© Remedios Malvárez, 2010

Remedios MalvárezMolino, 141002 Sevillafoto@remediosmalvarez.com www.remediosmalvarez.com

Diseño gráficoArturo Andújar

Arte finalJavier Martínez

ImprimeImprenta Sand

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Printed in Spain - Impreso en EspañaEste libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito del editor. Todos los derechos reservados

Abril, un añoAunque pueda parecer que en el libro que aquí empieza, su autora, Remedios Malvárez, nos quiere contar, sin más, el primer año de la vida de Abril, su hija, yo no lo creo así. Quizá esa fuera su intención originaria, pero el libro termina siendo más que eso. Si su pretensión era quedarse agazapada, escondida, oculta detrás de la cámara, no lo consigue nunca. Y es que, aunque la fotógrafa haya querido convertirse en un mero instrumento, o al menos en una creadora intangible, ocurre que (tal vez sin ella saberlo, tal vez sabiéndolo) su cámara se abre a un objetivo invisible que mira atrás, y nos enseña más de lo que la autora habría imaginado. Nos la muestra a ella, también.

Sin duda, claro, todo empieza y todo termina en Abril. Porque es la hija la que habla en este libro, es Abril la que se expresa en su primer año de vida. Es la hija la que sonríe, la que mira a la cámara y posa, la que reposa en los brazos de su padre, la que se sabe fotografiada.

Es Abril la que duerme y la que llora, la que levanta el dedo y sonríe, es Abril la que busca el pezón. Son los pies de Abril, los ojos grandes de Abril, las manos inexpertas de una recién llegada las que se muestran como son, o, tal vez, como empiezan a ser. Es Abril quien se esconde detrás de sus manos, y detrás de las fotografías.

Es Abril, y ella se abraza a su padre y a la vida. Descubre que la llama de una vela es caliente y que el suelo es frío. Se reconoce en su sombra. Es Abril la que mira a una inalcanzable pelota azul. Y es Abril, definitivamente, la que nos presenta a su madre, tal y como es.

Porque frente a ella, frente a Abril, es Remedios, la madre, su madre, la que mira desde fuera y hace las fotografías desde dentro. Es Remedios la que acerca la pelota azul con la magia de la imagen. Es ella, la madre, la que se desnuda detrás de la cámara. Y la cámara, que se decide a mirar atrás, nos deja ver a la hija, y a través de ella, a la madre. La fotógrafa queda retratada en cada una de las fotografías. Se nos muestra, velada, revelada.

Es un libro, al final, que nos mira a los ojos, mezclando la sorpresa del conocimiento de la vida y la felicidad del encuentro con una nueva vida. Es la unión de dos miradas, la de quien descubre el mundo, y la de quien redescubre su mundo, lo reinventa, se reinventa a través de la hija.

Es la historia del primer año de una vida, contado por quien la regaló.

Y este otro es un regalo para todos los que tengáis la suerte de recogerlo entre las manos. Felicidades, pues.

José Revilla Parody

Verte crecer y estar a tu ladome hace sentir día a día mejor persona.

mamá

En Sevilla, primavera de 2010

Gracias a todos los que habéis compartido estos momentos con nosotros

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