Toda práctica espiritual tiene como finalidad la búsqueda de nuestra ver-dadera naturaleza que se revela en la experiencia del Sí mismo. Este Sí mismo no se refiere al cuerpo ni a la mente ni a nada mate-rial. La experiencia del Sí mismo es la experiencia de lo que Uno mismo es en realidad. La búsqueda de esta experiencia puede resultar difícil porque el humano está acostumbra-do a conocer por percep-ciones, por conceptos e ideas. De esta forma, la búsqueda espiritual se mezcla de conocimientos
conceptuales que en lugar de facilitar la comprensión espiritual la confunden con ideas acerca de lo que es lo espiritual. La viven-
cia, la práctica espiritual, no se comprende concep-tualmente, se comprende
experiencialmente.
Dicha experiencia, conoci-da por los humanos al margen del tiempo y cultu-ras, se denomina Ilumina-ción, Realización, Desper-tar, Nirvana, etc. La finali-
dad de toda practica espi-ritual es la experiencia del Sí mismo, y cada escuela espiritual la busca a su modo. Sin embargo, son pocas las escuelas espiri-tuales que apuntan direc-tamente a la Realización del Sí mismo. Dentro de estas escuelas, según mi opinión y práctica, la más simple y directa es el ad-vaita. Otra escuela que busca el despertar directa-
mente es el budismo zen.
El advaita busca directa-mente la experiencia del Sí mismo a través de la autoindagación; pero no de una autoindagación conceptual, racional, sino más bien de una autoindagación inmedia-ta e intuitiva que revela al Sí mismo. Por su par-te, el budismo zen pre-tende lo mismo en el aquí y ahora de manera inmediata, sin pensar, en el vacío. Hay también otro camino espiritual que apunta a la intuición inmediata del Sí mismo a través del amor. El bhak-ti yoga se fundamenta en
el amor a Dios, lo mismo que toda mística. El ma-estro Ramana Maharshi dice que una forma no excluye a la otra, que
ambas se complementan, y que las preferencias se dan en el discípulo y no
en la práctica misma.
Los párrafos siguientes apuntan a esta particu-laridad de comprensión y experiencia inmediata del Sí mismo. Ramana Maharshi, Nisargadatta Maharaj, Ranjit Maharaj, Jean Klein, Anthony Paul Moo, Eckhart Tolle y otros más citados en esta revista son los más gran-
des exponentes contem-poráneos de esta prácti-ca espiritual. Sin duda hay muchos más, gran-des maestros del pasado y del presente, cuya en-señanza es invaluable para todo buscador espi-
ritual.
En este número te ofrez-co algunos párrafos de algunos maestros que aclaran la comprensión del Sí mismo. Me he per-mitido también poner en extenso la entrevista de un maestro zen con su discípula en una prácti-ca de sesshin para que tengas una idea de lo que es la práctica de la meditación zen intensa. Espero que la lectura
que hagas de las pala-bras de estos maestros te revele un poco más la comprensión de lo que es la espiritualidad
práctica.
PRÓLOGO, VIDAL PORTUGAL
REVISTA LUMINAR Nº 2, [email protected] Febrero 2012
Año 1, Nº 2
Anthony Paul Moo,
Entrevista
11
Budismo Zen, los tres
pilares de zen
12
Echart Tolle, El poder del
ahora
18
Morihei Ueshiba, Fundador
del Aikido
19
LUMINAR Nº 2
Vidal Portugal, Prólogo 2
Ramana Maharshi, Sea lo
que usted es
3
Nisargadatta Maharaj, Yo
soy eso
5
Budismo 6
Ranjit Maharaj,
Conversaciones con Ranjit
Maharaj
7
Sri Siddharameshwar
Maharaj, La llave de la
realización del ser
9
Jean Klein, La sencillez del
ser
10
Contenido:
Título Original: Revista Luminar
© 2012
Responsable:
Vidal Portugal
Diseño de cubierta:
Vidal Portugal
Compaginación textos e ilustraciones:
L. Alberto Portugal Durán
Primera edición: febrero de 2012
Impresión digital
Printed in Bolivia
Dirección:
WWW.sinenomini@gmailcom
“La experiencia del Sí mismo es la
experiencia de lo que Uno mismo es en realidad”.
Pregunta: ¿Qué es la reali-
dad?
Respuesta: La realidad debe
ser siempre real. No es con for-
mas ni nombres. Eso que subya-
ce a las formas y los nombres es
la realidad. Subyace a las limita-
ciones, siendo ella misma ilimita-
da. No está confinada. Subyace a
las irrealidades, siendo ella mis-
ma real. La realidad es eso que
es. Es como es. Trasciende el len-
guaje. Está más allá de las expre-
siones «existencia, no existencia»,
etc.
Sólo la realidad que es la mera
consciencia que queda cuando se
destruye la ignorancia junto con
el conocimiento de los objetos, es
el Sí mismo [atma]. En ese Brah-
ma-swarupa [forma real del Brah-
man], el cual es abundante pre-
sencia de Sí mismo, no hay la
más mínima ignorancia.
La realidad que brilla plena-
mente, sin miseria y sin cuerpo,
no solamente cuando el mundo
es conocido sino también cuando
el mundo no es conocido, es su
forma real [nija-swarupa].
El esplendor de la consciencia
-felicidad, en la forma de una úni-
ca presencia consciencial que bri-
lla igualmente dentro y fuera, es
la realidad primal suprema y
bienaventurada. Su forma es si-
lencio y los jnanis declaran que
es el estado final e inosbstructible
del verdadero conocimiento
[jnana].
Sepa que sólo jnana es no-
apego; sólo jnana es pureza; jnana
es la obtención de Dios; sólo jnana,
el cual está desprovisto de olvido
del Sí mismo, es inmortalidad; sólo
jnana es todo.
Pregunta: ¿Qué es esta pre-
sencia consciencial y cómo pue-
de obtenerse y cultivarse?
Respuesta: Usted es presencia
consciencial. Presencia conscien-
cial es otro nombre para usted.
Puesto que usted es presencia
consciencial no hay ninguna nece-
sidad de obtenerla o cultivarla. To-
do lo que usted tiene que hacer es
desestimar ser consciente de las
demás cosas, es decir del no-Sí
mismo. Si se desestima ser cons-
ciente de ellas entonces sólo queda
la pura presencia consciencial, y
eso es el Sí mismo.
Pregunta: Si el Sí mismo es
presencia consciencial, ¿por qué
no soy consciente (aware) de ello
ahora?
Respuesta: No hay ninguna
dualidad. Su conocimiento presen-
te se debe al ego y es sólo relativo.
El conocimiento relativo requiere
un sujeto y un objeto, mientras que
la presencia consciencial
(awareness) del Sí mismo es abso-
luta y no requiere
ningún objeto.
El recuerdo también
es similarmente relati-
vo, requiere un objeto
que recordar y un suje-
to que recuerde. Cuan-
do no hay ninguna dua-
lidad, ¿quién va a recor-
dar a quién?
El Sí mismo está
siempre presente. Cada
uno quiere conocer al Sí
mismo. ¿Qué tipo de
ayuda se requiere para
conocerse a uno mis-
mo? Las gentes quieren
ver el Sí mismo como
algo nuevo. Pero es
eterno y permanece el
mismo siempre. Desean
verle como una luz des-
lumbradora, etc. ¿Cómo
puede ello ser así? No
es luz, no es oscuridad.
Es solamente como es.
SEA LO QUE USTED ES
“El recuerdo también es similarmente
relativo, requiere un objeto que
recordar y un sujeto que recuerde”.
Página 4 LUMINAR Año 1, Nº 2
SEA LO QUE USTED ES
POEMAS HAIKUS
Las srutis [escrituras] hablan
del Sí mismo como del tamaño
de un pulgar, como la punta
de un cabello, como una chis-
pa eléctrica, vasto, más sutil
que lo más sutil, etc. No tienen
ningún fundamento de hecho.
Es solamente ser, pero diferen-
te de lo real y lo irreal; es cono-
cimiento, pero diferente del
conocimiento y la ignorancia.
¿Cómo puede ser definido en
absoluto? Es simplemente ser.
Pregunta: Cuando un
hombre realiza el Sí mismo,
¿qué ve?
Respuesta: No hay ningún
ver. Ver es ser. El estado de
realización de Sí mismo, como
nosotros lo llamamos, no es
obtener algo nuevo o alcanzar
alguna meta remota, sino sim-
plemente ser eso que usted
siempre es y que usted siem-
pre ha sido. Todo lo que se ne-
cesita es que usted abandone
su aceptación de lo no-
verdadero como verdadero.
Todos ustedes están consi-
derando como real lo que
no es real. Nosotros sólo
tenemos que abandonar
esta práctica por nuestra
parte. Entonces realizare-
mos el Sí mismo como el Sí
mismo; en otras palabras,
«Sea el Sí mismo». En una
cierta etapa usted se reirá
de usted mismo por inten-
tar descubrir el Sí mismo,
el cual es tan auto-
evidente. Así pues, ¿qué
podemos decir a esta pre-
gunta?
Esa etapa trasciende al
veedor y lo visto. No hay
ningún veedor ahí para ver
nada. El veedor que está
viendo todo esto cesa aho-
ra de existir y sólo queda el
Sí mismo.
RAMANA MAHARSHI
La larga noche;
El sonido del agua
Dice lo que pienso.
Gochiku
¡Qué admirable,
El que no piensa
“La vida es fugaz”
Al ver el relámpago!
Basho
Cae la cellisca;
Infinita, insondable
Soledad.
Sabi
“Todo lo que se necesita es
que usted abandone su
aceptación de lo no-
verdadero como verdadero”.
Página 5 LUMINAR Año 1, Nº 2
Interlocutor: Es su hecho de
experiencia diaria que al despertar el mundo aparece
repentinamente. ¿De dónde
viene?
Maharaj: Antes de que algo
pueda venir a ser debe haber
alguien a quien venga. Toda
aparición y desaparición presu-pone un cambio respecto a un
trasfondo sin cambio.
Int: Antes de despertar yo
era inconsciente.
Mah: ¿En qué sentido? ¿Por
haber olvidado o por no haber
experimentado? ¿No experi-
menta usted aunque esté in-
consciente? ¿Puede usted exis-
tir sin conocer? Un lapso en la memoria: ¿es una prueba de no
existencia? ¿Y puede usted
hablar válidamente sobre su
propia no existencia como una
experiencia efectiva? Usted no puede decir siquiera que su
percepción no existía. ¿No se
despertó usted al ser llamado?
Y al despertar, ¿no fue la sen-
sación de «yo soy» lo que vino
primero? Alguna semilla de consciencia debe haber estado
existiendo incluso durante el
sueño o el desvanecimiento. Al
despertar la experiencia se de-
sarrolla así: «Yo soy —el cuer-po— en el mundo». Puede pare-
cer que surge en sucesión pero
de hecho es todo simultáneo,
una única idea de tener un
cuerpo en un mundo. ¿Puede
haber la sensación de «yo soy» sin ser alguien?
Int: Yo soy siempre alguien
con sus recuerdos y hábitos. No conozco ningún otro «yo
soy».
Mah: ¿Quizás algo le impide a
usted conocer? Cuando no cono-
ce algo que otros conocen, ¿qué
hace usted?
Int: Busco la fuente de su co-
nocimiento bajo su instruc-ción.
Mah: ¿No es importante para us-
ted saber si es un mero cuerpo, o
algo diferente? ¿O, quizás nada
en absoluto? No ve usted que
todos sus problemas son proble-
mas de su cuerpo —comida, ves-tido, cobijo, familia, amigos,
nombre, fama, seguridad, super-
vivencia— todos estos pierden su
significado en el momento en que
usted se da cuenta de que no puede ser un mero cuerpo.
Int: ¿Qué beneficio hay en sa-
ber que yo no soy el cuerpo?
Mah: Decir que usted no es el
cuerpo no es completamente
cierto. En un sentido usted es
todos los cuerpos, corazones y
mentes y mucho más. Profundice dentro de la sensación de «yo
soy» y encontrará. ¿Cómo en-
cuentra usted una cosa que ha
perdido u olvidado? La mantiene
en su mente hasta que la recupe-
ra. La sensación de ser, de «yo soy» es lo primero que emerge.
Pregúntese de dónde viene, o
sólo obsérvela con calma. Cuan-
do la mente permanece en el «yo
soy» sin moverse, usted entra en un estado que no puede ser ver-
balizado pero que puede ser ex-
perimentado. Todo lo que necesi-
ta hacer es insistir una y otra
vez. Después de todo la sensa-
ción de «yo soy» está siempre con
usted, sólo que usted le ha
adjuntado todo tipo de co-
sas —cuerpo, sensaciones, pensamientos, ideas, pose-
siones etc. Todas esas auto-
identificaciones son extra-
viatorias. Debido a ellas us-
ted se toma por lo que no
es.
Int: ¿Entonces qué soy yo?
Mah: Es suficiente saber lo
que usted no es. Usted no
necesita saber lo que usted
es. Puesto que, mientras
que conocimiento signifique
descripción en términos de lo que ya se conoce, ya sea
por percepción, o por con-
ceptualización, no puede
haber ninguna cosa tal co-
mo conocimiento de sí mis-mo, pues lo que usted es no
puede ser descrito, excepto
como negación total. Todo
lo que puede decir es: «yo
no soy esto, yo no soy eso»,
usted no puede decir a sa-biendas «esto es lo que yo
soy». Eso es una insensatez.
Lo que puede señalar como
«esto» o «eso» no puede ser
usted mismo.
NISARGADATTA MAHARAJ
“Al despertar la experiencia
se desarrolla así: «Yo soy —
el cuerpo— en el mundo».
Página 6 LUMINAR Año 1, Nº 2
NISARGADATTA MAHARAJ
YO SOY ESO
Ciertamente, usted no puede ser
otro «algo». Usted no es nada per-ceptible o imaginable. Sin embar-
go, sin usted no puede haber ni
percepción ni imaginación. Usted
observa al corazón sentir, a la
mente pensar, al cuerpo actuar; el acto mismo de percibir muestra
que usted no es lo que percibe.
¿Puede haber percepción, expe-
riencia, sin usted? Una experiencia
debe «pertenecer». Alguien debe
venir y declararla como suya pro-pia. Sin un experimentador la ex-
periencia no es real. Es el experi-
mentador el que imparte realidad a
la experiencia. Una experiencia
que usted no puede tener, ¿de qué valor es para usted?
Int: La sensación de ser un ex-perimentador, la sensación de
«yo soy», ¿no es también una ex-
periencia?
Mah: Obviamente, toda cosa expe-
rimentada es una experiencia. Y en
toda experiencia surge el experi-mentador de ella. La memoria crea
la ilusión de la continuidad. En
realidad cada experiencia tiene su propio experimentador y la
sensación de identidad se debe
al factor común en la raíz de
todas las relaciones experimen-
tador-experiencia. Identidad y continuidad no son lo mismo.
De la misma manera que cada
flor tiene su propio color, aun-
que todos los colores son cau-
sados por la misma luz, así
muchos experimentadores apa-recen en la presenciación indi-
visa e indivisible, cada uno se-
parado en la memoria, idéntico
en la esencia. Esta esencia es
la raíz, el fundamento, la «posibilidad» atemporal y aes-
pacial de toda experiencia.
NISARGADATTA MAHARAJ
“Sin un experimentador
la experiencia no es
real”.
Página 7 LUMINAR Año 1, Nº 2
Fundada por Buda histórico (Siddhartha Gautama) en el siglo
VI a. C., el budismo se difundió por India, Sri Lanka, sudeste
de Asia, Tíbet, China, Corea y Japón, ramificándose en distin-
tas escuelas, como el lamaísmo o el budismo zen. Es también
una de las corrientes espirituales que más se ha difundido en
Occidente y una filosofía principal de vida que tiene como
objetivo la transformación positiva del individuo para alcanzar
su potencial de iluminación.
BUDISMO
Pregunta: Yo estoy
de acuerdo completa-
mente con lo que usted
dice; pero a veces, en el
abandono de lo falso,
siento un sentimiento
intenso, me veo a las
puertas de la muerte.
Sé que es una apertura
maravillosa, pero, sin
embargo, tengo una re-
acción de pánico; y a
pesar de todas mis
prácticas de medita-
ción, este sentimiento
permanece. ¿Cómo ven-
cer este miedo de des-
aparecer, de fundirme?
Maharaj: Es porque
usted no quiere ser eso.
Debido a la ignorancia,
usted se pregunta, «Si
dejo esto, ¿qué va a pa-
sar?» Pero, puesto que
todo eso no es verdadero,
¿por qué inquietarse?
¿Por qué tener miedo de
lo que no es, miedo de
dejar esa nada? Lo que
no es, no será nunca.
Usted acepta ese miedo
en su mente porque
piensa que el mundo es
verdadero. Ese miedo
se debe a una falta de
comprensión, es creado
por la mente que no
quiere morir. Usted se
pregunta lo que va a
quedar si muere la
mente, pero ¿qué queda
en el sueño profundo,
dígame? Nada. De la
misma manera aquí, si
usted se duerme al
mundo, ¿cómo podría
mantenerse el miedo?
Mientras que usted está
en el estado de vigilia,
dígase que todo eso no
es verdadero. ¡Incluso
si en el estado de vigilia
usted afirma que el
sueño que ha visto es
verdadero, eso no le
volverá real! Por ejem-
plo, ¿puede volver ese
sueño una vez que ha
desaparecido? Mientras
ese miedo esté ahí, eso
quiere decir que la
mente no acepta que
todo es nada, que todo
es falso. Es debilidad de
la mente, pero debe
aceptarlo. Mientras ésta
se mantiene, el ego se
mantiene igualmente.
El ego falsea su visión,
pero desde que desapa-
rece, la realidad está
ahí. El ego disimula la
realidad, pues dice, «Yo
soy algo». Dígase a us-
ted mismo que «yo no
existo», que «yo no soy».
Si usted no es, los de-
más tampoco son. Pero
si usted dice: «Yo soy
esto, yo soy este cuer-
po», etc., entonces los
demás también apare-
cen como verdaderos.
Olvide el miedo. «Yo no
existo». ¿Quién más
podría ser entonces?
Sólo la realidad es. Si el
miedo está ahí, es por-
que hay una falta de
comprensión.
CONVERSACIONES CON RANJIT MAHARAJ
“El ego falsea su visión,
pe r o d e s d e q u e
desaparece, la realidad
está ahí”.
Página 8 LUMINAR Año 1, Nº 2
CONVERSACIONES CON RANJIT MAHARAJ
Refuerce su mente
hasta que el miedo
desaparezca; ese
miedo sólo existe
porque usted pien-
sa que el mundo es
real. Si usted mata
a la serpiente, el
miedo desapare-
cerá; ¿puede darle
miedo todavía
cuando está muer-
ta? No hay nada
bueno ni malo por-
que no hay nada; y
si usted siente eso
profundamente, en-
tonces ya no tendrá
miedo. De hecho, la
serpiente no ha
existido nunca; pe-
ro mientras que us-
ted tenga miedo,
eso quiere decir
que la considera
como real. ¡La men-
te es terrible, pues
crea el miedo! Olvi-
de el miedo y usted
está fuera de las
garras de la mente;
usted será no men-
te. No mente quiere
decir ausencia de
conceptos. Diga a
su propia mente
que nada es verda-
dero; entonces des-
aparecerá el miedo.
Pregunta: Us-
ted habla siempre
de olvidar. Yo
querría saber
cómo olvidar?
Maharaj: Cuan-
do duerme profun-
damente, usted ol-
vida, ¿no es así? De
la misma manera,
duerma al mundo
mientras está des-
pierto, comprenda
simplemente que
no es verdadero.
¡Todo es cero! Ésa
es la filosofía. Mien-
tras piense «Yo es-
toy aquí», usted no
puede olvidar. En
un sueño, usted
hace muchas cosas;
¿pero existen? ¿Se
dice usted cuando
se despierta, «Yo he
hecho algo bueno o
algo malo»? ¡De la
misma manera,
mientras está des-
pierto, comprenda
que lo que usted
hace, que lo que
usted es, no es na-
da, que todo es fal-
so! ¿Dónde es us-
ted? ¿Puede
mostrármelo? ¿Es
usted el cuerpo?
¿Es usted la men-
te? ¿Qué puede us-
ted mostrar cuando
todo eso es nada?
Mientras el cuerpo
está aquí, usted de-
be actuar y sentir;
hágalo, pero sa-
biendo que no es
verdadero. Mientras
los ojos están aquí,
deben ver, pero se-
pa que lo que ven
no es verdadero.
Todo lo que puedo
ver y sentir no es la
realidad. El dolor
viene al cuerpo; de-
be venir, pero com-
prenda que es al
cuerpo al que viene
y no a mí. Trate de
desidentificarse del
cuerpo, «No es mi
dolor, el cuerpo no
es mí mismo». Su
convicción debe ser,
«No es mi cuerpo,
yo no hago nada, yo
no soy nada, yo no
existo. Yo no soy ni
el nombre, ni el
cuerpo, ni la men-
te». Actúe con todos
esos instrumentos,
pero comprenda
“¡La mente es
terrible, pues crea el
miedo!”
Página 9 LUMINAR Año 1, Nº 2
que usted no es
ellos. Eso es lo que
se llama lo no con-
dicionado, lo no
apegado. Usted to-
ma estas condicio-
nes como siendo
usted mismo y dice,
«Esto es mío, etc.»
Por ejemplo, un
hombre y una mu-
jer que han tenido
un hijo cada uno
por su lado antes
de casarse, dicen,
«Éste es el mío, ése
es el tuyo». No com-
prenden que son
Uno; el ego hace to-
das estas separa-
ciones, mientras
que todo no es más
que Uno. Todos son
usted mismo; si us-
ted comprende eso,
¿a quién dirigir
buenas o malas pa-
labras?
RANJIT MAHARAJ
Es verdad, en efecto, que Parabrahman es
omnipresente y siempre libre, pero a cau-sa de las prácticas y estudios erróneos en
nuestras sucesivas vidas, el mental se ha
hecho tan fuerte en nosotros, que ha
hecho prisionero al eternamente libre
Brahman dentro del pensamiento de iden-tificación del cuerpo. Es el resultado sor-
prendente de una práctica sostenida.
“Todo lo que no es realizable, se vuelve
realizable por medio de la virtud del estu-
dio, de la repetición, de la práctica”. Reco-
nociendo esta importancia, el discípulo debe de venerar a Ganesh y a Sarasvati,
esto quiere decir que él debe de realizarse
a través de la meditación y el estudio pro-
fundo de la Verdad que se le ha enseñado.
SRI SIDDHARAMESHWAR MAHARAJ
Notas:
1. Método de la escuela Montessori. 2. Parabrahman es el Absoluto, sin cualidades ni atributos, fuera de todo concepto. Última Realidad de todo.
En nuestros días, en la mayor parte de las escue-
las, para enseñar algo a los niños, se les pone en las manos el objeto y luego se les dice: “Este es el
objeto”. Es lo que se llama el método kindergar-
ten, es decir, el aprendizaje directo. De igual for-
ma, el método del Maestro consiste primero en
dar al discípulo, de forma verbal la idea de la Realidad (mantra), antes de darle las enseñanzas
necesarias para que su espíritu se impregne de
su significación. El discípulo alcanzará resulta-
dos con este método de la tradición del Maestro.
Cuando el Maestro expone la verdad (el sujeto
tratado), un discípulo de inteligencia ordinaria
comprende la esencia de sus palabras y de su enseñanza. Pero la dificultad principal consiste
en realizar lo que ha comprendido intelectual-
mente. El discípulo comprende lo que es el At-
man, pero la duda puede persistir en su espíritu:
“¿Cómo puedo ser yo el Alma o el Si?” Y mientras
que el mental permanezca en la duda y el escep-ticismo, se puede decir que existe comprensión
intelectual pero no realización. La solución está
en la práctica y el estudio asiduo de la mantra,
pues no puede haber impregnación más que si el
estudio es constante.
Los cuadernos de caligrafía proponen unos mo-delos de letras muy bonitas, pero no podemos
reproducirlas de la misma manera. No obstante,
si nos ejercitamos con constancia, pronto podre-
mos hacer letras muy bonitas sin esfuerzo. Se
puede uno preguntar durante cuánto tiempo se
debe practicar para que esto de fruto. El estudio y la práctica deben de perseguirse asiduamente,
en función de la capacidad de cada uno, hasta la
plena comprensión.
Se puede decir, que en general, un hombre de
inteligencia ordinaria puede comprender una co-
sa después de dos o tres explicaciones. Si la repi-
te diez o veinte veces se vuelve algo familiar, des-pués de cien veces, es una costumbre y después
de mil veces, esta se vuelve inherente a su natu-
raleza. Las fibras del yute, por ejemplo, son tan
delicadas y tan finas que se dispersan en todos
los sentidos al menor golpe de viento, pero si están trenzadas, forman una cuerda tan sólida
que puede servir para atar un elefante a una pi-
queta. El estudio y la práctica juntos, son iguales
de poderosos.
LA LLAVE DE LA REALIZACIÓN DEL SER
“El estudio y la práctica deben de perseguirse asiduamente, en función de la capacidad de cada uno, hasta
la plena comprensión”.
LUMINAR Año 1, Nº 2 Página 10
LA SENCILLEZ DEL SER
He venido a escucharle por
primera vez, ¿podría hablar-me de su filosofía de la vi-
da?
Comencemos por considerar
por qué has venido hoy aquí.
Si buscas el motivo, descu-
brirás en ti un sentimiento de
carencia interior, una especie de hambre que tratas de satis-
facer viniendo aquí. Antes de
seguir adelante, debes com-
prender que no hay realmente
nada que alcanzar. Cuando te convences completamente de
esto, tiene lugar una deten-
ción. Toda la energía previa-
mente expandida hacia cual-
quier objetivo retorna a su ori-
gen y eres retrotraído a tu pre-sencia. En un principio, puede
tratarse de una presencia a
algo, porque está en la natura-
leza de los ojos el ver y en la de
los oídos el oír. Pero cuando visión y audición quedan libres
de motivo, finalidad e inten-
ción, no pertenecen ya sólo a
los ojos y oídos. La atención no
cualificada es multidimensio-
nal: todo el cuerpo oye y pue-des sentir, aunque no de forma
sensorial, que visión y audi-
ción aparecen en ti, en tu pre-
sencia global. Al final, incluso vi-
sión y audición desaparecen en esta presencia y tú eres uno con
ella. En última instancia, no hay
ya un sujeto que ve ni un objeto
que es visto. Hay sólo unidad.
Esto es lo que vengo a comunicar-
te aquí. La identidad con esa pre-
sencia, con esa totalidad, con esa plenitud, es meditación, pero no
hay nadie que medite ni objeto
sobre el que meditar. Esto, pues,
no pertenece a la filosofía.
Es tu naturaleza real.
¿No equivale esto a descubrir lo
que realmente somos?
Sí, pero nunca podemos
conocer quiénes somos re-
almente como conocemos otras cosas, porque somos
el proceso de conocer. De-
bemos, pues, admitir que
somos conocimiento. Todo
lo demás es sólo un con-cepto.
Pero podemos tener un res-plandor fugaz de ello, un
destello que provoca una
certeza que después no po-
demos olvidar. Por eso nos
esforzamos en volver de nuevo a esa situación.
JEAN KLEIN
“ T o d a l a e n e r g í a
previamente expandida
hacia cualquier objetivo
retorna a su origen y eres
retrotraído a tu presencia”.
Página 11 LUMINAR Año 1, Nº 2
DICHOS DE AMOR Y LUZ
quieta; el segundo, que la en-
turbia; el tercero, que la ensu-cia; el cuarto, que la enflaque-
ce; el quinto, que la oscurece.
114. El amor no consis-
te en sentir grandes cosas, sino
en tener desnudez y padecer
por el amado.
SAN JUAN DE LA CRUZ
14. Más estima Dios
en ti el inclinarte a la seque-dad y al padecer por su
amor, que todas las consola-
ciones y visiones espirituales
y meditaciones que puedas
tener.
108. La sabiduría en-
tra por el amor, silencio y mortificación. Grande sabi-
duría es saber calla y no mi-
rar dichos ni hechos ni vidas
ajenas.
112. Cinco daños
causa cualquier apetito en el alma: el primero, que la in-
Página 11
Ser. Uno permanece detrás
como el testigo o el notar de los fenómenos que sur-
gen espontáneamente en la
consciencia.
El verdadero Ser es sola-
mente presencia sin forma
y sin nombre que surge o
brilla como paz, dicha y felicidad, sentidas como
una cariñosa satisfacción.
Cuando este reconocimien-
to ocurre dentro de cada
expresión o punto indivi-dual de la consciencia, co-
nocida como una persona,
ese estado es llamado
"despertar" o "iluminación".
Tú pides que señale si hay
tal persona presente aquí. En lenguaje común yo diría
que un número de perso-
nas aquí han llegado a esta
claridad de ver/ser, más
allá de la mera compren-sión o de aceptación inte-
lectual o académica. Sin
embargo, las tendencias y
la identificación mentales
no son inmediatamente ni
totalmente destruidas y la sensación del ego, posando
como el asiento de la reali-
dad, aunque expuesto por
medio de la auto-
indagación como mera ilu-sión, continúa apareciendo;
esto es natural. El deber y
el desafío aquí son traer
repetidamente esta sensa-
ción del Yo-individualidad
nuevamente dentro del co-razón/la fuente siempre
que surja y al entrenar la
atención a que permanezca
en la fuente, que es tu ver-
dadero ser. Esa sensación se funde gradualmente en
la fuente y se convierte en
l a f u e n t e m i s m a .
Finalmente, ¿quién podría
ser el "yo" que diría "lo ten-
go" o "soy una persona rea
Interlocutor: ¿Mooji, es real-
mente posible llegar a ser ilu-minado o ganar la ilumina-
ción? ¿Ha habido alguien que
ha llegado a ser iluminado o a
despertar a través de venir a
Satsang y si es así podrías
decir quién? (todos se ríen).
Mooji: En verdad, no es posible llegar a ser iluminado como lo
pones, porque no hay nadie ahí
como tal para convertirse en ilu-
minado en primer lugar. El reco-
nocimiento o la realización firmes
de que no hay "alguien" en reali-dad para llegar a la iluminación
y que en ningún momento puede
haber una entidad, ni ahora ni
en el futuro, para llegar a tal es-
tado, es lo que equivale a la ilu-minación. Esta realización dire-
cta ocurre y llega a ser revelada,
confirmada y verdad convincente
a través del proceso de la auto-
Indagación. La Auto-Indagación,
también llamada atma-vichara, es un medio eficaz para exponer
la irrealidad del "concepto-Yo", o
el ego, el cual se siente ordinaria-
mente como el hecho de sí mis-
mo, dejando el inmutable y puro Ser como la única realidad per-
fecta. Esta es la última verdad.
Tú preguntas: "¿hay alguien que
con atender a Satsang ha llegado
a despertar?’’. Esto se ha tratado
ya en mi declaración anterior pe-
ro agregaré que ha habido y con-
tinúa habiendo el reconocimiento
constante de este hecho - que la identidad ego es un mito, un per-
sonaje ficticio. Esa individuali-
dad como tal, es una expresión
de la consciencia pura/Ser y no
el hecho o la definición de ese
lizada?". ¿Quién o qué pue-
de ser el poseedor de la ilu-
minación? ¿No sería el mis-mo ego? ¿Ves mi punto?
Sin embargo, algunos Ma-
estros han declarado y se
han afirmado a si mismos
como realidad pura, sin
cualidad alguna y han hablado desde pura y dire-
c t a c o n v i c c i ó n /
conocimiento sin ego. ¿Ves
m i p u n t o ?
Sin embargo, algunos Ma-estros han declarado y se
han afirmado a si mismos
como realidad pura, sin
cualidad alguna y han
hablado desde pura y dire-
c t a c o n v i c c i ó n /conocimiento sin ego. Esto
también es correcto, en mi
opinión, y es refrescante,
autoritario y natural, de
modo que podamos saber que no es posible enmarcar
o limitar al puro Ser por
ningún estándar o lógica
humana.
ANTHONY PAUL MOO
ENTREVISTA
“Esa sensación se funde
gradualmente en la fuente y se
convierte en la fuente misma”.
LUMINAR Página 12 Año 1, Nº 2
BUDISMO ZEN LOS TRES PILARES DEL ZEN
Estudiante A (mujer, 60
años de edad)
ESTUDIANTE: Me siento prisionero de mi ego y de-
seo escaparme. ¿Puedo
hacerlo a través del zazen?
¿Podría decirme, por fa-
vor, el propósito del za-
zen?
ROSHI: Primero, hablemos de la mente. Tu mente pue-
de compararse con un espe-
jo que refleja todo lo que
aparece ante él. Desde el
momento en que empezaste a pensar, sentir y ejercer tu
voluntad, se empezaron a
reflejar sombras sobre tu
mente que distorsionaban
estos reflejos. Esta condición
es lo que llamamos engaño, que es la enfermedad funda-
mental de los seres huma-
nos. El efecto más grave de
esta enfermedad es que crea
un sentido de dualidad y por consiguiente hablamos del
“yo” y el “no-yo”. La verdad
es que todo es Uno que por
supuesto no es un uno
numérico. Lo que crea anta-
gonismo, codicia e inevita-blemente sufrimiento es el
verse a uno mismo falsa-
mente confrontado por un
mundo de existencias sepa-
radas. El propósito del zazen
es limpiar estas sombras o impurezas de la mente de
modo que se pueda experi-
mentar íntimamente nuestra
solidaridad con la vida. El
amor y la compasión enton-ces surgen natural y espontá-
neamente.
ESTUDIANTE: Me estoy sen-
tando en shikan-taza como
usted me indicó. Me duelen
las piernas pero es algo so-
portable. No me molestan los numerosos pensamien-
tos que tengo y mi concen-
tración es bastante buena
pero verdaderamente no sé
cuál es el propósito de sen-tarse así.
ROSHI: La primera meta al
sentarse es unificar la mente.
Para la persona ordinaria cu-
ya mente es atraída en mu-
chas direcciones, la concen-
tración sostenida es virtual-mente imposible. A través de
la práctica del zazen la mente
se concentra en un solo pun-
to de modo que es posible
controlarla. Este proceso podría compararse con con-
centrar los rayos del sol con
una lupa. Cuando los rayos
del sol se enfocan en la lupa,
se vuelven más intensos. La
mente humana también fun-ciona con más eficiencia
cuando está centrada y unifi-
cada. Aparte de que quieras o
no ver tu, Propia-naturaleza,
puedes apreciar el efecto en tu bienestar y en la integra-
ción de tu mente. (El roshi,
como Hui-neng, el Sexto Pa-
triarca, compara la mente no
con la - forma de un espejo,
puesto que la mente no tiene forma, sino con la capacidad
de reflejar del espejo. El verso
de Hui-neng dice:
“Fundamentalmente no existe
árbol-bodhi/ni el marco de
brillante espejo./ Puesto que desde el principio todo es va-
cuidad/ ¿dónde puede posar-
se el polvo?”).
ESTUDIANTE: Sí, claro. Aho-
ra me senté en silencio a hacer zazen y entonces em-
pecé a tener mucho dolor.
No sabía si debía soportar el
dolor o darme por vencida.
Mi verdadero problema en otras palabras es este: ¿Debo
utilizar mi voluntad para for-
zarme o debo sentarme pasi-
vamente ?
ROSHI- Es te es un problema
importante. Con el tiempo lle-
garás al punto en que te pue-das sentar confortablemente,
libre de la presión o el dolor.
Pero como durante muchos
años hemos tenido el hábito de
utilizar mal nuestro cuerpo y
mente, al principio debemos usar nuestra voluntad hasta
poder sentarnos con facilidad y
equilibrio. Y esto inevitable-
mente implica dolor. Cuando
se establece el centro de grave-dad del cuerpo en la región
justamente abajo del ombligo
todo el cuerpo funciona con
una mayor estabilidad. El cen-
tro de gravedad en la persona
ordinaria se encuentra en los hombros. Además, en vez de
sentarse y caminar con la es-
palda erecta, la mayoría de la
gente se encorva forzando de
manera antinatural todas las partes del cuerpo.
ROSHI: ¿Quieres preguntar
algo?
“A través de la práctica
del zazen la mente se
concentra en un solo
punto de modo que es
posible controlarla”.
Página 13 LUMINAR Año 1, Nº 2
ESTUDIANTE: En todo caso,
me alegro que no piense que soy un caso imposible. Este
es mi siguiente punto: Al
sentir mucha energía esta
mañana, comencé a pensar:
“Debo vaciar mi mente de pensamientos inútiles para
que pueda entrar la sabidur-
ía.” Entonces me di cuenta
que esto lo producía el ego y
me sentí muy descorazona-
da. Me sentí como un burro que solamente se mueve si le
colocan enfrente una zana-
horia.
ROSHI: ¿Deseas alcanzar la
iluminación?
ESTUDIANTE: No sé lo que es
la iluminación. Ayer le dije
que quería deshacerme de mi ego para poder ser un poco
más sabia. Creo que me in-
teresa más deshacerme del
ego que alcanzar la ilumina-
ción.
ROSHI: Intrínsecamente no
hay ego, es algo que nosotros mismos creamos. Sin embargo
este ego creado por nosotros
mismos es lo que nos lleva a
hacer zazen, así que no debe-
mos despreciarlo. El zazen, como probablemente ya te
habrás dado cuenta, produce
un agotamiento del ego. Tam-
bién puedes deshacerte del ego
siguiendo las reglas del sess-
hin en vez de seguir las incli-naciones propias. Por ejemplo,
al no quererte levantar cuando
suena la campana para levan-
tarse y caminar, estás sirvien-
do y reforzando el ego. Lo mis-mo sucede cuando comes. Te
rindes a tu ego cada vez que
no quieres comer en comuni-
dad y te vas a comer sola.
Ahora bien, como el ego está
enraizado en el subconsciente,
Del mismo modo empleamos
mal la mente al abrigar y jugar con toda clase de pensamientos
sin sentido. Por eso debemos
tomar la decisión de esforzarnos
por utilizar adecuadamente
nuestra mente y nuestro cuer-po. Al principio el dolor es inevi-
table, pero si uno persevera po-
co a poco el dolor dará paso a
una sensación de bienestar. Te
volverás más fuerte físicamente
y más despierto mentalmente. Esta es la experiencia de todos
aquéllos que hacen zazen con
regularidad Y devoción.
ROSHI: ¿Quieres preguntar al-
go?
ESTUDIANTE: Sí, tengo varias
preguntas. La primera es,
¿por qué puso sobre mi lugar una señal diciendo que no se
me golpeara con el kyosaku?
¿Acaso piensa que no hay es-
peranzas para mí?
ROSHI: Pensé que como la ma-
yoría de los occidentales, no te
gustaría que te golpearan. El monitor principal ha estado pe-
gando fuerte y pensé que ello
podría interferir con tu zazen.
¿Té importa que te peguen?
ESTUDIANTE [sonriendo]:
Bueno, la mayoría del tiempo no, si no es demasiado fuerte.
ROSHI: Ayer golpearon muy
fuerte a una joven japonesa que
se sienta detrás de ti para esti-
mularla, desde luego. Era la
primera vez que le pegaban y se
sorprendió tanto que abandonó el sesshin inmediatamente.
Afortunadamente regresó hoy y
me contó lo que le había pasa-
do, así que puse una señal so-
bre su lugar diciendo que no se
le golpeara.
la única manera de desen-
raizarlo es llegando a la iluminación.
ESTUDIANTE: Estoy muy
cansada y las piernas me
duelen muchísimo. Ya no
puedo hacer zazen. No sé
qué hacer.
ROSHI: El zazen requiere
una considerable cantidad de energía. Si el cuerpo no
está acostumbrado, el za-
zen intensivo se vuelve difí-
cil. Hasta que recuperes tu
fuerza siéntate de manera confortable, sin forzarte.
Cuando te sientas fuerte,
esfuérzate de nuevo. Des-
pués es una cuestión de
determinación, de utilizar
la voluntad. Se necesita energía y una determina-
ción inquebrantable.
ESTUDIANTE: He estado
trabajando en el koan.
“¿Cuál era tu Rostro an-
tes de nacer?” Creo que
tengo la respuesta pero me gustaría que la confir-
mara usted. He pensado,
por ejemplo, en cómo era
antes de nacer y cómo
eran mis padres. También he pensado cómo seré
después de la muerte. Es
más, en mi imaginación
ya he enterrado mis ceni-
zas en mi sitio preferido.
¿He estado trabajando correctamente en este
koan?
BUDISMO ZEN LOS TRES PILARES DEL ZEN
LUMINAR Año 1, Nº 2 Página 14
ROSHI: No. Lo que me estás di-
ciendo es una visión hipotética del koan. Para trabajar verdade-
ramente en él debes contestar
preguntas como ¿Si el mundo
fuese destruido, el Rostro origi-
nal sería destruido también? Y si es así, ¿de qué manera?
ESTUDIANTE: No puedo con-testar a esa pregunta.
ROSHI: El koan no es diferente
de Mu. Por ahora continúa con el
shikan-taza hasta que llegues al
punto en que anheles el kensho
intensamente. Entonces un koan como “¿Cuál es mi Rostro antes
del nacimiento de mis padres?” o
“¿Qué es Mu?” será apropiado.
ESTUDIANTE: Al hablar de
makyo usted ha dicho que in-
cluso las percepciones psicoló-
gicas sobre uno mismo son makyo. Esto no sólo me con-
funde sino que me descorazo-
na. Durante el sesshin he teni-
do vanas intuiciones sobre mí
misma que me han encantado.
Ahora me siento confundida y no sé que pensar.
ROSHI: A medida que tu práctica
avance aparecerán muchos mak-
yos. Por sí sólos no son dañinos
y hasta cierto punto pueden ser
beneficiosos. Pero si te apegas o te dejas encantar por ellos, te
obstruirán. En un sentido más
profundo se puede decir que has-
ta el Bodhisattva Kannon está
apegado a la compasión ya que si
no sería un Buda, libre de todo apego. La persona obsesionada
por la idea de ayudar se siente
obligada a ayudar a otros que
quizás estarían mejor sin su ayu-
da. Por ejemplo, si a una persona con pocos recursos que vive de
manera muy sencilla le dan co-
sas materiales innecesarias para
su forma de vida le destruirán su
vida.
Esto de ninguna manera seria
un acto de bondad. Un Buda es compasivo, pero no está ob-
sesionado por el deseo de sal-
var a otros.
Por supuesto que es valioso
descubrir cosas sobre uno
mismo pero tu meta es ir más
allá de esto. Si te paras a felici-tarte sobre lo que has conoci-
do, frenarás el avance hacia la
realización de tu Naturaleza
búdica. En un sentido más
amplio, cualquier cosa que no es la iluminación verdadera es
makyo. No te preocupes ni te
dejes fascinar por el makyo. No
permitas que lo que esencial-
mente son experiencias transi-
torias te desvíen. Continúa de-votamente con tu práctica.
ESTUDIANTE: Hace como
una hora durante el zazen de
pronto el dolor de las piernas
desapareció y las lágrimas
empezaron a correr sin dar-me cuenta y sentí como si
me derritiera por dentro. Al
mismo tiempo me sentí en-
vuelta por un sentimiento de
amor. ¿Qué significa todo
esto?
ROSHI: Al practicar zazen con energía y devoción, se destruye
nuestro sentido de alineación
de las personas y las cosas. El
hombre ordinario piensa
dualísticamente: piensa en
términos de sí mismo y aquello opuesto a él y esto es lo que
causa su sufrimiento puesto
que da pie al antagonismo y al
aferramiento que a su vez
llevan al sufrimiento. Pero a través del zazen esta dico-
tomía poco a poco se desva-
nece. Entonces la compa-
sión se profundiza y amplia
naturalmente puesto que tus pensamientos y senti-
mientos ya no estarán enfo-
cados en un “yo” no existen-
te. Esto es lo que te está pa-
sando. Por supuesto que es
muy gratificante pero debes ir más lejos. Continúa con-
centrándote de todo co-
razón.
ESTUDIANTE: Mi práctica
es shikan-taza.
ROSHI: ¿Quieres preguntar
algo?
ESTUDIANTE: Sí, ayer
cuando intentaba sentar-me con vigor, como me
instó a que lo hiciera,
sentí que mi esfuerzo era
mecánico porque tenia que
empujar, por decirlo así,
para alcanzar ese estado. Sin embargo. Me senté co-
mo se me dijo que me sen-
tara y cuando el monitor
me pegó con el kyosaku
varias veces me dijo que me estaba sentando muy
bien. Sin embargo yo sent-
ía que me sentaba mecáni-
camente. Esta mañana en
vez de empujar sentí que
algo me empujaba. Mí fuer-za surgió naturalmente y
sentí que la calidad de mi
zazen era mejor que cuan-
do estaba “empujando”.
Sin embargo, cuando el monitor me pegó esta ma-
ñana me dijo, “¡Tu esfuer-
zo está decayendo!
¡Anímate!
“Un Buda es compasivo,
pero no está obsesionado
por el deseo de salvar a
otros”.
Página 15 LUMINAR Año 1, Nº 2
ración se me va a la espal-
da. ¿Es un makyo? ¿Qué debo hacer?
ROSHI: Sí, este es también
un tipo de makyo. Estas co-
sas no tienen un significado
particular -no son buenas ni
malas. No te apegues a ellas,
sólo continúa asiduamente con tu práctica. Surgen, co-
mo te he dicho, cuando nues-
tra concentración es intensa.
ESTUDIANTE: ¿Pero por
qué surgen?
ROSHI: Los pensamientos
surgen constantemente en la
superficie de nuestra mente como olas en el mar y son el
resultado del funcionamiento
de nuestros seis sentidos”.
Ahora bien, en nuestro sub-
consciente se encuentran to-das las impresiones residua-
les de las experiencias de
nuestra vida, incluyendo
aquellas de vidas previas des-
de tiempos inmemoriales.
Cuando el zazen penetra tan profundamente que los nive-
les superficiales e intermedios
de la conciencia se tranquili-
zan, elementos de estos resi-
duos surgen en la mente consciente. Esto se llama
makyo. Pero no te dejes fasci-
nar por ellos cuando sean
agradables ni te asustes
cuando sean extraños. Si te
aferras a ellos -si los admiras o los temes- pueden volverse
un obstáculo.
ESTUDIANTE: Tengo mucho
dolor en las piernas. ¿Qué
puedo hacer?
ROSHI: Si tienes demasiado
dolor es difícil concentrarse,
pero cuando la concentración es fuerte, en vez de molestar-
le, te estimulará para que si-
Estudiante: Estoy verdadera-
mente confundida.
ROSHI: Ante todo no retengas en la mente las palabras de la
pera que trata de ayudarte. Es-
cucha lo que te dice y después
olvídalo. Por supuesto que el
zazen que se logra con un vigor
que fluye naturalmente sin te-ner que “empujar” es mejor. Por
desgracia no siempre es posible
mantener ese vigor. Por ello es
necesario esforzarse a sentarse
con firmeza cuando la energía no surge tan espontáneamente.
Toma en cuenta que existe una
relación causal entre el sentarse
mecánicamente, como tú lo lla-
mas, y el zazen natural y fácil
que experimentaste más tarde. En todo caso, el practicante
muchas veces no es el mejor
juez de la calidad de su zazen.
Lo importante es que no relajes
tu esfuerzo, que no permitas que el cansancio o el aburri-
miento se apoderen de ti.
ESTUDIANTE: Tuve la sensa-
ción de tener un objeto en Mi
frente, entre los ojos. Era tan
fuerte que automáticamente
mi atención se fue hacia esa zona. Pero como usted me ha
dicho que me concentre en el
fondo de mi abdomen, regresé
mi mente a esa zona. ¿Debo
continuar?
ROSHI: Si tu mente se dirige
natural y espontáneamente hacia un punto entre los ojos,
está bien dirigir tu concentra-
ción hacia ese sitio. Es otra for-
ma de concentrarse.
ROSHI: ¿Te ha sucedido algo en
particular?
ESTUDIANTE: He tenido la sensación de que la parte pos-
terior de mi cabeza está sien-
do empujada hacia arriba por
mi respiración y que mi respi-
gas con mayor energía.
ESTUDIANTE: Tengo otra pre-
gunta. ¿Qué puedo hacer cuando me da sueño?
ROSHI: Depende de la natura-
leza de tu sueño. Si sólo te
sientes adormilado puedes
hacer lo siguiente: oscila el
cuerpo ligeramente de lado a
lado varias veces o frótate los ojos. Si es un sueño pesado
debido a que no dormiste la
noche anterior, entonces pue-
des sumergir la cara en agua
fría y frotarla vigorosamente. Para despertar un espíritu de-
caído lo siguiente es bueno:
piensa que la muerte puede
llegar en cualquier momento ya
sea por accidente repentino o
por enfermedad Y por tanto decídete a alcanzar la ilumina-
ción sin demorarte más.
ESTUDIANTE: Me temo que lo
hice muy mal en mi primer
sesshin. He sido incapaz de
concentrarme en absoluto. Mi
mente se ha distraído y alte-rado por los gritos de los más
avanzados que reciben el kyo-
saku, por el sonido mismo del
kyosaku, por los coches y ca-
miones que pasan, por el bebé
que llora en la casa de al la-do, por los perros que ladran.
No sé por qué me imaginé que
vendría a un templo tranquilo
e idílico, pero ha sido bastan-
te diferente de lo que pensa-ba. Además de mi desilusión,
me siento avergonzada de no
haberlo hecho mejor.
BUDISMO ZEN LOS TRES PILARES DEL ZEN
LUMINAR Año 1, Nº 2 Página 16
“Cuando el zazen penetra tan
profundamente que los niveles
superficiales e intermedios de la
conciencia se tranquilizan, elementos de
estos residuos surgen en la mente
consciente”.
ROSHI: No debes sentirte así. Al
principio es muy difícil para todo el mundo concentrarse porque la
mente está acostumbrada a dis-
traerse fácilmente. Es obvio que lo
ideal es ir a un lugar callado
cuando se empieza a hacer zazen. Por esto muchos monjes Zen iban
y todavía van a las montañas soli-
tarias a retirarse. Pero no es bue-
no quedarse demasiado tiempo en
una atmósfera así. A medida que
los poderes de concentración cre-cen y se hacen fuertes uno es ca-
paz de hacer en cualquier sitio.
ESTUDIANTE: Tengo una pre-
gunta muy larga que me tomará
un rato plantear. Sé que hay
muchas personas esperando pa-
ra verlo, pero como es algo muy importante para mí, espero que
me permita hacerla.
ROSHI- Adelante.
ESTUDIANTE: Desde mi último
sesshin he tenido una serie de
pensamientos y sentimientos
desagradables en mi meditación
sobre mí misma, -y no eran makyos- sobre lo que podría lla-
mar mi falsa naturaleza. En su
plática de esta mañana dijo que
cuando vaciamos nuestra men-
te de todo pensamiento la ver-dadera sabiduría aparece. Tam-
bién habló de sólo ver cuando
miramos y escuchar cuando oí-
mos. No he podido hacer esto
porque mi ego siempre se inter-
pone. Ahora bien, no sé lo que es el kensho pero si se trata de
ver mi Verdadera-naturaleza,
me parece que lo estoy hacien-
do exactamente al revés porque
lo que estoy viendo es mi falsa naturaleza.
ROSHI: Antes de hacer zazen pen-
samos que somos seres superio-
res pero a medida que nos vemos
más claramente, somos más
humildes y reconocemos en noso-
tros pensamientos y obras malas.
Pero esta comprensión es un
reflejo de la Verdadera-naturaleza. Si caminamos en la
oscuridad, digamos, y llegamos
a un pino no podremos verlo.
Pero al salir un pedacito de lu-
na observamos las agujas del pino en la tierra. A medida que
la luna se agranda, vernos el
tronco del árbol y cuando la lu-
na está llena podemos ver el
árbol completo. Nuestra percep-
ción de todo es un reflejo de nuestro Verdadero-yo.
ESTUDIANTE: ¿Puedo hacer
otra pregunta? He visto y he
hablado con personas que pa-
recen haber tenido algún tipo
de experiencia de ilumina-ción. Sin embargo, con fre-
cuencia parecen tener proble-
mas con lo que he llamado la
naturaleza falsa. ¿Cómo es
posible esto?
ROSHI: Es cierto que hay perso-nas que han tenido una expe-
riencia de kensho y que sin em-
bargo parecen ser, moralmente
hablando, inferiores a las que
no lo han tenido. Tú me pre-
guntaste por qué. Estas perso-nas iluminadas han percibido la
verdad de que toda la vida en
su naturaleza esencial es indivi-
sible pero como no se han libe-
rado de los pensamientos enga-
ñosos, cuyas raíces están pro-fundamente en el subconscien-
te, no pueden actuar de acuer-
do con su visión interna. Sin
embargo, si continúan haciendo
zazen, gradualmente su carác-
ter mejorará y se limpiará
de estas impurezas y con el tiempo se convertirán en
individuos sobresalientes.
Por otra parte, aquellos que
nunca han tenido la expe-
riencia del kensho y que sin embargo parecen
humildes y poco egoístas,
ocultan, por decirlo así, la
verdadera condición de su
mente. En apariencia estos
últimos parecen ser más virtuosos y equilibrados
pero como no han experi-
mentado la verdad y por
tanto aún no ven al univer-
so como una parte de ellos mismos, al sentir una gran
presión no pueden mante-
ner su buena conducta y
su comportamiento deja
mucho qué desear.
ESTUDIANTE [llorando]:
Hace unos cinco minutos tuve una experiencia ate-
rradora. De pronto sentí
que todo el universo cho-
caba contra mi estómago
y me puse a llorar. Ni si-
quiera ahora puedo parar de llorar.
ROSHI: Suceden muchas
experiencias extrañas
cuando haces zazen. Algu-
nas son agradables, y
otras, como esta, son ate-morizantes. Pero no tienen
un significado especial. Si
te fascinas por una expe-
riencia agradable y te ate-
rras por una horrible, am-
bas experiencias te obsta-culizarán. Pero si no te afe-
rras pasarán de forma na-
“Ayer le conté cómo sentí que todo el universo se precipitaba desde mi cabeza hasta el estómago y que tuve convulsiones de
llanto terribles”.
Página 17 LUMINAR Año 1, Nº 2
BUDISMO ZEN LOS TRES PILARES DEL ZEN
ESTUDIANTE: Quisiera
darle las gracias. También
quiero decirle que regreso
la semana que entra a los
Estados Unidos y que éste
será mi último sesshin. Aunque estos sesshines
han sido dolorosos de mu-
chas maneras, también
han sido, inmensamente
reveladores. Sin este últi-mo no hubiese llegado a
comprenderme tan bien
como ahora y no sabría
cómo seguir adelante. Le
estoy muy agradecida por
la tremenda ayuda que me
ha dado.
PHILIP KAPLEAU
“El Buda no habla sobre esto
y su silencio implica que
usted tiene que averiguarlo
por sí mismo”.
ROSHI: Todo depende de tu
estado mental. Si tienes mu-cho tiempo, la primera es sa-
tisfactoria. Pero si deseas lle-
gar a la cima rápidamente,
una de las dos últimas es la
mejor. Huelga decir que para moverse con rapidez se nece-
sita más energía. Además,
cuando uno se esfuerza con
una intensidad apasionada
pueden ocurrir experiencias
inesperadas, unas atemori-zantes, otras agradables en
otras palabras, lo que has
estado experimentando.
ESTUDIANTE: Ayer le conté
cómo sentí que todo el uni-verso se precipitaba desde
mi cabeza hasta el estómago
y que tuve convulsiones de
llanto terribles. Después de
pensarlo creo que me pasó porque me estaba forzando.
Si no me hubiese forzado no
hubiera pasado.
ROSHI: Si quieres hacer zazen
de una forma fácil y relajada,
también está bien. Podemos
hacer esta comparación. Tres personas tratan de alcanzar la
cima de una montaña desde la
cual hay una vista excepcio-
nal.
La primera no se esfuerza,
quiere pasear, y por consi-
guiente le llevará más tiempo llegar a la cima. La segunda,
con mayor prisa, camina con
pasos largos, impulsándose
con los brazos y gana terreno
rápidamente. La tercera, como en un salto, llega rápidamente
a la cima y exclama, ¡Oh, qué
vista más magnífica!”
ESTUDIANTE: ¿Cuál es la
mejor forma?
BUDISMO ZEN LOS TRES PILARES DEL ZEN
LUMINAR Año 1, Nº 2 Página 18
“Muchos monjes Zen iban y todavía van a las montañas solitarias a
retirarse”.
Al aprender Auki, usted puede hacerse puro.
MORIHEI UESHIBA
Fundador del Aikido
Página 19 LUMINAR Año 1, Nº 2
de realización para lograr la
aceptación, la seguridad o el amor, mientras llevan dentro
un tesoro que no sólo incluye
todas esas cosas sino que es
infinitamente mayor que todo
lo que el mundo pueda ofrecer.
La palabra iluminación evoca
la idea de un logro sobrehuma-no y el ego quiere conservar
las cosas así, pero es simple-
mente el estado natural de
sentir la unidad con el Ser. Es
un estado de conexión con al-go inconmensurable e indes-
tructible, algo que, casi pa-
radójicamente, es esencial-
mente usted y sin embargo es
mucho más grande que usted.
Es encontrar su verdadera na-turaleza más allá del nombre y
de la forma. La incapacidad de
sentir esta conexión da lugar a
la ilusión de la separación, de
usted mismo y del mundo que lo rodea. Entonces usted se
percibe a sí mismo, consciente
o inconscientemente, como un
fragmento aislado. Surge el
miedo y el conflicto interior y
exterior se vuelve la norma.
Me encanta la sencilla defini-ción de la iluminación dada
por Buda como "el fin del su-
frimiento". No hay nada sobre-
humano en esto, ¿cierto? Por
supuesto, como toda defini-ción, es incompleta. Sólo dice
lo que la iluminación no es: no
Un mendigo había estado senta-
do más treinta años a la orilla de un camino. Un día pasó por allí
un desconocido. "Una monedita",
murmuró mecánicamente el men-
digo, alargando su vieja gorra de
béisbol. "No tengo nada que dar-le", dijo el desconocido. Después
preguntó: "Qué es eso en lo que
está sentado?" "Nada", contestó el
mendigo. "Sólo una caja vieja. Me
he sentado en ella desde que ten-
go memoria". "¿Alguna vez ha mi-rado lo que hay dentro?", pre-
guntó el desconocido. "No" dijo el
mendigo. "¿Para qué? No hay na-
da dentro". "Échele una ojeada",
insistió el desconocido. El mendi-go se las arregló para abrir la caja.
Con asombro, incredulidad y albo-
rozo, vio que la caja estaba llena
de oro.
Yo soy el desconocido que no
tiene nada que darle y que le dice
que mire dentro. No dentro de una caja como en la parábola, sino en
un lugar aún más cercano, dentro
de usted mismo.
"¡Pero yo no soy un mendigo! ",
le oigo decir.
Los que no han encontrado su
verdadera riqueza, que es la alegr-
ía radiante del Ser y la profunda e inconmovible paz que la acompa-
ña, son mendigos, incluso si tie-
nen mucha riqueza material. Bus-
can afuera mendrugos de placer o
es sufrimiento. ¿Pero qué
queda cuando ya no hay sufrimiento? El Buda no
habla sobre esto y su si-
lencio implica que usted
tiene que averiguarlo por
sí mismo. Usa una defini-ción negativa para que la
mente no la convierta en
algo que se deba creer o
en un logro sobrehumano,
una meta que es imposi-
ble de alcanzar. A pesar de esta precaución, la ma-
yoría de los budistas aún
cree que la iluminación es
para el Buda, no para
ellos, al menos no en esta vida.
ECKHART TOLLE
EL PODER DEL AHORA
sinenomini@gmail
ILUMINACIÓN
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