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Identidad profesional de los maestros y las maestras normalistas de
Nuevo León
Alejandro Treviño
Ver 09.06.15
Resumen: Abstract:
The topic addressed shows how Nuevo Leon has
generated the professional identity of the teachers'
union, this gives us the guidelines to analysised and
generate a particular view of the teaching of the
state of Nuevo Leon, however profesional identity
of teachers has many components that allow us to
argue that these are present in the majority of
teachers graduated from teachertraining colleges
throughout the country.
It is also clear that each region has its own cultural
properties mixed with properties filtered by
liberalism and social practices, cultural and
educational systems, generate an identity mixed
with certain regional nuances but with very
noticeable identity signs throughout the national
teachers' union.
La temática abordada nos pone de manifiesto el
cómo se ha generado la identidad profesional del
gremio magisterial nuevoleonés en la figura del
normalimo nacional, esto nos da la pauta en el
análisis para generar una opinión concreta del
magisterio del Estado de Nuevo León, sin embargo
la conformación de la identidad profeional de los
maestros tiene muchos componentes que nos
permiten argumentar que estos estan presentes en
la mayoría de los maestros y maestras egresados de
las Escuelas Normales de todo el país.
Es claro también que cada región del país tiene sus
propias marcas culturales que mezcladas con las
marcas filtradas por el mismso liberalismo y sus
prácticas sociales, culturales y ordenamientos
educativos, generan una mezcla identitaria con
ciertos matices reionales pero con marcas
identitarias muy notorias en todo el gremio
magisterial nacional.
Palabras Claves: Identidad, Identidad Profesional, Normalismo, Magisterio, Liberalismo, Escuelas Normales
Cultura Madre, Huellas Identitarias.
CONTENIDO:
Hablar de la identidad profesional de los maestros y las maestras normalistas de Nuevo
León constituye un punto de análisis y reflexión sobre una realidad histórica vivida en
los cincuenta y uno municipios del Estado, porque en cada uno de ellos la figura del
maestro normalista ha estado presente desde los inicios de la Escuela Normal Miguel
F. Martínez, en 18701.
De una u otra manera los maestros egresados de las escuelas normales del Estado
fueron llegando a cada uno de los rincones de la entidad. En todos los pueblos hay
recuerdos, anécdotas, imágenes, símbolos, representaciones del ser y quehacer de los
maestros, es decir, existe una memoria del ámbito educativo nuevoleonés.
Introducirse en el tópico de la identidad profesional de los maestros nuevoleoneses,
permitirá, como objeto de estudio y/o de investigación2, focalizar la mirada desde una
postura científico crítica, al ser docente y al quehacer magisterial en Nuevo León a
través de su propia historicidad local y/o nacional, indistintamente
Investigar en el ámbito educativo, especialmente en el campo de la formación
magisterial, y de manera particular el ejercicio de la formación y el hacer docente en la
Escuelas Normales permitirá dar cuenta de una verdad educativa vista desde la
cualidad de los sujetos protagonistas , lo que los teóricos han llamado identidad, la
cual puede ser estudiada desde el propio ser humano, o en el sentido territorial como
mexicano, como nuevoleonés, o desde la construción profesional, en este caso, desde
el ser maestro.
Es un intento de mostrar lo existente, lo que subyace, que por décadas ha permanecido
oculto, silenciado bajo la fuerte loza de la cultura magisterial construida día con día 1 Efectivamente los docentes normalistas egresados en Nuevo León datan del origen de la primera escuela normal en la entidad, esto
según el documento de fundación de la escuela Normal Miguel F. Martínez, en 1870. 2 Al referirme indistintamente al objeto de estudio y el objeto de investigación, parto de la concepción manejada por Dr. Francisco
Covarrubias Villa, (UPN/CIEO: Oaxaca, 1998.), quien refiere que todo objeto de realidad puede ser objeto de estudio desde cualquier mirada de la ciencia, pero al convertirse en objeto de investigación pasa por la subjetividad del investigador quien hace suya la problemática del conocimiento y pone en juego las diferentes lógicas de apropiación de la realidad.
desde la oficialidad, el institucionalismo y la falsa conciencia 3 de una sociedad
subsumida en el idealismo liberal4. Filosofía ejercida desde las estructuras del poder
económico, ideológico y político a nivel nacional y local.
Es la propia historia encarnada de una sociedad norteña que lucha por la
superviviencia diaria, condición histórica dura en todos los tiempos en esta región del
país, la cual ha formado hombres y mujeres con recia personalidad para responder al
trabajo cotidiano, con pocas condiciones favorables, lo que ha generado en estas
tierras una filosofía de vida, conocida como pragmatismo5.
La constitución cultural a la cual se hace referencia se ha dado en la entidad y quizá en
muchas otras partes del país; es una condición histórica que surge bajo un
diversificado entramado filosófico, el cual se puede percibir y definir como: un
liberalismo clásico centralista y/o localista, un pragmatismo propio de la región, un
utilitarismo y funcionalismo con influencia norteamericana 6 , una iglesia católica
conservadora pendiente siempre de la evangelización del pueblo y un escaso manto de
pensamiento social7.
3 El concepto de falsa conciencia lo manejo desde el pensamiento marxista, para referirme al engaño ideológico que se construye como
verdad social, el cual tiene fines de control político, económico e ideológico, en las tesis de Platón el equivalente sería las sombras en el Mito de la Caverna. 4 En referencia a los conceptos de idealismo liberal, me refiero a la filosofía del liberalismo clásico francés en cuanto a las teorías de la
República de Juan Jacobo Rousseau, entre otras, que fueron utilizadas y manoseadas por los liberales mexicanos y que dieron cuerpo y sentido a una política social, económica y cultural por mas de doscientos años en nuestro país, en la cual ha predominado un deber ser que no se concreta en acciones claras, ni congruentes con el verdadero sentido de libertad planteado en la Revolución Francesa, de ahí el término idealismo, postura soñadora del deber ser, olvidando la postura del ser histórico. 5 Al referirme al concepto de pragmático pretendo resaltar una postura del ser práctico, como sujeto capaz de resolver las necesidades
básicas de un ser humano, tales como el alimentarse, vestirse y protegerse del medio ambiente, con un nivel de pensamiento concreto, con dificultades para entender el acontecer social desde dimensiones con mayor exigencia de pensamiento formal o abstracto. 6 Al referirnos al utilitarismo y funcionalismo norteamericano, la intención es denotar que estas posturas, muy similares entre sí,
aplican bien a las condiciones del ser nuevoleonés dado que las condiciones rudas del entorno natural forjaron, en los habitantes de estas regiones, a un ser práctico que se acostumbró a pensar en lo que dejaba utilidad en el sentido productivo y a hacer que las cosas funcionen. Más sin embargo, si a esta forma de ser le damos una explicación sociológica; tendríamos que pensar en la influencia ejercida por el país vecino y el intercambio comercial de nuestro Estado, desde 1850 o 1860, cuando inicia la actividad industrial con la aparición de La Fama, primera fábrica textil formalmente constituida en el Estado, hasta la época actual. Esto fundamentaría más el por qué nos referimos a un ser utilitario y funcional. 7 Al mencionar el escaso manto de pensamiento social, nos referimos a ciertos momentos históricos 1963, 1971…. en algunos
municipios del Estado, Sabinas, Monterrey, Galeana entre otros, se generaron movimientos de izquierda que lograron agrupar algunas
células en pro de la defensa de un pensamiento más social y/o colectivo; u orientadas hacia la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria. Aunque no los dejaron avanzar, si tuvieron cierta presencia y, hasta la fecha, han dejado recuerdos y quizá nuevos frutos que aún siguen anhelando un futuro mejor, pero que ante la magnitud con que se ha desarrollado el imperialismo, hoy por hoy, esos movimientos sociales se aprecian como esfuerzos muy pero muy diluidos.
Marco filosófico entrelazado con una experiencia cotidiana, a través del cual se ha ido
forjado la identidad del ser nuevoleonés, en este amplio contexto habrá que insertarse
para entender el significado y la contención del ser maestro en el ejercicio educativo
que se desarrolla en Nuevo León, considerando que el sujeto es un ser histórico que no
se puede desligar de su estar cultural y cuya identidad profesional se condiciona al ser
histórico8, al ser cultural9; lleno de pertenencias que lo definen como tal, lo identifican y
lo agrupan, como señala Amin Maalouf en su obra “ Identidades Asesinas” 2001.
El debate sobre la formación humana la Educación se gesta en Nuevo León en
condiciones socioculturales complejas que fueron aconteciendo a través de los años,
durante los cuales transitaron las corrientes del pensamiento citadas, dejando de lado y
en el olvido consciente a los pueblos nómadas y semisedentarios como las tribus
chichimecas, que fueron extinguidas por los caballeros de hierro, dando muerte a su
vez, a la cultura prehispánica de las provincias del oriente.
El Ethos Barroco es parte del debate cultural de México, como lo menciona el Dr.
Samuel Arriarán en su obra: “Filosofía, neobarroco y multiculturalismo: Itaca, 1999.”, es
otra realidad pendiente por analizar en el país que no se puede pasar por alto, dado
que en las raices del pueblo es donde se ha de encontrar el verdadero sentido del ser
mexicano, más allá del asalto a las conciencias ejercido desde las estructuras del
poder. Y dar sentido así a la irreconocida identidad multicultural, la cual permitirá llegar
al reconocimiento y al autorreconocimiento del ser en su autonomía, en el más genuino
de los sentidos de la libertad.
El debate convocado por la Dra. Sandra Cantoral, en su texto referente a “la
sensibilidad de la razón (AIU 2006)”, se abre en esta región españolizada, cuna del
asalto occidental y de la brutalidad ibérica sobre la cultura prehispánica donde la
dirección y generación de la cultura surge eminentemente desde una sola clase; la élite
8 El concepto de ser histórico es retomado de la tradición filosófica marxista y los aportes de Antonio Gramsci que refieren al sujeto
histórico, aquel que es capaz de reflexionar su entorno desde diversas dimensiones en pleno conocimiento de la historia y el acontecer social como fenómenos detonantes del hacer humano. 9 El concepto de ser cultural se complementa con el del ser histórico, pero este es tomado desde la mirada antropológica (Serena
Nanda) al interpretar al ser como un construcción de la cultura propia y la interacción multicultural.
ibérica, la liberal, la conservadora, según el momento histórico vivido; élites que han
controlado la economía, el poder político e ideológico y dictado el deber ser en todos
los sentidos: el deber ser moral, religioso, cultural y educativo. Siendo este último
segmento el que interesa para fines de análisis e investigación.
¿Cómo formar a los nuevoleoneses? ¿Cómo educar a los ibéricos, a los criollos, a los
mestizos, a los tlaxcaltecas? ¿Cómo educar al pueblo actualmente? Son preguntas que
denotan el sentido de pertenencia y dirección que se le ha dado a la formación de los
seres humanos a través del suministro cultural en cada momento histórico y que en la
actualidad se concreta curricularmente en las aulas escolares; así como los
procedimientos metodológicos a través de las cuales han sido formados los maestros
del Estado de Nuevo León, en las escuelas Normales.
El ¿quiénes somos?, ¿cómo somos?, ¿qué hacemos?, son cuestionamientos
relacionados con la identidad y la cultura de las personas, inmersas en un fuerte
componente social, histórico, cultural y político, del que ningún individuo es capaz de
renunciar o evadirse, dadas las formas de penetración e ideologización cultural a las
que fue expuesto durante la niñez, adolescencia y adultez.
Uno de los medios más eficaces de aculturación que se ha utilizado en nuestro país
para la propagación cultural y la reproducción del modelo político, ideológico y
económico del sistema capitalista, es la escuela, que en Nuevo León adquiere las
características propias de esta región norteña, marcando una leve diferencia con los
restantes Estados del país.
Desde los laberintos de la identidad del ser humano, desde las pertenencias
identitarias10 y desde las lógicas de la apropiación de la realidad11 es como se da
10 Según nos expresa Amín Maalouf 2001, la identidad se conforma a partir de las pertenencias culturales que cada uno de nosotros va
retomando de la realidad vivida, las cuales se van acomodando para generar una identidad múltiple o compuesta, según las vivencias personales. 11 El concepto de apropiación de la realidad es retomado desde el pensamiento de Francisco Covarrubias Villa, de la obra Herramientas
de la razón UPN 1998. En la cual menciona que existen al menos cuatro formas de apropiación de la realidad, las cuales van a determinar la lógica del pensamiento de los sujetos, la pragmática utilitaria, la religiosa, la estética y la teórica; la que tenga mayor
sentido al Ser: mexicano, nuevoleonés, sabinense, nicolaita y/o regio a la vez; desde
esta perspectiva se podrá desentrañar también la personalidad del ser maestro
nuevoleonés, máxime si para averiguarlo se propicia un acercamiento a los procesos
educativos ejercidos en el Estado, y desde ahí extender la mirada, siempre analítica,
crítica y comprensiva, para lanzarse a entender, desde este entramado identitario, una
parte del ser docente normalista, sector desde el que se puede leer mejor la realidad de
un gremio.
El campo educativo, visto desde la formación de los docentes y las características de la
identidad profesional que detentan, permitirá una aproximación precisa y objetiva para
saber quiénes y cómo son los maestros.
La educación y los educadores constituyen el espejo más fidedigno de cualquier
realidad social, son la encarnación plena del ser mexicano porque a través de ellos se
ha trasmitido la mayor parte de los símbolos, códigos, pertenencias, huellas, recuerdos,
representaciones y mensajes de la mexicanidad. Fenómeno orientado y llevado a cabo
bajo corrientes ideológicas finas que el Estado gobierno ha suministrado a través de
este sector social, el magisterio, dada su penetración en las comunidades.
Han sido las élites liberales (clase política)12 en los congresos constituyentes de 1834;
1857; 1917; 1929; 1940; hasta el último gobierno liberal de 1982, las que han
determinado la dirección de los procesos educativos del Estado desde México
independiente hasta la actualidad.
Es así como el magisterio se convirtió, paulatinamente, en el arma más poderosa de
ideologización político cultural aliada a las fuerzas del Estado Gobierno13. Es en este
gremio con enorme penetración comunitaria donde encontramos el mejor reflejo del ser
neoleonés considerando que cada uno de nosotros hemos estado en las aulas, desde
peso en el sujeto dominará su lógica de entendimiento y por tanto se entrelazan las pertenencias que definen la identidad de los sujetos. 12 El concepto de clase política se retoma desde el pensamiento gramsciano en la concepción de sociedad política como sector
hegemónico del ejercicio de poder. 13 Al concepto Estado Gobierno se le otorga el mismo significado, siendo que no es así
los seis hasta los veinticinco años o más, recibiendo procesos de escolarización y/o
transmisión de cultura ideologizante, desde la visón y el ángulo más alto de la pirámide
social.
El debate sobre el sujeto docente de educación básica, medio/superior y superior,
contextuado en el ámbito de la formación docente, está pendiente para el presente
siglo como lo menciona S. Cantoral en su obra Autoreconocimiento de la sensibilidad
racional en la Formación Docente (AIU, 2006).
Hablar del proceso de formación humana, y de manera específica de la Educación en
Nuevo León, es una historia propia que representa la realidad de un país victimado por
la cultura extranjera e incapaz de conformar la suya, a merced de una élite nacional y
local que construye el México y el Nuevo León desde sus parámetros culturales como
clase detentadora del poder.
Una historia que refleja el actual acontecer educativo nacional, donde la escasa cultura,
el poco entendimiento político, geopolítico, social, cultural, científico, filosófico y
metafísico, constituyen el común denominador que nos acaba de identificar como un
Estado pragmático, utilitario, poco pensante14.
La confundida identidad nacional, y la no construcción del nuevo ser capaz de superar
la miseria humana, y la incapacidad de reconocer al otro y la propia mexicanidad. El
desprecio al hermano o al otro, como efecto de una formación humana ensimismada,
cosificada, transmitida y enseñada en la escuela; reafirmada en lo hogares pragmáticos
y utilitarios del Estado; es una realidad que no se quiere enfrentar con ética, ciencia y
conciencia.
14 La forma de manejo de la expresión poco pensante no es con la intención de ofender, más bien, es con el
ánimo de la reflexión histórico cultural que nos lleve a un autoreconocimiento donde encontremos el sentido
de la forma utilitaria y pragmática de conducirnos y superar el antagonismo entre el pensamiento y el hacer.
Realidad social e histórica que habrá de reconocerse, si se intenta al menos ser sincero
con uno mismos, esto con el fin de iniciar el debate concerniente a la formación del
sujeto docente y su impacto en la sociedad desde una mirada crítica.
No con la intención de exhibir a nadie, sino como un mero ejercicio profesional
orientado a hacer las cosas cada día mejor, con mayor sustento y fundamento científico
social, desde un gremio que tiene la obligación moral y ética de dar una explicación
científica a su quehacer.
Es un buen inicio el reconocimiento de la historia real de la formación humana la
Educación, en un Estado norteño donde los hombres y las mujeres “no se rajan”; por
ello hay que revelar las verdades que han permanecido ocultas por la aplastante
cultura madre liberal, transmitida desde la estructura política y vendida hoy a la
sociedad, a través de la distorsionada realidad tecnologizada, como una etapa de
progreso y como línea de acceso a una utópica sociedad del conocimiento15.
En este complejo contexto, forjado a través del transitar histórico del Estado de Nuevo
León, están inmersas las pertenencias que definen, explican y contienen a los
nuevoleoneses como sujetos inherentes a su propia historia de vida, a su historia
laboral y a su corta o larga historia de formación.
Son tres los ámbitos de análisis (historia de vida, historia laboral e historia de
formación), a los que debe someterse la figura del formador de docentes de las
escuelas Normales, ya que en ellas se encuentra la riqueza de las pertenencias
identitarias del gremio y sus efectos comunitarios.
En este caso y para efectos de esta investigación, hay que posicionarse en la identidad
profesional de los maestros y maestras normalistas, porque es claro que este gremio
15 La connotación que se le da a la tan nombrada sociedad del conocimiento, habrá que manejarla con cuidado y lujo de detalles, es
por ello que sólo apunto que hay varias interpretaciones de este evento mundial, con respecto a la nuestra, que es crítica y se analiza desde la mirada filosófica y sociológica, tenemos nuestra reserva ya que el concepto ha sido manoseado desde la óptica tecnologizada, dejando fuera, de nueva cuenta, al ser humano de carne y hueso, dimensionando en ella sólo el hacer economicista, pasando por alto el resto de las dimensiones humanas.
es el propagador de una cultura madre magisterial construida desde las élites de poder
y trasmitida hacia las comunidades de cada rincón del Estado.
Cada nuevoleonés lleva en su conciencia la huella del Estado Mexicano Liberal,
marcas al Ser, que el magisterio introyectó sin darse cuenta, desde una conciencia
ingenua16 que hasta la fecha no ha podido superar.
Los maestros que han logrado romper la barrera de esa conciencia ingenua hasta el
grado de ser capaces de pensar como intelectuales y actuar en consecuencia, han sido
señalados por el resto del gremio, se les ha desconocido, excluido, denunciado y no se
les identifica como iguales. Se les denomina disidentes porque no hacen lo mismo que
ellos; “piensan de más” y esa es una actividad que no se permite dentro del medio
educativo oficial.
Sólo se le permite “pensar” a los que detentan el poder político, siempre y cuando sus
ideas coincidan con el pensamiento liberal nacional como aconteció en determinado
momento histórico y neoliberal y como ocurre en la actualidad.
Para tener un acercamiento más real al objeto de estudio que se pretende investigar,
es necesario recurrir a los enfoques y paradigmas de la investigación educativa más
contemporáneos que permiten analizar de fondo y por dentro el hacer, pensar y sentir
de los actores en su acontecer social, político y cultural. Es por ello que este trabajo se
sustenta en una metodología de investigación cualitativa etnográfica17.
16 El concepto de conciencia ingenua es retomado de la tradición filosófica hegeliana, donde se considera que el sujeto que no alcanza
a entender y/o comprender el todo social se pierde en la ingenuidad del ser, denotando nobleza en su actuar social, o bien, enajenamiento con respecto al ser y al hacer social. 17 Al referirnos a la metodología de investigación cualitativa etnográfica, nos posicionamos en el paradigma pospositivista (Miguel
Martínez , 2002) para la interpretación de los fenómenos educativos, como parte del reconocimiento de que el quehacer educativo tiene como base a la Ciencias Sociales, y que el método de investigación tiene que ser congruente, por ello planteamos un análisis desde el acontecer sociológico, histórico, antropológico y filosófico, donde el paradigma pospositivo y la metodología cualitativa, nos
permita focalizar desde diversas miradas el fenómeno de la identidad profesional de los maestros normalistas.
Asimismo, se apoya en la investigación crítica18, la cual proporciona una mirada y un
lenguaje que casi nadie se atreve a pronunciar, retórico, analítico, cifrado en un pensar
más allá de las ataduras del poder autoritario reinante en las instituciones educativas
del Estado.
Para avalar el rigor investigativo del proceso se considerarán los aportes de la
investigación epistemológica dialéctico crítica19, la cual permite construir y reconstruir
objetos de estudio en objetos de investigación, profundizar en un punto de la realidad,
descubrir el velo de la realidad simulada y revelar la verdad oculta, mostrando el
iceberg desde la base hasta la cúspide.
En el desarrollo de la investigación van apareciendo las verdades sociales e históricas
que muestran al sujeto atado a la vieja cultura trasmitida, introyectada como la
“verdadera verdad”. Ya Platón lo revelaba en el Mito de la Caverna, las sombras al
fondo de ésta no representaban la verdad, había que ir a buscarla, haciendo un
considerable esfuerzo, hasta alcanzar la plenitud del conocimiento verdadero y no
quedarse solamente en la falsa conciencia20.
Hoy, gracias a los avances paradigmáticos de la investigación sociológica, histórica,
antropológica y educativa; los velos que cubren la verdad oculta de México en el 2007
van a caer uno a uno. Nadie podrá acallar las conciencias y auto conciencias que se
auto reconocen como sensibles, racionales y libres de las ataduras ideológicas
suministradas por el imperio de la dominación económica, política e ideológica en el
mundo.
18 La postura crítica dentro del proceso de la investigación educativa es una tradición teórica que parte de la concepción dialéctica de la
realidad y por ende es una postura filosófica planteada desde el marxismo, en el sentido claro de la defensa de la ciencia ética y en franca oposición a la concepción de ciencia instrumental al servicio del capital. Lleva como fin el denunciar la realidad para alcanzar una real transformación en el ser y en el hacer social. 19 Esta postura Epistemológica Dialéctico Critica, es una postura investigativa orgullosamente mexicana, planteada por el Dr. Francisco
Covarrubias Villa, investigador social de la UNAM y ex investigador de la UPN, Unidad Ajusco, la cual plantea la interpretación del objeto de estudio desde el estamento teorizante que define al intelectual, sobre el resto de las miradas enfocadas hacia el fenómeno educativo. Es una postura altamente crítica, fundamentada epistemológicamente en la dialéctica. 20 El concepto de falsa conciencia es retomado de la tradición marxista, el cual se refiere a las verdades construidas desde un plano
ideologizante, es decir, que son construcciones de lo real muy bien armadas desde lógicas de poder, que a la luz, pareciesen verdades muy convincentes, pero de fondo se observa que son engaños, esto para los griegos son las falacias, construcciones racionales con un
orden lógico casi irrefutable, pero en realidad eran falsas, por su racionalidad en el armado aparecían como verdad social.
Gracias a la formación profesional científico crítica y a los procesos educativos desde el
currículum pensado, el currículum crítico21; se genera la posibilidad de romper una
cultura manipulada por las castas que detentan el poder y recuperar la dirección; el
rumbo social del proceso educativo.
Es precisamente en los procesos de aprendizaje y enseñanza, en las prácticas
educativas vinculadas a la formación humana, desde donde se puede analizar la
identidad profesional del magisterio nuevoleonés y darse cuenta del modelo de hombre
y mujer que se ha venido construyendo en el transcurso del tiempo, en contextos
sociales históricamente determinados.
Es a través del análisis del currículum formal, aprendido, enseñado y oculto22, como se
podrá encontrar la manipulación ejercida desde la más fina ideología para formar el tipo
de hombre y mujer deseados con fines no propiamente humanos. Es la manera más
legal de generar un mosaico cultural a favor de un tipo de Estado, es la verdadera
reproducción de la cultura, como dijera Pierre Bourdieu23.
Este trabajo de investigación situado en la línea de la identidad del sujeto histórico y de
la identidad cultural conformada a través de procesos de formación o educativos y,
como figura central del análisis la identidad profesional de los maestros, muestra cómo
la conformación educativa recibida desde la niñez constituye un factor predominante en
las pertenencias que definirán la identidad de los sujetos.
El esfuerzo por investigar la realidad magisterial normalista en el ámbito educativo se
realizó para mostrar lo que ocurre con la formación (educación), que se ha
proporcionado a los nuevoleoneses, la cual hoy se percibe como una herramienta
añeja y obsoleta, incapaz de competir contra la educación de otros países que
21 Se recomienda la lectura la teoría crítica del currículum de Kemis. 22 Las tesis del currículum oculto se generan desde la aportación de varios autores, en este caso recomendamos la lectura de la obra de
Jurjo Torres Santomé, 6°edic.1998. 23 Desde la teoría de la reproducción de Bourdieu, podremos identificar y entender el tipo de operación curricular en nuestra realidad
educativa, es decir, captar cómo es el funcionamiento del currículum en las escuelas bajo una tendencia reproductora.
actualmente están accediendo a la verdadera sociedad del conocimiento24. “Mostrar”
es un término suave que permite ver la realidad de la formación de los sujetos que
conforman esta entidad federativa.
Es penoso y triste ver el deterioro sociocultural provocado por culturas externas que
con suma facilidad atraviesan las débiles e ingenuas conciencias formadas en las
escuelas, en la que aún opera el modelo pedagógico tradicional, aislado del quehacer
social, cultural, científico y político de la Nación, provocando un verdadero rezago
educativo y cultural sitúa a los nuevoleoneses en franca desventaja al competir contra
los parámetros y niveles internacionales de calidad educativa.
La defensa ante el neo colonialismo globalizante y neo liberal, tiene que plantearse
desde la formación docente, es ahí donde se puede incidir con la nueva identidad
profesional del maestro, la cual tendrá que romper con el viejo modelo educativo y
sobrepasar la tentación y la tendencia mecanicista pragmática para resolver el
problema generado por la necesidad de competir educativamente a nivel mundial.
Es la conformación de una nueva identidad profesional del maestro: científica, crítica,
ética y pensante, la que debe emerger desde las escuelas Normales y los posgrados
educativos, introyectarse en cada alumno para que no quede indefenso o se sienta
incapaz de entender su entorno local y su momento histórico, en el cual esta “mal
viviendo”.
¿Quién se encarga de formar a los sujetos, niños, adolescentes y adultos, para que
comprendan el enorme fenómeno socio cultural que actualmente está aconteciendo?
24 Al referirnos a la verdadera sociedad del conocimiento, apoyamos la tesis de una sociedad del conocimiento realmente humanizada,
no aquella que es una la falsa construcción en la que se está generando una realidad manipulada por la economía de cierto sector social, sino en la que existe una verdadera intención de que los seres humanos del planeta, realmente desarrollen de manera plena el conocimiento, y al referirme a la plenitud, queremos decir al conjunto de capacidades individuales, colectivas, sociales, sensibles que todo sujeto histórico debiese alcanzar para lograr la autonomía en lo económico, lo político, lo social y cultural, no sólo que logre las habilidades y competencias para el desarrollo del mercado y la economía. Ya que esto generará seres humanos escindidos de la
realidad.
Es alarmante para los hombres y mujeres de ciencia pensar que, de nueva cuenta, es
la iglesia con todo su conservadurismo, la única institución que está saliendo a la
defensa del Ser, ante la insaciable cultura banal y fatua del consumismo instalado por
la nueva y falsa sociedad del progreso.
Es bastante probable que las instituciones religiosas estén aprovechando la actual
situación social, política y económica del mundo para confundir más a la gente o ganar
adeptos como siempre lo han hecho; pero eso no justifica que los intelectuales de la
educación estén perdidos en la nada o asuman una actitud indolente sin dar la más
mínima batalla ante el embate ideológico externo que cotidianamente aturde y enajena
a los niños y jóvenes. ¿Realmente son profesionales los docentes?, es la primera
pregunta que guía el espíritu de esta investigación.
¿Dónde está la formación educativa? ¿Qué está haciendo la escuela al respecto?
¿Dónde están los docentes intelectuales y científicos de la educación? Son
planteamientos que deben llevar a respuestas que realmente expliquen y contengan las
tendencias avasalladoras del capitalismo global que hoy en día asfixia a las naciones
subdesarrolladas y que en las próximas décadas dominará la aldea mundial.
¿Dónde están los maestros y las maestras intelectuales? ¿Dónde esta la verdadera
identidad profesional del docente? ¡No están!, simplemente no están, han pasado los
años y no se ha podido abandonar la vieja práctica escolar educativa tradicional
conductista, herencia de la vieja cultura liberal y pragmática que ha caracterizado a
esta región del país.
Hoy, ante un Neo liberalismo amenazante, no se entiende la realidad educativa. Hoy se
construye una nueva filosofía del sin sentido humano, aún más delicada que la anterior
(liberal); una filosofía que destruirá inexorablemente el pensamiento social, ético y
moral de la cultura mexicana.
Apenas han transcurrido tres décadas de transición hacia este nuevo modelo,
totalmente deshumanizado, pero eminentemente inteligente; un modelo extranjero aún
más fino que el anterior, con mayores alcances, con sutiles tentáculos que dominan,
controlan e idiotizan al pueblo mexicano a través de inquietantes falsedades en la
ciencia, la moral, la ética, el progreso, la solidaridad, el humanismo, el amor al otro y la
propia realidad.
¿Cómo enfrentar una realidad amenazante, mecanicista, individualizada,
deshumanizante? Con estrategias altamente sofisticadas que estimulen la inteligencia,
capaces de conquistar al más ingenuo, racional, utilitario y soñador de los sujetos; que
a través de mecanismos psicológicos hagan vibrar las fibras emocionales más
recónditas de los mexicanos y los nuevoleoneses, quienes han vivido de sueños, falsas
esperanzas por mejorar, ingenuidad total ante una clase política inmoral, perversa,
hipócrita que por siglos ha manipulado la verdad.
Hoy el liberalismo no muere, se transforma, libera de sus entrañas el sistema socio
político más ambicioso de todos los tiempos, el peor de los imperios, donde el falso
conocimiento es su mejor arma para conformar una sociedad del conocimiento a favor
del poder económico, político e ideológico de una nueva élite mundial en la que ocho o
diez naciones intentan dominar el planeta entero con el pretexto de otorgar protección y
ayuda solidaria para favorecer el progreso.
Es en este contexto incierto y complejo en el cual se abre una puerta para el análisis
científico social que muestre la realidad de la profesionalización de los maestros
normalistas y poder contar con elementos fundamentados para el reconocimiento y el
auto reconocimiento de ¿quiénes? y ¿cómo son los maestros y maestras de Nuevo
León? Cómo desde el aula inteligente, el aula en resistencia, se pueden enfrentar los
retos del siglo XXI
Una vez estudiada y analizada la identidad profesional del gremio normalista, se
contará con información precisa acerca de cómo es el actuar docente en el Estado,
parámetros que servirán como orientación para ejercer una nueva dirección en el
quehacer educativo y docente, que ofrezca posibilidades reales para una
transformación estructural de los niveles educativos del Estado constituidos
paralelamente al currículo nacional.
Con base en los resultados encontrados en esta investigación sobre el comportamiento
de los docentes de las escuelas Normales y los maestros egresados de éstas en
diferente momento histórico, después de un largo trabajo documental y de campo
realizado aproximadamente durante doce años de seguimiento (19962008), se
presenta el siguiente protocolo de Tesis.
En primer lugar aparece una explicación sobre el enfoque metodológico y los
procedimientos herramentales utilizados para el abordaje del objeto de estudio, desde
donde se clarifica la postura paradigmática del ámbito de investigación en el campo de
la educación, así como la posición epistemológica, gnoseológica y filosófica desde
donde se objetiva una mirada aguda y crítica hacia el punto de la realidad estudiada.
La postura paradigmática en el ámbito de la investigación educativa se plantea desde
las concepciones pospositivistas25, lo que la diferencia de la forma de intervención que
realiza el positivismo en el campo educativo.
La experiencia adquirida en el campo de la investigación amplía la oportunidad de
observar distintos enfoques metodológicos dentro del amplio mundo de la investigación
cualitativa y retomar de algunos de ellos la metodología y el trato con respecto a la
apropiación de la realidad, es decir, la posibilidad de retomar diversas estrategias
metodológicas, las cuales no riñen entre sí por pertenecer a distintos enfoques porque
coinciden paradigmáticamente.
25 Ver texto de Miguel Martínez M., 2002.
Para el caso, se decidió situarse en el ámbito de la investigación cualitativa
etnográfica 26 , retomar elementos de la postura crítica 27 , así como del enfoque
epistemológico dialéctico crítico28 y del método racional del pensamiento29.
Cada uno de los enfoques tiene sus propósitos específicos, pero se ha encontrado la
manera de hacerlos coincidir para fortalecer tanto el trabajo de campo como el
elemento central en la investigación pos positivista, como lo es la búsqueda a
profundidad del fenómeno estudiado hasta encontrar el sistema que lo explique, lo
contenga.
Es precisamente en el capítulo uno del trabajo en el cual se exponen los pormenores
de esta conjunción de enfoques metodológicos, desde dónde se está partiendo para
fundamentar y sostener el hacer investigativo concerniente a este trabajo, todos ellos
desde una mirada crítica.
En este mismo capítulo se presenta otro apartado que se denomina Problema del
Conocimiento y/o Cuestiones del Conocimiento. En él se realiza un ejercicio de
reflexión epistemológica y gnoseológica que permite plantearse los posibles problemas
y cuestiones del conocimiento que se presentan en el objeto de investigación después
de ser debidamente elegido y delimitado.
Y de esa manera encontrar el sentido, la profundidad y el rigor del análisis, como
justificación científica del quehacer investigativo, esto para satisfacer a las
comunidades epistemológicas, quienes participan del análisis del corpus del
conocimiento existente al respecto del objeto de estudio que se aborda.
Se maneja otro apartado denominado intencionalidad 30 , el llegar a ella permite
expresar las intenciones reales al investigar en un punto seleccionado de la realidad,
26 Ver texto “Investigación Cualitativa Etnográfica” de Miguel Martínez M., 2002. 27 Al referirnos a la postura crítica, retomamos el pensamiento de Paulo Freire, Peter Maclaren, Henry Giroux, entre otros. 28 Ver texto “Manual de técnicas y procedimientos de investigación desde la epistemología dialéctico crítica”, ed. UPN/SEP y CIEO: Oaxaca, 1998. 29 Ver el aporte del Dr. Luis Eduardo Primero en su obra escrita en UPN, Ajusco México D. F.
en este caso, por el propio investigador, haciendo consciente el juego de la subjetividad
en el proceso metodológico y de las acciones científicas.
Situación que, dentro de los parámetros de la investigación cualitativa se tiene que
manejar, por las implicaciones de la conciencia en hacer ciencia con una carga
subjetiva la cual mueve al investigador.
El cómo entender el juego de la subjetividad en un campo científico que exige
objetividad en el análisis, cuestión paradigmática encontrada, se tiene que resolver con
la búsqueda objetiva de la subjetividad en un mundo social de “carne y hueso” en el
que se sostiene la educación; búsqueda que con ayuda de las acciones del ser que
denota su hacer, es donde se contiene el dato fuerte que se define, nombra y
argumenta en el argot científico social.
También se presenta en el trabajo el planteamiento de los objetivos de la investigación,
no por cumplir con los presupuestos de un protocolo de investigación de corte
tradicional, en el cual se exige la presentación obligada de ciertos puntos, sino con el
ánimo de que el lector encuentre una reflexión con respecto al objeto investigado y
observe la dirección del trabajo en forma sucinta.
De la misma manera se anota una hipótesis de trabajo que sirve como guía para la
investigación, la cual invita a tener atrevimientos intelectuales y reflexiones con
respecto al hacer educativo, puestos en uno o varios supuestos con los cuales se
pretende abrir la realidad en la que se ha venido interpretando el accionar de los
sujetos docentes; ahora vistos como objetos de estudio desde el ángulo de la cualidad,
la crítica y la dialéctica epistémica.
Generalmente el significado de la hipótesis es percibido bajo referentes científicos en el
orden de las ciencias naturales o formales, con tendencia clara a la antigua postura de
ciencia dura, donde la hipótesis representa una relación causal, causa efecto. En este
30 Ver el texto de Francisco Covarrubias Villa y sus aportes al trabajo de investigación en el campo educativo.
caso y desde los fundamentos pos positivistas de la investigación cualitativa, la
hipótesis juega otro papel más allá de la simple relación causal.
En el capítulo dos se muestran los aspectos teóricos desde donde se define, interpreta
y analiza el corpus de conocimiento, con respecto a la forma en que se ha interpretado
el fenómeno de la identidad, tanto en sus mecanismos internos para la comprensión de
la entidad identitaria, como en los efectos de ésta al intentar entender aspectos
parciales vinculados a la identidad profesional de los maestros.
En esta primera parte del abordaje de la temática se tratan los tópicos desde el sujeto
histórico como figura central para entender la dimensión social en la apropiación de la
realidad, así como los contextos que definen y consolidan la identidad de los sujetos.
Se observan las distintas perspectivas desde donde puede ser interpretado el
fenómeno identitario, lo que proporcionará una panorámica general de la importancia
del tema en el hacer social, en la comprensión del comportamiento humano y su
impacto en el ámbito educativo; debido la trasmisión de la cultura y la apropiación de
pertenencia con arraigo en los sujetos.
Primera parte donde se revelan los mecanismos que aclaran y explican la identidad
profesional de los docentes normalistas a partir de realidades capturadas con
entrevistas en profundidad, registros, diario de campo, así como con las tecnologías de
la información y la comunicación requeridas para el trabajo de campo, en el marco de
una metodología de investigación cualitativa con matices; etnográficos, críticos,
epistemológicos y dialécticos, los cuales conviven bajo una sana aceptación y
contención paradigmática.
También se muestra en este capítulo el peso de una cultura madre magisterial que ha
dejado en el Estado una cantidad de estereotipos con respecto al ser y el deber ser de
los maestros. Cultura generada por un gremio viejo de profesores que data de finales
del siglo XIX y mediados del siglo XX, desde donde la construcción sociogremial ha
generado íconos magisteriales quienes contienen y resguardan las pertenencias que
todo maestro deberá portar para ser reconocido, aceptado e identificado como igual por
el grupo magisterial.
Cultura magisterial que ha estado presente por más de 137 años en Nuevo León, lo
cual no se puede pensar que sea algo casual o fortuito, por el contrario constituye uno
de los mecanismos ideológicos más poderosos del Estado para difundir y propagar el
tipo de hombre a construir, a través de la imagen y la identidad del maestro como
hombre recto, cívico, obediente, prototipo del ser y deber ser del mexicano, lleno de
convicciones institucionales muy firmes y digno de constituirse como el modelo de
hombre a seguir.
En esta amplia y gruesa cultura magisterial es donde hay que hurgar para encontrar el
sentido y los mecanismos de la conformación identitaria profesional de los maestros de
extracción normalista. Es en ella donde se encontrarán las pertenencias31 dominantes
de la identidad de cada uno de estos protagonistas.
Marcas que todavía existen en cada uno de los formadores y educadores del Estado,
quienes aún siguen propagando la vieja imagen del México Liberal Revolucionario, y
hoy se quiere y buscan desesperadamente las formas para cambiar hacia un México
Pragmático NeoLiberal.
Situación que es real y quizás no se pueda evitar, pero indica que el papel del maestro
ha cambiado de dirección, considerando que la infraestructura económica ha cambiado
y que la superestructura32 tendrá que modificarse lo más pronto posible.
Esto implica que la transición que vive el magisterio actualmente es producto de este
cambio de rumbo en la economía mundial a partir de la caída del mundo soviético
31 Hay que recordar que Amín Maalouf en su obra “Identidades asesinas 1999”, menciona que la conformación identitaria de los
humanos se rige a las pertenencias que cada sujeto va retomando a lo largo de su vida, de su acontecer social e histórico, las cuales definen en mucho su identidad. 32 Los conceptos de infraestructura y de superestructura son tomados de la tesis marxistas, done se explica el fenómeno económico
como factor determinante en la dirección del pensamiento, cultura, ciencia, educación e ideología.
1989, cambio que afecta directamente a la vieja identidad profesional del maestro y lo
obligará a transitar hacia la nueva construcción del tipo de docente que requiere la
Nación, mostrándose así la instrumentalización del ser maestro, es decir, la forma en
que manipulan el ser y el deber ser del magisterio según los intereses de la clase social
hegemónica.
¿Cómo se podría pensar la figura del maestro o maestra más allá de la construcción
ideológica manipulada de su identidad, finamente introyectada por vías curriculares de
formación, capacitación y prácticas escolares e institucionales?
Habrá que pensar en una formación critico científica que le dé al joven normalista la
posibilidad de ser autónomo, libre en el pensar, reflexivo, crítico, habilidades que le
permitirán defenderse de las finas redes ideológicas que han envuelto la educación de
nuestra nación y que han ensombrecido el verdadero desarrollo de la formación
humana, más allá de la simple instrumentalización de la enseñanza, que hoy y desde
hace ya muchos años, se imparte en las Escuelas Normales del Estado33.
En el capítulo tres, se hace un recuento histórico de esa cultura madre magisterial con
más de cien años de existencia, cultura que ha marcado la identidad de la mayoría de
los docentes egresados de las Escuelas Normales del Estado, observando en ella el
dinamismo interno que la mantiene viva hasta hoy en día, cultura que sólo se ve
afectada por los matices que la historia política del país ha sufrido34.
Se analiza la enorme influencia que tuvo el liberalismo clásico35, encarnado en los
grandes íconos magisteriales nuevoleoneses como: Miguel F. Martínez, Serafín Peña,
Pablo Livas, Moisés Sáenz, Plinio D. Ordóñez, Humberto Ramos Lozano; figuras que
33 Al referirnos a las normales del Estado, estamos considerando las cinco normales oficiales, aunque las privadas siguen el mismo
régimen pero con matices diferentes, esto según la óptica religiosa que les da dirección, aunque aplican el mismo currículo que la SEP marca, lo que las hace semejantes. La diferencia estriba en el currículum oculto, desde el cual se plantean distintas ideologías. 34 En los últimos cien años, la corriente liberal ha dictado la dirección en el país, lo que da por resultado la operación de las tendencias
educativas en la misma línea, aunque cabe resaltar que en el transitar histórico se han presentado intentos de otras tendencias por lograr imponer otra dirección política al Estado, me refiero al período del cardenismo, con tendencias hacia el socialismo, así como hoy en día, se intenta con éxito el llamado neoliberalismo. 35 Al mencionar al liberalismo clásico, nos referimos a la clara influencia filosófica francesa, tanto en la concepción política, como en la
educativa, ambas llegaron a México desde el primer congreso constituyente, y se reafirmaron en los subsiguientes congresos.
contienen y representan las pertenencias del Ser maestro que han definido y
conformado la identidad profesional de los maestros y maestras del Estado.
La ausencia de teoría crítica36 ha llevado a la idolatría de estos personajes de carne y
hueso, mitificando el hacer docente, convirtiendo la profesión en un mito ideológico a
favor del sistema político gubernamental, bajo el pretexto de hacer patria; se generaron
héroes del saber como modelos educativos a seguir, hombres institución, hombres
auditorio, hombres monumento, en honor a la institucionalización del Estado político
mexicano.
Es por ello que la llamada Escuela Tradicional y la Conductista no pueden morir,
porque ellas representan al Estado Político liberal viejo, son y siguen siendo
reproductoras de un sistema socio político, económico y cultural que tuvo vigencia
durante todo el siglo XX.
Las escuelas Normales del Estado son las generadoras de la identidad profesional
instrumental, acrítica y acientífica, construida desde un eje centralista del Estado para
la reproducción y conservación cultural de un régimen político liberal, hoy en transición
hacia el nuevo modelo Neo liberal.
En ese transitar del maestro entre la escuela normal, la vida laboral de treinta años en
las aulas escolares de primaria, secundaria y/o jardín de niños; el sindicato, la SEP, y
las escuelas formadoras del Estado; es donde encontramos las pertenencias más
dominantes que todo maestro y maestra trae consigo y que determinan su identidad
profesional, son marcas que el Estado Político Mexicano dejó en cada un de sus
soldados37: obediencia ciega, disciplina, orden, respeto a la autoridad; a las normas,
leyes y reglamentos, institucionalización plena, lealtad al gobierno, mitos educativos,
sindicalismo, “grilla”, simulación, y más.
36 Al referirnos a la ausencia de teoría crítica, estamos manifestando que en la realidad educativa de Nuevo León, no se ha aplicado el
currículum desde la postura crítica de la cual nos habla Kemis, por la experiencia propia de treinta años en el sistema, hemos analizado y vivenciado que en todos los niveles educativos la teoría de la reproducción ha logrado la hegemonía en la operación curricular. 37 Hacemos referencia al término de soldado, considerando que en una de las entrevistas realizadas a un maestro que ha sido
funcionario de la SEP toda su vida, expresaba con fervor, que los maestros normalistas éramos los soldados de la patria y teníamos la obligación de preservar al gobierno, porque era éste el que nos pagaba.
Ante este desolador panorama surgen las preguntas de la ausencia: ¿Dónde estará el
maestro crítico que ponderan Paulo Freire o Peter McLaren, ¿Dónde está el docente
científico al estilo de Thomas Kuhn? , ¿Dónde quedó el maestro intelectual que
proyectara Antonio Gramsci?, ¿Dónde está el sujeto histórico del que habla Carlos
Marx?, ¿Dónde está el maestro filósofo al que refiere el pensamiento Platónico? y
¿Dónde quedó el docente ético que pensaba Hegel?, ¿Dónde encontramos al maestro
realmente humanista pensado por Erich Fromm?, ¿Dónde quedo el maestro
epistemólogo al que se refería Octavio Fullat?
En el capítulo cuatro se aborda la realidad confrontada del magisterio normalista, cuya
dureza resulta innegable en el ámbito magisterial a nivel Nuevo León, realidad que
sitúa ante la imagen construida del ser maestro, figura que se fue esculpiendo
lentamente hasta llegar a ser una verdadera obra de arte cuyo autor es el Estado
gobierno, que finamente fue conformando la identidad profesional del maestro o la
maestra normalista, identidad profesional que refleja a un ser docente: acrítico,
aepistémico, ahistórico, simulador e instrumental.
La formación docente ejercida en las escuelas normales se considera como uno de los
eslabones que forman la cadena de la identidad profesional del magisterio, la cual
marca a los jóvenes desde que inician su carrera a los dieciséis años, dejando en ellos
el peso cultural, simbólico e ideológico conformado durante años en el quehacer y el
sentir de la práctica docente.
También se maneja en este apartado, el cómo las escuelas de educación básica, en
las cuales los docentes egresados de las Normales inician y continúan su desempeño
escolar, son las reforzadoras de la identidad profesional construida en las escuelas
Normales del Estado.
Es aquí donde se da la adquisición rápida de la vieja cultura magisterial, por medio de
las relaciones laborales establecidas al interior de cada escuela, los maestros viejos
aconsejan, jalan, intimidan, guían, amenazan, amedrentan y enseñan el camino menos
tortuoso a las generaciones nuevas, para así “llevar la fiesta en paz” con la práctica
política, académica y cotidiana, ya instituida en las escuelas desde hace muchísimos
años.
La realidad magisterial nuevoleonesa confrontada desde la identidad cultural e histórica
del ser docente, proporciona un punto de análisis epistemológico de uno de los pilares
más valiosos de una nación, la educación. A un país se le define por el nivel educativo
de los habitantes y se le conoce por el nivel profesional de los maestros.
Otro de los eslabones de la cadena que aporta pertenencias y da forma a la identidad
profesional de los maestros es la actividad sindical, esta institución es otro de los
aparatos ideológicos del Estado38, que detrás de una supuesta lucha por la mejora
magisterial, inyecta en cada docente la forma de ser más conveniente para la
reproducción del sistema político económico ejercido desde las cúpulas del partido
político en el poder.
El sindicalismo magisterial es otra vieja cultura que el maestro se enseña a manipular
para sobrevivir y poder mejorar laboralmente, quizás desde el conseguir la plaza inicial,
incrementar horas de trabajo, avanzar en Carrera Magisterial, lograr los puestos
escalafonarios, como ser auxiliar, subdirector, jefe de asignatura, director, inspector o
supervisor, jefe de sector, o funcionario. Actividad manejada en todo plantel educativo
público, la cual marca y deja huella profunda en la identidad profesional de cada
maestro o maestra del Estado.
Es una práctica laboral que pocos, pero muy pocos maestros logran vencer para no ser
cautivados por el ejercicio y la seducción del poder, generando en Nuevo León una
pequeñísima cultura de resistencia magisterial que sufre desprecio, maltrato,
intimidación y todo tipo de acciones que muestran el poder sindical ejercido sobre los
maestros, para captar así a los más fieles.
38 Al referirnos a los Aparatos Ideológicos del Estado, estamos pensando desde la tesis de Louis Althusser 1998.
Es el propio hogar de los maestros, donde hay familiares relacionados con el gremio,
quienes trasmiten las pertenencias que van definiendo la figura identitaria de este
grupo.
Es común que en las familias, por circunstancias fortuitas, un miembro de ésta se cuele
a las filas magisteriales, por ser una actividad laboral segura, con rápida remuneración,
modelo de progreso para las clases bajas; esta situación permite que se genere en el
centro del hogar humilde, un prototipo de ser, una figura de maestro ya construida, la
cual se habrá de adquirir sin cuestionamiento, dadas las necesidades económicas de
este sector social, el cual ve en las escuelas Normales una vía rápida para salir de su
pobreza.
Extrañamente, la mayoría de los maestros pertenecen a un sector social desfavorecido
económicamente, porque no pudieron pagar una carrera universitaria, sector que por
su humildad, nobleza e ingenuidad es blanco fácil de la manipulación fina del Estado,
invitándolo a ser parte de su ejército patriótico, como un buen soldado que lleve la
cultura a los más desposeídos, generando en él, el sentido de ser un agente cultural.
Es interesante observar cómo esa verdad histórica hoy se trastoca un poco y los
maestros viejos hacen que sus hijos o hijas estudien en la Normal para asegurar el
trabajo de estos al heredarles sus plazas, práctica sindical común en el gremio, la cual
constituye otro de los eslabones reforzadores de la vieja cultura magisterial, marcando
aún más la identidad profesional adquirida desde el seno del hogar.
Cabe mencionar que esta realidad está matizada con situaciones particulares distintas
en las que no se dan las condiciones descritas anteriormente, debe existir algún sector
que realmente sí se acercó al magisterio por verdadera afinidad con la práctica de
formación humana. Eso no quiere decir que ese pequeño sector no sea víctima de la
manipulación identitaria realizada por las estructuras de poder del Estado.
En el capítulo cinco se muestra un encuentro positivo con la identidad profesional del
magisterio de Nuevo León, en él se apunta una tipología que define el actuar de los
maestros del Estado, la cual constituye una muestra de las formas de ser que se han
ido construyendo en el largo caminar laboral e institucional de las escuelas de
educación básica.
Son las representaciones sociales39 construidas dentro del gremio magisterial que se
manejan como el currículo oculto, son situaciones que todos los agremiados identifican
y nombran, pero se mantienen ocultas para no dañar la imagen del magisterio
nuevoleonés.
Son las características que definen al Ser magisterial y muestran una realidad ingenua
positiva del hacer docente, formas de ser que fueron captadas al aplicar la metodología
cualitativa, a través de entrevistas personales fortuitas a lo largo de más de diez años
de trabajo de campo, desde que se originó el interés por la formación de docentes
normalistas y su identidad profesional.
Se denomina encuentro positivo dado que finalmente el docente va caracterizándose
en su forma de ser y hacer su propia práctica escolar, y va conformando una especie
de personalidad que lo identifica con el resto del grupo, con el cual convive
laboralmente.
En el hacer cotidiano se van caracterizando los diversos roles del maestro que se dan
de manera fortuita, por no decir natural, aunque se sabe de antemano que no
constituyen una construcción natural, es más bien un resultado de las relaciones de la
vida cotidiana con el hacer educativo, es decir, una plena construcción social de la
realidad magisterial; campo idóneo para el análisis de la identidad profesional del
maestro.
39 El concepto de representaciones sociales es manejado desde la tesis propuesta por el Dr. Juan Manuel Piña Osorio,
“Representaciones, imaginarios e Identidad”, CESU UNAM, 2003.
Ámbito educativo que, si se estudia a fondo, denota en su interior las pertenencias que
definen la identidad profesional de una forma más colectiva, es decir, si bien no se
podría pensar en una multitud de identidades, que finalmente son características del
sujeto particular individual40, se puede pensar en un conjunto de formas de ser y
actuar semejantes, dada la introyección ideológica a la que es sometido el gremio
desde varios ángulos del poder, las cuales sí generan elementos que permiten
observar una regularidad en casi la totalidad de maestros y maestras del Estado, esto
más allá de querer remarcar las características personales y/o los roles del docente
frente a su actuación educativa.
El caracterizar al maestro proporciona elementos de análisis con respecto a su
actuación, lo cual permite descifrar los laberintos de su identidad profesional, y que por
sus características será denominada como: instrumental, acrítica, aepistémica y
ahistórica; habrá de entenderse también que la mayoría de los docentes normalistas
reúne pertenencias dominantes de su identidad que determinan su forma de ser, actuar
y pensar, la cual se puede nombrar y sostener con las categorías mencionadas.
Se mostrará cómo estás pertenencias identitarias fueron suministradas por las diversas
estructuras de poder y reforzadas en el hacer magisterial instituido en el trabajo diario
en las escuelas, pertenencias que generan una clara identidad magisterial
nuevoleonesa.
En este recuento positivo de las pertenencias identitarias, que conjuntadas conforman,
sostienen y soportan las categorías anteriormente nombradas, se puede encontrar al
maestro (o maestra): soñador, cívico, humilde, con vocación, soldado del Estado,
promotor de la cultura, institucional, inolvidable, solidario, sindicalista, racionalista,
maestro patria, escuelero, rebelde o disidente, altruista, clásico autoritario, famoso o
tradicional, raro, espejo o simulador, redentor, intelectual, pseudo intelectual, fanfarrón,
líder, egocéntrico, el barco, paternalista, artista, entre muchos otros.
40 El concepto de particular individual es un término manejado por la investigadora Valentina Cantón de la UPN, Ajusco, en el cual hace
notar una diferencia entre la individualidad de cada ser en el sentido biológico y la particularidad en el sentido de la vivencia cultural que cada uno experimenta en su vida social.
De todos estos prototipos del ser magisterial en el ámbito laboral, muy pocos docentes
escapan a las categorías expuestas en este trabajo, es decir la mayoría de ellos son
profesionales: instrumentales, acríticos, ahistóricos, aepistémicos.
En lo que respecta al capítulo seis se plantea la necesidad de una construcción
imaginaria de la realidad educativa, al pensar en un maestro o maestra inexistente en
este momento histórico, es decir, un verdadero maestro o maestra intelectual, con esto
no se quiere decir que no los haya, se sabe de antemano y por experiencia, que a lo
largo de una trayectoria de casi treinta años en el campo educativos se ha tenido
relación con algunos de ellos, pero en realidad, considerando los más de cuarenta mil
maestros que hay en el Estado, la cantidad de maestros intelectuales es casi
inexistente.
¿Cómo considerar a un docente intelectual?, decía un amigo maestro, esto nos lleva a
pensar qué tipo de sujeto es considerado como intelectual, desde la teoría gramsciana,
todo ser humano es intelectual, pero también apunta que realmente intelectual es aquel
que se asume como tal, bajo un régimen de compromiso social, histórico, político,
ideológico, filosófico, epistémico y desde luego desde el plano de la conciencia.
Desde la perspectiva teórica manejada de Octavio Fullat se podría definir a un docente
intelectual como aquel que es capaz de levantar el tratamiento escolar a estamento
epistemológico, más allá de la simple reproducción y repetición mecánica de
conocimientos en el aula.
En cambio, desde la concepción de Paulo Freire, un intelectual sería aquel que lograra
romper con la educación tradicional bancaria, que logre desarrollar el pensamiento
crítico en sus alumnos, donde la libertad y el diálogo sean el método de enseñanza por
excelencia.
Es en este capítulo precisamente es donde se abordarán las diferentes concepciones
del cómo pensar en un docente intelectual desde las distintas posturas
epistemológicas, filosóficas, psicológicas, sociológicas, antropológicas e históricas; con
la intención de fortalecer y sostener una posición propia, a la luz de las aportaciones
teóricas de personajes de la talla de los autores mencionados.
Como respuesta al maestro que cuestionó acerca de cómo considerar que un docente
es intelectual, se le podría responder de la siguiente manera: se dará cuenta de un
maestro o maestra intelectual, en medida que éste o ésta se asuman como: sujeto y
actor del conocimiento, crítico científico, formador de conciencias, protagonista político
y social, ser sensible, sujeto ético y moral, investigador, autónomo, libre pensador,
constructivista real, trasgresor, revolucionario, filósofo, metafísico y un auténtico
ambientalista.
Con respecto a la temática habrá que darle la razón Noam Chomsky, quien ve la
urgente necesidad de que el maestro se convierta en un intelectual, sólo que hay que
precisar qué es un intelectual y para quién, dado que la concepción positivista
dominante en el saber científico, ha generado una imagen, representación y figura de
un intelectual apegada a la ciencia instrumental. Es por ello que habrá que recurrir al
pospositivismo para darle un giro a esa concepción ortodoxa y plantear una figura de
intelectual desde una concepción científica donde el sujeto de carne y hueso sea el
centro de su hacer.
Con respecto a las características referidas en el párrafo anterior, se dará una
explicación desde el marco correspondiente a la labor educativa y sus implicaciones
con: la condición humana, social, científica e histórica.
Finalmente se plantea un apartado que se puede considerar como concluyente, en el
cual se muestra y expone el sentido real y de fondo de este trabajo, cuyo principio
básico es, precisamente, mostrar una realidad educativa desde dentro, hablar,
nombrar, analizar, argumentar, descubrir, poner de manifiesto, señalar, marcar,
denunciar, y liberar una parte de realidad educativa que sigue atada a la tradición
magisterial construida como una gran placa cultural que pesa en cada maestro o
maestra y que no son capaces de romper para reconstruir una nueva identidad
profesional que los identifique con el nuevo hacer del conocimiento, el acontecer social,
histórico, político y cultural del siglo XXI.
Es preciso debatir el cómo romper con una tradición magisterial sin dañar la imagen
que le dio sentido a los maestros nuevoleoneses, cómo transitar hacia otros horizontes
de la formación humana sin renegar de la cultura pasada, cómo lograr que el maestro
alcance las necesarias dimensiones del pensamiento que lo conviertan en un sujeto
autónomo, sensible, epistémico, consciente y ético.
Existe el convencimiento de que el intelectual se hace en la realidad concreta, no se
sueña, no se desea, más bien se lleva a la praxis, mediante una formación profunda,
no con actualización o capacitación, hay que invertir en programas serios y
permanentes de formación docente.
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