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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
LICENCIATURA EN CIENCIAS POLÍTICAS CON ORIENTACIÓN EN RELACIONES INTERNACIONALES
“PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL EN EL PROCESO DE LAS NEGOCIACIONES DE PAZ EN GUATEMALA, DURANTE EL PERÍODO DE 1989-1996”
ALBERTO LEMUS NÁJERA
GUATEMALA, 10 DE MAYO DEL 2004 UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES LICENCIATURA EN CIENCIAS POLÍTICAS CON ORIENTACIÓN EN RELACIONES INTERNACIONALES
“PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL EN EL PROCESO DE LAS NEGOCIACIONES DE PAZ EN GUATEMALA, DURANTE EL PERÍODO DE 1989-1996”
TESIS
PRESENTADA AL CONSEJO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
POR:
ALBERTO LEMUS NÁJERA
PREVIO A CONFERÍRSELE EL TÍTULO DE:
POLITÓLOGO
EN GRADO ACADÉMICO DE
LICENCIADO
GUATEMALA, 10 DE MAYO DEL 2004
Autoridades de la Univeridad Rafael Landivar RECTOR Lic. Gonzalo de Villa, S. J. VICERRECTORA GENERAL Licda. Guillermina Herrera Peña VICERRECTOR ACADÉMICO Dr. René Poitevin VICERRECTOR ADMINISTRAITVO Arq. Carlos Estuardo Haeussler Cardón SECRETARIO GENERAL Lic. Luis Quan DIRECTOR FINANCIERO Ing. Carlos Vela DIRECTOR ADMINISTRATIVO Arq. Fernando Novella
CONSEJO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICA S DECANO Lic. Renzo Lautano Rosal VICEDECANO Lic. Yan Yanín López Chinchilla SECRETARIA Licda. Carmen Lorena Ortiz DIRECTORA DEL DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL Licda. Miriam Colindrez de Seguro DIRECTORA DE LA CARRERA DE CIENCIAS POLÍTICAS Licda. Silvia Salazar Guzmán DIRECTORA DE INTRAPAZ Licda. María del carmen Guzmán DIRECTOR DE INGEP Dr. Fernando Valdez REPRESENTANTES DE CATEDRÁTICOS Licda. Ana Victoria Peláez Dr. Jorge Solares REPRESENTANTES DE ESTUDIANTES María de los Ángeles Briz Alejandra Cruz Galich
TRIBUNAL QUE PRACTIC O EL EXAMEN PRIVADO DE TESIS
Licda. Margarita Castillo Lic. Adrián Zapata
Licda. Lourdes Balconi
ASESORA DE TESIS
Licda. Gladys Esperanza del Tránsito Figueroa Hernández
AGRADECIMIENTOS: A DIOS Por darme dos padres tan maravillosos. Y tantas bendiciones en mi vida y tantas experiencias extraordinarias y enriquecedoras, por enseñarme que los caminos de la verdad y el amor siempre triunfan. A mis padres, Alberto y Ninette Por su apoyo espiritual, dedicación, atenciones y amor incondicional y constante a través de los años... A mi familia y amigos Por darme su cariño, aprecio y apoyo moral y espiritual en los momentos más difíciles y enseñarme que la sangre y la amistad son dos cosas fundamentales en la vida.
“Solo los muertos han visto el final de la guerras”
PLATON
(11 de Septiembre del 2003)
“Aramos sin saberlo el polvo de las estrellas, esparcido en torno nuestro por los vientos, y bebemos el universo en un
vaso de lluvia” IHAB HASSAM
Índice i
CONTENIDO
ABREVIATURAS V
CAPÍTULO I 1
INTRODUCCIÓN 1
CAPÍTULO II 5
MARCO CONTEXTUAL 5
A-Antecedentes 5
B-Contexto 8 1-Centroamericano 8 2- Nacional 10
a-Conflicto Armado Interno 10
CAPÍTULO III 16
MARCO TEÓRICO 16
A-Principales aclaraciones conceptuales 16 1-Concepciones de participación 16
a-Las perspectivas de la participación 16 b-Mecanismo de control participativo 20 c-Factores asociados al problema de participación en Guatemala 22
2-Concepciones de la sociedad civil 26 3-Concepción de negociación 28
CAPÍTULO IV 32
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 32
A-Resumen del problema 32
B-Objetivos principales de la tesis 33
C-Alcances y limitantes del estudio 33 1-Alcances 33 2-Limitantes 35
D-Aportes 35
CAPITULO V 37
METODOLOGÍA 37
Índice ii
A-Definición de los sujetos objeto de estudio 37
B-Instrumentos 37
C-Procedimientos del Estudio 39
CAPÍTULO VI 42
PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS 42
A-ACTORES DE LAS NEGOCIACIONES DE PAZ EN GUATEMALA 44
B-DIÁLOGOS E INSTANCIAS 46
Período de 1989-1993 46
1-Diálogo Nacional 46 a-Convocatoria 46 b -Características principales del Diálogo Nacional 49 c-Participación 54
Dinámica participativa 54 Ponencias 56 Mecanismos de control participativo en torno al Diálogo Nacional 57
Conclusiones 60
2-Segunda etapa de las reuniones de Oslo 64 a-Convocatoria 64 b-Características principales de las reuniones de Oslo 65 c-Participación 70
Dinámica participativa 70 Reunión de El Escorial 70 Reunión de Ottawa 72 Reunión de Quito 74 Reunión de Metepec y reunión de Atlixco 75
Mecanismos de control participativo entorno de las reuniones de Oslo 77
Conclusiones 79
3-Instancias o coordinadoras que le dan continuidad y seguimiento a las reuniones de Oslo 83 a-Contexto 83 b-Convocatoria 85 c-Coordinadoras 86
Coordinadora de Sectores Civiles (CSC) 86 Coordinadora Civil por la Paz (COCIPAZ) 91 Coordinadora de Instancias Civiles por la Participación e Información en el Proceso de Paz (CIC) 92 Coordinadora de Sectores Surgidos por la Represión y la Impunidad (SSRI) 93
d-Participación 95 Dinámica participativa 95 Mecanismos de control participativo entorno a las Coordinadoras 98
Conclusiones 100
Índice iii
4- Propuestas para viabilizar la participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz 102 a-Propuestas de las partes (Gobierno y URNG) 102 b-Propuestas de los sectores civiles y del ex–Conciliador 109 c-Proyecto final dentro del Acuerdo Marco 111
Conclusiones 113
Período de 1994-1996 114
1-Asamblea de la Sociedad Civil (ASC) 114 a-Contexto 114 b-Convocatoria 116 c-Características principales de la Asamblea de la Sociedad Civil 119 e-Participación 125
Dinámica participativa 125 Mecanismos de control participativo entorno a la Asamblea de la Sociedad Civil 128 Obstáculos y dificultades durante la dinámica participativa de la ASC 135
Conclusiones 139
CAPÍTULO VII 144
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 144
A-Conclusiones Generales 144
B-Recomendaciones 151
CAPÍTULO VIII 156
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 156
ANEXOS 166 Anexo No 1: Cuadro de perspectivas participativas 166 Anexo No. 2: Evolución participativa de los diálogos e instancias civiles durante el proceso de paz 167 Anexo No. 3: Evolución participativa de las organizaciones de la sociedad civil guatemalteca (Detallada) 168
CUADROS
CAPÍTULO III 16
MARCO TEÓRICO 16 Cuadro No.1: Tipos y medios principales de control 21
CAPÍTULO VI 42
PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS 42 Cuadro No. 2: Actores de las negociaciones de paz 45 Cuadro No. 3: Apoyo o rechazo al Diálogo Nacional 49
Índice iv
Cuadro No. 4: Apoyo u oposición a la participación de los sectores civiles dentro de las negociaciones de paz en Guatemala 86 Cuadro No. 5: Apoyo o rechazo a la Asamblea de la Sociedad Civil 118
FIGURAS
CAPÍTULO III 16
MARCO TEÓRICO 16 Figura No. 1: Formas que tomó la mesa de negociación bilateral durante el proceso de paz en Guatemala 30
CAPÍTULO VI 42
PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS 42 Figura No. 2: Organización de las mesas de las reuniones de Oslo 68 Figura No. 3: Negociación bilateral (entre las partes) 124
ESQUEMAS
CAPÍTULO VI 42
PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS 42 Esquema No. 1: Participativo del Diálogo Nacional 52 Esquema No. 2: Integración organizativa del Diálogo Nacional 62 Esquema No. 3: Integración organizativa de las cinco reuniones de Oslo 81 Esquema No. 4: Integración organizativa de la CSC 89 Esquema No. 5: Integración organizativa de COCIPAZ 92 Esquema No. 6: Integración organizativa de CIC 93 Esquema No. 7: Integración organizativa de SSRI 94 Esquema No. 8: Participativo de la ASC 120 Esquema No. 9: Integración organizativa de la ASC 141
Abreviaturas v
Abreviaturas
ACG Asociación Cristiana Guatemalteca ADAPO Asociación de Asesoría a Proyectos de Desarrollo ADEJUC Alianza para el Desarrollo Juvenil Comunitario AEG Alianza Evangélica de Guatemala AEU Asociación de Estudiantes Universitarios AGA Asociación General de Agricultores AGECOGUA Asociación General de Comerciantes Guatemaltecos ALMG Academia de Lenguas Mayas de Guatemala AMG Asociación Magisterial Guatemalteca ANACAFE Asociación Nacional del Café ANAMI Asociación Nacional de Microempresarios e Informales ANEEM Asociación Nacional de Educadores de Enseñanza Media ANPPN Asamblea Nacional Permanente del Pueblo Maya ANPRODI Asociación Nacional de Promotores de Desarrollo Integral ANTEA Asociación Nacional de Trabajadores de Educación Adulta AP-5 Alianza Popular 5 APG Asociación de Periodistas de Guatemala APGC Asamblea Permanente de Grupos Cristianos APPM Asamblea Permanente del Pueblo Maya ARDIGUA Asociación de Refugiados Dispersos de Guatemala ASADI Asociación para la Autogestión del Desarrollo Integral ASDENA Asociación de Salud y Desarrollo Comunitario “Nuevo Amanecer” ASC Asamblea de la Sociedad Civil ASIES Asociación de Investigación y Estudios Sociales ASINDES Asociación de Instituciones de Desarrollo AVANCSO Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala BOG Bloque Obrero Guatemalteco CACIF Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras CAEM Cámara Empresarial de Guatemala CALDH Centro para la Acción Legal de Derechos Humanos CAN Central Auténtica Nacionalista CAPS Centro de Auto-formación de Promotores Sociales CCDA Comité de Campesinos del Altiplano CCG Cámara de Comercio de Guatemala CCPP Comisiones Permanentes de Refugiados CDEH Consultoría para el Desarrollo de la Esencia Humana CDHG Comisión de Derechos Humanos de Guatemala CEAR Comisión Especial de Atención a Repatriados CECMA Centro de Estudios de la Cultura Maya CEDEP Centro de Estudios Políticos CEDIC Centro de Desarrollo Integral Comunitario CEDIM Centro de Documentación e Investigación Maya CEEM Coordinadora Nacional de Estudiantes de Educación Media CEH Comisión para el Esclarecimiento Histórico CEG Conferencia Episcopal de Guatemala CENTRACAP Centro de Apoyo a la Trabajadora de Casa Particular CERJ Consejo de Comunidades Étnicas Rujunel Junam CESTO Central Sindical de Trabajadores Organizados CGP Cámara Guatemalteca de Periodismo CGTG Central General de Trabajadores de Guatemala CIASO Centro de Información Silverio Ortiz CIC Coordinadora de Instancias Civiles por la participación e Información en el Proceso de Paz CIEDEG Conferencia de Iglesias Evangélicas de Guatemala CIEN Centro de Investigaciones Económicas Nacionales CIEP Centro de Investigación y Educación Popular CIEPRODH Centro de Investigación, Estudio y Promoción de los Derechos Humanos CIF Centro de Integración Familiar CIG Cámara de Industria de Guatemala CNEM Consejo Nacional de Educación Maya CNR Comisión Nacional de Reconciliación CNUT Consejo Nacional Unitario de Trabajadores COAMUGUA Coordinadora de Agrupaciones de Mujeres de Guatemala COCIPAZ Coordinadora Civil por la Paz
Abreviaturas vi
COINDI Cooperación Indígena para el Desarrollo Integral COMADI Coordinadora Mam de Desarrollo Integral COMFUITAG Comité Femenino filiales UITA de Guatemala COMG Consejo de Organizaciones Mayas de Guatemala COMPAZ Comisión Universitaria para la Paz de la AEU CONADHEGUA Coordinadora Nacional de los Derechos Humanos de Guatemala CONAVIGUA Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala CONCAD Consejo de Agencias de Desarrollo CONDEG Consejo Nacional de Desplazados de Guatemala CONFECOOP Confederación Guatemalteca de Federaciones Cooperativas CONFEGUA Conferencia de Religiosos de Guatemala CONIC Coordinadora Nacional Indígena Campesina COPAZ Comisión Gubernamental para la Paz COPMAGUA Coordinación de Organizaciones del Pueblo Maya de Guatemala Saqb´ ichil COPREDEH Comisión Presidencial coordinadora de la Política del Ejecutivo en Materia de Derechos Humanos COSU Coordinadora Sindical Unitaria CPR Comunidades de Pobladores en Resistencia CPR´s Comunidades de Población en Resistencia: CPR de la Sierra Madre, CPR del Ixcán, CPR del Petén CPR-IXCAN Comunidades de Pobladores en Resistencia del Ixcán CPR-PETEN Comunidades de Pobladores en Resistencia de El Péten CPR-SIERRA Comunidades de Pobladores en Resistencia de la Sierra Madre CRN Comisión Nacional de Reconciliación CSC Coordinadora de Sectores Civiles CTC Central de Trabajadores del Campo CUC Comité de Unidad Campesina CUSG Confederación de Unidad Sindical de Guatemala DCG Democracia Cristiana Guatemalteca DIDE Departamento de Información y Divulgación del Ejército EGP Ejército Guerrillero de los Pobres ESFRA Fundación Ecuménica Guatemalteca Esperanza y Fraternidad ESTNA Centro de Estudio Estratégicos para la Estabilización Nacional FADES Fundación para el Análisis y el Desarrollo de Centroamérica FAMDEGUA Familiares de Personas Detenidas y Desaparecidas de Guatemala FAN Frente de Avance Nacional FAR Fuerzas Armadas Rebeldes FCG Federación Campesina de Guatemala FECETRAG Federación Central de Trabajadores de Guatemala FEDASCOVE Federación de Asociaciones y Comités de Vecinos de Villa Nueva FEDECOAG Federación de Cooperativas Agrícolas de Guatemala FEDECOCAGUA Federación de cooperativas agrícolas de Productores de Café de Guatemala. FENASEP Federación Nacional de Servidores Públicos FENASTEG Federación Nacional de Trabajadores de Guatemala FENATRAM Federación Nacional de Trabajadores Municipales FEPYME Federación de Pequeños y Medianos Empresarios FESEBS Federación Sindical de Empleados Bancarios y Seguros FESOC Federación Sindical Obrero Campesina FESTRAS Federación Sindical de Trabajadores de la Alimentación FETIABAG Federación de Trabajadores de la Industria de Alimentos, Bebidas y Afines de Guatemala FGD Fondo de Guatemaltecos Democráticos FIN Frente Indígena Nacional FLACSO Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FMS Foro Multisectorial Social FPL Frente Popular Libertador FREPOGUA Frente de Pobladores de Guatemala FRG Frente Republicano Guatemalteco FUGSTE Federación de Unidad Gremial y Sindical de Trabajadores del Estado FUN Frente de Unidad Nacional FUNDAPAZD Fundación para la Paz, la Democracia y el Desarrollo FUNDESE Fundación de Desarrollo Educativo, Social y Económico FUTG Frente Unitario de Trabajadores de Guatemala GAM Grupo de Apoyo Mutuo GEXPRONT Gremial de Exportadores de Productos no tradicionales GGM Grupo Guatemalteco de Mujeres GRUFEPROMEFAM Grupo Femenino Pro-Mejoramiento Familiar GUATRAP Unión de Acción de Trabajadores del El Petén GUCONOFE Gran Unión de Cooperativas No Federadas
Abreviaturas vii
IDEA Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral IDIES Instituto de Investigación Económicas y Sociales IDESAC Instituto para el Desarrollo Económico Social de América Central IEPADES Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenido IMAGUAC Instituto Maya Guatemalteco de Ciencias INC Instancia Nacional de Consenso INIAP Instituto Nacional de Investigación y Autoformación Política IRIPAZ Instituto de Relaciones Internacionales y de Investigación para la Paz INTRAPAZ Instituto de Transformación de Conflictos para la Construcción de Paz en Guatemala IUCM Instancia de Unidad y Consenso Maya Ixchel Ka’ib B’atz Organización de Mujeres Mayas Ixchel Ka’ib B’atz IXMUCANE Coordinadora de Organizaciones de Mujeres Refugiadas y Retornadas – IXMUCANE- MADRE TIERRA Coordinadora de Organizaciones de Mujeres Refugiadas y Retornadas – MADRE TIERRA- MAMA MAQUIN Coordinadora de Organizaciones de Mujeres Refugiadas y Retornadas – MAMA MAQUIN- MAS Movimiento de Acción Solidaria MEC Partido Movimiento Emergente de Concordia MINUGUA Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala MLN Movimiento de Liberación Nacional MONAP Movimiento Nacional de Pobladores MONAPAZ Movimiento Nacional por la Paz MOVAM Movimiento de Ayuda Mutua Movimiento Nacional Movimiento Nacional de 500 años de Resistencia Indígena, Negra y Popular de 500 años ODHA Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado ONG Organizaciones no Gubernamentales ORPA Organización del Pueblo en Armas PAC Patrullas de Auto-defensa Civil PAN Partido de Avanzada Nacional PD o PDG Partido Demócrata Guatemalteco PDCN Partido Democrático de Cooperación Nacional PGT Partido Guatemalteco de Trabajo PID Partido Institucional Democrático PNR Partido Nacionalista Renovador PR Partido Revolucionario PRAXIS Unidad de Acción Estudiantil PREG Partido Reformador Guatemalteco PRODESA Programa de Desarrollo Santiago PSC Partido Social Cristiano PSD Partido Socialista Democrático RUOG Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca SADEGUA Servicios de Asesoría al Desarrollo de Guatemala SAT Secretaria de Apoyo Técnico SEC Servicio Educativo Cristiano SEFCA Servicio Ecuménico de Formación Cristiana en Centroamérica SITRADIGESA Sindicato de Trabajadores de la Dirección General de Servicios Agrícolas SITRASS Sindicato de Trabajadores de Servicios de Salud SOJUGMA Sociedad para la Juventud Guatemalteca del Mañana SSRI Coordinadora de Sectores Surgidos por la Represión y la Impunidad STEG Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala STINDE Sindicato de Trabajadores de la Industria Eléctrica STRUSCG Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San Carlos de Guatemala TECDI Tecnología y Desarrollo Integral UASP Unidad de Acción Sindical y Popular UCN Unión del centro Nacional UD Unión Democrática UNAGRO Unión Nacional Agropecuaria UNASGUA Unión Nacional de Asentamientos de Guatemala UNICAN Unidad Indígena y Campesina del Norte UNO Unidad Nacional Organizada UNSITRAGUA Unidad Sindical de Trabajadores de Guatemala UPI United Press International URL Universidad Rafael Landivar URNG Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca USAC Universidad San Carlos de Guatemala USAID Agencia de Estados Unidos para el desarrollo Internacional UTQ Unión de Trabajadores de Quetzaltenango
Introducción
1
Capítulo I Introducción
El estudio sobre la participación de la sociedad civil en el proceso d e las negociaciones de
paz en Guatemala, durante el período de 1989-1996 , buscó determinar cuáles fueron los obstáculos y
dificultades que se le presentaron a la sociedad civil guatemalteca, para poder participar dentro de las
negociaciones de paz antes y después de su participación consultiva no vinculante dentro de la mesa
bilateral o central de negociaciones, identificar cuáles eran las limitantes que se le impusieron a través de
los mecanismos de control participativo para lograr su participación dentro del proceso de paz en
Guatemala y de algunos factores relacionados o asociados con tal problema.
Para ello, se realizó un estudio de casos de los diferentes diálogos e instancias conformados
alrededor de la dinámica de negociaciones de paz en Guatemala, tales como: Diálogo Nacional de 1989-
1991; reuniones de Oslo (El Escorial, Ottawa, Quito, Metepec y Atlixco) de 1990; las instancias o
coordinadoras: Coordinadora de Sectores Civiles (CSC), Coordinadora Civil por la Paz (COCIPAZ),
Coordinadora de Instancias Civiles por la Participación e Información en el Proceso de Paz (CIC) y
Coordinadora de Sectores Surgidos por la Represión y la Impunidad (SSRI) de 1991-1992; la Asamblea
de la Sociedad Civil de 1994-1996.
Para lograr el estudio de casos antes mencionados se investigó:
� Las dificultades y obstáculos que se les presentaron a los sectores civiles para participar dentro de
estas negociaciones de paz.
� Las reacciones, actitudes de apoyo o rechazo, pesimismo u optimismo, argumentos a favor o en
contra, de aprobación o desaprobación, de oposición o de aceptación de los sectores y grupos de la
sociedad guatemalteca, respecto a la participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de
paz.
� Los sucesos y acontecimientos que facilitaron su participación.
� Las diversas propuestas para que los sectores civiles pudieran participar dentro de las negociaciones
de paz.
� Mecanismos de control participativo.
� Factores asociados al problema de participación.
Introducción
2
Lo que llevó a estudiar este tema fue el proyecto investigativo realizado por el Instituto de
Transformación de Conflictos para la Construcción de Paz en Guatemala (INTRAPAZ), de la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Rafael Landivar, denominado “espacios nacionales para
búsqueda del consenso en Guatemala, de 1985 a 2000” realizado entre mayo del 2001 y abril del 2002,
del cual formé parte dentro de equipo de investigación.
El estudio de INTRAPAZ (2003) tenía el objetivo principal de “conocer los espacios de
participación de la sociedad civil entre sí o con el gobierno”. Por lo que “se decidió no abordar las
negociaciones de los Acuerdos de Paz en sus diferentes etapas y sólo se analizó la experiencia de la
Asamblea de la Sociedad Civil” (p. 10). Tampoco se incluyó dentro del estudio, varios de los espacios de
diálogo civiles construidos, creados o conformados alrededor de la dinámica de negociación.
Aunque este estudio toca brevemente la Asamblea de la Sociedad Civil, uno de los diálogos que
se conformaron alrededor de las negociaciones de paz, este espacio no concuerda con la dinámica
propia de los demás diálogos estudiados dentro de esta investigación, ya que estos eran realizados entre
el gobierno y los sectores civiles, fuera del proceso de las negociaciones de paz en Guatemala.
Como dicho estudio deja un vacío de los diálogos e instancias que son producto de las
negociaciones de paz, a partir de las experiencias estudiadas surge la inquietud de poder analizar más
profundamente tal proceso.
La tesis tiene su fundamento y justificación en lo establecido dentro de los diferentes acuerdos
de paz, en ello destacan: El Acuerdo de Esquipulas II; Acuerdo de Oslo; Declaraciones de las reuniones
de Oslo; Acuerdo de Querétaro; Acuerdos sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas; sobre
aspectos socioeconómicos y situación agraria y sobre fortalecimiento del poder civil y función del ejército
en una sociedad democrática entre otros. Donde se propone la creación de diálogos, foros,
“concertaciones”, pactos o espacios de discusión entre los sectores civiles y el gobierno, para el
tratamiento de los problemas o intereses nacionales, como un mecanismo para lograr la democracia real,
funcional y participativa en Guatemala.
Para ello, se tomó como base el Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación
agraria (1996), donde establece que “para profundizar una democracia real, funcional y participativa, el
proceso de desarrollo económico y social debe ser democrático y participativo y abarcar: a) la
concertación y el diálogo entre los agentes del desarrollo socioeconómico, b) La concertación entre estos
agentes y las instituciones del Estado en formulación y aplicación de las estrategias y acciones de
desarrollo, y c) la participación efectiva de los ciudadanos en la identificación, priorización y solución de
sus necesidades” (Parte I, inciso A, numeral 1, a, b y c); Por otro lado, este Acuerdo ratifica la “(...)
importancia de crear o fortalecer mecanismos que permitan que los ciudadanos y los distintos grupos
sociales ejerzan efectivamente sus derechos y participen plenamente en la toma de decisiones sobre los
Introducción
3
diverso asuntos y actos que afecten o interesen (...)” [Parte I, inciso A, numeral 4]. Y el Acuerdo sobre
fortalecimiento del poder civil y función del ejérc ito en una sociedad democrática (1996), donde
establece que “el fortalecimiento del poder civil pasa por el fortalecimiento de la participación social,
aumentando las oportunidades y la capacidad de participación de la ciudadanía” (Parte V, inciso No. 56).
Considerando lo anterior, para el fortalecimiento de la “participación social” en presentes o
futuros diálogos, debe existir un estudio que permita a los líderes y bases de los sectores civiles, contar
con un documento que les permita identificar los factores que han obstaculizado y dificultado su
capacidad y alcances de participación dentro de las diferentes experiencias de diálogo estudiados. Así
como los factores que han facilitado y propiciado la capacidad y aumento de oportunidades de
participación ciudadana dentro de estos espacios.
En Guatemala existen diferentes estudios respecto al tema, entre los que destacan: La tesis de
Verónica Gonzáles Pérez, titulada “El Diálogo Nacional y la búsqueda de consensos en Guatemala
administración Cerezo Arévalo (1986-1991)” de 1992; la tesis de Karen Ponciano Castellanos “Proceso
de Negociación Comparados: el rol de la Sociedad Civil en Guatemala y El Salvador”, de 1995; y el libro
inédito de la Fundación Casa de Reconciliación sobre la ASC, todos estos diferentes en lo que se refiere
a metodología y temas que se tratan en nuestro tema objeto de estudio.
En los estudios anteriormente citados, aunque se mencionan varias de las limitantes, obstáculos
y dificultades a la participación de la sociedad civil dentro de estos espacios, no constituyen su tema
fundamental de investigación, por lo que la forma de abordarlos y desarrollarlos es muy diferente de la
que se hace en esta tesis, la cual los centra como tema fundamental de investigación. Por otro lado,
estos estudios limitan su investigación a uno de los diálogos o instancias civiles conformadas y creadas
dentro de la dinámica del proceso de negociación, sin profundizar en el tema, sirviendo únicamente como
antecedentes de dicha participación.
La continuidad de todos los diálogos e instancias que se conformaron para que los sectores
civiles pudieran participar dentro del proceso de negociación, es fundamental para entender plenamente
el desarrollo y la dinámica que necesita dicha participación, y sobre todo para entender globalmente
cuales han sido los obstáculos, dificultades y limitaciones más concurrentes y comunes que se les
presentaron en el transcurso de las negociaciones de paz.
� Contenidos de la tesis:
1. Dentro del marco contextual se desarrollaron los antecedentes participativos de la sociedad civil en
los diferentes diálogos e instancias conformados y creados alrededor de la dinámica de
negociaciones de paz, además del contexto nacional y centroamericano acerca del tema.
Introducción
4
2. En el marco teórico las diferentes aclaraciones conceptuales, de sociedad civil, con sus categorías
y clasificación. Participación, sus perspectivas y mecanismos de control participativo; factores
asociados a su problema. Y finalmente, el concepto de negociación, la dinámica que se siguió en
las negociaciones, con una figura de las formas de la mesa bilateral en el proceso de paz en
Guatemala.
3. La presentación y análisis de resultados, se subdividió en dos: Primero, actores directos e indirectos
dentro de las negociaciones de paz, que incluye un cuadro con una pequeña caracterización de los
actores directos e indirectos dentro de las negociaciones de paz y los actores fuera de la misma.
Segundo los diferentes diálogos (Diálogo Nacional, Reuniones de Oslo y ASC) e instancias (CSC,
COCIPAZ, CIC y SSRI ), creados y conformados para permitir la participación indirecta de la
sociedad civil dentro de las negociaciones de paz. Contiene además, un análisis y descripción de las
propuestas y contrapropuestas de diferentes sectores de la sociedad guatemalteca respecto a
participación de la sociedad civil, y sus opiniones respecto al “Foro Permanente por la Paz”.
La tesis cuenta con diferentes cuadros, figuras y esquemas, que identifican los aspectos
estudiados tales como: Los tipos y medios de los mecanismos de control participativo, el apoyo o rechazo
de los diálogos e instancias por parte de diferentes actores directos e indirectos del proceso, un esquema
participativo del Diálogo Nacional y la Asamblea de la Sociedad Civil, diferentes esquemas sobre la
integración organizativa de los diálogos e instancias, y figuras sobre las formas que adoptó la mesa
bilateral durante el proceso de paz.
Se incluyó además, varios anexos sobre las perspectivas participativas adoptadas por distintos
sectores de la sociedad guatemalteca y un cuadro general y otro detallado sobre su evolución
participativa dentro estos ejercicios de diálogo.
Marco Contextual
5
Capítulo II Marco Contextual
A-Antecedentes
Para fines del estudio, el punto de partida para la participación de diversos actores de la sociedad
civil en la formulación conjunta de propuestas sobre los problemas nacionales, relacionados con el
proceso de paz, se constituye a partir de 1989 dentro del Diálogo Nacional que es convocado por la
Comisión Nacional de Reconciliación (CNR), que actuaba con el respaldo y aval del gobierno de la
República de Guatemala y que fue creada como resultado del Acuerdo de Esquipulas II1.
Dentro del Diálogo Nacional se convocó a todos los sectores que deseaban participar, que
tuvieran representatividad, legitimidad y legalidad como únicos requisitos para ser acreditados. Este
diálogo contó con ochenta y cinco organizaciones pertenecientes a diversos sectores de la sociedad civil.
Los sectores que participaron se pueden agrupar en: Sector gobierno, sector popular, sector cooperativo
y solidaristas, sector académico y profesional, sector político, sector de refugiados, sector de medios de
comunicación y de prensa, sector religiosos, sector empresarial y otros sectores no agrupados.
Este diálogo tenía el objetivo fundamental de “lograr consensos entre los sectores sociales,
económicos y políticos del país, mediante la identificación de intereses concurrentes y la negociación en
los casos de divergencia, para asegurar la convivencia social, en un marco de paz, de reconciliación y de
desarrollo” (CNR , 1991a/ 1988, p. 16).
Como resultado del Diálogo Nacional, la CNR abre otra etapa a partir de la firma del “Acuerdo
básico para la búsqueda de la paz por medios pacíficos” (Acuerdo de Oslo), Oslo, Noruega firmado entre
el 26 y 30 de marzo de 1990, en el cual no sólo se acuerdan las reglas de procedimiento de la
1 Acuerdo de Esquipulas II: En 1986 El presidente Vinicio Cerezo le da un nuevo enfoque e impulso al proceso de pacificación y
democratización, iniciada originalmente por el Grupo Contadora, a través del “Acta de Contadora para la Paz y la Cooperación
Centroamericana”. Al convocar al resto de Presidentes centroamericanos para participar en la primera cumbre presidencial, que se
realiza el 24 y 25 de mayo de 1986, la cual recibiría el nombre del departamento de Guatemala donde se realizó “Esquipulas”. En
esta reunión los Presidentes centroamericanos redactan la “Declaración de Esquipulas”, donde entre otras cosas declaran: Que es
“necesario crear y complementar esfuerzos de entendimiento y cooperación con mecanismos institucionales que permitan fortalecer
el diálogo, el desarrollo conjunto, la democracia y el pluralismo como elementos fundamentales para la paz en el área y para la
integración de Centroamérica” [inciso no. 3]; su voluntad de firmar el Acta de Contadora [la cual reconocía “la necesidad de
promover acciones de reconciliación nacional”]. Además declaran “que la paz en América Central sólo puede ser fruto de un
auténtico proceso democrático pluralista y participativo (...)” [inciso no. 4]. (Declaración de Esquipulas, 1987).
El 7 de agosto de 1987, los Presidentes centroamericanos se reúnen nuevamente y firman el primer Acuerdo denominado
“Procedimiento para Establecer la Paz Firme y Duradera en Centroamérica”, conocido comúnmente como Acuerdo de Esquipulas II.
Este acuerdo contenía entre otras cosas: Los compromisos regionales para la reconciliación nacional, mediante la creación y
conformación de CNR; Exhortación al cese de hostilidades, e impulsar un “auténtico proceso democrático plural y participativo (...)
y la efectiva participación popular en la toma de decisiones” (Parte 3. “Democratización”). (Acuerdo de Esquipulas II, 1987).
Marco Contextual
6
negociación, también incluye una agenda calendarizada para propiciar cinco reuniones entre diferentes
sectores de la sociedad civil y Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Estas reuniones
toman los nombres de las ciudades donde fueron realizadas: El Escorial , España, 1 de junio de 1990
(partidos políticos); Ottawa , Canadá, 1 de septiembre de 1990 (CACIF); Quito , Ecuador, 26 de
septiembre de 1990 (sector religioso) Metepec , Puebla, México, del 23 al 25 de octubre de 1990 (donde
participó el sector sindical y popular); Atlixco , Puebla, México, del 27 al 28 de octubre de 1990 (instancia
académica, cooperativas, mediana y pequeña empresa, pobladores y colegios profesionales).
Para darle seguimiento y continuidad a estas cinco reuniones entre la sociedad civil y la URNG,
se crearon durante octubre de 1991 a junio de 1992 tres instancias civiles: La Coordinadora de Sectores
Civiles (CSC), que estaba constituida fundamentalmente por el sector popular, sindical y religioso, que
habían participado en las reuniones de Metepec y Quito; la Coordinadora Civil por la Paz (COCIPAZ),
que agrupó a los sectores participantes en la reunión de Atlixco, y la Coordinadora de Instancias Civiles
por la Participación e Información en el Proceso de Paz (CIC) constituida por diversas organizaciones
participantes en Metepec y otras que no participaron dentro de las reuniones de Oslo. (ver notas del
esquema de integración organizativo de la CSC, COCIPAZ y CIC).
Posteriormente, a “la experiencia del Diálogo Nacional y particularmente, por la integración de
distintos sectores en la comisión de Sectores Damnificados por la Violencia [del Diálogo Nacional], surge
la idea de conformar una entidad que coordinara las demandas de los distintos sectores en relación a
esta problemática” (Bastos y Camus, 1993). Así nace la coordinadora de Sectores Surgidos por la
Represión y la Impunidad (SSRI) como producto de la primera conferencia de los SSRI en junio de 1991.
Esta era conformada por las organizaciones civiles: GAM, CERJ, CPR-IXCAN, CCPP (vertientes
Noroccidental, Norte y Sur), CONDEG, CONAVIGUA, MAMA MAQUIN y CPR-SIERRA, pero hasta
después de su segunda conferencia en septiembre 1992, logran hacer explícitas las demandas de
participación de sus miembros dentro de las negociaciones de paz. (Ponciano, 1995, p. 44).
El 25 de mayo de 1993, el presidente Jorge Serrano Elías provoca un rompimiento constitucional
con un auto golpe denominado “serranazo”, donde suspende parcial y temporalmente cincuenta artículos
de la Constitución de la República y ordena la inmediata disolución del Congreso, la Corte Suprema de
Justicia, la Corte de Constitucionalidad, el Ministerio Público, la Oficina del Procurador General y la
Oficina del Procurador de los Derechos Humanos, mientras que pide al Tribunal Supremo Electoral que
convocara a elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente en 60 días. Esto suscita una crisis del
sistema democrático en Guatemala, lo que origina que la sociedad civil organizada reaccionara
inmediatamente para detener las acciones que pretendía Serrano Elías y retornar al orden constitucional
anterior.
El auto golpe de Serrano Elías da pie a la reacción inmediata de la sociedad civil, que se organiza
alrededor de dos plataformas: El Foro Multisectorial Social (FMS) integrado por los movimientos
Marco Contextual
7
populares, sindicales y estudiantiles y la Instancia Nacional de Consenso (INC) creada por el CACIF, que
reunía a las principales coordinadoras sindicales, el sector empresarial y partidos políticos.
Conforme se incrementaba la crisis, ambos foros se unificaron bajo la INC, para propugnar el
retorno al orden constitucional, lo que permite que por primera vez en la historia de Guatemala, sectores
tan diversos no sólo en su organización e interés ideológicos, políticos y socioeconómicos, y aún muchas
veces con relaciones antagónicas, hostiles, de desconfianza y confrontación entre sí, pudieran unirse con
un fin común, retornar al orden constitucional y régimen democrático establecidos. Sin embargo, esta
unificación desapareció inmediatamente después de haberse instaurado el gobierno provisional de
Ramiro de León. A pesar de que la INC y FMS desaparecieron a los pocos meses de haber sido
superada la crisis, estos dos grupos permitieron constatar el papel importante y protagónico de la
participación de la sociedad civil para el retorno al régimen legal y constitucional del país, la defensa del
sistema democrático y el rol que podían jugar si le permitía participar directamente dentro de las
negociaciones de paz.
Podría decirse que se comenzó a hablar del papel que desempeñaría la sociedad civil dentro de
las negociaciones de paz entre la URNG y el Gobierno de la República, desde la tercera ronda de
negociaciones de paz, realizada en la ciudad de Querétaro, México, que culmina con el Acuerdo de
Querétaro, marco de democratización con el que se da inicio formalmente al Acuerdo Temario General
de la Republica2, firmado en la ciudad de México, el 26 de Abril de 1991. En el Acuerdo de Querétaro se
establece que para el fortalecimiento de la democracia funcional y participativa se requería entre otras
cosas “la preeminencia de la sociedad civil”. Mientras que también se acordó “que la democracia requiere
garantizar y promover la participación, en forma directa o indirecta, de la sociedad civil en general en la
2 Acuerdo de Temario General
Temas “sustantivos”
1. Democratización. Derechos Humanos
2. Fortalecimiento del poder civil y función del Ejército en una sociedad democrática.
3. Identidad y derechos de los pueblos indígenas.
4. Reformas constitucionales y régimen electoral
5. Aspectos socio-económicos.
6. Situación agraria
7. Reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el enfrentamiento armado.
Temas “operativos” o de “procedimiento”
8. Bases para la incorporación de URNG a la vida política del país.
9. Arreglos para el definitivo cese al fuego
10. Cronograma para la implementación, cumplimiento y verificación de los acuerdos
11. Firma del Acuerdo de Paz firme y duradera, y desmovilización
Fuente: Acuerdo de Temario General, primer párrafo (1991, 26 de Abril). Se agrego títulos de temas “sustantivos” y temas
“operativos” o de “procedimiento”, que no aparecen en el Acuerdo, para poder identificar dónde comienza la división entre estos dos
temas.
Marco Contextual
8
formulación, ejecución y evaluación de las políticas del Gobierno en los diferentes niveles
administrativos(...)” (Acuerdo de Querétaro, 1991). Sin embargo esta participación no se abriría sino
hasta tres años después.
En 1994 con la firma “Acuerdo Marco para la Reanudación del Proceso de Negociación entre el
Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca”, el 10 de enero de 1994,
ambas partes reconocen por primera vez desde los inicios de las conversaciones de paz, los aportes y
contribuciones de los sectores civiles participantes en las reuniones de Oslo. Aquí acuerdan la creación
de la Asamblea de la Sociedad Civil, cuyas principales funciones consistían en “avalar” los acuerdos
finales derivados de las partes (Gobierno / URNG) y la formulación de propuestas de consenso para los
temas sustantivos de la negociación: Puntos II. Fortalecimiento del poder civil y función del ejército en
una sociedad democrática, III. Identidad y derechos de los pueblos indígenas, IV. Reformas
constitucionales y régimen electoral, V. Aspectos socio-económicos, VI. Situación agraria (el punto IV y V
se fusionan en un solo tema de discusión) y VII. Reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por
el enfrentamiento armado. (Acuerdo Marco, 1994)
Por otro lado, el Acuerdo Marco establece que la discusión de la temática sustantiva por parte de
la ASC, debía ajustarse a los plazos establecidos dentro del Acuerdo Calendario. Esta discusión no podía
“retrasar el desarrollo del proceso de negociación bilateral”. Mientras que establece que los resultados
producto de las deliberaciones de la ASC, “no eran vinculantes” a la mesa central, ni a las partes que las
tomarían en “consideración” (Acuerdo Calendario, 1994).
B-Contexto
1-Centroamericano
La participación de la sociedad civil en los diferentes países de la región, al igual que en el caso
de Guatemala, no fue nada fácil, sino que representó grandes retos para las organizaciones e
instituciones de sociedad civil emergentes en Centroamérica, para lograr nuevamente recuperar su
protagonismo, incidencia e ingerencia dentro de las esferas públicas, que seguía manteniendo resabios
excluyentes y marginales, a pesar de la instauración de las democracias en la región.
En la década de los sesenta se origina un incremento de organizaciones civiles y ONGs, en la
que juega un importante papel la nueva corriente de la iglesia católica que a partir del Concilio del
Vaticano II (1962-1965) y del Consejo Latinoamericano de los Obispos (CELAM) de 1968 (que aglutina a
las Conferencias Episcopales de diferentes países, incluyendo la de Guatemala). Se produjeron cambios
profundos en la doctrina de la iglesia católica, lo que provocó el surgimiento de movimientos que
buscaban nuevos y profundos compromisos con los pobres, los marginados y la búsqueda de justicia
social, lo cual produjo que “la iglesia católica jugara un papel de primera línea en la historia del
surgimiento de organizaciones civiles y ONG”.
Marco Contextual
9
En la década de los ochenta cambia bruscamente debido al conflicto Centroamericano, y en el
caso de Guatemala al enfrentamiento armado interno, que unido a la toma de los militares del control o
administración de los gobiernos Centroamericanos, bajo la doctrina de seguridad nacional3.
Con lo anterior se provocó un enorme retroceso para las organizaciones e instituciones civiles,
dificultando no solo su proceso de consolidación y organización de actividades en el ámbito político,
social y cultural, además mermó sus cuadros de liderazgo y base a través de medios como la
persecución y el asesinato de líderes sindicales, políticos y sociales; amenazas; desapariciones forzadas
y el exilio de muchos de los miembros de las organizaciones e instituciones civiles, a tal punto que su
participación en la esfera pública se redujo a la mínima expresión.
En el caso de Guatemala, El Salvador y Honduras “las organizaciones populares redujeron
sensiblemente su presencia y en relación a de la década anterior [años setenta] y en las zonas urbanas
prácticamente desaparecieron. La represión militar y paramilitar terminó de cerrar los espacios de
participación política y se persiguió cruentamente toda organización opositora” (Villacorta, 1997, p. 82).
La Excepción la constituye Nicaragua con el Frente Sandinista cuya llegada al gobierno “genera una
apertura que libera amplios márgenes de acción para las iniciativas populares; como consecuencia
aparecen nuevas organizaciones encaminadas al desarrollo y el cambio social, entre las que destacan el
Centro Antonio Valdiesco (1979) y el Eje Ecuménico de Nicaragua” (CAPRI, 1996, pp. 1-2).
En la década de los noventa se produce un nuevo cambio de espectro político marcado, como se
ha señalado, por la exclusión, las desigualdades, la polarización y la violencia. La región
centroamericana comienza a dar pasos hacia una nueva situación, que permite que las organizaciones e
instituciones civiles puedan volver a tomar su papel en la ingerencia e incidencia dentro del espacio
público, espacio que van ganando lentamente y con dificultad.
Debido al conflicto armado interno en Guatemala y en algunos países de Centroamérica, la
esfera pública se había caracterizado por ser un espacio excluyente, marginal y confrontativo, pero a
partir de los noventa este escenario comienza a cambiar paulatinamente como producto de los procesos
3 En caso especifico de Guatemala, la doctrina de seguridad nacional alcanza su máximo desarrollo con el Plan de Seguridad y
Desarrollo, el cual fue desarrollado a partir del estudio hecho por el Centro de Estudios Militares, en el mes de mayo de 1980 y
“llega a su punto máximo durante el Régimen de Ríos Montt (1982-1983) y la primera parte del Régimen de Mejía Víctores (1983-
1986)”.
En la primera fase del Plan denominado “Victoria 82” (de julio a diciembre de 1982), se suspende la Constitución de la
República, se declara un estado de emergencia por 30 días y se prohíbe la organización partidaria. Bajo esta primera fase se
crean los tribunales especiales, se decreta el servicio militar obligatorio y se desarrolla el Plan denominado “frijoles y fusiles”.
Frijoles para identificar el plan de desarrollo y fusiles para denominar a las operaciones militares. La segunda fase denominada
“Firmeza 83”, implementa el Plan de “Techo, Trabajo y Tortilla”, con el cual se articulan las aldeas modelo y los polos de desarrollo
(Decreto Ley 65-84), las cuales permitían a los militares monitorear y controlar actividades de la población. Bajo esta segunda fase
se institucionalizan las PAC (Decreto-Ley 160-83). (Mc.Cleary, 1999, p. 82-87).
Marco Contextual
10
de democratización que surgen dentro de la región. Con ello, se inicia el difícil ascenso protagónico de
las organizaciones e instituciones de carácter civil dentro del espacio público; sin embargo es evidente en
las relaciones entre el gobierno y sociedad civil los resabios del conflicto armado. Ejemplo claro de ello es
la situación de confrontación, intolerancia, intransigencia, exclusión, marginación, hostilidad,
desconfianza, descalificación reciproca que se originó entre diversos sectores de la sociedad civil y el
gobierno Alfonso Portillo.4
En la actualidad existen varias tendencias comunes respecto a la sociedad civil en los países
centroamericanos que son: 1) “La emergencia de la sociedad civil como protagonista de la democracia y
el desarrollo”, lo cual ha venido incrementándose paulatinamente conforme se han ido consolidando y
afirmando los modelos democráticos en los respectivos países de la región, “fenómeno que es similar al
resto del continente latinoamericano”; 2) La multiplicación y el “crecimiento de manera constante tanto en
lo que respecta a su extensión temática como a su alcance territorial en las últimas dos décadas [1980 y
1990]” (Villacorta, 1997, p. 74) de organizaciones e instituciones de la sociedad civil, en especial de
organizaciones no gubernamentales (ONG).
2- Nacional a-Conflicto Armado Interno
En 1960, se suscita la primera rebelión militar que busca derrocar al gobierno Ydígoras Fuentes.
Las causas subyacen en la pérdida de la soberanía nacional, cuando el gobierno con apoyo del gobierno
estadounidense, permite el asentamiento de campamentos de exiliados cubanos para entrenarse para la
invasión de “Bahía de Cochinos” de 1962. La insatisfacción de algunos oficiales contra el gobierno dió
origen al enfrentamiento armado interno o conflicto armado interno, el cual posteriormente se fue
ideologizando.
Guatemala padeció un conflicto armado interno que duró treinta y cuatro años, el cual abarca de
1962 a 1996. Durante este lapso de tiempo, en Guatemala se dan dos formas de gobierno: De 1962-
1985, la forma de gobierno que imperó es el sistema autoritario con presidentes militares, con breves
lapsos de gobierno civiles. En 1985 Guatemala inicia la transición política de esta forma de gobierno, lo
que origina que a partir 1986 hasta la fecha, el sistema se trasforme de un sistema autoritario con
gobiernos militares a un sistema democrático con presidentes civiles.
4 Para mayor información sobre la formación y desarrollo de las organizaciones sociales en Guatemala, véase AVANCSO (1997).
Las Organizaciones Sociales en la Historia de Guatemala. En AVANCSO [Ed.] Las Organizaciones Sociales en Guatemala (Cap. II,
pp. 15-29 ). Textos para Debate No. 14,--Guatemala: Autor.
Marco Contextual
11
El enfrentamiento armado o conflicto armado en Guatemala implicó entre otras cosas:
1. El surgimiento de políticas de represión social contra reales o supuestos opositores “comunistas”. Que
se tradujo en prácticas gubernamentales tales como: terrorismo de estado; violencia política 5; y la
militarización del estado y de la sociedad. Los sectores de la sociedad civil que más padecieron estas
prácticas fueron el sector popular, sindical, estudiantil, y la población indígena; cuyas bases y
liderazgos organizativos fueron mermados, a través de desapariciones forzadas, asesinatos,
persecuciones y el exilio, que limitaron y destruyeron su capacidad participativa y organizativa que se
mantuvo entre la articulación, la desarticulación y la rearticulación.
2. Asimismo la fragmentación [y atomización] de la sociedad guatemalteca en su conjunto, al prevalecer
en ella las relaciones de confrontación, hostilidad y desconfianza, tanto entre los mismos sectores,
como entre el Estado y la sociedad civil. Este tipo de relaciones llevó a la ruptura de la comunicación,
a la no existencia de mecanismos de relación y, en la etapa más aguda del conflicto, a la destrucción
de cualquier tipo de organización (...). De ahí que la guatemalteca sea una sociedad que no ha
logrado conformarse aún como una nación cohesionada (De León, 1999, p. 221).
3. La muerte de “150,000 personas, de las cuales 90% eran población civil” (Torres-Rivas, y
Aguilera,1998, p. 47), provocó entre otras cosas la fragmentación de la sociedad guatemalteca en su
conjunto, la desarticulación y desorganización de la sociedad civil.
4 La instauración del sistema autoritario y/o totalitarios con gobiernos militares (de 1962 a 1985) que
utilizaban con frecuencia prácticas de terrorismo de estado6, donde el uso sistemático de la violencia;
el terror; ejecuciones arbitrarias; desapariciones forzadas; masacres; torturas; discriminación; racismo;
opresión; amenazas; represalias; etc., -considerado ilegal dentro de la Constitución de la República-,
fueron utilizados contra diversos segmentos de la población civil, con el fin de imponer obediencia, el
5 La violencia “política”, “estructural” o “institucional”, es la violencia que se ejerce comúnmente por el Estado a un grupo o la
totalidad de su población que lo conforman. Cuando es ejercida desde el Estado, éste se convierte en un “Estado Terrorista”,
donde las fuerzas de seguridad del propio estado, ejercen una violencia sistematizada y estructurada a un sector, grupo o población
en su conjunto, justificádose el uso de la violencia como medio para perpetuar el sistema o estatus quo establecido o por razones
de seguridad nacional (Enciclopedia Microsoft® Encarta, 2000, parte 1).
En el caso especifico de Guatemala esta violencia política es ejercida también por “grupos de extrema derecha” o por
grupos paramilitares clandestinos denominados “escuadrones de la muerte”, como Jaguar Justiciero, el Frente de Reacción
Nacional, “Mano Blanca”, “la Dolorosa”, etc., asociados muchas veces a las fuerzas irregulares del Ejército.
En Guatemala la “violencia institucional”, había provocado en las tres últimas décadas más de 100.000 muertos y unos
50.000 desaparecidos” (Enciclopedia Microsoft® Encarta , 2000, parte 2).
6 Las formas más desarrolladas de “terrorismo de estado” en Guatemala, ha sido la práctica de terror, del miedo, que utilizaron
principalmente los regímenes militares para ejercer un control sobre los movimientos sociales y organizaciones civiles.
Marco Contextual
12
orden y una colaboración activa de la población, y sobre todo el mantenimiento del estatus quo y del
sistema de opresión y control social.
5 El cierre de los espacios políticos, inspirado en un anticomunismo fundamentalista que anatematizó
un movimiento social amplio y diverso, consolidado mediante las leyes de carácter restrictivo y
excluyente del juego político (...). A partir de 1963, además de las restricciones legales, la creciente
represión estatal contra reales o supuestos opositores fue otro factor decisivo en el cierre de las
opciones políticas en Guatemala (CEH, 1999, p. 19).
Esto ocasionó que a mediados de los años ochenta, el tejido social, la participación de los
movimientos indígenas, populares, de derechos humanos y sindicales fuera casi nula. Las etapas más
represivas y de mayor flagelo del conflicto armado para estos grupos fue durante los gobiernos de Lucas
García y Ríos Montt7.
Durante el período de 1962 a 1985 del conflicto armado interno “el estado [de Guatemala] se
afirmó sobre la base de relaciones autoritarias y represivas hacia la población, buscando destruir a los
supuestos opositores del sistema, la sociedad civil, por su parte, confrontaba al Estado como el origen
de destrucción y represión. La consecuencia ha sido la ausencia de una red de relaciones de
intermediación entre el poder y la diversidad social, cultural, económica y política”. Mientras que “el
sistema de relaciones internas entre la sociedad y el Estado”, se basaban “en la exclusión, marginación y
discriminación de los diferentes sectores, sobre todo, de los pueblos mayas y de las mujeres” (De León
1999, p. 221-222).
Paralelamente a esto, el Ejército como parte de su plan contrainsurgente, se va apoderando
paulatinamente de amplios segmentos de esferas públicas, esto provocó que la sociedad civil perdiera no
sólo espacios dentro de Estado, sino la ingerencia y control sobre el mismo.
7 En el gobierno del General Romeo Lucas García, se promulga la ‘Ley General de Cooperativas’, la cual provoca la desaparición
de las organizaciones cooperativistas, esa misma ley da origen a la creación del Instituto Nacional de Cooperativas (INACOP) y la
Inspección General de Cooperativas (INGECOP), las cuales ordenaban y regulaban la existencia de todas las cooperativas
(AVANCSO, 1997, p. 24).
Mientras que en el gobierno de Ríos Montt se caracterizó por ser un Estado “activamente excluyente en las áreas urbanas,
se prohibía la asociación voluntaria y la acción colectiva por parte de los grupos”, mientras que en el área rural, el gobierno incluyó
“a la población indígena rural en su campaña contra-insurgencia. (McCleary, 1999, p. 97). Lo que trajo como consecuencia la
superposición de organizaciones de corte militar a la organización comunitaria, causando alteraciones y destrucción del tejido social
en este último ámbito” (De León, 1999, p. 221).
Para mayor información sobre este tema, véase AVANCSO (1997, agosto) Caída y sobrevivencia de las organizaciones
populares y Recomposición y rearticulación organizativa. En AVANCSO [Ed.]. Las Organizaciones Sociales en Guatemala. (Cáp.
II, título C , pp. 20-25. y , Cáp. II, Título D, pp. 25-29), Textos para Debate No. 14,--Guatemala: Autor.
Marco Contextual
13
Durante este período, la toma de decisiones sobre aspectos administrativos, políticos,
económicos, sociales y asuntos que afectaban directamente a la sociedad civil, se realizaban de una
forma autoritaria y desprovista de la ingerencia, aceptación, incidencia y consenso de la sociedad civil.
El poder público se concentró entre las élites económicas y militares, manifestándose de manera
autoritaria y violenta, reprimiendo comúnmente toda expresión participativa de la sociedad civil que fuera
en contra de las políticas públicas del estado. Esto provocó que “no todas las organizaciones de la
sociedad civil tuvieran el mismo acceso participativo a la esfera pública, ni tampoco tienen el mismo
poder político e influencia dentro de las políticas públicas. El sector privado organizado tiene casi siempre
relaciones privilegiadas con el Estado”. (Palencia y Holiday, 1996)
En las inmediaciones de la década de los ochenta comienza a darse un proceso de transición
lento y paulatino de los gobiernos militares hacia la transición democrática con gobiernos civiles. Este
proceso se caracteriza por una fuerte tendencia a la liberalización parcial8 en las esferas políticas y
sociales, se comienzan a generar “espacios” y condiciones relativamente favorables que van permitiendo
la reorganización y participación social en Guatemala.
Este proceso de transición política se formaliza, el 14 de enero de 1986, con la instauración del
sistema democrático y del primer gobierno civil, después de 20 años de conflicto armado y de más de 30
años de gobiernos militares. Este presentaba “características formales y los procedimientos de una
democracia consolidada, incluyendo elecciones libres, sufragio universal, medios de comunicación
relativamente libres de restricciones, algunos intentos serios de proteger las libertades civiles e
instituciones políticas funcionales” (Higley, Gunther, y Burton, 1992, p. 5). Marcando así una nueva etapa
en la historia de Guatemala.
El primer Gobierno civil encabezado por el partido Democracia Cristiana Guatemalteca, inicia su
administración dentro de un ambiente político donde aún predominaba y se mantenía presente la
estructura de violencia y la polarización social, como consecuencia del enfrentamiento armado interno
que se mantenía latente.
Por otro lado, la sociedad civil asociaba al Estado con la violencia, confrontación, represión y
destrucción del pasado, mientras que se mantenía presente en la mente y la experiencia de muchos
dirigentes y miembros de las organizaciones, instituciones y agrupaciones civiles, persecución a la que
fueron sujetos por el hecho de participar en la vida pública.
8 O´Donnell y Schmitter (1988) ha denominado liberalización al proceso que redefine y amplía los derechos humanos y sociales (es
decir) el proceso que vuelve efectivos ciertos derechos que protegen a individuos y grupos sociales ante actos arbitrarios o ilegales
cometidos por el Estado o por terceros” (como se cita en AVACSO, 1997, pie de P. No. 16, p. 25).
Marco Contextual
14
Mientras que la sociedad civil se encontraba duramente debilitada y fragmentada como producto
del conflicto armado. La participación de los sectores civiles en la esfera pública9 se da de manera
paulatina, con sus respectivos retrocesos y adelantos, entre más se va consolidando el sistema
democrático, más se va disipando la actitud de reticencia y temor a participar por parte de los sectores
civiles. Y se va abriendo y recuperando cada vez más el espacio público de los diferentes sectores.
En el momento de la transición democrática, los sectores de la sociedad civil guatemalteca se
encontraban en un proceso de reorganización y rearticulación de sus bases, instituciones y
organizaciones. Es decir, los sectores de la sociedad civil y los movimientos sociales aún no estaban
"organizados" y el fenómeno de participación (perspectiva democrática-participativa) todavía tendrá un
camino largo por recorrer. Mientras que el sector privado organizado (CACIF) se encontraba totalmente
organizado y articulado10. La organización de la sociedad civil guatemalteca era incipiente y
deliberadamente dividida por los regímenes autoritarios.
Por otra lado, debido a que muchas de las organizaciones, lideres y bases sindicales,
cooperativas, agrupaciones de estudiantes y otro gran segmento de la población y organizaciones civiles
que participaron de la vida pública, se encontraban en el exilio o habían sido víctimas del enfrentamiento
armado. Esta problemática provocó que la sociedad civil se encontrara en un franco proceso de re-
organización y re-articulación, debido a la constante represión y brutal “violencia política” con la que
habían sido duramente abatidos principalmente entre los gobiernos de Lucas García y Ríos Montt.
Provocando una actitud de “miedo a participar” o la “presencia de temor a la represión por la
posible participación” en la esfera pública. Esto repercutió en las relaciones entre el Estado y la sociedad
civil, en especial lo que respecta a la confianza reciproca y al escepticismo mutuo.
Si bien “una sociedad civil fuerte y desarrollada es la base fundamental para el desarrollo de una
democracia participativa y funcional” (G. E. Figueroa, 1998, p. 8) y que “la construcción de la democracia
en una sociedad exige, como primer paso, la estructuración y regulación de las relaciones entre el Estado
y la sociedad civil” (De León, 1999, p. 222), el conflicto armado trajo consigo: 1) El debilitamiento,
9 Maestre (1994) entendería a la esfera pública (que algunos autores denominan espacio político o espacio público) como un
espacio público en el que los agentes debaten entre sí y con el Estado sobre asuntos de interés público. Para este autor, la esfera
publica en un régimen democrático, “es el lugar donde los ciudadanos, en condiciones de igualdad y libertad, cuestionan y enfrentan
cualquier norma o decisión que no haya tenido su origen o rectificación en ellos mismos. Los representantes políticos sólo son
legítimos cuando ejercen el poder en tensión creativa con la sociedad que los elige”.
10 En 1983, en anticipación a la transición de los gobiernos autoritarios a los gobiernos con democracia formal, un segmento del
CACIF (principalmente funcionarios de las Cámaras de Comercio y de Industria), decidieron reestructurar la institución para
“incorporar más asociados y proporcionar flexibilidad a la organización”. Uno de los objetivos era unificar institucionalmente la voz
del sector privado para negociar eficazmente con el gobierno. La segunda reestructuración de CACIF fue en 1985 que
complementó la reforma de la institución, convirtiéndola en la “asociación de asociaciones”, El CACIF se unifico ideológicamente
bajo los valores del liberalismo económico clásico (Mc Cleary, 1999, pp. 98-100).
Marco Contextual
15
atomización, militarización y la destrucción organizativa de los sectores civiles; 2-Una destrucción y
erosión de las estructuras y regulación de relaciones entre el gobierno y la sociedad civil. Por lo que el
primer gobierno civil se vio en la difícil tarea de rearticular el tejido social; fortalecer y desarrollar las
estructuras organizativas de la sociedad civil; y reconstruir las relaciones entre el gobierno y la sociedad
civil, procesos que aun en la actualidad se siguen construyendo.
Uno de los mecanismos que empleó el nuevo gobierno civil para promover la democracia-
participativa fue la denominada “política de concertación”, la cual pretendía la inclusión y participación de
sociedad civil en las políticas públicas y el programa de gobierno denominado “Reordenamiento
Nacional”. Posteriormente esta política se amplía y se aplica “como un instrumento permanente de
trabajo” (Cerezo,1988, p. 33), convirtiéndose en una constante a lo lago del gobierno y en diferentes
momentos, funcionando como el método de negociación empleado por la DCG para resolver conflictos.
La política de concertación representó un gran avance respecto a las políticas gubernamentales
que siguieron a los gobiernos previos al régimen democrático, en las que se excluía, marginaba y
reprimía la participación de la sociedad civil de la toma de decisiones, a la vez que se buscaba aminorar
su ingerencia e incidencia en el espacio público a través de políticas como las que se siguieron en los
gobiernos de Lucas García y Ríos Montt.
El proceso democratizador no era un elemento aislado que sólo se producía en Guatemala, en
Centroamérica también se produjeron procesos democráticos a partir de mediados de la década de los
ochenta, El Salvador en 1984, Honduras en 1985, Guatemala en 1986, Nicaragua en 1990, la excepción
lo constituye Costa Rica que cuenta con una larga trayectoria democrática que se remonta desde la
década de los cuarenta.
La Declaración de Esquipulas I (1986) y el Acuerdo Esquipulas II (1987) juega un papel
importante dentro de este proceso, en ellos se sientan las bases para iniciar el proceso de pacificación y
democratización en toda la región.
Marco Teórico
16
Capítulo III Marco Teórico
A-Principales aclaraciones conceptuales
Para efectos de la investigación se consideró necesario aclarar las definiciones básicas en las
cuales se centró el estudio. Entre las que tenemos: La participación, la sociedad civil, y la negociación.
1-Concepciones de participación
Para este estudio se entendió participación al “ proceso que ocurre cuando en la sociedad se
crean las condiciones para que todos los ciudadanos puedan ejercitar todos sus derechos
constitucionales, especialmente los derechos políti cos. La participación ocurre siempre en la vida
pública [esfera pública ] y se realiza a través de alguna forma de organizac ión en la que los
intereses individuales se encuentran representados o se percibe como si así ocurriera. La forma
mas importante es la participación en la vida públi ca aunque pueda manifestarse en las múltiples
dimensiones de la vida en sociedad. Quienes partici pan lo hacen para influir en las decisiones
públicas que afectan su vida o intereses particular es.” (Guatemala: El rostro rural del desarrollo
humano , 1999, p. 83).
Además se tomó el concepto de participación de Miguel Reyes (1998) que dice que en el
sentido amplio, la participación se entiende como: “el proceso ciudadano de intervenir en los asuntos
públicos” , mientras que en el sentido estricto se considera a la participación como “el proceso por
medio del cual los participantes externos al aparat o estatal influencian la toma de decisiones de
las políticas públicas, de sus programas y/o de sus proyectos” (p. 283).Dentro de esta investigación
se tomó únicamente el sentido amplio de la participación.
a-Las perspectivas de la participación
Existen varias corrientes para estudiar la participación desde la concepción psicológica,
sociológica y política. Para la investigación se tomó la concepción política. Esta tiene dos perspectivas
desde las cuales se estudia la participación democrática: Perspectiva liberal-conservadora (anti-
participación) y la perspectiva democrático-participativa. (Véase ANEXO No. 1)
� Perspectiva liberal-conservadora (anti-participació n)
Esta perspectiva era impulsada desde los enfoques conservador-liberal. Algunos autores
contemporáneos de esta perspectiva como Joseph Schumpeter y Giovanni Santori, creían que debido a
la complejidad de los asuntos políticos y al tipo de conocimiento especializado que requiere para su
tratamiento, un cierto grado de apatía entre los ciudadanos debe ser bienvenido en cualquier democracia
Marco Teórico
17
representativa e, igualmente, que las decisiones políticas básicas y cruciales deben ser dejadas en
manos de nuestros representantes.
En general, los diferentes autores liberales-conservadores siempre han levantado las sospechas
que la participación intensiva de la ciudadanía divide profundamente a la sociedad en demandas,
ambiciones y necesidades excluyentes. Siendo el fraccionalismo y el conflicto los que coronarían esta
participación. Para los conservadores las masas de ciudadanos serían, en ese supuesto, manipuladas
fácilmente por demagogos. En este sentido los índices de participación señalarían, no a la fortaleza, sino
precisamente, a la debilidad del régimen democrático. La alta participación sería, pues, señal de
insatisfacción o de deslegitimación del sistema e impactaría negativamente en la gobernabilidad del
sistema democrático. Para la gobernabilidad los conservadores aconsejarían herramientas tales como:
los partidos políticos profesionales, los expertos, etc.. Para los liberales lo más importante sería
garantizar el ejercicio de las libertades individuales y no la participación o el juicio político ciudadano.
La tradición liberal-conservadora trata de dar cabida al individualismo moderno, y comprende la
democracia, no como una forma de vida participativa, sino como un conjunto de instituciones y
mecanismos que garantizan a cada individuo la posibilidad de realizar su interés sin interferencia o con el
mínimo de interferencia posible. Cada uno, movido por el auto interés, tratará de promocionar sus
deseos, conectarlos con los de otros y hacerlos presentes, mediante agregación en el proceso de toma
de decisiones. Y, así por ejemplo, los partidos políticos serían maquinarias, no de participación, sino de
articulación y agregación de intereses. El bien público consistiría en el total (o el máximo) de los intereses
individuales seleccionados y agregados de acuerdo con algún principio legítimo justificable (por ejemplo,
el principio de mayoría).
El tipo de ciudadano que promueve esta visión esta alejado del ideal participativo. El ciudadano
liberal es visto como una construcción más realista. Básicamente porque: 1) parece más fácil
comprender los propios intereses que el bien común, 2) los incentivos para participar se hallan más
ligados al egoísmo de promocionar el propio interés que al logro del interés general, y 3) la promoción del
propio interés asegura el incentivo para los mínimos de participación requeridos en una democracia
(Dahl, 1992, p. 47). El ciudadano en esta visión estaba ligado a los intereses individuales y no a los del
bien común. Como consecuencia, la actividad política y la participación pública se desincentivan al
tiempo que se profesionalizan. Y esto es así, según la visión liberal, porque lo que resulta importante para
la autorrealización no tiene conexión con la participación política, sino con el auto-desarrollo en la esfera
privada o profesional y con el control de los mecanismos de agregación de intereses. El control que
ejercería el ciudadano sería a través de las elecciones periódicas y libres para designar a sus
representantes. Siendo ésta la única forma de participación que consideraban viable. La cual estaba
ligada a los derechos políticos de elegir y poder ser electo.
Marco Teórico
18
� Perspectiva democrático-participativa
Esta perspectiva se encuentra en contraposición a la perspectiva liberal-conservadora, este
enfoque fue el que se tomó para efectos del estudio. Esta visión intenta incentivar la participación
ciudadana y a través de esta lograr desarrollar el juicio político ciudadano. Para esta corriente donde
hayan que tomarse decisiones que afecten a la colectividad, la participación ciudadana se convierte en el
mejor método (o el más legitimo) para hacerlo. No solo porque la participación garantiza el autogobierno
colectivo, sino que, también produce efectos políticos beneficiosos, los cuales están ligados al auto
desarrollo de los individuos, lo que es contrario en la perspectiva conservadora-liberal.
Los autores humanistas del Renacimiento consideraban que “el compromiso con la vida activa
era el vínculo comunitario creador de virtud cívica. Para Tocquiville, la implicación ciudadana en todo tipo
de asociaciones (civiles, sociales, políticas, económicas, recreativas, etc.) constituía uno de los rasgos
característicos del régimen democrático”. Mientras que para John Stuard Mill o John Dewey la
democracia como la concebían los autores conservadores-liberales “no era únicamente un sistema de
reglas e instituciones, sino un conjunto de prácticas participativas dirigido a la creación de autonomía en
los individuos y la generación de una forma de vida específica”. Mientras que los autores partidarios de
democracia “fuerte” o “expansiva” aspiraban igualmente a hacer de la participación el centro de gravedad
de sus argumentos.
Para la perspectiva democrático-participativa, la participación era un valor clave de la
democracia. Esta posición era legitimada por los tres efectos positivos que producía. Primero, “la
participación crea hábitos interactivos y esferas de deliberación pública que resultan claves para la
consecución de individuos autónomos. Segundo, la participación hace que la gente se haga cargo
democrática y colectivamente, de decisiones y actividades, sobre las cuales es importante ejercer un
control dirigido al logro del autogobierno y al establecimiento de estabilidad y gobernabilidad. Y Tercero,
la participación tiende, igualmente, a crear una sociedad civil con fuertes y arraigados lazos comunitarios
creadores de identidad colectiva, esto es, generadores de una forma de vida específica construida
alrededor de categorías como bien común y pluralidad”. Para ellos estos efectos positivos que producían
la participación ciudadana, provocaban el surgimiento de importantes valores como lo eran: “la creación
de distancia crítica y la capacidad de juicio ciudadano, educación cívica solidaria, deliberación,
interacción comunicativa, acción concertada, etc”. Es decir, la forma de vida construida alrededor de la
categoría de participación tiende a producir una justificación legítima de la democracia, basada en las
ideas de autonomía y autogobierno.
Para esta visión “los ciudadanos serían juiciosos, responsables y solidarios, unicamente si se les
daba la oportunidad de serlo mediante su implicación en diversos foros políticos de deliberación y
decisión. Y estos efectos beneficiosos de la participación se conjugan con la idea de que la democracia y
sus prácticas, lejos de entrar en conflicto con la perspectiva liberal, son el componente indispensable
Marco Teórico
19
para el desarrollo de la autonomía individual que presumiblemente aquellas instituciones quieren
proteger” (Warren, 1992, p 89), es decir, para esta visión existe una conexión interna entre participación,
democracia y soberanía popular y por otro lado los derechos, individualismo y representación. Dentro de
esta visión la participación se contemplaba desde el punto de vista de sus efectos beneficiosos, la
creación de mutuo respeto, de la confianza interpersonal, de experiencia en la negociación, de desarrollo
de valores de dialogo, de habilidades cognoscitivas y de juicio.
Esta perspectiva sostiene que la visión del ciudadano que tenían los liberal-conservadores, no
era exacta. Ya que no es que sea funcional la apatía, la cual no debe confundirse con la mera pasividad
ciudadana. Sino que en la circunstancias idóneas, “los ciudadanos reaccionan y se movilizan en defensa
de sus intereses políticos y de lo que creen justo o necesario”. Y que además, “la débil voluntad de
participación a veces refleja defectos del sistema, pues la utilidad de la participación para los ciudadanos
no siempre es evidente. Así pues, cuanto mayores sean las expectativas de que la implicación política
obtendrá resultados, mayor será la participación”.
Esta perspectiva de fin de milenio coincide con la universalización de la democracia liberal en
todo el mundo, y también con el incremento de la corrupción política y la deslegitimación de los sistemas.
Esta perspectiva ve en la participación ciudadana la única salida viable para esta problematica. En la
actualidad es común en muchos sistemas democráticos la idea de que es necesario fortalecer la
participación de la sociedad civil en los espacios públicos. Esta perspectiva aspira a construir nuevas y
variadas formas de participación democrática no solo institucionales sino que también no institucionales.
Los demócrata-participativos creen “que la participación origina una serie de elementos y valores
extraordinariamente provechosos para la ciudadanía y su educación cívica” en contraposición con los
liberales-conservadores “que consideraban que las ventajas del sistema representativo, consistían un
cierto grado de des-implicación ciudadana, de una cultura política más centrada en la autonomía
individual, en la tolerancia y en las instituciones, que en la participación directa”. Los demócratas-
participativos consideran que la participación ciudadana crea el mutuo respeto y la no discriminación, es
decir se crearía la tolerancia a partir de la participación ciudadana, para ello consideran necesario
“incentivar la participación extensiva a todas las zonas de la sociedad civil” lo que implica a su vez,
diseñar programas educativos estatales y globales que permitian insertar los tipos de valores que se
tratan de crear (deliberación conjunta, mutuo respeto, solidaridad, tolerancia, etc.) 11.
11 Las citas textuales que aparecen dentro de las perspectivas de participación, fueron tomadas del artículo: Del Águila (2001) La
participación política como generadora de educación cívica y gobernabilidad. Revista Iberoamericana de Educación, No. 12 ,
Educación y Gobernabilidad Democrática, Organización de Estado Iberoamericanos [En red]. disponible: http://www.campus-
oei.org/revista. Método Internet
Marco Teórico
20
b-Mecanismo de control participativo
Al hablar sobre los obstáculos y dificultades que se les presentaron a los sectores y
organizaciones de la sociedad civil en Guatemala, debe hacerse referencia a que estos obstáculos y
dificultades se encuentran ligados a las diferentes limitaciones y enmarcarciones que se le hacen a las
formas de participación a través de diversos tipos y medios de control, que Miguel Ángel Reyes Illescas
denomina “mecanismos de control”, en su libro “Patrimonialismo y participación: del control del estado a
la lucha de los pueblos. Guatemala 1970-1998”.
Este autor dice que “todas las formas de participación se encuentran enmarcadas y limitadas
por tipos y medios de control”, que él denomina “mecanismos de control”. Que mientras que algunas
formas de participación se pueden limitar por medios políticos , por ejemplo la ‘participación manipulada’
de Midgley´s, 1986 (Reyes, 1998, p. 386), que en el caso de Guatemala sería las PAC, las aldea
modelo, los polos de desarrollo, las actividades de la “Comisión de Unidad de Masas”, etc.. Otras por
medios o tipos administrativos. Reyes dice que teóricamente, las formas de participación pueden incluir
también elementos de control democrático (o popular) “desde” los participantes sobre sus decisiones,
recursos o instituciones.
Los tipos de control que se pueden adoptar según Reyes (1998) son medios políticos, militares,
administrativos o sociales: 1-Control político oficial , que utiliza normalmente la legislación y medios de
comunicación colectiva, y ocasionalmente, la coerción; 2-Control militar , que al contrario del político, usa
esencialmente la fuerza; 3-Control administrativo , cuyos medios más comunes son el monitoreo y las
evaluaciones (Ouchi 1977: p. 97, como se cita en Reyes); y 4-El Control social , que se refiere a la
supervisión que ejerce la propia población o los propios participantes en un proceso de gestión pública,
nos dice que en casos excepcionales, el control social puede convertirse en auto-control, este es el caso
de los momentos de autogestión pura en el seno de comunidades u organizaciones (p. 386). (Ver
CUADRO No. 1)
Dentro de la tesis se agregó un quinto tipo de mecanismo de control participación indirecto, pero
con gran efectividad, el cual se denominara “violencia política” . Este tipo de control afecta
indirectamente la participación de las organizaciones de la sociedad civil, debido a los efectos producidos
por sus medios represivos y el clima de terror y miedo que genera, que mediante técnicas tales como:
secuestros, asesinatos, amenazas de muerte, campañas de intimidación y hostigamiento, publicación de
listas y anónimos con amenaza de muerte, aparición de cadáveres, acoso mediante vigilancia y
persecución, etc., a los dirigentes y bases de las organizaciones civiles o sus familiares, provocan entre
otras cosas: 1-Agudizar y mantener el clima de miedo y terror dentro de la población, por un posible
retorno al pasado; 2-Miedo y temor por parte de las bases y dirigentes a participar dentro de las
organizaciones que son objetivo de esta violencia política, lo que “no se extingue automáticamente
cuando los niveles de violencia descienden, sino que tienen efectos acumulativos y perdurables, los
Marco Teórico
21
cuales requieren tiempo, esfuerzo y experiencias de nuevo tipo para superalos” (CEH, 1999, p. 27); 3-La
deserción y una disminución de la participación de las bases y dirigentes de estas organizaciones
sociales y civiles dentro de los diálogos e instancias.
El clima de terror y miedo producto de la violencia política tiene el “objetivo de intimidar y callar al
conjunto de la sociedad para aniquilar su voluntad de transformación, a corto o incluso largo plazo” (CEH,
1999, p. 27), lo que afecta directamente la capacidad, la solidez, la estabilidad, la continuidad y la
fortaleza participativa de las organizaciones civiles para poder incidir dentro del espacio público y
desempeñar sus actividades en un ambiente normal de trabajo.
Nota. De Patrimonialismo y Participación del Control del Estado a la lucha de los pueblos Guatemala 1970-1998 (Cuadro No.16, p.
387), por M. A. Reyes, 1998, Guatemala, Guatemala: FLACSO. 1998, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO),
poseedor de la propiedad literaria. Adaptada con autorización del autor.
a. Este último tipo de control no aparece dentro del cuadro realizado por Illescas, sino que es un agregado de nuestra propia
invención. Para ello se pidió la autorización correspondiente a FLACSO.
Según Reyes (1998) un sistema político [un estado] al utilizar distintos mecanismos de control en
el ejercicio de sus funciones presenta a los ciudadanos un “espacio político” determinado para su
eventual participación. Este espacio es parte de las libertades cívicas –derechos de asociación, petición y
negociación colectiva, etc.- que el Estado reconoce, esto sería lo que podría denominarse un sistema
democrático participativo (o “Estado de Derecho”), en estos tipo de sistema el ejercicio de las libertades
cívicas convierte estos derechos en los instrumentos de los ciudadanos para controlar el poder público.
Mientras en los sistemas con rasgos patrimoniales, los medios coercitivos, arbitrarios y prebendalistas
Cuadro No.1: Tipos y medios principales de control [Según Miguel Reyes Illescas]
Tipos
Medios
Militares Fuerza
Políticos Leyes
Medios de Comunicación
Premios y Castigos
Administrativos Evaluaciones
Sociales Simbólicos
Violencia Política Represión y clima de terror a
Marco Teórico
22
limitan en extremo los derechos cívicos y en general la participación ciudadana (pp. 386-387). Esto es el
caso guatemalteco donde la perspectiva liberal-conservadora (anti-participación) y perspectiva
democrático-participativa, se combinan y se prolongan después de la transición democrática e inclusive
después de la firma de la paz.
c-Factores asociados al problema de participación e n Guatemala
Además de los obstáculos y dificultades que se les presentaron a los sectores civiles y
organizaciones sociales para su inserción y participación en las negociaciones de paz, provenientes de
los gobiernos de Serrano Elías y Ramiro de León, el sector privado organizado y otros sectores, que fue
uno de los objetivos específicos de la tesis, existen otros factores asociados o relacionados con las
dificultades y obstáculos que se les presentan a los diversos sectores civiles y organizaciones sociales
para participar dentro de las negociaciones de paz, entre los cuales pudimos identificar: 1-Factores
económicos; 2-Factores organizativos; 3-Factores temporalidad y existencia; 4-Factores de
subordinación y control por otros grupos; y 5- Factores asociados con las secuelas del conflicto armado
interno.
1-Factores Económicos
Otro de los factores asociados a la dificultad y obstáculos que se le presentaron a las
organizaciones y sectores de la sociedad civil para participar en las negociaciones de paz, son los
referentes a la obtención de fondos o recursos económicos, los cuales dificultan su organización,
cobertura de influencia y alcances participativos. Esto ha sido uno de los mas grandes retos que deben
afrontar las organizaciones sociales y civiles en Guatemala, principalmente las organizaciones de nueva
formación, para constituirse en un grupo de presión exitoso y duradero.
Como consecuencia de esta falta de recursos, las propuestas provenientes de estas
organizaciones y sectores dentro de las negociaciones de paz, carecen en muchos de los casos de un
adecuado manejo de los temas y de los sub-temas relacionados a los mismos, esto se debe a la
imposibilidad de muchos sectores civiles de poder contratar la asesoría técnica y profesional de personas
expertas en los tema que abordan dichas propuestas, lo que hace aun más difícil la consideración y
puesta en práctica de dichas propuestas por parte de los gobiernos. Por consiguiente de ser integradas o
tomadas en cuenta a la hora de ser discutidos esos temas dentro de la mesa de negociación.
La falta de recursos económicos repercute no solamente en el poder de estas organizaciones
para poder influir exitosamente dentro de la esfera pública, en su capacidad de presión, sus formas de
participar, sino además para lograr completar satisfactoriamente sus planes de trabajo, metas,
estrategias, objetivos y fines a largo plazo. Las organizaciones sociales y civiles en Guatemala deben
dividir obligadamente su tiempo en dos actividades: 1- Uno para desarrollar sus objetivos y fines
Marco Teórico
23
organizativos; y 2- Otro en la búsqueda de fondos y recursos económicos para su funcionamiento y
operatividad.
2-Factores organizativos
Como se ha mencionado con anterioridad las organizaciones y sectores civiles que conforman la
sociedad civil en Latinoamérica y en Guatemala no se encuentran organizadas o bien su estructura
organizativa se encuentra debilitada, fragmentada, incipiente, en proceso de reestructuración o de
reorganización, esto se debe no solo a las secuelas del conflicto armado interno, que provoco exilio,
asesinato o desaparición forzada de líderes y bases que participaban dentro de las organizaciones
sociales y civiles del país, sino además provocó apatía, indiferencia, miedo o temor de los guatemaltecos
a participar abierta o directamente dentro de las organizaciones sociales y civiles o dentro de los
diferentes espacios políticos. Por temor o miedo de correr el mismo riesgo o destino de los líderes y
bases que fueron victimas del conflicto armado interno o de la violencia política, por el hecho de
participar en los espacios políticos o bien por cuestionar las políticas y programas de los Estados
autoritarios.
Por otro lado el cambio constante y la participación paralela en otros sectores o entes “sombrilla”,
ha provocado que las organizaciones e instituciones civiles tengan problemas internos de organización y
funcionamiento, y que sus propuestas y planteamientos respecto al proceso de paz, no cuenten con la
“representación” necesaria para ejercer una efectiva presión dentro de los diferentes gobiernos. Esto se
debe fundamentalmente a que su fortaleza y representación este dividida en diferentes entes y sectores
“sombrilla”, por lo que sus objetivos, metas, fines e interes organizativos choquen constantemente entre
sí.
Esto ha provocado la falta de unidad integral de sus propuestas y planteamientos respecto a la
participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz; que cada ente, sector o grupo se
acredite la representación legitima de la sociedad civil, lo que ocasiona la auto exclusión de los demás
sectores que buscan los mismos objetivos participativos dentro de las negociaciones; divisionismo,
marginación, confrontación, desconfianza y descalificación reciproca entre los propios sectores civiles
(relaciones intersectoriales). El caso más sobresaliente es el producido dentro de las instancias que le
dan continuidad y seguimiento a la segunda etapa de las reuniones de Oslo. (Véase, Capitulo VI,
subtitulo B, Numeral 3)
Lo anterior, “implica que la Sociedad Civil debe superar la atomización y fragmentación para
articular un proyecto común que recoja lo fundamental del sentir particular de cada sector en forma global
e incluyente para el Proyecto de Nación que este país necesita” (G. E. Figueroa, 1998, p. 9)
Marco Teórico
24
3-Factores temporalidad y existencia
Muchas de las organizaciones sociales y civiles en Guatemala se les delimita como afirma Del
Valle (1991) “por cierto grado de temporalidad y existencia manifiesta” (p. 9), esto se debe
fundamentalmente a que las organizaciones sociales y grupos civiles se forman y organizan en función
o como producto de una coyuntura especifica o “especial”, sus intereses y propósitos giran alrededor de
la temática que se esté desarrollando durante esa coyuntura, en este caso de las negociaciones de paz,
la duración y permanencia de estas organizaciones sociales, tienen un tiempo determinado por la
coyuntura del momento –el lapso de tiempo de la duración de las negociaciones de paz -.
4-Factores de influencia, afinidad o control por ot ros grupos
Antes de abordar este tema debemos señalar que durante todo el proceso de negociación de
paz, Guatemala se encontraba inmersa dentro del conflicto armado interno. Esta lucha por el poder entre
Estado/ Ejército e insurgencia, provoca lo que expertos políticos denominan “disputa del terreno, la masa
y el poder”, la disputa de territorio se puede enmarcar dentro de las operaciones militares realizadas por
ambas partes (Ejército e insurgencia), mientras que la disputa por la “masa y el poder”, debe enmarcarse
en la manipulación, influencia o control de ambas partes a distintos sectores y organizaciones civiles y
sociales, para encontrar apoyo y elementos afines con los líderes y bases de estos sectores y en general
de la población en la lucha contra su oponente, esto propicia la creación o formación de algunas
organizaciones civiles denominadas “de cascarón” u “organizaciones o grupos de fachada”, es decir,
organizaciones civiles que de alguna forma se encuentran influenciadas, manejadas, que se
identificaban o eran afines ideológicamente con alguna de las partes involucradas en el conflicto, ya sea
hacia el Ejército o hacia la insurgencia.
En el caso de Ejército se pueden encontrar organizaciones como las PAC y los comités de
desarrollo, las cuales según uno de los entrevistados fue una de las “primeras dificultades que se le
presentaron a la ASC”, la cual consistió en “el intento de entrar la ASC de organizaciones afines al
ejército o formadas por éste, como PAC y comités de desarrollo (para aparentar una organización natural,
pero que realmente estaban incluidas dentro del aparato paramilitar)”. Esta dificultad también se
encuentra presente dentro del Diálogo Nacional de 1989.
Por otra parte, del lado de la URNG existió la denominada “Comisión de Unidad de Masas”, que
buscaba de alguna manera influenciar, contactar, reclutar personas o lideres y bases de los sectores
civiles afines a su ideología o a su causa, como mencionaría otro de los entrevistados “El fantasma de la
URNG siempre se mantuvo presente [dentro de ASC] el cual fue determinante para la construcción de
alianzas y para las confianzas, en cada cosa que veíamos estaba él ¿porqué me lo estas diciendo?, ¿por
qué es línea? o ¿por qué realmente lo pensas? (...). Pero no es cierto que todas las propuestas que se
propusieron dentro de la ASC fueran dictadas por la línea que seguía la URNG, esto es falso [esto alude
Marco Teórico
25
algunas hipótesis que argumentan que algunos de los líderes y bases de las organizaciones civiles que
participaron dentro ASC rendían informes o bien trasladaban las propuestas provenientes de la “Comisión
de Unidad de Masas” para integrarlas a las que hacían los sectores civiles dentro de la ASC, aunque hay
que resaltar que esta hipótesis no tiene un fundamento teórico o documental comprobado]”.
Dada la estructura no solo de la lucha por “disputa del terreno, la masa y el poder” que provocó
la propia dinámica del conflicto armado entre las partes, sino también la estructura corporativa, las
organizaciones civiles y sociales o movimientos populares dentro del contexto del conflicto armado,
debían enfrentar el peligro de ser influenciados, manejados o manipulados por sectores no
pertenecientes a la sociedad civil, como por ejemplo el Estado o la guerrilla o bien por algunos sectores
de la sociedad civil como los “sectores organizados dominantes”; o de ser acusados de ser “grupos
fachada” de alguna de las partes en conflicto.
Para las organizaciones que caían en la sospecha o eran consideradas como “grupos fachada”
ya sea del Ejército o de la guerrilla. Significaba: 1) Ser consideradas como el “enemigo interno” que debía
ser eliminado y destruido; 2) Que los líderes y miembros que las integraban fueran objeto de las técnicas
y mecanismos de la violencia política por algunas de las partes en conflicto (dependiendo del caso del
cual eran acusados); y 3) La absorción y control de los sectores y organizaciones sociales de la sociedad
civil por parte del Ejército o la guerrilla.
La actividad desarrollada por las partes en conflicto (Ejército o URNG) dentro de las
organizaciones civiles en su búsqueda de lograr el “poder y la masa”, afectó y repercutió a éstas en
varios sentidos: 1) La exclusión participativa dentro de varios diálogos civiles por la pérdida de
legitimidad, legalidad y confianza de los sectores civiles; 2) La fragmentación, el divisionismo ideológico
y el debilitamiento dentro del ceno de la organización acusada de ser un “grupo fachada”; 3) La
polarización; 4) La militarización; 5) La pérdida de libertad en la toma de decisiones propias y de su
autonomía.
5-Factores asociados por las secuelas del conflicto armado interno
Como se ha señalado anteriormente uno de los principales factores asociados -que se
considera, es el de mayor trascendencia y que guarda relación con todos los factores asociados antes
mencionados, para entender mejor las dificultades que tiene la sociedad civil para participar dentro de la
esfera o espacio público-, lo constituyen las consecuencias y repercusiones que produjo el conflicto
armado interno, secuelas que aun persisten en las relaciones entre el gobierno y los sectores civiles y
la relación intersectorial.
Marco Teórico
26
La “violencia política”12 y el “estado terrorista” se convirtieron en las prácticas usuales en
regímenes autoritarios con gobiernos militares para justificar su lucha contra la insurgencia y proteger la
seguridad e integridad nacional. Estas políticas provocaron dentro de la sociedad civil: Miedo a participar
y desconfianza tanto entre el estado y la sociedad civil, como entre los mismo sectores (intersectorial),
que persisten después de la transición democrática. La institucionalización de estas prácticas de
represión, opresión y coacción produjo secuelas incalculables al tejido social de Guatemala.
Los traumas psicológicos de la victimas13 de este tipo de prácticas políticas se tradujeron
fundamentalmente en miedo y temor; el cual se identifica en la falta de participación social en la actividad
política, social y cultural; en organizaciones; en sindicatos; y otras actividades dentro de la esfera pública,
O bien en el retiro “voluntario” de los dirigentes, bases y miembros de las organizaciones donde
participan; o en manifestaciones de auto exilio.
2-Concepciones de la sociedad civil
Dentro del estudio fue necesario definir lo que se entiende por “sociedad civil”, para ello se tomó
dos conceptos, el primero es el definido por Ángel Israel Rivero (2001) en su libro titulado “Poder Social
versus Poder Electoral en la Autodeterminación Nacional de Puerto Rico”, que dice: " (...) la definición
más útil de sociedad civil es aquella que la define en tanto al cuerpo de ciudadanos que deliberan y
actúan en el espacio público con el fin de afectar, en mayor o menor grado, el curso de los
acontecimientos que impactan y determinan la vida e conómica, política y social de un país, de una
sociedad, o de una comunidad local en particular."
Para que el proceso de deliberación ejerza la función de influenciar y presionar a quienes
detentan el poder público, Rivera dice, que sus demandas y propuestas tienen que ser públicas; partir de
un genuino esfuerzo por la búsqueda de consensos mediante un proceso predicado en el ejercicio de la
cooperación y la democracia participativa, sin que necesariamente sus iniciativas ni acciones medulares
provengan del "estado, de los partidos políticos tradicionales o la clase política que dirige los aparatos
estatales o las estructuras partidarias." Se agregará que tampoco provengan de los “sectores
organizados dominantes” (que en el caso guatemalteco se refiere al sector privado organizado).
Finalmente, en lo referente al tema, Rivera presenta un “cuadro sinóptico” de lo que considera
son los sectores o conjuntos que no forman o no deberían ser catalogados como parte de la
12 Existen varios estudios que analizan violencia política en Guatemala, como: Figueroa, C. (1991) El Recuerdo del Miedo,
Ensayo sobre el Estado y el terror en Guatemala. San José, Costa Rica: EDUCA; Torres-Rivas, E. (1983). Vida y Muerte en
Guatemala: reflexiones sobre la crisis y la violencia política: En Crisis Política en Centroamérica. San José, Costa Rica: EDUCA.; y
Torres-Rivas, E. (1997). Negociando el futuro: La paz en una sociedad violenta. Debate No. 36. -- Guatemala: FLACSO.
13 Véase los informes, del proyecto interdiocesano REMHI, 1998, Vol. I y II y de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico
(CEH), 1999. Ver Referencias Bibliográficas.
Marco Teórico
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sociedad civil , los cuales son: los militares, por no ser parte de lo "civil"; los terroristas o sublevados en
armas, por ser parte de lo que él denomina "sociedad incivil"; los ciudadanos "pasivos", porque no
deliberan ni actúan para promover sus ideas en torno a asuntos públicos; los funcionarios
gubernamentales y dirigentes de partidos políticos, porque su función está vinculada directamente a los
procesos decisorios del Estado; y finalmente, los ciudadanos que se preocupan por los asuntos públicos
pero no actúan ni canalizan sus ideas hacia las instancias del poder público, por lo que sus ideas no
tienen espacio público.
Aunque se debe aclarar que en el caso específico del proceso de paz en Guatemala, los partidos
políticos jugaron un papel importante dentro de las negociaciones de paz, iniciando su participación
dentro del “Diálogo Nacional” promovido por CNR en 1989, en las reuniones de El Escorial (instancia de
partidos políticos) y dentro de ASC donde participaron conjuntamente y en el mismo plano con
instituciones y organizaciones de la sociedad civil. Por lo que debemos detenernos a reflexionar su
inclusión dentro de la categoría de sectores que forman parte de la sociedad civil.
Además de usar la clasificación de Rivero, el estudio se basó en lo que dice Larry Diamond
(2001) en su artículo “Repensar la Sociedad Civil”, quien afirma que la sociedad civil comprende un
amplio conjunto de organizaciones, formales (el estudio solo tomó las organizaciones formales,
entendiendo éstas como aquellas que cuentan con representatividad, legitimidad y legalidad) e
informales. Estas incluyen grupos que son: a) económicos (asociaciones y redes productivas y
comerciales) ; b) culturales (asociaciones e instituciones religiosas, étnicas, comunales y de otros tipos
que defienden derechos colectivos, valores, creencias y símbolos); c) informativos y educativos
(dedicados a la producción y divulgación -con o sin fines de lucro- de conocimiento público, ideas,
noticias e información); d) de interés (diseñadas para promover o defender el funcionamiento común o los
intereses materiales de sus miembros, ya sean trabajadores, veteranos, pensionados, profesionales,
etcétera); e) de desarrollo (organizaciones que combinan recursos individuales para mejorar la
infraestructura, instituciones y calidad de vida de la comunidad); f) con una orientación específica
(movimientos para la protección del medio ambiente, derechos de la mujer, reformas agrarias o de
protección al consumidor); y g) cívicos (que buscan de manera no partidista mejorar el sistema político y
hacerlo más democrático mediante el monitoreo de los derechos humanos, la educación del voto y la
movilización, estudios de opinión, esfuerzos contra la corrupción, etcétera). Dentro de esta clasificación
Diamond afirma que también debe incluirse “a las instituciones que pertenecen al amplio campo de la
cultura autónoma y actividades intelectuales como las Universidades”.
El segundo concepto de “sociedad civil” que tomó la investigación para su objeto de estudio es
dado por Carmen De León (1999) tomado de su articulo “Fortaleciendo Espacios: La Sociedad Civil”,
donde entiende por sociedad civil a toda aquella “organización de la sociedad que representa un
interés o un grupo de intereses de segmentos social es, cuyo objetivo primordial es incidir en el
curso de la política estatal, con métodos vinculado s a la acción cívica y propositiva. Bajo ningún
Marco Teórico
28
punto de vista debe confundirse con los partidos po líticos [sic ], ya que éstos tienen sus formas de
representación, agenda de trabajo y método, muy dif erenciados de los de la sociedad civil,
aunque el objetivo pueda parecer el mismo” (p. 223).
Si bien es cierto que no debe confundirse los partidos políticos con el concepto de sociedad civil
(muchos estudiosos y expertos en este tema, consideran que los partidos políticos no deben
considerarse como parte de la sociedad civil), en el estudio, fue fundamental tomar en cuenta la
participación de los partidos políticos dentro de las negociaciones de paz, como se ha explicado con
anterioridad la participación de estas organizaciones fue no solamente fundamental para las
negociaciones de paz, sino que omitir su ingerencia y aportes al proceso de paz, hubierá significado
restarle a la investigación elementos importantes para entender la participación de la sociedad civil dentro
de este proceso.
Para ello, la investigación se basó en los argumentos de Nancy Thede (2001) expuestos en su
articulo “El Proceso de Desarrollo Democrático”, donde afirma que la sociedad civil puede comprender a
los partidos políticos “en la medida en que cumplen un doble rol –en parte dentro del Estado, en parte
dentro de la sociedad civil-, pueden ser considerados como parte de la sociedad civil en ciertas
circunstancias. En tanto que promotores y generadores de debates públicos o de movilización en torno a
cuestiones de interés público, los partidos políticos juegan un rol activo en la sociedad civil. Además
operan como mediadores entre los ciudadanos y el Estado, y pueden, por tanto, representar un vehículo
importante de promoción de la democracia cuando lo que está en juego es el tipo de relación entre la
sociedad civil y el Estado. Los partidos son también el medio por el cual un individuo puede pasar del
status de ciudadano dentro de la sociedad civil, al de ciudadano revestido de poder dentro del gobierno”.
3-Concepción de negociación
El estudio se refirió a negociación como el “proceso social de resolución de conflictos a
través del cual dos o más partes en conflicto, busc an llegar a un acuerdo por medio de
conversaciones e intercambios de opiniones entre su s representantes” (Ponciano, 1995, p. 12).
La negociación de paz en Guatemala, tomó la forma que dentro de la teoría de negociación se
conoce como una mesa con “cuatro lados”, es decir, existen dos lados de la mesa que se encuentran
representados por las partes en conflicto (Gobierno y URNG), un “tercer lado” se constituyó primero por
la figura del Conciliador y, posteriormente, por la figura de Mediador, el “cuarto lado” de la negociación
queda prácticamente vacío, el cual representaría a los sectores e instituciones de la sociedad civil.
A lo largo del proceso de negociación se puede observar que este “cuarto lado” nunca llega a
llenarse. Con ello las negociaciones de paz, se convierten en una negociación bilateral de discusión, y no
en una mesa “multipartita”, que incluya la participación directa o indirecta de la sociedad civil como un
Marco Teórico
29
“cuarto actor”, con voz y voto dentro de la discusión interna de la mesa central de negociaciones; o como
un observador permanente dentro de la misma.
Lo que se crea es una mesa paralela (integrada por sectores civiles) a la mesa bilateral de
negociaciones, la cual estaba encargada de discutir los temas sustantivos del temario general, y mandar
sus “documentos de consenso” sobre dichos temas a la mesa central de negociaciones, para que las
partes pudieran tomarlas en “consideración” al momento que éstos los discutieran dentro de la mesa de
negociación. Con ello se configura lo que se conoce en la teoría como una típica “doble negociación”,
donde las partes discutían los temas sustantivos y operativos entre sí en una mesa, y en otra mesa
paralela, separada y desvinculada de la mesa central, se discutía los temas sustantivos, entre los
sectores civiles. (Aguilera, 1996, p. 20)14. (Véase Capitulo VI, subtítulo A)
Dentro del proceso de paz en Guatemala, la negociación toma diferentes formas y dimensiones
que van cambiando conforme se avanza dentro del proceso. Nosotros establecimos seis cambios de la
química de la negociación (Véase Figura No. 1).
En 1987 se realiza la primera reunión informal y secreta entre el gobierno (con participación del
Ejército como observador) y la URNG, en Madrid. Posteriormente de 1988 a 1991, el diálogo se
rompería, solamente la CNR seguiría reuniéndose con la URNG en diferentes países, buscando reanudar
el diálogo directo entre el gobierno y URNG, este impasse se mantendría hasta el 26 de abril de 1991,
cuando el gobierno de Serrano Elías firma el Acuerdo de México, donde se establece el inicio de las
conversaciones directas, entre las partes (Gobierno y URNG), este acuerdo introduce una de las
modalidades de la negociación, la intervención de un “tercer actor” indirecto con la figura del Conciliador.
En mayo de 1993 se produce el “serranazo”, que rompe temporalmente las negociaciones de
paz. En Junio de 1993 se instaura un nuevo gobierno provisional encabezado por Ramiro de León, que
busca introducir una propuesta de reanudación de paz, debido al polémico contenido de la misma,
provoca un nuevo impasse que se prolonga hasta enero de 1994, cuando se firma el Acuerdo Marco,
que reanuda las conversaciones de paz y modifica sustancialmente el proceso de negociación, en varios
sentidos: primero sustituye la figura del Conciliador por la de Mediador; segundo establece la creación de
una Asamblea, donde se discutirá los temas sustantivos, dentro de una mesa paralela a la mesa bilateral
de negociación.
Cabe mencionar que durante el proceso de negociación de paz en Guatemala, se dieron varios
impasse además de los antes mencionados. En especial los provocados por la discusión de los temas de
Derechos Humanos; Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas y Aspectos Socioeconómicos y
Situación Agraria.
14 Para mayor información sobre las diversas dimensiones de la negociación, véase Colossi, T. (1979). A Model for Negotiation
and Mediatión [ Modelo para la Negociación y Mediación]. En Wehr, P. Conflict Regulation, Westview Press, Boulder, EE. UU.
Marco Teórico
Figura No. 1: Formas que tomó la mesa de negociaci ón bilateral durante el proceso de paz en Guatemala
(Abril 1991-Abril 1993)a (Jul. 1993-Dic. 1993)b
Inicio de las negociaciones Directas IMPASSE
Conciliador (CNR) Conciliador (CNR) c
Comisión mesa central URNG COPAZ URNGgubernamental o bilateral (Gobierno /
(Gobierno / de negociación Ejército)Ejército) (Reuniones Penduleo
formales)ONU ONU
(Observador) (Observador)
(4to. lado vacío) (4to. lado vacío)
CSC,COCIPAZ,Soc. civil,
Propuestas INC y SectorReligioso Propuestas
Fuera de la mesa central Fuera de la mesa central
CSC, CIC,COCIPAZ ,
y SSRI
(7 de Octubre de 1987) (1988- Ene. 1991)Reunión secreta en Madrid IMPASSE -Negociaciones Indirectas-
(3er. lado vacio) (3er. lado vacio)
Gobierno / URNG CNR URNG Ejército Encuentro de Encuentros de (Observador) acercamiento acercamiento
(Reunión (Reuniones extra-oficial) informales)
(4to. lado vacío) Gobierno de (4to. lado vacío)
Vinicio Cerezo
ponencias /declaraciones
Fuera de la mesa central
Diálogo Nacional
1989-1990Reuniones
de Oslo1990
Sociedad Civil(en proceso de rearticulación y reorganización)
Marco Teórico
Nota.
� La figura anterior es una elaboración propia.
a. De abril de 1991 a abril de 1993, el Gobierno de Serrano Elías no acepta ni permite la introducción de ninguna de las
propuestas respecto al tema de derechos humanos, sub-tema de comisión de la verdad o de las PAC, provenientes de las
coordinadoras CSC y COCIPAZ, dentro de la mesa bilateral de negociaciones, “bloqueando” así cualquier propuesta
proveniente de cualquier sector de la sociedad civil, que queda fuera de las negociaciones de paz.
Posteriormente de junio de 1993 a enero 1994, el gobierno de Ramiro de León acepta algunas de las propuestas respecto al
tema del “Foro Permanente para la Paz”, provenientes de diversos sectores de la sociedad civil, sin embargo emplea una de
especie de “embudo” o “filtro”, al tomar ciertos puntos de las propuestas para reanudar las conversaciones de paz, en
especial la propuesta del ex – Conciliador Quezada Toruño. (Véase Capitulo VI, subtítulo B, numeral 4).
b. Para una mayor información sobre estas formas que tomó la mesa de negociación, véase Nota [a], de la figura No. 3 de la
Negociación bilateral (entre las partes), dentro del Capitulo VI, subtítulo B.
c. La CNR después de siete años de gestión se auto-disuelve el 5 de Junio de 1993.
d. El 5 de diciembre de 1994, la ASC entrega al Gobierno y a la URNG, los cuatro restantes documentos de consenso (El 26
de mayo de 1994, había sido entregado el primer documento de consenso, sobre población desarraigada por el enfrentamiento
armado interno), sobre los temas sustantivos del proceso de paz.
(Ene. 1994-Dic 1994 d) (Ene. 1995-Dic. 1996 )Reinicio de las negociaciones directas Negociaciones Directas
Moderador (ONU) Moderador (ONU)
COPAZ mesa central URNG COPAZ mesa central URNG(Gobierno / o bilateral (Gobierno / o bilateral
Ejército) de negociación Ejército) de negociación(Reuniones (Reuniones
formales) formales)
(4to. lado vacío) (4to. lado vacío)
documentos sin que pudierande consenso proponer o
(sin vinculación participar dentro de la dentro de la mesa central) discusión
ASC ASC
mesa paralela (sin participación directa o indirecta mesa paralela (sin participación directa o indirectadentro de la mesa central) dentro de la mesa central)
aval de losacuerdos
finales
aval de losacuerdos
finales
Planteamiento del Problema
32
Capítulo IV Planteamiento del Problema
A-Resumen del problema
Los estudios de la realidad guatemalteca sobre la participación de la sociedad civil dentro de las
negociaciones de paz son escasos. Se han identificado tres: El de Verónica González (1992) “El
Diálogo Nacional y la búsqueda de consensos en Guat emala administración Cerezo Arévalo (1986-
1991)” . Tesis de grado de la Universidad Rafael Landivar; El de Karen Ponciano (1995) “Procesos de
Negociación Comparados: El rol de la Sociedad Civil en Guatemala y El Salvador” . Tesis de grado
de la Universidad de San Carlos de Guatemala; y el libro inédito de la Fundación Casa de la
Reconciliación sobre la Asamblea de la Sociedad Civil (ASC).
La importancia que ha tomado en los últimos años la promoción, fortalecimiento y apoyo de la
participación social de la sociedad civil en Guatemala, no solo dentro de instituciones, centros de
investigación privados y organizaciones sociales, sino este tema es uno de los puntos establecidos como
uno de los compromisos adquiridos por el Estado dentro de los Acuerdos de Paz, en especial los
acuerdos sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas (Parte IV. Inciso D, “Participación a todos
los niveles”), aspectos socioeconómicos y situación agraria (Parte I, “Democratización y Desarrollo
participativo”), fortalecimiento del poder civil y función del ejército en una sociedad democrática (Parte V.
“participación social”), entre otros. Para facilitar, garantizar y normar la participación social a todos los
niveles de toma de decisiones en los distintos ámbitos de la vida nacional, en especial de los sectores
mayas y de mujeres, a través de la creación de mecanismos de participación y la concertación entre los
sectores civiles con el gobierno.
La necesidad que existe tanto entre estudiosos del tema, estudiantes, profesionales, como entre
líderes y bases de los sectores civiles de contar con un estudio que identifique, sistematice, clasifique y
describa los obstáculos, dificultades y mecanismos de control participativo que se les puedan presentar
en la práctica a los sectores civiles al ejercitar su participación dentro de la esfera pública, espacio
público o diálogo, foro, instancia, pacto social o “concertación”, entre otros.
Es necesario contar con un estudio que identifique cuáles han sido los antecedentes históricos de
dichas dificultades, obstáculos y mecanismos de control que se ejercieron y se les presentaron
anteriormente a la sociedad civil guatemalteca para ejercer su efectivo derecho de participación. Por
este motivo esta tesis pretende llegar a ser una guía práctica para profesionales, estudiantes y líderes,
así como a bases de los distintos sectores y organizaciones civiles de la sociedad guatemalteca, para
que se cuente con un documento que les sirva de apoyo en la toma de las medidas necesarias,
estrategias o planes contingentes dentro de la esfera pública, espacio político, diálogo, pacto, instancia y
foro que se presente en el futuro, y que facilite y promueva la participación social de los sectores civiles
Planteamiento del Problema
33
en Guatemala, aumentando así sus oportunidades y capacidad de participación ciudadana dentro de
estos espacios.
B-Objetivos principales de la tesis
1-Objetivos Generales: � Analizar el grado de participación de la sociedad civil en las negociaciones de paz en Guatemala.
� Identificar las dificultades, obstáculos, mecanismos de control participativo, factores asociados que
se les presentaron a los sectores civiles, dentro de las negociaciones de paz, en los diferentes
momentos coyunturales.
2-Objetivos específico � Reunir antecedentes, actores, diferentes contextos, características (objetivos, temática, metodología,
y organización) y propuestas (para viabilizar la participación de los sectores civiles dentro de las
negociaciones de paz) del Diálogo Nacional, reuniones de Oslo, CSC, CIC, COCIPAZ, SSRI y
fundamentalmente de la Asamblea de al Sociedad Civil.
� Analizar los impedimentos y obstáculos legales (leyes o acuerdos) que se les presentaron a los
sectores civiles organizados para su inserción dentro de las negociaciones de paz.
� Identificar las actitudes favorables o desfavorables, reacciones, declaraciones, señalamientos,
posturas y posiciones de los distintos sectores de la sociedad guatemalteca, en especial del
gobierno y el sector privado organizado, respecto a la participación e inserción de la sociedad civil
guatemalteca dentro del proceso de negociación.
� Determinar las condiciones que favorecieron la organización y la participación de los sectores civiles
en el proceso de paz.
� Identificar la perspectiva participativa que siguieron los diferentes sectores de la sociedad
guatemalteca.
C-Alcances y limitantes del estudio
1-Alcances
La tesis denominada la “participación de la sociedad civil en el proceso d e las
negociaciones de paz en Guatemala durante el períod o de 1989-1996” , abarcó el estudio de la
participación de la sociedad civil dentro las experiencias de diálogo conformados alrededor de la
dinámica del proceso de paz en Guatemala, entre los que tenemos: Diálogo Nacional de 1989 a 1990;
Planteamiento del Problema
34
las reuniones de El Escorial, Ottawa, Quito, Metepec y Atlixco de mayo a octubre de 1990; Coordinadora
de Sectores Civiles (CSC), Coordinadora Civil por la Paz (COCIPAZ), Coordinadora de Instancias Civiles
por la participación e información en el proceso de paz (CIC) y Coordinadora de los Sectores Surgidos
por la Resistencia y la Impunidad (SSRI), creadas entre 1991 y 1992; la Asamblea de la Sociedad Civil
(ASC) de 1994 a 1996.
Se propuso un límite cronológico del período comprendido entre 1989 a 1996, el cual se
subdividió en dos periodos 1989-1993, antes de su participación consultiva no vinculante dentro de la
mesa bilateral o central de negociaciones; y el período de 1994-1996, después de la participación
consultiva no vinculante dentro de la mesa bilateral o central de negociaciones, para delimitar el campo
de estudio de la invetigación. Para ello se desarrollaron los puntos establecidos dentro de los objetivos
generales y específicos que aparecen dentro de la tesis.
Durante el período de 1989 a 1993, se abarcaron, el Diálogo Nacional; las reuniones de El
Escorial, Ottawa, Quito, Metepec y Atlixco de la segunda etapa de las reuniones iniciadas en Oslo, entre
la URNG y los sectores civiles del país, por último las instancias o coordinadoras conformadas (CSC,
COCIPAZ, CIC y SSRI) para darle seguimiento y continuidad a las reuniones de Oslo. Durante este
tiempo, las diferentes instituciones y organizaciones de la sociedad civil buscan, a través de diferentes
propuestas, su inserción dentro de la mesa bilateral o central de negociaciones, entre gobierno y URNG.
Durante el período de 1994 a 1995, se conoció el diálogo denominado Asamblea de la Sociedad
Civil, se tomó esta fecha dado que fue el período de mayor beligerancia de este proceso. Y es a partir de
1994 que se firma el “Acuerdo Marco para la reanudación del proceso de negociación entre el Gobierno
de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca”, suscrito entre el 6 y 19 de enero de
1994, en que por primera vez desde los inicios de las conversaciones directas en 1991, las partes
(Gobierno y URNG), reconocen formalmente los aportes y contribuciones de los sectores civiles que
habían participado dentro de las reuniones de Oslo, al proceso de paz y formalizan los mecanismos para
permitir la participación consultiva15 de los sectores civiles dentro de la mesa central o bilateral de
negociaciones, a través de la creación Asamblea de la Sociedad Civil.
A partir del Acuerdo Marco se inicia el reconocimiento formal de la participación de la sociedad
civil dentro de las negociaciones de paz, antes de esta fecha, los gobiernos no reconocían formalmente
15 Se habla de participación “consultiva”, por que los sectores civiles organizados en la “Asamblea”, no se integran directa o
indirectamente (como observadores permanentes) a la discusión de la mesa de negociaciones bilaterales, sino que transmiten sus
propuestas de consenso (orientaciones o recomendaciones), al Moderador de las Naciones Unidas y a las partes involucradas
(Gobierno y URNG), por lo que no se encuentran totalmente “fuera de la mesa”, como en el caso de CSC y COCIPAZ. Solamente
se les permite participar directamente en “secciones especiales de la mesa bilateral convocadas con este fin [transmitir sus
propuestas y recomendaciones] de común acuerdo por las partes” (Acuerdo Marco, 1994). Por lo que la participación de la ASC
tuvo un carácter “consultivo y no directo” (Aguilera, 1996, p. 21).
Planteamiento del Problema
35
los aportes y participación de los sectores civiles dentro del proceso de negociación, a diferencia de la
URNG que sí los reconoce informalmente dentro de diversos comunicados y campos pagados.
2-Limitantes
La falta de recursos financieros y tiempo que permitieran contrastar y comparar los factores antes
mencionados, dentro de los diálogos e instancias que se han realizado en Guatemala desde 1984 hasta
la fecha. Por lo que se limitó la investigación al proceso de las negociaciones de paz, durante el período
de tiempo de 1989-1996.
Existen diferentes diálogos e instancias que no fueron objeto de estudio de la tesis, los cuales
fueron creados con el objeto de dar seguimiento al cumplimiento de los compromisos adquiridos dentro
de los acuerdos de paz, entre los que tenemos: Las Comisiones paritarias para la aplicación del Acuerdo
de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas; el Foro de la Mujer, para dar cumplimiento a su
inclusión en todos los procesos nacionales; la Comisión Multipartidaria del Congreso, para proponer las
reformas constitucionales; las Comisiones Técnicas encargadas de facilitar el proceso de reintegración
de los retornados y desplazados, entre otros.
Además de esto no se estudió la Instancia Nacional de Consenso y el Foro Multisectorial Social,
ya que estas instancias se conformaron para responder a la crisis provocada por el “serranazo” y no
propiamente para proponer propuestas respecto a la participación de la sociedad civil o temas
sustantivos de las negociaciones de paz. La excepción la constituye la INC, que emite una propuesta
para la paz en 1993. Por lo mismo estos dos espacios se abordarán dentro de esta tesis de una forma
menos profunda que los demás diálogos e instancias estudiados.
Otro de los problemas que se presentaron para la elaboración de la tesis fue que muchos de los
documentos, minutas y grabaciones de las conversaciones de paz, aún son clasificados o considerados
de uso no público para todos, además de esto se mantiene dentro de algunas personas participantes
dentro estas reuniones, diálogos o instancias, una actitud de discreción o reserva sobre diferentes
aspectos, hechos, acontecimientos, declaraciones, opiniones y discusiones internas de la mesa bilateral
de negociaciones y los diálogos estudiados. Por ello mismo dentro de la tesis se mantiene el anonimato
de muchos de los entrevistados que pidieron expresamente no se les citara directamente. Debido a ello la
investigación se encontró frente a limitantes que no hicieron posible llenar muchos de los vacíos sobre la
dinámica participativa interna de los diálogos e instancias abordados dentro de la tesis.
D-Aportes
Dentro de los diferentes aportes que proporciona la investigación al conocimiento científico, para
entender la participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz, se encuentran:
Planteamiento del Problema
36
� Las lecciones y recomendaciones expuestas por diferentes personas entrevistadas que han
participado dentro de espacios de diálogo estudiados, y en otras experiencias de diálogo entre el
gobierno y la sociedad civil.
� Compara, sistematiza e identifica los obstáculos y dificultades que se han presentado en todos los
diálogos e instancias de la sociedad civil, conformados alrededor de la dinámica de negociaciones
de paz, algo que no se ha hecho como objeto particular en ninguna otra de las investigaciones antes
mencionadas, que sólo han estudiado uno o dos diálogos o instancias, sin abarcar la totalidad de los
mismos, y sobre todo el aporte más significativo es el de identificar los mecanismos de control
participativo partiendo de la clasificación hecha por Miguel Ángel Reyes Illescas en su libro
“Patrimonialismo y Participación: del control del estado a la lucha de los pueblos. Guatemala 1970-
1998”.
� Amplía y profundiza los antecedentes documentales sobre los procesos de diálogo e instancias
formadas alrededor de la dinámica de las negociaciones de paz. Con lo que se contribuirá al
aprendizaje y entendimiento de los mismos.
Por otro lado, la investigación busca convertirse en una herramienta útil o guía que sirva de
base para el análisis, discusión y reflexión de diferentes lideres de instituciones u organizaciones de la
sociedad civil, para que estos puedan identificar a tiempo o tomar las medidas precautorias o necesarias,
en el momento que comiencen a aparecer los síntomas de estos factores, para poder así, minimizar los
efectos dañinos o perjudiciales que producen éstos a la dinámica participativa de los sectores civiles
dentro de futuros o actuales diálogos o espacios de discusión con el gobierno.
Promover el análisis de los factores que obstaculizaron, dificultaron o limitaron la participación de
la sociedad civil dentro de los espacios públicos y diálogos. Los líderes y bases de los sectores civiles
podrán contar con un documento que les permita identificar cuáles han sido los factores que en el
pasado han provocado una disminución y detrimento a la capacidad y oportunidades participativas de
los sectores civiles en Guatemala, los cuales pueden constituirse en el presente o futuros diálogos, en
impedimentos para su efectiva y plena participación en el momento de que estos grupos busquen
participar dentro de otros espacios.
Metodología
37
Capitulo V Metodología
Para el estudio sobre la “participación de la sociedad civil en el proceso d e las
negociaciones de paz en Guatemala, durante el perio do de 1989-1996” , se empleó la combinación
de tres tipos de investigación:
� Investigación descriptiva de estudios de casos
� Investigación documental
� Investigación de campo
A-Definición de los sujetos objeto de estudio
Se definió a la población objeto de análisis de estudio, a los miembros o integrantes que
participaron dentro de la Asamblea de la Sociedad Civil. Para ello, se tomó una muestra estratificada 16
de diez personas entre las que tenemos coordinadores, representantes y/o suplentes que formaron parte
de los diez sectores participantes dentro de esta instancia, es decir, El Escorial, Atlixco, Quito, Metepec,
derechos humanos, centros de investigación, mujeres, ONG´s, maya y prensa.
B-Instrumentos
1-Investigación descriptiva
Dentro del estudio se empleó la investigación descriptiva de estudios de casos de las
experiencias de diálogo e instancias civiles creados o conformados alrededor de la dinámica del proceso
de negociaciones de paz en Guatemala. Para ello se investigó los casos de los espacios de diálogo: El
Diálogo Nacional; las reuniones del El Escorial, Ottawa, Quito, Metepec y Atlixco; y la Asamblea de la
Sociedad Civil. Y las instancias o coordinadoras tales como CSC, CIC, SSRI y COCIPAZ.
La investigación descriptiva se apoyó y combinó con la investigación documental y de campo,
para la recopilación de datos e información.
2-Investigación documental
Para la investigación documental se realizó la revisión, recopilación, análisis, sistematización e
interpretación bibliográfica y hemerográfica.
16 La Asamblea de la Sociedad Civil contó con diez sectores acreditados (N= Población o universo). Utilizando la fórmula sin “pre-
muestreo” , el tamaño de la muestra (n) es 9.75 ≠ 10 personas a entrevistar de los sectores acreditados (Palma, 1992, p. 110).
Metodología
38
a-Investigación documental bibliográfica
Para la investigación documental bibliográfica se seleccionó, analizó, sintetizó e interpretó la
información recopilada de libros, documentos, propuestas, artículos de Internet, tesis e informes,
colección de Infostelle Guatemala (1980-1999), compendios y crónicas del proceso de paz, libro inédito
de la Fundación Casa de la Reconciliación sobre Asamblea de la Sociedad Civil, y otras fuentes. En la
que se buscó información respecto al proceso de paz y los diálogos e instancias civiles antes
mencionados.
b-Investigación documental hemerográfica
Para la investigación documental hemerográfica se seleccionó, analizó, sintetizó e interpretó la
información recopilada en los medios de comunicación escrita como: las revistas especializadas Crónica
y Panorama Centroamericano; los periódicos Prensa Libre, El Gráfico, La Hora y Siglo Veintiuno de los
años estudiados.
El tipo de información que se buscó en los periódicos fue: artículos, editoriales y campos
pagados, declaraciones y comunicados de prensa, cartas, Etc., emitidos por los diferentes sectores de la
sociedad guatemalteca. Para recopilar la información de estos medios escritos, se tomó los datos
sintetizados de diferentes periódicos que aparecen en los boletines semanales de INFORPRESS
Centroamericana de 1989 a 1995; del libro de Gabriel Aguilera Peralta y Karen Ponciano titulado “El
Espejo sin Reflejo” de 1994; y del libro de Gabriel Aguilera ...(et al.), titulado “Buscando la Paz. El bienio
1994-1995” de 1996. Para obtener las acciones, reacciones, comentarios, argumentos, propuestas,
criticas y avales, iniciales asumidos por los distintos sectores sociales, políticos y económicos del país.
En los diferentes momentos coyunturales, sucesos, acontecimientos y etapas, a lo largo del proceso de
negociación. En especial en los primeros momentos en los que funcionaron los diferentes espacios de
diálogo estudiados.
3-Investigación de campo
La investigación de campo se utilizó como método complementario a la investigación
documental y descriptiva, para completar la recopilación de hechos, acontecimientos, sucesos y datos
históricos que sean difíciles de ser recabados en fuentes documentales. Para ello se empleó el siguiente
instrumento:
a-Entrevistas
Se utilizaron las entrevistas realizadas por el equipo de INTRAPAZ a la población de estudio
delimitada anteriormente. En las que se empleó la combinación de la entrevista estructurada y no
estructurada, es decir, se combinó con preguntas cerradas y abiertas, estas últimas para facilitar que el
Metodología
39
entrevistado pudiera expresar libremente sus criterios y opiniones. Además de esto se hicieron
preguntas específicas a determinados entrevistados.
Para el registro de las preguntas se utilizó la herramienta de grabadora para recopilar la
información proporcionada por los entrevistados. Posteriormente, se prosiguió a sintetizar la información
obtenida a través de la trascripción a un documento escrito. Junto a esto se tomó notas de los datos e
información que proporcionaron los entrevistados respecto a otras fuentes y personas que posean
información respecto a nuestro objeto de estudio.
Los temas centrales que se tomaron y se seleccionaron de estas entrevistas fueron: Las
dificultades y obstáculos que se le presentaron a los sectores civiles dentro de las negociaciones de paz:
Dificultades de carácter técnico, coyuntural, de contexto y económico. Obstáculos legales y de
organización que se les presentaron a los sectores civiles; argumentos, actitudes, conductas y posiciones
de fondo por parte del gobierno, el sector organizado y fuerzas armadas, respecto a la participación de la
sociedad civil dentro del proceso de paz; los mecanismos y estrategias empleados por el sector gobierno,
sector empresarial, fuerzas armadas y otros sectores para obstaculizar y no permitir la participación de
los sectores civiles. Reacciones y argumentos de los distintos sectores sociales, económicos y políticos
respecto a esta participación. Las condiciones favorables que permitieron la inserción de los sectores
civiles a la mesa de negociación. Se tomó en cuenta cuál es el papel de los medios de comunicación y
URNG en apoyo o rechazo a esta participación.
Por otra parte se buscó complementar las entrevistas realizadas por INTRAPAZ a través de la
utilización de entrevistas realizadas por Verónica Gonzáles Pérez, dentro de su tesis de grado titulada “El
Diálogo Nacional y búsqueda de consenso en Guatemala administración Cerezo Arévalo (1986-1991)” a
los representantes de los distintos sectores que participaron dentro de Diálogo Nacional, entre los que se
encuentran Mario Permuth, miembro suplente ciudadano notable CNR y Ramiro Menchú, representante
de la Unidad de Acción Popular y Sindical (UASP), realizadas en 1990. (véase, lista de entrevistados
dentro de referencias bibliográficas).
C-Procedimientos del Estudio
Para el procesamiento de la información obtenida de la investigación documental y de campo se
utilizaron las técnicas siguientes:
1-Técnicas a-Técnica de sistematización de opiniones de los en trevistados
Para el proceso y análisis de información de la investigación de campo, específicamente para el
instrumento de entrevistas se empleó la técnica de sintetización de opiniones.
Metodología
40
b-Técnica de Análisis de Contenido
Para el proceso y análisis de información se utilizó la técnica de análisis de contenido tanto de la
investigación documental como la de campo.
Análisis de Contenido
En cuanto a los argumentos, actitudes, objetivos y posiciones que tomaron los sectores de
gobierno y privado organizado, junto a las fuerzas armadas en cuanto a la participación de la sociedad
civil dentro del proceso de paz y de otros sectores sociales, políticos y económicos del país e
internacionales en los diferentes momentos y etapas de negociación. Se analizaron los argumentos e
impedimentos legales, creados por las partes (Gobierno/ URNG), para evitar o limitar la participación de
la sociedad civil dentro de la mesa de negociación, como el Acuerdo de México, Acuerdo Marco, etc.
También se analizaron los argumentos por parte del sector privado organizado para rechazar la
invitación a interactuar dentro de las instancias y diálogos formados para que los sectores civiles
participaran indirectamente dentro de las negociaciones de paz, así como los argumentos para oponerse
a la inserción de la sociedad civil dentro de la mesa de negociaciones.
Objetivos prácticos: Descubrir las posiciones y objetivos tácitos del sector gobierno, sector privado
organizado y otros sectores. Así como las motivaciones ocultas del rechazo u oposición a dicha
participación.
Objetivo de análisis: Argumentos, actitudes, conductas, objetivos, reacciones y posiciones asumidas en
declaraciones hechas en artículos, campos pagados realizados por diferentes funcionarios públicos,
Presidentes de la República, Jefes de las comisiones gubernamentales encargadas de la negociación
con la URNG, de los diferentes gobiernos. Como también de los miembros y representantes del sector
privado organizado. Así como las declaraciones hechas por representantes y miembros de los diversos
sectores sociales, políticos, económicos nacionales e internacionales, en relación a la inserción y
participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz. En el período objeto de estudio,
como en los diferentes momentos y etapas de proceso de negociación a partir de 1989 a 1996.
Unidad de Análisis del contenido: Palabras, frases y párrafos referentes a la participación e inserción
de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz.
Categorías de Análisis: Respecto a la inserción y participación de los sectores e instituciones de la
sociedad civil dentro de las negociaciones de paz.
1) De apoyo o rechazo.
2) Pesimismo u optimismo.
3) Motivaciones y argumentos a favor o en contra.
4) Propuestas y contra propuestas de los diferentes sectores civiles, políticos y sociales del país.
Metodología
41
5) Aprobación o desaprobación.
6) Participación condicionada o participación no condicionada.
7) De oposición o de aceptación
8) Acciones o reacciones de los diversos sectores: civiles, gobierno, URNG y CACIF.
Presentación y Análisis de Resultados
42
Capítulo VI Presentación y Análisis de Resultados
Dentro de este capítulo se describió, interpretó, analizó y sintetizó: Los obstáculos; dificultades;
mecanismos de control participativo; problemas asociados a la participación que se le presentaron a la
sociedad civil dentro de los espacios de diálogos estudiados. Para lograr una mayor comprensión y
entendimiento de los estudios de casos, tales como Diálogo Nacional, Reuniones de Oslo, instancias o
coordinadoras que dan continuidad y seguimiento a las Reuniones de Oslo y la Asamblea de la Sociedad
Civil (ASC), y lograr así el análisis del proceso evolutivo y longitudinal de éstos, se propuso el siguiente
formato:
Formato de los contenidos de la presentación y anál isis de resultados
A) Actores dentro de la Negociación
Diálogo Nacional
El Escorial
Ottawa
Reuniones de Oslo Quito
Atlixco
Período de Metepec
1989-1993
CSC
Instancias o COCIPAZ
B) Diálogos Coordinadoras CIC
e instancias SSRI
Propuestas a
Período de ASC
1994-1996
a. Las cuales corresponden a las diferentes propuestas de diversos sectores de la sociedad guatemalteca, respecto a la
participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz en Guatemala y el Foro Permanente por la Paz.
Presentación y Análisis de Resultados
43
Por otro lado, para identificar los obstáculos, dificultades y mecanismos de control, factores
asociados al problema de participación, dentro de los casos identificados y comprender mejor estos
factores dentro de los diálogos e instancias, se elaboró el siguiente cuadro que contiene los aspectos que
fueron objeto de estudio.
b. Por otro lado, se incorporaron las figuras de organización de las mesas de las reuniones de Oslo y de las negociación bilateral
(entre las partes).
Aspectos analizados dentro de los Diálogos e
Instancias
CONTENIDOS
1- Contexto � En los casos que sea necesario sobre aspectos socio-políticos. 2-Convocatoria � Dinámica de la convocatoria.
� Sectores invitados y excluidos. � Dificultades y obstáculos dentro de la misma. � Cuadro de apoyo y rechazo al diálogo.
3-Características principales � Objetivos. � Temática. � Organización. � Metodología.
4-Participación � Dinámica participativa. � Propuestas o ponencias respecto a la participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz. � Mecanismos de control participativo. � Obstáculos y dificultades.
5-Esquemas b � Esquema participativo � Esquema de integración organizativa
Actores de las negociaciones de paz en Guatemala
44
A-Actores de las negociaciones de paz en Guatemala
Dentro del proceso de las negociaciones de paz se establece por primera vez en el Acuerdo de
México, del 26 de Abril de 1991, el número de actores directos e indirectos que participaran dentro de la
mesa de negociación. Dentro de los actores directos el Acuerdo de México señalaría dos: Las
delegaciones del Gobierno y de la URNG. Mientras que los actores indirectos dentro de la negociación
señalaría: El Conciliador . El representante del Secretario General de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), en calidad de Observador del proceso de negociación y respectivos asesores –En 1994,
la ONU pasaría de Observador del proceso a Mediador, sustituyendo al Conciliador-. Mientras que los
miembros de la CNR participarán en las reuniones, con el propósito de constatar y verificar el
cumplimiento de los acuerdos (Acuerdo México,1991). (Véase Cuadro No. 2)
Este tipo de dinámica de actores se conoce teóricamente como el “cuarto lado” de la mesa, es
decir donde existen dos actores centrales el Gobierno y URNG y un “tercer actor” intermedio en la figura
del Conciliador, el “cuarto lado” de la mesa queda vacío dentro de las negociaciones de paz en
Guatemala (el cual debería estar representado por la población organizada). Esto se debe a que dentro
de la perspectiva de los dos actores principales del proceso, ellos representan a la población: El gobierno
aduciendo la representación legítima de la población que le proporciona el voto y la guerrilla aduciendo
la legitimidad revolucionaria de las reivindicaciones de la población.
Esta pretensión fue cuestionada por sectores y organizaciones de la sociedad civil a todo lo largo
del proceso de negociación de paz, principiando por los sectores participantes del Diálogo Nacional,
siguiendo por los sectores civiles participantes dentro de las Reuniones de Oslo y finalizando con los
sectores aglutinados en las coordinadoras CSC y COCIPAZ (Aguilera, 1996, p. 20) .
La CSC y la COCIPAZ fueron dos instancias o coordinadoras de sectores civiles que desde el
inicio de las conversaciones directas en 1991, hasta la conformación de la ASC en marzo de 1994,
demandaban a las partes (gobierno y URNG) ya sea la intervención indirecta o directa de los sectores
civiles dentro de la mesa de negociaciones, si sus demandas hubieran sido escuchadas, se hubiera
abierto el “cuarto lado” de la mesa al que nos referimos.
Aunque existió bastante apoyo por parte de la URNG para abrir esta participación, no fue así del
lado gubernamental, quienes en repetidas ocasiones se negaron aceptar tal petición. Si se hubiera
aceptado la mesa de negociación se hubiera transformado en una mesa de “múltiples actores” y no como
se convirtió en una mesa bipartita entre dos partes gobierno y URNG, con actores indirectos con poca
influencia y hegemonía dentro de la mesa de negociación.
Actores de las negociaciones de paz en Guatemala
Nota. El cuadro anterior es una elaboración propia.
Cuadro No. 2: Actores de las negociaciones de paz
Dentro de las negociaciones
de Paz
Actores
Fecha de inicio y de finalización
dentro del proceso
Características, Funciones y/ o atribuciones dentro del proceso
A
ctor
es d
irect
os
Gobierno /Ejercito
1987/1996
� Durante el proceso de negociación toman posesión cuatro gobiernos: Vinicio Cerezo (1986-1991); Jorge Serrano (1991-1993); Ramiro de León (1993-1995); Álvaro Arzú (1995-2000).
� Considerado como una de las partes en la negociación.
URNG
1987/1996
� Integrada por FAR, ORPA, EGP y PGT. � Considerado como una de las partes en la negociación
A
ctor
es in
dire
ctos
Conciliador
1991/ 1994 (enero)
� Como un “tercer actor” , -lo desempeño Monseñor Rodolfo Quezada Toruño, quien a su vez fungió como presidente de CNR (1987/ 1993) y de la ASC (1994/1995)-, en calidad de intermediario “conduciría las reuniones de acuerdo a las normas de debate usuales”. Las funciones que tuvo fueron: Convocar, a los sectores participantes en las reuniones de Oslo, “para informarles del avance de las negociaciones (...) y de la problemática del país”; “proponer iniciativas a las partes, gestionar y mantener acciones de diálogo y negociación, dinamizar el proceso, resumir las posiciones convergentes y divergentes de las partes”. A su vez gozaba de la “facultad de proponer iniciativas y soluciones a las partes”.
� Las atribuciones con que contaba el Conciliador, eran de poder
“convocar a las reuniones acordadas”, ser depositario de documentos que resulten de las negociaciones (...) ”. (Acuerdo de México, 1991). Estas funciones entendidas como la de una tercera parte interventora sin autoridad política, pero gozando de la confianza.
ONU
1990/1996 � Que actuó en calidad de Observador del proceso de 1990 a 1994. Y
de Moderador del 10 de enero de 1994 a diciembre de 1996.
CNR
1987/ 1993 (abril)
� Que actuaban en representación del gobierno dentro de las negociaciones de paz de 1987 al 26 de abril de 1993. El 5 de junio de 1993 se auto-disuelve.
� Funciones “constatar la vigencia real del proceso de reconciliación nacional” (Acuerdo de Esquipulas II, 1987)
Comisión Gubernamental
1991 ( 23- marzo) / 1993 (10-agosto)
� Integrada por miembros del gobierno y del Ejército. � Que actuaban en representación del gobierno dentro de las
negociaciones de paz. COPAZ
(Comisión Gubernamental)
1993 (10-agosto) / 1996
Fuera de las negociaci ones
de Paz
Actores
Fecha de inicio y de finalización de
funciones
Características, funciones y/o atribuciones dentro del proceso
Sin
par
ticip
ació
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rect
a o
indi
rect
a de
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la
disc
usió
n in
tern
a de
la m
esa
bila
tera
l de
nego
ciac
ione
s.
Sectores y organizaciones de la sociedad
civil
1989/1996
� Los gobiernos de Serrano Elías y Ramiro de León no reconocían la representatividad de CSC, COCIPAZ, CIC y SSRI.
� El “cuarto lado ” de la mesa de negociación queda vacío a lo largo del proceso de negociación.
� La única participación dentro del proceso fue a través de la presentación de las propuestas de consenso de la ASC, para que las partes pudieran tomarlas en “consideración”, sin que éstas contaran con ninguna vinculancia dentro de la mesa bilateral.
� Su participación fue de carácter “consultivo y no directo” (Aguilera, 1996, p. 21)
� La única participación directa que establece el Acuerdo Marco, es que el presidente de ASC, tomara parte en las “sesiones especiales de la mesa bilateral”. (Acuerdo Marco, 1994)
Diálogo Nacional
46
B-Diálogos e instancias Período de 1989-1993
1-Diálogo Nacional
Dentro de este subtítulo se analizó el espacio de diálogo denominado Diálogo Nacional, que
surge a raíz del Acuerdo de Esquipulas II, donde establecía la realización urgente de un diálogo, en los
“casos donde se han producido profundas divisiones dentro de la sociedad”, para lograr la “reconciliación
nacional que permitiera la participación popular”. También se estudió las diferentes propuestas de la
URNG, CNR y CEG para realizar un diálogo que lograra superar la crisis de ingobernabilidad y
estabilidad que vivía el gobierno de Vinicio Cerezo en ese momento, a raíz de la fallida política de
concertación y de los diferentes intentos de golpe de estado que se había fraguado contra este gobierno
desde 1987 y para lograr revertir el posible estallido social que se percibía en el ambiente, a través de
un diálogo que buscara tratar los principales problemas del país y sondeara las posiciones y posturas de
diversos sectores de la sociedad guatemalteca, respecto a las negociaciones de paz y un posible diálogo
directo entre el gobierno y la URNG.
a-Convocatoria
La primera iniciativa de incluir a los sectores civiles dentro de un Diálogo Nacional provino
inicialmente de la URNG, que desde su “propuesta de diálogo de la URNG” del 9 septiembre de 1987,
afirmaba que “el primer paso del proceso democratizador debe consistir en un diálogo publico (no
secreto) entre la URNG y el gobierno, como punto de partida para llegar a un diálogo nacional ”,
mientras que proponían “incluir en el proceso de diálogo puntos programáticos, medidas y reformas, las
cuales para ser aplicadas requieren previamente de un pacto social que incluya a todos los sectores del
pueblo guatemalteco”17. Finalmente la propuesta de la URNG se vio reducida a simples pláticas de “bajo
nivel” (reunión de Madrid de 1987) ante la renuencia que había mantenido tanto el Ejército como el
Gobierno de iniciar conversaciones de paz con la URNG. Posteriormente a las pláticas de Madrid, la
URNG reitera nuevamente su anterior propuesta dentro de su “carta política por la salvación nacional”18.
17 INFORPRESS Centroamericana. (1995). Compendio del Proceso de Paz 1986-1994. Tomo I. --Guatemala: Autor, p. 22.
18 Carta Política por Salvación Nacional : Donde establece, que “es ineludible abordar las medidas que permitan y garanticen a
la población en general (...), a todos los sectores populares y sociales, religiosos (...), mecanismos y procedimientos que les
permitan un alto nivel de participación política, económica y social. Nuestra posición política se resume en el deseo de que todos los
guatemaltecos honestos participemos del proceso que permita incorporar a la institucionalidad las demandas políticas, económicas
y sociales de nuestro pueblo y enfrentar así, no sólo la aguda crisis económica y social, sino iniciar la solución de las causas que
originaron el actual conflicto armado interno (...) creemos que todos los sectores de nuestro pueblo, deben participar en la búsqueda
de la solución de nuestros problemas” (URNG, 1995 / 1987, p. 64-65).
Diálogo Nacional
47
Sin embargo como se vera posteriormente dentro del Capítulo VI, subtítulo B, numeral 4, las
propuestas de la URNG de incluir a los sectores civiles dentro de las negociaciones de paz, cambian
durante las sesiones de la primera reunión directa entre el Gobierno y la URNG efectuada en México el
24 de abril de 1991, en el hotel Casablanca.
Desde sus inicios el Diálogo Nacional se encontró con la dificultad de su comienzo, el cual estaba
”teóricamente” planificado originalmente para el 15 de septiembre de 1988 y se realiza hasta el 20 de
febrero de 1989 con la primera reunión preparatoria (seis meses de atraso), que serviría de preámbulo
para establecer formalmente la Asamblea del Diálogo, para quedar instalado oficialmente el 1 de marzo
de ese mismo año.
Además de ello se encontró con la dificultad logística de no contar con un lugar apropiado donde
realizar sus sesiones de trabajo, es decir, las primeras sesiones del Diálogo se llevaron a cabo debajo de
un toldo situado en la sede de la Comisión Nacional de Reconciliación, posteriormente esto se resolvería
gracias al financiamiento hecho por el gobierno de Canadá, para que el Diálogo Nacional contara con un
lugar apropiado para las sesiones de trabajo. (Véase, Factores Económicos, Cap. III)
Como se ha dicho anteriormente, el Diálogo inició con una reunión preparatoria como producto
del Acuerdo de Esquipulas II y bajo los auspicios de la CNR y el respaldo de CEG. En Marzo de 1989 la
CNR convoca a “todos los sectores vivos” de la sociedad civil que llenaran las condiciones de
acreditación de legitimidad, representatividad y legalidad como requisitos mínimos para poder participar
dentro del Diálogo Nacional.
El Diálogo Nacional quedó conformado finalmente por diez sectores, contando con la
participación de 86 titulares y 90 suplentes delegados de 85 organizaciones civiles (sin contar al sector
gobierno). La ausencia del CACIF, uno de los actores determinantes de la realidad económica del país,
pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos centrales de diálogo. Los argumentos iniciales del CACIF
para autoexcluirse se debían al “fracaso de las anteriores reuniones sostenidas entre el gobierno y otras
instituciones [refiriéndose al fallido “Pacto Social” de la Política de Concertación del 30 de Agosto de
1988]... y que los lineamientos y procedimientos que rigen el diálogo, no son lo suficientemente claros”.
Mientras que UNAGRO sostendría el mismo argumento (INFORPRESS, 1989, 2 de marzo, No. 827, p.
12).
El Ejército, que era uno de los sectores invitados a participar en el diálogo, aparte del sector
gobierno, decidió rechazar la invitación directa argumentando que no podía participar como una
institución independiente del gobierno, por otro lado muestra indiferencia sobre dicho diálogo, mientras
que el Ministro de la Defensa, Héctor Gramajo, expresó “que el único Diálogo Nacional es el Congreso” y
que éste debería ser el “lugar donde debe manifestarse el Diálogo Nacional” (El Gráfico, 26/2/89). Con lo
Diálogo Nacional
48
que tácitamente ambos sectores le restan representatividad, credibilidad, legalidad y significación a dicho
diálogo.
La respuesta de Monseñor Rodolfo Quezada Toruño, presidente de la CNR a estas afirmaciones
fue la de informar que según análisis de destacados juristas “no existía ninguna norma dentro de la
legislación de Guatemala que impidiera o prohibiera la convocatoria hecha por la CNR, mientras que
indica que la ésta no tenía las intenciones de ser la “ultima ni la más importante instancia para buscar
entendimiento de los guatemaltecos” (INFORPRESS, 1989, 9 de marzo, No. 828, p. 2).
El Diálogo Nacional comenzó “desvalorizado, en un ambiente de gran escepticismo y con pocas
posibilidades de convertirse en un foro de negociación” (INFORPRESS,1989, 23 de febrero, No. 826, p.
10), como producto del desgaste provocado por la fallida política de concertación impulsada por el
gobierno de Vinicio Cerezo desde 1986.
Otra de las dificultades que se le presentó al diálogo es el surgimiento de varios foros paralelos
como Movimiento Nacional por la Paz (MONAPAZ) y el denominado centro ESTNA (en diciembre de
1988), se crean como espacios públicos aparte del Diálogo Nacional. El ESTNA era visto por algunos
dirigentes sindicales como “una alternativa o una forma de competencia al Diálogo Nacional”. Este
Centro estaba auspiciado por el Ministro de la Defensa y la Fundación para el Desarrollo Institucional de
Guatemala, una organización privada, financiada por USAID y la República Federal de Alemania, donde
se buscaba discutir los “principales problemas del país” con sectores políticos y económicos como:
CACIF, MLN, PID, FUN, MEC, PSD ( mientras que los primeros tres no aceptan la invitación a participar
dentro del Diálogo Nacional, los tres últimos sí participan) así como otros grupos de presión, sin que
estos tuvieran la necesidad de ceder espacios en la esfera política de sus cuotas de poder, hegemonía
económica y política con los sectores civiles, como grupos de presión sociales y populares.
Posteriormente al resurgimiento y agravamiento de la violencia política la MONAPAZ fue también
objeto de presiones por parte de los miembros más conservadores de dicha organización con el fin de
que ésta no prosperara, aludiendo que esta instancia “venía a desplazar al verdadero instrumento de la
paz; el Diálogo Nacional”.
Diálogo Nacional
49
Nota . Los datos presentados dentro de este cuadro, fueron parafraseados o citados del boletín semanal de INFORPRESS
Centroamericana (1989, 9 de Marzo). Diálogo arranca entre críticas y amenazas. No. 828, --Guatemala: Autor, p. 2. Y de la Tesis
de Grado de Gonzáles, V. (1992). El Diálogo Nacional y la búsqueda de consensos en Guatemala administración Cerezo Arévalo
(1986-1991). Tesis de Grado. Universidad Rafael Landivar (URL). Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. -- Guatemala, p. 51.
b -Características principales del Diálogo Nacional Objetivos
Los objetivos que pretendía la CNR para crear el Diálogo Nacional fueron los de crear “un nuevo
espacio confiable, para que los sectores sociales, económicos y políticos de nuestro país puedan dialogar
francamente sobre los problemas nacionales y para que puedan proponer soluciones viables y globales a
los mismos” (Quezada, 1991 / 1989, p. 9)19.
19 Para saber más sobre los objetivos del Diálogo Nacional, véase ANTECEDENTES dentro del Capitulo II de esta tesis.
Cuadro No. 3: Apoyo o rechazo a l Diálogo Nacional
Apoyo Rechazo
� El Papa Juan Pablo II
� Miembros del parlamento suizo (partido socialista y
partido obrero), Grupo ecologista, asociaciones políticas
humanitarias y de solidaridad de Suiza, piden a las
“autoridades del Estado [guatemalteco], al ejército y otros
sectores que han proferido amenazas contra los
integrantes del diálogo, que se abstengan de hacerlas
efectivas”.
� Colegios de Profesionales, Universidades y las iglesias de
distintos credos, que miraban el Diálogo como la “única
alternativa que le quedaba a la sociedad guatemalteca”.
� Varios sectores participantes dentro del Diálogo,
decidieron unirse y formar la organización Jornadas por la
Vida y la Paz, con el objeto de apoyar y dinamizar el
Diálogo Nacional.
� Apoyo financiero del Gobierno de Canadá.
� La CNR tuvo los apoyos académicos, técnicos, logísticos,
profesionales y administrativos de diversas organizaciones
e instituciones participantes dentro del Diálogo Nacional.
� El Ejército al considerar que la única instancia en el
país con la facultad de deliberación era el Congreso de
la República.
� El CACIF al no reconocer la facultad de la CNR de
convocar al Diálogo Nacional y rechazar las numerosas
peticiones de varios sectores civiles para que
participaran dentro de este espacio.
� Grupos de extrema derecha y grupos paramilitares ,
que a través del uso de la violencia política, redujo la
capacidad y alcances participativos, de varias
organizaciones e instituciones que participaban dentro
del Diálogo Nacional.
Diálogo Nacional
50
Temática
La agenda del Diálogo Nacional fue una agenda preestablecida, que abordó y discutió
únicamente temas previstos en la agenda. Estos estuvieron englobados en cuatro grandes materias 1)
Sostenimiento y Fortalecimiento del sistema democrático; 2) Organización y participación de los
ciudadanos como agentes y sujetos de desarrollo; 3) Calidad de vida de los guatemaltecos; y 4) Política
económica de país (CNR, 1991/ 1988a, p. 16).
Aunque se daba una amplia libertad a las organizaciones participantes para definir el temario a
discutir, se dieron ciertas restricciones a los temas, con lo que se restringieron los alcances de diálogo,
en el sentido que no se tocaran temas que puedieran crear “disociación”, en la que entrarían temas como
la “concentración y distribución de la tierra, la deuda externa, la inversión extranjera, etc”. Con ello se
limita y se sesga la discusión de los verdaderos problemas nacionales. Esta restricción de la temática, se
debió a la necesidad de dar cabida y hacer factible la realización de dicho diálogo, dentro de un contexto
donde la incompatibilidad de intereses antagónicos, la desconfianza, el escepticismo, y la descalificación
recíproca imperaban producto de la fallida política de concertación, por lo que la conciliación dentro de
este contexto era muy difícil de darse. Como lo expresaría Héctor Gramajo, el Diálogo Nacional
constituyó mas “un foro de expresión más, que de concreción política”.
Normativa
Otra de las dificultades que se le presentaron al Diálogo Nacional producto de su normativa fue la
de “no tratar asuntos coyunturales” solamente “estructurales” dentro del Diálogo, esto tuvo sus
repercusiones a finales de Junio de 1989, cuando se produjo una huelga magisterial, debido a que
muchos representantes del Diálogo Nacional pertenecían también a la Asociación Nacional Magisterial -
ANM-, “pidieron que el Diálogo Nacional asumiera posición en torno a la huelga puesto que mientras ellos
discutían problemas estructurales, habían otros problemas que exigían una pronta solución”, al ser
rechazada esta petición por la prohibición existente dentro de la normativa interna del diálogo, provocó
que muchos de los representantes del Diálogo que participaban tanto en éste como en ANM “perdieran la
credibilidad y dejaran de asistir a dicha instancia, pero los que tomaron en serio el diálogo lo entendieron
y permanecieron”20.
Organización
Otro de los grandes obstáculos que se le presentó a la CNR al momento de organizar el Diálogo
Nacional fue el intento de varias instituciones y sectores civiles considerados de “fachada” u
“organizaciones cascarón”, de ambos lados (Gobierno y URNG) de intentar participar dentro de este
espacio, esto obligó a que la CNR excluyera del mismo a varios grupos y sectores, a través de
20 Ob. Cit. Entrevista a Mario Permuth por Gonzáles, 1990, Junio (como se cita en Gonzáles,1992, nota de pie de P. No. 64, p.
53).
Diálogo Nacional
51
mecanismo de control participativo de tipo social, el mismo se desarrollará más adelante dentro de los
mecanismos de control participativo de este subtítulo. (Véase, Factores Asociados, Cap. III)
La CNR presidió el Diálogo Nacional, actuando como Junta directiva de la Asamblea y como
Comisión de Régimen Interno (en esta calidad la CNR le correspondió aprobar los reglamentos internos y
las normas complementarias para el funcionamiento de la Asamblea y de las Comisiones de Trabajo),
para tal efecto queda organizada por: un presidente, tres vicepresidentes, cinco secretarios y un
secretario ejecutivo. Y por quince comisiones de trabajo, las cuales a su vez contarían con una Junta
directiva que estaría integrada a su vez por un presidente, dos vicepresidentes, dos secretarios y un
relator incluyendo en algunas comisiones varios asesores técnicos. Además de esto el Diálogo Nacional
contaría con una Asamblea General. (Véase Esquema No. 1)
Diálogo Nacional
Esquema No. 1: Participativo del Diálogo Nacional
Nota. El esquema participativo anterior es una elaboración propia basada en los datos de CNR (1991/ 1988a) La Comisión Nacional
de Reconciliación convoca al Diálogo Nacional; (1991b) Reglamento General del Diálogo Nacional; y (1991c) La Comisión Nacional
de Reconciliación –CNR- Guatemala, C.A.: Mecanismos para el Funcionamiento del Diálogo Nacional. En CNR (Ed.). Diálogo
Nacional: Ponencias. (1a. ed., Cap. I al VII, pp. 15-16; Cap. I al V, pp. 18-23; y pp. 16-18) . Guatemala, C.A.: Ediciones América.
a. Dentro del Diálogo participan tres organizaciones empresariales, FEPYME, ANAMI y Asociación General de Comerciantes de
Guatemala, el CACIF se auto-excluye de participar dentro de esta instancia.
b. Dentro de los sectores convocados por la CNR para participar dentro del Diálogo Nacional, se encontraba el Ejército de
Guatemala, el cual rechaza la invitación de participar directamente como un sector independiente del gobierno. El Ministerio
de la Defensa estaría representado dentro de esta instancia, a través de un representante dentro del sector gobierno. Todo
esto se da, para evitar como diría el presidente Vinicio Cerezo los rumores “que el ejército, dentro de la vida nacional, tiene
una actuación propia y por encima del gobierno” (INFORPRESS, 1989, 9 de marzo, No. 828, p. 2).
Comisión Comisión Comisión Comisión Comisión Asistencia y de de de de Prevención Cultura Democratización Derechos Educación y Asuntos Humanos Políticos Comisión Comisión Comisión Comisión Comisión de de Medio para la Paz de Política del Régimen Grupos Ambiente y y la Fiscal y de Derecho y Étnicos Recursos Seguridad Presupuestaria Asuntos Naturales Constitucionales Comisión Comisión Comisión C. de sectores Comisión de de Fomento de Damnificados de Salud y Estímulo Relaciones por la Violencia Vivienda a la de (Viudas, Huérfanos, Producción Trabajo Repatriados, Desplaza- dos y Refugiados)
JUNTA DIRECTIVA o como
COMISIÓN DE RÉGIMEN
(Precedida por la CNR)
� Presidente � Vice-presidente � Secretarios � Secretario Ejecutivo
APOYO DIRECTO Participantes
APOYO INDIRECTO Participantes invitados
ASAMBLEA GENERAL DEL DIÁLOGO NACIONAL
(Integrada por los delegados, titulares y suplentes de los sectores acreditados)
Todas aquellas personas, instituciones y asociaciones regionales que por su conocimiento, sean invitadas por la CNR, a participar en alguna de las actividades especificas del Diálogo Nacional
SECTORES Y ORGANIZACIONES 1) Organizaciones Empresariales a
2) Organizaciones de Trabajadores
3) Gobierno 4) Ejército de
Guatemala b 5) Partidos Políticos 6) Organizaciones
de Prensa 7) Organizaciones
Cooperativas 8) Iglesias, cultos y
denominaciones religiosas
9) Universidades 10) Colegios de
profesionales
Diálogo Nacional
53
Metodología
El Diálogo Nacional contó con una Asamblea General, que conocía y consideraba los informes
finales de cada comisión de trabajo, la cual estuvo integrada por la mitad más uno de los delegados con
voz y voto. También estuvo formada por 15 comisiones de trabajo, los delegados de cada comisión
fueron nombrados al interior de cada organización, partiendo de sus bases, en cada una de las
comisiones elegiría su propia junta directiva. Las comisiones abordarían temas sociales, referidos a las
relaciones de trabajo, educación, salud, vivienda, cultura y grupos étnicos; temas políticos relacionados
con Derechos Humanos, democratización, régimen de derecho y seguridad y paz; y por último con temas
económicos relacionados con fomento a la producción, política presupuestaria y fiscal.
Por otro lado, el reglamento interno establecía que las comisiones tenían total independencia en
cuanto admitir o no a los participantes. Cada comisión buscó llegar a resoluciones consensuadas o por la
mayoría, sobre las propuestas presentadas por los distintos sectores -si las comisiones no llegaban a
consensos se dejaría constancia de cada una de las posiciones-.
El reglamento interno determinó que las resoluciones de las comisiones, aunque fueran adoptadas
por consenso, no constituían las de Diálogo Nacional, mientras que éstas no fueran aprobadas por la
Asamblea, las cuales posteriormente entregaron su informe final a la Asamblea General para “su
conocimiento y consideraciones finales y discusión de las conclusiones y acuerdos finales”, a través de la
Comisión de Régimen. Los acuerdos finales se aprobaron por consenso, cuando no fuera posible llegar
a acuerdos consensuados, estos podían ser aprobados con la mitad de votos a favor más uno. Según el
reglamento interno del diálogo solamente los delegados titulares tenían voz y voto, mientras que los
demás delegados solo tendrían voz y no voto. Es así como se puede ver las estrechas similitudes
metodológicas que existen entre este diálogo y la ASC, pero con las correcciones correspondientes de
las fallas metodológicas cometidas durante el Diálogo Nacional.
La Metodología empleada por el Diálogo Nacional provocó otras de las dificultades para la
participación, ya que “las 15 comisiones (...) realizaron su trabajo por separado, lo cual dio origen a
muchas discrepancias a la hora de presentar sus ponencias en las plenarias. En opinión de algunos
participantes de las comisiones, a la Junta Directiva de la CNR, se le escapó el control de ese “gran
monstruo” que creó, y que se ramificó en las diversas comisiones, las cuales actuaron con independencia
de la junta directiva de la CNR” (Salguero, 1990, p. 17)
Otro de los problemas que se le presentaron al Diálogo Nacional para su funcionamiento y que fue
también producto de su metodología, era que únicamente los delegados titulares tenían según el
reglamento interno, voz y voto para las discusiones de las secciones plenaria de la Asamblea General y
para que ésta pudiera aprobar las ponencias, los demás podían asistir pero sin tener “voto sólo voz”. Esto
provocó que el “Diálogo se fuera constituyendo en algo muy estructural, vertical y formal y por lo mismo el
Diálogo Nacional
54
interés para asistir a las Asambleas plenarias fue bajando”. Esto se ve reflejado en las ultimas cuatro
Asambleas plenarias las cuales se suspenden por la falta de quórum y se da por recibidas las ponencias.
Todo esto provoca a su vez que no exista homogeneidad dentro del Diálogo Nacional, en el sentido de
que “hay momentos en que hay una intensa actividad y otros en que esta decae, se estanca y amenaza
su vigencia” (Gonzáles, 1992, p. 54).
c-Participación
Dinámica participativa � Sectores civiles que se auto-excluyen
Pese a las constantes peticiones de los diferentes grupos sociales y políticos del país al CACIF,
para que este participara dentro del Diálogo Nacional, éste se auto-excluye de esta instancia, la cual era
vista por este sector con recelo y desconfianza, el presidente del CACIF argumentando entre otras tres
razones para este rechazo: 1-Apoyados en los acuerdos de Esquipulas II, señalan que la CNR no tiene
capacidad de convocatoria ya que allí se establece que el diálogo se realizará entre el gobierno y los
grupos insurrectos que hayan depuesto las armas. 2- Además, según este mismo precepto y consultas
del sector empresarial con sus asesores, al CACIF, por no formar parte de uno de estos dos sectores
(gobierno y alzados) no les corresponde participar en el diálogo. 3-Agrega otras razones, como la duda
que mantienen en cuanto a la legitimidad, legalidad y representatividad de algunos de los delegados
participantes (INFORPRESS, 1989, 9 marzo, No. 828, p. 2). Incluyendo sus cámaras CCG, CIG y
Entidades miembro Comités Gremiales: UNAGRO, AZASGUA, AGEXPRONT.
Por otro lado los partidos políticos MLN y PID, vinculados con los sectores conservadores de
Guatemala y considerados como los partidos políticos voceros del sector privado organizado, rechazan
también la invitación a participar. Recordemos que en ese momento tanto el MLN y el PID como el
CACIF participaban dentro del foro paralelo denominado Centro ESTNA21.
Mientras que el Ejército busca mantener su marginalidad dentro del Diálogo Nacional, para evitar
que se le viera como una institución independiente del gobierno, la institución armada tiene participación
dentro del diálogo pero en representación del gobierno.
21 Dentro de las 70 personalidades participantes dentro del ESTNA estaban: Edgar Heinemann, presidente del CACIF; Arturo
Pellecer, ex presidente del CACIF y presidente de la Cámara de Turismo; Juan Carlos Simmons, ejecutivo del Banco del Quetzal,
presidente de Asociación de Banqueros de Guatemala y dirigente del MLN; Oscar Rivas, diputado y principal director del PID; Mario
Solórzona Martínez, es candidato presidencial y secretario general del PSD y dirigentes de partidos menores como el FUN, MEC y
otros centros de derecha (INFORPRESS 1988, 6 de octubre, No. 808).
Diálogo Nacional
55
� Sectores civiles que participan condicionadamente
La UASP fue uno de los sectores civiles que mantuvo su escepticismo desde sus inicios, debido
a la falta de información sobre varios mecanismos de discusión, el calendario de trabajo y la precisión de
quienes integrarían las comisiones de trabajo, que se desconocían en el momento de iniciado el Diálogo
Nacional y después de dos reuniones protocolares preliminares, esto ocasionó el malestar de varias
organizaciones participantes dentro del diálogo.
Por otro lado varios dirigentes de la UASP, manifestaron que esa situación podría dar lugar a
“algunas especulaciones en torno a posibles manipulaciones del encuentro”. Mientras que objetaban el
reglamento interno, el cual consideraban debería ser sometido a aprobación de la Asamblea General. El
malestar de muchos dirigentes de organizaciones que integraban la UASP, se debía a la parte del
reglamento interno que se refería a la representación, éstos manifestaron que participarían dentro del
diálogo si la CNR acreditaba el número de delegados que ellos solicitaban22, condicionando así su
participación dentro del mismo. Finalmente aceptan participar bajo las condiciones y determinaciones
adoptadas por la CNR, que le permite solo 14 participantes (Prensa Libre, 2/2/89, p. 4).
Pese a las objeciones y controversias en torno a la actuación del GAM y CUC dentro del Diálogo
Nacional, la CNR admite su participación indirecta a través de su integración dentro de UASP.
� Sectores civiles excluidos
Tres organizaciones en el exilio RUOG, FGD y CDGH, plantearon su disposición de participar
dentro del Diálogo Nacional, sin embargo la CNR se niega aceptar dicha participación, porque estas
organizaciones no llenaban los requisitos requeridos por la CNR para participar dentro del diálogo, pero
les deja abierta la puerta para una participación indirecta. La RUOG logra acordar con la CNR el 28 de
febrero de 1989, su participación indirecta, a través de los mecanismos establecidos dentro del
reglamento interno del Diálogo Nacional, es decir, no se les vedó la entrada a las comisiones de trabajo
que les interesaba, pero la CNR les otorgó entrada condicionada a no tener voz ni voto dentro de las
comisiones, debido a que la RUOG carecía de la representatividad requerida por los requisitos de
acreditación dentro del Diálogo Nacional. Sin embargo la RUOG abandonaría el país posteriormente por
no sentirse lo suficientemente protegidos, después de que estallara un coche bomba frente al hotel donde
se hospedaban (Zarco, 1996, p. 80).
22 CNR había limitado el número de representantes de esta organización a solo cinco delegados, bajo el argumento que si admitían
más personas para esta institución, el resto de instituciones pediría igualdad de tratamiento (INFORPRESS, 1989, 23 de febrero,
No. 826, p. 10). Mientras que la UASP pedía un representante por cada organización que la conformaba [- 14 organizaciones-],
además de los que tenía acreditados, los cuales sumarían un total de 28 delegados. La propuesta de la CNR era que les daban la
oportunidad a que acreditaran a otros dos o tres delegados de organizaciones que no fueran sindicales, ya que otras
organizaciones podrían pedir los mismo (Gonzáles, 1992, pie de P., p. 45).
Diálogo Nacional
56
Por otro lado la URNG solicita su participación dentro del diálogo, pero la CNR responde que no
llena el requisito de “legalidad”, mientras que Quezada Toruño lamenta la “no presencia” de la URNG,
que considera que “la guerra es uno de los problemas más graves que necesita solución”.
Ponencias
Antes de abordar este tema, se debe resaltar que uno de los obstáculos más importantes es el
que se refiere a la vinculancia de las ponencias aprobadas, las cuales -al igual que las propuestas de la
ASC- no poseen ninguna vinculancia con la mesa bilateral de negociaciones de paz. Lo que invalida
todos los esfuerzos participativos de los sectores civiles para poder incidir dentro del proceso de paz en
Guatemala.
El trabajo realizado durante el Diálogo Nacional por las comisiones de trabajo, da como
resultado quince ponencias ( 1º. De marzo de 1989 a diciembre de 1990 ) todas aprobadas por
consenso, todo esto en la primera etapa de Diálogo. Debido a que el objetivo concreto del estudio no era
el de analizar, interpretar o examinar cada una de las ponencias, propuestas y documentos (de
consenso) que surjan de estos diálogos e instancias23, únicamente se examinó las que se refieren
directamente a viabilizar la participación de los sectores civiles dentro de las negociaciones de paz o las
que tengan que ver exclusivamente con propuestas que se encaminen a institucionalizar el diálogo, pacto
social, “concertación”, instancias, foro -o cualquier denominación que se le de a los espacios donde
participan los sectores civiles como un ente unificado, con el gobierno-, como una alternativa
permanente.
Respecto a esto último la Comisión de Democratización y Asuntos Políticos del Diálogo
Nacional, propone “transformar el Diálogo Nacional en un organismo permanente y hacer extensiva la
participación de sectores hasta ahora no representados [haciendo alusión a los sectores excluidos, tales
como FGD y CDGH]”. También consideran que “en las discusiones de las ponencias presentadas, el
hecho relevante fue considerar necesario la participación más efectiva de todos los sectores en la
búsqueda de solución a sus problemas específicos y a los de carácter general, y que esta participación
debe incluir en forma especial la base local de los municipios”.
En su informe final, el grupo de estudio afirma que una paz firme y duradera en Centroamérica
(...) requiere una organización democrática participativa desde la base social paralela a las
organizaciones públicas. Y que dicha organización tendería a dar apoyo a las medidas para el desarrollo
integral de la población guatemalteca en forma más efectiva y justa”.
23 Para una análisis más profundo sobre las ponencias propuestas durante el Diálogo Nacional, véase Comisión Nacional de
Reconciliación (CNR). (1991) Diálogo Nacional: Ponencias. (1a. Ed.). Guatemala, C.A.: Ediciones América, pp. 27-216. Y
Gonzáles, V. (1992) El Diálogo Nacional y la búsqueda de consensos en Guatemala administración Cerezo Arévalo (1986-1991).
Tesis de Grado. Universidad Rafael Landivar (URL). Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. --Guatemala, pp. 56-60.
Diálogo Nacional
57
Este grupo de estudio recomienda que en Guatemala se dé el ejemplo, iniciando tal forma de
organización sectorial, como una extensión y prolongación de la CNR, creando un Consejo Nacional
Permanente de Conciliación Sectorial encargado de organizar consejos similares a nivel regional,
departamental, municipal y local, así como sus bases con directivas de sector y subsector. Las
resoluciones a las que llegó la Comisión de Democratización y Asuntos Políticos fueron que la CNR
ayudara a crear una estructura participativa, como una prolongación de ésta, con representantes de las
organizaciones sectoriales, y propiciar la creación de directivas de los sectores que aún no cuentan con
ellas, o están poco organizadas. Tales directivas sectoriales se crearían en los niveles regionales,
departamentales, municipales y locales, con el objeto de colaborar en el estudio y toma de decisiones
sobre asuntos de interés de dichos sectores, en apoyo a las instituciones gubernamentales (CNR,1991d,
pp. 215 y 216).
Mecanismos de control participativo en torno al Diá logo Nacional Tipo Militar � Fuerza
En la segunda semana de abril, un mes después de haber comenzado el Diálogo Nacional,
circularon rumores de que en la noche del 8 de abril de 1989 se había abortado un intento de golpe de
Estado el cual fue negado. Posteriormente el 9 de mayo, un grupo de oficiales del ejército intentó un
segundo golpe de estado. Los rumores e intento de golpe de estado crearon un clima de miedo en los
sectores civiles que participaban dentro del Diálogo, que se fue agudizando y reforzando a partir del mes
de junio, al unírsele la violencia política que genera un clima de terror y represión dentro de la sociedad
guatemalteca y principalmente de las organizaciones sindicales, populares y de derechos humanos,
muchos de los cuales participaban dentro de este Diálogo.
Tipo Violencia Política � Represión y clima de terror
Otro de los factores que obstaculizaron y dificultaron la participación de diversos sectores
civiles dentro del Diálogo Nacional fueron la ola de represión y el clima de terror que se desató e
intensificó posteriormente a la instalación del Diálogo Nacional24, que se va incrementando y
24 Los hechos más relevantes fueron los secuestros y asesinatos a varios líderes y bases de organizaciones populares, sindicales
y de derechos humanos, que participan dentro del Diálogo Nacional como: el caso del asesinato de Marco Juan Baltasar, delegado
titular de la CCPP ante el Diálogo Nacional; “El de Luis Miguel Solís representante de la UASP en la Comisión de Sectores
Damnificados por la Violencia; e Iván Monsays representante de la UASP y CONDEG. Otros delegados representantes de diversas
organizaciones, principalmente del sector sindical, ante las amenazas e intimidaciones optaron por el exilio o el retiro voluntario”.
Entrevista a Ramiro Menchú por Gonzáles, 1990, mayo (como se cita en Gonzáles, 1992, cita No. 62, p. 52).
Diálogo Nacional
58
recrudeciendo principalmente en los meses de marzo, junio, agosto, septiembre (llega a los niveles más
elevados registrados en el actual gobierno), octubre y noviembre de ese año, perpetuados por grupos
clandestinos de extrema derecha y de grupos paramilitares, como Jaguar Justiciero (JJ), el Frente de
Reacción Nacional (FRN), “Mano Blanca”, “la Dolorosa”, “escuadrones de la muerte”, etc.25. Que
empleando técnicas como los secuestros, los asesinatos, las amenazas de muerte a dirigentes, bases y
sus familiares, campañas de intimidaciones y hostigamiento, aparición de cadáveres, publicación de
listas y anónimos con amenaza de muerte, acoso mediante vigilancia y persecución, atentados de
bombas, etc.
Todos estos medios de violencia política crearon un clima de inseguridad, confusión, terror y
represión, que provoca entre otras cosas: 1-Que varios dirigentes y bases de sectores populares,
sindicales y de derechos humanos se vieran obligados a exiliarse, entre los que destacan miembros del
GAM, estudiantes universitarios y dirigentes de STUSC. 2-El resquebrajamiento y debilitamiento -por
baja de participación de las bases- de las organizaciones populares, sindicales y de derechos humanos,
debido a los efectos provocados por la ola de represión y el terror a los que son sujetos durante 1989. 3-
Las “deserciones” o “retiro voluntario” de dirigentes y bases que participaban dentro del Diálogo
Nacional, como el retiro de la delegación de la RUOG. Todo esto provoca el debilitamiento del propio
Diálogo, que pone en peligro la continuación y actividades del mismo.
Para contrarestar los efectos provocados por la violencia política, Monseñor Quezada Toruño
hace un llamado a los sectores civiles que integran el Diálogo, donde les plantea la necesidad de
reorganizarlo y hace un llamado a los participantes para que “juntos enfrentemos las dificultades”, en una
búsqueda de mantener y sostener el mismo, por otro lado el gobierno ofrece protección a los sectores
civiles amenazados.
La violencia política estaba principalmente dirigida a las organizaciones populares, sindicales, de
derechos humanos, partidos políticos, medios de comunicación, Universidad de San Carlos de
Guatemala y asociación estudiantil, e inclusive a miembros del sector empresarial de la línea
En medio de amenazas y asesinatos contra actores del Diálogo Nacional, el Ministro de la Defensa Héctor Gramajo, aplaudió
el pluralismo político que está propiciando el actual régimen, e indicó “que los marxistas están representados en el diálogo nacional,
bajo la sombrilla de algunas organizaciones populares”, con ello quería indicar que existían “grupos de fachada” de la URNG dentro
del diálogo. (INFORPRESS, 1989, 31 de agosto, No. 852, p. 10). Posteriormente Héctor Gramajo, después de una entrevista con
FENASTEG, éste incluyó a las organizaciones populares como grupos de presión considerados dentro de los sectores enemigos
del régimen (INFORPRESS, 1989, 12 de octubre, No. 858, p. 7).
25 Torres-Rivas y Aguilera (1998) nos dicen que en la innovación del uso sistemático del terror (...) fueron utilizadas modalidades
de organizaciones paramilitares junto con el uso de técnicas, ‘irregulares’, es decir la construcción de fuerzas clandestinas capaces
de cualquier acción encubierta (‘covertactions’) que formaron parte de la misma estructura militar, [las cuales operaron] a partir de
1964, y fueron los responsables de toda la primera ola de violencia (p. 41).
Diálogo Nacional
59
“modernizante”. Entre estas organizaciones tenemos: GAM, FENASTEG, UASP, CONDEG, ANTEA,
STUSC, USAC, AEU, AP y STINDE todos sectores que participaban dentro del Diálogo Nacional26.
Por otro lado la represión y el clima de terror obligaron a que los sectores sindicales y populares
redefinieran sus actividades dentro del Diálogo Nacional a una actitud de defensa ante la violencia
política a la que eran sometidos por grupos de extrema derecha y paramilitares. A nivel universitario, fue
creada la “Comisión Antiviolencia” integrada por el Consejo Superior de UASC, la AEU y el STRUCG, con
el fin de buscar alternativas ante “el agotamiento de las instancias” que podrían haber dado resultados
positivos. Por otro lado el GAM se presentó ante el Congreso de la República demandando la
integración de la comisión que investigara los actos de represión y violencia que se estaban perpetuando.
El clima de violencia política dio pie a varios pronunciamientos y acciones locales e
internacionales. Mientras que los medios de comunicación locales expresaban que la situación de
violencia era un “retorno al pasado”. Otras organizaciones y países extranjeros como el gobierno de
Suiza, Cámara de representantes del Congreso de EEUU, la Comisión por la Vida, Etc., hacen
pronunciamientos en contra de la violencia política y la violación de derechos humanos que se estaba
produciendo en ese momento en Guatemala.
Tipo administrativo � Medios Evaluaciones
El CACIF a través de sus declaraciones para auto excluirse, ejerce el mecanismo de control
participativo de tipo administrativo, evaluando el Diálogo Nacional. Primero al “señalar que la CNR no
tiene capacidad de convocatoria”, con esto le está restando legitimidad a esta comisión y al propio
Diálogo Nacional. Segundo al afirmar en base al Acuerdo de Esquipulas II, que el “diálogo se realizará
entre el gobierno y los grupos insurrectos” y al “no formar parte de uno de estos dos sectores (...) no les
corresponde participar en el diálogo”, tácitamente están auto excluyéndose de las negociaciones de paz
y auto excluyendo de las mismas a los demás sectores de la sociedad civil.
Tipo social � Medios Simbólicos
La CNR ejerció dos tipos de mecanismos de control participativo de tipo social dentro del Diálogo
Nacional. Para auto-controlar el mismo, que tienen que ver con el reglamento interno de este foro. El
primero es referente a los requisitos de acreditación que debían presentar las organizaciones y sectores
26 Para mayor información sobre la violencia política contra los sectores civiles , véase boletines de INFORPRESS
Centroamericana (1989) , No. 830, pp. 13 –14 ; No. 832, pp. 4 –5 ; 1989, No. 842, pp. 6 -7; No. 848, p. 9 ; No. 852, pp. 9-11; No.
853, pp. 4-6 ; No. 856, pp. 15-16 ; No. 858, pp. 6-7 ; No. 862, pp. 11-12; y No. 863, pp. 8-9 . Véase Referencias Bibliográficas.
Diálogo Nacional
60
civiles para poder participar dentro del diálogo, los cuales tenían que acreditar su “legitimidad,
representatividad y legalidad”, esto provocó la exclusión de organizaciones en el exilio como la RUOG,
que es rechazada porque no llenaba el requisito de representatividad, FGD el cual no presentaba el
requisito de legalidad, y CDGH, cuyas dificultades a su participación eran similares a las de los dos
grupos anteriores, cabe mencionar que estas organizaciones eran consideradas por el Ejército como
enemigas, ya que se les culpaba públicamente de buscar un voto desfavorable sobre derechos humanos
para Guatemala en Ginebra, Suiza.
En el caso especifico de la RUOG (que representaba aproximadamente a 200 mil exiliados
guatemaltecos) era considerada por el Ejército como una organización de “fachada”, esto se ve
comprobado en declaración del Ministro de la Defensa, Héctor Gramajo que “indica que los marxistas
están representados en el Diálogo Nacional, bajo la sombrilla de alguna organización popular”. En esa
misma categoría incluyó a los exiliados que participaban en el diálogo (refiriéndose a ROUG, que se
vieron obligados a abandonar el país tras un atentado realizado en su contra) y a “los que han bajado de
las montañas que estaban en calidad de clandestinos (refiriéndose a los desplazados)” (INFORPRESS,
1989, 31 de agosto, p. 10). Esto provoca también la deslegitimación del Diálogo Nacional respecto a la
sociedad en general y sobre todo crea un clima de desconfianza recíproca dentro de los participantes y
la sociedad guatemalteca respecto a esta Instancia.
El requisito de representación, limitó la participación directa de varias organizaciones civiles en
especial los que estaban aglutinados dentro del sector popular del Diálogo. El caso más notorio fue el de
la UASP, la cual limitó el numero de representantes que podían tener dentro de este foro. Esto provocó
la inconformidad de varias organizaciones que lo integraban, mientras que algunas organizaciones
estaban anuentes a la disposición de la CNR, unas por su lado, exigían la autorización para que
participaran todas las organizaciones de este frente, mientras que otras buscaban, tener una intervención
independiente de la UASP dentro del diálogo.
Conclusiones � El Diálogo Nacional inicia desvalorizado, en un ambiente de gran escepticismo y con pocas
posibilidades de convertirse en un foro de negociación.
� La falta de recurso económico y de apoyo por parte del gobierno guatemalteco con los que contaba el
diálogo, obliga a que la CNR busque el apoyo de países extranjeros.
� Los requisitos de representatividad, legalidad y legitimidad provoca que muchas organizaciones que
deseaban participar dentro de este espacio, sean rechazadas o que se limite su participación a una
forma indirecta, lo que ocasiona el rechazo o malestar de varias de ellas.
Diálogo Nacional
61
� La dificultad más trascendental constituye la falta de vinculancia de las ponencias surgidas como
producto del consenso y discusión interna del Diálogo Nacional, respecto a las políticas publicas y la
discusión de la mesa de negociación.
� Los mecanismos de control provocan la disminución y el retiro voluntario de líderes y bases que
participan dentro del Diálogo Nacional, además crean dentro de los participantes miedo o temor a
participar abiertamente dentro de las actividades de este espacio.
� La ausencia y descalificación de este espacio por parte del CACIF; la falta de apoyo de los medios
de comunicación a este espacio; el intento de los grupos “fachada” de participar dentro del diálogo,
unido a la campaña de desprestigio iniciada por diferentes funcionarios públicos, provoca en gran
parte la desvalorización, desconfianza, la falta de representatividad y legitimidad de diversos
sectores de la sociedad guatemalteca respecto al Diálogo Nacional.
� La formación de otros espacios de diálogo ocasiona la fragmentación, dispersión y atomización de
importantes sectores políticos, económicos y sociales que debían estar representados dentro del
Diálogo Nacional, para darle mayor credibilidad y representatividad al mismo.
� La inflexibilidad para discutir el reglamente interno por parte de los sectores políticos, sociales y
económicos que participaban dentro de este espacio, provocó el malestar, abandono y posterior
desinterés de varios sectores representados en el Diálogo Nacional, lo que produjo serios problemas
a la hora de intentar convertir este foro en un espacio permanente de discusión.
� La agenda preestablecida del Diálogo Nacional, provoca que al momento de surgir un tema de interés
para uno de los grupos más numerosos, estos perdieran el interés y deseos de participar dentro de
esta instancia.
� Las diferentes técnicas de violencia política empleadas por grupos de extrema derecha y grupos
paramilitares clandestinos, provocan que varios dirigentes y bases de sectores populares, sindicales
y de derechos humanos que participaban dentro del Diálogo Nacional, se vieran obligados a exiliarse
o a retirarse de este espacio. Los secuestros, los asesinatos, las amenazas de muerte a dirigentes,
bases y sus familiares, acoso mediante vigilancia y persecución, campañas de intimidación y
hostigamiento, publicación de listas y anónimos con amenaza de muerte, aparición de cadáveres y
atentados con bombas, incrementa las “deserciones” no solo del diálogo, sino de los sectores que
fueron objeto de la ola de represión y temor durante 1989. Esto ocasionó el debilitamiento del propio
Diálogo Nacional poniendo en peligro sus actividades y continuidad del mismo.
Diálogo Nacional
Esquema No. 2: Integración organizativa del Diálogo Nacional
Diálogo Nacional (85) a
Sector Gobierno
Vice-Presidente de la República b Ministerio de Economía Ministerio de educación Ministerio de Asuntos Específicos
Ministerio de Educación Titulares del Palacio Nacional
Organizaciones de Trabajadores (28)
(sector sindical y popular) CGTG / FEDESCOVE / FESOC / FENATRAM / COSU / APEGC/ ANEEM / SITRASS/ CESTO/ ASECOGUA / Asociación de mujeres guatemaltecas Siglo XXI/ RUOG/ Asociación Magisterial Guatemalteca / UASP C ( GAM, FENASTEG, FESEBS, STEG, UNSITRAGUA, CUSG, AEU, CUC, CERJ , STINDE, CONAVIGUA, CEEM, CONDEG)
Sector Organizaciones Cooperativas (3)
CONFECOOP GUCONOFE Unión Solidarista de Guatemala
Sector de Universidades (1)
USAC
Sector de Colegios Profesionales (9)
C. Abogados y Notarios C. de Humanidades C. de Arquitectura C. Estomatológico C. de Medicina y Cirujanos C. de Ingenieros Agrónomos C. de Farmacéuticos y Químicos C. de Ingenieros de Guatemala C. de Economista, Contadores Públicos y Auditores y Administradores de Empresas.
Sector de Partidos Político (15)
DCG PDCN PNR PR PSD PD CAN MEC FUN MAS AP-5 UNO UNC
Comunidad de base Nacional Demócrata PSC
Sector de Organizaciones de Prensa (4)
Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala APG Circulo Nacional de Prensa CGP
Iglesias, Cultos y otras denominaciones religiosas (7) (Sector Religioso )
Iglesia Católica AEG Comunidad Judía de Guatemala APGC IEG CIEDEG CONFREGUA
Diálogo Nacional
Sector de Organizaciones Empresariales (3)
FEPYME ANAMI AGECOGUA d
Otros Sectores No Agrupados (15) Fundación Guatemalteca Foro de Guatemaltecos Democráticos Academia de Lenguas Mayas ANPRONDI MONAP ASINDES Comisiones Permanentes de Representantes de Refugiados Guatemaltecos en México: ACNUR e Movimiento Nacional de pobladores Academia para la Libertad y la Justicia ASIES CEDEP Repatriados f IMAGUAC CDHG Asociación Guatemalteca de Productividad Notas .
� Esquema propio elaborado en base al libro de CNR (1991e) Organizaciones y delegaciones por sectores, participantes en el
Diálogo Nacional. En CNR (Ed.). Diálogo Nacional: Ponencias. (1a. ed., Apéndice, pp. 219-223). Guatemala, C.A.: Ediciones
América.
� La CNR originalmente había convocado a participar dentro del Diálogo Nacional , a los sectores de: 1-Organizaciones
Empresariales; 2-Organizaciones de Trabajadores; 3-Gobierno; 4-Ejército de Guatemala; 5-Partidos Políticos; 6-Organizaciones
de Prensa; 7-Organizaciones Cooperativas; 8-Iglesias, cultos y otras denominaciones religiosas; 9-Universidades; y 10-Colegios
de Profesionales, sin embargo finalmente, hay un cambio dentro de la conformación de sectores participantes, cuando el Ejército
rechaza la invitación a participar como un sector independiente al gobierno, y participa dentro del Diálogo Nacional como parte de
la delegación del sector gobierno. Y al crease otro sector de sectores no agrupados.
� La CNR participó dentro del Diálogo Nacional como Junta Directiva y como Comisión de Régimen.
� Para un análisis más profundo de los nombres de los delegados titulares y suplentes del Diálogo Nacional y de los miembros de
las Juntas Directivas de las comisiones de trabajo, véase Apéndice del libro citado.
a. Sin contar las seis organizaciones del sector gobierno y los miembros de la CNR. Ver las siglas de las instancias dentro de
abreviaturas al principio del trabajo. b. Vice-Presidente de la República, Lic. Rodolfo Quintana de León. El sector Gobierno actúa como un actor más dentro del
Diálogo, con igualdad de condiciones que los demás sectores que participaban. c. UASP aglutina a 14 organizaciones civiles, el número de organizaciones va variando conforme avanza el proceso de
negociación.
d. CACIF no acepta participar dentro del Diálogo Nacional. e. Los repatriados incluía a los de Ixcán y del Occidente. f. Esta organización tomaría posteriormente el nombre de Comisiones Permanentes de Refugiados (CCPP).
Reuniones de Oslo
64
2-Segunda etapa de las reuniones de Oslo
Dentro de este subtítulo se analizaron los espacios de diálogo o reuniones de Oslo: El Escorial,
Ottawa, Quito, Metepec y Atlixco, que surgen a raíz del Acuerdo de Oslo, firmado por CNR y la URNG, el
29 de marzo de 1990, donde establecía la celebración de “una reunión entre representantes de los
partidos políticos y representantes de la (...) URNG” y la creación de “los mecanismos que permitan
celebrar (...), las reuniones necesarias entre la URNG y representantes de los sectores populares,
religiosas y empresariales del país, así como otras entidades políticamente representativas”. (Acuerdo de
Oslo, 1990).
a-Convocatoria
El diálogo entre el gobierno y la URNG se mantuvo suspendido y estancado desde la reunión de
Madrid de 1987, esto se debía en parte a la resistencia de varios sectores de la sociedad guatemalteca
entre los que estaban: La línea “dura” del Ejército, sector privado organizado y de partidos políticos como
el MLN, de varios grupos de extrema derecha y grupos paramilitares clandestinos, que rechazaban todo
tipo de conversación con la URNG, mientras que ésta no se desarmara, desmovilizara, se acogiera a la
amnistía o transformara en partido político legal. Las reuniones de Oslo se realizaron paralelamente al
Diálogo Nacional que aun seguía activo.
Después de numerosos intentos por parte de la CNR para abrir el diálogo entre el gobierno y la
URNG, se abre una nueva ronda de conversaciones entre ésta y la URNG, en Oslo del 26 al 30 de marzo
de 1990, la cual marca la primera etapa Oslo y rompe con el estancamiento que se mantenía en las
negociaciones de paz desde 1987, con la firma del Acuerdo de Oslo, el 29 de marzo de 1990. De esta
reunión surgen novedosas propuestas para que los sectores civiles pudieran participar en varias
reuniones con la URNG, el nombramiento de Monseñor Rodolfo Quezada Toruño como Conciliador y la
petición a la ONU como Observador del proceso de paz.
De este encuentro resultó el Acuerdo básico para la búsqueda de la paz por medios políticos
(Acuerdo de Oslo), cuyo objetivo principal era “encontrar caminos de solución pacífica a la problemática
nacional por medios políticos” y establecer una “democracia funcional y participativa”, para ello proponía
iniciar un proceso de diálogo con todos los sectores sociales, políticos, económicos, populares, sindicales
y religiosos del país, para culminar con negociaciones de alto nivel entre el gobierno, el Ejército y la
guerrilla (Negociaciones directas).
Con ello, tanto la CNR como la URNG, abren nuevamente un espacio público a los sectores
civiles, ajenos al conflicto armado y excluidos de las negociaciones de paz, con el objeto implícito de que
estos presionaran por el diálogo directo entre la URNG y el gobierno. Este acuerdo sigue la misma
dinámica de las propuestas hechas por la URNG antes del Diálogo Nacional y la hecha días antes de la
primera reunión de Oslo, donde proponían “iniciar un proceso de construcción democrática, basado en
Reuniones de Oslo
65
negociaciones en las que debía participar tanto el gobierno, el ejército y la URNG, así como todas las
fuerzas organizativas del país”. (Acuerdo de Oslo, 1991)
Las reacciones iniciales a este acuerdo por algunos sectores empresariales, como UNAGRO, fue
la de afirmar que sólo dialogarían con la insurgencia desarmada, mientras que el Ejército muestra una
mayor flexibilidad ante el diálogo con la URNG y el Gobierno, esto se ve reflejado en la declaración del
Ministro de la Defensa, Héctor Gramajo, que afirma “que será el gobierno el que decida si participa o no
en las conversaciones”. Por otra parte, el MLN, partido de extrema derecha, también flexibiliza su
posición al manifestar que “en aras de lograr la paz, se comprometen a crear un espacio político más
abierto del que existe en estos momentos para grupos insurgentes”. Esta flexibilización de posiciones se
debían en gran parte a las fuertes presiones internas y externas que se ejercían en esa coyuntura a favor
del proceso de paz en Guatemala.
Como se ha dicho anteriormente en la coyuntura de las reuniones de Oslo, comienza a darse
una presión a favor del diálogo entre el gobierno y la URNG y un apoyo al Acuerdo de Oslo, por parte de
gobiernos y sectores políticos, sociales y religiosos, del país y del extranjero, como EEUU que se
pronuncia “aplaudiendo el esfuerzo y felicitando a los participantes por el adelanto del proceso de paz”;
La Federación Luterana Mundial, cuya sede sirvió para las reuniones de Oslo y propició el enlace para el
encuentro; La Iglesia Católica de Guatemala, CEG, Jornadas por la Vida y la Paz que hacen diferentes
declaraciones a favor del diálogo y la reunión entre URNG y los sectores civiles del país.
Todo esto se sumó al incremento de las operaciones militares por parte de la URNG, como parte
de estrategia de ésta para presionar al gobierno y el sector privado organizado para iniciar el diálogo, e
influenciado por la coyuntura que se estaba desarrollando en ese momento: 1- El proceso
democratizador de Nicaragua, iniciado por las elecciones generales de febrero de 1990; 2- La firma de
una declaración conjunta entre EEUU y la URSS en la que se comprometían a impulsar mecanismos
políticos para la solución de los conflictos centroamericanos; Y 3- El desarrollo de las campañas
electorales de los partidos políticos para las elecciones generales en Guatemala, provocan la
flexibilización de la postura del Gobierno, del Ejército y partidos políticos de extrema derecha como MLN.
En marzo de 1990, el presiente Cerezo declara “estar de acuerdo en un diálogo con la guerrilla
sin que depusieran las armas y con la CNR como mediador”, esta declaración es respaldada por el
Ejército, lo que cambia con las posturas mantenidas por estos dos sectores desde las reunión de Madrid,
de negociar con la guerrilla desarmada, desmovilizada y convertida en partido político.
b-Características principales de las reuniones de O slo Objetivos
Uno de los objetivos implícitos y fundamentales de estas reuniones, era la de lograr que los
sectores civiles ratificaran y reconocieran como válido el Acuerdo de Oslo, para obligar al gobierno a
Reuniones de Oslo
66
darle una validez de compromiso de estado, ya que éste, al tener previamente el aval de diversos
sectores civiles le daría el reconocimiento de compromiso nacional, el cual no podría ser negado por el
Gobierno. Finalmente se lograría que los sectores civiles que participaban dentro de las reuniones del El
Escorial, Quito, Metepec y Atlixco se adhirieran y ratificaran el Acuerdo de Oslo, a excepción del CACIF
-que participó dentro de la reunión de Ottawa-, que por diversas razones que explicaremos
posteriormente, no de adhiere a éste.
Temática
La temática que se abordó en estas reuniones fue variada, según el sector civil que participaba,
pero en general buscaba implícitamente: 1-La adhesión y ratificación del Acuerdo de Oslo (es decir, el
apoyo a los medios políticos para alcanzar la paz); 2-Posteriormente a la Reunión del Escorial,
ratificación y reafirmación del Acuerdo de El Escorial; 3- El reconocimiento implícito de la URNG por
parte de los sectores civiles; y 4- Lo relativo a la participación de los sectores civiles y al establecimiento
del Diálogo Nacional como un requisito en el proceso de paz.
Dentro de la Reunión de El Escorial, las partes (Partidos Políticos y URNG) no llevaban una
agenda preestablecida, sino que se fue construyendo conforme a las declaraciones y comentarios de los
participantes, lo que finalmente da como resultado el Acuerdo de El Escorial.
Dentro de la Reunión de Ottawa no se llega a definir ninguna agenda, ni a establecerse ningún
tema en particular para discutirse, lo único que se logra es que ambas partes (CACIF y URNG),
analizaran sus posiciones y elaboraran dos comunicados por separado.
Durante la reunión de Quito, a partir del consenso de las agendas de ambas instancias, se logró
construir una agenda preestablecida que contaba con los siguientes puntos: 1-La adhesión del sector
religioso al Acuerdo de Oslo; 2-Un intercambio sobre la realidad guatemalteca para la correcta velación
socio política y ético religiosa de la situación nacional de ese momento; 3-Determinar las condiciones
necesarias para obtener la paz en el marco de una democracia, real, funcional y participativa; Y 4-La
contribución específica del sector religioso en la procuración de una paz firme y duradera (Zarco, 1996, p.
148)
Dentro de la reunión de Metepec, no se elaboró una agenda de temas, sino que se partió del
documento de 20 páginas, que el sector sindical y popular entregó a la CNR y la URNG, en el que entre
otras cosas dejaban constancia de su apoyo a los Acuerdos Oslo, El Escorial y el reconocimiento de la
vía del diálogo impulsada por la CNR.
No se pudo determinar con precisión cuál fue la temática que abordó dentro de la reunión de
Atlixco.
Reuniones de Oslo
67
Organización
Para la organización de la segunda etapa de las reuniones de Oslo se efectuaron varias
reuniones previas, cada vez que se iba a realizar una reunión, la CNR creó una comisión especifica para
que ésta discutiera por separado o conjuntamente con las organizaciones que serían invitadas a
participar en cada reunión, en el caso específico de Quito se creó una comisión “Habilitadora”, para
seleccionar, organizar y cambiar impresiones, con los sectores civiles que serían invitados a participar en
estos encuentros con la URNG.
Mientras que la organización propiamente interna dentro de las reuniones, fue de la siguiente
manera: La URNG a la Izquierda, el respectivo sector civil invitado a la derecha y la CNR en el centro
(Véase,figura No. 2)
Reuniones de Oslo
Figura No. 2: Organización de las mesas de las reu niones de Oslo
Notas.
� Figura propia elaborada en base a libro de Zarco, T. (1996) Reunión en El Escorial. En Zarco, T. (Ed.). La Culebra en la
Corbata: Crónica del Proceso de Paz. (1a. ed., p. 99). México D.F: Editoriales Diana, S.A.
� Durante las reuniones de El Escorial, Ottawa, Quito, Metepec y Atlixco. Monseñor Quezada Toruño participó como Mediador /
Conciliador de la reuniones. Mientras que el Representante del Secretario General de la ONU, Doctor Francesc Vedrell,
participó como Observador de las reuniones antes mencionadas.
a. Esto corresponde al resto de la delegación de CNR, se sentó a la derecha del sector civil que participaba en ese momento, es
decir, “en la parte de enfrente de la mesa o sea, frente” a la delegación de CNR encabezada por Monseñor Quezada.
Es de suma importancia resaltar que durante las diferentes reuniones de Oslo, la asistencia de los delegados de menor rango
de la CNR, fue variando, según lo requería la situación del caso, sin embargo el lugar que ocupó el resto de la delegación de
CNR fue el mismo para todas las reuniones.
* Jorge Serrano Elías, Delegado Titular de Partidos Políticos de Oposición de la CNR. ** Sra. Teresa Bolaños de Zarco, Delegado Titular de Ciudadanos Notables de la CNR. *** Lic. Mario Norman Permuth Listwa, Delegado Suplente de Ciudadanos Notables de la CNR.
Mesas de la
segunda etapa
de Oslo
(Derecha) Sociedad Civil
� El Escorial � Ottawa � Quito � Metepec � Atlixco
URNG (Izquierda)
Serrano* Mediador Zarco**
CNR a Observador Permuth***
CNR
Reuniones de Oslo
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Antes de la reunión de El Escorial, se organizaron varias comisiones por la CNR, que se
encargarían de convencer a las instancias políticas para que participaran los secretarios generales de
todos los partidos políticos, legalmente inscritos27, a su vez se efectuaron múltiples sesiones en la sede
de la CNR, con las instancias políticas para cambiar impresiones. Dentro de esta reunión a la CNR se le
presentó la dificultad de comunicación con la URNG, la cual se manifestó “inquieta porque no tenían
ningún tipo de información respecto a la reunión” (Zarco, 1996, pp. 91-92).
Dentro de la Reunión de Ottawa se produjeron diferentes dificultades organizativas, la primera de
estas se debió a que la URNG, no llenaba los requisitos de visado que exigían las autoridades
canadienses, esto provocó que las reuniones se pospusieran en dos ocasiones, además de esto la falta
de comunicación ocasiocó que la CNR no tuviera ningún conocimiento de las personas que irían
representando a la URNG, algo que el CACIF exigía saber con exactitud, al igual de la fecha exacta de la
reunión. Los problemas que tuvo la CNR para coordinar esta reunión, ocasionó un atraso y alteración en
la calendarización que ésta había programado para realizar las otras reuniones de la segunda etapa de
Oslo.
Para la reunión de Quito, se realizaron varias pláticas previas en la sede de la CNR, “con
veinticinco personas miembros de ocho denominaciones religiosas, instituciones y grupos cristianos con
el objeto de cambiar impresiones acerca del encuentro que se realizaría con la URNG”. La primera
reunión previa se inició con una breve reflexión, para luego pasar a la presentación y aprobación de la
agenda de trabajo. En esa misma reunión se acordó nombrar una Comisión “Habilitadora”, integrada por
el Padre Miguel Palacios, de la Iglesia Episcopal; la Hermana Argentina Cuevas, de CONFREGUA y el
reverendo Vitalino Similox, de CIEDEG, que se encargarían de seleccionar y organizar el encuentro.
Además de esto dentro de esta reunión previa se decidió que las iglesias y grupos cristianos que
participaran en este diálogo con la URNG fueran los mismos que lo hicieron en el Diálogo Nacional28, y
se convino que asistieran dos miembros de cada una de las denominaciones religiosas. Las opiniones y
planteamientos de los delegados serían los de su institución. El voto también sería por organización, con
ello se quería decir que las personas delegadas que participaran debían contar representación
plenipotenciaria, o sea, poder de decisión29 (Zarco, 1996, pp. 146-147).
27 “A la reunión de El Escorial, asistieron los secretarios generales de los nueve partidos legalmente inscritos [PR, PAN, FAN,
MAS, PNR, MLN, PSD, DCG y UCN] a excepción de UNC, que designó a un líder de menor rango” (Zarco, 1996, p. 92).
28 Los sectores religiosos que participaron dentro del Dialogo Nacional fueron: 1- Iglesia Católica; 2-Iglesia Episcopal; 3-
CONFREGUA; 4-Alianza Evangélica; 5-CIEDEG; 6-APGC; y 7-Comunidad Judía (Zarco, 1996, p. 146).
29 Esto se debió a que durante la reunión de Ottawa, los representantes del CACIF “no contaban con la plena representación
plenipotenciaria” (poder de decisión), esta fue una de varias razones por las que dentro de esta reunión no se llegó a ningún
acuerdo y declaración conjunta (Zarco, 1996, p. 146).
Reuniones de Oslo
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Para evitar que se produjeran las mismas dificultades de organización que se dieron en la
reunión de Ottawa, los sectores religiosos deberían comunicar con antelación los nombres de los
participantes y la fecha exacta del viaje.
Dentro de las Reuniones de Metepec y Atlixco, al igual que con las demás reuniones se llevó a
cabo diversas reuniones previas para preparar el encuentro, en este caso a la CNR se le presentó la
dificultad de hacer la selección de los participantes, debido a que “a todos les interesaba el encuentro y
era totalmente imposible una asistencia muy numerosa”, para evitar que esta reunión se convirtiera en
una asamblea masiva, difícil de coordinar y organizar. La CNR designó “a los dirigentes de cada
agrupación hacer la nómina de miembros que podrían asistir (...), tuvimos que dejarles a ellos esa
clasificación para no discriminar a nadie. Lo único que se les advirtió es que no podía exceder de un
número determinado de asistentes, porque el financiamiento del viaje estaba todavía en trámite” (Zarco,
1996, p. 157).
Dentro de la Reunión de Metepec, la CNR sugirió a las delegaciones de los sectores sindicales y
populares y de la URNG, designar un vocero para hacer más ordenada la participación. El sector Popular
y Sindical decidió nombrar a Rosalina Tuyuc, representante de CONAVIGUA, y la URNG decidió que su
vocero fuera Pablo Monsanto, Comandante de ésta.
No se pudo establecer con exactitud cómo se llevó a cabo la organización de la reunión de
Atlixco.
c-Participación Dinámica participativa Reunión de El Escorial
La reunión entre la URNG y Partidos Políticos se llevó a cabo del 28 de mayo al 1 de junio de
1990 en San Lorenzo El Escorial, Madrid, España con el fin de encontrar soluciones políticas al conflicto
armado interno. Esta reunión contó con la participación de seis delegados de la URNG, entre los que se
encuentran tres comandantes de las facciones guerrilleras, ORPA, EGP, FAR y secretario general de
PGT. los siete miembros y un asesor jurídico de la CNR, por parte de los partidos políticos asistieron diez
representantes, ocho de los cuales eran secretarios generales, además la ONU participó con sus
delegados en calidad de observadores, para dar un total de veinticinco personas.
Previo a la reunión se observó dentro del sector de partidos políticos una “generalizada actitud a
favor del diálogo”, lo cual obedecía en gran parte a la necesidad de éstos de ganar votos en el año
electoral. Por otro lado, EEUU ejerció su influencia para presionar a los partidos políticos para que éstos
flexibilizaran su posición; cuatro días antes del evento, el Secretario Adjunto de Estado para Asuntos
Interamericanos, Bernard Aronson, envía una nota al presidente de CNR, donde expresa a nombre de su
Reuniones de Oslo
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gobierno su “apoyo al proceso de diálogo”, y pide respaldar esta reunión a “todos los elementos de la
sociedad guatemalteca”.
Por otra parte la reunión contó con el respaldo, apoyo y presión de varias organizaciones
populares como la UASP, que “exige a los partidos políticos sean portadores de las principales
demandas de los sectores populares que claman por la paz y que en Madrid se comience a materializar
los ofrecimientos de las campañas electorales”. Y de las iglesias católica y evangélica, mientras que la
CEG demanda a los partidos políticos flexibilizar sus posiciones en aras de la paz y “respaldan
plenamente el diálogo, exhortando a los participantes a escucharse mutuamente y actuar con madurez y
voluntad política”. Mientras que el gobierno y el Ejército mantenían hasta el inicio de esta reunión, su
posición de que la guerrilla se desmovilizara antes de iniciar el diálogo directo con ésta. Algunos
observadores internacionales considerarían que varios sectores del Ejército de línea constitucional,
aceptaban el proceso de negociación entre la guerrilla y los sectores civiles del país, “pero que se
resistían a que militares se sentaran en la mesa de negociaciones con ésta”.
Lo más interesante de esta reunión fue el criterio generalizado de “circunscribir las negociaciones
al marco de Esquipulas II”, que mantuvieron todos los partidos políticos desde los de centro izquierda
hasta los de extrema derecha. Con la Excepción del PID30 que rechazaba discutir cualquier asunto con la
guerrilla.
El partido político MLN antes del diálogo, condicionó su participación en la reunión de San
Lorenzo al pedir -por intermediación de CNR- a la guerrilla, que cumpliera con ciertas condiciones
previas: “que cualquier acuerdo que se busque en las negociaciones se enmarque en el esquema
constitucional, que la guerrilla cesara los hostigamientos a partir del encuentro y que al diálogo asista la
máxima representación de la URNG”, posteriormente y contrariamente a la posición de varios partidos
políticos que insistían en que la guerrilla se acogiera a la amnistía, el MLN considera que esto no es
necesario31.
De esta reunión surge el Acuerdo de San Lorenzo, El Escorial, donde se establece la “necesidad
de impulsar un proceso de revisión y reforma constitucional, que incluya el ordenamiento jurídico del país,
con el compromiso de promover la reforma de la Constitución Política de la República, por los
mecanismos que la misma establece y con el objeto de lograr las metas de paz y perfeccionamiento de la
democracia funcional y participativa”.
30 El PID argumentaba que la guerrilla lo menos que buscaba era la paz y que el actual momento no era el más propicio para el
diálogo. Agregaban que tras el fracaso del comunismo como sistema, el “acabar con los bandoleros” es solo cuestión de tiempo. El
PID apoyaba la candidatura de Ríos Montt (Gonzáles, 1992, pie de P., p. 62).
31 Las citas textuales que aparecen en la Reunión de El Escorial, fueron tomadas del boletín de INFORPRESS, 1990, 31 de mayo,
No. 888, p. 2. Véase Referencias Bibliográficas.
Reuniones de Oslo
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Buscando además gestionar los procedimientos legales para viabilizar la incorporación de URNG
al proceso político del país, dicho sector manifestó el cese de las operaciones militares y de los actos de
sabotaje en la época de elecciones.
Reunión de Ottawa
La reunión entre la URNG y Sector Privado Organizado (CACIF) estaba planificada para
realizarse del 23 al 25 de agosto, pero debido a la indecisión de diversos sectores que aglutinan el CACIF
y a los problemas de visado de la URNG, ésta se pospuso en dos ocasiones, finalmente se realizó el 1
de septiembre de 1990, en Ottawa, Canadá. El total de participantes de esta reunión fue de treinta y dos
personas, diez delegados y seis asesores del CACIF, seis delegados de la CNR, nueve delegados de
URNG y el observador de la ONU.
El presidente de UNAGRO, había manifestado días antes del evento “que la guerrilla debía
enmarcarse dentro de lo que la ley demanda y participar dentro de las instancias legalmente
reconocidas”. Por otro lado el CACIF declaró, “que en una fecha anterior al diálogo había dado a conocer
a la CNR su disposición a participar en las pláticas con la URNG; pero que por problemas de
comunicación no se recibió respuesta de aquella”. Mientras que en Julio de 1990, Monseñor Toruño
señaló “que hasta esas fechas el sector agro-exportador se resistía a participar en las negociaciones”, la
reacción del CACIF ante esta declaración es negar, “que algunos sectores de la iniciativa privada
objetaran su participación en el diálogo y citó el ejemplo del sector agropecuario ’que expresó su firme
decisión de hacerlo’ ”.
Por otra parte el Ejército y el Gobierno mantenían inalterable su posición de negociar con la
guerrilla hasta que ésta se desarmara. Tras el anuncio del CACIF a participar, Vinicio Cerezo aplaude su
actitud y “hace un llamado a todos los sectores para que dialoguen”. Mientras que el Ejército incrementa
sus ataques públicos a la guerrilla, la URNG y el CACIF se preparaban para dialogar. La guerrilla de julio
a agosto incrementó sus operaciones militares y acciones de propaganda para presionar por el diálogo.
Días antes del evento con la URNG, el sector empresarial señalaría su creencia de un estado de
derecho en la constitucionalidad, la seguridad jurídica y la institucionalidad, así como en la democracia,
que permite al ciudadano ser representando legítimamente mediante el sufragio universal. En este
sentido, manifestó su respaldo al proceso democrático ya iniciado, y a su continuidad por vía electoral,
con esto se refleja que el sector privado organizado seguía la perspectiva de participación liberal-
conservadora (anti-participación) más que la democrático-participativa.
El 24 de agosto de 1990, se lleva a cabo una reunión en la antigua Escuela Politécnica entre el
CACIF y el Ejército. Esta es de suma importancia ya que constituye el único encuentro que el Ejército
realizara con los sectores civiles invitados a Oslo.
Reuniones de Oslo
73
En la reunión de Ottawa no se logró llegar a ningún acuerdo, ni siquiera a una declaración
conjunta, lo único que se lográ son dos pronunciamientos32 de ambas partes, en los que se evita tratar
asuntos de fondo. Esto se debe según el CACIF a las “discrepancias” surgidas dentro de esta reunión,
producidas por el intento de la guerrilla de introducir dentro de la discusión el tema de militarización, el
cual fue rechazado por el sector empresarial quien se limitó a tratar temas económicos.
Estas “discrepancias”, fueron más serias de lo que ambas partes declararon. Esto se ve reflejado
posteriormente en la declaración del CACIF, en Julio de 1992, después de que la URNG invitara a
reunirse nuevamente con éste, afirmando que el sector privado le había dejado claro a la URNG en las
reuniones de Ottawa, Canadá, que “era la primera y última reunión que tendríamos con ellos, mientras se
mantuvieran en la ilegalidad y realizando acciones violentas y de sabotaje”.
En una conferencia de prensa después del encuentro, el CACIF manifestó “que los propósitos
expresados por la URNG ’constituyen un avance progresivo e irreversible hacia su integración social,
dentro de la legalidad y hacia la paz, sus objetivos son imposibles de alcanzar dentro de la ilegalidad’. En
este sentido, el CACIF señaló la necesidad de que se establezca un partido comunista en el país”.
Dentro de este contexto el Ministro de la Defensa, Juan Leonel Bolaños, declaró “que el propósito
de las negociaciones era crear un consenso para que los diversos sectores de la sociedad acepten que la
insurgencia figure dentro del esquema político”, posteriormente a esta declaración, Teresa Bolaños de
Zarco, Delegada Titular de Ciudadanos Notables ante CNR, aclararía “que las conversaciones que la
insurgencia mantenía con diferentes sectores, emanan de acuerdos y puntos de vista que no tienen la
fuerza de un convenio; además, agregó que el gobierno no acusa recibo alguno de los resultados de los
encuentros, por lo que no tienen por qué cumplirse” 33, con esto hace ver que lo acordado dentro de las
reuniones de Oslo no tendría vinculancia alguna con el gobierno, lo que se sigue con el mismo esquema
que poseía el Diálogo Nacional, que provoca la invalidación de la participación de los sectores civiles.
32 El comunicado emitido por el CACIF, expresa la complacencia de la iniciativa privada por la disposición de la URNG a dar su
aporte a la construcción de un país donde se respete la libertad del hombre en todas sus manifestaciones. Por otra parte, expresa
que “en las conversaciones surgieron discrepancias”, pero que las mismas “deben ser dirimidas dentro del marco constitucional y
legal vigente, pues de lo contrario los problemas nacionales se agudizarían y frustrarían las esperanzas de paz”. Por su parte, la
URNG en su comunicado manifestó que el mutuo conocimiento que permitió la reunión de Ottawa, y la ratificación de las partes de
su voluntad política para hacer esfuerzos por la paz, representan significativos aportes para el avance del proceso de búsqueda de
una solución política al conflicto armado ( INFORPRESS, 1990, 6 de septiembre, No. 902, p. 1).
33 Las citas textuales que aparecen en Reunión de Ottawa, fueron tomadas de los boletines de INFORPRESS, 1990,No. 898, p. 2
y 1992, No. 990, p. 6. Véase referencias bibliográficas.
Reuniones de Oslo
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Reunión de Quito
La reunión entre la URNG y Sector Religioso se llevó a cabo del 24 al 26 de septiembre de 1990
en Quito, Ecuador. Contó con la participación de catorce miembros de la CEG , CONFREGUA, IEG,
APGC, CIEDEG, AEG, y Comunidad Judía de Guatemala, incluyendo a cuatro asesores de las
organizaciones CONFREGUA, IEG, AEG, CIEDEG, APGC y uno por la Comisión “Habilitadora”, para dar
un total de diecinueve delegados del sector religioso. Por parte de la URNG participaron los
comandantes de tres organizaciones ORPA, FAR, EGP y el secretario general de PGT, y cuatro
personas más del equipo diplomático-político, para dar un total de ocho delgados de la URNG . Además
asistieron nueve miembros de CNR y un delegado de las Naciones Unidas. Para dar un total de
asistencia a esta reunión de treinta y seis personas participantes.
Días antes de la reunión el sector religioso había hecho un comunicado, donde “señala que ellos
han estado en contacto con los diferentes sectores de la población y conocen sus penas y deseos de
paz. Ante ello y tomando como base el Acuerdo de Esquipulas II, decidieron entrar en el proceso del
Diálogo Nacional y ahora al diálogo con la guerrilla, asumiendo un papel de mediadores y conciliadores”.
Por otro lado Jornadas por la Vida y Esperanza, realiza un comunicado donde apoyan el diálogo entre el
sector religioso y la URNG.
Como se ha dicho anteriormente el sector religioso nacional e internacional apoyan desde sus
inicios las conversaciones de paz, en especial la Iglesia Católica, presionando al gobierno de Vinicio
Cerezo en diferentes momentos, para que éste realice el diálogo con la guerrilla. La iglesia Católica a
través de sus representantes en la CNR, Monseñor Quezada Toruño y Monseñor Juan Gerardi; y la
Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG), busca apoyar la participación indirecta de los sectores
civiles dentro de las negociaciones de paz, promoviendo, exhortando y convocando las instancias de
diálogo como Diálogo Nacional y las conversaciones de Oslo entre la URNG y los sectores civiles del
país.
El sector religioso a diferencia de otros sectores como Gobierno, Ejército, CACIF y algunos
partidos políticos, miraban solución del conflicto interno, ya sea en el desarme, desmovilización,
acogimiento a la amnistía o incorporación de la guerrilla a la vida legal del país, mediante su
transformación en partido político, separando así los temas sustantivos de la negociación de paz y
discutiendo únicamente los temas operativos de la misma.
Este sector junto a la URNG, compartían la idea que el conflicto interno tenía que ser visto de una
forma integral, donde debían ser atendidos no solo los problemas políticos, sino también los problemas
económicos y sociales del país. Es decir, a diferencia de otros sectores, el sector religioso interpretaba el
conflicto interno, no sólo como un conflicto armado, sino como un conflicto social, lo requería la discusión
unificada de los temas operativos y sustantivos, estos últimos con participación de los sectores civiles,
para el planteamiento de soluciones de los problemas políticos, económicos y en especial en los sociales
Reuniones de Oslo
75
del país. Por otro lado la URNG incorporó nuevamente la discusión de la desmovilización del Ejército, la
cual había creado “discrepancias” en la reunión de Ottawa.
Dentro del transcurso de la reunión algunos delegados del sector religioso se pronunciaron a
favor de suspender el uso de grabadoras (herramienta que se había empleado dentro de las reuniones
de El Escorial y Ottawa), con ello inicia la secretividad del proceso, mientras que la URNG opinó “que no
tenía ningún inconveniente en que se dejara constancia de todo lo sucedido (...) respetaba lo que se
decidirá” (Zarco, 1996, p. 152), aunque muchos de los delegados se manifestaron a favor de dejar
constancia de lo que allí se discutía, prevaleció la decisión de suspender las grabaciones34.
De esta reunión surgió declaración conjunta de Quito, donde los sectores religiosos expresaron
su adhesión a los Acuerdos de Oslo, además manifestaron su complacencia y satisfacción por los
resultados obtenidos en las anteriores reuniones de San Lorenzo, el Escorial y de Ottawa. Afirmando a
demás que “el sector religioso de Guatemala apoya todos los medios políticos que los otros sectores
nacionales aceptan para alcanzar la paz. En ese sentido, respalda el ‘acuerdo de San Lorenzo de el
Escorial’, en especial los puntos segundo y tercero, relativos a la participación de todas las fuerzas,
sectores políticos y sociales en la definición del conjunto de cambios institucionales y a promover
reformas a la Constitución Política”.
También hicieron un “llamado a todos los sectores del país, para que unieran sus esfuerzos en la
búsqueda de soluciones a esta problemática [crisis socio-económica] por vía del consenso nacional y del
pacto social. La solución puede alcanzarse a través del diálogo sincero y los medios políticos y pacíficos,
por lo que se reafirma la importancia del Diálogo Nacional y de su continuidad, propiciando una mayor
participación y una amplia discusión de sus ponencias y conclusiones”. Mientras que URNG acogió con
respeto y simpatía la declaración del sector religioso, y afirmó la utilización de los medios políticos y
pacíficos para solucionar los problemas de Guatemala.
Reunión de Metepec y reunión de Atlixco
Las conversaciones Oslo culminan con dos reuniones sostenidas en México, entre URNG y
sector sindical y popular, realizada del 23 al 25 de Octubre de 1990, el total de participantes de esta
reunión fue de treinta y nueve personas, veintiséis delegados de los sectores populares y sindicales, seis
delegados de la CNR, seis delegados de URNG y el observador de la ONU. Y la otra con los sectores
académicos, cooperativistas, empresariales, de pobladores y profesionales, efectuada del 27 al 28 de
Octubre del 1990, el total de participantes de esta reunión fue de veinticinco personas, doce delegados
de los sectores Atlixco, seis delegados de la CNR, seis delegados de URNG y el observador de la ONU.
34 Según Zarco (1996) “fue lamentable que se perdiera la intervención [ la grabación] de muchos personajes en su mayoría del
sector religioso que tenían mucho que decir y –que a mi juicio- no se comprometían en absolutamente nada” (p. 152).
Reuniones de Oslo
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De estas dos reuniones surgieron dos declaraciones conjuntas, una del sector Metepec y otra del
sector Atlixco con la URNG, las que coinciden en la necesidad de la pronta realización del diálogo entre
el gobierno y la guerrilla.
Dentro de la declaración de Metepec, el sector sindical y popular del país declaró entre otras
cosas: Que era posible alcanzar la reconciliación nacional y construir la paz por medios pacíficos y
políticos mediante la participación activa y el aporte de todos los guatemaltecos; Su adhesión y
ratificación al “Acuerdo de Oslo”; Que su papel histórico está plenamente identificado y comprometido
con el proceso para alcanzar la paz.
Mientras la URNG declara que no se trata únicamente de ponerle fin al conflicto armado interno,
sino de resolver con la contribución y participación de todos, las causas estructurales e históricas que le
dieron origen; que debe redefinirse al Estado para que este cree las medidas políticas y sociales, que
posibiliten la plena participación de todos los sectores y que para alcanzar el desarrollo económico, social
y político es necesario lograr un consenso nacional mediante el cual se identifiquen los interés y
aspiraciones de todos los guatemaltecos; miran este consenso como un proceso gradual en el cual
participen las fuerzas y sectores sociales, económicos y políticos del país, y que esa participación debe
estar enmarcada en el pluralismo y respeto mutuo; mientras que consideran que la solución política debía
partir de dos elementos fundamentales, uno de los cuales era sentar las bases para el perfeccionamiento
de la democracia representativa, funcional y participativa.
De común acuerdo el sector sindical y popular y la URNG consideraría que para superar la crisis
general se necesitaría “la participación activa de todos los sectores” y que se hacía necesario la
convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para tratar reformas constitucionales que
permitieran el perfeccionamiento de la democracia participativa. Y que se hacía “necesario un diálogo
nacional con la participación de los sectores representativos que conozca y opine el resultado de las
conversaciones Gobierno-Ejército y URNG”.
Mientras que en la declaración de Atlixco el sector Académico, Cooperativista, Empresarial,
Pobladores y Profesionales del país aclararía: Su ratificación de lo expresado en los acuerdos de Oslo y
lo expresado por las instancias anteriores; piden a la CNR convoque a los sectores que han participado
dentro de esta segunda etapa de Oslo, “para dialogar con el Gobierno de la República sobre el proceso
de paz”; “que los diferentes sectores e instituciones sociales que han participado en el proceso de paz,
continuemos apoyando dicho proceso, como mecanismo para promover el desarrollo nacional y el
respecto de los derechos humanos”. Que el Diálogo Nacional quede establecido como un requisito en el
proceso de paz.
Reuniones de Oslo
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La URNG manifestó que consideraba indispensable la participación del sector Atlixco, en un
proyecto nacional como el que debe proponerse nuestro país, por su capacidad en la generación de
planes y políticas económicas a desarrollarse e implementar se verdadera y realmente.
Aunque los sectores civiles representados en Quito, Atlixco y Metepec no expresaron de una
forma abierta su deseo de participar dentro de las negociaciones de paz, si hacen diferentes alusiones
para dicha participación, sin establecer la manera como deseaban hacerlo (de forma directa o indirecta).
Posteriormente los sectores Atlixco, Metepec y Quito al conformar la CSC y COCIPAZ, expresarían
nuevamente de una forma abierta su deseo de “participar directamente dentro de las negociaciones de
paz”.
Mecanismos de control participativo entorno de las reuniones de Oslo Tipo Político � Medios de Comunicación
Como se ha dicho anteriormente desde la Reunión de Quito se “acordó no grabar las reuniones”,
esto marca la secretividad dentro de la segunda etapa de las reuniones de Oslo. Como diría Zarco (1996)
“eso impide conservar las opiniones, intervenciones, algún ‘cuasi’ enfrentamiento..en fin (...)” (p. 161) Con
ello algunos delegados del sector religioso, evitaron y siguieron la misma química, que fueron siguiendo
los diferentes gobiernos en el transcurso del proceso de paz, de mantener al margen de lo que trascurría
dentro de las reuniones y conversaciones del proceso de paz en Guatemala, al pueblo de Guatemala.
Tipo Violencia Política � Represión y clima de terror
Nuevamente se emplea el mecanismo de control participativo de tipo violencia política, para
obstaculizar y dificultar la participación de los sectores civiles dentro de las reuniones de Oslo, al crearse
un clima de temor y represión, durante todo el año de 1990 y mayo de 1991. El cual es adjudicado a los
escuadrones de la muerte, grupos de extrema derecha y grupos paramilitares clandestinos35.
35 La institución militar contaba con unidades clandestinas denominadas ‘comandos o escuadrones especiales’, cuyos medios,
vehículos, armamento, financiación e instrucción operacional eran proporcionadas por estructuras regulares del Ejército,
especialmente la Inteligencia militar. La tarea de tales escuadrones no consistía sólo en perpetrar ejecuciones y secuestros, sino
también en desarrollar acciones contrainsurgentes de guerra psicológica, propaganda e intimidación. También se utilizaron los
“escuadrones de la muerte” (...) que contaban con la tolerancia y encubrimiento de autoridades estatales. (...) varias de las acciones
de esos grupos obedecieron a decisiones de mandos del Ejército (...) [que con el tiempo llegan] a ser auténticas unidades militares
clandestinas destinadas (...) a eliminar a los supuestos miembros, aliados o colaboradores de la ‘subversión ’, cuyas listas eran
elaboradas por Inteligencia militar (...) las sucesivas denominaciones de los más difundidos ‘ escuadrones de la muerte ’, tales
como MANO (Movimiento de Acción Nacionalista Organizado), también llamado Mano Blanca, NOA (Nueva Organización
Anticomunista), CADEG (Consejo Anticomunista de Guatemala), Ojo por Ojo y Jaguar Justiciero, así como el ESA (Ejército Secreto
Reuniones de Oslo
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Estos grupos empleando las tácticas de asesinato, hostigamiento, amenazas de muerte,
aparición de cadáveres y secuestros de líderes y bases de las organizaciones de partidos políticos,
populares, sindicales, derechos humanos, periodistas y sectores estudiantiles, provocaron un clima de
temor dentro de las organizaciones que participaban en las reuniones de Oslo. A su vez estos grupos
clandestinos introducen nuevas técnicas como la “desaparición forzosa” y conminación a salir al exilio.
Con ello se repiten los mismos mecanismos empleados durante el Diálogo Nacional.
Según la Procuraduría de Derechos Humanos de enero a junio de 1990, se reportaron 51
desapariciones forzadas, 225 ejecuciones, de las cuales un 40% correspondían a los meses de mayo y
junio (meses en que se realizaba la reunión de el Escorial) y un 33% en el mes de julio. Los sectores
populares y sindicales del país son los más afectados. Un mes antes de la Reunión de El Escorial se
produce el asesinato de varios colaboradores del candidato vice-presidencial del PSD, y otros
colaboradores son obligados a ir al exilio, como Luis Armando Zurita Tablada. Días después 12
personas más están en vías de hacerlo, al haber sido amenazadas de muerte. Cuatro son pertenecientes
al Sindicato del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, esto provoca gran malestar e inseguridad de
varios dirigentes y bases de sectores civiles, pues estos llegan a temer “una ola represiva como la de los
años 80”. En junio, se produce la “desaparición forzada”, del secretario de una organización filial del
UNC.
Por otro lado varios líderes, miembros y bases de organizaciones sindicales y populares entre los
que destacan, CUSG, AEU, CERJ, CONAVIGUA y CEEM, un mes antes de la reunión de Metepec, son
objeto de hostigamiento, asesinato, amenazas de muerte, secuestrados, y conminados a salir al exilio,
entre estos hechos resalta el asesinato de dos dirigentes y miembros de varios sindicalistas afiliados
CUSG; el secuestro de un miembro de CERJ; el hostigamiento contra miembros de CEEM y CERJ; el
asesinato de Mirna Mack, investigadora de la población desplazada de AVANCSO.
En junio de ese año se liberó a dos patrulleros y un comisionado militar responsabilizados del
asesinato de un dirigente de CERJ , ese mismo mes, es secuestrado el miembro de CONDEG, Luis
Miguel Solís Pajarito, quien participaba en el Diálogo Nacional como representante de los refugiados.
Por otro parte, a los sectores civiles nuevamente se les obliga redefinir sus actividades de
preparación para las conversaciones de Oslo, a una actividad de defensa. Esto se ve reflejado cuando en
septiembre, dirigentes de AEU, se preparaban para iniciar un juicio contra el Estado guatemalteco ante la
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Mientras que del 29 de mayo al 1 de junio de 1990, el GAM
toma la sede de la Cruz Roja Internacional, para demandar el aparecimiento con vida de varios
desaparecidos y pedir nuevamente por la creación de la comisión investigadora, que desde 1985 venía
ofreciendo el gobierno de Vinicio Cerezo, finalmente esta se conformó pero nunca tuvo vida.
Anticomunista), no eran otra cosa que los nombres coyunturales de aquellas unidades militares clandestinas (Informe CEH,1999,
pp. 36- 37).
Reuniones de Oslo
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Se dieron nuevos pronunciamientos de diferentes organizaciones e instituciones extranjeras por
el agudización de la violencia contra sectores populares del país, El Congreso de Trabajadores de
Canadá (CLC) se pronuncia en contra de las agresiones contra sindicalistas afiliados a CUSG, mientras
que diferentes organizaciones de España, emitieron un comunicado donde expresan su preocupación por
la agudización de la violencia “que busca abortar el avance del movimiento popular” y condenan el
“terrorismo de Estado”36.
Conclusiones � El CACIF es un sector de la sociedad civil que no firma ningún acuerdo o declaración conjunta con la
URNG, esto se debe en gran parte a que esta organización reúne en su seno a diferentes
organizaciones, con diversas posiciones respecto al proceso de paz. Tomar una decisión tan
importante, podría implicar repercusiones para la unidad de esta organización y para las personas
delegadas, debido al clima de inseguridad que vivía el país en esos momentos. Ya que firmar una
declaración conjunta o llegar a un acuerdo con la URNG, implicaba el reconocimiento implícito de
ésta, y por otro lado, los delegados del CACIF que asistieron a esta reunión, no contaban con el poder
de decisión que se requiere para firmar cualquier acuerdo. Sin embargo a lo largo del proceso de paz
se ve confirmada la indisposición y falta de apoyo del CACIF, a la negociación de paz y los espacios e
instancias civiles.
� Las comisiones creadas por la CNR para realizar las reuniones previas con los sectores civiles que
participaban en cada reunión programada, facilitó la organización de dichas reuniones, permitiendo
establecer con anterioridad una agenda de temas antes de iniciar cada reunión, logrando así
identificar previamente los puntos de consenso y disenso que pudieron dificultar y obstaculizar el
proceso de discusión, la única excepción lo constituye la reunión de Ottawa, cuya organización fue la
más difícil y con mayores obstáculos, los cuales fueron una de las razones por las que no se llegó a
ningún acuerdo o declaración conjunta.
� La falta de vinculación dentro de la mesa de negociación, de las declaraciones y acuerdos
alcanzados por los sectores civiles y la URNG dentro de las reuniones de Oslo, -al igual que en el
caso de las ponencias del Diálogo Nacional-; limita los alcances y aportes hechos por los sectores
civiles dentro de la discusión de la misma.
� Las declaraciones en su momento vertidas por el Ministro de la Defensa, Juan Leonel Bolaños,
muestran el poco apoyo por parte del gobierno, a los resultados que se lograran de las reuniones de
Oslo. Sin embargo, la fuerte presión de diversos sectores civiles del país, unido a la fuerte presión de
diferentes gobiernos extranjeros, obligan al gobierno de Guatemala, a ratificar el Acuerdo de Oslo, y
36 Los presentes datos sobre violencia política, fueron tomados de los boletines de INFORPRESS, 1990, No.890, p. 7- 8; 1990, No.
904, pp. 13-14; y 1991, No. 935, pp. 7 –8. Véase Referencias Bibliográficas.
Reuniones de Oslo
80
flexibilizar su posición para dar los primeros pasos para iniciar las conversaciones directas con la
guerrilla.
� Uno de los obstáculos más difíciles que se presentan dentro de estas reuniones, es la que se origina
de los mecanismos de control participativo, en especial los relacionados con la violencia política, estos
al igual que como sucede dentro del Diálogo Nacional, provocan un detrimento en la efectividad y
alcance participativo de los sectores civiles, para afectar las decisiones del gobierno respecto a las
negociaciones de paz.
Reuniones de Oslo
Esquema No. 3: Integración organizativa de las cinc o reuniones de Oslo
Reuniones de Oslo (51)
EL ESCORIAL (9) – URNG / PARTIDOS POLÍTICOS-
( DEL 27 DE MAYO AL 1 DE JUNIO DE 1990)
PR PAN FAN MAS PNR MLN PSD DCG UCN
OTTAWA (1) URNG / SECTOR PRIVADO ORGANIZADO
(1 DE SEPTIEMBRE DE 1990)
CACIF a
QUITO (7) URNG / SECTOR RELIGIOSO
(DEL 24 AL 26 DE SEPTIEMBRE DE 1990)
CEG CONFREGUA APGC CIEDEG IEG Comunidad Judía de Guatemala AEG b
METEPEC (25)
URNG / SECTOR SINDICAL Y POPULAR (DEL 23 AL 25 DE OCTUBRE DE 1990)
UASP BOG SITRASS CUSG FESOC COSU FESEBS CCPP “MAMA MAQUÍN”
CGTG FENASEP FECETRAG FCG FETIABAG STEG CUC CERJ UNSITRAGUA CONAVIGUA GAM FENASTEG AEU CEEM STINDE CONDEG
ATLIXCO (9) URNG / SECTORES ACADÉMICOS, COOPERATIVISTAS, EMPRES ARIALES, DE POBLADORES Y
PROFESIONALES (DEL 27 AL 28 DE OCTUBRE DEL 1990)
Colegios Profesionales FEPYME Cámara de Exportación CONFECOOP GUCONOFE AGECOGUA FEDASCOVE CEDEP USAC
Nota. El esquema anterior es una elaboración propia, en base a los datos obtenidos de los libros:
� Fundación Casa de la Reconciliación (1997) Recopilación cronológica acuerdos firmados en la negociación por la paz en
Guatemala. - - Guatemala, p. 57
Reuniones de Oslo
� INFORPRESS Centroamericana (1995) Compendio del Proceso de Paz 1986-1994. Tomo I. --Guatemala: Autor, pp. 66-77 y
pp. 270-271.
� Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (INCEP). (1990, noviembre-diciembre). El Proceso de Paz y Democratización
en Centroamérica. Documentación y Cronología 1989-1990. Panorama Centroamericano, Temas y Documentos de Debate
No. 30. --Guatemala, pp. 348-349, 360-361, 369, 373-374 y 377-378.
� Los formatos que siguieron los modelos esquematicos contenidos dentro de la tesis fueron tomados de Ponciano Castellanos
(1995). Proceso de Negociación Comparados: El rol de la Sociedad Civil en Guatemala y El Salvador. Tesis de Grado.
Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Escuela de Ciencias Políticas. -
- Guatemala.
a. La delegación del CACIF participantes en OTTAWA, estaba integrada por Presidente de la Cámara de Comercio y Presidente
del CACIF (Jorge Briz Abularach); Vice-presidente de la Cámara de Comercio (Jaime Ovidio Girón); Presidente de la Cámara
de la Industria (Víctor Suárez Valdez); Vice-Presidente de la Cámara de Industria (Guillermo Gonzáles Flores); Presidente
(Adolfo Boppel Carrera) y Vice-presidente (Roberto Cordón Schwank) de la Unión Agropecuaria [UNAGRO]; Presidente de
Cámara de Finanzas (Mario Aguilar Solís); Vice-presidente de la Cámara de Finanzas (Federico Linares Martínez); Director de
Asociación de Azucareros Nacional (Adolfo Menéndez Martínez); Gerente de Asociación de Azucareros Nacional (Armando
Boesche Rizzo). (Zarco, 1996, pp. 130 -131)
El CACIF está integrado por Cámara de Comercio de Guatemala; Cámara de la Industria de Guatemala; Cámara de
Turismo de Guatemala; Cámara de Finanzas de Guatemala; Cámara de Construcción de Guatemala; Cámara de Agricultura
de Guatemala y Cámara de Azúcar de Guatemala. Y las Entidades Miembros y Comités Gremiales: CAEM ; Asociación de
Azucareros Nacional; UNAGRO (Conformada por: Cámara del Agro de Guatemala y AGA) y GEXPRONT.
b. La Alianza Evangélica de Guatemala (AEG), no ratifica la Declaración de Quito inmediatamente, sino lo hace hasta el 29 de
septiembre de 1990 –tres días después de terminada esta reunión-, a través de una declaración, donde “ratifica esta
declaración [de Quito] en su contexto SOCIO-POLITICO acuerdo de la Asamblea General (...)”. (Fundación Casa de la
Reconciliación, 1997, p. 57).
Coordinadoras
83
3-Instancias o coordinadoras que le dan continuidad y seguimiento a las reuniones de Oslo
Dentro de este subtítulo se estudió las diferentes coordinadoras, tales como la Coordinadora de
Sectores Civiles (CSC); la Coordinadora Civil por la Paz (COCIPAZ); la Coordinadora de Instancias
Civiles por la Participación e Información en el Proceso de Paz (CIC); y la Coordinadora de Sectores
Surgidos por la Represión y la Impunidad (SSRI), las cuales surgen de la inquietud de varios sectores
civiles que habían participado dentro de las reuniones de Quito, Metepec y Atlixco, de la segunda etapa
de las reuniones de Oslo, que comenzaron a reunirse periódicamente a partir de 1991, para informarse y
para conocer sobre los últimos acontecimientos y suceso de la dinámica de negociación entre el
gobierno y la URNG, en proceso de paz en Guatemala.
a-Contexto
Antes de abordar la convocatoria en la que se desenvolvieron las coordinadoras, se considera
que es de suma importancia, para entender su participación, dar una perspectiva general sobre la
dinámica que llevaban las negociaciones de paz desde 1987 hasta 1994. Se mantenía un estancamiento
o impasse desde la reunión de Madrid del 7 octubre de 1987, el cual se rompe, con primera etapa de
reunión de Oslo efectuada del 26 al 30 de marzo de 1990, con participación de la CNR como
representante del gobierno y la URNG, que concluyó con la firma del Acuerdo básico para la búsqueda
de la paz por medios políticos, denominado comúnmente Acuerdo de Oslo o “Formato de Oslo”. Sin
embargo, dentro de esta reunión no participa directamente el gobierno, sino lo hace a través de CNR, no
es sino hasta el 24 al 26 de abril de 1991, en México, que se realiza la primera reunión directa entre
Gobierno y URNG donde se firma el Acuerdo de México.
El Acuerdo de Oslo, contemplaba dos etapas de reuniones más, la primera entre la URNG y
diversos sectores políticos, económicos y sociales del país, que se constituirían en las reuniones de El
Escorial, Ottawa, Quito, Metepec y Atlixco, efectuadas en 1990. Después de la segunda etapa de
reuniones de Oslo, se inicia en abril de 1991, la tercera etapa de estas reuniones, con las
conversaciones directas entre el gobierno y URNG -que desde 1987, se estuvo intentando iniciar, pero
la negativa del Ejército, sectores empresariales, grupos de extrema derecha y paramilitares, evitó que
esta reunión se llevara a cabo-.
La flexibilización del Ejército y el gobierno para acepar participar dentro de este diálogo directo
con la URNG, estuvo influenciada fundamentalmente por tres aspectos coyunturales que se estaban
dando en ese momento que son: 1- Las presiones nacionales e internacionales a favor del diálogo directo
entre las partes (que venían desde 1990) y a favor de la resolución pacífica y política de los conflictos
armados internos; 2-el inicio del 48 período de secciones de la Comisión de Derechos Humanos de la
ONU, que implicaba una presión mucho mayor para el gobierno de Serrano Elías y el Ejército de
Guatemala; y 5-La última fase de negociaciones de paz en El Salvador. Todo esto posibilita la primeras
Coordinadoras
84
reuniones directas entre el gobierno y la URNG, que dan como resultado el Acuerdo de México que
establece el temario general de las discusiones entre las partes, además establece por primera vez los
actores que participarán dentro de las negociaciones de paz.
Dentro de esta primera reunión directa, entre el Gobierno y la URNG, efectuada en el Hotel
Casablanca de la ciudad de México, al momento de discutir el tema de la intervención que tendrían los
sectores civiles (que las partes llamaron “grupos”) que habían asistido a las reuniones con la URNG,
como parte de la segunda etapa de las reuniones de Oslo, la opinión de la URNG y la del Gobierno
coincidió en “que no había que tomar en cuenta a los grupos, hasta que Monseñor Quezada se puso
sumamente serio y les dijo: -Señores, si no fuera por esos grupos que hicieron e l esfuerzo de asistir
y arriesgarse, así como hacer todo los necesario pa ra organizarse, nosotros no estaríamos aquí y
el Gobierno que no se sienta tampoco ‘la mamá de ta rzán’, porque ciertamente en estos grupos
muchos no lograron una diputación ni puestos import antes, pero son personas que están
profundamente involucradas en el proceso ” de negociación de paz.
Es así como monseñor Quezada Toruño “logró imponer su opinión en el aspecto de que él podía
convocarlos para ponerlos al tanto de cuál era la posición y cuál era el estado del proceso y de todas
estas reuniones (...) pero dejó muy claro que solamente él tendría la potestad de hacer contacto,
unilateralmente [-esto se debe a que el Observador de ONU, Vedrell, trató de tener el mismo derecho de
comunicarse con los sectores unilateralmente-], con los grupos mencionados” (Zarco, 1996, pp. 190 -
191).
Posteriormente el 25 de julio de 1991, se firma el Acuerdo Querétaro sobre el primer punto del
primer tema del temario general que trataba sobre “democratización”. Nuevamente después de la cuarta
reunión entre el Gobierno y la URNG en México (20 al 24 de Septiembre de 1991), las negociaciones de
paz se vuelven a estancar, debido a la polémica que surge dentro de la discusión del segundo punto del
primer tema del temario general que trataba sobre derechos humanos y su sub-tema sobre los Comités
Voluntarios de Autodefensa Civil, anteriormente denominados Patrullas de Autodefensa Civil (PAC).
Desde septiembre de 1991 hasta mayo de 1993, inicia otro período prolongado de
estancamiento o impasse de las negociaciones de paz, donde se logra únicamente acuerdos parciales
sobre el tema de derechos humanos que contaba con once puntos o sub-temas. El 25 de mayo de 1993,
se produce el “serranazo”, que suspende temporalmente las negociaciones de paz. De junio a diciembre
de 1993, se inician diferentes propuestas de diferentes sectores para reanudar las conversaciones de
paz, el estancamiento, finaliza con la reunión del 6 al 9 de enero de 1994, que concluyó con la firma del
Acuerdo marco para la reanudación del proceso de negociaciones entre el Gobierno de Guatemala y la
URNG, este acuerdo cambia la dinámica del formato de Oslo, ya que desaparece la figura del Conciliador
y trasforma la figura del Observador de las Naciones Unidas por la de Mediador del proceso.
Coordinadoras
85
b-Convocatoria
Durante la segunda etapa de la reuniones de Oslo, los sectores Quito, Metepec y Atlixco
reafirman la importancia de que los sectores civiles continúen participando en instancias como el
Diálogo Nacional y las reuniones de Oslo. En la declaración conjunta de la reunión de Quito, el sector
religioso “reafirma la importancia del Diálogo Nacional y de su continuidad propiciando una mayor
participación y una amplia discusión de sus ponencias y conclusiones”.
Mientras que de común acuerdo el sector sindical y popular y la URNG, en la reunión de Metepec
consideran que es “necesario un diálogo nacional con la participación de los sectores representativos que
conozca y opine el resultado de las conversaciones Gobierno-Ejército y URNG”. Por otro lado, el Sector
Atlixco pide dentro de su declaración, que la CNR convoque a los sectores que han participado dentro de
esta segunda etapa de Oslo, “para dialogar con el Gobierno de la República sobre el proceso de paz” y,
“que los diferentes sectores e instituciones sociales que han participado en el proceso de paz, continúen
apoyando dicho proceso, como mecanismo para promover el desarrollo nacional y el respeto de los
derechos humanos”.
Es así como después de la segunda etapa de las reuniones de Oslo, que distintos sectores,
instituciones y organizaciones participantes en los sectores Quito, Metepec y Atlixco, más la
representación de los pueblos mayas, sectores académicos y de Derechos Humanos, que no participaron
en esas reuniones, comenzaron a reunirse con el fin de darle seguimiento al proceso de paz y al inicio de
las negociaciones directas, para informarse y participar. Esto se debía a que estos sectores consideraban
que su papel no se había agotado con la segunda fase del proceso de Oslo. A finales de 1991,
comenzaron a reunirse sistemáticamente en mesas de trabajo.
Como producto de una de esas mesas de trabajo, “(octubre 1991-junio de 1992), y a instancias
de la Conferencia de Religiosos de Guatemala (CONFREGUA)” (Ponciano, 1995, p. 44). Se forman dos
Coordinadoras de los sectores civiles que participaron dentro de las reuniones antes mencionadas para
dar continuidad y seguimiento a las discusiones iniciadas durante las reuniones de Oslo. Estas
coordinadoras serían la Coordinadora de Sectores Civiles (CSC) y la Coordinadora Civil por la Paz
(COCIPAZ).
A partir de 1992, se crean otras dos coordinadoras o instancias de la sociedad civil, las cuales
iniciaron esfuerzos similares y cuyos aspectos fundamentales coincidían con los de CSC y COCIPAZ,
que se resumían en la necesidad de que la sociedad civil participe en la construcción de la paz. Las
coordinadoras a las que nos referimos son: Instancias Civiles por la Participación e Información en el
Proceso de Paz (CIC) que presenta una propuesta sobre el tema de derechos humanos en general. Y la
Coordinadora de Sectores Surgidos por la Represión y la Impunidad (SSRI). La CIC y SSRI jugaron un
papel menos beligerante que las COCIPAZ y CSC, para presionar al gobierno para la inserción e
incidencia de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz.
Coordinadoras
86
Cuadro No. 4: Apoyo u oposición a la partici pación de los sectores civiles dentro de las negociaciones de paz en Guatemala
Apoyo Oposición
� El 5 de marzo de 1993, varios sectores civiles
piden participar en el proceso de paz a partir de la
formulación de las propuestas que deben ser discutidas
con las partes y la sociedad civil. El diálogo debe
avanzar en términos de consenso, para que los
acuerdos finales a que lleguen las partes tengan real
incidencia en la sociedad guatemalteca. (Aguilera y
Ponciano, 1994, p. 25)
� Varios sectores habían señalado “que debe
negociarse las causas del conflicto, pues de lo contrario
se estaría potenciando un nuevo enfrentamiento”, lo
que implicaba la participación de la sociedad civil dentro
de esta discusión. (Aguilera y Ponciano, 1994)
� Tanto el Gobierno como el CACIF, se oponían a
que los sectores civiles participaran activamente en el
proceso de paz, por considerar que este era solamente
un problema militar.
� El jefe de la delegación gubernamental, Manuel E.
Conde Orellana que afirmaba que “el planteamiento de
estos sectores [COCIPAZ y CIC] se hace de manera
extemporánea y por otro lado, hasta el momento los
mismos no han aportado nada al proceso de
negociación, lo cual implica que su participación
vendría a entorpecerlo, evitando de esa forma llegar a
acuerdos sustantivos en el corto plazo. (INFORPRESS,
1992, 11 de junio, No. 986, p. 12)
Este planteamiento se enmarca dentro de la
lógica de negociación del gobierno, según la cual no
deben de discutir los problemas de fondo, sino
solamente la inserción de la URNG dentro del actual
sistema político (INFORPRESS, 1992, 11 de junio, No.
986, p. 12)
c-Coordinadoras Coordinadora de Sectores Civiles (CSC)
Esta coordinadora estaba integrada por varios sectores populares y sindicales que habían
participado dentro de las reuniones de Metepec y algunos sectores religiosos que fueron partícipes
dentro de la reunión de Quito (Véase, Esquema No. 5, Nota). Más otros sectores como el maya,
académico y de derechos humanos que no habían participado en dichas reuniones. A finales de 1991,
“comenzaron a reunirse sistemáticamente en encuentros para la información y la participación”, y se
constituyeron en cuatro mesas de trabajo: Mesa del sector religioso; mesa del sector maya; mesa del
sector ONG´s y mesa sindical y popular. Su objetivo fundamental era informarse y participar dentro de la
discusión de los temas del temario general de las negociaciones de paz.
Organización y Metodología
La CSC está integrada por 78 organizaciones e instituciones civiles. Las cuales estaban
repartidas en las cuatro mesas de trabajo antes mencionadas, en las que se discutía los temas que
contenía el temario oficial. Su metodología de trabajo era partir primero de “posiciones particulares de
Coordinadoras
87
cada institución u organización miembro, luego se consensan en su respectiva mesa de trabajo, hasta
alcanzar un consenso general” (CSC, 1993, p. 7). Posteriormente la propuesta surgida del consenso
general, era presentada a la mesa central de las negociaciones de paz entre el gobierno y URNG. Esta
metodología era similar a la que se empleaba dentro del Diálogo Nacional y posteriormente la que se
emplearía en la ASC.
Las propuestas presentadas por esta coordinadora hasta julio de 1993 eran cuatro: La primera de
ella sobre el tema de derechos humanos; la segunda denominada “propuesta de los sectores civiles
acerca de su participación en el proceso de paz”, ambas presentadas en 1992; la tercera que se trataba
sobre su posición y propuesta sobre el “reasentamiento de la Población Desarraigada por el
Enfrentamiento Armado Interno”; y una cuarta denominada “La Participación de la Sociedad Civil en la
Construcción de la Paz y de una Nueva Sociedad es Indispensable”, ambas presentadas en 1993. Los
demás temas serían presentados en el momento en que se estuvieran discutiendo dentro de la mesa
central de negociaciones, sin embargo el estancamiento que se produjo a partir del tema de derechos
humanos provocó que estas propuestas no fueran presentadas en su totalidad, debido a la conformación
de la ASC en 1994.
Asimismo, la CSC mantenía reuniones periódicas de intercambio y discusión con diversas
organizaciones y sectores. Entre los que destacan diferentes comunicados conjuntos con la COCIPAZ.
La CSC desde 1992 comienza una campaña (algunas veces conjuntamente con la COCIPAZ y
otras por separado) a través de diferentes propuestas que buscaban exigir y presionar a las partes
(Gobierno y URNG) para que éstos abrieran la participación de los sectores civiles dentro de las
negociaciones de paz, sin lograr ningún éxito.
El 30 de julio de 1992, lanzan su primer propuesta respecto a la participación de la sociedad civil
dentro de las negociaciones de paz, denominada “Propuesta de los sectores Civiles acerca de su
participación en el proceso de paz”. En ella manifestaban que la sociedad civil guatemalteca en distintas
oportunidades y diferentes medios, habían “propuesto y manifestado la necesidad ineludible de su
participación en el proceso de paz”, afirmando que la paz en nuestro país no es la mera ausencia de
guerra, sino que pasa por la resolución de la problemática global y que el proceso de paz requería “de la
participación y aporte de cada uno de los sectores nacionales representativos”. Y conforme a lo
establecido en Esquipulas I y II, los acuerdos y declaraciones firmados desde Oslo hasta Atlixco y los
conceptos contenidos en el Acuerdo Querétaro, “eran las bases y razones que hacen imperativa la
participación de los sectores civiles en el marco de negociaciones para la paz”, por ello proponían que a
partir de esa fecha (30 de Julio de 1992) se iniciara la “participación directa en el marco de las
negociaciones de paz” (CSC, 1997 / 1992, pp. 168-170).
Coordinadoras
88
A diferencia del gobierno de Serrano Elías y el CACIF que consideraban que el conflicto armado
interno como “un problema solamente militar”, por lo que negociaciones de paz debían limitarse
únicamente a la discusión de los temas operativos , la CSC al igual que el Sector Quito, CNR, URNG y
COCIPAZ miraban la solución del conflicto más allá de un “cese al fuego” y la discusión de temas
operativos (temas militares) dentro de las negociaciones de paz, estos consideraban que primero debía
discutirse los temas sustantivos con la participación de los sectores de la sociedad civil y posteriormente
después de lograr un “consenso nacional”, debía seguirse con la discusión de los temas operativos para
lograr una paz “integral”.
En su segunda propuesta de abril de 1993 denominada “La participación de la sociedad civil en
la construcción de la paz y de una nueva sociedad es indispensable”, los sectores civiles agrupados
dentro de CSC vuelven a insistir, que para solucionar verdaderamente el conflicto armado interno, debía
llegarse a acuerdos dentro de la negociación que resolvieran la problemática nacional y de no hacerlo
así el proceso de las negociaciones, corría el riesgo de convertirse únicamente en un “cese al fuego, que
será coyuntural, efímero y un verdadero engaño a todos los sectores” que creían en “resolver la
problemática nacional por medios políticos”, como lo establecía el Acuerdo de Oslo y que para resolver
esta problemática era necesario, la “participación directa, activa y calificada de los s ectores civiles ”,
la cual consideraban “insoslayable e indispensable”. Mientras que el gobierno de Serrano Elías y el
CACIF se oponían a que los sectores civiles participaran activamente en el proceso de paz.
Nuevamente vuelven apoyar la participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de
paz, “no sólo porque el Acuerdo de Oslo así lo definió, sino porque era derecho consustancial en una
sociedad democrática y desarrollada, la sociedad civil debe tomar parte de las decisiones sobre su
futuro”, esto refleja su creencia en la perspectiva democrático-participativa. Estos consideraban además
que no se podía erigir “una sociedad democrática sobre la base de la exclusión –nada menos- del factor
que debe tener preeminencia, como lo es la sociedad civil”. Por ello criticaban las “distintas posiciones de
la partes, Gobierno/ ejército y URNG, de pretender excluir o reducir nuestra participación en el proceso”.
La CSC no aceptaba “solamente un reconocimiento formal ni un papel marginal, pues la solución
política del conflicto armado interno y las causas que lo originaron, debe tener precisamente como una de
sus mejores expresiones la participación directa, activa y calificada de los sectores civiles. Una solución
militar excluye la participación civil. Pero una solución política corresponde inherentemente la
participación de los sectores civiles. De lo contrario, sólo la fuerza de las armas permitiría espacios de
gestión y proposición en Guatemala”.
A diferencia de lo que algunos sectores de la sociedad guatemalteca consideraban , la CSC
creían que “la participación de las distintas expresiones del a sociedad civil pueden coadyuvar a agilizar
el proceso” de las negociaciones de paz (CSC, 1997 /1992, pp. 168-170). El desarrollo de las Propuestas
de la CSC se encuentran detalladas dentro del Capitulo VI, subtítulo B, numeral 4 de esta tesis.
Coordinadoras
Esquema No. 4: Integración organizativa de la CSC
Coordinadora de Sectores Civiles (CSC) –78-
Mesa de las Organizaciones religiosas (6)
CEG CONFREGUA IEG CIEDEC APGC Iglesia Luterana de Guatemala
Mesa de las Organizaciones Mayas (12)
MOVAM Hermanad de Presbiterios Mayas ACG FIN COMG COMADI Waaza Aib Batz Majawil Q’ij a
CONAVIGUA CERJ UNICAN UCS GAM CUC CONDEG ACG APCG CCDA CCPP CPR’s b
Mesa de las Organizaciones No-Gubernamentales (ONG’ S) 22
ESFRA SOJUGMA CEDIC SEC Asociación para la Investigación, Desarrollo, Agua y Saneamiento SAT
ASADI TECDI CONCAD IDESAC FEDECOAG ASDENA IEPADES PRODESA ADEJUC ASINDES
CIF CAPS FUNDESE COINDI ADAPO SADEGUA
Mesa del Sector Sindical y Popular (36)
CERJ AEU CONDEG CEEM SITRASS FENASTEG STUSCG Frente Sindical de la Costa Sur CONAVIGUA FUTG Programa Primero de Mayo FESTRAS FENATRAM UTQ UNSITRAGUA FESEBS CUC FESOC CCPP STEG CTC CPR-SIERRA CPR-IXCAN COAMUGUA CIASO PRAXIS Vendedores Ambulantes GUATRAP FAMDEGUA GAM GRUFEPROMEFAM SITRADIGESA UASPc Movimiento Nacional de 500 años de Resistencia Indígena, Negra y Popular GAM FENASTEG FESEBS STEG UNSITRAGUA CUSG AEU CUC CERJ STINDE CONAVIGUA CEEM CONDEG FESTRAS UTQ CPR´s GUATRAP CCPP
Coordinadoras
Mesa de las Instituciones de Investigación y Derech os Humanos (2)
CIEPRODH ODHA
Notas .
� El esquema anterior es una elaboración propia en base a: Coordinadora de Sectores Civiles (CSC). (1997 / 1992, 30 de
Julio). Propuestas de los sectores civiles acerca de su participación en el Proceso de Paz. En URL (Ed.), Acuerdos de Paz. (2ª.
ed., pp. 168-170), - - Guatemala: URL / MINUGUA. Y Ponciano, K. (1995) Proceso de Negociación Comparados: el rol de la
Sociedad Civil en Guatemala y El Salvador . Tesis de grado. Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), Facultad de
Ciencias Jurídicas y Sociales, Escuela de Ciencias Políticas. - -Guatemala, pp. 44 y 46.
� Las organizaciones civiles y sociales como: Conferencia Episcopal de Guatemala, CONFREGUA, Iglesia Episcopal de
Guatemala, CIEDEC y APGC, participaron dentro de la reunión de QUITO (entre URNG y el Sector Religioso), efectuadas del
24 al 26 de Octubre de 1990. Mientras que las organizaciones tales como: STEG, CUC, CERJ, UNSITRAGUA, CONAVIGUA,
GAM, FENASTEG, AEU, CEEM y CONDEG, que actuaron de forma independiente dentro de Coordinadora de Sectores
Civiles (CSC), participaron durante la reunión de METEPEC (entre URNG y el Sector Sindical y Popular), efectuadas entre el
23 y 25 de Octubre de 1990, lo hicieron dentro de la UASP.
a. La Majawil Q’ij esta conformada por 12 organizaciones totalmente independientes entre sí (CONAVIGUA, CERJ, UNICAN,
UCS, GAM, CUC, CONDEG, ACG, APCG, CCDA, CCPP y CPR’s ). Sin embargo las organizaciones tales como:
CONAVIGUA , CERJ , GAM , CUC , CONDEG , CCPP y CPR’s , también se integran dentro de las organizaciones
pertenecientes a la UASP, esto se debe a que en determinados momentos estas organizaciones se agrupan alrededor de
UASP o Majawil Q’ij, con fines comunes o para alcanzar determinados objetivos compartidos en una determinada coyuntura,
sin embargo en ambos casos (UASP o Majawil Q’ij), estas organizaciones actuaron de forma independiente dentro de la
Coordinadora de Sectores Civiles (CSC).
La ACG también actuó de forma independiente dentro de la CSC, participando dentro mesa de las Organizaciones Mayas.
b. Las CPR´s está integrada por la CPR-Sierra, CPR-Xicán y CPR-Péten.
c. La UASP esta conformada por 18 organizaciones totalmente independientes entre sí (GAM, FENASTEG, FESEBS, STEG,
UNSITRAGUA , CUSG, AEU , CUC, CERJ, STINDE, COMAVIGUA, CEEM, CONDEG, FESTRAS, UTQ, CPR´s, GUATRAP
y CCPP). Sin embargo las organizaciones tales como CERJ, AEU, CONDEG , CEEM , FENASTEG, CONAVIGUA,
FESTRAS, UTQ, UNSITRAGUA, FESEBS, CUC, CCPP, STEG, CPR´s (CPR-SIERRA y CPR-IXAN), GUATRAP y GAM
; actuaron de forma independiente dentro de la mesa del Sector Sindical y Popular de la Coordinadora de Sectores Civiles
(CSC), exceptuando CUSG, STINDE y CPR-Petén (esta última no se sabe exactamente dentro de cual grupo participó, si
dentro de la UASP o Majawil Q’ij )
Coordinadoras
91
Coordinadora Civil por la Paz (COCIPAZ)
Esta coordinadora estaba integrada por 15 organizaciones e instituciones civiles, muchas de la
cuales habían participado dentro de las reuniones de Metepec, Quito y Atlixco (Véase Esquema No. 5,
Nota). Al igual que la CSC esta coordinadora busca la participación de la sociedad civil dentro de las
negociaciones de paz, pero a diferencia de la CSC la COCIPAZ “no concebía la intervención directa de
los sectores civiles en la mesa de negociaciones”, es decir, una participación de la sociedad civil de
forma indirecta dentro de la mesa central.
Estos consideraban que por la importancia del temario general producto del Acuerdo de México,
resultaba imposible que la sociedad civil organizada se mantuviera al margen de la misma. Y que
además, este temario resaltaba que las negociaciones de paz involucraban no solamente “elementos
militares [cese de fuego, desmovilización, verificación], sino involucraban temas socio-económicos,
políticos y culturales de gran relevancia para el pueblo”. Con ello esto coincidía con las creencias de otros
sectores como CSC, URNG y CNR que miraban la solución del conflicto armado interno más allá de la
discusión de los temas operativos (militares) dentro de las negociaciones de paz.
La COCIPAZ consideraba que la paz debía ser “el fruto de la satisfacción de las necesidades de
todos en un marco de justicia social y de un gran consenso nacional”, aunque también reconocía que la
firma de los acuerdos correspondía a los actores directos (gobierno y URNG). Mientras que concebían
este consenso “no como la intervención directa de los sectores civ iles en la mesa de
negociaciones , sino como un esfuerzo conciente y deliberado por di scutir a lo interno de nuestras
organizaciones en un primer momento y, en conjunto en un segundo momento, las posiciones más
relevantes que se tienen en relación a la agenda de discusión acordada y darlas a conocer a las partes y
a la sociedad en su conjunto”. Toda la discusión de posiciones se realizaba por consenso, cuando no
podían solucionar ciertos puntos, se dejaban “anotadas como posiciones particulares de cada una de sus
organizaciones”.
Por otro lado, pedían que se iniciara cuanto antes “un amplio proceso de discusión. En donde se
den a conocer las posiciones de las partes, de manera que nosotros, desde nuestras organizaciones,
podamos brindar nuestra visión al respecto”. Esta coordinadora seguía la perspectiva democrática
participativa al afirmar que “a la sociedad civil lo que le interesa es la forma en que se va ha participar en
el proceso político sin que medie, necesariamente, su participación dentro de los partidos políticos”
(COCIPAZ ,1992, pp. 2-4).
Coordinadoras
92
Esquema No. 5: Integración organizativa de COCIPAZ
Coordinadora Civil por la Paz (COCIPAZ) –15-
AEG BOG CEDEP Colegios Profesionales de Guatemala CGTG CUSG USAC CONFECOOP
FEDASCOVE FENASTEG FEPYME FUGSTE Fundación Laboral Cámara de Exportación GUCONOFE Notas.
� El esquema anterior es una elaboración propia en base a: Coordinadora Civil por la Paz (COCIPAZ). (1992, mayo). Nuestro
Aporte al Proceso de Paz: Documento Preliminar de Discusión de la Sociedad Civil. (Disponible en INCEP, 8 C. 0-32 Z. 9,
Guatemala, No. de registro 588D). pp. 17-18.
� Las organizaciones civiles y sociales tales como: CEDEP, Colegios de Profesionales de Guatemala , CONFECOOP,
FEDASCOVE, FEPYME, Cámara de Exportación y GUCONOFE; fueron parte de los sectores civiles que participaron dentro
de la reunión de ATLIXCO (entre URNG y los Sectores Académicos, Cooperativistas, Empresariales, de Pobladores y
Profesional), efectuada del 27 al 28 de Octubre de 1990. Mientras que AEG participo dentro de la reunión de QUITO (entre
URNG y el Sector Religioso), efectuada del 24 al 26 de Octubre de 1990. Por otro lado BOG, CGTG, CUSG y FENASTEG,
participaron dentro de la reunión de METEPEC, efectuada entre 23 y 25 de Octubre del mismo año.
Coordinadora de Instancias Civiles por la Participa ción e Información en el Proceso de Paz (CIC)
Esta coordinadora esta integrada aproximadamente por 37 instituciones y organizaciones civiles,
aunque su participación fue mucho menor que la de CSC y COCIPAZ, esta realizó diferentes gestiones
para buscar participar dentro de las negociaciones de paz.
En 1992 mientras se discutía el tema de derechos humanos, la CIC conjuntamente con la
COCIPAZ, presenta al Conciliador y a la comandancia de la URNG, un documento sobre derechos
humanos, donde buscan allanar el camino para propiciar la participación de CIC en el proceso de
negociación. Pero no fueron recibidos por la delegación de gobierno, sino únicamente por el Conciliador y
la delegación de la URNG.
Coordinadoras
93
Esquema No. 6: Integración organizativa de CIC
Coordinadora de Instancias Civiles por la Participa ción e Información en el Proceso de Paz (CIC) –37-
Sector Sindical y Popular
CERJ AEU CONDEG FENASTEG AMG FECETRAG CGTG CONAVIGUA FUTG FESTRAS UTQ
UNSITRAGUA FESEBS CUC FESOC CCPP STEG CPR CTC GAM UASP
Sector Religioso
CONFREGUA CIEDEG IEG Iglesia Luterana de Guatemala
Organizaciones Mayas
Sacerdotes Mayas Majawil Qi´j Junaj Pu Ixim Achi Waqxql B’ atz
Sector de ONG’s
CIEPRODH IDESAC CONCAD SOJUGMA FEDECOAG COINDI ODHA
Notas.
� El esquema anterior es una elaboración propia en base a los boletines semanales de: INFORPRESS Centroamericana (1992, 4
de junio). Prevalecen los problemas en el proceso por la paz. No. 985: Autor, pie de página, p 2. E INFORPRESS
Centroamericana, (1992, 11 de junio) Sectores civiles buscan participar en el diálogo. No. 986: Autor, pie de página, p. 11.
� Las organizaciones tales como CONFREGUA , CIEDEG y IEG , habían participado anteriormente dentro de las reuniones
de QUITO, de Octubre de 1990, con la URNG. Mientras CERJ, AEU, CONDEG, FENASTEG, FECETRAG, CGTG,
CONAVIGUA, UNSITRAGUA, FESEBS, CUC, FESOC, CCPP, STEG, GAM, y UASP, lo habían hecho dentro
de las reuniones de METEPEC, de septiembre de 1990, con la URNG.
Coordinadora de Sectores Surgidos por la Represión y la Impunidad (SSRI)
Dentro de los sectores civiles que integraron la comisión de Sectores Damnificados por la
Violencia dentro del Diálogo Nacional, surge la idea en 1991, de integrar una entidad que coordinara las
demandas de los distintos sectores en relación a esta problemática (Bastos y Camus, 1993). Esta
coordinadora nace como producto de la primera conferencia de los SSRI efectuada el 18 y 19 de julio de
1991.
La coordinadora quedó integrada por 14 organizaciones e instituciones civiles. Algunas de las
organizaciones que conformaron la SSRI eran considerados por el Ejército como “grupos fachadas” de la
Coordinadoras
94
URNG tales como: GAM, CPR, CCPP, CONAVIGUA. Además estos grupos son los más afectados por la
violencia política desde la década de los años 80.
Las Comunidades de Pobladores en Resistencia (CPR), surgen a mediados de 1982 durante el
gobierno de Ríos Montt, cuando la política de tierra arrasada iniciada por éste, obligó a cientos de miles
de indígenas del altiplano a refugiarse en México (refugiados) o a desplazarse hacia otras regiones del
país (desplazados internos), estos últimos fueron formando las CPR´s, aunque reiteradamente el Ejército
negó su existencia durante toda la década de los 80, que dan testimonio de su existencia a finales de
1990. El asesinato de la antropóloga Mirna Mack Chang, estaba relacionado con la investigación que ella
hacía sobre la existencia de dichas comunidades. Posteriormente el Ejército reconocería su existencia,
pero les da el calificativo de “comunidades de población retenidas por la guerrilla” y desde ese momento
“las ha vinculado al movimiento guerrillero guatemalteco”.
Después de la segunda conferencia de SSRI, estos demandan su participación dentro del
proceso de paz para tocar el tema de “reasentamiento de las poblaciones Desarraigadas por el
enfrentamiento armado interno”.37 Sin lograr que el gobierno atienda a sus demandas.
Esquema No. 7: Integración organizativa de SSRI
Coordinadora de Sectores Surgidos por la Represión y la Impunidad (SSRI) –14-
CCPP Vertiente Noroccidental CCPP Vertiente Norte CCPP Vertiente Sur CONAVIGUA CERJ CONDEG GAM
ARDIGUA CPR´s a (3) MAMA MAQUIN MADRE TIERRA IXMUCANE
Notas.
� El esquema anterior es una elaboración propia, en base al libro de: Sectores surgidos por la represión y la impunidad (SSRI).
(1996 / s.f.). Manifestamos (Campo Pagado). En Aguilera, G., ...[ et al.]. (Ed.). Buscando la Paz. El bienio 1994-1995 (p. 198).
Debate 32, - -Guatemala: FLACSO.
� Las organizaciones CONAVIGUA, CERJ, GAM, CONDEG y MAMA MAQUIN , habían participado anteriormente, dentro de la
reunión de METEPEC, efectuada del 23 al 25 de Octubre de 1990.
a. Las CPR’s estan constituidas por la CPR Sierra Madre, CPR Ixcán y CPR del Petén.
37 En base a datos obtenidos en Ponciano, 1992, p. 44; e INFORPRESS, 1994, 10 de febrero, No. 1066 p. 12.
Coordinadoras
95
d-Participación Dinámica participativa
Desde 1992 hasta enero de 1994, la CSC y COCIPAZ iniciaron diferentes acciones que buscan
la participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz, mediante la presentación de
diferentes propuestas y peticiones a las partes en conflicto. A este proceso se le sumaron otras
coordinadoras como CIC y SSRI y otros grupos organizados de sectores civiles que habían participado
en la segunda etapa de las reuniones de Oslo.
Mientras que se discutía el tema de derechos humanos, en Agosto de 1992, la CSC a través de
seis de sus miembros, las partes solicitan abrir la participación de los sectores en el proceso de
negociación. Mientras que el gobierno remite la discusión de si participan o no a los sectores civiles
dentro de las negociaciones de paz, para después de que se suscriba el Acuerdo Marco en materia de
Derechos Humanos, el 5 de agosto de 1992, la CSC a través de un comunicado de prensa, cambia su
postura de buscar la participación directa de los sectores civiles dentro de las negociaciones, al
reconocer “que la negociación se da entre dos partes fundamentales: gobierno de la República y URNG,
que se hallan enfrentados en un conflicto armado, de ahí que nuestra participación no sería equiparable,
ni constituirnos en una parte más del conflicto, pero sí en contribuir a buscar las soluciones”( La Hora,
5/8/92, p. 2).
La coyuntura alrededor de la discusión del tema de derechos humanos, fue uno de los momentos
en los que la sociedad civil afrontaba el problema de su “falta de unidad”, la cual se reflejaba en las
declaraciones del secretario general de CUSG, Juan Francisco Alfaro Mijangos, que era una de las
organizaciones que integraban la COCIPAZ, que afirma que “muchos de los grupos que solicitaron en
México la incorporación de la sociedad civil en el diálogo por la paz entre la comandancia de URNG y la
comisión gubernamental carecen de la representatividad necesaria” (Siglo Veintiuno, 6/8/92, p 3). Esto
unido a la violencia política contra sectores populares y sindicales del país, imposibilitó que las
coordinadoras como CSC y COCIPAZ pudieran crear los mecanismos necesarios para unificar sus
propuestas de participación ante la mesa de negociaciones. Esto provocó que su participación dentro de
las negociaciones de paz se viera “cuestionada” por el Gobierno de Serrano Elías.
Posteriormente, después de que Serrano Elías presenta su segunda propuesta, denominada “La
Propuesta de Paz”, el 14 de Enero de 1993, nuevamente varios sectores de la sociedad civil presionan
para lograr su inserción dentro de las negociaciones de paz, dentro de estos sectores se encontraba la
CSC que “reiteran su exigencia a adherirse a las negociaciones (...), y del establecimiento de
mecanismos que oficialicen la inserción de la sociedad civil dentro del diálogo y negociación” (Siglo
Veintiuno, 29/1/93, p.3). Sin embargo, persiste la negativa oficial de que los sectores civiles se integren a
la negociación, la cual se suma a la limitante que poseía en ese momento la CSC, pues “en el transcurso
Coordinadoras
96
de un año se ha ido abandonando su objetivo” fundamental de su creación, que era la inserción dentro de
las negociaciones.
Días después de que la URNG presentó su propuesta denominada “Planteamiento Global”, en
mayo de 1992, tanto la CIC como la COCIPAZ, dan dos propuestas por separado, las cuales coincidían
en “la impostergable necesidad de que los sectores civiles participen activamente en la negociación y la
necesidad de romper con el proceso de secretividad”. El jefe de la delegación gubernamental, Manuel E.
Conde Orellana, expresó de manera tajante que “los sectores civiles quedan fuera de las negociaciones”
(La Hora 28/5/92, p. 3). Mientras que afirmaría que “el planteamiento de estos sectores se hace de
manera extemporánea y por otro lado, hasta el momento los mismos no han aportado nada al proceso de
negociación, lo cual implica que su participación vendría a entorpecerlo, evitando de esa forma llegar a
acuerdos sustantivos en el corto plazo”.
Este planteamiento se enmarca dentro de la lógica de negociación del gobierno, según la cual no
deben de discutir los problemas de fondo, sino solamente la inserción de la URNG dentro del actual
sistema político (INFORPRESS, 1992, 11 de junio, No. 986, p. 12). Mientras que varios sectores habían
señalado “que debe negociarse las causas del conflicto, pues de lo contrario se estaría potenciando un
nuevo enfrentamiento”.
Después de seis meses de interrupción de las conversaciones entre el Gobierno y la URNG,
estos realizan una nueva ronda de conversaciones del 23 al 25 de febrero de 1993, el resultado más
importante de esta reunión fue que ambas partes manifestarían “su deseo de firmar un protocolo, ante
testigos de honor, que permita el abordamiento de los mecanismos para la discusión del tratamiento
global de los temas sustantivos y operativos, acordados en México en abril de 1991” (INFORPRESS,
1993, 28 de enero, No. 1021, p. 10), lo que implicaría la necesidad de incorporar dentro de las
negociaciones a otros sectores sociales del país, pero esto nunca llegó a darse en la práctica durante el
gobierno de Serrano Elías.
En la décima reunión entre el gobierno y la URNG, realizada en México en el mes de abril de
1993, una delegación de cinco miembros representantes del sector sindical, religioso y estudiantes a
nombre de la CSC, viajó a México para hacer entrega a ambas partes, de “una propuesta de la sociedad
civil al proceso de paz. Sin embargo, la delegación gubernamental no los recibió e indicó en una
conferencia de prensa en México, que la delegación civil no era otra cosa que la movilización que realiza
la URNG durante cada ronda de negociación” (INFORPRESS, 1993, 22 de abril, No. 1027, p. 12) .Con
ello el gobierno de Serrano reconoce tácitamente que consideraba a algunos sectores civiles como
“organizaciones fachada” de la URNG.
El autogolpe de Serrano Elías en mayo de 1993, detiene temporalmente las negociaciones de
paz, después de que instaura nuevamente el orden constitucional y se elige un nuevo gobierno
Coordinadoras
97
provisional, diversos sectores de la sociedad guatemalteca presentarían diferentes propuestas para
iniciar nuevamente las conversaciones. La primera de estas es presentada por el nuevo gobierno de
Ramiro de León, denominada “Plan Nacional de Paz”. Posteriormente el 12 de agosto de 1993, se
presentaría una segunda propuesta proveniente de la Instancia Nacional de Consenso (INC) -la cual
estaba encabezada por CACIF-, “que denotaba una percepción bastante similar a la gubernamental” . Se
puede decir que los diferentes sectores que integran la INC, “podrían convertirse en los sectores civiles
del gobierno, no por afinidad política con el mismo, sino por diferencias ideológicas con la insurgencia”,
esto se debe a la configuración de la misma donde se aglutinan el CACIF, Partidos Políticos como FRG
y Centrales Sindicales como CUSG38.
Puede decirse que la INC se convierte en un foro paralelo que competía con las demás
coordinadoras y foros creados por los demás sectores de la sociedad civil. Esto provocó que los sectores
civiles que integraban la COCIPAZ, SSRI, CIC, y CSC que desde tiempo atrás habían intentado
reiteradamente ingresar a las pláticas de paz, quedaran en segundo plano, debido a los problema
internos que habían tenido como consecuencia que muchos sectores civiles participaran al mismo tiempo
en diferentes foros39, lo que provoca que su fortaleza y “representatividad”, se vea dividida en seis grupos
(SSRI, CIC, FMS, COCIPAZ, CSC e INC), por otra parte hay varias diferencias entre el grupo que
representa al FMS en la INC y las organizaciones que, al igual que participan en dicho foro, participan en
la UASP, la COCIPAZ y la CSC. Las diferencias surgidas se deben a que algunas organizaciones de
UASP, COCIPAZ y CSC, consideran que los representantes del FMS (Armando Sánchez de la
FENASTEG, Nery Barrios de la UTQ y Nineth Montenegro del GAM) en la INC, se excedieron en sus
funciones al avalar la propuesta de paz de la Instancia Nacional de Consenso, cuando no habían
consultado la viabilidad de apoyar la propuesta mencionada”. Por otra parte la UASP buscaba “modificar
parte de la propuesta de la INC.
Esto chocó con las diferencias existentes entre representantes del FMS y la INC. “Los problemas
surgidos parecen tener su origen, en el enfrentamiento existente dentro del seno de la UASP entre los
que la están dirigiendo en este momento (FENASTEG, GAM y UTQ) y los sectores desplazados el año
pasado de su dirigencia (CONAVIGUA, que es miembro también CSC y SSRI; AEU, CUC y
38 El CACIF se oponía a conversar con la guerrilla hasta que ésta no se integrara al “marco jurídico”. Mientras que el FRG -durante
la campaña de elecciones de 1995- “había hecho declaraciones donde expresaba que no se sentía obligado a respetar el acuerdo
de Contadora de 1995 [sic, léase 1985], y que no consideraba los acuerdos negociados con URNG como acuerdos de Estado”
(Jonas, 2000, cita pie de P. No. 22, pp. 133).
La CUSG por su parte consideraba que muchos grupos que solicitaban la incorporación de la sociedad civil en el dialogo
directo no eran “representativos” (Siglo Veintiuno, 1992, p. 3). Véase notas generales dentro de los esquemas integración
organizativa de las coordinadoras CSC, COCIPAZ, SSRI y CIC.
39 CGTG y UASP que participaban paralelamente en la INC, CIC, CSC y COCIPAZ. Mientras que algunas de las organizaciones
que integran la UASP participaban dentro de otros foros. La GAM participaba paralelamente en la CIC, FMS, UASP y en la CSC.
Coordinadoras
98
UNSITRAGUA, que era miembro de FMS, CIC y CSC)” (INFORPRESS, 1993, 19 de Agosto, No. 1044,
pp. 13 y 14).
El gran número de intereses y objetivos que tienen los diferentes sectores que integran estos seis
grandes entes civiles (SSRI, CIC, FMS, COCIPAZ, CSC e INC) ha provocado que exista una gran
dificultad para que estos entes tengan una visión unificada y de conjunto sobre el proceso de paz,
haciendo casi imposible que las diferentes organizaciones civiles puedan participar de una manera
unificada dentro de las negociaciones. Solo INC parece tener una visión unificada lo que provocaría que
los sectores que la integran tuvieran una mayor ingerencia dentro de las pláticas de paz y del proceso en
general. Esto tiene que ver con los factores organizativos de los que se habla en los Factores Asociados
de esta tesis.
El 23 de Enero de 1994 la COCIPAZ y CSC realizan un comunicado conjunto donde sugieren
mecanismos para viabilizar el proceso: 1-Eliminar la secretividad del proceso; 2-Que ASC defina
libremente sus procedimientos de debate, aprobación de acuerdos y criterios de participación; 3-
establecer prohibiciones a ambas partes para crear medios adicionales a ASC; 4-Que el presidente de
ASC participe en las negociaciones bilaterales; y 5- piden a CEG la designación de Monseñor Rodolfo
Quezada como presidente de ASC.
Mecanismos de control participativo entorno a las C oordinadoras Tipo Militar � Fuerza
Durante el primer año del gobierno de Serrano Elías se inician nuevamente rumores de golpe de
Estado, posteriormente se daría en 1993 el Autogolpe de estado que suspende temporalmente el
proceso de negociaciones de paz.
Tipo Político � Leyes
El Acuerdo de México constituye el primer mecanismo participativo de tipo político (medio –ley-)
que emplea el gobierno de Serrano Elías para excluir de las negociaciones de paz la participación de la
sociedad civil.
Este Acuerdo contraviene y contradice lo establecido dentro de la declaración de Esquipulas
donde se acuerda “que la paz en América Central sólo puede ser fruto de un auténtico proceso
democrático plural y participativo”; El acuerdo de Esquipulas II donde afirma que el diálogo debe
realizarse “urgentemente en aquellos casos donde se ha producido profundas divisiones dentro de la
sociedad, acciones de reconciliación nacional que permitan la participación popular”, donde los
Coordinadoras
99
“gobiernos se comprometen a impulsar un auténtico proceso democrático pluralista y participativo”, y que
para que se de el “perfeccionamiento de sistemas democráticos representativos y pluralistas que
garanticen la participación de partidos políticos y la efectiva participación popular en la toma de
decisiones”, Acuerdo de Oslo donde se establece que para superar la “problemática nacional, acuerdan
iniciar un proceso serio que culmine con el logro de la paz y el perfeccionamiento de una democracia
funcional y participativa”; y el Acuerdo de Querétaro donde establece que “para lograr el fortalecimiento
de la democracia funcional y participativa se requiere: la preeminencia de la sociedad civil” y “que la
democratización requiere garantizar y promover la participación, en forma directa o indirecta, de la
sociedad civil en general, en la formulación, ejecución y evaluación de las políticas de gobierno en los
diferentes niveles administrativos”, los cuales reconocen que para la resolución del conflicto armado y la
problemática nacional se necesita el desarrollo, funcional y participativo de la democracia.
Posteriormente la firma de este Acuerdo reflejaría la preocupación de algunos sectores que
integraban CSC, que afirmaban “que al desenvolverse el proceso de negociación entre las partes [diálogo
directo], se fueron introduciendo elementos técnicos y políticos que afectaban e imposibilitan la
concreción del aspecto participativo del proceso de paz. La secretividad y la no participación de los
sectores civiles, atenta de manera directa contra dicho aspecto” (“Todos los sectores”,1992, p. 12). Con
este acuerdo el Gobierno de Serrano Elías cierra la puerta a la perspectiva democrática- participativa e
instaura la perspectiva liberal-conservadora (anti-participación).
� Medios de Comunicación
El Acuerdo de México además de establecer el mecanismo tipo político como mencionamos
antes, establece otro mecanismo de control participativo para dificultar y obstaculizar la participación de
los sectores civiles, el cual tiene que ver con la información controlada sobre el desarrollo del proceso de
paz, este medio que denominaremos “secretividad”, se empieza a aplicar sucesivamente desde el
gobierno de Vinicio Cerezo hasta el de Álvaro Arzú, oficializándose dentro del Acuerdo de México, que
establece “No levantarán actas ni minutas de las reuniones, ni se harán grabaciones de las mismas”; y
que “las reuniones serán del conocimiento público y las discusiones se desarrollarán en forma privada y
discreta. A las reuniones tendrán acceso los medios de comunicación durante períodos que de mutuo
acuerdo determinen las delegaciones. Ni las partes, ni los participantes darán unilateralmente información
sobre la fase de negociación, salvo que existiere acuerdo en contrario”.
Este medio constituye uno de los obstáculos y dificultades más difíciles que tienen que enfrentar
los sectores civiles durante todo el proceso de paz, para su participación, información, formulación de sus
propuestas y comentarios respecto a los temas de discusión dentro de las negociaciones de paz.
Coordinadoras
100
Tipo Violencia Política � Represión y clima de terror
Al igual que en el Diálogo Nacional y la segunda fase de las reuniones de Oslo, se vuelve a
emplear el mecanismo de violencia política por grupos de extrema derecha, grupos paramilitares como
los denominados “escuadrones de la muerte” y el “ejército secreto anticomunista” y sectores duros .
“Estos sectores duros, según fuentes de prensa, están integrados, además de militares, por empresarios
ligados al capital agro-exportador, políticos tradicionales y hasta algunos periodistas” (INFORPRESS,
1992, 4 de junio, No. 985), que buscaban crear un clima de “inestabilidad”, de represión y de terror,
mediante las técnicas antes mencionadas, para evitar que se avanzara en el proceso de negociaciones
de paz en Guatemala; dificultar y obstaculizar la participación de los sectores civiles dentro de las
negociaciones.
Por otro lado, la Comisión de Derechos Humanos de Guatemala (CDHG), da a conocer que
durante los primeros cuatro meses de la administración de Serrano Elías, se había llevado a cabo 284
ejecuciones extrajudiciales y 25 desapariciones forzadas. Así mismo el coordinador de UNSITRAGUA,
Byron Morales, afirmaba que “un 90% de los dirigentes populares estaban siendo amenazados de muerte
y en algunos casos se les ha fijado fecha para que abandonen el país” (INFORPRESS , 1991, 30 de
mayo, No. 936, p. 2).
La violencia política se incrementa en mayo de 1991, contra varios líderes de organizaciones
sindicales y gremiales que siguen siendo sistemáticamente amenazados de muerte y se les había
“conminado a salir del país” desde 1990, las organizaciones más afectadas por la violencia política son:
UNSITRAGUA, FENASTEG, GAM, CERJ, UASP y CEEM. Todas estas organizaciones participaron
dentro de la coordinadora de Sectores Civiles. La GUSG y CGTG organizaciones pertenecientes a
Coordinadora Civil por la Paz.
Conclusiones
� La variación o cambio constante de las organizaciones o instituciones civiles, entre las coordinadoras,
provoca el debilitamiento y la poca efectividad de las propuestas de estas coordinadoras, dentro de
las partes y las negociaciones de paz.
� El abandono de sus propuestas originales, al igual que la constante unión y separación de sus
propuestas, limita sus acciones respecto a la búsqueda de participación dentro del proceso de paz.
� Aunque el gobierno buscó reducir los aportes de las coordinadoras a esfuerzos “esporádicos”, éstos
realizaron importantes contribuciones al proceso de paz, sobre los temas y sub-temas de derechos
humanos. Sin embargo ninguna de las propuestas de estas coordinadoras es acogida y tomada por
ninguna de las partes, por lo mismo estas propuestas quedan fuera de la discusión de la mesa
Coordinadoras
101
bilateral o central de negociaciones. Lo que nos hace suponer la falta de voluntad política de ambas
partes, para crear los mecanismos necesarios para viabilizar la participación de la sociedad civil
dentro del proceso de negociación, a la vez que crean mecanismos que imposibilitan su participación
legal, como el Acuerdo de México.
� Nuevamente el gobierno busca al igual que en el Diálogo Nacional y las reuniones de Oslo,
desacreditar a los sectores civiles que participaran dentro de estas coordinadoras, primero
acusándoles de ser “organizaciones fachada” o la “movilización” de la URNG; y segundo cuestionar
su “representatividad”, la cual tenían tácitamente acreditada, ya que muchas organizaciones que
integraban las coordinadoras había participado con anterioridad dentro de las reuniones de Oslo.
� El Acuerdo de México, no solo contraviene los acuerdos de paz que se habían suscrito anteriormente,
los cuales viabilizaban la democracia funcional y participativa, es decir la perspectiva democrática-
participativa, sino que además cierra las puertas a la participación de la sociedad civil dentro de las
negociaciones de paz, al establecer que en las negociaciones de paz, participan únicamente el
observador de ONU, el gobierno, URNG , CNR y sus delegaciones. Y al oficializar la secretividad del
proceso de negociación.
� La secretividad del proceso de negociación imposibilita a los sectores civiles a acceder a información
sobre la discusión y los puntos acordados por las partes, contraviniendo así la democracia
participativa, impulsada y promovida por la declaración de Esquipulas I y los acuerdos de Esquipulas
II, Acuerdos de Oslo y Acuerdo de Querétaro.
Propuestas
102
4- Propuestas para viabilizar la participación de l a sociedad civil dentro de las negociaciones de paz
Desde 1992 el gobierno de Serrano Elías y la URNG comenzaron a discutir dentro de la mesa
bilateral, los posibles mecanismos de participación de los sectores civiles dentro de las negociaciones de
paz, dentro de esta discusión se dieron varias propuestas hipotéticas de cómo podían participar los
sectores civiles dentro de la negociación, algunas de éstas, era la de “ir rotando delegaciones civiles
según el contenido del tema a discutir. Aunque la URNG mostró receptividad a las peticiones, la parte
gubernativa se negó a considerarla” (Aguilera, 1996, p. 20).
Otra de las propuestas que Monseñor Quezada había “oído decir” del Gobierno y URNG, era que
estaban “de acuerdo en que dichos sectores y otros participan en el proceso mediante estudios,
reflexiones, peticiones, asesorías y otros instrumentos” (Quezada, 1996 / 1992, p. 629).
Desde 1989 la URNG en varios comunicados, propuestas y declaraciones, había sugerido la
participación de los sectores civiles dentro de un “diálogo nacional” o “pacto social” (véase convocatoria
del Diálogo Nacional), pero esta propuesta no se había hecho de una forma formal dentro de la mesa
bilateral. Por otro lado estas declaraciones van cambiando y contradiciéndose muchas veces mientras
transcurre el proceso de paz en Guatemala, lo cual se explicará mas adelante.
Dentro de este subtítulo se desarrollaron las diferentes propuestas de diversos sectores de la
sociedad civil y de las partes en conflicto (Gobierno y URNG), respecto a la participación de la sociedad
civil dentro de las negociaciones de paz entre las que se tienen:
a-Propuestas de las partes (Gobierno y URNG) 1-Gobierno de Serrano Elías
El gobierno de Serrano Elías fue un ferviente opositor a que los sectores civiles participaran ya
sea de una forma directa o indirecta dentro de la discusión interna del proceso de negociación, esto
queda demostrado, por varias razones:
1. Aunque el gobierno de Serrano elaboró dos propuestas de paz, una denominada “Plan de Paz
Total Para Toda la Nación”, del 8 de abril de 1991 y la otra denominada “Propuesta de Paz”, del
14 de enero de 1993, ninguna de éstas menciona la participación de los sectores civiles dentro
del proceso de negociación.
2. Durante su gobierno se dan varias declaraciones de funcionarios públicos, que confirman la
posición del gobierno, respecto a la participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones
de paz.
Propuestas
103
a. El 30 de junio de 1992, el gobierno de Serrano Elías, declara, dentro de la “Respuesta al
planteamiento global de la URNG”, que “en las negociaciones participan únicamente”, los
actores establecidos dentro del Acuerdo de México, con lo que ratifica la exclusión de los
sectores civiles dentro de la mesa bilateral de las negociaciones de paz, esto puede
sumarse a la opinión vertida por la comisión gubernamental durante la primera sección de la
primera reunión directa entre las partes.
A su vez alude que en Guatemala existen diferentes “formas de organización política de la
sociedad civil, no se limitan a los partidos políticos y se prevén otras formas asociativas
legales de participación, para expresar la voluntad popular tanto en la discusión política,
como en las justas elecciones. La sociedad civil, en ejercicio de la libertad de asociación y de
expresión que existe, se organiza en todo tipo de grupos de presión, tales como sindicatos,
gremiales, asociaciones de comerciantes, industriales, agricultores, financistas, etc., y se
manifiestan mediante instancias de participación en la definición, solución y decisión de los
problemas nacionales y locales, como lo son los Consejos de Desarrollo (en sus diferentes
estratos), las comisiones para pactos sociales y muchas otras modalidades legales
reconocidas, requeridas por la dinámica concreta de los problemas” (Gobierno de la
República de Guatemala, 1997/ 1992, 30 de junio, Titulo III, Numeral a, inciso 3. segundo
párrafo). Con lo que tácitamente se muestra que este gobierno seguía la perspectiva liberal-
conservadora.
Además dentro de la misma declaración, acusa a la URNG, que “pretendiendo
involucrar a otros actores [refiriéndose a los sectores civiles] en la mesa de negociación, (...)
han ocasionado permanentemente dificultades que retrasan en forma innecesaria el
proceso”.
El único conato de propuesta respecto a la participación de los sectores civiles dentro
de las negociaciones paz, que formula el gobierno de Serrano Elías, era “que los sectores de
la sociedad guatemalteca que acudieron a su encuentro con la URNG, de conformidad con lo
establecido en el Acuerdo de Oslo, hicieron declaraciones conjuntas o independientes sobre
sus respectivas apreciaciones del proceso de paz; en el Acuerdo de México, quedó
claramente establecida como una función del Conciliador, en su calidad de Presidente de la
CNR, convocar en la forma más pertinente a los diverso sectores que participaron en esas
reuniones con la URNG, para informales del avance de las negociaciones. Los aportes que
esos sectores puedan presentar al gobierno, en calidad de iniciativas, planteamientos y
demandas que faciliten la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera, serán altamente
positivas y para ello, corresponde al Conciliador en ejercicio de las funciones establecidas en
los Acuerdos de Oslo y México, recibirlas y hacerlas llegar a donde corresponden” (Gobierno
de la Republica de Guatemala, 1997/ 1992, pp. 139-166).
Propuestas
104
Posteriormente en junio de 1992, cuando la CIC y COCIPAZ, buscan entregar una
propuesta sobre derechos humanos a las partes, que se encontraban discutiendo este tema
en México –los cuales no son recibidos por la parte gubernativa-, Manuel E. Conde Orellana,
jefe de la delegación gubernamental, declararía que “el planteamiento de estos sectores
[CSC, COCIPAZ y CIC] se hace de manera extemporánea y por otro lado, hasta el momento
los mismos no han aportado nada al proceso de negociación, lo cual implica que su
participación vendría a entorpecerlo, evitando de esa forma llegar a acuerdos sustantivos en
el corto plazo”. (INFORPRESS, 1992, 11 de junio, No. 986, p. 12). Esta declaración
contradice lo que el gobierno proponía dentro de su “Respuesta al planteamiento global de la
URNG”, donde se afirmaba que estas propuestas serían acogidas por el gobierno.
Mostrando así la inconsistencia existente entre el discurso con lo actuado por el gobierno de
Serrano Elías.
b. Las diferentes declaraciones de funcionarios de gobierno, oponiéndose a la participación de
sectores civiles dentro de las negociaciones de paz, como la de Manuel E. Conde Orellana,
el jefe de la delegación gubernamental, que expresa que “los sectores civiles quedan fuera
de las negociaciones ” (La Hora, 28/5/92, p. 3).
3. Aunque durante su gobierno se discute por primera vez los posibles mecanismos de participación
de la sociedad civil dentro de la mesa bilateral de negociaciones estas jamás llegan a
establecerse formalmente dentro de ningún acuerdo, declaración o propuesta. Es hasta el 10 de
enero de 1994 dentro del Acuerdo Marco, cuando se establecen formalmente y por primera vez
desde 1991, mecanismos de participación indirecta de la sociedad civil dentro de la mesa
bilateral de negociaciones.
2-Gobierno de Ramiro de León Carpio
Posteriormente a la instauración del gobierno provisional de Ramiro de León y la superación de la
crisis institucional provocada por el “Serranazo”.
El gobierno de Ramiro de León, presentó el 8 de julio de 1993, una propuesta para reanudar las
negociaciones de paz con la URNG, denominada “Plan Nacional de Paz”. Dentro de esta propuesta
afirma que “la prolongación y el estancamiento del proceso de negociación son consecuencias de
haberse apartado de Esquipulas II, acuerdo que sabiamente separó, como una instancia, el proceso de
reconciliación nacional [temas sustantivos] y como otra instancia, la negociación del cese al fuego [temas
operativos] (...) por esta confusión que se aparta de los procedimientos acordados en Esquipulas II,
resultó que el diálogo que corresponde realizar en el interior del país por todos los grupos desarmados de
la sociedad civil (...) se trasladó a la mesa de negociaciones del cese al fuego”.
Propuestas
105
El nuevo gobierno consideraba que se había incurrido “en el error de unificarlos y de confundir las
acciones tendientes a la reconciliación nacional [temas sustantivos] con la negociación para el cese al
fuego [temas operativos]”, es decir, consideraba la discusión de los temas operativos y sustantivos,
como actividades “independientes” que eran “dos procesos diferentes, aunque interrelacionados”.
Señala además que “las acciones y actividades promovidas por la CNR y por su Presidente, al
desarrollar el Gran Dialogo Nacional. Todos esos esfuerzos no han sido suficientes para lograr avances
sustanciales, por lo que se busca organizar un nuevo diálogo como mecanismo que funcione en diversos
niveles”.
Para ello el Gobierno propone la creación de un “Foro permanente para la Paz” para estimular y
lograr la reconciliación nacional como proceso de entendimiento dentro de la sociedad guatemalteca, que
agilice “los mecanismos de diálogo y amplíe los espacios de participación para todos los sectores
sociales en la solución de los problemas nacionales”.
Este foro funcionaría a “nivel nacional, regional, departamental, municipal y comunal, para que
los consensos, acuerdos u opiniones logrados a esos niveles, se puedan diseñar propuestas y/o políticas
realistas que expresen las verdaderas necesidades de la población y no de cúpulas o dirigencias
nacionales, con ello se logra dar al Foro credibilidad, legitimidad y representatividad. En esa estrategia de
descentralización participarán los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural”. Esta propuesta de
funcionamiento es tomada por el Presidente de ASC, Monseñor Quezada, que desarrolla mecanismos de
participación indirecta de instancias y organizaciones regionales, para que estos pudieran enviar sus
propuestas a la ASC a través de mesas de trabajo.
A su vez propuso que el foro funcionara como un “mecanismo para viabilizar las acciones
requeridas en el Acuerdo de Querétaro y, en particular, la participación en forma directa o indirecta de la
sociedad guatemalteca, en la formulación, ejecución y evaluación de las políticas del Gobierno en sus
diferentes niveles administrativos (...). En este Foro se discutirá la problemática nacional (...). A fin de
vincular el funcionamiento del Foro Permanente por la Paz con los logros anteriores del proceso de paz,
se deberán tomar en cuenta las conclusiones obtenidas en el Gran Diálogo Nacional y en las reuniones
que diversos sectores de la sociedad guatemalteca sostuvieron con la URNG, Asimismo la URNG, en
tanto se incorpore a la legalidad, podrá remitir al Foro Permanente por la Paz, a través de la Comisión
Nacional de Reconciliación, sus planteamientos y propuestas sobre la temática del Foro”.
Sin embargo el gobierno establece que “la negociación no queda sujeta a los resultados del Foro
Permanente por la Paz”, con ello el gobierno desvincula los aportes y contribuciones que salieran de este
foro conformado por sectores civiles al proceso de paz. Esta desvinculancia de las propuestas del foro
o Asamblea se formalizarían posteriormente dentro del Acuerdo Marco. Con ello se muestra que el
Propuestas
106
gobierno lo que pretendía realmente con su propuesta era la creación de dos mesas separadas, las
cuales no estarían vinculadas entre sí.
La primera mesa, se establecería a través de la creación del Foro Permanente por la Paz, un
espacio independiente y sin ninguna vinculancia respecto al proceso de las negociaciones de paz, donde
“se discutiría problemática nacional, para llegar a conclusiones que entre otras, se dirijan al
perfeccionamiento de nuestra democracia, el fortalecimiento del Estado de Derecho, el ejercicio pleno de
las libertades individuales; el desarrollo integral autosostenible y autosustentable, con equidad y justicia; y
la solución de los problemas originados en la convivencia de nuestra diversidad cultural [como se puede
ver esta propuesta definía una temática diferente –aunque con algunos temas relacionados- de los
termas sustantivos establecidos dentro del temario general]”, que debía tomar en cuenta las conclusiones
del Dialogo Nacional y las reuniones de Oslo. Donde participarían “todos los sectores sociales” y URNG
como un sector más. Este foro sería convocado y organizado por la nueva CNR40.
La segunda mesa, que sería la negociación bilateral entre el gobierno y la URNG con la
moderación de ONU, discutiría los temas de cese al fuego y los demás temas operativos que contenía el
temario general, sin ninguna intervención directa o indirecta dentro de la misma de ningún sector civil
(Gobierno de Guatemala, 1997 / 1993, p. 199-205).
Posteriormente al Plan Nacional de Paz de Ramiro de León, surgen otras propuestas o
contrapropuestas de diversos sectores de la sociedad civil respecto al foro permanente por la paz. Dentro
de estos sectores tenemos: Sector Religioso, INC y la propuesta de Quezada Toruño, las cuales se
discutirán más adelante.
3-Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG )
Por lo general la URNG a lo largo del proceso de negociación, fue apoyando y proponiendo
informalmente la participación -unas veces directamente y otras indirectamente- de la sociedad civil
dentro de la mesa bilateral de las negociaciones de paz, haciéndola formalmente dentro de su
“Planteamiento Global” de mayo de 1992.
Sin embargo, muchas veces estas propuestas se contradecían con posturas que adoptaron
dentro de la mesa bilateral de discusión. Para dar un ejemplo más claro de esto podemos decir que
dentro de la primera sección de la primera reunión directa entre el gobierno y la URNG, efectuada el 24
de abril de 1991, las posiciones de ambas partes coinciden en “que no había que tomar en cuenta” a los
40 Cuando la CEG se negó a integrar una nueva CNR, Héctor Rosada, declararía que esto “facilita las cosas, pues gracias a ello ya
no será necesario modificar los acuerdos de Oslo y México, con ello, Rosada da a entender que uno de los propósitos
fundamentales del gobierno, desde que presentó su Plan Nacional de Paz [8 de julio 1993], fue la de restarle protagonismo a la
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107
sectores civiles que habían participado dentro de las reuniones con la URNG en la segunda etapa de
Oslo (Zarco, 1996, p. 191). Esto contradice varias de las propuestas y declaraciones hechas desde 1989.
Como se ha dicho con anterioridad, la primera propuesta formal que hace la URNG, respecto a la
participación de la sociedad civil dentro de la negociaciones de paz, lo hace en su propuesta denominada
“Una Paz Justa y Democrática: Contenido de la Negociación”, denominada comúnmente “planteamiento
global de la URNG”, dentro de ésta se afirma y propone lo siguiente:
Que “las reuniones de Diálogo entre diferentes sectores de la sociedad y la URNG, consolidó el
proceso [de negociación de paz], lo enrequicieron e hicieron posible con su claridad y fuerza moral, la
negociación directa”. Esto es muy importante ya que es por primera vez que una de las partes (Gobierno
y URNG), reconoce los aportes hechos por los sectores civiles dentro de la negociación de paz desde
sus inicios.
El gobierno de Serrano, dentro de su respuesta a este planteamiento, implícitamente desconoce
los aportes y contribuciones que dieron y podían dar los sectores civiles dentro de las negociaciones de
paz. El Gobierno lo haría hasta el Acuerdo Marco de 1994.
Dentro de lo que proponía la URNG dentro de este planteamiento global, era que los “puntos de
temario” fueran “planteamientos abiertos. Un punto de partida y una base inicial, para que mediante el
diálogo y la discusión con todos los sectores de la sociedad, logremos un gran consenso que sea la
plataforma que resuelva la crisis aguda y permanente del presente y siente las bases sólidas y justas
para un proyecto de desarrollo nacional (...)”. Consideraban que el primer obstáculo que enfrentaba el
proceso [en ese momento, se producía un impasse dentro de la negociación] se expresaba, en la
práctica, en la falta de voluntad de cambio y búsqueda de soluciones por parte del Gobierno” y que esta
“dificultad se salvará si se abre y ventila con aliento de toda la sociedad; si se enriquece con la opinión
publica, y si rompe con las bizantinas ataduras de legalidad formal, esquemáticas y desprovistas de
carácter político”, para ello la URNG proponía que se planteara un temario donde se iniciara una
discusión seria, que sería el “primer paso y no la solución para conseguir la democracia real, funcional y
participativa” ( URNG, 1997 / 1992, mayo, p. 116).
Con ello, la URNG implícitamente planteaba una negociación donde se discutiera “los puntos del
temario” (tanto sustantivos como operativos), dentro de dos mesas, una que sería la de “punto de
partida”, entre Gobierno y la URNG; y la otra mesa que sería la de “base inicial”, con la participación de
todos los sectores de la sociedad, para que entre las dos se lograra un “gran consenso”, con ello buscaba
una participación indirecta de los sectores civiles dentro de las negociaciones de paz. (véase la respuesta
a esta propuesta dentro del gobierno de Serrano Elías de este subtítulo)
Iglesia Católica. Rosada llega incluso, a catalogar a Monseñor Quezada Toruño de ser un “amigo oculto de la guerrilla, que trataba
de beneficiar a los insurgentes y no al Ejército en sus convicciones” (INFORPRESS, 1993, 18 de noviembre, No. 1058, p. 5).
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108
Posteriormente en 1993, -durante el gobierno de Ramiro de León-, en otras declaraciones y
propuestas URNG llama a todos los sectores de la sociedad civil a “mantener e incrementar la lucha, la
presencia y vigencia de sus planteamientos en búsqueda de un consenso nacional, que lleve a la
solución de la crisis y causas que motivaron el conflicto armado interno” y Mantener viva la exigencia de
una mayor participación de los sectores civiles en el proceso de negociación (...)” (URNG, 1994 / 1993,
10 de junio, 92, p. 92), proclaman que era “el momento de exigir la plena participación de la sociedad
civil y de todos sus sectores en la solución de los grandes problemas del país” (URNG, 1994/ 1993, 3
junio, p. 93).
Después de que el Gobierno de Ramiro de León presentara su “Plan Nacional de Paz”, dando a
conocer su posición respecto al “Foro Permanente por la Paz”, era que este “constituía una instancia que
permite y asegura la participación insustituible de los sectores civiles. Completando y no sustituyendo al
proceso de negociación. Su función constituye en ser el vehículo idóneo para expresar las propuestas e
iniciativas de los sectores sociales a las partes negociadoras” Con ello la URNG abogaba por una
participación indirecta de los sectores civiles dentro de la mesa de negociación. Además de esto
consideraban que al foro “le correspondía el derecho de participar a través de una delegación
observadora, integrada mediante el procedimiento que establezca al [sic] Conciliador, sobre cada punto
sustantivo a ser discutido [en el Temario General]” consideraban que la persona indicada para convocar y
dirigir el foro era el conciliador, “a quien también debía ratificarse como Conciliador del proceso en su
globalidad, tanto en los aspectos sustantivos como en los operativos”.
Declaraban también que la URNG estaba anuente a participar en el foro, si se garantizaba su
seguridad dentro del mismo, “en calidad de observador, ya que siendo parte de la mesa de
negociaciones, su participación directa en el foro duplicaría su representación”. Afirmaban que “la opinión
nacional, a través de diferentes voceros, ha hecho notar la incongruencia que significaba separar los dos
aspectos de la problemática nacional que tienen una interrelación indisoluble” y que la paz constituía una
“globalidad” (URNG, 1994 / 1993, 16 de julio, p. 94).
Como se puede observar esta posición guarda estrecha relación con los planteamientos hechos
por la URNG dentro de “Planteamiento Global”, en el sentido, que consideraba la negociación como una
sola, donde se discutiría los temas sustantivos y operativos, en dos mesas una central con participación
de Gobierno, URNG y la sociedad civil a través de una representación como observador. Otra mesa con
la participación de los sectores civiles y la URNG como observador, la cual sería un “complemento” –o
como lo diría dentro de su planteamiento global “base inicial” - a la mesa central de negociación. Como
se podrá demostrar mas adelante, esto es lo que queda prácticamente al final dentro del Acuerdo Marco,
con la única diferencia que en la segunda mesa (ASC) no se discute los temas operativos, ni todos los
temas sustantivos, y que la sociedad civil no participa como observador con un representante
permanente dentro de la mesa central de discusión.
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109
Por otro lado el Gobierno de Ramiro de León, a través del coordinador de COPAZ, Héctor
Rosada, insistió en buscar la aceptación del “Plan Nacional de Paz”, a pesar de las múltiples opiniones y
declaraciones de rechazo de diversos sectores de la sociedad civil y de la comunidad internacional,
incluyendo la URNG y CEG.
b-Propuestas de los sectores civiles y del ex–Conci liador
1-Coordinadora de Sectores Civiles (CSC)
Como se ha explicado dentro del Capítulo VI (coordinadoras), la CSC a partir de 1992, comenzó
una campaña para presionar y obligar a las partes, a abrir la participación de los sectores civiles dentro
de las negociaciones de paz, de una forma directa, lo que en la teoría se conoce abrir el “cuarto lado de
la mesa”, pero el gobierno de Serrano Elías y el de Ramiro de León no le reconocieron a esta
coordinadora “representatividad”, a pesar que un amplio grupo de sectores miembros de CSC,
participaron dentro de las reuniones de Metepec y Quito.
En abril de 1993, antes del auto golpe de Serrano Elías, la Coordinadora de Sectores Civiles,
buscaba entregar una propuesta para que los sectores civiles pudieran participar dentro de las
negociaciones de paz, a las partes que estaban discutiendo el tema de Derechos Humanos en México,
sin embargo éstos se ven frustrados cuando la delegación de gobierno (Comisión Gubernamental) se
niega a recibirlos y únicamente son recibidos por la delegación URNG y el Conciliador Quezada Toruño.
Dentro de esta propuesta la CSC afirmaba que no querían ser vistos como “una parte más”, sino que
buscaban coadyuvar al proceso y acelerarlo aportando posibles soluciones a las distintas problemáticas.
Y proponen las siguientes cuestiones para que los sectores civiles puedan participar dentro de las
negociaciones de paz: Que las distintas expresiones de la sociedad civil deben presentar propuestas de
consenso sobre los distintos temas (sustantivos). Estas deben ser entregadas y explicadas a cada una de
las partes en presencia del Conciliador y del Observador de la ONU. Esto sería abordado posteriormente
dentro del Acuerdo Marco que establecería que las orientaciones y recomendaciones (propuestas)
deberán ser transmitidas a las partes y al Moderador. Sin embargo se omite la “explicación” de las
mismas.
Cada sector podrá presentar con mayor propiedad, propuestas acerca de aquellos temas en los
que tenga mayor dominio, por razones de formar parte de determinadas problemáticas o por poseer los
conocimientos técnico-científicos o la experiencia, que permitan aportar soluciones a los problemas
tratados. Este es retomado dentro del reglamento interno de la ASC.
Que los representantes de cada una de las instancias de los sectores civiles deben estar
presentes en la mesa Central de Negociación, para que el proceso posea el respaldo de la población
guatemalteca, así como mayor credibilidad” (CSC, 1993, p. 3). Ese punto de la propuesta es totalmente
omitido por las partes, al momento de redactar el proyecto final dentro del Acuerdo Marco. Lo único que
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110
se establece es la participación del presidente de ASC dentro de las sesiones especiales de la mesa
bilateral.
2-Instancia Nacional de Consenso (INC)
El 12 de agosto de 1993, la INC, lanza una contrapropuesta al “plan nacional de paz”. Dentro de
la cual se acredita la “legitimidad” de “hablar por la sociedad civil” y hace “suya la interpretación de la
sociedad”. La propuesta de la INC, “acepta la idea de (...) una sola negociación”, desarrollada “en dos
mesas:” una que discutiría los temas sustantivos y la otra discutiría los temas operativos del temerario
general, las cuales debían “trabajar coordinadamente”. Sobre la base del principio de “indivisibilidad del
discurso de negociación y (...) de su agenda” la que incluía los temas operativos y sustantivos.
Para la INC existían tres sujetos del proceso negociador: “El Gobierno de la Republica, la URNG
y la sociedad civil”, los cuales debían “participar en las dos mesas”. Según la propuesta de la INC en la
mesa de temas operativos, por razones prácticas, la sociedad civil participaría “por medio de una
representación especifica”. En su “calidad de ‘acreditados para negociar y asumir acuerdos’, implicaba
que el gobierno, la URNG y la sociedad Civil debían acordar tanto los temas vinculados al
confrontamiento armado como los económico-sociales y político”. Ambas mesas debían “estimar los
plazos para el desarrollo de la negociación”, para ello la INC sugería un “cronograma fijo para la
evaluación de los puntos”.
Por otro lado aceptaba “un papel de mediador para Naciones Unidas en la mesa del conflicto
armado [ de temas operativos], para que un representante, que podía ser el secretario general, asumiera
la “mediación de la mesa” conflicto armado. Consideraban que “el Conciliador [ refiriéndose a Monseñor
Quezada Toruño] debía retener su función de facilitador en la mesa del desarrollo económico, social y
político [ de temas sustantivos], así como asumir el de representante de la sociedad civil en la mesa” de
temas operativos, acompañándose de representantes de la sociedad civil en calidad de asesores.
Además al igual que el “Plan nacional de paz” proponía la “representación de la URNG en la mesa de
desarrollo económico, social y político” (INC, 1994/ 1993, pp. 95-97).
3- Monseñor Quezada Toruño (Ex –Conciliador )
Posteriormente el 21 de Septiembre de 1993, surgió otra propuesta de paz proveniente de
Monseñor Quezada Toruño, denominada “Proyecto Preliminar para Reanudar las Negociaciones de
Paz”, la cual pretendía sacar del estancamiento o impasse en los que se encontraba la negociación.
Esta propuesta suponía entre otras cosas una primera reunión entre las partes (URNG y el
Gobierno) donde se ratificaran los acuerdos de México y Querétaro; y se establecería de común acuerdo
las modificaciones “al formato de Oslo” para lograr la inclusión de los sectores civiles en la negociación,
la participación de la ONU y el fin de la secretividad del proceso; establecer las bases para concluir la
Propuestas
111
negociación del tema de Derechos Humanos y fijar los mecanismos y la forma cómo funcionaría el Foro
Permanente por la Paz”.
Monseñor Quezada proponía que el Foro se “dividiera en cinco mesas para tratar los temas
sustantivos. No abordará temas de índole coyuntural. Las cinco mesas trabajarían por espacio de tres
semanas coordinadas por cinco asesores del Conciliador”, donde la URNG tendría representantes en las
cinco mesas y los observadores de la ONU y Países Amigos podrían asistir a las reuniones de las cinco
mesas, mientras que la prensa nacional e internacional tendría acceso a las reuniones plenarias y sería
informada sobre los avances de las cinco mesas. Los acuerdos se tomarían por consenso o mayoría
absoluta (2/3 partes), “este foro se realizará antes de la negociación directa entre el Gobierno y la
Comandancia de la URNG” y el “gobierno y la URNG ratificarían los acuerdos políticos sobre los temas
sustantivos aprobados en el Foro Permanente” (INFORPRESS, 1993, 7 de Octubre, No. 1051, p. 4).
Esta propuesta también prevalece dentro del acuerdo marco y sobre todo dentro de la forma
organizativa que finalmente quedó establecida para la ASC, aunque dentro del Acuerdo Marco en lugar
de ponerle fin a la secretividad, la vuelve a formalizar y reafirmar como lo había hecho en su momento el
Acuerdo de México. Por otro lado, establece parcialmente los mecanismos y formas de como funcionaría
el diálogo, esto queda comprobado cuando el 3 de mayo de 1994, Monseñor Quezada Toruño, pidió al
gobierno y a la URNG que se clarifique lo suscrito en relación a la creación y funcionamiento de la ASC.
Se debe aclarar que al final no se sabe con certeza qué propuesta se tomó y cuál propuesta se
omitió, y se buscó contrastar ciertas propuestas con el proyecto final plasmado dentro del Acuerdo
Marco, para dar una idea de dónde pudieron ser tomadas las ideas de la formación de la ASC. Como
diría el propio Monseñor Quezada “nunca logré saber a quién se debió la idea de crear la Asamblea.
Ciertamente está algo emparentada con el Foro Permanente para la Paz, que había propuesto a las
partes en abril de 1993 [Documento del Conciliador # 3 titulado Documento de Compromiso] y que
reiteré; puesto al día de los acontecimientos posteriores al 25 de mayo, en el proyecto preliminar de
septiembre del mismo año [“Proyecto Preliminar para Reanudar las Negociaciones de Paz”]. Pienso a
veces que la nueva Asamblea pudo haber sido un premio de consolación para los ‘Sectores de Oslo’ que
habían participado en los encuentros después del Acuerdo del mismo nombre con la URNG en diferentes
partes [haciendo alusión a las coordinadoras] ya que se les negó desde un principio estar presentes en la
mesa de negociaciones. Quizás hasta se pensó que la Asamblea no presagiaba éxito alguno. Y sin
embargo, hay que reconocerlo, estos sectores asumieron su responsabilidad con valentía y audacia, a
pesar de las limitaciones impuestas por el Acuerdo Marco del 10 de enero de 1994”. (Prensa Libre,
10/12/94, p 12)
c-Proyecto final dentro del Acuerdo Marco
Dentro del Acuerdo Marco se establece por primera vez desde 1991, el mecanismo formal para
que los sectores civiles pudieran participar dentro del proceso de paz en Guatemala. Dentro de este
Propuestas
112
ambas partes reconocen por primera vez los aportes de los sectores civiles que participaron dentro de las
reuniones de El Escorial, Ottawa, Quito, Meted y Atlixco. Reconociendo además que estas reuniones
“dieron impulso al proceso de negociación en Guatemala” y que la “participación y aportes [de estos
sectores] contribuyeron a hacer posible el inicio de las negociaciones directas entre el gobierno y la (...)
URNG”.
El Acuerdo Marco establece la creación de una Asamblea que posteriormente recibiría el nombre
de Asamblea de la Sociedad Civil, que discutiría los temas sustantivos del temario general, que
abarcaría los puntos ii al vii, los cuales serían transmitidos a las partes y el moderador a la mesa central
de negociaciones.
Al analizar con detenimiento el Acuerdo Marco, se pudo observar:
1) Que este acuerdo no reconoce como actor directo o indirecto dentro de las negociaciones de paz, a las
organizaciones e instituciones civiles que participarían dentro de la ASC.
2) Tácitamente establece la formación de dos mesas, una mesa central o bilateral, donde participarían
únicamente el gobierno, la URNG y el Moderador, que estaría a cargo de un representante del
Secretario General de las Naciones Unidas, dentro de esta mesa se discutiría tanto los temas sustantivos
como operativos del temario general.
Y otra mesa paralela, independiente y desvinculada de la mesa central, la cual estaría “abierta a
la participación de todos los sectores no gubernamentales de la sociedad civil” y cuya presidencia, sería
nombrada por la Conferencia Episcopal de Guatemala, dentro de este acuerdo se toma en consideración
para dicho cargo, al ex-Conciliador monseñor Quezada Toruño, que contaría con el apoyo de un Comité
Organizador, integrado por representantes de cada uno de los sectores que participaron en el proceso de
Oslo (reuniones de Oslo) más representantes de los sectores Mayas, dentro de esta mesa se discutiría
seis de los siete temas del temario general, se excluyó de la discusión los temas de Derechos Humanos y
Comisión de la Verdad para el esclarecimiento histórico de las violaciones a los derechos humanos y
hechos de violencia.
3) Que este acuerdo en ningún momento establece la participación directa o indirecta de la sociedad civil
dentro de la mesa bilateral, ya que si bien establece la creación de la ASC, esta seguiría la misma
formula del Diálogo Nacional, ya los temas de esta Asamblea no tienen ninguna vinculancia con la mesa
de discusión. La única participación directa sería la participación del presidente de la ASC, Monseñor
Quezada Toruño dentro de las sesiones especiales de la mesa bilateral convocadas para trasmitir los
documentos de consenso. Mientras que la única participación indirecta y sumamente limitada que tendría
la ASC dentro de la mesa central, sería la de “trasmitir al Moderador de las Naciones Unidas, al gobierno
de Guatemala y a la URNG, recomendaciones u orientaciones formuladas como resultado de sus
Propuestas
113
deliberaciones [documentos de consenso]” y “avalar” los acuerdos finales a los que arribarán las
partes”. Por lo que no se puede considerar esta participación como una participación indirecta como tal,
sino más bien como una participación consultiva no vinculante, ya que la sociedad civil en ningún
momento tuvo participación indirecta, como la que tuvo el Observador de Naciones Unidas o Conciliador
dentro de la mesa bilateral o central, es decir, la sociedad civil no pudo asistir formalmente a todas las
reuniones entre las partes, ya sea como observador permanente o como una parte más, con poder de
decisión (vos y voto), ni participar dentro de la discusión interna.
Conclusiones
� Tanto el gobierno de Serrano como el gobierno de Ramiro de León, no buscaban crear un
mecanismo que posibilitara la inserción directa o indirecta de los sectores civiles dentro de la
mesa central o bilateral de discusión. Más bien, buscan continuar la forma que hasta entonces
seguía la mesa de negociación, es decir una mesa bilateral, con la participación exclusiva del
gobierno y la URNG y con la intervención de un “tercer actor”, en la figura del Conciliador y
posteriormente a la firma del Acuerdo Marco, del Mediador. Sin que la sociedad civil participara
directa o indirectamente dentro de la discusión, como un “cuarto actor” con vos y voto o como
observador permanente, como en el caso del Conciliador /Moderador o el observador de ONU.
� En ambos gobiernos la negativa de no incluir la participación directa de la sociedad civil dentro de
las negociaciones había sido una constante en su accionar político. Sin embargo la fuerte presión
no solo de amplios sectores como la CSC, COCIPAZ, INC y sector religioso, sino también por
parte de la URNG (que durante años, desde 1987 hasta la conformación de la ASC en marzo de
1994), que buscaron que la sociedad pudiera incorporarse y participar ya sea indirecta o
directamente dentro de las negociaciones de paz, mediante propuestas, contrapropuestas o
rechazos a las propuestas gubernamentales. Logran el reconocimiento de ambas partes a sus
aportes al proceso de paz, y que se les abriera un consultivo, restringido, limitado, separado, y no
vinculado espacio de participación dentro de las negociaciones de paz, por medio de la creación
de una Asamblea, la cual había sido demandada y propuesta por los sectores civiles desde el
Diálogo Nacional de 1989.
� Sin embargo en el proyecto final contenido en el Acuerdo Marco, las partes decidieron, sin la
participación de la sociedad civil, crear un espacio, muy diferente al propuesto por los diferentes
sectores civiles, aunque se retoma diferentes puntos de las propuestas de estos sectores, las que
prevalecen dentro de este Acuerdo son: El planteamiento global de la URNG, la propuesta de
monseñor Quezada Toruño y algunos puntos del Plan Nacional de Paz del gobierno de Ramiro
de León.
Asamblea de la Sociedad Civil
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Período de 1994-1996
1-Asamblea de la Sociedad Civil (ASC)
Dentro de este subtítulo se analizó el espacio de diálogo denominado Asamblea de la Sociedad
Civil, que se conforma a raíz del Acuerdo Marco, firmado por el Gobierno de Ramiro de León y la URNG,
el 10 de enero de 1994, sin la intervención de la sociedad civil dentro de su discusión interna dentro de
las negocaciones.
El Acuerdo Marco, establece por primera vez desde que se iniciaron las negociaciones directas
entre las partes en 1991, la creación de los mecanismos de participación consultiva de la sociedad civil
separados y no vinculantes dentro de la mesa central o bilateral de negociaciones, a través de la creación
de una “asamblea” integrada por “sectores no gubernamentales”, que conocería los puntos del II al VII (II.
Fortalecimiento del Poder Civil Función del ejercito en una sociedad democrática; III. Identidad y
derechos de los pueblos indígenas; IV. Reformas Constitucionales y Régimen electoral, V. Aspectos
socio-económicos, VI Situación Agraria y VII Reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el
enfrentamiento) de los temas sustantivos de los acuerdos del temario general. Para que esta trasladara
sus “recomendaciones u orientaciones no (...) vinculantes”, a la mesa central o bilateral de las
negociaciones de paz, entre el gobierno y la URNG.
a-Contexto
Durante todo el año de 1993, se hicieron diferentes propuestas para reanudar las conversaciones
de paz, que se mantenían estancadas o bloqueadas debido al polémico segundo punto del temario
general que trataba sobre derechos humanos y sus sub-temas de PAC y Comisión de la Verdad.
Posteriormente al “Serranazo” las negociaciones de paz quedan suspendidas temporalmente y
se mantienen así durante todo el resto del año de 199341, debido a las contradicciones que generó al
interior de la sociedad guatemalteca y la comunidad internacional, la polémica propuesta de paz del
gobierno de Ramiro de León, denominada “Plan Nacional de Paz”, que entre otras cosas negaba
tácitamente los avances anteriores de las negociaciones de paz, es decir, dejaba por un lado la
continuidad del proceso al no tomar en cuenta los acuerdos de México y de Querétaro ya firmados, por lo
que dicha propuesta fue considerada para muchos sectores de la sociedad guatemalteca como “un
retroceso de siete años de negociación”.
Posteriormente a la propuesta del gobierno de Ramiro de León, como se ha visto en el subtítulo
anterior, surgen nuevas contrapropuestas o propuestas de diferentes sectores civiles y del ex-
41 Durante el año de 1993, se llevaron acabo reuniones en los meses de enero, febrero, marzo y abril. La reunión planificada para
del 5 al 7 de mayo, se interrumpe. El 25 de mayo se produce el Golpe de Estado (serranazo). Hasta julio las reuniones fueron
pendulares (Fundación Casa de la Reconciliación, 1997, p. 381).
Asamblea de la Sociedad Civil
115
Conciliador Monseñor Quezada Toruño, para reanudar las conversaciones de paz. Las cuáles contenían
sus observaciones y puntos de vista en torno al “Plan Nacional de Paz”, el punto que se refería a la
creación del “Foro Permanente por la Paz”.
El debate sobre la reanudación de las negociaciones de paz y de estas propuestas, se extiende
por el resto del año, sin que vuelvan a reunirse las partes en conflicto, hasta que finalmente del 6 al 9 de
enero de 1994, se reúnen nuevamente y firman el “Acuerdo Marco para la reanudación del proceso de
negociación entre el Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Guatemalteca”. El cual entre
otras cosas devolvió la secuencia lógica al proceso de paz a la vez que sustituye por completo al Acuerdo
de México de abril de 1991.
Este acuerdo formalizó, por primera vez, los mecanismos de participación indirecta de los
sectores civiles dentro de las negociaciones de paz, a través de la creación de una Asamblea que
posteriormente recibiría el nombre Asamblea de la Sociedad Civil (ASC), creada para discutir los temas
sustantivos del temario general, en una mesa paralela a la de la mesa central o bilateral de
negociaciones, con ello los temas sustantivos se discutirían dos veces una en la mesa paralela y otra en
la mesa bilateral, produciéndose lo que en la teoría de negociación se conoce como una “doble
negociación”. Este acuerdo también formaliza la desaparición de la figura del Conciliador y la sustituye
por la figura del Moderador, nombrado por el secretario general de ONU (eliminando la observación de
Naciones Unidas).
Durante 1994 y 1995 se dan varios hechos que afectan las pláticas de paz: 1) El retiro de
Monseñor Quezada a principios de 1995, de la presidencia de la ASC; 2) Los rumores de división interna
que se produce en de la URNG, en 199542; 3) El recurso de inconstitucionalidad que interpone
CONAGRO, contra los acuerdos que creaban CNR y COPAZ; y 4) El escándalo denominado
“Guategate”43, que implica la existencia de vínculos entre la CIA y algunos militares guatemaltecos.
Durante ese mismo lapso de tiempo, se recrudece las acusaciones mutuas entre el Ejército y la
URNG. Mientras que las posiciones del Ejército y el CACIF se mantenían igual, unos querían que la
42 A partir de marzo de 1995, comienzan a circular declaraciones de diversos funcionarios gubernamentales, afirmando que la EGP
una de las organizaciones que conforman la URNG, se había separado de ésta. Supuestamente por la inconformidad del EGP
respecto al curso de las negociaciones. Esto aunque es desmentido por la URNG. Fuentes de INFORPRESS señalarían que “algo
estaba ocurriendo en las filas de EGP, que podría ser protagonizado por quienes se declararan partidarios de lanzarse a la lucha
política electoral (INFORPRESS, 1995, 23 de marzo, No. 1120, pp. 2 y 3). Para más información respecto a este tema, véase la
fuente mencionada.
43 Para mayor información sobre el tema de “Guategate” y temas relacionados a éste, véase Jones, S. (2000), “ Guategate”: El
escándalo de la CIA en 1995. En Jones, S. (Ed.) De Centauros y Palomas: El Proceso de Paz Guatemalteco (Cap. V, pp. 239-
243). -- Guatemala: FLASCO . y Schirmer, J. (2001) Gramajo y la CIA. En Schirmer, J. (Ed.) Intimidades del Proyecto Político de
los Militares en Guatemala (2a. ed., Cap. 7, pp. 278-282).--Guatemala: FLASCO.
Asamblea de la Sociedad Civil
116
guerrilla se acogiera a la amnistía y otros que se volcara a la legalidad convirtiéndose en un partido
político, lo dos coincidían en esta última posición.
b-Convocatoria
El Acuerdo Marco a la vez que crea y establece las funciones de la ASC, constituye el segundo
mecanismo de control participativo que emplea un gobierno, para limitar los alcances participativos de
sectores civiles antes de conformar la ASC. El cual se explicará dentro de los mecanismos de control
participativo de este subtítulo.
La segunda dificultad que surge en torno a la Asamblea de la Sociedad Civil, antes de iniciar sus
actividades, se origina en el rechazo por parte de la Conferencia Episcopal de Guatemala, para nombrar
a Monseñor Quezada Toruño como presidente de la ASC, cuyo nombramiento fue tomado en
consideración por las partes dentro del Acuerdo Marco. Esto demora sustancialmente el inicio de los
trabajos de discusión de este foro. Las motivaciones de la CEG para este rechazo, se debía a los
problemas surgidos desde el año anterior, con el gobierno de Ramiro de León44; y por que ésta
consideraba que no existía voluntad política de las partes. Después de varios pronunciamientos de
diversos sectores civiles, reprochando este rechazo, la CEG nombra a Quezada como presidente de ASC
el 17 de abril de 1994.
Uno de los primeros obstáculos que deben enfrentar los sectores civiles para poder participar
dentro de la ASC, es el referente a los requisitos de “legitimidad, representatividad y legalidad”, que
debían acreditar los diferentes sectores “no gubernamentales”, para poder participar dentro de esta
instancia. Esto también se estudiará con mayor detenimiento dentro de los mecanismos de control
participativo.
La primera reunión para organizar la ASC, se inicia el 20 de abril de 1994, con la ausencia de
varios partidos políticos y el sector privado organizado (CACIF). Mientras que Héctor Rosada,
coordinador de COPAZ, opositor a la participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de
paz, cambia de posición, al reconocer “el aporte de las fuerzas vivas del país, a pesar de no ser
obligatorio ni vinculante con la mesa de negociaciones”, sin embargo esta posición cambia nuevamente,
cuando comienza a acusar a las diferentes organizaciones que conformaban la ASC de ser “parientes
ideológicos” de la URNG.
44 Los problemas entre la CEG y el Gobierno se remontaban al 6 de Noviembre de 1993, cuando la CEG se niega a formar parte
de una nueva CNR que proponía el “Plan Nacional de Paz” de gobierno de Ramiro de León, por considerar este Plan como
“inviable” y por considerar que el Acuerdo de Esquipulas II se encontraba “superado”, esto se debía a los problemas surgidos entre
el gobierno y el Conciliador, que lo habían excluido prácticamente de las negociaciones de paz, al nombrar a la ONU como
Mediador del proceso de negociación, Como diría Quezada Toruño también “lo habían excluido de las discusiones de los temas
operativos-militares” (INFORPRESS, 1993, 18 de noviembre, No. 1058, p. 4). Posteriormente el 1 de enero de 1994, la CEG se
retira de las negociaciones directas (a través del retiro de Quezada Toruño de las negociaciones directas).
Asamblea de la Sociedad Civil
117
La ASC se convierte en el foro con mayor número de solicitudes de participación, que se haya
presentado en cualquier otro diálogo o instancia anteriores. Monseñor Quezada Toruño calcularía que
dentro de la ASC se presentaron aproximadamente 400 solicitudes de participación de distintos sectores
civiles, finalmente solo se acreditaron 162 organizaciones civiles y sociales de distintos sectores de la
sociedad guatemalteca, excluyéndose de la misma al gobierno, el Ejército y URNG, ya que como se
había establecido por las partes en el Acuerdo Marco, solo se convocaría exclusivamente a los “sectores
no gubernamentales”. Esto dista de la propuesta hecha por Quezada Toruño, conocida como el
“Documento # 3 del Conciliador”, que pretendía abrir un espacio de discusión de los temas sustantivos no
solo a los sectores civiles, sino también a una representación del gobierno y la URNG.
Otro sector ausente dentro de la ASC fue el CACIF -como lo había hecho dentro de la
convocatoria del Diálogo Nacional-, rechaza la invitación a participar dentro de esta instancia, a pesar de
las múltiples solicitudes de diversos sectores de la sociedad guatemalteca para que se integrara dentro
del mismo45. Por esto mismo en lugar de los once sectores convocados originalmente para participar
dentro de ASC, solo participan diez.
El CACIF al auto-excluirse de participar dentro de la Asamblea de la Sociedad Civil como lo había
hecho con anterioridad dentro del Diálogo Nacional, sigue la forma de participación denominada de-
participación46.
45 El 25 de mayo URNG, insta al CACIF, a integrar ASC. El 30 de mayo el presidente Ramiro de León, expresó que el CACIF debe
involucrarse en la ASC. El 1 de junio, el presidente del ASC, Monseñor Quezada Toruño, solicitó al CACIF, se integre a la ASC. El
16 de junio, diversos sectores de la sociedad civil, opinaron que el CACIF, debería integrarse a la ASC, ya que su participación
sería beneficiosa (Aguilera, 1996, pp. 59, 62, 64 y 71). A pesar de las repetidas solicitudes de diversos sectores de la sociedad el
CACIF no cambia su posición de auto excluirse de participar dentro de esta instancia.
46 La de-participación (‘departicipation’), sería la cara opuesta de la participación, es decir, la no-participación y se definiría como “la
reducción o eliminación de la participación cívica como consecuencia de la propia voluntad, de la apatía o la coerción” (Kasfir, 1976,
p. 14, como se cita en Reyes, 1999, p. 386).
Asamblea de la Sociedad Civil
Cuadro No. 5: Apoyo o rechazo a la Asamblea de la S ociedad Civil
Apoyo Rechazo
� El Partido Socialista Democrático solicita al
gobierno de Ramiro de León, el fortalecimiento de la
democracia y convocar a los sectores sociales y
políticos, para un consenso en la búsqueda de
soluciones a los problema urgentes como el conflicto
armado (Aguilera, 1996, p. 33).
� Protagonistas y observadores del Proceso de
Negociación, privilegian la participación de la sociedad
civil en el proceso ya que es indispensable para lograr
un paz integral, firme y duradera, así lo afirmó el
Presidente de León Carpio (Presa Libre, 27/4/ 1994, p
3)
� La ASC fue reconocida legítimamente como actor
indirecto en la mesa de negociaciones de paz por los
Países Amigos y recibió la colaboración de otros
actores indirectos fuera de la mesa de negociación
como los llamados “4 concilios” (el Consejo
Latinoamericano de Iglesias, el Consejo Mundial de
Iglesias, el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en
Estados Unidos y la Federación Luterana Mundial
(Aguilera, 1996, p. 23).
La relación de la ASC con otros actores directos
fue de diferente naturaleza, ya que la URNG tendió a
aceptar los criterios de la ASC e inclusive llegó a
hacer suyos en su totalidad los Documentos de
Consenso, en tanto el gobierno de la República acusó
en varias ocasiones a la Asamblea de parcialización
[sic ] hacia el otro actor (Aguilera, 1996, p. 23).
El gobierno junto al Ejército iniciaron una extensa
campaña de deslegitimación y desacreditación no
solo de diverso sector y sus representantes que
participaban dentro de la ASC, sino también de los
documentos de consenso elaborados por la ASC.
� Ejército: A partir del 5 de diciembre de 1994, el ejército
empieza a atacar a la ASC, acusando a varios de sus
miembros de ser guerrilleros, cuando la ASC propone entre
otras cosas que el cargo de Ministro de la Defensa sea
ejercido por un civil dentro su documento de consenso sobre
el tema de “Reformas Constitucionales y Régimen Electoral”.
Esto lleva a que el 9 de diciembre, el Ministro de la
Defensa, Mario Enríquez, declarara que “todos los que
adversan al ejército, o están a favor de la URNG [y que] (...)
no le sorprende el planteamiento de la ASC, porque desde
hace mucho tiempo la URNG viene planteando que para el
fortalecimiento del poder civil y el papel del ejército en una
democracia, dentro del montón de cosas que piden es que el
Ministro de la Defensa sea un civil” (INFORPRESS,1994, 15
de diciembre, No. 1109, p. 4).
Mientras que el jefe de DIDE, Morris de León, indica
que existe una “convergencia total” entre lo planteado por la
ASC y la URNG, tanto en lo que se refiere al Ministro de la
Defensa, como a la disolución de las PAC”
(INFORPRESS,1994, 15 de diciembre, No. 1109, p. 5). Estos
planteamientos buscaban deslegitimar políticamente a la
ASC, y sus planteamientos hechos dentro de sus propuestas
de consenso.
� Grupos de extrema derecha y grupos paramilitares .
� El 15 de Septiembre de 1994 (llevando 3 meses
suspendidas las negociaciones de paz), el coordinador de
COPAZ, Héctor Rosada, hace algunas declaraciones donde
acusa de “parientes ideológicos” a algunas organizaciones
como la RUOG, que participaban dentro de la ASC, de
atrasar el reinicio del diálogo, suspendido desde el acuerdo
para el reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por
el enfrentamiento armado (Aguilera, 1996, p. 167).
Asamblea de la Sociedad Civil
119
Cuadro No. 5: De apoyo o rechazo a la Asamblea de l a Sociedad Civil
Apoyo Rechazo
Por otro lado, la ASC rechazó las sindicaciones del
coordinador de COPAZ, quien manifestó “que la ASC esta
conformada por los sectores más radicales del país y añadió
las recomendaciones [asiendo alusión a la recomendaciones
de la ASC] sometidas a consideración del gobierno y la
guerrilla se elaboran con base a discusiones democráticas y
serias” (Prensa Libre, 24/1/95, p 3).
� Después de la Propuesta de la URNG, de toma
íntegramente los documentos de consenso de la ASC,
diversos medios de comunicación señalarían que esta
propuesta, tenía mala intención, pues se hacia en términos
inaceptables y que lo lógico era suponer que ni el gobierno, ni
el ejército estarían dispuestos a suscribir los documentos de la
ASC, pues desde el principio la parte gubernamental, pero
principalmente la institución armada, han acusado a las
organizaciones participantes en este foro de ser una caja de
resonancia de los planteamientos de la insurgencia
(INFORPRESS, 1995, 19 de enero, No. 1111, p. 15).
Por otro lado el editorial de diario Siglo Veintiuno, del 13
de enero de 1995, hace suyas las palabras del diputado del
PAN, Roberto Stein, quien planteo que: “en una negociación,
si una de las partes pide condiciones inaceptables, significa
que se niega a negociar. Exigir que se acepten las propuestas
de ASC, sin que hayan sido públicamente discutidas, es como
decir no a la firma de la paz” (INFORPRESS, 1995, 19 de
enero, No. 1111, p. 15).
Como se puede ver diversos medios de comunicación en
lugar de apoyar a la ASC, buscaron desacreditarla y darle
consistencia a las diversas acusaciones gubernamentales que
se hacían en su contra.
c-Características principales de la Asamblea de la Sociedad Civil Objetivos
Originalmente dentro del Acuerdo Marco, se establece la creación de la ASC con el único
objetivo de discutir y proponer resoluciones respecto a los temas sustantivos, que se discutían dentro de
la mesa bilateral de negociaciones entre el gobierno y la URNG. Y conocer los acuerdos firmados por las
Asamblea de la Sociedad Civil
120
partes para avalarlos y darles el carácter de compromiso nacional. Posteriormente en 1995, este objetivo
cambia al de “fortalecer el poder de la sociedad civil para la construcción de la democracia de paz, la
vigencia del estado de derecho y la transformación socio económica de Guatemala” (Colección de
Infostelle Guatemala, s.f., Parte 1).
Organización
Otro de los grandes obstáculos que se le presentó a la ASC era lograr una organización que a la
vez de funcional fuese representativa de la mayor parte de sectores de la sociedad civil, sin caer en una
asamblea masiva que fuera imposible de manejar. Para evitar esto el presidente y el secretario de la ASC
diseñaron un esquema participativo, el cual a diferencia del empleado durante el Diálogo Nacional de
1989, resultó ser menos complejo pero más funcional y participativo (Véase Esquema No. 8).
Esquema No. 8: Participativo de la ASC
Nota. De Documentos de la Asamblea de la Sociedad Civil (Mayo-octubre 1994) . (p. 3), A. D. Cifuentes, 1994, Guatemala,
Guatemala: AYERDI. 1994 Fundación para la Paz, la Democracia y el Desarrollo [FUNDAPAZD], poseedor de la propiedad literaria.
PRESIDENTE
APOYO INDIRECTO
Instancias, sectores y organizaciones de carácter regional que deseen apoyar con sus propuestas a la Asamblea de la Sociedad Civil.
Comité Organizador
Instancias y Sectores de Oslo Más sector Maya
Asamblea de la Sociedad Civil Cinco miembros por cada uno de los diez sectores
identificados
Comité de Trabajo 1
mayo
Comité de Trabajo 5
mayo
Comité de Trabajo 2
mayo
Comité de Trabajo 3
mayo
Comité de Trabajo 4
mayo
INSTANCIAS Y SECTORES 1-El Escorial 2-Quito 3-Metepec 4-Atlixco 5-Mayas 6-Periodistas 7-ONGs 8-Centros de investigación 9-Centros de tutela y promoción de D.H. 10-Mujeres
(*) El sector privado representado por CACIF (instancia de Ottawa) se negó a participar en la ASC.
SECRETARIO GENERAL
APOYO DIRECTO
Asamblea de la Sociedad Civil
121
Este esquema participativo implicaba que internamente los sectores e instancias de apoyo
directo nombraran a cinco representantes y cinco suplentes para que estos formaran la Asamblea de la
Sociedad Civil –es aquí donde se involucra la participación individual de las organizaciones-. De éstos
representantes y suplentes se nombraba a dos para que fueran los representantes que conformarían las
cinco comisiones de Trabajo principales, las cuales estaban encargadas de discutir cada uno de los cinco
temas sustantivos objeto de la ASC.
Metodología
Para entender la metodología empleada dentro de la ASC, debe retomarse antes la metodología
que empleo el Moderador de ONU, Jean Arnault, dentro de la mesa bilateral de negociación, ya que esta
marcó de forma considerable la discusión de los temas sustantivos dentro de la ASC, se debe recordar
que el Acuerdo Marco establecía que la discusión de la ASC se encontraba sujeta al calendario de
discusión dentro de la mesa bilateral y que por ningún motivo esta podía atrasar la discusión dentro de la
mesa central o bilateral de negociación.
� Metodología empleada dentro de la mesa bilateral en tre las partes
Dentro de la Mesa bilateral de negociaciones el Mediador de ONU, Jean Arnault, empleó la
herramienta de negociación denominada “penduleo”, la cual había sido empleada anteriormente por el
Conciliador, Monseñor Quezada Toruño, esta consistía en realizar reuniones unilaterales con las partes
por separado, con el fin de detectar movimientos de acercamiento e ir así elaborando borradores de un
posible acuerdo que volvía a ser consultado y modificado.
El “penduleo” en ciertos momentos de la negociación era sustituido por reuniones o encuentros
de las delegaciones reducidas de las partes, llamadas de “petit comité”, y finalmente, cuando se
consideraba que los acercamientos entre las partes había alcanzado cierto consenso, se realizaban
reuniones plenarias entre las dos delegaciones; en las que buscaba resolver los últimos disensos que
quedaban sobre los temas, buscando llegar a la redacción de un acuerdo final (Aguilera, 1996, p. 15).
� Metodología empleada dentro de ASC
Como diría uno de los entrevistados acerca de la metodología “implicaba discusiones largas, ya
que muchas veces habían posiciones encontradas, posiciones que divergían dentro del mismo sector, o
de un sector a otro”.
La metodología empleada dentro de la ASC partió del principio de que para discutir y consolidar
sus posiciones de sector debía de buscar de una manera autónoma la forma de organización y discusión
que más se adaptara a la naturaleza de cada organización en particular. Esto permitió que la ASC no
cayera en un reglamentalismo y burocratización excesiva, dejando en los sectores e instancias
Asamblea de la Sociedad Civil
122
participantes (apoyo directo) la responsabilidad de su trabajo en la elaboración sectorial de sus
propuestas.
Además de las propuestas sectoriales provenientes de los sectores e instancias de apoyo
directo, se abrió un espacio de apoyo indirecto en donde cualquier instancia, sector u organización de
carácter regional pudiera hacer llegar sus propuestas a la ASC para apoyar su trabajo en la construcción
de los “documentos de consenso” (FUNDAPAZD, 1994, p. 3). Un ejemplo de esto fue la creación de la
ASC marquense, del departamento de San Marcos.
Como declaró un entrevistado “la manera de tomar decisiones: siempre fue por consenso, era
como una aspiración, se dijo que si el consenso no se lograba podía llegar a votar por mayoría (el tipo de
mayoría nunca se reglamento porque nunca fue necesario). Las decisiones finalmente fueron siempre
consensuadas”
Después de ser elaboradas las propuestas sectoriales éstas pasaban a la Comisión de Trabajo,
la cual hacía una síntesis de los aportes de todos los sectores identificando los consensos y disensos,
para tratar de construir un documento base, el cual fue denominado por algunos participantes en este
diálogo como “documento mártir”, el cual pasaba posteriormente para ser discutido dentro de plenaria de
la Asamblea de la Sociedad Civil.
Como diría otro de los entrevistados si el grupo que integraba la comisión de trabajo “no lograba
consenso en algún tema, lo podía consignar (es decir, si habían más de dos posiciones lo podía
proponer, este es un texto respaldado por un grupo, pero hay otro grupo que dijo no) en la Plenaria, se
nombraba un moderador (que no necesariamente era Monseñor Quezada, él pedía auxilio de varias
personas, algunas veces fue Oscar Azmitia; Enrique Álvarez; Bayron Morales, Carmen de León;
diferentes personas) la regla era que se sometía a discusión el documento, se hacían evaluaciones
generales y luego punto por punto y allí no se expresaban posiciones sectoriales sino posiciones que
fueran personas (podía ser a nombre de la organización o institución que lo llevaba a la Asamblea), era
permitido que un miembro de un sector expresaba una opinión que no necesariamente expresaba la
opinión de su sector. La condición para que el tema fuera discutido era que alguien lo avalaba
expresamente, es decir, alguien hacia una ponencia yo propongo que tal cosa de modifique se quite o se
incluya. Y si alguna persona de cualquier sector lo avalaba, entonces la moción entraba a discusión si no,
no”47.
Posteriormente, después de ser aprobado el documento base y hacer las modificaciones y
cambios pertinentes, se elaborara el documento final, el cual se denominó “propuesta de consenso”, que
47 Para la metodología empleada dentro de ASC, se utilizó los comentarios de varios de los entrevistados (los cuales pidieron su
anonimato) y FUNDAPAZD, 1994, pp. 1- 8. Véase Referencias Bibliográficas, en especial lista de entrevistados.
Asamblea de la Sociedad Civil
123
contenía las “recomendaciones y orientaciones” de los sectores civiles que participaban dentro de la ASC
sobre los temas sustantivos.
Los documentos de consenso eran entregados por el presidente de la ASC, a las partes y al
Moderador para ser analizados dentro de la mesa bilateral de las negociaciones de paz. Sin embargo los
documento de consenso de la ASC como lo establecería el Acuerdo Marco, no era vinculante a la mesa
bilateral y estarían únicamente “encaminado a facilitar el entendimiento entre las partes”, lo único que se
estableció posteriormente dentro del acuerdo calendario, era que las partes tendrían “en consideración”
dicho documento de consenso, además debía entregarse antes de que las partes discutieran el tema,
según lo establecía el calendario48 de la mesa bilateral de negociaciones. Esto marca la temporalidad
que tenía la ASC para discutir y formular dicho “documento de consenso” con las “orientaciones y
recomendaciones”, el cual debía ajustarse a los plazos establecidos dentro del calendario y por ninguna
razón podía “retrasar el desarrollo del proceso de negociación bilateral” (Acuerdo Marco, 1994).
48 Acuerdo del Calendario de negociaciones: Este acuerdo había sido firmado por las partes (Gobierno / URNG), el 29 de marzo
de 1994, conjuntamente al Acuerdo global sobre derechos humanos. Para establecer un guía para el tratamiento de los temas
pendientes de la agenda de negociación dentro de la mesa bilateral el cual quedo de la siguiente manera:
Mayo/ 94: Tema sobre reasentamiento población desarraigada (Firma del acuerdo).
Junio/94: Tema sobre Identidad y derechos de los pueblos indígenas ( Firma del acuerdo)
Julio/94: Tema sobre Aspectos socioeconómicos y situación agraria.
Agosto/94: Tema sobre Fortalecimiento del poder civil y función del ejército en una sociedad democrática.
Septiembre/94: Base para la reintegración de la URNG a la vida política del país y acuerdo para el definitivo cese al fuego. (firma
de los tres acuerdos anteriores)
Octubre/94: Tema sobre reformas constitucionales y régimen electoral (Firma del acuerdo)
Noviembre/94: Tema sobre cronograma para la implementación, cumplimiento y verificación de los acuerdo. (Firma del acuerdo)
Diciembre/94: Firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera e inicio de la desmovilización.
Las partes podían convenir en reajustar el presente calendario. Mientras que el Moderador fijaría las fechas específicas de cada
una de las rondas de negociación. Y de sesiones especiales, para que las partes pudieran conocer con antelación las
recomendaciones u orientaciones provenientes de ASC sobre los temas sustantivos, las cuales de conformidad con lo dispuesto en
el Acuerdo Marco, tendrían en “consideración”.
Fuente: En base al Acuerdo calendario de las negociaciones para una paz firme y duradera en Guatemala (Acuerdo Calendario).
numeral 1, 2, 3 y 4, pp.1-2 (1994, 29 de marzo).
Asamblea de la Sociedad Civil
Figura No. 3: Negociación bilateral (entre las part es)
Del 26 de abril de 1991 hasta abril de 1993 (a) Del 10 de enero de 1994 al 6 de diciembr e de 1994 (b)
Notas . La anterior figura es una elaboración propia. (a) En enero, febrero, marzo y abril de 1993, se llevaron a cabo reuniones entre el Gobierno y la URNG. Las reuniones
programadas del 5 al 7 de mayo de 1993, se interrumpen. El 25 de mayo se suscita el auto-golpe de estado denominado
“serranazo”. De mayo a julio de 1993 se realizaron reuniones pendulares (Fundación Casa de la Reconciliación, 1997, p.
381).
Durante los primeros ocho meses del gobierno de Ramiro de León las únicas propuestas que tomó “parcialmente” de la
Sociedad civil fueron las referentes al punto del “Foro Permanente por la Paz”, utilizando una especie de embudo o filtro de
diferentes puntos sobre dicho tema (Véase, Propuestas), excluyendo totalmente las demás propuestas hechas por los
sectores civiles (en especial CSC y COCIPAZ) sobre los temas sustantivos establecidos dentro del temario general.
(b) El 15 de Octubre de 1994 Monseñor Quezada Toruño (presidente ASC), clausuró trabajos, en su primer etapa, al ver
concluido el tratamiento y discusión de temas sustantivos. Mientras que el 6 de diciembre la ASC, entrega los últimos
cuatro documentos de consenso restantes sobre los temas sustantivos a la URNG y gobierno.
(c) Asamblea de la Sociedad Civil [ASC] (Carta de la Asamblea de la Sociedad Civil al Secretario General de la ONU –
Boutros Ghali- , Guatemala, 9 de enero 1995), Inciso 2: La Hora, 11 de enero de 1995.
El intercambio de información entre la mesa bilateral y la ASC “no operaron con plena eficiencia y fluidez de comunicación” (c). Mientras que se mantiene la secretividad del proceso de discusión entre las partes.
Mesa
bilateral de
negociaciones
Documentos de consenso
ASC
(Moderador) (mesa paralela)
No existía ningún tipo de intercambio de información entre la mesa bilateral y las coordinadoras (CSC, CIC, SSRI Y COCIPAZ). Se mantiene la secretividad del proceso de discusión entre las partes
Mesa
bilateral de
negociaciones
Propuestas sobre temas de derechos humanos, PAC, comisión de la verdad y participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz. (Fuera de la mesa central)
CSC, CIC, SSRI Y
COCIPAZ
(Conciliador)
Partes Partes
Asamblea de la Sociedad Civil
125
Como se puede observar en la figura anterior, el proceso de paz en Guatemala, se redefinió a
partir del Acuerdo Marco, donde tácitamente establece la creación de una mesa paralela a la mesa
bilateral (entre las partes) que se canalizó a través de la discusión y deliberación dentro de ASC para
abrir la discusión de los temas sustantivos de la mesa bilateral, es decir, de los puntos ii) al vii) del
Temario General del acuerdo de México, “con miras de formular posiciones de consenso”.
Anteriormente el Gobierno de Serrano Elías y primeros siete meses de Gobierno de Ramiro de
León, no reconocían la representatividad ni los aportes de las coordinadoras de CSC y COCIPAZ
instancias que se formaron para darle continuidad a las reuniones de Oslo y seguimiento al proceso de
paz. Es a partir del Acuerdo Marco que por primera vez en el proceso de negociación de paz las partes
(gobierno y URNG) “reconocen el aporte de los sectores que, como resultado del Acuerdo de Oslo,
participaron en las reuniones de El Escorial, Ottawa, Quito, Metepec y Atlixco con la URNG” y que
“dichas reuniones dieron impulso al proceso de negociación en Guatemala” y que su participación y
aportes contribuyeron a hacer posible el inicio de la negociación directa entre el gobierno y la
Comandancia de la URNG” .
Sin embargo en la práctica existió un desfase entre los sectores civiles que integraban la ASC y
la mesa bilateral (central) de las negociaciones de paz. La cual se daba en dos sentidos: El primero era
debido en gran parte a la política de secretividad del proceso de discusión dentro de la mesa bilateral, el
cual se mantuvo hasta el final del proceso de negociación; y el segundo era el desfase que existía entre
la discusión de los temas sustantivos dentro de la mesa paralela (ASC) y la discusión de estos temas
dentro de la mesa bilateral o central de negociación, debido a los atrasos provocados por las partes en la
negociación respecto a plazos establecidos dentro del calendario de discusión de la mesa bilateral,
mientras que para el 6 de diciembre de 1994, la ASC ya había entregado a las partes los cinco
documentos de consenso sobre los temas sustantivos, dentro de la mesa bilateral aun se discutía el tema
de identidad y derechos de los pueblos indígenas. Esto produjo que la discusión de los temas sustantivos
no fuera paralela en ambas mesas.
e-Participación
Dinámica participativa
El 17 de mayo la ASC, inicia sus actividades para conocer y aprobar iniciativas en torno al
proceso de paz. Por esto mismo la Asamblea no conoce dos de los temas sustantivos que establecía el
acuerdo del temario general: Acuerdo global sobre derechos humanos, firmado por las partes el 29 de
marzo de 1994; y el Acuerdo sobre el establecimiento de la comisión para el esclarecimiento histórico de
las violaciones a los derechos humanos y los hechos de violencia que han causado sufrimiento a la
población guatemalteca, firmado por las partes el 23 de junio de 1994, que se firma después de la firma
del acuerdo para el reasentamiento de las comunidades desarraigadas por el conflicto armado (la ASC
había entregado a las partes un documento de consenso sobre este tema).
Asamblea de la Sociedad Civil
126
Desde el Acuerdo Marco las partes habían acordado excluir de la discusión de estos temas a los
sectores civiles -a pesar que existían anteriores documentos de la sociedad civil respecto a estos temas,
los cuales no fueron tomados por las partes dentro de la discusión-. Ya que la ASC únicamente podía
discutir los temas ii al iv del temario general, excluyéndolos además de los temas operativos que
establecía dicho temario. La única labor que hace ésta, respecto a estos dos temas fue la de presentar
un informe sobre Derechos Humanos, a la ONU el 29 de marzo de 1995, y ver diferentes declaraciones
sobre el incumplimiento del acuerdo global de derechos humanos.
Por otro lado, otras de las dificultades que se le presenta a la Asamblea de la Sociedad Civil es el
surgimiento de unos foros paralelos como: El II Encuentro Ecuménico para la paz en Guatemala; Diálogo
por la Paz; Congreso Ecuménico por la paz; Encuentro Nacional por la Paz; “Gran Acuerdo Nacional”
(GAN); y el III Encuentro Ecuménico para la paz en Guatemala, aunque el Acuerdo Marco establecía
“que sin perjuicio de otros mecanismos y foros, temporales o permanentes, encaminados a favorecer la
reconciliación nacional, las partes acordaron promover la creación de una Asamblea”.
Esto tuvo su repercusión dentro de la participación de la sociedad civil dentro de la ASC, en dos
sentidos: Uno de ellos posibilitaba ser utilizados por los sectores civiles que quedaron fuera de la ASC,
para canalizar sus propuestas a las mesas de trabajo de la misma, a través de la secretaría de la ASC.
Además de las divisiones de los sectores esto dividió la participación de varias organizaciones civiles que
participaban dentro de estos foros y dentro de la ASC, propiciando acusaciones de la COPAZ.
Para dar un ejemplo de esto podemos decir que mientras que se realizaba el III Encuentro
Ecuménico, en septiembre de 1994, Héctor Rosada vierte algunas declaraciones donde hace entre ver
que hay ciertas organizaciones como la RUOG, que eran “parientes ideológicos” de la URNG, que
“atrasan el reinicio del diálogo” (Aguilera, 1996, p. 167), con lo que tácitamente se acusa indirectamente a
la ASC de ser “parientes ideológicos” de la URNG.
Esto se debía en gran parte a la participación dentro de ASC de ciertas organizaciones como la
RUOG, CPR, GAM, CONAVIGUA, CUC, CERJ, UNSITRAGUA , CODEG, CCPP49, algunas
organizaciones pertenecientes a los SSRI, etc. que eran consideradas por el Ejército y el gobierno como
“organizaciones fachada” de la URNG y porque ésta toma como suyos muchos de los documentos de
consenso que proponía de la ASC, en especial el documento de consenso sobre identidad y derechos de
los pueblos Indígenas de esta instancia.
49 El Ejército denominaba a estos sectores civiles como “(...) ‘grupos no representativos,’ como el GAM [Grupo de Apoyo Mutuo de
familiares de detenidos-desaparecidos] y el CERJ [Grupo de derechos humanos contrario a las PAC], a los que consideraban
grupos de fachada de los marxistas que recibían apoyo del extranjero” y consideraban que “(...) UNSITRAGUA que es la federación
de todos ellos, el marxismo en Guatemala”. Cita textual, Entrevista a Héctor Gramajo (como se cita en Schirmer, 2001, p. 410 y pie
de P. No. 12, p. 416) . Para saber más sobre “grupo de fachada”, véase Factores de influencia, afinidad y control por otros grupos
de esta tesis.
Asamblea de la Sociedad Civil
127
Algunas de las razones de acusar a estas organizaciones de ser “grupos fachada” de la URNG,
se debía a que éstas, pedían y declaraban entre otras cosas: Una ley para terminar con el reclutamiento
forzado; la instalación de la Comisión de la Verdad; vertían acusaciones de violación de derechos
humanos por parte de las PAC y el Ejército de Guatemala; promovían un proyecto de ley de servicio
militar en el congreso; declaraban constantemente que seguía el reclutamiento militar forzado; denuncian
acosos y hostigamientos del Ejército a diferentes comunidades incluyendo las de desplazados;
manifiestan su rechazo por represión por parte del ejército y las PAC y exigen el cumplimiento del
acuerdo global de derechos humanos; solitita el retiro de destacamentos militares en diferentes
comunidades y denunciaban la existencia de diversos cementerios clandestinos en varias comunidades y
pedían la desintegración de PAC.
Todo esto desató no solo una guerra de acusaciones entre estas organizaciones y el Ejército.
Sino que el Ejército siguiendo con la lógica militar de considerar a toda organización que estuviera en
contra de éste o del Estado, era automáticamente considerado un grupo o sector de la URNG. Por ello
mismo considerados como un “enemigo interno” que debía ser eliminado o neutralizado empleando la
“guerra psicológica” o la represión y temor a través del control participativo que nosotros denominamos
“violencia política”.
Todo esto sumado al documento de consenso de la ASC, sobre “Reformas Constitucionales y
Régimen Electoral” y la propuesta de la URNG de tomar “íntegramente” los documentos de consenso de
la ASC, provocó que el Ministro de Defensa Mario Enríquez, al comentar sobre la propuesta de la ASC
sobre dicho tema, informara “que todos los que adversan al ejército son grupos proclives a la URNG”
(Prensa Libre, 1/12/94). Esto desataría entre otras cosas el retiro de Monseñor Quezada Toruño de la
presidencia de la ASC.
Para contrarestar los efectos provocados por esta lluvia de acusaciones y alusiones “maliciosas”
de diversos funcionarios públicos y medios de comunicación, Quezada Toruño después de presentar su
renuncia, hace un llamado a los sectores civiles que integran la ASC, donde los exhorta a continuar su
trabajo, recordándoles que “siempre existen lacayos que sostienen la frase divide y vencerás”,
advertencia que aludía a la intención gubernamental de deslegitimar a la ASC.
Dentro de la dinámica participativa de la ASC hay que resaltar ciertos elementos que se dieron a
lo interno de la misma: El primero de ellos es que dentro de la ASC se formaron dos nuevos sectores que
antes no existían , el Sector Maya representado por COPMAGUA y el Sector de Mujeres que recibió el
nombre de “sector de mujeres de la sociedad civil”50.
50 “Antes de la ASC el sector mujeres no estaba constituido como sector. Los antecedentes del sector de Mujeres fue la
COAMUGUA (los sectores de mujeres que formaban parte de esta organización, Tierra Viva, COMAVIGUA, Grupo PROMEFON,
CGM, Grupo llamado María Chinchilla, COMFUITAG), que participó dentro de la mesa de negociación dentro de los sectores
populares y sindicales”. (Op. Cit. entrevista con una de las personas, que pidió su anonimato)
Asamblea de la Sociedad Civil
128
Esto marca un hito histórico ya que por primera vez en la historia de Guatemala, los pueblos
mayas participan unificados como sector a través de la coordinadora COPMAGUA, como diría uno de los
entrevistados “dentro de la ASC se encontraban representadas las coordinadoras más importantes del
movimiento indígena las cuales tenían posiciones bastante diversas (principalmente por diferencias
ideológicas y políticas). Todas esas diferencias pudieron ser subordinadas a un nivel más global y por
eso hay que destacar que participaron con una sola voz en todo el proceso de ASC. Tuvieron una
posición unificada eso nunca se rompió por lo menos en los dos primeros años. Siempre tuvieron la
capacidad de elegir un representante que hablara en nombre de todos (...) lograron alcanzar un consenso
previo”.
Por otro parte, el Sector Mujeres como diría uno de los entrevistados “tuvo gran beligerancia por
primera vez. Fue la primera vez que mujeres pertenecientes a diferentes organizaciones, con variadas
posiciones políticas e ideológicas, participan como grupo, en representación de organizaciones de
mujeres y con reivindicaciones propias de las mujeres”. Anteriormente al igual que los pueblos mayas
solamente habían participado dentro del sector popular y sindical, pero nunca como un sector propio, que
buscara específicamente las reivindicaciones como grupo. Esto constituye un gran avance para
democracia participativa y la participación de la sociedad civil dentro de la esfera pública51.
Otra de las cuestiones que entorpeció la dinámica de la ASC fue el sector Atlixco, que según uno
de los entrevistados “mantenía su oposición hasta en las cosas más pequeñas. La visión que tenían la
mayoría de las personas que participaron dentro de la ASC” es que esta organización “entorpecía mucho”
la dinámica de la ASC.
Mecanismos de control participativo entorno a la As amblea de la Sociedad Civil Tipo Militar
Al hacerse pública la propuesta de consenso sobre el tema de Reformas Constitucionales y
Régimen Electoral de la ASC, el 5 de diciembre de 1994, se suscitó la reacción inmediata del Ejército,
debido a que dentro de esta propuesta se tocaba muchos de los privilegios y la estructura misma de la
institución armada. Lo que provocó un cisma dentro de los miembros de “línea dura” más recalcitrantes.
Desde ese momento las fuerzas armadas dirigieron una ferviente campaña de acusaciones y suspicaces
comentarios en contra de ASC, ello afectó profundamente a dicho foro debido a que dentro de ese
contexto, el solo hecho de acusar a cualquier persona u organización de ser “proclives” a la URNG o de
tener una “convergencia total” de sus documentos, era provocar la deslegitimación, desconfianza y
escepticismo automático de la sociedad guatemalteca hacia dicha Asamblea, y de quienes participaban
51 Para mayor información sobre la dinámica participativa de Sector Mujeres , véase Escobedo (2000); ASC (1995) Y Sector
Maya, véase Ponciano, 1995, Cap. III, pp. 53-57; Y De León, 1999, Cap VI, pp. 227-229 y 239-241. Véase Referencias
Bibliográficas.
Asamblea de la Sociedad Civil
129
dentro de la misma o por lo menos levantaría las “sospechas” y la “desconfianza” entre los que
participaban dentro del foro.
La campaña de acusaciones y suspicaces comentarios por parte de diversos funcionarios del
Gobierno, del Ejército y de diferentes medios de comunicación, tuvo efectos devastadores dentro de la
ASC, ya que estos comentarios y declaraciones provocaron una de las primeras crisis dentro de la ASC,
ya que debido a esta constante campaña de acusaciones que inició el Ejército, unido a la crítica y falta de
apoyo de los medios de comunicación y las acusaciones hechas por el gobierno a través del coordinador
de COPAZ a la ASC, provocaron entre otras cosas, la renuncia de Monseñor Quezada, que a su vez
desencadenó una reacción que provocaría el retiro de muchas organizaciones civiles del foro, ésto unido
a la segunda crisis provocada por las elecciones electorales de 1995, provocó que la ASC se quedara
prácticamente sin representación, debido a los sucesivos retiros de diferentes instituciones de dicho foro.
Como se ha dicho con anterioridad el Ejército inició una campaña de deslegitimación y
desprestigio contra la ASC, al señalar que existían ciertos “vínculos” entre este foro y la URNG, con el
objeto de provocar desconfianza entre la población hacia la ASC, y deslegitimar todas las propuestas de
consenso que había surgido de esta instancia.
Esto podía deberse a dos motivos: 1-Que dentro de la Asamblea de la Sociedad Civil
participaban ciertas organizaciones, que eran consideradas por el Ejército como “grupos fachada” de la
URNG; y 2- Que dentro del documento de consenso respecto a las Reformas Constitucionales y
Régimen Electoral hecho por la Asamblea, se proponía entre otras cosas: La reducción de 50% de las
fuerzas armadas; que el cargo de Ministro de la Defensa fuera desempeñado por un civil; la suspensión
de todos los privilegios y fuero especial para los miembros del Ejército, y la reducción del presupuesto
asignado a gastos militares; la disolución inmediata de las PAC; y la eliminación del servicio militar
obligatorio, entre otras cosas.
Esto llevó a que el Ministro de la Defensa, Mario Enríquez al comentar sobre la propuesta de la
ASC sobre dicho tema, expresara “que todos los que adversan al ejército son grupos proclives a la
URNG” (Presa Libre, 1/12/94).
Esta situación se agrava cuando la URNG propone que “se tome y respete íntegramente el
contenido de los documentos propuestos por ASC, dándoles “formato y formalidad de acuerdo, firmado
sin excepción de los tres, en un solo acto solemne el día 1 de febrero”. Aunque el gobierno no hizo
ningún planteamiento o declaración respecto a esta propuesta. El Ministro de la Defensa, Mario Enríquez,
declararía que la propuesta es “inaceptable”, ya que con ello modificaría el Acuerdo Marco, mientras que
agrega que los documentos enmarcados de la ASC no son representativos de toda la sociedad
Asamblea de la Sociedad Civil
130
Guatemalteca [sic] 52; porque dicho foro de discusión no estuvieron presentes el sector privado
organizado, la prensa nacional, los partidos políticos y ni el ejército” (Presa Libre, 1/12/94).
Tipo Políticos � Medio Leyes
Acuerdo Marco
Este se constituyó en el segundo mecanismo de control de tipo político -el primero fue Acuerdo
de México-, que emplea el gobierno para excluir, restringir y limitar de una forma directa e indirecta la
participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz, debido a la temporalidad,
restricciones y no vinculancia que quedaron establecidos dentro del Acuerdo Marco53 a la participación de
la sociedad civil dentro de la ASC.
Este Acuerdo excluye y restringe a los sectores civiles reunidos dentro de la ASC de discusión y
tratamiento de los temas de derechos humanos y Comisión de la Verdad que posteriormente se llamaría
“Comisión para el Esclarecimiento Histórico”. Es decir, la ASC no pudo enviar sus apreciaciones y
aportes para la discusión de esos temas, a pesar que ambos habían sido temas de discusión y propuesta
de varios sectores civiles (como CSC y COCIPAZ) desde 1991. Por lo que existía suficiente material y
propuestas para construir un consenso que partiera de la ASC para ser enviada a la mesa bilateral.
Dentro de las limitantes de este Acuerdo, se tiene que las recomendaciones u orientaciones
formuladas por la ASC no eran vinculantes; por otro lado, el Acuerdo Marco establecía que la ASC debía
52 Esta afirmación es cuestionable ya que la ASC agrupaba un aproximado de 169 organizaciones, que a su vez representaban a
“3,000 organizaciones civiles de la sociedad civil” (Fundación Casa de la Reconciliación, s.f., datos en bruto no publicados), además
de esto recordemos que el sector privado se había auto excluido por cuenta propia, a pesar de las repetidas peticiones invitaciones
que se le hicieron para integrase a ASC, por otro lado recordemos que Monseñor Quezada en el “documento # 3 del Conciliador”,
había insistido en que el foro fuera integrado no solo por las organizaciones e instituciones de la sociedad civil, sino que este fuera
integrado además por representantes del gobierno y la URNG. Por otro lado, diversas organizaciones de prensa y de partidos
políticos, si participan dentro de la ASC. Véase, esquema de integración organizativa de la ASC. Todo esto hace incuestionable la
representatividad, legitimidad y legalidad con la que contaba la ASC.
53 La temporalidad a la que nos referimos es que dentro del Acuerdo Marco, se estableció que la discusión y tratamiento de los
temas sustantivos por parte de ASC, debía ajustarse a los plazos establecidos dentro del calendario de la mesa bilateral y estos
“no podían retrasar el desarrollo del proceso de negociación ” (algo en que incurrieron las partes, por diferentes razones).
La no vinculancia: Que se daba en dos sentidos, el primero era que dichas recomendaciones u orientaciones, no eran
vinculantes, ni para las partes, ni para la mesa bilateral. Y segundo indiferentemente que la ASC estuviera de acuerdo o no con los
acuerdos finales firmados por las partes, estos seguirían manteniendo su vigencia.
Las Restricciones: Las partes habían acordado que ASC no discutiera el punto No. 1 del temario general, respecto al tema
Derechos Humanos y uno de sus sub-temas -que posteriormente se decidiría tomar como un punto o tema independiente del tema
de D.H.-, que seria el de la Comisión de la Verdad. Véase Acuerdo Marco , todo el título III, “Sociedad Civil” (1994, 10 de enero).
Asamblea de la Sociedad Civil
131
someterse al “calendario ajustado a los plazos establecidos de la negociación bilateral y no podía retrasar
el desarrollo del proceso de las negociaciones bilaterales”. Y por último, con independencia de que la
ASC avalara o no los acuerdos a los que llegaran las partes, estos acuerdos mantenían su vigencia. Es
así como se observa que el Acuerdo Marco crea una las primeras dificultades que se le presenta a la
ASC antes de iniciar su gestión.
Acuerdo calendario de las negociaciones de paz
Este Acuerdo también constituyó uno de los mecanismos de control participativo, que las partes
utilizaron para dificultar indirectamente la dinámica participativa de los sectores civiles dentro de la ASC,
ya que este acuerdo establecía un cronograma de trabajo y discusión para las negociaciones de paz
bilaterales –un mes por cada tema-.
Esto generó preocupaciones de los sectores civiles, pues este limitaba el tiempo de discusión y
elaboración de los documentos de consenso dentro de la ASC, lo que provocó que dentro de ésta no se
pudiera profundizar y ampliar el contenido y discusión de las propuestas sobre dichos temas sustantivos,
ya que esta discusión dentro de la ASC estaba supeditada a la presión de cumplir los plazos establecidos
dentro del Acuerdo Calendario, según lo establecía el Acuerdo Marco. Por ello, este acuerdo coartó
indirectamente la participación de la sociedad civil.
Este acuerdo junto al Acuerdo Marco y la campaña de acusaciones consideramos fueron los
instrumentos que utilizaron el gobierno en compañía del Ejército, como parte de una estrategia que
buscaba rebasar y restarle las posibilidades y alcances a la sociedad civil dentro la ASC, para su
participación indirecta dentro de la mesa bilateral de discusión, sin embargo, el dinamismo y coordinación
dentro de la ASC, fue tal que lograron discutir y aprobar los 5 documentos de consenso que contenían las
propuestas de la ASC en el tiempo y plazos establecidos dentro de este acuerdo.
La Asamblea entregó al moderador las 5 propuestas de consenso en los cinco meses que
establecía el calendario de la negociación bilateral. Esto fue otra de las cosas en las que el gobierno
subestimó a los sectores de la sociedad civil, la segunda fue que no previeron que estas propuestas de
consenso fueran tomadas por URNG como propias, lo que puso entre la espada y la pared al gobierno,
que reaccionó tratando de deslegitimar, desprestigiar y de restar la representatividad de ASC, a través de
diferentes declaraciones de varios de sus funcionarios donde se acusaba y se dejaba entrever que
diferentes organizaciones e instituciones que participaban dentro de esta asamblea estaban “vinculadas”
o eran “’proclives” con la URNG.
� Medios de Comunicación
El Acuerdo Marco reafirma la secretividad del proceso de negociación de paz, al determinar que
las negociaciones bilaterales se desarrollarán “dentro de la más estricta reserva”. Mientras que se limita
Asamblea de la Sociedad Civil
132
el intercambio de información que se le proporcionara a la ASC a la que “no vulnere la reserva necesaria
para los trabajos de la mesa bilateral”.
Por otra parte este acuerdo se firma sin que participe ningún sector civil dentro de la discusión, y
se limita y se excluye su participación no solo con las limitantes y exclusiones antes mencionadas, sino
que se remite su participación a una participación consultiva no vinculante y no a una participación directa
o indirecta como buscan varios sectores de la sociedad civil desde los inicios de las conversaciones
directas, como CSC e INC.
La secretividad del proceso de negociación fue una de las limitantes más grande a las que tuvo
que enfrentarse los sectores civil de la sociedad guatemalteca, a lo largo de todo el proceso de
negociación, a pesar de las sucesivas criticas y ofrecimientos de las partes de retirar dicha política, en
diversos momentos del proceso, esta se mantuvo hasta el final de la negociación de paz.
Esto afectó la participación de la sociedad civil reunida en las diversas instancias y diálogos que
se conformaron a lo largo del proceso para participar dentro de la negociación en varios sentidos:
1) La falta de información sobre el desarrollo y discusión dentro de la mesa bilateral, provocó en muchos
casos el escepticismo y desconfianza en el proceso, por parte de diferentes sectores civiles.
2) La falta de intercambio de información ocasionó que las orientaciones o recomendaciones de los
diversos sectores no tuvieran consonancia y concordancia con las propuestas hechas dentro de la
mesa bilateral.
3) La política de secretividad provoca que el “cuarto lado” de la mesa quede vacío durante todo el
proceso de negociación, sin que los sectores civiles tuvieran voz ni voto dentro de la discusión diaria
de la mesa bilateral, ni tuvieran ninguna información acerca de los avances, contenido, desarrollo o
retroceso de la discusión de los temas del temario general, más que lo que sesgadamente informaban
las partes, Conciliador o Moderador a los medios de comunicación.
4) La falta de información e intercambio ocasionó como diría la ASC al Secretario General de la ONU, en
una carta “que los arreglos y adecuaciones para permitir los intercambios de información entre la
mesa bilateral y la Asamblea de la Sociedad Civil, estipulados por el mencionado Acuerdo Marco, no
han operado con la plena eficiencia y como consecuencia, no ha existido una comunicación fluida que
permita a la Asamblea contribuir más apropiadamente en su función facilitadora; en tal sentido, para
superar ese problema consideramos necesario que la Asamblea tenga acceso a los documentos de
propuesta que van siendo elaborados por el Moderador de Naciones Unidas, así como los restantes
documentos que genere la Secretaría General en torno al proceso negociatorio guatemalteco”54.
54 cita textual Asamblea de la Sociedad Civil [ASC] (Carta de la Asamblea de la Sociedad Civil al Secretario General de la ONU –
Boutros Ghali- , Guatemala, 9 de enero 1995), Inciso 2: La Hora, 11 de enero de 1995.
Asamblea de la Sociedad Civil
133
Tipo social � Medios Simbólicos
Debido a la gran cantidad de solicitudes de participación (las cuales fueron calculadas por
Monseñor Quezada Toruño, en aproximadamente 400 en total) que se presentaron por distintos sectores
civiles y por algunos sectores considerados como “grupos de fachada”, que buscaban participar dentro de
esta instancia, el presidente de ASC se vio en la necesidad de ejercer un mecanismo de control
participativo para auto-controlar el mismo. Para evitar que la ASC se convirtiera en una Asamblea masiva
que fuera imposible de manejar y para evitar el ingreso de los considerados “grupos fachada” dentro de la
misma.
Como lo expresó uno de los entrevistados “la primera dificultad fue el intento de entrar a la ASC
de organizaciones afines al ejército o formadas por éste como las PAC y los comités de desarrollo (para
aparentar una organización natural, pero que realmente estaban incluidas dentro del aparato paramilitar).
El primer mecanismo que se adoptó en ASC fue que esta fuera constituida de una manera muy abierta y
plural pero evitar la manipulación de grupos vinculados con posiciones reaccionarias”, nosotros diremos
que también de organizaciones consideradas de “fachada” de parte de la URNG, como lo expresaría otro
de los entrevistados “el fantasma de la URNG siempre se mantuvo presente el cual fue determinante
para la construcción de alianzas y para las confianzas, en cada cosa que veíamos estaba él porque me lo
estas diciendo porque es línea o porque realmente lo pensas”.
Además de esto, debe sumarse el vacío que deja el propio Acuerdo Marco al abrir “la
participación de todos los sectores no gubernamentales de la sociedad civil”, es decir, este no identifica
claramente cuáles eran estos sectores, solo incluye a los sectores participantes dentro de las cinco
reuniones de Oslo y los sectores mayas. Esto llevó a la primera dificultad que se le presentó al
Presidente de la ASC, el cómo lograr una asamblea amplia y plural que incluyera a todos los sectores
civiles pero a la vez evitar la manipulación de grupos vinculados con posiciones reaccionarias.
Por otro lado Monseñor Quezada Toruño en una entrevista a la revista Crónica, expresó que “si
se da la participación a las PAC habría que convocar a las fuerzas irregulares de la guerrilla: pero esto,
obviamente, le quitaría por completo su naturaleza, sería seguir reproduciendo la negociación de las
partes”. Esto unido a las 400 solicitudes de participación de distintos sectores civiles, “se acordó limitarla
en número y sectores representados [dentro de la ASC]”.
Como no se podía materialmente tener una asamblea multitudinaria, Monseñor Quesada planteó
dos mecanismos que permitieran la participación de todas las instituciones; el primero de estos fue que
todas las propuestas de esos sectores fueran canalizadas a las mesas de trabajo a través de la
secretaría general de la ASC y el otro fue la realización de foros públicos en los que podían participar
Asamblea de la Sociedad Civil
134
todos los sectores que lo deseaban y las conclusiones que salían de estos foros fueron trasladadas por el
mismo canal a la mesa de trabajo pertinente (Álvarez, 1994, pp. 6 -7).
Tipo Violencia Política � Represión y clima de terror
Nuevamente al igual que como ocurrió durante los demás diálogos (Diálogo Nacional y reuniones
de Oslo) e instancias (CSC, CIC, SSRI, COCIPAZ) se vuelve a emplear el mecanismo de control
participativo indirecto que nosotros denominamos “violencia política” con ello se muestra como este
mecanismo se convirtió en una constante y sistemática forma de coartar y disminuir las oportunidades y
la capacidad de la participación de los sectores civiles dentro de los diferentes diálogos e instancias
conformadas para que estos pudieran participar dentro de el proceso de negociación.
A través de los medios de represión y crear un clima de terror dentro de los grupos y
representantes que participaban dentro de la ASC, estos siguen siendo perpetuados por grupos de
extrema derecha y grupos paramilitares. Las técnicas empleadas por estos grupos siguen siendo las
mismas: asesinato, hostigamiento, amenazas de muerte, secuestro, etc. Introduciendo una técnica que
es la de vertir diferentes acusaciones de ser parte de la URNG o de ser “guerrilleros” en contra de
organizaciones populares; de derechos humanos; y de diferentes lideres y miembros de ésta55.
Para tener una visión más amplia de la “violencia política” que se dio durante 1994 y 1995, se dirá
que el 19 de junio de 1994, la ODHA señaló que en el primer semestre de 1994, se reportaron 166
ejecuciones extrajudiciales, 348 asesinatos, 129 atentados, 1010 amenazas, 30 desapariciones forzosas
y 13 torturados (Aguilera, 1996, p. 135). Ese mismo día el gobierno declara que hay grupos interesados
en impedir la paz, sin hacer ningún señalamiento. Mientras que un comunicado del GAM informaba, que
a lo largo de todo el año de 1994, se reportaron 1,488 violaciones a los derechos humanos, de las cuales
hubo 138 ejecuciones extrajudiciales, 96 atentados, 12 masacres, 108 desapariciones forzadas, 1,062
asesinatos (Colección Infostelle Guatemala, s.f., Parte 2).
En en el informe anual de las violaciones de derechos humanos del GAM en 1995, reveló que la
violencia política se recrudeció en los meses de octubre, noviembre y diciembre de ese año con 856
55 Entre estas acusaciones destacan, las que surgen hacía el CUC, que se le acusa -por parte de varios familiares de las victimas-
de haber asesinado a varias personas en los poblados Alotenango, Huehuetenango, (21/7/94). Posteriormente un supuesto
desertor de la guerrilla, indicó que Rosalina Tuyuc (miembro CONAVIGUA y Delegada del Comité Organizador y Coordinadora de
las organizaciones del pueblo Maya dentro de la ASC), tenia vínculos con la URNG donde se le conoce como Julia (29/7/94). Por su
parte Rosalina, denuncia una guerra social contra ella y organizaciones defensoras de los derechos humanos (31/7/1994). Esas
imputaciones hechas por el ejército, parecían ir encaminadas a destruir y desacreditar a CONAVIGUA y a la ASC. (Aguilera, 1996,
pp.142-143). Esto desvía la atención de Rosalina Tuyuc para defenderse de las acusaciones perpetradas en su contra y de varias
organizaciones que se pronuncian al respecto como GAM y Rigoberta Menchú que participan también dentro de la ASC.
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asesinatos; 120 ejecuciones extrajudiciales; 79 secuestros; 3 amenazas; 3 masacres y 78
Desapariciones sin causa conocida (Aguilera, 1996, p. 399).
En septiembre de 1995, El Procurador de los Derechos Humanos señaló en su informe de 1995,
que el ejército y fuerzas civiles están vinculados a masacres y plan de limpieza social (Aguilera, 1996, p.
367).
El 9 de abril de 1995 la Comisión para la defensa de los derechos humanos en Centroamérica
(CODEHUCA) denuncia que en 1994, aumentó el número de denuncias de caso de violaciones al
derecho a la vida, la libertad, la integridad y seguridad de las personas, con respecto a 1993 (Aguilera,
1996, p. 286).
La represión y el clima de terror -al igual que durante el desarrollo del Diálogo Nacional-, obligó a
que los sectores sindicales, populares y de derechos humanos redefinieran sus actividades dentro del
ASC a una actitud de defensa ante la violencia política a la que eran sometidos por grupos de extrema
derecha y paramilitares.
El 7 septiembre 1994, CONAVIGUA realiza una marcha en protesta por amenazas recibidas en
su contra, mientras que ASC se pronunció en diversos comunicados de prensa frente a hechos de
violencia, especialmente denunciando atentados y actos criminales contra personas y organizaciones
miembros de la ASC.
En 1994 y 1995, se dan los siguientes actos de violencia política: El 17 de abril, Rigoberta
Menchú, denuncia amenazas contra el sector religioso y civil, las cuales coartan la participación en la
actual coyuntura (antes de que inicien las ASC). El 13 de mayo la CPR denuncia hostigamiento por
parte del Ejército, en área del Triángulo Ixil, Ixcan, el Quiché. En mayo veintisiete integrantes del CUC y
CONAVIGUA son secuestrados por las PAC. El 23 de junio ocurre el asesinato de Borki Tacatic, quien
se ocupaba de ayudar a poblaciones desarraigadas y desplazadas y se producen varios atentados contra
activistas de derechos humanos. 17 agosto, GAM denuncia amenazas de muerte contra 37 lideres
regionales, por las PAC, del Canton Pajuliboy, Chichicastenango, Quiché. El 11 de junio de 1995, atacan
la vivienda de la dirigente del Sector de Mujeres de la ASC, Mariel Aguilar. El 1 de septiembre la PAC de
CHUPOL, Chichicastenango, secuestra a dirigente del GAM, Manuel Xaper. Mientras que la procuraduría
de derechos humanos, exigió investigar el hecho.
Obstáculos y dificultades durante la dinámica parti cipativa de la ASC
� Retiro de Monseñor Quesada Toruño de la Presidencia de la ASC
El retiro de Monseñor Quezada Toruño como presidente de la ASC, produjo otra de las crisis
dentro de esta instancia que obliga a su recomposición. A principios de 1995, la CEG anuncia la decisión
Asamblea de la Sociedad Civil
136
de retiro de Quezada de la ASC56, a través de una carta que envía al Moderador de ONU, Jean Arnault,
donde la curia considera “concluido” el trabajo realizado por Quezada en la ASC, ya que el 15 octubre de
1994, el propio Monseñor Quezada consideraba por terminados los trabajos de la ASC, al presentar a las
partes los documentos de consenso elaborados por este foro. Esta decisión de la CEG aunque
aparentemente no parecía dar lugar a contradicciones, produjo la primera gran crisis dentro de la ASC.
Debido a que muchos de los sectores civiles dentro de ésta buscaban convertir esta instancia en un foro
permanente de discusión de los problemas nacionales.
Por otro lado la controversia se acrecentó cuando el propio Arzobispo de Guatemala, Próspero
Penados, declaró a la agencia de noticias IPS, que la decisión de retirarse de la ASC de Monseñor
Quezada se debía a que éste estaba “cansado (...) de que lo utilizaran”, mientras que adujo que Quezada
decidió “no prestarse más al juego político”, manifestado durante el largo impasse que sufrieron las
negociaciones de paz durante 7 meses, debido al tema de identidad y derechos de los pueblos
indígenas, pero que esto no implicaba el retiro de su apoyo al proceso de paz ni a la Asamblea de
Sociedad Civil.
Estos aludidos “manoseos políticos”, parecen tener su origen en una propuesta de la URNG
planteada a la ONU, para romper el impasse de la negociación, la cual proponía tomar el documento No.
2 de la ONU, sobre el tema de identidad y Derechos de los pueblos Indígenas, y para concluir los demás
temas sustantivos, se tomara y respetara íntegramente el contenido de los documentos propuestos por
ASC, según revelaron algunas fuentes a IPS vinculadas a la Curia.
El Moderador de la ONU, para lograr ajustar los temas al calendario de negociaciones, propuso
acelerar la firma de un acuerdo de paz, mediante la adopción de las propuestas de ASC sobre los temas
sustantivos a la de las partes. Esto junto a que la URNG se apropió de varias de las propuestas de
consenso de la ASC, provocó como lo diría uno de los entrevistados “a desprestigiar a los sectores civiles
llevando sus posiciones a la extrema izquierda y con ello deslegitimó la neutralidad de la Asamblea”.
La renuncia de Quezada provocó un vacío dentro de ASC, el cual nunca fue superado del todo.
Esto también desencadenó el retiro de varias organizaciones del dialogo como CNUT que anunció el 10
de febrero 1995, su retiro de la ASC, que daba por terminado al igual que la CEG su trabajo dentro de la
misma, y de varias organizaciones e instituciones civiles que habían participado dentro de la reunión de
Atlixco, posteriormente todas las demás organizaciones de este sector, lo harían a finales de 1995.
Esto también redefinió las actividades de los sectores civiles que participaban dentro de la ASC,
quienes buscaban nombrar un nuevo presidente, finalmente la ASC decidió no elegir un nuevo presidente
56 Las diferentes acusaciones vertidas por el Ejército, acusando a varios miembros de la ASC de ser guerrilleros, afectan a la CEG,
ya que el ejército le atribuye estar manejada por sectores representados en la ASC. Esto es lo que lleva a la CEG -entre otras
cosas-, a retirar a Monseñor Quezada de la presidencia de ASC.
Asamblea de la Sociedad Civil
137
ya que como lo expresaría Nineth Montenegro “si ahora nos ponemos a elegir a otra persona entre los
mismos sectores, la Asamblea iría al fracaso” Apuntando que la ASC seguiría como un cuerpo colegiado
como lo establecía su reglamento interno.
La salida de Quezada como diría uno de los entrevistados en “el primer momento se miraba
como algo problemático, que podía provocar la ruptura (esa no se dio en el primer momento) lo que se
hizo es tratar de hacer un esfuerzo interno por redefinir las funciones de la Asamblea, ya que una de las
principales funciones ya se había cumplido (que era presentar las propuestas) por supuesto faltaba
conocer o avalar, los acuerdos firmados. Se dio un proceso interno que buscaba fortalecer la ASC y
redefinir sus funciones (el grupo que menos participó fue Atlixco, siempre fueron reacios)”.57
� 1995 año electoral
Durante 1995 se da el año electoral, esto repercute considerablemente dentro de la dinámica de
las negociaciones de paz, en varios sentidos: El primero es respecto a que el gobierno busca terminar la
paz firme y duradera en Guatemala, para ello busca acelerar las negociaciones de paz, proponiendo que
esta se firme el 31 de diciembre de 1995, esto es rechazado por la URNG.
Por otro lado la URNG buscaba participar dentro de las elecciones generales de finales de 1995,
como anteriormente había buscado hacerlo dentro del año electoral de 1990, llegando inclusive a
presentar una propuesta de plataforma política, entre otras cosas proponía la creación de un “gran frente
político” que aglutinara a todas las fuerzas sociales del país, esto llevó a que varios representantes de la
ASC dialogaran con la URNG respecto a dicho plan.
Por otro parte diversos sectores de la sociedad civil que participaban dentro de la ASC,
comenzaron a buscar crear un partido, el cual recibiría posteriormente el nombre de Frente Democrático
Nueva Guatemala (FDNG). Esto ocasionó como lo expresaría uno de los entrevistados ” la segunda gran
crisis de ASC (...) fue el año de elecciones y una buena parte de los representantes salieron de la ASC
para desempeñar cargos públicos. Dentro del Seno de la ASC se comenzaron a expresar interés político-
partidarios. De los cuales el grupo Atlixco no era ajeno. El efecto más notorio es que una parte importante
del sector sindical, popular, derechos humanos, expresiones indígenas y otras de mujeres, pasan a
formar el partido político FDNG, entonces la ASC se quedó sin representación de algunos grupos y por
lo tanto comenzó a debilitarse, porque la actividad política les demandaba una gran cantidad de tiempo”,
esto provocó la “decadencia” de la ASC.
Otro error de la ASC, fue el de pretender pedir al Papa Juan Pablo II, a través del episcopado, un
período de “vacaciones” para Quezada, de sus funciones pastorales, con el fin de convertirlo en un
57 Entrevista con uno de los personajes (que pidió su anonimato), véase Referencias Bibliográficas, en especial lista de
entrevistados.
Asamblea de la Sociedad Civil
138
candidato presidencial en el sufragio general que se llevó a cabo el segundo semestre de 1995, esto
“molestó” a Monseñor Quezada Turuño, ya que la petición se había hecho sin su consentimiento, lo que
desencadenaría sumado a la propuesta de URNG y apropiación de esta de los documentos de consenso
de la Asamblea, que Monseñor Quezada renunciara a la presidencia de la ASC. Poniendo así en peligro
no solo las conversaciones de paz, sino que la propia integración de la ASC, debido a la crisis que
generó su retiro.
� La apropiación por parte de la URNG de las propuest as de la ASC
Esto a la vez que constituyó uno de los más grandes logros de la ASC, ya que de no haberse
apropiado de las propuestas de consenso este foro, éstas no hubieran llegado a tener vinculancia dentro
de la mesa de negociaciones. Provocó una de las mayores dificultades que tuvo que afrontar la ASC
dentro de toda su dinámica participativa, esto se debe que el Gobierno y Ejército consideran esto como
una claro inicio de que varios sectores civiles que participaban dentro de esta instancia, eran “parientes
ideológicos” de URNG, es decir, el Gobierno y el Ejército de Guatemala señalaron en varias ocasiones
que la ASC no tenía representatividad y que ésta respondía a intereses de la guerrilla.
Participación de la ASC durante el año de 1996
La Asamblea de la Sociedad Civil, comienza un proceso de desgaste y fragmentación a partir de
1995, debido a las dificultades y obstáculos antes mencionados. A pesar que el Acuerdo Marco
establecía que este espacio funcionaría “durante el período de la negociación”, los sectores e instancias
reunidos dentro de la Asamblea, crean mecanismos que permiten la permanencia y continuidad de ésta.
Para verificar el cumplimiento de los acuerdos finales de las negociaciones de Paz. Sin embargo su
participación a partir de 1995 hasta finales de las negociaciones de paz, se reduce a avalar los
compromisos finales acordados por las partes y la verificación de los mismos. Esto se debe:
1. A que finalmente el 5 de diciembre de 1994, la ASC entrega al Gobierno y a la URNG, los cuatro58
documentos de consenso, sobre los temas sustantivos del proceso de paz, marcando el final de la
primera etapa de ASC.
2. La ambigüedad con que las partes, habían tratado los mecanismos de participación dentro del
Acuerdo Marco, imposibilitó que existieran mecanismos que previeran la continuidad de la
participación indirecta de la ASC, dentro de las negociaciones de paz, después de que ésta entregara
los documentos de consenso a las partes, parte de aval o verificación de los acuerdos finales.
58 El 26 de mayo de 1994, había sido entregado el primer documento de consenso, sobre población desarraigada por el
enfrentamiento armado interno a las partes, en la ciudad de México.
Asamblea de la Sociedad Civil
139
El 6 de mayo de 1996, se firma el Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria
entre el gobierno y la URNG. El cual es aceptado inmediatamente por el CACIF que lo ve con
“entusiasmo”; esto provocó, como diría uno de los entrevistados, “mucha confusión” entre diferentes
sectores de la sociedad civil. Dando la impresión, como diría por otro lado Jonas (2000) “de que las
tradicionales élites económicas no habían cedido casi nada. (posteriormente obstaculizaron el
cumplimento de hasta los más mínimos compromisos del acuerdo). Pero entre los sectores populares e
inclusive en el interior de la URNG, este acuerdo se convirtió en el más controvertido. Hubo una
percepción generalizada de que el acuerdo no era sino el programa económico neoliberal del gobierno
del PAN. Además, no estableció bien los mecanismos para cumplir siquiera con los limitados objetivos
establecidos” (p. 159).
Este acuerdo fue tan controversial que muchos de los sectores civiles que participaban dentro de
la ASC, no estaban convencidos de avalar el acuerdo, finalmente lo avalarían después de dos meses de
discusión interna. Como señalaría uno de los entrevistados a partir de esta discusión sobre el acuerdo
final de aspectos socioeconómicos y situación agraria, se marca “el declive de la ASC (que se fracciona)
y lo que queda es una asamblea mucho mas diluida. Esta decadencia fue por la creación del partido
político Frente Democrático Nueva Guatemala (FDNG) y que el grupo Atlixco nunca hizo esfuerzos por
abrirse y en ellos prevalecieron las sospechas y la desconfianza (finales de 1995)”.
Conclusiones � El papel de la ASC dentro de las negociaciones de paz, se redujo a la presentación de los
documentos de consenso a la mesa bilateral, sin que ésta pudiera inferir e incidir directa o
indirectamente dentro de la mesa bilateral de negociaciones, quedando fuera de la discusión interna
de la misma.
� La metodología organizativa empleada dentro de la ASC, mostró ser la más eficiente y práctica de
todos los diálogos anteriores. Ya que pudo finalizar a tiempo las cinco propuestas de consenso sobre
los temas sustantivos, a pesar del estrecho tiempo que se le dio a la ASC para elaborar, discutir y
presentar estos temas a la mesa bilateral de negociaciones.
� Durante el transcurso de la dinámica participativa de la ASC, se dieron diferentes campañas por parte
del gobierno y el Ejército para desacreditar, deslegitimar, desvalorar las propuestas, a los
participantes y las organizaciones de la ASC.
� Los niveles de violencia política, al igual que los anteriores diálogos e instancias, se incrementan a
partir del inicio de las actividades de la ASC, esta violencia estaba dirigida fundamentalmente a los
miembros, dirigentes y representantes de las organizaciones que participaban dentro de este espacio.
Asamblea de la Sociedad Civil
140
� El Acuerdo Marco a la vez que posibilita la creación de una mesa paralela (ASC) a la mesa central,
para discutir los temas sustantivos del temario general; Restringe, limita y excluye a los sectores
civiles de ASC, de participar directa o indirectamente dentro de la mesa central de discusión, ya sea
como un “cuarto actor” con vos y voto dentro de la discusión; u observador permanente. Además
limita el tiempo con el cual contaría la ASC, para elaborar, discutir y presentar las propuestas de
consenso a la mesa central de discusión. Por otro lado desvincula estos documentos de la mesa
central y de la obligatoriedad de las partes, para tomarlos o aprobarlos. Restringiendo la discusión de
la ASC, del tema y sub-temas de derechos humanos (punto i) y de los temas operativos (vii al xi).
Asamblea de la Sociedad Civil
Esquema No. 9: Integración organizativa de la ASC
Asamblea de la Sociedad Civil (ASC) –162-
Sector de Instancias Políticas –Sector EL ESCORIAL 1 y 4 - (17)
PR PAN FAN MAS PNR MLN PSD DCG UCN CAN UD PSC FRG FPL CD PREG PID
Sector Religioso -Sector QUITO 2 - (7)
CEG CONFREGUA APGC CIEDEG IEG Comunidad Judía de Guatemala AEG
Sector Sindical y Popular - Sector METEPEC 1 - (25)
UASP CCPP SITRASS CGTG FESOC BOG FESEBS COSU CUSG MAMA MAQUIN BOG CGTG FENASEP FECETRAG FCG FETIABAG FESEBS
GAM FENASTEG FESEBS STEG UNSITRAGUA CUSG AEU CUC CERJ STINDE CPR´s (3) a GUATRAP CCPP CONAVIGUA CEEM CONDEG FESTRAS UTQ
Sector ATLIXCO 1
-Sectores Académicos, Cooperativistas, Empresariale s, de Pobladores y Profesionales- (9)
Colegios Profesionales FEPYME Cámara de Exportación CONFECOOP GUCONOFE AGECOGUA FEDASCOVE
USAC FUNDAPAZD b
Sector de Derechos Humanos 2 (8)
CONADHEGUA GAM CERJ CDHG CONAVIGUA Asociación de Juristas de Guatemala CIEPRODH CALDH
Sector Centros de Estudio e Investigación 2 (10)
IEPADES CECMA AVANCSO FLACSO INIAP IGEDES Programa Guatemala Hoy CIEP IRIPAZ ICEPAZ
Sector de Periodistas 2 (6)
CGP Asociación de Mujeres Escritoras y Periodistas de Guatemala APG Circulo Nacional de Prensa Asociación de Cronistas Deportivos Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala
Asamblea de la Sociedad Civil
Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo 2 y 5 (ONG’s) –24-
ESFRA SOJUGMA CEDIC SEC Asociación para la Investigación, Desarrollo, Agua y Saneamiento IDESAC
CIF IEPADES ASADI TECDI CONCAD SAT FEDECOAG ADEJUC SADEGUA ASINDES ASDENA PRODESA CAPS FUNDESE COINDI ADAPO Asociación Desarrollo para Todos APROSEC ALIANZA
Sector de Organizaciones de Mujeres 3 (34) (Conocido también como el Sector de Mujeres de la Asamblea de la Sociedad Civil)
ADEJUC FAMDEGUA Asociación Guatemalteca de Mujeres Medicas Asociación Palineca Jawal Tinimit CEIBAS CDEH Comisión de asuntos Femeninos del STEG CENTRACAP Voces de Mujeres CPR-PETEN
CPR-SIERRA CONIC CERJ Consejo de Mujeres Cristianas Convergencia Cívica Política de Mujeres CONAVIGUA
COMUPADES FREPOGUA Entre Mujeres, Fundación Oliverio Castañeda de León GRUFEPOMEFAM Equipo de Género de la Fundación Guillermo Toriello Fundación Dolores Bedoya de Molina IEPADES Ix-Nob’al «Fuerza Creativa» «La Sala» Movimiento de Mujeres Tejedoras de la Historia Nuestra Voz
SEFCA UNASGUA Programa de la Mujer del Centro de Investigaciones y Educación Popular –CIEP- MAMA MAQUIN
Ixchel Ka’ib B’atz Secretaria de Asuntos Femeninos de FESTRAS Secretaria de Género de AEU UNSITRAGUA
Mujeres en lo Individual Área de la Mujer del Centro de Atención Legal de Derechos Humanos –CALDH- Mujeres en Solidaridad Tierra Viva COMFUITAG GGM COAMUGUA
Sector de Organizaciones Mayas 2 (22)
COPMAGUA Sajbichil
IUCM ALMG COMG APPM
Comisión Pro-Ratificación del Convenio 169 Movimiento 500 años CONIC
Cholsamaj Defensoría Maya CEDIC CECMA ALMC
Organizaciones de la “Mesa Maya” c (Majawil Q’ij d, Hermanad de Presbiterios Mayas, ACG, FIN, COMG, COMADI, MOVAM
y Waaza Aib Batz)
Asamblea de la Sociedad Civil
Notas.
� Las Organizaciones subrayadas y en negrilla son organizaciones que participaron dentro de cada sector (donde han sido
colacadas), sin embargo dentro de ASC, se han colocado sin subrayado y en negrilla donde participaron dentro de ASC. Es
decir, las organizaciones subrayadas y en negrilla , participan comúnmente en múltiples organizaciones y sectores civiles,
de forma independiente o como organizaciones miembro, por ello mismo su movilidad es constante, cambiando de acuerdo a
los intereses y objetivos que persiguen en ese momento o coyuntura.
� Los sectores en negrita subrayada participaron dentro de la ASC de forma independiente a las organizaciones “sombrilla” a las
que pertenecen.
� Las organizaciones subrayadas y en negrilla no se cuentan dentro de la numeración de cada sector, ya que éstas se
cuentan dentro de los sectores donde participaron dentro de ASC.
� El CACIF que formaba parte del sector OTTAWA de las negociaciones de Oslo 1990, no acepta participar dentro de la
Asamblea de la Sociedad Civil.
� Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), no se pudo establecer con precisión si esta institución participó como
organización individual o como uno de los 10 sectores que formaban la Asamblea de la Sociedad Civil.
a. Las CPR’s son tres CPR-Ixcan, CPR-Sierra y CPR-Peten.
b. Los Representantes de FUNDAPAZD, son los que estuvieron en ATLIXCO representando al CEDEP.
c. Las organizaciones de la “Mesa Maya” son las mismas organizaciones que participaron dentro de la “Mesa de Organizaciones
Mayas” de la Coordinadora de Sectores Civiles (CSC).
d. Majawil Q’ij está conformada por las siguientes organizaciones independientes: CONAVIGUA, CERJ, UNICAN, UCS, GAM,
CUC, CONDEG, ACG, APCG, CCDA , CCPP y CPR’s .
Fuentes : Esquema propio elaborado en base a:
1. INFORPRESS Centroamericana (1995). Compendio del Proceso de Paz 1986-1994. Tomo I.--Guatemala: Autor, pp. 66-77 y
pp. 270-271.
2. Ponciano, K. (1995) Proceso de Negociación Comparados: el rol de la Sociedad Civil en Guatemala y El Salvador. Tesis de
Grado. Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Escuela de Ciencias
Políticas, p. 44 y p. 46.
3. Escobedo, S. (2000, Diciembre). Abriendo brecha desde la vigilancia ciudadana: Balance sobre el Cumplimiento con
Relación a las Mujeres. Contenido en los acuerdos de Paz Sector de Mujeres (Disponible en la biblioteca de CALDH, 9 Av. 2-
59 Z. 1, Guatemala). --Guatemala, p.1-3.
4. Fundación Casa de Reconciliación (s. f.). [Asamblea de la Sociedad Civil.] (Disponible en Fundación Casa de Reconciliación, 6
C. 4-33 Z.9, Guatemala) Datos en bruto no publicados. -- Guatemala.
5. Coordinadora de Sectores Civiles (CSC). (1997/ 1992, 30 de Julio). Propuestas de los sectores Civiles Acerca de su
participación en el Proceso de Paz. En Acuerdos de Paz (2ª. Ed., pp. 167-170) - -Guatemala: URL / MINUGUA.
Conclusiones
144
Capítulo VII Conclusiones y Recomendaciones
Dentro de este capítulo se desarrolló las diferentes conclusiones y recomendaciones que arrojó el
estudio de “Participación de la sociedad civil en el proceso d e las negociaciones de paz en
Guatemala, durante el período de 1989-1996” , sobre las dificultades, obstáculos, mecanismos de
control y factores asociados al problema de participación, que se les presentaron a los sectores de la
sociedad civil reunidos dentro del Dialogo Nacional; Reuniones de Oslo; Coordinadoras; y Asamblea de
la Sociedad Civil, en torno a la dinámica de negociación del proceso de paz en Guatemala.
A-Conclusiones Generales � Gobierno 1. Los gobiernos de Serrano Elías y Ramiro de León, siguiendo la perspectiva liberal- conservadora
(anti-participación) y empleando diferentes tipos de mecanismos de control participativo,
obstaculizan, dificultan, limitan, restringen, debilitan y excluyen, la participación de la sociedad civil y
su capacidad y alcances dentro de los diálogos e instancias civiles conformados alrededor de la
mesa central o bilateral de las negociaciones de paz.
a. Durante estos dos periódos de gobierno diferentes funcionarios públicos, entre los que destacan
el jefe y posterior coordinador de la comisión gubernamental encargadas de la negociación con
la URNG y elementos del Ejército como los Ministros de la Defensa y del Jefe del DIDE. Inician
diferentes campañas de acusación, de desprestigio, deslegitimación o desvalorización, dirigidas
ya sea hacia los participantes, los diálogos, las coordinadoras o sus propuestas. Dentro de las
acusaciones más sobresalientes se encuentran: Las de señalar a diferentes miembros y
organizaciones participantes en estos espacios, de pertenecer, o ser “proclives”, o
colaboradores de la URNG; o que sus propuestas guardaban estrecha relación, o una
“convergencia total” con las propuestas realizadas por la URNG. Lo que provoca entre otras
cosas: 1-La desconfianza recíproca entre los participantes de los diálogos o instancias; 2-La
deslegitimación y desconfianza de la sociedad guatemalteca hacia estos diálogos; 3-La no-
participación (“departicipation”) de sectores como el CACIF y algunos partidos políticos dentro
de estos espacios; o 4-El retiro de varias organizaciones dentro de estos diálogos.
En ninguna de las dos propuestas (“Plan de Paz Total Para Toda la Nación”, de 1991, y
“Propuesta de Paz”, de 1993) sobre las negociaciones de paz, que presenta el gobierno de
Serrano Elías, se especifica mecanismos de inserción o inclusión de los sectores civiles dentro
de la mesa central de discusión. Durante su gobierno aunque se discute los posibles
mecanismos de inserción para que los sectores civiles pudieran participar dentro de las
Conclusiones
145
negociaciones de paz, esto nunca llega a concretarse hasta 1994. Por otro lado en la primera
reunión directa entre el gobierno y URNG, de 1991, ambas partes, coinciden en “que no había
que tomar en cuenta” a los sectores de la sociedad civil que habían participado dentro de las
reuniones de Oslo con la URNG.
El gobierno de Ramiro de León, propone dentro del “Plan Nacional de Paz”, la creación de
un foro permanente para la paz, el cual contemplaba la participación de la sociedad civil para
resolver los “problemas nacionales”, de forma separada y desvinculada de las negociaciones de
paz. Durante su gobierno se firma el Acuerdo Marco que establece por primera vez, los
mecanismos de participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones de paz, a través de
la creación de la Asamblea de la Sociedad Civil.
Desde la primera reunión directa, entre el gobierno y la URNG, en abril de 1991, hasta la
firma del Acuerdo Marco, en enero de 1994, los gobiernos de Serrano Elías y primeros siete
meses del gobierno de Ramiro de León, no reconocían la “representatividad” de las
coordinadoras (CIC, CSC y COCIPAZ), a pesar que muchas de las organizaciones que las
integraban habían participado dentro de las reuniones Quito, Metepec y Atlixco con URNG. Ni los
aportes y contribuciones al proceso de paz, sobre los temas y sub-temas de derechos humanos,
hechos dentro de sus propuestas. Considerando estos esfuerzos como “extemporáneos”, que no
aportaban nada al proceso de paz y que su participación “entorpecía” el proceso de discusión.
b. Los gobiernos de Serrano Elías y Ramiro de León, emplean diferentes mecanismos de control
participativo, para obstaculizar la participación de la sociedad civil dentro de las negociaciones
de paz, entre los que destacan: los de tipo político por medio de acuerdos (leyes), como los
acuerdos de México, Acuerdo Marco y Acuerdo Calendario:
1 El Acuerdo de México excluye a los sectores civiles de la participación en las negociaciones
de paz, al definir a los actores directos e indirectos de la mesa central de discusión, esto
cierra el “cuarto lado de la mesa”, e imposibilitando legalmente la participación de la sociedad
civil dentro de la mesa central de discusión.
2 El Acuerdo Marco, a la vez que reconoce por primera vez los aportes y contribuciones de los
sectores civiles que participaron en las reuniones del Escorial, Ottawa, Quito, Metepec y
Atlixco con la URNG, para hacer posible el inicio de las negociaciones de paz, no reconoce
los aportes y contribuciones de sus propuestas, hechas desde 1991 hasta 1993, como parte
de las coordinadoras; y posibilita que los sectores civiles puedan discutir los temas
sustantivos del punto ii al vii del temario general, y dar sus recomendaciones y orientaciones
(documentos de consenso) a la mesa central sobre los mismos. Limita, restringe y excluye, la
participación de los sectores civiles dentro de las negociaciones de paz:
Conclusiones
146
Al mantener la misma dinámica del Acuerdo de México, de seguir las negociaciones de paz,
entre el gobierno y la URNG, con la participación del Moderador (que sustituye la figura del
Conciliador), sin la participación directa o indirecta de los sectores civiles dentro de la
discusión de la mesa central de negociaciones, ya sea como un “cuarto actor” o como
observador permanente dentro de las mismas. Reduciendo la participación de los sectores
civiles agrupados en la ASC, a la de dar propuestas sobre los temas sustantivos y “avalar”
los acuerdos finales suscritos por las partes.
Por otro lado este Acuerdo, desvincula los documentos que salieran de esta Asamblea de las
negociaciones de paz, en varios sentidos: Independientemente que la ASC estuviera de
acuerdo o no con los acuerdos finales que salieran de la mesa central, estos mantendrían su
vigencia; sus propuestas no serían vinculantes a la mesa central, mientras que las partes no
tendrían ningún compromiso u obligación de tomar o aprobar éstas, solamente de tomarlas
en “consideración”. A finales de 1995, cuando la URNG propone al gobierno, tomar
íntegramente los documentos de consenso de la ASC, éste junto al Ejército inician una
campaña de desvalorización y deslegitimación de las propuestas, de las organizaciones y de
los participantes de la ASC, acusandolas “de ser una caja de resonancia de los
planteamientos de la insurgencia”; estar “a favor de la URNG”; de existir una “convergencia
total” entre lo planteado por la ASC y la URNG, acusando además a varios de los
participantes de ser miembros de la URNG.
El Acuerdo Marco también restringe y excluye a los sectores civiles de la discusión de los
temas y sub-temas de derechos humanos (punto i), a pesar que existían diversas propuestas
por parte de los sectores civiles (agrupados dentro de la CSC, COCIPAZ; CIC y SSRI) al
respecto; y de que una de las principales demandas de la sociedad civil, era la creación de la
comisión de la verdad. También se les excluye de la discusión de los temas operativos de la
negociación (puntos viii a xi).
Por otro lado, limita el tiempo que tendrían los sectores civiles para discutir los temas
sustantivos (un mes por cada tema), marcando la temporalidad de discusión interna dentro
de la ASC, esto provoca que los sectores civiles no pudieran profundizar más sobre los
temas, limitando su capacidad y alcances participativos. Esta temporalidad de discusión se
vuelve a reafirmar dentro del Acuerdo Calendario, que establece las fechas de inicio y
finalización; de discusión y firma final de cada tema.
2. Durante todos los gobierno, desde 1987 a 1996, se mantiene la secretividad dentro de las
discusiones de la mesa central de negociaciones, oficializándose dentro del Acuerdo de México y
Acuerdo Marco. La información sobre los avances, contenido, desarrollo, retroceso, posiciones de las
partes, documentos y propuestas, respecto a los temas sustantivos y operativos de negociación, se
Conclusiones
147
mantiene en la más “estricta reserva”, lo que afecta directamente la capacidad y alcances
participativos de los sectores civiles reunidos dentro de los diálogos e instancias, en varios sentidos:
La secretividad, imposibilita el intercambio de información entre la mesa central y la ASC, -
como lo estipulaba el Acuerdo Marco-, ésto provoca que la ASC y la sociedad guatemalteca tuvieran
un total desconocimiento sobre los documentos acordados o propuestos por las partes en torno al
proceso guatemalteco. Lo que ocasiona que las propuestas de la ASC no tuvieran consonancia y
concordancia con las propuestas hechas dentro de la mesa bilateral, a la vez que provoca el
escepticismo y desconfianza respecto al proceso de paz, por parte de diferentes sectores civiles,
políticos, económicos y sociales del país.
� Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comer ciales, Industriales y Financieras (CACIF)
1. El CACIF siguió la forma de participación denominada de-participación (departicipation), al auto-
excluirse por voluntad propia y mostrar apatía respecto a las diferentes invitaciones y llamados a
integrarse al Diálogo Nacional y la ASC, por parte de diversos sectores de la sociedad guatemalteca,
participando únicamente –por un día- dentro de la reunión de Ottawa, en la que no firma ni realiza
ninguna declaración en conjunto con la URNG.
2. El CACIF no solo muestra una apatía respecto al proceso de paz en general y hacia los diálogos e
instancias creados o conformados por los restantes sectores civiles, sino que además crea su propio
espacio de participación, separados de los demás sectores civiles, como la Comisión Empresarial
para al Paz, a la vez participa en otros espacios de diálogo, como ESTNA, para poder tener
ingerencia dentro del proceso de paz. A la vez que descalifica la representatividad de CNR para
convocar al Diálogo Nacional. Su falta de apoyo hacia diálogos e instancias (ha excepción de
Ottawa) o participación dentro de los mismos, provoca el debilitamiento de estos espacios para
incidir dentro de las negociaciones de paz y cambiar la voluntad política de las partes para reconocer
la validez y representatividad de estos espacios.
� Sociedad Civil
A lo largo del proceso de negociación, aparte de los obstáculos, dificultades y mecanismos de
control participativo provenientes de diversos sectores de la sociedad guatemalteca, que se le
presentaron a los sectores de la sociedad civil, a su participación e inserción en las negociaciones de
paz, existieron otros factores asociados al problema, que también limitan su capacidad y alcances
participativos, así como la incidencia e ingerencia de sus propuestas dentro del proceso de paz en
Guatemala. Dentro de estos factores se pudieron identificar: Factores económicos; organizativos; de
temporalidad y existencia; de subordinación y control por otros grupos; y los asociados con las secuelas
del conflicto armado interno.
Conclusiones
148
1. Una de las dificultades recurrentes en todos los diálogos e instancias estudiados es la falta de
financiamiento con que contaban estos espacios, para realizar sus actividades: provocando entre
otras cosas: 1-Que los sectores civiles y los espacios de diálogo (a excepción del Dialogo Nacional y
de la ASC) no contaran con la asesoría técnica de expertos sobre los temas que proponían, que
permitieran la inclusión de criterios objetivos y técnicos dentro de sus propuestas, para que éstas se
ajustaran perfectamente al ordenamiento jurídico guatemalteco; a las necesidades y la realidad
social, política y económica del país; Y a metas y fines alcanzables. 2-Que las actividades de los
diálogos se dividieran en dos; una en buscar fondos o financiamiento para su organización, y otra
para desarrollar sus actividades participativas y objetivos propios de su creación o conformación.
2. Este estudio reveló que dentro de coordinados o instancias existieron diferentes hechos que
debilitaron y limitaron su capacidad y alcances participativos respecto a las negociaciones de paz.
Entre los que destacan:
a. La falta de unificación de criterios e intereses comunes y de las propuestas entre los sectores
civiles que las conformaban. Ocasiona entre otras cosas: 1-Que el gobierno considerara estas
propuestas como esfuerzos “extemporáneos” que “entorpecían” el proceso de negociación, lo
que provoca además que las coordinadoras pierdan la credibilidad y representatividad ante el
gobierno. 2-Que sus propuestas no se convirtieran en planteamientos de presión válidos para el
gobierno. 3- Que su “representatividad” y fortaleza se viera dividida en seis grupos (CSC, CIC,
SSRI, FMS, INC y COCIPAZ) lo que provocó que estos entes no tuvieran una visión unificada y
de conjunto sobre el proceso de paz. 4-La participación paralela de diversas organizaciones e
instituciones en diferentes coordinadoras, instancias y foros provocó la dispersión, la atomización
y la división interna de criterios, interés y objetivos, lo que ocasionó un verdadero caos dentro de
estas coordinadoras (CIC, CSC, COCIPAZ y SSRI) y foro (FMS), lo que fue aprovechado por INC
para que su propuesta tuviera mayor ingerencia dentro de las pláticas de paz y del proceso en
general. Desplazando así, los esfuerzos que venían asiendo las coordinadoras desde finales de
1991.
3. Durante todos los espacios de diálogo estudiados se encontró una falta de continuidad y temporalidad
de los mismos. Esto se debe entre otras cosas, a que estos espacios son creados o conformados
alrededor de la temática que se está desarrollando en ese momento, al desaparecer ésta tienden a
desaparecer progresivamente estos espacios.
Durante el Diálogo Nacional, la Comisión de Democratización y Asuntos Políticos, propone la
“permanencia” de este espacio, sin embargo la falta de apoyo gubernamental; las diferentes
campañas de deslegitimación; la falta de financiamiento; y el surgimientos de otros espacios de
diálogo (reuniones de Oslo), provocan que esta instancia desaparezca a finales de 1990.
Conclusiones
149
Las reuniones de Oslo, se crean para lograr el reconocimiento de los sectores civiles al Acuerdo de
Oslo y presionar al gobierno para abrir el diálogo directo con la URNG. Muchas organizaciones civiles
participantes de estas reuniones, buscan iniciar a partir de 1991, esfuerzos conjuntos para darle
continuidad y seguimiento a las reuniones de Oslo, y poder informarse sobre el proceso de paz, y
participar en la elaboración conjunta de propuestas sobre diferentes temas del temario general. Sin
embargo: 1-La falta de reconocimiento por parte del gobierno y de la URNG de su “representatividad”;
2- Que sus propuestas sobre los temas sustantivos, no fueran tomadas ni acogidas por las partes
(gobierno / URNG), para ser discutidas o aprobadas dentro de la mesa central; 3-Que las partes no
crearon ningún mecanismo que posibilitara la participación de estos sectores dentro de la mesa
central; Y 4-La creación de la ASC, que absorbió parte de sus organizaciones. Provocó que su
existencia y duración fuera diluyéndose.
La ASC puede considerarse un caso excepcional, ya que su duración y existencia precede a las
negociaciones de paz. Sin embargo a partir de 1995, inicia un proceso de fragmentación y desgaste,
provocado por: 1-La renuncia de su presidente a principios de1995, que deja sin liderazgo a la ASC;
2-La deserción o abandono de varias de las organizaciones que lo integraban, unas debido a la
insatisfacción de ver cumplidas sus demandas (Atlixco) y otras debido a que buscan perseguir cargos
públicos, o forman un partido político (FDNG) durante las elecciones de 1995. Todo esto lleva a que
en 1996, la ASC se encuentre al borde del colapso, sin dirigencia y organizaciones civiles que la
sustenten.
4. La violencia política fue uno de los mecanismos de control participativo recurrentes en todos los
espacios estudiados. El presente estudio reveló que existe un repunte de los índices de violencia,
cada vez que surge o se desarrolla un espacio de diálogo, la cual se dirige a las organizaciones (en
especial de las organizaciones consideradas por el ejército y por el gobierno como “organizaciones
fachada”) y representantes del diálogo o instancia que se dan en ese momento.
La violencia política tiene grandes repercusiones dentro de los espacios de diálogo, ya que ésta crea
un clima de temor dentro de los participantes y organizaciones que integran estos espacios, lo que se
traduce en el miedo a participar abiertamente. Esto: 1-Obstaculiza y limita la efectiva participación de
los sectores civiles dentro de estos diálogos; 2-Ocasiona el abandono, el retiro forzado, la apatía o la
indiferencia de los participantes de estos espacios; 3- Que las actividades de los sectores
participantes dentro de estos diálogos se dividan en dos, una dirigida a la elaboración y presentación
de su propuestas sectoriales a la junta directa del diálogo, y otra dirigida a la defensa de sus
seguridad personal y como institución; 4- Afecta directamente a la integración, solidez, continuidad
organizativa de los diálogos.
5. Este estudio reveló que el apoyo de parte de diversos actores constituye una de las fortalezas más
importantes que poseen los sectores civiles dentro de los diálogos e instancias estudiados, ya que
Conclusiones
150
este apoyo brinda reconocimiento y legitimidad ante el gobierno. Y proporciona diversos contactos
nacionales e internacionales para presionar al gobierno, para que estos acojan sus demandas.
Además de esto, este estudio también reveló que la organización de la sociedad civil en diálogo
dividido por sectores, contribuye: 1- A fortalecer e incrementar la capacidad y alcances
participativos, al momento de presentar propuestas o demandas al gobierno; 2-A consolidar, unificar
y ordenar los esfuerzos colectivos de cada sector o grupo en que se divide la sociedad
guatemalteca; y 3- A incrementar sus posibilidades de presión para lograr cambios de voluntad
política por parte del gobierno.
6. Para concluir este subtítulo se puede afirmar que este estudio demostró que la participación e
ingerencia de las propuestas de la sociedad civil, agrupados en los espacios estudiados, a lo largo
del proceso de paz, desde 1991 hasta finales de 1994, fue premeditadamente debilitada, marginada,
excluida, reprimida y limitada; por los gobiernos de Serrano Elías y Ramiro de León; por sectores de
derecha, los “escuadrones de la muerte” o grupos paramilitares clandestinos. Mediante diversos
mecanismos de control participativo que iban desde: a-Campañas de deslegitimación,
desvalorización, desprestigio y descalificación de las propuestas, las organizaciones y los
participantes de estos espacios; b-La utilización sistematizada y recurrente en todos los foros
estudiados, de la violencia política contra sus participantes; Hasta c-La utilización de mecanismos
legales (Acuerdo de México y Acuerdo Marco) que limitaban, restringían y excluían a los sectores
civiles de participar directa o indirectamente dentro de las negociaciones de paz, a la vez que
institucionalizaban la secretividad del proceso y discusión interna de las negociación de paz en
Guatemala. La apropiación de las propuestas de consenso de la ASC por parte de la URNG,
proporciona a los sectores civiles vincular varios de los temas y demandas dentro de los acuerdos
finales del proceso de paz.
Recomendaciones
151
B-Recomendaciones � Gobierno 1. Se recomienda que el gobierno busque institucionalizar la perspectiva democrática-participativa, que
permita la inclusión, fortalecimiento y aumento de la participación directa, vinculante y pro-activa de
la sociedad civil en la toma de decisiones gubernamentales y de los programas, proyectos y planes
de gobierno, y que estos partan de consensos previos de los sectores civiles como un ente unificado,
dentro de un diálogo o instancia; o bien al momento de iniciar cualquier proyecto o programa
gubernamental, el gobierno, busque la aprobación, propuestas y sugerencias de los sectores civiles
a través de su discusión dentro de un espacio de diálogo, que cuente con vinculancia dentro de las
políticas públicas de gobierno.
a. Siendo el diálogo una de las formas reconocidas en los acuerdos de paz , como una forma
necesaria para proveer y fortalecer la democracia funcional y participativa; y lograr gobernabilidad
para dirigir la administración de un país, se recomienda al gobierno propiciar, promover, avalar y
fortalecer los espacios de diálogo con los sectores civiles. Para ello debe iniciar campañas
dirigidas a que los sectores civiles recuperen la credibilidad y confianza de estos espacios, en
lugar de iniciar campañas que deslegitimen, descalifiquen, desprestigien los diálogos; sus
propuestas; sus organizaciones; o participantes que lo integran, ya que estas fomentan entre
otras cosas: La ingobernabilidad; La falta de apoyo de los sectores civiles a los programas y
proyectos gubernamentales; La desconfianza, el escepticismo y la no-participación
(“depaticipation”) de los sectores civiles dentro de los espacios de diálogo que pretenda impulsar
el gobierno. Para ello se recomienda crear mecanismos que vinculen los consensos alcanzados
dentro de estos espacios, con las políticas públicas del Estado.
b. Se recomienda que el gobierno cree mecanismos de participación y consulta obligatorios,
permanentes y vinculantes, que cuenten con el reconocimiento jurídico y autónomo del Estado,
que permitan inclusión o inserción de los sectores civiles dentro de las políticas públicas del
Estado; los cuales pueden ser: foro, diálogos, políticas de concertación, etc.; Y la incidencia
política equitativa e igualitaria de todos los sectores civiles organizados de la sociedad
guatemalteca.
2. Se recomienda que el gobierno siga una política de comunicación, información y divulgación abierta
y transparente respecto a sus decisiones, políticas, proyectos, programas, planes y acciones, sobre
los avances, contenidos y desarrollo de los temas que atañen o afectan directamente a los sectores
civiles o a los intereses nacionales de la sociedad guatemalteca. La cual posibilite y permita: 1-El
intercambio reciproco de información y comunicación interinstitucional permanente y obligatoria; 2-
La inclusión de sugerencias, recomendaciones u orientaciones vinculantes por parte de los sectores
Recomendaciones
152
de la sociedad guatemalteca; y 3-Que proporcione un conocimiento pleno y detallado a la sociedad
guatemalteca sobre sus políticas, programas, planes y proyectos gubernamentales.
Para ello el gobierno puede realizar: 1-Conferencias, foros o simposios donde se discuta, debata y
llegue a conclusiones y consensos vinculantes (de preferencia cree un espacio de diálogo como el
que se sugiere con anterioridad); 2-Realice publicaciones periódicas en todos los medios de
comunicación públicos o privados; 3-Que cree un área especial en una dependencia del Estado –
que podría ser dentro de la SEGEPLAN o la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia
de la República- donde se proporcione documentos e información detallada, sobre el contenido, los
alcances, los objetivos, los beneficios, las repercusiones, etc. de los programas, proyectos y
políticas públicas.
� Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comer ciales, Industriales y Financieras (CACIF)
1. Siendo el CACIF uno de los sectores civiles de la sociedad guatemalteca, de gran importancia, para
la consecución y seguimiento de la política económica del país, se recomienda que persista en
seguir forma de no-participación (“departicipation”) hacia diferentes espacios civiles de diálogo, ya
que esto puede contribuir a crear una enemistad con otros sectores civiles, que fomente la
desconfianza, descalificación y rechazo reciproco, o que sus relaciones intersectoriales con otros
sectores civiles o con el gobierno sea limitada, reaccionaria y confrontativa. La participación activa
del CACIF dentro de los dialogos civiles puede significar para su organización: 1-La creación de
importantes contactos, relaciones o lazos de entendimiento, confianza, amistad, cooperación y
solidaridad con otros sectores civiles, que les permita en un futuro crear canales de comunicación e
información que contribuyan a resolver problemas laborales, tierra, etc., o promover y fortalecer sus
propuestas, demandas, o de interés común con otros sectores civiles ante el gobierno; 2-A fortalecer
los espacios civiles, dándoles una mayor representativad ante el gobierno.
2. Se recomienda al CACIF o cualquier otro sector civil, que no limite su participación al autoexcluirse
de los diálogos civiles; y en la medida de lo posible no cree o participe dentro de espacios diferentes
y separados del diálogo principal conformado por la sociedad civil, que se de en ese momento. Ya
que provoca la división y atomización de la sociedad civil como un ente unificado, consolidado y
fortalecido. La participación separada, reducida o atomizada de sectores civiles en foros, ocasiona
además que estos no tengan la misma capacidad, fortaleza y alcances de sus demandas, para lograr
cambios de actitud o voluntad política del gobierno, como la podrían lograr si participaran
activamente dentro del diálogo civil principal.
Recomendaciones
153
� Sectores civiles 1. Se recomienda a los sectores civiles organizados, comité organizador o junta directiva que en futuros
espacios del diálogo, busquen previamente afianzarse de fondos que les permitan desarrollar sus
actividades participativas, sin la limitante financiera, para ello se puede establecer ciertas cuotas
económicas a las organizaciones participantes, que se planifiquen acordes a las posibilidades de
cada organización, a la vez que busquen paralelamente financiamiento en uno o varios entes
privados internacionales (como se hizo en el caso del Diálogo Nacional y la ASC) que se encuentren
interesados en patrocinar o donar recursos financieros; técnicos; o logísticos. Por otro lado se
recomienda a los sectores civiles o comités organizativos, la búsqueda de asesoría legal, técnica y
logística de personas o instituciones nacionales o extranjeras, expertas en los temas que buscan
proponer.
2. Uno de los retos o desafíos que debe priorizar los sectores civiles o comité organizador al momento
de participar dentro de futuros diálogos o espacios de participación, es de buscar unificar criterios
sobre los temas, metas, objetivos y fines que pretenden lograr con su participación, para ello se
recomienda la búsqueda de consensos y la resolución de disensos, mediante la metodología
empleada dentro del Dialogo Nacional o la ASC, y utilización del procedimiento de mediación para
dirimir los disensos. Y la inclusión y participación de todos los sectores civiles, políticos y económicos
organizados.
3. La sociedad civil organizada y el comité organizador debe establecer mecanismos permanentes de
participación, que permitan la continuidad y seguimiento de los diálogos creados o conformados,
independientemente de los temas que persiguen, a la vez debe establecer criterios y mecanismos
internos que anticipen y prevean obstáculos y dificultades que provengan: 1-De la participación de
las organizaciones que los integran dentro de otros espacios de diálogo; 2-De ataques y boicots de
sectores renuentes a su participación; 3-Del inicio de campañas electorales o períodos electorales;
4-De amenazas de posibles ataques de tipo violencia política, o de campañas de desprestigio,
deslegitimación, desvalorización; 6-El abandono por parte de los sectores civiles o dirigentes que lo
integran.
4. Que el comité organizador o junta directiva del Diálogo, foro, instancia o concertación permita y
garantice el acompañamiento de delegaciones internacionales y nacionales (Procuraduría de los
derechos humanos y ODHAG) para observar y determinar que sectores son objeto de violencia
política y denunciar públicamente dicho acoso, amenazas o técnicas.
Que el comité organizador o junta directiva del diálogo cree una comisión encargada de coordinar la
seguridad y protección de los participantes, que promueva el respeto de los aparatos de Seguridad
del Estado, el acompañamiento de la Procuraduría de los Derechos Humanos y la Misión
Internacional de MINUGUA.
Recomendaciones
154
5. Se recomienda a los sectores civiles organizados o comité organizador seguir buscando el apoyo de
diversos sectores e instituciones nacionales e internacionales, fundamentalmente de los medios de
comunicación escrita.
Busque organizarse en diálogo dividido en sectores, para ello se recomienda seguir las formas de
integración organizativa y participativa, que siguieron los sectores civiles dentro de la ASC, ya que
esta forma de metodología y organización permitió a este espacio, realizar cinco propuestas en el
tiempo estipulado (un mes para cada tema) y constató ser el más funcional de todos los diálogos
estudiados.
6. Para lograr que los sectores civiles organizados o junta directiva logren evitar en futuros diálogos
que su proceso y actividades participativas sean objeto de marginación, exclusión, limitación o sean
reprimidos o limitados en su libre derecho a participar dentro de espacios, se recomienda:
a. Para evitar la descalificación, las campañas de deslegitimación y desprestigio por parte de
cualquier grupo, sector u organización. Se recomienda que los sectores civiles organizados,
comité organizador o junta directiva del diálogo, busquen el reconocimiento legal por parte del
gobierno y que el Congreso de la República cree la figura jurídica de “Diálogo”, como una
institución permanente, autónoma, con personalidad jurídica, tomando como base las diferentes
disposiciones establecidas dentro de los acuerdos de paz, especialmente el Acuerdo sobre
identidad y derechos de los pueblos indígenas, que establece la promoción por parte del Estado
de “las reformas legales e institucionales que faciliten, normen y garanticen tal participación”
(Parte VI, inciso D, numeral 3). Y Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria,
que establecen la “importancia de crear o fortalecer mecanismos que permitan que los
ciudadanos y los distintos grupos sociales ejerzan efectivamente sus derechos y participen
plenamente en la toma de decisiones sobre los diverso asuntos y actos que afecten o interesen
(...) [Parte I, inciso A participación y concertación social, numeral 4]. y que “para profundizar una
democracia real, funcional y participativa, el proceso de desarrollo económico y social debe ser
democrático y participativo y abarcar: a) la concertación y el diálogo entre los agentes del
desarrollo socioeconómico, b) La concertación entre estos agentes y las instituciones del Estado
en formulación y aplicación de las estrategias y acciones de desarrollo, y c) la participación
efectiva de los ciudadanos en la identificación, priorización y solución de sus necesidades”
(Parte I, inciso A participación y concertación social; numeral 1, a, b y c)
c. Para prever que el gobierno utilice en un futuro mecanismos legales para restringir, limitar o
excluir la participación en posteriores diálogos. Se recomienda que los sectores civiles
organizados o comité organizador del espacio que es objeto de tales mecanismos de control
participativo: Presente un recurso de inconstitucionalidad a la Corte Suprema de Justicia y Corte
Recomendaciones
155
de Constitucionalidad: basándose en los artículos de la Constitución Política de la República
Artículo 5, Libertad de Acción; Artículo 26, Libertad de locomoción; Artículo 33, Derecho a
reunión y manifestación; Artículo 34, Derecho de asociación; Artículo 35, Libertad de emisión de
pensamiento; Artículo 41, Protección al derecho de propiedad; Artículo 141 Soberanía y Artículo
152, Poder Público. Y las disposiciones contenidas dentro del acuerdo de paz antes
mencionados.
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156
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Los diferentes acuerdos y documentos sobre el proceso de paz en Guatemala pueden encontrarse comúnmente en varias instituciones y organizaciones tales como Fundación Casa de Reconciliación, CIRMA, FLACSO, FUNDAPAZD, Fundación Ebert, Fundación Vicente Menchú, INCEP, IRIPAZ, INIAP, INFORPRESS Centroamericana, Ministerio de Gobernación, MINUGUA, Procuraduría de los Derechos Humanos, Secretaria de Comunicación Social de la Presidencia (de Guatemala), Universidad de San Carlos de Guatemala, Universidad Rafael Landivar, etc.
� Entrevistas
Lista de entrevistas realizadas personalmente
Álvarez, Enrique. (Locutor). (2001, agosto). Espacios de concertación y construcción de consensos en
Guatemala (1986-2000). [Delegado suplente sector de centros investigación, ASC]. (Grabación de casete). Guatemala, Guatemala: INTRAPAZ [personal] (*).
Cabrera, Mario Rolando. (Locutor). (2001, agosto). Espacios de concertación y construcción de
consensos en Guatemala (1986-2000). [Secretario ejecutivo de ASC]. (Grabación de casete). Guatemala, Guatemala: INTRAPAZ [personal] (*).
Marroquín, Maria Dolores. (Locutor). (2001, agosto). Espacios de concertación y construcción de
consensos en Guatemala (1986-2000). [Delegada titular del sector mujeres, ASC]. (Grabación de casete). Guatemala, Guatemala: INTRAPAZ [personal] (*).
Soberanis, Catalina. (Locutor). (2001, 8 de agosto). Espacios de concertación y construcción de
consensos en Guatemala (1986-2000). [Ministra de Trabajo y Prevención Social, política de concertación]. (Grabación de casete). Guatemala, Guatemala: INTRAPAZ [personal] (*).
Lista de entrevistas por otras personas
Carmen Rosa de León. (Locutor). (2001, agosto). Espacios de concertación y construcción de consensos
en Guatemala (1986-2000) [Coordinador del sector de Centros de Investigación y Delegado titular sector de Centros de Investigación]. (Grabación de casete). -- Guatemala: INTRAPAZ (*).
Gramajo, Hector. (Locutor). (1984-1997) [Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional y Ministro de la
Defensa 1986-1990]. Intimidades del proyecto político de los militares en Guatemala. ( ). -- Guatemala: FLACSO (como se cita en Jennifer Schirmer, 2001, p. 410 y pie de P. No. 12, p. 416)
Granados, Oscar. (Locutor). (2001, agosto). Espacios de concertación y construcción de consensos en
Guatemala (1986-2000) [Delegado titular del sector prensa, ASC]. (Grabación de casete). -- Guatemala: INTRAPAZ (*).
Menchú, Ramiro. (Locutor). (1990, mayo). El Diálogo Nacional y la búsqueda de consensos en
Guatemala administración Cerezo Arévalo (1986-1991) [Representante de la Unidad de Acción Popular y Sindical -UASP-, Diálogo Nacional]. ( ). --Guatemala: Verónica Gonzáles.
Morales, Byrón. (Locutor). (2001, agosto). Espacios de concertación y construcción de consensos en
Guatemala (1986-2000) [Coordinador del sector sindical y popular –Metepec-, ASC]. (Grabación de casete). -- Guatemala: INTRAPAZ (*).
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Similox, Vitalino. (Locutor). (2001, agosto). Espacios de concertación y construcción de consensos en
Guatemala (1986-2000). [Coordinador del sector religioso –Quito-, ASC]. (Grabación de casete). --- Guatemala: INTRAPAZ (*).
Tuyuc, Rosalina. (Locutor). (2001, agosto). Espacios de concertación y construcción de consensos en
Guatemala (1986-2000). [Coordinadora de las organizaciones del pueblo Maya, ASC]. (Grabación de casete). -- Guatemala: INTRAPAZ (*).
(*) Todas las entrevistas fueron realizadas por el equipo investigador del Instituto de Transformación de Conflictos para la Construcción de la Paz en Guatemala (INTRAPAZ), las entrevistas donde aparece “personal”, fueron hechas por mi como parte del equipo de INTRAPAZ –del que formé parte-, dentro de la investigación sobre los “Espacios nacionales para la búsqueda del consenso en Guatemala 1985-2000”, realizada entre mayo de 2001 y abril del 2002 (con autorización para ser utilizadas dentro de esta tesis de la Licda. Mariel Aguilar Coordinadora de INTRAPAZ)
ESTILO DE REDACCIÓN Y DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
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166
ANEXOS
Anexo No 1: Cuadro de perspectivas participativas
Notas específicas . a. Posteriormente la CSC reconocería que las negociaciones de paz “se da entre dos partes fundamentales: gobierno de la República y URNG, que se hallan enfrentados en un conflicto armado, de ahí que nuestra participación no sería equiparable, ni constituirnos en una parte más del conflicto, pero sí en contribuir a buscar las soluciones” (La Hora 5/8/92). Con ello la CSC cambia su postura de buscar la participación directa de los sectores civiles dentro de las negociaciones, a una postura que busca la participación indirecta de los mismos. b Esta fecha comprende del 2 de junio de 1993 (inicio de su gobierno) al 10 de enero de 1994 (firma del acuerdo marco)
Perspectiva Democrático -participativa Perspectiva liberal -conservadora (anti-participación)
Sectores de la sociedad guatemalteca
Participación directa de la Sociedad Civil dentro de las negociaciones de paz
Participación indirecta de la Sociedad Civil dentro de las negociaciones de paz
Sin la participación directa o indirecta de la sociedad civil dentro de la mesa central o bilateral de negociaciones de paz
Coordinadoras
CSCa
COCIPAZ, CIC y SSRI
Sector Religioso Sector Religioso (Oslo) Iglesia Católica CNR y CEG (Iglesia Católica)
Gobiernos Gobierno Cerezo Gobierno Ramiro a partir de 1994
(separada de la mesa bilateral de las negociaciones de paz)
Gobierno Serrano Elías Gobierno de Ramiro de León (primeros siete meses de
gobierno)b
Fuerzas armadas Ejército Sector Privado Organizado CACIF, UNAGRO y AGA
Otras instancias INC Jefe de la Delegación Gubernamental (Manuel E. Conde Orellana)
Coordinador de COPAZ (Héctor Rosada)
167
Anexo No. 2: Evolución participativa de los diálogo s e instancias civiles durante el proceso de paz
Notas.
� Gráfica propia elaborada en base a número de organizaciones e instituciones civiles que participaron en los diferentes diálogos
e instancias conformadas o creadas durante el período 1989-1994, que se identifican en los esquemas de integración
organizativa del Diálogo Nacional; Reuniones de Oslo; SSRI; CSC; CIC; COCIPAZ; y ASC respectivamente.
� Las cifras establecidas dentro este esquema participativo son una aproximación de las organizaciones participantes en los
diferentes diálogos e Instancias.
� Para un análisis mas detallado de la participación de las organizaciones civiles de la sociedad guatemalteca durante el proceso
de paz dentro de las instancias y diálogos, véase siguiente ANEXO.
[a] En el Diálogo Nacional, “del 15 de septiembre de 1989 al 31 de marzo de 1990, hubo 790 reuniones con un total de 20,750
asistencias” (Quezada, 1997, p. 30).
[b] En ASC se identificó 162 organizaciones e instituciones de la sociedad civil, aglutinados en diez sectores, que representaban
“más o menos a 3,000 organizaciones e instituciones de la sociedad civil”. (Fundación Casa de la Reconciliación, s. f. Datos en
bruto no publicados)
Participación de los sectores civiles de 1989-1996
51
14
78
37
15
162
85
0
20
40
60
80
100
120
140
160
180
Diálogo
Nacional [ a]
(1989-1990)
Reuniones de
Oslo (1990)
SSRI (1991-
1992)
CSC (1991-
1992)
CIC (1991-
1992)
COCIPAZ
(1991-1992)
ASC [b] (1994-
1996)
Diálogo Nacional [a] (1989-1990)
Reuniones de Oslo (1990)
SSRI (1991-1992)
CSC (1991-1992)
CIC (1991-1992)
COCIPAZ (1991-1992)
ASC [b] (1994-1996)
168
Anexo No. 3: Evolución participativa de las organiz aciones de la sociedad civil guatemalteca (Detallad a)
DESCRIPCIÓN Diálogos y Coordinadoras Diálogo Participación Reuniones
SIGLAS AÑOS 1989 1990 1991- 1992 1994-1996 No. de %
NOMBRE DE LA ORGANIZACIONES DN Oslo SSRI CIC CSC COCIPAZ ASC diálogos
ACG Asociación Cristiana Guatemalteca 1 (M) 1 (M) 2/7 28.57%ADAPO Asociación de Asesoría a Proyectos de Desarrollo 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%ADEJUC Alianza para el Desarrollo Juvenil Comunitario 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%
AEG Alianza Evangélica de Guatemala 1 (R) 1 (R) 1 1 (R) 4/7 57.14%AEU Asociación de Estudiantes Universitarios 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 5/7 71.43%
AGECOGUA Asociación General de Comerciantes Guatemaltecos 1 ($) 1 (At) 1 (At) 3/7 42.86%ALIANZA 1 (Ong) 1/7 14.29%
ALMC 1 (M) 1/7 14.29%ALMG Academia de Lenguas Mayas de Guatemala 1 (*) 1 (M) 2/7 28.57%AMG Asociación Magisterial Guatemalteca 1 (SP) 1/7 14.29%
ANAMI Asociación Nacional de Microempresarios e Informales 1 ($) 1/7 14.29%ANEEM Asociación Nacional de Educadores de Enseñanza Media 1 (SP) 1/7 14.29%
ANPRODI Asociación Nacional De Promotores de Desarrollo Integral 1 (*) 1/7 14.29%AP-5 Alianza Popular 5 1 (PP) 1/7 14.29%
APEGC 1 (SP) 1/7 14.29%APCG Asamblea Permanente de Grupos Cristianos 1 (M) 1 (M) 2/7 28.57%APG Asociación de Periodistas de Guatemala 1 (MC) 1 (MC) 2/7 28.57%
APGC Asamblea Permanente de Grupos Cristianos 1 (R) 1 (R) 1 (R) 1 (R) 3/7 42.86%APPM Asamblea Permanente del Pueblo Maya 1 (M) 1/7 14.29%
APROSEC 1 (Ong) 1/7 14.29%ARDIGUA Asociación de Refugiados Dispersos de Guatemala 1 1/7 14.29%
ASADI Asociación para la Autogestión del Desarrollo Integral 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%ASDENA Asociación de Salud y Desarrollo Comunitario
"Nuevo Amancer" 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%ASECOGUA 1 (SP) 1/7 14.29%
ASIES Asociación de Investigación y Estudios Sociales 1 (*) 1/7 14.29%ASINDES Asociación de Instituciones de Desarrollo y Servicios 1 (*) 1 (Ong) 1 (Ong) 3/7 42.86%AVANCSO Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales
en Guatemala 1 (CI) 1/7 42.86%BOG Bloque Obrero Guatemalteco 1(SP) 1 1 (SP) 3/7 42.86%
CACIF Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras 1 ($) 1/7 14.29%
CALDH Centro para la Acción Legal de Derechos Humanos 1 (DH) 1/7 14.29%CAN Central Auténtica Nacionalista 1 (PP) 1 (PP) 2/7 28.57%CAPS Centro de Auto-formación de Promotores Sociales 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%CCDA Comité de Campesinos del Altiplano 1 (M) 1 (M) 2/7 28.57%
169
DESCRIPCIÓN Diálogo y Coordinadoras Diálogo Participación Reuniones
SIGLAS AÑOS 1989 1990 1991- 1992 1994-1996 No. de %NOMBRE DE LA ORGANIZACIONES DN Oslo SSRI CIC CSC COCIPAZ ASC Diálogos
CCPP Comisiones Permanentes de Refugiados 1 (*) a 1 (SP) 1 b 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 6/7 85.71%CD 1 (PP) 1/7 14.29%
CDEH Consultoría para el Desarrollo de la Esencia Humana 1 (SM) 1/7 14.29%CDHG Comisión de Derechos Humanos de Guatemala 1 (*) 1 (DH) 2/7 28.57%
CECMA Centro de Estudios de la Cultura Maya 1 (CI) 1/7 28.57%
CEDEP Centro de Estudios Políticos 1 (*) 1 (At) 1 1 (At) c 4/7 57.14%CEDIC Centro de Desarrollo Integral Comunitario 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%CEEM Coordinadora Nacional de Estudiantes de Educación Media 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 4/7 57.14%CEG Conferencia Episcopal de Guatemala 1 (R) 1 (R) 1 (R) 3/7 42.86%
CEIBAS 1 (SM) 1/7 14.29%CENTRACAP Consultoría para el Desarrollo de la Esencia Humana 1 (SM) 1/7 14.29%
CERJ Consejo de Comunidades Étnicas Rujunel Junam 1 (SP) 1 (SP) 1 1 (SP) 1 (SP) 1 (DH) 6/7 85.71%CESTO Central Sindical de Trabajadores Organizados 1 (SP) 1/7 14.29%
CGP Cámara Guatemalteca de Periodismo 1 (MC) 1 (MC) 2/7 28.57%CGTG Central General de Trabajadores de Guatemala 1 (SP) 1 (SP) 1(SP) 1 1 (SP) 5/7 71.43%
Cholsamaj 1 (M) 1/7 14.29%CIASO Centro de Información Silverio Ortiz 1(SP) 1/7 14.29%
CIEDEG Conferencia de Iglesias Evangélicas de Guatemala 1 (R) 1 (R) 1 (R) 1 (R) 1 (R) 5/7 71.43%CIEP Centro de Investigación y Educación Popular 1 (CI) 1/7 14.29%
CIEPRODH Centro de Investigación, Estudio y Promoción de los Derechos Humanos 1 (Ong) 1 (DH) 1 (DH) 3/7 42.86%
CIF Centro de Integración Familiar 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%COAMUGUA Coordinadora de Agrupaciones de Mujeres de Guatemala 1 (SP) 1 (SM) 2/7 28.57%
COINDI Cooperación Indígena para el Desarrollo Integral 1 (Ong) 1 (Ong) 1 (Ong) 3/7 42.86%COMADI Coordinadora Mam de Desarrollo Integral 1 (M) 1 (M) 2/7 28.57%
COMFUITAG Comité Femenino filiales UITA de Guatemala 1 (SM) 1/7 14.29%COMG Consejo de Organizaciones Mayas de Guatemala 1 (M) 1 (M) 2/7 28.57%
COMUPADES 1 (SM) 1/7 14.29%CONADHEGUA Coordinadora Nacional de los Derechos Humanos de
Guatemala 1 (DH) 1/7 14.29%CONAVIGUA Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala 1 (SP) 1 (SP) 1 1 (SP) 1 (SP) 1 (DH) 6/7 85.71%
CONCAD Consejo de Agencias de Desarrollo 1 (Ong) 1 (Ong) 1 (Ong) 3/7 42.86%CONDEG Consejo Nacional de Desplazados de Guatemala 1 (SP) 1 (SP) 1 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 6/7 85.71%
CONFECOOP Confederación Guatemalteca de Federaciones Cooperativas 1 (**) 1 (At) 1 1 (At) 4/7 57.14%CONFREGUA Conferencia de Religiosos de Guatemala 1 (R) 1 (R) 1 (R) 1 (R) 1 (R) 5/7 71.43%
a Dentro del Diálogo Nacional la CCPP recibió el nombre de Comisiones de Representantes de Refugiados Guatemaltecos en México: ACNUR
b Dentro de la SSRI participaron la CCPP Vertiente Noroccidental, CCPP Vertiente Norte y CCPP Surc Dentro de ASC la CEDEP participó con el nombre de Fundación para la Paz, la Democracia y el Desarrollo (FUNDAPAZD)
170
DESCRIPCIÓN Diálogo y Coordinadoras Diálogo Participación Reuniones
SIGLAS AÑOS 1989 1990 1991- 1992 1994-1996 No. de %NOMBRE DE LA ORGANIZACIONES DN Oslo SSRI CIC CSC COCIPAZ ASC Diálogos
CONIC Coordinadora Nacional Indígena Campesina 1 (M) 1/7 14.29%COPMAGUA Coordinación de Organizaciones del Pueblo Maya de
Sajbichil Guatemala Saqb´ ichil 1 (M) 1/7 14.29%COSU Coordinadora Sindical Unitaria 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 3/7 42.86%CPR´s Que agrupa a las CPR de la Sierra Madre, CPR del Ixcán y
CPR del Petén 3 3 (SP) 2 (SP)d 3 (SP) 4/7 57.14%CTC Central de Trabajadores del Campo 1 (SP) 1 (SP) 2/7 28.57%CUC Comité de Unidad Campesina 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1(SP) 5/7 71.43%
CUSG Confederación de Unidad Sindical de Guatemala 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 1 (SP) 5/7 71.43%DCG Democracia Cristiana Guatemalteca 1 (PP) 1 (PP) 1 (PP) 3/7 42.86%
ESFRA Fundación Ecuménica Guatemalteca Esperanza y Fraternidad 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%
FAMDEGUA Familiares de Personas Detenidas y Desaparecidas de Guat. 1(SP) 1 (SM) 2/7 28.57%FAN Frente de Avance Nacional 1 (PP) 1 (PP) 2/7 28.57%FCG Federación Campesina de Guatemala 1 (SP) 1 (SP) 2/7 28.57%
FECETRAG Federación Central de Trabajadores de Guatemala 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 3/7 42.86%FEDASCOVE Federación de Asociaciones y Comités de Vecinos de
Villa Nueva 1 (SP) 1 (At) 1 1 (At) 4/7 57.14%FEDECOAG Federación de Cooperativas Agrícolas de Guatemala 1 (Ong) 1 (Ong) 1 (Ong) 3/7 42.86%FENASEP Federación Nacional de Servidores Públicos 1 (SP) 1 (SP) 2/7 28.57%
FENASTEG Federación Nacional de Trabajadores de Guatemala 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 1 (SP) 6/7 85.71%FENATRAM Federación Nacional de Trabajadores Municipales 1 (SP) 1 (SP) 2/7 28.57%
FEPYME Federación de Pequeños y Medianos Empresarios 1 ($) 1 (At) 1 1 (At) 4/7 57.14%FESEBS Federación Sindical de Empleados Bancarios y Seguros 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 5/7 71.43%FESOC Federación Sindical Obrero Campesina 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 5/7 71.43%
FESTRAS Federación Sindical de Trabajadores de la Alimentación 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 3/7 42.86%FETIABAG Federación de Trabajadores de la Industria de Alimentos,
Bebidas y Afines de Guatemala 1 (SP) 1 (SP) 2/7 28.57%FIN Frente Indígena Nacional 1 (M) 1 (M) 2/7 28.57%
FLACSO Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales 1 (CI) 1/7 14.29%FPL Frente Popular Libertador 1 (PP) 1/7 14.29%
FREPOGUA Frente de Pobladores de Guatemala 1 (SM) 1/7 14.29%FRG Frente Republicano Guatemalteco 1 (PP) 1/7 14.29%FUN Frente de Unidad Nacional 1 (PP) 1/7 14.29%
FUNDESE Fundación de Desarrollo Educativo, Social y Económico 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%FUGSTE Federación de Unidad Gremial y Sindical de trabajadores del
Estado 1 1/7 14.29%FUTG Frente Unitario de Trabajadores de Guatemala 1 (SP) 1 (SP) 2/7 28.57%
d En CSC participaron la CPR-Ixcan y la CPR-Sierra
171
DESCRIPCIÓN Diálogo y Coordinadoras Diálogo Participación Reuniones
SIGLAS AÑOS 1989 1990 1991- 1992 1994-1996 No. de %NOMBRE DE LA ORGANIZACIONES DN Oslo SSRI CIC CSC COCIPAZ ASC Diálogos
GAM Grupo de Apoyo Mutuo 1 (SP) 1 (SP) 1 1 (SP) 1 (SP) 1 (DH) 6/7 85.71%GGM Grupo Guatemalteco de Mujeres 1 (SM) 1/7 14.29%
GRUFEPROMEFAM Grupo Femenino Pro-Mejoramiento Familiar 1 (SP) 1 (SM) 2/7 28.57%GUATRAP Unión de Acción de Trabajadores del El Petén 1 (SP) 1 (SP) 2/7 28.57%
GUCONOFE Gran Unión de Cooperativas No Federadas 1 (**) 1 (At) 1 1 (At) 4/7 57.14%ICEPAZ 1 (CI) 1/7 14.29%IDESAC Instituto para el Desarrollo Económico Social de América
Central 1 (Ong) 1 (Ong) 1 (Ong) 3/7 42.86%IEG Iglesia Episcopal de Guatemala 1 (R) 1 (R) 1 (R) 1 (R) 1 (R) 5/7 71.43%
IEPADES Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenido 1 (Ong) 1 (CI) 2/7 28.57%IGEDES 1 (CI) 1/7 14.29%
IMAGUAC Instituto Maya Guatemalteco de Ciencias 1 (*) 1/7 14.29%INIAP Instituto Nacional de Investigación y Autoformación Política 1 (CI) 1/7 14.29%
IRIPAZ Instituto de Relaciones Internacionales y de Investigación para la Paz 1 (CI) 1/7 14.29%
IUCM Instancia de Unidad y Consenso Maya 1 (M) 1/7 14.29%Ixchel Ka’ib B’atz Organización de Mujeres Mayas Ixchel Ka’ib B’atz 1 (SM) 1/7 14.29%
IXMUCANE Coordinadora de Organizaciones de Mujeres Refugiadas y Retornadas –IXMUCANE- 1 1/7 14.29%
MADRE TIERRA Coordinadora de Organizaciones de Mujeres Refugiadas y Retornadas –Madre Tierra- 1 1/7 14.29%
MAMA MAQUIN Coordinadora de Organizaciones de Mujeres Refugiadas y Retornadas –MAMA MAQUIN- 1 (SP) 1 1 (SM) 3/7 42.86%
M. N. de 500 años Movimiento Nacional de 500 años de Resistencia Indígena, Negra y Popular 1 (SP) 1 (M) 2/7 28.57%
MAS Movimiento de Acción Solidaria 1 (PP) 1 (PP) 1 (PP) 3/7 42.86%MEC Movimiento Emergente de Concordia 1 (PP) 1/7 14.29%MLN Movimiento de Liberación Nacional 1 (PP) 1 (PP) 2/7 28.57%
MONAP Movimiento Nacional de Pobladores 1 (*) 1/7 14.29%MOVAM Movimiento de Ayuda Mutua 1 (M) 1 (M) 2/7 28.57%ODHA Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado 1 (Ong) 1 (DH) 2/7 28.57%PAN Partido de Avanzada Nacional 1 (PP) 1 (PP) 2/7 28.57%
PD o PDG Partido Demócrata Guatemalteco 1 (PP) 1/7 14.29%PDCN Partido Democrático de Cooperación Nacional 1 (PP) 1/7 14.29%
PID Partido Institucional Democrático 1 (PP) 1/7 14.29%PNR Partido Nacionalista Renovador 1 (PP) 1 (PP) 1 (PP) 3/7 42.86%PR Partido Revolucionario 1 (PP) 1 (PP) 1 (PP) 3/7 42.86%
PRAXIS Unidad de Acción Estudiantil 1 (SP) 1/7 14.29%PREG Partido Reformador Guatemalteco 1 (PP) 1/7 14.29%
PRODESA Programa de Desarrollo Santiago 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%
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DESCRIPCIÓN Diálogo y Coordinadoras Diálogo Participación Reuniones
SIGLAS AÑOS 1989 1990 1991- 1992 1994-1996 No. de %NOMBRE DE LA ORGANIZACIONES DN Oslo SSRI CIC CSC COCIPAZ ASC Diálogos
PSC Partido Social Cristiano 1(PP) 1(PP) 2/7 28.57%PSD Partido Socialista Democrático 1 (PP) 1 (PP) 1 (PP) 3/7 42.86%
RUOG Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca 1 (SP) 1/7 14.29%SADEGUA Servicios de Asesoría al Desarrollo de Guatemala 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%
SAT Secretaria de Apoyo Técnico 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%SEC Servicio Educativo Cristiano 1 (Ong) 1 (Ong) 1/7 14.29%
SEFCA Servicio Ecuménico de Formación Cristiana en Centroamérica 1 (SM) 1/7 14.29%SITRADIGESA Sindicato de Trabajadores de la Dirección General de
Servicios Agrícolas 1(SP) 1/7 14.29%SITRASS Sindicato de Trabajadores de Servicios de Salud 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 4/7 57.14%
SOJUGMA Sociedad para la Juventud Guatemalteca del Mañana 1 (Ong) 1 (Ong) 1 (Ong) 3/7 42.86%STEG Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 5/7 71.43%
STINDE Sindicato de Trabajadores de la Industria Eléctrica 1(SP) 1(SP) 1 (SP) 1 (SP) 4/7 57.14%STRUSCG Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San
Carlos de Guatemala 1(SP) 1/7 14.29%TECDI Tecnología y Desarrollo Integral 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%UASP Unidad de Acción Sindical y Popular 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 5/7 71.43%UCN Unión del centro Nacional 1 (PP) 1 (PP) 1 (PP) 3/7 42.86%UCS 1 (M) 1 (M) 2/7 28.57%UD Unión Democrática 1 (PP) 1/7 14.29%
UNASGUA Unión Nacional de Asentamientos de Guatemala 1 (SM) 1/7 14.29%UNICAN Unidad Indígena y Campesina del Norte 1 (M) 1 (M) 2/7 28.57%
UNO Unidad Nacional Organizada 1 (PP) 1/7 14.29%UNSITRAGUA Unidad Sindical de Trabajadores de Guatemala 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 5/7 71.43%
USAC Universidad San Carlos de Guatemala 1 (U) 1 (At) 1 1 4/7 57.14%UTQ Unión de Trabajadores de Quetzaltenango 1 (SP) 1 (SP) 1 (SP) 3/7 42.86%
Nota.Ninguna organización participo en todas los diálogos e instancias civiles creados o conformadasdurante las negociaciones de paz
Organizaciones que participaron más en las instanci as y Diálogos1-Las organizaciones que participaron en seis de las siete instancias y 3-Las organizaciones que participaron en cuatro de las siete instancias y
diálogos civiles creados o conformados durante las negociaciones fueron: diálogos civiles creados o conformados durante las negociaciones fueron: CCPP, CERJ, CONAVIGUA , CONDEG, FENASTEG y GAM CEDEP, CEEM, CONFECOOP, CPR´s, FEDASCOVE, FEPYME, SOJUGMA ,
GUCONOFE, STINDE, USAC, AEG y Colegios de Profesionales2-Las organizaciones que participaron en cinco de las siete instancias y
diálogos civiles creados o conformados durante las negociaciones fueron:AEU , CGTG , CIEDEG , CUC , CUSG , FESEBS , IEG , STEG , UASP, CONFREGUA y UNSITRAGUA
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DESCRIPCIÓN Diálogo y Coordinadoras Diálogo Participación Reuniones
SIN AÑOS 1989 1990 1991- 1992 1994-96 No. de %SIGLAS NOMBRE DE LA ORGANIZACIONES DN Oslo SSRI CIC CSC COCIPAZ ASC Diálogos
Área de la Mujer del Centro de Atención Legal de Derechos Humanos –CALDH- 1 (SM) 1/7 14.29%Academia para la Libertad y la Justicia 1 (*) 1/7 14.29%Asociación de Cronistas Deportivos 1 (MC) 1/7 14.29%Asociación de Juristas de Guatemala 1 (DH) 1/7 14.29%Asociación de mujeres guatemaltecas Siglo XXI 1(SP) 1/7 14.29%Asociación Desarrollo para Todos 1 (Ong) 1/7 14.29%Asociación Guatemalteca de Mujeres Medicas 1 (SM) 1/7 14.29%Asociación Guatemalteca de Productividad 1 (*) 1/7 14.29%Asociación Magisterial Guatemalteca 1(SP) 1/7 14.29%Asociación Mujeres Escritoras y Periodistas de Guatemala 1 (MC) 1/7 14.29%Asociación Palineca Jawal Tinimit 1 (SM) 2/7 28.57%Asociación para la Investigación, Desarrollo, Agua y Saneamiento 1 (Ong) 1 (Ong) 2/7 28.57%Camara de Exportación 1 (At) 1 1 (At) 3/7 42.86%Camara de Locutores Profesionales de Guatemala 1 (MC) 1 (MC) 2/7 28.57%Circulo Nacional de Prensa 1 (MC) 1 (MC) 2/7 28.57%
Colegio de Profesionales 9 (CP) a 1 (At) 1 1 (At) 4/7 57.14%Comisión de asuntos Femeninos del STEG 1 (SM) 1/7 14.29%Comisión Pro-Ratificación del Convenio 169 1 (M) 1/7 14.29%Comunidad de base Nacional Demócrata 1 (PP) 1/7 14.29%Comunidad Judia de Guatemala 1 (R) 1 (R) 1 (R) 3/7 42.86%Consejo de Mujeres Cristianas 1 (SM) 1/7 14.29%Convergencia Cívica Política de Mujeres 1 (SM) 1/7 14.29%Defensoria Maya 1 (M) 1/7 14.29%Entre Mujeres, Fundación Oliverio Castañeda de León 1 (SM) 1/7 14.29%Equipo de Género de la Fundación Guillermo Toriello 1 (SM) 1/7 14.29%Foro de Guatemaltecos Democráticos 1 (*) 1/7 14.29%Frente Sindical de la Costa Sur 1 (SP) 1/7 14.29%Fundación Guatemalteca 1 (*) 1/7 14.29%Fundación Dolores Bedoya de Molina 1 (SM) 1/7 14.29%Fundación Laboral 1 1/7 14.29%Hermandad de Presbiterios Mayas 1 (M) 1 (M) 2/7 28.57%Iglesia Católica 1 (R) 1/7 14.29%Iglesia Luterana de Guatemala 1 (R) 1 (R) 3/7 42.86%Ixin Achi 1 (M) 1/7 14.29%Ix-Nob’al «Fuerza Creativa» 1 (SM) 1/7 14.29%
a Dentro del Diálogo Nacional participaron 9 Colegios Profesionales
Véase Esquema de Integración Organizativa del Diálogo Nacional
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DESCRIPCIÓN Diálogo y Coordinadoras Diálogo Participación Reuniones
SIN AÑOS 1989 1990 1991- 1992 1994-96 No. de %SIGLAS NOMBRE DE LA ORGANIZACIONES DN Oslo SSRI CIC CSC COCIPAZ ASC Diálogos
Junaj Pu 1 (M) 1/7 14.29%La Sala 1 (SM) 1/7 14.29%Majawil Qi´j 1 (M) 1 (M) 1 (M) 3/7 42.86%Movimiento de Mujeres Tejedoras de la Historia 1 (SM) 1/7 14.29%Movimiento Nacional de Pobladores 1 (*) 1/7 14.29%Mujeres en lo Individual 1 (SM) 1/7 14.29%Mujeres en Solidaridad 1 (SM) 1/7 14.29%Nuestra Voz 1 (SM) 1/7 14.29%Programa de la Mujer del Centro de Investigaciones y Educación Popular –CIEP- 1 (SM) 1/7 14.29%Programa Guatemala Hoy (prensa) 1 (CI) 1/7 14.29%Programa Primero de Mayo 1 (SP) 1/7 14.29%Repatriados 1 (*) 1/7 14.29%Sacerdotes Mayas 1 (M) 1/7 14.29%Secretaria de Asuntos Femeninos de FESTRAS 1 (SM) 1/7 14.29%Secretaria de Género de AEU 1 (SM) 1/7 14.29%Tierra Viva 1 (SM) 1/7 14.29%Vendedores Ambulantes 1 (SP) 1/7 14.29%Voces de Mujeres 1 (SM) 1/7 14.29%Unión Solidarista de Guatemala 1 (*) 1/7 14.29%Wa´qxql B´atz 1 (M) 1/7 14.29%Waaza Aib Batz 1 (M) 1 (M) 2/7 28.57%
Sectores donde participaron las organizaciones e in stituciones civiles
($) = Sector Empresarial y Comercial (MC) = Sector de Medios de Comunicación y de Prensa(*) = Otros Sectores No Agrupados (SM)=Sector de Mujeres de la Asamblea de la Sociedad Civil(**) = Sector de Organizaciones Cooperativistas (SP) = Sectro Sindical y Popular(At) = Sector Atlixco (No agrupado) (Ong) = Sector de Organizaciones No Gubernamentales(CI) = Sector de Centros de Investigación (R) = Secto Religioso(CP) = Sector Colegios de Profesionales (U) = Sector de Universidades(M) = Sector Maya
FUENTES: Las citadas dentro de todos los esquemas de integración organizativa