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Bbltk-m.a.o. E-005 Vol II Fas 013 - Lo Inexplicado - Inteligencia Extraterrestre - Vicufo2

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  • II

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    I

    IN\IE]TATi!O

  • PI|\IIX?UCADOEL MUNDO DE LO EXTR,ANO,INSOLITO Y MISTER,IOSO

    Publicado por Editorial Delta, S.A.-Barcelonay comercializado en exclusiva por Distribuidora Olimpia, S.A.

    Vol. ll - Fasc. I3

    Director: Jos Mas GodayolJefe de Redaccin: Gerardo RomeroCoordinacineditorial: GloriaGutirrezRedactores y colaboradores:

    Prof. A. J. Ellison, Dr. J. Allen Hynek, Brian lnglis, Colin Wilson,Beatriz Podest, Jos Lorman.

    Para la edicin inglesa:Editorial Director:Editor:Editorial Manager:

    Brian lnnesPeter BrookesmithClare Byatt

    Asesor para la edicin espaola:Julio Peradejordi

    Realizacin grfica:Luis F. Balaguer, con la ayuda de C. Esteruelas

    llustracin: Orbis, Atlas y agenciasRedaccin y administracin :

    Provenza, 290, entl.o 1,4, Barcelona-8

    LO INEXPLICADO, EL MUNDO DE LO EXTRAO, INSLITO YMISTERIOSO se publica en forma de 120 fascculos de apari-cin semanal, encuadernables en diez volmenes. Cada fasccu-lo consta de 20 pginas interiores y sus correspondientes cubiertas. Con el fascculo que completa cada uno de los diez volme-nes de que se compone la obra, se pondrn a la venta las tapaspara su encuadernacin. Adems, coleccionando la tercera ycuarta pginas de cubierta, se obtendr un interesante dossiersobre |os MAESTROS DE LO INSLITO.

    El editor se reserva el derecho de modificar el precio de venta delfascculo en el transcurso de la obra, si las circunstancias delmercado as lo exigieran.Los fascculos atrasados podrn ser adquiridos, sin incrementoalguno en el precio de venta, en todos los quioscos y libreras.

    O 1980 Orbis Publishing Ltd. LondonG) 1981 Editorial Delta, S.A. BarcelonaISBN : 84-85822-23-4 (torro) 84-85822-1 5-3(obra completa) 84-85822-1 6-1 (fascculo)98112Fotocomposicin:Tecfa, S.A. Pedro lV, 160 - Barcelona-Slmpresin: Istituto Geografico De Agostini. Novaralmpreso en ltalia - Printed in ltaly

    Comercializa en exclusiva para Argentina, Chile, Uruguay, Per,Bolivia y Paraguay: Viscontea lnternacional,S.A. Buenos Aires.

    Distribuye para Espaa: Marco lbrica, Distribucin de Edicio-nes, S.A., Carretera de lrn, km 13,350. Va-riante de Fuencarral, Madrid-34.

    Distribuye para Argentina: Viscontea Distribuidora, S.C.A. LaRioja 1134156, Buenos Aires.

    Distribuye para Colombia: Distribuidora Meridiano, S.A. Carrera21, n.o 35-53, Bogot.

    Distribuye para Mxico: Distribuidora lntermex, S.A. Calzada Va-llejo n.o 1020, Mxico 16. D.F.

    Distribuye para Venezuela: Distribuidora Continental, S.A. Fe-rrenqun a Ctuz de Candelaria, 178. Caracas ytodas sus sucursales en el interior del pas.

    RENNES.LE.GHATEAUEn los alrededores deRennes-le-Chteau, una tumba antiguay varias cuevas guardan el secreto deun tesoro perdido... o quizs halladopor el abate Saunire.

    PSIC()F()NASCmo se explica que las voces de personas muertashace tiempo aparezcan grabadas con toda nitidezen cintas magnetofnicas?

    FAETONEs posible que los asteroides constituyan los restos deun planeta perdido del sistema solar.

    LEVITACI()NAlgunas personas son capaces de vencerlafuerza de la gravedad. Unas

    "flotan" avoluntad, pero otras lo hacen sin querer...

    o sin darse cuenta.

    HUMAN()IDESAlgunos afirman haber sido secuestrados por

    tripulantes de OVNIS. Con qu intenciones raptaranlos extraterrestres a los humanos?

    ESPIRITISMf)La historia de Allan Kardec, racionalista francs interesado

    por los fenmenos psiqucos, se convirti en el padredel espiritismo contemporneo

    Foto cub ea: R chard Bugess, f*'-/\

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    prximofascculo

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  • Director: Jos Mas GodayolJefe de Redaccin: Gerardo RomeroCoordinacin editorial : Gloria Gutirrez

    Redactores y colaboradores: Prof. A. J. Ellison, Dr. J. AllenHynek, Brian lnglis, Colin Wilson, Julio Peradejordi, BeatrizPodest, Jos Lorman

    Realizacin grfica: Luis F. Balaguerllustracin: Orbis, Atlas y agencias

    @) 1980 orbis Publishing Ltd. LondonO 1981 Editorial Delta, S.A., BarcelonaISBN : 84-85822- 1 5-3 (obra com pl eta ), 84-85822-23-4 (tom o 2 )lmpresin: lstituto Geografico De Agostini, Novaralmpreso en ltalia, Printed in ltaly

  • mlN&$Ltr&$EL MUNDO DE LO EXTBANO,INSOLITO Y MISTEB,IOSO

    Volumen 2

    s-zEonornr\7uerkr. sA

  • 'n"qTr;i"l

  • rlI!;I I nteligencia extraterrestre

    A la izquierda: el astrnomonorteamericano doctor CarlSagan, fotografiado con unarplica de la sonda espacialViking. El doctor Sagan cree quepueden existir mil millones deplanetas del tipo de la Tierra sloen nuestra Galaxia (foto PhillpDaly).

    ESrAMos sol.os en nuestra Galaxia? A princi-pios de este siglo, algunos astrnomos creye-ron tener la respuesta. Dirigieron sus telesco-pios hacia Marte y les pareci encontrar signosde que vnaraza moribunda luchaba desespera-damente contra los desiertos que invadanaquel planeta.

    Aunque la mayor parte de los observadoresno pudo distinguir esos signos, los astrnornosafirmaban ver .

  • i ::,:::' S:a' ey L, Miller,:-:':3:' :e :;mica de la-

    - , i': cac Ce California, cuyos

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    -e':os de 1953

    ": a: , a-ente simple crear:- '.ao'dos: la base de la vida':::

    -CSD Photo).

    equipado para anal,izar el suelo marciano, querecogera un brazo especial accionado por con-trol remoto. Las pruebas haban demostradoque el equipo era lo suficientemente sensiblecomo para detectar materia orgnica hasta enel estril suelo de la Antrtida. Los hombresde ciencia esperaban que el cultivo de suelomarciano les permitira aislar organismos vi-vos, Pero todos los resultados de las pruebasrealizadas con la materia que recogi el VikingI fueron negativos, as que debemos concluirque, si existe algn tipo de vida en Marte, esmuy primitiva, En lo que se refiere a formas devida inteligentes, la NASA tendr que buscaren otros sitios,

    El fracaso de la misin debilit la fe de algu-nas personas en la IET. Buscar vida en otrosplanetas puede ser intil, pensaban; quizs es-temos solos, despus de todo, y existe algo es'pecial en la Tierra que hace que sea el nicoplaneta capaz de sustentar vida.,. Quizs...,pero un experimento realizado por Stanley Mi'ller en 1935 sugiere que esa conjetura puedeser infundada.

    En el experimento del doctor Miller, descar'gas eIctricas

    -relmpagos artificiales- pasa'ron por una mezcla de agua, amonaco, meta-no e hidrgeno, las sustancias que, segn secrea entonces, formaron la primitiva atmsfe-ra de la Tierra, Al cabo de una semana, se ha-

    I nteligencia extraterrestre

    bian formado dos de los aminocidos ms sim-ples

    -esenciales para la vida. Los ltimos des-

    cubrimientos de la investigacin moderna indi-can que la primitiva atmsfera de la Tierra es-taba formada, en realidad, por dixido de car-bono y vapor de agua. Pero cuando se repitiel experimento del doctor Mi11e, usando di-xido de carbono, agua y cantidades infinitesi-males de compuestos de nitrgeno se obtuvie-ron resultados similares: de nuevo, se forma'ron aminocidos simples. La conclusin inevi-table fue que, siempre que se den determina-das condiciones se formarn estas molculascomplejas. En otras palabras: no es necesarioun ingrediente mgico para iniciar e1 procesoque provoca la aparicin de organismos vivos,y no hay razones para que la vida no aparezcaspontneamente en cualquier planeta similara la Tierra.

    Adems, algunos bilogos creen que la inte-ligencia confiere ventajas tan importantes queli presin de la evolucin siempre tender apromover el desarrollo de. especies inteligen'ies, y que una especie inteligente tender a de'sarrollar una tecnologa que le permitir esta'blecer contacto con seres de otros planetas.

    El astrnomo norteamericano Carl Sagan,uno de los ms importantes investigadores eneste campo, ha sugerido que pueden existirhasta mil millones de planetas del tipo de la

    orecl0l.del progreso

    Quizs exista algn fallo hereditario quehace que todas. las especies inteligentestiendan a la autodestruccin. El punto departida de la evolucin es la competencia,la lucha por la supervivencia, pero paraun ser inteligente. la compete[cia es msque uqa batalla por el mendrugo cotidia-no: es tambin una lucha por ventajas alargo plazo que. de forma inevitable, pro-vocan enfrentamientos. El pro-ereso de 1atecnologa puede llevar a un enfrenta-mienfo fatal. Por supuesto, no toda la tec-nologa se propone matar, pero los pro-ductos de casi todas las tecnologas pue-den ser modificados para ello, si existen elmiedo o la ira.

    El Homo sapiens ya ha llegado a unpunto en que una guerra nuclear a granescala podra terminar con la civilizacin

    E terrestre. Y aunque esa guerra no se pro-; duzca, tiene bastante posibilidades de en- venenar su planeta con residuos industria-

    les o qumicos, de liberar una peste nuevae irreductible o, simplemente, de sucum-bir en el intento de cuLrrir las necesidadesde una poblacin que crece de forma alar-mante.

    El hombre puebla este planeta desdehace ms de 50 000 aos, pero slo en elltimo decenio su tecnologa le ha permi-tido comunicarse con las estrellas. Eltiempo dir si su vacilante civilizacin tec"nolgica se destruir a s misma o le per-mitir, en ltima instancia, completar suciclo en la Tierra.

    243

  • lnteligencia extraterrestre

    Tierra (y por lo tanto habitables) en nuestraGalaxia. Pero la cadena que vincula la forma-cin de molculas con la aparicin de la vida esextremadamente compleja y depende de la im-previsible conjuncin de muchas circunstan-cias favorables. Por esta razn, los bilogos su-ponen, en general, que de 10 planetas en losque existan las condiciones adecuadas, sloaparecer vida en uno. Incluso esta cautelosasuposicin puede ser demasiado optimista.Nuestra bsqueda de un planeta que alberguevida inteligente puede ser larga y fatigosa.

    Los tericos plantean, adems, otro proble-ma an ms desalentador: aunque se pudierasuponer, con seguridad, que hay seres inteli-gentes en otros planetas, no sabemos cuntotiempo pueden durar las civilizaciones quehayan creado.

    Ese en un punto importante. Sera razona-ble suponer que cada civilizacin durar pocotiempo. Tenemos muchos ejemplos en la Tie-rra de civilizaciones efmeras. Si las civilizacio-nes de otro planetas tienen una vida corta. lamayora estar creciendo, o ya habr muerto.Como es improbable que la inteligencia lleguea una etapa avanzada en dos planetas al mismotiempo, se podra argir que es poco probableque coincidamos con otra civilizacin en elbreve perodo de su florecimiento. Es posibleque civilizaciones tecnolgicamente desarro-lladas de planetas diferentes no se encuentrennunca.

    Gerrit Verschuur, del planetario Fiske enBoulder, Colorado, Estados Unidos. calculaque si las civilizaciones slo duran unos pocossiglos, en la actualidad no puede haber ms de10 o 20, repartidas por toda la Galaxia. El cl-culo de probabilidades sugiere, por 1o tanto,que la ms cercana est, por 1

  • -l

    Cuando los platillos volantes se transforma-ron en noticia, con la primera 65sn'sifde 1941, haba ya una tradicin elaborada es-perndolos. El escritor Charles Fort dedic suvida a coleccionar noticias raras. Y sugiri quelos fenmenos naturales extraos (como laslluvias de piedras, peces o ranas) eran obra deseres de alguna civilizacin extraterrestre queestaban tratando de pescarnos. La idea delos platillos volantes era atractiva y se extendipor todo el mundo. Los tiempos estaban ma-duros para esa teora: el hombre ya vea cerca-na la posibilidad de explorar el espacio, de mo-do que, por qu no habra viajes espacialeshacia aqu? E,ste punto de vista, en manos dedocenas de escritores

    -algunos no muy escru-pulosos en cuanto a los hechos- inflamaron an pblico crdulo, con historias casi siempreinfundadas acerca de platillos volantes del es-pacio exterior. As empez el culto a losOVNIS.

    El misterio de los OVNIS puede tener unabase real pero, indudablemente, tambin con-tiene muchos elementos subjetivos. Quizs latendencia a identificar a los OVNIS con navesextraterrestres refleja la necesidad que hay enel hombre de creer en lo mgico y 1o maravillo-so. Nuestra era cientfica ha destruido muchascreencias msticas o irracionales; es posibleque la hiptesis extraterrestre haya nacido pa-ra llenar ese vaco. Lester Grinspoon, profesorde psiquiatra de la Universidad de Harvard,ha dicho 1o siguiente sobre el tema:

    Los extraordinarios efectos generados porla controversia sobre los OVNIS derivan

    Arriba: el profesor Philip Morrisonquen, junto con su colega el f sicoGiuseppe Cocconi, sugiri en1 959 que estamos atrayendo losmensajes interestelares altransmtir los nuestros (foto PhilipDaly).

    I nteligencia extraterrestre

    A la izquierda: el momentoculminante de la conocidapelcula Encuentros en la tercerafase. El subttulo no estamossolos" seala con exactitud lasesperanzas de mucha gente: hayalguien

    "all arriba" que nosvigila (foto Kobal Collection).

    de los conflictos inconscientes que se handesplazado hacia ella, acerca del proble-ma de la muerte y [a inmortalidad. Sospe-cho que para algunos de los vehementesdefensores de la hiptesis extraterrestre,sta representa simblicamente una nega-cin de la naturaleza finita de la vida. Porotro lado. quienes niegan esa ansiedadpueden sentirse arrastrados a atacar la hi-ptesis con considerable pasin... clara-mente, este grado de compromiso subjeti-vo es un obstculo para aclarar el misteriode los OVNIS.

    Dada la energa emocional liberada por el de-bate, es evidente que la reaccin frente al des-cubrimiento de IET (si ste llega a producirse)ser muy importante. Todava no sabemos sihay seres superiores a nosotros en algn lugardel Universo; por 1o tanto, tendemos a consi-derarnos el pinculo de la creacin.

    Quizs la mera bsqueda de IET nos hagams sabios. La idea de la existencia de civiliza-ciones ms avanzadas que la nuestra puede im-pulsarnos a reconocer la mezquindad de nues-tras diferencias, avergonzarnos y hacer que in-tentemos cooperar ms seriamente. Y aun sinuestra bsqueda fracasa y sospechamos queestamos solos en la Galaxia, no podramosllegar a la conclusin de que nuestro pequeoplaneta es una joya preciosa, demasiado valio-ia para arriesgarla en nuestras disputas infan-tiles?

    Tratan los extraterrestres de entrar en contactocon nosotros? Vase pgina 294.

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  • 4'

    Iazca: cerca de la verdad?Astrnomos y arquelogos han empleado Ias tcnicasms modernas para descifrar el cdigo de Nazca. Pero,han logrado entender la finalidad de las lneas deldesierto?r-es rfNr,,s DEL DESTERTo DE NAzcA, sern unagigantesca computadora antigua? Sern

    -co-mo afirma una discutida teora- una calcula-dora astronmica, como Stonehenge? O exis-te una respuesta mucho ms simple?

    El profesor Paul Kosok, uno de los primerosinvestigadores del misterio de Nazca, crey enuna explicacin astronmica hasta su muerte,en 1959, Para 1, el momento de la revelacinlleg cuando vio ponerse el sol justamente so-bre una de las lneas rectas un 22 de junio, sols- Abajo: los udedos, de un lagartoticio de invierno en el hemisferio sur. Le pare- gigante, desbrozados por Mariaci una coincidencia demasiado grande y Ma- Reiche. Un integrante dol gruporia Reiche, que tambin es astrnoma, ha des- de investigacin se situ junto a

    las lneas para poner en evidencia

    5ff:i',+;;;;:liHi"

    cubierto, en los cientos de lneas, numerosasalineaciones astronmicas. Sin embargo, estateora no ha podido ser probada.

    La investigacin ms importante del profe-sor Kosok, Land, life and water in ancient Peru(Tierra, vida y agua en el antiguo Per), lratade Ia importancia que los pueblos agrcolas pri-mitivos atribuan a la medicin del tiempo, alnecesitar saber cundo sembrar y cundo cose-char. Adems, los nazcas, por vivir en un de-sierto, practicaban el regadlo, y era esencialpara ellos prever el aumento y la disminucindel caudal de agua de sus escasas corrientes,Unos conocimientos tan importantes debieronde haber sido celosamente guardados por unapoderosa casta sacerdotal. En todo el mundoantiguo, los sacerdotes eran tambin astrno-mos y astrlogos, que asombraban al pueblocon su magia.

    Cuando el profesor Kosok se march deNazca para dedicarse a otras investigaciones,Maria Reiche se qued sola, fascinada por losenigmas. aparentemente infinitos, que plan-

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    - :- 3parato de clculo, del tipo de los ba-

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    Exr.ie una explicacin ms simple: cada: tr-:,ii es el resultado del trabajo de uno de

    Abajo: topgrafos del equipo deGerald Hawkins levantando elmapa de la zona de las lneas, en1 968. Tras haber demostrado queStonehenge estaba construidocomo una computadoraastronmica, Hawkins dedic suatencin a las lneas de Nazca,creyendo que tenan la mismafinalidad (foto Tony Morrison),

    Naz: =

    los hombres que limpiaban 1a superficie dei i--sierto para poder trazar las lneas.

    Pero los clculos, simples o complejos. estir:inextricablemente unidos con Nazca. En 196:.el astrnomo norteamericano Gerald S. Hair-kins se interes por las misteriosas marcas. Suteora revolucionaria sobre la finalidad de Sto-nehenge

    -9ue, segn 1, era una sofisticadacomputadora astronmica- ya haba provoca-do la indignacin de los arquelogos conven-cionales. Cuando se conoci su inters porNazca se esper que sus descubrimientos con-firmaran la teora del calendario" de Kosok yReiche.

    Hawkins estaba decidido a aclarar las teorasque se haban expuesto acerca del calendarioastronmico de Nazca de una vez por todas y,para lograrlo, utiliz un grupo de expertos cua-lificados y unas sofisticadas tcnicas de compu-tadora. Un grupo de expertos en computado-ras del observatorio de la Smithsonian Institu-tion de Arequipa (en el sur del Per), y algu-nos fotgrafos de las Fuerzas Areas peruanastrabajaron juntos, recogiendo y evaluando da-tos para el programa de Nazca.

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  • Nazca

    Durante aos. Maria Reiche haba estadohaciendo laboriosos clculos

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    eGerald Hawkins, como es lgico despus de

    los resultados obtenidos con la computadora.:e inclinaba a descartar la teora astonmicade Nazca, pero todava crea que poda existiralgn vnculo oscuro entre los conocimientosde los incas y las lneas. El estudio de los ce-ques y santuarios incas parece haber abiertonuevos y prometedores campos de investiga-cin, ya que los incas llegaron siete siglos des-pus de los nazcas, y algunos vestigios de lasprcticas o las creencias nazcas pueden habersido incorporadas a la cultura incaica. Pero,constituyen las lneas de Nazca un hecho mis-terioso nico y aislado?

    En 1968, Tony Morrison investig unas lineas notablemente parecidas en el altiplanoboliviano; lneas igualmente desconcertantes,que tampoco resulta fcil interpretar. Las 1-neas de Bolivia, algunas de las cuales midenms de 32 km de longitud, son tan rectas comolas peruanas. Ambos ejemplos de estos ex-traordinarios trazos se desvan unos pocos me-tros por kilmetro y mantienen su trazado casiperfectamente recto a lo largo de valles y coli-nas, atravesando obstculos naturales (comolechos secos de ros) sin desviarse. Parecen co-nectar entre s puntos de referencia obvios,aunque no es fcil adivinar la razn. Muchasde las lneas ms recientes convergan en mon-tculos bajos o colinas, y aunque los supuestos

  • Podemos hablar con las plarrtas?Las plantas, tienen sentimientos? Responden a labonad y a la crueldad? Reaccionan ante las emocioneshumanas? Ciertos experimentos recientes parecenindicar que s.pTERRE pAuL sAUVIN estaba sentado en su des'pacho, en las oficinas de International Tele-iton"' Telegraph, .n r.uu j.rsey, Un pe-queo transmisor de radio estaba sujeto conesparadrapo a su pierna, debajo de los panta-lones, Cantaba en voz baja la mayor parte delda, para que sus compaeros no advirtieransus murmullos cuando usaba el telfono. Unavez por hora marcaba el nmero de su casa ypasaba un dedo sobre los dientes de un peinecerca del auricular, para identificarse a su con-testador automtico, Pona en funcionamientootros aparatos, mediante seales de su trans-misor, y hablaba en voz baja durante unos mi-nutos, Sauvin estaba hablando con sus plantas.

    Pocas personas querran -o podran- to'marse tantas molestias para cuidar de sus plan-

    tas. La mayora se conforma con murmurar al'gunas frases de aliento mientras riegan sus ma-cetas o limpian devotamente las hojas de unejemplar languideciente, Sin embargo, hay mi-les de personas dispuestas a jurar que si se ha-bla cariosamente a una planta, sta crecerms y estar ms sana.

    Sauvin estaba tratando de repetir y mejoraruna serie de experimentos realizados por un talCleve Backster, a quien haba odo en los aos60 en un programa radiofnico. Backster era'un ex agente de la CIA que se haba estable-cido por su cuenta como instructor en el usode detectores de mentiras. Una noche se leocurri conectar uno de sus detectore a unaplanta que tena en su casa, de la especie Dra-caenq massangeana, para observar cmo ab-sorba el agua de su maceta.

    El detector de mentiras que usaba Backsteres una mquina llamada polgrafo; mide la ten-sin arteriI, la respiracin y los movimientosmusculares involuntarios de un sujeto someti-do a investigacin; tambin mide pequeoscambios en la conductividad elctrica de lapiel. Este ltimo fenmeno fue observado porprimera vez hace un siglo por C. S. Fr; losirsiclogos experimentales 1o denominan re-ilejo pslcogalvnico" o respuesta electrodr-miari y es un indicador muy sensible de loscambios emocionales, Dos electrodos e co'nectan con dedos adyacentes y las variacionesde la conductividad de la piel aparecen comouna lnea en un grfico qe traia una pluma.Cuando Backster conect los electrodos de supolgrafo a la planta y despus la reg, espera-ba observar un aumento gradual en la conduc-tividad elctrica de la hoja, a medida que elagua suba por los tejidos. En cambio, obtuvouna disminucin regrlar de la conductividad,algo que encontr muy parecido a la respuesta

    FIB 2 1966

    Abajo: Cleve Backster, Bx agentede la ClA, observa sus aparatospara estudiar las plantas. Elpolgrafo est a su izquierda y,frente a Backster, los electrodosestn en contaclo con amboslados de la hoja de un filodendro.Tambin se ve el grfico donde seregistran las reacciones (fotoBackster Research Foundation.Santiago),

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    : ::. : --::. JixO reaccionara la planta:.-':

    -i: ::--:-12i1 a su bienestar? Acababa de: -:: jt::!: "'Il; :3za de caf. de modO que trat-: r:::: ;: 3lla la hoja a la que haba sujetado- :.::::.,:5. \o obtuvo ninguna reaccin,

    - :: - -; .'. lescorazon mucho. Haba que ha-

    : :: :.: -

    :rs espectacular. Decidi que tratara-: --:t::I la hoja.

    - ;- :rlsmo momento en que se le ocurri:

    -:: ', antes de hacer ningn movimiento, la:

    -:.: del polgrafo dio un gran salto hacia-r:,: Backster sali de la habitacin para. -:.:: Jerillas y descubri que su regreso cau-

    .:r: -r:o sa1to. Si los electrodos del polgrafo

    -::3sen estado fijados a un ser humano, esa:=.:tn habra indicado un sbito temor.- '..:Jo acerc la llama a la hoja la reaccin.'-; :iucho menor y cuando, ms tarde, fingi: -.'. imente que iba a quemar la hoja no hubo

    .-..:una reaccin.Para Backster slo haba una explicacin po-

    ..:ie: la planta lea sus pensamientos. Pareca::!az de distinguir sus intenciones reales de las:rrgidas. Decidi investigar a fondo el fenme-

    x0 SIiu,ftrfADJUSf'I{Ts tfHA ICR

    Arriba: Marcel Vogel afirma quepuede diagnosticar unaenfermedad estableciendo unvnculo teleptico con una plantay preguntndole luego por elestado del pac ente. El trazo delgrabador de Voge en e grtcomuestra as aparentes :espuestasde la planta (foto Dav o Tansley),

    A la izquierda: el hrstrico grf codel 2 de febrero de 1 966, quemuestra la forma en que

    -aparecer- reaccion una p antacuando Backster pens enquemar una de sus hojas. arepetcin del temor cuando volvicon cerillas y la gradualdisminucin de respuesta a partirde ese momento (foto BacksterResearch Foundation, Santiago).

    Plantas sensitivas

    bitamente en la habitacin. Backster afirmabaque una planta poda prever los movimientosde una araa. como si la planta conociera las"decisiones" tomadas por 1a araa. Tambinerplic el hecho de que sus plantas no reaccio-naran antc la presencia de una cientfica queileg desde Canad. para observar el fenme-no por s misma; esta investigadora coca plan-tas con regularidad en un horno, como partede sus investigaciones. oAmenazadas por unpeligro insuperable

    -dijo Backster-, misplantas se desmayaron.Su primera suposicin fue que estaba inves-

    tigando algn tipo de PES, pero despus re-chaz la idea, ya que las plantas no parecendisponer de ningn tipo de sistema nervioso.No era posible pensar que tenan alguno de loscinco sentidos humanos y, por lo tanto, el tr-mino percepcin extrasensorial, no parecaapropiado. Sin embargo, vea con claridad quese enfrentaba con algn tipo de consciencia b-sica y acu el trmino

    "percepcin primariapara definirla.Para descubrir el alcance de esa posibilidad

    de percepcin, Backster volvi a pensar en lainvestigacin criminal, para la que haba sidocreado el polgrafo. Obtuvo la ayuda de seis desus estudiantes de deteccin de mentiras, quesacaron trozos de papel doblados de un som-brero para descubrir quin iba a cometer uncrimenr. Nadie saba quin haba sacado elpapel marcado, salvo el interesado, y se acor-d que, cuando el laboratorio de Backster que-dara desierto, el .criminal volvera y destrui-ra dos plantas. As lo hizo.

    La planta superviviente, Que haba sido tes-tigo de la muerte de sus compaeras, fue co-nectada al polgrafo al da siguiente y los seisestudiantes pasaron delante de ella. Cinco noprovocaron reaccin, pero el sexto

    -el culpa-

    N: rA,lIEi..: XCEAE-._-

    ra I N6

    LEFI EXA'T{ATR00r FoR A rorcH

    i--_.

    i.lT r{AfcxI

    no; quizs el polgrafo estaba estropeado, o laplanta haba reaccionado de forma atpica.Durante los meses siguientes, investig unaamplia variedad de vida vegetal, emple variosinstrumentos diferentes y obtuvo la ayuda deotros investigadores. Todo confirm su experi-mento inicial.

    Backster inform que el fenmeno persistaen la hoja cuando era separada de la planta ocuando se cortaba de ella un trozo del tamaodel electrodo. Incluso si la hoja era cortada enpequeos fragmentos que despus se mezcla-ban y se colocaban entre los electrodos, la plu-ma del polgrafo indicaba las mismas reac-ciones.

    Las plantas parecan reaccionar ante otraspersonas, adems de Backster, y ante otros po-sibles peligros, como un perro que entrara s-

    251

  • Plantas sensitivas

    ble- hizo que la pluma del polgrafo registraralneas muy errticas. Backster concedi que laplanta poda estar reaccionando teleptica-mente a la sensacin de culpabilidad del hom-bre pero, por otro lado, el estudiante se sentapoco o nada culpable de su participacin en elexperimento. Backster afirm que esto demos-traba que la percepcin primaria inclua algntipo de memoria.

    Como resultado de este experimento,Backster consigui que sus amigos de la policale permitieran ayudar en una investigacin cri-minal genuina. Una chica haba sido asesinadaen una fbrica de Nueva Jersey y Backster su-giri que las plantas que estaban en el despa-cho donde se encontr su cuerpo fueran conec-tadas al polgrafo. Entonces, todos los que ha-ban estado en la fbrica en el momento delcrimen desfilaron, uno por uno, ante las plan-tas, en la esperanza de que stas reconocie-ran, al asesino. Por este medio se logr unaespecie de xito negativo: nadie provoc reac-ciones en las plantas, pero el hombre a quien,finalmente, se acus del asesinato no trabajabaen la fbrica. No es difcil imaginar la expre-sin del teniente de polica que diriga la inves-tigacin cuando Backster pidi proteccin pa-ra las plantas. testigos materiales de un homi-cidio".

    Continuando con sus erperimenttrs. Backs-ter comprob que su filc',dendrr fartriIur. a1que siempre haba tratado con cuidado r can-o. podiu reaccionr a \u\ emocione:. Jun adistancias de l-l km o ms. Si arslaba a la plan-ta con una caja de Faradar (para eliminar cual-quier onda de radio)o una caja de plomo (paraelimina 1r radiactividad) 1os resultados no va-riaban.

    Un da, mientras trabajaba con sus plantas,Backster se cort un dedo; cuando puso yodoen la herida, la pluma del polgrafo registruna fuerte reaccin. Aunque se podra pensarque 1a planta estaba respondiendo al dolor deBackster, ste decidi que, de hecho, la plantareaccionaba a la muerte de algunas clulas de

    Abajo: el aparato de Backster,dispuesto para realizar elexperimento con los camarones.Un complejo mecanismo dejabacaer camarones en el recipientede abajo a intervalos irregulares,y a otros intervalos irregularesdeiaba caer slo agua. Elrecipiente inferior era mantenidocerca del punto de ebullicin (fotoBackster Research Foundation,Santiago).

    su cuerpo. En consecuencia, emprendi un ex-tenso programa de experimentos, pretendien-do demostrar que los organismos unicelularesposean percepcin primaria. Amebas, glbu-los sanguneos, levadura, hasta espermafozoi-des se demostraron capaces de provocar lasreacciones adecuadas en el polgrafo; de he-cho, los espermatozoides podan, aparente-mente, identificar a su donante y reaccionarante 1, mientras permanecan inactivos anteotros varones.

    Ya haca ms de un ao que Backster expe-rimentaba con sus plantas y, como todos losinvestigadores, estaba deseoso de publicar susresultados en alguna revista de categora, paraque otros conocieran sus investigaciones y lasrepitieran. Pero, hasta ese momento, sus expe-rimentos podan ser criticados en la medida enque 1 mismo era parte del aparato experimen-tal, de modo que otras personas no podan es-perar la obtencin de resultados comparables.Por lo tanto, decidi crear un experimento enel que no participara ningn ser humano y to-dos los procesos fueran automticos.

    Habiendo demostrado que sus plantas reac-cionaban enrgicamente ante la muerte de teji-dos vivos. Backster decidi utilizar camaronespequeos en sus pruebas e instal un aparatoque los matara casi instantneamente dein-dolos caer en agua hirviendo. Un ingenios.'mecaRismo dejaba caer los camarones en elagua a intervalos irregulares v a otros inten -los irregulares dejaba caer agua rin camarunc.Tres filodendros nuevos (plantas con las ou:nunca se haba erperimentado ) fueln Jt:L;--

    i

    I

  • Arriba a la izquierda: DavidTansley, quiropractor aficionado ala electrnica, conecta unfilodendro a su aparato. Estamquina es algo ms simple quela de Backster, y slo puederegistrar variaciones en laconductividad de las hojas.Arriba: un trazo tpico del aparatode Tansley (fotos David Tansley).

    tados a tres grabadores independientes v uncuarto grabador fue usado para controlar cual-quier fluctuacin de la energa elctrica o per-turbaciones electromagnticas en la zona. Se-gn Backster, la prueba demostrara que

    existe una percepcin primaria an no de-finida en el reino vegetal; que la termina-cin de la vida animal puede servir comoun estmulo lejano que puede demostraresta capacidad de percepcin y que esa ca-pacidad de percepcin de las plantas fun-ciona con independencia de la participa-cin humana.

    Los resultados del experimento se publicaronen 1968, en el International lournal of Parapsy-chology. Aparentemente, las plantas habanreaccionado violentamente cuando los cama-rones moran y no en otros momentos; las po-sibilidades de que esto fuera una coincidenciase estimaron en 5 contra l. Pero nadie pareciconsiderar la posibilidad de que el complicadodespliegue de aparatos pudiera generar sealessuficientes para producir sbitas reacciones enlos grficos.

    De hecho. Backster alcanz una modesta fa-ma de un da para otro; sus experimentos fue-ron descritos (en general incorrectamente) enperidicos y revistas de todo el mundo y afirmaque ms de 7 000 hombres de ciencia pidieroncopia del informe de su investigacin, aunqueno dio a conocer sus nombres, afirmando queno deseaban ser interrogados antes de repetirpor s mismos los experimentos.

    Fue como resultado de toda esta publicidadque Sauvin se enter de la existencia de Backs-

    Plantas sensitivas

    ter. Sauvin, que es un forofo" de la electrni-ca, comenz a disear toda clase de complica-das mejoras para el equipo del polgrafo deBackster. En lugar de la pluma introdujo unosciloscopio, que mostrara de forma instant-nea los cambios de conductividad en forma deuna lnea en un tubo de ra,vos catdicos. Tam-bin aadi un oscilador audiotonal: poda ge-nerar un sonido como respuesta a las sealesde las plantas y el tono poda ser grabado poruna batera de magnetfonos.

    De modo que mientras estaba sentado en sudespacho, a varios kilmetros de distancia,Sauvin poda llamar por telfono a sus plantasy hablarles directamente; poda escuchar susrespuestas, que le eran transmitidas por el os-cilador. Y por medio de la radio que llevaba enla pierna, poda controlar la iluminacin v latemperatura.

    Una sensacin realLa primera seal emocional con que experi-ment Sauvin fue un shock elctrico suave:primero giraba en su silla y despus descargabala esttica acumulada apoyando un dedo en suescritorio metlico. Despus descubri que sirecordaba deliberadamente la sensacin deshock, eso era suficiente para provocar unareaccin en sus plantas, incluso en ocasionesen que se encontraba a 130 km de distancia, ensu casa de fin de semana.

    Pero tarnbin descubri que si se mantenaalejado durante aign tiempo se volva difcilmantener la atencin de las plantas. Se le ocu-rri la idea de dejar algunas clulas de su cuer-po cerca de las plantas y matarlas despus porcontrol remoto. La sangre dio resultado y tam-bin el esperma; Sauvin se decidi por este l-timo, segn explic, porque obtenerlo era msplacentero que cortarse.

    A partir de este experimento comenz a pre-guntarse si las plantas no responderan a sensa-ciones de placer. Y segn afirma, una vez quellev a una amiga a su casa, descubri que susplantas reaccionaban vivamente ante su placersexual, tanto que el tono del oscilador se trans-form en un chillido en el momento del or-gasmo.

    Despus de esto, la imaginacin de Sauvinno conoci lmites. Plane una forma de enviar.

  • Visitarrtes del CosrnosMuchas personas aseguran haberse enfrentado con unhumanoide o con el ocupante de un OVNI. Los informesacerca de estos encuentros aumentan pero, qu gradode credibilidad merecen? Quines o qu son esascriaturas?

    A MEDIDA que se acumulaban ms y ms infor-mes sobre OVNIS en los aos 50 y 60 se obser-v una interesante pauta: haba determinadosmomentos de gran actividad de OVNIS. Estose design como un fenmeno de.ola o .cri-sis, e, invariablemente, en el momento culmi-nante de la ola llegaban informes acerca deocupantes humanoides de los OVNIS... un fe-nmeno dentro de otro fenmeno.

    Quizs la ms intensa, hasta ahora, haya si-do la de 1954 en el noroeste de Europa

    -espe-cialmente en Francia-. Otras olas importan-tes, desde entonces, ocurrieron en 1957-58(Amrica y Australasia),1962-63 (Amrica delSur), 1964 (Estados Unidos), 1965 (en todo elmundo), 1977-78 (Gran Bretaa e Italia). Laola de 1964 fue muy compleja con una culmi-nacin principal y varias secundarias; entoncesllegaron abundantes informes de encuentroscon humanoides.

    El caso de Quarouble, el 10 de septiembrede 1954, con sus grotescos enanos con traje desubmarinistas y las naves con rayos paralizan-tes ha sido ya descrito en Documentos OVNI(vase pgina 54). Poco despus hubo otro in-forme en Francia, cerca de Cenon, donde a las10.30 de la noche, el 17 de septiembre de 1954,un granjero que iba en bicicleta comenz asentir un extrao escozor. Desmont y, lenta-mente, qued inmovilizado (l 1o describi co-mo una parlisis") mientras observaba unamquina que haba delante de l en la carrete-ra. Una criatura pequea, que pareca vestirun equipo de submarinista se le acerc, emitiunos extraos sonidos y le toc el hombro an-tes de alejarse para entrar en el objeto, queemiti un brillo verde y despeg como un rayo.Cuando se alej, el granjero recuper el movi-miento.

    Criaturas terribles.{ las 8.30 de la tarde. el 2l de septiembre de19-iJ. cuatro nios franceses jugaban en el pa-tio de ia granja de su padre, en Prmanon, enel macizo del Jura, cuando oyeron ladrar al pe-rro. E1 nio mayor fue a investigar y encontra una criatura rectangular como un terrn deazicar, que se sostena sobre uno de los ladosy cuya parte inferior estaba dividida. El chicole tir unos guijarros y le dispar una flecha dejuguete. Despus se acerc, tratando de tocar-lo, pero fue arrojado al suelo por una fierzainvisible. Grit, se incorpor y corri aterrori-zadohacia el patio; mientras, vio que el ser,se desplazaba hacia una colina.

    Los nios corrieron hacia la casa y vieronuna esfera roja y brillante que se balanceabasobre la hierba. a unos 150 metros de distan-cia. Al da siguiente, los gendarmes encontra-ron un crculo de hierba aplastada de unos ,1metros de dimetro.

    A las 7 de la tarde. el 9 de octubre de

  • -:, :.,-: qir. rba en bicicleta cerca de Poitiers,.: F:ncia. encontr a una extraa criatura de- -., :: aproximadamente de estatura, que pa-:r::" iier ar un equipo de submarinista, Lo que);

    -.ia distinguir de su cabeza pareca una::..s" de cabellos a travs de los que se vislum-::"!an unos ojos brillantes. La criatura andu-'"

    -- .rn momento por el camino y despus desa-

    :.:eci entre los rboles,El i0 de octubre del mismo ao. en el norte

    :: Fancia. en Pournoy-la-Chtive (en la zona

    del Mosela), a eso de las 6.30 de la tarde tresnios que estaban patinando vieron aterrizaruna mquina brillante". Una

    "especie dehombre muy bajito apareci r'estido con un"vestido negro. parecido a la sotana de un cu-ra. Su cara era muy velluda y tena ojos gran-des. Llevaba una linterna que deslumbr a loschicos y deca palabras que no entendieron.Asustados, se alejaron velozmente y, cuandomiraron hacia atrs, vieron que la mquina seelevaba rpidamente.

    Al da siguiente, tres hombres iban en cochepor Tapignac, cerca de Rovan, en la costaatlntica de Francia, cuando vieron un resplan-dor rojo en los campos y en el cielo; eran ms omenos las 7.30 de la tarde. Se detuvieron,bajaron del coche y vieron un objeto en formade disco con una cpula rojza a unos 250 me-tros de dislancia, flotando a unos 10 metros delterreno. Despus de unos segundos se alejentre los rboles, pero su luz segua siendo vi-sible. Los hombres cogieron una linterna y sedirigieron hacia la luz; el objeto que haba ate-rrizado a unos 400 metros. Cuatro seres de1 metro de estatura trabajaban debajo de lanave. AI verlos, las pequeas criaturas desapa-recieron dentro del disco que, despus de cam-biar rpidamente de color, despeg a toda ve-locidad.

    La diversidad y la variedad de conductas deIos humanoides es evidente aun con estos po-cos ejemplos. Seres altos, desgarbados, saltari-nes, que llevaban trajes transparentes; enanossin brazos con trajes de submarinista y grandes

    En la pgina anterior: impresinde un artista de la criatura negrasin cabeza que aterroriz a ungrupo de jvenes en Kent,lnglaterra, en 1963 (RichardBurgess).

    A la izquierda: vestido con unaespecie de sotana. con unamasa de pelo en vez de cara ydescrito como un fantasma",este humanoide fue observadopor tres nios franceses en1 954 (Richard Burgess).

    Abajo: un encuentro enFinlandia, en 1971. Untrabajador forestal se quemcuando toc a un humanolde ',(Richard Burgess). i

    Humanoioes

    cascos; criaturas rectangulares como terronesde azcar que llevan un arma oculta; mons-truos hirsutos de ojos saltones con tnicas ne-gras. Tambin se inform de la presencia deseres que daban golpecitos amistosos en elhombro, o que pasaban de largo; seres quearrojaban rocas o jugaban al escondite o arre-glaban las averas de sus naves. Algunos apun-taban a los testigos humanos con iuces o rayos;algunos experimentaron una ,parlisis tem-poral. Todo esto es muy diferente del estilo yla conducta del gentil nvenusino, de cabelloslargos que, segn se dijo, mantuvo una cortsdiscusin teleptica con George Adamski.

    Cmo son los testigos que han experimen-tado encuentros en la tercera fase'? (La ex-presin fue acuada por el doctor J. Allen H1,-nek en su libro The UFO experience, y utiliza-da espectacularmente por los realizadores ci-nematogrficos.) La lista incluye supervisores.buscadores de minerales, un propietario rural.hombres de negocios, nios, un granjero. unpen y un profesor. Y si se aaden a la lista losmdicos, agentes de polica, soldados, amas decasa, hombres de ciencia, obreros y aviadoresque han tenido experiencias similares y con losque se llega a abarcar una muestra muy repre-sentativa del pblico. comienzan a aparecermoldes de conducta singularmente coherentes.

    Las personas que tienen el contacto se sien-ten inquietas. asombradas o atemorizadas ysienten una obligacin obsesiva de discutir elincidente con amigos o el imperativo de infor-mar acerca de l a las autoridades, aunque confrecuencia despus sienten e1 deseo de habr-selo callado.

    Muy pocos de los miles de testigos buscanpublicidad, pronuncian conferencias o escri-ben libros acerca de sus encuentros. Sin em-bargo. la misma naturaleza de los contactoscon los humanoides: su rareza, la calidad in-quietante de muchos de los informes, las mu-chas actividades cuestionables o intiles de lascriaturas son un argumento en favor de que losrelatos puedan ser correctos. Los lrampososprobablemente se sentiran obligados a elabo-

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    255

  • Humanoides

    rar relatos ms coherentes y a que contuvieranalgn mensaje.

    El flujo c1e informes sobre humanoides nodisminuye. A eso de las 3 de la tarde, el 5 defebrero de 1971, dos trabajadores forestales enKinnula, Finlandia, vieron un OVNI que ate-rriz sobre unas largas patas cn cl claro dondese encontraban. Una criatura de menos de 1metro de estatura. vestida con un mono verdey un casco con lentes emergi de una aberturay se dirigi hacia ellos. Sus manos parecan re-dondas y no se vean dedos.

    Uno de los trabajadores se adelant con susierra elctrica en funcionamientol el ser se re-tir y flot hacia la nave, en la que ahora sevean otras entidades. El trabajador cogi unpie a la criatura y se quem la mano. E1 extra-terrestre entr en la nave que despeg inme-diatamente.

    Un ao antes, el 7 de enero de 1970. dosfinlandeses que estaban descansando duranteuna carrera de esqu alpino en el claro de unbosque, vieron aparecer un disco con cpula,rodeado de niebla con un rayo de luz que sediriga directamente al terreno. Cuando elrayo toc la nieve saltaron chispas y, sbita-mente, apareci un pequeo ser en el haz de1uz.

    La criatura tena brazos y piernas delgados.nariz ganchuda, mono verde v botas. un cascocnico y brillante y meda menos de un metro.Apunt una caja" en direccin a uno de lc.:esquiadores. Aarne Heinonen. r. despues tanttrel ravo como el ser se desvanecier..n en iie;-cin al

    "platillo" que desapareciri .ie prtrr.lltr.Heinonen e,stuvo rario: mese: enferrn.-, ies-pus del incidente.

    Ver para creer?A primera hora del 1' de r-itut're de 1963. Eu-genio Douelas. .amiLrn.rur. fue deslumbadopor una luz brillant que apareci frente a len la carretera. cerL-a de Crdoba. Argentina.El camin se tue a la cuneta r Douglas se baj,viendo entonces un gran obieto mtlico en lacarretera. Tres seres que parecan robots cuyaestatura estim en unos J metros salieron poruna puerta. Llevaban ca\cos ) trlies que ,.sepegaban o su cuerpo. Douslas dispar variasveces contra ellos r. despus hur. El OVNIzumb y sinti un escozor causado por losrayos mientras corra.

    En octubre de 1963 una mujer que viva enWashington, Estados Unidos. rio tres ocupan-tes en un OVNI cilndrico. Uno sali o travsde la pared de la nave y se acerc a ella. Lleva-ba un mono gris, con una especie de abertr.rrapara los ojos, aunque stos no eran visibles.Despus, el ser volvi a la nave de la mismaextraa forma.

    Un mes despus, el 16 de nor,iembre de1963, dos chicos de Kent, lnglaterra. paseabancon sus novias, cuando vieron bajar una bri-llante estrella que se qued flotando y sedesplaz entre los rboles a algo ms de 70 me-tros de donde estaban. El OVNI dorado y ova-lado se detuvo e, instantneamente, una figurade tamao humano emergi y se dirig hacia

    A la derecha: Eugenio Douglasdspar contra estas criaturasparecidas a robots, que huyeronhacia su OVNI y desaparecieron(Bichard Burgess).

    Abajo: el ser que vio AarneHeinonen en 1970 y que dejenfermo durante meses altestigo (Richard Burgess).

    ellos arrastrando los pies. Cuando vieron queera totalmente negra. no tena cabeza y tenaalas de murcilaso. los cuatro sintieron pnicor-hureron.

    En muchos de estos casos. tanto los OVNIScomo sus ocupantes usan haces de luz o rayos,o alguna clase de fuerza invisible. Adems, lasapariciones y desapariciones instantneas, elatravesar las paredes y los rayos que flotan pa-recen indicar que, en muchos casos, los testi-gos vean imgenes proyectadas por inteligen-cias situadas dentro de las naves. Hay pruebasde que los ocupantes de los OVNIS eligen cla-rividentes y sujetos hipnotizables como con-tactos.

    En una brillante serie de artculos que apa-recieron en Flying Saucer Review, tituladaUna mirada larga y fra a las inteligencias ex-traterrestres el autor, C. Maxwell Cade. unradilogo, sugera que los ocupantes de losOVNIS podan leer temores de los testigos(Dios mo! Un platillo volantel Habr unmonstruo peludo dentro?). Esa emanacin,amplificada, podra ser retransmitida a la men-te del testigo y... aparece un monstruo pe-ludo!

    Maxwell Cade seala que hay muchas for-mas de provocar alucinaciones, desde una sim-ple sobredosis de alcohol, la hipnosis, la suges-tin y las drogas (como el LSD) hasta la irra-diacin del cerebro con ondas de alta frecuen-cia; todas ellas son ms o menos peligrosas pa-ra el sujeto. Si esas tcnicas estn a nuestroalcance, quin puede imaginar los mtodospara influir en la mente que podran ser utiliza-dos por inteligencias superiores?

    Qu pasa cuando los testigos son interrogadosbajo hipnosis? Vase pgina 271.

  • ,-fuIaefiosdr.laJ";i,lM

    A. BIERCEA la derecha: Ambrose Bierce.Su experiencia de la guerra deSecesin (documentos de poca,abajo) le proporcion el materialpara una coleccin denarraciones, aparecida en Espaacon el ttulo de Cuentos desoldados y civiles.

    El pjaroburln

    encuenta en las races de estaobra sombra y espeluznante.

    El que recibira ms adelanteel apodo

    -sobradamente me-recido- de Bitter Bierce ("Bier-ce el amargo,) naci en Ohio enjunio de 7842. Hijo de un pobregranjero y primognito de nue-ve hermanos, no parece habertenido una infancia muy feliz. Ala edad de diecinueve aos sealist en el ejrcito y participen Ia guerra de Secesin en lasfilas nordistas. De estos cuatroterribles aos datan sin duda suodio hacia la humanidad, su ri-gor en la denuncia de sus defec-tos y tambin, sin duda, su gus-to por lo sobrenatural, como al-ternativa a una realidad inso-portable.

    A partir de 7866, AmbroseBierce se dedic a escribir y alperiodismo. Despleg con xitosu prosa satrica en las colum-nas del News Letter de SanFrancisco. En esta poca hizoamistad con Mark Twain. De1871 a 1876 residi en Lon-dres. Volvi despus a Califor-nia, donde continu su carreraperiodstica. Frecuentaba conasiduidad los ambientes litera-rios de la costa Oeste. sobre losque ejerci una influencia consi-derable. Su fama no Ie impidisufrir muchas decepciones, tan-to en el terreno familiar (divor-cio, muerte trgica de sus doshijos) como en el personal: susalud no era buena. y la inspira-cin le abandon.

    Desapareci misteriosamenteen 1913, en Mxico, donde se-gua la epopeya de Pancho Vi-lla. Lovecraft, que le consagralgunas pginas muy atinadas

    .1.. amanecer de un da de vera--: Cel ao de gracia de 7872,:ssin a mi padre, accin que=:. aquel entonces me produjo'.ra profunda impresin., Esta.r:raa confesin no proviene.::mo podra pensarse! de algn:ronstruoso criminal endureci-:1o. Abre una serie de cuatro na-:raciones reunidas bajo el ttuloClub de los parricidas y firma-das por uno de los humoristasms negros y pesimistas que haproducido la Amrica de finalesde siglo.

    La obra entera de AmbroseBierce la recorre una risa hela-da. lanzada como un desafo aia muerte triunfante. Tanto si to-ma la forma de farsas grotescasrepresentadas ante aterroriza-dos vivos por algn fantasmavengador. como si se trata deverdaderos documeniales inspi-rados en las experiencias delpropio Bierce, la muerte

    -perosobre todo el miedo a morir-se

  • En 1 961 , el realizador francsRobert Enrico adapt en uncortometrae, bajo el ttulo de E/ro del Btiho, una de las msclebres narraciones de Bierce:Un suceso en el puente sobre elRio Owl; a la derecha: dosescenas de este film.Abajo: cubierta de unarecopilacin de cuentos de Biercetealizada en Argenti na.

    en su apasionante estudio Losobrenatural en la literatura,vea en su muerte una nube demisterio tan espesa como lasque emanan de sus visiones depesadilta,.

    Adems del Diccionario delDiablo. en el que hace un in-veniario sistemtico de los viciosde la humanidad, evidenciandohasta qu extremos es capaz dellegar el espritu destructor desta, Ambrose Bierce nos ha le-gado dos grandes coleccionesde narraciones: Cuentos de sol-dados y civiles, inspirada direc-tamente en la guerra de Sece-sin, y Fbulas fantsticas, quepertenece ms exactamente alcampo de lo inslito.

    Cuentos de soldados y civiles-fresco alucinante digno de losDesastres de la guerra deGoya- constituye una despia-dada denuncia del fracaso delhombre cuando se abandona asus demonios. Es difcil olvidar

    I

    i

    el horror silencioso que se cier-ne sobre el campo de batalla deChickamatyga. Perdido entremuertos y heridos. inconscientedel drama que acaba de desa-rrollarse. un chico de pocosaos juega a la guerra: carga alfrente de los sobrevivientes, ma-sa infoime como de un hormi-guero que avanza en silencio...Lo inslito del silencio, en unadescripcin de un insoportablerealismo, asalta la imaginacindel lector turbndole hasta pro-vocar su malestar. Un malestarqye no disipar el final de [a na-rracin: el nio resulta ser sor-domudo.

    Imposible, asimismo, olvidarla fantstica agona del sudistaPeyton Farquhar, en Un sucesoen el puente sobre el Ro Owl.El hombre va a ser colgado porlos nordistas. Exacerbados por

    la inminencia de Ia muerte, sussendos le llevan a la deriva.Imagina que llega hasta la verjade su casa. En el momento enque cree llegar hasta su esposa,que le tiende los brazos sonrien-te, todo se transforma en dolory.tinieblas: con el cuello roto,Peyton Farquhar se balancealentamente, nde un lado a otrobajo las vigas del puente de OwlCreekr...

    Destino cruel el de los herma-nos Grayrock, a quienes la gue-na ha lanzado a campos enemi-gos. Los trinos alegres de E/pjaro burln (el ttulo del cuen.to), que les ha acompaado du-rante su juventud feliz, se eleva-rn como un canto fnebre enel momento de su decisivo en-cuentro.

    En muchos de los cuentos deBierce, la luerza radica en la

    sensacin inquietante que sue-len producir. En Un jinete en elcielo asistimos a la extraa his-toria de Carter Druse, soldadode la Unin, que se ve obligadoa disparar contra un jinete ene-migo: su propio padre. Pero atravs de los ojos de otro oficialde la Unin, descubrimos que eljinete, fantasmal, cabalga por elare...

    Asesinatos, apariciones fan-tsticas, signos de muerte o lu-gares embrujados aparecen acada paso en Fbulas fantsti-cas. Pero el tono ha cambiado:la rebelin y el desencanto quenos emocionaban dejan ahoralugar a la maldad y al humorms destructivo. Sin embargo,la sonrisa no logra borrar elmiedo.

    Se ha reprochado a veces aAmbrose Bierce su estilo mec-ico, sus construcciones abs-tractas e incluso artificiales, sugusto por la misficacin y suestilo demasiado literario, casilindante con la sequedad; perola excepcional calidad argumen-tal de violencia y desesperacinque anima sus historias resta im-portancia a estas reticencias.

    El humor trgico de este grancreador de tinieblas no ha deja-do de hacernos sonrefr... y tem-blar.

    Cuentos de soldados y civiles ha si-do publicado en Espaa por Edito-rial Labor, mientras que Fbulasfantstcasha aparecido en la colec-cin Alfaguara-Nostromo. En Argen.tina, editorial Aves del Arca public,co el ttulo Soldados, una recopila.cin.de cuentos de la gurra de Se-cesron.

    Crditos de ilustracin; Grasset, Ro-ger-Viollet, L'Avant-scne du ci-nma.