Charla Patada a la Escalera Ha-Joon Chang

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    Patada a la escalera:La verdadera historia del libre comercio1

    Ha-Joon Chang2Facultad de Ciencias Econmicas y Ciencias Polticas

    Universidad de Cambridge

    1. Introduccin

    Un aspecto central del discurso neoliberal sobre la mundializacin o globalizacines la afirmacin de que el libre comercio, ms que la libre circulacin del capital y eltrabajo, es la clave de la prosperidad general. Incluso muchos autores que no sonentusiastas respecto de todos los aspectos de la mundializacin desde el economistaterico del libre comercio Jagdish Bhagwati que aboga por controles de capital, hasta

    algunas organizaciones no gubernamentales que acusan a los pases desarrollados deno abrir sus mercados agrcolas parecen estar de acuerdo en que el libre comercioes el elemento ms benigno o, al menos, el menos problemtico del progresohacia una economa mundializada

    Parte de la conviccin de la conveniencia del libre comercio de los partidariosde la mundializacin proviene de la creencia de que la teora econmica haestablecido irrefutablemente la superioridad del libre comercio. O, bueno... casi, yaque hay algunos modelos formales que muestran que el libre comercio puede no ser lomejor (pero incluso los que han ideado esos modelos, como Paul Krugman, argirnque la liberalizacin del comercio es la mejor poltica porque es casi seguro que laspolticas comerciales intervencionistas sufrirn abusos por parte de los polticos). Sinembargo, incluso ms poderosa es su creencia de que la historia est de su parte, pordecirlo de alguna manera. Al fin y al cabo, preguntan los partidarios del librecomercio, no fue mediante el libre comercio como todos los pases desarrollados sehicieron ricos? Qu estarn pensando los pases en desarrollo se preguntan querechazan adoptar esa receta probada y demostrada para el desarrollo econmico?

    Un examen ms atento de la historia del capitalismo revela sin embargo unahistoria muy distinta (Chang, 2002). Como mostrar este trabajo, cuando eran pasesen desarrollo, prcticamente ninguno de los pases hoy desarrollados practicaba ellibre comercio (ni una poltica industrial de liberalizacin como contrapartidadomstica) sino que promova sus industrias nacionales mediante aranceles, tasasaduaneras, subsidios y otras medidas. La mayor brecha entre la historia real y la

    1

    Trabajo presentado en la conferencia sobre Globalisation and the Myth of Free Trade (Lamundializacin y el mito del libre comercio) celebrada en la New School University deNueva York, el 18 de abril del 2003. Traduccin al castellano de Jos A. Tapia.

    2 Este artculo est en gran medida basado en el libro Kicking Away the Ladder Development Strategy in Historical Perspective (Patada a la escalera: La estrategia dedesarrollo en perspectiva histrica, Anthem Press, 2002). Agradezco el apoyo recibido parala investigacin de la Fundacin Coreana para la Investigacin, a travs de su programa BK21del Departamento de Economa de la Universidad de Corea, donde fui profesor visitantedurante la preparacin del primer borrador de este trabajo.

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    historia imaginaria de la poltica comercial es la que se refiere a Gran Bretaa yEE. UU., que son considerados pases que alcanzaron la cima de la jerarquaeconmica mundial adoptando polticas de libre comercio cuando otros pasesbregaban an con polticas mercantilistas obsoletas. Como veremos con cierto detalleen este trabajo, en sus estadios iniciales de desarrollo esos dos pases fueron de hecholos pioneros y, a menudo, los ms ardientes practicantes de medidas comerciales

    intervencionistas y polticas industriales.En este trabajo se desmitifica el libre comercio desde una perspectiva histricay se muestra la urgente necesidad de un replanteamiento global de ciertas ideas clavede la sabidura convencional en el debate sobre las polticas comerciales y, ms engeneral, sobre la mundializacin.

    2. Lo que falta en la historia oficial del capitalismo

    La historia oficial del capitalismo, de la que parte el debate actual sobre la polticacomercial, el desarrollo econmico y la mundializacin, es algo as como lo siguiente.

    Desde el siglo XVIII Gran Bretaa demostr la superioridad de la poltica de

    libre comercio derrotando a la Francia intervencionista, su principal competidor enaquel momento, y establecindose como mxima potencia econmica mundial.Especialmente una vez que hubo abandonado el deplorable proteccionismo agrcola(las leyes cerealeras) y otros restos de las viejas medidas mercantilistas deproteccionismo en 1864, fue capaz de asumir la funcin de arquitecto y figurahegemnica de un nuevo orden econmico mundial liberal. Este orden mundialliberal o liberalizado, que hacia 1870 alcanz un notable grado de perfeccin, estababasado en las polticas industriales de laissez faire en el interior, en la supresin debarreras al flujo internacional de bienes, capital y trabajo, y en la estabilidadmacroeconmica, tanto nacional como internacional, garantizada por el patrn oro yel principio del equilibrio presupuestario. A todo ello sigui una poca de prosperidadsin precedentes.

    Lamentablemente, segn esta versin de la historia, las cosas comenzaron atorcerse con la primera guerra mundial. En respuesta a la inestabilidad subsiguientedel sistema econmico y poltico mundial los pases comenzaron otra vez a levantarbarreras al comercio. En 1930 tambin los EE. UU. abandonaron el libre comercio yestablecieron barreras comerciales como el infame Arancel Smoot-Hawley, que elfamoso terico del libre comercio Jagdish Bhagwati llam el acto ms visible yllamativo de locura anticomercial (Bhagwati, 1985, p. 22, nota 10). El sistemamundial de libre comercio acab finalmente en 1932, cuando Gran Bretaa, hastaentonces campeona del libre cambio, sucumbi a la tentacin y reintrodujo losaranceles. La contraccin y la inestabilidad de la economa mundial resultantes yluego la segunda guerra mundial destruyeron los ltimos restos del primer orden

    liberal mundial.Despus de la segunda guerra mundial, sigue la historia, hubo algunosprogresos significativos en la liberalizacin del comercio mediante las primerasconversaciones del GATT (General Agreement on Trade and Tariffs, AcuerdoGeneral sobre Aranceles y Comercio). Desgraciadamente, sin embargo, los enfoquesdirigistas de la gestin econmica dominaron en las esferas de decisin poltica hastala dcada de los aos setenta en el mundo desarrollado y hasta comienzos de losochenta en el mundo en desarrollo (y en el mundo comunista hasta su colapso en1989).

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    Afortunadamente, se nos dice, las polticas intervencionistas han sido en granmedida abandonadas a lo ancho y largo del mundo desde los aos ochenta con elascenso del neoliberalismo, que hace hincapi en las virtudes de un gobierno reducido,las polticas de no intervencin y la apertura internacional. Especialmente en elmundo en desarrollo a finales de los aos setenta el crecimiento econmico habaempezado a flaquear en la mayor parte de los pases excepto Asia oriental y el

    Sudeste asitico, que ya estaban siguiendo polticas buenas (de libre mercado ylibre comercio). Este fallo de crecimiento que a menudo se manifest en las crisiseconmicas de comienzos de los aos ochenta expuso las limitaciones delintervencionismo y el proteccionismo de viejo cuo. La consecuencia ha sido que lamayor parte de los pases en desarrollo se embarquen en reformas de sus polticas ensentido neoliberal.

    Combinadas con el establecimiento de nuevas instituciones de gobernacin yregulacin representadas por la Organizacin Mundial del Comercio (OMC), estoscambios de polticas a nivel nacional han creado un nuevo orden econmico mundialsolo comparable en su prosperidad (al menos potencial) a la previa edad de oro delliberalismo (1870-1914). Renato Ruggiero, el primer Director General de la OMC,arguye as que gracias a este nuevo orden econmico mundial existe ahora el

    potencial para erradicar la pobreza mundial en las fases iniciales del prximo siglo[XXI], una nocin utpica incluso hace pocas dcadas, pero una posibilidad que hoyes real (Ruggiero 1998, p. 131).

    Como veremos ms adelante, esta historia describe un cuadro que en lofundamental desorienta, aunque no por ello sea menos poderoso. Y hay que aceptarque tiene cierto sentido decir que el final del siglo XIXpuede describirse como unaera de laissez faire.

    Ciertamente hubo un periodo a finales del siglo XIX que, aunque corto, secaracterizo por el predominio de regmenes comerciales liberalizados en grandessectores de la economa mundial. Entre 1860 y 1880 muchos pases europeosredujeron sus aranceles sustancialmente (cuadro 1). Al mismo tiempo, la mayor partedel resto del mundo tuvo que practicar el libre comercio a la fuerza por elcolonialismo y los tratados en condiciones de desigualdad en el caso de unos pocospases formalmente independientes, como los pases latinoamericanos, China,Tailandia (la antigua Siam), Irn (Persia), Turqua (el Imperio Otomano de entonces)e, incluso, el Japn hasta 1911. Por supuesto, la excepcin era EE. UU., pas quemantena tarifas muy altas incluso durante esta poca (cuadro 1). Sin embargo, dadoque EE. UU. era entonces solo una pequea parte de la economa mundial, tiene ciertofundamento decir que esa fue la poca ms cercana al libre comercio que se haalcanzado en toda la historia.

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    Cuadro 1. Tasas arancelarias promedio sobre productos manufacturados aplicadaspor algunos pases desarrollados en sus fases iniciales de desarrollo (promedioponderado; en porcentajes de valor)1

    18202 18752 1913 1925 1931 1950Alemania3 8-12 4-6 13 20 21 26

    Austria4

    R 15-20 18 16 24 18Blgica5 6-8 9-10 9 15 14 11Dinamarca 25-35 15-20 14 10 n.d. 3EE. UU. 35-45 40-50 44 37 48 14Espaa R 15-20 41 41 63 n.d.Francia R 12-15 20 21 30 18Italia n.d. 8-10 18 22 46 25Japn5 R 5 30 n.d. n.d. n.d.Pases Bajos6 6-8 3-5 4 6 n.d. 11Reino Unido 45-55 0 0 5 n.d. 23Rusia R 15-20 84 R R RSuecia R 3-5 20 16 21 9Suiza 8-12 4-6 9 14 19 n.a.

    Fuente: Bairoch 1993, p. 40, cuadro 3.3.

    Notas:n.d. = no disponible.R = tasas arancelarias promedio no significativas por la existencia de restricciones numerosase importantes a las importaciones de productos manufacturados.

    1. En World Bank 1991 (p. 97, recuadro-tabla 5.2) puede hallarse un cuadro similar, en partebasado en los estudios de Bairoch que forman tambin la base de los datos aqu presentados.Sin embargo, las cifras del Banco Mundial, aunque en muchos casos son similares a las deBairoch, sonpromedios no ponderados, obviamente menos apropiados que los promediosponderados de Bairoch.

    2. Esto son tasas arancelarias muy aproximadas y el intervalo que se indica es de tasaspromedio, no de extremos.

    3. El dato de 1820 se refiere solo a Prusia.

    4. Austria-Hungra antes de 1925.

    5. Antes de 1911 el Japn fue obligado a mantener tasas arancelarias bajas (por debajo de 5%)mediante una serie de tratados desiguales con los pases europeos y EE. UU. Segn losdatos del Banco Mundial citados ms arriba, en la nota 1, las tasas promedio no ponderadaspara todos los productos (no solo productos manufacturados) correspondientes a los aos1925, 1930 y 1950 son 13%, 19% y 4%.

    6. En 1820 Blgica y los Pases Bajos estaban unidos.

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    Ms importante es, sin embargo, que antes de la primera guerra mundial elalcance de la intervencin de los estados era bastante limitado si se compara conestndares modernos. Los estados tenan capacidades presupuestarias limitadas por lainexistencia de impuestos sobre la renta en la mayor parte de los pases y el dominio

    de la doctrina del equilibrio presupuestario.3

    Tambin tenan una capacidad limitadapara aplicar polticas monetarias, por carecer muchos de ellos de banco central y porla vigencia del patrn oro que limitaba en gran medida el margen de los gobiernospara aplicar polticas.4 Tambin era limitado su control de recursos de inversin, yaque los Estados era propietarios o reguladores de escasas instituciones financieras oempresas industriales. Una consecuencia quizs paradjica de todas esas limitacioneses que la proteccin arancelaria era en el siglo XIX mucho ms importante comoinstrumento de poltica que en nuestra era.

    A pesar de estas limitaciones, como veremos, prcticamente todos los pasesque hoy son pases desarrollados o pases hoy desarrollados (a partir de aquPHD) aplicaron activamente polticas comerciales intervencionistas e industrialesdirigidas a promover y no solo proteger, hay que dejarlo claro las industrias

    nacientes durante el periodo de despegue.5

    3 Gran Bretaa fue el primer pas que introdujo un impuesto permanente sobre la renta, en1842. Dinamarca lo implant en 1903. En EE. UU. la ley del impuesto sobre la renta de 1894fue derogada por inconstitucional por el Tribunal Supremo y hasta 1919 no se llev a cabo la16a Enmienda Constitucional que permiti la introduccin de impuesto sobre la renta. EnBlgica el impuesto sobre la renta fue introducido en 1919. En Portugal se implant elimpuesto sobre la renta en 1922, fue abolido en 1928 y luego reimplantado en 1933. Suecia,pese a su fama de altas tasas impositivas, solo introdujo el impuesto sobre la renta en 1932 ( cf.Chang, 2002, p. 101, para ms detalles).

    4 El Riksbank de Suecia fue nominalmente el primer banco central del mundo (establecido en

    1688), pero hasta mediados del siglo XIX no pudo funcionar propiamente como banco emisorpor carecer entre otras cosas de monopolio sobre la emisin de papel-moneda, capacidad queadquiri solamente en 1904. El primer banco central real fue el Banco de Inglaterra,establecido en 1694. Hacia finales del siglo XIXlos bancos centrales de Francia (1848),Blgica (1851), Espaa (1874) y Portugal (1891) se hicieron con el monopolio de emisin depapel-moneda, que solo alcanzaron en el siglo XXlos bancos centrales de Alemania (1905),Suiza (1907) e Italia (1926). El Banco Nacional de Suiza solo se form en 1907 por fusin decuatro bancos emisores. El Sistema de la Reserva Federal de EE. UU. se form en 1913 y en1915 solo 30% de los bancos (con 50% de todos los activos bancarios) estaban integrados enel sistema. En 1929 todava 65% de todos los bancos estadounidenses estaban fuera delsistema de la Reserva Federal, aunque solo les corresponda 20% del total de activosbancarios (cf. Chang, 2002, pp. 94-97 para ms detalles).

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    Adems, una vez alcanzada la frontera de desarrollo, los PHD usaron toda una gama demedidas y estrategias para distanciarse de los competidores existentes y potenciales. Entreotras medidas se regul la transferencia de tecnologa a los potenciales competidores(controlando la emigracin de trabajadores calificados y las exportaciones de maquinaria) yse oblig a los pases menos desarrollados a abrir sus mercados mediante tratados desigualesy mediante la colonizacin. Sin embargo, las economas en fase de despegue que no erancolonias (formales o informales) no aceptaron estas restricciones cruzadas de brazos, sino quepara contrarrestarlas pusieron en marcha todo tipo de medidas legales e ilegales, comoespionaje industrial, captacin ilegal de trabajadores y contrabando de maquinaria (Chang,2002, pp. 51-9, para ms detalles).

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    3. Historia de las polticas comerciales e industriales de los pases hoydesarrollados

    3.1. Gran Bretaa

    Siendo Gran Bretaa la cuna de las modernas doctrinas de laissez faire y el nico pasque puede proclamar haber practicado el libre comercio absoluto al menos en unmomento de la historia, muy a menudo se considera que su desarrollo tuvo lugar sinintervencin estatal significativa. En realidad, la verdad es muy distinta.

    Cuando Gran Bretaa entr en su etapa posfeudal (siglos XIII y XIV), sueconoma estaba relativamente atrasada, basada en exportaciones de lana en bruto y,en menor medida, tejidos de lana de poco valor aadido, a los Pases Bajos, entoncesms avanzados (Ramsay, 1982, p. 59; Davies, 1999, p. 348). Se considera queEduardo III (1312-1377) fue el primer rey que tom medidas deliberadas paradesarrollar las manufacturas locales de tejidos de lana. Solo vesta ropas hechas enInglaterra para dar ejemplo, trajo tejedores de Flandes, centraliz el comercio de lalana y prohibi las importaciones de tejidos de lana (Davies, 1999, p. 349; Davis,

    1966, p. 281).6

    La dinasta de los Tudor di mayor mpetu a esas polticas. El famosocomerciante y poltico Daniel Defoe, autor de la novelaRobinson Crusoe, describeestas polticas en su obra ahora casi olvidada,A Plan of the English Commerce (Uncomercial de Inglaterra, 1728). Defoe describe con cierto detalle cmo los monarcasde la dinasta Tudor, sobre todo Enrique VII (1485-1509), transformaron Inglaterra deun pas exportador de lana bruta a un formidable fabricante mundial de productoslaneros (Defoe 1728, pp. 81-101). Segn Defoe, en 1489 Enrique VII puso en marchamedidas para promover las manufacturas laneras, enviando misiones reales paradeterminar localizaciones apropiadas para las manufacturas de lana, trayendotrabajadores calificados de los Pases Bajos, aumentando los aranceles a lasexportaciones de lana bruta y prohibiendo incluso temporalmente la exportacin de

    lana bruta (ms detalles en Ramsay, 1982).Por razones obvias es difcil establecer la importancia exacta de estas medidas

    de promocin de las industrias incipientes. Sin embargo, sin estas medidas hubierasido difcil para Gran Bretaa tener su xito inicial en la industrializacin, sin el cualsu revolucin industrial hubiera sido prcticamente imposible.

    Sin embargo, el hecho ms importante en el desarrollo industrial de Inglaterrafue la reforma introducida en 1721 por Robert Walpole, Primer Ministro durante elreinado de Jorge I (1660-1727). Antes de esta fecha las polticas del gobiernobritnico estaban en general dirigidas a lograr posibilidades de comercio y generarrecursos fiscales para el gobierno. Incluso la promocin de las manufacturas lanerasestaba en parte motivada por consideraciones de recaudacin fiscal. Por el contrario,las polticas introducidas a partir de 1721 estaban deliberadamente dirigidas apromover las industrias manufactureras. Al presentar la nueva ley mediante eldiscurso real ante el Parlamento, Walpole declar que es evidente que nadacontribuye tanto a la promocin del bienestar pblico como la exportacin de

    6 Tambin se dice que George Washington insisti en vestir ropas americanas de peor calidadque las britnicas en su ceremonia de toma de posesin. Ambos episodios recuerdan laspolticas usadas por el Japn y Corea durante la posguerra para controlar el consumo delujo, especialmente de bienes importados (cf. Chang, 1997).

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    productos manufacturados y la importacin de materias primas extranjeras (citado enList, 1885, p. 40).

    La legislacin de 1721 y los cambios de polticas que se implementaron mstarde incluyeron las siguientes medidas (detalles en Brisco, 1907, pp. 131-3, p. 148-55,pp. 169-71; McCusker, 1996, p. 358; Davis, 1966, pp. 313-4). En primer lugar, seredujeron los aranceles sobre las materias primas usadas en las manufacturas e incluso

    fueron eliminados del todo. En segundo lugar, se aumentaron las devoluciones deimpuestos aduaneros a las materias primas importadas para fabricar manufacturasexportadas. En tercer lugar, se abolieron los impuestos a la exportacin de la mayorparte de las manufacturas. En cuarto lugar, se elevaron los aranceles a lasimportaciones de productos extranjeros manufacturados. En quinto lugar, seampliaron los subsidios a la exportacin (llamados entonces bounties, o sea primasu obsequios) a ms productos, como los tejidos de seda y la plvora, y seaumentaron los subsidios a la exportacin de velas de navegacin y azcar refinado.En sexto lugar, se introdujeron regulaciones para controlar la calidad de los productosmanufacturados, especialmente los textiles, para que los fabricantes faltos deescrpulos no daaran la reputacin de los productos britnicos en los mercadosextranjeros. Lo que es muy interesante es que estas polticas y los principios que las

    inspiraban eran misteriosamente similares a las aplicadas por pases como Japn,Corea y Taiwn en la posguerra (vase ms adelante).

    A pesar de que su ventaja tecnolgica sobre otros pases continuabaaumentando, Gran Bretaa sigui sus polticas de promocin industrial hastamediados del siglo XIX. Tal como revela el cuadro 1, las tarifas britnicas sobre losproductos manufacturados seguan siendo muy altas incluso en la dcada 1820-1830,dos generaciones despus del comienzo de la Revolucin Industrial inglesa.

    Sin embargo, hacia el final de las guerras napolenicas, en 1815, losfabricantes cada vez tenan ms confianza en el mercado y la presin para liberalizarel comercio aument. Hubo un recorte sustancial de tarifas en 1833, pero el cambiosustancial tuvo lugar en 1846, cuando se derogaron las leyes cerealeras y se abolieronlos aranceles sobre muchos productos manufacturados (Bairoch, 1993, pp. 20-1).

    La derogacin de las leyes cerealeras suele verse hoy como la victoria final dela doctrina econmica liberal clsica sobre el necio mercantilismo. No hay quesubestimar el papel de la teora econmica en este cambio de poltica, peroprobablemente es mejor entenderlo como un acto de imperialismo librecambista(free trade imperialism, el trmino es de Gallagher y Robinson, 1953), dirigido abloquear el proceso de industrializacin en el continente aumentando el mercadopara los productos agrcolas y las materias primas (Kindleberger, 1978, p. 196). Dehecho, as era como lo vean muchos lderes de la campaa para derogar las leyescerealeras, por el ejemplo el poltico Robert Cobden, y John Bowring, de la Cmarade Comercio (Kindleberger, 1975, Reinert 1998).7 La visin de Cobden quedaclaramente expuesta en este pasaje:

    Seguro que el sistema fabril no se hubiera desarrollado en Amrica yAlemania. Seguro que no habra florecido tampoco, como lo ha hecho, en esosestados y en Francia, Blgica y Suiza, sin el acicate del botn que la comidacara del artesano britnico ha ofrecido al trabajador alimentado barato de lasmanufacturas de esos pases (The Political Writings of Richard Cobden, 1868,William Ridgeway, Londres, vol. 1, p. 150; citado en Reinert, 1998, p. 292).

    7 En 1840, Bowring aconsej a los estados miembros delZollverein alemn que cultivarantrigo y lo vendieran para comprar manufacturas britnicas (Landes, 1998, p. 521).

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    Aunque la derogacin de las leyes cerealeras pudo tener un valor simblico, laabolicin de la mayor parte de los aranceles tuvo lugar a partir de 1860. Sin embargo,la era del libre comercio no dur mucho. Termin cuando Gran Bretaa reconocifinalmente que haba perdido su predominio manufacturero y reintrodujo los arancelesa gran escala en 1932 (Bairoch, 1993, pp. 27-28).

    As, contrariamente a lo que suele creerse, el predominio tecnolgico britnicoque permiti pasar al libre comercio fue conseguido bajo la proteccin de arancelesduraderos y sustanciales (Bairoch, 1993, p. 46). Y, por esa razn, Friedrich List, eleconomista alemn del siglo XXI al que a menudo se presenta como padre de lamoderna teora de la industria incipiente (errneamente, vase la seccin 3.2 msadelante), escribi lo siguiente.

    Una vez que se ha alcanzado la cima de la gloria, es una argucia muy comndarle unapatada a la escalera por la que se ha subido, privando as a otros dela posibilidad de subir detrs. Aqu est el secreto de la doctrina cosmopolticade Adam Smith y de las tendencias cosmopolticas de su gran contemporneoWilliam Pitt, as como de todos sus sucesores en las administraciones del

    gobierno britnico.Para cualquier nacin que, por medio de aranceles proteccionistas yrestricciones a la navegacin, haya elevado su poder industrial y su capacidadde transporte martimo hasta tal grado de desarrollo que ninguna otra nacinpueda sostener una libre competencia con ella, nada ser ms sabio queeliminar esa escalera por la que subi a las alturas y predicar a otras nacioneslos beneficios del libre comercio, declarando en tono penitente que siempreestuvo equivocada vagando en la senda de la perdicin, mientras que ahora,por primera vez, ha descubierto la senda de la verdad (List, 1885, pp. 295-6,cursivas aadidas, HJC).

    3.2. Estados Unidos

    Hemos visto que Gran Bretaa fue el primer pas que us con xito una estrategiaproteccionista de la industria naciente. Sin embargo, el ms ardiente practicante deesta poltica fue Estados Unidos, pas al que el eminente historiador econmico PaulBairoch llam el pas madre y el bastin del proteccionismo moderno (Bairoch,1993, p. 30). Es interesante que esto sea raramente reconocido en las publicacionesmodernas, sobre todo las que proceden de EE. UU.8 Sin embargo, la importancia de laproteccin de la industria incipiente en EE. UU. es indudable.

    Desde los primeros das de la colonizacin la proteccin de la industria fue untema controvertido en el territorio de lo que luego seran los EE. UU. De entrada,Gran Bretaa no quera industrializar las colonias y puso en marcha polticas a tal

    8 A menudo se reconoce la existencia de aranceles elevados, que se presentan como si fuerande poca importancia. Por ejemplo, en lo que sola ser hasta recientemente la obra general derevisin de la historia econmica estadounidense, North (1965) menciona los arancelessolamente una vez, y solo para desecharlos como factor sin inters alguno para explicar eldesarrollo industrial estadounidense. North, sin preocuparse de presentar el caso y citando tansolo una fuente secundaria totalmente sesgada (el estudio clsico de F. Taussig, 1892),sostiene que aunque los aranceles se hicieron cada vez ms proteccionistas en los aos quesiguieron a la Guerra Civil, es dudoso que tuvieran mucha influencia en el desarrollo de lasmanufacturas (p. 694).

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    efecto (como prohibir las manufacturas de alto valor aadido). En el momento de laindependencia los intereses agrarios del sur se oponan a cualquier proteccionismo,mientras que los intereses de las manufacturas del norte, representados entre otros porAlexander Hamilton, primer Secretario del Tesoro de los EE. UU. (1789-95), estabana favor del proteccionismo.

    Fue de hecho Alexander Hamilton en suReports of the Secretary of the

    Treasury on the Subject of Manufactures (Informes del Secretario del Tesoro sobreel Asunto de las Manufacturas, 1791), y no el economista alemn Friedrich List,como a menudo se piensa, quien present sistemticamente por primera vez ladefensa de la industria naciente (Corden, 1974, cap. 8; Reinert, 1996). De hecho, Listcomenz siendo un librecambista partidario de la libre comercio y solo se convirti ala defensa de la industria incipiente tras su exilio en EE. UU. (1825-1830) (Henderson,1983, Reinert, 1998). Muchos intelectuales y polticos estadounidenses de la poca decrecimiento econmico acelerado de los EE. UU. entendieron claramente que la teoradel libre comercio promovida por los economistas clsicos britnicos no era apropiadapara su pas. De hecho, los estadounidenses estaban protegiendo su industria contralos consejos de grandes economistas como Adam Smith y Jean Baptiste Say.9

    En susReports, Hamilton afirm que la competencia fornea y la fuerza de la

    costumbre haran que en los EE. UU no se iniciaran nuevas industrias que prontopodran ser internacionalmente competitivas (industrias nacientes),10 a menos elgobierno garantizara las potenciales prdidas iniciales (Dorfman y Tugwell, 1960, pp.31-2; Conkin, 1980, pp. 176-7). Esa ayuda, deca Hamilton, podra ser en forma detasas a la importacin o, en raros casos, prohibicin de las importaciones (Dorfman yTugwell, 1960, p. 32). Hamilton tambin pensaba que los aranceles sobre materiasprimas deban ser generalmente bajos (p. 32). El argumento es muy semejante al deWalpole (que se present en la seccin 3.1), lo que no pas desapercibido para loscontemporneos, especialmente los enemigos polticos de Hamilton en Amrica(Elkins y McKitrick, 1993, p. 19).11

    Inicialmente EE. UU. no tena un sistema arancelario federal, pero cuando elcongreso adquiri el poder para imponer impuestos, pas una ley liberal de derechode aduana (1789) que impuso un arancel del 5% sobre todas las importaciones, conciertas excepciones (Garraty y Carnes, 2000, pp. 139-40, p. 153; Bairoch, 1993, p. 33).Y a pesar de losReports de Hamilton, entre 1792 y la guerra con Gran Bretaa en1812, el nivel arancelario promedio sigui alrededor del 12,5%, aunque durante la

    9 EnLa riqueza de las naciones, Adam Smith escribi: Si los americanos bloquearan laimportacin de productos manufacturados europeos, bien por combinacin o por alguna otraclase de violencia, y as dieran un monopolio para que sus propias gentes pudieranmanufacturar esos bienes, habran de invertir una considerable parte de su capital en este usoy en vez de acelerar retardaran as el incremento ulterior del valor de su producto anual,obstruyendo el progreso de su pas hacia la riqueza y grandeza verdaderas (Smith, 1973[1776], pp. 347-8).

    10 Segn Bairoch (1993, p. 17) fue Hamilton quien invent el trmino infant industry [quetraducimos aqu como industria naciente o incipiente.N. del t.].

    11 Segn Elkins y McKitrick (1993), una vez que el progreso hamiltoniano se materializ[...] en una deuda considerable financiada, un banco nacional poderoso, manufacturasnacionales subsidiadas y, finalmente, incluso un ejrcito bien dispuesto, el paralelismo conWalpole se hizo demasiado evidente para que fuera posible ignorarlo. Frente a estas medidasy frente a todo lo que estas medidas parecan implicar se alz "la persuasin jeffersoniana"(p. 19).

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    guerra todos los aranceles se doblaron para suplir fondos para los gastosgubernamentales aumentados por la guerra (p. 210).

    Hubo un cambio significativo de poltica en 1816, cuando se introdujo unanueva ley para mantener el nivel de los aranceles en cifras similares a las de tiemposblicos, con especial proteccin para los productos de las manufacturas algodoneras,laneras y metalrgicas (Garraty y Carnes, 2000, p. 210; Cochran y Miller, 1942, pp.

    15-6). Entre 1816 y el final de la segunda guerra mundial, el nivel de los arancelesestadounidenses para importaciones de productos manufacturados era uno de los msaltos del mundo (cuadro 1). Dado que el pas disfrutaba de un gradoexcepcionalmente elevado de proteccin natural por los altos costes de transporte,al menos hasta la dcada 1870-1880, puede decirse que las industrias estadounidensesfueron las ms protegidas del mundo hasta 1945.

    Incluso el Arancel Smoot-Hawley de 1930, que Bhagwati pinta en el pasajecitado como una ruptura radical con una posicin histrica de libre comercio, soloaument marginalmente (si acaso) el grado de proteccionismo de la economaestadounidense. Como muestran los datos (cuadro 1), el arancel promedio resultantede esa ley fue 48%, cifra que est en el intervalo de aranceles promedios aplicados porEE. UU. desde la Guerra Civil, aunque sea en la regin superior de dicho intervalo.

    Solo en relacin con el breve interludio liberal de 1913-1929 puede interpretarse latarifa de 1930 como un fortalecimiento del proteccionismo que, de todas formas,tampoco fue exagerado (de un 37% en 1925 a un 48% en 1931, vase el cuadro 1).

    En este contexto es importante hacer notar que en la Guerra Civil Americanalos aranceles fueron tan importantes, si no ms, que la esclavitud. De los dosproblemas clave que dividan al Norte y al Sur, el Sur tena mucho ms que perder enel frente arancelario que en el frente esclavista. Abraham Lincoln era unproteccionista famoso curtido en poltica bajo el carismtico poltico Henry Clay, delWhig Party, que favoreca un sistema basado en el desarrollo de las infraestructuras yel proteccionismo, el llamado sistema americano (as denominado para indicar queel libre comercio era britnico, por ser favorable a Gran Bretaa) (Luthin, 1944, pp.610-1; Frayss, 1986, pp. 99-100). Adems, Lincoln pensaba que los negros eranracialmente inferiores y consideraba que la emancipacin de los esclavos era unapropuesta idealista que no tena ninguna posibilidad de ser puesta en prctica deinmediato (Garraty y Carnes, 2000, pp. 391-2; Foner, 1998, p. 92). Se dice que laemancipacin de los esclavos de 1862 fue simplemente una jugada estratgica deLincoln para ganar la guerra, sin que partiera de ninguna conviccin moral (Garraty yCarnes, 2000, p. 405).12

    EE. UU. liberaliz su comercio y comenz a ser campen de la causa del librecomercio tras la segunda guerra mundial (aunque no tan inequvocamente como lohaba hecho Gran Bretaa a mediados del siglo XIX), cuando su supremaca industrialera indisputable, probando una vez ms que List tena razn en su metfora de lapatada a la escalera.13 La cita siguiente, de Ulysses Grant, hroe de la Guerra Civil

    12 Respondiendo a un editorial de un peridico que urga la emancipacin inmediata de losesclavos, Lincoln escribi: Si pudiera salvar la Unin sin liberar ni un solo esclavo, lo hara,y si pudiera salvarla liberando a todos los esclavos, tambin lo hara, y si pudiera hacerloliberando a algunos esclavos y dejando a otros en la esclavitud, lo hara tambin (Garraty yCarnes, 2000, p. 405).

    13 Sin embargo, EE. UU. nunca practic el libre comercio en la misma medida que GranBretaa lo hizo en su periodo librecambista (1860 a 1932). Nunca hubo un rgimen dearanceles cero como el del Reino Unido y las medidas proteccionistas ocultas de EE. UU.

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    y presidente de EE. UU. de 1868 a 1876, muestra claramente que los estadounidensesno se hacan ilusiones sobre la patada a la escalera del lado britnico y del suyopropio:

    Durante siglos Inglaterra confi en medidas de proteccin, las llev alextremo y obtuvo resultados satisfactorios. No cabe duda de que a ese sistema

    debe su fortaleza actual. Tras dos siglos, Inglaterra ha encontrado convenienteadoptar el libre comercio porque la proteccin ya no tiene nada que ofrecer.Muy bien, caballeros, mi conocimiento de nuestro pas me lleva a pensar queen un par de siglos, cuando Amrica haya obtenido todo lo posible de laproteccin, adoptar el libre comercio.14

    Aunque pueda haber sido importante, la proteccin arancelaria no fue la nicapoltica aplicada por el gobierno estadounidense para promover el desarrolloeconmico del pas durante su fase de despegue. Desde la dcada de 1830, si no antes,se promovi una extensa red de investigacin agrcola cediendo tierra propiedad delgobierno a escuelas de agronoma y estableciendo institutos de investigacingubernamentales (Kozul-Wright, 1995, p. 100). En la segunda mitad del siglo XIX

    aumentaron las inversiones pblicas en educacin en 1840 menos de la mitad deltotal de la inversin en educacin era inversin pblica, pero este porcentaje habaaumentado casi a 80% y se elev el porcentaje de alfabetizacin a 94% en 1900 (p.101, nota 37). Tambin se impuls el desarrollo de la infraestructura de transporte,especialmente mediante la cesin de tierra y la concesin de subsidios a lascompaas de ferrocarriles (pp. 101-2).

    Es tambin importante sealar que el papel del gobierno federalestadounidense en el desarrollo industrial ha sido significativo incluso en la posguerra,gracias al gran volumen de las adquisiciones en defensa y del gasto en investigacin ydesarrollo (I + D), que tiene enormes efectos de difusin (Shapiro y Taylor, 1990, p.866; Owen, 1966, cap. 9; Mowery y Rosenberg, 1993).15 La participacin delgobierno federal en el gasto total de I + D que era solo 16% en 1930 (Owen, 1966, pp.

    149-50), se mantuvo en una proporcin de entre la mitad y dos tercios en los aos dela posguerra (Mowery y Rosenberg, 1993, cuadro 2.3). Tambin hay que sealar elpapel crtico de los Institutos Nacionales de Salud (NIH,National Institutes of Health,una institucin del gobierno estadounidense) en el apoyo a la I+D de la industriafarmacutica y biotecnolgica. Segn fuentes de la misma asociacin de la industriafarmacutica estadounidense (http://www.phrma.org/publications), solo 43% de laI+D farmacutica es financiada por la misma industria, mientras que un 29% esfinanciado por los NIH.

    eran mucho ms agresivas. Estas incluan, entre otras, restricciones voluntarias a la

    exportacin, cuotas para textiles y ropa (en el Acuerdo Multifibras), proteccin y subsidiospara la agricultura (comprese con la derogacin de las leyes cerealeras en Gran Bretaa) ysanciones comerciales unilaterales (especialmente mediante el uso de impuestosantidumping ).

    14 Agradezco a Duncan Green haberme mostrado esta cita.

    15 Shapiro y Taylor (1990) resumen todo esto muy bin: En lo militar y en lo comercial, niBoeing sera Boeing, ni IBM sera IBM sin los contratos y el apoyo a la investigacin civildel Pentgono (p. 866).

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    3.3. Alemania

    Hoy suele considerarse a Alemania como cuna de las medidas proteccionistas de laindustria naciente, tanto en lo que hace a las teoras proteccionistas como en loreferente a las polticas mismas de proteccin. Sin embargo, desde el punto de vistahistrico, la proteccin arancelaria tuvo realmente un papel mucho menoren el

    desarrollo econmico de Alemania que en el del Reino Unido o los EE. UU.La proteccin arancelaria para la industria en Prusia antes de la uninaduanera alemana de 1834, bajo liderazgo prusiano (Zollverein), y las medidasproteccionistas otorgadas posteriormente a la industria alemana en general fueron engeneral moderadas (Blackbourn, 1997, p. 117). En 1879, el Canciller de Alemania,Otto von Bismarck, introdujo un gran aumento de aranceles para fundamentar laalianza poltica entre losjunkers (terratenientes) y los empresarios de la industriapesada, lo que se conoci entonces como el matrimonio del hierro y el centeno. Sinembargo, incluso tras estas medidas la proteccin sustancial se otorg tan solo a lasindustrias pesadas clave, especialmente la industria siderrgica, y las medidas deproteccin a la industria permanecieron en general en niveles bajos (Blackbourn, 1997,p. 320). Como muestra el cuadro 1, el nivel de proteccin de las manufacturas

    alemanas era uno de los menores entre pases comparables a lo largo del siglo XIX ydurante la primera mitad del siglo XX.

    La proteccin arancelaria relativamente escasa no significa sin embargo que elEstado alemn adoptara una actitud de laissez faire en lo que hace al desarrolloeconmico. Especialmente bajo Federico Guillermo I (1713-1740) y Federico elGrande (1740-1786), el Estado prusiano puso en marcha diversas medidas parapromover nuevas industrias especialmente textiles (lino sobre todo), metales,armamentos, porcelana, seda y azcar refinado mediante la concesin de derechosde monopolio, proteccin comercial, subsidios a la exportacin, inversiones de capitaly captacin de trabajadores calificados en el exterior (Trebilcock, 1981, pp. 136-52).

    Desde comienzos del siglo XIX, el estado prusiano tambin invirti grandescantidades en infraestructura, siendo el ejemplo ms famoso la financiacingubernamental de la construccin de carreteras en el Ruhr (Milward y Saul, 1979, p.417). Tambin puso en marcha una reforma educativa que no solo cre nuevasescuelas y universidades, sino que reorient la enseanza desde la teologa hacia laciencia y la tecnologa en una poca en la que estas ni siquiera se enseaban enOxford y Cambridge (Kindleberger, 1978, p. 191).16

    La intervencin del gobierno prusiano tuvo algunos efectos que frenaron elcrecimiento, por ejemplo la oposicin al desarrollo de la banca (Kindleberger, 1978,pp. 199-200). Sin embargo, globalmente, hay que estar de acuerdo con Milward ySaul (1979), que afirman que para los pases exitosos en el proceso deindustrializacin la actitud tomada por los gobiernos alemanes de comienzos del sigloXIX pareca mucho ms cercana a la realidad econmica que el modelo idealizado y a

    menudo simplificado de lo que haba pasado en Gran Bretaa o Francia que lespresentaban los economistas (p. 418).Tras la dcada 1840-1850, el desarrollo del sector privado conllev una menor

    intrusin del Estado alemn en el desarrollo industrial (Trebilcock, 1981, p. 77). Sinembargo, esto no supuso una retirada del Estado, sino una transicin de un papeldirectivo a un papel de orientacin. Durante el Segundo Reich (1870 1914), hubo

    16Es interesante que esa reorientacion de la enseanza fue similar a la que tuvo lugaren Corea durante los aos sesenta (ms detalles en You y Chang, 1993).

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    una erosin ulterior de la capacidad estatal y de su participacin en el desarrolloindustrial, aunque el Estado todava jugaba un papel importante mediante su polticade aranceles y de asociaciones de fabricantes (Tilly, 1996).

    3.4. Francia

    Igual que en caso alemn, tambin hay un mito duradero en lo que se refiere a lapoltica econmica francesa. Es la idea, propagada sobre todo por la opinin liberalbritnica, de que Francia ha sido siempre una economa con direccin estatalizada,una especia de anttesis del laissez faire britnico. Esta caracterizacin puede servlida para el periodo prerrevolucionario y la posguerra tras 1945, pero no para elresto de la historia del pas.

    La poltica econmica francesa en el periodo prerrevolucionario, a menudoconocida como colbertismo por Juan-Bautista Colbert (1619-1683), famosoministro de finanzas bajo Luis XIV, fue ciertamente intervencionista en grado sumo.As, por ejemplo, en el siglo XVIII el Estado francs intent reclutar trabajadorescalificados en Gran Bretaa y promovi el espionaje industrial.17

    Sin embargo, la Revolucin cambi drsticamente ese curso. Milward y Saul(1979) explican que la Revolucin trajo consigo un cambio muy marcado en lapoltica econmica del gobierno francs, porque la destruccin del absolutismopareca conectada en las mentes de los revolucionarios con la introduccin de unsistema ms liberal (p. 284). Especialmente tras la cada de Napolen, el rgimen depolticas de laissez faire qued firmemente establecido y se mantuvo hasta la segundaguerra mundial.

    Por ejemplo, contra la idea convencional que enfrenta la Gran Bretaalibrecambista contra la Francia proteccionista durante el siglo XIX, Nye (1991)examina detalladamente los datos y concluye que el rgimen comercial de Franciaera ms liberal que el de Gran Bretaa a lo largo de la mayor parte del siglo XIX,incluso en el periodo 1840- 1860 (p. 25) [que son los aos en los que suele situarseel inicio del libre comercio completo en Gran Bretaa]. El cuadro 2 muestra que si secuantifican el proteccionismo mediante la recaudacin de aduanas expresada comoporcentaje del valor neto de las importaciones (una medida estndar deproteccionismo usada sobre todo por historiadores), Francia fue siempre menosproteccionista que Gran Bretaa entre 1821 y 1875, especialmente hasta comienzo dela dcada de 1860.

    17 Sin embargo, este tiro sali por la culata e hizo que los britnicos prohibieran la emigracinde trabajdores calificados, especialmente cuando se intentaron reclutar trabajadorescalificados para trabajos en el extranjero en 1719 (vanse ms detalles en Chang, 2001).

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    Cuadro 2. Proteccionismo en Gran Bretaa y Francia, 1821-1913, medido por larecaudacin de tasas aduaneras expresada como porcentaje del valor de lasimportaciones

    Aos Gran Bretaa Francia1821-1825 53,1 20,3

    1826-1830 47,2 22,61831-1835 40,5 21,51836-1840 30,9 18,01841-1845 32,2 17,91846-1850 25,3 17,21851-1855 19,5 13,21856-1860 15,0 10,01861-1865 11,5 5,91866-1870 8,9 3,81871-1875 6,7 5,31876-1880 6,1 6,61881-1885 5,9 7,51886-1890 6,1 8,31891-1895 5,5 10,61896-1900 5,3 10,21901-1905 7,0 8,81906-1910 5,9 8,01911-1913 5,4 8,8

    Fuente: Nye, 1991, p. 26, cuadro 1.

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    Es interesante observar que la excepcin parcial en este siglo y medio deliberalismo fue la Francia de Napolen III (1848-1870), nica poca de dinamismoeconmico francs durante este periodo (Trebilcock, 1981, p. 184). Bajo Napolen III,el Estado francs apoy activamente el desarrollo de las infraestructuras y establecidiversas instituciones de investigacin y desarrollo (Bury, 1964, cap. 4). Tambin

    moderniz el sector financiero del pas permitiendo la responsabilidad limitada paralas inversiones en este sector y actuando como supervisor de las grandes institucionesfinancieras modernas (Cameron, 1953).

    En el frente de la poltica comercial, Napolen III firm en 1860 el famosotratado comercial anglofrancs Cobden-Chevalier, que fue el clarn del periodo deliberalismo comercial en el continente (1860-79) (ms detalles en Kindleberger, 1975).Sin embargo, como muestra el cuadro 2, el grado de proteccionismo en Francia era yabastante bajo cuando se firm el tratado (era realmente menorque en la Gran Bretaade esos aos) y, por lo tanto, el nivel de proteccin resultante era relativamentepequeo.

    El tratado se dej caducar en 1892 y muchos aranceles, especialmente los delos productos manufacturados, se incrementaron. Sin embargo, esto tuvo muy escasos

    efectos positivos de la clase que veremos en polticas de tipo similar en pases comola Suecia de ese entonces (vase la seccin 3.5 ms adelante), porque tras ese aumentode aranceles no haba una estrategia coherente de fortalecimiento industrial.18Especialmente durante la III Repblica, la actitud del gobierno francs hacia lapoltica econmica era casi tan laissez faire como la del gobierno britnico, entoncescampen de libre comercio (Kuisel, 1981, pp. 12-3). Solamente despus de la segundaguerra mundial la elite francesa se entusiasm en la reorganizacin de su maquinariaestatal para tratar el problema del atraso industrial (relativo) del pas. Durante eseperiodo, especialmente hasta finales de los aos sesenta, el Estado francs utiliz laplanificacin orientativa, las empresas publicas y lo que hoy se denomina no muyapropiadamente poltica industrial estilo Este de Asia para alcanzar a los demspases avanzados. El resultado fue que Francia asisti a una transformacin estructuralmuy exitosa de su economa y finalmente sobrepas a Gran Bretaa (vase Shonfield,1965, y Hall, 1986).

    3.5. Suecia

    Suecia no entr a su modernidad con un rgimen de libre comercio. Tras las guerrasnapolenicas el gobierno sueco puso en vigor una ley arancelaria intensamenteproteccionista (1816) y prohibi las importaciones y las exportaciones de algunosartculos (Gustavson, 1986, p. 15). Sin embargo, hacia 1830 los aranceles fueronreducidos progresivamente (p. 65) y en 1857 se implant un rgimen arancelario muy

    reducido (Bohlin, 1999, p. 155; vase tambin el cuadro 1).Sin embargo, esta fase de libre comercio no dur mucho. Hacia 1880 Sueciacomenz a usar tarifas para proteger su sector agrcola contra la competenciaamericana. Despus de 1892 tambin proporcion proteccin arancelaria y subsidios

    18 El nuevo rgimen arancelario iba ms bien en contra de ese fortalecimiento. Su impulsor,el poltico Jules Mline, era contrario a la industrializacin a gran escala, ya que pensaba queFrancia deba seguir siendo un pas de campesinos independientes y pequeos talleres (Kuisel,1981, p. 18).

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    al sector industrial, especialmente al sector emergente de la ingeniera (Chang yKozul-Wright, 1994, p. 869; Bohlin, 1999, p. 156). A pesar de este desplazamiento alproteccionismo, o quizs debido a l, la economa sueca funcion muy bien en lasdcadas siguientes. Segn clculos de Baumol et al. (1990), Suecia fue, despus deFinlandia, la segunda economa en cuanto a rapidez del crecimiento (en trminos dePIB por hora de trabajo) entre las 16 naciones industriales principales entre 1890 y

    1900 y la de crecimiento ms rpido entre 1900 y 1913 (p. 88, cuadro 5.1).19

    La proteccin arancelaria y los subsidios no fueron todo lo que Suecia utilizpara promover el desarrollo industrial. Ms interesante es que a finales del siglo XIX,Suecia desarroll una tradicin de cooperacin estrecha entre las iniciativas pblicas yprivadas que apenas encuentra paralelo en otros pases de esa poca, incluidaAlemania con su larga tradicin de empresas y actividades conjuntas entre lossectores pblico y privado. Esta tradicin surgi a partir de la participacin del Estadoen planes agrcolas de irrigacin y drenaje (Samuelsson, 1968, pp. 71-6) y se aplicluego al desarrollo de los ferrocarriles en los aos 1850-1959, el telgrafo y telfonoen 1880-1889, y la energa hidroelctrica en la ltima dcada del siglo XIX (Chang yKozul-Wright, 1994, pp. 869-70; Bohlin, 1999, pp. 153-5). La colaboracin entre lossectores pblico y privado tambin se dio en industrias clave como la siderurgia

    (Gustavson, 1986, pp. 71-2; Chang y Kozul-Wright, 1994, p. 870). Es interesante quetodo esto asemeja los esquemas de colaboracin entre el sector pblico y el sectorprivado por los que las economas del Este de Asia llegaron a ser famosas (Evans,1995, es un trabajo clsico sobre este tema).

    El Estado sueco hizo grandes esfuerzos para facilitar la adquisicin detecnologa extranjera avanzada, incluso espionaje industrial patrocinado por el Estado.Sin embargo, ms notable era su nfasis en acumular lo que la literatura modernallama capacidades tecnolgicas (Fransman y King, 1984, y Lall, 1992, son trabajospioneros sobre este tema). El Gobierno sueco proporcion becas y ayudas de estadaen el extranjero para estudios e investigacin, invirti en educacin, ayud alestablecimiento de institutos de investigacin tecnolgica y dio financiacin directa ala investigacin industrial (Chang y Kozul-Wright, 1994, p. 870). La polticaeconmica sueca experiment un cambio significativo desde la victoria electoral delPartido Socialista (que ha estado fuera del gobierno menos de 10 aos desdeentonces) en 1932 y la firma del pacto histrico entre la central sindical y laasociacin patronal en 1936 (el acuerdo de Saltsjbaden) (Korpi, 1983). Desde elprincipio, las polticas que emergieron tras el pacto de 1936 se centraron en laconstruccin de un sistema en el que las empresas financiaran un estado del bienestargeneroso e invertiran intensamente a cambio de moderacin salarial por parte de lossindicatos.

    Despus de la segunda guerra mundial se us el potencial de este rgimen parapromover la renovacin industrial. En los aos cincuenta y sesenta la central sindicalLandsorganisationen i Sverige (LO) adopt el denominado plan Rehn-Meidner (LO,

    1963, describe esa estrategia detalladamente), que introdujo la poltica llamada desalario solidario, dirigida explcitamente a igualar los salarios en las distintasindustrias para el mismo tipo de trabajadores. Se esperaba que esta poltica generarapresin sobre los capitalistas de los sectores de bajo salario para que aumentaran sucapital total o redujeran puestos de trabajo, permitiendo que los capitalistas en elsector de salarios elevados mantuvieran los beneficios adicionales y se expandieran

    19 Los 16 pases en orden alfabtico son Alemania, Australia, Austria, Blgica, Canad,Dinamarca, EE. UU., Finlandia, Francia, Italia, Japn, Pases Bajos, Noruega, Reino Unido,Suecia y Suiza,

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    ms rpidamente. Esto se complement con las llamadas polticas activas de mercadolaboral, que proporcionaron formacin y ayudas para la relocalizacin de lostrabajadores desplazados en este proceso de renovacin industrial. Hoy pocosdiscuten que esta estrategia contribuy a una exitosa renovacin de la industria suecaen las primeras dcadas de la posguerra (Edquist y Lundvall, 1993, p. 274).

    3.6. Pases Bajos

    Como es sabido, gracias a sus regulaciones mercantilistas agresivas de lanavegacin, la pesca, y el comercio internacional establecidas desde el siglo XVI, losPases Bajos eran la potencia martima y comercial dominante en el mundo del sigloXVII, el llamado siglo de oro holands. Sin embargo, el pas sufri un declivemarcado en el siglo XVIII, el llamado periodo Periwig, con la derrota de 1780 en lacuarta guerra angloholandesa que marc simblicamente el fin de la supremacainternacional neerlandesa (Boxer, 1965, cap. 10).

    El pas parece haberse sumido en una parlisis poltica entre finales del sigloXVII y comienzos del siglo XX. La nica excepcin fue el esfuerzo del rey Guillermo

    I (1815-1840), que estableci muchas agencias que proporcionaron financiamientoindustrial subvencionado (Kossmann, 1978, pp. 136-8; van Zanden, 1996, pp. 84-5).Este rey tambin apoy mucho el desarrollo de la moderna industria textil algodonera,especialmente en la regin de Twente (Henderson, 1972, pp. 198-200).

    Sin embargo, a partir de mediados del siglo XIX el pas se convirti a unrgimen de liberalismo comercial que dur hasta la segunda guerra mundial. Comomuestra el cuadro 1, a excepcin de Gran Bretaa a finales del siglo XIX y Japnantes de la restauracin de la autonoma arancelaria, los Pases Bajos seguan siendola economa menos protegida entre los PHD. En 1869 Holanda tambin derog la leyde patentes (primero introducida en 1817), inspirada por el movimiento antipatentesque se extendi por toda Europa en ese entonces y que conden las patentes comosimplemente una forma de monopolio (Schiff, 1971, Machlup y Penrose, 1950). Apesar de las presiones internacionales, el pas rechaz reintroducir la ley de patenteshasta 1912.

    En general, durante este perodo del liberalismo comercial extremo, laeconoma holandesa tuvo un dinamismo escaso y un nivel de industrializacin no muydestacado. Segn estimaciones de una autoridad en la materia como Maddison (1995),incluso tras un siglo de decadencia relativa Holanda era por su renta en 1820 elsegundo pas ms rico del mundo, a continuacin del Reino Unido (en dlares de1990, $1756 contra $1561). Sin embargo, un siglo despus (1913) ya haba sidoalcanzado al menos por Australia, Nueva Zelanda, EE.UU., Canad, Suiza y Blgica y,casi, tambin por Alemania.

    En gran parte por esta razn al final de la segunda guerra mundial se consider

    la introduccin de polticas ms intervencionistas (van Zanden, 1999, pp. 182-4) yespecialmente hasta 1963 se pusieron en marcha polticas comerciales e industrialesms activas. Se dieron ayudas financieras para dos grandes empresas (una siderrgica,otra dedicada a la produccin de soda) y se aprobaron subsidios para industrializarsectores atrasados, se estmulo la educacin tcnica, se promovi el desarrollo de laindustria del aluminio a travs del subvenciones y se desarrollaron las infraestructurasclave.

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    3.7. Suiza

    Suiza fue uno de los pases europeos en los que primero comenz la industrializacin,casi dos decenios antes que en Gran Bretaa (Biucchi, 1973, p. 628). Suiza era unlder tecnolgico mundial por el nmero de industrias importantes (Milward y Saul,1979, pp. 454-55), especialmente en el sector textil algodonero que se consideraba

    mucho ms avanzado tecnolgicamente que el de Gran Bretaa (Biucchi, 1973, p.629).Dada esta desventaja tecnolgica muy pequea (o nula) con el pas lder, la

    proteccin de la industria naciente no era muy necesaria para Suiza. Tambin, dado elreducido tamao del pas, la proteccin habra sido ms costosa que para los pasesms grandes. Por otra parte, la estructura poltica altamente descentralizada y lapequeez del pas dejaban poco espacio para la proteccin centralizada de la industrianaciente (Biucchi, 1973, p. 455).

    Sin embargo, la poltica de laissez faire comercial de Suiza no significnecesariamente que su gobierno no aplicara ninguna estrategia en sus polticas. Sunegativa a implantar una ley de patentes hasta 1907, a pesar de la intensa presininternacional, es un ejemplo en ese sentido. Se arguye que esta poltica contaria a las

    patentes contribuy al desarrollo del pas, permitiendo especialmente el hurto deideas alemanas en las industrias qumica y farmacutica y estimulando las inversionesdirectas extranjeras en el sector alimentario (Schiff, 1971; Chang, 2001).

    3.8. El Japn y los nuevos pases industrializados del Este de Asia

    Poco despus de la apertura forzosa a los americanos en 1853, el orden poltico feudalde Japn se derrumb y un rgimen modernizador fue establecido despus de lallamada restauracin Meiji, en 1868. El papel del Estado ha sido desde entoncescrucial en el desarrollo del pas. Hasta 1911 Japn no poda usar proteccionesarancelarias debido a los tratados desiguales que prohiban establecer arancelesaduaneros por encima del 5%. El Estado japons tuvo as que utilizar otros mediospara estimular la industrializacin. Para empezar estableci fbricas modelo (oplantas piloto) propiedad del gobierno en cierto nmero de industrias,particularmente en la construccin naval, la explotacin minera, el sector textil y laindustria militar (Smith, 1955; Allen, 1981). La mayor parte de estas empresas fueronprivatizadas hacia la dcada de 1870, pero el Estado continu subvencionando lasempresas privatizadas, notablemente las del sector naval (McPherson, 1987, p. 31, pp.34-5). Posteriormente estableci la primera fundicin siderrgica moderna ydesarroll los ferrocarriles y el telgrafo (McPherson, 1987, p. 31; Smith, 1955, pp.44-5).

    Cuando los tratados desiguales dejaron de estar en vigor en 1911, el Estado

    japons comenz a introducir toda una gama de las reformas arancelarias destinadas aproteger las industrias nacientes, abaratando las materias primas importadas ycontrolando las importaciones de productos de consumo de lujo (McPherson, 1987, p.32). Durante los aos veinte, bajo intensa influencia alemana (Johnson, 1982, pp. 105-6), el Japn comenz a estimular la racionalizacin de las industrias clave, dando elvisto bueno a los consorcios industriales y animando las fusiones, destinadas a limitarel derroche de la competencia, mediante las economas de escala, la estandarizaciny la introduccin de la gestin empresarial cientfica (McPherson, 1987, pp. 32-3).Estos polticas se intensificaron en los aos treinta (Johnson, 1982, pp. 105-115).

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    A pesar de todos estos esfuerzos de desarrollo, durante la primera mitad delsiglo XX, considerando todos los aspectos pertinentes Japn no era de ningunamanera la estrella econmica en la que se convirti tras la segunda guerra mundial.Segn Maddison (1989), entre 1900 y 1950 la tasa de crecimiento de la renta percpita del Japn fue solamente un 1% anual. Esto es algo menos del promedio de1,3% anual en los 16 PHD ms grandes estudiados por este autor, aunque hay que

    hacer constar que en parte este desempeo mediocre se debe al derrumbamientodesastroso de la produccin en los aos inmediatos a la derrota en la segunda guerramundial.20

    Tras esa poca y el comienzo de los aos setenta, el ritmo de crecimiento delJapn no tiene parangn. Segn datos de Maddison (1989, p. 35, tabla 3.2), entre1950 y 1973, el PIB per cpita de Japn creci a un vertiginoso 8%, ms del doble del3,8% promedio de los 16 PHD antes mencionados (el promedio tambin incluye alJapn). Los pases que siguieron a Japn en cuanto a tasas de crecimiento sonAlemania, Austria (ambas con un 4.9%) e Italia (4.8%). Ni siquiera se acercaron a losritmos de crecimiento japoneses los pases en desarrollo del milagro del Este deAsia como Taiwn (6,2%) o Corea (5,2%), a pesar del efecto ms grande deconvergencia que podra esperarse, dado su mayor atraso.

    En los xitos econmicos del Japn y de otros pases del Este de Asia (exceptoHong-Kong), las polticas comerciales e industriales intervencionistas desempearonun papel crucial.21 Son notables las semejanzas entre las polticas de estos pases y lasusadas por los otros PHD antes de ellos, en concreto, sobre todo, la Gran Bretaa delsiglo XVIII y los EE.UU. del siglo XIX. Sin embargo, es tambin importante observarque las polticas aplicadas durante la posguerra en los pases del Este de Asia (ytambin en algunos otros PHD, por ejemplo Francia) eran mucho ms complejas ycalibradas que sus equivalentes histricos.

    Estos pases utilizaron subsidios a la exportacin ms sustanciales y mejordiseados (tanto directos como indirectos) y gravmenes a la exportacin mucho msligeros que en las experiencias histricas anteriores (Luedde-Neurath, 1986; Amsden,1989). Las reducciones de aranceles para las importaciones de materias primas ymaquinaria para las industrias de exportacin fueron utilizadas mucho mssistemticamente que, por ejemplo, en la Gran Bretaa del siglo XVIII (Lueede-Neurath, 1986).

    La coordinacin de las inversiones complementarias, que en el pasado se habahecho casi siempre de forma fundamentalmente casual, fue sistematizada mediante laplaneacin orientativa y los programas estatales de inversin (Chang, 1993 y 1994).Las regulaciones de la entrada y de la salida de empresas, de las inversiones y de lapoltica de precios para gestionar la competencia eran mucho ms conscientes delos peligros de abuso monopolstico y ms sensibles a su impacto en elfuncionamiento de los mercados de exportacin que sus contrapartidas histricas, esdecir, las polticas de asociaciones de fabricantes de fines del siglo XIX y principios

    del XX (Amsden y Singh, 1994; Chang, en prensa).

    20 Los 16 pases son Alemania, Australia, Austria, Blgica, Canad, Dinamarca, EE. UU.,Finlandia, Francia, Italia, Japn, Pases Bajos, Noruega, Reino Unido, Suecia y Suiza.

    21 Hay muchas publicaciones sobre este tema. Vanse Johnson (1984) y Chang (1993) para laprimera fase del debate. Akyuz et al. (1998) y Chang (en prensa, 2003) recogen el debate msactual.

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    Los estados del Este de Asia tambin integraron las polticas de capitalhumano y de aprendizaje en su poltica industrial mucho ms firmemente que susprecursores, mediante la planificacin de la fuerza de trabajo (You y Chang, 1993).Las regulaciones de las licencias de tecnologa y de la inversin extranjera directaeran mucho ms sofisticadas y generales que en las experiencias histricas anteriores(Chang, 1998). Los subsidios a la educacin, a la formacin profesional y a la I+D (y

    la provisin pblica de estas actividades) fueron tambin mucho ms sistemticos yextensos que en sus contrapartidas histricas (Lall y Teubal, 1998).22

    3.9. Resumen

    Del examen de la historia de los pases hoy desarrollados surge el cuadro siguiente.En primer lugar, casi todos los PHD utilizaron alguna forma de promocin de

    la industria naciente cuando estaban en fases iniciales de desarrollo. El Reino Unido yEE.UU., los pases supuestamente cuna de la poltica de libre comercio noAlemania o el Japn que suelen considerarse como ejemplos de activismo estatalfueron los que usaron protecciones arancelarias de la forma ms agresiva.

    Por supuesto que los datos de niveles de aranceles y tasas de aduana noproporcionan el cuadro completo de las polticas de promocin industrial. Durante lasltimas dcadas del siglo XIX y comienzos del XX, mientras que mantena arancelesmedios relativamente bajos, Alemania protegi con tarifas fuertes las industriasestratgicas del hierro y el acero. De forma semejante, Suecia proporcion proteccinespecfica para la siderurgia y las industrias de la ingeniera, mientras que mantenatarifas generalmente bajas. Alemania, Suecia y Japn utilizaron activamente parapromover sus industrias medidas no arancelarias tales como fbricas modelopropiedad del gobierno, financiamiento estatal de empresas de alto riesgo, ayudaspara I+D y desarrollo de instituciones para promover la cooperacin entre los sectorespblico y privado.

    Las excepciones a este patrn histrico son Suiza y los Pases Bajos. Sinembargo, stos eran los pases que estaban ya en la frontera del desarrollo tecnolgicoen el siglo XVIII y no necesitaban mucha proteccin. Tambin hay que sealar queHolanda haba desplegado una gama impresionante de medidas intervencionistas

    22 Con la reciente crisis en Corea y la recesin prolongada en el Japn ha comenzado a orsemucho que las polticas comerciales e industriales activistas se han probado equivocadas. Esteartculo no es el lugar apropiado para esa discusin, pero s pueden hacerse algunasprecisiones (para una crtica de esta visin, vase Chang, 2000, y Chang, en prensa). Enprimer lugar, pensemos o no que los apuros recientes del Japn y Corea son debidos a laspolticas activistas en materia industrial, tecnolgica y comercial, no podemos negar que estaspolticas estuvieron tras el milagro econmico de estos pases. En segundo lugar, Taiwn, apesar de utilizar tambin polticas activistas industriales, tecnolgicas y comerciales, no

    experiment ninguna crisis financiera o macroeconmica. En tercer lugar, todos losobservadores informados de la economa japonesa, sea cual sea su visin general, estn deacuerdo en que la recesin actual del pas no se puede atribuir a la poltica industrial delgobierno y tiene ms que ver con factores como un exceso estructural de ahorro, laliberalizacin financiera inoportuna (que llev la economa a una burbuja) y la mala gestinmacroeconmica. En cuarto lugar, en el caso de Corea, la poltica industrial fue en granmedida eliminada a mediados de los aos noventa, cuando comenz la acumulacin de deudaque condujo a la crisis reciente, as que no se le puede echar la culpa de la crisis. De hecho,puede argirse que quizs el declive de la poltica industrial contribuy a la gestacin de lacrisis haciendo ms fciles las inversiones duplicadas (Chang et al., 1998).

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    hasta el siglo XVII para asentar su supremaca martima y comercial. Adems, Suizano tuvo una ley de patentes hasta 1907, lo que contradice el nfasis que la ortodoxiaactual pone en la proteccin de los derechos de propiedad intelectual. Ms interesantees que Holanda suprimi en 1869 su ley de patentes de 1817, basndose en que laspatentes eran monopolios polticos contrarios a los principios del mercado libre idea que hoy parecen eludir la mayora de los economistas predicadores del libre

    comercio y no estableci de nuevo una ley de patentes hasta 1912.Aunque las protecciones arancelarias eran en muchos pases un componentedominante de esta estrategia, no siempre eran la nica medida proteccionista ya que amenudo iban acompaadas de otras medidas como subsidios a la exportacin,reducciones arancelarias para los insumos usados en los productos para la exportacin,asignacin de derechos de monopolio, asociaciones de fabricantes, crditos dirigidos,planeamiento de la inversin y de la fuerza de trabajo, ayudas de I+D y creacin deinstituciones para facilitar la cooperacin entre los sectores pblico y privado. Suelepensarse que estas polticas fueron inventadas por el Japn y otros pases del Este deAsia despus de la segunda guerra mundial, o al menos por Alemania a finales delsiglo XIX, pero muchas de ellas tienen un largo pedigr.

    Finalmente, a pesar de compartir los mismos principios bsicos, el grado de

    diversidad entre el peso relativo de los componentes de las polticas de los PHD esmuy considerable, lo que sugiere que no hay un modelo de talla nica para eldesarrollo industrial.

    4. Comparacin con los pases en desarrollo de hoy

    Los pocos economistas neoliberales que saben de los antecedentes de proteccionismoen los PHD intentan evitar la conclusin obvia que el proteccionismo puede sermuy til para el desarrollo econmico arguyendo que cierta proteccin arancelaria(mnima) puede ser necesaria, pero que la mayor parte de los pases en desarrollotiene hoy barreras arancelarias mucho ms altas que la mayora de los PHD en elpasado.

    Por ejemplo, Little et al. (1970) dicen que aparte de Rusia, EE. UU., Espaay Portugal, no parece que los aranceles en los primeros 25 aos del siglo XX, cuandoeran ciertamente ms altos en casi todos los pases que en el siglo XIX, brindaran porlo general un grado de proteccin mucho mayor que la promocin para la industriaque (...) hoy sera quizs justificable para los pases en desarrollo (pp.163-4) [y que,segn estos autores, sera como mucho 20% incluso para los pases ms pobres yprcticamente cero para los pases en desarrollo ms avanzados]. De forma similar, elBanco Mundial (1991) afirma que aunque los pases industrializados se beneficiaronde una proteccin natural mayor antes de que los costes de transporte declinaran, losaranceles promedio para doce pases industrializados23 fueron del 11% al 32% entre

    1820 y 1980 (...) Esto contrasta con el nivel medio de aranceles sobre los productosmanufacturados en los pases en desarrollo que es actualmente 34% (p. 97, recuadro5.2).

    Esto suena bastante razonable, pero realmente es muy engaoso en un aspectoimportante. El problema es que la brecha de productividad actual entre los pases

    23 Alemania, Austria, Blgica, Dinamarca, Espaa, EE. UU., Francia, Holanda, Italia, elReino Unido, Suecia y Suiza,

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    desarrollados y los pases en desarrollo es mucho mayor que la que existi entre losPHD ms desarrollados y los PHD menos desarrollados en pocas anteriores.

    A lo largo del siglo XIX la renta per cpita en paridades de poder adquisitivo(PPA) de los PHD ms ricos (digamos los Pases Bajos y el Reino Unido) era entredos y cuatro veces mayor que la de los PHD ms pobres (por ejemplo, Japn yFinlandia). Hoy, la renta per cpita en PPA de los pases mas desarrollados (por

    ejemplo, Suiza, Japn, EE.UU.) es 50 o 60 veces mayor que la de los pases menosdesarrollados (Etiopa, Malawi, Tanzania). Los pases en desarrollo de nivel mediocomo Nicaragua (2060 dlares), la India (2230) y Zimbabwe (2690) tienen queafrontar enormes diferencias con los PHD cuya productividad es entre 10 y 15 vecesmayor. Incluso pases en desarrollo bastante avanzados, como el Brasil (6840) oColombia (5580), tienen una productividad casi cinco veces menor que los pasesindustrializados hegemnicos. Esto significa que los pases en desarrollo de hoynecesitan aranceles mucho ms altos que los usados por los PHD en pocas anteriores,si quieren proporcionar un grado de proteccin real a sus industrias similar al quetuvieron las industrias de los PHD en el pasado.

    Por ejemplo, cuando los EE. UU. acordaron una proteccin media arancelariadel 40% a sus industrias a fines del siglo XIX, su renta per capita en PPA era ya cerca

    de 3/4 la de Gran Bretaa. Y esto ocurra cuando la proteccin natural brindada porla lejana, especialmente importante en el caso de EE.UU, era considerablemente msalta que hoy. Comparado con esto, el nivel arancelario ponderado segn volumen decomercio que sola aplicar la India poco antes del acuerdo de la OMC, 71%, a pesarde tener una renta per capita en trminos de PPA de una quinceava parte de la renta deEE.UU, hace de la India un campen del libre comercio. Tras el acuerdo de la OMCla India redujo sus aranceles ponderados segn volumen de comercio al 32%, nivelpor debajo del cual nunca bajaron los aranceles medios estadounidenses entre el finalde la guerra civil en 1865 y la segunda guerra mundial.

    Un ejemplo menos extremo es el de Dinamarca que en 1875 tena unosaranceles medios de 15% a 20%, con una renta equivalente a poco menos de un 60%la de Gran Bretaa. Despus del acuerdo de la OMC, el Brasil redujo sus arancelesmedios ponderados segn volumen de comercio del 41% al 27%, nivel que no estlejos del dans, aunque la renta per cpita brasilea en PPA es apenas 20% la deEE.UU.

    En esta perspectiva, dada la brecha de productividad, incluso los nivelesrelativamente altos de proteccin que haban existido en los pases en desarrollo hastalos aos ochenta parecen moderados comparados con los estndares histricos de losPHD. Con los niveles sustancialmente ms bajos que existen hoy tras dos dcadas deliberalizacin comercial extensa en estos pases podran incluso afirmarse que lospases en desarrollo de hoy son realmente mucho menos proteccionistas que los PHDen pocas anteriores.

    5. Lecciones para el presente

    El cuadro histrico es bastante claro. Cuando los PHD estaban en la fase decrecimiento acelerado usaron polticas comerciales e industriales intervencionistaspara promover sus industrias nacientes y alcanzar las economas de primera lnea. Lasformas concretas que adoptaron estas polticas y el nfasis que cada una pona en unosu otros aspectos fueron diferentes de unos pases a otros, pero no se puede negar quelos PHD utilizaron activamente ese tipo de polticas. Y, en trminos relativos (es decir,

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    considerando la brecha de productividad con los pases ms avanzados), muchos deellos realmente protegieron sus industrias mucho ms que los pases en desarrolloactualmente.

    Si es as, la ortodoxia actual que aboga por el libre comercio y las polticasindustriales de laissez faire estara en desacuerdo con la experiencia histrica y lospases desarrollados que propagan tal visin parecen estar de hecho dando la patada

    a la escalera que ellos utilizaron para llegar a la posicin privilegiada que ahoraocupan.La nica posibilidad de que los pases desarrollados contradigan la acusacin

    de la patada a la escalera sera argir que las polticas comerciales e industrialesactivistas que utilizaron en el pasado fueron beneficiosas para su desarrolloeconmico pero ya no lo son porque los tiempos han cambiado. No parece quehaya muchas razones para pensar que este sea el caso pero, por otra parte, la debilidaddel crecimiento de los pases en desarrollo en los ltimos veinte aos hace que estalnea de razonamiento sea indefendible. Los nmeros concretos dependen de los datosque se utilicen pero, en lneas generales, la renta per cpita de los pases en desarrollocreci aproximadamente un 3% anual entre 1960 y 1980, y solo 1,5% entre 1980 y elao 2000. Adems, este 1,5% quedara reducido al 1% si excluimos del promedio a

    India y China, que no han seguido las polticas de libre comercio y las polticasindustriales recomendadas por los pases desarrollados.

    Si el lector es un economista neoliberal, ha de hacer frente a una paradoja.Cuando los pases en desarrollo utilizaron polticas comerciales e industriales malas,durante los aos 1960-1980, crecieron mucho ms rpido que cuando utilizaronpolticas buenas (o al menos mejores) durante las dos dcadas siguientes. Lasolucin obvia a esta paradoja es aceptar que las polticas supuestamente buenas noson realmente buenas para los pases en desarrollo, mientras que las polticas malasson realmente buenas para ellos. Esto resulta confirmado adems por el hecho de queesas polticas malas sean tambin las que los PHD aplicaron cuando eran pases endesarrollo.

    En vista de todo lo anterior, lo nico que se puede concluir es que en surecomendacin de polticas supuestamente buenas, los PHD estn dndole enefecto una patada a la escalera por la que subieron hasta arriba, poniendo as laescalera fuera del alcance de los pases en desarrollo. Puede aceptarse que estapatada a la escalera se haga con buenas intenciones (aunque con mala informacin).Quizs hay polticos e intelectuales de los PHD que recomiendan el liberalismocomercial creyendo sinceramente que sus propios pases se desarrollaron mediantepolticas de libre comercio y laissez-faire, y que desean que los pases en desarrollo sebenefician de las mismas polticas. Sin embargo, eso no es menos daino para lospases en desarrollo. De hecho, puede ser ms peligroso que la patada a la escalerabasada en el puro inters nacional, pues quien defiende una idea por jactancia puedeser ms obstinado incluso que quien la defiende por propio inters.

    Sean cuales sean las intenciones que haya tras la patada a la escalera, elhecho es que estas polticas supuestamente adecuadas no han podido generar durantelas dos dcadas pasadas el prometido dinamismo de crecimiento en los pases endesarrollo. De hecho, en muchos pases en desarrollo el crecimiento simplemente seha derrumbado.

    *****

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    Entonces, qu hacer? Dar un plan detallado de accin est fuera del alcancede este artculo, pero s se puede apuntar lo siguiente.

    Para empezar, la experiencia histrica del desarrollo de los pasesdesarrollados debe difundirse ms extensamente. No se trata solo de escribir lahistoria verdadera, sino de permitir que los pases en desarrollo opten conconocimiento de causa. No es mi intencin dar la idea de que cada pas en desarrollo

    debe adoptar una estrategia activa de la promocin de la industria naciente como GranBretaa en el siglo XVIII, EE.UU en el XIX o Corea en el XX. Algunos pasespueden beneficiarse siguiendo el modelo suizo o el modelo de Hong-Kong. Sinembargo, esa opcin estratgica debe hacerse sabiendo que casi todos los pasesexitosos utilizaron histricamente la estrategia opuesta para hacerse ricos.

    Adems, las condiciones de poltica comercial y econmica que exigen el FMIy el Banco Mundial para brindar asistencia financiera deben cambiar radicalmente.Esas condiciones deben basarse en el reconocimiento de que muchas de las polticasque se consideran malas de hecho no lo son y que no puede haber una polticaidnea que todos deben utilizar. Por otra parte, las reglas de la OMC y otrosacuerdos comerciales multilaterales deben reescribirse de manera tal que permitan unuso ms activo de medidas de promocin de la industria naciente (por ejemplo,

    aranceles y subsidios).Si los pases en desarrollo pueden adoptar polticas (e instituciones) ms

    apropiadas a su etapa de desarrollo y a las condiciones a las que han de hacer frentepodrn crecer ms rpidamente, como hicieron de hecho durante los aos sesenta ysetenta. A largo plazo, eso no solo beneficiara a los pases en desarrollo, sino tambina los pases desarrollados, pues aumentaran las oportunidades de comercio y deinversin disponibles para los pases desarrollados en los pases en desarrollo. Latragedia de nuestro tiempo es que los pases desarrollados no son capaces de darsecuenta de esto.

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