The Inked Archive

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  • 8/18/2019 The Inked Archive

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    Fernando Bryce

    Fernando Bryce (Lima, 1965) has been acclaimed as one of themost relevant artists on the current Latin American scene withimportant expositions in Peru as well as in other countries.With a unique style, Bryce visually relates different types ofhistorical documents that reect on the symbolic and materialconstruction of the history of the XX century.

    Fernando Bryce (Lima, 1965) se ha consagrado como uno de losartistas más relevantes de la escena latinoamericana actual conimportantes exposiciones tanto en Perú como en otros países.Con un estilo único, Bryce relaciona visualmente diversos tiposde documentos históricos que reexionan sobre la construcciónsimbólica y material de la historia del siglo XX.

    Por Sebastián Vidal (Chile) . Candidato a doctor en historia del arte, Universidad de Texas – Austin.Imágenes cortesía de Pablo and Tinta Henning Collection,

    Houston, TX (USA) and Galerie Barbara Thumm, Berlin.

    EL ARCHIVO ENTINTADO

    THE INKED ARCHIVE

    Perú | PeruDibujo |Drawing

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    Por medio de un particular sistema de trabajo denominado “Proceso deanálisis mimético”, Bryce reproduce lo más elmente el modelo original

    de la página de una revista, libro, fotografía, en un dibujo hecho en tinta so-bre papel. El conjunto de sus dibujos se presenta como un ejercicio curatorialde archivo, una selección que establece un guión personal de lectura para lahistoria. A través de ellos, se conduce al espectador por acontecimientos re-levantes que para el artista, leídos a través de los medios de comunicación demasas y por mecanismos de difusión pública, desmontan los relatos de la o-cialidad. Se trata de un ejercicio de reexión donde las estampas de películas,los avisos turísticos, los informes institucionales o las portadas de periódicosnos conducen en su globalidad, a un subtexto que deja en evidencia la crisisy el fracaso de una modernidad modelada desde las cúpulas de occidente.Así, Bryce apuesta por una nueva mirada para la historia que obliga a leer losarchivos desde las fracturas de lo pactado. Un ejercicio que el crítico peruanoRodrigo Quijano ha denido como el resultado de “un modelo conjetural, unsistema de reconocimiento, cuyo proceso descoloca toda edicación discur-siva previa y consensual” .

    Consignemos otro hecho relevante en el trabajo de este artista. El giro quese produce al dejar de lado la pintura para dedicarse al dibujo, nos sugierepensar su trabajo desde la deconstrucción de cierta épica atribuida a la tela yel caballete. También en una época dominada por archivos digitales, la vuel-ta al papel entintado habilita el escarceo del documento físico con lo inasi-ble de las copias en la red. Sin embargo, aquellas imágenes entendidas hoycomo producto de la proliferación medial de archivos, en la obra de Bryce sonpresentadas como piezas originales de arte. En esta inversión acontece unaespecie de labor arqueológica, donde los remanentes de los dispositivos de lacomunicación de masas son reencontrados y, posteriormente, reconstruidospor medio del ocio del dibujo. El vértigo del archivo digital colisiona con unarchivo de copias/originales hechas a pulso con tinta sobre papel.

    Bryce construye su propio archivo y en ese lugar se constituye un ordena-miento visual propio. El dispositivo archivístico-histórico se activa en latensión de su referente con la homogenización de imágenes codicadas através del recorte de la tinta. Así, Bryce no solo deja de maniesto el signi-cado original, sino que también lo sitúa en una nueva dimensión desjerar-quizada y uniforme, otorgándole nuevo valor contextual al hecho histórico.Un ejemplo de lo anterior lo ofrece su serie Américas . Desde su creación enlos años ´50 Américas ha sido la publicación ocial que la Organización deEstados Americanos (OEA) utiliza para promover la cultura y “el buen enten-dimiento” entre sus países miembros. A partir de la revisión de las edicionesde su primera década, Bryce deja en evidencia la visión concebida desde los

    ¹Quijano, Rodrigo.El presente aludido . En catálogo Fernando Bryce, Fundación Antoni Tápies,

    Barcelona, 2005.

    ¹ Quijano, Rodrigo.El presente aludido . In the Fernando Bryce catalogue, Fundación Antoni Tápies,

    Barcelona, 2005

    p t Through a personal work system called a “mimetic analysis pro-cess” Bryce very faithfully reproduces the original model of apage from a magazine, book or photograph in a drawing done in inkon paper. His set of drawings is presented as a curatorial exercisefrom archives, a selection that establishes a personal reading scriptfor history. Through them the viewer is conducted through relevantevents that for the artist, read through the mass media and mecha-nisms of public diffusion, dismantle the official accounts. This is anexercise of reflection, where the movie posters, tourist brochures, in-stitutional reports or the front pages of newspapers conduct us intheir entirety to a subtext that evidences the crisis and failure of amodernity modelled from the cupolas of the West. So Bryce posts anew view for history that obligates reading the archives from the frac-tures of what was agreed; an exe rcise that the Peruvian critic RodrigoQuijano has defined as the result of “a conjectural model, a system ofacknowledgement, the process of which puts any prior and consen-sual discursive edification out of place” .

    We can consign another relevant fact to the work of this artist. The turnthat results from leaving aside painting in order to devote himself to draw-ing evokes thinking of his work as the deconstruction of a certain epicattributed to canvas and easel. Also, in an epoch dominated by digitalarchives, the return to tinted paper enables a prance of a physical docu-ment with the elusiveness of copies in the network. However, those im-ages that are understood today as a result of the proliferation of archivesin the media, in Bryce’s work are presented as original pieces of art. Inthis endeavour there is a kind of archaeological work, where the remnantsof mass media devices are reencountered and then reconstructed throughthe drawing trade. El vertigo of the digital archive collides with the ar-chive of copies/originals done by hand in ink on paper.

    Bryce constructs his own archive and there constitutes his own visualarrangement. The archival-historical device is stimulated by the ten-sion between his reference and the homogenization of codied imagesthrough the trimming of the ink. So, Bryce not only leaves the originalmeaning manifest but also situates it in a new de-hierarchical and uni-form dimension, granting new contextual value to the historical event.He offers an example of this in his Américas series. Since its creation inthe 50’s, Américas has been the ofcial publication that the Organiza-tion of American States (OAS) uses to promote culture and “good under-standing” among its member states. Based on a review of the editions inits rst decade, Bryce evidences the view conceived from the post-war

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    Estados Unidos de la posguerra para difundir la cultura y la idiosincrasia delcontinente. Entre sus antiguas portadas podemos encontrar al arquitecto bra-sileño Oscar Niemeyer estudiando el modelo para la nueva catedral de B rasiliao la imagen de un indígena de Pisac en Perú siendo motivado a utilizar laamante carretera Panamericana. El conjunto de portadas retratadas activauna doble lectura, aquella del progreso visto con los ojos de la instituciona-lidad y, al mismo tiempo, la de las sombras del subdesarrollo y la pobreza. Elacontecimiento histórico y, por consiguiente, su posibilidad historiográca,escamotea una multiplicidad de perspectivas no resueltas y muchas veces si-lenciadas. Los detritos mediáticos se recomponen a través del dibujo tanto enla épica de la utopía como en el fracaso de los proyectos políticos nacionales.La disposición serial de los documentos pasados por su tinta provocan lo queel mismo artista ha denominado “igualdad iconográca” o “reordenamientovisual”. Esto último nos señala que el archivo ha entrado –en términos benja-mineanos– en una fase aurática y en la cual es posible disponer de un corpusvisual amplio que disemina -en la estetización del objeto único (documento)-el cautiverio del acontecimiento con el poder que controla el relato.

    Otro interesante ejemplo en el trabajo de Bryce lo encontramos en otra de suscélebres series llamada Revolución . En ella, 219 dibujos de documentos -quevan desde panetos políticos hasta portadas de diarios- son expuestos comotestigos del proceso revolucionario de izquierda acaecido en Latinoaméricadurante los años ́ 60 y ́ 70. Tomando los periódicos cubanos de la época, como Revolución o Granma entre otros, Bryce relata visualmente el tránsito de di-versos acontecimientos que marcaron la histori a de la segunda mitad del siglopasado, desde el triunfo de Fidel Castro hasta la elección de Salvador Allende. Revolución da cuenta de la polaridad ideológica y de cómo aquellos legajosnos remiten a un tiempo de alianzas e idealismos. De esta forma, Revolución ,a diferencia de Américas nos instala en un paradigma inverso, se trata de unmapa continental visto desde el deseo y la utopía de los pueblos, más allá de laalegoría concebida desde las estructuras hegemónicas de poder. Al respectode su serie Revolución , Bryce comenta: “En esta serie, más que en ningunaotra, hay una fricción entre la empatía del autor con el sentido de una historia,cuyo horizonte es el de la liberación social” .

    En el archivo entintado de Bryce se condensa un ejercicio visual que desplie-ga una crítica a los procesos historiográcos iberoamericanos canonizados enacademias y convencionalismos políticos. Así, la obra de arte provee nuevaslecturas a partir de los mecanismos de reproducción cultural y de propagan-da, constituyendo en el espectador una reformulación del tiempo pasado. Elarchivo es abierto para mirar por medio de una di mensión estética el rostro delpoder y su legado discursivo.

    ²Entrevista al artista en catálogo Fernando Bryce, Fundación Antoni Tápies, Barcelona, 2005. ²Interview of the artist in the Fernando Bryce catalogue, Fundación Antoni Tápies, Barcelona, 2005.

    United States to spread the continent’s culture and idiosyncrasy. Amonghis old front pages we can nd the Brazilian architect Oscar Niemeyerstudying the model for the new cathedral of Brasilia or the image of anindigenous person from Piscac in Peru being encouraged to use the brandnew Pan-American Highway. The set of front pages portrayed stimulatesa double reading – the progress seen through the eyes of institutionalismand at the same time, that from the shadows of underdevelopment andpoverty. The historic event, and consequently its possible historiography,holds back a multitude of unresolved and many times silenced perspec-tives. The media debris is recomposed through the drawing, in the epicof utopia as well as in the failure of national political projects. The serialarrangement of the documents he has inked brings about what the art-ist himself has called “iconographic equality” or “visual reordering”. Thelatter indicates to us that the archive has entered, in Benjaminian terms,into an aural phase in which it is possible to have a broad visual corpusthat disseminates, in the aestheticizing of a unique object (document), thecaptivity of the event with the power that the account controls.

    We nd another interesting example of Bryce’s work in another of his cel-ebrated series called Revolución . In it, 219 drawings of documents, whichrange from political pamphlets to front pages of newspapers, are shown aswitnesses of the leftist revolutionary process that took place in Latin Americaduring the 60’s and 70’s. Taking Cuban newspapers from the epoch, suchas Revolución or Granma among others, Bryce gives a visual account of thepassing of various events that marked the history of the second half of thepast century, from the triumph of Fidel Castro to the election of Salvador Al-lende. Revolución gives account of the ideological polarity and of how thoseles refer us to a time of alliances and idealisms. In this way, Revolución , asopposed to Américas places us in an inverse paradigm. It involves a conti-nental map seen from the standpoint of the desire and the utopia of the peo-ples, beyond the allegory conceived from the hegemonic power structures.Regarding his Revolución series, Bryce comments that “In this series, morethan in any other, there is a friction between the empathy of the author andthe direction of history, the horizon of which is social liberation” .

    In Bryce’s tinted archive, a visual exercise is condensed that displays acriticism of the Latin American historiography processes canonized inacademies and political conventionalisms. So, the work of art providesnew readings based on mechanisms of cultural reproduction and pro-paganda, constituting a reformulation by the viewer of time past. Thearchive is open to look at the face of power and its discursive legacythrough an aesthetic dimension.