EMOCIONA’T

NOVIEMBRE N. 03

Las Leyes de la Ecología Emocional

2017-2018 Editor: Silvia Saiz Autors: M.M.Conangla & J. Soler

Newsletter de Ecologia Emocional

http://www.ecologiaemocional.org/Inici / Fundació Àmbit Ecologia Emocional

LAS LEYES DE ECOLOGÍA EMOCIONALEl mejor gobierno: el de uno mismo.La mejor filosofía: estar en paz con la conciencia.La mejor ocupación: difundir la felicidad.El mejor arte: gravar en la memoria cosas bellas.

Vivimos en un mundo diverso en todos los aspectos, convergen todo tipo las culturas, individualidades, paisajes, climas y microclimas, grupos humanos diferentes, ecosistemas innumerables, emociones globales y individuales.

Todo interactua con todo. Toda esta diversidad, si la sabemos gestionar nos aporta riqueza, nos hace plurales, abiertos y faciltia la creación de vinculos entre culturas y ecosistemas para fomentar el equilibrio global.

La diversidad no siempre es fácil de aceptar, hace falta abrirse de mente y de corazón. Somos parte de un TODO y el todo que aportamos al mundo le afecta y nos afecta. Los humanos interactuamos en el mundo con nuestros afectos.

Podemos decidir si queremos vivir en un mundo emocional en “blanco y negro” o en un mundo lleno de colores afectivos.

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LEY DE LA DIVERSIDAD Y RIQUEZA DE AFECTOS

“Soy de la opinión de que si usted quiere gozar del arco iris tendrá que soportar la lluvia”

DOLLY PARTON

La variedad afectiva permite más y mejores combinaciones, pone a prueba más estrategias y, por lo tanto, posibilita mayor creatividad, capacidad de sorpresa y adaptación inteligente. Los afectos nos proporcionan una información valiosa que, si sabemos captar y traducir, nos permitirá vivir de forma más adaptativa y equilibrada. En ocasiones nos disculpamos con los demás por sentir lo que sentimos pero lo cierto es que no escogemos nuestras emociones. Incluso las emociones consideradas socialmente inaceptables pueden ser piezas importantes para nuestra construcción personal si somos capaces de mirarlas de frente y actuar en consecuencia. Todos los afectos son necesarios y su variedad es una fuente de riqueza que permite protegernos y proyectarnos en un entorno lleno de retos, y cada vez más complejo.

Todas las emociones enriquecen nuestro mundo emocional, coexisten y comparten el mismo espacio y debemos admitir que se dan por algún motivo.

El proceso de gestión emocional adecuado podría tener los pasos siguientes:

• Sentir.• Darnos cuenta de qué sentimos.• Identificar el afecto dándole el nombre preciso.• Traducir la información del mismo.• Valorarla.• Incorporarla a nuestro mapa de situación.• Pasar a la acción, si es preciso, dejando que

el afecto fluya dándole una salida no agresiva.

NO SENTIMOS IGUAL, NI FALTA QUE NOS HACE.

El principio de diversidad y riqueza de afectos es aplicable no sólo a nosotros mismos sino también a nuestras relaciones con los demás.Sería equivocado pensar que nuestra vivencia emocional es idéntica a la de otra persona. Si part imos del supuesto y actuamos en consecuencia podemos comprobar antes cuál es el paisaje emocional del otro y en qué colores está pintado (sentimientos) porque donde alguien ve un puente, otro puede ver un precipicio, donde uno ve una serpiente el otro ve una cuerda. Es básico estar atentos y preguntar. Sólo así nos será posible conseguir un diálogo profundo y una comunicación de calidad.

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LEY DE LA INTERDEPENDENCIA AFECTIVA

“El ser humano productivo es aquel que es activo desde dentro, que se relaciona activamente co el mundo, aquel para el cual estar relacionado y vinculado con el mundo es una necesidad interior”

ERICH FROMM

Los se res humanos somos s i s temas energéticos abiertos. Podemos limitarnos a funcionar con la propia energía dosificándola al máximo y usándola sólo para sobrevivir o escoger una es t ra teg ia a l te rna t i va y emocionalmente más ecológica: la irradiación de energ ía pos i t i va y e l in te rcambio reequilibrante.Nos hacemos a base de relacionarnos con los demás y las estrategias de irradiación e intercambio nos van a permitir desplegarnos, crear, nutrir y nutrirnos de esta energía en un intercambio generoso y constante. Es una apuesta a la solidaridad energética.

N A D I E E S E M O C I O N A L M E N T E AUTOSUFICIENTE.

La interrelación con los demás y con nuestro entorno es una realidad. Constantemente lanzamos mensajes emocionales a nuestro alrededor, mensajes que piden atención, ternura, alejamiento, espacio; mensajes que

transmiten angustia, necesidad de cercanía; mensajes que pueden no ser captados por aquellos a quienes van destinados y quizá serán traducidos por otras personas más recept ivas; mensajes que, en algunas ocasiones se perderán. La satisfacción de nuestra demanda va a depender de que haya una persona sensible que la capte y le dé respuesta. Nos necesitamos unos de otros: en el terreno emocional nadie es autosuficiente.

EL EFECTO BOOMERANG

Esta generosidad amando y dando nuestra energía a los demás, ayudando o colaborando desinteresadamente en un proyecto para mejorar el mundo, tiene un importante efecto boomerang. La energía desprendida por amor, generosidad o bondad nos es devuelta sobradamente y nos puede llegar de las personas más inesperadas.

TODO LO BUENO QUE HACEMOS TIENE UN IMPACTO POSITIVO EN EL UNIVERSO.

Es un fenómeno por el cual nuestro sistema emocional incorpora emociones de otras personas debido al mecanismo de empatía y a la acción de las neuronas espejo.

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CONTAGIO EMOCIONAL

Las emociones y los sentimientos se contagian.Nuestro sistema l ímbico, sede de las emociones, es un sistema abierto y, por lo tanto, condicionado externamente: Por eso nuestra estabilidad emocional depende en buena parte de las relaciones que establecemos con los demás.

Tendemos a sintonizar con las emociones de las personas con quien nos relacionamos, en función de cómo escojamos nuestras relaciones tendremos más posibilidades de contagiarnos en un sentido adaptativo como desadaptativo.

Una de nuestras reponsabilidades como adultos es la elección del medio psicoecoafectivo adecuado para nosotros. Si nos relacionamos en círculos de personas en los que dominan las emociones negativas es necesario poner en práctica el principio de precaución y emprender acciones para cambiar de círculo si no queremos acabar contagiados.

LAS CONSTELACIONES DE AFECTOS

“La ignorancia es la noche de la muerte, pero una noche sin luna y sin estrellas.”

CONFUCIO

Hay que dejar claro que todas las emociones son buenas. El problema está en lo que

hacemos con las emociones. Cómo las gestionamos determina los afectos que van a tener sobre nuestro bienestar y el de los demás.

Pero siendo buenas todas las emociones, algunas nos hacen sentir bien y otras nos hacen sentir mal. Por esto a unas se las denomina positivas y a otras negativas en función de si aportan o no bienestar. De acuerdo con esta clasificación, se pueden distinguir dos grandes constelaciones:

• Constelación de las emociones negativas, cuyos centros son miedo, ira y tristeza. Representamos esta constelación mediante un triangulo en la parte inferior del universo, en una zona carecterizada por la presencia de mucha materia oscura, con un campo gravitatorio muy potente.

• Constelación de las emociones positivas, cuyos centros son alegria, amor y felicidad. Representamos esta constelación mediante un triángulo en la parte superior del universo. Su campo gravitatorio no tiene la fuerza como el anterior.

Las emociones negativas se experimentan ante acontecimientos que son valorados como una amenaza, una pérdida, una meta que se bloquea, dificultades que surgen en la vida cotidiana, etc. Estas emociones requieren energías y movilización para afrontar la situación de manera más o menos urgente.

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LEY DE LA GESTIÓN ECOLÓGICA DE LOS RECURSOS AFECTIVOS

UNA GESTIÓN INTELIGENTE

Los recursos de nuestro planeta -el agua, el aire, los minerales, las fuentes de energía, las plantas y las especies animales- son limitados. Su explotación inadecuada y su mal uso pueden provocar un desequilibrio difícil de contener cuando se llega a un punto crítico. Sabemos, y cada vez somos más conscientes de ello, que ha de haber unos límites en el consumo y que deben existir mecanismos oara proteger lo que es valioso, ya que de ello depende nuestra supervivencia individual y como especie.

También en nuestro mundo afectivo existe un gran caudal de recursos que pueden facilitar nuestra vida en el sentido de una mayor y mejor adaptación a nuestro entorno, el logro de nuestros objetivos de vida y el cultivo de una relaciones personales más satisfactorias. No obstante, estos recursos tienen límites que dependerán, en buena medida, de cómo sea la gestión que realitzamos. Por ejemplo, una buena ges t i ón de nues t ros recu rsos emocionales hará que nuestra fuentes de energía -la ilusión, la automotivación, o la alegría- sean energía renovables y otras - como la ira, la envidia y el miedo- sean energías reciclables.

Nuestros afectos son materiales delicados que no pueden utilizarse de cualquier forma. De nosotros depende efectuar una gestión inteligente.

PRINCIPIO DE APROVECHAMIENTO DE LA ENERGÍA PSICOECOAFECTIVA

La energía no se crea ni se destruye se transforma. Lo más importante no es tanto la cantidad disponible como la forma en que la gestionamos.

Queremos ser fel ices, pero a menudo ignoramos qué nos da la felicidad y, con este objetivo tan vago, corremos el riesgo de elegir proyectos que, no sólo nos conducen a la felicidad, sino que, además consumen nuestra energía. Es necesario reflexionar sobre cómo conjugar con nuestras posibilidades de ser y hacernos, con nuestra fuerza de voluntad, y el sentido del deber que nos condiciona.

El principio de aprovechamiento de energía nos pide evitar ir tropezando continuamente con la misma piedra; significa intentar no chocar siempre contra el mismo obstáculo, supone aprender a decir no y también basta; nos mueve a tormar consciencia de cual es el momento oportuno para decir adiós a alguien o a algún proyecto; nos enseña abandonar y a saber recibir de forma inteligente y consciente.

Una persona sitente , y aquello de bueno o de malo que ocurra a continuación dependerá en

buena medida de su destreza para reconocer , traducir y gestionar esas emociones, y del

hecho de quedar anclado en ellas o de saber desprenderse de ellas y canalizarlas.

SOLER & CONANGLA

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RELATOLA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS

Érase un vez una isla en la que habitaban todos los sentimientos: la Alegría, la Tristeza y muchos, muchos más, incluido el Amor. Un día avisaron a sus habitantes de que la isla se hundiiría. Inmediatamente todos los sentimientos se dieron prisa en abandonar la isla. Subiendo a sus barcos, empezaron a navegar y se alejaron. Todos menos el Amor, que decidió quedarse un poquito más en la isla que tanto amaba antes de que se hundiera para siempre.

Cuando la isla estaba a punto de anegarse por completo el Amor empezó a ahogarse y pidió ayuda. Pasó la Riqueza en su barco y el Amor le dijo:

_¡Riqueza, llévame contigo! _No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco y no me queda espacio para ti -repondió. Después le pidió ayuda a la Vanidad, que estaba pasando en aquel momento por allí: _Vanidad, por favor, ¡ayúdame! _No te puedo ayudar, Amor, estás todo mojado y vas a arruinar mi barco _dijo. Entonces el Amor pidió ayuda a la Tristeza: _Tristeza ¿puedo ir contigo? _Ay, Amor, estoy triste que prefiero ir sola. Desesperado, el Amor empezó a llorar. Entonces oyó una voz que le decía: _Ven, Amor, yo te llevo. Era un viejecito muy amable. El Amor estaba tan feliz que se olvidó de preguntar su nombre. Al llegar a tierra firme, el Amor le preguntó a la Sabiduría: _Sabiduría, ¿quién era el viejecito que me trajo hasta aquí? _Era el Tiempo. _¿El Tiempo? ¿Y por què sólo el Tiempo me quiso llevar?. La Sabiduria le respondió: _Porque sólo Tiempo es capaz de ayudar y entender un gran Amor.

Libro: Emociones: Las razones que la razón ignora Mercè Conangla , Jaume Soler y Laia Soler Conangla

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VIAJANDO POR MIS GALAXIAS

Mi viaje diario en mi nave interestelar, observo la orografía de los planetas, veo en cada uno los diferentes territorios, los límites, visualizo una zona llena de caminos, algunos con denominación, otros sin ella “encrucijada”. A veces tengo turbulencias, y voy sin un rumbo controlado, aterrizando en el planeta miedo, el corazón se me dispara a toda velocidad. La sangre me llega a los músculos y los tensiona, de manera que están listos. Están preparados para el ataque o la huída. Me cuesta respirar pero tengo una herramienta, la respiración; hago pausas, entre la inalación y la exalación, con ritmo cada vez más pausado, conectándome con cada inalación y exalación, siendo consciente, me relajo, lo observo de nuevo, he detectado mi miedo. Cuando le doy nombre, disminuye su influencia, no actua la activación con la misma fuerza; y cuando lo miro de nuevo a los ojos, puede acabar desapareciendo o puede cambiar de color, se ilumina y pasa.Gracias miedo porque me das la oportunidad de crecer e iniciar un camino de mejora, para viajar del planeta miedo al planeta confianza.

Sílvia Saiz

MI VIVENCIA como alumna del Màster EE

“Si vivimos como respiramos: tomando y soltando, no nos podremos equivocar”

CLARISSA PINKOLA-ESTÉS

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BIBLIOGRAFÍA

1. Conangla M, J. Soler. Ecología emocional para el nuevo milenio. Amat, 2014 2. Soler J, Conangla M. La Ecología emocional. Amat, 2013 3. Soler J. Conangla M, Soler L. Emociones las razones que la razón ignora. Obelisco, 2012. 4. Soler J. Conangla M. Aplícate el cuento. Amat, 2015 5. Fuerza de la Gravitación Emocional. Ediciones B.S.A, 20166. Bisquerra, Rafael. Universo de Emociones. Palau Gea, 2016. 7. Goleman, Daniel. Inteligencia emocional. Kairós, 1996