Tribus Urbanas en Montevideo

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    TRIBUS URBANAS EN MONTEVIDEO

    Nuevas formas de sociabilidad juvenil

    Vernica Filardo (coordinadora)

    Sebastin Aguiar Gastn Amen Germn Bassi Joaqun Cardeillac Carolina Echarte Florencia Failache

    Ema Beatriz Faras Alejandra lervolino Leonardo Mendiondo Paula Mollica Laura Noboa Juan F. Olivera Migas Pessio

    Marcos Pos Adrin Reffo Rafael Rey Javier Romano Luca Scuro

    bbl.

    o 3 4cf 7.1

    . 2

    . .

    A L1 Q U1' S1 CIONEs

    . BIBL io Ediciones TRiticE L; BR RY Teiefax: 44 ty,

    712 41 76 O ,

  • CONTENIDO

    Primera edicin: julio de 2002 Segunda edicin: abril de 2003

    Las fotografias de cartula, p. 49 y p.83 son de: Alejandro Grasso, 2002.

    PRLOGO por Vernica Fi/ardo 5

    Qu TE PAS EN EL PELO? TRIBUS URBANAS, APORTES PARA UNA RECONSIDERACIN por Sebastin Muiar y Adrin Reffo

    19

    MATE Y MSICA ELECTRNICA por Joaqun Cardeillac, Carolina Echarte, Laura Noboa y Marcos Pos

    35

    SKATERS: SALTANDO OBSTCULOS URBANOS

    " por Florencia Failache y Juan F. Olivera 49

    HARDCORE PUNK: UNA CONSTRUCCIN IDENTITARIA por Germn Bassi, Leonardo Mendiondo y Rafael Rey

    61

    JUGANDO EN MONTEVIDEO: MALABARES, ESPACIOS PBLICOS Y COMUNICACIN por Gastn Amen y Javier Romano

    71

    TAMBORES EN RECONQUISTA Y ALZIBAR '

    por Alejandra lervolino, Paula Mollica y Luca Scuro 83

    OESTE PRO FUNK: UNA MIRADA AL HIP HOP MONTEVIDEANO

    por Ema Beatriz Faras y Migas Pessio 97

    REFLEXIONES FINALES 109

    2002, Ediciones Trilce Durazno 1888 11200 Montevideo, Uruguay. tel. y fax: (5982) 412 7722 y 412 7662 [email protected] www.trilce.com.uy

    ISBN 9974-32-296-0

    Se termin de imprimir en el mes de abril de 2003, en Grfica Futura, Agraciada 3182, Montevideo, Uruguay. Depsito Legal N 326 955. Comisin del Papel. Edicin amparada al Decreto 218/96

  • PRLOGO

    Vernica Mord

    El origen de los trabajos que se integran aqu es el curso de Metodologa Cualitativa de Investigacin Social, de la Licenciatura de Sociologa dictado en el ario 2000 y 2001, en la Facultad de Ciencias Sociales. Con el propsito de que los estudiantes adquieran compe-tencia y saber hacer en la investigacin cualitativa, se propuso que realizaran en grupos micro-investigaciones. El objeto de estudio acordado entre docentes y estudiantes fue: "tribus urbanas en Montevide.n al comenzar

    el siglo XXI". Cada grupbiictonar alguna tribu

    urbana de Montevideo, elaborar un diseo de

    aplicar tcnicas cualitativas, realizar el anlisis de la in-forma-ernObtrild" y prodialflifiTtirdiniefinal en el correr del curso.

    -Final-id-o el mismo, se presentaron ms de una docena de trabajos sobre diferentes tribus urbanas en Montevideo.' Ms all del valor unitario de cada uno de esos informes de investigacin, el conjunto tie~encialidad-cle-permitir_des.cubrir, develar,, lo gue_pliTITO ser un Montepickaccultaan~2rci:kalydesignificaciones cornpaffidaapp.r_grupos-clejwneanue-supcnenia einerg_encia de nuevas rorm-

    as de sociabilidad que se presentan en Montevideo y .que ,

    se generalizan para esta cohorte, etazia_ Errgrfftral de-

    los trabajos curriculares de los estudiantes, luego de corregidos, es algn cajn durante un tiempo. La sociologa, por suerte, se ocupa de mostrar queha Le.k''nat " n las acciones y actitudes humanas,

    y que todo (y aun aquello que se

    entiende cmo natural) es sosX1nierite.c.Qnstruidoa noproduao de la naturaleza d las cosas. Por eso, emprendimos el desafio de generar, nialltlefiatlos curriculares y en torno al mrito que juntos stos tenan, un producto colectivo, tomando dichos trabajos como insumos. Hoy, despus de un largo camino, podemos decir que lo que en principio pareca una apuesta irracional, efectivamente

  • pudo ver la luz. Durante meses nos reunimos para intercambiar los trabajos, ideas, bibliografa, intentar extraer conclusiones, discutir la nocin de tribus urbanas, y debatir las categoras de anlisis utilizadas, los nuevos avances. Lamentablemente no todos los estu-diantes del curso continuaron la aventura, ni el equipo docente permaneci completo. La exigencia que supuso esta actividad fue alta e implic dedicar tiempo extra a las obligaciones acadmicas y laborales, lo que sin duda adiciona mrito a los jvenes investigado-res que se involucraron con muchas ganas, entusiasmo, adrenalina y neuronas, en el proceso que nos condujo hasta aqu.

    Se han planteado mltiples ob etivos en este trabajo. El primero es docente, y refiere a la experiencia e nvestigacin de un conjunto de veinte estudiantes que terminan su carrera de sociologa con un bagaje de investigacin coleallirtsto implic Cnitan

    -c-faS-5-p-rari: taca deltabajos; - explcin ' ...Crticas, y especialmente un proceso de aprendizaje en torno al trabajo en equipo y de organizacin grupal.

    En cuanto al producto logrado ste tambin tiene objetivos: no se limita a la descripcin de diversas tribus urbanas que se hacen presentes en Montevideo al comenzar el siglo XXI, sino que remite a un anlisis de lo que sucede con_los jvenes, con su_ forma

    .0;IPagruparse con los mecanismos de produCeiriTatUral, con las formasen_ que viven la ciudad, la interpretan, la significan y se

    . _ _

    apropian de. ella. En concreto, el trabajo produce condiciones para poner en tela de

    juicio el imaginario colectivo que dice: "en Montevideo nunca pasa nada". Aparece, a partir de este trabajo, un Montevideo que devela transformaciones significativas acerca de las formas en que se producen territorios culturales, quiebres generacionales, que los montevideanos o bien no estamos en condiciones de digerir, o simplemente digerimos rpidamente, sin alcanzar a dimensionar estas transformaciones. Estos nuevos fenmenos juveniles, no slo hablan de la juvenyud, sino de cmo se establecen las relaciones con el resto de la sociedad y permiten abrir un abanico de preguntas: Forman parte de ella? La transforman? Se insertan? Se inte-gran? Se excluyen?

    Las tribus urbanas

    El concepto de tribus urbanas se usa metafricamente. llene problemas operativos, tanto en su conceptualizacin como en su operacionalizacin. La definicin de qu es una tribu urbana y qu no lo es, segn los antecedritl -ddritiltadas es ambigua y -difisa,

    cuando no contradidoria. Distintos autores sealan diferentes ca-

    raersticas que se adscriben a este fenmeno. (Maffesoli, 1990; Margulis, 1996; Costa et a, 1996) Ms all del debate acerca de su definicin, el trmino es til para "mirar ._ upa serie de fenmenos nuevos nue~durritrirdini_Oren el" mundo que aluden a nuevas form-

    as de sociabilidad de los jvenes, nuevas formas de agrupamien-f.o juvenil y de apropiacin de la ciudad: Es en tomo a la utilidad que la.-riocin de tribu urbana proporciona, que se trabajar con ella para estudiar nuevos procesos de cultura juveniles que ocurren en Montevideo.

    Jvenes: iguales o distintos?

    Uno de los ejes del trabajo, que cruza todos los artculos, es la discusin acerca de la juventud. De qu hablamos cuando habla-mos de jvenes? Es la juventud una categora estadstica definida por tramos de edad de las personas? Se le atribuye a la juventud un significado determinado, o mltiples significados?

    Puede pensarse que la juventud no sea ms que una categora estadstica definida en funcin de un corte o tramo de edad. 2 Muchos jvenes no comparten con otros jvenes ms que el tener edades similares. Las realidades que viven son sustancialmente distintas. Es en tal sentido que puede asumirse con Bourdieu que juventudes slo una palabra

    Margulis, no obstante, sostiene que la juventud es ms que una palabra. Socialmente se otorga a la juventud determinadas especificidades como inherentes y definitorias, en otras palabras legtimas del ser joven, que no se presentan (o no deberan presen-tarse) ni se legitiman para otros tramos de edad. En defmitiva, se construye socialmente la nocin de juventud

    en torWO ogue,se acepta ei eilimaginari- o colee-ti-y-o que stos tienen en comn,j_de Mer-lite de lo

    vie rabbStant-,-pensar slo -

    en estos trminos seala dificultades, en particular, si a partir de ello se diseanp-o-lific-as-s-a-crfes-p-ar-a-to-l'yenes, como ..st stos fueran,

    e-peonas que -compartieran-las mismas caractersticas y oportunidades, desafiPs, dificultades,. potencialida-cles,e_tctera,-Entena& diferencias_entre_ ellos/ as es tara

    -bien

    Ambas frases ms que contradictorias son complementarias yen todos los artculos se trabaja en la clave de su articulacin.

    Por tanto, juventud es un concepto socialmente construido, y esa construccin se enmarca en condieiones socio-histricas. Ser joven

    7:

  • no es lo mismo en las diferentes culturas. Por ejemplo: qu significa ser joven en la poblacin minera de Bolivia donde la esperanza de vida al nacer no supera los 40 aos? Es posible pensar que podra extenderse la nocin de juventud hasta los 29 aos, como sucede en \ Uruguay, tal y como es ampliamente conocido puesto que hasta esa edad el INJU reparte la tcujetajoven?

    Por otra parte, la juventud como concepto no existi en pocas ! antiguas. Cuando los matrimonios se efectuaban a los 12 14 aos de edad, por arreglos familiares, difcihnente podra pensarse en quel estas condiciones favorecieran la existencia misma de los sntomas que se atribuyen hoy y aqu a "ser joven".

    Estos ejemplos slo intentan mostrar cmo la definicin misma de uventud, nace en determinado momento histrico y se adapta a

    determinadas condiciones sociales. Tanto su extensin (los lmites de edad a partir de los cuales se entiende que una persona es joven), como los contenido ue se dan a la misma, son propios de cada sociedad. e a misma forma es un concepto'relcipnal", es decir vinculado a lo que en cada espacio y tiempo se entiende por ser viejo, nio, adolescente, adulto.

    Incluso al interior de una sociedad se encuentran significativas diferencias. No es lo mismo ser una joven de 17 arios, madre de dos hijos, viviendo en un asentamiento irregular en la periferia de Montevideo, que otra de la misma edad, viviendo en Punta Carretas con sus padres profesionales, ingresando a la Universidad a estudiar derecho. Es en este sentido til la frase de Prez Islas:

    "(...) la territorializacin de este proceso obliga a replantear el concepto genrico en una reflxin ms particular, que tiene que ver con laforma de serjoven de una manera especfica en una regin, en una ciudad, un barrio o una comunidnd concreta; donde (...) se contradice permanentemente el concepto occidental urbano-cen-trista de La Juventud (con maysculn) hacindonos ver que ms bien existenjuventudes en plural y minsculas". (1998)

    El espacio: Montevideo

    Comnmente se escucha la frase, emergente de un imaginario colectivo: "en Montevideo nunca pasa nada". Cunto de cierto tiene esta frase? Hasta dnde da cuenta de las mltiples transformacio-nes de las que somos parte, o al menos testigos? De cuntas de ellas somos conscientes, tenemos acceso, logramos captar?

    Los jvenes hoy se revelan sustancialmente diferentes de cuando, eran jvenes sus padres. Por ejemplo, los jvenes de clase media .

    estn menos preocupados por la poltica -los partidos politicos tt TETE-dili Icultades serias para captarlos-, consideran que "el mundo es su casa", juegan en la computadora; navegan en Internet, se comunican con sus amigos que tienen a lo largo y ancho del mundo

    litifeiiilf,-Fgaialii elirniatras-Waran EY irinlifirs7estudian ms que lo que estudiaron sus padres, se inician sexualmente mucho antes, estn expuestos al sida, estn ms preocupados por el medio ambiente, por la ecologa y los reciclajes, el consumo los marca, y tal vez en lugar de jugar al ftbol en el "campito" saltan en un skate Ni que hablar de las jvenes que -de nias no jugaron a los bebs sino a las barbies, que luego dejaron por las computadoras-, ingresan a la Universidad en mayor proporcin que los varones de su edad, trabajan, asisten a infinidad de espectculos culturales que se presentan en Montevideo, salen en murgas en el carnaval, y juegan en la liga de ftbol femenino.

    Si los que hoy estn en los treinta y pico tienen dificultades para tener el nivel de consumo y el estatus socioeconmico que tenan sus padres a esa edad, los jvenes de la dcada 2000, tienen serias dificultades para ingresar al mercado laboral. Si la mayora de los jvenes de hoy tienen abuelos, slo algunos de los hoy de treinta y pico tenan suerte de tenerlos hasta llegar a la adolescencia. Simple-mente porque la esperanza de vida aument y eso refleja cambios, que no siempre los miramos como tales. Se asumen esas transforma-ciones como naturales, y no percibimos las enormes diferencias a las que la sociedad montevideana asiste en menos de treinta aos. --"V

    Los jvenes de hoy no son los jvenes de los setenta, ni tampoco los de los ochenta, la llamada "dcada perdida". Si los primeros estuvieron marcados por la revolucin, los segundos estuvieron marcados por la dictadura. Cul es la mwa de los venes de los noventa los del 2000?

    oy vemos a los jvenes vestidos de maneras que sorprenden a los de otras generaciones, y probablemente a muchos incluso los asusta. Las tachas, caravanas, argollas en las cejas y en el ombligo, pelos pintados de verde, tatuajes, labios pintados de negro y cara de blanco, cruces para ahuyentar vampiros, pantalones rotos, anchos, de colores... Qu se reconoce de estos jvenes de hoy como los jvenes que fueron otros? Qu conocemos de estos jvenes? De qu , se apropian? Qu es lo que crean? Cmo se integran a la sociedad montevideana? Cmo se integnui.ala-seeie-clad-global?

    --) ' La apropiacin de los espacios y la construccin de territorio .\ culturales por parte de los jvenes es uno de los temas que intercep- \ tan la sociologa urbana y la sociologa de la juventud. Los jvenes dejan su marca en los lugares de los que se apropian y stos

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  • adquieren significaciones para ellos y tambin para los otros. Los boliches de Montevideo tienen hoy marcas. Se identifican en funcin de quines son los que los frecuentan, cul es la msica que tocan, qu tipo de bailes se realizan. La identificacin de los grupos de jvenes con determinados espacios territoriales ha sido sistemticamente estudiada y deviene como un fenmeno caracters-,, tico. Cul es el Montevideo de los jvenes? Cules son las formas de apropiacin de la ciudad de Montevideo de parte de los jvenes de hoy?

    "Reflexionar sobre el espacio pblico obliga a pensar el espacio como recurso, como producto y como prctica (sensual, social, poltica, simblica). La apropiacin y utilizacin particular de ese espacio (tanto a nivel material como simblico) as como la transfor- macin de los espacios existentes y la produccin de espacialida- des inditas, en correspondencia con distintos proyectos culturales 'emergentes' y en pugna." (Remedi, 2000) Existen lugares en el Montevideo actual de determinados grupos,

    llamados aqu tribus urbanas. Tal es el caso del skate park del Buceo, construido como espacio pblico especfico para este uso. En este territorio cultural se agrupan y ejercen sus prcticas los skaters y aquellos que pretenden integrarse a ellas. Convoca una multitud de - jvenes que con sus skateboards realizan pruebas y se identifican en la manera de vestirse, hablar, y en la sociabilidad que expresan en ese espacio. Los electrnicos se apropian de otros espacios, que/ tienden a ser ms privados que pblicos. Se renen en determinados _ boliches o discotecas en que se escucha su msica y se baila a su manera. Realizan sus actividades en espacios perifricos que han perdido su uso en la ciudad (por ejemplo, frigorficos abandonados como el del Cerro). Este grupo, que tiene como caracterstica un uso intensivo de los medios de comunicacin informticos, construyen tambin un espacio virtual de interaccin, que no respeta lmites territoriales nacionales y se expande de las fronteras, reflejando condensadamente las tendencias a la globalizacin de forma paradigmtica. Los lugares de reunin de los hip hopers, tambin estn asociados con los lugares en los que tocan su msica y los lugares tienen su marca, y por tanto se identifican con ellos. En cambio los malabares se apropian de espacios pblicos por excelen-cia. Presentan sus habilidades y sus juegos -que implican a su vez un discurso- en los semforos, en las ferias, en las plazas. Los tamboriles se apropian de la ciudad, pero cada comparsa se ata a un barrio, del que nace, en el que se identifica, con el que se relaciona y que las distingue de las otras.

    10'

    La construccin de territorios culturales juveniles implica tanto la idea de marca de un grupo en un determinado espacio, como de la relacin de ese grupo con el entorno (espacial y socialmente), en un proceso dinmico y relacional:

    "A travs de la funcin de territorialidad la subcultura se enraza en la realidad colectiva de los muchachos que de esta manera se convierten, ya no en apoyos pasivos, sino en agentes activos. La territorialidad es simplemente el proceso a travs del cual las fronteras ambientales son usadas para significar fronteras de

    ._ grupo y pasan a ser investidas por un valor subcultural. (...) La r ' territorialidad por tanto, no es slo una manera mediante la cual los

    l ' , muchachos viven la subcultura como un comportamiento colectivo, , sino la manera en que la subcultura se enraza en la comunidad". ; (Cohen, 1972)

    Los jvenes convierten en suyos determinados espacios de la ciudad, y bsicamente operan dos mecanismos que incluso pueden combinarse: o bien se construye un nuevo espacio (el skate park es un ejemplo), o se re-significan otros pre-existentes, tanto porque cambien en su contenido simblico o porque se recuperen lugares abandonados.

    Las mutaciones de Montevideo no se agotan en la existencia de las tribus urbanas. La ciudad ha sufrido una serie de transformaciones sustantivas entre las que se destacan: la construccin de los shoppings, la multicentralidad que surge en consecuencia, la prdida de signi-ficacin del centro, la creciente y sostenida fragmentacin que se traduce en segregacin socio-espacial, la inseguridad pblica, el incremento de la violencia urbana con mltiples manifestaciones, la tendencia en aumento de los asentamientos irregulares. Las politicas municipales de regulacin y de intervencin en la ciudad tambin han establecido cambios; tanto en trminos de concepcin de ciudad como de mecanismos de participacin de los ciudadanos. Montevi-deo tiene hoy un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial de la

    / ciudad, consejos vecinales, estacionamiento privado, un nuevo I equipamiento. Tambin tiene nuevos "hitos", como la Torre de las

    Comunicaciones y cada vez ms vendedores informales en las calles. No es posible profundizar aqu en estos cambios de la ciudad, que

    supone una articulacin compleja entre tendencias de instalacin de nuevas tecnologas urbanas y la precarizacin en diversas reas como contracara. Slo con la intencin de plantear un contexto de transformaciones en las que se inscriben las tribus urbanas, y que significa tanto el surgimiento de figuras como la desaparicin o reconversin de otras que eran reconocidos como "personajes urba-

    \,..) 11

  • nos", basta con caminar por las calles y diversos espacios pblicos, para identificar espacios que se "resignifican". Por ejemplo, fugaz-mente, con las estatuas vivientes, figuras que surgen recientemente, as como nuevos personajes que pueblan la ciudad, limpiadores de parabrisas que comparten con el espectculo de malabares los semforos, la proliferacin de cuidacoches, que se superponen con las mquinas de autoparque, los cajeros automticos, los telfonos pblicos, los carteles publicitarios que forman parte del mobiliario urbano, los relojes digitales en las avenidas, la publicidad y los msicos en los mnibus, los repartidores de volantes, el sonido de las alarmas de los autos, as como la desaparicin de otros personajes urbanos como los lustradores de zapatos, los afiladores con su sonido tan particular, la reconversin de los carritos de lecheros a hurgadores...

    El tiempo: generacin 2000

    en otro de los artculos, en particular en el caso de los tamborileros. A pesar de que la comparsa -en la cual se enfoca para mirar este fenmeno- est integrada por jvenes, y que el mismo grupo es joven, entre los tamborileros parece no haber una distincin tan clara en torno a la edad. Es decir, los lmites etarios no se presentan como necesarios para la integracin a las comparsas o para tocar el tambor, lo cual podra dar cuenta de una fleadbilizacin del criterio etano, en este caso, a pesar del peso mayoritario de jvenes. Sin embargo, a pesar de 'esta diferencia el caso de los tamborileros comparte todo el resto de caractersticas en las que se reconoce a las tribus urbanas: apropiacin de espacios en la ciudad, estrecha interrelacin entre los miembros del grupo, sentido de identidad y pertenencia y construccin de signos y smbolos que la corporizan, produciendo homogeneizacin interna, marcas de diferencia con "otros", rituales, prcticas, cdigos y contraseas distintivas.

    La mirada a las tribus urbanas en Montevideo As como es importante el espacio para el anlisis de las tribus

    urbanas tambin el tiempo es uno de los factores que devienen imprescindibles. Las tribus urbanas, con las caractersticas que se les atribuyen, se contextualizan tanto en los procesos de globalizacin como en los procesos de posmodernidad. Lo que se ha dado en llamar neotribalizacin se interpreta como consecuencia de estos procesos.

    En relacin con la temporalidad de las tribus urbanas uno de los ejes abordados en este estudio es la continuidad en el tiempo que

    ' stas puedan tener. Una de las _ .:41,10:9aot:k.-,

    ue se otorga a la I juventud es 1. tranl on - IPTIi

    - ' r'''''' fir--ra- juventud como una

    _ _ __

    etapa de transic on - Mun e o adulto y por tanto transitoria en la vida de un individuo). Por otra parte, se otorga a las tribus urbanas el ser un fenmeno especficamente juvenil, por transitividad se asume tambin la "transitoriedad" propia de la juventud, como inherente a las tribus urbanas? Esto podra admitir que as como no es posible ser joven toda la vida, tampoco sera posible ser parte de una tribu urbana por siempre, o al menos en el "mundo adulto". Se concluira siguiendo esta lnea que solamente en la juventud se puede pertene-cer a una tribu urbana. Por lo tanto, una de las puntas de anlisis es cmo juega el tiempo en este fenmeno, tanto en la vida de la tribu (como grupo, como grupo institucionalizado si se quiere de forma tal que se garantizara la continuidad del todo ms all de la continuidad de cualquiera de sus integrantes), como en la vida de los individuos que se integran a ellas.

    No obstante, el fenmeno de la edad es puesto en tela de debate

    Este trabajo es una mirada a los jvenes desde los jvenes. Pero desde jvenes Universitarios, estudiantes de Sociologa. La cercana etaria permite una aproximacin diferente a la que podra tener un socilogo/a mayor; posibilita captar sus cdigos ms directamente, interpretarlos, comprenderlos. No obstante, la discusin inter-generacional en otros espacios acadmicos, tambin enriquece el anlisis, y permite incorporar elementos, perspectivas y misiones e incrementar la validez de las conclusiones.

    Estos artculos fueron presentados en el seminario "Tribus urba-nas en Montevideo", que realizramos en la Casa de Posgrados de la Facultad de Ciencias Sociales en noviembre del 2001. Abri el seminario la Directora del Departamento de Sociologa, sociloga Rosario Aguirre, y participaron como comentaristas: el arquitecto Salvador Schelotto, el antroplogo Nicols Gigou, y los socilogos Carlos Muoz, Guillermo Amoroso, Rafael Patemain, Carmen Apratto, y Gonzalo Reboledo. Sus comentarios fueron de recibo para conti-nuar trabajando y ser presentados en este libro.

    Es conveniente hacer una serie de precisiones. El trabajo se enmarca en una mirada cualitativa, y a tales efectos, no permite cuantificar el fenmeno de las tribus urbanas en Montevideo. No se propone entonces contestar preguntas como: cuntos jvenes pertenecen a tribus urbanas?, cules de las tribus urbanas tienen ms adeptos?, cuntos varones y cuntas mujeres pertenecen a cada una?, etctera. Las preguntas que orientan los trabajos son

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  • otras, por ejemplo: qu significa para los jvenes que integran una tribu urbana el hecho de pertenecer a ella?, cmo se relacionan con los "otros" de su barrio, con los otros jvenes, con sus familias?, se sienten comprendidos, discriminados, rechazados?, qu compar-ten los miembros de una tribu urbana?, qu prcticas realizan?, dnde realizan dichas prcticas?, cmo operan los medios de comunicacin en la tribu?

    Se encuentran aqu reunidos una serie de artculos. El primero de ellos es una discusin conceptual para acercarse a las maneras en que se ha trabajado y los contenidos que se han dado al trmino tribus urbanas. Nocin compleja y en ocasiones polismica (como muchas de las categoras de anlisis social) pero que hoy se presenta convocando atencin e inters. Se plantean ventajas e inconvenien-tes de los distintos usos que se han dado al trmino. En particular, se alude a que el fenmeno de las tribus urbanas ha sufrido transformaciones relevantes a lo largo del tiempo, en particular desde la dcada de los setenta hasta hoy, y en ese sentido el trmino debe dar cuenta tambin de estas transformaciones. Asumen una posicin que intenta superar las dificultades que plantea el situarse en una aproximacin "estrecha" o "amplia" del trmino, cada una de las cuales es particularmente eficiente para trabajar ciertas temti-cas, y que pueden trabajarse complementariamente.

    Interesa entonces distinguir a las tribus urbanas en tanto r agrupamientos e ue se dan en torno a determinados elementos

    especficos que permiten diferenciar os e - o os. -enumeracin del br

    estas caradfisticas -el lugar que pm a ei . /Isi ,ca la vestimenta,

    la esttica, as como las prcticas y rituales que se significan ,

    en su interior, y van construyendo contraseas identitarias- permite establecer las prticulandades de las

    urbanas generali- dad de los grupos, lo "propio" de las tribus urbanas, que las diferencia de otro tipo de grupos. Tambin permite identificar los miembros y los externos, as como las diferencias entre ellas (lo particular o especfico que tiene una tribu urbana concreta, en el conjunto de las tribus urbanas, con las cuales comparte una serie de factores distintivos). En el artculo se recorre la historia de uso del trmino y se distinguen etapas diferenciadas que refieren a fenmenos distin-tos. De esta forma se llega a afirmar la existencia de viejas y nuevas tribus urbanas y a establecer las diferencias entre ambas. Ubican las que hoy se presentan en Montevideo como nuevas tribus, aludiendo a un proceso de integracin e hibridacin que no estaba presente en las viejas tribus urbanas, en las que ubican los skinhends, los hippies y los punks de los setenta y ochenta. Estas ltimas, mucho ms autorreferentes suponan una profunda oposicin con el status quo

    social, y marcaban un importante componente violento. En cambio, en la dcada del 2000, la posmodernidad

    permite la diversidad,

    y la aceptacin de lo diverso se instala en Montvideo.

    Se dan las "Eardr oniesii-ro7hTSTfficas que permiten la emergencia de las diferencias, su convivencia y su construccin. Hay un intenta deliberado y estratgico de parte de los jvenes de "producirse" como d &entes, aunqi.~eiff-------dff l.ris2Anine en un

    o e " al

    interior del grupo, en elsui-7Ties o de "diferenciarse"

    del resto. Esto constituye una paradoja. El intento de superar la sociedad de masas, supone una compactacin al interior de las tribus urbanas, al pretender establecer diferencias con otras tribus y con el resto de la sociedad. Pero tambin las tribus urbanas son objeto de lo que se coloca como la banalizacin de las tribus urbanas. 3

    El resto de los trabajos son de corte ms emprico y cada uno de ellos refiere a una tribu urbana presente en Montevideo al iniciarse el siglo XXI. Cada artculo se plantea preguntas sustantivas espec-ficas, y el conjunto de ellos revela el potencial del anlisis que se presenta en las conclusiones.

    As como las preocupaciones son particulares en cada uno de los trabajos, las estrategias metodolgicas tambin son diferentes. En algunos casos se procede por una aproximacin a un pequeo grupo perteneciente a lo que puede considerarse la tribu urbana. Tal es el caso del trabajo sobre los hip hopers en los que la aproximacin se realiza estudiando al grupo Oeste pro funk, si bien existen otros que integran la tribu hip hop. Tambin esta estrategia la sigue el trabajo de los tamborileros, que focaliza en una comparsa (Agrupacin Lubola Ciudad Vieja) y el trabajo de los malabares (Dragos). Esta forma de aproximarse al fenmeno a partir de un grupo concreto, que a su vez integra una tribu urbana particular, es vlido y adecuado cuando lo que se intenta rescatar es cmo opera a su vez la significacin dada por los individuos que conforman el grupo, a partir de las relaciones interpersonales, cara a cara, los lazos fuertes. Es conveniente para develar tambin otros elementos, que probable-mente no permitan ser rescatados de igual forma por otras aproxima-ciones, por ejemplo: cmo se dan los procesos de aprendizaje de las habilidades (en el caso de los malabares, esto surge como especial-mente relevante), el proceso de diferenciacin al interior de la propia tribu y las rivalidades internas (en el caso de las comparsas).

    Las tribus urbanas no slo se distinguen por su vestimenta, y sus colores, sino por determinadas habilidades que sus miembros desa-rrollan (saltar en skate, tocar el tambor, malabarear). Tales habilida-des no son valorizadas por el mercado (Prez Casas, 2001, sic) y se adquieren en procesos de aprendizaje no formales. Es el grupo o la

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