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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS MODALIDAD A DISTANCIA SEMESTRE ABRIL 2017 - AGOSTO 2017 UNIDAD DIDÁCTICA GERENCIA PÚBLICA I Carrera: Administración Pública Nivel: 9no Número de créditos: 5 TUTOR: Ing. Abg. Mauricio Torres Maldonado MSc. Quito - Ecuador

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR MODALIDAD A …fca.uce.edu.ec/GUIAS/Gerencia Pública 1 (2017).pdf · ... existe una reflexión necesaria acerca de las características y ... de la

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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS

MODALIDAD A DISTANCIA

SEMESTRE ABRIL 2017 - AGOSTO 2017

UNIDAD DIDÁCTICA

GERENCIA PÚBLICA I

Carrera: Administración Pública

Nivel: 9no

Número de créditos: 5

TUTOR:

Ing. Abg. Mauricio Torres Maldonado MSc.

Quito - Ecuador

2

ÍNDICE

TEMA PÁGINA

Introducción 3

Lineamientos Generales Y Específicos Basados En Las Competencias

4

Bibliografía 6

Orientaciones generales 7

BLOQUE I: 9

UNIDAD 1: LA GERENCIA Y EL GERENTE PÚBLICO 10

UNIDAD 2: LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS CONTEMPORÁNEAS: TENDENCIAS ACTUALES

42

BLOQUE II: 102

UNIDAD 3: LOS SISTEMAS ADMINISTRATIVOS Y DE APOYO COMO ELEMENTOS PARA LA GERENCIA PÚBLICA

113

UNIDAD 4: PERFILES DE COMPTENCIAS DE LOS CONDUCTORES POLÍTICOS Y GERENTES PUBLICOS.

155

3

Introducción

La presente guía ha sido desarrollada fundamentalmente para que sirva de

orientación al estudiante de la Modalidad a Distancia de la Facultad de Ciencias

Administrativas de la Universidad Central del Ecuador, en la cátedra de Gerencia

Pública I, lo cual quiere decir que pueda ser consultada por otras personas que lo

requieran.

El estudiante desarrolla la habilidad de análisis y autoaprendizaje, orientado

mediante la lectura comprensiva de la unidad didáctica.

En el primer bloque el estudiante abordará los temas vinculados con la gerencia

integral: términos clave, estilos de gerencia, rol del gerente integral, habilidades del

gerente integral, evolución de la gerencia pública, las organizaciones y su evolución;

el Estado como organización; el Sector Público; Funciones del Estado Ecuatoriano.

Estos temas se encuentran explícitos en las Unidades I y II de su guía didáctica.

En el segundo bloque se analiza el desarrollo de objetivos y estrategias

públicas; los Órganos de Gobierno; la utilización de indicadores en la gestión pública;

las reformas a la gestión pública; La nueva gerencia pública; los principios para el

gerenciamiento de la ética en el servicio público; Sistema Gerencial Público y sus

características; la gestión pública por objetivos y parte de la normatividad aplicada al

sector público ecuatoriano. Estos temas se encuentran explícitos en las unidades 3 y

4 de la unidad didáctica.

4

LINEAMIENTOS GENERALES Y ESPECÍFICOS BASADOS EN LAS

COMPETENCIAS

GENERAL (INDICAR LA COMPETENCIA GENERAL DE LA ASIGNATURA)

Competencia de la Asignatura: Brindar información actualizada, así como

temas relacionados con la gerencia pública y otras valiosas aportaciones sobre las

políticas públicas y herramientas administrativas aplicadas al sector público. Estos

conocimientos servirán a los estudiantes para prepararse en su carrera profesional y

su aplicación en la gestión de organizaciones públicas, ONG´s, organismos

internacionales, donde la sociedad se convierte en nuestro cliente y el cumplimiento

de objetivos organizacionales y sociales se anteponen a los particulares.

Formar un funcionario público integral, con conocimientos y herramientas

académicas y gerenciales necesarias para desarrollar con éxito sus funciones,

formado como agente del cambio, capacitado para la toma de decisiones en un

ambiente cambiante e incierto, con las habilidades necesarias para la integración de

equipos de alto rendimiento, condiciones para ejercer el liderazgo y desarrollar

procesos de negociación, formulación, control y evaluación de proyectos sociales.

5

ESPECÍFICAS (INDICAR LA COMPETENCIA A LOGRAR EN CADA UNIDAD)

COMPETENCIAS UNIDADES

El estudiante comprende la importancia de:

términos clave, estilos de gerencia, rol del

gerente integral, habilidades del gerente

integral, evolución de la gerencia pública, las

organizaciones y su evolución; el Estado como

organización; el Sector Público; Funciones del

Estado Ecuatoriano. Comprende que el

gerente público, debe conducir de forma

racional las actividades de la organización.

BLOQUE I:

El alumno se relaciona con el desarrollo de

objetivos y estrategias públicas; identifica los

Órganos de Gobierno; la utilización de

indicadores en la gestión pública; las reformas

a la gestión pública; los principios para

gerenciar la ética en el servicio público; el

Sistema Gerencial Público y sus

características; la Gestión Pública por

objetivos y parte de la Normatividad aplicada al

sector público ecuatoriano. De esta manera el

estudiante se vincula con la profesión y

desarrolla capacidades teórico prácticas.

BLOQUE II:

6

Bibliografía

Bibliografía principal

• Torres Mauricio y Logroño Marco. (2016). La Administración Pública en

el Ámbito Constitucional, Quito, Imprenta Santiago.

• Torres Mauricio y Logroño Marco. (2017). La Gestión y Administración

Pública en el Ecuador. Quito, Imprenta Santiago.

• SILVA, Francisco. (2014). Gerencia Pública Integral, Quito: Abya-Yala.

Bibliografía adicional

• Ecuador (2008). Constitución de la República del Ecuador, Ciudad

Alfaro: Asamblea Constituyente.

• PACHECO, Regina, 2003, Cambios en el perfil de los dirigentes públicos

en Brasil y desarrollo de competencias de dirección, en Revista del

CLAD Reforma y Democracia No. 26 (Jun. 2003). Caracas.

• SCHWEINHEIM, Guillermo (2005), Seminario Tecnologías Avanzadas

de Gestión y Control de Políticas Públicas.

• KLIKSBERG, Bernardo. Una nueva gerencia publica para la

modernización del estado y afrontar los desafíos de la integración.

• TEJADA José. El desarrollo y la gestión de competencias profesionales:

una mirada desde la formación. Grupo CIFO. Universidad Autónoma de

Barcelona. España. Revista iberoamericana de Educación.

• Internet, Normativa del sector público

7

Orientaciones generales

Importancia de la asignatura

Toda disciplina tiene como punto central un objeto de estudio en torno al cual

se articulan las definiciones, conceptos, leyes y teorías que le dan sentido como área

disciplinaria claramente reconocible. En el caso de los estudios realizados por

especialistas sobre gerencia pública, existe una reflexión necesaria acerca de las

características y elementos distintivos de este objeto, que nos lleva a plantear la

siguiente pregunta ¿cómo se define gerencia pública? Esta pregunta no es muy simple

y a este respecto y a modo de ejemplo Lynn (1996), reconoce que en torno a la

gerencia pública se centran al menos dos comunidades, la administración pública y

las políticas públicas.

Cuando se habla de gerencia pública se está hablando a la vez de tres tipos de

discusiones distintas:

Primero una acerca de la gerencia pública como un fenómeno netamente

empírico, es decir, más allá de cómo se defina, la gerencia pública existe y está

presente en nuestros gobiernos.

Segundo, la gerencia pública es un área de debate profesional, en tanto hay

gente que toma decisiones, que actúa y que busca orientaciones entre sus pares

acerca de la forma en que se gestionan las organizaciones públicas.

Tercero, se señala que la gerencia pública, se ha transformado en un área de

debate académico, que a pesar de no tener la claridad conceptual de teorías como la

8

de la burocracia, por ejemplo, es un espacio de cuestionamientos y de desarrollo de

investigaciones en distintos centros académicos.

El punto interesante es que de un tiempo a esta parte se ha empezado a utilizar

el concepto gerencia o gestión pública tanto en las discusiones profesionales como

en los foros académicos, dejando de lado conceptos como administración pública.

Este cambio semántico podría expresar que los nuevos vocablos están tratando de

expresar y reconocer algo nuevo.

Este punto nos llama a reflexionar acerca de la siguiente interrogante ¿es la

gerencia pública un nuevo foco de atención académica y práctica? o los estudios en

gerencia pública son más que la antigua investigación de la administración pública y

su aplicación, con un nuevo atractivo para un público diferente? (Kettl en Bozeman,

1998;102).

Relación de la asignatura con otras disciplinas

La Gerencia Pública es una materia que ayudará a que el profesional que se

desenvuelve en el sector público, cumpla con el perfil establecido y pueda relacionar

con relativa facilidad este conocimiento para el desarrollo del aparato público.

Por ser una materia de tipo político-social, se relaciona con la teoría del Estado,

la Administración Seccional y Regional, la Planificación Estratégicas, con el Derecho,

con la Administración Presupuestaria y con las Políticas Públicas.

9

Desarrollo de las Unidades Didácticas

BLOQUE I

En la Gerencia pública, las acciones

que me permiten realizar una buena

administración pública se llama

gestión.

Mauricio Torres

10

UNIDAD 1

1. LA GERENCIA Y EL GERENTE PÚBLICO

1.1. GERENCIA PÚBLICA Y GERENCIA PRIVADA

Por principio, hay que recordar que la palabra Administración se aplicaba

exclusivamente a la administración pública, y que fue hasta la aparición de la obra de

Henri Fayol, en la segunda década del siglo XX, que tal vocablo se comenzó a aplicar

a la administración de las empresas privadas. En los Estados Unidos, por su parte, se

empleaba el término "dirección" (Management) para referirse a ella. Siendo palabras

diversas, administración y dirección -o manejo-, tal como son utilizadas por los

profesantes de la administración privada, tienden a identificarse en el mismo punto.

Ambas se refieren al trabajo de dirección y vigilancia que se ejercita sobre los

trabajadores de la empresa, se productiva o de servicios.

La Ciencia Administrativa privada, especialmente la cultivada por autores tales

como Henri Fayol, Lyndall Urwick y sus muchos discípulos, ha estudiado el trabajo de

dirección y vigilancia. Tal como lo propuso Fayol, las cinco operaciones de una

empresa, a saber: técnica, comercial, financiera, de seguridad y contable, son

armonizadas por una sexta función: la "administración". Esta administración, que

Fayol se cuida de no confundir con la gerencia, constituye empero la función de la

gerencia por excelencia: "administrar, es prever, organizar, mandar, coordinar y

controlar (...) ejercer la gerencia es conducir la empresa hacia su objetivo tratar de

sacar el mejor partido de todos los recursos de que dispone; es asegurar la marcha

de las seis funciones esenciales (...) la administración no es más que una de las seis

funciones cuya marcha debe asegurar la gerencia".

11

Es estudiante comprende que la gerencia se encarga, a través de la

administración, de conducir y armonizar como un todo la operación de la empresa

privada.

"Administrar, es prever, organizar, mandar, coordinar y controlar (...)

Comprendida así la administración no es ni un privilegio exclusivo, ni una misión

especial del jefe o de los directivos de la empresa; es una función que se reparte,

como las demás funciones, entre la cabeza y los miembros del cuerpo social" (...)

Ninguna de las cinco funciones precedentes está encargada de articular el programa

general de la empresa, de constituir el cuerpo social, de coordinar esfuerzos, de

armonizar actos (...) constituyen otra función distinta que se designa habitualmente

con el nombre de administración". Fayol, Henri. Administración Industrial y General.

México, Edit. Herrero Hermanos. 1969. p. 138-139.

Tal como es observable, el concepto de "administración" en la administración

privada se refiere estrictamente a la dirección y constituye una función interior dentro

de la empresa, no una actividad exteriorizante hacia la clientela o el mercado.

Simplemente, "administración" en administración privada es igual a "dirección".

Esta apreciación es fácilmente corroborable en las propuestas de Lyndall

Urwick, quien planteó una organización gerencial similar del trabajo de dirección, a

saber: vaticinio, planeamiento, organización, mando y control. En suma: la

organización gerencial del trabajo de dirección, tal y como la estudia la Ciencia

Administrativa privada, corresponde a la organización en la gerencia cuyo trabajo

consiste en planificar, organizar, conducir y controlar, el trabajo realizado por los

obreros y los empleados en general.

12

Este sintético estudio de la administración privada, tiene dos propósitos: en

primer lugar, destaca las diferencias abismales que distinguen a la administración

pública como institución del Estado y la administración privada como institución de la

sociedad civil. El análisis testimonia la necesidad de deslindar las esferas de estudio

correspondientes a la administración pública y la administración privada, ya no

buscando semejanzas, sino sus evidentes diferencias. Sólo en la medida en que

aprendamos a distinguirlas, podremos precisar y valorar un problema hasta ahora

poco atendido: las relaciones entre la acción gubernamental y la producción mercantil.

El estudio de la administración pública como la actividad del Estado, permite

rebasar las visiones introspectivas y gerenciales del Poder Ejecutivo, frecuentemente

inclinadas a equiparar el proceso administrativo interno del gobierno, con el proceso

administrativo de la empresa privada. En vez de buscar la identidad de principios y

prácticas en el gobierno y la empresa privada, la Ciencia de la Administración Pública

se debe observar la acción del Estado sobre la reproducción de las condiciones y

relaciones de producción mercantil; es decir, las condiciones materiales y sociales en

las cuales se desarrolla la empresa privada. El gobierno procura condiciones

materiales adecuadas y estimulantes a la empresa privada, a la par de que contribuye

a reproducir las relaciones entre el capital y el trabajo en el interior de la empresa.

La administración privada es el producto no sólo de la necesidad de dirección

del trabajo asociado, sino de la necesidad del dominio de ese mismo trabajo. Por lo

tanto, en la misma forma como en la acción gubernamental se plasman en unidad la

política y la administración, en la administración privada se concretan en unidad la

dirección y el dominio.

13

Debido al crecimiento de las empresas industriales y la unidad económica de

la órbita del capitalismo, el crecimiento de las empresas reclamaba para sí una vasta

y compleja organización administrativa. El concepto de administración en su sentido

más amplio, tiene un significado más general que lo relativo a la vida pública, es decir,

la administración del Estado. Existe también una administración de la iglesia, otra del

culto y una más de la corporación. Hay varias administraciones, no una sola. Dentro

de este abanico de administraciones, la administración privada es considerada como

un deber de la familia, de la asociación o de una religión, pero nunca como un deber

hacia el Estado. De la administración pública se encargan funcionarios, de la privada

los gerentes.

Por consiguiente, debe "oponerse la administración privada a la pública (...) "la

administración pública se basa en el derecho y el deber públicos; la administración

privada tiene su base en el derecho privado y se deja al arbitrio de los particulares".

Blunstchli, Gaspar. Derecho Público Universal. Madrid, J. Góngora Impresor. Sin año

(1876). Dos tomos. Tomo I, pp. 149.

La administración privada es aquella que es desempeña por quienes se ocupan

de las personas y del patrimonio de los particulares. La administración pública ejerce

la autoridad del Estado, actúa y restringe en cualquier lugar donde la necesidad y la

seguridad lo reclaman. "Es su verdadera esfera la del Imperium, de la Jurisdictio, que

no puede abandonar a la administración privada". La administración pública aplica la

coerción y se apoya en el uso de la fuerza física. Esta condición es histórica, se

desconocía en la Edad Media donde el Estado aún estaba proceso de formación y

permitía que los particulares incautaran los bienes, y que se produjeran las venganzas

familiares y las guerras entre los señores feudales.

14

La clave de la distinción de esfera de naturaleza entre la administración pública

y la administración privada, se encuentra en la relación entre los intereses generales

y los intereses particulares. En un punto medio situado entre ambos, fluyen diversas

e importantes cuestiones. Si consideramos que la nación es un organismo político, y

la sociedad el conjunto de las clases y los individuos, entonces la diferencia de los

intereses de ambos es muy importante porque la nación y la sociedad tienen

relaciones estrechas: "el Estado goza del bienestar de la sociedad y padece sus

males, y la sociedad necesita con frecuencia del auxilio del Estado". Pero la oposición

no es radical, por lo que el estadista debe poner sus ojos igualmente en los intereses

generales y los intereses individuales, atendiendo a esas importantes y diversas

cuestiones que mencionamos, y que se encuentran en ambos.

Este campo intermedio reclama a la administración privada si predomina el

interés privado, y las fuerzas que suministra la sociedad son suficientes. Pero cuando

los intereses públicos están comprometidos, o los intereses sociales -que se suman a

los privados- reclaman su intervención, entonces la administración pública ocupa

aquel espacio. Hay un campo intermedio incompartible por la administración pública

y la privada, una tierra de nadie que sólo puede invadir una de tales administraciones,

según el predominio del interés público o del interés privado. El peso de una u otra

administración para ocupar este espacio intermedio es diferente. Los ingleses y los

norteamericanos lo han entregado a la administración privada, en tanto que los

franceses lo han confiado a la administración pública.

"La administración pública y la administración privada no producen los mismos

efectos ni tienen las mismas cualidades. La una es esencialmente general,

extendiéndose uniformemente sobre todas las clases de la sociedad y el territorio, o

15

al menos sobre sus divisiones orgánicas: provincias, distritos, municipios, que tienen

sus normas legales y sus ordenanzas magistrales. La otra, por el contrario, es

ordinariamente local, ligada al domicilio de las personas que de ellas se ocupan, y sólo

excepcionalmente extiende sus ramificaciones por la asociación por la cual es muy

variada. Cada cual puede elegir el método que mejor le cuadre, sin que haya

generalmente decisiones autoritarias que la sujeten, dejándose todo a la previsión y a

la voluntad del interesado". Blunstchli, Gaspar. Derecho Público Universal. Madrid, J.

Góngora Impresor. Sin año (1876). Dos tomos. Tomo I, pp. 150.

El campo de acción de la administración pública depende de la política, pero

como ciertos estados emprenden algunas actividades por medio de empresas

públicas y otros las dejan a la iniciativa de los particulares, este campo no puede

definirse bajo una regla común para todos los estados. Sin embargo, una distinción

puede ser establecida y es aquella que señala la línea divisoria entre administraciones

concentradas y administraciones difusas, sobre lo cual ya había adelantado Blunstchli.

La administración pública se caracteriza esencialmente por ser difusa, en tanto que la

administración privada por ser concentrada.

Un Ministerio opera en un amplio territorio, sobre diversas ciudades y

simultáneamente, en tanto que una empresa particular radica en un lugar y en ella

ejerce su actividad. Por consiguiente, "el examen de estos y otros tipos de actividades

lleva a la conclusión de que la administración difusa requiere de métodos diferentes a

los empleados en la administración concentrada y, dado que la mayor parte de la

administración pública es difusa, el estudioso de estas cuestiones puede por lo pronto

dedicar su atención a ésta, dejando los casos excepcionales de administración pública

concentrada para considerarlos vinculados al estudio de la empresa privada".

16

Sin embargo todas las organizaciones necesitan de estabilidad y continuidad,

al tiempo que adaptación e innovación. Es decir, necesitan un cambio continuo porque

son sistemas abiertos que han de estar en una constante interacción con el medio en

que realiza su acción.

Se sabe que los individuos cambian con la educación y la experiencia. No

obstante, estos cambios individuales no siempre llevan al cambio de las

organizaciones en las que se integran. El cambio organizacional, requiere de otros

elementos o factores que pasan por:

• La necesidad de renovación o no de lo que debe permanecer

dentro del conjunto de valores de la organización.

• Una adaptabilidad a los fines que, como los de las personas, son

cambiantes con el tiempo, así como los medios utilizados para su consecución.

La necesidad de una estabilidad en todo proceso de cambio, es decir, encontrar

un “equilibrio” entre estabilidad y adaptación, que se presenta como

fundamental para la supervivencia y el crecimiento de la organización.

• Aparte de la necesidad de cambio que opera en las

organizaciones, debido a la continua interacción con el medio que les rodea,

¿qué otros aspectos mueven a las organizaciones a cambiar? Podríamos

resumir algunos:

• El medio en que realizan su gestión, que generalmente es la

sociedad, la cual introduce factores y necesidades de forma vertiginosa, que

reclaman nuevas actitudes o comportamientos.

17

• Los diferentes objetivos y valores que van a modificarse y

consecuentemente, a introducir nuevas metas que, a su vez, requieren una

nueva estrategia organizacional para su consecución.

• El elemento técnico, considerado como el conjunto de nuevos

métodos o tecnología que incorporados a la misma, ofrezca unos “productos”

más acordes con las exigencias de la sociedad.

• El aspecto humano es quien en definitiva llevará el impulso del

cambio a las organizaciones. Por lo tanto, la habilidad de la organización y de

sus gerentes para dirigir o influir en la conducta de sus recursos humanos será

un factor crítico de éxito en el cambio de la organización pública.

Evidentemente, existen unos elementos diferenciadores entre gestión pública

y gestión privada. Una serie de factores políticos, económicos, sociales e incluso

culturales, han venido a mantener y defender esa distinción cuya dinámica persiste en

una amplia capa social, y que para avanzar en su eliminación, hay que partir, en primer

lugar, de su conocimiento, en el sentido de no estimar que la eficacia y buena gestión

es algo excluyente en la gestión pública, sin realizar, en la mayoría de las veces, con

un serie estudio de las circunstancias en que se produce la misma.

En los últimos años se han producido en varios países, importantes reformas

políticas y administrativas, provocadas por la progresiva aplicación de los principios

constitucionales y que han afectado muy directamente al modo de gestión de la

Administración Pública. De esta forma, se ha iniciado una tendencia a modificar esos

planteamientos clásicos por los que se regía la Administración, a través de la

progresiva asunción de la eficacia como norma de actuación, estableciéndose para

ello una estrategia, doblemente direccionada:

18

Por un lado, deriva su eficacia del fin que persigue, del servicio / producto que

ofrece, fortaleciendo el compromiso de los funcionarios con los valores públicos que

se enmarcan en un Estado Social, Democrático y de Derecho.

Por otro lado, incorporando principios y técnicas de lo privado dentro del marco

de las posibilidades legales de modo que la gestión pública aparezca como el

resultado de la Ley, pero a su vez, como consecuencia de alguno de los principios y

técnicas de la gestión privada, entre los que hay que destacar los más modernos y

expertos sistemas gerenciales.

De este modo, aparecen conceptos y estrategias tales como el control de

gastos, los presupuestos por programas, las técnicas de dirección, funciones de

planificación, dirección por objetivos, balanced scorecard, calidad total, etc. Estamos,

en definitiva, en una nueva forma de concebir la mejora y modernización de la

Administración, mediante un proceso abierto de perfeccionamiento en un doble frente.

Y todo ello a través de una nueva filosofía que preside hoy en día la actuación de la

Administración pública en sus relaciones con la sociedad.

En la valoración de las similitudes y diferencias entre gestión pública y gestión

privada, podemos destacar diversos aspectos tanto en el nivel micro como en el nivel

macro.

Algunas diferencias en el primero de los planos podrían ser las siguientes: en

materia de gestión estratégica, la gestión privada se preocupa de la competitividad de

la organización, vistas sus potencialidades y debilidades en relación con un entorno,

básicamente cambiante. Ello tiene menos sentido en el ámbito de la gestión o gerencia

pública, ya que el gobierno difícilmente puede pretender abandonar un servicio

19

prestado por cualquier simple razón, como por ejemplo, de que el entorno parezca

desfavorable.

De modo similar a lo anterior podríamos valorar los aspectos relativos a la

incentivación al consumo o «marketing» de servicios. En el ámbito público se trataría

de adecuar la provisión de servicios a un concepto de «necesidad» establecido bajo

criterios y prioridades públicas, lo cual es diferente a estimular u orientar la demanda

hacia determinadas tendencias interesantes para el productor privado. En la actuación

pública, las necesidades (utilización normada o estandarizada) deben ser analizadas

de acuerdo con los propios objetivos gubernamentales. En el ámbito privado, ello

supone un simple dato para así establecer los niveles de oferta.

En el primer caso, lo colectivo pesa tanto como lo individual, lo participativo

tanto como lo representativo y la continuidad institucional debe avalar, en este sentido,

el equilibrio de intereses. En el segundo caso, los énfasis son precisamente los

contrarios a los anteriores.

En materia de gestión presupuestaria privada, el presupuesto se basa en una

previsión de ventas (ingresos) a relacionar con una determinada estructura de gastos.

Si las ventas se disparan por encima de las previsiones, se ajustan en buena medida;

y de forma equivalente, los niveles de producción y gastos. En el sector público, el

presupuesto es, eminentemente, un acto de elección política, a partir de la presión

fiscal vigente. Un ingrediente diferencial entre gestión pública y privada procede

también de la responsabilidad pública de los gestores, que contempla requisitos de

transparencia y respeto a los procedimientos, distintos a los que encontramos en la

gestión privada.

20

Sin embargo, en el plano micro, o desagregado de la gestión pública, que

referimos a la gestión de una organización o servicio en concreto, las similitudes en

gestión pública y privada son más abundantes, y así la posibilidad de imitar las

técnicas gerenciales privadas. Mucha menos diferencia podía existir, en el plano

macro que requiere la coordinación y articulación de agentes u organizaciones ante

objetivos estratégicos definidos como colectivos. En el nivel agregado no existe una

base de conocimiento en gestión pública suficiente para estructurar una disciplina

como tal, de modo que la intersección político-económica ha de prevalecer y muchas

veces confundirse: pueden suponer costes para la eficiencia en la gestión, pero

resultan intrínsecos a los beneficios de la democracia.

Como es conocido, el Estado como agente económico ha aumentado de

manera progresiva su presencia en la actividad económica de países como el nuestro.

Son perfectamente conocidos los argumentos que justifican la racionalidad de la

intervención pública: los argumentos económicos de los fallos de mercado, incluyendo

externalidades y bienes públicos, la imposibilidad de llegar al equilibrio perfecto,

información imperfecta y mercados incompletos; y otros argumentos de carácter

social, como la redistribución de la renta.

En las últimas décadas hemos asistido a un incipiente cambio en el modo de

producción de los servicios públicos. La justificación común de todas estas reformas

ha sido la preocupación por los efectos negativos que una intervención pública

excesiva puede tener sobre la competitividad de los países en un contexto de

globalización. Así pues, a las tradicionales exigencias que pesan sobre la gestión

pública de igualdad de trato y equidad en el acceso, se añade ahora la necesidad de

sistemas con un mayor grado de eficiencia que permitan mantener la calidad de los

21

bienes y servicios producidos, reduciendo el gasto para poder afrontar los retos

presupuestarios venideros que se avecinan en nuestras economías en vías de

desarrollo.

En el pasado, la importancia de los criterios de equidad y justicia parece haber

favorecido un modelo de jerarquía centralizada en un marco burocrático de la

administración pública, donde el procedimentalismo ha sido la forma habitual de

actuación, supuestamente «garantista» de los objetivos públicos. Ante ello, se

presenta hoy como alternativa la utilización de instrumentos «eficientistas» más

vinculados a los modelos de jerarquía descentralizada, y nuevos instrumentos al

servicio del interés público, presentes ya en muchos países desarrollados. De este

modo, las tareas de dirección y coordinación propias de las jerarquías centralizadas

se están sustituyendo hoy por el control, la supervisión y los incentivos de las

denominadas jerarquías descentralizadas.

En esta nueva perspectiva surgen nuevas formas jurídicas de gestión pública

que pretenden estimular la eficacia del Estado, garantizando la equidad en la

actuación como deber legal de realización.

Finalmente, desde la perspectiva de los ciudadanos, la obligación de

pertenencia y el poder de coacción característico de las organizaciones públicas, se

ha de compatibilizar con la capacidad del usuario de recuperar el derecho a poseer

alternativas de servicio, y así ejercer su poder de protesta (voz) y capacidad de

elección determinado por la Constitución.

La Gerencia Pública trata de analizar aquellas reformas institucionales y

organizativas que permitan realizar una gestión pública acorde con los rasgos

anteriormente mencionados. Los esfuerzos realizados en los últimos años por países

22

de la OCDE para reformar la gestión pública se han basado en los mecanismos cuasi

competitivos y de mercado. Los objetivos explícitos que se pretenden lograr en dicho

terreno son:

(a) levar en mayor medida la productividad y la eficiencia,

(b) aumentar la flexibilidad y la capacidad de adaptación de la

oferta a la demanda de los ciudadanos,

(c) mejorar el control del gasto público y,

(d) modernizar la relación de supervisión y control.

La función del gerente es conducir de forma racional las actividades de la

organización. Esto implica la planificación, la organización, la dirección y el control de

todas las actividades, funciones o tareas, ya que sin planes de acción bien llevados,

las organizaciones jamás tendrían las condiciones necesarias para existir y crecer.

El papel de los gerentes entonces, es de suma importancia, ya que son ellos

los responsables de lograr que las cosas sucedan, ya sea bien o mal, son

responsables de lograr las metas y objetivos propuestos y garantizar que el negocio

sea rentable y competitivo.

El gerente es una figura de sumo valor, el eje principal, el líder, el guía y

promotor de que las cosas sucedan y de que todos sigan la ruta correcta. De lo

contrario, cada miembro de la organización seguiría un rumbo diferente e intereses

distintos. Los gerentes de las organizaciones de antes desempeñaban un papel muy

diferente al de los gerentes de ahora, y eso se debe a que las organizaciones

igualmente funcionaban de modo distinto, en los últimos años se ha podido observar

23

una transformación en el modo de operar de las empresas, debido principalmente a

la tecnología.

Al cambiar las organizaciones sean estas privadas o públicas, de igual forma

se ha exigido un cambio en las personas que las dirigen y un cambio en todo el

personal que trabaja en ellas. Las organizaciones de antes eran menos dinámicas

que las de este nuevo siglo, su orientación estaba enfocada en las actividades, la

producción; y hoy día están orientadas a satisfacer a los clientes. Antes existía mucho

menos competencia que ahora.

La palabra gerente viene del latín gerere, que significa administrar. Este

verbo lo podemos encontrar en el derecho romano como "gerere pro", o sea

administrar por. Gerere también tiene el significado de llevar. En sentido de

administración era "llevar a cabo las órdenes del amo".

Etimológicamente la palabra administrar proviene del Latín Minister que

significa “serviente, servir o servir a algo”. Estos dos términos están muy vinculados

en el quehacer diario, en los modelos de desarrollo del proceso productivo hasta la

evolución de la administración y la gerencia.

La palabra pública viene del latín publicus y esta de populicus, lo

perteneciente al populus. Hacerlo visible para el pueblo.

La gerencia pública por lo tanto es administrar los recursos del pueblo,

cumplir con las metas propuestas y dar resultados al pueblo que es el mandante.

24

La gerencia tiene algunas definiciones, el término, podríamos decir cómo lo

hacen las Naciones Unidas, que gerencia es "la capacidad de obtener los

resultados deseados mediante organizaciones".

Para Torres & Logroño en el libro La Gerencia y Administración Pública en

el Ecuador al tratar la Gerencia pública la definen:

Existen varios autores, que determinan que el gerente es lo mismo que

administrador, otros dicen que el gerente es el líder de la parte pública y el

administrador de lo privado.

Si bien es cierto, que los dos términos tienen diferencias, no coincidimos en

que el uno dirige lo público y el otro dirige lo privado.

El gerente público es la autoridad que toma las decisiones y dicta las directrices

para la entidad pública.

El administrador es el que ejecuta las directrices y lleva a cabo el proceso

administrativo.

Así mismo, no coincidimos en que el gerente es para lo público y el

administrador para lo privado. En el sector público ecuatoriano existe el

gerente de una empresa pública, así como también el administrador de una

unidad de negocio de la empresa pública, es decir existen las dos figuras

confirmando que en lo público puede existir gerente y administrador en la

misma entidad. También podemos citar como ejemplo, el Distrito Metropolitano

de Quito, donde el Alcalde es el gerente público y además existen los

25

administradores zonales. Por lo tanto, las dos figuras pueden existir en la

administración pública, pero con actividades diferentes.

El gerente público, al gestionar y manejar los recursos del estado, tiene muchas

demandas en mejorar la calidad de los servicios que se prestan al ciudadano,

esto implica que para algunos la interpretación de la calidad de los servicios

tengan definiciones diferentes, lo que hace que el gerente tome decisiones que

no son compartidas por todos, pero que son necesarias tomarlas, por eso la

importancia de disminuir el descontento en la toma de decisiones y tratar de

aumentar la satisfacción del usuario de los servicio públicos. (Torres

Mauricio & Logroño Marco, 2017)

A pesar que la Administración Privada y Pública son ramas que nacen del

mismo tronco que es la Administración y utilizan los mismos principios científicos,

estas tienen algunas diferencias, partiendo desde el ámbito del Derecho. La primera

pertenece al campo de derecho privado y la segunda su régimen jurídico está en el

derecho público, así lo establece la Constitución de la República en el artículo 226,

también conocido como principio de Legalidad.

Las instituciones del Estado, sus organismos, dependencias, las servidoras o

servidores públicos y las personas que actúen en virtud de una potestad estatal

ejercerán solamente las competencias y facultades que les sean atribuidas en

la Constitución y la ley. Tendrán el deber de coordinar acciones para el

cumplimiento de sus fines y hacer efectivo el goce y ejercicio de los derechos

reconocidos en la Constitución. (Constitución de la República del Ecuador,

2008)

26

Esto determina, que en derecho público solo se puede hacer lo que está

escrito, lo que está permitido en la Constitución o la Ley, mientras que en el derecho

privado se puede hacer todo lo que no esté expresamente prohibido. Su

característica fundamental es la diferencia entre los sujetos que se relacionan por

el factor coercitivo que ejerce el poder público también denominado imperium, que

ejercen organismos del Estado o públicos.

La Administración Privada, busca proveer bienes y servicios que no puede

hacerlo el Estado, pero siempre buscando un interés particular, donde su principal

fin es el lucro, la mayor obtención de utilidades, donde predomina el individualismo

y las decisiones las toma una sola persona en una estructura muy sencilla, que

busca que los dueños o socios de la empresa se sientan satisfechos por la

ganancias recibidas.

La Administración Pública, busca el beneficio de la colectividad, y

comunidad. No le interesa el lucro, su interés es social. Su principal fin es servir,

poniendo énfasis en la cantidad y calidad de los bienes y servicios que puede

entregar a los usuarios, por lo general las decisiones se toman en conjunto, en los

denominados cuerpos colegiados y su estructura es más compleja.

ÁMBITO PRIVADA PÚBLICA

LEY Lo que no debe

hacerse.

Lo que debe hacerse.

BASE Individualismo Social

FIN Lucro, utilidades. Servicio y la utilidad pública.

27

GESTIÓN Utilidades Calidad y cantidad de bienes y

servicios.

ESTRUCTURA Sencilla Compleja

DECISIONES Una sola persona. Conjunto de personas.

Fuente: (Torres Mauricio y Logroño Marco, 2016)

1.2. LA GERENCIA PÚBLICA EN EL ECUADOR

En Ecuador hay indicios claros de cambio, promovido por el Estado en

respuesta a las demandas sociales y ciudadanas. El cambio que actualmente se vive

no sólo es en beneficio del cliente externo, sino también al interior de las instituciones

públicas, totalmente mal organizadas y con personal y recursos insuficientes e

ineficientes. Los servicios de los cuáles ahora somos beneficiarios todos, son rápidos

y oportunos, con una atención cálida y solicita.

En este sentido, la administración pública tiene un papel muy importante, ya

que de su capacidad de adaptación a la nueva dinámica política y económica y, de su

capacidad para generar nuevas formas de funcionamiento y de interlocución con la

sociedad, dependerá su éxito y en gran medida, el aprovechamiento de éstos

procesos como palanca de superación ágil de obstáculos estructurales que enfrenta

el aparato público de antaño.

Por tanto, la administración pública se encuentra en un proceso de cambio de

naturaleza política, de función social y económica, ante una sociedad cada vez más

informada que exige una mejor atención a sus demandas, un mejor trato y una mayor

eficiencia en sus procesos y resultados.

28

La administración, en consecuencia ha quebrado el paradigma con el que ha

funcionado en los últimas décadas y se encuentra buscando nuevos referentes,

nuevas soluciones y nuevos conceptos para continuar su marcha como instrumento

decisivo de la gobernabilidad y del progreso de los países y sus sociedades.

Cuando las organizaciones públicas generan fundamentalmente servicios, el

principal rol de los gerentes públicos es saber organizar de una manera eficaz y

eficiente los recursos para proveer esos servicios. Ahora bien, si los gerentes son

quienes organizan la entrega de los servicios, desde la perspectiva de la gestión

pública, nos deberíamos ocupar de “cómo” lo hacen y no de “qué” es lo que proveen.

Adicionalmente, existen dos problemas: Uno es el de los fines que en las

organizaciones públicas son difíciles determinar. El otro tiene que ver con los

incentivos personales. En la perspectiva de la teoría de la elección pública, nada

distingue a los funcionarios públicos de cualquier otro agente económico, pues

pretenden obtener el máximo provecho de acuerdo con los propios intereses que

pueden ser: el poder, la influencia, el prestigio o los ascensos. De tal manera que una

gran parte de los esfuerzos académicos y administrativos de los economistas que

convergen en esta posición ideológica y estratégica, es descubrir formas de alinear

los incentivos de los administradores públicos con el fin de mejorar los servicios

públicos.

Por otro lado, si resulta difícil definir los objetivos de las dependencias públicas,

resulta aún más complejo determinar el modo óptimo de entregar sus servicios. En el

ámbito de la organización de recursos, desde hace algunos años, la literatura sobre

el desarrollo ha lidiado con la cuestión de cómo mejorar los programas que ejecutan

los gobiernos.

29

Se trata de bienes y servicios claves para la sociedad: como la educación, la

salud, la vivienda, pero también la seguridad, la aplicación de justicia y la regulación

de los mercados. Además existe consenso que el gobierno los debe aportar.

Obviamente, la eficacia del servicio está asociada a la exactitud y oportunidad

de la información. Por ejemplo, conceder ayuda para la construcción de viviendas

requiere que el prestatario del servicio, o quien tome la decisión, tenga los

conocimientos o experiencia para adoptar ese tipo de decisiones. Como esos factores

son difíciles de medir y, por otro lado, también lo es asegurar la calidad de la

información, resulta muy difícil asegurar que las decisiones sean las correctas.

Los gerentes públicos están llamados a la implementación de las políticas

públicas que faciliten el cumplimiento de los planes, programas y proyectos estatales.

Es fácil apreciar que la implementación de una política viene determinada por el

estatuto legal (ley, reglamento, norma o procedimiento) y sobre la disponibilidad de

recursos financieros. Pero como existe otro grupo de variables “no normativas” que

condicionan la implementación como:

• Condiciones socioeconómicas y tecnologías.

• Atención de los medios al problema.

• Apoyo del público.

• Actitudes y recursos de grupos de ciudadanos.

• Apoyo de las autoridades.

• Compromiso y calidad de liderazgo de los funcionarios

encargados.

30

La implementación tiene un dinamismo que viene impulsado por la necesidad

de recibir apoyo político para superar las dificultades de buscar la cooperación entre

diversos actores.

Al mismo tiempo, los resultados de la política que se implementa habrán de

provocar efectos, deseados o no, que deberán ser tratados adecuadamente para

garantizar la continuidad de la implementación.

Por tanto, en el proceso de implementación el gerente público tendrá que ser

capaz de captar conflictos de intereses y problemas esenciales de apoyo, compromiso

y calidad para ser exitoso en su desempeño.

El surgimiento de la gerencia pública, como tal, nace de la necesidad de dar

legitimidad a las acciones de gobierno en el sentido de ofrecer respuestas oportunas

y actuales a los ciudadanos en su conjunto.

1.3. PENSAMIENTO ORGANIZACIONAL Y OTROS ELEMENTOS DE DISEÑO

ESTRUCTURAL EN LAS ORGANIZACIONES PÚBLICAS.

1.3.1. Concepto de Organizar:

Organizar es el proceso de asignar derechos y obligaciones y coordinar los

esfuerzos del personal en la obtención de los objetivos de la organización. Este

proceso presenta por tanto, dos facetas: Establecerla estructura y coordinar. Una vez

identificados los objetivos y la estructura durante la planificación, la organización debe

determinar quién va a ser que cosa y cómo va a hacer la coordinación dentro y entre

los departamentos de la misma.

1.3.2. Conceptos de Organización:

31

▪ "Las organizaciones son unidades sociales o agrupamientos

humanos deliberadamente constituido para alcanzar fines específicos"

▪ "Organización es la estructura de las relaciones que debe existir

entre las funciones, niveles y actividades de los elementos materiales y

humanos un organismo social, con el fin de lograr su máxima eficiencia dentro

de los planes y objetivos señalados"

▪ "La organización es la coordinación de las actividades de todos

los individuos que integran una empresa, con el propósito de obtener el máximo

de aprovechamiento posible de elementos materiales, técnicos y humanos, en

la realización de los fines que la propia empresa persigue"

1.3.3. El propósito de la organización:

El propósito de la organización es ayudar a lograr que los objetivos tengan

significado y contribuyan a la eficiencia organizacional.

1.3.4. Causa de la organización:

La causa básica de la estructura organizacional es la limitación del tramo de la

administración. Si no existiera esa limitación, una empresa no organizada podría tener

un solo gerente.

La estructura de la organización - autoridad: La autoridad es el adhesivo de la

estructura de la organización, el vínculo que la hace posible, los medios mediante los

cuales se pueden colocar grupos de actividades bajo el mando de un administrador y

se puede fomentar la coordinación de las unidades organizacionales. Es la

32

herramienta con la que el administrador está en posibilidad de ejercer su

discrecionalidad y de crear un ambiente para el desempeño individual.

Algunos de los principios más útiles de la organización están relacionados con

la autoridad.

1.3.5. El proceso de organización:

Los diversos principios de delegación de la autoridad y de la ubicación por

departamentos son verdades fundamentales del proceso organizacional. Se

relacionan con fases de los dos aspectos primarios de organizar: la autoridad y los

agrupamientos de actividades. Existen unos principios como el principio de equilibrio,

que se refiere al proceso de organizar, a través de cuya aplicación los gerentes

obtienen un sentido de proporción o una medida del proceso total de la organización.

1.3.6. Evolución de las organizaciones:

La evolución de las organizaciones se remonta a la época de la segunda guerra

mundial y sus efectos se extendieron a todos los campos. En lo político y económico,

las organizaciones debieron afrontar un desafió importante. La conversión de sus

economías de guerra en economías de paz, y la capacitación de la mano de obra que

volvía de los frentes de lucha para reintegrarse a sus hogares y a sus trabajos. La

vigorosa expansión económica que se opera en la década inmediata siguiente al

término de la guerra, determina un notable crecimiento de las estructuras de las

organizaciones. El proceso de concentración económica lleva al oligopolio;

paralelamente la influencia y denominación obtenidas en la contienda hace que dichas

organizaciones se extiendan más allá de sus fronteras, comenzando a operar dentro

de los países de la órbita de influencia. Esta expansión de las organizaciones trae

33

aparejados problemas de varios tipos. Surge una problemática que denominaremos

de estrategia y obliga a estructurar toda una teoría de la decisión, incluyendo

mecanismos de racionalidad, de prospección y de control. La capacidad de decisión

en el pasado estaba implícita detrás de las virtudes de un funcionario o un gerente,

casi en función de aptitudes congénitas. En esta etapa, por el contrario, la capacidad

decisoria concentra tal atención que se constituye en la más preciada y dilecta de las

áreas de capacitación gerencial.

Las organizaciones están pasando por una transformación fundamental en todo

el mundo. Esta transformación se describe como una transición de un paradigma

moderno a un paradigma de organizaciones post modernas, donde podemos describir

la forma en que las empresas se están transformando, alejándose de una

administración jerárquica tradicional para llegar a una participación completa de todos

los empleados.

Dentro de esta transformación el cambio en las organizaciones ha sido

impulsado por dos tendencias en aceleración. La primera es la creciente velocidad de

cambio impulsada por la competencia global. Las organizaciones deben adaptarse

con más rapidez y ser capaz de hacer bien más cosas. La segunda es un cambio

fundamental en las tecnologías empresariales.

Las organizaciones tradicionales estaban diseñadas para manejar tecnologías

basadas en máquinas, con una necesidad primaria de uso estable y eficiente de los

recursos físicos, como en la producción masiva. Sin embargo, las nuevas

organizaciones se basan en el conocimiento, lo que significa que están diseñadas

para manejar ideas e información y donde cada empleado se convierte en un experto

en una o varias tareas conceptuales. Más que luchar por alcanzar la eficiencia, cada

34

empleado de las empresas basadas en el conocimiento debe aprender continuamente

y ser capaz de identificar y resolver problemas en su dominio de actividades.

En las organizaciones que aprenden, todos participan en la identificación y

solución de problemas, lo que permite que la organización experimente, mejore e

incremente su capacidad continuamente. En esta organización los empleados

intervienen en la identificación de problemas, lo que se traduce en comprender las

necesidades de los clientes

La revolución más reciente de la organización que aprende es que los

empleados contribuyen a la dirección estratégica en una medida que no se había

alcanzado antes. El personal identifica necesidades, de modo que la estrategia surge

dentro de la visión global del futuro de la organización que comparten todos los

empleados.

Además de una mayor responsabilidad de los empleados tanto sobre los

medios como sobre los fines organizacionales, el cambio hacia una filosofía de

organización de aprendizaje se asocia con un liderazgo reflexivo, una cultura fuerte,

una extensa participación en la información y un cambio sistemático en las estructuras

y sistemas formales. La organización que aprende utiliza la delegación de autoridad

en un grado extraordinario.

En la organización que aprende, la unidad básica es los equipos

multifuncionales. La gente trabaja junta para identificar necesidades y resolver

problemas. Los líderes nacen con curiosidad y experimentan gusto por aprender, de

modo que luchan por desarrollar esta motivación y curiosidad intrínsecas, que pueden

llevar a un mejor desempeño.

35

1.3.7. Impacto de la Tecnología en la organización.

Tecnología es la organización y aplicación de conocimientos para el logro de

fines prácticos. Incluye manifestaciones físicas como las máquinas y herramientas,

pero también técnicas intelectuales y procesos utilizados para resolver problemas y

obtener resultados deseados.

Un ejemplo es la computadora representa un aspecto de la tecnología pero los

programas o software son igualmente importante.

1.3.8. Tecnología aplicable a todas las organizaciones.

La tecnología es fácil de entender en un proceso de transformación física, como

en una línea de ensamble, pero es también adecuada para otras organizaciones,

como un Ministerio, un hospital o una universidad. Se basa en el conocimiento y

equipo utilizados para la realización de tareas.

1.3.9. Impacto de la Tecnología en la Estructura.

Concepto de Estructura: Crea el esquema formal de organización y determina la forma

en que se realizan las tareas.

Muchos estudiosos se han enfocado específicamente a las relaciones entre la

tecnología y la estructura de la organización, determinando que el número de niveles

verticales de administración en los departamentos de producción directa aumentaba

con tamaño relativo de su grupo de administración.

1.3.10. Estructura Orgánica del Sector Público en el Ecuador

36

La Secretaría Nacional Técnica de Desarrollo de Recursos Humanos y

Remuneraciones del Sector Público - SENRES, mediante Resolución No. SENRES-

PROC-2006-0000046 de 30 de marzo del 2006, publicada en el Registro Oficial No.

251 de 17 de abril del 2006, emite la Norma Técnica de Diseño de Reglamentos o

Estatutos Orgánicos de Gestión Organizacional por Procesos. Esta norma obliga a

que todas las instituciones del sector público, tengan su estructura orgánica por

procesos, como se detalla a continuación:

El proceso de diseño de reglamento o estatuto de gestión organizacional por

procesos, está integrado por:

• Portafolio de productos.

• Cadena de valor.

• Estructura Orgánica y;

• Procesos

Portafolio de productos

Constituye el conjunto integrado de productos que la institución ofrece a la

sociedad para satisfacer sus necesidades y expectativas. El portafolio de productos

está integrado por:

1. Productos primarios.

2. Productos secundarios.

Cadena de valor institucional

Es la representación gráfica de las macro actividades estratégicas relevantes

de una institución. Se define del análisis realizado a los productos primarios, sin que

37

esto represente necesariamente que son unidades administrativas, sino que identifica

el aporte de valor de las macro actividades que permiten el cumplimiento de la misión

institucional.

Estructura orgánica

Para el diseño de la estructura orgánica se deben considerar y analizar los

siguientes componentes:

1. Unidades administrativas.

2. Niveles jerárquicos.

3. Líneas de autoridad y responsabilidad.

4. Organigrama estructura.

Procesos

Los procesos al interior de cada institución se agrupan en función del grado de

contribución y valor agregado al cumplimiento de la misión institucional, se clasifican

por su responsabilidad en:

Procesos gobernantes

También denominados gobernadores, estratégicos, de dirección, de regulación

o de gerenciamiento. Estos procesos son responsables de emitir políticas, directrices

y planes estratégicos para el funcionamiento de la organización.

Procesos habilitantes

38

Se clasifican en procesos habilitantes de asesoría y los procesos habilitantes

de apoyo, estos últimos conocidos como de sustento, accesorios, de soporte, de staff

o administrativos. Son responsables de brindar productos de asesoría y apoyo

logístico para generar el portafolio de productos institucionales demandados por los

procesos gobernantes, agregadores de valor y por ellos mismos.

Procesos agregadores de valor

También llamados específicos, principales, productivos, de línea, de operación,

de producción, institucionales, primarios, claves o sustantivos. Son responsables de

generar el portafolio de productos y/o servicios que responden a la misión y objetivos

estratégicos de la institución. (Norma Técnica de Diseño de Reglamentos o Estatutos

Orgánicos de Gestión Organizacional por Procesos, 2006)

1.4. INTRODUCCIÓN A LOS NUEVOS MODELOS INSTITUCIONALES PARA LA

GESTIÓN PÚBLICA.

Autores como Perry y Kraemer (1983) intentaron legitimar el campo de la

gestión pública, al insistir que “el focus de la gestión pública se encuentra en la

administración pública como una profesión y en el gerente público como un practicante

de esa profesión, más que como político o estadista. (p.5)”.

Garson y Overman (1983) pudieron haber resumido bien las ideas que corrían

desde los años setenta cuando definieron la gestión pública como “el estudio

interdisciplinario de los aspectos genéricos de la administración. Una mezcla de

planificación, organización y control de las funciones de la administración con la

administración efectiva de recursos humanos, financieros, físicos, informáticos y

políticos” (p. 278).

39

Dichos autores agregaban que las diferencias sustanciales entre la gestión

pública y la administración pública tradicional podían sintetizarse en:

1. La inclusión de funciones gerenciales en lugar de la discusión de

valores sociales y conflictos de la burocracia y la democracia;

2. Una perspectiva pragmática hacia los gerentes medios en lugar

de las elites políticas; y

3. Un enlace filosófico con la tradición de la administración científica

en lugar de la ciencia política o la sociología.

La gerencia pública está identificada como el núcleo estratégico que permite el

diseño, implementación y operación de sistemas de gestión o de control de la gestión

para:

Lograr mejores resultados, promover el desarrollo institucional y mejorar el

funcionamiento y cumplimiento de los objetivos de las entidades.

La Gerencia Pública está constituida por un grupo de servidores con capacidad

de administrar eficiente y eficazmente las entidades y llevar a cabo las políticas

públicas formuladas por el gobierno.

La administración pública en los países occidentales se comprendía tradicionalmente

dentro del llamado “modelo burocrático-weberiano”, que se caracterizaba, entre otros

factores, por la previsión, la regularidad, la unidad de mando y fundamentalmente por

su carácter jerárquico vertical. Por ello, conforme los gobiernos fueron volviéndose

complejos, surgieron nuevas demandas ciudadanas y restricciones, dando lugar al

aparecimiento de innovadores enfoques a la administración pública.

40

El modelo weberiano-burocrático entró en crisis en los años setenta,

precisamente cuando empezó a deslegitimarse el “estado de bienestar” prevaleciente

en los países desarrollados. En tal sentido, fue generalmente aceptado que la

administración debía someterse al control y análisis de la eficiencia y eficacia. De ahí

que a partir de la década mencionada y con fuerza en los años ochenta surgió el

enfoque de la Nueva Gestión Pública (“New Public Management”) cuyas ideas puede

decirse que es trasladar a la administración pública no solamente técnicas de la

administración de negocios sino también sus “valores” (Behn, 1998).

En Estados Unidos, en la línea de la escuela de elección pública (“public

choice”). El punto de partida fundamental de la naciente corriente fue que las

motivaciones de los políticos y de los servidores públicos no son principalmente

diferentes de aquellos que tienen los consumidores y los clientes en el sector privado.

Los gerentes públicos no eran a la manera de Weber los “seres neutrales” que

objetivamente ejecutan las órdenes del liderazgo político (Nelissen, N, y De Goede,

P., 2003).

Aunque la Nueva Gestión Pública ha alcanzado importantes logros, también

tiene detractores y para el caso de los países en desarrollo el debate es más intenso

por las razones que más adelante trataremos.

Es común escuchar hablar del quehacer gubernamental en función de la

eficiencia e ineficiencia de su administración pública. Estas opiniones, comentarios o

alusiones al respecto se hacen a partir de dos ópticas:

El primer punto de vista, se refiere a la concepción, ligera o no, que tienen

los ciudadanos comunes que en determinado momento se ven en la necesidad de

recurrir, indefectiblemente, a una oficina gubernamental a realizar cualquier tipo de

41

trámite administrativo; donde en principio, tienen que cumplir una serie de requisitos

que les permitan acceder al mismo, casi siempre tras la agobiante etapa de hacer

largas filas con la consecuente pérdida de tiempo y costos asociados. Sin embargo,

ello no les garantiza que sus demandas sean atendidas en ese momento o por lo

menos informados de cuál es el procedimiento, en ocasiones escabroso, que tienen

que seguir. Este proceso, provoca un sentimiento de rechazo y antipatía hacia las

instituciones gubernamentales que en vez de solucionar sus problemas se los

complican y, por ende, las críticas negativas hacia los servidores públicos

responsables no se hacen esperar.

El segundo punto de vista es de los servidores públicos, aquellos encargados

de diseñar la más eficaz y eficiente estrategia que desaparezca trámites engorrosos,

documentación excesiva, pérdida de tiempo, etcétera; para hacer los procesos más

ágiles y de fácil acceso a la ciudadanía. Dichos actores, justifican la ineficiencia por la

escasez de recursos, y con ello, falta de personal calificado, equipo tecnológico

obsoleto e insuficiencia de insumos, entre otros; lo que no les permite brindar una

atención con y de calidad a la sociedad en general. Si bien es cierto que los recursos

asignados a las dependencias gubernamentales siempre son escasos para atender al

cúmulo de demandas sociales, siempre será posible tratar que los servicios se presten

con la mejor calidad y la mayor eficiencia posible.

Este es un panorama tan cotidiano que nada de lo escrito parece ajeno a la

realidad. A pesar de que nuestro entorno gira alrededor de un mundo globalizado,

paradójicamente, es característica la coexistencia de formas viejas con formas

nuevas, aspecto al que no escapa la administración pública.

42

UNIDAD 2

2. LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS CONTEMPORÁNEAS: TENDENCIAS

ACTUALES

2.1. LA GESTIÓN PÚBLICA CONTEMPORÁNEA:

La gestión, es un conjunto de acciones sistemáticas que se enmarcan desde la

planificación hasta la evaluación del cumplimiento de sus objetivos, es decir empieza

con la planificación, pasando por la organización, la dirección hasta llegar al control,

lo que hace que en la gestión también exista proceso administrativo. Se ha dicho, que

donde hay proceso administrativo existe administración, por lo que algunos

consideran a la administración como parte de la gestión, diríamos que la gestión es

parte de la administración, ya que esta es una ciencia macro o muy general, es el

tronco de las diferentes ramas administrativas, como Administración Pública,

Administración Privada, pero en todas estas ramas se encuentra la gestión. (Torres

Mauricio & Logroño Marco, 2017)

La gestión tiene tres elementos que son: eficiencia, eficacia y calidad.

Eficiencia.- Es hacer las cosas bien pero a bajo costo, es realizar las actividades

propuestas optimizando recursos, humanos, materiales, tecnológicos y financieros.

Consiste en realizar un trabajo o una actividad al menor costo posible, en el menor

tiempo y sin desperdiciar recursos económicos, materiales y humanos, pero a la vez

implica calidad al realizar bien lo que se espera lograr.

• Cero errores

• Cero desperdicios

• Oportunamente

43

Se pregunta ¿Cómo podrías hacer mejor lo que estás haciendo?

Eficacia.- Es lograr las metas y objetivos propuestos. Ser asertivo y efectivo en lo que

se va a realizar.

Debes priorizar las tareas y realizar en orden de procedencia aquellas que contribuyen

a alcanzar tus objetivos y metas previstas, por lo que debes asegurarte que lo que

hagas vale la pena y conduzca a un fin.

• Dar en el blanco

• Obtener resultados

• Ser creativo

Se pregunta ¿Qué es lo que deberías estar haciendo?

La Administración Pública en el Ecuador, se encuentra optimista en lograr que el

servidor público sea eficiente, eficaz y a la vez, alcanzar las metas de la institución,

economizar recursos o hacerlos rendir más, eliminando lo que normalmente se conoce

como el servidor público parásito, denominado así, al servidor que no alcanza la

metas y para el colmo desperdicia los recursos de la institución.

También existe el servidor público que es eficiente pero no eficaz, es decir administra

muy bien los recursos pero no alcanza las metas establecidas por su entidad.

El servidor también puede ser eficaz pero no eficiente, denominado así al que alcanza

las metas pero hace uso indiscriminado de los recursos de la empresa en la que

labora.

Calidad.- Es proporcionar productos o servicios que satisfagan las expectativas del

cliente, que el usuario reciba con bienestar los bienes y servicios entregados por la

44

Administración Pública, esto se consigue a través de la calidez con la que se brinde

el servicio, depende mucho de la vocación que tiene el servidor público para brindar

el servicio requerido por los consumidores o las personas que hacen factible que ese

servidor esté en el puesto.

Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre el servicio público

ecuatoriano publicado en el mes de septiembre del 2015, advierte un mejoramiento

en la calidad del sector público entre 2011 y 2015. En esos años, el país pasó del

puesto 15 al sexto en un listado de 16 países.

La Corporación Ecuatoriana de Calidad Total, define a la calidad como: “El resultado

de la productividad, que se refleja en las características y cualidades intrínsecas de

un bien, producto o mercancía, que en primera y última instancia busca satisfacer

los gustos, deseos y necesidades del consumidor” (Corporación Ecuatoriana de la

Calidad Total, 2004)

Existe también el control de calidad, la garantía de calidad y la gestión de calidad, son

conceptos que están relacionados con la calidad en la industria y los servicios. Estos

conceptos se utilizan en diversas áreas a través de indicadores de calidad, como los

estándares o normas de calidad, por ejemplo, ISO 9000, ISO 14000, y otros, definidos

por la Organización Internacional de Normalización desde 1947. Actualmente, estas

normas se pueden aplicar tanto en el sector privado, como en la Administración

Pública, y poseen todo un marco conceptual y un proceso detallado para la debida

certificación de calidad de las empresas.

2.1.1. Gestión pública por objetivos

45

La literatura disponible define la “gestión por objetivos” de diversas maneras

pero todos los enfoques conducen a la obtención de indicadores de desempeño.

Algunas de las definiciones más frecuentes, que se han extraído de la bibliografía

consultada para la presente guía, son las siguientes:

• Es una forma de dirección dinámica, que integra la necesidad de

la organización de lograr sus metas con las necesidades de contribuir al

desarrollo de sus miembros.

• Es una forma de dirección en que el superior y los subordinados

definen conjuntamente las metas de la organización; las áreas principales de

responsabilidad de cada individuo, en términos de los resultados que se

esperan de él; y que utiliza estos parámetros como guías operativas de la

gestión.

• Es una forma de dirección que permite a los miembros de una

organización, unir, ordenar y coordinar sus capacidades para alcanzar logros

comunes.

• Es una forma de dirección para utilizar al máximo el potencial y la

capacidad de cada recurso de una organización, imprimiéndole, al mismo

tiempo, una orientación.

• Es una forma de dirección para trabajar en equipo, armonizando

las aspiraciones personales de los interesados con el bien común.

• Es una forma de dirección en virtud de la cual, todo el trabajo se

organiza en términos de resultados específicos que deben alcanzarse en un

tiempo determinado, de forma tal, que contribuyan al logro de los objetivos de

la organización.

46

• Es una forma de dirección por la cual, al principio de un período,

que se pretende evaluar, superior y subordinado, discuten los resultados

específicos que deben obtenerse, midiéndolos siempre que sea posible.

• Es una forma de dirección que enfatiza las metas que deben

alcanzarse y que para su óptima realización, exige objetivos específicos que

deben establecerse en cada puesto.

La “gestión por objetivos “no es sólo una forma o una manera científica de

administrar, como ya lo recalcó Peter Drucker, hace cerca de cuarenta años. Esta le

indica al director de una repartición pública, cómo debe actuar y qué debe hacer. La

adecuada organización de su trabajo lo capacita para hacerlo pero ¿lo hará de hecho?

Depende del ambiente y la motivación que predominen en la organización. Estos son

los factores determinantes, de la mística, más íntima, frente a la misión y desafíos

encomendados; los que deciden si las personas darán de sí cuanto puedan o si se

contentarán con “salir del paso”.

2.1.2. Conceptos básicos para la Gestión Pública por Objetivos

Razón de interés público: Es lo que explica la intervención del Estado en un

asunto que beneficia a toda la sociedad y que corresponde a su vez a una política

pública que tiene carácter estratégico, para avanzar en la consecución del “Proyecto

Nación” que se expresa en la Constitución Política del Estado.

Política pública: Es una conducta o una serie de lineamientos que definen el

comportamiento de los diversos poderes y organismos del Estado para dar

cumplimiento a las razones de interés público.

47

Autoridad: Es el derecho de usar y comprometer los recursos de la

organización y de tomar las decisiones necesarias para hacer frente a las

responsabilidades que le han sido encomendadas.

Objetivo: Es el beneficio que se entrega a la sociedad y a cada uno de los

ciudadanos a través de la prestación de bienes y servicios públicos.

Norma de desempeño: Son las condiciones que deben cumplirse para que

una actividad, operación o acción específica se realice bien. La elaboración de la

norma debe ser interactiva y concertada, no debe ser impuesta, debe ser un elemento

de la autodisciplina de cada funcionario.

Apreciación: Es el análisis de la forma en que se han asignado y utilizado los

recursos para alcanzar los objetivos y las normas de desempeño.

Gestión de la información: Captación y acumulación de datos, codificables,

sobre hechos y prácticas, que tienen efectos sustantivos sobre la misión y objetivos

estratégicos.

Gestión del conocimiento: Es la sistematización y conversión en conceptos y

principios de acción, de las experiencias de gestión, internas y externas, para construir

una cultura organizacional y desarrollar el aprendizaje y la innovación como procesos

permanentes.

Innovación: Conversión del conocimiento en acción para obtener un mayor

rendimiento mediante la óptima combinación de los recursos asignados.

Información: Es el conjunto de instrucciones o elementos de juicio que se

trasmiten a los ejecutores de actos de gobierno en todos los niveles.

48

Guía: Es cualquier proceso efectivo por medio del cual se instruye a una unidad

de operación sobre cómo trabajar y por ende, cómo utilizar los recursos asignados.

Acto de gobierno: Es la conversión del conocimiento acumulado, en la

organización y en la sociedad, para tomar decisiones relacionadas con las razones de

interés público.

Delegación: Es la asignación de atribuciones y funciones relacionadas con los

actos de gobierno.

Responsabilidad: Es la aceptación de obligaciones y el compromiso de

alcanzar, a través de los medios y procedimientos, la norma de desempeño.

Interacción estratégica: Es la relación horizontal y por ende democrática entre

jefes y subordinados sobre cómo alcanzar y elevar a un mayor nivel, desde el punto

de vista del bienestar, que implican las razones de interés público, los objetivos

estratégicos de la organización.

Interacción operativa: Es la relación horizontal y por ende democrática entre

jefes y subordinados sobre cómo hacer un uso más eficiente de los recursos

asignados para alcanzar las normas de desempeño y por ende, los objetivos

estratégicos de la organización.

Retorno de Información (Feedback): Es el flujo de retorno o regreso de

información, datos y observaciones a un “Centro de Control”, respecto de los actos de

gobierno.

Desarrollo de capacidades: Son las acciones que, a partir de la acumulación

de información y conocimiento, se ponen en operación, en beneficio de cada uno de

49

los recursos humanos, tanto para el progreso de la organización como para la mayor

satisfacción del individuo.

Medición: Es relacionar las normas de desempeño con la información obtenida

a través del “retorno de información”.

Evaluación: Es darle sentido a los resultados obtenidos de la medición o, en

otras palabras, interpretar el significado de los resultados, para obtener lecciones, y

acumular conocimiento. La evaluación de la norma de desempeño es equivalente a

una certificación de calidad.

Evaluación del desempeño: Es la medición de los logros obtenidos en

comparación con los objetivos y normas acordados.

Es importante precisar que la "gestión por objetivos" pone especial atención

más en la conducta de la gestión que en la personalidad de los directores y

funcionarios; y lo más relevante es que dicha conducta se evalúa por resultados,

mediante indicadores tanto cuantitativos como cualitativos, que se contrastan con los

objetivos y metas establecidos.

Los éxitos o fracasos de la gestión pública se miden, consecuentemente, por

la capacidad de respuesta a situaciones establecidas previamente, en base a

escenarios de gestión; y a eventos coyunturales que exigen una reacción inmediata

para aprovechar una oportunidad o para enfrentar una amenaza. Son las capacidad

de reacción y los "bienes y servicios públicos" de respuesta, los que dan legitimidad a

las organizaciones públicas y determinan la confianza de los ciudadanos, todo lo cual

es fundamental para la construcción del capital social de la sociedad y de las propias

50

De esta forma el gerente público y la gestión por objetivos, contribuyen a

enfrentar una serie de problemas crónicos de la administración pública como son:

• La dispersión de los objetivos con respecto a la misión asignada

y las presiones políticas sobre la operatividad de la organización.

• La ausencia de objetivos y metas que permitan medir

efectivamente la eficacia de la organización y no sólo los procedimientos

relacionados con el uso de los recursos asignados.

• La ausencia de objetivos y metas individuales que permitan

desarrollar la iniciativa personal y la creatividad; coordinar el aporte de cada

uno de los recursos humanos y desarrollar un "trabajo en equipo".

• La ausencia de criterios para medir la productividad de los

recursos humanos. Con mucha frecuencia los funcionarios se quejan que su

capacidad y esfuerzo no son tomados en cuenta.

• La ausencia de criterios para definir las capacidades humanas

instaladas; el potencial utilizado y no utilizado; para impulsar el desarrollo

humano y el aprendizaje constante.

• La ausencia de elementos tangibles para hacer atractiva la

carrera pública.

El buen administrador tiene visión de futuro, construye escenarios, define

situaciones, se propone una misión concreta y objetivos y precisa cómo va a medir

sus logros. De todo eso trata la "gestión por objetivos" y la información, que se recopila

en el proceso, permite elevar cualitativamente el rendimiento respecto de las razones

51

de interés público que justifican la existencia de las organizaciones de los poderes del

Estado.

2.1.3. Condiciones para implantar la gestión por objetivos

Este estilo de administración de las razones de interés público, tiene, sin duda,

algunas condiciones para que su instauración sea efectiva. Las condiciones básicas

para que pueda operar son las siguientes:

• Requiere que la dirección superior de gobierno considere que es

la forma, en que el partido o coalición de gobierno, va a manejar los asuntos de

interés público, ya existentes y los que propone como resultado de su oferta

electoral.

• No se trata solamente que los líderes políticos estén convencidos

de su importancia. Lo más relevante, es que tengan en cuenta sus beneficios

y pongan en práctica las lecciones que se derivan del referido estilo de gestión.

• El nivel superior de gobierno y la alta dirección deben respetar la

"carrera del funcionario público". Uno de los elementos más importantes para

instaurar la "gestión por objetivos" es la motivación respecto de los beneficios

que el funcionario puede obtener para su desarrollo humano. Este no debe

entenderse solamente como un problema de remuneraciones, es mucho más.

Se trata de la satisfacción por la misión que va a cumplir, del desarrollo de sus

capacidades individuales y de que obtenga prestigio social por eso.

• La "gestión por objetivos" no funciona en secreto y salvo en

contadas excepciones puede ser un secreto de Estado. Requiere la más

absoluta transparencia y es parte del pleno ejercicio de la democracia. La

misión y objetivos estratégicos y muchos de los elementos operacionales,

52

deben ser objeto de debate público con los ciudadanos y sus organizaciones.

De lo que se trata es de generar sinergias (acuerdo y compromiso) con éstos.

• Los funcionarios deben participar activamente en el debate y

además deben establecer acuerdos con sus supervisores para generar

sinergias institucionales que, como ya se ha indicado, no es un acto formal sino

un compromiso para adoptar una conducta que contribuya al cumplimiento de

la misión y objetivos estratégicos.

• La "gestión por objetivos" requiere del compromiso de las

organizaciones sindicales, éstas deben estar convencidas de que es un estilo

de gestión que respeta la carrera del funcionario y que será un mecanismo más

objetivo para el régimen de promociones.

• La "gestión por objetivos" debe ser la base para la formulación del

presupuesto público y para evaluar los resultados concretos de la gestión del

gobierno. La evaluación presupuestal, en última instancia, debe dar cuenta de

cómo se ha cumplido o no se ha cumplido la misión y objetivos estratégicos

encomendados a cada institución. Esta evaluación es un elemento central de

información para la asignación de recursos en cada ejercicio presupuestal.

• La ejecución de la "gestión por objetivos" requiere de un cierto

grado de flexibilidad que, muchas veces, no tienen las instituciones públicas.

Por eso, debe entenderse como parte del proceso de modernización del

Estado, que no es un problema sólo de cierre de instituciones, despido de

empleados y de cambiar organigramas.

2.1.4. Planificación Estratégica y Gestión Pública por Objetivos

53

La planificación estratégica es el instrumento de gobierno, que disponen las

sociedades civilizadas, para definir la “carta de navegación” de la nación. Esta precisa,

jerarquiza y establece prioridades respecto de las razones de interés público, que los

ciudadanos han invocado, para entregar atribuciones a los poderes públicos; y por

tanto, define, la estrategia, las políticas, las metas y los objetivos.

La planificación es un instrumento para dar coherencia a los diversos actos de

gobierno que se explican por la manera en que han sido configuradas las razones de

interés público, que los ciudadanos han incluido en la carta constitucional que los une

y los afirma como nación. La única y exclusiva razón de la planificación es la de pensar

antes de actuar, o lo que es lo mismo, tomar las providencias del caso para que dichas

razones sean alcanzadas.

La planificación es tanto estratégica como operativa. La primera tiene que ver

con la gestión de los grandes objetivos nacionales y en ese sentido es de mediano y

largo plazo. Los objetivos nacionales se renuevan constantemente, son sujeto tanto

de nuevos aportes como de cuestionamientos. La imagen-objetivo de una nación es

siempre variable y relativa en el tiempo histórico.

Depende de las transformaciones sociales, económicas y tecnológicas y de

cómo se configure la forma de ejercicio de los poderes públicos y de la relación entre

éstos y de sus interacciones con los ciudadanos y sus organizaciones.

La planificación estratégica tiene dos grandes niveles: nacional e institucional.

El primero se refiere al “proyecto de nación”, establecido en la constitución política, y

el segundo; a las misiones encargadas a cada poder del estado y a cada uno de sus

organismos.

54

La “planificación operativa” como está concebida, pretende conducir una

organización hacia los escenarios deseados y explicitados en la “planificación

estratégica”. Existe una “planificación estratégica” para poner en marcha el “Proyecto

de Nación y una planificación “operativa de la nación” que viene a ser la “planificación

estratégica de cada uno de sus organismos; la “planificación operativa institucional”

corresponde a la misión explicitada en la “planificación estratégica” de cada

organismo, que plantea qué hacer, cómo hacer y cómo evaluar los resultados.

La “planificación operativa” es más que la gestión presupuestal. Tiene que ver

con la motivación de los miembros de una organización; con el ambiente para la

creatividad y la innovación; con las condiciones de trabajo para estimular la excelencia

y eficiencia de los funcionarios; con la creación de una cultura organizacional; con

tradiciones y experiencias que unen a sus integrantes con el mundo del pensamiento

y con los creadores de “ideas fuerza de gobierno”; y con los lazos de articulación con

la sociedad civil.

Definida la misión, orientación y objetivos estratégicos, se ingresa a la fase de

la planificación operacional, aclarando las políticas ambiguas y enmendando los

procedimientos, si fuere el caso, que puedan afectar el funcionamiento de la

organización.

El propósito fundamental de cada unidad de gestión debe ser lograr, en el más

corto plazo posible, la máxima eficiencia en el uso de los recursos que le han sido

asignados, con el mejor resultado posible.

La planificación operacional corresponde, a cada período de gestión, de

acuerdo a las normas legales que estén en vigencia y que tienen relación con la

ejecución del Presupuesto Público aprobado.

55

Se trata de elaborar planes, lo más detallados que se pueda, para que quede

bien claro cuál es la misión, objetivos y resultados operativos, que debe alcanzar cada

una de las unidades de gestión de la organización. En lo operacional, deberá

distinguirse entre las unidades de apoyo a la misión, que deben velar por la mayor

eficiencia en el uso de los medios, relacionadas con la administración y las finanzas;

y las unidades de gestión que deben alcanzar los objetivos y resultados estratégicos.

La integración de cada uno de los planes operativos con la misión y los objetivos

estratégicos, constituye el Plan General de Operaciones de la organización.

Lo sustantivo del problema no radica en la planificación estratégica sino que en

la operativa y dentro de ésta, en la eficaz gestión del presupuesto público. Siempre

habrá escasez de recursos.

Lo importante, al menos, es que los recursos disponibles sean bien

administrados. El problema radica en que no existe un nexo eficaz entre la

planificación estratégica y la operativa. Dicha articulación sólo es posible si se

implanta una "gestión pública por objetivos".

Hay un tremendo déficit en la rendición de cuentas. Los sistemas de control

ponen más atención en los procedimientos. No es malo que así sea, ya que en la

función pública no pueden gastarse recursos si no existe autorización, menos se

pueden destinar a fines para los que no han sido asignados. Los procedimientos y las

formas son muy importantes, pero interesan también los resultados.

Los ciudadanos y sus organizaciones deben contar con información para

pronunciarse sobre la gestión de las entidades públicas. La "gestión por objetivos"

permite que la administración pública sea más transparente, respecto de las razones

56

de interés público que los "stakeholders"1 le han encomendado. Ellos tienen el

derecho de evaluar la gestión pública y las autoridades elegidas y los funcionarios

designados tienen la obligación de rendir cuentas.

No se trata de un acto formal, como cuando se presenta la "cuenta general de

la República", que pocos analizan y los medios de comunicación social ni siquiera

difunden. Se trata de algo completamente diferente. Los "stakeholders" requieren de

un juicio más fino sobre los objetivos y resultados de los actos de gobierno. Además,

el poder legislativo debe contar con elementos de juicio más rigurosos para fiscalizar

al poder ejecutivo. Su función no es sólo legislar sino también fiscalizar.

La "gestión por objetivos" permitiría que el poder legislativo y los "stakeholders",

cuenten con indicadores de desempeño que les permitan verificar en qué medida el

"proyecto de nación", que incluye la Constitución, va alcanzado sus propósitos

centrales. Este estilo de gestión, facilitaría la canalización de las iniciativas de los

"stakeholders"; a la vez que impulsaría el diálogo y la concertación nacional. La

"gestión por objetivos" es un estilo de administración que permite, de verdad, cambiar

las formas de hacer política. Estimula la eficacia y facilita la búsqueda de consenso,

hace transparente el funcionamiento de las instituciones del Estado y permite

enfrentar nuestro abultado "déficit de democracia". La evaluación no es sólo para

1 El concepto de “stakeholder” se refiere a quienes tienen interés en la finalidad, atribuciones, funciones y resultados de una

organización ya que pueden ser beneficiados por su eficiencia o perjudicados por sus ineficiencias. Los ciudadanos son

“stakeholders”, en primer lugar, porque el pueblo es el soberano que define la misión de los poderes e instituciones del Estado y

les confiere atribuciones mediante la constitución política. En segundo, lugar, como miembros de una organización política que

es la que conduce el Estado, en un periodo de gobierno; en tercer lugar porque siendo miembro de una organización política

puede estar en la oposición y por tanto, le interesa fiscalizar el funcionamiento de los poderes públicos y los resultados que

alcanzan sus instituciones; y en cuarto y último lugar, como ciudadano, parte de la sociedad civil, que exige el

buen funcionamiento de las instituciones del Estado, que producen “bienes y servicios públicos” que deben generar beneficios

presentes para la sociedad y para la construcción de futuro, los que reconoce como suyos y por tanto, incorpora a su patrimonio

individual y familiar, en la medida que les permiten progresar en su calidad de vida o más propiamente dicho en su desarrollo

humano.

57

constatar las carencias y para aplicar sanciones, es esencialmente, para mejorar la

gestión pública.

Se necesitan "democracias exigentes" y éstas sólo existen cuando hay

ciudadanos y organizaciones informadas. Sin embargo, la evaluación no es una

actividad de cierre de un ejercicio. Es un proceso permanente que tiene que ser parte

del estilo de gestión. No cabe la menor duda de que las organizaciones que no evalúan

la labor de sus autoridades y de sus jerarquías, desde la "alta dirección" a la posición

de menor responsabilidad, tienen menores rendimientos que las que lo hacen.

En este trabajo se insiste en la evaluación e innovación constantes. La primera

parte se concentra en la relación entre el "sueño del buen gobierno" y las

planificaciones estratégica y operativa, cuyo nexo es la "gestión por objetivos". Los

resultados no son producto del azar ni de líderes iluminados. Son consecuencia de

eficacias o ineficiencias en la gestión de los recursos disponibles. En países en

desarrollo, se sabe de antemano que cualquier resultado será insuficiente para

enfrentar, por ejemplo, la significativa "deuda social". Lo que interesa es que, si bien

el resultado no pudo ser suficiente, al menos fue uno bueno, con los recursos que

estuvieron asignados. Así se va progresando, ganando la confianza de los ciudadanos

y elevando el capital social. La "gestión por objetivos" apunta en esta dirección y,

además, compromete a toda la jerarquía y a todos los funcionarios de la

administración pública.

En la gestión pública, como en la privada, es muy importante la gestión del

conocimiento para aumentar el capital social institucional, a través de un proceso

constante de aprendizaje y adopción de las mejores prácticas de gestión. Sin

embargo, a diferencia de la empresa privada, las instituciones públicas no

58

sistematizan adecuadamente sus experiencias e inclusive tienen algunas

restricciones, de diferente índole, para asimilar las mejores prácticas vigentes. Estos

problemas debilitan la formación de su capital social.

El buen gerente público no lo es solamente porque sea el más instruido sino

porque es capaz de coordinar y darle por ende, una direccionalidad específica, una

razón de ser, a la combinación óptima de los recursos técnicos de que dispone y a las

habilidades de quienes responden ante él. Es evidente, que los desafíos del mundo

en que vivimos exigen una cada vez mayor especialización de los recursos humanos.

Sin embargo, ello no implica que el administrador o el ejecutivo público, tenga que

saber más o tanto como cada especialista.

2.2. LA CONDUCCIÓN POLÍTICA Y LA GERENCIA PÚBLICA

2.2.1. LA CIENCIA DE LA POLITICA PÚBLICA

Política Pública

Conjunto de decisiones que se traducen en acciones estratégicamente

seleccionadas, las que son públicas porque inciden sobre el conglomerado social con

autoridad de poder estatal.

Teóricamente un gobernante recurriría a la ciencia política para ejercer su

poder ya que la aplicación y cumplimiento de propuestas se basan en conceptos de

entendimiento con las realidades, de ahí la sociología y la economía que

instrumentalizarían la política pública de manera que sea cumplible y aceptable para

el éxito de gobernar.

59

Si cada país tiene una propia historia, existirá también una propia política

pública con pocas posibilidades de ser replicada en otro país, sí en cambio se

constituiría en referente para otros gobiernos de Latinoamérica.

Si la política pública es aceptable o no, el gobernante habría recurrido a la

Sociología para conocer cómo la sociedad reacciona ante intereses comunes y cómo

los costos sociales se transforman en oportunidades futuras.

En el diseño de otras políticas públicas, el gobernante recurrirá a la Economía

y sus teorías, no necesariamente para aplicarlas según criterio técnico sino para tener

oportunidad de escoger entre un abanico de posibilidades y las que se ajustan a las

condiciones sociales e historia de sus gobernados.

Por otro lado, la contraparte del gobernante que son los gobernados,

demandan políticas públicas manifestando sus necesidades y sin recurrir a la teoría o

a las ciencias, la expresión de sus demandas nace de sus potencialidades y de la

dinámica social, siempre positivas, ninguna sociedad demanda no tener agua, no

gozar de salud, eliminar la educación, etc., si entiende la sociedad que se debe rendir

cuentas y que tiene que financiar la gestión de gobernar, de ahí que los nuevos

poderes del estado buscan una mayor participación ciudadana.

La primera responsabilidad de la gestión gubernamental es la formulación y

aplicación de las políticas públicas para mediante este medio atender las necesidades

de la colectividad, esto mediante la gestión pública que sea estratégica, cooperativa,

democrática, participativa y sometida a la veeduría. Otros factores que constituyen la

identidad de una gestión pública son la operatividad, dimensionamiento del aparato

administrativo: subsidiariedad, descentralización y desconcentración, flexibilidad,

60

coordinación, participación ciudadana, transparencia total de las acciones, uso de

tecnologías y evaluación constante.

2.2.2. UTOPIAS Y REALIDADES DE LAS POLITICAS PÚBLICAS

Las utopías son de los gobernantes y de los gobernados que se originan en

frustraciones o en posibilidades ciertas, en realidades virtuales que son necesarias

para el “si se puede” o el “si se pudo” que miden el potencial colectivo y que ayudan

a conseguir sus sueños.

El gobernante tiene el gran riesgo de soñar con lo inalcanzable, pero será su

habilidad y sus políticas públicas para plantear alcanzables con la participación de los

involucrados, con ideas innovadoras, viables, objetivas y programas que lo acerquen

a la realidad en cuanto al logro de sus objetivos siempre tomando en cuenta los plazos,

las limitaciones y los recursos.

Las utopías y realidades en su mayoría se centran en lo social, en una vida

mejor partiendo de la buena salud y educación y sobre todo producir pensando en la

vida con imaginación e ideas que deben ser sintonizadas por el gobernante y

traducirlas en agendas públicas.

La riqueza social tiene un medidor que es el conjunto de temas en discusión y

el conjunto de ideas con soluciones por consenso, la riqueza es la complejidad de

ideas realizables muchas de ellas que fueron utópicas porque no fueron consultadas

o incluyentes en las gestiones de gobierno.

Los planes de desarrollo generalmente eran concebidos con técnicas en su

estructuración, sin la participación de la sociedad, entonces las realizaciones eran

utopías o sueños que dependían de las voluntades políticas, ahora las expectativas

61

son realidades plasmadas en planes trabajados por los involucrados dimensionando

los recursos y priorizando en función del sostenimiento de las economías.

Las agendas que son complementos de los planes implican la selección y

priorización de temas públicos, la definición de modos para abordarlos, esto sumado

a la realidad de la participación y de las veedurías, hace más real y posible las

realizaciones y sueños.

2.2.3. RETROALIMENTACION DE LAS POLITICAS PÚBLICAS

Cuando un gobierno concibe un plan y lo ejecuta a través de una serie de

acciones en el tiempo previsto y más aún cuando el cumplimento del plan es una

política de estado, periódicamente se someten a una evaluación a través de los

indicadores generados por el gerente público para verificar el grado de cumplimiento,

las limitaciones para ello, el correctivo que se debe dar y los efectos de estas en la

vida común. Todo esto genera una retroalimentación que origina nuevas ideas que

inducen a acciones mejoradas en el futuro, a ajustes rectificatorios de la gestión

gubernamental en el presente y futuro.

Entre la propuesta política de origen y la gestión de gobierno, existe un circuito

que no se cierra sino que es un espiral en constante retroalimentación para que los

problemas y soluciones sean redefinidos con frecuencia sin el ejercicio de la presión

de gobierno y gobernados.

Una agenda o un plan de desarrollo llevada por el gerente público, incluye

puntos de vista técnicos y políticos que pueden ser incluso contradictorios, no podrían

no tener cabida sino existe la alternativa de la discusión por tanto de las

62

modificaciones para el presente o futuro, para ello es la historia, los antecedentes y lo

que ya se archivó incluso.

Todo plan que es el reflejo de las políticas públicas es susceptible de volver a

los antecedentes, estudios y orientaciones anteriores enriquecidas con nuevas ideas,

con nuevas realidades, nuevas concepciones, estudio de coyunturas y cambios de

contextos. De otra parte, la articulación de las políticas públicas con el presupuesto

estatal, generan también la retroalimentación y rediseño si los recursos no están

disponibles, es decir que la coherencia es de los demandantes, de los políticos y de

los técnicos presupuestarios y todos deben ser sometidos a evaluación.

El presupuesto es la identidad de las políticas con metas que se originan en las

demandas y se adecuan estratégicamente para ser cumplidas a un costo, si no existe

el financiamiento, la ejecución de las políticas se postergará y se perdería la

coherencia de las ofertas.

En relación a la asignación del gasto, éste debe ser dirigido preferentemente a

las políticas e iniciativas de mayor rentabilidad social y eso significa recursos no

retornables, se espera que las demandas y asignaciones de recursos presupuestarios

se sustenten en resultados de alta rentabilidad social.

2.2.4. PROCESO PARA LA IMPLEMENTACION DE POLITICAS

PÚBLICAS

La aplicación de las ciencias políticas en la administración pública, desde sus

orígenes que son las demandas sociales, el planteamiento político, análisis,

evaluación, la implementación propiamente dicha y la evaluación, son los resultados

reales esperados.

63

En este llamado proceso, son de importancia para las instituciones que juegan

un papel importante en el cómo se elaboran, quienes participan, como se evalúan, a

quienes van dirigidas las políticas públicas.

El desarrollo de un país no solo depende de los recursos disponibles sino de

las capacidades de los gerentes públicos para implementar políticas que ayuden al

procesamiento de los recursos o sea a la real convivencia social, política, económica

y de seguridad de la sociedad, son entonces los ciudadanos, el marco institucional,

las organizaciones y los que ejercen el poder a cualquier nivel los que deben convivir

plenamente para asegurar gobernabilidad y estabilidad en el sistema político, social y

económico de un país.

El mandante pretende alcanzar desde el estado los objetivos de interés de la

sociedad y la política pública es un instrumento diseñado por el gerente público para

orientar las acciones del gobernante que dan curso las acciones y toma de decisiones

con el principio de qué es lo primero y a través de que canales se transmitirá la

información entre el gobernante y los gobernados, finalmente, este instrumento de

trabajo debe señalar los objetivos, recursos, limitaciones, plazos, alianzas con los

beneficiarios directos e incluso estrategias para mejorar la propuesta original.

Todas sus fases, desde la idea hasta la ejecución, responden a un proceso

integral, donde cada uno de los ámbitos tiene sus propios objetivos, recursos y metas,

pero el conjunto de las tareas constituye el proceso total cuyo resultado es alcanzar

objetivos para el avance sin excluir a sectores y con expectativas de satisfacción plena

y común.

Si como se ha dicho, la política pública originalmente es la demanda

sentida de la sociedad, desde otra óptica esta debe ser coherente con lo realizable,

64

con lo viable en un plazo determinado, con los recursos disponibles ahora o en el

tiempo ya que pueden haber fracturas y discontinuidades o simplemente cambiar los

intereses políticos en desmedro de los intereses comunes.

Si un país quiere construir su futuro en forma planificada, debe articular su

institución con el bien colectivo a través de los gobiernos cuya gestión es temporal

pero fundamental para verificar el avance hacia las satisfacciones de los grandes

grupos sin perder de vista los costos e incluso la soberanía de cada país.

Existen de hecho situaciones que pueden trastocar todo acercamiento del

estado con la sociedad, de los gobiernos con la sociedad y con todo lo planificado; en

el camino se puede encontrar las pugnas políticas, presiones culturales,

desinformación e incluso signos de inseguridad a lo interior y exterior de un país, crisis

económica, alteración en la composición demográfica de la población, dificultades en

la coordinación de la acción pública, emergencia de conflictos de todo orden, disputas

por el uso del suelo; todo ello y más pueden hacer cambiar los planes y afectar a la

vida institucional, daños que se reflejaran en las políticas públicas incumplidas y en la

ineficacia de la gerencia pública.

En definitiva cuando existe el divorcio entre el estado y la sociedad por

cualquier razón, los intereses quedan afectados, en este escenario no solo se pierden

recursos sino que es un desgaste del optimismo y puede significar un retroceso en el

tiempo con traumas difíciles de superar.

Es muy dudoso que un gobierno diga que recogió eficientemente la información

de la población para llevar a cabo su plan de trabajo, en los países latinoamericanos

donde las necesidades y demandas son muy grandes, no existe una capacidad para

recoger toda la información y en todo el ámbito geográfico, en consecuencia, y ante

65

esa debilidad, las decisiones no serán las mejores respecto al tipo de políticas a

implementar, aparecen las falacias o políticas críticas que no responden a una

realidad que se esconde tras las dudosas ofertas presentadas por los políticos durante

campañas.

Los políticos, son a veces intuitivos para la formulación de políticas públicas,

las señales entre sociedad y políticos funciona sobre la base del conocimiento del

comportamiento social, respaldada por el carisma o por la oferta de lo “nuevo” sobre

todo en situaciones de gobierno rutinarias y aburridas.

En el proceso, la información juega un papel vital, le prepara a la población para

que ella sea la contraparte en la ejecución y le compromete a entender la vida

institucional con todas las limitaciones y fortalezas, se ha vinculado así a la sociedad

con el poder bajo la perspectiva del beneficio y esfuerzo colectivo.

La difusión de las políticas es en cierta medida, una estrategia o una dimensión

racional que orienta a la población en el reconocimiento de las necesidades, en el

conocimiento de sus mandantes y demostración de afectos o desafectos a ellos, la

difusión llega a ser otra política pública basada en el derecho a informar y a informarse,

sin que con ello se haya superado toda la problemática que implica el acercamiento

de la población con el Estado.

En América Latina y Ecuador específicamente, es difícil encontrar una fórmula

que permita evaluar una política pública, o es la historia a largo plazo que hará

referencia a los logros políticos y el cambio hecho realidad o no y en el plazo menor

es la ejecución presupuestaria que se reduce a conocer si hubo un egreso de dinero,

por tanto no refleja realidades; no hay un sistema o procedimiento de evaluación una

vez ejecutada la política.

66

Si la evaluación viene del gobierno, esta se presenta distorsionada y

direccionada a mantener o mejorar la imagen del gobierno, en consecuencia debe ser

otra instancia profesional la que con los recursos necesarios, evalúe la gestión

objetivamente y sea retroalimentada para enmendar o continuar.

Proceso para el diseño de políticas públicas:

1. Inicio

• Elaboración del diagnóstico

• Identificación de problemas

• Elaboración de indicadores

2. Formulación de alternativas de acción tomando en cuenta:

• Demandas y necesidades

• Valores políticos

• Soluciones posibles

3. Entrada en la Agenda de Gobierno

• Identificar quien lo ingresará en la agenda (sector o institución)

• Cómo se abordará

4. Construcción del programa

• Objetivos

• Definición de actividades y responsables

• Instrumentos centrales

5. Ejecución e implementación

67

• Institucionalidad que actuará

• Ejecución

6. Evaluación

• Se gobierna para obtener resultados y se busca medirlos

• Sirve para retroalimentar

2.2.5. El Gerente y las Políticas Públicas

Los gerentes hacen elecciones continuamente respecto al diseño y la elección

de las disposiciones institucionales necesarias para alcanzar las metas de las políticas

públicas. Por lo que la práctica de la gerencia pública no puede disociarse del análisis

de las políticas públicas. En términos sencillos: la implementación es el cumplimiento

de una decisión política (Aguilar, 2003)

Gerente Público

Como parte fundamental del quehacer gubernamental, se encuentra el factor

humano quien finalmente llevará a cabo las transformaciones en las administraciones

públicas. Así, el actor principal del sistema burocrático que era el servidor público

obediente, que ejecutaba las decisiones adoptadas mediante el debido proceso

democrático, ya no se ajusta a la realidad. “El orden de capas burocráticas

superpuestas resulta demasiado engorroso para ser aplicado a la complejidad del

mundo moderno” (Crozier; 1997:9).

Es por eso que al hablar de burócratas, lo primero que se viene a la mente es

lentitud, ineficiencia, centralización, irracionalidad, ineficacia, etc., adjetivos que en

épocas pasadas jamás se pensaron utilizar para designar un modelo de organización

68

que brindó eficacia y credibilidad en acciones del Estado, pero que hoy ya no funciona

para obtener objetivos y metas propuestas por el gobierno en favor de los ciudadanos.

La gerencia pública ha sido objeto de críticas; de igual forma sus protagonistas

principales: los gerentes públicos también han sido cuestionados respecto de su perfil

y formación. El cuestionamiento inicial parte del siguiente planteamiento: un gerente

público ¿para qué? ¿dónde se ubica? ¿Qué hace? ¿Se trata de seguir engrosando al

aparato gubernamental con funcionarios que no cumplen la tarea para la que fueron

contratados? En diversas oportunidades se ha intentado formular perfiles globales a

partir de la mera intuición personal o grupal, que normalmente se reducen a

abstracciones de carácter muy general, que no proporcionan la base necesaria para

lograr los esfuerzos requeridos.

Así pues, se considera que los gerentes no nacen sino que se forman a través

de preparación, conocimiento, compromiso, ética y profesionalización, entre muchas

otras. En la actualidad algunas universidades comienzan a asumir la importante tarea

de formar gerentes públicos. Así de lo que se trata, es de que en las universidades

“no se sigan perpetuando los administradores generales ya que la capacidad gerencial

exige especialización en un sector, aunque esto no quiere decir que se encasille, sino

que a su vez sean innovadores ya que los problemas a los que nos enfrentamos en la

actualidad son complejos y de gran magnitud” (Kliksberg; 1986:91). La preparación y

formación de los gerentes públicos debe incluir por ejemplo:

1. La orientación hacia la implementación que se enfoca en los logros y los

resultados de los programas de gobierno,

2. La gerencia pública que le otorga prioridad a la formulación de

estrategias organizacionales para la alta gerencia; y,

69

3. El enfoque racional-cuantitativo, dirigido a entender el funcionamiento

del mercado y la elección de las decisiones óptimas mediante el uso de métodos

y técnicas analíticas.

Por ello es necesario “emprender la tarea de formar gerentes públicos, basados

en una moderna instrucción científica que conjuguen el conocimiento administrativo

de la función pública, el diseño teórico de la política pública y la formulación técnica

de la disciplina gestionaría, en un modelo que consagre pautas de comportamiento

del Estado conforme a criterios de eficacia, eficiencia y regulación, estimulando

orgánicamente el progreso de la economía en beneficio de la sociedad” (Caiden;

1992:60).

En suma, considerando lo anteriormente tratado, los gerentes del sector

público, podrían estar listos para cualquier eventualidad, sobre todo en cuanto a los

giros y mecanismos que no se ven, a fin de solucionar problemas lo mejor que puedan

según las circunstancias. Pero hay un mundo de diferencia entre enfrentarse al futuro

ciegos e ignorantes o enterados y versados; o por lo menos, informados y tal vez

preparados.

Sin embargo, contrario a lo que pudiera suponerse, los gerentes del sector

público llegan a dejarse absorber tanto por actividades cotidianas y por pequeños

detalles que a menudo no advierten cuán ignorantes se vuelven, cuán desinformados

están en realidad y cuán vulnerables han quedado ante la dinámica de las modernas

administraciones públicas y sus exigencias.

De acuerdo a esta visión, la tarea de la gestión pública se resumiría en

“concentrar la atención de los analistas en los puntos críticos del mando, el control y

la coordinación en los organismos gubernamentales” (Lipsky, 1980:396). Sin

70

embargo, la investigación posterior se encargó de corregir esta perspectiva. Algunos

estudios prominentes, como el clásico caso del programa de creación de empleos de

Oakland, elaborado por Pressman y Wildavsky (1983), confirmaron el rol primordial

del administrador público como ejecutor de las políticas públicas.

Se puede afirmar, sin temor a equivocarse que para que una política pública

sea exitosa, los gerentes cuentan tanto como los formuladores de la política. El

proceso de implementación es determinante en los resultados de la política (Aguilar,

1993:78).

En un texto clásico denominado “La implementación de la política pública: un

marco de análisis” (1981) de Paul A. Sabatier y Daniel A. Mazmanian, ambos exponen

las principales ideas sobre el rol de los gerentes públicos en la implementación de las

políticas. Es fácil apreciar que la implementación de la política viene determinada por

el estatuto legal (ley, reglamento, norma o procedimiento) y la disponibilidad de

recursos financieros. Pero existe otro grupo de variables “no normativas” que

condicionan la implementación.

2.2.6. Consideraciones de la nueva Gerencia Pública

• Hoy, los gobiernos tienen la oportunidad a través de los gerentes

públicos y una adecuada aplicación de políticas públicas, recuperar su imagen

y escribir su historia si dedican su gestión al desarrollo social, esto es a mejorar

notablemente la salud, la educación, la seguridad, vivienda, etc.

• Los gobiernos deben descubrir las capacidades que tiene el

sector y emprender en una capacitación a todo nivel para optimizar el servicio

71

público y generar confianza en el proceso de gestión pública, viabilizando a la

vez la ejecución de programas y flujo de recursos.

• El Estado a través de las políticas públicas diseñadas por los

gerentes públicos, debe implementar un modelo de empleo con la participación

de los sectores público, privado y social con enfoques de autogestión y

cogestión, premiando a los emprendedores.

• El Estado debe proponerse ser competitivo consigo mismo, ser

productivo con reducción de los costos de gestión, capaz de generar confianza,

seguridad, participación, promoviendo, articulando y creando las mejores

condiciones para maximizar su gerencia pública.

• Entendemos como gerentes públicos todos los funcionarios del

Estado que toman o provocan decisiones acerca de cómo orientar los recursos

públicos (humanos, financieros e institucionales) para obtener determinados

objetivos. Dentro de este grupo amplio tenemos, además, la alta gerencia,

donde se explicita la visión institucional acerca de los valores, y se definen los

objetivos y la forma de obtenerlos.

• Normalmente estas funciones de alta gerencia están

comprendidas dentro de los cargos que son de naturaleza política.

• Un gerente público, en consecuencia, debe ser un buen gestor,

conocer la especificidad de lo público, tener capacidad de liderazgo y una

importante dosis de creatividad y manejo político. Pero, por sobre todo, un buen

gerente público debe ser portador de un sentido moderno de servicio público,

y transmitirlo en las instituciones que tiene bajo su dirección.

72

• El rol que los gerentes pueden tener en la modernización de las

instituciones públicas es insustituible, y es deseable que los gobiernos les

otorguen un lugar protagónico en esos procesos.

• Los gerentes tienen un control y un conocimiento sobre sus

respectivas instituciones que es privilegiado, y sin duda superior a la que logran

tener los organismos centrales, tales como las oficinas de la función pública.

2.2.7. Principios para realizar un gerenciamiento ético en el servicio público

1.- Los parámetros éticos para el servicio público deberían ser

claros

Los funcionarios públicos necesitan conocer los principios básicos y los

parámetros que se espera que ellos apliquen en su trabajo, y dónde se ubican

los límites de una conducta aceptable. Una declaración concisa, bien publicitada

de los parámetros de ética esenciales y de los principios que orientan el servicio

público, por ejemplo, en forma de un código de conducta, puede dar

cumplimiento a este lineamiento, creando un consenso compartido en las

dependencias gubernamentales y en el seno de la comunidad en general.

2.- Los parámetros éticos deberían estar reflejados en el marco

legal

El marco legal es la base para la comunicación de los parámetros

mínimos y de los principios de comportamiento para todos los funcionarios

públicos. Las leyes y los reglamentos deberían establecer los valores

fundamentales del servicio público y proveer el marco de referencia para la

73

orientación, la investigación, la acción disciplinaria y la prosecución de dicha

acción.

3.- La orientación ética debería estar a disposición de los

funcionarios públicos

La socialización profesional debería contribuir con el desarrollo de los

conceptos y de las habilidades que capacitan a los funcionarios públicos para

aplicar principios éticos en circunstancias concretas. El entrenamiento facilita la

concienciación desde el punto de vista ético y puede desarrollar las habilidades

esenciales para el análisis ético y el razonamiento moral. Un asesoramiento

imparcial puede contribuir a crear un entorno en el cual los funcionarios públicos

se muestren más propensos a confrontar y a resolver tensiones y problemas de

índole ética. Mecanismos de orientación y de consulta interna deberían estar a

disposición de los funcionarios públicos para ayudarlos a aplicar parámetros

éticos en los lugares de trabajo.

4.- Los funcionarios públicos deberían conocer sus derechos y

obligaciones en caso de que se descubra una actuación incorrecta

Los funcionarios públicos necesitan conocer cuáles son sus derechos y

obligaciones en caso de que se descubra una actuación incorrecta real o

sospechada en el servicio público. A este respecto, deberían incluirse normas y

procedimientos claros para ser seguidos por los funcionarios, y una cadena

formal de responsabilidades. Los funcionarios públicos necesitan saber qué

protección podrán tener en caso de que se descubra una actuación incorrecta.

74

5.- El compromiso político con la ética debería reforzar el

comportamiento ético de los funcionarios públicos

Los líderes políticos son responsables del mantenimiento de un alto nivel

de probidad en la realización de sus tareas oficiales. Su compromiso se

demuestra mediante el ejemplo y emprendiendo acciones que sólo son posibles

a nivel político, por ejemplo, acordando disposiciones legislativas e

institucionales que refuercen el comportamiento ético y generen sanciones

contra las formas incorrectas de proceder, ofreciendo un apoyo y recursos

adecuados para las actividades relacionadas con la ética en todas las

dependencias gubernamentales, y evitando la explotación de normas y leyes

éticas con propósitos políticos.

6.- El proceso de toma de decisiones debería ser transparente y

abierto al escrutinio

El público tiene derecho a conocer cómo las instituciones públicas hacen

uso del poder y de los recursos que les son confiados. El escrutinio público

debería ser facilitado por procesos transparentes y democráticos, supervisados

por la legislatura y accesibles a la información pública. La transparencia debería

ser impulsada cada vez más a través de medidas tales como la apertura de los

sistemas y el reconocimiento del rol de medios de comunicación activo e

independiente.

7.- Debería haber lineamientos claros para la interacción entre los

sectores público y privado

75

Normas claras que definan los parámetros éticos deberían guiar el

comportamiento de los funcionarios públicos en su manejo con el sector privado,

por ejemplo, en lo que concierne a la procuraduría pública, a la contratación

externa o a las condiciones del empleo público. El incremento de la interacción

entre los sectores público y privado requiere que se preste una mayor atención

a los valores del servicio público y que se exija a los participantes externos el

respeto de estos valores.

8.- Los gerentes deberían demostrar y promover un comportamiento

ético

Un entorno organizacional en el que se estimulen elevados niveles de

conducta mediante el suministro de incentivos apropiados para el desarrollo de

este tipo de conducta, tales como condiciones de trabajo adecuadas y una

evaluación efectiva del desempeño, tiene un impacto directo sobre la práctica

cotidiana de valores y parámetros de ética en el servicio público. Los gerentes

tienen un importante papel que desempeñar en este aspecto, ofreciendo un

liderazgo consistente y cumpliendo el rol de modelo en términos de ética y de

comportamiento en su relación profesional con líderes políticos, con otros

funcionarios públicos y con ciudadanos.

9.- Políticas, procedimientos y prácticas de gerencia deberían

promover un comportamiento ético

Las políticas y las prácticas de gerencia deberían demostrar el

compromiso de la organización con los parámetros éticos. No es suficiente para

los gobiernos tener sólo estructuras basadas en la normativa o en el

consentimiento. Los sistemas basados exclusivamente en el consentimiento

76

pueden inadvertidamente estimular que los funcionarios públicos funcionen

simplemente al borde de la ilegalidad, argumentando que al no estar violando la

ley están actuando éticamente. Las políticas gubernamentales no deberían sólo

delinear los parámetros mínimos por debajo de los cuales las acciones de los

funcionarios no serían toleradas, sino también articular claramente un conjunto

de valores del servicio público a los cuales los empleados debería aspirar.

10.- Las condiciones del servicio público y la gerencia de recursos

humanos deberían promover una conducta ética

Las condiciones del empleo público, tales como las perspectivas de

carrera, el desarrollo personal, una remuneración adecuada y políticas de

gerencia de los recursos humanos deberían crear un entorno conducente al

comportamiento ético. La adopción de principios básicos tales como el mérito, de

manera consistente en los procesos cotidianos de reclutamiento y de promoción

contribuye a operacionalizar la integridad en el servicio público.

11.- Mecanismos adecuados de responsabilidad deberían instalarse

en el seno del servicio público

Los funcionarios públicos deberían ser responsables por sus acciones

ante sus superiores, y de manera más general, ante el público. La

responsabilidad debería centrarse en la aceptación de normas y principios éticos,

así como en el logro de resultados. Los mecanismos de responsabilidad pueden

ser internos de una agencia, o estar vigentes para todas las dependencias

gubernamentales, o pueden ser provistos por la sociedad civil. Los mecanismos

que promueven la responsabilidad pueden ser diseñados para proveer controles

adecuados, al tiempo que se permite una apropiada flexibilidad gerencial.

77

12.- Procedimientos y sanciones apropiadas deberían existir para

manejar las desviaciones en las conductas

Los mecanismos para la detección y la investigación independiente de las

acciones incorrectas tales como la corrupción, constituyen una parte necesaria

de la infraestructura ética. Es necesario contar con procedimientos y recursos

confiables para monitorear, informar e investigar las transgresiones de las

normas del servicio público, así como para aplicar las correspondientes

sanciones administrativas o disciplinarias a efectos de desestimular dichas

transgresiones. Los gerentes deberían capacitarse para hacer un uso apropiado

de estos mecanismos cuando es preciso emprender acciones.

2.2.8. Teorías y Técnicas aplicables a la Gerencia Pública

Es necesario que para responder de manera eficaz a las diversas y crecientes

demandas sociales, el gerente integral disponga de la capacidad gerencial para

responder a ellas. Las nuevas realidades institucionales, demanda un replanteo de los

escenarios clásicos tradicionales.

Nuevas técnicas y herramientas administrativas han sido puestas en las manos

del sector público para fortalecer los procesos de diseño y rediseño y sobre todo para

asegurar el mantenimiento y desarrollo institucional.

2.2.9. Teorías aplicables a la gerencia pública

Autonomía

Cuando se habla de autonomía se debe entender la potestad que dentro del

Estado pueden gozar municipios, provincias, regiones u otras entidades de él, para

78

regir intereses peculiares de su vida interior, mediante normas y órganos de gobierno

propios. Esta definición de autonomía tiene distintas variantes, de acuerdo a la

institución sobre la cual recaiga el concepto autonómico. Por ejemplo cuando se habla

de autonomía municipal surgen algunos caracteres que la enmarcan a saber: facultad

normativa (potestad que tienen los municipios para dictar sus propios reglamentos y

ordenanzas), es una garantía constitucional (ya que está contemplada en la

Constitución y en la Codificación del Código Orgánico de Ordenamiento Territorial

COOTAD, por lo tanto prevalece sobre la autonomía de otras instituciones), capacidad

para manejar sus propios recursos (por ejemplo a través de la recaudación de los

tributos municipales, como los impuestos prediales), etc.

Centralización

Es una tendencia a concentrar la autoridad de toma de decisiones en un grupo

reducido de personas; no hay delegación. En conclusión: Toda actividad es realizada

por el administrador, que tiene reservados para sí la iniciativa y el poder de decisión,

la potestad de ejercer las funciones respectivas, existiendo una obvia subordinación

de los órganos locales a aquel. La acción depende del Jefe del Órgano directamente,

pues su posición implica una gran responsabilidad.

En fin, en la descentralización siempre se encuentra la existencia del control de

tutela que ejerce el Estado sobre la entidad descentralizada, y que puede establecer

mayor o menor sujeción de la entidad al Estado en general y a la Administración

Pública en particular; desde el caso de las llamadas "adscritas", pasando por las

"autónomas" determinadas en la Constitución hasta las universidades, en un grado de

menor a mayor independencia del poder de tutela del Estado, en el Ecuador.

La descentralización de un Estado puede ser política o administrativa.

79

Características de la descentralización:

• Hay un traslado de competencias desde la administración central

del estado a nuevas personas naturales o jurídicas

• El estado dota de personalidad jurídica al órgano descentralizado.

• Se le asigna un patrimonio propio y una gestión independiente de

la administración central.

• El estado solo ejerce tutela sobre estos.

• Se basa en un principio de autarquía (organización política y

económica de un Estado fundada en el autoabastecimiento).

La descentralización refuerza el carácter democrático de un Estado y el

principio de participación, consagrado en numerosas constituciones de la tradición

jurídica latinoamericana.

La descentralización no es positiva ni negativa en sí misma. Es sólo otro ámbito

de confrontación y definición de políticas desde actores sociales y políticos

específicos.

Desconcentración

Los órganos desconcentrados son las unidades administrativas a las que un

órgano central, les transmite parte de sus funciones, con el objeto de acercar la

prestación del servicio al usuario y descongestionar el poder. De hecho, los órganos

desconcentrados son parte de los centrales, ya que son creados para cumplir con

atribuciones que corresponden a la competencia de éstos.

80

En definitiva, es una técnica administrativa que consiste en el traspaso de la

titularidad y el ejercicio de una competencia que las normas le atribuyan como propia

a un órgano administrativo en otro órgano de la misma administración pública

jerárquicamente dependiente.

La propia norma que atribuya la competencia habrá de prever los requisitos y

términos de la desconcentración así como la propia posibilidad de su ejercicio. La

desconcentración se realizará siempre entre órganos jerárquicamente dependientes

y en sentido descendente. El hecho de que se transfiera la titularidad y no únicamente

su ejercicio (como es el caso de la delegación de competencias) implica que el órgano

que recibe la competencia la ejerce como propia.

En virtud de la desconcentración, una unidad organizativa puede realizar una o

ambas de las siguientes acciones. Por una parte, crear órganos para ubicarlos fuera

del lugar sede del organismo, sin afectar la unidad organizativa. A esto se denomina

desconcentración orgánica. Por otra parte, delegar o reasignar atribuciones desde un

órgano que los concentra hacia otro u otros órganos de la misma unidad organizativa.

A esto se denomina desconcentración funcional.

La figura de la personalidad jurídica de derecho público, con su relativa

autonomía administrativa y financiera, es el instrumento básico de la descentralización

administrativa y también para la política. En cambio, la desconcentración

administrativa se produce al interior de la misma persona jurídica de derecho público,

sea esta el Gobierno central del Estado o una entidad de derecho público.

La administración del Estado moderno se facilita a través de estas figuras de la

"descentralización" y de la "desconcentración". La desconcentración consiste en la

delegación de importantes poderes decisorios que se hace a determinados agentes

81

del poder central (gobernadores, por ejemplo) con los cuales mantiene el Ejecutivo

una relación jerárquica. La descentralización, en cambio, transfiere poderes a órganos

con personalidad jurídica de derecho público distintos de los simples agentes del

poder central y, por lo tanto, sin relación de jerarquía con el Presidente de la

República.

2.2.10. Técnicas aplicables a la gerencia pública

La efectividad de una determinada técnica y herramienta, no sólo depende de

la idoneidad de su diseño, sino del contexto organizativo en el cual se va a aplicar. En

realidad es mucho más ajustado ver su introducción desde una perspectiva de

aprendizaje organizativo.

La gerencia pública en este sentido, es parte de este proceso de desarrollo e

innovación del Estado constituyendo una tecnología que incrementa la productividad,

eficiencia, eficacia y calidad de los servicios públicos. Para ello hace uso de técnicas

y herramientas como la Planeación Estratégica, la Reingeniería, Tableros de control

de actividades, Calidad Total, etc.

La Planificación Estratégica

La planificación estratégica no es un mecanismo para elaborar planes, es una

herramienta para administrar y para ordenar los cambios. Las organizaciones no

pueden ser mejores que sus gerentes. La planificación estratégica debe llegar hasta

las áreas de la organización que apuntan al desarrollo y no a las que sólo pueden

manejar verbos en tiempo presente.

No existen modelos de planeación estratégica, ésta es una técnica para definir

los objetivos de la empresa y establecer estrategias para lograrlos, manejando

82

procesos que se guíen en una metodología de participación de los ejecutivos de la

organización en la toma de decisiones.

La planificación estratégica permite establecer una poderosa herramienta de

diagnóstico, análisis, reflexión y toma de decisiones colectivas, conocer de cerca la

situación actual y el camino que deben recorrer en el futuro las comunidades y toda

clase de instituciones. No solo para responder a los cambios y las demandas que

impone el entorno, sino lograr así el máximo de eficiencia y calidad de quienes

intervienen en el proceso, sean estos participantes (trabajadores), accionistas,

recursos, mercado, producto, procesos administrativos, proveedores, clientes /

usuarios, entre otros.

Desarrollo Organizacional

French y Bell definen al Desarrollo Organizacional como “un esfuerzo de largo

alcance para mejorar los procesos de solución de problemas y de renovación

mediante un manejo más efectivo y colaborador de la cultura de la organización, con

especial énfasis en la cultura de equipos de trabajo formales, con asistencia de un

agente de cambio o catalizador y utilizando la teoría y la tecnología de las ciencias de

la conducta y del modelo de investigación-acción” (Valdez; 1994:146).

Las razones que llevaron a darle cuerpo a esta técnica son principalmente el

fracaso e insuficiencia de la administración, cuando se utilizan aisladamente, las

medidas de perfeccionamiento tecnológico, perfeccionamiento administrativo y

entrenamiento tradicional en el intento por aumentar no sólo la eficiencia sino elevar

la eficacia; la perplejidad y la frustración de imaginar, diseñar y planear una

organización en el papel, y no conseguir realizarla en la práctica de su funcionamiento

día con día; la aceleración del proceso de cambios internos y externos a la

83

organización, con impactos de tal forma intensificados y dinamizados, que amenazan

a veces hasta la supervivencia de la organización, sin que los modelos y prácticas de

las consultorías técnicas tradicionales consigan generar respuestas a nivel de rapidez

e integración que serían imprescindibles.

En este sentido, lo que pretende el desarrollo organizacional es desarrollar un

sistema viable capaz de renovarse, efectivo, dependiendo de las tareas ya sean

temporales o estables, creando mecanismos de mejoramiento continuo, colaborando

entre unidades, dando las condiciones para manejar adecuadamente los conflictos.

Logrando que las decisiones se tomen con base en fuentes de información,

aumentando con ello el nivel de confianza y apoyo entre los servidores públicos.

Además de crear un ambiente en el cual la autoridad se incremente por el

conocimiento y la habilidad, dando apertura a comunicaciones ya no sólo verticales

como en el modelo burocrático, sino horizontales.

En conclusión podemos decir que el Desarrollo Organizacional es una

herramienta de intervención que se vale de procesos humanos en grupo para

centrarse en la cultura de la administración pública, con objeto de lograr el cambio

planeado. Destaca a la organización como un sistema operacional. Utiliza técnicas de

capacitación para llevar a los grupos a funcionar como equipos.

Sin embargo pueden consumir mucho tiempo, puede resultar costosa,

posiblemente puede resultar un fracaso, puede haber un conformismo potencial y

difícilmente se podrá evaluar. Pero a pesar de tener limitantes, el Desarrollo

Organizacional es una herramienta para introducir el cambio y la renovación de la

administración pública.

Reingeniería

84

Las innovaciones tecnológicas traen consigo nuevos términos que hacen

alusión principalmente al cambio; ya sea de procesos en la organización, en la

planeación, y hasta en la mentalidad de los nuevos gerentes públicos.

Es así que se habla de la Reingeniería de Procesos. Pero ¿qué se entiende

por dicho concepto? Algo novedoso, innovador o simplemente una técnica que tuvo

su origen en el sector privado y que actualmente se está aplicando al sector público,

o es algo verdaderamente trascendente para el quehacer administrativo de las oficinas

públicas.

La Reingeniería de Procesos como tal es un término acuñado por Hammer y

Champy, teóricos norteamericanos que, a principios de la década de los noventa,

utilizaron el término en el ámbito privado. Sus aportaciones estuvieron encaminadas

básicamente a la reingeniería de procesos en grandes empresas privadas,

cuestionando el por qué se hacían así las cosas y si no podrían hacerse de otra

manera.

Para dichos autores una definición formal de Reingeniería es "la revisión

fundamental y el rediseño radical de procesos para alcanzar mejoras espectaculares

en medidas críticas y contemporáneas de rendimiento tales como costos, servicio,

calidad y rapidez" (Hammer y Champy; 1995:34).

La Reingeniería, como técnica de la gerencia pública, permite facilitar entonces

la adaptación a las nuevas condiciones del entorno, es decir hay que olvidarse de las

tareas y concentrarse en los procesos además de que presenta un nuevo y

prometedor instrumento para manejar recursos cada vez más escasos y para

enfrentar las crecientes presiones que demandan el logro de operaciones mucho más

eficientes, permite una respuesta más ágil de los organismos a las necesidades,

85

ofreciendo servicios de mejor calidad y reduciendo, al mismo tiempo, el despilfarro a

través de los procesos que implementa.

En este sentido, la administración pública actual está llevado a cabo esfuerzos

por adaptar y aplicar ésta técnica en la mayoría de sus procesos administrativos,

aunque valdría la pena ser cautelosos respecto a la implantación de dichas técnicas

e ir encontrando los espacios más apropiados para ponerlas en práctica, pues

erradicar las viejas costumbres de hacer las cosas son un gran obstáculo que se

deberá librar. Además es importante tener en cuenta cuándo hay que iniciar y cuándo

debería llevarse a cabo la reingeniería y, de haberla iniciado, cómo llevarla adelante.

No está demás señalar que la reingeniería ha fracasado en algunas instituciones.

Resulta valioso emplear de forma racional los recursos públicos, modernizar

los procedimientos y hacer más ágiles los trámites que requieren los ciudadanos, por

ello la utilidad de las técnicas y herramientas, que hace menos de dos décadas se

decían privativas del sector empresarial, se convierten en un método significativo para

lograr estos objetivos, siempre y cuando sean aplicadas de manera razonada.

Además permiten explicar teóricamente los nuevos fenómenos que se están

presentando en las organizaciones públicas tanto en su funcionamiento como en la

respuesta que puedan otorgar a los clientes internos y externos.

2.3. MODELOS DE INSTITUCIONALIZACIÓN DE LA GERENCIA PÚBLICA

2.3.1. Características del modelo burocrático. (Típico de Max Weber).

1. Rige el principio de las atribuciones oficiales fijas, ordenadas por

lo general, a través de reglas, leyes o disposiciones del reglamento

administrativo.

86

2. Rige el principio de la jerarquía funcional y de la tramitación, lo

cual dificulta un sistema firmemente organizado de mando y subordinación.

3. Existencia de multitud de niveles jerárquicos en la organización.

4. La administración moderna se basa en expedientes,

especialización minuciosa, procedimentalismo.

5. La actividad burocrática especializada implica un concienzudo

aprendizaje profesional.

6. El cargo de funcionario es perpetuo, en términos de una carrera,

y constituye una profesión basada en los principios de igualdad y mérito; es

nombrado por una autoridad superior y percibe una remuneración en términos

de un estipendio fijo. Goza de la permanencia y garantía de por vida del puesto

de trabajo en la administración.

Se distinguen tres tipos fundamentales de administración:

• Administración pública,

• Privada y,

• Mixta.

2.3.2. La Nueva Gerencia Pública

El término Nueva Gerencia Pública (New Public Management - NPM) se ha

hecho de uso frecuente en numerosos países miembros de la OCDE, así como en el

resto del mundo. El término parece describir una tendencia global hacia un cierto tipo

de reforma administrativa, pero rápidamente se pone en evidencia - especialmente en

87

conferencias internacionales - que asume distintos significados en diferentes

contextos administrativos. Inclusive en la comunidad académica, no se ha llegado

todavía a un acuerdo acerca de lo que significa el denominado paradigma de la Nueva

Gerencia Pública. En todo caso, el término es también algo equívoco porque sus

elementos no son tan nuevos, por lo cual ha sido acusado de vender “viejo vino en

botellas nuevas”. Con la excepción de los Estados Unidos, la “gerencia pública” no fue

un término utilizado hasta los años ochenta.

La gerencia pública pretende adaptar las necesidades actuales y manejar los

problemas del futuro. Esto incluye la capacidad para dirigir efectivamente las

organizaciones públicas y concebir, orientar, implementar y evaluar las reformas. En

otras palabras, se percibe al sector público como una organización que aprende, que

debería mejorar constantemente en lugar de procurar implementar un modelo

particular de gerencia pública - ya sea que reciba el nombre de nueva gerencia

pública, reinvención, reingeniería, gerencia de la calidad total, o cualquier otra

denominación.

Así, lo que debemos dejar atrás son nociones que sepan a dogmas, modelos y

preconceptos de la antigua y de la nueva administración pública. “El” tipo de una

Nueva Gerencia Pública nunca existirá en la realidad, así como la administración

pública weberiana nunca existió en su forma ideal.

Debemos mantener un conjunto equilibrado de valores de la gerencia pública.

La Gerencia Pública no debería referirse sólo a la promoción de valores económicos.

La tarea que tenemos por delante es la de hacer mayor énfasis en los productos y en

resultados efectivos, acordes con los principios legales y políticos de la administración

pública. El peso dado a estas diferentes racionalidades y a sus relaciones será

88

diferente de un país a otro, dependiendo de su tradición de gobierno y de sus marcos

políticos y legales.

2.3.3. Conceptos Fundacionales de la Nueva Gerencia Pública

La nueva gerencia pública se halla configurada alrededor de cuatro

componentes: la orientación al cliente, la privatización, el mercado y la competencia.

▪ Orientación al cliente: Uno de los conceptos que mejor permiten

identificar los fundamentos neoliberales de la nueva gerencia pública, es la

soberanía del consumidor. La idea parte del hecho de que estando los

ciudadanos influidos principalmente por el disfrute de bienes tutelares, como la

educación, la salud y otros servicios brindados por el Estado benefactor, de allí

emerge el problema de cómo financiar un enorme gasto con cargo a los

ingresos del Estado. La solución se materializó en la orientación hacia el

cliente, una versión actualizada de la idea de la soberanía del consumidor

formulada originalmente por Ludwig von Mises.

Uno de los propósitos esenciales de las reformas neogerenciales

consiste en hacer que la administración pública esté en contacto con los

clientes y así establecer en su seno un mercado competitivo. Como se supone

que la definición de los objetivos de la administración pública suele ser opaca,

su capacidad de respuesta requiere un estilo administrativo distinto. Es decir,

una gerencia responsable que capte la capacidad de cada cliente para acceder

a las prestaciones que tienen derecho a esperar, pues se ha desarrollado una

sutil división entre “usuarios de los servicios” y “consumidores de los servicios”.

Estos últimos, en contraste con aquellos otros, no son concebidos como

recipientes pasivos de servicios, sino como clientes activos.

89

La idea de cliente sustituye a la noción de ciudadano, haciendo que

como contribuyentes informados conozcan el nivel de eficiencia de los servicios

públicos a través del pago de sus impuestos. Por tal motivo, los resultados

electorales estarán determinados más por la satisfacción o insatisfacción con

los servicios públicos, que por la politización, las campañas políticas y la

opinión pública.

Una de las nociones más ligadas a la soberanía del consumidor es el

empoderamiento del cliente. El término tiene hondas raíces en la cultura política

occidental, donde significa lo que un locutor o escritor desea transmitir cuando

externa su opinión. Denota sencillamente la existencia de un gobierno

democrático y con organizaciones abiertas a la participación de sus miembros.

Sin embargo, en las reformas neogerenciales el empoderamiento ha tendido a

referir meramente la condición de cliente y evocar la soberanía del consumidor,

pues su despliegue obedece a las críticas hechas a un gobierno opaco, remoto

e infranqueable. Siendo soberano, el consumidor asume el control de su vida y

su destino, y de tal modo hace a su gobierno transparente y próximo (Peter,

Guy and Pierre Jon, 2000: p.p. 9-11 y 24-25).

▪ Privatización: El nuevo paradigma constituye un esfuerzo hacia

la privatización de los estilos de la práctica gerencial, que demanda la adopción

de las herramientas provenientes del sector privado por parte del sector público

(Hood, 1991: p. 3). La nueva gerencia pública se mueve hacia el aumento de

la competencia en el sector público, porque la “rivalidad” es la clave de la

disminución de costos y de mejores estándares. Por lo tanto, se esfuerza por

90

disminuir o revertir el crecimiento del gobierno con base en un cambio hacia la

privatización o cuasi-privatización (Hood, 1991: p. 3).

La nueva gerencia pública se propone reemplazar al viejo paradigma

vigente de la administración pública, idea emanada de la combinación de la

perspectiva gerencial y una nueva apreciación del sector público, que descansa

en el propósito de establecer un mercado interior y privatizar la provisión de

bienes y servicios públicos. Este propósito tiene su raíz en la clausura de la

fase de la privatización. Sin embargo, el manejo privado es diferente de la

administración pública: el primero deriva de las operaciones comerciales y

significa traer un nuevo espíritu y un nuevo vocabulario, así como la

proliferación de las técnicas de su manejo. Esto también significa

“desburocratizar” las operaciones del gobierno y reducirlas substancialmente”

(Savoie, 1995: p. 113).

En efecto, la nueva gerencia pública es el resultado de un proceso

constituido por dos etapas de privatización de los espacios públicos.

➢ La primera entraña la exoprivatización del Estado y

consiste en el procedimiento por el cual la administración pública

transfiere la producción de bienes y servicios a la administración

privada, moviendo al Estado hacia fuera del mercado.

➢ La segunda etapa consiste en la endoprivatización del

Estado, es decir, la sustitución de la administración pública de los

asuntos nacionales, por la idea, la metodología y la técnica de la

gerencia privada, moviendo al mercado hacia dentro del Estado.

91

En la exoprivatización la gerencia pública fungió como el sujeto de la

transacción de cosas hacia el mercado; en la endoprivatización esa gerencia

se convierte en el objeto de la transacción mercantil. En la primera etapa la

gerencia pública es el mercader, en la segunda es la mercancía. En tanto la

exoprivatización afecta al qué de la administración pública, la endoprivatización

lo hace con el cómo.

▪ Mercado: La nueva gerencia pública establece mercados

interiores en el seno de la administración pública, y utiliza la contratación para

fomentar la competencia. Esta fórmula se extiende a la administración de

personal donde se ha impuesto el sistema de contratos (Boyle, 1992-1993: p.p.

333-336), y así allana el paso al servicio civil para incorporar candidatos del

sector privado (Gray y Bill, 1995:87).

La visión neogerencial refleja el crecimiento sobresaliente de los valores

del mercado en el sector público. Este enfoque tiene su base en el modelo de

conducción del mercado dentro del sector público, y aunque la provisión de

bienes y servicios no es nueva en dicho sector, la forma en que se hace lo es,

porque hay un estilo diferente de organización y liderazgo que está fundado en

el desarrollo mercantil interior. El cambio consiste en mudar algunas funciones

tradicionales en el sector público y establecer en su interior los elementos del

mercado. Esa mutación está representada por la gerencia, en lugar de la

asignación pública de recursos; por la privatización, en lugar de las empresas

públicas; por esquemas de incentivos de competitividad, en lugar de la

distribución de impuestos; por la desregulación, en lugar de la regulación; y por

92

la economía neoclásica, en lugar de la hechura de política pública (Lane, 1994:

p. 140).

La neogerencia pública representa un cambio de foco de la privatización,

la cual, de actuar originalmente hacia fuera, retorna y se introduce en los

procesos de gestión pública para establecer un mercado interior, pues su objeto

es explotar a los sectores públicos de los países que tienen una economía

avanzada, donde el tamaño de la asignación de recursos públicos es

substancial y cuentan aún con empresas públicas. En efecto, el manejo público

es un intento de reforma del sector público desde dentro, en tanto que la

privatización implica que las funciones son segregadas del sector público

(Lane, 1994: p. 142). La privatización favorece el mercado externo, en tanto

que el modelo neogerencial auspicia el mercado interno. Sencillamente la

privatización ha cambiado de lugar, pues ha pasado de fuera, hacia dentro. De

aquí nuestra idea de diferenciar, como lo hicimos saber, entre exoprivatización

y endoprivatización.

Por lo tanto, uno de los efectos preponderantes del imperio del mercado

consiste en el establecimiento de sus mecanismos dentro de la administración

pública, entre los que destacan la contratación por fuera (contracting out) y los

cargos al usuario. Este último constituye una de las manifestaciones más

nítidas de la orientación al cliente, toda vez que entraña mecanismos típicos de

mercado y competencia. Hay que agregar los vales (vouchers), que constituyen

un régimen a través del cual el cliente adquiere el derecho a un bien o servicio

que él puede cubrir a los proveedores, y que reembolsan en moneda o en su

equivalente desde un fondo destinado al efecto (Ormon, 1998: p.p. 7-9).

93

• Competencia: La competencia cierra el esquema conceptual de

la nueva gerencia pública, que integra con la orientación al cliente, la

privatización y el mercado, Bajo los lineamientos de la nueva gerencia pública,

las organizaciones de la administración pública son rediseñadas dentro de los

modelos económicos del sistema de contrato, como en las empresas privadas.

Es decir, se crean corporaciones competitivas que buscan buenos precios y

costos bajos, de manera que estas corporaciones públicas tienen más una

configuración lucrativa, que una orientación de interés público. Por

consiguiente, la competencia es crucial porque se discierne que provee la

insistencia necesaria para dar eficiencia a los servicios públicos, e incentivar a

las organizaciones estatales para que sean competitivas como proveedoras del

gobierno y con los proveedores del sector privado. Por tal motivo se elimina la

protección monopólica que los gobiernos brindaban a sus proveedores y se

establecen servicios con base en el sistema de precios (Kaul, 1997: p. 18).

Debido a que la neogerencia pública es categorizada como una

reconceptuación normativa de la administración pública, se presume capaz de

proveer servicios de alta calidad para los valores ciudadanos e incrementar la

autonomía de los manejadores públicos, pues esos servicios son tan

competitivos como los propios de la empresa privada (Borins, 1995: p.p. 131-

132). Por lo tanto, ella se propone mejorar la visión de los problemas públicos

del gobierno a través de fuerzas poderosas, entre las que destacan la

privatización y la competitividad (Boyne, 1996: p. 686).

La nueva gerencia pública tiene en la orientación al cliente el espacio de

proximidad que requiere para poner vis a vis al proveedor y al consumidor. La

94

privatización refrenda el papel eminente de la propiedad y la lucratividad que

emanan del capitalismo, en tanto que el mercado se ofrece como el ámbito de

intercambio y de transacción para los actores del drama económico que bulle

en la administración pública, cuya garantía es una competencia proverbial.

2.3.4. La Nueva Gerencia Pública ¿Qué es lo que abarca?

La nueva gerencia pública consiste en una palpable novedad por su origen, por

su configuración como paradigma y por los efectos que ha provocado. En primer lugar,

la nueva gerencia pública constituye una visión privada de lo público que ha brotado

de una tradición diversa a la establecida por Frederick Taylor (1911), Henri Fayol

(1931), Oliver Sheldon (1986), y Chester Barnard (1975), mundialmente conocida

como Movimiento del Manejo Científico. Tampoco se relaciona con los trabajos de

Donald Sayles (1964) Henry Mintzberg (1983), ni John Kotter (1982) acreditados

estudiosos contemporáneos de la gerencia privada. Sólo está familiarizado con el

pensamiento de Peter Drucker (1986; 1969) hoy en día uno de los tratadistas más

reconocidos de la administración de los negocios privados.

El origen de la nueva gerencia pública se encuentra en otro lado: ha brotado

de la economía, y más particularmente, del pensamiento económico neoclásico

engendrado en la escuela austríaca, así como de la opción pública (public choice)

estadounidense, donde se exalta lo privado, el individualismo y la rentabilidad. Por lo

tanto, aunque la nueva gerencia ostenta como apellido el vocablo público, nada la

vincula a esa noción, pues sus propósitos y resultados se encaminan a la privatización

del Estado.

En segundo lugar, aunque lleva por nombre la voz gerencia, no es ella en el

sentido clásico su fundamento, sino la noción de mercado, al cual propone como

95

modelo sustituto del esquema “burocrático” del Estado. Aquí tienen su origen las

propuestas a favor de: 1) Establecer mercados intra gubernamentales y orientar al

gobierno hacia el consumidor, no hacia el ciudadano; 2) Desarrollar la competencia

en la provisión de bienes y servicios públicos y 3) Introducir al “espíritu empresarial”

en el gobierno.

En efecto, la neo gerencia pública no ha desarrollado una teoría del

management en el sentido de los autores precitados, porque su carácter es constituir

una interfase entre el Estado y la sociedad a través del mercado, no tanto para

auscultar las entrañas organizativas del gobierno.

Se trata de un modelo de dentro hacia fuera, no de fuera hacia dentro.

Finalmente, la nueva gerencia pública se ostenta como nueva. Sin embargo, sus

antecedentes son tan antiguos como antigua es la economía clásica y neoclásica. En

efecto, son categorías económicas pletóricas de abolengo: la noción de competencia

fue formulada por Adam Smith (1952) durante el último cuarto del siglo XVIII (1776),

en tanto que la ley del mercado la ideó Jean-Baptiste Say (1841). El concepto de

empresario fue acuñado por Richard Cantillon (1950) dos décadas (1755) antes de

que apareciera la obra monumental de Smith. En fin, la teoría de la soberanía del

consumidor la desarrolló Ludwig von Mises (1988), desde principios de la década de

1940.

2.3.5. Características de la nueva Gerencia Pública.

Llegados a este punto debe hacerse mención a lo estudiado en temas

anteriores y que, perfectamente, detalla las características de la nueva administración

pública. Todo ello deberá conllevar a la eficacia y sobre todo EFICIENCIA de la nueva

administración.

96

No obstante, es preciso señalar, aunque sea a modo de resumen, que

características deberán cumplir las administraciones para un eficaz y sobre todo,

eficiente, servicio público:

1. Profesionalización de los empleados públicos, lo que supone

una formación específica a las funciones de administración y de gestión que

van a tener que desarrollar en la prestación del servicio y atención al público.

2. Descentralización, con el establecimiento de unas unidades

administrativas que dispongan de un cierto nivel de autonomía para su

funcionamiento y organización interna, y que posteriormente son evaluadas en

función de los resultados. La descentralización ha producido unos nuevos

centros de decisión política y la aparición de niveles administrativos, con

competencias específicas y capacidad de administrar y de gestionar recursos.

3. Disminución de reglamentaciones y normativas, dando una

mayor capacidad de decisión a cada unidad administrativa, en función de la

problemática peculiar y concreta que tienen asignada, a fin de aumentar la

eficacia y la capacidad de resolución de problemas según las circunstancias en

las que éstos se presentan.

4. Implantación de un sistema de responsabilidad, compartida en

la consecución de los objetivos previstos. Ello implica el establecimiento de

unas nuevas formas de relación y de comunicación.

5. La administración se presenta como la salvaguarda del interés

colectivo y como defensora del interés particular de los ciudadanos, lo que está

conduciendo a un replanteamiento sobre la utilización de los recursos humanos

97

y económicos, que resultan limitados, ante una demanda de prestaciones cada

vez mayor y en proceso creciente. Ello obliga a un establecimiento de políticas

racionales, ante las peticiones ciudadanas, y de estructuras administrativas

flexibles para incrementar la capacidad de respuesta a las exigencias y

demandas sociales.

6. De una administración centralista a una administración

relacional. Los procesos de descentralización administrativa se han

generalizado en muchos países con la finalidad de conseguir unos mayores

niveles de eficacia. La administración relacional exige un acercamiento a la

sociedad y a los agentes sociales, lo que repercute positivamente en los niveles

de competitividad de las organizaciones públicas.

7. De una administración neutral a una administración

competitiva y responsable. El objetivo de cualquier administración debe ser

el responder, en el momento adecuado, a las expectativas de los ciudadanos,

lo que requiere la existencia de unas estructuras y mecanismos de evaluación

y control de la propia actividad y de los resultados obtenidos

2.4. FUNCIONES DIRECTIVAS Y GERENCIALES

2.4.1. La Gerencia Pública

Anteriormente existían dos tipos de gerentes en las organizaciones: los

especialistas, dedicados a las tareas técnicas dentro de funciones bien delimitadas,

y los generalistas, que aspiraban a la gerencia general. Pero la complejidad creciente

de la gerencia moderna ha obligado a buscar un nuevo tipo de gerente, capacitado

para manejar la organización del Siglo XXI, que sea a la vez experto en su área

98

funcional y apto para el manejo global de la empresa. A este nuevo tipo de gerente se

le denomina el gerente integral.

El gerente integral es aquel que debe dominar un sin número de funciones, que

le faciliten interactuar con el medio y dirigir con eficiencia los destinos de la

organización, para ello necesita saber hacia dónde va, como va a organizarse y en

cada etapa saber ser un líder.

Al cambiar las organizaciones, de igual forma se ha exigido un cambio en las

personas que las dirigen y un cambio en todo el personal que trabaja en ellas. Las

organizaciones de antes eran menos dinámicas que las de este nuevo siglo, su

orientación estaba enfocada en las actividades, la producción; y hoy día están

orientadas a satisfacer a los clientes. Antes existía mucho menos competencia que

ahora.

De igual forma, anteriormente se prestaba menos atención al recurso humano,

ahora la fuerza laboral es reconocida como el recurso más importante que poseen las

organizaciones. Antes, a los gerentes no se les exigía conocer todos los aspectos que

componen una organización. Ahora sí. No importa el departamento que se administre,

el gerente debe tener un conocimiento integral para poder entender el engranaje

organizacional y poder establecer metas y planes que se integren con el resto de la

Institución y de la misma forma que le permita interactuar con todos y tomar mejores

decisiones.

Y así podríamos enumerar muchas cualidades y aptitudes más. Aquí se

presenta algunos aspectos, habilidades, cualidades, destrezas y aptitudes más

importantes que deben formar parte del gerente de este nuevo siglo. En la medida en

que cumpla con esos requisitos y posea esas cualidades, asimismo le permitirá

99

desempeñarse con los más altos estándares de eficiencia, profesionalismo y

competitividad, destacándose así entre los demás.

El gerente integral reúne en su modo de pensar y actuar los tres ejes de la

Gerencia Integral: estrategia, organización y cultura. Es estratega, organizador y líder

al mismo tiempo. Eso es lo que lo hace integral.

¿Qué gestiona el gerente integral?

El gerente integral hoy día gestiona:

Recursos Humanos

Recursos Financieros

Recursos Físicos Recursos Tecnológicos

Tiempo

2.4.1. Papeles del gerente integral

1. Interpersonal

• Asegurar la representación de la organización,

• Dirigir a los subalternos,

• Asegurar el enlace entre los públicos.

2. Informacional

• Actuar como vocero,

• Comunicar objetivos de la organización,

100

• Controlar la implementación de estrategias

3. Decisional

• Iniciar el cambio en la organización,

• Resolver problemas cuando se presenten,

• Asignar los recursos de la organización,

• Establecer negociaciones con los públicos.

Los gerentes integrales se interesan en la:

• Satisfacción del cliente;

• Calidad de los productos o servicios ofrecidos;

• Habilidades de la fuerza de trabajo,

• Tecnología, Macroeconomía y Política;

• Ecología y medio ambiente

Características del Gerente Integral

El gerente integral debe ser:

• Maestro

• Líder de grupo

• Comunicador

• Colaborador

• Motivador

• Analista

• Innovador

• Evaluador

• Compañero de equipo

• Amigo

• Tomador de decisiones

• Psicólogo

• Estratega

• Organizador

101

2.4.2. Estilos de la Gerencia Pública

El Gerente Estratega

Un estratega es alguien que tiene la osadía de pensar que puede controlar su

futuro, en cierta medida. El gerente estratega forja el porvenir de su empresa,

manejando, y no contemplando, las relaciones entre la empresa y su entorno.

El gerente estratega es aquel que se pregunta ¿dónde estamos y a donde

vamos así como estamos encaminados? Luego imagina alternativas. No acepta el

futuro sino que lo diseña. Adquiere una visión de lo que podría ser la organización del

mañana. De esta visión deriva la misión de la empresa, es decir, la articulación de su

razón de ser y de sus objetivos esenciales.

El Gerente Organizador

La función de la organización no es controlar desde el tope; es darle a un grupo

de personas los medios para llevar a cabo una tarea. El gerente organizador hace

más que definir las tareas de cada uno y diseñar un organigrama con líneas de

autoridad y responsabilidad. Tiene que pensar en toda la estructura de la compañía,

y la organización es solamente una parte de la estructura.

El desafío que enfrenta el gerente organizador es ajustar constantemente el

esquema organizacional de la empresa a las modificaciones de la estrategia, de

manera que asegure un mejor desempeño.

• Planeador

• Visionario

• Creador

• Pronosticador

• Juez

• Consejero

• etc.

102

En resumen, se puede decir que el gerente integral es responsable del

desempeño global de la organización y que este desempeño depende, al mismo

tiempo, de la estrategia de la organización, de su esquema organizacional y de la

congruencia entre los dos.

El Gerente Líder

El gerente estratega y organizador determina la estrategia, organiza el trabajo,

administra personal, implanta sistemas de motivación, de información, de decisión, de

control. Pero eso no es todo. Le falta un elemento primordial: que el corazón de la

organización está hecho de personas.

Aunque el gerente integral sea un técnico-estratega y organizador no podrá

alcanzar el éxito sin la cooperación de los públicos de la empresa, es decir, tanto del

personal como de los clientes, proveedores, accionistas, banqueros, etc. Esto requiere

las cualidades de comunicador y de líder. Como comunicador, el gerente integral debe

hacer comprender a sus públicos cuál es la estrategia de la empresa y por qué ésta

requiere determinado esquema organizacional. Como líder, el gerente integral influye

en el comportamiento de sus colaboradores con miras a lograr los objetivos de la

organización en una forma más eficaz. Así, el liderazgo organizacional es una cualidad

proveniente de una doble sensibilidad.

▪ Sensibilidad a las personas: El líder es un jefe que trabaja con

personas.

▪ Sensibilidad a los objetivos de la organización: El líder tiene una

visión clara de las metas de la organización.

2.4.3. El Gerente y el liderazgo en el sector público:

103

Durante las últimas décadas el tema del liderazgo ha abordado la literatura de

la administración, particularmente en la privada, donde se han obtenido grandes

logros. En el caso de la gerencia pública también se han producido valiosos abordajes.

Uno de ellos es el de Meier quien en un ensayo publicado en 1989, consideró que el

liderazgo es “como una serie de elecciones estratégicas por los miembros de la

coalición dominante de la organización”.

Relación entre liderazgo y poder: “El rol del liderazgo en las organizaciones es

adquirir poder para las organizaciones. El éxito de un líder en ganar recursos y

autonomía debería determinar, en parte, la habilidad de la organización para sobrevivir

y alcanzar sus metas” Pero ¿cómo se enseña y se aprende gerencia en el sector

público? Nadie discute que el gerente público tiene que estar continuamente

aprendiendo. Pero no es cualquier aprendizaje sino un aprendizaje transformativo.

Llevado al campo del liderazgo, significa que se requiere de una estrategia explícita

en el ámbito personal, grupal, organizacional y social.

A los gerentes públicos se les demanda seguir la ley y por ello puede

acusárseles de locos, arbitrarios o de criterio cerrado o incluso inmorales, pero no de

actuar ilegalmente. La fuente del poder burocrático reside en la habilidad de la

burocracia de resistirse a ejercer iniciativa, de ocultarse hábilmente detrás de una

norma, mientras que de hecho están ejerciendo iniciativa sutilmente para seleccionar

esa norma que les permita alcanzar sus propios fines (quizás para proteger su propio

poder).

David Arellano, en su excelente estudio “Gestión Pública: fuentes analíticas,

críticas pertinentes y advertencias su uso” (Arellano 2004: pp. 54 y 55) analiza cinco

104

dilemas claves sin solución que no pueden ser resueltos por un enfoque pragmático

de la administración pública:

1. Rendición de cuentas vs. Innovación. Si rendir cuentas requiere

procedimientos generales, reglas que limitan necesariamente la discreción y los

incentivos, la innovación necesita flexibilidad e incentivos. Además, la rendición

de cuentas no abarca solamente el uso de los recursos sino también el impacto

(“outcome”) generado en la sociedad.

2. Participación ciudadana vs. Decisiones técnicas. No siempre los

afectados o beneficiados por la gestión gubernamental conocen mejor sus

problemas (causas) o la solución a éstos. En muchas ocasiones orientar las

políticas por la participación ciudadana conlleva soluciones a corto plazo que

resultan costosas e ineficientes a largo plazo. Por el otro lado, muchos de los

problemas a los que se enfrenta la gerencia pública no pueden ser resueltos desde

los escritorios de los gerentes sino con la contribución directa de los clientes-

usuarios. Por tanto, existe el dilema continuo entre las soluciones técnicas

diseñadas con la mejor experticia y la participación ciudadana con sus limitaciones

de perspectiva y de apropiación de valores, muchas veces, irreconciliables.

3. El problema de la equidad. Hoy en día, los más entusiastas defensores

del mercado como sistema para asignar recursos, reconocen que éste no es

suficiente para asignar recursos públicos dedicados al bienestar social.

4. Los problemas sociales no están “dentro” de las organizaciones. La

organización pública puede estar perfectamente organizada para administrar

recursos pero su orientación es resolver, o contribuir a resolver, un problema o

situación donde intervienen individuos o grupos fuera de la organización. Manejar

105

de manera eficiente los recursos, no necesariamente cambia comportamientos. Por

lo que la gerencia pública y su instrumental no logran resolver este dilema, uno de

los más viejos de la administración pública tradicional. Más bien tiene que

conformarse con crear condiciones favorables para que esos problemas se

solucionen.

5. La gerencia pública favorece el rol del gerente como líder con

habilidades para adaptarse, negociar e innovar. Sin embargo, en la arena

pública, muchas veces la innovación y el liderazgo implican desestabilización y

turbulencia. Por un lado, las mejores prácticas de administración, para ser exitosas

en el tiempo, requieren institucionalización y, por tanto, tiempos más largos. No hay

nada que garantice que un acertado liderazgo en la administración pública

encontrará una adecuada salida institucional. Además está el problema de los

cortos tiempos políticos.

La administración pública puede ser una organización excelente si aprende

cuatro lecciones dictadas por la administración de negocios:

Primera lección: enfocarse en el desarrollo y preservación de una visión

empresarial;

Segunda lección: practicar un liderazgo efectivo y desechar la dirección

tradicional;

Tercera lección: fomentar la innovación en todos los niveles de la organización;

y

Cuarta lección: mejorar las relaciones con los clientes externos (Duncan, Ginter

and Capper, 1991: 230).

106

Por otro lado, Guido Toledo Rodríguez en su obra “Gerencia Sistémica,

Estratégica y Virtual” (Toledo 2004: pp. 163-175), señala una importante diferencia

entre el gerente tradicional y el gerente emprendedor de la era de la globalización:

El desempeño personal y profesional para la gerencia, dirección y supervisión,

en general requieren: conocimiento, habilidades, actitudes generales y específicas,

suficientes, actualizados, oportunos. La formación académica debe ser idónea, de

manera que garantice conocimientos científicos y técnicos relacionados con la

actividad profesional e institucional, el conocimiento de la realidad del sector de la

actividad económica de desempeño, así como la necesaria especialización y

actualización.

Respecto a las habilidades y destrezas, es indispensable el dominio de las

tecnologías generales y específicas de su formación profesional y del campo de

actividad de la institución de desempeño, habilidades administrativas básicas, así

como respecto al manejo de las relaciones humanas.

Es imprescindible, igualmente el conocimiento del dirigente líder, de si mismo,

de su Institución y de los diversos escenarios de la realidad inmediata y mediata en la

cual opera la Institución y de sus diversos escenarios. Lo anterior demanda el

necesario complemento de actitudes personales pertinentes, diferenciadoras,

competitivas, que en especial reflejen autoestima, capacidad innovadora, sujeción a

la ética y moral social, superación permanente e insatisfacción con la excelencia.

Toledo, en su obra manifiesta que todos somos emprendedores de una u otra

manera ya que:

107

• Laboramos de manera independiente, es decir sin relación de

dependencia.

• Actuamos con autonomía y somos los únicos responsables de

nuestro éxito o fracaso.

• Conocemos la realidad, los escenarios, para identificar en ellos

sus fuerzas internas y externas propulsoras (fortalezas y debilidades) y los

obstáculos (problemas-amenazas y debilidades).

• Delineamos visiones retadoras y complejas, las cuales luego, con

decisión las cristaliza.

• Comprendemos que en ambientes de restricciones, corresponde

potenciar creativamente las fortalezas y forjar oportunidades.

De igual manera, Toledo diferencia claramente las competencias entre un

gerente tradicional y un gerente emprendedor que merece nuestro análisis:

Gerente Tradicional y Gerente Emprendedor: de la era de la globalización-

competitivo

GERENTE TRADICIONAL COMPETENCIAS GERENTE DE LA ERA DE LA

GLOBALIZACIÓN (EMPRENDEDOR – COMPETITIVO

- Permanece distante de la formación y actualización profesional académica. - Accede con dificultad al conocimiento teórico - Basta la experiencia

FORMACIÓN ACADÉMICA

- Acredita adecuada y solvente formación y actualización profesional académica - Se apoya en el sentido común, percepción e intuición

- Para sus actuaciones lo distinguen como reactivo, cómodo y silencioso espectador, habitualmente resignado y protegido

SU FILOSOFÍA DE VIDA

- Es usualmente proactivo, protagonista estelar, gran luchador, autosuficiente, generador de oportunidades

108

GERENTE TRADICIONAL COMPETENCIAS GERENTE DE LA ERA DE LA

GLOBALIZACIÓN (EMPRENDEDOR – COMPETITIVO

- Es un ejercicio repetitivo, generalmente anual, aplicando instrumentos tradicionales y rígidos

LA PLANIFICACIÓN

- La considera un medio fundamental, flexible, adaptativo, estratégico, apoyado en el conocimiento de la realidad, de un equipo base y con la aplicación de instrumentos centrados en el análisis y prospectiva institucional, de sus mercados, tendencias y paradigmas, alentando la participación, involucramiento y concertación.

- Utiliza la planificación con carácter referencial. Enfatiza en los resultados. - Su atención y acción están centrados en las utilidades - Otorga limitada importancia a otros factores o elementos.

EL DISEÑO Y VIGENCIA DEL PORTAFOLIO DE

OBJETIVOS

- Se apoya de manera permanente en la planificación, programación, proyectos y presupuestos. - Sus esfuerzos están encaminados a conciliar la atención de una gama de objetivos a partir de la rentabilidad financiera y aporte social. - Sus objetivos incluyen entregar resultados para: socios, clientes/usuarios, fuerza laboral, proveedores, competidores, comunidad y sociedad nacional.

- En su accionar predomina el inmediatismo, es socio de honor del corto plazo, ambos inconexos. - Con dificultad accede a esfuerzos relacionados con el corto, mediano y largo plazo.

LOS ESCENARIOS TEMPORALES DE

ACCIÓN

- Su desempeño considera objetivos contenidos en planes, programas, proyectos y presupuestos interrelacionados para: la coyuntura, corto, mediano y largo plazos. - Tiene capacidad para generar alternativas de acción contingencial.

- Evidencia lealtad, pero sus limitaciones le aproximan a la incondicionalidad. - En algunos aspectos es superficial, aparenta compromiso.

IDENTIFICACIÓN CON EL NEGOCIO

INSTITUCIONAL

- Está comprometido y compenetrado a través de los planes, programas, proyectos y presupuestos institucionales. - Es conocedor de la realidad del sector de la economía en el cual opera la Institución. - Es reconocido como líder de opinión en su ámbito de acción y por tanto uno de sus voceros.

- La Institución constituye su gran escudo protector, en especial frente a la incertidumbre de los escenarios; no podría subsistir sin ella. - Se acomoda en ella sin alterarla, evitando

PERSPECTIVA INSTITUCIONAL

- Aprende a manejarse en ella, conciliando sus intereses personales con los institucionales. - En su momento posiblemente la dejará, para emprender en algo propio o diferente.

109

GERENTE TRADICIONAL COMPETENCIAS GERENTE DE LA ERA DE LA

GLOBALIZACIÓN (EMPRENDEDOR – COMPETITIVO

alteraciones de cualquier orden.

- Escasa e intuitiva comprensión de su trascendencia.

SU ESTRATEGIA FRENTE A LA

GLOBALIZACIÓN

- Tiene cabal comprensión de sus características y efectos. - Asume adecuada ubicación estratégica de cara a los paradigmas prevalecientes. - Formula lineamientos apropiados de acción, para la dirección y gestión institucional.

- Cumple con retraso las obligaciones y deberes prescritos. - En ocasiones pretende evadirlos.

SU ESTRATEGIA FRENTE A LOS

MECANISMOS DE REGULACIÓN Y

CONTROL

- Cumple responsable y oportunamente con las obligaciones y deberes establecidos. - Dispone de informaciones oportunas y pertinentes, referidas a sus probables acciones y decisiones. Hace valer los derechos correspondientes.

- Le preocupan de manera especial “mis” superiores, jefes, los íntimos. - Luego están y sin importarle mucho los clientes / usuarios externos.

SU ACTITUD FRENTE A LOS CLIENTES

- Otorga especial prioridad y atención a las demandas y expectativas de los clientes / usuarios internos y externos. Mantiene adecuadas relaciones interpersonales con los proveedores, sus superiores, jefes y compañeros.

- Aparece indiferente al dinamismo de la sociedad universal. - Suele repetir: “No pasa nada”. - Evade las decisiones y las deja acumular.

SU ACTITUD FRENTE AL CAMBIO CONSTANTE

- Permanece vigilante a la evolución de la sociedad global y de la sectorial. - Introduce con oportunidad los ajustes, adaptaciones, cambios o reformulaciones requeridas. - Suele ser emprendedor decidido, en nuevas alternativas y opciones de decisión y acción.

- Sentido común y experiencia.

LOS FUNDAMENTOS PARA LA TOMA DE

DECISIONES

- Especialmente apoyado en la ciencia y tecnología. - Dotado de adecuada capacidad y sensibilidad para descifrar los escenarios y proceder con responsabilidad social.

110

GERENTE TRADICIONAL COMPETENCIAS GERENTE DE LA ERA DE LA

GLOBALIZACIÓN (EMPRENDEDOR – COMPETITIVO

- Las evade y acumula, en evidencia de su actitud reactiva. - Depende del criterio de otros y en especial de los superiores. - Es manipulador reconocido. Responde a presiones y favores.

LA ADOPCIÓN DE DECISIONES

- Lo hace con oportunidad y proactivamente, en cuanto le compete. - Ejerce su capacidad discrecional; consulta a los superiores, pero no depende de ellos. - Aplica metodologías e instrumentos idóneos para decidir “aquí y ahora” así como para prevenir y resolver problemas.

- Los medios y prescripciones de organización y funcionamiento institucional, en esencia reflejan estructuras y procesos verticales, altamente piramidales, rígidos, restrictivos para atender las demandas, problemas y necesidades institucionales.

PARA LA ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL

- El diseño de los medios y prescripciones de organización y funcionamiento institucional, muestra en su estructura y procesos: identidad con las demandas, problemas y necesidades específicos institucionales, adecuada flexibilidad, interrelación sistémica, que facilitan los procesos decisorios y operativos.

- Excede su aplicación y en ocasiones para propósitos ajenos a las necesidades institucionales.

EN EL EJERCICIO DEL PODER

- Lo utiliza adecuada y constructivamente.

- Aplica el estilo autocrático. - Se maneja con zalamería.

EL ESTILO DE LIDERAZGO

- Prefiere opciones democráticas y participativas. - Por lo general ejerce manejo situacional.

- Es desconfiado, por ello es concentrador.

LA DELEGACIÓN DE AUTORIDAD

- Desconcentra y descentraliza metódicamente. Cuando es necesario la revoca.

- La restringe y manipula. MANEJO DE

INFORMACIÓN

- Desarrolla y aplica un sistema permanente como canal de enlace e interrelación entre la Institución y los diversos actores y vinculados internos y externos.

- La información disponible, responde a novedades, requerimientos o exigencias coyunturales, generalmente cuando han concluido los procesos.

CONTROL DE GESTIÓN (BALANCE

SCORECARD)

- La actividad institucional, la dirige y opera en todos los niveles, áreas y sectores, con la base de indicadores y ratios de desempeño y rendimiento individual y grupal, estructurada en cuadros o tableros de mando a través de los cuales efectúa el seguimiento, monitoreo y evaluación de los diversos procesos, en sus fases iniciales, intermedias y finales, respecto de la planificación, disponiendo al efecto de informaciones actualizadas en tiempo real.

111

GERENTE TRADICIONAL COMPETENCIAS GERENTE DE LA ERA DE LA

GLOBALIZACIÓN (EMPRENDEDOR – COMPETITIVO

Ocurre de manera circunstancial y como respuesta a hechos imprevistos.

RETROALIMENTACIÓN

Sobre la base de los sistemas de información y controles ejercidos, adopta decisiones oportunas para convalidar, rectificar o replantear las decisiones y acciones vigentes.

Específicos, propios de la naturaleza, cultura, circunstancias y coyunturas institucionales.

OTROS

Son todos aquellos específicos, propios para la naturaleza, cultura, circunstancias y coyunturas institucionales, identificadas por el lector.

112

BLOQUE II

“Sin reforma de la gerencia pública no

hay modernización posible del sector

público”

Bernardo Klisberg.

113

UNIDAD 3

3. LOS SISTEMAS ADMINISTRATIVOS Y DE APOYO COMO ELEMENTOS

PARA LA GERENCIA PÚBLICA

3.1. LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA ECUATORIANA

La administración pública es un conjunto de actividades que realiza el Estado

para satisfacer a la comunidad, a través de toda su estructura organizacional,

buscando el cumplimiento de objetivos con la optimización de recursos. (Torres

Mauricio y Logroño Marco, 2016)

Etimológicamente, la palabra pública al igual que el vocablo política, tienen la

misma raíz etimológica e histórica: ambas palabras derivan de la raíz pul

(multiplicidad, amplitud); de ella derivó en el griego la palabra polis (ciudad, Estado),

origen del concepto de política, y en el latín, populus (pueblo), que es un sustantivo

producido por la reduplicación de la voz pul. El sustantivo populus se adjetivó en

puplicus y luego en publicus, de donde derivó la palabra público. Así, política y pública,

además de este parentesco etimológico, tienen un significado conceptual común:

ambas se refieren a lo colectivo, comunitario, conglomerado. Es muy significativo que

entre los griegos y los romanos se identificara el Estado por su carácter comprensivo

y colectivo: Polis y República.

Algunos autores definen a la Administración Pública de la siguiente manera:

Guerrero (2007) refiere:

La administración pública, caracterizada como la actividad del Estado,

tiene por objeto a la sociedad, para la cual labora en su continuidad y desarrollo. Por

114

consiguiente, dicha administración tiene su origen existencial, así como su legitimidad

y justificación, en la continuidad y desenvolvimiento de la sociedad. (p.7)

Jaramillo (1995) afirma:

Es la actividad racional, técnica, jurídica y permanente, ejecutada por el Estado,

que tiene por objeto planificar, organizar, dirigir, coordinar, controlar y evaluar el

funcionamiento de los servicios públicos. El fin de la administración es prestar

servicios eficientes y eficaces para satisfacer necesidades generales y lograr el

desarrollo económico, social y cultural del País. Para obtener estos resultados la

administración tiene que formular objetivos, trazar políticas, elegir procedimientos,

decidir correctamente, ejecutar las resoluciones y controlar las acciones de los

servidores.(p.19)

Definición Constitucional Art.227: “La administración pública constituye un

servicio a la colectividad que se rige por los principios de eficacia, eficiencia, calidad,

jerarquía, desconcentración, descentralización, coordinación, participación,

planificación, transparencia y evaluación” (Constitución de la República del Ecuador,

2008).

Para ingresar al sector público se requiere de nombramiento o contrato

legalmente expedido por la autoridad nominadora, en el caso de nombramientos

permanentes o ascensos comprendidos en el ámbito de la LOSEP, ingresará al sector

público, cuando haya sido declarado ganador en el concurso de méritos y oposición,

como lo determina la Constitución en su art. 228.

El ingreso al servicio público, el ascenso y la promoción en la carrera

administrativa se realizarán mediante concurso de méritos y oposición, en la forma

115

que determine la ley, con excepción de las servidoras y servidores públicos de

elección popular o de libre nombramiento y remoción. Su inobservancia provocará la

destitución de la autoridad nominadora. (Constitución de la República del Ecuador,

2008)

Por lo mencionado, todo proceso de selección de personal para puestos

protegidos por la carrera del servicio público, deberá realizarse obligatoriamente a

través de concursos de méritos y oposición, de estos concurso se declarará un

ganador. Adicional a esto, el ex Ministerio de Relaciones Laborales, hoy Ministerio de

Trabajo con Acuerdo No. MRL-2014-0222 expidió la Norma Técnica del Subsistema

de Selección de Personal, publicada en el Registro Oficial Nº 383 del Miércoles 26 de

noviembre de 2014, en el que se determinan candidatos elegibles, a los participantes

que quedaron en los puestos siguientes del ganador y superaron las etapas de méritos

y las pruebas de conocimientos técnicos y psicométricas, obteniendo setenta (70)

puntos o más, pudiendo estos candidatos, ocupar los puestos que quedan vacantes

cuando el ganador del concurso renuncie o se desvincule por cualquier motivo, así

como llenar puestos similares dentro de la misma institución, cuando no existan o se

hayan agotado los bancos de elegibles inmediatos y de potenciales elegibles propios

del puesto similar, La elegibilidad durará dos años, contados desde la declaratoria de

ganador del concurso.

Institución de instituciones – representa el órgano político jurídico llamado a

regir los destinos de la humanidad y su evolución desde cualquier punto de vista de

las diversas escuelas de pensamiento que tratan el estudio, es par con el desarrollo

social, político, cultural y económico de la comunidad en cuya representación se le ha

confiado.

116

3.1.1. El Sector Público:

El sector público es el conjunto de organismos administrativos mediante los

cuales el Estado cumple, o hace cumplir la política o voluntad expresada en las leyes

fundamentales del País.

El Estado se relaciona directamente con la Administración Pública, La

Constitución de la República le da la facultad al Jefe de Estado y de Gobierno, ser el

responsable de la Administración Pública, es el Estado quien garantiza los servicios

públicos y lo hace a través del sector público, que se encuentra organizado por

instituciones y empresas públicas que brindan servicios en beneficio de la

colectividad, con eficiencia, eficacia y calidad. (Torres Mauricio y Logroño Marco,

2016)

El Servicio público en nuestro país y de acuerdo a la Constitución según el

artículo 225 se encuentra conformado por:

1. Los organismos y dependencias de las funciones Ejecutiva, Legislativa,

Judicial, Electoral y de Transparencia y Control Social.

2. Las entidades que integran el régimen autónomo descentralizado.

3. Los organismos y entidades creados por la Constitución o la ley para el

ejercicio de la potestad estatal, para la prestación de servicios públicos o para

desarrollar actividades económicas asumidas por el Estado.

4. Las personas jurídicas creadas por acto normativo de los gobiernos

autónomos descentralizados para la prestación de servicios públicos. (Constitución de

la República del Ecuador, 2008)

117

3.1.2. LOS ORGANISMOS Y DEPENDENCIAS DE LAS FUNCIONES

EJECUTIVA, LEGISLATIVA, JUDICIAL, ELECTORAL Y DE

TRANSPARENCIA Y CONTROL SOCIAL.

Al referirme al primer numeral de este artículo, lo hago con respecto a las

Funciones del Estado, que ahora son cinco, en la Constitución anterior eran tres. Las

Funciones del Estado también eran conocidas por Poderes del Estado, existiendo una

gran diferencia entre función y poder, por lo que no es muy coherente describirles con

este término. El poder del Estado es uno solo. Lo que se divide son los órganos que

ejercen ese poder, que en nuestro caso sería a través de las diferentes Funciones del

Estado, siendo el propósito evitar la concentración de la autoridad en un solo

organismo público, que llevaría sin lugar a dudas a un abuso de la autoridad y de sus

gobernantes.

Montesquieu, parte de una hipótesis de que todo hombre o mujer que tiene

poder, tiende a abusar de él, en base a esto concibió su teoría de la separación de

los poderes: “Que el que hace las leyes no sea el encargado de aplicarlas ni

ejecutarlas; que el que las ejecute no pueda hacerlas ni juzgar de su aplicación; que

el que juzgue no las haga ni las ejecute”. (Montesquieu, 1992)

Con esta teoría da origen a la creación de la Función Ejecutiva, Legislativa y

Judicial.

Función Ejecutiva

La Función Ejecutiva es una de las principales funciones del Estado, la ejerce

el Presidente de la República, quien es además, el Jefe del Estado y de Gobierno y

118

responsable de la administración pública, en la Función Ejecutiva la administración

pública puede ser:

• Central

• Institucional

La Función Ejecutiva, adicional a las normas generales que la rigen, tiene sus

directrices en el Estatuto del Régimen Jurídico y Administrativo de la Función

Ejecutiva ERJAFE, principalmente en lo relacionado a su estructura general, el

funcionamiento, el procedimiento administrativo común y las normas sobre

responsabilidad de los órganos y entidades que integran la Administración Pública

Central e Institucional y que dependen de esta Función.

La Función Ejecutiva en la actualidad está conformada por 127 entidades:

Presidencia, Vicepresidencia, 6 ministerios coordinadores, 22 ministerios sectoriales,

31 empresas públicas y sus subsidiarias y 66 entidades adscritas, entre las que se

encuentran secretarías, institutos y agencias públicas como la Secretaría de Gestión

de la Política, la Agencia de Regulación de Agua, el Instituto Nacional de la

Meritocracia, la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional, etc. Así lo muestra

un cuadro publicado por el Ministerio del Trabajo sobre la Estructura Orgánica del

Sector Público.

Corresponde a los órganos superiores de la Función Ejecutiva la dirección de

la política interior y exterior del Estado, así como su administración civil y militar, de

acuerdo a las normas constitucionales y legales.

La Función Ejecutiva está integrada por:

119

a) Presidente de la República

b) Vicepresidente de la República

c) Ministerios de Estado

d) Otros organismos e instituciones necesarios para cumplir, en el ámbito

de su competencia.

Los organismos comprendidos en los literales a), b) y c) conforman la

Administración Pública Central y las personas jurídicas del sector público señaladas

en el último literal conforman la Administración Pública Institucional de la Función

Ejecutiva.

Se diferencia a la Administración Pública Central e Institucional en la Función

Ejecutiva, de acuerdo a lo que estable el Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo

de la Función Ejecutiva, en el artículo 7.

La Administración Pública Institucional, está conformada por las entidades de

derecho público creadas por o en virtud de una ley, con personalidad jurídica y

patrimonio propio, diferente al de la Administración Pública Central, a las que se les

ha encargado la dirección, organización y control del funcionamiento de los servicios

públicos propios de ésta, bajo los principios de especialidad y variedad.

En forma expresa deberá indicarse su organización y el Ministerio o el ente

seccional autónomo al cual se adscriben, el que ejercerá la tutela administrativa

pertinente, el control financiero y decisional, sin perjuicio de la autonomía operativa de

la entidad y otros controles pertinentes. (Estatuto del Régimen Jurídico y

Administrativo de la Función Ejecutiva, 2002)

120

Presidente y Vicepresidente de la República

Las candidaturas a la Presidencia y a la Vicepresidencia de la República

constarán en la misma papeleta. El período de gobierno de la Presidenta o Presidente

de la República se iniciará dentro de los diez días posteriores a la instalación de la

Asamblea Nacional, ante la cual prestará juramento. La Presidenta o Presidente de la

República permanecerá cuatro años en sus funciones. En caso de ausencia temporal

en la Presidencia de la República, lo reemplazará quien ejerza la Vicepresidencia.

El Presidente de la República dirige a la Administración Pública de manera

directa o indirectamente a través de sus ministros o delegados, además representa al

Estado en forma extrajudicial y ejerce la potestad reglamentaria.

El Gabinete es el órgano asesor del Presidente de la República, quien lo

preside. Está integrado por el Vicepresidente de la República, por los ministros de

Estado y por los secretarios generales de la Administración y de la Presidencia.

Ministerios de Estado

Las ministras y los ministros de Estado serán de libre nombramiento y remoción

por la Presidenta o Presidente de la República, y lo representarán en los asuntos

propios del ministerio a su cargo. El número de ministras o ministros de Estado, su

denominación y las competencias que se les asigne serán establecidos mediante

decreto expedido por la Presidencia de la República.

Los Ministros de Estado son competentes para el despacho de todos los

asuntos inherentes a sus ministerios sin necesidad de autorización alguna del

Presidente de la República, salvo los casos expresamente señalados en leyes

especiales.

121

Los Ministerios Pueden ser:

• Ministerios de Coordinación

• Ministerios Sectoriales

Los Ministerios de Coordinación, Lo dirige un Ministro Coordinador, tienen

independencia administrativa y financiera, encargándose de coordinar la formulación

y ejecución de las políticas y acciones que adopten las diferentes instituciones que

integran sus áreas de trabajo, según lo establece el Art.17-3 del ERJAFE.

Los Ministerios de Coordinación tienen por finalidad la concertación y

coordinación de la formulación y ejecución de las políticas y acciones que adopten las

diferentes instituciones que integran sus áreas de trabajo; el seguimiento y evaluación

del cumplimiento de las decisiones de los Consejos Sectoriales; la consolidación,

análisis y difusión de la información sectorial e intersectorial; así como, el monitoreo

de la gestión institucional de las entidades que integran el área de trabajo y de los

proyectos y procesos de las mismas.

Los Ministerios de Coordinación tendrán independencia administrativa y

financiera y no podrán contar con unidades desconcentradas o adscritas, así como

secretarías permanentes o secretarías técnicas que mediante Decreto Ejecutivo les

fueren asignadas. (Estatuto del Régimen Jurídico y Administrativo de la Función

Ejecutiva, 2002)

Los Ministerios Sectoriales, Son dirigidos por un Ministro de Estado, y se

encargan de ejecutar todas las acciones inherentes a su sector, previamente

establecido por decreto ejecutivo, según lo estipula el art. 17-1 del ERJAFE.

122

Entidades encargadas de la rectoría de un sector, del diseño, definición e

implementación de políticas, de la formulación e implementación de planes,

programas y proyectos, y de su ejecución de manera desconcentrada. Tienen

competencia para el despacho de todos los asuntos inherentes al sector que dirige,

salvo los casos expresamente señalados en la ley.

Su dirección estará a cargo de un Ministro de Estado que es el Jefe de la

Administración Pública en su respectivo sector, sin perjuicio de la función nominadora

de los representantes de entidades desconcentradas, adscritas o vinculadas.

(Estatuto del Régimen Jurídico y Administrativo de la Función Ejecutiva, 2002)

Secretarías

La Función Ejecutiva puede contar con varios tipos de entidades, entre otras,

la Secretarías, las mismas que actuaran por delegación y bajo la supervisión del ente

al cual está adscrito, tiene la facultad de asesorar, dictar y gestionar las políticas

transversales en un sector y estas pueden ser según decreto ejecutivo 62 del 5 de

agosto del 2013 y publicado en el Registro Oficial No 63 del 21 de agosto del 2013:

Secretarías Nacionales.- Organismos públicos con facultades de rectoría,

planificación, regulación, gestión y control sobre temas intersectoriales de la

Administración Pública. Estarán representadas por un secretario nacional que tendrá

rango de ministro de Estado.

Secretarías Generales.- Organismos públicos con facultad de gestión en

temas de administración y asesoría a la Presidencia de la República. Estarán

representadas por un secretario general que tendrá rango de ministro de Estado.

123

Secretarías.- Organismos públicos con facultades de rectoría, planificación,

regulación, gestión y control sobre temas específicos de un sector de la Administración

Pública. Estarán representadas por un secretario que tendrá rango de ministro de

Estado.

Secretaría Técnica.- Organismo público con facultades de coordinación,

gestión, seguimiento y evaluación de la implementación de las políticas públicas,

dependiente de una instancia de coordinación conformada por miembros de la

Función Ejecutiva y adscrito a la Presidencia o Vicepresidencia de la República, un

ministerio sectorial o secretaría nacional.

Otros organismos e instituciones necesarios para cumplir, en el ámbito

de su competencia.

Los organismos e instituciones necesarios para cumplir, en el ámbito de su

competencia, las atribuciones de rectoría, planificación, ejecución y evaluación de las

políticas públicas nacionales y planes que se creen para ejecutarlas que pertenecen

a la función ejecutiva puede ser, las personas jurídicas del sector público adscritas a

la Presidencia de la República, a la Vicepresidencia de la República o a los ministerios

de Estado y, las personas jurídicas del sector público autónomas cuyos órganos de

dirección estén integrados en la mitad o más por delegados o representantes de

organismos, autoridades, funcionarios o servidores que integran la Administración

Pública Central.

La Función Ejecutiva, además de los organismos mencionados, podrá contar

de manera general con los siguientes tipos de entidades, según el art. 10-1 del

ERJAFE:

124

a) Agencia de Regulación y Control.- Organismo técnico que tiene por

funciones la regulación de las actividades del sector, el control técnico de las

actividades realizadas por los agentes que operan en él y la preparación de informes

sobre las normas que debería observar el respectivo organismo de control, de acuerdo

con la ley. Su ámbito de acción es específico a un sector determinado y estará adscrita

a un Ministerio Sectorial o Secretaría Nacional. Dentro de su estructura orgánica

tendrá un directorio como máxima instancia de la agencia;

b) Comisión.- Instancia que trata problemáticas específicas en las que el

Gobierno Central no cuenta con capacidades técnicas o institucionales desarrolladas.

Durará en sus funciones un plazo de tiempo determinado;

c) Comité.- Cuerpo colegiado interinstitucional, cuyas funciones son de

coordinación estatal y gubernamental, sobre temas específicos;

d) Consejo.- Cuerpo colegiado conformado por representantes del Estado

y de la sociedad civil que tiene por finalidad la de dictar políticas y regulaciones sobre

un ámbito de política pública determinado. Solo podrán ser creados por ley.

Exceptúese de esta disposición al Consejo Nacional de la Administración Pública;

e) Consejo Consultivo.- Instancia de estricto carácter consultivo y de

obligatoria convocatoria institucional, en el momento de la definición y la evaluación

de la política pública de las carteras de Estado. Tendrán representación amplia y plural

de la sociedad civil, y no contarán con recursos públicos para su funcionamiento;

f) Instituto.- Organismo público, adscrito a un Ministerio sectorial o

Secretaría Nacional, creado para el ejercicio y la ejecución de actividades

125

especializadas, preferentemente en las áreas de investigación, promoción,

normalización, ciencia y tecnología; y,

g) Secretaría Técnica.- Organismo público con facultades de coordinación,

gestión, seguimiento y evaluación de la implementación de las políticas públicas,

dependiente de una instancia de coordinación conformada por miembros de la

Función Ejecutiva y adscrito a la Presidencia o Vicepresidencia de la República, un

ministerio sectorial o secretaría nacional.

h) Servicio.- Organismo público encargado de la administración y provisión

de bienes y/o servicios destinados a la ciudadanía y a la Administración Pública

Central e Institucional, que ejerce las facultades de regulación, gestión y control, con

personalidad jurídica propia, dotado de autonomía administrativa, operativa y

financiera. Contará con una instancia colegiada como máximo nivel gobernante desde

el cual se ejercerá la rectoría en el ámbito de sus competencias. (Estatuto del Régimen

Jurídico y Administrativo de la Función Ejecutiva, 2002)

Las entidades y empresas públicas que expresamente están adscritas a la

Presidencia de la República o Vicepresidencia de la República o uno de los ministerios

de Estado se regirán en su estructura, según sus normas de creación y por los

respectivos reglamentos orgánicos funcionales o reglamentos orgánicos por

procesos. Las empresas públicas lo harán a través de la Ley Orgánica de Empresas

Públicas. Por esa razón se los explicara en el numeral correspondiente conforme al

artículo 225 de la Constitución de la República.

Función Legislativa

126

La Función Legislativa se ejerce por la Asamblea Nacional, que se integrará

por 137 asambleístas elegidos para un periodo de cuatro años. 116 asambleístas

provinciales, 15 asambleístas nacionales, 6 representantes del exterior. Para

determinar el número de Asambleístas provinciales se lo realizará de la siguiente

manera. 2 representantes por cada provincia y uno más por cada 200.000 habitantes

o fracción que supere los 150.000 habitantes en relación con el último censo.

Guayas elegirá a 20, Pichincha, 16, Manabí 9, Los Ríos 6, Azuay 5, El Oro 5.

Cotopaxi, Chimborazo, Esmeraldas, Imbabura, Loja Tungurahua, Santo Domingo

elegirán 4 por provincia.

Bolívar, Cañar, Carchi, Sucumbíos y Santa Elena elegirán a 3. Morona

Santiago, Napo, Pastaza, Zamora Chinchipe, Galápagos, Orellana votará por 2

asambleístas.

En el exterior 6 asambleístas distribuidos: 2 por Europa, Asia y Oceanía; 2 por

Canadá y Estados Unidos. Por Latinoamérica, El Caribe y África se elegirán a 2 más.

(Torres Mauricio y Logroño Marco, 2016)

Conforme lo establece la Ley Orgánica de la Función Legislativa en el artículo

6, Son órganos de la Asamblea Nacional:

El Pleno;

La Presidencia de la Asamblea Nacional;

El Consejo de Administración Legislativa, (CAL);

Las Comisiones Especializadas

127

La Secretaría General de la Asamblea Nacional;

La Unidad de Técnica Legislativa; y,

Los demás que establezca el Pleno. (Ley Orgánica de la Función Legislativa,

2009)

La Asamblea Nacional es unicameral y tendrá su sede en Quito. Para el mejor

desempeño de sus labores, la Función Legislativa conformará comisiones

especializadas permanentes, con la participación de todos sus miembros y tendrá su

propia Ley y Reglamento interno. Las comisiones son:

1. De Justicia y Estructura del Estado

2. De los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social

3. Del Régimen Económico y Tributario y su Regulación y Control

4. Del Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa

5. De Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad

Integral

6. De la Biodiversidad y Recursos Naturales

7. De la Soberanía Alimentaria y Desarrollo del Sector Agropecuario y

Pesquero

8. De Gobiernos Autónomos, Descentralización, Competencias y

Organización

128

Territorial.

9. De Educación, Cultura y Ciencia y Tecnología

10. Del Derecho a la Salud

11. De Participación Ciudadana y Control Social

12. De los Derechos Colectivos Comunitarios y la Interculturalidad

13. De Fiscalización y Control Político

La Función Legislativa entre sus principales atribuciones tiene las de Legislar y

Fiscalizar.

Legislar

Es expedir, codificar, reformar y derogar las leyes, e interpretarlas con carácter

generalmente obligatorio. Estas Leyes pueden ser orgánicas y ordinarias.

Fiscalización y Control Político

Se refiere a controlar los actos de las funciones Ejecutiva, Electoral y de

Transparencia y Control Social, y los otros órganos del poder público, así como,

requerir a las servidoras y servidores públicos las informaciones que considere

necesarias.

Los asambleístas tienen la facultad de requerir información a los

funcionarios detallados en los artículos 120 numeral 9, 225 y 131 de la Constitución

de la República.

129

En caso de que, en un plazo de quince días dichos funcionarios no

entreguen la información o la entreguen de forma incompleta, el asambleísta

requirente pondrá en conocimiento de la Presidenta o Presidente de la Asamblea

Nacional dicho incumplimiento, a fin de que el Consejo de Administración Legislativa,

remita la documentación relacionada con el mismo, a una de las

comisiones especializadas. La Asamblea Nacional podrá enjuiciar políticamente a los

funcionarios detallados en el artículo 131 de la Constitución de la República, durante

el ejercicio de su cargo y hasta un año después de terminado.

Función Judicial

Para evitar que una sola persona maneje todo el poder en el Estado,

Montesquieu, propuso la trilogía de poderes para gobernar, así en nuestro país ya no

es una trilogía ya que tenemos cinco Funciones, entre estas, la administración de

justicia, encargadas del poder específico de autoridad, teniendo la potestad de

administrar justicia que emana del pueblo y se ejerce por los órganos de la Función

Judicial, dentro de los límites establecidos en la Constitución de la República y la Ley.

La enciclopedia jurídica define a la función judicial de la siguiente manera:

“La función jurisdiccional es el poder- deber del estado político moderno,

emanado de su soberanía, para dirimir, mediante organismos adecuados, los

conflictos de intereses que se susciten entre los particulares y entre éstos y el estado,

con la finalidad de proteger el orden jurídico” (Stamatoulos, 2014)

La función Judicial según el artículo 177 de la Constitución de la República se

conforma por:

130

“La Función Judicial se compone de órganos jurisdiccionales, órganos

administrativos, órganos auxiliares y órganos autónomos. La ley determinará su

estructura, funciones, atribuciones, competencias y todo lo necesario para la

adecuada administración de justicia” (Constitución de la República del Ecuador, 2008).

Órganos Jurisdiccionales

Los órganos jurisdiccionales, son los encargados de administrar justicia y hacer

ejecutar lo juzgado, serán los siguientes:

1. La Corte Nacional de Justicia.

2. Las cortes provinciales de justicia.

3. Los tribunales y juzgados que establezca la ley.

4. Los juzgados de paz.

Órganos administrativos

El órgano administrativo de la Función Judicial, es el Consejo de la Judicatura

Órganos Auxiliares

La Función Judicial tendrá como órganos auxiliares:

1. El servicio notarial

2. Los martilladores judiciales

3. Los depositarios judiciales y

4. Los demás que determine la ley.

131

Órganos Autónomos

La Defensoría Pública y la Fiscalía General del Estado son órganos autónomos

de la Función Judicial.

Función de Transparencia y Control Social

La Función de Transparencia y Control Social, es nueva entre las funciones del

Estado, busca promover e impulsar el control de las entidades y organismos del sector

público, y de las personas naturales o jurídicas del sector privado que presten servicios

y que perciban recursos del Estado, además de prevenir y combatir la corrupción, se

encargará de fomentar e incentivar la participación ciudadana, así como proteger el

cumplimiento de los derechos.

La Función de Transparencia y Control Social estará formada por el Consejo

de Participación Ciudadana y Control Social, la Defensoría del Pueblo, la Contraloría

General del Estado y las superintendencias.

En el país existen cinco Superintendencias que son:

1. Superintendencia de Banco y Seguros

2. Superintendencia de Compañías

3. Superintendencia de Economía Popular y Solidaria

4. Superintendencias de Control del Poder del Mercado

5. Superintendencia de la Información y Comunicación

132

Función Electoral

La Función Electoral garantizará el ejercicio de los derechos políticos que se

expresan a través del sufragio, así como los referentes a la organización política de la

ciudadanía y estará conformada por el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal

Contencioso Electoral.

Consejo Nacional Electoral

El Consejo Nacional Electoral tiene entre sus principales funciones Organizar,

dirigir, vigilar y garantizar, de manera transparente, los procesos electorales, convocar

a elecciones, realizar los cómputos electorales, proclamar los resultados, posesionar

a los ganadores de las elecciones, garantizando la transparencia y legalidad de los

procesos electorales internos de las organizaciones políticas. El Consejo se integrará

por cinco consejeros principales con sus respectivos suplentes, su Presidenta o

Presidente del Consejo Nacional Electoral será representante de la Función Electoral.

Tribunal Contencioso Electoral

El Tribunal Contencioso Electoral conocido también como la Corte Electoral, se

conforma por cinco miembros con título de tercer nivel en derecho, teniendo entre sus

principales funciones la de conocer y resolver los recursos electorales contra los actos

del Consejo Nacional Electoral y de los organismos desconcentrados, y los asuntos

litigiosos de las organizaciones políticas. Sus fallos y resoluciones constituirán

jurisprudencia electoral, y serán de última instancia e inmediato cumplimiento.

3.1.3. LAS ENTIDADES QUE INTEGRAN EL RÉGIMEN AUTÓNOMO

DESCENTRALIZADO.

133

El régimen autónomo descentralizado en el país se regirá por los principios de

solidaridad, subsidiariedad, equidad interterritorial, integración y participación

ciudadana.

Los gobiernos autónomos descentralizados son:

1. Los consejos o gobiernos regionales

2. Los concejos o gobiernos provinciales

3. Los concejos o gobiernos metropolitanos

4. Los consejos o gobiernos municipales

5. Las juntas o gobiernos parroquiales rurales

El número de GADs gobiernos autónomos descentralizados que en la

Actualidad existen en el país son:

1. Los consejos o gobiernos regionales 0

2. Los concejos o gobiernos provinciales 23

3. Los concejos o gobiernos metropolitanos 1

4. Los consejos o gobiernos municipales 220

La provincia de Galápagos es un régimen especial. Su administración está a

cargo de un Consejo de Gobierno presidido por el representante de la Presidencia de

134

la República e integrado por las alcaldesas y alcaldes de los municipios de la provincia

de Galápagos, representante de las Juntas parroquiales y los representantes del

Ministerio Coordinador de Sectores Estratégicos, Ministerio del Ambiente, Ministerio

de Turismo y Secretaría Nacional de Planificación SENPLADES. (Torres Mauricio y

Logroño Marco, 2016)

3.1.4. LOS ORGANISMOS Y ENTIDADES CREADOS POR LA

CONSTITUCIÓN O LA LEY PARA EL EJERCICIO DE LA POTESTAD

ESTATAL, PARA LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS PÚBLICOS O

PARA DESARROLLAR ACTIVIDADES ECONÓMICAS ASUMIDAS

POR EL ESTADO.

En este numeral se ubican todas las entidades públicas que se han creado en

la Constitución de la República, y que no se encuentran conformando las funciones

del Estado ni los GADs. Ejemplo:

➢ Corte Constitucional

➢ Procuraduría

➢ Consejo Nacional de Planificación

Así mismo se ubican las entidades que fueron creadas mediante Ley, que

fueron aprobadas por la Asamblea Nacional y publicadas en el Registro Oficial.

Ejemplo.

➢ I.E.S.S.

➢ Junta Nacional de Defensa del Artesano

➢ Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera

➢ Instituto de Altos Estudios Nacionales

135

➢ Universidades y Escuelas Politécnicas

➢ Fondo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas del

Ecuador FODEPI

➢ Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de

la Educación Superior CEAACES

➢ Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual IEPI

También hay entidades que están ligadas directamente a la Función Ejecutiva,

pero que fueron creadas por Ley, y con forme a la Constitución de la República,

considero se deben ubicar en este numeral, como son:

1. Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico ECORAE

2. Servicio Nacional de Contratación Pública

3. Dirección General de Aviación Civil

4. Comisión de Tránsito del Ecuador

5. Corporación Ciudad Alfaro (mandato Constitucional)

6. Servicio de Rentas Internas

7. Servicio Nacional de Aduana del Ecuador

8. Operador Nacional de Electricidad

9. Dirección Nacional de Registro de Datos Públicos

10. Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífera

136

11. Agencia de Regulación y Control Minero

12. Agencia de Regulación y Control de Electricidad

13. Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones

14. Agencia Nacional de Regulación y Control de Transporte Terrestre,

Tránsito y Seguridad Vial.

15. Consejo Nacional de Cinematografía

16. Orquesta Sinfónica de Loja

17. Casa Montalvo (Torres Mauricio y Logroño Marco, 2016)

Así también existen siete organismos financieros que se relacionan con el

Ejecutivo y que son:

1. Banco Central

2. Corporación de Seguro de Depósitos, Fondo de Liquidez y Fondo de

Seguros Privados

3. Banco Público BANECUADOR B.P.

4. Banco del Estado

5. Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social

6. Corporación Financiera Nacional

7. Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Torres

Mauricio y Logroño Marco, 2016)

137

Además en este numeral, se ubican las empresas públicas que no son creadas

por los GADS, si bien no se crean por la Ley o por la Constitución de manea

prerrogativa como determina este numeral, en la expedición de la Ley Orgánica de

Empresas públicas en el cuarto numeral de los considerandos se invoca el numeral

3 y 4 del artículo 225 de la Constitución, además que en el artículo 315 de la

Constitución manifiesta:

El Estado constituirá empresas públicas para la gestión de sectores

estratégicos, la prestación de servicios públicos, el aprovechamiento sustentable de

recursos naturales o de bienes públicos y el desarrollo de otras actividades

económicas.

Las empresas públicas estarán bajo la regulación y el control específico de los

organismos pertinentes, de acuerdo con la ley; funcionarán como sociedades de

derecho público, con personalidad jurídica, autonomía financiera, económica,

administrativa y de gestión, con altos parámetros de calidad y criterios empresariales,

económicos, sociales y ambientales.

Los excedentes podrán destinarse a la inversión y reinversión en las mismas

empresas o sus subsidiarias, relacionadas o asociadas, de carácter público, en niveles

que garanticen su desarrollo. Los excedentes que no fueran invertidos o reinvertidos

se transferirán al Presupuesto General del Estado.

La ley definirá la participación de las empresas públicas en empresas mixtas

en las que el Estado siempre tendrá la mayoría accionaria, para la participación en la

gestión de los sectores estratégicos y la prestación de los servicios públicos. (Ley

Orgánica de Empresas Públicas, 2009)

138

Por lo expuesto se deduce que las empresas públicas que no se encuentran en

el numeral 4 del artículo 225 de la Constitución, estarán constituyendo el numeral 3

del mencionado artículo. (Torres Mauricio y Logroño Marco, 2016)

3.1.5. Las personas jurídicas creadas por acto normativo de los gobiernos

autónomos descentralizados para la prestación de servicios

públicos.

El acto normativo de los gobiernos autónomos descentralizados son las normas

regionales, ordenanzas distritales y ordenanzas, por lo que, en este numeral se

incluye todas las empresas públicas y entidades creadas por los Gobiernos

Regionales, Gobiernos Metropolitanos y Gobiernos Provinciales y Municipales.

Ejemplo:

➢ Empresas Públicas de los GADs

➢ Cuerpos de Bomberos Municipales

➢ Registros de la Propiedad

➢ Patronatos

Según el catastro de empresas públicas del Ministerio de Trabajo a octubre de

2013, existían 212 empresas públicas creadas por acto normativo de los GADs.

(Torres Mauricio y Logroño Marco, 2016)

3.2. SISTEMAS ADMINISTRATIVOS PARA EL MANEJO DE PERSONAL

3.2.1. SISTEMA INTEGRADO DE DESARROLLO DEL TALENTO HUMANO

DEL SECTOR PUBLICO

Art. 53.- Del Sistema Integrado de Desarrollo del Talento Humano.- Es el conjunto de

políticas, normas, métodos y procedimientos orientados a validar e impulsar las

139

habilidades, conocimientos, garantías y derechos de las y los servidores públicos con

el fin de desarrollar su potencial y promover la eficiencia, eficacia, oportunidad,

interculturalidad, igualdad y la no discriminación en el servicio público para cumplir

con los preceptos de esta Ley.

Art. 54.- De su estructuración. - El sistema integrado de desarrollo del talento humano

del servicio público está conformado por los subsistemas de planificación del talento

humano; clasificación de puestos; reclutamiento y selección de personal; formación,

capacitación, desarrollo profesional y evaluación del desempeño. (Ley Orgánica del

Servicio Público, 2010)

3.2.2. SUBSISTEMA DE PLANIFICACION DEL TALENTO HUMANO

Art. 55.- Del subsistema de planificación del talento humano.- Es el conjunto de

normas, técnicas y procedimientos orientados a determinar la situación histórica,

actual y futura del talento humano, a fin de garantizar la cantidad y calidad de este

recurso, en función de la estructura administrativa correspondiente.

Art. 56.- De la planificación institucional del talento humano.- Las Unidades de

Administración del Talento Humano estructurarán, elaborarán y presentarán la

planificación del talento humano, en función de los planes, programas, proyectos

y procesos a ser ejecutados.

Las Unidades de Administración del Talento Humano de las Entidades del Sector

Público, enviarán al Ministerio de Relaciones Laborales, la planificación

institucional del talento humano para el año siguiente para su aprobación, la cual

se presentará treinta días posteriores a la expedición de las Directrices

Presupuestarias para la Proforma Presupuestaria del año correspondiente.

140

Esta norma no se aplicará a los miembros activos de las Fuerzas Armadas y Policía

Nacional, Universidades y Escuelas Politécnicas Públicas y a las entidades sujetas

al ámbito de la Ley Orgánica de Empresas Públicas.

Los Gobiernos Autónomos Descentralizados, sus entidades y regímenes

especiales, obligatoriamente tendrán su propia planificación anual del talento

humano, la que será sometida a su respectivo órgano legislativo. (Ley Orgánica

del Servicio Público, 2010)

3.2.3. DEL SUBSISTEMA DE CLASIFICACION DE PUESTOS DEL

SERVICIO PUBLICO

Art. 61.- Del Subsistema de clasificación de puestos.- El subsistema de

clasificación de puestos del servicio público es el conjunto de normas

estandarizadas para analizar, describir, valorar y clasificar los puestos en todas las

entidades, instituciones, organismos o personas jurídicas de las señaladas en el

Artículo 3 de esta Ley.

Se fundamentará principalmente en el tipo de trabajo, su dificultad, ubicación

geográfica, ámbito de acción, complejidad, nivel académico y responsabilidad, así

como los requisitos de aptitud, instrucción y experiencia necesarios para su

desempeño de los puestos públicos.

La clasificación señalará el título de cada puesto, la naturaleza del trabajo, la

distribución jerárquica de las funciones y los requerimientos para ocuparlos.

Art. 62.- Obligatoriedad del subsistema de clasificación.- El Ministerio de

Relaciones Laborales, diseñará el subsistema de clasificación de puestos del

servicio público, sus reformas y vigilará su cumplimiento. Será de uso obligatorio

141

en todo nombramiento, contrato ocasional, ascenso, promoción, traslado, rol de

pago y demás movimientos de personal. La elaboración de los presupuestos de

gastos de personal se sujetará al sistema de clasificación vigente, en coordinación

con la unidad de administración de talento humano de la entidad.

Los cambios en las denominaciones no invalidarán las actuaciones administrativas

legalmente realizadas.

En el caso de los Gobiernos Autónomos Descentralizados, sus entidades y

regímenes especiales, diseñarán y aplicarán su propio subsistema de clasificación

de puestos. (Ley Orgánica del Servicio Público, 2010)

3.2.4. DEL SUBSISTEMA DE SELECCION DE PERSONAL

Art. 63.- Del subsistema de selección de personal.- Es el conjunto de normas,

políticas, métodos y procedimientos, tendientes a evaluar competitivamente la

idoneidad de las y los aspirantes que reúnan los requerimientos establecidos para

el puesto a ser ocupado, garantizando la equidad de género, la interculturalidad y

la inclusión de las personas con discapacidad y grupos de atención prioritaria.

Art. 64.- De las personas con discapacidades o con enfermedades catastróficas.-

Las instituciones determinadas en el artículo 3 de esta ley que cuenten con más

de veinte y cinco servidoras o servidores en total, están en la obligación de

contratar o nombrar personas con discapacidad o con enfermedades catastróficas,

promoviendo acciones afirmativas para ello, de manera progresiva y hasta un 4%

del total de servidores o servidoras, bajo el principio de no discriminación,

asegurando las condiciones de igualdad de oportunidades en la integración

142

laboral, dotando de los implementos y demás medios necesarios para el ejercicio

de las actividades correspondientes.

En caso de que por razones de la enfermedad catastrófica o discapacidad severa

las personas no pudieren acceder a puestos en la administración pública, y, una

persona del núcleo familiar de dicha persona sea éste cónyuge o conviviente en

unión de hecho, padre, madre, hermano o hermana o hijo o hija, tuviere bajo su

cuidado a la misma, podrá formar parte del porcentaje de cumplimiento de

incorporación previsto en el inciso anterior, para lo cual se emitirá la norma técnica

correspondiente para la contratación de estas personas. En caso de muerte de la

persona discapacitada o con enfermedad catastrófica, se dejará de contar a éstas

dentro del cupo del 4%.

No se disminuirá ni desestimará bajo ningún concepto la capacidad productiva y el

desempeño laboral de una persona con discapacidad o con enfermedad

catastrófica a pretexto de los servicios sociales adecuados que se brinde a éstos

para resolver y equiparar las condiciones desiguales que requieran para ejercer y

desarrollar normalmente sus actividades laborales. Al primer mes de cada año, las

servidoras y servidores públicos que hubieren sido integrados en el año anterior,

obligatoriamente recibirán inducción respecto del trato y promoción de los

derechos hacia sus compañeros y usuarios que merezcan atención prioritaria.

Si luego de la inspección realizada por parte del Ministerio de Relaciones

Laborales, se verificare el incumplimiento de lo previsto en este artículo, y, siempre

y cuando aquello fuere imputable a la autoridad nominadora, se impondrá a ésta

una multa equivalente a cinco salarios básicos unificados del trabajador privado en

143

general. En caso de mantenerse el incumplimiento, se le sancionará con la multa

equivalente a veinte salarios básicos unificados del trabajador privado en general.

Si habiendo sido sancionada por segunda ocasión la autoridad nominadora, se

mantuviere el incumplimiento, siempre y cuando en su jurisdicción exista la

población de personas con discapacidad disponible para el trabajo, de conformidad

con el catastro nacional de personas con discapacidad que mantenga el Consejo

Nacional de Discapacidades (CONADIS), esto constituirá causal de remoción o

destitución.

Respecto del valor de la multa que se imponga por este efecto, el cincuenta por

ciento de la misma ingresará al Ministerio de Relaciones Laborales, valor que será

destinado única y exclusivamente a fortalecer los sistemas de supervisión y control

de dicho portafolio; y, el restante cincuenta por ciento ingresará al Consejo

Nacional de Discapacidades (CONADIS) para dar cumplimiento a los fines

específicos previstos en la Ley de Discapacidades.

El Ministerio de Relaciones Laborales, a través de la unidad de discapacidades y

las inspectorías provinciales respectivas, supervisará y controlará cada año el

cumplimiento de esta disposición en la

Art. 65.- Del ingreso a un puesto público.- El ingreso a un puesto público será

efectuado mediante concurso de merecimientos y oposición, que evalúe la

idoneidad de los interesados y se garantice el libre acceso a los mismos.

El ingreso a un puesto público se realizará bajo los preceptos de justicia,

transparencia y sin discriminación alguna. Respecto de la inserción y accesibilidad

en igualdad de condiciones al trabajo remunerado de las personas con

144

discapacidad y de las comunidades, pueblos y nacionalidades, se aplicarán

acciones afirmativas. El Ministerio de Relaciones Laborales implementará normas

para facilitar su actividad laboral.

La calificación en los concursos de méritos y oposición debe hacerse con

parámetros objetivos, y en ningún caso, las autoridades nominadoras podrán

intervenir de manera directa, subjetiva o hacer uso de mecanismos discrecionales.

Este tipo de irregularidades invalidarán los procesos de selección de personal. (Ley

Orgánica del Servicio Público, 2010)

3.2.5. DE LA FORMACION Y LA CAPACITACION

Art. 69.- De la Formación de las y los servidores públicos.- La formación es el

subsistema de estudios de carrera y de especialización de nivel superior que

otorga titulación según la base de conocimientos y capacidades que permitan a los

servidores públicos de nivel profesional y directivo obtener y generar

conocimientos científicos y realizar investigación aplicada a las áreas de prioridad

para el país, definidas en el Plan Nacional de Desarrollo.

La formación no profesional se alineará también a las áreas de prioridad para el

país establecida en el Plan Nacional del Buen Vivir.

Art. 70.- Del subsistema de capacitación y desarrollo de personal.- Es el

subsistema orientado al desarrollo integral del talento humano que forma parte del

Servicio Público, a partir de procesos de adquisición y actualización de

conocimientos, desarrollo de técnicas, habilidades y valores para la generación de

una identidad tendiente a respetar los derechos humanos, practicar principios de

solidaridad, calidez, justicia y equidad reflejados en su comportamiento y actitudes

145

frente al desempeño de sus funciones de manera eficiente y eficaz, que les permita

realizarse como seres humanos y ejercer de esta forma el derecho al Buen Vivir.

Art. 71.- Programas de formación y capacitación.- Para cumplir con su obligación

de prestar servicios públicos de óptima calidad, el Estado garantizará y financiará

la formación y capacitación continúa de las servidoras y servidores públicos

mediante la implementación y desarrollo de programas de capacitación. Se

fundamentarán en el Plan Nacional de Formación y Capacitación de los Servidores

Públicos y en la obligación de hacer el seguimiento sistemático de sus resultados,

a través de la Red de Formación y Capacitación Continuas del Servicio Público

para el efecto se tomará en cuenta el criterio del Instituto de Altos Estudios

Nacionales - IAEN.

Art. 72.- Planeación y dirección de la capacitación.- El Ministerio de Relaciones

Laborales coordinará con las Redes de Formación y Capacitación de los

Servidores Públicos y las Unidades de Administración del Talento Humano de la

institución, la ejecución del Plan Nacional de Formación y Capacitación de los

Servidores Públicos que deberá ser desconcentrada y descentralizada, acorde a

los preceptos constitucionales.

En el caso de los Gobiernos Autónomos Descentralizados, sus entidades y

regímenes especiales se sujetarán a lo que determina la correspondiente Ley.

Art. 73.- Efectos de la formación y la capacitación.- La formación y capacitación

efectuada a favor de las y los servidores públicos, en la que el Estado hubiese

invertido recursos económicos, generará la responsabilidad de transmitir y de

poner en práctica los nuevos conocimientos adquiridos por un lapso igual al triple

del tiempo de formación o capacitación.

146

Art. 74.- Incumplimiento de obligaciones.- En caso de que la servidora o servidor

cese en su puesto en los casos previstos en las letras a), d), f) e i) del artículo 47

de esta ley y no pueda cumplir con la obligación establecida en el artículo 73 de la

misma, o haya reprobado en sus estudios, la autoridad nominadora dispondrá la

adopción de las medidas administrativas o judiciales a que hubiere lugar. El

servidor estará obligado a reintegrar a la institución respectiva el valor total o la

parte proporcional de lo invertido en su formación o capacitación, en un plazo no

mayor a 60 días, pudiendo dichos valores cobrarse por parte de la Contraloría

General del Estado a través de la jurisdicción coactiva o el Ministerio de Relaciones

Laborales por la misma vía.

Art. 75.- Del pago de honorarios a instructores.- Las servidoras y los servidores

públicos que por sus conocimientos y experiencia, sean requeridos para colaborar

fuera del horario de la jornada de trabajo, en calidad de organizadores, profesores,

facilitadores o instructores en eventos de capacitación, tendrán derecho a percibir

honorarios por su trabajo. Para el efecto, el Ministerio de Relaciones Laborales

emitirá la escala de honorarios respectiva. (Ley Orgánica del Servicio Público,

2010)

3.2.6. DEL SUBSISTEMA DE EVALUACION DEL DESEMPEÑO

Art. 76.- Subsistema de evaluación del desempeño.- Es el conjunto de normas,

técnicas, métodos, protocolos y procedimientos armonizados, justos,

transparentes, imparciales y libres de arbitrariedad que sistemáticamente se

orienta a evaluar bajo parámetros objetivos acordes con las funciones,

responsabilidades y perfiles del puesto.

147

La evaluación se fundamentará en indicadores cuantitativos y cualitativos de

gestión, encaminados a impulsar la consecución de los fines y propósitos

institucionales, el desarrollo de los servidores públicos y el mejoramiento continuo

de la calidad del servicio público prestado por todas las entidades, instituciones,

organismos o personas jurídicas señaladas en el artículo 3 de esta Ley.

Art. 77.- De la planificación de la evaluación.- El Ministerio de Relaciones Laborales

y las Unidades Institucionales de Administración del Talento Humano, planificarán

y administrarán un sistema periódico de evaluación del desempeño, con el objetivo

de estimular el rendimiento de las servidoras y los servidores públicos, de

conformidad con el reglamento que se expedirá para tal propósito. Planificación y

administración que deberá ser desconcentrada y descentralizada, acorde a los

preceptos constitucionales correspondientes.

Las evaluaciones a las y los servidores públicos se realizarán una vez al año, a

excepción de las y los servidores que hubieren obtenido la calificación de regular

quienes serán evaluados nuevamente conforme lo indicado en el Artículo 80 de

esta ley.

Art. 78.- Escala de calificaciones.- El resultado de la evaluación del desempeño se

sujetará a la siguiente escala de calificaciones:

a) Excelente; b) Muy Bueno; c) Satisfactorio; d) Regular; y, e) Insuficiente.

En el proceso de evaluación la servidora o servidor público deberá conocer los

objetivos de la evaluación, los mismos que serán relacionados con el puesto que

desempeña. Los instrumentos diseñados para la evaluación del desempeño,

148

deberán ser suscritos por el jefe inmediato o el funcionario evaluador, pudiendo

este último realizar sus observaciones por escrito.

Los resultados de la evaluación serán notificados a la servidora o servidor

evaluado, en un plazo de ocho días, quien podrá solicitar por escrito y

fundamentadamente, la reconsideración y/o la recalificación; decisión que

corresponderá a la autoridad nominadora, quien deberá notificar por escrito a la o

el servidor evaluado en un plazo máximo de ocho días con la resolución

correspondiente.

El proceso de recalificación será realizado por un tribunal integrado por tres

servidores incluidos en la escala del nivel jerárquico superior que no hayan

intervenido en la calificación inicial. (Ley Orgánica del Servicio Público, 2010)

3.3. SISTEMAS ADMINISTRATIVOS PARA EL SEGUIMIENTO Y CONTROL

PÚBLICO.

Controlar es el proceso de comprobación del cumplimiento de lo planificado.

Es la evaluación de cómo se ha realizado lo que tenía previsto hacer, con lo

conseguido.

Es asegurar el desempeño eficiente para alcanzar los objetivos de la

empresa. El proceso de control implica tres fases que son:

1. Establecer metas, normas, directrices y políticas.

2. Medir, comparar o verificar, el desempeño logrado en relación con las

metas, normas, directrices y políticas establecidas.

149

3. Reforzar los aciertos y corregir las fallas. (Torres Mauricio & Logroño

Marco, 2017)

Fuente: (Torres Mauricio & Logroño Marco, 2017)

El control es la comprobación o comparación de lo que tiene que ser

(situación deseada) con lo que está sucediendo (situación actual), esta medición

determina brechas y diferencias que van a ocasionar sanciones (responsabilidades

en el sector público) con el fin de corregir las desviaciones o fallas. (Torres Mauricio

& Logroño Marco, 2017)

Para Robbins (1996) el control puede definirse como:

"El proceso de regular actividades que aseguren que se están

cumpliendo como fueron planificadas y corrigiendo cualquier desviación

significativa" (p.654). (Robbins & De Cenzo, 1996)

Sin embargo Stoner (1996) lo define de la siguiente manera:

Stándar

Situación deseada

Indicador

Situación Actual

CORRECCIÓN

150

"El control administrativo es el proceso que permite garantizar que las

actividades reales se ajusten a las actividades proyectadas" (p.610)

(Stoner & Freeman, 1996)

Mientras que para Fayol, citado por Melinkoff (1990)

El control "Consiste en verificar si todo se realiza conforme al programa

adoptado, a las órdenes impartidas y a los principios

administrativos…Tiene la finalidad de señalar las faltas y los errores a fin

de que se pueda repararlos y evitar su repetición". (p.62). (Melinkoff,

1990)

La Constitución de la República en el artículo 212, le faculta a la Contraloría

General del Estado, entre otras, de dirigir el sistema de control administrativo, a

través del control interno, auditoría interna y control externo, así como determinar

responsabilidades administrativas, civiles culposas e indicios de responsabilidad

penal.

Serán funciones de la Contraloría General del Estado, además de las

que determine la ley:

1. Dirigir el sistema de control administrativo que se compone de

auditoría interna, auditoría externa y del control interno de las

entidades del sector público y de las entidades privadas que

dispongan de recursos públicos.

151

2. Determinar responsabilidades administrativas y civiles culposas e

indicios de responsabilidad penal, relacionadas con los aspectos y

gestiones sujetas a su control, sin perjuicio de las funciones que en

esta materia sean propias de la Fiscalía General del Estado.

3. Expedir la normativa para el cumplimiento de sus funciones.

4. Asesorar a los órganos y entidades del Estado cuando se le solicite.

(Constitución de la República del Ecuador, 2008)

El control, en el sector público dependiendo de quién lo realice o según la

Ley Orgánica de la Contraloría, los componentes del control pueden ser: Interno y

externo.

El control interno es cuando lo realiza la propia entidad, a través de sus

autoridades, funcionarios, servidores y auditor interno. El control externo es cuando

lo realiza la Contraloría General del Estado u otros organismos de control,

dependiendo de sus competencias.

3.3.1. CONTROL INTERNO

El control interno que lo realiza la propia entidad, es de responsabilidad de

la máxima autoridad, busca salvaguardar los recursos públicos y el cumplimiento

de metas y objetivos, el control interno tiene tres tiempos que son:

1. Control Previo.

2. Control Continuo.

152

3. Control Posterior.

La Ley orgánica de la Contraloría General del Estado, en su artículo 12

determina:

Tiempos de control. El ejercicio del control interno se aplicará en forma

previa, continua y posterior:

a) Control previo.- Los servidores de la institución, analizarán las

actividades institucionales propuestas, antes de su autorización o

ejecución, respecto a su legalidad, veracidad, conveniencia,

oportunidad, pertinencia y conformidad con los planes y presupuestos

institucionales;

b) Control continuo.- Los servidores de la institución, en forma

continua inspeccionarán y constatarán la oportunidad, calidad y cantidad

de obras, bienes y servicios que se recibieren o prestaren de

conformidad con la ley, los términos contractuales y las autorizaciones

respectivas; y,

c) Control posterior.- La unidad de auditoría interna será

responsable del control posterior interno ante las respectivas

autoridades y se aplicará a las actividades institucionales, con

posterioridad a su ejecución. (Ley Orgánica Reformatoria a la Ley

Orgánica de la Contraloría General del Estado, 2009)

153

El control previo y continuo lo realizan los servidores de la propia entidad,

mientras que el control posterior, lo realiza el auditor interno.

Auditoría Interna

La unidad de auditoría interna, pertenece técnica y administrativamente a la

Contraloría General del Estado, el auditor interno realizará exámenes de auditoría

de gestión y exámenes especiales, además que asesorará en los temas de su

competencia.

Las entidades públicas tendrán una unidad de auditoría interna cuando se

justifique. Las máximas autoridades de las Unidades de Auditoría Interna, serán de

libre designación y remoción por parte del Contralor General del Estado. (Torres

Mauricio y Logroño Marco, 2016)

3.3.2. CONTROL EXTERNO

El Control Externo en el sector público lo realiza la Contraloría General del

Estado y otras entidades que tienen esta competencia, en especial las que están

comprendidas en la Función de Transparencia y Control Social. Si nos referimos al

control administrativo en el sector público, este es competencia de la Contraloría

General del Estado, según lo establece la Ley Orgánica de la Contraloría General

del Estado en el artículo 18, este control lo realizará, a través de la auditoría

gubernamental y el examen especial.

154

El control externo que realizará la Contraloría General del Estado se

ejercerá mediante la auditoría gubernamental y el examen especial,

utilizando normas nacionales e internacionales y técnicas de auditoría.

La auditoría gubernamental realizada por la Contraloría General del

Estado, consiste en un sistema integrado de asesoría, asistencia y

prevención de riesgos que incluye el examen y evaluación críticos de las

acciones y obras de los administradores de los recursos públicos. La

auditoría gubernamental, no podrá modificar las resoluciones adoptadas

por los funcionarios públicos en el ejercicio de sus atribuciones,

facultades o competencias, cuando éstas hubieran definido la situación

o puesto término a los reclamos de los particulares, pero podrá examinar

la actuación administrativa del servidor, de conformidad con la ley. (Ley

Orgánica Reformatoria a la Ley Orgánica de la Contraloría General del

Estado, 2009)

La Auditoría Gubernamental puede ser:

➢ Auditoría Financiera.

➢ Auditoría de Gestión.

➢ Auditoría de Aspectos Ambientales.

➢ Auditoría de Obras Pública o de Ingeniería.

La auditoría financiera

Revisará con respecto a un período determinado la razonabilidad de las

cifras de los estados financieros y la realizará un grupo profesional en la rama.

155

La auditoría de gestión

Revisará el control interno y la gestión, así como la eficiencia, eficacia,

economía, legalidad e impacto y el cumplimiento de los objetivos y metas

institucionales. La realiza un equipo multidisciplinario.

La auditoría de aspectos ambientales

Revisará los procedimientos de realización y aprobación de los estudios y

evaluaciones de impacto ambiental.

La auditoría de obras públicas o de ingeniería

Evaluará las obras en construcción, en lo relacionado a su administración,

contratación y gestión del proyecto.

El examen especial.

Evalúa aspectos específicos, limitados o de una parte de las actividades

relacionadas a la gestión financiera, administrativa, operativa y medio ambiental,

como un rubro, una cuenta etc. (Torres Mauricio y Logroño Marco, 2016)

156

UNIDAD 4

4. PERFILES DE COMPTENCIAS DE LOS CONDUCTORES POLÍTICOS Y

GERENTES PUBLICOS.

4.1. HABILIDADES DIRECTIVAS Y GERENCIALES

La función principal de los gerentes integrales es la de tomar decisiones, este

debe estar totalmente familiarizado con el entorno en el que se desenvuelve; el

gerente, debe anticiparse a los cambios y aceptar de forma positiva cada cambio que

se le presenta, también visualizarlos y percibirlos como una oportunidad y un reto.

El reto que enfrenta el gerente consiste en forjar un tipo de gerencia acorde a

las necesidades organizacionales para enfrentar no el día a día, si no saber prever el

futuro juntamente con sus superiores.

Todos los gerentes tienen ilusiones, la primera es la de que el Gerente manda,

la segunda es de que pertenece y la tercera es la de dirigir, estas tres ilusiones son

necesarias para el gerente, sin embargo la administración por ilusiones no es

confiable, en ese caso es preferible utilizar positivamente las ilusiones de los gerentes,

es decir, no destruirlas sino manejarlas y canalizarlas de manera tal que se aproveche

al máximo el potencial de cada uno.

Existen cuatro habilidades que tienen mayor importancia a la hora de analizar

al tomador de decisiones:

Habilidad Técnica: Que es posesión de conocimientos y destrezas en

actividades que suponen la aplicación de métodos, procesos y procedimientos. Esta

implica por lo tanto el uso de instrumentos y técnicas específicas. Por ejemplo, los

mecanismos trabajan con herramientas y sus supervisores deben poseer la capacidad

157

de enseñarnos a usarlas. De igual modo, los contadores aplican técnicas específicas

en sus labores.

Habilidad Humana: Es la capacidad para trabajar con individuos, el esfuerzo

cooperativo, el trabajo en equipo, la creación de condiciones donde las personas se

sientan protegidas y libres de expresar sus opiniones. Por ejemplo, los círculos de

calidad conformados en las organizaciones para la determinación y solución de

conflictos.

Habilidad de Conceptualización: Es la capacidad para percibir el panorama

general, distinguir los elementos más significativos de una situación y comprender las

relaciones entre ellos. Por ejemplo, los analistas de Recursos Humanos utilizan Leyes

y Reglamentos para regular el accionar del personal en determinadas situaciones.

Habilidad de Diseño: Es la capacidad para resolver problemas en beneficio

de la empresa. Para ser eficaces y particularmente en los niveles organizacionales

superiores, los gerentes deben ser capaces de hacer mucho más que advertir un

problema. Deben poseer además la habilidad de un buen ingeniero de diseño para

deducir la solución práctica de un problema. Si se limitaran a detectar problemas y a

fingir como observadores de problemas las organizaciones fracasarían. Por lo tanto,

también deben poseer la valiosa habilidad de ser capaces de diseñar soluciones

funcionales a los problemas en respuesta a las realidades que enfrentan.

4.2. TECNOLOGÍAS DE GESTIÓN

Estas tecnologías suena como algo de última generación, de nuestra era del

conocimiento, pero no. A través del tiempo el ser humano ha desarrollado diversas

TG, las cuales han enfocado su esencia en diferentes aspectos con el único objeto de

158

hacer más productivas las organizaciones; podría citar, dentro de las primeras TG que

se expresaron con tal, al Taylorismo, el Fordismo, entre otras.

Hacia finales del siglo XX y principios de éste, nos encontramos con una amplia

variedad de TG; las cuales se han convertido en soporte fundamental de las

organizaciones para ser competitivas o diferenciarse en este mercado global en el que

vivimos; entonces veamos que son.

¿Qué son las tecnologías de gestión – TG?

La Tecnología es el conocimiento aplicado y la Gestión es el Hacer (éstas son

definiciones pragmáticas); entonces podría decir que las TG son el conjunto de

conocimientos aplicados para hacer un trabajo dentro de una organización, por

ejemplo cuando se utiliza el ciclo PDCA (plan, do, check, act) o circulo de Deming, se

está aplicando una TG para llevar a cabo las operaciones o proyectos en la

organización; esta tecnología se basa en realizar metodológica y secuencialmente

acciones de planeación, ejecución, evaluación y mejoramiento.

4.2.1. Balanced Scorecard o Tableros de Mando Integrales BSC

Constituye una herramienta revolucionaria para movilizar al capital humano

hacia el pleno cumplimiento de la misión, a través de canalizar las energías,

habilidades y conocimientos específicos del capital humano en la organización hacia

el logro de metas estratégicas de largo plazo. La traducción de Balanced Scorecard

en español, literalmente, sería "Hoja de resultados equilibrada". Sin embargo, se le ha

conocido por muchos nombres distintos, entre los cuales destacan "Tablero de

Comando" y "Cuadro de Mando Integral". Muchos prefieren mantener el nombre en

inglés.

159

Permite tanto guiar el desempeño actual como apuntar el desempeño futuro. El

Balanced Scorecard usa medidas en cuatro categorías importantes:

• Desempeño financiero – ¿Cómo nos vemos a los ojos de los

actores?: aunque las medidas financieras no deben ser las únicas, tampoco

deben despreciarse. La información precisa y actualizada sobre el desempeño

financiero siempre será una prioridad. A las medidas tradicionales financieras

(como ganancias, crecimiento en las ventas), quizás se deba agregar otras

relacionadas como riesgo y costo-beneficio.

• Conocimiento del cliente – ¿Cómo nos ven los clientes?: cómo

ve el cliente / usuario a la organización, y qué debe hacer esta para mantenerlo

como cliente / usuario. Si el cliente / usuario no está satisfecho, aún cuando las

finanzas estén marchando bien, es un fuerte indicativo de problemas en el

futuro.

• Procesos internos de operación – ¿En qué debemos

sobresalir?: cuales son los procesos internos que la organización debe mejorar

para lograr sus objetivos. Debemos preguntarnos: "Para satisfacer a los

accionistas y clientes, ¿En qué procesos de negocio debemos sobresalir?".

• Aprendizaje y crecimiento – ¿Podemos continuar mejorando y

creando valor?: Cómo puede la organización seguir mejorando para crear valor

en el futuro. Incluye aspectos como entrenamiento de los empleados, cultura

organizacional, etc.

Estas categorías permiten alinear iniciativas individuales, organizacionales,

trans-departamentales, trans-organizacionales e identificar procesos enteramente

160

nuevos, para cumplir con objetivos del cliente y actores. El Balanced Scorecard o

Tableros de Mando Integrales BSC es un robusto sistema de aprendizaje para probar,

obtener realimentación y actualizar la estrategia de la organización. El Balanced

Scorecard o Tableros de Mando Integrales BSC proveen el sistema administrativo

para que las organizaciones inviertan en el largo plazo en: clientes, capital humano,

desarrollo de nuevos productos y sistemas más bien que en administrar la última línea

para bombear utilidades de corto plazo.

El proceso de crear un "Balanced Scorecard" incluye la determinación de:

1. Objetivos que se desean alcanzar,

2. Mediciones o parámetros observables, que midan el progreso

hacia el alcance de los objetivos,

3. Metas, o el valor específico de la medición que queremos alcanzar

4. Iniciativas, proyectos o programas que se iniciarán para lograr

alcanzar esas metas.

Ejemplo: un objetivo de la empresa es tener un crecimiento rentable (objetivo).

Esto se medirá mediante el crecimiento en el margen neto (medición). Se quiere

alcanzar un crecimiento de 5% en este indicador (meta). Para hacerlo, se ampliará la

gama de productos (iniciativa).

Esto se repite con tantos objetivos como sea necesario, tantas mediciones para

cada objetivo (con sus respectivas metas), y tantas iniciativas como se requieran para

lograrlos.

161

A nivel práctico, todas las mediciones establecidas se colocan en un cuadro,

en el cual se va monitoreando el progreso en cada una de ellas. Los datos se obtienen

generalmente de los distintos sistemas informáticos con los que cuenta la empresa, y

se presentan en forma esquemática y gráfica, similar al tablero que utiliza un piloto

para conocer el status de su avión.

Adaptando el Balanced Scorecard para adecuarlo al sector público y sin

fines de lucro2

El presente artículo nos da una idea de lo que representa el Balanced

Scorecard para el sector privado y su adaptación al sector público e instituciones sin

fines de lucro.

El Balanced Scorecard se ha posicionado como el desafío para la medición del

desempeño en el sector privado y está igualmente bien equipado para facilitar una

rápida y dramática transición al siglo XXI de las organizaciones públicas y sin fines de

lucro. En el siguiente gráfico se puede diferenciar cómo se usa el Balanced Scorecard

en una organización pública o sin fines de lucro, respecto de las privadas.

2 Paul Niven, BSC Step-by-Step, Primerus Consulting; Sección: Diarios y Revistas, 28/01/2005

162

MISIÓN

CLIENTE

¿A quién definimos como nuestro

cliente?

¿Cómo creamos valor para

nuestros clientes?

PROCESOS INTERNOS

Satisfacer a nuestros clientes

mientras se cumplen con las

restricciones presupuestarias

¿En que procesos debemos ser

excelentes?

FINANCIERA

¿Cómo agregamos valor a

nuestros clientes mientras

controlamos los costos?

APRENDIZAJE & CRECIMIENTO

¿Cómo debemos prepararnos a

nosotros mismos para crecer y

cambiar, satisfaciendo la

demanda continua?

ESTRATEGIA

La Misión se Ubica en la Parte Superior del Balanced Scorecard. Maximizar el

valor para los accionistas es el final del juego para las empresas con fines de lucro y

son responsables frente a sus accionistas financieros sólo por hacer eso. Esto no es

así ni para las organizaciones públicas ni para las sin fines de lucro. Estas son

responsables por la administración eficiente de los fondos cuando en realidad esta no

es su máxima aspiración. Ellos existen para servir a un propósito más elevado, por

ejemplo “reducir la incidencia del HIV” o “aumentar la seguridad pública”. No se debe

dudar en incluir este tipo de objetivos en el BSC argumentando que no se tiene control

total sobre la misión o que no se puede influir en los resultados. Sin embargo, sólo a

través de la medición es que se conseguirá una diferencia real en las vidas o

circunstancias de las partes interesadas. Por supuesto no se logrará la misión de un

163

día para el otro, y de hecho puede que se vea sólo movimientos periódicos. Esta es

la razón por la que las otras perspectivas del BSC son tan vitales.

Monitorear el desempeño y aprender de los resultados en las perspectivas de

cliente, procesos internos, aprendizaje y crecimiento y financiera ofrecen la

información de corto a mediano plazo que se requiere para acercarse al logro de la

misión.

La Estrategia se mantiene siempre en el centro del Balanced Scorecard. Las

organizaciones públicas o sin fines de lucro con frecuencia tienen dificultad para definir

una estrategia clara y concisa. Mientras muchas tratan de desarrollar declaraciones

de estrategia, sólo amontonan poco más que listas detalladas de programas e

iniciativas usadas para asegurar los fondos de los benefactores. La estrategia trata

sobre aquellas prioridades amplias que se planean conseguir con el objeto de lograr

la misión. Esas prioridades deben ser consistentes con cada situación única y

adaptarse para responder efectivamente a los desafíos y oportunidades particulares.

Una vez que se ha desarrollado la estrategia, el BSC se utiliza para su efectiva

traducción e implementación.

La Perspectiva de Cliente es elevada. Una distinción clara entre los BSC del

sector público y privado es que directamente conectada a la misión, está la perspectiva

de Clientes y no la de los accionistas financieros. Lograr la misión no se equipara con

la responsabilidad fiscal y de servicio, en lugar de eso la organización debe determinar

a quién aspirar servir y cuáles son los requerimientos que mejor se pueden satisfacer.

Rick Pagsibigan, Chief Strategy Officer de la Cruz Roja de Filadelfia, explica:

“Nosotros pusimos la Perspectiva del Cliente arriba. El mensaje es que cualquier cosa

y todo lo que hagamos con respecto a las finanzas, ingresos, etc., está allí para apoyar

164

a nuestros clientes”. En el sector público y sin fines de lucro, el foco está en los

clientes, y en satisfacer sus necesidades con el objeto de conseguir la misión. Pero la

cuestión de “Quién es el cliente” es uno de los asuntos más desconcertantes que

deben afrontar los que adoptan el Balanced Scorecard en organizaciones públicas y

sin fines de lucro. En estos sectores, diferentes grupos diseñan el servicio, pagan por

el servicio y finalmente son beneficiados por el servicio.

La red de relaciones hace que determinar quién es el cliente sea un desafío

formidable. Definir quién es el cliente real depende muchas veces de cada punto de

vista particular. Por ejemplo, en el sector público, el ente legislativo que provee los

fondos puede ser una elección lógica, de la misma manera que los clientes a los que

se sirve. Sin embargo, piense sobre el grupo al que se “sirve”. ¿Las agencias de

aplicación de leyes, considerarían a los criminales que arrestan como sus clientes?

Muchos podrían argumentar que sus contribuyentes son los beneficiarios últimos de

las actividades policiales y por lo tanto ellos son los clientes verdaderos.

Afortunadamente, el Balanced Scorecard no te fuerza a hacer esta elección difícil.

Incluir a todos los clientes es permisible y posible usando la estructura de Scorecard

del sector público. No sólo es posible, es deseable ya que alcanzar la misión es muy

probable que implique satisfacer a grupos de clientes dispares. Cada grupo de clientes

identificado resultará en la aparición de diferentes indicadores en las otras

perspectivas del BSC. Una vez que los ejecutivos del sector han transitado el camino

a través de este intrincado laberinto, el trabajo de escoger los indicadores de

desempeño en todas perspectivas se hace mucho más sencillo.

Ningún Balanced Scorecard está completo sin la Perspectiva Financiera.

Ninguna organización puede operar satisfactoriamente y satisfacer los requerimientos

165

de sus clientes sin recursos financieros. Los indicadores financieros en el modelo de

BSC para organizaciones públicas y sin fines de lucro pueden ser mejor vistas como

los facilitadores del éxito para los clientes o como restricciones dentro de las cuales

cada grupo debe operar. Muchos pueden argumentar, con mérito, que es muy difícil

poner un precio financiero al trabajo que desempeñan. Sin embargo debemos

persuadir a los directivos que los indicadores financieros no son inconsistentes con la

calidad del servicio y con el logro de la misión. De hecho cuando los servicios son

brindados al menor costo o con gran eficiencia, el programa seguramente atraerá más

atención y garantizará mayores inversiones de los benefactores. Una ganancia para

todos.

¿Qué procesos internos entregan valor a los clientes?. Cuando desarrollamos

objetivos e indicadores para esta perspectiva nos preguntamos a nosotros mismos,

“¿Cuáles son los procesos internos clave en los que debemos ser excelentes para

entregar valor a nuestros clientes?”. Toda organización desde la agencia de servicio

local más pequeña hasta los departamentos más grandes del gobierno tendrán

documentados procesos para establecer sus objetivos. Las organizaciones pequeñas

tendrán docenas, mientras los entes más grandes tendrán cientos de procesos. La

clave del éxito del BSC radica en seleccionar y medir sólo aquellos procesos que

conducen a mejores resultados y que en última instancia permiten trabajar en pos de

la misión. Los procesos que se eligen para focalizarse estarán conectados

directamente con los objetivos e indicadores escogidos en la perspectiva de Cliente.

No es inusual que la perspectiva de Procesos Internos tenga la mayor cantidad de

objetivos e indicadores del Balanced Scorecard.

166

La perspectiva de Aprendizaje & Crecimiento de los empleados provee los

cimientos para un Buen Balanced Scorecard. Al operar como organizaciones basadas

en la misión, las agencias del sector público y sin fines de lucro dependen en gran

medida de las competencias, dedicación y alineación de su personal para cumplir sus

objetivos socialmente importantes. Los empleados y la infraestructura organizacional

representan el hilo con el que se entrelaza el resto del Balanced Scorecard. El éxito

en la conducción de las mejoras de procesos, en la operación de manera fiscalmente

responsable y en la satisfacción de todos los grupos de clientes depende en gran parte

de la habilidad de los empleados y en las herramientas que utilizan para sostener su

misión. Empleados motivados con la correcta mezcla de competencias y

herramientas, operando en un clima organizacional diseñado para sostener las

mejoras son los ingredientes claves para conducir las mejoras de procesos, trabajar

dentro de las limitaciones financieras y finalmente lograr el éxito de la misión.

4.2.2. GESTIÓN POR RESULTADOS

Gestión Pública por resultados es un proceso estratégico, político y técnico,

que parte del principio del “Estado contractual” en el marco de la Nueva Gestión, es

decir la relación y vínculo formal que se da entre un principal (sociedad) y un agente

(gobierno) en el cual ambas partes acuerdan efectos o resultados concretos a

alcanzar con acción del agente y que influyen sobre el principal, creando valor público.

(Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral, IDEA Internacional, 2009)

Según el documento de Estrategias Gerenciales, La teoría neoclásica fue

desplazando progresivamente la atención antes puesta en las llamadas “actividades-

medio”, hacia los objetivos o finalidades de la organización; los enfoques que se

basaban en el “proceso” y los “medios” fueron sustituidos por un enfoque centrado en

167

los resultados y objetivos alcanzados (fines), por lo que la preocupación acerca de

“cómo” administrar pasó a ser la preocupación de “por qué o para qué” administrar.

La gestión por resultados constituye un modelo administrativo bastante

difundido y plenamente identificado con el espíritu pragmático y democrático de la

teoría neoclásica.

Este tipo de gestión apareció recientemente en 1954 con Peter F. Drucker,

quien publicó un libro en el cual la caracterizó por primera vez. La gestión por

resultados surgió en la década de 1950, cuando la empresa privada norteamericana

estaba sufriendo fuertes presiones. El empresario en esa época estaba medio

consciente de las pérdidas de sus márgenes de ganancias y de la necesidad de

reducir gastos, y se concentraba más en los resultados que en esfuerzos superfluos

y dispersos. La presión económica de la época generó dentro de las empresas una

“administración por presión”, pero la presión ejercida sobre los gerentes no condujo a

mejores resultados.

Como respuesta, las empresas hacían más fuertes los controles y con eso se

cerraba más el círculo vicioso: mayor control, mayor resistencia; mayor resistencia,

mayor control. Fue entonces cuando se buscó una forma de equilibrar los objetivos,

admitir una mayor participación descentralizar las decisiones, permitir el autocontrol y

la autoevaluación, proporcionando mayor libertad y mayor flexibilidad en los controles.

Esta metodología surgió como método de evaluación y control sobre el

desempeño de áreas y organizaciones en crecimiento rápido. Inicialmente constituyó

un criterio financiero de evaluación y de control. Como criterio financiero fue válido

pues los criterios de ganancia y de costo no son suficientes para explicar la

168

organización social y humana. La respuesta de los niveles medios e inferiores de la

organización a ese criterio fue de descontento y apatía, lo cual ocasionó conflictos

entre los funcionarios de nivel medio e inferior y la alta dirección.

Fue entonces cuando comenzaron a surgir las ideas de descentralización y

gestión por resultados. El único modo que encontró la dirección para revertir el

proceso antes descrito fue la descentralización de las decisiones y la fijación de

objetivos para cada área clave: cada cual escogería “cómo” alcanzar los resultados.

Se eliminaron los órganos de staff, quedando a cargo de cada división la creación de

los “servicios que se necesitarán para alcanzar los objetivos”, lo que fortaleció la

posición de autoridad de cada jefe operativo.

La gestión por resultados supone medir los resultados. Esta simple evidencia,

sin embargo, la medición de los resultados es una de las cuestiones institucionales

más complejas: para analizar la gestión operativa es preciso medir productos (muchas

veces servicios intangibles), para analizar la gestión estratégica es necesario medir

los resultados que estos productos generan. Para analizar las políticas es preciso

conocer los efectos e impactos que se logran sobre la sociedad. Para todo ello es

preciso construir y aplicar indicadores válidos y legitimados, pues los indicadores son

la visión compartida de la forma en que se logran los fines.

La Gestión por Resultados (también denominada administración por objetivos

o dirección por resultados) es un enfoque de gestión que busca incrementar la eficacia

y el impacto de las políticas de la organización a través de una mayor responsabilidad

de los funcionarios por los resultados de su gestión.

4.2.3. ESIGEF

169

El Sistema Integrado de Gestión Financiera (eSIGEF) es una herramienta

informática a través de la cual se facilita el desarrollo de los procesos de la gestión

financiera pública del Presupuesto General del Estado, con el fin de obtener de

manera ágil y oportuna la información relevante y útil para la toma de decisiones,

optimizando el tiempo y recursos a las instituciones y transparentando la gestión

pública.

Es un sistema que se accede a través del internet, en donde las instituciones

públicas gestionan sus presupuestos, registran su contabilidad y autorizan los pagos.

4.3. PERFILES ACTITUDINALES PARA LA GESTIÓN

4.3.1. Características que un Gerente Integral debe saber

identificar en su organización.

El Gerente Integral debe ser capaz de identificar en su organización:

• FORTALEZAS INTERNAS:

Son actividades internas de una organización que se lleva a cabo

especialmente bien. Las funciones de gerencia, marketing, finanzas,

producción, investigación y desarrollo de una organización deben auditarse o

examinarse como parte del proceso lógico de auditoria administrativa interna,

con el objeto de identificar y evaluar fortalezas internas en especial importancia.

• DEBILIDADES INTERNAS:

Se refiere a las actividades internas de gerencia, marketing, finanzas,

producción, investigación y desarrollo que limitan o inhiben el éxito general de

170

una organización. Una organización debe tratar de seguir estrategias que

efectivamente mejoren las áreas con debilidades internas.

• OPORTUNIDADES EXTERNAS:

Son tendencias económicas, sociales, políticas, tecnológicas y

competitivas, es decir hechos o factores externos que podrían de forma

significativa beneficiar a una organización en el futuro. La resolución de los

computadores, la biotecnología, los cambios en la población, cambios valores

y actitudes con respecto al trabajo. Por ejemplo: Una oportunidad externa que

afronta el gobierno ecuatoriano, es el estrechar las relaciones políticas y

comerciales con países del cono sur, que permitirían en determinado momento

fortalecer la economía nacional.

• AMENAZAS EXTERNAS:

Consiste en tendencias económicas, sociales, políticas, tecnológicas y

competitivas, así como hechos que son potencialmente dañinos para la

posición competitiva presente o futura de una organización. Por ejemplo: La

inestabilidad económica mundial ha obligado establecer medidas de recesión

que precautelen la economía nacional.

Estas características o factores son básicos y permiten al Gerente Integral,

crear estrategias para el alcance de metas. Sin embrago existen ciertas condiciones:

La primera condición para llegar a la superación personal, es fijar la meta, con

características muy particulares, la meta debe ser controlada y en este sentido las

metas pueden inicialmente variar entre ser: intrínsecas o extrínsecas, controlables e

incontrolables. Saber lo que realmente se tiene que hacer, que es lo que realmente se

171

quiere alcanzar, que es lo que se quiere lograr, esto significa anticipar el resultado a

través de una visualización de sus acciones.

El nuevo milenio ha transformado las prácticas de las organizaciones y con ello

las habilidades y características que el nuevo entorno demanda de los directivos. Las

características descritas señalan que el gerente de hoy debe poseer un perfil muy

distinto del gerente de hace varias décadas, cuyo patrón se ajustaba en mayor medida

al control y la supervisión.

A los gerentes del Siglo XXI se les exige una preparación diferente para poder

atender las necesidades de las organizaciones modernas. Conocimiento de más de

un idioma, estudios universitarios, conocimientos de informática y capacidad de

comunicación son algunos de los aspectos a tener en cuenta para ser gerente exitoso

y competitivo.

El gerente de hoy debe dominar un sinnúmero de funciones, que le faciliten

interactuar con el medio y dirigir con eficiencia los destinos de la empresa. Deberá ser

estratega, organizador y líder. Para poder organizar necesita saber hacia dónde va,

cómo va a organizarse, y en cada etapa saber ser líder.

Deberá saber de todo un poco, y también conocer todos aquellos aspectos que

pueden afectar una organización, estar preparado para enfrentarlo y ser consciente

de que a medida que avanza el tiempo además de presentársele en el camino

herramientas útiles para sobrellevar cualquier adversidad, aparecen también

obstáculos que opacan el panorama. Es entonces donde deberá demostrar que puede

hacerle frente a todo eso y junto con el equipo humano que dirige enfrentarlo,

contrarrestarlo, y aprender de ello para experiencias futuras.

172

4.3.2. Formas organizativas y cuantificación de resultados: la

utilización de indicadores para la gestión pública

A diferencia de lo tradicionalmente valorado desde una óptica de administración

(la aplicación de medios), en la nueva gestión pública requiere una remarcable

relevancia la preocupación por evaluar resultados (más que hacer un seguimiento de

los procedimientos utilizados). Ello, sin embargo, requiere un importante esfuerzo de

medición de los outputs (resultados) de la actividad pública.

Una primera aproximación a la medición del output resultante de las

intervenciones del sector público, obliga a distinguir entre actividades con un

importante protagonismo de la demanda (se actúa «a instancia de parte»), respecto

de aquellas otras para las que el agente público es oferente «rutinario» de unos

determinados servicios (actuando «de oficio»). Y entre estas últimas pueden

distinguirse aquellas otras actividades en las que el suministro del servicio, estimado

colectivamente como necesario, se impone a todos los ciudadanos, pese a la posible

falta de interés individual.

4.3.3. Indicadores de actividad y calidad en los

servicios públicos

Lo que debe entenderse por calidad en servicios públicos es una cuestión

abierta. Es determinante de la calidad de los servicios un vector de componentes muy

diversos, que incluye factores tales como:

a) Elementos tangibles del servicio, como puede ser la limpieza o el

grado de conservación de las instalaciones.

173

b) El grado de competencia (preparación, conocimientos, etc.) del

personal que atiende el servicio.

c) La fiabilidad o grado de resolución que se dé al problema por parte

del prestador del servicio (por ejemplo, haciendo que una sola consulta o

actuación sea suficiente para la solución del problema o para la obtención de

un determinado resultado).

d) El modo en el que el usuario detecta que el servidor público

asume la necesidad expresada por el demandante y se esfuerza en su

resolución.

e) La disposición al servicio: facilidad de acceso (localización

adecuada, horario de atención apropiada, etc.), adecuación a las necesidades

del usuario (lenguaje, funcionalización de la relación, etc.).

f) Credibilidad, reputación (preservar la confidencialidad,

honestidad, etc.).

g) Cortesía, educación, buen trato.

Nótese que los factores anteriores no siempre están presentes de manera

secuencial, pudiendo darse algunos de ellos y no otros, con lo que la descripción de

lo que pueda constituir calidad en servicios públicos concretos puede acabar

adquiriendo dimensiones diversas.

Un modo de disminuir los costes de seguimiento de la calidad de los servicios

y mejorar el control de resultados, es aumentar la esfera de elección informada por

parte del usuario. Dicha sustitución es eficiente en la medida en que la elección

174

satisface en mayor medida el bienestar de los usuarios, y el individuo afronta

incentivos fuertes para una decisión informada (por ejemplo, a la vista de las

consecuencias de una decisión de uno u otro signo).

4.3.4. Indicadores: sus límites y algunas

precauciones en su uso

Los indicadores tienen limitaciones y riesgos, como ha puesto de manifiesto P.

Smith (1995 - p. 7), una utilización poco cuidadosa de los indicadores puede producir

las siguientes consecuencias indeseables:

a) Generar diferencias entre los objetivos de la organización y los

indicadores, derivadas de la visión limitada o parcial de éstos para medir los

objetivos (túnel visión), ya sea porque pueden hacer referencia a sub óptimos,

ya sea porque pueden tratar como irrelevantes los objetivos a largo plazo

(miopía).

b) La propia dificultad para fijar el indicador y medirlo. Existe el riesgo

de confundir los indicadores con los objetivos y así la posibilidad de que se

manipulen los datos.

c) Los problemas derivados de la interpretación de los datos y de la

dificultad para evitar una conducta estratégica conservadora del gestor.

d) El riesgo de fosilización de los indicadores en caso de que éstos

no recojan los cambios lógicos en los objetivos, fruto de los requerimientos

cambiantes de la sociedad. Por lo tanto, se impone sin duda una utilización

cautelosa de los indicadores cuantitativos.

175

4.3.5. La reforma de la gestión pública:

Si adoptamos una visión temporal de lo que han sido los instrumentos de

reforma de las administraciones públicas podrían destacarse las siguientes etapas:

• La década de los setenta, con la búsqueda de la mejora de

utilización en inputs y recursos, con la pretensión de instrumentar medios

materiales y humanos a través de distintas reformas, sobre todo

presupuestarias, para lograr un máximo de eficiencia técnica (seguimiento de

actividades, organización del trabajo, etc.).

• La década de los ochenta, con el énfasis puesto en un enfoque

mayormente socio-técnico de las organizaciones públicas. Éste consistía en la

búsqueda de la superación del enfoque tradicional, sobre la base de la

definición de un contenido del trabajo modular y no fragmentado, con el equipo

como unidad organizativa, en favor de una información funcional horizontal y

rápida, de una toma de decisiones delegada (y no individualizada, jerárquica y

centralizada), con procedimientos flexibles, aprendizaje permanente y en favor

de la generación de una cultura corporativa.

• La década de los noventa, con la introducción de la idea de un

nuevo reparto de tareas y responsabilidades entre Estado, sociedad y mercado,

la orientación de los servicios al ciudadano-cliente, y la introducción de

mecanismos concurrenciales en la provisión, hacia lo que se ha dado en llamar

el Estado «relacional». Dicha noción identifica al Estado no como institución

independiente y autosuficiente, sino como un ente en permanente relación con

otros, para la consecución de unos objetivos respecto de los que el Estado es

176

un agente más, que ejerce su papel como interlocutor articulando la

interrelación social, más que no actúa por la vía del «ordeno y mando», etc.

Algunos retos futuros en gestión pública

Dar credibilidad a las restricciones presupuestarias, haciéndolas resultado de variables no exclusivamente endógenas a la decisión política. Saber acompañar descentralización con el mantenimiento del nivel de control –coordinación– apropiado. Favorecer la diversidad en las prestaciones públicas, mostrando que las desigualdades en resultados, si se derivan de igualdad de acceso, no atentan contra la equidad. Mantener eficiencia precio y eficiencia económico-asignativa en un contexto en que la valoración de la efectividad de la prestación pública está cada vez más en manos de los usuarios. Fundamentar el suministro de servicios en políticas de compras con costes de transacción bajos. Reconducir las dificultades de gestión de tesorería hacia estrategias que controlen su impacto financiero en proveedores. Reconvertir hacia contratos de empresas autogobernadas algunas actividades sometidas hoy a la función pública, incentivando el proceso de modo gradual y voluntario. Más evaluación económica a todos los niveles: también en cuestiones de procedimiento y elaboración de normas y de procesos regulatorios. Mayor análisis de la información pública (no excluible, no rival) para aprehender pautas sobre eficiencia relativa. Pese a las dificultades, continuar aproximando cuantitativamente el output de la actividad pública, y aplicando, a su relación con los recursos, las técnicas convencionales de la economía aplicada.

177

4.3.6. Sistema de Gerencia Pública

Empleos de la naturaleza gerencial

Cargos de Libre

Nombramiento y Remoción

del Nivel Directivo,

diferentes

Orden Nacional: aquellos cuya nominación dependa del Presidente de la República Orden Territorial: los secretarios de despacho, de director, gerente; rector de Institución de Educación Superior

Son empleos que conllevan responsabilidad por la gestión y por un

conjunto de funciones cuyo ejercicio y resultados deben ser medidos y evaluados a través del sistema.

4.3.7. Funciones principales del gerente público

El sistema de Gerencia Pública da coherencia a todas las iniciativas orientadas a

modernizar la gestión del Estado a través de:

• Formular, junto con los jefes de las entidades, las políticas públicas y definir las

acciones estratégicas.

• Promover la adopción de tecnologías y mejores prácticas para el logro de los

objetivos.

• Dirigir los procesos y acciones estratégicas y responder por la obtención de

resultados.

4.3.8. Perfil profesional de los directivos públicos

178

Un cargo de responsabilidad en la administración pública puede ser desempeñado

por profesionales de diversas ramas que cuenten con habilidades gerenciales. Sin

embargo, en la mayoría de los casos se requiere, además, de una especialización y

experiencia específicas, puesto que la gestión pública tiene diferencias significativas

respecto de la gestión privada que debieran ser conocidas por quienes se

desempañan en esos cargos.

¿Cómo lograr que los gerentes públicos cumplan estos requisitos? En el caso de los

cargos de confianza, una manera de asegurarlo es haciendo madurar en el mundo

político una mayor conciencia respecto de la responsabilidad de conducir el Estado y

en la ciudadanía una actitud vigilante y exigente acerca del cumplimiento de esa

responsabilidad. Ello puede traducirse en acuerdos explícitos sobre los requisitos para

cubrir ciertos cargos o en información transparente respecto de los criterios de

nombramiento.

También es fundamental que los partidos fomenten la formación de cuadros

profesionales de alto nivel, la respalden e inviertan en ella. En el caso del personal de

carrera, el punto crítico está en el sistema de capacitación del personal, y en la

retención de los funcionarios más calificados. El sistema de capacitación debe ser

fortalecido en programas de modernización del sector público. Los mecanismos

elegidos pueden ser: organismos especializados dentro de la administración para la

capacitación de todos los funcionarios; organismos externos autónomos que se

especializan en la formación de altos gerentes (del tipo del Instituto de Altos Estudios

Nacionales IAEN); programas universitarios de postergado; becas gubernamentales

o de la cooperación para apoyar estudios en el extranjero; cursos especiales dirigidos

a gerentes públicos, etc.

179

Hay tres consideraciones generales a tener presentes al optar por cualquiera de estos

sistemas: primero, hay que evitar una solución burocratizada al problema de la

capacitación, que las vuelva demasiado rígidas y de lugar a organismos que

reproduzcan los clásicos males del sector público (altos gastos administrativos,

tendencia a expandirse en exceso, dificultad para adaptarse a nuevas necesidades).

Si se opta por sistemas descentralizados de contratación de la capacitación, que

utilicen servicios de organismos capacitadores del sector privado o universitarios, se

evitarán estos problemas. Cada institución pública debe asumir el problema de la

capacitación como un área estratégica, a cargo de unidades bien conformadas,

cercanas a la gerencia, que diseñen programas institucionales de capacitación y

tengan buenas capacidades de contratación y evaluación.

Sistemas de esa naturaleza también son más adecuados para acoger formas de

capacitación laboral más modernas, que buscan desarrollar formas de organizar el

trabajo, lenguajes y formas de relación diferentes, o bien, formas de capacitación

permanente en el mismo lugar de trabajo, que hoy son preferidas a los cursos

tradicionales.

El gerente legitima hacia el interior de la organización una determinada interpretación

de la realidad. Si se equivoca, toda la organización es inducida a cometer errores

graves. Resulta fundamental capacitar al gerente público para que haga un buen

trabajo de legitimación de la realidad y eso implica, por ejemplo, una preparación de

primera calidad para la toma de decisiones.

Sistema de Gerencia Pública

180

Ingreso

Basado en el perfil y

valorado mediante pruebas

Capacitación

de gerentes

potenciales y

cualificación de los

vinculados

Evaluación

Con base en los

Acuerdos de

Gestión

Elemento rector que posibilita la formulación y

ejecución de políticas y acciones

orientadas hacia una efectiva implementación del

control interno y la gestión de

la calidad

Sistema de

Gerencia

Pública

Ingreso a Empleos de Naturaleza Gerencial

En el marco de la discrecionalidad de su nombramiento, se aplicarán los

siguientes criterios:

• Competencia profesional

• Mérito, capacidad y experiencia

• Se podrán aplicar pruebas de conocimiento o aptitudes

• Ley Orgánica del Servicio Público y su Reglamento

Evaluación de los Gerentes Públicos

La evaluación de los gerentes se realizará a través de la normatividad,

procedimientos, mecanismos técnicos mediante los cuales se concretarán los

compromisos del gerente público, resultados a obtener, los indicadores y medios de

verificación.

181

La evaluación se convierte en un Acuerdo de Gestión, que en definitiva es el

establecimiento de una relación escrita y firmada entre el superior jerárquico y el

respectivo gerente, con el fin de definir compromisos y resultados frente a la visión,

misión y objetivos del organismo; se pacta por un periodo determinado e incluye los

indicadores a través de los cuales se evalúa el mismo.

La evaluación del gerente permite la adopción y cumplimiento de acciones

correctivas y preventivas, definidas en los planes de mejoramiento institucionales, por

procesos e individuales (tanto en los del propio gerente como en los de su equipo de

trabajo).

Fundamento del Sistema de gestión de Calidad

Entendido como una herramienta que permite dirigir y evaluar el desempeño

institucional, en términos de calidad y satisfacción social. La evaluación del gerente

permite que, a través del desarrollo de acciones correctivas o preventivas, se superen

las no conformidades detectadas, de acuerdo con lo previsto en la Norma Técnica de

Calidad que se certifica.

Capacitación de los gerentes públicos

La organización formulará políticas específicas para la capacitación de

candidatos potenciales a cargos de gerencia. La capacitación está ligada a los

resultados de la evaluación de la gestión gerencial considerada en la LOSEP.

La capacitación en la administración pública busca el mejoramiento y

profesionalización de los funcionarios para alcanzar los objetivos de la organización y

prestar un mejor servicio al público y a la nación a los cuales se sirve.

182

Desde el punto de vista de la educación y capacitación para el servicio público,

el interés se centra primero en los conocimientos, las actitudes y las destrezas

fundamentales que deben tener todos los que comparten la gerencia pública, y

segundo, en la preparación especializada de los llamados a desempeñar las funciones

administrativas, ya sea como directores, supervisores, coordinadores, asesores o

cualquier nombramiento similar.

4.3.9. Buena administración y buen administrador

La administración pública tiene nuevos desafíos en un mundo global que se

construye en base a sociedades de la información, del conocimiento y de la

innovación. Requiere por tanto, un nuevo tipo de gestión. El Estado debe ser un

facilitador, no es solamente el que impone las “reglas de juego”, el que aplica medidas

coercitivas. Su función es generar “valor agregado” en los individuos (desarrollo

humano) y en sus organizaciones (capacidad de emprendimiento y de innovación). Su

gran responsabilidad es que el “capital social” se reproduzca constantemente.

Todo ello requiere de planificación estratégica y de planificación operativa,

sobre la base de un esquema de gestión por objetivos y resultados. La administración

pública moderna es polivalente, multidimensional. Supone que la existencia o

adecuación de un estilo particular de gestión, depende siempre de las relaciones

recíprocas entre varios factores, que incluyen los geográficos, culturales, políticos,

económicos, sociales y tecnológicos. Para que el gerente público pueda “entender la

situación” debe tener una amplia comprensión de la condición humana en el mundo

de hoy.

Un buen sistema de administración debe tener las siguientes

características:

183

• No debe ser especulativo, su fundamento debe estar explícito y

los resultados esperados deben estar claramente definidos antes de entrar en

operación.

• No debe complicar la función del director. Su objeto es simplificar

las tareas inherentes a las razones de interés público que le han dado origen.

• No debe exagerar el nivel de información requerido para la toma

de decisiones, ni recargarlas de procedimientos.

• No debe dejarse dominar por “recetas” que deben aplicarse

automáticamente.

• No debe requerir de constantes autorizaciones y consultas para

realizar cada operación.

• No debe dispersar las funciones de control. Sólo unos pocos

funcionarios deben aplicar las dosis necesarias.

• No debe confundir control con represión y no debe generar temor

en los dirigidos. El control debe entenderse como una forma de aprendizaje que

contribuye al desarrollo humano de los funcionarios.

• No debe afectar la iniciativa sino estimular el autocontrol y la

eficiencia de los funcionarios.

El buen administrador es aquel que cumple las siguientes condiciones:

• No tiene una personalidad rígida, exactamente definible, es

adaptativo, creativo y tolerante.

• No es autosuficiente, por tanto no es capaz de hacer por si sólo

todo el trabajo.

184

• Es capaz de identificar las mejores habilidades de sus dirigidos y

de utilizarlas individualmente y de combinarlas para lograr la mayor

eficiencia.

• Es juzgado por lo que hacen sus dirigidos.

• No es el que sólo observa lo que está sucediendo; es el que “se

la juega”, toma decisiones para que sucedan cosas.

• Es el que aporta ideas, empuje, liderazgo.

• Es el que nunca está conforme con los resultados pero valora y

reconoce lo que se ha alcanzado.

• Es el que siempre quiere más pero sabe hasta cuánto pueden dar

sus dirigidos.

• Es el que sabe interpretar lo que pasó en el pasado; extrae

lecciones; las sistematiza y las transmite a sus funcionarios.

• Es el que entiende que ejecutar es construir el futuro.

La gestión pública es compleja no sólo por la magnitud de los temas que

involucran las razones de interés público sino además, porque debe estar sujeta a los

intereses y al juicio de los ciudadanos.

Un gerente público debe contar con la más amplia información sobre las causas

y factores que determinan el surgimiento de las razones de interés público que

justifican la existencia de su institución. Ha recibido atribuciones para administrar

recursos y para abastecer bienes y servicios públicos que, dependiendo de su

naturaleza, son de libre acceso para todos y son o no objeto de precio.

Para poder ser eficiente en dicha administración ─ tal como entiende Peter

Drucker, la función específica del gerente y del “management”─ debe “convertir la

185

información en conocimiento y el conocimiento en acción eficaz”. Para ello se requiere

acumular y realizar la gestión del conocimiento, entendido como la adecuada

comprensión de la relación existente entre la misión de la institución y los problemas

que debe afrontar y la sistematización de las mejores prácticas que surgen de la propia

experiencia y de otras que pueden ser asimilables o adaptables, lo cual supone

incorporar el aprendizaje como base del “management público”.

Es importante precisar que por acción eficaz debe entenderse la creación de

condiciones para la generación de valor agregado en los ciudadanos, respecto de su

desarrollo humano y su calidad de vida y en las empresas para que generen mayor

riqueza y por ende mayores oportunidades de empleo, que a su vez eleven el nivel de

vida de los ciudadanos, mediante el mejoramiento de su competitividad y la

innovación.

Esta información debe permitirle al gestor público definir con la mayor precisión

posible su misión institucional y las metas y objetivos que debe lograr. Para estos

efectos debe tener muy claras las respuestas a preguntas tan simples como las

siguientes: por qué hacer, para qué hacer, para quién hacer, cómo hacer. Es decir,

tiene que tener todos los elementos de juicio para hacer que su conducta y sus

prácticas sean competentes y regidas por los valores que le han sido encomendados.

Adaptando al caso de las instituciones públicas la línea de pensamiento de

Drucker, un gerente público es depositario de un interés colectivo, a diferencia de un

gerente privado que, aunque teniendo responsabilidad social, no es depositario de

una administración que tiene necesaria y obligatoriamente que garantizar el beneficio

de la colectividad ni menos a todos por igual. Un gerente o dirigente público, por tanto,

no es alguien que es solamente conductor y orientador del trabajo de sus funcionarios

186

sino que es responsable de la aplicación del conocimiento de que dispone a la acción

eficaz. No es simplemente el jefe, debe ser un líder. Sólo él y nadie más que él, es

responsable de la percepción, favorable o no, que tengan los ciudadanos respecto de

las repercusiones de sus decisiones. La verificación de la eficacia corresponde a los

mecanismos establecidos para la rendición de cuentas o “accountability”3.

La gerencia pública más que cualquier otra actividad es una gerencia del

conocimiento para superar problemas y facilitar acciones de los ciudadanos y de sus

organizaciones, sean éstas empresariales o no. Luego la calificación de sus miembros

y el aprendizaje constante son factores fundamentales para la conversión del

conocimiento en acción eficaz.

Esto es válido inclusive en la tramitación de expedientes de diferente naturaleza

ya que la disponibilidad de las nuevas tecnologías de información permiten la

mecanización de los procedimientos y a través del “gobierno electrónico” hasta la

auto-tramitación de los expedientes. Si se cumplen todas las condiciones y los plazos

preestablecidos la tramitación llega a una feliz conclusión. Si en cambio, el trámite se

interrumpe y se requiere de la intervención de un funcionario, por un problema de

interpretación, que no está previsto en el flujo del proceso, se trata de una función de

más alto nivel que la que antes tenía el simple tramitador.

3 - El concepto de “accountability” hace referencia a la capacidad institucional para que las autoridades políticas y

los funcionarios públicos rindan cuentas de sus conductas, lo que implica que deben fundamentar la base jurídica

que justifica sus actos de gobierno.

- La cuestión central del “accountability” es cómo regular y reducir la brecha entre representantes y representados,

preservando claras las diferencias entre las autoridades políticas, la ciudadanía y las organizaciones de la sociedad

civil. Esto es crucial respecto del concepto de representación política en los sistemas democráticos.

- Para que la rendición de cuentas funcione debe estar muy claro qué se puede y debe controlar; quién controla o

debe controlar; cómo controlar, qué misiones y funciones o temas se pueden controlar y por cuánto tiempo.

187

Podría afirmarse que la visión del funcionario público tramitador, la vieja imagen

del que pone su sello a los papeles, está en extinción. Las nuevas tecnologías

permiten más transparencia en la tramitación de los expedientes y los interesados

saben de antemano los pasos a seguir y las condiciones de aprobación en cada fase

del proceso. La mecanización, sin duda, evita la tentación de “convencer” al

funcionario para que obvie alguna condición o paso no satisfechos de la manera que

los prescribe la ley en aplicación.

Por tanto, la gestión pública es esencialmente una gerencia del conocimiento

que requiere un elevado desarrollo humano tanto en las habilidades para anticiparse

y diagnosticar problemas; para encarar y resolver situaciones; como para vislumbrar

un futuro posible y construir rutas que permitan la cohesión de las sociedades.

La gestión pública debe ante todo garantizar la gobernabilidad de la sociedad,

lo que implica que una buena parte de las aspiraciones que cohesionan a sus

miembros deben ser alcanzadas o en caso contrario, generar la confianza y

aceptación relacionados con las razones que explican su no cumplimiento. En última

instancia, las instituciones públicas tienen una vigencia efectiva en función de la

conducta y decisiones de sus gerentes.

Un gerente público, como cualquier otro de la actividad privada, es aquel que

tiene la capacidad de usar lo más productivamente sus recursos; motivar a su personal

en función de la misión, los objetivos y el rendimiento prescritos; desarrollar una

cultura organizacional centrada en los valores que justifican la creación de su

institución; y de crear un ambiente que premie la excelencia, la probidad y el constante

desarrollo de las capacidades de sus funcionarios.

4.4. DESARROLLO Y COMPETENCIAS DE GESTIÓN

188

4.4.1. COMPETENCIAS DE GESTIÓN

Se denomina competencias a todas aquellas capacidades humanas

observables y medibles, necesarias para lograr un desempeño de excelencia y

resultados de alta calidad. Estas capacidades incluyen tanto destrezas y

conocimientos, así como también actitudes, motivación y compromiso.

La capacidad para gerenciar o liderar un grupo de trabajo no es algo con lo

que todos nacen. Sin embargo, es posible desarrollar las habilidades y

competencias de liderazgo por medio de la práctica y la disciplina, con estrategias

bien definidas.

Las competencias del gerente público pueden ser:

Competencias estratégicas.

Competencias intratégicas.

Competencias de eficacia personal.

4.4.1.1. Competencias Estratégicas

Implica la capacidad estratégica de un directivo para negociar y relacionarse

con el entorno externo, lo que le permitirá cumplir con la misión, visión y objetivos

estratégicos de la empresa

Visión de Negocio

Reconoce y aprovecha las oportunidades, los peligros y las fuerzas

externas que repercuten en la competitividad y efectividad del negocio.

189

Gestión de Recursos

Utiliza los recursos del modo más idóneo, rápido, económico y eficaz para

obtener los resultados deseados.

Red de Relaciones Efectivas

Desarrolla y mantiene una amplia red de relaciones con personas claves

dentro de la empresa y del sector.

Resolución de Problemas

Identifica los puntos claves de una situación o problema complejo y tiene

capacidad de síntesis y de toma de decisiones.

Orientación al Cliente

Responde con prontitud y eficacia a las sugerencias y necesidades del

cliente.

Negociación

Consigue el apoyo y la conformidad de las personas y grupos claves

que influyen en su área de responsabilidad.

4.4.1.2. Competencias intratégicas

Implica la capacidad ejecutiva de interactuar y de liderazgo en su relación

con el entorno interno de la empresa.

Comunicación

190

Comunica de manera efectiva, empleando tanto procedimientos formales

como informales, y proporciona datos concretos para respaldar sus observaciones

y conclusiones.

Organización

Asigna objetivos y tareas a las personas adecuadas para realizar el trabajo

y planifica su seguimiento.

Empatía

Escucha, tiene en cuenta las preocupaciones de los demás y respeta sus

sentimientos.

Delegación

Se preocupa de que los integrantes de su equipo dispongan de la capacidad

de tomar decisiones y de los recursos necesarios para lograr sus objetivos.

Coaching

Ayuda a sus colaboradores a descubrir sus áreas de mejora y a desarrollar

sus habilidades y capacidades profesionales.

Trabajo en equipo

Fomenta un ambiente de colaboración, comunicación y confianza entre los

miembros de su equipo y los estimula hacia el logro de los objetivos comunes.

4.4.1.3. Competencias de eficacia personal

191

Son aquellos hábitos que facilitan una relación eficaz de la persona con su

entorno, en referencia a su equilibrio y desarrollo personal.

Proactividad

• Iniciativa: Muestra un comportamiento emprendedor, inicia y propicia

los cambios necesarios con tenacidad.

• Creatividad: Genera planteamientos y soluciones innovadoras a los

problemas que se le presentan.

• Autonomía Personal: Toma decisiones con criterio propio, no como

resultado de una simple reacción a su entorno.

Autogobierno

• Disciplina: Hace en cada momento lo que se ha propuesto realizar, sin

abandonar su propósito a pesar de la dificultad de llevarlo a cabo.

• Concentración: Mantiene un alto grado de atención ante uno o varios

problemas durante un largo período de tiempo.

• Autocontrol: Controla sus emociones y actúa de manera apropiada ante

distintas personas y situaciones.

Gestión Personal

• Gestión del Tiempo: Prioriza sus objetivos, programa sus actividades

de manera adecuada y ejecuta en el tiempo previsto.

• Gestión del Estrés: Mantiene el equilibrio personal ante situaciones de

especial tensión.

• Gestión del Riesgo: Toma decisiones adecuadas en situaciones de

gran responsabilidad y de alto grado de incertidumbre.

192

Desarrollo Personal

• Autocrítica: Evalúa con frecuencia y profundidad su propio

comportamiento y la realidad que le circunda.

• Autoconocimiento: Conoce sus puntos fuertes y sus puntos débiles,

tanto en el ámbito profesional como personal.

• Cambio Personal: Cambia sus comportamientos, con el fin de fortalecer

sus puntos fuertes y superar sus puntos débiles. (Torres Mauricio & Logroño Marco,

2017)