un análisis crítico de las normas vigentes

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1/4/11 9:30 PMTecnologa y Construccin - Instalaciones sanitarias en los campatamientos informales: un anlisis crtico de las normas vigentes

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estn estrechamente vinculados con el hbitat y son internacionalmente concebidos como

derechos humanos2.

Se trata de servicios de carcter social y comercial, cuya operacin confiable depende deldiseo y construccin de las instalaciones adecuadas, de su estado de conservacin ymantenimiento y, en general, de una eficiente gestin de estas redes. Deseablemente lagestin debe iniciarse antes de la construccin de cada sistema, esto es, desde que se diseael proyecto para atender a una poblacin determinada, atendiendo a una serie de normas y

procedimientos que estandaricen tales redes. Este es el aspecto o tema central que interesadesarrollar en las pginas que siguen.

Cuando no existe un proyecto formal, lo que ocurre en las reas desarrolladasincontroladamente, las instalaciones de acueducto, cloacas y drenajes se construyen sinprevisiones para una adecuada gestin, lo cual hace difcil asegurar su buen funcionamientopor parte de las empresas hidrolgicas y por los municipios. Valga destacar que estosdesarrollos abarcan principalmente lo que conocemos en Venezuela con el nombre de barrios o asentamientos de ocupacin irregular, generalmente ocupados por los estratossocioeconmicos donde se concentra la pobreza, pero tambin se aplica en aquellosasentamientos que han aparecido sin contar con un proyecto de urbanizacin y que estnocupados por familias con mayor nivel de ingreso.

Otra condicin particular ocurre cuando las instalaciones se construyen con proyectoselaborados bajo concepciones de urbanizacin distintas a las previstas en las normassanitarias vigentes, tal como sucede con los campamentos residenciales petroleros construidospor las compaas extranjeras antes de la nacionalizacin. El trazado de redes de serviciospblicos al interior de las manzanas, forma usual de trazado en este tipo de urbanizaciones,repercute de manera determinante en el diseo de las instalaciones sanitarias, y contravieneen muchos aspectos las normas venezolanas. Esta condicin de estar fuera de norma limitaa los entes pblicos operadores de sistemas de agua potable y saneamiento a la hora deaceptar la administracin de estas redes.

Las normas sanitarias venezolanas para urbanizaciones han aparecido como consecuencia dela adaptacin de normas forneas a la forma ms frecuente y tradicional de urbanizacin denuestras ciudades el trazado en retcula con los servicios en la calle, sin considerar la

variedad de formas de urbanizacin existentes en nuestro pas, por lo cual aparecen algunosvacos y ciertas dificultades de interpretacin de sus estipulaciones cuando se realizanproyectos de mejora o ampliacin de las instalaciones sanitarias en desarrollos urbansticos noconvencionales.

Si se tratara de unos pocos casos sera aceptable adoptar el mejor criterio del proyectista,pero no es as. Segn estimaciones realizadas por Josefina Bald y Federico Villanueva (Baldy Villanueva, 1996), los asentamientos informales existentes ocupan ms de 140.000hectreas y albergan ms de 10 millones de personas. Por otra parte, existen en el pasaproximadamente unos 77 campamentos residenciales petroleros que abarcan unas 5.000hectreas (Fundacin Polar, 2000); muy pocos de los sistemas sanitarios de estoscampamentos han sido construidos siguiendo las normas venezolanas y los proyectos deadecuacin slo estn implantados en un porcentaje an bajo. Adicionalmente, antes y ahorase han diseado y construido urbanizaciones que proponen el trazado de algunos servicios alinterior de las manzanas, aprovechando ciertas ventajas comparativas que tiene esta solucin

respecto al trazado en la calle3 (Martnez y Marcano, 2003), tales como menores costos deconstruccin y reparacin, menores interferencias al trnsito de vehculos y menos personasen las labores de mantenimiento, entre otros beneficios.

Todos estos argumentos son vlidos para sostener que se requiere revisar las normassanitarias vigentes, al menos en cuanto a estos aspectos. Es importante resaltar que en esteejercicio se estn confrontando construcciones existentes a principios de los aos 40, bajo lalupa de normas y especificaciones de 1975, y de finales de los ochenta y los noventa, esdecir, pertenecientes a pocas muy diferentes. El examen permite valorizar algunas prcticas,hoy en desuso, que seran muy tiles en la actualidad para viabilizar una adecuada gestin de

redes sanitarias.

Bsicamente, las normas que establecen las pautas ms relevantes para el diseo de redes
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sanitarias en desarrollos urbansticos en Venezuela, son las siguientes:

En desarrollos urbansticos convencionales:

- MSAS. Resolucin 1.026. MINDUR. Resolucin 480. Normas sanitarias para proyecto,construccin, reparacin, reforma y mantenimiento de edificaciones, aparecida en G.O N4.044 extraordinario, del 08/09/1988.

- MSAS. Resolucin 1.084. MINDUR. Resolucin 448. Normas sanitarias para el proyecto,construccin, ampliacin, reforma y mantenimiento de las instalaciones sanitarias paradesarrollos urbansticos, aparecida en G.O N 4.103 extraordinario, del 02/06/1989.

- MARNR. Resolucin N 883. Normas para la clasificacin y el control de la calidad de loscuerpos de agua y vertidos o efluentes lquidos.

- MARNR. MINDUR. Normas Generales para el proyecto de alcantarillado, aparecida en G.O.N 5.318 del 06/04/1999.

- INOS. Especificaciones de Construccin de Obras de Acueductos y Alcantarillados, 1975.

Tambin existen normas para el diseo de instalaciones en urbanismos progresivos, pero ese

caso no ha sido analizado aqu por tratarse de nuevos programas de urbanizacin, as queslo se incluye una nota al pie con la referencia de dicha norma4.

Para desarrollos informales, existe una propuesta tcnica:

- HIDROCAPITAL, PROHIDRA S.C. Manual de procedimientos para la ejecucin de mejoras enlos servicios pblicos de acueducto y alcantarillados en zonas de barrios. Informe finalContrato N HC-SG-SOAS-99- 0002, del 09/02/1999.

En dicha propuesta tcnica se incluye un conjunto de criterios para elaborar proyectos demejoras de instalaciones sanitarias en los barrios localizados en Caracas y, aunque significaun notorio avance, no constituye una norma nacional de obligatorio cumplimiento.Bsicamente contempla situaciones existentes en barrios caracterizados por su alta densidad y

por su localizacin en terrenos de topografa muy accidentada, condiciones muy distintas a lasprevalecientes en barrios situados en terrenos llanos que existen en la provincia venezolana.

En el diagrama 1 se ilustra el proceso seguido para alcanzar las conclusiones que se incluyenaqu. En una primera etapa se ha recolectado informacin relativa a algunos asentamientosinformales y a campamentos residenciales petroleros en cuanto a poblacin, usos del suelo ycaractersticas de las instalaciones de acueducto y cloacas. Al mismo tiempo, se hanrecopilado y analizado las normas vigentes en esta materia, comparndolas con los anlisis dediagnstico y con los proyectos de mejora de los casos seleccionados. De esta manera sedeterminan vacos y dificultades de interpretacin en las normas vigentes que permitenestablecer distintas recomendaciones para su ajuste.

Como podr observarse ms adelante, las recomendaciones apuntan hacia la necesidad deactualizar las normas sanitarias vigentes para edificacin y urbanizacin, de manera tal quepuedan adoptarse criterios ms amplios respecto de las dotaciones diarias de agua potablesegn el tipo de inmueble, reglas de trazado que ofrezcan mayor libertad en el diseo de lasinstalaciones de acueducto y cloacas para distintos patrones de urbanizacin, y normasbsicas para resguardar el acceso de las reas utilizadas para el paso de las instalaciones,entre otras.
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Anlisis de casos.

A continuacin son descritas las caractersticas de las instalaciones de agua potable ysaneamiento de varios campamentos petroleros en distintas localizaciones del oriente del pasy en algunas barriadas localizadas en Caracas, a fin de ilustrar las condiciones especficas decada caso.

Campamentos residenciales petroleros

Campo residencial San Roque, municipio Buena Vista, estado Anzotegui.

El campo San Roque fue construido por la compaa Phillips Petroleum en 1950 (FundacinPolar, 2000), en las inmediaciones de la Refinera de San Roque, destinada a la produccin deparafina. El campo fue concebido para alojar a los empleados de la nmina mayor y cuentacon espacios destinados a club recreativo, economato, oficinas y reas verdes, para unconjunto de 36 viviendas (ver cuadro 1).
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La propuesta de intervencin para adecuar los servicios pblicos antes de la venta de los

inmuebles fue elaborada por el Instituto de Estudios Regionales y Urbanos de la USB (IERU-USB, 2003); el proyecto de adecuacin de las instalaciones de acueducto y cloacas fueelaborado por el ingeniero Jos Najul y la urbanista Luidelia Marcano. En la propuesta generalse propone incrementar el nmero de viviendas a 115, para alojar unos 575 habitantes,elevando la densidad bruta de 5,64 a 18 habitantes por hectrea. Se puede observar queambas densidades, la existente y la propuesta, son bastantes bajas, pues se trata deincrementar la densidad sin comprometer a los servicios pblicos existentes ms all de sucapacidad.

Las instalaciones de acueducto y cloacas discurren por el fondo de las viviendas y tienen unalongitud de 2,5 Km., aproximadamente. Ambas redes son totalmente reconstruidas en elproyecto y reubicadas hacia las vas vehiculares.

En cuanto a la red de acueducto, el abastecimiento depende de una tubera proveniente de laRefinera de San Roque. Cuenta con un estanque de almacenamiento elevado con capacidadde 270 m3. Toda la red funciona por gravedad mediante tuberas de acero de 4 de dimetro,colocadas superficialmente sobre soportes de concreto, al fondo de las viviendas. Losprincipales problemas de la red de acueducto consisten en la dificultad de mantener elabastecimiento desde la Refinera, la inexistencia de medidores, el mal estado de conexionesa las viviendas y su trazado al fondo de parcelas.

El requerimiento de agua potable para la demanda futura es de Qm = 2,6 lts/seg, Qmax h =6,5 lts/seg y Qincendio = 14.68 lts/seg. En el proyecto se propone la incorporacin del camporesidencial a la tubera de aduccin que suministra agua potable a la poblacin de Santa Anadesde la Planta Potabilizadora La Estancia. Se propone la reconstruccin total de las redes deacueducto al frente de las viviendas y la colocacin de medidores individuales.

La decisin de reubicar toda la red de distribucin hacia las vas se sustenta bsicamente enla dificultad de supervisar la tubera y leer los medidores, al adoptarse en la propuestaurbanstica un rgimen de propiedad mediante parcelas individuales, actualmente inexistente.El incremento de 79 parcelas viabiliza esta inversin. Si en la propuesta el rgimen depropiedad se hubiese constituido como un condominio donde las parcelas individuales noexistieran y las reas libres se mantuviesen abiertas, el acceso a medidores y a la tuberaperimetral habra sido factible, pero se contravendra la norma respecto al trazado de lastuberas del sistema de agua potable en las vas, al frente de las reas del desarrollourbanstico (MSAS. Resolucin 1.084. MINDUR. Resolucin 448, 1989: artculo 27).

Respecto a la red de cloacas, sta comprende un conjunto de tuberas de concreto de 8 a

12 de dimetro cuyo trazado discurre al interior de las manzanas y descarga en una plantade lodos activados de reciente construccin. Entre los problemas que fueron identificados enestas instalaciones cabe sealar una excesiva longitud entre bocas de visita, el estado


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inoperante del sistema de tratamiento y las deficiencias en el trazado y funcionamiento dealgunos tramos de colectores.

Para la poblacin futura, el gasto de diseo es de Qdiseo = 12,10 lts/seg. En la propuestade adecuacin toda la red se orienta hacia la va vehicular y se propone la recuperacin de laplanta de tratamiento que se encontraba fuera de servicio. Aqu cabe una reflexin: por quadoptar un sistema de recoleccin y tratamiento colectivo de aguas residuales en unparcelamiento de tan baja densidad? Desde el punto de vista del proyecto de adecuacin, ladecisin de reactivar la planta era obligada, pues sta ya exista y era de recienteconstruccin. La otra opcin habra consistido en reactivar el sistema original de tratamientode efluentes, mucho ms simple y de menor costo de operacin (grficos 1 y 2).

Cuando el campo fue diseado, se previ un sistema de recoleccin colectivo, pero eltratamiento era primario, a travs de un tanque sptico de varias cmaras que concentrabatodos los efluentes y los descargaba en el ro Guario. En nuestras normas la adopcin delsistema de tanque sptico, sumidero o campo de riego est previsto como un sistemaparticular de eliminacin (MSAS. Resolucin 1.026. MINDUR. Resolucin 480, 1988: artculo497), pero se suele asociar su uso a las descargas individuales de un solo predio. Deberarepensarse la prctica de instalar plantas de tratamiento secundario en los casos donde elgasto y la carga orgnica de los efluentes sea baja, evitando la construccin de instalacionesquiz muy eficientes, pero cuyos costos de operacin y mantenimiento no pueden ser

garantizados a futuro.
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Campo residencial El Tejero, municipio El Tejero, estado Monagas.

El campo El Tejero fue construido por la compaa petrolera Mene Grande Oil, en el ao 1942(Fundacin Polar, 2000), en las inmediaciones del Patio de Tanques Travieso, dealmacenamiento de crudo. El campo fue construido para alojar a los empleados de la nmina

menor en 96 viviendas y posee espacios destinados a club recreativo, economato, oficinas,reas recreacionales y educativas (ver cuadro 2).

La propuesta de integracin fue elaborada por el Instituto de Estudios Regionales y Urbanosde la USB en el ao 2002; el proyecto de adecuacin de las instalaciones de acueducto ycloacas fue elaborado por el urbanista Roger Martnez. En la propuesta general se propone


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incrementar el nmero de viviendas a 112, para alojar a unos 560 habitantes, incrementandolevemente la densidad bruta de 30 a 35 habitantes por hectrea.

El trazado de las tuberas de acueducto y cloacas es por el fondo de las viviendas, en elinterior de las manzanas y cada una tiene una longitud de 4,6 Km, aproximadamente. Ambasredes se mantienen en el proyecto despus de comprobar su funcionamiento hidrulico y deasegurar la accesibilidad de las instalaciones mediante servidumbres de paso claramentedelimitadas. Sin embargo, hubo dificultad para adoptar esta decisin debido a la renuencia delos supervisores del proyecto por parte de PDVSA de aceptar esta forma de trazado distinta ala prevista en las normas. Aguas de Monagas, empresa hidrolgica encargada a futuro delmanejo de esta red, acept el proyecto, siempre que se asegurara la accesibilidad a lasinstalaciones y a los medidores mediante servidumbres claramente delimitadas.

El acueducto se abastece de un campo de pozos ajeno a la localidad de El Tejero, operadopor PDVSA, que tambin alimenta Campo Rojo, en la localidad de Punta de Mata. El sistema

cuenta con un tanque de almacenamiento de 780 m3 de capacidad, un pequeo sistemapotabilizador (constituido por varios filtros y un dosificador de cloro), y un sistema de bombeocontra la red de distribucin. Las tuberas del sistema de acueducto son de 4 o mayor, dePEAD, y son de reciente construccin pues sustituyen un sistema anterior de tuberas dehierro fundido que ya haba colapsado.

Entre los principales problemas de la red existente cabe sealar que el abastecimientodepende de pozos forneos que son capaces, pero est comprometido para otros usos; elsistema de potabilizacin est expuesto a daos, no existen medidores ni hidrantes contraincendio, las conexiones individuales se encontraban en mal estado y el trazado de la tuberade acueducto era a travs de corredores internos entre las viviendas.

El gasto medio futuro del Campo El Tejero es de Qm = 5.1 lts/seg, el Qmax h = 12.75 lts/segy el Qincendio = 19.18 lts/seg. En el proyecto se mantiene la fuente de abastecimiento.Mientras la empresa hidrolgica Aguas de Monagas mejora el acueducto de El Tejero eincorpora la demanda del campo residencial, se propone el resguardo del sistemapotabilizador, la sustitucin de algunos tramos, la colocacin de hidrantes y de medidoresindividuales y la clara delimitacin de un corredor de paso de las instalaciones, fuera de loslinderos de las parcelas individuales a definir.

Una de las observaciones realizadas es la relativa a la dotacin por unidad de vivienda, muyalta si se considera el nivel socioeconmico de las familias, que es de bajo ingreso. Lasparcelas definidas son de ms de 1.000 m2, a las cuales corresponde una dotacin de 2.600litros diarios o mayor, de acuerdo a las normas sanitarias (MSAS, MINDUR: G.O 4.044). Si seadopta un consumo percpita de 250 lpd para 5 personas que sera adecuado paraabastecer a los requerimientos de familias de bajo ingreso el gasto por vivienda sera de1.250 litros diarios, sin incluir el riego de rea verde (ste podra ser suplido mediante otrasfuentes, por ejemplo, a travs de la apertura de pozos), lo cual disminuira el gasto medio avalores ms razonables. Las normas vigentes establecen la posibilidad de alterar lasdotaciones mediante un anlisis de consumos reales pero, al no existir medidores, es difcilargumentar una reduccin en la dotacin por razones de carcter socioeconmico (grficos 3y 4).
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En cuanto a la red de cloacas, sta comprende un conjunto de tuberas de concreto entre 8 y12 de dimetro que atraviesan el interior de las manzanas. Las descargas son hacia unaplanta de lodos activados situada a unos 2 Km. al sur de la localidad de El Tejero, quetambin recibe aportes de otros sectores distintos al campo residencial, lo cual contribuye alsaneamiento de toda la localidad y favorece la posibilidad de costear su mantenimiento. Entrelos problemas que se identificaron en estas instalaciones figuran una excesiva longitud entrealgunas bocas de visita, deficiencias en el trazado de algunos tramos y problemas menores enel funcionamiento del sistema de tratamiento.

Para la poblacin futura, el gasto de diseo es de Qdiseo = 25.79 lts/seg. Una particularidadde la red de cloacas es que opera con pendientes mnimas, del orden del 5 por mil, por locual cualquier cambio en el trazado puede ocasionar problemas de sedimentacin y posteriorobstruccin de tuberas. Adicionalmente, la vialidad posea una calzada de concreto asfltico

en muy buen estado de conservacin. Una vez comprobado el comportamiento hidrulico dela red de cloacas se decidi mantener el trazado existente al interior de las manzanas,solventar slo algunos problemas menores, mediante la construccin de bocas de visita en


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tramos largos y la correccin algunos tramos que atravesaban bienhechuras. La accesibilidada las bocas de visita se garantiz mediante la delimitacin de un corredor de servicios comnpara las instalaciones de electricidad, acueducto, cloacas y gas.

Campo residencial Santa Rosa (Los Pilones), municipio Anaco, estado Anzotegui.

El campo Santa Rosa fue construido por la compaa Mene Grande Oil, en el ao 1943(Fundacin Polar, 2000), en las inmediaciones del Campo de pozos Santa Rosa, y se destin aalojar a los empleados de la nmina menor. Posee algunos espacios destinados a clubrecreativo, economato, oficinas, reas recreacionales y educativas para 83 unidades devivienda (ver cuadro 3).

La propuesta de integracin fue elaborada por el Instituto de Estudios Regionales y Urbanosde la USB en el ao 2002; el proyecto de adecuacin de las instalaciones de acueducto ycloacas fue elaborado por los urbanistas Roger Martnez y Luidelia Marcano. En la propuestageneral se propone aumentar notoriamente el nmero de viviendas a 331, para alojar unos1.615 habitantes, incorporando 23 nuevas hectreas de superficie vacante y aprovechandoms intensivamente el suelo ya urbanizado, con lo cual se incrementara la densidad bruta de18 a 35 habitantes por hectrea. Ntese que, en este caso, la preexistencia del campamentofacilita la incorporacin de lotes adyacentes como nuevo suelo urbanizado para alojar casicuatro veces la poblacin originalmente establecida.

El trazado de las tuberas de acueducto existentes es por el fondo de las viviendas, en elinterior de las manzanas y tiene una longitud de 4,6 Km., aproximadamente. En el proyecto,

la red de acueducto se sustituye totalmente, mientras que la de cloacas se cambia slo en loscolectores principales, los cuales estaban obstruidos en algunos tramos debido a problemascon races y pendientes muy bajas. Se mantiene el trazado de tuberas secundarias tanto deacueducto como de cloacas a lo largo del corredor interior a cada manzana existente, pues elcambio de los empotramientos hacia el frente de las viviendas la direccin del drenaje deaguas residuales es hacia el fondo de cada vivienda implicaba una importante intervencinen cada inmueble que no poda ser asumida por los residentes.

Una particularidad de este caso frente a los anteriores es que el espacio interior destinado alpaso de las redes de servicios haba sido usufructuado por cada inmueble, invadindolo concercas y construcciones ligeras, lo cual repercuta negativamente en la accesibilidad de lasinstalaciones.

El acueducto se abastece de un campo de pozos (Campo Santa Rosa), operado por PDVSA,que tambin alimenta al Campo Norte, al Campo Sur y a otros desarrollos de PDVSA en la


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localidad de Anaco. El sistema cuenta con un tanque de almacenamiento elevado de 120 m3

de capacidad, y la distribucin es por gravedad. Las tuberas del sistema de acueducto son de4 o mayor, de hierro fundido, y son de la construccin original, por lo cual se encontraban enpsimo estado fsico (ms de 50 aos de vida til) (grfico 5).

Entre los principales problemas de la red de acueducto existente cabe sealar que el

abastecimiento depende de pozos forneos y de una planta potabilizadora que tienencapacidad suficiente, pero estn muy comprometidos para otros usos industriales; no existanmedidores ni hidrantes, el sistema de distribucin se encontraba en mal estado en general yel trazado de las tuberas era a travs de corredores dentro de cada manzana y haban sidoinvadidos. En cuanto a la red de cloacas, las dificultades radicaban en la imposibilidad deacceder a las bocas de visita, en los problemas de pendiente de algunos colectores principalesy en la inexistencia de tratamiento de efluentes.

El gasto medio actual del Campo Los Pilones es de Qm = 3 lts/seg, el Qmax h = 7.5 lts/seg yel Qincendio = 15.40 lts/seg . Con el incremento del nmero de viviendas, los valores subena Qm = 9.2 lts/seg, Qmax h = 23 lts/seg y Qincendio = fut 26.56 lts/seg. En el proyecto sepropone localizar una nueva fuente y dotarla del sistema potabilizador que recomienden losanlisis de calidad de aguas. Adems se propone la sustitucin de algunos tramos, la

colocacin de hidrantes y de medidores individuales y la clara delimitacin de un corredor depaso de las instalaciones, fuera de los linderos de las parcelas a definir en las manzanasexistentes. En las nuevas manzanas, el trazado de la red se define a lo largo de las vas, alfrente de las parcelas.

Con relacin a la red de cloacas, el gasto actual es de 18,67 lts/seg y se enva a una plantade lodos activados construida en la dcada de los noventa que se encontraba fuera deservicio en el ao 2002, desmantelada por acciones vandlicas. Aqu vale la mismaconsideracin que para el caso de San Roque: por qu se construy una planta detratamiento secundario para los efluentes de 83 viviendas, si la localizacin de la urbanizacinera alejada de otras reas ocupadas y su densidad residencial era bastante baja? La adopcinde un tratamiento primario como el construido originalmente en el Campo San Roque eraviable, toda vez que se trataba de efluentes domsticos y que el gasto medio era bastantebajo. Tambin habra podido adoptarse la construccin de una laguna de estabilizacin,debido a la cantidad de espacio vacante en las inmediaciones.


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En la decisin de construir esta planta puede haber influido el hecho de que las instalacionesson consideradas activos de la industria petrolera y el riesgo de ser sancionados por la LeyPenal del Ambiente por incumplimiento del Decreto 883 donde se establecen las condicionesde descarga de efluentes a los cuerpos y cursos de agua naturales puede haber inducido a losadministradores del campo a tomar toda precaucin para evitar sanciones, aun cuando staspudieran resultar exageradas y de mantenimiento costoso, prcticamente insostenible si elcampo se entrega a las 83 familias residentes, encargndolos a ellos de estos costos.

Uno de los criterios que se manejaron en la propuesta de integracin para justificar laincorporacin de ms viviendas consisti en alcanzar un umbral o masa crtica mnima queasegurara el pro-rateo de los costos de mantenimiento de los servicios existentes entre unnmero mayor de usuarios, disminuyendo as el costo unitario, viabilizndose la operacin dela planta y de otros servicios pblicos.

En el proyecto de adecuacin de las instalaciones de aguas residuales, el gasto futuro para lared de recoleccin aument a Qdiseo = 52,8 lts/seg, se mantuvo la planta de lodosactivados, se propuso la construccin de nuevos colectores principales y varios colectoressecundarios con capacidad para recoger las aguas de los nuevos desarrollos. En el plano deparcelamiento se delimitaron unas franjas de terreno destinadas a corredores de servicio alinterior de las manzanas (grfico 6).

Asentamientos informales

Barrio Las Minas, municipio Baruta, estado Miranda.

El barrio Las Minas es un asentamiento anrquico de poblacin pobre emplazado en terrenosde topografa accidentada. Este asentamiento fue objeto en el ao 2002 de un Plan Especial,siguiendo los lineamientos del CONAVI dentro del programa Habilitacin fsica de las zonasde barrio. El estudio fue encomendado a la arquitecta Gisela Adjiman (ArqMIDAS S.C) y lasinstalaciones sanitarias fueron estudiadas por el ingeniero hidrulico Luis Quintero (ver cuadro4).
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Uno de los aspectos que vale destacar es la alta densidad de Las Minas de Baruta, que, en las21,37 hectreas de superficie, alcanza en promedio unos 565 habitantes por hectrea. Estaalta densidad contrasta con la relativamente reducida longitud de vas, veredas y escaleras,que es de 3,3 Km. de vas y 3,2 Km. de escaleras y veredas (un ndice de unos 3 metroslineales por unidad de vivienda).

En cuanto al servicio de acueducto, el gasto medio es de Qm = 37.24 lts/seg, el Qincendio =77,03 lts/seg y el Qmax h = 99.05 lts/seg. No existen tanques de almacenamiento y eltrazado de la red de distribucin es a travs de vas, veredas y escaleras. Los principalesproblemas se refieren a una red de distribucin ineficiente, con grandes prdidas de presin,la inexistencia de medidores y el trazado irregular en veredas y escaleras, que dificulta elmantenimiento y la operacin de la red. Segn los resultados del anlisis hidrulico de la red,se concluy que el barrio Las Minas posee un buen funcionamiento de la red matriz, con

valores mnimos de presin de 25 a 30 metros de columna de agua lo cual hace eficiente laoperacin de la misma. Sin embargo, debido a lo precario de la red de distribucin se propusorehacerla completamente, por medio de tuberas ramales o secundarias, hasta cada vereda omanzana, segn se defina en el proyecto general de reordenacin o habilitacin, mejorandoas la operacin y el mantenimiento del servicio, e inclusive dando un mejor uso al recursohdrico (grficos 7 y 8).


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Es importante destacar que la mejora de la red de acueducto est supeditada a laspropuestas de reordenamiento del barrio, donde se decidirn los sitios en los que seedificarn nuevas viviendas, se reubicarn familias, se localizarn nuevos equipamientospuntuales y se intervendrn calles, veredas y escaleras, todo lo cual repercutir en el diseode la nueva red de acueducto. En cuanto a la red de cloacas, el efluente se estim enQdiseo = 200 lts/seg. No existe tratamiento y su trazado es tambin a travs de vas,

veredas y escaleras. Entre los principales problemas se observa que las aguas negras noestn separadas de las aguas de lluvia, el recorrido de colectores por veredas y escaleras esdifcil de identificar y existen colectores obstruidos que rebosan hacia la va pblica. En el Planse seala que, aunque el sistema de recoleccin y descarga de aguas negras funcionaadecuadamente, es importante que en el proyecto de detalle se separen las aguas servidas delas aguas de drenaje, disminuyendo las posibilidades de generar enfermedades o problemasde salubridad. Igualmente se propone disear adecuadamente los colectores yempotramientos de la calle, para evitar obstrucciones o colapsos en sus descargas.

Se puede ver que la intervencin en materia de instalaciones sanitarias es muy relevante yestar condicionada por la conformacin que se adopte en el proyecto de habilitacin fsica.

Barrio La Palomera, municipio Baruta, estado Miranda.

El barrio La Palomera es un asentamiento informal localizado en terrenos de topografaaccidentada de 12,4 Ha, inmediato al casco de Baruta, dentro del rea Metropolitana deCaracas. La propiedad de la tierra, originalmente de la Iglesia y del municipio, se encuentraen proceso de transferencia a los pobladores (ver cuadro 5).


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Este asentamiento fue objeto en el ao 2002 de un estudio encomendado al Instituto de

Estudios Regionales y Urbanos de la USB, con el propsito de elaborar un catastro deinmuebles y un Plan Especial de Habilitacin Fsica, siguiendo los lineamientos del CONAVIantes reseados. Las instalaciones sanitarias fueron analizadas por el urbanista RgerMartnez (grficos 9 y 10).


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Al igual que en el barrio Las Minas, la alta densidad de La Palomera, que alcanza en promediounos 484 habitantes por hectrea, la topografa y la limitada extensin de calles vehiculares,inciden en la necesidad de utilizar veredas y escaleras para el trazado de las redes deacueducto y cloacas, siendo deseable que estas reas se entiendan como de dominio pblicodonde sea fcil acceder a los componentes de cada sistema, tales como tanquillas de la redde cloacas, vlvulas de cierre de la red de acueducto, conexiones domiciliarias, entre otras.Por esta razn, antes de la transferencia de la propiedad de la tierra, ha sido muy importante

definir el catastro de inmuebles y las reas requeridas para el paso de redes de serviciospblicos, a objeto de determinar cuntos predios existen y cules reas permanecern endominio pblico.

La red de acueducto atiende un gasto de Qm = 15 lts/seg, Qincendio = 37 lts/seg y Qmax h= 37.5 lts/seg. La red se alimenta de una tubera matriz perteneciente al sistema Tuy II,mediante una estacin de bombeo. No existe almacenamiento y los principales problemasobservados se refieren a una red de distribucin ineficiente, constituida por tuberas de 2, 1,3/4 y 1-2 empalmadas en forma arbitraria. No existen medidores, ni siquiera a la salida dela estacin de bombeo, lo cual facilitara registrar mensualmente el consumo de todo elbarrio. An cuando las bombas existentes son capaces para el gasto mximo diario yproporcionan una carga dinmica que permite elevar el agua a las zonas ms altas, situadasa una altura superior a los 100 metros, el funcionamiento de bombeo contra la red no resulta

idneo, debiendo racionarse por sectores la distribucin de agua, a pesar de la disponibilidadpermanente en la alimentacin.

La propuesta de mejora consiste en reestructurar por mallas la red de distribucin, construirun estanque compensador y colocar medidores por condominios o agrupaciones de viviendas.Estas propuestas fueron evaluadas por la propia comunidad como de primera prioridad,eligindose como primer frente de obra, incluso antes que otras mejoras relativas aedificaciones de servicios pblicos.

Por su parte, la red de cloacas recoge un gasto estimado de Qdiseo = 73 lts/seg y descargaen la del casco de Baruta. El trazado es a travs de veredas y escaleras de fuerte pendiente.Entre los principales problemas se tienen malos empotramientos, recorrido difcil de identificarpor veredas y escaleras, as como colectores obstruidos que rebosan hacia la va pblica.

La propuesta de intervencin se refiere a la necesidad de eliminar los malos empotramientos,desviar algunos colectores que atraviesan bienhechuras o, reubicar las viviendas


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construidas sobre ellos -, y redisear y reconstruir algunos tramos de colectores muyexpuestos (por ser muy superficiales o estar construidos con tuberas plsticas de PVC yexpuestas al sol) o de funcionamiento deficiente.

Un aspecto determinante en las mejoras a la red tiene que ver con la viabilidad de laspropuestas de reordenamiento urbanstico. La construccin de nuevas vas y la mejora deveredas y escaleras debe ir acompaada de mejoras en la red de cloacas. En el caso de laPalomera, la propuesta de completar el trazado de una ruta vehicular para conectar la partems alta con la parte baja del barrio requerira redisear buena parte de la red de cloacas,pues la intervencin vial garantiza el acceso a bocas de visita en reas pblicas de fcilacceso. Si se desecha esta propuesta, las posibilidades de realizar mejoras significativas en lared de recoleccin tambin son menores.

Limitaciones de la aplicacin de las normas sanitarias vigentes

Al contrastar los casos analizados con las normas vigentes se pueden encontrar problemas dediversa ndole, los cuales se desglosan seguidamente considerando slo las normas de usoms frecuente.

Limitaciones en las normas sanitarias para edificaciones.

Una primera dificultad tiene que ver con las dotaciones de agua potable por uso del suelo. Lasnormas de edificacin (MSAS. Resolucin 1.026; MINDUR. Resolucin 480, 1988) especificanlas dotaciones de agua para distintos usos. As, por ejemplo, estas normas especifican(artculo 109, literales a y b) la dotacin de 1.500 lts/da para parcelas unifamiliares menoresde 200 m2, alcanzando ms de 2.600 litros al da para parcelas mayores a 1.000 metroscuadrados.

Sin analizar si los consumos reales de los usos que aparecen en estas normas se comportande la manera prevista en ellas, valga resaltar el hecho de que constituye una prctica

bastante frecuente entre los proyectistas sanitarios la aplicacin de ndices distintos a losprevistos en las normas para estimar el consumo residencial en parcelas unifamiliares; porejemplo, de 250 lts/hab/da, lo cual resulta en un cmputo bastante menor al ndice dedotacin segn tamao de parcela que proponen las normas sobre edificaciones.Concretamente, en el caso del proyecto de adecuacin del Campo El Tejero, una sugerenciade parte de los funcionarios de la empresa hidrolgica Aguas de Monagas que revis elproyecto, consista en adoptar 250 lts/hab/da en lugar de la dotacin segn tamao deparcela que aparece en la norma vigente. Si bien las parcelas grandes implican considerar elriego de reas verdes adicionalmente al consumo humano, es probable que el pago delconsumo de agua por parte de los residentes implique reducir el uso del agua para riego y enla prctica se reduzca la dotacin sugerida por la norma.

En los campamentos residenciales petroleros existen extensas reas verdes libres querequieren sistemas de riego separados del sistema de distribucin de agua potable; almomento de establecerse un rgimen parcelario, estas reas verdes pasarn a formar partede parcelas individuales, por lo cual quedan catalogadas dentro de la norma con unadotacin diaria de agua potable muy alta.

Tambin se da el mismo caso en algunas reas de desarrollo anrquico con viviendas depoblacin pobre y con baja densidad residencial, muy comunes en el interior del pas, dondesi se adoptara una dotacin por tamao de parcela se sobredimensionaran las instalacionessanitarias. Tan slo recientemente se han realizado consideraciones especficas para disminuirla dotacin diaria residencial a 170 lts/hab/da, aplicable en los densos barrios de Caracas(PROHIDRA: p. 26), pero de aplicacin discutible en barrios con mayor cantidad de suelo porhabitante.

En relacin con las aguas servidas, estas mismas normas especifican sistemas individuales detratamiento y disposicin de efluentes, esto es, el sistema tanque sptico sumidero, o bien


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tanque sptico campo de riego, slo para aquellos casos cuando no sea posible disponer deun sistema cloacal (MSAS. Resolucin 1.026; MINDUR. Resolucin 480, 1988: artculo 497)(grfico 11). Quiz la influencia del decreto n 883, relativo a las normas para la descarga deefluentes en cuerpos de agua (MARNR, 1995) haya incidido en la prctica de exigir plantas detratamiento secundario incluso en pequeos desarrollos de baja densidad.

El mantenimiento y la operacin de estas plantas suele abandonarse al poco tiempo de entraren funcionamiento, descargndose entonces libremente sus efluentes en forma concentrada ysin ningn tratamiento. Poco se practica la construccin de sistemas de recoleccin colectivosque descarguen en un solo tanque sptico comunitario, lo cual fue una prctica comn enalgunos campamentos residenciales petroleros de muy baja densidad, donde la baja cargaorgnica y el poco caudal de las aguas residuales hicieron preferible adoptar un tratamiento

primario en forma colectiva. Tambin sta sera una solucin preferible en los barrios dondela densidad poblacional sea baja, digamos, inferior a 50 hab/Ha.

Limitaciones en las normas sanitarias para urbanizaciones.

Las normas sanitarias para urbanizaciones contienen directrices para la ampliacin, la reformay el mantenimiento de instalaciones sanitarias en urbanismos convencionales (MSAS.Resolucin 1.084; MINDUR. Resolucin 448, 1989), los cuales generalmente suponen eltrazado de las instalaciones en la calle. Cuando el trazado urbano no se rige por esta regla,como sucede con los campamentos residenciales petroleros y con los barrios pobres de altadensidad en zonas de topografa abrupta, se presentan situaciones que no son claramenteestipuladas en dichas Normas.

En cuanto al trazado de las redes de agua potable, las normas establecen (artculo 48) quecada parcela de un desarrollo urbanstico debe poseer una acometida individual y un medidorvolumtrico de manera de que se pueda registrar y facturar su consumo; sin embargo, elloresulta intil si estos medidores son inaccesibles para los supervisores del servicio en el casode los barrios. En efecto, en este ltimo caso puede resultar ms prctico la colocacin demedidores colectivos que contabilicen el consumo de varias unidades, colocando el medidoren un sitio accesible. En el caso de los campamentos es indudable la necesidad de incluirmedidores individuales, que permitan racionalizar el consumo.

Otra directriz de estas normas seala (artculo 33) que la distancia horizontal entre colectores

de aguas residuales o de lluvia y tuberas de distribucin de acueducto, no debe ser menor de2 metros; en caso de no garantizarse esta distancia, las normas proponen, como casoparticular sujeto a aprobacin, que verticalmente existan no menos de 0,2 metros, ms la


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mitad de la diferencia entre 2 metros y la distancia horizontal propuesta. Este caso particulartendra que aplicarse como norma general en los asentamientos informales de alta densidaden zonas montaosas, donde toda la seccin de las veredas y escaleras suele tener un anchototal de 2 metros, o menor.

En las normas sanitarias, la red de distribucin est concebida (artculo 27) de manera tal queexiste una tubera alimentadora, un conjunto de tuberas matrices que deseablementeconforman una malla, las cuales suministran el agua a los hidrantes contra incendio, y unconjunto de tuberas de relleno, siendo el dimetro de todas las tuberas no menor a 3. Estosuele cumplirse en los campamentos petroleros, aunque con ciertas imperfecciones que sesuelen corregir en los proyectos de adecuacin. Sin embargo, en el caso de los asentamientosinformales, es bastante usual que la red de distribucin est conformada por tuberas de 3/4 1/2 pulgada, que sirven de conexin a una determinada vivienda, a partir de la cual se vanempalmando las restantes, ocasionando fuertes prdidas en la presin de distribucin. Losproyectos de mejora de la red de acueducto en los barrios tienden a establecer un sistemajerrquico ms ordenado, pero no necesariamente logran adoptar la configuracin deseable.

En cuanto al trazado de las redes de recoleccin de aguas servidas, ste se propone a lo largode la red vial (artculo 27 y 116), ya sea en el eje o a un lado, dependiendo de laconfiguracin del sistema de recoleccin de aguas de lluvia, lo cual condiciona loscomponentes de los sistemas de recoleccin de efluentes; por ejemplo, la profundidad del

lomo de la tubera de cloacas se estipula (artculo 123) no menor de 1,15 mts, para protegera la tubera del paso de vehculos y tambin para facilitar el logro de pendientes mnimas delos ramales de empotramiento (no menor al 2% en ramales de 3 o velocidad de 0,6mts/seg). Esta disposicin, totalmente justificable si el trazado es por la calle, puede ser ungran inconveniente cuando existen amplios retiros entre las edificaciones y la va pblica situacin muy comn en los campamentos petroleros, donde el retiro de frente puede llegar aser muy generoso y el terreno es bastante llano. Si no existe paso vehicular y las viviendasse encuentran en terreno muy llano resulta preferible que los colectores se coloquen al fondoy no al frente de las parcelas, donde su rasante puede ser ms superficial y losempotramientos pueden llegar a ser de menor longitud.

Igualmente, la construccin de bocas de visita con marco y tapa de hierro obedece al paso devehculos (artculo 127). Cuando el paso de las tuberas es a travs de veredas y escaleras,

tal como ocurre en los asentamientos informales, no existe ninguna previsin en las normasvigentes, siendo inaplicable en muchas ocasiones la construccin de bocas de visita einnecesaria la provisin de tapas y marcos tipo pesado. No se prev el enlace de tuberas derecoleccin mediante pequeas tanquillas, lo cual es una solucin bastante comn en losbarrios venezolanos.

Las servidumbres para garantizar el paso de tuberas (artculo 10) pueden quedar bajo elusufructo del propietario de la parcela afectada, lo cual es inadmisible si la generalidad delas redes posee esta condicin. El ancho de estas servidumbres se reglamenta en 1,5 metrosa ambos lados de las tuberas, lo cual puede resultar una restriccin cuando se proponenvarios servicios dentro de esta rea, por ejemplo, tuberas de agua potable, aguas servidas,aguas de lluvia, lneas elctricas, telefnicas y de gas. El paso de instalaciones sanitarias enveredas o escaleras en barrios no es un caso considerado en las normas de urbanizacin

vigentes.

Manual para barrios: una oportunidad de mejora de las normas sanitarias

Recientemente (HIDROCAPITAL, PROHIDRA, 1999), se ha redactado un manual deprocedimientos para la ejecucin de mejoras en zonas de barrios de Caracas, el cual incluyeuna serie de recomendaciones que flexibilizan las condiciones establecidas en las normassanitarias para urbanizaciones.

En el caso de las redes de distribucin de agua potable, esta propuesta de normas reduce ladotacin residencial per cpita a un ndice ms bajo, de 170 lts/hab/da (HIDROCAPITAL,PROHIDRA, 1999: p. 26), manteniendo para otros usos las dotaciones establecidas en lasnormas sanitarias referidas a edificaciones (MSAS, MINDUR: G.O 4.044), aunque supone nulala demanda por parte de comercios e industrias, lo cual sera discutible; a la vez, establece


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como hiptesis de clculo (op. cit.: p. 28) un factor de gasto mximo diario de 1,2 para elgasto mximo diario y de 2 para el gasto mximo horario, un poco ms bajo que elpropuesto por las normas de urbanizacin vigentes (1,25 y 2,5, respectivamente). Tambinsugiere como rangos de presiones dinmicas (op. cit.: p. 30) el rango de 15 70 mts;mientras que las normas vigentes establecen el rango 20 70 mts. Todas estasconsideraciones van en el sentido de reducir los costos de construccin, adaptando el diseode las instalaciones a las condiciones reales de consumo y operacin que se observan enestas reas.

Como criterio de diseo de la red de distribucin, el Manual propone la construccin deestanques de almacenamiento que faciliten una operacin ms racional de la red dealimentacin, bombeando hacia una cota fija, la del estanque, desde el cual se servira porgravedad toda la red del barrio, evitndose el bombeo directo a la red, como es usual en granparte de las barriadas existentes (op. cit.: p. 32). Estos estanques no tendran una funcin decompensacin de variaciones horarias lo cual es una limitacin, que podra ser resuelta porlas mismas viviendas previendo tanques individuales de almacenamiento , sino una funcinbsicamente operacional, garantizando presiones de servicio y, eventualmente, previendo unamnima reserva contra incendio de 13 lts/seg durante una hora; como comparacin cabedestacar que las normas sanitarias para urbanizaciones establecen (artculo 95) una previsinde 4 horas de suministro con gastos de 10, 16 o 32 lts/seg en caso de incendio, dependiendode la densidad y de la existencia de usos comerciales e industriales dentro del desarrollo

urbanstico.Las tuberas de distribucin se proponen (op. cit.: pp. 33 a 35) de dimetros mnimos de 1para servir a 25 viviendas en condominios, dentro de espacios semiprivados, y de 2 enveredas y camineras, para servir a un mximo de 60 viviendas, de materiales resistentes(hierro galvanizado roscado, tipo pesado), las cuales son usuales en los barrios yfrecuentemente estn instaladas superficialmente, tal como se observ en el barrio LaPalomera, lo cual sera permitido de acuerdo con esta nueva propuesta. En la medida de loposible, las tuberas de dimetros superiores a 4 debern enterrarse.

Otra novedad se refiere a la instalacin de medidores para registrar el consumo decondominios, y no individualmente por unidad de vivienda (op. cit.: p. 35). Estos medidores,localizados en sitios accesibles tales como a la entrada de acceso a los condominios o a la

salida de los estanques, permitirn determinar con mayor precisin el consumo de toda lazona y realizar una distribucin ms justa de los costos relacionados al consumo del servicio.

Con relacin a la red de recoleccin de aguas servidas, tambin se sugieren varios cambios.La estimacin de los efluentes se realiza con un coeficiente de reingreso de 0,95, en lugar de0,8 (op. cit.: p. 40) probablemente atendiendo al hecho de que el consumo para riego de jardineras y lavado de automviles es prcticamente nulo. No se incluyen en el clculo losefluentes derivados de actividades comerciales e industriales, argumentndose que noexistirn comercios e industrias que generen estos gastos. Si bien ello es cierto en la mayorade los casos, no debe descartarse totalmente el aporte de actividades comerciales eindustriales, pues es conocida la existencia de unidades residenciales insertas dentro de reasindustriales (por ejemplo, el barrio Las Nayas Las Minitas, en el municipio Baruta del estadoMiranda), o de extensas barriadas donde las actividades productivas pueden generar efluentes

apreciables (zona sur de Valencia). Tampoco se incluyen factores para considerar el aporte deaguas pluviales por malos empotramientos, lo cual es una realidad bastante frecuente que nodebera ser totalmente ignorada.

Con relacin al diseo, a diferencia de las normas de urbanizacin vigentes, esta propuestapermite el trazado de colectores mediante alineamientos curvos (op. cit.: p. 47). En lugar debocas de visita, estos colectores estaran enlazados mediante tanquillas (op. cit.: p. 46), cuyacolocacin estar determinada por los siguientes criterios: no ms de 100 metros en tramosrectos, cambios de direccin mayor a la deflexin mxima que permita el material de lastuberas, cambios de pendiente, o de seccin transversal del conducto.

La profundidad del lomo de la tubera propuesta es mucho menor (op. cit.: p. 42), comomnimo de 0,5 m., debido a que el paso de vehculos no est previsto, facilitndose as el

trazado de colectores con cambios frecuentes en su alineamiento horizontal y vertical.

Los dimetros propuestos son menores (op. cit.: p.41) a los de las normas vigentes,


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permitindose hasta 4 para la recoleccin de efluentes en condominios semi-privados yespacios semi-pblicos que atiendan hasta 25 viviendas; 6 en veredas y escaleras de librecirculacin y 8 o mayor en el caso de colectores que discurran por la vialidad. Los dimetrospequeos de 4y 6 sern ampliamente capaces para conducir los efluentes en reas dependiente abrupta, pero probablemente seran incapaces en sitios de baja pendiente y alta

incidencia de malos empotramientos5, lo cual constituye una condicin que debera serevaluada.

Otra consideracin tiene que ver con la disposicin de las instalaciones de acueducto y cloacasentre s. En el caso de veredas y escaleras, la distancia mnima horizontal propuesta es de0,20 metros, mientras que en el caso de vas vehiculares, la distancia es de un metro (op.cit.: p. 39). Valga recordar que la distancia horizontal mnima en las normas de urbanizacinconvencionales es 2 metros. En cuanto a la separacin vertical, las normas convencionalesestablecen una separacin de 0,20 metros vertical; la propuesta disminuye esta exigencia a15 cm. En caso de que no se puedan cumplir estas normas de separacin horizontal y verticalmnimas, la propuesta establece la necesidad de envolver el colector con concreto (150Kg/cm2) de 5 cm de espesor. Todas estas consideraciones estn destinadas a facilitar ladisposicin de las instalaciones en condiciones de precariedad de espacios, obligando a unacontinua revisin del estado de las redes por parte de los propios habitantes.

En cuanto al drenaje de aguas pluviales, las redes se conciben separadas de las de aguas

negras (op. cit.: p. 53), lo cual es un punto bsico para garantizar el saneamiento de cursosde agua y la posibilidad de tratamiento de las aguas servidas. Un aspecto polmico loconstituye la propuesta de dejar un espacio de 3 metros a ambos lados de los cursos de aguacomo derecho de paso de futuros colectores marginales y para facilitar la construccin decanales y embaulamientos (op. cit.: p. 57). La Ley Forestal, de Suelos y de Aguas prev unareserva de hasta 25 metros a ambos lados de los cursos intermitentes que, si bien esindebidamente ocupada, la pertinencia de su recuperacin debe ser evaluada en cada caso. Encualquier caso, siempre subsiste el problema de cmo impedir la edificacin en esa reserva deespacio.

El drenaje primario se concibe respetando el drenaje natural de la zona; los colectorescerrados se proponen preferiblemente en el eje vial (op. cit.: p. 53). Las caractersticas de lossuelos determinan el material de las canalizaciones, pudiendo utilizarse tierra, concreto,

enrocado o vegetacin, todo lo cual depender de las condiciones especficas del canal (op.cit.: p. 54). Los embaulamientos se proponen de concreto con bocas de visita o losasremovibles que faciliten su inspeccin y mantenimiento.

Por su parte, las obras de drenaje secundario se ubicarn en espacios semi-privados, semipblicos y pblicos, incluyndose aqu a los colectores cerrados, canaletas, canales, cunetas osimilares, incluyendo sumideros, torrenteras y obras en pequeos cauces.

En las veredas y escaleras, se considera (op. cit.: p. 56) a criterio del proyectista lacolocacin de tuberas de drenaje en el centro, pudiendo tambin preverse canales laterales ycunetas, dependiendo de las caractersticas del sitio.

Conclusiones

Tal como se pudo verificar mediante el anlisis de los casos estudiados, las normas sanitariasvigentes para urbanizacin no prevn algunas situaciones que se presentan en loscampamentos residenciales petroleros y, por lo tanto, dificultan la adecuacin de lasinstalaciones sanitarias en estas urbanizaciones.

Respecto a las dotaciones de agua potable por usos, las previsiones de la normativa vigentedeberan revisarse. Como quiera que el establecimiento de dotaciones no debera ser unadecisin discrecional del proyectista, se impone analizar los consumos y proponer unadotacin oficial que debera considerar el nivel socioeconmico de las familias de la

urbanizacin, el uso de fuentes no potables para el riego de reas verdes (tales como lareutilizacin de aguas residuales tratadas o la obtencin de agua mediante fuentessuperficiales o subterrneas no tratadas) y los cambios de hbitos de consumo que se
http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-96012005000200003&lng=es&nrm=is#5


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residenciales petroleros venezolanos. Universidad Simn Bolvar, Caracas, 2003.

13. MINDUR. Regulaciones Tcnicas de Urbanizacin y Construccin de Viviendas Aplicables aDesarrollos de Urbanismo Progresivo. Gaceta Oficial N 4073 del 03/02/1989.

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15. MSAS. Resolucin 1.084/MINDUR. Resolucin 448. Normas sanitarias para el proyecto,construccin, ampliacin, reforma y mantenimiento de las instalaciones sanitarias paradesarrollos urbansticos. Gaceta Oficial N 4.103 extraordinario, del 02/06/1989.

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2011 UCV Facultad de Arquitectura IDEC

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