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7/24/2019 Juarez glorificado
1/493
lll.,.l
1
0^,
'
'
t'-J
:
? '
I
H
7/24/2019 Juarez glorificado
2/493
7/24/2019 Juarez glorificado
3/493
7/24/2019 Juarez glorificado
4/493
7/24/2019 Juarez glorificado
5/493
JUREZ
GLORIFICADO
LA
INTERVENCIN
Y EL
IMPERIO
ANTE
U VERDAD
HISTRICA
7/24/2019 Juarez glorificado
6/493
7/24/2019 Juarez glorificado
7/493
JUREZ
GLORIFICADO
U
lirimi
I
el
1
AME
LA
VERDAD
HISTORRA
POR
Hila'in
pimas
y
Soto,
REFUTANDO
CON
DOCUMENTOS
LA
OBRA
DEL
SEOR
Przincisco
Buloes
IXTITILADA
EL
VERDADERO
JUREZ
Impkexta
Central.
Calle
de
la
Acequia
N?
12.
I905
7/24/2019 Juarez glorificado
8/493
7/24/2019 Juarez glorificado
9/493
Al
Sr.
Gral.
Porfirio
D'uiz, Pres'uJeatc de
la
Rephka.
Dos
fines
llera
esta
obra,
reivindicar
la memoria
del
Sr.
Ju-
rez
tan rudmnente
deprimida,
por el
Sr. Bvlnes,
y
ensalzar
lo
Pa-
tria
cuyas
glorias intenta
marchitar
este
autor,
al
historiar
la (/xerra
de
nuestra segunda
independencia.
De
los
grandes
combatientes
en
aquella.
formid(d>le
ludia,
de
los
que la
presidieron
hasta
el
triunfo,
slo
Vd. queda
en pie. Se
or,
que,
envainando
la
espada que
centell
en la
victoria, se
con-
7/24/2019 Juarez glorificado
10/493
Q
i
p
3^
Esta obra
est
impresa
en papel dlas
Fbricas
x)
f
de
San
Rafael
y
Anexas
^
^2Jk
b
7/24/2019 Juarez glorificado
11/493
JUREZ
GLORIFICADO
INTERVENCIflH Y
EL
iPEBIfl
INTE
Lfi
VERDBD
HI8T0R1CI1
POR
Hilarin
F ras
y
3o'to
INTRODUCCIN
Hace
algunos
meses
apareci
en
Mxico,
editado
en
Pa-
rs,
un
libro
intitulado
Las
Grandes
Mentiras
de
Nuestra
Historia, escrito
por
el
Sr. Diputado
D.
Francisco
Bulnes,
libro
que no hace
honor
al
patriotismo
ni
la
capacidad
lite-
raria de su
autor.
Y
como esa obra
est
informada
por
un
profundo
des-
precio
hacia
los ejrcitos mexicanos
y
se deprimen
en ella
los
heroicos
esfuerzos
hechos por la
Nacin
para salvar
su
inde-
pendencia
en
la
insensata
intentona
de conquista
de
Barradas
y
en las
invasiones
francesa
y
norte-americana,
me
consagr
rectificar
los datos
oficiales
empleados
por
el
Sr.
Bulnes,
y
escribir un
folleto impugnando
las
vehementes
y
falsas
apre-
ciaciones
de este
escritor.
Causas
que
no son del caso
narrar
me
impidieron
impri-
mir
mi
pequeo
libro,
para
el
que no me
fu fcil
encontrar
un
editor;
sin
embargo,
quiz
ms
tarde
podr
darlo
luz.
7/24/2019 Juarez glorificado
12/493
6
INTRODUCCIN
Pero
ahora
se
pone
en
circulacin
otro
libro
del mismo Sr.
Bulnesque
lleva
por
ttulo
El
V'erd
adero
Jurez
y
la
Verdad
sobre
la
Intervencin
y el
Imperio, libro
ante
el
cual slo
puede
guardar
silencio
quien
est
enteramente
destituido de
amor
patrio,
y
el
que
haya
llegado
tal
grado de
degrada-
cin
que
pueda
escuchar
con
indiferencia
los
injustos cargos
con
que
el
Sr.
Bulnes
intenta
deturpar
al
gran
Jurez
y
los
insultos
que
prodiga,
no
slo
los
heroicos
combatientes
me-
xicanos
en
l
segunda
guerra de
independencia, sino
la
Na-
cin
entera.
Comprend
que para
contestar
y
refutar
la
ltima
obra
del
Sr.
Bulnes
era
preciso
perder
una
gran
suma
de
tiempo
recorriendo
archivos
y
bibliotecas
en
pos de
infinidad
de
do-
cumentos
oficiales,
labor
casi
imposible
para quien
tiene
otras
preferentes
con
las
que
subsiste.
Pero
esas
dificultades
no
me
arredraron,
y
haciendo
cuan-
to
sacrificio
me
ha
sido
posible,
emprendo
esta
labor, quiz
la
ltima
que
en
mi
cansada
vejez
pueda
consumar.
Y
la
ofrezco
mi
Patria,
como
humilde
homenaje
de la
adoracin
que por
ella tengo.
Mxico,
Agosto
26
de
1904.
Hilarin
Fras
y
Sotom
7/24/2019 Juarez glorificado
13/493
PRIMERA
PARTE
El Gnesis
de
la
Intervencin
CAPITULO
I
LA
IGNORANCIA
DEL SR.
BULNES
Poner
en ereccin
un gran talento,
hartarlo con una mala
-y
trunca
erudicin
histrica, indigestar
con
esta
el cerebro
y
fustigarlo
con
un
hidrfobo
odio
poltico
para
ir
vomitar
acusaciones
insultos sobre
la
tumba
de
un
muerto ilus-
tre
he
aqu
la sntesis de la
obra del
Sr. D.
Francisco
Bulnes,
intitulada
El Verdadero
Jurez
y
la
Verdad sobre
XA
InTuR
VENCIN
Y
EL
ImPERIO.
Y
ese
libro,
que debiera llevar
la
firma, no del
Sr.
Bulnes
sino la
de
D. Lucas
Alamn,
ha
circulado
por
la
Capital
y
co-
mienza
llegar
los
Estados, levantando
por todas
partes
olas de indignacin
y
haciendo surgir
en
la
prensa
periods-
tica
enrgicas protestas,
la vez que algunos
brillantes
es-
critores
se
aprestan
afrontarse
con el
audaz
acusador
de
Jurez
y
contra
el
que
tan
despectivamente
califica
al
pueblo
mexicano
llamndolo
traidor
y
cobarde.
Yo,
el viejo
periodista
jacobino,
yo
el
ms insignificante
de los
escritores mexicanos,
tambin
vengo
tomar
mi
pues-
to
de
combate
en esa cruzada.
No
vamos,
los
que refutemos el
libelo
histrico
del
Sr.
Bulnes,
liberar
la
tumba
de
un Dios del dominio
de los in-
7/24/2019 Juarez glorificado
14/493
8
JUREZ
GLORIFICADO
fieles:
para
nosotros,
el
Sr.
Jurez
no
es
un
dolo, ni un feti-
che;
es
un
gran
hombre
que
ha
llegado
la
inmortalidad
lle-
vando
en su
hoja
de
servicios
los
grandes,
los
inmensos
que
prest
la
Patria.
Ante
esa
tumba
vamos
hacer
giiar-dia de honor
para
impedir que
el
insensato
Sr.
Bulnes
la
manche con cuanto
fan-
go le
ministra
el
rencor
implacable
de los traidores
y
cleri-^
cales.
Yo
no s,
no
me explico qu
espritu
pudo
haber
inspira-
do
ese
libro
negro, no
ser
que en su
desequilibrio cerebral,
muy
marcado
ya,
el Sr.
Bulnes, vido de
escndalo,
eligiera
en
su
delirio
impulsivo
al
ms
prominente
de
nuestro^;
hombres
ilustres
muertos,
para desgarrar
mordidas
su
renombre
y
su
gloria.
Pero
si
el
Sr.
Bulnes
ha tenido gran dosis de valor para
cometer su
atentado
histrico,
m
me
sobra para sujetar
ese
furioso
demente,
aplicarle
la
camisola de
fuerza
y
hacer-
lo
volver
al mundo
del
juicio
y
de
la
razn.
Yo
nofijuarista;
en mi
obscura vida
poltica
combat
la
administracin
del
Sr.
Jurez,
tanto
por la
prensa,
como
en la
tribuna
del Cuarto
Congreso
de la
Unin,
al
que
tuve
la
honra
de
pertenecer.
Sin embargo,
no
fui
enemigo del
Sr.
Jurez
y
siempre
re-
conoc
su
gran valer.
En 1870
publiqu
un
libro
intitulado
Mxico,
Francia
v
Maximiliano
y
lo dediqu
al
C.
Presidente de la Repblica
Benito
Jurez,
en
los
trminos
siguientes.
Algunas
veces he tenido
la honra
de impugnar la
pol-
tica
implantada
en
el pas por
la
administracin
de Ud. Y
07/^0
esto
me
aleja^
naturalmente,
de
la
rbita
del
poder, cuan-
do
dedico
d
Ud. el presente bosquejo histrico, no podr
in-
culprseme
de que
adulo
al
Primer
Magistrado
de
la
A^a-
cin.
Soy
de
la raza
que slo
ante los
principios
inclinan la
frente,
jams
ante
los
hombres
Hay
un
hecho
que
habla
muy alto,
y
es que,
cuantos han
escrito
sobre
la
intervencin,
aun
los
extranjeros,
y
aun los
franceses
mismos,
todos
han
confesado
Ud.
las
altas
do-
tes
de
un
patriotismo
sin
mancha
y
de
una
constancia he-
7/24/2019 Juarez glorificado
15/493
LA
IGNORANCIA
DEL
SR.
BULNES
rica
al
luchar
por
la
independencia
de
Mxico
durante
aque-
los
aos
de
angustia
y
de
prueba.
El
aplauso
del
enemigo
es
la
ovacin
ms
honrosa
que
puede
Ud.
alcanzar.
En
el
monumento
que
levanten
nuestros
hijos
en
conme-
.
moracin
del
triunfo
de
Mxico
luchando
por
su
autonoma.
grabarn
un
nombre,
como
la
personificacin
perfecta
de esa
gloria
nacional.
Ese
nombre
ser
el
de
Benito
Jurez.
Y
ese
nombre
no
poda
yo
escribirlo
en
la
concha
de
la
ostra,
arrojndolo
fuera
del
suelo
emancipado
de
la
Pa-
tria
Pero
lo
que
no
han
hecho
los
opositores,
los
enemigos
y
los
que
combatieron
por
derrocar
al
Sr.
Jurez,
lo
hace
el
Sr.
Bulnes,
intentando
condenar
al
ostracismo
ese
preclaro
nom-
bre
que
es
hoy
para
los
mexicanos
un
smbolo
de
libertad.
Y
en
esa
obra
nefanda
el
escritor
recoge
todo
el
limo
que
deja
en
su
curso
el
torrente
del
odio
clerical,
todo
el
fango
que
brot
dla
traicin
para
querer
manchar
el
limbo de
glo-
ria
con
que
el
pueblo
mexicano
orl
la
cabeza
pensadora
del
noble
indio
de
Guelatao.
Con
qu
materia
prima
teji
el Sr.
Bulnes
esa
cadena
de
acusaciones
que,
como
un
grillete
de
infamia,
intenta
ceirla
pierna
del
hroe
para
derribarlo
de
su
socio
inmortal?
El
Sr.
Bulnes
prepar
su
obra
antipatritica,
como
pre-
para
siempre
todos
sus
trabajos
literarios.
Recopil
una
gran
cantidad
de
libros,
los
ley,
ingiri
una
enorme
cantidad
de
la
materia
que
contenan,
y
no
pu-
diendo
digerirla
sufri
un
infarto
cerebral
que
nubl
su
buen
talento,
extravi
su
criterio
y
arrastr
su
juicio
por
el
caos
del
error
y
la
sinrazn.
Es
que
los
libros
que
eligi
el
Sr.
Bulnes
son
muy
malos
y
estn
perfectamente
desautorizados,
porque
falta,
en
ellos
la
verdad.
Es
que
el
Sr.
Bulnes
lea
preocupado
por
un
prejuicio
errneo
y
por
un
odio
latente;
y
busc
lo
malo
que
pudiera
haber
en
la
vida
pblica
del
Sr.
Jurez,
desechando
lo
mucho
que
hay
en
ella
de
grandioso
y
meritorio.
He
aqu
por
qu
en
las
ochocientas
setenta
pginas
del
libro
que
voy
refutar
no
se
encuentra
consignado
uno
solo
7/24/2019 Juarez glorificado
16/493
10
JUREZ
GLORIFICADO
de
los
muchos
hechos
gloriosos
que se
registran en
la
histo-
ria
poltica del
hombre
de la
Reforma
y
de
la
Independencia.
Y
he
aqu
por qu
el
Sr.
Bulncs,
pesar
de
su buena
ins-
truccin,
incide
en
graves
errores
histricos,
en
torpes
apre
elaciones
y
funda stas
en
datos
enteramente
falsos.
Todo
esto
lo
demostrar
en el
curso
de
esta
obra, no con
declamaciones,
sino
con
documentos
oficiales de
indiscutible
autenticidad.
Desde la primera parte
de
su
libro,
intitulada
El Origex
DE
LA
Intervenxix, revela el
Sr.
Bulnes
su
profunda ignoran-
cia en
la historia
contempornea
y
especialmente
en
historia
patria.
Porque
pesar de
que
esa
parte del
libro
consta
de
ciento
cuatro
pginas, no
se
encuentran
consignados en
ellas
los
verdaderos
factores
del
atentado
cometido
por
Napolen
III
contra
Mxico.
Verdad
es
que
para
velar
su
ignorancia
el
Sr.
Bulnes
se
parapeta
detrs
de un
autor
francs
llamado
Jauret
y
del li-
bro
de ste,
Le
Mexiqie
dcvant
les
Chambres
fran^aises,
co-
pia
algunos fragmentos en
los que
se
asienta
que
hay
que
re-
montarse
al 24
de Noviembre de
1858
para
descubrir la
pri-
mera
intervencin
unida
en
los asuntos
de
Mxico.
Y
Jauret
cuenta
que
en
la
fecha
citada,
Mon,
embajador
de
Espaa en
Madrid, conferenci con
Walewski,
Ministro
de
Negocios
extranjeros
de
Francia,
acerca
de la necesidad
de
establecer
un
gobierno
firme
y
seguro en
Mxico.
Si
el
Sr.
Bulnes,
tan infatigable
en
el
estudio, hubiera re-
pasado
nuestra
historia
ntima,
en
vez
de
recurrir
un escri-
tor tan
fantstico
y
mal
informado
como
Jauret,
habra
sabi-
do
que
desgraciadamente
la
insensata
idea
de
traer
una
intervencin
extranjera
Mxiso,
para
fundar
aqu
una
mo-
narqua naci
en
cerebros
mexicanos.
Slo
que eran
cerebros
de
clericales
y
conservadores.
En
1840,
diez
y
ocho
aos antes
de
la
fecha
citada
por
Jauret,
imperaba
en
Mxico
el
centralismo
ms desptico
y
sanguinario
bajo la
Presidencia
del General
Bustamante,
7/24/2019 Juarez glorificado
17/493
LA IGNORANCIA
DEL
SR.
BULNES
11
cuando
se
pronunciaron contra
ste,
Urrea
que
ocupaba
Tampico
y
el General D.
Antonio
Meja.
Bustamante entreg la
Presidencia
Santa-Anna,
se
puso
al
frente
de
una
divisin
y
march sobre
Tampico, la
vez que el General
Arista
con otras fuerzas
hacia igual
mo-
vimiento.
Urrea evit
el
ataque
de
Arista
y
Bustamante,
y
en una
marcha
rapidsima
logr
unirse
al
General
Antonio
Meja.
Pero
Santa-Anna sinti
este
movimiento,
y
saliendo vio-
lentamente de
la capital
encontr
los
pronunciados
en
Aca-
jete,
los
derrot,
hizo
prisionero
Meja
y
lo
pas
por
las
armas.
El General
Tornel,
que con el carcter de
Ministro de
la
Guerra
acompaaba
Santa-Anna firm
la
orden
del
fusila-
miento.
Urrea
escap,
se
ocult en la capital
y
aprovechando
los
elementos
revolucionarios
que
all
haba
se
pronunci
el
15
de
Julio
de
1840,
sorprendi el Palacio Nacional
y
aprendi
Bustamante.
Por
qu Urrea
en
vez
de fusilar uno
de
los
asesinos
del
General
Guerrero, le
permiti
salir libre
del Palacio?
La
debilidad
de
Urrea
fu
desastrosa para
su
partido;
Bustamante
ocup
el
convento
de
San
Agustn,
organiz
all
su
gobierno
y
algunas fuerzas,
y
con
ellas venci
los
pro
nunciados,
volviendo
ocupar
el
Palacio.
Grande
sera
la
tarea de narrar
las
siguientes
revolucio-
nes, lo
que no
es
materia de
este libro.
Baste
decir
que alarmado
el
partido
conservador
con
el
pronunciamiento
de
Julio
que
amenaz de muerte
al
centra-
lismo,
con la
vuelta del
sistema federativo, un
yucateco indig-
no,
Jos
Mara
Gutirrez Estrada,
dirigi
una
carta
al
Presi-
dente
de la Repblica
exponindole la imposibilidad
de
esta-
blecer
ese
sistema
en
el
pas
y
la necesidad de
establecer
la
monarqua
en
Mxico
con
un
prncipe
extranjero
y
apoyada
por
un ejrcito tambin
extranjero.
El folleto en que
se
public
esa carta produjo
en
el
pas
una
indignacin
tan
violenta
que Gutirrez
Estrada tuvo
que
ocultarse,
huyendo
poco
tiempo
despus
para
Europa,
de
don-
de jams
volvi.
Mas no slo
hubo
este
intento aislado para
traer
al
pas
7/24/2019 Juarez glorificado
18/493
12
JUREZ
GLORIFICADO
una intervencin
armada
y
un
monarca con
ella;
oficialmen-
te solicitaron
esa
intervencin
los gobiernos
de
Rustamante
y
Santa-Anna,
antes
de
las gestiones diplomticas
hechas
por
Mon;
y
esto
el
Sr.
Bulnes no
lo-sabe
tal
vez.
Continuemos
ahora
analizando
los
asertos de
Jauret
que
sirven
de
base
al Sr.
Bulnes para explorar las fuentes
de
la
intervencin
de 1862.
En
Enero
de
1859
Caldern
CoUantes, Ministro de
Esta-
do
de
Espaa,
deca
Mon,
contestando
la
nota
de
ste:
Es
de la
mayor
importancia
establecer en Mxico un
poder
fuerte
y
duradero;
mas para convencer
Mxico de esto
bastan la
persuasin
moral
y
las
disposiciones
diplomticas.
( Advierto
los
lectores que al
reproducir
el prrafo
an-
terior
he
corregido
algo
la
psima
sintaxis
y
las
construccio-
nes
gallegas
del
Ministro Espaol
Caldern
Collantes).
A
raz
de
lo anterior,
dice el
Sr.
Bulnes lo
siguiente:
El 18
de
Abril de
1860,
v
hay
que
conservar
como
da-
t
o
precioso
esta
fecha
para el descubrimiento de la
respon-
sabilidad
del
Gobierno
do
Jurez,
la
actitud
del
Sr.
Caldern
Collantes
cambi
completamente,
pues
deca
al
Sr. Mon.
.
Pues el
Sr. Bulnes
ni
conserv esa
fecha
ni se sirvi de
ella
para
descubrir
la
presunta
responsabilidad
del
Sr.
Jurez
Termin
ese captulo
sin
volver
ocuparse de tan
precioso
dato.
Pero
veamos
lo que
dijo Collantes
Mon:
Le
dijo
que Mon conoca
los
esfuerzos del
Gobierno
de
Isabel
II
para
atraerse
Inglaterra
y
Francia
con
el
fin
de
adoptar
las
medidas conducentes
poner fin
la
anarqua
que
agotaba
la
Repblica Mexicana.
Contina
Collantes
diciendo
que con el objeto
dicho
tu-
vo
una
consulta
con
el
Embajador francs
quien
la trasmiti
al
Gobierno
del
Emperador que
contest, por conducto
de
su
Ministro
de Negocios
Extranjeros,
que
Francia
Inglate-
rra estaban
ahora
dispuestas
combinar
sus
esfuerzos
para
establecer
en
Mxico
un
Gobierno
que sea
reconocido por
to-
da la Nacin
y
ponga
trmino al estado
penoso
que
guarda
aquel
desgraciado
pas.
Por ltimo,
afirmaba
el Ministro
de
Estado
Espaol,
que
lo mejor sera
proponer
una
asamblea
constituj^ente
que die-
ra
una
forma estable
al
Gobierno
Mexicano,
para
lo cual Mon
7/24/2019 Juarez glorificado
19/493
LA
IGNORANCIA
DEL
SK.
BULNES
13
deba tener
una conferencia
con M.
Touvenel
para
organizar
una
intervencin
tripartita,
cuya sola
noticia
crea el Go-
bierno
de
Isabel II
que alentara la gente honrada
del
pas
y
la
pondra
en actitud
de favorecer el establecimiento de
un
Gobierno
que,
sin restringir
el
derecho
legtimo
de
que
se
dis-
fruta
en
otros
pases
civilizados,
pueda
reprimir el espritu
de rebelin
que
tantos
males
causa
Mxico.
Aqu,
y
acerca
de
las
afirmaciones
de
CoUantes, cabe
ob-
servar
lo
siguiente:
Primero:
que para el Gobierno
Espaol la
gente honrada
que
haba
en
Mxico,
en
1859,
eran
Lozada
el
Tigre
de
Alica,
los
bandidos
espaoles
Cobos
y
Lindoro
Cajiga,
Mrquez
el
asesino,
Almanza,
Bueyes Pintos
y
dems guerrilleros
del
clero.
Segundo:
que para
Caldern
Collantes haba derechos
ilegtimos.
Y
osa Caldern Collantes
decir que
en
Mxico
se deba
sofocar
el
espritu de
rebelin
Ms
Importaba
al
Ministro
Es-
paol sofocar
ese espritu en Espaa,
donde,
como
demostra-
r despus,
era
crnico,
sanguinario
y
asolador desde
1814,
y
cu3'0
espritu
cincuenta
y
cuatro
aos
ms
tarde, arroj
del
trono
Isabel
II
Mas lo risible,
lo
que
demuestra la ligereza
conque
es-
cribe
Jauret,
es que este autor asegura
que
Espaa
se tom
el
trabajo
de
redactar
una Constitucin
para
reorganizar
Mxico
y
que
la
comunic
Pars
y
Londres.
El
Sr.
Bulnes,
tan
escptico
en asuntos
mexicanos
y
tan
crdulo
cuando
se trata de escritores
extranjeros,
se
ech
buscar
ese
proyecto
de
Constitucin;
mas dice
que no
lo
con-
sigui por
ms
esfuerzos
que hizo.
Claro, como haba
de encontrarlo
cuando
no
haba
tal
proyecto,
que slo
existi
en
la
cabeza
de
Jauret
Bonita estaba
Espaa en
1860
para
hacer
Constituciones
orgnicas de
otro
pas
Pero
s es
verdad
que con
insistencia
inoportuna,
los di-
plomticos espaoles
siguieron
mendigando
en
las
cortes
eu-
ropeas su
cooperacin
para
intervenir
en
Mxico
derrocando
al
Gobierno
Republicano.
Soaban
levantar
un
trono
en
Mxico
y
sentar
en l
un.
Borbn
Espaol.
7/24/2019 Juarez glorificado
20/493
14
.Il'RKZ
OLORIFK'ADO
He
aqu por qu
Isturitz
pidi en
27
de
Abril
de
1860
la
ayuda
de
Inglaterra
Lord
Russell
quien
contest que
la
otorg:ara
con
la
condicin de que
no
haba
de emplearse fuer-
za
alguna
en
el
proyecto
y
que
se
protegera
el
culto
protes-
tante.
Lord
Russell
se
burlaba
del
Embajador Espaol quien no
insisti
mAs
ante
aquella hertica
pretensin de
Inglaterra
que
lastimaba
hondamente los
sentimientos
furiosamente
catli-
cos
de
Espaa.
Tambin M.
Thouvenel
acab
con
las
impertinentes
ges-
tiones
del
Gobierno
Espaol,
diciendo
Mon
que Francia en
manera
alguna estaba
dispuesta emplear
la
fuerza medi-
das
coercitivas
en los
asuntos mexicanos.
Implicaba
esto
un
gran
desdn
por el Gobierno
Espaol,
pues en
Mayo de 1860 Napolen III comenzaba
ceder
fa-
vor de la
intervencin,
sugestionado por
los
informes
de
sus
representantes
en
Mxico.
Aqu,
dice
el
Sr.
Bulnes,
se cierra el primer perodo
del
proyecto
de intervencin
de las
Potencias
Europeas en
Mxico.
Y
no
hace
el Sr. Bulnes observacin alguna sobre
la
agre-
siva
poltica
espaola,
cuando
en otros asuntos internaciona-
les
se
divaga
extremadamente.
El autor
del
libro
que refuto, debi
impugnar
los cargos
que hacan
Mxico
los
funcionarios espaoles,
para
desva-
necerlos
por
injustos, los
cargos conque manchaban el honor
de
nuestra
patria; el Sr.
Bulnes
no lo
hizo
porque
opina como
opinaron
los
diplomticos
espaoles.
La
calumnia
que
engendraban
malas pasiones para
arro-
jarla
sobre
Mxico,
era
aceptada
en Europa, propalada
por
esos
Ministros.
Mon,
Isturitz
y
Caldern
Collantes,
hablaban sin
cesar
de
la
anarqua
revolucionaria,
que
como
una endemia
morbosa
imperaba
en Mxico.
Cierto
es
que
tenamos
revoluciones,
pero
no tan locas,
tan
sangrientas
ni
frecuentes
como
las que asolaron Espa-
a durante
ms de
medio
siglo.
7/24/2019 Juarez glorificado
21/493
LA
IGNOKAN'IA
DEL
SR.
P.rLNES
15
Al
verse
Napolen
I
amenazado seriamente
por toda la
Europa,
armada
y
coligada
contra
l,
record
que
la
fuente
de
sus
desastres era la guerra de
Espaa,
tan formidable
desde
que
fueron
los
ingleses
salvar
la
Nacin.
Obligado
el Emperador
abandonar
la
Pennsula,
quiso
vengarse
y
solt sobre
Espaa
la
fiera,
al
miserable
Fer-
nando
VI,
que desde
Valen(;ciy
se
haba humillado
ante el
Em-
perador.
En
1814
ocup Fernando VII el
trono
de Espaa
inici
su reinado
planteando
el absolutismo ms
brutal
y
sanguina-
rio,
persiguiendo
los
grandes
patriotas
que
desde
Cdiz
mantuvieron la
insurreccin
y
dieron una
constitucin
su
patria.
Fernando
VII
se
encon
contra
los
que haban
luchado
con
los
franceses
3^
contra los
que
crea
enemigos
de la
mo-
narqua
absoluta.
Innumerables
fueron las conspiraciones que
el Rey
aho-
g
en
sangre,
llenando
las
prisiones
y
enviando
los
sospe-
chosos
Filipinas,
hasta
que,
en
1820,
estall
en
las
cabezas
de San
Juan
la
revolucin iniciada por
Priego, que
se exten-
di
por
toda
Espaa.
Acobardado
Fernando
acept el plan
de
la
revolucin
}'
jur
la
constitucin del
ao
de
12,
comenzando
desde
ese da
conspirar
contra
las
nuevas instituciones.
Se
multiplicaron los
motines realistas
fomentados por
el
rey,
como
el
de
7
de
Julio
de
1822
en
el
que
los
granaderos
y
la guardia real
se
pronunciaron contra
la
Constitucin,
batindose con
la
milicia nacional que
los derrot.
Al comenzar
el
ao
de 1832
brotaron
infinidad
de
gue-
rrillas en
el
Norte
de
Espaa hasta los
lmites de Castilla
y
Aragn,
proclamando
el absolutismo.
Un
guerrillero,
el
Trapense
se
apoder de
la
Seo de Urgel
y
all
se
estableci
una regencia
declarando
F'ernando
VII
prisionero
de
los
masones.
Esta
sangrienta
revolucin
dirigida
por
el rey
y
alimen-
tada
con
el
oro de
Luis XVIII,
se
mantuvo
poderosa
pero no
vencedora,
hasta
que
invadieron
Espaa cien mil franceses
que
recorrieron
todo el suelo espaol
sin
encontrar
resisten-
cia,
recibidos
con
aclamaciones de jbilo.
Los
franceses
persiguieron
hasta
Cdiz
los
constitucio-
7/24/2019 Juarez glorificado
22/493
16
.lUK'EZ
GLORIFICADO
nalistas que
llevan
prisionero
Fernando Vil, lo arrancaron
de
las manos
de
aquellos
y
restablecieron
la
monarqua
absoluta, la ms
sanguinaria
y
fantica que se conoce en
la
historia.
Al condenar
las
revoluciones de
Mxico, ISion,
Caldern
Collantes
Isturitz
olvidaron
que en
1823 el
populacho
espa-
ol gritaba
Viva el
Rey
Neto
Muera
la
Nacin
Vivan las
cadenas
Y
al
acusar
Mxico
de
anrquico olvidaron
que,
raz
de
la
restauracin
del
absolutismo,
Fernando
VII
implant
el
ao
de
1824
el
terror que
espant
y
reprob la
Europa
entera,
llevando
al
cadalso
millares
de
vctimas,
atestando
las crceles
de
reos polticos
y
enviando
centenares
de
stos
morir de paludismo
Filipinas.
Y Mon, Isturitz
y
Collantes
Caldern
olvidaron
que
mien-
tras Fernando Vil
cerraba las
Universidades
y
estableca
una
Escuela
de
Tauromaquia, dirigi
la inmunda
revolucin
apos-
tlica llamada
del
ngel
Externiinador,
la
que
aparent
combatir,
concediendo
indulto
despus
sus
cabecillas
y
hasta
los frailes
guerrilleros
convertidos
en bandidos.
(1827)
Pasaron
tres
aos
cuando
naci
Isabel,
y
poco
estall
la
conspiracin
de los
apostlicos
favor
de Don
Carlos,
y
Espaa
dio al
mundo
el escndalo de
los
asesinatos injusti-
ficados
de
los frailes
y
jesutas, crmenes consumados
por el
populacho
de
Madrid
y
de algunas ciudades
de
las provincias.
Apenas
haba
muerto Fernando
Vil
cuando
comenz
la
formidable
guerra
de
Don
Carlos
reclamando
ste
sus
dere-
chos
al
trono
de
Espaa
que
creale
haba usurpado Isabel
II.
Siete
aos
dur
esa
horrible
guerra, de 1833
1840,
en
la
que
jams se
dio
ni otorg
cuartel,
perecieron
ms
de
cien
mil
hombres,
los
campos
quedaron
desiertos
y
talados,
las
ciudades
incendiadas
y
la
Espaa
exange como si
intentara
suicidarse.
Mon,
Caldern
Collantes
Isturitz
jams
hubieran
podido
decir
que
en
Mxico
haba
escenas
de
sangre
tan odiosas
y
criminales
como
las
que
registra
la
historia
de
Espaa
durante
la
campaa
del
Maestrazgo.
En
la
lucha
entre
isabelinosy
carlistas las
represalias
se
deformaron,
perdieron
su
carcter
de
forzosas
y
se
convir-
7/24/2019 Juarez glorificado
23/493
LA
lXORAXclA DRL
sH.
BULXE8
17
tieron
en asesinatos
infames
de infelices
que ni
tomaban
las
armas, ni
tenan
participacin
en
aquella contienda
monr-
quica.
Nogueras,
General
cristino,
no
logra
vencer del
todo
Cabrera;
y
para
castigar
los asesinatos
cometidos por
los
carlistas
fusila
la
anciana
inocente
madre
de
Cabrera.
Este
jur entonces
derramar
un ro
de
sangre
que llegara
la
altura de
las montaas:
y
lo cumpli
el horrible
guerrillero.
Los
tres
funcionarios
espaoles
que conspiraban
contra
la
independencia
de
Mxico,
nunca
hubieran podido
demostrar
que
en
esta
repblica
se
cometan
asesinatos
polticos
como
el
que acabo de
consignar.
Hecha
la
paz por
el
convenio
de
Vergara,
el
fantico
imbcil Pretendiente, que
se
haca
llamar
Garlos V,
huye
Francia,
y
Cristina
ejerce
ya
la
regencia
sin
temores
del
carlismo.
Pero no
gobierna
en
paz
porque
su administracin
ade-
ms
de torpe,
estuvo
fuertemente combatida
por
todos los
partidos,
el
malamente
llamado
progresista,
sobre
todo,
que
pblico los
amores,
algo peor,
de
la
reina Regente,
con
el
hijo
de un
estanquillero,
Don
Fernando Muoz,
que lleg
ser gran
personaje
en
la
corte.
Estallaron
al
fin
sangrientos
motines en
Madrid,
en Bar-
celona
y
en
otras provincias contra
Cristina;
y
no
pudiendo
sta
resistir
la
t'emenda tempestad
que
se cerna
sobre
su
corona,
se
expatri
embarcndose
despus
de
haber
abdica-
do.
Las cortes
nombraron
regente
Espartero quien
tampoco
pudo
dar
paz
su pas,
y
comenz
la guerra
civil
tan
ementa
como
siempre.
Se
pronunci en
Victoria por
Cristina,
Montes
de
Oca,
quien
vencido
y
vendido
por los miones que
lo
acompaa-
ban fu
fusilado:
Rodill
nombre del
gobierno
de
Espartero
haba
ofrecido
diez
mil
pesos
por
la
cabeza de
Montes
de
Oca.
Borso de
Carminati,
otro pronunciado,
tambin
fu
he-
cho
prisionero
y
pasado por
las
armas.
Un
ao haba
transcurrido
apenas
de
la
abdicacin
de
Cristina, cuando
en
Octubre de
1841
Nouvilas, el
General
Die-
go Len,
los
Conchas
y
algunos
otros,
organizan una
gran
conspiracin
contra Espartero.
Concha Manuel,
con
algunos
7/24/2019 Juarez glorificado
24/493
18
JUKEZ
( LOK]FICAI>0
soldados, asalt
el
palacio
para
raptarse
la
reina
Isabel,
que
contaba apenas once
aos
de
edad.
Los
alabarderos
de
Palacio,
despus
de algunas
horas
de
combate, rechazaron
los
conspiradores,
los
que
huyeron,
logrando
escapar
algunos
y
cayendo prisioneros otros,
que
fueron
fusilados:
entre
stos,
pereci el General
Diego
Len.
Isturitz,
el
que
quera
una
intervencin
para
acabar
con
la
anarqua
en
Mxico,
debi
tener en
cuenta
la que desde
1808
imperaba
en
Espaa,
siendo l uno de
los
agitadores;
Isturitz
fu
de
los
conspiradores
que intentaron el rapto de
Isabel,
y
que escap
de la
muerte por haberse ocultado jun-
tamente
con
otro
conspirador, O'Donnell.
Este
motn en
Palacio
repercuti
en
las provincias donde
hubo
algunos
pronunciamientos
que
sofoc
el
General Zur-
bano,
fusilando
y
llenando de
cadveres
las tierras
de
Vizca-
ya
y
Rioja.
Al
siguiente
ao,
1842,
se
registr
el
formidable pronun-
ciamiento
de Barcelona
contra
Espartero,
echando
el pueblo
fuera
de
la
ciudad
la
guarnicin
y
su
jefe
Van-Halen.
Las
turbas
desenfrenadas
se aduearon
de
Barcelona,
cometiendo
todo
gnero de atropellos, hasta
que
lleg
Es-
partero,
bombarde la
plaza
y
la
hizo capitular.
Otro
ao
ms
y
aparece
nueva
revolucin.
En 1843
Nar-
vaez
se
levanta
en Andaluca
contra
Espartero
y
secundan
el
movimiento
los
Conchas en
Valencia, O'Donnell,
bajando
del
Pirineo,
en
Navarra
y
Catalua,
y
otros
caudillos
en
varios
lugares.
Entonces
surge
la vida
poltica
militante
Juan
Prim,
que
con
Milans,
subleva
Rens.
Y
Ametller
y
Bassoll
tambin
se
levantan
en armas
por
el
mismo
plan
contra
Espartero
y
por Cristina que haba ali-
mentado
con su oro la
conspiracin.
Espartero
no
pudo
resistir
tan
tremenda
insurreccin;
y
abandonado
de sus
soldados
y
de
sus
jefes, se retira
C-
diz,
se
refugia
en
el
vapor
Beis,
firma all una protesta,
y
en
el
vapor
Malabar^
de la
marina real
inglesa,
march
Lis-
boa
de
donde
se
dirigi
Londres
en
un buque
ingls.
Dueos
los
pronunciados
de
la
capital,
Narvaez
fu nom-
brado
Capitn General
de Madrid
y
tom el ttulo de Protec-
7/24/2019 Juarez glorificado
25/493
LA
KiNKANClA
DEL
Sl{.
lU'LNES
19
tor,
iniciando
el sistema
que
ejerci
siempre que
estuvo
en
el
poder, los
fusilamientos,
las
prisiones
y
los
destierros.
Las primeras vctimas
de aquel
Dictador
fueron
Bonet
y
veinticuatro
oficiales ms,
pronunciados
y
derrotados
en
Alicante.
X'olvi
la Reina
Cristina
Madrid casada ya
con
Muoz,
de
quien
tuvo numerosa
prole;
pero slo
gobernaba
Narvaez
que
hizo Ministro
Mon,
y
sig^ui
prodigando
sentencias
de
muerte;
entre los
asesinados
se contaron el
General
Zurbano
y
sus
hijos,
partidarios
de
Espartero.
Don
Alejandro
Mon
el
enemigo
de Mxico,
el
que
soa-
ba en
conquistar
Mxico,
por
ser
Ministro
en el
Gobierno
del
Protector se
hizo cmplice
de
los
cuatrocientos
catorce
fusilamientos
ordenados por
Narvaez
en
seis meses.
(1844)
Pero
este
terror
fomentaba
las
conspiraciones
en
vez
de
reprimirlas;
Narvaez
corri
el peligro de
ser
asesinado en
su
carruaje
una noche cuando
se
diriga al
Circo,
Dos
emboza-
dos
hicieron
fuego con
sus
trabucos
por
las
portezuelas
del
coche
matando
al
ayudante Baseti
y
quedando
Narvaez
ile-
so.
(1845-1846)
La opinin
pblica,
ms bien
dicho el Gran
Galeoto,
se-
al
Don
Juan
Prim
como
autor
del
atentado;
mas
esto
no
pudo
probarse.
Y
siguieron
los
pronunciamientos; Sols
se
levant en
Ga-
licia
contra
Cristina
proclamando la
Constitucin;
pero fu
derrotado,
hecho
prisionero
con
sus
oficiales,
y
al
ser
todos
conducidos
la
Corua, en
el camino
fueron
fusilados.
(1847)
Mon
Isturitz,
Ministros
entonces,
debieron
saber
que
no
fu en Mxico
donde
se
invent la
ley
fuga.
Cansa
seguir paso
paso la historia de
las
revueltas
y
sublevaciones
que
asolaron
Espaa;
pero
es preciso
termi-
nar
tan
amarga
tarea.
En
1848 hubo
en Madrid dos graves
insurrecciones
contra
la insoportable
tirana
de
Narvaez,
la
del
27
de
Febrero
hecha
por
los
progresistas,
que
fu
sofocada,
y
la
del
8 de Mayo,
en
que el
pueblo
y
parte
de
la
tropa
se
pronunciaron
levantando
barricadas.
En aquella
lucha
la
sangre
corri
torrentes, el
General
Fulgosio cay muerto por una
bala
en
la
Puerta
del Sol,
y
los
7/24/2019 Juarez glorificado
26/493
20
JUREZ
GLORIFICADO
pronunciados
vencidos
al
fin
por
las
fuerzas
de
Narvaez,
de-
jaron
un reguero
de
cadveres en las
calles.
En
1849
se encendi
de
nuevo
la guerra
civil
en Catalu-
a,
y
Espaa
no
tuvo
momentos de paz sino
hasta
Diciembre
de
1850
en
que
la reina Isabel separ del
Gobierno
Narvaez,
dndole
ocho
millones, con los que
march
Francia.
No
pas
mucho
tiempo
sin
que
el
pueblo espaol
sintie-
ra
un
malestar profundo,
sobre todo
cuando el 2
de
Febrero
de
1852
el
clrigo
Martn
Merino
hiri
la reina
con un
pual.
Por
fin,
en
1854 volvieron los
pronunciamientos
trastor-
nar
el
orden
pblico:
el
brigadier
Hore
se
pronunci
en
Za-
ragoza,
no
lo
sigui
toda
la
tropa
complicada
y
en
la
calle
lo
mataron.
Se
conspiraba
en
Madrid
sin
descanso,
pesar
de
las
persecusiones
y
destierros Canarias de
hombres
polticos
y
periodistas,
como Eusebio Asquerino
y
Bermudes
de
Cas-
tro;
dos
grandes conspiradores,
O'Donnell
y
Cnovas
del Cas-
tillo,
se
salvaron
ocultndose.
Pero
vino
la
tremenda
revolucin
de
Julio,
que acab con
el
Ministerio de
Sartorius
y
con
la
poderosa
influencia de Cris-
tina
y
de
los
parientes de D. Fernando Muoz.
A
la vez
que O'Donnell
y
Dulee
pronunciados,
se batan
torpemente
en las afueras de Madrid
con Blasser,
el
Ministro
de
la
Guerra
que
no supo triunfar, el
pueblo
de
Madrid
se
le-
vant
en
grandes
masas, incendi
las casas
y
muebles
de
la
reina
Cristina
y
de los Ministros.
Y
pesar de
que
Gndara
acuchill
con sus
cazadores
al
pueble,
ste oblig
las
tropas retirarse,
y
la
reina
cedi
cambiando
de
plan,
de gobierno
y
de
Ministros.
A
pesar de estas evoluciones
polticas, no
se consolidaba
el
orden.
En
los
tres aos siguientes
se
registran
varios
trastornos:
un
motn
en Madrid,
en
el
que fu asesinado
Chico,
el
jefe
de
la
polica;
una
rebelin
en
Valladolid;
motines
en
varias
ciu-
dades
de
Castilla,
por la
caresta del
pan;
y
por ltimo, la
ex-
traa
insurreccin
en
Madrid
de
la Milicia
Nacin
que sofo-
c
Serrano:
dio
esto el
triunfo
O'Donnell
y
las
Cortes
fue-
ron
disueltas.
Pero
O'Donnell
quera
desamortizar
los
bienes
de
la Igle-
7/24/2019 Juarez glorificado
27/493
LA
IGNORANCIA
DEL
SR. BULNES
21
sia en
tanto que
Isabel
se negaba firmar
la
ley:
O'DonnelI
deja
la
Presidencia
y
Narvaez vuelve al
poder,
en 1856.
Dos
aos
dur
ese
gobierno de Narvaez
y
Nocedal
que
se
sostuvieron
desterrando
y
fusilando
sin
tregua
ni
piedad,
como
en
Arahal
donde
el
pueblo
se
amotin por hambre
y
cuyo
movimiento
sofocaron las
tropas reales derrotando
los
insurrectos
y
fusilando cien
sublevados.
Lleg Narvaez ser imposible
y
lo
sustituy
en el
go-
bierno O'Donnell, que
se
encarg
de la
Presidencia
del
Con-
sejo de Ministros
en 1858.
Ese
ao
era
cuando
Mon,
segn
consigna
el
Sr.
Bulnes,
Embajador
de
Espaa
en
Pars,
iniciaba
la
intervencin
de
tres
potencias
europeas
que pusieran trmino
la
anarqua
imperante
en
Mxico.
Profusamente
ha
circulado el
libro
del
Sr.
Bulnes
y
con
l
las inculpaciones
de
la diplomacia
espaola
que,
esparci-
das
por
Europa,
presentaban
Mxico
como
un
pas
salvaje,
brutal
y
sanguinario.
Esto
requera
desvanecer
esas
sombras
haciendo
ver
que
en
Europa
haba un
pas donde
la
anarqua
era
legendaria
y
ms
permanente
y
sanguinaria
que
en Mxico.
He aqu explicada
mi
anterior
digresin.
II
Contina
el
Sr.
Bulnes traduciendo
y
copiando
Jauret,
y
cuenta
que
en
ISO
Touvenel,
dispuesto
no
aceptar
el
pro-
yecto de intervencin,
declar
Mon
que
en
cuanto
la
fuer-
zay
medidas
coercitivas no estaba
dispuesto
emplearlas.
Aqu me
he
permitido corregir
el
estilo
del
Sr.
Bulnes,
que
no
pudo ser
ms
incorrecto.
Y agrega
el autor
del
libro
que
refuto
que
entonces
Es-
paa
resolvi
tomar
su
cargo,
exclusivamente,
la
inter-
vencin
en
Mxico; pero que
se
encontr
con
los
Estados
Unidos que
de
una
manera
categrica
le
manifestaron
su
decisin de
oponerse con
las
armas.
Y
para
demostrar
lo
anterior
el
Sr.
Bulnes
toma
una
carta de
D, Matas Romero
al
Ministro
de
Relaciones
del
go-
bierno
del
Sr.
Jurez,
residente en Veracruz,
en
cuya
carta
co-
7/24/2019 Juarez glorificado
28/493
22
Jl'REZ
GLORIFICADO
municaque
Garca
Tassara,
Ministro
Plenipotenciario de
S
M.
C.
en
Washington,
se
haba dirij^ido al
Ministro
de Estado ame-
ricano,
dicindole
haber
sabido que el
Gobierno
de
los
Estados
Unidos
estaba
aumentando
sus
fuerzas
navales
en
aguas
de
Veracruz,
y
que
deseaba
saber si aquel Gobierno tratara
de
impedir
las
reclamaciones
que el espaol hiciera
al
de
M-
xico.
Y
cuenta
Romero que el
Secretario
de Estado de
los
Es-
tados
Unidos
contest
Tassara
que, en
efecto,
el
Presiden-
te
haba
mandado
reforzar
la
escuadrilla americana
en
Vera-
cruz,
no
para
oponerse
que Espaa
exigiera
satisfaccin
de
los
agravios
que
se
le
hubieran
hecho,
sino
para
protegerlas
vidas
y
propiedades de
los
ciudadanos americanos.
Pero
por
acuerdo del
Gabinete dictado
el
da
4 de
Sep-
tiembre
de
1860,
el Presidente de los Estados
Unidos acord
se
dijera
al
Enviado
Extraordinario
de
S.
M.
C.
Sr.
Tassara,
que
el
Gobierno
Americano
ver con sentimiento
cualquie-
ra
reclamacin
injusta que
se
hiciera contra Mxico,
y
que
no
permitir
que
por
ella
se
cometa
hostilidad
alguna
con-
tra
el
Gobierno
legtimo
de
la
Repblica.
He
aqu
los
dos
puntos entre
los
cuales
se coloca
el Sr.
Bulnes,
para
buscar lo
que
llama
la
corriente de
la
poltica
internacional^
los
innumerables escritos
de
nuestro
Ministro
en
los
Estados
Unidos,
D.
Matas
Romero
y
Jauret,
cuyo
libro
no
es
ms
que una
coleccin
de
notas
diplomticas
referen-
tes
Mxico.
El
Sr.
Bulnes
no
est
en
lo
justo
al
escoger
esas
dos
fuen-
tes
histricas:
si
Jauret
slo se
ocupa
de la
diplomacia
es-
paola,
al
buscar
el origen
de la
intervencin
francesa,
Jauret
comete
un
grave
error.
Pero
si
Jauret
inserta toda
la
correspondencia
diplomti-
ca
referente
este atentado
internacional, el Sr. Bulnes
hace
mal
en
slo
tomar
parte
de
ella
para
asentar
la
primera
fal-
sedad
que
se
encuentra
en su libro,
la
de
que
Espaa
fu
la
primera
nacin
que
atent
contra
la
soberana mexicana.
Respecto
la
segunda
fuente
en que se inspira el
Sr.
Bulnes,
los
escritos
del
Sr.
D.
Matas Romero,
hay
que
tener
en
cuenta
que
nuestro
patriota
representante
en
los
Estados
Unidos,
adoleca
de
un
defecto
algo grave en
diplomacia,
y
era
el
de
tener
mucho celo,
demasiado celo.
7/24/2019 Juarez glorificado
29/493
LA
IGXORAXGIA DEL SR. BULNES 23
Sus faltas no
fueron de
omisin en
el
desempeo
de
su
encargo,
sino de
comisin,
haciendo lo
que
era
inoportuno
y
aun peligroso
hacer.
Al
honorable
Sr.
Romero,
por
otra
parte,
aunque fu
de-
masiado perspicaz
para
sorprender algunos secretos de
las
cortes
europeas enemigas de Mxico, le
era
del
todo
imposi-
ble
escudriar lo
que
pasaba en
la
corte
de
Napolen
III.
Mas
sea
lo
que
fuere,
el
Sr. Bulnes incide
en una
imper-
donable
equivocacin afirmando
en
el
captulo
I
de
su
obra
que el primer
proyecto de intervencin en
Mxico
se
forj
en Espaa.
En 1860 el empeo
del
Gobierno espaol
y
de
sus
diplo-
mticos era apoyar
los
gobiernos
reaccionarios
de Zuloaga
y
Miram.n
y
destruir
el
gobierno
legtimo
del
Sr.
Jurez,
ra-
dicado en
Veracruz.
Pero Espaa
se
encontr
con
la
actitud
amenazante
de
los
Estados Cuidos,
expresada
con
tal
claridad
en
la
nota
que
cit antes,
del
4 de
Septiembre,
nota apoyada
por
la
presen-
cia
en
Veracruz
de
nueve
buques
de
guerra
americanos con
115
caones.
Este
punto
lo
tratar
ms
ampliamente
en
el
captulo
en
que
impugne
los
cargos
de debilidad que Bulnes lanza
so-
bre el Sr.
Jurez.
Preciso
es
consignar
antes
cul
fu
el verdadero
origen
de
la intervencin
francesa,
lo
que
parece
ignorar
el
Sr.
Bul-
nes
quiz
fascinado
por
la
adoracin
que
tiene
por
Napo-
len
III.
CAPITULO
II
VERDADEROS FACTORES DE
LA
INTERVENCIN
Dos
conspiraciones contra
la
independencia
de
Mxico,
aunque
lejanas
una de la
otra,
concordaban
en
las
tendencias
traidoras
de
levantar una monarqua
sobre
las
ensangren-
tadas
ruinas
de la
Repblica Mexicana.
Una
conspiracin,
la
ms
vieja,
se
tramaba
en
Mxico
entre
el clero
v
los
conservadores:
la otra
se
urda
en
las
Tu-
7/24/2019 Juarez glorificado
30/493
24
JUREZ
GLORIFICADO
Heras,
y
no
en
la
sala
del
Consejo de
Ministros, sino en
las
recmaras
y
salones
de
la
familia
imperial.
La
primera,
la
conspiracin
mexicana,
la
conocimos los
supervivientes
hoy
de
los
que
en
aquella
poca
tormentosa
tomamos
la
parte
que nos
corresponda
en las
luchas
contra
reaccionarios
y
traidores.
El mes
de
Enero
de
1861
entraban el
Sr.
Jurez
y
el
per-
sonal
de
su
gobierno
Mxico,
ocupado por
el ejrcito
cons-
titucional
del
General
Gonzlez
Ortega,
despus
de
la
derrota-
y
fuga
de
Miguel
Miramn.
Pero
el
Sr.
Jurez,
no
inmvil
impasible
como
lo
v
en
su
miopa
intelectual
el
Sr.
Bulnes,
sino
enrgico
y
activo,
se
consagr
sin
tener
momento^de
descanso
reconstruir
en
e]
pas
el orden
constitucional
interrumpido
por
el motn
de
Tacubaya,
ejecutar
las
fulminantes
leyes
de
Reforma
expe-
didas
en
Veracruz
y
organizar
la
administracin
pblica
convertida en
un caos
por
los
reaccionarios
que asaltaron
el
poder
con
el Golpe
de
Estado de
Comonfort.
El
Sr.
Jurez,
entregado
esta
labor
inmensa,
no
presin-
ti ni
sospech
siquiera la
tempestad
que
contra
Mxico
se
preparaba
en
Europa,
y
que tendra
en
la Repblica
una
fatal
resonancia.
Desde 1858 hasta
1860
y
principios
de
1861
el
Gobierno
francs
prfidamente enga
al
Gobierno
Espaol
negndose
las
pretensiones
intervencionistas
de
ste
sobre
Mxico;
este
engao
se
v en
las
notas
que, sin
estudiarlas
ni
com-
prenderlas, inserta
en
su
libro
el
Sr.
Bulnes.
Cuando
el
Ministro de
Napolen
III, M.
Thouvenel
deca
Mon
que su
gobierno
no
estaba
dispuesto
emplear
la
fuer-
za
y
medidas
coercitivas contra
Mxico, Thouvenel
engaa-
ba
Mon
y
al
gobierno de
Espaa.
Napolen
III
preparaba
ya
su insensata
expedicin
la
Repblica.
Cierto
es,
como
dice
el Sr.
Bulnes,
que Espaa
deliraba,
y
no
era
ms
que
delirio,
por
fundar en
Mxico
una
monar-
qua
espaola,
como
lo
prometi
el
infame
plan
de
Iguala
proclamado
por
el
tres
veces
traidor
Iturbide.
Pero
eso
no
era
ms
que
un delirio
de
jactancia
que nunca
pudo
preocupar los
mexicanos
que
ya
saban
barrer hacia
el
mar
los
invasores
espaoles;
Espaa, con
sus
interminables
guerras
civiles,
sus gobiernos efmeros,
pues
hubo
algunos
7/24/2019 Juarez glorificado
31/493
VERDADEROS
FACTORES DE
LA
INTERVEXCIX
25
como
el
de
Isturitz
que
dur
5
meses
16
dias,
el
de
Don
Jua-
qun
M^Lpez
10
das
y
el
del
conde
de
Cloud
un da,
(1)
Espaa
pobre,
agotada
y
sin
poder,
ya
no
poda
intentar
ni
consumar
por
s
sola
una
conquista
lejana.
Verdad es
que
sus
tropas
haban
alcanzado
brillantes
triunfos
en
Marruecos;
pero
Mxico
no
es
frica.
Hagamos,
pues, un
lado
los
conatos
de
reconquista
de
los
Ministros
espaoles
de
que tanto
se
ocupa el Sr.
Bulnes,
ignorando
este
escritor
que
cuando
los
Gobiernos de
Fran-
cia
Inglaterra
pactaban
una liga
contra
Mxico,
al
saberlo
incidentalmente
Espaa,
con
la
que no
haban
contado
las
otras
dos
potencias,
mendig
de stas
entrar
en
su
coalicin.
Hechas
estas
rectifcaciones,
volver
al
punto de
donde
part,
narrando
cules
fueron
las dos
conspiraciones
contra
la
independencia
d
Mxico.
Mientras
el
Sr.
Jurez,
triunfante
de
la
reaccin,
en
1861
fundaba
su
gobierno
liberal,
reformista
y
de
combate,
no
petrificado
inerte
como
dice
Bulnes,
en
la
capital misma
se
organizaba
en
secreto
un
Directorio
reaccionario,
oculto
bajo
el
manto
de
la
Iglesia
y
armado
con los
poderosos
elementos
del
clero.
Verdad
es
que
la
Reforma
iba
arrancar
muchos
millo-
nes
de
las
manos
del
clero,
pero
ste
haba
ocultado
otros,
pues
cannigos,
obispos
y
conservadores
se
hicieron
adjudicata-
rios,
valindose
de
testaferros.
Y
el
triunfo
del
24
de
Diciembre
de
1860
no
haba
conso-
lidado
la
paz
en
la
Repblica.
El 18
de
Enero de
1861,
exactamente
diez
meses antes
de
que
se
firmara
la
Convencin
de
Londres;
la vez que la
poltica
de
ostracismo,
que
dice
Lamartine, solicitaba en
Pars
una
invasin
armada
en Mxico,
cuatro
leguas
de
la
capital
de
la
Repblica,
se
anudaban
los
hilos
de
la
cons-
piracin
que
una
ya
el
Gabinete
de
\as
Tulleras
con
el Pala-
cio
de
Miramar.
(2)
(1)
Lefevre.
Historia
de
la
Intervencin
francesa
en
Mxico, tomo
I,
pg.
(2)
Resatry.
Elevacin
y
cada de
Maxinliano
7/24/2019 Juarez glorificado
32/493
26
JUREZ
GLORIFICADO
En
el
pueblo
de
Tllpam
estaba
oculto
Leonardo
Mrquez,
el asesino
del
11 de
Abril,
temblando por
su
miserable
vida
y
deseando
lanzarse
la guerra
de
encrucijadas
para
escapar
del
peligro
de
ser
descubierto
y
castigado
por sus crmenes.
La
noche
del
18
del
mismo
mes
de
Enero de 1861
envi
Mrquez
un indio
con
una
carta
dirigida
al
Lie.
Aguilar
y
Marocho,
en la que
se
lea
esta frase,
ha
llegado
la
hora
de
organizar
la
reaccin poltica,
social
y
militar,
y
lo excitaba
formar bajo su
presidencia un
directorio con
las
personas
que l, Aguilar, creyera capaces
de servir
la buena
causa.
Se
foim,
como
dije
ya,
el
Directorio
reaccionario,
el
clero
ministr
grandes
cantidades,
y
Mrquez
y
Meja
y
otros
cien
cabecillas
organizaron
sus
gavillas
de
ladrones
y
asesi-
nos
que se
esparcieron
por
todo
el pas.
/)\
^
Entretanto
los
emigrados
mexicanos
en Pars
y
en Roma
al
frente de los
cuales
se
contaban
Gutirrez Estrada
y
Al-
monte,
precursores
de
la
intervencin
monrquica, Don
Jos
Hidalgo,
Don Miguel
Miramn, el Obispo
Labastida
y
el Pa-
dre
Miranda, se agitaban
por
conseguir
una intervencin
fran-
cesa
que
levantara un
trono en
Mxico.
Algunos
de
los
personajes
citados
alcanzaban
una
alta
influencia
en la corte de las
Tulleras,
y
la
proteccin de la
mujer
de
Napolen
III,
como
la
llama
Bigelow,
que como bue-
na
espaola
era
defensora acrrima de
la
Iglesia Mexicana.
Por
qu no tom el
Sr.
Bulnes en
cuenta
estos
hechos
al
estudiar
los factores de
la intervencin?
Habla ligeramente
de
algunos
de
ellos,
pero al
tratar
so--
bre
todo
la cuestin financiera,
no
dndoles
su
verdadero
lugar.
Y
el
Sr.
Bulnes
ha
tenido
la
vista,
al
forjar
su
libelo
in-
famatorio contra
la
Patria,
una
gran
cantidad
de
libros
fran-
ceses,
en los
que
se da
cuenta con los hechos
que
prepararon
la
monarqua
de
Maximiliano.
Dos
de
estas obras,
sobre todo, ministran
datos
precio-
sos
acerca de
esta
materia, El Sueo
del
Imperio de
Pablo
Gaulot
y
Las
Memorias
de
un
Espa
del
Imperio.
7/24/2019 Juarez glorificado
33/493
VERDADEROS
FACTORES
DE LA
INTERVENCIN
27
De
algunos
de
esos libros voy
tomar los incidentes
his-
tricos que
sealan las verdaderas
fuentes
de
la
intervencin.
La corte de
Napolen
III escandalizaba
Europa
con
su
inmensa corrupcin,
no
refinada
como
la
de
la
Regencia
y
la
de Luis
XV,
sino
grosera, cnica
y
procaz.
No era Napolen III
el gran
hombre de
Estado que
ad-
mira
inciensa
el
Sr.
Bulnes,
afirmando
ste
que
ante
l
tem-
blaba
Europa.
En su oportunidad
veremos
que Francia
era la
que
se
im-
pona
Europa,
pero
que
los
diplomticos europeos como
Cavour
y
Bismarck
se
burlaron de
la
poltica imperial.
El
Sr.
Bulnes no debi olvidar que
raz
del
golpe
de
Estado
del
2
de Diciembre, despus de haber asaltado el
tro-
no
y
de haber
logrado
ser reconocido por
los
gobiernos
eu-
ropeos,
Napolen
III,
cuando
quiso
contraer
matrimonio
para
perpetuar su
dinasta,
no
pudo
encontrar
una esposa en las
casas
reinantes.
Desechadas
sus
pretensiones
matrimoniales en
todas las
cortes, encontr
mujer al
fin en los
salones de un banquero
judo:
as logr
la
joven
Montijo llegar
ser Emperatriz
de
los
franceses.
Las
altivas
y
viejas
familias
reales
de
Europa
no
quisie-
ron
admitir en
su seno al
hijo
adulterino
de
Hortensia,
al
soii-
teneur de un burdel
aristocrtico
en
Londres, al
coime ence-
rrado
en una
tumba (prisin)
de
Nueva York
por
los
fraudes
que cometa.
Con
ese
aventurero asaltaron el
poder
en Francia
una
horda
de
perdidos,
fulleros
y
caballeros de
industria,
que tan
activamente
le ayudaron matar la repblica
en
Diciembre
de
1851.
Formado
con
tales
elementos el
gobierno
de Napolen
III
poda
ser
demasiado
fecundo
para recibir
en
su seno
y
hacer
florecer
todas
las infamias
polticas, todos
los
atentados
internacionales
y
todos los
negocios
impuros pero produc-
tivos.
Hay
un autor francs
cuyo
nombre
se me escapa
ahora,
7/24/2019 Juarez glorificado
34/493
28
JUREZ
GLORIFICADO
y
que creo
es
Gaulot
que
escribi
un libro
notable
sobre
la
intervencin
(Rve,
d'
Empire). El
Sr. Bulnes
sin
duda ha
ojeado
ese
libro
y
en l
habr
visto una
descripcin
grfica
de
la
Corte
de las Tulleras.
All
la
corrupcin
era
crnica,
profunda,
intensa;
yo
no
quiero
penetrar
al
Gabinete
Secreto
de
la
Historia
para presen-
tar
mis
lectores
los cuadros
que
representan las orgas
impe-
riales,
en
las
que
tomaban
parte
al
lado
del
Emperador las cor-
tesanas
que
le
llevaba
su lenn
favorito el
General
Fleury.
Tampoco
abrir las
puertas de
la
recmara
de la Montijo,
la
madre
de
la
Emperatriz,
que
en
los
brazos
del
indigno
me-
xicano
Jos
Hidalgo
ofrece
ste ayudarle
en
su conspiracin
contra
la
Independencia
de
Mxico.
La
influencia
de esa
Seora
en
el
proyecto de interven-
cin
fu
tan
eficaz
como
la
de
la
princesa Matilde,
prima de
Luis
Napolen,
la
que una
casa
de
banco
guatemalteca ra-
dicada
en
Mxico'Dfreci,
entre
otras
recompensas,
las
minas
de
Sultepec
por
su
cooperacin.
Pero
en
los
salones
de
las
Tulleras
s
encontraremos,
tal
como
la
describe el escritor
francs, Pepa la espaola, la
vieja
nodriza
de
Eugenia,
que pasa
chanclcando
por
aquellas
alfombras,
grocera,
burda
insolente, recibiendo con desdn
los
humildes
y
respetuosos saludos de
nobles
y
cortesanos.
En
esos
salones
se
pasea un Mariscal de
Francia
que tie-
ne por
comisin
oficial
cargar
y
cuidar
el
perrito faldero
de
la
emperatriz.
Entre esa
turba
de
palaciegos
cruza
Pepa
la espaola
conduciendo
un
Monseor de
talla
mediana, grueso,
el
ros-
tro
ancho,
la
nariz aguilea
y
la
mirada viva
y
revelando
una
gran
inteligencia.
Es Monseor
Labastida,
primero
Obispo
de
Puebla
y
des-
pus
Arzobispo
de
Mxico;
y
va
ser presentado
la
Empe-
ratriz
Eugenia
que
tiene
una alta
estimacin
por
el
Prelado.
Eugenia,
fantica
catlica,
como
buena
espaola,
se
com-
padece
profundamente
al
oir
la
descripcin
que
le
hace La-
bastida
de
los perjuicios
y
persecuciones
que
sufre
en Mxico
la Iglesia;
y
ofrece
al Arzobispo toda
su
proteccin para al-
canzar que
el
Emperador
con su
invencible
ejrcito derrum-
be
al gobierno ateo de
Jurez
y
devuelva
al
clero sus bienes,
sus
prerrogativas
y,
sobre todo,
sus
millones.
7/24/2019 Juarez glorificado
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VERDADEROS
FACTORES DE LA
IiNTERVENClN
29
Y
la influencia
de
la
Emperatriz era
formidable porque
con
su
extraordinaria
belleza
dominaba
y
sugera
al
stiro
Emperador.
He
aqu
tres
agentes
de
suma
fuerza
para arrastrar
la
Francia
imperial
la loca empresa
de
restaurar
en
Mxico la
teocracia
tan
absoluta
como la deseaba el
ignorante
y
retar-
datario
clero
mexicano.
El Sr.
Bulnes
desprecia esos factores
de la intervencin,
desconociendo que
ellos dieron el
triunfo
los emigrados
polticos.
A
pesar
de
que
el
Sr.
Bulnes
conoce
bien
la
Historia,
ol-
vida
que en los
grandes
sucesos, en los
radicales sacudimien-
tos polticos
de las
naciones,
tienen
mucha parte incidentes
pequeos poco apreciables ante un criterio
vulgar.
Pero
los
ltimos
historiadores
franceses
no
inciden
en
el
error
que comete el Sr. Bulnes,
y
al
narrar
los
orgenes
de
la
intervencin
francesa, sealan como
principal
causa
de
sta
la
presin
ejercida
sobre Napolen por
la
familia
imperial.
Para terminar este
punto, recordar
al Sr.
Bulnes
un
he-
cho
perfectamente histrico; es
el
siguiente:
Presida
Napolen
III
las
esplndidas
fiestas
de
la
clau-
sura
de
la
Exposicin
Universal cuando
recibi
el
telegrama
en
que
se
le participaba el
fusilamiento de Maximiliano.
Y
lvido
lo pas
la
Emperatriz
diciendo con voz
bal
buciente:^Seora, he aqu
vuestra
obra
Aun queda
por sealar
otro factor importantsimo en es-
te
atentado,
el empeo
del
hermano
incestuoso de
Napolen,
el
duque
de
Morny,
que pretenda que las bayonetas
france-
sas hicieran
pagar
la
Repblica
Mexicana
la
deuda
leonina
del
suizo
Jecker.
En otro
captulo
de
su
obra,
en el
intitulado
La
Inque-
brantable
Debilidad
de
Jurez,
es
donde
el
seor
Bulnes
se
ocupa de
los
bonos
Jecker,
slo para
hacer un cargo
al
ilus-
tre
Presidente,
no
para
considerar
este
negocio
como
uno de
los factores de
la intervencin
francesa.
7/24/2019 Juarez glorificado
36/493
80
JUKEZ GLORIFICADO
Al contrario, en
ese
capitulo
(1)
y
en otra
parte de su li-
bro vindica
Napolen
III
del
cargo
de complicidad en
las
pretensiones de su
diplomacia,
respecto
la reclamacin
Jecker.
Porque
el Sr.
Bulnes
es
un apasionado
admirador
del
Emperador
de
los
franceses,
quien califica
como
un
emi-
nente
hombre de Estado
y
un hbil
poltico; eso
lo
refutar
cuando
llegue su
vez.
Pero
suponer,
como supone
el seor
Bulnes,
que
ignor
Napolen
III
la
parte que
el
duque
de
Morny
llevaba en
la
reclamacin Jecker,
es
un
candor, no
pueril,
sino
senil.
Un
estadista
d
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