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UNIVERSIDAD DE MEXICO
nificativas, los puntos más importantesy la característica manera expositiva delmaestro.
La extensa obra de quien trató de definir los problemas de México afirmandoque "necesitamos una fe para dar pábulo a nuestra religiosidad congénita; deuna ciencia para guiar por la industrianuestro influjo sobre el mundo; de unametafísica para justificar nuestro saber,para investigar las condiciones de nuestroconocimiento, para l~gitimar y precisarnuestro ideal"; tal obra se refleja fielmente en este libro.
Ojalá que aquellos a quienes está dedicado sientan, leyéndolo, la obligaciónque el maestro señalaba en el sentido de"desentrañar las condiciones geográficas, políticas, artísticas, etc., de nuestranación, los moldes mismos de nuestras
'leyes, la forma de nuestra conviven<;ia, elideal de nuestra actividad".
A. B. N.
LINCOLN BARNETT, El universo y el doctorEinstein. Breviarios, 132 Fondo de Cultura Económica. México, 1957. 106 pp.
Antiguamente el universo se explicahade acuerdo con un concepto mecánico;desde 1900 empezó a explicarse por medio de la abstracción matemática. El concepto mecánico tenía sus ventajas: podíaser comprobado por los sentidos. Espacio,tiempo, masa, energía, tenían una realidad que se juzgaba indiscutible. Pero enel fondo aquella realidad era más apariencia que otra cosa, como es aparienciacasi todo 10 que percibimos. Las matemáticas penetraron hasta donde no llegahanlos sentidos, y sacaron a luz una realidadmenos indiscutible, pero también másverdadera.
Del hecho de que la velocidad de laluz es constante, Einstein dedujo que lasleyes de la naturaleza son iguales paratodos los sistemas que se mueven uniformemente; el principio de equivalenciade la gravitación y la inercia le sirviópara forjar la espada "con que decapitóal dragón del movimiento absoluto", porque su ley de gravitación describe el comportamiento de los objetos en un campogravitacional, no en función de atracciones, sino en función de las trayectoriasque siguen, las cuales están determinadaspor las propiedades métricas del espacio.
Contrariando la tendencia que existea reservar esta clase de conocimientos para un redHcido número de iniciados, elautor de este libro conduce al lector, porla entrada más fácil y segura, hasta elfondo del misterio donde habitualmentese guardan como si se tratara de tesprosocultos en un castillo encantado. Y casiinsensiblemente 10 conduce ·de las maravillas de la relatividad especial a las elela relatividad general, para hacerle comprensible la nueva idea del universo, elcual, según Einstein, no se parece en nada a una inmensa máquina, sino que esuna multiforme relación de las propiedades del continuo espacio-tiempo.
A. B. N.
EMILIO CARBALLIDO, La hebra de oro. Imprenta Universitaria. México, 1957. 167pp.
La hebra de oro, obra teatral de EmilioCarballido, calificada por su autor como"Auto Sacramental en tres jornadas", no
"obtuvo del público, ni de la crítica, cuan-do fue llevada a escena por el TeatroUniversitario, la comprensión y estimaque indudablemente merece. Este fracaso, si es que puede calificársele de tal,debe acreditarse en partes iguales a larealización escénica, que oscureció indebidamente las intenciones del texto, porun lado, y a la falta de capacidad de crítica y público para apreciar dehidamenteeste tipo de teatro, por el otro. Publicadaahora por la Imprenta Universitaria, junto con la trilogía del mismo autor, "Ellugar y la hora", en un hermoso y manuable volumen, sus innegables cualidades pueden apreciarse debidamente en lalectura.
La intención fundamental de Carballido en esta obra no parece haber sido otraque la de cubrir con una nueva formasu temática de costumbre, abandonandoel realismo por un género en el que seentrecruzan con admirable maestría elementos oníricos, de pura imaginación yun efectivo y auténtico lenguaje poético,sin perder, sin embargo, el contacto' conla realidad vital, ni cesar en su búsqueda
de la verdad interior de los personaJe~
tratados.El tema no puede ser más sencillo:
tres mujeres, en un momento dado, sonlanzadas, mediante el simple sistema dehacerlas abandonar el mundo real y penetrar en el de los sueños, a la húsquedadel auténtico significado de sus vidas.El producto de esta investigación da cuerpo a la obra y al final de ella el conocimiento de su verdad interior las induciráa buscar y encontrar una solución parasus vidas frustradas, admitiendo una deellas los errores pasados y permaneciendo en su soledad por negarse a aceptarsu propia y exclusiva situación, la otra;mientras la tercera, que aún es joven ypuede hacerlo, intenta empezar nuevamente. Ahora bien, lo importante en Lahebra de oro son los medios de que elautor se vale para llegar a estas conclusiones. Carballido, al intentar presentarestos problemas, tiene conocimiento de laimposibilidad psicológica de sus personajes para llegar por sí mismos a ellos.Entonces, recurre al medio opuesto: desp~és de presentarlos en una for~na ~stri~tamente realista, dentro de su amblto flsico, los dispara, mediante el hábil uso deuna serie de elementos fantásticos y lacreación de una atmósfera que permitela aparición de 10 inesperado y lo irracional, hacia un ámbito poético e imaginario en el que los recuerdos, las sensaciones físicas pasadas, los deseos frustra-
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dos y las emociones sentidas se ordenanracionalmente y permiten a los personajes, y al público al mirar su vida, reconocer el porqué de su frustración actual,de la cual ellos son los únicos culpables.
La intención del autor se logra absolutamente. Los elementos imaginativos, usados solamente después de crear una atmósfera que los hace veraces, lleva fácilmente al lector a ese mundo de lo inesperado, en el que en igual forma puedehacerse aparecer una hamaca o un ramode flores, que ¡'evivir cualquier aspectodel pasado de los personajes, o hacerlesrecordar el verdadero motivo de sus acciones. La obra se desarrolla así en unambiente mágico, pero sin que la magiaquiera decir escape, falsificación, sino queal contrario, cumpla con su ve¡'daderamisión poniéndose al servicio de la realidad y la verdad y ayudándolas a aclararlas.
Por todo esto y por su construcción.correcta y efectiva; su lenguaje rico enimágenes y sugerencias; por la habilidaddemostrada por el autor para crear unaatmósfera determinada y el poder de lacaracterización que convierte a los personajes en auténticos seres humanos, puede decirse que La hebra de oro es unade las mejores obras teatrales publicadasen 1957.
La trilogía que cierra el volumen consta de tres obras en un acto de semejanteintención y variada factura. En El amormuerto, la mejor de las tres, Carballidonarra con ternura, habilidad y poesía unahistoria de amor que se realiza fuera deltiempo. Nuevamente, la frustración es eltema principal. El amor, que empieza :1
realizarse después de la muerte, cuandolos elementos que lo hacían imposible envida han sido superados y el tiempo noexiste para los amantes, es destruido nuevamente por la irremediable y brusca intervención del mundo real, que no comprende su especial condición. La obra, realizada magníficamente, conmueve e interesa. El mismo tema vuelve a repetirseen cierta forma en la segunda de lasobras: El glacial, sólo que en ella, el abuso de algunos elementos meramente estéticos, hace confusa la realización y laapartan considerablemente de una posibleinterpretación escénica. En La bodega,Carballido se aparta definitivamente dela realidad, y l<;t acción transcurre en elintangible mundo de los sueños. El diálogo es sugestivo y bien trabajado y lalínea de acción, correctamente desarrollada, pero la obra peca probablemente deun exceso de oscuridad: los acontecimientos se sugieren 111UY débilmente y la creación de una atmósfera parece ser por momentos la única intención del autor, aunque en las últimas páginas el tema seaclara y la obra se explica a sí misma.
J. G. P.
KAREN HORNEY, El 1t1tevO ¡¡sicoanálisis.Fondo de Cultura Económica. Bibliotecade Psicología y Psicoanálisis. México, 1957.226 pp.
En los Estados Unidos un grupo deantropólogos y psicoanalistas comprendieron la utilidad de trabajar conjuntamente. Es decir que la psicología, y susramas, podría rendir grandes frutos ayucIada por la sociología, y esta últim~ t~m
bién sería beneficiada con un COnOC1l111en-
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