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Esoterismo y modernismo: Ruben Dario y Antonio Machado

van den Broek Chávez, A.R.

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Citation for published version (APA):van den Broek Chávez, A. R. (2001). Esoterismo y modernismo: Ruben Dario y Antonio Machado. Amsterdam:in eigen beheer.

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Download date: 11 Apr 2020

2.. La palabr a y el vincul o

2.11 Revelació n y ocultamient o

Copiosaa cantidad de folios se han escrito en torno a ia poesia de Machado, en torno al esclarecimiento de su pretendidaa poética. Mas abrumador aón es ei volumen de iibros que disciernen sobre lo Absoluto, que pretenden expiicar diversoss aspectos del drama cósmico y humano. El Hombre de Dios, escribió Rumi en un poema, no esta instruido por los Iibros,, y recibe la sabiduria de la Verdad misma, sin embargo. La Realidad Ultima es, en esencia, inefable: "^Qué estas charlandoo acerca de Dios? Cualquier cosa que tü dtgas de Él es falsa", advierte Meister Eckhart. Palabra y silencio conff luyen en los senderos de la verdadera espiritualidad. Es preciso, por ello, atender a la manera en que ambos, palabra y silencio,, son espacios donde acaece la verdad, atender al modo en que se interpenetran y fundan el uno al otro. De las variass formas de la palabra es la poesia la que nos interesa en este capitulo. Puede decirse, en cierta manera, que es poética,, en esencia, la aventura espiritual de Machado.

Enn puridad, por tanto, la palabra oculta y revela. No puede ser, por si sola, manifestation plena de lo Absoluto, asientoo de Objetividad no relativa, mas tampoco en ella deja de manifestarse el Si mismo, en ella también, como en cualquierr entidad del mundo apariencial, relumbra, mas o menos oscurecida, la luz de la Verdad. Mas o menos oscurecida: luego,, hay formas y formas, desde la palabra revelada y profética hasta la vulgar charlataneria o la consigna dogmatica, pasandoo por la objetivación racional y la especulación teórica. Si el hombre dotado de sabiduria puede percibir lo Absoluto enn todo, no es el caso en grados inferiores de comprensión, que necesitan, en varios modos, de la palabra. Si lo Absoluto o ell Espirrtu no se deja decir, si que se deja aludir, al menos en sus multiples aspectos manifestos, como hemos visto con anterioridad.. Y es la poesia forma privilegiada de alusión, de instalación del anhelo que crea sentido vital. Recordemos aquii unas palabras del brujo Yaqui que describe Castaneda en sus Iibros, como ejemplo de la difusión que esta idea -la del roll sagrado de la poesfa, determinante en Dario, ya lo vimos- ha tenido en toda forma de esoterismo. El brujo Yaqui Don Juann apreciaba la poesia. He aqui parte de sus razones para ello:

Dijoo que nosotros, como hombres comunes y corrientes, no sabiamos que algo real y f uncional, nuestroo vinculo [subrayado nuestro] con el 'intento' [una de las formas en que nombra al Espiritu], es lo quee producee nuestra preocupación ancestral acerca de nuestro destino...

-Mee gustan los poemas por muchas razones -dijo-. Una de ellas es porque captan esa preocupaciónn ancestral, y pueden explicarla.

Reconocióó que los poetas estaban profundamente afectados por el vinculo con el espiritu, pero quee se daban cuenta de ello de manera intuitiva... (el poeta) intuye que algo increible esté en juego. Intuyee con gran precision que existe un factor innominado, imponente por su misma simplicidad que determinaa nuestro destino"1.

Enn la palabra poética, por tanto, puede quedar manifestado el vinculo primordial del hombre con lo Absoluto, el pactoo contraido en el origen de asumir su destino unico y suficiente. En lo que sigue nos ocuparemos de ver cómo la poesiaa es en Machado vehiculo prrvilegiado de expresión de verdad. Y, siguiendo con nuestra hipótesis de trabajo, ver de quéé modo la teoria poética de Machado manmesta elementos que la emparentan con aspectos, relativos a la poesia y el conocimiento,, del esoterismo.

2.22 Canto y meditación

Ess la metafisica de Machado una metafisica de poeta; correlativamente, toda verdadera poesia debe transparentar,, explïcita o implicitamente, una metafisica, nos dice Machado. Veamos cómo estas aseveraciones remiten a iaa Philosophia Perennis del esoterismo.

Enn cualquier exposición filosófica de la metafisica reina ei pensamiento homogeneizador, racional, aunque gire, acaso,, en los goznes de intuiciones o creencias basicas sobre la realidad. Siempre se partira de definiciones conceptual , enn tanto que la metafisica de poeta se exime de la definición previa de sus términos y parte més bien de visiones cordiales.. En este caso se trata, por lo tanto, de una metafisica que hunde sus raices en la experiencia radical de la

11 Castaneda, C, El conocimiento silencioso, Emecé Editares. Buenos Aires, 1988.

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conditio nn humana , captad a intuitivamente , y que, en congruenci a con su acepció n ontoiógic a originaria , de concienci a fundamenta ll del ser , rebas a las limitacione s de la via lógico-discursiva , para asentarsee n ia poéticointuitiva , en cuant o "aspiratio nn a concienci a integral" , segu n Machado .

Enn el decurs o de ia activida d cognoscent e de la conciencia , ésta evolucion a desde la primari a autococienci a espontane aa que le evidenci a el mundo , una autoconcienci a de burd a sensibilida d animal , diriase , hast a ia plen a autoconcienci aa que restituy e a la sensibilidad , luego de la operatio n desrealizadora , su sentid o intimo . El facto r que explic aa est e desenvolvimient o es, de acuerd o a Machado , la presenti a de una tensio n erotic a en la concienci a human a que lee hace ir inevitablement e haci a lo otro , haci a lo otr o trascendente , en grado sumo . Inevitablement e también , este impuls o basic oo se agot a en primer a instancia , reconoc e las limitacione s de su propi a naturaleza , descubr e tambié n la nada (al comproba rr que la apropiació n del otr o no es posible) , en las forma s de finitu d que representa n la muerte , el silenci o o el olvid oo (Ifmite s constitutivo s de la vida , la palabr a y la memoria) , y, en la form a del pensamient o homogeneizado r que desrealiz aa el ser dado en la primera , turbi a e inmediat a evidenci a de la vida , pensamient o posibilitad o por esta Nada que piens aa el ser , lo que es, como no siendo. Esta Nada, ya lo apuntamos, es el pode r negado r y creado r que Dios regal a ai hombr ee y que le distingu e de la conditio n animal . En su intent o por alcanza r lo otro , animad o por la insit a tensio n erotica , ell sujet o debe, ast , anula r su experienci a vivida , desubjetiva r el contenid o de su vivenvi a inmediat a y pro-duci r una representatio nn objetiva , homogénea , f undad a en los punto s de coincidenci a del pensa r individual , para f orma r el pensa r genérico ,, la racionalidad . Las conciencia s individuate s no puede n coincidi r en el ser, esenciaiment e vario , escrib e Machado ,, sin o en el no-ser , es decir , en lo que corespond e ai mund o de las formas , de los limites , de las ideas generate s y loss concepto s vaciado s de su nücle o intuitivo , al mund o cuantitativ o limpi o de tod a cualidad . Este pensamient o lógico , piens aa Machado , sol o se da en el vaci o de lo sensible , en el revers o borros o y destenid o del ser. El mund o objetivo , para Machado ,, el cread o por la inhibitio n del ser vari o y mudable , es, entonces , "u n mund o habitad o por la negatividad , vist o a travé ss de la luz livid a y espectra l de ta nada" , como escrib e Pedro Cerezo Galan en su sustancia l estudi o sobr e Machado 2.

Luego ,, cualquie r aspiratio n a concienci a integral , a alcanza r lo otro , ha de volve r a la cualida d y la diferencia , al mund oo sensible , debe dar cuent a tambié n de las apariencia s del ser , de su esencia l heterogeneidad , so pena de queda r sesgad aa la concienci a a un mund o espectral , de queda r encerrad a en un irremediabl e solipsismo , que tien e de comu n solo loo que tien e de negation , de nada . Si el ser y el pensa r no coincide n ni por casualida d es preciso , como diri a Cerezo, "compensa rr este defici t ontológic o del pensamient o abstracto , mediant e una fenomenologi a de lo concret o o una estétic a dee lo viviente" , y el model o para est e fi n lo prove e la poesia , tal y como la entiend e Machado . Es, pues , un pensamient o poétic oo el que va a cumpli r la tare a invers a a la del pensamient o homogeneizador , "a l busca r reaiiza r nuevament e lo desireaSzado-,desireaSzado-, dich o de otr o modo : una vez que el ser ha sido pensad o como no es, urg e devolverl e su rica , inagotabl e heterogeneidad" .. Frent e al la f e racionalist a del pensa r lógic o y su egocentrismo , frent e a la representatio n en la pizarr a dell no ser , antepon e Machad o la fe en el valo r de la palabr a poëtica , que convoc a y llam a a lo otro , al "to" , se sient e interpelad aa por él, que se inmerg e en ia patenci a de las cosas , en el tejid o de los f enómenos , en su aparece r constant e y fluido .. Machad o se ha encontrado , escrib e Cerezo, "co n el valo r de la palabra , com o fundació n concret a del fenómen o del mund oo (el ser en su aparece r y en su apariencia ) y ha tenid o por fuerz a que antepone r la palabr a li'ric a a la logic a (Martin ) yy hast a hacer depende r ésta de aquell a (Mairena) , porqu e solo la palabr a poétic a fund a el émbit o del sentido , por su arraig oo en la intencionalida d erotic a de la conciencia" 3.

Laa aspiratio n machadian a de capta r la totalida d de la sustanci a del mundo , como acaecimient o de concienci a ("ell gran ojo que tod o lo ve al vers e a si ' mismo") , ve en lo poético , por tanto , su natura l moment o cognoscitivo , lueg o de la negatio nn activ a (nada) de la que surgiero n las forma s de la objetivida d propia s de la logica , luego del saber del noser , mas aHéé de tod o ente u objeto , en cuant o principi o intern o de posibilidad .

Enn la tensio n erotic a se funda , ademés , el univers o metafisic o de Machad o y, en consecuencia , la activida d cognoscitiva .. Un mund o en constant e mutation , alteratio n de la que surge , valg a la redundancia , la alteridad , la heterogeneidad ,, exig e un conocimient o acorde . Su rafz es consustancia l con el universo : la tensio n erotic a nos lanza , sin remedio ,, haci a lo otro , pero este impuls o fracasa , a su vez, 'micialment e en su intent o de alcanza r lo otro . Pablo de A. Coboss sintetiz a asi est e "dram a en tres actos" : "Act o : el pensamient o disolvente , que el milagr o de la nada hizo posible ,, es el frut o del fracas o del amor . Act o : la tarea corrector a qued a a carg o del pensar poétic o que es

22 Cerezo Galen, P., Palabra en el tiempo. Poesia yfilosofia en Antonio Machado, Editorial Gredos, Madrid, 1975. . 33 Cerezo Galan, P., op. cit.

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'pensamient oo divino' , 'cant o de frontera , por soleares (cant e hondo ) a ia muerte , al silenci o y al olvido'. Act o : gran plen oo o concienci a integral" 4.

See logr a asi , por la sed amoros a de alteridad , por la nada que permit e al sujet o proyecta r ilusoriament e lo objetivoobjetivo en su intent o de alcanza r lo otro , y por la nada de la finitu d existencial , la autoconciencia . La concienci a no vuelv ee sobr e si' mism a para captars e como pur a activida d consciente , escrib e Machado , sino sobr e la corrient e erotic a que brot aa con ella en las misma s entraha s del ser . "Descubr e el amor su propi a impureza , digémosl o asi , como su otr o inmanente,inmanente, y se Ie revei a la esencia l heterogeneida d de la sustancia" , decibl e esta ultim a no por la palabr a rational , sino porr la poética . El ser necesit a dei no-se r para pensars e en su totalidad , la nada se conviert e en dimensio n constrtutiv a de laa reaiidad , la negativida d o la nada es element o dinémic o del proces o cognoscente , no sóio como acto abstractiv o o inhibitori oo del pensamient o lógico , sin o com o limit e inmanent e "qu e fuerz a a la concienci a individua l a trascenders e en cant oo y meditation , es deci r a busca r una forma , liric a y cualificadora , del pensamiento" . La nada hace posibl e ia constitutio nn de la subjetivida d -Machad o invit a ai poet a a hacer un canto de asombr o a la nada , no a ensombrecers e por ella ,, a adormirs e en ella- , no ünicament e en la necesida d de desrealizació n que exig e el pensamiento , permitiéndole , en su aspect oo positivo , destacars e de la inmediate z vita l y llega r a pensa r inclus o lo divino , sino tambié n cuand o la angusti a frent ee a la finitu d radica l de la muerte , a la temporalida d acuciant e o la ausenci a y soleda d de lo otr o real , se convierte n enn fuent e de pensamient o Ifrico . Es en la poesi a que palpita n estas experiencia s limite , y es el pensamient o poétic o el que vuelv ee a la patenci a de las cosas , lo que no signific a una caid a en la ingenuida d de la experienci a inmediata , en la instintividad ,, sino una maner a de torna r concienci a del mund o mediant e la intuició n vident e que revei a la tram a fenoménic aa en su aparece r (tod o lo que es, aparece , dice Machado) , la riquez a cualitativ a de lo real , y la presenti a constitutiv aa de la temporalidad . "L a concienci a de la finitu d y experienci a de la nada se convierte n en sum a en el principi o dee la autoconcienci a y de la creatio n existencial , es decir , en una lücid a luch a contr a el tiemp o hast a elevarl o a tiemp o de palabra" ,, escrib e Cerezo; si el ser consist e en su aparecer , en la poesf a puede elevars e a palabra , esto es, a conciencia , adquiri rr un sentido , que no teni a en la inmediate z initial . Una reaiida d unic a que se aparec e a sf misma , como sf misma , no pued ee desdena r ningun a apariencia , com o quier e A. Martin , pero tampoc o identificars e con una de ellas en particular , detenid aa en e! f lui r de la sustancia 5. En la poesi a ha de ref lejars e esta temporalidad , en la patenci a de las cosas .

Ahor aa bien, llegado s a este punto , cabe preguntarse : £qué especi e de poesi a es en la que esta pensand o Machad oo cuand o adjetiv a con ella el pensamient o sustancia l que aspir a a concienci a integral ? iCua l es el parentesc o con ell esoterismo ?

Cuand oo tratemo s mas especificament e ia metafisic a de Machado , se aclarar é mejo r la relació n con el esoterism oo en este punto . No obstante , ya puede n vislumbrars e elemento s de vinculación . La popularida d de determinada s interpretacione ss parciale s del esoterism o han acostumbrad o al academicism o a pensa r que cualquie r via de conocimient o superio rr de lo Absolut o tien e com o una de sus premisa s basica s la recusation intrasigent e de lo sensorial , y del pensamient oo rationa l en su totalidad . Esto , que en un sentid o es correcto , en otr o es mani f iestament e f also . El imperatu m dell principi o de identidad , com o del de no contradiction , impide n la comprensió n de esta , en reaiidad , sencill a verdad . A estee fi n remitimo s a la obr a de los grande s mistico s com o Ibn 'Arabi , dond e tant o la Unida d com o la multiplicida d tiene n cabid aa en su metafisica . Machad o es congruent e con el esoterism o en la medid a en que incorpor a tambié n ambas tendencias .. En él tampoc o hay recusatio n del pensamiento , ni de la sensibilidad , sino un intent o de comprensió n de sus propio ss limite s y f uncionalidades , y una volunta d de enmarca r est a experienci a -qu e de experienci a se trata , en Machad o yy en el esoterismo - en un marc o teóric o adecuado , similar , com o veremos , al de la Philosophy Perennis. Un pasaj e del sabi oo Zen Huang Po aclar a algo este punto :

Cuand oo los seguidore s del Zen no consigue n ir mas allé del mund o de sus sentido s y pensamientos ,, todo s sus acto s y movimiento s carece n de importancia . Pero cuand o los sentido s y pensamiento ss son aniquilados , queda n atascado s todo s los pasos al Espirit u Universa l y no hay entonce s

44 Cobos, P. de A., op. cit. 55 Es interesante observar nuevamente aqui la pertinencia del esquema que postula Lovejoy, que reconoce la existenciaa en la cultura occidental de las tendencias contrarias a la ultramundanidad y la mundanidad (pther-wordlinesswordliness y this-wordliness). Machado no escapa a esta tension filosófica en el seno de de nuestra cultura, la que,, como vimos, es muy adecuada paraa estudiar a su vez el fenómeno de la tradición esotérica mismo, hecho quee prueba muy convincentemente el trabajo del estudioso del esoterismo Wouter Hanegraaff. Véase su libro NewNew Age religion and Western culture: esotericism in the mirror of secular thought, Brill , Leiden, 1996. En la tradiciónn hermética se postula asimismo, a la vez, la importancia de lo apariencial, del mundo terrenal, y la necesidadd de trascendencia de las cancelas de lo material.

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entrad aa posible . La Mente origina l debe reconocers e durant e el funcionamient o de sentido s y pensamientos ;; pero no pertenec e a ello s ni , tampoco , es independent e de ellos . No construya s tus opinione ss sobr e tus sentido s y pensamientos , no funde s tu comprensió n en tu s sentido s y pensamientos ; peroo al mism o tiemp o no busque s a la Mente lejos de tus sentido s y pensamientos , no intente s asir la Realida dd rechazand o tus sentido s y pensamientos . Cuand o no estas Hgado a ello s ni desprendid o de ellos , entonc ee gozas de perfect a iiberta d inobstruida , entonce s tiene s tu sede de iluminación 6.

Nuevamente ,, lo que interes a es el desapeg o y la Objetividad . La poesi a refleja , para Machado , la tram a de los fenómenos ,, inserto s en el tiempo , de maner a mas "objettva" , en el sentid o que Ie da el esoterismo , que la palabr a categorizador aa de la razón . Ademés , el pensamient o poétic o pretend e refleja r el tiempo , pues en él no es dabl e la coexistenci aa de premisa s y conclusiones , y f lorec e en la pura sucesió n irreversible , no induc e principio s universales , sin o quee 'seduc e al tiemp o y lo encant a en el sortilegi o de una palabra , que es una recreació n continua , poética , de su trénsito" . .

Laa poesia , como presenci a que alude , es "u n acto vidente , de afirmació n de una realida d absoluta" , dic e Mairena ,, realida d a la que remit e en virtu d de cierta s caracteristica s peculiares , com o son la preeminenci a de la image n y laa transparenci a del simbolo , de suert e que inclus o all i dond e se aprehend e un aspect o parcia l se desvel a un sentid o profund oo que se abre haci a la infinitud ; poesi a que, en su aspiració n a concienci a integra l procur a refleja r la infinit a tram aa de relacione s y referencias interna s de un mund o atravesad o por el fluj o de la temporalidad , en continu a mudanz a y rehechura ,, en perpetu o manar de dif erenci a en el seno del todo , en el que nunc a se saci a la sed de alterida d de cada una dee sus partes .

Ell art e es esencialment e forma , consider a el esoterismo , y para que un art e pued a adquiri r cualidade s que Ie posibiltte nn abrirs e a lo infinit e debe reflejar , de algun a manera , la presenci a simuftane a de la Unida d y de la multiplicidad . Escribiend oo sobr e art e sagrad o Titu s Burckhard t afirm a que "par a que a un arte se lo pued a llama r 'sagrado ' no bast a con quee sus tema s derive n de una verda d espiritual , hace falt a tambié n que su lenguaj e atestigü e la mism a fuente" , pues , "tod aa form a transmit e ciert a calida d de ser" 7. Lo que quier e decir , apiicad o a nuestr o caso , que, si pretendemo s halla r la afinida dd en la poétic a machadsan a con el esoterism o no sol o debemo s circunscribimo s a los pasaje s dedicado s expresament ee a lo Absoluto , a la Esenci a o a Dios , sino que, con mayo r razón si se trat a de poesia , debemo s atende r a suss procedimiento s formates , a su concepció n intern a de la poesia .

Ess ciert o que el esoterism o ostent a una marcad a ambivalenci a en su positio n frent e a la palabra , fuent e de apegoo y error , insuficient e vehicuto , asi com o luga r de manifestatio n de la divinidad . En Machad o qued a expresad a tambié nn esta ambivalenci a cuand o descon f ia de los palacio s encantado s de la logica , iejanos , a pesar de su belleza , de su objeto ,, y de la poesi a encubridor a de conceptos, a ia vez que encumbr a la poesi a cuand o se construy e sobr e intuicione s originates ,, mediant e la image n y el simbolo .

Burckhardt ,, asimismo , recuerd a que Mêyê, en la doctrin a tradiciona l Hindu , no es solo el poder divin o que hace quee el mund o parezc a existi r fuer a de la realidad , derivéndos e tod a dualida d e ilusió n de ello ; tambié n es, segu n su aspect oo positivo , el art e divin o que produc e tod a forma . El Infinrt o se delimit a a si mism o como objet o de su propi a vision , sinn que por ello Su Infinitu d qued e limitada . Dios se manifiest a en el mund o y, sin embargo , no Se manifiest a en él, no es él;; es palabra , en la poesia , y es süencio . El artista , analógicamente , realiz a cierto s aspecto s de s i mismo , los proyect a y objethriz aa fuer a de su ser , y en la medid a en que tal objetivizació n reflej e lo més profund o de su ser , explor e las gateria s dell alma , com o diri a Machado , su obra adquirir a un caracte r de patenci a del mundo , de lo universa l cualitativo , y un caréete rr simbólico . Pues no se otvid e que las profundidade s del alma coincide n con la esenci a del mund o en la antropologi aa y metafisic a esotéricas . Asi , en diversa s tradicione s religiosa s encontramo s el art e vinculad o a la tare a sagrad aa de revela r verdade s metafisicas : en el Islam el arte divin o es la manifestatio n de la Unida d divin a en la bellez a y regularida dd del cosmos , y el art e se funda , entonces , en la sabiduria ; en la traditio n taoista , el art e divin o es esencialment ee el art e de las transformaciones , la naturatez a se encuentr a en una perpétu a mutatio n que sigu e una ley superio rr del cielo , y el art e busc a conformars e a ese rttm o cósmico , como la poesia , para Machado , debe refleja r la manifestatio nn diferenciador a de la substanti a en su temporalida d y patencia . En la medid a en que el acent o recae sobr e la temporalida dd y mutabilida d de lo real , y sobr e la patenci a de las cosas , la poétic a de Machad o esté més cerc a del aspect o mundan oo de la traditio n esotérica , que destac a la importanci a de la diversida d y de los seres , y del cambi o etemo , algo

66 En Huxley, A., Lafilosofiaperenne, Edhasa, Barcelona, pég. 81. 77 Burckhardt, T., "El Arte Sagrado", en Cielo y Tierra, nüm. 6, vol. 2,1983/84, pags. 9-18. Este articulo esta incluidoo en Principes et methodes de l 'art sacré, Dervy-Livres, Paris, 1976.

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quee encontramo s en las corrient e hermética s o paganas , por ejemplo . Sea como como fuere , y aunqu e suene paradójico , podemo ss deci r que el art e verdadero , en Machad o y el esoterismo , se sitü a menos en la line a de la expresió n de una personafida dd contingent e (en la medid a en que lo mas superficia l de la person a lidad no acced e a los universale s del sentimiento ,, sino que permanec e en una particularida d y reactivida d relativas) , y mas en la line a de la büsqued a de lo esencial ,, que es a la vez tempora l e inf infto . £Cómo se da esto en Machado ?

Enn término s generates , pued e decirs e que la palabr a tien e una funció n utilitari a cuando , como en la comunicació n habitual ,, pretend e informa r de cosa s puntuales , explicitas , concretas . La palabr a poëtica , en cambio , modific a los valore s dee la palabr a funcional , de la palabr a convenciona l y objetiva . Tod a poesi a es, en ciert o modo , un palimpsesto" , escrib e Machad oo en Los Complementarios, despué s de af irma r que la palabr a no es materi a bruta , en comparacio n con la piedr a dell esculto r o el oro del artesano . Con esto indic a Machado , como Manuel Alva r ha destacado , su clar a conciencia , com o poeta ,, de la existenci a de diferente s estructura s de significatio n en el discurs o poético . En el poem a leemos , ademas de suss significado s evidentes , otr o mensaj e que queda por descifrar . Si bien la poesi a se sitü a en el plan o de la expresión , y ess resultad o de las palabra s exige , asimismo , de la palabr a poétic a uno s valore s que vayan mas alia de la trivia l ff uncionalida d cotidian a -much o mas allé de la charlataneria , por supuesto- , y debe asumi r una intentio n distint a a la de la palabr aa prosistica , sobr e tod o la fiiosófic a o técnica , dond e la precisio n conceptua l y la univocida d son objetivo s expresos . Curiosamente ,, es con est e "desvio" , que podri a hacerno s pensa r en una vocatio n de ilusió n o fantasia , que se abre un espaci oo de acaecimient o de la verda d del ser . Si se quiere , mas iuminos o que el espaci o cread o por la palabr a funcional 8. Loo Real no se deja decir , com o nemo s expresad o mucha s veces , pero si aiudi r y aqui resid e la superiorida d de la poesia , porr su alto valo r connotativo , lo que le permit e hacers e sustent o y vehicul o de un mund o ideal .

Laa palabr a poétic a se contrapone , pues , a la palabr a util . A su funció n de serial , de sign o lingui'stic o con su contenid oo objetiv a comu n se le anade en Machad o la emotio n profunda , los universale s del sentimient o que procede n de unn ahondamient o en el alma del poeta , de la intuitio n de lo inmediat o psiquico , asi como del mund o exterio r vivenciad o por ell espirit u del poeta . En la poesi a se expres a el mund o intuitiv o individual , pero , por su hondura , éste tambié n pertenec e a loo universa l cualitativo . Por el contrario , una poesi a orientad a por un pensa r purament e genéric o antes obstruy e que abre unn espaci o para el acaecimient o de la verdad .

Enn la poesia , sentimient o e intuitio n le concede n a la palabr a valo r poético , pero , puntualiz a Machado , "n o decimo ss gran cosa , ni decimo s siquier a suficiente , cuand o afirmamo s que al poet a Ie bast a con senti r hond a y fuertemente ,, y con expresa r clarament e su sentimiento" . La conditio n forma l de un poema pued e ser tal que obscurezc a ta ll sentimiento , y pued e no rebasar , en otr o sentido , su valo r funcional . En lo que respect a al pode r comunicativ o de la poesia ,, ésta debe situars e en la estrech a franj a entr e el hermetism o y la trivtalidad . El poet a recib e un material , ya significante ,, en genera l expresió n de lo convencional , de lo objetivo , aquell o que privad o de su subjetivida d configur a los término ss abstracto s en que puede n los hombre s convenir , aclar a Machado . El poet a ha de dar , necesariamente , a estas significacione ss humana s otr a signification , pues , dic e Machado , 'hay honda s realidade s que carece n de nombre.. . y porqu ee no hay exact a conmensurabilida d -dic e Mairena - entr e el senti r y el hablar , el poet a ha acudid o siempr e a forma s indirecta ss de expresión , que pretende n ser las que directament e exprese n lo inefable.. . por ello acud e siempr e a knégene s quee no puede n encerra r conceptos , sino intuiciones , entr e las cuale s establec e relacione s capace s de crear , a la postre , nuevo ss conceptos" . Asi , serén buena s en poesi a imagene s y metéfora s cuand o "s e emplee n para supli r la falt a de nombre ss propio s y concepto s unicos , que requier e la expresió n de lo intuitivo , pero nunc a para revesti r lo genéric o y convencional" .. Claro est é que la image n generic a pued e tener un valo r estético , en la medid a en que tambié n impact e al sentimiento ,, no de igua l mod o que la visio n del objet o ünico . Es, sin embargo , lo inmediat o psiquico , la intuition , "cuy a expresió nn tient a al poet a liric o de todo s los tiempos" , lo que constituy e el asunt o principa l de la verdader a poesi a para Machado ;; la singularida d de esto s contenido s requiere , empero , para su reconocimient o com o ta l "e l fond o espectra l de imagene ss genérica s sobr e el que destaqu e su singularidad" , un fond o que asegura , ademós , que el poema se conviert a en objet oo de contemplatio n del prójimo . Como dic e Manue l Alvar : "Acudi r a forma s indirecta s de expresión , a converti r en individua ll lo que es un valo r de cambio , no es otr a cos a que evrta r el lenguaj e funciona l (simplement e denotativo } para hacerl oo tener unos valore s intencionale s (es decir , connotath/os).. . Lo que Antoni o Machad o postul a es la transpositio n dee un pian o denotativ o a otr o connotativ o dond e puede n realizars e de maner a inequivoc a esos concepto s unico s que crea laa sensibilida d del poeta.. . lo que ahor a se llam a 'trascodHicació n de significaciones" .

Machad oo crea asi una poesi a en esenci a subjetiva , pero no por ello encerrad a en la indrviduaiidad , pues al ahondamient oo de la experienci a interio r correspond e una mayo r universalida d de tip o espiritual , emotiva , no generic a o logica .. Acud e Machado , en su afén de dar cuent a de estas experiencia s profundas , a recurso s sencillos , con elemento s

Véasee la introducción a Los Complementarios de Manuel Alvar, citada en la bibliografia.

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esenciales ,, desnudos , pero por compfet o insustltuibles . La emoció n solo se sient e en su desnude z o en lo inefable , que reclam aa la indirect a büsqued a de imagene s directa s que lo aludan . Machad o busc a una poesi a en la que estuviera n identi ff icado s el contenid o y su representació n lingöfstica ; busc a una poesi a de intensio n en la que se procur e una suert e dee identificatio n ontológic a de la palabr a y la cosa . Con sus palabras : "silencia r los nombre s directo s de las cosas , cuand o lass cosa s tiene n nombre s directos , ;qu é estupidez!" , y si no los tienen , si son un enigm a intufdo , ia imagen que alud e se hacee necesaria .

See entender a el rechaz o de Machad o de tod o ornament o retóric o supérfluo , de tod o conceptismo , de la metafor a com oo exceso , de la image n si encubridor a de concepto s y no expresió n de intuiciones . Arremete , en consecuencia , contr a grann part e del barroc o espanol , en el que ia intuició n ha cedid o el puest o al concepto . 'L a metafor a no suel e ser poesfa , sinoo retoric a ... Metaforism o y conceptism o suele n ir de la mano , son dos fenómeno s concomitante s que expresa n una esencia ll min a del mund o intuitivo" . La metéfor a contradice , en ciert a manera , la poesf a direct a y desnud a que cultiv a Machado .. Una expresió n de la patenci a de las cosas , exteriore s e interiores , en su relation , no puede ir de la mano con unaa poesf a cargad a de retorica , de subter f ugio , de ampulosida d o inüti l alambicamient o verbal . Llamar a las cosa s de una maner aa mas complicada , por sorprendent e y creativ a que sea, no conviert e en poesi a las palabras . Es verda d que pued e haberr meta f oras e imagene s que sirva n a la f inalida d de iiumina r instante s ünico s de contemplation , pero cree Machad o quee en la mayo r part e de las ocasione s esto s recurso s no responde n a nada que no sea pur a entida d verba l o logica , a una fetichizació nn de los objeto s creado s verbalmente , a un jueg o infanti l con ellos , inclusive . En un apunt e que tien e com o tras ff ondo at creacionism o escrib e Machado :

Cuandoo el poet a duda de que el centr o del univers o esté en su propi o corazón , de que su espirit uu es f uent e que mana, f oco que irradi a energi a creador a capaz de inf orma r y aun de def orma r el mund oo en torno ; entonce s el espirit u del poet a vaga desconcertad o nuevament e en tom o a los objetos . Ell poet a duda ya de sus valore s emoth/os , y ante esta desesttm a del sujeto , cae en el fetichism o de las cosas .. Las imégene s no pretende n ya expresa r el fntim o senti r del poeta , porqu e el mism o poet a lo desestima ,, casi se avergüenz a de él , las imagene s pretende n ser transubjetivas , tener el valo r de las cosas .. Pero, si a est e hecho de la desvalorizació n de lo interno , acompan a un poco de conciencia , el poet aa comprend e que , concomitantemente , el mund o de las cosa s se ha desvalorizad o también , porqu e erann esos mismo s sentimientos , ya ausente s o declinantes , los que prestaba n tod a su magia al mund o extemo 9. .

Enn un articul o de 1949 Julia n Marfas resalt a el hech o de que en Machad o se ven conseguida s alta s cota s lirica s conn un manej o de recurso s escasisimo . Aduc e como razón de esto que la poesi a de Machad o represent a un maxim o de "autenticidad" .. Escrib e Marfas : "Machad o se acerc a a las cosa s y apenas las toca , no las viste , no las recubr e de recurso ss retóricos ; simplemente , nos las senala.. . hace entra r a la cosa en la vid a del poet a - y por contagi o simpétic o en laa nuestra - y las deja dar sus més propia s reverberaciones , la carg a de alusione s a posible s acto s vitales , apenas insinuados ,, que Ie confiere n una densa virtualida d poética . Las cosa s eslên presentes en la poesf a de Machado , pero no comoo meras cosas , sino com o realidade s vividas" 10.

Enn un terren o similar , salvand o las obvia s distancias , Marti n Heidegge r resalt a el arte como luga r de acaecimient oo de verdad , de una maner a en ciert o modo equiparabl e a la mentad a autenticidad . Lo ütil , nos dice , se agot a enn su servidumbre , en su con f ección , no pued e ser arte . La palabr a poética , pues , ha de opera r de modo distint o a como lo hacee la funció n utilrtaria . Si la palabr a es art e ha de poners e en operatio n en ella la verda d del ente, su apertura , una verda dd que es, para Heidegger , una especi e de luch a entr e aiumbramient o y ocurtación , en la interactio n de mund o y tierra ,, teniend o el lenguaje , ademés , un puest o extraordinari o en la totaüda d de las artes . Y esto ultimo , pues el lenguaj e noo solo sirv e para la conversatio n y el convenio , no solo düund e lo patent e y encubiert o como asi mentad o en palabra s y proposiciones ,, "sin o que el lenguaj e es el que llev a primer o al ent e como ente a lo manifiesto.. . Este nombra r llam a al ente aa su ser , partiend o de él. Tal deci r es un proyecta r la luz en dond e se dic e lo que com o ente lleg a a lo manifiesto" 11. El

99 LC, pag. 136-7. Nótese la identidad hecha por Machado, propia también de la Philosophia Perennis, entre el "centroo del universo" y el corazón del hombre, postulado basico que hemos discutido también en la parte dedicadaa a Dario. 100 Marias, J., "Antonio Machado y su intepretación poética de las cosas", en Cuadernos Hispanoamericanosy

nüms.. 11-12,1949,pags. 308-9. 111 Véase el sugerente y denso trabajo de Heidegger "El origen de la obra de arte", en Arte y poesia, Fondo de Culturaa Económica, México, 1985.

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deci rr proyectant e es Poesi a y poesi a es e! deci r de ia desocultació n del ente . El deci r proyectant e es aquel que, en la preparatio nn de lo decible , tra e ai mund o abiert o de la significatio n lo indecibl e como tal , la tierr a que se oculta , impenetrable . .

Loo dich o por Heidegger , cuy a explicitació n nos alejari a demasiad o de nuestro s propositus , parec e aplicars e primordia ll y fundamentalment e a poesi a com o la de Machado . En ella la desnude z revela , a la par que oculta ; lo esencial , , loo inefabl e esta presente , de algü n modo , y no esta . Las significacione s convencionale s y la materi a mism a de la poesia , sonn elevada s en la fundació n de sentid o que , en lo patente , instaur a la poesia , como convocatio n de emotio n profund a y contemplative ,, de palabr a y silencio .

Valent ee crt a a Merleau-Pont y a este respecto : "...admitamo s como hech o fundamenta l de la expresió n una superació nn del significant e por el significado , que el significant e tien e como virtu d propi a posibilitar" 12. En la corteda d del deci rr quier e ver Valent e la eficaci a radica l del lenguaj e poético , corteda d que es recogid a tambié n por la Philosophia Perennis.Perennis. Bast e recorda r a San Juan de la Cruz . "Y, sin embargo , la experienci a de lo que no tien e form a busc a el decir , escrib ee Valente , se aloj a de algü n modo en un lenguaj e cuy a eficaci a acaso esté en la tensio n maxim a a que lo oblig a su propi aa cortedad . En el punt o de maxim a tension , con el lenguaj e en vecinda d del estallido , se produc e la gran poesf a llrica , dond ee lo indecibl e com o tal qued a infinitament e dicho" , anade Valente en ei mism o articulo . Ast , un brev e poem a liric o pued ee encerra r en potenci a tod a la caden a de rememoracione s y convergi r haci a el origen , en su infinit a remitenci a y reverberatio nn de lo patent e que llev a a la concienci a integral .

Loo anterio r nos recuerd a aquello s dibujo s a tint a en los que se hace evident e antes el vaci o que el trazado , siend oo aqué l sustent o de éste , sin el cuai la form a no seria . En un tempran o articulo , Enriqu e Diez Canedo llama la atenció nn sobr e la similitu d de la poesi a de Machad o en Nuevas Canciones con la poesf a japonesa 13. Octavi o Paz, asimismo ,, ref rend a més tard e esta comparación , y es ya de comü n acuerd o su pertinencia 14. En la poesi a japonesa , sobr e tod oo en ciert o tip o de haikus , autenticida d com o instalació n de verdad contemplativa prevaiece . Congruentemente , hay tambié nn en esta poesi a un rechaz o de tod o element o que merm e esta autenticidad , de tod o lo superflu o y retórico , una primaci aa de la image n y fa sugestión . En el haiku , diriase , tambié n la temporalida d y la patenci a de las cosa s son elevado s aa tiemp o de palabr a y conciencia , en aquell a intersectio n de cambi o y permanencia , de lo momentane o con lo constant e y eterno ,, com o declar a Bashö , insign e poet a japoné s y budist a Zen, al referirs e a los principio s de su escuel a poética . Si se recuerd aa su celebr e haik u del estanqu e y la rana , veremo s all i conjuntado s el element o eterno , las aguas sin edad, y lo momentaneo ,, representad o por el movimient o de la rana . La intersectio n de ambo s elemento s es el chapote o del agua:

Ell estanqu e antiguo . Sartaa una rana . Ell ruid o del agua. 15

Enn realidad , es la "perceptio n de la verdad " el tema del poema, acord e con el espirit u del budism o Zen, verda d dee iluminació n que trastiend e las paiabra s docta s o genéricas, los rituales mecanicos , el retorism o o la meté f ora , verda d dee perceptio n directs , intuitrva ; poesia , por tanto , de imagenes , de sensoriaiida d espiritualizad a en ia que se reflej a el orige nn trascendent e a la concienci a cognoscente , su f undamentació n misma , segü n los diverso s grado s de cognition .

Laa poesi a de Machad o reflej a tambié n su anhelo de conocimient o y liberation , al busca r despojars e de lo inesencial ,, de la letr a f etichizada , y del apego a los objeto s verbales , al busca r un retorn o a las f uente s de su expresión , al busca rr ïrberars e del aspect o negativ o e ilusori o del lenguaj e y el pensamiento . Los camino s del haik u y de la poesi a de Machad oo puede n considerars e com o una ascesis , como expresione s en tarea de despojamiento , un despojamient o orientad oo no solo haci a el gozo estético , sino haci a la apertur a y desvelamient o de la verdad . Comparemo s alguno s verso s dee simila r espiritu , los primero s de Bashö , los segundo s de Machado :

122 Valente, J. A., Las paiabras de la tribu, Siglo XXI, Madrid, 1971. 133 Diez Canedo, E., "Antonio Machado, poeta japonés", en El Sol, Madrid, 1924, recogido en Antonio Machado (eds.. R. Gullón y A.W. Phillips), Taurus, Madrid, 1979, pags. 361-63. Véase también al articulo de R. de la Fuentee Ballesteros, "El haiku en Antonio Machado", en Antonio Machado, hoy: Adas del congreso internacionalinternacional conmemorativo del cincuentenario de la muerte de Antonio Machado, vol IV, Alfer, Sevilla, 1990. . 144 Paz, O., "Antonio Machado", en Antonio Machado, Taurus, Madrid, 1979, pags. 61-6. Ver también el prólogo dee Paz a Sendas de Oku de Bashê. 155 En Keene, D., La literatura japonesa, Fondo de Cultura Económica, México, 1980.

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Lass cima s de las nubes See desmoronaron.. . Laa montan a iluminad a por la luna .

Machad oo escribe :

AA la hor a del roci o Oee la niebl a saien Sierr aa blanc a y prado verde . jEll sole n los encinares !

Tant oo en Machad o como en el haik u pued e vers e cómo objeto s naturales , la naturalez a en general , se convierte n enn expresió n direct a y simbólic a de estado s espirltuale s (algo que en otra s culturas , dond e la naturalez a no es considerad a objetualmente ,, desgajad a del mund o espiritual , es absolutament e natural , al contrari o de nuestr a civilizació n materialista) . Enn el haiku , aunqu e lo expresad o sea minimo , lo que el poet a experiment a es la realida d escondid a detra s de lo concret o quee est é expresando ; el haik u rastre a la més pur a naturalez a a travé s de sus sensaciones , esto es, a travé s de la verda d factua ll pued e capta r la verda d poëtica 16. La creatio n de esta poesf a esté guiad a por un peculia r sentimient o de las cosas , mejo rr diriamos , por un sentimient o de la conditio n de posibilida d de las cosa s misma s y su sentimiento , por una aprehensió nn intuitiv a de su ser mismo 17. En tod o se hall a algo dign o de cantarse , pues tod o lo natura l tambié n ilumin a la naturalez aa budic a que nos sustenta .

Estaa patenci a de las cosa s nos ha de lleva r inevitablemente , en el caso de Machad o al menos , al simbolism o literario .. Convien e recorda r aqu i lo dich o a lo larg o del trabaj o acerc a del simbolismo , pues el términ o se ha prestad o a multiple ss uso s y definiciones . Una cos a es el simbolism o como movimient o literario , y otr a el simbolism o propi o del esoterismo .. Existen , huelg a ya decirlo , relacione s entr e el primer o y el segundo , pero no son tdénticos . Ante s de segui r con estee tema en la sectio n siguiente , convien e tambié n hacer la aclaració n de un punto que podrl a crear confusion , y es el asunt oo de la emotion , la que, com o se sabe, suscit a prevention , cuand o no rechaz o en el terren o de la büsqued a espiritual . .

Cualquie rr camin o que busqu e la Objetivida d ha de liberars e primer o de las perturbacione s de la subjetivida d individua ll y , por tanto , de la emotio n superficial , ligad a a nuestr a conditio n reactiva , automética , enclavad a en la positivida dd biológica . Obviamente , no es a la emotio n perturbador a a la que pued e estar ref iriéndos e Machad o cuand o la reclam aa en la palabr a poëtica , constient e como era de su aspect o negativo , y parec e usar el términ o para oponerl o al pensa rr genérico , por un lado , y para referirs e meno s a la estructur a pslquic a superficial del hombr e que a ahondamiento s dee experienci a interior . Vale senala r que no hay, en este dominio , ningun a precisio n por part e de Machad o en cuant o a su terminologia ,, como no fuer a la de situa r la emotio n frent e al pensamient o genérico , y como fuent e de autenticidad , categoria ss que usa en sentido s emparentado s con los del romanticismo , en lo que es deudo r de todo el modernism o anterior . .

Laa emotio n perturbador a se sustent a en la individualida d subjetiv a de la persona . Machado , cuand o se refier e a sentimient oo o emotion , no pretend e denota r este émbit o egótico :

Ell sentimient o no es una creatio n del sujet o individual , una elaboratio n cordia l del yo con material ss del mund o externo . Hay en él siempr e una colaboracio n del tü , es decir , de otro s sujetos.. . Mi sentimient oo no es, en suma , exclusivament e mio , sino més bien nuestro. Sin sali r de mt mismo , not o que enn mi senti r vibra n otro s sentires , y que mi corazó n cant a siempr e en coro , aunqu e su voz sea para mi la vozz mejo r timbrada . Que lo sea tambié n para los demés , este es el probiem a de la expresió n lirica 18.

Paraa esclarece r aün més este punt o traemo s a eolatio n una not a que hicier a Machad o en torn o a un Itbro de J . Moren oo Villa . En ella , habland o del barroco , senal a que, com o se dijo , los concepto s revestido s de imégene s no pierde n un épic ee de su valo r conceptual , ni se acerca n en lo més minim o a nuestr a intimidad . El barroc o es, pues , un laberint o de

166 Véase el excelente estudio, recientemente editado en Hiperión, de Francisco Rodriguez-Izquierdo, El haiku japonés,japonés, Fundación Juan March, Guadarrama, 1972. 177 Roubaud, J., Mono no aware. El sentimiento de las cosas, Miguel Castellote, Madrid, 1972. 188 LC, peg. 96.

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conceptoss y def iniciones dogmaticas que "ciega las f uentes de la emoción humana, esencialmente religiosas, para rendir cultoo a las emociones convencionales, politicas o eclestasticas"19. Machado distingue, por to tanto, aquellas emociones quee ahondan en la direction de la Objetividad, de aquellas que, o bien son puramente individuates, sin trascendencia fuera dee este contexto, o bien solo alcanzan intersubjetividad en lo que tienen de genérico, iluso o superficial. Esté demas insistirr en que Machado implica en este ultimo grupo también aquellas emociones que, por ser reaction condicionada o mecanizada,, carecen de todo valor cognitivo profundo. La emoción que Ie interesa a Machado no es la del "comün sentir", quee se inscribe dentro de la economia del alma por condicionamiento o adoctrinamiento. Cambian los valores y cambian dee modo automético los sentimientos superf iciales: oscilando entre el si' y el no, la recompensa y el castigo, como ve claro Machado. .

Cuandoo habla machado de emoción, de sentimiento, piensa en un estrato més profundo, por tanto. Las imagenes puedenn ser de intuiciones individuales, de estados particulars que carecen de nombre, pero que ai calar hondo adquieren unaa naturaleza transpersonal que no es la de lo genérico conceptual, y que se encuentra allende las vicisitudes del yo egolétricoo y superficialmente emotivo. Se trata de un mayor contacto con el Yo, o ser interno, en el que reside la posibilidadd de la verdadera Objetividad (pues el corazón es idéntico al Intelecto, y al Centro del universo, segün tanto Machadoo como el esoterismo). Por ello adjetiva Machado las fuentes de la emoción que nutre la poesia como de esencialmentee religiosas, en cuanto esta emoción procédé de aquella zona de la interioridad donde acontece o mediante la cuall acontece la religación con lo Absoluto {o, si se prefiere, con las esencias simbólicas que encarnan su manifestation), conn el Misterio, emoción que hace del mundo un lugar sagrado. En un plano social, esta emoción religiosa efiuye de nuestroo hondo sentir no ya comün, como el automético, sino comunitario, de comunión cordial, de corazón a corazón. Y es religiosaa esta emoción, presumiblemente, porque surge del amor que tiende a lo Otro trascendente e inmanente.

Vistoo lo anterior, puede entenderse mejor la relation de Machado con las formas de conocimiento que aspiran a loo Absoluto, como el esoterismo, a pesar de ser su poesia palabra en en tiempo. Pues la temporalidad es conciliable con la intemporalidadd del Si mismo en el contexto del esoterismo, y resolver esta aparente contradiction forma parte central de laa aventura espiritual de Machado. Nos permitimos recordar, a la luz de la Philosophia Perennis, un ejemplo, como el del cristianismoo esotérico, en el cual lo Absoluto, en su propia ilimitación, necesita de la "cafda" en la temporalidad para versee a si mismo en totalidad, descenso que no supone mengua de su inf initud. Dios, "pronunciandose* a Si mismo como Verboo eterno, desciende a este mundo y asume los contornos perecederos de la imagen, a fin de restaurar con ello su bellezaa original20. Vimos también que en el propio tejido metaffsico platónico descubre Lovejoy la semilla de la temporalidadd y la f initud, de la diversidad y la mundanidad, tejido que es en esencia el mismo que el del esoterismo y de la metaff isica apócrrfa machadiana.

Peroo afirmamos un poco més adelante que la poesia, como revelation, es también simbolo. Cómo el simbolismo enn Machado nos lleva a ciertas formas de esoterismo es lo que dilucidaremos a continuation.

2.33 La transparenci a de lo esencial : los simboio s

Quee la poesia es uno de los delirios para acceder a Dios, junto con el delirio profético y el delirio mistico, es algo aa lo que el platonismo de nuestra tradition cultural ha de tenernos acostumbrados desde hace mucho. No es imposible que unoo de los més exceisos poetas misticos, admirado y tefdo por Machado, San Juén de la Cruz, tomara, en parte, en consideraciónn esta ensenanza, que habia de estar flotando en el ambiente de su época, a la hora de entregarse a arte aparentementee tan sensual, y hasta demonfaco, si cabe, como la bella escritura. Uno de los exégetas de Platón, Marsilio Ficino,, dejó escrito que el alma tiene necesidad del delirio poético, "el cual, mediante sonidos musicales despierta lo que duerme,, y por medio de una dutzura armoniosa apacigua lo que esté turbado y, f inalmente, por el acuerdo de los diversos elementos,, elimina la discordia disonante y establece el equilibrio entre las diferentes partes del alma". Si bien el delirio poéticoo puede no conducir directamente a Dios, aclara Ficino, si que es previo y necesario para preparar el espacio donde emerjaa el delirio mistico, que cumple el fin dei concimiento unm'vo que persigue el esoterismo. La Belleza, la bella poesia, reflejoss de la suprema Hermosura divina, conducen, pues, a un estado privilegiado o promueven el acceso a éP\

,9LC,pég.. 102, nota 20. 200 Burckhardt, T., op. cit. 211 En Lazaro Carreter, F., "Poëtica de San Juan de la Cruz", en Asterisco Cultural, Publication de la Fundación Germann Sanchez Ruipérez, num. 5,1992, pags. 34-40.

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Sii atendemo s a las anteriore s razones , que bien pued e hacer suya s el esoterism o en un sentid o partia l y que son congruente ss con su objetiv o principal , vemo s que insiste n en la noció n de armoni a y equilibrio , sin espetifica r nada del contenid oo precis e Como formalidad , supone n ya una preceptiva . Claro esta , es de suponers e tambié n que el contenid o ingres aa en este sistem a de resonanci a armónic a que comunic a su armoni a a las almas . Que duda cabe que la perfectio n forma ll de un San Juan de la Cruz es ya sublim e exquis'itez . Lo que nos impact a de est e poeta , cognitivament e si se quiere , noo solo es la perfectio n de su musicalidad , sino de mod o primordia l la fuerz a inusitad a de sus imégenes , la potenci a un tant oo incomprensibl e de sus figuras , y el que nos deje , apart e de armoni a y dulzura , el sabo r de haber vislumbrado , siquier aa de oscur a manera , verdade s de orige n trascendent e vehiculada s por la magi a sensua l de la paiabra . Nos deja San Juann el eco pro f undo de sus simbolos . Y ésto s son de acusad a importanci a en el esoterismo , com o ya hemo s visto , tant o quee puede en un sentid o decirs e que el esoterism o no es otr a cos a que simbolismo .

Haa habid o quie n quis o elevar alguno s poema s de Machad o a la categorf a de joya s de ia poesi a mistic a espanola . Dudamo ss que al propi o Machad o hubies e agradad o ta l exultation , modest o como era. Sin pretende r jaleo s innecesarios , consideramo ss que, despué s de todo , no anduv o tan desencaminad a ta l exornació n de su nombre , sobr e tod o si nos f ijamo s enn aquell o sobr e lo que procur a llama r nuestr a atención : no solo en sus poema s de explicit o tema trascendent e Machad o ofrec ee muestra s de un uso de la noció n de simbol o y del simbolism o de inequivoc a raigambr e metafisica . Siguiend o la line aa de este trabajo , no se trat a de postula r a Machad o como a un mi'stico , a la maner a en que San Juan lo f ue, sin o de hacerr nota r que Machado , com o hombr e atent o a lo esencial , crea una obr a transid a de un simbolism o espiritual , cercan o all del esoterismo ; crea una obr a cuy a próctic a y postulado s simbolista s llev a hast a terreno s colindante s o clarament e perteneciente ss a aquello s que expior a el esoterismo , en cuant o büsqued a de lo Absolut o y del orige n y destin o del hombre . Enn Machad o no falta n la dulzur a armoniosa , la müsic a callad a que apacigu a lo turbado , el acuerdo , a veces genial , de etemento ss que elimina n la discordi a y parece n equilibra r nuestr a alma . Ya vimos , en la sectio n anterior , cóm o su austerida dd era una lectio n de estétic a y de espiritualidad . Mas hay algo més que los sonido s que despiert a lo dormido ; tambié nn esté su simbolismo , que nos remite , en ütim a instancia , al origen .

See ha querid o ver en la desnude z y naturalism o de la obr a de Machad o indicio s de una poesf a realtsta . Tambié n see la ha considerad o f undamentalment e introspectiva . De estas adjethracione s la guard a el simbolismo , en la medid a en quee esta categorf a de explicació n evit a constreni r el anélisi s a criterio s vélidos , pero limitantes . Es verda d que su obr a muestr aa rasgo s realistas , o psicológicos . El simbolismo , sin embargo , subsum e esta s caracterfstica s en un marc o més ampli oo de interpretation , que hace de lo natura l y psicológic o aspecto s de una mism a realida d espiritual . Por ello no es desacertad oo incluir , com o se ha hecho , a Machad o en la corrient e simbolist a europea , si se tiene n en cuent a sus peculiaridades ,, por supuesto . Lo menos que se puede deci r es que Machad o se dejó mflui r por est a important e corrient e literario-filosófica .. Lo que nos interes a es, en tod o caso , resalta r cuant o tien e el simbolism o de relatio n con el pensamient oo esotérico 22, y la maner a en que Machad o asimil a este legado .

Machado ,, en una indicatio n de sus intencione s poéticas , escribi ó el siguient e proverbio :

Daa dobl e luz a t u vers o Paraa leid o de f rent e YY alsesgo .

Anteriorment ee hemo s constatad o cóm o Machad o reclam a para la poesi a la presenti a de imégene s basada s en laa intuition . Machad o estim a tambié n necesari a para la poesf a vélid a la posibilida d de sugeri r emotio n -entendid a ésta en ell espiritua l sentid o machadiano- , lo que hace secundari a la anécdota . Aqu i vemo s prescrita , en esto s breve s versos , una -dobl ee luz, la instauració n de la posiblida d de una hermenéutic a de vario s nhreies , una comprensió n de dhrerso s niveie s de profundidad ,, lo que recuerd a los verso s de Dante : "jOh ! Ustede s que tiene n inteligenci a sana/ mire n tod o el saber que se esconde // bajo el velo de los extrano s versos " (inf . IX, 61-3). Es ciert o que Machad o muy rarament e emple a la voz "simbolo" ,, pero la vigenci a de la noció n de simbol o en el términ o "imagen" , que si utiliz a con frecuenci a es indudable . Estass imégene s deben expresa r intuicione s de experiencia , indecible s de cualquie r otr a forma . Los sfmbolo s que aparece n enn el poema deben nacer de y servi r para evoca r lo inef able , lo purament e intuith/o . Si el Mar, o el Sueho aparece n en el poema ,, no es el mar que bana las costa s de mi pueblo , no es el sueho que nos acog e toda s las noche s -n o solamente- , y

222 Ya hemos mencionado los estudios de A. Viatte y E. Benz, para el romanticismo, cuyas relaciones con el simbolismoo no dejan de ser importantes, aunque polémicas, de A. Mercier, para el simbolismo o de D. Saurat, en unaa perspectiva mas amplia, en lo referente a las fuentes esotéricas u ocultistas de las corrientes literarias mencionadas. .

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estoo resutt a elementa l decirl o en poesfa . Dobte luz del verso , pero no dobl e luz purament e mundana . Este Mar y este Suenoo no funge n ünicament e de, como escribiri a Eliot , "correlate s objetivos " de la emoción , com o elemento s de una formul aa de una particula r emoción . En Machado , y para el esotensmo , dicho s elemento s nos pone n en contacto , por medio ss sensoriales , con una dimensio n mas profund a y trascendentequ e la que el mero simbolism o literari o design a con el nombr ee de emoción . Ya vimo s que para Machad o la emoció n tien e una rai z religios a en el arte , y para el esoterism o la percepció nn direct a del corazó n es la via de conocimient o por excelencia . El "objeto " del poema pued e trascende r la esfer a dee ia vid a animic a primaria , aunqu e ya sea bastant e que un poema logr e evoca r algo tan elusiv o e inasibl e como una simpl ee emoción . No quisiéramo s repeti r lo que ya hemos escrit o sobr e el simbolism o desde un punt o de vist a esotéric o en laa part e de Dario , por lo que ref erimo s a dicha s péginas . Pero bast e decir que el simbolism o esotéric o -sobr e tod o del que llamamo ss esoterism o esencial - es una versio n mas fuert e que la del simbolism o literario , que deriv a en part e de apropiacione ss mas o meno s fidedigna s de las nocione s de simbolism o habida s en el primero . Por fuert e entendemo s la carg aa metafisic a que se adscrib e a dicha s teoria s simbolistas . El simbolism o esotéric o es generalment e de natur a leza religios aa o mistic a ademas (aunqu e coexist a con las religione s organizada s en una situatio n de tensio n ideological , y aplicad oo por tant o al art e sagrado , lo que no es siempr e aplicabl e en el caso de la literatur a profana . Pero hay un trasfond oo filosófic o comün , una Philosophia Perennis que trasvas a las frontera s de esto s ambito s de creation . .

Loss postulado s teórico s de Machad o parece n coincidir , pues, con los del simbolism o literario . No obstante , tambié nn reserv a alguna s critica s para alguno s de sus miembros , cuand o estipul a que nan desvirtuad o su propi a intention , comoo es el caso de Mallarmé . Nada mas f acil , y nada mas pecaminos o inclus o para el simbolismo , que con f undirs e con la alegoria ,, o que fetichiza r el simbol o y parti r de él en si mismo , en luga r de la intuitio n y la experienci a emocional . Maeterlinc kk escribiria : "L a obr a nacid a del simbol o no pued e ser mas que una alegoria" 23. Lo que preocup a tambié n a Machad oo es lo siguiente : la abortad a creatio n de una "Ifric a intelectual" , a la cual consider a "ta n absurd a como una geometri aa sentimenta l o un algebr a emotiva" . Dich o repar o no signific a que el poet a no pued a escoge r constientement e suss simboios , de hech o el poem a simbolist a se construy e con tod a concienci a de su mecanismo . De lo que se alert a es de laa posibilida d de esta r recubriend o concepto s con imagenes , como se vió . Cuando pensamo s en imagene s que refleja n intuiciones ,, com o quier e Machado , estariamo s ante una definitio n del simbolo , pero su propi a praxi s y postur a metafisic a noss parec e que ensanchan , més allé del ambit o de la emoció n entendid a como pormeno r de la personalidad , el correlat o interio rr de las imagene s poéticas .

Recordemo ss que si es ciert o que el simbol o debe servi r para evoca r lo inef able , no es verda d que la emoció n sea loo unic o inefabl e que interes a al poeta , y San Juan de la Cruz es ejempl o claro . Hay realidade s que son eminentement e ineff abies , y que exige n la encarnació n sensibl e del simbol o para ser sugerida s y percibidas , y que corresponde n a otra s dimensione ss de ser. Transparece n a t raves del simbolo , relumbra n en el24.

Laa idea , por otr a parte , no pued e serno s del tod o extrana , aun cuand o la conozcamo s por via de un sistem a de sign oo contrario , com o es el psicoanélisis , por ejemplo . Decimo s sign o contrari o por la obvi a intentio n inversor a y magnicid aa del psicoanélisi s original , queriend o ver en los contenido s de la concienci a human a y en las razone s del comportamient oo ünicament e expresió n de lo inferio r del ser humano ; su desarroll o posterior , de la mano de investigadore s mass abiertos , como Jun g o Frankl , ha intentad o corregi r esta tendencia , admitiend o contenido s inconsciente s de naturalez aa mas espiritual , como los arquetipo s colectivos . Pero no se olvid e la critic a venid a desd e el esoterism o mism o contr aa est a corrient e psicológicohermenéutica , como la debid a a René Guénon 25. Perdur a en el psicoanélisi s en general , sinn embargo , la proclivida d a la semiótica , de un lado , y de otro , la noció n de un oscur o y caótic o inconscient e (en tod o distint oo al ambit o de lo espiritual ) en el que se instalarfa n los contenido s profundo s de la conciencia ; tod o esto supon e la ignoranci aa o rechaz o conscient e de rasgo s inherentes al simbol o en la doctrin a tradiciona l del simbolismo . Y, en cierto s casos ,, la costumbr e de ignora r la ineluctabl e conditio n de una transmutatio n interio r com o requisit o para una plen a comprensió nn del sentid o del simbolism o original . A pesar de dicha s insuficiencia s en una de las més importante s corriente s

233 Citado por Aguirre, J. M., Antonio Machado, poeta simbolista, Taurus, Madrid, 1973. Este importante estudio sobree el aspect» simbolista de la obra de Machado nos ha sido de gran utilidad en esta parte, y en lo esencial seguiremoss su argumentación, que nos parece fiindamentalmente correcta. Véase también los articulos de G. Ribbans,, "Antonio Machado's attitude to symbolism" y R. Gullón, "Symbol in the poetics of Antonio Machado",, am bos en Waiting for Pegasus: Studies of the presence of symbolism and decadence in Hispanic lettersletters (eds. R. Grass y W.R. Risley), Western Illinois University, Macomb, 1979. 244 Remitimos nuevamente a la introducción y a la primera parte, sobre todo en el capitulo segundo y quinto, dondee se aprecia que el esoterismo es simbolismo en una importante medida, que este rasgo tiene raices metafisicass en el mundo intermedio o imaginal que describe el esoterismo esencial. 255 Véase el capitulo quinto de la primera parte.

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cufturale ss del sigl o veinte , la persistenci a de rasgo s del simbolismo , bien que de form a distorsionada , dic e no poco de su universalidad . .

Machad oo mism o admit e que el simbolo-image n nace de la profundida d de ia conciencia , de las honda s capas de laa rrüsma . Que nace de profund o misterio , en suma , "a orilla s del gran silencio" . No es casua l que Machad o titul e "Galenas" ,, a una part e de su famos o libr o Soledades -galeria s del alma, se entiende- . El romanticism o ya elabor a una teori aa del poet a como de un buscado r de caracte r mi'stico . Se sospech a en el simbolismo , preocupad o por el pode r de la poesfa ,, que la image n no tien e valo r en si , mas que en tant o hace nacer en nosotros , no solament e una vision , sino la intuitio nn de una relation , com o dic e Michaud , o al deci r de Móreas : l a poesf a simbolist a busca : revesti r la Idea de una ff onn a sensibl e que, no obstante , no serf a ella un fi n en si misma , sino que sirviend o por complet o para expresa r la Idea, permaneceri aa a ella sujeta" . De considera r la Idea aqu i no, como hace Móreas , solo com o contenid o animic o del poema , sin oo en una acepció n platónica , la af irmació n serf a por enter o coincident e con la PhHosophia Perennis, sobr e tod o si se piens aa en las interpretacione s esotérica s de Platón . Exist e siempr e el peligro , no obstante , de interpreta r Idea en su acepció nn mas estrecha , com o concept o abstracto , o como pensamient o discurshr o tan solo . Machad o asevera : "forzos o es abandonar.. .. cuant o hay de supersticios o en este cult o a las imégene s liricas . No olvidemo s los fine s por los medios . Imégenes ,, conceptos , sonidos , nada son por si mismos , de nada valen en poesi a cuand o no expresa n hondo s estado s de conciencia* .. Nuevamente , a travé s de los simbolo s transparece n las realidade s que progresivo s desarrollo s de la concienci aa develaré n en su plen o sentido , y que puede n acudi r a las intuicione s del hombr e atento . La imagen , si genuina , respondera ,, pues , a la "comu n estructur a espiritua C del ser humano , como se lee en Machado , aunqu e en un sentid o un tant oo distinto , pero no contrario , y, en un mod o esencial , se independiz a del individu o hast a adquiri r un pode r equivalent e all de la realidad , y adquiri r naturalez a causa l {desperta r ai dormido) . Escrib e Maeterlinck , a propósit o de las 'imégene s madrepóricas' :: una de elfas , si "es exact a y dotad a de vid a orgénica , obedec e a las leyes del Unhrers o més estrictament e quee mi pensamient o ... si me te resisto , se podri a deci r que me debat o contr a Dios" 26. Y Machad o dic e de la image n sanjuancrucian aa que "un a vez creada , es ella a su vez creadora" . Un text o de Machad o aclar a cóm o se drferenci a éste del simbolism oo que permanec e en el pian o de las afeccione s del alma que no se abren a las realidade s del espiritu : "Entr e la fri aa impasibilida d del Parnas o franco s ... y la no menos erróne a positio n de los simbolista s que se encerraba n en el caos afectiv oo de su mund o interior , cabia , en efecto , concebi r una liric a de imégene s vivas , con luz propia , como consciente s de sii mismas , 'multiple s y variables' ; la image n sugestiv a o sujeto-imagen , la Image n cread a y creadora ' de que nos habl a el poeta" .. Es necesari o tambié n recorda r la notio n mairenian a de las ideas platónicas , com o entidade s vivas , vivi f icadoras . Unass imagene s creadora s que, en sucesión , podrian , como escrib e Bergso n (conocid a influenci a en Machado) , "po r la convergenci aa de su acción , dirigi r la concienci a sobr e el punt o precis o dond e hay una ciert a intuició n por captar" , sobr e la dimensio nn profund a de realidade s de otr a maner a incomunicables , anadiriamos .

AA este fin , por supuesto , convien e la unida d de relacione s y palabra s sencillas , com o las del folklore , que tant o admiraro nn y usaro n los simbolista s y Machado , en el que se haUa una innegabl e canter a de simbolos , en expresió n desnud aa y , en el mejo r de los casos , como en aquella s sociedade s aun guiada s por un orde n traditional , pur a de espiritu 27. Enn este punt o tambié n Machad o es perfectament e simbolista . En cuant o en el folklor e se cristaliza n forma s proveniente s dee "nuestr a comu n estructur a espiritual" , es tambié n fuent e de sabiduria , una maner a anélog a de senti r a la del poeta . Machad oo escribe : "Nuestr o punt o de arranque , si algun a vez nos decidimo s a filosofar , esté en el Folklor e metafisic o de nuestr aa tierra , especiatemt e el de la regio n castellan a y andaluza" .

Convien ee vorve r al punt o initial . La actitu d simbolist a de Machad o se emparent a en més de un punt o con la doctrin aa traditiona l del esoterism o esencial . El simbolism o ya se presentab a com o un intent o de reacciona r fren e al positivism oo y naturalismo , y de restrtui r la presenti a de otr a dimensio n en la poesfa , de ideas y estado s emocionale s profundus ,, al menos en teoria , y de parangonars e con el filósof o en la busqued a del conocimient o y en la exploratio n del misterio ,, aunqu e usand o medio s distinto s al razonamient o y centréndos e en la intuition . Machad o llam a asi la atenció n sobr ee las intuicione s e imagene s de los f ilóso f os , y recomiend a una meta f isic a para el poeta . Poesi a se conjuga , pues , con lass ideas , en tant o "visione s de lo esencial" , como diri a Machado . El simboi o es para el simbolism o literari o un intermediari oo entr e lo sensibl e y lo ideal , com o lo es en la meta f isic a esotéric a entr e el mund o materia l y lo 'mteligible , entr ee lo sensibl e y lo Absoluto , en ultim o término . De hecho , se ha calr f icado a la poesi a simbolist a como "l a més idealist a quee jamés haya existido" , sin que este ideaiismo , por otr a parte , haya tenid o un clar o denominado r comün . No obstante , est ee ideaiism o abre las puerta s a la exploració n de realidade s trascendentes , inscritas , correspondientemente , en el alma

266 Citado par Aguirre, J. M., op. cit. 277 Véase las apreciaciones de Mircea Eliade y René Guénon sobre el folklore que trajimos a colación en el capituloo quinto de la primera parte.

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dell hombre . Siguiend o el esquem a de Lovejoy , este simbolism o procur a concilia r las dos grande s tendencia s coexistente s dee la cuttur a occidenta l haci a la unida d supramundan a y la terrenalidad .

Aguirr ee afirm a que esta conceptio n idealist a implica , en el simbolismo , tres estrecha s correlaciones : con el romanticism oo aleman , el esoterism o y el intimismo . Del romanticism o interes a recordar , para Aguirre , la influenci a que tuv oo en éste la filosofi a sobr e las letras , y su afirmació n de la poesi a com o form a de conocimiento . Pero nos es de peculia rr importanci a su acotació n sobr e la importanci a del pensamient o esotérico , que introduc e el punt o de vist a del Misterio ,, al cual , a pesar de su inefabilidad , ha de aludi r el poeta . Las forma s son mascara s que oculta n fuerza s viva s de laa realidad , tod o en el mund o tien e alma, la que vrve detra s de su apariencia , tod o es un enigm a a ser aprehendid o mediant ee las forma s sensibles , esto es, los simbolos . Tod o verdader o poet a es por instint o un iniciado" , se dice en el simbolismo ,, segün nos recuerd a Aguirre . Por varia s vfas se lleg a del Misteri o al ocultismo , com o escrib e este autor , y por tanto ,, no es de extrna r que tambié n Machad o haya realizad o una obra transid a por este misticism o de poeta , una obra quee es, ademas , inthnista , ya que "l o mas hond o es lo mas universal" .

Ell esoterism o es, en un sentid o importante , repetimos , simbolismo , ya que la realida d mism a en la metafisic a esotéric aa es simbólica . La cuestión , como tuvimo s ocasió n de aprecia r en la primer a parte , es, sin embargo , muy compleja , aunqu ee lo delinead o en est e trabaj o es suficient e para los propositu s de analisis . Con todo , una cabal comprensió n de io quee el simbolism o signific a requiere , en el esoterism o esencia l sobr e todo , de la experiencia . "El que prueba , sabe" , reza el adagi oo entr e los sufis , y "porqu e sol o el que por ello pasa lo sabr a sentir , mas no decir" , com o coment a San Juan de la Cru zz en la Subida dei Monte Carmelo. Correspond e al experimentado , por tanto , revela r los simbolo s y su funcionalidad . Unaa visio n desatent a podrl a ver en eso arbitrariedad , pero nada hay de arbitrari o o convenciona l en el simbolism o tradicional .. Se trata , si seguimo s a gent e como Guénon , de una cienci a exacta . Este llamad o a la experienci a coincid e con laa apelació n a la intuitio n profund a por part e de Machado , si bien Machad o no hace directament e depende r el simbolism o dee una metafisic a elaborada , y no deben perders e de vist a las diferencias .

Lass definicione s del simbol o difieren , asf , por el caracte r que le atribuye n a la vinculació n que establece ; asi tambié nn se distingue n clase s y modos . Per visibilia ad invisibilia, puede tomars e como leyend a de la generaiida d de los casos ;; pero iqu é 'visibilia' , que "invisibilia" ? Lo que qued a clar o en el esoterism o es que esta articulatio n no es ni convencional ,, ni accidental , repetimos , sino que hay una relatio n intrinsec a entr e el simbol o y lo que representa . Nada sencilio ,, no obstante , dar con lo que representa , pues este lenguaj e de imégenes , como escribirl a Schneider , "basad o en unaa condensatio n expresiv a y precisa , que habl a de las verdade s trascendente s exteriore s al hombr e (orde n cósmico ) e interiore ss (pensamiento , orde n moral , evolutio n anïmica , destin o del alma) , present a una conditio n que extrem a su dinamism oo y le confier e indudabl e caracte r dramético . Efectivamente , la esenci a del simbol o consist e en pode r expone r simultaneament ee los vario s aspecto s (tesi s y antitesis ) de la idea que expresa" 28. Y esta es, por cierto , acaso una de sus caracteristica ss mds comprensibles . Machad o no especm'c a que "invisibilia " se hace patent e por medi o de recurso s simbólico ss - y por simbol o debe entenders e tambié n tod o un poema , combinatio n a su vez de elemento s simbólico s mas simples- ,, més allé de emocione s pro f unda s y honda s intuicione s del espirrtu . El simbolism o si lo hace, para lo cual recurr e aa cosmologfa s complejas , que, si se quiere , puede n vers e como otro s tanto s recurso s simbólicos , lo que no implic a la autoreferenci aa del lenguaj e a si mismo , com o en nuestro s tiempo s posmodernos , sino la inefabillida d de lo ineligible , la existenci aa de reino s supra f ormales .

Recordemo ss en brev e lo que afirm a en esoterism o islamic o a! respect o del simbolo 29. Doctrinalmente , el sufism o afirm aa que es a travé s de simbolo s que uno es despertado ; mediant e simbolo s uno es transformado , y es con simbolo s quee uno puede expresarse . Los simbolo s son realidades contenida s en la naturalez a de las cosas , e inclus o se afirm a que ell viaj e haci a Dios es un viaj e en los simbolos , en el cual uno es constantement e conscient e de la realida d superio r en las cosas .. Los simbolo s reflejan , pues , tant o la Divin a trascendencia , como la Divin a inmanencia ; se refiere n asf al aspect o universa ll de la creatio n tant o como ai aspect o particula r de la tradition . Es el simbolism o el que logr a ayudarno s cuando , inmerso ss en el torbellin o de las fuerza s psiquicas , inmerso s en el olvido , debemo s recorda r e invocar . Solo una comprensió nn adecuad a de lo simbólic o puede hacer esto .

288 Citado par Cirlot, J. E., Diccionorio de simbolos, Labor, Barcelona, 1969. 299 Seguimos aqui la exposition de Bakhtiar, L., Sufi. Expressions of the Mystic Quest, Thames and Hudson, London,, 1986, por ser una excelente introduction al doctrina sufi sobre el arte, que vale también para la poesia. Laa bibliografia es, no obstante, enorme, y ha cretido mucho en los ültimos aflos. No se olvide que en el esoterismoo tradicional los distingos de metafisica y estética son mucho menos estrictos, cuando no inexistentes, quee en nuestra cultura.

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Loss simbolo s son , pues , para el suf ismo , vehiculo s de transmisió n de reaiidade s de orige n divino , y medic s que noss lleva n a estado s superiore s de ser , aquello s mismo s de dond e se originaron . Ei mund o de los simbolo s es el luga r de encuentr oo entr e el mund o de los Arquetipo s o inteligibles , y el mund o fenoménico , sensible . El mund o de los simbolo s recog ee las esencia s universale s y las reflej a sobr e el mund o fenoménico . La similitu d con el platonism o es evidente , es el marcoo en el que se inscrib e la experienci a y sabiduri a suffe s en est e caso (cuy a interpretatio n dei platonism o quiz a se encuentr ee much o mas cercan a de Plató n mismo , que las derivacione s filosófica s mas comune s en nuestr a cultura) . Asf , cuant oo mas lejo s una cosa se muev e con relatio n al mund o inteligibl e de conocimient o iluminado , y cuant o mas cerc a al mund oo sensibl e de los fenómenos , mas particularida d mostrare ; su esenci a universal , entonces , se interiorizar a haci a un estad oo de potencialidad .

Ell mund o de los simbolo s y similitude s es conocid o también , como hemo s visto , como mundus imaginalis, srtuado ,, com o se dijo , entr e el mund o sensibl e y el mund o de los inteligibles . Bakhtia r cit a un pasaj e de Henry Corbi n al respecto ,, que podemo s anadi r a nuestra s previa s mencione s a este estudios o del suf ismo : "El mundus imaginalis es un mund oo de forma s e imagene s autónomas , forma s en suspenso , esto es, no inherente s en un sustrat o materia l com o el colo rr negr o en una mesa negra , sino 'en suspenso ' en el luga r de su aparición , en la imagination , com o una image n suspendid aa en un espejo . Es un mund o perfectament e real , que preserv a toda la riquez a y diversida d del mund o sensible , peroo en un estad o espiritual . La existenci a de est e mund o presupon e que es posibl e dejar el estad o sensibl e sin abandona r laa extensio n f isica.. . No son los sentido s f ïsicos , ni el puro intelect o los órgano s que aprehende n este mundo ; es captad o porr los 'sentido s suprasensibles' , esencialment e una concienci a imaginativ a ... No es fantasia . Debemos postula r que la imaginatio nn es la encamació n del pensamient o en la image n y la colocació n de la image n en el set" 30.

Pero ,, como apreciamo s en la introducció n al expone r sucintament e la meta f isic a de Ibn 'Arabi , la imaginació n - y suu inevitabl e correlat o hnaginal , los simbolos- , admit e vario s sentidos , uno de los cuale s hace del mund o mism o un univers oo simbólico , product o de la Imaginació n Divina . Todo en la creatio n es, en el sufismo , un sfmbolo , ya que tod o lo percibid oo por los sentido s externo s pued e ser concebid o a travé s de los sentido s interno s como un sign o de un estad o superio rr de realidad . La visio n simbólic a a plenitu d sol o ocurr e cuand o el sfmbol o es vist o en presenti a de la luz teo f ónica , laa cual no es vista , en realidad , sino que es la que nos hace ver al hacers e visibl e en la form a que refulge . En concordancia ,, cualquie r descriptio n o categorizatio n de simbolo s no los agotaria , pues ello s existe n bien uno se ref iera a eiloss o no . Alg o important e que el sufism o afirm a es que, siend o el simbolism o una cienci a sagrada , y compleja , siempr e se debee recorda r que la permanenci a en un nive l de descripcion , o categorization , pued e hacer que uno se vea absorbid o por laa inmanencia , la cual es sol o uno de los aspecto s de lo Divino ; uno deberia , al mism o tiemp o que conoc e la inmanencia , conoce rr la trascendencia , pues sol o entonce s es la transformatio n posible , y ésta , la transformation , es el objet o de la büsqueda . .

Loo anterio r vale para entende r ciertos aspecto s de la obr a de Machado , y se encuentr a en el fond o de las teorizacione ss literaria s sobr e el simbolismo . Al igua l que en el esoterismo , nada mas deletére o para la poesi a que permanece rr en la imagen fetichizada , apegars e a ella , desatendiend o la hondur a de la que debe surgir . La image n se sitü a tambié nn en Machad o en la coordenad a de universalidad , aunqu e hay grados , por cierto , de universalida d y no se trat a de unaa universalida d abstracta , como no lo es en el esoterismo . Es un vehicul o entr e un estad o de ser -un a emotio n profunda ,, un universa l del sentimient o supone n otr o estad o de ser- y el aspect o sensibl e o inteligibl e plasmad o en el poema .. Y se excluye , en lo posible , en ambos , la arbrtrariedad , pues la expresió n debe ser necesari a a su experiencia .

Enn el sufismo , ademas , se distingu e entr e simbolo s universale s o naturaies , y simbolo s particulars . Los primero ss son aquello s que aparece n en la naturalez a de las cosas , son primordiale s a la humanida d y son , en consecuencia ,, transculturales . Los segundo s se ref ieren a las di f erente s tradiciones , a la particula r intepretació n de los simbolo ss universale s o a les estrictament e propios . En una poesi a desnud a y human a com o la de Machado , si aceptamos , siquier aa a titul o de hipótesis , la doctrin a traditiona l al respecto , £no podri a esperars e la aparició n de simbolo s naturaie s quee conecte n sus poema s con una dimensio n interio r inclus o insospechada ? Una lectur a de tal naturalez a seri a enriquecedora ,, por deci r lo menos . Este trabaj o supone , ademas , que Machad o no era del tod o inconscient e o esponténe o enn lo que a esto atane . Estudio s més detallado s de las lectura s de Machad o y de sus conocimiento s de modo s de operatio nn simbolist a en préctica s esotérica s de la époc a (com o la de la masoneria , a la que perteneciero n su padre , no poco ss de sus maestros , y sin dud a amigo s y conocidos , y quiz é él mismo ) puede n esclarece r més esto s puntos . El interé s porr el esoterism o y el orientalism o en las élite s intelectuale s de la époc a no pued e desdenarse . La influenci a del esoterism oo en genera l ha tenid o luga r por varia s vfas , en tod o caso , y se ha incorporad o a la filosofi a occidenta l y la fiteratur aa desd e muy temprano . Las ideas simbolista s o roméntica s tiene n una histori a particular , pero tambié n pued e

Bakhtiar,, L., op. cit.

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afirmars ee que , com o los simbolos , puede n aparece r independientement e de cuaiquie r line a de transmisió n cultura l porqu e pertenece nn a "l a estructur a universal " del espfrit u humano .

Dee otr o lado , ha sido escrito , por un auto r na da sospechos o de esoterismo , que "e l simbolism o de la poesf a de Antoni oo Machad o incorpor a caracterïstica s de simbolism o poétic o muy relacionada s a la del simbolism o que design a al ser human oo com o ünicament e simbóiico" 31. Este auto r estudi a las caracterïstica s que tien e el simbol o en Machado .

Lass f uncione s del simbolism o se unen dentr o de cierta s caracterïstica s que, segü n Pino , consiste n primer o en la ambivalenci aa dond e se genera n yuxtaposicione s de realida d y fantasia , de elemento s temporale s y de las forma s expresivas ,, y en las ambigüedade s suscitada s por la aparent e simplicida d de su estilo . En segund o lugar , ve en la expansibilidad ,, que surg e de la asociació n y la elaboratio n de ideas , y la inclusio n de nueva s significacione s a sentido s originates ,, otr a caracteristic a del simbolism o de Machado , que, en virtu d de las nueva s combinaciones , se contien e en la ambivalencia ,, en la proyecció n del text o litera l y en la amplificatio n de parte s que no son propiament e suyas . En terce r lugar ,, dond e existe n cambio s temporale s dentr o de la image n y dond e hay abstraccione s que se hacen substantiates , incorpor aa la transformation , la cual , por ejemplo , es important e en elemento s como el sueno , dond e Machad o utüiz a los recurso ss Irterario s para desrealiza r la impresió n y cambia r el sentid o de la abstracción . El simbolism o machadian o incluy e tambié nn la intensification , la cual se hace posibl e por medi o de recurso s como la anafora , la equivocatio n y la sinestesia . Ell simbolism o de Machad o comprende , por ultimo , segü n Pino , la unida d poëtic a y su funció n simbólica : "la s antitesi s resulta nn armonizada s por el simbol o o por el tema , las expansione s permanece n contenida s en el context o del simbolo , las transformacione ss se injiere n en los signific a dos anteriore s y las intensm'cacione s queda n reducida s a la esenci a poëtica" 32. .

Laa caracterizació n anterio r del simbol o en Machado , aunqu e hecha con un trasfond o conceptua l distinto , cercan oo al simbolism o de Erns t Cassirer , encaj a adecuadament e en ei context o del esoterismo , una vez realizada s las precisione ss pertinentes , como por ejempl o la de insisti r en que la fantasia , aqui aludida , no pued e referirse , en el caso de Machado ,, a la divagatio n de los contenido s imaginativo s de la concienci a haiada por pulsione s psiquicas , sino , més bien , a laa imaginatio n cognoscitiv a propi a del mund o simbóiico . 'Puest o que el simbolism o tien e form a y substanti a que sirve n la funció nn de ser y representa r ideas , el poet a entr a en el mund o de la metafisica , la estétic a y el arte , haciend o y elaborand oo esas relacione s entr e forma , substanti a y concepto" , escrib e Pino . Traemo s a eolatio n a este auto r porque , en ciert oo modo , ejemplific a una postur a comu n en la investigatio n del simbolismo . Ésta limit a el simbol o al émbrt o de las ideas ,, entendida s en su acepció n conceptua l y discursiva . Nada més alejado de la intentio n de Machad o que una manifestatio nn poëtic a de conceptos , como hemos visto ; investigacione s de este tip o se ven acaso seducida s por la facilida dd lógico-explicativ a de una reductio n del simbol o a lo ideakonceptual , una facilida d reductiv a que no deja de ser ta ll cualquier a la sofisticació n filosófic a de la aproximación . Como fuera , hay comunida d de intentio n hermenéutica , aunque ,, com o senal a Corbin , se haya perdid o de vist a tod o un rein o de ser y tod a una metafisic a asociada . No obstante , unaa vez restituid a a la notio n de idea su riqueza , por asi decirlo , traditional , propiament e "imaginal" , el trabaj o de Pino result aa iluminado r de los modo s de operatio n del simbol o en Machado . Las caracterïstica s discernida s sugieren , asimismo , unaa complejida d poétic a que no se deja reduci r al realism o o al intimismo , y, con ello , la presenci a en Machad o de un simbolism oo natura l y traditional , al que otorg a una significatio n propi a que no deform a su sentid o y riquez a originarios .

Dee esta manera , una lectur a "imagina! " de la obr a de Machad o podri a ser hart o sugerente , cos a que no nos proponent ss hacer aqui . Imagene s com o la del agua , la f uente , el sueno , aparece n en una nutrid a red de asociacione s y usos ,, que las hacen merecedora s de estudio s aparte 33. Se han indicado , en todo caso , las convergencia s de espirit u entr e ell simbolism o esotéric o y el de Machado . A no dudarlo , la palabr a machadian a procur a abrirs e a lo inefable , comunic a nuestr aa finitu d con lo infinit e Neva, siquier a a instantes , a nuestr a zarandead a y partia l concienci a a vislumbra r otr a plenitud ,, a busca r la concienci a integral .

311 Pino, F., El simbolismo en la poesia de Antonio Machado, University of North Carolina, Chapel Hill , USA., 1978. . 3** Pino, F., op. tit 333 Los simbolos de Machado tienen tal potencia y sugerencia que han inspirado trabajos exclusivos. Un ejemplo dee ello es el simbolo del sueno, que ha hecho a Santiago Pérez-Gago escribir su libro Razón "suefio " y realidad enen Antonio Machado. Nfveles de percepción estética en la semantica "suefio " de Antonio Machado, Editorial Sann Esteban, Universidad de Salamanca, Salamanca, 1984. La bibliografia al respecto es, sin embargo, enorme y dispar. .

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