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Z I N D O & G A F U R I

Tandem Para Un Animal Pink

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(Nicolas Pinkus)

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  • Z I N D O & G A F U R I

  • TANDEM PARA UN ANIMAL PINk

  • Pinkus, NicolsTandem para un animal pink. - 1a ed. - Buenos Aires: Zindo & Gafuri, 2012. 112 p. ; 20x14 cm.

    ISBN

    1. Poesa Argentina. I. Ttulo CDD A861

    Fotografa de cubierta:

    [email protected]

    Hecho el depsito que marca la ley 11.723.

    Impreso en Argentina

  • tandem para un animal pink

    Nicols Pinkus

  • Strange ways to him are opened.

    To shore the beaten ship is sped.

    If only love of light give aid.

    Ezra Pound, Canzon: the spear

  • Alegra!, oh, alegra desatada en las Alturas del cielo!

    Las telas puras resplandecen, los invisibles atrios

    estn sembrados de hierbas y las verdes delicias

    del suelo

    se pintan al siglo de un largo da.

    Saint-John Perse, El muro

  • 11

    Lumbre

    Bajo el ala liviana de un parapente Dios,

    la mano del amor lanza su intento

    y no atrapa

    ms que la potencia nunca transferida

    al acto. Bajo el manto de pluma,

    la caricia que no, las falanges elongan su capacidad innata

    por aferrarse

    al deseo de ser con el otro, que all levita

    como un buda estilizado de ojos claros,

    profano y sagrado, lejano

    y encima

    los cartlagos, las pieles, el desierto drmico de la palma

    cubierta por la sombra

    del ala

    inmvil

    no se rinde, se hace puo,

    jabalina se hace

    asume todas las formas que una extremidad posibilita

    y otras

    que nunca imagin, pero nacen

    como red

    como tenaza

  • 12

    y la mirada

    sensible logra su trofeo: la ligera deidad ha reaccionado,

    se ha sumido en un destino compartido

    y la lumbre solar es escandalosa en su ilumine: el brazo de

    ave

    celeste ha retirado el cerrojo nocturno,

    ha librado a su suerte a los embriones

    dos,

    de naciente conciencia.

  • 13

    Epoxis

    En los das de color prismtico,

    no en los de Adn y Eva, sino cuando Adn

    estaba solo; cuando no haba humo y los colores

    eran los adecuados

    Marianne Moore

    Los vasos comunicantes tenan una raja,

    invisible casi

    abajo, era un milmetro de prdida lquida que se transfera

    desde el interior

    esmerilado

    vidrio soplado,

    verde, nuestra falla no se adverta; aunque s,

    en los das nublados,

    cuando perdamos el hilo de los libros en la pgina 6,

    la advertamos: una malla de fi bras gastadas,

    deshilachndose del sistema que habamos diseado

    para estar juntos

    le ponamos epoxi al cristal como si esa nimiedad fuese

    una cura de sueo

    para tamaa fatiga de los materiales:

    el calor extremo que mut la arena en vidrio, ese milagro

    alquimista

    ya no se

  • 14

    empardaba ni con idas ni venidas a la ferretera

    perdan

    consistencia

    cada uno

    de nuestros vasos comunicantes,

    cada pequea nfora primordial

    donde la vida haba sido

    contenida como nctares lbricos,

    viajantes.. esos vasos comunicantes que saciaban la sed

    insondable

    comenzaron a jubilarse,

    a desmembrar

    en su cansancio

    brillaban

    apenas

    nada

    en sus pmulos y aristas, la talla

    vtrea de hojas y nardos que los recorran

    ya no son

    la representacin dionisiaca de un mancomunado logro,

    Made in China parecen

    como todos

    los enseres del mundo..

    ya somos

    como todo el mundo..

    y as,

    como adanes desnudos cubriendo su vergenza,

  • 15

    nos soltamos la mano

    y dejamos caer

    un bazar de futura vida

    sobre el piso

    en una noche

    imposible

    transparencia,

    una desfi guracin radical de nuestros rostros

    expulsados de un edn barrial, asumimos

    el destino de caminar

    sobre astillas

    sangrantes; caminar

    sin rumbo y beber a como de lugar,

    dejar caer por la garganta una untuosa posibilidad

    de un lugar mejor,

    con quien sea,

    pero lejos

    de esta comunicacin deshidratada,

    de estos restos

    exiguos como el ltimo aleteo de un animal

    empetrolados.

  • 17

    La fi esta del paje

    Suenan marimbas, la percusin del acecho

    se entrevera entre mis brazos

    y late,

    late y domina el esplendor de un casual,

    de un instante donde la vida cobra dimensiones

    macabeas

    errantes

    en un suelo confuso de linleo,

    extremadamente spero

    cada golpe grave

    en su toc toc

    en su auscultacin del mundo

    emana msica de coctel

    y bailamos

    en esta sala lateral de un fnebre

    y cansino parloteo:

    se habla sobre la imposibilidad real del amor,

    aun cuando el amor exista,

    sobre la imposibilidad real de la auto-fundacin,

    aun cuando el imperio personal

  • 18

    ya este fundado

    y mientras,

    bailamos

    vos y yo,

    yo

    con todos

    los amigos que se diluyen en el recuerdo

    los amigos que nunca estuvieron pero nos visitaron con su

    carne de espectro,

    papa y mama, amados y tan

    enrarecidos

    seguimos con el 1-2-3, el paso de un vals hmedo

    quebrado de dolor

    bajo el destello expandido de la bola espejada,

    crculos

    sobre crculos

    y rondas de un baile-sin-ritmo,

    un desbaile

    ante el abismo,

    la pista que se parece cada vez ms a un desfi ladero de reses

    colgadas de un guincho

    sujeto

    a una cadena de montaje, movindose

    hacia adelante las carnes

    oscilando, pendulando

  • 19

    yo

    y vos,

    los percutores de un ritmo atroz

    y fi nal, en la sospecha feroz de una fi esta

    adonde no hemos sido invitados

    si, esta

    es la fi esta del paje,

    la fi esta desclasada, descaderada

    y rabia

    y la marimba ejecuta el vals, ambos

    el mejor traje, la corbata perfecta

    el pelo al gel:

    trasuntando lo real con un maquillaje extasiado, mejorador

    del rasgo

    asoman unas pocas sombras y brillos,

    dos rostros

    tan aptos para el baile como para el camposanto.

  • 21

    Escudo Bltico

    La luz fra del invierno es el peor diagnostico, hoy

    te miro dormir y solo me falta el sombrero de ala ancha,

    el maletn

    y algunos instrumentos metlicos

    y podra fi rmar tu defuncin,

    no la del cuerpo, ese bombeara por anos,

    la del curso de las cosas que nos acerca,

    la del curso vital de un sentido practico donde decidimos

    dormir juntos

    hablar, comer,

    pasar este invierno casi bltico cuya luz

    dibuja tu contorno con la sagacidad propia de la baja temperatura,

    una luz hecha albur

    para que no tengamos

    nada que decirnos

    el peor diagnostico, el peor

    el que desgarra las lenguas de cuero del maletn, el que tuerce

    los metales..

    un saber que implica sacarse el sombrero

    en seal compungida

    por tan,

    tan irrevocable

    despedida

  • 23

    Sastre

    Gabardina verde..

    eso es todo lo que se ve desde el palier,

    tu codo vestido, la tela..

    presumo

    por la experiencia previa,

    que tu cuerpo adjunta a mi visin el resto del habitual

    enjambre de tendones,

    ligamentos

    y vsceras

    pero tan solo lo real en mi observacin

    es tu fragmento

    acodado en la ventana

    hablo

    y digo: esta fumando,

    se esta muriendo

    me es imposible

    asumir que tal vez no este sucediendo nada en si mismo,

    que este mirar sea apenas el banal transito de un ocurrir,

    agigantado

    por mi percepcin

    pienso

  • 24

    que te vas a ir

    que vas a descubrir cuan ardua se vive mi vida, cuanto sufro

    y te vas a ir

    y pienso que yo tambin me voy a ir,

    tal vez antes

    o despus,

    porque voy a querer sufrir menos

    mucho menos

    digo

    que algo se esta esfumando,

    se esta muriendo

    y es una muestra mas de la tapicera decadente del amor,

    acodada en una parte

    menor

    con muy oblicua

    vista a un parque.

  • 25

    Icaro

    A punto de caer en mi habitual puna, retrica de cactos,

    la primera impresin es neutra,

    porque esto no puede estar pasando

    otra vez

    esta desolacin del Ser que riega un semicrculo de malvas y

    el prpura

    confunde la visin serena con la serenidad en si; no hay

    tal cosa

    se interrumpe la cada

    por fugaces instantes donde un viento de recuerdo aliviana

    la certeza de estar ms lejos del reaseguro

    que de esta conmocin, se puede amar en tal estado?

    se puede decirle al Otro, te hice una casa confortable para

    que vivamos

    juntos toda la vida?

    Y que sabemos del Otro,

    de la Vida, de la Casa Confortable! A punto del cisma,

    el pronstico fragmentario de arrancarse

    el cuerpo del sueno contra el piso de la angustia

    parece inevitable,

    y sin embargo,

    la gravedad cesa: el sistema de objetos vuelve a su soliloquio

    de funciones maquinicas

    y servidumbres tcnicas: la coffee-maker hace espresso,

    la tostadora lanza las tajadas al aire como si fuesen cheer-

    leaders de pan

  • 26

    y yo quiero que sepas

    que nunca vas a entender mi Dolor;

    que ni lo intentes, no estas para eso

    yo estoy para eso,

    vos tenes que saber

    lo que ya sabes

    que soy un tipo extraordinario, lleno de placeres y conquistas

    vitales

    y que me rio mucho

    y que, a pesar de las gangrenas del alma,

    disfruto un montn

    y que amarte es una bendicion

    y un paracadas que no necesito

    y un avin,

    para planearle al mundo desde el cielo nocturno

    y cuando bajemos con el sol de la maana,

    tendrs que mirarme atrapar el pan en el aire y planifi carle un

    colmo de jalea

    de higos con arndanos

    maduros;

    servidos en un plato Celeste,

    para que te despiertes de a poquito

    y sin noticias de posibles

    catstrofes areas...

  • 27

    Humo constituyente

    Sobre un tren?

    Junto a todas las cosas? No lo se...

    (Pablo Schanton & Leo Garca, Humo)

    Humo constituyente de un avezado habla:

    parece

    que decimos lo mismo,

    pero cuando decs casa del lenguaje, es para vos

    una choza tribal de acicalado primitivismo, y para m,

    un Chatelet parisino

    lleno de candelabros sepias

    y oropeles

    y cuando los dos,

    recordamos que Heidegger alababa al poema como fuente

    del sentido,

    vos evocas un libro

    y yo estoy de jbilo porque descubro un kiosco que vende

    m&m de chocolate blanco

    no veo sustancial diferencia

    entre el derretirse de cacao procesado en mi lengua

    y el idioma fi losfi co

    consagrado,

    como vos y yo

    podemos caber

    en la misma frase?

    en este humo

  • 28

    constitucional, donde no se ve un pito

    pero nadie duda del aroma

    inconfundible del incendio

    o tal vez sea un asado

    o la quema de maleza,

    da igual:

    son todos procesos del orto que no caben

    en las palabras que lees

    hay holln, sabias?

    restos slidos reducidos a pstulas negras

    y aereas,

    porque nuestredad en el decir

    es toxico

    pero tambin

    deslumbra con una belleza y un futuro

    extraordinarios

    somos

    y por eso

    a heidegger lo escribo aqu con la minscula idiota

    porque se me desvanece,

    por eso

    el bajn de chocolinas es tan parecido a cualquier texto de

    agamben,

    por eso me pierdo en el amor que te tengo

    y sufro

    como un cerdo

    rozagante

    pink

    animal

    en su piara hurfana de hogares

  • 29

    el vino, el diario,

    el vino, el diario, este domingo

    de albahaca fundiendo su impronta

    en el aceite, hay mensajes

    cifrados que dicen

    que vamos a estar juntos para siempre,

    que no podramos

    alimentarnos ya de otra manera,

  • 31

    Naturaleza muerta

    las uvas lo dijeron

    mejor

    con su futilidad dulce y hmeda,

    con su voz alta de futura pulpa

    el mosto que se avecina como posible ensimismarse

    de la carne violacea hasta su semilla,

    centro

    que nadie quiere comer

    que escupimos con la banalidad quijada de quien

    solo retiene lo intenso

    el salivarse a destinos inciertos de los restos que caen

    en el plato de loza, en el mantel cuadrille

    en ese horario de la noche

    donde se deberia estar garchando mucho

    o bebiendo

    o fumando. pero

    que no fue

    hecho

    para estas embajadoras vicarias

    del estomago, apenas logran disimular con un mastique

    tu silencio

    puede hacer brotar las vides,

    las parras germinar

    nuestro exterminio invisible

  • 32

    como esas bombas mudas, la H?

    esa

    que si tiraban mataba a todos. pero dejaba

    intactas las estructuras de una sobremesa para la que nunca

    estuvimos

    maduros.

  • 33

    Aseveracin loud

    Yo llamo al hombre misterioso que caminar sobre las hmedas

    arenas Junto al borde del arroyo,

    Y se parecer a m ms que nadie, pues de hecho ser mi doble,

    Y probar ser de todas las cosas imaginables

    La menos parecida, pues ser mi anti-yo,

    Y permaneciendo junto a estos caracteres, me revelar

    Todo lo que busco; y lo susurrar como si estuviera temeroso

    (W.B. Yeats, Ego Dominus Tuus)

    Explicame por que cuando te abrazo,

    soy mejor que sin hacerlo,

    por que entresueos adivinas

    cuanto amor hay en cada deslizarse

    de mis dedos, como se polinizan tus poros

    por un rato..

    decime,

    por que parece tan poco factible que amanezca axial este

    trafi co de cuerpos

    enlazados, como ropa secndose

    al sol, tanta humedad linda

    por que no puedo dejarte ir,

    ni dejarte estar

    ni hallar una supercomputadora que estime tu collar corporal

    de pecas

  • 34

    y as tal vez, con el matema carnal bien

    calculado, sepa lo que pierdo

    y mi tristeza huela a Vivere

    y tu cuerpo siga siendo el de aquel hombre cuyos ojos brillan

    al mediodia

    me tengo que ir

    y no se como explicarlo

    pero tengo que

    y nos vamos a cansar, nos vamos a cansar mucho

    y yo podr leer mil papeles Roman

    donde me diagnostiquen

    neurosis obsesiva, depresin hipertimica,

    pero yo voy a querer seguir

    tendiendo tu ropa, mi ropa

    mientras me contas una y mil veces tus problemas de

    trabajo

    y cada repeticin sera nueva,

    porque es tuya

    porque la contas vos

    porque la escucho yo y se que te duele y por eso

    por todo eso

    por todo lo que eso me ha hecho

  • 35

    Casa Irmelin

    I. Balcn. Noche.

    El alerce tiene dos cortezas, una mas clara;

    la otra, siempre sobreimpresa a la primera,

    de color maple, ocre

    rojizo; si sigo

    con la vista el deambular del tronco parece que la funda

    natural

    abrazara un pliegue con el otro, se tomaran la posta

    como si dijeran

    no te voy a dejar sin piel, no te voy a dejar

    sin escudo ante el afuera

  • 36

    II. Locutorio en medio del bosque.

    Liliana me habla de su primer marido

    y de su segundo marido

    y subraya la semejanza de que a ambos les gustaba

    el chamam que msica de mierda

    me dice y abre los ojazos celestes de leona teutona

    y uruguaya-

    mente

    me dice

    lo que yo necesitaba escuchar: hay quien

    saca lo mejor

    de vos, cosas

    que ni siquiera sabias que tenias..

    cosas que antes nunca le pudiste dar a nadie porque ni

    siquiera contabas

    con que eso estuviera ahi

    yo pienso

    en vos,

    en nuestro balcn temporario de alquiler

    en que aun no se bien que somos, mas all del amor..

    que campo imantado irradiamos

    allende la verdad de nuestros cuerpos..Liliana, a ver,

    decime

    y ella me dice: mi primer marido

    -llammoslo Carlos-

    escuchaba chamam todo el da,

    y yo que no,

    que tortura, que todo el da no...

  • 37

    y me dice

    que tiempo despus conoci a

    -llammoslo

    Marcos-otro

    fan de la msica del Litoral,

    pero

    no se

    algo era diferente, de hecho fuimos a bailar

    como mil veces,

    es lo que te digo: sacaba

    otras cosas, cosas

    no se

  • 38

    III. Lo que queda despus del encuentro.

    Compro caf.

    Caf y leche para el desayuno.

    Y coca, porque a Flei y a mi nos van a dar ganas

    de tomar coca

    o de mezclarla con el ron guatemalteco que compramos

    en el buquebus

    eramos casi dos extranos;

    dos, que aun asi,

    sentian que se iban a amar

    toda la vida

    se mezclaba con este primer viaje

    la promesa de bosque y playa de rio;

    promesa hartamente cumplida..

    Para estos dos, extranos?

    espiritus gemelos? dos

    individuos ajenos

    o amenos-

    a la posibilidad de un comun? Para compartir

    alguna musica que nos parece

    hoy Insospechada, pero que ya esta sonando

    en algun lugar, con su eco de marimba

    febril, necesaria,

    la certeza de amarte como tal vez

    no haya amado nunca

    y eso no me lo quita

    ni el perfi l inescrutable de algunas de tus expresiones,

    ni tus ritmos

    tan distintos a los mios

  • 39

    ni la vida previa, vivida sin chance

    de bautizarla ahora

    en comunin naciente

  • 40

    IV. Alto

    En un pedestal estas, si,

    rozando la cima factible

    de lo humano

    y no es real

    la altura inmejorable, la impecable vida

    no es patrimonio de nadie, tampoco

    tuya es la gracia que maneja los hilos

    del cosmos? tuyo,

    acaso,

    el puo kingkonesco que atrapa jets caza

    con las peludas manos?

    no

    sos

    tan

    patetico a veces,

    tambien: estas

    en una charca de barro,

    hundido en lo mas bajo

    del reino animal y mineral, auspicioso

    pero solo en potencia, puro

    embrin

    sin forma

    creo

    verte a veces, sustancia

    proteica sustancia

    con un valor aun por asignarsele

    un rol, un personaje

  • 41

    vital pero sin causa

    ni casa en mi

    ni casa para mi

    con vos

    aun

    veo el pelo tenido de mi azarosa interlocutora

    en la compu de al lado,

    La Liliana

    me repite algo que aprendi de sus ex maridos:

    que nadie nace subido

    a nada, somos

    nosotros los que necesitamos a los gigantes, vivir

    entre ciclopes hasta que logramos comprender

    que nadie calza una talla mas grande que su pie,

    nadie ha vivido

    todas las vidas

    se tuestan al sol e hibernan

    en las cuevas de un sinuoso

    paraje mental

    de las acciones

    hace lo que hice yo,

    me tome licencia de cada creencia, a cualquier deuda

    conmigo

    le lime el pestillo y calce una llave,

    cualquiera, la primera que encontre

    en la cajita mia..

  • 42

    mi primer marido llamemoslo Carlos-

    se convirti apenas en un tipo,

    un buen tipo eh, que escuchaba chamame y mi segunda

    pareja,

    -Marcos ponele- con quien viaje a Corrientes y baile todo

    lo que no habia bailado

    hasta ese dia

    en que lo baje

    de la torre, me quede con la nostalgia fundacional del hombre

    inalcanzable;

    mi llave

    ya no abre esos cofres

    ya no enciende motores

    no lo necesita, hace,

    vos hace lo que hice yo,

    tomate licencia, encontra tu llave

    y no creas mas

    en las diferencias de altura porque Gulliver

    se te va a confundir con un enano

    y te vas a quedar solo,

    muy

    muy solo

    y tenes cara de haber nacido para vivir

    intensamente

    el amor; hacelo

    como yo, como si tuvieses esa compu en tu alma,

    archiva en un folder todo lo que no te guste,

    lo que te lastima

    y dejalo por ah,

    en el rio o el bosque, dejalo mejor

  • 43

    en el fondo de la memoria

    y no lo saques mas,

    nunca lo revises

    anda siempre siempre

    con tu llave colgando del cuello, voltea los podios

    nivela las mareas, descubri

    como se abrazan las cortezas arboreas!

    y deja que quien te quiera,

    sea lo que sea

    pero que sea

    eso

    y nada mas

    que lo que es

    y vos dejate ser

    lo que realmente sos

    y si se te complica,

    acordate de mi,

    de esta jovata oriental que te encontraste en un locutorio de

    Santa Ana

    y que te hablo de sus maridos chamameceros, de los peligros

    del pedestal

    y de cmo tomarse un respiro

    y saber abrir

    todas las puertas de tu vida, y si te das mana,

    hasta cofres

  • 44

    bvedas bancarias,

    y hasta uno de esos diarios ntimos con candado que se

    vendan

    hace como 30 anos,

    cuando el amor sabia

    muy, muy poco y vino

    a preguntrmelo todo.

  • ndice

    Lumbre 11

    Epoxis 13

    La fi esta del paje 17

    Escudo Bltico 21

    Sastre 23

    Icaro 25

    Humo constituyente 27

    el vino, el diario, 29

    Naturaleza muerta 31

    Aseveracin loud 33

    Casa Irmelin 35

  • impreso

    En el aura del sauce

    por

    Tecno ofsset

    Araujo 3293

    Mayo de 2012

    enelaura.wordpress.com

    [email protected]