Cuentos centro educativo_david_alto

REPUBLICA DE COLOMBIA MINISTERIO DE EDUCACION NACIONAL

CENTRO EDUCATIVO DAVID ALTO MUNICIPIO DE COLÓN GÉNOVA-NARIÑO

CODIGO DANE: 252203000234 INS. SEC. EDUCACION: 2101172209

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INFANTIL

CENTRO EDUCATIVO DAVID ALTO





ESTA ERA UNA RATICA...

Esta era una ratica que por tener sus ojos azules, era muy orgullosa, se creía más

que las demás y por eso ni su familia la quería, vivía en una casa de campo, en el

departamento de Nariño, en donde los niños cada que se encontraban con ella,

gritaban y su padre los defendía a punta de escobazos y palos. En muchas

oportunidades hirieron de muerte a sus compañeras y hasta ella cuando niña,

perdió la cola, lo que la tuvo muchos días enferma, esto la hacía odiar cada vez

más el ser rata.

Un día que estaba en busca de comida, al pasar frente a un espejo se miró y se

dio cuenta que no tenía muchas diferencias con los cuyes que siempre había

mirado, por lo que decidió ir a hablar con ellos. –Buenos días- dijo,– no me teman

no quiero hacerles daño- desde su escondite un cuy grande le dijo- vete de aquí

no nos gusta que nos hagan daño-, -no, no lo haré, solo quiero saber porque a

ustedes los cuidan y a mí me atacan, si somos perecidos?- es simple - a nosotros

nos cuidan porque somos cuyes, nos dan de comer y nos protegen, no se paraqué

pero nos cuidan, en cambio tu eres una rata y a ellos no les agrada, ahora vete de

aquí, antes de que venga el gato y te coma.

La ratica tuvo una brillante idea, convertirse en cuy; un día que la señora se

pintaba el pelo, aprovechó que la mujer tuvo que dejar sola la taza de tintura y se

tiró en ella durante varios minutos, hasta que escuchó que ya venía. Al rato se dio

cuenta que su color de pelo era diferente, de color rojo y en algunas partes con

manchas blancas ya que al escapar sin ser vista le regó agua oxigenada y se untó

por partes. – bien- se dijo- solo me falta pasar la prueba.





Al mirarse en el espejo, gran sorpresa, era un Cuy, se peinó y listo; lentamente en

la oscuridad de la noche se dirigió hasta el galpón y sin que se dieran cuenta se

metió en medio de ellos quedándose dormida. Llegó el amanecer, uno tras otro los

cuyes se saludaban. –Buenos días- le decían todos los cuyes extrañados, ella

trató de responder, pero su voz ronca casi la delata, por lo que fingió - buenos

días, soy nueva, anoche me trajeron- dijo, para que dejaran de mirarla, de pronto

la puerta del cuarto se escuchó y la bulla comenzó, pronto entendió que la hora

de comer había llegado, todos esperaban alegres que les pasaran su desayuno, la

rata estaba contenta de que iba a recibir de comer, - me lo merezco- pensó-

pronto estaré más bella, no tendré que esconderme de los humanos y al contrario

me alimentarán y protegerán. Una persona soltó un manojo de pasto en la jaula,

todos los cuyes corrieron a saborear tan suculento alimento, ella se acercó y trató

de comer pero tal fue su sorpresa que no pudo comer era desagradable para su

paladar acostumbrado a comer cosas muy diferentes. – ¿Esto es todo lo que nos

dan?- preguntó, - come- le dijo un cuy- está deliciosa y más tarde nos traerán otro

alimento diferente- la rata entonces se quedó esperando que llegara el señor con

la nueva comida.

El momento llegó, el estómago de la rata estaba vacío, corrió hasta el lugar en

donde los demás esperaban la ración que pronto llegó, tenía su boca llena de

saliva, al llegar al plato de concentrado se abalanzó desesperada a comer, pero-

¡oh! Otra sorpresa no era lo que ella esperaba, tan solo un poco para calmar el

hambre.

La pasó sola pensando hasta que llegó la noche y tuvo que salir a buscar de

comer por su cuenta, entonces subió hasta la troja, escuchó a los dueños de casa

hablaban de que ella iba a viajar a Cali a visitar a unos familiares y que les

prepararía cuy, porque allá no comían cuy. Tal fue la sorpresa que huyó asustada

hasta el galpón.-Despierten, despierten- trató pero no- por favor, mañana van a





matar a algunos de ustedes- pero los cuyes estaban tan dormidos que no le

prestaron atención. Entonces la rata se escondió en un lado del cuarto, esperando

poder huir en la mañana, antes de la llegada del dueño.- ¡ya se!- pensó entonces

–tengo una idea, si en Cali no comen cuy, entonces me voy para allá y listo, me

salvo- así se quedo dormida pensando en cómo hacer para poder ir.

La noche terminó y antes de darles de comer, la dueña escogió a los cinco cuyes

más gordos y se los llevó, los demás no entendían, pero como luego les dieron su

ración, como si nada su festín de alimento prosiguió , la ratica escondida en la

troja, siguió con su mirada a los cuyes, miró como en el cuarto de en seguida, los

mataron uno a uno y comenzaron a prepararlos en el horno, mientras que en una

caja de cartón, acomodaban las cosas que llevaría para Cali, entonces en un

descuido, se metió en un rincón de la caja sin ser vista.

La hora del viaje llegó, durante 8 horas la rata solo pensaba en lo maravilloso que

sería estar allá ya que todos pensaban que era cuy, pero como no lo comen, la

pasaría de lujo. Eran casi las siete de la noche cuando la ratica escucho decir que

ya estaban en Cali, en silencio comenzó a morder la caja para poder encontrar

una salida y así fue, tan pronto tuvo la oportunidad se tiró sin ser vista.

Un mundo diferente, quedo deslumbrada, para ella todo era maravilloso, pero de

repente una voz horrorizada gritó:- auxilio, un animal horrible, ayúdenme ve, que

animal tan asqueroso- los vecinos del lugar el escucharla salieron con escobas y

trataron de matarla, con su agilidad de rata, se escabulló entre los carros y

alcanzó a tirarse por la reja de una alcantarilla, _!uf, por poco y me matan!- estaba

triste pues todos sus sueños estaban fracasando, comenzó a recorrer ese nuevo

mundo subterráneo y oscuro- bueno- se dijo ella misma- por lo menos soy la

primera rata que viene a Cali, todas me han de estar envidiando.

Llegó la mañana y su estómago ya no aguantaba más hambre, miró a lo lejos a

unas ratas que se desayunaban con un pan que habían robado de una panadería





y quiso acercarse para que la convidaran, pero fue su peor decisión.-Buenos días-

dijo- me pueden dar un bocado, me estoy muriendo de hambre- al mirarla las otras

ratas miraron en ella un delicioso plato de carne y de repente todas se

abalanzaron a morderla,- soy una rata, soy una rata- gritaba, pero no le creyeron-

de repente logró escapar muy mal herida, corrió y se escondió, recordó que a

pesar de todo en el campo era mucho más hermoso y se arrepintió de haberlo

hecho, de pronto de sus ojos azules brotaron lágrimas que como magia resbalaron

por todo su cuerpo y comenzaron a quitarle la tintura dejando ver el gris de su piel,

lloró hasta que el último resto de colorante desapareció y entendió que creerse

más que los demás y aparentar ser lo que no es nunca es bueno y prometió jamás

volver a despreciar lo que era ella. Logró rescatar un bocado que estaba en el

alcantarillado, le pareció el mas delicioso manjar, recuperó fuerzas y comenzó una

nueva aventura, regresar a Nariño, a pedir perdón y contar sus experiencias a

toda su familia, ahora siendo una rata…

CAMILA ARCOS URBANO

11 AÑOS





EL NIÑO JUGANDO CON UN FANTASMA

Había una vez un niño travieso llamado Ricardo, que no le importaba en

contaminar o ayudar a proteger la naturaleza, le gustaba molestar a los animales y

tumbar a los arbolitos, no le interesaba nada, un día se fue con unos amigos a

visitar un museo en donde habían reliquias indígenas, en todo el recorrido, no hizo

otra cosa que burlarse de lo que veía, tiraba basuras al piso y por poco quiebra un

recuerdo indio, en el que había una inscripción muy rara, que hasta ahora nadie

pudo descifrar, al ser tocado por el niño, un gas extraño salió del fondo del

recipiente que hizo que se quedara dormido.

La noche cayo y nadie se dio cuenta de que Ricardo estaba dentro, cerca de las

doce en la noche, se despertó y todo a su alrededor estaba oscuro, se sintió solo,

pero e nada le sirvió gratar, pues nadie lo escuchaba, de pronto del interior de la

vasija, comenzó a salir una luz verde que formaba la figura de un indígena





chaman, que se le acerco a y mirándolo a los ojos le dijo: - porque te burlas de mi,

acaso no te das cuenta que nuestro amor por la naturaleza fue demasiado y que

para nosotros era un Dios, al que cuidábamos con esmero- Ricardo estaba

inmóvil, el miedo que sentía, pronto comenzó a desaparecer, de repente el indio,

soplo al niño y como por arte de magia fue trasportado al pasado, en donde pudo

observar como los indios luchaban por mantener la naturaleza limpia, protegían a

los animales y hasta los adoraban, Ricardo sintió una felicidad inmensa al sentir la

pureza del aire, el susurro del viento en las hojas de los árboles, el sonido del

correr del agua y el canto de las aves que por momentos lo hacían relajar su

cuerpo al máximo, era una paz increíble la que sentía Ricardo y .El fantasma voló

hacia donde el niño y le dijo oye estas bien pero el niño no respondía pensó ¡será

que a este niño le da miedo de miel fantasma lo movía y lo movía pero no se

despertaba , el fantasma se puso a llorar ,solitario en el museo con el niño , el

fantasma pensó que el niño le estaba haciendo una broma porque el niño no

respiraba el fantasma volvió a su escultura espero unos minutos a ver si el niño

despertaba, pero no despertó el fantasma salió de su escultura y le dio poderes

sobrenaturales para que el niño pudiera conocer como era el pasado .

VERONICA SOFIA MUÑOZ

9 AÑOS





UN SUEÑO

Anoche tuve un sueño del que no me podía despertar, era quizá pesadilla por eso

se los voy a contar para que no nos suceda y quizá nos haga reflexionar

Existía una ciudad, una metrópolis en donde la tecnología es capaz de manejar

una nueva realidad, pero no era cualquier pueblo, era un mundo muy colmenar

Sentadas en sus celdas, con su nuevo ex box van a jugar, las abejitas se divierten

mientras olvidan su mundo real, ya no le temen a nada parece todo seguridad, las

obreras ya no quieren ni trabajar, para que arriesgarse, si el viento, las aves, la

lluvia y otras cosas de pronto las pueden matar.

Unas pocas sentadas frente a su portátil compran vía internet el más delicioso

néctar, de las flores más extravagantes que se pueden pueden imaginar, los

zánganos ahora si más zánganos, más robustos, solo se dedican a perecear

,quizá ya no podrán volar, bueno y para que, si la abeja reina desde su habitación

real, esta chateando con sus colegas que están en otra ciudad y le informan que

no necesita de tantas obreras para trabajar, por lo que le recomiendan planifique

para que no pierda su figura escultural.

Ah, eso sí es inteligencia y que diremos del ejercito real, ya no las tienen que

escoltar, que desde su bunquer descubren los enemigos con un radar, detectan a

esos pillos antes de arribar y con un choque eléctrico o quien sabe con tantas

cosas los hacen desinteresar y en sus dietas diarias, las abejas y la miel ya no son

un buen manjar.

Para que tener las alas, es mejor con cirugía quitar, mostrar mejores curvas y

llenarse de vanidad, todo es diferente ni te lo puedes imaginar.

_nos vamos hoy de paseo- dice la maestra a las demás- acabo de chatear con la

directora de la colmena del platanar, nos esperan mañana, vamos a festejar, han

colocado una nueva torre para que nos comuniquemos por celular, saldremos en

un expreso ya no tenemos porque volar, hoy todo es mucho más fácil que ricura

es sin igual, las abejas que trabajaban ya no vuelven a trabajar.

Ya no necesitan veneno, pues el aguijón a quien va a picar, además si lo usan

pierden la vida, somos abejas inteligentes y nadie nos puede igualar.





Pero todo tiene su precio y de pronto las va a afectar, el néctar está más caro y

en el mercado ya no vuelven a anunciar, qué es lo que está pasando todas

empiezan a preguntar, nadie sabe lo que sucede, aunque muchas comienzan a

sospechar, solo que las plantas ya no hay quien las pueda fecundar, ya no

producen más las flores pues casi nadie prueba su néctar y no las quieren

saborear y por tanto el que producen ya casi es artificial.

Las abejas están débiles, casi ya no pueden volar, sus alas se les perdieron hasta

por una nueva enfermedad, cuando salen se pierden y no saben cómo regresar,

dicen que disque son evolucionadas pero van es de para atrás.

Pasan y pasan los días y en la colmena comienza a fracasar, se caen ya sus

paredes, pues ni cera se puede elaborar, los soldados están tan gordos que no se

pueden salvar de avispones y de hormigas que se los comienzan a devorar, las

demás emprenden el vuelo pero cómo, si alas ya no hay, intentan defender su

colmena pero tampoco el veneno no pueden inyectar porque los aguijones ya no

van más.

Este es el mundo de las abejas que desaprovecharon su libertad, creyeron

encontrar el cielo pero encontraron fue soledad, hicieron cambiar a un mundo

pensando que no son mas, no tuvieron en cuenta los otros seres que allí viven y

que de todos se va a necesitar, por eso de este sueño hoy me quiero ya despertar

y solo digo no hay nada más bueno que un mundo al natural.

DOCENTE JOSE ANTONIO MUÑOZ





LA MARIPOSA Y EL PAJARO

Había una vez una mariposa que estaba muy triste porque no era tan bonita como

las demás, un día un pájaro se la iba a comer pero al verla muy triste le dijo:-

?porqué estás tan triste?- y ella le dijo- porque yo no soy tan bonita como las

demás, entonces el pajarito se conmovió y no se la comió y al contrario decidió

ayudarle y se quedó pensando en la manera como lo iba a hacer.

Pasado un rato se le ocurrió una idea, no lejos de allí existía un lago , entonces

decidió llevar a la mariposa hasta allá, ya que ella no conocía y el viento era

demasiado fuerte para que ella resistiera el vuelo, cuando llegaron, el pájaro le

pidió que se metiera, para que el color gris de las alas desapareciera, pero fue

inútil y al contrario casi se ahoga y tuvo que socorrerla pronto y esperar en el sol,

para que sus alas pudieran despegarse y poder volver a volar-perdóname- dijo,-

pensé que podías nadar.

Siguieron sentados esperando que pasara el tiempo y en silencio pensaban en

cómo poder ayudarla, de pronto en el cielo se escuchó un ruido, los dos

levantaron la mirada y miraron como un aparato cruzaba el cielo, entonces el

pajarito, se le ocurrió otra idea:-ya se- dijo,- ese es un avión y no te comerá, ven te

llevo hasta él y te agarras fuerte de su pico y abres las alas, para que el viento te

quite ese polvo gris que tienes -, la mariposa quería ser hermosa y decidió correr

el riesgo aunque sabía que era peligroso.

El pájaro con su pico levantó a la mariposa y agitando fuerte sus alas alzó vuelo a

toda marcha para alcanzarlo, estaba muy alto y ya casi no había aire, pero lo

alcanzaron, el pájaro pudo llegar a la trompa y la colocó allí, era tan fuerte el

viento que quedó pegada al avión por la fuerza del viento, ella gritaba pero no





podía zafarse, solo cuando el avión aterrizó, pudo entonces soltar sus alas, el

pajarito que había seguido de cerca al avión, se acercó asustado, creyendo que la

mariposa ya no iba a estar, se alegró al verla pero su color seguía siendo el

mismo.

Triste la mariposita, aburrida de su desdicha, decidió entonces emprender el

camino de regreso hasta la selva de donde había salido junto al pajarito, quien

trataba de animarla; comenzaron su vuelo, por campos, pueblos y diferentes sitios,

en donde descansaban para comer y pasar la noche, de vez en cuando la

mariposita se alegraba, pero pronto recordaba que era fea y nuevamente se sentía

triste.

Un día, en que se quedaron en las afueras de un pueblo, cerca de un campo de

rosas, en las que pudieron beber un delicioso néctar; se encontraban

descansando en la rama de un árbol, se sorprendieron al escuchar a otra

mariposa pidiendo auxilio, volaron pronto y a escondidas observaron a una

hermosa mariposa que tenia los colores del arcoíris dibujado en sus alas y que

deslumbraba por su belleza, que se encontraba metida en un frasco de vidrio y

tapada con un libro. Al mirarla la mariposita fea, sintió envidia y se alegraba de lo

que le sucedía, pero después de pensar un poco le preguntó –que te pasa,

porqué estás metida en ese frasco-, la mariposita hermosa le contó que habían

personas que las perseguían por ser hermosas y que las mataban lentamente

para luego pegarlas en un libro como el que estaba en la boca del frasco, y le dijo

a la mariposa fea que no se preocupara que a ella no le harían nada porque su

color no les agradaba.

Al escucharlo, la mariposa fea se alegró y agradeció al cielo por no tener que

correr ese riesgo y entonces decidieron ayudar a escapar a la nueva amiga. El

pájaro se elevó lo más alto que pudo y se lanzó en picada sobre el libro que no

soportó la fuerza de las garras del pajarito y se cayó del frasco, dejando libre la





boca, por donde se pudo volar.- mil gracias- dijo la mariposa- quien luego se

quedó mirando a su compañera y cuál sería la sorpresa que había sido una

mariposa macho que al mirar de frente a la mariposa fea se enamoró de ella, los

tres nuevos amigos, regresaron a la selva de donde partieron y pronto los dos

novios se casaron, teniendo como padrino al pajarito, quien prometió no volver a

comerse a las mariposas y cuidar de ellas y sus hijos.

Al cabo de un tiempo y luego de poner huevos, unas orugas diferentes a las

demás nacieron y cuando evolucionaron a mariposas una de sus alas era de

arcoíris y otra era gris y por eso cuando miraban a las personas solamente

dejaban ver su lado feo, para que no las cogieran y así vivieron felices por

siempre, formando una nueva especie de mariposas.

LUISA FERNANDA DIAZ

10 AÑOS





LA PALOMA Y LA HORMIGA

Había una vez una paloma que miraba a una hormiga trabajar mucho,

almacenando comida para la época de invierno y no había día de Dios que dejara

de trabajar, entonces decidió no comérsela, pues admiraba la manera como se

esforzaba la hormiguita por conseguir la comida.

Un día, mientras la paloma estaba en su nido, miró como la hormiga trataba de

arrastrar una hoja hasta su escondite, de repente comenzó un aguacero y la pobre

hormiguita se metió debajo para guarecerse, pero entre las ramas cecas del

bosque el agua comenzó a crecer y fuertes corrientes comenzaron a arrastrarse a

la hormiguita, que tuvo que utilizar la hoja como barco y comenzó a ser arrastrada

mientras la hormiguita desesperada pedía auxilio, pero el ruido de la lluvia no

dejaba escuchar, solo desde su nido ubicado sobre la sombra de un gran árbol, la

paloma contemplaba a la hormiguita y decidió ayudarla y se lanzó en picada, para

tratar de agarrarla con su pico, pero lo único que logró fue voltear la hoja y que la

hormiguita cayera al rio, mientras las gotas trataban de hundirla, todo perecía

terminar para la hormiguita, pero entonces se logra subir a una ramita seca y la

paloma comenzó nuevamente la labor de rescate, la hormiga se sostuvo con

fuerza y en vuelo logró agarrar la ramita y la llevó hasta su nido, en donde las dos

pasaron juntas hasta que terminó el aguacero y las nubes negras se perdieron y

solo quedó un sol radiante.

-Dios le pague-decía la hormiguita a la paloma- algún día yo te voy a

recompensar, te lo prometo- así la hormiguita se lo repetía a su salvadora cada

momento, pero parecía que iba a ser una misión imposible, pues de qué modo

podría ayudar una hormiga a una ave, mas que no sea de alimento.

Los días pasaban en el bosque y siempre se encontraban las dos pues vivían en

el mismo árbol, la palomita ya había puesto dos huevitos, los cuales los cuidaba





con todo su esmero, los abrigaba y solamente salía a comer y rápidamente

regresaba a ver por su descendencia.

Unos días después, mientras que la paloma salió en busca de comida, la

hormiguita decidió subir a mirar el nido y protegerlo mientras llegaba su amiga;

estaba trepando cuando escuchó un ruido, era un cazador que andaba en busca

de presas, la hormiguita se escondió tras una hoja, cerca de la cabeza del nuevo

visitante y rogaba en silencio, para que su amiga no volviera, pero fue inútil la

palomita regresó al nido sin saber el peligro que la esperaba; el aleteo en su

llegada, alertó al cazador que con el mayor silencio posible armó su escopeta y

comenzó a apuntarle mientras que la palomita contemplaba con ternura su nido,

esperando el momento de ser mamá.

La hormiguita estaba horrorizada y en el momento en que el cazador iba a gatillar,

dio un grito y se lanzó desde la hoja cayendo en el parpado en donde le dio un

fuerte pinchazo, lo que le hizo fallar el tiro y alertó a la palomita que de inmediato

elevó vuelo, mientras que la hormiguita le gritaba,- huye amiga yo te protejo,-

mientras que corría hasta el otro ojo en donde le clavó sus mandíbulas, dejándolo

sin poder ver.

Al voltear a mirar la paloma miró como el cazador trataba de matarse la

hormiguita, que estaba corriendo peligro en el rostro de él, de inmediato decidió

regresar y con su pico alcanzó a recoger a la nueva héroe y ponerla a salvo junto

al nido.

El cazador, con los ojos cerrados por el dolor y la hinchazón, se marchó no sin

antes prometer no regresar por allí, al tanteo se fue del lugar mientras que todo

volvía a la calma.

-jamás pensé que tú me pudieras salvar la vida- dijo la palomita agradecida,

mientras abrigaba su nido- no te preocupes- dijo la hormiguita,-hasta los más





insignificantes, cuando somos verdaderos amigos, podemos ser los héroes que

necesites.

Entonces las dos hicieron un pacto, desde ese día la hormiguita dejó de trabajar

tanto, pues la paloma se encargaba de llevarle de comer, mientras que la

hormiguita montaba guardia junto al nido con los polluelos, para evitar que un ser

extraño, los volviera a poner en peligro y así vivieron siempre seguros y felices.

YURANY ANDREA BRAVO

11 AÑOS

LA ABEJA PEPITA.

En un bosque de verano, vivía una abeja inquieta llamada pepita, junto a sus

amigas en un panal sobre un tronco viejo.

Como siempre todos los días salieron en busca de miel, ese día encontraron su

mayor tesoro, un campo sembrado de rosas, en donde el aroma del néctar las

alegraba cada vez mas y cada una se metió dentro de una flor a tomar la miel,

para pepita fue maravilloso, jamás había comido tanto, tanto que se quedó

dormida y se le olvidó que tenía que regresar a su colmena.

Una de sus compañeras la llamaba, pero era imposible, estaba tan dormida y

metida dentro de la rosa que ni escuchaba ni se la miraba, todas las demás

emprendieron su regreso mientras en el camino preguntaban a los demás

animales si habían visto una oveja como ellas, pero ninguno les daba razón.





Cuando se despertó la mañana había llegado, toda la noche la pasó dormida y ni

siquiera se dio cuenta, entonces al despertarse, sintió hambre y por tanto comió

otra vez, pensando que su estomago era grande; cuando estuvo llena Salió de la

rosa y volteó a mirar para todas partes pero sus compañeras ya no estaban y se

sintió perdida y le dieron ganas de llorar y se sentó en una hoja porque sus

lagrimas no la dejaban ver el camino de regreso.

Una mariposa que también estaba en el rosal, escuchó los gemidos de la abejita y

entonces se fue a ver que le pasaba, -mis amigas me dejaron sola- decía la abejita

y tengo miedo para regresar a la colmena, no estoy tan segura.

La mariposa, que era experta en recorrer el bosque, se compadeció y decidió

acompañarla de regreso.

ERICA JULIANA DIAZ

9 AÑOS





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