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COMUNICACIÓN TÉCNICA
El valor recreativo del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos y repercusión social
de su declaración como Reserva de la Biosfera
Autor: Verónica Onetti Costa Institución: DAP E-mail: [email protected] Otros autores: Jose González-Arenas (IFAPA-Junta de Andalucía); Miguel Angel Herrera (Universidad de Córdoba); Manuel Arriaza Balmón (IFAPA-Junta de Andalucía)
RESUMEN: En las últimas décadas del siglo XX, se ha puesto de manifiesto la necesidad de proceder a realizar la valoración de bienes o servicios para los cuales no existe un mercado y consiguientemente no hay establecido un valor monetario establecido. Esta tarea, realizada por la nueva Economía Ambiental, constituye una manera de puesta en valor de la sensibilidad ambiental hacia unos recursos que hasta el momento han sido ignorada en el momento de la toma de decisiones. El Trabajo que se ha realizado consiste en efectuar una comparación entre la valoración obtenida en una zona de estudio, donde ya aplicamos esta metodología en 1999, y la valoración obtenida en la actualidad. La zona de estudio se corresponde con el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos (Córdoba). Este Espacio Natural Protegido, declarado Reserva de la Biosfera, desde 2002, y gestionado por la Comunidad Andaluza, constituye un entorno singular con una riqueza botánica, faunística y paisajística, en donde destaca principalmente las formaciones de encinas y alcornoques. Debido a la reciente declaración de este Parque como Reserva de la Biosfera se entiende evidente estudiar cuál ha sido la incidencia social que ha producido dicha declaración. Para realizar la valoración económico-ambiental se ha usado tanto el método de la valoración contingente como el método del coste de viaje, determinando el grado de sensibilización social hacia la conservación de ese Entorno y la posterior comparación mediante análisis estadísticos para poder apreciar la diferencia entre los años transcurridos. Los resultados obtenidos muestran un significativo incremento en la valoración realizada por los visitantes (un 54% para el valor de uso y un 18’4% para el valor de no-uso), aunque únicamente el 15% de lo visitantes conozca la declaración efectuada por la UNESCO.
1. INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas del siglo XX, se ha puesto de manifiesto la necesidad de proceder a realizar la valoración de bienes o servicios para los cuales no existe un mercado y consiguientemente no hay establecido un valor monetario establecido.
Esta tarea, realizada por la nueva Economía Ambiental, constituye una manera de
puesta en valor de la sensibilidad ambiental hacia unos recursos que hasta el momento han sido ignorada en el momento de la toma de decisiones.
El presente estudio constituye un hito más en la colaboración entre la Escuela
Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes (ETSIAM) de la Universidad de Córdoba y el Área de Economía y Sociología Agrarias del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria (IFAPA) de la Junta de Andalucía. Fruto de esa colaboración son los trabajos de valoración económico ambiental realizados en los Parques Naturales de la Sierra de Hornachuelos (Córdoba) (NAVARRETE, 1999), de la Sierra de Cardeña y Montoro (Córdoba) (CARBONERO, 1999), de las Sierras Subbéticas (Córdoba) (MÁRTINEZ, 1999), de Sierra Mágina (Jaén) (CRUZ, 2001), de la Sierra de Andújar (Jaén) (GARCÍA-AFÁN, 2000), de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas (Jaén) (MONDÉJAR, 2000), de la Sierra de Grazalema (Cádiz-Málaga) (NAVARRETE, 2002), de Los Alcornocales (Cádiz-Málaga) (ROMERO, 2003), en el Parque Periurbano de Los Villares (Córdoba) (CORPAS, 2001), en la Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra (Málaga) (SALIDO, 2004) y en el Sitio Natural de Interés Nacional del Hayedo de Montejo de la Sierra (Madrid) (DEL PESO, 2001).
Ese amplio bagaje se ha traducido finalmente en la publicación de varios libros
(RUIZ et al., 2001; NAVARRETE y GONZÁLEZ-ARENAS, 2003) y numerosas publicaciones en revistas y comunicaciones a congresos, pero especialmente ha hecho posible el disponer de un amplio rodaje y puesta a punto de la metodología empleada, consiguiendo de esta manera investigar el mayor número de áreas protegidas en España por un mismo equipo científico.
No obstante, y por definición, cualquier valoración económico ambiental tiene una
componente puntual y por tanto, es la que se hace en un determinado espacio y en un tiempo concreto. Sin embargo, sabido es que las valoraciones, especialmente aquellas en la que la subjetividad está presente, muestran un grado de variabilidad o de evolución semejante al cambio de costumbres, ideologías y en general paralela a la evolución de los tiempos (ROMERO, 1997).
En el presente estudio se planteó la necesidad de indagar en la posible evolución
de la valoración que NAVARRETE (1999) realizó en el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos. Este aspecto de por sí justificaría por sí solo la realización de este estudio, pero hay dos importantes cuestiones más a destacar.
La primera es que en España a pesar de los ya numerosos trabajos realizados,
entre otros los de AZQUETA (1994 y 1996), BARREIRO (1998); CENIT (1995); DEL SAZ (1997); GARRIDO et al. (1996) o RIERA (1994), nunca se ha estudiado la posible evolución de la valoración realizada por los visitantes de esos Espacios Naturales Protegidos. En efecto, según MULERO (2002) hasta 2001 se habían declarado 611 áreas bajo una u otra figura de protección, sin embargo en ningún caso se ha realizado un estudio de la posible evolución de la valoración que los visitantes hacen de esas áreas.
Pero hay otro motivo que justifica e impulsa el presente estudio: el día 8 de
noviembre de 2002, la UNESCO declaró como Reserva de la Biosfera el área denominada “Dehesas de Sierra Morena”. Esa Reserva, que se extiende por 424.400 hectáreas, acoge en su seno al Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva), al Parque Natural de la Sierra Norte (Sevilla) y a la zona objeto de nuestro estudio, el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos (CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE, 2003b).
La Reserva de la Biosfera “Dehesas de Sierra Morena” se encuadra en el programa
MaB (Hombre y Biosfera) de la UNESCO y se constituye en la octava de la Red Andaluza de Reservas de la Biosfera. Su declaración se justifica por presentar unas condiciones ambientales magníficas, con un alto índice de biodiversidad natural y cultural que la definen como un ejemplo representativo del mundo rural del sur de Europa. Y además supone la incorporación a la Red Internacional de un elemento original y valioso, dado que se ha considerado como elemento distintivo la dehesa, un ejemplo de paisaje representativo de la región mediterránea y específico de la Península Ibérica (CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE, 2003b). Determinar la posible repercusión social de la declaración como Reserva de la Biosfera del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos es un impulso añadido para la realización del estudio que a continuación se presenta. 2. MATERIALES Y MÉTODOS
El presente estudio se ha realizado en el Parque Natural Sierra de Hornachuelos. Este Parque que constituye un singular entorno ecológico de una extensión de 67.202 hectáreas que se presenta como un amplio mosaico de ecosistemas, está situado en el sector occidental de la provincia de Córdoba formando parte de Sierra Morena. Es el espacio natural protegido de mayor extensión en la provincia cordobesa y presenta un elevado número de atractivos geológicos, botánicos, faunísticos y paisajísticos que lo hicieron merecedor, en 1989, de su declaración por la Junta de Andalucía como Parque Natural (PARLAMENTO DE ANDALUCÍA, 1989). En el año 2002, la UNESCO lo declaró Reserva de la Biosfera dentro de la denominada “Dehesas de Sierra Morena”.
El método del coste del viaje y el de la valoración contingente son los dos
principales que proporcionan el análisis económico para valorar los servicios recreativos de los espacios naturales y los que se han empleado en el presente estudio. No se realizará una descripción sobre sus aspectos teóricos ya que existe suficiente información bibliográfica. A tal efecto pueden citarse los trabajos de AZQUETA (1994 y 1996), BARREIRO (1998), BILAS (1993), CENIT (1995), CESARIO (1975), DEL SAZ (1997), KRISTRÖM y RIERA (1997), NAVARRETE y GONZÁLEZ-ARENAS (2003), RIERA et al. (1994) y ROMERO (1997).
Para poder calcular el valor de un bien hay que calcular tanto el valor de uso como
el de no-uso. Para esta valoración se ha utilizado los métodos directos e indirectos que se han considerado más idóneos. El cálculo del valor de uso se obtiene mediante encuesta directa “in situ” a los visitantes del Parque. Para ello se ha utilizado los métodos de la valoración contingente y del coste del viaje. El cálculo del valor de no-uso se obtiene mediante encuesta directa “in situ” aplicando el método de la valoración contingente para conseguir el objetivo propuesto. Diversos autores han puesto de manifiesto la aparente incongruencia de calcular el valor de no-uso con los usuarios de un Parque (RUIZ et al., 2001), pero el hecho de abundar en la literatura consultada tal circunstancia –
CARBONERO (1999) en el Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro, MARTÍNEZ (1999) en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, CORPAS (2001) en el Parque Periurbano de Los Villares, CRUZ (2001) en el Parque Natural de Sierra Mágina, DEL PESO (2001) en el Hayedo de Montejo de la Sierra, GARCÍA-AFÁN (2000) en el Parque Natural de la Sierra de Andújar, MONDÉJAR (2000) en el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas o SALIDO (2004) en la Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra- unido a que el antecedente de este estudio, el trabajo de NAVARRETE (1999), sigue este mismo patrón, se ha optado por seguir escrupulosamente la metodología anteriormente usada para poder conseguir una comparación de resultados obtenidos de maneras similares.
Con el mismo criterio, no variar las circunstancias metodológicas, se optó por
emplear el mismo cuestionario al usado en el estudio a comparar. Únicamente se añadieron algunas cuestiones, que se mostrarán más adelante, para determinar el grado de conocimiento de los usuarios entrevistados.
El muestreo utilizado ha sido un muestreo aleatorio, que consiste en la extracción
de una muestra de una población finita, en el que el proceso de extracción es tal que garantiza a cada uno de los elementos de la población la misma oportunidad de ser incluidos en dicha muestra. No obstante, existen argumentos en contra de lo anteriormente expuesto, como es que no se disponía de un censo de visitantes del que extraer una muestra representativa en cuanto a edades y sexo. De hecho, este tipo de información no se encuentra disponible, a diferencia del número de visitantes por mes. Por lo tanto, lo que sí se pudo hacer fue distribuir las encuestas a lo largo del año en función de la afluencia registrada en años anteriores. Así, el tipo de muestreo que más se ajusta al realizado sería el muestreo por cuotas (MALHOTRA y BIRKS, 1999). En este tipo de trabajos no se puede olvidar que todo método de recopilación de datos, incluyendo la encuesta, constituye sólo una aproximación al conocimiento real (RODRÍGUEZ-OSUNA, 1999).
Siguiendo las directrices de LININGER y WARWICK (1984) se consideró como
población objeto de la encuesta a aquellas personas mayores de edad, en estado mental sano y visitantes del Parque.
La población a estudiar, en este caso los usuarios del Parque, se estima, con las
consideraciones hechas en el capítulo precedente, en menos de 100.000 visitantes al año. De acuerdo con la tabulación existente para la determinación de muestras sacadas de una población finita para diferentes márgenes de error (GARCÍA-FERRANDO, 1995), el tamaño de la muestra representativa para un nivel de error del 5% corresponde a un tamaño cercano a los 400 elementos. Por lo tanto, la obtención de los datos que permitieran la consecución de los objetivos marcados, proviene de una encuesta personal realizada in situ a 400 visitantes del Parque.
Las encuestas han sido realizadas en el Centro de Visitantes Huerta del Rey a
partir de marzo de 2005, todas estas encuestas han sido realizadas en fin de semana y festivos, de forma continua y siempre por la misma persona.
Los datos recogidos mediante las encuestas han sido almacenados en una base
de datos creada mediante el programa Microsoft Access 97 correspondiente al paquete informático Microsoft Office 97, edición profesional para Windows, versión 8.0 de
MICROSOFT CORPORATION. Todas las consultas y creación de cuadros y figuras se han realizado utilizando el programa Microsoft Excel 97 del referido paquete informático.
Los análisis estadísticos se han efectuado con el programa SPSS versión 7.5 2S
para Windows de STATISTICAL PRODUCT & SERVICE SOLUTION INC. Dicho programa ha sido utilizado para la comparación de variables, realización de regresiones, creación de histogramas, dispersiones, correlaciones de Spearman, etc. Asimismo se utilizó el manual de LIZASOAIN y JOARISTI (1995).
La zonificación necesaria para el método del coste del viaje se estableció con el
programa de S.I.G. ArcView 3.2 a partir de datos poblacionales suministrados por el Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía y por el Instituto Nacional de Estadística.
Para la realización de todos los cálculos, figuras y tablas, así como para la
redacción de este texto se ha utilizado un ordenador portátil con procesador Intel Pentium Centrino a 1,6 GHz de velocidad, con 512 Mbytes de RAM y 40 Gbyte de capacidad de memoria del disco duro.
Para realizar el tratamiento de los datos se ha seguido una línea de menor a
mayor complejidad empezando por un análisis univariante, siguiendo con un análisis bivariante y terminando con un análisis multivariante.
Para realizar la caracterización de los visitantes del Parque se ha procedido a la
realización de gráficos descriptivos de la distribución de los diferentes parámetros. Para ello se han agrupado los datos por categorías atendiendo a su significación e importancia de cara a la posterior interpretación de los resultados obtenidos. Así pues, se han realizado histogramas, gráficos de barras y gráficos de sectores para las diferentes variables incluidas en los cuestionarios.
Además se ha realizado el cálculo de las medias, medianas, modas, desviaciones
típicas, y demás estadísticos univariantes. Para abordar el análisis bivariante se han realizado correlaciones de Spearman para las variables continuas y Chi-cuadrado de Pearson, prueba t (paramétrica) y U de Mann-Witney (no paramétrica) para las discretas. De este modo se han obtenido relaciones entre las más significativas y gracias a ello se han extraído conclusiones. El análisis multivariante se ejecutó mediante una regresión multilineal utilizando el criterio “backwards” se han incluido en la misma función variables socioeconómicas, personales y perceptuales para obtener una ecuación que estime la disponibilidad a pagar de los visitantes del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos.
3. RESULTADOS
A continuación se presentan los resultados más destacables:
3.1. Caracterización de los visitantes
Principales señas de identidad que se han considerado más importantes para esta caracterización:
3.1.1. Lugar de procedencia.
Se les preguntaba directamente a los visitantes desde donde habían iniciado su
viaje para dirigirse posteriormente hasta el Parque. Así se puede hacer un análisis de frecuencias y clasificar el conjunto de las 400 respuestas en cuatro grupos principales de origen de procedencia como son los siguientes:
Zona 1: En este grupo se ha clasificado a todos aquellos visitantes que han
contestado iniciar su viaje desde algún punto dentro de la provincia de Córdoba. En este caso también se puede conocer los visitantes que proceden directamente de la capital de Córdoba y así hacer una distinción entre los de la capital y los del resto de la provincia. Es importante tener en cuenta que en Córdoba hay tres espacios naturales, Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, Sierra de Cárdena y Montoro y Sierras Subbéticas, por lo tanto los visitantes tienen más posibilidades de salir a disfrutar de la naturaleza y tendrá un valor especial el que se hayan decidido por la Sierra de Hornachuelos.
Zona 2: En este conjunto de visitantes se han incluido a todos aquellos individuos
que han contestado iniciar su viaje desde algún lugar de la provincia de Sevilla. Este es el segundo grupo en importancia. En este caso dentro de la provincia de Sevilla hay dos espacios naturales, Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, y Parque Nacional de Doñana. El primero tiene unas características semejantes al de la Sierra de Hornachuelos, y aun así estos ciudadanos han decidido visitar el de Córdoba estando más lejos.
Zona 3: En este grupo se han catalogado a los visitantes que proceden del resto de
Andalucía exceptuando Córdoba y Sevilla. Zona 4: Aquí entran los visitantes que han contestado proceder de alguna zona del
resto de España o de fuera de ésta. Los resultados muestran que la mayoría de los visitantes proceden de la zona 1 es
decir los que viajan desde la provincia de Córdoba, que representa el 75% de los visitantes encuestados. Esto es lógico ya que la proximidad al Parque es una característica muy importante para decidir visitarlo, además de ser la ciudad con mayor densidad de población que se encuentra cercana al Parque. Y de ese porcentaje casi la mitad, el 42%, proceden de la capital. Igualmente contribuyen a esto las buenas comunicaciones entre la ciudad de Córdoba y el Parque. Es evidente, que para que una zona concreta sea conocida y demandada, lo primero que tiene que tener la población en consideración es la posibilidad de acceso y por tanto valorará las infraestructuras, de tal manera que según éstas tomará la decisión de visitar o no la zona en cuestión. También actualmente, el pueblo de Hornachuelos ha descubierto el gran potencial que posee gracias a la cercanía del Parque que lleva su nombre, lo que les ha hecho impulsar más su sector turístico. Además se ha impulsado la oferta de infraestructuras de uso público (puntos de información, red de senderos, aparcamientos...), y han sabido dar más a conocer los indudables valores ecológicos y paisajísticos que ejercen como reclamo del visitante.
El segundo lugar de procedencia, en importancia, es el que se ha clasificado como
zona 2, que significa que proceden de la provincia de Sevilla. Con respecto a este tipo de visitantes puede hacerse el mismo análisis que en el caso anterior de la provincia de Córdoba, y se ha obtenido que del 21% de los visitantes que proceden de toda la provincia de Sevilla, un 54% procede de Sevilla capital. Por tanto se puede volver a repetir lo expresado anteriormente para el caso de Córdoba capital, los visitantes más asiduos son por tanto los de las grandes ciudades que se encuentren cerca del Parque y con buenas
comunicaciones. Esta información será de gran valor para las futuras políticas de gestión del Parque que se puedan proponer.
3.1.2. Relación entre la procedencia y la residencia.
Este análisis bivariante se ha realizado para comprobar si la población se mueve en busca del espacio natural o simplemente deciden y comienzan el viaje desde sus casas. Se analiza la relación entre la variable procedencia y la variable lugar de residencia. Los resultados obtenidos señalan que algo menos de un tercio de los visitantes (22,5%) no vienen directamente desde su lugar de residencia, sino que están alojados en otro lugar intermedio y es desde este lugar desde donde han iniciado el viaje al Parque. El resto de los encuestados residen en el mismo lugar de procedencia.
3.1.3. Transporte utilizado.
Este análisis es muy importante para hacer la valoración económica, sobre todo para el método del coste de viaje, ya que el gasto sobre el que incurre el visitante será diferente en función del medio de transporte utilizado. La mayoría de los visitantes han utilizado su vehículo propio para desplazarse hasta el Parque, el 90% de los encuestados lo afirmó así, de tal manera que sólo un 6% viajaron en autobús, un 1% en coche alquilado y el resto, el 3%, en otros medios donde entraría la bicicleta, moto o andando si venían del pueblo.
3.1.4. Ocupantes por vehículo.
Un 32% de los encuestados manifiesta viajar cuatro personas por vehículo propio. Mientras que el 29% de los encuestados, viaja con sólo dos ocupantes por vehículo.
3.1.5. Edad de los visitantes.
Se elaboraron seis rangos característicos para facilitar la respuesta. Los seis rangos eran:
o < 20 años o 20 – 29 años o 30 – 39 años o 40 – 49 años o 50 – 59 años o > 60 años
Los encuestados se encuentran en su mayoría en un intervalo de 20 a 39 años.
Hay el mismo porcentaje de personas con edad comprendida entre 20 - 29 años y entre 29 - 39 años, un 32% para cada grupo de edad. El 36% restante eran en su mayoría visitantes con una edad comprendida entre los 39 - 49 años.
Los menores porcentajes son para los visitantes que poseían menos de 20 años y
para los mayores de 60 años (con un 2% cada grupo de edad). Es lógico pensar que la población con edades comprendidas entre los 20 y 40 años son los que reúnen las características más favorables para acceder al Parque, son personas con independencia, con vida social, coche propio, aptitudes físicas, etc. todo lo cual les hace más fácil su decisión de viajar al Parque.
3.1.6. Relación entre el número de ocupantes y edad de éstos.
En este caso se ha hecho un análisis bivariante que ayuda a entender mejor las
relaciones entre ambas variables y se ha obtenido que los visitantes con edades comprendidas entre 20 y 39 años son los que viajan normalmente con sólo dos ocupantes por vehículo, especialmente si el encuestado pertenece al intervalo de 20 - 29 años.
3.1.7. Tiempo de desplazamiento.
El análisis del tiempo de desplazamiento es muy importante como dato para este estudio, pero a la vez complicado de calcular. Es muy importante porque se supone que cada visitante antes de comenzar su viaje se detiene a pensar cuánto le va a dedicar a ese desplazamiento (coste de oportunidad que le llevará a decidirse por este Parque o por otro espacio más cercano). Pero tiene la complejidad de que la respuesta que proporcionan los encuestados puede no ser totalmente verdadera ya que muchos de ellos hacen paradas durante este desplazamiento y las contabilizan, por tanto se estaría utilizando un valor que no es cierto. Si se calcula la media para estos tiempos en desplazamientos, resulta un valor medio de 102 minutos.
3.1.8. Paradas antes de llegar al Parque.
Esta pregunta se ha realizado a los visitantes porque es muy común parar durante un viaje de ocio. Pero tiene importancia esta parada porque implica un coste en tiempo y dinero que influye en la actuación del visitante.
Este dato será muy necesario cuando se lleve a cabo el análisis del coste de viaje
debido a que para realizar el cálculo total del coste también se incluyen los gastos realizados en las paradas a lo largo del viaje. Como es lógico suponer, existe una relación directa entre la distancia recorrida y la realización de paradas, así como entre el coste de las mismas y la distancia.
Así pues, como se ha visto anteriormente, la mayoría de los visitantes realizan
desplazamientos al Parque desde distancias relativamente cortas, por lo que las paradas realizadas son muy poco numerosas, sólo un 28% de los encuestados ha afirmado hacer alguna parada durante su desplazamiento y de escasa importancia económica.
3.1.9. Motivos de la parada antes de llegar al Parque.
La finalidad que han contestado los encuestados como motivo de parada era de esperar, un 74% ha parado para desayunar o comer. Como los viajes en su mayoría se iniciaban por la mañana, los visitantes empezaban su desplazamiento a primeras hora de esta y paraban por el camino a desayunar.
También es importante señalar el alto grado de visitantes que han contestado que
la parada ha sido con otra finalidad, aquí se encuentra el 22%, como repostar combustible, comprar algo de comida, etc.
3.1.10. Coste de la parada.
Del 28% de los encuestados que afirmaron hacer una parada durante el viaje, el 6,1% no ha gastado nada. Con respecto al resto, casi la mitad ha gastado en su parada entre 1 y 3 euros por persona. Esto es un coste barato que en la mayoría de los casos se estará refiriendo al desayuno, parada que ha salido anteriormente como la más realizada por los visitantes del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos.
3.1.11. Nivel de estudios de los visitantes del Parque.
En este apartado se analiza el nivel de estudios que tienen los visitantes del
Parque. De los resultados obtenidos resulta llamativo el bajo porcentaje de personas que se
ha encontrado sin estudios. Sólo un 2% ha afirmado no tener estudios de ningún tipo. Más de la mitad de los encuestados son personas con estudios universitarios, y le
siguen el grupo de los que poseen un título de Secundaria, que han resultado ser un 28% de los encuestados.
3.1.12. Relación entre variables discretas como son la Edad y el Nivel de Estudios.
Para este análisis se vuelve a utilizar las relaciones bivariantes que ayudan a entender mejor la actuación del visitante del Parque.
Al realizar este análisis se buscan las relaciones que existen entre los encuestados
en función de su nivel de edad y de sus estudios. En esta comparación es el grupo de los jóvenes con edades entre 20 - 29 años y con estudios universitarios al que pertenece la mayoría de los visitantes del Parque.
3.1.13. Relación entre la Edad y el Presupuesto que está dispuesto a gastarse el visitante.
El presupuesto que un visitante tiene pensado para una visita al Parque ayuda a entender el valor que esta persona le da al espacio natural.
Al estudiar el presupuesto que los visitantes están dispuestos a gastarse en la
visita al Parque se obtiene una respuesta casi igualitaria entre los grupos de edad de 20 - 29 y los de 30 - 39 años. Fueron 112 y 111 respectivamente, los individuos que contestaron tener preparado un presupuesto de entre 100 y 300 euros en la visita a este Espacio Natural Protegido.
3.1.14. Renta mensual neta de las familias de los visitantes del Parque.
Este análisis es muy importante para el estudio debido obviamente, a que los ciudadanos actúan de forma muy diferente en función de su poder adquisitivo.
Al analizar las respuestas de los visitantes, se comprueba como un 14% de los
visitantes dice tener una renta de menos de 902 euros y un 34% de los encuestados afirma tener una renta familiar entre los 902 y los 1503 euros. Si se unen estos dos grupos se obtiene el resultado de que la mitad de los encuestados (48%) vive con menos de 1503 euros al mes, dato de interés como se verá al analizar el siguiente resultado que trata sobre el número de personas que componen la unidad familiar.
Si bien, también hay que comentar que el porcentaje de visitantes que han
contestado tener una renta de más de 2104 euros es relevante, un 30% de los encuestados.
3.1.15. Número de miembros que viven actualmente en la unidad familiar.
Este análisis está muy relacionado con la cuestión anterior sobre renta familiar puesto que a mayor número de familia más gastos y por tanto menos presupuesto para el ocio.
En los resultados obtenidos se observa como la mayoría de las familias se
componen de un número de miembros comprendido entre las 2 y las 4 personas. Este
grupo de familias se corresponden con el 79% de los encuestados, hay un 23% que dice tener dos miembros por familia, un 25% que dice tener tres miembros y un 31% que afirma que su familia se compone cuatro individuos.
3.1.16. Relación entre la renta familiar de los visitantes y el número de miembros que forman la unidad familiar.
Con este análisis se va a alcanzar el objetivo de buscar la relación que puede existir entre el número de miembros de la unidad familiar y los ingresos que dicha familia posee. Esto va a servir para entender un poco mejor cuál es el perfil del visitante, y porqué actúa de una forma o de otra.
Los resultados señalan que las familias que están compuestas por 4 miembros son
las que presentan un mayor porcentaje con respecto a sus ingresos dentro del intervalo 902-1503 euros. Y por el contrario las familias con 3 miembros tienen el mayor porcentaje en ingresos dentro del intervalo de más de 2104 euros. Así, no es tan importante el poder adquisitivo para acceder al espacio natural ya que según los resultados obtenidos el número de visitantes con familias formadas por cuatro miembros era el mayor con un 31%.
3.1.17. Sexo de los visitantes.
Este tipo de característica sirve para buscar alguna diferencia comportamental de los visitantes del Parque.
Los resultados señalan que el número de visitantes que se ha encuestado ha
resultado ser casi en el mismo porcentaje de hombres y mujeres, dado que siempre se ha intentado ir alternando el destinatario de la encuesta para que no hubiera sesgo con respecto a este punto.
3.1.18. Motivos de la visita.
En este apartado de la encuesta se le pedía a los visitantes que eligieran entre once posibilidades. Estas posibilidades se agrupaban en objetivos que ellos podían perseguir al visitar el Parque. El motivo más relevante (con un 53%) por el que los encuestados han visitado este Parque, es el de disfrutar del paisaje, este dato es muy importante ya que debe ser tenido en cuenta para la futura gestión y aprovechamiento de esta Área Protegida. Después de este motivo, los siguientes en importancia son la vegetación, pasar un día de campo y disfrutar del aire puro con un porcentaje de respuesta del 24%, 23% y 21% respectivamente.
3.1.19. Atributos naturales más valorados del Parque.
Al realizar esta pregunta en la encuesta se pretende estimar cuáles son los atributos naturales que tiene el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos y que los visitantes valoran en mayor medida.
Con esta pregunta se ha conseguido determinar lo que los visitantes valoran del
Parque. En este caso la contestación más repetida ha sido la “ausencia de ruidos”, seguida de los “cursos de agua” a lo que también muchos encuestados le han dado importancia.
3.1.20. Perfil del visitante tipo.
Con todas estas preguntas de carácter socioeconómico se ha conseguido finalmente caracterizar a los visitantes del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos.
El visitante del Parque es una persona que en su mayoría procede de las dos
provincias que tiene más cercanas como son Córdoba y Sevilla. Hay una gran afluencia sobre todo de la población de las capitales de estas dos provincias.
El 90% de estos visitantes utilizan su propio coche para acceder al espacio natural.
En estos coches es común que viajen de dos o cuatro personas. La edad de los visitantes está comprendida entre los 20 y 39 años en su mayoría,
con un presupuesto es de 100 a 300 euros. Con respecto al recorrido realizado, sólo un 28 % de los encuestados afirma haber
hecho alguna parada durante su viaje. En este caso los que se han parado, lo han hecho en su mayoría con la finalidad de desayunar o tapear. El coste de la parada que encuentra en su mayoría dentro del intervalo de 1 a 3 euros.
Un 28 % de ellos tiene estudios secundarios, y un 55% universitarios. Si se
relaciona el nivel de estudios con la edad del visitante, se comprueba que los universitarios se refieren al rango de edad que va desde los 20 - 39 años.
Hay un gran porcentaje de visitantes que se encuentran con una renta menor o
igual a los 1503 euros, un 48%. Es en estas familias en las que suelen vivir una media de cuatro miembros en la casa. Mientras que para las familias que tienen una renta de más de 2104 euros suelen vivir en la casa 3 miembros solamente.
Lo que más atrae a una persona es el disfrutar del paisaje y de los cursos de agua
que se pueden apreciar en este espacio natural, así como el recurso natural más valorado es la ausencia de ruidos.
3.2. Valoración contingente
Como ya se ha explicado anteriormente se puede calcular el valor que le dan los visitantes a un Parque mediante su disponibilidad a pagar (DAP). De esta forma se van a analizar los resultados de las encuestas y discutir el porqué de ellas.
3.2.1. ¿Estaría dispuesto a pagar una entrada al Parque?.
Esta pregunta se realiza a los visitantes para conocer su disposición a pagar por el simple hecho de entrar al Parque. En la misma pregunta se aclaraba que el dinero conseguido mediante la entrada iba a destinarse a la conservación del mismo, con la finalidad de que el visitante se imaginara un problema real.
En los resultados obtenidos se destaca que hay el doble de visitantes que están
conformes con pagar una entrada que los que no lo están. En concreto son el 66% de los encuestados los que han afirmado que sí pagarían una entrada a este espacio natural siempre que el dinero vaya destinado a su conservación.
3.2.2. ¿Porqué no pagaría una entrada al Parque?.
En esta pregunta se ha intentado que los visitantes cuenten, de forma sincera, por qué ellos no están conformes con pagar una entrada.
Los resultados indican que hay un alto porcentaje de los encuestados que afirman
no querer pagar una entrada al Parque porque éste es un espacio natural protegido público y por tanto desde su punto de vista debería ser gratis. Este grupo de personas se
corresponde con el 37% de los que no están dispuestos a pagar entrada. En este grupo de visitantes se ha agrupado a todas aquellas personas que de una forma u otra entienden que el espacio natural protegido es gratis, por tanto aquí se han aceptado respuestas tales como:
“El campo es público, por tanto es de todos” “Es al aire libre” “No se puede cobrar por ir al campo, hay mucho que ver” “Este Parque es de uso público” “Es patrimonio Público”
Por otro lado hay un porcentaje menor, el 20% de los que no están dispuesto a pagar entrada, que comentan que la razón por la que ellos no están conformes con tener que pagar es la de que consideran que es responsabilidad de la Administración. En este caso se refieren a que el dinero que es necesario para conservar los espacios naturales lo debería poner la Administración tanto autonómica como estatal. Si se reflexiona un momento sobre esta argumentación, puede llegarse a la conclusión de que es la misma que la anterior, puesto que para que un bien sea público y gratis para todos como argumentaban los anteriores visitantes significa que la Administración se está haciendo responsable de su mantenimiento.
Un último grupo de visitantes han contestado otro razonamiento. Se corresponde
con el 8% de los encuestados que no están dispuestos a pagar una entrada. Este grupo de visitantes es el que argumenta no querer pagar porque ya lo hacen mediante los impuestos.
El resto de motivos por los que los visitantes no quieren pagar una entrada están
englobados en la respuesta “OTRAS”, y aquí entran razones tan variopintas como: “No hay nada que merezca la pena por lo que pagar” “Si me cobran una entrada me voy a otro” “Yo no ensucio, así que porqué tengo que pagar para su conservación” “Que pague sólo el que venga por primera vez”
Destaca por tanto el motivo de no pagar entrada porque se piensa que el Parque
es un bien público, pero esto no es cierto del todo ya que el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos tiene un 98,2% de propiedad privada. Sin embargo es común que la gente piense en los Espacios Naturales Protegidos como bienes públicos y que, por tanto, pertenecen a todos.
3.2.3. Disponibilidad de los visitantes a pagar tres euros por la entrada.
Esta pregunta iba destinada para aquellos visitantes que han dicho que sí estarían dispuestos a pagar una entrada al Parque.
Los resultados obtenidos señalan que los visitantes que están dispuestos a pagar
una entrada en su mayoría también estarían dispuestos a pagar tres euros por la misma. Este conjunto de visitantes se corresponde con el 77% de los que sí pagarían (264 personas), así que el 23% restante es el grupo de población al que no le importaría pagar entrada al Parque, pero quizás los tres euros le han parecido demasiado.
3.2.4. ¿Puesto que usted opina que tres euros es demasiado, cuánto pagaría por entrar
al Parque? En este apartado se hizo la pregunta para que los que no consideraran factible el
pagar tres euros por entrada dieran su opinión sobre cuánto pagarían ellos como máximo si se pudiera reducir el valor de la entrada.
Los resultados indican que el valor más extendido que prefieren pagar los visitantes
del Parque es de un euro. Se supone que se refieren a un valor simbólico por el simple hecho de entrar. En este grupo de respuesta han coincidido el 62% del total de visitantes que no quería pagar tres euros. El resto, el 38% se reparte la opinión entre un 36% que opina que pagarían hasta dos euros por la entrada, y por otro lado hay un 2% que opina que él pagaría sólo 50 céntimos de euro.
3.2.5. Máxima entrada que pagarían los visitantes que sí estarían dispuestos a pagar tres
euros. En esta pregunta se utiliza un formato abierto por lo que para los encuestados
resultó más difícil contestar ya que ignoraban el orden de magnitud habitual para la entrada a Parques Naturales.
Se intenta conocer hasta cuánto están dispuestos a pagar por la entrada a este
Parque aquellos visitantes que han comentado que sí pagarían tres euros por persona por la entrada.
En este estudio sólo se utilizan como datos válidos aquellos que han contestado
estar dispuestos a pagar una entrada mayor a tres euros Estos datos válidos se corresponden con 196 respuestas.
Los resultados muestran que los visitantes que estarían dispuestos a pagar más de
tres euros tienen opiniones muy diversas. El grupo más característico es el formado por los visitantes que opinan que pagarían como máximo cinco euros, el 17% ha contestado así. El segundo grupo en importancia, un 12%, es el que afirma pagar como máximo una entrada de seis euros para disfrutar de este Parque. Haciendo un cálculo estadístico, se comprueba que el valor medio de la máxima entrada que pagarían los visitantes es de 8,57€, valor que para una probabilidad de ocurrencia del 95%, se encuentra dentro de los límites de confianza de 13,01€ como máximo y de 4,13€ como mínimo.
El valor de uso que los visitantes atribuyen a este Espacio Natural Protegido se
obtiene de multiplicar la disponibilidad a pagar del total de visitantes que afirmaron estar dispuestos a pagar entrada por la población total de la que se extrajo la muestra.
El número medio de visitantes anual para los últimos tres años se estima en
28.845, al multiplicar dicha cantidad por el valor medio de la entrada, que resulta ser de 3,20 euros, se obtiene un valor económico ambiental del Parque de 92.437,64 euros. Si se compara este valor del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, con el que hace siete años consiguió NAVARRETE (1999), que resultó ser de 10 millones de pesetas (60.000 euros), se observa que ha aumentado notablemente su valor.
Una de las razones por las que puede pensarse que ha cambiado la visión de los
visitantes, es la que se había comentado anteriormente y que se refiere a que la sociedad se mueve cada día hacia un mejor nivel de vida. Esta sociedad nueva valora mucho mas el disfrutar de los espacios naturales, y su mantenimiento, incluso se está haciendo cada vez
más habitual el hecho de tener que pagar por un bien público donde antes era totalmente gratuito.
3.2.6. Disponibilidad a donar dinero.
El objetivo de esta pregunta es estimar el valor de no-uso que tiene el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos para los visitantes que acuden a él. Para ello se les preguntó cuánto dinero estarían dispuestos a donar voluntariamente para este Parque si ese dinero fuera destinado a su conservación.
Los resultados muestran que se ha obtenido el doble de respuestas negativas
que positivas para la acción de donar dinero que se proponía. Un 60% de los encuestados no están dispuestos a dar dinero a este espacio natural protegido si no lo están disfrutando, o lo que es lo mismo, el valor de no-uso es cero. También se observa que el 30% de los encuestados sí donaría dinero voluntariamente al año para mantener este Parque. A continuación se determinará cuánto dinero están dispuestos a donar los visitantes así como las razones por las que no quieren donar nada.
Aproximadamente el 10% restante son respuestas no válidas que se asocian al
“no sabe, no contesta”.
3.2.7. Motivos por los que los visitantes no están dispuestos a donar dinero voluntariamente. En este apartado se ha investigado las razones más comunes por las que los
visitantes argumentan no estar dispuestos a pagar dinero voluntariamente, o lo que es lo mismo la razón por la que no quieren pagar dinero por el no-uso del Parque.
Aquí se han obtenido respuestas de muy diversa índole. Para hacer el análisis más
sencillo se han agrupado todas las respuestas en cinco grupos genéricos que se comentan a continuación.
La máxima frecuencia de respuestas para no donar ha sido la razón de que “es
responsabilidad de la Administración”, el 34% de los que no están dispuestos a donar creen que no es problema de ellos el mantener el Parque, sino de la Administración responsable.
La segunda respuesta más común es aquella en la que los visitantes argumentan
que “ellos están pagando diariamente para conservar el Parque mediante los impuestos y que no consideran aceptable coger una parte de sus ahorros para este fin cuando diariamente destinan un porcentaje de sus gastos a ello”. Este grupo se corresponde con el 20% de los encuestados que no tienen disponibilidad a donar.
En tercer lugar está la argumentación de aquellos visitantes que prefieren que ”se
les cobre una entrada al Parque mejor que tener que donar sin visitarlo”. Este grupo de visitantes se está refiriendo a pagar por el uso pero no por el no-uso. Este conjunto forma el 14% de los encuestados que no quieren donar voluntariamente dinero para la conservación.
Y por último también existe un conjunto de visitantes que comenta “no poseer
recursos económicos suficientes como para poder donar dinero a este Parque sin venir a disfrutarlo”. Este conjunto se ve representado por el 12% de los que no tienen disponibilidad a donar.
El resto de personas, el 20%, ha argumentado respuestas variadas pero poco
frecuentes. A continuación se señalan algunas de las más destacadas: “Lo donaría antes a otros fines.” “No confío que se utilice el dinero para la conservación.” “No, porque lo disfruto muy poco.” “No, porque vivo muy lejos.”
Con este tipo de razonamientos, se puede concluir que en general los visitantes
están concienciados de que hay que apoyar la conservación de los espacios naturales protegido. En lo que se diferencian las opiniones de los visitantes es en la forma de conseguir los medios económicos para este fin, unos creen que es mejor sólo por la entrada de los que visitan directamente al Parque, otros opinan que la donación se está haciendo todos diariamente mediante el pago de los impuestos, y otros que quieren que se haga responsable de este problema la Administración, lo que consideran de su competencia por ser un espacio publico.
En relación a los visitantes que afirman que no donarían dinero porque no tienen
recursos económicos suficientes, se podrían encuadrar dentro de un grupo diferente de los que no tienen disponibilidad a donar ya que se entiende que según esta respuesta, si su situación económica fuera más favorable hubieran contestado que sí donarían dinero. El problema que presentan es que al haber contestado en principio que no, no se pueden contabilizar como predispuestos a donar.
3.2.8. Cantidad anual que donarían voluntariamente al Parque.
En este apartado se van a analizar las cantidades que han propuesto los visitantes que sí están dispuestos a donar.
Los resultados obtenidos manifiestan cómo las respuestas a la disposición a donar
dinero son muy variadas, el mayor porcentaje recae sobre una disposición a donar dinero entre el intervalo de cero a diez euros. Han sido 48 personas las que donarían una cantidad que se encuentre dentro de este intervalo.
La segunda respuesta más común ha sido la de una cantidad entre los diez y los
veinte euros, donde han coincidido 29 personas. Si se calcula la cantidad media de la disposición a donar (DAD) resulta que la
cantidad media que un visitante del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos está dispuesto a donar es de 43,33 euros.
Con respecto a este valor medio, podemos comprobar que el valor de no-uso que
dan los visitantes del Parque al mismo ha aumentado con respecto al estudio de NAVARRETE (1999). En aquel estudio la media de la DAD por parte de los visitantes resultó ser de 6.088 pesetas lo que se correspondería con 36,59 euros. De tal forma que podemos entender que en el plazo de siete años el valor de no-uso de este Parque ha aumentado un 18,4%.
Según este valor medio, el valor de no-uso del Parque se calcula como el producto
del número de visitantes por el valor medio que están dispuestos a donar. Haciendo estos
cálculos obtenemos un valor de no-uso de 1.250.000 euros aproximadamente, para este Parque Natural.
3.2.9. Disposición por parte de los visitantes a ser compensado si desapareciera el Parque.
Aquí se plantea lo que se conoce como la disposición por parte del visitante a aceptar una compensación (DAC). Para ello se intenta que los visitantes imaginen una hipótesis en la que el espacio natural protegido desapareciera y se intenta estimar su valoración de éste por la vía de determinar la cantidad que tendrían que darle para que el visitante aceptara de buen grado su desaparición y por lo tanto su renuncia, y la de sus descendientes, a disfrutar de ese Parque.
Los resultados indican que la mitad de los encuestados (47%) ha contestado no
querer ninguna compensación en caso de que desapareciera el espacio natural en el que se encuentran. Un 26% de los encuestados afirma que sí aceptaría la compensación. Hay también un alto porcentaje de personas que debido a complejidad de la pregunta no se han atrevido a contestar nada (27%).
3.2.10 Cantidad que aceptarían como compensación los visitantes.
En este punto se van a analizar las diferentes respuestas que han proporcionado los encuestados que sí están dispuestos a ser compensados en caso hipotético de que desaparezca el Parque.
Las respuestas que muestran los encuestados son muy heterogéneas. El rango
oscila desde los 100 euros hasta los 1000 millones de euros. Las respuestas más frecuentes se encuentran dentro del intervalo comprendido entre los 6000 y los 60.000 euros. Siendo el valor medio de la disposición a aceptar compensaciones (DAC) de 118 millones de euros, mientras que en el estudio de NAVARRETE (1999) se obtuvo una media de disposición a ser compensado de 1,45 millones de euros. Por lo tanto, se puede concluir que se ha aumentado la valoración del Parque, y que en el caso hipotético de que desapareciera, la población exigiría más compensación que la que se exigía hace siete años para las mismas condiciones.
En este caso si se hacen los cálculos de las disposición a ser compensado en caso
de desaparición del Parque, del total de visitantes del Parque Natural, se obtiene una valoración por pérdida del nivel de bienestar de aproximadamente tres billones de euros.
3.3 Coste de viaje
El objetivo que se busca al aplicar este método de valoración es el de calcular el excedente del consumidor. Para ello se utiliza la información que proporcionan los visitantes con respecto al tiempo empleado para el desplazamiento, así como coste en combustible o billete.
Zonificación Con el método del coste de viaje se plantea estimar la demanda anual de viajes a
este Parque. Conociendo esta demanda de viajes se puede calcular cuál es el valor recreativo de dicho Parque.
En este caso hemos se ha utilizado el método zonal para estimar la curva de
demanda. Por consiguiente, lo primero que se ha hecho es definir cuatro zonas
geográficamente concéntricas en función de la procedencia de los 400 encuestados. Se ha optado por definir solamente cuatro zonas porque es la cifra más habitual en estudios para valoraciones de parques de ámbito regional, además de seguir escrupulosamente el estudio de NAVARRETE (1999) que como se recuerda es el trabajo de referencia con el que se comparan los resultados obtenidos en el presente estudio.
El punto central de todas las zonas definidas se situó en el Centro de Visitantes de
Huerta del Rey. A continuación se definen las cuatro zonas sobre las que se ha estudiado: La primera zona, clasificada como zona A, se refiere a una distancia máxima de 55
kilómetros de ida, con una media de 37 kilómetros al Parque. En esta zona se incluyen tanto todos los núcleos del municipio de Hornachuelos así como las localidades más cercanas al Parque. A continuación se citan todos estos núcleos de población: Hornachuelos, Almodóvar, Córdoba, Ecija, Fuente Obejuna, Fuente Palmera, La Carlota, Palma del Río, Posadas, Villarrubia, Lora del Río y El Higuerón.
La siguiente zona es la que se ha llamado zona B, y es la comprendida entre la
zona A y una distancia máxima del Parque de 150 kilómetros. La media es de 84 kilómetros. Los pueblos o ciudades, dentro de esta zona, desde los que ha encontrado visitantes son los siguientes: Sevilla, Lucena, Montilla y Doña Mencía.
La zona C es la que se ha definido como la que se sitúa a una distancia de 250
kilómetros como máximo al Parque y la zona B. Es una zona de un desplazamiento medio de 202 kilómetros, de viaje de ida. Las ciudades dentro de esta zona desde la que proceden visitantes al Parque de la Sierra de Hornachuelos son las siguientes: Granada y Málaga.
Por último, la zona D se define como aquella zona que se comprende desde una
distancia de 250 hasta de 550 kilómetros de lejanía al Parque, con una media de 475 kilómetros de viaje de ida. Aquí se incluye a todos aquellos visitantes que proceden desde fuera de Andalucía generalmente. Así las ciudades desde las que se tienen visitantes con tanta distancia hasta el Parque son: Almería, Ciudad Real y Elche.
En total aquí se tienen definidos 398 valores válidos que se corresponden con 398
respuestas en las encuestas, de tal forma que podemos agrupar a los visitantes por zonas como el 71% de la zona A, el 23% de la zona B, el 4% de la zona C y el 1% de la zona D. Un 1% no sabe o no contesta.
Esta información no se debe confundir con la que se daba al principio de esta
comunicación referente a la procedencia de los visitantes. En aquel momento se hizo una clasificación por zonas totalmente diferente a la de ahora, porque en aquel momento se estaba caracterizando a los visitantes y ahora se está aplicando un método para calcular la demanda en función de la distancia recorrida.
3.3.1. Cálculo de poblaciones
En este punto del estudio del coste de viaje, lo que se ha de hacer es utilizar los datos anteriores para calcular la ratio entre visitantes y población total de cada zona, es decir, lo que se conoce como la propensión de cada zona a visitar un espacio natural, en este estudio concretamente el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos.
Las fuentes que se han utilizado para conocer la población total que reside en cada
una de nuestras zonas de estudio son el SIMA (Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía), para los núcleos de población que pertenecen a Andalucía, así como el INE (Instituto Nacional de Estadística) para el resto de España.
Los resultados que se han obtenido son los que se muestran en la tabla siguiente: Tabla 1. Propensión a visitar el Parque.
ZONA Nº VISITANTES (encuestados)
POBLACIÓN RESIDENTE(total de habitantes)
RATIO (Visitantes / total de habitantes)
A 286 450.908 0,00063 B 93 979.541 0,000095 C 14 942.129 0,000015 D 5 806.649 0,0000062
Fuente: elaboración propia Como se puede observar en la tabla la máxima propensión a visitar el Parque
Natural de la Sierra de Hornachuelos la presentan los habitantes de lo que se ha denominado zona A, y que se refiere a los núcleos de población que se encuentran a una distancia de 55 kilómetros como máximo a este Parque.
3.3.2. Coste del viaje de cada visitante
Para calcular el coste de viaje de cada uno de los visitantes, se utilizan las respuestas que ellos proporcionaron en las encuestas y que se referían a costes en combustible, comida, alojamiento, recuerdos y paradas realizadas durante el desplazamiento. Aunque a la hora de calcular la demanda de visitantes desde cada zona de estudio sólo se ha utilizado el dato de coste en combustible o el coste del billete para aquellos visitantes que viajaran en autobús, ya que si se introducen todos los datos se obtendría un sesgo mayoritariamente debido a las visitas multipropósito que no pueden separarse del resto de visitas. Y como se vio anteriormente. sólo un 28% de los encuestados afirmaba haber realizado algún tipo de parada.
También hay que calcular el coste del tiempo de desplazamiento, para ello se va a
utilizar un valor medio entre el coste que se utilizó tanto en el estudio de NAVARRETE (1999) como en el de NAVARRETE (2002).Este valor se corresponde con 0,057 euros / kilómetro.
En primer lugar hay calcular la relación entre el tiempo de desplazamiento y la
distancia recorrida. Para hacer este estudio se ha hecho una nueva clasificación de diez zonas con el fin de tener más datos representativos. Esta clasificación se ha realizado eligiendo diez distancias desde los 5 hasta los 550 kilómetros.
Ahora se determina cuál es la función que más se ajusta a esta representación de
datos, para lo que se realiza una regresión lineal que muestre la línea de tendencia (Figura 1).
Figura 1. Regresión lineal
RELACIÓN TIEMPO/DISTANCIA
y = 0,6421x + 0,0104
R2 = 0,9896
0,00
50,00
100,00
150,00
200,00
250,00
300,00
350,00
400,00
0 100 200 300 400 500 600
DISTANCIA RECORRIDA ( Km)
TIE
MP
O D
E
DE
SP
LA
ZA
MIE
NT
O
(min
uto
s)
Fuente: elaboración propia Ya conocida la recta de regresión, es posible calcular cuál es el tiempo medio que
se dedica desde cada una de las zonas de estudio. En la tabla 2 se muestran los valores del tiempo según zonas, estos resultados se obtienen de sustituir la distancia en cuestión en la función de demanda.
Tabla 2. Relación entre distancias y tiempos medios
ZONA
DISTANCIA MÁXIMA RECORRIDA
(kilómetros)
TIEMPO MEDIO
(minutos)
A 55 35
B 150 96
C 250 160
D 550 353
Fuente: elaboración propia.
Como se observa en la figura 1, el coeficiente de regresión es 0,99
aproximadamente, un valor muy cercano a 1 y ello por tanto indica que el ajuste es muy fiable.
Para calcular el coste medio del tiempo de viaje se necesita conocer cuanto cuesta un kilómetro recorrido, de esa forma se sabrá cuánto les cuesta ir al Parque a los visitantes desde cada zona de estudio, y por tanto su coste de viaje. Como se ha explicado anteriormente, se utilizará un coste de 0,057 euros / kilómetro.
Conociendo este valor de coste de desplazamiento, se puede obtener el valor
medio del coste del tiempo de desplazamiento para cada una de las cuatro zonas iniciales de estudio, A, B, C y D.
Tabla 3. Coste de viaje según la zona de desplazamiento
ZONA
COSTE DE DESPLAZAMIENTO
MEDIO (€) COSTE TIEMPO MEDIO(€)COSTE TOTAL
IDA Y VUELTA(€)
A 5,77 1,85 15,23
B 10,72 5,29 32,03
C 17,80 11,61 58,83
D 35,00 28,12 126,25 Fuente: elaboración propia
Con los datos obtenidos para cada una de las zonas de estudio, se puede conocer
cuál es la curva de demanda inicial representando estos datos y calculando cuál es la curva que más se ajusta a los datos iniciales. Para ello se ha realizado un regresión que mostrará la curva que se busca.
Figura 2. Curva de demanda inicial
CURVA DE DEMANDA INICIAL
y = -0,0041x + 0,422
R2 = 0,441
y = 235,7x-2,2478
R2 = 0,9682
y = -0,2814Ln(x) + 1,2489
R2 = 0,718
y = 0,4286e-0,0375x
R2 = 0,7965
-0,2
-0,1
0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
0,7
0 50 100 150
COSTE TOTAL
PR
OP
EN
SIÓ
N P
OR
ZO
NA
S
Lineal(V/C)
Potencial(V/C)
Logarítmica (V/C)
Exponencial (V/C)
Fuente: elaboración propia Como se puede observar que la curva que más se ajusta a estos datos es la curva
que se representa mediante la función potencial de ecuación:
Y = 235,7x-2,2478
Se toma esta función como la más apropiada, ya que el coeficiente de regresión
para esta curva es el más cercano a 1, (R2 = 0,968), y por tanto al ser el valor más alto es también el que más se aproxima a la realidad de los datos.
A continuación se obtiene la curva de demanda transformada, que se calcula para
el supuesto de que los visitantes tuvieran una variación en el coste debido a que tuvieran que pagar una entrada al llegar al Parque. Este supuesto es propuesto por RIERA et al. (1994) donde se presentan varios escenarios de precio de entrada, partiendo del inicio de que hubiera un incremento nulo en el mismo. Se han utilizado varios precios de entrada que varían desde 0 a 170 euros.
La idea consiste en incrementar los costes de viaje desde cada zona de estudio
con un valor que se supone que es la entrada al Parque, y conociendo la curva de demanda inicial se puede comprobar si se reduce el número de visitantes debido a esta causa.
A continuación se muestra la tabla 4 donde se aprecia cómo se incrementa el coste
en función del precio que se le suponga a la entrada.
Tabla 4 Incremento del coste de viaje
0€ 3€ 10€ 30€ 60€ 90€ 170€
A 15,23 18,23 25,23 45,23 75,23 105,23 185,23
B 32,03 35,03 42,03 62,03 92,03 122,03 202,03
C 58,83 61,83 68,83 88,83 118,83 148,83 228,83
D 126,25 129,25 136,25 156,25 186,25 216,25 296,25 Fuente: elaboración propia.
Conociendo el coste para cada zona, lo que se busca ahora es el número de
visitantes según el precio de la entrada, para lo que se utiliza la curva de demanda inicial y se sustituye en ésta el nuevo coste. En la tabla 5 se muestran los resultados obtenidos.
Tabla 5 Número de visitantes y coste de entrada
Fuente: elaboración propia
En esta tabla, se muestra la disminución de visitantes desde cada zona de estudio
en función del incremento del coste de la entrada. Se puede comprobar que para el caso en que la entrada costara cero euros el número de visitantes es el mismo que se obtenía para la demanda inicial y que se corresponde con 398 visitantes en total. Así pues,
0€ 3€ 10€ 30€ 60€ 90€ 170€ A 286 155,7 75,0 20,2 6,4 3,0 0,8 B 93 78,0 51,8 21,6 8,9 4,7 1,5 C 14 13,7 10,5 9,3 4,8 2,9 1,1 D 5 3,4 3,0 2,2 1,5 1,1 0,0
DEMANDA TOTAL (visitantes) 398 251 140 53 22 12 4
conforme se le da un precio mayor a la entrada el número total de visitas se reduce. Por lo tanto, se demuestra que la demanda de los visitantes está inversamente relacionada con el coste de viaje de cada una de las zonas de estudio como ya se apreciaba en función del desplazamiento realizado.
Con los resultados obtenidos de la anterior tabla, se representa la curva de
demanda transformada, que no es más que una representación del número de visitas en función del precio de la entrada hipotética. Lo que se quiere representar es la diferencia entre los visitantes que había para un determinado coste de desplazamiento, y los que resultan de aumentar ese coste con una entrada al Parque.
Para obtener la curva que más se ajusta a los puntos representados se ha
realizado una regresión lineal, y se ha obtenido que una curva exponencial es la que más se ajusta a los resultados
Figura 3. Curva de demanda transformada
Fuente: elaboración propia Por tanto la función de la demanda transformada se expresa como:
Y = 191,16e-0,026x Esta es la función que mejor representa los datos obtenidos en la tabla 5.
3.3.3. Excedente del consumidor Según la definición del excedente del consumidor, se puede calcular dicho
excedente como el área que queda entre la curva de demanda de los visitantes y la línea del coste para visitarlo. En este caso se está calculando un excedente del consumidor desde el punto de vista del coste de viaje en ida y vuelta, incluyendo sólo los costes de combustible y billete.
CURVA DE DEMANDA TRANSFORMADA
y = 191,16e-0,026x
R2 = 0,8949
050
100150200250300350400450
0 50 100 150 200
PRECIO DE LA ENTRADA
VIS
ITA
NT
ES
Exponencial (V/P)
s de la tabla 5. Según RIERA et al. (1994), es mejor la segund opción ya que si los ajustes no son buenos habrá más error que si se hace el cálculo
Comparando este valor con el del estudio de NAVARRETE (1999), se aprecia que es algo or dicho excedente, ya que en el anterior estudio resultaba un valor de 23,23 euros.
.845, así que simplemente haciendo el producto del excede te del consumidor por este número de visitas, se obtiene un valor de uso que
de comparación de medias para compro ar estadísticamente si los resultados obtenidos en la DAP son realmente superio
n la siguiente tabla
Tabla 6: Comparación valor 1999 versus 2006
M DE CIÓN TÍPICA
Debido a que se parte de un valor inicial de cero euros para la entrada, se puede calcular el excedente del consumidor como el área que hay bajo la función. Tal función puede calcularse econométricamente o calculando directamente el área que hay bajo la curva que unen los pares de punto
adirectamente de los datos. Así pues el excedente del consumidor se corresponde con un valor de 16,5
euros. men
Una vez conocido el excedente del consumidor, se puede calcular el de uso del
Parque conociendo el número de visitas anules. Para los últimos tres años se sabe que la media de los visitantes fue de 28
nresulta ser de 475.942, 5 euros.
3.4. Análisis de comparación de medias
A simple vista como ya se ha expresado, la valoración que los visitantes hacen del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos es superior en el año 2006 a la realizada en el año 1999, sin embargo se ha realizado un análisis
bres a los de el estudio realizado en 1999. Los resultados obtenidos se muestran e
VARIABLE EDIA N SVIADAP 2006 3 ,20 260 1,76 DAP 1999 2,15 238 2,21
TEST DE IGUALDAD T DF PROBABILIDAD 1,56 237,25 0.002
Fuente:
s medias es inferior al 0,01%) lo cual implica que la valoración obtenida en 2006 es estadísticamente superior a la correspondiente valorac
la UNESCO. Únicamente 60 personas del total de los encuestados (un 15% de los encuestados), afirmó conocer la nueva protección que disfruta este espacio natural.
elaboración propia
De acuerdo con los resultados, las diferencias entre las dos medias de DAP en
los dos periodos (1999 y 2006) son estadísticamente significativas (la probabilidad de que no haya diferencia entre la
ión actualizada de 1999. De esta manera pudiera afirmarse que existe una mayor valoración social como
consecuencia de la declaración como Reserva de la Biosfera del Parque Natural, sin embargo no podría hacerse de forma categórica ya que los resultados a la pregunta realizada a los encuestados en la que se les pedía que dijeran si conocían la declaración de la Sierra de Hornachuelos como Reserva de la Biosfera, muestran que en su mayoría, los visitantes no conocen la declaración, de
En esta pregunta, que era de respuesta abierta, muchos visitantes nombraban
como Reservas de la Biosfera algunos de los Espacios Naturales Protegidos de Andalucía más conocidos como son Doñana o Cazorla, Segura y las Villas.
Por lo tanto la mayoría de los visitantes del Parque Natural de la Sierra de
Hornachuelos conocen en su mayoría la existencia de alguna Reserva de la Biosfera en Andalucía, pero desconocen también mayoritariamente que el Parque, que en esos momentos están visitando, haya sido declarado Reserva de la Biosfera.
Así por tanto, la mayor valoración del Parque podría argumentarse que es fruto
no tanto del conocimiento de la nueva figura protección para la Sierra de Hornachuelos sino de una mayor conciencia medioambiental. Al no existir trabajos en otras áreas protegidas españolas que estudien la evolución de la valoración que realizan los visitantes no es posible discernir cuánto se debe al avance del interés medioambiental y cuánto al reconocimiento mundial que la UNESCO hace del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos. En cualquier caso, resulta evidente la necesidad de implementar campañas de información y difusión que hagan que la sociedad conozca la citada declaración.
4. CONCLUSIONES
1. La valoración que la sociedad muestra, mediante los visitantes del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, ha aumentado significativamente desde el año 1999 al año 2006.
2. El valor de uso del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos que otorgan los visitantes en el año 2006 es de 92.437,64 euros, lo que representa un incremento del 54 %.
3. El valor de no-uso del Parque natural de la Sierra de Hornachuelos ha aumentado un 18’4% desde hace siete años, siendo en la actualidad de 1.250.000 euros aproximadamente.
4. Los visitantes del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos presentan un gran desconocimiento de la declaración del Parque como Reserva de la Biosfera. Únicamente es conocida esta importante circunstancia por el 15% de los visitantes.
5. Dado el desconocimiento que tienen los visitantes del Parque de la nueva figura de protección no es posible discernir, respecto del aumento en la valoración, cuánto se debe a la declaración como Reserva de la Biosfera y cuánto se debe a la evolución de la conciencia medioambiental.
6. La realización de campañas de información y divulgación del reconocimiento que el Parque ha recibido de la UNESCO se hace muy necesaria.
5. BIBLIOGRAFÍA
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