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*fechas de nacimiento, presentación de los autores citados, notas al pie, paginación

*omitir la segunda introducción al sentido del desarrollo por capítulos previa a el

análisis resumido de la obra de artistas clave de la investigación?

*se reiteran demasiado algunas ideas?

EL CAD!E" DE LA #$%E"E& LA E"A DE LA DE'C(")("E+AC&

Acerca de la introducción del cuerpo de la mu-er violentado, abierto,

desaparecido . enterrado en las

prácticas artísticas contemporáneas/

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0/ &1"(D$CC&

Hay una víctima única. De las diferentes partes de su cuerpo fragmentado en el

sacrificio originario procede la pluralidad de clanes, castas, instituciones o grupos

que componen la correspondiente tradición cultural. Este proceso, que implica

una sacralización e incluso una divinización de la víctima, se corresponde en

alguna medida con la llamada “segunda transformación”. on o!"eto de que la

comunidad florezca y sea fecunda, es preciso que la víctima muera, penetre enla tierra de la a!ominación, para despu#s germinar y multiplicarse.$

%or otro lado, al &om!re estar inmiscuido en una vida erótica, se puede decir que

al disolver la acción erótica a los seres que se adentran en ella, #sta revela su

continuidad, a la que se le puede comparar con el t#rmino de 'sacrificio religioso(,

en el cual no sólo &ay desnudamiento, sino que tam!i#n se da muerte a la

víctima, es a este elemento al que podemos llamar lo 'sagrado(, lo cual es

 "ustamente “la continuidad del ser, revelada a quienes prestan atención a un rito

solemne a la muerte de un ser discontinuo” .2

En el presente tra!a"o estudiamos la alienación identitaria en la sociedad postcapitalista.

omo apunta %aul )irilio *$+-/, filósofo y ur!anista franc#s, en la sociedad de la trans

apariencia, la desubicuidad d el poder crea una sociedad ilusoria, en el sentido de

1 GIRARD, René. Deseo, violencia, sacrificio. El secreto del mito según René Girard. Ediciones EUNSA. 2!. "#g.122

2 $A%AI&&E, Georges.'(

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comunidad proyectada en el limbo virtual medial del que la descorporeización es una

consecuencia fatal inevita!le.

0os interesa el estado real de los cuerpos concretos que constituyen la sociedad “qu#

sería del poder sin los cuerpos” 1ranz 2af3a *$44$+-5/ , escritor c&eco. 6uscondiciones de vida específicas y singulares alienaciones, como realidad sustancial y

material primera, el cuerpo colectivo que es el cuerpo social, sociedad dirigida por unos

modelos que administran ideologías, comportamientos, actitudes, una relación con el

cuerpo y con los dem7s determinado. 8o diferente, lo que no enca"a es sancionado con

aislamiento, desprecio, &umillación y aunque actualmente con la sofisticación de los

media de forma sofisticadamente enmascarada, violencia y muerte.

9en# :irard, pensador franc#s, nos recuerda que el grupo actúa como uno, &ay una

tendencia mim#tica en lo social que &ace que los odios se proyecten de forma natural al

que resulta disonante con la forma de ser de la comunidad, se encauza la &umillación y se

asume como algo natural. 1ormar parte de lo gregario tiene el coste de perder actitud

crítica y o!"etiva.

En el pasado se llamó pharmakos, chivo expiatorio, Agnus Dei, cabeza de turco,  cada

#poca &a canalizado esa frustración y odio gregarios. 0uestra sociedad, individualista y

con el único sentido de productividad y &edonismo e;tremos, e;perimenta sólo a trav#s

de las producciones de la industria del entretenimiento los rituales y valores asociados sin

los que la vida y sus fundamentales transformaciones no tendrían sentido. De modo que

la participación en ellos es mental no integral, se alimenta un lim!o de participación virtual

en el que tenemos que de"ar aparcados ni m7s ni menos que nuestros cuerpos para vivir 

proyecciones disociadas y est#riles de nosotros mismos. 8a comunidad real, se

fragmenta, el índice de personas viviendo solas sin lazos familiares aumenta

e;ponencialmente. Es en el espect7culo medi7tico proyectado en la pantalla lo único que

&a!la en muc&as casas donde las relaciones sociales con los odios, aprecios, deseos

que conlleva la vida se despliegan, ese ser fantasm7tico que mantiene muertos en vida a

una estadística a!rumadora de personas aisladas.

6i antes &a!l7!amos del sacrificio de lo diferente podemos decir que lo que se sacrifica

en nuestro sistema social es poder ser uno mismo, todas las diferencias de grupo aca!an

siendo integradas en la rueda de la m7quina del deseo regulado que es el capitalismo.

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0uestro cuerpo, nuestra vida real es la que est7 siendo sacrificada por la la asunción de su car7cter transitorio se

&a suprimido. 8a p#rdida y el sufrimiento son las características fundamentales de la vida

y la comunidad a lo largo de la &istoria &a creado sus rituales sociales para protegerseunidos de ellas, pero la posi!ilidad de empoderamiento en las comunidades sociales

aunque como anota ?uan @artín %rada * $+A$/ teórico del arte, puede servir de

plataforma comunitaria con o!"etivos puntuales pero en las necesidades de la comunidad

natural y de la identidad, afecto y cuidado, nunca podr7 &acelo como !ien apunta

9emedios Bafra. Estamos vivos pero de una forma espectral, con un aumento de los

trastornos de la personalidad e;ponencial, un narcisismo infantil acorde con la demanda

capitalista, somos en la medida en que somos participativamente, y con nuestracomunidad virtual infinita de internet se nos &a usurpado lo identitariamente esencial sólo

podría ser posi!le si los valores e ideas alienadoras cam!ian sino, se convierte en un

medio m7s de desarrollo postcapitalismo.

El o!"etivo principal del tra!a"o es estudiar el grado de alienación social que el desarraigo

de la sociedad medial conlleva.

 C partir de los A, como apunta %ilar @ontero *;/, doctora en filología, &ay un aumento de

la violencia social con la sofisticación de la tecnología armamentística y su progresiva

adaptación a los media. na violencia represiva, mental, la peor de las violencias, una

lobotomización  colectiva progresiva que nos ir7 separando de nuestro instinto, ra!ia,

sentimientos, y presencia corporal. 8os artistas retrata!an en sus performances el cuerpo

en peligro, &ris Furden *$+5G -$I/ , artista norteamericano, se e;ponía a un disparo,

a que su cuerpo fuera quemado, @arina C!ramovic& *$+5G/, artista ser!ia, a que los

espectadores la cortaran con un cutterJ a&ora asistimos al ocaso de los cuerpos, como

postula )irilio y recoge @arisol 6alanova *$+4- /, comisaria de arte.

8as prótesis de percepción de la tecnocracia nos &an condicionado &asta casi supirmir el

instinto y la natural relación con el cuerpo. El artista tomando el testigo que anunció

 Cntonin Crtaud, *$++G$+54/ poeta, dramaturgo, novelista, director esc#nico y actor 

franc#s relacionado con el surrealismoescritor franc#s, encarna el chivo expiatorio  por 

e;celencia cargando los males de su sociedad. Entrega su cuerpo, *re/presentando de

distintas formas la desaparición inminente del cuerpo carnal en nuestro mundo de

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presencias espectrales de luz electrónica.

Es pues otro o!"etivo de nuestro estudio recogemos la o!ra de artistas que &an utilizado

su cuerpo como soporte e;presivo particularmente violent7ndolo y e;plorando sus límites

y condicionamientos.

8a sociedad ya no es una comunidad natural que gestiona sus instintos colectivos, como

seKala @ic&el 1oucault *$+-G$+45/ filósofo franc#s, la compartimentación social en su

grado e;tremo de individualismo y anonimato actuales son muc&o m7s f7ciles de someter 

a vigilancia, una vigilancia de registro permanente en un sistema disciplinario sin

parangón en la &istoria.

Enmascarado el instinto en una muerte psíquica colectiva, que es en lo que se traduce elgran aparato propagandístico de los media con un poder de adocenamiento perceptivo y

físico totalmente in#dito. 9egis De!ray, filósofo franc#s, &a!la de cómo la naturaleza de

las im7genes nos convierten en masa, en inconsciente, una masa literal sin duda, amorfa

sin entidades individuales, que se perci!en, conci!en y "uzgan a lo sumo como im7genes

en una modelización de los cuerpos autodestructiva que elude &asta el final su condición

transitoria y carnal, y las relaciones que de ello se derivan> el cuidado mutuo.

Ltro de los o!"etivos principales del presente estudio es analizar ese adocenamiento

perceptivo y los modelos físicos y de conducta narcisistas, que literalmente nos intenta

convertir en im7genes e idealizaciones.

Kensho3  significa muerte de las ilusiones del ego condicionado en "apon#s, el

adormecimiento perceptivo nos mantiene en niveles altos de ilusión respecto a la realidad

y a nosotros mismos, que no nos permite acceder a nuestra sensi!ilidad espont7nea y

natural.

@uerte psíquica pues, a trav#s de la mediación tecnocr7tica pero cuando el colapso

emocional derivado de la e;trema e;igencia narcisista o la depresión por la ausencia de

vida afectiva, f7rmacos potentísimos que nos &ar7n adictos para poder mantenernos en

vida sin sentir el dolor del desarraigo y de la impotencia que nos podría aca!ar 

despertando a !uscar soluciones reales. na vida mediada do!lemente, vigilada y dirigida

do!lemente, en una condición fantasmal sin identidad participativa y sana socialmente.

na comunidad limbo, síntoma que es !ien recogido por producciones televisivas en

)

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forma de zoombies, caminantes blancos,... un peligro que perci!imos pero que no

queremos ni podemos parecer afrontar dadas las circunstancias de e;trema mediación y

saturación perceptiva.

1riedric& 0ietzsc&e, *$455$+/ filósofo alem7n, despu#s de la p#rdida de los valores y

el sentido tradicionales advierte la emergencia de un narcisismo e;ponencial, el reto deser Dios, de que cada uno de nosotros fu#ramos Dios, ese es el mismo leit motiv   del

postcapitalismo, un Dios que cumpla con sus precisos c7nones físicos y productivos, que

nunca est7 satisfec&o, porque ante la economía del deseo, nunca es suficiente, ni lo

dem7s para uno mismo, ni uno mismo para los dem7s. Esto define la coyuntura de los

trastornos psicológicos que en pocas d#cadas &an aumentado a la potencia.

 Cnalizaremos en el estudio los trastornos de personalidad derivados del grado de

e;igencia e individualismo sociales a trav#s de representaciones artísticas.

6in duda el Dios de esta #poca es la

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oncepto so!re el cuerpo presentes en el estudio como cuerpo sin órganos, como

m7quina deseante, cuerpo colectivo, creemos que participan de una visión optimisma del

Eros vital que &a podido emerger en cierto sentido de li!eración aparente del deseo, que

enseguida se &a adaptado y engullido en el sistema. 0os parece m7s acertado, en elgrado de insensi!ilidad sensorial en el que estamos, &a!lar del segundo cuerpo al que

aludía :yna %ane, un cuerpo de los m7rtires como ella e;plica!a, que le parecía diferente

a nuestro cuerpo. n cuerpo e;piante, consciente de su sacrificio, con una identidad y

sensi!ilidad transpersonal.

8a &ipótesis del estudio es la proposición necesaria del rol natural del artista como figura

de e;piación, que sensi!ilizado por su natural cualidad emp7tica con el estado concretode a!uso de los cuerpos del colectivo en esta era de la descorpororeización, sufre esa

mediación y condicionantes &aciendo de su cuerpo, la e;presión de un estado social

in#dito. omo decía %ane, “mi sangre es vuestra sangre” en un eco cristiano o!vio.

El sacrificado en todas las #pocas fue divinizado, por el grado de pureza a la que se

asocia!a su entrega. 8a figura en forma de rituales sim!ólicos religiosos, en forma de

regulaciones sociales &a fundado la sociedad. Desde los asesinatos ancestrales

fundadores de lo social, como descri!en 1reud *$4IG$++/, fundador del psico7nalisis

austríaco y 9en# :irard, &asta las pr7cticas rituales y míticas antropof7gicas creadoras a

su vez de lo social y del universo mismo, el morir para renacer en un sentido de ciclicidad

es innata en el inconsciente de la &umanidad.

El artista que no &a a!rigado en su corazón el corazón de la #poca, el artista que

ignora que es un c&ivo e;piatorio, que su de!er es imantar, atraer, &acer caer so!re

sus espaldas las cóleras errantes de la #poca para descargarlas de su malestar 

psicológico, este no es artista.I

Fa"o el templo de Emesis &ay un sistema de cloacas especiales en las que la sangre

del &om!re va a reunirse con el plasma de ciertos animales. %or esas alcantarillas, con

forma de entorc&ado ardiente cuyo círculo se restringe a medida que avanzan en las

profundidades del suelo, esa sangre de seres sacrificados con los rituales requeridos

va a dar a los rincones sagrados de la tierraO toca los primitivos filones geológicos, los

estremecimientos fi"os para siempre del caos.G

*+ AR%AUD, Antonin. Helioga!ale.aKop7g. G

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Estudiar transversal y comparativamente el sentido de la figura del e;piado y su

comunidad, tanto a nivel de los mitos culturales, como en las pr7cticas sociales m7s o

menos reguladas es otro de los o!"etivos de nuestra investigación.

2i3i 6mit& *$+I5/, escultora estadounidense, &a!ló de la relación de continuidad entre el

cristianismo con el cuerpo entregado y sacrificado como encarnación espiritual y el arte

occidental, con su aspiración de encarnar lo espiritual o canalizar el espíritu de una #poca

en forma de cuerpo pl7stico. 8os artistas prestan su cuerpo en *re/presentaciones so!re

su finalidad y sentido actuales, como  psicocuerpos  representativos del estado mediado

social. 6in amparo comunitario parece inevita!le que se conduzca a un sentido del final,

de su final, ya que precisamente todo sentido de identidad viene enraizado en una

comunidad. %aradógicamente so!re el final, su representación y consciencia es donde

puede encontrar su única razón de ser, ser dueKo de tu dolor .=am!i#n estudiaremos la

o!ra de artistas que tratan la autodestrucción en un sentido voluntad de

autorepresentación.

 

8a figura de la mu"er, como cuerpo e;plotado a muc&os niveles, es paradigm7tica, como

6imone de Fe&avoir *$+4 $+4G/, filósofa francesa, escri!ió, la primera relación de a!uso

de poder es entre el &om!re y la mu"er. uerpo deseado, o detestado, identidad !asada

en su cuerpo y !elleza. C&ora m7s o!"etualizada con los est7ndares actuales de

modelización de los cuerpos y economías del deseo.

omo anota

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la víctima y el verdugoA

  Cunque el cuc&illo metieron &asta dentro, rodaron nuestras ca!ezas, quemaron

  nuestras lenguas. Cunque forzaron nuestras vaginas y sacaron de dentro los fetos, no  estamos muertas.

6in pelle"o en los &uesos, !a"o setenta aKos de tierra, seguimos aquí.4

6i la ideología &a opuesto conceptualmente mu"er a cultura es de!ido a que la cultura

es en gran medida !ar!arie, dominio de la pulsión de muerte so!re el acontecimiento

que es cada vida &umana.+

En cuanto a la metodología empleada en nuestra investigación, hemos aplicado tanto el

método hermenéutico en un esfuerzo reinterpretador de la actualidad social y cultural

desde el campo del arte. A través de la inducción y deducción; desde el hallazgo a partir

de experiencias artísticas concretas, a la generalización reflexiva, en la forma de

investigación

inductiva, y a la deducción particular a partir de una observación general.

Así, desde la recogida de bases de datos inicial -tanto de autores teóricos como de

artistas- las reflexiones, cambios de puntos de vista, relación de las problemáticas hasta ir

encajando la propuesta, han ido variando con flexibilidad a lo largo de todo el estudio.

La documentación recogida desde bases bibliográficas electrónicas, artículos, a

documentos físicos (en bibliotecas o departamentos...) se ha catalogado en una base de

datos de autores teóricos, por separado de otrabase de artistas. En cuanto al análisis

comparativo de obras, después del estudio de una amplia variedad de autores y

corrientes, la relación de obras

y artistas escogida, ha venido a responder a la hipótesis del trabajo, relacionándose entre

ellos de la forma concreta que nos interesaba, para seguir elitinerario explicativo y

$AUDE&AIRE, -arles. '(/0 (

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demostrativo de la idea fundamental que guía el estudio.

Así, aunque pueden pertenecer a distintos movimientos y épocas del arte contemporáneo,

los diferentes aspectos de los artistas estudiados se complementan para exponer las

ideas que el trabajo desarrolla. Todos los artistas trabajan la temática corporal en una

relación más o menos directa con la performance, explorando los límites perceptivos,

expresivos y corporales en definitiva los condicionantes y mediación del poder mediático

en el estado de los cuerpos actual, también nos ha parecido oportuna la referencia y

estudio de obra de artistas que trabajan sobre el soporte video o web precisamente por la

misma evidenciación manipulativa de los sentidos que conlleva la realidad de losmedia.

 

En cuanto a los antecedentes de la investigación, en primer lugar una referencia clave son

las pu!licaciones de la &istoriadora de arte Cna Cdell *;/, l arte como expiacion  y

!reacion " pensamiento hacia un ser expandido. En el primero &ace una presentación

muy lúcida del arte contemporaneo como e;piación, en su conte;tualización socio&istórico

cultural actual. En !reacion " #ensamiento hacia un ser expandido, refle;iona so!re los

límites y disolución del yo a trav#s del arte contempor7neo. lo carnal,

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los sustancial, lo perecedero y &asta lo a!yecto que todo lengua"e parece querer ocultar y

perfumar, &acer as#ptico, ale"ar. ?uan @artín %rada en #r(cticas Art)sticas e internet en la

'poca de las redes sociales estudia las posi!ilidades de la red para la cocreación y

emancipación comunitaria. ?orge 1ernandez :onzalo en #ixelar a #latón, refle;iona

so!re el video"uego como mecanismo de producción de ideas e ideologías. 1ernandoastro, en l instante del peligro  y st'tica a golpe de like, la ficcionalización de la

realidad y tam!i#n de la realidad y el panorama artístico artístico. &as auras fr)as de ?ose

8uis Frea, conte;tualiza lúcidamente el papel del arte en la era medial. Crmando 9o"as

@arcos se adentra en la po#tica bataillana  en l Dios de la *ntemperie. 8a dramaturga

 Cng#lica 8iddle en l sacrificio como acto po'tico desarrolla su concepto de sacrificio

po#tico y recreación de la muerte como estrategia para participar en el misterio vital y no

caer en una vida anodina estereotipada. 8inda 0ead en l desnudo femenino, &a!la de lamirada del patriarcado &acia la mu"er, su forma de conce!irla en el arte como figuración

de su propio concepto y deseo, su forma de enmarcarla y definirla. ?aime 9epoll#s

8lauradó, siguiendo la linea de Cntropología visual de DidiHu!erman investiga la retórica

material de la o!ra de arte en la !ase de las sustancias simbolicas. 8a editorial sans soleil 

tam!i#n  siguiendo la Cntropología 6ocial &a pu!licado *magen " muerte, +ostros

inmortales, xvoto imagen, órgano " tiempo- Pue estudian el fenómeno de la imagen

desde la perspectiva antropológica en una estrec&a relación entre vida, muerte e  imagen.

9en# :irard en l chivo expiatorio y &a violencia " lo sagrado se centra en la figura del

e;piado como fundante de la cultura y la sociedad a lo largo de la &istoria-

El desarrollo del estudio se verte!ra &aciendo en el primer capítulo una presentación de

las distintos grupos sociales que sufren condiciones de &umillación social> la mu"er, los

tra!a"adores, &omose;uales, emigrantes, enfermos mentales, los mayores. %ara pasar al

an7lisis de las condiciones y consecuencias de la sociedad postmedial> desu!icuidad,

descorporeización, aislamiento y cam!ios en las relaciones socioafectivas. Enfatizando el

aspecto superhedonista del postcapitalismo que no e;ige suprimir la sensi!ilidad, el

sufrimiento natural que el car7cter transitorio de la vida conlleva y la empatía conscuente

propios de la vida. M concretando la repulsión a la muerte, que sería la m7;ima e;presión

de p#rdida y caducidad. na muerte que actualmente como seKala Cna Cdell se conci!e

como espect7culo y nunca como realidad, si durante todo el cristianismo occidente &a

temido una sociedad a!ierta al placer a partir del capitalismo es el dolor lo que se

condena, &umilla y aparta en su leit motiv  de un narcisismo colectivo desenfrenado en

competir por su poder de satisfacción, un nuevo Dios que anticipó 0ieztc&e ;

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la

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gestos y actitudes para li!erarse del cuerpo seductor o e"ecutivo y li!erar su instinto puro

de deseo y conocimiento de sí mismas, de su dolor.

En un su!epígrafe, aludimos al cuerpo metamórfico del deseo y su contrapartida de

p#rdida. 9ecordando el interesantísimo concepto de :eorges Fataille ser discont)nuo.ser 

cont)nuo, que revela la pulsión de muerte que lo erótico implica d7ndole una lúcidadimensión e;t7tica, mística y literalmente divina-

En el último !loque del segundo capítulo tratamos la autorepresentación, en dos puntos,

autodestrucción, y  "o so"- na voluntad autoafirmativa, que *re/conociendo el propio

sufrimiento aumenta su consciencia de sí y proyección propia.

En el último !loque, profundizamos la cuestión en tres su!epígrafes> el poder y la

independencia de ser víctima y verdugo al mismo tiempo, a trav#s de artistas que a!ren

su cuerpo o lo entierran. En el siguiente !loque que llamamos E8 6C9R1C:L * E=

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la o!ra de 6antiago 6ierra y 9osem!erg 6andoval, la estigmatización social del

&omose;ual en %eter Qo"naroSicz. El *a!/uso del poder en las relaciones íntimas con la

o!ra l 1upermasoquista de Fo! 1lanagan. 8a alienación identitaria y segregación del

emigrante en 2emple of confessions de :ómez %eKa y 2rust me de C!del C!dessemed.

8a condición del trastorno psicológico o mental en el tra!a"o de Crnulf 9ainer, Heli 9e3ulay la pieza &a nave de los locos de 6&irin 0es&at. %or último en el su!epígrafe so!re la

tercera edad, en particular la invisi!ilidad en la que viven un porcenta"e en aumento

e;ponencial de mu"eres mayores a trav#s de la o!ra de @argi :eerlin3s, incy 6&erman y

Hanna Qil3e.

En el segundo !loque en que a!ordamos la pro!lem7tica de la descorporeización en la

sociedad postmedial, como sacrificio corporal colectivo al que el poder tecnocr7tico actualnos somete. Crrancamos con la idea de la concepción actual de la muerte como

espect7culo, como seKala Cna Cdell, &istoriadora del arte y escritora, en un li!ro de

referencia esencial de nuestra investigación> El arte como e;piación. 8a sociedad

super&edonista no puede permitirse entrar el deterioro, la caducidad, la enfermedad y la

muerte en sus relaciones, ni siquiera familiares, ya que un porcenta"e e;ponencial de

mayores son ingresados en residencias y las familias y pare"as no tienen un um!ral de

resistencia y unión frente a los pro!lemas y circunstancias vitales. El sufrimiento e

in"usticia consecuente del a!andono, del desarraigo, y de la insensi!ilidad, en un

concepto de las personas como o!"etos, e intereses temporales muy acorde con el ritmo

de producción y celeridad capitalista se vive en el aislamiento, la otra cara del

individualismo o!esivamente afirmativo egoísta  esquizoide  que promueve el

postcapitalismo y que nos conduce a un aislamiento inevita!le donde el valor de la

comunidad &a desaparecido. Entonces podemos afirmar que se niega la realidad del

deterioro y la muerte y sólo se vive en representaciones cat7rquicas televisivas y

mediales, que tienen un alcance inconsciente y no participativo en la realidad la

Democracy 6&op del colectivo El %erro pone en evidencia el car7cter mercantilizado que

las torturas que se llevaron a ca!o en :uant7namo en su merc&andising de o!"etos

recordatorio de los a!usos que se cometieron en la !ase. 8a pieza $ne meter of 

democrac", de He Mungc&ang evoca el sacrificio real que las condiciones del poder 

impone, el artista inflinge una &erida en su cuerpo relacionada con el m#todo corrupto del

mecanismo democr7tico en &ina.

Efectivamente se nos e;ige ser im7genes contra lo carnal caduco y las necesidades

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&umanas de afecto y cuidado mas !7sicas de la vida &umana. 8a o!ra $rigen " 

antropofagia de hu 4u 5od"s links de 6un Muan nos parece paradigm7tica por la alusión

al mito del sacrificio antropófago actualizado por el gran dios tecnocr7tico devorando los

cuerpos de sus miem!ros en la pieza y la imposi!ilidad de reanimar cad7ver con otro

cad7ver como e;presión del estado de insensi!ilidad perceptiva y nuestra capacidad dereacción a las represivas condiciones sociales. En 2hree transitions, %eter ampus y su

ensimismamiento como su"eto y o!"eto de la imagen nos parece referente de esa cualidad

espectral de nuestra identidad actual. Cng#lica 8iddle, dramaturga, actriz de teatro y

performer es una referencia clave tam!i#n en nuestra investigación ya que su concepto

del sacrificio po#tico del artista, clave en toda su o!ra nos parece la respuesta a esa

identidad mutilada del instinto y del cuerpo que denunciamos, ella recrea su imagen su

identidad, su gestualidad so!re el escenario, al rededor de la vivencia del misterio deldrama que el teatro posi!ilita. Drama y sacrificio artístico van unidos en la única

*re/presentación que creemos pertinente y eficaz actualmente. na entrega del cuerpo del

artista que simulada o no, e;pone, presenta la realidad sin am!ages, y se entrega a

e;perimentar y presentar el misterio de estar vivo en una identidad sin m7scaras

ficcionales e ilusorias en las que suele suceder la vida social. :Tnter Fruss, Fas ?an Cder 

y Cna @endieta entregaron su cuerpo realmente, intencionadamente, accidentalmente o

no, su o!ra su vida y el final de su vida fue un continuum de una co&erencia que asusta y

desvela el grado de ilusoriedad de una vida que intenta preservarse por todos los medios.

En el último !loque del segundo capítulo, nos adentramos en la consecuencia de

alienación en la intimidad, en las condiciones de las relaciones interpersonales, afectivas.

Pue son insepara!les de la alienación individual e identitaria ya que la identidad y el

grupo de pertenencia son indisolu!les. Crrancamos con la lúcida o!ra

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Date #aintings, que reproducían la tipografía de las impresiones de periódicos, a mano,

con las manos, con la piel, como en un intento que nos parece pare"o, de apuntar detr7s

de la a!stracción de un pí;el o de un cuadro negro con dígitos, qu# &acemos con nuestro

tiempo, con nuestra vida. 0uestras relaciones modelan nuestra gestualidad, nuestra

memoria d#rmica, nuestras caricias, qu# &acemos con nuestras manos y piel, qu#&acemos respecto a un poder que &a regulado &asta nuestra se;ualidad, no por 

super&edonista menos estereotipada.

&amer la imagen de 8aura Fey, e;presa la impotencia corporal afectiva, de los medios en

las relaciones, la autora lame el o!"etivo de la c7mara mientras dispara, desearía lamer al

interlocutor, !esarlo, sentir su corporalidad c7lida pero no puede. En =aystesUroom de

?enny @ar3etou, las relaciones virtuales se presentan en un "uego especular que llevado

al infinito en un muy interesante desdo!lamiento de proyecciones con espe"os en una salade c&ateo. Cziz V uc&er recrean seres sin orificios sólo piel, en una imagen inquietante y

evocadora del aislamiento su!"etivo actual, una especie de feto identitario sin rasgos

personales, la piel aquí se &a convertido en una !arrera. ?udit& 6cott, una artista outsider 

con síndrome de doSn crea unas piezas con &ilo sorprendentes en las que se pone de

manifiesto lo !7sico del vínculo, representado por el &ilo, para la formación de un núcleo

de identidad> forma ovillos enormes con lana, &ilo, tela. Ctar, unir, la desesperación de la

unión, la condición irrevoca!le de p#rdida, esta presente en estas piezas asom!rosas.

!ells de 8ouise Fourgoise por otra parte nos parece un referente esencial por su

cuestionamiento de la intimidad femenina patriarcal en sus &a!itaciones y celdas.

 C!ordamos tam!i#n en este primer su!epígrafe, la imposi!le formación de la identidad en

los persona"es de persona"es que recrean los artistas> :regorz 2laman, go 9ondinone,

ErSin Qurm, %aul @ccart&y, @ara @attus3a que revelan en su gesto ordinario y cotidiano

la locura y el a!surdo e;istencial cuando la identidad esta !asada en estereotipos y

modelos represivos, e;tremos. 8a referencia a la fantasmalidad de las relaciones íntimas

en el segundo su!epígrafe se a!ordar7 a trav#s de la o!ra de $nline !aroline de 9o!

Fevan y =im Qrig&t recreando un persona"e virtual que esta!lece relaciones reales con

&om!res por internet. El :rupo 6tal3er lleva a ca!o un interesantísimo proyecto en el que

e;ploran la ciudad y el espacio social caminando, revelando el grado de intemperie social

actual. Dan :ra&am con sus piezas &ace algo similar involucrando el medio videogr7fico

para desenmascarar la irrealidad del tiempoespaciocuerpo y relaciones a trav#s de los

media.

:erard 9itc&er pinta lo ínfimo cotidiano con la t#cnica de los grandes maestros y despu#s

practica un !arrido que alude a nuestra percepción saturada medial. 6op&ie alle y 0an

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:oldin retratan sus relaciones personales con &om!res o familiares, e;plorando su vida

afectiva denunciando las representaciones mac&istas, violentas, del imaginario social en

la vida íntima. M presentando su vida y la vida por e;tensión como un escenario con los

papeles repartidos y asumidos.

En el último su!epígrafe del segundo !loque estudiamos la triste realidad que evidencia el

no poder morir, por que morir es un acto que conllevaría unas relaciones de pertenencia e

intimidad. 6e muere y se mata sin que se advierta, se muere en la televisión se mata en la

pantalla, l cad(ver atomizado trata esa ausencia del cuerpo que se va a ir o se &a ido.

Desde el deseo inconsciente de matar en  Art Attack   simulando la agresividad de los

 "uegos virtuales de ?oey 63aggs que trata la relación entre violencia terrorismo y media. C

su vez en la !asa /r, :regor 6c&neider recrea su propia casa continuamentefotografiando los espacios vacíos como un lugar sin &a!itar, cada vez mas vacíos, y

eventualmente se retrata como un cad7ver cu!ierto de ropas y el pl7stico negro que los

envuelve.

En este último epígrade del segundo !loque, 6abitaciones ro%as estudia la o!ra de artistas

que llenan &a!itaciones y espacios de una simulación de sangre, evidenciando ese

asesinato silencioso cotidiano. En el último, +espirar el muerto, la o!ra de =eresa

@argolles con sus suelos de museos fregados con sangre de asesinatos reales en

conflictos entre narcotraficantes en @#;ico es profundamente reveladora del olvido de

muc&as de las muertes, cada vez m7s en nuestra sociedad que niega la vida real porque

niega su constitutivo principio de perdida y muerte.

En el último !loque, *E0/ @C9C9 C 8C @?E9 analizamos el cuerpo real social por 

e;celencia mu"er conce!ido como o!"eto, por tanto conce!ido como cuerpo de uso y

a!uso en el inconsciente masculino, en E9%L =W9@ 8C @

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metamorfiza el cuerpo de la mu"er y la naturaleza e;pandiendo y reivincando la capacidad

innata de sensi!ilidad femenina. 9ocío Folíver es una performer que e"erce violencia

so!re su cuerpo como catarsis concienciadora de la realidad de muc&as las mu"eres. 8as

artistas del  portporno proponen modelos independientes de se;ualidad concepto corporal

e identidad.

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performance en $+A5 en la que en veinte poses aparece envuelta en un paKo !lanco,

como una m7rtir de la sociedad.

%oses que nos remiten a los #;tasis místicos o al mismo risto en su crucifi;ión y muerte

con los !razos a!iertos y mostrando las palmas de las manos.

Qil3e realiza una mezcla de poses de modelo sensuales con las poses místicas. Destaca

la mirada que no dirige &acia al cielo sino directamente al espectador, no se trata de una

mirada mística sino terrenal. Ferlinde de Fruyc3ere parece presenetar con sus cuerpos

desca!ezados carnales y metamórficos el ser sacrificial del ser continuo. %ipilotti

9ist representa persona"es &ist#ricos que res!alan en la ciudad, que agreden con flores.

@aria Evelia @armore"o e;pone su cuerpo vendado como una gran &erida.

En el su!eepígrafe stigmas " heridas, analizamos la o!ra de :yna %ane , !asada en la

&erida,en la apertura al otro, su sangre es la sangre del otro en una o!ra de una enorme

dimensión po#tico sim!ólica. En el su!epígrafe 9o ser la metamorfosis Lrlan  retoma

iconografía !arroca para e;poner una mística de la sensualidad que aca!a

metamorfizando en sus rostros remodelizados por la cirugía -)ictoria Die&l en W;tasis de

6anta =eresa dota de carne con t#cnicas fotogr7ficas   a las esculturas de #;tasis de

Fernini. Fa3er crea esculturas a tamaKo natural de cuerpo &ec&os de pan, nos parece

evocador el &ec&o de que los cuerpos puedan ser comidos y el sim!olismo del pan, su

pureza e importancia para la supervivencia y alimentación &umana. @ar 6a!ina tra!a"a

con la piel enferma,con fotografías m#dicas de lunares y marcas en la piel, retomando el

potencial sim!ólico de la enfermedad y transformación física y las marcas corporales así

como como Dorot&y ross  transforma todo el pezones, el rasgo !ucal y carnal se

adueKan de todo &asta de zapatos de tacón, poniendo el primer plano la cualidad !7sica

de pertenencia de los cuerpos como entre el !e!e y la madre, lo !ucal lo d#rmico toma

todo el plano primer.

En el último epígrafe del !loque  Autorepresentación, la apropiación del cuerpo la

a!ordamos desde la li!ertad de representarse el propio dolor, en la forma autodestructiva

socialmente aceptada de ciertas formas o inconscientemente y no de otras, o en un

e"ercicio de consciencia de ser un cuerpo campo de batall a, como 2ruguer enuncia!a

lúcidamente en !ierra las #iernas, 9ocío Folíver e;pone con iconografía religiosa golpes

y dolor. 6otdogs de %at &ang come hot dogs como una continuidad de su mismo cuerpo,

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realidad de pulsion oral que suele ser la vía de canalización de la frustración de muc&as

mu"eres, sentir la !oca, sentir al menos alguna parte del cuerpo, y así ir desapareciendo

!a"o los 3ilos, evidenciando la desparición psíquica por la frutración original. 0an :oldin y

=racey Emin representan su se;ualidad y relaciones íntimas sin ocultar el dolor y la

p#rdida incluso corporal que conllevan. 8ygia larc3 &a!la en su o!ra del cuerpo bicho yla antropofagia una instancia a devorarse a uno mismo en pala!ras de namuno para

participar del misterio vital , recordando a Fataille, en el eros y la em!riaguez creativa, ser 

devorado para participar de la divinidad. El3e 2rystufe3 se sumerge en fosos de miel !a"o

los que respira con ayuda, remitiendo a ese ser continuo original, fusional, nutricio y

original. :yna %ane tam!i#n utiliza la lec&e y la miel adem7s de la sangre para aludir a las

materias primeras sim!ólicas con las que el ser continuo nos nutre. 6er pan, ser lec&e

sangre o miel en la devoración mutua que supone la vida intima &umana.

En el primer su!epígrafe a!ordamos las pr7ctica autodestructivas, en concreto a!rirse la

piel con 8eonor 1ini, :ina %ane, Cna @endieta En el segundo su!epígrafe @ilica =omis

se autoafirma dolorosamente repitiendo "o so"   en diferentes idiomas y sangrando en

cada locución una &erida nueva, la identidad estereotipada o condicionada parece

ale"arnos de nuestra identidad misteriosa y esencial vital, en ese ser continuo,

poni#ndonos en linea defensiva con lo diferente pero tam!i#n el desarraigo cultural en la

indiferenciación cultural de la aldea glo!al, nos &ace sangrar en una confusión en la que

ya no sa!emos quienes somos.

En el último capítulo estudiamos la o!ra de artistas que autorepresentan su propia

muerte, en un e"ercicio radical de apropiación de su cuerpo y de su vida. 8i!er7ndose de

la temporalidad sin sentido que es una vida que se vive por vivir, de forma animal,

&aciendo de su cuerpo y su tiempo una representación propia, ser li!re para decidir y

representarse el fin. En un e"ercicio de austeridad y consciencia e;tremos, en una entrega

e;piatoria que trasciende lo puramente autodestructivo. omo en los cuerpos de los

m7rtires aludidos en :yna %ane, y el cuerpo continuo !ataillano, la aparente

autodestrucción personal supone una vitalización del ser divino, continuo, siguiendo las

tradiciones místicas y las de la iluminación orientales. Kensho matando nuestro ego en

todas sus formas accedemos al ser esencial, continuo, colectivo, y en la rueda

carnavalesca social de teatros y escenas &ipócritas accedemos al origen sin m7scaras

desnudos, para perci!ir directamente !a"o todas las capas que lo condicionado ciega.

9evisamos !a"o esta luz la o!ra de 8eonor 1ini, 1rid&a 2al&o, :yna %ane, @arina 0úKez,

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Lrlan, Cnna Faumgart en el epígrafe so!re a!rirse.

M la o!ra de esta serie de artistas 1ina @iralles, Cngels 9i!#, Cna @endieta, 9egina "os#

:alindo, en el epígrafe de enterrarse.

En el segundo su!!loque del último capítulo, representamos el espacio íntimo del

&a!it7culo con un entierro dada la muerte psíquica analizada con anterioridad, aspectoenfatizado con la presencia de pantallas que incomunican saturan e inmovilizan cuerpo y

percepción. 8aura Fey representa ca!allos de un tiovivo circulando so!re su e"e,

representando la percepción cerrada y altamente mediada en el espacio de internet, con

su inmovilidad física. omo el cuerpo de Duc&amp en &, ettant donn# el cuerpo tum!ado

y a!ierto so!re la &ier!a invita!a al espectador furtivo a e;plorar el cuerpo a la intemperie

de la mu"er que lo invita!a detr7s de una puerta cerrada, al misterio del cuerpo a!ierto

desca!ezado a la intemperie femenino, como or7culo en los misterios. 9egina ?os#:alindo y Cna @endieta, se entierran literalmente, participando del dolor colectivo social

como en el primer caso y del inconsciente arquetípico colectivo en el segundo.

9ic&ard Dog, retrata espacio aceldados, como verdaderos cementerios de vivos, de las

configuraciones de las ciudades. Daniel =e"ero representa su propio ataúd. @arie &antal

se suspende en el aire cayendo literalmente en un a!ismo psíquico al dormir, al soKar.

:regor 6c&enider &ace o!ra de su casa ausente en la que se representa como un

cad7ver. El3e 2rystufe3 se em!alsama en miel, como &uyendo del lim!o espectral &acia

una matriz nutricia y sustancial. ossimo avallaro crea &a!itaciones claustrofo!icas

impregnadas de queso o 3etc&up, an&elando una sustancialidad en todos los sentidos,

una oralidadtactilidad, lo oral como llama!a primaria corporal. L presenta camas de

matrimonio cu!iertas de carne en el mismo sentido de evidenciar la carencia sustancial,

corporal de nuestra intimidad vacía, inquietantemente cada vez m7s plagada de

espectros.

En el segundo epígrafe del !loque representamos entornos lím!icos, espacios

fantasmales desu!icuidad sin percepciones claras espacio temporales aludiendo a ese

espacioen el que no sólo nuestros cuerpos se diluyen sino el mismo espaciotiempo en

:iant #s"cho 2ank de arsten HXller -  1in 2)tulo, Dan :ra&am tra!a"a el tema en #resent 

!ontinuus #ast;s< y #hantom &imbs, 1eduction of a c"borg de 8ynn Hers&man.

En el penúltimo su!!loque del último capítulo tratamos directamente el segundo cuerpo o

materia sim!ólica del arte, el poder sim!ólico latente en ciertas enunciaciones artísticas

cuando son representaciones de las cosas pueden anquilosar su poder revelador.

 Cdem7s, la materialidad de la representación al ser una a!stracción de lengua"e o del

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medio ya ale"a de la sustancialidad material de lo real. En el último capítulo tratamos esta

coyuntura, del valor del cuerpo artístico, en el primer su!epígrafe 5e 0ater m" friend ,

significar las aguas innom!ra!les tratamos la o!ra indy 6&erman, 7eat =o" de arole

6c&eenemann, 8os 9inos, Autoretratos de Helene &adSic3, l peso de la culpa de=ania

Fruguera,>agina #ainting de 6&ige3o 2u!ota, 1ranco F, Acción 7aterial de Ltto @uel&, Cnis& 2apoor, Qilson Díaz y ossimo avallaro.

8a a!yección nos a!re el campo de la sustancialidad caduca de nuestra realidad carnal

corporal primera, la realidad m7s ale"ada de nuestra condicionada percepción que nos

produce asco, &orror disuelve, todas las categorías y diferenciaciones, siendo nuestros

orificios el lugar del peligro parafraseando a ?ulia 2risteva.

%ara concluir, en Curas frías y fuegos fatuos del cuerpo del arte. 9einando la luz espectralelectrónica en una la visi!ilidad omnipresente que &a desterrado el misterio de todos los

aspectos &umanos, la iluminación que nos queda es la de adentrarnos en la oscuridad

mas profunda que no &a sido regulada aún el propio dolor.

En este su!epígrafe tratamos o!ra realizada con el esqueleto. reemos que la única luz

que puede iluminar en una sociedad donde la visi!ilidad y regulación &a alcanzado todos

los 7m!itos de la vida, que ya no remueve un signo un vislum!re, sea la luz fosfórea de

nuestra primera y última realidad> ser &ueso, ser muerte, ser caducidad, carne perecedera

se sa!e entraKa caduca !a"o todo el aparente flu"o espectral electrónico conceptual

estereotipado.