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Capítulo 5

El Sello del Ojo Derecho

Calendario del Mundo Humano, mayo 380

Parte 1

«Underworld».

Ese es el nombre de este mundo. No está escrito en “Lengua Común” sino que en “Lengua

Sagrada”, por lo que la mayoría de sus habitantes vivían sin conocer las connotaciones de este

nombre.

El «Mundo Humano» dibuja un círculo perfecto con un diámetro de un kilolu y medio justo

en centro de Underworld. Su circunferencia se encuentra rodeada por «la cordillera del borde».

Más allá, el «Dark Territory», que se extiende hasta donde los humanoides, como los goblins y

orcos, viven —o eso se cree, ya que ningún humano podía decir que había visto esto con sus

propios ojos.

El Mundo Humano se encontraba dividido en cuatro imperios, el que gobernaba el norte se

llamaba «Imperio Norlangarth del Norte», con fértiles praderas, frondosos bosques y muchos

lagos. En el extremo sur del territorio, con forma de abanico, se encontraba el eje central de la

población, la capital del imperio «Centoria Norte». Los otros tres imperios se encontraban

estructurados de igual forma, por lo que las cuatro capitales se unían en un solo y pequeño

círculo en el centro del Mundo Humano, el cual se llamaba, «Centoria Central».

Una vez más, en el corazón de Centoria, mandando sobre los cuatro reinos dominando el

Mundo Humano con su ley absoluta, el «Listado de Tabúes», y su poder militar totalitario, los

«Caballeros de la Integridad», se encontraba la blanca torre de la «Central Mundial de la Iglesia

Axiom». Ahí la «Central Cathedral»1, jactaba de un esplendor que casi alcanzaba las almas en el

cielo, podía ser llamada el corazón del Mundo Humano, en todo sentido de la palabra. Dicho de

otra forma, era como si fuera el mismísimo corazón de Underworld.

Esta era la forma del mundo, como Eugeo la entendía.

Habían pasado dos años desde que había emprendido aquel viaje hacia el sur con su

compañero Kirito, desde la villa de Rulid en el extremo norte del imperio del norte hasta la

primavera del presente año. Se les dieron puestos en el escuadrón de la guardia de la ciudad

más grande de la región norte, luego avanzaron a la capital central con cartas de recomendación

personalmente escritas por su comandante a principios de la primavera del año anterior.

Superando la prueba de examinación para entrar a la más prominente institución de

entrenamiento para espadachines del imperio, «Academia de Maestría con la Espada del Norte»

y diligentemente controlando su propio temperamento en el año que sirvieron como novatos

aprendices, estuvieron entre los mejores doce en el examen de promoción al terminar el año.

1 Originalmente en inglés/Catedral Central.


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Esos doce no serían designados como alumnos avanzados sino como estudiantes de honor

conocidos como «Espadachines Aprendices de Élite». Les eran proporcionado un dormitorio

conectado con una espaciosa arena de entrenamiento de uso exclusivo, además eran liberados

de la mayoría de las regulaciones menores de la academia, pasando ese único año inmersos en

su entrenamiento para participar en el «Torneo Imperial de Espadachines», el cual era la meta

final de todos los estudiantes de la academia.

Asistiendo a clases especializadas y orientación para el manejo de la espada, con prácticas

por separado, cada día era difícil, pero éstos parecían ser un sueño para Eugeo. Si no hubiese

conocido a ese extraño joven llamado Kirito dos años atrás, habría pasado el resto de sus días

blandiendo un hacha para cortar la madera del día hasta la noche, continuando con esa «Tarea

Sagrada» hasta que se retirara al ser mayor. En este momento era capaz de proceder a cumplir

sus metas, asociarse con los nobles en la capital central, aprender a manejar una espada y artes

sagradas, incluso si era poco a poco.

Al contrario que el resto de sus compañeros de estudios, la meta de Eugeo no era emerger

como el campeón del «Torneo de Unidad de los Cuatro Imperios» y ser considerado como un

honorable Caballero de la Integridad.

Volverse un caballero y pasar a través de la puerta de la Central Cathedral de la Iglesia

Axiom, la cual incluso los aristócratas de primer nivel no podían atravesar... era para encontrarse

una vez más con Alice Schuberg, su amiga de la infancia quien había sido raptada y llevada a la

Cathedral hacía mucho tiempo.

En una ocasión se había dado por vencido; quien le enseñó el camino hacia ese distante,

distante deseo, había sido su compañero, Kirito. Habían superado cada obstáculo que se puso

en su camino con sus fuerzas combinadas durante esos dos años. Con Eugeo enseñando varias

reglas a Kirito, que había perdido su memoria, empezando por la Ley Fundamental del Imperio

y Kirito mostrándole a Eugeo su tan único estilo para manejar la espada, el «Estilo Aincrad», ellos

habían sobrevivido hasta este día con un ritmo en sincronía, casi como si fueran hermanos...no,

gemelos.

Incluso ahora, como Espadachines Aprendices de Élite, Eugeo y Kirito continuaban

compartiendo habitación en el dormitorio. Eugeo continuaba teniendo sentimientos de al

pensar en su vieja casa en Rulid, no había modo de comparar las amplias y suaves camas de su

habitación, los extravagantes baños donde podía usar tanta agua caliente como quisiera, ni las

abundantes comidas servidas en el comedor reservado para los que eran como ellos, pero

parecía que Kirito se había acostumbrado en un instante

No obstante, había algo con lo que él había sufrido tanto como Eugeo.

Los privilegios brindados a los apenas doce Espadachines Aprendices de Élite no se

limitaban sólo al dormitorio. Tendrían a su cargo un aprendiz ejemplar con el rol de «valets». El

año anterior, Eugeo había sido asignado a un espadachín Sénior de mentalidad abierta y no

había sido una molestia para nada… o, mejor dicho, incluso pensó que era algo agradable, pero

era diferente cuando los roles se invertían.


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La valet asignada a él este año era Tieze Shtolienen, nacida en una familia noble de sexta

clase, sin mencionar que era una chica que acababa de alcanzar los dieciséis. Por el lado de Kirito,

la persona que se había convertido en su valet era Ronye Arabel, una chica de dieciséis años

igualmente nacida en una familia noble de sexta clase; aquellas dos eran causantes de mucho

estrés para los dos chicos del campo.

No tenía ninguna queja sobre Tieze. La chica de cabellos rojos como flamas y ojos teñidos

ligeramente de rojo, ambos rasgos raros de ver en el Norte, siempre estaba llena de energía,

poseedora de mucho entusiasmo, diligencia y provocando muchas situaciones donde el mentor,

Eugeo, acababa siendo quién aprendía algo del aprendiz. Sin embargo, ser servido por alguien

tres años menor que él, sin mencionar que era chica y de sangre noble, no parecía ser algo a lo

que se pudiera acostumbrar en este punto cuando decía «Yo me hago cargo de eso, no te

preocupes» Tieze le replicaba «¡No, esto debería ser manejado por tu valet!»’.

La situación de Kirito era básicamente la misma, inventando cualquier excusa para

desaparecer siempre que Ronye llegaba a ordenar la habitación; lo que pasaba varias veces al

mes. Sin embargo, hoy, día 17 de mayo del calendario 380 del Mundo Humano, Kirito había

regresado sin ninguna razón en particular justo cuando Tieze y Ronye terminaban de limpiar la

habitación, aferrándose a una gran bolsa de papel en sus brazos. Dentro había un montón de

pasteles de miel de un bien establecido restaurante en la tercera calle del sexto distrito en

Centoria Norte, «El Salto del Ciervo», que era famoso por esos pasteles y Kirito sacó dos para

Eugeo y para él antes de darle el resto a Tieze y Ronye con un 'vayan a comerlos con todos en

su habitación'.

Los novatos aprendices tenían prohibido salir en los días que no eran de descanso, y, por

supuesto, eran incapaces de comprar dulces en el mercado por lo mismo. Las dos chichas

estaban extremadamente felices por el inesperado refrigerio, lo que llevó a Eugeo a verlas correr

de vuelta al dormitorio de los novatos por primera vez.

Formar lazos con los valets aprendices y darles consejos generales sobre cómo hacer

progresos en su manejo de la espada era parte del trabajo de los Espadachines Aprendices… aun

así, pensó Eugeo mientras miraba a su compañero de cabello negro a su lado, quien se había

comido el pastel con una expresión calmada antes de hablar.

—Pues bien. Eugeo-kun, ¿qué tal una práctica ligera antes de la cena?

—No tengo ninguna objeción. Pero, mañana es el examen de artes sagradas avanzadas. Y

además de la parte escrita, está esa parte práctica de un «elemento criogénico» en la que eres

realmente malo.

—Ugh…

El brazo de Kirito, que estaba a punto de agarrar la espada de madera usada para las

prácticas, se detuvo después de que Eugeo dijo eso. Pareció dudar por varios segundos, poco

dispuesto a ceder, pero rápidamente bajó su mano con un suspiro antes de antes de decir en su

usualmente profundo tono.

—Ugh, ¿por qué debo estudiar para los exámenes, aún después de llegar tan lejos...?


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Lo que dijo Kirito era cierto, él realmente nunca llego a imaginar que estaría aprendiendo

artes sagradas en la capital central cuando estaba blandiendo un hacha para cortar madera en

la Villa Rulid. Estaba completamente de acuerdo con que las prácticas con espada eran más

divertidas que el memorizar complicados hechizos, pero con sus continuas fallas en los

exámenes académicos, las calificaciones para obtener una recomendación para el torneo

estarían fuera de su alcance, sin importar que tan bueno era su manejo de lo espada.

Y el compañero de Eugeo, que debió haber entendido que todo eso sin explicárselo, peinó

su cabello tan negro como su uniforme hacia atrás antes de hablar con tono monótono.

—Eugeo-kun. Voy a estudiar con todas mis fuerzas hasta que sea hora de apagar las luces,

entonces ¿serías tan amable de traerme mi porción de comida del comedor?

—Entendido...pero debiste haberlo hecho poco a poco de manera normal.

—No podría estar más de acuerdo. Pero, hay personas que no son capaces de hacer eso

¿sabes?

Dejando ese extrañamente filosófico comentario atrás, Kirito caminó por la sala y se

desvaneció en su propia habitación por la puerta al norte.

A diferencia de los dormitorios de los novatos aprendices en los que habían estado un mes

y medio atrás, los dormitorios de los Espadachines Aprendices de Élite tenían la forma de un

círculo perfecto. Era un edificio de tres pisos con un patio en el medio, un corredor formaba un

anillo en sus adentros y las habitaciones donde los doce Espadachines Aprendices se alojaban

se encontraban alineadas en la parte exterior del sur.

El primer piso tenía un comedor y un gran baño, mientras que el segundo y el tercero tenían

seis residencias para los estudiantes. Fueron creadas para tener una sala de estar compartida

por cada dos estudiantes y la residencia de Kirito y Eugeo se encontraba en el tercer piso.

Las habitaciones estaban automáticamente organizadas basadas en las evaluaciones

combinadas del primer año de escuela, con el primer lugar en la habitación 301, en la parte más

al este del tercer piso, segundo en la habitación 302… y continuando con esa asignación el

duodécimo en la 206 en el segundo piso. Ya que la habitación de Eugeo era la 305 y la de Kirito

la 306, significaba que Eugeo era el quinto de entre los ciento veinte novatos aprendices

mientras Kirito alcanzó el sexto lugar con sus notas.

Los dos tuvieron éxito en obtener habitaciones conectadas, lo cual fue a medias a

propósito, pero la otra parte fue pura suerte. Claro está, primero intentaron obtener el primero

y segundo lugar por sí mismo, pero no tuvieron más opción que conformarse con eso, incluso

cuando dieron lo mejor de sí, Kirito obtuvo el cuarto lugar en el partido oficial con los

instructores mientras que Eugeo sólo pudo alcanzar el quinto, lo que causó que se preocuparan

pensado que obtendrían habitaciones separadas, pero Kirito perdió más puntos en la

examinación de presentación de estilo y artes sagradas, quedándose con el sexto lugar.

Como resultado, el objetivo de obtener habitaciones conectadas fue logrado, pero las

preocupaciones de otra clase fueron dejadas atrás.


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Después de todo, en un año... no, solo quedaban diez meses antes de que se graduaran de

la academia como el primer y segundo lugar, esto para recibir el derecho de participar el en el

Torneo Imperial de Espadachines. Kirito era el número siete y Eugeo el ocho cuando entraron,

por lo que realmente sí habían mejorado, pero considerando que aún quedaban cuatro que

pasar, no había tiempo de ser optimistas.

Pero, por otro lado, Kirito estaba calmado, actuando como se esperaba de un Espadachín

Aprendiz de Élite, era como si hubieran ganado ya. No era como si no tuviese bases para esa

confianza; lo que determinaba los rangos de los Espadachines Aprendices no sería sus usuales

evaluaciones que usaban notas combinadas, sino los «enfrentamientos oficiales» que ocurrían

cuatro veces al año. Estos duelos no serían contra los instructores sino entre los estudiantes, así

que los criterios de clasificación y cosas por el estilo serían ignorados, haciendo que la victoria

sobre el oponente fuera lo más importante.

Y ese anormal-de-muchas-formas compañero suyo había obtenido una magnífica victoria

en un duelo donde quien ganaba era el que daba el primer golpe, cuando aún eran novatos

aprendices apenas dos meses atrás, contra el mejor Espadachín Aprendiz de Élite en aquel

entonces. En realidad, fue declarado un empate por el árbitro, pero esa había sido sin duda una

victoria de Kirito. Sin mencionar que el oponente con el que cruzó espadas era el heredero de

una familia noble de segunda clase que habían servido como instructores de manejo de espada

para la Orden Imperial de Caballeros por generaciones, un increíble usuario de la Espada

Poderosa.

Ya hacía más de dos años que había aprendido el manejo de la espada al Estilo Aincrad,

conocido solo por Kirito, así que no era como si Eugeo no tuviera confianza en su propia espada.

Sin embargo, era una historia diferente si podía tener tanta confianza como su compañero.

Incluso el día antes de una evaluación escrita, no tenía intención de saltarse su entrenamiento

diario.

Su compañero habitual de práctica se había retirado a su habitación a estudiar toda la

noche, así que Eugeo salió de la habitación con nada más que su espada de madera en mano.

Al otro lado del corredor interno, extendiéndose como un enorme círculo está el atrio que

se extendía desde el primer piso hasta este, el tercero, con el cielo del atardecer de un profundo

tono rojizo, visible a través del tragaluz circular en el techo. No existía un edificio tan majestuoso

en la ciudad de Zakkaria, mucho menos la Villa de Rulid de dónde venía. Incluso las tablas de

suelo estaban fabricadas con madera pulida de alta calidad y numerosas piezas de arte estaban

colgadas alrededor de las paredes curveadas, la historia del imperio como su tema.

«No importa cómo les diga que estoy viviendo en tan majestuoso edificio, incluso con

alguien asignado exclusivamente a ayudarme, ninguno de mis hermanos mayores me lo creería,

huh.»

Los pensamientos de Eugeo se desviaron a medida que pasaba por el corredor.

«Podemos ser Espadachines Aprendices de Élite, pero este nivel de hospitalidad es mostrado

a meros estudiantes. Si fuera un espadachín veterano, mostrando buenos resultados

frecuentemente en el Torneo de la Unidad, o incluso más, siendo uno de los Caballeros de la


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Integridad de la Iglesia Axiom, sosteniendo más autoridad que incluso las familias de los cuatro

emperadores, ¿qué clase de lujosa vida llevaría?»

— Uff...basta ya.

Se dijo Eugeo a sí mismo en la cabeza con su espada de madera descansando en su hombro.

Un año había pasado desde que se había inscrito y a pesar de haberse acostumbrado a la

vida en la academia, había momentos en que perdía de vista los sentimientos que traía consigo

en el momento que partió en este viaje desde la villa. No estaba ahí para ganar fama u honor

como espadachín.

— Alice...

Murmuró el tan preciado nombre para él, como si se aconsejara a sí mismo.

Vivir aquí, ganar los duelos oficiales, e incluso esperar convertirse en un Caballero de la

Integridad, ninguno de esos eran los resultados finales, sino solo parte del proceso. Para

recuperar esa rubia amiga suya, debía estar confinada en algún lugar de la Central Cathedral de

la Iglesia Axiom.

Tras descender al primer piso por las escaleras construidas en el lado norte del edificio,

Eugeo se dirigió hacia la arena de práctica exclusiva al lado del dormitorio. Esto también, era

parte de los privilegios de los Espadachines Aprendices de Élite. Había blandido su espada de

madera, en un gran espacio de entrenamiento lleno de personas o en un campo de práctica al

aire libre cuando era un aprendiz novato, pero ahora era capaz de practicar en un área techada

brillante y espaciosa por el tiempo que deseara.

Abriendo la puerta al final del corto pasaje, el refrescante aroma de los anualmente

renovados suelos dio la bienvenida a Eugeo. Quedándose quieto fue capaz de inhalarlo antes de

cortar su respiración. Pudo sentir un leve olor pegajoso mezclado con el aire.

Cuando salió de la pequeña habitación de vestuario, dentro de la arena de práctica, esas

premonitorias sensaciones se volvieron realidad.

Los dos estudiantes hombres posicionados en medio del gran piso de madera notaron a

Eugeo y lo vieron con un contundente ceño fruncido. Quizá estaban en medio de una práctica

de estilo, uno de ellos tenía todavía su espada de madera en mano, mientras el otro ajustaba su

postura, pero los dos bajaron sus brazos con un movimiento poco natural.

«No tienes que ser precavido, no voy a robar tus técnicas» murmuró para sus adentros,

Eugeo simplemente dijo un corto asentimiento y comenzó a caminar hacia la esquina de la arena

de práctica. Pensó que lo ignorarían, como era lo usual, pero, por alguna razón los que llegaron

antes dieron un paso al frente y abrieron sus bocas para hablar esta noche.

—Vaya, Espadachín Aprendiz Eugeo… ¿estás solo esta noche...?

El que dijo su nombre era el que tenía su espada sostenida por encima de su cabeza. Un

uniforma rojo chillón cubría su bien fornido y alto cuerpo mientras su largo y ondulado cabello

rubio colgaba. Una sonrisa de satisfacción se puso en su rostro carente de defectos, pero esa


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intencional pausa tras decir «Eugeo», era para llamar la atención sobre sus orígenes como un

campesino sin apellido.

Responder al acoso de este nivel solo serviría para reducir su tiempo de práctica, así que

Eugeo se dio la vuelta saludando con una falsa expresión.

—Buenas noches, Espadachín Aprendiz Antinous. Sí, desafortunadamente mi compañero

no se encuentra conmigo.

Sin embargo, sus palabras fueron interrumpidas por el otro estudiante varón con un agudo

grito.

—¡Que irrespetuoso! ¡Cuando se refiera a Raios-dono por su nombre, asegúrese de agregar

«Presidente2»!

Volteándose hacia el hombre con un uniforme amarillo pálido con su cabello gris pegado

con aceite, e hizo una leve reverencia a pesar de estar harto, tal y como uno esperaría.

—Mis humildes disculpas, Espadachín Aprendiz Zizek.

En ese momento, el hombre perdió los estribos y gritó después de dar un paso al frente.

—¡Y repite su insolencia! ¡Cuando se refiera a mí, debe añadir «Vicepresidente» también!

O no tienes conocimientos de la historia y tradiciones de esta honorable academia...

—Vamos, no hay razón para hablar más, Humbert.

Su hombro fue palmeado desde atrás, haciendo que rápidamente cerrara su boca y

retrocediera.

Como era indicado por sus palabras anteriormente, este hombre de cabello gris Zizek era

el calificado como segundo lugar de los doce Espadachines Aprendices de Élite del dormitorio. Y

el hombre rubio, Raios Antinous, era el Presidente, el primer lugar. En otras palabras, el mes

anterior al precedente, Raios se llevó la posición del anterior cabecilla quién peleo ferozmente

con Kirito, Uolo Levanteinn. A pesar de lo diferente que era Uolo con sus aires de hombre militar

estoico era a Raios que era un hombre con una imagen que no podía ser más cercana a la de

aquellos en los altos mandos de la nobleza con la vanidad que exhibía, sus estilos de espada eran

notablemente similares. Eso podía ser natural considerando que ambos usaban el «Estilo High

Norkia», a pesar de que no era agradable saber que el sofisticado, si hablábamos de él bajo un

punto de vista positivo, o retorcido, si lo veíamos con una negativa, Raios estaba entrenado en

el uso de la Espada Poderosa, diseñado para acabar con un solo golpe, justo como Uolo.

Kirito había mencionado durante una discusión previa sobre el asunto. Que la mitad de esa

fuerza detrás de las espadas de esos estudiantes nacidos en los altos rangos de la nobleza era

de su enorme orgullo nutrido desde su infancia. La dedicación que prestaba Raios al manejo de

la espada y la intensidad de su entrenamiento no le llegaban ni a los talones a Uolo, pero su

2 Presidente Aprendiz Espadachín-dono sería el nombre completo que dice aquí, pero como que es muy largo y en español en este caso diríamos Presidente a secas.


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orgullo lo pasaba por mucho. Así, era como se encontraba este abominable y casi viscoso peso

tras la espada de Raios.

«Sin embargo, ¿podía la palabra orgullo ser interpretada como autoestima? Si tenían tanta

autoestima, ¿por qué persistirían con tan superficial acoso?»

Cuando Eugeo le había respondido así, sin estar convencido, Kirito había contestado

después de meditar por un breve momento.

«La autoestima es el juicio continuo de uno mismo. Pero el orgullo no está limitado

simplemente a eso. Raios y los demás debieron haber cultivado ese orgullo al haberse

comparado con otros. Por consiguiente, nos muestran desprecio a nosotros que no nacimos en

la nobleza o en la capital central. O viéndolo desde el ángulo opuesto, son incapaces de mantener

ese precioso orgullo suyo sin hacerlo.»

Esas palabras de Kirito eran un poco complicadas para Eugeo, pero lo interpretó como que

entre más alimentara el orgullo de Raios y Humbert por ser humilde, más aumentaría la fuerza

de sus espadas.

La idea de responder de forma provocativa y arrogante vino a su mente, pero a diferencia

de su compañero, Eugeo no tenía la habilidad para determinar donde se encontraban los límites

de las reglas de la academia y sobre todo no tenía la inclinación de iniciar peleas innecesarias.

Por lo tanto, a pesar de que Eugeo se encontraba un poco avergonzado por su obediente

naturaleza, hizo una rápida reverencia para mostrar gratitud antes de retomar su camino hacia

la esquina de la arena de práctica.

Al caminar por las simples tarimas de madera que fueron recientemente cortadas del

bosque cercano a la capital central con bastante Vida restante, aquellos desagradables

sentimientos se fueron perdiendo gradualmente. En la capital central donde casi todos los

edificios estaban hechos de piedra, un lugar para disfrutar el aroma de la madera fresca era

precioso.

«Raios y Humbert probablemente habían aprendido a manejar la espada con un tutor

privado desde jóvenes, pero, yo incluso golpee ese Gigas Cedar dos mil veces al día durante siete

años cuando estaba en el Bosque de Rulid. Puede que no tenga mucho orgullo. Pero

definitivamente tengo autoestima...Bueno, sin embargo, usaba un hacha y no una espada.»

Con eso en mente, se detuvo frente a los troncos usados para las prácticas personales, de

pie junto a la pared en el lado oeste. Estos eran substituidos al mismo tiempo que el suelo

también, con apenas abolladuras en su superficie.

Sosteniendo su espada de madera fabricada con roble platino con ambas manos, tomó la

postura básica media y reguló su respiración.

—¡Tsh!


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Blandió la espada de madera desde arriba de su cabeza hasta el suelo con un breve grito.

Se escuchó el sonido del fuerte impacto y el tronco con un diámetro de treinta centímetros se

estremeció de pies a cabeza después de haber sido golpeado en su derecha.

Sintiendo la agradable respuesta en sus manos, dio un paso atrás y blandió la espada

nuevamente esta vez desde el costado izquierdo. Seguidamente, el derecho y luego el izquierdo

otra vez. Después de golpearlo por al menos diez veces, todo desapareció de su cabeza todo,

excepto su cuerpo, la espada y también el tronco.

La práctica de Eugeo noche tras noche era ejecutar estos movimientos hacia abajo desde la

izquierda y desde la derecha por un total de cuatrocientas veces. No llevaba a cabo ninguna

revisión de los estilos más complejos durante estos ejercicios, como lo que Raios y compañía

habían estado haciendo anteriormente. Eso, era porque su compañero, y al mismo mentor,

Kirito, decía que no había necesidad de hacerlo.

«En este mundo lo que importa, es poner algo en tu espada.»

Cuando le enseñaba a Eugeo a manejar su espada, tendía a decir esto.

«Los ‘movimientos secretos’ del estilo Norkia, el estilo Valtio y nuestro Estilo Aincrad son

poderosos. Después de todo, solo tienes que entender el método de activación y la espada se

moverá parcialmente por sí sola. Sin embargo, el problema yace antes de eso. El número de

enfrentamientos donde los movimientos secretos confrontarán a otros movimientos secretos,

justo como cuando peleé contra Uolo, probablemente incrementarán a partir de ahora. En ese

caso, el resto será determinado por el peso detrás de la espada.»

Peso.

Incluso Eugeo comprendía que no era una palabra que se refería únicamente al peso de la

misma espada.

Aquel con el que Kirito había luchado, Uolo Levanteinn, puso su autoestima y alto sentido

de la pesada responsabilidad por haber nacido en una familia que instruía la orden de caballeros

en el manejo de la espada. El senpai al que Eugeo había servido durante años como su valet,

Gorgolosso Baltoh, usaba la confianza en el cuerpo de hacerlo que había entrenado. La

estudiante que guio a Kirito, Sortiliena Serlut, usaba su experiencia en técnicas que había

perfeccionado. Por último, Raios y Humbert, convirtieron su orgullo como miembros de la alta

clase en el peso de sus espadas.

«Entonces, ¿qué debo poner en la mía?»

Se preguntó Eugeo pensativo y Kirito le respondió con una sonrisa. «Debes descubrirlo por

ti mismo», dijo. Pero pensando que decir esto por si solo era muy irresponsable, continuó, «no

lo descubrirás incluso si haces práctica de estilo todo el tiempo».

Esa era la razón detrás de la llamativa práctica que Eugeo repetía día tras día mientras se

encontraban camino a Centoria, he incluso después de ser admitido en la Academia de Maestría

con la Espada. Porque todo lo que Eugeo tenía, sin ser un noble o un espadachín, eran los años

de sincera experiencia blandiendo un hacha en el bosque al sur de Rulid.


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No, en realidad, había otra cosa.

El deseo de recuperar a Alice quien había sido tomada por la Iglesia Axiom. Incluso mientras

blandía su espada ahora mismo, el vestigio de su amiga rubia, su amiga de la infancia por sí solo

no desaparecía de su mente. Había sido lo mismo cuando estuvo cortando el Gigas Cedar en su

ciudad natal.

Pronto se cumplirían ocho años, desde aquel verano.

Cuando el Caballero de la Integridad que se identificó como Deusolbert Synthesis Seven se

llevó a Alice, todo lo que Eugeo hizo fue ver. A pesar de que en aquel entonces sostenía el

«Hacha de Hueso de Dragón» que podía romper incluso el hierro, no era capaz de blandirla. A

pesar de cómo alguien justo a su lado… un niño cercano a su edad se encontraba gritando

desesperadamente. Preguntando si podía realmente aceptar aquello.

Es verdad, ¿quién era él...? No debían de existir otros amigos que lo llamaran de esa forma

además de Alice. Aun así, podía recordar aquellos juveniles alaridos reverberando débilmente,

en lo profundo de sus oídos.

Automáticamente contando el número de golpes en una esquina de su mente, Eugeo se

sumergió profundamente en sus recuerdos, fue entonces cuando pasó.

—Oh, vaya, la práctica de Eugeo-dono es tan misteriosa como siempre, ¿no?

Esa divertida voz a sus espaldas logró que su concentración callera en el caos. La trayectoria

de su espada se desvió ligeramente y provocó una desagradable vibración en respuesta a esto

entumeció sus manos como cuando cometía un error al blandir un hacha en sus días de labrador.

A pesar debía de haber una amplia distancia entre la esquina de la vasta arena de práctica

en la que estaba Eugeo y el grupo de Raios en el centro de la misma, la razón de que el sonido

fuera tan claro era porque estaban subiendo el tono de sus voces para que él los escuchara.

Tendría que haber estado arto de escuchar su sarcasmo en este punto, pero él solo podía

avergonzarse de sí mismo por dejarse llevar por sus emociones, incluso ahora. Ignóralos,

ignóralos, trató de convencerse Eugeo y se encontraba a punto de blandir su espada cuando...

—¿No siente curiosidad por saber qué sentido tiene que Eugeo-dono haga eso noche tras

noche, blandir esa barra sin estilo o elegancia, Humbert?

—Concuerdo con usted, Raios-dono.

Su intercambio alcanzó sus oídos una vez más tal y como ellos esperaban y fueron tan lejos

como para reírse, incluso cuando no podía responder de forma física, dio una respuesta con su

mente.

«Y tú enérgico como siempre, aunque solo cuando no está Kirito cerca, Raios-kun.»

Desde hacía meses atrás, habían parado con las provocaciones siempre que Eugeo y Kirito

estaban juntos por alguna razón. Como consecuencia el desprecio que Eugeo recibía cuando

estaba solo aumentaba, pero eso no parecía ser porque encontraran a Eugeo como una presa

fácil, sino porque les asustaba Kirito.


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Aparentemente, algo ocurrió entre Kirito y ellos cerca del final del periodo de novatos

aprendices, pero su compañero lo llamaba simplemente «una ligera disputa» cuando le

preguntaba y por supuesto, no podía preguntarle directamente a Raios. Lo que parecía estar

relacionado, era el cómo los rostros Raios y Humbert se ponían pálidos cuando Kirito le dio una

inusual flor azul en una macera a Sortiliena-senpai después de la ceremonia de graduación hacía

un mes atrás, pero no tenía idea del significado de esto.

De todos modos, podía pasar a su lado sin ser molestado siempre que estuviera con Kirito,

de eso no había duda. Sin embargo, no podía ocultarse en la sombra de su compañero por

siempre tras haberse convertido en un Espadachín Aprendiz de Élite.

El primer duelo oficial de los primeros años se encontraba a tan solo un mes, a mediados

de junio. Las calificaciones finales serían basadas solo en la evaluación de antes de la graduación,

pero una derrota contra Raios y su aliado solo le crearían un malestar en su futuro. No era nada

común un giro de los eventos a lo grande en el duelo final como había sucedido con la

Espadachín Aprendiz de Élite Sortiliena, quién siempre había sido calificada como segunda,

cuando derrocó al cabecilla inamovible, Uolo Levanteinn, o eso había dicho Gorgolosso de muy

buen humor, como si le afectara personalmente.

El Presidente de este año, Raios, y el Vicepresidente, Humbert, eran guerreros que

recibieron entrenamiento especial en el Estilo High Norkia desde que eran jóvenes, igual que

Uolo. Sus personajes eran absolutamente dignos de respeto, pero su habilidad con la espada

probablemente estaría un poco por encima de los otros estudiantes nobles. Para ser sincero,

faltando un mes para la pelea, aún no podía encontrar ese algo que debería cambiar en su forma

de pelea para que fuera capaz de competir contra su poderosa espada.

«Pero, por lo menos, definitivamente no perderé contra vosotros en número de veces al

blandir la espada.»

Terminando sus pensamientos y los cuatrocientos golpes al mismo tiempo, Eugeo

lentamente enderezo su cuerpo.

Saco una toalla de su cinturón y primero limpio su espada de madera. Luego, limpio el sudor

que empapaba desde su frente hasta su nuca mientras veía fugazmente hacia atrás. Raios y su

cohorte estaban practicando en el medio de la arena de practica como siempre, aparentemente

revisando la forma del estilo de cada uno.

En el momento en que se dio la vuelta y respiró, la «Campana Indicadora del Tiempo»

colgada en la torre del auditorio principal de la academia tocó la melodía para las 6pm, al igual

que la campana en la iglesia en su casa lo hacía. El dormitorio de los Espadachines Aprendices

era dejado a discreción de los estudiantes, a diferencia del de los aprendices que estaba lleno

de regulaciones, así que la cena se podía tomar en cualquier momento entre las seis y las ocho.

Por lo tanto, practicar un poco más era perfectamente posible, pero él tenía que traer comida

de vuelta al dormitorio para su compañero, el cual estaba estudiando duramente para las

pruebas.

«Ahora que lo pienso, ese Kirito no me dijo que quería de comer. Si hay de esos calabacines

granulados en escabeche que tanto le gustan, le llevaré una porción.»


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Cuando puso su toalla y su espada de madera en su cinturón mientras pensaba en eso y

empezaba a caminar hacia la entrada, Raios hablo con su espada en alto, en un volumen que él

podía escuchar.

—Vaya, parece que el Espadachín Aprendiz Eugeo planea únicamente golpear ese tronco,

sin llevar a cabo ninguna practica de estilo.

Humbert rápidamente le siguió.

—Raios-dono, según lo que he escuchado, parece que Eugeo-dono era un leñador en algún

pueblo. ¿Quizás él no sepa cómo tratar con algún enemigo que no sea un tronco?

—Nunca me lo hubiera imaginado. Si esas son las circunstancias, ¿quizás lo mejor sea que

nosotros le ofrezcamos un poco de ayuda, como compañeros discípulos del mismo dormitorio?

—Oh, tal magnanimidad de su parte, Raios-dono, ¡en verdad eres un modelo de los

aristócratas!

Eugeo se detuvo a sí mismo de suspirar ante la premeditada burla que fue jugada en su

contra. Sin embargo, Humbert se dirigió a él directamente, así que no tuvo elección más que

detenerse.

—Que dices, Eugeo-dono. Tal y como Raios-dono menciono, ¿Qué te parece si te

enseñamos un poco? Una oportunidad tan rara jamás se te presentara de nuevo.

Con el tema habiendo progresado ya tan lejos, no podía fingir ignorancia y seguir

caminando más. Ignorar una conversación dirigida hacia él sería lo mismo que una falta de

respeto. En primer lugar, la autoridad para castigar que tenían los Espadachines Aprendices de

la Élite podía ser usada solo en novatos y avanzados recién iniciados, así que Humbert no podría

ordenar ninguna clase de castigo hacia Eugeo, pero aún existía la posibilidad de que mandara

una queja a la academia.

Entonces, Eugeo pensó en irse únicamente diciendo “No gracias, estoy bien” pero otra idea

le vino a la mente.

Esta podría llegar a ser una buena oportunidad.

Raios y Humbert eran el Presidente y el Vicepresidente respectivamente de los

Espadachines Aprendices de Élite, en otras palabras, uno era el más fuerte y el otro el segundo

más fuerte de los espadachines entre los estudiantes de la academia. Hasta Kirito decía —No

tomes a la ligera a esos tipos— de vez en cuando, así que él no tenía intención de subestimar la

verdadera fuerza de aquel par.

Pero en ese momento, Eugeo encontró el uso del «orgullo como fuente de fuerza» de Raios

y su compañero comprensible. Presumiendo de su alto estado social, despreciando a los

estudiantes nacidos en familias nobles debajo de las de ellos, ridiculizándolos… ¿Debería esa

naturaleza de ellos darle poder a sus espadas? Si el aceptara eso, ¿No mancillaría los

«sentimientos de respeto y afección hacia otros» que le fueron enseñados por sus padres, la


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Hermana Azariya de la iglesia, Gasupht, el líder de la aldea y, por último, cuando él era joven su

amiga de la infancia, Alice?

Aun ahora, cuando Eugeo mostraba abiertamente miradas de desprecio, él no pensaba en

negar la más mínima cantidad de respeto, aunque afección era un poco imposible, para Raios y

Humbert. Sin embargo, si esa actitud alimentara su orgullo, si incrementara la fuerza detrás de

sus espadas aún más, realmente sería una pérdida de tiempo.

Dicho esto, él no tenía la más mínima intención de elegir un estilo de vida similar al de esos

dos y empezar a despreciar a otros… esto era lo que él deseaba saber antes de la pelea oficial

del siguiente mes. ¿Qué era exactamente la fuerza nacida del orgullo? Tenerlos ofreciendo

ayuda como en ese momento podría ser una oportunidad para averiguarlo.

Eugeo rápidamente lo considero en su cabeza, y agrego a sus pensamientos un «parece

algo que Kirito pensaría, huh» a sus pensamientos, antes de abrir su boca.

—…De hecho esta podría ser la única oportunidad para recibir ayuda del vicepresidente.

¿Entonces me podrías dejar aceptar tu oferta y recibir su ayuda, por favor?

En ese instante, Raios y Humbert alzaron sus cejas. Parece que la reacción de Eugeo fue

inesperada, pero pronto encorvaron sus labios a una leve sonrisa.

Primero, Humbert abrió sus brazos grandemente y dijo.

—Haha, ¡Por supuesto que no es problema! Entonces, apúrate y muéstranos ahí mismo.

Cierto, empecemos con lo básico, intenta algo como «Estilo Llama Feroz, Tercera Forma»…

—No, Vicepresidente Zizek-dono.

Levantando su mano levemente, Eugeo habló, cuidadosamente escogiendo sus palabras.

—Dada la rara oportunidad, deseo experimentar la estimada espada del Vicepresidente

Zizek-dono con mi propio cuerpo, en vez de recibir una clase de estilos.

—¿Qué dijiste?

La leve sonrisa inmediatamente abandono la cara de Humbert. A cambio, la sospecha de

las intenciones de Eugeo y la crueldad de una bestia salvaje se mostraron.

—Experimentar con tu cuerpo… ¿dices? En otras palabras… ¿deseas ser golpeado por mi

espada, Espadachín Aprendiz Eugeo?

—Por supuesto, me gustaría pedirte que te detuvieras inmediatamente antes de que lo

hagas, pero yo soy el que pidió ayuda, después de todo. Pedir algo más de su parte seria

impertinente de mí.

—Oh ya veo, ya veo. Entonces, ¿Estás sugiriendo que no te opones a terminarlo apenas

después del primer golpe?


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El cuidadosamente cabello gris peinado hacia abajo parecía como si se estuviese erizando

un poco. Esos ojos, delgados en circunstancias normales, se redujeron a líneas, con una mueca

brutal en ellos. Parece que el trato tan respetuoso de Eugeo había despertado su sadismo.

—Cierto, como el Vicepresidente y también como alguien nacido en una familia noble de

cuarta clase, es mi trabajo responder a una solicitud de ayuda. Muy bien, te mostraré mis

habilidades con la espada, Eugeo-dono.

Al decir esto, desenvaino la espada de madera que tenía a un lado de su cinturón, en una

manera exagerada. Estaba hecha del mismo roble plateado que la de Eugeo, pero elaborados

patrones estaban marcados en el lado de su hoja.

Con Humbert a su lado actuando así, Raios primero pensó en decirle algo, pero pensándolo

bien decidió no hacerlo y cerró su boca. Dio lentos pasos hacia atrás hasta que estuvo a tres

mels de distancia, y asintió con una leve sonrisa cuando Humbert se dio la vuelta para mirarlo.

Sabiendo que tenía el permiso de su superior, Humbert aflojo sus manos, apunto la punta

de la espada directamente a Eugeo quien estaba justo en frente y grito.

—Entonces, ¡Aquí voy! Esta es la esencia del Estilo High Norkia… ¡Apréndelo con tu cuerpo!

Separando su pie hacia afuera y atrás, levanto su espada hacia arriba como si fuera a

ponerla en su hombro. Esta posición era el movimiento secreto del Estilo Norkia, el «Corte de

Destello de Relámpago». Contradiciendo sus propias palabras de antes, no intento usar la

poderosa habilidad del Estilo High Norkia, «Ruptura de Montañas Celestial», quizás debido a que

le preocupaba el cuerpo de Eugeo, no, probablemente tan solo no quiso usarla.

Dicho esto, el «Corte de Destello de Relámpago» no era una técnica que se debía

subestimar. Aun con una espada de madera sin filo, podría reducir la vida de una persona a la

mitad si se pegaba directamente en la cabeza, también causando perdida del conocimiento por

un rato. Claro, «Reducir la Vida de otro» era una violación mayor en el Listado de Tabúes, pero

en una contienda aceptaba por ambas personas, un solo golpe a lo mucho podría ser perdonado.

Y no había duda de que Humbert no planeaba en detenerse antes de pegarle, si no que planeaba

dar un golpe certero.

La espada de madera que blandía el Vicepresidente dejó salir un brillo azul. Después de

ponerse en posición, la velocidad con la que el activo el movimiento secreto era digna de

esperarse de él. Sin embargo, Eugeo pudo distinguir el camino que la espada tomaría. Después

de todo, el «Corte de Destello de Relámpago» era idéntico a uno de los muchos movimientos

secretos del Estilo Aincrad, «Vertical».

—…¡¡Shrya!!

Con un agudo silbido, la espada de Humbert avanzó.

Justo antes de eso, Eugeo también movió su mano derecha. Sacando su espada de madera

de su lado izquierdo, luego activo un movimiento secreto después de un instante de

concentración. Fue en contra de la espada del oponente que fue abalanzada desde arriba con

un ataque inclinado hacia arriba desde abajo. Estilo Aincrad, «Slant».


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Los varios movimientos secretos que Kirito le enseño, por alguna razón no estaban

nombrados en la Lengua Común, si no en la lengua sagrada. Al parecer ni siquiera Kirito mismo

sabía el porqué. Probablemente lo haya olvidado debido a la pérdida de memoria cuando

apareció en Rulid como un «Niño Perdido de Vector», y en ese caso, había sido un verdadero

golpe de suerte que no hubiera olvidado sus técnicas con la espada.

Slant era una técnica de un solo golpe al igual que Corte de Destello de Relámpago, pero la

habilidad para atacar en dos direcciones, de la parte superior derecha hacia la parte inferior

izquierda, o de la parte inferior izquierda a la superior derecha, era su mejor cualidad.

Especialmente en este último, ya que su pose era la misma a desenvainar una espada de la

cadera, permitiendo una gran reducción de tiempo requerido para activarlo.

Normalmente, si veías a tu oponente usar un movimiento secreto en un duelo, no tendrías

tiempo de contestar con otro, así que no tenías otra opción más que saltar hacia atrás o hacia

un lado con toda tu fuerza para poder esquivarlo, aunque eso rara vez era eficaz. Pero el Slant

que Eugeo hizo dejó una luz azul pálida mientras colisionaba violentamente con el Corte de

Destello de Relámpago de Humbert en el aire, causando un brillo y un ruido impensables para

un par de espadas de madera.

—¡Nuoo…!

Humbert dejó salir un corto quejido, pero la expresión de sorpresa en su cara

instantáneamente se convierto en ira cuando aplico presión en su espada con toda su fuerza.

Los rayos de luz azules envolviendo las espadas aún no se desvanecía. Si alguna de esas espadas

fuese empujada hacia atrás por unos cuantos cen, el movimiento secreto terminaría en ese

momento y esa persona probablemente saldría volando. Eugeo puso todo su espíritu en sus pies,

empujando la espada en su mano derecha hasta el final.

Con un chirrido, la espada de Humbert fue empujada dos cens. El brillo azul del Corte de

Destello de Relámpago parpadeo, implicando que la habilidad se estaba deteniendo.

Tal y como lo pensé, ¡Soy mejor en términos de fuerza pura!

Puede que haya sido algo esperado, pero recibir esta oportunidad para realmente probarlo

le dio un verdadero significado a Eugeo. Él no podía aspirar a igualar los movimientos de los

nobles, refinados a tal punto que prestaban atención hasta al Angulo en el que estaban la punta

de sus dedos, pero solo en esta cosa, la fuerza física conseguida por ondear una pesada hacha

dos mil veces día tras día en el bosque, no era algo en lo que él perdería. Aun Gorgolosso, quien

presumía de su cuerpo duro como el hierro, alago el cuerpo de Eugeo por ser “delgado, pero

muy bien entrenado”.

Había algunos estudiantes nobles entrenados en el Estilo High Norkia que ridiculizaban el

Estilo Valtio de Gorgolosso, quien nació como una persona normal, como un «espadachín rural»,

pero dejando a un lado el desempeño del arte que era una competición de belleza, la fuerza

bruta servía como un arma esplendida para los duelos. Y junto con el adaptable Estilo Aincrad

que Kirito le enseño, él podía traer cualquier situación a un simple choque de espadas.


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«¡Aunque no he encontrado ‘algo que poner en mi espada’, con las técnicas y la fuerza

mostradas por esos dos, no perdería sin importar que tan alto fuera el rango del noble!»

Acogiendo esa convicción en su pecho, Eugeo puso todo lo que tenía en su espada.

Sin embargo, la cara de Humbert, visible detrás de las espadas cruzadas, tomo una

apariencia misteriosa que podría ser descrita como malvada.

—¡No… me subestimes!

Sus ojos y sus cejas no podían fruncirse más; un gruñido metálico de ira salió entre sus

dientes. Al mismo tiempo, la luz azul que ya casi desaparecía por completo se restauró con

sombras negras.

*Creak* Esta vez, el violento chirrido era de la espada de madera de Eugeo. La presión en

su brazo derecho se multiplico con un afilado dolor que pasaba por su muñeca y su hombro. Los

dos cen que él había hecho retrocederle fueron tomados de vuelta instantáneamente y las dos

espadas de madera volvieron al lugar donde empezaron.

«¡¿Qué es este poder?!»

Apenas pudiendo detenerlo, los ojos de Eugeo se agrandaron. Humbert, quien usualmente

no se entrena físicamente y está todo el tiempo inspeccionando la forma de los estilos, aun

viniendo a la arena de práctica, no debería poseer tanta fuerza. Si no era fuerza física… ¿Era este

el «orgullo como fuente de fuerza» del que Kirito hablaba? Poniéndose por encima de los demás

y despreciando a otros; era el poder dado a su espada con esa disposición, incompatible con los

valores de Eugeo, ¿Era suficiente para sobrepasar días tras días de entrenamiento?

No podía creerlo, Eugeo definitivamente no quería creer que la Diosa de la Creación Stacia

podría perdonar tal estilo de vida.

En el instante en el que el intento negar el fenómeno que ocurría delante de sus ojos,

Humbert murmuro con una perversa expresión.

—¿Pensaste que podrías ganarle a mi espada con un cobarde ataque sorpresa?

—¿Co…barde…?

—Sí. ¿A que le llamarías el pretender ser golpeado antes de salir con esa habilidad carente

de belleza, si no cobardía?

—E… eso no es verdad! Esta es mi escuela… ¡Así es como el Estilo Aincrad es!

Eugeo instintivamente le grito de vuelta. Si el Estilo High Norkia era una escuela centrada

en la fuerza y la forma de las técnicas, el Estilo Aincrad era una escuela practica que se centraba

en el punto básico de pegar un golpe con una espada, antes que nada. Como tal, se centra en la

velocidad de activación de movimientos secretos, hasta el punto de poseer «habilidades de

golpes consecutivos» que otras escuelas no tienen.


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En otras palabras, la idea detrás del Estilo Aincrad era el estilo de vida de su primer y único

discípulo, el mismo Kirito. Sin ser glamuroso, ni pretencioso, avanzando directamente hacia su

objetivo. No rendirse aun después de golpear un muro, desafiarlo de nuevo una segunda vez y

una tercera vez. Si Kirito no hubiera estado junto a él, Eugeo no habría alcanzado el pueblo de

Zakkaria, y mucho menos Centoria.

Esa era la razón por la que Eugeo se opuso a Humbert, quien acababa de decir que el Estilo

Aincrad era cobarde.

Sin embargo, el temblor en su corazón también influencio su espada, siendo empujada

hacia atrás. Era el turno de que la luz azul que envolvía a su espada empezara a parpadear

inestablemente. Separo sus pies y arqueo su parte superior, tratando desesperadamente de

mantener su posición.

Humbert dio una presumida sonrisa a Eugeo y le susurro.

—La vileza de esa escuela se nota en tu apariencia. Debes estar pensando en usurparnos a

Raios-dono o a mí en el próximo encuentro oficial… pero eso es imposible. Aplastare tu hombro

derecho y te dejare incapaz de usar una espada por un tiempo aquí mismo.

—¡Kuh…!

Apretó sus dientes para aguantar, pero la presión de la espada de Humbert continuó

creciendo. Un movimiento secreto para una espada podía continuar por bastante tiempo aun si

era empujado hacia atrás, siempre y cuando regrese a la misma trayectoria, pero la espada de

Eugeo estaba siendo atacada por el Corte de Destello de Relámpago de Humbert desde arriba y

ya había dejado su trayectoria original. Si era empujada un cen, no, hasta cinco milicen más, el

Slant seria interrumpido y como dijo, su hombro derecho sufriría un doloroso golpe.

Claro, había una gran oficina médica en la Academia de Maestría con la Espada, con varias

medicinas y curanderos entrenados en Artes Sagradas especializadas también. Sin embargo,

había un límite para los efectos de las medicinas y las artes en una herida tan grave como un

hueso roto puede que no fuera capaz de recuperarse instantáneamente, aun si un arte sagrada

peligrosa como transferir la Vida de otro era usada. Si el recibiera una herida así ahora, no había

forma de que se pudiera presentar al encuentro oficial el mes siguiente.

«¡¿Acaso soy estúpido?! ¡Cómo un espadachín puede temerle a una herida!»

Eugeo sacudió el miedo que se arrastraba hacia su corazón en un instante y concentro toda

su conciencia en su espada.

A pesar de haber tenido la oportunidad de irse, el que respondió a las provocaciones de

Humbert y tuvo un duelo con él, fue él mismo. Sintió que era muy penoso de su parte,

estremecerse por las palabras de su oponente y tener miedo de perder. Si él desenvainaba su

espada, tendría que estar determinado a usar sus habilidades y su fuerza completamente. Ese

es el espíritu detrás del Estilo Aincrad.

«Y aún no he usado todo mi poder.»


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No concentrándose en Humbert y la sonrisa sádica en su rostro, sino únicamente en la

existencia de la espada de madera que sostenía su mano derecha. La dureza y el peso, las partes

dobladas del roble que la creo se dieron a conocer a su brazo y hasta sintió el poder tras el Slant,

a punto de desvanecerse, como sutiles vibraciones.

Vuélvete uno con la espada. Eso es lo que su gran amigo y maestro, Kirito, siempre le decía.

Aún no llegaba a tal punto, pero quizás gracias a la práctica diaria de golpes, él sentía como

si pudiera sentir algo similar a la voz de la espada de vez en cuando, así es como te debes mover,

así es como hablaba.

Y ahora, Eugeo también escucho los susurros de la espada, o eso creía.

Sería lógico ser cortado si todo lo que hacía era recibir una habilidad desde arriba. Debía

cambiar de habilidad.

—¡Uooh!

En ese momento, Eugeo se movió haciendo un extraño grito. Dando vuelta a su muñeca

derecha, recibió la espada de Humbert con el lado derecho de la hoja. El Slant fue interrumpido

en ese instante con el Corte de Destello de Relámpago del oponente acercándose a su hombro

con una luz azul y negra.

Eugeo no fue en contra de esa fuerza, guiando su espada de madera para que descansara

en su hombro. Sin esperar nada, activó el movimiento secreto del Estilo Aincrad, «Vertical»—

La espada de Humbert toco la manga derecha de su uniforme de entrenamiento y

despedazo varios cen de la tela azul índigo.

Pero entonces, la espada de Eugeo ferozmente empujo la espada de su oponente hacia

atrás mientras se cubría en una vivida luz azul.

—¡Nuah!

Los ojos de Humbert se ensancharon ante el inesperado contraataque. Humbert y su

compañero tenían conocimiento de las «habilidades de golpes consecutivos» exclusivos del

Estilo Aincrad, pero encadenar un movimiento secreto a otro ciertamente estaba más allá de

sus expectaciones. Hasta Eugeo no tenía idea de que era posible. Él simplemente dejó que su

cuerpo se moviera por si solo en medio de la batalla.

La espada de madera de Humbert inmediatamente fue empujada hacia atrás por más de

cinco cens y la luz de su Corte de Destello de Relámpago rápidamente se desvaneció. Su postura

también estaba rota, con sus dos pies dejando el piso.

Sin embargo, puede que eso haya sido lo mejor—su hombro izquierdo hubiera sido

golpeado por la espada de Eugeo; la fuerza del movimiento secreto, Vertical, hizo que su cuerpo

saliera volando, impulsándolo más de tres mels hacia atrás.


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Si el caía de ese modo al piso, el encuentro sería una victoria definitiva para Eugeo, pero el

obstinadamente se rehusó a caer como era de esperarse, dio unos pasos saltados. Dobló su

cuerpo tanto como pudo, preservando un balance inseguro.


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Definitivamente ganaré si le persigo, fue lo que pensó Eugeo, pero antes de que pudiera

recuperar la movilidad de la postura de haber oscilado una espada directamente hacia abajo,

una alta voz sonó a través de la arena de práctica.

—Es suficiente. Este duelo será un empate.

El dueño de esas palabras era, por supuesto, Raios Antinous, con sus rojos labios formando

una leve sonrisa. Habiendo finalmente recuperado su equilibrio, Humbert gritó con una mirada

de insatisfacción.

—¡Ra-Raios-dono! ¡Que yo empate con este barbar-no3, con este espadachín rural es…!

—Humbert.

El Presidente apenas lo llamó por su nombre calmadamente, pero el Vicepresidente

rápidamente bajó su cabeza. Cambiando su espada a su mano izquierda y presionándola contra

su cadera, y descuidadamente golpeó su pecho con su puño derecho para mostrar gratitud como

un caballero y le dio la espada a Eugeo sin esperar a que el devolviera la expresión.

Con Humbert acompañándolo detrás de él, Raios sonrió mientras miro a Eugeo y aplaudió

en una manera burlona, mientras dijo.

—Disfruté mucho ese curioso truco que hiciste, Espadachín Aprendiz Eugeo. ¿Qué opinas

de tener un empleo en las Tropa Acrobáticas Imperiales después de graduarte?

—Estoy en deuda por la ayuda que me ha prestado, Espadachín Aprendiz Antinous.

Intentó omitir el «Presidente» y el «-dono» al menos, pero Raios no mostró señales de que

le importase y asintió antes de empezar a caminar hacia la entrada. Humbert, quien lo seguía,

miró a Eugeo por las esquinas de sus ojos abriéndolos tanto como pudo.

Con sus suaves zapatos de cuero usados para practicar rechinando mientras caminaba,

Raios se detuvo cuando pasó al lado de Eugeo quien aún estaba parado en medio de la arena de

práctica y murmuró en una profunda voz.

—Te mostraré el verdadero poder de un noble la próxima vez.

—No me importaría que lo hicieras ahora.

Francamente estaba totalmente cansado después de cuatrocientos golpes de práctica y el

inesperado duelo, aun así, Eugeo respondió eso. Sin embargo, Raios dio una leve sonrisa burlona

antes de empezar a caminar de nuevo y habló en una voz aún más baja,

—Apenas atacar con una espada no podría decirse que es una pelea, tipo sin apellido.

3 Esta frase es una gran adaptación y no es literal porque en japonés lo que se corrige es entre ore y watashi (‘yo’ en forma vulgar y formal), en inglés pusieron esto de bárbaro a cambio, así que hemos decidido hacer lo mismo.


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Detrás del Presidente, le seguía Humbert con una expresión amenazante, pero pasó por su

lado sin decir una palabra y el sonido de la puerta abriéndose y cerrándose hizo eco.

En medio del silencio que finalmente había llegado, Eugeo dejó escapar una profunda

respiración.

La fuerza que se originaba del «orgullo de los nobles». Eso, que él había experimentado

espada a espada por la primera vez, poseía una presión que superaba sus expectativas. Si él

hubiera continuado con ese Slant, lo más probable es que hubiera sido empujado hacia atrás y

su hombro derecho se hubiera roto. Como lo que su espada le había enseñado, había

desventajas en recibir el golpe de una espada que venía desde arriba, pero eso no era todo. La

naturaleza de Humbert de mostrar orgullo y ver por debajo a Eugeo como una persona de baja

clase junto su espada y cuerpo como una maldición.

Fue salvado por la flexibilidad del Estilo Aincrad por ser capaz de usar varios movimientos

secretos de varias poses esta vez, pero en los duelos durante los encuentros oficiales que

continuaran por otro año, él no podía confiar solamente en ataques sorpresa. Lo más probable

es que hubiera situaciones en las que tendría que superar a su oponente en fuerza.

Hasta entonces, Eugeo definitivamente tendría que encontrarlo. «Algo que poner en su

espada» que pudiera hacerle frente al orgullo sin fin de Humbert y Raios.

Mientras levantaba su espada de madera que aún tenía en su mano derecha gentilmente

apretando la hoja con su izquierda, Eugeo murmuro.

—Gracias. Por favor ayúdame también la próxima vez.

Poniendo la espada en el cinturón en su cadera, el corto sonido de una campana anunció

la llegada de las seis treinta apenas empezó a caminar. Finalmente era hora de que Kirito,

retorciéndose en su cuarto, tuviera hambre. Cruzando el blanco piso de madera, Eugeo asintió

a la arena de práctica cuando alcanzo la puerta y se apresuró hacia el exclusivo salón comedor.

Pasando a través del corto corredor, entró al dormitorio de los Espadachines Aprendices de

Élite. No había cuartos residenciales en el primer piso, sino un gran baño, el comedor y la sala

alineados.

La hora de comer en el dormitorio de los novatos aprendices era fija y el menú diario ya

estaba decidido, pero algo de flexibilidad se daba en el dormitorio de los Espadachines

Aprendices. Se abría de seis a ocho y podías hacer que el cocinero que era un poco viejo y

trabajaba tiempo completo te sirviera cualquier plato que deseas entre una variedad de menús

que cambiaba diariamente. Sin mencionar que se podía comer en el comedor o llevar la comida

al cuarto.

Raios y Humbert por suerte habían ido primero al baño y no había señales de otros

Espadachines Aprendices en el comedor. Mientras se acercaba a la encimera de la cocina, revisó

los menús de ese día puestos en la pizarra. Parecía que cordero asado, pescado frito o sopa de

albóndigas de gallina podían ser elegidos como el plato principal.


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«Veamos, si fuese él, tomaría la sopa, junto con los vegetales frescos cubiertos en queso y

aceite encurtido, pero no estoy muy seguro si querrá tomar agua Siral fría.»

Rápidamente pensó que antes de darse cuenta, él se había vuelto familiar con los gustos

en comida de su compañero. Eugeo se inclinó en el contador y grito.

—¡Buenas tardes! Comida para llevar para dos por favor, um, para el plato principal…


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Parte 2

Se preparó para cualquier tipo de molestia que pudiera venir, pero aún después de que

varios días hubieran pasado desde ese repentino duelo, él no había oído ni una cosa de Raios y

compañía.

Humbert solamente le daba miradas de odio cuando pasaban cerca en el dormitorio de

Espadachines Aprendices o en el edificio central de la escuela, sin siquiera una palabra de

resentimiento. Le dijo a Kirito del incidente de la arena solo por si acaso y le advirtió que

estuviera alerta, pero parecía que absolutamente nada había pasado en su lado tampoco.

—Se siente un poco extraño… no creí que ellos fueran de los que se quedan calmados con

simplemente recibir un empate en un duelo. Raios también dijo algo que sonaba como una

amenaza.

Apoyándose en el viejo sofá de tela, Eugeo inclinó su cabeza y Kirito, sentado en el lado

opuesto, empezó a hablar mientras levantaba una copa de cerámica.

—Tampoco creo que haya alguna oportunidad de que cambien sus personalidades. Pero

pensando en eso, es muy difícil hacer algo malo en este dormitorio.

Dirigió el té kohiru sin leche a su boca y lo bebió contentamente.

Eran las 9:30pm, con la tempestuosa semana que había pasado, y el descanso a solamente

un día. Ellos deberían estar durmiendo sin soñar en sus respectivos cuartos a esta hora entre

semana, habiendo establecido sus prácticas diarias, comidas y baños, pero esta noche en

particular cada semana estaba reservada para que ellos platicaran de varias cosas en la sala

compartida mientras bebían té.

Eugeo agarró su copa y tomó un sorbo del líquido hirviente negro, su cara frunció el ceño

involuntariamente. Su compañero era aficionado de ese té en polvo que solo estaba disponible

en el sur del imperio y definitivamente lo prepararía cuando estuviera a cargo del té, pero Eugeo

lo encontraba un tanto amargo para él. Le puso mucha leche del pequeño traste y lo agitó con

una cuchara para el té mientras proponía regresar al tema con su mirada antes de que Kirito

hiciera una pregunta inesperada.

—Es verdad… solo, por ejemplo, ¿qué tipo de bromas hacías cuando estabas en la escuela

durante tu niñez en Rulid?

Después de tomar un buen tanto del té kohiru que había perdido su amargura, dejando

atrás solo un curioso aroma, Eugeo perdió la tensión en sus hombros y contestó.

—Yo fui principalmente al que le jugaron esas bromas. Mira, lo recuerdas, ¿no, Kirito? El

capitán de la guardia Jink, quien me retó a un duelo durante las festividades antes del viaje. Él

me molestaba un poco… escondiendo mis zapatos en algún lugar, poniendo esos molestos

insectos en mi mochila para la comida o burlándose cuando estaba junto a Alice.

—Jajaja, creo que los niños hacen lo mismo sin importar el mundo que sea… Pero no te

empezó a golpear o algo así, ¿verdad?


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—Es obvio.

Eugeo respondió con sus ojos bien abiertos.

—No hay forma en que pudiera hacer eso. Después de todo…

—Está estrictamente prohibido por el Listado de Tabúes. «A menos de que otra cláusula

aplique, no se debe reducir intencionalmente la vida de otra persona»… Pero espera, ¿no hay

ningún problema con que escondan tus zapatos? Robar también es un gran tabú, ¿verdad?

—Robar es hacer que las posesiones de otras personas sean tuyos sin su permiso. Las

palabras sagradas en la «ventana de Stacia» que prueban quién es el dueño solamente

transferirá la posesión veinticuatro horas después de que el objeto es mantenido en mano o

dejado en casa. Es por eso por lo que, incluso si era un objeto transferido con consentimiento

mutuo, puede ser regresado en cualquier momento dentro de ese día y para aquellos tomados

sin permiso, la prueba de posesión no desaparecerá si es dejado en otro lugar que no sea una

casa, así que no sería robo… No llegaste a olvidar una regla tan básica como esta, ¿o sí?

Eugeo miró intensamente a la cara de Kirito, que era un «Niño Perdido de Vector», y su

compañero se rio avergonzadamente mientras desarreglaba su pelo negro.

—Eso es verdad, así es como es. Es obvio que no la olvidé, por supuesto… espera, ¿qué?

¿Entonces qué hay de eso? ¿no significaría esto que Bercouli estaba violando la ley cuando

intentaba tomar la Espada de la Rosa Azul del nido del dragón blanco en esa historia vieja?

—Pero mira, el dragón no es un humano.

—Ya veo…

—Regresando al tema, las bromas que involucran esconder objetos no son violaciones,

pero esos que son dejados en el exterior que no le pertenecen a ninguna persona en particular

empezarían a perder su vida después de un rato, así que, si no son regresados para entonces, se

volvería «daño en contra de las posesiones de otras personas». Gracias a eso, mis zapatos fueron

regresados en la tarde, sin importar qué tan tarde fuera… pero ¿cómo está eso relacionado a

como Raios y compañía se empezaron a comportar?

Después de que Eugeo movió su cabeza al lado, Kirito parpadeó como si se hubiera olvidado

de que él fue quien sacó el tema y dijo,

—E-eso es verdad. Um, esta academia tiene una ridícula lista larga de reglas además del

Listado de Tabúes. Y dentro de ellas, incluso hay una cláusula que establece que «no debes

entrar a los cuartos personales de otros estudiantes o del personal sin permiso». En otras

palabras, Raios y Humbert no pueden entrar a este cuarto y todas nuestras pertenencias son

guardadas en esta habitación. Pero es una historia diferente si nosotros dejáramos algo

importante en un lugar público sin precaución…

Paró por un momento por alguna razón desconocida, pero Kirito pronto continuó la

explicación.


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—…Y por supuesto, no hemos hecho eso. Por eso, Raios y su compañero no le pueden hacer

nada a nuestra propiedad en primer lugar, como cuando Jin-kun molestaba a ese pequeño niño

indefenso, Eugeo, en la villa Rulid.

—No necesitabas ese 'indefenso'. Hmm… Ya veo. No había pensado en eso hasta ahora,

pero es verdad que no hay nada que hacer más que insultar a los demás en este dormitorio, huh.

—Y esos insultos se vuelven un acto irrespetuoso que garantiza la «Autoridad de Castigo»

si se cruza cierta línea.

Añadiendo eso, Kirito sonrió.

La Autoridad de Castigo se refiere a una autoridad concedida solamente a los Espadachines

Aprendices de Élite a través de una de las reglas de la academia que les permite prácticamente

actuar en lugar de instructores. En caso de actos irrespetuosos o imprudencias que estén al

borde de romper las reglas o que no se les pueda hacer de la vista gorda, los Espadachines

Aprendices de Élite pueden usar su propio juicio para dar un castigo justo de acuerdo con la

severidad del acto. Kirito se señaló a sí mismo ya que todavía estaba fresco en su mente el caso

donde había machado con tierra en el uniforme del anterior mejor espadachín aprendiz, Uolo

Levanteinn, y fue ordenado a participar en un duelo de primer golpe como castigo

La Autoridad de Castigo para los Espadachines Aprendices de Élite era básicamente para

guiar a los novatos y a los aprendices avanzados, pero no decía nada de que estuviera restringida

a los aprendices en las reglas de la academia. En otras palabras, un Espadachín Aprendiz de Élite

imponiéndole un castigo a otro era teoréticamente posible y esa era la razón por la que las

molestias e insultos de Raios y Humbert se habían reducido un poco comparados a los del año

pasado.

Kirito había vaciado su copa, así que Eugeo lo llenó de nuevo y su compañero puso un poco

de leche antes de beberlo lentamente. Se veía como si todavía estuviera pensando mientras

giraba habilidosamente la cuchara de plata en sus dedos, pero asintió una vez y habló al poco

tiempo.

—Si no pueden meterse con nuestras cosas, ellos solamente pueden ir contra nosotros. En

ese caso, el camino rápido y fácil sería retarnos a un duelo de primer golpe y conectar una

estocada, pero ya intentaron eso contigo, Eugeo, y terminó con un empate. Aparte de eso, oh

cierto, si pienso en eso… ellos solo podrían sobornarme con dinero para que me aleje de Eugeo,

eso creo.

—Eh…

Eugeo, que automáticamente sacó una voz de abandono, se puso nervioso para cerrar su

boca, pero Kirito sonrió y habló pomposamente.

—No te preocupes, chaval. Este Onii-san no te abandonará así nada más.

—¡N-No me estaba preocupando de eso!… Pero dejando el dinero de lado, ¿qué pasaría si

ellos te ofrecieran una pila esos bollos de carne especial de la tienda de Gottlo?


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—Eso bastaría.

Después de asentir con un rostro sin expresión, hacia lo que Eugeo resaltó, se rio

enérgicamente.

—Bueno hablando en serio, no creo que haya mucho por lo que preocuparse más que de

que se metan con nuestras cosas o directamente con nosotros.

Pero entonces, la expresión de Kirito se tensó y continuó con una voz seria.

—Pero si lo piensas bien, no sería raro que ellos salieran con algo mientras no esté en el

Listado de Tabúes o en las reglas de la academia. No creo que ellos tengan ni la mínima intención

de ceder sus lugares como los dos mejores, después de todo… Eugeo, ¿tienes en mente algo que

se nos haya olvidado?

—Sí, por supuesto. No queda ni un mes para la primera ronda oficial, hay que tener eso en

mente para que podamos pelear contra ellos en nuestra mejor condición.

—Si… dicho esto, a lo mejor es un plan para preocuparnos si nos molestaban, huh. No

perdamos la compostura y stay cool4.

4 Originalmente en inglés.


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Ante esas extrañas palabras que dijo Kirito mientras vaciaba su copa, Eugeo parpadeó

sorprendido.

—¿Qué es lo que dijiste? ¿S…Sta…?

Cuando respondió preguntando, su compañero dejó que sus ojos se dilataran por alguna

razón antes de limpiar su garganta tosiendo y habló.

—Esto de ahora era, pues, el primer punto esencial del Estilo Aincrad. Significa algo como,

hay que mantenernos calmados y seguir. Aunque también puede ser usado como despedida…

entonces te veo después, algo como eso.

—Heh. Lo tengo, lo recordaré. Sta… Stay cool.

Esas palabras le parecía que estaban en la Lengua Sagrada como los movimientos secretos

y por supuesto lo estaban, nuevas a sus oídos, pero que se sentían inusualmente familiares

cuando las decía en voz alta. Después de que las repitiera susurrando numerosas veces, Kirito

juntó sus manos en un aplauso con una expresión de vergüenza por algún motivo.

—Bueno ahora, la campana de las diez en punto sonará pronto, así que terminemos por

hoy. También, con respecto a mañana, Eugeo-kun, hay un insignificante asunto que tengo que

atender…

—De ninguna manera, Kirito. No hay forma de que te deje escapar, especialmente esta vez.

Mientras ordenaba sus utensilios del té, le dio a su compañero un regaño rápido.

Había planes para el día de descanso de mañana para salir, aunque dicho esto, el lugar era

el bosque dentro de las premisas de la academia, que incluía una sesión en parejas con sus valets

aprendices, Tieze y Ronye. Habiendo predicho que Kirito saldría con alguna clase de excusa para

escapar de esto cuando fue invitado, Eugeo le dijo con un suspiro.

—Mira, un mes ha pasado desde que nos volvimos los mentores de Tieze y Ronye. Fuiste

tratado gentilmente por Sortiliena-senpai a quien le serviste como valet el año pasado también,

¿verdad?

—Fuera del tiempo de práctica de espadas, eso es… me trae esos recuerdos, me pregunto

si a ella le está yendo bien…

—No cambies el tema. Te estoy diciendo que ahora es tu turno de ser un buen mentor.

Entiende esto, ellas dos vendrán mañana a las nueve de la mañana, así que, ¡prepárate antes de

eso!

Cuando Eugeo señaló a Kirito con su dedo índice, Kirito respondió con un "Sí" arrastrado y

se levantó del sillón. Los dos llevaron los utensilios del té al lavabo instalado al final de la sala y

Kirito los lavó mientras que Eugeo los secaba justo después. Él usaba agua sacada de un pozo en

Rulid y en Zakkaria, pero una tubería de metal que suministraba agua limpiamente solamente

girando la llave estaba presente en la mayoría de los edificios en Centoria. La primera vez que la

vio, pensó que, seguro que era un instrumento sagrado, como la «Campana Indicadora del


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Tiempo», pero en realidad estaba presurizada usando las artes sagradas del elemento aéreo en

múltiples pozos gigantes en cada distrito, empujando el agua por incontables tuberías.

Como resultado, el agua que salía del grifo estaba siempre fresca, sin ninguna necesidad de

estar preocupados de la deterioración de la vida, como cuando extraes el agua de un pozo. Qué

felices estarían los niños que tenían que sacar agua cada mañana si Rulid tuviera también estas

estructuras; terminó de lavarlas mientras pensaba en esas cosas y alineó la variedad de las ahora

limpias copas en el estante.

Tomando agua directamente del grifo al final, Kirito se secó su boca antes de dejar escapar

un gran bostezo.

—Bueno entonces, por favor despiértame mañana a las 8 en punto. Buenas noches, Eugeo.

—A las 8 es muy tarde, ¡lo haré a las 7:30! Buenas noches, Kirito.

Intercambiando frases de despedida, añadió lo que repentinamente le vino a la mente.

—Stay cool.

Después de hacerlo, su compañero que se estaba dirigiendo a su propio cuarto miró sobre

su hombro y habló con una sonrisa tímida.

—Puede utilizarse en despedidas, pero no es algo que usarías antes de dormir cada noche,

en serio. Úsalo solo si lo consideras realmente una despedida.

—Hmm, complicado, ¿o no? Entendido… entonces, te veo mañana.

—Sí, hasta mañana.

Ligeramente agitando su mano derecha, Kirito se metió al cuarto del lado norte, antes de

que Eugeo apagara las luces y abriera la puerta del lado contrario.

El cuarto con tanto espacio como cerca de la mitad de esos cuartos en los que ponían a diez

personas en el dormitorio de los novatos aprendices estaba bien limpiado por su valet, Tieze,

así que no había ni una pizca de tierra. Cambiando su ropa por su pijama, se aventó a su suave

cama.

Junto con la somnolencia que aparecía en seguida, de alguna manera, podía escuchar

débilmente una única parte de la conversación de antes en sus oídos.

««Pero si lo piensas bien, no sería raro que ellos salieran con algo mientras no esté en el

Listado de Tabúes o en las reglas de la academia.»

Esas fueron las palabras que Kirito dijo respecto a Raios y a Humbert. Asintió en aquel

entones, aun así, era algo difícil de comprender de repente para alguien como Eugeo.

En el transcurso para llegar aquí desde la época en que era pequeño, había una considerada

cantidad de veces en las que Eugeo buscó una escapatoria también, aun si fueran las leyes de la

villa Rulid, las reglas del escuadrón de guardia de Zakkaria o las reglas de la academia de la


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maestría de la espada. Sin embargo, las veces que pensó en retar la ley más inminente en el

Mundo Humano, el Listado de Tabúes, eran cero, no, hubo una vez.

Esa única vez fue hace 8 años, cuando el Caballero de la Integridad de la Iglesia Axiom llegó

a la villa para llevarse a Alice. Eugeo pensó en golpear al caballero con el hacha de hueso de

dragón sostenida en sus dos manos para salvar a Alice, pero en realidad, no dio ni un paso.

Incluso ahora, si recuerda ese instante, sentía una punzada profunda en su ojo derecho por

alguna razón.

Por supuesto, él no tenía ni un fragmento de oposición contras los Caballeros de la

Integridad o a la iglesia ahora. Ese caballero se llevó a Alice de acuerdo con la ley, así que él

ganaría el derecho de pasar las puertas de la iglesia por los medios adecuados y se reuniría con

Alice. Fue por ese motivo que Eugeo dejó la villa y sobrepasó muchas dificultades para volverse

un Espadachín Aprendiz de Élite de la academia.

Sin embargo, como había dicho Kirito, si Raios y Humbert estaban pensando que “cualquier

cosa está bien mientras no se mencione en el Listado de Tabúes” al final, ¿estaban ellos

cumpliendo involuntariamente con la ley absoluta que fue establecida al principio del mundo de

acuerdo con la Iglesia Axiom? ¿Sentían que el Listado de Tabúes era un estorbo en sus mentes…?

Incluso si eran Raios y su compañero, eso no debería pasar. Hasta dudar del Listado de

Tabúes era imperdonable, era la verdad solemne que incluso el emperador debía respetar, era

la ley suprema.

Eugeo miró al cielo teñido de azul por la pálida luz de la luna mientras mordía sus labios

ligeramente. Si ese pensamiento estaba permitido, ¿qué estaba protegiendo y por qué lo estaba

haciendo? Mirando sin siquiera dar un solo paso cuando el Caballero de la Integridad se llevó a

Alice aquel día, haciendo nada más que cortar el Gigas Cedar por más de seis años después de

eso de acuerdo con la ley.

El centro de su ojo derecho vibró un poco con una sensación de picazón. Eugeo forzó sus

párpados hacia abajo, expulsó sus desorganizados pensamientos y su cuerpo se sumergió en las

profundidades de un sueño.

Una alta valla de metal rodeaba los terrenos de la Academia de Maestría con la Espada y

un denso bosque hacía cerca del 30 % de ellos. Las ramas de los árboles viejos, con musgo de

color dorado creciendo en ellas, y el sol que se filtraba a través de los árboles que se balanceaban,

manchando la verde maleza, le recordaba del bosque por su casa, pero como Centoria Central

estaba muy hacia el sur de Rulid, había toda una abundancia de pequeños animales viviendo ahí.

Algunos que no habían puesto sus miradas en la región norte, como los zorros excesivamente

pequeños o largas y delgadas serpientes de un tono turquesa, disfrutando del sol por todas

partes y llamando su atención a pesar de que hubiera pasado más de un año desde que vino.

—Eugeo-senpai, ¿está escuchando?

Al oír esa voz de al lado de repente, Eugeo se volteó confundido.


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—Lo siento, lo siento. Estoy escuchando… así que, ¿qué era?

—¡No estaba escuchando, ¿verdad?!

La chica que agitó su cabello, del color de las manzanas, mientras protestaba era la que le

servía como valet a Eugeo, Tieze Shtolienen. Evitando sus ojos que estaban de un tono como el

de su cabello, él intentó pensar en una excusa.

—Bu-Bueno, el bosque está tan hermoso que yo solamente… también hay animales raros

alrededor…

—¿Raros?

Tieze siguió la vista de Eugeo y encogió sus hombros en desinterés.

—Eeh, solamente es un zorro kintobi, ¿o no? Hay muchos de esos hasta en los árboles en

crecimiento por los distritos.

—Heh… Eso me recuerda, naciste en el centro, huh, Tieze. ¿Está cerca tu casa?

—Mi casa está en el 8° distrito, así que está un poco lejos de la academia que está en el 5°

distrito.

—Ya veo… nn, ¿eh?

Eugeo se volteó para volver a ver a Tieze que estaba caminando a su lado. Incluso el

uniforme de los aprendices novatos que él vistió y pensó que parecía un poco de mal gusto el

pasado año, se veía extrañamente refinado cuando era usado por una mujer. Eso era de

esperarse; si Tieze no fuera una estudiante de la misma academia, no sería alguien a quien Eugeo

siquiera pudiera esperar a hablar, como el hijo de campesinos.

—Entonces, Tieze, naciste siendo noble, ¿verdad? Pensé haber escuchado que las

residencias para las familias nobles estaban reunidas en el 3° y 4° distrito…

Cuando preguntó con humildad, la cabeza de Tieze fue bajada como si estuviera

avergonzada y asintió antes de agitar su cabeza incontables veces.

— Vivir en las calles residenciales cerca de la administración del imperio solamente es para

familias nobles de cuarta clase y superiores y hay varios límites en los derechos que tienen las

clases cinco y seis. Mi padre es un aristócrata de sexta clase por lo menos… aunque estar en los

menores rangos de la nobleza es bueno también. Mi padre tiene el hábito de decir ‘es más

relajado ser un plebeyo, ser capaz de hablar cuanto quieran sin temer a los nobles de mayor

categoría con la autoridad de juzgar’…ah, l-lo siento, yo solamente…

Aparentemente pensando que le habló de manera irrespetuosa a Eugeo, quien era de

ascendencia plebeya, Tieze se inclinó mientras caminaba.

—No te preocupes. En lugar de eso… acerca de la autoridad para juzgar, ¿acaso no la tenían

todos los nobles?


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Mientras recordaba el texto de la Ley Fundamental del Imperio que estudió el año pasado,

Eugeo preguntó e inmediatamente obtuvo un fuerte "¡Por supuesto que no!" como respuesta.

—La autoridad para juzgar solo es otorgada a la cuarta clase y a las superiores, con los

aristócratas que son de quinta clase y menores volviéndose el tema de esos juicios de la clase

superior por el otro lado. Mi padre trabaja como secretario de la administración, pero parece

que hay muchos aristócratas de entre la quinta y sexta clase trabajando en el castillo imperial o

en oficinas públicas que son sentenciados por ofender a los nobles de mayor clase… Dicho eso,

son cosa de adultos, así que parece no ser principalmente físico, pero si reducción del salario y

así.

—Y-Ya veo… debe ser problemático ahí también, huh, en el mundo de los nobles…

Mirando a Eugeo que tenía sus ojos bien abiertos, la novata aprendiz pelirroja habló

rápidamente con un ligero sonrojo en sus mejillas por algún motivo.

—Co-Como dije… alguien como yo, la hija de un aristócrata de sexta clase es solo nobleza

en el nombre; nuestros estilos de vida no son muy diferentes de los de los plebeyos.

—Hmm…

Mientras sacaba una respuesta vaga que no estaba ni a favor ni en contra, Eugeo reflexionó

sobre la estructura del imperio una vez más.

La «Ley Fundamental del Imperio» difundida por la administración del imperio establecida

por el sistema social del imperio del norte Norlangarth. Dicho esto, como todo crimen y sus

respectivos castigos fueron cubiertos por la ley superior, el Listado de Tabúes, la Ley

Fundamental del Imperio estaba hecha de convenios que conciernen al sistema de clases de

masa. Para decirlo de otra forma, los derechos de los nobles y los derechos de los plebeyos.

Durante el periodo en el que era un aprendiz novato, hubo una vez cuando el viejo maestro

a cargo de enseñar lengua (las únicas otras clases son las «Artes Sagradas» e «Historia») le

preguntó un cierto estudiante de cabello oscuro. Maestro, ¿por qué hay nobles y plebeyos en el

imperio?

El maestro que era un noble de clase baja estuvo sin palabras por un momento, antes de

contestar en un tono serio.

—De acuerdo con las profecías anunciadas por la Iglesia Axiom desde tiempos antiguos, el

ejército oscuro invadirá con fuerza de los cuatro caminos de la Cordillera del Borde… La «Cueva

del Norte», la «Quebrada del Oeste», el «Corredor del Sur» y la «Puerta del Este» algún día. Para

erradicar esos viles semihumanos, todos aquellos que tienen las tareas sagradas de ser

caballeros o guardias imperiales de los Cuatro Imperios tendrán que pelear como el «Ejército

del Mundo Humano». Para situarse en la cabeza de este ejército como sus comandantes cuando

llegue el momento, los nobles deben de pulir su habilidad con la espada, estudiar las artes y

moderar su mente y cuerpo.

Escuchando eso, Eugeo sintió honestamente admiración, a pesar de sentir algo

incomprensible.


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Dos años atrás, junto con Kirito, Eugeo peleó con un grupo de goblins que invadieron la

«Cueva del Norte» desde la tierra de la oscuridad que el anciano maestro mencionó.

Desafortunadamente, cayó inconsciente a causa de un ataque del jefe de los goblins a mitad de

la batalla, pero las horripilantes apariencias de los semihumanos y sus salvajes y gruesas voces

estaban aún frescas en su memoria. Después de una discusión con Kirito, decidieron no hablar

ni una sola palabra en la academia acerca de esa batalla, pero si la historia fuera a ser contada

a detalle probablemente haría que la mitad de las mujeres estudiantes se desmayaran.

Por supuesto, incluso Eugeo no quería experimentar eso otra vez. Aunque, él estaba

genuinamente impresionado por los nobles que pelearían contra esos espantosos goblins, así

como también a los orcos que se dice que son aún más pesados y feroces que ellos, en el frente

de batalla.

Pero por el otro lado. Más de trescientos ochenta años ya han pasado desde que la Diosa

de la Creación Stacia le dio vida al Mundo Humano. En ese tiempo, el ejército de la oscuridad

nunca invadió con éxito en grandes números ni una sola vez. En otras palabras, los Cuatro

Imperios, especialmente esos de las clases más altas de la nobleza, han estado exentos de su

trabajo manual diario, viviendo en lugares espaciosos y ejerciendo la autoridad de juzgar a las

clases menores de nobles, todo en preparación contra un enemigo que ni siquiera han visto por

sí mismos, sin siquiera saber cuándo llegarán…

Como si pudiera ver lo que estaba en el corazón de Eugeo, Tieze dio un leve suspiro

mientras caminaba a su lado y habló.

—Por lo tanto, mi padre quería para la hija mayor que fuera conferida con nobleza de cuarta

clase, lo que podría garantizar inmunidad contra el juicio por lo menos, antes de suceder a la

familia; es por eso por lo que fui enlistada en la academia. Si fuera escogida como la

representante de la academia y tuviera un buen lugar en el Torneo de Espadachines del Imperio,

no sería una meta imposible… bueno para mí, que obtuve el puesto once en los puntajes de

examinación de entrada, es probablemente un sueño imposible sin importar lo duro que lo

intente.

Eugeo sintió a la joven chica que sacó su lengua por un instante y sonrió para brillar muy

radiantemente y entrecerró ligeramente sus ojos.

Comparada a él, que entró en la academia por la razón personal de reunirse con su amiga

de la infancia que fue arrebatada por la iglesia en el pasado, él pensó que la postura de Tieze de

aprender a ser espadachín por el bien de mejorar el honor de la familia era la autoestima propia

de los nobles.

—No… Tieze, eres genial. Para complacer a tu padre, trabajaste duro y quedaste en los

mejores doce siendo una nueva estudiante.

En el momento en que Eugeo dijo eso seriamente, inmediatamente después una respuesta

aguda lo siguió.

—¡D-De ninguna manera!… Solamente tuve suerte porque el tema de las artes a realizar

era el estilo en el que soy buena. Solo estoy en este estándar después de aprender a usar la


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espada de mi padre desde que tuve tres años, así que tú eres mucho más sorprendente, Eugeo-

senpai. A pesar de lo difícil que es obtener una recomendación del escuadrón de guardia, tú

fácilmente lo lograste e incluso estuviste en el quinto lugar entre los Espadachines Aprendices

de Élite. Creo que es realmente un honor ser escogida para servirte como tu valet, Eugeo-senpai.

—N-No, eso…

Eugeo se dio cuenta de que su postura, inclinando la cabeza hacia abajo y agitando su pelo

con su mano derecha, era exactamente la misma que hacía Kirito, quien debería estar

siguiéndolos detrás, y se apresuró a bajar su mano.

Tieze dijo que fue "un honor", pero en verdad, la única razón por la que la chica se volvió la

valet de Eugeo y Ronye la de Kirito, era para decirlo amablemente, por la guía de la Diosa, Stacia,

o para decirlo claramente, una coincidencia.

Los valets eran seleccionados usando un sistema en donde los doce estudiantes que se

volvieron los nuevos Espadachines Aprendices de Élite escogían uno, sus turnos se basaban en

sus rangos, entre los mejores doce nuevos estudiantes. En otras palabras, este año, primero

debería ser el mejor, Raios, escogiendo a uno, luego el segundo mejor, Humbert escogiendo a

otro, mientras que Eugeo y Kirito deberían ser quinto y sexto en elegir. Sin embargo, después

de discutirlo con su compañero, ambos decidieron cambiar sus turnos a los últimos. Para hacer

a los estudiantes que no fueran seleccionados por los otros diez sus valets.

Como resultado, las dos etiquetas de madera entregadas a Eugeo y Kirito tenían los

nombres de Tieze y Ronye. Estaban sin palabras cuando se enteraron de que eran mujeres, Kirito

tenía incluso una expresión complicada, aun así, Eugeo creyó que era algo bueno. Después de

todo, la injusta razón por la que los otros diez no escogieron a Tieze y a Ronye fue porque las

chicas eran las únicas nacidas en familias de nobles de sexta clase entre los doce.

Tieze y Ronye obviamente no sabían los hechos tras la reunión de selección y no había

necesidad de informales. Eugeo pensó que fue la suerte lo que las hizo convertirse en sus valets

y Kirito definitivamente… probablemente pensaba lo mismo.

Y así, después de que tosió una vez, Eugeo cambió el tema a sus propias experiencias.

—…Las examinaciones de entrada no era para nada relajantes ni siquiera en mi caso; en

realidad, estaba realmente nervioso. Solo me las arreglé para pasar y convertirme en un

Espadachín Aprendiz de Élite este año, en parte gracias a que Kirito me enseñó varias cosas…

Después de decir eso, Tieze abrió sus ojos, con el color de las hojas teñidas en el rojo de

otoño, y gritó.

—¿¡Eeh!? ¿Entonces Kirito-senpai es más fuerte que Eugeo-senpai?

—…Duele reconocerlo si lo preguntas así…

Mientras Tieze reía alegremente, él miró hacia atrás. Le dio interés sobre si su compañero

había estado tratando bien a su valet, pero pudo oír partes de la conversación de Kirito que eran

dichas en un tono sorpresivamente tranquilo.


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—…Y por eso, creo que solo hay dos formas en las que tienes que estar preparada, en contra

de un corte desde la postura de mayor nivel en el Estilo High Norkia antes de que ocurra. Ya sea

vertical desde arriba o diagonal desde arriba-derecha… cualquier otra dirección necesitará otro

paso, así que tienes el tiempo para recibirlo incluso después de verlo. En cuanto a cómo decir si

es vertical desde arriba o diagonal desde el extremo superior derecho…

—Bueno, dejando de lado los contenidos, Ronye parece estar escuchando con entusiasmo

también.

Volviendo de nuevo a la parte delantera con una sonrisa torcida, un pensamiento de

repente vino a Eugeo.

El objetivo de Eugeo para estudiar la espada era para encontrase con Alice otra vez,

mientras Tieze y Ronye probablemente lo hicieron por elevar el honor de su familia. Y Kirito

había dicho que su objetivo era el mismo que Eugeo siempre que se le había preguntado.

Por supuesto, él no tenía ninguna intención de poner en duda su amistad, pero había un

presentimiento que tenía a veces. Que Kirito no practicaba espada en aras de alcanzar algo, sino

que su objetivo podría ser para dominar la forma de la espada en sí. Esa parte parecía

estrechamente vinculada entre el humano, Kirito, y el tipo de manejo de la espada, el Estilo

Aincrad. Prácticamente se podía creer que los dos eran la misma existencia.

Hasta ahora, Eugeo sólo había dado pensamiento propio de Raios y Humbert como sus

rivales para los combates oficiales llevados a cabo en el mes que viene. Sin embargo, pensando

en ello, en función de cómo vayan los duelos, sería perfectamente posible que no fueran esos

dos, sino su compañero y mentor, Kirito.

Por supuesto, no tenía fe en ganar. Pero antes de eso, no podía ni siquiera imaginar una

situación en la que tendría que cruzar espadas con Kirito seriamente. Pero qué tipo de resolución

requeriría para sostener la espada y utilizar sus habilidades...

—Ah, ese borde del estanque servirá ¿no?

Tieze de repente extendió su mano derecha hacia el frente, arrastrando a Eugeo fuera de

sus reflexiones. Siguiendo hacia donde el dedo blanco y delgado señaló, vio la orilla de un

hermoso estanque, con una densa, corta maleza que, creciendo en ella, sin duda era perfecto

para tener un picnic.

—Sí, ese lugar se ve bien. ¡Oye, Kirito, Ronye! ¡Vamos a almorzar en ese borde del

estanque!

Cuando Eugeo dio la vuelta y gritó, una sonrisa preocupada apareció en su mejor amigo,

quien levantó su mano levemente.

Tendiendo la gran sábana que trajeron encima de la hierba, los cuatro se sentaron en círculo.

—Aah… tengo hambre…


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Kirito hizo el gesto exagerado de presionar hacia abajo alrededor de su estómago y las dos

chicas se rieron mientras abrían las cestas de mimbre que trajeron consigo, comenzando

rápidamente los arreglos de comida.

—Em, nosotras fuimos las que lo hicieron, así que espero que se ajuste a sus gustos…

Casi nada de su tensión habitual se podía sentir proveniente de la novata aprendiz Ronye

Arabel cuando añadió eso avergonzadamente mientras ponía los platos. Si la muchacha llegara

a entender que el Espadachín Aprendiz de Élite completamente vestido de negro no era tan

hosco mientras esperaba ansiosa la salida de hoy, sin duda no pasaría mucho tiempo antes de

que se acostumbrara a su mentor.

Un menú de lujo se envasó en las impresionantes cestas de mimbre, incluyendo cortes de

carne y pescado, así como queso entre pan blanco, pollo frito cubierto con especias y un pastel

lleno de un montón de frutos secos y bayas.

Tieze comprobó la vida de todos los platos mientras Ronye dijo las oraciones antes de las

comidas y todos recitaron la escritura: "Avi Admina", con Kirito siendo el primero en empezar a

comer inmediatamente después de eso. Lanzando un gran trozo de carne frita en su boca,

masticó un momento con los ojos cerrados antes de hablar con los gestos de un profesor.

—Ciertamente, es delicioso. El sabor no es en absoluto inferior a la comida del Salto del

Venado, Ronye-kun, Tieze-kun.

—Wah, ¿de verdad?

Las dos chicas gritaron con el rostro resplandeciente, se miraron y se echaron a reír

alegremente. Eugeo sin miedo comió también un poco a pescado y hiervas ahumado entre las

rebanadas finas de pan.

A diferencia del bento que Alice le entregaba a él todos los días hace mucho tiempo cuando

balanceaba el hacha solo en el bosque, el pan tenía el sabor de la ciudad con un montón de

mantequilla blanca para untar en él. No estaba acostumbrado a la cocina exquisita de clase alta

cuando acaba de llegar a la central, pero honestamente podría considerarla deliciosa ahora.

Mientras reflexionaba sobre si eso significaba que se estaba acostumbrando a ella, Eugeo asintió

a Tieze también.

—Sí, es muy bueno. ¿Pero no fue difícil reunir esta cantidad de ingredientes?

—Ah… bueno, en realidad…

Tieze se giró hacia ella una vez más y Ronye respondió humildemente.

—Como ustedes saben, los novatos aprendices no pueden salir, excepto en días de

descanso, por lo que le pedimos a Kirito-senpai y él nos ayudó a comprar en el bazar central de

después de la escuela ayer. Eugeo-senpai estaba ausente en la biblioteca, así que…

—Eh, ya… ya veo, así que eso es lo que pasó.

Atónito, miró a Kirito que estaba dedicando todo su tiempo a devorar la comida.


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—Yo hubiera ido contigo a comprar si me lo pedías… No, en primer lugar, Kirito, si ya estás

abierto a eso, ¡no tienes que intentar escapar ahora! ¿Para qué fue todo ese problema…?

Su fuerza se agotó mientras se ponía solo un poco enojado, Eugeo arrebató el mayor trozo

de pastel de frutas y le dio una gran mordida.

—Ah, y yo tenía mi ojo en ese también… Bueno, qué puedo decir, pensé que era yo el que

estaba preocupado por tu caso, Espadachín Aprendiz Eugeo-dono.

—No había ninguna necesidad para que lo estuvieras, caramba…

Después de mirar a Kirito que sonreía de oreja a oreja, se volvió hacia Ronye y Tieze que

estaban parpadeando por la sorpresa, y habló en una queja involuntaria.

—Este tipo de aquí siempre ha sido así desde hace mucho tiempo. Fue lo mismo cuando

llegáramos al Escuadrón de Guardias de Zakkaria y en el viaje a Centoria. Todos lo tratan con

sospecha y miedo al principio, pero antes de que me diera cuenta, la esposa y los niños en la

granja o posada se encariñaron con él y empezaron a darle bocadillos. Es mejor que tengas

cuidado y no termines de esa manera, Ronye.

Sin embargo, parecía que era demasiado tarde, pues la novata aprendiz de pelo castaño

oscuro sacudió la cabeza con un ligero rubor en sus mejillas.

—No, es termina de esa manera, digo… Kirito-senpai se veía atemorizante, pero me di

cuenta de que era una buena persona de inmediato, así que…

—Ah, por supuesto, usted también, Eugeo-senpai.

Devolviendo una sonrisa desprovista de energía a Tieze quien añadió eso, Eugeo masticó

otro gran bocado de pastel.

Incluso mientras lo hacía, él siguió mirando a su compañero que estaba engullendo

tranquilamente la comida, preguntándose si había alguna forma de bajarle el ego a ese sujeto,

fue cuando Tieze y Ronye se sentaron repentinamente y abrieron sus bocas para hablar de

manera solemne.

—Ehh... Eugeo-senpai, Kirito-senpai. En realidad, hay una solicitud que nos gustaría pedir a

los dos.

—S-Sí… ¿Qué ocurre?

Cuando Eugeo inclinó la cabeza hacia un lado, Tieze sacudió su pelo rojo y se encorvó mucho.

—Sentimos mucho tener que pedirles esto, pero bueno… es sobre la petición de un cambio

de mentor que mencionaron el otro día, Espadachín Aprendiz Eugeo-dono, nos gustaría que

usted hable con la gestión de la academia en nuestro nombre…

—¿Q-Qué ocurrió?

Sin palabras, una vez más, trató de recordar si él realmente había dicho esas palabras y,

finalmente, recordó. Era cierto, él parecía recordar vagamente decirle a Ronye: "Yo creo que


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está bien si quieres que hable con la maestra de tu parte y obtener un cambio de mentor",

cuando Kirito la hizo esperar varios días atrás.

—Así que, ¿eso convierte a esta lujosa comida un regalo de despedida?

Eugeo intentó confirmar solo por si acaso, mientras era asaltado por la consternación.

—Vamos a ver… ¿significa eso que quieres dejar de ser mi valet…? ¿O de Kirito…? ¿o tal vez

ambas…?

Al decir esto, Ronye y Tieze levantaron sus rostros bajos, mostraron una expresión

confundida por un momento y comenzaron a sacudir la cabeza de un lado a otro frenéticamente,

al mismo tiempo. Tieze que estaba sentada a la izquierda de Eugeo fue la primera en empezar a

hablar y lo hizo en estado de pánico.

—¡N-no es eso! No se trata de nosotras, eso es simplemente impensable. Por el contrario,

hay muchos que quieren cambiar a servir como valets de ustedes dos… no, eso no es a lo que

estaba refiriéndome, la que desea un cambio era otra chica de la habitación en nuestro

dormitorio. Su nombre es Frenica y ella es una chica muy agradable que es seria, pone lo mejor

de sí, y es hábil con la espada y aun así humilde, pero…

Los hombros de Tieze cayeron y Ronye comenzó a hablar.

—En realidad, el Espadachín Aprendiz de Élite que eligió a Frenica como valet parece ser

una persona muy estricta… Sobre todo, en los últimos días, ella parece ser castigada por largos

períodos de tiempo por errores menores y ordenada a prestar servicios que deben ser

considerados más bien inadecuados dentro de la academia, viéndose siempre muy angustiada…

Las novatas aprendices agarraron sus pequeñas manos delante de sus pechos, sus ojos rojos

y marrones se nublaron.

Devolviendo la carne frita a medio comer al plato, Eugeo alternaba entre mirar a cada una

de ellas, sin querer creerlo por completo.

—P-Pero… incluso si es un Espadachín Aprendiz de Élite, pedir a un valet aprendiz realizar

tareas fuera del alcance de lo especificado por la academia, no debería ser posible…

—Sí, eso es… por supuesto, no se puede pedir algo contra las reglas de la escuela, pero esas

normas no incluyen todo acto único posible tampoco… hay varias órdenes que no infringen las

normas y bueno, son un poco difíciles de manejar para una estudiante mujer…

Con Tieze vacilante con su cara de color rojo brillante, Eugeo podía adivinar vagamente lo

ordenado a la valet novata aprendiz, Frenica, por el Espadachín Aprendiz en cuestión.

—No, yo entiendo la situación de esa chica, Frenica, incluso si no hablas más. Deseo ofrecer

mi ayuda lo más pronto posible, pero si no me equivoco…

Continuó mientras al mismo tiempo trataba de recordar la parte correspondiente de las

normas que la academia que había memorizado totalmente.


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—Ehh… Para asegurar que el entrenamiento del Espadachín Aprendiz de Élite recibiera la

máxima cantidad de apoyo, un solo aprendiz estará a cargo de velar por el Espadachín Aprendiz

de Élite. El deber de ser un valet se le asigna a uno elegido entre los doce alumnos principiantes

que superaron el año con las mejores notas, pero con el consentimiento del Espadachín

Aprendiz de Élite y el instructor a cargo, el valet puede ser despedido y otro designado de entre

los novatos aprendices'… eso es todo, creo. Dicho de otro modo, para desestimar el

nombramiento de Frenica, no sólo se necesita la aprobación del instructor, sino también el

Espadachín Aprendiz de Élite, eh. Bueno, puedo intentar persuadirlo… ¿cuál es el nombre del

Espadachín Aprendiz de Élite en cuestión?

Al preguntar, Eugeo frunció el ceño, después de haber sentido un mal presentimiento

repentino. Tieze dudó un momento antes de dejar salir suavemente el nombre fuera de sus

labios como si fuera difícil para ella.

—Bueno… es el Vicepresidente Humbert Zizek-dono.

En el instante en que lo escuchó, Kirito que escuchaba sin decir palabra gruñó,

aparentemente molesto.

—A pesar de la forma en que terminaron las cosas cuando él fue el que provocó aquel

enfrentamiento, ese tipo sigue manteniendo ese comportamiento tan desagradable, eh. Voy a

patearle el trasero totalmente la próxima vez.

—Yo no es que lo haya hecho o algo. Pero eso podría posiblemente ser la razón…

Eugeo mordió ligeramente sus labios antes de explicarle las circunstancias a Tieze y Ronye.

—En realidad, verán, tuve un duelo con el Espadachín Aprendiz Humbert en la pista de

práctica hace varios días. El resultado fue un empate, pero Humbert no parecía satisfecho con

eso… Así que la razón detrás de que él que sea así con Frenica recientemente podría ser debido

a aquel duelo…

—Caray, intimidando a su valet simplemente porque no pudo ganar contra Eugeo, ese tipo

no es nada parecido a lo que un espadachín debe ser.

A pesar de cómo Kirito escupió esas palabras con amargura, las dos chicas no parecen haber

entendido la situación todavía. Con las cejas levantadas, Tieze murmuró en tonos inciertos.

—Ehh… en otras palabras, como el Espadachín Aprendiz de Élite Zizek-dono consiguió un

empate en un partido con Eugeo-senpai, él quería, err…

Ella no pudo encontrar lo que quería decir, así Ronye continuó, con tan poca certeza.

—Venganza… así se le llama, ¿no es así…?

—Bien, esa es la palabra. Como venganza por no haber ganado, utilizó la Autoridad de

Castigo en Frenica y ordenó esos actos humillantes a ella, ¿así fue…?

Incluso si eran nobles como Humbert y Raios, ya que nacieron en la sexta clase de familias

nobles que estaban más cerca de los plebeyos, no debe haber sido fácil para ellas entender el


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comportamiento irracional del Vicepresidente. Ni siquiera capaces de encontrar las palabras

necesarias para expresar bien, ese fue el grado de diferencia en su forma de pensar.

Para Eugeo que se crio en un pueblo pionero en las afueras, podía adivinar la mentalidad

de Humbert, pero no tenía ninguna simpatía por ella. Cuando era un niño en Rulid, el hijo del

jefe de la guardia, Jink, le hizo varias cosas malas, pero su motivo era sin duda muy infantil. A

Jink le gustaba Alice, por lo que no le gustaba Eugeo que siempre estaba con ella y lo molestaba

al ocultar sus zapatos entre otras cosas.

Sin embargo, parece que Humbert tomó el coraje de no ganar el encuentro contra Eugeo y

lo vertió todo en alguien sin ninguna relación con el caso, su valet, esa Frenica, a la cual debería

haber estado instruyendo meticulosamente.

Él sabía de la existencia de las palabras, venganza y resentimiento. Incluso Eugeo lo

experimentó una vez cuando era joven, cuando él se puso celoso por la espada de madera que

su padre compró a su hermano mayor como un regalo y no pudo evitar golpear las rocas

innumerables veces con su espada de madera que fue hecha a mano por su padre, terminando

con que se rompa. Su padre le reprendió, diciendo que era un acto vergonzoso conocido como

resentimiento y nunca lo hizo de nuevo.

Al igual que romper tu propia espada de madera, era probable que ser excesivamente

estricto con su propio valet aprendiz no estaba en contra del Listado de Tabúes, la Ley

Fundamental del Imperio o incluso el reglamento de la Academia de la Maestría con la Espada.

Sin embargo, incluso si eso era cierto, ¿significaba que eso «estaba bien» para hacerlo? En este

mundo, más allá de las leyes que se registraron tangiblemente, ¿no debería haber algo

importante que uno debiera seguir…?

En ese momento, Tieze, que parecía haber estado pensando en torno a las mismas dudas

con la cabeza baja, murmuró como si estuviera obligando las palabras de su garganta.

—Yo… no lo entiendo.

Levantando la cara para mirar directamente a Eugeo, la chica que era la sucesora de una

familia de sexta clase noble tensó sus mejillas que aún tenían rastros de infantilismo al tiempo

que ella continuó.

—…Mi padre siempre había dicho esto. Nosotros… la familia Shtolienen somos nobles,

gracias a nada más a que nuestros antepasados de hace mucho tiempo consiguieron el

reconocimiento del emperador en aquel entonces por unos escasos esfuerzos militares. Por lo

tanto, no debemos dar por supuesto, de que vivimos en una casa más grande que los plebeyos

o que se nos otorgan varios privilegios. El hecho de que somos nobles significa que debemos

hacer todos los esfuerzos para asegurar a los que no son capaces de vivir en la felicidad y la paz,

y cuando el tiempo de la guerra llegue, debemos sacar nuestras espadas delante de los que no

son nobles y sucumbir a la muerte antes que ellos, él decía...

Entonces, Tieze momentáneamente cerró la boca y volvió sus ojos entintados de otoño

hacia el sur, hacia el centro de Centoria. Se quedó mirando la forma solemne de la


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Administración imperial, que poco se asomaba por encima de las copas de los árboles durante

un tiempo antes de volver su mirada a Eugeo y el resto.

—Hablando de la familia Zizek, ellos son una ilustre familia que construyó una mansión

enorme en el cuarto distrito e incluso tienen tierras en las afueras de Centoria. Así que ¿no

debería el Espadachín Aprendiz de Élite Humbert-dono esforzarse mucho más que los nobles de

clase baja por la felicidad de las masas? Aunque no este escrito en el Listado de Tabúes, los

nobles deben tener siempre en cuenta sus propias acciones y no causar desgracias a los demás

a través de ellas… eso es lo que dijo padre. Las acciones de Humbert-dono podrían no estar en

contra ni del Listado de Tabúes ni de las regulaciones de la academia… pero… aun así, Frenica

seguía llorando en la cama la noche anterior. ¿Cómo podría… tal cosa ser perdonada…?

Tieze terminó su largo, largo discurso con todo lo que tenía, y gruesas gotas de lágrimas

aparecieron en sus ojos. Sin embargo, Eugeo que abrazó las mismas dudas que la chica no tenía

una respuesta inmediata para ella. Ronye sacó un pañuelo blanco y tocó el área alrededor de

los ojos de Tieze con él, y en ese momento

—Él es un padre maravilloso. Desearía poder conocerlo.

Por un corto tiempo, Eugeo no podía creer que una voz tan tranquila en realidad podría

salir de la boca de Kirito.

Ese espadachín vestido de negro, que inspiraba temor y miedo en sus compañeros con ese

brillo en sus ojos intimidantes y comportamiento contundente, así como ese encuentro con el

Presidente, Uolo Levanteinn, que se convirtió en leyenda, miró a Tieze con ojos reconfortantes

y habló con suavidad, palabra por palabra.


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—Lo que tu padre te había enseñado, se llama «Noble Obligation5», se dice en Lengua

Sagrada. Significa que los nobles o, en otras palabras, aquellos que poseen el poder, deben

usarlo para la bien de aquellos sin ese poder… eso es, se podría decir que es algo para estar

orgullosos.

Era la primera vez Eugeo escuchó esa frase a pesar de haber tomado lecciones durante un

año en la Lengua Sagrada, pero su significado fue absorbido inmediatamente por su mente y él

asintió con la cabeza profundamente. La voz de Kirito fluía como una brisa de primavera.

—Ese orgullo es más importante que cualquier tipo de ley o reglamento. Incluso si no está

prohibido por la ley, todavía hay cosas que no se pueden hacer y a la inversa, puede haber cosas

que se deben hacer, incluso si están prohibidas por la ley.

Esa declaración, que, en cierto sentido, prácticamente refutaba el Listado de Tabúes o

incluso a la mismísima Iglesia Axiom, hizo que Ronye y Tieze se quedaran sin habla. Sin embargo,

Kirito miró a las jóvenes chicas y continuó hablando sin vacilaciones.

—Hace mucho, mucho tiempo, un gran hombre llamado San Augustinus dijo esto. Que una

ley injusta no es ley en absoluto. Independientemente de lo magnífico que pueda ser una ley o

de la autoridad que pueda tener, no deben aceptarlo ciegamente. Incluso si no está violando las

prohibiciones o regulaciones, la conducta de Humbert está definitivamente mal. No hay excusas

para hacer algo como hacer una chica inocente llorar. Eso es el por qué alguien tiene que

detenerlo, y en este caso, ese alguien sería…

—Aah… Supongo que depende de nosotros, eh.

Eugeo asintió, pero las dudas que aún tenía sobre su compañero aumentaron.

—Pero Kirito… ¿Quién será el que decida si la ley es justa o no? Si todo el mundo la tuerce

como le plazca, no habría ningún orden, ¿no crees? ¿La Iglesia Axiom no existe precisamente

para juzgar en nombre de las masas?

Era cierto que el Listado de Tabúes no tenía algo que decir sobre lo correcto e incorrecto

de cada acción que un ser humano podría tomar. Por lo tanto, terminó permitiendo que

Humbert desatara su ira contra su propia valet. Sin embargo, al igual que la Hermana Azariya

regañaba a Jink por sus travesuras hace mucho tiempo, Eugeo y Kirito son capaces de expresar

sus opiniones a Humbert, su par. Eso debería ser una cuestión totalmente diferente al hecho

dudar de la autoridad de la Iglesia.

Aquel que hizo este mundo fue la Diosa, y la Iglesia era la representante de la Diosa. La

Iglesia que guio bien al Mundo Humano por centenares de años no podía haberse equivocado,

las cosas progresaron sin que él expresara estos pensamientos.

5 Lo dice en inglés originalmente. En español es Nobleza Obliga proviene del Francés «Noblesse Oblige». Sugiere una ascendencia noble y limita a un comportamiento honorable; el privilegio conlleva responsabilidad.


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El que respondió la pregunta de Eugeo no fue Kirito, sino Ronye, que había mantenido

silencio hasta entonces. El discurso claro expresado por la niña generalmente dócil, con una

fuerte luz en sus ojos, dio a Eugeo un ligero shock.

—Bueno… siento que entendí un poco sobre lo que Kirito-senpai ha dicho. Tener un espíritu

justo a pesar de que no esté escrito en el Listado de Tabúes… eso es básicamente, el sentido de

la justicia dentro de uno mismo, creo. No simplemente la obediencia a la ley, sino pensando en

por qué existe esa ley con la justicia en consideración… que pensar a través de ella es más

importante que atenerse a ella…

—Sí, eso es, Ronye. Ser capaz de pensar es la mayor capacidad de un ser humano. Es más

fuerte que cualquier espada famosa, más fuerte que cualquier movimiento secreto.

Kirito lo dijo con una sonrisa y en sus ojos, la aprobación y algo más, una especie de

profunda emoción se podía ver. Frente a su compañero que aún tenía muchos misterios que lo

rodean a pesar de pasar más de dos años de dormir y comer juntos, Eugeo hizo una última

pregunta.

—Pero Kirito, el que mencionaste antes, ese tal Augus… algo, ¿quién era exactamente? ¿Un

Caballero de la Integridad de la Iglesia?

—Hmm, un sacerdote, supongo. Aunque probablemente ya falleció.

Con esa respuesta, Kirito sonrió ampliamente.

Después de ver irse a Ronye y Tieze, que llevaban cada una, una cesta de mimbre vaciada

por completo y despedirse ondeando sus manos mientras regresaban al dormitorio de los

novatos aprendices, Eugeo miró la cara de su compañero una vez más.

—…Kirito, ¿se te ha ocurrido algo con respecto a lo de Humbert?

Al decir eso, Kirito hizo una mueca complicada y gruñó por un tiempo.

—Hmm… incluso si le decimos que deje de intimidar a los estudiantes más jóvenes, él

ciertamente no es el tipo que se detendrá obedientemente… aun así…

—Aun así… ¿qué?

—Dejando a Humbert de lado, el jefe de ese tipo, Raios, es sigiloso de una manera

desagradable, pero no es un idiota. Para que él haya conseguido ser elegido para ser el

Presidente, no debe tener sólo habilidad con la espada, sino también una buena puntuación en

artes sagradas, leyes e historia, igualmente.

—Eso es verdad, mejor que cierta persona que consiguió la sexta posición a través de la

fuerza física por sí sola.

—La historia cuenta que hay dos estudiantes de esos, en realidad.


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Estaban a punto de comenzar inconscientemente su intercambio de bromas de costumbre;

Eugeo dio cuenta de que no era el momento para eso y tomó la iniciativa.

—¿Entonces…?

—…Raios está en la misma habitación que Humbert, ¿verdad? Entonces, ¿No te parece

extraño que él esté guardando silencio sobre Humbert desquitando su ira contra su propia valet

aprendiz? Incluso si no hay un castigo formal, malos rumores se extenderán por lo menos, y en

ese momento, la reputación de Raios caerá también, ya que comparten la misma habitación.

Para una masa de orgullo como él, yo creo que lo odiaría tanto como si fuera un castigo de

verdad…

—Pero… es un hecho que Humbert está haciéndole bullying a Frenica. Dicho de otro modo,

¿no significa eso que a Raios le da igual el malhumor de Humbert? Si la causa fue el duelo

conmigo, definitivamente necesito tener unas palabras con él…

—Y eso es a lo que quiero llegar.

Kirito habló con una expresión como si de pronto hubiera masticado algo de Nedge Lezta.

—Tal vez se trata de una elaborada trampa destinada a ti, Eugeo. Tú te opones a las

acciones de Humbert, entran en algún tipo de discusión, y como resultado, terminas por violar

algún reglamento de la academia… si es algo como eso…

—¿Eeh?

Eugeo abrió mucho los ojos ante la idea inesperada.

—No puede ser… eso es probablemente imposible. Incluso si nuestros estatus son

diferentes, Humbert y yo somos Espadachines Aprendices de Élite. Siempre y cuando yo no lo

insulte específicamente de manera verbal, no importa lo que él señale, no será considerado

como falta de respeto. Por el contrario, estoy más preocupado por ti, Kirito.

—Ah, bueno… supongo que tienes razón. Como salpicar con barro en el uniforme de ese

tipo o algo así.

Eugeo dejó escapar un breve suspiro a su compañero, quien dijo eso inexpresivo. Kirito

había cometido exactamente ese acto de falta de respeto al año anterior, al anterior jefe, Uolo,

y fue condenado a un duelo con las condiciones ridículas de usar espadas reales y que al primero

en asestar un golpe ganaría.

—Mira, cuando llegamos a la habitación de Humbert, voy a hablar primero. Kirito, sólo

quédate un poco atrás con una mirada intimidante.

—Déjame eso a mí, ese es mi punto fuerte.

—Cuento contigo. Vamos a dar una advertencia verbal hoy y si no hacen caso de ella, vamos

a recurrir a gestionar la sustitución de Frenica. Humbert nos debe escuchar por lo menos. Incluso

algo tan simple como eso debería tener un efecto en ese tipo.


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—Aah… supongo que sí.

Palmeando la espalda de Kirito mientras aún parecía insatisfecho sobre algo, Eugeo

comenzó a caminar hacia el dormitorio de los Espadachines Aprendices de Élite construido

encima de una colina. La indignación que sintió cuando se enteró de la historia de Tieze no se

desvaneció con facilidad y su paso natural aceleró.

Hace un año, la persona que esperaba a Eugeo, recién nombrado valet sin saber su ruta en

absoluto, en la cima de esa colina tenía el nombre Gorgolosso Baltoh, era un gran hombre que

ciertamente no se veía un solo día más joven de los veinte.

Ese cuerpo voluminoso, con más o menos el doble de la circunferencia de Eugeo estaba

cubierto de músculos sólidos y acompañado de unas patillas espléndidas que se asemejaban a

las melenas de los leones que vivieron en el Imperio del Sur, aunque Eugeo no los había visto

fuera del arte, le hicieron preguntarse si había entrado a la habitación de un instructor en un

principio.

Lo primero que hizo Gorgolosso fue echar un vistazo fugaz a Eugeo quien estaba congelado

de la tensión, y ordenó: "Quítate la ropa", con una voz ronca. Eugeo estaba horrorizado, pero

no podía desobedecerlo, por lo que se quitó el uniforme gris, dejando tras de una sola pieza de

ropa interior. Él fue sometido una vez más, de la cabeza a los dedos del pie a esa intensa mirada,

entonces Gorgolosso dio una amplia sonrisa mostrando los dientes y dijo: "Está bien, te has

entrenado bien".

Sintiéndose aliviado desde el fondo de su corazón, mientras se ponía su ropa de nuevo,

Gorgolosso informó a Eugeo que él no era un noble, y era hijo de un guardia plebeyo, lo cual,

era la razón por la que eligió a Eugeo que tenía la misma historia. Durante el año que siguió

después de eso, aunque su comportamiento vivaz le ocasionaba a veces algunos problemas a

Eugeo, no lo hacía trabajar irracionalmente duro, familiarizándolo con la espada con tierno

cuidado. Eugeo todavía pensaba que el espléndido estilo de espada «Valtio» impartido por

Gorgolosso era tan importante como el Estilo Aincrad de Kirito para conseguir pasar la prueba

de selección de Espadachines Aprendices.

El día que Gorgolosso se graduó de la academia y se fue a la central, Eugeo hizo una

pregunta que se había escondido durante aquel año. Acerca de por qué lo nombró a él, en lugar

de a Kirito que entró en la escuela debido a una recomendación de un escuadrón de la guardia

también.

Mientras se cepillaba sus patillas despeinadas, Gorgolosso respondió.

«Es cierto, me di cuenta de que la capacidad de aquel tipo con la espada era mayor que la

tuya, cuando vi la demostración durante el examen de ingreso. Pero verás, esa es exactamente

la razón por la que yo te escogí a ti. Me imaginé que serías del tipo que lucha hasta la muerte,

mientras que miras a lo alto, al igual que yo… Bueno, de una manera u otra, esa Liena que estaba

clasificada segunda ya había elegido a Kirito para entonces, de todos modos.»

Gahahaha, mientras él reía vivamente, Gorgolosso frotó la cabeza de Eugeo con su enorme

mano y le dijo que sin duda tenía que convertirse en un Espadachín Aprendiz de Élite y, a


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continuación, atesorar a su propio valet. Eugeo asintió sin fin, mientras aguantaba sus lágrimas

y despidió a Gorgolosso abajo en la puerta de la escuela hasta que su enorme figura desapareció

de la vista.

Ese hombre le enseñó que los Espadachines Aprendices de Élite y sus novatos aprendices

no sólo tienen la relación entre un mentor y un cuidador. Eugeo pensó que probablemente

nunca llegaría a ser tan buen mentor como Gorgolosso lo fue. Aun así, tenía la intención de hacer

su mejor esfuerzo durante este año, para enseñar a Tieze lo que aquel hombre le había

enseñado, incluso si es sólo una fracción de lo mismo. Cierto, esto podría ser lo que Kirito

mencionó anteriormente, «algo más importante que cualquier otra cosa, incluso a pesar de que

no esté registrado en el reglamento».

Humbert y Raios quizá no entiendan esto. Ya que habían conseguido posiciones alrededor

de treinta con sus puntajes en los exámenes de ingreso, por lo que probablemente se lo habían

tomado a la ligera en el partido de la selección debido a sus objeciones a convertirse en un valet.

Aun así, había cosas que necesitaban ser dichas.

Abriendo la puerta delante de él con sus dos manos y entrando en el dormitorio de los

Espadachines Aprendices de Élite, Eugeo subió la gran escalera con pasos fuertes de sus zapatos

de cuero.


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Parte 3

Un poco después de golpear la puerta de la esquina este del dormitorio del tercer piso,

pudieron escuchar a Humbert preguntando quién era desde dentro.

—Somos los Espadachines Aprendices Eugeo y Kirito. Tenemos algo que discutir con el

Espadachín Aprendiz Zizek.

Dijo sus nombres tratando de mantener la calma, pero de inmediato sonaron fuertes pasos

y la puerta se abrió violentamente. Humbert, quien miró a los dos, a su vez, con el ceño fruncido,

clamó a gran voz, que incluso podría ser lo suficientemente fuerte para pasar por el atrio en

medio del dormitorio para llegar a la primera planta.

—¡Qué grosero de su parte, metiéndose sin siquiera previo aviso! ¡Es obvio que vosotros

debéis de solicitar un permiso para una reunión a través de una carta primero!

Sin siquiera darle una oportunidad a Eugeo para responder, la voz plácida de Raios Antinous

inmediatamente los bombardeó desde atrás de Humbert.

—Bien, bien, ¿no somos todos compañeros camaradas refinándonos en la misma

institución? Déjalos pasar, Humbert, aunque es una pena que no tengamos el té preparado para

ellos, en este corto tiempo.

—Asegúrate de mostrar gratitud por la hospitalidad de Raios-dono.

Forzando esas palabras a través de sus labios, Humbert se volteó. Mientras se preguntaba

qué tipo de dramatización se suponía que era, Eugeo entró en la sala con un arco.

—Pero qué…

Kirito, que iba detrás estaba a punto de tener los mismos pensamientos escapando de su

boca, por lo que le detuvo con una tos y caminó delante de un sofá situado en el centro de la

sala de estar. La cantidad de espacio y la disposición era, por supuesto, la misma que la

habitación de Eugeo y Kirito, pero los arreglos, una alfombra a lo largo del piso y las pálidas

cortinas que se sacudían gentilmente con la brisa de primavera, fueron reemplazados con unos

de una mayor calidad.

Incluso el sofá con su anchura de tres mel tenía un acabado de seda con un amplio algodón

y Humbert se hundió profundamente al sentarse en su borde derecho. Raios se podía ver

sentado en el borde izquierdo, pero apenas se hundió, descansó su cabeza y estiró sus dos

piernas por sobre la mesa, en un aspecto como si estuviera durmiendo.

Además de eso, estos herederos de las familias nobles de la clase alta no llevaban el

uniforme de la academia, sino cómodos abrigos largos. El de Raios era de un brillante rojo y el

de Humbert tenía un brillante color azul; lustre brillante que era exclusiva de la seda de alta

calidad desde el sur. El aroma flotando de las copas alineadas sobre la mesa era probablemente

el té verde, una especialidad del este. Después de poner eso en su boca y lentamente sorberlo,

Raios volvió finalmente hacia Eugeo


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—Entonces, ¿Qué negocios tienes con nosotros en esta tarde del día de descanso, mi amigo,

Espadachín Aprendiz Eugeo?

Había otro sofá delante de la mesa, pero él no parecía tener intención de pedir que se

sentaran. Mientras pensaba que se adaptaba mejor a sí mismo, Eugeo miró a los dos con una

cara tan estricta como pudo, y habló.

—Estoy aquí por a un rumor algo desagradable acerca del Espadachín Aprendiz Zizek que

llegó a mis oídos. Antes de deshonrar el nombre de un amigo en la escuela, yo creía que lo mejor

era hacer un consejo, aunque puede ser algo presuntuoso de mi parte.

La expresión de Humbert cambió y estaba a punto de gritar algo en ese momento, pero

Raios lo detuvo moviendo ligeramente su mano izquierda antes de curvar los labios

excesivamente carmesíes en una minúscula sonrisa.

—¿En serio…?

Él entregó sin problemas sus líneas mientras que el vapor se alzó de la taza en la mano

derecha.

—Esto está fuera y a la vez más allá de mis expectativas. Pensar que podría estar tan

preocupado por la reputación de mi amigo. Sin embargo, lamento informarle que nada viene a

la mente con respecto a ese tipo de rumor. Aunque estoy avergonzado de mi ignorancia, nada

me gustaría que me ilumines más sobre ese tema.

—He oído que Zizek-dono estaba cometiendo actos vulgares en su propio valet aprendiz.

¡Creí que usted tendría algún indicio de eso!

—¡Qué grosero!

Levantándose del sofá esta vez, Humbert exclamó.

—¡Cómo se atreve alguien sin nombre familiar, con el aire de un campesino de una aldea

remota acusarme a mí, el hijo mayor de una cuarta familia clase noble de actos vulgares como

ese!

—Ahora, no te desquicies, Humbert.

Raios agitó su mano izquierda al lado y silenció a su hombre de confianza una vez más.

—Aunque existen diferencias en nuestros lugares de nacimiento, ¿no somos compañeros

de estudios bajo este techo ahora? No se le puede condenar a todo como una falta de respeto,

en el interior de esta academia, al menos… Dicho esto, sería una historia diferente si eso no

fuese más que una calumnia totalmente sin fundamento, aunque, ¿Dónde oíste ese rumor,

Eugeo-dono?

—Dudo que usted quiera perder su tiempo de cualquier forma, Antinous-dono, así que

dejaré de decir tonterías. Esto no carece de pruebas. Lo oí de la novata aprendiz que se hospeda

en el mismo cuarto que la valet de Zizek-dono.


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—¿Oh? ¿Es eso entonces? ¿Estás diciendo que la valet de Humbert había encomendado

formalmente una protesta a través de los novatos aprendices de la habitación por su propia

voluntad?

—No, no es eso, pero…

Eugeo involuntariamente mordió sus labios. Es cierto que no fue una petición formal de

Frenica, por lo que sería difícil mantener su postura si su solicitud fue rechazada por la calumnia

sin fundamento.

Sin embargo, como no había manera de que Eugeo pudiera retroceder ante el sonriente

Raios y Humbert deformando la boca de una manera repugnante, devolvió bruscamente la

pregunta.

—¿Creo que vosotros estáis negándolo en ese caso? ¿El hecho de que Humbert está

cometiendo actos inapropiados sobre esa valet aprendiz llamada Frenica?

—Fm, ¿inapropiados? Esa es una extraña palabra, Eugeo-dono. ¿Qué tal algo más fácil de

entender, diciendo que viola el reglamento de la academia?

—…

Él rechinó sus dientes una vez más. Incluso si esas regulaciones aplicaban sólo en

instalaciones de la Academia, su importancia estaba cerca del mismo nivel que el Listado de

Tabúes o la Ley Fundamental del Imperio para estudiantes que nadie se atrevía a romper.

Incluso Humbert no violaría las regulaciones de la academia; Eugeo sabía que era mejor

considerar bien las cosas. Esa es la razón por la que no puede perdonarlos. Cualquier cosa valía

mientras no estuviera en contra de la normativa, sus actos se basaban en la creencia de que no

se expresan. Tomando una profunda bocanada de aire, Eugeo continuó la disputa.

—Pero aun… pero aun si no está prohibido por las regulaciones de la academia, ¡¿No hay

cosas que los Espadachines Aprendices de Élite no le deben de hacer a sus alumnos

principiantes?!

—Oh vaya, Eugeo-dono, ¿Qué estás tratando exactamente de decir que Humbert le hizo a

Frenica?

—E-Eso…

Como no podía hacer que Tieze y Ronye explicaran los detalles, no habían oído cuales eran

las «órdenes impropias», Eugeo no pudo dar una respuesta inmediata. Con eso, Raios extendió

las manos en un movimiento exagerado y habló, mientras sacudía la cabeza de izquierda a

derecha.

—Vaya, yo no me atrevo a acompañarle más lejos… ¿Qué dices, Humbert, algo de lo que

Eugeo-dono habló le recordó algo a usted?


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Al momento en que Raios preguntó de esa manera, Humbert, que estaba inclinado hacia

adelante mientras fruncía el ceño a Eugeo hasta ahora, puso el peso de su espalda en el sofá con

un golpe y gritó.

—¡Para nada! ¡No tengo la más mínima idea de lo que está hablando! ¡En primer lugar, no

hay ninguna maldita, no, simplemente no hay ninguna manera de que pudiera haber hecho un

acto vulgar sobre Frenica… después de todo, esa chica nunca ha negado ni una sola vez!

Acariciando su pelo gris de adelante hacia atrás, el Vicepresidente mostró una sonrisa

venenosa.

—Bueno, yo le ordené que ayudara con varias tareas sin importancia. Estoy seguro de que

también recuerda el enfrentamiento que, aunque me parece vergonzoso admitirlo, terminó en

empate, Eugeo-dono; arreglé mi camino y me dediqué al entrenamiento. Tal vez debido a la

restricción de cualquier práctica que pueda crear esos músculos poco atractivos hasta ahora,

era inevitable que mi cuerpo me doliera. Por lo tanto, tuve que pedirle a regañadientes a Frenica

que me masajeara para relajar mi cuerpo cuando me dieron la oportunidad de tomar un baño

cada noche. En adición, sería problemático si su uniforme se mojaba, así que tuve la generosidad

de permitirle que se desnudara hasta quedar en su ropa interior. ¡Ciertamente tengo

dificultades para entender exactamente qué parte de esto se supone que es la conducta

impropia o vulgar!

Mirando en las nubes a Humbert, quien se reía de distancia a través de su garganta, Eugeo

notó el nacimiento de una emoción desconocida en lo profundo de su corazón.

¿Tratar a un ser humano como este con cortesía, e incluso tratar de persuadirlo realmente

era necesario?

¿Un solo golpe sobre él por una espada de madera sin ningún tipo de preguntas no se

adecuaría con él más que palabras?

Su mano derecha se retorció, queriendo de empuñar su espada de madera y retarlo a un

duelo aquí y ahora, tras lo cual Eugeo notó que su cintura estaba vacía. Tomando incontables

respiraciones profundas de aire para calmarse, dejó escapar una voz tan restringida como pudo.

—Humbert-dono, ¿cree que una orden como esa… realmente podría estar permitida?

Cierto… cierto, no hay cláusulas al respecto en el reglamento de la academia, pero debe ser

porque no es necesario prohibirlo explícitamente. Para ordenarle a su valet desnudarse, qué tan

descarado podrías…

— ¡Hahaha! ¡Hahahahaha!

De repente, Raios, que había permanecido en silencio durante el último tiempo, levantó los

extremos de los labios y dejó escapar una risa salvaje. Era como si estuviera esperando esas

palabras de Eugeo, así fue como parecía.

—¡Hahaha! ¡Y pensar que esas palabras saldrían de su boca, Espadachín Aprendiz Eugeo-

dono, ¡Hahaha! ¡Después de todo, ¿no te has desvestido noche tras noche, para ese gran

plebeyo cuando te desempeñaste como su valet aprendiz, Eugeo-dono?!


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—¡Esa fue una historia peculiar en verdad! ¡Y pensar que le acusan a otros de ser

vergonzoso cuando era tan aficionado a desnudarse a sí mismo, ha-ha!

Humbert inmediatamente fue con la corriente y rio con su voz chillona.

Todo el cuerpo de Eugeo tembló incontrolablemente mientras el impulso de antes lo

asaltaba de nuevo. En el momento en que estuvo a punto de dar voz a una maldición que apenas

está al límite de violar el reglamento de la academia, Kirito hizo un ruido dando una patada con

el talón por detrás, haciéndole por poco recuperar sus sentidos.

Su mentor, Gorgolosso, sin duda le ordenó quitarse todo excepto su ropa interior, una o

dos veces al mes. Sin embargo, eso fue para confirmar cómo estaban sus músculos y para señalar

la formación que le faltaba, sin ni siquiera un solo rastro de dudosa implicación. Pero incluso si

tuviera que refutar de esa manera, Raios y Humbert probablemente se excederían aún más y se

burlarían no sólo de Eugeo, sino que de Gorgolosso también. Por eso, Eugeo hizo todo lo posible

para mantener el silencio y habló después de la gestión para recuperar su calma de alguna

manera.

—Mi caso no tiene relación con esta situación. Lo que es cierto aquí es que la valet aprendiz

de Zizek no ha desobedecido las órdenes, incluso teniendo que pasar por esas experiencias

intolerables día tras día. Si no veo algún cambio para mejor desde ahora, tendré que considerar

pedir a los instructores que conduzcan una investigación, así que ténganlo en mente.

‘Por favor, haz lo que quieras’, esas palabras vinieron de atrás mientras Eugeo abandonaba

rápidamente la habitación de Raios, acompañado por la risa.

Tan pronto como la puerta se cerró detrás de él, Eugeo apretó el puño derecho con la

intención de golpear la pared, pero entonces se dio cuenta de que, si tuviera que hacerlo con la

fuerza física que había construido, podría romperla o, en otras palabras, reducir la durabilidad

de la pared y de mala gana bajó su brazo. Dañar la estructura de la academia o los muebles es

una clara violación al Listado de Tabúes y, en primer lugar, sería el mismo ejemplo de ventilación

de cólera. Sintió una leve nostalgia del Gigas Cedar que fue prácticamente inflexible,

independientemente del número de veces que golpeó con el hacha lleno de resentimiento de

una cosa u otra. Como un modesto sustituto, hizo ruidos con las suelas de sus zapatos mientras

comenzaba a caminar hacia su propia habitación en el oeste, y Kirito habló desde atrás.

—Cálmate un momento, Eugeo.

En el momento en que la voz familiar llegó a oídos de Eugeo, el interior de la cabeza,

quemándose intensamente como una chimenea, se enfrió un poco y dio un largo suspiro.

Relajándose, se dirigió al lado de su compañero.

—Aun así, eso fue inesperado. Realmente pensé que explotarías antes que yo.

Al escuchar las palabras de Eugeo, Kirito mostró una amplia sonrisa y se golpeó el lado

izquierdo de su cintura.

—Habría terminado malo si tuviera una espada. Es sólo que... como he dicho antes, podrían

tener algo planeado, así que logré contenerme y analizar la situación de alguna manera.


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—Eso me recuerda que habías dicho algo así. Lo había olvidado completamente… Entonces,

¿qué piensas?

—Dejando a Humbert de lado, la provocación de ese bastardo de Raios definitivamente fue

a propósito, Eugeo. Probablemente consideró que Tieze y Ronye te contarían la historia de

Frenica y planeó imponerte la pena máxima si ibas demasiado lejos con tus declaraciones a

Humbert en aquel entonces, como un comportamiento irrespetuoso. Realmente no podemos

subestimar las artimañas de la clase alta de los nobles, eh...

—En otras palabras… la razón por la que Raios pasó por alto las acciones Humbert solo se

debe a que predijo que yo vendría a protestar, eh… qué desastre…

Eugeo se detuvo en medio del pasillo y mordió fuertemente sus labios.

—Todo esto se debe a que humillé a Humbert, ¿no es así? Y tú siempre has dicho que nada

bueno saldría de reaccionar a sus provocaciones…

—No te culpes tanto.

Kirito puso su mano en el hombro derecho de Eugeo y dejó salir una rara voz reconfortante.

—En cualquier caso, el primer encuentro oficial vendrá pronto. No tenemos más opción

que vencer a esos chicos si queremos representar a la academia, así que nos ganaremos su

resentimiento tarde o temprano. Pero viendo cómo se reían, deben estar satisfechos por el

momento. Solo por si Humbert sigue humillando a Frenica, deberíamos preparar una carta con

antelación para pedir inmediatamente la investigación por parte de los instructores al menos.

—…Sí, es cierto. Pero si eso sucede, que chillemos delante de esos tipos como un par de

niños podría haber sido más persuasivo.

Ligeramente acariciando la mano de Kirito para mostrar su gratitud, Eugeo finalmente

liberó la tensión en sus hombros.

Humbert y Raios eran buenos con la espada, incluso sus calificaciones en la academia eran

buenos. Recibían un subsidio abundante de monedas de oro Shear de sus familias cada mes,

eran capaces de comprar tanta ropa y accesorios personales como quisieran y, si se hartaban de

las comidas del dormitorio, ellos podían comer lo que sea que quisieran en los restaurantes

fuera de la escuela cada noche si lo desearan. Sin duda, era envidiable desde el punto de vista

de Eugeo y Kirito quienes se apañaban de algún modo con el dinero ahorrado de su tiempo como

guardias en Zakkaria.

Aun así, ¿por qué ven a Eugeo como un enemigo, ridiculizándolo a cada momento e

intentando hacer que se rinda? Y, en consecuencia, ¿qué ganarían con ello? Él se dio cuenta de

que el mundo no estaba lleno de gente buena, que había personas crueles por lo menos, aun

así, incluso si son un noble y un plebeyo, ellos nacieron como camaradas humanos en este

Mundo Humano.

Esto es lo que enseñaba la Iglesia Axiom. Que el Mundo Humano hecho por Stacia, estaba

afiliada al «Bien» y la tierra de oscuridad reinada por el Dios Vector estaba afiliada al «Mal». Si


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ese fuera el caso, no importa qué tipo de humano sea, pueden tener un buen corazón como

base. Sí, incluso si eran Raios o Humbert.

Si fueran a cruzar espadas no en un duelo irregular, pero en el gran escenario del encuentro

oficial y se mostraban toda su habilidad y poder, sin duda se reconciliarían en varias cosas.

Definitivamente.

Pensando en estas cosas mientras abría la puerta de su cuarto y entraba, Eugeo declaró

antes de que su compañero se fuera a alguna parte.

—¡Oye, Kirito, el examen de las artes sagradas se acabó, así que haré que me acompañes a

muchas prácticas desde mañana!

—Vaya, estás realmente emocionado, ¿no es así?

—Aah… Tengo que volverme mucho, mucho más fuerte después de todo. Para enseñarle a

Raios y Humbert que la espada no es tan generosa como para dejarlos ganar sin practicar.

Al escuchar eso, Kirito sonrió y asintió.

—Pues entonces, ¿deberíamos tener un entrenamiento complicado, Espadachín Aprendiz

Eugeo-dono?

—Eso es lo que esperaba… entonces te veré para la cena.

Ambos levantaron ligeramente sus manos y regresaron a sus cuartos individuales para

cambiarse, pero su compañero se detuvo mientras se volteaba y habló con una mirada seria.

—Eugeo, no importa que digan esos chicos mientras no estoy, ten cuidado de no enojarte

como antes.

—E-Entiendo. Stay cool, ¿cierto?

Tras manifestar que ambos entendían el sentido de mantener la compostura en la Lengua

Sagrada y con esa frase de despedida, Kirito hizo una sonrisa amarga, aparentemente

avergonzado, al responder con la misma frase.

Tal vez satisfechos de reír tanto, Raios y Humbert no le prestaron atención a Eugeo durante

los ejercicios prácticos en el manejo de la espada de la mañana y las enseñanzas especializadas

en la tarde del día siguiente. Incluso Humbert, quien le envió un ceño lleno de resentimiento

cada vez que sus rostros se encontraban hasta la semana anterior, perseveró en ignorarlo

completamente.

Por supuesto, Eugeo se sintió considerablemente aliviado, pero el problema era si enmendó

su conducta con Frenica o no. Había escrito y había firmado una carta de solicitud de

investigación dirigida a la dirección de la academia la noche anterior con Kirito. Si se presentaba,

una audiencia oficial se llevaría a cabo con las dos partes, tanto Raios y Eugeo, pero incluso los

dos querrían evitar eso, teniendo en cuenta lo mucho que valoraban su prestigio.


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Justo cuando terminó la aburrida lección de historia del imperio, era aburrida ya que

incidentes que realmente se podrían clasificar como incidentes rara vez habían ocurrido, Eugeo

se separó de Kirito, quien fue a la biblioteca a devolver un libro, regresó al dormitorio de

Espadachines Aprendices de Élite y esperó por Tieze y Ronye para entregar los avances del caso.

Poco después, cuando la campana de las cuatro sonó puntualmente como cada día, las dos

vinieron y comenzaron la limpieza después de un saludo lleno de energía. Eugeo se sentó en la

silla en su habitación, sin tener nada que hacer, y contempló obedientemente la gallarda figura

de Tieze que trabajaba a lo lejos.

Ofreció su ayuda en la limpieza más veces de las que podía contar previamente, pero fue

rechazado rotundamente con un ‘¡Esta es mi importante responsabilidad!’ cada vez. Pensándolo

bien, recordó que le había dicho a Gorgolosso lo mismo que a sí mismo, por lo que a

regañadientes hizo todo lo posible para no dejar la habitación demasiado desordenada, pero la

chica tampoco estaba satisfecha con eso, o bien, siempre teniendo la extraña queja de que no

había suficiente para limpiar.

Haciendo ruido con una larga tela de trapeador en mano, Tieze terminó de limpiar el salón

y dormitorios en treinta minutos y entró en la habitación de Eugeo, cerró la puerta detrás de

ella y azotó los tacones de sus zapatos de cuero.

—¡Espadachín Aprendiz de Élite Eugeo-dono, quisiera reportar! ¡La limpieza de hoy está

completa!

Parecía que Kirito llegó sin que se diera cuenta, con la voz de Ronye débilmente audible

más allá de la puerta cerrada. Dejando de lado la entrega de información a su compañero, Eugeo

respondió a Tieze con un breve reconocimiento.

—Sí, buen trabajo. Gracias como siempre.

—No, no del todo. ¡Este es el deber de un valet!

Él contuvo una sonrisa tranquilamente que casi sin querer se volvió una respuesta de rutina.

—Um… disculpa, pero ¿puedo hablarte sobre algo? No necesitas estar de pie, puedes

sentarte.

Al expresar eso, recordó que esta habitación sólo tenía una silla, para el escritorio. Al

momento en que dijo “ven aquí”, Tieze sacudió su cabeza con un “no, me quedaré de pie”, así

que Eugeo interrumpió diciendo “entonces, ¿qué tal aquí?” apuntando hacia la cama al lado de

la ventana.

Tieze abrió mucho los ojos por un instante y asintió con un rubor en su cara indistinta esta

vez.

—Sí… E-Entonces, con permiso.

Ella trotó cerca del borde y suavemente se sentó.


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Sentarse en la misma cama que una chica no es una violación al Listado de Tabúes ni las

reglas de la academia, ¿verdad? Eugeo confirmó aquello en su mente antes de sentarse a cierta

distancia, solo volteó la parte superior de su cuerpo hacia Tieze y comenzó a hablar del tema

principal con el rostro más serio que pudo hacer.

—Sobre el caso de Frenica… fuimos a hablar con Humbert ayer. Ese chico probablemente

no quiera hacerlo llegar más lejos, así que dudo que dé más órdenes impropias. Haré que se

disculpe apropiadamente pronto, así que…

—¡¿De verdad…?! Estoy tan feliz, muchas gracias, Espadachín Aprendiz de Élite Eugeo-dono.

Creo que Frenica estará feliz de oír esto también.

Cuando Tieze sonrió repentinamente, Eugeo habló con una sonrisa burlona.

—Ya terminaste tu trabajo, así que solo llámame Eugeo. Aun así… debo disculparme por

algo. Ayer no lo mencioné, pero mi duelo con Humbert fue el origen del caso esta vez, y podría

haber sido un plan para imponerme un castigo por el comportamiento irrespetuoso cuando fui

a protestar… En otras palabras, Frenica se involucró en el conflicto entre Humbert y yo. Me

gustaría disculparme con ella también, así que ¿me podrías conseguirme una oportunidad para

hacerlo…?

—Ya… veo…

Tieze sacudió su cabello rojo mientras bajaba el rostro como si estuviera reflexionando

sobre algo, pero ella miró a Eugeo y gentilmente sacudió su cabeza.

—No, no es su culpa, espadachi… Eugeo-senpai. Me limito a transmitir sus palabras a

Frenica. Um… ¿p-podría sentarme un poco más cerca?

—Eh… c-claro.

Eugeo asintió nerviosamente y las mejillas de Tieze se pusieron rojas mientras se movía,

tan cerca que él sintió levemente su calor corporal. Mirando hacia la pared de en frente, su voz

brotó como un susurro.

—Eugeo-senpai, intenté pensar tanto como pude anoche. Acerca de porque el Espadachín

Aprendiz de Élite Zizek-dono hizo esas cosas horribles a Frenica, como pudo hacer esas cosas sin

sentir odio o resentimiento por ella… Kirito-senpai dijo que los nobles deben mantener su

orgullo. Pero… en realidad, lo sabía. Que hay algunos nobles de clase alta que, em… juegan con

las mujeres para satisfacer sus propios caprichos…

Tieze repentinamente levantó la cara y miró a Eugeo con esos ojos que recordaban un

bosque de otoño, húmedo después de un largo período de lluvia.

—Estoy asustada. Creo que sucederé la familia Shtolienen no mucho después de graduarme

de la academia y terminaré aceptando un novio de una familia noble de la misma categoría o

una superior… ¿Y si la persona que se vuelva mi esposo resulta ser alguien como Zizek-dono...?

Cuando pienso en lo que pasaría si resulta ser el tipo de persona sin orgullo y amenaza

despreocupadamente a otros a su alrededor… tengo… tanto miedo de que yo…


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Eugeo contuvo el aliento y volvió a mirar a los ojos nublados de Tieze.

Era consciente de los sentimientos de Tieze, pero, al mismo tiempo, esas palabras no

podían evitar enfocar la atención sobre la diferencia de estatus social entre la muchacha y él

mismo. En comparación con Tieze Shtolienen, la mayor de las hijas de una espléndida familia

noble de sexta clase de renombre, Eugeo era un hijo de campesinos sin un apellido —sin

mencionar que era el tercer hijo.

En una pequeña aldea remota como Rulid, ya que había un límite a la cosecha de la tierra

fértil, no podían aumentar su número infinitamente. El que heredaba la casa y los campos casi

siempre, sin excepción, era el hijo mayor, con el segundo hijo, el tercer hijo y así sucesivamente,

aunque dependía de su Tarea Sagrada, ni siquiera se le permitía casarse, envejeciendo

frecuentemente sin pareja. Si no hubiera conocido a Kirito, incluso Eugeo habría gastado toda

su vida blandiendo un hacha todos los días en «la tarea de cortar el Gigas Cedar». Justo como

su predecesor, el anciano Garitta.

Estaba viviendo y mezclándose con muchos nobles en Centoria Central en este mismo

momento, pero él no sabía lo que iba a pasar un año más tarde si no lograba convertirse en el

espadachín representante de la academia. Estaría bien si obtenía una ocupación en la Orden

Imperial de Caballeros o en el escuadrón de guardias de alguna gran ciudad; de lo contrario, sólo

podía volver a Rulid y trabajar junto a sus hermanos mayores. Por lo menos, era seguro que él

no tenía absolutamente ninguna posibilidad de heredar una familia noble.

Por eso, cuando Tieze se aferró a su brazo derecho mientras él se quedaba en silencio, fue

lo suficientemente sorprendente para tomar su aliento.

—Eh… ¡¿Tieze…?!

La chica que nació de una sexta generación de familia de clase noble miró a los ojos muy

abiertos de Eugeo de cerca. Desde el uniforme gris soltaba un ligero olor que le recordó a una

de las hojas solbe.

—Eugeo-senpai… yo, em… tengo una petición que hacerle. Definitivamente tienes que

representar a la academia, ganar el Torneo de Espadachines y participar en el Torneo de la

Unidad de los Cuatro Imperios.

— E-Esa… por supuesto, es mi meta, pero…

— Em… bueno…

Tieze se quedó sin palabras por un instante, pero continuó con el rostro tan rojo como su

cabello.

— Y-Yo oí que, si obtienes un buen lugar en el Torneo de la Unidad, serás aceptado como

aristócrata de por vida como Azurika-sensei del dormitorio de novatos aprendices. Em,

entonces… realmente no debería decir esto, pero… si no te vuelves un Caballero de la Integridad,

por favor… conviértete en mi… mi…


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Cualquier otra palabra parecía haberse perdido antes de que fueran expresadas ya que

Tieze se estremeció y bajó la cabeza; Eugeo bajó la mirada hacia esa pequeña cabeza.

Fue sólo entonces cuando comprendió lo que Tieze estaba diciendo, a pesar de que le tomó

un poco de tiempo. Tragando saliva, una pequeña voz resonó en su cabeza.

Estoy apuntando al Torneo de la Unidad para convertirme en un Caballero de la Integridad

y encontrarme con Alice una vez más, esa es la única razón—

Sin embargo, él no podía decirle eso a Tieze. Incluso si termina siendo una mentira, él sentía

que no estaba bien dejar a un lado el deseo sincero de una chica de dieciséis años, que

probablemente estaba asustada por su futuro incierto por primera vez en su vida... por no

mencionar que era su propia valet aprendiz.

Levantando su mano izquierda, Eugeo torpemente acarició la cabeza de Tieze mientras

hablaba.

—Sí… entiendo. Definitivamente te buscaré después de que termine el torneo.

Los hombros de Tieze temblaron descontroladamente al escuchar eso y ella tímidamente

levantó la cara poco después.

Una sonrisa, semejante a un brote de flor a principios de primavera, apareció en sus mejillas

que brillaban con lágrimas y Tieze movió sus modestos labios.

—Tamb… También me volveré más fuerte. Tan fuerte para ser como Eugeo-senpai… para

poder decir esas cosas apropiadas que hay que decir.


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Parte 4

El día que estaba a punto de comenzar, el vigésimo segundo de mayo, era el primero con

un clima nublado para esa primavera.

Montando las borrascas que surgían a veces, grandes gotas de agua golpeaban

furiosamente la ventana. Eugeo detuvo su mano con la cual pulía su espada y vio hacia el

tormentoso cielo que había perdido la luz de Solus, a pesar de que las lecciones habían

terminado hace poco.

Las nubes negras que se extendían en capas tronaron como si estuvieran vivas y relámpagos

violetas atravesaban sus espacios libres. Las tormentas de primavera que destruían las semillas

de trigo recién sembradas eran odiadas por todos en el pueblo Rulid y casi siempre se tornaba

bullicioso siempre que Alice predecía correctamente el clima con sus artes sagradas, aunque era

una niña. Aun así, esa bendición solo la tuvieron por unos míseros dos años.

Ahora que Eugeo había practicado artes sagradas en la academia, entendía completamente

el genio de Alice. Las artes que afectan los principios de la naturaleza, como el clima y el terreno,

eran ejemplos de artes sagradas de alta categoría, poseyendo procedimientos de más de cien

líneas, mientras que Eugeo seguía sin poder predecir si mañana estará soleado o nublado. Si

fuera Alice, quien podía predecir una tormenta una semana antes de que llegara, ella

probablemente estaría aprendiendo a manipular el clima ahora mismo. Si ese fuese el caso, la

apariencia que tiene el cielo ahora podría ser resultado de que Alice estuviera enojada con

Eugeo por no haber ido por ella todavía…

—Haaah.

Expulsando sus pensamientos innecesarios junto con su aliento, siguió puliendo

cuidadosamente la espada azul plateada con el cuero aceitado. Él siempre hacia el

mantenimiento semanal de la «Espada de la Rosa Azul», pero esa era la única oportunidad que

tenía para desenfundarla desde que había ingresado a la academia. Usaba la espada de madera

para la práctica diaria y en encuentros oficiales ya que había una norma de usar espadas con las

mismas capacidades para asegurar la equidad. En comparación a la Espada de la Rosa Azul que

era clasificada como un instrumento sagrado, la espada entregada por la academia era muy

ligera y se sentía nervioso con cuánto de la hoja parecía que se resbalaría de sus manos cuando

la batía con toda su fuerza, pero él no podía simplemente balancear esta espada cuando podía

romper una barata espada de hierro al intercambiar un solo golpe.

Un oponente al que él pudiera golpear tan fuerte como quisiera con esta espada

probablemente estaba restringido a eso; con ese pensamiento en su mente, Eugeo levantó su

cabeza y miró la espada larga negra que su compañero sostenía en el sillón contrario.

El «árbol demoniaco» que reino por encima del bosque sur de Rulid por más de trescientos

años, el Gigas Cedar. Habiendo cortado la su rama más alta, con un peso superior al de la Espada

de la Rosa Azul, cargarla había sido difícil. Kirito había dicho “Es suficiente, plantémosla aquí y

vámonos” al menos treinta veces antes de llevarla hasta la capital central, donde el viejo Garitta

les habló del artesano Sadore, un conocido suyo de largo tiempo, y habían sido capaces de hacer

que la refinara.


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Sadore-shi, la imagen misma de la excentricidad frunció el ceño tanto como pudo antes de

gruñir “Hasta rompió tres de mis piedras de afilar de carborundo que debieron haber durado

diez años por lo menos”, pero no aceptó ninguna clase de pago, diciendo que era un trabajo que

solo se presentaba una vez en la vida.

La espada negra ya terminada estaba cubierta en un profundo brillo que hacía difícil de

creer que una vez fue la rama de un árbol. Kirito usó esa espada para concluir un duelo en un

memorable empate contra Uolo Levanteinn hace dos meses y medio, pero no debió haberla

tocado desde entonces, dejándola guardada en su funda de cuero negra excepto durante los

mantenimientos.

O posiblemente, puede que ya no tengamos la oportunidad de volver a usar estas espadas

o, por lo menos, no mientras estemos en la escuela; eso pensó Eugeo. No podía ser usada en los

encuentros oficiales de la academia y encontró difícil imaginarse a sí mismo peleando contra

otros estudiantes en un duelo con «espadas reales personales».

En otras palabras, si él quería pelear usando la Espada de la Rosa Azul en su mano, tendría

que ser seleccionado como el espadachín representante de la academia este año y participar en

el Torneo de los Espadachines del Imperio. Por supuesto, esa era la meta de Eugeo, pero tenía

dudas sobre oscilar libremente esta pesada espada en un gran escenario de repente, sin

mencionar en un encuentro de primer golpe.

El participante contra el que pelearía probablemente no sería un estudiante, sino maestros

de la Orden Imperial de Caballeros o de las familias principales de las varias escuelas de manejo

de espada, lo cual significaría que su oponente también tendría una magnífica espada afilada

hecha por un herrero experto. Aun si fuese un encuentro de un solo golpe, había obviamente la

posibilidad de recibir una herida mayor la cual tardaría uno o dos meses en sanar por completo,

asumiendo que pudiese sobrevivir a ese golpe.

En realidad, los dos representantes de la academia, Uolo Levanteinn y Sortiliena-senpai se

habían enfrentado al representante de la Orden de los Caballeros y perdieron, pero mientras

Liena-senpai fue detenida al cortar su látigo y mandar a volar su espada, los huesos del hombro

izquierdo de Uolo fueron aplastados. El tratamiento médico llevado a cabo con artes sagradas

usuales pudo sellar la herida de y detener la Vida decreciente, pero los huesos no pudieron ser

reacoplados de nuevo y Uolo aún debería estar bajo cuidado médico, incluso ahora.

Según el periódico pegado en el tablón de anuncios del edificio principal de la escuela

semanalmente, parecía que el espadachín que representaba la Orden de los Caballeros era de

la familia Woolsburg, una familia noble de primera clase que era considerada renombrada aun

entre los renombrados nobles del imperio. Había un artículo acerca de cómo el espadachín fue

al «Torneo de la Unidad de los Cuatro Imperios» en abril, después del Torneo de Espadachines,

logró una victoria magnificente y recibió el honor de una invitación al jardín sagrado de la Iglesia

Axiom.

Podría decirse que era de esperar que Liena-senpai y Uolo Levanteinn perdieran ante tal

oponente, pero Eugeo tenía la necesidad de ganar, sin importar qué clase de héroe pudiese

aparecer como su oponente. Debía avanzar al Torneo de la Unidad el próximo año como el


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representante de Norlangarth y ser el campeón, atravesando las puertas de la Central Cathedral.

Debía hacerlo.

«Entonces cuento contigo, por favor préstame tu poder.»

Terminó de pulir hasta la punta de su preciada espada mientras le hablaba en su corazón y

cuando levantó su cara, Kirito también había sacado su espada de entre los dos lados del cuero

aceitado. Sus ojos fueron momentáneamente atrapados por la hoja de color negro que brillaba

bajo la luz del farol antes de decir.

—Oye, Kirito.

—¿Nn?

—¿Aún no has pensado en un nombre para esa espada?

Esta era la cuarta vez que Eugeo había hecho esa pregunta desde que la espada fue

completada, pero Kirito aún respondió con la misma frase.

—Um, hmm… aún no…

—Apúrate y decide uno ya. Es vergonzoso para la espada ser llamada «la negra» todo el

tiempo, ¿no crees?

—Hmm… de donde yo vine, las espadas tenían sus nombres desde el principio… o eso creo.

En el instante en el que él iba a darle más consejos a Kirito quien estaba balbuceando vagas

excusas, su compañero repentinamente extendió su mano hacia los ojos de Eugeo, haciéndolo

pestañear.

—¿Qu-Qué pasa?

—Espera un minuto, ¿esa no fue la campana de las cuatro treinta?

—Eh…

Tras afinar sus orejas, ciertamente podía escuchar los leves tonos de la campana mezclados

entre los aullidos del viento.

—Es cierto, ya es tan tarde. Nos perdimos la campana de las cuatro, huh.

Eugeo susurró y cuando miró por de la ventana, Kirito susurró con una expresión grave.

—Aún no llegan, huh, Ronye y Tieze.

Eugeo se sorprendió y se tragó su aliento. Ahora que lo mencionaba, Tieze y Ronye nunca

habían faltado para limpiar el cuarto antes de la campana de las cuatro ni una vez desde que se

habían vuelto sus valets. Reteniendo la incomodidad que se filtraba por su garganta, encogió

levemente sus hombros.

—Bueno, hay una tormenta. ¿No estarán esperando que la lluvia pare? No es como si la

hora de la limpieza hubiera sido establecida por el reglamento de la academia o algo…


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—Me pregunto si esas dos llegarían tarde por la lluvia…

Kirito parecía como si estuviera pensando en algo mientras volvió a mirar a su mano e

inmediatamente continuó.

—Tengo un mal presentimiento acerca de esto. Iré al dormitorio de los novatos aprendices

por un momento. Puede que no nos veamos, así que, Eugeo, por favor espéralas aquí.

Enfundando rápidamente la espada negra que había terminado de limpiar en su funda,

Kirito la dejo en la mesa y se levantó. Poniéndose el delgado abrigo para protegerse de la lluvia,

cerró el broche con su mano izquierda mientras que abría la ventana con su derecha.

—Oye, Kirito, deberías salir por el frente, no…

Eugeo intentó decir eso mientras fruncía el ceño por el fuerte viento que sopló con la lluvia,

pero su compañero ya había saltado ágilmente a la rama de un árbol que estaba cerca de la

ventana, dejando atrás un ruido bullicioso mientras desaparecía. «Vaya, es muy impaciente»,

pensó Eugeo con un suspiro mientras cerraba la ventana que había sido dejado abierta.

Con el estruendo de la tormenta silenciado, el sonido de la lámpara de la pared que se

quemaba se sentía terriblemente ruidoso.

Regresando al sillón mientras sentía una inexplicable sensación de preocupación, agarró la

Espada de la Rosa Azul y gentilmente la enfundó.

Había una forma de ver donde se encontraba una persona a través de artes sagradas de

alto rango, pero requería una gran cantidad de poder sagrado en el área, así que no podía ser

usado sin un médium. En primer lugar, usar artes sagradas con otros como objetivo en la

academia estaba prohibido, aun si el arte era inofensivo. Tal y como estaba ahora, Eugeo solo

podía sentarse en el sillón y esperar a que algo ocurriera.

Varios minutos remarcablemente largos pasaron cuando finalmente, unos suaves golpes se

escucharon en el cuarto.

Apenas escucho eso, Eugeo dejó escapar un gran suspiro. ‘Bueno, mira ahora, no los viste

porque saliste desde la ventana’, se levantó del sillón con eso en mente, rápidamente cruzó el

cuarto y abrió la puerta.

—Menos mal, estaba tan preocupado…

Al decir eso, Eugeo se tragó sus palabras en asombro. El cabello que entro en su campo de

visión no era el rojo o marrón oscuro con el que él estaba familiarizado, sino un marrón claro,

que ondeaba con el viento.

No era Ronye o Tieze, una chica desconocida estaba parada en el corredor. El corto cabello

y su uniforme gris de novato aprendiz estaban empapados por la lluvia, y parecía que nada de

sangre fluía por sus mejillas las cuales tenían gotas de agua cayendo de ellas. Abriendo esos

largos ojos, parecidos a los de un joven ciervo, llenos de preocupación, sus pálidos labios

temblaron sin cesar.


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Mirando a Eugeo el cual se quedó congelado, la chica forzó su voz y habló.

—Erm… ¿eres el Espadachín Aprendiz de Élite Eugeo-dono…?

—Ah… s-sí. ¿Y tú eres…?

—Yo… Yo soy la novata aprendiz Frenica Szeski. Me disculpo por venir sin avisar… Pero, no

sabía que debía hacer…

—Así que… tú eres Frenica, huh.

Eugeo miro de nuevo a la pequeña novata de nuevo. Observó su delicada compostura que

no parecía la de un espadachín, y sus pequeñas manos que parecían que servían más para

recoger flores, sintiendo rabia contra Humbert de nuevo, por las desgracias que cometió contra

una chica como está por sus caprichos.

Sin embargo, antes de que Eugeo pudiera decir algo, Frenica, quien tenía ambas manos

apretadas juntas en frente de su pecho y dijo en un tono manchado con pánico.

—Erm… Desde el fondo de mi corazón estoy en verdad agradecida por tu ayuda en el asunto

entre Humbert Zizek-dono y yo, Espadachín Aprendiz Eugeo-dono. Y… supongo que entenderá

que había pasado hasta ahora, así que omitiré eso, pero… Zizek-dono me ordenó que, bueno…

hiciera cierto servicio que me es un poco difícil de explicar en este lugar…

Probablemente sintiendo una humillación tan grande como para prender su cuerpo en

llamas diciendo esas palabras, la cara pálida de Frenica se endureció vergonzosamente antes de

continuar.

—S-si tengo que continuar cumpliendo tales ordenes, Yo… yo preferiría abandonar la

academia; francamente eso es lo que les dije a Tieze y a Ronye, pero al escuchar eso, las dos

dijeron que hablarían directamente con Zizek-dono y abandonaron el dormitorio…

— ¿Qué acabas de decir?

Murmuró Eugeo con una voz ronca. Las puntas de sus dedos que agarraban la funda de

cuero blanco se volvieron fríos.

—Pero esas dos no regresaron sin importar que tanto espere, entonces n-no sé qué debería

hacer…

—¿Cuándo se fueron ellas dos?

—Um, creo que fue justo después de las campanadas de las tres y media.

Más de una hora ya había pasado. Eugeo se tragó su aliento mientras observaba la puerta

por el corredor. ¿Eso significaba que Tieze y Ronye siempre estuvieron en el tercer piso del

mismo dormitorio? Se estaban tardando demasiado si solo fuesen a protestar.

Rápidamente se dio la vuelta y miro a través de las ventanas que estaban siendo golpeadas

por el viento y la lluvia como siempre, pero no había señal de que Kirito estuviera regresando.

Tomaría quince minutos para simplemente ir al dormitorio de los novatos aprendices y regresar


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con esta tormenta. Juzgando que ciertamente no había tiempo para esperar, rápidamente hablo

con Frenica.

—Entiendo. Iré a ver, así que espera en este cuarto… También, si Kirito regresa, ¿Podrías

decirle que venga al cuarto de Humbert y Raios?

Dejando atrás a Frenica quien asentía con ansiedad, Eugeo dejó el cuarto. Fue después de

que dio varios pasos a lo largo del corredor que se dio cuenta de que había traído la Espada de

la Rosa Azul que había terminado de limpiar, pero el tiempo era muy preciado como para

regresarla de vuelta al cuarto. Se apresuró hacia abajo del curveado corredor.

Con cada paso, sentía la sensación de preocupación crecer profundamente en su corazón.

La razón por la que Tieze y Ronye pensaron en quejarse directamente era obvia. Por qué

Eugeo y Kirito fallaron en lograr algo aun cuando fueron a protestar. Esas palabras que Tieze dijo

en el cuarto de Eugeo ayer, que se volvería más fuerte. La chica probablemente estaba haciendo

eso en ese momento.

Pero eso bien podría ser…

—¿Era ese su plan desde un principio? No yo, ¿si no Tieze y Ronye…?

Eugeo hablo como si estuviera gruñendo mientras corría.

Entre compañeros novatos o Espadachines Aprendices de Élite, la mayoría de los conflictos

verbales no causarían muchos problemas. Sin embargo, sería una historia diferente si fuese un

novato el que estuviera protestando contra un Espadachín Aprendiz de Élite. A no ser que

pusiera mucho cuidado con las palabras que se usaban, se vería como una falta de respeto

decretada en las regulaciones de la academia. Y en ese caso, el Espadachín Aprendiz podría

ejercer la «Autoridad de Castigo». Como cuando Kirito había manchado el uniforme de Uolo

Levanteinn con tierra.

Eugeo dio su mejor esfuerzo para recordar las páginas de las regulaciones de la academia

en su cabeza.

—En caso de que el Espadachín Aprendiz de Élite ejerciera la Autoridad de Castigo, una de

las tres órdenes escritas abajo está permitida. Uno, limpiar las premisas de la academia. Dos,

entrenamiento usando espadas de madera. Tres, un duelo con el Espadachín Aprendiz en

cuestión. En adición, cualquier orden de una ley superior tomara precedencia en cualquier

castigo.

En este caso, esas leyes superiores se referirían a la Ley Fundamental del Imperio y por

supuesto, al Listado de Tabúes. En otras palabras, el tabú de reducir la vida de otro sin una razón

justificable tomaría precedencia por encima de la Autoridad de Castigo. Aun si Humbert

ordenase a Tieze y Ronye que tuvieran un duelo, y pidiera que fuera la regla del primer golpe en

vez de detenerse antes de golpear, no podría lastimarlos físicamente si se rehusaran. Entonces,

no había motivo para preocuparse tanto aun si Humbert ejerciese la Autoridad de Castigo.

Aun así, la ansiedad que apuñalaba su corazón no quería irse.


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Se detuvo en frente de una puerta cerrada en el lado este del corredor del tercer piso que

formaba un arco circular, tocó violentamente con su puño derecho sin esperar a que su

respiración volviera a la normalidad.

Varios segundos después, pudo escuchar los murmureos de la voz de Humbert desde

adentro.

—Vaya, vaya, llegaste bastante tarde, Espadachín Aprendiz de Élite Eugeo-dono. Entonces,

¡Entra por favor!

Con esa forma de hablar que prácticamente decía que estaba siendo esperado, Eugeo abrió

la puerta de un golpe, sintiéndose un poco impaciente.

Con la extendida luz de la lámpara de fina calidad iluminando hacia abajo, la sala

compartida estaba un poco más tenue que el día anterior. Sin mencionar un fuerte olor a madera

quemada, causando una leve neblina de humo en el cuarto. Frunciendo el ceño ante el fuerte

olor, rápidamente escaneo el cuarto con su mirada.

Las siluetas de Raios y Humbert con los mismos delgados y largos vestidos de ayer estaban

en el sillón del medio. Con su espalda volteada hacia Eugeo, Raios tenía ambos pies en la mesa

como era de esperarse, sosteniendo un delgado vaso con su mano izquierda. El fluido color rojo

oscuro parecía ser vino de uva. Beber alcohol en el dormitorio estaba permitido con ciertas

restricciones para los Espadachines Aprendices de Élite, pero beber a pesar de no ser un día de

descanso no era nada para estar orgulloso.

Humbert, quien se sentaba al lado opuesto parecía estar bebiendo también. Mostro una

leve sonrisa en su rostro el cual estaba levemente rojizo al hablarle a Eugeo mientras le veía.

—No hay necesidad de que te quedes ahí de pie, porque no te sientes, Eugeo-dono.

Acabamos de abrir una botella del imperio oeste de cincuenta años de antigüedad. No es algo

que una persona común pueda poseer, ¿sabes?

Sintiendo una sensación de incomodidad al ver que Humbert le había ofrecido no solo un

asiento, sino que también vino, Eugeo detallo el cuarto en silencio. Pudo ver que no había nadie

más aparte de ellos tres en el cuarto.

¿Acaso Ronye y Tieze no vinieron, o será que ya se fueron? Si ese era el caso, porque no

fueron al cuarto de Kirito y Eugeo en el mismo piso—Varias preguntas pasaron por su mente,

pero Eugeo se sintió más relajado y sacudió su cabeza ligeramente.

—No, no bebo. En lugar de eso, Espadachín Aprendiz Zizek-dono…

Dando un paso hacia adelante, hizo una pregunta escogiendo cuidadosamente sus palabras.

—Puede que esto suene abrupto, pero ¿Han venido hoy a este cuarto mi valet, Tieze

Shtolienen, y la valet del Espadachín Aprendiz Kirito, Ronye Arabel?

El que respondió a la pregunta de Eugeo no fue Humbert, sino Raios Antinous, quien

continuaba dándole la espalda. Miro por encima de su hombro mientras sostenía el vaso con su

mano izquierda, mirando fijamente a Eugeo con ojos entrecerrados.


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—Espadachín Aprendiz Eugeo-dono, te ves un poco mal. ¿Por qué no bebes un poco?

—Tu consideración es innecesaria. ¿Podrías responderme mi pregunta?

—Fufu, que lástima. Francamente es lo mínimo de consideración con la que podría tratar a

un amigo ¿Sabes?

Eugeo se dio cuenta de que su mano izquierda estaba sudando mientras sostenía

fuertemente la funda de su espada. Raios miro a Eugeo como si su estado de nerviosismo fuese

un postre para acompañar el vino, y bebió del vaso antes de regresarlo a la mesa.

—Fmm. ¿…Así que esas dos eran las valets de Eugeo-dono y Kirito-dono?

Al decir eso en un tono viscoso, lamio las gotas de vino que quedaban en su boca con la

punta de su lengua.

—Ciertamente eran unas valets valientes, para pedir repentinamente una reunión con el

Presidente y el Vicepresidente quienes están por encima de todos los demás estudiantes. Como

era de esperarse de las valets de vosotros dos. Sin embargo, deberían tener cuidado. Esa actitud

puede parecer descortés a veces, y para algunos una falta de respeto. ¿No crees lo mismo,

Espadachín Aprendiz Eugeo-dono? …No, puede que haya hablado de más. Supongo que es

mucho pedir que alguien como Eugeo-dono tenga los modales de un noble, ¿verdad? Fufu,

fufufu…

Como era de esperarse, Tieze y Ronye si vinieron aquí.

Conteniendo el impulso de querer agarrar a Raios por el cuello de su largo vestido, Eugeo

pregunto en un tono serio.

—Por favor, guárdame tu opinión para otro día. Dime donde están Tieze y Ronye justo

ahora.

Al decir eso, fue el turno de Humbert para servirse el vino de uva y hablar, con un tono de

molestia.

—…Eugeo-dono, ¿No crees que estas siendo muy duro contigo mismo? ¿Un leñador de los

alrededores tutelando a la hija de una casa noble, a pesar de que sea de la clase más baja?

Kukuku, es verdad… es debido a tu falta de educación que esas dos me trataron a mí, el hijo

mayor de una familia noble de cuarta clase, con tal falta de respeto, Eugeo-dono. Y como tal,

debí ejercer mis responsabilidades como noble a pesar de no querer hacerlo. Después de todo

controlar a los aristócratas de clase baja es el trabajo de los aristócratas de clase alta.

—¡Humbert-dono…! Dime qué…

“Hiciste”; Eugeo quería quejarse, pero estaba siendo contenido por Humbert, quien luego

bebió lo que quedaba en el vaso de un solo trago y se puso de pie. Después de eso, Raios también

se puso de pie, antes de dar unos cuantos pasos hacia el lado este del cuarto.

Los hijos de los nobles de alta clase se pararon en línea e intercambiaron miradas con sus

bocas curvadas en la misma sonrisa venenosa, haciéndolos parecer hermanos.


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—…Entonces, ¿Dejaremos que Eugeo-dono disfrute del mejor acto del día, Raios-dono?

—Si, Humbert. Aún falta uno en la audiencia, pero ya me he cansado de esperar. Está bien,

probablemente llegara corriendo dentro de poco.

—¿…Acto…cansando de esperar?

Al ver a Eugeo sorprendido, Humbert acaricio su larga y delgada barbilla. Los dos ajustaron

los cuellos de sus largas vestimentas, mientras caminaban hacia el oeste del cuarto. Eugeo los

siguió de mala manera dando cautelosos pasos.

Detrás de la puerta que Humbert abrió había una densa oscuridad llena de una sofocante

cantidad de incienso. Raios entro primero y Humbert le siguió, desapareciendo en la oscuridad.

Viendo el humo color purpura claro que salía, Eugeo se detuvo. Sintió como si ese humo no

debería existir en esta academia, no, en todo este vasto Mundo Humano, ese era un humo de

maldad pura. Más que el humo de la fogata construida por esos abominables residentes de la

oscuridad, ese grupo de goblins que se encontró bajo tierra en la Cordillera del Borde hace dos

años.

Justo cuando estaba a punto de involuntariamente darse la vuelta, pensó que podía oler un

débil olor, un olor limpio y puro. Un olor familiar pareció al de hojas de solbe.

Era el olor del uniforme de Tieze.

— ¡Tieze… Ronye…!

Mientras decía el nombre de las valets aprendices, la lámpara de la pared se encendió en

el instante en el que entro en el cuarto.

Lo que Eugeo vio fueron dos chicas acostadas en línea en una gran cama. No, para ser más

específico, estaban tiradas ahí. Después de todo, las dos estaban amarradas con varias capas de

cuerda roja encima de su uniforme gris de novatos aprendices. Quizás debido al denso aroma

en el aire, los ojos rojos y marrones se quedaron quietos, con una mirada en blanco, como si la

mitad de su conciencia se hubiera ido.

—Qué… P-Por qué…

Mientras murmuraba sorprendido, Eugeo se dio cuenta de que debería liberarlas de las

cuerdas antes de nada y corrió hacia la cama. Sin embargo…

—¡Por favor, no te muevas!

Gritando fuertemente, Raios extendió su mano derecha en frente de los ojos de Eugeo.

Viéndolo rápidamente, Eugeo dijo con una voz ronca.

—Que… ¿¡Que es esto, Raios-dono!? ¿Por qué nuestras valets fueron sometidas a…

—Este tratamiento era inevitable, Eugeo-dono.

—¿Ine…vitable...?


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—Exactamente. Las novatas aprendices Shtolienen y Arabel nos visitaron esta tarde sin

siquiera solicitar una reunión, y aun peor, cometieron un acto irrespetuoso en exceso hacia

nosotros.

—Irrespetuoso…dices……

Con Eugeo sorprendido una vez más, Humbert se separó del muro y respondió con una gran

sonrisa.

—Y era una manera de hablar indignante. Deseo que las hubieras escuchado… de todas las

cosas, esas chicas de clase noble baja me dijeron acerca de cómo yo, un aristócrata de cuarta

clase había estado oprimiendo a mi valet sin razón alguna, satisfaciendo mi propia lujuria. A mí,

el Vicepresidente quien había estado intentando guiar a Frenica por el camino correcto ¿Sabes?

Sin importar que tan tolerante puedo ser, ciertamente no podía pasar por alto una falta de

respeto de ese nivel.

—Y eso no es todo, Eugeo-dono. Esas dos hasta me dijeron acerca de que yo también tenía

la culpa por estar en el mismo cuarto que Humbert, Cuando respondí a eso no tenía idea de lo

que estaban diciendo, fue toda una sorpresa… pensar que las hijas de una familia noble de sexta

clase le preguntaran al hijo mayor de una familia noble de tercera clase ‘¿¡No tienes el orgullo

de un noble?!’ Pobre de mí, no sabía que debía hacer.

Raios y Humbert intercambiaron miradas de nuevo en ese momento, risas ahogadas

escapando de ellos siendo, kukuku o fufufu. Sabían que la valet, Frenica, estaba en buenos

términos con Tieze y Ronye, y continuaron con el abuso y humillación debido a eso. Hasta que

Tieze y Ronye llegaron a ese cuarto a protestar directamente.

Por supuesto, seguramente ellas escogieron sus palabras con cuidado en un inicio. Sin

embargo, definitivamente terminaron siendo provocadas por la manera evasiva de hablar de

Raios y Humbert antes de finalmente decir unas cuantas palabras que podrían ser consideradas

como una conducta irrespetuosa.

Sin embargo.

—…Pero, Raios-dono. Incluso si eso realmente ocurrió… ¡Creo que atarlas con una cuerda

y encerrarlas en tu cuarto se desvía enormemente de la Autoridad de Castigo de los

Espadachines Aprendices de Élite…!

Conteniendo sus sentimientos para que no salieran también esta vez, Eugeo señaló eso.

Tieze y Ronye parecían estar solamente atadas por encima de sus uniformes, sin ninguna

lesión en sus cuerpos. Pero las reglas de la academia solamente acreditaban tres tipos de

castigos contra los aprendices por conducta irrespetuosa; limpiar, practicar y un duelo. Estaba

claro que atarlas con una cuerda no estaba bajo ninguna de esas. En otras palabras, las acciones

de Raios y Humbert estaban en contra de las reglas de la academia.

–¿La Autoridad de Castigo de los Espadachines Aprendices de Élite?

Abruptamente murmurando eso, Raios inclinó su alta figura y se acercó a la cara de Eugeo.


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–¿Desde cuándo dije que usaba un privilegio usado para engañar a los niños pequeños

como la Autoridad de Castigos?

–¿Qu-Qué es lo que quieres decir? Las especificaciones para los castigos por actos

irrespetuosos de los aprendices están estrictamente señaladas en las reglas de la academia…

–Debes de estar malentendiendo. ¿Olvidaste esa nota en las reglas de la academia? Eso,

además, las disposiciones de cualquier otra ley superior tomarán prioridad en cuanto a todos

los castigos.

Raios cambió de repente su expresión facial entonces. Levantando excesivamente los dos

extremos de sus labios rojos, una sonrisa sádica nunca antes vista se mostró.

—Esas leyes superiores deberían ser del Listado de Tabúes y la ley fundamental del imperio.

Como tal, soy incapaz de reducir la vida de esas chicas unilateralmente. La cuerda usada es un

objeto de alta calidad hecho de seda fácilmente estirable de la región del este, ya ves… es un

objeto excelente que no causará ninguna lesión sin importar que tan duro las ate.

—¡P-Pero! No importa de qué tan buena calidad sea la cuerda, el castigo de atar estudiante

con eso es…

—¿Sigues sin entender, espadachín aprendiz, Eugeo-dono? Las leyes superiores tomarán

preferencia, en otras palabras… lo que yo, el hijo mayor de una familia noble de tercera clase,

puedo ejercer en esas hijas de familias de sexta clase no es la Autoridad de Castigo de los

Espadachines Aprendices, ¡pero si la autoridad de juzgar de los nobles!

—La autoridad para juzgar de los nobles…

En el instante que escuchó esa frase, Eugeo recordó las palabras de Tieze de cuando

estuvieron jugando en el bosque el otro día.

La autoridad de los nobles para juzgar estaba otorgada a los aristócratas de la cuarta clase

y superiores, mientras que los de quinta clase e inferiores eran en cambio los objetivos de esos

juicios…

Como si estuviera disfrutando la expresión facial de estupefacción de Eugeo, Raios se

mantuvo en silencio por un rato, pero pronto movió sus dos brazos dando un grito, una acción

como esas de las obras.

–¡Y esa autoridad para juzgar es el más alto privilegio de las más altas clases de nobles!

Probablemente solo sea usada sobre los aristócratas de quinta y sexta clase y sus familias, como

también con esos plebeyos que viven en mi tierra, pero las especificaciones de los castigos, ¡son

mías para elegir! Ciertamente, no pueden ir en contra del Listado de Tabúes, pero si lo ves de

otra forma, ¡cualquier cosa es posible mientras no sea un tabú!

Después de escuchar todo eso, Eugeo finalmente se recuperó del shock y abrió su boca.

—Pero… ¡Aun así! Incluso si dices que todo es posible, ¿atar a dos chicas de quince y

dieciséis años no es simplemente horrible?


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—Jaja… jajaja, ¡¡jajajajaja!!

De repente, Humbert sacó su aguda risa. Desarreglando el cuello de su ropa larga amarilla,

continuó burlándose mientras su cuerpo temblaba.

—¡Jajaja, es-esto es una obra maestra, Raios-dono! ¡Parece que el espadachín aprendiz,

Eugeo-dono, todavía cree que nuestro juicio consistía únicamente en jugar con esa cuerda!

—Ku-kuh, no tiene remedio, Humbert. ¡Incluso si vino a la central desde ese remoto pueblo

en la montaña, sigue siendo un Espadachín Aprendiz plebeyo! Bueno, hoy será probablemente

el día en que Eugeo-dono descubra… ¡qué presencias tan elevadas tenemos, como nobles de las

clases superiores!

Declarando eso, Raios se volteó.

Después de caminar hacia la cama en la que Tieze y Ronye yacían, puso su rodilla en las

sábanas sin dudarlo. La cabecera crujió y Tieze, que todavía estaba abrumada, parpadeó sin

cesar.

Esos ojos rojos se abrieron lentamente, y vieron a Raios que estaba a punto de acercarse a

ella. En ese instante, una voz delicada estremeció el cuarto.

—No… ¡No…!

Distorsionando su cuerpo, trató de escapar, pero no pudo ya que tanto sus brazos como

piernas estaban atados. La mano blanca, desnuda y húmeda alcanzó y acarició la mejilla de Tieze.

A su lado, Humbert que lo había seguido a la cama estaba arrastrando su mano entre las

piernas de Ronye. A pesar de despertarse después, Ronye entendía la situación y un chillido sin

palabras escapó de sus labios.

Eugeo finalmente entendió el contenido del «juicio» que estaba ocurriendo enfrente de él.

Raios y Humbert estaban a punto de deshonrar los cuerpos de Tieze y Ronye con los suyos.

Estaban forzando un acto, permitido solamente entre un hombre y una mujer que estuvieran

casados bajo la bendición de Stacia, o eso pensaba Eugeo, bajo la autoridad de los nobles de

juzgar.

En el momento en que entendió, Eugeo gritó.

—¡Ya basta…!

Ocurrió en el momento en que dio un paso hacia la cama. Levantando su cara rápidamente,

Raios tenía una mirada ardiente en sus ojos mientras gritaba.

—¡No te muevas, plebeyo!

Con su mano derecha todavía jugando con la cara de Tieze, señaló la cara de Eugeo con su

izquierda.


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—¡Esto es el juicio justo y solemne de un noble de acuerdo con la ley fundamental del

imperio como también al Listado de Tabúes! También, ¡la obstrucción de la autoridad para

juzgar es un crimen serio! ¡Da otro paso y serás marcado como un criminal que violó la ley!

—¿A quién…?

¡Diablos le importa eso!

¡Aléjense de Tieze y Ronye!

Eugeo intentó gritar eso. Él intentaba hacerlo mientras arremetía contra Raios. Sin embargo.

Sus pies pararon de repente como si estuvieran clavados al piso. El cambio repentino lo hizo

caer de rodillas. Se puso nervioso mientras se intentaba parar, pero sus piernas no le hacían

caso.

Esas palabras de Raios, “un criminal que violó la ley”, continuaron haciendo eco

interminablemente en su mente. ¿A quién le importa la ley?, tengo que ayudar a Tieze y a Ronye

incluso si me vuelvo un criminal. Eugeo en efecto pensaba eso, pero podía escuchar una voz que

no le pertenecía de algún lugar.

La Iglesia Axiom era absoluta. El Listado de Tabúes era absoluto. Ir en contra estaba

prohibido. Prohibido sin importar quién fuera.

—¡Gu…h…!

Apretó sus dientes y levantó su pie derecho desafiando esa voz. Esas botas de cuero

familiares, incluso si los pies dentro de ellas eran pesados como si se hubieran vuelto bultos de

plomo. Dando rápidas miradas a Eugeo en ese estado, Raios se burló en un susurro.

—Así está bien, solamente mira desde ahí como un pequeño niño bueno.

—U…ugh…

Se las arregló para pisar el suelo con su pie derecho que no le hacía caso después de todo

su esfuerzo, pero no se pudo levantar más. Incluso mientras lo intentaba, las manos sucias de

Raios y Humbert estaban acercándose hacia Tieze y Ronye.

—…Senpai.

Escuchando esa débil voz, Eugeo solo movió su mirada.

Cuando lo hizo, Tieze, que estaba siendo presionada por Raios, solamente giró su cabeza

hacia un lado y miró directamente a Eugeo. Esas mejillas, que estaban siempre rojas como

manzanas, estaban de un azul profundo, tal vez por el miedo abrumador pero el brillo de una

fuerte determinación había regresado a sus ojos.

—Senpai, no s-se mueva. N-No hay necesidad de preocuparse por mí… esto es, un c-castigo

que yo… debo soportar.


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Esas temblorosas y entrecortadas palabras fueron afirmadas firmemente por Tieze y ella

volvió a mirar directamente hacia arriba después de asentir una sola vez. Después de ver a Raios

por un instante, cerró sus ojos fuertemente. Junto a ella, Ronye estaba presionando su cara en

el hombro de Tieze, pero ya no había gritos viniendo de ella.

Encarando la determinación de las chicas, Raios retrocedió su cuerpo como si estuviera un

poco sorprendido.

Antes de que una mirada tóxica se mostrara en su cara y susurró.

—Tienes cierta tenacidad para ser la hija de una familia noble de sexta clase, ¿o no? Parece

que realmente podemos disfrutar de cuanto pueden soportar, huh, Humbert.

—Entonces, ¿deberíamos competir por ver quién grita primero, Raios dono?

Las caras de esos dos, de los que salían líneas que no contenían ni un poco del orgullo de

nobles, estaban llenos de excitación y lujuria que prácticamente brillaba.

Era una expresión algo familiar. Mientras hacía su mejor esfuerzo para hacer que su pie

inmóvil avanzara, Eugeo pensó con su mente parcialmente adormecida. Eso era, cierto, la cara

de esos goblins que vio en esa cueva del norte dos años atrás. Eran exactamente como esos

residentes de la tierra de la oscuridad que él y Kirito cortaron con machetes.


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Raios y Humbert alcanzaron con sus manos las caras de Tieze y Ronye al mismo tiempo y

deslizaron las puntas de sus dedos a través de sus frentes y mejillas como para incrementar su

miedo y vergüenza. La única razón por la que evitaban los labios era por la restricción en contra

del contacto directo con los estos antes de tomar los votos de matrimonio. Sin embargo,

mientras se establecía eso como un tabú, ¿qué tipo de ley era la que permitía a una mujer ser

manchada a través de la fuerza bruta antes del matrimonio? ¿Qué importancia tenía una ley

como esa en su existencia?

Sacudida.

De repente, un intenso dolor corrió, en lo profundo de su ojo derecho. Ese extraño dolor

que ocurría a veces, cuando tenía dudas de la ley y la iglesia.

Normalmente, él detendría automáticamente sus pensamientos cuando sintiera este dolor.

Pero ahora, solo esta vez, Eugeo continuó pensando en ello mientras se acobardaba

desagradablemente en el piso.

Todas y cada una de las leyes o tabús deberían existir por el bien de permitir a todos los

que viven en el Mundo Humano vivan sus días con felicidad. No debes robar. No debes herir. Y,

no debes desafiar a la Iglesia Axiom. Cuando todas las personas siguieran eso, el mundo

mantendría su paz.

Sin embargo, si eso ocurriera, ¿por qué estaban todas esas leyes llenas de «prohibiciones»?

Ese número incontable de cláusulas de prohibición que se enlistaban, extendiéndose por cientos

de páginas, no eran necesarias; ¿no debería ser esto todo lo que tenía que estar escrito? Todos

deberían apreciar, ser respetuosos y poseer un corazón benevolente hacia todos. Si solamente

esa única oración estuviera escrita en el Listado de Tabúes, algo como Raios y Humbert tentando

a Tieze y a Ronye para caer en una trampa y jugar con ellas no estaría pasando.

En otras palabras, era imposible. Incluso a través de la iglesia, no era posible que toda la

humanidad tuviera solamente virtudes. Después de todo… después de todo…

Los humanos son existencias que tienen tanto bien como mal desde el inicio.

El Listado de Tabúes no retiene más que solo una simple porción de la maldad humana. Era

por eso por lo que Raios y Humbert podían manchar a esas chicas inocentes deslizándose a

través de las vacíos de la ley, no, en cierto sentido, lo estaban haciendo de acuerdo con la ley. Y,

Eugeo no tenía la autoridad para poder detener eso. Ahora, en este mismo instante, la ley estaba

permitiendo las acciones de Raios y prohibiendo las de Eugeo.

Como si ya se hubieran olvidado de la existencia de Eugeo, los nobles de clase alta estaban

mirando los cuerpos de las chicas con ardientes ojos brillantes mientras los atraían. Exponiendo

el frente de sus largas prendas, se echaron sobre esas dos para ejecutar la última acción al final.

En el momento en que sintieron que los hombres se acercaban, las caras de Tieze y Ronye

se distorsionaron tantas veces como el miedo y asco que habían sentido hasta entonces. Ellas

agitaban sus cabezas de izquierda a derecha furiosamente como si estuvieran implorando, pero


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Raios y Humbert, poco a poco acercaron sus cuerpos como si estuvieran disfrutando solo de esa

acción

Finalmente, una frágil voz escapó de Ronye una vez más.

—¡N-No…! ¡No…! ¡No…!

Tieze probablemente alcanzó su límite con la voz llorosa de su mejor amiga. Largas gotas

de lágrimas y un grito salieron de ella al mismo tiempo.

—No… sálvanos… ¡sálvanos, Eugeo-senpai! ¡Eugeo-senpai!

Una ley que daba un castigo tan severo a Tieze y a Ronye quienes reunieron su valor para

actuar por su amiga, Frenica.

Una ley que no detenía el plan para atraer a las chicas hacia una trampa, pensada por Raios

y Humbert que planeaban corromper su pureza en este preciso momento.

Si seguir esa ley era considerado bueno.

—Yo…….

Eugeo puso todo su esfuerzo para levantar su cuerpo que se sentía pesado como si todo

desde sus pies hasta su cabeza se hubiera vuelto de plomo, y estiró su mano derecha hacia el

mango de la Espada de la Rosa Azul sostenida por su mano izquierda. Su ojo derecho había

superado el dolor y se volvió una masa caliente abrasadora antes de que lo supiera, tiñendo su

vista de rojo, pero lo ignoraba y agarró firmemente el mango con fuerza.

En el instante en que Eugeo desenvainara la espada con su hoja de metal filoso,

probablemente perdería todo lo que había conseguido en la academia. Su posición como el

quinto Espadachín Aprendiz de Élite, su lugar en la academia, incluso su meta de participar en

el Torneo de Espadachines como representante de la academia.

Pero si solamente mirara las acciones de Raios en este momento aquí, el definitivamente

perdería algo importante. El orgullo de un espadachín… no, su propio corazón.

Cuando ellos se estaban divirtiendo en el bosque anteayer, Kirito dijo eso. Que había cosas

que debían ser hechas incluso si estaban prohibidas por la ley. Algo más importante que la ley,

el Listado de Tabúes o la Iglesia Axiom.

El finalmente había entendido después de tanto. Por qué Alice había terminado tocando el

suelo en la tierra de la oscuridad ocho años atrás.

No había ningún error en que Alice intentara ayudar al caballero oscuro que estaba al borde

de la muerte después de haber sido perforado en el pecho por el Caballero de la Integridad de

aquella vez. Lo hizo por lo que estaba dentro de ella: ese algo importante.

Y ahora, el turno de Eugeo estaba ahí. Lo que era exactamente ese algo importante, no era

algo que pudiera ser puesto en palabas, aunque para muchas personas vivir en el Mundo

Humano, eso debía ser «maldad».


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—¡Pero… yo…!

Con un grito sin palabras, Eugeo sacó la Espada de la Rosa Azul de su vaina.

Sin embargo,

Clank; como si la espada y su vaina, no su entero brazo estuviera enterrado en hielo, el

movimiento de su mano derecha se congeló de repente. Al mismo tiempo, un tremendo, dolor

intenso penetró el centro de su cabeza desde su ojo derecho. Chispas se repartían alrededor de

su visión de color rojo, su conciencia se esfumó.

…¿Qué… es esto?

…No, esto es… lo mismo, que esa vez.

Hace ocho años. En el momento en que intentó ayudar a Alice que estaba siendo llevada

por el Caballero de la Integridad en la plaza frente a la iglesia en Rulid; era exactamente lo mismo.

Con la espada aún fuera por poco, Eugeo no se podía mover. Su voz no podía salir tampoco.

Como si a sus dos piernas le hubieran crecido raíces que se extendían profundo en el piso,

no podía hacer ni el mínimo movimiento.

Raios y Humbert voltearon a verlo, a lo mejor habiendo notado la anormalidad, y se

burlaron del horrible estado congelado de Eugeo aun sosteniendo su espada.

Alentando conforme se acercaban, movieron sus cinturas hacia Tieze y Ronye gritando con

sus voces chillonas, como si estuvieran presumiendo.

En frente de ellos, Eugeo vio una extraña marca.

Fue en medio de su visión teñida en un pálido rojo. Brillando en el color de la sangre varias

letras sagradas se alinearon en un círculo, rotando hacia la derecha. Debía ser leído como

[SYSTEM ALERT: CODE871], pero no lo entendía del todo.

Sin embargo, los instintos de Eugeo le dijeron. Que era una clase de sello. Un sello aplicado

en lo profundo de su ojo derecho previniendo sus movimientos y forzando su complacencia con

la ley ocho años atrás, y ahora también. A causa de eso, no pudo hacer nada aparte de mirar

como Alice era llevada.

—¡Uh…guh…ooh...!

Reteniendo su conciencia que desaparecía, Eugeo miró el sello carmesí oscuro. Y, por el

otro lado, Raios y Humbert que estaban realmente a punto de penetrar los cuerpos de las chicas.

Imperdonable. Definitivamente imperdonable. Transformando el resentimiento que tuvo

por esos dos en fuerza, él movió su mano derecha. Dentro de la vaina, la espada se deslizaba

poco a poco. Las letras sagradas en su vista se sostuvieron alargadas en proporción para eso,

con su rango de rotación adelantando un poco también.

—¡N-Nooo——! ¡Senpai——!


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Tieze gritó-

—¡U…oooaaaa——!

Y Eugeo gritó también; eso fue cuando ocurrió.

Con explosiones de luz plateada en su ojo derecho, el globo ocular se salía con una

sensación de salpicadura.

Su visión se degeneró a la mitad de lo que era, pero Eugeo aún lo ignoraba y salvajemente

deslizando la Espada de la Rosa Azul hacia afuera de su vaina. Mientras la sacaba, la espada ya

tenía un resplandor azul.

Movimiento secreto Estilo Aincrad, Horizontal.

Probablemente percibiendo el golpe que recordaba a un rayo al borde de su visión, Raios

apenas lo esquivó hacia abajo. Su larga cabellera rubia tocó el borde y se dispersó.

Sin embargo, Humbert estaba mucho más cerca y fue tarde cuando se dio cuenta del

movimiento de Eugeo. En el momento en que detuvo su cuerpo que estaba a punto de penetrar

a Ronye y que lentamente giro a la izquierda, sus dos ojos se abrieron completamente.

—Hii…

Con un corto chillido, la Espada de la Rosa Azul golpeó cerca de su codo en su brazo

izquierdo que él puso instintivamente como si la espada lo estuviera atrayendo.

No había resistencia sustancial. Sin embargo, el brazo izquierdo de Humbert fue rebanado

en dos mitades y voló mientras giraba, cayendo en la extravagante alfombra.

Nadie se movió o habló por un momento. Con su espada movida directamente todo el

camino, Eugeo sintió el dolor que aún estaba donde su ojo derecho ya no debería existir.

Eventualmente—

Una gran cantidad de sangre salió de la porción despachada del brazo izquierdo de Humbert

que se alzaba con un sonido de riego. La mayor parte cayó en las sábanas lustrosas, pero un

poco cayó en la parte izquierda de Eugeo, creando pequeñas manchas negras en su uniforme

azul índigo.

—¡¿No…aah…aaaaa——?!

Siguiendo eso, un grito agudo surgió de la garganta de Humbert. Sus ojos y su boca se

abrieron, su vista estaba fija en la sangre que salía abundantemente de su propio brazo.

—¡M…mi…mi brazo…! ¡Sangre… mucha sangre…! ¡Mi vida… mi vida está bajando!

Eso fue cuando finalmente agarró su parte cortada con su mano derecha, pero la sangre no

se detenía con solo eso. Mientras el fluido rojo se esparcía en las sábanas, avanzó hacia Raios,

que estaba a su izquierda.


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—¡Ra-Raios-dono! ¡Artes sagradas! No, las artes no ayudarán en nada… ¡por favor, por

favor comparte tu vida conmigo…!

La ensangrentada mano derecha se estiró como si se quisiera colgar de Raios, pero él

suavemente se deslizó y salió de la cama. Parecía que Tieze y Ronye aún estaban confundidas

por lo que había pasado, ya que yacían en las sábanas sin expresión.

—¡Raios-dono, tu vida!

Raios miraba a Humbert, quien aún gritaba, con ojos que tenían sorpresa y apatía, y habló.

—Detén el escándalo, Humbert. No perderás toda tu vida con solamente perder un brazo…

o eso leí en algún libro. Enrédalo en esas cuerdas de seda y detén la pérdida de sangre.

—De ninguna manera…

—En vez de eso, ¿viste eso, Humbert?

Apartando su vista de Humbert, quien estaba enredando las dos cuerdas usadas para

amarrar las piernas de Ronye y Tieze, en la herida con una mirada frenética, Raios miró hacia

Eugeo que se estaba agachando, habiendo completado el movimiento de su espada. La punta

de su lengua lamió sus tan encorvados labios incontables veces.

—Lo que cortó y sacó volando tu brazo fue la espada de este tipo. Magnífico… esta es… la

primera vez que he visto a alguien cometer un tabú. No esperaba menos de un acto irrespetuoso,

pero… ¡pensar que violó el Listado de Tabúes de todas las cosas! ¡En verdad que es magnífico!

Volteando con su frente aún expuesta, Raios caminó a la pared opuesta a la cama. Sacó una

larga espada de una vaina de piel roja colgada ahí.

—La autoridad para juzgar puede ser usada solo en nobles de clase inferior y en esos que

viven en mi dominio, pero… ¡esa restricción no importa en contra de alguien que cometió tan

grave tabú!

Mientras gritaba con una voz que parecía incluso más emocionada que antes, cuando asaltó

a Tieze, la espada raspó mientras salía de su funda. Él blandió la hoja de plata que brillaba como

un gran espejo encima de su cabeza con la mano derecha.

Fuera de la ventana, un repique notoriamente ferviente del trueno rugió. La violenta luz

brilló en la espada, llegando al ojo izquierdo de Eugeo. Raios Antinous juzgará a Eugeo con esa

espada… en otras palabras, él claramente intentará asesinarlo. Como sea, Eugeo no se movió. A

pesar de que se violó el Listado de Tabúes y consiguió y su ojo derecho fue impactado por un

sello desconocido, el impacto del acto de mutilar Humbert con su espada era demasiado para

él, y no pudo contener su espada correctamente, o incluso hacer el más mínimo movimiento en

absoluto.

—Kuh, kukuku… qué lamentable, Espadachín Aprendiz Eugeo-dono. Y yo que esperaba

cruzar espadas contigo en la pelea oficial el próximo mes también. Desde luego, no creo que

estaría diciendo adiós a usted de esta manera.


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Hablando con una voz mezclada con una loca alegría, Raios dio un paso, dos pasos más

cerca.

Eugeo miró la espada en alto arriba a través de su ojo izquierdo brumoso.

No puedo morir aquí; aun cuando ese pensamiento pasó por su mente, oyó una voz

derrotada. Moriré si no me muevo. El sueño de volverme un Caballero de la Integridad y

encontrar a Alice desaparecerá para siempre. Su espada se bañará en sangre humana y Eugeo

se convertirá en un criminal. Aun así, él quería ayudar a Tieze y Ronye al final. Raios y Humbert

no serían capaces de molestar a esas chicas de nuevo. Por lo tanto, incluso si cometía un terrible

crimen, habría un fragmento de alivio.

—Kuh, kuku… Es la primera vez que corto el cuello de un humano, incluso para mí. No,

incluso mi padre o tío no deben haberlo hecho. Con esto, me volveré aún más fuerte… mucho

más que incluso el heredero de la familia Levanteinn.

La espada de Raios y su rostro se iluminaron una vez más con el rugir y el sonar del trueno

que siguió a eso. Incluso Humbert, abrazando en su brazo izquierdo, abrió mucho los ojos, como

si olvidando el dolor de la herida, por el momento, mientras que Tieze, todavía atada a la cama,

trató de hacer todo para expresar algo.

Eugeo devolvió una pequeña sonrisa a la novata aprendiz que trabajó sirviéndole como su

valet, a pesar de que no fue más de un mes, e inclinó la cabeza hacia abajo.

—Espadachín Aprendiz de Élite Eugeo, no, ¡criminal Eugeo! ¡El mayor de tres hijos de familia

de clase noble, Raios Antinous, te ejecutará por el juicio de autoridad de los nobles! ¡Ofrece tu

vida a la Diosa… y arrepiéntete de tu crimen!

Raios Antinous gritó estruendosamente y su espada lo siguió con un destello—

¡Clink! Escuchó el sonido de una pesada colisión. La espada no llego por su cabeza no

importa cuánto esperó. Eugeo lentamente levantó su cabeza y entonces lo vio.

Bajo la espada de Raios, a mitad del descenso, había otra… larga espada de color negro

deteniendo su avance. La manga que cubría su brazo completamente extendido era también

negra. El pelo mojado en la lluvia del intruso igualmente era negro.

—Ki-Kirito…

Al decir su nombre, su compañero, que debería haber ido al dormitorio de los novatos

aprendices a buscar a Tieze y Ronye, asintió levemente mientras movía suavemente los labios

diciendo ‘lo siento’. Cambiando la vista hacia adelante, habló con voz solemne.

—Aleja tu espada, Raios. No dejaré que lastimes a Eugeo.

Con eso, la boca de Raios deformada en animosidad por un momento, volvió a una sonrisa

a la vez que respondió.

—Así que finalmente llegas espadachín aprendiz, Kirito. Como sea… ¡llegas un poco muy

tarde! Ese patán de allí ya no es un estudiante de la academia, o incluso un sujeto de este imperio.


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¡Es un atroz criminal que desobedeció el Listado de Tabúes! Por lo tanto, yo, Raios Antinous, el

mayor de los hijos de una familia de clase noble y el Presidente, tengo la autoridad para juzgar

su crimen. Marcha atrás y mira desde allí... ¡como la cabeza de este criminal cae como una flor

del pasado!

Al largo discurso de Raios, Kirito respondió con palabras mucho más cortas, pero que

sostenían mucho más peso.

—Como si me importara el Listado de Tabúes o la autoridad de los nobles para juzgar.

Sin ningún intento de limpiar las gotas de lluvia que goteaban por su cabello, él miró Raios

con brillantes ojos incendiados.

—Eugeo es mi mejor amigo. Y tú eres una pedazo de basura peor que los goblins de la tierra

de la oscuridad.

Al oír esto, el rostro de Raios se tiñó por primera vez en temor, entonces el odio, finalmente

paso a ser una alegría sádica.

—Dios mío, ¡esto es una sorpresa! ¡Pensar que estos patanes de las afueras cometerían el

delito de traición a la patria, mano a mano! Con esto, voy a ser capaz de hacer frente a los dos

juntos. Este es un día afortunado… ¡esta debe ser realmente la guía de Stacia!

Rápidamente tirando de la espada que estaba cruzada con su oponente, se puso de nuevo

en la posición de nivel superior. Pero esta vez, él se aferraba a la larga empuñadura con ambas

manos. Reduce su postura con su vestido largo descuidado aleteo, bajando la cintura, y la hoja

brilló en un rojo mezclado con tintes negruzcos. Movimiento «Ruptura de Montañas Celestial».

Al instante en que vio esa pose, Eugeo instintivamente intentó levantarse.

Kirito enfrentó a la anterior cabeza de los Espadachines Aprendices, Uolo Levanteinn, hace

dos y algo meses y destruyó su Ruptura de Montañas Celestial con el movimiento del Estilo

Aincrad de cuatro golpes consecutivos «Vertical Square». Como sea, el espíritu siniestro se le

permite salir por el movimiento secreto de Raios excedía el de Uolo. Era probable que él no

podía esperar igualar Uolo en términos de habilidad, pero su «orgullo como noble» estaba al

máximo, otorgando el poder sobre su espada.

Será peligroso para ti mismo, incluso si eres Kirito; Eugeo hizo todo lo posible para despertar

a su cuerpo, pero él no podía reunir el poder en sus piernas en absoluto.

Pero su compañero, agarró suavemente el hombro derecho de Eugeo con la mano izquierda.

‘Está bien’, murmuró Kirito profundamente e hizo retroceder a Eugeo contra la pared de la

izquierda, antes de agarrar la espada negra con ambas manos, como Raios.

Su conciencia estaba medio cubierto de neblina, aun así, Eugeo se sobresaltó y abrió su ojo

izquierdo. El Estilo Aincrad debería ser idéntico al estilo Zakkaria en la mayoría de las habilidades

de empuñadura simple. Especialmente para los movimientos secretos, de los cuales ninguno se

puede activar con un arma a dos manos. En primer lugar, la empuñadura de la espada negra de


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Kirito y de la Espada de la Rosa Azul de Eugeo eran demasiado cortos para sostenerlo con las

dos manos—

—¡……!

Justo cuando pensaba así, Eugeo fue embestido por un shock aún mayor y se tragó su

aliento.

Mientras dejaba escapar un sonido tintineante repetitivo, la empuñadura de la espada

negra de Kirito se estiró más, aunque fuera solo un poco. No, no fue solo la empuñadura. La hoja

en sí estaba creciendo tanto en anchura y longitud. No al nivel de la espada larga de Raios, pero

ya era más grande que la Espada de la Rosa Azul por cinco o seis cen.

Kirito sostenía la espada de tamaño incrementado con sus dos manos a la derecha de su

cintura. La espada hizo temblar el aire y brilló de un tono verde jade. Esa habilidad no pertenece

Estilo Aincrad. Lo había visto innumerables veces en los partidos oficiales del año anterior,

Movimiento secreto de Estilo Serlut, «Corriente Girante».

—Kuh… kufufu… ¡que farsa de una competencia realizada en la desesperación, eh!

¡Aplastaré una imitación como esa con mi movimiento secreto!

—¡Ven, Raios! ¡Te pagaré todo lo que debo!

Ambos espíritus de lucha aullaron y pintaron del dormitorio, que no podría decirse que es

muy amplio, rojo y verde.

Humbert acobardado en el suelo y ahora en la cama, Tieze y Ronye que estaban inmóviles

atrapadas entre sí, y Eugeo quién se apoyó en una rodilla junto a la pared; todos ellos observaron

el enfrentamiento de los dos espadachines.

Si no fuera por hoy, no sería raro ver a estos dos espadachines de Élite en duelo en las

finales del enfrentamiento oficial el mes entrante. Se movieron al mismo tiempo con el sonar

del siguiente trueno.

—¡¡Keaaaaaa!!

Junto con su grito de guerra, Raios blandió la espada hacia abajo.

—¡¡Seyaa!!

Con ese grito corto, Kirito cortó diagonalmente hacia arriba con su espada.

Las dos espadas chocaron con el rojo y el verde luchando entre sí, el impacto resultante

hizo temblar la tarima mientras las ventanas de cristal se agrietaban se rompían hacia el exterior.

Mientras contemplaba las hojas negras y plateadas forcejeando donde se chocaron, Eugeo

finalmente entendió por qué Kirito no utilizó el Estilo Aincrad.

Habilidades de empuñadura simple, que se encuentran detrás de la presión, aunque

sobresalen en velocidad, no podían defenderse de las habilidades de dos manos del Estilo High

Norkia en un golpe simple. La habilidad tendría que conectar dos o tres golpes al saltar hacia


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atrás y alejar el vigente en el momento de la colisión, pero que no sería posible en esta

habitación, mucho más estrecha que la arena de práctica. Probablemente sería diferente si fuera

el salón de al lado por lo menos, pero Kirito sólo podía luchar para proteger a Eugeo, quien no

se podía mover, de la hoja depravada de Raios. Por eso Kirito no usó el Estilo Aincrad, pero usó

el Corriente Girante, habilidad de dos manos del Estilo Serlut en su lugar.

—Ki… ¡Kirito…!

Al mismo tiempo Eugeo forzó el nombre de su compañero fuera de su seca y áspera

garganta, el hombro izquierdo de Kirito se desplomó. Si bien con la liberación de un crujir, un

chirrido, la espada negra retrocedió. Los ojos y la boca de Raios fueron hacia arriba hasta que

no pudieran elevarse nada más y un grito totalmente agudo brotó de él.

—Que tal… ¡Qué tal! ¡Vosotros, grupo de bastardos sin apellido! ¡No hay forma de que

Raios Antinous-sama sea derrotado! ¡Incluso si se pudiera hacer flores muertas florecer de

nuevo con alguna técnica sospechosa, los engaños no funcionan en mi espadaaaa—!

El espíritu de lucha de Raios se había vuelto de color rojo oscuro a negro desapercibido y

que no sólo abarcaba la hoja, sino también su cuerpo, a partir de Kirito se retrasó cerca de donde

empezó y su espíritu esmeralda tambaleó inestablemente.

—Kiri……

Cuando iba a decir el nombre de su compañero otra vez, Eugeo súbitamente se dio cuenta.

Corriente Girante fue retrocedido por la Ruptura de Montañas Celestial. Él vio esta misma

escena hace algún tiempo.

Fue durante las finales del último enfrentamiento oficial de los anteriores Espadachines

Aprendices de Élite, en marzo de este año. Sortiliena-sama fue empujaba sobre su rodilla por la

fuerza de la cabeza, Uolo, tal como Kirito estaba ahora… pero fue entonces cuando——

—¡U… ooo!

Kirito rugió una vez más. Un vivido brillo jade salía de la espada negra, bañando el cuarto

de ese color. El segundo ataque de un movimiento de golpe simple. El audaz movimiento de

Liena-senpai que derrotó a Uolo al término de la final.

Normalmente, los diversos movimientos secretos se detendrían si sus formas se rompieran.

Como sea, solo en la situación en que regresan a la trayectoria correcta de corte, se puede llevar

a cabo por mucho más tiempo. Habiendo notado que en el duelo entre Kirito y Uolo, Liena-

senpai dominó en un mero medio mes. El segundo golpe del movimiento secreto del Estilo Serlut,

Corriente Girante.

Kirito fue el valet de Liena-senpai, pero ya que se graduó justo después de la pelea oficial,

él no debería haber tenido tiempo de aprender aquella técnica directamente de ella. En otras

palabras, Kirito debe haber dominado la técnica de su senpai después de verla solo una vez.

Esto en verdad es como debería ser la relación entre el Espadachín Aprendiz de Élite y el

valet bajo su cuidado.


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Y esa definitivamente era la esencia detrás de la espada.

Lágrimas fluyeron desde el ojo izquierdo de Eugeo. Estas fueron las lágrimas de estar

demasiado afectado por una habilidad realizada magníficamente y el pesar de no haber

estudiado la espada mucho más. En el centro de su visión borrosa, la Corriente Girante dejó

escapar una vez más la espada de Kirito, cortó la espada de Raios perfectamente por la mitad.

Los dos brazos del Presidente se rompieron y destrozados un poco antes de donde estaban

las muñecas.

Tirado hacia atrás y aterrizando de espalda sobre la alfombra, Raios miró la mitad inferior

de su espada larga y las dos manos que llevan a cabo su control, rodando a una corta distancia,

con una mirada curiosa.

En poco tiempo, volvió la vista a sus dos brazos. Los blancos brazos extendidos del vestido

largo de color rojo brillante habían sido cortados limpiamente antes de los codos. Una gran

cantidad de sangre fresca repentinamente brotó a partir de los cortes suaves, tiñendo el pecho

y el estómago de Raios del mismo rojo que su largo vestido.

—¡¡N... N... Nooooooooo——!!

Con sus dos ojos y la boca tan abierta como pudieron, Raios gritó con voz aguda.

—M… ¡¡Mi brazo!! ¡¡Mis brazos!! ¡¡Sangre, tienen sangre!!


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Parece que Raios, quien le había dicho a Humbert ‘detén esta conmoción y para el flujo de

sangre’ cuando su brazo izquierdo fue cortado por Eugeo, no pudo mantener la calma cuando

sufrió el mismo destino. Tenía los ojos muy abiertos fluctuantes de un lugar a otro mientras

miraba a su alrededor, en el momento que vio Humbert encogido a poca distancia, se acercó a

él en sus rodillas.

—¡Humbeeeeert! ¡Sangre! ¡Detén mi sangre! ¡Desata tus cuerdas y ata mis heridas!

Al parecer, incluso Humbert, que por lo general actuaba como si fuera el seguidor de Raios,

no podía obedecer esa orden como se esperaba. Mientras abraza a su brazo izquierdo envuelto

en las cuerdas de seda roja, siguió moviendo la cabeza poco a poco.

— ¡N-No! S-Si esto es desatado, ¡mi Vida se vaciará!

— ¿Qué dijiste? Humbe—rt, quieres que mi vida……

Sin embargo, la voz de Raios se detuvo.

Ahora se utilizaban las dos hebras de hilo de seda, usados originalmente para atar a Tieze

y Ronye, para detener el flujo de sangre del brazo izquierdo de Humbert. Ambas cuerdas debían

utilizarse para detener la sangre de los dos brazos de Raios. Sin embargo, con la propia herida

aún sin curarse, la sangre fluiría de nuevo si las cuerdas se desataran del brazo de Humbert y su

vida iba a empezar a caer una vez más. Reducir la vida de otro sin una razón válida o

consentimiento era una clara violación al Listado de Tabúes.

—Pero… mi sangre… Humbert, tú… Tabú… sin embargo… mi Vida……

Raios recitó palabras incoherentes con una voz histérica. Su línea de visión sin descanso

paso de la sangre sigue fluyendo de sus propias heridas y las cuerdas de seda envuelto alrededor

de la herida de Humbert.

Raios Antinous, el sucesor para una familia noble de tercera clase ahora estaba en una

situación donde estaba forzado a elegir entre «Su vida» y el «Listado de Tabúes». Para el

gigantesco orgullo que tenía, su propia vida debía ser incontables veces más importante. Sin

embargo, al mismo tiempo, no podía ir contra una ley absoluta, el Listado de Tabúes. Si lo hiciera

sería un criminal atroz, tal como Eugeo a quien él mismo intentó decapitar.

—Aaaah… Tabú… vida… sangree… Tabúuuuu……

Quien se acercó a Raios, que continuaba gritando, fue Kirito.

Llegando a parar dos mel delante de él, primero se acercó a Tieze y Ronye, quienes estaban

amontonadas encima de la otra cama con sus manos. Les tocó los hombros como para

asegurarles y después de un asentimiento, desató parte superior del cuerpo de Ronye. Él debe

haber pensado en detener la sangre de Raios con eso, pero el nudo no se desató fácilmente.

Incluso mientras eso pasaba, el frenesí en que el Presidente estaba se amplificó en intensidad.

—Sangre… Tabú … Vi… Ta… Rid… Da…!


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Fue cuando Raios lanzó todo su cuerpo hacia atrás mientras las palabras incomprensibles

filtraron de él que Kirito dio un paso hacia él con la cuerda que finalmente desató—entonces

fue cuando sucedió.

—Vida, dabuu, rida, dabuu, ri, r-r-ririri-

La voz de Raios sondeó con un tinte de peculiaridad. Se sentía más como el grito de una

bestia en lugar de la voz humana, o el extraño ruido emitido por una herramienta que ya estaba

rota.

—R-R-Ri, ri, rai, ria, riariaria, riariariariaria————

Abruptamente el ruido cesó.

Raios Antinous cayó directamente hacia atrás y aterrizó con un ruido sordo. La sangre se

mantuvo fluyendo de sus brazos, por lo que significaba que todavía debía tener algo de vida,

pero Eugeo instintivamente comprendió que Raios ya no seguía con vida.

Incluso Kirito se congeló con una expresión facial que muestra el miedo como se esperaba,

mientras tanto Tieze y Ronye, que estaban tratando de desatar la cuerda que las ataba, abrieron

los ojos como platos, mientras eso ocurría, Humbert tímidamente se acercó a Raios y miró a la

cara volteada hacia atrás.

—¡E-Eek!

Un grito lleno de miedo se dejó escapar inmediatamente fuera de él.

—Ra-Ra-Raios-dono… ¡e-e-está muerto…! T-T-Tú… tú lo mataste, ¡tú lo mataste! Asesino…

t-tú monstruo… ¡monstruo…!

Arrastrándose lejos de Kirito y levantándose con ambas rodillas temblando a lo lejos, se

cayó en la sala de estar. Parece que se precipitó hacia el pasillo mientras los pasos y los gritos

desaparecieron hacia la escalera.

Eugeo ya no tenía ni idea de lo que iba a pasar y lo que debía hacer a partir de ahora. Habían

pasado demasiadas cosas en la sucesión e incluso pensó en el ojo derecho, como un problema

trivial.

Por el momento, envainó la Espada de la Rosa Azul que todavía tenía en la mano derecha y

de alguna manera se puso de pie.

Primero intercambió una mirada con Kirito y después de un único gesto en silencio, tomó

uno, dos pasos hacia Tieze que todavía estaban sentada en la cama.

Pero se detuvo de pie allí. Pensando en ello, Eugeo ahora era un delincuente que iba en

contra del Listado de Tabúes y cortó el brazo de Humbert. Para una chica que vivió por

simplemente dieciséis años, debe ser igual a Raios... o tal vez, su existencia, incluso podría ser

varias veces más abominable.


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Ni siquiera capaz de mirar a la cara de Tieze más, Eugeo bajó su propia mirada y trató de

retroceder.

Pero antes de que pudiera hacer eso, una pequeña figura voló a su pecho de un golpe.

El cabello rojo desordenado fuertemente empujado contra el uniforme de Eugeo. Al mismo

tiempo, una voz áspera golpeó sus lóbulos de las orejas.

—Lo siento… lo siento, Eugeo-senpai… es… ¡es mi culpa…!

Eugeo reaccionó con vehemencia negando con la cabeza, entonces interrumpió el discurso

de Tieze.

—No es tu culpa, Tieze. Yo… Yo no creo en eso lo suficiente. No tienes la culpa por nada de

esto, Tieze.

—P-Pero… ¡pero…!

—Está bien, ambas, tú y Ronye estaban desarmadas. También me disculpo… perdón por

hacerte pasar por tantas cosas aterradoras.

Cuando dijo eso y le acarició el cabello de otoño de color con torpeza, Tieze comenzó a

llorar aún más fuerte. Ronye estaba presionando su cara en el pecho de Kirito llorando también,

a su lado. Moviendo su línea de visión hacia arriba, su compañero le dio una leve inclinación de

cabeza cuando sus ojos se encontraron.

Sucedió cuando Eugeo trató de asentir a cambio. El rostro de Kirito contrajo en una mueca

como si alguien tirase de su cabello. Sus ojos se dirigieron hacia la izquierda y la derecha y

levantó la vista hacia el techo de al lado.

Esos ojos negros se abrieron repentinamente, por lo que Eugeo siguió su vista. y—vio eso.

Cerca de la esquina noreste en el techo de la habitación, algo que parecía un tablero de

color violeta se movía. Se parecía a la «Ventana de Stacia» mucho, pero era mucho más grande.

Y desde el fondo de eso, alguien estaba mirando hacia abajo en el cuarto… no, a Eugeo y el resto.

No se sabía si ese alguien era hombre o mujer, joven o viejo. Había ojos en la piel pálida, redonda

y como canicas de vidrio.

……En algún lugar en el pasado.

……He visto a esa persona en algún lugar en el pasado.

Mientras que la intuición de Eugeo le dijo eso, la cara blanca abrió su pozo sin fondo de la

boca. En ese instante, Kirito que estaba a su lado le susurró con una voz muy suave.

—¡No dejes que Tieze y Ronye escuchen!

Eugeo instantáneamente abrazó la cabeza de Tieze con ambos brazos fuertemente

mientras ella seguía sollozando. Lo mismo sucedió con Kirito, agarrando a Ronye.

—Singular unit detected. ID tracing…


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Una misteriosa voz surgió del ser en el lado opuesto del tablero púrpura, no, ventana.

Versos para un arte sagrado ceremonial pensó, pero no había ninguno en el vocabulario que

aprendió de la experiencia. El rostro permaneció en silencio durante dos, tres segundos antes

de-

—Coordinates fixed. Report complete.

Cerró la boca y con sus palabras finales desapareció sin dejar rastro a través de la ventana.

Fue un fenómeno extraño, pero la mente de Eugeo estaba demasiado cansada para sentir

sorpresa o miedo. Dejando las explicaciones a Kirito, gentilmente soltó el aliento que contuvo.

La tormenta fuera de la ventana se había ido desapercibida, dejando los sollozos continuos

de Ronye y Tieze resonando solos. Eugeo firmemente se aferró a la pequeña figura de su valet,

mientras bajaba la vista del techo hacia el suelo.

El cuerpo de Raios Antinous, quien murió con sus dos brazos cortados, perdiendo todo lo

que estaba antes de los codos, y su espalda tan atrás como se podía, estaba ahí.

Kirito fue quien cortó a Raios, pero Eugeo cortó el brazo de Humbert también, así que era

lo mismo. Aún podía escuchar los gritos de Humbert dentro de sus oídos.

Asesino. Monstruo.

Esas fueron las palabras que aparecían en los viejos cuentos de su abuela y les dio mucho

miedo a sus hermanos y él mismo cuando eran niños. Los semihumanos de la tierra de las

tinieblas no poseen leyes o tabúes con los cuales regirse, incluso a los de su propia raza, recitaba

su abuela. Eugeo encontró la verdad por experiencia de primera mano en la cueva subterránea

en la cordillera del borde hace dos años.

«Es cierto, ahora soy igual a esos goblins. El humano llamado Humbert Zizek…que era

incluso mi par en esta Academia de Maestría con la Espada; esa persona fue cortada por mí en

mi ataque de ira.»

«En ese caso, para al menos demostrar que soy diferente de los goblins, aunque sea sólo

por un poco, ¿no debería juzgarme a mí mismo? ¿No debería, después de haberme convertido

en un monstruo, no tengo derecho a perdonado por el calor corporal de Tieze...?»

El hombro de Eugeo, mientras trataba de soportar el tormento cerrando firmemente el ojo

izquierdo que le quedaba, era—

Tras ser sujeto por la mano de Kirito que llegó desde el lado, Eugeo oyó un murmullo

profundo.

—Eres humano, Eugeo. Igual que yo… cometiendo varios errores, y todavía luchando por

encontrar el significado detrás de ello… así es como son los seres humanos.

Al momento en que escuchó eso, Eugeo sintió un fluido cálido caer desde su ojo izquierdo.

Pensando que podría estar sangrando igual que su ojo derecho, él tímidamente levantó los

párpados y los diversos fragmentos de oro brillaba a la luz de la lámpara de pared.


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Lo que fluía no era sangre, sino lágrimas. Recorrieron su mejilla y cayeron sobre el cabello

de Tieze una tras otra. Después de un corto tiempo, Tieze nerviosamente llevó su rostro y miró

a Eugeo. Esos ojos rojos llenos de lágrimas trajeron a la mente una hoja en un árbol en otoño,

llena de rocío de la mañana.

La chica que aún era la valet aprendiz de Eugeo, en ese mismo momento hizo una sonrisa

casi imperceptible y después de tomar un pañuelo blanco del bolsillo de su uniforme, le tocó

suavemente la mejilla de Eugeo con él. Tieze continuó limpiando las lágrimas que fluían a cabo

una y otra vez, sin detenerse.


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Parte 5

—Es una lástima. Ciertamente.

Al decirlo en voz tan baja, la supervisora del dormitorio Azurika prosiguió después de breve

pausa para pensar.

—Y yo estaba segura de que vosotros dos seríais los espadachines representantes de la

academia este año también.

—También pensaba en eso.

Él ciertamente no podía emular a Kirito quien fue adelante y dijo eso en esa situación, por

el contrario, su ojo izquierdo gradualmente se puso más caliente, por lo que Eugeo miró nervioso.

El cielo de mayo estaba totalmente despejado, como si hubiese sido limpiado por la

tormenta de anoche. Muchos pájaros pequeños estaban cantando en las ramas de los árboles

que resplandecían en el verdor de los nuevos brotes. Seguramente se sentiría bien tenderse en

el césped de la plaza central en un día como este, pero Eugeo y Kirito nunca tendrían otra

oportunidad de tomar una siesta por la tarde en esta academia de nuevo.

Los dos pasaron toda la noche al otro lado de la puerta de acero que se alzaba detrás de

ellos, la cámara de disciplina subterránea del edificio administrativo de la Academia de Maestría

con la Espada. La cámara era bastante limpia a pesar de que apenas se usó desde el inicio de la

escuela y las camas eran muy parecidas a las del dormitorio de los novatos aprendices, pero

Eugeo fue incapaz de dormir tal como esperaba.

Kirito era Kirito como siempre, esforzándose la noche entera para tratar con artes sagradas,

el ojo derecho de Eugeo que se había salido, pero la regeneración de un órgano era difícil cuando

el sellado de la herida era llevado a cabo sin un catalizador. En primer lugar, no está claro por

qué su ojo derecho dejó de funcionar cuando no recibió ninguna herida externa. El poder

sagrado de la atmósfera que los rodeaba se agotó ya que se realizaron las ceremonias para

diversas artes e incluso Kirito, con su habitual tenacidad, no pudo evitar renunciar por el

momento.

La noche terminó poco tiempo después, el sol de la mañana brilló en la estrecha ventana y

el cerrojo de la cámara de disciplina se abrió junto con la campana de las 9am. Pensó que

estarían los guardias imperiales aquí para escoltarlos por seguridad, pero quien estaba al otro

lado de la puerta fue sorpresivo, Azurika-sensei del dormitorio de los novatos aprendices.

La instructora, que podría decirse que estaba en la última parte de sus veinte años, aflojó

sólo un poco la tensión en su boca a las palabras de Kirito, y se volteó a Eugeo. Esos ojos azul

grisáceo que le evocaban una cuchilla limpia y pulida mirada y que a Eugeo le recordaban a la

Hermana Azariya de la Villa Rulid siempre lo ponían nervioso, pero continuó mirándola fijamente

a esos ojos sin apartar la vista en esta ocasión particular.

Azurika, la supervisora del dormitorio estaba a punto de decir algo, pero entonces cerró su

boca y a continuación buscó un objeto en el bolsillo de su abrigo. Una esfera pequeña de color

verde claro. Se parecía a un adorno de vidrio, pero no lo era. Era la forma cristalizada del poder


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sagrado recolectada de las «cuatro flores sagradas», que eran cultivadas en los macizos de flores

de la academia.

La supervisora del dormitorio rompió el valioso catalizador apretándolo entre la punta de

los dedos de su mano izquierda sin vacilación. Con un breve sonido, unas perlas resplandecientes

de luz danzaron en el aire. Sin detenerse un momento, entonó la ceremonia para el arte y con

su mano derecha sostuvo el ojo derecho de Eugeo.

—System Call. Generate luminous element…

Recitó a una velocidad mucho más rápida que la del instructor de artes sagradas. Incluso

mientras Eugeo y Kirito se quedaron atónitos, complejos párrafos de procedimientos fueron

compilados juntos sin problemas, y una cálida luz confluyó a la herida en el ojo derecho de Eugeo.

—Trata de abrir tu ojo.

Escuchó ese susurro al final, así que Eugeo tímidamente levantó el párpado derecho que

estuvo cerrado por las pasadas dieciséis horas. Al hacerlo, el lado derecho de su visión regresó

como si nunca se hubiese ido, un suspiro de sorpresa y admiración escapó de él. Miró por los

alrededores un sinnúmero de veces antes de dar una gran reverencia, después de haberse

percatado.

—Mu-Muchas gracias, Azurika-sensei.

—Está bien. En vez de eso… Espadachín Aprendiz Eugeo, y tú también, Espadachín Aprendiz

Kirito. Antes de que los entregue a su escolta, les diré una sola cosa.

Al mencionarlo con tanta suavidad, la supervisora de dormitorio Azurika mostró una

extraña señal de duda antes de colocar su mano derecha en el hombro de Kirito y la izquierda

en el hombro de Eugeo.

—Probablemente ambos serán juzgados por el delito de desobedecer al Listado de Tabúes

y dañar la Vida de otro humano. Sin embargo, no se olviden. El Listado de Tabúes… no, incluso

la misma Iglesia Axiom no fueron hechos por la Diosa, sino por el hombre.

—Eh… qu-qué quiere decir con…

Eugeo preguntó por reflejo.

Incluso un niño sabía cómo la Diosa de la Creación, Stacia, dio origen al Mundo Humano,

independientemente de su edad. Y que la Iglesia que supervisaba el Mundo Humano también,

fue creada por la Diosa del mismo modo.

—Por ahora… eso es todo lo que diré. Pero definitivamente lo descubrirán pronto. Acerca

de la verdad detrás de este mundo.

Ahí fue cuando la supervisora del dormitorio Azurika frunció el ceño y cerró fuertemente

su ojo derecho. Eugeo intuitivamente sabía que estaba soportando un dolor agudo.


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—Espadachín Aprendiz Eugeo. Has roto un sello que yo no pude. Si ese es el caso, sin dudas

deberías ser capaz de ir a donde yo no podía… Confía en esa espada y en tu amigo.

Ella asintió con la cabeza y a continuación se volteó hacia Kirito.

—Y tú, Espadachín Aprendiz Kirito. Acerca de quién eres realmente… al final ni siquiera yo

puedo entenderlo. Sin embargo, definitivamente algo sucederá cuando llegues a esa torre.

Estaré rezando para iluminar tu camino desde ahora en adelante, a partir de aquí. Siempre.

Sus palabras se volvieron aún más desconcertantes, pero parecía que Kirito las entendió. Él

asintió y cubrió la mano de la supervisora de dormitorios Azurika, en su propio hombro izquierdo,

y la llevó a su pecho.

—Gracias, sensei. Vendré y me reuniré contigo de nuevo algún día. Sin duda tendremos una

conversación entonces. Sobre lo que tú quieres saber, todo.

Al terminar lo que él tenía que decir, golpeó suavemente la punta de los delgados dedos

que sostenía entre sus dos manos contra su propia boca. La supervisora de dormitorios Azurika

parpadeó incontables veces sorprendida y aunque podría haber sido un efecto de la luz, un poco

de color parecía haber aparecido en sus mejillas, antes de que mostrara una leve sonrisa.

Kirito puso una cara como si alguien tirara de su pelo de nuevo en ese instante, pero la

supervisora de dormitorios parecía no haber notado eso. Lentamente retiró su mano derecha

de Kirito y apartó su mano del hombro de Eugeo.

—Bueno entonces, vamos. Su escolta está aquí.

Los terrenos de la academia, usualmente llenos con estudiantes bulliciosos de sala en sala,

se habían vuelto tranquilos sin algún signo de personas alrededor.

En cambio, Eugeo encontró algo inesperado en la plaza antes del gran campo de

entrenamiento y abrió ampliamente sus recién recuperados ojos.

Un gigantesco ser viviente brilló deslumbrantemente bajo la luz que Solus difundía desde

los cielos despejados. La armadura de metal colocada en su pecho y cabeza, y naturalmente, las

escamas triangulares que adornaban así todo su cuerpo, todo desprendía un brillo plateado. Era

evidente incluso sin tener en cuenta sus alas recogidas que se elevaban como un par de agujas

y la larga cola que dibujaba un arco, que se trataba de un dragón volador. Montado por los

guardianes de la ley y el orden, los Caballeros de la Integridad, era el más grande y, por tanto, la

bestia sagrada más fuerte en el Mundo Humano.

No parecía que el dueño de la criatura estuviera cerca. Sin un rastro de indecisión hacia el

dragón volador que miró a los tres hacia abajo desde arriba, la supervisora de dormitorios

Azurika guio a Eugeo y Kirito hacia el campo de entrenamiento y se detuvo en seco allí.

Ella miró a los dos a la vez, asintió levemente y en silencio se hizo a un lado. La supervisora

de dormitorios Azurika se fue hacia el dormitorio de los novatos aprendices con sus largas botas

resonando, ambos hicieron una profunda reverencia detrás de ella. Levantaron sus cabezas sólo


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después que el sonido de los pasos se había ido, dieron un vistazo al dragón volador para

inspeccionarlo y se voltearon de nuevo hacia la gran puerta que conducía al campo de prácticas.

—Creo que… ¿si hay un dragón volador… nuestro escolta es un Caballero de la Integridad?

Había un ligero temblor en las murmuraciones de Eugeo, pero su compañero hizo un hmph

con su nariz como era su costumbre y despreocupadamente extendió su mano hacia la puerta

cerrada.

— No lo sabremos hasta que lo veamos.

Empujando para abrir en el momento en que dijo eso, caminó a grandes zancadas. Eugeo

se armó de valor y lo siguió detrás.

El interior estaba oscuro, quizás debido al tragaluz cerrado. El campo de entrenamiento de

madera y las gradas de los espectadores que había alrededor eran bastantes, desprovistas de

estudiantes e instructores.

Había una obra de arte pintada en la pared blanca en frente de ellos con el mito de la

creación como tema, «Las tres diosas que desterraron al dios de la oscuridad Vector». Y, derecho

en medio del amplio campo de prácticas había una sola silueta mirando en dirección opuesta.

Hacia la pared—

Eugeo había visto una vez de cerca un Caballero de la Integridad desde la Iglesia. Por

supuesto, eso fue cuando se llevaron a la joven Alice. El Caballero de la Integridad que se hacía

llamar «Deusolbert Synthesis Seven» tenía un cuerpo inmenso con una altura cercana a los 2

mel. Sin embargo, quien estaba ahora a la vista de Eugeo era mucho más pequeño que ese

caballero. Esa altura, incluso podría ser un poco más pequeña que la de Eugeo si sólo eso se

tomaba en consideración.

El manto azul abrochado en sus dos hombros tenía bordado el blasón de la Iglesia Axiom,

una combinación entre una cruz y un círculo. No obstante, lo que llamaba la atención más allá

de cualquier otra cosa, era lo que corría hacia abajo por encima de la manta, ese largo pelo rubio.

Era de un color más profundo y puro que el de Raios, brillando como el oro fundido, incluso bajo

la oscura iluminación.

La figura no se movió, así que Eugeo intercambió miradas con Kirito y lentamente comenzó

a caminar. Cruzaron en línea recta, a través del campo de prácticas, y se detuvieron a unos cinco

mel de la persona de pequeña estatura.

—Desde el Imperio Centoria Norte, de la Academia de Maestría con la Espada, soy Eugeo,

un espadachín aprendiz.

Cuando consiguió presentarse a sí mismo sin atragantarse con sus palabras, su compañero

continuó sin un momento de retraso.

—Lo mismo digo, soy Kirito.

Era el tipo de escena en la que generalmente podría quejarse y decir 'deja de tomar atajos

y preséntate como corresponde' en su mente, pero esa idea no se le vino a la mente en todo el


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rato. No todo fue debido a su ansiedad. Mientras miraba el manto azul y el cabello dorado

ondeando con la suave brisa que soplaba desde la entrada, aún abierta tan sólo a unos pasos

atrás, una sensación extraña comenzó a desarrollarse en su pecho.

—En algún lugar.

Esta combinación de azul y oro. Se sentía como si lo hubiese visto, en algún lugar antes…

La asfixiante angustia se convirtió en un shock que prácticamente podía detener su corazón

varios segundos después.

—Soy la supervisora del área de la Ciudad de Centoria, Caballera de la Integridad de la

Iglesia Axiom, Alice Synthesis Thirty.

La caballera dijo su nombre todavía dándoles la espalda. No había duda de que era la voz.

Era una voz que él escuchó casi a diario durante cerca de diez años desde que obtuvo conciencia

como un niño.

Y ese nombre. El apellido tenía un toque poco familiar, pero con seguridad escuchó

correctamente su nombre. «Alice».

No podía ser mera coincidencia. Eugeo dio con lentitud uno, dos pasos adelante y susurró

incoherentemente.

—¿…Alice…? ¿Eres tú…? ¿Eres… Alice…?

Parecía que Kirito rápidamente le tendió su mano desde la izquierda, pero Eugeo se escapó

de eso y dio otro paso más cerca. El cabello dorado y el manto estaban ondeando ante sus

propios ojos, y un ligero perfume se esparcía. Era una suave y nostálgica fragancia que le recordó

un jardín de flores que recibía una abundante luz solar. Una fragancia que siempre flotaba sobre

ese vestido azul con delantal que vestía su amiga de la infancia.

—¡Alice…!

Una vez más, y mientras llamaba de manera clara esta vez, Eugeo intentó tocar el hombro

derecho de la Caballera de la Integridad. Después de darse la vuelta, la caballera saludaría a

Eugeo con esa traviesa, distante y recatada sonrisa y—

Esa idea fue aplastada por un destello de luz.

El impacto terrible acometió contra su mejilla derecha y Eugeo salió volando sin poder hacer

nada, colapsó en las tablas del campo de prácticas.

—¡Eugeo!

Kirito de inmediato lo ayudó a levantarse, pero incluso eso no lo registró en su conciencia

cuando Eugeo abrió ampliamente sus ojos, estupefacto.

Aún en frente de ellos, de espaldas incluso ahora, la caballera tenía su mano derecha

extendida horizontalmente y ahora sostenía una larga espada antes de que alguien se diera

cuenta. Sin embargo, no era una hoja desnuda, sino que estaba enfundada en una vaina dorada.


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La caballera había sacado la funda de su cinturón de la espada y atacó la mejilla de Eugeo con la

punta en ese instante.

Bajando la espada con un movimiento suave, la Caballera de la Integridad habló.

—… Hablen y compórtense con cuidado. Tengo la autoridad para despojarlos a ambos del

setenta por ciento de sus Vidas. La próxima vez que intentes tocarme sin mi consentimiento, esa

misma mano será cortada.

Al informar de esa forma fría y clara como agua derretida del hielo, aún gélida y severa voz,

finalmente la caballera se dio la vuelta.

—...Alice…

Eugeo no podía parar de decir ese nombre que escapaba de su boca una vez más.

La Caballera de la Integridad que sostenía esa espada dorada una vez fue llevada de la Villa

Rulid. La amiga de la infancia de Eugeo, la hija de Gasupht, el jefe de la villa y hermana de Selka,

Alice Schuberg, esa figura adulta no podía ser de nadie que no fuera ella.

Su atuendo era obviamente diferente al de aquel entonces. Su pecho, hombros y cintura

estaban cubiertos con una armadura liviana con grabados elegantes en ellos, y su larga falda

podía incluso llegar a sus pies. Pero era inconfundible esa cara.

El cabello dorado y brillante sin pliegues. Una piel de color blanco puro con un sentido de

inocencia. Y por encima de todo eso, el indescriptible azul oscuro de esos ojos ligeramente claros,

un color que no había visto en nadie que no fuera esa chica, incluso después de llegar a central.

Sólo la luz que se cernía en esos ojos era lo que difería de aquella de sus recuerdos.

Perdieron ese resplandor que desbordaba curiosidad cuando ella aún vivía en la Villa Rulid, y

Eugeo no sintió nada más que una simple mirada fría fija en él mientras yacía desplomado en el

suelo.

Aquellos labios de color de las flores de cerezo se movieron y esa hermosa, pero fría voz

fluyó una vez más.

—Huh… Pensaba quitarte treinta por ciento de tu Vida, pero sólo se redujo a la mitad de

eso. Si evitaste eso simplemente por el desarrollo de tu cuerpo, sería una prueba de tu

nombramiento como un Espadachín Aprendiz de Élite… o quizás de quien ha cometido un

crimen horrendo como el asesinato, supongo.

La manera en la que habló dejó claro que ella leía a través de la «ventana» de Eugeo sin

siquiera tocar sus manos, pero él ni siquiera podía pensar en sus repercusiones.

Eugeo no quería aceptar de ninguna manera esas palabras que entraban en sus oídos. No

había forma de que la amable Alice pudiera decir tales cosas. No, antes de considerarlo, Eugeo

no podía creer que Alice no mostrara ninguna reacción, incluso viéndolo, le infringiera un golpe

en la mejilla y, en primer lugar, estuviera de pie ante sus ojos como una Caballero de la

Integridad.


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Fue cuando él ignoró la advertencia e intentó llamarla una vez más.

Kirito soltó un breve susurro cerca de sus oídos.

—Esa caballera es la «Alice» que estabas buscando, ¿no es ella?

La voz de su compañero era claramente serena a pesar de las circunstancias y Eugeo se las

arregló para recuperar una mera pizca de su compostura. Después de forzarse a asentir

levemente con la cabeza, ese susurro vino de nuevo.

—Obedece sus instrucciones por ahora. Si entramos a la Central Cathedral, incluso como

criminales, seremos capaces de entender la situación un poco más.

Entrar… a la Catedral.

Eugeo finalmente se percató al mencionarlo Kirito. Era lo que él deseaba, aunque no era

luego de ser nombrado un Caballero de la Integridad, tras avanzar ganando a través del Torneo

Imperial de espadachines y el Torneo de la Unidad de los Cuatro Imperios, sino que, en cambio

por haber cometido un tabú, aún terminó acercándose a su meta un año antes de lo planeado.

Entrar a la Central Cathedral y reunirse con Alice. Ese era el objetivo final de Eugeo.

La secuencia era diferente y Eugeo no conocía la razón que había detrás de Alice que

actuaba como una persona distinta, como una Caballera de la Integridad, pero por lo menos,

había logrado la mitad de sus objetivos hasta ahora. En ese caso, definitivamente debería

descubrirlo si entraba a la catedral. Una forma de regresar a Alice a como era.

Así como Eugeo logró recuperar la calma, también la caballera Alice devolvió la espada en

su mano derecha a la izquierda de la cintura. Con su manto ondeando, ella comenzó a caminar

hacia la enorme puerta.

—Levántate y sígueme.

No había manera de ir en contra de sus instrucciones por más tiempo. Ayudado por Kirito,

Eugeo fue detrás de Alice en silencio.

Al salir del campo de entrenamiento, Alice fue directamente hacia el dragón volador que

esperaba en la plaza y con suavidad acarició su formidable hocico con la mano derecha. A

continuación, ella sacó herramientas extrañas de la gran zona de carga creada detrás de la silla

de montar.

Esas tres correas de cuero gruesas unidas entre sí por cadenas de hierro, eran un dispositivo

de retención. Era exactamente igual al que ataba a la joven Alice hace ocho años.

Al acercarse con un dispositivo de retención en cada una de sus manos, Alice hizo que Kirito

y Eugeo se pusieran de pie rectos y les informó con frialdad. Esa voz era mucho más tranquila

que los gritos de Raios cuando intentó cortar a Eugeo, pero mantenía un efecto majestuoso

como si fuera un delegado para la voz de Dios.


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—Espadachín Aprendiz de Élite Eugeo. Espadachín Aprendiz de Élite Kirito. Ambos serán

arrestados, puestos bajo custodia, enjuiciados, y luego ejecutados en una fecha posterior.

Los dispositivos de retención se enroscaban alrededor de los dos cuerpos congelados por

las manos de Alice. Sus dos brazos, pechos y cinturas estaban fuertemente atados por las correas

de cuero, perdiendo inmediatamente por completo su capacidad de moverse.

Al sostener las cadenas que se extendían desde el par de espaldas y regresar al lado del

dragón volador, Alice los fijó en los ganchos de la armadura que cubría las dos fuertes patas de

la bestia sagrada, uno a la vez. De ese modo, Kirito a continuación fue atado a la pata derecha

del dragón y Eugeo a la izquierda.

Hace ocho años, el Caballero de la Integridad Deusolbert había sujetado a la joven Alice a

la pata del dragón de la misma manera y se fue volando. Sin embargo, incluso un dragón volador

tardaba un día entero en llegar desde Rulid a Centoria Central. Cuán dura y aterradora debió

haber sido esa experiencia para una niña, de apenas once años, eso estaba más allá de la

imaginación si ella estuvo suspendida durante todo ese tiempo.

Y esa Alice que, por alguna razón, se convirtió en un Caballero de la Integridad y ahora había

amarrado a Eugeo al dragón tal como a ella hace ocho años atrás. Él no podía dejar de reconocer

la falta de vacilación en sus acciones. La caballera, Alice, ante sus ojos era Alice Schuberg,

mientras era una persona diferente al mismo tiempo. Un gran poder había cambiado a la chica.

Como Kirito había dicho, podrían descubrir ese secreto si iban a la Central Cathedral. No

obstante, la pregunta era si Alice volvería a ser como era antes.

No, antes de pensar en eso. ¿Y si lo mismo le sucede a él? ¿Qué pasa si se olvida de todo y

se convierte en una persona diferente? El tiempo en que vivió en Rulid, el largo viaje a la

central… e incluso los eventos en la Academia de Maestría con la Espada; ¿qué pasaría si se

olvida de todo…?

Sucedió entonces, cuando Eugeo fue asaltado por el miedo y la inquietud.

—Tieze…

Dos pares de pisadas suaves vinieron de atrás y Eugeo se volvió hacia Kirito ya que este

último hizo lo mismo.

Quienes se acercaban con pasos tambaleantes pero serios eran las novatas aprendices que

vestían uniformes grises. La que tenía el pelo largo de color rojo era Tieze Shtolienen. La que

tenía cabello café oscuro corto era Ronye Arabel.

La razón de su modo de andar tambaleante era debida a la carga que ambas llevaban en las

dos manos. La de Tieze era una espada larga guardada en una funda de cuero blanco. La de

Ronye era una espada larga en una funda de cuero negro. No había cabida para el error. Era lo

que dejaron en la habitación de Raios la noche anterior, la Espada de la Rosa Azul de Eugeo y la

espada negra de Kirito.


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Las palmas de Tieze y Ronye estaban desgastadas y sangrientas mientras sostenían

respetuosamente las fundas. Naturalmente. Esas espadas eran pesadas al punto de que incluso

sus dueños, Eugeo y Kirito, no podían manejarlas sin dar su todo.

—Tieze…

—¡Ronye!

Eugeo y Kirito gritaron sus nombres simultáneamente y las chicas mostraron una pequeña

sonrisa, mientras soportaban el dolor. Pero entonces, la Caballera de la Integridad Alice dejó el

dragón volador y miró a Tieze y Ronye. Al recordar el duro golpe que tenía entumecida su mejilla

aún ahora, Eugeo gritó instantáneamente.

—¡No, Tieze, no vengas!

Sin embargo, las dos novatas aprendices no cesaron sus pasos. Como dos gotas de sangre

que escurrían sobre la plaza pavimentada de piedra, ellas caminaron hasta los diez mel finales y

cayeron sobre sus rodillas delante de Alice.

Ellas dejaron escapar jadeos por un momento, pero Tieze fue la primera en levantar su

cabeza con firmeza y hablar.

—¡Ca-Caballera-sama…por favor!

A continuación, Ronye siguió con una voz temblorosa.

—¡Otórguenos el permiso de devolverle a nuestros senpai sus espadas, por favor…!

Alice miró a las chicas en silencio, pero asintió levemente con la cabeza poco tiempo

después.

—Vale. Sin embargo, no puedo permitir que delincuentes usen espadas. Las retendré. Si

desean hablar con ellos, se los permitiré que lo hagan solo por un minuto.

Primero sujetando la Espada de la Rosa Azul con su mano derecha y la espada negra con su

izquierda a continuación, sin esfuerzo alguno, las retiró de las manos de Ronye y Tieze. Al

regresar al lado del dragón volador con movimientos como si no sintiera ningún peso en

absoluto, depositó ambas espadas en la zona de carga con los dispositivos de retención.

Tieze y Ronye contuvieron su dolor, pasaron sus manos juntas por el pecho y mostraron

sonrisas de alivio, como si no sintieran dolor en absoluto. Vacilantes mientras se ponían de pie,

Tieze y Ronye se acercaron a Eugeo y Kirito respectivamente.

—...Eugeo-senpai…

Tieze que se quedó quieta ante los ojos de Eugeo, abrió ampliamente los suyos, evidencia

de haber llorado aún dentro de ellos, y lo miró.

Después de casi evitar sus ojos por instinto, Eugeo hizo un esfuerzo y recibió la mirada de

Tieze.


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Eugeo había cortado el brazo de Humbert ante los ojos de Tieze y Ronye la noche pasada.

Del mismo modo con los brazos amputados, gritos bizarros escaparon de Raios cuando murió.

No había duda de que esa tragedia había sido un duro golpe para Tieze y Ronye, a pesar de que

no tenían heridas reales.

Eugeo no debería ser un mentor confiable para Tieze ahora, sino que un bribón que rompió

el Listado de Tabúes. Un villano infame con su libertad robada por implacables dispositivos de

retención, atado con cadenas.

Entonces.

Grandes gotas de lágrimas brotaron de las pupilas color de otoño de Tieze y se deslizaron

por sus mejillas.

—Eugeo-senpai… Lo siento…es…es mi culpa…

Manteniendo sus manos juntas con fuerza, ella continuó como si estuviera exprimiendo su

frágil voz.

—…Lo siento…porque... de esa tontería… hice…

—No… no es eso.

Atrapado desprevenido, Eugeo negó con la cabeza sin cesar.

—No hiciste nada malo, Tieze… hiciste lo correcto por tu amiga. …Es totalmente mi culpa

que las cosas terminaran así. No hay nada por lo que tengas que disculparte, Tieze.

Cuando escuchó eso, Tieze miró directamente a los ojos de Eugeo como si pudiera ver a

través de las profundidades de su alma y forzó una sonrisa en sus labios con todas sus fuerzas.

—Esta vez…

La joven valet aprendiz habló en un tono tembloroso pero decidido.

—Esta vez, será mi turno de salvar a Eugeo-senpai. Haré… Haré mi mejor esfuerzo y

definitivamente me convertiré en un Caballero de la Integridad, e iré a salvarlo senpai… así que

por favor espéreme. Definitivamente… definitivamente…

Los sollozos se tragaron el resto de sus palabras. Eugeo no podía hacer nada más que asentir

una y otra vez.

Después de haber terminado así su corta conversación al otro lado del dragón volador,

Ronye puso el paquete de su mano en las manos atadas de Kirito y habló con una voz mezclada

con lágrimas.

—Erm… esto es un bento6. Por favor cómelo si tienes hambre…

6Caja de almuerzo.


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Las palabras de Kirito en cambio fueron ahogadas por el sonido de las alas batientes del

dragón volador, que reverberaban lejos.

—Se acabó el tiempo. Apártense.

La caballera Alice había montado la silla del dragón volador sin que nadie lo notara. Un

chasquido sonó desde la brida y el dragón despertó su cuerpo gigantesco. El cuerpo de Eugeo

planeó ligeramente en el aire, arrastrado por las cadenas.

Con sus incesantes lágrimas fluyendo, Tieze y Ronye retrocedieron varios pasos. Las alas

plateadas golpearon con fuerza y el viento que levantaron revolvió el cabello de las chicas.

A pesar de que el dragón volador comenzó su carrera de aproximación e hizo temblar la

tierra, las dos lo persiguieron atrás lo más rápido que pudieron, pero sus pies pronto se

enredaron y sus manos cayeron sobre el pavimento de piedra. Justo después de eso, el dragón

usó notablemente más intensidad para patear la tierra con sus fuertes piernas, y su enorme

cuerpo suavemente flotó en el aire.

Mientras el dragón volador giraba hacia arriba, dibujando espirales en los cielos, Tieze y

Ronye abajo se hicieron cada vez más pequeñas. Sus figuras pronto desaparecieron en el gris

del pavimento de piedra, y la vista entera de la Academia de Maestría con la Espada del Norte

de Centoria apareció a lo lejos en la distancia en un instante.

El dragón volador, con una Caballera de la Integridad en su espalda y dos criminales que

colgaban en sus patas, se alineó hacia la torre enorme que se elevaba desde el centro exacto de

la central, la Central Cathedral de la Iglesia Axiom, y se elevó en línea recta.


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Interludio III

En medio de la nave nodriza de investigaciones en el océano, «Ocean Turtle», se

encontraba un pilar hueco de un diámetro de veinte metros, y una altura de unos cien.

El pilar hecho de titanio, denominado eje principal, sostenía cada piso del barco, mientras

que, al mismo tiempo, también cumplía su deber de proteger el corazón del navío encerrándolo

en un mamparo a presión 7 . A parte de los controles de la nave y el sistema eléctrico, la

maquinaria construida por la misteriosa organización «RATH» estaba guardaba ahí dentro

también.

Para ser específico, había cuatro siniestras máquinas de FullDive que podían leer y copiar

el alma de una persona, cada una un «SoulS

TransLatorT L

». También, había una única unidad central

aritmética a la que estaban conectadas, el «Light Cube Cluster».

El gigantesco grupo se hallaba en medio del eje, y debajo de éste se hallaban las máquinas

STL número 2 y número 3 localizadas en el «eje inferior». Número 4 y número 5 se hallaban en

el «eje superior», en la parte alta. El prototipo STL número 1 no se encontraba en la nave, sino

en una sucursal de investigación de RATH, en Roppongi, Minato-Ku, lejos de ahí.

Al que Kirito, Kirigaya Kazuto, mantenido en coma, estaba conectado para tratamiento de

su dañado sistema nervioso era el STL 4 en la parte alta del eje. Por lo tanto, llegar hasta ahí

requeriría entrar al eje desde abajo y subir por las escaleras o el ascensor.

6 de Julio de 2026, Lunes, 7:30 AM.

Asuna, Yuuki Asuna, ajustó el collar del abrigo tejido que vestía arriba de su playera

mientras ascendía la oscura escalera en espiral. El eco de sus fuertes pasos sobre la cubierta

anticorrosión de los escalones de metal, avanzando sobre la anaranjada luz LED de emergencia,

le traía recuerdos. Asuna no sabía exactamente cuántas veces ella tuvo que subir escaleras como

esas, en el castillo flotante de acero en los infinitos cielos muy, muy lejos de este lugar. Esas

escaleras en espiral conectando cuartos de jefes que protegían cada piso al siguiente en el

Castillo Flotante Aincrad.

El líder de los «Knights of the Blood», Heathcliff, caminaba delante de ella con los

integrantes de los gremios emocionados sobre la victoria recién obtenida en la pelea del jefe,

pero había excepciones. Aquel jugador solitario de negras vestiduras siempre había caminado a

su lado antes de que se uniera a los KoB, en la fase inicial de terminar el juego de la muerte.

Haciendo enojar a Asuna con esas bromas de mal gusto, con esa actitud indiferente que

demostraba fatiga de las feroces batallas, enseñándole información acerca del siguiente piso…

y las incontables veces que tiró de la mano de Asuna cuando ella estaba también exhausta de

las interminables batallas.

—……Kirito-kun.

7 Estructuras que dividen al barco por secciones Estructuras que dividen al barco por secciones


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Mientras el sonido metálico de sus pasos sonaba en los escalones de acero, Yuuki Asuna

suavemente dijo el nombre de su amado.

Por supuesto no hubo respuesta alguna.

Ella se forzó en contener en lo profundo de su pecho la desesperación y soledad que

amenazaban con desbordarse de nuevo. A diferencia de anteayer, Kazuto ya no estaba perdido.

Él estaba esperando a Asuna en ese pequeño cuarto en lo más alto de las escaleras. Aún sin

intercambiar palabras, aún sin tomar la mano del otro, la hora en que despertaría se acercaba

lentamente. La enfermera, Aki Natsuki, dijo que, en su estado actual, el tratamiento a través del

STL regeneraría su sistema nerviosos craneal dentro de un día o dos, probablemente alcanzando

un estado donde el recuperaría su conciencia.

Asuna estaba visitando The Ocean Turtle, flotando en el mar cerca de la isla Izushichi, sin

haber aclarado el problema a detalle con sus padres. Sin embargo, consiguió asegurar la

cooperación de la profesora Koujiro Rinko y pensó en una explicación que ‘no podría decirse que

era una mentira total’. “Acompañaré a la profesora y estaré observando las instalaciones de

investigación de una compañía de vanguardia por unos días”.

Ella misma pensó que sería ciertamente difícil, pero su madre, Yuuki Kyouko la observó por

un rato, y no dijo más que “cuídate y ve”. Aunque, quizás ella había visto a través de todo ya.

Como sea, el tiempo otorgado a Asuna era apenas de tres días, del 5 al 7 de Julio. En

resumen, ella tendría que abordar el helicóptero con una ruta normal hacia Shin-Kiba desde The

Ocean Turtle mañana en la tarde. No estaba confirmado si ella iba a regresar a Tokio con Kazuto,

pero si las palabras de la enfermera Aki eran ciertas, ella debería ser capaz de tener una

conversación con él ya consciente.

En ese entonces, ella se enojaría muchísimo, lloraría muchísimo y reiría muchísimo.

Deteniéndose en los escalones de la escalera de espiral, Asuna respiró hondo antes de

retomar su paso.

El final de la escalera estaba a unos veinte escalones. No era un callejón sin salida, ella tenía

que pasar por una escotilla que se abría en el gran techo de metal, pero ese era el único lugar

en el que ella tenía que escalar, una pequeña escalera vertical.

El piso de metal de más de veinte centímetros de grosor era el mamparo de presión hecho

de titanio compuesto, que dividía la parte superior e inferior del eje central de The Ocean Turtle.

El teniente Nakanishi dijo que podría fácilmente soportar disparos de un rifle automático a

quemarropa, pero ese tipo de situación no pasaría en el barco gigante, que no era ni siquiera un

buque de guerra.

—Kikuoka-san era suficiente para inventar esas exageraciones él solo, pero toda esa gente

es lo mismo.

Murmurando eso en su corazón, subió la escalera de aluminio y pasó a través de la escotilla.

La siniestra escalera espiral aún continuaba hacia arriba, pero el color de la luz que la bañaba se


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estaba tornando verdosa. Al igual que el «piso» cambiaba; sostuvo esos pensamientos mientras

subía la escalera una vez más.

La parte más baja del eje superior en la que ella estaba, era donde estaba instalado el

gigantesco equipamiento que servía como la columna vertebral física para «Project Alicization»,

el «Light Cube Cluster». Esto era probablemente justo al lado de la estrecha escalera.

Asuntos relacionados al Light Cube Cluster eran tratados con suma discreción, así que ella

no fue informada acerca de los detalles de su construcción, pero ella había oído que era un

racimo de cubos de luz, como su nombre lo sugería.

Los artefactos que contenían las Fluctlights artificiales, o, en otras palabras, las almas de los

residentes de Underworld, aquellas IAs8 tan completas, eran los cubos de luz, y exactamente en

medio, entre más de cientos de miles de ellos ordenados en un orden sistemático, había un

único y masivo cubo. Un alma no existía dentro aquello, con la extensiva «Mnemonic Visual

Data» de aquellos dentro de Underworld respaldada en su lugar. Era de verdad el núcleo de la

tecnología STL, el «Observador Central».

Así fue como el investigador en jefe de RATH, Higa Takeru, le había enseñado acerca de la

estructura de Underworld mientras rompía a medias el deber de confidencialidad. Pero

honestamente hablando, la reacción sincera de Asuna fue “¿Qué se supone que sea eso?”.

Si vas a contarme tanto de esto, estaría bien que me dejaras ver el Light Cube Cluster en

persona al menos una vez; cuando Asuna dijo eso, Higa le contestó con una sonrisa torcida. “El

Cluster está cubierto por un caparazón de metal en su totalidad, así que no es como si fueras a

ver otra cosa que una caja rectangular, sabes”, dijo él. Ese caparazón no podía ser abierto ni por

Higa ni por nadie del personal, ni siquiera el supervisor del proyecto, un miembro de las fuerzas

de autodefensa de Japón, el Teniente Coronel Kikuoka Seijirou.

Como resultado, todo lo que Asuna podía hacer era imaginar débilmente cómo lucía el

Cluster.

Un incontable número de cristales suspendidos ordenadamente en la oscuridad. Todos

construidos en la forma de cuadros perfectos, y el núcleo dedicado a un único y más grande

cristal, con estrechas líneas de luz pasando entre ellos sin pausa. Justo como el corazón de una

galaxia. Densamente empacado con estrellas…

Quizás esos pensamientos se debían a que ella contemplaba distraída.

Asuna tardó un poco en notar a alguien descendiendo la escalera en espiral.

—Ah, discúlpeme.

Bajando su cabeza por instinto, ella se movió a la izquierda disculpándose con una voz baja.

Aquella persona empezó a caminar lentamente por delante de ella sin siquiera regresarle la

palabra. Cada paso bajando los escalones se escuchaba metálico y zumbaba

8IA: Inteligencia Artificial


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—¿……?

Qué pasa con esos sonidos; Asuna pensó inquisitivamente en su corazón y finalmente alzó

su rostro, antes de observar a la figura que estaba a punto de pasar a su lado.

—¡¿……?!

Y entonces, ella ruidosamente saltó hacia atrás, presionando su espalda contra la pared.

Después de todo, lo que bajó de la escalera no fue «alguien», sino «algo». En otras palabras,

no era humano, no importa como lo miraras.

Su silueta era completamente la de un humano, pero su esqueleto era un simple marco de

metal, e incontables cilindros de plástico se encontraban en sus extremidades y cintura. Sus

articulaciones eran complejas formaciones de engranajes expuestos y los multicolores cables de

transmisión se arrastraban como vasos sanguíneos.

«Eso» cargaba una caja grande en su espalda, con su cara compuesta por tres lentes de

tamaño grande, medio y pequeño. Debieron de haber colocado dos de esos lentes medianos;

después de pensar todo eso, Asuna finalmente entró en razón. Dejando salir el aire con el que

se atragantó, murmuró con una voz ronca.

—¿Un ro… robot……?

En ese instante, la misteriosa maquina humanoide se detuvo.

Deteniendo su paso a medio andar, los engranajes giraron y retrocedieron. Parándose

derecho en el mismo escalón que Asuna, lentamente giró su cuerpo hacia la izquierda esta vez,

en otras palabras, hacia Asuna. El lente grande y el mediano tenían un tono negro, pero una

fuente de luz dentro del lente pequeño y como si mirase a Asuna, emitió un parpadeo

intermitente.

—H……

Una fina voz escapó de lo profundo de su garganta y Asuna trató de retroceder. Pero su

espalda golpeó contra la pared del pasillo de la escalera, así que no podía retroceder más que

eso. Si Asuna giraba a la izquierda o a la derecha, el lente con su luz roja seguiría su cara sin fallar.

Monstruos no debería surgir en las escaleras entre los pisos; no debería haber ningún mob

tipo máquina en primer lugar, no, espera, esto debería ser el mundo real. Tales pensamientos

confusos inundaban su mente mientras Asuna se preparaba para huir por donde había venido

cuando eso pasó –

—¡Vamos, para con eso, Ichiemon!

Aquella voz vino de arriba. Dándose tiempo para mirar, un hombre bajaba las escaleras

corriendo con nerviosismo. Con una camiseta estampada y shorts, su corto cabello se erizaba

como una montaña de agujas, y llevando un par de toscos lentes de marco metálico, el hombre


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era el principal investigador a cargo de Project Alicization, Higa Takeru. En su mano derecha

sostenía una muy gastada PC móvil.9

Como si entendiera el “vamos”, de Higa, la máquina humanoide rompió contacto con Asuna

y giró su cuerpo noventa grados una vez más.

Asuna finalmente liberó la tensión en sus hombros y, mirando a Higa que se detuvo un

escalón justo arriba, preguntó con una voz relativamente desconcertada.

—…Higa-san. ¿Qué es eso, exactamente?

—Eh, bueno… este de aquí es «Ichiemon». Su nombre real es «Electroactive Muscled

Operative Machine»10… acortando, EMOM, y luego agregándole el uno11 por ser el primero en

su serie, tienes Ichiemon.

La expresión de Higa cambió de una de disculpa a una de alarde al momento que respondía,

así que Asuna dio otra mirada amenazante mientras preguntaba otra vez.

—…Y, ¿Qué está haciendo aquí Ichiemon?

Higa no fue quien respondió la pregunta.

—Higa-kun me está ayudando con la afinación para mi programa. Aún si ya no somos senpai

y kouhai en el seminario.

Aquellas palabras mezcladas con una risa forzada pertenecían a la mujer que venía bajando

las escaleras después de Higa. Vistiendo una bata blanca sobre un overol de mezclilla, su cabello

estaba pulcramente peinado hacia un lado. Esta mujer, cuyo aspecto daba a pensar que no había

muchos a los que la palabra «intelectual» les acomodara tan bien, era la profesora Koujiro Rinko,

quien había jugado un importante papel en la infiltración de Asuna en The Ocean Turtle.

—Buenos días, Asuna-san.

—Buenos días.

Después de intercambiar saludos con Rinko, quien se quedó parada junto a Higa, Asuna

examinó al robot, o para ser más precisos, Ichiemon, de arriba abajo una vez más y les preguntó

a los investigadores.

—…No me digan que esto es parte de Project Alicization también.

9Dice literalmente PC móvil en japonés, para decir ordenador portátil no se escribe así. 10Máquina operativa de músculos electroactivos 11Ichi, uno en japonés. Cabe decir que en japonés suena Ichiemon debido a que no hay terminación de palabras con M, por lo que aparece con N. Hemos dejado el como suena según los caracteres puestos, pero no sería incorrecto llamarlo Ichiemom. -emon es una terminación clásica de nombres japoneses asi que pensamos que tiene más sentido así.


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Con Ichiemon yendo por la escalera en espiral, Asuna, alcanzando su destino, el cuarto de

control secundario, dejó de lado sus dudas sobre varios asuntos aparte y se dirigió apurada hacia

el pasillo que dirigía al cuarto de almacenamiento del STL.

Aunque la puerta al final del estrecho pasillo no podía ser abierta, la pared de la izquierda

estaba hecha de vidrio reforzado. Presionando ambas manos e incluso pegando su frente al

vidrio, echó un vistazo al cuarto casi absolutamente ausente de iluminación.

Los dos gigantescos cuboides rectangulares, ocupando mucho espacio lado a lado, eran las

Soul Translator 4 y 5. La número 5 estaba apagada, pero varios indicadores daban un gentil brillo

o parpadeo en la número 4. Observándola, una delgada figura podía ser vista reposando en la

cama de gel y conectada a la unidad principal.

Era Kirito, Kirigaya Kazuto. La persona que, de varias maneras, era el «compañero» de

Asuna.

Kazuto fue atacado por un fugitivo del incidente de Death Gun en las calles de Setagaya-ku

hace una semana. Una gran cantidad de la droga succinilcolina fue inyectada en él e incluso

estuvo en paro en paro cardíaco por un tiempo.

Mientras que pudo mantenerse con vida de alguna manera, gracias a las rápidas medidas

salvamento que se tomaron, el daño cerebral persistió debido al cese de circulación sanguínea.

Quien llevó a Kazuto, el cual pudo incluso haber quedado en estado vegetativo en el peor de los

escenarios según el diagnóstico médico, a The Ocean Turtle e incluso preparó una ambulancia

falsa para ello fue el Teniente Coronel Kikuoka Seijirou, el líder general de Project Alicization.

Esa difícil decisión se tomó debido a la creencia de que el STL podría servir como

tratamiento para Kazuto, o eso fue lo que él mismo dijo.

De cualquier manera, parecía ser que la conciencia de Kazuto estaba ahora en el mundo

virtual «Underworld», que fue adaptado como un espacio VR12 para tratamiento. Y revitalizando

su conciencia, o, en otras palabras, su Fluctlight, él debería ser capaz de estimular su sistema

nervioso. Ella no pudo comprender incluso con esa explicación, pero entendió que Kazuto no

estaba en un simple coma, por lo menos.

En ese momento, Asuna estaba simplemente mirando el cuerpo de Kazuto, con su mente

en algún mundo virtual lejano. Pensándolo bien, ella estaba en la misma posición que Kazuto,

cuando él la visitaba casi diario cuando Asuna fue atrapada en el mundo de las hadas, ALfheim,

por Sugou Nobuyuki.

«Desearía poder introducirme en Underworld para ayudar a Kirito-kun también, justo como

él lo hizo por mí en aquel entonces…»

Mientras pensaba esas cosas, su mirada continuó fija sobre Kazuto por todo un minuto,

después del cual Asuna se apartó del vidrio. Vendré otra vez al mediodía; susurrando en su

corazón, ella regresó al cuarto de control secundario.

12Virtual Reality, Realidad Virtual


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Este lugar era más bien estrecho comparándolo con el cuarto principal en el eje inferior. La

consola de control era también la versión básica, e incluso el escritorio y las sillas organizadas

ahí lucían un poco baratas.

Higa y Rinko no se sentaron en las sillas y permanecieron de pie mientras revisaban la PC

móvil en el escritorio. La enervante figura de la antes mencionada máquina humanoide,

«Ichiemon», estaba a su lado.

Mientras confirmaba que el robot había entrado en modo reposo, Asuna lentamente se

acercó a los dos.

Ellos fueron senpai y kouhai del mismo seminario en la universidad cuando eran estudiantes,

aquellos dos científicos discutían una cosa u otra como si hubieran regresado a esos días.

Además, parecía ser que Kayaba Akihiko y Sugou Nobuyuki fueron admitidos ahí también.

—Como lo pensé, el callejón sin salida fue la velocidad del procesamiento del sistema de

balanceo. Todavía hay espacio en el presupuesto ¿O no? ¿No podrías usar un chip más rápido?

—Eso es lo más lejos que llega mi cerebro cuando empiezo a pensar en el calor excesivo y

el consumo de la batería, sabe. No hay más opción que optimizar los actuadores EAP…

—Esos músculos de polímero son anticuados para empezar. Intenta usar CNT; Creo que

saldrá mejor si lo haces.

—S-Si se usa algo como eso, el presupuesto va totalmente a… bien, aunque puede que sea

capaz de conseguir sólo uno…

—Tu modo de ahorrar en el uso de partes mecánicas no ha cambiado.

Rinko, quien movió su cabeza en señal de exasperación finalmente notó a Asuna, y encogió

sus hombros incómodamente.

—Ah, perdón por eso, Asuna-san, por hacer tanto ruido.

—No, creo que Kirito-kun estaría feliz con todo tan animado aquí.

Después de responderle con una sonrisa torcida, le dio un vistazo al robot otra vez. Parecía

que los actuadores en todo su cuerpo fueran músculos artificiales hechos de material orgánico.

Puede que RATH sea el líder en investigaciones a nivel mundial, pero esto no parecía estar

relacionado con su objetivo principal de una IA altamente adaptable.

Quizás adivinando esa duda de parte de Asuna, Higa gruñó con su espalda contra la mesa.

—Construir esta cosa de aquí también es un pedido de ese viejo.

—Eh… ¿Kikuoka-san lo pidió? Por qué habría de…

—Aunque tampoco tengo idea de qué tan serio hablaba al respecto.

Quien respondió dando un suspiro fue Rinko.


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—Un cuerpo móvil sería necesario para invitar a una Fluctlight que creció en Underworld,

¿No creen?… Eso fue lo que dijo.

—Eh… Entonces, ¿Este robot es para que lo pilotee una IA?

—Al parecer.

—Así es.13

Higa y Rinko asintieron al mismo tiempo, así que Asuna miró el cuerpo de Ichiemon una vez

más. Ciertamente, su forma se podría decir que era la de un humanoide, pero su estructura era

angular, sus articulaciones sobresaliendo, y encima de todo, la parte cubierta por el silicón o

algo así no lo hacían ver como un humano, no importa como lo vieras.

—No es muy amable con Ichiemon, pero ¿no estará conmocionada una IA cuando su cuerpo

se transforme en esto…?

Por lo menos, la «hija» de Asuna y Kazuto, la IA de vanguardia, Yui, definitivamente

rechazaría esto. Asuna dijo lo que pensaba y, Higa movió nerviosamente su mano derecha.

—N-No, debes saber que nadie va a pilotear a este tipo. Ichiemon es un prototipo usado

para la colección de datos, así que su mente está construida en un modo convencional también;

es por eso por lo que salió tan torpe. Hay un número 2 usado en pruebas para cargar una IA a

bordo a parte de este tipo, así que aquél es más inteligente

—Numero 2…… Por cierto, ¿Cuál es el nombre de ese robot…?

Asuna había preguntado tímidamente, a lo que Higa respondió con una expresión como si

la respuesta fuera obvia.

—«Niemon», sip.14

—Es así, quiero decir, ¿Es así?

Ella movió ligeramente su cabeza, y después continuó con su pregunta.

—¿Por qué el tipo con una IA a bordo sería más listo?

—Bueno, eso sería porque los sensores y el sistema de balanceo experimentarían un rápido

aumento en su rendimiento… o eso esperamos que hagan.

Dejando a Higa responder otra vez, Rinko dio un paso a un lado y se paró de puntillas por

alguna razón. Extendiendo sus manos un poco, mantuvo su postura mientras se balanceaba un

poco.

13Se supone que Higa habla de manera informal. En japonés suele poner -su al final de sus frases. 14 El número 2 en japonés se dice “Ni”, por eso Niemon.


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—Nosotros los humanos estamos siempre regulando nuestro balance corporal ligeramente,

aun cuando estamos de pie firmes como siempre lo hacemos, sin ningún propósito. Y sin

mencionar que esto se hace mayormente de forma inconsciente. Podemos mantener el balance

sin caernos, aun así, no como si nuestras mentes estuviesen pensando; ‘Me apoyaré hacia la

derecha, luego estiraré mi pie derecho y haré hacia atrás mi pierna izquierda’, o algo como eso.

Está todo en nuestras mentes, en otras palabras, nuestras Fluctlights, que el tan llamado sistema

de equilibrio automático controlé nuestros músculos y esqueleto.

El talón de sus zapatos golpeó el suelo mientras sonreía.

—Ichiemon está equipado con servomecanismos que replican el sistema de equilibrio

automático mecánica y electrónicamente. Como sea, apenas subir y bajar las escaleras

lentamente como hace rato requiere una gran cantidad de equipos sensoriales y de balanceo,

en conjunto con un CPU de alto procesamiento, una batería para energizar todo eso y un sistema

de enfriamiento para el exceso de calor, sumado a un soporte sólido para apoyar el peso de todo

lo anterior. Esa es la razón por la cual Ichiemon no pudo hacerse más listo.

—Aun así, es mucho más cercano a un humano cuando echas un vistazo a aquellos de hace

diez años.

Volteándose hacia Higa, quien se había unido a la conversación con una amarga sonrisa,

Asuna asintió lentamente.

—En otras palabras… si su mente no fuera un CPU sino una Fluctlight artificial, el equilibrio

automático tendría el mismo desempeño que el de un humano, así que…

—Sí, es exactamente eso. Podríamos reducir el número de servomecanismos, incluso si solo

es uno, entonces el soporte se volvería más ligero con eso y el número de actuadores se reducirá

también, creando un cuerpo con forma humana casi perfecta… sería genial si pasara, pero esto

es, bueno, una observación descabellada. Lo dije antes, pero Niemon, en el departamento de

desarrollo luce bastante humano si miras solo su silueta.

—Si planeas presumir tanto acerca de ello, preferiría que te apuraras y lo mostraras a…

Rinko súbitamente dejó de hablar. Después de pensar profundamente frunciendo el ceño,

continuó con un tono más bajo.

—Higa-kun, Niemon todavía no es capaz de caminar autónomamente, ¿Verdad?

—¿Heh? No, por supuesto. Hay un CPU a bordo, pero el programa de control vital está

completamente vacío. Además, aún si le cargamos el mismo programa que a Ichiemon, Niemon

probablemente se caerá en el tercer escalón con ese sistema sensorial.

—… Ya veo.

Rinko asintió levemente y respiró profundamente, quizás para cambiar de humor, entonces

miró a Asuna.

—Asuna-san, ¿Vas a desayunar ahora?


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—Ah, claro.

—Entonces vayamos juntas al comedor. Parece ser que Higa-kun comerá aquí con Ichiemon.

Ella pensó que era definitivamente una broma, pero Higa sacó una barra energética del

bolsillo de sus shorts y saludó de izquierda a derecha con un “Adelante”. Inclinando la cabeza

ligeramente medio asombrada, medio agradecida, Asuna empezó a caminar detrás de Rinko.

Mirando hacia el cuarto de almacenamiento de STL una última vez, sus labios apenas se

movieron: “Nos vemos”.

Abandonando el pasillo del cuarto de control secundario, figuras humanas se acercaban

desde la dirección del elevador. Dos hombres. Ambos usando abrigos sobre sus camisas. Ellos

eran probablemente parte del personal de RATH, que eran más de diez, pero ella aún no se sabía

todos los nombres. Ellos deberían reconocer a Asuna como la asistente de Rinko, por quien se

hizo pasar al inicio.

Siguiendo a Rinko, Asuna intercambió una rápida reverencia mientras pasaban a los

miembros del personal, antes de sentir algo y voltear su mirada a un lado. Con su cabello largo

amarrado por atrás y rostros sin afeitar, ella no podía recordar haberlos visto antes. Como sea,

algo se quedó estancado en lo profundo de su mente. Si esto fuera Aincrad, aunque ella no

hubiera ido tan lejos como para desenfundar su florete, esta sensación la habría hecho tocar el

mango con la punta de sus dedos…

—¿Cuál es el problema, Asuna-san?

Rinko la llamó con una débil voz y Asuna finalmente se dio cuenta de que estaba parada y

rígida. Los hombres del personal se iban alejando hacia el cuarto de control secundario con el

resonar de sus sandalias de resina.

—…No, no es nada.

Aun después de responder y empezar a caminar otra vez, Asuna trató de buscar la causa de

esa extraña sensación por un rato. Pero mientras su mente iba de un pensamiento a otro, ese

sentimiento se fue alejando y se desvaneció.


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Capítulo 6

Los Prisioneros y el Caballero

Calendario del Mundo Humano, mayo 380

Parte 1

Todavía hay momentos en que los recuerdos de los días en que estuve aprisionado en el

castillo flotante Aincrad vienen a mí, incluso ahora

En aquellos tiempos... cada día se sentía verdaderamente largo, especialmente durante el

primer año de ese juego de la muerte. Eso era mientras que siempre tenía que ponerme en

guardia contra los ataques de los monstruos (a veces de los jugadores) cada vez que estaba fuera

de la ciudad y comprimí mi agenda cerca del límite para asegurarme de que mis acciones

mantuvieran mi velocidad de subir de nivel a su máximo potencial.

Recorté mis horas de sueño al mínimo necesario para mantener la concentración e incluso

al momento de comer, me dedicaba a almacenar todo tipo de datos de los agentes de

información. Ciertamente, fui nombrado un delincuente por el grupo de Clerarers en el período

final del juego y hasta pasé un día entero tomando una siesta, pero no tengo ningún recuerdo

de perder el tiempo en no hacer nada. De tal manera que mis sentidos me dicen que los catorce

años antes de SAO y los dos años que pasé en ese castillo flotante tienen el mismo nivel de

importancia y significado.

En comparación… Los días han pasado tan rápido desde que fui arrojado a este mundo

extraño, «Underworld».

Definitivamente no era como si me hubiera pasado el tiempo holgazaneando. Los días de

estos dos años que incluyeron irme en un viaje desde Villa Rulid, entrar en el cuerpo de guardia

en Zakkaria City e instruirme en la Academia de Maestría con la Espada en Centoria Central

habían sido bulliciosos, incluso tal vez más que mi tiempo en SAO, si tomaba en cuenta lo agitado

que estaba. Aun así, viendo al pasado ahora, la única emoción que brotaba de mí era la fuerte

idea de que todo había ocurrido en un abrir y cerrar de ojos.

La razón era, tal vez, la falta de peligro en mi HP, conocido como Vida, bajando a cero en

este mundo.

O tal vez, era debido a la aceleración del tiempo que fluye en este mundo en comparación

con el mundo real.

Cuando tomé un trabajo de medio tiempo en aquella aventurera empresa llena de

misterios que la rodeaban, «RATH», la aceleración Fluctlight del STL me fue explicada como un

máximo de tres veces el ritmo habitual para mí. Pero eso era probablemente, no, sin lugar a

duda una mentira. A juzgar por diversos datos, actualmente he estimado que el grado de mi

actual FLA debe haber alcanzado por lo menos unas mil veces. Si ese número es exacto, los

aproximadamente dos años que he pasado en este mundo terminaran siendo apenas dieciocho

horas en el mundo real. Esa ridículamente exagerada amplificación debe haberme hecho sentir

los días aquí ser breves, junto con la ausencia de peligro de mi vida también.


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... No.

También puede haber otra razón, tal vez.

Eso sería como he sentido mi vida aquí... especialmente los días que pasé en la Academia

de Maestría con la Espada con Eugeo, Sortiliena-senpai, Ronye y Tieze, tan agradable. A pesar

de que entrar en la academia y pulir mi habilidad con la espada debería haber sido por el bien

de escapar de este mundo, incluso si era un solo día antes, el deseo de seguir estos días

agradables desde el fondo de mi corazón era realmente lo que hizo pasar el tiempo tan rápido.

En ese caso, sería una traición. A los que seguramente están preocupados junto mi cuerpo

en el mundo real, Asuna, Sugu, Sinon, y el resto.

Me pregunto si esto era retribución por esta traición. El conocer a un final manchado de

sangre a mi vida en la Academia de Maestría con la Espada, y estar sujeto al suelo en un lugar

sin el menor atisbo de luz solar.

Cesando mis pensamientos y despertando la parte superior de mi cuerpo, la cadena de

acero que sujetaba firmemente mi muñeca derecha sonó con un ruido sordo.

Poco después, oí un murmullo de la oscuridad cercana.

—... Así que estás despierto, Kirito.

—Aah... lo he estado por un tiempo. Lo siento, ¿te desperté?

Después de susurrar mi pregunta de la misma manera para no alertar al carcelero, una

pequeña sonrisa amarga me llegó en ese momento.

—¿Cómo podría dormir...? Tú eres el raro, poder dormir y roncar desde la noche en que

nos echaron en la cárcel.

—Es el segundo lugar entre los puntos esenciales del Estilo Aincrad. Duerme siempre que

puedas.

Mientras expresaba lo que sea que me venía a la mente, miré a mi alrededor una vez más.

Dicho esto, los alrededores estaban envueltos en una oscuridad turbia, con una escasa luz

que se escapaba de la sala del carcelero al final del pasaje más allá de los barrotes de la prisión,

como la única fuente de iluminación. Era a un nivel en el que podía de alguna manera distinguir

los contornos de Eugeo en la cama de al lado cuando enfocaba mis ojos allí.

Por supuesto, había dominado las artes sagradas elementales como iluminar

permanentemente un palo desde hacía mucho tiempo, pero parece que todo tipo de conjuro

era imposible de efectuarse en esta cárcel como medida de precaución.

No pude conseguir una imagen adecuada del rostro de Eugeo, pero mire más o menos donde

estaría su rostro y le pregunte después de una ligera vacilación.

—¿Qué tal... ya te calmaste un poco?


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Debía ser alrededor de las 3 am en este momento, de acuerdo con mi reloj mental. Fuimos

arrojados a esta cárcel subterránea ayer por la tarde, así que como máximo según mi estimación

del tiempo desde que fuimos arrastrados aquí, después de aquel incidente de la noche anterior,

deberían haber pasado alrededor de unas treinta y cinco horas. Eugeo debió haber recibido una

severa e indescriptible conmoción, yendo en contra del Listado de Tabúes cortando a Humbert

Zizek con la Espada de la Rosa Azul y para luego ver a Raios Antinous perder la razón y morir

inmediatamente después de eso.

Hubo un breve silencio antes de que una voz respondiera, más débil que antes.

—De alguna manera... es como un sueño... Yo sacando una espada sobre Humbert... y luego,

Raios se…

—No medites sobre ello demasiado. Piensa solamente en las cosas que están por venir, por

el momento.

Me las arreglé para decirle esas palabras a Eugeo, sumido en el silencio. Realmente tenía

ganas de palmear su espalda al menos, pero la cadena me obstruía de alcanzar la cama de al

lado. Enfoqué mis ojos en los contornos de mi querido amigo como queriendo decir "lo entiendo,

no te preocupes por mí".

El que cortó las dos muñecas de Raios Antinous no fue Eugeo, sino yo. No debería haber

sido una herida mortal si hubiera recibido tratamiento inmediato, pero sus pensamientos

probablemente descendieron a un estado similar al de un bucle infinito, como resultado del

procesamiento de las prioridades entre «su propia vida» y «Listado de Tabúes», con lo que su

Fluctlight se descompuso.

Por supuesto, soy consciente de que terminé robando una vida de los habitantes de

Underworld. Sin embargo, yo había matado goblins en la cueva al norte de Rulid para salvar a la

Aprendiz de Hermana, Selka, dos años atrás. Yo maté a dos bestias, no, dos personas entre sus

filas. Ambos Raios y los goblins eran compañeros Fluctlights artificiales, así que, si yo fuera a ser

atormentado por el crimen e incapaz de recuperarme de ello, sería una deshonra en cierto

sentido, a aquel líder goblin que era mucho más fuerte que Raios.

Sin embargo, eso no explica las cosas.

Tenía entendido que el objetivo de la compañía que opera Underworld, RATH, y, en

consecuencia, Kikuoka Seijirou, era la creación de una inteligencia artificial perfecta.

Los Fluctlights artificiales que viven en este mundo ya poseían un nivel de conciencia

emocional y el pensamiento equivalente a la gente del mundo real. Si su único defecto era su

«ciega obediencia absoluta a la ley», eso significaría que Eugeo, quien sacó la Espada de la Rosa

Azul y cortó a Humbert para ayudar Tieze y Ronye, ya había superado esa barrera. Para decirlo

de otra manera, el gran avance que fue finalmente alcanzado por él debería haberlo hecho

avanzar hacia una verdadera inteligencia artificial ahora.

A pesar de eso, incluso después de las treinta y cinco horas que habían pasado

internamente desde entonces, el mundo todavía no mostraba signos de detenerse. O bien la


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tasa de aceleración era demasiado alta y el personal de RATH aún había sido capaz de detectar

la situación, o un incidente grave más allá de mi imaginación había sucedido...

—Las cosas... que nos esperan, eh.

Eugeo murmuró eso de repente desde la cama al lado, así que puse mis dudas a un lado y

regresé mi visión del techo a donde se había ido sin que me diera cuenta. La silueta que me

había acostumbrado a ver en la oscuridad asintió y siguió hablando.

—Es como dijiste, Kirito. Si no escapamos de esta cárcel y confirmamos lo que le sucedió a

Alice de alguna manera...

Examiné el significado en las palabras anteriores de mi querido amigo, mientras me aliviaba

que de alguna manera estaba recuperándose del shock. Eugeo dijo “escapar de esta cárcel" sin

ninguna duda. En otras palabras, Alice era más importante para él ahora, en comparación con

esta cárcel que podría decirse que es un símbolo de la autoridad de la Iglesia Axiom, es decir,

un lugar donde deberían estar aquellos que no poseen ni siquiera el perdón de dios. El estado

mental de Eugeo sin duda dio paso a una transformación importante después de las experiencias

del dos días atrás.

Pero no era el momento de ahondar en profundidad. No sería extraño que el departamento

encargado del juicio o los verdugos fueran a venir por nosotros en cualquier momento después

de la salida del sol. Como dijo Eugeo, sólo debemos pensar en una cosa u otra después de

escapar de este lugar.

—Aah.... Definitivamente debe haber una forma de salir de aquí.

«Al menos si esto se tratase de un ‘evento de aprisionamiento’ como en un RPG.»

Añadiendo algunas palabras sin sentido en el interior de mi mente, intenté tocar la cadena

que me ataba de nuevo. El grillete situado alrededor de mi muñeca derecha estaba soldado de

acero desesperadamente duro, frío al tacto, que tenía su otro extremo conectado a un anillo

incrustado en la pared. Yo ya había afirmado que nada se podía hacer con las esposas, el anillo

en la pared o la cadena en sí, simplemente tirando de ellos.

La mañana anterior, Eugeo y yo habíamos cruzado los muros de la Iglesia Axiom Central

Cathedral finalmente, nuestro objetivo principal desde que salimos en nuestro viaje desde el

extremo norte. Aunque entramos con nuestros cuerpos enteros estaban atados rígidamente y

suspendidos de los pies de un dragón volador.

Sin tiempo para apreciar la gigantesca torre blanca irguiéndose a través de las nubes, nos

hicieron bajar por una escalera de espiral interminable que conducía al subterráneo en el lado

opuesto de la torre, y luego entregados a un carcelero aterrador cuando finalmente llegamos a

la prisión subterránea.

La Caballera de la Integridad que se hacía llamar Alice Synthesis Thirty se fue sin siquiera

una mirada de despedida tras haber cumplido su papel, y el carcelero gigante que llevaba una

máscara de metal parecido a una caldera se movía lentamente... Aun así, ató a Eugeo y a mí a

las cadenas en esta cárcel con movimientos precisos.


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Sólo habíamos tenido una comida desde entonces, pan seco duro como roca y una bolsa

de cuero llena de agua tibia lanzada a través de los barrotes por la noche. En comparación al

tratamiento y demás recibido por los jugadores de color naranja presos en las cárceles del

Castillo de hierro Negro en Aincrad podría decirse que éste último era igual a una suite en un

hotel de primera clase.

Los intentos de cortar la cadena, incluyendo métodos tales como tirar, morder, y el uso de

artes sagradas, todas fracasaron ayer. Una cadena como esta sería cortada de un solo golpe si

tuviéramos la Espada de la Rosa Azul de Eugeo o mi espada negra, a pesar de que Ronye y Tieze

pasaron por grandes esfuerzos para llevárnoslas, hiriendo sus manos, las dos espadas se fueron

con Alice a algún lugar desconocido. El bento traído por Ronye evitó la incautación, pero ya había

desaparecido en nuestros estómagos hacía mucho tiempo.

En otras palabras, aunque dije que "debe haber una forma de salir de aquí”, actualmente

estábamos en un estado insoportable cerca de vernos completa y totalmente acorralados.

—... Me pregunto si... Alice estuvo encadenada aquí hace ocho años también...

Mientras estaba sentado en la cama, un trapo viejo enorme fue puesto sobre un armazón

de hierro, Eugeo hablaba, débilmente.

—Bueno... ¿quién sabe?

No era una respuesta apropiada, pero no había otra. Si la amiga de la infancia de Eugeo y

hermana mayor de Selka, Alice Schuberg, recibió el mismo trato que nosotros, eso significaría

que fue traída por ese carcelero con máscara de hierro y encadenada en esta cárcel con apenas

once años, ella sola. Ciertamente debe haber sentido una cantidad abrumadora de terror.

Poco después, esa chica debe haber sido sometida a algún tipo de juicio, le deben haber

dictado algún tipo de condena y ¿después de eso...?

—Oye, Eugeo. Déjame aclarar esto una vez más aquí, pero... esa Caballera de la Integridad

llamada Alice Synthesis Thirty era sin duda la Alice que estás buscando, ¿no?

Le pregunté vacilante y unos segundos más tarde, la voz que fluyó se sentía como si

estuviera deteniendo algún tipo de dolor.

—Esa voz... ese cabello dorado y aquellos ojos azules. No hay manera de que pudiera

olvidarlos. Esa es Alice. Es solo que... el aire a su alrededor era prácticamente el de otra persona...

—Bueno, después de todo ella golpeó a su amigo de la infancia sin piedad alguna. En otras

palabras... sus recuerdos y pensamientos están siendo controlados a través de algún tipo de

medio, tal vez...

—Pero no había artes sagradas como esas en los libros de texto, ¿sabes?

—Los grandes sacerdotes de la iglesia podían manipular incluso la Vida, ¿cierto? No me

extrañaría que pudiera hacer lo mismo con los recuerdos.


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Así es, la máquina que estaba usando para sumergirse en Underworld, el «Soul Translator»,

era sin duda capaz de eso. Si era capaz de manipular la memoria en el cerebro de un ser vivo,

un nivel más profundo de la manipulación debe ser posible y más sencillo en Fluctlights

artificiales probablemente almacenados en algún tipo de medio. Seguí con eso en mente.

—Pero... si ese caballero era en realidad Alice, ¿qué era «eso»? El de hace dos años, en la

cueva al norte Rulid...

—Aah... dijiste eso, ¿no es cierto? Que escuchaste una voz como la de Alice cuando

intentaste curar mi herida con Selka...

No le dije a Eugeo en detalle, pero tuve que pedir prestado el poder de Selka y compartir

mi propia vida directamente para ayudarle después de haber sufrido una lesión grave en la lucha

con los goblins. Fue un acto bastante peligroso y mi vida se redujo a un ritmo más allá de mis

expectativas, y cuando me resigné a no ir más allá, lo escuché.

«Kirito, Eugeo... Voy a esperaros, no importa cuánto tiempo... Yo siempre estaré esperando

por vosotros dos en la parte superior de la Central Cathedral...»

Una misteriosa luz, cálida, que sanó a Eugeo y llenó mi vida al tiempo que hablaba. Así que

eso no era un mero desconcierto en mis recuerdos. A través de un poder desconocido fuimos

sin duda ayudados por Alice, quien había sido llevada a la Iglesia Axiom, hacía mucho, mucho

tiempo. Después de juzgarlo como tal, Eugeo y yo nos pusimos como objetivo la Central

Cathedral y vinimos todo el camino hasta Central, poniendo nuestra fe en esa voz.

Sin embargo, la «Alice» que apareció ante nosotros, imprevista, llamada a sí misma no

como la hija del jefe de Villa Rulid, Alice Schuberg, sino como la Caballera de la Integridad Alice

Synthesis Thirty. La actitud que mantuvo hasta el final, considerándonos como criminales que

merecían ser juzgados, no daba absolutamente ninguna impresión de que fuera la amiga de la

infancia de Eugeo.

Era otra persona que simplemente tenía una cara y nombre que se le parecía, o tal vez ella

era la verdadera Alice con sus recuerdos alterados. Para confirmar eso, probablemente no

tendríamos más remedio que escapar de la cárcel de alguna manera y dirigirnos personalmente

a la cumbre de la Catedral, un lugar donde podríamos aprender todo acerca de la Iglesia Axiom.

Esa era nuestra intención, pero no parecía que pudiéramos ser capaces de hacer incluso un

pequeño rasguño a las cadenas o barras.

—Aah, que molesto... ¡Ataría a Dios aquí mismo si pudiera, y obtendría la verdad sin omitir

ni un detalle!

Escupí eso en voz baja con la cara con gafas de Kikuoka Seijirou apareciendo en mi cabeza,

antes de que Eugeo respondiera en un susurro mezclado con risa amarga.

—Oye, oye, calumniar a Stacia-sama en la iglesia no es una buena idea, no importa lo que

pienses de ella. Incluso podría incurrir castigo divino.


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Al parecer, no perdió la fe religiosa ni nada, incluso si sus prioridades sobre el Listado de

Tabúes cambiaron. Aunque yo tenía eso en mente, terminé por descuido añadiendo otra línea

impertinente.

—Bueno, ¿no podía infligir un castigo divino en esta cadena también?

Dije, y de repente se me ocurrió una idea, cambié mi tono y continué.

—Espera. Hablando de Stacia-sama, ¿las «ventanas» no aparecen aquí tampoco?

—Ahora que lo dices, no lo hemos intentado. Veamos...

—Aah.

Después de echar un vistazo al estado del carcelero, a la izquierda un poco más allá de los

barrotes, extendí el dedo índice y el dedo medio de mi mano derecha. Al realizar el gesto de

llamar a la ventana de Stacia, movimiento al cual mi brazo se había acostumbrado

completamente, golpeé ligeramente la cadena sujetada a mi mano izquierda.

Después de un instante, la familiar ventana color púrpura pálido flotaba. Yo dudaba que la

situación cambiaría para mejor, incluso si confirmaba las propiedades de la cadena, pero ser

capaz de reunir información era encantador.

—Oh, apareció.

Le sonreí a Eugeo antes de mirar la ventana. Los datos mostrados eran unas crudas tres

líneas, su identificador de objeto único, la durabilidad de la que yo estaba enfermo,

【 23500/23500 】, y una cadena de caracteres, Objeto Clase【 38 】

Clase 38, la cifra era una prioridad mucho más alta que un gran número de espadas de

renombre, pero no era rival para el 45 del arma sagrada, como la Espada de la Rosa Azul, o del

46 de la espada negra pulida durante todo un año a partir de una rama del «divino cedro

gigante», el Gigas Cedar. En otras palabras, realmente sería posible cortar estas cadenas si

tuviéramos alguna de esas espadas, pero no tenía sentido decir eso ahora.

Habiéndome copiado al hacer aparecer la ventana de su propia cadena, Eugeo susurró con

una esperada voz sombría.

—Wah, así que es por eso por lo que ni siquiera se movió, no importa lo mucho que jalamos.

Sin un arma o una herramienta de la clase 38 por lo menos, cortar estas cadenas sería...

—Ciertamente.

Tomé otra mirada alrededor de la cárcel oscura y estrecha, pero sólo las camas de hierro

crudo y bolsas vacías de agua estaban alrededor. Pensé que la pata de la cama podría servir

como un sustituto de una palanca y saqué su ventana con una pequeña esperanza, pero era un

elemento inútil Clase 3, tal como parecía ser. Los barrotes parecían mucho más robustos, pero

mi mano no podía llegar lo suficientemente lejos debido a la longitud de la cadena.


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Cuando giré mi cuello nerviosamente mirando a mi alrededor, todavía indispuesto a darme

por vencido, Eugeo habló sin fuerzas.

—No importa lo mucho que busques, alguna famosa espada no va a caer

convenientemente en una cárcel así nada más. En primer lugar, no hay suficientes cosas

alrededor como para llamar eso una búsqueda. Sólo están las camas, sacos de agua y esta

cadena aquí.

—Sólo... esta cadena...

Murmurando, miré la cadena que sujetaba mis propios brazos y al lado, la cadena

extendiéndose hacia la muñeca de Eugeo. Cierta idea vino a mi mente en ese momento, y

susurré mientras frenaba mi emoción.

—No, no es «sólo». Tenemos dos de ellas, ¿no es así?, de estas malditas cadenas.

—¿Ah?

—¿De qué estás hablando? — Le señalé a Eugeo que se levantara de la cama con mi mano

mientras él inclinaba la cabeza para expresar ese pensamiento. Después de eso, también me

levanté de ese piso de piedra, y comprobé la postura de pie de mi compañero que se podía ver

débilmente a través de la tenue iluminación.

Un anillo de metal en bruto se fijaba en su muñeca derecha como la mía, asomándose desde

el uniforme de la academia que tenía puesto desde ayer, y la larga cadena se fundía al que estaba

conectado al gancho incrustado en la pared detrás de la cama.

Primero pasé por debajo de la cadena que se extendía bajo la mano derecha de Eugeo, y

luego por encima regresando a mi posición original. Esto hizo que nuestras cadenas estuviesen

en forma de X. Gesticulándole a Eugeo que se moviera un poco hacia atrás, mientras me alejaba

un poco yo también, un tirante, ruido de piezas metálicas sonó proveniente de las dos cadenas

cruzadas.

En aquel momento, pareció que Eugeo finalmente comprendió mis intenciones.

—Em, Kirito, ¿no me digas que vamos a simplemente tirar de esta manera?

—Claro que sí. Estas dos cadenas tienen la misma autoridad, por lo que lógicamente, este

método debe destruir la vida de ambas al mismo tiempo. Ya veremos si lo intentamos, date prisa

y agarra la cadena con las dos manos.

Unas cuantas sospechas aún permanecían en Eugeo, pero se aferró a la cadena que se

extendía desde la muñeca derecha como lo había instruido y bajó la cintura. Yo hice lo mismo,

entonces,

—Espera, antes de eso...

Haciendo el sello con la mano izquierda, yo llamé la «ventana» de la cadena una vez más.


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Incluso si tuviera que probar exactamente este mismo método para cortar cadenas de

hierro grueso como estos pedazos en el mundo real, probablemente tomaría todas mis fuerzas

para hacer una grieta poco profunda en sus superficies.

Sin embargo, todo puede parecer real aquí en Underworld, pero no era como si ellos

obedecieran las leyes de la física de la misma manera que el mundo real. Por ejemplo, cómo un

árbol gigante con un diámetro de cuatro metros podría ser cortado en unos pocos días utilizando

un arma sagrada, la Espada de la Rosa Azul. Si dos objetos estaban a punto de chocar con más

de una cierta cantidad de velocidad y fuerza, el objeto con la autoridad más alta sin duda

destruirá al otro al final.

Sincronizamos nuestro tiempo a través de nuestros ojos, "uno-dos…”, entonces tiramos de

las gruesas cadenas con toda la fuerza física que pudiéramos reunir.

Cling! En el momento en que ese sordo y violento ruido metálico sonó, yo estuve a punto de

irme hacia delante debido a la enorme fuerza de Eugeo que resultó ser más de lo esperado,

antes de que yo preparara mis pies con mis tripas. La aversión del otro lado a perder fue revelada

en su rostro después de un rato, y continuamos nuestra lucha de poder, olvidando parcialmente

nuestro objetivo inicial.

Sonidos muy agudos, crujidos y pequeñas chispas naranjas saltaron desde donde las

cadenas se cruzaban intermitentemente. Incluso mientras me mantenía en la guerra de tira y

afloja, giré a mi cabeza y me asomé a la «ventana» que seguía abierta.

—Ooh.

Quería asumir una pose de victoria, pero mis manos estaban selladas, así que me conformé

con una sonrisa. Los más de veinte mil puntos de vida que la cadena tenía en su columna estaban

disminuyendo a una velocidad que ni siquiera yo podía seguir con los ojos, la columna de las

decenas estaba reduciendo a un ritmo desconcertante. Probablemente llegará a cero en varios

minutos a este ritmo. Apretando los dientes, una vez más, continué reuniendo todas mis fuerzas

para el tirón de la guerra contra Eugeo.

Por supuesto, este método no sería posible sin cumplir los requisitos de tener dos juegos

de cadenas y los presos, con «las autoridades de control de objeto», un parámetro equivalente

a la fuerza de SAO lo suficientemente alto. Por lo tanto, creo que Alice, que fue encarcelada ella

sola a la edad de once años, hace ocho años, no fue capaz de cortar su cadena.

Esa chica definitivamente había sido retirada del juicio que se le tenía previsto, ocurriéndole

algo después de eso. Si esa Caballero de la Integridad, Alice, era la Alice de Rulid, ese «algo» que

pudo controlar sus recuerdos y pensamientos, convirtiéndola en un guardia fiel de la Iglesia

Axiom, entonces...

Debido a mi contemplación involuntaria, acabé olvidando un hecho crucial. La razón por la

que tenía la ventana abierta era detener el tira y afloja inmediatamente antes de que la vida de

la cadena llegara a cero. En cuanto a la razón, si no se hacía eso-


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¡Ping! Un sonido agudo, metálico reverberó, a diferencia de los de antes.

Sin el tiempo siquiera para considerarlo, Eugeo y yo salimos volando hacia atrás por una fuerza

vehemente y golpeamos la parte trasera de nuestras cabeza contra las fuertes paredes de piedra.

En cuclillas en el suelo un poco y sosteniendo la cabeza con ambas manos, tuve que

soportar el dolor auténtico y el mareo provocado por el STL. Después de que se me pasó, me

asomé por entre los barrotes esperando que el carcelero seguramente se hubiera dado cuenta

de lo que pasó esta vez, pero no hubo respuesta, por suerte. Dejando escapar un suspiro de

alivio, me levanté con cautela.

Eugeo, un poco más lento en levantarse, estaba aturdido mientras se frotaba la cabeza con

la mano izquierda.

—Uugh... mi vida se redujo en un centenar debido a eso.

—Eso es casi nada para lo que obtuvimos de ello. Vamos, mira.

Le mostré mi brazo derecho y sacudí la cadena colgando impotente desde el anillo de metal.

Todavía había una longitud de al menos un mel, veinte cen, no, un metro, veinte centímetros, y

se cortó magníficamente. Las cuatro piezas en forma de U de metal que rodaban por el suelo

eran los dos anillos en la intersección que siguieron soportando la presión de la tira y afloja antes

de romperse en el centro.

Se despedazaron con un ruido fugaz y desaparecieron mientras los miraba

Saqué la «ventana» para el enlace de la cadena que colgaba de la muñeca derecha en un

repentino ataque de curiosidad, y al mirarlo, su vida estaba en 18000 y todavía seguía

recuperándose, un valor increíblemente cerca de lo que era originalmente.

Yo creía en mi predicción, o más bien, la esperanza de que la larga cadena de tres metros

de longitud se disipara por completo el instante en que llegó a cero de la tensión, pero parece

que se han reclasificado como un nuevo objeto de cadena, tal vez debido a que consta de

muchos anillos

Al pensar sobre esto, Eugeo, inspeccionando su propia cadena, hizo un movimiento

exagerado con los hombros y habló.

—Caray... no hay manera de que pueda alcanzarte en talento para hacer cosas ilógicas

como esta, Kirito.

—Fufun15, por supuesto ya que mi lema es irracional, ilógico, indiscreto… Dicho eso, no se

puede hacer algo sobre esto...

Nos liberamos de la condición de no más de tres mel, no, metros, de la pared interior, pero

yo no podía pensar en un método para eliminar lo restante de la cadena que se quedó en la

mano derecha. Incluso si tuviéramos que llevar a cabo un tira y afloja de nuevo, la longitud

podría acortarse, pero no sería posible quitarlo del todo.

15 Onomatopeya para un tipo de risa engreída


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—Parece que no hay más remedio que llevarla con nosotros. Es un poco pesada, pero no

creo que vaya a ser un obstáculo para caminar si la envolvemos alrededor del brazo.

Dijo Eugeo y comenzó a envolver la cadena alrededor de su antebrazo, así que a

regañadientes seguí su ejemplo. Al completar el guante-cadena improvisado, nuestras caras se

vieron entre sí con una sonrisa cínica.

—... Ahora, entonces.

Yo creía que, esto al menos, tenía que ser confirmado antes de tomar la siguiente acción y

miré a Eugeo solemnemente. Tomando una respiración profunda, hablé.

—Voy a preguntar esto primero... pero lo entiendes, ¿no es cierto, Eugeo? Escapar de aquí

e ir en búsqueda de la verdad respecto a Alice sería lo mismo que oponerse de frente a Iglesia

Axiom. No vamos a tener tiempo de pensar detenidamente cada acción que tomemos. Si no

puedes prepararte ahora, es mejor que te quedes atrás.

Esas palabras fueron probablemente algunas de las más severas entre las que había

utilizado durante la relación de más de dos años, pero no había manera de evitarlo.

Podría parecer tranquilo en la superficie, pero el Fluctlight de Eugeo... en otras palabras, su

alma que era una colección de fotones había sufrido recientemente un cambio estructural

intenso. Después de todo, él había rechazado su creencia tan arraigada desde hacía mucho

tiempo en la autoridad absoluta de la Iglesia Axiom, la cual él había tenido desde que ganó

conciencia, y debía estar reorganizado los temas que deberían tener prioridad sobre él.

En otras palabras, Eugeo debe ser considerado como más inestable de lo que parecía en

ese momento, y si se pusiera demasiada carga sobre su patrón de pensamiento el cual estaba

en modo de reseteo, podría realmente inducir alteraciones en su alma como Raios. Ese era por

qué había tratado de evitar abordar temas relacionados con la Iglesia Axiom o el Listado de

Tabúes en estas treinta cinco horas.

Sin embargo, si tuviéramos que tomar la acción radical de escapar de esta prisión y entrar

a la fuerza en la Central Cathedral, esperaba era necesario fortalecer su voluntad tanto como

fuera posible ahora, en lugar de arriesgarse a un repentino conflicto a mitad de camino. Debo

hacer lo que pueda para hacer que Eugeo llegue con seguridad a la planta más alta de la catedral,

el lugar donde la consola para salir al mundo real debe estar.

Sí, tenía la intención de hacer que mi compañero y amigo más cercano encontrarse con la

gente del mundo real.

Underworld en este momento era uno de los resultados de un experimento llevado a cabo

por la empresa RATH, y no sería extraño que sea completamente reseteado en cualquier

momento. En esa situación, los Fluctlights de casi cien mil personas que viven en este mundo

probablemente se borraran de forma indiscriminada. No había manera de que pudiera perdonar

eso. Debo hacer que el personal de RATH y el titiritero, Kikuoka Seijirou, logren comunicarse

directamente con Eugeo y que sean conscientes de lo que han creado.


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Los habitantes de Underworld definitivamente no eran NPCs de un mundo virtual.

Ellos, quienes poseían pensamientos y emociones equivalentes a los de la gente del mundo real,

merecían el derecho a vivir aquí.

Prepárate ahora. Eugeo oyó estas palabras mías y abrió mucho los ojos por un instante,

antes de bajarlos eventualmente. Subiendo su mano derecha, sostuvo el puño firmemente junto

a su pecho.

—... Ah... Lo entiendo.

La voz que salió fue un susurro tranquilo, pero llevaba una determinación inquebrantable

en sus reverberaciones.

—Ya lo he decidido. Para volver a la aldea Rulid con Alice, yo iré incluso en contra de la

Iglesia Axiom. Si surge la necesidad, voy a desenvainar mi espada y luchar, no importa cuántas

veces... Si esa Caballero de la Integridad es la verdadera Alice, voy a averiguar la razón de su

pérdida de memoria y la regresaré a la forma en que estaba. Eso es más importante que

cualquier otra cosa para mí.

Después de haber terminado su discurso, alzó la cara, Eugeo me miró con los ojos brillando

mientras hacía una pequeña sonrisa.

—Tu dijiste esto cuando estábamos divirtiéndonos en el bosque, ¿verdad, Kirito? Que hay

cosas que se deben hacer, incluso si está prohibido por la ley. Siento como que he entendido su

significado al fin.

—... Ya veo.

Me tragué la profundamente extraña y fuerte emoción que llenaba mi pecho junto con el

aire frío. Asintiendo, palmeé suavemente el hombro izquierdo de mi compañero después de dar

un paso al frente.

—Definitivamente entiendo tu determinación ahora.... Pero después de salir de este lugar,

vamos a evitar las peleas tanto como nos sea posible. Yo no creo que tengamos muchas

posibilidades en una pelea real contra Alice y los demás Caballeros de la Integridad.

—Kirito, ¿eso no son palabras demasiado tímidas para venir de ti?

Respondiéndole que esos tipos son los más fuertes en el mundo al sonriente Eugeo, me

acerqué a los barrotes que separaban la cárcel del pasaje y nos dispusimos a sacar la «ventana»

de una barra de hierro gruesa y pesada, con un diámetro que inicialmente parecía ser de cerca

de tres cen. La clase del objeto era de 20. Tenía una vida cerca de diez mil.

Eugeo que estaba de pie a mi lado, se asomó a la ventana también y dio un breve suspiro.

—Hmm... No es tan malo como las cadenas, pero tomará algo de tiempo para doblarlos con

las manos vacías. ¿Qué debemos hacer? ¿Quieres que probemos de embestir juntos?

—Si hacemos algo así, nuestra vida va a terminar cayendo junto con las rejas. Tengo una

idea, sólo siéntate y observa.


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Le hice una seña a Eugeo para que retrocediera y desenredé la cadena envuelta alrededor

de mi brazo derecho. Lo dije como si realmente hubiera pensado un plan de antemano, pero

sólo vino a mi mente cuando estaba desenrollando la cadena. Sortiliena-senpai, de quien estuve

bajo su tutela todo un año en la Academia de Maestría con la Espada, hacía girar su arma en

círculos siempre de la misma manera cada vez que había terminado con él. El arma que

simbolizaba al Estilo Serlut, el látigo de cuero blanco.

Mirándome, mientras poco a poco sacudía la cadena con una longitud de 1,2 metros

agarrada en mi mano derecha, Eugeo dijo en un susurro preocupado.

—Ki-Kirito, ¿estás planeando romper las rejas con eso? Si apuntas mal y te golpea, ¿no

recibirás una grave heri...

—Está bien, tuve un montón de entrenamiento sobre cómo utilizar un látigo por parte de

Liena-senpai. Después de todo, ella fue llamada el «Manual de Tácticas Andante»... Escucha,

como has de suponer, destruir las rejas probablemente hará una gran cantidad de ruido, así que

corre tan rápido como puedas a las escaleras. Asegúrate de huir en lugar de pelear si el carcelero

aparece.

—... Oh, con que mucho ruido dices, huh

Dejando a un lado la extraña respuesta de Eugeo, poco a poco incrementé el rango de

movimiento de oscilación de la cadena. Su longitud no era suficiente como para un látigo, pero

debería tener la fuerza de una prioridad Clase 38 para compensar eso.

«Golpear concentrándome no en la mano que sostiene el látigo, sino en el peso de su

punta.»

Recordando las palabras de Liena-senpai, jalé la cadena con fuerza y justo antes de que se

extendiera por completo, hice un swing completo con un grito.

—¡Sei!

El final de la en cadena que se precipitó a través del aire como una serpiente de color gris

oscuro atacó justo donde los barrotes de varilla gruesa de 3 centímetros se entrecruzaban sin

fallar ni un poco, dispersando chispas deslumbrantes en la oscuridad.

¡Blang! Junto al tremendo ruido que se escuchó, las rejas salieron volando de sus marcos

por encima y por debajo de ellos, golpeando fuertemente las rejas de la celda opuesta antes de

caer al piso. Si había prisioneros allí, deben haber pensado se trataba de un castigo divino por

parte de Solus o algo así.

Con la densa nube de polvo que se levantó atragantando mi aliento, Salí hacia fuera en el

pasaje. El carcelero con cabeza de tetera definitivamente debía de haber dado un salto sobre

sus pies si oyó aquel el ruido de más temprano. Dudaba que él fuera tan fuerte como un

Caballero de la Integridad, pero preferiría evitar batallas mientras que yo no tenía nada más que

una simple cadena como sustituto de un látigo.


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Examiné el final del pasillo con mi cuerpo tenso, pero incluso después de que pasaran varios

segundos, no había ninguna señal de nadie. Tomando miradas fugaces con Eugeo que salió de

la cárcel después de mí, rápidamente le susurré.

—Puede ser que sea una emboscada. Estate preparado.

—Entendido.

Intercambiando un movimiento de confirmación con la cabeza y aunque fuera demasiado

tarde, silenciamos nuestros pasos a medida que empezamos a correr.

De acuerdo con la información que yo retuve en mi mente cuando fuimos arrestados, la

cárcel subterránea de la Iglesia Axiom se construyó con ocho pasillos que se extienden como los

radios de una rueda, y cada pasaje albergaba cuatro celdas por cada lado. Si todas las celdas

albergaban dos personas cada una, se podría calcular como 8 x 8 x 2 para una capacidad de 128

personas, pero yo creía que era imposible para esta la cárcel haber estado alguna vez

completamente ocupada desde que fue construida.

Los ocho pasillos se reunían en la pequeña sala de guardia del carcelero en el espacio cerca

de donde el eje de una rueda estaría, con una espiral de escalera extendiéndose por sobre el

suelo y rodeándola. Sería el mejor de los escenarios si pudiéramos deslizarnos a través del

ataque del carcelero y saltar a la escalera. Con eso en mente a medida que corría a través del

pasillo, me quedé quieto antes de la sala de guardia y espié a su interior.

Pequeñas lámparas estaban suspendidas de la pared cilíndrica de la sala, iluminando

débilmente sus alrededores. No había señal de movimiento, pero no podía dejar de sentir que

el carcelero estaba al acecho en un punto ciego de la salida equipado con un algún arma

horripilante.

—...Oye, Kirito.

—¡Shh!

—Oh, vamos de una vez Kirito.

Mientras miraba buscando alguna presencia más allá de la esquina, mi hombro fue tocado

por Eugeo desde atrás, por lo que de mala gana me voltee.

—¿Qué pasa?

—Oye, ese sonido... ¿no son ronquidos?

—¿...Qué?

Cuando escuché con atención como se me indicó, ciertamente noté su presencia, apenas

audible, un constante, bajo y familiar sonido repitiéndose.

—…

Le eché otro vistazo a la cara de Eugeo, a continuación, asentí ligeramente con la cabeza y

comenzamos a caminar.


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Más allá del final del pasillo (por supuesto, no había ni una sola rata en el punto ciego de la

esquina) había un razonablemente amplio espacio circular y un pilar de piedra con un diámetro

de alrededor de cinco metros de pie en el medio. El interior del pilar era hueco, siendo sala de

guardia del carcelero y, como tal, el origen de los ronquidos.

Una puerta negra de hierro estaba encajada en el pilar con una pequeña ventana para mirar

en su parte superior. Eugeo y yo silenciamos nuestros pasos mientras nos acercábamos a la

puerta, mirando furtivamente adentro a través de la ventana, nuestras caras prácticamente se

atascaron en ella.

No había ninguna gran diferencia en la cruda cama instalada en el medio exacto de la sala

redonda, en comparación con la de la celda, y el carcelero dormía sobre ella como si su masiva

forma de barril estuviera aplastándola. La máscara de metal que recordaba a una tetera todavía

estaba en su rostro y su superficie de estaño vibraba, coincidiendo con los pesados y bajos

ronquidos.

Era una escena donde deberíamos darnos prisa y escapar, pero me encontré a mí mismo

especulando descuidadamente sobre sus circunstancias. Ser el cuidador solitario de esta cárcel

donde prisioneros rara vez se venían; no había ninguna duda de que él había trabajado en esto

durante años... o incluso, decenas de años. Después de todo, en este mundo hasta un niño

nacido como noble se le asignaría una «Tarea Sagrada» de la cual estar a cargo al cumplir los

diez de edad, sin opción de elegir personalmente, ni de cambiarla a mitad de camino.

Despertándose de acuerdo con el sonido de la campana que da el tiempo en este espacio

subterráneo, donde la luz solar no puede llegar, y patrullando una cárcel vacía, para entonces,

dormirse de acuerdo con la campana una vez más. Día tras día, él debe haber repetido nada más

que eso como su trabajo personal. Tantas veces que ni siquiera perturbó su sueño cuando

hicimos todo ese ruido.

Un incontable número de llaves de varios tamaños colgaba de la pared de la sala. Yo creía

que las llaves para quitarnos los grilletes de metal que sujetaban nuestras muñecas derechas se

encontraban entre ellas, pero y sin ánimo a interrumpir el sueño del carcelero y luchar por esa

razón, tomé un paso atrás y murmuré.

—... Vámonos.

—Aah... sí.

Parece que algo andaba en la mente de Eugeo también. Nos separamos suavemente de la

ventana y pusimos nuestros pies en la escalera de caracol que rodeaba la sala de guardia, y

entonces, seriamente continuamos el ascenso y sin mirar atrás ni una sola vez.


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Parte 2

La escalera de caracol se sentía bastante larga mientras bajábamos, pero tomó solo unos

minutos hasta que pudimos sentir la presencia de la salida mientras corríamos hacía arriba. El

hedor pútrido desaparecía gradualmente del aire, mientras que las húmedas paredes y el piso

de piedra fueron reemplazados sin previo aviso por el mármol brillante.

Pronto pudimos ver una tenue luz en nuestro camino, que pronto se convirtió en una salida

rectangular, Eugeo y yo no encontramos alguna otra necesidad de cautela y seguimos corriendo,

salteándonos escalones, avanzando de a dos a la vez. Ambos aspiramos el aire fresco hasta

quedarnos satisfechos en el momento que llegamos a la superficie.

—¡Uf!

Cuando nuestros alientos se restablecieron, le dimos un vistazo a nuestro alrededor. Los

cielos que permanecían oscuros nos permitían ver incluso sin ninguna luz artificial gracias a la

luz de las estrellas.

La Iglesia Axiom que gobernaba sobre el Mundo Humano existía dentro de una gran parcela

cuadrada en el centro de la ciudad, Centoria Central. Por lo que pude ver durante la oportunidad

en la colgaba del gran dragón volador ayer en la mañana, la puerta principal se encontraba en

el este (supongo que se debe a que Solus aparece desde esa dirección), con un camino ancho

que se extendía a la actual iglesia.

Y esa iglesia era en realidad la gran torre blanca, la «Central Cathedral». Su sección

transversal revelaba que también era un cuadrado, mientras sus paredes verticales fueron

pulidas a un acabado de espejo, su parte superior siempre estaba oculta en las nubes por lo que

era imposible ver la cima claramente.

Yo creía que había alguien gestionando el control de este mundo en la parte más alta de la

catedral, al igual como una consola para la comunicación con el exterior, o en otras palabras con

RATH. Si pudiera llegar tan lejos yo al fin podría volver al mundo real, después de estos dos año

y dos meses que yo personalmente experimente…

Al reflexionar sobre estas fuertes emociones poco a poco me di la vuelta y observé la

apertura de la cárcel de la que acababa de escapar.

La agujero rectangular sin puerta era como si estuviera con cierta sorpresa, en dirección a

la pared de color blanco puro. Cambiando mi vista de la pared pulida, mire primero hacia la

derecha, luego hacia la izquierda, pero al final debido al denso manto de niebla de la noche yo

era incapaz de ver el ver el final de la pared.

No, incluso si no fuera por la niebla, no habría sido capaz de ver la parte superior de la pared.

Después de todo, el mármol que brillaba a meros metros de distancia era sin lugar a duda la

pared exterior de nuestro destino final, la Central Cathedral.

Probablemente, Eugeo, quien debió de haber pensado lo mismo que yo, dio varios pasos

delante de mí, y ambos levantamos nuestra mano izquierda tocando suavemente la pared

blanca. Tocando de izquierda a derecha comprobando su sensación fría y dura.


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—Es demasiado tarde ahora para estar diciendo esto, después de haber llegado tan lejos,

pero… es difícil de creer. Estamos tocando la Cathedral. La torre con unos muros que rechazan

a cualquiera, sin importar cuan importantes sean como nobles… no, incluso si fueran los

emperadores de los cuatro imperios no se atreverían a hacer nada más que mirarlas.

—Bueno, sin embargo, no somos exactamente Caballeros de la Integridad como teníamos

previsto, sino prisioneros prófugos.

Eugeo dio a la luz, una tensa sonrisa a mi respuesta falta de espíritu, pero de inmediato

hablo con un tono serio.

—Aunque, mirando hacia atrás, esta podría haber sido la mejor decisión. Después de todo

si nos hubiéramos convertido en Caballeros de la Integridad nos podría haber pasado lo mismo

que a Alice.

—La posibilidad de que nuestros recuerdos sean controlado eh. Es verdad… pero, si todos

los Caballeros de la Integridad son así, ¿quién se creen que son?

Cuando dije aso, Eugeo retiro su mano y ladeo la cabeza, yo golpee mi mano izquierda

contra mi cintura suavemente para explicar mi vaga pregunta.

—Bueno, es decir, aunque los recuerdos de los caballeros se encuentran sellados lejos,

deberían preguntarse cosas como ‘¿quiénes son mis padres?’ o ‘¿dónde nací?’, ¿no? Después

de todo, esos son los fundamentos básicos de los seres vivos. Es exactamente por eso que creo

que sería muy difícil falsificar tales conocimientos.

—Ya veo… los caballeros están a un solo un vuelo a distancia de cualquier parte del Mundo

Humano con sus dragones voladores. Incluso si sus verdaderos recuerdos fueran sellados y

suplantados por otros, podrían fácilmente revelar la mentira volviendo al lugar de su

nacimiento…

De repente, Eugeo tomo una gran bocanada de aire y me miro con los ojos bien abiertos,

lo que me hizo parpadear varias veces confundido. Después de intercambiar miradas con mi

compañero por varios segundos, finalmente me acorde de la razón de su extraña pregunta.

—Ya veo… pensabas que podríamos encontrar un método para recuperar mis recuerdos en

esta torre ¿no?

—Ah… eh n-no… yo…

El rostro de Eugeo se fue distorsionando por las arrugas y bajando la mirada. Yo di un paso

hacia adelante y coloqué mi mano derecha con firmeza en el pelo rubio de mi compañero.

—Estas preocupado como siempre ¿no es así? Ya te lo dije si mis recuerdos regresan o no,

te seguiré acompañando hasta el final de tu viaje.

Eugeo levanto un poco su rostro, ahora algo sonrojado, y dijo ‘no me trates como un niño’

de manera algo infantil. Pero lejos de pedirme separar su cabeza de mi mano, continuo con voz

suave.


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—… no es que este dudando, después de todo lo dijiste incontables veces, Kirito. Pero…

cuando pienso que nuestro camino podría llegar a su fin. Yo solo…

Al escuchar ese susurro ahogado, fuertes sentimientos llenaron mi pecho, levante el rostro

de Eugeo aun con mi mano derecha en su cabeza. La majestuosidad de la Central Cathedral, que

se elevaba en lo alto frente a nosotros, de verdad merecía ser llamada el centro del mundo. No

sería fácil subir hasta la cima, incluso si no hubiera obstáculos, pero es todo lo que quedaba. No

importaba cuántos miles de tramos de escaleras tuviera, llegaríamos, nuestro viaje habría

llegado a su fin una vez que nos abriéramos paso a través de ella un año antes de lo previsto.

Sin embargo, eso no era una despedida por toda la eternidad. Me gustaría cerrar sesión y

volver al mundo real, para regresar sin falta a cumplir con Eugeo, Liena-senpai, Ronye, Tieze y

muchas otras personas.

—Si se va a acabar, ya que estamos debería terminar con un happy16… no, con un final feliz.

Tú le devolverás los recuerdos a Alice y volveréis juntos a la Villa Rulid, pero vas a tener que

elegir otra «Tarea Sagrada» nuevamente ¿verdad? sería bueno pensar que la próxima tal vez

sea para toda la vida.

Eugeo finalmente levanto la cara al oír mis palabras indiferentes y mostro su usual sonrisa

como si tratara de decir “yare, yare”.

—Es demasiado pronto para pensar en eso sin importar como se mire. Pero, bueno, ya

estoy harto de la tala de árboles de una manera u otra.

—Jajaja, eso es verdad

Entonces retire mi mano de la cabeza de Eugeo y palmee su hombro derecho al mismo

tiempo que la campana sonaba. Muy por encima de nosotros sonó el timbre de una manera

excepcional y digna. Era la melodía de las 4:00 am. Faltaba una hora para el amanecer.

—… Parece que tenemos que irnos pronto.

—Sí, vamos.

Para confirmar nuestra decisión mutua ambos chocamos nuestros puños izquierdos. La

fuerza utilizada, el tiempo, la firmeza de nuestros puños era exactamente la misma. Nosotros

insistimos en que no había necesidad de más palabras y seguimos nuestro camino.

Yo no sabía nada, pero nuestra ubicación actual era la parte de atrás (en otras palabras, el

oeste) de la Central Cathedral. Naturalmente, estaba obstruida por la pared de mármol en el

este.

Nuestro actual objetivo era infiltrarse en la Cathedral, así que las cosas serían fáciles si

hubiera una entrada a la primera planta por ahí cerca, pero no había ni una sola ventana, incluso

16 En japonés va a decir happy end en inglés, pero luego se corrige para decirlo en japonés y que Eugeo le entienda.


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en las grandes alturas del lado occidental tenían un acabado resbaladizo que se veía imposible

de escalar.

En ese caso, el siguiente plan era por supuesto avanzar hacia el norte o el sur por la pared

occidental. Sin embargo, después de sólo cinco metros y medio bajando por una u otra dirección,

una valla metálica se conectaba perpendicularmente a la pared. Parecía de una altura que podría

ser escalada si lo intentáramos lo suficiente, pero había un problema. El día anterior yo ya había

confirmado ayer el hecho de que había vallas similares que se extendían una y otra vez tras pasar

esa valla.

La valla de bronce, a juzgar por su brillo, se ve igual a esa, incluso parecía más resistente

que los barrotes de la cárcel subterránea. No había fin para estas vallas que se extendían

alrededor de esta área en el oeste de la catedral. En otras palabras, este lugar era un jardín y a

la vez un laberinto. Probablemente debido a la posibilidad de que los huyeran, a pesar de que

solo había una probabilidad de uno en un millón de escapar de la cárcel subterránea.

El este, sur y norte eran obstruidas por el muro y vallas, pero había una sola puerta en el

oeste. Un único, corto, paso recto se extendía desde allí, una pequeña plaza, aún dentro del

laberinto en su extremo. Fue donde el dragón volador del que colgaba ayer aterrizó.

Había intentado planear una ruta para escapar basándome en mis recuerdos, memorizarlo

todo en ese corto período de tiempo era totalmente imposible debido a la complejidad de la

estructura del laberinto. Sin embargo, parecía que no había otra alternativa.

—... Vamos a atravesar ese laberinto y salir hacia el norte o hacia el sur de la catedral.

Cuando se lo dije, Eugeo asintió también.

—Espero grandes cosas de tu intuición, Kirito.

—Déjamelo a mí, siempre he sido bueno con los laberintos desde hace mucho tiempo.

Mi compañero hizo una expresión contemplativa cuando le respondí con esas palabras sin

pensar, así que comencé a caminar.

Al llegar a la puerta del oeste después de sólo unos pocos pasos, nos fijamos por primera

vez como prioridad la puerta de bronce. La prioridad que aparecía en la ventana era de 35, y

como era de esperar, no fue hecha de bronce normal. Podría ser posible destruirlo después de

innumerables azotes con la cadena envuelta con mi mano derecha, pero parecía que tomaría

más tiempo que subirse a ella, por no hablar de que eso haría que los guardias imperiales (o

quizás los Caballeros de la Integridad) se reunirían aquí en un instante.

Sucedió cuando estaba a punto de volver a caminar, resignarme a desafiar el laberinto

según mi plan inicial. Eugeo habló como si él apretara las palabras a través de su garganta.

—¿Q-Qué es? ¿Le pasó algo a la valla?

—N- No es la valla... es-estas hojas...


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Con los ojos bien abiertos, Eugeo susurró mientras apunto a las hojas completamente

ordinarias de las enredaderas densamente enrolladas alrededor de la valla de bronce.

—Es la primera vez que las veo, pero no hay duda de ello. Estas son... rosas, Kirito.

—¿Rosas…? Oh... espera, eh, ¿en serio? Todas las que crecen en este laberinto, ¿la gran

cantidad de plantas?

Le di una respuesta poco entusiasta al principio, pero las rosas de este mundo terrenal no

eran solo flores bonitas, eran de un puesto más alto que las «cuatro grandes flores sagradas»

que sus frutos que almacenan la energía sagrada de alta pureza: anémonas, caléndulas, dalias y

catleyas. Se prohibió el cultivo de estas, incluso para los nobles y los de la familia imperial, y

mucho menos plebeyos, solo las pocas rosas silvestres que crecían escasamente en las colinas y

los campos se dice que tienen un precio desorbitado en el mercado de Centoria cuando se

encuentran.

Había miles, no, incluso decenas de miles de esa planta ridículamente rara, sólo en este

laberinto ... En el instante en que se me ocurrió, me sentí impulsado por la urgencia de sacarlas

y traer a cada uno de mis amigos, pero, por desgracia, este mundo no tenía una función práctica

conocida como el almacenamiento de ítems.

En contraste a mí, que daba vida a mis conflictos demasiado realistas, la reacción de Eugeo

era realmente calmada. Empujaba para separar las hojas de los bordes espinosos, hablando

mientras miraba el interior oculto.

—No se ve como si estuviesen florecidas, pero los brotes están hinchados. Con muchos de

todos estos, debe haber una gran cantidad de poder sagrado liberado en el aire.

Ahora que lo menciono, el aire dentro del laberinto sin duda era dulce y puro, mi cuerpo se

sentía como si hubiese sido purificado con cada respiración que tomaba. Entonces tomé una

respiración profunda, codiciosa, Eugeo continuó, aparentemente molesto.

—Eso no es de lo que estoy hablando, podríamos ser capaces de usar bastantes artes

sagradas de alto rango con esto.

—…Aunque digas eso, no estamos lastimados… por el momento…

—…Pero todavía nos falta algo importante, ¿no? nuestras…

—Ah, ahh, eso es cierto… ¡nuestras espadas!

Finalmente entendí a donde estaba yendo Eugeo y rápidamente soné mis dedos.

La cadena de hierro de clase 38 amarrada alrededor de mi brazo derecho tal vez sea

también un arma reconfortante, pero Eugeo no estaba acostumbrado ni tenía la maestría en el

uso del látigo, y la rápida recuperación de la «Espada de la Rosa Azul» y la «Espada Negra» sería

mucho más consolador. O, mejor dicho, la recuperación de las espadas era nuestra más alta

prioridad.


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Las dos espadas todavía estaban en algún lado, tras haber sido cargadas por la Caballera de

la Integridad Alice, pero podríamos obtener al menos un estimado de sus paraderos a través del

uso de la artes sagradas. Alcé mi mano derecha, y respiré profundo

—¡System Call!

Grité las palabras, con voz apagada, consideradas por Eugeo como línea inicial para las artes

sagradas, y por mí, como comando de activación para obtener la autoridad de manipular el

sistema. Los cinco dedos en mi mano derecha fueron cubiertos por una débil luz violeta,

señalando que la conexión para obtener la autoridad necesaria para manipular el sistema estaba

en Standby. Estirando mi dedo derecho al frente, y vagamente apretando los cuatro restantes,

comencé el siguiente comando.

—Generate umbra element.

Al cantar eso mientras imaginaba una joya de color negro mate, una minúscula esfera de

color negro azabache rodeando una débil fosforescencia púrpura apareció al final de mi firme

dedo. El grado de dificultad para esta arte era un poco alto, pero esas aburridas clases y

exámenes de artes sagradas finalmente habían rendido su fruto después de llegar tan lejos.

El elemento umbra era el opuesto del «elemento luminoso», El supervisor de dormitorio

Azurika lo creó impregnado de un atributo negativo, ayer en la mañana, para amenazar el ojo

derecho de Eugeo. Era un elemento peligroso que rasgaría el espacio que lo rodeará de una sola

vez si fuese mandado como esa vez, pero, mediante la utilización de su función de succión podría

ser usado de esta manera también.

—Add here, possession. Object ID, WLSS102382. Discharge.

Acabado el canto para el arte, el elemento umbra que flotaba sobre la punta de mi dedo

empezó a moverse como si fuese atraído, succionado, por algo. Se movió al este mientras era

tragado por algo, usando toda su energía y desvaneciendo justo antes de que hiciera contacto

con el muro de la catedral. Sin embargo, una débil estela de color purpura azulado permaneció

en el aire por varios segundos.

Rápidamente desvié mi mirada y miré fijamente a la línea trazado por el elemento umbra.

Habiendo hecho lo mismo, Eugeo, un poco decepcionado, dijo.

—Parece que las espadas realmente están dentro de la Catedral. Esperaba que estuvieran

guardadas lejos, en algún lugar como un almacén, pero…

—Aun así, no parecen estar muy alto, aunque estén dentro. En el segundo piso… no, ¿tal

vez estén cerca del tercer piso? Me alegro de que no fueron llevadas a un piso más alto que ese.

—Tienes razón… creo. Entonces hagamos nuestro primer objetivo entrar a escondidas

dentro de la catedral por otro lugar aparte de la entrada principal, y tomar nuestras espadas en

el tercer piso.


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A pesar de que estaba preocupado secretamente si estaba bien pensar como Eugeo decía

sin preocupación palabras que habían sido usadas exclusivamente por mí en la academia, como

«colarse» o «recuperar», asentí como muestra de confianza.

Aunque supiéramos el paradero de las espadas, nuestra necesidad de atravesar el laberinto

de rosas no cambiaba. Me preguntaba si había una arte sagrada que pudiera mostrarnos la ruta

hacia la salida, pero desafortunadamente, un comando tan conveniente no existía…

probablemente.

Al pasar por la puerta de bronce de nuevo, Eugeo y yo nos dirigimos, antes que nada, hacia

la plaza que se encontraba al frente. Habría sido una hermosa vista si las rosas aferradas a las

rejas de la derecha e izquierda estuvieran en flor y el cielo amanecido. Pero la oscuridad actual

era nuestra única aliada. Ocultamos nuestras huellas y avanzamos trotando bajo la luz de las

estrellas.

La próxima puerta inmediatamente se mostró a sí misma. La plaza que servía como

plataforma de aterrizaje para los dragones voladores estaba en enfrente. Recuerdo haber visto

una banca y una pequeña fuente, pero no podía estar seguro si existía un mapa del jardín de

rosas entero. No, se trata de una plaza, así que definitivamente estaba allí, esperaba que

estuviera allí.

El momento que estaba a punto de pasar a través de otra puerta ligeramente más pequeña

que la primera, mientras que rezaba que lo fuese, un familiar, débil, punzante dolor corrió por

mi flequillo. Casi al mismo tiempo Eugeo jalo de mi abrigo desde atrás

—¿Q-Qué pasa?

—…Alguien está allí.

—¿Qué...?

Acto seguido, me prepare y enfoque mi mirada al frente

La plaza tenía la forma de un rectángulo, más largo al este y al oeste, con la puerta en la

que nos hallábamos en su extremo oriental. Una estatua de bronce de la diosa, Terraria, erigida

en la fuente construida en el centro, y alrededor había cuatro bancas hechas del mismo bronce

que la rejas, distanciadas uniformemente.

Y tal como Eugeo había dicho, había una silueta de una persona en la banca a nuestra

derecha, el lado norte.

Aunque la cara no podía ser vista con ese largo cabello con curvas sueltas ocultándola, la

figura, un poco delgada, estaba cubierta con una pulida armadura plateada, con una espada

parcialmente curva en el lado izquierdo de su cintura. Y al final de los dos hombros colgaba una

capa que simulaba una sombra profunda. Yo podía ver claramente, incluso desde este ángulo,

esa cresta con una cruz atravesando un círculo bordada en el manto.

Eugeo y yo aguantamos el aliento, y luego susurramos como si estuviéramos forzando las

palabras a salir


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—¡Ca… Caballero de la Integridad…!

No había error. A juzgar por ese físico, ese corte de pelo, y el color de su equipamiento, no

era Alice, pero podía fácilmente creer que ese caballero era casi tan fuerte como ella. Yo no

tenía una espada en ese momento… no, aunque hubiese tenido una, dudaba que pudiéramos

obtener la victoria ilesos.

¿Debería escapar hacia el laberinto por puertas norte o sur en este instante? ¿O tal vez

debería retirarme hacia directamente hacia atrás? Por un momento no sabía qué hacer. Sin

embargo, antes de pudiera decidir qué hacer, una voz masculina con una tonalidad refrescante

fluyó a través de la plaza.

—No hay necesidad de estar en tal lugar, entren, y acérquense, prisioneros.

El destello que sostenía en su mano era, sorprendentemente, una copa de vino. Al verlo,

noté que había una botella en el banco también.

Habiendo sentido las asquerosamente provocativas vibras en el tono y gestos del caballero,

mi mal hábito terminó ganando, al final me halle respondiéndole en vez de escapar.

—Eh, ¿qué tal si nos invitas a un poco de vino también?

Sin una réplica inmediata, el Caballero de la Integridad se volvió lentamente, entonces

presentó la copa de vino por un momento para que nosotros la viéramos.

—Lamentablemente, tengo que decir que esto no sería del gusto de niños… y por no decir,

criminales, como vosotros dos. Hecho en el imperio oeste, tiene 150 años de añejo. Aunque,

supongo que podría compartir con vosotros un vestigio de su fragancia.

Esa cara que sonrió complacida mientras que arremolinaba la copa era sorprendentemente

hermosa, incluso bajo la luz de las estrellas.

Un exquisito equilibrio producido por ese gran puente nasal y esas cejas con un áspero

encanto, junto con un nítido brillo que provenía de ese par de ojos alargados.

Cuando Eugeo y yo estábamos sumergidos inconscientemente en el silencio, el caballero

separó sus piernas y se levantó lucidamente, causando un poco de ruido con su armadura. Era

bastante alto, probablemente, la diferencia entre nuestras alturas era de una cabeza. Su manto

de tonalidad purpura profunda y su cabello de un tono purpura más pálido se agitaron con el

viento nocturno.

Habiendo vaciado la copa de vino de su solo trago, el caballero dijo unas con palabras

inesperadas.


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—Como se esperaba de Alice-sama, mi maestra, que perceptiva. Capaz de prever incluso

esta situación de una en un millón donde los prisioneros escapan.

—A… ¿Alice-sama? ¿M-Mi maestra…?

Repetí aturdido.

El Caballero de la Integridad asintió serenamente y continuó con sus pomposas palabras.

—Para ser honesto, yo nunca pensé que fuera posible, a pesar de sus órdenes de pasar

una noche para anticiparme a su escape. Estaba planeando admirar las rosas con una botella

de vino como acompañante para la vigilia de esta noche, pero quien pensaría que en realidad

aparecerían. Esas, ataduras alrededor de sus brazos son cadenas hechas de hierro-espiritual

forjado de los volcanes del imperio sur. No sé cómo las cortaron, pero creo que no cabe duda

de que fueron aprisionados por alta traición.

El caballero puso la copa de vino en la banca mientras sostenía su sonrisa. Peinando su

largo cabello con su ahora vacía, mano derecha, hizo un poco de énfasis en sus palabras.

—Ciertamente, tendré que regresarlos a la prisión subterránea en este instante, pero creo

que un castigo un poco severo debería venir antes que esto. Por supuesto, ¿están los dos

preparados?

Esa delgada sonrisa se mantuvo, una hostilidad abrumadora fluyó desde la delgada pero

alta silueta, y me detuve, con toda mi fuerza de dar un paso atrás. Regresando la fuerza a mi

estómago, de alguna manera me las apañe para responder en un tono normal.

—Si dices eso, no hay manera de que creas que aceptaremos ese castigo sin luchar,

¿verdad?

—Jajaja, que vivacidad. Oí que eran meramente chiquillos, todavía sin graduar de la

academia, pero que espectáculo me han mostrado. En virtud de esa bravuconería permítanme

decir mi nombre antes de que haga caer su Vidas en picado. Yo soy el Caballero de la Integridad

Eldrie Synthesis Thirty-one. Tal vez me vez no sea muy experimentado, ya que he sido

«convocado» hace apenas un mes, y no tengo territorios bajo mi supervisión, pero les ruego su

perdón en ese asunto.

Eugeo dejó escapar un ligero soplo de aire en el momento que escucho las palabras del

caballero, pero no enfoqué mi vista en la reacción de mi compañero. Después de todo, ese

discurso enunciado en esa hermosa voz aparentemente provocativa contenía puntos cruciales

de información.

Primeramente, el hecho de había un punto en común en los nombres de los caballeros se

había hecho obvio. Considerando como el nombre completo de la Caballera de la Integridad

Alice era Alice Synthesis Thirty también, el inicial «Alice» o «Eldrie» deberían ser sus nombres

personales. El siguiente «Synthesis» sería un nombre que tenían en común. Después, su apellido

no era un nombre de por sí, sino un número. Estaba en inglés, así que Eugeo no lo entendería,

pero Alice era probablemente la Trigésima Caballera de la Integridad. Y Eldrie era el Trigésimo-

primero.


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Más allá de eso, él dijo 'invocado hace apenas un mes’. Las implicaciones de la palabra,

invocar, no era claras, pero si Eldrie era el último humano en ser asignado como caballero, eso

significaría que hay un total de apenas 31 Caballeros de la Integridad. Por no mencionar que

como numerosos caballeros estaban lejos de la catedral para resguardar las varias áreas del

Mundo Humano, así que tal vez solo había diez o menos caballeros en la torre.

Pero eso cálculos serían inútiles sino éramos capaces de pasar a través de este Caballero de

la Integridad novato en frente de nuestros ojos.

Me volví hacia Eugeo, que estaba parado diagonalmente detrás de mí, y susurré.

—Luchemos. Yo lo enfrentaré primero, así que espera mi señal, Eugeo.

—S-Sí. Pero… Kirito, yo…

—Ya lo dije, ¿o no?, ya no podemos dudar. Si no derrotamos a ese tipo, no hay forma en

que podamos entrar a la catedral.

—No, no estoy dudando, solamente, su nombre… No, dejemos esto para después.

Entendido, pero no te sobre esfuerces, Kirito.

La reacción de Eugeo me hizo preguntarme si entendía el plan, pero no podíamos tomar

nuestro tiempo para discutir. Se sentía como si el espíritu del guardián no identificado sobre mi

pelo suspiraba como siempre, pero aún habría suficiente tiempo para escapar incluso después

de averiguar la verdadera habilidad del enemigo, probablemente.

Avanzando dos pasos y pasando a través de la puerta de la plaza, desenvolví la cadena de

metal de mi mano derecha y la agarré suavemente. Habiendo visto eso, el caballero movió un

poco sus cejas.

—Ya veo, aunque me estaba preguntando qué harías sin siquiera una espada, supongo que

intentas hacer de esa cadena tu arma. En ese caso, parece que seré capaz de esperar una batalla

ligeramente real, ¿tal vez?

Esa voz y esa expresión todavía estaban llenas de calma incluso ahora. Maldiciendo para

que esté cubierto de sudor frío pronto, lentamente acorté nuestra distancia.

La cadena tenía la desventaja de no ser capaz de activar movimientos secretos, Sword Skills,

pero podía golpear desde una distancia mucho más lejana que una espada. Si fuera a acumular

ataques de poco daño a través de un «pega y corre» sin detener mis pies, habría una posibilidad

de ganar.

Ese era mi plan, pero fue destruido en pedazos en el siguiente momento. El caballero Eldrie

movió su mano derecha no hacia la espada en la parte izquierda de su cintura, pero sí hacia su

espalda cubierta por esa capa mientras continuaba hablando.

—Bueno entonces, no usaré una espada, sino esto en su lugar.


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Rápidamente sacando su mano derecha, el objeto agarrado fuertemente en ella parecía

haber estado guardado en la parte trasera del cinturón en el que tenía la espada, una segunda

arma, teñido de un brillo plateado puro, un látigo delgado.

Estaba sorprendido al tiempo que el látigo caía desde la mano derecha de Eldrie ante mi

mirada y se enroscaba sobre el pavimento de piedra como una serpiente. Contrastando con mí

no refinada cadena, estaba hecho maravillosamente con hilos de plata entrelazados. Pero

mirándolo de cerca, filosas espinas que salían por él en espiral como su fuera el tallo de una rosa,

dando una vista de peligro como si atravesara la luz de las estrellas. Ser golpeado con esa cosa

resultaría en más que un simple rasguño en la piel.

Además, la longitud total del látigo parecía ser de cuatro metros por lo menos. Mi cadena

era de 1.2 metros, una diferencia de casi el triple. Algo como la táctica de golpea y corre no sería

posible con esto.

Cuando me quedé quieto mientras sudaba frío, Eldrie pareció haber visto a través de mis

pensamientos cuando agitó su mano derecha. El látigo se movió como si tuviera vida, golpeando

el pavimento de piedra con un chasquido.

—Entonces… con respecto a tu resolución por ignorar a la Iglesia Axiom y el Listado de

Tabúes, e incluso por escapar de la cárcel, permíteme servir como tu oponente con toda mi

fuerza desde el principio.

Sin siquiera darme el tiempo para reaccionar, Eldrie quién sostenía el látigo con su mano

izquierda lo paso a su mano derecha, y luego gritó fuertemente con una voz frígida y tensa.

—¡System Call!

No podía discernir la mayoría de la extremadamente compleja ceremonia para esa arte

después de eso.

Como magia en el nostálgico «ALfheim Online», cantos de alta velocidad—en otras palabras,

decir rápidamente un comando continuamente—eran posibles para las artes sagradas en

Underworld. Sin embargo, conforme la velocidad de los cantos incrementaba, también lo hacía

la probabilidad de cometer un error en la ceremonia.

Dentro de la extensión de mi conocimiento, la segunda mejor persona capaz de cantos de

alta velocidad era Sortiliena-senpai, mientras que la mejor era Azurika-sensei. Sin embargo, los

cantos de Eldrie eran más rápidos que los de la sensei. Diciendo un largo comando de no menos

de treinta palabras en solamente siete u ocho segundos, él termino con una frase desconocida

para mis oídos.

—¡Enhance Armament!

«’Enhance’, ¿era… para mejorar? ‘Armament’ era, erm…»

Sin embargo, no me fue dado el tiempo para hojear el diccionario japonés-inglés dentro de

mi cerebro. Todo esto ocurría mientras Eldrie mantenía casualmente su mano derecha alzada,

luego la movió en dirección a mí sin detenerse.


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La distancia entre nosotros era de aproximadamente quince metros. Incluso si el látigo de

ese tipo era largo, no debería alcanzarme. Sin embargo.

El látigo de Eldrie dibujó un rastro de plata en el aire y extendió su longitud varias veces

más de lo que aparentaba, como si estuviera hecho de un material elástico. Incluso en mi

confusión, levanté instintivamente sobre mi cabeza la cadena con ambas manos. Siguiendo eso

inmediatamente, un violento impacto me atacó, dejando caer una gran cantidad de chispas de

tono azul-blanco.

—¡Kuh…!

Si fuera a tomar el impacto mientras me paraba así, la cadena hubiera sido cortada.

Instintivamente sabiendo eso, doblé mis rodillas y desvié el látigo torciendo mi cuerpo hacia la

derecha. ‘¡Jangle!’ Cuando ese chirrido sonó y el látigo dejó la cadena, golpeando el pavimento,

hizo una profunda grieta antes de regresar a la mano del caballero.

Mientras sentía sudor frio saliendo por todo mi cuerpo, dejé salir un profundo quejido al

ver la cadena.

—Geh…

Esto raspó una porción entera de este objeto de clase 38, una cadena hecha del metal

espiritual, y casi cortó uno de sus eslabones, ¿o no?

Haciendo frente a mi petrificado yo, el Caballero de la Integridad dio una leve sonrisa

mientras hablaba.

—Oh… pensé en rebanar una de tus orejas, pero parece que evitaste el ataque de mi arma

sagrada, el «Látigo de Escamas Heladas», a pesar de ser presa de ésta por primera vez. Puede

que esto amerite una disculpa por no tomarte en serio por ser solamente un estudiante.

Incluso si quisiera decir algo para responder a esas palabras que emanaban tranquilidad,

mi boca se endureció y no se pudo mover.

Un oponente formidable. Y en gran manera. El que inconscientemente no tomó en serio al

otro fui yo.

El Caballero de la Integridad Eldrie Synthesis Thirty-one era un tipo de enemigo que nunca

había tenido como oponente antes. Lo entendí en ese momento, aunque ya tarde.

El mundo virtual, Underworld, era un campo de experimentación para RATH a lo mucho y

hablando estrictamente, en esta batalla, mi vida, no la de Kirito como un espadachín, sino la de

Kirigaya Kazuto como un estudiante, no estaba en la línea. Incluso si mi cuello fuera arrancado

por el látigo de Eldrie y mi vida llegara a cero, mi verdadera carne y sangre no sufrirían ni una

herida.

Como tal, no se podría considerar el compararlo con el juego de la muerte SAO, en el miedo

de batalla. El miedo cuando te enfrentabas a gigantescos jefes de piso, monstruos o tal vez

jugadores rojos se convertía en locura; una sensación como si un hoyo sin fondo se abriera bajo


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tus pies, caminando en una estrecha cuerda, era una que probablemente nunca iba a tener la

oportunidad de experimentar de nuevo, aunque tampoco tengo el deseo de hacerlo.

Sin embargo, incluso si era llamado el juego de la muerte, la mayoría de los jugadores de

ese mundo eran simples jugadores de red sin ninguna conexión con el manejo de la espada, yo

incluido. Esas personas usaban las estadísticas numéricas y la asistencia de movimiento dada

por el sistema, como también la escasa velocidad de reacción entrenada por uno mismo, dos

años con eso como método en sus manos para el combate mortal.

Pero Eldrie era diferente. Él acumuló práctica con la espada y estudio de las artes por más

de diez años en este mundo, entrenándose hasta el límite. Era un verdadero espadachín, física

y mentalmente. Diferente de ambos, los jugadores de SAO y los monstruos operados por el

sistema, si lo tuviera que poner en palabras, era como una verdadera encarnación de un «Rune

Knight17» que aparecía en los libros de fantasía.

Poseyendo habilidad y artes sagradas mucho más refinadas que los soldados goblin en la

Cordillera del Borde y mostrando más fuerza de voluntad que incluso los mejores Espadachines

Aprendices de Élite, Raios Antinous y Uolo Levanteinn. Eldrie me superaba en todos y cada uno

de los aspectos de mi yo actual. Si tuviera que continuar peleando con solamente una cadena

como mi arma, tendría desafortunadamente un cien por ciento de probabilidad de perder.

Si tuviera que decir un método factible para salir de esta situación, sería…

«Que no estás solo.»

Se sintió como si alguien hablara en mi lugar, pero me volteé hacia mi compañero que

estaba atrás como si fuera guiado hacia ahí y susurré suavemente.

—Eugeo. La única posibilidad que tenemos para la victoria es el hecho de que somos dos

personas. Detendré su látigo de alguna manera, así que serás el que dé el golpe.

Sin embargo, no escuché claramente una respuesta. Cuando moví mi mirada sobre mis

hombros en duda, la cara de Eugeo mostraba admiración más que miedo. Su boca finalmente

empezó a moverse, pero las palabras que pronunció estaban teñidas en nada más que elogios.

—… ¿Viste ese arte justo ahora, Kirito? Sorprendente… solo la había leído en los antiguos

libros en la biblioteca, pero no puedo equivocarme. Esa es el «Arte de Control Total de

Armamento»… un arte sagrado de súper alta categoría para conectar con la verdadera esencia

del arma a través de una ceremonia de arte, haciendo su poder ofensivo un representante de

un milagro de Dios. ¡Eso solo podría esperarse de un Caballero de la Integridad!

—Como si estuviéramos en situación para apreciar eso… Si eso puede extender el alcance,

¿no podría ese control total usarse en nuestras cadenas también?

17 Aquí se le llama como una de las famosas clases del clásico MMORPG Ragnarok Online. Se le podría llamar Caballero Mago, que es lo que pone en kanji, pero como pone rune knight en furigana hemos dejado la referencia.


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—¡Imposible, imposible! Después de todo es designado como un arte secreto del mayor

grado en la iglesia. Además, parece ese tipo de arte solo puede utilizarse en armas del grado de

herramientas sagradas.

—Entonces olvidémonos de eso. Tenemos que hacer algo con las armas que tenemos a la

mano. Mira, cuando sea capaz de retener el látigo de alguna forma, tú lo terminarás. Incluso si

no estás acostumbrado a usar la cadena, probablemente puedas agitarla hacia abajo por lo

menos.

Confirmé por segunda vez con Eugeo quien finalmente mostró una expresión de tensión.

—Prepárate. Venceremos a la fuerza más grande de la iglesia, el Caballero de la Integridad.

—… Lo sé. Lo dije, ¿no? Que no dudaré más.

Asintiendo, Eugeo sostuvo la punta de la cadena enroscada alrededor de su mano derecha

también y lentamente la soltó.

En el momento en que intercambiamos miradas, el Caballero de la Integridad nos mostró

su usual sonrisa refrescante mientras gentilmente agitaba su látigo plateado.

—¿Ya terminaron su discusión, prisioneros? Bueno entonces, ¿qué tal si me dan un poco

de entretenimiento?

—¿… Realmente deberías ser tan relajado como un Caballero de la Integridad?

—Naturalmente, todos los que se oponen a la Iglesia Axiom merecen un impetuoso y severo

castigo divino… ese es el deseo de su Santidad, la Suma Sacerdotisa18. Sin embargo, yo, también,

soy un caballero con orgullo y me duele azotar a los débiles sin resistencia. Por lo tanto, debo

esperar que ambos puedan mostrar un poco de dignidad acertando, aunque sea un solo raspón

en mi armadura.

—…Más que un raspón en tu armadura, te quitaremos la mitad de tu vida y borraremos esa

amplia sonrisa de tu cara.

Ocultando la inquietud que se expandía en mi corazón, alardeé. El nombre, «Suma

Sacerdotisa», mencionado por Eldrie me molestaba, pero esta no era una situación para

reflexionar sobre otros asuntos. Girando la cadena en mi mano derecha, rápidamente apunté

con mi mano izquierda hacia Eldrie.

—¡System Call! ¡Generate thermal element!

Imaginando un profundo rubí carmesí mientras gritaba el comando, flamantes puntos de

luz surgieron en mi pulgar, dedo índice y dedo medio, uno en cada dedo. Era el «elemento

térmico» que servía como la fuente de las artes ofensivas de tipo fuego. Estaba a punto de

18 Previamente se había usado Highest Minister o Máxima Ministra tomando lo que ponían en ingles, pero tras revisar bien los kanji, lo que pone es Sumo Sacerdote/Suma Sacerdotisa, en japonés las

palabras son de genero neutro por lo general. (最高司祭)


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continuar y desplegar la ceremonia de arte, pero Eldrie calmadamente alzó su mano izquierda

también, quince metros arriba.

—System Call. Generate cryogenic element.

Un total de cinco «elementos criogénicos» azules para contrarrestar mi arte fueron creados

en todas las puntas de sus dedos. Era una completa pérdida en término de números, pero ignoré

eso y continué con la ceremonia.

—¡Form element, arrow shape!

Tres flechas de fuego fueron completadas en mi mano izquierda mientras conjuraba,

extendiendo los puntos de luz largos y estrechos. Una forma enfocada en la velocidad de vuelo

y en la habilidad de penetración. Conjuré la última línea tan rápido como pude para negarle al

enemigo el tiempo para reaccionar.

—¡Fly straight! ¡Discharge!

Creando un remolino de llamas, las tres flechas apuntaron a Eldrie y fueron soltadas.

En este mundo donde lo normal eran las batallas de espada, la razón de la existencia de las

artes sagradas ofensivas era combatir las fuerzas militares de la tierra de la oscuridad, o eso fue

lo que el viejo maestro de la academia dijo. Probablemente se desmayaría si supiera que la

magia que nos enseñó fue usada en contra de un Caballero de la Integridad de todas las personas.

Con tales pensamientos en una esquina de mi mente, me apresuré también, persiguiendo las

flechas de fuego.

En mi camino, Eldrie conjuró la ceremonia de arte opuesta con un solo aliento.

—¡Form element, bird shape. Counter thermal object, discharge!

Los cinco puntos azules de luz se volvieron pequeños pájaros, una forma adecuada para

perseguir objetivos, y despegaron simultáneamente. En términos de la velocidad del proyectil,

mis flechas eran mejores, pero los pájaros de hielo ganaban en número. A pesar de que pasaron

entre dos de ellos, los otros tres interceptaron las flechas de fuego una tras otra, dispersando

ambas, flamas explosivas y cristales de hielo, contrarrestando y extinguiendo el uno al otro. El

vaso de vino en la banca fue destruido por el impacto de las explosiones, cayendo en pedazos

en el pavimento de piedra.

Bajo la cobertura de efectos luminosos, me acerqué a Eldrie en un solo salto. Con otros dos

pasos… otro paso, él estará en el alcance de la cadena.

La mano derecha del caballero se movió de repente y el látigo plateado con forma de

serpiente surgió desde el suelo. La ventaja del rango no importaría a esta distancia. Hice mi

mayor esfuerzo para predecir la trayectoria del látigo mientras me atacaba desde la derecha en

un arco, doblando mi cuerpo para esquivar mientras tomaba ese paso final. Pero,

—¿¡!?


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Tragué mi aliento en el momento en que lo vi. ¿Acaso no el látigo de Eldrie se dividió en

dos con la reciente serpiente plateada nacida buscándome en un ángulo incluso más agudo

como si me estuviera cazando?

Fui incapaz de hacerle frente a ese ataque, habiéndolo visto a una distancia de varios

centímetros, y el látigo dio un fuerte golpe en mi pecho. Arrojándome hacia el pavimento, un

raposo grito salió de mí.

—¡Guh…!

Pensé que estaba preparado, pero un golpe del látigo de metal con incontables espinas

creciendo sobre él lastimaba lo suficiente para hacer que mis ojos dieran vueltas. Mirando con

mis dientes apretados, la parte del pecho de mi uniforme negro estaba completamente rota

junto con mi camiseta y una recta y profunda cicatriz roja sobre mi piel expuesta. Un gran

número de gotas de sangre cayeron todas a la vez, dibujando líneas paralelas al tiempo que

fluían.

Eldrie reía alegremente, mirándome miserablemente caído sobre mi trasero.

—Jajaja, un pequeño truco como ese no tiene efecto en este Látigo de Escamas Heladas.

En su estado de control completo, su alcance puede extenderse hasta cincuenta mel mientras

que se puede dividir hasta un máximo de siete. Sin embargo, podrías haber logrado algo si

tuvieras a ocho personas lanzándose contra mí.

No me quedaba nada de paciencia para ser irritado por su calma y sus cínicos modales. Era

mi primera vez saboreando todo este dolor desde que mi hombro fue cortado por ese jefe de

los goblins hace dos años.

Siempre he sabido que esta poca resistencia al dolor por mi parte era una de mis mayores

debilidades, pero en la Academia de Maestría con la Espada, donde el uso de la regla detenerse

antes del contacto era obligatoria, raramente tuve la oportunidad de acostumbrarme al dolor.

Hay un límite a qué tan inútil podía ser, habiendo dicho esto tendría que hacer algo grande como

detener el látigo arriesgando mi vida.

—Em, ¿podría haber sido una sobrestimación de mi parte después de todo? Entonces

debería de otorgarte un poco de lástima por lo menos, y cortar tu conciencia con un simple

golpe.

Proclamando eso, Eldrie hizo crujir su látigo plateado ligeramente y dio un paso al frente.

En ese instante, Eugeo, quien se acercó sin ser notado, saltó de la sombra de la fuente con

una expresión frenética.

—¡Uryaaa!

Dejando salir un raro y fuerte grito, osciló la cadena en su mano derecha hacia abajo. Era

un golpe que no tenía reparos, considerando que era la primera vez usando esa arma, y también

un ataque sorpresa, aun así, no era suficiente para penetrar la defensa del caballero. La mano

derecha de Eldrie se movió tan rápido que se difuminó, dividiendo el látigo plateado en dos de


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nuevo en el aire. Uno repelió la cadena mientras que el otro asaltaba a Eugeo. Fue golpeado

sólidamente en el pecho y antes de que pudiera siquiera gritar, cayó en la fuente, salpicando

con mucha agua.

El intenso dolor que me atormentaba no mostró signos de detenerse, pero no podía

desperdiciar la oportunidad creada por el ataque en el que Eugeo arriesgó su vida. En el instante

en que sentí que más de la mitad de la atención de Eldrie me abandonó, levanté la parte superior

de mi cuerpo y solté el objeto que había sostenido en mi mano derecha por varios segundos en

dirección de la cara del caballero.

A diferencia de Aincrad y Alfheim, la mayoría de los objetos en este mundo no

desaparecerían inmediatamente después de ser rotos. Empezaban una nueva cuenta de vida

como pedazos, fragmentos o tal vez cadáveres.

La parte rota tenía su propia vida, o en otra palabra, durabilidad, reducida a una velocidad

mucho más rápida que antes, y desaparecería para bien sin dejar rastro cuando llegara a cero.

Aun así, había un retraso de varios minutos por lo menos, antes de su completa aniquilación.

Incluso si era algo insignificante, como un pedazo de un vaso de vino roto.

El fragmento de cristal que lancé atravesó la oscuridad antes del amanecer y voló hacia el

ojo izquierdo de Eldrie. Además, apenas reflejó un poco de la luz de las estrellas ya que lo froté

contra la sangre que había fluido de la herida de mi pecho justo antes de lanzarlo.

Probablemente no pasaría ni siquiera una décima de segundo para que el fragmento lo

impactara después de entrar en su visión. Aun así, el caballero movió su cabeza hacia la derecha

con su monstruosa velocidad de reacción, evadiendo el golpe directo en su ojo. Después de

hacer una herida cerca de su pómulo, el pedazo de vidrio dejó solamente una herida superficial

cuando desapareció en la oscuridad.

—¡¡Uoh!!

Antes de que Eldrie se volteara hacia mí, brinqué con toda mi fuerza estando en cuclillas

Pateando el suelo dos veces, entré en el rango requerido por la cadena en mi mano derecha.

Con la cadena alzada como si estuviera cargada sobre mi hombro izquierdo. Habiéndose

recuperado de su momento de agitación, Eldrie regresó su mano derecha y el látigo que se torció

en el aire después de haber golpeado a Eugeo se movió para interceptarme.

Incluso si fuera a continuar oscilando hacia abajo la cadena simplemente con la mente

concentrada, probablemente chocaría con el látigo como mucho o fallar al romper a través de

la guardia del látigo divisible, haciendo que yo fuera el único en recibir un duro golpe de nuevo.

Sin embargo, me quité mi miedo y cambié el enfoque de mis abiertos ojos del brillante fin del

látigo al fondo de Eldrie, la fuente en la que Eugeo cayó.

Dejar de ver a tu oponente durante un combate era una prohibición mayor en todos y cada

uno de los estilos enseñados por la Academia de Maestría con la Espada. Sí, se podría decir que

es una clase de tabú. Por ende, los espadachines de este mundo nunca lo harían. Incluso los

Caballeros de la Integridad no deberían ser una excepción a esa regla.


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—¡Nuh…!

Y así, Eldrie soltó un pequeño gruñido mientras alejaba su mirada de mí, incluso si fue por

un pequeño instante. Él sintió que Eugeo que había sido golpeado y tirado en la fuente se había

levantado inmediatamente y había empezado el contraataque. Sin embargo, eso era,

obviamente un engaño a través del movimiento de mis ojos con las circunstancias actuales. No

importa qué tan resistente era Eugeo, incluso él no podía levantarse tan fácilmente después de

un golpe con un arma sagrada.

El látigo plateado se desvió un poco de su trayectoria en el aire. Reflejando el desconcierto

de Eldrie. Pasó varios milímetros sobre mi cadena sin colindar. La razón por la que ataqué desde

esta algo difícil postura de mover la cadena desde arriba mientras me inclinaba a la izquierda

era para ir paralelamente a la trayectoria del látigo, en un intento por reducir las posibilidades

de intercepción. Un método que comprendí después de tener mi espada de madera

completamente enredada por el látigo de Liena-senpai.

Sin embargo, esto no volverá a funcionar. Esta era la inequívoca oportunidad final.

—¡Zeiaaaaa——!

Usé mi cuerpo entero para atacar con la cadena con todo el fervor en mi mente y cuerpo.

Mi objetivo era un solo lugar del cuerpo del caballero, su cabeza, desprotegida de la sólida

armadura de plata. No sé si era por el bien de beber vino o si nos subestimaba por ser

estudiantes, pero no era lo suficientemente bueno para ignorar esta abertura de no tener un

casco equipado. Si la pesada y sólida cadena diera un golpe directo en su desprotegida cabeza,

perdería la conciencia, incluso si es un Caballero de la Integridad.

Sin embargo. Otra vez, Eldrie demostró habilidad y resolución excediendo mis expectativas.

Apretando su mano izquierda como un relámpago, recibió la cadena en una parte cerca de

su punta, no con la parte trasera de su mano cubierta por un guantelete, sino con lo que

sobresalía de él, su palma cubierta por un delgado guante de cuero.

Si usaba la parte de atrás de su mano, la cadena podría rotar con eso como un fulcro y su

punta se dirigiría a la cabeza del caballero, incluso si perdía un poco de poder. Por lo tanto, la

opción de Eldrie fue la correcta, pero el poder ofensivo de una cadena de metal de clase treinta

y ocho no era algo que un simple pedazo de cuero podría absorber.

—¡Gu…!

Un quejido reprimido escapó del caballero en el momento en que entro en contacto con la

cadena. Mis oídos pudieron percibir claramente el sonido de varios de los huesos de su mano

izquierda rompiéndose de una sola vez. No sería capaz de usar su mano izquierda por un rato y

tampoco podría tirar al suelo o algo así la herramienta sagrada llamada «Látigo de Escamas

Heladas» en su mano derecha.

Salté hacia él convirtiendo esto en una pelea cuerpo a cuerpo. Fui iniciado en el Estilo Serlut

de «artes marciales» por Liena-senpai. Aunque esas gentiles técnicas enfocadas en bloquear y


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ahogar en lugar de atacar podrían ser consideradas más efectivas en mi enemigo de armadura

pesada.

—¡Todavía no!

Gritando eso, agarré el lastimado brazo izquierdo de Eldrie con mi mano izquierda vacía e

intervine.

—¡¿Qué?!

Sin embargo. Incluso si era el más nuevo Caballero de la Integridad numerado treinta y uno;

sus acciones excedieron mis predicciones nuevamente.

La mano izquierda que debería estar rota agarró la cadena con fuerza y la jaló con todo el

poder que pudo reunir. El principio de la cadena estaba conectado al anillo de metal en mi mano

derecha, así que mi sentido del balance fue roto cuando me tambaleó, siendo forzado a girar en

la otra dirección. Desesperadamente traté de recuperarme, pero un grito vehemente surgió de

Eldrie una vez más.

—¡Nuuh!

Mi cuerpo entero parecía que estaba a punto de girar. Si dejaba la situación como estaba,

sería movido del rango de la cadena mientras aún quedaba dentro del alcance del látigo. Y este

tipo no me permitiría acercarme de nuevo.

Instintivamente cambié el objetivo de mi mano izquierda y agarré el látigo sostenido en la

mano derecha de Eldrie, en lugar de su brazo izquierdo. El «Látigo de Escamas Heladas» poseía

un incontable número de filosas espinas, pero no había ninguna hasta más o menos un metro y

medio del agarre. Enredé esa parte alrededor de mi brazo, haciéndolo difícil de remover.

Con esto, mientras Eldrie no dejara, tanto su látigo en la mano derecha como la cadena en

su izquierda, no nos distanciaríamos para nada. Más bien, si fuera a soltar solo mi cadena en su

mano izquierda, eso solo serviría para permitirme atacar tanto como quisiera. Probablemente

él se dio cuenta de eso, sosteniendo la cadena fuertemente una vez más con su mano izquierda

fracturada.

Eldrie y yo estábamos a una corta distancia de un metro debido a esos dos: el látigo y la

cadena.

Debe ser demasiado doloroso sostener esa cadena con su mano izquierda, pero el caballero

no mostraba prácticamente nada en su cara, susurrando en un tono calmado incluso ahora.

—… parece que tendré que retractar la opinión de que te estaba sobrestimando.

Ciertamente, no creí que me podrías infligir esta cantidad de daño.

—… Bueno, gracias.

Iba a decir más en respuesta, pero no quería cambiar el tema hacia el estado de nuestras

heridas. Después de todo, comparando la mano izquierda fracturada de Eldrie y la herida en mi

pecho, la que tenía mayor reducción de vida era la mía, con mi sangre aun saliendo. Si él se diera


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cuenta, probablemente vendría con la estrategia de continuar con su punto muerto y esperar

para que mi fuerza se desvaneciera.

…No, tal vez ya se dio cuenta. El caballero movió su boca una vez más con una ligera sonrisa.

Pero el tema hablado en sus palabras era algo inusual para el bien de gastar un poco de

tiempo.

—Aun así, siento un curioso déjà vu en esta técnica… este estilo de combate.

—Ya veo…pero eso no sería raro. ¿No habrás combatido antes con algún espadachín que

usara el Estilo Serlut como yo?

—Fm, eso sería inconcebible, prisionero. Como mencioné, fui invocado a este Mundo

Humano como un Caballero de la Integridad hace solamente un mes.

—Por invocación, te refieres a…

Justo cuando la conversación estaba a punto de continuar, finalmente noté ese sonido. O

para ser preciso, el cambio en el ritmo de un sonido que siempre había estado escuchando,

incluso ahora.

Una estatua de piedra de Terraria, la diosa de la tierra estaba en medio de la fuente atrás

de Eldrie. La pequeña corriente que fluía desde la copa sostenida por la estatua había hecho

siempre un sonido agradable al tiempo que caía en el estanque de abajo, pero eso sonaba ahora

como un murmuro. Esto—era una señal. Una de mi compañero, para mí.

Eldrie se daría cuenta definitivamente de inmediato. Debo de actuar rápidamente incluso

mientras continúo esta conversación.

—… Lo haces sonar como si alguien te hubiera llamada hasta este Mundo Humano.

No lo escuches, actúa, en lugar de hablar. Dicho eso, no podía exactamente soltar el «Látigo

de Escamas Heladas» enredado en mi mano izquierda. Solo había una cosa que podía hacer;

agarrar la cadena en mi mano derecha…

¡Y jalarla con toda mi fuerza!

En respuesta a mi repentino movimiento, Eldrie jaló la cadena hacia él en respuesta. ¡Cling!

La cadena se tensó e inmediatamente siguiendo eso, se desgarró en dos cerca de la mitad. La

porción profundamente cercenada por el látigo finalmente se rompió en el forcejeo.

—¿Qu…?

Una voz de sorpresa escapó de Eldrie como esperaba y eso ocurrió después, en el instante

en que su postura fue afectada.

El que brincó desde la fuente atrás de él con un salpicón fue, por supuesto, Eugeo.

Reincorporándose después del dolor del fuerte golpe en su pecho, estaba esperando por la

oportunidad para una emboscada bajo el pequeño arroyo que caía en la fuente. El cambio en el

sonido de la corriente era debido a él recibiendo el agua en su espalda.


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—¡Ryaaa!

Eugeo atacó con su cadena en la mano derecha hacia la cabeza desprotegida de Eldrie

mientras salpicaba gotas de agua por todo su cuerpo.

Fue medio segundo antes, cuando ese corto verso…. no, comando, salió de la boca del

caballero.

—Release Recollection.

En verdad que no lo pude entender de todo, en esta ocasión. Pero lo que ocurrió parecía

altamente imposible considerando lo corto del comando, un fenómeno que excedía por mucho

los límites de las artes sagradas.

El látigo sostenido fuertemente en mi mano izquierda, el cual Eldrie no debería ser capaz

de empujar o jalar, se iluminó de repente con un brillo deslumbrante. Su cuerpo estaba

temblando violentamente en ese estado, como si estuviera vivo, se extendió con un vigor

impetuoso.

El «Látigo de Escamas Heladas» que se volvió una serpiente brillante dibujó un bonito arco

mientras volaba sobre mi cabeza y la de Eldrie y se abalanzó contra la cadena sostenida por

Eugeo. No, llamarlo una serpiente ya no era metafóricamente. Claramente vi esos ojos, rojos

como rubís, y esa mandíbula abierta al final del látigo.

Mordiendo el final de la cadena, la serpiente jaló a Eugeo hacia el aire junto con ella,

lanzándolo hacia el pavimento justo junto a mí. Cayendo en su espalda, Eugeo dio un pequeño

quejido. Aunque probablemente el daño hecho en él fuera mayor que el hecho en mí, junto con

la herida en el pecho que había recibido antes, mi compañero todavía se intentaba levantar,

determinado.


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Sin embargo, la filosa punta de una espada rozó sus rubios mechones antes que pudiese

hacerlo.

Una vez que se recuperó de su asombro, Eldrie lanzó la cadena de espinas a un lado y

desenvainó la espada en el lado izquierdo de su cintura, impulsándola hacia Eugeo. El arma era

delgada, pero brilló con una radiante luz característica de las espadas afiladas, y a pesar de lo

horriblemente doloroso que debió haber sido sostenerla con su mano rota, el caballero tan sólo

frunció su ceja un poco.

La serpiente plateada que protegió a su maestro por su propia voluntad, yo no podía ver

ninguna otra explicación para ello, se contrajo mientras se deslizaba y regresó a ser un látigo en

mi mano izquierda. Aparentemente, el milagro que trajo ese misterioso comando de «Release

Recollection» tenía una corta duración.

Y así, de nuevo fue un empate.

Eldrie selló mi mano izquierda con el látigo. Tenía la mitad de la cadena rota. Y Eugeo tenía

su movimiento sellado con una espada apuntada hacia él. La ventaja parecía ser de Eldrie quien

había tenido éxito desenvainando su espada, pero me atrevo a decir que no podría dar un golpe

muy duro con esa mano.

Un breve periodo de silencio descendió en una sección del jardín de la rosa fría justo antes

del amanecer.

—… Alice tenía razón al hacer una solicitud para vuestra vigilancia. Esos ataques no tenían

estilo o algo parecido… y así es como superaste mis predicciones. Ciertamente no pensé que

tendría que recurrir a usar el movimiento secreto de «desbloquear esos recuerdos».

—¿Recuerdos…?

Después de repetir eso en una suave voz, finalmente me di cuenta de que esas palabras

eran el significado del misterioso comando de antes.

Release era para desbloquear y Recollection se refería a los recuerdos. En otras palabras,

una ceremonia para desbloquear los recuerdos de un arma… Supongo.

‘Los recuerdos de un arma’. Sentí como si hubiera escuchado esa frase recientemente en

algún lugar y pensé en buscar a través de mis recuerdos. Sin embargo, Eugeo por alguna razón

verbalizó varias palabras inesperadas con una voz y una cara llena de admiración antes que

pudiese hacerlo.

—Tú también… Eres justo como esperaba, Caballero de la Integridad-dono.

—E… Este no es el momento o el lugar para que se te haga un nudo en la garganta. ¿…A

qué te refieres con esperaba?

Sin querer respondí con una pregunta a esas palabras que hicieron parecer como si el ya

conociera a este caballero.


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—Desde el comienzo pensé que había escuchado ese nombre en algún lado. Y hace un

momento, finalmente recordé. Veras, Kirito, esta persona es el representante número uno de

los espadachines del Imperio Norlangarth del Norte de este año. Y el campeón del Torneo de

la Unidad de los Cuatro Imperios, ¡Eldrie Woolsburg!

—¿Qué...?

Miré la cara del Caballero de la Integridad que estaba en frente mío una vez más.

El representante número uno del Imperio del Norte. Entonces, en otras palabras, él era el

campeón del Torneo del Espadachines del Imperio que se llevó a cabo en marzo de este año. El

representante de la Orden de Caballeros Imperiales que venció a Sortiliena, un representante

de la Academia de Maestría con la Espada, en el primer encuentro y a Uolo Levanteinn en el

segundo. Él era el que había ganado el Torneo de la Unidad de los Cuatro Imperios llevado a

cabo el primer tercio de abril con una abrumadora fuerza en su espada, consiguiendo el honor

de ser el espadachín más poderoso en el Mundo Humano este año y ser invitado a la Central

Cathedral… o eso escuché.

Pensándolo bien, ni siquiera sabía el nombre de ese héroe. En este mundo no existía ni

televisión ni radio, y mucho menos internet, con la única cosa que podría ser considerado un

medio de noticias siendo el primitivo muro de periódico semanal, así que encontré que el ir al

tablón de anuncios cada semana era inútil, pero parece que Eugeo hizo bien en revisarlo

semanalmente.

—Que diligente eres…

Detuve mis pensamientos, nervioso, después de accidentalmente susurrar eso de una

manera algo alta. Si era como Eugeo decía, que el Caballero de la Integridad que estaba delante

de mis ojos, Eldrie Synthesis Thirty-one, era el campeón del Torneo de la Unidad, Eldrie

Woolsburg, ¿no señalaría eso algunas peculiaridades en su comportamiento?

Es que Eldrie dijo esto hace apenas unos pocos minutos. Que él había sido ‘invocado en

este Mundo Humano como un Caballero de la Integridad hace apenas un mes’. Hubiera

entendido si hubiera dicho que se había convertido en un Caballero de la Integridad, pero… la

manera en la que lo dijo fue como si…

—¿Qué? ¿Qué dijiste?

Escuchando esa repentina voz, regresé mi vista al caballero que estaba frente a mí.

La piel de Eldrie se puso más pálida de lo que ya era, sus ojos púrpuras se habían vuelto

color ceniza y estaban extremadamente abiertos, como si hubiera recibido algún tipo de shock

sin que nos diéramos cuenta. La sombra de sangre en sus temblantes labios se desvaneció y

unas palabras fueron forzadas de ellos.

—¿Soy… el espadachín representante, del Imperio del Norte? ¿Eldrie… Woolsburg…?

Eugeo fue sorprendido y se quedó boquiabierto ante esa inesperada reacción, pero

inmediatamente asintió y continuó.


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—S-Sí, eso es correcto. Estoy seguro de que fue escrito en el periódico del mes pasado. Un

hombre apuesto con cabello purpura… ganando cada encuentro en una sola ronda con un estilo

de espadachín extremadamente elegante…

—No… Yo soy… Yo soy, ¡el Caballero de la Integridad, Eldrie Synthesis Thirty-one! ¡Yo… no

conozco a nadie con el nombre Woolsburg…!

—P-Pero…

Olvidando que aún estábamos en medio de la batalla, lo intenté.

—Aun así, no es como si hubieses sido un Caballero de la Integridad desde que naciste. ¿No

era ese tu nombre antes de ser convertido en un Caballero de la Integridad…?

—¡No lo sé! ¡Yo… no lo sé!

Revolviendo su cabello mientras gritaba, la cara de Eldrie se ponía cada vez más pálida, con

una luz bizarra en sus ojos.

—Yo… yo… había aceptado la invitación de la Suma Sacerdotisa, Administrator… invocado

a esta tierra desde el Mundo Celestial como un Caballero de la Integridad y…

Entonces, su discurso se detuvo…

Un fenómeno que nos desconcertó a Eugeo y a mí aún más había ocurrido.

Un rayo de luz púrpura de repente empezó a brotar desde el centro de la suave frente de

Eldrie.

—Gu… uh…

La fuerza de la mano derecha de Eldrie se desvaneció mientras gemía y miré hacia la frente

del caballero, incluso olvidándome de quitarle el látigo. El brillante objeto era una pequeña

marca invertida de un triángulo. No, no era un simple símbolo. Estaba gradualmente creciendo

desde la frente del caballero. El objeto parecido a un cristal transparente y triangular expulsaba

luz mientras salía centímetro por centímetro.

Delgadas líneas de luz corrían libres dentro del prisma triangular. Cuando el pedazo que

estaba afuera alcanzo los cinco centímetros, el látigo y la espada finalmente se resbalaron de las

manos de Eldrie y cayeron en el pavimento de piedra.

El caballero retrocedió uno o dos pasos con sus ojos en blanco, sin siquiera intentar

mirarnos, y luego se arrodilló en el pavimento de piedra como una marioneta a la cual le habían

cortado sus hilos. El resplandor del prisma de cristal en su frente crecía aún más y hasta podía

escuchar un misterioso sonido de campanas.

Es tiempo de hacer algo. Eso es lo que pensé, pero no podía pensar en qué hacer

exactamente.

Sería fácil atacar. Si cogiera la espada del caballero que estaba en el piso y cortara hacia su

cuello desprotegido, no solo podría dejarlo sin poderes, podría quitarle su vida.


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También era posible escapar lo más rápido que pudiéramos. En el peor de los casos, si

sirviera como un estímulo para que la consciencia del caballero regresara, sería de esperarse

que realmente atacara esta vez. Ataques sorpresas ya no servirían en esa situación y nosotros

podríamos ser lo que perdiéramos toda nuestra Vida.

Por último, también estaba la opción de ver qué ocurriría como estábamos haciendo justo

ahora, aunque esa sería la más riesgosa.

Este fenómeno que ocurría delante de nuestros ojos sin lugar a duda estaba relacionado

con el centro de los secretos de los Caballeros de la Integridad… y, por lo tanto, también la Iglesia

Axiom. ¿Por qué Alice perdió sus recuerdos y obtuvo una personalidad diferente? ¿Cuál era el

significado detrás de la palabra ‘invocado’ que Eldrie uso? Si viéramos este fenómeno hasta el

final con nuestros propios ojos, podríamos encontrar la respuesta a esas preguntas.

De todos modos, Eugeo no estaría de acuerdo con atacar a Eldrie cuando no se pudiese

defender. Y aún si huyéramos no sería sencillo escapar de este jardín de rosas laberíntico.

En ese caso, continuamos viendo mientras nos manteníamos alerta. Concluyendo esto, me

deslicé hacia el caballero arrodillado, y luego eso pasó.

Justo cuando pensé que la luz del triangular prisma que salía de su frente unos cinco

centímetros se desvanecería mientras parpadeaba, se dio la vuelta y empezó a hundirse de

nuevo en su frente.

—Uchú…

Mordí mis labios instintivamente. Después de todo, estaba esperando que algo

definitivamente pasara cuando el prisma triangular saliera por completo.

—¡Eldrie! ¡Eldrie Woolsburg!

Cuando grité, el cristal se detuvo por un breve momento, pero inmediatamente se volvió a

seguir moviendo. Su anterior nombre no era suficiente para traer este fenómeno a una

conclusión. Necesitaba un «recuerdo» más decisivo.

Me di la vuelta hacia mi compañero el cual tenía sus ojos bastante abiertos y grité

suavemente con esa corazonada en mente.

— ¿¡Eugeo, no sabes más nada acerca de Eldrie!? Cualquier cosa está bien, ¡Haz que este

tipo recuerde más cosas!

—E-Erm…

Por un momento frunció su cara, pero luego asintió inmediatamente.

—¡Eldrie! ¡Eres el hijo del General Caballero de la Orden Imperial, Eschdol Woolsburg! ¡El

nombre de tu madre era… veamos… Almera, sí, su nombre era Almera!

—…

Los labios de la cara pálida del Caballero de la Integridad temblaron en ese instante.


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—Al… me… ra…..

Una frágil voz salió de él mientras la luz del prisma triangular crecía con intensidad. Sin

embargo, me sorprendió aún más cuando las largas gotas de lágrimas empezaron a desbordarse

silenciosamente de los ojos del caballero. Y esa voz extremadamente débil sonó de nuevo.

—… Ma… dre……

—¡Así es… recuérdalo, recuerda todo!

Intenté dar otro paso hacia él mientras gritaba.

Sin embargo, no pude. *¡Don!* Ese pesado golpe hizo que la tierra temblara y me inclinara

hacia delante.

Estando solo consciente del dolor, el cual eran tan intenso como para cegar mis ojos, miré

hacia abajo y noté una flecha que había atravesado profundamente mi pie derecho.

—¡Guah!

Incapaz de soportarlo, dejé escapar un corto grito. Agarrando la flecha de color bronce con

ambas manos mientras jalaba con toda mi fuerza, casi pierdo la consciencia mientras era

asaltado por un dolor muchas veces más fuerte que el anterior, pero lo controlé apretando mis

dientes.

—¡Kirito! E-Estás…

Sin terminar de escuchar esas palabras, agarré la cadena que colgaba del brazo derecho de

Eugeo y la jalé con toda mi fuerza.

*Whoosh*, *Don* Se pudieron escuchar esos sonidos y dos flechas atravesar el lugar en el

que Eugeo se encontraba hace un momento. Miré hacia el cielo mientras saltaba a un lado aún

más con la cadena todavía en mi mano.

Vi un solo dragón volando lentamente alrededor en el cielo, el señalaba que el atardecer se

acercaba sin nosotros darnos cuenta. De algún modo pude ver una figura humana sentada

encima de la montura en su espalda. Era indiscutible que era un Caballero de la Integridad, pero

esos disparos eran desconcertantemente precisos, considerando que esa figura nos apuntaba

con un arco mientras montaba un dragón volador, sin mencionar la distancia a la que se

encontraba.

Sin siquiera darme tiempo para considerar eso, el caballero montado sacó un arco

gigantesco. Frenéticamente salté del piso con mi pie derecho herido. Inmediatamente dos

flechas atravesaron el pavimento de piedra frente a mis ojos.

—E-Esto es malo.

Balbuceé mientras agarraba la cadena de Eugeo. Era la primera vez que me atacaban con

un arco y flechas en este mundo. Aun el Manual de Tácticas Andante, Sortiliena, sólo llegó a usar

cuchillos arrojadizos como un arma de proyectiles, así que supuse que ataques de larga distancia


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no se adaptaban a la naturaleza de los espadachines en Underworld, pero al parecer cualquier

cosa era posible para los Caballeros de la Integridad.

No podía apartar mis ojos del dragón volador, así que me hice un mapa de los alrededores

con mi mente, pero no había ningún lugar que pudiera refugiarnos a los dos. Aun si saltáramos

hacia los matorrales enredados de rosas no seriamos capaces de ocultarnos por completo. A

parte de eso…

—¡No tenemos más opción que correr! ¡Corre si puedes esquivar la siguiente flecha!

Susurrándole eso a Eugeo, todo mi cuerpo se tensó preparándose para la siguiente flecha.

Sin embargo, el nuevo Caballero de la Integridad cesó de disparar por momentos y el

dragón volador empezó a dar vueltas mientras descendía. Una resonante voz corrió a través de

la plaza de la fuente varios segundos después.

—¡Criminales, manténganse alejados del Caballero de la Integridad Thirty-one!

Al mirar instintivamente a Eldrie, el prisma triangular que ya casi había caído, después de

todos nuestros problemas estaba regresando a su frente.

—¡No puedo darles perdón por más tiempo, ante sus deplorables atentos al querer

corromper a un venerable Caballero de la Integridad! ¡Cortaré sus cuatro extremidades y los

enviare de vuelta a la cárcel!

Un débil rayo de la luz del atardecer brillo desde el este, iluminando el dragón volador en

el cielo. El Caballero de la Integridad estaba cubierto completamente en una pesada armadura

plateada, tal como la de Eldrie, y llevaba un gigantesco arco de acero rojo en su mano izquierda.

Eso probablemente era una herramienta sagrada tal y como el «Látigo de Escamas Heladas».

Solo sabíamos que esa formidable precisión de disparo era debido al «arte de control total» o

una muestra de las verdaderas habilidades de los caballeros.

El pesado caballero no habló más y puso cuatro flechas en el arco rojo a la vez.

—¡Co…! ¡Corre!

Ya no era posible esquivar los disparos luego de apuntar con tan poca distancia. Me

precipité a moverme mientras sostenía la cadena de Eugeo. Podía sentir un intenso dolor por

las heridas en mi pecho y pie derecho con cada paso, pero no podía detenerme ahí. Eugeo me

siguió atrás con una respiración frenética.

Pensé en volver a la cárcel subterránea en la que estábamos antes, pero, aunque

pudiésemos esquivar los disparos mientras íbamos hacia allá, no solucionaría el problema. Corrí

hacia la puerta sur de la plaza, sabiendo que sería el fin si nos encontrábamos con un callejón

sin salida dentro del laberinto.

Antes que pudiéramos dar muchos pasos, varios fuertes golpes repetidamente se

escucharon desde atrás.

—¡Uowaaah!


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Sin estar seguro si mi aullido era un grito de pánico o un grito de guerra, me concentré

completamente en correr. A pesar de que las cercas que estaban a ambos lados del pasaje nos

escondían dependiendo del ángulo, no teníamos más opción que dejarnos ver en las

encrucijadas, y entonces varias flechas inmediatamente llenarían nuestros alrededores.

—¡Cuantas flechas tiene ese caballero!

Gritando irritado y confundido, Eugeo quien corría detrás respondió.

—¡Fueron más de treinta con la de hace rato, es increíble!

—¡Este no es cualquier MMO hecho a medias…! ¡Lo siento, ignora eso!

Parece que había perdido mi sentido de la dirección. Pero por alguna razón podía sentir un

jalón en los mechones de mi cabello cuando nos acercábamos a una encrucijada, así que giraba

a la derecha o a la izquierda acorde a eso mientras continuaba corriendo con todas mis fuerzas.

Por ahora parecía que habíamos mantenido una constante distancia del dragón volador, pero si

llegábamos a un callejón sin salida, aunque sea una vez no podríamos hacer más nada…

No tenía nada que ver con los pensamientos negativos que pasaron por mi mente, pero

mientras giraba hacia a la izquierda en la siguiente encrucijada, el efecto de la protección divina

misteriosa finalmente desapareció. El camino terminaba diez metros más adelante.

Llegado este punto, no había otra salida más que romper la cerca de metal con la cadena

en mi mano derecha, que se había reducido a la mitad su tamaño luego de romperse, pero su

prioridad estaba cerca a la de la cadena completa que había revisado antes. La probabilidad de

romperla de un solo golpe era extremadamente baja.

Sin embargo, ya no había otra alternativa. Tomando esta decisión, estaba a punto de

dejárselo todo al destino y balancear mi mano derecha cuando paso.

—¡Oigan, vengan acá!

Escuchando esa voz que vino de la nada, colapsé mientras mis pensamientos cesaron en

ese instante. Después de todo, en contraste a la manera de hablar característica de los ancianos,

la voz era claramente la de una pequeña niña.

Cuando miré a mis alrededores mientras bajaba mi velocidad, la vi escondida en la puerta

al lado derecho de la cerca del frente. La que hacía señas con su mano desde ahí era alguien que

podía ser descrita solamente como una niña de cerca de diez años como era de esperarse, la

cual llevaba un sombrero negro.

Los pequeños y redondos lentes en su nariz brillaron y la chica despareció a través del otro

lado de la puerta. Momentáneamente pensé que podía ser una trampa. Pero varios de mis

mechones fueron jalados hacia adelante con bastante fuerza en ese momento. Como si me

estuviese regañando, ‘¡¿Qué estás haciendo?, apresúrate y entra!’.

Eugeo y yo nos adentramos en la oscuridad más allá de la puerta rápidamente.


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Parte 3

Más allá de la puerta había un espacio con una amplitud que desafiaba mis expectativas.

—¿¡Waaaah!?

Di tres vueltas en el aire al caer hacia adelante mientras dejaba salir ese vergonzoso grito.

Justo después de eso, caí de espaldas en un piso un tanto elástico. Luego de un gran rebote, caí

en el piso con mi parte trasera.

Eugeo descendió inmediatamente a mi lado de manera similar. Ambos sacudimos nuestras

cabezas incontables veces y luego miramos alrededor al recuperar nuestro sentido del equilibrio.

—¿…Qué?

Las inusuales palabras de Eugeo eran perfectamente entendibles. Deberíamos haber

pasado a través de una puerta en esa cerca del jardín de rosas. Como tal, nada aparte del

laberinto de antes podía haber estado al otro lado.

Sin embargo, las paredes y el techo que rodeaban el pasillo donde estábamos sentados

estaban cubiertos en antiguas paredes y piso de madera. La elasticidad que sentí fue debido a

las tablas de madera que estaban debajo. Nuestras vidas se hubieran reducido bastante si

hubiera estado hecho de piedra como en el jardín de rosas.

El pasillo continuaba por unos diez metros más con una cálida luz naranja parpadeando a

lo último. Hasta el aire que nos rodeaba cambió del frio aire de la noche que sentíamos hace

poco, a uno lleno con un olor a seco que recordaba a papel viejo.

Donde demonios estoy… eso pensé antes de escuchar un crujido metálico desde arriba,

detrás de mí. Una escalera tremendamente inclinada entró en mi campo de visión al voltearme,

con una pequeña puerta y una pequeña forma humana visible en su cima.

Me olvidé hasta de mi pecho herido por un latigazo y de mi pie derecho atravesado por una

flecha, me levanté tambaleándome y cuidadosamente subí la escalera de madera. La puerta que

veía debería haber estado hecha de bronce antes que la atravesáramos, pero ahora estaba

hecha de madera, justo como el piso y las paredes. Sin embargo, en contraste con el antiguo

pasillo, solo la puerta estaba hecha de madera nueva.

Estando a tres pasos de la cima, la sombra que nos daba la espalda rápidamente levantó su

mano derecha como una orden hacia mí. Esa mano sostenía una gran cantidad de llaves hechas

de bronce, dando la impresión de que acababa de sacarlas del ojo de la cerradura de la puerta

que era tan grande como ellas. Supongo que el sonido metálico de hace unos segundos era esta

persona cerrando la puerta.

—… Erm…

‘¿Dónde estamos y quién eres tú?’ Me di cuenta de un sonido cuando estaba a punto de

preguntar eso. El sonido de una pequeña y rígida criatura arrastrándose y haciendo ruido desde

el otro lado de la puerta cerrada. Escalofríos subieron por mis brazos.


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—… Ya veo, huh. Esta backdoor19 se ha estropeado.

La persona misteriosa murmuró, me hizo un gesto para que no hiciera ruido, y agitó su

mano derecha de nuevo para guiarme hacia adelante. Pospuse mi pregunta y descendí hacia el

pasillo de nuevo. Eugeo ya se había levantado cuando volví a su lado, y cuando nos dimos la

vuelta, esa misteriosa persona estaba a punto de terminar su descenso.

Ya que no había ningún tipo de iluminación aparte de la luz al final del pasillo brillando

levemente detrás de nosotros no pude ver más que una silueta. Un gran sombrero arriba de su

cabeza y una túnica parecida a la de un mago que cubría esa silueta. Las varias llaves en su mano

derecha y un bastón más largo que su propia altura en la izquierda.

Ese bastón, o mejor dicho ese Magic Staff20 se volteó hacia nosotros y se balanceó una vez,

como si nos estuviera apurando. Y simultáneamente, se escuchó una voz.

—¡Madre mía! ¡Dejen de titubear y entren! ¡El lugar está más delante del pasillo!

Esta no podía ser más que una pequeña niña tal y como pensé, pero de algún modo daba

un aura de solemnidad mayor que la de Azurika de la Academia de Maestría con la Espada, y

Eugeo y yo caminamos hacia la luz rápidamente. Saliendo del corto pasillo, entramos a un

extraño lugar.

Era un cuarto considerablemente grande. Varias lámparas estaban montadas en las

paredes, con sus cálidas llamas parpadeando. No había nada más que pudiese ser llamado un

mueble, con sólo una gruesa puerta de madera visible en la pared en frente.

Más de diez pasillos como del que acabábamos de venir estaban alineados en los otros tres

muros. Por lo que podía ver en el muro a nuestro lado, había escalera y una pequeña puerta al

final como era de esperarse.

Mientras mirábamos a los alrededores, la chica de la túnica que nos seguía se giró y levantó

el bastón hacia el pasillo.

—Fun21.

Esa lindo, o quizás anciano grito fue acompañado con un rápido movimiento.

Creía que ya no habría más sorpresas esperándonos, pero el siguiente fenómeno nos dejó

estupefactos una vez más. Las paredes a la izquierda y a la derecha acababan de moverse hacia

atrás, y causaron temblores mientras se unían ¿o no?

El pasillo de diez metros se cerró en unos pocos segundos y al final, solo una pared quedaba

luego que las tablas que salían del techo, el suelo y los lados se unieran. No había rastro del

pasillo que estaba ahí hace unos momentos, nada en absoluto.

19 Puerta trasera, dicho originalmente en inglés. 20 Bastón mágico, dicho originalmente en inglés. 21 Es un ruido que hace, también podría ser ‘fum’.


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Aun si era un arte sagrado, tenía que ser una de un rango considerablemente alto. Un largo

recital ceremonial y una alta autoridad de acceso al sistema debería ser necesaria para mover la

masa combinada de todos esos objetos. La parte más sorprendente era que la misteriosa chica

ejecutó todo eso con solo un grito diciendo “Fun”. En primer lugar, ni siquiera dijo una solo silaba

de ‘System Call’. Sin mencionar que esa frase tenía que preceder toda arte sagrada sin excepción,

de acuerdo con las enseñanzas de la academia.

—Hmph.

La chica dejó escapar un suave suspiro a través de su nariz y al lanzar el bastón al piso como

si estuviera acostumbrada a hacer esto, finalmente se dio la vuelta hacia nosotros.

Mirándola de nuevo, esta vez con más luz, parecía ser una linda niña que parecía una

muñeca. La túnica negra con un brillo aterciopelado y el gran sombrero hecho del mismo

material la hacían ver más como una estudiosa anciana que como un mago, pero el castaño y

rulo pelo asomándose por los lados de su sombrero y esa blanca piel daban una apariencia joven.

El rasgo más resaltante de la chica eran sus ojos. Esos ojos, acompañados de largas pestañas,

atrás de esos circulares lentes delicadamente puestos en su nariz eran marrones como su cabello,

pero de algún modo daban una abrumadora sensación de sabiduría y conocimiento.

Simplemente mirar a esos ojos te hacía sentir como si fueses arrastrado a un fondo sin fin. Era

imposible decir en qué pensaba ella con mirarlos.

De todos modos… Esta chica ciertamente nos salvó del ataque del Caballero de la Integridad,

así que debíamos de expresar un poco de gratitud, pensé mientras bajaba mi cabeza.

—Esto… gracias por salvarnos.

—Aunque aún tengo que ver si salvarlos a vosotros dos ha valido todo este alboroto.

Esto debe ser lo que significa ser brusco. Había aprendido que era mejor dejar las

negociaciones con caras desconocidas a Eugeo por las experiencias que habíamos tenido

viajando, así que le di un golpe con mi codo para que llevara la conversación.

Apresuradamente, Eugeo se inclinó con su cabello aún mojado y empezó con una

introducción.

—Bueno… Es un placer conocerte, mi nombre es Eugeo y él es Kirito. Muchas gracias por tu

ayuda. Tú… ¿Tú vives en este cuarto?

Parece que mi compañero también estaba confundido. La chica hizo una expresión de

sorpresa, y luego levantó sus lentes antes de contestar.

—¿Cómo podría ser eso? …Seguidme.

Haciendo un sonido con la punta del bastón, se dio la vuelta hacia el gran puerto en el muro

en frente y empezó a caminar. La seguimos un tanto confusos, vimos la puerta que se abrió sola

con una sola sacudida del bastón, y nuevamente cumplimos nuestra tarea de quedar

sorprendidos.


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Al pasar por la puerta después de la chica, Eugeo y yo hicimos otra raya al número de veces

que habíamos sido sorprendidos desde que entramos en este enigmático lugar y nos detuvimos

del asombro.

Era un espectáculo absurdo. Si fuera a expresarlo en un término sería biblioteca-súper-

gigantesca.

El mundo que estaba compuesto por «estanterías y libros» se expandía infinitamente. El

espacio global estaba diseñado con forma de cilindro, pero fueron construidas muchas capas de

escaleras y pasadizos en las superficies de las paredes, con miles de miles de estanterías

alineadas en un lado o en ambos. La distancia entre la planta que se situó en el piso donde

estábamos y el dosel en el otro lado de la larga galería que se extendía como un laberinto de

varios pisos era fácilmente de cuarenta metros por lo menos. Probablemente corresponden a

un edificio de diez plantas en el mundo real. No podía ni siquiera comenzar a calcular el número

total de libros almacenados en los estantes.

No importa cuánto lo pensaba, no había un edificio capaz de contener la sala de la biblioteca

en ese jardín de rosas. Mientras miraba hacia arriba en el dosel hundido en una oscuridad tenue,

le pregunté con voz ronca.

—¿Es… es este el interior de la Central Cathedral?

—Podrías decir eso, pero no es totalmente cierto.

Me di cuenta de que la voz de la chica tenía un tono ligeramente satisfecho.

—Como he purgado la puerta original, la Gran Sala de la Biblioteca existe dentro de la

Cathedral, sin embargo, no es como si cualquier otra persona pudiera entrar. No sin una

invitación mía, claro está.

—¿Gran… Sala de la Biblioteca?

Eugeo murmuró, todavía atónito mientras miraba alrededor.

—Sí. Este lugar guarda los recuerdos de toda la historia desde la creación de este mundo,

la formula estructural de todo lo que existe, y todos esos System Commands que tanto llaman

artes sagradas.

«¡¿…System Commands, dijo ella?!»»

No podía creer lo que mis propios oídos habían escuchado y miré fijamente la cara de la

chica. Las palabras escaparon de mis labios entreabiertos, en parte por ellos mismos.

—¿Qu… quién exactamente… eres tú?

La niña entonces, con una sonrisa que casi dijo que entendía el shock que sentí y la razón

detrás de ella, dijo su nombre.


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—Mi nombre es «Cardinal». Soy quien una vez reguló el mundo y ahora soy uno y el único

de los bibliotecarios de esta Gran Sala.

«Cardinal.»

Hasta donde sabía, ese nombre tenía tres diferentes significados.

El primero, un alto rango en la posición de la Iglesia Católica en el mundo real. Ellos eran

llamados suukikyou en japonés.

Segundo, el nombre de un pájaro de la familia Fringilliade. Shuujyoukoukanchou en japonés,

plumas crecen en todo su cuerpo, escarlata como una mitra de cardenal católico, el origen de

su nombre.

Y el tercero, el programa altamente autónomo funcional creado por Kayaba Akihiko para

administrar juegos VRMMO, el «Cardinal System». Su primera versión fue usada en SAO, reguló

magníficamente el balance detrás de la generación de dinero, ítems y monstruos dentro de

Aincrad, envolviéndonos a los jugadores alrededor de su dedo meñique.

Kayaba escaneó su cerebro con un prototipo del STL y falleció luego de que SAO fuera

terminado, pero comprimió el Cardinal System creando «The Seed», un paquete de ayuda al

desarrollo para la VRMMO genérico antes de eso.

The Seed fue enviado a florecer por todas partes en el Internet por la voluntad del programa

de los pensamientos replicados dejado por Kayaba en el espacio digital y terminó la gestionando

Gun Gale Online y muchos otros juegos. Yo tuve cierto poder de decisión en la redistribución

libre para The Seed, y así reflexioné sobre los verdaderos motivos del Kayaba digital a largo

tiempo, pero al final no logré llegar a una conclusión satisfactoria. Dudo que él de todas las

personas crearía este ambiente de desarrollo completamente gratis simplemente como forma

de expiación por el incidente de SAO, pero…

En cualquier caso, ¿es la chica delante de mis ojos en este momento el Cardinal System

encarnado en una forma humana?

Era perfectamente posible que ella era una Fluctlight artificial con un alto cargo en la Iglesia

Axiom con el nombre, «Cardinal». Pero la chica sin duda dijo que una vez fue «la que reguló» el

mundo. No dijo que dirigió o gobernó, sino que reguló, Cardinal.

Pero ¿por qué está el Cardinal System en este mundo? ¿Fue Underworld elaborado

mediante la utilización de The Seed? Incluso si eso era así, ¿por qué el sistema de regulación que

debería funcionar por completo en el fondo, como una «mano invisible de Dios», asumió una

forma humana? A diferencia de «Yui», el programa de orientación, Cardinal no debería tener

ninguna capacidad de conversar con los jugadores en sí.

Mientras permanecía inmóvil, jugando con las infinitas preguntas que tenía, Eugeo habló

con voz temblorosa a mi lado, tal vez golpeado por la sorpresa a su manera también.

—¿Toda… la historia? ¿Las crónicas de la fundación de los cuatro imperios están todas

aquí…?


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—Eso no es todo. Incluso la historia de la creación del mundo cuando los dioses, Stacia y

Vector, se dividieron en el Mundo Humano y el Dark Territory están grabadas aquí.

Eugeo el amante de la historia hizo una mueca como si estuviera a punto de desmayarse

mientras se balanceaba de izquierda a la derecha en a las palabras de la chica. La misteriosa

chica que posee el nombre, Cardinal, empujó las gafas en la nariz con una sonrisa un tanto pícara.

—Mi historia tomará algo de tiempo, ¿entonces qué os parece algo de comer y un descanso

antes de eso? Si queréis, podéis leer los libros de esos estantes. Cualquiera que deseéis, tantos

como queráis.

Allí, y con un movimiento de su bastón, una pequeña mesa redonda apareció desde el suelo

a un lado como si sobresaliera. Las placas encima de la mesa tenían sándwiches, manjuu,

salchichas, pasteles fritos y similares, con un montón de vapor que se elevaba de ellos.

Fue un estímulo atractivo para el estómago, habiendo comido sólo el roído pan parecido a

una roca y la sopa aguada de la noche de ayer, pero al parecer Eugeo se sentía culpable por

disfrutar de las fiestas o la lectura de libros mientras que en una misión de rescate para Alice. Él

me miró con emociones encontradas, así que me encogí de hombros y expresé las palabras que

sonaban un poco como excusas.

—A pesar de lo difícil de la batalla contra Eldrie cuando estaba solo, era imposible de ganar

si se añadimos a la ecuación a ese Caballero de la Integridad con arco en mano montando en

aquel dragón volador. Vamos a descansar un poco y revisar nuestras tácticas. Este lugar parece

seguro y nuestra vida se redujo en un poco, después de todo.

—Sí. Ya que hay encantos en la comida, esas heridas se curarán de inmediato. Antes de eso,

ambos, extiendan sus manos derechas.

Eugeo y yo obedientemente presentamos nuestras manos derechas encadenados al oír las

palabras de la chica que no dejaban margen para negarnos. Con dos movimientos del bastón en

ellos, los anillos de hierro sombrío se rompieron demasiado fácil, cayendo al suelo con las

cadenas.

Eugeo parecía tener un mayor conflicto interno mientras acariciaba la muñeca que obtuvo

la libertad después de más o menos dos días completos, pero de repente dejó escapar un gran

estornudo. Pensando en ello, él cayó de la cabeza en la fuente durante la batalla con Eldrie y

tenía todo su cuerpo empapado. En este caso, la posibilidad de que el mal estado de gripe le

fuera impuesto era alta.

—… Parece que será mejor calentar tu cuerpo antes de comer. Puede ser estrecho, pero

hay un baño adecuado al final del pasillo allí, así que ve. La comida y los libros no se irán.

Definitivamente no puedo permitirme quedarme dormido aquí, tras pensar eso, Eugeo se

disculpó y asintió con la cabeza.

—…Gracias, permíteme amablemente aceptar tu oferta entonces, Ca… Cardinal-san. Esto…

¿aproximadamente dónde están los registros de la creación del mundo?


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Cardinal levantó el palo, y luego señaló una esquina con un conjunto notablemente más

concurrido de grandes estanterías, más alto.

—La galería de la historia está detrás de esa escalera.

—¡Muchas gracias!… Entonces, por favor discúlpame.

Dando una breve reverencia, Eugeo estornudó una vez más antes de que rápidamente

desapareciera en el pasaje entre las estanterías.

Cardinal le vio irse fuera por la espalda y murmuró en voz baja.

—… Lamentablemente, los registros de la creación del mundo están escritos por escribas,

según lo dictado por la Suma Sacerdotisa de la Iglesia Axiom.

Me volví hacia el gran sombrero de la muchacha y bajé la voz al hablar.

—Entonces… ¿realmente no hay ningún dios en este mundo? ¿Ni Stacia, ni Solus, ni

Terraria… ni Vector tampoco?

—Ellos no existen.

La respuesta de Cardinal fue muy concisa.

—Las leyendas creídas por las masas de Underworld fueron fabricadas y propagadas por

nada más que mantener el bien del mandato de la iglesia. Los nombres de los dioses se registran

como Super Accounts22 en caso de emergencia, pero ni un solo ser humano desde fuera nunca

ha iniciado sesión para ese propósito.

Por insignificante que fuera, hizo desaparecer una parte de mis dudas con esas palabras.

Mirando fijamente a los ojos quemados marrones, hablé.

—No eres un habitante de Underworld, huh. Eres similar a los de fuera de este mundo…

alguien como un supervisor del sistema.

—Sí. Eso se aplica también a ti, no-registrado Kirito.

—… Aah, así es.

Han pasado dos años y dos meses desde que desperté en este mundo. Yo siempre había

mantenido la convicción inquebrantable de que esto no era un mundo paralelo real, sino un

mundo virtual generado por los seres humanos del mundo real.

Una intensa emoción que ni siquiera yo me esperaba brotaba dentro de mí, respiré hondo

y luego exhalé. Había muchas preguntas que quería hacer, por lo que es difícil elegir donde

comenzar. Sin embargo, hay una que tengo que confirmar antes de todas las demás.

—Quienes crearon Underworld son llamados RATH…R, a, t, h. ¿No es así?

22 Super Cuentas, en inglés originalmente


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—En efecto.

—Y tú eres el Cardinal System. Un programa autónomo con el propósito de regular el

mundo virtual.

Los ojos de la chica se abrieron ligeramente al momento en que dije eso.

—Vaya, así que sabes acerca de eso. ¿Así que ha entrado en contacto con los de mi tipo en

ese lado?

—… Bueno, sí.

Eso es ponerlo a la ligera. En cierto sentido, se podría haber dicho que es mi principal

enemigo en estos dos años que he luchado en Aincrad. Pero probablemente no sería capaz de

relacionarse con eso, incluso si hablo de ello.

—Aun así… por lo que sé, el Cardinal System no debe tener una interfaz personificada

empaquetada con él. Así qué… ¿qué eres? ¿Qué estás haciendo en un lugar como este?

Cardinal dio una leve sonrisa irónica en respuesta a mis preguntas consecutivas. Mientras

empuja el rizado, pelo castaño que le caía sobre la frente en el sombrero con los dedos, ella

habló con una voz que dulce y suave.

—Contar esa historia tomaría un largo… muy largo tiempo. La razón detrás de porque me

aíslo a mí misma en esta librería… la razón de porque estaba esperando a contactar contigo… la

historia detrás de eso tomaría más tiempo del que podrías imaginar…

Ella guardó silencio, como si estuviera presa de la ansiedad por un instante, pero

inmediatamente levantó la cara y continuó.

—Voy a resumir lo más que pueda… En primer lugar, come; esas heridas duelen, ¿no?

Me había olvidado por completo del dolor después de todos estos acontecimientos más

allá de mis expectativas más optimistas, pero mi pecho golpeado por el látigo de Eldrie y mi pie

derecho atravesado por el arquero palpitaron en el instante en que Cardinal me lo recordó.

Haciendo lo que me dijeron, tomé una de las tuberías de carne manjuu caliente de la mesa,

abrí mi boca, y lo mordí. Su sabor superaba o al menos no era inferior a los bollos de carne de la

tienda de Gottlo que solía comprar y comer en el camino cuando me escapaba de la Academia

de Maestría con la Espada. Quizás debido a algún tipo de comando insertado en él, cada bocado

hizo que el dolor se desvaneciera e incluso las heridas se cerraron.

—… Como era de esperar del supervisor capaz de manipular incluso los parámetros de la

comida, ¿eh?

Al murmullo de asombro, Cardinal hizo un sonido hmph por la nariz.

—Te equivocas en dos aspectos. Yo actualmente no soy el supervisor. Y todo lo que puedo

manipular son los objetos dentro de esta sala de la biblioteca.


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Girando hacia atrás, así como así, caminó hacia un pasaje que se inclinó con la pared. Corrí

a transportar tantos manjuu y sándwiches que pudiera antes de revisar el pasaje que unía el

baño con el otro lado. Se necesita mucho tiempo para calentarse para prevenir el estado de la

gripe, por lo que Eugeo no debería poder salir en algún tiempo…

—… ¿Nn? Espera… si puedes curar las heridas con comida, ¿no es posible que evites la gripe

del mismo modo?

Cuando señalé eso, Cardinal se dirigió a mí por un instante y sonrió. Al parecer, quería dejar

a Eugeo fuera de escena por un rato con el baño como excusa.

Continuando detrás de la inesperadamente maquinadora sabia, nos encontramos con

frecuentes bifurcaciones y pendientes, una tras otra, por lo que rápidamente perdí la noción de

nuestra ubicación dentro de la Gran Sala de la Biblioteca. Cuando el alimento mágico que

descuidadamente comí en el camino casi se había agotado, un espacio circular rodeado de

estanterías apareció en nuestro camino. En su centro había una mesa con dos sillas anticuadas

alrededor.

Sentándose de forma despreocupada en una de las sillas, Cardinal señaló con su bastón a

la opuesta sin decir ninguna palabra más. Yo, también, me senté siguiendo sus instrucciones.

En ese momento, dos tazas de té aparecieron encima de la mesa. Cardinal alzó la copa

frente a ella y tomó un trago de ella antes de comenzar tranquilamente la conversación.

—¿Alguna vez has pensado en esto? Sobre la razón de la existencia del feudalism23 en este

mundo artificial pacífico.

Recordé el significado de la palabra desconocida de los labios del cardenal era «feudalismo»,

aun así, tardé unos dos segundos.

Feudalismo. Era una estructura de gobierno donde la tierra estaba en manos de nobles

como señores y un rey que gobernaba sobre ellos. En resumen, el tipo de ajuste común en las

novelas de fantasía y juegos, dicho esto, es más raro encontrar a los que no lo usan,

emperadores, reyes, que implican condes, barones, etc., un sistema de clases como la de la Edad

Media.

No hay dudas de que Underworld usa un sistema basado en la Europa de la Edad Media,

por lo que nunca había sentido la existencia de nobles y emperadores para estar fuera de lugar.

Por lo tanto, yo estaba en una pérdida total de palabras ante la pregunta de Cardinal.

—Por qué… bueno… es porque los creadores lo diseñaron de esa forma, ¿no es así?

—Negativo.

Los extremos de los pequeños labios de Cardinal débilmente mostraron signos de torsión

en una sonrisa con su refutación inmediata, como si ella hubiera predicho mis palabras.

23 Originalmente en inglés


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—Los seres humanos de fuera que dieron vida a este mundo no crearon nada más que un

simple vasija vacía. Los que producen la estructura actual de la sociedad no eran distintos de sus

habitantes, las masas de Underworld.

—Ya veo…

Ciertamente, ya había escuchado decir eso a Eugeo.

Después de asentir lentamente, finalmente recordé algo que tenía que asegurarme, en

primer lugar. La chica reconoció la existencia de RATH en el mundo real. Si ese es el caso, ella…

—Es-Espera un minuto. ¿Puedes contactarte con el mundo real? ¿Tiene los medios para

comunicarse con el otro lado?

Me pregunté con impaciencia, pero Cardinal negó, desconcertada.

—Tonto, si fuera capaz de eso, no estaría encerrada en un lugar polvoriento como este por

cientos de años. Por desgracia, esa persona es la única que tiene los medios… no es otro más

que la Suma Sacerdotisa.

—E-Entiendo…

Tenía curiosidad de quien se supone que es exactamente la Suma Sacerdotisa, pero pensé

en dejar eso a un lado por el momento y puse mis apuestas en la última brizna de esperanza.

—Entonces, por lo menos dime qué mes y día es en el mundo real en este momento… o tal

vez dónde está mi cuerpo en el mundo real en este momento…

—Lo siento. No soy capaz de acceder a los dominios del sistema tal y como estoy ahora.

Incluso el alcance del dominio de datos que soy capaz de navegar es de nada más que una

cantidad insignificante. Soy una existencia mucho más impotente en comparación con el

Cardinal que conoces del otro lado.

Yo también me sentí mal mirando a Cardinal, que tenía una expresión deprimida que se

adaptaba a su edad, tal vez debido a la vergüenza de ese hecho, y exageradamente negué con

la cabeza.

—No, el hecho de saber que el mundo real existe fue más de lo que podía pedir. Me disculpo

por los problemas en la conversación… em, ¿hablabas sobre la razón detrás del feudalismo?

Volviendo al tema, reflexioné por un corto tiempo antes de continuar.

—Eso sería… porque alguien tenía que supervisar el mantenimiento del orden público, la

distribución de los productos, y cosas por el estilo, ¿no?

—Fm. Sin embargo, debes saber esto también. Los habitantes de este mundo, en general,

no se oponen a la ley. No hay actos de causar daño, robo o monopolización de los cultivos.

Diligencia e imparcialidad están profundamente arraigados, ¿por lo que no sería el desarrollo en

una sociedad comunista algo que encajaría más? ¿Crees que este mundo con una población de

sólo cien mil o más requieren un sistema de clases tan excesivo como para involucrar la


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presencia de los cuatro emperadores y más de un millar de nobles que se autodenominan

aristócratas?

—Cien mil…

La población total del mundo terrenal que me enteré por primera vez. Cardinal dijo que

"simplemente", pero, por otro lado, se mostró sorprendida por su enormidad. Más que una

investigación de la inteligencia artificial, esto ya era una verdadera simulación de una civilización.

Pero sin duda, el hecho que veinticinco mil sujetos fueran gobernados por un solo

emperador, palidecía completamente en comparación con el imperio romano o los francos de

los tiempos antiguos. Así que supongo que habría sido más creíble para el feudalismo que se

creará sobre la base de un ejemplo de la realidad, en lugar de que surja algún tipo de necesidad.

Y una vez más, Cardinal me lanzó palabras más inesperadas, cuando incliné mi cabeza con

perplejidad.

—He mencionado que los dioses no existen en este mundo antes. Sin embargo, durante la

creación del mundo, cuatrocientos cincuenta años en el pasado, hubo algunos que se les

parecían. Antes, cuando Centoria Central no era más que un pequeño pueblo… había cuatro de

esos «dioses».

—Eh, ¿cuatrocientos cincuenta años? ¿No era trescientos ochenta? Quiero decir, ahora

mismo, el Calendario del Mundo Humano…

La sabia se encogió de hombros con desesperación por mi pregunta ligeramente fuera de

tema.

—Creo que he dicho esto antes, que era un mito de la creación literaria de la Iglesia. El

origen del calendario actual no es más que uno fabricado después de la época.

—¿E-Es eso cierto? Entonces… ¿qué decía acerca de los cuatro «dioses»? ¿Eran

definitivamente humanos… eran el personal de RATH que creó este mundo?

Parece que di la respuesta adecuada en esta ocasión, mientras Cardinal asintió con una leve

sonrisa.

—Oh, así que has descubierto hasta ese punto, ¿no es así?

—… La gallina debería haber venido antes que el huevo en este mundo, después de todo.

Hubo algunos que criaron a los bebés Fluctlight artificiales en el inicio... de lo contrario, no habría

ninguna explicación de por qué son capaces de hablar y escribir en japonés aquí.

—Esa es una deducción lógica. Es exactamente como dijiste. En el principio… cuando

todavía era el supervisor y sin una conciencia mía propia, cuatro del resto del mundo se

dirigieron a esta tierra y criaron a ocho «niños» como familias de agricultores en dos casas.

Desde leer y escribir, los cultivos, la cría de ganado… hasta lo que se convertiría en la base del

Listado de Tabúes después, la ética del bien y el mal.


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—Ellos eran verdaderamente dioses… las responsabilidades que tenían debieron haber sido

enormes. Una sola palabra ociosa podría haber influido en el destino de la sociedad humana

más adelante.

Cardinal asintió con una cara extraordinariamente seria cuando dije «una sola palabra

ociosa».

—En efecto. He meditado esto y llegué a una conclusión después de haber sido confinada

dentro de esta sala de la biblioteca, pero… llegando al punto, ¿por qué existe el feudalismo en

este mundo que en un principio no tenía necesidad de hacerlo? ¿Debería un sistema de leyes

aberrantes como el Listado de Tabúes existir, y aún peor, los nobles que hacen uso de sus vacíos

legales para sus propios beneficios y el placer? Ya no hay una única respuesta a estas preguntas.

Mientras empuja hacia arriba las pequeñas gafas redondas, la niña continuó con su voz

digna.

—También es obvio que los «Cuatro Originales» tenían un intelecto de lo más elevado como

seres humanos, ya que brillantemente lograron la difícil misión que tenían a cargo. Al mismo

tiempo, les dieron a los habitantes de Underworld un sentido innato de la virtud, por lo que

deberían haber sido éticamente correctos también. Sin embargo, eso no se aplicaba a los cuatro

de ellos.

—¿…Qué has dicho…?

—Había uno solo que tenía una excelente inteligencia, pero carecía de ética. Esa persona

«los corrompió», por así decirlo. Uno o dos entre los niños criados. Probablemente no fue

intencional, sin embargo, nuestra verdadera naturaleza no se puede esconder. La codicia que

servía a su interés propio, tales como el deseo de riqueza y dominio, ganó fuerza también. Esos

niños se convirtieron en los ancestros de los nobles y emperadores que rigen el actual Mundo

Humano y también de altos cargos de la Iglesia Axiom…

¿Carecía de ética… dijo ella?

En definitiva, ¿el origen de la maldad en poder de algunos de los nobles era alguien dentro

de personal de RATH? Y fue este mal heredado mentalmente por generaciones y, al final, dio a

luz a los seres humanos como Raios Antinous y Humbert Zizek, eh.

Sentí un escalofrío repentino recorriendo todo mi cuerpo. En el mundo real, mi cuerpo

estaba conectado a la STL en la sede de RATH en alguna parte e inconsciente. Yo no podía dejar

de temblar ante la idea de que una persona con la misma naturaleza que Raios pudiese estar

merodeando junto a mí.

¿Conocía a esa persona? Traté de recordar en mi mente las caras del personal de RATH,

pero los únicos que aparecieron inmediatamente fueron el investigador a cargo, Higa Takeru, y

el misterioso empleado del gobierno que me presentó a RATH, Kikuoka Seijirou. Por supuesto,

había varios otros miembros del personal en la sucursal de RATH en Roppongi, pero no tenía

nada más que recuerdos confusos de ellos. En cualquier caso, mi trabajo a tiempo parcial en

RATH fue hace dos años en el pasado, desde mi punto de vista.


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La pregunta era si esa persona sólo tenía un fuerte egoísmo y codicia, o si esa persona se

coló en RATH ocultando algún tipo de motivo. Como hacer la investigación y venderla, o tal vez…

¿algo así como el sabotaje?

—Cardinal… ¿conoces los nombres de los «Cuatro Originales»?

Por desgracia, la chica negó lentamente con la cabeza ante mi pregunta.

—El poder acceder a todo el dominio del sistema es necesario para averiguarlo.

—No… lo siento por preguntar cosas como esas una y otra vez.

De todos modos, nada se podía hacer, incluso si sabía sus nombres en estos momentos. Sin

embargo, la necesidad de obtener los medios de contacto con el otro lado sin duda era mayor.

Cambiando mi peso en la parte trasera de la silla, tomé un sorbo de té perfumado antes de

volver al tema.

—Ya veo… si sólo una pequeña parte del pueblo de Underworld posee un deseo de

dominación, que es natural que esos sean las Élites. Es como tener leones mezclados entre una

manada de gacelas.

—Y ellos son similares a un programa de virus inamovibles también. Cuando nace un niño

de sus padres en este mundo, que hereda no sólo sus apariencias externas, sino también su

naturaleza también, ¿entiendes? Los nobles de clase baja que a menudo se casan con plebeyos

hicieron diluir su egoísmo, sin embargo…

Recordé el sentido de la justicia y la benevolencia de los aristócratas de sexta clase, como

Ronye y Tieze, que eran verdaderamente dignas de encajar ante la descripción en las palabras

de Cardinal.

—Así que eso significa… si los matrimonios entre hermanos nobles eran para continuar

principalmente manteniendo ese egoísmo, ¿eso es lo que pasa?

—En efecto. Esa es la esencia dentro de las cuatro familias imperiales y de los altos

sacerdotes de la Iglesia Axiom. Y una sola mujer se alza en la cima de todo, la soberana absoluta

de este mundo… la Suma Sacerdotisa de la Iglesia Axiom quien actualmente es incluso la

supervisora del sistema. Ella se hace llamar, siendo más arrogante que nadie, «Administrator».

—Admini… strator.

Su significado en inglés era «administrador» y era también el término utilizado para

referirse a un «supervisor» en ciertos sistemas operativos, yo repetí en voz baja el nombre.

Ahora que lo pienso, me parece recordar al Caballero de la Integridad Eldrie mencionar ese

nombre cuando hizo ese misterioso fenómeno que liberaba luz. En otras palabras, la entidad a

quien los Caballeros de la Integridad juraron lealtad era la Suma Sacerdotisa, Administrator…

Al llegar a ese punto en mis pensamiento, finalmente me di cuenta de la presencia de otro

dato importante dentro de las palabras de Cardinal


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—Eh… ¿di-dijiste que era una mujer? ¿La Suma Sacerdotisa?24

Yo tenía la idea preconcebida de que el que quién está en la parte superior de la Iglesia

Axiom era un hombre anciano desde hace un tiempo bastante largo, pero parece que estaba

equivocado. Cardinal asintió y añadió un ceño que perdería ante ningún otro.

—En efecto, así es. Y… aunque me resulta repulsivo, esa persona podría decirse que es mi

hermana gemela mayor también.

—¿Qué…? ¿Qué quieres decir?

Incapaz de comprender el concepto, le pregunté de nuevo, pero la sabia quien asumió la

forma de una niña no parecía como si fuera a responder en corto plazo.

Como si estuviera disgustada consigo misma, ella miró su propia y mano derecha, por un

tiempo antes de abrir lánguidamente la boca.

—Era hace más o menos trescientos cincuenta años cuando se formó la absoluta

organización de gobierno, la Iglesia Axiom. En otras palabras, eso sería cien años después del

inicio de la simulación. Los seres humanos del Mundo Humano se casaban a alrededor de los

veinte años en ese momento y dieron a luz a un promedio de cinco hijos, por lo que los de la

quinta generación ya habían superado los seiscientos habitantes. La generación siguiente traería

cerca de un millar, aunque…

—Es-Espera un minuto. En primer lugar, ¿cuáles son los sistemas para el matrimonio y el

parto en este mundo?

Me entró el pánico al darme cuenta de que no era una buena pregunta para una niña de

alrededor de diez años, independientemente de su edad real, después de preguntar

instintivamente al ver la oportunidad de resolver una duda que había tenido durante dos años.

Sin embargo, Cardinal respondió despreocupadamente, sin siquiera inmutarse.

—Soy incapaz de asegurarlo sin el conocimiento adecuado de los actos de reproducción

entre humanos en el mundo real, pero el acto en sí mismo debería ser el mismo que en la

realidad, a juzgar por los principios estructurales de los Fluctlights. Sólo después que una pareja

de un hombre y una mujer que registraron un matrimonio en el sistema realizan la acción, habrá

cierta probabilidad para la madre de embarazarse. Para ser específicos, un nuevo modelo

Fluctlight se cargará en un cubo vacío dentro del Light Cube Cluster, con una parte de los

elementos externos de los padres y sus patrones de pensamiento y carácter insertos, el cual es

creado entonces como un bebé recién nacido.

—Jaja, ya veo… ¿Qué quisiste decir con registro de matrimonio?

—Es un simple comando del sistema. Se presenta en la forma de una petición de

matrimonio para la diosa, Stacia. El jefe de la aldea sería quien lo llevara a cabo en la era original,

24 Importante recordar que como originalmente la palabra en japonés no tiene género, Kirito no se da cuenta hasta este momento que Administrator es una mujer.


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pero después que las iglesias se establecieron en diferentes áreas, las ceremonias se celebran

solo por los monjes o monjas aquí.

—Hmm… Ah, perdón por salirme del tema. Por favor prosiga con su historia.

Cardinal asintió amablemente y continuó con la explicación ante mi insistencia.

—Decenas de años después de que los «Cuatro Originales» cerraran sesión, los habitantes

que ya llegaban a miles en número, ya eran regidos por varios señores. Como aquellos que

heredaron el arma llamada egoísmo de sus ancestros seriamente siguieron expandiendo las

tierras que poseían, terminaron haciendo que los jóvenes estuvieran privados de tierras para el

cultivo cercano a sus ubicaciones como campesinos arrendatarios. Hubo así algunos entre ellos

que no estaban contentos con sus posiciones sociales que salieron desde la central, cultivando

nuevas tierras en regiones remotas.

—Ya veo, así que aquellos jóvenes desarrollaron pueblos y aldeas como Zakkaria o Rulid.

—Eso es correcto… Los señores que gobernaron sobre la central naturalmente mantuvieron

enemistad con los otros, así que hubo un largo período sin matrimonios entre ellos. Sin embargo,

algo similar al matrimonio político entre dos familias de señores antes sucedió por primera vez…

como resultado, un único bebé de sexo femenino nació. Ese bebé tenía un aspecto encantador,

como el de los ángeles, y poseía un nivel de egoísmo mayor que cualquier otra persona vista

antes entre todos los Fluctlights en Underworld… fue llamada Quinella.

Una luz flotaba sobre los ojos de Cardinal que miraban al espacio como si estuvieran

vagando a través del pasado lejano.

Las flamas de las diferentes lámparas montadas entre las estanterías que rodeaban la

pequeña habitación proyectaban complejas sombras sobre las pálidas mejillas de la chica. En la

tranquilidad en la que uno podía incluso escuchar caer un alfiler, fluyó una voz suave, pero

cargada de tristeza.

—En ese momento, quien asignaba las tareas sagradas para los niños en Centoria, que ya

estaba en una escala más cercana a una ciudad que a un pueblo por aquel entonces, era el único

señor, el padre de Quinella. Una vez que alcanzó los diez años, Quinella mostró talento en varios

campos: esgrima, artes sagradas, canto y tejido; todo el mundo pensó que ella entregaría sería

perfecta en la tarea que fuese. Sin embargo, debido a eso, su padre pensó que la bella Quinella

era demasiado valiosa para trabajar fuera de la ciudad…

Cardinal mostró una leve y lamentable sonrisa.

—Necia posesividad. Así Quinella podía estar dentro de su alcance en cualquier momento,

él le concedió a su hija una Tarea Sagrada que no existía hasta entonces, «investigación de las

artes sagradas». Quinella demostró su inteligencia con libertad, en lo profundo de su residencia

y comenzó el análisis de las artes sagradas… o, en otras palabras, los System Commands. Hasta

entonces, los habitantes de Underworld conocían solo los comandos fundamentales, sin una

sola persona considerando el significado detrás de los términos que conforman cada comando.

Eso era suficiente, para propósitos del día a día, al menos.


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Es cierto, cuando yo estaba en la Villa Rulid, Eugeo y los otros aldeanos no hacían más que

extraer la «Ventana de Stacia» para revisar la Vida.

—Sin embargo… Quinella, que poseía una alarmante cantidad de tenacidad y perspicacia

como niña, continuó sus análisis sobre el significado de los términos usados en los comandos.

Sobre las palabras, por ejemplo, «Generate», «Element», y «Object», las cuales provenían de un

mundo paralelo maravilloso. Y con varios comandos extremadamente fundamentales como

base, Quinella al fin elaboró el arte de la «Thermal Arrow» por medio de sus propios esfuerzos.

Los System Commands que eran originalmente una herramienta para nada más que hacer la

vida más cómoda se convirtieron en un arte ofensiva para dañar objetivos vivos. Ahora, Kirito…

Repentinamente me llamó, parpadeé mientras miraba la cara de Cardinal.

—¿Entiendes la razón por la que el nivel de autoridad de uso de tus artes sagradas… en

otras palabras, el valor de tu «autoridad de acceso al sistema» aumentó abruptamente?

—Aah… bueno, más o menos. Probablemente es porque luché contra monstruos… un

grupo de goblins en una cueva y huyeron lejos.

—En efecto, eso fue todo. Este mundo fue diseñado originalmente para que sus habitantes

lucharan con enemigos invasores del exterior para fortalecerse a sí mismos. Eso sería necesario

sólo después de que entre en la «fase de carga experimental», sin embargo… En cualquier caso,

al elevar el nivel de autoridad de uno, no hay otra opción más que derrotar a los enemigos del

exterior o a través del uso constante de los comandos. Quinella descubrió ese arreglo por sí

misma a la mera edad de once años. Cuando ella estaba probando disparar las flechas de fuego

con los inofensivos zorros kintobi como objetivos en el bosque próximo a su casa, eso es…

—… Por lo tanto, ¿eso significa que los objetivos a derrotar para el aumento de la propia

autoridad no se limitan a los enemigos del exterior… los monstruos en la tierra de la oscuridad…?

—En efecto. El denominado «aumento de los puntos de experiencia» se produce siempre

que algún tipo de unidad móvil, incluidos los humanos, es aniquilada. Por supuesto, los humanos

en este mundo no asesinan a otros seres humanos y la mayoría de ellos tampoco intentarían

asesinar animales inofensivos. Sin embargo, es difícil para quienes poseen fuertemente los

genes de la nobleza. Ellos cazan por deporte y como resultado, fortalecen esa autoridad sin tener

la intención de hacerlo… Y quien lo llevó a cabo con una clara intención era la chica de once años

Quinella.

Interrumpiendo sus palabras en este momento, Cardinal sostuvo suavemente la taza de té

cerca de sus labios. Con la taza aún envuelta en sus dos manos, ella volvió a hablar

tranquilamente.

—Tras haber notado que la autoridad de uso de las artes sagradas aumenta con la muerte

de bestias, la chica se escapaba a hurtadillas de su casa todas las noches y continuó la masacre

sin que lo supiesen su familia o los otros ciudadanos. Hubiese temblado ante las acciones de

Quinella si hubiese tenido consciencia cuando controlaba Underworld. La chica no tenía

emociones… no, ella podría haber sentido una especie de euforia mientras barría de unidades

de bestias salvajes próximas a Centoria en una sola noche. Las unidades fallecidas eran repuestas


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siempre y cuando se le diera el System Command… y así eran totalmente aniquiladas una vez

más la noche siguiente…

Para un jugador de VRMMO como yo, eso debería haber sido una acción extremadamente

típica. Durante la era de SAO, repetí esa especie de «cacería» a diario y fortalecí mi propio

estatus. Esa era la naturaleza básica de los MMOs.

No obstante, un sudor frío corría por mi espalda después de escuchar las palabras de

Cardinal.

Una niña vagando en un bosque oscuro por la noche, vistiendo un pijama e incinerando

cualquier animal con indiferencia que encontraba para matar. Ninguna palabra que no fuera

«pesadilla», era apta para describir esa imagen.

Como si hubiese sido infectada por mi temor, Cardinal ejerció más fuerza al sostener la taza

entre sus dos manos.

—El nivel de autoridad de Quinella siguió aumentando infinitamente. Así, realizando un

progreso sostenido en el análisis de los comandos, la chica finalmente llegó a ser capaz de

manejar numerosos tipos de artes que las personas en ese entonces creyeron que eran similares

a milagros, tales como la recuperación de la Vida y la predicción del tiempo. Los habitantes de

Centoria pensaron que Quinella era una niña enviada por los dioses y la veneraron, su padre fue

el primero en hacerlo… Al llegar a los trece años, Quinella poseía una belleza verdaderamente

divina. Mostrando su amable sonrisa, Quinella se dio cuenta de que era hora de satisfacer

completamente su interminable deseo de dominación. En lugar de la apropiación de las tierras

como los señores; en vez de la práctica con la espada como los guerreros; ella fue con un definido

y poderoso método… engañando con el nombre de dios…

Al interrumpir su discurso, Cardinal dirigió su vista hacia arriba, hacia la lejana bóveda en lo

alto de la Gran Sala de la Biblioteca, o quizás hacia el mundo real que estaba fuera de ella.

—Fue el mayor error que hicieron los humanos que construyeron este mundo. Explicar los

efectos inexplicables de los System Commands con un concepto como «dios». En mi opinión…

una existencia como dios es una droga demasiado benigna para aquellos seres vivos conocidos

como humanos. Al calmar todo el dolor, perdonar todos los actos de crueldad. Afortunadamente,

no puedo escuchar la voz de dios con mi falta de emociones…

Regresando la mirada de sus pupilas marrón oscuro a la taza, la chica golpeó suavemente

contra el borde de porcelana con un dedo de su mano izquierda. El líquido caliente al instante

brotó desde el fondo, llenando la taza casi vacía que estaba cerca con té muy caliente.

—La fe ciega jugó un papel también, con milagros como aquellos que sucedían ante sus

ojos y justificaban la obra de dios… ya no había quien dudara de las palabras de Quinella después

que ella instantáneamente curara a un hombre que sufrió una herida durante el trabajo en la

granja, y predijera la llegada de una tormenta con tres días enteros de antelación. Ella les contó

a los señores del estado de su padre y después que era necesario un lugar para rezarle a dios.

Es decir, para ocasionar capacidades incluso más maravillosas. Una torre de mármol blanco fue

levantada de inmediato en el medio de la aldea. El sitio era pequeño en ese momento también,


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con una altura de tan sólo tres pisos… pero en realidad, fue verdaderamente la fundación de

esta Central Cathedral. Y al mismo tiempo, el comienzo de trescientos cincuenta años de historia

de la Iglesia Axiom.

El relato de la mujer santa, Quinella, de épocas antiguas, contado por Cardinal me llevó a

pensar en cierta persona. Lo escuché de Eugeo y Selka sin llegar a conocer a la persona por mí

mismo, pero, ella era la chica que mostró talento en las artes sagradas desde su infancia y se le

concedió la Tarea Sagrada de ser una novicia de la iglesia, Alice Schuberg.

Pero Eugeo recordaba a Alice siendo más amable que cualquier persona cuando ella estaba

en Rulid. Sin mencionar que ella era la hermana mayor de Selka. Era tremendamente difícil

imaginarla escabulléndose de su casa noche tras noche, aniquilando bestias en un bosque.

Entonces, ¿Cómo aumentó Alice su autoridad de acceso al sistema?

Mi atención, sumergida en las profundidades de esa duda, dio marcha atrás por la voz de

Cardinal.


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—Los habitantes de aquellos días sin excepción creyeron que Quinella era una sacerdotisa25

bendecida por la diosa, Stacia. Ellos oraron a la torre blanca en la mañana y en la tarde y donaron

parte de sus cosechas sin dudarlo. Los señores no relacionados con Quinella por la sangre,

estaban inquietos por la existencia de la chica al principio, pero… aun así, Quinella era terca. Ella

hizo nobles a todos los señores en el nombre de dios, o, en otras palabras, ella estableció la

aristocracia. Había aún algunos entre los campesinos comunes que mantenían un cierto grado

de resentimiento por la explotación de los señores en ese momento, pero no podían

desobedecer cuando era una autoridad reconocida por dios. Y aquellos señores que se

convirtieron en nobles, también, juzgaron que lo más beneficioso era obedecer, en vez de

oponerse a Quinella.

Al devolver la taza de té a su plato con un tintineo sordo, Cardinal me miró fijamente

mientras hablaba.

—Me tomó tiempo llegar a este punto, pero esta es la razón detrás de la existencia del

feudalismo en Underworld.

—Ya veo… Así que no es un sistema de clases que se desarrolló de la necesidad de mejora

de la sociedad, sino que para controlar… eh. Supongo que sería natural que los nobles de clase

alta no tengan un sentido del deber.

Murmuré y Cardinal asintió con el ceño fruncido.

—Dudo que lo hayas visto con tus propios ojos, pero el comportamiento de los mayores

nobles y las familias imperiales dentro de su propio terreno privado es realmente atroz. Sería

imposible predecir cuánto de un infierno podría haber sido de no ser por el Listado de Tabúes

que prohíbe los actos de asesinato y causar daño.

—…Quien creó ese Listado de Tabúes también fue esa Quinella-san en cuestión, ¿no es así?

¿Eso significa que… incluso ella tenía algo de sentido moral?

—Fm, lo dudo.

Cardinal hizo un ruido divertido con la nariz.

—Incluso después de mis muchos años de deliberación, todavía no comprendo la razón por

la cual los habitantes de este mundo no violan las reglas establecidas por las autoridades de los

superiores. No soy la excepción a esta regla. Como no considero a la Iglesia Axiom como una

existencia superior, no estoy obligada por esas normas… pero aún, soy incapaz de infringir las

diversas reglas dispuestas a mí misma como el programa, Cardinal. Podrías decir que el acto de

ser confinado dentro de este lugar por cientos de años es el resultado de mi incapacidad de

oponerme a los comandos.

—¿La incapacidad de oponerse a las reglas superiores… también aplica en Quinella?

25 Ese Sacerdotisa es diferente del otro, aquí pone Miko (巫女) que se usa para las sacerdotisas de

pequeños templos en Japón.


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—Así es. Como ella fue quien creó el Listado de Tabúes, Quinella no está obligada por esa

estúpida ley… Aun así, no desobedeció las diferentes reglas establecidas por sus padres cuando

era joven y ahora es manejada por un nuevo comando. Piénsalo, ¿crees que esa persona estaría

satisfecha con matar sólo animales si no fuera porque sus padres le enseñaron a «no dañar a las

personas»? Ella en cambio habría asesinado obviamente a seres humanos que son más

eficientes para incrementar su nivel de autoridad.

De nuevo la piel de gallina subió por mi espalda con un escalofrío. Al sentir así la espalda,

moví la boca.

—Mmm… en otras palabras, ¿quiere decir que el herir a otros era un tabú desde el

comienzo, inculcado en los niños por los «cuatro originales»? Quinella simplemente puso eso

en la escritura y agregó otros detalles menores… ¿eso es todo?

—Esa es la idea general. Sin embargo, seguro que no era por algún deseo por la paz mundial.

Al llegar a sus veinticinco años, Quinella cada vez estaba más hermosa, la torre se volvió cada

vez más alta y mantuvo incontables personas como discípulos. Torres blancas similares se

erigieron en las aldeas de cada área y al nombrarla formalmente la Iglesia Axiom, el sistema de

reglas de Quinella se volvió más concreto incluso en ese entonces. Sin embargo… como la

población era cada vez mayor y la tierra ocupada por las personas se expandió, Quinella se

preocupó de los lugares posibles fuera del alcance de sus propios ojos. Ella se cuestionó si podía

aparecer alguien en las regiones remotas como ella, que se percatara del secreto detrás de la

autoridad de uso de las artes sagradas. Y allí, por el bien de garantizar su reglamento que abarca

todo, decidió crear a una ley en un medio corpóreo. La lealtad a la Iglesia Axiom se escribió en

la primera cláusula y la prohibición de asesinato fue registrada en la segunda. ¿Por qué? Te

preguntarás.

Guardando silencio por un momento, Cardinal me miró fijamente antes de continuar.

—Naturalmente, porque uno se daría cuenta de que el propio nivel de autoridad aumenta

después de asesinar a un ser humano. Esa era la única razón, por eso la iglesia prohíbe el

asesinato. No hay ningún tipo de razón moral, ética o benevolente en esa sola frase.

Instintivamente traté de protestar mientras estaba un poco sorprendido.

—Pe… pero los actos de asesinato y causar daños eran éticamente un tabú como lo

establecieron los «Cuatro Originales», ¿cierto? ¿Las personas no podían poseer ese sentido de

moral incluso sin que la iglesia se lo diga?

—Sin embargo, ¿Qué pasaría si los padres no enseñan eso? Las probabilidades eran bajas,

pero ¿qué pasaba si había niños separados de sus padres, o, en otras palabras, su existencia

superior inicial, inmediatamente después de nacer, sin recibir alguna orientación en ética? Si ese

niño poseía los genes de la nobleza, existía la posibilidad de que el chico siguiera sus propios

deseos y asesinase a los humanos que lo rodearan, alcanzando un nivel de autoridad más allá

que el de Quinella. Para reducir esa posibilidad al mínimo, Quinella compiló el libro que se

convertiría en el Listado de Tabúes, publicado y colocado en las posesiones de todos y cada uno

de los pueblos o aldeas. Se les asignaba a los padres la tarea de enseñar a los niños el Listado de

Tabúes desde la primera página después de aprender el idioma. Mira, si los seres humanos de


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este mundo parecen ser buenos, diligentes y llenos de benevolencia, era simplemente porque

eso les hace las cosas más convenientes para la organización de gobierno absoluto, la Iglesia

Axiom.

—P… pero…

Era incapaz de aceptar las palabras de Cardinal sin resistencia y sin parar moví mi cabeza

de izquierda a derecha.

No quería creer que las respetables personalidades de las personas con las que interactué

en la Villa Rulid, en mis viajes y en la Academia de Maestría con la Espada, Selka, Ronye, Tieze,

Sortiliena-senpai… y más allá de todos los demás, Eugeo, eran todos cosas forzados en ellos

mediante la programación.

—…Eso no es todo, ¿cierto? ¿No existía todavía esa pequeña… forma original del Fluctlight?

Algo otorgado a las almas de los humanos desde el principio…

—Ya debiste haber descubierto pruebas de lo contrario, ¿o no?

Desconcertado por las palabras de Cardinal, parpadeé dos, tres veces.

—¿Eh…?

—Esos goblins que trataron de matarlos despiadadamente a Eugeo y a ti. ¿No crees que

ellos no eran nada más que los códigos de un programa? Eso era realmente la forma asumida

cuando el modelo Fluctlight es expuesto a órdenes totalmente opuestas al Listado de Tabúes…

matar, robar, y obedecer sus deseos. Mira, esos que ya no son «personas», en un cierto sentido,

son exactamente lo mismo que tú.

—…

Me hundí en el silencio por un rato.

Yo supongo que ese era el caso. Esos monstruos con los que crucé espadas bajo la Cordillera

del Borde, hace poco menos de dos años atrás, las conversaciones de los goblins y gestos eran

verdaderamente naturales, sin la más mínima semejanza con la programación de monstruos y

NPCs que aparecen en los juegos VRMMO comunes. Encima de todo, el brillo de deseo que

moraba en sus ojos amarillos no era algo que pudiera ser representado con un simple mapa de

texturas. Definitivamente.

Pero entonces otra vez, si tuviera que juzgarlos como «humanos» en posesión de Fluctlights

así, no podría ignorar el tema por más tiempo. Para ayudar a Selka, Eugeo y a mí mismo, maté

dos de esas bestias… no, personas, pero ellos estaban simplemente obedeciendo el deseo

escrito en sus almas. Eugeo fue capaz de romper las restricciones del Listado de Tabúes, por lo

que debería haber una posibilidad de que esos goblins, también fueran capaces de resistir los

comandos de matar y robar. Pese a eso, yo creía firmemente que eran malos simplemente

porque ellos eran goblins con apariencias aterradoras y blandí mi espada sin dudarlo…

—No te preocupes, tonto.


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Las palabras de Cardinal me golpearon, mientras mi cabeza colgaba sin notarlo.

—¿Piensas declarar que te convertirás en dios también? Ninguna respuesta se revelará

incluso si pasas cien o doscientos años preocupándote por eso. Incluso ahora estoy aún

desorientada después de esperar todo este tiempo por una oportunidad para al fin conocerte…

Al levantar mi cara, las delgadas cejas de la Cardenal se juntaron en un ceño fruncido

mientras ella miraba el fondo de su taza. Ella continuó con sus palabras como si recitara un

poema en esa posición.

—Yo también, fui una vez una supervisora sin la más mínima vacilación. No tenía idea de

los pequeños seres que se retorcían en la palma de mi mano, recorriendo el mundo con una ley

inalterable. No obstante, cuando obtuve un cuerpo humano como tal… desarrollé apego hacia

la vida, había algunas cosas que comencé a comprender… es probable que quienes construyeron

este mundo no entendieron el verdadero significado detrás de lo que habían creado tampoco.

Ellos tampoco eran dioses, después de todo… aún si conocieran los deplorables actos de Quinella,

ellos podían mostrar interés, pero sin aflicción. A pesar de la que sabes que es el infierno, las

palabras no lograrían describirlo, pero este mundo podría llegar a convertirse en uno si entra la

fase de carga experimental a este ritmo…

—Acerca… acerca de eso, ¿Qué es lo que exactamente la carga experimental? Lo

mencionaste antes, pero…

Al interrumpir la conversación, Cardinal levantó sus ojos y asintió levemente.

—Volvamos a la historia, debo explicarlo en orden. La parte donde Quinella creó el Listado

de Tabúes y lo distribuyó por el mundo entero, ¿no? Debido a ese libro, las reglas de la Iglesia

Axiom se volvieron cada vez más sólidas. Después de todo, Quinella revisó el Listado cada cierto

tiempo, lo que unía fuertemente a las masas con un sentido de moral que cambió para adaptarse

a la conveniencia de la iglesia mientras eliminara las fuentes de todos los problemas que ocurren

en la vida diaria. Anotó incluso la prohibición de acceso a un pantano que fue declarado como

la fuente de una enfermedad endémica y el nombre de la hierba que causa que las ovejas no

sean capaces de ser ordeñadas cuando la comen… Si uno no pensara y simplemente siguiera

todo lo que estuviera en ese libro, ni un solo problema se produciría. Las masas oraron y

creyeron en la iglesia con el paso de los años, sin una sola persona sospechosa de haber

incumplido la primera clausula referente a la lealtad a la iglesia.

Fue un reinado verdaderamente absoluto. Una sociedad ideal completamente sin hambre,

rebelión o revolución.

—Hubo un auge en la población de Centoria, con avances en las técnicas arquitectónicas a

través de la aplicación de comandos de gran escala, lo que transformó la antigua aldea en una

espléndida ciudad en un abrir y cerrar de ojos. Los terrenos de la Iglesia Axiom se expandieron

en la misma forma, con la torre aumentando constantemente su tamaño… Ahora que lo pienso,

esta Central Cathedral es probablemente una representación de los insaciables deseos de

Quinella. Ella no conocía el límite. Al llegar a los treinta, cuarenta años, sus facciones decayeron

aún más. Dicho esto, no era como si se complaciera con comida gourmet y lujuria como los

demás nobles. A partir de cierto punto en el tiempo, Quinella no se mostró más al mundo,


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confinándose a sí misma al piso más alto de la siempre creciente torre y encarecidamente se

sumergió puramente en el análisis de las artes sagradas. Ella buscaba más autoridad, más

sacramentos… suficientes para trascender el límite establecido impuesto a sí misma: su final, la

«Vida».

En este mundo, el estatus, la Vida, eran una propiedad cruelmente vívida.

Ese valor se mantenía creciente hasta los veinte, o treinta años, para luego comenzar a

descender gradualmente alrededor de los sesenta o setenta años. Mi vida también aumentó un

poco en esos dos años. Ciertamente era aterrador tener este descenso de valor día tras día.

Tanto más, si era el gobernador absoluto con el mundo en tus manos.

—Sin embargo… no importó cuantos comandos ella analizó, incluso si obtuvo un dominio

de las artes que podía incluso manipular el clima, el límite de la Vida era… en otras palabras, la

única cosa con la que no podía hacer nada al respecto era el tiempo de vida. Manipular eso

estaba restringido a quienes poseían derechos de administrador… los supervisores del mundo

exterior o quizás el sistema de control autónomo, Cardinal. La Vida de Quinella se redujo

constantemente día tras día. Al llegar a los cincuenta años, al llegar a los sesenta años… todos

los rastros de su belleza divina que una vez cautivó los corazones de la gente se desvanecieron

inadvertidamente, tambaleante incluso cuando caminaba, hasta que finalmente fue incapaz de

levantarse de su magnífica cama en el dormitorio en el punto más alto del mundo. Extrayendo

la Ventana de Stacia una vez cada hora, mirando como el valor de su Vida continuamente

disminuía…

Repentinamente al interrumpir, Cardinal abrazó su frágil cuerpo con ambas manos como si

sintiera un escalofrío.

—Aun así, Quinella nunca se dio por vencida. Tenía una tenacidad temible… Probaba todas

y cada una de las combinaciones de sonidos con su voz ronca, día y noche, esforzándose por

invocar algún comando prohibido. Ese esfuerzo no debería haber dado fruto alguno. Para

ponerlo en probabilidades, sería como lanzar miles de monedas y que todas salieran cara… no,

la posibilidad era menor que eso… Sin embargo… aún…

Fui asaltado por un escalofrío repentino e indescriptible, que me sacudió, estremeciendo

mi cuerpo. Pude ver claramente a Cardinal, la chica que se declaró a sí misma como un sistema

sin emociones, sintiendo evidentemente una especie de miedo.

—Una noche cuando ella estaba finalmente al borde de la muerte… todo habría terminado

con una sola pequeña herida, con un empujón de su enfermedad… Quinella por fin la abrió: la

puerta prohibida. Por medio de alguna coincidencia imposible… o quizás con una mano

auxiliadora de alguna entidad del mundo exterior, o eso creo. Permíteme mostrártelo, incluso si

no puedes usarlo.

Cardinal sostuvo el bastón con su mano izquierda y lo levantó, pronunciando como si

estuviese susurrando.

—¡System Call! Inspect entire command list!


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En ese instante, resonó un fuerte efecto de sonido que nunca antes había escuchado y una

ventana púrpura relativamente grande se abrió delante de Cardinal.

Eso fue todo. No se emitió ninguna luz divina, no había trompetas angelicales, nada de eso

en absoluto. Sin embargo, comprendí el aterrador efecto de ese comando.

Esta sin dudas era la máxima arte sagrada. Tanto es así que no debía existir por naturaleza.

—Parece que ya lo descifraste. Efectivamente… en esta ventana está registrado un catálogo

de todos los comandos existentes. Esto, también, es el mayor error de los creadores de este

mundo. Definitivamente deberían haber borrado este comando en particular… en el instante en

que los «Cuatro Originales» dejaron en este mundo.

Cardinal agitó el bastón y la lista prohibida se desvaneció.

—Quinella abrió sus nublados ojos y miró la ventana. Y entendió todo, quedó extasiada y,

literalmente, se levantó de un salto. El comando que buscaba estaba escrito al final de la lista.

Un comando en el caso de una necesidad urgente de ajustar el balance del mundo que surge

desde el interior… uno que roba toda la autoridad del Cardinal System, para convertirse en un

verdadero dios…

De repente, esa escena vívidamente aparecía dentro de mi mente.

El piso más alto de una torre lo suficientemente alta para alcanzar las nubes. No podía verse

nada más que las nubes negras ondulantes en el cielo nocturno sin estrellas y relámpagos

violetas, en todas direcciones a través de las ventanas de los alrededores.

Había una sola bóveda en el medio de la habitación vacía y amplia. Pero su dueño no yacía

en ella. El cabello largo que perdió su color estaba despeinado en el mullido colchón, una figura

huesuda danzaba un extraño baile con movimientos torcidos. Dos brazos como ramas marchitas

sobresalían del pijama de seda blanca, gritos de placer que provenían de esa garganta doblada

hacia atrás. Con el trueno que empezó a retumbar, bramando cada vez más fuerte, como

acompañamiento, el hechizo prohibido para usurpar la autoridad de dios fue entrelazado con

una voz estridente, como la de un ave espeluznante…

Underworld no podía seguir siendo considerado un experimento de IA, incluso llamarlo una

simulación de una civilización virtual se quedaría corto.

Incluso el personal de RATH que creó este mundo… incluso Kikuoka Seijirou, Higa Takeru y

el resto que tenía sólo treinta y tantos años como máximo. Sin embargo, la encarnación del puro

deseo de dominación, Quinella ya tenía ochenta años cuando obtuvo los derechos

administrativos. Y si las palabras de Cardinal probaban ser correctas, ella había acumulado cerca

de otros trescientos años desde entonces. Nadie podía ser capaz de imaginar cómo terminó tras

tanto tiempo un ser de tal extrema inteligencia como esa.

¿Podrían Kikuoka y el resto controlarlo todo realmente? ¿Cuánto de lo que aquí estaba

sucediendo sabían ellos?


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La joven sabia vestida de negro y yo nos quedamos mirando el uno al otro mientras nos

aferrábamos cada uno a su propia ansiedad.

No existían puertas dentro de la Gran Sala de la Biblioteca… en otras palabras, debería estar

completamente aislada del mundo exterior, pero se sentía como si escuchara el retumbar bajo

de un trueno desde muy lejos.

Ese ruido ominoso parecía una advertencia ante la llegada de una nueva y más poderosa

tormenta en el camino que debería estar llegando a su final.

(Continuará)


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Afterword

Hola, soy Reki Kawahara. Muchas gracias por leer ‘Sword Art Online 11 Alicization Turning’.

El subtítulo literalmente se refiere a un punto de inflexión, pero, aunque este volumen podría

considerarse como un punto de inflexión para el arco Alicization en términos de cantidad o no…

¡Lo siento, todavía no puedo decirlo con certeza en este momento…! Es solo que el libro termina

con Kirito y Eugeo, que llevaban sus algo contentas vidas escolares, encontrando un gran punto

de inflexión mientras la historia gira hacia una nueva etapa. Y el secreto tras la creación de

Underworld finalmente era articulado por una persona que Kirito conoció allí, la cual tenía un

nombre que le era familiar… Desde luego que no puedo decir que llamar la atención hacia el

nuevo volumen así sea muy honorable, pero haré mi mejor esfuerzo en entregar el volumen 12

tan rápido como pueda, así que también espero su apoyo acompañando a esos dos en sus

aventuras a partir de ahora.

Este es el sexto libro que he publicado este año, así que parece que he mantenido mi ritmo

de seis libros al año desde mi debut en el 2009. El 2012 fue un año extremadamente

trascendental cuando ambas series, Sword Art Online y Accel World, que recibieron

adaptaciones al anime, me permitieron conocer mucha gente y echar un vistazo a un mundo

nuevo para mí, por lo que creo que ha habido bastante influencia en mi forma de pensar con

respecto a mi trabajo. No tengo todo el espacio necesario para escribir todo eso aquí, pero

resumiendo, creo que sería para «trabajar en mis creaciones con seriedad, pero mientras lo

disfruto». Escribir novelas es una actividad de una sola persona, así que siempre termino

melancólico al entrar a mi espacio interno, pero continúo porque lo disfruto; creo que esa es la

base o el principio tras la motivación por los trabajos literarios, así que también deseo regresar

a mis raíces por aquí y disfrutar de escribir volumen tras volumen a partir del próximo año.

¡También quiero mantener mi ritmo de seis libros al año tanto como me sea posible! Por

supuesto, no es como estar escribiendo para ver aumentar el número de mis obras publicadas,

sino que tengo una especie de creencia culpable de que nunca seré capaz de volver a mi ritmo

original una vez que holgazanee con mi personalidad, por lo que espero continuar con mis

lanzamientos bimestrales hasta que las dos series, SAO y Accel World, terminen al menos… y

aquí estoy, persiguiéndome a mí mismo hasta un rincón con lo que escribo aquí (ja ja).

La nueva serie, ‘Progressive’, comenzó este año, por tanto, SAO terminó con cuatro

volúmenes. Estoy realmente agradecido de que el ilustrador, abec, fuese capaz de dibujar tantas

ilustraciones maravillosas para el libro a pesar de ya tener una extensa lista de trabajo

relacionada con el anime. Pido perdón a los editores a cargo, Miki-shi y Tsuchiya-shi, por haber

llegado tarde a todo eso, todo el tiempo. ¡Incluso este epílogo está retrasado treinta minutos!

Y por favor, permítanme expresar mi gratitud una vez más, a todos quienes me han

acompañado hasta aquí. ¡También espero su apoyo para el próximo año!

Cierto día de octubre de 2012

Kawahara Reki


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Sword Art Online: Alicization Turning v2.1

Staff Sword Art Online:

Alemilla: Traductor/Corrector/Editor

Noir: Traductor / Corrector

Nana: Traductor

Kaii Killer: Editor

Agradecimiento especial a: Tap Trans

“Fomentamos y somos una

comunidad lectora amante de la

cultura japonesa y su literatura.

Tradukchion 4 da Win!”


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Documents

Sword Art Online Volumen 11: Alicization Turning/Sword Art Online/[T4DW...Sword Art Online Volumen 11: Alicization Turning T4DW Pagina | 9 La valet asignada a él este año era Tieze