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Estudiante: Liliana Timaure C.I. No.: 14.590.342 Materia: Historia de la arquitectura I Tutora: Arq. Dayanira Mujica Octubre 2013 REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITECNICO “SANTIAGO MARIÑO” Sistema de Aprendizaje Interactivo a Distancia (SAIA)

Liliana Timaure - Arq. Paleocristiana y Bizantina

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Estudiante: Liliana Timaure C.I. No.: 14.590.342 Materia: Historia de la arquitectura I Tutora: Arq. Dayanira Mujica

Octubre 2013

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITECNICO “SANTIAGO MARIÑO” Sistema de Aprendizaje Interactivo a Distancia (SAIA)

La antigua basílica fue construida en el lugar donde se encontraba la tumba de Pedro. Las obras fueron ordenadas por el emperador Constantino, a expensas del papa Silvestre I; comenzaron entre el 326 y el 330, y finalizaron 30 años después. En esta Basílica el espacio interior se distribuye en una planta rectangular dividida en varias naves (3 o 5) paralelas, separadas por filas de columnas o pilares sobre las que se apoyan arcos o dinteles. En el extremo de la nave central, que es más alta y ancha que las laterales, se sitúa el ábside, semicircular o cuadrado. Estas basílicas contaban originariamente con un atrio porticado que precedía al nártex (vestíbulo transversal abierto al edificio en columnatas o puertas; era un espacio reservado a los catecúmenos). A través de él se accedía a la sala principal, de tres o cinco naves, destinada a los fieles.

Fue construida por el sacerdote Pedro de Iliria, un cura dálmata, entre 422 y 432, después del saqueo de Alarico I. La sobriedad técnica es la nota característica en esta Basílica. Se emplea el mortero para las paredes, que se recubren con ladrillo. Los muros exteriores son lisos y sin ornamentos. La apariencia general es la de un conjunto de bloques cúbicos unidos. La cubierta es de madera a dos aguas en la nave central y sencilla en las laterales (con un armazón de vigas de madera en el interior que se suelen ocultar con tableros horizontales lisos o casetonados). Los elementos clásicos se emplean sin criterio arquitectónico. La gran diferencia con la basílica romana es la desaparición de la bóveda.

Está constituido por círculos concéntricos; un peristilo que hoy en día no se conserva, un espacio central circular cubierto con una cúpula sobre tambor, sobre el cual se abren ventanas y no se aprecia la cúpula al exterior porque está cubierta por un tejado, y el núcleo central está rodeado por un deambulatorio anular con bóveda de cañón, el deambulatorio se dispone para hacer más fácil el acceso al sepulcro. En el muro del deambulatorio, se abren nichos cuadrados o semicirculares, es un muro muy grueso para soportar todo el peso. El cuerpo está sostenido por columnas dobles dispuestas de forma radial, Y tiene un nártex de acceso que termina en dos exedras semicirculares.

Se trataba de un edificio rectangular de dos plantas

con un gran patio central, cerca del cual, en la

planta baja se cree que era la que estaba destinada

para las funciones del culto religioso, una gran sala

dividida en columnas era donde se celebraba la

Eucaristía, otra sala estaba reservada para los

catecúmenos, aunque no se han encontrado

vestigios arqueológicos de la presencia de ningún

pila bautismal. La planta superior debía ser utilizada

como vivienda privada.

Empezaron a existir hacia la mitad del siglo II y forman parte de un complejo que ocupa una extensión de 15 hectáreas, con una red de galerías de casi 20 km en distintos pisos, y alcanzan una profundidad superior a los 20 metros.

Se trata de uno de los cementerios romanos más antiguos que se han descubierto y conserva algunos frescos de especial importancia para la historia del arte, por ejemplo, las primeras representaciones de la virgen María o de la Anunciación.

Construcciones subterráneas formadas por estrechas galerías en cuyas paredes se excavaban nichos rectangulares parea las tumbas. Estas catacumbas también fueron usadas como refugio y lugares de culto en época de persecuciones.

Se trataba de un edificio rectangular de dos plantas con un gran patio central, cerca del cual, en la planta baja se cree que era la que estaba destinada para las funciones del culto religioso, una gran sala dividida en columnas era donde se celebraba la Eucaristía, otra sala estaba reservada para los catecúmenos, aunque no se han encontrado vestigios arqueológicos de la presencia de ningún pila bautismal. La planta superior debía ser utilizada como vivienda privada.

Su plano es la de una basílica de cruz griega con cúpula. Como característica fundamental, se trata de un edificio en el que se compatibilizan a la perfección la tendencia basilical con su sentido dinámico y ritmo longitudinal y la tendencia centralizada con la cúpula como elemento principal. La primera cúpula iba cubierta con un mosaico de oro. La definitiva, al parecer, llevaba como decoración una enorme cruz. Parece evidente que la iglesia de Santa Sofía no presentaba mosaicos figurativos.

Esta estructura tiene planta de cruz griega, cinco cúpulas y decoración en mármol y mosaicos. La fachada presenta nichos profundos de influencia occidental decorados con columnas y con mosaicos de oro del siglo XII. Los 4 Caballos de San Marcos representan la fuerza estatal. En el siglo XV se le añaden los gabletes a los arcos del piso superior y chapiteles, por influencia del gótico europeo. La forma exterior de las cúpulas no coincide con la interior, parecen más grandes de lo que son en realidad.

El baptisterio de esta basílica es un edificio independiente de planta octogonal, y tiene la forma típica de los baptisterios de los primeros siglos, cuando el bautismo se hacía por inmersión. La actual basílica es de estilo Barroco, fruto de una radical transformación de Francesco Borromini en el siglo XVII; de época anterior se conservan los magníficos mosaicos del ábside, el ciborio gótico y el pavimento de estilo cosmatesco.

Dentro de la confusa planta y la alzada del Santo Sepulcro, destaca su cúpula también llamada Anastasis. Alberga la tumba de Cristo y queda en cabeza de la iglesia, dentro de la basílica bizantina. Deseando preservar el lugar de crucifixión y de la resurrección, los arquitectos bizantinos desescombraron la colina rocosa para emplazar el santuario, aislando así la tumba de Cristo y emplazando la cúpula. En el panorama de la ciudad vieja de Jerusalén destaca esta cúpula oscura al lado de la dorada de la Roca y de la mezquita Al Aqsa.