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Co Ponencia Arqueologia

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Ponencia

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Universidad Pedaggica NacionalLicenciatura En FilosofaEpistemologa de la pedagoga. / Sesin 02 Marzo 27 de 2014Co-ponente: Miguel ngel Nova Nio Cd.: 2011232021.Co-ponencia del escrito relativo a la sesin La formacin de los objetos-La arqueologa del saber.

sta co-ponencia surge como resultado de la lectura de la ponencia a cargo del compaero Cristian Buitrago, ponencia basada en el texto de Michel Foucault: La arqueologa del saber, Cap. II. 1-2. En ella se examinar el texto, en un primer momento, por prrafos, haciendo las precisiones requeridas en los prrafos en los que se halle algn asunto a resaltar; despus se har mencin de posibles ideas que fueron expuestas con poca claridad o que no se expusieron, como tambin se exhibirn las posibles cuestiones de tipo formal y estructural.

Inicialmente, es preciso sugerir que aunque la ponencia va dirigida a un grupo especial, el cual tal vez conoce con anterioridad los textos en los que se basar la ponencia, quiz no estara de ms indicar las partes de tal texto sobre las cuales la ponencia se fundamentar. Ahora bien, con respecto al contenido de la ponencia, se debe decir inicialmente que en el epgrafe aludido es recomendable colocar la citacin respectiva. Por otra parte, en el 2do prrafo de la 1era pg., al decir: Foucault va a estudiar unos cuantos conceptos que son de cierta forma problemticos para el estudio de las ideas en funcin de sus problemas conceptuales y metodolgicos cabe advertir que stos son problemticos en tanto son nociones que extienden el tema de la continuidad.

Ahora bien, en el 3er prrafo de la 1era pg., El siguiente concepto que el autor trata es el de influencia. Este concepto pretende demostrar, causalmente, una sucesin de hechos a partir de cierta comunicacin entre los hechos. Tal relacin tiene un carcter mgico pues implica relaciones de semejanza y/o de repeticin. Me explico, para Foucault la semejanza implica que la representacin es repeticin; todo lo que aparece en el mundo puede explicarse en semejanza a un algo mayor. Por ejemplo: el sistema solar es un ente orgnico y funciona como el cuerpo humano. Con respecto a las partes subrayadas no hay seguridad de que Foucault quiera decir eso y la explicacin dada al parecer no da una muestra muy clara de que se derive de lo que Foucault seala. Quiz ms bien l diga aqu de que la nocin de influencias da una base mgica- a los hechos de transmisin y de comunicacin. Que apunta a un proceso de carcter causal el fenmeno de repeticin; que enlaza a unidades concretas.

En el 4to prrafo de la 1ra pg. posiblemente el trmino matices msticos este mal utilizado, sera mejor emplear en estos casos los mismos trminos del autor aunque, en este caso, no es muy claro qu quiere decir l mismo con esa expresin de demasiado mgico para poder ser bien analizado (Cf. Foucault. 1979. Pp. 34) Posteriormente, una vez terminada la exposicin de esas nociones criticadas por Foucault, es conveniente sealar que para Foucault es preciso vigilar ese tipo de sntesis, esos agrupamientos que se aceptan usualmente antes de todo examen, y suspenderlas para aceptar el no tener que ver por medio de un mtodo, sino poder ver una poblacin de sucesos dispersos, la cual es su tesis fundamental. Asimismo, se puede notar la ausencia de la asercin de Foucault en donde dice que esas categoras a las que nos hemos acostumbrado no se pueden aplicar a la cultura medieval ni moderna, y stas, aunque son categoras reflexivas, principios de clasificacin, hechos de discursos que valen ser analizados al lado de otros con los cuales tienen vnculos complejos, no son caracteres esenciales y universalmente identificables.

En el 1er prrafo de la 2da pg. al indicar: (...) el libro el cual es una unidad de discurso que est delimitado materialmente, es decir, podemos entender su estructura y lo que dice por s mismo, el hecho de que el libro sea una unidad de discurso que est delimitado materialmente quiz no quiera decir que por ello se pueda entender su estructura o lo que dice por s mismo, a menos de que se diga qu se concibe por tal afirmacin. Foucault lo que seala es que su unidad es variable y relativa; que no se muestra as misma, no se erige sino desde un campo complejo de discursos. Adems, en el 3er prrafo de la segunda pg., habra que profundizar ms, pues aqu, segn Foucault, de lo que se trata es, ms bien, de que hay una cautela final para suspender esas continuidades irreflexivas por las que se establece el discurso. Una de ellas es apartarse de un tema segn el cual jams es posible asignar, en el orden del discurso, la entrada de un acontecimiento verdadero, en donde resulta que ms all de todo supuesto conocimiento hay un origen secreto, tanto que no se le puede aprehender del todo en s mismo. Otro tema que se sigue de ste, pero que se le enfrenta y del que tambin se debe desistir es aquel que seala que todo discurso se sienta en secreto sobre un ya dicho que no es slo, por ejemplo, un texto ya escrito, sino un jams dicho, un discurso sin cuerpo. Entonces el discurso expreso no sera ms que la presencia limitada de lo que no dice. Para Foucault, el primer motivo hace que el anlisis histrico del discurso sea bsqueda y repeticin de un origen que huye a toda determinacin histrica; el otro le hace ser interpretacin de un ya dicho que sera simultneamente un no dicho.Despus de tal prrafo, es preciso indicar que, en sntesis, para Foucault de lo que se trata es de desistir de esos temas cuyo deber es afianzar la perpetua continuidad del discurso. Y, ms bien, lo que se debe es estar alentado a recibir cada momento del discurso en su manifestacin de acontecimiento; en esa articulacin en que surge y en esa dispersin pasajera que le permita ser operado y modificado en mltiples formas. Para el autor, no hay que regresar el discurso a la distante presencia del origen, sino que hay que tratarlo en el juego de su instancia. Esas formas previas de continuidad hay que dejarlas, para el autor, en suspenso, no rebatirlas del todo sino tener sospecha de ellas, mostrar que no se derivan naturalmente sino que son el resultado de una construccin, detallar en qu condiciones son legtimas y cuando no pueden ser aceptadas. Ello exige una teora, teora que no puede darse sin que brote el campo de los hechos de discurso a partir del cual se los construye.

En el 5to prrafo de la 2da pg., cuando se menciona la descripcin pura de los acontecimientos discursivos se debe puntualizar a que se refiere tal expresin. Con ella Foucault quera expresar el proceso en el cual, cuando se suspenden esas formas inmediatas de continuidad se desata un dominio, el cual se describe como una estructura por el conjunto de todos los enunciados efectivos, en su dispersin de acontecimientos y en la instancia que le es exclusiva a cada uno. De donde se sigue que el primer elemento que se ha de tratar es con una multiplicidad de acontecimientos en el plano del discurso en general.

En el ltimo prrafo de la 2da pg., posiblemente hay un error de interpretacin. Si el proceso del que se habla aqu es sobre la llamada descripcin pura de los acontecimientos discursivos, no se hace efectiva con un anlisis alegrico del discurso pues ste lo que pretende es hallar ms all de los enunciados la intencin de quien los emite; mientras que, en el anlisis del campo discursivo, de lo que se habla es de aprehender el enunciado en la limitacin y singularidad de su surgir; de fijar las condiciones de su existencia y, en ese sentido, si sera pertinente el uso de la pregunta citada para ilustrar esto. De otro modo, la pregunta no se seguira de lo anterior, segn el razonamiento de Foucault.

De otro lado, al ultimar la exposicin del primer apartado, falt sealar el aviso del autor de que la suspensin de las unidades deja devolver al enunciado su singularidad de acontecimiento; se le hace surgir a ste en su aparicin histrica. l seala que, por trivial que parezca, un enunciado es siempre un acontecimiento que ni la lengua ni el sentido pueden cerrar cabalmente. Y, segn l, si se aparta con respecto al pensamiento y la lengua la instancia del acontecimiento enunciativo es para cerciorarse de no referirla a operadores de sntesis que sean meramente psicolgicos (como la intencin del autor), y poder captar as otros tipos de enlaces como: vnculos de unos enunciados con otros, relaciones entre grupos de enunciados, relaciones entre enunciados o grupos de enunciados y acontecimientos plenamente distintos (como de carcter tcnico, econmico, social, poltico).

En el 3er prrafo de la 3ra pg., es debido aclarar en qu sentido se toma la expresin anlisis salvaje, pues el autor con ste trmino se refiere a que hasta el momento ha hecho una utilizacin salvaje de los trminos de enunciado, de acontecimiento de discurso, que es un primer problema que l observa en ese apartado. Tambin, cuando en el 6to prrafo de la 3ra pg. se indica para esta hiptesis toma el ejemplo de la medicina y afirma que la medicina se organizaba como una serie de enunciados descriptivos, el verbo afirma est mal utilizado pues aqu Foucault dice que le haba parecido que la medicina se estableca como una serie de enunciados descriptivos (Cf. Foucault. 1979. Pp. 54); mas lo anterior no es una aseveracin afirmativa. Delante, en el mismo prrafo, cuando se dice: de este pasaje podemos extraer que lo que el autor examina en esta hiptesis no es lo que se dice sino cmo se dice. La norma que rige el mtodo A qu se refiere esta frase? Es preciso explicarla, pues con el enunciado citado, lo que Foucault quera destacar era, quiz, que en la 2da hiptesis se crea haber hallado un aspecto constante en la enunciacin, una unidad en la dispersin.

De otro lado, complementando lo expresado en el 4to prrafo de la 4ta pg., se debe recordar que aqu, para Foucault, de acuerdo con esa tercera hiptesis, se debera buscar una unidad discursiva no del lado de la coherencia de los conceptos, sino del lado de su suceso simultneo o sucesivo, de desvo, del trayecto que los separa y eventualmente de su incompatibilidad. No se buscara ya entonces una arquitectura de conceptos lo bastante generales y abstractos para significar todos los dems e introducirlos en el mismo constructo deductivo: se intentara analizar el conjunto de sus apariciones y de su dispersin.

En el 2do prrafo de la 4ta pg., cuando se seala: la cuarta hiptesis muestra la unidad en las cuales se presentan los enunciados, es decir, el tema, sera adecuado, para evitar confusiones u oscuridades, emplear adems, en este caso, los mismos trminos de Foucault: Identidad y permanencia. Por otra parte, adems de el primer recuento que se hace en el mismo prrafo sobre esa cuarta hiptesis, falto mencionar que Foucault tambin ofrece el asunto contrario con el ejemplo, del tema fisiocrtico. En donde la eleccin de Quesnay se sienta sobre el mismo sistema de conceptos que la opinin inversa sostenida por los llamados utilitaristas. Aqu lo que sucede, es que a partir de un juego conceptual nico, haba dos maneras de explicar la formacin del valor. Dos posibilidades inscritas en la teora econmica, y en las reglas de su juego conceptual dando lugar, a partir de los mismos elementos, a dos opciones diferentes. (Vase: Foucault. 1979. Pp. 58-60)

Finalmente, con respecto al 3er prrafo de la 4ta pg., cuando se seala: con estas cuatro hiptesis Foucault nos muestra que es un poco ms viable buscar un principio de discontinuidad que uno de individuacin, cabe aclarar que aqu lo que quiere mostrar Foucault es que es un error buscar en la existencia de esos temas, los principios de individualizacin de un discurso. Es mejor para l escudriarlos en la dispersin de los puntos de eleccin que dejan libres. Despus cuando se indica: as el autor apuesta por los sistemas de dispersin, falta aclarar que significa ello. Foucault, en ese sentido, resalta y justifica la idea de que lo que se debe hacer es describir las dispersiones mismas. De buscar si entre esos elementos se puede marcar una regularidad. Y esto es lo que Foucault seala como describir sistemas de dispersin, no slo apostar por los sistemas de dispersin netamente sino por su descripcin. Aunque con la lectura del texto se sabra qu es eso lo que quiere expresar el ponente tras su expresin. En seguida, cuando en el mismo prrafo se mencionan las formaciones discursivas, se puede aadir que tal expresin Foucault la emplea para referirse a la posibilidad de describir, entre un determinado nmero de enunciados, tal sistema de dispersin; en el hecho de que entre los objetos, los modelos de enunciacin, los conceptos, las elecciones temticas, se pudiera precisar una regularidad.

Por otra parte, hizo falta en sta parte traer a colacin la expresin de reglas de formacin usada por Foucault para sealar las circunstancias a las que estn sujetos los objetos de esa reparticin (Objetos, modalidad de enunciacin, conceptos, elecciones temticas). Estas reglas, a su vez, son para el autor condiciones de existencia, coexistencia, modificacin y desaparicin en una reparticin discursiva determinada. Ahora bien, cabe sealar que, para concluir y dar paso al tercer pargrafo, Foucault seala que el anterior es el terreno que hay que recorrer; y que tales son las nociones que hay que ensayar y los anlisis que hay que emprender.

En ltimo lugar cabe decir que, a pesar de los usuales errores que se pueden cometer en esta ponencia como en cualquier otra, se hace una reconstruccin suficiente que permite comprender mejor el texto tornndolo acaso ms grato y asequible. Por otra parte, aunque no se especifica muy bien la tesis principal, aun as se halla en la ponencia; tambin se apuesta por ofrecer una nocin personal de arqueologa lo cual es demasiado rescatable y meritorio. Finalmente, con respecto a los aspectos de tipo formal, se debe decir que la ponencia posee una buena redaccin, un buen uso de tildes, conectores y signos de puntuacin en general, a excepcin de algunos errores diminutos, quiz tambin se hallan algunos errores en cuanto a la citacin de la bibliografa.

Bibliografa

Foucault, M. La arqueologa del saber. Tr. Aurelio Garzn Del Camino. Siglo XXI Editores. Mxico. 1979.