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William Luis Las poéticas de Nancy Morejón Author(s): Nancy Morejón Source: Afro-Hispanic Review, Vol. 15, No. 1, [Special Issue on Nancy Morejón] (SPRING 1996), pp. 6-9 Published by: William Luis Stable URL: http://www.jstor.org/stable/23054061 . Accessed: 22/02/2015 00:29 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at . http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp . JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected]. . William Luis is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Afro-Hispanic Review. http://www.jstor.org This content downloaded from 165.91.74.118 on Sun, 22 Feb 2015 00:29:09 AM All use subject to JSTOR Terms and Conditions

23054061

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Nancy Morejón, literatura cubana

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  • William Luis

    Las poticas de Nancy MorejnAuthor(s): Nancy MorejnSource: Afro-Hispanic Review, Vol. 15, No. 1, [Special Issue on Nancy Morejn] (SPRING 1996),pp. 6-9Published by: William LuisStable URL: http://www.jstor.org/stable/23054061 .Accessed: 22/02/2015 00:29

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  • Las poeticas de Nancy Morejon

    A la memoria de

    Clara Hernandez Dominguez

    por

    Cuando Juanamarfa Cordones-Cook me pidi6 una disertaci6n acerca de mi poesi'a con motivo de la celebraci6n de este simposium tembld en mi asiento. Es un gran honor que me sorprende por la nobleza del gesto y por la atencion que mis poemas puedan despertar, a otras audiencias, de aquf en adelante. Es lo que mas me

    importa. Cuarenta afios intentando apresar la poesi'a a traves del poema, me ha hecho pensar muchas cosas. Esas cosas las quiero traer hoy aquf con un espfritu lleno de gratitud y de sinceridad.

    No existe, de acuerdo a lo que se, una poetica de

    Nancy Morejon sino varias. Ninguna fue preconcebida. Las que conozco se han ido forjando a lo largo de esos cuarenta afios que acabo de mencionar. Lo que me

    importa que sepan es que empece a ser secuestrada por la

    poesi'a desde los nueve afios. Desde entonces me ha

    importado mas escribir un poema, mi poema, que tratar de explicarme que es la poesfa.

    Casi desde el siglo XVI, o mucho antes, data este asunto de querer definir la poesi'a. En situaciones como estas recuerdo las ideas de Federico Garcia Lorca. Para 61, escribir poesfa era como penetrar en una selva de noche a cazar animales preciosos que no son otros sino las palabras. Y aunque el poeta no debe dejarse encantar

    por falsos atractivos es innegable que la literatura, o al menos una parte considerable de su ejercicio, radica en el uso y disfrute de la palabra nunca desprovista de sus

    significados mas primarios y hermosos. El otro concepto de la poesfa o de la composici6n de

    la poesi'a al que me siento cercana es, extrafiamente, el

    que expresa el poeta Edgar Allan Poe-tan aparentemente

    lejos de mi' en cuanto a lengua, raza, g6nero y entorno social-en el breve y extraordinario ensayo que acompafia a su famoso poema "El cuervo." No por azar Poe titulo esas reflexiones como La filosofta de la composition cuyo esplendor pedagogico deberfa servir de base a la

    Nancy Morejon

    enseflanza del oficio de escribir. Siempre distinguf alii su valoraci6n de dos fenomenos que me son inherentes,

    a saber: la originalidad que proviene de un dxtasis asi como un sentido especial de la belleza. Segun Poe: "Most writers, poets in especial (sic) prefer having it understood that they compose by a species of fine

    frenzy, an ecstatic intuition." Y luego precisa que, "The

    point, I mean, that beauty is the sole legitimate province of the poem. (...) My first object, as usual, was originality."1

    Todo esto es para confesarles que creo en el poder de la palabra sin el abuso de su significado y de su propio poder. Asimismo, busco constantemente la belleza que esas palabras puedan brindarme o la que yo le deba arrancar en mi regreso de la selva. Soy partidaria de la

    inspiracion. Pocas veces he escrito poemas por encargo, muy pocas veces. El grueso de mi obra ha nacido de la

    inspiraci6n, es decir, de esa intuition en extasis que propusiera Edgar Allan Poe. La inspiracion llega y me

    dejo llevar por ella. Es un rapto. Sin embargo, cuando vuelvo a mi consciencia natural dejo mis manuscritos

    reposando en la gaveta. Solo despues los relaciono con mis lecturas, con lo que se llama el oficio de escribir.

    Porque no debe entenderse la inspiracion como el unico acto que conduce a la realizacion de un poema. La

    inspiracion es un medio, no un fin. Por lo tanto, defiendo el deber y el derecho del escritor de leer

    continuamente; de estudiar a los clasicos de su lengua; de conocer todas las t6cnicas desde la antigiiedad hasta nuestros di'as. Unicamente asi es posible crear una literatura digna.

    Ahora bien, el acto de escribir es absolutamente irracional. Un ejemplo cabal de lo que digo se encuentra en el poema "Mujer negra," tan conocido y tan bien recibido por los lectores. Recuerdo perfectamente que yo estaba durmiendo y me desperto la imagen de una negra

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  • detras de los barrotes del pequefio cuarto comun que habitaba con mis padres. La mujer era gruesa y no me

    dejaba dormir. La mire muy fijamente con el deseo de que me dejara seguir durmiendo hasta que desaparecio. A la mafiana siguiente cuando dcspert6 lo primero que me vino a la mente fue el recuerdo de aquella imagen. La negra regresd y me dicto el poema. Batalld mucho con su final. No fue nada facil encontrarlo porque el "yo" de aquella mujer era un "nosotros" 6pico que se confundia con mi experiencia personal en la Cuba de los 70.

    Otro de los valores que encuentro en los de Poe, es el valor que le adjudica a la originalidad. Lo que mas me impresiona de un texto literario y de un escritor es su originalidad, o sea, que a trav6s de su texto me transmita una experiencia intransferible aunque me la entregue con defectos. Decfa Fina Garcia Marruz, estudiando los diarios de Jose Marti, que el estilo de un escritor son sus defectos. Naturalmente, porque es lo que lo distingue. La originalidad que puede apreciarse en mis poemas, creo, proviene de mi condicidn de mujer y de mi condicidn de negra. Ambas condiciones han sumi nistrado una substancia muy especial a todo lo que he escrito en el transcurso de la convulsion poh'tica que todos ustedes conocen.

    Siempre que inicio una lectura leo el poema "Madre."

    Explico a la audiencia algun que otro pormenor de la biografia de Angelica Hernandez, modista y ama de casa; hu6rfana y peregrina. Luego, cito a Virginia Woolf a mi manera tratando de entender como formuld para las escritoras del porvenir su teoria de la madre. Virginia Woolf vivid convencida de que detras de cada escritora aletea el fantasma de su madre. Yo no soy una excepcidn. De modo que no es mi madre un si'mbolo de mi poesia solo porque me haya engendrado sino porque, apenas sin recursos, me crio, me educd, me inculco el anhelo de la independencia y me ensefio formas de refinamiento que todavia hoy le estoy agradeciendo. Su visidn de la funcidn de la pareja determind mi sentido de la relacidn amorosa que he podido expresar. Ame a mi

    padre porque fue un hombre extraordinariamente abierto a las buenas costumbres y en contra de los prejuicios raciales, porque fue un niflo maltratado y, aunque escapo de su padre, no optd por la delincuencia como reivindicacidn social. Su espi'ritu lo convirtid en un marinero impenitente, en un peregrino occidental que lefa a los comunistas del patio y se enterneci'a escuchando a la trompeta de Luis Armstrong en New Orleans. No poca de su experiencia racial en America alentd mis primeros instintos. Ai'da Santana, mi ti'a

    Nancy Morejon

    paterna, y Felipe Morejon fueron los primeros que me ensefiaron a estar orgullosa de mi condici6n racial.

    Entre los temas mas frecuentes y mas socorridos de

    mi poesfa esta el llamado tema negro. Debo declarar desde ahora que los poemas negros o como quiera llamarseles que he escrito no hubieran existido si no hubiesen existido antes los de Nicolas Guillen. No obstante mi condicidn de mujer les ha dado una dimensi6n diferente.

    No voy a darles una conferencia sobre lo que ha

    significado este tema para la cultura cubana en su

    conjunto desde la decada del 30 (Fernando Ortiz, Carpentier, Lam, Lydia Cabrera). Pero es bueno que sepan que los mejores cultivadores de este modo fueron todos hombres y no mujeres. A excepci6n de la recitadora Eusebia Cosme, no conozco ninguna obra de

    mujer en donde por ejemplo se reflejara o por lo menos se analizara la experiencia historica de la esclavitud o

    siquiera de la violacion de los derechos civiles o de la sexualidad de la mujer. Con esto les digo que casi todo esta por decir en este sentido. En alguna medida, he trafdo a la literatura cubana actual los rumores de

    aquellos afios. Muchos me han preguntado en que lengua escribo. Siempre contest^: "En mi lengua materna que es el espafiol." En muchos sitios esta afirmacion ha sido polemica. En alguno que otro caso

    estoy convencida de que buena parte de mis interlocutores piensan que miento. Porque, como se

    sabe, el Caribe hispano no creo una tercera lengua de comunicacion como es el creole para el Caribe

    anglofono, francofono y de habla holandesa. En Puerto Rico, Republica Dominicana y Cuba, la lengua espafiola se expresa dinamicamente en sus dos vertientes: lengua hablada y lengua escrita.

    Sin embargo el aliento, la estructura y la sintaxis de la lengua espafiola, se mantienen vigentes y el unico

    cuerpo que vibra al vaiven de cada region es lo que los

    lingiiistas llaman lexico. Es el lexico lo que le da el sabor local a cada literatura de la region. Pero no se

    podria afirmar que hay una literatura en cubano, una literatura en puertorriquefio o una literatura en do minicano. Hay un espafiol de America que respira en las obras de sus mejores creadores literarios ajenos en su inmensa mayorfa a ciertas imposiciones lingui'sticas de la Real Academia Espafiola que aun hoy, a pesar de haber abierto un poco sus horizontes, exige alguno que otro abolengo a ciertos modismos del habla popular caribefia. Estos interlocutores que mencione albergan la

    sospecha de que yo trasmito en mis obras el espfritu de

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  • Las poeticas de Nancy Morejon

    una oficialidad lingufstica excluyente. El hecho de que en Cuba la palabra mambi, de origen congo, se haya incorporado al lexico y la literauira nacionales, no quiere decir que hayamos creado un creole congo-andaluz o

    congo-gallego; y de la misma manera que mambi se incorpora a nuestra memoria colectiva lingiii'stica desde el siglo XIX, la palabra biste (beef steak), de origen inglds, se ha integrado a nuestra habla popular durante todo el siglo XX sin que por ello podamos afirmar que hayamos creado un Spanglish. El Caribe ha sido una torre de Babel que ha estado condicionada por sus correspondientes movimientos migratorios. En todas partes ha habido una opresi6n lingufstica historica que no debemos dejar de investigar, de aceptar. Por eso hoy considero legftimo que el lector al tanto de esta problematica deba recibir bien aquellas obras literarias

    producidas directamente en ingles y no en aquellas lenguas maternas que sus correspondientes lugares de origen podrian legitimar.

    La civilization caribefta demuestra cada dfa mas, sobre todo en el terreno lingiifstico, que hay y habra un irreductible mercado negro de palabras y trminos. Esto confirma la idea de Edouard Glissant de que hay "una po6tica de la relaci6n" que obstruye todo intento de reducirnos a un cartesianismo que como es natural incluye la razon como motor todopoderoso y excluye las fuerzas vivas de la sabiduria y demas tradiciones de la oralidad. Creo en la tradicidn oral como adorable fuente de identidades dispersas aun por todos los territorios y mares del golfo. De esa tradition oral se han servido

    algunas de mis creaciones literarias. Nacf y me cri6 en un barrio habanero conocido con el

    nombre de Los Sitios, en donde aprendf desde pequefla a relacionarme con mi ciudad-tema constante de mis poemas. La vida me puso en contacto con cantares y ritmos que ostentaban un caracter anomino, rafz esencial de su potencia. Voces en la alta madrugada trafan una

    melodfa triste las cuales evocaban la muerte de un ser

    querido. Eran los conmovedores coros de clave que eran

    tan habaneros, tan erosionados por el polvo de los caminos y los mares, pues aquellas tonadas que se habfan transmitido de boca en boca provenfan de tierras lejanas. Era una musica ambulante y no sabfamos si habfa nacido en un patio de Andalucfa o en un museke de Luanda. Verdaderamente era una combustion magica cuyos humos subfan desde la plazoleta de Ant6n Recio hasta las esquinas de Pefialver y Manrique. Mi infancia estuvo marcada por estos musicos nomadas que iban de barrio en barrio repartiendo su musica desinteresada

    mente solo por el simple placer de contentarse y amenizar la noche sin recursos de los vecinos pobres.

    Asf escuche rumbas antiguas solo ejecutadas por las

    palmadas y los musculos (haciendo la funcion de

    resonadores) de los propios rumberos que no necesitaron

    jamas ningun instrumento de percusi6n. Eran las rumbas de caj6n. Esas palmadas-mano contra mano, manos contra pecho y piernas, llenas de amorosa energia africana, verificaban el animo flamenco que dormita en la ritmica nacional. El toque de esas rumbas naci'a asimismo de los cueros y hierros que usaban los diablitos fiafiigos (l'remes) en sus apariciones callejeras del Di'a de Reyes o en sus ceremonias funerarias. La

    energia de estas sonoridades laten en poemas como

    "Elogio de Nieves Fresneda," "Los ojos de Eleggua," entre otros. Y pude trasmutarlas muy caprichosamente en un poema como "La dama de los perros." La ciudad

    vieja es el escenario de este poema y la ciudad como

    categoria literaria es tambidn toda esta energia ancestral

    que mi percepcion de la luz matiza. He amado mucho la lengua espafiola. Por instinto y

    porque me lo ensefld Nicolds Guilldn, que sigue vivo para mi. Y porque lo fui aprendiendo con Eliseo Diego ciertas mafianas en que nos reum'amos en la oficina de Nicolas. Alb' yo presenciaba el duelo de estos poetas que se agredian recitando de memoria a Santa Teresa, a San Juan de la Cruz, a Lope de Vega, a Garcilaso y a Fray Luis de Granada, quien, segun Eliseo, habi'a contribuido a la gran literatura mi'stica espafiola medieval con un texto iluminador titulado Introduction al simbolo de la

    fe. Ese amor por la poesia espafiola no ha sido nunca sumision ni rechazo de los valores aut6ctonos de mi

    pais. Comparto, junto a otros escritores hispano caribefios, el legado de la poesi'a hispanoamericana y peninsular. Desde Neruda, Huidobro, Gabriela Mistral, Cardenal y Vallejo, nuestra poesi'a dene cada vez ms el aliento particular y nativo que nos regalaron Ruben Darfo y Jose Marti' en el siglo pasado. Mario Benedetti supo hacerme entender como pueden coexistir dos

    poesi'as y una lengua. Cualquier lector de mi obra debera estar atento a cierta

    filosofia del poema que he intentado practicar a lo largo de la vida literaria. En esa filosofia reina el deseo de luchar contra el tiempo, de permanecer y de comunicar

    aquellos sentimientos que expresen mejor mi transito

    por este mundo que me ha tocado vivir. Aislada y peregrina a la vez, soy sensible a los maremotos, al alumbramiento de una criatura, al sencillo acto de encender una fogata cayendo la tarde. Entro a un cine.

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  • Contemplo un girasol y ya va naciendo el poema en medio de la isla mis hermosa que ojos humanos

    seguiran viendo. Nifla y vieja a la vez, "tengo" y no

    tengo pues la grandeza del hombre y la mujer reside "en el flechazo y no en el bianco."

    Muchas gracias.

    Columbia, 26 de abril, 1995.

    NOTA

    'Edgar Allan Poe. The Raven and the Philosophy of

    Composition. Wood engravings by Ian James Robinson.

    Boston: University Northeastern Press, 1986.

    Nancy Morejon

    CALL FOR PAPERS

    AFRO-LATIN AMERICAN RESEARCH ASSOCIATION (ALARA)

    ALARA is a new and dynamic organization of individual scholars working in the field

    of African American Studies. It is the

    "American" section of the International

    African American Research Association.

    We seek to establish African American

    studies as a field that is distinguished by

    being international, interdisciplinary,

    inter-ethnic, comparative, and collegial. Our first international research conference

    will be held in Salvador-Bahia-Brasil,

    August 16-21, 1996.

    We invite abstracts of papers interpreting the African diaspora in the Americas

    (including the U.S.). Sessions will be

    devoted to Art, History, Pedagogy,

    Anthropology, Folklore, Literature,

    Geography, Linguistics, Economics,

    Politics, Ecology, Religion, Music and

    other disciplines.

    DEADLINE FOR ABSTRACTS: APRIL 15, 1996

    FOR MORE INFORMATION REGARDING THE CONFERENCE, CONTACT:

    MARVIN A. LEWIS DEPARTMENT OF ROMANCE

    LANGUAGES UNIVERSITY OF MISSOURI COLUMBIA 143 ARTS AND SCIENCE BLDG. COLUMBIA, MO 65211

    FAX: 573-884-8171

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    Article Contentsp. 6p. 7p. 8p. 9

    Issue Table of ContentsAfro-Hispanic Review, Vol. 15, No. 1, [Special Issue on Nancy Morejn] (SPRING 1996), pp. 1-74Front MatterRemembering Jorge Artel (1909, Cartagena-1994, Barranquilla) [pp. 1-3]Introducing Nancy Morejn to the Reader [pp. 4-5]Las poticas de Nancy Morejn [pp. 6-9]Celebracin para un siete de agosto [pp. 10-11]Nancy Morejn's "Mutismos": the Philosophical and Ethical Foundation of her Poetic Discourse [pp. 12-21]Nancy Morejn o un nuevo canto para una vieja culebra [pp. 22-28]The Fluid Iconography of the Cuban Spirit in Nancy Morejn's Poetry [pp. 29-34]The Politics of Aesthetics in the Poetry of Nancy Morejn [pp. 35-43]Nancy Morejn's Eye/I: Social and Aesthetic Perception in the Work of Nancy Morejn [pp. 44-49]Nancy Morejn as Guilln's "Mujer Nueva" [pp. 50-55]Pierrot y la luna: Divertimento: 31 de Diciembre de 1990 [pp. 56-59]Voz y poesa de Nancy Morejn [pp. 60-74]Back Matter