Computadores y democracia economica

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    Revistade economa institucional, vol. 10, n. 19, segundosemestRe/2008, pp. 161-205

    COMPUTADORES Y DEMOCRACIA

    ECONMICA

    Allin Cottrell*Paul Cockshott**

    Hace cuarenta aos las socialistas tenan pocas dudas de que laplanicacin era el camino al uturo. Esto era corroborado porel rpido avance de las economas planicadas, que con el Sputnik yGagarin parecan dejar atrs la estorbosa ineciencia de las economascapitalistas. Hoy, por supuesto, el panorama es dierente.

    Ante al colapso del poder sovitico a nales de los ochenta, losautores de izquierda no parecan tener una respuesta. Sin embargo,los avances de la inormtica que se usan para simbolizar el triunodel mercado tienen an ms potencial para un socialismo racional

    y democrtico. Si refexionamos, el movimiento por la democraciaeconmica, est empezando a entender esa promesa.

    Desde los aos ochenta hemos argumentado que existe una al-ternativa intelectualmente coherente y prctica al neoliberalismo.Nuestras propuestas bsicas se pueden esbozar de manera muy simple,aunque pedimos al lector que tenga en cuenta que aqu no dispone-mos de espacio para los renamientos, salvedades y elaboracionesnecesarias (que exponemos en detalle en Cockshott y Cottrell, 1993).

    En orma esquemtica las propuestas son las siguientes.

    TESIS 1.El colapso del socialismo previamente existente obedeci a cau-sas identifcables enraizadas en su mecanismo econmico, pero que no soninherentes a todos los socialismos posibles.

    *Doctor en Economa, proesor de Wake Forest University, Winston Salem,Estados Unidos, [[email protected]].** Doctor en Inormtica, investigador de la Universidad de Glasgow, Glasgow,

    Reino Unido, [[email protected]]. Artculo original en ingls. Traduccin de

    Alberto Supelano. Fecha de recepcin: 22 de noviembre de 2007, echa de mo-diicacin: 28 de mayo de 2008, echa de aceptacin: 17 de octubre de 2008.

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    TESIS 2. La teora econmica marxista, en conjuncin con la inorm-tica, proporciona el undamento para adelantar un programa econmicosocialista viable.

    TESIS 3.El movimiento socialista nunca desarroll un programa cons-titucional correcto. En particular acept el concepto errneo de que laselecciones son una orma democrtica.

    FALLAS HISTRICAS

    El colapso del socialismo previamente existente obedeci a causas identii-cables enraizadas en su mecanismo econmico, pero que no son inherentesa todos los socialismos posibles.

    Examinaremos algunas contradicciones bien conocidas de la economadel socialismo previamente existente. En la seccin 2 expondremosel argumento de que no son inherentes a todo socialismo.

    ELABORACIN 1.1.El mecanismo para la extraccin del excedente colapsgradualmente y dio lugar a una inversin inadecuada.

    La economa marxista considera que el mtodo de extraer el ex-cedente es el rasgo caracterstico de un modo de produccin.

    La orma econmica especica mediante la que se extrae el trabajo excedente

    no remunerado de los productores directos determina la relacin entre go-bernantes y gobernados, tal como surge directamente de la produccin y, asu vez, sta reacciona sobre ella como elemento determinante. No obstante,en esta se unda la ormacin de toda la comunidad econmica que surge deesas mismas relaciones de produccin, y simultneamente su orma polticaespecica. La relacin directa entre los propietarios de las condiciones deproduccin y los productores directos una relacin que corresponde natu-ralmente a una etapa deinida del desarrollo de los mtodos de trabajo y portanto de su productividad social es siempre la que revela el secreto ntimo,el undamento oculto de la estructura social, y con l la orma poltica dela relacin de soberana y dependencia; en suma, la orma especica corres-pondiente del Estado (Marx, 1972, 791).

    En una economa socialista el excedente se extrae por medio de unadivisin polticamente determinada del producto material entre bienes deconsumo y otros productos en el plan del Estado. ste es el secreto ntimodel socialismo, la base oculta de toda la estructura social.

    Su sistema de extraccin del excedente es bastante dierente al delcapitalismo en los siguientes aspectos: i) la divisin del producto esdeterminada directamente en trminos materiales, y no indirectamen-te como resultado de las relaciones de intercambio; ii) la divisin esdeterminada centralmente y no a travs de numerosas negociaciones

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    locales sobre el precio de la uerza de trabajo, la jornada de trabajo,etc., y iii) el nivel real del salario monetario es irrelevante porque elsuministro de bienes de consumo est predeterminado en el plan.

    Unos salarios monetarios ms altos no necesariamente incrementanlos salarios reales. Adems de que gran parte del salario real tiene laorma de bienes gratuitos o subsidiados.

    Esta orma de extraccin se deriva del carcter altamente integradoy socializado de la produccin. De all surge la necesidad absoluta deque las bricas individuales estn subordinadas al centro, y la irre-levancia comparativa de su rentabilidad individual. Esto determinael carcter centralizado del Estado y la imposibilidad de autoridadeslocales que dispongan autnomamente de los recursos. Todas estas

    son caractersticas invariantes del socialismo.Este secreto ntimo determina la relacin entre gobernantes ygobernados: consideremos dos posibilidades, que los gobernantes ylos gobernados sean grupos distintos o que sean un solo grupo.

    Si, como ha sido hasta ahora en el socialismo existente, son dis-tintos, el que controla la autoridad de planeacin es el propietarioeectivo de los medios de produccin y el gobernante. Los gobernantes(en la prctica, el comit central del partido comunista), aunque amenudo son venales, no cumplen su uncin social por la bsquedaburguesa desvergonzada del inters propio. Son obligados en cam-bio a asumir una elevada uncin social y pblica: organizar la vidapoltica e ideolgica de la sociedad y asegurar el cumplimiento delplan. Una de las maneras ms eectivas de hacerlo es mediante elculto de un lder carismtico, respaldado en mayor o menor gradopor el terror estatal.

    El culto de la personalidad, que presenta al lder como la VoluntadGeneral encarnada, no es un accidente sino una adaptacin ecientea las demandas contradictorias del modo de produccin socialista(que dictamina el predominio de la poltica sobre la sociedad civil),

    combinadas con instituciones de gobierno representativo.Algunos lectores pueden protestar en este punto: ya es bastante

    atrevido caracterizar al sistema leninista como socialista, pero porqu decimos que tena un gobierno representativo?

    El gobierno representativo selecciona a ciertos seres humanos,llamados polticos, para sustituir o representar a otros en el proceso detoma de decisiones polticas. Esto es lo que hace el partido leninista enel poder. Representa a la clase obrera y toma decisiones polticas en sunombre. De por s no es una orma de gobierno menos representativa

    que el rgimen parlamentario; hay dierencias con respecto a quines

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    se representa y cmo se representan, pero el principio representativoes idntico: las decisiones no son tomadas por los que son aectadossino que son monopolizadas por gobernantes proesionales, cuyos

    edictos son legitimados mediante alguna uncin representativa. Laseleccin de los gobernantes mediante elecciones entre varios partidosno puede disminuir su carcter representativo ni abolir la distincinentre gobernantes y gobernados.

    El carcter contradictorio del gobierno socialista representativo esbanalmente evidente. Los representantes del proletariado, mediante elcontrol del plan y, por tanto, del mtodo de extraccin del excedentede trabajo no remunerado a los productores directos, llegan a tener elcontrol eectivo,pro term, de los medios de produccin. Su posicin

    de clase individual se transorma y su capacidad para representar alproletariado queda comprometida.El secreto totalitario que yace en el ncleo del socialismo slo

    deja de ser contradictorio cuando se suprime la distincin entre go-bernantes y gobernados, cuando las masas deciden todos los asuntosimportantes a travs de instituciones de democracia participativa.La vida poltica del socialismo slo deja de ser un raude cuando lasmasas, a travs de reerendos, deciden cmo se distribuye su trabajosocial colectivo: cunto se dedica a la deensa, cunto a la salud, cuntoa los bienes de consumo, etc.

    Pero volvamos a la extraccin del excedente. En el socialismo,ste es un proceso intrnsecamente totalitario, una subordinacin delas partes al todo, de la brica al plan, del individuo al colectivo. Nose produce por ganancias privadas sino para toda la sociedad. En unsistema de democracia participativa, este conormismo totalitariopodra asumir un aire democrtico suizo en vez de ascista alemn,pero no sera menos real.

    Gorbachov socav el proceso de extraccin del excedente ata-cando el principio totalitario. Una de sus primeras medidas ue la de

    permitir que las bricas retuvieran la mayor parte de sus ganancias.De un solo golpe, introdujo un principio burgus antagnico deextraccin del excedente: la bsqueda de ganancias de las empresasindividuales. As llev al caos a todo el sistema. El gobierno, privadode su principal orma de ingresos, recurri a la emisin. El resultadoue la hiperinfacin.

    Las bricas tenan dinero extra, pero, puesto que la divisin delproducto social an estaba determinada por el plan, no podan actuarcomo las rmas privadas y convertir este dinero nuevo en capital

    productivo. El sistema socialista de extraccin del excedente ue

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    saboteado sin un sistema burgus que lo remplazara, y la economaentr vertiginosamente en un declive infacionario.

    ELABORACIN 1.2.El socialismo previamente existente estaba limitadopor un sistema defciente de clculo econmico.Esto lo plantean todos los crticos de derecha, que sealan, con

    razn, que el sistema de precios de la URSS haca imposible el clculoeconmico racional. Hay numerosas ancdotas:

    Este es uno de tantos ejemplos. Hace algn tiempo se decidi ajustar losprecios del algodn y del trigo para avorecer a los cultivadores de algodn,establecer precios ms exactos al trigo que se venda a los cultivadores dealgodn y elevar los precios del algodn que se entregaba al Estado. Nuestros

    jees de empresas y planiicadores presentaron una propuesta que no poda

    ms que asombrar a los miembros del Comit Central, porque sugera ijar elprecio de una tonelada de trigo prcticamente al mismo nivel que el de unatonelada de algodn, y, adems, el precio de una tonelada de trigo se tomcomo equivalente al de una tonelada de pan. Los autores de la propuesta noencontraron nada coherente que decir para responder a la objecin de losmiembros del Comit Central de que el precio de una tonelada de pan debaser mucho mayor que el de una tonelada de trigo, debido al gasto adicionalde la trilla y del horneado, y de que el algodn era en general ms apreciadoque el trigo, como lo conirmaban sus precios en el mercado mundial.

    As escriba Stalin en abril de 1952, pero 40 aos ms tarde la poltica

    de precios haba mejorado tan poco que Gorbachov poda citar elejemplo de los cerdos alimentados con pan en las granjas colectivas,porque el precio del pan era inerior al del trigo.

    Cuando los precios relativos de dos artculos dieren sistemti-camente de sus costos de produccin relativos, es imposible que laspersonas elijan mtodos de produccin ecientes en trminos decostos. Esto produce un declive general de la eciencia econmica.

    ELABORACIN 1.3.A dierencia del capitalismo, el socialismo previa-mente existente careca de un mecanismo intrnseco para economizar enel uso de trabajo y as elevar su productividad.

    La justicacin econmica undamental de una nueva tecnologade produccin debe ser su capacidad para producir cosas con menosesuerzo que antes. Slo mediante la aplicacin constante de esasinvenciones en toda la economa podemos obtener ms tiempo librepara dedicarlo al ocio o a la satisaccin de gustos nuevos y ms sos-ticados. Esto implica que en la produccin socialista los trabajadoressiempre deben tratar de economizar tiempo. El tiempo es, como dijoAdam Smith, la moneda original con la que compramos a la natu-

    raleza todo lo que deseamos y necesitamos; un momento dilapidado

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    innecesariamente se pierde para siempre. Un sistema socialista sloser histricamente superior al capitalismo si prueba ser mejor en laeconomizacin del tiempo.

    La riqueza de las sociedades capitalistas est por supuesto repartidadesigualmente, pero su tendencia intrnseca a elevar la productividaddel trabajo mantiene la uncin progresiva de las relaciones econ-micas capitalistas. Si el capitalismo hubiera perdido este potencial,como crean algunos marxistas en 1930, hace mucho tiempo habraperdido en la competencia con el bloque sovitico.

    En una economa capitalista, los industriales son guiados por eldeseo de ganancias e intentan minimizar los costos, que incluyenlos salarios. Las rmas a menudo introducen nueva tecnologa para

    recortar la uerza de trabajo y reducir los costos del trabajo. Aunqueeste uso de la tecnologa con recuencia va contra el inters directode los trabajadores, que pierden su empleo, en ltimas benecia a lasociedad. Pues a travs de las economas de trabajo se eleva el nivel de

    vida de la sociedad. Los benecios del cambio tcnico se diunden enorma desigual; los patrones tienden a ganar ms que los trabajadores,pero al nal, la pretensin de que el capitalismo es progresivo se basaen su capacidad para impulsar las mejoras tecnolgicas. Los sindicatosreconocen en general la necesidad de aceptar nuevas tecnologas queahorren trabajo, y slo buscan regular la manera de introducirlas paraque sus miembros compartan las ganancias.

    Es una orma muy ingenua de socialismo la que critica el cambiotcnico con el pretexto de que causa desempleo. La verdadera crticaque se puede hacer a las economas capitalistas a este respecto es queson muy lentas para adoptar mecanismos que ahorran trabajo debidoa que ste es articialmente barato.

    Un buen ejemplo de ello es la industria de computadores. En ladcada de 1950 la IBM desarroll maquinaria altamente automati-zada para construir los ncleos de memoria de sus computadores. A

    medida que aumentaba la demanda sus bricas eran cada vez msautomatizadas. En 1965 ue necesario incluso abrir una nueva lneade produccin para abricar las mquinas que hacan computadores.

    Y an no poda satisacer la demanda.

    La situacin era desesperante. Entonces, un gerente recin nombrado enKingston que vivi varios aos en Japn coment que en Oriente se podanencontrar trabajadores con suiciente paciencia y destreza manual para alam-brar a mano las plantillas de los ncleos. Llev a Japn bolsas de ncleos,de rollos de alambre y de plantillas; y volvi diez das despus con plantillasalambradas tan buenas como las que alambraban los alimentadores automticos

    de alambre en la planta de Kingston. Era una labor lenta y tediosa pero el

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    costo del trabajo en Oriente era tan bajo que los costos de produccin eranmenores que con la automatizacin total en Kingston (Pugh 1991, 209).

    La URSS era an peor a este respecto. Subsidiaba los alimentos, losarriendos, la ropa para nios y otros bienes necesarios. El subsidioa los bienes bsicos compensaba los bajos salarios monetarios. Perolos subsidios y los servicios sociales se deban pagar con las gananciasde las industrias nacionalizadas (que anteriormente representabanla mayor parte del presupuesto sovitico). Para obtener ganancias,deban mantener bajos salarios, y los bajos salarios implicaban quedeban mantener los subsidios!

    El peor aspecto de todo esto era que se alentaba a las empresas aabaratar el trabajo y a ser laxas con los trabajadores. Por qu intro-

    ducir maquinaria automatizada moderna si el trabajo era tan barato?Adems, se creaban empleos y se evitaba el desempleo: una autnticaeconoma vud. Es cierto que todo socialismo digno de ese nombredebe evitar el desempleo, pero eso no signica crear empleos inne-cesarios Es mejor automatizar tan rpido como sea posible y reducirla semana de trabajo.

    ELABORACIN 1.4. La nacionalizacin de la propiedad de la industriaren la cooperacin econmica internacional en comparacin con el mundo

    capitalista.La industria capitalista moderna est dominada por grandes rmasmultinacionales. Slo stas tienen los recursos y el tamao de mer-cado para cosechar economas de escala y cubrir los altos costos deinvestigacin que exige la competencia. Las empresas nacionalizadasde Europa Oriental y en menor grado las de la URSS eran demasiadopequeas para obtener esos benecios.

    AN ES POSIBLE LA PLANIFICACIN?

    La teora econmica marxista, en conjuncin con la inormtica, proporcionael undamento para adelantar un programa econmico socialista viable.

    Este es un asunto complejo, y aqu slo podemos mencionar algunosaspectos esenciales.

    PROPOSICIN 2.1. Con el uso de computadores modernos es posible pla-near efcientemente una economa en trminos de unidades naturales sinrecurrir a la intermediacin del dinero o de los mercados.

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    Desde los aos veinte los economistas burgueses sostienen que losproblemas del clculo econmico involucrados en la planeacin dela economa son tan complejos que no se pueden realizar. Pretenden

    que sin los mecanismos de retroalimentacin del mercado la tomade decisiones es arbitraria e ineciente.Estas ideas no parecan plausibles cuando la economa sovitica

    tena una tasa de crecimiento mucho mayor que la de Occidente.Pero cuando su economa se torn ms compleja y el crecimiento sedesaceler, estas crticas parecieron ganar relevancia. Pareca plausibleque una agencia de planeacin central ya no poda hacer rente a losinnumerables detalles de una economa moderna.

    ELABORACIN

    2.1.El procesamiento inormatizado de insumos y pro-ductos es la tcnica para una preparacin detallada del plan.En la ltima dcada se han investigado las posibilidades de usar

    computadores modernos para resolver problemas de planeacin.Creemos que hoy se puede demostrar concluyentemente que los ar-gumentos liberales contra la planeacin socialista son obsoletos1. Losproblemas de clculo que parecan intimidantes en el pasado hoy sepueden manejar cilmente mediante supercomputadores.

    En un pas capitalista, uno de los ms grandes usuarios de com-putadores es el sector nanciero. Todos hemos visto en la televisinocinas bancarias que manejan dinero donde cada escritorio pareceestar repleto de un nmero de pantallas rancamente indecente. Encontraste, el principal uso econmico de los computadores en el so-cialismo debe ser la simulacin de planes detallados. En la URSS, laautoridad de planeacin, el GOSPLAN, ue durante algunos aos unusuario intensivo de grandes servidores.

    Puesto que en teora el GOSPLAN controlaba toda la industria,debera haber sido capaz de balancear exactamente las necesida-des y los requerimientos de las diversas industrias. Si saba cuntos

    computadores personales y cuntos servidores tena que pedir a losabricantes, saba exactamente cuntos chips de memoria se necesi-taban. Poda pedir a las bricas de semiconductores que produjeranel nmero exacto de chips de la especicacin correcta. Tericamenteesta situacin debera ser mejor que la de Occidente, donde los planes

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    Para una argumentacin ms extensa, ver Cockshott (1990) y Cotrell(1989).

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    independientes de los abricantes de computadores y de chips llevabana escaseces peridicas de chips de memoria.

    La teora pareci ser corroborada hasta mediados de los sesenta.

    Hasta entonces Rusia superaba a Occidente en crecimiento econ-mico. En esa poca la escala de la economa lleg a ser demasiadogrande para que la manejaran los planicadores. Haba que seguir lapista a un gran nmero de productos. Balancear los planes estaba msall de la capacidad de una burocracia humana. La escasez de unosproductos se combinaba con la sobreproduccin de otros.

    En los aos sesenta, los cibernetistas econmicos sealaron queentendan muy bien los requerimientos matemticos para planearla economa. Si estaba ms all de la capacidad humana, lo que se

    necesitaba eran programas de computador que lo hicieran.Los resultados de los intentos ueron decepcionantes. Por su-puesto no era exactamente en la URSS donde los benecios de lainormatizacin se sobreestimaban en esos aos. All tambin seintent hacer cosas que estaban ms all de la capacidad limitada delos computadores existentes, pero desde entonces el aumento de la

    velocidad de los computadores ha sido astronmico. Un gran com-putador moderno es casi 100.000 veces ms rpido que uno de esapoca. Hoy muchas personas usan hojas electrnicas como Excel encomputadores personales para preparar los planes de las compaas.El problema de elaborar el plan de una economa se puede considerarcomo una hoja o matriz electrnica gigante.

    Las las representan las actividades econmicas y las columnas losproductos que se usan en esas actividades. Si la primera la representala produccin de electricidad y la segunda la produccin de petrleo,el trmino a12 sera la cantidad de petrleo que se usa para producirelectricidad y el trmino a

    21la cantidad de electricidad que se usa para

    producir petrleo. La ltima columna representa la cantidad total quese produce en cada proceso, tantos Tw-hora de electricidad y tantos

    cientos de millones de barriles de petrleo, etc. La ltima la muestrala cantidad total de cada producto que se usa como insumo en todoslos procesos de produccin.

    El problema es asegurar que la produccin total de cada produc-to no sea menor que el uso total de ese producto. Lo que se conoceal inicio son las propiedades tcnicas de los procesos: un barril depetrleo produce tantos kw-hora. Tambin se conoce la cantidad debienes de capital y de medios de produccin al comienzo del ao. Loque se debe hacer es asignar los distintos procesos de produccin de

    modo que cumplan la restriccin anterior.

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    El enoque estndar es tratarlo como un problema de programa-cin lineal y solucionarlo usando el mtodo simplex (Bland, 1981).La dicultad es que el tiempo para correr un algoritmo basado en el

    mtodo simplex crece con el cubo del nmero de industrias. Supon-gamos que se abrican 10 millones de productos en una economacontinental. Se necesitan entonces cerca de 1021 instrucciones decomputador para resolver el problema. Una cira demasiado grandeaun para el computador ms rpido.

    Los planicadores de la economa sovitica recurran a hojaselectrnicas ms pequeas. Slo manejaban unos pocos miles deproductos clave y los procesaban a travs de servidores medianteprogramas lineales, para los que se podan resolver las ecuaciones.

    Esto explica una de las ortalezas de la economa rusa. Lo haca bienen ciertos proyectos esenciales, como el programa espacial, a los quese daba prioridad en el proceso de planeacin. Pero simplemente noexista el poder de computacin para aplicar ms ampliamente esasmismas tcnicas.

    ELABORACIN 2.2. Cuando enrentamos un problema inmanejablede computacin hay dos enoques: aumentar la potencia del computador ohacer un programa ms efciente.

    El problema de planeacin econmica es tan complejo que ambosenoques son necesarios. Lo mximo que se puede esperar es que eltiempo para correr el programa aumente en proporcin directa a lamagnitud del problema. En trminos de planeacin esto signicaun programa cuyo tiempo de corrida sea proporcional al nmero deproductos y no al cubo del nmero de productos. Pero cuando estenmero es de 10 millones se necesita una mquina muy poderosa paraalmacenar los datos iniciales, aparte de la computacin.

    Existen algoritmos que tienen las propiedades deseadas y que sediscuten en Cocshott y Cottrell (1993). En el tipo de supercompu-

    tadores hoy disponibles, se tratara de programas que slo requierenalgunas horas. Esto es poco en comparacin con lo que hacen lossicos con los computadores.

    No hay ninguna razn tcnica para que una economa de tamaocontinental hoy no pueda tener un sistema totalmente planicado.Cada sitio de trabajo tendra PC enlazados a una red de computadoresde la empresa, que a su vez estara enlazada a una red de supercompu-tadores en todo el continente. El sitio de trabajo elaborara una hojaelectrnica local de su capacidad de produccin y de los requerimien-

    tos de materias primas. Estas se transmitiran a travs de la jerarqua

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    de mquinas, que balanceara la oerta y la demanda y elaborara losplanes correspondientes. La planeacin central eectiva requiere lossiguientes elementos bsicos:

    1. Un sistema para llegar a un conjunto de metas de productosnales (y revisarlo peridicamente), que incorpore inormacin delas preerencias de los consumidores y del costo relativo de producirbienes alternativos (la mtrica apropiada para medir el costo quedaabierta por el momento).

    2. Un mtodo para calcular las implicaciones de un conjunto dadode productos nales para la produccin bruta requerida de cada pro-ducto. En esta etapa debe haber tambin un medio para comprobarla viabilidad del conjunto resultante de metas de produccin bruta,

    a la luz de las restricciones impuestas por la oerta de trabajo y lacantidad de medios jos de produccin existente, antes de que esasmetas sean remitidas a las unidades de produccin.

    Estos elementos involucran varios prerrequisitos, en especial unsistema adecuado para reunir y procesar inormacin econmicadispersa y una mtrica racional del costo de produccin. Tambindebemos mencionar de una vez el punto importante y totalmente

    vlido que recalca Nove (1977 y 1983): para una planeacin centraleectiva es necesario que los planicadores puedan hacer el tipo declculos mencionados en orma detallada y totalmente desagregada.En ausencia de un mercado horizontal que enlace a las empresas, lagerencia de cada empresa no puede saber qu es lo que la sociedadnecesita a menos que el centro se lo inorme (Nove, 1977, 86) 2. Demodo que si el centro es incapaz de especicar un plan coherentecon suciente detalle, el hecho de que el plan sea balanceado en elagregado es de poca utilidad. Aun con la mejor voluntad de todas laspartes involucradas, no hay ninguna garanta de que las decisionesespeccas de produccin que se toman en cada empresa encajen co-rrectamente. Este punto general ue conrmado por Yun (1988, 55),

    quien observ que a mediados de los ochenta el GOSPLAN slo podaelaborar balances materiales de 2.000 bienes en sus planes anuales.Cuando se incluyen los clculos del gossnab y de los ministeriosindustriales, el nmero de productos aumenta a 200.000, an muy

    2 Con una salvedad. Si el plan exige que la empresa A suministre el bien in-termedio x a la empresa B, que lo usar para producir el bien y, y si los plani-icadores inorman a A y a B de este hecho, no hay campo para una discusin

    horizontal entre las dos empresas acerca del diseo exacto de x? (aun en ausenciade relaciones de mercado entre A y B).

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    inerior a los 24 millones de artculos que se producan en la eco-noma sovitica de esa poca. Esta discrepancia signicaba que eraposible que las empresas cumplieran sus planes en lo que respecta a

    la nomenclatura de los artculos que se les haba ordenado producir,allando al mismo tiempo para elaborar productos inmediatamentenecesarios para usuarios especcos.

    Nuestro argumento implica tener en cuenta esta dicultad par-ticular: aunque estamos de acuerdo en que en un modelo que no sebasa en el mercado el centro debe descubrir qu es necesario hacer(ibd., 86), y aceptamos la explicacin de Yun del racaso del gosplanpara cumplir esa tarea, discrepamos de Nove en que el centro nopuede hacerla en los detalles micro (ibd.). l arma que los plani-

    cadores se ven orzados a trabajar en trminos de agregados, que slopueden especicar metas generales como necesitamos 500 millonesde tornillos, pero que no pueden decir cuntos tornillos de 5 mm

    y cuntos de 10 mm, etc. se necesitan. En consecuencia, se produceuna combinacin equivocada de tornillos.

    Lo que era un problema complejo imposible de resolver a la viejamanera burocrtica se ha convertido en una proposicin eminente-mente prctica usando la tecnologa inormtica moderna. Un sistemade planeacin computarizado puede responder a los acontecimientosms rpidamente que cualquier mercado, lo que deja sin piso la prin-cipal objecin de los economistas burgueses con respecto al carcterinmanejable de la planicacin socialista.

    PROPOSICIN 2.2.El socialismo requiere abolir del dinero y sustituirlopor un sistema de remuneracin basado en el tiempo de trabajo. sta es laclave para promover la equidad y el avance tecnolgico.

    A partir de una lectura de la obra de Marx y del talante del socia-lismo del siglo xix, es claro que se comparta el supuesto de que elsocialismo implicara la abolicin del dinero y la introduccin de un

    sistema de pagos basado en vales de trabajo.

    el productor individual recibe de la sociedad despus de hacer las deduccio-nes exactamente lo que l le da a ella. Lo que l le ha dado es su quntumindividual de trabajo. Por ejemplo, la jornada social de trabajo consiste en lasuma de las horas individuales de trabajo; el tiempo de trabajo del productorindividual es la parte de la jornada social de trabajo con la que contribuye,su parte de ella. l recibe de la sociedad un certiicado de que ha proporcio-nado tal cantidad de trabajo (despus de deducir su trabajo para los ondoscomunes), y con este certiicado obtiene del ondo social de consumo unacantidad al costo de su trabajo. La misma cantidad de trabajo que ha dadoa la sociedad en una orma la recibe en otra orma (Marx, 1875).

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    Marx hizo la salvedad de que ste era slo el primer paso haciauna mayor igualdad, pero es radicalmente ms igualitario que todo loque se logr en el socialismo hasta ahora existente. El principio del

    pago en tiempo de trabajo slo reconoce dos uentes de desigualdaddel ingreso: que algunas personas trabajen ms tiempo que otras o,en un sistema de trabajo a destajo, que algunas trabajen ms rpido.Esto elimina las dems desigualdades de ingreso basadas en la clase,la raza, el sexo, el ttulo o la calicacin proesional.

    Obligando a que los sitios de trabajo paguen a los trabajadores elvalor total creado por su trabajo, tambin se elimina el derroche detrabajo ocasionado por un pago bajo y se alienta la introduccin deinnovaciones que ahorren trabajo. Se proporciona, adems, una base

    racional y cientcamente bien undada para el clculo econmico.Si los bienes se marcan con el trabajo requerido para abricarlos, seevita el carcter arbitrario e irracional del viejo sistema sovitico deprecios.

    Cuadro 1Solucin de Gauss para los valores del trabajo

    Nmero deproductos

    MultiplicacionesTiempo en segundos

    Uniprocesador Multiprocesador

    1.000 109 101 10-1

    100.000 1015 107 105

    10.000.000 1021 1013 1011

    PROPOSICIN 2.3.Es terica y tcnicamente posible computar los va-lores del trabajo dentro del grado de exactitud requerido para propsitosprcticos.

    Las propuestas anteriores se basan en el supuesto de que es posiblecalcular el contenido de trabajo de cada producto. El problema sepuede resolver en principio porque se tienen n valores del trabajo

    desconocidos relacionados por un conjunto de n unciones linea-les de produccin. La dicultad no es de principio sino de escala.Cuando el nmero de productos es de varios millones, el clculono es trivial.

    Si representamos el problema en trminos matriciales clsicos,con una matrizn n+1, donde las las representan los productos y lascolumnas los insumos producidos ms el trabajo directo, la solucinde las ecuaciones usando eliminacin de Gauss da un problema querequiere n3 operaciones de multiplicacin y un nmero algo mayor de

    sumas y restas. El cuadro 1 muestra los requerimientos de computador

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    para hacer el clculo suponiendo dierentes tamaos de la economa,y que el uniprocesador puede hacer 108 multiplicaciones por segundoy el multiprocesador 1010 multiplicaciones por segundo.

    Tomando en cuenta nicamente el tiempo de cmputo, el mul-tiprocesador tardara 1011 segundos, ms de tres mil aos, para llegara la solucin de una economa con 10 millones de productos. Si estono uera suciente, la situacin se complica an ms por la memoriarequerida para almacenar la matriz, que crece en razn de n2. Puestoque las memorias ms grandes actibles actualmente son del ordende 1010 palabras, esto jara un lmite al tamao del problema que sepuede manejar a unos 100.000 productos.

    Pero el problema se vuelve ms manejable si tenemos en cuenta

    la alta proporcin de trminos iguales a cero cuando la matriz seespecica con todo detalle. Supongamos que el nmero de compo-nentes que entran directamente en la produccin de un producto esnk, donde 0 < k < 1. Si suponemos un valor de 0,4 para k, que parecemuy conservador3, encontramos que los requerimientos de memoriaahora crecen a n(1+k) = n1,4. Si simplicamos an ms el problema contcnicas de iteracin numrica (Gauss-Seidel o Jacobi) para obtenersoluciones aproximadas, la uncin de complejidad computacional esdel orden de An1,4, donde A es una constante pequea determinadapor la exactitud requerida de la respuesta.

    Cuadro 2Soluciones iterativas para los valores en trabajo (A= 10)

    Nmero deproductos

    MuliplicacionesPalabras dememoria

    Tiempo en segundos

    Uniprocesador Multiprocesador

    1.000 158.489 31.698 1,6 10-3 1,6 10-5

    100.000 100.000.000 20.000.000 1 0,01

    10.000.000 6,3 1010 1,2 1010 630 6,3

    As el problema se reduce de modo que est al alcance de la actualtecnologa de computadores, como se muestra en el cuadro 2. Elrequerimiento ms exigente sigue siendo el de la memoria, pero estdentro de la gama de las mquinas actualmente disponibles.

    Concluimos entonces que la computacin de los valores del trabajoes totalmente actible.

    3

    Esto signiica, por ejemplo, que en una economa de 10 millones de productoscada producto tiene en promedio 631 insumos directos.

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    PROPOSICIN 2.4. Los precios de los bienes de consumo deberan fjarsea niveles de equilibrio del mercado y utilizar las discrepancias entre esosprecios y los valores de los bienes para determinar los niveles ptimos de

    produccin.Puesto que la oerta y la demanda de bienes nunca son exactamenteiguales, nicamente los precios promedio deben ser iguales a los va-lores en trabajo. Los artculos cuya oerta es escasa se venderan conun recargo, balanceados por aquellos donde hay exceso de oerta quese venderan con un descuento. Estos recargos y descuentos puedenguiar a las autoridades de planeacin para decidir cules bienes sedebe producir ms y cules producir menos.

    Cabe sealar que esto no presupone la existencia de comercio

    privado. Nuestra propuesta a este respecto se puede denominarStrumilin-Lange. De Lange tomamos una versin modicada delproceso de ensayo y error, mediante la cual los precios de mercadode los bienes de consumo se usan para reasignar el trabajo socialentre los diversos bienes de consumo; de Strumilin tomamos la ideade que en el equilibrio socialista el valor de uso creado en cada lneade produccin debe tener una proporcin comn con el tiempo detrabajo social empleado4. La idea central es que el plan exige producirun vector especco de bienes de consumo nal, y stos son marcadoscon su contenido de trabajo social. Si la oerta y la demanda planeadasllegan a coincidir cuando el precio de los bienes individuales se jade acuerdo con el valor en trabajo, el sistema ya est en equilibrio.Pero esto es poco probable en una economa dinmica. Si la oerta

    y la demanda dieren, la autoridad de mercadeo de los bienes deconsumo debe ajustar los precios para lograr (aproximadamente) unequilibrio de corto plazo, es decir, debe aumentar los precios de losbienes cuya oerta es baja y reducir los precios donde hay excedentes5.En la siguiente etapa, los planicadores examinan las relaciones deprecios de equilibrio del mercado y el valor en trabajo de los diversos

    bienes de consumo (estas dos magnitudes se expresan en horas detrabajo; el contenido de trabajo en un caso y las etiquetas de trabajoen el otro). Siguiendo la concepcin de Strumilin, estas relacionesdeberan ser iguales (e iguales a 1) en el equilibrio de largo plazo. Por

    4 Este punto un tema bsico de su obra de hace medio siglo se expone enorma muy clara en Strumilin (1997, 136-137).

    5 Por supuesto, con precios de equilibrio de mercado, los bienes van a manos

    de quienes estn dispuestos a pagar ms. Y esto no se puede objetar puesto quela distribucin del ingreso es igualitaria.

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    consiguiente, el plan de bienes de consumo del perodo siguiente de-bera exigir un aumento de la produccin de los bienes cuya relacinprecio/valor es mayor que el promedio y reducir la de aquellos cuya

    relacin es inerior al promedio6

    .El plan debe ser balanceado en cada perodo, bien sea usandomtodos de insumo-producto o un algoritmo alternativo7. Es decir,el producto bruto necesario para conseguir el vector de productos -nales se debe calcular por anticipado. Esto contrasta con el sistema deLange (1938), en el que la coherencia del plan y no slo su carcterptimo parece dejarse al ensayo y error. Pero nuestro esquema noimpone el requisito irrazonable de que el patrn de demanda de losconsumidores sea totalmente previsto ex ante; el ajuste a este respecto

    se deja a un proceso iterativo que ocurre en el tiempo histrico8

    .Este esquema satisace la objecin de Nove (1983), quien argu-menta que los valores en trabajo no sirven de base para la planeacinaunque proporcionen una medida vlida del costo de produccin. Elpunto de Nove es que el contenido de trabajo en s mismo no dice nadaacerca del valor de uso de los bienes. Esto es cierto9, pero slo signicaque necesitamos una medida independiente de las valoraciones delos consumidores; y el precio, en etiquetas de trabajo, que balanceaaproximadamente la oerta planeada y la demanda de los consumi-dores proporciona esa medida. Del mismo modo podemos respondera una objecin de von Mises en su debate sobre los problemas queenrenta el socialismo en condiciones dinmicas (1951, 196n). Unode los actores dinmicos que considera es el cambio en la demandade los consumidores, a propsito del cual dice: Si el clculo econ-mico y con l la estimacin aproximada de los costos de produccinuesen posibles, dentro de los lmites de las unidades de consumo total

    6 Aqu tambin se exige un elemento de proyeccin de la demanda: las relaciones

    actuales son una gua til y no una regla mecnica.7 En Cockshott (1990) se presenta un algoritmo alternativo que hace reservas

    de cantidades dadas de medios de produccin especicos.8 En su ltima relexin sobre el debate del clculo socialista, Lange (1967) parece

    sugerir que se puede predisear por computador un plan ptimo, sin necesidaddel ensayo y error en tiempo real que concibi en 1938. Pero como se requeriraconocer por anticipado todas las unciones de demanda de los consumidores, estono parece muy convincente.

    9 Como Marx entenda claramente: Con una productividad dada del trabajo, laproduccin de cierta cantidad de artculos en cada esera particular de produccinrequiere una cantidad deinida de tiempo de trabajo social; aunque esta cantidad

    vara en las diversas eseras de produccin y no tiene una relacin intrnseca

    con la utilidad de esos artculos ni con el carcter especial de sus valores de uso(1972, 186-187).

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    asignadas a l, se podra permitir que cada ciudadano demandara loque quisiera. Pero, contina, puesto que en el socialismo no son po-sibles esos clculos, todos esos asuntos de la demanda se deben dejar

    necesariamente a cargo del gobierno. Nuestra propuesta permite laeleccin del consumidor que von Mises considera imposible.

    PROPOSICIN 2.5. La fnanciacin del producto excedente debe provenirdel impuesto de renta, aprobado por reerndum.

    En toda sociedad se debe apartar una proporcin del productosocial para la inversin y el sostn de quienes no pueden trabajar, etc.En un socialismo basado en los valores de trabajo, sta se expresaraen la deduccin de un nmero de horas de trabajo semanal que debe

    realizar la comunidad. Si el trmino no ha sido hurtado, se lo podrallamar impuesto a la comunidad.En los pases del socialismo hasta ahora existente, la decisin de

    cmo dividir la jornada laboral entre el tiempo de trabajo necesarioy el excedente estaba a cargo del gobierno. Como en el curso deltiempo el gobierno se separ de las clases trabajadoras, el proceso se

    volvi explotador. El Estado en cuanto un poder externo privaba alos trabajadores de los rutos de su trabajo.

    Para impedirlo, es esencial que la divisin de la jornada laboralentre el tiempo de trabajo social necesario y el excedente sea decididapor la clase trabajadora, y no por un gobierno que pretende actuar ensu inters. Debera haber una votacin anual de la poblacin traba-

    jadora para decidir el nivel del impuesto. Una papeleta de eleccinmltiple podra permitir que la poblacin decidiera entre ms serviciospblicos o ms consumo.

    El producto excedente deja de ser explotacin nicamente cuando esproporcionado voluntariamente.

    Incentivos

    Algo que preocupa a la gente respecto de la propuesta marxista delsocialismo es que eliminara todos los incentivos, pero esto es quizun malentendido. El pago por el trabajo no necesariamente signicaque todo el mundo gane lo mismo. El sistema estajanovista ruso sebasaba en el pago acorde con el trabajo y se introdujo explcitamentepara dar a los trabajadores un mayor incentivo para que produjeranms. La intensidad del trabajo se meda por el volumen de produc-cin. Si el conjunto de individuos hace la misma tarea, se puede medir

    vlidamente el trabajo realizado por la cantidad de producto.

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    Pero cuando el trabajo es de diversas clases no son posibles talescomparaciones. En ese caso es posible medir las caloras que se gastan,de modo que se puede decir objetivamente que alguien que hace ms

    esuerzo y gasta muchas caloras trabaja ms que alguien que realizaun trabajo sedentario. El sistema de pagos sovitico tena esto encuenta y los trabajadores de los campos petroleros y las minas tenanun pago extra por el duro trabajo que realizaban. Pero cuando estetema se plantea en Occidente, la crtica tal vez se reere a la distincinentre trabajo intelectual y manual. El prejuicio de nuestra sociedades que como los mdicos, por ejemplo, debe estudiar seis aos paracalicarse, debera pagrseles ms para incentivar a las personas aque sean mdicos. La relatividad cultural de este concepto nace del

    hecho de que en laURSS

    no haba escasez de mdicos, aunque se lespagaba menos que a los mineros del carbn. Los cirujanos no salanen desbandada de los hospitales para ir a las minas.

    Se debe tener el cuidado de distinguir las rentas de los incentivosnecesarios. Si un sistema educativo, bien sea a travs de nanciacininadecuada, barreras de clase, etc., no puede ormar sucientes m-dicos, estos pueden obtener una renta. Si el sistema educativo, comoparte de la planeacin detallada de la uerza de trabajo nacional, ormaun gran nmero de mdicos, y si esta educacin es gratuita, no habrescasez de mdicos. Como deca Neurath, se deben tener en cuentael estatus y los riesgos de salud de una ocupacin cuando se evalasu remuneracin.

    Una objecin posiblemente ms seria se relaciona con losincentivos de los gerentes. Qu incentivo tendran para actuar enprocura del inters social y no de su inters privado?

    Si se supone que la industria socialista va a ser manejada por unaseccin de la burocracia del servicio civil es evidente que las diversassociedades tienen burocracias ms o menos ecientes y honestas enmomentos dierentes. Neurath escribi en el contexto de su expe-

    riencia en el servicio civil alemn notablemente eciente de la GranGuerra. La pregunta de qu condiciones histricas hacen posibleuna burocracia honesta y eciente es interesante, y no pretendemostener una respuesta especca. Pero es claro que cuanto menores sonlas tentaciones para el enriquecimiento nanciero personal, mayoresson los perspectivas de honestidad. En este contexto, una economano monetaria comienza con salvaguardias contra la corrupcin.

    Pero no se tiene que suponer que la industria socialista ser ma-nejada por una jerarqua del servicio civil. Una larga tradicin de

    escritores socialistas advierte que aunque la burocracia socialista no

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    sea personalmente venal10, como lleg a serlo la burocracia rusa des-pus de la cada del comunismo, puede serlo colectivamente. Puedeactuar para promover su inters social como grupo a expensas del

    resto de la sociedad.Una alternativa es que los grupos de administracin sean elegidoso seleccionados entre los trabajadores que administran. En este caso elmodelo relevante de incentivos es el que se aplica a los polticos ele-gidos, complacer a su electorado, y el problema se convierte en cmoalinear los intereses de la produccin colectiva con los de la sociedaden su conjunto. El punto de partida es reconocer que las personas seapegan al grupo en que trabajan, bien sea que trabajen en una ins-titucin pblica, un regimiento o una seccin de una rma. Si una

    economa socialista usa un modelo contable en el que el presupuestode trabajo asignado a un proyecto o seccin depende del consumonal de su producto (regulado por un mercado de bienes de consumo,como ya se seal), esta lealtad colectiva puede entrar en juego. Puestoque las personas no querrn que su equipo se reduzca o se rompa, elcolectivo tiene un incentivo para trabajar en la produccin de bienesque la sociedad desea11. Si un proyecto consiste en producir bienesque nadie desea, el sistema de planeacin reducir progresivamente laproduccin y cada individuo podr perder a sus amigos o, en el peorde los casos, ser trasladado a otra parte. El equipo tiene entonces unincentivo para trabajar por el bien social. Aqu los actores esencialesson la democracia industrial y la democracia social.

    LA PLANEACIN DEMOCRTICA E INTERNET

    El movimiento socialista nunca desarroll un programa constitucional co-rrecto. En particular acept el concepto errneo de que las elecciones sonuna orma democrtica.

    La tecnologa electrnica que hace actible la planeacin hace asimismo

    posible el control democrtico directo del proceso de planeacin. Hoyes actible proporcionar a cada hogar un terminal de Internet que sepuede usar para someter a votacin el tipo de planes que se desea12.

    10 Como Trotsky (2004), Djilas (1957) e incluso Stalin, si se da crdito a Furr(2005).

    11 Para una discusin del papel ormal que se asignaba a esos colectivos en elantiguo sistema sovitico, ver Lavignes (1979).

    12

    Los televisores se pueden convertir a bajo costo en terminales de Internetde baja capacidad.

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    Usando los datos econmicos actualizados que renen las redesde planeacin y la potencia de los supercomputadores, los partidospolticos rivales pueden simular planes continentales dierentes.

    Todos daran pleno empleo pero buscaran nes dierentes: mejorarel transporte pblico, invertir ms en la industria, ahorrar energa,mejorar las condiciones de las viviendas, etc. Y se podran debatir enla televisin y en los medios. Las bases de datos en lnea permitiranque los ciudadanos examinen las implicaciones de cada plan.

    Las personas luego podran usar sus terminales para votar por elplan de desarrollo que deseen, sabiendo que se ha calculado cuida-dosamente el costo de las alternativas y que son actibles.

    PROPOSICIN

    3.1. Los soviets y las elecciones basadas en el suragiouniversal son ormas aristocrticas de gobierno.Aristocracia signica gobierno de los mejores. En una sociedad

    eudal, los terratenientes son los mejores, los ms honorables y los msnobles. Pero esto no limita la aristocracia como principio al eudalis-mo. Aristocracia signica simplemente sistema de gobierno elitista.

    Aristteles argument que todo sistema poltico basado en elec-ciones era aristocrtico (Aristteles, 286). Introdujo el elemento deeleccin deliberada, de seleccin de los mejores, los aristoi, en vez delgobierno de todas las personas. Y concluy, como debera ser evidentepara un marxista, que las mejores personas de una sociedad de clasesestarn en mejor situacin. Los pobres, la escoria y la chusma son porsupuesto candidatos inadecuados para la eleccin. La riqueza y larespetabilidad van de la mano.

    En un sistema parlamentario burgus estos aristoiincluyen prin-cipalmente a hombres de alto estatus social: abogados, hombres denegocios, etc. En el sistema sovitico los aristoielegidos a los sovietslocales, y an ms los que son promovidos a los soviets supremos,son inicialmente la lite de la clase obrera: los polticamente activos,

    la clase consciente, los que son conables, en suma, los activistas delPartido Comunista.

    El papel dirigente del Partido Comunista lo convierte en unmecanismo electoral con un electorado puramente proletario, en laaristocracia de los trabajadores. Y as se convierte en vctima de lacorrupcin caracterstica de la aristocracia. Los soviets, basados enel principio electoral, dejan de ser instrumentos de la democraciaproletaria para convertirse en su opuesto. Esta degeneracin no esaccidental y no se puede justifcar por contingencias histricas, sino que es

    inevitable.

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    ELABORACIN 3.1. Democracia es un trmino antiguo que designa untipo de gobierno popular basado en asambleas y en la seleccin al azar delos uncionarios. Lo que lleg a denominarse democracia en el sigloXX, casi

    no tiene nada en comn con su signifcado original.Los sistemas polticos que hoy se denominan democracias sonoligarquas. El hecho de que an sigan llamndose democracias esuno de los trucos ms notables de la historia (Finlay, 1985).

    En su anti-utopa novelada, 1984, Orwell hace reerencia irnicaa la neolengua, un dialecto tan corrupto que rases como la libertades la esclavitud o la guerra es la paz pueden pasar inadvertidas. laluda al poder del lenguaje para controlar nuestros pensamientos.Cuando los que tienen autoridad pueden redenir el signicado de

    las palabras hacen literalmente inconcebible la subversin. La rasedemocracia parlamentaria es un ejemplo de neolengua: una contra-diccin encubierta. Regresemos a los orgenes griegos de la palabrademocracia. La segunda mitad signica poder o gobierno. Au-tocracia es el gobierno de un solo hombre; aristocracia, el gobiernode los aristoi, de las mejores personas, de la lite; democracia signicagobierno de los demos. Muchos comentaristas la traducen como go-bierno de la mayora, pero la palabra demos tena un signicado msespecco: gobierno de la gente comn o gobierno de los pobres. Enla descripcin de las democracias de su poca, Aristteles hizo ex-plcito que la democracia signicaba gobierno de los pobres. Contrael argumento de que simplemente signica gobierno de la mayoradio el siguiente ejemplo:

    Supongamos un total de 1.300; 1.000 son ricos y no dan ningn cargo a los300 pobres, que tambin son hombres libres y en otros aspectos iguales queellos; nadie dira que esos 1.300 viven en una democracia (Poltica, 1.290).

    Pero dice que ste es un ejemplo articial, debido a que los ricosson pocos en todas partes, y los pobres numerosos. Su denicin

    especca es:

    Existe democracia cuando los que son libres y no estn en buena situacinson la mayora y tienen el control soberano del gobierno, y oligarqua cuandoel control est en manos de los ricos y mejor nacidos, que son pocos.

    En el signicado original de las palabras lo que existe incluso enpases que se llaman democracias parlamentarias es oligarqua y nodemocracia. En su origen, democracia quera decir gobierno de lostrabajadores pobres; en lenguaje moderno: poder de los trabajadores o

    gobierno proletario (proles era el equivalente latino del demos griego).

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    Podemos ver cun lejos est el sistema parlamentario de la democraciaen la prctica observando las instituciones reales de la demokratia.

    La primera y principal caracterstica de la demokratia era

    el gobierno mediante el voto mayoritario de todos los ciudadanos.Esto en general se haca levantando la mano en un eklesia o asambleasoberana. La soberana de los demos no se delegaba en una cmaraelegida de polticos proesionales como en el sistema burgus. En

    vez de ello, los trabajadores comunes y corrientes, en esa poca elcampesinado y los comerciantes, se reunan para analizar, debatir ysometer a votacin los asuntos que les interesaban. La similitud entrela eklesia y las organizaciones espontneas de la democracia de lostrabajadores moderna, las reuniones de huelguistas que tanto odia el

    mundo burgus, es inmediatamente clara.La segunda institucin importante era la de los tribunales po-pulares o dikasteria. Estos no tenan jueces, y los dicastes actuabancomo jueces y jurados. Los dicastes eran escogidos al azar entre losciudadanos, con un sosticado procedimiento de tarjetas de votacin

    y mquinas de conteo, y en los tribunales las decisiones se tomabanpor votacin y eran inapelables. Aristteles consideraba que el controlde los tribunales daba a los demos el control de la constitucin.

    No haba gobierno como tal, y el uncionamiento cotidiano delEstado se conaba a un concejo de uncionarios escogido al azar. Elconcejo no tena poderes legislativos y slo era responsable de ejecutarlas polticas que decida la poblacin. La participacin en el Estadoestaba restringida a los ciudadanos. Esto exclua a las mujeres, losesclavos y los metecos o residentes extranjeros. Slo cuando la ha-bilidad era esencial, como en el caso de los comandantes militares,la eleccin se consideraba segura. El contraste con nuestro sistemapoltico y militar no puede ser ms tajante.

    Una democracia neoclsica an sera un Estado en el sentidomarxista: un poder pblico organizado al que las minoras estn obli-

    gadas a someterse. Los demos lo usaran para deender sus derechoscontra cualquier clase explotadora remanente o naciente. Pero seraacalo: un estado sin jee de Estado, sin la jerarqua que caracterizaa un Estado basado en la explotacin de clase.

    Los diversos rganos de autoridad pblica seran controlados porcomits de ciudadanos escogidos al azar. Los medios de comunica-cin, el servicio de salud, las agencias de planeacin y mercadeo y lasindustrias tendran sus jurados. Cada uno de ellos tendra un readenida de competencia. El comit de industria de energa, por ejem-

    plo, decidira ciertos detalles de la poltica de energa pero no podra

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    ignorar la votacin popular, digamos, de desmontar gradualmente laenerga nuclear. Los miembros de los comits no se escogeran demanera uniorme entre el pblico. Los comits del servicio de salud

    podran ser integrados en parte por una muestra aleatoria de traba-jadores del servicio de salud, y en parte por miembros del pblico.Como Burnheim argumenta, el principio debera ser que todos losque tienen un inters legtimo en el asunto deben tener la posibilidadde participar en su administracin.

    Esta visin diere radicalmente de la socialdemocracia y dela prctica del socialismo hasta hoy existente. La planeacin, porejemplo, no est bajo el control del gobierno sino bajo la autoridadde un comit supervisor de ciudadanos corrientes que, puesto que

    son escogidos al azar, sern predominantemente trabajadores. Encuanto son autnomos de todo gobierno, se puede pensar que estoscomits son anlogos a los cuerpos autnomos de la sociedad civilburguesa: bancos centrales independientes, autoridades de radiodi-usin, consejos de artes, consejos de investigacin, etc. No es ne-cesario que estn bajo control directo del Estado; sus estatutos y losantecedentes de sus directores aseguran su uncin. Puesto que losanlogos socialistas de tales autoridades tienen estatutos abiertos ala enmienda popular y supervisores socialmente representativos dela poblacin, y sus deliberaciones son pblicas, el control popularestara asegurado.

    El poder de los consejos basados en los demos o demrquicossera regulador o econmico o ambas cosas. Una sociedad industrialavanzada requiere un conjunto complejo de reglas para que uncione.En la sociedad actual algunas de estas reglas son lo que reconocemoscomo leyes, que provienen de decisiones de los polticos y se hacencumplir mediante el poder del Estado, pero una gran parte tiene ori-gen en cuerpos autnomos. Las organizaciones proesionales denencdigos de prcticas que obligan a sus miembros. Las organizaciones

    comerciales denen los estndares de los componentes industriales,algo absolutamente necesario para el rpido progreso tecnolgico.Los cuerpos internacionales denen estndares para el intercambiode datos electrnicos por telono, telgrao y ax.

    En muchos casos estas reglamentaciones slo aectan el uncio-namiento interno de ramas particulares de la produccin o de la ac-tividad social, y la composicin de sus consejos de regulacin deberalimitarse a personas que participan en esas reas. En otras, como laradiodiusin o los procesos que infuyen en la salud pblica, aectan

    el inters general. En estos casos el consejo de regulacin tendra que

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    ampliarse para incluir a la mayora de los ciudadanos, seleccionadosal azar para representar el inters pblico.

    Los dems poderes de estos consejos provendran de su manejo de

    recursos, humanos o inmuebles. Se podra encargar a un consejo laadministracin de propiedad pblica inmueble: edicios, monumentoshistricos, rutas de transporte, instalaciones de energa y acueducto.En la medida en que son inmuebles, pueden surgir contradiccionesacerca del acceso. Cabe recordar aqu que la comisin britnica res-ponsable de los monumentos antiguos, dominada por propietarios,neg a los desposedos el acceso a Stonehenge. Pero en la medidaen que la propiedad se deteriora y debe recibir mantenimiento, aunlas propiedades inmuebles presuponen un insumo de trabajo y ma-

    teriales.Tambin se conara a un consejo las propiedades pblicas mue-bles: maquinaria, vehculos y materias primas. Esto es ms signica-tivo para las demarquas que manejan procesos de manuactura, perolas aectara a todas en cierto grado. Suponemos que toda propiedadmueble es asignada en ltimas por el plan nacional. Un consejo quedirige un proyecto tiene el uso de la propiedad salvo y hasta que surjaun uso ms urgente.

    Finalmente, un consejo dispone del trabajo de los miembros desu proyecto. Puesto que este trabajo es una raccin del trabajo totalde la sociedad, y potencialmente se podra asignar a otras actividades,es, desde el punto de vista de las cuentas nacionales, trabajo socialabstracto. De modo similar, el fujo de propiedad pblica mueble alproyecto presupone que una raccin del trabajo de la sociedad seasigna a la reproduccin de estos artculos. Como fujo es tambintrabajo social abstracto. El poder econmico dinmico de un consejoes, nalmente, disponer del trabajo social.

    La magnitud de su poder se mide mediante las horas de su presu-puesto de trabajo. Pero con qu derecho obtiene este poder y quin

    regula su magnitud? Es un poder que ha sido delegado en ltimainstancia por las mismas personas. Consideremos un consejo deadministracin de una escuela. Su poder podra ser delegado por unconsejo educativo local o nacional que vota por un presupuesto detrabajo anual. Supongamos que la educacin es un asunto local. Enese caso, el presupuesto del consejo local de educacin sera estable-cido por el electorado local que decide anualmente cuntas horas sededucen de su pago anual al ondo de educacin.

    En el caso de un concejo manuacturero, la delegacin es ms

    indirecta. Sus productos p. ej., bateras de plomo satisacen una

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    necesidad social indirecta ms que una necesidad local concreta. Elnmero de bateras que la sociedad necesita depende de cuntos au-tos, centrales telenicas, radios porttiles, etc. se producen. Slo la

    autoridad nacional de planeacin, o en el largo plazo ederal, puedehacer el clculo. De modo que solamente la autoridad de planeacinpuede delegar el presupuesto para la produccin de bateras.

    En todos los casos las personas son en ltimas las que delegan elpoder. Bien sea que voten a avor de un impuesto sobre ellas mismas

    y conen a un consejo demrquico el presupuesto para producir unservicio gratuito, o que elijan comprar bienes, en cuyo caso votan porel tiempo de trabajo que se dedica a la produccin de esos bienes.

    La gran virtud del gobierno de los demos ue el elaborado mecanis-

    mo constitucional que se desarroll para deender su poder contra lausurpacin de las clases altas. Ese gobierno foreci durante unos dossiglos hasta que ue aplastado por los imperios macednico y romano.Durante ese perodo ue un aro de arte, arquitectura, losoa, ciencia

    y cultura que ilumin los siglos oscuros posteriores. La poca doradade la Ilustracin de la cultura burguesa ue un refejo consciente deesa luz. La antorcha no se volver a encender realmente hasta que losdemos modernos lleguen al poder.

    LAS CRTICAS DE LA ESCUELA AUSTRACA

    Las crticas ms conocidas a la posibilidad de una economa socialistaracional provienen de la escuela austraca, cuyos representantes msdestacados ueron von Mises y Hayek. Hay una abundante literaturasobre sus crticas al socialismo, pero en el contexto de este artculonos concentramos en tres puntos:1. La posibilidad del clculo econmico innatura. La propuesta del

    clculo innatura proviene de Neurath (1919), y ue criticada porvon Mises. Mostraremos que no slo es posible sino que es cada

    vez ms relevante a la luz del Protocolo de Kyoto.2. La posibilidad de usar el trabajo como unidad de cuenta ue criticada

    por Neurath y von Mises. Esto ya se trat antes, pero aadiremosalgo ms.

    3. La crtica de Hayek con respecto a los fujos de inormacin en laseconomas socialistas. Esta se centra en la nocin del sistema deprecios como red de comunicaciones que transmite inormacinclave para regular la economa de mercado, y en la aseveracin deque un sistema de regulacin no basado en el mercado alla debido

    al conocimiento tcito de los agentes.

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    En un ensayo de 1919, Neurath argument que la experiencia de laeconoma de guerra alemana hizo posible advertir algunas debilidadesbsicas del pensamiento econmico anterior.

    Gran parte de la teora econmica convencional tiene una conexin muyrgida con la economa monetaria y hasta ahora casi ha olvidado totalmentela economa en especie (Neurath, 1919, 300).

    En cambio, la economa de guerra era principalmente una economaen especie.

    Como resultado de la guerra, el clculo en especie se aplic de manera msrecuente y sistemtica que antes [] Para todos era claro que la guerra selibraba con municiones y alimentos, y no con dinero (ibd., 304).

    Su nasis en las estadsticas en especie se relacionaba con las con-diciones de vida de la poblacin y con la regulacin interna de unaeconoma administrada. Si se quera saber si la calidad de vida de lapoblacin estaba mejorando o no, se deban examinar sus condicionesde vida en trminos materiales y no en dinero.

    Comparadas con las estadsticas en especie, las ciras de ingresonacional eran menos reveladoras. En particular, Neurath advertacontra la idea de aceptar el ingreso real o ingreso monetario ajustado

    por la infacin como sustituto de la calidad de vida.El concepto actual de consumo, el llamado ingreso real, es comprensiblecomo resultado del clculo en dinero. En vista de nuestro enoque de la ei-ciencia econmica, es apropiado incluir tambin el trabajo y la enermedaden el concepto que cubre los alimentos, el vestuario, la vivienda, las visitasal teatro, etc. Estas cosas, sin embargo, no son parte del concepto [actual]de consumo e ingreso real, que slo cubre aquello que aparece como relejodel ingreso monetario [...] El prestigio ocupacional, por ejemplo, es parte delingreso, igual que comer y beber (Neurath, 1917, 336).

    Esta idea de Neurath parece muy moderna. Es notable que este as-pecto de su argumento a avor de la economa en especie haya sidoignorado por von Mises o sus seguidores. De hecho, Neurath argu-ment que el mismo von Mises nalmente recurra a la nocin de unsubstrato en especie del bienestar contra el cual se deben juzgar losdierentes indicadores monetarios del bienestar. Von Mises reconocaque el monopolio reduce el bienestar:

    La dierencia entre los valores de estos bienes y el valor ms alto de la cantidadde bienes de monopolio no producidos representa la prdida de bienestar queel monopolio inlige a la economa nacional. Si, en el caso del monopolio,

    segn von Mises, hay un clculo de riqueza mediante el cual se puede juzgar

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    el clculo en dinero, debera estar siempre disponible y permitir el juicio detodos los procesos econmicos (Neurath, 1917, 429).

    Neurath ue categrico en que una economa socialista deba ser unaeconoma sin dinero debido a:1. La inconmensurabilidad de los productos nales, no slo en tr-

    minos de la calidad de vida actual sino de la calidad de vida delas generaciones uturas. Esto se desprende de su nasis en losactores no mercantiles de la calidad de la vida social.

    2. La complejidad de las restricciones tcnicas sobre la produccin.

    El nasis en la inconmensurabilidad tiene origen en sus ideas sobrela medicin de los productos, la calidad de vida actual y la calidad de

    vida en el uturo:

    El ahorro en carbn, rboles, etc., ms all de equivaler al ahorro en el des-agrado del trabajo, signiica preservar el placer uturo, una cantidad positiva.Ahorrar ciertas materias primas puede carecer de sentido si se descubre algonuevo. La congelacin del uturo de las personas slo se evidencia si ya existeuna demanda utura de carbn (ibd., 470).

    Al igual que Von Mises, argument que los clculos en tiempo detrabajo son inadecuados para la regulacin interna de la produccin,

    pues presuponen un marco temporal extenso y la ausencia de restric-ciones de recursos naturales. Si hay restricciones de recursos naturaleso breves escaseces de equipo especco, aquellos pueden representarmal el producto potencial.

    Cmo se pueden asignar puntos a los artculos de consumo? Si hubieseunidades naturales de trabajo y si se pudiese determinar cuntas unidadesnaturales de trabajo, en orma socialmente necesaria, se han gastado en cadaartculo de consumo, y si adems uese posible producir cualquier cantidadde cada artculo, bajo algunas condiciones adicionales se podra asignar acada artculo el nmero de puntos que representa su esuerzo de trabajo[...] Si hay una gran demanda de artculos elaborados con estas materiasprimas, para distribuirlos se tendra que recurrir al racionamiento o a elevarel nmero de puntos ms all del nmero que representa el trabajo dedicadoa su produccin. A la inversa, los artculos con poca demanda se orecerna menos puntos de los que representa el trabajo dedicado a su produccin(ibd., 435-436).

    El clculo en especie y el Protocolo de Kyoto

    La preocupacin de Neurath por las restricciones de recursos na-turales es obviamente relevante en el mundo actual. En nuestras

    propuestas permitimos que el contenido de trabajo y los precios de

    187

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    venta diverjan a condicin de que ambos estn claramente marcadosen el producto para que los consumidores sepan si obtienen un buenvalor por dinero. Si un bien est marcados por encima debido a

    una escasez temporal de oerta, el hecho de que su valor en trabajoy su precio de venta actual est exhibido en las tiendas signica quelos consumidores pueden comparar el precio de mercado con lo queSmith denomin el precio natural, y se abstengan de consumirlocon la expectativa de que el precio disminuya.

    Esto no uncionara en el caso de restricciones de recursos natura-les permanentes. Supongamos que una economa administrada debeacatar el Protocolo de Kyoto. Tiene entonces dos restricciones bsicassobre la produccin: la uerza de trabajo disponible y las emisiones

    permitidas deCO

    2. Si dejamos que el mercado de bienes de consumopase a un equilibrio donde los precios coinciden con los valores entrabajo, tendremos un vector particular de productos nales. As comose pueden computar los valores en trabajo, en principio tambin sepuede computar el valor en carbono de cualquier producto o proceso;esto es lo que implica el clculo en especie de Neurath.

    Ahora tenemos tres vectores: , el vector de valores por unidad detrabajo; , el vector de valores por unidad de carbono, yy, el vectorde productos nales de equilibrio del mercado cuando los precios demercado son iguales a los valores en trabajo. En una economa nosujeta al Protocolo de Kyoto, el plan o el mercado deben cumplir larestriccin P y, donde P es la poblacin trabajadora medida enpersonas de tiempo completo13, y denota el producto interno. Su-pongamos que Kyoto ja un lmite a las emisiones de carbono iguala K, de modo que la economa debe cumplir la restriccin K y,dondey es el vector de producto real.

    Si y, el vector de equilibrio del mercado donde los precios soniguales a los valores, es tal que K

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    de empleo y de Kyoto. El precio de equilibrio del mercado paray nogarantiza necesariamente que los precios sigan siendo iguales a los

    valores en trabajo. El resultado nal ser que ciertos productos, aque-

    llos cuya produccin genera grandes cantidades de CO2, terminarnvendindose por encima de sus valores en trabajo.Salvo que se hagan clculos reales con tablas reales de insumo-pro-

    ducto es dicil determinar la magnitud de la desviacin entre preciosy valores inducida por el acatamiento del Protocolo de Kyoto.

    Supongamos, por ejemplo, que y resultan altamente correla-cionados o, en otras palabras, que los ngulos entre los vectores sonpequeos. Esto dicultara el cumplimiento de la restriccin de Kyotoaunque se cumpla la meta de pleno empleo, puesto que el cambio en

    las ponderaciones que reducen ay

    tambin reduce ay

    .Supongamos en cambio que y resultan dbilmente correlaciona-dos o, en trminos geomtricos, que ambos vectores tienen un ngulogrande. En este caso habr un gran nmero de ponderadores wqueaseguran el cumplimiento de las restricciones de Kyoto y de empleo.Si el sistema tiene un nmero suciente de grados de libertad (clasesgenerales de productos), debera ser posible explorar la incoherenciapara minimizar las eventuales desviaciones entre precios y valores.El punto aqu es que el CO

    2es generado directa o indirectamente en

    casi todos los procesos de produccin. Una solucin de primer ordenpara cumplir la restriccin de Kyoto implicara reducir la escala delas industrias i que tengan los valores i/ims altos, puesto que as sereducen ms rpidamente las emisiones de carbono al tiempo que seocasiona el menor desempleo.

    Supongamos que se busca una reduccin del 5% en las emisionesde CO

    2y que el uso de combustible para caleaccin tiene un alto

    i/

    i, mientras que el cultivo de rutas tiene un

    i/

    imucho menor.

    Esto implica que las autoridades de planeacin pueden reducir laproduccin de combustible para caleaccin y trasladar trabajadores

    petroleros a plantas de empaque de rutas y as cumplir la meta deKyoto manteniendo el pleno empleo. El eecto sobre los precios deequilibrio del mercado de los bienes de consumo sera que el delcombustible para caleaccin sera mayor que su valor en trabajo yel de las rutas inerior a su valor en trabajo, pero puesto que ambasindustrias son de propiedad del gobierno, las prdidas nominales en laproduccin de rutas se pueden compensar con la ganancia nominalen la de petrleo. Los cambios de precios debido al cumplimiento delProtocolo de Kyoto se podran entonces marcar como un impuesto

    verde o un subsidio verde sobre el precio nal de los bienes.

    189

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    Pero si las autoridades de comercio al por mayor tuviesen esta-dsticas de la elasticidad de demanda de los dierentes productos,podran utilizar una regla ms sosticada. Sea e

    ila elasticidad de la

    demanda del producto i. Los planicadores deberan entonces reducirpreerentemente la ecala de las industrias donde ei(

    i/

    i) es ms alta

    y trasladar trabajadores a las industrias donde ei(

    i/

    i)es ms baja. El

    eecto neto es que las metas de empleo y de Kyoto se cumplen con lamnima desviacin entre precios y valores en trabajo.

    Neurath tena entonces razn en que los valores en trabajo eraninsucientes para la regulacin interna de la produccin. Por ellodeenda las estadsticas detalladas del consumo y del uso de cadamateria prima y de cada producto intermedio; lo que despus se lla-

    mara tabla de insumo-producto en especie. Pero como muestra elejemplo del cumplimiento del Protocolo de Kyoto, el cumplimientode las restricciones ambientales es mucho ms cil en una economaplanicada. En una economa controlada por clculos en especie deta-llados se puede determinar cilmente si una combinacin particularde productos lograr un recorte de emisiones de gases de invernade-ro del 5% al tiempo que se cumple la meta de empleo. Los preciosal por mayor luego se pueden ajustar para asegurar el equilibrio delos mercados de bienes de consumo. Si los gobiernos dejan que elmecanismo de precios sea el nico control de las emisiones de gasesde invernadero enrentan varios problemas: i) Quiz no tengan lasestadsticas en especie detalladas necesarias para determinar a quproductos o procesos se jan impuestos de carbono; ii) La respuestade la demanda agregada a estas seales de precios es incierta, de modoque si el desempeo que los pases han tenido hasta ahora puede servirde gua, es improbable que las metas de Kyoto se cumplan hasta tan-to no hayan ocurrido muchas iteraciones de ajuste de los impuestos

    verdes, y iii) Si los gobiernos yerran en la otra direccin, aumentandodrsticamente los impuestos verdes para asegurar el cumplimiento de

    las metas de Kyoto, es probable que reduzcan el empleo.

    Mercado, plan y prdida de informacin

    En los aos veinte, la poca de los debates iniciales de Neurath y vonMises, an no se haban desarrollado las tcnicas algortmicas requeridaspara los clculos detallados en especie. El trabajo posterior de Remak,

    von Neumann y Kantorovich sent las bases matemticas para el tipode clculos que ilustramos ms atrs. Von Mises argumentaba en parti-

    cular que en ausencia de precios no haba ningn mtodo prctico para

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    decidir cul de las diversas alternativas de produccin era ptima. Siconsideramos la notacin matricial de la estructura tcnica de la econo-ma introducida por Remak (1929) y von Neumann (1945), podemos

    entender por qu Neurath ue tan categrico en que el clculo socialistase deba realizar en especie y no se poda reducir a la contabilidad en unaunidad sustituta nica como el trabajo o la energa. Cuando hacemos lacontabilidad en dinero, o en una unidad sustituta como el trabajo, su-mamos el costo total de cada columna de la matriz de insumo-producto,lo que nos da un vector de producto nal en trminos monetarios.

    Supongamos que C es una matriz cuadrada n n yp un vector den dimensiones. Aplicando el operador de Iverson (1979), podemostransormar a C en un vector de longitud n2 as: c (n x n)C; vemos

    entonces que el sistema de precios, que tienen

    dimensiones, involucrauna reduccin de dimensin masiva del vector c de dimensin n2. Siese es el caso, cualquier clculo que se pueda hacer con la inormacindel sistema reducido p se podra hacer en principio mediante otroprocedimiento algortmico que parta de C.

    Remak (1929) mostr por vez primera que a partir de una descrip-cin innatura de las condiciones de produccin se puede derivar unsistema de precios de equilibrio. Esto implica que el sistema in-naturacontiene la inormacin necesaria para determinar los precios y queestos son una proyeccin del sistema innatura sobre un espacio demenor dimensin.El sistema de precios representa entonces una enormedestruccin de inormacin. La matriz de coecientes tcnicos se re-duce a un vector, y en el proceso se pierden de vista las restriccionesinnatura reales sobre la economa. Esta destruccin de inormacinsignica que una economa que slo unciona con base en el vectorde precios debe avanzar a tropezones pues slo percibe la realidad demodo aproximado. sta es por supuesto una proposicin totalmenteinversa a la que enunci von Mises.

    Cmo puede entonces una estructura de inormacin tan redu-

    cida regular la economa? Cmo puede uncionar si slo permiteque los productores individuales observen el movimiento de unospocos indicadores?14.

    14 Es ms que una metora describir el sistema de precios como una especiede maquinaria que registra el cambio o como un sistema de comunicaciones queslo permite que los productores individuales observen unos pocos indicadoresas como un ingeniero puede observar las agujas de algunos diales para ajustar

    sus actividades a cambios de los que slo saben que se relejan en el movimientode los precios (Hayek, 1945, 527).

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    Los precios transmiten inormacin objetiva acerca de los costossociales de produccin, y la seal del valor en trabajo se destaca sobreel ruido de sus fuctuaciones15. Debido a ello pueden uncionar como

    regulador de la produccin. Las divergencias de los precios por encimao por debajo de los valores pueden atraer o repeler recursos de trabajohacia y desde las ramas de produccin. Una cosa es reconocer que estoes posible y otra evaluar su importancia en la regulacin de la econo-ma. Los precios anunciados no son el nico sistema de comunicacinque tiene la economa. Los pedidos reales de mercancas son otro.Las empresas jan los precios y reciben pedidos que se especicanen cantidades, calidades y tiempos. Un pedido o una cuota especicaen especie lo que se est pidiendo y cundo entregarlo. Si un gerente

    comercial slo prestara atencin a los precios de venta e ignorara lascantidades que se piden, la empresa no sobrevivira mucho tiempo.No se puede decir a priori si el canal de precios o el canal en especiees ms signicativo para regular la economa. Lejos de ser oculta yprivada, esta inormacin en especie se debe diundir entre usuarios yproveedores. La inormacin tiene, adems, una encarnacin objetivaen la correspondencia comercial, que es cada vez ms electrnica.Estos fujos electrnicos de inormacin en especie, que ya existenen el capitalismo, son los que Internet podra captar para elaborarun plan socialista.

    Dejemos de lado por ahora la importancia relativa de los canalesde precios y en especie de los fujos de inormacin econmica, yconcentrmonos en cmo actuara un vector de precios nico comoactor que contribuye a la regulacin en el caso de una matriz com-pleja de fujos intersectoriales. Hay dos razones bsicas por las quepuede uncionar:

    Una es la universalidad del trabajo humano, lo que signica quea cada mercanca se puede asociar un nmero escalar nico el pre-cio que representa indirectamente la cantidad de trabajo que se us

    para abricarla. Las desviaciones de los precios relativos con respectoa los valores relativos pueden entonces permitir que el trabajo se tras-lade de donde es menos necesario socialmente hacia donde es msnecesario. Pero esto slo es posible porque toda actividad econmicase reduce nalmente a actividad humana. De no ser as, un indicadornico no sera suciente para regular el consumo de insumos que

    15Quienes son escpticos rente a esta proposicin deberan consultar los

    estudios economtricos recientes sobre el tema, p. ej., Petrovic (1987), Ochoa(1989), Cockshott y Cottrell (1997), Shaikh (1998) y Zachariah (2006).

    192

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    tienen dimensiones dierentes. Los precios pueden regular la activi-dad nicamente porque la dimensin nal de todos los insumos esel trabajo, directo o indirecto.

    Otra respuesta se basa en el tratamiento computacional de lossistemas de ecuaciones de primer grado. Consideremos el mtodoque expusimos en Cottrell y Cockshott (1992) para computar los

    valores en trabajo de las mercancas de una tabla de insumo-producto.Hicimos una estimacin inicial del valor de cada mercanca y luegousamos la tabla para hacer estimaciones sucesivamente ms precisas.Lo que tenemos aqu es un sistema de unciones iterativas dondeaplicamos repetidamente una uncin al vector de valores para llegara un nuevo vector de valores. Debido a que esta transormacin es lo

    que se denomina una transormacin an contractiva, el sistema deunciones tiene un atractor hacia el cual converge16. Este atractor es elsistema de valores en trabajo. El sistema debe ser una transormacincontractiva porque toda economa viable debe tener un producto netoexcedente en su sector bsico. Por ello, un error inicial en la estima-cin del valor de un insumo se diunde sobre una mayor cantidad delas mercancas que se producen y despus de una iteracin el errorporcentual debe disminuir.

    El proceso que describimos algortmicamente en Cottrell y Coc-kshott (1992) es lo que sucede de manera distribuida en una econo-ma capitalista real cuando los precios se estn ormando. Las rmassuman los costos de los salarios y los costos de otros insumos, aadenun margen y as jan sus precios. Este algoritmo distribuido, que hoyse ejecuta mediante una combinacin de personas y computadores dela empresa, es estructuralmente similar al que describimos. Tambines una transormacin an contractiva que converge en un vector deprecios. El atractor exacto no es relevante en este punto, lo que esrelevante es que el sistema de unciones iterativas tiene un atractorestable, debido a que el proceso de produccin econmica se puede

    representar aproximadamente mediante una transormacin linealcontractiva sobre el espacio de precios o de valores. Si los procesos deproduccin no ueran uertemente lineales, de modo que la produc-cin de maz uera un polinomio, el sistema de unciones iterativassera muy inestable, y la evolucin de todo el sistema de precios sera

    16

    Para una discusin de dichos sistemas, ver Barnsley (1988), en particular elcap. 3.

    193

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    catica e impredecible. Los precios no seran entonces tiles comogua para la actividad econmica17.

    Ninguno de los dos actores mencionados es especco de la

    economa de mercado. El trabajo es el recurso universal esencial entoda sociedad, antes de que se llegue a una robotizacin completa.De acuerdo con la versin completa de la tesis de Church-Turing, siun problema se puede resolver mediante un conjunto distribuido decomputadores humanos, tambin lo puede resolver un ComputadorUniversal. Si lo puede manejar un conjunto distribuido de seres hu-manos, tambin es algortmicamente manejable cuando lo calculan loscomputadores de una agencia de planeacin socialista. Los actoresque hacen que el sistema de precios sea relativamente estable y til son

    los mismos que hacen manejable el clculo econmico socialista.Avances desde von Mises

    Remak ormaliz el clculo de los precios a partir de datos innatu-ra, y expres su conanza en que c