12 Pasos

Retroceder nunca, rendirme jamás

Santiago , Abril de 2014

Alumno Absalón Falcones

ProfesoraTatiana Guerrero

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FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓNPEDAGOGÍA EN EDUCACIÓN RELIGIOSAPROFESORA: TATIANA GUERRERO DÍAZASIGNATURA: EVANGELISMO Y MISIÓN MUNDIAL

Admitimos que éramos incapaces de afrontar solos

nuestras dependencias, adicciones y

problemas, y que nuestra vida se

había vuelto ingobernable.

PRIMER PASO

Rom 7:18 Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza

pecaminosa, nada bueno habita.

Aunque deseo hacer lo bueno, no

soy capaz de hacerlo.

Sal 6:2 Tenme compasión, SEÑOR, porque desfallezco; sáname, SEÑOR, que un frío de muerte recorre mis huesos.

Llegamos a creer que un Poder

Superior a nosotros podría devolvernos

el sano juicio.

SEGUNDO PASO

Sal 142:6 Atiende a mi

clamor, porque me siento muy débil; líbrame

de mis perseguidores,

porque son más fuertes

que yo.

TERCER PASO

Resolvimos confiar nuestra voluntad y

nuestra vida al cuidado de Dios,

según nuestro propio entendimiento de Él.

Mar 12:30 Ama

al Señor tu Dios

con todo tu

corazón, con

toda tu alma,

con toda tu

mente y con

todas tus

fuerzas.

Sal 3:5 Yo me

acuesto, me

duermo y

vuelvo a

despertar,

porque el

SEÑOR me

sostiene.

• Sin temor, hicimos un sincero y

minucioso inventario

moral propio.

CUARTO PASO

Mat 7:5 ¡Hipócrita!, saca primero la viga

de tu propio ojo, y entonces verás con

claridad para sacar la astilla del ojo de tu

hermano.

Admitimos ante Dios, ante

nosotros mismos y ante

otro ser humano, la naturaleza exacta de

nuestras faltas.

QUINTO PASO

Luc 15:20 Así

que emprendió el

viaje y se fue a su

padre. »Todavía

estaba lejos

cuando su padre

lo vio y se

compadeció de él;

salió corriendo a

su encuentro, lo

abrazó y lo besó.

Estuvimos enteramente

dispuestos a que Dios eliminase

todos estos defectos de carácter.

SEXTO PASO

Juan 5:6 Cuando Jesús lo vio allí,

tirado en el suelo, y se

enteró de que ya tenía mucho

tiempo de estar así, le preguntó:

—¿Quieres quedar sano?

Efesios 4:23 ser

renovados en la actitud de su mente;

Humildemente pedimos a Dios que limpiase nuestras

culpas.

SÉPTIMO PASO1Pe 5:6

Humíllense, pues, bajo la poderosa

mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo.

1Pe 5:7 Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.

Hicimos una lista de todas las personas a quienes habíamos perjudicado, y estuvimos

enteramente dispuestos a reparar el mal que les ocasionamos.

OCTAVO PASO

Mat 18:29 Su

compañero se postró

delante de él. “Ten

paciencia conmigo

1Co 13:11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño,

razonaba como niño; cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño.

Reparamos directamente el mal causado a estas personas cuando nos fue posible, excepto en los casos en

que el hacerlo les hubiere infligido

más daño, o perjudicado a un

tercero.

NOVENO PASOSal 51:17 El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido.

Eze 33:16 No se le tomará en cuenta ninguno de los pecados que antes cometió, sino que vivirá por haber actuado con justicia y rectitud.”

Proseguimos con nuestro inventario moral, admitiendo espontáneamente nuestras faltas al

momento de reconocerlas.

DECIMO PASO

1Jn 1:9 Si

confesamos

nuestros

pecados, Dios,

que es fiel y

justo, nos los

perdonará y nos

limpiará de toda

maldad.

Heb 12:15

Asegúrense de

que nadie deje de

alcanzar la gracia

de Dios; de que

ninguna raíz

amarga brote y

cause dificultades

y corrompa a

muchos;

Mediante la oración y la meditación, tratamos de mejorar nuestro contacto consciente con Dios, según nuestro propio entendimiento de Él, y le pedimos tan sólo la

capacidad para reconocer Su voluntad y las fuerzas para cumplirla.

DECIMO PRIMERO

1Jn 1:9 Si

confesamos

nuestros

pecados, Dios,

que es fiel y

justo, nos los

perdonará y nos

limpiará de toda

maldad.

Habiendo logrado un despertar espiritual como resultado de

estos pasos, tratamos de llevar

este mensaje a otras personas y a

practicar estos principios en todas nuestras acciones.

DECIMO SEGUNDO

1Co 9:25 Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre.

Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su

servicio.

Gracias por escucharme estimados compañeros

Fin