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Gitanos del siglo a Fundación Secretariado Gitano calcu- la que actualmente residen en Guadala- jara unos 700 gitanos. Pero lo más signi- ficativo es que de los cuatro asentamien- tos chabolistas que existen en Castilla- La Mancha, dos se encuentran en los alrededores de nuestra capital: el de la Hispano Suiza, que lleva 20 años y aún viven seis fami- lias, a pesar de que el alcalde, Antonio Román, firmó un decreto ordenando demoler las cha- bolas a principios del año pasado tras conocer un informe que aconsejaba su desalojo «por ame- naza de ruina», al tiempo que instaba a limpiar y vallar la parcela por razones de seguridad y salubridad; y el de la carretera de Chiloeches, con 10 familias procedentes de Extremadura, que son nómadas. El resto de la población gita- na se concentra mayoritariamente en los barrios de Escritores y La Rambla, y en las Casas de San Vicente de Paúl. Este último es considerado «el barrio de los gitanos, pero en realidad, en las 96 viviendas sólo habitan 19 familias de etnia gita- na, por lo que no tendría que ser representativo. Hay sentimiento de barrio y está muy cohesionado para bien y para mal. Su realidad choca mucho con lo que tiene enfrente: la Escuela de Arte, cha- lés... Pero creo que choca menos que en otras zonas en las que hay más conflicto, como Escritores, don- de las viviendas son más nuevas, la situación es más nueva, y la realidad no se ha podido ir amol- dando poco a poco; también hay mucha pobla- ción inmigrante, no es sólo por temas de gitanos», L Texto: Marta Jiménez Herrera. Fotografías: Jeremías Pau Toledo / Cedidas / Archivo EL DECANO. Sociedad 12 / EL DECANO DE GUADALAJARA 20 DE NOVIEMBRE DE 2009 explica María Ciruelas, técnica de la Fundación Secretariado Gitano de Guadalajara y respon- sable del área de integración sociocomunitaria. Además, añade: «Con San Vicente se lleva inter- viniendo mucho más tiempo, por parte del Ayun- tamiento, Cáritas y nuestra Fundación, y Escri- tores no está tan arropado, hay menos recursos». La Fundación Secretariado Gitano está im- plantada en nuestra capital de forma estable desde 2005. Funciona a través de una subven- ción anual de la Junta (que finaliza el 31 de diciembre), dentro del Plan Regional de Inte- gración Social. «Trabajamos principalmente por la integración, la mediación en los barrios (en definitiva, desarrollo comunitario), por la nor- malización como criterio de actuación y la promo- ción cultural, intentando romper el mito de que por un lado van los gitanos y por otro los payos», comenta Ciruelas. Empleo y vivienda, dos grandes barreras El acceso al empleo y la vivienda son las prin- cipales dificultades a las que se enfrentan los gitanos. «Entendemos que el mantenimiento de la educación y la formación es un requisito funda- mental para el acceso al empleo, y en eso nos cen- tramos: nos recorremos los colegios, hacemos media- ción familiar... Trabajar por la permanencia del alumnado gitano es esencial», reconoce esta téc- nica, para quien el abandono escolar «es un tema peliagudo, porque para ellos las prioridades son muy diferentes a las que ofrece el sistema educati- Gitanos del siglo L En Guadalajara viven aproximadamente 700 gitanos, pero lo más significativo es que en los alrededores de nuestra capital se concentran dos de los cuatro asentamientos chabolistas que existen en Castilla-La Mancha: el de la Hispano Suiza, que lleva 20 años y aún residen seis familias, a pesar de que ya debería estar desalojado; y el de la carretera de Chiloeches, con 10 familias, procedentes de Extremadura. El acceso al empleo (junto a la vivienda) es uno de los principales obstáculos para esta etnia, debido a la falta de formación cualificada, ya que muchos abandonan la escuela muy temprano, y la mayoría no llega a cursar Bachillerato. Pero algo está cambiando gracias a la labor de la Fundación Secretariado Gitano, que está consiguiendo importantes logros hasta ahora impensables, como un Proyecto de Empleo; y en la actualidad está desarrollando el taller «Integr- Arte», dirigido a jóvenes gitanos, los grandes olvidados, que pretende mostrar otra imagen de este colectivo, al tiempo que ellos se vean a sí mismos de otra manera.

Gitanos del sigl o · intentar grabar una base musical’, y ellos se re-únen aunque sea en un portal y se ponen a ensa- ... serie HKM y ha actuado en «Fama» . Así, en la primera

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Gitanos del sigloa Fundación Secretariado Gitano calcu-la que actualmente residen en Guadala-jara unos 700 gitanos. Pero lo más signi-ficativo es que de los cuatro asentamien-tos chabolistas que existen en Castilla-La Mancha, dos se encuentran en los

alrededores de nuestra capital: el de la HispanoSuiza, que lleva 20 años y aún viven seis fami-lias, a pesar de que el alcalde, Antonio Román,firmó un decreto ordenando demoler las cha-bolas a principios del año pasado tras conocerun informe que aconsejaba su desalojo «por ame-naza de ruina», al tiempo que instaba a limpiary vallar la parcela por razones de seguridad ysalubridad; y el de la carretera de Chiloeches,con 10 familias procedentes de Extremadura,que son nómadas. El resto de la población gita-na se concentra mayoritariamente en los barriosde Escritores y La Rambla, y en las Casas de SanVicente de Paúl. Este último es considerado «elbarrio de los gitanos, pero en realidad, en las 96viviendas sólo habitan 19 familias de etnia gita-na, por lo que no tendría que ser representativo.Hay sentimiento de barrio y está muy cohesionadopara bien y para mal. Su realidad choca muchocon lo que tiene enfrente: la Escuela de Arte, cha-lés... Pero creo que choca menos que en otras zonasen las que hay más conflicto, como Escritores, don-de las viviendas son más nuevas, la situación esmás nueva, y la realidad no se ha podido ir amol-dando poco a poco; también hay mucha pobla-ción inmigrante, no es sólo por temas de gitanos»,

L

Texto: Marta Jiménez Herrera.Fotografías: Jeremías Pau Toledo / Cedidas /

Archivo EL DECANO.

◆◆◆◆◆ Sociedad

12 / EL DECANO DE GUADALAJARA 20 DE NOVIEMBRE DE 2009

explica María Ciruelas, técnica de la FundaciónSecretariado Gitano de Guadalajara y respon-sable del área de integración sociocomunitaria.Además, añade: «Con San Vicente se lleva inter-viniendo mucho más tiempo, por parte del Ayun-tamiento, Cáritas y nuestra Fundación, y Escri-tores no está tan arropado, hay menos recursos».

La Fundación Secretariado Gitano está im-plantada en nuestra capital de forma establedesde 2005. Funciona a través de una subven-ción anual de la Junta (que finaliza el 31 dediciembre), dentro del Plan Regional de Inte-gración Social. «Trabajamos principalmente porla integración, la mediación en los barrios (endefinitiva, desarrollo comunitario), por la nor-malización como criterio de actuación y la promo-ción cultural, intentando romper el mito de quepor un lado van los gitanos y por otro los payos»,comenta Ciruelas.

Empleo y vivienda, dos grandes barrerasEl acceso al empleo y la vivienda son las prin-

cipales dificultades a las que se enfrentan losgitanos. «Entendemos que el mantenimiento dela educación y la formación es un requisito funda-mental para el acceso al empleo, y en eso nos cen-tramos: nos recorremos los colegios, hacemos media-ción familiar... Trabajar por la permanencia delalumnado gitano es esencial», reconoce esta téc-nica, para quien el abandono escolar «es un temapeliagudo, porque para ellos las prioridades sonmuy diferentes a las que ofrece el sistema educati-

Gitanos del sigloLEn Guadalajara viven aproximadamente 700

gitanos, pero lo más significativo es que en losalrededores de nuestra capital se concentran dosde los cuatro asentamientos chabolistas queexisten en Castilla-La Mancha: el de la HispanoSuiza, que lleva 20 años y aún residen seis familias,a pesar de que ya debería estar desalojado; y elde la carretera de Chiloeches, con 10 familias,procedentes de Extremadura. El acceso al empleo(junto a la vivienda) es uno de los principalesobstáculos para esta etnia, debido a la falta deformación cualificada, ya que muchos abandonanla escuela muy temprano, y la mayoría no llega acursar Bachillerato.Pero algo está cambiando gracias a la labor de laFundación Secretariado Gitano, que estáconsiguiendo importantes logros hasta ahoraimpensables, como un Proyecto de Empleo; y enla actualidad está desarrollando el taller «Integr-Arte», dirigido a jóvenes gitanos, los grandesolvidados, que pretende mostrar otra imagen deeste colectivo, al tiempo que ellos se vean a símismos de otra manera.

glo XXI La Fundación Secretariado Gitano trabajapor la integración social y la promoción

cultural de esta etnia en Guadalajara

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vo». En este sentido, alude a que los objetivospersonales, sobre todo de los chicos, «no sonmuy reales. Creo que pasa con cualquier adolescen-te: quieren encontrar un trabajo de 8 a 15 horascobrando 2.000 euros y currando al lado de casa.Es algo generalizado en la juventud. Pero sí es ver-dad que por sus costumbres, su situación es diferen-te. Por ejemplo, a ellos se les añade que se siguencasando más jóvenes que los payos, aunque la edadha subido un poco hasta los 17 años». La costum-bre gitana es que cuando la pareja no tiene vi-vienda propia se van a vivir a casa de los padresde él: los gastos se multiplican, aparecen nuevasnecesidades en la casa... «Y estos chavales no hanpodido llegar al momento de aportar dinero a esehogar al que se suman. Es una dificultad añadi-da», asegura María Ciruelas. Además, en cuan-to a su formación académica, la mayoría no lle-ga a cursar Bachillerato.

Ante este complicado panorama, los jóvenesse han convertido en un foco prioritario de ac-tuación para la Fundación, que actualmente estádesarrollando el proyecto «Integr-Arte 09», fi-nanciado por la Junta y en colaboración con laAsociación Magni, orientado a la integraciónsocial a través del arte. «Organizamos el tallerporque considerábamos que la población juvenilgitana estaba un poco abandonada», afirma Fa-yna Martín, otra técnica de la Fundación, alfrente del departamento de integración sociola-boral. «Tiene la finalidad principal de mostrarotra imagen del colectivo de adolescentes gitanos, y

sobre todo, que ellos se vean a sí mismos de otramanera y tengan otra valoración de sí mismos, ylo están haciendo. Lo más importante de este tipode actividades es darles la oportunidad», indicasu compañera, María Ciruelas. «La idea es seguirtrabajando de forma muy sutil y camuflada todoel tema de valores, relaciones entre iguales, conflic-to, etcétera, algunos aspectos que sí son carentes enestos chicos por educación, tradición... Es más fácilintentar hablar de valores, principios, respeto...con un chaval de 15 años que con una persona de40», sostiene Fayna Martín.

Los talleres -que se imparten desde finales deoctubre hasta finales de diciembre- se celebranlos jueves, de 18 a 20 horas, en un local de LaRambla, ubicado frente al colegio Río Tajo, don-de acude cerca de una veintena de chavales deentre 12 y 20 años. «Lo que más nos ha sorpren-dido ha sido la respuesta, su implicación, compro-miso y motivación: vienen con ganas, energía, yestán trabajando toda la semana. Por ejemplo, elprofesor les dice: ‘La semana que viene tenemos queintentar grabar una base musical’, y ellos se re-únen aunque sea en un portal y se ponen a ensa-yar», manifiesta orgullosa María, puesto que nosuele ser algo habitual. «Un chico ha cambiadoel turno de trabajo para poder venir al taller».

Javier Taboada, responsable de ProgramasEducativos de la Asociación Magni (que traba-ja con población de riesgo, sobre todo menoresy jóvenes en las localidades periféricas de Ma-drid), es uno de los tres profesores (mejor di-

cho, híbrido de artista-educador) que impartenlos talleres. «La realidad en Guadalajara es quehabía una falta de posibilidades reales a nivel deoferta lúdica, no había alternativas para los jóve-nes», de ahí que Ciruelas, que ya le conocía dealgunas experiencias anteriores, se pusiera encontacto con ellos, dado que llevan a cabo unproyecto innovador y antiestándard, que se salede la tónica habitual en este tipo de actividades.Además, esta Asociación ya ha desarrollado pro-yectos artísticos-educativos de éxito, como«Tiempo de Kambio», con jóvenes derivadosde los servicios sociales del Ayuntamiento deTorrejón de Ardoz, u «Oxígeno», con jóvenesde Parla. «Utilizamos la música y el arte en gene-ral para de un modo transversal abordar un proce-so educativo en el que se forme sobre el respeto, laperspectiva de género... respetando las leyes gita-nas», aclara Taboada. Y prosigue: «Nuestro pri-mer reto fue orientar el proceso de intervención atratar de obviar el tópico de que gitanos es igual aflamenco», por lo que Magni trabaja con la mú-sica hip-hop, centrándose en la cultura urbana,con autores que tienen disco en el mercado ysirven de gancho para estos chicos, como «ElFlaco», que creó la canción de cabecera de laserie HKM y ha actuado en «Fama» .

Así, en la primera sesión hablaron sobre cómose percibían los jóvenes gitanos a sí mismos. Tam-bién, pusieron sobre la mesa el controvertidoasunto de los estereotipos, de modo que plan-tearon qué creían que pensaban los payos sobre

Imágenes del taller que está desarrollando actualmente la Fundación, «Integr-Arte», dirigido a jóvenesgitanos. En una de las jornadas realizaron una sesión fotográfica con el objetivo de mostrar otra imagende este colectivo. La Fundación también ha organizado talleres de cestería, alfabetización...

La Fundación Secretariado Gitano trabajapor la integración social y la promoción

cultural de esta etnia en Guadalajaraglo XXI

◆ Sociedad

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ellos y viceversa. «Consideraban que los payos lesveían como unos guarros... pero nos sorprendió quecuando les hicimos la pregunta al revés, en lugar deir en la misma línea, argumentaron que somosiguales, que hay gitanos buenos y malos, al igualque payos buenos y malos», señala Taboada. Otropunto muy importante es que profesores yalumnos han establecido un pacto normativo.«El problema es que no hay normas de trabajo yconducta: hablan a gritos, no están entrenadospara mantener un debate profundo...». Sin em-bargo, reconoce que han conseguido grandeslogros, ya que por ejemplo el otro día, dos chi-cas que estaban discutiendo, tras 50 minutos,consiguieron sentarse a hablar. Grandes avan-ces que a los ojos de los payos pueden parecerinsignificantes, pero para ellos son un mundo.

En total, «Integr-Arte» se divide en nueve jor-nadas. En una realizaron una sesión fotográfi-ca, que han agrupado en un book, para «apro-vechar ese ego que tienen los gitanos por enseñar-se». Pero la idea es crear un producto final, delque se sientan orgullosos, que se materializaráen un videodocumental, con el propósito deque enseñen su realidad y «sacarles de su gueto»,en palabras de Taboada. Así, un grupo se dedi-cará a la música, y otro trabajará sobre el guióndel documental y harán aportes artísticos pun-tuales. «El fin es que busquen otra realidad y en-tiendan que es posible integrarse, realizar un tra-bajo común y respetuoso entre gentes de diferentesetnias... y sacarles de su dinámica habitual . Loque más llama la atención es su implicación, yaque están faltos de estimulación en cuanto proyec-tos lúdicos) y es necesario un trabajo continuo»,detalla el responsable de Programas Educativosde la Asociación Magni.

Los estereotipos perduran...Los estereotipos, los prejuicios y la mala ima-

gen que en general se tiene de los gitanos supo-nen un gran lastre para esta etnia, que siguesufriendo la discriminación y marginación enmuchos casos, y aguantando la incomprensión,el rechazo o los temores que nacen del descono-cimiento y de convencionalismos heredados. Lamayoría sigue identificando gitano con margi-nalidad. Según las estadísticas, un 80 por cien-to de la población gitana está perfectamenteintegrada social y laboralmente, pero esta reali-dad no se refleja en la calle. «En la cabeza demucha gente sigue funcionando lo típico de que losgitanos lo que hacen es robar y matar. Nosotrashemos entrado hasta dentro de las casas, en laschabolas... y en ningún momento nos hemos senti-do amenazadas, ni intimidadas, ni muchísímomenos. Si la gente pudiera acercarse desde el planode la igualdad, no desde el plano de juzgar, deenseñar a los gitanos cómo tienen que vivir suvida, cómo tienen que educar a sus hijos, o cómotienen que vivir su cultura, seguramente fueramucho más fácil el que hubiera un acercamiento»,declaran las técnicas de la Fundación Secreta-riado Gitano. «A nosotras nos cuesta entender queun chico o una chica se case con 17 años, y se lodecimos, pero el prejuzgar a una persona porque sucultura tiene unas determinadas leyes no nos favo-rece ni a ellos ni a nosotros. No somos quién para

Así viven... En Guadalajara viven aproximadamente unos700 gitanos. Las zonas en las que se concentraun mayor número de familias son:● La Barriada de San Vicente de Paúl, ubicadaen el Barrio del Alamín, donde residen unas 19familias. Son viviendas sociales que pertenecena la organización Conferencias de San Vicentede Paúl, que las gestiona en régimen de alqui-ler. Hace dos años sufrió una importante rehabi-litación en cuanto a mobiliario urbano, aceras,alumbrado, patios interiores, habilitación dezonas de aparcamiento, fachadas y aislamientode los edificios, a cargo del Ayuntamiento. Para-lelo a esta reforma se inició un trabajo comuni-tario, donde intervienen servicios sociales y en-tidades sociales, con el objetivo de trabajar enel mantenimiento y cuidado de esas obras y enla mejora de portales e interiores. El interior delas casas y portales sigue estando marcado porlas humedades, lo que trae plagas de insectos,deterioro de los cimientos del inmueble y pro-blemas relacionados con la salubridad. El des-gaste general de los edificios es importante alser viviendas de construcción antigua. Gran par-te de las familias gitanas y no gitanas que resi-den en esta barriada son vulnerables y en ries-go de exclusión social.● En Escritores y La Rambla se concentra lamayor parte de la población gitana que vive enGuadalajara. Son bloques de viviendas socialesen muy buenas condiciones de habitabilidad, yaque fueron adjudicadas como viviendas nuevasa sus propietarios hace unos ocho años. Es unazona bien comunicada y perfectamente dotadade recursos y servicios.● Asentamiento de la carretera de Chiloeches:Se trata de un asentamiento irregular en el queviven 10 familias procedentes de Extremaduradesde 2005. Se encuentra a las afueras de lacapital, con un acceso peligroso. Las condicionesde salubridad e higiene son muy precarias. Elhecho de encontrarse en situación irregular difi-culta el acceso normalizado de estas familias alos servicios sociales, sanitarios, educativos, et-cétera, y por tanto se acentúa aún más su situa-ción de exclusión y aislamiento.● Asentamiento de la carretera de Marchama-lo, conocido como la Campa, tiene una antigüe-dad de 20 años. Se trata de un asentamientolegalizado que ha contado desde su creacióncon la atención de los servicios sociales en cuan-to a la adecuación para conseguir agua y luz y latramitación de ayudas sociales u otras necesida-des de estas familias. Se ha procedido al realojode varias familias a través de un programa de-sarrollado por el Ayuntamiento y Cáritas Dioce-sana.● De forma mucho más reducida existen otraszonas de la ciudad donde viven algunas familiasgitanas, que coinciden con viviendas sociales omuy antiguas, como casas de Manolito Tabernéy Barrio de la Estación. Las familias gitanas de Guadalajara viven fun-damentalmente de la venta ambulante, el ne-gocio de la chatarra, la recogida de la fruta y lavigilancia en obras.

Fuente: Informe de Actividades de laFundación Secretariado Gitano 2001-2007.

juzgar a la gente».Prueba de que ese rechazo social está presente

en el día a día, es que mientras se celebraba unode los talleres de Integr-Arte, unos vecinos llama-ron a la Policía porque un grupo de adolescentesgitanos «estaba haciendo ruido a las ocho de latarde, según ellos, cuando sólo estaban tocando ycantando sin molestar a nadie. La reacción enmuchos casos es: Hay un grupo de gitanos juntos,pasa algo», critica María.

Pero, ¿cómo se siente la población gitana? «Elsentimiento que ellos expresan es de sentirse rechaza-dos, excluidos y muy desplazados en muchos aspectos.Entre todos hay que buscar alguna manera en laque puedan participar y aportar las cosas buenasque tienen, e intentar favorecer la integración des-de el punto de vista de que las personas con las quetrabajas son igual de válidas que tú», proponendesde Secretariado Gitano.

Secretariado Gitano, un apoyo claveHasta ahora, la Fundación estaba más centrada

en temas de intervención educativa, sociofami-liar, desarrollo comunitario... pero este año se hametido de lleno en un Proyecto de Empleo. Lesayudan a hacer currículum, buscar ofertas, ensa-yar cómo llamar por teléfono para una entrevis-ta... «Ya han pasado 50 gitanos buscando empleo»,detalla la responsable del área de Integración So-ciolaboral de la Fundación, Fayna García. Sinembargo, ese sentimiento de discriminación queperciben sigue pesando tanto que muchos noquieren poner su fotografía en el currículum paraesconder que son gitanos. Otra de las grandestrabas en ese difícil camino de búsqueda de tra-bajo es que la mayoría no tiene una formación

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cualificada mínima, incluso muchos abandonanla escuela muy pequeños, por lo que sus posibi-lidades se limitan. La construcción (albañiles...),vigilantes de seguridad, dependientes o cajerosde supermercados son algunos de los puestosmás ocupados por los gitanos. Ya que la forma-ción es un factor clave a la hora de encontrar untrabajo, la Fundación también está impartiendoactualmente talleres de alfabetización a un gru-po de mujeres del asentamiento de Chiloeches:desde lectoescritura, matemáticas, etcétera. «Songente a la que sacaron del colegio cuando tenía 10años. Generalmente, son mujeres que se han pasadola vida como amas de casa y hasta ahora sólo hannecesitado firmar. La sensación que tienen es queno pueden. Pero es muy satisfactorio el ver la energíaque ponen, les mandas deberes y te piden más»,puntualiza María.

Secretariado Gitano también ha colaborado conel Ayuntamiento en un Plan de Empleo esteverano, de manera que todos los gitanos quefueron elegidos pasaron por un periodo de for-mación prelaboral: información sobre las condi-ciones mínimas para mantener un empleo, lapuntualidad, el acatamiento de las normas porparte de los jefes, las faltas, y sus derechos comotrabajadores. Mientras en el ámbito lúdico hanorganizado talleres de cestería, en el que el profe-sor fue un abuelo gitano; han colaborado con elConsistorio en el programa «Juegópolis», que seha desarrollado en centros sociales, con el objeti-vo de «meter a nuestra población gitana con el

resto de niños. Para las madres gitanas el simplehecho de apuntarles a una guardería es un granconflicto y un trauma», asevera María; junto conjornadas festivas en San Vicente de Paúl, con hin-chables, magos... y excursiones, a Faunia... «Salirde Guadalajara lo tienen un poco complicado, tie-nen miedo a lo desconocido», según Fayna Martín.Y ahora tienen en mente iniciar unos talleres deocio con el apoyo del Consistorio.

María y Fayna han sido testigos a través de estasactividades de: «La adoración a los mayores en eltaller de cestería, el respeto a las tradiciones, el quereraprender, y sobre todo la unidad familiar a la horade buscarse la vida. Hace unos días hubo un acci-dente y un coche se empotró contra una chabola enChiloeches. Al día siguiente la familia ya tenía cons-truida la chabola en otra parte con la ayuda delresto, y le habían repuesto: sábanas, mantas... Si acualquier familia ‘normalizada’ le pasa algo así esuna catástrofe».

Para la Fundación uno de los principales retoses mantener el Proyecto de Empleo. «Al princi-pio era impensable que se desplazaran desde los ba-rrios aquí por iniciativa propia para buscar untrabajo normalizado. El que haya habido ese cam-bio es fundamental. El hecho de empezar a preocu-parse y responsabilizarse de que para que las cosas lespasen tienen que poner de su parte es primordial»,concluye Ciruelas. ◗

Fundación Secretariado Gitano está en la CasaNazaret, C/ Venezuela, 9. Tlf: 949 226752.

Cerca de una veintena de familias residenen los asentamientos chabolistas de la Hispanoy en la carretera de Chiloeches, que no cumplenlas condiciones de habitabilidad necesarias