9
URBANO MESTRE SIDONCHA, Do Empírico ao Transcendental. A Consciência e o Problema Mente/Corpo entre o Materialismo Reducionista e a Fenomenología de Husserl. Lisboa, Fundação Calouste Gulbenkian, 2011, 360 pp. por Idalina Proença Maia El título de este libro de Urbano Mestre Sidoncha, publicado por la Fun- dación Calouste Gulbenkian, es muy revelador de la orientación de fondo y de las principales decisiones teóricas que sostienen la investigación dirigida a ponderar el célebre problema mind/body. Sin embargo, no se piense que se trata de una simple narrativa que meramente aúna los diferentes trata- mientos que históricamente han ido concurriendo para proceder a su ponde- ración y resolución. A pesar de la innegable idoneidad de esa tarea para una clarificación global del problema mente/cuerpo, es convicción del autor que ese esfuerzo resultaría vano de no estar integrado en un horizonte de senti- do más amplio, capaz de divisar más allá de la propia tarea de clarificación —clarificación que, a su vez, le preste a este esfuerzo de comprensión una expresión más sistemática y una forma unívoca. Ahora bien, una tal confi- guración sólo comenzará a definirse en el momento en que se imponga un ejercicio de investigación del fundamento de determinación del problema; ya no como expresión, entre otras, de un esfuerzo difuso de comprensión sino como condición de posibilidad de toda la investigación consiguiente. Para eso, el autor se ha propuesto pensar de nuevo este problema secular, con el claro propósito de desvelar el fundamento en que se sustenta. El libro comienza por convocar la comprensión y la propuesta de resolu- ción arrojada por las tesis materialistas de hoy de orientación reduccionista —por ser éstas las que reclaman abiertamente la resolución de este pro- blema secular. El objetivo es, a propósito de las internas aporías en que se ve enredado este materialismo reduccionista, presentar la contribución de la fenomenología de Edmund Husserl. Esa decisión está claramente vertida en el subtítulo, e informa al lector que el libro se mueve entre una compren- sión empírico-naturalista de la conciencia, magistralmente expresada en el Recibido: 16-XI-2010. Aceptado: 20-XI-2010

Do Empírico ao Transcendental

Embed Size (px)

DESCRIPTION

URBANO MESTRE SIDONCHA. A Consciência e o Problema Mente/Corpo entre o Materialismo Reducionista e a Fenomenología de Husserl.

Citation preview

  • URBANO MESTRE SIDONCHA, Do Emprico ao Transcendental. A Conscincia e o Problema Mente/Corpo entre o Materialismo Reducionista e a Fenomenologa de Husserl.

    Lisboa, Fundao Calouste Gulbenkian, 2011, 360 pp.

    por Idalina Proena Maia

    El ttulo de este libro de Urbano Mestre Sidoncha, publicado por la Fun-

    dacin Calouste Gulbenkian, es muy revelador de la orientacin de fondo y

    de las principales decisiones tericas que sostienen la investigacin dirigida

    a ponderar el clebre problema mind/body. Sin embargo, no se piense que

    se trata de una simple narrativa que meramente ana los diferentes trata-

    mientos que histricamente han ido concurriendo para proceder a su ponde-

    racin y resolucin. A pesar de la innegable idoneidad de esa tarea para una

    clarificacin global del problema mente/cuerpo, es conviccin del autor que

    ese esfuerzo resultara vano de no estar integrado en un horizonte de senti-

    do ms amplio, capaz de divisar ms all de la propia tarea de clarificacin

    clarificacin que, a su vez, le preste a este esfuerzo de comprensin una

    expresin ms sistemtica y una forma unvoca. Ahora bien, una tal confi-

    guracin slo comenzar a definirse en el momento en que se imponga un

    ejercicio de investigacin del fundamento de determinacin del problema;

    ya no como expresin, entre otras, de un esfuerzo difuso de comprensin

    sino como condicin de posibilidad de toda la investigacin consiguiente.

    Para eso, el autor se ha propuesto pensar de nuevo este problema secular,

    con el claro propsito de desvelar el fundamento en que se sustenta.

    El libro comienza por convocar la comprensin y la propuesta de resolu-

    cin arrojada por las tesis materialistas de hoy de orientacin reduccionista

    por ser stas las que reclaman abiertamente la resolucin de este pro-

    blema secular. El objetivo es, a propsito de las internas aporas en que se

    ve enredado este materialismo reduccionista, presentar la contribucin de la

    fenomenologa de Edmund Husserl. Esa decisin est claramente vertida en

    el subttulo, e informa al lector que el libro se mueve entre una compren-

    sin emprico-naturalista de la conciencia, magistralmente expresada en el

    Recibido: 16-XI-2010. Aceptado: 20-XI-2010

  • Investigaciones fenomenolgicas 8 (2011)246

    programa del materialismo reduccionista, y una comprensin nueva de esa

    conciencia, protagonizada por Husserl en el estricto mbito de la fenmeno-

    loga trascendental.

    Es en este particular marco terico en el que el autor destaca la idea de

    Relacin. A partir de ella, el problema mente/cuerpo se definir como

    problema estructuralmente sustentado en la afirmacin de elementos rela-

    cionales mentales y corpreos cuya relacin es problemtica en un

    primer sentido en cuanto a que est privada de una explicacin satisfactoria

    o convincente (entendida por Urbano Mestre Sidoncha de forma similar a la

    que ofrece Mark Rowlands en The Nature of Consciousness, cuando la

    define ah como un Eureka feeling). Lo que el principio de la Relacin va a

    establecer de forma clara es la tesis de que las estrategias emprico-

    naturalistas, que reclamaban como suya la comprensin plena del problema

    mente/cuerpo, slo podrn reivindicar, de jure, la paternidad de la mera

    disolucin del problema. A esta diferencia, que el libro seala en el plano

    descriptivo entre resolucin y disolucin, el autor junta una segunda distin-

    cin, que apartar, esta vez, la simple correlacin de la explicacin. Una y

    otra convergen, sin embargo, en una misma direccin: por ms que se

    avance en el esfuerzo de descripcin de las estructuras biolgicas que

    sostienen nuestras funciones mentales, ms all de ese esfuerzo sigue

    habiendo cuestiones sin respuesta (cuestiones que David Chalmers apodaba

    de hard questions).

    Hay, no obstante, una primera dificultad que el lector afrontar en el

    momento en que intenta pensar esta asociacin que Urbano Sidoncha nos

    ofrece entre el principio de la relacin y la asimetra entre la mera corre-

    lacin y la explicacin. Tal dificultad se plantea en la constatacin de que es

    exactamente la relacin que, en otras situaciones sobradamente conocidas,

    impide cualquier posibilidad de asimetra como la que ahora se est

    exigiendo entre correlacin y explicacin como es el bien conocido caso de

    la relacin entre agua y H2O. Pero esta perplejidad, que el propio autor no

    dejar de convocar, es disipada en el libro por la afirmacin del principio de

    la especificidad de la relacin mente-cuerpo. Para Urbano Sidoncha, ste es

    el principio que corta la posibilidad de una aclaracin de las mentes cuando

  • Idalina Proena Maia: Urbano Mestre Sidoncha. Do Emprico ao Transcendental 247

    stas se dejan reconducir, sin ms, a los fenmenos fsi-cos y biolgicos

    subyacentes. Es ampliamente visible en este punto la cercana de motiva-

    ciones por lo que respecta a las conocidas tesis del hiato explicativo de

    Joseph Levine y de la mxima de Thomas Nagel expresada en un clebre

    artculo que se publica en 1974 con el mismsimo ttulo What is it like to

    be. Efectivamente, ambas plantean como innegociable condicin de posibi-

    lidad para una clarificacin interna del problema mente/cuerpo la idea de

    una asimetra entre actividad cerebral y ocurrencias mentales y esto no es

    menos importante un escrupuloso respeto por los elementos rela-cionales

    que, finalmente, slo podr ser diluido en su avance, pero nunca como

    decisin terica de fondo que prescriba, en suma, el principio de la supre-

    sin o de la eliminacin de lo mental.

    Ahora bien, a la luz de este principio metodolgico de la relacin, que

    prescribe como condicin esencial para la correcta elucidacin del problema

    mente/cuerpo un escrupuloso respeto por los elementos relacionales, Urba-

    no Mestre Sidoncha concluye que el materialismo reduccionista, en cuanto

    hace tabula rasa de la especificidad de la relacin mente-cuerpo, afrontar

    el peligro del eliminacionismo condenando las mentes a tener el mismo des-

    tino que haba sido reservado a las obsoletas categoras cientficas como el

    flogisto. Esta conclusin a menudo aparece en forma interrogativa: puede

    la solucin de un problema reposar en una comprensin de ese mismo

    problema todava deficitaria? Puede el naturalismo reduccionista reclamar

    legtimamente la resolucin de un problema cuyo fundamento de determi-

    nacin ignor desde el principio? No estar la solucin reduccionista, en su

    propia gnesis, amputada de la diferencia que, de haber sido

    verdaderamente considerada, autorizara, de jure, la conclusin que ahora

    se ve amenazada en sus propios fundamentos?

    Hay, sin embargo, otras vas que el autor an quiere considerar para

    intentar superar las aporas en que se ve enredada la estrategia emprico-

    naturalista. La primera consiste en saber si las formas de materialismo que

    no citan la conclusin reduccionista la llamada tesis de la sobreveniencia

    (supervenience) podran ayudar a superar el problema. Esta posibilidad,

    que el autor considera en un captulo dedicado especficamente al tema de

  • Investigaciones fenomenolgicas 8 (2011)248

    la sobreveniencia, da como resultado un retumbante no, dado que para el

    autor no es claro que el propio materialismo no reduccionista se consiga

    apartar definitivamente, y yendo en contra de la tesis de la relacin, del

    descalificado principio de una supresin o eliminacin de lo mental. La

    segunda va va a la propia raz de este instrumento de la relacin puesto

    por el autor con la misin de averiguar si no revela una especie de estra-

    tegia ziguezagueante, una especie de middle-of-the-road position que, al

    rechazar fijarse en el naturalismo reduccionista y en las tesis dualistas, no

    se detiene finalmente en parte alguna. A esta duda responde el autor con la

    afirmacin de que este principio debe ser ledo no en un contexto de

    resolucin del problema sino, por el contrario, y como condicin misma para

    esta resolucin, en el que llama contexto de afirmacin o fase de recono-

    cimiento del problema. Al querer enraizarse en ese suelo originario de los

    fundamentos del problema, la tesis de la relacin propuesta por Urbano

    Mestre Sidoncha no deja de definir, por otro lado, las propias condiciones en

    las que debe reposar esta ambicionada resolucin: respeto por la relacin y

    por los relata. En esta afirmacin se juega una parte considerable del

    intento del libro: la consideracin en igualdad de circunstancias y con

    exclusin de cualquiera presupuesto metafsico que haga peligrar la paridad

    entre fenmenos fsicos y mentales muestra que el cuidado patentado por el

    autor en la preservacin de la diferencia nunca haba sido planteado en

    detrimento de la exigencia no menos sentida de unidad.

    Queda tambin claro que este nuevo abordaje que el libro promueve es

    iniciar la actividad all donde se manifiestan las internas aporas del modelo

    reduccionista, el cual se ver permanentemente enmaraado en una

    conclusin sin salida de la supresin de los fenmenos mentales. En otras

    palabras: cualquier nuevo abordaje del problema mente/cuerpo debe iniciar

    su actividad all justamente en donde se manifiesten las insuperables difi-

    cultades de la tesis naturalista. Para el autor, eso significa que slo una

    estrategia que haga del regreso a los fenmenos ahora suprimidos su

    decisin terica de fondo podr emerger como alternativa creble.

    Este es manifiestamente el caso de la fenomenologa de Edmund Hus-

    serl, quien encontrar en la conocida mxima del zu den Sachen selbst un

  • Idalina Proena Maia: Urbano Mestre Sidoncha. Do Emprico ao Transcendental 249

    primero y ms decisivo paso para prescribir el regreso a la conciencia en

    sus formas especficas de (auto)donacin contra toda y cualquier tentativa

    de tratarla en funcin de otros fenmenos que supuestamente la explican o

    a los que ella sera, en ltima instancia, reducible. Segn el autor, lo que

    puede obtenerse inmediatamente de esta frase-programa de la fenmeno-

    loga husserliana no es otra cosa ms que la asuncin de una direccin dife-

    rente de la que sera establecida por la investigacin emprico-naturalista de

    la conciencia. Esta primera conclusin se aparta abiertamente de dos for-

    mas distintas muchas veces incompatibles de pensar el posicionamiento

    de la fenomenologa ante el problema mente/cuerpo y el modo reduccionis-

    ta de abordarlo: a) la primera forma que es la que histricamente escoge

    un buen nmero de seguidores es la de la fenomenologa nada tiene que

    decir en este debate, dado que el debate en s apunta en una direccin radi-

    calmente distinta de la que es seguida por la fenomenologa qua fenomeno-

    loga en su proceso de maduracin interna; b) la otra forma es la que con-

    sidera que la fenomenologa puede y debe ser integrada en una discusin

    seria del problema una vez que ella est en disposicin de aproximarse al

    actual programa de las ciencias cognitivas siguiendo, para ello, la va de la

    naturalizacin. En Do Emprico ao Trascendental, Urbano Mestre Sidoncha

    considera que ninguna de estas orientaciones es vlida: la primera porque

    ignora que de lo que ahora se trata es de la edificacin de un nuevo aborda-

    je, protagonizado por la fenomenologa a partir de su frase-programa que

    se construye con el claro deseo de desterrar los equvocos en que se ha vis-

    to envuelto el materialismo reduccionista; la segunda porque olvida que el

    proyecto de una naturalizacin de la fenomenologa, en su acepcin ms

    estricta, apunta en un sentido diametralmente opuesto al que es seguido

    por la propia fenomenologa en su proceso de evolucin interna proceso

    que la llevar a la asuncin de su dimensin trascendental. El autor insiste

    de modo sistemtico en este punto: la novedad esencial de la fenomenolo-

    ga radica exactamente en la definicin de un abordaje, al tpico de la con-

    ciencia, alternativo. Y es eso lo que la vincula a este debate. Pero, como

    dice Urbano Mestre Sidoncha, ste es un abordaje edificado precisamente

    en base a la suspensin de la tesis del mundo y a la de la exclusin de las

  • Investigaciones fenomenolgicas 8 (2011)250

    referencias a lo emprico es decir, de lo emprico determinado natural-

    mente. Para el autor, esto significa que el punto en que la fenomenologa

    puede ser til en el debate con los modelos reduccionistas no es el de la

    prosecucin de la va de la naturalizacin de la conciencia, sino precisamen-

    te y en los antpodas de esa direccin el de la asuncin plena de un ca-

    mino cuya configuracin est trazada exactamente por la suspensin de

    este o de cualquiera otro compromiso de naturalizacin. Eso permitir al

    autor ver la fenomenologa como un itinerario de sistemtica desactivacin

    de una comprensin emprico-naturalista de la conciencia (de hecho, esto

    da ttulo al Captulo VI de su libro).

    Ahora bien, la plena asuncin por parte de la fenomenologa de su con-

    dicin ms perene de filosofa trascendental no compromete la posibilidad

    de una clara inscripcin en el mbito del problema mente/cuerpo proble-

    ma que el autor pone, ya de entrada, como el problema de la comprensin

    del hombre mundano, del hombre natural (es decir, del mismo que est

    cubierto por el manto de la reduccin fenomenolgica), como la fenome-

    nologa demuestra de forma definitiva en el espacio actual de la compren-

    sin de nuestra naturaleza en cuanto seres corporales y psquicos. Esta te-

    sis, que se opone a la ortodoxia de una larga tradicin de comentario, est,

    como es bien comprensible, lejos de ser pacfica. Por lo dems, los mejores

    argumentos contra su sostenibilidad defiende el autor parecen ser su-

    ministrados por el propio Husserl. En efecto, parece razonable defender que

    es slo la fenomenologa, con su instrumento metodolgico central de la

    reduccin fenomenolgica, la que puede acceder a una comprensin cabal

    de un yo puro y, por tanto, que slo ella se presenta como va privilegiada

    para acceder a la esencia de la subjetividad. El autor se preguntar, sin

    embargo, qu soluciones aporta la fenomenologa trascendental para hacer

    frente a la nocin de una subjetividad intra-mundana, natural, en una pala-

    bra, psicosomtica. Para l, la primera respuesta se presenta, necesaria-

    mente, como una negativa: el carcter encarnado de la conciencia, o su

    inscripcin en el mudo natural, es justamente uno de los aspectos que com-

    ponen la reduccin general de la tesis del mundo; lo que significa una abs-

    traccin del cuerpo, del yo emprico. Cuando se suspende la validez objeti-

  • Idalina Proena Maia: Urbano Mestre Sidoncha. Do Emprico ao Transcendental 251

    va asociada a las cosas, el cuerpo fsico no tiene ningn privilegio que le

    permita subtraerse a ese esfuerzo general de suspensin. Justamente, la

    clebre experiencia de la weltvernichtung es tambin la de la aniquilacin

    del cuerpo propio. Ahora bien, si una tal concepcin del ego puro o trascen-

    dental todava parece relativamente extraa a la de un ego psquico, y, si

    entre estos dos registros parece efectivamente existir un foso inconmensu-

    rable, lo que esto significa es que el problema no deber ser slo el de una

    mera compatibilizacin de estos dos momentos, sino el de garantizar que

    esta compatibilizacin se haga todava en el marco de una fenomenologa

    trascendental, bajo pena de sorprendernos en este paso una inclinacin

    hacia el terreno de la psicologa. Urbano Mestre Sidoncha exhorta al lector

    a ver en el trnsito entre un ego puro que emerge como vrtice de toda la

    vida consciente y un ego real y mundano, no un inesperado abandono en

    relacin al recorrido iniciado por la fenomenologa en 1904 sino, por el con-

    trario, la total reanudacin de esta misma estrategia que haba sido gene-

    rada a partir de 1907 mediante el instrumento de la reduccin fenomenol-

    gica. Eso significa, pues, que todava es la matriz de un idealismo trascen-

    dental bajo el signo del principio director de la constitucin que conti-

    na activo y operante, en la tentativa ahora de determinar cmo se

    constituye el ego psquico y somtico.

    Este proyecto, magistralmente consumado por Husserl en el segundo

    volumen de Ideen tomando como hilo conductor la clebre distincin entre

    Krper y Leib, constituye el itinerario de eleccin que Urbano Mestre Sidon-

    cha recorrer a lo largo del libro. Como dice M Luz Pintos-Pearanda, auto-

    ra del Prefacio de esta obra, quizs una de las seas de identidad y de

    originalidad de este libro de Urbano Mestre Sidoncha sea haber trazado las

    lneas principales de su ensayo de un modo acorde con lo que el propio

    Husserl hubiera deseado y l mismo sugiri repetidas veces.

    El autor detalla aquellos pasos dados por Husserl que permitirn a la fe-

    nomenologa prescindir en contra de los presupuestos que animan los

    programas naturalistas de la comprensin del Leib como simple cosa fsi-

    ca (als blo physisches Ding), sin comprometer, como lo harn los dualis-

    mos ms exacerbados, la comprensin del alma como objeto de la Natura-

  • Investigaciones fenomenolgicas 8 (2011)252

    leza, Naturobjeckt: a) la afirmacin de que la cosa material es, en princi-

    pio, fragmentable, pudiendo partirse en partes reales, mientras que la see-

    lische Realitt no tiene piezas, no tiene lugares; b) el principio de que el

    Leib, al contrario que otros objetos o procesos simplemente materiales, es

    un sistema de referencia o punto cero a partir del cual todo se deja expe-

    rienciar como estando orientado desde l; c) la tesis que determina que el

    Leib es rgano del espritu y que es una animacin que permite al cuerpo

    tener expresin psquica; d) igualmente la afirmacin determinante que

    interpela, como quiere Urbano Mestre Sidoncha, a los presupuestos que es-

    tn sirviendo de apoyo a los modelos reduccionistas de la mente, dndole

    una inequvoca prioridad (Vorzug) a lo psquico; e) la comprensin del sin-

    gular estatuto de objeto de la psique, planteado a partir de una analoga

    que Husserl establece con las cosas materiales; f) la afirmacin de que el

    Leib es rgano de la voluntad, portador de libre movimiento, mientras que

    las meras cosas materiales tan slo son movidas; g) la comprensin deter-

    minante del Leib como soporte de las sensaciones localizables.

    Recorrido este itinerario, el libro registra el reencuentro entre el recorri-

    do husserliano de Ideen II y el principio director de la relacin, el mismo

    principio que Urbano Mestre Sidoncha haba propuesto, antes, como gua

    hermenutica para repensar el problema mente/cuerpo. El marco compren-

    sivo que piensa la relacin como diferencia de o como rechazo de cual-

    quier especie de privacin relativamente a una capa o estrato extra-fsico,

    paralelamente a la exigencia de regreso a lo mental como forma que integra

    y salvaguarda esta diferencia son marcas totalmente perceptibles en el Leib

    husserliano. Desde esta convergencia, que el autor claramente disocia de

    una mera yuxtaposicin de indicadores, no se obtendr, finalmente, la reso-

    lucin del problema mente/cuerpo sino su reconfiguracin global; reconfigu-

    racin que en este libro se considera como requisito fundamental para la

    obtencin de un modelo comprensivo ms creble y con ms respaldos.

    El libro termina con una reflexin que a la vez es una invitacin para la

    continuidad de la investigacin abordada en l. En esta ltima seccin del

    trabajo, a propsito de la pregunta qu es el ser humano?, Urbano Mes-

    tre Sidoncha atrae al lector a pensar que el error de naturaleza explicativa

  • Idalina Proena Maia: Urbano Mestre Sidoncha. Do Emprico ao Transcendental 253

    (identificado en la I Parte del libro) que determin el fracaso del materialis-

    mo reduccionista an no dice todo sobre las razones que nos deben llevar a

    posponer esos modelos como respuesta al problema mente/cuerpo. El crite-

    rio ltimo que decidir la insostenibilidad de esa especie de materialismo,

    concluye el autor, es el de la comprensin de lo humano, es decir, el del

    particular modo en que nos sentimos humanos, que no se deja compaginar

    con la presentacin de un simple dispositivo de rganos, de una especie de

    mquina biolgica que escapa a la posibilidad, incluso de lo ms remota,

    de una experiencia interna.