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14 Arequipa Lunes, 9 de Marzo de 2015 H ay varias pala- bras que some- ten a la geniali- dad, que activan ese código metafísico de la mediocridad que to- dos tenemos: “está bien”, “cumplidor”, “bonito”, “dili- gente”, “proactivo”, “buen trabajo” etcétera. En “Whi- plash”, de David Chazelle, los buenos desempeños, con palmadita incluida, son afrentas. “Good job” se evita, así sea una latente amenaza; pero esta frase es invocada, de manera muy manipuladora, por el propio Fletcher —el instructor tirano de la cinta a comentar—, para que éste juegue su úl- tima carta, para agotar una búsqueda que cree perdida. En un texto de Etiqueta Negra*, Malcolm Gladwell, señala que el ta- lento sí es un extraño don, pero son necesarias diez mil horas de práctica para alcanzar la verdadera pro- fesionalización; Neyman, cticio personaje basado en el propio Chazelle, va por esa senda, donde la obsesión, la frustración, el errar, la angustia, la ansie- dad, la fatiga, el aislamien- to, el egoísmo, la depre- sión y la ira, son solamente unos componentes más para llegar a la perfección. “Whiplash”, aclaro, no es una película de jazz o sobre el jazz (como bue- namente hayan querido arrogarse los de esa mino- ría exquisita). “Whiplash” es una feliz metáfora en veinticuatro por segundo, sobre un fragmento de la vida misma. Es una cinta homenaje a aquellos próji- mos, ya no tan próximos y Por: Omar Suri EL DIRECTOR NO CUMPLIÓ CON SUS VOTOS COMO MÚSICO, PERO DESCARGÓ EN LA GRAN PANTALLA ESA FRUSTRACIÓN de esa experiencia una gran película, liberándo- se artísticamente de ese traspié, una vendetta pos- tergada y necesaria, diría, hasta urgente. La película se ampara también en una anécdota análoga de un grande del saxofón como fue Charlie Parker**, quien tuvo un infeliz encuentro con un baterista también legendario como Jo Jo- nes, esa vez fue un platillo arrojado al joven acompa- ñante; esta vez fue una silla que casi parte un cráneo. La obsesión es el com- bustible de esta cinta. Se confunden en una sola combustión dos egos: el del buscador de la perfec- ción del instrumento que lo ha elegido para esta vida y del esperanzado auditor y profeta de un mesías musical que le de- vuelva la dignidad al jazz, a esa profesión a la que se ha entregado. Aquí estalla esa antiquísima pregunta de variadas respuestas: ¿el fin justifica los medios?, pues en esta película la respuesta es explíc ita, por más crueles que fueren, algunos medios son muy, pero muy, necesarios. Mu- chos, de la frase de Picasso han hecho un credo: “La inspiración existe, pero tie- ne que encontrarte traba-  ja nd o” ; el tr ab aj o, la prá c- tica, las oportunidades, el entrenamiento, a los que se autosomete Andrew Neyman (Miles Teller) tie- nen como flagelador*** a una de las insignias del  Th e Sh aff er Con serva to ry , a Terence Fletcher (J.K. Simmons), al que podría- mos calificar de sociópata y que puede ser hasta más hijo e´puta que el sargento Hartman de la ochentera casi extintos, que se entre- garon a una vocación, una idea, un fin, un objetivo y dejaron de lado muchas cosas, por no decir todo, para conseguir sus metas. Chazelle, en estas casi dos horas de metraje, consi- gue con creces retratarnos esa otra realidad a las que muchos han sido expues- tos. “Whipl ash” tuvo ci nco nominaciones para esos premios del cuestionado hombrecito de la barita, incluyendo el deseado premio de mejor película; pero se sirvió buenamente de tres: mejor actor de re- parto —un soberbio e in- superable J.K. Simmons—, mejor montaje —un en- samble cuasi perfecto— y mejor sonido —la música es un personaje más de la cinta—. Y es que ésta es una película para ver y oír, para conjugar ambos deleites y sacar las propias conclusiones (alejadas de la moraleja tendenciosa y uniforme a la que nos han acostumbrado los sesudos blockbusters), administrar nuestras propias simpatías (Neyman y Fletcher, como dos flancos humanos tan complejos) y nuestros pro- pios juicios (¿es necesario un mentor tan draconia- no?). David Chazelle es un ejemplo del revanchista exitoso. Este novel direc- tor de veintinueve años (“Whiplash”es su segundo largometraje) ha conse- guido el reconocimiento oficial (mal que bien los Oscar legitiman y ofrecen la oportunidad de ma- yores presupuestos) y el aplauso consensuado de los conocedores de cine. ¿Y por qué revanchista?, en una entrevista Chaze- lle reconoció que estuvo a merced —por cuatro años— de un profesor despiadado en un con- servatorio de música, en la realidad, esa en la que estamos sumergidos aun como anfibios. El director no cumplió con los votos como músico, pero des- cargó en la gran pantalla esa frustración, haciendo Whiplash… a cocachos aprendí “Fu ll Metal Ja cket” de ese otro obseso como fue Stanley Kubrick. Hay fotogramas me- morables. Esos planos detalles de los gritos, esa acuosa mirada resignada cuando Neyman se mira en esos videos cuando eje- cutaba la batería de niño, la sangre como símbolo de fatiga, la frustración cuando el brazo deja de funcionar después del ac- cidente, el abrazo con el padre y el “vamos a casa”, la ejecución de “Caravan” de Juan Tizol en la orques- ta de Duke Ellington. Esta gran película se mira una y otra vez, las actuaciones son soberbias, el monta-  je es qu ir úr gi co, la trama aleccionadora y conmove- dora, la banda sonora por- tentosa. ¡Haz  pl ay  varón!, no te arrepentirás. _____________ *No piense y hágase rico: practique. Malcolm Glad- well, Etiqueta Negra, Año 8, número 77, pág. 78 ** 1937, Kansas City's Reno Club, un todavía quincea- ñero y diligente Charlie Par- ker que no pudo conservar el tiempo, un exasperado Jo Jones increpándole su inutilidad, arrojándole el lustroso platillo, las risas de los presentes, un Parker llo- roso que sale corriendo del escenario, las risotadas su- ben en crescendo. Un año después Bird alza vuelo en el mismo escenario donde fue el blanco de las burlas, él y su solo de saxofón se hicieron eternos luego de arduas e igual de eternas horas de práctica. ¡Búrlate ahora motherfucker  !. ***“Whiplash” significa “lati- gazo” , es una pieza jazzística de milimétrica ejecución escrita por Hank Levy.

Whiplash… a cocachos aprendí (Oja x Oja 2015-03-09)

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Hay varias palabras que someten a la genialidad, que activan ese código metafísico de la mediocridad que todos tenemos: “está bien”, “cumplidor”, “bonito”, “diligente”, “proactivo”, “buen trabajo” etcétera. En “Whiplash”, de David Chazelle, los buenos desempeños, con palmadita incluida, son afrentas. “Good job” se evita, así sea una latente amenaza; pero esta frase es invocada, de manera muy manipuladora, por el propio Fletcher —el instructor tirano de la cinta a comentar—, para que éste juegue su última carta, para agotar una búsqueda que cree perdida. En un texto de Etiqueta Negra*, Malcolm Gladwell, señala que el talento sí es un extraño don, pero son necesarias diez mil horas de práctica para alcanzar la verdadera profesionalización; Neyman, ficticio personaje basado en el propio Chazelle, va por esa senda, donde la obsesión, la frustración, el errar, la angustia, la ansiedad, la fatiga, el aislamiento, el egoísmo, la depresión y la...

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  • 5/18/2018 Whiplash a cocachos aprend (Oja x Oja 2015-03-09)

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    14 ArequipaLunes, 9 de Marzo de 2015

    Hay varias pala-bras que some-ten a la geniali-dad, que activan

    ese cdigo metafsico dela mediocridad que to-dos tenemos: est bien,cumplidor, bonito, dili-gente, proactivo, buentrabajo etctera. En Whi-plash, de David Chazelle,los buenos desempeos,con palmadita incluida,

    son afrentas. Good job seevita, as sea una latenteamenaza; pero esta frasees invocada, de maneramuy manipuladora, porel propio Fletcher elinstructor tirano de lacinta a comentar, paraque ste juegue su l-tima carta, para agotaruna bsqueda que creeperdida. En un texto de

    Etiqueta Negra*, MalcolmGladwell, seala que el ta-lento s es un extrao don,pero son necesarias diezmil horas de prctica paraalcanzar la verdadera pro-fesionalizacin; Neyman,ficticio personaje basadoen el propio Chazelle, vapor esa senda, donde laobsesin, la frustracin, el

    errar, la angustia, la ansie-dad, la fatiga, el aislamien-to, el egosmo, la depre-sin y la ira, son solamenteunos componentes mspara llegar a la perfeccin.

    Whiplash, aclaro, noes una pelcula de jazz osobre el jazz (como bue-namente hayan queridoarrogarse los de esa mino-ra exquisita). Whiplash

    es una feliz metfora enveinticuatro por segundo,sobre un fragmento de lavida misma. Es una cintahomenaje a aquellos prji-mos, ya no tan prximos y

    Por: Omar Suri

    EL DIRECTOR NO CUMPLI CON SUS VOTOS COMO MSICO, PERO DESCARG EN LA GRAN PANTALLA ESA FRUSTRACIN

    de esa experiencia unagran pelcula, liberndo-se artsticamente de esetraspi, una vendetta pos-tergada y necesaria, dira,hasta urgente. La pelculase ampara tambin en unaancdota anloga de ungrande del saxofn comofue Charlie Parker**, quientuvo un infeliz encuentrocon un baterista tambinlegendario como Jo Jo-nes, esa vez fue un platilloarrojado al joven acompa-

    ante; esta vez fue una sillaque casi parte un crneo.

    La obsesin es el com-bustible de esta cinta. Seconfunden en una solacombustin dos egos: eldel buscador de la perfec-cin del instrumento quelo ha elegido para estavida y del esperanzadoauditor y profeta de unmesas musical que le de-

    vuelva la dignidad al jazz,a esa profesin a la que seha entregado. Aqu estallaesa antiqusima preguntade variadas respuestas: elfin justifica los medios?,pues en esta pelcula larespuesta es explcita, porms crueles que fueren,algunos medios son muy,pero muy, necesarios. Mu-

    chos, de la frase de Picassohan hecho un credo: Lainspiracin existe, pero tie-ne que encontrarte traba-jando; el trabajo, la prc-tica, las oportunidades, elentrenamiento, a los quese autosomete AndrewNeyman (Miles Teller) tie-nen como flagelador***a una de las insignias delThe Shaffer Conservatory,

    a Terence Fletcher (J.K.Simmons), al que podra-mos calificar de socipatay que puede ser hasta mshijo eputa que el sargentoHartman de la ochentera

    casi extintos, que se entre-garon a una vocacin, unaidea, un fin, un objetivo ydejaron de lado muchascosas, por no decir todo,para conseguir sus metas.Chazelle, en estas casi doshoras de metraje, consi-gue con creces retratarnosesa otra realidad a las quemuchos han sido expues-tos.

    Whiplash tuvo cinconominaciones para esospremios del cuestionado

    hombrecito de la barita,incluyendo el deseadopremio de mejor pelcula;pero se sirvi buenamentede tres: mejor actor de re-parto un soberbio e in-superable J.K. Simmons,mejor montaje un en-

    samble cuasi perfecto ymejor sonido la msicaes un personaje ms dela cinta. Y es que staes una pelcula para ver yor, para conjugar ambosdeleites y sacar las propiasconclusiones (alejadas dela moraleja tendenciosa yuniforme a la que nos hanacostumbrado los sesudosblockbusters), administrarnuestras propias simpatas(Neyman y Fletcher, comodos flancos humanos tan

    complejos) y nuestros pro-pios juicios (es necesarioun mentor tan draconia-no?).

    David Chazelle es unejemplo del revanchistaexitoso. Este novel direc-tor de veintinueve aos

    (Whiplashes su segundolargometraje) ha conse-guido el reconocimientooficial (mal que bien losOscar legitiman y ofrecenla oportunidad de ma-yores presupuestos) y elaplauso consensuado delos conocedores de cine.Y por qu revanchista?,en una entrevista Chaze-lle reconoci que estuvoa merced por cuatroaos de un profesordespiadado en un con-

    servatorio de msica, enla realidad, esa en la queestamos sumergidos auncomo anfibios. El directorno cumpli con los votoscomo msico, pero des-carg en la gran pantallaesa frustracin, haciendo

    Whiplash a cocachos aprendFull Metal Jacket de eseotro obseso como fueStanley Kubrick.

    Hay fotogramas me-morables. Esos planosdetalles de los gritos, esaacuosa mirada resignadacuando Neyman se miraen esos videos cuando eje-cutaba la batera de nio,la sangre como smbolode fatiga, la frustracincuando el brazo deja defuncionar despus del ac-cidente, el abrazo con el

    padre y el vamos a casa,la ejecucin de Caravande Juan Tizol en la orques-ta de Duke Ellington. Estagran pelcula se mira unay otra vez, las actuacionesson soberbias, el monta-je es quirrgico, la tramaaleccionadora y conmove-dora, la banda sonora por-tentosa. Haz play varn!,no te arrepentirs.

    _____________*No piense y hgase rico:practique. Malcolm Glad-well, Etiqueta Negra, Ao 8,nmero 77, pg. 78** 1937, Kansas City's RenoClub, un todava quincea-ero y diligente Charlie Par-ker que no pudo conservarel tiempo, un exasperadoJo Jones increpndole su

    inutilidad, arrojndole ellustroso platillo, las risas delos presentes, un Parker llo-roso que sale corriendo delescenario, las risotadas su-ben en crescendo. Un aodespus Bird alza vuelo enel mismo escenario dondefue el blanco de las burlas,l y su solo de saxofn sehicieron eternos luego dearduas e igual de eternas

    horas de prctica. Brlateahoramotherfucker!.***Whiplashsignifica lati-gazo, es una pieza jazzsticade milimtrica ejecucinescrita por Hank Levy.