EVALUACIÓN DEL ACOMPAÑAMIENTO POLÍTICO Y FINANCIERO REALIZADO POR CHRISTIAN AID EN EL

CASO EMBLEMÁTICO DE RESTITUCIÓN DE TIERRAS DE LA HACIENDA LAS PAVAS DESDE EL ENFOQUE DE

ACCIÓN SIN DAÑO

CATALINA BALLESTEROS RODRÍGUEZ

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL ESPECIALIZACIÓN EN ACCIÓN SIN DAÑO Y CONSTRUCCIÓN DE PAZ

Bogotá, Colombia 2014

EVALUACIÓN DEL ACOMPAÑAMIENTO POLÍTICO Y FINANCIERO REALIZADO POR CHRISTIAN AID EN EL CASO EMBLEMÁTICO DE RESTITUCIÓN DE TIERRAS DE LA HACIENDA LAS PAVAS DESDE

EL ENFOQUE DE ACCIÓN SIN DAÑO

CATALINA BALLESTEROS RODRÍGUEZ

Trabajo de grado presentado para optar al título de

Especialista en Acción Sin Daño y Construcción de Paz

COORDINACIÓN ESPECIALIZACION:

MARTHA NUBIA BELLO ALBARRACÍN

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL ESPECIALIZACIÓN EN ACCIÓN SIN DAÑO Y CONSTRUCCIÓN DE PAZ

Bogotá, Colombia 2014

Dedicatoria

A mi familia por su apoyo incondicional en la

obtención de un logro más en mi camino,

especialmente a mi hermana por compartir su

experiencia y conocimiento, y a mi esposo por su

paciencia, comprensión y colaboración durante

este difícil año de dedicación académica y

laboral.

A Christian Aid por otorgarme el tiempo laboral

exigido para cumplir con el compromiso

académico, y por permitirme usar la experiencia y

la información del programa de Colombia como

insumo principal para el desarrollo de este

proyecto.

Resumen Partiendo de la premisa de que ―Ninguna intervención externa realizada por diferentes actores humanitarios o de desarrollo -ya sean internacionales o nacionales, privados o públicos-, está exenta de hacer daño a través de sus acciones‖ (Rodríguez, 2011, p. 36), se evaluaron los impactos generados por el acompañamiento político y financiero de la Agencia de Cooperación Internacional Christian Aid (CA) al proceso de recuperación y permanencia del territorio de la Asociación Campesina de Buenos Aires-Asocab en la hacienda Las Pavas, desde el enfoque de Acción sin Daño-ASD. Para ello se identificaron y conceptualizaron los elementos de impacto pertinentes desde este enfoque, teniendo en cuenta la línea de tiempo del proceso de reclamación del territorio, los momentos claves en los cuales intervino CA y las percepciones de estos impactos por parte de la comunidad de Asocab. Asimismo, teniendo en cuenta el enfoque de ASD se reflexionó sobre los principios éticos que han motivado a Christian Aid al desarrollo de las intervenciones y la postura política que ha asumido en razón al respeto de la autonomía, la dignidad y la libertad, teniendo en cuenta las apuestas comunitarias y respetando los deseos, aspiraciones y actuaciones de la comunidad en cada una de las acciones emprendidas por CA en favor de la misma, respetando paralelamente la vigencia de los Derechos Humanos. Por último, se identificaron prácticas que han evitado daños, y lecciones aprendidas de los impactos positivos y negativos permitiendo formular recomendaciones que fortalecerán la estrategia del programa de CA en Colombia para futuras intervenciones. Palabras Claves: Evaluación de Impacto, Enfoque de Acción Sin Daño, Restitución de Tierras, Análisis del Contexto, Principios Éticos.

Abstract On the basis of the premise that "No external intervention by different humanitarian or development actors -whether international or domestic, private or public, is exempt from harm through their actions" (Rodriguez, 2011, p. 36 ), the impact generated by the political and financial accompaniment of the International Agency for the Cooperation Christian Aid (CA) was evaluated in the process of reclaiming and remaining in the territory of the Peasant Association of Buenos Aires-Asocab in the farm Las Pavas following the Do No Harm approach-DNH. To carry this out, the impact elements pertinent from this approach were identified and conceptualized, taking into account the timeline of the process for reclaiming the territory, the key moments in which CA intervened and the perceptions of these impacts by the community ASOCAB. Also, considering the DNH approach, it was taken into consideration the ethical principles that have motivated the development of Christian Aid interventions and political stance it has taken in respect of the right to autonomy, dignity and freedom, taking into account community initiatives and respecting the wishes, aspirations and actions of the community in each of the actions taken by CA in favour of it, and at the same time respecting the enforcement of Human Rights. Finally, the practices that have prevented damages and the lessons learned from the positive and negative impacts were identified, which allowed to make recommendations that will strengthen the program strategy of CA in Colombia for future interventions. Key Words: Impact Evaluation, Do No Harm Approach, Land Restitution, Context Analysis,

Ethics Principles.

Tabla de contenido

INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................... 1

1. OBJETIVOS ............................................................................................................................ 4

1.1 Objetivo general ............................................................................................................ 4

1.2 Objetivos específicos .................................................................................................... 4

2. ¿CÓMO EVALUAR EL IMPACTO DESDE EL ENFOQUE DE ACCIÓN SIN DAÑO? ......... 4

3. DESCRIPCIÓN DEL ACOMPAÑAMIENTO POLÍTICO Y FINANCIERO DE CA A LA COMUNIDAD DE ASOCAB ........................................................................................................ 8

4. RESULTADOS EVALUACIÓN DESDE LA MIRADA DE ACCIÓN SIN DAÑO .................. 14

4.1 Criterios de evaluación ............................................................................................... 15

4.1.1 La capacidad institucional para leer, interpretar y consultar el contexto en la intervención ....................................................................................................................... 15

Análisis del programa de intervención .............................................................................. 15

Análisis desde la Dinámica Socio–Cultural del Grupo ..................................................... 18

Análisis de los Conectores y Divisores ............................................................................. 22

4.1.2 Principios Éticos que han orientado el acompañamiento ................................... 26

Dilemas Éticos ................................................................................................................... 29

4.1.3 Impactos positivos y negativos generados por el acompañamiento .................. 31

Impactos Positivos ............................................................................................................. 32

Impactos Negativos ........................................................................................................... 32

5. BUENAS PRACTICAS Y LECCIONES APRENDIDAS ....................................................... 33

6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ....................................................................... 34

7. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ..................................................................................... 36

Anexo A. Ubicación geográfica. ................................................................................................ 38

Anexo B. Línea de tiempo del Acompañamiento Político y Financiero de CA a la Comunidad de Asocab .................................................................................................................................. 39

Anexo C. Descripción Proceso de Reclamación de Tierras Caso Las Pavas ......................... 42

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INTRODUCCIÓN Colombia está sumergida en un conflicto armado interno donde el control por la tierra y el territorio son ejes fundamentales, ligado a la extrema desigualdad de la distribución de la riqueza y la tierra1. La principal consecuencia de este conflicto es que en más de medio siglo de violencia generalizada -entre el 1 de enero de 1958 y el 31 de diciembre de 2012- 5.7 millones de personas han sido víctimas de desplazamiento forzado, donde los principales afectados han sido las comunidades indígenas, campesinas y afro-descendientes, 220.000 personas han sido asesinadas -81,5% civiles y 18,5% combatientes- y 25.000 desaparecidas2. En octubre de 2010 la Comisión de Seguimiento a la Política Pública de Desplazamiento Forzado, en la publicación de la III encuesta nacional de verificación de los derechos de la población desplazada 20103, frente a la cuantificación y valoración de las tierras y bienes abandonados o despojados a causa del conflicto, estimó que éste había ascendido a cerca de 6,6 millones de hectáreas entre los años 1980 y julio de 2010 (sin contar los territorios colectivos), que equivalen al 12,9 % de la superficie agropecuaria del país. Este masivo despojo o abandono forzado de tierras ha afectado a cerca de 434.099 grupos familiares, territorios que han sido legalizados o apropiados indebidamente por terratenientes, narcotraficantes, paramilitares y grandes empresarios. En este conflicto por la tierra y el territorio, es evidente el desequilibrio de fuerzas entre las comunidades, que en su mayoría son poseedores u ocupantes de los predios y pocos son propietarios, y el gran capital empresarial que cuenta con el beneplácito del Estado colombiano, que históricamente ha legislado, y lo sigue haciendo en beneficio de los intereses económicos y políticos de estas empresas, con el consecuente detrimento en la calidad de vida de la población rural4. El despojo de tierras se ha hecho evidente en múltiples informes y análisis políticos y económicos publicados a lo largo de este conflicto, pero sin duda el hecho reciente que ha causado más indignación por el actuar del Estado ha sido la apropiación indebida de territorios de campesinos por parte de la multinacional Cargill, que fue expuesto en un informe de investigación presentado por Oxfam5. En este informe se expone el escándalo de la concentración de la tierra en Colombia indicando que el 80% está en manos del 14% de

1 El coeficiente de GINI en Colombia respecto a la distribución de la tierra (donde 0 representa una paridad total y

1 una completa desigualdad) es de 0.86, lo cual significa que Colombia ostenta una de las distribuciones de la tierra más desiguales en el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su informe Nacional de Desarrollo Humano, ―Colombia Rural: Razones para la esperanza‖, 2011, http://pnudcolombia.org/indh2011/, p. 47. 2 Centro Nacional de Memoria Histórica. Informe Basta Ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad. Julio, 2013.

3 Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre el Desplazamiento Forzado – Proceso de Verificación

Nacional, Cuantificación y valoración de las tierras y bienes abandonados o despojados a la población desplazada en Colombia. Bases para el desarrollo de procesos de reparación. Documento disponible en: http://www.viva.org.co/pdfs/III_enc_poblacion_desplazada_18_10_10.pdf 4 Proyecto de Ley 164 de 2012 Senado en Tramite. Con este proyecto el gobierno quiere seguir con la

extranjerización de las tierras rurales modificando las normas sobre baldíos del Estado, para arrebatarle derechos al campesinado y legalizar apropiaciones ilegales de baldíos. Se encuentra en: http://www.imprenta.gov.co/gacetap/gaceta.mostrar_documento?p_tipo=05&p_numero=164&p_consec=34707 5 OXFAM INTERNACIONAL, Informes de Investigación de Oxfam: DIVIDE Y COMPRARÁS La forma en que se

están concentrando las tierras baldías en Colombia, Septiembre, 2013.

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los propietarios y que ésta va en aumento (OXFAM, 2013, p. 7). También hace referencia a que la apropiación de enormes extensiones en zonas destinadas a la agricultura campesina agrava la inequidad y el conflicto social, cuando lo que se está intentando es superar un conflicto armado estrechamente vinculado a los conflictos por la tierra que ha asolado a Colombia durante más de medio siglo, así como reparar integralmente a las víctimas restituyéndoles jurídica y materialmente las tierras que fueron usurpadas y abandonadas por la violencia (p. 26). La región del Magdalena Medio no es ajena a este fenómeno, y su riqueza hídrica, forestal, la fertilidad de sus tierras e importantes yacimientos de distintos minerales, la han colocado en la mira de macro proyectos agroindustriales, energéticos, de explotación minera y de infraestructura, todos estos, factores de despojos a los que se enfrentan las comunidades. El desarrollo agroindustrial en esta región hace estragos en el tejido social al atentar contra la seguridad alimentaria, imponiendo la sustitución de los cultivos de productos alimentarios por monocultivos como el caucho y la palma aceitera. Además, un enorme daño ambiental dejado por las obras realizadas, que han afectado importantes cuerpos de agua, disminuyendo, e incluso eliminando, la población de peces en algunas zonas, ocasionando el desplazamiento de comunidades enteras que dependen de la pesca para su manutención6. Christian Aid (CA) conoce de cerca esta realidad, y por esta razón ha trabajado en Colombia desde la década de los ochenta, y en 1995 abrió una oficina en el país para responder a las solicitudes de las copartes7 en materia de protección y acompañamiento en actividades de incidencia política. CA es una organización no gubernamental de desarrollo del Reino Unido y de Irlanda que trabaja en más de 50 países en el mundo. El programa en Colombia se ha centrado principalmente en proyectos de gobernanza, en sinergia con medios de vida sostenible, incorporando un enfoque basado en derechos, con el fin de responder a un contexto tan hostil en medio de un conflicto armado interno vigente. En el desarrollo de este programa, desde el año 2009 CA ha acompañado el proceso comunitario de la Asociación Campesina de Buenos Aires (Asocab), en su lucha por recuperar el territorio que les ha sido usurpado a través de adjudicaciones fraudulentas, y la violencia generalizada que los llevó a desplazarse en varias ocasiones. La comunidad está asentada en el corregimiento de Buenos Aires, sector rural del Municipio de El Peñón, Departamento de Bolívar (ver anexo A), donde viven en una gran pobreza por falta de fuentes de ingresos económicos, siendo su única opción para la subsistencia la labor agropecuaria y agrícola que realizaban en los predios de la Hacienda Las Pavas. CA ha realizado el acompañamiento a esta comunidad a través del apoyo financiero y político brindado a dos copartes nacionales con diferentes enfoques y estrategias de intervención. Una de ellas implementa la estrategia jurídica para la recuperación legal del territorio desde el 2009, en alianza con la Clínica Jurídica de la Pontificia Universidad Javeriana. Y la otra coparte implementa un proyecto desde el 2013 para fortalecer el proceso organizativo a través de la promoción de un modelo de desarrollo rural comunitario con

6 Información retomada del documento ―Estrategia de defensa y protección del derecho a la tierra‖ Programa de

Desarrollo y Paz del Magdalena Medio. 7 Copartes es la denominación usada por Christian para referirse a las Organizaciones No Gubernamentales

Nacionales e Internacionales, con las cuales Christian Aid tiene un acuerdo (convenio) de asociación donde se establecen las expectativas y objetivos del relacionamiento entre los socios (CA y Coparte), el cual es analizado, aceptado y firmado de mutuo acuerdo por las partes, y revisado cada vez que las condiciones de la asociación cambian o alguna de las partes solicita la revisión. Este acuerdo de asociación entre CA y la coparte debe ir acompañado al menos de un acuerdo (convenio) de financiación e informes (puede ser más de uno).

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criterios de sostenibilidad y apropiación del territorio, que mejore la calidad de vida de las familias y les permita permanecer y vivir en paz en su territorio. Es importante evidenciar que a la fecha, junio 2014, CA es la organización que financia directamente la asesoría y representación legal de la comunidad en el proceso de restitución de tierras, dada la evidente implementación de la estrategia de despojo de tierras que se quiere aplicar a esta comunidad campesina de Asocab. La contribución específica y valor añadido de CA es que adicional al seguimiento financiero y programático que se hace a los proyectos que se financian a las copartes, se respalda políticamente la difícil labor que hacen las copartes y las comunidades, al enfrentarse a los grandes poderes políticos y económicos que dominan el territorio y que atentan contra la pervivencia de las comunidades en las regiones. Este respaldo se brinda a través de acciones de visibilización, comunicación y de incidencia nacional e internacional, que se traduce en un incremento en los niveles de protección para las copartes, las comunidades y el trabajo que realizan8. Debido a los múltiples actores que intervienen en este proceso, a la complejidad de los proyectos que se ejecutan, y a la dinámica del contexto, para CA es muy importante evaluar los impactos, desde el enfoque de Acción Sin Daño-ASD generados por este acompañamiento. Es así como conocer los efectos positivos o negativos que han tenido las decisiones institucionales sobre este proceso comunitario, las implicaciones por el contexto en el que se desenvuelve y las reflexiones éticas que han orientado estas acciones, se hace pertinente esta evaluación para evidenciar cómo el programa de CA en Colombia ha potenciado oportunidades o afectado positiva o negativamente la permanencia de la comunidad en condiciones de seguridad y dignidad en el territorio durante el proceso de restitución de tierras de la Hacienda las Pavas. Para cumplir con el objetivo trazado en esta evaluación, se tuvo como base la estrategia de país de CA y los planes anuales para su desarrollo, los cuales se encuentran diseñados bajo la metodología de Gestión Basado en Resultados en los procesos de planeación, seguimiento y evaluación de los programas y proyectos. El desarrollo del análisis se centró en la evaluación cualitativa, participativa sobre los impactos y la gestión de la estrategia de cooperación de CA, recurriendo a su vez como insumo, a la revisión de documentos que permitieron contrastar e identificar tanto impactos positivos como negativos generados por esta intervención. Se analizó a la luz de la ASD: 1) la capacidad institucional para leer, interpretar y consultar el contexto en la intervención, 2) los principios éticos que han orientado el acompañamiento de CAID en la comunidad de las Pavas, y 3) los impactos positivos y negativos generados en el camino de la intervención. Las herramientas metodológicas fueron el contacto directo que se tiene con la comunidad y con los actores que hacen parte del contexto, por la relación creada y cultivada desde hace aproximadamente seis años por el acompañamiento realizado. Se indagó por la información pertinente a este análisis a través de entrevistas semi-estructuradas, y se contó con toda la documentación existente al respecto generada por el mismo acompañamiento, documentación del caso realizado por CA y las copartes, así como evaluaciones externas y sistematizaciones de buenas prácticas y lecciones aprendidas realizadas por consultores internacionales9 y nacionales10.

8 Información extraída de la Estrategia de País de Christian Aid en Colombia “Enfrentando la Violencia,

Construyendo la Paz, 2012-2017” 9 VARGAS, Ricardo; MOW, June; PEREZ, Mario, RIVAS, Ángela. Informe Comisión Independiente Conflicto de

Tierras-Las Pavas-Bolívar, Colombia. Junio 2010.

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1. OBJETIVOS Para cumplir con el análisis propuesto durante la presentación de este trabajo de grado, se desarrollaron los siguientes objetivos

1.1 Objetivo general

Evaluar los impactos desde el enfoque de ASD generados por el acompañamiento de Christian Aid que han favorecido o no la permanencia de la comunidad en condiciones de seguridad y dignidad en el proceso de restitución de tierras de la Hacienda las Pavas.

1.2 Objetivos específicos

Identificar y conceptualizar los elementos de impacto del enfoque de ASD que son pertinentes a esta evaluación.

Construcción Línea de Tiempo del proceso de reclamación del territorio y momentos de intervención de Christian Aid. Analizar los impactos negativos y positivos generados por la intervención de Christian Aid desde el enfoque de ASD.

Identificar lecciones aprendidas, buenas prácticas y formular recomendaciones que contribuyan a fortalecer la Estrategia del Programa de CA para Colombia en las comunidades donde hará presencia en futuras intervenciones.

2. ¿CÓMO EVALUAR EL IMPACTO DESDE EL ENFOQUE DE ACCIÓN SIN DAÑO?

Cuando se quiere aplicar enfoques, metodologías, procedimientos, procesos, o iniciativas que sean innovadoras en situaciones particulares que quieran ser evaluadas, es necesario desarrollar conceptualmente cada término que nos permita entender los significados que ilustran la variedad de interpretaciones que se le puedan dar, teniendo en cuenta el contexto en el que se desenvuelven y la intención particular que se tenga para desarrollar. Por lo tanto, en el caso específico de este trabajo de grado, debemos construir los conceptos que se encuentran relacionados con el propósito de evaluar el ―Acompañamiento Político y Financiero Realizado por Christian Aid en el Caso Emblemático de Restitución de Tierras de la Hacienda Las Pavas Desde el Enfoque de Acción Sin Daño. Para comenzar esta construcción, los primeros aportes que se van a extraer serán los relacionados con el concepto de evaluación, ya que es la principal finalidad de este trabajo. Dentro de las definiciones indagadas se encontraron un sinnúmero de documentos que reflexionaban sobre su propósito, tipología, criterios, modalidades, metodologías, entre otros,

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Estrategias & Aprendizajes. Lecciones aprendidas sobre la restitución de tierras. Casos Curvaradó,Jiguamiandó en el Chocó y Asocab (hacienda Las Pavas) en el Magdalena Medio. Febrero, 2012

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encontrándose definiciones como las de Quintero (1995, 76), que se refiere a la ―Evaluación de Proyectos‖ así:

“La Evaluación es un proceso de análisis crítico de todas las activ idades y resultados de un proyecto, con el objeto de determinar la pertinencia de los métodos utilizados y la validez de los objetivos, la eficiencia en el uso de los recursos y el impacto en los beneficiarios”

Y las formuladas por Prada, Cardona, Freund y Vazquez (2010) quienes van mucho más allá incorporando una cultura de reflexión y aprendizaje en los sistemas de monitoreo, seguimiento y evaluación enfatizados en la retroalimentación, coordinación, construcción de sinergias y toma de decisiones concertadas en aras de medir los cambios y las transformaciones generadas por sus intervenciones, reflexionando sobre ellos y generando los aprendizajes que permitan mejorar la gestión de sus programas. Ambos conceptos, al igual que otros que no se relacionan en este documento, coinciden en que la evaluación es una herramienta de gestión que consiste en una mirada sistemática y rigurosa de los aprendizajes y de los resultados de las intervenciones, realizada a partir de criterios y premisas específicas con relación a las metas inicialmente propuestas, así como con los impactos y procesos esperados por los grupos sociales identificados como destinatarios/as de las acciones. La evaluación se plantea como una herramienta fundamental para la planificación y programación del desarrollo de proyectos, aunque la concepción tradicional de la evaluación parta de considerarla como la etapa final del ciclo de planeación. Sin embargo, se debe entender como una práctica continua y sistemática que supone la implementación de un cierto tipo de metodología que se caracteriza por tener una terminología propia, un conjunto de herramientas conceptuales y analíticas específicas, y unos procesos, fases y procedimientos capaces de producir información válida y confiable que permita el establecimiento de juicios sobre el qué y el cómo de los logros de una determinada actuación, que sirvan de base o guía para una toma de decisiones más efectiva sobre las intervenciones y de esta manera orientar las acciones hacia mayores y mejores resultados. También existen tipos de evaluación según Espinoza y Van de Velde (2007) de acuerdo con su uso: evaluación de necesidades, de calidad, de resultados, impactos, de eficiencia, entre otros; y al momento en que se realizan: ex–ante, intermedia, ex–post. Del mismo modo, dependiendo de quién la realice la evaluación puede ser externa, interna, mixta, participativa o autoevaluación. Básicamente la evaluación ya es reconocida como un componente clave en TODO el ciclo de los programas y proyectos. Asimismo, tradicionalmente los criterios o dimensiones que se han permitido establecer o valorar dentro de cualquier tipo de evaluación a desarrollar se encuentran la pertinencia, la eficacia, la eficiencia, el impacto y la sostenibilidad. Ahora bien, otro concepto que es importante extraer en este ejercicio es el de impacto, ya que se quieren conocer cuáles han sido los factores que han favorecido o no la permanencia de la comunidad de Asocab en el territorio que pueda ser atribuible al acompañamiento realizado por Christian Aid específicamente. Algunos autores hacen referencia al impacto como ―los cambios o variaciones deseados en los destinatarios de las políticas (sociales o no), programas y/o proyectos en cuanto a: 1) Satisfacer necesidades básicas o no básicas. 2) Promover o procurar condiciones para el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo. 3) Generar, fortalecer o consolidar niveles e instancias organizativas, formas de

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expresión, asociación y participación organizada. 4) Propiciar cambios de actitudes, condicionantes, aptitudes, comportamientos y mentalidades que modifiquen las concepciones y actuaciones de los actores sociales, de los cuales los individuos y grupos forman parte‖ (Pichardo, 1993:73-74). No obstante, estas metodologías de evaluación de impacto presentan limitaciones porque comúnmente las intervenciones se diseñan y gestionan pensando sólo en los impactos positivos y no en los impactos negativos que puedan ser generados con los mismos. Por ello se hace necesario buscar propuestas alternativas de evaluación de impactos que permitan tener una visión más integral de las intervenciones y del contexto en las que se realizan. Un análisis conjunto de las intervenciones, que tengan en cuenta que los procesos no se encuentran aislados de los contextos que rodean al proyecto ni de los otros procesos que están presentes en esa misma realidad e influyen y provocan cambios en las mismas intervenciones. Mena (2006) dice que ―los impactos son cambios de un estado o una situación como consecuencia de una intervención. Los impactos pueden ser planeados o no planeados, esperados o inesperados, positivos o negativos. Los impactos no resultan sólo en el largo plazo, luego de varios años de intervención de un proyecto o programa (p. 19). Al contrario, todo proyecto impacta su entorno desde su inicio tal como lo señala el enfoque ASD. Los impactos surgen desde el comienzo y durante toda la ejecución de un proyecto, por tal razón, este debe ser observado y previsto en todos los momentos del ciclo de los proyectos, para que de esta manera y como lo propone el enfoque de ASD, no sólo se reconozcan y analicen los impactos negativos que puedan ocasionar las intervenciones, sino que puedan prevenirse y hacer lo posible para no incrementarlos, tratando de reducirlos y en lo posible de evitarlos (Rodríguez, 2011). Entonces, como podemos observar, el impacto no debe ser tenido en cuenta sólo como un criterio de evaluación sino como un enfoque metodológico de evaluación que cumple ese fin, que puede aplicarse indistintamente del momento o fase en que se encuentre la intervención y de esta manera evidenciar los impactos o efectos logrados con la misma; y no sólo en la etapa final o posterior de la intervención. En esa misma línea, un proceso de evaluación de impactos debe considerarse como un proceso continuo y participativo, de retro-alimentación permanente, que involucre la participación activa de los actores involucrados e interesados, facilitando la reflexión, análisis y documentación de los procesos y resultados que se van obteniendo con la implementación de las acciones, permitiendo aprender de ellas, extractando las lecciones de estas experiencias para avanzar hacia el logro de la situación final deseada con las intervenciones. Es por esta razón que para evaluar el impacto del Acompañamiento Financiero y Político realizado por Christian Aid en el Proceso Emblemático de Restitución de Tierras en el caso de la Hacienda Las Pavas, debe realizarse con elementos desde el enfoque de Acción Sin Daño que permita a la organización la observancia y reflexividad de sus acciones, sus consecuencias y efectos sobre los participantes y destinatarios de estas acciones, ya que las acciones humanitarias o de desarrollo destinadas a proteger, ayudar y ofrecer bienestar a las personas en escenarios que de por sí son vulnerables, también pueden producir casi siempre de manera involuntaria, efectos no deseados o impactos negativos que configuran diferentes tipos de daños (Rodríguez, 2011), los cuales tipificamos en este proceso como los elementos de impacto del enfoque de ASD que son pertinentes para esta evaluación.

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Es así que para evaluar el impacto de la intervención desde el Enfoque de la Acción Sin Daño, es necesario tener una mirada holística de las intervenciones que incorpore los análisis multicausales del contexto social, político, económico, cultural, entre otros, que se encuentran en estrecha relación con los procesos de cambios socio-estructurales (deseados o no), que permita realizar los ajustes y redefiniciones necesarios para encauzar las acciones durante la implementación, con el propósito de alcanzar los impactos deseados. Asimismo, para lograr el objetivo propuesto debemos contemplar los dos escenarios posibles que pueden darse cuando se trata de intervenir: 1) El de contribuir a mitigar los daños, reducir tensiones y fortalecer las capacidades locales u, 2) Ocasionar más daños profundizando los conflictos y tensiones. Para ello se contemplan los siguientes elementos desde la mirada de ASD como criterios de esta evaluación: 1) la capacidad institucional para leer, interpretar y consultar el contexto en la intervención, 2) los principios éticos que han orientado el acompañamiento de CA en la comunidad de las Pavas, y 3) los impactos positivos y negativos generados en el camino de la intervención. Estos tres elementos brindaran la información de cómo el acompañamiento que hasta la fecha ha desempeñado CA en el proceso de restitución de tierras ha favorecido o no la permanencia en el territorio de la comunidad de Asocab en condiciones de seguridad y dignidad. El análisis del contexto se convierte en un requisito indispensable en esta intervención que invita a realizar lecturas críticas, permanentes y reflexivas, debido a la complejidad política, económica, social y cultural, así como los fuertes conflictos que se viven en la región donde se ubica la comunidad de Asocab. Este análisis debe partir del conocimiento del contexto histórico, geográfico, demográfico, económico, político, sociocultural, educativo, ambiental, entre otros, así como la participación en este análisis de todos los actores posibles que intervienen en el contexto. Asimismo, es importante verificar si se tuvieron en cuenta las miradas y puntos de vista de los diferentes sectores a nivel local, regional, nacional e internacional que se relacionan directa o indirectamente con la comunidad. Es importante establecer la capacidad institucional en esta intervención para realizar estos análisis porque el desconocimiento del contexto, de los problemas específicos sobre los que se interviene en nombre del desarrollo, la construcción de paz y la asistencia humanitaria y nuestra dificultad para entenderlo, se traduce en una subvaloración de la cultura, tradiciones y capacidad de la comunidad y los roles que sus integrantes desempeñan, para definir la forma en cómo desean hacer su participación en la construcción de una sociedad, desarrollo y de un mundo mejor y en paz, lo cual indudablemente ocasiona daños. Asimismo, si se asume esta evaluación desde los principios de la Acción sin Daño como postura ética indagando por los valores y principios que orientan las acciones de la organización, se verificará a través de la reflexión auto-crítica, la capacidad de la auto-revisión y el control institucional del principio de ―beneficencia‖, es decir no hacer daño y procurar hacer siempre el bien (Rodríguez, 2011), así como los fundamentos éticos, mensajes éticos implícitos, y mínimos éticos que han acompañado las acciones emprendidas dejando entrever la responsabilidad que la organización ha tenido sobre los impactos positivos o negativos generados. Es aquí donde se vuelve importante el problema de la atribución en la evaluación del impacto, al indagar qué hubiera ocurrido si no se hubiera llevado a cabo determinada intervención, esto implica separar los efectos de la intervención de otros efectos externos

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para determinar hasta qué punto es responsable de los cambios observados durante y después. De igual manera frente a los impactos en sí, se contempló la caracterización de los principales tipos de daños posibles de ocasionar en el ámbito del desarrollo elaborado por Rodríguez (2011), identificando tanto los efectos negativos como los positivos enmarcados en la definición de cada tipificación contrastándolos con las situaciones de las experiencias narradas, desde las diferentes fuentes de información analizadas con el fin de proponer acciones o alternativas de reparación, cuando se hayan presentado daños durante la intervención de Christian Aid. Dentro de esta caracterización encontramos las siguientes tipologías: 1) Daños predecibles/evitables; 2) Daños inevitables/justificados; 3) Daños reparables; y 4) Daños no reparables o difícilmente reparables.

3. DESCRIPCIÓN DEL ACOMPAÑAMIENTO POLÍTICO Y FINANCIERO DE CA A LA COMUNIDAD DE ASOCAB

Para comprender cómo ha sido el acompañamiento por parte de CA en este proceso de restitución de tierras a la comunidad de Asocab en la hacienda Las Pavas, se hace imperioso conocer el caso de despojo y vulneración a sus derechos y cómo ha sido posible para la comunidad enfrentar este fenómeno de usurpación ilegal usando los recursos jurídicos que han tenido a su alcance para hacerlos respetar y luchar por la tenencia de la tierra y su permanencia en el territorio. Esta presentación del caso jurídico se realiza en el anexo C de este documento, ya que la evolución del caso a éste nivel no hace parte del propósito de esta de esta evaluación. Por esta razón el desarrollo de este capítulo parte del momento en que CA inicia el acompañamiento en el proceso de reclamación del territorio. CA acompaña el proceso de Restitución de Tierras de la hacienda Las Pavas a partir del año 2009. Durante este año, Asocab decide asesorarse legalmente y solicita apoyo jurídico a una coparte de CA, a través de otras organizaciones que conocían el trabajo en la zona alrededor de la problemática del territorio y la defensa y protección del derecho a la tierra. Después del proceso policivo que desaloja a la comunidad de sus tierras el 25 de febrero de 2009, la coparte de CA asume el caso a nivel jurídico y solicita a CA, con quien tenía un acuerdo de asociación firmado desde el 2004, apoyo político y económico para la asignación exclusiva de un abogado a la comunidad en este proceso de defensa y la visibilización del caso a nivel internacional. Para cumplir con esta solicitud CA hizo un ajuste al tercer año de ejecución del segundo proyecto que financiaba a esta coparte, cambiando los rubros del presupuesto para asignar el acompañamiento jurídico al caso. La estrategia jurídica se acompañó por una estrategia de incidencia política y de visibilización internacional donde CA desempeñó un papel importante. El 9 de julio de 2009, Asocab le escribe al Parlamento Europeo y otras Organizaciones No Gubernamentales Internacionales acudiendo a la solidaridad internacional como víctimas del conflicto y en situación de desplazamiento, solicitando se detuviera la diligencia policiva, sin embargo, tras una serie de recursos judiciales y políticos el desalojo forzoso se hizo efectivo el 14 de julio del 2009. No obstante, a partir del 17 de julio los medios de comunicación a nivel nacional empiezan a dar cuenta del caso: el periódico El Tiempo publica ―Polémica por desalojo de desplazados en sur de Bolívar‖, primer artículo de circulación nacional sobre el caso y el 1 de agosto, el periódico El Espectador publica el Reporte Especial de Alfredo Molano Bravo ―Las Pavas, crónica de un desalojo‖.

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En el trabajo mancomunado que Christian Aid Colombia junto con la comunidad venían realizando para que su caso fuera escuchado a nivel internacional, se descubrió que Daabon Organics era un importante proveedor de aceite de palma para la cadena de belleza inglesa The Body Shop, y se decide invitar a un periodista del periódico del Reino Unido The Observer a Colombia. El periodista visitó a las familias víctimas del desalojo y en septiembre de 2009 publicó un artículo11 sobre el caso, que se centró en el debate en torno al auge de la industria del aceite de palma para la alimentación, cosméticos y agrocombustibles y el efecto dañino que tiene a menudo en las comunidades, poniendo el caso de Las Pavas como ejemplo y cuestionando la ética de The Body Shop12. El artículo se distribuye ampliamente en la prensa internacional, no sólo en el Reino Unido, sino también en el New Zealand Herald y el Washington Examiner, atrayendo también la atención mediática en Colombia, se publicaron varios artículos en la prensa nacional, así como una entrevista de Christian Aid por Noticias Uno, y en la radio citando a Christian Aid y sus copartes en varias oportunidades. En el mismo artículo un vocero de The Body Shop dijo: "The Body Shop está comprometida con la defensa de los derechos humanos y el comercio ético, y trabaja en estrecha colaboración con los proveedores para defender nuestros valores. Somos conscientes de las denuncias relacionadas a los derechos de la tierra en Colombia y estamos estableciendo contactos con nuestros proveedores en esa región y haciendo un seguimiento de la situación muy de cerca"13. Después de la publicación del artículo en el Reino Unido, The Body Shop contactó de inmediato a Christian Aid en Londres, mostrando su preocupación por el efecto no deseado de su relación con Daabon, y procurando establecer un camino a seguir que abordará algunas de las cuestiones. En diciembre de 2009, después de varias conversaciones, The Body Shop y Christian Aid Colombia acordaron investigar conjuntamente el caso sobre la compleja disputa de tierras referente al predio Las Pavas. Se contrató una comisión independiente con el propósito de hacer un análisis crítico, sistemático e imparcial abordando las variables ambientales, sociales, económicas, políticas, institucionales, territoriales, jurídicas y de uso del suelo para identificar y comprender la perspectiva y puntos de vista de los grupos en conflicto, pero también de los grupos de interés, dado que estos últimos transcienden la escala local del conflicto. La Comisión comenzó la investigación en febrero de 2010 y presentaron su informe14 en junio de 2010, determinando que Daabon no tenía ninguna excusa para ignorar el reclamo de tierras legítimo que la comunidad de Las Pavas estaba haciendo. Además, en el informe también se pudo confirmar lo denunciado previamente por los campesinos, que la tierra no era apta para ese tipo de cultivo por sus efectos nocivos sobre el medio ambiente de la región y la cultura. El daño incluía la destrucción de los cauces de los ríos y lagos y la tala y la quema de los bosques de la comunidad, una zona protegida para la caza y la conservación de la fauna.

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http://www.theguardian.com/world/2009/sep/13/body-shop-colombia-evictions?INTCMP=ILCNETTXT3487 12

The Body Shop focaliza su atención en grupos comunitarios, en programas de comercio justo y en compromisos estables a largo plazo. 13

Traducción al español realizado por la autora de este trabajo. 14

Vargas et al. Independent Evaluation of the Land Conflict in Las Pavas (Bolivar, Colombia). Junio, 2010.

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Al tiempo de la presentación del informe de la investigación, CA firmó un convenio de financiación con la coparte para un nuevo proyecto trienal15 para continuar el acompañamiento jurídico, y con la inclusión de una estrategia de incidencia política. Finalmente, a principios de octubre de 2010, The Body Shop, después de la publicación y revisión del informe y de intentar establecer una solución negociada con la empresa palmera sin éxito, anunció que iba a dejar de comprar el aceite de palma de Daabon16. La decisión fue aclamada como una victoria por los campesinos que todavía estaban tratando de volver a la tierra. Uno de los líderes de la comunidad de Las Pavas, dijo: "Daabon sabe ahora que el mundo está mirando". La comunidad insiste en el daño que ocasionó este grupo empresarial tratando de desarticular el tejido social comprando a los miembros más representativos de Asocab e intimidándolos mientras ha tenido como empleado a un reconocido paramilitar que la comunidad identifica como tal. La conexión de la problemática con The Body Shop pudo haber llamado la atención de los medios internacionales, pero fue igualmente importante la atención a nivel nacional de los mismos sobre la difícil situación de la comunidad. La cobertura en los medios colombianos, como el programa de noticias semanal CONTRAVIA atrajo una atención nacional sin precedentes sobre el problema de derechos a la tierra en el país de una manera mucho más amplia. Dos años después de haberse ejecutado la orden de desalojo y de haber interpuesto la acción de tutela, que en ese momento se encontraba en un proceso de revisión ante la Corte Constitucional, y sin ningún resultado positivo hasta la fecha, pero habiendo sido testigos del respaldo a nivel nacional e internacional que tenían, y que su caso ya estaba en la mirada del Gobierno Nacional, la comunidad en febrero de 2011 anunció públicamente que haría efectivo su derecho al retorno. Es así como más de 100 familias campesinas de Asocab regresan a las Pavas el 4 de abril de 2011, entre ellas 60 niños acompañados de organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales, indígenas y otras comunidades de campesinos de la zona, agencias de Naciones Unidas y un integrante de la cámara de representantes. El líder comunitario, se refirió a este retorno así: "Estamos muy contentos, porque sin la tierra no somos nada. No es sólo trabajar la tierra, queremos restaurar nuestro territorio, el medio ambiente y la cultura. Esto es por lo que estamos luchando.” Antes que se diera el retorno de la comunidad a Las Pavas, en el mes de febrero, y gracias a que en el Plan de choque17 estaban incluidos además del proceso de restitución de tierras de las Pavas otros dos casos emblemáticos acompañados por copartes de CA, la Embajada Británica conocedor del trabajo de CA en Londres y en Colombia le invita a participar en la convocatoria 2011-2012 para acceder a fondos del programa de Derechos Humanos y Democracia que ese año le apuntaba a contribuir a una efectiva implementación de la política de restitución de tierras.

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Para el periodo del 1 de Junio de 2010 al 31 de mayo de 2013. 16

http://www.theguardian.com/business/2010/oct/03/body-shop-palm-oil-supplier 17

Plan de acción inmediato para formalizar y titular la propiedad de la tierra en Colombia, después de años de despojo y desatención de los derechos de los campesinos para ratificar la voluntad política del gobierno Santos, en el cual seleccionaron casos que se consideraban emblemáticos. http://www.incoder.gov.co/documentos/Planeacion/Plan_Choque_Octubre-2010_Abril-2011.pdf

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CA siendo muy crítico con la metodología y los requerimientos administrativos aplicados para el proceso de desembolso de los recursos de la embajada Británica, consideró que en ese momento era muy estratégico contar con el respaldo de la Embajada Británica a nivel de incidencia política, para ejercer más presión sobre el Gobierno Colombiano y procediera rápidamente y en favor de los campesinos de Asocab. La Embajada Británica aprobó cuatro propuestas para Colombia, dentro de las cuales se encontraba la presentada por CA, ―Fortalecimiento de la participación democrática de la sociedad civil para la implementación de la política de restitución de tierras”, para ser ejecutada entre el 25 de mayo de 2011 al 28 de febrero de 2012, y que le daba continuidad al mismo proyecto que se venía financiando a la coparte.

Durante este mismo año, la comunidad no fue ajena a la situación de ola invernal que azotó varias regiones del país. La creciente del río Magdalena inundó completamente varios municipios del sur de Bolívar y destruyó 60 hectáreas cultivadas por los campesinos y sus viviendas. Viendo la crisis humanitaria por la que estaba atravesando la comunidad, y sin importar que el programa en Colombia no tenía un enfoque estratégico para atención de emergencias, CA presentó el caso a la División Humanitaria en Londres para su valoración, y se aprobó un proyecto para atender la emergencia que inició en julio y terminó en octubre de 2011. El 15 de Junio de 2011, un antiguo representante legal de Asocab y actual trabajador de la empresa palmera- declaró en la notaria de San Martín de Loba que ―no era desplazado‖, y es así como el 11 de noviembre de 2011, la fiscal 5ª de la unidad de desplazamiento y desaparición forzada de la Fiscalía de Cartagena, expidió una resolución donde se informaba que el proceso por desplazamiento forzado que tuvieron lugar en el 2003 y 2006 contra la comunidad de Las Pavas había sido archivado sin adelantar un proceso formal de investigación. Además, la fiscal acusó a los líderes de tener nexos con grupos guerrilleros, basado en los testimonios de integrantes de una nueva asociación18 de la zona. Asimismo, la fiscal ordenó compulsar copias contra las organizaciones nacionales e internacionales que acompañaban a la comunidad de Las Pavas, y acusó a CA, la Embajada Británica y otras organizaciones no gubernamentales locales e internacionales de difundir - a través de Internet y medios de comunicación - información que apoyaba e incitaba violaciones y abusos contra el Estado colombiano y sus autoridades. Durante todo el mes de noviembre, la comunidad, sus líderes y las organizaciones acompañantes fueron víctimas de una campaña mediática de desprestigio que intentaba deslegitimar y desacreditar el proceso organizativo de esta comunidad y su legítima defensa del territorio, poniendo incluso en cuestión su condición de víctimas, afirmando que era un caso más de defraudación al Estado. Por ello se hizo necesario poner en marcha acciones conjuntas de incidencia, comunicación y visibilización inmediatas que requerían financiación adicional a la que se tenía presupuestada. Previamente Asocab había tenido la oportunidad de compartir su experiencia con otras comunidades que se encontraban en procesos similares de restitución de tierras, dado que CA acompaña otros casos a nivel nacional (a través del apoyo brindado a diferentes copartes) que también han sido considerados como emblemáticos, de manera particular

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Asociación de Trabajadores y Pequeños Productores del Campo Nuevo Liderazgo Campesino de El Peñón, Bolívar, creada en Julio de 2011, tres meses después del retorno de los campesinos y campesinas de Asocab a Las Pavas

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estas comunidades quisieron respaldar las acciones propuestas por la comunidad de Asocab. Una de las acciones consistía en realizar un Acto Público Simbólico en Bogotá de apoyo al caso de las Pavas y de otros que estaban siendo igualmente estigmatizados públicamente y criminalizados por el Estado, con el propósito de visibilizar a las víctimas y controvertir el mensaje mediático de deslegitimación al que habían sido expuestas durante todo ese mes, posicionando su versión y su verdad sobre los hechos. Para ello era indispensable destinar recursos por lo que CA a través de su Fondo de Emergencia e Incidencia-FEI19 aprobó dos pequeños proyectos para garantizar la participación de las comunidades que querían respaldar la actividad y de los integrantes de ASOCAB. Esta actividad se llevó a cabo el 14 de diciembre de 2011 en la Plaza de Bolívar de Bogotá y tuvo una masiva participación20 conformada principalmente por una delegación de 83 integrantes de la comunidad de Asocab, junto a otros campesinos y mineros del sur de Bolívar, el Movimiento Nacional de víctimas de Crímenes de Estado y defensores y defensoras de derechos humanos, para exigir al gobierno que respetara la verdad sobre el desplazamiento forzado que vivió esta comunidad en 2003, cuando los paramilitares reunieron a los pobladores para decirles que debían irse si no querían ser asesinados. La protesta se dio mientras representantes de las cuatro principales plataformas de defensa de los derechos humanos en Colombia y uno de los voceros de los campesinos de Asocab, se reunían con el gobierno para exigir claridades ante las declaraciones del ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, quien había señalado, que dentro de estos campesinos se encontraban unas falsas víctimas que habían usado argumentos ―fraudulentos‖ y que estaban ―fabricando víctimas de desplazamiento para interponer recursos y reclamar millonarias indemnizaciones del Estado‖. A raíz de los hechos anteriormente expuestos, en la edición de enero de 2012 del boletín de derechos humanos de la Embajada Británica el representante legal de la Asociación Campesina de Buenos Aires; fue declarado el defensor21 de Derechos Humanos del mes. Asimismo, el 2 de diciembre de 2011 la Embajada Británica publicó una declaración con relación a la resolución expedida por la fiscalía expresando su apoyo y admiración por CA y las comunidades con las que trabaja, respetando también el proceso legal colombiano así:

“Nos da gran placer apoyar al gobierno de Colombia en la implementación de su ambicioso programa relacionado con la tierra, como fue confirmado por el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente Santos la semana pasada en Londres. Queremos expresar nuestro apoyo y admiración por el Padre Francisco de Roux, la Pontificia Universidad Javeriana, su equipo de abogados y directores y la ONG británica Christian Aid. La Embajada está plenamente convencida de su capacidad técnica y trabajo de buena fe a favor del bienestar de las víctimas en Colombia. Está claro que la Embajada Británica no puede interferir en los

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Es un Fondo de financiación adicional con el que cuenta Christian Aid, donde Organizaciones Nacionales e Internacionales pueden presentar propuestas o solicitudes formales que deben contener mínimo una actividad concreta explicando cómo esta repercutirá en acciones de incidencia o emergencia con el respectivo presupuesto. 20

http://retornoalaspavas.wordpress.com/2011/12/16/campesinos-de-las-pavas-llegaron-a-bogota-exigiendo-justicia/ 21

http://retornoalaspavas.files.wordpress.com/2012/02/boletin-nov-dic-2011.pdf

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asuntos de la justicia colombiana y reitera su respeto a las instituciones del país y de los procesos internos.”

A finales de 2012, los procesos jurídicos se fueron dinamizando cada día más y otros se fueron generando de acuerdo con las necesidades y problemáticas presentadas, tanto así que la comunidad de las Pavas y la coparte se encontraban inmersas en estos, desatendiendo así la problemática de seguridad alimentaria y rompimiento del tejido social que se estaban volviendo críticos y motivando la salida de jóvenes y algunas familias del pueblo en búsqueda de ingresos económicos. Es así como ingresa una nueva organización coparte de CA al panorama de organizaciones acompañantes del proceso de restitución de tierras de las pavas, y se firma un convenio de financiación para ser ejecutado entre el 1 de abril de 2013 al 31 de marzo de 2014 con el propósito de diseñar e implementar un plan de fortalecimiento de seguridad alimentaria para Asocab. Para mayo 31 de 2013, el proyecto trienal con la coparte que acompañaba el caso jurídicamente finalizó, así que se dio inicio nuevamente al convenio de financiación por otro periodo de tres años a partir del 1 de septiembre de 2013. En junio de 2013, a raíz de los hostigamientos sistemáticos, y hechos criminales22 realizados por parte de integrantes del departamento de seguridad de la empresa palmera, en contra de los campesinos de Asocab, dentro de los que se encontraban: amenazas de muerte, hechos intimidantes como tiros al aire y a los pies de los campesinos, quema y destrucción de cultivos y casas, lesiones personales, y amenaza de violencia sexual contra menores (situaciones que han sido advertidas por la comunidad y denunciadas ante la defensoría del pueblo) la coparte solicitó la cancelación de la licencia de funcionamiento de este departamento de seguridad ante la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada. Dos organizaciones acompañantes del proceso, entre ellas CA suscribieron el escrito enviado por la coparte que lleva el caso jurídico y la comunidad de Asocab, en el cual fue anexado todo el material probatorio donde se evidencian los abusos de esta empresa de seguridad, que atenta contra la vida e integridad de las familias de Asocab. Como consecuencia de dicha solicitud, la Superintendencia resolvió imponer medida cautelar consistente en la suspensión inmediata de las actividades de escolta adelantadas por este departamento de Seguridad para proteger personas no autorizadas, así como del servicio prestado sin autorización de la superintendencia en la modalidad de vigilancia móvil. En consecuencia, el personal de escolta deberá limitarse exclusivamente a brindar protección durante el desplazamiento de las personas expresamente autorizadas por la Superintendencia sin que pueda hacerse extensiva dicha protección a personas diferentes o a bienes muebles o inmuebles ubicados en un área de sector delimitado, como es el caso de Las Pavas. Esta resolución fue emitida el 11 de julio de 2013 después que la Superintendencia realizó un análisis de verificación en el terreno y quedo ratificada el 8 de agosto de 2013. Las acciones de incidencia política a nivel nacional e internacional, de comunicación y visibilización continuaron y es así como el 11 de noviembre de 2013, los integrantes de Asocab fueron reconocidos oficialmente como víctimas del desplazamiento forzado, en una

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Entre los hechos más graves se encuentran la golpiza y heridas de machete que recibió Tito Alvear, joven

campesino de 27 años el 30 de mayo de 2013 y los disparos realizados a las llantas del tractor que posee la comunidad y en el cual se movilizaban personas de la comunidad integrantes de Asocab quienes se dirigían al asentamiento ubicado en los predios de la Hacienda Las Pavas para proceder con sus actividades de agricultura.

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ceremonia pública que tuvo lugar en las oficinas de la Unidad para la Asistencia y Reparación Integral a las víctimas en Bogotá, donde declararon la reactivación en el Registro Único de Desplazados a las familias de Asocab el cual fue suspendido a razón de las declaraciones realizadas por la fiscal 5ª de Cartagena el 11 de noviembre de 2011. Por otro lado, el 12 de noviembre de 2013, Asocab fue galardonada con el Premio Nacional de Paz por su lucha pacífica por la tierra. En el Día Internacional de los Derechos Humanos, la Embajada Británica en Colombia publicó23 en su sitio web una declaración del representante legal de Asocab relacionada con estos dos reconocimientos nacionales, que atribuyó a la voluntad de Dios y al acompañamiento realizado por los observadores nacionales e internacionales que creyeron en esta comunidad, incluyendo la Embajada Británica y CA. Sin embargo, aunque esto no implicó el reconocimiento de la propiedad de la tierra de Las Pavas, sin duda fue un paso muy importante, dado que elevó el perfil de la comunidad y su lucha, y busco ejercer presión sobre las autoridades para garantizar los derechos de la comunidad. Teniendo en cuenta los reconocimientos realizados por el Estado, la comunidad decidió solicitar medidas colectivas para la comunidad para garantizar su seguridad y vida frente a los constantes ataques, amenazas y hostigamientos realizados por el personal de seguridad de la empresa que permanece en la zona y que pese a las denuncias interpuestas las autoridades locales hacen caso omiso a las mismas desconociendo los reiterados pronunciamientos que favorecen a la comunidad. Durante el primer trimestre del año 2014, la Unidad de Víctimas ingresó a la región con el propósito de dar a conocer las reparaciones por vía administrativa a los que tienen derechos la comunidad debido a las múltiples vulneraciones que han sufrido durante todo este tiempo que llevan en el proceso de restitución de tierras por medio de la ley de víctimas y restitución de tierras. La representación gráfica de la línea de tiempo de este acompañamiento se presenta en el anexo B de este documento.

4. RESULTADOS EVALUACIÓN DESDE LA MIRADA DE ACCIÓN SIN DAÑO

En la descripción realizada del acompañamiento por parte de CA en el proceso de restitución de tierras de la comunidad de Asocab, se puede observar que es un caso bastante complejo, en donde las múltiples causas que afectan el goce y uso del territorio y las motivaciones e intereses que están presentes en la zona, hace difícil distinguir e interpretar los daños que desde este acompañamiento se podrían estar generando. Sin embargo, en el capítulo anterior se establecieron unos criterios que permiten realizar desde el Enfoque de Acción Sin Daño, un análisis de los impactos negativos y positivos de las acciones de CA y los posibles daños generados identificando las alternativas propuestas para no incrementarlos y/o reducirlos, que en adelante se resaltará en negrilla y con letra cursiva.

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https://www.gov.uk/government/world-location-news/uk-in-colombia-joins-in-the-human-rights-day-celebration.es-419

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4.1 Criterios de evaluación

4.1.1 La capacidad institucional para leer, interpretar y consultar el contexto en la intervención

Cuando las agencias de cooperación o las organizaciones sociales realizan acciones humanitarias, de desarrollo o construcción de paz, la pregunta sobre el daño normalmente no se concibe, dado que se supone que se está haciendo algo ―bueno‖, donde se invierte recursos humanos, económicos y tiempo, con objetivos y estrategias claras, buscando solucionar un problema. En ocasiones, esta certeza de estar en lo bueno no permite cuestionar lo que se hace, cuando la realidad es que hay momentos es los que se debe tomar distancia y mirar los escenarios de los conflictos casi como observadores externos, con el fin de advertir las dinámicas emergentes y la relación de los actores según sus intereses. También, para descubrir en la historia y en el trasfondo de los conflictos, los complejos entrecruces entre las causas colectivas ―justas‖ y los intereses particulares (Rodríguez, 2011, p. 57). A raíz de esta premisa es que se desprende la necesidad de analizar la capacidad institucional de CA para comprender el contexto y sus interacciones, evaluando la forma en que actualmente la está haciendo usando el esquema metodológico propuesto para una ASD (Vásquez, 2011, p.18), y qué impactos se han generado durante este acompañamiento, que permitan formular reflexiones y establecer criterios o acciones para gestionar su mitigación o en el mejor de los casos su eliminación.

Análisis del programa de intervención La capacidad institucional de CA para realizar análisis de contexto y trabajar en medio del conflicto se debe principalmente a: la estrategia de trabajar en alianza con y a través de Copartes en las diferentes regiones donde CA hace presencia, al establecimiento de convenios a mediano y largo plazo, en el trabajo realizado con las comunidades, a la flexibilidad administrativa y programática para la ejecución de los proyectos y a la articulación de las acciones con otras organizaciones locales e internacionales. Trabajar en alianza con y a través de Copartes, busca esencialmente dejar capacidades locales instaladas, pero a su vez promueve que CA realice un análisis permanente del contexto, facilitado por la información que las copartes recolectan constantemente a través de sus visitas periódicas a las comunidades de acuerdo con los requerimientos de las familias y de los proyectos. Esto ha permitido actuar oportunamente ante los cambios que se presenten en el contexto e ir realizando los ajustes necesarios para darle continuidad a los proyectos. Para la reflexión y análisis de ésta información recolectada en campo, CA cuenta con diversas estrategias y acciones que se realizan con las copartes y comunidades. Una de ellas es el diseño de manera participativa y reflexiva de la estrategia de país, trabajada en una reunión con las copartes, en donde se comparten y analiza la experiencia de cada institución, los aprendizajes y lecciones aprendidas en la ejecución de proyectos, y se hacen presentaciones con expertos temáticos. Esto permite la comprensión del contexto nacional, regional y local, conocer las dinámicas de los conflictos en los territorios y las particularidades de las comunidades acompañadas.

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Otra acción que permite la actualización y análisis del contexto, es la participación en los espacios y actividades promovidas por las comunidades y que las copartes apoyan en su gestión y coordinación ya sea en la región o en otras ciudades, como talleres de formación, intercambios de experiencia, acciones de incidencia, actos simbólicos, reuniones de junta directiva y asamblea de la comunidad, entre otros, tratando de establecer conexiones directas, transparentes y fluidas con las comunidades acompañadas. En esta misma lógica, CA ha facilitado misiones de acompañamiento internacional a la comunidad - periodistas, colegas internacionales, organizaciones nacionales e internacionales- que han fortalecido las redes de apoyo y solidaridad y aumentado la incidencia al plantear claramente las motivaciones de la lucha de las comunidades por su territorio. Estos intercambios también se realizan a través de giras de incidencia de las copartes en el Reino Unido y en Europa.

“PdP24 y Christian Aid nos han ayudado mucho en este proceso. Nos da mucha fuerza saber que tenemos este apoyo, que no estamos solos frente a las empresas palmeras. Ellos nos han ayudado a salir de aquí y dar a conocer lo que nos está sucediendo. Las primeras veces que salimos de la comunidad a denunciar lo que ocurría, todos pagamos una cuota de a 2.000 pesos para pagar el transporte y la comida de las dos personas que iban a hablar en nombre de la comunidad. Ahora nos queda más fácil, porque tenemos apoyos, y eso nos da ánimos y fuerza para seguir luchando. Es muy importante que la gente de fuera sepa lo que nos ocurre. Gracias a la presión internacional no nos ha pasado nada. No pueden matar a nadie porque tendría mucho impacto, se sabría en el exterior”25.

Bajo esta estrategia de trabajo existe una limitante y es que institucionalmente CA cuenta con muy poco personal que debe asumir varias funciones: seguimiento a proyectos, incidencia, comunicación; y que de acuerdo con el número de proyecto o copartes acompañadas puede generar retrasos en las actividades priorizadas y/o sobrecarga de trabajo, afectando la reflexión frecuente sobre las acciones, a fin de prevenir, identificar y reducir daños o errores (Rodríguez, 2011, p.31). El establecimiento de acuerdos financieros y políticos a largo plazo, se convierte en un elemento distintivo de la cooperación de CA, que permite generar y adquirir mayores compromisos con el cambio y las transformaciones sociales. Los compromisos a largo plazo están compuestos por proyectos que son formulados y ejecutados máximo a tres años, los cuales son ajustados y renovados de acuerdo con el análisis del contexto, planes o proyectos de vida de las comunidades acompañadas, las problemáticas vigentes y la valoración que se tenga de las capacidades instaladas en la búsqueda de justicia, equidad y paz para todos y todas en el territorio. A lo anterior, el Representante de País agrega: “Nuestras alianzas se basan en compromisos mutuos a largo plazo, ya que alcanzar un gran cambio requiere tiempo y compromiso, y acompañamiento político, puesto que las soluciones a los problemas colombianos son de naturaleza política.”. Otro elemento identificado que ayuda a prevenir/reducir los daños es la flexibilidad, que permite “mantener y fomentar actitudes flexibles y capacidad para el claro discernimiento, tanto a nivel personal como institucional a fin de cambiar siempre que sea necesario” (Rodríguez, 2011, p. 30). En este sentido, es claro que en el nivel personal e institucional se tiene incorporado este principio para implementar los procesos y procedimientos

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Hace referencia a la coparte de CA que acompaña jurídicamente el caso. 25

Testimonio líder (2) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada Enero de 2012.

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administrativos. A nivel personal, ya que quien realiza el seguimiento, monitoreo y evaluación de los proyectos es el que tiene el contacto directo con las copartes y es a través de su sensibilidad, capacidad de análisis y reflexividad que la problemática es tenida en cuenta. A nivel institucional se contemplan dos elementos que permiten cumplir con el principio de flexibilidad. El primero consiste en que los proyectos que se financian desde CA están formulados bajo la lógica de la Gestión Basada en Resultados que propone, y como lo plantea Vela (2001), priorizar la posibilidad de cambios sobre las actividades, resaltando la importancia de una acción flexible que permita la realización de ajustes en las actividades cuando se evidencian impactos negativos, o cuando las variaciones normales en el contexto o en las dinámicas sociales, hacen que las actividades que se planearon pierdan su pertinencia y relevancia en el avance hacia los cambios -resultados- esperados. El segundo elemento que compone esta flexibilidad es la disponibilidad de recursos propios26 y la tranquilidad que esto proporciona, garantizando la gestión y éxito del programa. La mitad de los recursos para el programa de Colombia son propios, y el resto provienen del Gobierno Irlandés y otros donantes como iglesias y fundaciones. Además, la disponibilidad de recursos propios permite flexibilizar las actividades de proyectos cuando son financiados por fondos de uso restringido. De esta manera, CA aborda otro principio de la ASD para prevenir/reducir daños, como es el de la ―creación de procesos y procedimientos sensibles” (Rodríguez, 2011, p.30), que permitió en su momento poder iniciar el apoyo a la Comunidad de Asocab, aunque no hicieran parte de los grupos metas de los proyectos financiados. Otro factor que ha permitido realizar lecturas críticas, permanentes y reflexivas del contexto, es la promoción y participación en espacios de coordinación con las organizaciones sociales nacionales e internacionales que acompañan este proceso de restitución de tierras en un espacio que se ha denominado ―Mesa de Coordinación de Acompañantes Caso Las Pavas‖. Este espacio ha permitido conocer las agendas de las diferentes organizaciones, los avances del caso jurídico, compartir datos relevantes del proceso obtenidos a través de investigaciones, indagaciones, o sistematizaciones. En algunas ocasiones, este espacio ha permitido la articulación de acciones y el apoyo conjunto a las apuestas de la comunidad en su proceso de resistencia y recuperación del territorio, como en el proceso de retorno llevado a cabo el 4 de abril de 2011. Es importante resaltar que en esta mesa participan representantes de la comunidad de Asocab con quienes se establecen los acuerdos y la metodología para llevar a cabo las acciones planteadas. Esto también demuestra la capacidad de construir y mantener relaciones que han logrado potencializar los impactos positivos de las acciones desarrolladas (Vásquez, 2011, p. 79) como la puesta en marcha de las estrategias de comunicaciones, incidencia y protección, que tienen posicionado el caso en los niveles regional, nacional e internacional, a través de la elaboración de comunicados y denuncias permanentes y oportunas; y el reconocimiento de la comunidad, posicionando el caso de titulación de la hacienda ―Las Pavas‖ como uno de los más emblemáticos en el país, logrando su inclusión en el Plan de Choque de formalización y restitución de tierras, antes de la promulgación de la ley de Victimas y Restitución de Tierras. Aunque CA es consciente de las dinámicas y variables del conflicto que pueden afectar su intervención, un daño identificado como evitable es que no existen planes definidos

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Los recursos propios provienen de la recolección realizada directamente en las iglesias del Reino Unido e Irlanda, y son recursos de uso no restringido.

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previamente donde se planteen las estrategias de acción y dinámicas internas adecuadas frente a los cambios del contexto para evitar o mitigar daños en futuras acciones como lo propone Vásquez (2011, p.77) a través de la elaboración de planes de contingencia donde se prevean las acciones, la metodología, el tiempo de respuesta y el tipo de recursos frente a las diferentes dinámicas. Esto indica que se actúa casi por instinto e intuición de acuerdo con la experiencia, reaccionando sobre la marcha y cuando se considera pertinente, haciendo una valoración interna con el equipo de CA, e involucrando a las diferentes oficinas de las sedes cuando sea necesario. Por ejemplo, si pudiesen existir implicaciones jurídicas que puedan poner en riesgo la reputación de CA en Gran Bretaña, se realiza un análisis con firmas de abogados británicas, evitando consecuencias negativas por las acciones que sean emprendidas por el programa de Colombia, y que puedan conllevar a la finalización de un financiamiento. Un ejemplo de lo anterior, fue lo sucedido a partir del rechazo de la demanda por desplazamiento que tenía Asocab, y en donde casi se inicia una investigación contra CA y la Embajada Británica, por una supuesta difusión -a través de Internet y medios de comunicación- información que apoyaba e incitaba violaciones y abusos contra el Estado colombiano y sus autoridades. Pese a la desmotivación que esto generó, CA y otras organizaciones continuaron las acciones de incidencia que resultaron en la vinculación de la Fiscal General de la Nación, quien reactivó el proceso por desplazamiento y asignó un nuevo fiscal para el caso. Esto evitó que se iniciara el proceso legal en Colombia contra CA, pero se continúo con el proceso de análisis de riesgo en la sede, el cual determinó un nivel bajo de riesgo de enfrentar un proceso legal en el Reino Unido o a nivel internacional. Este hecho dejó como enseñanza la necesidad de realizar análisis de riesgos permanentes de las actuaciones de CA en casos sensibles. Un análisis basado en la sensibilidad al conflicto en Colombia, puede permitir a organizaciones como CA, prever que muchas de las acciones realizadas en contra de las organizaciones y comunidades por su lucha de pervivencia en el territorio, como amenazas, asesinatos o montajes judiciales, también pueden ser realizados a nivel insitucional, perjudicando sus labores en una región o país, o generando el cierre de un programa.

Análisis desde la Dinámica Socio–Cultural del Grupo Teniendo en cuenta que la propuesta metodológica del Enfoque de ASD, además de invitarnos a asumir posturas éticas frente a las intervenciones, pone a prueba la capacidad de leer, interpretar y consultar continuamente el contexto a la luz de las características socio-culturales del grupo meta de su bien-estar y justicia (Vásquez, 2011, p. 18), es muy importante para este análisis evidenciar el entendimiento que CA tiene sobre los sistemas de valores y creencias de Asocab y cómo estos actúan como mediadores y referentes frente a la realidad. Para ello, se hizo una revisión de los proyectos formulados por las copartes, los informes presentados por los mismos, y entrevistas realizadas a integrantes de la comunidad durante las visitas de monitoreo de CA, donde se pudo evidenciar los mecanismos a través de los cuales Asocab entiende, afronta y da sentido a la situación de conflicto que viven frente a la empresa palmera y las consecuencias que esto conlleva para la comunidad. A continuación se presenta un breve resumen y aspectos claves identificados de estas características:

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La Asociación Campesina de Buenos Aires-Asocab fue creada y legalmente constituida en 1998, su objeto social es “la producción, comercialización y procesamiento de productos agropecuarios, el desarrollo de programas agrosilvopastoriles, la prestación de servicios de salud a la comunidad, la concientización y capacitación en lo referente al papel protagónico en el estado moderno y resaltar la historia de las organizaciones, asumir su liderazgo en la radicación de trabajo productivo que le permita elevar su condición de vida en lo económico”27. Dentro de los ejercicios realizados con la comunidad se encuentra la descripción colectiva de su visión de futuro que se compone de los siguientes elementos:

“El pueblo se haría en las pavas, que se llamará el Milagro de Dios, habrá colegios, puesto de salud, templos, y las estructuras de procedimiento de la materia prima producidas por Asocab y otros de la región. Con una infraestructura pública cruzando la tierra baja de las Pavas, desde el cerro Arango, pasando por el pueblo Milagro de Dios, al puerto de regidor para sacar los productos a los mercados de toda Colombia. Habrá un gran fomento de ganadería, en las Pavas que satisface la demanda de queso, leche, mantequilla, yogur, de los pueblos de la región. Habrá un gran fomento de toda clase de productos agrícolas de los pueblos contiguos. La pesca será intensificada porque los humedales y las ciénagas serán descontaminados, al restaurar los bosques naturales que el monocultivo de Palma aceitera ha destruido. Buenos Aires será cabecera municipal de un nuevo corregimiento en la Isla Papayal, con educación superior de calidad y accesibilidad para las nuevas generaciones. Asocab como una organización líder del país y referente de construcción de cultura de paz en la restitución de tierras y territorios. Participantes de una red de organizaciones que se apoyan en la región, como estrategia de construir una paz duradera. Las pavas como un territorio lleno de árboles convertido en una reserva forestal”28.

Asocab actualmente está integrada por 109 familias (inicialmente eran 200 familias) y se encuentran asentadas en el corregimiento de Buenos Aires, perteneciente al municipio de El Peñón, departamento de Bolívar (ver anexo A). Un aspecto muy relevante de esta organización campesina es su misión comunitaria de promover la defensa de la paz, la cultura y los derechos humanos, a través de la resolución y transformación de los conflictos por la vía de la no violencia y la resistencia civil. En esta comunidad confluyen constitucionalmente la libertad de cultos o creencias religiosas, es por esta razón que dentro de la misma comunidad hay feligreses de la iglesia Católica Romana, Pentecostal de Colombia, Trinitaria y la Adventista del Séptimo Día, demostrando de esta manera el respeto, aceptación y tolerancia por las diferencias. ―Si uno no le falla a Dios, Dios no le falla a uno. Él siempre ha elegido a los humildes para dar lecciones a los poderosos”29. La población se encuentra en situación de vulnerabilidad y condiciones socioeconómicas muy precarias. Los ingresos30 son muy bajos (El 80% de la población comenta que recibe ingresos familiares mensuales entre $100.000 a $200.000) derivados de la agricultura,

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Véase acta de constitución de Asocab que cuenta con personería jurídica No. 516 de la Cámara de Comercio de la ciudad de Magangue, solicitada el 3 de octubre de 1998 y concedida el 15 de diciembre del mismo año. La representación legal y presidencia está en cabeza de Misael Payares Guerrero. 28

Informe 2012-2013 de la coparte que acompaña el caso jurídico. 29

Testimonio líder (1) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada Enero de 2012. 30

Datos estadísticos extraídos principalmente de Diagnóstico Las Pavas: Situación Nutricional y Alimentaria. 2013.

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jornales en ganadería o en el transporte de chalupas ―Johnson”. Estas condiciones agudizan

la inseguridad alimentaria, causadas principalmente por el desplazamiento y la imposibilidad de aprovechar la tierra para su alimentación y la generación de ingresos. Para satisfacer la canasta básica familiar deben comprar los alimentos y la mayoría de granos y carnes son traídos de El Banco, Magdalena. Ante la escasez de la producción agropecuaria de autoconsumo y los bajos ingresos, la alternativa de las familias es acudir a fiar en los establecimientos que suministran los alimentos, piden dinero prestado o se suprime un alimento al día. Otro factor que agudiza la inseguridad alimentaria, es la necesidad de comprar continuamente las semillas para la siembra de cultivos como la yuca, plátano, maíz y arroz, porque no han podido propagarlas por las dificultades con la tenencia de la tierra31. Los relatos que hacen los campesinos son todos muy similares con relación a cómo vivían, viven y lo que hacen.

“…la vida era buena, teníamos nuestros cultivos, podíamos ir a las pavas a cultivar, en nuestra casa teníamos una huerta casera, vivíamos mis trece hijos e hijas mi esposo y yo, se puede decir que vivíamos tranquilos. Económicamente era muy bien, no como ahora. Anteriormente se cosechaba se hacía dinero con las cosechas que recibían los camiones porque habían camiones que entraban hasta Buenos Aires y se podían sacar las cosechas, no es como ahora que ya no entra ni un camión y si se cosecha toca mirar cómo se saca a los pueblos aledaños”32. “Aquí somos agricultores. Aquí no se vive de más nada sino de lo que se siembra”33. ―Nosotros vivimos de la tierra: hacemos plata cultivando y criando animales. Sin tierra no hay ingresos para sacar adelante a los hijos. Yo sólo pude estudiar hasta quinto de primaria, y quisiera que mis hijos tuviesen más oportunidades. Yo sé que si salimos de nuestra tierra, nuestra cultura se acaba. Acá estamos contentos, todos nos conocemos, tenemos nuestra forma de vivir. Yo no me amaño en otra parte. Contento, solo estoy aquí, porque éste es mi lugar”34.

Lo importante de realizar estos ejercicios es identificar y reconocer los elementos que le dan sentido a la comunidad y al contexto en que viven, los cuales, a su vez orientan las acciones de sus integrantes en procura del ―bien-estar‖, y que indiscutiblemente se convierte en una de las herramientas más útiles para orientar tanto la formulación de las intervenciones, como realizar los ajustes o modificaciones que sean requeridos a las que ya están en marcha (Vásquez, 2011, p.28). Éste análisis de la situación de inseguridad alimentaria enfrentada por la comunidad, llevó a CA durante el año 2012 a reflexionar sobre la necesidad de hacer un acompañamiento más integral en el caso de Asocab, y más allá de lo establecido en la estrategia de país de CA, y de esta manera reparar un daño que se logró identificar. Ya no sólo era importante que las comunidades desplazadas pudieran regresar a sus territorios, protegerse y hacer que el gobierno se responsabilice de su obligación de garantizar el estado de derecho y proteger a sus ciudadanos frente a las violaciones de derechos humanos, sino de generar las condiciones que permitieran el fortalecimiento de la capacidad de resiliencia de Asocab, crucial para que puedan mantenerse en su tierra de manera digna, reconstruir medios de

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Ibidem. 32

Testimonio mujer (1) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada el 2 de marzo de 2014. 33

Testimonio mujer (2) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada el 2 de marzo de 2014. 34

Testimonio líder (2) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada Enero de 2012.

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vida sostenibles, y de esta manera posibilitar la continuidad de la lucha política y legal por su territorio y sus derechos. Lo que CA había desarrollado hasta diciembre de 2011 con proyectos de medios de vida sostenibles a través de la coparte que llevaba el caso a nivel jurídico, no era positivo ni alentador, porque se habían invertido recursos en semillas, pie de cría, ganado, entre otros, sin generar el impacto esperado. Esto fue confirmado por colegas de CA de la División Humanitaria, quienes para Julio de 2011, atendieron la solicitud realizada por el equipo de Colombia para financiar dos proyectos de emergencia35 debido a la ola invernal que afectó varias comunidades en Las Pavas y San Pablo (Catatumbo- Norte de Santander). Producto del acompañamiento brindado por la División Humanitaria durante julio y noviembre de 2011, y de la valoración realizada por ellos sobre la manera como se implementaron los proyectos en cada zona, surgió la posibilidad que la comunidad de Asocab conociera el trabajo de la coparte que había implementado el proyecto de emergencia en Catatumbo y permitiera el acercamiento a la zona. Este acercamiento se realizó a lo largo del año 2012 con acciones puntuales que se financiaron a través de los proyectos que la coparte estaba ejecutando en otras regiones del país. El propósito era crear la confianza necesaria para iniciar un proyecto piloto a un año a partir de abril de 2013, que permitiera el fortalecimiento de la seguridad alimentaria de Asocab. En dos visitas de monitoreo programadas desde CA se pudieron observar cambios significativos en la producción para autoconsumo y en la actitud de la comunidad relacionados con el fortalecimiento organizativo (resultado inesperado). Los líderes resaltaron la capacidad administrativa y organizativa de la coparte, argumentando que nunca antes habían tenido tanta claridad con la entrega de recursos y habían sido tan organizados para rendir cuentas entre ellos mismos y a la coparte, de igual manera resaltaron la transparencia frente al presupuesto y la ejecución de los recursos. Resultados que fueron verificados en la jornada de evaluación del proyecto realizada en de marzo de 2014.

“…yo fui a la reunión …y tuvimos una charla con ellos, y nos preguntaron si nos gustaría tener una huerta casera, nos hablaron de la importancia y al escuchar la charla y al escuchar que habían frutos que uno no sembraba porque creíamos que no se daban, entonces me pareció bueno y anotamos más o menos lo que nos dijeron, y nos trajeron semillas de varias especies y varios frutos, habichuela, tomate, col, ají, pimiento… contenta porque para mí eso es un orgullo tener que ir a mi patio y recoger lo que necesito y no tener que ir a comprar 200 pesos de algo sino que lo tengo en mi casa, eso es muy importante que la gente que viene nos animan y nos enseñen cosas que no sabemos, a mí eso me gusta mucho. Yo alcanzo a vender de 3 a 4 libras de tomate y hasta lo regalo”36.

En plenaria durante visita de monitoreo realizada el 2 de marzo de 2014, con miembros de la comunidad surgieron resultados como los mencionados a continuación:

“El apoyo en la producción de alimentos ha permitido retornar a los terrenos tanto baldíos como el de las Pavas, hemos ocupado el territorio y hemos cultivado, aunque hubo mucha plaga de todos modos ha servido porque estamos

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Es importante aclarar que aunque en la estrategia global de CA si se contempla el enfoque de ayuda humanitaria, la estrategia de Colombia tiene un enfoque basado en derechos y solo se han emprendido proyectos de ayuda humanitaria en pocas ocasiones. 36

Testimonio mujer (2) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada el 2 de marzo de 2014.

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entrando a Las Pavas. La estrategia ha facilitado la permanencia en la tierra. Hasta los que no estaban de acuerdo con producir alimentos ahora están felices porque están comiendo su propia comida. Falta hacer un seguimiento más constante, las visitas son muy separadas una de la otra y es importante que la organización acompañante haga presencia más seguido para asesorar técnicamente de manera oportuna y adecuada. La estrategia de los grupos ha funcionado y continua siendo muy pertinente tanto para el tema productivo como para el tema de protección (resultado inesperado) y la permanencia en el territorio, lo que se requiere es implementarla adecuadamente, hay que trabajar más sobre el tema, ya que hubo quemas de cultivos de yuca, y no se sabe la causa, parece que fue por el fuerte verano, pero otros dicen que pudo haber sido la seguridad de la empresa. Varios grupos recibieron amenazas en visitas directas realizadas por los miembros de la seguridad de la empresa que llegaban armados hasta las zonas donde están cultivando a decirles que la empresa había dado la orden de arrancar los cultivos”.

Análisis de los Conectores y Divisores

Para continuar la evaluación de impactos negativos y positivos siguiendo el esquema metodológico propuesto para una ASD, la cual propone que para analizar el contexto de los conflictos no sólo es importante conocer las dinámicas socio-culturales del grupo meta, sino también comprender los conectores y los divisores que aparecen mediando las relaciones entre los pobladores de una comunidad, ya que como se ha establecido previamente las intervenciones siempre forman parte del contexto y por tanto, siempre tendrán un efecto sobre estos. Para ello, es importante primero hacer el ejercicio de identificarlos para luego responder a la pregunta, si el acompañamiento de CA ha incrementado o disminuido los divisores y/o fortalecido o debilitado algún conector (Vásquez, 2011, p. 50). Para su identificación y evaluación usaremos las categorías de divisores y conectores en los cinco ámbitos que propone el ―Do No Harm”: Sistemas e instituciones, actitudes y acciones, valores e intereses, experiencias comunes y símbolos y ceremonias presentes en toda el área de intervención de CA. Sistemas e Instituciones: Como lo hemos mencionado anteriormente, las familias de Asocab se encuentran asentadas en el corregimiento de Buenos Aires, y comparten cotidianamente con otras familias que viven allí pero que no hacen parte de la Asociación Campesina y en muchos de los casos no se han beneficiado con las acciones de los proyectos, a pesar de que se encuentran en condiciones similares de pobreza y marginación socio-económica. Tampoco hacen parte del proceso de restitución de tierras y no han declarado los hechos de desplazamiento, como si lo han hecho los integrantes de Asocab, esto indiscutiblemente ha generado tensiones y divisiones entre la población. Esto se hizo más evidente en el año 2011 cuando se presentó la emergencia por la Ola Invernal y sólo Asocab recibió la ayuda humanitaria. Con relación al acompañamiento jurídico el conflicto por la ayuda no se evidencia tanto, porque los que están luchando por el territorio son los vinculados a la Asociación Campesina. Por eso desde CA, a partir del acompañamiento más reciente brindado alrededor de la seguridad alimentaria, se ha procurado integrar en algunas acciones a las familias de Buenos Aires como son las valoraciones nutricionales de los niños, la distribución del complemento nutricional, huertas caseras, actividades de capacitación, entre otras, con el propósito de promover la convivencia, fortalecer organizativamente a la comunidad y

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contribuir a la construcción del tejido social. En cuanto a los proyectos agrícolas, la población del corregimiento de buenos aires se ha visto beneficiada por los logros productivos de Asocab, porque hay comida como el arroz, el maíz, la yuca y el plátano que pueden comprar a precios mucho más económicos. CA desde el año 2013 está tratando de vincular en los proyectos financiados a las copartes acciones que sean de interés para toda la comunidad como es el cuidado de las niñas y los niños alrededor de la seguridad alimentaria y acciones de protección de fuentes de agua, complementado por actividades de fortalecimiento de capacidades para la gestión e incidencia en la formulación de políticas públicas del municipio El Peñon, garantizando la participación activa en los comités municipales de seguridad alimentaria, gestión del riesgo e incorporación de acciones de mitigación (exponiendo el daño que producen las empresas palmeras en el territorio) y adaptación al cambio climático, que sin duda beneficiarían a toda la comunidad de Buenos Aires. Actitudes y Acciones: Al interior de la Asociación, también se pueden identificar conectores y divisores, su principal conector está representado en la forma de organización como Asociación Campesina de Buenos Aires. Tienen un órgano directivo representado en la Asamblea de Socios (conformada por todos los integrantes de la Asociación) y una junta directiva conformada por presidente, vicepresidente, secretario, fiscal y tesorero cargos ocupados por cinco de los líderes más reconocidos y tradicionales que tiene la organización. La comunidad confía en ellos y reconoce el esfuerzo y trabajo que hacen al darle voz a la comunidad en los diferentes espacios donde presentan el caso. A medida que el caso fue obteniendo reconocimiento Asocab también lo hacía. Más organizaciones se convirtieron en aliadas de la comunidad y comenzaron a brindarles ayudas económicas directas sin realizar un acompañamiento para fortalecer las capacidades financieras y administrativas de la asociación, razón por la cual algunos miembros de la comunidad comenzaron a desconfiar en la forma como se manejaban los recursos generando algunas tensiones, incluso entre los mismos líderes. Desde el 2013, la organización informalmente conformó diez (10) grupos de máximo doce (12) familias, cada grupo representado por un líder y un fiscal, lo que les permite tener más control de los recursos y aumentar las relaciones de confianza entre ellos. La escuela de Buenos Aires es un espacio de reunión que usan con frecuencia, donde los lideres comparten información que es transmitida a cada integrante del grupo, y si deben tomar decisiones sobre temas sensibles (jurídicos, seguridad, riesgos, productivos, entre otros) convocan abiertamente a todos los integrantes de la asociación. Lo que más une a la comunidad es el amor por la tierra y su fe en Dios, a quien le atribuyen la fortaleza para resistir y seguir luchando, son conscientes de la riqueza natural que los rodea y de lo cruda que ha sido la guerra y como los ha afectado a todos (asociados y no asociados). El Sur de Bolívar ha vivido demasiada violencia por su riqueza minera, por las tierras aptas para el cultivo de coca y por la ausencia del Estado. Las empresas palmeras han tomado ventaja de esto y tienen el control económico y social del territorio, difícilmente una orden judicial es cumplida, así sea nacional. En la región hay humedales, cañadas, ríos, que están siendo contaminados, una parte de la comunidad dependía de la actividad económica de la pesca, incluso hay un comité de pescadores, pero ya no hay peces, esto ha afectado a toda la comunidad de Buenos Aires. ―…Defendemos la tierra, para que no se acabe con la biodiversidad. Porque si dejamos que las empresas continúen haciendo lo que hacen, nosotros también vamos a desaparecer. Asocab no busca sólo defender una parcela de terreno, sino sobre todo defender nuestros derechos. Y la soberanía de nuestro

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territorio. La tierra es la vida y la libertad para nosotros, los campesinos; sin ella no podemos vivir, somos esclavos, estamos sometidos. Con un entorno libre, nosotros también somos libres…”37. A pesar del abandono estatal por más de 50 años, de la estigmatización, señalamientos, errores y daños cometidos hacia la comunidad y de los constantes ataques y hostigamientos38 por parte de los empleados de la empresa palmera, algunos líderes siguen confiando plenamente en la respuesta favorable del Estado a sus solicitudes. Esta actitud, sin duda ha generado tensiones al interior de Asocab y ha llevado a que durante varios meses se haya agudizado la desmotivación y desesperanza, generando diferencias frente al abordaje ―pacífico‖ de la situación y enfrentan divisiones internas, ahondadas por la desconfianza entre sus integrantes, que se refleja en lo que ellos mismos identificaron como el mal manejo de la información y falta de reserva de la misma, consecuencia de las acciones externas que han logrado el rompimiento del tejido social -apuesta principal de la empresa- como estrategia de desarticulación del proceso de Asocab. También se cree que la poca rotación de la junta directiva y la participación reducida de las mujeres y los jóvenes en espacios de toma de decisión y actividades de incidencia a nivel nacional e internacional, podría ser un generador de estas tensiones, podría decirse que las organizaciones acompañantes también han propiciado que haya concentración y monopolio de la información por parte de los líderes, ya que ellos se han convertido en el canal de comunicación principal con la comunidad debido al respeto y tradición que inspiran estos líderes a la comunidad. Con el acompañamiento de CA y las copartes, se busca contribuir al fortalecimiento organizativo de la Asociación, creando mecanismos que promuevan el dialogo, la comunicación, la participación democrática, la transformación de conflictos, y el surgimiento de nuevos liderazgos. Con la estrategia de conformación de grupos de trabajo se ha mejorado la forma como se comunican y toman decisiones a nivel organizativo y productivo y también ha funcionado como estrategia de ocupación del territorio. Se conformó un comité de mujeres, quienes también participan en la toma de decisiones y con la estrategia de grupos se han retomado las actividades de producción con mucho entusiasmo y fortaleza para tolerar a los empleados que hostigan a los campesinos, dadas las dificultades que se generaron al implementar la producción individual por los ataques y los daños a los cultivos. Valores e Intereses: “El proceso ha sido muy largo, de mucho sacrificio, pero también de mucha fe. La lucha de nosotros los campesinos de Colombia es difícil, porque a muchos de los que trabajan por la justicia los matan, los extraditan o los convierten en lo que nunca han sido con trampas y mentiras. Nosotros hemos resistido el ataque de la pobreza. Nos tratan de poner entre la espada y la pared, pretendiendo que elijamos entre nuestros derechos o satisfacer nuestras necesidades económicas. Prueba de ello es que uno de nosotros se vendió”39.

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Testimonio líder (1) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada Enero de 2012. 38

Dentro de estos ataques se encuentran: amenazas de muerte, hechos intimidantes como tiros al aire y a los pies de los campesinos, quema y destrucción de cultivos y casas, lesiones personales, y amenaza de violencia sexual contra menores. Entre los hechos más graves se encuentran la golpiza y heridas de machete a un joven campesino, el 30 de mayo de 2013 y los disparos realizados a las llantas del tractor que posee la comunidad y en el cual se movilizaban personas de la comunidad integrantes de Asocab quienes se dirigían al asentamiento ubicado en los predios de la Hacienda Las Pavas para proceder con sus actividades de agricultura. 39

Testimonio líder (1) de la comunidad, integrante de Asocab. Hace referencia a un antiguo representante legal de Asocab, muchos otros integrantes también se han retirado de la asociación por los mismos motivos. http://retornoalaspavas.wordpress.com/2011/12/10/entrevista-a-misael-payares-en-kienyke-com/

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Como se refleja en el testimonio, las tensiones al interior de Asocab no dieron espera. El largo proceso legal, las difíciles condiciones de seguridad alimentaria que enfrentaban previo al retorno, comenzaron a favorecer a la empresa para que esta pudiera ofrecer alternativas económicas a líderes y asociados de la organización. Dado que para el segundo semestre del 2009, el caso de las Pavas ya era considerado emblemático y reconocido a nivel nacional, la empresa palmicultora contactó a uno de los más importantes líderes de Asocab y lo convenció para que se retirara de la Asociación y trabajara para ellos, aprovechándose de la difícil situación económica de las familias. Asimismo, poco antes del retorno, los jóvenes estaban tomando la decisión de irse a pueblos aledaños como una alternativa para superar las criticas condiciones socio-económicas que enfrentaban. Como se expresó anteriormente, la estrategia de CA frente a este problema fue continuar apoyando política y financieramente a la asociación y seguir con las acciones de incidencia política a nivel nacional, en medio de una posible demanda jurídica en contra de CA. Esta acción reafirma el interés de CA en la búsqueda de la recuperación del territorio por parte de las comunidades, y refleja el respeto, como uno de los valores institucionales de CA, hacia la comunidad al no poner en duda la condición de víctimas de desplazamiento a pesar de los testimonios y la campaña mediática de desprestigio. Experiencias Comunes: Como se ha referido en capítulos anteriores, toda la comunidad vivió los horrores de la guerra y la arremetida paramilitar. En el corregimiento de Buenos Aires este fenómeno se presentó entre los años 2002 y 2005, los relatos contados por los integrantes de la comunidad tienen los mismos elementos: ―los paramilitares se paseaban por el pueblo y todo el tiempo amenazaban, uno veía bajar por el rio las personas muertas”40. Para Asocab la entrada de los paramilitares tuvo un elemento adicional porque no les permitieron cultivar en Las Pavas, parando la actividad socio-económica que los unía. ―Los paracos entraron a la región en 1998 y en teoría todo el mundo sabía que ellos estaban por ahí y se sabía que estaban matando gente, amenazando, no los conocíamos pero si se veían en los noticieros que decían que estaban matando a los campesinos hasta que en el 2002 ya llegaron a Buenos Aires e hicieron una reunión donde nos dieron indicaciones de lo que se podía y no se podía hacer, nos prohibieron ir a cultivar a donde normalmente íbamos que era en las Pavas, ya no nos podíamos movilizar con tranquilidad, todo estaba restringido, empezaron a atemorizar, mataban porque si porque no, después decían que se habían equivocado pero el muerto ya estaba muerto, mataron mucha gente inocente.”41. Esta experiencia ha generado unión y desunión, muchos se fueron del pueblo y no volvieron, los que se quedaron han compartido momentos difíciles, penosos, la falta de comida, la falta de vías de acceso y comunicación del pueblo, el desalojo ilegal por parte de la policía a raíz de la demanda interpuesta por la empresa, el retorno y ahora su lucha por permanecer en el territorio. ―Tratamos de darnos fuerza el uno al otro y resistir, porque a pesar de las dificultades ésta es nuestra tierra, es aquí que queremos construir nuestro futuro y si Dios quiere un día será nuestra”42.

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Testimonio mujer (2) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada el 2 de marzo de 2014. 41

Testimonio mujer (1) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada el 2 de marzo de 2014. 42

Testimonio mujer (2) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada el 2 de marzo de 2014

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Símbolos y Celebraciones: Para Asocab lo simbólico y lo social juega un papel importante en la construcción del futuro que visualizan. Han aprendido el valor del encuentro, de las reuniones de la comunidad, de los actos simbólicos como sembrar o recoger juntos el alimento, compartir el trabajo, hablar en voz alta de los miedos, invocar la risa y recordar los que ya no están. Han nombrado el territorio y marcado con distintivos que reflejan el pensamiento, la historia y la lucha de esa comunidad, respaldado con los logos de las organizaciones que los acompañan en este camino. Con relación a esta categoría, es importante resaltar que CA ha participado en varias de las actividades cotidianas, conmemoraciones, actos simbólicos, entre otros, en calidad de observadores, y otras de garantes como lo fue el proceso de retorno. Sin embargo, estas aproximaciones a los símbolos y celebraciones de la comunidad no han sido sistematizados como es sugerido por el enfoque de ASD, así como es evidente la necesidad de hacer un trabajo alrededor de la reconstrucción y recuperación de la memoria y la historia del territorio y sus comunidades, al menos no ha sido realizado a través de las copartes que CA acompaña, donde sólo se ha construido una línea del tiempo desde el enfoque jurídico, pero no desde el enfoque psicosocial.

4.1.2 Principios Éticos que han orientado el acompañamiento El enfoque de Acción sin daño entendido como una postura ética frente a las acciones para el desarrollo, tiene una clara relación con los mínimos éticos con el propósito de regular el quehacer y cumplir sus responsabilidades más allá de la duración de las intervenciones, de tal manera que se logren evitar males o daños no deseados (Rodríguez, 2011, p. 48). Estas posturas éticas se hacen explicitas o implícitas en todo momento y en todo lugar de la cotidianidad de la vida a niveles sociales y laborales, dando indicios de los mensajes que realmente se quieren transmitir o promover. Por eso para CA es tan importante analizar cómo se viven los principios y valores promovidos y cómo estos han entrado en concordancia o no con los de Asocab y por ende con los mínimos éticos, y si se ha contribuido al reconocimiento y respeto por el otro. CA es una es una agencia de cooperación de las iglesias cristianas en Gran Bretaña e Irlanda que insiste en que el mundo puede y debe cambiar rápidamente, donde todos puedan vivir una vida plena y libre de pobreza. Trabaja a nivel mundial por un cambio profundo, luchando para lograr la igualdad, la dignidad y la libertad para todos y todas, independientemente de la fe o nacionalidad. El trabajo de CA se basa en la fe cristiana, inspirado por la esperanza y los actos para cambiar un mundo injusto a través de la caridad - una práctica del amor y cuidado de nuestros vecinos. “Nuestra creencia es que las causas subyacentes de la pobreza las hicieron, y pueden ser terminados por la acción humana. Esta creencia se manifiesta en nuestro nuevo marco estratégico, Alianza por el Cambio. No podemos hacer esto solos”43.

El programa de Christian Aid en Colombia tiene su enfoque en asuntos estrechamente interrelacionados con la defensa de la tierra y el territorio. Por esta razón, considera crucial acompañar comunidades rurales que quieran retornar o mantenerse en su tierra reconstruyendo medios de vida sostenibles de manera digna. Acompaña a estas comunidades en la proposición de cambios y determinación de su propio futuro, un cambio que sea sostenible aumentando su capacidad como sujetos de derechos, para que tengan la

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http://www.christianaid.org.uk/aboutus/who/aims/our_aims.aspx

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capacidad de reclamarlos y defenderlos en un contexto conflictivo, donde hay fuertes intereses sobre su tierra. Los principios de CA se articulan adecuadamente con los valores y principios vivenciados por Asocab y presentados en el aparte anterior de ―Conectores y Divisores‖, donde se enfatiza el marcado valor y significado de la tierra para los campesinos al equipararlo con la vida y la libertad, muy en concordancia por lo plantado por Aldo Leopold en la Ética de la Tierra44, que invita a cambiar el rol del ser humano, pasando de ser conquistador de la comunidad de la tierra a simple miembro y ciudadano de ella. Esto implica un respeto por los otros integrantes de la comunidad, el suelo, el agua, las plantas, los animales, y también un respeto de la comunidad como tal. El acompañamiento a la comunidad de Asocab no es casual sino que hace parte de la apuesta programática que CA ha hecho en Colombia, que además de cumplir con principios de solidaridad y justicia, como se expresa en la estrategia, su apuesta es política: ―Creemos que la causa de la pobreza es la falta de poder–el poder para hablar y ser escuchado, el poder de conocer y exigir sus derechos. Para nosotros es claro que la pobreza puede erradicarse solo ayudando a que las personas tengan la capacidad de ayudarse a sí mismas”45. En el caso de las Pavas, 123 familias (más de 500 personas, entre ellos 191 niños) fueron desplazadas de sus tierras, generando la pérdida de su trabajo y de la seguridad alimentaria. Pero este no es un caso aislado en la región ni en Colombia. CA también acompaña el caso de restitución colectiva de tierras de Curvarado y Jiguamiando en el Chocó, donde nuestra coparte es la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, quien a su vez acompaña a más de 2.000 personas que reclaman sus tierras y regresaron al territorio en el año 2006, el cual fue tomado violentamente por paramilitares entre los años 1997 y 2002, y posteriormente ocupado ilegalmente por empresas palmeras. Como ha quedado claro durante todo el texto el caso de las Pavas se enmarca en un conflicto territorial debido a la apropiación indebida de terrenos por parte de la empresa palmera. Desde CA se considera que no se puede ser imparcial o neutral en estos casos, cuando las comunidades se encuentran en total desventaja frente a los que gozan del poder. El representante de CA en Colombia con relación a este caso ha expresado su solidaridad: “Nuestra misión principal es exponer la violencia estructural y física y desafiar los sistemas que evitan el cumplimiento de los derechos humanos de todas y todos. Somos radicales en el sentido en que, junto con nuestras copartes, denunciamos estos sistemas injustos. Y por eso desde nuestro programa enfocamos nuestros esfuerzos en apoyar organizaciones como Asocab que luchan por su tierra y permanencia en el territorio, porque son comunidades que consideramos han sido vulneradas en casi todos sus derechos y que se enfrentan a poderes regionales y nacionales que solos difícilmente podrían resistirlos”. En este documento se ha podido evidenciar la capacidad y autonomía que han desarrollado los integrantes de Asocab para procurar sus propias soluciones y en la misma línea tomar decisiones en beneficio de ellas y los proyectos de vida y los de su comunidad. Asimismo, la importancia que representa para CA respetar y contribuir al desarrollo de éstas decisiones, soluciones y proyectos. Igualmente el acompañamiento ha potencializado y fortalecido el ejercicio de la autonomía y la libertad de los integrantes de Asocab dado que se le ha reconocido como organización sus

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Aldo Leopold . A Sand County Almanac. 1948 45

Enfrentando la violencia, construyendo la paz. Christian Aid Colombia. Estrategia 2012–2017.

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ideales y sueños, a través del apoyo a sus iniciativas y proyectos de vida tanto comunitarios como individuales (mujeres). Por esta razón, antes de llevar a cabo cualquier acción que pueda afectar su vida o a la comunidad, se hace necesario conocer su opinión a través de espacios de interlocución como asambleas y reuniones. Asimismo, la ejecución de talleres de formación en el conocimiento de sus derechos, derechos humanos, mecanismos de participación, estructura del Estado, constitución colombiana, mecanismos de incidencia, entre otros, han cualificado el dialogo e interlocución directa que la comunidad ha establecido con autoridades locales, regionales y nacionales como los sostenidos con la ex-fiscal Vivian Morales durante su visita a las Pavas, funcionarios del Incoder, ministro de agricultura, alcalde de El Peñon, entre otros.

A continuación se da cuenta de algunos mensajes éticos implícitos, y más adelante, en la sección de los dilemas éticos, se presentará otro caso. Como se ha mencionado en la sección sobre la capacidad de CA para realizar lecturas del contexto, CA hace parte de la Mesa de Acompañamiento de Organizaciones para el Caso Las Pavas junto con sus copartes, con el propósito de articular y coordinar acciones que no dupliquen esfuerzos en este proceso de reclamación del territorio. Este objetivo es la motivación y principal fin de todas las organizaciones que hacen parte de la mesa cada uno cumpliendo su rol desde su mandato, es decir hay organizaciones que sólo se dedican a visibilizar la situación, otras se dedican al fortalecimiento en temas de autoprotección y protección, otras realizan acompañamientos permanentes en el territorio con el propósito de visibilizar y proteger de alguna manera a la población, otros dedicados al acompañamiento jurídico unos a nivel nacional otros a nivel internacional y otras organizaciones se dedican al fortalecimiento organizativo y de seguridad alimentaria. Todas las organizaciones hacen incidencia política, unas organizaciones financian directamente a la comunidad, otras no financian directamente pero si hacen acciones que benefician a la comunidad, entre otros.

Sin embargo, en algunas reuniones de la Mesa han surgido rivalidades y desconfianza entre las organizaciones (Mensaje Implícito 2) (Rodríguez, 2011, p. 72), y se han alcanzado a percibir algunos celos institucionales y afán de protagonismo y reconocimiento por el logro de resultados, para demostrar cual o quien fue el elemento clave que produjo el impacto positivo para la comunidad, generando incomodidad e inconformismo frente a las organizaciones y a la comunidad. Estos celos institucionales no permiten que se reconozcan buenas ideas que han sido rechazadas tajantemente por quienes creen tener la razón y que no se discuten por parte de otras organizaciones en aras de no generar más tensiones y divisiones al interior de la Mesa que puedan poner en riesgo el acompañamiento a la comunidad. Lo anterior, lamentablemente ha provocado que poco a poco organizaciones que al comienzo eran muy activas, hayan retirado su participación y no hayan logrado reincorporarse al espacio nuevamente, aunque su compromiso con la comunidad se encuentre vigente. Es importante reconocer que aunque se presentan esas dificultades al interior de la Mesa, se podría afirmar que éstas no han sido causas de fondo para llegar al desprestigio o desconocimiento del trabajo de una a otra organización, y en cambio, se han logrado concretar acciones conjuntas que han sido muy útiles a los fines y propósitos de la comunidad, específicamente en temas de incidencia política lo que ha permitido el posicionamiento y reconocimiento de Asocab ante la comunidad nacional e internacional y autoridades locales, regionales y nacionales.

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Uno de los daños que indiscutiblemente ha provocado la situación presentada, es que estas relaciones de competencia han sido realizadas frente a los líderes de la comunidad, ya que ellos también hacen parte de la mesa de organizaciones, reflejando intolerancia e incapacidad de articulación y coordinación. Todo esto en contravía de lo que se plantea en el marco de los proyectos, donde se promueve la importancia del dialogo, la transformación de conflictos, el respaldo y la unidad que deben reflejar frente a las instituciones, las autoridades y las empresas evitando que se pueda dividir a la comunidad y afectar el proceso de defensa del territorio.

Dilemas Éticos Parte de la dificultad para reconocer el daño que se puede hacer, o que efectivamente se hace, tiene que ver con el desconocimiento de la percepción sobre el daño desde la comunidad de Asocab. Esto implica identificar la subjetividad y la relatividad del mismo; por ejemplo es difícil que en algunos casos se tenga claridad para reconocer los daños producidos al alentar o desalentar un desplazamiento o al contribuir con procesos de retorno que no cuentan con las mínimas garantías. Es así como el primer dilema ético de este acompañamiento se enmarca precisamente en el deseo de retornar al territorio por parte de la comunidad, debido al respaldo que el caso de ―Las Pavas‖ estaba adquiriendo a nivel nacional e internacional. Este retorno no cumplía con las condiciones de seguridad una de las características claves para realizar un proceso de retorno, pero contaba con la voluntad, respaldo y deseo de las 123 familias que hacían parte de la Asociación. Apoyar esta acción implicaba ir en contra del bienestar y la protección de las familias, prácticamente tendrían que convivir con la personas que les hacen daño, ya que el asentamiento se encuentra ubicado al lado de la Hacienda, donde permanecen tanto la policía como miembros de la empresa de seguridad. La comunidad dice que es necesario estar ahí para enviar el mensaje a la empresa que ese territorio está ocupado por ellos.

―Cuando la empresa palmera nos han quemado los cultivos, volvemos a entrar y volvemos a cultivar, porque esa es la manera de buscar el sustento y buscar la manera de ver si ellos se aburren algún día, porque si nosotros damos el brazo a torcer, entonces ellos creen que nos pueden hacer salir de aquí, y el mensaje que les queremos dar es lo contrario, que así nos quemen o roben los cultivos, nos insulten, nos maltraten, nos envenenen el ganado nosotros no nos vamos a ir, los que se tienen que ir son ellos, los de la empresa”46.

Frente al retorno CA asumió una posición bastante crítica, porque aunque se quería contribuir con los ejercicios de autonomía promovidos por la comunidad y respetar sus ideales de autorrealización, se pondría a la comunidad en una situación de riesgo inminente frente a las empresas palmeras y su servicio de vigilancia privada, pero además, siendo el segundo dilema ético, la comunidad iniciaría su ejercicio de resistencia en el territorio sin condiciones de dignidad, una segunda característica que es requisito para hacer un retorno con soluciones duraderas para el restablecimiento socio-económico de las familias. Debido a que el territorio no ha sido aún adjudicado, las agencias de cooperación no pueden comprometer recursos para infraestructura que permita mejorar las condiciones de vida

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Testimonio mujer (1) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada el 2 de marzo de 2014.

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digna para la permanencia en el territorio, pero también era cierto que llevaban dos años por fuera del territorio en condiciones similares de inseguridad física y alimentaria, como lo expresa una mujer de la comunidad: “Aquí (Corregimiento Buenos Aires) uno tiene uno vida tranquila, porque cuando es por una es por la otra aquí siempre falta el dinero, eso es muy estresante porque uno necesita a veces muchas cosas y no hay una fuente de trabajo, aquí hay que aruñar y hacer lo que se pueda para poder darle alimento a nuestros hijos, nosotros somos gente de trabajo y aquí en el pueblo no estamos haciendo nada, en cambio sí estamos allá (en Las Pavas) mi esposo trabaja y yo también”47. Este acompañamiento ha provocado profundas reflexiones éticas en las sesiones de debates internos de CA, ya que en múltiples ocasiones hemos cuestionado la afectación que se puede estar causando al financiar un retorno y la permanencia en el territorio, que aunque ha sido totalmente voluntario por parte de la comunidad, estos no han podido darse en condiciones de dignidad y seguridad. Esta situación fue trasmitida desde el principio a la comunidad, sin embargo su deseo de volver los ha llevado a asumir el riesgo: ―Tratamos de darnos fuerza el uno al otro y resistir, porque a pesar de las dificultades ésta es nuestra tierra, es aquí que queremos construir nuestro futuro y si Dios quiere un día será nuestra”48. Ante la continuidad de los hechos criminales realizados por parte de integrantes del Departamento de seguridad de la empresa palmera en contra de los campesinos de Asocab, se siguen realizando las denunciadas ante la defensoría del pueblo y la comunidad nacional e internacional, se sistematizan y se presentan ante la entidad competente. Se ha trabajado con la comunidad, las copartes y organizaciones acompañantes en temas de protección y de la importancia no sólo de ocupar el terreno que se encuentra ubicado al lado de la hacienda sino de ocupar otros lugares del territorio que se encuentran más alejados, donde sea más difícil el acceso de la empresa de seguridad y les permita producir más alimentos. Esto sin duda ha dividido un poco a la comunidad, ya que los que están haciendo una lucha más a nivel político consideran que los que se han alejado de las Pavas hacia otros predios, los han dejado solos abandonando ―la causa‖. Otro hecho que ha generado el tercer dilema ético durante el acompañamiento es el originado por las constantes amenazas y hostigamientos a tres de los líderes más visibles y reconocidos en el proceso, realizados por miembros del servicio de vigilancia de la empresa. Estos tres líderes de Asocab desde hace más de un año y medio tienen medidas de protección otorgadas por la unidad de protección del ministerio del interior, producto de la gestión de una de las organizaciones acompañantes. Desde que se iniciaron las gestiones ante las entidades competentes, CA ha manifestado su inconformidad por la aceptación de las medidas de protección individualizadas, que además considera inútiles, ya que consisten en un carro que no es blindado, para usar en un pueblo que no tiene vías de acceso en buen estado (prueba de ello es que el carro ha sido cambiado siete (7) veces por los daños causados a estos), un celular donde no entra la señal y un escolta con arma, aumentando el riesgo de la comunidad y enviando un mensaje equivocado con relación a la resistencia pacífica que promueven en el ejercicio de la reclamación de sus derechos.

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Testimonio mujer (1) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada el 2 de marzo de 2014 48

Testimonio mujer (2) de la comunidad, integrante de Asocab. Entrevista realizada el 2 de marzo de 2014

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CA está de acuerdo en que sus vidas están en riesgo y que realmente requieren ser protegidos, así como todos los miembros de la comunidad que día a día se enfrentan a ese flagelo de tener que pasar por el frente del servicio de vigilancia, sin embargo lo que se debe buscar es la protección de toda la comunidad con medidas que sean de carácter colectivo, teniendo en cuenta un enfoque diferencial acorde con las condiciones de la zona y necesidades de la comunidad. El dilema radica en que no podemos estar en desacuerdo con el uso de las medidas de protección porque Asocab lo ha intentado todo para protegerse, y porque estas acciones hacen parte de las acciones de responsabilidad del estado. Existen dos organizaciones internacionales con personas voluntarias que acompañan a la comunidad la mayor parte del tiempo, como mecanismo de protección, y quienes han brindado capacitaciones en mecanismos de autoprotección y protección, el proceso cuenta con visibilización y comunicación permanente y se han procurado acciones de incidencia política las veces que ha sido necesario, presionando a los órganos de control para que actúen frente a las decisiones y cumplan sus obligaciones constitucionales y legales en el marco de sus funciones y competencias, y brinden las garantías necesarias para que la comunidad pueda desarrollar y ejercer su derecho de posesión adquirido por años de ejercicio de labranza. A pesar de todo este acompañamiento en torno a la seguridad y protección, el Estado Colombiano ha tenido un incumplimiento sistemático de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos relacionados con su deber de garante, principalmente por la falta de prevención de las violaciones a los derechos humanos por parte de los actores armados y sus colaboradores políticos y financieros y su consecuente investigación, juzgamiento y sanción, ya que los diferentes informes de derechos humanos oficiales y no oficiales refieren una seria vinculación por parte de las empresas palmeras en los hechos victimizantes de desplazamiento y despojo jurídico y material de la tierra CA comprende que es una situación muy difícil de sobrellevar, que el miedo muchas veces supera los límites de la razón y que la gente tiene derecho a sentir temor por su vida, más con amenazas tan directas como las referidas al representante legal de Asocab donde le manifestaron que no se preocupara, que si le disparaban, lo harían en la cabeza, y no en el cuerpo, el cual protege con un chaleco antibalas producto de las medidas de protección, y cuando el Estado no responde a la materialización de la formalización de la tenencia de la tierra a pesar del ejercicio de exigibilidad social, jurídica y política de este derecho por parte de la comunidad. Actualmente, Asocab sigue insistiendo en que se otorguen estas medidas y en articulación con la organización que se encuentra al frente de este acompañamiento, han decidido presentar una propuesta a la Unidad de Protección de acuerdo con el modelo de grupos y ocupación de la zona, que la comunidad viene implementando desde el año 2013 alrededor de la estrategia de seguridad alimentaria, y que contempla el enfoque diferencial y mecanismos de protección acordes con las necesidades de la comunidad.

4.1.3 Impactos positivos y negativos generados por el acompañamiento En el desarrollo de este análisis se han procurado identificar los impactos positivos y negativos cotejando la definición de los mismos con las experiencias narradas en cada caso desde las fuentes primarias y secundarias consultadas, y en los casos donde se identificaron

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daños se expusieron las opciones que se usaron para repararlo o como se pretenden desde la intervención reparar.

Impactos Positivos

Rediseño y ajuste de los proyectos en ejecución evitando impactos negativos y maximizando los positivos, a partir de la planeación, implementación, monitoreo, y evaluación de la intervención a través de las lecturas críticas, reflexivas y permanentes del contexto con la metodología aplicada para ello desde CA.

Acompañamiento oportuno cuando Asocab ha requiriendo apoyos técnico-jurídicos de manera urgente debido a que sus derechos territoriales han sido vulnerados, gracias a la flexibilidad institucional a nivel administrativo, programático y financiero para la toma oportuna de decisiones.

Priorización de las dinámicas de los procesos sociales sobre la producción de resultados, lo cual hace inherente la generación de impactos positivos al potencializar la dignidad de la comunidad campesina. El análisis de la intervención ha dejado ver la importancia que se le ha concedido a la comunidad de Asocab como sujeto activo y con capacidades en la proposición y definición de los cambios que quieren ver en su comunidad y determinación de su propio futuro, respetando sus propias dinámicas, los ritmos de las acciones y lógicamente las dinámicas del contexto.

El acompañamiento ha potencializado y fortalecido el ejercicio de la autonomía y la libertad de los integrantes de Asocab dado que se le ha reconocido como organización sus ideales y sueños, a través del apoyo a sus iniciativas y proyectos de vida tanto comunitarios como individuales (mujeres). Por esta razón, antes de llevar a cabo cualquier acción que afecta sus vidas o a la comunidad se hace necesario conocer su opinión a través de espacios de interlocución como asambleas y reuniones. Asimismo la ejecución de talleres de formación en el conocimiento de sus derechos, DDHH, mecanismos de participación, estructura del Estado, Constitución colombiana, mecanismos de incidencia han cualificado el dialogo e interlocución directa que la comunidad ha establecido con autoridades locales, regionales y nacionales como los sostenidos con la ex-fiscal Vivian Morales durante su visita a las Pavas, funcionarios del Incoder, ministro de agricultura, alcalde de El Peñon, entre otros.

Impactos Negativos

Un posible impacto negativo del cual no se tuvo prevención, es el caso de la división de las familias del corregimiento de Buenos Aires con las de Asocab, por no haberlas tenido en cuenta en los diferentes proyectos. Lo que no se atribuye al acompañamiento de CA es la reducción del número de familias asociadas a Asocab, ya que esto obedece a la estrategia de debilitamiento del contrario usado por la empresa palmera valiéndose de la asimetría de poderes y el acceso a mecanismos para resolver la disputa por el territorio a su favor y la disponibilidad de recursos para hacerlo ofreciendo alternativas como alianzas productivas y generación de ingresos, dada las necesidades insatisfechas que tiene la comunidad, que no han logrado ser resueltas por la falta de legalización del territorio.

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Ausencia de priorización en la igualdad de oportunidades para las mujeres y el reconocimiento de sus derechos a la tierra, evadiendo completamente el enfoque de género, lo cual no permite eliminar la persistencia de imaginarios sociales y culturales, así como las prácticas históricas, arraigadas y sistemáticas de discriminación y exclusión que subvaloran y ponen en segundo plano a las mujeres en una comunidad campesina como la de Asocab, donde se evidencia un predominio absoluto de los hombres, especialmente en este caso con relación al derecho a la formalización de la tierra. Esto debe conducir al reconocimiento del daño causado y la afectación de sus derechos patrimoniales, porque se ha atribuido desde el inicio del acompañamiento el tema jurídico como asunto enteramente masculino. La plena participación de la mujer en condiciones de igualdad y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo, aunque han sido promovidas desde CA a través de los proyectos de las copartes, sólo hasta hace muy poco están siendo incorporadas, entendiendo que son comunidades en las que hay que hacer un trabajo intenso y fuerte con relación al enfoque de género, pero es un área que es necesario potencializar, ya que son objetivos prioritarios de la comunidad internacional y este tipo de relaciones de poder, inequidad y discriminación deben ser visibilizadas y analizadas como un aporte en el marco del desarrollo y la construcción de paz.

Ausencia en la promoción de escenarios democráticos internos, perpetuando líderes y propiciando de esta manera relaciones de poder inequitativas entre la comunidad, ya que se dejó a un lado temas como la formación para la democracia interna y el fortalecimiento organizativo de Asocab, dada la priorización que se le estaba dando al caso jurídico para la adjudicación del territorio. No obstante, es importante resaltar que los líderes son reconocidos y respetados a nivel interno y externo, promueven la participación de la comunidad para la toma de decisiones consensuadas y oportunas (aunque generalmente solo participan hombres), son responsables y accesibles y manejan las tensiones internas de una manera pacífica.

5. BUENAS PRACTICAS Y LECCIONES APRENDIDAS

El acompañamiento de CA a la comunidad de Asocab es un proceso que está en marcha, y realizar esta evaluación desde el enfoque de ASD ha permitido identificar aciertos (buenas prácticas) y desaciertos (lecciones aprendidas) que de ser socializadas al interior de la organización y reflexionadas sistemáticamente sobre ellas, permitirá detectar a tiempo los riesgos de hacer daño y las potencialidades de construir y fortalecer la paz en casos tan complejos como éste. Incorporar las lecciones aprendidas la utilización de las buenas prácticas facilita la prevención y minimización de futuros daños y en futuros acompañamientos. Algunas de ellas identificadas durante esta evaluación son: Como parte de las lecciones aprendidas se resalta la necesidad de implementar en los acompañamientos de CA en regiones donde las situaciones de conflicto son latentes, una herramienta que permita la identificación, valoración y actualización del mapa de actores que inciden en este contexto que normalmente se caracterizan por factores de división y tensión entre los pobladores. Como se pudo observar en el análisis del contexto, es un ejercicio que es realizado y depende del conocimiento de las copartes y que en ocasiones es poco interiorizado por CA.

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El caso de las pavas es un caso que se desenvuelve en medio de un conflicto multicausal y bastante complejo. Un análisis basado en la sensibilidad al conflicto en Colombia, puede permitir a organizaciones como CA prever acciones realizadas en contra de las copartes y comunidades por su lucha de pervivencia en el territorio, y que en un momento dado pueden ser realizados en contra de la institución, perjudicando sus labores en una región o país, y que podrían culminar en el cierre de un programa. Una buena práctica durante este acompañamiento es el trabajo articulado que se hace a través de la Mesa de Coordinación de Acompañantes del Caso Las Pavas, en materia de incidencia política y protección con enfoque de derechos, las cuales han fortalecido a Asocab a través de estrategias de exigibilidad social, jurídica y política como herramientas en la construcción permanente de sujetos sociales y políticos de derechos. Este trabajo de incidencia y protección le ha dado voz y nuevas perspectivas a Asocab, ayudándolos a enfrentar las violaciones a los derechos humanos en la comunidad, a identificar sus causas primarias y a hacer recomendaciones para políticas públicas adecuadas, al mismo tiempo que le da impulso a acciones legales por medio de la sensibilización y la presión política. El trabajo de protección permite a defensores/as de derechos humanos y comunidades como Asocab que mantengan la perspectiva y el alcance de su trabajo. Sin duda, otra buena práctica es la formulación del programa y de proyectos bajo la metodología de Gestión Basado en Resultados como un mecanismo para orientar explícitamente las acciones y obtener cambios a corto, mediano y largo plazo, así como impactos positivos sobre los distintos actores involucrados, para avanzar hacia la obtención de la visión de futuro deseada por la comunidad. Además, se constituye en un medio facilitador a la hora de incorporar el enfoque de ASD que permita realizar análisis críticos, reflexivos y permanentes del contexto y realizar los diseños o reajustes a los procesos que sean necesarios con una mayor flexibilidad. Para CA, la cooperación al desarrollo debe pasar por el respeto de la concepción que tienen las comunidades sobre el derecho a la vida digna y al territorio, por procesos de concertación con las organizaciones y con definiciones políticas coherentes que no se limiten a los mandatos, sino que respondan a realidades sociales locales o regionales que sean conexas a la responsabilidad del Estado. Por ello, otra buena práctica a resaltar es el nivel máximo de participación promovido por CA para el diseño y formulación de los proyectos y acompañamientos, apoyando política y financieramente las iniciativas locales de las comunidades. Con el propósito de no generar dependencias y minimizar los daños que podría causar el retiro del apoyo político y financiero, y aunque CA no tiene establecido por escrito una estrategia de salida para cada acompañamiento, no se aplica como practica organizacional interrumpir abruptamente los compromisos y se da un preaviso de al menos un año para retirar la financiación.

6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Sólo una organización sólida y consciente de los impactos negativos que puede causar sobre las comunidades los procesos de retorno y exigibilidad de la propiedad de la tierra en medio del conflicto, puede asumir el reto de generar cambios positivos en contextos complejos de forma consistente. Por ello es imprescindible contar con personal con capacidades para la reflexión y el análisis, con valores y principios que permitan actuaciones

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éticas frente a las intervenciones y las comunidades. En este sentido CA debe seguir promoviendo el desarrollo de estas habilidades a partir de la facilitación en la participación de actividades de formación y capacitación, y generar espacios de socialización de las lecciones y aprendizajes.

CA debe realizar un análisis de los factores que conectan y dividen a la comunidad al menos cada seis meses cuando coincide la entrega de los informes narrativos y financieros de las copartes con el propósito de potencializar aquellos factores que pueden generar impactos positivos reforzando capacidades e iniciativas encaminadas a la paz y mitigar los que generan impactos negativos.

Aunque CA cuenta con un sistema de planeación, seguimiento y evaluación que se considera participativo en todas las etapas con visión prospectiva orientada a impactos que pueden generarse, hay algunas de ellas que no se realizan directamente por CA, porque institucionalmente no es posible, ya que CA es un programa muy pequeño en Colombia. Sin embargo, la organización no ha logrado llegar a la etapa de sistematización como tal, para la generación de conocimiento y aprendizaje (buenas prácticas, dificultades, etcétera). Las sistematizaciones y evaluaciones que se han realizado han sido producto de la coyuntura y la exigencia de algunos donantes externos, más no porque sea una práctica habitual e interiorizada para el acompañamiento de procesos. Por esta razón es importante crear los mecanismos que permitan establecer una dinámica de sistematización y evaluaciones y lograr pasar a la siguiente etapa de socialización e interiorización de esos aprendizajes con las comunidades.

En el proceso de acompañamiento, CA debe fomentar que las copartes y las comunidades utilicen su creatividad y flexibilidad para replantear sus iniciativas a partir de la información que se genera en los procesos de seguimiento y evaluación. A veces, pequeñas soluciones producen grandes cambios en la orientación de los procesos y no afectan necesariamente los costos y los cronogramas de los programas o proyectos, contribuyendo a que se refuercen alternativas para la paz en los territorios y se impacten positivamente los mismos con las iniciativas que se desarrollan.

Desde la experiencia en el acompañamiento de CA a la comunidad de Asocab y con el análisis realizado desde el enfoque de ASD, se puede inferir que CA ha diseñado e implementado una estrategia adecuada para el acompañamiento de las comunidades, que se refleja en la incorporación de elementos de la ASD, sin necesariamente tenerlo en cuenta dentro de su estrategia, en los diferentes procesos alrededor del acompañamiento. Y lo más importante, en la aceptación que ha tenido CA por parte de la comunidad. En este sentido se recomienda a CA que tenga en cuenta la incorporación de este enfoque en los documentos que hacen parte de la estrategia de acompañamiento, y reconociendo que es posible causar daño al personal y a la misma organización acompañante, inclusive, propiciar o escalar conflictos internos, cuando se aborda de manera inadecuada un proceso como este.

Se insta a CA a que continúe con las acciones de incidencia con enfoque de derechos orientadas al fortalecimiento de los sectores sociales a través de estrategias de exigibilidad social, jurídica y política como herramientas en la construcción permanente de sujetos sociales y políticos de derechos, en una búsqueda del Estado Social de Derecho que propenda por la trasformación de las políticas públicas que los afectan, promoviendo el respeto por la dignidad humana y los derechos fundamentales.

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Ubicación del Municipio El Peñón

Mapa Ubicación General Fuente: Clínica Jurídica Universidad Javeriana.

Relación Campesinos con el Territorio Fuente: Clínica Jurídica Universidad Javeriana

Anexo A. Ubicación geográfica.

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Anexo B. Línea de tiempo del Acompañamiento Político y Financiero de CA a la Comunidad de Asocab

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Anexo C. Descripción Proceso de Reclamación de Tierras Caso Las Pavas

La historia de la hacienda Las Pavas se remonta a los años 60, cuando el Instituto Colombiano de Reforma Agraria (INCORA) en proceso de adjudicación de baldíos, entrega la finca junto con otros dos predios ―Peñaloza‖ y ―Si Dios Quiere‖, que entre los tres suman 1.223 Ha. Veinte años después, en 1983, y tras varias compraventas entre particulares, estos predios quedaron en propiedad de Jesús Emilio Escobar Fernández quien las abandona en 1997. En 1998, familias procedentes del corregimiento de Buenos Aires (municipio El Peñón, sur de Bolívar) toman posesión del predio abandonado ante la falta de tierras para la producción agrícola y pecuaria, año en el que también se intensifica la presencia de paramilitares en la zona.

―De forma paulatina 123 familias de la Vereda Buenos Aires empezaron a asentarse en los predios, ejerciendo actos de posesión, explotación económica, realización de mejoras para optimizar el rendimiento agrícola de la tierra. Los campesinos asentados en las tierras Escobar constituyeron la Asociación de Campesinos de Buenos Aires (Asocab)”49.

Este mismo año, la presencia de grupos paramilitares, pertenecientes al Bloque Central Bolívar (BCB) de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), cada vez era más insistente en las regiones aledañas. La comunidad explica cómo por el brazuelo del río Magdalena —caño conocido como Papayal— llegaron al caserío de Buenos Aires cinco chalupas repletas de hombres armados que se identificaron como paramilitares, anunciando que iban a ―limpiar‖ la zona, y se instalaron en el caserío de Papayal, a sólo 20 minutos de Buenos Aires. Lo que siguió después, fue una oleada de asesinatos, descuartizamientos y desapariciones. A partir del año 2003, empiezan las acciones para despojar la tierra a las familias y la lucha de las familias para permanecer en el territorio. El 26 de octubre del año 2003, ocurre el primer desplazamiento de la comunidad de las Pavas por amenazas de los Paramilitares. El grupo paramilitar comandado por alias ―Raúl‖ y alias ―Rápido‖, y acompañados por el señor Gustavo Sierra, quien se identificaba como administrador de la Hacienda Las Pavas, reunieron a la comunidad en el salón múltiple de la escuela de Buenos Aires y amenazaron a los campesinos exigiéndoles abandonar la explotación económica de los predios, y de no hacerlo, iban a quedar como los que estaban constantemente pasando por el río, los cuales eran torturados, acribillados y luego tirados al brazuelo de Papayal. También expresaron que los campesinos tenían los playones para cultivar y no necesitaban las tierras de Las Pavas. Estos hechos obligaron a los campesinos a suspender su producción agropecuaria y a refugiarse, privados de su actividad laboral, en el corregimiento de Buenos Aires, generando un desplazamiento masivo de las familias el cual se registró en la personería de El Peñón50. No obstante, algunos campesinos continuaron con la producción en sus parcelas pues su ubicación no era fácilmente visible para los paramilitares.

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Corte Constitucional. Sentencia T-267 del 5 de mayo de 2011. 50

Vargas et al. Informe Comisión Independiente Conflicto de Tierras-Las Pavas-Bolívar, Colombia. Junio 2010. Entrevista concedida por el Personero de El Peñón a la Comisión Independiente durante la primera visita, el día 22 de marzo de 2010.

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A finales del año 2005 y principios del año 2006, los paramilitares disminuyeron su presencia en la zona a raíz del proceso de desmovilización, permitiendo a los campesinos retornar a los predios y continuar con las labores de labranza. El 9 de Junio de 2006, Asocab solicitó al Incoder la apertura de un proceso de extinción de dominio51 por inexplotación económica, al amparo del artículo 52 de la Ley 160 de 199452, ya que por lo menos hacía ya 10 años que el Señor Escobar no hacía presencia en el territorio, y se inicia el proceso con la visita del Incoder a los predios. La respuesta de Jesús Emilio Escobar fue poner en venta los predios, y visitar la región con hombres armados para amenazar a las familias y para destruir las evidencias de posesión y producción por parte de los campesinos, ocasionando el segundo desplazamiento forzado de los campesinos miembros de Asocab. Un año después de la gestión y trámite ante el Incoder (marzo de 2007), Jesús Emilio Escobar Fernández vendió los predios al Consorcio Labrador (empresas C.I. Tequendama53 S.A y Aportes San Isidro S.A.), ambas empresas dedicadas al cultivo de palma aceitera en la región y afiliadas a la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite de Colombia (Fedepalma), sin tener en cuenta que el Incoder ya había señalado, mediante pruebas técnicas, que se evidenciaba la explotación económica llevada a cabo por los campesinos al menos durante 6 años. Asimismo, el Incoder constató el correlativo abandono de la propiedad por parte de su propietario y concluyó que los predios eran aptos para reforma agraria. Con base en estas inspecciones, la Unidad Nacional de Tierras (UNAT) mediante la Resolución 1473 del 11 de noviembre de 2008 decide iniciar las diligencias administrativas tendientes a declarar o no extinguido, en todo o en parte, el derecho de dominio privado sobre los predios rurales denominados Las Pavas (municipio El Peñón) y Peñaloza y Si Dios Quiere (municipio San Martín de Loba). El 15 de enero del 2009, en medio de una terrible crisis alimentaria por efectos de una fuerte inundación, y motivados por la decisión de iniciar por fin el proceso de extinción de dominio, los campesinos de Asocab retornaron pacíficamente al predio, exigiendo una respuesta inmediata de parte del Estado que pudiera aliviar su situación de desprotección y diera fin al proceso de extinción y la adjudicación solicitada de los predios baldíos. Ante el retorno de la comunidad, las empresas palmeras inmediatamente iniciaron una querella para solicitar una acción policial de desalojo de las familias campesinas a través del cual el inspector de Policía del municipio El Peñón ordenó, el 25 de febrero de 2009, el desalojo de la comunidad de la Hacienda Las Pavas. El 30 de Abril de 2009 la comunidad presentó contra dicha orden una acción de tutela, que en primera instancia fallo favorablemente a la comunidad protegiendo los derechos de los campesinos de ASOCAB sobre los predios. El consorcio El Labrador apeló la decisión y valiéndose de su poder, lograron que el Juez de tutela de segunda instancia Juez Primero Promiscuo del Circuito de Mompox revocara, de forma irregular, la decisión de amparo y ordenó que se realizara el desalojo, por lo cual la tutela siguió el curso jurídico normal y pasó a revisión de la Corte Constitucional.

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La extinción del derecho de dominio privado a favor de la Nación sucede cuando el propietario de un predio rural ha dejado de ejercer sobre todo o parte del mismo la posesión durante tres años continuos. 52

Por la cual se crea el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino, se establece un subsidio para la adquisición de tierras, se reforma el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria y se dictan otras disposiciones. Ley 160 de Agosto 3 de 1994 53

C.I. Tequendama es parte del Grupo Agroindustrial Daabon Organic propiedad de la familia Dávila Abondano que produce y exporta productos agrícolas como café, banano, azúcar y aceite de palma a Japón, Corea, Reino Unido, Alemania, Bélgica y Estados Unidos, entre otros países

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Dentro de las acciones identificadas por la abogada en la estrategia jurídica, se encontraba la obtención del reconocimiento como víctimas del conflicto armado y población desplazada de la comunidad, es así como el 7 de Mayo de 2009 la comunidad presentó la declaración para el reconocimiento como población desplazada. Sin embargo, tras esta serie de recursos judiciales y políticos el desalojo forzoso se hizo efectivo el 14 de julio del 2009. ASOCAB denuncia que la orden de desalojo fue dada de manera irregular ya que la ley colombiana (artículo 5, decreto 747 de 1992) prohíbe que se ordene el desalojo en predios que son objeto de procedimientos administrativos de extinción de dominio. Al poco tiempo de llevarse a cabo el desalojo 547 personas pertenecientes a la comunidad de Asocab fueron incluidas en el Registro Único de Población Desplazada el 29 de septiembre de 2009. Casi dos años después del desalojo, la comunidad de Asocab seguía desplazada y frustradas por no poder cultivar la tierra para la subsistencia y la supervivencia, por lo que el 25 de febrero de 2011 deciden anunciar públicamente que harían efectivo su derecho al retorno. Asimismo, alrededor de la misma fecha el Ministerio de Agricultura anunciaba que las familias de Asocab habían sido incluidas en el llamado Plan de Choque54 de formalización y restitución de tierras, y el 25 de marzo de 2011, funcionarios del Ministerio visitaron a la comunidad en el corregimiento de Buenos Aires para informar de las medidas previstas para ASOCAB. La propuesta estatal implicaba un proceso de recuperación de baldíos de la Nación que no incluía la tierra reclamada de Las Pavas y un contrato de comodato entre el grupo empresarial y la comunidad para que el consorcio palmero cediera algunas de las tierras a las familias campesinas. La comunidad campesina desplazada denunció y rechazó las pretensiones del Gobierno de «apoyar a quienes se han beneficiado del paramilitarismo y el desplazamiento en Colombia y en el Sur de Bolívar»55 . ASOCAB asevera que «más que un plan de choque de restitución es una propuesta de favorecimiento a las empresas palmicultoras en detrimento de nuestros derechos fundamentales»56 . Tras el anuncio del retorno, la comunidad denunció la presencia de personas ajenas en el corregimiento de Buenos Aires y la presión a ciertos integrantes de ASOCAB por parte de integrantes del Consorcio Labrador, así como la quema por parte de desconocidos del salón comunal. Además, una semana antes del regreso a Las Pavas, la Fiscalía 39 de San Martín de Loba citó a diligencias de conciliación judicial a tres miembros de ASOCAB acusados del supuesto delito de invasión de tierras en grado de tentativa. El mismo 30 de marzo, Misael Payares fue citado por un supuesto delito por calumnia denunciado por Mario Mármol, persona que la comunidad reafirma que forma parte de las estructuras paramilitares que participaron en el desalojo de 2003 y que hoy en día sigue en la zona. Ambas denuncias están fundamentadas en la entrevista del 14 de febrero en 'La W Radio' en donde ASOCAB hizo explícito su derecho al retorno. Finalmente el retorno se lleva a cabo el 4 de abril de 2011 con el acompañamiento de Agencias de Naciones Unidas, defensoría del pueblo organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales, entre otros. El 5 de mayo de 2011, un mes después del retorno, la Corte Constitucional falló favorablemente la tutela interpuesta por la comunidad el 30 de abril de 2009, mediante la Sentencia T-267, ordenando al Incoder llevar a término el procedimiento del proceso de extinción de dominio que Asocab había iniciado en 2006 sobre las 1.223 hectáreas que

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Plan de acción inmediato para formalizar y titular la propiedad de la tierra en Colombia, después de años de despojo y desatención de los derechos de los campesinos para ratificar la voluntad política del gobierno Santos, en el cual seleccionaron casos que se consideraban emblemáticos. http://www.incoder.gov.co/documentos/Planeacion/Plan_Choque_Octubre-2010_Abril-2011.pdf 55

Testimonio de Misael Payares, líder comunitario 56

Ibídem

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conforman la hacienda Las Pavas. Además, ordenó al Ministerio de Agricultura y al Gobierno que las normas en procesos agrarios respondan a los principios constitucionales y favorezcan a las poblaciones vulnerables y en situación de desplazamiento. Un mes después del retorno a la tierra de la que había sido desplazada y despojada por narcotraficantes, paramilitares y empresas palmeras, la Corte Constitucional falla favorablemente la tutela interpuesta por la comunidad el 30 de abril de 2009, donde solicitaban se declarara ilegal la orden de desalojo, mediante la Sentencia T-267 del 5 de Mayo de 2011. En esta la corte ordena al INCODER llevar a término el procedimiento del proceso de Extinción de Dominio que ASOCAB había iniciado en 2006 sobre las 1.223 hectáreas que conforman la hacienda Las Pavas y ordena al Ministerio de Agricultura y al Gobierno que las normas en procesos agrarios respondan a los principios constitucionales y favorezcan a las poblaciones vulnerables y en situación de desplazamiento. Esta medida protege actualmente a las 123 familias campesinas de ASOCAB que no podrán ser desalojadas de la hacienda mientras no se defina el proceso de extinción de dominio. En junio de 2011 finalmente es aprobada la ley de víctimas y restitución de tierras la cual a través del proyecto de la embajada británica se socializa a la comunidad de las Pavas y con ayuda de los asesores jurídicos de la Clínica Jurídica de la Universidad Javeriana y la abogada del proceso, se decide que no es necesario la reglamentación de la ley y entrar dentro del proceso establecido en esta normatividad para que su derecho sea debidamente protegido por el Estado Colombiano. Pero lo peor estaba por venir, el 15 de Junio de 2011, el Sr Pedro Moreno- antiguo representante legal de ASOCAB y actual trabajador de la empresa palmera- declaró en la notaria de San Martín de Loba que ―no era desplazado‖, y es así como el 11 de noviembre de 2011, la fiscal 5ª de la unidad de desplazamiento y desaparición forzada de la Físcalia de Cartagena expidió una resolución donde se informaba que el proceso por desplazamiento forzado que tuvieron lugar en el 2003 y 2006 contra la comunidad de Las Pavas había sido archivado sin adelantar un proceso formal de investigación. Acusando además a sus líderes de tener nexos con grupos guerrilleros, con base en testimonios de líderes de la nueva Asociación de Trabajadores y Pequeños Productores del Campo Nuevo Liderazgo Campesino 57 de El Peñón, Bolívar, creada en Julio de 2011 (tres meses después del retorno

de los campesinos y campesinas de ASOCAB a Las Pavas). Asimismo, la fiscal ordenó compulsar copias contra las organizaciones nacionales e internacionales que acompañaban a la comunidad de Las Pavas, y acusó a Christian Aid, la Embajada Británica y otras organizaciones no gubernamentales locales e internacionales de difundir - a través de Internet y medios de comunicación - información que apoyaba e incitaba violaciones y abusos contra el Estado colombiano y sus autoridades. A raíz de esta resolución se abrió el proceso de exclusión del registro, por parte de la Oficina de Registro de la Unidad de Víctimas, debido a la declaración pública de fraude procesal. Estos pronunciamientos y el respaldo apresurado a los mismos por parte de otras autoridades de alto nivel, incluyendo al Presidente de la República, invirtieron el papel de las víctimas convirtiéndolas en acusados refiriéndose a ellos como ―Falsas Victimas‖ que habían engañado al Estado, poniendo en un riesgo innecesario la seguridad y honra de las víctimas y agravando su situación de vulnerabilidad, contradiciendo la obligación de respeto de los derechos humanos asumida internacionalmente por el Estado Colombiano.

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Creada con el apoyo del Centro de Pensamiento Primero Colombia -de José Obdulio Gaviria- según un artículo

publicado en El Espectador en agosto del 2011

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Aunque la Fiscal General de la Nación, Viviane Morales, en principio respaldo a su Colega la fiscal 5ª, no escatimo esfuerzos para llegar al fondo del asunto y después de reunirse tanto con su colega como con el padre Francisco de Roux y el decano de derecho de la Universidad Javeriana, quienes han acompañado de cerca el proceso de los campesinos de Las Pavas, concluyó que ―es deber de la Fiscalía mirar un poco más hacia atrás‖ para revisar los desplazamientos del año 2003, de los cuales afirmó no se relacionan con la decisión de la Fiscal de Cartagena quien había archivado la investigación por desplazamiento y quien hizo sus declaraciones basándose en los hechos del 2009. ―He decidido abrir investigación de los posibles hechos que sucedieron antes del 2006 y personalmente viajaré a Las Pavas y al municipio de Buenos Aires, porque es una situación que demanda una atención personalizada‖ dijo La Fiscal General. Y fue así como el 8 de diciembre la Fiscal hizo presencia en la comunidad de las Pavas y frente a las inconsistencias fácticas y jurídicas de la resolución de la Fiscal 5ª, escuchó personalmente las versiones de los campesinos de Asocab y decidió reabrir el proceso penal por desplazamiento forzado. Esta investigación se realizó actualmente por la Unidad de Derechos humanos de la Fiscalía de Bucaramanga. Los procesos agrarios al interior del Incoder a pesar de los hechos mencionados anteriormente continuaron, y realizaron las visitas institucionales programadas a la Hacienda Las Pavas junto con la Defensoría del Pueblo en Julio de 2012, en la que evidenciaron la siembra indiscriminada de palma, razón por la cual el 14 de Noviembre del 2012 el Incoder resolvió extinguir el dominio58 total de los 3 predios que estaban en cuestionamiento (Las Pavas, Si Dios Quiere y Peñaloza con un total de 1290 hectáreas), por considerar que efectivamente hubo un abandono por parte de su propietario y constató como baldíos once (11) predios más, sobre los cuales cursó el trámite de Clarificación de Propiedad y revisando los folios de matrícula inmobiliaria nunca salieron de las manos del Estado, dando la razón a los justos reclamos de Asocab, quienes desde el año 2006 venían argumentando las razones que expuso el Incoder en sus decisiones. Sin embargo pese al reconocimiento de las decisiones emitidas –que aún no están en firme59-, a las denuncias y las diferentes visitas institucionales a la Hacienda Las Pavas como la realizada por el Incoder y la Defensoría del Pueblo en Julio de 2012, en la que evidenciaron la siembra indiscriminada de palma, que tenía como fin la modificación del predio para las posteriores inspecciones oculares; una dirigida por el Inspector de Policía de El Peñón, en la que además participó la Personería Municipal y otra en cabeza del Incoder, en las que constataron las versiones de los miembros de Asocab en cuanto al daño de sus cultivos y el ejercicio de la fuerza con la que quieren despojarlos totalmente de sus derechos sobre el predio Las Pavas, estas familias campesinas continúan siendo víctimas de atropellos en sus derechos humanos. El equipo de seguridad privada que actúa bajo las órdenes de la empresa palmera, sigue amenazando, constriñendo, acosando, dañando los cultivos, envenenando y mutilando los animales, restringiendo la movilidad en el predio y no permitiendo el ejercicio de las labores agrícolas a estas familias campesinas, todo esto con el objetivo de lograr el desistimiento en el reclamo de las tierras, el despojo de sus derechos y además demostrar que ejercen su derecho de propiedad plena y legítimamente,

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Resolución No. 2284 del 14 de noviembre de 2012, mediante la cual el INCODER resolvió: Declarar extinguido

el derecho de dominio privado y los demás derechos reales constituidos sobre los inmuebles denominados Las Pavas, Peñalosa y Si Dios Quiere, es decir estos predios se convirtieron en predios Baldíos de la Nación. 59

Actualmente cursa ante el Consejo de Estado un recurso judicial de Revisión de todas las resoluciones emitidas por el INCODER interpuesto por la empresa palmera.

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sustentando su tesis de la no existencia del desplazamiento forzado y la invasión de sus tierras por parte de ASOCAB, desconociendo y contrariando lo ordenado por la Corte Constitucional frente al tema de la posesión campesina en su sentencia T-267 de 2011. A todo esto se suma que no han tenido respuestas efectivas frente a estos hechos, instituciones como la Policía Nacional regional Bolívar, Alcaldía Municipal de El Peñón y la Fiscalía 39 Local de San Martín de Loba, quienes han omitido sus obligaciones constitucionales y legales en el marco de sus funciones y competencias, puesto que no han brindado las garantías necesarias para que esta pequeña comunidad pueda desarrollar y ejercer su derecho de posesión adquirido por años de ejercicio de labranza dentro de los predios de la Hacienda Las Pavas. Uno de los hechos que ha generado más inconformidad en los campesinos y organizaciones acompañantes en lo que respecta a la respuesta institucional; es la actitud de parcialidad a favor de las empresas por parte de la fuerza pública, quienes en las ocasiones que han hecho presencia en el predio se les ve agradados con los hombres armados (―seguridad privada‖) y permanecen en la casa mayoral del predio junto con los empleados de la empresa, justificándose en la necesidad de tener las garantías mínimas como el agua y los alimentos que son ofrecidos por estos. El año 2013 fue un año igual de dinámico para Asocab, como se esperaba la empresa, el 11 de abril de 2013 radico la demanda de revisión, la cual se encuentra tramitando la Sección 3ª del Consejo de Estado. La interposición de esta demanda de acuerdo a las interpretaciones que se han hecho por parte del Incoder en otros casos y que se está aplicando a este mismo deja en suspenso tanto la resolución de Extinción así como las resoluciones donde se reconocía la condición de baldíos de los once (11) predios restantes. No obstante en el mes de junio la comunidad presentó Acción de Tutela contra el Incoder, con la cual se busca que se ordene al Instituto inscribir las resoluciones No. 2284 del 14 de noviembre de 2012 y 0166 de 2013 que definieron la extinción de dominio de los predios Las Pavas, Peñalosa y Si Dios Quiere, el argumento fue construido por el equipo jurídico del caso y tiene como fundamento la calidad de víctimas de la comunidad. Esta acción le correspondió en primera instancia al Juez 5º Civil del Circuito de Bogotá y en segunda instancia al Tribunal superior del Distrito de Bogotá sala Civil, en las dos instancia fue denegada por argumentos legalistas y una interpretación exegética de la ley 160 de 1994. La hacienda Las Pavas se encuentra en litigio jurídico por su posesión entre Asocab y la empresa palmera, y aunque la Corte Constitucional en su sentencia T-267 reconoce la posesión de las familias de Asocab sobre este territorio, actualmente cursan ante el Consejo de Estado doce demandas de revisión sobre las decisiones institucionales emitidas por el Incoder sobre el proceso de extinción de dominio y declaración de once (11) terrenos baldíos.