Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

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  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

    1/15

    CAPTULO 3

    EL SIGNIFICADO

    I.

    EL

    CONCEPTO

    DE

    SIGNIFICADO

    El

    "significado"

    es uno de los

    trminos

    m s

    ambiguos

    y

    ms

    controvertidos de la teora del

    lenguaje.

    En

    Th e Meaning of

    Mea-

    ning,

    Ogdn y Richards recogieron no menos de diecisis defin-'

    cipnes de

    lveintitrs

    si se

    cuenta separadamente cada sub-

    divisin

    1

    .

    Desde entonces, muchos nuevos usos, implcitos

    o

    expl-

    citos,

    se han

    aadido

    a

    esta formidablefuente

    de

    am bigedad

    2

    ,

    y en

    opinin

    de

    algunos

    tratadistas el

    trmino

    se ha

    vuelto

    inutilizable

    para los propsitos cientficos. Como se declara ingeniosamente en un

    reciente libro sobre la teora de los

    signos:

    "Las informaciones

    del

    significado

    lanzan

    usualmente

    un puado de masilla al blanco de los

    fenmenos

    de los

    signos,

    mientras que una semitica

    ( = =

    teora

    de

    los

    signos) tcnica debe proporcionarnos palabras

    que

    sean

    flechas

    aguzadas.. .;

    por eso es

    deseable

    que la

    semitica renuncie

    a se

    trmino y que introduzca trminos especiales para los varios factores

    qu e

    el

    "significado"

    no

    logra discriminar"

    3

    .

    La

    mayora

    de los

    trata-

    distas,

    sin

    embargo,

    son

    reacios

    a

    abandonar

    un

    trmino

    tan

    funda-

    mental;

    prefieren definirlo

    de

    nuevo

    y

    aadirle varias calificaciones.

    La

    ambigedad puede reducirse, aunque en modo alguno disi-

    parse, si

    limitamos

    nuestra

    atencin

    a los

    significados

    de las

    palabras.

    Cabe decir que muchos elementos lingsticos distintos de las pala-

    bras tienen un "significado" de alguna

    especie:

    todos los morfemas

    son por

    definicin significativos (pg. 30),

    e igualmente lo son las

    combinaciones

    en que

    entran,

    y

    todos

    estos varios significados des-

    empean su

    papel

    en el

    significado total

    de la

    expresin.

    Como el

    profesor J. R.Firth escribi, en un artculo precursor, haceuncuarto

    de siglo:

    Propongo

    dividir el significado o

    funcin

    en una

    serie

    de funciones com-

    ponentes. Cada funcin ser difinida comoeluso.de alguna forma o elemento

    del lenguajeenrelacin a algn contexto. Esto quiere

    decir

    que el significado

    ha de considerarse

    como

    un

    complejo

    de relaciones

    contextales,

    y que la

    1

    Op .

    cit.,

    pfgs.

    186 y sgs.

    *

    VaseC. C.

    FRES,

    "Meaning and LinguisticAalysis", Language,xxx (1954),

    pgs.

    57-68:

    pg. 62 ysgs.

    3

    MORRIS, op. cit., pg. 19.

    . ' ' . '

    ;..

    6 2

    J. EL CONCEPTO DE SIGNIFICADO

    63

    fontica,

    la

    gramtica,

    la

    lexicografa

    y la

    semntica manejan cada

    una sus

    propios componentes del complejo en su contexto

    apropiado

    x

    .

    Otros tratadistas han juzgado conveniente distinguir entre el "signifi-

    cado lxico" y el

    "estructural"

    2

    una

    eleccin de trminos bas-

    tante desafortunada, puesto que parece implicar que el vocabulario

    no

    tiene estructura;

    "significado

    lxico"

    y

    "gramatical" quiz

    sera

    preferible

    3

    .Sea comofuere, el presente libro se ocupa solamente del

    significado

    de las palabras.

    Se

    ha

    escrito

    mucho en los ltimos aos sobre la definicin de l

    significado

    de las palabras, y aunque no estamos ms cerca de una

    respuestarealmente no puede haber una sola y definitiva res-

    puesta a tal

    cuestinestamos

    al menos comenzando a ver ms

    claramente las lneas principales del pensamiento contemporneo so-

    bre el

    problema

    4

    ._HaW and_en,trmin.os generale^s, hay dos

    escuelas

    de

    pensamiento enTaTingstica actual: la tendencia "analtica''

    o

    ' trencial",

    que

    intenta

    "'ajre^

    vindolo en sus componentes

    principales,

    y la tendencia

    "ogeracior

    nl",^que^Js_tudia'' 'las palabras

    en

    aot ^

    "lo que es el significado que

    cmo opera.

    1

    Op.

    cit.,pg.19 (el artculo original apareci en 1935 en lasT ransactions

    o f

    the Philological Society,

    bajo

    el ttulo de

    "The

    Technique of Semantics").

    2

    FRES, op.

    cit.,pgs.

    6$

    y sgs.

    3

    B LOOMFIELD, Language, pg. 264.

    Cf. A.

    RAUN, "Grammatical Meaning",

    VerbaDocent (Festschrift L.H akulinen), Helsinki, 1959,

    pgs.

    346-8; A. V. ISA-

    G E N K O , "O grammaticheskom znachenij", Voprosy

    Jazykoznanija,

    1961, nm. 1,

    pgs.28-43.

    4

    Los libros y artculos siguientes ayudarn a orientar al lector en la vasta

    bibliografa sobre

    la

    materia:

    BLOOMFIELD,

    Language, cap.

    9, y

    "Meaning",

    Mo-

    natshefte

    fiir

    deutschen Unterricht, xxxv (1943), pgs.

    101-6;

    FIRTH, op. cit.,

    caps. 3 y

    15;

    FRES,

    loe.

    cit.;

    GILL,

    loe.

    cit,;

    W .

    HAAS,

    loe.

    cit.;

    R. S.

    HATTORI,

    "The Aalysis

    ofMeaning",F or

    Romn Jakobson.

    Essays onthe

    Occasion

    of his

    Sixtieth

    Birthday, LaHaya,

    1956,

    pgs.

    207-12;

    W, HENZEN,

    "Wortbedeutungund

    Wortnatur",Sprachgeschichte undW ortbedeutung.

    Festschrift

    A. Debrunner, Ber-

    na, 1954, pgs. 179-94; C. E. OSGOOD, G. J.

    Suc,

    P. H. T A N N E N B A U M , The

    Measurement

    o f

    Meaning ,Urbana,

    111.,

    1957,

    pgs.

    2-10;

    A. W, READ,

    "The Term

    Meaning

    in Linguistics", Etc.,xra (1956), pgs. 37-45; R. H.

    ROBINS,

    "AProblem

    in the Statement of

    Meanings",lingua,

    ra

    (1952-53), pgs.

    119-37; S.

    ULLMANN,

    "The Concept of Meaning in Linguistics", Archivum Linguisticum,

    vni

    (1956),

    pgs. 12-20; R.

    WELLS,

    "Meaning and Use", Word, x (1954),pgs. 235-50. Van-

    se tambin las

    Proceedings of the

    Sevenih International Congress

    of

    Linguists,

    pgs. 5-17 y 181-233; K.L. PKE, Language

    in

    Relation

    to a

    Unified

    Theory of

    the

    Structure

    of

    Human Behavior, parte

    III, ed.

    preliminar,

    Glendale,

    Califor-

    nia, 1960, caj>.

    16; K.

    AMMER, Einfhrung

    in die

    Sprachwissenschaft, vol.

    I,

    Halle a. S.,

    lf

    1958, parte I,

    cap.

    6; H. S. SORENSEN, Word-dvsses in

    Moderfl

    English, wih

    S pedal Reference to

    Pr o

    per ames,

    vfith

    an

    Introductory

    Theory

    o f

    Grammar, Meaning an d Reference,

    Copenhague,

    1958;

    P..

    ZIFF,

    Semantic

    Aalysis, cap.

    5.

    Ulmann, Stephen. S em ntica. Introduccin a la cien cia del significado.

    Madrid, Aguilar, 1976.

  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

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    64

    CAP. 3 : Et.

    SIGNIFICADO

    1. Definiciones analticas (reverenciales) del significado

    ,El ms.conocido modelo analtico del

    significado

    es el "trin-

    gulo bsico" deOgdeny

    Richards

    (pg.

    11):

    PENSAMIENTO

    O

    REFERENCIA

    CORRECTO

    Simboliza

    una

    relacin

    causal)

    ADECUADO

    Refiere a

    (otras

    relaciones causa/es)

    SMBOLO

    REFERENTE

    Representa .

    un a

    relacin

    imputada

    VERDADERO

    La caracterstica esencial de este diagrama es que distingue

    tres

    componentesdel

    significado. Segn esta interpretacin,

    no hay

    rela-

    cindirecta entrelas

    palabras

    y las

    cosas

    que

    aquellas

    "representan":

    la palabra "simboliza" un "pensamiento o referencia" que a su vez

    "refiere" al rasgo o acontecimiento sobre el que estamos hablando.

    No hay nada fundamentalmente nuevo eneste anlisis del

    significa-

    do;

    los

    escolsticos

    medievalesyasabanque"vox significat median-

    tibus conceptibus" (la palabra significa mediante los conceptos), y

    Robert

    Browning

    expres la misma idea en un

    contexto

    algo

    dife-

    rente:

    Art

    may

    tella truth

    Obliquely,

    do the

    thing

    shall breed the thought,

    or

    wrong

    the thought,

    missing

    1

    the medate word.

    The

    Ring andthe

    Book,XII, vers.'58-60'.

    Para un estudio

    lingstico

    del

    significado,

    el

    tringulo bsico

    ofrece

    a la vez muy

    poco

    y demasiado. Demasiado porque el refe-

    rente,

    el rasgo o acontecimiento no lingstico

    2

    en cuanto tal, ciar

    1

    "El

    arte puede decir

    una

    verdad oblicuamente,

    la

    cosa engendrar

    el

    pen-

    samiento,

    y no es errneo el pensamiento cuando

    falta

    la palabra intermediaria."

    Cf. S.

    W.

    HOLMES,"Browning: SemantieStutterer", Publications

    of the

    Modern

    Laguage

    Assocition

    of America, L X (1945), pgs, 231-55: pg. 236.

    'Elreferente puede

    ser un fenmeno

    lingstico

    en los raros

    casos

    en que

    usamos

    el

    lenguaje

    para hablar del

    lenguaje;

    cf. BLOOMFIEUJ,

    "Secondary

    and

    Tertiary

    Responsos

    tb Laguage",

    Laguage,

    xx (1944), pgs. 45-55,

    I. KL

    CONCEPTO

    DE SIGNIFICADO

    65

    ramente queda

    fuera de la

    provincia lingstica.

    Un

    objeto puede

    permanecer inalterado y, sin embargo, el significado de su nombre

    puede

    cambiar para

    nosotros si hay

    alguna alteracin

    de

    nuestra

    percepcinde l, de nuestro conocimiento acerca de l o de nuestro

    sentimiento hacia l.

    El

    tomo es lo mismo que era hace cincuenta

    aos, pero desde

    que

    ha sido desintegrado sabemos

    que no es

    el

    constitutivo

    ms

    pequeo de la materia, como su etimologa

    sugie-

    re

    1

    ; adems,

    se ha

    enriquecido

    con

    nuevas connotaciones, unas

    fas-

    cinantes, otras aterradoras, desde

    el

    advenimiento

    de la era

    atmi-

    ca

    y de la

    bomba atmica.

    El

    lingista

    ser^ por_tanto, lo bastante

    avisado como

    para limitar

    sTatencin

    al lado izquierdo

    deljbrin-

    "gtoTa la

    conexin

    'entre

    "el"

    ""sm"bolo""y

    'eI*^gensSniento

    referen-

    cia".""" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ' '

    '-*-"--

    . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . .

    ~

    .. . . . . . . .

    . . . . . . . . . . . .

    "

    .. . . . . . . .

    ""

    .. . . . ' . . . . . . . . ."'

    . . . .

    Antes

    de

    proseguir, ser necesario adaptar

    la

    terminologa

    a la

    tarea entre manos. No nos, interesa aqu la simbolizacin en general,

    sino la definicin del

    significado

    de las palabras. Se podran elegir

    o acuar algunos trminos tcnicos especializados, tales como

    "sig-

    nifiant"

    y "signifi" de Saussure

    (op. cit.,

    pgs. 97 y sgs.),

    pero

    perso-

    nalmente me ha parecido ms oportuno, en la enseanza y en la

    investigacin,

    utilizar palabras inglesas simples y cotidianas, dndo-

    les un poco ms de precisin de la que tienen en el uso ordinario.

    Lostres

    trminos

    que yo

    sugerira

    son:"nombre"(ame),

    "sentido"

    (sensej^yjlcos^ljthing). El nombre es la conn ura3o1T"*fo529S"*3e

    la

    palabra,

    los sonidos que la constituyen y

    tambin

    otros

    rasgos

    acsticos, tales cmo el acento. El sentido ,expresado en trminos

    generales sin encerrarse en ninguna doctrina psicolgica particular,

    es"lainformacin que el nombre comunica al oyente", mientras que

    la cosa es el "referente" de

    Ogden

    y Richards, el rasgo o aconte-

    cimiento no lingstico sobre el que hablamos. La ltima, como

    he-

    mosvisto, cae fuera delmbitodel lingista, pero la relacin entre

    el nombre y el sentido tendr que ser considerada ms atentamente.

    Es en

    este punto donde

    el

    esquema

    de

    Ogden

    y

    Richards

    no

    va

    lo

    suficientemente

    le/os.

    Da

    cuenta

    de

    cmo acta

    la

    palabra

    sobre el

    que

    escucha, pero parece descuidar el

    punto

    de vista del que habla.

    Parael oyente, la secuencia < d e acontecimientos ser como se mues-

    tra .en el tringulo bsico:al or la palabra, supongamos

    puerta,

    pensar en una puertay as comprender lo que el quehabla

    est

    diciendo.

    Para ste

    ltimo,la

    secuencia ser

    justamente lainversa

    pensar, por una razn u otra, en una puerta, y esto le har pro-

    nunciar la palabra. Hay, por tanto, una reladnj^ecproca

    y

    rever-

    "

    proca

    y reversible

    entre

    el sonido y el

    ~ W^ - n " ~ - ' ~ ~ '

    1

    '*

    m

    ^- -*W

    ^^t/M

    w

    1

    Del

    griegotomos,

    qu e to

    puede

    cortarse,

    indivisible''.

  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

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    66

    CAP.

    3 : ELSIGNIFICADO

    = : a

    _ L a eleccin de lostrminoses ,

    por

    supuesto,

    de

    importanciasecundaria,

    mientras sea aceptado el

    anlisis

    mismo

    1

    .

    Laanterior

    definicin

    de l significado, y elanlisis subyacente,no

    son en

    manera alguna nuevos: fueron enunciados explcitamente

    po r

    algunos semnticos hace ms de treinta aos

    2

    ,

    y estn implcitos en

    la

    teora

    del signo lingsticode Saussure y en variosdesarrollos de

    su doctrina

    3

    . Es sintomtico,,de la pjopjilaridad de este modo de ac-

    ceso el que, en una conferencia sobre semntica celebrada en Niza

    en 1951,la definicin del significado en la lnea que acabamos de

    mencionar

    fue uno de los

    pocos principios fundamentales sobre

    los

    que hubo

    un

    alto grado

    de

    conformidad

    4

    .

    Por

    otro lado,

    la

    teora

    ha estado expuesta al ataque violento de varias direcciones en los

    ltimos

    aos, y las discusiones ha n revelado un a

    profunda

    escisin

    de

    opiniones acerca

    de las

    miras

    y los

    mtodos

    de la

    lingstica.

    Las

    crticas se agrupan

    bajo

    tres ttulos principales:

    a) Se ha expresado el temor deque,al excluir el "referente", l

    rasgo

    o

    acontecimiento

    no lingstico referido

    v

    Ja

    semntica habr

    d "caer presa de un formalismo esotrico extremo"

    5

    . Una breve

    reflexin mostrar que esto no esas.Es verdad que el referente en

    cuanto

    tal

    queda excluido, pero todos

    su s

    rasgos lingsticamente

    apropiados estn incluidos entantoque forman parte del

    "sentido".

    Al

    excluir

    el

    referente separamos meramente

    lo que es

    lingstica-

    mente apropiado de lo que es inapropiado. En palabras de Bloom-

    field,

    esclaro que debemos discriminar entre los rasgos no

    distintivos

    de la situa-

    cin

    tales como

    eltamao,la figura, el color,

    etc.,

    de una manzana

    (apple)

    particular,

    y los

    distintivos,

    o

    significado

    lingstico

    (losrasgos semnticos)

    que son

    comunes

    a

    todas

    las

    situaciones

    que

    ocasionan

    la

    emisin

    de la forma

    1

    '%a experiencia muestra

    que no es

    provechoso empezar

    el

    estudio

    de una

    materia pretendiendo

    definir los trfliinos

    populares

    o

    tcnicos

    que

    estn asocia-

    dos con ella. Es

    mucho mejor

    examinar

    simplemente

    el

    objeto

    de

    nuestra curio-

    sidad, y luego, cuando tropezamos

    con.

    un rasgo que parece

    merecer

    un nombre,

    asignar

    a

    este rasgo

    un

    trmino familiar

    que

    parezca ajustarse aproximadamente

    al

    caso.

    O s no, podemos preferir inventar alguna

    palabra

    nuevapara

    nombrar

    el

    rasgo

    que

    hemos visto." (BLOOMFIELD, Meaning,

    pg. 101.)

    a

    Z. GOMBOCZ,Jelentstan("Semntica"),Pees, 1926, pgs.31 ysgs.,y L.WEIS-

    GERBER,

    "Die Bedeutungslehre ein

    Irrweg

    der Sprachwissenschaft?",

    Germa-

    nisch-Romanische Monatschrift,

    rx

    (1927),

    pgs.

    161-83.

    Por

    ejemplo,

    la distincin entre "expresin" y

    "contenido"

    de la escuela

    danesa

    de "glosemtica";

    vase

    L. HJELMSLEV, Prolegmeno to a

    Theory

    of

    Language

    (trad.

    F. J. Whitfield), Baltimore,1953.

    4

    G. DEVOTO, "La Conferenza di semntica di Nizza",

    Archivio Glottlogico

    Italiano,

    xxxvi(1951),pgs.82-4.

    *H. WERNER, Language,xxvm

    (1952),

    pg. 255.

    I. EL

    CONCEPTO

    DE SIGNIFICADO

    67

    lingstica, tales como los rasgos que son comunes a todos los objetos para

    los que lagenteque habla ingls emplea lapalabra apple (Language,pg. 141).

    Esta distincin es inherente a la naturaleza genrica de nuestras pa-

    labras, lo cual ser discutido en el Captulo5.

    b)

    La segunda

    objecin

    es mucho ms seria y ms

    difcil

    de im-

    pugnar.

    Est ntimamente ligada

    con una de las ms

    grandes cues-

    tiones filosficas

    de

    la lingstica

    contempornea:

    la controversia

    entre

    los "mentalistas" y los

    "mecanicistas"

    1

    .

    Los

    estructuralistas

    norteamericanos en particular

    2

    sonhostiles a operar con entidades

    mentales vagas

    y

    elusivas,

    que son

    inaccesibles al anlisis

    y

    slo

    puedenobservarse mediante el mtodo notoriamente indignode

    con-

    fianza d e > la introspeccin. Se oponen a admitir que, "previamente

    a

    la

    emisin

    de una

    formalingstica, tenga lugar dentro

    del que ha-

    bla un

    proceso

    no

    fsico,

    un

    pensamiento, concepto, imagen, senti-

    miento, acto de voluntad, o algo parecido, y que el oyente, igual-,

    mente, al recibir las ondas sonoras, experimente un proceso mental

    equivalente

    o correlativo" (Bloomfield, Language,pg. 142).Con el

    fin

    de

    evitar

    el

    tener

    que

    recurrir

    a

    estos factores psicolgicos,

    los

    antimentalistas

    prefieren eliminar el vrtice superior del tringulo

    y

    establecer una relacin directa entre el "nombre" y la

    "cosa".

    De

    aqu Ja

    famosa

    definicinde

    Bloomfield

    de l significado de unafor-

    ma lingstica

    como

    "la situacin en que laemite el que habla y

    la

    respuesta qu e ocasiona en

    qu e

    escucha" (ibd., pg.139).Esta

    defi-

    nicin serefiere primariamente al significado^de una

    expresin

    ente-

    ra, pero

    elsignificado de las

    palabras individuales

    se

    obtiene

    por la

    misma

    va;

    como explica en otrapartebajo la

    forma

    de una par-

    bola

    divertida, unvisitante de

    otro

    planeta-

    advertira pronto que las

    expresiones humanas estn asociadas conciertas situaciones y acom-

    paadas por ciertasrespuestas, y

    "aprendera

    a reconocer las

    partes

    recurrentes de lasexpresiones,y a ver que palabras comocerradura,

    puerta,

    manzana,

    aparecan

    en locuciones que estaban relacionadas

    con actos

    de

    cerrar algo

    y con

    objetos

    de

    cierto

    tipo 'definido"

    (Meaning,

    pg. 101).

    E^fcil probar que

    Ja_,concepcia^

    que

    virtuamente equipara a

    estejcon.._el

    , i:efexeatC ,ejJnsostemJ3le.

    frnomnco^ ~T^&'c[Ws'waao dos de susdebilidades,no

    tiene

    en

    cuenta los innumerables casos en que la cosa referida no

    est

    pret-

    sent en el momento de hablar, ni mienta las enunciaciones sobre

    1

    Sobre esta

    controversia -vlise^especllmente

    BLOOMFIELD, Language, p-

    ginas

    32 y sgs., y su

    artculo sobre

    las

    respuestas secundarias

    y

    terciarias

    en el

    lenguaje

    (vase anteriormente,

    pg.64, n. 2), as

    como

    la rplica de L.

    SPITZER

    en Language,

    xx {1944),

    pgs. 245-51.

    1

    Para una

    objecin

    similiar de los no estructuralistas, vase el

    artculo

    de

    A.

    Gil

    aludido anteriormente, en la

    pg.

    23, n. 2.

  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

    4/15

    68

    CAP.

    3 : EL

    SIGNIFICADO

    fenmenos

    abstractos.

    Bloomfield estima tales situaciones como

    "usos desplazados del habla" que "se derivan de un modo franca-

    mente uniforme de su valor primario, y que no requieren ninguna

    discusin especial" (Language, pg.141);pero es perfectamente claro

    que un enunciado acerca de un terremoto a miles de millas de dis-

    tancia,

    o

    sobre losmalesdel totalitarismo, solo puedeser compren-

    dido si

    las

    palabras

    terremoto y totalitarismo

    corresponden a algo

    en la memoria del oyente. Otra dificultad es la de que elmundoex-

    | tenor

    no

    solo est registradoenel lenguaje, sino dividido, analizado

    l i

    y clasificado en cada idioma

    de una

    manera diferente. Este hecho,

    ;

    qu

    ser discutido

    en el

    captulo

    final, es

    reconocido

    por

    Bloom-

    ij field (ibd., pg. 280), pero no hay modo de ajustarlo a su definicin

    d e l significado.

    Una^^^^^d&Js^^(G^&^\i^^n^s&^-^^^&SS^^^^

    ^sigjoiicad^

    I mente dcE.Puesto que el significado es un rasgo o acontecimiento

    TTrnuEdo

    n olingstico, esnatural que

    Bloomfield

    sugieraque de-

    bemos definirlo, siempre que,podamos,

    en

    trminos

    de

    alguna otra

    ciencia, diciendo, por ejemplo, que "el

    significado

    ordinario de la

    palabra inglesa

    salt

    [sal]es "cloruro sdico" ("sodium

    chloride",

    NaCl)"(ibd.,

    pgs. 139 y

    sgs.).

    Pero cabe preguntar si es este realmen-

    te el

    significado

    de la

    palabra

    por el

    hablante medio,

    el

    cual probable-

    mente no tiene idea de la composicin qumica de la sal.Cuando

    llega

    a definir sentimientos y

    otros

    estados de nimo, el sesgo anti-

    mentalista

    que

    est

    en la

    raz

    de la

    teora

    de Bloomfield

    conduce

    a

    mtodos

    que

    slo pueden

    ser

    calificados

    de "procustianos"

    1

    :

    Lostrminos

    relacionados

    con el

    comportamiento

    social,

    tales como

    amor,

    amigo,

    benvolo, odio,podrandefinirse

    en

    trminos

    de la

    etnologa,

    el

    folk-

    lore y la sociologa, con tal que estos estudios

    hubiesen alcanzado

    una

    perfeccin

    yuna

    exactitud

    insospechadas en laactualidad. Los

    trminos

    que

    serefieren

    a los

    estados

    del cuerpo del que

    habla,

    que son

    perceptibles para

    lsolo,talescomo

    nauseoso, asqueado, triste, alegre, contento, feliz, podran

    definirse nicamente

    situviramosun

    conocimiento minucioso

    de lo que

    pasa

    dentro

    del

    cuerpo

    de una persona

    viva

    (ibd.,

    pg. 280).

    Completamente aparte

    del

    intento

    de

    reducir

    la

    tristeza,

    la

    feli-

    cidad

    yotros

    sentimientos

    a"estados del

    cuerpo"

    2

    , cabe preguntar

    1

    Cf. ROBINS, Lingua,m,

    pg. 131.

    Como

    correctamente

    apunta

    Mr.

    Robins,

    "lossentimientos y pensamientos deberan ser reconocidos como una parteirre-

    ductiblede

    muchos

    contextosde

    situacin, contextos

    qu ea su vezseran

    definidos

    como

    abstracciones analizadas por

    nosotros

    de la

    totalidad

    de

    nuestra experien-

    cia". (Ibd,. pg. 134.)

    ? ; G f

    M.

    SCHLAUCH, "Earjy

    Behaviorist

    Psychology

    and

    Contemporary

    jja-

    . n(1946),pgs. 25-36.

    I. EL CONCEPTO DESIGNIFICADO

    69

    si una

    definicin

    rigurosamente

    cientfica

    detales

    palabras,

    aun

    cuan-

    do fuese factible, correspondera a lo que significan para el hablante

    ordinario. En vista de estas normas nada realistas *, no es sorpren-

    dente que

    Bloomfield

    llegase a una conclusin

    desalentadora:J'La

    exposicin jelosagifig^ps^ri^r"Gfflio,"H^ t(r31^

    del

    estudio

    del

    lenguaje,

    y permanecer as hasta qu e

    r'co^oar^^^rnaavance mucho ms afl de^sU'estadp-preiseiSf"'

    |iW

  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

    5/15

    70

    CAP. 3 : EL SIGNIFICADO

    I. EL CONCEPTO DE SIGNIFICADO

    71

    Ament

    anticuada

    metafsica del

    cuerpo

    y el

    alma. "As como,

    en

    una

    persona humana,

    se

    supone

    que el

    alma

    o

    espritu acompaa

    al

    cuerpo en su

    comportamiento exterior,

    as

    tambin

    en un

    signo lin-

    gstico

    se supone que un significado acompaa a la

    forma

    en sus

    varias

    manifestaciones. El signo lingstico se supone que surge de

    una

    correspondencia,

    de una

    especie

    de

    paralelismo psico-fsico,

    en-

    tre

    una forma y un

    significado"

    1

    .Habra que

    advertir que esta cr-

    ticano se

    limita

    a las

    definiciones

    "mentalistas"

    delsignificado,

    sino

    que

    se aplica a

    todas

    las teoras referenciales, incluso al intento de

    definir

    el significado en trminos de

    distribucin

    2

    .

    Esta objecin,

    si fuese

    vlida, atacara

    la

    raz misma

    de

    todas

    las definicion es menc ionadas hasta aqu, ya que pone en dud a el

    dualismo sobre el que se basan.

    Parece,

    no

    obstante,

    que la

    crtica

    brota

    de un

    malentendido sugerido

    por una

    metfora

    de la que se

    ha abusado mucho y que ya

    fue

    desechada como

    insatisfactoria

    po r

    Saussure hace medio siglo

    (op.cit.,

    pg. 145).

    El

    dualismo

    de

    sonido

    y

    sentido,

    que

    est implcito

    en

    todas

    las

    teoras

    referenciales, nada

    tiene

    que ver con la

    metafsica del cuerpo

    y del

    alma.

    Es un

    gnero

    completamente diferente

    de

    dualismo

    :

    el inherente

    a

    cualquier sig-

    no,

    lingstico

    o de

    otra

    clase.

    Todos

    los

    signos,

    por

    definicin,

    apun-

    tan a algo

    distinto,

    se refieren a algo ms all de s mismos (ver ante-

    riormente, pg. 18). Esto es verdad de cualquier signo, desde el ms

    simple al ms com plejo, desde las luces de trfico a los ms recnditos

    smbolos

    del

    poeta

    ; y

    las palabras

    no son una

    excepcin

    a la

    regla.

    Negarla naturaleza

    dualbifronte

    como

    Jano

    de las_palabas

    ,,sera

    gon

    gn

    v

    iajnayora"'delos

    Imgmsts

    -

    -

    - ,____-

    ~7~STse"reqlrSe"Mga*a~aaloga

    para

    ilustrar

    la

    relacin entre

    el

    sonido y el

    sentido,

    se

    podra,

    con Saussure, comparar una palabra

    a una

    hoja

    de

    papel, cuyas

    dos

    caras

    son dos facetas de un

    todo

    in-

    disoluble,

    de

    suerte

    que no es

    posible cortar

    una

    cara

    sin

    cortar tam-

    bin

    la

    otra

    3

    .

    Pero

    quiz

    es ms

    seguro evitar

    las

    metforas

    y

    smi-

    les cuando se

    definen

    conceptos

    fundamentales.

    Es

    suficiente decir

    que las

    palabras tienen

    una

    estructura dual, sencillamente porque

    son

    1

    HAAS,

    Transactions

    o f

    the Philological Society,

    1954, pg.

    71;

    cf. FIRTH,

    op. cit.,

    pgs.

    19 y

    227; id.,

    "A Synopsis of

    LinguisticTheory, 1930-1955",

    Stu-

    dies in Linguistic Analysis. Volumen especial

    de la

    Philological Society, Oxford,

    1957, pgs. 1-32;

    READ, Etc.,xni,

    pg,

    38.

    * HAAS, loe.

    cit.,

    pgs. 72 y sgs. La teora distribucional aludida es la poro-

    puesta

    por Z. S.

    HARRIS,

    Methods in

    Structural

    Linguistics,

    Chicago, 1951.

    *"La

    lague est... comparable

    une

    feuille

    de

    papier:

    la

    pense

    est le

    recto

    et le son le verso; on ne peut dcouper lerecto sans dcouper en mme temps

    le vers; de

    mme dans

    la

    lague,

    on ne

    saurait isoler

    ni le son de la

    pense,

    ni

    la pense du son."

    (Op. cit.,

    pg. 157). Si

    bien

    este pasaje se refiere a la lengua

    en

    general,

    resulta claro

    de,

    otras partes del libro (cf. pgs. 99 y sgs. y 144 y sgs.)

    ;el

    mismo

    principiose aplica a las palabras individuales.

    signos; si

    se

    interpreta esta estructura dual en trminos "mentalis-

    tas"

    o de

    cualquier

    otro

    tipo,

    es una

    cuestin

    que no se

    suscita

    en

    este contexto.

    Ninguna de las

    crticas precedentes compeler, pues,

    al

    lingista

    a

    abandonar

    las

    definiciones referenciales

    de l

    significado.

    Tales

    defi-

    nidonej,jSJnj;mbago

    u

    te

    les" "que puedan

    ser

    utilizadas,

    en la,..investigacin

    Defectiva.

    Habr

    de hacerse, en primer lugar, una

    provisjiL.de^^

    i

    jignificjdo

    .mltiples.

    En

    las

    situaciones idealmente simples examinadas hasta ahora,

    slo

    un nombre

    y un

    sentido estaban impl icadosuna relacin

    que

    puede representarse simblicamente

    por una

    sola lnea

    que une dos

    polos:

    en

    donde

    n =

    nombre,

    s=

    sentido,

    y las dos flechas

    muestran

    que

    la relacin es recproca y reversible. Como se ver con mayor deta-

    lle en los captulos 6 y 7, este esquema puede complicarse de dos

    maneras: varios nombres pueden estar conectados con un solo sen-

    tido,

    como

    en los

    sinnimos

    little

    [pequeo]

    y small

    [chico],

    y

    vice-

    versa,

    diversos sentidos

    pueden estar ligados

    a un

    solo nombre, como

    en conductor,

    "director

    de

    orquesta; conductor

    de

    autobs

    o

    t ran-

    va; cosa que transmite el calor o la electricidad". En

    forma

    de dia-

    grama:

    2

    S

    n

    r s na

    En

    segundo lugar,

    la

    definicin referencial

    de l

    significado

    no

    debe

    llevarnos

    a una

    visin atomstica

    del lenguaje,en la que

    cada palabra

    fuese

    considerada

    como

    una

    unidad aislada

    y

    cerrada

    en s

    misma.

    Adems de

    la

    relacin

    muy

    especial

    y

    sui generis

    q ue

    enlaza

    al nom-

    'bre

    con e^ sencido,.

    Jas

    jajabras^

    jestn jtambin

    asociadas

    con"otras

    ""p"larjras"con ks

    w

    ^e tie^erL.,aIgp,,eri f^m4n

    fc

    ^n^^anto al soSSo^Tl

    sentido,

    o en

    ambas cosas.

    El

    nombre

    light

    [luz],

    pof"ejernplot est^

    *ra conectado

    con darkness

    [oscuridad],

    do y

    [da],

    sun

    [sol], etc.,

    por

    asociaciones entre

    los

    sentidos;

    con el

    adjetivo light [ligero,

    n o

    pesa-

  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

    6/15

    72

    CAP.

    3 : EL

    SIGNIFICADO

    do]

    porque

    las dos

    palabras

    son

    homnimas

    1

    ;

    y con el adjetivo

    light [claro, no oscuro], el verbotolight [iluminar], el nombre light-

    ning

    [relmpago],etc., tanto sobre bases formales como semnticas.

    j

    Este

    principio desempea un papel

    importante

    en los cambios de

    significado

    y en la

    estructura

    del

    vocabulario, segn

    se

    ver

    en los

    dos

    ltimos captulos

    de

    este libro. Esquemticamente podra repre-

    sentarse

    de

    esta manera:

    SlSS 84

    I M I

    Las dos primeras palabras estn conectadas a la vez por el so-

    nido y por el sentido, la segunda y la tercera por el sentido nica-

    mente, y la tercera y la cuarta solo por el sonido. Si se tiene pre-

    ,

    sent

    que los

    tres

    tipos

    de

    asociacin pueden irradiar

    en

    varias

    direcciones desde

    una

    misma palabra,yqueelmodelo puede adems

    j

    complicarse con significados mltiples, se

    tendr

    una idea de la in-

    finita

    complejidad

    de las relaciones semnticas.

    Las definiciones referenciales de l significado suscitan un a intere-

    sante cuestin

    de

    metodologa lingstica. Como l significado

    es

    una relacin recproca y reversible entre elnombrey el

    sentido,

    pue-

    de

    ser investigado partiendo de cualquiera de los dos extremos:

    cabe comenzarpor el nombre y buscar el sentidoo los sentidos li-

    gados a l, como hacen

    todos

    los diccionarios alfabticos; pero tam-

    bin s puede empezar por el sentido y buscar el nombre o los

    nombres conectados con l. Seh a afirmado categricamente que "en

    todo estudio

    del

    lenguaje debemos partir

    de las

    formas

    y no de los

    significados"

    2

    . Esto

    no es

    enteramente cierto.

    En la

    mayora

    de las

    investigaciones habr obvias ventajas

    en

    tomar

    las

    formas como nues-

    tro punto de partida;

    hay,

    sin embargo, importantes y fecundos ti-

    pos de indagacin en los que se ha de proceder justamente de la

    otra manera

    3

    . Los dialectlogos y los

    gegrafos

    lingistas a menu-

    do seinteresarn porhallar las palabras para denotar objetos

    o

    pro-

    cesos particulares

    en un

    rea dada.

    Los

    diccionarios conceptuales,

    v

    Para una explotacin estilstica

    de esta

    homonimia, vase ms adelante,

    pg.217.

    3

    B LOOMFJELD,

    Meaning,

    pg. 103.

    '

    Vase, en el campode la

    sintaxis,

    la obra monumentalde F. BRUNOT,

    La

    pense et la

    langue, 3.

    a

    ed.,

    Pars, 1936. Cf. igualmente JESPERSEN,

    Th e Ptilo-

    s o p f f y

    o-

    Grammar,

    pgs.

    39 y

    sgs.,

    y

    para

    la

    estilstica,

    m i

    Style in the

    French

    ' '

    I.

    L

    CONCEPTO DE

    SIGNIFICADO

    73

    tales como el Thesaurus de Roget, se compilan segn

    el

    mismo prin-

    cipio

    J

    ,

    y el

    estudio

    de

    ciertas nomenclaturas slidamente organi-

    zadas ("campos semnticos"),

    que

    sern discutidas

    en el

    ltimo

    ca-

    ptulo,

    tiene

    una

    orientacin similar. Esta rama

    de la

    semntica

    que

    parte del sentido y trata de identificar el nombre o los nombres li-

    gados a l

    se

    conoce como "onomasiologa"

    2

    .

    Se ha intentado en el

    pasado separar la onomasiologa de la semntica y considerar a las

    dos como ciencias paralelas, ocupndose la semntica del significado

    y la onomasiologa de la

    "designacin"

    3

    .

    Esto es completamente in-^

    necesario si se adopta un a

    definicin

    referencialdel significado: los

    1

    dos modos de acceso se

    vern

    entonces, no como dos disciplinas dis-|

    tintas, sino como mtodos paralelos que parten de extremos opuesj

    tos. Los dos mtodos son complementarios, y en ciertos tipos dej

    investigacin incluso pueden combinarse

    co n

    resultados interesan*-

    tes

    4

    .

    2.

    Definiciones aperacionales (contextales) del significado

    En los ltimos aos ha empezado a tomar

    forma

    dentro y

    fuera

    de la,

    lingstica

    un a

    nueva

    y

    enteramente diferente concepcin

    de l

    significado.

    Recibi

    su formulacin m s

    acentuada

    y mu s

    provoca-

    tiva

    en las

    Philosophical

    Investigatians,

    de L.

    Wittgenstein,

    qu e

    se

    publicaron postumamente en 1953. Un cuarto de siglo antes, P. W.

    Bridgman

    haba recalcado,

    en

    Th e Logicof Modern Physics,

    el

    carc-

    ter puramente operacional de conceptos cientficos como"longitud",

    "tiempo" o "energa". "Entendemos por cualquier concepto", ar-

    ga, "nada ms que una serie de

    operaciones;

    el concepto es sin-

    nimocon el correspondiente conjuntode operaciones"

    5

    . Este modo

    de acceso, conocido con el nombre de

    "operacionalismo",

    se exten-

    di de los conceptos cientficosa las palabras en general, y fue re-

    sumido

    en la

    famosa

    frmula:

    "El

    verdadero^sigmficadp

    dejina

    pa-

    labraha de encontrarse observandoTo~queun

    1

    Vase especialmente la introduccin del libro de F.

    DORNSEIFF, De r deutsche

    Wortschaz nach Sachgruppen, 5.

    a

    ed.,B erln,1959.

    2

    Del

    griego

    onoma,

    "nombre".

    Una

    til perspectiva

    de la

    investigacin

    en

    este

    campos e encontrar en B. Q U A D R I , Aufgaben

    un d

    Methoden

    der onomasio-

    logischen Forschung, Romnica Helvtica, XXXVII, Berna,1952.

    "Vanse misPrincipies of Semntics,pgs.161 ysgs.

    4

    K . JABERG,

    Aspeis

    gographiques

    du langage, Pars,1936.

    6

    Nueva York, 1927,pg.5. Cf. ibid: "Si el concepto es fsico, como el de

    longitud, las operaciones son operaciones fsicas efectivas, a saber, aquellas por

    las

    que se mide la

    longitud;

    o si el

    concepto

    e s

    mental, como

    el de

    continuidad

    matemtica,

    las operaciones son operaciones mentales, a saber, aquellas por las

    que determ inamo s si un agregado dado de magnitudes es

    continuo."

    Cf.

    tamr

    bien pg.

    6:

    "L a

    definicin

    propia de un concepto no es en trminos

    de

    su

    propiedades, sino

    en

    trminos

    de sus

    operaciones efectivas."

  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

    7/15

    74

    CAP.

    3 : ELSIGNIFICADO

    nolo_gue_die,,icerca de

    ella"

    1

    . W ittgejis^tejn._da.jun_j)asg

    ms no

    Hice meramente qjue p emosTestalSeSFel

    significado

    de una

    pafa-

    'TBra'oBserfandb

    ;:

    suuso; 'afirma audazmente que el

    signiJcaHo"3e"u'ria

    Apalabra 5_su~uso: ""Para"W'gnaz numero" de"casos-aunquFno

    panTTdsen" que empleamos la palabra significado , estepue-

    de

    definirse

    as:

    el

    significado

    de una

    palabra

    es su uso en ellen-guaje" (pg. 20).Estaidea reaparece enformas variantes en el libro,

    aunque aveces parecera qu e Wittgenstein tuviese ciertas vacilacio-

    nes

    sobre ella (pgs.

    53 ,

    215);

    es

    como

    si

    sintiera

    que

    haba algo

    ms que el uso en el significado de una palabra,

    pero

    qu e este

    algo

    eluda nuestra captura

    y

    nada poda decirse

    provechosamente

    acer-

    ca

    de l.

    Wittgenstein

    utiliza diferentes analogas para mostrar la s

    impli-

    caciones de su frmula. "El

    lenguajeescribees

    un instrumento.

    Sus

    conceptos

    so n

    instrumentos (pg. 151).

    En

    otra parte desarrolla

    la semejanza

    entr las palabras y lasherramientas: Pensad en los

    utensilios de una

    caja

    de herramientas: ha y all un martillo, alica-

    tes,

    un

    serrucho,

    un

    destornillador,

    un a

    regla,

    un

    bote

    de

    cola, cola,

    clavos

    y

    tornillos.

    Las

    funciones

    d las

    palabras

    son tan

    diversas

    como las funciones de

    estosobjetos"

    (pg.6).Como

    Saussure

    2

    ,pero

    sin duda independientemente de l, compara el

    lenguaje

    a unjuego

    de

    ajedrez:

    "Lapregunta

    "Qu

    es una palabra realmente? esan-

    loga a Qu es una pieza en el ajedrez? (pg. 47); y de nuevo:

    Digamos que el significado de una pieza es su papel en el juego

    (pgina 150). Tambin habla del"campo de fuerza de una palabra"

    (pgina

    219)y de "todas las extensas ramificaciones de l enlace efec-

    tuadoporcada una de laspalabras (ibd.). Todas

    estas

    comparacio-

    nes ponen derelieveunanotable afinidad entre su pensamiento y la

    teora lingistica contempornea. No es sorprendente, por tanto,en-

    contrarlo usando un procedimiento qu es

    conocido

    en la moderna

    lingstica como la "prueba de sustitucin . A l discutir elverbo es

    en las dos oraciones: "la

    rosa

    es

    roja

    y "dos

    veces

    do s

    e s -

    cuatro ,

    escribe:

    "La

    regla

    que

    muestra

    que la

    palabra es tiene significacio-

    nes

    diferentes

    en

    estas oraciones

    es

    aquella

    que nos

    permite reempla-

    zar la palabra es de lasegunda oracin por elsigno de igualdad, y

    que

    prohibe

    esta sustitucin

    en la primera

    oracin"

    (pg. 149).Este

    es el

    mtodo empleado

    por loslingistas

    para

    la

    identificacin

    de los

    fonemas

    y de

    otros elementosdistintivos: sustituyendo

    los

    fonemas

    unos po rotros obtenemos palabras diferentes: (pat [apto]

    -bat

    [ga-

    rrote]pe t

    [mimar]

    pa d[cojn]), ysustituyendo unas palabras po r

    otras, conseguimos sentencias diferentes: ("A young man carne into

    1

    Cf.

    S T U A R T

    CHASE,

    Th e

    Tyranny o f Words, pg.

    7 y

    cap.

    8; FIRTH,

    Pro-

    ceeings

    o f

    theSeventh InternationalCongress of

    Unguists ,

    pg.

    8.

    .'* ?Op.cit.,

    pgs.

    125 y

    sgs.;

    cf. anteriormente,

    pg.

    1 0.

    I. EL

    CONCEPTO

    DE

    SIGNIFICADO

    75

    the garden [un joven lleg al jardn] A n od ma n carne into the

    garden [un viejo lleg al jardn] A youngwoman

    carne

    into the

    garden [una joven lleg aljardn] Ayoungmanr on

    into

    thegarden

    [u n joven corri al

    j a rd n]'A

    young m an

    carne

    into the house

    [un joven lleg a la

    casa]").

    En una fecha tan

    lejana

    como 1935, el

    profesor

    J. R.

    Firth

    haba definido

    la

    palabra como

    una

    ficha lxica

    de

    sustitucin"

    1

    ,y esta concepcin se ajusta muy fcilmentea la

    filosofa de l lenguaje de

    Wittgenstein.

    Las ideas

    de

    Wittgenstein tuvieron algunas repercusiones inme-

    diatas en la

    lingstica

    2

    ,

    y han fortalecido la posicin de aquellos

    lingistas que, antes que l, haban definido elsignificadoe n trmi-

    nos semejantes

    3

    . Su frmula atraer al estudioso de l lenguaje no

    solo

    por su

    nitidez

    y simplicidad y

    porque est

    muy en la

    lnea

    de las

    tendencias corrientes en la

    lingstica, sino tambin porque ofrece

    varias ventajas slidas.Por

    el

    lado negativo, evita cualquier recurso

    a estados oprocesos mentales vagos, intangiblesy'subjetivos. Por el

    lado positivo, tiene el mrito de definir el significado en trminos

    contextales, esdecir, puramente empricos/./La cuestin crucial qu e

    ahora

    se

    plantea

    es

    esta:

    cmo

    se

    comporta

    la

    definicin

    operacig-

    nal comparada

    cojJ^jelggE^

    ;

    vestigaclTyTZO encuanto

    hpSJesTs

    dB*Tra^ lS&.teH,sejan-

    tlcaT"

    ' ~ ~

    j Cul

    es el

    valor

    de la

    definicin operaconal

    en el estu-

    dio de palabras particulares, po r ejemplo, en lexicografa? Lares-

    puesta depender de cmose interprete la definicin. Si se la toma

    como queriendo decir que el investigador debe reducirse a reunir y

    analizarcontextos enlos que seencuentrelapalabra, entonces latarea

    parecera tan ingrata como poco concluyente. Se ha sugerido que

    las sustituciones de

    gato,

    en unidadesmscomprensivas tales como

    Elcoge alratn, Compr pescadopara m, etc.,manifiestan su

    significado;

    su privilegiode aparicin en estos contextos, con una

    cierta distribucin

    de

    frecuencias

    entre

    las

    apariciones,

    es

    el

    signifi-

    cado

    lingstico de gato

    4

    . Tales

    contextos

    podran, por

    supuesto,

    1

    Op.

    cit., pg. 20. Cf. tambin

    HAAS,

    loe. cit.,

    pg.

    80 .

    2

    Vase especialmenteWELLS, op . cit. Cf . asimismo

    HAAS,

    loe. cit.,

    pg.

    81,

    n. 1, y mi artculo

    "The

    Concept of Meaning in

    Linguistics",

    mencionado m s

    arriba.

    3

    Propongo dividir el

    significado

    o funcin en una serie de funciones com-

    ponentes. Cada funcin ser

    definida

    como

    el uso de

    algunaforma

    o

    elemento

    del

    lenguaje

    en relacin a

    algn

    contexto

    (FIRTH, op. cit.,

    pg.19; cf.

    nas

    arriba, pg.

    129);

    "e l

    significado

    de una porcin de l habla es una

    funcin

    de

    ella...; la

    funcin

    de una

    porcin

    del

    habla

    es su

    presencia distintiva

    enciertos

    ambientes

    (HAAS, Proceedings of the Seventh International Congress of Un-

    ,,

    guists,pg.

    191; cf.loe. cit.,

    pgs.

    7 9 y sgs.).E l doctor,

    Haas llama funcional

    su teora, pero en

    vista

    de la

    ambigedad

    de este trmino en lingstica, podra

    ser

    calificada mejor

    de "operacional"o

    "contexta ".

    *HAAS,

    Transactions of the Philological Society,

    1954,

    pg. 80.

  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

    8/15

    76

    C A P .

    3 : EL

    SIGNIFICADO

    multiplicarse indefinidamente,

    y

    algunos

    de los ms

    frecuentes entre

    ellos seran

    los

    menos

    informativos:

    Vi un; El

    tiene hambre;

    Nuestroes negro. Cul sera

    el

    valor ltimo

    de

    un mtodo

    tan

    indirecto?

    Si, por otra parte, ellexicgrafo intentase, como seguramente de-

    seara, identificar algunos usos tpicos de la palabra extrayendo el

    rasgo o los

    rasgos comunes

    de una

    seleccin representativa

    de

    con-textos, entonces recaera inmediatamente en la teora referencial del

    significado.

    La

    terminologa sera diferente, pero reaparecera el

    dua-

    lismo bsico,

    con el

    "uso", desempeando

    el

    mismo papel

    que

    el

    "sentido", la "referencia" u otros trminos de teoras ms abierta-

    mente referenciales.

    Z > )

    Cualquier

    definicin del significado debera considerarse

    nada ms quecomo una hiptesis detrabajo. Su valor depender de

    cmoobre: de la ayuda que

    pueda

    prestar en la descripcin, inter-

    pretacin

    y

    clasificacin

    de los

    fenmenos semnticos. Desde este

    punto de vista sera prematuro elegir entre los dos tipos de defin-

    cin. Todas las obras principales sobre teora semntica se han ba^

    sado

    hasta ahora

    en

    conceptos referenciales

    del

    significado;

    la

    doc-

    trina operacional

    no ha

    tenido todava oportunidad

    de

    probar

    sus

    mritos

    1

    ,aunque debe admitirse que esdifcil ver cmo podra idear-

    se

    un

    examen comprensivo

    y

    ordenado

    de l

    campo

    de la

    semntica

    sobre una base semejante. Parecera, por ejemplo, queciertos aspec-

    tos importantes de la materia no tendran

    sitio

    en una teora estric-

    tamente operacional. Dnde

    se

    acomodaran

    en tal

    armazn

    los

    dic-

    cionarios

    conceptuales,

    los

    "campos semnticos",

    los

    estudios

    y at-

    las

    onomasiolgicos?)

    2

    . Adoptar

    una

    doctrina

    qu e

    excluira partes

    tan vitales dela materia entraara limitaciones qu e

    pocos

    semnticos

    estaran

    dispuestos a aceptar.

    i Todo

    estono

    quieredecir

    en

    modo alguno

    que la

    definicin ope-

    jracional tenga que ser descartada. Debera ser reputada, no como

    luna alternativa, sino como

    un

    complemento vlido

    de la

    teora

    re-

    tferencial.

    Contiene

    la

    saludable advertencia

    qu e

    tanto

    los

    semnticos

    corno los lexicgrafos haran bien en atender, de que el significado

    de

    una

    palabra solamente puede averiguarse estudiando

    su

    uso.

    No

    hay ningn atajo hacia

    el

    significado mediante

    la

    introspeccin

    o

    cualquier otro mtodo. El investigador debe comenzar por reunir

    una muestra adecuada

    de

    contextos

    y

    abordarlos luego

    con un

    esp-

    ritu abierto, permitiendo

    qu e el

    significado

    o los

    significados emer-

    jan

    de

    los contextos mismos. Una vez que se ha concluido esta fase,

    'E l

    intento de R.

    WEIXS

    (loe.

    cit,,

    pgs. 245 y sgs.) de estudiar el uso de-al-

    gunos

    adjetivos

    ingleses

    a la luz de la

    teora

    de

    Wittgenstein, aunque

    interesante

    en s,

    es demasiado limitado en su alcanc para dar una idea de las posibilidades

    de

    este modo

    de acceso.

    2

    Vase anteriorm ente, pg.72.

    IT.

    PUEDE

    MEDIRSE EL SIGNIFICADO?

    77

    puede pasar

    con

    seguridad

    a la

    fase "referencial"

    y

    procurar formu-

    lar el

    significado

    o los

    significados

    a s

    identificados.

    La

    relacin

    en-

    tre los dos mtodos, o msbien entre las dos fases de laindagacin,

    es, en

    definitiva,

    la

    misma

    que hay

    entre

    la

    lengua

    y el

    habla:

    la

    teora

    operacional trata

    del

    significado

    en el

    habla;

    la

    referencial,

    del significado en la lengua. No hay, absolutamente, necesidad de

    colocar

    los dos

    modos

    de

    acceso

    uno

    frente

    a

    otro: cada

    uno

    maneja

    su

    propio lado

    del

    problema,

    y

    ninguno

    es

    completo sin

    el

    otro.

    Como

    este libro se ocupa primordialmente del significado en la

    lengua,

    no en el

    habla, adoptar

    la

    definicin referencial citada

    en la

    pgina 65, segn la cual el significado es una "relacin recproca y

    reversible entre

    ^.jitwtas 'fiLsfintdQ'

    x

    con lTTSjrrecci6fieS~rn"gn-

    donadasI3flas pginas71 y sgs. concernientes al significado mlti-

    ple,as comoa las relaciones asociativas entre las palabras.

    II.

    PUEDE

    M E D I R S E EL S I G N I F I C A D O ?

    La teora referencial

    del

    significado

    ha

    sido recientemente vindi-

    cada

    por un

    interesante experimento

    que no

    sera posible acomodar

    en la teora contextual, ya que prescinde enteramente del contexto.

    Durante los pasados aos,

    un

    grupo

    de

    investigadores norteamerica-

    nos que sedenominana s mismos

    "psicolingistas",

    han estado tra-

    bajando sobre un mtodo para "medir el significado". Una serie de

    escritos sobre la materia fue seguida por la publicacin en 1957 de

    un libro m s importante, TheM easurement o f Meaning,por C. E. Os-

    good, G. J.

    Suci

    y P. H.

    Tannenbaum.

    Si

    bien

    el

    procedimiento

    in-

    cluye algunas operacionesmatemticas

    precisas

    que implican el uso

    de un

    calculador electrnico,

    el

    principio bsico

    es muy

    simple.

    El

    puntodepartida es unaseriede

    pruebas

    realizadas pormediode un

    artificio

    llamado la "diferencial semntica". Esta consiste en cierto

    nmero de

    escalas, cada

    una con

    siete divisiones, cuyos extremos

    estn formados por adjetivos

    opuestos:

    spero

    suave, sincero

    falaz, fuerte

    'dbil,

    etc.,

    y a los

    diversos sujetos

    se les

    pide

    que co-

    loquen un "concepto" dado en aquella divisin de cada escala que

    les parezca ms apropiada. Tomemos un ejemplo proporcionado por

    los

    propios

    autores:

    1

    Aun que esta

    definicin

    diferencia cuidadosamente entre el

    "sentido"

    y el

    "significado"

    de una palabra,

    sera innecesario

    y pedantesco

    adherirse

    sistemti-

    camente

    a

    esta distincin a . todo

    lo

    largo

    del

    presente libro.

    En ocasiones,

    "sig-

    nificado" puede

    usarse sin

    peligro como sinnimo

    de

    "sentido";

    e_ n las

    definicio-

    nes

    o en

    dondequiera

    que

    haya algn riesgo

    de

    ambigedad,

    los dos trmino*

    eran

    empleados, por

    supuesto,

    en las acepciones

    tcnicas dadas

    en la

    pg.

    65.

  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

    9/15

    78

    CAP. 3 : ELSIGNIFICADO

    II. PUEDE MEDIRSE El., SIGNIFICADO?

    79

    PADRE

    feliz

    duro.

    lento

    .

    desgraciado

    .

    blando

    .

    rcpdo etc.

    El

    significadode las siete divisiones es, tomando como ejemplola

    primera de estas escalas, de izquierda a derecha: extremadamente

    feliz,

    bastante feliz, ligeramente

    feliz, ni feliz ni

    desgraciado, igual

    de feliz qu e desgraciado, ligeramente desgraciado, bastante desgra-

    ciado, extremadamente desgraciado.

    En la

    prueba anterior,

    el

    pa-

    dre

    es

    descrito como "ligeramente feliz , bastante

    duro" y

    lige-

    ramente

    rpido".No es

    necesario decir

    quetantolos

    conceptos como

    las

    escalas

    de

    adjetivos fueron cuidadosamente seleccionados. Con-

    vendrasealar que no todos los conceptos erannombres comunes;

    haba tambin algunos nombres

    propios

    (por ejemplo, nombres

    de

    polticos

    norteamericanos clebres), pronombres y

    combinaciones

    pronominales yo,mi madre) y conceptos compuestos , talescomo

    arte abstracto,

    China

    roja y

    proteccin

    a la flexibilidad de

    precios.

    Las escalas de adjetivos se sometieron a una operacin conocida

    como

    "anlisis

    factorial ,

    y

    este revel

    que

    correspondan

    atres

    gru-

    pos, segn

    el predominio de uno de los siguientes factores:

    evalua-

    cin

    (bueno

    malo),potencia (duro

    blando) y

    actividad (activo-

    pasivo). Seidentificaron otros diversos factores, pero se

    hall

    que

    eran de importancia subsidiaria.

    Esto tena

    la

    ventaja

    de producir

    un

    espacio semntico tridimensional,

    en el que a

    cada concepto

    se

    lepoda

    asignar

    su

    puesto

    sometiendo las varias respuestas al an

    A

    lisis

    estadstico.

    La nueva tcnica, si se desarrollara yextendiera convenientemen-

    te a una

    muestra mucho

    ms

    amplia

    del

    vocabulario, podra

    ser de

    gran importancia

    para

    la lexicografa. "Cabe considerarreclaman

    los autoresla construccin gradual de un diccionario funcional de

    significados

    connotativosun

    Thesaurus cuantificadon

    el

    que

    elescritorencontrara losnombres, adjetivos, verbos yadverbios (to-

    dos

    los

    artculos lxicos) catalogados segn

    su

    posicin

    en el

    espacio

    semntico, tal como sondeterminados por los juicios de muestras

    representativas

    de la

    poblacin (pg. 330).

    De esta

    manera

    se

    ori-

    ginara una nueva ciencia, que los autores llaman semntica expe-

    rimental".Aparte de los problemas puramente lxicos, la diferencial

    semntica tiene una variedad de otras aplicaciones, algunasde

    ellas

    ?Slotenuemente conectadas con la

    lingstica:

    abarcan temas tan

    distintosconio la medicin de laactitud", losjuicios

    estticos,

    la

    s

    estudios

    de la

    personalidad

    y la

    psicoterapia.

    Uno de

    los experimentosms interesantes

    registrados

    en ellibrofue el

    an-

    lisis "ciego"

    de un

    caso famoso

    de

    mltiple personalidad

    1

    .Cada

    una

    de las

    tres personalidades

    fue

    sometida

    a las

    pruebas

    con la

    diferen-

    cial semntica,

    y los

    resultados, conseguidos

    de un

    modo completa-

    menteindependiente,

    no

    solo confirmaron

    el

    diagnstico

    de los dos

    ...psiquatras

    encargados, sino

    que les

    proporcionaron algunas indica-

    ciones tiles sobre

    el

    tratamiento ulterior.

    L avspera de su publicacin, Th e Measurement of Meaning fue

    saludado en el Congreso de lingistas deOslo en trminos

    bastante

    extravagantes

    2

    .

    Desde entonces, varios aspectos

    del

    mtodo

    han

    sido

    criticados:

    la

    teora

    lingstica en

    la

    que se basa, la manera de ve-

    rificar la seleccin de muestras y el anlisis factorial, la inconve-

    niencia de algunas de las

    escalas

    yotrospuntos

    3

    . Lacrtica ms se-

    ria concierne al ttulo dellibro,o ms bien a la pretensin qu e est

    implcita en el

    ttulo.

    Es, realmente,el significado , lo que Osgood

    y suscolegashan estado midiendo? Esta objecin fueanticipada po r

    los

    autores cuando declararon candidamente:

    "Es

    cierto

    que no es-

    tamos proporcionando

    un

    ndice

    de lo que los

    signos refieren,

    y si

    la

    referencia

    o

    designacin

    es el sine

    quq non

    de l

    significado, como

    insistirn algunos lectores, entonces concluirn

    que

    este libro

    est

    mal

    titulado"(pg. 325). Debe quedar perfectamente claro para cual-

    quier observador imparcial que lo que mide la diferencial semntica

    no es el

    significado

    en

    ninguno

    de los

    sentidos aceptados

    del

    tr-

    mino

    4

    .Pero est igualmente claroque lo que midees uncomponen-

    te importante del significado: se acerca mucho a lo que

    usualmente

    se

    denomina

    "connotacin

    emotiva",

    un

    factor que

    se

    examinar

    en

    el captulo 5. Esquiz

    un a

    lstima

    que los

    autores reivindicaran

    ms

    de lo quehaban logrado efectivamente, pero

    esto

    no debe oscurecer

    1

    Pgs.258 y sgs.:

    vanse tambin

    C. H. TmoFEN-H.M. GLECKLEY, The Three

    Faces

    of

    Eve,

    ed.

    Londres,

    1957. (Existe traduccin

    espaola.)

    3

    U . WEINREICH,

    Proceedings

    of the Eight International

    Congress

    of

    Unguists,

    pg. 790.

    3

    Vanse especialmente J. B. CARROLL, Language,

    xxv

    (1959), pgs. 58-77, y

    U, WEINREICH,"Travelsthrough SemanticSpace",

    Word,

    xrv

    (1958), pgs.

    346-66;

    cf. tambin la rplica de

    OSGOOD

    en Word, xv (1959),pgs. 192-200. Vase asi-

    mismo R. WELLS, "A

    Mathematical

    Approach to Meaning , Cahiers Ferdinand

    de

    Saussure,xv (1957),pgs. 117-36. Sobre una tcnica diferente

    para

    medir los

    datos semnticos,

    vase

    F.

    HIORTH, "Distances

    of

    Meaning

    and Semantical

    Tests",

    Synthese,

    xi

    (1959),

    pgs.

    33-62. Vanse igualmente J. COHN, E. J.

    DEARNLEY,

    C. E. M,

    HANSEL,

    "A

    Quantitative Study

    of

    Meaning , Th e Brtish Journal of

    Educaiional Psychology, xxyni, 2 (1958), pgs. 141-8.

    *

    "Lasignificacin del significado

    para

    el quedeseamos

    establecer

    unndice

    espsicolgica:

    la del proceso o estado en el comportamiento de un organismo

    qu e usa signos,lo cual se suponeque es unaconsecuencia necesaria de la recep-

    cin

    de signos-estmulos y un

    antecedente necesario para la produccin

    de

    signos-respuestas."

    The

    Measurement of

    Meaning,

    pg.

    9.)

  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

    10/15

    CAP. 3 : ELSIGNIFICADO

    el hechode que no sea una mezquina proeza el haber reducido un

    componente capital del significado al anlisis cuantitativo.

    La

    importancia

    del

    experimento

    de

    Osgood

    y de las

    perspectivas

    que

    abre para

    la

    investigacin futura, resulta evidente

    si recorda-

    mo s

    algunas

    de las

    dificultades mencionadas anteriormente

    en

    este

    captulo (pgs. 66 y

    sgs.).

    E l gran tropezadero en las

    teoras

    referen-

    ciales

    del significado siempre ha sido el tener que operar con pro-

    cesos mentales subjetivos

    e

    intangibles. Como escribi

    uno de los

    ms

    agudoscrticos

    deestasteoras: "Una

    ciencia emprica

    nopue-

    de

    contentarse

    con

    fiar

    en un

    procedimiento

    de

    gentes

    que

    inspeccio-

    nan susespritus, cada uno elsuyopropio"

    1

    .Estafue la razn prin-

    cipal

    por la que

    varios autores

    se

    apartaron

    de l

    mtodo tradicional

    y procuraron definir el significado sobre lneas enteramente diferen-

    tes. Ahora parece posible, al menos, considerar una teora

    referen-

    cial que se apoye sobre fundamentos empricos firmes.C on palabras

    de los

    propios

    autores: "Puede

    argirse

    que los datos de que nos

    ocupamos

    en la medicin semntica son esencialmente subjetivos

    introspecciones sobre

    los

    significados

    por

    parte

    de los sujetosy

    que todo lo que hemos hecho es objetivar las expresiones de estos

    estados

    subjetivos.Esto

    es

    enteramente verdad,

    pero no ,es una

    cr-

    tica

    delmtodo.La objetividad serefierealpapeldel observador, no

    a loobservado. Nuestros procedimientos eliminan completamentelas

    idiosincrasias del investigador al llegar al ndice fin al del significa-

    do, y

    esta

    es la

    esencia

    de la

    objetividad" (pgs.

    25 ysgs.). En

    otras

    palabras: cada persona registra sus propias reacciones privadas, en-

    teramente subjetivas, pero

    en el

    momento

    en que el

    anlisis hasido

    completado el resultado representar una especie de "promedio se-

    mntico" alcanzado

    por mtodosestadsticos

    puramente objetivos

    2

    .

    Experimentos como

    el de

    Osgood estn destinados tambin

    a te-

    ner un efecto benfico sobre la posicin de la semntica. Desde en-

    toncesel rigor

    cientfico

    se ha

    convertido

    en la

    mayor aspiracin

    de

    los lingistas, la naturaleza "acientfica" del significado ha llevado

    a

    este concepto,

    y con l a la

    semntica

    en

    general,

    al

    descrdito.

    U no

    de los principales

    estructuralistas

    norteamericanos admiti que

    'HAAS,

    Transactions of the Philological Sotety,

    1954, pg.

    74.

    *

    'Tcnicas

    tales

    como

    las

    utilizadas

    por

    Osgood

    y sus

    colaboradores

    consi-

    guenla mayor objetividad posible porque

    el

    descriptor, en lugar de interrogarse

    a s

    mismo,

    interroga a una muestra

    representativa

    de la

    comunidad

    de

    habla, y

    tatr. : grado de conformidad entre lasrespuestas como una variable

    significa-

    tiva

    y mensurable,

    Con el fin

    de impedir

    que las

    respuestas varen demasiado

    violentamente y de hacerlas

    adecuadas

    para el

    anlisis

    cuantitativo, la tcnica

    prescribe

    que los

    sujetos realicen

    una

    eleccin mltiple

    de

    entre

    una

    serieprese-

    l^xipnada

    de. respuestas posibles. La descripcin cuasi-semntica

    resultante

    es

    /^mpendiada.ulteriormente

    por

    medio

    de

    manipulaciones estadsticas.

    Todos

    estos

    '

    experimental puede

    en el

    futuro verse obligada

    a

    lV,.pg. 364.)

    - '

    '

    . tOSNOMBRES PROPIOS

    "para

    muchos investigadores lingistas la palabra

    significado

    se ha

    convertido casi

    en anatema"

    1

    . L a

    situacin

    ha

    sido hbilmente resumi-

    da por elprofesor W. S.Alien en su leccin inaugural enCambrid-

    ge: "El

    significado,

    al

    menos como

    lo ha

    expresado

    un

    lingista,

    se

    ha

    convertido

    en una

    "palabra

    sucia";

    pero

    si el

    nombre tiende

    a

    ser

    evitado,

    no

    cabe duda

    de que

    todo lingista emplea

    el

    concepto,

    aunque

    algunos estaran reacios

    a

    admitir pensamientos

    tan

    impro-

    pios. Y, ciertamente,

    sm_el.^jgnjficadg

    lajingstica no puede

    exis-

    "tir"

    2

    . En el

    Congreso

    d e

    lingistas

    de Londres7~sta"crIHcrimbva

    is

    '

    Tente

    fue

    descrita comola "cripto-semntica"

    3

    . Es de esperar que el

    progreso ulterior a lo largode la senda marcada por Osgood y su

    equipo pondr fin a este estado de cosas.

    III.

    LOS NO M B RE S PRO PIO S

    La

    posesin

    de un

    nombre

    es, y ha

    sido desde tiempo

    inmemorial,

    el privilegio de todo ser humano. "Nadie, ya sea de baja o elevada

    condicin,

    est

    sin

    nombre

    una vez que ha

    venido

    al

    mundo",

    Ice-

    mos en la Odisea; "a

    cada

    uno le

    imponen

    un

    nombre

    su s

    padres

    en

    el

    momento

    de nacer"

    4

    .

    Herdoto,

    y Plihio traafde l,

    mencionan

    / S

    como una

    aberracin

    de la

    Naturaleza

    a los

    atarantes

    (o

    atlantes)

    del

    Norte

    de

    frica,

    que son los

    nicos

    seres

    humanos conocidos

    que no

    tienen

    nombres unos para otros

    5

    . Xos nombres desempean un pa -

    psManJmgo^^

    slffilltdosjie^

    felonesytbus.Por nocitar ms que unejem plo sobre otros muchos,

    TRreTos" rnasais de frica el

    nombre

    de una

    persona muerta nunca

    se menciona,y si ocurre que una palabra ordinaria suena de modo

    parecido

    a ese

    nombre, tendr

    que ser reemplazada: "si una

    persona

    sin

    importancia

    llamada

    Ol-onana

    (el que es

    blando,

    o

    dbil,

    o

    man-

    so)

    estuviese

    a

    punto

    de

    morir,

    la

    mansedumbre

    no se

    denominara

    en-nancd en ese kraal,

    ya

    que es el nombre de un cadver, sino que

    se

    llamara

    con

    otro nombre,

    ta l como epolpol (lo que es suave)"

    e

    .

    Semejantes supersticiones no se limitan enmanera alguna a las so-

    ciedades primitivas: Cicern nos cuenta que en sus levas, los ro -

    1

    FRES, loe. cit.,pg. 58.

    *

    O n the Lingutstic Study of

    Languages,

    Cambridge,

    1957, pg.

    22.

    *O. FUNKE (citando aC.

    L. Wrenn)

    en Proceedings

    of the Seventh Interna-

    tional Congress of Linguists,

    pg. 197.

    *

    VIII,

    vs. 552-54; citado en E.

    P U L G R A M , "Theory

    of ames", Beitrage

    zur

    Namenforschung, v

    (1954), pgs. 149-96:

    pg. 151.

    *lbd., pg. 150.

    *

    R. M.

    ESTRICH-H.

    SPERBER, Three Keys to Language,

    Nueva York,

    1952,

    pg. 6. Sobre los tabs de los

    nombres,

    vase R. F.

    MANSUR

    GURIOS, Tabus

    lingsticos,

    Ro de Janeiro, 1956, pgs. 41 y

    sgs.

    VLLMAPN,

    6

  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

    11/15

    82

    CAP.

    3: EL

    SIGNIFICADO

    manos tenan cuidado de enrolar

    en

    primer lugar

    a

    gentes

    con

    nom-

    bres

    tan

    propicios

    como

    Vctor

    o

    Flix,

    y

    encabezar

    la

    lista

    del

    cen-

    so con un nombre de venturoso augurio*.

    i El

    nombre est

    tan

    estrechamente identificado

    con su poseedor

    quepronto lleg

    a

    representar

    su

    reputacin, buena

    o

    mala.

    La sino-

    Inimia de l nombre y la fama est ya atestiguada enHornero

    2

    , y se

    I

    reitera

    en

    varios autores griegos

    y

    romanos.

    La

    Julieta

    de

    Shake-

    speare puede, bajo la violencia de su amor contrariado, implorar a

    Romeo: rechaza

    tu

    nombre,

    y, a

    cambio

    de ese

    nombre,

    que no

    forma

    parte

    de ti,

    tmame

    a

    m

    toda

    entera"

    (acto II,

    escena

    2); mas

    para unapersona responsable es una decisin capital el cambiar de

    nombre.

    Uno de los ltimos

    pensamientos

    de

    Hamlet

    es

    acerca

    de

    su nombre: Horacio, qu

    nombre

    ms

    execrable

    me

    sobrevivir

    de

    quedaras las cosas

    ignoradas "

    (*Acto V,escena2 ), yYago bor-

    da sobre

    el

    mismo tema

    con

    mayor

    detalle:

    Good

    ame

    in man and

    woman,dear

    my

    lordj

    Is theimmediate jewel

    of their souls:

    Who

    steals

    my

    purse steals trash; 'tis something,

    nothing;

    Twas

    mine,

    'tis

    his,

    and has

    been

    slave to thousands;

    But he that filches from me my

    good

    ame

    Robs me of that which not enriches him

    And makesmepoor.

    (*Actp

    III, escena 3)*.

    En unanoveladeF.

    Molnr,

    unmiembrode una

    cuadrilla

    de mu-

    chachos, acusado de un comportamiento indigno, experimenta la su-

    prema humillacin

    de ver su"pobrey

    honrado nombre escrito

    con

    una

    inicial minscula.

    Elconcepto delnombre propia

    est

    as profundamente arraigado

    en

    la

    tradicin,

    y en la

    vida diaria

    no

    tenemos ninguna dificultad

    en

    reconocer

    tales

    nombres

    y

    distinguirlos

    de los

    nombres comunes

    es-

    cribindolos

    con letra

    mayscula.

    Sin

    embargo,

    no

    siempre

    es

    fcil

    establecer losfundamentos sobre los que se

    hace

    ladistincin. Cier-

    to nmero de criterios se ha propuesto varias veces para la defini-

    cinde un nombrepropio:

    1)

    Unicidad.-En

    el

    siglo u

    a. de J.

    C,

    el

    gramtico Dionisio

    1

    O GDEN-RICHARDS, op .cit.,pg. 37.

    *Odisea,

    XIII,

    v.248;

    vanse

    LIDDEL AND Scorr, s. v.,

    S v o j i c c .

    . *"Miquerido seor, en elhombre y en lamujer, el buen nombrees la

    joya

    ms inmediataa susalmas.

    Quien

    meroba la bolsa, me roba unaporquera, una

    insignificancia, nada; fue ma,es de l y haba sido esclava de otros mil; pero

    el

    gue mehurta m i buen nombre, me arrebata un a cosa que no le enriquece y

    me deja

    pobre

    en verdad" SHAKESPEARE,

    Obras completas, 10.

    a

    ed.,

    Madrid,

    Aguilar,:

    1951,

    pg.

    1494.

    III. LOS NOMBRES BROMOS

    - -

    t

    at

    '

    :?

    '

    ;-*~ 3 i

    el Tracio resumi la diferencia entre el nombre propio y el comn

    en

    los

    siguientes

    trminos: "Un

    nombre

    es una

    parte declinable

    de

    la

    oracin

    que significa un

    cuerpo

    o una

    actividad,

    un

    cuerpo como

    "piedra"

    y

    una

    actividad como

    "educacin",y que

    puede

    usarse

    tan-

    to comnmente como individualmente; comnmente como hom-

    bre , "caballo",

    e

    individualmente como "Scrates".

    En otra parte

    el

    mismo escritor

    define

    el

    nombre propio como aquel

    qu e

    signifi-

    ca un^ejMyttdjvHhj^^

    qu"reaparece en

    algunos autores

    posTeriores,

    psa*por alto

    el

    hecho

    de

    que muchas personas diferentes y no emparentadas, e incluso

    varios

    lugares diferentes, pueden tener el mismo nombre. Si, po

    otro lado,la

    frmula

    setoma en el

    sentido

    de que lamayora de los

    nombres propios se usan en el habla efectiva con referencia a una /

    persona

    o

    cosa especfica, entonces

    este

    criterio

    coincide con el in- ,

    mediato,

    que

    expresa

    la

    misma idea

    en trminos ms

    precisos.

    2) Identificacin.-Muchos filsofos y lingistas estn de acuer-

    do

    en

    considerar

    los

    nombres propios como marcas

    de

    identificacin.

    A

    diferencia

    de los

    nombrescomuliescuyafuncin

    es subsumir

    espe-

    cmenes

    particulares

    bajo

    un

    concepto

    genricodigamos

    varias

    ca -

    sas, independientemente

    del

    material, tamao, color

    o

    estilo, bajo

    el

    concepto-clase

    "casa",

    un

    nombre propio sirve meramente para

    identificar a unapersona uobjeto singularizndolo de entre

    entida-

    des

    semejantes.

    El

    locus classicus

    de

    esta doctrina est

    en el

    libro

    I,

    captulo2, deA System o f Logic,de John

    Stuart

    Mili.

    Mili

    cristaliza

    suintencinen un smil sorprendente y

    oportuno:

    Si,

    como

    el

    ladrn

    de las Mil y una

    noches, hacemos

    una

    marca

    con tiza

    en

    una casa, que nos permita reconocerla, la marca tiene un

    propsito,

    pero

    no

    tiene propiamente ningn

    significado... El

    objeto

    de

    hacer

    la

    marca

    es me-

    ramente

    la distincin...Morgiana

    seal

    con

    tiza todas

    las

    dems casas

    deuna

    manera parecida,

    y

    frustr

    el

    plan:

    cmo?,

    simplemente

    borrando

    la

    dife-

    rencia deaspecto entreesa

    casa

    y lasotras... Cuando imponemosun nombre

    propio,ejecutamos

    una

    operacin

    en

    cierto grado anloga

    a la que

    proyectaba

    el

    ladrn

    al

    sealar

    con

    tiza

    la

    casa. Ponemos

    una

    marca,

    no

    realmentesobre

    el

    objeto

    mismo,

    sino,

    por

    decirlo as, sobre

    la

    idea

    del

    objeto.

    Un

    nombre

    propio

    es

    solo

    una

    marca

    sin

    significado

    que

    relacionamos

    en

    nuestra

    mente

    con laideadelobjeto,con el fin de que siempre que la marca encuentrevues-

    tra

    vista

    o se

    presente

    a

    nuestra

    memoria, podamos pensar

    en

    ese

    objeto

    in-

    dividual

    a

    .

    1

    Citado segn

    sir A L A N

    G A R D I N E R ,

    Th e

    Theory

    of Proper

    ames,

    2* ed-,

    Oxford,

    1954, pg.

    5.

    Vase tambin

    P U L G R A M ,

    loe.

    cit.,

    pgs.

    177 y

    sgs.

    1

    A System of Logic,

    Rationative

    and

    Inductive,

    10.

    a

    ed., Londres, 1879,

    vol.

    I,

    pgs.

    36 y

    sgs.

  • 7/25/2019 Stephen Ullmann Semantica Introduccion a La Ciencia Del Significado Capitulo 3

    12/15

    C A P .

    3 : ELSIGNIFICADO

    Otra comparacin qu e se emplea con

    frecuencia

    para ilustrar la

    misma

    ideaes la de un

    "letrero" fijado

    sobreunapersonaocosa para

    identificarla

    distinguindola

    de

    elementos similares. Esta analoga,

    a pesar de su apariencia moderna, pareceser muy antigua: letreros

    conteniendo nombres propios ya se encuentran en inscripciones y

    papiros egipcios *.

    3)

    Denotacin contra

    connotacin.

    -Otro

    criterio famoso

    ade-

    lantado

    por

    Mili

    es la funcin

    denotativa

    de los

    nombres propios

    en

    oposicin

    al

    valor

    "connotativo" de los

    nombres comunes.

    "Los

    n.ombres_grog.os^

    ;

    ice-no

    son connotativos: denotan a los

    indTvT-

    jiuosjjue_spn

    llamados

    pFelIosTpero noindican^iimpicanrgmi

    Aun* cuando

    "ofgP

    nalmente

    se

    derivasen

    "3e"elementos

    expresivos,

    el

    significado

    es in-

    adecuado:

    Dartmouth recibi,

    sin

    duda,

    su

    nombre

    de su

    situacin

    en

    la

    desembocadura

    del Dart,

    pero continuara teniendo

    ese

    nom-

    bre aunque ladesembocadura del ro quedara obstruida por la are-

    na,

    o su

    curso desviado

    por un

    terremoto.

    Y

    Mili concluye

    que

    "siempreque los nombres dados a losobjetos comunican algunain-

    formacin,

    esto es,

    siempre

    que

    tienen propiamente algn sentido,

    el

    sentido

    no

    reside

    en lo que

    denotan,

    sino

    en lo que

    connotan.

    Los

    nicosi nojnJ5r^_d^obJetos que no connotanJ8daj5on_Jos nomBres

    jrapiasj y^estos 'n^Henenr

    :

    sS^S^te^haWando,,

    ninguna

    signif-

    IcaaoTP

    2

    . *** * * '* ''*' '- --. .--

    ;

    -.-..*-

    :

    .-

    - .

    ~...... .

    Se"

    ha

    argido

    que si

    bien

    los

    nombres propios

    no

    tienen signifi-

    cado aisladamente,

    "connotarn"

    mucho cuando se aplican en un

    contexto especfico

    a una persona o

    lugar

    particular.

    Jespersen ha

    invertido,

    en

    efecto,

    la

    frmula

    de Mili,

    pretendiendo

    que

    "los

    nom-

    bres propios

    (talcomo se usan de hecho)

    connotan

    el mayor n-

    mero de

    atributos"

    3

    .Pero, ciertamente, -hay aqu alguna confusin

    entre

    la

    lengua

    y el

    habla.

    Es

    perfectamente exacto decir

    que los

    nombres propios estn henchidos de

    ricas

    connotaciones, cuando se

    aplican apersonaso

    lugares bien conocidos, tanto

    por el que

    habla

    como

    por el que

    escucha, pero

    en s

    mismos, desgajados

    del

    contex-

    to, no

    significarn

    a

    menudo nada

    en

    absoluto.

    Un

    nombre comn

    usado aisladamente tendr, como hemos visto (pgs.

    56 y sgs.),

    algn

    significado,

    por

    vago

    y

    ambiguo

    qu e

    sea,mientras

    que un nombre

    propio como

    Toms

    o

    Alejandro

    nocomunicar ninguna informacin

    ms

    all

    del

    hecho desnudo

    de que

    denota

    a una

    persona;

    ni

    siquie-

    ra sabemos si

    tomarlo como

    un

    apellido

    o

    como

    un

    nombre

    de

    pila.

    Esto es

    justamente otra manera

    de

    decir

    que la

    funcin

    esj^cfkia

    del nombre propio esidentificar yno

    significarr*de""suert~que

    este

    n.

    1.

    1

    B. M I G L I O R I N I , Da l Nome propro al

    nome comune,

    Genova 1927 pg. 5,

    :

    MILI;: op.

    cit.,

    pgs. 33-6;

    cf.

    G A R D I N E R , op .

    cit.,

    pgs.

    41 y

    sgs.

    :?ThePhilo.sophy

    o f

    Grammar,

    pg.

    66.

    I I I . LO S

    NOMBRES PROPIOS

    85

    no es,realmente, un nuevo criterio, sino meramente un aspecto es-

    pecial del anterior.

    4) Sonido

    distintivo. En

    su

    tratado The Theory of Proper a-

    mes,

    Sir Alan Gardiner acepta la identificacin como el propsito

    esencial de los

    nombres

    propios, pero aadea este

    otro

    criterio, el

    del

    sonido distintivo.

    Es, por

    supuesto, caracterstico

    de

    todas

    las

    palabras(exceptoen los casos bastante especiales de loshomnimos)

    el tener

    una configuracin

    distintiva propia,

    que las

    diferencia

    de

    otros

    trminos; el

    principio fonmico entero

    se

    basa, como

    ya

    se

    apunt

    (pgs.28 ysgs,), sobre esta necesidad. SirAlan siente, sin

    em-

    bargo,que en el

    cas

    de los

    nom