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fotografía,antropologíay colonialismo(1845-2006)
Juan Naranjo (ed.)
FOTO GG RAFíA
índice
Prefacio .................................................................................... 9
Versión castellana: Adolfo Gómez Cedillo (del inglés), Cristina Zelich (del francés)y Manolo Laguillo (del alemán).Editora de la colección: Carmen H. BordasConcepto gráfico: Estudi ComaFotografía de la cubierta: imagen perteneciente a la obra Diana P01tmits, de la serieSea Island, 1992 © Carne Mae Weems
Asesores de la colección:Joan Fontcuberta,Joan r aranjo, Jorge Ribalta
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, la reproducción (electrónica,quúnica, mecánica, óptica, de grabación o de fotocopia), distribución, comunicaciónpública y transformación de cualquier parte de esta publicación -incluido el diseñode la cubierta- sin la pre\~a autorización escrita de los titulares de la propiedad intelectual y de la Editorial. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y siguientes del CódigoPenal). El Centro Español de Derechos ReprográJicos (CEDRO) vela por el respetode los citados derechos.
La Editorial no se pronuncia, ni expresa ni implícitamente, respecto a la exactitud dela información contenida en este libro, razón por la cual no puede asumir ningúntipo de responsabilidad en caso de error u omisión.
© de la introducción: Juan Naranjo, 2006© de los textos: sus autores© de esta edición: Editorial Gustavo Gili, SL, Barcelona, 2006
Printed in SpainISBN-13: 978-84-252-2000-5ISBN-lO: 84-252-2000-9Depósito legal: B. 16.41&-2006Fotocomposición: Parangona Realització EditOlial, sI, BarcelonaImpresión: Hurope, si, Barcelona
Introducción............................................................................ 11Medir, observar, repensar.Fotografia, antropología y colonialismo (1845-2006)Juan Naranjo
MEDIR
Antropología comparada.Observaciones sobre la aplicación de la fotografíaal estudio de las razas humanas (1845) 26E. R A. Serres
Fotografía antropológica (1852) 31E. R A. Serres
La fotografía en el museo de historia natural (1 55) 33Ernest Conduché
La fotografía y la antropología (185 ) 35Ernest Conduché
Apuntes fotográficos a propósitode la Exposición Universal y la Guerra de Oriente (1 56) ... 38Ernest Lacan
Viaje por Brasil (1868) 41Elizabeth C. Agassiz )' Louis Agassiz
Carta a lord Granville (1869) 47Thomas Hem) Huxley
Acerca de un método de mediciónde la forma humana para usode los estudiantes de Etnología (1869) 50J H. Lamprey
Revista de Etnología (1870) 52Gustav Fritsch
Álbum etnológico-antropológicoen fotografías de C. Dammann (1874) 58Gustav Fritsch
Fotografías de razas, de Dammann (1876) 61Edward B. Tylor
Retratos compuestos (1878) 64Francis Galton
Instrucciones generalespara las investigaciones antropológicas (1879) 80M. P. Broca
Sobre las aplicaciones de la fotografíaa la antropología a propósitode la fotografía de los fueguinosdelJardin d'acclimatation (1881) 82Gustave Le Bon
La fotografía aplicadaa la historia natural (1884) 85Eugene Trutat
La fotografía aplicadaa la producción del tipo, de una familia,de una tribu o de una raza (1887) 92Arthur Batut
La fotografía judicial (1890) 102Alphonse Bertillon
Aplicaciones de la cámaraen antropología (1893) 112E. F im Thurn
Fotografía para antropólogos (1896) 1371VI. V Portman
La fotografía moderna (1896) 155Albert Londe
OBSERVAR
La etnografía de Franz Boas.Cartas y diarios de Franz Boas escritosen la costa noroeste entre 1886 y 1931.. 164Franz Boas
Diario de campo en Melanesia (1922) 171Bronislaw Malinowski
Antropología visual. La fotografíacomo método de investigación (1967) 177John CollierJr.
Sobre el uso de la cámara fotográficaen antropología (1977) · 1 2Margaret iVIead y Gregory Bateson
Nostalgia del Brasil (1994) 190Claude Lévi-Strauss
REPENSAR
Imágenes históricas, públicos cambiantes (1992) 196Iskander Mydin
El valor antropológico de la imagen.¿Hacia el "horno photographicus"? (1994) 205Luis Calvo Calvo yJosep Maña Oller
La imagen fragmentada (1996) 213
Victor Burgin
Desde el harén colonial (1998) 220
Malek Alloula
Ajuste de enfoquepara una presencia indígena (1998) 227
Theresa Harlan
Replantear la fotografíaen el museo etnográfico (2001) 251Elizabeth Edwards
Anotaciones desde la superficie de la imagen.Fotografía, poscolonialismoy modernidad vernácula (2003) 281
Christopher Pinney
La razón habla y el sentido muerde (2004) 303
Marta Gili
FOTOGRAFíAS 313
Biografías 345
Bibliografía 354
Prefacio
La finalidad de este libro es llenar el gran vacío existente enEspaña en cuanto a las publicaciones dedicadas a la relaciónentre la fotografia y la antropología, especialmente, en lo quehace referencia a la cuestión histórica. Para este volumen, se hanr~cuperadoy traducido más de una treintena de textos de muydiversos observadores: naturalistas, antropólogos, fotógrafo, criticos, historiadores y sociólogos, pertenecientes a distintos países. Se permite así acceder a algunos de los textos fundamentales que tratan la relación entre la fotografia y la antropología;textos que, en su mayoría, aparecieron originalmente en revistaso libros que no suelen encontrarse en las bibliotecas españolasconvencionales ni en las virtuales, y que muchas ,·eces tampocovolvieron a publicarse en su idioma Ol;ginal.
Fotografía, antropologia y colonialismo (1845-2006) es una delas primeras tentativas de recopilación de textos histó¡;cOS eneste sentido. Los textos han sido seleccionado por su valor a lahora de ilustrar los diferentes apartados conceptuales en losque se ha estructurado el libro -medú; observar y repensa-I'-;apartados que responden a algunas de las grandes concepciones antropológicas que ha habido desde la presentación pública de la fotografia en 1839. En la mayor parte de los casos, estostextos se han traducido de forma íntegra, respetando las referencias a las láminas o imágenes originales, aW1 cuando no noshaya sido posible incluirlas, y sólo se han fragmentado aquellosque por su tema o su extensión excedían el objetivo de estaantología. El libro se ha organizado de forma cronológica, loque permite obtener una amplia visión histórica del papel queha desempeñado la fotografía como instrumento para el estudio y la categorización del otro.
En primer lugar, quiero agradecer a la Editorial GustavoGili y, muy especialmente, a Mónica Gili v Carme Bordas suinterés y su labor pionera al incluir dentro de la colección
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FotoGGrafia un libro de estas características. Asimismo, agradezco los consejos de Luis Calvo Calvo y Elizabeth Edwards, yla colaboración de: Constancia Alcaraz, Elisenda Ardevol;Anne Barrett, del Imperial College de Londres; Marta Gili;Emma Laind, de la Photographer's Gallery de Londres; Dominique Locatelli, de la Biblioteca de la Universidad Santé deLyon; Ana Perera; Salvadó Tió, Chris Wright, Claudine Pouret,de la Académie des Sciences de París. Finalmente, doy las gracias a los autores de los textos y de las imágenes, así como a laspersonas e instituciones que nos han permitido reproducirlos.
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Introducción
Medir, observar, repensar.Fotografía, antropología y colonialismo (1845-2006)Juan Naranjo
Medir
Los avances en las técnicas de impresión iniciados a principiosdel siglo XIX hicieron posible una expansión sin precedentesen la circulación de imágenes impresas, siendo la producciónde este siglo superior a la realizada en todos los siglos an teriores. Este hecho, junto a la proliferación de la utilización de dispositivos ópticos, tanto en el ámbito público como el privado,modificaron los hábitos sociales e introdujeron cambios en latransmisión y en la recepción de la información, en un período que podemos considerar como el origen de la culturavisual. Con anterioridad, las imágenes impresas habían desempeñado un papel fundamental en el estudio de la ciencia y delarte al propiciar la homogenización de la información ,isual,ya que las estampas son comunicaciones gráficas que puedenser repetidas de forma exacta.] Pero, generalmente, éstas eranincluidas en libros de tirada muy restringida, y no es sino a partir de la segunda mitad del siglo XIX cuando aun1enta de forma notable la densidad iconográfica al crearse una industriavisual.
La fotografia desempeñó un papel fundamental en estatransformación cultural, en que la imagen fue ganando terrenoa la palabra impresa, ya que éste es uno de los medios en quemás se desdibujan las fronteras entre la realidad y su representación. La identidad ilusoria que crea la fotografía entre el objeto y su imagen, junto con su gran capacidad de multiplicación,la convirtieron en uno de los medios de representación gráficos
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con una mayor penetración social. Su capacidad de evocación ysu rapidez en la ejecución sedujo a los antropólogos, quienesa pesar de las limitaciones de los procedimientos fotográficosdw-ante este período,2 adoptaron esta nueva tecnología pararealizar sus estudios. El naturalista Sabin Berthelot fue uno delos primeros en utilizar la fotografia con fines antropológicos.En 1842, en su obra Histoire naturelle des iles Canaries,3 se reprodujeron, con el procedimiento litográfico, unas imágenes decráneos y dos retratos de Type vivant para ilustrar sus teoríassobre la raza canaria, basadas en los daguerrotipos encargadosa Bisson fils,4 entre 1841 y 1842. Al mismo tiempo, el frenólogoPierre-Marie-Alexandre Dumoutier, habiendo regresado a Parístras participar en una expedición al polo Sur y Oceanía,' comisionó a los mismos fotógrafos la reproducción, por medio deldaguerrotipo,6 de los cráneos que había recogido y de los moldes de bustos de diferentes poblaciones encontradas. Estasreproducciones sirvieron de base para realizar las litografias delAtlas de Voyages au póle Sud et dans rOeeanie sur les eorvettesL'Astrolabe et la Zélée, publicado en 1844.7 En ese mismo año,E. Thiesson llevó a cabo una serie de daguerrotipos de indiosbotocudos (Brasil), y Etienne-Renaud-Agustin Serres (directorde la cátedra de anatomía e historia natural del hombre en elMuseo del Jardin des Plantes de París) se basó en ellos paraescribir su texto Anthropologie eomparée. Observations sur l'applieation de la photographie ti l'étude des raees humaines. Serres señalacomo una de las grandes carencias de la ciencia antropológicala ausencia de un museo que permitiese avanzar en su desarrollo, y propuso como solución un innovador programa museístico en el que la fotografia desempeñaba un importante papelpara su estudio y su avance: "[ ... ] cuando se observan los progresos recientes y extremadamente rápidos de la zoología,vemos que parten de la época en que los grandes museos, fundados en distintos lugares del mundo culto, permitieron a loszoólogos reemplazar las descripciones siempre insuficientes porel examen directo y comparativo de los objetos de sus estudios.Los antropólogos, al carecer de este examen comparativo ydirecto [... ] entrevimos la gran utilidad de un museo fotográfico de las razas humanas para el progreso de la antropología ypara la enseñanza de esta ciencia".8
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E. T. R. Serres elaboró una revolucionaria concepción mu
seística, que podemos considerar como el primer programade antropología visual, ya que la fotografia permiúa obtener deuna forma fácil, económica y precisa un gran número de muestras con las que comparar y determinar los caracteres de la razahumana y su variedad. Su propuesta se basaba en el procedimiento del daguerrotipo, de ese modo, los que tenían queestudiar los diferentes tipos que componían la raza humana notendrían que realizar viajes a otros continentes, sino desplazarse físicamente hasta el museo. 1 o fue hasta la década de loscincuenta del siglo XIX cuando los antropólogos y la burguesíaen general pudieron crear en sus gabinetes o en sus hogaresmuseos domésticos que podían llegar a sustituir el museo descrito por E. T. R. Serres. Los avances en los procedimientosfotográficos facilitaron la creación de una importante industriafotográfica, lo que posibilitó la comercialización a gran escalade fotografias a precios económicos en décadas posteriore . Seinició así un proceso de democratización de la informaciónvisual y la virtualización, puesto que la adquisición de fotografías permitió sustituir la experiencia directa por la observaciónvirtual. Tal proceso puede compararse al que en nuestra época,ha desencadenado Internet al permitir acceder a los contenidos de cualquier museo desde cualquier lugar, visitar los parajes más remotos e inaccesibles, familiarizarse con la imagende todo tipo de celebridades y personajes exóticos o realizar viajes virtuales, tal como describió Oliver Wendell Holmes en suarúculo "Sun-Painting and Sun-Sculpture", publicado en TheAtlantie Monthly, en 1861.9
La expansión de la indusn-ia fotográfica y el gran incremento en el consumo de fotografias lle"ó a las empresa fotográficas a ampliar su oferta y, en un intento de inventariar y reducirel mundo a una imagen bidimensional, se enviaron fotógrafoa documentar los lugares más lejanos del planeta. Al mismotiempo, en estos apartados sitios se ablieron nmnerosos estudios fotográficos que, en ocasione, cumplían Wla doble función: por un lado, fotografiar a la burguesía local, a los colonos, a los misioneros, a los marineros y a los militares queestaban de paso; y, por otro, fotografiar tipos locales para queviajeros y turistas pudieran adquirir estas imágenes. Otra de las
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formas con las que los estudios fotográficos incrementaron sucatálogo de personajes exóticos sin realizar grandes desplazamientos fue aprovechar la gran movilidad intercontinental quehabía generado la actividad colonial y fotografiar a los diferentes tipos humanos que se concentraban en las principales ciudades y puertos, así como a los miembros de las embajadas ode las delegaciones comerciales o militares, y a aquéllos queparticipaban en las exposiciones universales, internacionales ocoloniales celebradas en las grandes ciudades europeas.
Tanto la comercialización de fotografías de tipos raciales,como la documentación fotográfica realizada por viajeros, cónsules, militares, etc., proporcionaron una buena cantidad deimágenes que fueron utilizadas por los antropólogos para realizar sus investigaciones, ya que éstos normalmente no hacíantrabajo de campo, sino que realizaban sus estudios a partir delos datos que les facilitaban los etnógrafos. La gran circulaciónde fotografías familiarizó tanto a la clase científica como a laburguesía de la época con la imagen del otro.
No obstante, algunos científicos vieron que la mayor partede fotografías de tipos raciales que existían no servían para realizar sus estudios, dado que normalmente tenían una funcióncomercial. Habían sido hechas para que las adquiriesen viajeros y turistas o para satisfacer la demanda de consumidoresrománticos de las principales capitales europeas, por lo que nose habían realizado siguiendo unas pautas preestablecidas quesirviesen para estandarizar la información y facilitar la comparación. Tal como señaló el biólogo Thomas Henry Huxley:"Aunque ya existe un gran número de fotografías etnológicas,se pierde mucho de su valor al no haber sido tomadas uniformemente y con un plan bien estudiado. El resultado es queraramente son mensurables o comparables con otras y que nologran dar información precisa respecto a las proporciones y laconformidad del cuerpo".lO Por ello T. H. Huxley yJohn Lamprey crearon métodos en los que se fusionaban la antropometría y la fotografía; Francis Galton y Arthur Batut experimentaron con la superposición de retratos para visualizar los rasgostipo que definían a una tribu o una raza; y Alphonse Bertilloncreó un sistema que fue aplicado a la identificación de delincuentes en el que se combinaban una fotografía de frente y
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otra de perfil junto con toda una serie de medidas y descripciones físicas que hacían único a cada individuo.
Algunas de las fotografías etnológicas que se comercializaban, aparte de no haber sido realizadas bajo parámetros científicos, como había señalado T. H. HlLxley, presentaban otrosinconvenientes que preocuparon a los ano'opólogos de laépoca y que tenían que ver con la europeización de las tribus"salvajes". El rápido proceso de expansión colonial que se dioen el siglo XIX conllevó la contaminación o a la reducción a losestándares de comportamiento europeo de algunas tribus o,en el peor de los casos a su casi exterminación. Por ello, estudiar y documentar a las nuevas tribus, se convirtió en una prioridad para los antropólogos ingleses, tal como manifiestan enel Manual oiEthnological Enquiry yen Notes and Queries on Anthropology.ll No obstante, gran parte de este tipo de fotografíasreproducían todo tipo de fantasías relacionadas con el orientalismo y otros exotismos, y fueron utilizadas para crear identidades estereotipadas que complacían a los consumidoresrománticos europeos.12 Paradójicamente, a una parte de lacomunidad científica, pareció no importarle demasiado utilizar para las observaciones un material en el que se había proyectado una imagen idealizada, más vinculada a las fantasías dela literatura romántica que a la realidad de los personajesrepresentados.
Es posible que, desde la mentalidad de la época, aquellasrecreaciones no fuesen percibidas como tales y, en cualquiercaso, mostraban la parte más primitiva, no la contaminada.Otra posible causa de que estas fotografías no fuesen de echadas a pesar de todos los inconvenientes que presentaban, fueque los antropólogos basaban sus estudios en el análisi mássuperficial del hombre, en su morfología anatómica, y que lafotografía era el medio de representación visual que ofrecíamás precisión y credibilidad: "Cierto es que en tiempos anteriores algunos artistas se tomaron la molestia de dibujar cuidadosamente retratos raciales [oo.] pero la mayor parte de los tipos raciales que figuran en los libros carecen de "alar porqueno permiten definir los caracteres especiales de la raza o porque los caricaturizan de un modo absurdo'·.13 Al combinar lafotografía con la antropometría pudieron obtenerse medidas
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estandarizadas sobre el cuerpo humano, lo que permitió lacomparación y, al mismo tiempo, reunir de forma económicauna gran cantidad de información. Así lo atestigua el álbumAnthropologish-Ethnologische Album in Photographien, realizado porCarl Dammann en 1873-1874 por encargo de la BerlinerGesellschaft fur Anthropologie, Ethnologie und rgeschichte.Más de 600 fotografías convertían esta publicació? en un museo portátil sobre las diferentes razas humanas. Estas fueron,posiblemente, las causas por las que estas fotografías no se consideraron caricaturas y no fueran desechadas por los antropológos en sus estudios.
Las recreaciones del entorno en el que vivían y las formasde vida de las poblaciones tomadas como inferiores fueronalgo bastante habitual tanto en exposiciones universales, etnográficas o coloniales como en otros espacios. Este tipo de exposiciones, que estaban a caballo entre el espectáculo y la divulgación, sirvieron para que la comunidad científica pudieseestudiar y documentar las tribus más lejanas sin tener quehacer grandes desplazamientos. Pero, ¿qué hay de cierto en lascostumbres y en las formas de vida de estas poblaciones queson presentadas como inferiores? Y ¿cuánto tienen que ver conlas representaciones teatrales? El marqués del Bergel realizóuna serie de fotografías, una de las cuales representa a un personaje con la indumentaria que podemos asociar a lo que en laépoca era tomado como un "salvaje" y, por el entorno en el queestá enmarcado, podemos llegar a pensar que fue tomada enun exótico y lejano país. Pero al consultar las publicaciones del1887, nos encontramos con que las fotografías del marquésfueron utilizadas para ilustrar un texto sobre la Exposición deFilipinas y se habían tomado en Madrid. Al continuar leyendoel artículo, se rompe del todo el espejismo, pues en un intentode dignificar la imagen del personaje retratado, el autor nosmuestra el otro lado del espejo: "El tinguian Purganan, el denuestro grabado, aunque toma parte en las danzas y usa hábitos de su país, es persona ilustrada, de carácter bondadosoy esmerada educación. Es maestro de escuela y ejerce unainfluencia extraordinaria sobre sus compañeros".!4 Nada máslejano de la realidad del personaje que la fotografía en la quees representado. En ella ejerce de salvaje amateur o de fin de
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semana para la comunidad científica o para los espectadoresoccidentales. La ambivalencia de la fotografía, su capacidad paradocumentar, evidenciar o mentir ha llevado a una serie de historiadores y críticos en las últimas décadas, a repensar el papel desempeñado por la fotografía y otros productos culturales en laconstrucción de identidades estereotipadas durante el períodode la dominación colonial y ha animado a artistas, como JoanFontcuberta, a cuestionar con su obra la objetividad de la fotografía y el discurso científico.
Observar
En los años ochenta del siglo XIX, se produjo ou-a gran revolución en el ámbito fotográfico. La simplificación de lo procedimientos, la reducción del tamaño de las cámaras y el abaratamiento de sus costes permitieron acceder a la fotografía a unamplio espectro de la sociedad. Arquitectos, ingenieros, naturalistas o antropólogos pudieron realizar ellos mismos la documentación fotográfica de sus investigaciones, sin tener quecomisionar a fotógrafos profesionales para que realizasen e tetrabajo.
Esta revolución fotográfica coincidió con importante cambios en la concepción de la ann-opología. Hasta fina1e delsiglo XIX la tarea del recopilador de datos que e tudiaba a lastribus en los lugares de origen, recaía normalmente en misioneros, cónsules, militares, etc. Vesta figura e mantenía disociada de la del antropólogo, teórico que trabajaba en las grandesciudades europeas con los datos que les suministraban estaserie de etnógrafos amateuTS. El paso de las teorías evolucionistas al particularismo histórico conllevó una modificación en laamplitud del objeto de estudio: ya no se u-ata de un e tudioque toma la cultura y sus características en relación con otrasculturas, sino que se limita a una cultura en sí mi ma.
A partir de los nuevos posicionamientos, una nue'"a generación de antropólogos con formación científica, como FranzBoas, rompe con la disociación entre el etnóo-rafo), el antropólogo, ya que para ellos el proceso de observación y el diálogodevienen fundamentales. La creación de un método científico
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y el hecho de que centrasen sus estudios en una sola culturaposibilitaron la investigación individual o en pequeños equipos, de modo que podían realizar ellos mismos el trabajo decampo.
Esta nueva generación de antropólogos adoptó las modernas tecnologías de la época, como la fotografia, el gramófonoy el cine, como sus principales herramientas de trabajo, puesestos dispositivos, al registrar de forma aparentemente automática la realidad, conferían un tono neutral y objetivo a la información. La búsqueda del rigor científico llevó a Franz Boas nosólo a utilizar la fotografia como una herramienta de documentación, sino también a escoger a personas con conocimientos científicos (un grupo de etnógrafos que él dirigió) paraque realizasen la documentación fotográfica en lugar de unfotógrafo profesional.
Desde finales del siglo XIX, la fotografia fue adquiriendo una mayor relevancia en los trabajos de campo, pero fue apartir de Bronislaw Malinowski cuando devino un método detrabajo utilizado por numerosos antropólogos. Estos nuevosantropólogos se caracterizaron más por utilizar la fotografia ypor incluirla en sus publicaciones que por realizar una laborteórica en torno a ella. Las pocas reflexiones que realizarontuvieron un carácter más privado que público; fueron brevesanotaciones realizadas en sus diarios de campo o que ocupanuna parte muy pequeña en sus libros. La generación anterior,en cambio, ejerció una labor más teórica que práctica, fueronlos primeros antropólogos en recepcionar este nuevo medio, yello les llevó a reformular sus formas de estudio y las formas deobtención de información, así como a elaborar programassobre cómo utilizar este medio. Por otro lado, al emplear unmétodo comparativo y estar separadas la figura del antropólogo y del etnógrafo, tuvieron que establecer metodologías paraunificar la información que suministraban los etnógrafos a través de sus fotografias. Sólo con la importante labor de Margaret Mead, de Gregory Bateson y, posteriormente, de JohnCollier,Jr. (quien, en 1967, publicó el libro Visual anthropolog)Photography as a research method, cuyo título fue adoptado paradefinir esta nueva disciplina) se produjo una reconciliaciónentre la teoría y la práctica de la fotografia etnográfica.
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Repensar
La institucionalización de la antropología visual como uno delos campos de investigación y formación antropológicos se diode forma paralela a la de la fotografia en un período marcadopor el incremento de su prestigio cultural y su revalorizacióneconómica. 15 El prestigio cultural que adquirió la fotografiaen la década de los setenta del pasado siglo conllevó un incremento tanto de las publicaciones como de las exposiciones yun importante proceso de recuperación histórico. En 1979, larevista Camera editó un número especial con motivo de la exposición People in Camera, celebrada ese mismo año en la NationalPortrait Gallery de Londres. Junto a las fotografias de reconocidos fotógrafos como Richard Beard, David O. Hill, LewisCarroll o Roger Fenton, publicaron un daguerrotipo de unaserie que J. T. Zealy había realizado por encargo de Louis Agassiz. En la biografia de este desconocido fotógrafo se explicaque este daguerrotipo fue encontrado en 1977 en el desvándel museo Peabody de Harvard, y que lo había utilizado elnaturalista Louis Agassiz en sus estudios para demostrar la inferioridad de la raza negra. En la exposición mencionada, semostraron retratos de fotógrafos que formaban parte de laélite de la historia de la fotografia del momento junto a otrasimágenes de fotógrafos prácticamente desconocidos, como lasde J. T. Zealy, las que Thomas Barnes y Roderick Johnstonehicieron de los niños "des homes" del doctor Barnardo y la deFrancis Russell Nixon, Los últimos taS'manos, 185 . La inclusiónde fotografias antropológicas realizadas por autores irrelevantes en los manuales de historia vi.gentes junto a las de autoresconsagrados empezó a indicar los cambios que e produciríanen las políticas de recuperación, motivados por la necesidad deofrecer una amplia visión de las múltiples funciones que teníala fotografia y de romper con el enfoque más formalista propuesto por Beaumont Newhall en su The histO'I'Y o/ photographyfrom 1839 to the present day,!" de 1949, y de las siguientes ediciones que seguían marcando aún la forma de pensar la historiade la fotografia.
Los museos de antropología y oU-as instituciones empezaron la recuperación y la revalorización de sus importantes fon-
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dos fotográficos relacionados con esta disciplina llevando acabo exposiciones como: Observers of man, Photographs from theRoyal Anthropological Institute, (1980); World on a glass plate, Earlyanthropological photographs from the Pitt Rivers Museum, Oxford(1981); From site to sight, Anthropolog)~ photography, and the powerof imager)1 (1986); Die etnographische Linse, photographien aus demMuseumfür Volkerkunde Berlin, Berlin, (1989);17 o exposiciones ypublicaciones como: Thomas Theye (ed.), Der geraubte schatten,photographie als ethnographisches dokument (1989), Elizabeth Edwards (ed.), Anthropology & Photography, 1860-1920 (1992) .18 EnEspaña, a partir de la exposición Temps d'ahir, Arxiu d'Etnografia iFolklore de Catalunya 1915-1930 19 y del ciclo de conferencias"Antropologia Visual: aproximació histórica al naixementd'una nova disciplina" 20 (organizado con motivo de esta muestra) se inició también este proceso de recuperación y debate entorno a la relación entre la fotografía y la antropología. La actividad inicial en torno a la fotografía antropológica tuvo uncarácter arqueológico en el que se mostraba la riqueza y variedad de las colecciones de los museos antropológicos, mientrasque a fmales de la década de los ochenta se empezó a ofreceruna visión más amplia en las que se analizaba de forma críticala importancia de la fotografía y el papel que ha desempeñadodentro de las políticas de representación y categorización delotro.
Notas:
l. W. M. lvins, Imagen impresa y conocimiento. Análisis de la imagen pTe
fotográfica, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 1975.2. Los dos procedimientos más utilizados eran el del daguerrotipo y
el calotipo. El primero tenía mucha más definición que el segundo, pero presentaba el inconveniente de que las imágenes que seobtenían sólo se podían reproducir si eran utilizadas como basepara la realización de un grabado o una litografia, o bien si se utilizaban como fuente de inspiración para la realización de un gra-
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bado o una litografia. Con el calotipo, en cambio, se obtenía unnegativo a partir del cual se podían realizar múltiples copias, peroéstas carecían de la viveza y la fuerza de los dagueITotipos.
3. MM. P. Barker-Webb y Sabin Berthelot, Histoin~ nalurelle des iles
Canaries, 1835-1844, tomo 1, Béthune, París, 1 42.4. Considerados como pioneros de la fotografia cienáfica por sus
tempranas colaboraciones con Sabio Berthelot, PieITe M. A. Dumoutier, Louis Rousseau y Achile Deveria. Ver W. AA., Les Freres Bis
son photographes, defliche en cime, 1840-1870 Bibliotheque Nationale de France, París; Museum Folkwang, Es en, 1999.
5. Expedición real dirigida por Jules Dumollt dTrbille, entre 1837y 1840 al polo Sur y Oceanía.
6. Ver Christine Barthe, "Les éléments de l'obsen·ation. Des daguerréotypes pour l'anthropologie", en W. AA., Le daguerréotype jan
cais. Un objet photographique, Musée d'Orsay, Reunion de MuséesNationaux, París, 2003.
7. Jules Sébastien César Dumont D'Urville, Voyage au Pole Sud et dans
l'Océanie sur les corvettes l'Ast'rOlabe et la Zélée: exéClllé par ordre du Roi
pendant les années 1837-1838-1839-1840 sous le Commandement de
M.J. DumontD'Urville: histoi1'e du voyage, Gide editeur, PaJis, 18411846. El Atlas se publicó en 1844.
8. Serres, "Anthropologie comparée. Observations sur l'applicationde la photographie i l'étude des races hlill1aines", Comples rendus
hebdomadaires des séances de l'Académie des saRnces. t. XXI, 21 juliode 1845.
9. Oliver Wendell Holmes, "Sun-Painting and Sun-Sculpnu'e", The
Atlantic Monthly, vol. 8, 1861.10. Thomas Henry Huxley, to Lord Granville, de diciembre de 1 69
(manuscrito).11. Manual ofEthnological Enquiry, British .-\ssociation for the Ad\'an
cement of Science, Londres, 1854: _Voles and QUeJies on .4nthropo
lOg)~ British Association for the Ad\'ancement of cience. Londres1874.
12. La construcción de la identidad espaú.ola se basó en la utilizaciónde una serie de tópicos y fantasías y había sido pro~'ectada pOI' losescritores y pintores románticos, perdurando casi hasta la actualidad: "En general, los españoles se enfadan cuando se les habla decachucha, castañuelas, majos, manolas. cm'a-. cono<lbandistas ycorridas de toros, aunque en el fondo estas cosas \'erdadel<lmen-
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te nacionales y tan características les gustan", Théophile Gautier,Voyage en Espagne, Tm los Montes, Eugene Fasquelle, París, 18431906.
13. Edward B. Tylor, "Dammann's Race Photographs", Nature, 6 deenero de 1876, p. 184.
14. Exposición de Filipinas, colección de artículos publicados en El
Globo, dimio ilustrado político, científico y literario, Establecimientotipográfico de El Globo, Madrid, 1887, p. 104. Sobre esta exposición, véase Luis Ángel Sánchez Gómez, Un imperio en la vitrina.
El colonialismo español en el Pacifico y la Exposición de Filipinas de
1887, CSIC, Madrid, 2004 (Colección Terra Nueva e Cielo Nuevo,núm. 48).
15. En los años setenta las subastas de fotografía empiezan a ser habituales, y algunas se celebran en empresas tan importantes comoSotheby's, Christie's o Sawnn. Al mismo tiempo, surgen las primeras galerías comerciales especializadas en fotografía en NuevaYork.
16. Beaumont Newhall, The history ofphotography from 1839 lo the present
day, Simon and Schuster, Nueva York, 1949. [Versión castellana:Historia de la fotografía, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2002].
17. Roslyn Poignant, Observers of 17w.n, Photographs from the Rayal An
thropological Institute, Royal Anthropological Institute, Londres,1980; Elizabeth Edwards, World on a glass plate, Early anthropologi
cal photographs from the Pitt Rivers Museum, Oxford, Oxford, 1981;Melisa Banta y Curtis M. Hinsley, FTOm site to sight, AnthropololD',
photography, and the power ofimagery, Peabody Museum Press, Cambridge, Massachusetts, Die etnographische Linse, Photographien aus
dem Museum fir Volkerkunde Berlin, Museum fúr Volkerkunde, Berlín, 1989.
18. Thomas Theye (ed.), Der geraubte Schatten, Photographie als Ethno
graphisches Dokument (1989), Múnchner Stadtmuseum, Munich,1989; Elizabeth Edwards (ed.), Anthropology & Photography, 1860
1920, Yale University Press, New Haven y Londres, 1992.19. Lluís Calvo i Calvo, Josep Maña iJoan Naranjo, Temps d'ahir, Arxiu
d'Etnografia iFolkltm de Catalunya, 1915-1930, Fundació La Caixa,Barcelona, 1994.
20. Coordinado por Juan Naranjo, se celebró en el Centre Culturalde la Fundació La Caixa, Barcelona, y en él participaron Elizabeth Edwards, Thomas Theye, Emmanuel Garriges, Luis Calvo
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Calvo,Josep Maña, Ignasi Terrades, .vIaria Dolors Llopan, Elisenda Ardevol y Luis Pérez Tolón. Con anterioridad, de forma tímida, el Museo Nacional de Antropología había incluido algunasfotografias históricas en: Pilar Romero de Tejada, Un templo a la
ciencia, historia del Museo Nacional de Etnología, .vlinisterio de Cultura, Madrid, 1992. Ana Verde Casanoya había publicado: "Fotografía y discurso antropológico: Inuit en Madrid, 1900", Anales del
Museo de Amélica, 1, 1993; YMaría Dolores Adellac, con en-adoradel archivo de fotografía del Museo :\acional de Antropología,escribió sobre sus orígenes en: Inmaculada Ruiz:Jiménez, Conser
vación y restaumción del material etnográfico, A1useo .7Vacional de Etno
logía, Ministerio de Cultura, Madrid, 1993.
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