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Iuliobriga. Intervención arqueológica en el interior de la iglesia de Santa María de Retortillo (Cantabria) Iuliobriga. Archaeological work inside the church of Santa María at Retortillo (Cantabria) José Manuel IGLESIAS GIL 1 Juan José CEPEDA OCAMPO 2 Pedro SARABIA ROGINA 3 RESUMEN Este artículo recoge los resultados de la excavación arqueológica llevada a cabo en el interior de la iglesia de Retortillo (Campoo de En- medio), situada sobre los restos del foro romano de Iuliobriga. La excavación ha permitido ampliar la planta del recinto en uno de sus lados menos conocidos, así como recuperar un interesante lote de materiales cerámicos de los siglos I y II d.C. ABSTRACT This paper presents the results of the archaeological excavations inside the church at Retortillo (Campoo de Enmedio), situated over the remains of the Roman forum at Iuliobriga. The excavation was able to enlarge the plan of the forum on one of its least-known sides, as well as recover an interesting collection of pottery dated in the 1st and 2nd centuries AD. PALABRAS CLAVE: Cerámica romana. Excavaciones arqueológicas. Foro. Iglesia románica. Iuliobriga . KEY WORDS: Archaeological excavations. Forum. Iuliobriga . Roman pottery. Romanesque church. La iglesia románica de Santa María de Retortillo (Campoo de Enmedio) -de advocación relativamente reciente, puesto que a mediados del XIX estaba con- sagrada a Nuestra Señora de los Auxilios (MADOZ, 1850: 182)- se sitúa en el centro de lo que fue el área pública de la ciudad romana de Iuliobriga. Se levanta sobre los restos del foro, parte de cuyas estructuras fueron sacadas a la luz en el momento mismo de ini- ciarse los trabajos arqueológicos de carácter oficial en el yacimiento, en 1940 (Figura1). Las intervenciones más recientes han buscado mejorar el conocimiento que se tiene sobre la articulación de este espacio, pa- ra lo cual se ha procedido a excavar, en los años 2002 y 2004, parte del área ocupada por el edificio medie- val (Lámina I). Los dos objetivos de esta actuación han sido delimitar en planta el perímetro del foro por su lado Este, el menos conocido hasta ahora, y ampliar la información sobre la génesis y evolución de la ciudad en los momentos anteriores a la construcción del con- junto monumental de época flavia 4 . I.ANTECEDENTES.ACTUACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL ENTORNO DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA Las primeras excavaciones arqueológicas de las que se tiene noticia en el entorno de la iglesia de Retortillo fueron llevadas a cabo por J. Carballo y A. Hernández Morales recién acabada la Guerra Civil española. Los resultados de los trabajos desarrollados a lo largo de esta etapa se encuentran recogidos en una obra pu- blicada en 1946, donde se ofrecen el plano y la des- cripción de las estructuras romanas exhumadas en una superficie de 1.000 m 2 alrededor de la iglesia románi- ca (HERNÁNDEZ MORALES, 1946). Por debajo de la Sautuola / XIV Instituto de Prehistoria y Arqueología “Sautuola” Santander (2008), 127 - 164 ISSN: 1133-2166 1. Universidad de Cantabria. Correo electrónico: [email protected] 2. Universidad de Cantabria. Correo electrónico: [email protected] 3. Instituto de Estudios Pisoraca. 4. Los trabajos de campo se inscriben dentro del Plan de Recuperación del Románico en el Sur de Cantabria, en el que han participado la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, la Fundación Caja de Madrid y el Obispado de Santander. La ejecución de los mismos se ha realizado me- diante convenio suscrito entre la Universidad de Cantabria y la Fundación Santa María la Real de Aguilar de Campoo. Lámina I: Iglesia románica de Santa María de Retortillo.

IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

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Iuliobriga (Cantabria, Hispania Citerior). Memoria de la excavación arqueológica en el área del foro romano bajo la iglesia de Santa María de Retortillo.

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Iuliobriga. Intervención arqueológica en el interior de laiglesia de Santa María de Retortillo (Cantabria)

Iuliobriga. Archaeological work inside the church of Santa María at Retortillo(Cantabria)

José Manuel IGLESIAS GIL1

Juan José CEPEDA OCAMPO2

Pedro SARABIA ROGINA3

RESUMEN

Este artículo recoge los resultados de la excavación arqueológica llevada a cabo en el interior de la iglesia de Retortillo (Campoo de En-

medio), situada sobre los restos del foro romano de Iuliobriga. La excavación ha permitido ampliar la planta del recinto en uno de sus ladosmenos conocidos, así como recuperar un interesante lote de materiales cerámicos de los siglos I y II d.C.

ABSTRACT

This paper presents the results of the archaeological excavations inside the church at Retortillo (Campoo de Enmedio), situated over theremains of the Roman forum at Iuliobriga. The excavation was able to enlarge the plan of the forum on one of its least-known sides, as well

as recover an interesting collection of pottery dated in the 1st and 2nd centuries AD.

PALABRAS CLAVE: Cerámica romana. Excavaciones arqueológicas. Foro. Iglesia románica. Iuliobriga.

KEY WORDS: Archaeological excavations. Forum. Iuliobriga. Roman pottery. Romanesque church.

La iglesia románica de Santa María de Retortillo(Campoo de Enmedio) -de advocación relativamentereciente, puesto que a mediados del XIX estaba con-sagrada a Nuestra Señora de los Auxilios (MADOZ,1850: 182)- se sitúa en el centro de lo que fue el áreapública de la ciudad romana de Iuliobriga. Se levantasobre los restos del foro, parte de cuyas estructurasfueron sacadas a la luz en el momento mismo de ini-ciarse los trabajos arqueológicos de carácter oficial enel yacimiento, en 1940 (Figura1). Las intervencionesmás recientes han buscado mejorar el conocimientoque se tiene sobre la articulación de este espacio, pa-ra lo cual se ha procedido a excavar, en los años 2002y 2004, parte del área ocupada por el edificio medie-val (Lámina I). Los dos objetivos de esta actuación hansido delimitar en planta el perímetro del foro por sulado Este, el menos conocido hasta ahora, y ampliar lainformación sobre la génesis y evolución de la ciudaden los momentos anteriores a la construcción del con-junto monumental de época flavia4.

I.ANTECEDENTES.ACTUACIONES ARQUEOLÓGICASEN EL ENTORNO DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA

Las primeras excavaciones arqueológicas de las quese tiene noticia en el entorno de la iglesia de Retortillofueron llevadas a cabo por J. Carballo y A. HernándezMorales recién acabada la Guerra Civil española. Losresultados de los trabajos desarrollados a lo largo deesta etapa se encuentran recogidos en una obra pu-blicada en 1946, donde se ofrecen el plano y la des-cripción de las estructuras romanas exhumadas en unasuperficie de 1.000 m2 alrededor de la iglesia románi-ca (HERNÁNDEZ MORALES, 1946). Por debajo de la

Sautuola / XIVInstituto de Prehistoria y Arqueología “Sautuola”Santander (2008), 127 - 164

ISSN: 1133-2166

1. Universidad de Cantabria.Correo electrónico: [email protected]

2. Universidad de Cantabria. Correo electrónico: [email protected]

3. Instituto de Estudios Pisoraca.

4. Los trabajos de campo se inscriben dentro del Plan de Recuperación delRománico en el Sur de Cantabria, en el que han participado la Consejeríade Cultura del Gobierno de Cantabria, la Fundación Caja de Madrid y elObispado de Santander. La ejecución de los mismos se ha realizado me-diante convenio suscrito entre la Universidad de Cantabria y la FundaciónSanta María la Real de Aguilar de Campoo.

Lámina I: Iglesia románica de Santa María de Retortillo.

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necrópolis medieval adyacente a la iglesia quedó aldescubierto un amplio sector de la plaza porticada delforo, el cual ni en esos momentos ni en las siguientesdécadas fue identificado como tal (Lámina II). Añosmás tarde, A. García y Bellido reanudaba las excava-ciones en Iuliobrigacon varias campañas desarrolladasentre 1952 y 1961, en las que también se trabajó eneste sector (GARCÍA Y BELLIDO et alii, 1956: 144-148).El autor pudo ampliar entonces la planta del recintoal incorporar parte de la esquina meridional de la pla-za y un nuevo espacio porticado en su lado Sudeste,localizados bajo el actual camino de Villafría. Desde1980 hasta el presente -con algunas interrupciones-los trabajos arqueológicos han corrido a cargo de laUniversidad de Cantabria (PÉREZ, 1998; RUÍZ, 2002).Es en esta última fase cuando pudo fijarse la identifi-cación de todo este espacio con un pequeño foro pre-sidido por un templo en su cabecera (FERNÁNDEZ VE-GA, 1993: 154-173).

Las excavaciones en el entorno de la iglesia de SantaMaría se retoman en 1989, en el portal de acceso al edi-ficio, y en 1997, año en el que se comienza a excavar elespacio situado al Norte del cementerio moderno. En

esta nueva zona de excavación se documentan nume-rosas sepulturas tardoantiguas y medievales, bajo lascuales aparecen los restos de un gran recinto de funciónartesanal y comercial que debió de haber servido paracompletar las actividades realizadas en el centro públicode la ciudad romana (IGLESIAS y CEPEDA, 2008).

I.1. Campaña de 1989

Con motivo de las obras de restauración en la igle-sia románica llevadas a cabo en 1989 se realizó una ex-cavación arqueológica en su área de acceso, una vezque fue eliminado el portal moderno que cubría la zo-na. Los trabajos sirvieron para descubrir varias cons-trucciones anteriores a la edificación del foro, atribui-bles a una primera ocupación de la ciudad en la primeramitad del siglo I d.C. En esta zona existió un taller me-talúrgico, del que se conservaba un pequeño horno pa-ra la forja de hierro, amortizado posteriormente paradejar lugar a uno de los pórticos del recinto público. So-bre los restos del taller se identificaron cimentaciones,apoyos de pilares y soleras de hormigón utilizadas paraasentar los pavimentos del nuevo edificio. Un abultadolote de materiales cerámicos permitió fechar esta cons-

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Figura 1: Iuliobriga. Localización de los principales sectores excavados.

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trucción en la segunda mitad del siglo I d.C., en épocaflavia (IGLESIAS et alii, 2002a: 165-180). Sobre el nivelde abandono del recinto romano se excavaron nuevetumbas de inhumación en fosa y en cista de lajas, per-tenecientes a la necrópolis medieval. También se iden-tificaron los hornos de fundición y los moldes de lascampanas correspondientes a época moderna.

I.2. Campaña de 2002

La primera actuación arqueológica desarrollada enel interior de la iglesia románica tuvo lugar en el oto-ño de 2002. En esta ocasión, con motivo de las nue-vas obras de restauración emprendidas en el interiordel templo, se practicó un sondeo en el subsuelo de lamisma con unas dimensiones de 3 x 2,6 m. En su in-terior se localizó en primer lugar un nivel de rellenocontemporáneo con abundantes escorias de fundición

y tierra arenosa que servía de firme al pavimento delosas. Bajo este nivel se identifica un revuelto de tierraarenosa suelta, con escombro de diferentes obras re-alizadas en la iglesia románica y gran abundancia dehuesos humanos. Este estrato tiene una profundidaddesigual ya que se adapta a las estructuras sólidas sub-yacentes. Entre las estructuras inmuebles localizadashan de señalarse una zapata de cimentación con res-tos del suelo original de la iglesia románica, la cimen-tación del cierre lateral de uno de los pórticos del fo-ro romano, un firme de cantos rodados y un sueloarcilloso de cronología también romana.

Los restos señalados se apoyaban a su vez sobre unnivel de arcilla y arenas compactas, con abundantescarbones y tierra quemada. En su interior se encuentraexcavado el elemento de mayor interés arqueológico:un horno de paredes abovedadas, de arcilla cocida, yplanta ovoide. Durante la campaña del año 2002 sepudo delimitar sólo una parte del conjunto original,que corresponde a uno de los extremos del horno. Ensu interior se localizó un relleno de amortización conmampuestos y fragmentos de sillares de labra romanaentre tierra poco compactada. El material arqueológi-co hallado incluía fragmentos de terra sigillataitálica,cerámica de tradición indígena pintada y formas tem-pranas de terra sigillata hispánica decorada. Todo ellodatado entre los años finales del siglo I a.C. y los de-cenios centrales del siglo I d.C. Dado que los resulta-dos obtenidos entonces se vieron ampliados sensible-mente en el transcurso de la campaña siguiente,realizaremos el estudio de los materiales de forma con-junta al abordar ésta.

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Figura 2: Áreas excavadas en el interior de la iglesia románica.

Lámina II: Vista general del foro romano. En primer plano, basa-mento del templo situado en la cabecera de la plaza.

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II. LA CAMPAÑA DE 2004

La actuación comenzó con la preparación del es-pacio a excavar en el interior de la iglesia, que fue di-vidido en tres áreas (Figura 2).Las zonas elegidas ha-bían sido previamente sondeadas con georradar, alobjeto de contar con una primera confirmación de laexistencia de depósito arqueológico en el lugar5. Elárea A comprende la zona de los pies del templo in-mediata al acceso primitivo a la iglesia románica. Setrata de una pequeña sala situada bajo la espadaña yque, tiempo atrás, fue utilizada como osario. El área Bcorresponde a la ampliación del sondeo realizado en elaño 2002. La superficie de excavación de ambas áre-as, de planta irregular, ocupa una extensión total de26,5 m2, mientras que la profundidad máxima alcan-zada, en el fondo del horno, fue de 1,80 m. Por últi-mo, el área C se abrió junto al muro Sur, inmediato ala zona de acceso a la sacristía. La superficie de exca-vación, al igual que en el caso anterior, es de plantairregular, de aproximadamente 18 m2. La profundidadalcanzada fue de 2 m con respecto al suelo actual.

Los trabajos comenzaron con el levantamiento delenlosado de las áreas A y B y el desmontaje y posteriortraslado de la escalinata del coro. La excavación ar-queológica se inició simultáneamente en las áreas A yB para, más tarde, continuar con el área C que, con eltiempo, también tuvo que ser ampliada. Una vez con-cluida la intervención, se procedió a cubrir la zona ex-cavada con malla geotextil y la propia tierra extraída,debidamente compactada, con el fin de facilitar la re-posición de la solera.

II.1. Fases de ocupación y secuencia estratigráfica

En el proceso de transformación del espacio ocu-pado por la iglesia de Retortillo se han podido distin-guir seis fases principales, que llegan hasta mediadosdel siglo XX. La secuencia estratigráfica comienza conun primer momento en el que se documenta la colo-cación del actual pavimento de la iglesia, en sustitu-ción de otro anterior de madera que han llegado a co-nocer los habitantes de más edad de la población deRetortillo. La segunda fase, de los siglos XVI-XVIII, es-tá caracterizada por un potente nivel de inhumacio-nes simples, correspondiente a la utilización del suelodel templo como espacio funerario. A esta fase perte-nece también una estructura de apoyo para escalera,relacionada con las modificaciones practicadas enton-ces dentro del edificio.

Dos son las fases atribuidas a época medieval. Lamás reciente, del siglo XII, permite documentar el ac-ceso primitivo del edificio, situado en lo que fue en sumomento la fachada Oeste, y parte del firme original,de cal y canto. A un momento anterior pertenecen losrestos de una cimentación situada en la zona de lospies de la iglesia. Su conservación es muy precaria, pe-ro el desarrollo en planta de la parte conservada per-mite comprobar que no guarda relación con el edificioactual. Formaba parte seguramente de una iglesia pre-rrománica hoy completamente perdida. Hay que des-tacar el hecho de que la excavación no haya puesto aldescubierto ninguna sepultura de época altomedieval,siendo éstas tan abundantes en el entorno de la igle-sia.

Cierran esta relación las dos fases de ocupaciónmás antiguas que se han podido documentar. Corres-ponden a dos momentos sucesivos en la vida de la ciu-dad romana. La primera, más moderna, comprendelos restos arquitectónicos de un edificio que formabaparte del espacio público del foro. Los estratos asocia-dos a este recinto permiten confirmar su cronologíaen el último tercio del siglo I d.C. A un momento an-terior se asigna una serie de estructuras localizadas enel área B que se relacionan con la actividad artesanal.Se trata de dos hornos y varios hogares excavados enel subsuelo arenoso local, en los cuales, a juzgar por elelevado número de escorias identificadas, se trabajófundamentalmente el hierro.

III. DESCRIPCIÓN DE LAS FASES DE OCUPACIÓNDOCUMENTADAS

III.1. Época contemporánea (siglo XX)

El suelo actual de la iglesia, colocado en la décadade 1960 del pasado siglo, está formado por lastras dearenisca de escaso grosor dispuestas sobre una camade mortero arenoso, algo más compacto hacia el áreaA. Bajo esta preparación se desarrolla una capa de es-corias de fundición de unos 30-40 cm de espesor pro-cedentes de la empresa siderúrgica de La Naval de Rei-nosa (UE-130). Por debajo de este relleno se localizóuna capa de revuelto con escombro, tierra arenosamarrón, mortero y algún resto óseo humano (UE-124).En el área B, concretamente en las inmediaciones delingreso actual a la iglesia, este estrato apenas se pue-de distinguir de la subyacente UE-153 (revuelto fune-rario). Esta fase ha sido identificada en las tres áreas dela excavación.

III.2. Época moderna (siglos XVI-XVIII)

Esta fase corresponde a la utilización funeraria delinterior de la iglesia (Figura 3). La mayor parte de lasinhumaciones dispuestas originalmente bajo el suelo

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5. Actividad programada como práctica dentro del curso “Técnicas de Cap-tura e Interpretación de Datos Georreferenciados. Aplicación al Patrimo-nio Histórico”, dirigido por Francisco García García (Universidad Politécni-ca de Valencia). Cursos Monográficos de la Universidad de Cantabria sobreel Patrimonio Histórico, Reinosa (2003).

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del edificio se presentan actualmente alteradas, debi-do al uso prolongado de un espacio reducido. Ello ex-plica la formación de un gran relleno funerario de tie-rra arenosa muy suelta (UE-153) en el que se incluyeuna gran cantidad de restos humanos sin conexiónanatómica. En este revuelto funerario se identificanademás cerámicas medievales y modernas, clavos debronce, monedas modernas y contemporáneas, frag-mentos de madera y algunos materiales romanos pro-cedentes de la remoción del subsuelo. Excavadas den-tro de este relleno se han podido individualizar docefosas de inhumación, dispuestas en las áreas B y C.

Otro de los hallazgos atribuibles a esta fase, dentrodel área B, corresponde a la UE-147. Se trata de losrestos de una estructura de piedra, formada por cua-tro sillarejos alineados y un apoyo para pie derecho re-alizado sobre una pieza desmochada y calzada concantos (Lámina III). La alineación se dispuso sobre unapreparación de argamasa blanca de escaso grosor queapoya en el relleno funerario. La estructura está rela-cionada con un rebaje artificial que se observa actual-mente en la base del muro interno de la iglesia y con

varios mechinales practicados en la parte media de lapared para recibir viguetas de madera. Todo parece in-dicar que se trata del apoyo original de la escalera deacceso al coro, que dejaba bajo sí un espacio útil deplanta rectangular6. Al contrario que la fase contem-poránea, los estratos y estructuras de atribución mo-derna están mejor documentados en las áreas B y C,que en la A, donde el relleno arqueológico se muestramucho más uniforme.

III.2.1. Enterramientos. Sector B (Láminas IV - VI)

1 (UE: 154, 155)

Inhumación situada en la esquina SO del interiorde la iglesia, bajo la escalera de piedra que permite elacceso al coro. La tumba, sin cubierta, estaba delimi-tada en su perímetro por los muros de la iglesia y los

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Figura 3: Nivel funerario y estructuras modernas. Áreas A y B.

6. El coro de la iglesia se realizó en el contexto de una reforma general de lanave del templo románico, motivada por su derrumbe. Su factura popularapunta al siglo XVIII.

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restos alterados del pavimento románico. La cabeceray el lado Norte contaban además con lastras de are-nisca dispuestas verticalmente a modo de cista. Es pro-bable que la tumba contara con el mismo tipo de cie-rre en la zona de los pies, aunque no se han halladorestos durante el proceso de excavación. El cadáver es-taba incompleto, con los pies hacia el Este. Los restoslocalizados en su disposición original pertenecen a losantebrazos, manos, pelvis y prácticamente la totalidadde las extremidades inferiores. La inhumación corres-ponde posiblemente a un individuo femenino juvenilque fue enterrado en posición de decúbito supino conlas manos solapadas sobre el vientre. En la tumba seregistraron otros restos óseos muy frágiles, sin cone-xión anatómica aparente, pertenecientes a un indivi-duo de corta edad.

2 (UE: 192, 193)

Enterramiento en fosa simple situado a escasoscentímetros del anterior. El individuo inhumado, unadulto, se dispuso originalmente sobre un plano incli-nado con ligera pendiente hacia la zona del presbite-rio, con los pies mirando hacia el Este, la cabeza lade-ada y la barbilla apoyada sobre el hombro derecho. Seconservaban la práctica totalidad de los restos óseosdel esqueleto en su posición original. El difunto fue en-

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Lámina III: Vista general del área B una vez ampliado el sondeo

2002. Al fondo estructura moderna de apoyo para la escalera delcoro (147).

Lámina IV: Área B. Sepulturas 1, 2 y 3.

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terrado con los brazos ligeramente flexionados, conlas manos recogidas a la altura del pecho.

3 (UE: 194, 195)

Sepultura perteneciente a un individuo adulto sóloparcialmente conservado, ya que el esqueleto fue sec-cionado en su lado Norte al realizarse el enterramientonº 2. Se colocó en la misma disposición y condicionesque en el caso anterior. En el relleno de la sepultura apa-recieron asociados algunos restos óseos pertenecientesa un feto o a una criatura de muy corta edad.

4 (UE: 160, 161)

Se localizó, como las anteriores, en el área B. La in-humación se llevó a cabo en una fosa simple excava-da en el suelo de la iglesia. Los restos óseos del adul-to inhumado se conservan sólo parcialmente: restosde las extremidades superiores, pelvis y extremidadesinferiores hasta la zona de los pies. El cadáver estaba

en posición de decúbito supino, con los pies orienta-dos hacia el Este.

5 (UE: 170, 171)

Sepultura con los restos de un individuo adulto in-humado en fosa simple separado del anterior por unapequeña franja longitudinal de tierra compacta. Delesqueleto apenas se conservan en la posición originallas rótulas y los huesos propios de las piernas hasta laaltura de los pies. La sepultura fue rota posteriormen-te, en los pies, por un osario.

6 (UE: 190, 191)

Hoyo de unos 90 cm de diámetro y 45 de profun-didad, excavado sobre el relleno funerario. Se trata deun osario en el que se localizaron siete cráneos deadulto dispuestos en forma de arco de círculo.

7 (UE: 158, 159)

Restos de un enterramiento en fosa simple locali-zado a 80 cm del anterior y paralelo al mismo. El ca-dáver, dispuesto en decúbito supino y con los pies ha-cia el Este, se extrajo parcialmente desde la cabezahasta la altura de las rótulas. El resto del cuerpo se in-troducía en el corte limítrofe de la excavación. La ca-beza se localizó desplazada de su posición original, en-tre las piernas. Se ha podido determinar que el adultose enterró con los brazos flexionados y las manos re-cogidas sobre el pecho sujetando un rosario de cuen-tas de vidrio esféricas.

8 (UE: 156,157)

Se localizó paralelo al anterior y con la misma dis-posición. Se trata de una inhumación en fosa simpleque se excavó parcialmente hasta la altura de las rótulas. El cadáver se encontraba en posición de de-cúbito supino, con la cabeza apoyada en el hombroizquierdo y las manos recogidas sobre el vientre suje-tando un rosario de cuentas de vidrio esféricas. En es-ta fosa se hallaron restos óseos revueltos de un ente-rramiento anterior: un fémur, costillas y vértebras.

III.2.2. Enterramientos. Sector C (Lámina VII)

Inhumaciones situadas a una profundidad com-prendida entre 65 y 90 cm con respecto al nivel actualde la iglesia.

9 (UE: 174, 185)

Enterramiento en fosa simple pegado al muro Surde la iglesia, junto a la sacristía. El cadáver se dispusoen sentido Oeste-Este (pies). Los restos óseos pertene-cen a un adulto enterrado en posición de decúbito su-

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Lámina VI: Área B. Sepulturas 7 y 8.

Lámina V: Área B. Sepulturas 4, 5 y 6.

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pino, con las manos sobre la pelvis sujetando un rosa-rio de cuentas de vidrio esféricas. Una de las falangesde las manos conservaba restos de óxido de cobre,probablemente producidas por la descomposición deun anillo o aro de bronce que no fue localizado du-rante la intervención arqueológica.

10 (UE: 175, 186)

Sepultura paralela a la anterior. Enterramiento enfosa simple correspondiente a un adulto en posiciónde decúbito supino, con los brazos flexionados y lasmanos recogidas sobre la parte superior del pecho, ba-jo el mentón. Dispuesto en sentido Oeste-Este.

11 (UE: 176, 187)

Sepultura paralela a la anterior, con la misma dis-posición Oeste-Este. Inhumación en fosa simple con elcadáver colocado en posición de decúbito supino conlos brazos flexionados y las manos recogidas sobre elpecho. Bajo este enterramiento aparecieron los restosde una inhumación anterior dispuesta en la misma for-ma y orientación.

12 (UE: 183, 184)

Inhumación en muy mal estado de conservación si-tuada a poca profundidad, bajo el retablo de la paredNorte. Los restos óseos aparecieron mezclados conuna gran cantidad de cal.

III.2.3. La necrópolis moderna

Los enterramientos efectuados en el interior de laiglesia de Santa María, reúnen un conjunto de carac-terísticas similares. Durante la excavación de los secto-res A y C no se localizaron restos de clavos de hierroque hagan pensar en la utilización de ataúdes en lasinhumaciones. Sin embargo, el hallazgo en las tierrasdel revuelto funerario (UE-153) de algunos pequeños

clavos de bronce con cabeza cónica, en ciertos casoscon restos de madera adheridos por el óxido, nos per-mite sospechar que los fallecidos pudieron enterrarse,envueltos en un sudario, o con sus propias vestimen-tas, en algún tipo de parihuela.

La cronología de la mayor parte de los enterra-mientos descritos puede centrarse en los siglos XVII yXVIII, como parece atestiguarse por el tipo de inhu-mación, por el numerario de época de Felipe IV y Car-los III recuperado durante la intervención, así como porla aparición de restos de rosarios. En el conjunto deEspaña se deja de enterrar en el interior de los tem-plos a partir del reinado de Carlos IV y, especialmente,una vez finalizada la Guerra de Independencia. Losproblemas sanitarios derivados de los enterramientospracticados en el interior de las iglesias provocaron laprohibición de esta práctica a través de una serie demedidas legislativas puestas en marcha en el primertercio del siglo XIX. La identificación de varios cénti-mos del Gobierno Provisional de 1868 - 70 en el pro-pio revuelto funerario no parece ser un dato suficien-te para confirmar que en el interior de la iglesia sesiguiera enterrando hasta la segunda mitad del sigloXIX. La presencia de estas monedas puede relacionar-se mejor con alguna de las frecuentes reparaciones uobras efectuadas en la fábrica del monumento romá-nico durante la época contemporánea, especialmenteaquellas relacionadas con la reposición o reparacióndel antiguo piso de madera con el que contó el edifi-cio.

III.3. Fase medieval. Románica (siglo XII)

Se corresponde básicamente con las estructuras decimentación del edificio románico y su acceso oeste(Láminas VIII y IX). La iglesia consta de una sola navea la que se añadieron, en momentos posteriores a suconstrucción, una espadaña colocada sobre el hastial

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Lámina VIII: Área A. Suelo del edificio románico (UE-152) en el ac-

ceso Sur. Al fondo, fosas practicadas en el pavimento exterior (UE-149 y UE-150).

Lámina VII: Área C. Sepulturas 9, 10 y 11.

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y la sacristía, que aprovecha parcialmente el espacioocupado originalmente por la torre cilíndrica del cam-panario. El ábside, semicircular, está cubierto con bó-veda de cascarón, mientras que el arco triunfal, apun-tado, se afirma sobre sendos capiteles historiados. Lazona del presbiterio se cubre con bóveda apuntada yen su frente se destaca una fina arquería de mediopunto. La única puerta original conservada, en el ladoOeste, se presenta ligeramente apuntada y cuenta concapiteles decorados con animales enfrentados y gue-rreros. La iglesia ha sido fechada en la segunda mitaddel siglo XII, por paralelos de estilo en la elaboraciónde los capiteles. No obstante, existen algunos elemen-tos -como el tímpano que actualmente corona el ac-ceso Sur- reaprovechados de un templo anterior (GAR-CÍA GUINEA, 1979: 408-421).

En esta fase se ha reconocido, en primer lugar, par-te del suelo románico del interior de la iglesia, muy malconservado (UE-146), a unos 50 cm por debajo delsuelo actual. Solamente quedan restos de la base, amodo de testigo, pegados a los muros de la iglesia.Está compuesto por mortero de cal con pequeños can-tos formando una maya muy dura y compacta. Estepavimento de cal y canto se conserva mejor en lo quefue la zona exterior de la iglesia (área A, UE-152), jun-to a la antigua entrada por el lado occidental. Entrelas áreas B y A, bajo el arco de acceso a los pies deltemplo e inmediatamente por debajo del suelo de lo-

sas de arenisca de época contemporánea, apareció elzócalo y umbral de acceso de la puerta primitiva. Estácompuesto por dos hileras de sillares muy bien traba-jados dispuestos en sentido Norte-Sur, formando unúnico escalón, entre los que se conserva un suelo com-puesto de ripio y pequeñas lastras de arenisca que for-maban la superficie original de la iglesia. Ya en lo queera el exterior del edificio románico, a unos 40 cm deprofundidad, aparecieron dos zanjas paralelas de plan-ta ovalada excavadas en el suelo románico (UE-149 yUE-150). La excavación de los rellenos de ambas es-tructuras (UE-148 y UE-151), que en un principio sepensó pudiera tratarse de tumbas, apenas proporcio-nó algunos escasos fragmentos de cerámica medieval.

Bajo el suelo de la iglesia apareció en el área A y enla zona más occidental de la B, especialmente en los la-dos Sur y Oeste, donde la roca madre arenisca se en-cuentra a una mayor profundidad, una gran acumu-lación de piedras y cantos de gran tamaño con arenaen la base y, ocasionalmente, mortero de construcciónblanco-amarillento, que rellenaban todo el espaciohasta prácticamente el nivel del umbral de la primitivaentrada de la iglesia románica (UE-163). Se trata deun relleno que sirvió para asentar la cimentación deltramo más occidental de la iglesia así como su facha-da Norte. Los materiales arqueológicos recuperados enlos estratos correspondientes al momento de cons-trucción y uso del edificio durante la Edad Media sonmuy escasos. Únicamente se identifican fragmentoscerámicos rodados.

III.4. Fase tardoantigua y altomedieval (prerrománica)

Aún con ciertas reservas, debidas a la casi total au-sencia de materiales arqueológicos asociados a las ci-mentaciones medievales, en la secuencia estratigráfi-ca obtenida se reconoce una fase constructiva anterioral edificio románico. Se trata de los restos de un ci-miento situado inmediatamente por debajo de la UE-163, en la esquina SO del área B, que corta a su vezlos estratos romanos subyacentes. La cimentación(UE-164) está formada por una delgada capa de mor-tero blanco con piedras y cantos desconcertados quemarca parcialmente el perímetro de un pequeño es-pacio abierto hacia el Este. Su orientación no sigueexactamente la de los muros de la iglesia actual, loque confirma su asignación a un momento anterior ala fábrica románica (Figura 4) (Lámina X). También hade ser adscrita a esta fase una cimentación que se dis-pone de forma transversal a la del templo románico,situada claramente a una cota inferior, en el área C(UE-200). Sólo ha podido ser observada en el corte si-tuado bajo el muro Sur de la iglesia, en un pequeñohueco que queda entre éste y el muro del recinto ro-mano aprovechado como asiento del edificio medie-val (Lámina XI). El cimiento, muy rico en cal, se asocia

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Lámina IX: Área B. Zapata de cimentación del muro Norte de la igle-sia (UE-125) sobre estratos de arcillas quemadas, carbones y limos.

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también a otro estrato de cronología inmediatamen-te posterior, que apoya en uno de sus lados, formadomayormente por tierra arenosa y abundantes restosde mortero (UE-196). La atribución de estos vestigiosa un momento anterior a la edificación románicaguarda relación con la existencia de una necrópolismedieval exterior conformada por tumbas de lajas ysarcófagos antropomorfos, en la que también se re-cuperaron algunas estelas. Todo parece indicar queestas inhumaciones se remontan a los siglos IX - X,período en el cual podría haber existido ya un edificiode culto cristiano en el lugar (BOHIGAS, 1986: 86;MARTÍN, 2000)7.

Finalmente, en el área C se pudo localizar un granpozo destinado a la extracción de sillares de las es-tructuras romanas subyacentes (Figura 5). Se trata deuna fosa de forma ovalada de dos metros de diámetro,situada en la esquina NE del edificio romano que se

describirá más adelante. En la parte más baja del re-lleno (UE-181), se encontraron restos de enterramien-tos muy alterados, sin duda muy anteriores a la épocamoderna, tal como parece indicar la disposición ensentido Norte-Sur de dos fémures humanos identifi-cados in situ. Este tipo de fosas, empleadas a su vezpara la inhumación de cadáveres, se localiza en nu-merosos puntos del yacimiento, especialmente en lazona ocupada por el edificio de tabernas que se le-vanta al Norte del foro. En esta zona se ha podido de-terminar, mediante análisis de C-14, que el fenómenose remonta a los siglos V - VI d.C. (IGLESIAS y CEPEDA,2008: 203).

III.5. Fase romana. Último tercio del siglo I - sigloII d.C.

La quinta de las fases documentadas durante la ex-cavación se encuentra circunscrita a las áreas B y C. Enestas dos zonas se ha podido identificar una gran es-tructura correspondiente a la continuación de los mu-ros perimetrales del foro de la ciudad romana (Figura6). En el área B se localizó una cimentación de piedracon abundante argamasa de la que se conservabanseis hiladas de sillarejo de caliza y arenisca, con una

136 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

7. La mención más antigua del actual núcleo de Retortillo se remonta a 1057.Aparece recogida en el Cartulario de Santillana del Mar, LXXXV (ed. E.Ju-sué, Madrid -1912-, 107-108).

Figura 4: Estructuras medievales. Áreas A y B.

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longitud, en dirección NO-SE, de 1,58 metros, una an-chura máxima de 84 cm, y una altura de 1,08 m (UE-134). El muro se levantó sobre una banqueta que semarca en planta, en la cara exterior, de forma similara como se observa en otros lienzos del foro situadosfuera de la iglesia. Parte de esta estructura, en su ex-tremo NO, sirvió posteriormente como asiento de uno

de los pilares de la iglesia, próximo a la pila bautismal.La construcción de la cimentación del muro perimetraldel foro rompe en el área B varios estratos formadosen la primera mitad del siglo I d.C., relacionados conel uso continuado de una serie de hornos excavados asu vez en las arenas del nivel geológico (Lámina XII).

Al mismo conjunto edilicio descrito en el párrafo an-terior corresponde la estructura excavada en el área C(Lámina XIII). Aquí se encontró un ancho muro (80 cm),de similares características constructivas, con hiladas re-gulares de sillarejo trabado con argamasa y banquetade fundación que sobresale al exterior unos 20 cm. Es-ta estructura -denominada UE-177- se articula en dostramos. El primero, perpendicular a la UE-134, se des-arrolla en dirección SO-NE con una longitud de 2,94 my una altura conservada de 1,10 m sobre la banqueta.El cimiento se encuentra destruido por una gran fosade robo (UE-188) que provocó su destrucción. Esta al-teración, en cuyo relleno (UE-181) sólo se ha halladomaterial romano, se puede situar en la Antigüedad tar-día, tal como se ha señalado más arriba. El espacio al-terado coincide con una de las esquinas del edificio, lu-gar en el que con toda seguridad se situaban los sillaresde mejor factura, que recibían los empujes estructura-les de las paredes y la cubierta (Lámina XIV).

Más allá de la fosa de robo, el zócalo vuelve a apa-recer, en dirección SE-NO, con una longitud de 1,6 m.Su posición es paralela al muro lateral del foro (UE-134)del que se encuentra separado por unos 4,5 m. Al igualque en el tramo anterior, se conservan seis hiladas re-gulares de sillarejo de arenisca y caliza, cuya disposi-ción se observa bien en el paño interno del muro, elmenos dañado. En el interior del recinto, pegada almuro perimetral, apareció a su vez una amalgama depiedras, arcilla y mortero (UE-182), muy alterada, quecorresponde a la base de preparación del suelo.

En la zona exterior del recinto descrito, siempre enel área de excavación C, se han identificado varios ni-veles con abundante material arqueológico. Este ma-terial procede, en su mayor parte, de los depósitos for-mados cuando ya estaba construido el foro (estratos178, 180, 181), en el último tercio del siglo I. En la es-tratigrafía de la zona se conservan no obstante evi-dencias significativas de una ocupación anterior, queha dejado testigos también en el límite occidental delárea de excavación. Estos depósitos fueron profunda-mente alterados, primero en el momento de acondi-cionamiento de la zona para encajar las cimentacio-nes del foro y el drenaje exterior del edificio (UE-201)-que llegan a perforar las arenas de meteorización delsubstarto geológico (UE-113)- y, posteriormente, enépoca moderna, cuando se usa con una finalidad fu-neraria el espacio interior de la iglesia (Figura 7). Elloexplica que en la zona oriental, en la que el substratogeológico aflora a una cota más elevada, apenas que-

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Lámina X: Área B en proceso de excavación. Al fondo, cimiento pre-

rrománico (UE-164) sobre las estructuras romanas.

Lámina XI: Área C. Zapata de cimentación del muro Sur de la igle-

sia sobre un cimiento transversal anterior (UE-200) que corta los de-

pósitos romanos.

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138 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

Figura 5: Área C. Identificación en planta de las principales unidades estratigráficas.

Figura 6: Restos constructivos romanos localizados en el interior de la iglesia.

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de rastro de depósito arqueológico alguno por deba-jo del relleno funerario.

Es, pues, una vez construido el muro de cierre delrecinto forense identificado en el área C cuando co-menzó a formarse el depósito arqueológico que másmateriales romanos ha proporcionado en el transcur-so de la excavación. Su origen está en la colmataciónde las zonas rehundidas situadas en el exterior del edi-ficio, bien por arrastre o por deposición directa de ma-terial de desecho. Primero se colmató la zona superfi-cial de la zanja que había servido para introducir lacimentación (estrato 180), posiblemente ya a finalesdel siglo I d.C., a juzgar por el tipo de ajuar cerámicoidentificado en su interior8. Luego, seguramente deforma gradual, se fue colmatando la amplia depresiónexterior que servía para drenar -hacia el Norte- el te-rreno inmediato al foro. Este estrato de tierra negruz-ca (178), que llega a alcanzar una profundidad de 36cm, contiene una abundante cantidad de terra sigilla-ta hispánica, perteneciente a la fase de máxima difu-sión de las producciones de los talleres de Tricio (LaRioja). El lote cerámico se puede situar cronológica-mente entre los años finales del siglo I d.C. (forma37b) y la totalidad del siglo II, dada la omnipresenciade los temas decorativos de pequeños círculos en loscuencos de la forma 37.

III.5.1. Interpretación

La cimentación localizada en el área B forma partede uno de los cierres laterales del foro de la ciudad deIuliobriga, en cuyo interior se disponía un amplio pór-tico columnado (FERNÁNDEZ VEGA, 1993:160-161).El tramo ahora exhumado permite comprobar que elcierre no era completamente simétrico respecto al lo-calizado en el lado Sudoeste ya que se abre dejandoun amplio vano de ingreso para un nuevo recinto quese proyecta hacia el exterior del pórtico, en su ladoNoreste (Figura 8). Desgraciadamente, la excavaciónsólo ha permitido localizar uno de los extremos de es-te vano, perfectamente marcado en planta por la in-terrupción de la zapata de cimentación. Por lo que sepuede comprobar, alcanzaba al menos los 2,8 metrosde anchura. En el exterior, bajo lo que debió de ser elpórtico de ingreso se ha localizado una pequeña pre-paración de piedra y mortero de planta oval (UE-202,Lámina XII) que pudo haber servido para afianzar unaestructura emergente, del tipo pedestal o altar9. Almargen de esta estructura no se conserva nada de los

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Lámina XII: Estructuras romanas del área B con indicación de las ci-mentaciones de época flavia (177 y 202).

Lámina XIII: Área C. Zócalo del nuevo recinto localizado en el áreadel foro (UE-177).

Lámina XIV: Área C. Detalle de la esquina del zócalo 177 afectadapor una zanja de robo de material de construcción (UE-181).

8. Ver infra la tabla de materiales correspondientes a este estrato. Especial-mente significativo es el hallazgo de fragmentos de TSH de forma 29/37,que no sobrepasa el umbral del siglo II.

9. Ni la posición, ni la forma, permiten suponer que sirviese de firme para al-guno de los plintos de apoyo de las columnas del pórtico, del tipo de loslocalizados en otros puntos de su recorrido.

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140 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

Figura 8: El foro. Restos constructivos de época flavia.

Figura 7: Área C. Corte longitudinal bajo el muro Sur de la iglesia.

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suelos con que debió de contar el edificio, situados auna cota superior a la que marca la altura conservadade las cimentaciones y arrasados seguramente ya enel momento de construcción de la iglesia románica. Seha podido comprobar, en efecto, que la cima del mu-ro localizado en el área B se encuentra 50 cm por de-bajo de los testigos del suelo del foro aparecidos en elexterior de la iglesia.

El recinto al que daba acceso el vano señalado haproporcionado evidencias más significativas en el áreaC. Los dos muros hallados en esta zona permiten co-nocer los límites aproximados del mismo ya que defi-nen una de las esquinas. Se trata de un ambiente deplanta rectangular perfectamente diferenciado dentrodel foro que, no obstante, formaba parte del programa

edilicio original. Sus medidas, tomadas desde el ejecentral de los muros, pueden ser estimadas en 4,5 mde lado menor por un mínimo de 6,8 m de lado mayor.Este último es difícil de precisar, habida cuenta de queno se ha localizado la esquina correspondiente al ladoOeste, que se extiende fuera de la iglesia. El espaciorectangular que se proyecta al exterior del foro teníaseguramente también una continuidad hacia su inte-rior, a través del vano que se abre en uno de los pórti-cos. En tal sentido, la disposición de la estructura aho-ra localizada podría relacionarse con la colocación untanto irregular de los apoyos de las columnas o pilarespertenecientes al pórtico localizado en la excavación de1989. Éstos no mantienen la axialidad previsible a par-tir de lo observado en el lado sudoeste y ello podría ex-plicarse por su alineamiento con el cuerpo que se pro-

yecta transversalmente hacia la plaza.De igual forma cobra nuevo sentido lalocalización de una ruptura en el zó-calo que cierra el acceso a la galeríanorte desde la plaza. Esta ruptura sesitúa aproximadamente en la línea deproyección del nuevo espacio y pudohaber servido para habilitar un accesodirecto a éste.

La funcionalidad del nuevo recintodocumentado en el foro de Iuliobrigano puede ser establecida con seguri-dad. En los foros romanos son comu-nes las estancias laterales usadas paracometidos diversos: pequeños tem-plos, curia municipal o, incluso, tabu-larium. Un ejemplo se encuentra en elforo de época julio-claudia de Asturi-ca Augusta, donde se han identifica-do varios ambientes adosados al pór-tico; uno de ellos interpretadorecientemente como aedes Augusti(SEVILLANO y VIDAL, 2002: 37).

En principio, el nuevo espacioidentificado no responde al modelocanónico de basílica, situada frecuen-temente en uno de los lados cortosdel foro, de un tamaño notable y conun esquema de varias naves colum-nadas, grandes incluso en foros de re-ducida amplitud, como es el caso deRuscino, cerca de Perpignan (BA-RRUOL y MARICHAL, 1987: 45-54),aunque las variantes de este modeloson múltiples (GROS, 1996: 249).Otra opción a manejar es la de quenos encontremos ante un posibletemplo. Templos laterales con accesodirecto desde el pórtico se documen-tan, entre otros lugares, en Baelo

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Figura 9: Estructuras anteriores a la construcción del foro. Hornos y taller.

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Claudia(PELLETIER et alii, 1987: 167-168). Finalmen-te, cabe también la posibilidad de que estemos anteuna curia. Recordemos a este respecto que las curias sedisponen normalmente con su lado mayor transversalal eje longitudinal del foro, aunque en Iuliobriga laconformación del terreno en la zona norte del espaciopúblico, limitado en sus extremos por un importantetalud, impediría un desarrollo en ese sentido. Ello ex-plica la proyección del edificio hacia el interior de laplaza, tal como parece según lo señalado más arriba.

El foro de Iuliobriga podría enmarcarse así en untipo provincial bien conocido, caracterizado por la dis-posición de un templo axial en uno de los lados me-nores de la plaza -al que corresponde el podio locali-zado en el lado Noroeste durante las excavaciones delos años 1940- y con la curia situada en uno de los la-dos largos. Ejemplos de este tipo se observan en dis-tintas ciudades del occidente romano, como en Dje-mila (Argelia) y Munigua(Mulva, Sevilla), con unacuria fechada a finales delsiglo I de dimensionesmodestas muy semejantesa la del recinto aquí estu-diado (BALTY, 1991: 82-87). También se sitúa enun lateral del foro la curiade Labitolosa (La Pueblade Castro, Huesca) que,por sus hallazgos epigrá-ficos, es hoy por hoy elejemplo más espectacularde los conocidos en His-pania (MAGALLÓN y SI-LLIÈRES, 1997: 117-156).

III.6. Fase romana ini-cial. Finales del siglo Ia.C. - siglo I d.C.

Esta fase de ocu-pación, la primera en laandadura de la ciudad ro-mana, se ha documenta-do especialmente en elárea de excavación B (Fi-gura 9). En esta zona losestratos y estructuras an-teriores a la edificación delforo han quedado preser-vados, en buena medida,porque el nivel del suelo serecreció artificialmente pa-ra dar uniformidad a laplaza y sus pórticos. Elloexplica el relleno intencio-nado que se observa en al-

guna de las estructuras negativas localizadas y la po-tencia de los estratos de colmatación con arcillas rube-factadas, limos y carbones.

La estructura mejor conservada de cuantas puedenasignarse a esta fase se identifica con un horno exca-vado en el subsuelo, de planta oval y con paredes abo-vedadas de arcilla cocida (UE-129). El horno conservaen su cota más profunda una estrecha cámara decombustión a modo de canal de sección rectangular yplanta ligeramente ahusada, directamente excavadosobre las arenas de descomposición de la roca arenis-ca local que forma el substrato geológico (Figura 10.2)(Lámina XV). La separación entre la cámara de com-bustión y la de cocción -laboratorio- se hacía median-te una parrilla de terracota perforada de la que se hanhallado varios fragmentos en el fondo de la cámara.Los fragmentos recuperados permiten reconocer laexistencia de al menos dos toberas (Lámina XVI). Las

Figura 10: 1. Área B. Corte Norte bajo el pavimento románico. 2. Cámara del horno romano (UE-129),sección transversal. 3. Área B. Corte transversal Este, en el límite del sondeo 2002.

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dimensiones del horno, incluyendo el praefurnium,son la siguientes: longitud en el eje central 2,3 m; an-chura máxima 1,4 m. Las paredes de la bóveda se con-servan en la zona interior hasta una altura de 40 cm,mientras que desde el fondo de la cámara de com-bustión, hasta la cumbre median 72 cm. El horno pro-piamente dicho quedaba delimitado en su boca (prae-furnium) por dos muros de tosca factura, realizadoscon mampuestos de arenisca trabados con barro. For-maban parte seguramente de una estructura más am-plia, hoy desaparecida, que haría las funciones de co-bertizo o pequeño taller. La ausencia de un númerosignificativo de desechos de cocción o fundición en suinterior impide precisar su uso concreto, aunque dadala naturaleza de lasdemás estructuras localizadas en elsector es muy probable que formase parte de un tallermetalúrgico más amplio.

La utilización del horno debió de haberse prolon-gado durante cierto tiempo a partir de su construcción-en algún momento de la primera mitad del siglo Id.C.-, un tiempo suficiente como para que se acumu-lasen sobre sus paredes exteriores dos estratos sucesi-vos de limos con abundantes carbones y tierras rube-factadas (UE-169, 128). Tras su abandono, el huecoexcavado fue rellenado de forma intencionada con pie-dras y escombro (UE-126). Los materiales hallados enel interior, hecha la salvedad de pequeñas intrusionesmedievales en las cotas más superficiales, abarcan unarco cronológico amplio que va de la época augusteaa la segunda mitad del siglo I d.C.

La segunda estructura excavada que se puede iden-tificar con un horno es la definida como UE-168. Setrata de una sencilla cubeta que perfora las arenas delnivel geológico, localizada en la esquina NE del áreaB. La fosa, de planta oval, se encuentra delimitada ensu perímetro superior por algunos cantos. El diámetroen el eje mayor alcanza los 52 cm, mientras que la pro-fundidad, hasta llegar a las arenas de descomposiciónde base, es de 23 cm. El horno conserva en uno de losextremos una plaqueta de terracota, similar a un ho-gar. También se observa un enrojecimiento de las pa-redes de la cubeta en su parte superior. Todo el con-junto se encontraba cubierto con una capa decarbones (UE-167). Por su sencilla factura y por el ha-llazgo de escorias de refinado de hierro en sus proxi-midades, cabe interpretar que nos encontramos anteun horno metalúrgico, relacionado seguramente conel trabajo de forja. Estos hornos, de aspecto rudimen-tario y pequeño tamaño, son relativamente comunesen los establecimientos romanos del Norte de la Pe-nínsula Ibérica. Ya en 1989 apareció otro similar en laexcavación del antiguo portal de la iglesia de Retorti-llo. En el País Vasco se han identificado en Forua y Alo-ria, y cabe señalar también ejemplos en el castro astu-riano de Campa de Torres (MARTÍNEZ y UNZUETA,2003: 170-171; CEPEDA, 2001: 56-60; MAYA y CUES-TA, 2001: 92-97). Se trata de pequeñas cámaras enlas que, en un mismo espacio indiferenciado, se intro-ducía el combustible y el metal. La bóveda, debida-mente reforzada en su perímetro con piedras u otrosmateriales consistentes como se observa en el casoaquí estudiado, era de material refractario -arcilla- ydebía ser repuesta con frecuencia.

Mayores dificultades de interpretación ofrece unaestructura horizontal parcialmente destruida, segura-mente en origen de planta circular (UE-132), consti-tuida por cantos preparados sobre tierras muy rube-factadas. Se localizó en el área B y, a juzgar por suposición estratigráfica, corresponde a un momento yaavanzado en el uso artesanal de este sector de la ciu-dad, posterior a la implantación de los hornos descri-tos. La estructura tiene características similares a algu-nos hogares utilizados para la forja, como el hallado

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Lámina XV: Área B. Vista del horno romano desde su embocadura

(UE-129).

Lámina XVI: Fragmentos de parrilla de tierra cocida localizados en elfondo del horno 129.

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en la localidad tarraconense de Vilarenc (REVILLA etalii, 1996: 22-29). Otros hogares, formados por unasencilla plaqueta de terracota (UE-203) o por el endu-recimiento de las arenas del substrato (UE-173) se lo-calizan en distintos puntos del área B, asociados a de-pósitos que contienen no sólo escorias de hierro sinotambién de cobre.

No es raro que en los talleres y otras instalacionesmetalúrgicas coexistan varios tipos de hornos y hoga-res, con diferente función, tamaño y complejidad, jun-to a otras estructuras como cubetas, fosas con arenay elementos auxiliares similares a las que se han des-crito (DOMERGE, 1990: 503-506; PASSELAC, 1998:129-141). La existencia de un horno de factura relati-vamente cuidada como es el descrito líneas atrásabunda en la diversificación de las tareas productivasrealizadas en este sector de la ciudad que sirvió, en losmomentos iniciales de la misma, como espacio arte-sanal en el que se producían los instrumentos y mate-riales necesarios para el primer asenta-miento de sus ocupantes. Lasestructuras localizadas en el área B pre-sentan la misma orientación que lasidentificadas en 1989 en el antiguoportal de la iglesia, lo que refleja la uni-dad del sector.

La cronología de toda esta zonaproductiva puede fijarse entre la épocatardoaugustea y los años 60-70 d.C.Aunque el material cerámico no es muyabundante, permite reconocer produc-ciones itálicas que coexistían con vasi-jas hechas a mano de tradición indíge-na en los estratos fundacionales.Destaca el hallazgo en la UE-173 de unborde de cáliz de terra sigillata itálica,cuya cronología se sitúa en época au-gustea (ETTLINGER et alii, 1990: 174).La etapa final de esta fase se encuentraa su vez representada en restos de terrasigillatahispánica y cerámica pintada detradición indígena, localizados en losestratos que cubrían o se apoyaban enlos hornos. En tal sentido son intere-santes los cuencos de terra sigillatadeforma 29 procedentes de las UE-128 y133, los cuales pertenecen a las prime-ras producciones de cierto volumen delos alfares de Tricio, en los decenioscentrales del siglo I d.C.

Como se ha indicado en un aparta-do anterior, en el área C la construccióndel foro provocó la profunda alteraciónde los niveles anteriores que allí, comoen el área B, son el resultado de la uti-

lización previa de este espacio con fines artesanales.Tal uso queda reflejado, no obstante, en los sucesivosniveles de tierra arcillosa rubefactada y limos con car-bones individualizados en el corte Sur (Figura 10, es-tratos 179, 197 y 199) (Lámina XI), preservados bajoel muro de la iglesia, así como en los escasos testigosno alterados por el nivel funerario moderno en el cor-te Oeste. En el mismo sentido deben interpretarse loscasi cuatro kilogramos de escorias de pudelado de hie-rro localizados en la UE-179.

IV. RELACIÓN DE UNIDADES ESTRATIGRÁFICAS

Hemos considerado oportuno reunir en dos tablasel listado, descripción simplificada y agrupamiento cro-nológico de las distintas unidades estratigráficas -es-tratos propiamente dichos y estructuras- que se hanido mencionando a lo largo del texto. Un cuadro finalresume de manera gráfica la relación entre cada unade ellas (Figura 11).

144 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

Figura 11: Unidades estratigráficas y periodos. Esquema de Matriz Harris.

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U.E Descripción Área Fase

113 Nivel de arenas amarillas estériles sobre la roca del nivel geológico B, C Nivel geológico

124Revuelto superficial con escombro bajo el pavimento actual de la iglesia y bajo las es-corias (UE-130). Tierra arenosa suelta marrón con huesos humanos

A, B, C Contemporánea

125 Zapata de cimentación de la iglesia románica A, B, C Medieval

126Revuelto de limo marrón con abundantes piedras situado en el interior del horno (UE-129). Nivel de colmatación artificial con material romano y alguna intrusión posterioren la cota más superficial

B Romana II

127Suelo de tierra (limo) pisado de color marrón, con abundantes carbones y bolas de tie-rra cocida. Nivel contemporáneo de la última fase de utilización del horno 129

B Romana I

128Relleno bajo el suelo 127. Limo marrón con carbones y bolas de tierra cocida. Forma-do mientras se utilizaba el horno 129

B Romana I

129Cámara de horno excavada en las arenas del nivel geológico, cuenta con el arranque delas paredes abovedadas en tierra cocida. Forma parte de la misma estructura que la UE-189

B Romana I

130 Relleno de escorias de fundición de hierro situado bajo el suelo actual de la iglesia A, B, C Contemporánea

131 Suelo actual de la iglesia formado por finas lajas de piedra arenisca A, B, C Contemporánea

132 Firme de cantos B Romana I

133Delgado nivel de tierra arcillosa marrón sobre los estratos 127-128 y bajo la UE-172.Contiene bolas rojas de terracota y abundantes carbones

B Romana I

134Cimentación de piedra y argamasa correspondiente al muro perimetral del foro. Corre-lacionable con UE-177

B Romana II

146Suelo románico del interior de la iglesia, de mortero de cal con pequeños cantos. Sólose conservan testigos pegados al muro de la iglesia y restos de la preparación inferioren el área B

B, C Medieval

147

Cuatro sillarejos alineados que delimitan un espacio interno pegado al muro Sur. Sir-vieron de apoyo para la escalera del coro. Se asientan sobre el relleno funerario 153. Enla base de dos de los sillarejos se conserva una preparación de argamasa blanca de es-caso grosor. En su extremo Oeste cuenta también con un sillar dispuesto verticalmen-te, calzado con dos cantos y rebajado en su parte superior para sustentar un pie dere-cho

B Moderna

148 Relleno de la zanja 149 practicada en el suelo exterior de la iglesia románica (UE-152) A Moderna

149 Zanja practicada en el suelo exterior de la iglesia, planta ovalada A Moderna

150 Zanja realizada en el suelo exterior de la iglesia, planta ovalada A Moderna

151 Relleno de la zanja 150 A Moderna

152 Pavimento de cal y canto del edificio románico situado en la zona exterior, a los pies A Medieval

153Relleno funerario situado, en el área B, especialmente en la mitad este. Bajo el rellenode escombro moderno (UE-124)

B, C Moderna

154Sep. 1

Sepultura moderna pegada al muro Sur de la iglesia. Se ubica bajo una perforación delpavimento románico (testigo semicircular pegado al muro Oeste). Hacia el Norte estádelimitada por sillarejos de arenisca

B Moderna

155 Relleno de la sepultura 1 (UE-154). Esqueleto muy alterado B Moderna

156Sep. 8

Sepultura moderna en el lado norte de la iglesia. El contorno de la fosa es perceptibleen la base

B Moderna

157 Relleno de la sepultura 8 (UE-156) B Moderna

158Sep. 7

Sepultura moderna situada al lado de la anterior. La fosa se reconoce en el corte de laexcavación

B Moderna

159 Relleno de la sepultura 7 (UE-158) B Moderna

160Sep. 4

Sepultura de fosa B Moderna

161 Relleno de la sepultura 4 (UE-160) B Moderna

162Estrato de arcilla roja rubefactada, muy plástica, situada sobre el pavimento de cantosdescrito como UE-132

B Romana I

Page 20: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

146 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

U.E Descripción Área Fase

163Gran acumulación de cantos rodados con arena. En la base del relleno se aprecianpiedras de gran tamaño. Ocasionalmente aparecen restos de mortero de construc-ción de tonalidad blanco-amarillenta

B(pies)

Medieval

164

Cimiento altomedieval anterior a la iglesia actual. Formado por una lechada de mor-tero blanco con cantos desconcertados. La línea interna de la unidad está marcada porel propio mortero. Posiblemente sirvió de asiento a una primera iglesia prerrománicaen la zona correspondiente a los pies

B Medieval

165Zanja de cimentación del muro del foro. Solamente se ha reconocido en la zona ex-terna de éste, con una anchura que sobresale aproximadamente 8 cm

B Romana II

166Relleno de la zanja de cimentación 165. En su cota más alta se localizaron algunosfragmentos de TSH. Está formado por limo marrón con pequeños cantos, poco com-pactado en la cota superior

B Romana II

167 Relleno de carbón de un pequeño horno en forma de cubeta B Romana I

168Cubeta excavada en la roca madre arenisca que conforma un pequeño horno. Cuen-ta con una plaqueta de tierra cocida en el arranque del extremo NE

B Romana I

169Relleno de limo marrón con carbones y bolas de tierra cocida en el interior de la cu-beta 168, bajo una capa de carbones (UE-167)

B Romana I

170Sep. 5

Fosa de una sepultura que penetra en la arcilla del nivel romano B Moderna

171 Relleno de la sepultura 5 (UE-170) B Moderna

172 Estrato de arcillas y limos con abundantes bolas de tierra cocida y carboncillos B Romana I

173Arena gris con carbones situada en la boca del horno 129 (anterior a esta estructura).Similar a la UE-199 del área C

B Romana I

174 Relleno de la sepultura 9 (UE-185) C Moderna

175 Relleno de la sepultura 10 (UE-186) C Moderna

176 Relleno de la sepultura 11 (UE-187) C Moderna

177

Muro perimetral de un edificio que forma parte del foro. Cuenta con aparejo de silla-rejo dispuesto en hiladas regulares y trabado con argamasa de color blanco - rosáceo.Su anchura aproximada es de 80 cm y la factura es casi idéntica a al del muro descri-to en la UE-134

C Romana II

178Estrato de limos de color marrón negruzco con abundantes carbones en la zona ex-terior del foro hacia el Este. Apoya en el muro 177 y en el relleno de la zanja de ci-mentación 180

C Romana II

179 Estrato de limo marrón arenoso con carboncillos, anterior a la construcción del foro C Romana I

180 Relleno de la zanja de cimentación 201 C Romana II

181

Relleno de tierra suelta (limo marrón) con carbones, mortero y piedra de construc-ción utilizada en el muro 177. Colmata una fosa de saqueo (UE-188) de época tar-doantigua, que sirvió para extraer los sillares esquinales del edificio romano. En subase se han hallado huesos humanos

CMedieval –tardo-

antigua

182Base de preparación del suelo interior de la estructura romana 177. Realizada conpiedras, arcilla y mortero

C Romana II

183 Relleno de la sepultura 12 (UE-184) C Moderna

184Sep. 12

Sepultura de fosa C Moderna

185Sep. 9

Sepultura de fosa C Moderna

186Sep. 10

Sepultura de fosa C Moderna

187Sep. 11

Sepultura de fosa C Moderna

188 Zanja de robo de planta oval CMedieval –

tardoantigua

189Muro de mampuestos irregulares trabados con barro que delimita el horno romano129

B Romana I

190Sep. 6

Fosa de planta ovoide, osario B Moderna

Page 21: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

V. ESTUDIO DE MATERIALES ARQUEOLÓGICOS

V.1. Terra Sigillata

La cerámica fina de mesa romana -terra sigillata-constituye el ajuar cerámico dominante en la excava-ción. Esta presencia mayoritaria no es, empero, uni-forme. El número de recipientes identificados es muyimportante en al área C, mientras, por el contrario, es-casea -como el resto del ajuar cerámico- en las áreas Ay B. De las distintas producciones identificadas hasta lafecha en Iuliobriga, en el transcurso la excavación de laiglesia sólo se han podido constatar las itálicas (mino-ritarias) y las hispánicas, en su totalidad originarias delos talleres de Tricio, en La Rioja10. Todos los ejempla-

res se pueden encuadrar cronológicamente en unos lí-mites comprendidos entre los años finales del siglo Ia.C. y la época antonina, avanzado ya el siglo II d.C.

En la distribución del material hallado por áreas deexcavación se observa una neta diferenciación entre loque sucede en las áreas A-B y la C. La primera de ellasproporciona los ejemplares más antiguos, incluidos losúnicos recipientes de TSI hallados en la excavación.Una de las dos piezas itálicas clasificadas correspondeal borde de un cáliz de fabricación temprana, de épo-ca medio y tardoaugustea, decorado seguramente enla parte del cuerpo que falta (Figura 12.1). La segun-da pertenece a un plato, posiblemente de formaConsp. 21, cuya cronología alcanza hasta el reinadode Tiberio (Figura 12.2).

Los recipientes de TSH hallados en el área B corres-ponden a su vez a un estadio temprano en esta clase deproducción. Los vasos decorados se identifican en sutotalidad con la forma Drag.29, un tipo de cuenco de-

José Manuel IGLESIAS GIL, Juan José CEPEDA OCAMPO y Pedro SARABIA ROGINA 147

U.E Descripción Área Fase

191 Relleno del osario - sepultura 6 (UE-190) B Moderna

192Sep. 2

Sepultura de fosa B Moderna

193 Relleno de la sepultura 2 (UE-192) B Moderna

194Sep. 3

Sepultura de fosa B Moderna

195 Relleno de la sepultura 3 (UE-194) B Moderna

196Relleno arenoso de color marrón claro con abundante mortero de construcción. Apo-ya en la zapata de cimentación UE-200

C Medieval

197Estrato de limo marrón oscuro cortado por la preparación del terreno para la cons-trucción del foro (muro 177). Se sitúa por debajo de la UE-178

C Romana I

198 Estrato de arcilla rubefactada sobre el que apoya la UE-197 C Romana I

199Estrato de limo marrón oscuro con pequeños carbones y placas de arenas grises. Apo-ya sobre el nivel de descomposición de la roca madre (UE-113)

C Romana I

200Cimiento prerrománico del área C, realizado con una malla de cantos y argamasa blan-ca muy ceñida. Sobresale bajo la zapata románica en la intersección de ésta con el mu-ro 177 del foro

C Medieval

201 Zanja de cimentación del muro 177 C Romana II

202Preparación de piedra caliza menuda y mortero de cal. Pequeño firme de planta ovalen la base de la UE-164

B Romana II

203 Plaqueta de tierra arcillosa rubefactada situada bajo el firme de cantos 132 B Romana I

Fase Cronología Unidades Estratigráficas

1.Contemporánea Siglos XIX - XX 124, 130, 131, 153a.

2. Moderna Siglos XVI - XVIII147, 148, 149, 150, 151, 153, 154, 155, 156, 157, 158,159, 160, 161, 170, 171,174, 175, 176, 183, 184, 185,186, 190, 191, 192, 193, 194, 195.

3. Medieval Siglo XII 125, 146, 152, 163.

4. Medieval - tardoantigua Siglos V-XI 164, 181, 188, 196, 200.

5. Romana II 70/ 80 d.C. – siglo II d.C. 126, 134, 165, 166, 177, 178, 180, 182, 201, 202.

6. Romana IFinales siglo I a.C. - siglo I d.C.

(ante80 d.C.)127, 128, 129, 132, 133, 162, 167, 168, 169, 172, 173,179, 189, 197, 198, 199.

10. Las obras de referencia utilizadas son Ettlinger et alii (1990), para la TSI;Mayet (1984), Roca y Fernández García (1999), para la TSH. Sobre los cri-terios de atribución cronológica de las producciones hispánicas, Buxeda yTuset (1995). Para los hallazgos de terra sigillata en Iuliobriga véase aho-ra Pérez Rodríguez Aragón y Ramírez Sádaba (2003) y, de forma general,Álvarez (2005).

Agrupación de unidades estratigráficas por fases de ocupación

Page 22: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

corado a molde que tiene su origen en la forma sud-gálica homónima fabricada entre los reinados de Tibe-rio y Vespasiano. Las piezas hispánicas comienzan a serproducidas en los alfares tritienses en torno a los años50 d.C., unas fechas que cuadran bien con el ejemplarrecogido en la figura 12.5, de perfil carenado muy acu-sado, con el borde ligeramente burilado y decoradocon frisos de guirnaldas y motivos vegetales. Este con-junto de elementos decorativos, de influencia gálica, seencuentra en las producciones riojanas más tempranasvinculadas al taller de Vllo, que pertenece a la primerageneración de alfareros del valle del Ebro. La pieza se-ñalada comparte las características de pasta y engobe-de aspecto tenue y color anaranjado- que se le atri-buyen (MAYET, 1983: I, 82). Uno de los punzones em-pleados para su decoración -en forma de hoja con cin-co terminaciones- es casi idéntico al que aparece enuna de las piezas firmadas por este alfarero recupera-da en Numancia (ROMERO, 1978: fig. 3).

A un momento algo posterior pertenece el cuencorecogido en la Figura 12.6, cuya pasta de color rosá-ceo y engobe rojo oscuro son ya los propios de las pro-ducciones clásicas del área de Tricio. El estilo decorati-vo es el de metopas con palmetas y pequeñas aras, endos frisos, característico del período que se extiendehasta la época flavia. Lo más destacable de la pieza esla presencia de una marca de alfarero con texto que se

desarrolla en dos de las metopas decorativas (LáminaXVII). La primera parte está muy incompleta,aunqueparece bastante probable que reproduzca una de lasformulas abreviadas con las que se indica la officina otaller, seguida -tras interpunción- del inicio del nombrede su propietario, posiblemente el gentilicio. Por pro-blemas de espacio dentro de la metopa, esta parte deltexto aparece en forma de nexo. Una lectura posiblepudiera ser [... of] IC. VL(¿?) / IVL(¿?). El texto incluidoen la metopa contigua no presenta problemas detranscripción ya que se lee perfectamente ILOPI. La le-tra inicial podría interpretarse como la terminación delnombre anterior, en genitivo, siendo las restantes lasque formarían parte del cognomen del alfarero, LOPI.En cualquiera de los casos, nos encontramos ante unnombre no recogido en los repertorios publicados. Laforma de la O, mal cerrada y con la terminación infe-rior apuntada, es similar a la utilizada en los sellos deltaller de Vllo, cuya producción más avanzada llegahasta los años ochenta d.C. (cf. MAYET, 1983: I, 186nº 720; ROMERO, 1978: 126-128). No es descartableque la pieza pueda atribuirse de hecho a este alfarero,si interpretásemos que la marca más frecuente con laque firma es la forma abreviada de sunomen y cog-nomen.

La terra sigillatalocalizada en el área C es bien dis-tinta de la descrita en el apartado anterior. Se trata devasos de origen tritiense que pertenecen al período demáxima difusión de los productos riojanos, entre losaños finales del siglo I y el siglo II d.C. Las piezas de-coradas son, casi en su totalidad, de la forma Drag.37,cuya fabricación se inicia mediado el período flavio,posiblemente no antes de los años 70-80 d.C. Una pie-za, procedente de la UE-180 mantiene todavía el per-fil híbrido característico del período de transición en-tre la forma 29 y la estandarización de la forma 37(Figura 13.1). Otro ejempla,r de la UE-178, pertenecea la variante minoritaria con borde almendrado (37b),

148 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

Figura 12: Terra sigillataitálica (1 y 2); terra sigillatahispánica (3-7).

Lámina XVII: Terra sigillata hispánica. Forma 29 con texto intrade-

corativo.

Page 23: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

de los años finales del siglo I. El resto de piezas se en-cuadra bien en el siglo II, como demuestra la utiliza-ción dominante de los motivos decorativos de peque-ños círculos concéntricos, en ocasiones con motivosvegetales y aves en su interior (Figuras 13-15). Tam-bién pertenecen al siglo II los dos platos con asas ho-rizontales decoradas, identificados en la excavación(Fig.16.1), asignables a la forma 39, siempre minori-taria en los repertorios arqueológicos.

Los recipientes lisos se encuentran representadosespecialmente por los cuencos de las formas 35 y 44,ambas muy frecuentes en Iuliobriga y los platos 36 y17. El resto de formas documentadas pertenece tam-bién al repertorio habitual de la TSH: el plato 4, la co-pa 27, el cuenco 8, la orza 2, la tapadera 7. Llama laatención la baja representación del cuenco 8 (Figura18.1 y 2) y, especialmente, la total ausencia del platode forma 15/17. Ambos recipientes forman el serviciohispánico más común. Su baja representación en el re-gistro arqueológico general de Iuliobriga puede de-berse a cuestiones de gusto o mercado. No obstante,caben también otras explicaciones, relacionadas conla propia cronología de la ocupación romana, que co-mienza a decaer en los años finales del siglo II, preci-samente cuando más éxito tiene la difusión de estasformas.

José Manuel IGLESIAS GIL, Juan José CEPEDA OCAMPO y Pedro SARABIA ROGINA 149

Figura 13: Terra sigillatahispánica.

Figura 14: Terra sigillata hispánica.

Figura 15: Terra sigillatahispánica.

Page 24: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

Entre las piezas destacables localizadas en el área Chay que señalar un fragmento con sigillum del alfare-ro Valerio Paterno, sobre fondo de plato, posiblemen-te de forma 4 (Figura 15.3) (Lámina XVIII). Se trata delalfarero tritiense que firma con más frecuencia sus pro-ductos, ausente hasta ahora en el repertorio de Iulio-briga. La misma grafía que encontramos en el ejemplarinventariado aparece normalmente en platos de lasformas 15/17, 18 y 4. Otro sello fragmentario, de im-posible atribución, aparece también en la UE-178, so-bre un fondo de cuenco, quizás de forma 27 (Figu-ra19.5).

Una referencia especial merece el ejemplar recogi-do en la Figura 19.6. Se trata de un pie de copa -for-ma 94- que presenta la particularidad de haber sidopintado con motivos lineales y círculos, en todo simi-lares a los que aparecen en la cerámica de tradiciónindígena. Los trazos, realizados con barbotina muy lí-quida de color blanquecino, se dispusieron sobre el en-gobe rojo característico de la sigillatacuando la piezaya estaba cocida. La práctica nos habla del profundoenraizamiento que tiene el gusto por las cerámicaspintadas entre la población hispana, reconocible aúnen fechas avanzadas del proceso romanizador. Ejem-plares similares en TSH -copas de pie alto, posible-mente con la función de pebeteros- se han dado a co-nocer en otros puntos de la Meseta, con unacronología que se sitúa en la segunda mitad del sigloI d.C. (ROMERO y ROMERO, 1978: 400-402).

Toda la TSH localizada en al área C procede de es-tratos formados cuando ya estaba construido el foro,en su mayoría de la UE-178. Su distribución por for-mas y decoraciones permite señalar que el proceso dedeposición de materiales en su exterior se extiende en-tre los años finales del siglo I y, especialmente, el sigloII d.C. Esta cronología es perfectamente consecuentecon la fecha de edificación propuesta para el conjun-to forense, en un momento avanzado de la época fla-via.

V.2. Paredes finas

Son escasos los restos de este tipo de cerámicasaparecidos durante la campaña. Se ha recuperado unfragmento de panza del tipo conocido como “cáscarade huevo” (Forma Mayet XXXIV) procedente de la UE-128, cuya cronología se sitúa a partir de Tiberio (LÓPEZMULLOR, 1989: 163). En la misma unidad se halló elborde de un pequeño cubilete de posible procedenciaitálica (Figura 20.1) de la forma Mayet XII, producciónque se constata desde el cambio de Era (LÓPEZ MU-LLOR, 1989: 123).

En el área C, estrato 178, se han identificado variosfragmentos de una ollita de borde vuelto, pasta na-ranja, engobe marrón rojizo al exterior y panza condecoración burilada (Figura 20.2). Se puede clasificarcomo una variante de la forma XXB de Mayet, cuyacronología se sitúa entre los años 20 y 50 (MAYET,1975: 56; LÓPEZ MULLOR, 1989: 147). Más llamati-vo, por su rareza, es un pequeño vaso de cuello se-ñalado y con engobe marrón de reflejo metálico ensu superficie externa (Figura 20.3). Este tipo de cerá-mica “flameada” se relaciona con las producciones deParedes Finas. Recipientes semejantes al nuestro sehan localizado en Numancia y Tiermes, siempre encontextos del siglo I d.C. (ARGENTE y DÍAZ, 1980:225-226).

V.3. Cerámica de tradición indígena

En el reducido lote de materiales incluidos en esteapartado destaca un vaso de forma Abascal 3b condecoración pintada (Figura 20.6), que pertenece a lasproducciones meseteñas de la segunda mitad del si-glo I d.C. (ABASCAL, 1986: 65 y 79). También dentrode esta forma genérica se incluye el ejemplar halladoen la UE-126, un cuenco de perfil carenado con en-gobe marrón claro en la parte superior de la pieza yde color vinoso en el cuerpo inferior y zona interior delborde (Figura 20.4). Las paredes acampanadas de lavasija se asimilan a algunos vasos del tipo Clunia pro-cedentes del yacimiento de La Morterona (Saldaña, Pa-lencia), con una cronología que llega hasta finales delsiglo I d.C. (ABÁSOLO et alii, 1984: 157, fig. 49, 2-5).Otra pieza a destacar es un fragmento del cuello deuna jarra o botella con decoración de círculos concén-tricos horizontales pintados en color marrón (Fig.20.9). Se trata de una forma tipo Clunia que se puedefechar entre mediados del siglo I y los años 80-90 dela misma centuria (ABASCAL, 1986: 83, fig. 28). Entreel resto de materiales que conservan restos de decora-ción pintada (Figura 20) se encuentra el representadocon el número 5, un pequeño fragmento con motivode líneas oblicuas que parten de una línea horizontal.Una pieza similar a ésta se localizó en el nivel 6 de lasexcavaciones efectuadas en el portal de la iglesia (IGLE-SIAS et alii, 2002a: 176).

150 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

Lámina XVIII: Marca de alfarero sobre terra sigillatahispánica.

Page 25: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

José Manuel IGLESIAS GIL, Juan José CEPEDA OCAMPO y Pedro SARABIA ROGINA 151

Figura 16: Terra sigillatahispánica.

Figura 17: Terra sigillatahispánica.

Figura 18: Terra sigillatahispánica.

Figura 19: Terra sigillatahispánica.

Page 26: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

Poco podemos decir en cuanto a la procedencia deestos materiales. Algunos autores han barajado la po-sibilidad de que, además de Clunia, funcionaron otroscentros de producción de cerámica romana pintada detradición indígena, en los que se imitaron -o reinter-pretaron- las producciones del alfar castellano. Estostalleres se situarían en La Rioja y quizá en otros puntosde la Meseta Norte (LUEZAS y MARTÍN BUENO, 1995:257). Algunos de los temas decorativos identificadosreflejan los cambios estilísticos producidos en la cerá-mica pintada a partir de mediados del siglo I (GARCÍAMERINO, 1990: 131).

Dentro del grupo de las cerámicas lisas de tradiciónindígena podemos incluir una nutrida muestra de frag-mentos de copas con borde engrosado y fuste cilín-drico (Figuras 21.1-3). Estas formas se encuadran, apartir de los materiales estudiados en Roa (Burgos), enun momento tardoceltibérico (SACRISTÁN DE LAMA,1986: 241, LXXXVI, 19). En Iuliobriga se han recupe-rado otros restos del mismo tipo en diversas áreas delyacimiento (FERNÁNDEZ, 1999a; 1999b). En las pro-ximidades de la iglesia, durante las excavaciones del“canal intramuros” del edificio 3 se recuperó un fustemuy similar al registrado durante la presente campa-ña. La pieza fue fechada en las décadas centrales delsiglo I, aunque estas peculiares vasijas de prototipo nu-mantino son relativamente frecuentes en la Meseta

Norte, Navarra y La Rioja en contextos del siglo I a.C.(IGLESIAS et alii, 2002b: 119, fig.18, 1).

V.4. Ánforas

Son muy escasos los restos de ánfora recuperadosen el yacimiento y en su mayor parte proceden de laUE-178. Se reconocen aquí un fragmento de asa desección circular y otros restos de panza de tipología in-determinada. Es de destacar el hallazgo de un tapónde ánfora o anforisco de perfil globular y asidero apla-nado (Fig. 21.5), equiparable al tipo 61 descrito porVegas (1973: 146, fig. 56, 4). Un buen lote de piezasde similares características se descubrió en León, en unvertedero romano de mediados del siglo II (FERNÁN-DEZ FREILE, 2003: 367, fig.115). Tal como señala esteautor, los tapones de ánfora se reutilizaron frecuente-mente como vasos para el juego de dados-fritillus- ocomo ungüentarios y recipientes rituales.

Dentro del área B, en la UE-126, se ha recuperadoun fragmento de borde de ánfora perteneciente a laforma Haltern 70 (Figura 21.4). Se trata de un tipo fa-bricado en la Bética, con una amplia difusión en épo-ca augustea y julio-claudia (CARRERAS, 2003).

V.5. Cerámica común romana

V.5.1. Jarras, platos y ollas

Entre los servicios de mesa encontramos una jarracon asa de cinta, cuello corto y pasta muy bien de-cantadas (Figura 21.6), similar a la clasificada por M.Vegas dentro del tipo 39 (VEGAS, 1973: 93, fig. 32,2). En Lugo se han localizado recipientes con bordessemejantes cuya cronología se lleva hasta finales de laprimera centuria (ALCORTA, 2001: 147, fig. 62, 9).Mucho más frecuentes son los platos del tipo “rojopompeyano” que imitan las formas itálicas. Por lo ge-neral, el engobe, que sirve de antiadherente, cubre elinterior de las piezas y la parte superior del borde en suzona externa (Figura 22). En la mayor parte de los ca-sos el borde, vuelto hacia el interior, presenta el labiobiselado. Este tipo de recipientes de mesa, sin apenasvariaciones formales, tiene una amplia difusión y per-dura hasta el siglo II (BELTRÁN, 1990: 207).

Dentro del apartado de las cerámicas comunes, lasformas mejor representadas son las ollas de perfil en Sy cuerpo globular. Algunas presentan el borde exvasadooblicuo, ligeramente engrosado. Se facturaron en am-biente oxidante y sus desgrasantes son medios, de mi-ca y cuarzo (Figuras 22.6; 23.1-2). De factura más tos-ca, desgrasantes medios de cuarzo y acabado menoscuidado, es un conjunto de ollas globulares caracteri-zadas por tener el borde exvasado, con labio redonde-ado y algo apuntado (Figuras 23.3-5). Este tipo de ollas

152 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

Figura 20: Cerámica romana.

Page 27: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

José Manuel IGLESIAS GIL, Juan José CEPEDA OCAMPO y Pedro SARABIA ROGINA 153

Figura 21: Cerámica romana.

Figura 22: Cerámica romana.

Figura 23: Cerámica romana.

Figura 24: Cerámica romana.

Page 28: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

es el más frecuente en el yacimiento y tiene sus parale-los más cercanos en asentamientos próximos, como elde Camesa-Rebolledo (PUENTE, 2002: 177-228). Otrotipo característico son las formas de cuerpo globular,provistas o no de asas, de factura manual o a torno ba-jo y horneadas en ambiente reductor. Tienen pastas muygroseras, con desgrasantes medios/gruesos de cuarzo ycalcita (Figura 23.6). Desde el punto de vista tipológico,las biansadas (Figura 24.1-2) se aproximan al tipo 48 dela clasificación de Vegas (1973: 113, fig. 41, 8).

V.5.2. Morteros

Entre los morteros contamos con un ejemplar, pro-cedente de la UE-126, que imita tipos de importaciónde la forma Dramont 2, modelo de origen campanocopiado profusamente en el Valle del Ebro a lo largode los siglos I y II (FERNÁNDEZ, 1999a: 244). Es de pas-ta decantada, de color marrón claro, y tiene el típicolabio colgante curvo (Figura 24.3). De la misma uni-dad procede el borde de otro mortero elaborado conpasta fina, paredes curvadas hacia el interior y borderecto con labio redondeado. En la parte externa, bajoel borde, conserva restos de una línea horizontal pin-tada de color marrón (Figura 24.4). La pieza no pue-de encuadrarse desde el punto de vista tipológico enninguno de los modelos reconocidos en el yacimiento(FERNÁNDEZ, 1999b: 245).

V.5.3. Tapaderas

Entre las numerosas tapaderas inventariadas, lasmás abundantes son aquellas que tienen pomos o asi-deros resaltados, de superficie cóncava, y labios insi-nuados (Figura 25.1-2). Las piezas se encuadran pe-rfectamente en los tipos altoimperiales 16 y 17 definidospor Vegas (1973: figs. 17,3 y 18, 4).

V.6. Cerámica medieval

La mayor parte de los restos cerámicos de cronolo-gía medieval proceden del sector B. Encontramos ma-teriales de los siglos XIII-XIV como el cuello de una bo-tella o redoma (Figura 26.1) prácticamente idéntica auna localizada en el yacimiento del “Torrejón”, torrenobiliaria situada en las Henestrosas de Valdeolea(GARCÍA ALONSO, 2000: 522, fig. 4, 2). No obstante,la mayoría de los fragmentos recuperados durante laintervención pueden encuadrarse entre los siglos XI-XII: es el caso de un cuenco con reborde interno paratapadera (Fig. 26.4), con perfil muy semejante a un va-so hallado en las excavaciones de Camesa-Rebolledo(PEÑIL, 2002: 317, fig. 5, 6). En este lote aparecen al-gunos bordes de vasos globulares tipo olla iguales aotros recogidos en el citado yacimiento (BOHIGAS etalii, 1989: 139, fig. 6, 13 y 17). Formas parecidas a lasrepresentadas con los números 2 y 3 de la Figura 26 sehan reconocido en otros sectores de Iuliobriga: Cam-

po de San Sebastián, Prado Palacio, Depósito de Aguasy en el entorno de la iglesia románica de Santa María.Estas cerámicas se caracterizan por la utilización de latorneta en su factura y por las decoraciones con líne-as pintadas, en rojo vinoso, que forman enrejados ymotivos geométricos (Fig. 26.5-8). Es probable quebuena parte de las producciones señaladas proceda delos alfares de la comarca de Campoo localizados entorno al actual Embalse del Ebro: Orzales, Arroyo, yquizá en el propio Retortillo, cuyo taller podría situar-se en las proximidades del Depósito de Agua o en lasinmediaciones de la cercana finca de Prado Palacio(BOHIGAS, 1986: 84-91; PEÑIL et alii, 1986: 363-283).

V.7. Vidrio

Entre los recipientes de vidrio de época romana des-tacamos el borde de un cuenco (Figura 25.3) de la fo-rma Isings 44 procedente de la UE-133. A este tipo devaso se le atribuye una cronología comprendida entrelos reinados de Tiberio y Claudio (MARCOS, 2002: 317).En la UE-178 se identifican varios pequeños fragmentosde un plato de borde recto y labio redondeado. Perte-necen seguramente a la forma Isings 23, que se fechaentre los años finales del siglo I y comienzos del II (MAR-COS, 2002: 254). Otro fragmento de vidrio romano, re-cuperado esta vez en el revuelto funerario moderno (UE-153), conserva una decoración vegetal en relieve quequizá corresponda al fondo de una botella (Figura 25.4).Un ejemplar muy similar, decorado con una rosa de seispétalos, apareció durante las excavaciones en el sector de“Las Quintanas” (IGLESIAS et alii: 2002c, 138, fig.6, 5).

Claramente modernas son las abundantes cuentasde vidrio esféricas de diversos colores localizadas en elnivel funerario señalado como UE-153, así como en elinterior de algunos de los enterramientos en fosa (UE-156, UE-158). Estas cuentas formaban parte de los ro-sarios con los que fueron inhumados los difuntos.

V.8. Metales

Entre los metales de época romana se encuentrauna fina aguja de bronce con cabeza romboidal y ojallosángico en buen estado de conservación, proceden-te de la UE-126 (Figura 25.5). Se trata de un tipo bas-tante frecuente, de uso doméstico, relacionado con laconfección artesanal de tejidos de lana (BERROCAL etalii, 2002: 184, fig. 68, 7). En el Museo ArqueológicoNacional de Madrid se conservan buenos ejemplosprocedentes de Palencia y Baelo Claudia(VV.AA.,1990: 332, figs. 324 y 326). En Iuliobrigaapareció unaaguja similar durante las excavaciones efectuadas enel “Sector Sur de la Carretera” durante la campaña de1983. Estas agujas se documentan ya en yacimientosde finales de la Edad del Hierro y su forma perdura du-rante los siglos I y II. Otro bronce de época romanaprocede de la UE-178 (Figura 25.6) aunque su utilidad

154 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

Page 29: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

es más difícil de precisar. Se trata de una pieza de for-ma triangular con un grueso anillo de sujeción o sus-pensión en su parte superior. Su parte inferior, de for-ma triangular, está compuesta por dos láminasafirmadas con tres remaches. Guarda semejanza conlos “pinjantes” o colgantes propios de los cinturones omandiles militares altoimperiales (AURRECOECHEA,2001: 291-302), aunque pudiera tratarse de otro tipode accesorio del complejo equipamiento militar deépoca altoimperial (FEUGÈRE, 1993: 32, fig. 6). Lagruesa argolla de suspensión y la disposición de los re-maches para fijar la correa guardan similitudes con al-gunos de los mosquetones o presillas de arnés de ca-ballería del siglo I d.C. estudiados en Herrera dePisuerga (GARCÍA, 1999: 13-21).

En cuanto al instrumental de hierro, cabe señalar elhallazgo, en la UE-178, de tres láminas de hierro muyalteradas por la corrosión, dos de ellas curvadas yapuntadas, de funcionalidad desconocida. Las esco-rias de hierro se han recuperado en abundancia en elárea B, en el relleno de colmatación (UE-126) que se-lla el horno 129, junto a algunos clavos y un frag-mento de lo que parece ser una “torta” o disco de plo-mo destinado a la refundición. Los restos de forja dehierro también son relativamente frecuentes en las uni-dades 128, 162,178, 179 y 181 (área C).

De la UE-124 proceden varias piezas de hierro mo-dernas en muy mal estado de conservación: un cuchi-llo y dos grandes bisagras de puerta localizadas en lasproximidades del acceso actual al templo. En el revuel-to funerario de época moderna (UE-153) se recupera-ron varias piezas de cobre: pequeños clavos con cabe-za cónica o esférica, alguno de ellos todavía con restosde madera adheridos, un ancho anillo de sección rec-tangular, pendientes en forma de lágrima con un cris-tal tallado en su parte central (Figura 26.9), clavos concabeza en forma de flor y vidrio azul marino engasta-do (Figura 26.10), un botón circular sin decoración y,por último, una medalla de cobre de forma ovaladacon anillo de sujeción en su parte superior y decora-ción troquelada. En el anverso se representa la imagenentronizada de la Virgen con el niño en su regazo,mientras que en el centro del reverso se aprecia un mo-tivo floral con cuatro hojas y una leyenda a lo largo desu perímetro en la que se lee Nª Sra. de los Montes Cla-ros. Esta devoción está muy extendida por las comarcasmeridionales de Cantabria desde finales de la Edad Me-dia y tiene su santuario en la localidad del mismo nom-bre dentro del municipio de Valdeprado del Río. La me-dalla puede fecharse por criterios formales y estilísticosentre finales del siglo XVIII y mediados del XIX.

V.9. Monedas

En el escombro actual situado inmediatamente pordebajo del pavimento de la iglesia se recuperó una mo-

neda de diez céntimos de Francisco Franco de la déca-da de los años 1960-1970. El mayor número de mone-das procede no obstante del relleno funerario (UE-153)y, especialmente, de sus cotas más superficiales (UE-153a) en las que se hallaron cuatro ejemplares atribui-bles al siglo XIX. Su descripción es la siguiente.

1. Cobre de cuatro maravedís de Felipe IV acuñado enBurgos en 1661Anverso: PHILIPPVS IIII DGReverso: HISPANIARUM REX 1661// [B] R (CALICO et alii, 1998, 293, nº 1030).

2. Cobre de dos maravedís de Carlos III acuñado enSegovia en 1787 Anverso: CAROLVS III D G HISP REX 1787 / 2Reverso: Escudo Real (CALICÓ et alii,1998: 512, nº 1727)

3. Cobre de dos maravedís de Carlos III acuñado enSegovia en 1788 Anverso: CAROLVS III D G HISP REX 1788 / 2Reverso: Escudo Real(CALICÓ et alii, 1998: 512, nº 1728)

4. Cobre de un céntimo del Gobierno Provisional de1868 - 70 acuñado en Barcelona en 1870. (CALICÓet alii, 1998: 683, nº 23)

5. Cobre de un céntimo del Gobierno Provisional de1868 - 70 acuñado en Barcelona en 1870. (CALICÓet alii, 1998: 683, nº 23)

6. Cobre de dos céntimos del Gobierno Provisional de1868 - 70 acuñado en Barcelona en 1870. (CALICÓet alii, 1998: 683, nº 22)

7. Cobre de dos céntimos del Gobierno Provisional de1868 - 70 acuñado en Barcelona en 1870 (CALICÓet alii, 1998: 683, nº 22)

Sólo una moneda aparece asociada claramente auna sepultura concreta, dentro de la UE-161 (rellenode la sepultura nº 4). Su descripción es la siguiente:

8. Cobre de cuatro maravedís de Felipe III acuñado enla ceca de Segovia en 1618Anverso: [PHILIPP]VS III [D G] Marca / 4 arcosReverso: HISPANIARVM REX 1618(CALICÓ et alii, 1998, 236, nº 664)

V.10. Material lítico

Las únicas piezas de piedra reseñables son un po-mo de mineral de hierro pulido que conserva en su ex-tremo inferior el arranque de un vástago o espiga tam-bién de hierro de sección circular (Figura 25.7). Por laforma, el objeto se asemeja a un mango de aleación

José Manuel IGLESIAS GIL, Juan José CEPEDA OCAMPO y Pedro SARABIA ROGINA 155

Page 30: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

de cobre procedente del sector de “La Llanura” (FER-NÁNDEZ IBÁÑEZ, 2003: 200, fig.1c). Otros materialesrecuperados durante la campaña de excavación de2004 son dos pequeñas bolas de arenisca recogidasen las unidades estratigráficas 128 y 133, en el área B.

V.11. Objetos de hueso

Solamente tenemos una pieza de hueso trabajadoque apareció en el revuelto funerario moderno (UE-153). Se trata de un pequeño mango de hueso pulido(Figura 25.8) de cronología romana, cuya forma tienenumerosos paralelos (PÉREZ e ILLARREGUI, 1994: 259-271; AMARÉ, 1999; MATÍA, 1999: 53-63).

VI. Distribución de materiales arqueológicos poráreas de excavación y unidades estratigráficas

La descripción y clasificación sintética del materialarqueológico significativo comentado en los párrafosanteriores queda recogida en las tablas que siguen. Ellector podrá encontrar en ellas las correspondenciascon el inventario de excavación y la procedencia eidentificación de las piezas dibujadas en las figuras (in-fra Figuras12 – 26).

156 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

Figura 25: Cerámica romana (1-2), vidrio (3-4), objetos de metal yhueso (5-8).

Figura 26: Cerámica medieval (1-8), objetos de época moderna (9-10).

VI.1. Área B

UE 126

Terra SigillataHispánica. Recipientes individualizados. Tipología de referencia (ROCA y FERNÁNDEZ GARCÍA, 1999:273-279).

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco 29 Borde con burilado externo y moldura interna 2002/ 818 12.3

Cuenco 29Borde con molduras internas. Cuerpo con decoración de pe-queña palmeta, utilizada como terminación de guirnalda

2004/ 053

Page 31: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

José Manuel IGLESIAS GIL, Juan José CEPEDA OCAMPO y Pedro SARABIA ROGINA 157

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco Abascal 3bEngobe marrón claro en la parte superior. Interior del borde ypared exterior bajo la carena con engobe vinoso

2002/ 809 20.4

OllaCerámica modelada a mano/ torno lento, pasta grosera griscon desgrasantes de calcita

2002/ 813 23.6

MorteroDram. 2 (imi-tación)

Pasta decantada, color marrón claro 2002/ 814 24.3

Mortero Restos de engobe o pintura bajo la zona exterior del borde 2004/051 24.4

Ánfora Haltern 70 Pasta de color siena oscuro 2002/ 810 21.4

Cerámica pintada de tradición indígena. Cerámica común y de transporte

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Bronce Aguja Ojal losángico 2004/ 021 25.5

Objetos de metal

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Indet. Retícula de líneas pintadas rojizas 2004/ 038 26.8

Cerámica medieval. Intrusión en cota superficia.

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Plato Consp. 21 (?)Decoración aplicada indet. Pasta rosácea muy clara. Engoberojo intenso

2004/ 078 12.2

UE - 128

Terra SigillataItálica

Terra SigillataHispánica. Recipientes individualizados

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco 29Decoración en metopas. Texto intra-decorativo [...] C. ‘VL’ ILO-PI. Engobe rojo oscuro intenso

2002/ 8052004/ 079

12.6

Cuenco 29 Borde con molduras internas 2004/ 076

Cuenco 29 Borde con burilado externo y molduras internas 2004/ 080

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cubilete Mayet 34 Restos de engobe marrón-rojizo 2004/ 070 20.1

Indet. Indet. Pintura marrón oscuro; pasta fina amarillenta 2004/ 073 20.5

Indet. Indet. Pintura marrón oscuro; pasta fina amarillenta 2004/ 074 20.7

Jarra/botella Indet. Pintura marrón oscuro; pasta fina amarillenta 2004/ 809 20.9

Plato Indet. Borde biselado vuelto hacia el interior 2004/ 072 22.1

Cerámica de Paredes Finas, pintada de tradición indígena y común

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco 29Decoración de guirnaldas. Dos frisos. Pasta anaranjada-rosá-cea. Engobe rojo claro, muy tenue

2004/ 096 12.5

UE - 133

Terra SigillataHispánica. Recipientes individualizados

Page 32: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

158 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Olla Engobe marrón rojizo con reflejo metálico 2004/ 093 20.3

Olla Desgrasantes medios; factura tosca 2004/ 088 23.2

Cerámica engobada y común

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco Isings 44 Color verdoso 2004/ 098 25.3

Vidrio

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco 29 Decoración con motivos vegetales (¿?) 2004/ 152 12.4

UE - 163

Terra SigillataHispánica. Recipientes individualizados

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Indet. Pintura marrón oscura; pasta amarillenta bien decantada 2004/ 019 20.8

Cerámica de tradición indígena

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco Indet. Decoración de palmeta y círculos con roseta en su interior 2004/ 154

UE - 166

Terra SigillataHispánica. Fragmentos no determinables

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Copa Consp. R.5.1 Pasta rosa amarillenta. Engobe rojo intenso 2004/ 168 12.1

UE - 173

Terra SigillataItálica

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco 37a Decoración de círculos con rosetas 2004/ 309 13.2

Cuenco 37a Decoración de círculos en dos frisos 2004/ 261 13.3

Cuenco 37a Decoración de círculos en dos frisos 2004/ 256 14.1

Cuenco 37a Decoración de círculos 2004/ 259 14.3

Cuenco 37a Decoración de círculos segmentados 2004/ 260 15.2

Cuenco 37a Decoración de pequeños círculos dobles lisos 2004/ 257a

Cuenco 37a Decoración de pequeños círculos dobles lisos 2004/ 257b

Cuenco 37a Decoración de círculo ondulado con roseta en su interior 2004/ 258

VI.2. Área C

UE - 178

Terra SigillataHispánica. Recipientes individualizados

Page 33: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

José Manuel IGLESIAS GIL, Juan José CEPEDA OCAMPO y Pedro SARABIA ROGINA 159

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco 37a Decoración de motivos indeterminados 2004/ 310a

Cuenco 37a 2004/ 310b

Cuenco 37a 2004/ 310c

Cuenco 37b Friso historiado: perro y liebre 2004/ 262 12.7

Cuenco 37 Decoración de círculos en dos frisos 2004/ 305 14.2

Cuenco 27 2004/ 214 17.7

Cuenco 8 2004/ 311 18.1

Cuenco 8 2004/ 374 18.2

Cuenco 44 (?) 2004/ 215 19.2

Cuenco 44 (?) 2004/ 317 19.3

Cuenco 44 (?) 2004/ 316

Cuenco 44 (?) 2004/ 320

Cuenco 46 2004/ 315 17.3

Cuenco 35 Hoja de barbotina en el labio. Diámetro de boca: 13 cm 2004/ 254a

Cuenco 35 Hoja de barbotina en el labio 2004/ 213 16.6

Cuenco 35 Hoja de barbotina en el labio 2004/ 313a 16.5

Cuenco 35 2004/ 313b 16.7

Cuenco 35 2004/ 312 16.8

Cuenco 35 2004/ 254 17.1

Cuenco 35 Diámetro de boca: 13 cm 2004/ 313c

Plato 36 2004/ 377 16.2

Plato 36 Hoja de barbotina en el labio 2004/ 255 16.4

Plato 36 Diámetro de boca: 17 cm 2004/ 212

Plato 39 Asa horizontal decorada 2004/ 314 16.1

Plato 4 Burilado en el labio 2004/ 322 15.4

Plato 17 Grafito externo bajo el fondo 2004/ 375 17.2

Plato 17 2004/ 319 17.4

Plato 17 2004/ 318 17.5

Plato 77 2004/ 264 17.6

Orza 2 2004/ 378 18.6

Orza 2 2004/ 379 18.7

Indet. Forma inédita 2004/ 323 18.5

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco, fondo 37Decoración de círculos triples ondulados y motivos de separa-ción vertical

2004/ 304

Cuenco, fondo 37 Decoración de círculos cuádruples segmentados 2004/ 371

Cuenco, fondo SigillumEX.OF.VAL.PAT 2004/ 225 15.3

Cuenco, fondo Grafito externo: ‘ATRL’ (¿?) 2004/ 302 19.4

Cuenco, fondo Sigillum[...] M 2004/ 369 19.5

Cuenco Decoración metopada. León en friso inferior 2004/ 221

Cuenco Decoración metopada. Pegaso 2004/ 253

Cuenco Decoración de círculos ondulados y palmetas 2004/ 251

Cuenco Decoración de círculo segmentado y ave en su interior 2004/ 252

CuencoDecoración de círculos segmentados y motivos de separaciónvertical

2004/ 372

Fragmentos no determinables

Page 34: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

160 IULIOBRIGA. INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTILLO (CANTABRIA)

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco Decoración de círculos segmentados con figura animal 2004/ 308

Plato,asa horizontal

39 Decorada 2004/ 249

Copa, pie 94 Trazos de pintura blanquecina sobre el engobe 2004/ 263 19.6

Ficha 2004/ 219 19.7

Ficha Diámetro: 1,6 cm 2004/ 301

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco Ab. 3B Pintura marrón oscuro; pasta amarillenta bien decantada 2004/ 279 20.6

Copa Borde engrosado 2004/ 278 21.1

Copa Borde engrosado 2004/ 244 21.2

Copa Fuste cilíndrico 2004/ 284 21.3

Jarra-Botella Vegas 39 Jarra-botella de un asa y cuello corto 2004/ 211 21.6

Olla Borde exvasado oblicuo 2004/ 284 23.1

Olla Desgrasantes medios-gruesos 2004/ 237 23.4

Olla Desgrasantes medios-gruesos 2004/ 288 23.5

Olla Biansada. Factura manual/ torno lento 2004/ 298 24.1

Olla Biansada. Factura manual/ torno lento 2004/ 236 24.2

Plato Borde biselado vuelto hacia el interior 2004/ 242 22.2

PlatoEngobe rojo pompeyano; borde biselado vuelto hacia el inte-rior

2004/ 293 22.4

PlatoEngobe rojo pompeyano; borde biselado vuelto hacia el inte-rior

2004/ 294 22.5

Tapadera Vegas 17 Pasta fina; asidero cóncavo 2004/ 210 25.1

Tapadera Vegas 16 Pasta fina; asidero cóncavo 2004/ 355 25.2

Ánfora Vegas 61 Tapadera-anforisco 2004/ 365 21.5

Orza Mayet 20b Pasta naranja, engobe marrón rojizo (sólo en el exterior) 2004/ 226 20.2

Cerámica de tradición indígena. Cerámica común y de transporte. Paredes Finas

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Bronce Presilla. Conserva tres remaches y aro de suspensión 2004/ 277 25.6

Objetos de metal

UE - 180

Terra SigillataHispánica. Recipientes individualizados

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco 29/37Decoración en dos frisos: aves entre motivos de separación ver-tical; círculos rellenos de palmetas entre motivos de separa-ción vertical

2004/ 338 13.1

Cuenco 27 Borde simple 2004/ 332

Tapadera 7 2004/ 335 18.3

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco Círculos segmentados con roseta y motivo de separación vertical2004/ 334

Fragmentos no determinables

Page 35: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

José Manuel IGLESIAS GIL, Juan José CEPEDA OCAMPO y Pedro SARABIA ROGINA 161

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

PlatoEngobe interno rojo pompeyano; borde biselado vuelto haciael interior

2004/ 330 22.3

Olla Borde exvasado oblicuo 2004/ 239 22.6

Cerámica común

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Cuenco 37aDecoración de círculos en dos frisos con aves y motivos vege-tales

2004/ 337 14.4

Cuenco 37a Decoración de círculos en dos frisos 2004/ 392 15.1

Cuenco 27 2004/ 401 17.8

Cuenco 44 2004/ 405 18.8

Cuenco 44 2004/ 394 19.1

Plato 4 Labio con decoración burilada. Asa horizontal 2004/ 395

Plato 36 2004/ 398 16.3

Tapadera 7 2004/ 393 18.4

UE 181

Terra SigillataHispánica. Recipientes individualizados

Tipo Forma Observaciones Inventario Figura

Olla Factura tosca. Desgrasantes medianos y gruesos 2004/ 388 23.3

Cerámica común

VI.3. Materiales significativos procedentes de los niveles contemporáneo y moderno

Áreas B y C

Tipo Tipo Observaciones UE Inventario Figura

Cerámica Olla Medieval 124 2004/ 013 26.2

Cerámica Asa, jarra Medieval pintada 124 2004/ 016a 26.6

Cerámica Indet. Medieval pintada 124 2004/ 016b 26.7

Cerámica Cuenco Medieval 151 2004/ 188 26.4

Cerámica Botella-jarra Medieval 153 2004/ 122 26.1

Cerámica Olla Medieval 153 2004/ 119 26.3

Cerámica Olla Medieval pintada 153 2004/ 121 26.5

Vidrio Indet. Romano 153 2004/ 188 25.4

Hueso Mango Romano 153 2004/ 175 25.8

Mineral (hierro) Pomo Romano 153 2004/ 091 25.7

Bronce Pendiente Moderno 153 2004/ 130 26.9

Bronce Medalla Moderno-Contemporáneo 153 2004/ 341

Bronce Clavo Moderno 153 2004/ 131 26.10

AE. Moneda 4 marav. Acuñada en 1661 153 2004/ 134

AE. Moneda 1 céntimo Acuñada en 1870 153 2004/ 135

AE. Moneda 1 céntimo Acuñada en 1870 153 2004/ 136

Page 36: IVLIOBRIGA Iglesia Sautuola

BIBLIOGRAFÍA

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Tipo Tipo Observaciones UE Inventario Figura

AE. Moneda 2 céntim. Acuñada en 1870 153 2004/ 194

AE. Moneda 2 céntim. Acuñada en 1870 153 2004/ 339

AE. Moneda 2 marav. Acuñada en 1787 153 2004/ 137

AE. Moneda 2 marav. Acuñada en 1788 153 2004/ 195

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