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Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons 4.0 Internacional (Atribución - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario. Circe N° 25/2 / 2021 / pp. 17-37 17 Created Feelings: Legal Technologies of Affect and Post-Conflict Justice inAncient Greece Abstract: The experiences of transitional justice in Greek antiquity show to what extent emotions can play a specific role in the social reestablishment of memory, justice and truth. Based on a study of classical sources from Athens, Dikaia and Nakone, the purpose of this paper is to describe the affective fiction supporting this institutional framework: by expanding the emotional dimension from the realm of individuals to the society, a political installation of pathos is achieved with the aim of overcoming the traumatic effects of the civil war through the planning and design of an emotional community based on the virtues of reconciliation. Keywords: reconciliation; emotions; affective technol- ogy; amnesty; stasis Sentimientos creados: tecnologías jurídicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua Grecia Resumen: Las experiencias de justicia transicional en la antigüedad griega muestran hasta qué punto las emociones pueden jugar un papel específico en el restablecimiento social de la memoria, la justicia y la verdad. A partir de un estudio de fuentes clásicas provenientes de Atenas, Dicea y Nacone, el propósito del presente trabajo es identificar la ficción afectiva sobre la que reposan estos marcos institucionales: al proyectar el plano emocional desde los individuos hasta la colectividad, se produce una instalación política del páthos que, mediante la planificación, procura superar los efectos traumáticos de la guerra civil y diseñar una comunidad emocional basada en las virtudes de la reconciliación. Palabras clave: reconciliación; emociones; tecnología afectiva; amnistía; stásis Emiliano J. Buis. “Sentimientos creados: tecnologías jurídicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua Grecia”. Circe, de clásicos y modernos 25/2 (julio-diciembre 2021). DOI: http://dx.doi.org/10.19137/circe-2021-250201 Emiliano J. Buis [ Conicet/ Universidad de Buenos Aires ] [ [email protected] ] ORCID: 0000-0002-8138-1962

Sentimientos creados: tecnologías jurídicas de lo afectivo

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Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Created Feelings Legal Technologies of Affect and Post-Conflict Justice inAncient Greece

Abstract The experiences of transitional justice in Greek antiquity show to what extent emotions can play a specific role in the social reestablishment of memory justice and truth Based on a study of classical sources from Athens Dikaia and Nakone the purpose of this paper is to describe the affective fiction supporting this institutional framework by expanding the emotional dimension from the realm of individuals to the society a political installation of pathos is achieved with the aim of overcoming the traumatic effects of the civil war through the planning and design of an emotional community based on the virtues of reconciliation

Keywords reconciliation emotions affective technol-ogy amnesty stasis

Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo

afectivo y justicia postconflicto en la antigua Grecia

Resumen Las experiencias de justicia transicional en la antiguumledad griega muestran hasta queacute punto las emociones pueden jugar un papel especiacutefico en el restablecimiento social de la memoria la justicia y la verdad A partir de un estudio de fuentes claacutesicas provenientes de Atenas Dicea y Nacone el propoacutesito del presente trabajo es identificar la ficcioacuten afectiva sobre la que reposan estos marcos institucionales al proyectar el plano emocional desde los individuos hasta la colectividad se produce una instalacioacuten poliacutetica del paacutethos que mediante la planificacioacuten procura superar los efectos traumaacuteticos de la guerra civil y disentildear una comunidad emocional basada en las virtudes de la reconciliacioacuten

Palabras clave reconciliacioacuten emociones tecnologiacutea afectiva amnistiacutea staacutesis

Emiliano J Buis ldquoSentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua Greciardquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021) DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250201

Emiliano J Buis [ Conicet Universidad de Buenos Aires ]

[ ebuisderechoubaar ]

ORCID 0000-0002-8138-1962

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua18

Introduccioacuten1

Memoria verdad y justicia constituyen la triacuteada esencial de lo que conocemos como justicia tran-sicional es decir de aquellas experiencias

de reconstruccioacuten social que una so-ciedad determinada dispone como respuesta a una situacioacuten grave de crisis poliacutetico-institucional Mucho se ha escrito acerca de los modos en que cada nacioacuten o pueblo ha privilegiado con mecanismos particulares alguno de estos tres elementos a la hora de saldar cuentas con su pasado y avan-zar con mayor o menor resiliencia hacia el restablecimiento y la recupe-racioacuten postconflicto2

1 Este artiacuteculo se inscribe en el marco de las tareas llevadas a cabo en el Proyecto de Investigacioacuten UBACYT (convocato-ria 2020-2022) ldquoRepresentar el paacutethos Dinaacutemicas emocionales y regulaciones afectivas en los testimonios literarios e iconograacuteficos de la antigua Greciardquo (Coacute-digo 20020190100205BA Modalidad 1 Tipo C Conformacioacuten III) que dirijo en el Instituto de Filologiacutea Claacutesica de la Facul-tad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires (Exp UBA Ndeg EX-2020-01595677-UBA-DMESG) asiacute como en el Proyecto ldquoPensar las emociones en la Ate-nas democraacutetica diaacutelogo entre la come-dia y la filosofiacutea (PATHE)rdquo financiado por el Programa LOGOS de ayudas a la inves-tigacioacuten en Estudios Claacutesicos (Fundacioacuten BBVA Espantildea)

2 Respecto del caso argentino y del valor de la educacioacuten en los tres valores por ejem-plo puede consultarse Buis Adamoli Luterstein y Roisenstraj (2014 71-92) Acerca de los complejos sentidos de la ldquojus-ticia transicionalrdquo cfr Andrieu (2012) Un

Precisamente hace dos deacutecadas la jurista argentina Ruti Teitel pro-fesora de derecho comparado en la Universidad de New York publicaba su ceacutelebre libro Transitional Justice (2000) en el que discutiacutea desde una mirada interdisciplinaria diferentes respuestas que a fines de siglo po-diacutean esgrimirse con el fin de poner coto a los regiacutemenes autoritarios y permitir el restablecimiento de patro-nes democraacuteticos El debate dio lugar a una propuesta vinculada con la ne-cesidad de consolidar estrategias de imaginacioacuten juriacutedica para proponer experiencias superadoras capaces de reemplazar el castigo penal con otros criterios alternativos que podiacutean faci-litar el cambio radical de las circuns-tancias sociopoliacuteticas Este ejercicio de imaginacioacuten juriacutedica en mi opi-nioacuten lleva a la necesidad de entender la singularidad de los distintos proce-sos colectivos a traveacutes de los cuales las diferentes sociedades a lo largo de la historia lidiaron con sus experiencias de crisis

A pesar de ser un periacuteodo ma-yormente excluido de las reflexio-nes contemporaacuteneas la antiguumledad griega supone un terreno fecundo para indagar los modos en los que histoacutericamente las sociedades han podido enfrentar las consecuencias y los efectos de la violencia armada En

hito ineludible para quien desee introducir-se en el tema es Louis Joinet (1934-2019) quien supo identificar los principales de-safiacuteos a los que se enfrentan las sociedades que buscan recuperar su normalidad des-pueacutes de situaciones de violencia exacerba-da Veacutease por ejemplo una siacutentesis de estos desafiacuteos centrales en Joinet (2008)

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efecto la omnipresencia de la guerra (externa ndashpoacutelemosndash o civil ndashstaacutesisndash) en el mundo heleacutenico ha generado experiencias concretas respecto de lo que hoy conocemos como ius post bellum o justicia transicional en la medida en que a lo largo de sus vai-venes conflictivos las distintas ciu-dades-Estado lograron desarrollar mecanismos teacutecnicos concretos en teacuterminos juriacutedicos para reinstalar la integridad social tras periacuteodos de violencia generalizada3

En este trabajo me ocupareacute de re-levar ciertas experiencias que cono-cemos a traveacutes de fuentes juriacutedicas y extrajuriacutedicas de los s V a III aC en las que diversas poacuteleis establecieron algunas de estas soluciones mediante dispositivos normativos particulares Me refiero primero a la experiencia de la reinstalacioacuten democraacutetica en Atenas en el 404 aC en segundo lu-gar a los ejemplos del decreto asam-bleario que impone las estrategias de pacificacioacuten establecidas en la ciudad de Dicea una colonia de Eretria en Calciacutedice finalmente me referireacute al texto del arreglo propuesto por los enviados de Segesta para poner fin al conflicto interno ocurrido en la pe-

3 No es posible por razones de espacio abre-var en las interminables discusiones a las que ha dado lugar el concepto de staacutesis en la Grecia claacutesica Acerca de las complejidades inherentes a este fenoacutemeno en el mundo antiguo Grangeacute (2015) ofrece una mirada filosoacutefica en la que la guerra civil se reco-noce como parte de la coyuntura cotidiana pero se conjura disfraza y oculta de muacutel-tiples maneras Las tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo que analizareacute en este trabajo podriacutean funcionar como uno de esos meca-nismos de desactivacioacuten del horror

quentildea ciudad de Nacone en la isla de Sicilia

A pesar de las diferencias entre los tres casos de estudio es posible identificar algunos puntos en comuacuten entre los cuales me centrareacute en rele-var las tecnologiacuteas desplegadas de manipulacioacuten afectiva En efecto si en algo coinciden estas decisiones institucionales a pesar de su aparente distanciamiento (poliacutetico cronoloacutegi-co y geograacutefico) es que se trata de tres medidas de orden y reconciliacioacuten ba-sadas en una teacutecnica de proyeccioacuten a la esfera puacuteblica de institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica Asiacute en el marco de una investigacioacuten maacutes am-plia sobre el papel de las regulaciones afectivas en las praacutecticas poliacuteticas de la antiguumledad griega propondreacute aquiacute una lectura de dichos testimonios a partir del cruce entre la normatividad privada de las emociones interperso-nales y su proyeccioacuten institucional al plano poliacutetico colectivo

Del afecto individual a las comunidades emocionales

Comencemos recordando la im-portancia que ha tenido el lla-mado ldquogiro afectivordquo en los estu-

dios sobre la cultura antigua que para el caso del mundo griego ha produci-do un enorme caudal bibliograacutefico en los uacuteltimos antildeos4 Este intereacutes por el plano emocional en el mundo heleacuteni-co se ha centrado en gran medida en

4 Acerca de una introduccioacuten a los funda-mentos histoacutericos de este intereacutes por las emociones ver Rosenwein B H y R Cristiani (2018 19-25)

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la teorizacioacuten aristoteacutelica que entien-de el paacutethos como una pieza central de la construccioacuten discursiva de los alegatos retoacutericos5 Seguacuten el filoacuteso-fo entre las pruebas fundamentales suministradas mediante el discurso (piacutesteis eacutentekhnoi) o modos de per-suasioacuten sin las cuales no es posible construir un argumento se incluyen las ldquoemocionesrdquo (πάθη) definidas como ldquoaquello por lo que los hombres cambian y difieren para juzgar y a las cuales sigue pena y placerrdquo (Retoacuterica 1378a20-3)6 Ello lo lleva a identificar un inventario de diez ldquoemocionesrdquo particulares presentadas en pares contrapuestos respecto de las cuales reconoce causas y efectos definidos

En esta teorizacioacuten aristoteacutelica en que confluyen paacutethos loacutegos y eacutethos deviene claro que los afectos no se imponen de modo irrefrenable por la naturaleza sino que a traveacutes del len-guaje el hombre puede moderarlos orientarlos o incluso producirlos7

5 A partir del libro sentildeero de Konstan (2006) focalizado en las emociones aris-toteacutelicas pero en relacioacuten con el resto de los testimonios literarios de la Atenas claacute-sica pueden citarse las destacadas contri-buciones de los voluacutemenes colectivos de Munteanu (2011) Chaniotis (2012) Chaniotis y Ducrey (2013) y Cairns y Fulkerson (2015)

6 Respecto de la teoriacutea de Aristoacuteteles en tor-no de los paacutethe es imprescindible consul-tar como punto de partida el volumen de Fortenbaugh (1975) asiacute como las contri-buciones que desde la filosofiacutea han hecho Boeri (2006) y Trueba Atienza (2009)

7 Cfr Beacutegorre-Bret (2009 54-57) quien identifica en esta ldquomanipulacioacutenrdquo una pro-puesta didaacutectica mediante las emociones se podriacutea instalar una educacioacuten afectiva del buen ciudadano Camps (2011 58)

Aunque la mayor parte de la biblio-grafiacutea se ocupa de trabajar las emo-ciones en su faceta individual y estaacute-tica (sobre todo en torno de la pre-gunta referida a queacute es una emocioacuten) el pasaje del estagirita precisamente enfatiza su naturaleza cambiante y di-naacutemica La idea de que las emociones producen cambios es de capital im-portancia porque en tanto resultan generadoras de juicios develan un componente cognitivista que antece-de en mucho las recientes tendencias criacuteticas que examinan las emociones desde la psicologiacutea

Uno de los principales desafiacuteos criacuteticos a los que suele hacer fren-te quien estudia el fenoacutemeno de las emociones es evidentemente su de-finicioacuten esquiva8 Pero maacutes allaacute de esa complejidad inherente es posible

apunta que un mayor dominio de la retoacuteri-ca favorece siempre la generacioacuten de emo-ciones en el auditorio

8 El problema de la indeterminacioacuten de la nocioacuten estaacute sin duda en el corazoacuten de los debates teoacutericos cfr Cairns y Fulker-son (2015 1-2) Es posible reconocer que existen diferencias entre las nociones de ldquoafectordquo ldquoemocioacutenrdquo y ldquosentimientordquo Mien-tras que los afectos representan una di-mensioacuten maacutes preconsciente y material las emociones son fenoacutemenos maacutes conscientes y relacionados con estados mentales por su parte los sentimientos representariacutean una dimensioacuten maacutes prolongada personali-zada y social cfr Hoggett y Thompson (2012) Arias Maldonado (2016 55-56) Para Damasio (1994 127-163) por ejem-plo los sentimientos funcionan como ldquoper-cepcioacuten de las emocionesrdquo En este planteo sobre la tecnologiacutea de las emociones no es necesario recuperar la sutileza de dichas clasificaciones y distinciones teoacutericas Aun teniendo en cuenta sus diferencias de fon-do al formar parte de la misma experiencia

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afirmar que al menos desde los pos-tulados del cognitivismo que susten-tan mi interpretacioacuten las emociones constituiriacutean un conjunto extendido de complejos diferenciados que es-taacuten constituidos por lo menos por interacciones mutuamente transfor-madoras entre sistemas bioloacutegicos y otros sistemas fiacutesicos y sociocultura-les (McDermott 2004 692) Hablar de ldquoemocionesrdquo por tanto significa referirse a experiencias y expresiones socialmente significativas que lejos del universalismo que les atribuyoacute Darwin hace dos siglos (1872)9 de-penden en rigor de costumbres usos e instituciones comunes Siguiendo algunas liacuteneas teoacutericas podriacutea decirse que habriacutea dos sistemas interdepen-dientes y necesarios de las emociones en la experiencia humana uno pri-mero maacutes intuitivo automaacutetico pre-consciente e irreflexivo y uno segun-do maacutes lento reflexivo y gobernado por reglas (Khaneman 2011 211)

En su complejidad entonces todo ejercicio racional puede implicar una impronta afectiva en sus cimientos10 Las pasiones devienen imprescindi-bles para comprender de modo cabal el comportamiento o la conducta de los sujetos involucrados en determina-do accionar y por lo tanto sirven para

emotiva empleareacute los tres teacuterminos como sinoacutenimos

9 En la misma liacutenea identificando gestos de tipo universal y rechazando el caraacutecter rela-tivo y cultural de las expresiones emotivas cfr Ekman (1982)

10 ldquoLrsquoeacutemotion ne srsquooppose pas frontalement agrave la rationaliteacute mais tisse des liens eacutetroits avec ellerdquo como indica Fluumlckiger (2009 77)

explicar el surgimiento de las reglas que condicionan su ejecucioacuten11 Esta carac-teriacutestica de las emociones pues con-duce a pensar la consagracioacuten y repro-duccioacuten de regulaciones sentimentales en un plano comunitario que excede la individualidad En efecto la revolucioacuten cognitiva ha indicado que las emocio-nes experiencias en inicio corporales son susceptibles de devenir construc-ciones colectivas Del mismo modo en que los individuos estaacuten caracterizados por emociones es posible afirmar que las sociedades pueden desarrollar una orientacioacuten afectiva de grupo (Jary-mowicz y Bar-Tal 2006 367-392)12 como bien ha desarrollado Rosenwein al identificar en la Edad Media ldquocomu-nidades emocionalesrdquo es decir grupos en los cuales los integrantes adhieren a las mismas normas de expresioacuten emoti-va y aprecian (o no) las mismas o seme-jantes emociones (2006 2)13

11 Cfr Frijda (1986)12 En el mismo sentido Bar-Tal Halperin

y de Rivera (2007 441-460) concluyen que las emociones colectivas son siempre resultado de experiencias compartidas ocu-rridas en determinado contexto social

13 Sobre la idea de una ldquocultura emotivardquo en-tendida como fenoacutemeno social desde una mirada antropoloacutegica sobre los afectos se ha expresado Le Breton (2004 179-207) Proyectado a un plano maacutes amplio se ha incluso hablado de ldquosentimientos estatalesrdquo representados por patrones que distintas na-ciones desarrollan entre sus ciudadanos (al interior y en sus asuntos exteriores) por mo-tivaciones histoacutericas poliacuteticas econoacutemicas o religiosas Moiumlsi (2007 8-12) ha sentado asiacute el concepto de ldquocultura emotivardquo que re-sulta uacutetil para comprender en las relaciones internacionales coacutemo ciertos paiacuteses experi-mentan afectos que van desde el miedo o la humillacioacuten hasta la esperanza

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Me interesa precisamente este al-cance grupal de la experiencia afec-tiva que ha llevado a la idea de que en un aacutembito social las emociones circulan se potencian y se convierten en expresiones supraindividuales14 Y es precisamente en aquellos casos en los que las sociedades atraviesan experiencias traumaacuteticas vinculadas con conflictos armados tensiones internas o disturbios institucionales donde las emociones son capaces de contribuir en la regeneracioacuten en con-junto de un nuevo estado de cosas (Ross 2014 123-150)15

El caso de la Grecia antigua como adelanteacute es particularmente relevante desde esta mirada Como se plantearaacute en las paacuteginas que siguen entiendo que los intentos juriacutedicos de impo-sicioacuten de una paz social generados como consecuencia de una ruptura desavenencia o discordia en la trama colectiva funcionaron en ciudades como Atenas Dicea o Nacone como

14 La nocioacuten de ldquocirculacioacuten de los afectosrdquo ha servido por ejemplo para explicar algunas de las caracteriacutesticas de las experiencias po-liacuteticas internacionales en la actualidad cf Ross (2014)

15 Sobre el alcance poliacutetico de las emociones comunitarias en la recuperacioacuten de un trauma colectivo ver Hutchison (2016) Acerca de la importancia de la construccioacuten de esas comunidades afectivas en situacio-nes postconflicto concluye Mihai (2016 169) ldquohellip engaging emotions constructively is an important normative and prudential concern for all democratic communities at all times and accross personsrdquo Esta sociali-zacioacuten emotiva que se veraacute a continuacioacuten en los ejemplos escogidos repercute de modo positivo en una idea maacutes inclusiva de democracia capaz de alejar los recuerdos de un pasado violento

instancias normativas convenciona-les de apropiacioacuten poliacutetica del paacutethos y de construccioacuten de una comunidad emocional unitaria A partir de una suerte de tecnologiacutea de lo emocional dicho espacio colectivo pasaraacute a verse definido sobre la base de sentimien-tos positivos que pretenden reprodu-cirse desde la esfera individualfami-liar hasta el aacutembito del decircmos

Emociones colectivas en la Atenas claacutesica

Por cuatro meses el gobierno oligaacuterquico de los Treinta Tira-nos que tomoacute el poder en una

Atenas debilitada por la derrota ante Esparta llevoacute adelante persecuciones poliacuteticas que culminaron con criacuteme-nes masivos16 Cuando en 404 aC se reestablecioacute la democracia las fuentes disponibles nos indican que se dispu-so en Atenas un sistema por medio del cual por un lado se sancionoacute a quienes habiacutean ocupado los lugares de autoridad pero por otro se acordoacute una amnistiacutea con relacioacuten al resto de los partiacutecipes (considerando que ellos no habiacutean dado las oacuterdenes de ejecutar las masacres sino que se habiacutean limi-tado a obedecer los mandatos de los cargos superiores)17 El recurso aquiacute

16 Seguacuten Isoacutecrates (767) el nuacutemero de viacutec-timas fue altiacutesimo contabiliza unas mil quinientas personas masacradas sin juicio previo y otras cinco mil obligadas a despla-zarse forzosamente de la ciudad Cfr Arist Ath Pol 354

17 La amnistiacutea del 404 aC fue examinada en profundidad por Dorjahn (1946) Loening (1987) y Carawan (2013) quie-nes dedicaron trabajos especiacuteficos sobre

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a la amnistiacutea como mecanismo de su-peracioacuten de la experiencia traumaacutetica preanuncia elementos que son propios de las experiencias modernas de justi-cia transicional Ello porque traduce el hecho de que para superar la espiral de violencia propia de una staacutesis pro-funda no siempre el castigo penal es suficiente A veces se ha visto como maacutes apropiado recuperar los viacutencu-los de sociabilidad a partir del olvido colectivo de los dantildeos sufridos con el fin de mirar hacia el porvenir y no permanecer atados a las heridas muy proacuteximas del pasado

Las operaciones afectivas que se ponen en juego a la hora de fijar la amnistiacutea como respuesta a los deli-tos cometidos son claras De hecho en el cruce entre emociones privadas y plano poliacutetico el perdoacuten puacuteblico se vislumbra como una superacioacuten de la violencia se entiende como un modo efectivo de dejar atraacutes con un nuevo estado afectivo las consecuen-cias negativas del conflicto interno Seguacuten Andoacutecides (181) en este caso concreto de la Atenas de fines del s V aC se tratoacute de valorar las ventajas de la reconciliacioacuten en relacioacuten con la repeticioacuten de afectos signados por una historia sangrienta

Y cuando regresaron del Pireo y les llegoacute a ustedes la posibilidad de ven-

ella Sobre la importancia de este episodio en nuestras experiencias contemporaacuteneas cf Elster (2004 7-8) y Lanni (2010 551-594) A pesar de ser el caso maacutes documen-tado no se trata del uacutenico ejemplo regis-trado de amnistiacuteas concedidas en el mun-do claacutesico como permite apreciar Smith (1921 345-346)

garse (τιμωρεῖσθαι) consideraron que lo pasado habiacutea pasado y valo-raron maacutes la salvacioacuten de la ciudad que la venganza privada y decidieron que no habiacutea que reprocharse entre siacute mediante el recuerdo de los males las cosas pasadas (ἔδοξε μὴ μνησικακεῖν ἀλλήλοις τῶν γεγενημένων)

El propoacutesito de esta amnistiacutea que fue producto de un delicado acuerdo entre diversos sectores consistiacutea en dar por terminada la staacutesis18 y reinsta-lar el tejido social democraacutetico luego de la imposicioacuten oligaacuterquica de los Treinta19 De acuerdo con la cita la amnistiacutea consistioacute literalmente en la imposicioacuten de un olvido Se trataba de impedir que se recordaran aque-llos eventos malos que habiacutean tenido lugar (μὴ μνησικακεῖν)20 como se sentildeala de modo especiacutefico al descri-birse el texto del juramento que debiacutea ser pronunciado por cada ciudadano

No reprochareacute mediante el recuerdo de los males (οὐ μνησικακήσω) a ninguacuten ciudadano con excepcioacuten de los Treinta y los Once ni siquiera a aquel que quiera rendir cuentas por la magistratura que ocupoacute (Andoacutecides 190)

El ejercicio de borrar la memoria implica en estos testimonios una de-cisioacuten de la poacutelis La salvacioacuten colec-

18 Como opina Joyce (2008 517-518)19 En teacuterminos poliacuteticos claramente se tra-

taba de una contraposicioacuten entre valores democraacuteticos y antidemocraacuteticos como explica Cohen (2001 347)

20 Cfr Carawan (2006 57-76) y (2012 567-581)

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua24

tiva de la ciudad se construye como contraria al mantenimiento de una emocioacuten privada ajena al control poliacutetico como es el caso de la ven-ganza21 Es evidente que el juramento funciona aquiacute como dispositivo ade-cuado para consolidar la reconcilia-cioacuten en tanto instala al individuo en un espacio de compromiso frente al resto22 Durante este periacuteodo de recu-peracioacuten social el principal objetivo de haber acordado este juramento es instalar desde los oacuterganos de la ciu-dad mecanismos institucionales para reconstruir la unidad ateniense y la paz social (Lanni 2010 593-594) Esta puesta en acto de una nueva vo-luntad poliacutetica en mi opinioacuten recayoacute en una fuerte manipulacioacuten del ele-mento afectivo Mediante una ficcioacuten creada por medio de la ley se anuloacute la timoria para dar lugar a la experien-cia forzada del olvido

Un testimonio muy anterior pue-de servir de contrapunto para ayu-darnos a comprender este mecanis-mo puacuteblico de control sentimental Me refiero a la representacioacuten teatral de la toma de Mileto en el antildeo 494 aC Alliacute las fuentes nos indican que tras la puesta en escena de la obra por parte del tragedioacutegrafo Friacutenico la poacutelis fijoacute no soacutelo una sancioacuten pe-cuniaria sino que ademaacutes se decidioacute ldquoregularrdquo el flujo de emociones de los ciudadanos

21 Cohen (2001 339) precisamente resalta que el infinitivo negado μὴ μνησικακεῖν presuponiacutea la superacioacuten de la loacutegica tradi-cional de venganza interpersonal

22 Cfr Sommerstein amp Bayliss (2013 129-144)

Los atenienses hicieron evidente que estaban padeciendo en extremo por la captura de Mileto en muchos modos y cuando Friacutenico escribioacute un drama sobre la toma de Mileto y lo represen-toacute el teatro rompioacute en laacutegrimas y lo multaron con mil dracmas por haber hecho recordar males familiares (ὡς ἀναμνήσαντα οἰκήια κακὰ) y esta-blecieron que nunca maacutes se podriacutea mostrar ese drama (Heroacutedoto Histo-ria 62110)

La materializacioacuten teatral de la captura de la ciudad de Mileto se presenta aquiacute en teacuterminos emotivos el recuerdo (ἀνάμνησις) de aquel episodio se opone a la loacutegica del μὴ μνησικακεῖν que al final de la staacutesis oligaacuterquica estableceraacute Atenas La guerra se describe en el pasaje de Heroacutedoto como un mal (κακόν) que produjo emociones negativas (laacutegri-mas) en el puacuteblico El evento beacutelico asiacute se ldquodomesticoacuterdquo al ser procesado afectivamente como una experiencia centrada en afectos que resultaban propios del aacutembito privado οἰκήια κακά De la guerra al conflicto intes-tino entonces lo que provocoacute la re-presentacioacuten de la tragedia de Mileto fue un quebrantamiento de la integri-dad emocional del decircmos El contras-te con el pasaje de Andoacutecides es claro las amnistiacuteas y reconciliaciones des-empentildearaacuten ndashcomo teacutecnica poliacuteticandash una funcioacuten contraria en tanto ser-viraacuten para reinstalar las bondades de la paz familiar trasladando de modo ficcional esas experiencias positivas al espacio de lo puacuteblico

iquestCoacutemo entender entonces esta praacutectica de institucionalizacioacuten afec-

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tiva que la poacutelis ateniense consagroacute mediante sus dispositivos juriacutedicos La puesta en acta de la experiencia postconflicto no parece ser ajena a otros casos en los que se pretendioacute desde la propia ciudad canalizar las emociones individuales y llevarlas por viacutea de la analogiacutea a la dimensioacuten grupal con el fin uacuteltimo de construir una comunidad afectiva y dejar de lado reacciones sentimentales adver-sas Es posible traer aquiacute a colacioacuten el ejemplo de la ley de Dracoacuten en materia de homicidio ya que alliacute he relevado oportunamente23 una ope-racioacuten semejante en la que se preten-dioacute superar la venganza interpersonal para consolidar una nueva praacutectica juriacutedica desde la propia poacutelis24 En dicha norma asistimos al reemplazo de viejas emociones ligadas con la represalia por la cimentacioacuten de afec-tos positivos El establecimiento del perdoacuten (aiacutedesis) funciona en el texto legal como dispositivo capaz de con-jurar en ciertos casos los efectos ne-gativos de la mancha de sangre propia del homicidio (liacuteneas 13-20)

Se otorga perdoacuten si hay un padre o hermanos o hijos por parte de to-dos ellos o tiene prioridad quien lo impide Y si no hay eacutestos se otorga perdoacuten por parte de aqueacutellos hasta el grado del hijo del primo y el pri-mo si todos quieren perdonarlo tie-

23 Cfr Buis (2020)24 La datacioacuten de la ley es dudosa pero su adop-

cioacuten puede fijarse hacia fines del s VII aC Conocemos el texto no por su versioacuten ori-ginal que estaacute perdida como casi todos los thesmoiacute arcaicos sino por el testimonio epi-graacutefico de su copia reescrito en 4098 aC

ne prioridad quien lo impide Y si ni siquiera hay alguno de eacutestos vivos y el asesino actuoacute involuntariamente y los Cincuenta y Uno los efetas deci-den que actuoacute involuntariamente que entonces los miembros de la fratriacutea lo admitan en la ciudad si diez (de ellos) quieren Que los Cincuenta y Uno eli-jan a estos hombres seguacuten su rango

La aiacutedesis que aquiacute aparece se re-fiere a una comunioacuten posible entre quien resulta responsable de la comi-sioacuten del crimen y los familiares del muerto Maacutes allaacute de que la norma se encarga de fijar de modo eficaz quieacute-nes son los parientes que podiacutean efec-tuar el perdoacuten el texto draconiano considera fundamental la existencia de un acuerdo unaacutenime25 En caso de ausencia de familiares de la viacutectima correspondiacutea a los efetas seleccionar una decena de miembros de la fratriacutea entre aquellos de mayor rango para que acordaran o no el otorgamiento del perdoacuten26 Esta loacutegica institucio-nal resulta interesante para la lectura aquiacute propuesta no soacutelo se concibe al grupo de parientes de quien fue ase-sinado como un conjunto ficticio (al serle exigido una actuacioacuten comuacuten sin posibilidad de disensos internos) sino que la apelacioacuten a los phraacuteteres transforma la emocioacuten del ldquoperdoacutenrdquo

25 Cfr Meyer (1965 531) Maacutes allaacute de los deseos y emociones de cada integrante de ese oicirckos cobra especial trascendencia aquiacute la imagen de la familia como una unidad lo cual sin duda implica un mecanismo de subjetivacioacuten del colectivo Al respecto ver Glotz (1904 68) Rubinstein (2000 87) y McHardy (2017 72)

26 Stroud (1968 50) MacDowell (1963 124)

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en una ficcioacuten27 En efecto la aiacutedesis deja de reposar en la voluntad per-sonal de quien de modo subjetivo decide concederla ahora la dimen-sioacuten emotiva estaacute atravesada por de-cisiones que exceden el cuerpo de las viacutectimas en pos de una actuacioacuten de la poacutelis Ocurririacutea aquiacute un fenoacutemeno que en aquel trabajo previo28 iden-tifiqueacute como ldquoinstitucionalizacioacuten afectivardquo el paacutethos propio de las rela-ciones interpersonales es apropiado por parte de los oacuterganos de la ciu-dad Lejos de combatir las pasiones

(Ost 2018 26) el derecho se vale de ellas para proyectarlas al plano social consolidando mediante una teacutecnica precisa las bases normativas de una comunidad emocional asentada en ficciones comunes

La institucionalizacioacuten afectiva a la que hacemos referencia (consisten-te entonces en la posibilidad de que los miembros de la fratriacutea escogidos por los efetas pudieran reemplazar el perdoacuten otorgado por los primeros grados del orden familiar) permite comprender mejor los entretelones afectivos de la experiencia poliacutetica posterior al gobierno oligaacuterquico que tomoacute el poder de facto en Atenas29 Muestra bien de queacute modo desde sus primeros ensayos legislativos la poacutelis implementoacute una verdadera tecnolo-giacutea afectiva a partir de la progresiva

27 Sobre esta ldquoinstitucionalizacioacutenrdquo del proce-dimiento y la participacioacuten de individuos que no forman parte del ciacuterculo familiar ori-ginario cfr Papakonstantinou (2008 85)

28 Cfr Buis (2020 13-40)29 Este aspecto fue trabajado ya en Buis

(2015 27-61)

ficcionalizacioacuten de las emociones co-lectivas con miras al establecimiento de una comunidad afectiva capaz de compartir valores positivos de coe-xistencia

Las regulaciones postconflicto

de Dicea y Nacone el disentildeo de tecnologiacuteas de lo afectivo

Corresponde ahora analizar el caso de otras experiencias de reconciliacioacuten fuera de Atenas

a los efectos de contrastar las opera-ciones involucradas con lo que se ha descripto para el caso de la amnistiacutea del 404 aC Se focalizaraacute la atencioacuten en los testimonios epigraacuteficos de Di-cea y Nacone que nos dan a conocer dos modalidades diferentes de reac-cioacuten ante la superacioacuten de situaciones de conflicto interno El primero de ellos (Supplementum Epigraphicum Graecum [SEG] 57576) se refiere a una colonia eretria en la costa de la Calciacutedice30 En particular se ha con-servado en la zona una serie de nor-mas juriacutedicas aprobadas en tiempos del reinado de Peacuterdicas III de Mace-donia (365-359 aC) por medio de las cuales se aceptaba el regreso de quienes habiacutean sido exiliados durante la staacutesis Poseemos cinco textos de la asamblea un relato de los aconteci-mientos y el texto de un juramento El documento sobre el que me focalizareacute detalla con precisioacuten el alcance de las

30 Acerca de la informacioacuten con que contamos sobre la ciudad de Dicea (Dikaiacutea) cfr Flensted-Jensen (2004 826-827)

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obligaciones fijadas para los ciudada-nos (liacuteneas 1-13)31

Buena fortuna Resuelto por la Asam-blea Licio y los conciliadores hicie-ron la siguiente propuesta respecto de la reconciliacioacuten Que Licio sea autorizado a hacer votar en la asam-blea y a hacer adoptar todas estas dis-posiciones La asamblea decidioacute que todos los ciudadanos pronuncien el juramento que ha sido colocado en los tres templos maacutes sagrados y en el aacutegora por Zeus la Tierra el Sol y Po-seidoacuten tras sacrificar un jabaliacute Que Licio y la comisioacuten de reconciliacioacuten esteacuten presentes en la prestacioacuten del juramento Que el juramento y to-dos los compromisos sean inscriptos en piedra y colocados en el santuario de Atenea Que el mismo juramento y los mismos compromisos sean del mismo modo colocados en el aacutegora e inscriptos en una piedra Que todos pronuncien su juramento dentro de los tres diacuteashellip

El texto normativo impone por tanto la pronunciacioacuten de un hoacuterkos por parte de cada uno de los ciudada-nos (τοὺς [π]ολίτας πάντας ὀμόσ[α]ι ὅρκον) Se destaca la naturaleza obligatoria de la norma acordada (mediante la foacutermula de inicio tiacutepi-ca de los decretos asamblearios) asiacute como su caraacutecter universal El conte-nido de este juramento precisamen-

31 El texto estaacute disponible en Chaniotis Corsten Stroud y Tybout (2007) La editio princeps corresponde a Voutiras y Sismanidis (2007 253-274) Veacutease ademaacutes Voutiras (2008 781-792) para un estudio preciso de sus claacuteusulas

te apareceraacute poco despueacutes en la ins-cripcioacuten (liacuteneas 67-80)

Sereacute justo en mi conducta como ciu-dadano hacia todos en los asuntos puacuteblicos y privados No cambiareacute la constitucioacuten ancestral (τῆμ πολιτεί-αν οὐ μεταστήσω τὴμ πα-τρίαν) ni admitireacute extranjeros en perjuicio de la comunidad de los diceopolitanos ni de ninguacuten individuo No repro-chareacute mediante el recuerdo de los males a nadie ni en palabra ni en he-chos (καὶ οὐ μν-ησικακήσω οὐδενὶ οὔτ[ε] λόγωι οὔτε ἔργωι) No matareacute ni castigareacute a nadie al exilio ni con-fiscareacute la propiedad de nadie por lo que ocurrioacute en el pasado (ἕνεκα τῶμ παρηκόντων) Y si alguno reprocha-ra recordando males no lo permitireacute (καὶ ἄν τις μηνσικακῆι οὐκ αὐ[τ]-ῶι ἐπιτρέψω) Y alejareacute de los altares y sereacute alejado de ellos Dareacute y recibireacute la misma buena fe (καὶ πίστιν δώσω καὶ δέξομαι τὴν αὐτήν) Purificareacute y sereacute purificado de acuerdo a lo estableci-do (τάξ[ηι]) por la comunidad [τὸ] κοινόν Y si asumiacute un compromiso frente a alguien o lo hicieron frente a miacute dareacute y recibireacute (δώσω καὶ δ- [έ]ξομαι) seguacuten lo asumido por miacute o por otrohellip

El vocabulario del pasaje repro-duce en gran medida la terminologiacutea que ya hemos encontrado en las fuen-tes referidas a la experiencia atenien-se de amnistiacutea Asiacute las liacuteneas de la inscripcioacuten fijan de modo expreso la obligacioacuten del olvido de las experien-cias negativas en una primera perso-na del futuro que reproduce la misma expresioacuten que se hallaba en el jura-mento ateniense de amnistiacutea οὐ μνη-σικακήσω La voluntad de erradicar

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los actos de memoria del mismo modo que habiacuteamos visto al exami-nar el restablecimiento democraacutetico en Atenas presupone un dispositivo por el cual se construye a partir de una ficcioacuten que prohiacutebe la evocacioacuten una nueva realidad que de manera expliacutecita deja atraacutes los acontecimien-tos negativos que vivioacute la poacutelis

Pero lo maacutes interesante quizaacutes en el contenido de este hoacuterkos tiene que ver con el establecimiento institucio-nal de una suerte de reciprocidad que a partir del intercambio mutuo de promesas termina sellando el acuer-do colectivo Los pares antiteacuteticos de la entrega y la obtencioacuten de compro-misos (mediante el juego de verbos en futuro δώσωδέξομαι y en pasado ἐπίστωσαἐπιστωσάμην) fomentan el intercambio de manifestaciones de confianza En teacuterminos leacutexicos se traduce aquiacute una realidad contractual bilateral que el juramento recupera a partir de una obligacioacuten juriacutedica asu-mida se impone a los ciudadanos hacia el porvenir la puesta en acto conjunta de una reciprocidad propia de los intercambios mercantiles sus-tentados en la loacutegica de las prestacio-nes referidas al dar y al recibir32 Ello responde a una construccioacuten social a un dispositivo de ordenamiento generado por la propia comunidad como se reconoce en forma expliacutecita es lo que la propia comunidad esta-blece El sinalagma funciona en gran medida como una suerte de contrato

32 Driscoll (2016 137-142) ya reconocioacute que esta reconciliacioacuten en realidad estaacute basada en la forma contractual propia del derecho privado

social que deja en claro las conductas admitidas en el nuevo estado de co-sas

En lo que se refiere al Decreto de Nacone (SEG 301119) del s IVIII aC cabe indicar en principio que se trata de un documento legal inscrip-to en una tabilla de bronce en que la asamblea de esta pequentildea ciudad al oeste de Sicilia33 en la Magna Gre-cia aproboacute la reconciliacioacuten decidida por aacuterbitros de la vecina localidad de Segesta34 La decisioacuten tomada es de-finida en el texto conservado en los siguientes teacuterminos (liacuteneas 10-27)

Entre aquellos que tuvieron la diver-gencia porque se opusieron sobre los asuntos comunes que sean convoca-dos por la Asamblea para reconciliar-se entre siacute habieacutendose escrito previa-mente una lista de treinta miembros de cada grupo Que quienes fueron adversarios en el pasado establezcan las listas respectivas cada uno del otro grupo Los magistrados deben anotar los nombres de cada grupo se-paradamente en tablillas y colocarlas en dos urnas y luego sacar una tabli-lla de cada una Y que del resto de los ciudadanos agreguen a esos dos por sorteo otros tres por fuera del paren-

33 Las fuentes histoacutericas acerca de la ciudad de Nacone con excepcioacuten de este decreto y algunas fuentes numismaacuteticas son inexis-tentes Cfr Fischer-Hansen Nielsen y Ampolo (2004 217-218)

34 El texto ha sido objeto de variados anaacutelisis Ademaacutes de aquellos estudios que mencio-naremos de modo preciso en las notas que siguen tambieacuten se han ocupado de eacutel As-heri (1985 135-145) Doumlssel (2003 235-247) y Eich (2004 95-99) todos ellos con acertados comentarios vinculados con la forma y el oscuro contenido de la norma

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tesco (ἔξω τᾶν ἀγχιστεltιgtᾶν) que la ley ordena excluir de los tribunales Aquellos que han sido sacados juntos deberaacuten ser hermanos elegidos entre siacute unidos por la concordia con toda justicia y amistad (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα οἱ συν-λαχόντες ἀδελφοὶ αἱρετοὶ ὁμονοοῦντες ἀλλprimeάltλgtοις με-τὰ πάσας δικαιότατος καὶ φιλίας) Lue-go de sacar las sesenta tablillas (hellip) se asignaraacute el resto de los ciudadanos por sorteo en grupos de cinco y ellos seraacuten hermanos entre siacute como los que habiacutean sido elegidos en primer lugar (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα ἀδελφοὶ καὶ οὗτοι καθὰ [κ]αὶ τοῖς ἔμπροσ-θεν αὐτοῖστα συνλελογχότες)

El texto que ha suscitado el deba-te entre especialistas instala la idea de una hermandad convencional (ἀδελ-φοὶ αἱρετοὶ) sustentada en la deter-minacioacuten poliacutetica De forma expliacutecita se sostiene que en la creacioacuten de estos nuevos viacutenculos corresponde excluir los tradicionales viacutenculos de familia (ἔξω τᾶν ἀγχιστειᾶν) Se deja de lado por lo tanto la ankhisteiacutea y se la remplaza por ciacuterculos poliacuteticos de solidaridad por fuera de ella Con esta suerte de pseudo-fraternidad (Sebi-llotte Cuchet 2006 197-198) se insiste en el caraacutecter convencional del nuevo nexo de colateralidad que ahora pasa a tener un fundamento exclusivamente social y anula las re-laciones de origen natural35

El acto de colocar los nombres en tablillas para luego escoger pares que simularaacuten un viacutenculo familiar

35 Acerca del sentido de αἱρετoί en contra-posicioacuten con el viacutenculo natural surgido ἐκ γένους cfr Platoacuten Menexeno 238d3-4

responde con detalle a las praacutecticas habituales del ejercicio judicial de la eacutepoca en el que muchas veces los jueces de los tribunales populares eran elegidos a partir de un sistema de sorteo mediante procedimientos muy especiacuteficos La presencia de ta-billas y urnas pues da cuenta de este mecanismo creado de esta tecnologiacutea implementada para fundar los sopor-tes del nuevo orden comunitario En las liacuteneas 27-33 de la inscripcioacuten se retomaraacute esta misma idea y se expli-caraacute la loacutegica de funcionamiento del dispositivo

Que los hieromnamones ofrezcan una cabra blanca en sacrificio y el ayudante proporcione todo lo que sea necesario para el rito Y de modo semejante que los sucesivos magistra-dos sacrifiquen ese mismo diacutea todos los antildeos a los antepasados y a la Ar-moniacutea (τᾶι Ὁμονοίαι) un animal que hayan evaluado uno para cada uno y que los ciudadanos participen todos en un festival por grupos de acuerdo con las hermandades creadas (κατὰ τᾶ ltς ἀgtδελφοθετίας)

Como sostiene Loraux en su ceacutele-bre texto sobre la ciudad dividida no hay duda de se trata aquiacute de la consa-gracioacuten de una consanguinidad artifi-cial la adelphothetiacutea (noacutetese el verbo tiacutethemi vinculado de modo directo con la fijacioacuten o imposicioacuten) (2008 197-198)36 En teacuterminos metafoacutericos el decreto pretende recuperar un tiempo

36 Anteriormente habiacutea estudiado en la ins-cripcioacuten las referencias a la fraternidad Loraux (1987 5-35) Ver tambieacuten Boumlrm (2018 65-66)

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remoto de lazos fraternos a partir de la ficcioacuten de los sentimientos positivos que genera la necesidad de recuperar la concordia perdida Responde en este sentido a un planteo fuertemente impregnado por la dimensioacuten crono-loacutegica la recuperacioacuten de los viejos nexos de parentesco implica dejar sin efecto el pasado reciente y volver casi miacuteticamente sobre la unidad origina-ria del colectivo poliacutetico

La alusioacuten a los ldquohermanos elegi-dosrdquo como modo de afianzamiento de un parentesco determinado por la ciudad recuerda por lo demaacutes la estrategia legislativa referida a la ape-lacioacuten a los phraacuteteres en la ley de Dra-coacuten en ambos casos se busca con esta construccioacuten poliacutetica de los viacutenculos propios de la familia naturalizar me-diante el noacutemos una decisioacuten juriacutedica que nada tiene que ver con la matriz bioloacutegica de la familia consanguiacutenea (propia de la phyacutesis)

Se ha dicho que el documento de Nacone es ciertamente uacutenico puesto que no poseemos otros testimonios de una fraternizacioacuten acordada por medio de un decreto (van Effente-rre y van Effenterre 1988 698) Sin embargo detraacutes de esa originali-dad subyace una tecnologiacutea juriacutedica recurrente seguacuten la cual la poacutelis se vale del vocabulario inherente a la dimensioacuten emotiva de los viacutenculos de sangre para imponer una institu-cionalidad generando viacutenculos de parentesco ficticios que serviraacuten para restablecer la unidad perdida En este sentido debe ser entendido el alcan-ce ciacutevico de los rituales posteriores a la adelphothetiacutea La Homoacutenoia en

tanto tipo especial de reconciliacioacuten no soacutelo presenta un alcance religioso en el pasaje a traveacutes de su presenta-cioacuten divinizada (Asheri 1982 1034-1035) sirve asimismo como un con-cepto aglutinador de una emotividad compartida sobre bases armoacutenicas comunes37

En la apropiacioacuten de un lengua-je del plano privado para su empleo funcional en la dimensioacuten poliacutetica cabe decir que no estamos lejos de las conclusiones del trabajo de Mit-chell (1997) quien analizaba el uso diplomaacutetico de las relaciones priva-das de philiacutea para explicar los acer-camientos internacionales no soacutelo entre ciudades griegas sino ademaacutes con macedonios tracios y persas En efecto la cercaniacutea de los viacutenculos de amistad promueve un imaginario de simetriacutea que sirve para asentar la actividad poliacutetica Pero aquiacute a mi juicio se suma a ese juego terminoloacute-gico una clara arista afectiva una re-cuperacioacuten del paacutethos solidario entre hermanos que se proyecta a la poacutelis en su conjunto (la cual en la eficacia de la analogiacutea funcionariacutea en este ideal como un gran oicirckos) La inclusioacuten de la referencia a la adelphiacutea por cierto repercute de modo claro en el plano emocional con claros ribetes poliacuteti-cos Mediante la tecnologiacutea legislativa de la reproduccioacuten de la loacutegica do-meacutestica intrafamiliar al plano ciacutevico se busca reproducir la comunioacuten de emociones que muchas fuentes grie-

37 Acerca de la Homoacutenoia y su valor como supe-rador de la staacutesis en estas experiencias de re-cuperacioacuten poliacutetica ver Gray (2017 66-85)

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gas atribuyen a la relacioacuten entre adel-phoiacute38

Los dos testimonios epigraacuteficos descriptos en esta seccioacuten resultan re-levantes para pensar estrategias desti-nadas a revertir los efectos de una cri-sis institucional El contraste a simple vista puede mostrar sus desencuentros En efecto existen profundas diferen-cias entre los casos de Dicea y de Na-cone que han llevado a que un autor como Gray postulara en ellos paradig-mas claramente opuestos el primero centrado en la individualidad de quien jura el segundo en el caraacutecter colectivo de quienes resultan hermanados En su mirada se trata de dos modelos neta-mente distintos que expresan meca-nismos y dispositivos alternativos para hacer justicia luego de una ruptura del acuerdo social (2015 35-78)

Es mi opinioacuten en cambio que una mirada que preste atencioacuten soacutelo a ese aspecto deviene sesgada pues-to que deja de lado otros elementos interesantes que justifican esos avan-ces juriacutedicos Considero que en la es-tructura profunda de ambas decisio-nes postconflicto pueden hallarse las grandes similitudes de fondo a pesar de sus contenidos disiacutemiles ambos decretos de reconciliacioacuten se fundan en la creacioacuten de dispositivos juriacutedicos a partir de las normatividades propias del aacutembito del derecho interno

En el primer caso de Dicea se trata del establecimiento de viacutenculos con-

38 Es el caso por ejemplo de Aristoacuteteles para quien la conexioacuten entre hermanos implica proximidad de temperamento y de emo-ciones cfr Eacutetica a Nicoacutemaco 8 1161a25-27 1161b33-1162a1 1162a9-15

tractuales lo que supone una institu-cionalizacioacuten colectiva de la confianza privada comercial En el supuesto de Nacone por su parte se advierte la determinacioacuten de viacutenculos poliacuteticos de parentesco es decir la institucio-nalizacioacuten en el nivel comunitario de nexos familiares privados como el de la hermandad Ambas relaciones del orden de lo emocional (la piacutestis co-mercial y la armoniacutea fraterna respec-tivamente) son uacutetiles en este desplie-gue tecnoloacutegico por parte de las poacuteleis

En sus obras en torno de la con-solidacioacuten del ius civile romano como sistema regulatorio Yan Thomas in-sistiacutea con criterio en la eficacia que en la emergencia del derecho han tenido los distintos procesos de institucio-nalizacioacuten puacuteblica del orden juriacutedico entendidos como un artificio ficcional capaz de imitar lo natural (2011)39 Su razonamiento resulta extrapolable a otros contextos dado que todo siste-ma de derecho construye a menudo su legitimacioacuten normativa a partir de la reacuteplica analoacutegica metafoacuterica de ex-periencias privadas que conocemos y damos por sentadas En el caso de las experiencias posteriores a un conflicto intestino como las que se han ana-lizado aquiacute se impulsan tecnologiacuteas destinadas a crear un orden de justicia transicional apoyado en la expansioacuten de las emociones particulares al plano colectivo Se trata de estrategias con-cebidas para reconciliar las facciones

39 El derecho en su opinioacuten consigue imi-tar la naturaleza a partir de ldquoopeacuterations de la penseacuteerdquo instalando un discurso institu-cional mediante el artificio cfr Thomas (2011 40)

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opuestas a partir de la institucioacuten de una comunidad emocional imagina-ria Con ello la poacutelis pasa entonces a convertirse en una unidad sentimental y por lo tanto en un solo bloque po-liacutetico que reposa (o pretende hacerlo) en valores normativos compartidos40

A modo de conclusioacuten tecnologiacuteas del paacutethos

Los ejemplos de Atenas Dicea y Nacone permiten concluir que mediante artificios de progresi-

va institucionalizacioacuten muchas poacuteleis consagraron un novedoso plano afec-tivo en el que el paacutethos podiacutea abando-nar su sustrato individual y su caraacutec-ter natural para convertirse en un ele-mento maacutes de la ficcioacuten del derecho En la amnistiacutea ateniense (asiacute como en el thesmoacutes draconiano) la emocioacuten del perdoacuten dejaba de preexistir al or-den juriacutedico para ser impuesta por eacutel En esta refundacioacuten del tejido emoti-vo se sentaban los cimientos de una justicia colectiva fundamentada en la intervencioacuten de terceros con miras a una reconciliacioacuten maacutes amplia

El trabajo con las inscripciones de Dicea y Nacone permite antildeadir que las respuestas que se establecieron juriacutedicamente para restablecer el or-

40 El concepto de ldquocomunidad emocionalrdquo que como vimos fue acuntildeado por Rosen-wein (2006) ha sido empleado para com-prender los rituales religiosos en la Grecia claacutesica por Chaniotis (2011 264-290) En este sentido creo haber mostrado coacutemo las experiencias poliacuteticas de reconciliacioacuten como las examinadas cumplen un rol se-mejante de promocioacuten de valores afectivos compartidos

den y la reconciliacioacuten en estos ejem-plos postconflicto recuperaron en la esfera puacuteblica institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica tales como los juramentos de confianza mutua de los contratos interpersonales y al establecimiento institucional de viacuten-culos familiares

A partir de las normas interper-sonales y los afectos entre particula-res estas tres instancias juriacutedicas de pacificacioacuten post-staacutesis reposaron en una apropiacioacuten institucional y en la construccioacuten artificial de un colectivo como unidad capaz de asegurar la in-tegridad emocional de la poacutelis a partir de una proyeccioacuten expansiva de las reglas maacutes estables de los viacutenculos in-terpersonales Una mirada cognitiva del paacutethos permite ver coacutemo en estos ejemplos se consigue delinear una comunidad emocional mediante una arquitectura juriacutedica precisa a traveacutes de una tecnologiacutea de lo afectivo dise-ntildeada con cuidado

Asimismo los casos examinados permiten llegar a una conclusioacuten maacutes geneacuterica relacionada con la pretendi-da racionalidad que atribuimos con frecuencia al derecho Si bien parece ser cierto que con los decretos estudia-dos se empezoacute a dejar de lado el ejerci-cio de la venganza interpersonal pro-pio de los conflictos intestinos ello de ninguna manera implicoacute un abando-no de la afectividad en el disentildeo de la estructura juriacutedica postconflicto41 A pesar de sus distancias las propuestas

41 Acerca de la importancia de las emociones en los testimonios oficiales preservados en inscripciones de la eacutepoca ya se expresaba Chaniotis (2013 745-760)

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formuladas en Atenas Dicea o Naco-ne consistieron en programar nuevos resortes artificiales de afectividad que a partir de este momento de inflexioacuten y a falta de experiencias individuales podiacutean ser ahora determinados por el cuerpo legislativo Se optoacute en los tres ejemplos por constituir instituir y re-gular un paacutethos de la ciudadaniacutea para asegurar ndashficcioacuten eficaz mediantendash los valores comunes y la integridad subje-tiva de la comunidad Ello es prueba de que las emociones como indicaba el propio Aristoacuteteles no se apartan de un manejo racional y estaacuten sujetas a estrategias retoacutericas de apropiacioacuten

En definitiva la institucionaliza-cioacuten de las emociones a traveacutes de las fuentes del derecho como dejan entre-ver las experiencias de la amnistiacutea en-tre los atenienses o los dos decretos de reconciliacioacuten estudiados da cuenta de un fenoacutemeno claro de imaginacioacuten juriacutedica que nos habilita a repensar a pesar de los profundos cambios en los fundamentos de algunas experiencias modernas muy cercanas algunas de justicia transicional Con la imposicioacuten del perdoacuten del olvido de la confianza o la fraternidad los modelos transicio-nales procesan la tensioacuten entre verdad memoria y justicia Por intermedio de estas emociones artificialmente decre-tadas el objetivo subyacente es superar el caos vivido mediante la reproduc-cioacuten de una tecnologiacutea de lo afectivo se busca promover la ingenieriacutea de un programa sentimental que lejos de ser espontaacuteneo se revela a fin de cuentas como un instrumento racionalmente concebido ideoloacutegicamente disentildeado y eficazmente dispuesto

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Recibido 19-09-2021Evaluado 30-09-2021Aceptado 01-10-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

Circe Ndeg 252 2021 pp 39-59 39

Justicia en Troyanas de Euriacutepides

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez [ Universidad de Antioquia Colombia ] [ paulamiraudeaeduco ]

ORCID 0000-0003-4999-2357

Resumen En el artiacuteculo realizareacute un estudio de algunos pasajes de Troyanas de Euriacutepides en busca de posibles sentidos de justicia en el texto En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para terminar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tiene como juez a Menelao (860-1059) Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepciones de justicia aunque llegareacute a conclusiones pesimistas al respecto

Palabras clave justicia Troyanas Heacutecuba venganza Helena

Justice in Euripidesrsquo The Trojan Women

Abstract In this article I will study some passages of Euripidesrsquo The Trojan Women in search of possible meanings of justice in the text First I will analyze the pact made between Poseidon and Athena in the first part of the prologue (1-97) then I will concentrate on the paradoxical intervention of Cassandra before being embarked as Agamemnonrsquos slave (308-461) finally I will highlight some points of the agoacuten between Hecuba and Helen which has Menelaus as judge (860-1059) I consider that in these passages there is some allusion to weak conceptions of justice although I will come to pessimistic conclusions in this regard

Keywords Justice Trojans Hecuba revenge Helen

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez ldquoJusticia en Troyanas de Euriacutepidesrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202

Introduccioacuten

Cuenta Tuciacutedides que en la guerra del Pelopo-neso los peloponesios asediaron largamente la ciudad de Platea aliada de Atenas de manera que esta debilitada y

casi sin viacuteveres terminoacute aceptando la propuesta de los lacedemonios de entregar la ciudad voluntariamente y permitir que estos fueran sus jueces con la promesa de castigar soacutelo a los culpables de la alianza con Atenas Se realizoacute el juicio en el que los tebanos participaron en contra de los plateos los jueces preguntaron a los hombres si habiacutean prestado servicio a los lace-demonios o a sus aliados durante la guerra cuando deciacutean ldquonordquo los mata-ban Asiacute los lacedemonios mataron a doscientos plateos y veinticinco atenienses que habiacutean sido atrapados por el asedio por su parte las muje-

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res pasaron a la condicioacuten de escla-vas La ciudad fue entregada durante un tiempo a megarenses pero luego fue destruida y con los materiales fue construido un santuario de Hera Asiacute narra Tuciacutedides terminoacute entonces la cuestioacuten de Platea despueacutes de haber sido aliada de Atenas durante 92 antildeos (Historia de la Guerra del Peloponeso 352-68) La historia de Platea no fue una historia poco comuacuten ni antes ni durante la guerra del Peloponeso la praacutectica de las expediciones que ter-minaban con la muerte de los hom-bres y la esclavitud de mujeres y nintildeos era tan extendida que antildeos despueacutes de Tuciacutedides Aristoacuteteles en su Poliacuteti-ca (1255a3-1255b15) diferencia entre ldquoesclavitud naturalrdquo y ldquoesclavitud le-galrdquo y nos introduce en la discusioacuten sostenida sobre la uacuteltima El esclavo ldquopor leyrdquo lo es por el acuerdo seguacuten el cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistado-resrdquo (1255a6-7) Muchos nos indica Aristoacuteteles rechazan esta ldquojusticiardquo pues les parece temible que quien ha sido objeto de violencia sea sometido por aquel que tiene maacutes poder y pue-de ejercer la violencia1

Euriacutepides escribioacute Troyanas du-rante la misma guerra que narra Tu-ciacutedides en eacutepocas en que a pesar de una tregua la guerra se habiacutea hecho parte de la cotidianidad ateniense2

1 Aristoacuteteles en efecto pone en cuestioacuten la ldquojusticiardquo de la ldquoesclavitud por leyrdquo llegando a la lamentable conclusioacuten de que aque-lla que se justifica es la ldquonaturalrdquo (Poliacutetica 1255a3-1255b15 1255b16-40)

2 A Claudio Eliano (Historias curiosas 28) le debemos la clara datacioacuten de esta obra

Su obra tiene bastante en comuacuten con la narracioacuten sobre el destino de Pla-tea y la discusioacuten planteada por Aris-toacuteteles sobre la esclavitud La obra muestra el sufrimiento de las mujeres

y la informacioacuten de las demaacutes obras de la tetralogiacutea La obra fue representada en el 415 aC (el antildeo de la nonageacutesima primera Olimpiada) junto con dos tragedias tam-bieacuten del ciclo troyano Alejandro y Palame-des asiacute como el drama satiacuterico Siacutesifo (la te-tralogiacutea ganoacute soacutelo el segundo puesto el pri-mero lo obtuvo un tal Jenocles del que no se tiene maacutes noticia) No es posible saber si el segundo puesto que obtuvo el autor en las dionisiacuteacas se debioacute a un afaacuten criacutetico de los espectadores contra el decidido caraacutec-ter antibeacutelico de la obra es conocida ya la propuesta de Murray (1962 134-135) de relacionar esta obra con la captura de Melos por parte de los atenienses como una espe-cie de antecedente inspirador de la obra La captura de Melos tuvo lugar en el 416 aC la ciudad fue destruida por los atenienses sus hombres asesinados y sus mujeres y ni-ntildeos esclavizados Este ataque no tuvo nin-guacuten efecto importante en el desarrollo de la guerra la ciudad fue destruida al parecer sin fin alguno Tuciacutedides sin embargo le dedica muchos capiacutetulos de su obra (Histo-ria de la Guerra del Peloponeso 584-116) concentraacutendose como resalta Murray (1962 134-135) maacutes en cuestiones mora-les de esta invasioacuten que en problemas mili-tares Ha sido ya muy discutida la presunta influencia del episodio de Melos en Euriacutepi-des a la hora de escribir la obra Melos fue atacada en el 416 aC y la obra se presentoacute en la primavera del 415 aC la proximidad de ambas fechas hace improbable la rela-cioacuten entre Melos y la escritura de Troyanas Aun asiacute como indica Croally (1994) el acento podriacutea estar no en la escritura sino en la representacioacuten de la obra para cuan-do se representoacute el pueblo ateniense sabiacutea ya lo sucedido en Melos de manera que la obra podiacutea servir para hacerse un juicio so-bre lo sucedido Para una visioacuten criacutetica a la postura de Croally veacutease la introduccioacuten a la obra de Kovacs (2018)

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troyanas en el tiempo que pasa entre la caiacuteda de Troya y la partida de ellas ya como esclavas en las naves de los griegos Su protagonista indiscutible es Heacutecuba que ocupa con su dolor toda la escena La viuda de Priacuteamo lo ha perdido todo ya al inicio de la obra y sin embargo en el transcur-so de la accioacuten traacutegica le sobrevienen todaviacutea maacutes males y le llegan noticias que ahondan maacutes su dolor Casandra y Androacutemaca son tambieacuten esclavas ya a la espera de la partida Helena aunque en situacioacuten similar a las de-maacutes tiene posibilidades de un mejor desenlace debido a que seraacute entrega-da a Menelao su antiguo esposo3 Asiacute

3 La obra soacutelo tiene dos personajes mascu-linos en escena Taltibio y Menelao Apa-rece tambieacuten Astianacte hijo de Heacutector y Androacutemaca asesinado por los griegos precisamente para no permitir que crezca el uacuteltimo hombre de Troya el hijo del maacutes excelente padre (718) De su presencia nos enteramos porque Heacutecuba nos informa que llega al campamento al lado de su madre (568-571) de su dolor por el angustioso discurso de despedida de esta (735-774) y de su muerte porque al final de la obra es entregado a su abuela Heacutecuba para recibir sepultura (1119) Taltibio es por un lado el tiacutepico personaje del heraldo en la tragedia que tiene la funcioacuten de transmitir noticias y generar asiacute un cambio en el desarrollo de la accioacuten Pero por otro lado es una ver-sioacuten distinta del heraldo pues no soacutelo tie-ne nombre sino que ademaacutes desarrolla una relacioacuten con las troyanas marcada por la compasioacuten e incluso por la verguumlenza por aquellos mensajes que debe enviar de parte de los griegos a estas mujeres (712 781-784) Como lo indica Gilmartin (1970 213) el personaje no soacutelo tiene una fun-cioacuten dramaacutetica sino que representa lo poco que queda de orden y civilizacioacuten entre el desastre el dolor y la ruina El otro perso-naje masculino es Menelao que cumple la

Troyanas es una obra que pone en ta-blas el dolor femenino narrado por aquellas mujeres que como tantas mujeres griegas y lsquobaacuterbarasrsquo sobrevi-vieron a los hombres de sus ciudades en las guerras para ser esclavizadas por otros hombres Troya como Pla-tea ha dejado de existir para cuando empieza la accioacuten traacutegica es seguacuten Poseidoacuten ldquohumo y cenizasrdquo (8-9)4 para cuando esta termina Taltibio nos informa que los capitanes van a incendiar la ciudad para acabar defi-nitivamente con ella (1260-1264) El final de la obra estaacute ademaacutes determi-nado por la ironiacutea traacutegica reflejada en que las mujeres lloran por el ano-nimato en que caeraacute Troya (1319) mientras el espectador sabe que no hay ciudad de mayor fama

No hay en esta obra una presenta-cioacuten de heacuteroe traacutegico en alguacuten senti-do comuacuten del teacutermino Algunos pun-tos contribuyen a ello 1) las mujeres tienen pocas posibilidad de agencia dado que son vencidas y precisa-mente parte del desarrollo de la obra se trata del proceso de esclavizarlas y entregarlas a sus ldquoamosrdquo 2) han perdido el dominio de sus vidas de forma tal que la presencia de Taltibio el heraldo de los griegos es esencial en la obra porque soacutelo a traveacutes de eacutel pueden saber queacute seraacute de ellas 3) no hay para ellas nada que decidir ni hay

funcioacuten de juez en el aacutegon entre Heacutecuba y Helena (860-1059) como en muchas otras versiones de la mitologiacutea es un personaje deacutebil que adivinamos manipulable

4 La citacioacuten de los pasajes sigue las edicio-nes de Paley (1857-2010) y de Kovacs (2018) La traduccioacuten es propia

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en la accioacuten traacutegica posibilidad de cambio alguno en el desarrollo de la accioacuten Troya estaacute destruida la gue-rra ha acabado la accioacuten que estaacute por venir estaacute fuera del espacio y el tiem-po de estas acciones En este sentido las mujeres hacen parte de un entra-mado de acciones que las trasciende y soacutelo en algunas ocasiones como en el caso de Helena y su intento de convencer a Menelao de su inocen-cia para salvarse (860-1059) pueden tomar alguacuten control de las circuns-tancias Los heacuteroes griegos de las aventuras troyanas han muerto en su mayoriacutea y de aquellos que siguen vi-vos soacutelo tenemos noticias por medio de Taltibio la presencia de estos soacutelo llega a nosotros por la visioacuten que las mujeres tienen de su participacioacuten en su traacutegico destino Es el caso de Agamenoacuten que se llevaraacute a Casan-dra (249) y de Odiseo que no soacutelo se llevaraacute a Heacutecuba sino que ademaacutes aparece como un ser terrible que ha ordenado la muerte del hijo de An-droacutemaca (277 716) asiacute tambieacuten de Ajax ldquoel menorrdquo (hijo de Oileo de Loacute-crida) que ha violado a Casandra en el templo de Atenea (71) El muerto Aquiles tambieacuten siguen teniendo in-fluencia en la accioacuten pues sobre su tumba ha sido sacrificada Poliacutexena (264) (aunque esta accioacuten no aparece en la accioacuten dramaacutetica) Por uacuteltimo Menelao uacutenico heacuteroe presente en la accioacuten tambieacuten llega a tomar en sus manos el destino de Helena Asiacute en-tonces esta es una accioacuten traacutegica en la cual los hombres estaacuten ausentes pero al mismo tiempo determinan el destino de las mujeres presentes

Dado lo expuesto hasta ahora pa-reciera que la obra presenta la ausen-cia total de justicia para estas venci-das en la guerra asiacute como que hay un orden de cosas establecido en la pos-guerra que no incluye justicia ven-ganza reivindicacioacuten o proteccioacuten alguna para estas Las guerras suelen terminar con pactos o tratados que en la medida de lo posible garanticen alguacuten tipo de justicia para las partes Atenas misma negocioacute varios duran-te la guerra del Peloponeso en el 421 aC terminoacute la primera parte de la guerra con la llamada ldquopazrdquo de Ni-cias un acuerdo que aunque fue muy irrespetado dio alguna tranquilidad a dos bandos agotados Tambieacuten en el 404 aC tras su rendicioacuten Atenas vivioacute los beneficios de un trato justo cuando los Espartanos se negaron a destruirla Estos pactos se dieron en-tre hombres y garantizaban un mejor final para los Estados El caso que muestra Troyanas nos lleva a plantear la pregunta sobre si no habiendo dos bandos de hombres guerreros dos Estados comprometidos sino mu-jeres vencidas es posible pensar un final de guerra que pueda garantizar un miacutenimo de justicia iquestHay justicia para las no guerreras para las muje-res solas para las esclavas o iquestnos si-tuacutea Euriacutepides en la perspectiva de que la justicia que permite transitar de tiempos de guerra a tiempos de paz soacutelo se pacta entre hombres y soacutelo a estos beneficia En las siguientes paacute-ginas analizareacute los posibles sentidos de justicia que se manifiestan en la obra y su influencia en las vidas de es-tas mujeres al menos en los momen-

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tos que constituyen la accioacuten traacutegica Habraacute que decir desde este momento que estos anaacutelisis aunque presentan algunos sentidos de justicia no po-draacuten cambiar la idea fundamental de que estas mujeres son botiacuten de gue-rra que quedan al arbitrio sin control de quienes las esclavizan Las troya-nas estaacuten sometidas a la ldquojusticiardquo propia de la guerra que ya habiacutea re-sentildeado con Aristoacuteteles seguacuten la cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistadoresrdquo (Poliacute-tica 1255a6-7) Bajo esta concepcioacuten los conquistados en guerra pierden su condicioacuten de humanos libres y pasan a ser propiedad con la consecuencia obvia de que la justicia soacutelo protege a los humanos libres porque a la pro-piedad ha de protegerla su duentildeo el cual sin embargo no estaacute sometido a ninguacuten escarnio ni criacutetica por aque-llo que haga con lo que le pertenece Tambieacuten seguacuten esta concepcioacuten de justicia no hay razoacuten para que quien vence en la guerra no tome el botiacuten que sin cuestionamientos le perte-nece asiacute no tendriacutea sentido esperar para estas mujeres un futuro distinto porque sus vidas han pasado a ser regidas por la justicia que protege al conquistador

En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para ter-minar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tie-ne como juez a Menelao (860-1059)

Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepcio-nes de justicia aunque concluireacute que para la tragedia de las troyanas no presenta Euriacutepides consuelo alguno

Poseidoacuten Atenea y el pacto

El proacutelogo de esta obra es tiacutepico de Euriacutepides5 empieza con un monoacutelogo hablado en este caso

el de Poseidoacuten (1-47) seguido de un diaacutelogo en este caso entre Poseidoacuten y Atenea (47-97) Al final tiene lugar una monodia liacuterica de los personajes principales la de la obra es de Heacutecuba (99-152) La primera parte del proacutelo-go nos da todos los detalles esenciales para ubicarnos en la accioacuten traacutegica ponieacutendonos en contexto sobre los acontecimientos inmediatamente an-teriores Como en otras obras el mo-noacutelogo de apertura lo hace un dios Poseidoacuten

El monoacutelogo de Poseidoacuten nos brinda toda la informacioacuten necesa-ria para ubicarnos en la escena Este primer monoacutelogo se podriacutea dividir en dos partes La primera nos brinda informacioacuten sobre lo sucedido poco antes de la accioacuten traacutegica nos ubica en la caiacuteda de Troya Asiacute esta primera parte podemos a la vez subdividirla de la siguiente manera 1) El dios nos cuenta que ha abandonado la profun-didad del mar 2) Canta su amor por los frigios 3) Ubica al espectador en

5 Proacutelogo seguacuten el modelo aristoteacutelico es todo lo que va antes de la paacuterodos (Poeacutetica 1452b19-20) La paacuterodos dice Aristoacuteteles es la primera aparicioacuten del coro (Poeacutetica 1452b22-23)

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el estado actual de Troya ldquoque humea destruida y devastada por las lanzas argivasrdquo (8-9) 4) Le cuenta al espec-tador coacutemo ha sido destruida Tro-ya con el ldquocaballo de maderardquo (14) y habla sobre la profanacioacuten de los templos pues Priacuteamo ha caiacutedo en el de Zeus (16-17) 5) Poseidoacuten ubica a los frigios en la escena e informa que se disponen a volver a casa (18-22) vencido eacutel tambieacuten en esta guerra por Hera y Atenea abandonaraacute Troya En Troya ya no hay nada que salvar ni nadie que pueda rendir culto En esta parte asiacute como en el diaacutelogo con Atenea Euriacutepides parece privilegiar la visioacuten de dioses interesados y ofen-didos en su ego (23-35) 6) La parte final de esta primera mitad del proacute-logo es la que nos ubica propiamente en el paacutethos central de la obra en el dolor de las mujeres troyanas de ellas se dicen que ldquoel eco de sus lamentos resuena en el Escamandrordquo (28-29) Poseidoacuten nos ubica en una escena en la playa bajo las tiendas de los ejeacuter-citos griegos En ellas estaacuten las muje-res que ldquoauacuten no han sido sorteadasrdquo entre quienes estaacute tambieacuten Helena Presta Poseidoacuten especial atencioacuten al dolor de Heacutecuba de nuevo Euriacutepides concentra la atencioacuten en el paacutethos en las laacutegrimas y las desgracias esta vez el de su protagonista (36-47) Este monoacutelogo entonces ofrece una vi-sioacuten panoraacutemica de la situacioacuten que enmarca la obra para terminar en la situacioacuten concreta de su protagonis-ta Me concentrareacute en el anaacutelisis de un par de pasajes especialmente rele-vantes para el tema de este escrito te-niendo en cuenta ademaacutes que estos

pasajes constituyen buenos ejemplos de ironiacutea traacutegica

a) En 19-22 Poseidoacuten nos informa que los helenos estaacuten cargando sus barcos con los trofeos de la guerra y esperan un viento fa-vorable para volver a casa a ver esposas e hijos despueacutes de diez antildeos El dios en este caso no po-see la informacioacuten que cualquier espectador conoce a saber que buena parte de los helenos no podraacuten llegar a sus tierras y que no habraacute buen viento Pero ade-maacutes resaltar la esperanza de los helenos contrastaraacute fuertemente con las siguientes escenas en las cuales Poseidoacuten pactaraacute precisa-mente no permitir el regreso de los helenos a su casa Al contarle al espectador que Helena tambieacuten estaacute en escena Poseidoacuten nos dice que es ldquocorrectamente considera-da prisionerardquo (35) Este aparta-do anticipa el foco que pondraacute la obra en Helena como la culpable de las desgracias de Troya en ge-neral y de las mujeres troyanas en concreto6 De hecho como vere-mos maacutes adelante el uacutenico juicio que vemos en la obra es el hecho a Helena

b) Hacia el final de su parte del monoacutelogo (36-44) el dios eleva el patetismo de la obra no soacutelo

6 Hall y Morwood (2000) interpretan este constante tono adverso contra Helena en la obra como un tono antiespartano com-prensible tambieacuten por los tiempos de gue-rra que se viven cuando se presenta la obra

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hablando de Heacutecuba postrada y gimiendo sino ademaacutes haciendo un recuento de los males que la aquejan Pero algunos son males de los que la misma Heacutecuba auacuten no estaacute enterada el sacrificio de Polixena o la entrega de Casandra a Agamenoacuten Es decir al empezar la obra Heacutecuba es ya una mujer destruida y compadecida por el dios ha perdido a sus hijos y a su marido pero auacuten no se ha entera-do del destino de sus hijas El dios lo anticipa aquiacute a los espectado-res que entran a escena con Heacute-cuba teniendo informacioacuten sobre sus desgracias que el personaje no posee La fuerza de este elemento dramaacutetico es grande pues el es-pectador al ver llorar a Heacutecuba por sus desgracias al principio de la obra tendraacute en mente que auacuten no se ha enterado de sucesos que haraacuten maacutes profunda su herida El apartado es tambieacuten una confron-tacioacuten del destino de los hombres con el de las mujeres en la guerra Priacuteamo y sus hijos han muerto literalmente ldquohan desaparecidordquo (41) como Troya Por su parte las mujeres no mueren en la guerra su destino es seguir sufriendo vi-vas ellas no desaparecen con su ciudad sino que la abandonan como esclavas

c) En su despedida Poseidoacuten ya determina claramente un culpa-ble de lo sucedido a Troya culpa a Palas Atenea (con quien liacuteneas adelante pactaraacute) Desde la pers-pectiva del dios las culpas estaacuten

claras pero dada la culpable no hay justicia posible para los troya-nos Debido a que eacutel ha perdido en la disputa contra Palas se dis-pone a partir

La segunda parte del proacutelogo (48-97) es la parte dialoacutegica en este caso entre Atenea y Poseidoacuten Este diaacutelogo sellaraacute el destino de los griegos que seraacuten condenados a expiar sus criacuteme-nes no volviendo a casa Sin embargo los criacutemenes por los que seraacuten con-denados poco tienen que ver con lo sucedido a las mujeres troyanas An-tes de analizar este pacto es impor-tante anotar que Euriacutepides conserva hasta este punto la liacutenea de Iliacuteada con Atenea presentada como amiga y protectora de los griegos mientras ha cambiado la liacutenea con Poseidoacuten que si bien en esta obra es amigo de los troyanos en Iliacuteada es tambieacuten un dios a favor de los griegos No obstan-te a partir de este punto Atenea cam-bia tambieacuten de bando Estos cambios frente a Iliacuteada son favorables dramaacute-ticamente Euriacutepides puede mostrar asiacute en el diaacutelogo la reconciliacioacuten de dos dioses de bandos contrarios y ademaacutes elige al dios perfecto para este pues soacutelo Poseidoacuten puede llevar a cabo los designios de Atenea Mi-remos entonces de queacute se trata este pacto

a) Atenea propone a Poseidoacuten (su pariente) cesar las hostilidades le indica que tienen intereses en comuacuten y le dice que ha ido a Tro-ya para que se unan en una causa (48-58) Poseidoacuten pregunta si el

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cambio de Atenea se debe a que ahora se compadece de los troya-nos (59-60) la respuesta llegaraacute pronto y no tendraacute nada que ver con la compasioacuten Ninguno de los dos dioses muestra compasioacuten por el destino de los troyanos (ya vimos coacutemo Poseidoacuten abandona Troya porque ya no habraacute culto para eacutel) Poseidoacuten al menos co-noce y resalta el destino de las tro-yanas y el dolor de Heacutecuba Ate-nea por su parte ni las menciona es totalmente indiferente al dolor dejado en la ciudad que como se lo resalta Poseidoacuten ella misma ayudoacute a destruir (72)

b) Ante la pregunta de Poseidoacuten so-bre a quieacuten apoya (63-64) Ate-nea confiesa su cambio de bando usando una expresioacuten bastante confusa ldquoquiero que los troyanos se alegrenrdquo (65) No es claro por queacute habriacutean de alegrarse los tro-yanos por sus futuras acciones por un lado todos los hombres han muerto ya de manera que nada de lo que suceda a los ejeacuter-citos griegos los puede afectar en modo alguno por el otro las uacutenicas que quedan son las muje-res para las que en la venganza planeada por Atenea no se retri-buye nada del dantildeo sufrido Estaacute claro entonces que es una expre-sioacuten que refleja una actitud que en realidad no tiene nada que ver con los troyanos sino que se en-foca en los griegos El problema de Atenea no estaacute en los criacutemenes cometidos por los griegos contra

los troyanos sino en las profana-ciones cometidas contra ella Esto se evidencia claramente cuando Atenea responde a Poseidoacuten ldquoiquestNo sabes que hemos sido atrozmen-te insultados yo y mis templosrdquo (69) Asiacute tambieacuten al terminar de explicar en queacute consistiraacute la ayuda de Poseidoacuten en el castigo a los griegos Atenea sentencia ldquoPara que de ahora en adelante los aqueos aprendan a venerar mis templos y a respetar a los diosesrdquo (85-86) Asiacute entonces la preocu-pacioacuten de la diosa uacutenica capaz de brindar justicia o ldquoalegrarrdquo a las troyanas no es brindar justicia a los troyanos menos a las troya-nas Sin duda la profanacioacuten de los templos estaacute estrechamente li-gada con lo sucedido a troyanos y troyanas Priacuteamo ha sido asesina-do en el templo de Zeus Casan-dra ha sido violada en el templo a la misma diosa (sobre esto uacuteltimo llama la atencioacuten Poseidoacuten no Atenea misma (70)) pero el cen-tro de la ira de Atenea estaacute en sus templos no en quienes sufrieron en ellos

c) Ante el recuerdo de Poseidoacuten de que Casandra fue violada por Ajax en el templo de Atenea (70) el contrapunto de la diosa resalta de nuevo varios aspectos de su ira ldquoY nada le han hecho ni dichordquo (71) Esto es los aqueos no han tomado ninguna accioacuten para cas-tigar la profanacioacuten del templo (el punto de la violacioacuten de Casandra es aquiacute soacutelo secundario) La ira

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estaacute entonces concentrada en que los aqueos 1) han profanado sus templos y 2) no han castigado a quienes lo han hecho De ahiacute en-tonces que sean maacutes amargas para la diosa las palabras ya mencio-nadas pronunciadas por Posei-doacuten recordaacutendole que ella misma les ayudoacute a destruir Troya (72)

Estos cortos pasajes emulan algu-nos aspectos de un juicio se ponen en evidencia los criacutemenes cometidos se evidencia el nulo intereacutes de los enjuiciados en castigar a los crimi-nales entre ellos finalmente se llega a la condena La condena es el pacto mismo entre ambos dioses partici-pantes en el proacutelogo y es aquella que la tradicioacuten le hereda a Euriacutepides en palabras de Atenea ldquoquiero arruinar su regreso a casardquo (75) Para llevar a cabo este castigo informa Atenea que contaraacute con la ayuda de Zeus (78-80) El pacto con Poseidoacuten se debe a que este como dios del mar ha de acom-pantildear los rayos que enviacutee Zeus con un gran oleaje de manera que se lle-ne ldquode cadaacuteveres la coacutencava bahiacutea de Eubeardquo (84) Atenea quiere entonces el castigo como lo indiqueacute antes para que los griegos aprendan a respetar a los templos y a los dioses Es de desta-car que de hecho dentro de toda esta trama este es el uacutenico castigo que se infringiraacute a los griegos la uacutenica for-ma clara de justicia que se llevaraacute a cabo en este caso justicia cuasi penal bajo la forma de castigo por los criacute-menes cometidos Pero esta es una forma de justicia con algunas carac-teriacutesticas especiales precisamente la

ironiacutea de que en este proacutelogo todo sea dicho en presencia de Heacutecuba7 pero sin que ella escuche ni sea consciente de lo que se dice fortalece el aspecto traacutegico de una justicia de la cual las troyanas protagonistas de la obra no tendraacuten noticia El hecho de que los griegos no podraacuten realizar su via-je a casa es algo que quedaraacute entre el espectador y los dioses el accionar traacutegico de los personajes en la obra operaraacute sin esta informacioacuten del proacute-logo Este proacutelogo constituye una ac-cioacuten que se cierra en su liacutenea final no tiene ninguna continuidad en la obra no tiene influencia sobre las acciones de esta no va entonces a constituir ninguacuten tipo de justicia para las troya-nas mismas

Casandra y el discurso paradoacutejico

Sobre Casandra nos dice Garciacutea Gual ldquoCasandra es un per-sonaje esencialmente traacutegico

Y es en la tragedia y no en Home-ro donde se nos muestra en toda su peculiar grandeza pateacuteticardquo (2016 180) Seguacuten las reconstrucciones de

7 Al respecto nos dice Kovacs (2018) ldquoQue Heacutecuba esteacute presente durante el diaacutelogo de las dos divinidades sin ser consciente de su presencia contribuye a una disonancia iroacute-nica Los dos dioses discuten la dimensioacuten divina de lo que le ha ocurrido a Troya y lo que les ocurriraacute a los griegos Heacutecuba por el contrario como se mostraraacute a lo largo de la obra tiene opiniones (plurales e in-coherentes entre siacute) sobre de los dioses y su papel en el mundo que se contradicen por este diaacutelogo inicial de apertura y por otras cosas en esta obra y en Alejandrordquo (121) Traduccioacuten propia

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la tragedia Alejandro perteneciente como se indicoacute a esta trilogiacutea (Mu-rray 1962 Shapiro y Burian 2009) Casandra cumple ya en esta primera tragedia de la trilogiacutea su papel traacutegi-co por excelencia Alliacute es ella la uacutenica que sabe que la suerte de Alejandro al no ser asesinado por Heacutecuba y la alegriacutea de Heacutecuba al no haber asesi-nado a su hijo se traduciraacuten en el do-lor y la tragedia de Troya Se trata de un ejemplo de lo que Murray (1962 134) llama lsquoparacharaxis traacutegicarsquo dado que en esta obra se pone en evidencia que las cosas que son llamadas buenas deberiacutean ser llamadas malas y vice-versa Asiacute entonces se supone que en Alejandro Casandra es el uacutenico perso-naje que sabe que el mejor desenlace para la ciudad hubiese sido la muerte del mismo Alejandro mientras el es-pectador estaacute sin duda consciente de eso En Troyanas el personaje recita dos largas rheacutesis (308-461) en las que paradoacutejicamente tambieacuten presenta las situaciones de la forma en como soacutelo ella las puede entender Se mues-tra una presunta alegriacutea en el dolor un triunfo en la gran derrota Liacuteneas maacutes adelante tomareacute algunos aspectos de estas rheacutesis para mostrar el sentido de justicia que trae Casandra a la obra

Antes de eso es necesario llamar la atencioacuten sobre la dramaacutetica intro-duccioacuten a la primera rheacutesis (308-340) En esta Casandra se comporta como mujer celebrando sus nupcias con los rituales correspondientes Invita a cantar invita a celebrar con ella8

8 Sobre esta rheacutesis escribe Palley (1857-2010) ldquoLa tensioacuten salvaje que sigue es admirablemente adaptada al caraacutecter de

La ironiacutea y el drama son aquiacute pro-tagonistas y esto desde varias pers-pectivas Por una parte celebra las bodas quien va a ser entregada como esclava Pero en Casandra se trata de una alegriacutea iroacutenica pues sabe como sabe el espectador que su ldquobodardquo sig-nificaraacute la muerte de Agamenoacuten y la caiacuteda de la casa atrida Por otra parte es su madre la principal espectadora de este espectaacuteculo y ella no conoce (no conoceraacute en toda la obra) el mo-tivo de la loca alegriacutea de su hija Lo que logra aquiacute Euriacutepides es entonces ahondar en el paacutethos profundizar el dolor de Heacutecuba sumando otro do-lor a su amplia lista No soacutelo su hija seraacute entregada a su boda ldquoa punta de lanza obligada por las armas argivasrdquo (346-347) sino que ademaacutes ha per-dido la esperanza de que su destino la devolviera de su locura (349-350) La escena genera tensioacuten entre madre e hija asiacute como entre los personajes y el espectador

La primera rheacutesis (308-340) pue-de dividirse en varias partes 1) pre-dice la ruina que por su boda caeraacute a la casa de Agamenoacuten (353-364) 2) afirma que el destino de los aqueos en la guerra ha sido el peor (365-385) 3) afirma que el destino de los troyanos en la guerra ha sido el mejor (385-

una freneacutetica doncella que pretende iroacuteni-camente que estaacute haciendo un espleacutendido matrimonio mientras estaacute a punto de con-vertirse en la concubina de un rey soldado Invoca a Himeneo mientras blande la an-torcha nupcial llama a su madre incluso en medio de su luto para que sea testigo de su alegriacutea y a las doncellas troyanas para que canten y bailen con ellardquo (465 nota 308) Traduccioacuten propia

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405) La segunda rheacutesis (424-461) se puede dividir de la siguiente forma 1) predice el tormentoso viaje a casa de Odiseo ademaacutes de la muerte de su madre y de su propia muerte (424-450) 2) reitera la ruina de los atridas y se despide (451-461) De estas la primera (308-340) es la que resulta maacutes interesante para el presente anaacute-lisis por cuanto consolida la visioacuten vengativa de Casandra y su intento de cambiar el sentido de la derrota Como lo que indica Murray sobre este personaje (1962 150) ldquoEn lo maacutes sombriacuteo y profundo de la derrota de Troya ve ella el principio de la ven-ganza triunfante de eacutestardquo Venganza que desde la perspectiva del perso-naje y soacutelo de este personaje signi-ficaraacute la justicia para los derrotados Procedo entonces a resaltar algunos aspectos de esta rheacutesis

a) Inicialmente (353-364) cuando Casandra empieza a hablar con su madre y le dice que vengaraacute a su padre y hermanos se genera de nuevo ironiacutea traacutegica esta se da por un pacto entre el espectador y Casandra del cual los demaacutes en escena no pueden hacer parte El espectador antiguo conociacutea bien el destino de Casandra al llegar a la casa de Agamenoacuten nosotros lo conocemos porque Esquilo nos lo ha contado brillantemen-te en su Agamenoacuten Casandra y Agamenoacuten moriraacuten a manos de Clitemnestra desataacutendose asiacute una saga de venganza y muerte La alegriacutea de Casandra por sus bo-das es una alegriacutea por la venganza

implicada en estas Esta visioacuten de venganza se ve consolidada en primer lugar en la comparacioacuten de su boda con la de Helena asiacute como la boda de Helena significoacute la desaparicioacuten de Troya asiacute pre-dice Casandra su boda significaraacute la desaparicioacuten de la casa atrida En el mismo sentido afirma Gar-ciacutea Gual (2016 181) ldquoHay en la figura de Casandra la cautiva de Agamenoacuten un extrantildeo contraste con Helena como sentildeala Elisa-beth Frenzel El rapto de la reina de Esparta seraacute falta para Troya el de la hija de Priacuteamo seraacute fatal para Agamenoacutenrdquo En segundo lugar Casandra se atribuye a siacute misma el crimen que sabemos no comete ella (matar a Agamenoacuten) enfati-zando ademaacutes que vengaraacute asiacute a su padre y hermanos (356-360) Lejos de verse como sacrificada Casandra se percibe asiacute misma como justiciera Pero la conexioacuten iroacutenica y traacutegica con el espectador se establece precisamente por el hecho de que este sabe que Ca-sandra siacute seraacute sacrificada en un conflicto que nada tiene que ver con ella y que de hecho nada tie-ne que ver con los troyanos De la misma forma la total ignorancia por parte de su madre de la histo-ria por venir no le dejaraacute consuelo alguno Heacutecuba no lograraacute com-prender el sentido de justicia para con su esposo y sus hijos Algunos aspectos de esta ldquojusticiardquo venga-tiva son similares a los vistos en el caso del pacto entre Poseidoacuten y Atenea Primero aquella ven-

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ganza de la que habla Casandra se consolida en acciones que sobre-pasan el tiempo de la obra segun-do la venganza prometida seriacutea para Priacuteamo y sus hijos muertos no para las mujeres esclavizadas Llama la atencioacuten coacutemo Casan-dra no se incluye en este pasaje a siacute misma en la promesa de ven-ganza no habla de vengarse por aquello que le han hecho Iroacutenico es tambieacuten el hecho de que su vio-lacioacuten sea la uacutenica ofensa contra las troyanas que seraacute vengada como vimos en la primera parte aunque en ese caso la justicia esteacute dirigida a la profanacioacuten del temploAsiacute ni Priacuteamo ni sus hijos expe-rimentaraacuten directamente justicia alguna ni en todo caso las muje-res troyanas Para su madre todo este discurso es una desgracia maacutes de uno de sus hijos de una hija que no soacutelo perderaacute tambieacuten traacute-gicamente sino que ademaacutes des-de su oacuteptica ha perdido la razoacuten

b) Precisamente la locura de Casan-dra establece el punto de partida de su discurso paradoacutejico a sa-ber parafraseando al Gorgias de Platoacuten el de la demostracioacuten de que es mejor ser derrotado en la propia casa que vencedor en casa ajena o como lo indica Murray (1962 150) la demostracioacuten de que ldquolos justos vencidos son maacutes felices que los injustos vencedo-resrdquo Para asumir esta demostra-cioacuten Casandra primero reco-noce estar poseiacuteda por la locura

baacutequica pero en segundo lugar afirma estar libre de esta locura al momento de dar su discurso (366-367) Esta es una afirmacioacuten que debe poner tanto al especta-dor como a los demaacutes personajes en escena en alerta para prestar especial atencioacuten a lo que viene y tomarlo en serio pero que dada la compleja tesis que el discurso defiende no encuentra eco en los demaacutes personajes y resulta difiacutecil de aceptar para el espec-tador Euriacutepides sabe dejar sola a Casandra en su tesis de que los justos derrotados y muertos son maacutes felices que los injustos y ven-cedores aunque muchos de ellos esteacuten tambieacuten muertos En reali-dad Casandra procede de manera ordenada dando primero argu-mentos a favor de la infelicidad de los vencedores griegos (365-385) para pasar a probar la felicidad de los vencidos troyanos (386-405)Los argumentos de Casandra sobre la felicidad del vencido se pueden resumir de la siguiente manera 1) Los griegos han ini-ciado semejante guerra por causa de una mujer (368-369) En este argumento se une a la constante animadversioacuten de los personajes de la obra frente a Helena y ade-maacutes este presupone una antesala importante porque Helena sigue en escena y puede responder por sus actos 2) Agamenoacuten ha per-dido lo que maacutes queriacutea por culpa de su hermano y de una mujer que ldquovino voluntariamente y no raptadardquo (370-373) La primera

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parte de la afirmacioacuten es una clara alusioacuten a Ifigenia sacrificada por Agamenoacuten para tener buen vien-to y poder llegar a Troya aunque Casandra no teniacutea por queacute saber esta historia La segunda con-trasta con la defensa que Helena intenta hacer de siacute misma liacuteneas maacutes adelante 3) Los griegos mu-rieron lejos de sus casas y sus cuerpos han quedado en la tierra troyana mientras en sus casas las viudas y los hueacuterfanos no tienen tumbas sobre las cuales llorar (373-385) Si bien Casandra re-salta en su demostracioacuten algunos de los puntos maacutes traacutegicos de toda guerra no todo en su argumenta-cioacuten habla a su favor Sin duda la apuesta de perder a Ifigenia en sa-crificio en el caso de Agamenoacuten asiacute como de perder miles de vidas en el caso de todos los troyanos con el uacutenico objetivo de recuperar a una sola mujer es desproporcio-nada y representa una gran peacuterdi-da para los griegos Pero y aun-que esto no compense la peacuterdida de vidas lo paradoacutejico es que los griegos como trasfondo de esta escena estaacuten saqueando Troya y estaacuten como lo dijo Poseidoacuten car-gando los barcos de oro (18-22) Maacutes paradoacutejico auacuten los griegos se estaacuten cobrando el botiacuten con las mismas mujeres que escuchan este discurso El argumento de Casandra apunta a la tradicioacuten de tantas culturas de poder enterrar a sus muertos y resalta el drama de toda guerra en la que muchos hombres se van y no vuelven ni

vivos ni muertos Las palabras de Poseidoacuten al principio de la obra donde sentildeala que los griegos es-peran buen viento para poder lle-gar a casa (18-22) fortalecen esta visioacuten presentada por Casandra de unos griegos cansados de la distancia deseosos de emprender por fin el viaje de regreso Lo que queda en entredicho es si estas pa-labras tambieacuten fortalecen no soacutelo la idea de la felicidad del vencido sino tambieacuten la de que hay justicia para los troyanos en estos padeci-mientos de los griegosEl siguiente apartado (386-405) recupera los anteriores argumen-tos pero esta vez a favor de los troyanos De estos se dice que tu-vieron la gloria de morir en su tie-rra enterrados por su familia De Heacutector se dice que adquirioacute fama con esta guerra e incluso de Pa-ris se dice que se casoacute con la hija de Zeus lo que lo libroacute de un ma-trimonio oscuro Esto uacuteltimo en franca contradiccioacuten con el des-precio que Casandra ha mostrado liacuteneas antes frente a Helena pero tambieacuten con el argumento de que los griegos han perdido miles de vidas soacutelo por ella En este argu-mento maacutes arriba comentado no se hace alusioacuten al linaje de Hele-na que bien podriacutea ser tambieacuten argumento para que los griegos la quisieran de vuelta Y esto mues-tra que quizaacute esta parte de la argu-mentacioacuten es la maacutes fraacutegil porque fama han alcanzado todos los heacute-roes caiacutedos en esta guerra griegos y troyanos y el feliz matrimonio

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no ha sido tal Una cosa es que los griegos hayan perdido mucho en esta guerra otra que hayan per-dido maacutes que los troyanos Una cosa es entonces que el vencedor no sea feliz otra que el vencido lo sea maacutes que el vencedor Aun asiacute hemos de decir que no parece haber sarcasmo alguno en las palabras de Casandra y que ella estaacute convencida de aquello que han ganado los troyanos en esta guerra Tambieacuten que Casan-dra habla en tono heroico pues la fama lo era todo para los heacuteroes (Garciacutea Gual 2020 30) Pero es precisamente en este punto en el que es claro que la justicia asiacute sea bajo esta perspectiva de quieacuten tiene maacutes gloria en la muerte estaacute reservada para los hombres In-cluso si su discurso tuviera un eco real en las mujeres que la escu-chan la posicioacuten de Casandra se basa en la justicia para el guerre-ro que no hace referencia alguna al dantildeo vivido por las mujeres en la guerra Es posible que de tener eco las mujeres entendieran estos argumentos como el consuelo por estar del lado de los ldquomaacutes felicesrdquo aunque no de los vencedores pero esto no dariacutea consuelo algu-no para su situacioacuten de esclavitud Quienes reciben justicia a traveacutes de la fama si el argumento con-vence son los hombres muertos no las mujeres vivas El discurso paradoacutejico de Ca-sandra es un juicio de guerra en el cual no es realmente claro que gane el vencido Y aun asiacute es un

discurso hermoso porque resalta que en realidad nadie gana una guerra que en toda guerra hay dos bandos sufriendo y perdiendo y que detraacutes de todo combatiente hay familias (mujeres nintildeos an-cianos) que sufren en la guerra sin combatir y quedan siempre aban-donados en el camino

El final de esta rheacutesis resalta dos puntos El primero es una corta re-flexioacuten aleccionadora (400-404) muy propia de Euriacutepides Y el segundo es la promesa que Casandra hace a su madre de vengarse (404-405) En la reflexioacuten Casandra afirma que es malo hacer la guerra contradicien-do la idea de que la guerra es natural e inevitable Pero si se hace afirma hay que morir en ella dignamente La promesa por su parte consiste en el retorno a lo dicho antes con respecto a su destino Llama la atencioacuten que de nuevo Casandra se apropia de un acto que no es suyo (el asesinato de Agamenoacuten) aunque esta vez es clara en mostrar que mataraacute a sus enemi-gos a traveacutes de su boda mostraacutendose asiacute a siacute misma como arma de vengan-za Es importante ademaacutes resaltar que esta siacute es una promesa hecha en nombre de las mujeres por cuanto dice a su madre que se vengaraacute ldquode los enemigos que maacutes odio y de los tuyosrdquo (404-405)

Dos reacciones genera la primera parte de la rheacutesis la primera es del coro en cuya voz Euriacutepides resalta precisamente el problema de este tipo de justicia pues se trata de una promesa lejos del actual sufrimien-

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to de las mujeres Asiacute el coro dice ldquocuaacuten alegremente te riacutees de los ma-les de tu casa y cantas lo que no se ha cumplidordquo (406-407) La segunda es la de Taltibio que indignado por el insulto contra los griegos afirma que nunca tomariacutea como esposa a una mujer loca como ella (408-423) En ambos casos se ve que el discurso de Casandra no surte efecto las troyanas (el coro) no comparten su idea de la felicidad de los vencidos por el con-trario lo encuentran como una burla Taltibio entiende el tono ofensivo del discurso para con los griegos pero no se toma en serio la afirmacioacuten hecha por Casandra de que estaacute hablando desde la cordura

La reaccioacuten al final de ambos dis-cursos nos lleva al mismo punto (466 ss) Nadie entiende las palabras de Casandra ninguna troyana se siente consolada por su promesa de vengan-za El argumento en favor de la feli-cidad de los vencidos no cambia en nada el dolor del momento Heacutecuba se derrumba ante la partida de su hija no comparte su felicidad no entiende su venganza no reacciona ante la idea de que su marido y sus hijos muer-tos han tenido un mejor final que los muertos griegos Y con este contras-te precisamente marca Euriacutepides la soledad de Casandra su caraacutecter de ldquopersonaje esencialmente traacutegicordquo Traacutegico tambieacuten porque moriraacute una muerte terrible que a nadie consola-raacute que no seraacute buena para nadie El sentido de justicia entonces en estas bellas palabras de Casandra no soacutelo no se consolida en la obra misma y frente a lo sufrido por las mujeres

sino que no encuentra comprensioacuten alguna por parte de ninguacuten persona-je Las mujeres no mueren con fama son anonimizadas por la esclavitud sexual Desde la perspectiva femeni-na tan bien retratada aquiacute por Euriacute-pides la fama del muerto no significa nada porque la muerte de los hom-bres significa la soledad y la indefen-sioacuten de las mujeres Ya se lo dice Tal-tibio a Androacutemaca cuando le anuncia que su hijo seraacute asesinado ldquoNo tienes ayuda en ninguacuten lado pieacutensalo han desaparecido tu ciudad y tu maridordquo (724-725) Cuando los hombres mue-ren las mujeres no tienen a quien re-currir quedan indefensas de ahiacute que las palabras de Casandra no generen ninguacuten impacto (de ninguacuten tipo por-que en realidad nadie se toma en se-rio sus reflexiones)

Justicia y el juicio a Helena

En 860 entra Menelao a escena Lo hace como es usual en la prime-ra entrada de un personaje con

un monoacutelogo (860-883) que presenta al personaje o como en este caso pre-senta su visioacuten sobre los hechos acon-tecidos en la obra La perspectiva de su monoacutelogo nos muestra la necesidad de justicia del otro lado de la moneda el de los griegos y la forma en coacutemo del modo como lo presenta Menelao de alguna forma se ha hecho justicia Asiacute Menelao informa que no ha ido a Troya a recuperar a su esposa (contra-rio a lo planteado por Casandra) sino a buscar a quien eacutel hospedoacute en su casa y luego la roboacute (864-868) Menelao incluso considera que en ese sentido

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se ha hecho justicia pues quien la ha robado ya ha muerto ldquopor lanza heleacute-nicardquo (868) El uacutenico cabo suelto que queda entonces desde esta perspec-tiva de justicia es Helena misma la mujer robada Sobre esta nos infor-ma Menelao ha habido ya una suerte de juicio entre los guerreros griegos (ldquoaquellos que lucharon por causa de ellardquo 873-874) que han autorizado al otrora esposo o a matarla o a llevaacuter-sela sin matarla a Argos (874-875) La decisioacuten de Menelao informa ha sido la de matarla en tierras griegas para compensar asiacute a aquellos que han per-dido la vida en Ilioacuten (876-879) Como resalta Kovacs (2018 267) no se su-pone que un personaje no sea sincero en un monoacutelogo de este tipo Por lo tanto podemos partir del hecho de que Menelao siacute ha entendido la guerra como una cruzada para vengar la in-justicia cometida contra eacutel y su casa y que una vez terminada esta tarea con los hombres ha de proceder con la mayor culpable del asunto Tambieacuten ve Menelao a Helena como la culpable de la guerra y en este caso como la culpable de las muertes griegas Hele-na es entonces vista como la culpable por excelencia de todos los dolores y penas que hay de fondo en esta obra y es culpable para ambos bandos Quizaacute sea por esto que Euriacutepides introduce a Menelao asiacute como al posterior agoacuten (911-1059) entre Heacutecuba y Helena precisamente para plantear un juicio final a la uacuteltima culpable de las desa-gracias de las troyanas Pero las conse-cuencias de este juicio no quedan del todo claras asiacute como tampoco enton-ces el resultado de este uacuteltimo intento

de brindar justicia a estas mujeres Es por esto que para terminar este escri-to presentareacute algunos aspectos de la escena en cuestioacuten relevantes para el tema Terminareacute con los confusos re-sultados del agoacuten y la pregunta por si se concede la justicia pedida por Heacute-cuba al iniciar este juicio o si es posi-ble sostener la perspectiva de que este juicio es una maacutes de las calamidades sufridas por esta mujer

a) Es necesario sin embargo reto-mar la escena del monoacutelogo de Menelao y su posterior comuni-cacioacuten con Helena y Heacutecuba para llamar la atencioacuten sobre varios puntos relevantes para el anaacutelisis Primero Helena como todas las demaacutes ldquoprisionerasrdquo (871-872) como las llama Menelao no co-noce su suerte y tambieacuten debe preguntar queacute han decidido los griegos sobre su vida (900) La suerte de Helena seraacute distinta de la del resto de estas prisioneras pues Menelao le informa que no ha habido claridad en el ejeacutercito sobre queacute hacer con ella y que han decidido que sea entregada a eacutel que es el ldquoultrajadordquo para matar-la (901-902) Entonces aunque Helena no esteacute condenada a ser esclava el agoacuten significaraacute para ella una lucha por la vida Es en-tonces cuando Helena pide jus-ticia para ella misma pues pide hablar para probar que si muere seraacute injustamente (903-904) La visioacuten de ambas mujeres sobre su situacioacuten produce un contraste dramaacuteticamente fuerte Helena

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es el contrapeso de Heacutecuba en varios sentidos quizaacute el principal de ellos es que la primera tambieacuten considera que tiene razoacuten que es una viacutectima que debe recibir jus-ticia pero tambieacuten que Heacutecuba estaacute en manos del bando contra-rio mientras la maleabilidad de las lealtades de Helena no la atan a un solo destino A diferencia de Heacutecuba a quien soacutelo le queda su-frir su destino de esclava Helena todaviacutea tiene la posibilidad no soacutelo de salvar su vida sino de ser llevada a su antiguo hogar y de se-guir su vida alliacute (como de hecho lo indican muchas tradiciones del mito) Sobre esto uacuteltimo Heacutecuba ya ha expresado de alguna forma su miedo pues ha pedido a Mene-lao no mirar a Helena a los ojos debido a su gran poder seductor (890-894) Euriacutepides seguacuten mi lectura pone aquiacute un elemento que siembra la duda acerca de las posibilidades de que Helena sea en efecto la uacutenica mujer en salir bien librada de esta tragediaAun asiacute Menelao no cambia su opinioacuten pues estaba sincera-mente convencido de terminar la venganza por los actos cometidos matando a Helena y se niega a de-jarla hablar (905) Es precisamen-te Heacutecuba quien pide que se deje hablar a Helena quien propicia el agoacuten pidiendo que a ella tambieacuten se le deje hablar (905-908) La es-peranza de Heacutecuba es aquiacute cuan-do menos paradoacutejica pues piensa que daacutendole a conocer a Menelao los males que Helena ha causado

a Troya quedaraacute finalmente sella-da su muerte (909-910) iquestPor queacute estariacutea Menelao interesado en los males de Troya No es claro La visioacuten de Heacutecuba es quizaacute inge-nua Menelao ha llegado a vengar los males cometidos contra eacutel y contra los griegos y no cambia de opinioacuten en el resto de la obra

b) El agoacuten es iniciado por Helena (914-965)9 En este desarrolla una serie de argumentos algunos maacutes o menos sorprendentes Culpa de lo sucedido a ella a Heacutecuba por haber dado a luz a Paris asiacute como al anciano por no haber matado al nintildeo (seguro tambieacuten en refe-rencia Alejandro la tragedia que el puacuteblico todaviacutea teniacutea en men-te) Culpa a los dioses incluso al mismo Menelao Soacutelo despueacutes de un rato empieza a reconocer que puede haber alguna causa con-tra ella (945) al no haber dejado Troya una vez Paris habiacutea muerto

9 Este ha sido muchas veces comparado con el Encomio a Helena de Gorgias incluso se ha hablado de una influencia de este en Eu-riacutepides para la construccioacuten de este discur-so Pero como tambieacuten lo indica Kovacs (2018) la datacioacuten de la obra de Gorgias no es clara y por lo demaacutes son discursos verdaderamente distintos El defensor de Helena en el Encomio afirma ldquoEn efecto ya sea por designios de la fortuna y por deci-siones de los dioses como por decreto de la necesidad hizo lo que hizo o raptada por la fuerza o persuadida por las palabras o arrebatada por el amorrdquo (631) Nuestra He-lena por el contrario se defiende negando categoacutericamente que haya sido persuadida o arrebatada por el amor Su defensa se con-centra precisamente en la constriccioacuten de su voluntad o de su cuerpo

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Pero aquiacute ya los culpables seguacuten ella son los Troyanos y su tercer marido que la mantuvieron cau-tiva Muchos de los argumentos expuestos no corresponden con ninguna tradicioacuten miacutetica y de hecho pueden parecer ciacutenicos al espectador pues seguacuten sus pro-pias palabras Helena llevaba maacutes de diez antildeos sin hacer nada malo por voluntad propia a pesar de todos los estragos causados a su alrededor En este tipo de monoacute-logos que hacen parte del agoacuten siacute que son posibles las palabras poco sinceras del personajeLa intervencioacuten de Heacutecuba (969-1032) pretende responder punto por punto a estos argumentos Ex-culpa a las diosas culpa a Helena de haber caiacutedo rendida ante la be-lleza de Paris pero ademaacutes de ser ambiciosa y querer el oro de Tro-ya Le pregunta por queacute no opuso ninguna resistencia en Esparta le dice que no soacutelo no intentoacute huir de Troya a la muerte de Paris sino que desoyoacute a la misma Heacutecuba cuando se lo pidioacute Sus palabras suenan maacutes sinceras que las de Helena quizaacute porque la perspec-tiva del espectador es de simpatiacutea por Heacutecuba Lo que no es claro es que tengan el efecto esperado de asegurar la muerte de Helena

c) Al final de agoacuten Menelao recono-ce estar de acuerdo con Heacutecuba en que Helena ha ido a Troya volun-tariamente y confirma su senten-cia de muerte (1036-1040) Pero no dice que haya sido convencido

por Heacutecuba de hecho esta pare-ce haber sido siempre la opinioacuten de Menelao Si no no hubiera ido por Helena con la intencioacuten de matarla por sus culpas Aquiacute en-tonces el efecto de las palabras de Heacutecuba parece haber sido nulo y el tiempo perdido Acto seguido ambas mujeres suplican Helena por su vida Heacutecuba por la muerte de Helena (1042-1045) Heacutecuba incluso cambia la argumentacioacuten y le pide a Menelao no traicionar a su gente perdonando a Helena La escena es triste (1046-1051) son dos mujeres llorando deses-peradas Para ambas el momen-to es decisivo Helena ve pronta su ejecucioacuten Heacutecuba parece que pone aquiacute las uacutenicas esperanzas de justicia La muerte de Helena seriacutea de hecho el uacutenico consuelo de Heacutecuba en esta obra Menelao afirma que se sostiene en su deci-sioacuten pero Euriacutepides deja sembra-da la duda sobre el destino de He-lena al poner esta duda en boca de Heacutecuba que no convencida de que se ejecutaraacute la sentencia contra Helena le pide a Menelao que no vaya Helena en el mismo barco que eacutel Ante la sarcaacutestica pregunta de Menelao de si es que Helena ldquopesa maacutes ahorardquo (1050) la respuesta de Heacutecuba es de nue-vo una razoacuten para dudar de si el destino de Helena seraacute fatal pues responde ldquouna vez amante siem-pre amanterdquo (1051)10 Al finalizar

10 Tomo esta traduccioacuten de Morwood (Hall y Morwood 2000) quien a su vez la toma de SA Barlow

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Menelao que en ninguacuten momen-to ha mencionado ni mostrado intereacutes por los desastres ocasiona-dos por Helena en Troya accede a ir en otro barco y reafirma su sentencia de muerte (1052-1059) Pero afirma que esta seraacute un es-carmiento para que todas las mu-jeres ldquosientan temor por su ligere-zardquo (1058-1059) El tono misoacutegi-no de estas conclusiones no deja duda de que Menelao no mataraacute a Helena (si es que lo hace) por justicia alguna frente al pueblo troyano lo que muestra una vez maacutes que en realidad el discurso de Heacutecuba no ha tenido efecto al-guno La sentencia seriacutea ejecutada para vengar el honor del marido traicionado

Ha sido ya muy discutido si Euriacute-pides le da en la sentencia a Helena alguna justicia al padecimiento de Heacutecuba No es claro si realmente se castigaraacute a Helena debido a que con todas estas sentildeales de duda de Heacutecu-ba Euriacutepides podriacutea estar indicando que el destino de Helena seraacute feliz tal y como lo transmite la tradicioacuten De hecho queda en el espectador la duda sembrada por la propia Heacutecu-ba que ve en Helena una seductora a la que nadie se puede resistir Pero como indica Lloyd (1984) en reali-dad Euriacutepides nunca pone en pala-bras de Menelao el perdoacuten a Helena ni siquiera la duda sobre la sentencia Sabe entonces el traacutegico ponernos a dudar sobre esta uacuteltima parte A la Heacutecuba de la obra soacutelo le queda la duda y la promesa de Menelao pues

todo lo demaacutes estaacute fuera de la obra Siguiendo con Lloyd

Euriacutepides podriacutea haber mostrado faacutecilmente a Menelao perdonando a Helena alliacute mismo bien porque le convencieron sus argumentos o por-que estando de acuerdo con Heacutecuba admitioacute que la justicia no significaba nada para eacutel [] El hecho de que la obra no haga esto muestra que el esca-pe de Helena correcto o no no es un problema de esta obra (1984 304)11

Asiacute entonces el debate sobre si hay justicia para Heacutecuba en la muer-te de Helena supera los hechos de la obra y en esta no queda maacutes que la duda Queda tambieacuten la duda sobre iquestpor queacute es Helena la que debe morir iquestPor queacute se concentra toda la culpa en ella Es paradoacutejico que Heacutecuba recu-rra a Menelao para pedir justicia por los actos de una mujer que no com-batioacute ni matoacute y estaacute en la misma pla-ya esperando conocer su suerte iquestPor queacute no quiere vengarse de Menelao que al final de cuentas siacute tomo par-te en la batalla y ahora en el saqueo El pensamiento heroico y la loacutegica de guerra parecen justificar el comporta-miento de los heacuteroes las mujeres no parecen esperar que los hombres se comporten de forma distinta Hay un derecho del vencedor a poseer todo lo que le pertenece al vencido incluyen-do a sus mujeres En este caso en me-dio de la profunda humanidad de este dolor Euriacutepides parece recordarnos que las troyanas son botiacuten de guerra sin derecho a reacuteplica Ellas lloran su

11 La traduccioacuten es propia

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tragedia pero Casandra es la uacutenica que denigra abiertamente de los heacute-roes griegos y que promete vengarse de todo lo que estos han hecho Y Casandra no habla desde la cordura las mujeres cuerdas de esta obra no se concentran en las culpas de la guerra Hay eso siacute un reclamo en Androacutema-ca por la muerte de su hijo Esta en uno de los momentos maacutes dramaacuteti-cos y pateacuteticos de la obra dice ldquoiexclOh griegos generados de terribles males dignos de baacuterbaros iquestPor queacute matan a este nintildeo que de nada es culpablerdquo (159-760) Mientras sobre Helena mujer infiel se espera que caiga todo el peso de la justicia humana Al final esta es totalmente una tragedia feme-nina

Para las troyanas no parece haber posible justicia ni consuelo no al menos en los sucesos que quedan en escena Las posibilidades de esta jus-ticia estaacuten maacutes allaacute del tiempo de la obra quedan como parte de la ironiacutea traacutegica y fortalecen la tragedia pues el espectador sabe que todas estas mujeres estaacuten ancladas a la incerti-dumbre del aquiacute y el ahora De todos modos la venganza de Casandra es la tragedia de Casandra y Euriacutepides al poner fuera de escena la posible muerte de Helena uacutenica mujer con posibilidades de salvacioacuten en la obra enfatiza el hecho de que esta muerte en nada cambiaraacute los hechos traacutegicos de esta

Ediciones y traducciones

Corteacutes Copete JM (trad) (2006) Claudio Eliano Historias curiosas Madrid Gredos

Garciacutea Yebra V (ed y trad) (1992) Poeacute-tica de Aristoacuteteles Madrid Gredos

Guzmaacuten Guerra A (trad) (2014) Tuciacute-dides Historia de la guerra del Pelopo-neso Madrid Alianza Editorial

Kovacs D (trad) (2018) Euripides Troades Oxford Oxford University Press

Marcos G y Davolio MC (trads) (2011) Gorgias Encomio a Helena Buenos Aires Ediciones Winograd

Moorwood J y Hall E (ed y trad) (2000) Euripides The Trojan Women and Other Plays Oxford Oxford Uni-versity Press

Paley F A (ed) (2010 [11857]) Euripi-des Volume I Cambridge Cambridge University Press

Ross D (ed) (1958) Aristotelis Politica London Oxford University Press

Shapiro A y Burian P (ed y trad) (2009) Euripides Trojan Women Ox-ford Oxford University Press

Bibliografiacutea citada

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Garciacutea Gual C (2020) La deriva de los heacuteroes en la literatura griega Madrid Siruela

Gilmartin K (1970) ldquoTalthybius in the Troian Womenrdquo American Journal of Philology 912 213-222

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Murray G (1962) Grecia claacutesica y mun-do moderno (trad de JM Gimeno) Madrid Editorial Norte y Sur

Recibido 12-09-2021Evaluado 21-09-2021Aceptado 23-09-2021

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Love and memory a Platonic strategy for identity and immortality

Abstract Here I address the link between ἔρως-μνήμη as a strategy to attain identity and immortality in two platonic dialogues In the Symposium I show that love and memory help to i) a faithful survival of the ἑρωτικοὶ λόγοι in the narrative weaving ii) an aliud pro alio preservation of identity and immortality through the procreation of individuals of the same species enduring productions in the cultural field and the body-mind elements of each individual In the Phaedrus I tackle the interconnection ldquolove-reminiscence-personal identity-immortalityrdquo in order to distinguish i) those who being unable to recall the eidetic realm reproduce their psychosomatic configuration at the present time and similar psychosomatic configurations in their next lives ii) the philosophers for whom thanks to their love for the beautiful ἀνάμνησις and a god-like immortality are available along with their sharing in the noetic activity of winged Eros

Keywords love memory identity inmortality Plato

Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad

Mariacutea Angeacutelica Fierro [ Conicet Universidad de Buenos Aires ]

[ msmariangelicagmailcom ]

ORCID 0000-0002-9805-2081

Resumen Mostraremos aquiacute la vinculacioacuten ἔρως-μνήμη como estrategia para alcanzar un cierto grado de identidad e inmortalidad en dos obras platoacutenicas En Banquete veremos coacutemo amor y memoria contribuyen a i) la supervivencia fiel de los ἑρωτικοὶ λόγοι de la cadena narrativa ii) la preservacioacuten de la identidad e inmortalidad aliud pro alio a traveacutes de la procreacioacuten de individuos de la misma especie de producciones culturales perdurables y de los componentes somaacuteticos y mentales de cada individuo En el Fedro trataremos la relacioacuten ldquoamor-reminiscencia-identidad personal-inmor-talidadrdquo para distinguir entre i) quienes no rememoran el plano eideacutetico reproduciendo su configuracioacuten psi-cosomaacutetica actual u otras similares en vidas futuras ii) los filoacutesofos quienes gracias al amor a lo bello logran la ἀνάμνησις asemejaacutendose a la actividad noeacutetica del ἔρως alado divino e inmortal

Palabras clave amor memoria identidad inmortali-dad Platoacuten

Mariacutea Angeacutelica Fierro ldquoAmor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidadrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021) DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250203

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad62

Es motivo de general re-conocimiento el signifi-cativo aporte de Platoacuten de reflexiones filosoacuteficas fundacionales sobre la memoria en particu-lar1 en razoacuten de sus ori-

ginales desarrollos conceptuales acer-ca de un tipo de memoria especial ndashla ἀνάμνησιςndash consistente en la resti-tucioacuten de un conocimiento ldquopreviordquo de las Formas la cual por otra parte demuestra o supone la inmortalidad del alma2 Asimismo es ampliamente

1 Entre otros paraacutemetros puede sopesarse el peso del concepto platoacutenico de ἀνάμνησις por su resonancia en contextos tan disiacutemiles como la caracterizacioacuten del conocimiento a priori de Kant y la idea de ldquoreencarnacioacutenrdquo propia del pensamiento oriental que supone una conservacioacuten latente de las experiencias de las vidas pasadas En el primer caso es particularmente representativa la obra del filoacutesofo alemaacuten Paul Natorp Platos Ideenle-hre de 19011923 que cuenta con una tra-duccioacuten reciente comentada al ingleacutes (vid Natorp 2004) donde este autor considera a Platoacuten el iniciador del Idealismo e inter-preta a las Ideas como hipoacutetesis categoriales (vid tambieacuten n32 infra) En cuanto a lo se-gundo pueden citarse como ejemplo las pa-labras del pensador hinduacute Vivekananda en su comentario al sutra II9 de los Aforismos de Patanjali uno de los textos fundaciona-les del yoga cuando afirma ldquoEn la India el apego a la vida ha sido uno de los argumen-tos esgrimidos para probar la experiencia y existencia pasadas [hellip] Los hombres de ciencia modernos sostienen que eso [ie esa experiencia] pertenece al cuerpo pero los yoguis sostienen que esa es la experiencia de la mente transmitida por medio del cuerpo Esto es la llamada teoriacutea de la reencarna-cioacutenrdquo (Vivekananda 2010 198)

2 Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo sobre la memoria en Platoacuten Chappell (2017 385-395) ofrece una muy buena siacutentesis del tratamiento platoacutenico de la reminiscencia

admitida la preminencia que el filoacute-sofo ateniense adjudicoacute a la emocioacuten del amor en su pensamiento por otra parte con caracteriacutesticas tan pecu-liares que la tradicioacuten le confirioacute el roacutetulo especial de ldquoamor platoacutenicordquo3 Menos usual ha sido en cambio la indagacioacuten sobre la especial vincu-lacioacuten que existe entre amor y me-moria4 y menos auacuten su implicancia respecto a la identidad personal5 y la inmortalidad6

en el Menoacuten y el Fedoacuten sentildealando acerta-damente las diferencias entre uno y otro Asimismo son valiosas sus observaciones acerca de las reflexiones en el Teeteto sobre el recordar como proceso intermedio entre el olvidar y el aprender en las que Platoacuten se sirve de las imaacutegenes de la tableta de cera y de la pajarera No obstante la autora no menciona los significativos aportes sobre la ἀνάμνησις en el Fedro y su relacioacuten con el amor ni tampoco las reflexiones sobre la conexioacuten entre amor y memoria que surgen del Banquete cuestiones en las que se cen-tra el presente trabajo Nikulin (2015 59) en cambio siacute hace referencia al pasaje de Platoacuten Banquete 208a-b que es uno de los aquiacute considerados (vid n 27 infra) Sobre la reminiscencia en Platoacuten puede consul-tarse tambieacuten Kahn (2006 119-132)

3 Leemos asiacute en el DRAE ldquoAmor platoacutenico amor idealizado y sin relacioacuten sexualrdquo Al respecto vid Gould (1963 47) Boeri (2016 362) Ferrari (1995 248-276)

4 Una excepcioacuten es por ejemplo Ledesma (2016 99-102) quien analiza la relacioacuten ldquoamor-olvidordquo

5 Sobre la identidad personal puede verse Zi-llioli (2002 58-63)

6 Se ha abordado la relacioacuten ldquoamor-inmorta-lidadrdquo sobre todo en relacioacuten con el Banque-te a fin de establecer si a traveacutes del amor se alcanza solo en teacuterminos de Hackforth (1950) una inmortalidad ldquovicariardquo (vid tambieacuten Lizano 2005) o si en Platoacuten Ban-quete 212a2-7 puede haber referencias a una

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Nos proponemos aquiacute mostrar coacutemo se entrelazan amor (ἔρως) y memoria (μνήμη) como estrategia para alcanzar un cierto grado de su-pervivencia identitaria y de inmor-talidad en dos obras platoacutenicas el Banquete y el Fedro En nuestro re-corrido nos detendremos primero en el Banquete Veremos que alliacute el amor es presentado como principal estiacutemulo para mantener vivo el re-cuerdo de aquello amado y estimula de ese modo el entrenamiento de la memoria Asimismo nos referiremos a coacutemo a ἔρως dada su condicioacuten carente-expeditiva le estaacute vedada la posesioacuten del objeto de deseo por lo cual se ve obligado a re-producirlo permanentemente Esto conlleva una preservacioacuten vicaria de la identidad ya en teacuterminos bioloacutegicos ldquoseguacuten el cuerpordquo a traveacutes de la generacioacuten de individuos de la misma especie ya en teacuterminos culturales ldquoseguacuten el almardquo por la supervivencia en la memoria colectiva a traveacutes de las creaciones Asimismo la actividad procreativa de ἔρως en cuerpo y alma asegura la reproduccioacuten de los contenidos so-maacuteticos y mentales y se revela enton-ces como constitutiva de la identidad individual especialmente a traveacutes del entrenamiento (μελέτη) de la memo-ria No obstante en todos estos tipos de procreacioacuten solo se alcanza una

inmortalidad trascendente (Evangeliou 1985 Fierro (2001b 23-43) vid tambieacuten Luce 1952 137-141) Sobre los tipos de inmortalidad platoacutenica puede asimismo consultarse Seadley (2009 309-328) El viacutenculo ldquoamor-memoriardquo en la cultura grie-ga y su recepcioacuten el pensamiento platoacutenico lo he abordado en fierro (2020 1-13)

perduracioacuten relativa que no alcanza a equipararse a la identidad e inmorta-lidad absoluta consigo misma que es solo propia del dios

En el Fedro nos adentraremos ya en el tratamiento maacutes propiamente platoacutenico del enlace entre estos ejes temaacuteticos en el Segundo Discurso de Soacutecrates Mostraremos que alliacute la ἀνάμνησις implica la recuperacioacuten de un conocimiento previo de las Formas restitucioacuten que es especial-mente estimulada por el ἔρως alado el cual a partir de la hermosura fiacutesica del amado se remonta a la captacioacuten de la esplendorosa Forma de la belle-za A su vez de esta particular vincu-lacioacuten entre memoria y amor resulta una compleja relacioacuten entre identi-dad personal e inmortalidad En tal sentido veremos que a aquellos con formas de vida no-filosoacuteficas e inca-paces de alcanzar una reminiscencia en sentido estricto solo les cabe la reproduccioacuten de su configuracioacuten psicosomaacutetica actual y una hipoteacuteti-ca supervivencia en la que adquieren nuevas configuraciones de este orden (es decir a traveacutes de la metempsicosis o reencarnacioacuten) En cambio en el caso de los filoacutesofos a traveacutes de una ἀνάμνησις estimulada por el amor por la verdad logran una cierta iden-tidad con la actividad noeacutetica propia de las almas aladas de los dioses y al-canzan al menos por un cierto lapso de cada ciclo coacutesmico una inmortali-dad equiparable a la divina7

7 Las traducciones de los pasajes del Banquete y el Fedro son miacuteas seguacuten el texto griego de Burnet (1899 ndash 1907) Las traducciones del Fedro corresponden a Fierro (en prensa)

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1 La dupla ldquoamor-memoriardquo como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Banquete

11 Supervivencia y fidelidad de las narraciones eroacutetico-memoriosas en el Banquete

Me referireacute en primer teacutermino a coacutemo la singular cadena de na-rradores que sostiene el entra-

mado textual del Banquete constituye una representacioacuten dramaacutetica de que ἔρως es a la vez activador y objeto de la memoria a traveacutes del entrena-miento de esta (μελέτη) por medio de la transmisioacuten oral Veremos tam-bieacuten que por una parte se indica que gracias al apasionado intereacutes de los informantes el relato guarda cier-ta fidelidad respecto a los discursos originariamente pronunciados en la fiesta de Agatoacuten y de este modo ha sobrevivido a traveacutes del tiempo pero por otra parte se sentildeala la deforma-cioacuten y fragmentacioacuten que puede ha-ber sufrido en su propagacioacuten Por uacuteltimo nos referiremos a coacutemo la memoria ilustrada a traveacutes de esta es-tructura narrativa es de caraacutecter fun-damentalmente acriacutetico y mecaacutenico con excepcioacuten del relato de Soacutecrates que apunta entonces a una preserva-cioacuten reflexiva del mensaje esencial del λόγος

Ya desde la apertura del diaacutelogo se establece una primera conexioacuten entre el amor y la memoria a traveacutes del personaje de Apolodoro quien en la frase de inicio manifiesta no estar ldquomal preparadordquo (οὐκ ἀμελέτητος)

para relatar los ldquodiscursos amorososrdquo (ἐρωτικοὶ λόγοι) que se pronun-ciaron en la fiesta en casa del poeta Agatoacuten8 En efecto por una parte la μελέτη que se atribuye a siacute mis-mo Apolodoro refiere en teacuterminos generales a una actitud de cuidado y atencioacuten pero en un sentido maacutes especiacutefico al ensayo por ejemplo de un actor para declamar en puacuteblico es decir tal como se aplica aquiacute al en-trenamiento para repetir parlamentos de memoria Por otra parte el geacutenero de los ἐρωτικοὶ λόγοι remitiacutea tanto a las expresiones de un amante para celebrar los atributos de su amado yo seducirlo9 por ejemplo en el contex-to de un festiacuten como a tratados sobre el amor o al conjunto de preceptivas sobre coacutemo comportarse en una re-lacioacuten amorosa10 El entusiasmado intereacutes de la audiencia de Apolodoro por enterarse de queacute se habloacute en ese famoso banquete hace suponer que sus oyentes estaacuten pensando probable-

8 δοκῶ μοι περὶ ὧν πυνθάνεσθε οὐκ ἀμελέ-τητος εἶναι (ldquoMe parece que sobre lo que ustedes me estaacuten preguntando no estoy mal preparadordquo) Platoacuten Banquete 172a1-2 En esta frase de apertura no sabemos todaviacutea a quieacuten estaacute hablando Apolodoro Platoacuten mantiene la intriga hasta 173c cuando nos enteramos que son un grupo de amigos ricos a quien Apolodoro compadece por no dedicarse como eacutel a la filosofiacutea mien-tras que ellos como afirma uno de estos en 173d lo consideran a eacutel un ldquolocordquo (μα-νικός) o bien un ldquoblandordquo (μαλακός) So-bre este uacuteltimo punto vid Fierro (2006 175-176)

9 En Lisis 204c3-d9 se hace referencia al pri-mer sentido al mencionar coacutemo Hipotales ha ensordecido a sus amistades con sus in-terminables elogios del bello Lisis

10 Vid Laserre (1944 169-178)

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mente en el primer sentido de ἐρω-τικοὶ λόγοι aunque en el transcurso del diaacutelogo quedaraacute claro que se tra-ta maacutes bien del segundo puesto que los distintos oradores desarrollaraacuten elogios al amor (excepto en el caso de Alcibiacuteades quien a su vez exaltaraacute y denostaraacute al hombre de quien estaacute enamorado Soacutecrates) Queda enton-ces ya sugerido desde estas primeras liacuteneas que Apolodoro ha ejercitado su memoria para la conservacioacuten de charlas de tema amoroso

Ahora bien las implicancias de esta relacioacuten entre amor y memoria se articulan de un modo auacuten maacutes es-trecho a traveacutes de la compleja cadena narrativa que sostiene la estructura dramaacutetica del diaacutelogo11

Con respecto a la importancia en siacute de la memoria para el sosteacuten de la transmisioacuten discursiva a traveacutes del tiempo son significativos los siguien-tes elementos textuales Apolodoro va a repetir a un grupo de amigos no muy bien definido (Banquete 173c2-3) lo que ha relatado a Glaucoacuten hace dos diacuteas (172a1-ss) A su vez Apolo-doro ha recibido el relato de Aristode-mo (173b1-4) quien fue hace muchos antildeos testigo ocular de la reunioacuten Por otra parte cuando Aristodemo tras relatar los discursos sobre el amor de algunos de los presentes en la fiesta de Agatoacuten nos transmite las palabras de Soacutecrates descubrimos que no se trata de la exposicioacuten de su admira-do maestro sino de la instruccioacuten que Soacutecrates habriacutea recibido en sucesivas

11 Nussbaum (2001 165-199) Halperin (1992 113-129) Fierro (2001a 23-38)

visitas a una sapientiacutesima sacerdo-tisa de Mantinea Diotima (201d1-212a7) Se mencionan ademaacutes cade-nas narrativas subsidiarias Glaucoacuten tambieacuten recibioacute el relato aunque de modo impreciso a traveacutes de Feacutenix (172b3-4) quien de cualquier forma resulta depender del reporte de Aris-todemo (173b1) Por otra parte Apo-lodoro el narrador inicial comenta que ha podido confirmar el relato que va a ofrecer con Soacutecrates (173b4-8) La intermediacioacuten narrativa estaacute ademaacutes intensificada por el uso de principio a fin del estilo indirecto12 Asimismo a traveacutes de la diferencia de antildeos que media entre la fecha dramaacute-tica del relato inicial y la de la fiesta en casa de Agatoacuten se sugiere que la transmisioacuten del relato ha sobrevivido de boca en boca por un lapso de apro-ximadamente doce antildeos13 Todo esto sentildeala dramaacuteticamente la indispensa-ble activacioacuten de la memoria para que sea posible la permanencia del λόγος a traveacutes del tiempo

En cuanto al papel del amor en esta transmisioacuten memoriosa el dise-ntildeo mismo del Banquete muestra que el amor cumple un rol fundamental respecto a la activacioacuten de la memo-

12 Hornsby (1956 37-40)13 El relato ha sobrevivido por un lapso de

aproximadamente doce antildeos puesto que la fecha dramaacutetica de la fiesta en la casa de Agatoacuten seriacutea el 416 a C (Ateneo Deipno-sofistas 216f-217a) y la de la conversacioacuten inicial alrededor del 404 a C teniendo en cuenta que en Aristoacutefanes Ranas 83-85 del 405 aC se menciona el alejamiento de Agatoacuten de Atenas referido tambieacuten en Ban-quete 172c A este respecto vid Bury (1932 lxvi-lxvii)

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ria tanto por ser una temaacutetica como una emocioacuten que incita privilegiada-mente a su ejercicio En efecto de la misma manera en que un enamorado ensordece a todos hablando sin cesar de su amado asiacute tambieacuten despueacutes de muchos antildeos se ha mantenido una repeticioacuten incesante del relato de aquella fiesta y de los ἐρωτικοὶ λόγοι alliacute impartidos A este respecto como han sentildealado algunos autores (Hal-perin 1992 113-129) a traveacutes de este curioso disentildeo narrativo Platoacuten procura que la configuracioacuten misma del texto del Banquete sea una repre-sentacioacuten de la naturaleza de ἔρως tal como lo ha de describir SoacutecratesDiotima En tal sentido los sucesivos narradores entre los cuales los aman-tes o fanaacuteticos tienen un rol privile-giado14 encarnan la iacutendole μεταχύ o ldquointermediariardquo propio de ἔρως asiacute como la tendencia a la propagacioacuten ndashmuy especialmente de discursos de tema amorosondash que lo caracteriza Al mismo tiempo el seguimiento de esta enmarantildeada cadena de transmi-sioacuten genera una creciente expectativa por conocer de queacute trataron esos dis-cursos eroacuteticos de modo que el lector mismo vivencie la falta constitutiva de ἔρως como motor para la buacutesqueda de la verdad El amor se presenta en-tonces en el Banquete como asunto y a su vez disposicioacuten afectiva que es-timula la ejercitacioacuten de la memoria

Agregado a ello el anaacutelisis de la construccioacuten de la cadena narrativa nos muestra que frente a la eviden-te fragilidad de la memoria el amor

14 Vid Fierro (2006 171-178)

constituye un esencial colaborador para superar sus limitaciones y po-der asiacute preservarlo y transmitirlo con cierto grado de fidelidad Como ya habiacutea advertido Friedlaumlnder (19694) a traveacutes de esta secuencia de transmisioacuten con muacuteltiples narrado-res sumada a la distancia temporal de las circunstancias narradas el relato original parece volverse lejano Con ello Platoacuten podriacutea querer advertir-nos como apunta Nussbaum (2001 165-199) respecto a la precariedad de nuestro conocimiento del amor ndashde hecho hay cadenas narrativas no coincidentes sobre el mismo even-tondash y a la necesidad de reconstruirlo a traveacutes de historias Esta vulnerabili-dad de la memoria queda tambieacuten ex-puesta por su caraacutecter fragmentario En efecto ademaacutes de la deformacioacuten probable del relato por su transmi-sioacuten oral a lo largo de un lapso con-siderable de tiempo Aristodemo le advierte a Apolodoro que se acordaba bien de cada uno de los discursos y Apolodoro a su vez manifiesta a su audiencia algo similar donde agre-ga que solo referiraacute lo maacutes digno de mencioacuten Leemos asiacute en Platoacuten Ban-quete 178c1-5

Ahora bien ni Aristodemo recordaba perfectamente (οὔτε πάνυ ἐμέμνητο) lo que dijo cada uno ni yo a mi vez [recuerdo] (οὔτ᾽ αὖ ἐγώ) todo lo que eacutel me dijo No obstante de lo que me parecioacute maacutes digno de recuerdo (ὧν ἔδοξέ μοι ἀξιομνημόνευτον) les re-ferireacute cada uno de los discursos

A ello debe agregarse que Aristo-demo ha escuchado dichos ἐρωτικοὶ

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λόγοι en estado de moderada pero sostenida embriaguez tambieacuten que seguacuten eacutel mismo relata en alguacuten mo-mento de la juerga final que quiebra el mesurado festejo de inicio se ha quedado dormido tal como le ocurre a la mayoriacutea de los concurrentes a di-ferencia de Soacutecrates Agatoacuten y Aristoacute-fanes a quienes Aristodemo sorpren-de conversando cuando despunta el diacutea No obstante al mismo tiempo que el entramado narrativo pone al descubierto las debilidades del rela-to transmitido tambieacuten muestra que lo que se dijo sobre el amor aquella noche es de tanta relevancia y ac-tualidad que sigue siendo recreado y solicitado auacuten muchos antildeos despueacutes gracias a no haberse extinguido la pa-sioacuten e intereacutes por estos discursos Por otra parte en contrapunto al caraacutecter fragmentario y posible deformacioacuten la cadena narrativa de Apolodoro-Aristodemo es prestigiada como la maacutes precisa y tambieacuten maacutes confiable en tanto Apolodoro ha corroborado la informacioacuten con Soacutecrates (172b8-c7 173b4-6)

Por uacuteltimo que si bien a traveacutes de la cadena narrativa se subraya el va-lor de la memoria activada por ἔρως puesto que gracias a ella tiene lugar la preservacioacuten y rescate del olvido de aquellas ceacutelebres conversaciones so-bre el amor por otra parte esta reme-moracioacuten se reduce a una repeticioacuten mecaacutenica en la que los narradores operan como parlantes que reprodu-cen acriacuteticamente ese relato atesora-do En efecto en el retrato que nos ofrece el Banquete de Apolodoro y Aristodemo solo destaca la fidelidad

y devocioacuten de ambos hacia Soacutecrates y a todo cuanto este hace y dice al punto que Aristodemo copia incluso sus costumbres y hasta el modo de vestir de su maestro (173b1-2 d5-6) La excepcioacuten en la cadena narrativa es el relato de Soacutecrates de su conver-sacioacuten con Diotima que eacutel ha en par-te reproducido en su intercambio con Agatoacuten Alliacute a diferencia de los otros discursos Soacutecrates da cuenta de una exposicioacuten dialogada que evidencia el intereacutes por parte de la sacerdotisa de incentivar en su interlocutor la comprensioacuten a traveacutes de una memo-ria reflexiva (201d1-e5) El λόγος se conserva asiacute no tanto en la repeticioacuten palabra por palabra sino en la recons-truccioacuten de su mensaje esencial a tra-veacutes de la discusioacuten ldquoen vivordquo

12 Amor y memoria en el Banquete creatividad identidad

e inmortalidad

En este apartado consideraremos ciertas secciones del discurso que Soacutecrates ha recibido de la sacer-

dotisa Diotima a fin de analizar coacutemo de la actividad procreativa propia de la naturaleza a la vez carente y expe-ditiva de ἔρως surgen tanto la conti-nuidad a traveacutes de la reproduccioacuten de individuos de la misma especie y de las obras que permanecen en la me-moria colectiva como el ejercicio de la memoria que preserva la identidad corporal y mental de cada individuo Asimismo nos referiremos a coacutemo a traveacutes de esta actividad de preserva-cioacuten por medio de un continuo reem-plazo el deseo se proyecta en uacuteltimo

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teacutermino en el horizonte del anhelo por una inmortalidad divina es decir de una existencia permanente en identi-dad absoluta consigo misma que no obstante es imposible de ser alcanza-da plenamente por el ser humano

En el Banquete ndashy como veremos en la siguiente seccioacuten tambieacuten en el Fedrondash Platoacuten desarrolla una concep-cioacuten sui generis de ἔρως pero se basa para ello en la rica nocioacuten sobre este ya elaborada en su contexto socio-histoacuterico la cual puede resumirse del siguiente modo15 a) es un deseo se-xual intenso y sobrecogedor por una persona en particular provocado por la belleza ante todo fiacutesica que se per-cibe en ella b) su poder invasivo pue-de conducir a quien lo experimenta a la realizacioacuten de los actos maacutes terri-bles pero tambieacuten operar como una fuerza positiva y cohesionadora tanto a nivel poliacutetico como coacutesmico c) por ser una fuerza ajena a nuestro con-trol era considerado por los griegos a la vez como una emocioacuten ndashἔρωςndash y como un dios ndashἔρωςndash d) si bien esa emocioacuten se atribuiacutea a relaciones de cualquier orientacioacuten sexual se presenta de un modo peculiar en la relacioacuten homoeroacutetica entre el adulto ἐραστής y el joven ἐρώμενος carac-teriacutestica de la aristocracia ateniense en tanto cumpliacutea un rol iniciaacutetico del nuevo ciudadano en la vida poliacutetica Es esta concepcioacuten de ἔρως la que tienen en mente no solo dentro de la ficcioacuten los ricos amigos de Apolodo-ro que quieren informarse sobre los

15 Para una ampliacioacuten al respecto vid Cala-me (1992 passim)

ἐρωτικοὶ λόγοι que se pronunciaron en la casa de Agatoacuten sino tambieacuten el lector de la eacutepoca y en gran medida el actual16 que se acerca por primera vez al texto Platoacuten no rechaza esta nocioacuten del amor del sentido comuacuten sino que la toma como punto de par-tida y a su vez la transforma de modo tal que ἔρως no es prioritariamente el deseo eroacutetico intenso ya sea sublima-do o no por otro ser humano sino ante todo la pasioacuten que guiacutea nuestras vidas en una determinada direccioacuten17 y que redunda tambieacuten por supuesto en un particular modo de concebir el amor interpersonal que en parte se condice con lo que usualmente en-tendemos como ldquoamor platoacutenicordquo18

En esta reelaboracioacuten del concep-to de amor a traveacutes de los primeros cinco discursos del Banquete Platoacuten describe desde distintas perspecti-vas19 y bajo diversas maacutescaras las ca-racteriacutesticas y bondades de ἔρως que terminaraacute de desplegar maacutes acaba-damente en el discurso de Soacutecrates

16 Konstan (2017 133-148)17 Sobre este punto vid Fierro (2008 21-52)

y n 21 infra18 Al respecto debe apuntarse que si bien el

ἔρως platoacutenico no excluye en teacuterminos absolutos una dimensioacuten carnal (vid Fie-rro 2019a 184-212) la intencioacuten uacuteltima de Platoacuten en el Banquete seriacutea la de ofrecer una ldquoteoriacutea del amorrdquo al cual describe como ldquodeseo de poseer lo bueno para ser felicesrdquo (Boeri 2016 362)

19 Los primeros cinco elogios al Amor que re-lata Aristodemo pueden considerarse como concepciones de la eacutepoca provenientes de distintos campos o disciplinas con las cua-les Platoacuten compite al tiempo que se apropia de sus registros discursivos Vid Nightin-gale (1995 93-132)

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Diotima20 Alliacute a traveacutes de la historia de los natalicios de ἔρως (203b-204c) se especifica que este no es propia-mente un dios (θεός) sino una divi-nidad (δαίμων) con una naturaleza ldquocarente-expeditivardquo y en tal sentido ldquohiacutebridardquo (no es ni bueno ni malo ni bello ni feo) a su vez que ldquointerme-diariardquo (μεταξύ) entre lo mortal y lo inmortal Esta estructura del amor que es constitutiva de la existencia de todo ser humano (ya sea amante del dinero de los ejercicios fiacutesicos o de la sabiduriacutea 204a-b)21 implica en-tonces una falta constitutiva aunada a su astucia para satisfacerla si bien solo temporariamente pues por la evanescencia propia de su objeto se veraacute obligado sin cesar a restituirlo (203d-e) Esto explica la afirmacioacuten en 203d-e de que la inmortalidad de ἔρως representada alliacute en la posesioacuten del objeto deseo se derrumba cons-tantemente cuando lo pierde para re-nacer con su recuperacioacuten

Y no es por naturaleza ni inmortal ni mortal οὔτε (ὡς ἀθάνατος πέφυ-

20 Sobre coacutemo interpretar los discursos pre-vios al de Soacutecrates vid Soares (2009 60-61) Reale (2004 passim) y Dorter (1969 215-234)

21 Asiacute se afirma en Platoacuten (204e5-b7) que el amor es φιλό-σοφος filoacutesofo en tanto inter-mediario entre el sabio el ignorante pero por otra parte en 205a-d Diotima explica a Soacutecrates que acutetodosacute los seres humanos so-mos amantes puesto que todos deseamos lo bueno (y no solo aquellos a quienes ha-bitualmente denominariacuteamos como tales) y asiacute nuestra existencia estaacute determinada por el tipo de objeto al que nuestro amor se orienta tales como los bienes materiales los ejercicios fiacutesicos o la sabiduriacutea

κεν οὔτε ὡς θνητός) sino que en un mismo diacutea a veces florece y vive cuando tiene recursos a veces muere pero de nuevo vuelve a la vida gracias a la naturaleza del padre y lo que con-sigue siempre se desliza de modo que el Amor no es ni del todo carente de recursos ni rico

En tal sentido si bien ἔρως anhe-la perpetuarse a traveacutes de la posesioacuten ininterrumpida de lo bueno junto con una subsistencia permanente22 dicha inmortalidad resulta ser solo un ideal regulativo que motoriza las tareas (ἔργα) de ldquoprocrearrdquo y ldquodar a luzrdquo (τίκτειν καὶ γεννᾷν) en la belle-za propias de su naturaleza (206a1-209e5) ante la imposibilidad de con-servar el objeto original Asiacute ldquoseguacuten el cuerpordquo animales y humanos con-tinuacutean existiendo como los mismos y son asiacute inmortales solo a traveacutes de la generacioacuten bioloacutegica de individuos de la misma especie a los que cuidan alimentan y defienden aun a costa de la propia vida En teacuterminos aristoteacuteli-cos este proceso sugiere una especie de ldquomemoria geneacuteticardquo que garantiza la perpetuidad de las formas natu-rales23 En el caso de las creaciones

22 τοῦ ἀγαθοῦ ἑαυτῷ εἶναι ἀεὶ ἔρως ἐστίνἀνα-γκαῖον δὴ ἐκ τούτου τοῦ λόγου καὶ τῆς ἀθα-νασίας τὸν ἔρωτα εἶναι Platoacuten Banquete 207a2-4 (ldquo[E]s cierto que el amor es deseo de poseer siempre lo bueno entonces es nece-sario a partir de este razonamiento que sea tambieacuten deseo de inmortalidadrdquo)

23 La ley de transmisioacuten de la forma es ilus-trada en la famosa sentencia de Aristoacute-teles Metafiacutesica Ζ 71032a25 ἄνθρωπος γὰρ ἄνθρωπον γεννᾷ Autores como Del-bruumlck (1971 50-55) han visto en ello inclu-so una anticipacioacuten de la teoriacutea del ADN

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ldquoseguacuten el almardquo ἔρως se inmortaliza a traveacutes de actos heroicos yo de pro-ducciones culturales rescatados en la memoria colectiva Los individuos sobreviven asiacute a traveacutes del renombre que alcanzan por su conducta ejem-plar y por el recuerdo de sus aportes para la vida comunitaria En ambos tipos de procreacioacuten el amor realiza entonces su intermediacioacuten entre lo mortal y lo inmortal al habilitar una supervivencia vicaria24 ldquoa traveacutes de otrordquo (204c-209e) y en tal sentido garantiza una perduracioacuten individual solo en teacuterminos relativos25

Ahora bien la exposicioacuten de Dio-tima depara afirmaciones maacutes sor-prendentes auacuten pues esta actividad eroacutetico-procreativa es la que garan-tiza no solo la continuidad aliud pro alio ya mencionada sino tambieacuten la preservacioacuten de la existencia propia de cada individuo humano a traveacutes de la continua reposicioacuten de sus propios componentes corporales y mentales Leemos asiacute en 207d-e

Pues asimismo en el periacuteodo en que cada ser viviente se dice que estaacute vivo y es uno y el mismo individuo (ἓν ἕκαστον τῶν ζῴων ζῆν καλεῖται

24 Sobre la inmortalidad vicaria en Banquete es decir ldquoa traveacutes de otrordquo vid Hackforth (1950 43-45)

25 ἡ θνητὴ φύσις ζητεῖ κατὰ τὸ δυ-νατὸν ἀεί τε εἶναι καὶ ἀθάνατος δύνα-ται δὲ ταύτῃ μόνον τῇ γενέσει ὅτι ἀεὶ κα-ταλείπει ἕτερον νέον ἀντὶ τοῦ παλαιοῦ [hellip] (ldquoLa naturaleza mortal busca en la medida de lo posible existir siempre y ser inmortal Y solo es posible a traveacutes de este modo a traveacutes de la generacioacuten porque siempre deja otro ser nuevo en lugar del viejordquo) Platoacuten Banquete 207d1-3

καὶ εἶναι τὸ αὐτό) (tal como se dice por ejemplo que alguien es el mis-mo individuo desde nintildeo hasta que llega a viejo) a pesar de que se diga que es el mismo individuo nunca tiene en siacute las mismas caracteriacutesti-cas sino que en un sentido perma-nentemente se estaacute renovando pero en otro sentido se estaacute destruyendo (οὐδέποτε τὰ αὐτὰ ἔχων ἐν αὑτῷ ὅμως ὁ αὐτὸς καλεῖται ἀλλὰ νέος ἀεὶ γιγνόμενος τὰ δὲ ἀπολλύς) en su pelo en su carne en sus huesos en su sangre y en todo el cuerpo Y no creas que solo en el cuerpo tam-bieacuten en el alma sus modos costum-bres opiniones deseos placeres penas miedos cada una de estas cosas nunca es la misma en cada in-dividuo sino que algunas se generan y otras perecen Y todaviacutea algo maacutes extrantildeo que esto los conocimientos (ἐπιστήμαι)26 que tenemos algunos se generan otros perecen y nunca somos los mismos tampoco en los

26 En Platoacuten ἐπστήμη es siempre ldquoconoci-mientordquo en sentido fuerte es decir con un fundamento racional en oposicioacuten a la δόξα que acertada o no carece de fundamento (cfr Platoacuten Banquete 202a5-10) Puede abarcar entonces a la ldquoteacutecnicardquo (τέχνη) en tanto produccioacuten guiada por un principio racional no obstante refiere maacutes propiamente a las ldquocienciasrdquo (ἐπιστήμαι) sobre todo a las matemaacuteticas como la arit-meacutetica geometriacutea estereometriacutea astrono-miacutea y armoniacutea que se independizan en su operativa maacutes propia del aacutembito sensible (cfr Platoacuten Repuacuteblica 522c-531e) En su sentido maacutes pleno la ἐπιστήμη es el conoci-miento de las Formas del ser en tanto que es (cfr Platoacuten Repuacuteblica 478a) es decir ldquolardquo ciencia por antonomasia que en el caso del Banquete es la de ldquolo bello en siacuterdquo (cfr Platoacuten Banquete 211c9) Es aquiacute donde se alcanza la identidad maacutes plena tambieacuten es decir la similitud con el estado noeacutetico del dios

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conocimientos sino que cada uno de estos experimenta el mismo pro-ceso En efecto lo que se denomina ldquoejercitarserdquo (μελετᾶν) tiene lugar porque el conocimiento puede irse de nosotros Y el olvido (λήθη) es el egreso del conocimiento y la ldquoejerci-tacioacutenrdquo (μελέτη) al crear una nueva memoria (καινὴν μνήμην) en lugar del conocimiento que se fue salva-guarda nuestro conocimiento de modo tal que parece ser el mismo

Seguacuten vemos en este pasaje en el caso del material somaacutetico (pelo carne etc) pareciera que habriacutea que suponer que ἔρως activa y reedita un patroacuten formal en este caso respec-to a los constituyentes bioloacutegicos de cada individuo que permite decir de ldquocada ser viviente [hellip] que estaacute vivo y es uno y el mismo individuordquo en el flujo perpetuo de su generacioacuten y corrupcioacuten Asimismo por un me-canismo similar la fuerza eroacutetico-generatriz garantiza la preservacioacuten de la identidad personal a traveacutes de una ininterrumpida renovacioacuten de los contenidos psiacutequicos tales como miedos deseos opiniones haacutebitos asiacute los recursos procreativos de ἔρως para resarcirse de su falta constituti-va conspira contra la desaparicioacuten de estos contenidos mentales En el caso puntual de los conocimientos direc-tamente se explicita que la reposicioacuten permanente a traveacutes de la actividad eroacutetico-procreativa conlleva el ejerci-cio de la memoria (μελέτη) a fin de que los ἐπιστήμαι se renueven y de ese modo permanezcan en el alma Cabe asimismo hacer notar que dado que es el mismo ἔρως el que

opera tanto a nivel bioloacutegico como mental27 actuacutea entonces acorde a su caraacutecter μεταξύ como una fuerza integradora a traveacutes de su actividad procreativa28 de estos dos aspectos de nuestra forma de existencia actual de un modo superador de un dualis-mo tajante ldquomente-cuerpordquo (Broadie 2001 295308 Fierro 2013b 7-42) Todo esto implica que dado que tan-to los materiales somaacuteticos como los contenidos mentales cambian perma-nentemente como las aguas que en el mismo riacuteo ldquofluyen distintas y distin-tasrdquo (Heraacuteclito DK 22B12) la identi-dad individual se fundariacutea en uacuteltimo teacutermino en la actividad procreativa del amor que alimenta la μελέτη es decir en la ldquocorriente eroacutetica de de-seordquo que sostiene nuestra existencia a traveacutes del entrenamiento de la me-moria

El deseo por la inmortalidad como una existencia permanente en total identidad consigo misma solo propia del dios29 (207e) se revela entonces como la proyeccioacuten en teacuter-minos absolutos de esta identidad relativa y procreativa que es la uacutenica alcanzable desde nuestra naturaleza mortal Solo el filoacutesofo que se interna en los Misterios Mayores de la escale-ra amorosa podriacutea quizaacute alcanzar en

27 Nikulin (201559) tambieacuten sentildeala esta dimensioacuten bioloacutegica a la vez que mental del ejercicio de la memoria que como se apunta aquiacute deriva a su vez de la actividad procreativa de eacuteros

28 Vid Ostenfeld (1982 207) Rowe (1998 ad 207a5-208b6)

29 παντάπασιν τὸ αὐτὸ ἀεὶ εἶναι ὥσπερ τὸ θεῖον (ldquoser absolutamente siempre lo mismo como el diosrdquo) Platoacuten Banquete 208a9-b1

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vida a traveacutes del contacto ldquorepentinordquo (ἐξαίφνης 210e4) con lo bello en siacute absolutamente ideacutentico a siacute mismo y causa sui una inmortalidad similar a la del dios a traveacutes de una actividad mental exclusivamente noeacutetica si bien solo ldquopor un instanterdquo30 En este punto Aristoacuteteles presenta un planteo similar al de su maestro en efecto incluso el hombre que logre acceder a la forma de ldquovida teoreacuteticardquo (βίος θεωρητικός) alcanza la ldquointeleccioacuten de la inteleccioacutenrdquo (νόησις νοήσεως) solo ldquoa vecesrdquo (πότε) mientras que el Dios la realiza por su propia esencia ldquosiemprerdquo (ἀεί) (cfr Aristoacuteteles Me-tafiacutesica XII 1072b)

En el Banquete entonces el amor con su doble naturaleza carente y con recursos se perpetuacutea por medio de su supervivencia ldquoen otrordquo ndashya sea un ejemplar de la misma especie o una creacioacuten culturalndash y a traveacutes de la continuidad personal sobre todo gracias al ejercicio de la memoria por la que se replican los componentes mentales y de alguacuten modo tambieacuten corporales de un individuo En este uacuteltimo sentido dicho mecanismo eroacutetico-procreativo constituye asiacute un modo de preservacioacuten en teacuterminos relativos de su identidad y se alimen-ta a su vez del suentildeo de una inmorta-lidad divina es decir de una identi-dad absoluta que como veremos solo

30 Sobre coacutemo a traveacutes de los adverbios ldquoins-tantaacuteneamenterdquo (ἑξαίφνης) y ldquoesforzadaparcialmenterdquo (μόγις) Platoacuten marca los liacutemites del conocimiento humano vid Steinthal (1993 99-105) Sobre los dis-tintos tipos de inmortalidad en Platoacuten vid Seadley (2009 309-328) y Fierro (2001b 23-43)

quizaacute a traveacutes de un tipo especial de memoria ndashla ἀνάμνησιςndash podriacuteamos parcialmente alcanzar

2 La dupla ἔρως-ἀνάμνησις como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Fedro

Es en el Fedro donde hallamos la reformulacioacuten que podriacuteamos calificar como maacutes propiamente

platoacutenica respecto del enlace entre los temas que aquiacute nos ocupan a saber el planteamiento de la posibilidad de una reminiscencia de las Formas a traveacutes de un amor metafiacutesico que nos da acceso por otra parte a una identidad e inmortalidad similar a la de los dioses

Aquiacute nuevamente la representa-cioacuten dramaacutetica cumple un rol fun-damental en la introduccioacuten de la conexioacuten entre el amor y la memo-ria en el diaacutelogo Asiacute en el ldquoProacutelogordquo (Fedro 227a-230e) la mise-en-scegravene nos presenta al personaje de Fedro caminando por la campintildea atenien-se para aprenderse de memoria un discurso curiosamente descalifica-dor del amor y los amantes que ha escuchado esa mantildeana en una clase magistral del orador Lisias cuyo texto lleva oculto bajo su manto El fortuito encuentro con Soacutecrates cuando va a emprender su caminata campestre le da la idea de ensayar con eacutel sin que este lo sepa el parlamento recieacuten me-morizado dado que ambos compar-ten una misma pasioacuten el fanatismo por los discursos Mas Soacutecrates des-cubre su ardid lo obliga a leer direc-

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tamente el Discurso de Lisias (230e-234c) y a partir de alliacute lo conduce a una conversacioacuten reflexiva baacutesica-mente sobre el amor y la retoacuterica en la que pondraacute en praacutectica el modo de hablar y amar netamente filosoacutefico31 De este modo proporciona a Fedro un φάρμακον en un doble modo en tanto la conversacioacuten funcionaraacute como un antiacutedoto para evitar en Fe-dro una repeticioacuten acriacutetica y cultivar un amor intenso pero indiscriminado y potencialmente dantildeino por cual-quier discurso proveniente de alguien notorio y tambieacuten como un remedio para revisar en queacute consiste la natura-leza de ἔρως

Para captar gradualmente la aten-cioacuten de su interlocutor y conducirlo a una nueva comprensioacuten Soacutecrates primero pronuncia un Primer Dis-curso (237a-238c) de tono similar al de Lisias pero donde acerca a Fedro a un mejor entendimiento de al me-nos una parte de la esencia de ἔρως su aspecto ldquoizquierdordquo en tanto deseo desmesurado por el placer que pro-porciona la belleza fiacutesica del amado No obstante posteriormente desa-rrolla una larga retractacioacuten en la que defiende al amor como el mejor tipo de locura divina Es en este Segundo Discurso (243e-257c) donde Soacutecra-tes hace referencia a una memoria muy particular la ἀνάμνησις o ldquore-miniscenciardquo Para dar cuenta de ella recurre en el contexto de un relato

31 Se da pues aquiacute a traveacutes de la intervencioacuten de Soacutecrates un pasaje de una ldquomemoria acriacuteticardquo a una ldquomemoria reflexivardquo similar al que encontramos en la cadena de narra-dores del Banquete

miacutetico (como en Fedoacuten 72e-77a y en Menoacuten 80d-86c) a los supuestos de la inmortalidad del alma y de su ma-yor o menor contacto de esta con las Formas Pero aquiacute se trata maacutes espe-ciacuteficamente de una visioacuten ldquopreviardquo del entramado eideacutetico que explica maacutes puntualmente la capacidad de toda alma humana para organizar concep-tualmente la multiplicidad empiacuterica la cual de lo contrario se presentariacutea como un caos ininteligible32 Leemos asiacute en Fedro 249b5-c8

Pues el alma que nunca ha visto la verdad no adoptaraacute una configura-cioacuten de este tipo [ie la forma huma-na] Ya que un ser humano necesaria-mente comprende lo que se dice de acuerdo con la Forma (κατrsquo εἶδος λε-γόμενον) al partir de muacuteltiples sen-saciones y agruparlas en una unidad a traveacutes del razonamiento (ἐκ πολλῶν ἰὸν αἰσθήσεων εἰς ἓν λογισμῷ συ-ναιρούμενον) Y en esto consiste la reminiscencia (ἀνάμνησις) de aque-llas cosas que nuestra alma una vez vio cuando al viajar en compantildeiacutea del dios y desdentildear las cosas que ahora decimos que son asomoacute su cabeza hacia la verdadera realidad Por ello es justo que uacutenicamente la mente del filoacutesofo adquiera alas (δικαίως μόνη πτεροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφουδιάνοια) Pues gracias a la memoria (μνήμῃ) su mente estaacute en la medida de lo po-sible siempre junto a aquellas cosas por proximidad a las cuales el dios es divino Efectivamente un hombre al utilizar correctamente tales recor-

32 Vid Scott (1987 346-366) y Moravcsik (1994 53-69) acerca de las similitudes de esta teoriacutea platoacutenica de la reminiscencia con el apriorismo kantiano Tambieacuten n 1 supra

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datorios (ὑπομνήμασιν) e iniciarse constantemente en los misterios per-fectos es el uacutenico que llega a ser ver-daderamente perfecto (τελέους ἀεὶ τελετὰς τελούμενος τέλεος ὄντως μόνος γίγνεται)33

Expresarse κατrsquo εἶδος puede sig-nificar de modo maacutes estricto orga-nizar el discurso seguacuten las Formas o en sentido maacutes general agrupar seguacuten ldquoclasesrdquo conceptuales En efec-to como es sabido el teacutermino εἶδος junto con ἰδέα si bien es el que em-plea Platoacuten para referirse a las For-mas metafiacutesicas tambieacuten puede uti-lizarlos tambieacuten de modo maacutes amplio para referirse a los rasgos que com-parten agrupamientos de todo tipo de entidades (237e 253c 265c)34 En este pasaje el primer sentido predo-minariacutea sobre el segundo pues re-mite en el contexto miacutetico al hecho de que todas las almas humanas han tenido (o intentado tener) una vi-sioacuten35 si bien parcial de la realidad

33 Hay aquiacute un juego de palabras en griego irreproducible en castellano τελεῖσθαι es ldquorealizarse consumarse cumplirserdquo y en ese sentido ldquoperfeccionarserdquo y tambieacuten ldquoser iniciado en los misteriosrdquo El grado de ἀρετή en la condicioacuten humana depende de cuaacuten capaces somos de rememorar la vi-sioacuten de las Formas y esto constituye a su vez el modo maacutes perfecto de iniciacioacuten

34 Acerca de las caracteriacutesticas de las Formas con el Fedoacuten como texto de referencia vid Ross (1986 39-54) tambieacuten Gallop (1975 ad Phd 65d4-e5) Sobre la vincula-cioacuten en Platoacuten y Aristoacuteteles de las nociones de forma realidad y funcioacuten vid Boeri (2012 187-210)

35 El texto aparentemente se contradice pues por un lado en el primer ascenso al inicio del ciclo de diez mil antildeos unas pocas al-

eideacutetica antes de encarnar mientras que en la Segunda Parte del diaacutelogo predomina el segundo sentido en la formulacioacuten y descripcioacuten del meacute-todo dialeacutectico En cualquier caso refiere a lo que nos capacita en tanto seres humanos a poder ldquorememorarrdquo es decir poder pensar y expresarnos a traveacutes de categoriacuteas universales o dicho de otro modo a captar un rasgo comuacuten que la multiplicidad sensible exhibe de modo imperfecto tal como el reconocimiento de lo igual en siacute respecto a lo cual las cosas iguales ldquose quedan cortasrdquo (Fedoacuten 75a1-3) En tal sentido como ha sentildealado acerta-damente Scott (1987 259-63) solo el filoacutesofo ejerceriacutea la ἀνάμνησις en sentido estricto por ser el uacutenico capaz de ldquorecordarrdquo cabalmente si bien no completamente el entramado eideacute-tico es decir de reconstruir activa y reflexivamente al menos secciones de la cartografiacutea de lo real que respalda la multiplicidad empiacuterica Es en esta

mas no divinas que seriacutean identificables con las filosoacuteficas contemplan parcial-mente (moacutegis) el lugar supraceleste la mayoriacutea de ellas que seriacutean identificables con las no filosoacuteficas pierden las almas y no llegan a esta visioacuten (πᾶσαι δὲ πολὺν ἔχουσαι πόνον ἀτελεῖς τῆς τοῦ ὄντος θέας ἀπέρχονται 248b4-5) pero por el otro en 249e4-5 se afirma que ldquotoda alma humana por naturaleza ha visto las cosas que sonrdquo (πᾶσα ἀνθρώπου ψυχὴ φύσει τεθέαται τὰ ὄντα) Esto se podriacutea resolver de acuerdo a lo que desarrollo en el cuerpo del texto al distinguir una ἀνάμνησις en sentido laxo en tanto el lenguaje es propio de todo ser humano y en sentido estricto la del filoacuteso-fo que realmente recuerda y miacuteticamente ya habriacutea llegado en tiempos primordiales a alguacuten grado de contemplacioacuten de la rea-lidad eideacutetica

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uacuteltima acepcioacuten que la ldquoteoriacutea de la reminiscenciardquo resulta maacutes claramen-te homologable a la caracterizacioacuten que se hace en la Segunda Parte del Fedro de la ldquodialeacutecticardquo como ldquoelrdquo meacute-todo para enlazar correctamente los geacuteneros y especies bajo los cuales se agrupa la diversidad de lo real (Fedro 265d3-266b1)36

Ahora bien tal como sugiere en 249b-c en la medida en que ldquola mente del filoacutesofo es la uacutenica que puede adquirir alasrdquo (μόνη πτε-ροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφου διάνοια) la ἀνάμνησις en sentido estricto de la realidad eideacutetica se acelerariacutea jus-tamente a traveacutes de la intervencioacuten de ἔρως La razoacuten de ello es que la Forma de la belleza (a diferencia de las de la justicia o la moderacioacuten) al ser de inmediato reconocible en sus instancias particulares aviva con rapidez el amor por ella y facilita su

36 La dialeacutectica designa para Platoacuten en senti-do amplio la habilidad de pensar y hablar correctamente lo que es a traveacutes del en-trelazamiento de lo uno y lo muacuteltiple tan-to en el pensamiento como en el lenguaje en correspondencia con la estructura de lo real a diferencia de la retoacuterica tradicional que establece estas conexiones por pura convencioacuten y se desprende del compromi-so con un referente objetivo (vid Dixsaut 2001 9 103-132) Ahora bien de modo maacutes especiacutefico la dialeacutectica es para Platoacuten ldquoel meacutetodo idealrdquo para lograr dicha com-prensioacuten de lo real (Robinson 1953 66) y en el pasaje 265c y ss del Fedro este arte es presentado como la definicioacuten de las enti-dades a traveacutes de la reunioacuten y divisioacuten de acuerdo con geacuteneros y especies pero tam-bieacuten de modo maacutes general por medio de toda articulacioacuten apropiada de elementos muacuteltiples en una unidad no sensible (una definicioacuten sinteacutetica como dice Dixsaut (2001 118-119))

evocacioacuten especialmente en quien estaacute enamorado37 Asiacute en el caso del amante-filoacutesofo al captar con la vista la belleza fiacutesica del amado no solo se conmociona en cuerpo y alma ade-maacutes a traveacutes de esta experiencia pre-siente que el objeto de su loco amor es algo que trasciende los indudables encantos del hermoso joven y en al-gunos casos incluso recuerda haber visto ldquoantesrdquo de encarnar en el σῶμα mortal la belleza pura en su plenitud y esplendor38 Esto aparece expresado en uno de los pasajes a su vez maacutes hermosos y memorables del Fedro

Asiacute pues tal como se dijo toda alma humana por naturaleza ha contem-plado la realidad De lo contrario no hubiera ingresado en esta forma vi-viente [ie la forma humana] Pero no es faacutecil para toda alma acordar-se (ἀναμιμνῄσκεσθαι) de aquellas cosas [ie la visioacuten directa de las Formas] a partir de las de aquiacute [hellip] Efectivamente quedan pocas almas que dispongan de suficiente memoria (τὸ τῆς μνήμης ἱκανῶς) Pero estas cada vez que ven cierta semejanza de las cosas de alliacute quedan fuera de siacute y ya no son duentildeas de siacute mismas pese a que ignoran queacute es esta afeccioacuten por no llegar a percibirlas del todo Ahora bien de la justicia de la moderacioacuten y de cuantas otras cosas que son pre-

37 La captacioacuten de la belleza facilita la capta-cioacuten intuitiva del fundamento de la real que complementa el trabajo reflexivo de la dia-leacutectica Vid fierro (2019b 138-174)

38 La belleza posee luminosidad (ἀὑγή y por ello a diferencia de las otras Formas es esplendorosa (λαμπρόν) y conserva esta irradiacioacuten (φέγγος) en sus imaacutegenes So-bre la concepcioacuten griega de la belleza vid Konstan (2012 133-148)

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ciosas para las almas no hay en los siacute-miles de aquiacute irradiacioacuten alguna sino que con dificultad por medio de ins-trumentos torpes39 y sumado a esto tan solo unos pocos al dirigirse a las imaacutegenes de ellas contemplan alliacute el geacutenero de lo imitado Pero en aquel tiempo la belleza era esplendorosa a la vista cuando junto con el coro feliz ndashnosotros a la zaga de Zeus40 otros de alguacuten otro de los diosesndash vimos una visioacuten y un espectaacuteculo dichosos [hellip] Todo ello por estar iniciados en revelaciones iacutentegras absolutas in-conmovibles y felices alcanzar la ini-ciacioacuten final en la pura luminosidad ser puros y no estar sepultados en esto que ahora llevamos alrededor y lla-mamos ldquocuerpordquo encadenados a eacutel al modo de una ostra41 (249d4-250c6)

39 Estos ὄργανα ndashinstrumentosndash a traveacutes de los cuales percibimos las representaciones sensibles de Formas como la justicia o la moderacioacuten podriacutean ser las reglas de con-ducta codificadas o bien los otros cuatro oacuterganos de los sentidos que son conside-rados inferiores a la vista o bien instancia-ciones de Formas de la justicia o de la mo-deracioacuten menos reconocibles que las de la Forma de la belleza

40 Las almas filosoacuteficas son las que siguen a Zeus (Fedro 259e1-5)

41 El σῶμα es σῆμα para el alma tanto en cuanto ldquotumbardquo como en cuanto ldquosignordquo de ella Su comparacioacuten con la valva de una ostra que veda el acceso a la auteacutentica esen-cia del alma ocurre tambieacuten en Repuacuteblica 10611c-612a En el Fedro esta concepcioacuten del cuerpo como ἑμπόδιον (ldquoobstaacuteculordquo) se complementa con la de un cuerpo que puede transformarse como en el caso de los dioses en un ὅχημα (ldquovehiacuteculordquo) de la actividad inteligente del alma Esto uacuteltimo ocurririacutea parcialmente en el caso de nues-tro cuerpo mortal si bien queda abierta la posibilidad de la adquisicioacuten de un cuerpo oacuteptimo en una existencia desencarnada Vid fierro (2013a 27-50

Asimismo en el Segundo Discur-so de Soacutecrates se profundiza y com-plejiza la relacioacuten entre la memoria el amor la inmortalidad y la identidad personal En tal sentido se estable-ce un viacutenculo entre inmortalidad y amor del siguiente modo En primer teacutermino a traveacutes de un argumen-to dialeacutectico se establece que ldquotoda almardquo es inmortal por ser por natu-raleza auto-motora de modo tal que no puede dejar de generar en razoacuten de su esencia su propio movimiento eterno (245c5-246a2) A continua-cioacuten a traveacutes de la comparacioacuten del alma con un carro alado se sugiere que las ldquoalasrdquo de ἔρως (246c1 d-3) son en definitiva la causa de este mo-vimiento constante del alma que ani-ma a todo viviente ya sea mortal o inmortal42 (vid Fierro 2013a 27-50 Moore 2014 179-208)

Ahora bien seguacuten la direccioacuten re-sultante de ἔρως en cada alma resul-tan distintas formas de inmortalidad interpretables a su vez como distintos modos de hacer memoria y preservar

42 El tipo de configuracioacuten que puede tener el alma se explica por medio del siacutemil del ca-rro alado (donde en el caso del alma huma-na se retoma de modo simboacutelico la teoriacutea tripartita del alma desarrollada en el libro IV de la Repuacuteblica) el caballo negro repre-sentariacutea la parte apetitiva que engloba los deseos sensuales y pecuniarios el caballo blanco la parte irascible que es el impulso para confrontar lo real triunfar y predomi-nar el auriga lo λογιστικόν que calcula re-flexiona y busca la verdad Pero se trata de un carro con ldquoalasrdquo las cuales representan a ἔρως (246d6-8) como la fuerza resultante del modo en que se interrelacionan las tres fuentes principales de motivacioacuten del alma

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la identidad personal que podemos dividir en dos grandes grupos

a) La mayoriacutea de las almas humanas que no son capaces en su exis-tencia somatizada de rememorar en sentido estricto el entramado eideacutetico (si bien siacute pueden en tanto humanas servirse automaacute-ticamente de eacutel a fin de ordenar el caos de la multiplicidad senso-rial) ni de reconocer y despertar al amor por lo bello en siacute cuando se enamoran solo alcanzan una mera supervivencia que se da a traveacutes de sucesivas encarnaciones en los cuerpos mortales que ani-man43 En este caso en teacuterminos similares a la teoriacutea de la reencar-nacioacuten en su versioacuten oriental44

habriacutea que suponer que retienen

43 Estas son las almas humanas que en el con-texto miacutetico cuando comienza el ciclo coacutes-mico de diez mil antildeos antes de su primera reencarnacioacuten sus alas del deseo son deacutebi-les y se quiebran sin llegar a contemplar las cosas en siacute y la belleza resplandeciente an-tes de su primera encarnacioacuten en cuerpos mortales

44 Los teacuterminos griegos correspondientes a ldquotransmigracioacutenrdquo y ldquoreencarnacioacutenrdquo ndashμε-τεμψύχωσις y παλιγγενεσίαndash recieacuten apa-recen en testimonios bastante posteriores a Platoacuten como Galeno (4763) y el Comen-tario a ldquoDe animardquo (2718) de Alejandro de Afrodisia en el caso del primero el De esu carnium 2998c de Plutarco en el caso del segundo La expresioacuten que utiliza Platoacuten en referencia al alma es πάλιν γίγνεσθαι en Fedoacuten 73c y Menoacuten 81b en Fedro 246c4 la de ldquotomarrdquo (λαβεῖν) un cuerpo terrestre y en 248d1 la de ldquoser implantadardquo (φυ-τεῦσαι) Sobre la relacioacuten de la teoriacutea de la reencarnacioacuten platoacutenica con el orfismo y pitagorismo antiguo vid Bernabeacute (2011 97-114)

alguacuten tipo de ldquomemoriardquo de las impresiones sensoriales y de los apetitos y deseos que predomi-naron en su existencia anterior45 y que su identidad a lo largo de las distintas transmigraciones consistiriacutea en la reproduccioacuten de estos contenidos mentales en una nueva reconfiguracioacuten psicoso-maacutetica46 Asimismo puede conje-turarse que cada vez que se da su implantacioacuten en un cuerpo dis-tinto esa identidad se habriacutea de expresar necesariamente a traveacutes de los avatares de una existencia particular en coordenadas espa-ciotemporales especiacuteficas con nuevos desafiacuteos para traspasar los liacutemites de la sensopercepcioacuten y de los apetitos sensibles que le impiden una autocomprensioacuten de su esencia y su fundamento inteligible Para estas almas una identidad noeacutetica similar a la del dios y por lo tanto una inmorta-lidad como la divina es entonces algo que potencialmente estaacute iacuten-sito en ellas pero que no llegan a desarrollar

b) Por otra parte las almas humanas que llevan una vida filosoacutefica al-canzan en su condicioacuten encarna-da como ya se explicoacute una reme-

45 En tal sentido Broadie (2001 295-308) co-menta que para Platoacuten es el alma maacutes bien la que elige un cuerpo en el cual realizar sus deseos y no a la inversa es decir que la vida mental sea un emergente del cuerpo

46 En tal sentido Platoacuten estaacute pensando en una ldquomuacuteltiple realizabilidad de lo mentalrdquo a diferencia de Aristoacuteteles (cfr De anima 407b12-27 y Boeri 2010 n 107)

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moracioacuten maacutes plena de la realidad eideacutetica en general y en caso de enamorarse de un hermoso joven de lo bello en siacute en particular47 Y asiacute al desarrollar en su parte ra-cional el amor por la verdad junto con cualidades noeacuteticas similares a las de las almas divinas desarro-llan en tal sentido una identidad psiacutequica casi perfecta y similar a la de los dioses48 de este modo

47 Estas son las almas humanas que en el contexto miacutetico en estado desencarnado poseen alas del amor lo suficientemente poderosas como para espiar el lugar fuera del cielo y contemplar aunque sea de modo parcial y esforzado (μόγις) las cosas en siacute y en especial el fulgor de la belleza en su pureza antes de su primera encarnacioacuten en cuerpo mortal Este eacuteros ascendente hacia lo bello en siacute remite claramente a la concepcioacuten del ἔρως del Banquete cuya maacutexima expresioacuten es la de ser un eacuteros phi-loacutesophos que impulse al alma al recorrido de los distintos niveles de la scala amoris (Banquete 209e6-212a8)

48 En tal sentido Platoacuten si bien en el mito recurre a los dioses del panteoacuten oliacutempico griego (Zeus encabeza la caravana divina seguido por Ares etc) estos representan su concepcioacuten del dios a saber el paradigma de una mente con conocimiento perfecto y completo de las Formas de acuerdo al cual se ejecuta constante y regularmente una oacuteptima conduccioacuten del movimiento coacutesmico Asiacute el ldquoconocimiento de siacuterdquo que se propone como tarea Soacutecrates al inicio del diaacutelogo (Fedro 230) consiste en teacuterminos de Griswold (1986 98) en descubrirse ldquoas part of a larger Whole elements of which naturally attract and fulfill us when we un-derstand themrdquo Estos ldquoelementosrdquo no son por supuesto otra cosa que las Formas las cuales constituyen la verdadera realidad y con cuyo contacto surge el verdadero co-nocimiento (Fedro 247d6-e2) Encontra-mos aquiacute un planteo similar al del tercer argumento de la inmortalidad del alma del

pueden esperar superar en alguacuten momento la mera supervivencia transmigratoria escapando al me-nos por un tiempo del continuo ciclo de reencarnaciones49 Ahora bien con toda probabilidad las al-mas inmortales de los dioses (que en el siacutemil se corresponden con los carros perfectamente alados cuyos caballos doacuteciles son conducidos por aurigas esclarecidos y firmes) representan la inteligencia que ge-nera y ejecuta de acuerdo con un conocimiento perfecto de las For-mas el movimiento regular y or-denado del universo y los cuerpos celestes (vid Hackforth 1952 74 fierro 2013a 47-48) al tiempo que garantiza la continuidad inin-terrumpida de la vida Si ese es el caso ser inmortal a la manera de los dioses (ya sea en nuestra exis-tencia actual o en una supuesta vida post-mortem) no es otra cosa que asimilarnos a este accionar pu-ramente noeacutetico y participar asiacute de este movimiento racional coacutesmico sumarnos a un ἔρως alado que crea

Fedoacuten a medida que el alma entra en con-tacto con lo inteligible que es siempre ideacuten-tico a siacute mismo como es el caso de la del filoacutesofo incrementa su propia estabilidad ontoloacutegica (vid Pakaluk 2003 89-115)

49 En el contexto del relato miacutetico se dice que las almas que adoptan tres veces con-secutivas vidas filosoacuteficas en su existencia encarnada despueacutes de tres mil antildeos (cada milenio incluye cien antildeos de existencia encarnada maacutes novecientos de existencia desencarnada) salen del ciclo de reencar-naciones y se suman a la caravana de los dioses hasta que se reinicie un nuevo ciclo de diez mil antildeos en el que todo vuelve a empezar

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continuamente el universo y lo conduce hacia lo mejor (vid Fie-rro 2013a 27-50)50

3 Conclusiones

Planteamos a modo de cierre un breve recorrido respecto a la conexioacuten que seguacuten hemos

mostrado se propone en estos textos platoacutenicos entre amor y memoria identidad e inmortalidad

Como nos ensentildea la cadena de narradores que articula el Banquete para recordar para mantener algo

50 Con respecto a la criacutetica a la escritura pre-sentada a traveacutes de la historia de Teuth y Thamus (Fedro 274c5-275b2) el texto escrito operariacutea como un mero ldquorecorda-toriordquo (ὑπόμνησις) que puede favorecer la ldquofalta de praacutectica de la memoriardquo (μνήμης ἀμελετησίᾳ) y favorecer el olvido (λήθη) al no proporciona por siacute mismo saber Para contrarrestar este efecto requiere que se lo utilice sabiamente a fin de activar la comprensioacuten y el amor por la verdad en el alma propia y ajena a traveacutes de la genera-cioacuten en ella de discursos bellos en virtud de un buen y eficiente uso del λόγος (275c-277a) La mejor forma de escritura seraacute entonces la que incite y colabore no con la repeticioacuten mecaacutenica en forma oral del texto escrito tambieacuten ausente de comprensioacuten sino con la puesta en marcha de la discu-sioacuten dialeacutectica que conduzca en teacuterminos de lo expuesto en el Segundo Discurso de Soacutecrates en teacuterminos miacuteticos a la reminis-cencia lo maacutes acabada posible de la carto-grafiacutea de la real y junto con ello al mayor grado de identidad noeacutetica que redunda-riacutea finalmente en una inmortalidad como la del dios Por ello si bien es cierto como sostiene Havelock (1963 276-311) que la escritura seraacute lo que permita el surgimiento del pensamiento abstracto y propiamente filosoacutefico en Platoacuten este no deja de marcar aquiacute sus limitaciones en relacioacuten con la dis-cusioacuten ldquoen vivordquo

vivo en nuestra memoria es condi-cioacuten ante todo amar aquello que no queremos olvidar Nuestra memoria es necesariamente fraacutegil y fragmen-tada pero la fuerza de ἔρως la ro-bustece por inducir a la replicacioacuten y propagacioacuten de aquello que amamos y que entonces deseamos reprodu-cir aunque maacutes no sea relataacutendolo una y otra vez de modo mecaacutenico y acriacutetico Por otra parte como le en-sentildea Diotima a Soacutecrates y junto con eacutel a los lectores el amor siempre a la buacutesqueda de aquello de lo que carece (a saber lo bueno y lo bello) trabaja incesantemente para perpetuarse a traveacutes de la produccioacuten en la belleza de sus ldquocriaturasrdquo entre las cuales sus ldquohijos espiritualesrdquo subsisten en ma-yor medida que los bioloacutegicos pre-cisamente porque son conservados como bienes culturales por la posteri-dad El amor entonces es lo que man-tiene la continuidad de la vida natural y social a traveacutes de su eficacia creado-ra que incentiva una reproduccioacuten ldquoa traveacutes de otrordquo individuo en que se re-edita la forma que lo constituye como tal o bien una supervivencia en las nuevas generaciones a traveacutes del re-cuerdo y recreacioacuten de los bienes cul-turales Pero ademaacutes no es otra que la fuerza de ἔρως la que impulsa la replicacioacuten de acuerdo con una espe-cie de memoria geneacutetica de nuestros materiales somaacuteticos y asimismo la de nuestros contenidos mentales y sobre todo la de nuestros conoci-mientos a traveacutes justamente de un ejercicio memorioso que pone barre-ras al olvido Nuestra identidad no reside entonces en otra cosa que en

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esta continua procreacioacuten psiacutequica y somaacutetica donde lo uacutenico que perma-nece a traveacutes de dicha renovacioacuten y la articula es el impulso engendrador de ἔρως que opera sin descanso en cada individuo viviente Este anhelo humano no obstante apunta a algo que nos estaacute en principio vedado llegar a ser inmortal como el dios en identidad absoluta consigo mismo Solo en una repentina contemplacioacuten de lo bello en siacute en la que escapamos por un instante del flujo de la tempo-ralidad y las limitaciones de nuestra existencia mortal podriacuteamos quizaacutes experimentar en vida esta identidadinmortalidad divina

Seraacute en el Fedro donde este suentildeo de escapar del olvido y de la muerte alcanza con Platoacuten su formulacioacuten de maacutexima En efecto se habla alliacute de una memoria muy especial ndashla remi-niscenciandash que activada es capaz de reconstruir aunque sea parcialmente la visioacuten perdida de la trama eideacutetica que permanece oculta a la mayoriacutea y sostiene el aacutembito fenomeacutenico Y no hay incentivo mayor para despertar este recuerdo que enamorarse y reme-morar asiacute el fulgor de la belleza pura al detectarla resplandeciente en el ama-do Ello implica en el caso del filoacutesofo que se sume con su amor a la verdad al ἔρως universal de las almas divinas y adquiera una identidad e inmortali-dad similares a la que surge de la acti-vidad noeacutetica ininterrumpida del dios En tal sentido mientras las almas no filosoacuteficas solo pueden esperar una identidad a traveacutes de la reproduccioacuten de sus contenidos psicosomaacuteticos en la existencia actual y una reedicioacuten de

estos a traveacutes de diferentes configura-ciones en sucesivas reencarnaciones las almas filosoacuteficas pueden en cambio lograr una identidad maacutes estable que gracias a las alas del deseo se proyec-ta en una inmortalidad creadora in-teligente y sideral En cualquier caso nuestras esperanzas de preservacioacuten de alguacuten tipo de identidad personal y acaso de inmortalidad se cifran en uacuteltimo teacutermino en ἔρως al alimentar con su actividad permanente y genera-triz el ejercicio de la memoria

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Variedades del convencionalismo y del

naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje

Eduardo Sinnott [ Universidad del Salvador ] [ eduardosinnotthotmailcom ]

ORCID 0000-0002-7609-3704

Resumen En el Cratilo platoacutenico se plantea por prime-ra vez la cuestioacuten del fundamento de la significacioacuten linguumliacutestica se lo hace en el marco de la oposicioacuten entre naturaleza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) en la que se basoacute tambieacuten el debate posterior acerca del tema En el trabajo que sigue se presenta un repaso de los aspec-tos teoacutericos maacutes importantes de los argumentos de las tesis naturalista y convencionalista expuestas y defen-didas en ese y en otros textos de la tradicioacuten antigua y se esboza una tipologiacutea de las variedades que en esa tradicioacuten se ofrecen de aquellas dos posiciones

Palabras clave naturalismo convencionalismo Platoacuten Aristoacuteteles estoicismo epicureiacutesmo

Varieties of Conventionalism and Naturalism in Ancient Reflection on Language

Abstract The question of the basis of linguistic signifi-cance is raised for the first time in Platorsquos Cratylus in the context of the opposition between nature (φύσις) and convention (νόμος) on which later debate about the matter was also based This work presents an over-view of the most important theoretical aspects of the arguments of the naturalist and conventionalist theses as presented and defended in Cratylus and in other texts of the Ancient tradition and outlines a typology of the varieties of both positions as offered in that tradition

Keywords naturalism linguistic conventionalism Plato Aristotle Stoicism Epicureanism

Eduardo Sinnott ldquoVariedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguajerdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204

Νόμος - φύσις

La oposicioacuten entre natura-leza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) que es el marco del debate platoacutenico en torno del lenguaje expues-to en el Cratilo deriva inmediatamente de la re-

flexioacuten de la sofiacutestica acerca de los fun-damentos de las normas eacuteticas y poliacuteti-cas aquellas dos nociones y la relacioacuten de oposicioacuten entre ambas precedieron pues a la elaboracioacuten del diaacutelogo pero su proyeccioacuten al tema particular del lenguaje fue hasta donde consta cosa original de Platoacuten1 que debe de haber

1 Se ha creiacutedo reconocer anuncios del tema en filoacutesofos presocraacuteticos cfr Heraacuteclito (DK 22b48) Parmeacutenides (DK 28B 8 38-44) Empeacutedocles (DK 31B 95) Demoacutecrito (DK 68B 9)

Eduardo Sinnott Variedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje86

visto en ellas teacuterminos aptos para de-finir la relacioacuten entre el lenguaje y las cosas o maacutes bien entre el lenguaje y la verdad que es el tema en que en este diaacutelogo se centraron ante todo o en principio la atencioacuten y el intereacutes del fi-loacutesofo2 Las nociones de φύσις y de νό-μος formadas de modo independiente la una de la otra habiacutean cobrado en eacutepoca claacutesica un matiz nuevo y pasado a constituir una oposicioacuten antiteacutetica cercana a la moderna de lsquonaturaleza-culturarsquo3 En el pensamiento arcaico el νόμος4 era entendido como la norma

2 Despueacutes del Cratilo la reflexioacuten platoacutenica acerca de las relaciones entre el lenguaje y la verdad se reanuda en el Teeacuteteto y concluye en el Sofista solamente en este tercer diaacutelo-go establece Platoacuten en forma clara la distin-cioacuten entre el nivel del sentido de la palabra aislada y el de la referencia del enunciado al plano extralinguumliacutestico en la que se funda la posibilidad de la verdad y la falsedad cfr Sofista 252d-253e Los anaacutelisis del Cratilo se desenvuelven en el plano de la palabra aislada a la que se concibe o se propende a concebir como provista de referencialidad y susceptible por eso de valor de verdad por siacute sola Como sentildealoacute Steinthal (1971 139) a propoacutesito de este punto ldquoPlatoacuten avanza despacio cada paso un diaacutelogordquo

3 No es posible establecer quieacuten planteoacute ex-presamente por primera vez la oposicioacuten En el siglo IV aC Aristoacuteteles la teniacutea por antigua cfr Aristoacuteteles Refutaciones sofiacutes-ticas 13 seguacuten Heinimann (1978 12-13) a quien seguimos en todo este punto la documentacioacuten maacutes temprana de ella se da en el ldquoAcerca de los aires las aguas y los lu-garesrdquo del Corpus Hippocraticum

4 Νόμος derivado de νέμω (= ldquorepartirrdquo ldquoatribuir de acuerdo con la costumbre o la convenienciardquo) hace referencia a lo que estaacute en conformidad con la regla la costumbre o la ley Cfr Chantraine (1984 742) En el fragmento de Empeacutedocles sentildealado en la nota 1 se documenta la ocurrencia maacutes an-

humana maacutes alta sancionada y respal-dada por los dioses y por eso incues-tionable e ineludible Inicialmente la palabra no habriacutea hecho referencia a la costumbre o a la ley sino maacutes bien al ordenamiento vaacutelido que estaba por encima del individuo y de la comuni-dad y que regiacutea la vida de eacutesta Fueron seguacuten parece el conocimiento de los νόμοι de otros pueblos difundido por la etnografiacutea jonia y la consiguiente ampliacioacuten del horizonte los facto-res que hicieron que la idea de νόμος perdiera su validez irrestricta y se la asociase a las costumbres y los usos de los diversos pueblos que son obligato-rios para los miembros de cada uno de ellos pero no para los de los otros esto es se comproboacute que no existiacutea un νό-μος humano universal sino distintos νόμοι5 Un paso maacutes en esa direccioacuten llevoacute a que se viera en el νόμος el pro-ducto de la convencioacuten humana cuyo uacutenico fundamento era soacutelo el acuerdo de los hombres que llegado el caso podiacutea ser puesto en tela de juicio o aun desobedecido6 Por otro lado desde an-

tigua de la palabra con sentido niacutetidamente linguumliacutestico

5 Un lugar claacutesico a este respecto es Herodo-to (Historias 3 38 3-4) quien subraya el contraste entre las costumbres funerarias de culturas diversas y la fuerza del νόμος sobre aquellos para los que rige La cita de Piacutendaro con que alliacute se cierra ese relato se reitera significativamente en el Gorgias pla-toacutenico con el mismo sentido Cabe notar que en la tradicioacuten filosoacutefica ya Jenoacutefanes de Colofoacuten habiacutea hecho notar la diversidad cultural que se refleja en la idea y en repre-sentacioacuten de las divinidades

6 Cfr Heinimann (1978 63-65) Por esa viacutea el νόμος humano y el νόμος divino llegaron a constituir una oposicioacuten como se ve en

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tes del siglo V aC la nocioacuten de φύσις habiacutea expresado la idea general de lsquolo dadorsquo esto es del modo de ser que las cosas tienen de por siacute o lo que ellas real o verdaderamente son y ello por oposi-cioacuten a lo accidental lo subjetivo y lo fe-nomeacutenico7 En la segunda mitad de ese siglo la antiacutetesis entre las nociones de φύσις y de νόμος se fijoacute o se consolidoacute en el contexto de las ya mencionadas elaboraciones del pensamiento sofiacutesti-co en torno de la cuestioacuten del funda-mento de las reglas eacuteticas y poliacuteticas y ello en especial a propoacutesito de la justicia en las relaciones de poder que se dan en el seno de una comunidad poliacutetica En el planteo de los sofistas lo regular pare-ce haber sido ver a los miembros o a los grupos de la comunidad poliacutetica en teacuter-minos de fuertes y deacutebiles por naturale-za (φύσει) y entender que para mitigar o anular la tensioacuten o la oposicioacuten que

Soacutefocles en el notable parlamento de Antiacute-gona (vv 449-470) en que se contraponen las leyes lsquono escritasrsquo (o lsquonaturalesrsquo) de los dioses a las leyes positivas proclamadas por su tiacuteo Creonte La oposicioacuten reemerge en Aristoacuteteles bajo la forma de oposicioacuten entre legalidad natural (τὸ φυσικόν) y legalidad convencional o seguacuten la ley (τὸ νομικόν) cfr Eacutetica Nicomaquea 57 1134 b19-1135a 9 En Retoacuterica 113 1373b 1-27 se los contra-pone en teacuterminos de la ley comuacuten (κοινὸς νόμος) a todos los hombres que es ley seguacuten la naturaleza (κατὰ φύσιν) y ley particular (ἴδιος νόμος) que cada pueblo establece para siacute mismo La institucioacuten y la modificacioacuten de las leyes y de los sistemas poliacuteticos (Soloacuten Efialtes) debe de haber colaborado a poner de manifiesto con toda claridad que el νόμος procediacutea soacutelo de la decisioacuten humana y que por tanto era variable histoacuterico y no forzosa o irrestrictamente obligatorio

7 Cfr en detalle el fragmento de Demoacutecrito mencionada supra en la nota 1

real o potencialmente se daba por eso entre ellos se decidiacutea superponer o su-mar a aquella distincioacuten natural la ley (νόμος) positiva la cual seguacuten las ela-boraciones sofiacutesticas mejor conocidas o consolidaba el dominio de los fuertes sobre los deacutebiles o protegiacutea a los deacutebiles del dominio de los fuertes8

La correccioacuten de los nombres

En el Cratilo el debate es presen-tado expresamente como de-bate acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo

(ὀρθώτης) de los nombres9 nocioacuten que corresponde a la de lsquopropiedadrsquo en el uso de las palabras La pregunta es pues en principio si la ldquocorrec-cioacutenrdquo de las palabras se funda en la naturaleza (φύσις) o en la conven-cioacuten (νόμος) Tambieacuten estas ideas de correccioacuten y de incorreccioacuten lin-guumliacutesticas habiacutean sido relevantes en las elaboraciones de los sofistas consta en efecto que algunos de ellos se pre-guntaron acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo en el sentido de la adecuacioacuten en el uso o en la aplicacioacuten de las palabras y eso tanto en el sentido de las relaciones de la palabra con la cosa denotada (Protaacutegoras) cuanto en el del ma-tiz semaacutentico particular o especiacutefico apropiado para determinado contex-to de uso (Proacutedico) y acaso aun en el

8 Asiacute en la visioacuten de Trasiacutemaco el νόμος es instrumento de los maacutes fuertes para domi-nar a los maacutes deacutebiles (cfr Repuacuteblica 338a-344c) y en la de Calicles (cfr Gorgias 483e-484e 491e-492c) es inversamente instru-mento de los maacutes deacutebiles para protegerse del maacutes fuerte

9 Cratilo 383a

Page 2: Sentimientos creados: tecnologías jurídicas de lo afectivo

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua18

Introduccioacuten1

Memoria verdad y justicia constituyen la triacuteada esencial de lo que conocemos como justicia tran-sicional es decir de aquellas experiencias

de reconstruccioacuten social que una so-ciedad determinada dispone como respuesta a una situacioacuten grave de crisis poliacutetico-institucional Mucho se ha escrito acerca de los modos en que cada nacioacuten o pueblo ha privilegiado con mecanismos particulares alguno de estos tres elementos a la hora de saldar cuentas con su pasado y avan-zar con mayor o menor resiliencia hacia el restablecimiento y la recupe-racioacuten postconflicto2

1 Este artiacuteculo se inscribe en el marco de las tareas llevadas a cabo en el Proyecto de Investigacioacuten UBACYT (convocato-ria 2020-2022) ldquoRepresentar el paacutethos Dinaacutemicas emocionales y regulaciones afectivas en los testimonios literarios e iconograacuteficos de la antigua Greciardquo (Coacute-digo 20020190100205BA Modalidad 1 Tipo C Conformacioacuten III) que dirijo en el Instituto de Filologiacutea Claacutesica de la Facul-tad de Filosofiacutea y Letras de la Universidad de Buenos Aires (Exp UBA Ndeg EX-2020-01595677-UBA-DMESG) asiacute como en el Proyecto ldquoPensar las emociones en la Ate-nas democraacutetica diaacutelogo entre la come-dia y la filosofiacutea (PATHE)rdquo financiado por el Programa LOGOS de ayudas a la inves-tigacioacuten en Estudios Claacutesicos (Fundacioacuten BBVA Espantildea)

2 Respecto del caso argentino y del valor de la educacioacuten en los tres valores por ejem-plo puede consultarse Buis Adamoli Luterstein y Roisenstraj (2014 71-92) Acerca de los complejos sentidos de la ldquojus-ticia transicionalrdquo cfr Andrieu (2012) Un

Precisamente hace dos deacutecadas la jurista argentina Ruti Teitel pro-fesora de derecho comparado en la Universidad de New York publicaba su ceacutelebre libro Transitional Justice (2000) en el que discutiacutea desde una mirada interdisciplinaria diferentes respuestas que a fines de siglo po-diacutean esgrimirse con el fin de poner coto a los regiacutemenes autoritarios y permitir el restablecimiento de patro-nes democraacuteticos El debate dio lugar a una propuesta vinculada con la ne-cesidad de consolidar estrategias de imaginacioacuten juriacutedica para proponer experiencias superadoras capaces de reemplazar el castigo penal con otros criterios alternativos que podiacutean faci-litar el cambio radical de las circuns-tancias sociopoliacuteticas Este ejercicio de imaginacioacuten juriacutedica en mi opi-nioacuten lleva a la necesidad de entender la singularidad de los distintos proce-sos colectivos a traveacutes de los cuales las diferentes sociedades a lo largo de la historia lidiaron con sus experiencias de crisis

A pesar de ser un periacuteodo ma-yormente excluido de las reflexio-nes contemporaacuteneas la antiguumledad griega supone un terreno fecundo para indagar los modos en los que histoacutericamente las sociedades han podido enfrentar las consecuencias y los efectos de la violencia armada En

hito ineludible para quien desee introducir-se en el tema es Louis Joinet (1934-2019) quien supo identificar los principales de-safiacuteos a los que se enfrentan las sociedades que buscan recuperar su normalidad des-pueacutes de situaciones de violencia exacerba-da Veacutease por ejemplo una siacutentesis de estos desafiacuteos centrales en Joinet (2008)

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efecto la omnipresencia de la guerra (externa ndashpoacutelemosndash o civil ndashstaacutesisndash) en el mundo heleacutenico ha generado experiencias concretas respecto de lo que hoy conocemos como ius post bellum o justicia transicional en la medida en que a lo largo de sus vai-venes conflictivos las distintas ciu-dades-Estado lograron desarrollar mecanismos teacutecnicos concretos en teacuterminos juriacutedicos para reinstalar la integridad social tras periacuteodos de violencia generalizada3

En este trabajo me ocupareacute de re-levar ciertas experiencias que cono-cemos a traveacutes de fuentes juriacutedicas y extrajuriacutedicas de los s V a III aC en las que diversas poacuteleis establecieron algunas de estas soluciones mediante dispositivos normativos particulares Me refiero primero a la experiencia de la reinstalacioacuten democraacutetica en Atenas en el 404 aC en segundo lu-gar a los ejemplos del decreto asam-bleario que impone las estrategias de pacificacioacuten establecidas en la ciudad de Dicea una colonia de Eretria en Calciacutedice finalmente me referireacute al texto del arreglo propuesto por los enviados de Segesta para poner fin al conflicto interno ocurrido en la pe-

3 No es posible por razones de espacio abre-var en las interminables discusiones a las que ha dado lugar el concepto de staacutesis en la Grecia claacutesica Acerca de las complejidades inherentes a este fenoacutemeno en el mundo antiguo Grangeacute (2015) ofrece una mirada filosoacutefica en la que la guerra civil se reco-noce como parte de la coyuntura cotidiana pero se conjura disfraza y oculta de muacutel-tiples maneras Las tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo que analizareacute en este trabajo podriacutean funcionar como uno de esos meca-nismos de desactivacioacuten del horror

quentildea ciudad de Nacone en la isla de Sicilia

A pesar de las diferencias entre los tres casos de estudio es posible identificar algunos puntos en comuacuten entre los cuales me centrareacute en rele-var las tecnologiacuteas desplegadas de manipulacioacuten afectiva En efecto si en algo coinciden estas decisiones institucionales a pesar de su aparente distanciamiento (poliacutetico cronoloacutegi-co y geograacutefico) es que se trata de tres medidas de orden y reconciliacioacuten ba-sadas en una teacutecnica de proyeccioacuten a la esfera puacuteblica de institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica Asiacute en el marco de una investigacioacuten maacutes am-plia sobre el papel de las regulaciones afectivas en las praacutecticas poliacuteticas de la antiguumledad griega propondreacute aquiacute una lectura de dichos testimonios a partir del cruce entre la normatividad privada de las emociones interperso-nales y su proyeccioacuten institucional al plano poliacutetico colectivo

Del afecto individual a las comunidades emocionales

Comencemos recordando la im-portancia que ha tenido el lla-mado ldquogiro afectivordquo en los estu-

dios sobre la cultura antigua que para el caso del mundo griego ha produci-do un enorme caudal bibliograacutefico en los uacuteltimos antildeos4 Este intereacutes por el plano emocional en el mundo heleacuteni-co se ha centrado en gran medida en

4 Acerca de una introduccioacuten a los funda-mentos histoacutericos de este intereacutes por las emociones ver Rosenwein B H y R Cristiani (2018 19-25)

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua20

la teorizacioacuten aristoteacutelica que entien-de el paacutethos como una pieza central de la construccioacuten discursiva de los alegatos retoacutericos5 Seguacuten el filoacuteso-fo entre las pruebas fundamentales suministradas mediante el discurso (piacutesteis eacutentekhnoi) o modos de per-suasioacuten sin las cuales no es posible construir un argumento se incluyen las ldquoemocionesrdquo (πάθη) definidas como ldquoaquello por lo que los hombres cambian y difieren para juzgar y a las cuales sigue pena y placerrdquo (Retoacuterica 1378a20-3)6 Ello lo lleva a identificar un inventario de diez ldquoemocionesrdquo particulares presentadas en pares contrapuestos respecto de las cuales reconoce causas y efectos definidos

En esta teorizacioacuten aristoteacutelica en que confluyen paacutethos loacutegos y eacutethos deviene claro que los afectos no se imponen de modo irrefrenable por la naturaleza sino que a traveacutes del len-guaje el hombre puede moderarlos orientarlos o incluso producirlos7

5 A partir del libro sentildeero de Konstan (2006) focalizado en las emociones aris-toteacutelicas pero en relacioacuten con el resto de los testimonios literarios de la Atenas claacute-sica pueden citarse las destacadas contri-buciones de los voluacutemenes colectivos de Munteanu (2011) Chaniotis (2012) Chaniotis y Ducrey (2013) y Cairns y Fulkerson (2015)

6 Respecto de la teoriacutea de Aristoacuteteles en tor-no de los paacutethe es imprescindible consul-tar como punto de partida el volumen de Fortenbaugh (1975) asiacute como las contri-buciones que desde la filosofiacutea han hecho Boeri (2006) y Trueba Atienza (2009)

7 Cfr Beacutegorre-Bret (2009 54-57) quien identifica en esta ldquomanipulacioacutenrdquo una pro-puesta didaacutectica mediante las emociones se podriacutea instalar una educacioacuten afectiva del buen ciudadano Camps (2011 58)

Aunque la mayor parte de la biblio-grafiacutea se ocupa de trabajar las emo-ciones en su faceta individual y estaacute-tica (sobre todo en torno de la pre-gunta referida a queacute es una emocioacuten) el pasaje del estagirita precisamente enfatiza su naturaleza cambiante y di-naacutemica La idea de que las emociones producen cambios es de capital im-portancia porque en tanto resultan generadoras de juicios develan un componente cognitivista que antece-de en mucho las recientes tendencias criacuteticas que examinan las emociones desde la psicologiacutea

Uno de los principales desafiacuteos criacuteticos a los que suele hacer fren-te quien estudia el fenoacutemeno de las emociones es evidentemente su de-finicioacuten esquiva8 Pero maacutes allaacute de esa complejidad inherente es posible

apunta que un mayor dominio de la retoacuteri-ca favorece siempre la generacioacuten de emo-ciones en el auditorio

8 El problema de la indeterminacioacuten de la nocioacuten estaacute sin duda en el corazoacuten de los debates teoacutericos cfr Cairns y Fulker-son (2015 1-2) Es posible reconocer que existen diferencias entre las nociones de ldquoafectordquo ldquoemocioacutenrdquo y ldquosentimientordquo Mien-tras que los afectos representan una di-mensioacuten maacutes preconsciente y material las emociones son fenoacutemenos maacutes conscientes y relacionados con estados mentales por su parte los sentimientos representariacutean una dimensioacuten maacutes prolongada personali-zada y social cfr Hoggett y Thompson (2012) Arias Maldonado (2016 55-56) Para Damasio (1994 127-163) por ejem-plo los sentimientos funcionan como ldquoper-cepcioacuten de las emocionesrdquo En este planteo sobre la tecnologiacutea de las emociones no es necesario recuperar la sutileza de dichas clasificaciones y distinciones teoacutericas Aun teniendo en cuenta sus diferencias de fon-do al formar parte de la misma experiencia

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afirmar que al menos desde los pos-tulados del cognitivismo que susten-tan mi interpretacioacuten las emociones constituiriacutean un conjunto extendido de complejos diferenciados que es-taacuten constituidos por lo menos por interacciones mutuamente transfor-madoras entre sistemas bioloacutegicos y otros sistemas fiacutesicos y sociocultura-les (McDermott 2004 692) Hablar de ldquoemocionesrdquo por tanto significa referirse a experiencias y expresiones socialmente significativas que lejos del universalismo que les atribuyoacute Darwin hace dos siglos (1872)9 de-penden en rigor de costumbres usos e instituciones comunes Siguiendo algunas liacuteneas teoacutericas podriacutea decirse que habriacutea dos sistemas interdepen-dientes y necesarios de las emociones en la experiencia humana uno pri-mero maacutes intuitivo automaacutetico pre-consciente e irreflexivo y uno segun-do maacutes lento reflexivo y gobernado por reglas (Khaneman 2011 211)

En su complejidad entonces todo ejercicio racional puede implicar una impronta afectiva en sus cimientos10 Las pasiones devienen imprescindi-bles para comprender de modo cabal el comportamiento o la conducta de los sujetos involucrados en determina-do accionar y por lo tanto sirven para

emotiva empleareacute los tres teacuterminos como sinoacutenimos

9 En la misma liacutenea identificando gestos de tipo universal y rechazando el caraacutecter rela-tivo y cultural de las expresiones emotivas cfr Ekman (1982)

10 ldquoLrsquoeacutemotion ne srsquooppose pas frontalement agrave la rationaliteacute mais tisse des liens eacutetroits avec ellerdquo como indica Fluumlckiger (2009 77)

explicar el surgimiento de las reglas que condicionan su ejecucioacuten11 Esta carac-teriacutestica de las emociones pues con-duce a pensar la consagracioacuten y repro-duccioacuten de regulaciones sentimentales en un plano comunitario que excede la individualidad En efecto la revolucioacuten cognitiva ha indicado que las emocio-nes experiencias en inicio corporales son susceptibles de devenir construc-ciones colectivas Del mismo modo en que los individuos estaacuten caracterizados por emociones es posible afirmar que las sociedades pueden desarrollar una orientacioacuten afectiva de grupo (Jary-mowicz y Bar-Tal 2006 367-392)12 como bien ha desarrollado Rosenwein al identificar en la Edad Media ldquocomu-nidades emocionalesrdquo es decir grupos en los cuales los integrantes adhieren a las mismas normas de expresioacuten emoti-va y aprecian (o no) las mismas o seme-jantes emociones (2006 2)13

11 Cfr Frijda (1986)12 En el mismo sentido Bar-Tal Halperin

y de Rivera (2007 441-460) concluyen que las emociones colectivas son siempre resultado de experiencias compartidas ocu-rridas en determinado contexto social

13 Sobre la idea de una ldquocultura emotivardquo en-tendida como fenoacutemeno social desde una mirada antropoloacutegica sobre los afectos se ha expresado Le Breton (2004 179-207) Proyectado a un plano maacutes amplio se ha incluso hablado de ldquosentimientos estatalesrdquo representados por patrones que distintas na-ciones desarrollan entre sus ciudadanos (al interior y en sus asuntos exteriores) por mo-tivaciones histoacutericas poliacuteticas econoacutemicas o religiosas Moiumlsi (2007 8-12) ha sentado asiacute el concepto de ldquocultura emotivardquo que re-sulta uacutetil para comprender en las relaciones internacionales coacutemo ciertos paiacuteses experi-mentan afectos que van desde el miedo o la humillacioacuten hasta la esperanza

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Me interesa precisamente este al-cance grupal de la experiencia afec-tiva que ha llevado a la idea de que en un aacutembito social las emociones circulan se potencian y se convierten en expresiones supraindividuales14 Y es precisamente en aquellos casos en los que las sociedades atraviesan experiencias traumaacuteticas vinculadas con conflictos armados tensiones internas o disturbios institucionales donde las emociones son capaces de contribuir en la regeneracioacuten en con-junto de un nuevo estado de cosas (Ross 2014 123-150)15

El caso de la Grecia antigua como adelanteacute es particularmente relevante desde esta mirada Como se plantearaacute en las paacuteginas que siguen entiendo que los intentos juriacutedicos de impo-sicioacuten de una paz social generados como consecuencia de una ruptura desavenencia o discordia en la trama colectiva funcionaron en ciudades como Atenas Dicea o Nacone como

14 La nocioacuten de ldquocirculacioacuten de los afectosrdquo ha servido por ejemplo para explicar algunas de las caracteriacutesticas de las experiencias po-liacuteticas internacionales en la actualidad cf Ross (2014)

15 Sobre el alcance poliacutetico de las emociones comunitarias en la recuperacioacuten de un trauma colectivo ver Hutchison (2016) Acerca de la importancia de la construccioacuten de esas comunidades afectivas en situacio-nes postconflicto concluye Mihai (2016 169) ldquohellip engaging emotions constructively is an important normative and prudential concern for all democratic communities at all times and accross personsrdquo Esta sociali-zacioacuten emotiva que se veraacute a continuacioacuten en los ejemplos escogidos repercute de modo positivo en una idea maacutes inclusiva de democracia capaz de alejar los recuerdos de un pasado violento

instancias normativas convenciona-les de apropiacioacuten poliacutetica del paacutethos y de construccioacuten de una comunidad emocional unitaria A partir de una suerte de tecnologiacutea de lo emocional dicho espacio colectivo pasaraacute a verse definido sobre la base de sentimien-tos positivos que pretenden reprodu-cirse desde la esfera individualfami-liar hasta el aacutembito del decircmos

Emociones colectivas en la Atenas claacutesica

Por cuatro meses el gobierno oligaacuterquico de los Treinta Tira-nos que tomoacute el poder en una

Atenas debilitada por la derrota ante Esparta llevoacute adelante persecuciones poliacuteticas que culminaron con criacuteme-nes masivos16 Cuando en 404 aC se reestablecioacute la democracia las fuentes disponibles nos indican que se dispu-so en Atenas un sistema por medio del cual por un lado se sancionoacute a quienes habiacutean ocupado los lugares de autoridad pero por otro se acordoacute una amnistiacutea con relacioacuten al resto de los partiacutecipes (considerando que ellos no habiacutean dado las oacuterdenes de ejecutar las masacres sino que se habiacutean limi-tado a obedecer los mandatos de los cargos superiores)17 El recurso aquiacute

16 Seguacuten Isoacutecrates (767) el nuacutemero de viacutec-timas fue altiacutesimo contabiliza unas mil quinientas personas masacradas sin juicio previo y otras cinco mil obligadas a despla-zarse forzosamente de la ciudad Cfr Arist Ath Pol 354

17 La amnistiacutea del 404 aC fue examinada en profundidad por Dorjahn (1946) Loening (1987) y Carawan (2013) quie-nes dedicaron trabajos especiacuteficos sobre

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a la amnistiacutea como mecanismo de su-peracioacuten de la experiencia traumaacutetica preanuncia elementos que son propios de las experiencias modernas de justi-cia transicional Ello porque traduce el hecho de que para superar la espiral de violencia propia de una staacutesis pro-funda no siempre el castigo penal es suficiente A veces se ha visto como maacutes apropiado recuperar los viacutencu-los de sociabilidad a partir del olvido colectivo de los dantildeos sufridos con el fin de mirar hacia el porvenir y no permanecer atados a las heridas muy proacuteximas del pasado

Las operaciones afectivas que se ponen en juego a la hora de fijar la amnistiacutea como respuesta a los deli-tos cometidos son claras De hecho en el cruce entre emociones privadas y plano poliacutetico el perdoacuten puacuteblico se vislumbra como una superacioacuten de la violencia se entiende como un modo efectivo de dejar atraacutes con un nuevo estado afectivo las consecuen-cias negativas del conflicto interno Seguacuten Andoacutecides (181) en este caso concreto de la Atenas de fines del s V aC se tratoacute de valorar las ventajas de la reconciliacioacuten en relacioacuten con la repeticioacuten de afectos signados por una historia sangrienta

Y cuando regresaron del Pireo y les llegoacute a ustedes la posibilidad de ven-

ella Sobre la importancia de este episodio en nuestras experiencias contemporaacuteneas cf Elster (2004 7-8) y Lanni (2010 551-594) A pesar de ser el caso maacutes documen-tado no se trata del uacutenico ejemplo regis-trado de amnistiacuteas concedidas en el mun-do claacutesico como permite apreciar Smith (1921 345-346)

garse (τιμωρεῖσθαι) consideraron que lo pasado habiacutea pasado y valo-raron maacutes la salvacioacuten de la ciudad que la venganza privada y decidieron que no habiacutea que reprocharse entre siacute mediante el recuerdo de los males las cosas pasadas (ἔδοξε μὴ μνησικακεῖν ἀλλήλοις τῶν γεγενημένων)

El propoacutesito de esta amnistiacutea que fue producto de un delicado acuerdo entre diversos sectores consistiacutea en dar por terminada la staacutesis18 y reinsta-lar el tejido social democraacutetico luego de la imposicioacuten oligaacuterquica de los Treinta19 De acuerdo con la cita la amnistiacutea consistioacute literalmente en la imposicioacuten de un olvido Se trataba de impedir que se recordaran aque-llos eventos malos que habiacutean tenido lugar (μὴ μνησικακεῖν)20 como se sentildeala de modo especiacutefico al descri-birse el texto del juramento que debiacutea ser pronunciado por cada ciudadano

No reprochareacute mediante el recuerdo de los males (οὐ μνησικακήσω) a ninguacuten ciudadano con excepcioacuten de los Treinta y los Once ni siquiera a aquel que quiera rendir cuentas por la magistratura que ocupoacute (Andoacutecides 190)

El ejercicio de borrar la memoria implica en estos testimonios una de-cisioacuten de la poacutelis La salvacioacuten colec-

18 Como opina Joyce (2008 517-518)19 En teacuterminos poliacuteticos claramente se tra-

taba de una contraposicioacuten entre valores democraacuteticos y antidemocraacuteticos como explica Cohen (2001 347)

20 Cfr Carawan (2006 57-76) y (2012 567-581)

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tiva de la ciudad se construye como contraria al mantenimiento de una emocioacuten privada ajena al control poliacutetico como es el caso de la ven-ganza21 Es evidente que el juramento funciona aquiacute como dispositivo ade-cuado para consolidar la reconcilia-cioacuten en tanto instala al individuo en un espacio de compromiso frente al resto22 Durante este periacuteodo de recu-peracioacuten social el principal objetivo de haber acordado este juramento es instalar desde los oacuterganos de la ciu-dad mecanismos institucionales para reconstruir la unidad ateniense y la paz social (Lanni 2010 593-594) Esta puesta en acto de una nueva vo-luntad poliacutetica en mi opinioacuten recayoacute en una fuerte manipulacioacuten del ele-mento afectivo Mediante una ficcioacuten creada por medio de la ley se anuloacute la timoria para dar lugar a la experien-cia forzada del olvido

Un testimonio muy anterior pue-de servir de contrapunto para ayu-darnos a comprender este mecanis-mo puacuteblico de control sentimental Me refiero a la representacioacuten teatral de la toma de Mileto en el antildeo 494 aC Alliacute las fuentes nos indican que tras la puesta en escena de la obra por parte del tragedioacutegrafo Friacutenico la poacutelis fijoacute no soacutelo una sancioacuten pe-cuniaria sino que ademaacutes se decidioacute ldquoregularrdquo el flujo de emociones de los ciudadanos

21 Cohen (2001 339) precisamente resalta que el infinitivo negado μὴ μνησικακεῖν presuponiacutea la superacioacuten de la loacutegica tradi-cional de venganza interpersonal

22 Cfr Sommerstein amp Bayliss (2013 129-144)

Los atenienses hicieron evidente que estaban padeciendo en extremo por la captura de Mileto en muchos modos y cuando Friacutenico escribioacute un drama sobre la toma de Mileto y lo represen-toacute el teatro rompioacute en laacutegrimas y lo multaron con mil dracmas por haber hecho recordar males familiares (ὡς ἀναμνήσαντα οἰκήια κακὰ) y esta-blecieron que nunca maacutes se podriacutea mostrar ese drama (Heroacutedoto Histo-ria 62110)

La materializacioacuten teatral de la captura de la ciudad de Mileto se presenta aquiacute en teacuterminos emotivos el recuerdo (ἀνάμνησις) de aquel episodio se opone a la loacutegica del μὴ μνησικακεῖν que al final de la staacutesis oligaacuterquica estableceraacute Atenas La guerra se describe en el pasaje de Heroacutedoto como un mal (κακόν) que produjo emociones negativas (laacutegri-mas) en el puacuteblico El evento beacutelico asiacute se ldquodomesticoacuterdquo al ser procesado afectivamente como una experiencia centrada en afectos que resultaban propios del aacutembito privado οἰκήια κακά De la guerra al conflicto intes-tino entonces lo que provocoacute la re-presentacioacuten de la tragedia de Mileto fue un quebrantamiento de la integri-dad emocional del decircmos El contras-te con el pasaje de Andoacutecides es claro las amnistiacuteas y reconciliaciones des-empentildearaacuten ndashcomo teacutecnica poliacuteticandash una funcioacuten contraria en tanto ser-viraacuten para reinstalar las bondades de la paz familiar trasladando de modo ficcional esas experiencias positivas al espacio de lo puacuteblico

iquestCoacutemo entender entonces esta praacutectica de institucionalizacioacuten afec-

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tiva que la poacutelis ateniense consagroacute mediante sus dispositivos juriacutedicos La puesta en acta de la experiencia postconflicto no parece ser ajena a otros casos en los que se pretendioacute desde la propia ciudad canalizar las emociones individuales y llevarlas por viacutea de la analogiacutea a la dimensioacuten grupal con el fin uacuteltimo de construir una comunidad afectiva y dejar de lado reacciones sentimentales adver-sas Es posible traer aquiacute a colacioacuten el ejemplo de la ley de Dracoacuten en materia de homicidio ya que alliacute he relevado oportunamente23 una ope-racioacuten semejante en la que se preten-dioacute superar la venganza interpersonal para consolidar una nueva praacutectica juriacutedica desde la propia poacutelis24 En dicha norma asistimos al reemplazo de viejas emociones ligadas con la represalia por la cimentacioacuten de afec-tos positivos El establecimiento del perdoacuten (aiacutedesis) funciona en el texto legal como dispositivo capaz de con-jurar en ciertos casos los efectos ne-gativos de la mancha de sangre propia del homicidio (liacuteneas 13-20)

Se otorga perdoacuten si hay un padre o hermanos o hijos por parte de to-dos ellos o tiene prioridad quien lo impide Y si no hay eacutestos se otorga perdoacuten por parte de aqueacutellos hasta el grado del hijo del primo y el pri-mo si todos quieren perdonarlo tie-

23 Cfr Buis (2020)24 La datacioacuten de la ley es dudosa pero su adop-

cioacuten puede fijarse hacia fines del s VII aC Conocemos el texto no por su versioacuten ori-ginal que estaacute perdida como casi todos los thesmoiacute arcaicos sino por el testimonio epi-graacutefico de su copia reescrito en 4098 aC

ne prioridad quien lo impide Y si ni siquiera hay alguno de eacutestos vivos y el asesino actuoacute involuntariamente y los Cincuenta y Uno los efetas deci-den que actuoacute involuntariamente que entonces los miembros de la fratriacutea lo admitan en la ciudad si diez (de ellos) quieren Que los Cincuenta y Uno eli-jan a estos hombres seguacuten su rango

La aiacutedesis que aquiacute aparece se re-fiere a una comunioacuten posible entre quien resulta responsable de la comi-sioacuten del crimen y los familiares del muerto Maacutes allaacute de que la norma se encarga de fijar de modo eficaz quieacute-nes son los parientes que podiacutean efec-tuar el perdoacuten el texto draconiano considera fundamental la existencia de un acuerdo unaacutenime25 En caso de ausencia de familiares de la viacutectima correspondiacutea a los efetas seleccionar una decena de miembros de la fratriacutea entre aquellos de mayor rango para que acordaran o no el otorgamiento del perdoacuten26 Esta loacutegica institucio-nal resulta interesante para la lectura aquiacute propuesta no soacutelo se concibe al grupo de parientes de quien fue ase-sinado como un conjunto ficticio (al serle exigido una actuacioacuten comuacuten sin posibilidad de disensos internos) sino que la apelacioacuten a los phraacuteteres transforma la emocioacuten del ldquoperdoacutenrdquo

25 Cfr Meyer (1965 531) Maacutes allaacute de los deseos y emociones de cada integrante de ese oicirckos cobra especial trascendencia aquiacute la imagen de la familia como una unidad lo cual sin duda implica un mecanismo de subjetivacioacuten del colectivo Al respecto ver Glotz (1904 68) Rubinstein (2000 87) y McHardy (2017 72)

26 Stroud (1968 50) MacDowell (1963 124)

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en una ficcioacuten27 En efecto la aiacutedesis deja de reposar en la voluntad per-sonal de quien de modo subjetivo decide concederla ahora la dimen-sioacuten emotiva estaacute atravesada por de-cisiones que exceden el cuerpo de las viacutectimas en pos de una actuacioacuten de la poacutelis Ocurririacutea aquiacute un fenoacutemeno que en aquel trabajo previo28 iden-tifiqueacute como ldquoinstitucionalizacioacuten afectivardquo el paacutethos propio de las rela-ciones interpersonales es apropiado por parte de los oacuterganos de la ciu-dad Lejos de combatir las pasiones

(Ost 2018 26) el derecho se vale de ellas para proyectarlas al plano social consolidando mediante una teacutecnica precisa las bases normativas de una comunidad emocional asentada en ficciones comunes

La institucionalizacioacuten afectiva a la que hacemos referencia (consisten-te entonces en la posibilidad de que los miembros de la fratriacutea escogidos por los efetas pudieran reemplazar el perdoacuten otorgado por los primeros grados del orden familiar) permite comprender mejor los entretelones afectivos de la experiencia poliacutetica posterior al gobierno oligaacuterquico que tomoacute el poder de facto en Atenas29 Muestra bien de queacute modo desde sus primeros ensayos legislativos la poacutelis implementoacute una verdadera tecnolo-giacutea afectiva a partir de la progresiva

27 Sobre esta ldquoinstitucionalizacioacutenrdquo del proce-dimiento y la participacioacuten de individuos que no forman parte del ciacuterculo familiar ori-ginario cfr Papakonstantinou (2008 85)

28 Cfr Buis (2020 13-40)29 Este aspecto fue trabajado ya en Buis

(2015 27-61)

ficcionalizacioacuten de las emociones co-lectivas con miras al establecimiento de una comunidad afectiva capaz de compartir valores positivos de coe-xistencia

Las regulaciones postconflicto

de Dicea y Nacone el disentildeo de tecnologiacuteas de lo afectivo

Corresponde ahora analizar el caso de otras experiencias de reconciliacioacuten fuera de Atenas

a los efectos de contrastar las opera-ciones involucradas con lo que se ha descripto para el caso de la amnistiacutea del 404 aC Se focalizaraacute la atencioacuten en los testimonios epigraacuteficos de Di-cea y Nacone que nos dan a conocer dos modalidades diferentes de reac-cioacuten ante la superacioacuten de situaciones de conflicto interno El primero de ellos (Supplementum Epigraphicum Graecum [SEG] 57576) se refiere a una colonia eretria en la costa de la Calciacutedice30 En particular se ha con-servado en la zona una serie de nor-mas juriacutedicas aprobadas en tiempos del reinado de Peacuterdicas III de Mace-donia (365-359 aC) por medio de las cuales se aceptaba el regreso de quienes habiacutean sido exiliados durante la staacutesis Poseemos cinco textos de la asamblea un relato de los aconteci-mientos y el texto de un juramento El documento sobre el que me focalizareacute detalla con precisioacuten el alcance de las

30 Acerca de la informacioacuten con que contamos sobre la ciudad de Dicea (Dikaiacutea) cfr Flensted-Jensen (2004 826-827)

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obligaciones fijadas para los ciudada-nos (liacuteneas 1-13)31

Buena fortuna Resuelto por la Asam-blea Licio y los conciliadores hicie-ron la siguiente propuesta respecto de la reconciliacioacuten Que Licio sea autorizado a hacer votar en la asam-blea y a hacer adoptar todas estas dis-posiciones La asamblea decidioacute que todos los ciudadanos pronuncien el juramento que ha sido colocado en los tres templos maacutes sagrados y en el aacutegora por Zeus la Tierra el Sol y Po-seidoacuten tras sacrificar un jabaliacute Que Licio y la comisioacuten de reconciliacioacuten esteacuten presentes en la prestacioacuten del juramento Que el juramento y to-dos los compromisos sean inscriptos en piedra y colocados en el santuario de Atenea Que el mismo juramento y los mismos compromisos sean del mismo modo colocados en el aacutegora e inscriptos en una piedra Que todos pronuncien su juramento dentro de los tres diacuteashellip

El texto normativo impone por tanto la pronunciacioacuten de un hoacuterkos por parte de cada uno de los ciudada-nos (τοὺς [π]ολίτας πάντας ὀμόσ[α]ι ὅρκον) Se destaca la naturaleza obligatoria de la norma acordada (mediante la foacutermula de inicio tiacutepi-ca de los decretos asamblearios) asiacute como su caraacutecter universal El conte-nido de este juramento precisamen-

31 El texto estaacute disponible en Chaniotis Corsten Stroud y Tybout (2007) La editio princeps corresponde a Voutiras y Sismanidis (2007 253-274) Veacutease ademaacutes Voutiras (2008 781-792) para un estudio preciso de sus claacuteusulas

te apareceraacute poco despueacutes en la ins-cripcioacuten (liacuteneas 67-80)

Sereacute justo en mi conducta como ciu-dadano hacia todos en los asuntos puacuteblicos y privados No cambiareacute la constitucioacuten ancestral (τῆμ πολιτεί-αν οὐ μεταστήσω τὴμ πα-τρίαν) ni admitireacute extranjeros en perjuicio de la comunidad de los diceopolitanos ni de ninguacuten individuo No repro-chareacute mediante el recuerdo de los males a nadie ni en palabra ni en he-chos (καὶ οὐ μν-ησικακήσω οὐδενὶ οὔτ[ε] λόγωι οὔτε ἔργωι) No matareacute ni castigareacute a nadie al exilio ni con-fiscareacute la propiedad de nadie por lo que ocurrioacute en el pasado (ἕνεκα τῶμ παρηκόντων) Y si alguno reprocha-ra recordando males no lo permitireacute (καὶ ἄν τις μηνσικακῆι οὐκ αὐ[τ]-ῶι ἐπιτρέψω) Y alejareacute de los altares y sereacute alejado de ellos Dareacute y recibireacute la misma buena fe (καὶ πίστιν δώσω καὶ δέξομαι τὴν αὐτήν) Purificareacute y sereacute purificado de acuerdo a lo estableci-do (τάξ[ηι]) por la comunidad [τὸ] κοινόν Y si asumiacute un compromiso frente a alguien o lo hicieron frente a miacute dareacute y recibireacute (δώσω καὶ δ- [έ]ξομαι) seguacuten lo asumido por miacute o por otrohellip

El vocabulario del pasaje repro-duce en gran medida la terminologiacutea que ya hemos encontrado en las fuen-tes referidas a la experiencia atenien-se de amnistiacutea Asiacute las liacuteneas de la inscripcioacuten fijan de modo expreso la obligacioacuten del olvido de las experien-cias negativas en una primera perso-na del futuro que reproduce la misma expresioacuten que se hallaba en el jura-mento ateniense de amnistiacutea οὐ μνη-σικακήσω La voluntad de erradicar

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los actos de memoria del mismo modo que habiacuteamos visto al exami-nar el restablecimiento democraacutetico en Atenas presupone un dispositivo por el cual se construye a partir de una ficcioacuten que prohiacutebe la evocacioacuten una nueva realidad que de manera expliacutecita deja atraacutes los acontecimien-tos negativos que vivioacute la poacutelis

Pero lo maacutes interesante quizaacutes en el contenido de este hoacuterkos tiene que ver con el establecimiento institucio-nal de una suerte de reciprocidad que a partir del intercambio mutuo de promesas termina sellando el acuer-do colectivo Los pares antiteacuteticos de la entrega y la obtencioacuten de compro-misos (mediante el juego de verbos en futuro δώσωδέξομαι y en pasado ἐπίστωσαἐπιστωσάμην) fomentan el intercambio de manifestaciones de confianza En teacuterminos leacutexicos se traduce aquiacute una realidad contractual bilateral que el juramento recupera a partir de una obligacioacuten juriacutedica asu-mida se impone a los ciudadanos hacia el porvenir la puesta en acto conjunta de una reciprocidad propia de los intercambios mercantiles sus-tentados en la loacutegica de las prestacio-nes referidas al dar y al recibir32 Ello responde a una construccioacuten social a un dispositivo de ordenamiento generado por la propia comunidad como se reconoce en forma expliacutecita es lo que la propia comunidad esta-blece El sinalagma funciona en gran medida como una suerte de contrato

32 Driscoll (2016 137-142) ya reconocioacute que esta reconciliacioacuten en realidad estaacute basada en la forma contractual propia del derecho privado

social que deja en claro las conductas admitidas en el nuevo estado de co-sas

En lo que se refiere al Decreto de Nacone (SEG 301119) del s IVIII aC cabe indicar en principio que se trata de un documento legal inscrip-to en una tabilla de bronce en que la asamblea de esta pequentildea ciudad al oeste de Sicilia33 en la Magna Gre-cia aproboacute la reconciliacioacuten decidida por aacuterbitros de la vecina localidad de Segesta34 La decisioacuten tomada es de-finida en el texto conservado en los siguientes teacuterminos (liacuteneas 10-27)

Entre aquellos que tuvieron la diver-gencia porque se opusieron sobre los asuntos comunes que sean convoca-dos por la Asamblea para reconciliar-se entre siacute habieacutendose escrito previa-mente una lista de treinta miembros de cada grupo Que quienes fueron adversarios en el pasado establezcan las listas respectivas cada uno del otro grupo Los magistrados deben anotar los nombres de cada grupo se-paradamente en tablillas y colocarlas en dos urnas y luego sacar una tabli-lla de cada una Y que del resto de los ciudadanos agreguen a esos dos por sorteo otros tres por fuera del paren-

33 Las fuentes histoacutericas acerca de la ciudad de Nacone con excepcioacuten de este decreto y algunas fuentes numismaacuteticas son inexis-tentes Cfr Fischer-Hansen Nielsen y Ampolo (2004 217-218)

34 El texto ha sido objeto de variados anaacutelisis Ademaacutes de aquellos estudios que mencio-naremos de modo preciso en las notas que siguen tambieacuten se han ocupado de eacutel As-heri (1985 135-145) Doumlssel (2003 235-247) y Eich (2004 95-99) todos ellos con acertados comentarios vinculados con la forma y el oscuro contenido de la norma

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tesco (ἔξω τᾶν ἀγχιστεltιgtᾶν) que la ley ordena excluir de los tribunales Aquellos que han sido sacados juntos deberaacuten ser hermanos elegidos entre siacute unidos por la concordia con toda justicia y amistad (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα οἱ συν-λαχόντες ἀδελφοὶ αἱρετοὶ ὁμονοοῦντες ἀλλprimeάltλgtοις με-τὰ πάσας δικαιότατος καὶ φιλίας) Lue-go de sacar las sesenta tablillas (hellip) se asignaraacute el resto de los ciudadanos por sorteo en grupos de cinco y ellos seraacuten hermanos entre siacute como los que habiacutean sido elegidos en primer lugar (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα ἀδελφοὶ καὶ οὗτοι καθὰ [κ]αὶ τοῖς ἔμπροσ-θεν αὐτοῖστα συνλελογχότες)

El texto que ha suscitado el deba-te entre especialistas instala la idea de una hermandad convencional (ἀδελ-φοὶ αἱρετοὶ) sustentada en la deter-minacioacuten poliacutetica De forma expliacutecita se sostiene que en la creacioacuten de estos nuevos viacutenculos corresponde excluir los tradicionales viacutenculos de familia (ἔξω τᾶν ἀγχιστειᾶν) Se deja de lado por lo tanto la ankhisteiacutea y se la remplaza por ciacuterculos poliacuteticos de solidaridad por fuera de ella Con esta suerte de pseudo-fraternidad (Sebi-llotte Cuchet 2006 197-198) se insiste en el caraacutecter convencional del nuevo nexo de colateralidad que ahora pasa a tener un fundamento exclusivamente social y anula las re-laciones de origen natural35

El acto de colocar los nombres en tablillas para luego escoger pares que simularaacuten un viacutenculo familiar

35 Acerca del sentido de αἱρετoί en contra-posicioacuten con el viacutenculo natural surgido ἐκ γένους cfr Platoacuten Menexeno 238d3-4

responde con detalle a las praacutecticas habituales del ejercicio judicial de la eacutepoca en el que muchas veces los jueces de los tribunales populares eran elegidos a partir de un sistema de sorteo mediante procedimientos muy especiacuteficos La presencia de ta-billas y urnas pues da cuenta de este mecanismo creado de esta tecnologiacutea implementada para fundar los sopor-tes del nuevo orden comunitario En las liacuteneas 27-33 de la inscripcioacuten se retomaraacute esta misma idea y se expli-caraacute la loacutegica de funcionamiento del dispositivo

Que los hieromnamones ofrezcan una cabra blanca en sacrificio y el ayudante proporcione todo lo que sea necesario para el rito Y de modo semejante que los sucesivos magistra-dos sacrifiquen ese mismo diacutea todos los antildeos a los antepasados y a la Ar-moniacutea (τᾶι Ὁμονοίαι) un animal que hayan evaluado uno para cada uno y que los ciudadanos participen todos en un festival por grupos de acuerdo con las hermandades creadas (κατὰ τᾶ ltς ἀgtδελφοθετίας)

Como sostiene Loraux en su ceacutele-bre texto sobre la ciudad dividida no hay duda de se trata aquiacute de la consa-gracioacuten de una consanguinidad artifi-cial la adelphothetiacutea (noacutetese el verbo tiacutethemi vinculado de modo directo con la fijacioacuten o imposicioacuten) (2008 197-198)36 En teacuterminos metafoacutericos el decreto pretende recuperar un tiempo

36 Anteriormente habiacutea estudiado en la ins-cripcioacuten las referencias a la fraternidad Loraux (1987 5-35) Ver tambieacuten Boumlrm (2018 65-66)

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remoto de lazos fraternos a partir de la ficcioacuten de los sentimientos positivos que genera la necesidad de recuperar la concordia perdida Responde en este sentido a un planteo fuertemente impregnado por la dimensioacuten crono-loacutegica la recuperacioacuten de los viejos nexos de parentesco implica dejar sin efecto el pasado reciente y volver casi miacuteticamente sobre la unidad origina-ria del colectivo poliacutetico

La alusioacuten a los ldquohermanos elegi-dosrdquo como modo de afianzamiento de un parentesco determinado por la ciudad recuerda por lo demaacutes la estrategia legislativa referida a la ape-lacioacuten a los phraacuteteres en la ley de Dra-coacuten en ambos casos se busca con esta construccioacuten poliacutetica de los viacutenculos propios de la familia naturalizar me-diante el noacutemos una decisioacuten juriacutedica que nada tiene que ver con la matriz bioloacutegica de la familia consanguiacutenea (propia de la phyacutesis)

Se ha dicho que el documento de Nacone es ciertamente uacutenico puesto que no poseemos otros testimonios de una fraternizacioacuten acordada por medio de un decreto (van Effente-rre y van Effenterre 1988 698) Sin embargo detraacutes de esa originali-dad subyace una tecnologiacutea juriacutedica recurrente seguacuten la cual la poacutelis se vale del vocabulario inherente a la dimensioacuten emotiva de los viacutenculos de sangre para imponer una institu-cionalidad generando viacutenculos de parentesco ficticios que serviraacuten para restablecer la unidad perdida En este sentido debe ser entendido el alcan-ce ciacutevico de los rituales posteriores a la adelphothetiacutea La Homoacutenoia en

tanto tipo especial de reconciliacioacuten no soacutelo presenta un alcance religioso en el pasaje a traveacutes de su presenta-cioacuten divinizada (Asheri 1982 1034-1035) sirve asimismo como un con-cepto aglutinador de una emotividad compartida sobre bases armoacutenicas comunes37

En la apropiacioacuten de un lengua-je del plano privado para su empleo funcional en la dimensioacuten poliacutetica cabe decir que no estamos lejos de las conclusiones del trabajo de Mit-chell (1997) quien analizaba el uso diplomaacutetico de las relaciones priva-das de philiacutea para explicar los acer-camientos internacionales no soacutelo entre ciudades griegas sino ademaacutes con macedonios tracios y persas En efecto la cercaniacutea de los viacutenculos de amistad promueve un imaginario de simetriacutea que sirve para asentar la actividad poliacutetica Pero aquiacute a mi juicio se suma a ese juego terminoloacute-gico una clara arista afectiva una re-cuperacioacuten del paacutethos solidario entre hermanos que se proyecta a la poacutelis en su conjunto (la cual en la eficacia de la analogiacutea funcionariacutea en este ideal como un gran oicirckos) La inclusioacuten de la referencia a la adelphiacutea por cierto repercute de modo claro en el plano emocional con claros ribetes poliacuteti-cos Mediante la tecnologiacutea legislativa de la reproduccioacuten de la loacutegica do-meacutestica intrafamiliar al plano ciacutevico se busca reproducir la comunioacuten de emociones que muchas fuentes grie-

37 Acerca de la Homoacutenoia y su valor como supe-rador de la staacutesis en estas experiencias de re-cuperacioacuten poliacutetica ver Gray (2017 66-85)

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gas atribuyen a la relacioacuten entre adel-phoiacute38

Los dos testimonios epigraacuteficos descriptos en esta seccioacuten resultan re-levantes para pensar estrategias desti-nadas a revertir los efectos de una cri-sis institucional El contraste a simple vista puede mostrar sus desencuentros En efecto existen profundas diferen-cias entre los casos de Dicea y de Na-cone que han llevado a que un autor como Gray postulara en ellos paradig-mas claramente opuestos el primero centrado en la individualidad de quien jura el segundo en el caraacutecter colectivo de quienes resultan hermanados En su mirada se trata de dos modelos neta-mente distintos que expresan meca-nismos y dispositivos alternativos para hacer justicia luego de una ruptura del acuerdo social (2015 35-78)

Es mi opinioacuten en cambio que una mirada que preste atencioacuten soacutelo a ese aspecto deviene sesgada pues-to que deja de lado otros elementos interesantes que justifican esos avan-ces juriacutedicos Considero que en la es-tructura profunda de ambas decisio-nes postconflicto pueden hallarse las grandes similitudes de fondo a pesar de sus contenidos disiacutemiles ambos decretos de reconciliacioacuten se fundan en la creacioacuten de dispositivos juriacutedicos a partir de las normatividades propias del aacutembito del derecho interno

En el primer caso de Dicea se trata del establecimiento de viacutenculos con-

38 Es el caso por ejemplo de Aristoacuteteles para quien la conexioacuten entre hermanos implica proximidad de temperamento y de emo-ciones cfr Eacutetica a Nicoacutemaco 8 1161a25-27 1161b33-1162a1 1162a9-15

tractuales lo que supone una institu-cionalizacioacuten colectiva de la confianza privada comercial En el supuesto de Nacone por su parte se advierte la determinacioacuten de viacutenculos poliacuteticos de parentesco es decir la institucio-nalizacioacuten en el nivel comunitario de nexos familiares privados como el de la hermandad Ambas relaciones del orden de lo emocional (la piacutestis co-mercial y la armoniacutea fraterna respec-tivamente) son uacutetiles en este desplie-gue tecnoloacutegico por parte de las poacuteleis

En sus obras en torno de la con-solidacioacuten del ius civile romano como sistema regulatorio Yan Thomas in-sistiacutea con criterio en la eficacia que en la emergencia del derecho han tenido los distintos procesos de institucio-nalizacioacuten puacuteblica del orden juriacutedico entendidos como un artificio ficcional capaz de imitar lo natural (2011)39 Su razonamiento resulta extrapolable a otros contextos dado que todo siste-ma de derecho construye a menudo su legitimacioacuten normativa a partir de la reacuteplica analoacutegica metafoacuterica de ex-periencias privadas que conocemos y damos por sentadas En el caso de las experiencias posteriores a un conflicto intestino como las que se han ana-lizado aquiacute se impulsan tecnologiacuteas destinadas a crear un orden de justicia transicional apoyado en la expansioacuten de las emociones particulares al plano colectivo Se trata de estrategias con-cebidas para reconciliar las facciones

39 El derecho en su opinioacuten consigue imi-tar la naturaleza a partir de ldquoopeacuterations de la penseacuteerdquo instalando un discurso institu-cional mediante el artificio cfr Thomas (2011 40)

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opuestas a partir de la institucioacuten de una comunidad emocional imagina-ria Con ello la poacutelis pasa entonces a convertirse en una unidad sentimental y por lo tanto en un solo bloque po-liacutetico que reposa (o pretende hacerlo) en valores normativos compartidos40

A modo de conclusioacuten tecnologiacuteas del paacutethos

Los ejemplos de Atenas Dicea y Nacone permiten concluir que mediante artificios de progresi-

va institucionalizacioacuten muchas poacuteleis consagraron un novedoso plano afec-tivo en el que el paacutethos podiacutea abando-nar su sustrato individual y su caraacutec-ter natural para convertirse en un ele-mento maacutes de la ficcioacuten del derecho En la amnistiacutea ateniense (asiacute como en el thesmoacutes draconiano) la emocioacuten del perdoacuten dejaba de preexistir al or-den juriacutedico para ser impuesta por eacutel En esta refundacioacuten del tejido emoti-vo se sentaban los cimientos de una justicia colectiva fundamentada en la intervencioacuten de terceros con miras a una reconciliacioacuten maacutes amplia

El trabajo con las inscripciones de Dicea y Nacone permite antildeadir que las respuestas que se establecieron juriacutedicamente para restablecer el or-

40 El concepto de ldquocomunidad emocionalrdquo que como vimos fue acuntildeado por Rosen-wein (2006) ha sido empleado para com-prender los rituales religiosos en la Grecia claacutesica por Chaniotis (2011 264-290) En este sentido creo haber mostrado coacutemo las experiencias poliacuteticas de reconciliacioacuten como las examinadas cumplen un rol se-mejante de promocioacuten de valores afectivos compartidos

den y la reconciliacioacuten en estos ejem-plos postconflicto recuperaron en la esfera puacuteblica institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica tales como los juramentos de confianza mutua de los contratos interpersonales y al establecimiento institucional de viacuten-culos familiares

A partir de las normas interper-sonales y los afectos entre particula-res estas tres instancias juriacutedicas de pacificacioacuten post-staacutesis reposaron en una apropiacioacuten institucional y en la construccioacuten artificial de un colectivo como unidad capaz de asegurar la in-tegridad emocional de la poacutelis a partir de una proyeccioacuten expansiva de las reglas maacutes estables de los viacutenculos in-terpersonales Una mirada cognitiva del paacutethos permite ver coacutemo en estos ejemplos se consigue delinear una comunidad emocional mediante una arquitectura juriacutedica precisa a traveacutes de una tecnologiacutea de lo afectivo dise-ntildeada con cuidado

Asimismo los casos examinados permiten llegar a una conclusioacuten maacutes geneacuterica relacionada con la pretendi-da racionalidad que atribuimos con frecuencia al derecho Si bien parece ser cierto que con los decretos estudia-dos se empezoacute a dejar de lado el ejerci-cio de la venganza interpersonal pro-pio de los conflictos intestinos ello de ninguna manera implicoacute un abando-no de la afectividad en el disentildeo de la estructura juriacutedica postconflicto41 A pesar de sus distancias las propuestas

41 Acerca de la importancia de las emociones en los testimonios oficiales preservados en inscripciones de la eacutepoca ya se expresaba Chaniotis (2013 745-760)

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formuladas en Atenas Dicea o Naco-ne consistieron en programar nuevos resortes artificiales de afectividad que a partir de este momento de inflexioacuten y a falta de experiencias individuales podiacutean ser ahora determinados por el cuerpo legislativo Se optoacute en los tres ejemplos por constituir instituir y re-gular un paacutethos de la ciudadaniacutea para asegurar ndashficcioacuten eficaz mediantendash los valores comunes y la integridad subje-tiva de la comunidad Ello es prueba de que las emociones como indicaba el propio Aristoacuteteles no se apartan de un manejo racional y estaacuten sujetas a estrategias retoacutericas de apropiacioacuten

En definitiva la institucionaliza-cioacuten de las emociones a traveacutes de las fuentes del derecho como dejan entre-ver las experiencias de la amnistiacutea en-tre los atenienses o los dos decretos de reconciliacioacuten estudiados da cuenta de un fenoacutemeno claro de imaginacioacuten juriacutedica que nos habilita a repensar a pesar de los profundos cambios en los fundamentos de algunas experiencias modernas muy cercanas algunas de justicia transicional Con la imposicioacuten del perdoacuten del olvido de la confianza o la fraternidad los modelos transicio-nales procesan la tensioacuten entre verdad memoria y justicia Por intermedio de estas emociones artificialmente decre-tadas el objetivo subyacente es superar el caos vivido mediante la reproduc-cioacuten de una tecnologiacutea de lo afectivo se busca promover la ingenieriacutea de un programa sentimental que lejos de ser espontaacuteneo se revela a fin de cuentas como un instrumento racionalmente concebido ideoloacutegicamente disentildeado y eficazmente dispuesto

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Recibido 19-09-2021Evaluado 30-09-2021Aceptado 01-10-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Justicia en Troyanas de Euriacutepides

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez [ Universidad de Antioquia Colombia ] [ paulamiraudeaeduco ]

ORCID 0000-0003-4999-2357

Resumen En el artiacuteculo realizareacute un estudio de algunos pasajes de Troyanas de Euriacutepides en busca de posibles sentidos de justicia en el texto En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para terminar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tiene como juez a Menelao (860-1059) Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepciones de justicia aunque llegareacute a conclusiones pesimistas al respecto

Palabras clave justicia Troyanas Heacutecuba venganza Helena

Justice in Euripidesrsquo The Trojan Women

Abstract In this article I will study some passages of Euripidesrsquo The Trojan Women in search of possible meanings of justice in the text First I will analyze the pact made between Poseidon and Athena in the first part of the prologue (1-97) then I will concentrate on the paradoxical intervention of Cassandra before being embarked as Agamemnonrsquos slave (308-461) finally I will highlight some points of the agoacuten between Hecuba and Helen which has Menelaus as judge (860-1059) I consider that in these passages there is some allusion to weak conceptions of justice although I will come to pessimistic conclusions in this regard

Keywords Justice Trojans Hecuba revenge Helen

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez ldquoJusticia en Troyanas de Euriacutepidesrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202

Introduccioacuten

Cuenta Tuciacutedides que en la guerra del Pelopo-neso los peloponesios asediaron largamente la ciudad de Platea aliada de Atenas de manera que esta debilitada y

casi sin viacuteveres terminoacute aceptando la propuesta de los lacedemonios de entregar la ciudad voluntariamente y permitir que estos fueran sus jueces con la promesa de castigar soacutelo a los culpables de la alianza con Atenas Se realizoacute el juicio en el que los tebanos participaron en contra de los plateos los jueces preguntaron a los hombres si habiacutean prestado servicio a los lace-demonios o a sus aliados durante la guerra cuando deciacutean ldquonordquo los mata-ban Asiacute los lacedemonios mataron a doscientos plateos y veinticinco atenienses que habiacutean sido atrapados por el asedio por su parte las muje-

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez Justicia en Troyanas de Euriacutepides40

res pasaron a la condicioacuten de escla-vas La ciudad fue entregada durante un tiempo a megarenses pero luego fue destruida y con los materiales fue construido un santuario de Hera Asiacute narra Tuciacutedides terminoacute entonces la cuestioacuten de Platea despueacutes de haber sido aliada de Atenas durante 92 antildeos (Historia de la Guerra del Peloponeso 352-68) La historia de Platea no fue una historia poco comuacuten ni antes ni durante la guerra del Peloponeso la praacutectica de las expediciones que ter-minaban con la muerte de los hom-bres y la esclavitud de mujeres y nintildeos era tan extendida que antildeos despueacutes de Tuciacutedides Aristoacuteteles en su Poliacuteti-ca (1255a3-1255b15) diferencia entre ldquoesclavitud naturalrdquo y ldquoesclavitud le-galrdquo y nos introduce en la discusioacuten sostenida sobre la uacuteltima El esclavo ldquopor leyrdquo lo es por el acuerdo seguacuten el cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistado-resrdquo (1255a6-7) Muchos nos indica Aristoacuteteles rechazan esta ldquojusticiardquo pues les parece temible que quien ha sido objeto de violencia sea sometido por aquel que tiene maacutes poder y pue-de ejercer la violencia1

Euriacutepides escribioacute Troyanas du-rante la misma guerra que narra Tu-ciacutedides en eacutepocas en que a pesar de una tregua la guerra se habiacutea hecho parte de la cotidianidad ateniense2

1 Aristoacuteteles en efecto pone en cuestioacuten la ldquojusticiardquo de la ldquoesclavitud por leyrdquo llegando a la lamentable conclusioacuten de que aque-lla que se justifica es la ldquonaturalrdquo (Poliacutetica 1255a3-1255b15 1255b16-40)

2 A Claudio Eliano (Historias curiosas 28) le debemos la clara datacioacuten de esta obra

Su obra tiene bastante en comuacuten con la narracioacuten sobre el destino de Pla-tea y la discusioacuten planteada por Aris-toacuteteles sobre la esclavitud La obra muestra el sufrimiento de las mujeres

y la informacioacuten de las demaacutes obras de la tetralogiacutea La obra fue representada en el 415 aC (el antildeo de la nonageacutesima primera Olimpiada) junto con dos tragedias tam-bieacuten del ciclo troyano Alejandro y Palame-des asiacute como el drama satiacuterico Siacutesifo (la te-tralogiacutea ganoacute soacutelo el segundo puesto el pri-mero lo obtuvo un tal Jenocles del que no se tiene maacutes noticia) No es posible saber si el segundo puesto que obtuvo el autor en las dionisiacuteacas se debioacute a un afaacuten criacutetico de los espectadores contra el decidido caraacutec-ter antibeacutelico de la obra es conocida ya la propuesta de Murray (1962 134-135) de relacionar esta obra con la captura de Melos por parte de los atenienses como una espe-cie de antecedente inspirador de la obra La captura de Melos tuvo lugar en el 416 aC la ciudad fue destruida por los atenienses sus hombres asesinados y sus mujeres y ni-ntildeos esclavizados Este ataque no tuvo nin-guacuten efecto importante en el desarrollo de la guerra la ciudad fue destruida al parecer sin fin alguno Tuciacutedides sin embargo le dedica muchos capiacutetulos de su obra (Histo-ria de la Guerra del Peloponeso 584-116) concentraacutendose como resalta Murray (1962 134-135) maacutes en cuestiones mora-les de esta invasioacuten que en problemas mili-tares Ha sido ya muy discutida la presunta influencia del episodio de Melos en Euriacutepi-des a la hora de escribir la obra Melos fue atacada en el 416 aC y la obra se presentoacute en la primavera del 415 aC la proximidad de ambas fechas hace improbable la rela-cioacuten entre Melos y la escritura de Troyanas Aun asiacute como indica Croally (1994) el acento podriacutea estar no en la escritura sino en la representacioacuten de la obra para cuan-do se representoacute el pueblo ateniense sabiacutea ya lo sucedido en Melos de manera que la obra podiacutea servir para hacerse un juicio so-bre lo sucedido Para una visioacuten criacutetica a la postura de Croally veacutease la introduccioacuten a la obra de Kovacs (2018)

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troyanas en el tiempo que pasa entre la caiacuteda de Troya y la partida de ellas ya como esclavas en las naves de los griegos Su protagonista indiscutible es Heacutecuba que ocupa con su dolor toda la escena La viuda de Priacuteamo lo ha perdido todo ya al inicio de la obra y sin embargo en el transcur-so de la accioacuten traacutegica le sobrevienen todaviacutea maacutes males y le llegan noticias que ahondan maacutes su dolor Casandra y Androacutemaca son tambieacuten esclavas ya a la espera de la partida Helena aunque en situacioacuten similar a las de-maacutes tiene posibilidades de un mejor desenlace debido a que seraacute entrega-da a Menelao su antiguo esposo3 Asiacute

3 La obra soacutelo tiene dos personajes mascu-linos en escena Taltibio y Menelao Apa-rece tambieacuten Astianacte hijo de Heacutector y Androacutemaca asesinado por los griegos precisamente para no permitir que crezca el uacuteltimo hombre de Troya el hijo del maacutes excelente padre (718) De su presencia nos enteramos porque Heacutecuba nos informa que llega al campamento al lado de su madre (568-571) de su dolor por el angustioso discurso de despedida de esta (735-774) y de su muerte porque al final de la obra es entregado a su abuela Heacutecuba para recibir sepultura (1119) Taltibio es por un lado el tiacutepico personaje del heraldo en la tragedia que tiene la funcioacuten de transmitir noticias y generar asiacute un cambio en el desarrollo de la accioacuten Pero por otro lado es una ver-sioacuten distinta del heraldo pues no soacutelo tie-ne nombre sino que ademaacutes desarrolla una relacioacuten con las troyanas marcada por la compasioacuten e incluso por la verguumlenza por aquellos mensajes que debe enviar de parte de los griegos a estas mujeres (712 781-784) Como lo indica Gilmartin (1970 213) el personaje no soacutelo tiene una fun-cioacuten dramaacutetica sino que representa lo poco que queda de orden y civilizacioacuten entre el desastre el dolor y la ruina El otro perso-naje masculino es Menelao que cumple la

Troyanas es una obra que pone en ta-blas el dolor femenino narrado por aquellas mujeres que como tantas mujeres griegas y lsquobaacuterbarasrsquo sobrevi-vieron a los hombres de sus ciudades en las guerras para ser esclavizadas por otros hombres Troya como Pla-tea ha dejado de existir para cuando empieza la accioacuten traacutegica es seguacuten Poseidoacuten ldquohumo y cenizasrdquo (8-9)4 para cuando esta termina Taltibio nos informa que los capitanes van a incendiar la ciudad para acabar defi-nitivamente con ella (1260-1264) El final de la obra estaacute ademaacutes determi-nado por la ironiacutea traacutegica reflejada en que las mujeres lloran por el ano-nimato en que caeraacute Troya (1319) mientras el espectador sabe que no hay ciudad de mayor fama

No hay en esta obra una presenta-cioacuten de heacuteroe traacutegico en alguacuten senti-do comuacuten del teacutermino Algunos pun-tos contribuyen a ello 1) las mujeres tienen pocas posibilidad de agencia dado que son vencidas y precisa-mente parte del desarrollo de la obra se trata del proceso de esclavizarlas y entregarlas a sus ldquoamosrdquo 2) han perdido el dominio de sus vidas de forma tal que la presencia de Taltibio el heraldo de los griegos es esencial en la obra porque soacutelo a traveacutes de eacutel pueden saber queacute seraacute de ellas 3) no hay para ellas nada que decidir ni hay

funcioacuten de juez en el aacutegon entre Heacutecuba y Helena (860-1059) como en muchas otras versiones de la mitologiacutea es un personaje deacutebil que adivinamos manipulable

4 La citacioacuten de los pasajes sigue las edicio-nes de Paley (1857-2010) y de Kovacs (2018) La traduccioacuten es propia

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en la accioacuten traacutegica posibilidad de cambio alguno en el desarrollo de la accioacuten Troya estaacute destruida la gue-rra ha acabado la accioacuten que estaacute por venir estaacute fuera del espacio y el tiem-po de estas acciones En este sentido las mujeres hacen parte de un entra-mado de acciones que las trasciende y soacutelo en algunas ocasiones como en el caso de Helena y su intento de convencer a Menelao de su inocen-cia para salvarse (860-1059) pueden tomar alguacuten control de las circuns-tancias Los heacuteroes griegos de las aventuras troyanas han muerto en su mayoriacutea y de aquellos que siguen vi-vos soacutelo tenemos noticias por medio de Taltibio la presencia de estos soacutelo llega a nosotros por la visioacuten que las mujeres tienen de su participacioacuten en su traacutegico destino Es el caso de Agamenoacuten que se llevaraacute a Casan-dra (249) y de Odiseo que no soacutelo se llevaraacute a Heacutecuba sino que ademaacutes aparece como un ser terrible que ha ordenado la muerte del hijo de An-droacutemaca (277 716) asiacute tambieacuten de Ajax ldquoel menorrdquo (hijo de Oileo de Loacute-crida) que ha violado a Casandra en el templo de Atenea (71) El muerto Aquiles tambieacuten siguen teniendo in-fluencia en la accioacuten pues sobre su tumba ha sido sacrificada Poliacutexena (264) (aunque esta accioacuten no aparece en la accioacuten dramaacutetica) Por uacuteltimo Menelao uacutenico heacuteroe presente en la accioacuten tambieacuten llega a tomar en sus manos el destino de Helena Asiacute en-tonces esta es una accioacuten traacutegica en la cual los hombres estaacuten ausentes pero al mismo tiempo determinan el destino de las mujeres presentes

Dado lo expuesto hasta ahora pa-reciera que la obra presenta la ausen-cia total de justicia para estas venci-das en la guerra asiacute como que hay un orden de cosas establecido en la pos-guerra que no incluye justicia ven-ganza reivindicacioacuten o proteccioacuten alguna para estas Las guerras suelen terminar con pactos o tratados que en la medida de lo posible garanticen alguacuten tipo de justicia para las partes Atenas misma negocioacute varios duran-te la guerra del Peloponeso en el 421 aC terminoacute la primera parte de la guerra con la llamada ldquopazrdquo de Ni-cias un acuerdo que aunque fue muy irrespetado dio alguna tranquilidad a dos bandos agotados Tambieacuten en el 404 aC tras su rendicioacuten Atenas vivioacute los beneficios de un trato justo cuando los Espartanos se negaron a destruirla Estos pactos se dieron en-tre hombres y garantizaban un mejor final para los Estados El caso que muestra Troyanas nos lleva a plantear la pregunta sobre si no habiendo dos bandos de hombres guerreros dos Estados comprometidos sino mu-jeres vencidas es posible pensar un final de guerra que pueda garantizar un miacutenimo de justicia iquestHay justicia para las no guerreras para las muje-res solas para las esclavas o iquestnos si-tuacutea Euriacutepides en la perspectiva de que la justicia que permite transitar de tiempos de guerra a tiempos de paz soacutelo se pacta entre hombres y soacutelo a estos beneficia En las siguientes paacute-ginas analizareacute los posibles sentidos de justicia que se manifiestan en la obra y su influencia en las vidas de es-tas mujeres al menos en los momen-

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tos que constituyen la accioacuten traacutegica Habraacute que decir desde este momento que estos anaacutelisis aunque presentan algunos sentidos de justicia no po-draacuten cambiar la idea fundamental de que estas mujeres son botiacuten de gue-rra que quedan al arbitrio sin control de quienes las esclavizan Las troya-nas estaacuten sometidas a la ldquojusticiardquo propia de la guerra que ya habiacutea re-sentildeado con Aristoacuteteles seguacuten la cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistadoresrdquo (Poliacute-tica 1255a6-7) Bajo esta concepcioacuten los conquistados en guerra pierden su condicioacuten de humanos libres y pasan a ser propiedad con la consecuencia obvia de que la justicia soacutelo protege a los humanos libres porque a la pro-piedad ha de protegerla su duentildeo el cual sin embargo no estaacute sometido a ninguacuten escarnio ni criacutetica por aque-llo que haga con lo que le pertenece Tambieacuten seguacuten esta concepcioacuten de justicia no hay razoacuten para que quien vence en la guerra no tome el botiacuten que sin cuestionamientos le perte-nece asiacute no tendriacutea sentido esperar para estas mujeres un futuro distinto porque sus vidas han pasado a ser regidas por la justicia que protege al conquistador

En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para ter-minar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tie-ne como juez a Menelao (860-1059)

Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepcio-nes de justicia aunque concluireacute que para la tragedia de las troyanas no presenta Euriacutepides consuelo alguno

Poseidoacuten Atenea y el pacto

El proacutelogo de esta obra es tiacutepico de Euriacutepides5 empieza con un monoacutelogo hablado en este caso

el de Poseidoacuten (1-47) seguido de un diaacutelogo en este caso entre Poseidoacuten y Atenea (47-97) Al final tiene lugar una monodia liacuterica de los personajes principales la de la obra es de Heacutecuba (99-152) La primera parte del proacutelo-go nos da todos los detalles esenciales para ubicarnos en la accioacuten traacutegica ponieacutendonos en contexto sobre los acontecimientos inmediatamente an-teriores Como en otras obras el mo-noacutelogo de apertura lo hace un dios Poseidoacuten

El monoacutelogo de Poseidoacuten nos brinda toda la informacioacuten necesa-ria para ubicarnos en la escena Este primer monoacutelogo se podriacutea dividir en dos partes La primera nos brinda informacioacuten sobre lo sucedido poco antes de la accioacuten traacutegica nos ubica en la caiacuteda de Troya Asiacute esta primera parte podemos a la vez subdividirla de la siguiente manera 1) El dios nos cuenta que ha abandonado la profun-didad del mar 2) Canta su amor por los frigios 3) Ubica al espectador en

5 Proacutelogo seguacuten el modelo aristoteacutelico es todo lo que va antes de la paacuterodos (Poeacutetica 1452b19-20) La paacuterodos dice Aristoacuteteles es la primera aparicioacuten del coro (Poeacutetica 1452b22-23)

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el estado actual de Troya ldquoque humea destruida y devastada por las lanzas argivasrdquo (8-9) 4) Le cuenta al espec-tador coacutemo ha sido destruida Tro-ya con el ldquocaballo de maderardquo (14) y habla sobre la profanacioacuten de los templos pues Priacuteamo ha caiacutedo en el de Zeus (16-17) 5) Poseidoacuten ubica a los frigios en la escena e informa que se disponen a volver a casa (18-22) vencido eacutel tambieacuten en esta guerra por Hera y Atenea abandonaraacute Troya En Troya ya no hay nada que salvar ni nadie que pueda rendir culto En esta parte asiacute como en el diaacutelogo con Atenea Euriacutepides parece privilegiar la visioacuten de dioses interesados y ofen-didos en su ego (23-35) 6) La parte final de esta primera mitad del proacute-logo es la que nos ubica propiamente en el paacutethos central de la obra en el dolor de las mujeres troyanas de ellas se dicen que ldquoel eco de sus lamentos resuena en el Escamandrordquo (28-29) Poseidoacuten nos ubica en una escena en la playa bajo las tiendas de los ejeacuter-citos griegos En ellas estaacuten las muje-res que ldquoauacuten no han sido sorteadasrdquo entre quienes estaacute tambieacuten Helena Presta Poseidoacuten especial atencioacuten al dolor de Heacutecuba de nuevo Euriacutepides concentra la atencioacuten en el paacutethos en las laacutegrimas y las desgracias esta vez el de su protagonista (36-47) Este monoacutelogo entonces ofrece una vi-sioacuten panoraacutemica de la situacioacuten que enmarca la obra para terminar en la situacioacuten concreta de su protagonis-ta Me concentrareacute en el anaacutelisis de un par de pasajes especialmente rele-vantes para el tema de este escrito te-niendo en cuenta ademaacutes que estos

pasajes constituyen buenos ejemplos de ironiacutea traacutegica

a) En 19-22 Poseidoacuten nos informa que los helenos estaacuten cargando sus barcos con los trofeos de la guerra y esperan un viento fa-vorable para volver a casa a ver esposas e hijos despueacutes de diez antildeos El dios en este caso no po-see la informacioacuten que cualquier espectador conoce a saber que buena parte de los helenos no podraacuten llegar a sus tierras y que no habraacute buen viento Pero ade-maacutes resaltar la esperanza de los helenos contrastaraacute fuertemente con las siguientes escenas en las cuales Poseidoacuten pactaraacute precisa-mente no permitir el regreso de los helenos a su casa Al contarle al espectador que Helena tambieacuten estaacute en escena Poseidoacuten nos dice que es ldquocorrectamente considera-da prisionerardquo (35) Este aparta-do anticipa el foco que pondraacute la obra en Helena como la culpable de las desgracias de Troya en ge-neral y de las mujeres troyanas en concreto6 De hecho como vere-mos maacutes adelante el uacutenico juicio que vemos en la obra es el hecho a Helena

b) Hacia el final de su parte del monoacutelogo (36-44) el dios eleva el patetismo de la obra no soacutelo

6 Hall y Morwood (2000) interpretan este constante tono adverso contra Helena en la obra como un tono antiespartano com-prensible tambieacuten por los tiempos de gue-rra que se viven cuando se presenta la obra

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hablando de Heacutecuba postrada y gimiendo sino ademaacutes haciendo un recuento de los males que la aquejan Pero algunos son males de los que la misma Heacutecuba auacuten no estaacute enterada el sacrificio de Polixena o la entrega de Casandra a Agamenoacuten Es decir al empezar la obra Heacutecuba es ya una mujer destruida y compadecida por el dios ha perdido a sus hijos y a su marido pero auacuten no se ha entera-do del destino de sus hijas El dios lo anticipa aquiacute a los espectado-res que entran a escena con Heacute-cuba teniendo informacioacuten sobre sus desgracias que el personaje no posee La fuerza de este elemento dramaacutetico es grande pues el es-pectador al ver llorar a Heacutecuba por sus desgracias al principio de la obra tendraacute en mente que auacuten no se ha enterado de sucesos que haraacuten maacutes profunda su herida El apartado es tambieacuten una confron-tacioacuten del destino de los hombres con el de las mujeres en la guerra Priacuteamo y sus hijos han muerto literalmente ldquohan desaparecidordquo (41) como Troya Por su parte las mujeres no mueren en la guerra su destino es seguir sufriendo vi-vas ellas no desaparecen con su ciudad sino que la abandonan como esclavas

c) En su despedida Poseidoacuten ya determina claramente un culpa-ble de lo sucedido a Troya culpa a Palas Atenea (con quien liacuteneas adelante pactaraacute) Desde la pers-pectiva del dios las culpas estaacuten

claras pero dada la culpable no hay justicia posible para los troya-nos Debido a que eacutel ha perdido en la disputa contra Palas se dis-pone a partir

La segunda parte del proacutelogo (48-97) es la parte dialoacutegica en este caso entre Atenea y Poseidoacuten Este diaacutelogo sellaraacute el destino de los griegos que seraacuten condenados a expiar sus criacuteme-nes no volviendo a casa Sin embargo los criacutemenes por los que seraacuten con-denados poco tienen que ver con lo sucedido a las mujeres troyanas An-tes de analizar este pacto es impor-tante anotar que Euriacutepides conserva hasta este punto la liacutenea de Iliacuteada con Atenea presentada como amiga y protectora de los griegos mientras ha cambiado la liacutenea con Poseidoacuten que si bien en esta obra es amigo de los troyanos en Iliacuteada es tambieacuten un dios a favor de los griegos No obstan-te a partir de este punto Atenea cam-bia tambieacuten de bando Estos cambios frente a Iliacuteada son favorables dramaacute-ticamente Euriacutepides puede mostrar asiacute en el diaacutelogo la reconciliacioacuten de dos dioses de bandos contrarios y ademaacutes elige al dios perfecto para este pues soacutelo Poseidoacuten puede llevar a cabo los designios de Atenea Mi-remos entonces de queacute se trata este pacto

a) Atenea propone a Poseidoacuten (su pariente) cesar las hostilidades le indica que tienen intereses en comuacuten y le dice que ha ido a Tro-ya para que se unan en una causa (48-58) Poseidoacuten pregunta si el

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cambio de Atenea se debe a que ahora se compadece de los troya-nos (59-60) la respuesta llegaraacute pronto y no tendraacute nada que ver con la compasioacuten Ninguno de los dos dioses muestra compasioacuten por el destino de los troyanos (ya vimos coacutemo Poseidoacuten abandona Troya porque ya no habraacute culto para eacutel) Poseidoacuten al menos co-noce y resalta el destino de las tro-yanas y el dolor de Heacutecuba Ate-nea por su parte ni las menciona es totalmente indiferente al dolor dejado en la ciudad que como se lo resalta Poseidoacuten ella misma ayudoacute a destruir (72)

b) Ante la pregunta de Poseidoacuten so-bre a quieacuten apoya (63-64) Ate-nea confiesa su cambio de bando usando una expresioacuten bastante confusa ldquoquiero que los troyanos se alegrenrdquo (65) No es claro por queacute habriacutean de alegrarse los tro-yanos por sus futuras acciones por un lado todos los hombres han muerto ya de manera que nada de lo que suceda a los ejeacuter-citos griegos los puede afectar en modo alguno por el otro las uacutenicas que quedan son las muje-res para las que en la venganza planeada por Atenea no se retri-buye nada del dantildeo sufrido Estaacute claro entonces que es una expre-sioacuten que refleja una actitud que en realidad no tiene nada que ver con los troyanos sino que se en-foca en los griegos El problema de Atenea no estaacute en los criacutemenes cometidos por los griegos contra

los troyanos sino en las profana-ciones cometidas contra ella Esto se evidencia claramente cuando Atenea responde a Poseidoacuten ldquoiquestNo sabes que hemos sido atrozmen-te insultados yo y mis templosrdquo (69) Asiacute tambieacuten al terminar de explicar en queacute consistiraacute la ayuda de Poseidoacuten en el castigo a los griegos Atenea sentencia ldquoPara que de ahora en adelante los aqueos aprendan a venerar mis templos y a respetar a los diosesrdquo (85-86) Asiacute entonces la preocu-pacioacuten de la diosa uacutenica capaz de brindar justicia o ldquoalegrarrdquo a las troyanas no es brindar justicia a los troyanos menos a las troya-nas Sin duda la profanacioacuten de los templos estaacute estrechamente li-gada con lo sucedido a troyanos y troyanas Priacuteamo ha sido asesina-do en el templo de Zeus Casan-dra ha sido violada en el templo a la misma diosa (sobre esto uacuteltimo llama la atencioacuten Poseidoacuten no Atenea misma (70)) pero el cen-tro de la ira de Atenea estaacute en sus templos no en quienes sufrieron en ellos

c) Ante el recuerdo de Poseidoacuten de que Casandra fue violada por Ajax en el templo de Atenea (70) el contrapunto de la diosa resalta de nuevo varios aspectos de su ira ldquoY nada le han hecho ni dichordquo (71) Esto es los aqueos no han tomado ninguna accioacuten para cas-tigar la profanacioacuten del templo (el punto de la violacioacuten de Casandra es aquiacute soacutelo secundario) La ira

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estaacute entonces concentrada en que los aqueos 1) han profanado sus templos y 2) no han castigado a quienes lo han hecho De ahiacute en-tonces que sean maacutes amargas para la diosa las palabras ya mencio-nadas pronunciadas por Posei-doacuten recordaacutendole que ella misma les ayudoacute a destruir Troya (72)

Estos cortos pasajes emulan algu-nos aspectos de un juicio se ponen en evidencia los criacutemenes cometidos se evidencia el nulo intereacutes de los enjuiciados en castigar a los crimi-nales entre ellos finalmente se llega a la condena La condena es el pacto mismo entre ambos dioses partici-pantes en el proacutelogo y es aquella que la tradicioacuten le hereda a Euriacutepides en palabras de Atenea ldquoquiero arruinar su regreso a casardquo (75) Para llevar a cabo este castigo informa Atenea que contaraacute con la ayuda de Zeus (78-80) El pacto con Poseidoacuten se debe a que este como dios del mar ha de acom-pantildear los rayos que enviacutee Zeus con un gran oleaje de manera que se lle-ne ldquode cadaacuteveres la coacutencava bahiacutea de Eubeardquo (84) Atenea quiere entonces el castigo como lo indiqueacute antes para que los griegos aprendan a respetar a los templos y a los dioses Es de desta-car que de hecho dentro de toda esta trama este es el uacutenico castigo que se infringiraacute a los griegos la uacutenica for-ma clara de justicia que se llevaraacute a cabo en este caso justicia cuasi penal bajo la forma de castigo por los criacute-menes cometidos Pero esta es una forma de justicia con algunas carac-teriacutesticas especiales precisamente la

ironiacutea de que en este proacutelogo todo sea dicho en presencia de Heacutecuba7 pero sin que ella escuche ni sea consciente de lo que se dice fortalece el aspecto traacutegico de una justicia de la cual las troyanas protagonistas de la obra no tendraacuten noticia El hecho de que los griegos no podraacuten realizar su via-je a casa es algo que quedaraacute entre el espectador y los dioses el accionar traacutegico de los personajes en la obra operaraacute sin esta informacioacuten del proacute-logo Este proacutelogo constituye una ac-cioacuten que se cierra en su liacutenea final no tiene ninguna continuidad en la obra no tiene influencia sobre las acciones de esta no va entonces a constituir ninguacuten tipo de justicia para las troya-nas mismas

Casandra y el discurso paradoacutejico

Sobre Casandra nos dice Garciacutea Gual ldquoCasandra es un per-sonaje esencialmente traacutegico

Y es en la tragedia y no en Home-ro donde se nos muestra en toda su peculiar grandeza pateacuteticardquo (2016 180) Seguacuten las reconstrucciones de

7 Al respecto nos dice Kovacs (2018) ldquoQue Heacutecuba esteacute presente durante el diaacutelogo de las dos divinidades sin ser consciente de su presencia contribuye a una disonancia iroacute-nica Los dos dioses discuten la dimensioacuten divina de lo que le ha ocurrido a Troya y lo que les ocurriraacute a los griegos Heacutecuba por el contrario como se mostraraacute a lo largo de la obra tiene opiniones (plurales e in-coherentes entre siacute) sobre de los dioses y su papel en el mundo que se contradicen por este diaacutelogo inicial de apertura y por otras cosas en esta obra y en Alejandrordquo (121) Traduccioacuten propia

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la tragedia Alejandro perteneciente como se indicoacute a esta trilogiacutea (Mu-rray 1962 Shapiro y Burian 2009) Casandra cumple ya en esta primera tragedia de la trilogiacutea su papel traacutegi-co por excelencia Alliacute es ella la uacutenica que sabe que la suerte de Alejandro al no ser asesinado por Heacutecuba y la alegriacutea de Heacutecuba al no haber asesi-nado a su hijo se traduciraacuten en el do-lor y la tragedia de Troya Se trata de un ejemplo de lo que Murray (1962 134) llama lsquoparacharaxis traacutegicarsquo dado que en esta obra se pone en evidencia que las cosas que son llamadas buenas deberiacutean ser llamadas malas y vice-versa Asiacute entonces se supone que en Alejandro Casandra es el uacutenico perso-naje que sabe que el mejor desenlace para la ciudad hubiese sido la muerte del mismo Alejandro mientras el es-pectador estaacute sin duda consciente de eso En Troyanas el personaje recita dos largas rheacutesis (308-461) en las que paradoacutejicamente tambieacuten presenta las situaciones de la forma en como soacutelo ella las puede entender Se mues-tra una presunta alegriacutea en el dolor un triunfo en la gran derrota Liacuteneas maacutes adelante tomareacute algunos aspectos de estas rheacutesis para mostrar el sentido de justicia que trae Casandra a la obra

Antes de eso es necesario llamar la atencioacuten sobre la dramaacutetica intro-duccioacuten a la primera rheacutesis (308-340) En esta Casandra se comporta como mujer celebrando sus nupcias con los rituales correspondientes Invita a cantar invita a celebrar con ella8

8 Sobre esta rheacutesis escribe Palley (1857-2010) ldquoLa tensioacuten salvaje que sigue es admirablemente adaptada al caraacutecter de

La ironiacutea y el drama son aquiacute pro-tagonistas y esto desde varias pers-pectivas Por una parte celebra las bodas quien va a ser entregada como esclava Pero en Casandra se trata de una alegriacutea iroacutenica pues sabe como sabe el espectador que su ldquobodardquo sig-nificaraacute la muerte de Agamenoacuten y la caiacuteda de la casa atrida Por otra parte es su madre la principal espectadora de este espectaacuteculo y ella no conoce (no conoceraacute en toda la obra) el mo-tivo de la loca alegriacutea de su hija Lo que logra aquiacute Euriacutepides es entonces ahondar en el paacutethos profundizar el dolor de Heacutecuba sumando otro do-lor a su amplia lista No soacutelo su hija seraacute entregada a su boda ldquoa punta de lanza obligada por las armas argivasrdquo (346-347) sino que ademaacutes ha per-dido la esperanza de que su destino la devolviera de su locura (349-350) La escena genera tensioacuten entre madre e hija asiacute como entre los personajes y el espectador

La primera rheacutesis (308-340) pue-de dividirse en varias partes 1) pre-dice la ruina que por su boda caeraacute a la casa de Agamenoacuten (353-364) 2) afirma que el destino de los aqueos en la guerra ha sido el peor (365-385) 3) afirma que el destino de los troyanos en la guerra ha sido el mejor (385-

una freneacutetica doncella que pretende iroacuteni-camente que estaacute haciendo un espleacutendido matrimonio mientras estaacute a punto de con-vertirse en la concubina de un rey soldado Invoca a Himeneo mientras blande la an-torcha nupcial llama a su madre incluso en medio de su luto para que sea testigo de su alegriacutea y a las doncellas troyanas para que canten y bailen con ellardquo (465 nota 308) Traduccioacuten propia

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405) La segunda rheacutesis (424-461) se puede dividir de la siguiente forma 1) predice el tormentoso viaje a casa de Odiseo ademaacutes de la muerte de su madre y de su propia muerte (424-450) 2) reitera la ruina de los atridas y se despide (451-461) De estas la primera (308-340) es la que resulta maacutes interesante para el presente anaacute-lisis por cuanto consolida la visioacuten vengativa de Casandra y su intento de cambiar el sentido de la derrota Como lo que indica Murray sobre este personaje (1962 150) ldquoEn lo maacutes sombriacuteo y profundo de la derrota de Troya ve ella el principio de la ven-ganza triunfante de eacutestardquo Venganza que desde la perspectiva del perso-naje y soacutelo de este personaje signi-ficaraacute la justicia para los derrotados Procedo entonces a resaltar algunos aspectos de esta rheacutesis

a) Inicialmente (353-364) cuando Casandra empieza a hablar con su madre y le dice que vengaraacute a su padre y hermanos se genera de nuevo ironiacutea traacutegica esta se da por un pacto entre el espectador y Casandra del cual los demaacutes en escena no pueden hacer parte El espectador antiguo conociacutea bien el destino de Casandra al llegar a la casa de Agamenoacuten nosotros lo conocemos porque Esquilo nos lo ha contado brillantemen-te en su Agamenoacuten Casandra y Agamenoacuten moriraacuten a manos de Clitemnestra desataacutendose asiacute una saga de venganza y muerte La alegriacutea de Casandra por sus bo-das es una alegriacutea por la venganza

implicada en estas Esta visioacuten de venganza se ve consolidada en primer lugar en la comparacioacuten de su boda con la de Helena asiacute como la boda de Helena significoacute la desaparicioacuten de Troya asiacute pre-dice Casandra su boda significaraacute la desaparicioacuten de la casa atrida En el mismo sentido afirma Gar-ciacutea Gual (2016 181) ldquoHay en la figura de Casandra la cautiva de Agamenoacuten un extrantildeo contraste con Helena como sentildeala Elisa-beth Frenzel El rapto de la reina de Esparta seraacute falta para Troya el de la hija de Priacuteamo seraacute fatal para Agamenoacutenrdquo En segundo lugar Casandra se atribuye a siacute misma el crimen que sabemos no comete ella (matar a Agamenoacuten) enfati-zando ademaacutes que vengaraacute asiacute a su padre y hermanos (356-360) Lejos de verse como sacrificada Casandra se percibe asiacute misma como justiciera Pero la conexioacuten iroacutenica y traacutegica con el espectador se establece precisamente por el hecho de que este sabe que Ca-sandra siacute seraacute sacrificada en un conflicto que nada tiene que ver con ella y que de hecho nada tie-ne que ver con los troyanos De la misma forma la total ignorancia por parte de su madre de la histo-ria por venir no le dejaraacute consuelo alguno Heacutecuba no lograraacute com-prender el sentido de justicia para con su esposo y sus hijos Algunos aspectos de esta ldquojusticiardquo venga-tiva son similares a los vistos en el caso del pacto entre Poseidoacuten y Atenea Primero aquella ven-

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ganza de la que habla Casandra se consolida en acciones que sobre-pasan el tiempo de la obra segun-do la venganza prometida seriacutea para Priacuteamo y sus hijos muertos no para las mujeres esclavizadas Llama la atencioacuten coacutemo Casan-dra no se incluye en este pasaje a siacute misma en la promesa de ven-ganza no habla de vengarse por aquello que le han hecho Iroacutenico es tambieacuten el hecho de que su vio-lacioacuten sea la uacutenica ofensa contra las troyanas que seraacute vengada como vimos en la primera parte aunque en ese caso la justicia esteacute dirigida a la profanacioacuten del temploAsiacute ni Priacuteamo ni sus hijos expe-rimentaraacuten directamente justicia alguna ni en todo caso las muje-res troyanas Para su madre todo este discurso es una desgracia maacutes de uno de sus hijos de una hija que no soacutelo perderaacute tambieacuten traacute-gicamente sino que ademaacutes des-de su oacuteptica ha perdido la razoacuten

b) Precisamente la locura de Casan-dra establece el punto de partida de su discurso paradoacutejico a sa-ber parafraseando al Gorgias de Platoacuten el de la demostracioacuten de que es mejor ser derrotado en la propia casa que vencedor en casa ajena o como lo indica Murray (1962 150) la demostracioacuten de que ldquolos justos vencidos son maacutes felices que los injustos vencedo-resrdquo Para asumir esta demostra-cioacuten Casandra primero reco-noce estar poseiacuteda por la locura

baacutequica pero en segundo lugar afirma estar libre de esta locura al momento de dar su discurso (366-367) Esta es una afirmacioacuten que debe poner tanto al especta-dor como a los demaacutes personajes en escena en alerta para prestar especial atencioacuten a lo que viene y tomarlo en serio pero que dada la compleja tesis que el discurso defiende no encuentra eco en los demaacutes personajes y resulta difiacutecil de aceptar para el espec-tador Euriacutepides sabe dejar sola a Casandra en su tesis de que los justos derrotados y muertos son maacutes felices que los injustos y ven-cedores aunque muchos de ellos esteacuten tambieacuten muertos En reali-dad Casandra procede de manera ordenada dando primero argu-mentos a favor de la infelicidad de los vencedores griegos (365-385) para pasar a probar la felicidad de los vencidos troyanos (386-405)Los argumentos de Casandra sobre la felicidad del vencido se pueden resumir de la siguiente manera 1) Los griegos han ini-ciado semejante guerra por causa de una mujer (368-369) En este argumento se une a la constante animadversioacuten de los personajes de la obra frente a Helena y ade-maacutes este presupone una antesala importante porque Helena sigue en escena y puede responder por sus actos 2) Agamenoacuten ha per-dido lo que maacutes queriacutea por culpa de su hermano y de una mujer que ldquovino voluntariamente y no raptadardquo (370-373) La primera

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parte de la afirmacioacuten es una clara alusioacuten a Ifigenia sacrificada por Agamenoacuten para tener buen vien-to y poder llegar a Troya aunque Casandra no teniacutea por queacute saber esta historia La segunda con-trasta con la defensa que Helena intenta hacer de siacute misma liacuteneas maacutes adelante 3) Los griegos mu-rieron lejos de sus casas y sus cuerpos han quedado en la tierra troyana mientras en sus casas las viudas y los hueacuterfanos no tienen tumbas sobre las cuales llorar (373-385) Si bien Casandra re-salta en su demostracioacuten algunos de los puntos maacutes traacutegicos de toda guerra no todo en su argumenta-cioacuten habla a su favor Sin duda la apuesta de perder a Ifigenia en sa-crificio en el caso de Agamenoacuten asiacute como de perder miles de vidas en el caso de todos los troyanos con el uacutenico objetivo de recuperar a una sola mujer es desproporcio-nada y representa una gran peacuterdi-da para los griegos Pero y aun-que esto no compense la peacuterdida de vidas lo paradoacutejico es que los griegos como trasfondo de esta escena estaacuten saqueando Troya y estaacuten como lo dijo Poseidoacuten car-gando los barcos de oro (18-22) Maacutes paradoacutejico auacuten los griegos se estaacuten cobrando el botiacuten con las mismas mujeres que escuchan este discurso El argumento de Casandra apunta a la tradicioacuten de tantas culturas de poder enterrar a sus muertos y resalta el drama de toda guerra en la que muchos hombres se van y no vuelven ni

vivos ni muertos Las palabras de Poseidoacuten al principio de la obra donde sentildeala que los griegos es-peran buen viento para poder lle-gar a casa (18-22) fortalecen esta visioacuten presentada por Casandra de unos griegos cansados de la distancia deseosos de emprender por fin el viaje de regreso Lo que queda en entredicho es si estas pa-labras tambieacuten fortalecen no soacutelo la idea de la felicidad del vencido sino tambieacuten la de que hay justicia para los troyanos en estos padeci-mientos de los griegosEl siguiente apartado (386-405) recupera los anteriores argumen-tos pero esta vez a favor de los troyanos De estos se dice que tu-vieron la gloria de morir en su tie-rra enterrados por su familia De Heacutector se dice que adquirioacute fama con esta guerra e incluso de Pa-ris se dice que se casoacute con la hija de Zeus lo que lo libroacute de un ma-trimonio oscuro Esto uacuteltimo en franca contradiccioacuten con el des-precio que Casandra ha mostrado liacuteneas antes frente a Helena pero tambieacuten con el argumento de que los griegos han perdido miles de vidas soacutelo por ella En este argu-mento maacutes arriba comentado no se hace alusioacuten al linaje de Hele-na que bien podriacutea ser tambieacuten argumento para que los griegos la quisieran de vuelta Y esto mues-tra que quizaacute esta parte de la argu-mentacioacuten es la maacutes fraacutegil porque fama han alcanzado todos los heacute-roes caiacutedos en esta guerra griegos y troyanos y el feliz matrimonio

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no ha sido tal Una cosa es que los griegos hayan perdido mucho en esta guerra otra que hayan per-dido maacutes que los troyanos Una cosa es entonces que el vencedor no sea feliz otra que el vencido lo sea maacutes que el vencedor Aun asiacute hemos de decir que no parece haber sarcasmo alguno en las palabras de Casandra y que ella estaacute convencida de aquello que han ganado los troyanos en esta guerra Tambieacuten que Casan-dra habla en tono heroico pues la fama lo era todo para los heacuteroes (Garciacutea Gual 2020 30) Pero es precisamente en este punto en el que es claro que la justicia asiacute sea bajo esta perspectiva de quieacuten tiene maacutes gloria en la muerte estaacute reservada para los hombres In-cluso si su discurso tuviera un eco real en las mujeres que la escu-chan la posicioacuten de Casandra se basa en la justicia para el guerre-ro que no hace referencia alguna al dantildeo vivido por las mujeres en la guerra Es posible que de tener eco las mujeres entendieran estos argumentos como el consuelo por estar del lado de los ldquomaacutes felicesrdquo aunque no de los vencedores pero esto no dariacutea consuelo algu-no para su situacioacuten de esclavitud Quienes reciben justicia a traveacutes de la fama si el argumento con-vence son los hombres muertos no las mujeres vivas El discurso paradoacutejico de Ca-sandra es un juicio de guerra en el cual no es realmente claro que gane el vencido Y aun asiacute es un

discurso hermoso porque resalta que en realidad nadie gana una guerra que en toda guerra hay dos bandos sufriendo y perdiendo y que detraacutes de todo combatiente hay familias (mujeres nintildeos an-cianos) que sufren en la guerra sin combatir y quedan siempre aban-donados en el camino

El final de esta rheacutesis resalta dos puntos El primero es una corta re-flexioacuten aleccionadora (400-404) muy propia de Euriacutepides Y el segundo es la promesa que Casandra hace a su madre de vengarse (404-405) En la reflexioacuten Casandra afirma que es malo hacer la guerra contradicien-do la idea de que la guerra es natural e inevitable Pero si se hace afirma hay que morir en ella dignamente La promesa por su parte consiste en el retorno a lo dicho antes con respecto a su destino Llama la atencioacuten que de nuevo Casandra se apropia de un acto que no es suyo (el asesinato de Agamenoacuten) aunque esta vez es clara en mostrar que mataraacute a sus enemi-gos a traveacutes de su boda mostraacutendose asiacute a siacute misma como arma de vengan-za Es importante ademaacutes resaltar que esta siacute es una promesa hecha en nombre de las mujeres por cuanto dice a su madre que se vengaraacute ldquode los enemigos que maacutes odio y de los tuyosrdquo (404-405)

Dos reacciones genera la primera parte de la rheacutesis la primera es del coro en cuya voz Euriacutepides resalta precisamente el problema de este tipo de justicia pues se trata de una promesa lejos del actual sufrimien-

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to de las mujeres Asiacute el coro dice ldquocuaacuten alegremente te riacutees de los ma-les de tu casa y cantas lo que no se ha cumplidordquo (406-407) La segunda es la de Taltibio que indignado por el insulto contra los griegos afirma que nunca tomariacutea como esposa a una mujer loca como ella (408-423) En ambos casos se ve que el discurso de Casandra no surte efecto las troyanas (el coro) no comparten su idea de la felicidad de los vencidos por el con-trario lo encuentran como una burla Taltibio entiende el tono ofensivo del discurso para con los griegos pero no se toma en serio la afirmacioacuten hecha por Casandra de que estaacute hablando desde la cordura

La reaccioacuten al final de ambos dis-cursos nos lleva al mismo punto (466 ss) Nadie entiende las palabras de Casandra ninguna troyana se siente consolada por su promesa de vengan-za El argumento en favor de la feli-cidad de los vencidos no cambia en nada el dolor del momento Heacutecuba se derrumba ante la partida de su hija no comparte su felicidad no entiende su venganza no reacciona ante la idea de que su marido y sus hijos muer-tos han tenido un mejor final que los muertos griegos Y con este contras-te precisamente marca Euriacutepides la soledad de Casandra su caraacutecter de ldquopersonaje esencialmente traacutegicordquo Traacutegico tambieacuten porque moriraacute una muerte terrible que a nadie consola-raacute que no seraacute buena para nadie El sentido de justicia entonces en estas bellas palabras de Casandra no soacutelo no se consolida en la obra misma y frente a lo sufrido por las mujeres

sino que no encuentra comprensioacuten alguna por parte de ninguacuten persona-je Las mujeres no mueren con fama son anonimizadas por la esclavitud sexual Desde la perspectiva femeni-na tan bien retratada aquiacute por Euriacute-pides la fama del muerto no significa nada porque la muerte de los hom-bres significa la soledad y la indefen-sioacuten de las mujeres Ya se lo dice Tal-tibio a Androacutemaca cuando le anuncia que su hijo seraacute asesinado ldquoNo tienes ayuda en ninguacuten lado pieacutensalo han desaparecido tu ciudad y tu maridordquo (724-725) Cuando los hombres mue-ren las mujeres no tienen a quien re-currir quedan indefensas de ahiacute que las palabras de Casandra no generen ninguacuten impacto (de ninguacuten tipo por-que en realidad nadie se toma en se-rio sus reflexiones)

Justicia y el juicio a Helena

En 860 entra Menelao a escena Lo hace como es usual en la prime-ra entrada de un personaje con

un monoacutelogo (860-883) que presenta al personaje o como en este caso pre-senta su visioacuten sobre los hechos acon-tecidos en la obra La perspectiva de su monoacutelogo nos muestra la necesidad de justicia del otro lado de la moneda el de los griegos y la forma en coacutemo del modo como lo presenta Menelao de alguna forma se ha hecho justicia Asiacute Menelao informa que no ha ido a Troya a recuperar a su esposa (contra-rio a lo planteado por Casandra) sino a buscar a quien eacutel hospedoacute en su casa y luego la roboacute (864-868) Menelao incluso considera que en ese sentido

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se ha hecho justicia pues quien la ha robado ya ha muerto ldquopor lanza heleacute-nicardquo (868) El uacutenico cabo suelto que queda entonces desde esta perspec-tiva de justicia es Helena misma la mujer robada Sobre esta nos infor-ma Menelao ha habido ya una suerte de juicio entre los guerreros griegos (ldquoaquellos que lucharon por causa de ellardquo 873-874) que han autorizado al otrora esposo o a matarla o a llevaacuter-sela sin matarla a Argos (874-875) La decisioacuten de Menelao informa ha sido la de matarla en tierras griegas para compensar asiacute a aquellos que han per-dido la vida en Ilioacuten (876-879) Como resalta Kovacs (2018 267) no se su-pone que un personaje no sea sincero en un monoacutelogo de este tipo Por lo tanto podemos partir del hecho de que Menelao siacute ha entendido la guerra como una cruzada para vengar la in-justicia cometida contra eacutel y su casa y que una vez terminada esta tarea con los hombres ha de proceder con la mayor culpable del asunto Tambieacuten ve Menelao a Helena como la culpable de la guerra y en este caso como la culpable de las muertes griegas Hele-na es entonces vista como la culpable por excelencia de todos los dolores y penas que hay de fondo en esta obra y es culpable para ambos bandos Quizaacute sea por esto que Euriacutepides introduce a Menelao asiacute como al posterior agoacuten (911-1059) entre Heacutecuba y Helena precisamente para plantear un juicio final a la uacuteltima culpable de las desa-gracias de las troyanas Pero las conse-cuencias de este juicio no quedan del todo claras asiacute como tampoco enton-ces el resultado de este uacuteltimo intento

de brindar justicia a estas mujeres Es por esto que para terminar este escri-to presentareacute algunos aspectos de la escena en cuestioacuten relevantes para el tema Terminareacute con los confusos re-sultados del agoacuten y la pregunta por si se concede la justicia pedida por Heacute-cuba al iniciar este juicio o si es posi-ble sostener la perspectiva de que este juicio es una maacutes de las calamidades sufridas por esta mujer

a) Es necesario sin embargo reto-mar la escena del monoacutelogo de Menelao y su posterior comuni-cacioacuten con Helena y Heacutecuba para llamar la atencioacuten sobre varios puntos relevantes para el anaacutelisis Primero Helena como todas las demaacutes ldquoprisionerasrdquo (871-872) como las llama Menelao no co-noce su suerte y tambieacuten debe preguntar queacute han decidido los griegos sobre su vida (900) La suerte de Helena seraacute distinta de la del resto de estas prisioneras pues Menelao le informa que no ha habido claridad en el ejeacutercito sobre queacute hacer con ella y que han decidido que sea entregada a eacutel que es el ldquoultrajadordquo para matar-la (901-902) Entonces aunque Helena no esteacute condenada a ser esclava el agoacuten significaraacute para ella una lucha por la vida Es en-tonces cuando Helena pide jus-ticia para ella misma pues pide hablar para probar que si muere seraacute injustamente (903-904) La visioacuten de ambas mujeres sobre su situacioacuten produce un contraste dramaacuteticamente fuerte Helena

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es el contrapeso de Heacutecuba en varios sentidos quizaacute el principal de ellos es que la primera tambieacuten considera que tiene razoacuten que es una viacutectima que debe recibir jus-ticia pero tambieacuten que Heacutecuba estaacute en manos del bando contra-rio mientras la maleabilidad de las lealtades de Helena no la atan a un solo destino A diferencia de Heacutecuba a quien soacutelo le queda su-frir su destino de esclava Helena todaviacutea tiene la posibilidad no soacutelo de salvar su vida sino de ser llevada a su antiguo hogar y de se-guir su vida alliacute (como de hecho lo indican muchas tradiciones del mito) Sobre esto uacuteltimo Heacutecuba ya ha expresado de alguna forma su miedo pues ha pedido a Mene-lao no mirar a Helena a los ojos debido a su gran poder seductor (890-894) Euriacutepides seguacuten mi lectura pone aquiacute un elemento que siembra la duda acerca de las posibilidades de que Helena sea en efecto la uacutenica mujer en salir bien librada de esta tragediaAun asiacute Menelao no cambia su opinioacuten pues estaba sincera-mente convencido de terminar la venganza por los actos cometidos matando a Helena y se niega a de-jarla hablar (905) Es precisamen-te Heacutecuba quien pide que se deje hablar a Helena quien propicia el agoacuten pidiendo que a ella tambieacuten se le deje hablar (905-908) La es-peranza de Heacutecuba es aquiacute cuan-do menos paradoacutejica pues piensa que daacutendole a conocer a Menelao los males que Helena ha causado

a Troya quedaraacute finalmente sella-da su muerte (909-910) iquestPor queacute estariacutea Menelao interesado en los males de Troya No es claro La visioacuten de Heacutecuba es quizaacute inge-nua Menelao ha llegado a vengar los males cometidos contra eacutel y contra los griegos y no cambia de opinioacuten en el resto de la obra

b) El agoacuten es iniciado por Helena (914-965)9 En este desarrolla una serie de argumentos algunos maacutes o menos sorprendentes Culpa de lo sucedido a ella a Heacutecuba por haber dado a luz a Paris asiacute como al anciano por no haber matado al nintildeo (seguro tambieacuten en refe-rencia Alejandro la tragedia que el puacuteblico todaviacutea teniacutea en men-te) Culpa a los dioses incluso al mismo Menelao Soacutelo despueacutes de un rato empieza a reconocer que puede haber alguna causa con-tra ella (945) al no haber dejado Troya una vez Paris habiacutea muerto

9 Este ha sido muchas veces comparado con el Encomio a Helena de Gorgias incluso se ha hablado de una influencia de este en Eu-riacutepides para la construccioacuten de este discur-so Pero como tambieacuten lo indica Kovacs (2018) la datacioacuten de la obra de Gorgias no es clara y por lo demaacutes son discursos verdaderamente distintos El defensor de Helena en el Encomio afirma ldquoEn efecto ya sea por designios de la fortuna y por deci-siones de los dioses como por decreto de la necesidad hizo lo que hizo o raptada por la fuerza o persuadida por las palabras o arrebatada por el amorrdquo (631) Nuestra He-lena por el contrario se defiende negando categoacutericamente que haya sido persuadida o arrebatada por el amor Su defensa se con-centra precisamente en la constriccioacuten de su voluntad o de su cuerpo

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Pero aquiacute ya los culpables seguacuten ella son los Troyanos y su tercer marido que la mantuvieron cau-tiva Muchos de los argumentos expuestos no corresponden con ninguna tradicioacuten miacutetica y de hecho pueden parecer ciacutenicos al espectador pues seguacuten sus pro-pias palabras Helena llevaba maacutes de diez antildeos sin hacer nada malo por voluntad propia a pesar de todos los estragos causados a su alrededor En este tipo de monoacute-logos que hacen parte del agoacuten siacute que son posibles las palabras poco sinceras del personajeLa intervencioacuten de Heacutecuba (969-1032) pretende responder punto por punto a estos argumentos Ex-culpa a las diosas culpa a Helena de haber caiacutedo rendida ante la be-lleza de Paris pero ademaacutes de ser ambiciosa y querer el oro de Tro-ya Le pregunta por queacute no opuso ninguna resistencia en Esparta le dice que no soacutelo no intentoacute huir de Troya a la muerte de Paris sino que desoyoacute a la misma Heacutecuba cuando se lo pidioacute Sus palabras suenan maacutes sinceras que las de Helena quizaacute porque la perspec-tiva del espectador es de simpatiacutea por Heacutecuba Lo que no es claro es que tengan el efecto esperado de asegurar la muerte de Helena

c) Al final de agoacuten Menelao recono-ce estar de acuerdo con Heacutecuba en que Helena ha ido a Troya volun-tariamente y confirma su senten-cia de muerte (1036-1040) Pero no dice que haya sido convencido

por Heacutecuba de hecho esta pare-ce haber sido siempre la opinioacuten de Menelao Si no no hubiera ido por Helena con la intencioacuten de matarla por sus culpas Aquiacute en-tonces el efecto de las palabras de Heacutecuba parece haber sido nulo y el tiempo perdido Acto seguido ambas mujeres suplican Helena por su vida Heacutecuba por la muerte de Helena (1042-1045) Heacutecuba incluso cambia la argumentacioacuten y le pide a Menelao no traicionar a su gente perdonando a Helena La escena es triste (1046-1051) son dos mujeres llorando deses-peradas Para ambas el momen-to es decisivo Helena ve pronta su ejecucioacuten Heacutecuba parece que pone aquiacute las uacutenicas esperanzas de justicia La muerte de Helena seriacutea de hecho el uacutenico consuelo de Heacutecuba en esta obra Menelao afirma que se sostiene en su deci-sioacuten pero Euriacutepides deja sembra-da la duda sobre el destino de He-lena al poner esta duda en boca de Heacutecuba que no convencida de que se ejecutaraacute la sentencia contra Helena le pide a Menelao que no vaya Helena en el mismo barco que eacutel Ante la sarcaacutestica pregunta de Menelao de si es que Helena ldquopesa maacutes ahorardquo (1050) la respuesta de Heacutecuba es de nue-vo una razoacuten para dudar de si el destino de Helena seraacute fatal pues responde ldquouna vez amante siem-pre amanterdquo (1051)10 Al finalizar

10 Tomo esta traduccioacuten de Morwood (Hall y Morwood 2000) quien a su vez la toma de SA Barlow

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Menelao que en ninguacuten momen-to ha mencionado ni mostrado intereacutes por los desastres ocasiona-dos por Helena en Troya accede a ir en otro barco y reafirma su sentencia de muerte (1052-1059) Pero afirma que esta seraacute un es-carmiento para que todas las mu-jeres ldquosientan temor por su ligere-zardquo (1058-1059) El tono misoacutegi-no de estas conclusiones no deja duda de que Menelao no mataraacute a Helena (si es que lo hace) por justicia alguna frente al pueblo troyano lo que muestra una vez maacutes que en realidad el discurso de Heacutecuba no ha tenido efecto al-guno La sentencia seriacutea ejecutada para vengar el honor del marido traicionado

Ha sido ya muy discutido si Euriacute-pides le da en la sentencia a Helena alguna justicia al padecimiento de Heacutecuba No es claro si realmente se castigaraacute a Helena debido a que con todas estas sentildeales de duda de Heacutecu-ba Euriacutepides podriacutea estar indicando que el destino de Helena seraacute feliz tal y como lo transmite la tradicioacuten De hecho queda en el espectador la duda sembrada por la propia Heacutecu-ba que ve en Helena una seductora a la que nadie se puede resistir Pero como indica Lloyd (1984) en reali-dad Euriacutepides nunca pone en pala-bras de Menelao el perdoacuten a Helena ni siquiera la duda sobre la sentencia Sabe entonces el traacutegico ponernos a dudar sobre esta uacuteltima parte A la Heacutecuba de la obra soacutelo le queda la duda y la promesa de Menelao pues

todo lo demaacutes estaacute fuera de la obra Siguiendo con Lloyd

Euriacutepides podriacutea haber mostrado faacutecilmente a Menelao perdonando a Helena alliacute mismo bien porque le convencieron sus argumentos o por-que estando de acuerdo con Heacutecuba admitioacute que la justicia no significaba nada para eacutel [] El hecho de que la obra no haga esto muestra que el esca-pe de Helena correcto o no no es un problema de esta obra (1984 304)11

Asiacute entonces el debate sobre si hay justicia para Heacutecuba en la muer-te de Helena supera los hechos de la obra y en esta no queda maacutes que la duda Queda tambieacuten la duda sobre iquestpor queacute es Helena la que debe morir iquestPor queacute se concentra toda la culpa en ella Es paradoacutejico que Heacutecuba recu-rra a Menelao para pedir justicia por los actos de una mujer que no com-batioacute ni matoacute y estaacute en la misma pla-ya esperando conocer su suerte iquestPor queacute no quiere vengarse de Menelao que al final de cuentas siacute tomo par-te en la batalla y ahora en el saqueo El pensamiento heroico y la loacutegica de guerra parecen justificar el comporta-miento de los heacuteroes las mujeres no parecen esperar que los hombres se comporten de forma distinta Hay un derecho del vencedor a poseer todo lo que le pertenece al vencido incluyen-do a sus mujeres En este caso en me-dio de la profunda humanidad de este dolor Euriacutepides parece recordarnos que las troyanas son botiacuten de guerra sin derecho a reacuteplica Ellas lloran su

11 La traduccioacuten es propia

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tragedia pero Casandra es la uacutenica que denigra abiertamente de los heacute-roes griegos y que promete vengarse de todo lo que estos han hecho Y Casandra no habla desde la cordura las mujeres cuerdas de esta obra no se concentran en las culpas de la guerra Hay eso siacute un reclamo en Androacutema-ca por la muerte de su hijo Esta en uno de los momentos maacutes dramaacuteti-cos y pateacuteticos de la obra dice ldquoiexclOh griegos generados de terribles males dignos de baacuterbaros iquestPor queacute matan a este nintildeo que de nada es culpablerdquo (159-760) Mientras sobre Helena mujer infiel se espera que caiga todo el peso de la justicia humana Al final esta es totalmente una tragedia feme-nina

Para las troyanas no parece haber posible justicia ni consuelo no al menos en los sucesos que quedan en escena Las posibilidades de esta jus-ticia estaacuten maacutes allaacute del tiempo de la obra quedan como parte de la ironiacutea traacutegica y fortalecen la tragedia pues el espectador sabe que todas estas mujeres estaacuten ancladas a la incerti-dumbre del aquiacute y el ahora De todos modos la venganza de Casandra es la tragedia de Casandra y Euriacutepides al poner fuera de escena la posible muerte de Helena uacutenica mujer con posibilidades de salvacioacuten en la obra enfatiza el hecho de que esta muerte en nada cambiaraacute los hechos traacutegicos de esta

Ediciones y traducciones

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Recibido 12-09-2021Evaluado 21-09-2021Aceptado 23-09-2021

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Love and memory a Platonic strategy for identity and immortality

Abstract Here I address the link between ἔρως-μνήμη as a strategy to attain identity and immortality in two platonic dialogues In the Symposium I show that love and memory help to i) a faithful survival of the ἑρωτικοὶ λόγοι in the narrative weaving ii) an aliud pro alio preservation of identity and immortality through the procreation of individuals of the same species enduring productions in the cultural field and the body-mind elements of each individual In the Phaedrus I tackle the interconnection ldquolove-reminiscence-personal identity-immortalityrdquo in order to distinguish i) those who being unable to recall the eidetic realm reproduce their psychosomatic configuration at the present time and similar psychosomatic configurations in their next lives ii) the philosophers for whom thanks to their love for the beautiful ἀνάμνησις and a god-like immortality are available along with their sharing in the noetic activity of winged Eros

Keywords love memory identity inmortality Plato

Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad

Mariacutea Angeacutelica Fierro [ Conicet Universidad de Buenos Aires ]

[ msmariangelicagmailcom ]

ORCID 0000-0002-9805-2081

Resumen Mostraremos aquiacute la vinculacioacuten ἔρως-μνήμη como estrategia para alcanzar un cierto grado de identidad e inmortalidad en dos obras platoacutenicas En Banquete veremos coacutemo amor y memoria contribuyen a i) la supervivencia fiel de los ἑρωτικοὶ λόγοι de la cadena narrativa ii) la preservacioacuten de la identidad e inmortalidad aliud pro alio a traveacutes de la procreacioacuten de individuos de la misma especie de producciones culturales perdurables y de los componentes somaacuteticos y mentales de cada individuo En el Fedro trataremos la relacioacuten ldquoamor-reminiscencia-identidad personal-inmor-talidadrdquo para distinguir entre i) quienes no rememoran el plano eideacutetico reproduciendo su configuracioacuten psi-cosomaacutetica actual u otras similares en vidas futuras ii) los filoacutesofos quienes gracias al amor a lo bello logran la ἀνάμνησις asemejaacutendose a la actividad noeacutetica del ἔρως alado divino e inmortal

Palabras clave amor memoria identidad inmortali-dad Platoacuten

Mariacutea Angeacutelica Fierro ldquoAmor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidadrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021) DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250203

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad62

Es motivo de general re-conocimiento el signifi-cativo aporte de Platoacuten de reflexiones filosoacuteficas fundacionales sobre la memoria en particu-lar1 en razoacuten de sus ori-

ginales desarrollos conceptuales acer-ca de un tipo de memoria especial ndashla ἀνάμνησιςndash consistente en la resti-tucioacuten de un conocimiento ldquopreviordquo de las Formas la cual por otra parte demuestra o supone la inmortalidad del alma2 Asimismo es ampliamente

1 Entre otros paraacutemetros puede sopesarse el peso del concepto platoacutenico de ἀνάμνησις por su resonancia en contextos tan disiacutemiles como la caracterizacioacuten del conocimiento a priori de Kant y la idea de ldquoreencarnacioacutenrdquo propia del pensamiento oriental que supone una conservacioacuten latente de las experiencias de las vidas pasadas En el primer caso es particularmente representativa la obra del filoacutesofo alemaacuten Paul Natorp Platos Ideenle-hre de 19011923 que cuenta con una tra-duccioacuten reciente comentada al ingleacutes (vid Natorp 2004) donde este autor considera a Platoacuten el iniciador del Idealismo e inter-preta a las Ideas como hipoacutetesis categoriales (vid tambieacuten n32 infra) En cuanto a lo se-gundo pueden citarse como ejemplo las pa-labras del pensador hinduacute Vivekananda en su comentario al sutra II9 de los Aforismos de Patanjali uno de los textos fundaciona-les del yoga cuando afirma ldquoEn la India el apego a la vida ha sido uno de los argumen-tos esgrimidos para probar la experiencia y existencia pasadas [hellip] Los hombres de ciencia modernos sostienen que eso [ie esa experiencia] pertenece al cuerpo pero los yoguis sostienen que esa es la experiencia de la mente transmitida por medio del cuerpo Esto es la llamada teoriacutea de la reencarna-cioacutenrdquo (Vivekananda 2010 198)

2 Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo sobre la memoria en Platoacuten Chappell (2017 385-395) ofrece una muy buena siacutentesis del tratamiento platoacutenico de la reminiscencia

admitida la preminencia que el filoacute-sofo ateniense adjudicoacute a la emocioacuten del amor en su pensamiento por otra parte con caracteriacutesticas tan pecu-liares que la tradicioacuten le confirioacute el roacutetulo especial de ldquoamor platoacutenicordquo3 Menos usual ha sido en cambio la indagacioacuten sobre la especial vincu-lacioacuten que existe entre amor y me-moria4 y menos auacuten su implicancia respecto a la identidad personal5 y la inmortalidad6

en el Menoacuten y el Fedoacuten sentildealando acerta-damente las diferencias entre uno y otro Asimismo son valiosas sus observaciones acerca de las reflexiones en el Teeteto sobre el recordar como proceso intermedio entre el olvidar y el aprender en las que Platoacuten se sirve de las imaacutegenes de la tableta de cera y de la pajarera No obstante la autora no menciona los significativos aportes sobre la ἀνάμνησις en el Fedro y su relacioacuten con el amor ni tampoco las reflexiones sobre la conexioacuten entre amor y memoria que surgen del Banquete cuestiones en las que se cen-tra el presente trabajo Nikulin (2015 59) en cambio siacute hace referencia al pasaje de Platoacuten Banquete 208a-b que es uno de los aquiacute considerados (vid n 27 infra) Sobre la reminiscencia en Platoacuten puede consul-tarse tambieacuten Kahn (2006 119-132)

3 Leemos asiacute en el DRAE ldquoAmor platoacutenico amor idealizado y sin relacioacuten sexualrdquo Al respecto vid Gould (1963 47) Boeri (2016 362) Ferrari (1995 248-276)

4 Una excepcioacuten es por ejemplo Ledesma (2016 99-102) quien analiza la relacioacuten ldquoamor-olvidordquo

5 Sobre la identidad personal puede verse Zi-llioli (2002 58-63)

6 Se ha abordado la relacioacuten ldquoamor-inmorta-lidadrdquo sobre todo en relacioacuten con el Banque-te a fin de establecer si a traveacutes del amor se alcanza solo en teacuterminos de Hackforth (1950) una inmortalidad ldquovicariardquo (vid tambieacuten Lizano 2005) o si en Platoacuten Ban-quete 212a2-7 puede haber referencias a una

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Nos proponemos aquiacute mostrar coacutemo se entrelazan amor (ἔρως) y memoria (μνήμη) como estrategia para alcanzar un cierto grado de su-pervivencia identitaria y de inmor-talidad en dos obras platoacutenicas el Banquete y el Fedro En nuestro re-corrido nos detendremos primero en el Banquete Veremos que alliacute el amor es presentado como principal estiacutemulo para mantener vivo el re-cuerdo de aquello amado y estimula de ese modo el entrenamiento de la memoria Asimismo nos referiremos a coacutemo a ἔρως dada su condicioacuten carente-expeditiva le estaacute vedada la posesioacuten del objeto de deseo por lo cual se ve obligado a re-producirlo permanentemente Esto conlleva una preservacioacuten vicaria de la identidad ya en teacuterminos bioloacutegicos ldquoseguacuten el cuerpordquo a traveacutes de la generacioacuten de individuos de la misma especie ya en teacuterminos culturales ldquoseguacuten el almardquo por la supervivencia en la memoria colectiva a traveacutes de las creaciones Asimismo la actividad procreativa de ἔρως en cuerpo y alma asegura la reproduccioacuten de los contenidos so-maacuteticos y mentales y se revela enton-ces como constitutiva de la identidad individual especialmente a traveacutes del entrenamiento (μελέτη) de la memo-ria No obstante en todos estos tipos de procreacioacuten solo se alcanza una

inmortalidad trascendente (Evangeliou 1985 Fierro (2001b 23-43) vid tambieacuten Luce 1952 137-141) Sobre los tipos de inmortalidad platoacutenica puede asimismo consultarse Seadley (2009 309-328) El viacutenculo ldquoamor-memoriardquo en la cultura grie-ga y su recepcioacuten el pensamiento platoacutenico lo he abordado en fierro (2020 1-13)

perduracioacuten relativa que no alcanza a equipararse a la identidad e inmorta-lidad absoluta consigo misma que es solo propia del dios

En el Fedro nos adentraremos ya en el tratamiento maacutes propiamente platoacutenico del enlace entre estos ejes temaacuteticos en el Segundo Discurso de Soacutecrates Mostraremos que alliacute la ἀνάμνησις implica la recuperacioacuten de un conocimiento previo de las Formas restitucioacuten que es especial-mente estimulada por el ἔρως alado el cual a partir de la hermosura fiacutesica del amado se remonta a la captacioacuten de la esplendorosa Forma de la belle-za A su vez de esta particular vincu-lacioacuten entre memoria y amor resulta una compleja relacioacuten entre identi-dad personal e inmortalidad En tal sentido veremos que a aquellos con formas de vida no-filosoacuteficas e inca-paces de alcanzar una reminiscencia en sentido estricto solo les cabe la reproduccioacuten de su configuracioacuten psicosomaacutetica actual y una hipoteacuteti-ca supervivencia en la que adquieren nuevas configuraciones de este orden (es decir a traveacutes de la metempsicosis o reencarnacioacuten) En cambio en el caso de los filoacutesofos a traveacutes de una ἀνάμνησις estimulada por el amor por la verdad logran una cierta iden-tidad con la actividad noeacutetica propia de las almas aladas de los dioses y al-canzan al menos por un cierto lapso de cada ciclo coacutesmico una inmortali-dad equiparable a la divina7

7 Las traducciones de los pasajes del Banquete y el Fedro son miacuteas seguacuten el texto griego de Burnet (1899 ndash 1907) Las traducciones del Fedro corresponden a Fierro (en prensa)

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1 La dupla ldquoamor-memoriardquo como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Banquete

11 Supervivencia y fidelidad de las narraciones eroacutetico-memoriosas en el Banquete

Me referireacute en primer teacutermino a coacutemo la singular cadena de na-rradores que sostiene el entra-

mado textual del Banquete constituye una representacioacuten dramaacutetica de que ἔρως es a la vez activador y objeto de la memoria a traveacutes del entrena-miento de esta (μελέτη) por medio de la transmisioacuten oral Veremos tam-bieacuten que por una parte se indica que gracias al apasionado intereacutes de los informantes el relato guarda cier-ta fidelidad respecto a los discursos originariamente pronunciados en la fiesta de Agatoacuten y de este modo ha sobrevivido a traveacutes del tiempo pero por otra parte se sentildeala la deforma-cioacuten y fragmentacioacuten que puede ha-ber sufrido en su propagacioacuten Por uacuteltimo nos referiremos a coacutemo la memoria ilustrada a traveacutes de esta es-tructura narrativa es de caraacutecter fun-damentalmente acriacutetico y mecaacutenico con excepcioacuten del relato de Soacutecrates que apunta entonces a una preserva-cioacuten reflexiva del mensaje esencial del λόγος

Ya desde la apertura del diaacutelogo se establece una primera conexioacuten entre el amor y la memoria a traveacutes del personaje de Apolodoro quien en la frase de inicio manifiesta no estar ldquomal preparadordquo (οὐκ ἀμελέτητος)

para relatar los ldquodiscursos amorososrdquo (ἐρωτικοὶ λόγοι) que se pronun-ciaron en la fiesta en casa del poeta Agatoacuten8 En efecto por una parte la μελέτη que se atribuye a siacute mis-mo Apolodoro refiere en teacuterminos generales a una actitud de cuidado y atencioacuten pero en un sentido maacutes especiacutefico al ensayo por ejemplo de un actor para declamar en puacuteblico es decir tal como se aplica aquiacute al en-trenamiento para repetir parlamentos de memoria Por otra parte el geacutenero de los ἐρωτικοὶ λόγοι remitiacutea tanto a las expresiones de un amante para celebrar los atributos de su amado yo seducirlo9 por ejemplo en el contex-to de un festiacuten como a tratados sobre el amor o al conjunto de preceptivas sobre coacutemo comportarse en una re-lacioacuten amorosa10 El entusiasmado intereacutes de la audiencia de Apolodoro por enterarse de queacute se habloacute en ese famoso banquete hace suponer que sus oyentes estaacuten pensando probable-

8 δοκῶ μοι περὶ ὧν πυνθάνεσθε οὐκ ἀμελέ-τητος εἶναι (ldquoMe parece que sobre lo que ustedes me estaacuten preguntando no estoy mal preparadordquo) Platoacuten Banquete 172a1-2 En esta frase de apertura no sabemos todaviacutea a quieacuten estaacute hablando Apolodoro Platoacuten mantiene la intriga hasta 173c cuando nos enteramos que son un grupo de amigos ricos a quien Apolodoro compadece por no dedicarse como eacutel a la filosofiacutea mien-tras que ellos como afirma uno de estos en 173d lo consideran a eacutel un ldquolocordquo (μα-νικός) o bien un ldquoblandordquo (μαλακός) So-bre este uacuteltimo punto vid Fierro (2006 175-176)

9 En Lisis 204c3-d9 se hace referencia al pri-mer sentido al mencionar coacutemo Hipotales ha ensordecido a sus amistades con sus in-terminables elogios del bello Lisis

10 Vid Laserre (1944 169-178)

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mente en el primer sentido de ἐρω-τικοὶ λόγοι aunque en el transcurso del diaacutelogo quedaraacute claro que se tra-ta maacutes bien del segundo puesto que los distintos oradores desarrollaraacuten elogios al amor (excepto en el caso de Alcibiacuteades quien a su vez exaltaraacute y denostaraacute al hombre de quien estaacute enamorado Soacutecrates) Queda enton-ces ya sugerido desde estas primeras liacuteneas que Apolodoro ha ejercitado su memoria para la conservacioacuten de charlas de tema amoroso

Ahora bien las implicancias de esta relacioacuten entre amor y memoria se articulan de un modo auacuten maacutes es-trecho a traveacutes de la compleja cadena narrativa que sostiene la estructura dramaacutetica del diaacutelogo11

Con respecto a la importancia en siacute de la memoria para el sosteacuten de la transmisioacuten discursiva a traveacutes del tiempo son significativos los siguien-tes elementos textuales Apolodoro va a repetir a un grupo de amigos no muy bien definido (Banquete 173c2-3) lo que ha relatado a Glaucoacuten hace dos diacuteas (172a1-ss) A su vez Apolo-doro ha recibido el relato de Aristode-mo (173b1-4) quien fue hace muchos antildeos testigo ocular de la reunioacuten Por otra parte cuando Aristodemo tras relatar los discursos sobre el amor de algunos de los presentes en la fiesta de Agatoacuten nos transmite las palabras de Soacutecrates descubrimos que no se trata de la exposicioacuten de su admira-do maestro sino de la instruccioacuten que Soacutecrates habriacutea recibido en sucesivas

11 Nussbaum (2001 165-199) Halperin (1992 113-129) Fierro (2001a 23-38)

visitas a una sapientiacutesima sacerdo-tisa de Mantinea Diotima (201d1-212a7) Se mencionan ademaacutes cade-nas narrativas subsidiarias Glaucoacuten tambieacuten recibioacute el relato aunque de modo impreciso a traveacutes de Feacutenix (172b3-4) quien de cualquier forma resulta depender del reporte de Aris-todemo (173b1) Por otra parte Apo-lodoro el narrador inicial comenta que ha podido confirmar el relato que va a ofrecer con Soacutecrates (173b4-8) La intermediacioacuten narrativa estaacute ademaacutes intensificada por el uso de principio a fin del estilo indirecto12 Asimismo a traveacutes de la diferencia de antildeos que media entre la fecha dramaacute-tica del relato inicial y la de la fiesta en casa de Agatoacuten se sugiere que la transmisioacuten del relato ha sobrevivido de boca en boca por un lapso de apro-ximadamente doce antildeos13 Todo esto sentildeala dramaacuteticamente la indispensa-ble activacioacuten de la memoria para que sea posible la permanencia del λόγος a traveacutes del tiempo

En cuanto al papel del amor en esta transmisioacuten memoriosa el dise-ntildeo mismo del Banquete muestra que el amor cumple un rol fundamental respecto a la activacioacuten de la memo-

12 Hornsby (1956 37-40)13 El relato ha sobrevivido por un lapso de

aproximadamente doce antildeos puesto que la fecha dramaacutetica de la fiesta en la casa de Agatoacuten seriacutea el 416 a C (Ateneo Deipno-sofistas 216f-217a) y la de la conversacioacuten inicial alrededor del 404 a C teniendo en cuenta que en Aristoacutefanes Ranas 83-85 del 405 aC se menciona el alejamiento de Agatoacuten de Atenas referido tambieacuten en Ban-quete 172c A este respecto vid Bury (1932 lxvi-lxvii)

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ria tanto por ser una temaacutetica como una emocioacuten que incita privilegiada-mente a su ejercicio En efecto de la misma manera en que un enamorado ensordece a todos hablando sin cesar de su amado asiacute tambieacuten despueacutes de muchos antildeos se ha mantenido una repeticioacuten incesante del relato de aquella fiesta y de los ἐρωτικοὶ λόγοι alliacute impartidos A este respecto como han sentildealado algunos autores (Hal-perin 1992 113-129) a traveacutes de este curioso disentildeo narrativo Platoacuten procura que la configuracioacuten misma del texto del Banquete sea una repre-sentacioacuten de la naturaleza de ἔρως tal como lo ha de describir SoacutecratesDiotima En tal sentido los sucesivos narradores entre los cuales los aman-tes o fanaacuteticos tienen un rol privile-giado14 encarnan la iacutendole μεταχύ o ldquointermediariardquo propio de ἔρως asiacute como la tendencia a la propagacioacuten ndashmuy especialmente de discursos de tema amorosondash que lo caracteriza Al mismo tiempo el seguimiento de esta enmarantildeada cadena de transmi-sioacuten genera una creciente expectativa por conocer de queacute trataron esos dis-cursos eroacuteticos de modo que el lector mismo vivencie la falta constitutiva de ἔρως como motor para la buacutesqueda de la verdad El amor se presenta en-tonces en el Banquete como asunto y a su vez disposicioacuten afectiva que es-timula la ejercitacioacuten de la memoria

Agregado a ello el anaacutelisis de la construccioacuten de la cadena narrativa nos muestra que frente a la eviden-te fragilidad de la memoria el amor

14 Vid Fierro (2006 171-178)

constituye un esencial colaborador para superar sus limitaciones y po-der asiacute preservarlo y transmitirlo con cierto grado de fidelidad Como ya habiacutea advertido Friedlaumlnder (19694) a traveacutes de esta secuencia de transmisioacuten con muacuteltiples narrado-res sumada a la distancia temporal de las circunstancias narradas el relato original parece volverse lejano Con ello Platoacuten podriacutea querer advertir-nos como apunta Nussbaum (2001 165-199) respecto a la precariedad de nuestro conocimiento del amor ndashde hecho hay cadenas narrativas no coincidentes sobre el mismo even-tondash y a la necesidad de reconstruirlo a traveacutes de historias Esta vulnerabili-dad de la memoria queda tambieacuten ex-puesta por su caraacutecter fragmentario En efecto ademaacutes de la deformacioacuten probable del relato por su transmi-sioacuten oral a lo largo de un lapso con-siderable de tiempo Aristodemo le advierte a Apolodoro que se acordaba bien de cada uno de los discursos y Apolodoro a su vez manifiesta a su audiencia algo similar donde agre-ga que solo referiraacute lo maacutes digno de mencioacuten Leemos asiacute en Platoacuten Ban-quete 178c1-5

Ahora bien ni Aristodemo recordaba perfectamente (οὔτε πάνυ ἐμέμνητο) lo que dijo cada uno ni yo a mi vez [recuerdo] (οὔτ᾽ αὖ ἐγώ) todo lo que eacutel me dijo No obstante de lo que me parecioacute maacutes digno de recuerdo (ὧν ἔδοξέ μοι ἀξιομνημόνευτον) les re-ferireacute cada uno de los discursos

A ello debe agregarse que Aristo-demo ha escuchado dichos ἐρωτικοὶ

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λόγοι en estado de moderada pero sostenida embriaguez tambieacuten que seguacuten eacutel mismo relata en alguacuten mo-mento de la juerga final que quiebra el mesurado festejo de inicio se ha quedado dormido tal como le ocurre a la mayoriacutea de los concurrentes a di-ferencia de Soacutecrates Agatoacuten y Aristoacute-fanes a quienes Aristodemo sorpren-de conversando cuando despunta el diacutea No obstante al mismo tiempo que el entramado narrativo pone al descubierto las debilidades del rela-to transmitido tambieacuten muestra que lo que se dijo sobre el amor aquella noche es de tanta relevancia y ac-tualidad que sigue siendo recreado y solicitado auacuten muchos antildeos despueacutes gracias a no haberse extinguido la pa-sioacuten e intereacutes por estos discursos Por otra parte en contrapunto al caraacutecter fragmentario y posible deformacioacuten la cadena narrativa de Apolodoro-Aristodemo es prestigiada como la maacutes precisa y tambieacuten maacutes confiable en tanto Apolodoro ha corroborado la informacioacuten con Soacutecrates (172b8-c7 173b4-6)

Por uacuteltimo que si bien a traveacutes de la cadena narrativa se subraya el va-lor de la memoria activada por ἔρως puesto que gracias a ella tiene lugar la preservacioacuten y rescate del olvido de aquellas ceacutelebres conversaciones so-bre el amor por otra parte esta reme-moracioacuten se reduce a una repeticioacuten mecaacutenica en la que los narradores operan como parlantes que reprodu-cen acriacuteticamente ese relato atesora-do En efecto en el retrato que nos ofrece el Banquete de Apolodoro y Aristodemo solo destaca la fidelidad

y devocioacuten de ambos hacia Soacutecrates y a todo cuanto este hace y dice al punto que Aristodemo copia incluso sus costumbres y hasta el modo de vestir de su maestro (173b1-2 d5-6) La excepcioacuten en la cadena narrativa es el relato de Soacutecrates de su conver-sacioacuten con Diotima que eacutel ha en par-te reproducido en su intercambio con Agatoacuten Alliacute a diferencia de los otros discursos Soacutecrates da cuenta de una exposicioacuten dialogada que evidencia el intereacutes por parte de la sacerdotisa de incentivar en su interlocutor la comprensioacuten a traveacutes de una memo-ria reflexiva (201d1-e5) El λόγος se conserva asiacute no tanto en la repeticioacuten palabra por palabra sino en la recons-truccioacuten de su mensaje esencial a tra-veacutes de la discusioacuten ldquoen vivordquo

12 Amor y memoria en el Banquete creatividad identidad

e inmortalidad

En este apartado consideraremos ciertas secciones del discurso que Soacutecrates ha recibido de la sacer-

dotisa Diotima a fin de analizar coacutemo de la actividad procreativa propia de la naturaleza a la vez carente y expe-ditiva de ἔρως surgen tanto la conti-nuidad a traveacutes de la reproduccioacuten de individuos de la misma especie y de las obras que permanecen en la me-moria colectiva como el ejercicio de la memoria que preserva la identidad corporal y mental de cada individuo Asimismo nos referiremos a coacutemo a traveacutes de esta actividad de preserva-cioacuten por medio de un continuo reem-plazo el deseo se proyecta en uacuteltimo

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teacutermino en el horizonte del anhelo por una inmortalidad divina es decir de una existencia permanente en identi-dad absoluta consigo misma que no obstante es imposible de ser alcanza-da plenamente por el ser humano

En el Banquete ndashy como veremos en la siguiente seccioacuten tambieacuten en el Fedrondash Platoacuten desarrolla una concep-cioacuten sui generis de ἔρως pero se basa para ello en la rica nocioacuten sobre este ya elaborada en su contexto socio-histoacuterico la cual puede resumirse del siguiente modo15 a) es un deseo se-xual intenso y sobrecogedor por una persona en particular provocado por la belleza ante todo fiacutesica que se per-cibe en ella b) su poder invasivo pue-de conducir a quien lo experimenta a la realizacioacuten de los actos maacutes terri-bles pero tambieacuten operar como una fuerza positiva y cohesionadora tanto a nivel poliacutetico como coacutesmico c) por ser una fuerza ajena a nuestro con-trol era considerado por los griegos a la vez como una emocioacuten ndashἔρωςndash y como un dios ndashἔρωςndash d) si bien esa emocioacuten se atribuiacutea a relaciones de cualquier orientacioacuten sexual se presenta de un modo peculiar en la relacioacuten homoeroacutetica entre el adulto ἐραστής y el joven ἐρώμενος carac-teriacutestica de la aristocracia ateniense en tanto cumpliacutea un rol iniciaacutetico del nuevo ciudadano en la vida poliacutetica Es esta concepcioacuten de ἔρως la que tienen en mente no solo dentro de la ficcioacuten los ricos amigos de Apolodo-ro que quieren informarse sobre los

15 Para una ampliacioacuten al respecto vid Cala-me (1992 passim)

ἐρωτικοὶ λόγοι que se pronunciaron en la casa de Agatoacuten sino tambieacuten el lector de la eacutepoca y en gran medida el actual16 que se acerca por primera vez al texto Platoacuten no rechaza esta nocioacuten del amor del sentido comuacuten sino que la toma como punto de par-tida y a su vez la transforma de modo tal que ἔρως no es prioritariamente el deseo eroacutetico intenso ya sea sublima-do o no por otro ser humano sino ante todo la pasioacuten que guiacutea nuestras vidas en una determinada direccioacuten17 y que redunda tambieacuten por supuesto en un particular modo de concebir el amor interpersonal que en parte se condice con lo que usualmente en-tendemos como ldquoamor platoacutenicordquo18

En esta reelaboracioacuten del concep-to de amor a traveacutes de los primeros cinco discursos del Banquete Platoacuten describe desde distintas perspecti-vas19 y bajo diversas maacutescaras las ca-racteriacutesticas y bondades de ἔρως que terminaraacute de desplegar maacutes acaba-damente en el discurso de Soacutecrates

16 Konstan (2017 133-148)17 Sobre este punto vid Fierro (2008 21-52)

y n 21 infra18 Al respecto debe apuntarse que si bien el

ἔρως platoacutenico no excluye en teacuterminos absolutos una dimensioacuten carnal (vid Fie-rro 2019a 184-212) la intencioacuten uacuteltima de Platoacuten en el Banquete seriacutea la de ofrecer una ldquoteoriacutea del amorrdquo al cual describe como ldquodeseo de poseer lo bueno para ser felicesrdquo (Boeri 2016 362)

19 Los primeros cinco elogios al Amor que re-lata Aristodemo pueden considerarse como concepciones de la eacutepoca provenientes de distintos campos o disciplinas con las cua-les Platoacuten compite al tiempo que se apropia de sus registros discursivos Vid Nightin-gale (1995 93-132)

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Diotima20 Alliacute a traveacutes de la historia de los natalicios de ἔρως (203b-204c) se especifica que este no es propia-mente un dios (θεός) sino una divi-nidad (δαίμων) con una naturaleza ldquocarente-expeditivardquo y en tal sentido ldquohiacutebridardquo (no es ni bueno ni malo ni bello ni feo) a su vez que ldquointerme-diariardquo (μεταξύ) entre lo mortal y lo inmortal Esta estructura del amor que es constitutiva de la existencia de todo ser humano (ya sea amante del dinero de los ejercicios fiacutesicos o de la sabiduriacutea 204a-b)21 implica en-tonces una falta constitutiva aunada a su astucia para satisfacerla si bien solo temporariamente pues por la evanescencia propia de su objeto se veraacute obligado sin cesar a restituirlo (203d-e) Esto explica la afirmacioacuten en 203d-e de que la inmortalidad de ἔρως representada alliacute en la posesioacuten del objeto deseo se derrumba cons-tantemente cuando lo pierde para re-nacer con su recuperacioacuten

Y no es por naturaleza ni inmortal ni mortal οὔτε (ὡς ἀθάνατος πέφυ-

20 Sobre coacutemo interpretar los discursos pre-vios al de Soacutecrates vid Soares (2009 60-61) Reale (2004 passim) y Dorter (1969 215-234)

21 Asiacute se afirma en Platoacuten (204e5-b7) que el amor es φιλό-σοφος filoacutesofo en tanto inter-mediario entre el sabio el ignorante pero por otra parte en 205a-d Diotima explica a Soacutecrates que acutetodosacute los seres humanos so-mos amantes puesto que todos deseamos lo bueno (y no solo aquellos a quienes ha-bitualmente denominariacuteamos como tales) y asiacute nuestra existencia estaacute determinada por el tipo de objeto al que nuestro amor se orienta tales como los bienes materiales los ejercicios fiacutesicos o la sabiduriacutea

κεν οὔτε ὡς θνητός) sino que en un mismo diacutea a veces florece y vive cuando tiene recursos a veces muere pero de nuevo vuelve a la vida gracias a la naturaleza del padre y lo que con-sigue siempre se desliza de modo que el Amor no es ni del todo carente de recursos ni rico

En tal sentido si bien ἔρως anhe-la perpetuarse a traveacutes de la posesioacuten ininterrumpida de lo bueno junto con una subsistencia permanente22 dicha inmortalidad resulta ser solo un ideal regulativo que motoriza las tareas (ἔργα) de ldquoprocrearrdquo y ldquodar a luzrdquo (τίκτειν καὶ γεννᾷν) en la belle-za propias de su naturaleza (206a1-209e5) ante la imposibilidad de con-servar el objeto original Asiacute ldquoseguacuten el cuerpordquo animales y humanos con-tinuacutean existiendo como los mismos y son asiacute inmortales solo a traveacutes de la generacioacuten bioloacutegica de individuos de la misma especie a los que cuidan alimentan y defienden aun a costa de la propia vida En teacuterminos aristoteacuteli-cos este proceso sugiere una especie de ldquomemoria geneacuteticardquo que garantiza la perpetuidad de las formas natu-rales23 En el caso de las creaciones

22 τοῦ ἀγαθοῦ ἑαυτῷ εἶναι ἀεὶ ἔρως ἐστίνἀνα-γκαῖον δὴ ἐκ τούτου τοῦ λόγου καὶ τῆς ἀθα-νασίας τὸν ἔρωτα εἶναι Platoacuten Banquete 207a2-4 (ldquo[E]s cierto que el amor es deseo de poseer siempre lo bueno entonces es nece-sario a partir de este razonamiento que sea tambieacuten deseo de inmortalidadrdquo)

23 La ley de transmisioacuten de la forma es ilus-trada en la famosa sentencia de Aristoacute-teles Metafiacutesica Ζ 71032a25 ἄνθρωπος γὰρ ἄνθρωπον γεννᾷ Autores como Del-bruumlck (1971 50-55) han visto en ello inclu-so una anticipacioacuten de la teoriacutea del ADN

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ldquoseguacuten el almardquo ἔρως se inmortaliza a traveacutes de actos heroicos yo de pro-ducciones culturales rescatados en la memoria colectiva Los individuos sobreviven asiacute a traveacutes del renombre que alcanzan por su conducta ejem-plar y por el recuerdo de sus aportes para la vida comunitaria En ambos tipos de procreacioacuten el amor realiza entonces su intermediacioacuten entre lo mortal y lo inmortal al habilitar una supervivencia vicaria24 ldquoa traveacutes de otrordquo (204c-209e) y en tal sentido garantiza una perduracioacuten individual solo en teacuterminos relativos25

Ahora bien la exposicioacuten de Dio-tima depara afirmaciones maacutes sor-prendentes auacuten pues esta actividad eroacutetico-procreativa es la que garan-tiza no solo la continuidad aliud pro alio ya mencionada sino tambieacuten la preservacioacuten de la existencia propia de cada individuo humano a traveacutes de la continua reposicioacuten de sus propios componentes corporales y mentales Leemos asiacute en 207d-e

Pues asimismo en el periacuteodo en que cada ser viviente se dice que estaacute vivo y es uno y el mismo individuo (ἓν ἕκαστον τῶν ζῴων ζῆν καλεῖται

24 Sobre la inmortalidad vicaria en Banquete es decir ldquoa traveacutes de otrordquo vid Hackforth (1950 43-45)

25 ἡ θνητὴ φύσις ζητεῖ κατὰ τὸ δυ-νατὸν ἀεί τε εἶναι καὶ ἀθάνατος δύνα-ται δὲ ταύτῃ μόνον τῇ γενέσει ὅτι ἀεὶ κα-ταλείπει ἕτερον νέον ἀντὶ τοῦ παλαιοῦ [hellip] (ldquoLa naturaleza mortal busca en la medida de lo posible existir siempre y ser inmortal Y solo es posible a traveacutes de este modo a traveacutes de la generacioacuten porque siempre deja otro ser nuevo en lugar del viejordquo) Platoacuten Banquete 207d1-3

καὶ εἶναι τὸ αὐτό) (tal como se dice por ejemplo que alguien es el mis-mo individuo desde nintildeo hasta que llega a viejo) a pesar de que se diga que es el mismo individuo nunca tiene en siacute las mismas caracteriacutesti-cas sino que en un sentido perma-nentemente se estaacute renovando pero en otro sentido se estaacute destruyendo (οὐδέποτε τὰ αὐτὰ ἔχων ἐν αὑτῷ ὅμως ὁ αὐτὸς καλεῖται ἀλλὰ νέος ἀεὶ γιγνόμενος τὰ δὲ ἀπολλύς) en su pelo en su carne en sus huesos en su sangre y en todo el cuerpo Y no creas que solo en el cuerpo tam-bieacuten en el alma sus modos costum-bres opiniones deseos placeres penas miedos cada una de estas cosas nunca es la misma en cada in-dividuo sino que algunas se generan y otras perecen Y todaviacutea algo maacutes extrantildeo que esto los conocimientos (ἐπιστήμαι)26 que tenemos algunos se generan otros perecen y nunca somos los mismos tampoco en los

26 En Platoacuten ἐπστήμη es siempre ldquoconoci-mientordquo en sentido fuerte es decir con un fundamento racional en oposicioacuten a la δόξα que acertada o no carece de fundamento (cfr Platoacuten Banquete 202a5-10) Puede abarcar entonces a la ldquoteacutecnicardquo (τέχνη) en tanto produccioacuten guiada por un principio racional no obstante refiere maacutes propiamente a las ldquocienciasrdquo (ἐπιστήμαι) sobre todo a las matemaacuteticas como la arit-meacutetica geometriacutea estereometriacutea astrono-miacutea y armoniacutea que se independizan en su operativa maacutes propia del aacutembito sensible (cfr Platoacuten Repuacuteblica 522c-531e) En su sentido maacutes pleno la ἐπιστήμη es el conoci-miento de las Formas del ser en tanto que es (cfr Platoacuten Repuacuteblica 478a) es decir ldquolardquo ciencia por antonomasia que en el caso del Banquete es la de ldquolo bello en siacuterdquo (cfr Platoacuten Banquete 211c9) Es aquiacute donde se alcanza la identidad maacutes plena tambieacuten es decir la similitud con el estado noeacutetico del dios

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conocimientos sino que cada uno de estos experimenta el mismo pro-ceso En efecto lo que se denomina ldquoejercitarserdquo (μελετᾶν) tiene lugar porque el conocimiento puede irse de nosotros Y el olvido (λήθη) es el egreso del conocimiento y la ldquoejerci-tacioacutenrdquo (μελέτη) al crear una nueva memoria (καινὴν μνήμην) en lugar del conocimiento que se fue salva-guarda nuestro conocimiento de modo tal que parece ser el mismo

Seguacuten vemos en este pasaje en el caso del material somaacutetico (pelo carne etc) pareciera que habriacutea que suponer que ἔρως activa y reedita un patroacuten formal en este caso respec-to a los constituyentes bioloacutegicos de cada individuo que permite decir de ldquocada ser viviente [hellip] que estaacute vivo y es uno y el mismo individuordquo en el flujo perpetuo de su generacioacuten y corrupcioacuten Asimismo por un me-canismo similar la fuerza eroacutetico-generatriz garantiza la preservacioacuten de la identidad personal a traveacutes de una ininterrumpida renovacioacuten de los contenidos psiacutequicos tales como miedos deseos opiniones haacutebitos asiacute los recursos procreativos de ἔρως para resarcirse de su falta constituti-va conspira contra la desaparicioacuten de estos contenidos mentales En el caso puntual de los conocimientos direc-tamente se explicita que la reposicioacuten permanente a traveacutes de la actividad eroacutetico-procreativa conlleva el ejerci-cio de la memoria (μελέτη) a fin de que los ἐπιστήμαι se renueven y de ese modo permanezcan en el alma Cabe asimismo hacer notar que dado que es el mismo ἔρως el que

opera tanto a nivel bioloacutegico como mental27 actuacutea entonces acorde a su caraacutecter μεταξύ como una fuerza integradora a traveacutes de su actividad procreativa28 de estos dos aspectos de nuestra forma de existencia actual de un modo superador de un dualis-mo tajante ldquomente-cuerpordquo (Broadie 2001 295308 Fierro 2013b 7-42) Todo esto implica que dado que tan-to los materiales somaacuteticos como los contenidos mentales cambian perma-nentemente como las aguas que en el mismo riacuteo ldquofluyen distintas y distin-tasrdquo (Heraacuteclito DK 22B12) la identi-dad individual se fundariacutea en uacuteltimo teacutermino en la actividad procreativa del amor que alimenta la μελέτη es decir en la ldquocorriente eroacutetica de de-seordquo que sostiene nuestra existencia a traveacutes del entrenamiento de la me-moria

El deseo por la inmortalidad como una existencia permanente en total identidad consigo misma solo propia del dios29 (207e) se revela entonces como la proyeccioacuten en teacuter-minos absolutos de esta identidad relativa y procreativa que es la uacutenica alcanzable desde nuestra naturaleza mortal Solo el filoacutesofo que se interna en los Misterios Mayores de la escale-ra amorosa podriacutea quizaacute alcanzar en

27 Nikulin (201559) tambieacuten sentildeala esta dimensioacuten bioloacutegica a la vez que mental del ejercicio de la memoria que como se apunta aquiacute deriva a su vez de la actividad procreativa de eacuteros

28 Vid Ostenfeld (1982 207) Rowe (1998 ad 207a5-208b6)

29 παντάπασιν τὸ αὐτὸ ἀεὶ εἶναι ὥσπερ τὸ θεῖον (ldquoser absolutamente siempre lo mismo como el diosrdquo) Platoacuten Banquete 208a9-b1

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vida a traveacutes del contacto ldquorepentinordquo (ἐξαίφνης 210e4) con lo bello en siacute absolutamente ideacutentico a siacute mismo y causa sui una inmortalidad similar a la del dios a traveacutes de una actividad mental exclusivamente noeacutetica si bien solo ldquopor un instanterdquo30 En este punto Aristoacuteteles presenta un planteo similar al de su maestro en efecto incluso el hombre que logre acceder a la forma de ldquovida teoreacuteticardquo (βίος θεωρητικός) alcanza la ldquointeleccioacuten de la inteleccioacutenrdquo (νόησις νοήσεως) solo ldquoa vecesrdquo (πότε) mientras que el Dios la realiza por su propia esencia ldquosiemprerdquo (ἀεί) (cfr Aristoacuteteles Me-tafiacutesica XII 1072b)

En el Banquete entonces el amor con su doble naturaleza carente y con recursos se perpetuacutea por medio de su supervivencia ldquoen otrordquo ndashya sea un ejemplar de la misma especie o una creacioacuten culturalndash y a traveacutes de la continuidad personal sobre todo gracias al ejercicio de la memoria por la que se replican los componentes mentales y de alguacuten modo tambieacuten corporales de un individuo En este uacuteltimo sentido dicho mecanismo eroacutetico-procreativo constituye asiacute un modo de preservacioacuten en teacuterminos relativos de su identidad y se alimen-ta a su vez del suentildeo de una inmorta-lidad divina es decir de una identi-dad absoluta que como veremos solo

30 Sobre coacutemo a traveacutes de los adverbios ldquoins-tantaacuteneamenterdquo (ἑξαίφνης) y ldquoesforzadaparcialmenterdquo (μόγις) Platoacuten marca los liacutemites del conocimiento humano vid Steinthal (1993 99-105) Sobre los dis-tintos tipos de inmortalidad en Platoacuten vid Seadley (2009 309-328) y Fierro (2001b 23-43)

quizaacute a traveacutes de un tipo especial de memoria ndashla ἀνάμνησιςndash podriacuteamos parcialmente alcanzar

2 La dupla ἔρως-ἀνάμνησις como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Fedro

Es en el Fedro donde hallamos la reformulacioacuten que podriacuteamos calificar como maacutes propiamente

platoacutenica respecto del enlace entre los temas que aquiacute nos ocupan a saber el planteamiento de la posibilidad de una reminiscencia de las Formas a traveacutes de un amor metafiacutesico que nos da acceso por otra parte a una identidad e inmortalidad similar a la de los dioses

Aquiacute nuevamente la representa-cioacuten dramaacutetica cumple un rol fun-damental en la introduccioacuten de la conexioacuten entre el amor y la memo-ria en el diaacutelogo Asiacute en el ldquoProacutelogordquo (Fedro 227a-230e) la mise-en-scegravene nos presenta al personaje de Fedro caminando por la campintildea atenien-se para aprenderse de memoria un discurso curiosamente descalifica-dor del amor y los amantes que ha escuchado esa mantildeana en una clase magistral del orador Lisias cuyo texto lleva oculto bajo su manto El fortuito encuentro con Soacutecrates cuando va a emprender su caminata campestre le da la idea de ensayar con eacutel sin que este lo sepa el parlamento recieacuten me-morizado dado que ambos compar-ten una misma pasioacuten el fanatismo por los discursos Mas Soacutecrates des-cubre su ardid lo obliga a leer direc-

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tamente el Discurso de Lisias (230e-234c) y a partir de alliacute lo conduce a una conversacioacuten reflexiva baacutesica-mente sobre el amor y la retoacuterica en la que pondraacute en praacutectica el modo de hablar y amar netamente filosoacutefico31 De este modo proporciona a Fedro un φάρμακον en un doble modo en tanto la conversacioacuten funcionaraacute como un antiacutedoto para evitar en Fe-dro una repeticioacuten acriacutetica y cultivar un amor intenso pero indiscriminado y potencialmente dantildeino por cual-quier discurso proveniente de alguien notorio y tambieacuten como un remedio para revisar en queacute consiste la natura-leza de ἔρως

Para captar gradualmente la aten-cioacuten de su interlocutor y conducirlo a una nueva comprensioacuten Soacutecrates primero pronuncia un Primer Dis-curso (237a-238c) de tono similar al de Lisias pero donde acerca a Fedro a un mejor entendimiento de al me-nos una parte de la esencia de ἔρως su aspecto ldquoizquierdordquo en tanto deseo desmesurado por el placer que pro-porciona la belleza fiacutesica del amado No obstante posteriormente desa-rrolla una larga retractacioacuten en la que defiende al amor como el mejor tipo de locura divina Es en este Segundo Discurso (243e-257c) donde Soacutecra-tes hace referencia a una memoria muy particular la ἀνάμνησις o ldquore-miniscenciardquo Para dar cuenta de ella recurre en el contexto de un relato

31 Se da pues aquiacute a traveacutes de la intervencioacuten de Soacutecrates un pasaje de una ldquomemoria acriacuteticardquo a una ldquomemoria reflexivardquo similar al que encontramos en la cadena de narra-dores del Banquete

miacutetico (como en Fedoacuten 72e-77a y en Menoacuten 80d-86c) a los supuestos de la inmortalidad del alma y de su ma-yor o menor contacto de esta con las Formas Pero aquiacute se trata maacutes espe-ciacuteficamente de una visioacuten ldquopreviardquo del entramado eideacutetico que explica maacutes puntualmente la capacidad de toda alma humana para organizar concep-tualmente la multiplicidad empiacuterica la cual de lo contrario se presentariacutea como un caos ininteligible32 Leemos asiacute en Fedro 249b5-c8

Pues el alma que nunca ha visto la verdad no adoptaraacute una configura-cioacuten de este tipo [ie la forma huma-na] Ya que un ser humano necesaria-mente comprende lo que se dice de acuerdo con la Forma (κατrsquo εἶδος λε-γόμενον) al partir de muacuteltiples sen-saciones y agruparlas en una unidad a traveacutes del razonamiento (ἐκ πολλῶν ἰὸν αἰσθήσεων εἰς ἓν λογισμῷ συ-ναιρούμενον) Y en esto consiste la reminiscencia (ἀνάμνησις) de aque-llas cosas que nuestra alma una vez vio cuando al viajar en compantildeiacutea del dios y desdentildear las cosas que ahora decimos que son asomoacute su cabeza hacia la verdadera realidad Por ello es justo que uacutenicamente la mente del filoacutesofo adquiera alas (δικαίως μόνη πτεροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφουδιάνοια) Pues gracias a la memoria (μνήμῃ) su mente estaacute en la medida de lo po-sible siempre junto a aquellas cosas por proximidad a las cuales el dios es divino Efectivamente un hombre al utilizar correctamente tales recor-

32 Vid Scott (1987 346-366) y Moravcsik (1994 53-69) acerca de las similitudes de esta teoriacutea platoacutenica de la reminiscencia con el apriorismo kantiano Tambieacuten n 1 supra

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datorios (ὑπομνήμασιν) e iniciarse constantemente en los misterios per-fectos es el uacutenico que llega a ser ver-daderamente perfecto (τελέους ἀεὶ τελετὰς τελούμενος τέλεος ὄντως μόνος γίγνεται)33

Expresarse κατrsquo εἶδος puede sig-nificar de modo maacutes estricto orga-nizar el discurso seguacuten las Formas o en sentido maacutes general agrupar seguacuten ldquoclasesrdquo conceptuales En efec-to como es sabido el teacutermino εἶδος junto con ἰδέα si bien es el que em-plea Platoacuten para referirse a las For-mas metafiacutesicas tambieacuten puede uti-lizarlos tambieacuten de modo maacutes amplio para referirse a los rasgos que com-parten agrupamientos de todo tipo de entidades (237e 253c 265c)34 En este pasaje el primer sentido predo-minariacutea sobre el segundo pues re-mite en el contexto miacutetico al hecho de que todas las almas humanas han tenido (o intentado tener) una vi-sioacuten35 si bien parcial de la realidad

33 Hay aquiacute un juego de palabras en griego irreproducible en castellano τελεῖσθαι es ldquorealizarse consumarse cumplirserdquo y en ese sentido ldquoperfeccionarserdquo y tambieacuten ldquoser iniciado en los misteriosrdquo El grado de ἀρετή en la condicioacuten humana depende de cuaacuten capaces somos de rememorar la vi-sioacuten de las Formas y esto constituye a su vez el modo maacutes perfecto de iniciacioacuten

34 Acerca de las caracteriacutesticas de las Formas con el Fedoacuten como texto de referencia vid Ross (1986 39-54) tambieacuten Gallop (1975 ad Phd 65d4-e5) Sobre la vincula-cioacuten en Platoacuten y Aristoacuteteles de las nociones de forma realidad y funcioacuten vid Boeri (2012 187-210)

35 El texto aparentemente se contradice pues por un lado en el primer ascenso al inicio del ciclo de diez mil antildeos unas pocas al-

eideacutetica antes de encarnar mientras que en la Segunda Parte del diaacutelogo predomina el segundo sentido en la formulacioacuten y descripcioacuten del meacute-todo dialeacutectico En cualquier caso refiere a lo que nos capacita en tanto seres humanos a poder ldquorememorarrdquo es decir poder pensar y expresarnos a traveacutes de categoriacuteas universales o dicho de otro modo a captar un rasgo comuacuten que la multiplicidad sensible exhibe de modo imperfecto tal como el reconocimiento de lo igual en siacute respecto a lo cual las cosas iguales ldquose quedan cortasrdquo (Fedoacuten 75a1-3) En tal sentido como ha sentildealado acerta-damente Scott (1987 259-63) solo el filoacutesofo ejerceriacutea la ἀνάμνησις en sentido estricto por ser el uacutenico capaz de ldquorecordarrdquo cabalmente si bien no completamente el entramado eideacute-tico es decir de reconstruir activa y reflexivamente al menos secciones de la cartografiacutea de lo real que respalda la multiplicidad empiacuterica Es en esta

mas no divinas que seriacutean identificables con las filosoacuteficas contemplan parcial-mente (moacutegis) el lugar supraceleste la mayoriacutea de ellas que seriacutean identificables con las no filosoacuteficas pierden las almas y no llegan a esta visioacuten (πᾶσαι δὲ πολὺν ἔχουσαι πόνον ἀτελεῖς τῆς τοῦ ὄντος θέας ἀπέρχονται 248b4-5) pero por el otro en 249e4-5 se afirma que ldquotoda alma humana por naturaleza ha visto las cosas que sonrdquo (πᾶσα ἀνθρώπου ψυχὴ φύσει τεθέαται τὰ ὄντα) Esto se podriacutea resolver de acuerdo a lo que desarrollo en el cuerpo del texto al distinguir una ἀνάμνησις en sentido laxo en tanto el lenguaje es propio de todo ser humano y en sentido estricto la del filoacuteso-fo que realmente recuerda y miacuteticamente ya habriacutea llegado en tiempos primordiales a alguacuten grado de contemplacioacuten de la rea-lidad eideacutetica

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uacuteltima acepcioacuten que la ldquoteoriacutea de la reminiscenciardquo resulta maacutes claramen-te homologable a la caracterizacioacuten que se hace en la Segunda Parte del Fedro de la ldquodialeacutecticardquo como ldquoelrdquo meacute-todo para enlazar correctamente los geacuteneros y especies bajo los cuales se agrupa la diversidad de lo real (Fedro 265d3-266b1)36

Ahora bien tal como sugiere en 249b-c en la medida en que ldquola mente del filoacutesofo es la uacutenica que puede adquirir alasrdquo (μόνη πτε-ροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφου διάνοια) la ἀνάμνησις en sentido estricto de la realidad eideacutetica se acelerariacutea jus-tamente a traveacutes de la intervencioacuten de ἔρως La razoacuten de ello es que la Forma de la belleza (a diferencia de las de la justicia o la moderacioacuten) al ser de inmediato reconocible en sus instancias particulares aviva con rapidez el amor por ella y facilita su

36 La dialeacutectica designa para Platoacuten en senti-do amplio la habilidad de pensar y hablar correctamente lo que es a traveacutes del en-trelazamiento de lo uno y lo muacuteltiple tan-to en el pensamiento como en el lenguaje en correspondencia con la estructura de lo real a diferencia de la retoacuterica tradicional que establece estas conexiones por pura convencioacuten y se desprende del compromi-so con un referente objetivo (vid Dixsaut 2001 9 103-132) Ahora bien de modo maacutes especiacutefico la dialeacutectica es para Platoacuten ldquoel meacutetodo idealrdquo para lograr dicha com-prensioacuten de lo real (Robinson 1953 66) y en el pasaje 265c y ss del Fedro este arte es presentado como la definicioacuten de las enti-dades a traveacutes de la reunioacuten y divisioacuten de acuerdo con geacuteneros y especies pero tam-bieacuten de modo maacutes general por medio de toda articulacioacuten apropiada de elementos muacuteltiples en una unidad no sensible (una definicioacuten sinteacutetica como dice Dixsaut (2001 118-119))

evocacioacuten especialmente en quien estaacute enamorado37 Asiacute en el caso del amante-filoacutesofo al captar con la vista la belleza fiacutesica del amado no solo se conmociona en cuerpo y alma ade-maacutes a traveacutes de esta experiencia pre-siente que el objeto de su loco amor es algo que trasciende los indudables encantos del hermoso joven y en al-gunos casos incluso recuerda haber visto ldquoantesrdquo de encarnar en el σῶμα mortal la belleza pura en su plenitud y esplendor38 Esto aparece expresado en uno de los pasajes a su vez maacutes hermosos y memorables del Fedro

Asiacute pues tal como se dijo toda alma humana por naturaleza ha contem-plado la realidad De lo contrario no hubiera ingresado en esta forma vi-viente [ie la forma humana] Pero no es faacutecil para toda alma acordar-se (ἀναμιμνῄσκεσθαι) de aquellas cosas [ie la visioacuten directa de las Formas] a partir de las de aquiacute [hellip] Efectivamente quedan pocas almas que dispongan de suficiente memoria (τὸ τῆς μνήμης ἱκανῶς) Pero estas cada vez que ven cierta semejanza de las cosas de alliacute quedan fuera de siacute y ya no son duentildeas de siacute mismas pese a que ignoran queacute es esta afeccioacuten por no llegar a percibirlas del todo Ahora bien de la justicia de la moderacioacuten y de cuantas otras cosas que son pre-

37 La captacioacuten de la belleza facilita la capta-cioacuten intuitiva del fundamento de la real que complementa el trabajo reflexivo de la dia-leacutectica Vid fierro (2019b 138-174)

38 La belleza posee luminosidad (ἀὑγή y por ello a diferencia de las otras Formas es esplendorosa (λαμπρόν) y conserva esta irradiacioacuten (φέγγος) en sus imaacutegenes So-bre la concepcioacuten griega de la belleza vid Konstan (2012 133-148)

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ciosas para las almas no hay en los siacute-miles de aquiacute irradiacioacuten alguna sino que con dificultad por medio de ins-trumentos torpes39 y sumado a esto tan solo unos pocos al dirigirse a las imaacutegenes de ellas contemplan alliacute el geacutenero de lo imitado Pero en aquel tiempo la belleza era esplendorosa a la vista cuando junto con el coro feliz ndashnosotros a la zaga de Zeus40 otros de alguacuten otro de los diosesndash vimos una visioacuten y un espectaacuteculo dichosos [hellip] Todo ello por estar iniciados en revelaciones iacutentegras absolutas in-conmovibles y felices alcanzar la ini-ciacioacuten final en la pura luminosidad ser puros y no estar sepultados en esto que ahora llevamos alrededor y lla-mamos ldquocuerpordquo encadenados a eacutel al modo de una ostra41 (249d4-250c6)

39 Estos ὄργανα ndashinstrumentosndash a traveacutes de los cuales percibimos las representaciones sensibles de Formas como la justicia o la moderacioacuten podriacutean ser las reglas de con-ducta codificadas o bien los otros cuatro oacuterganos de los sentidos que son conside-rados inferiores a la vista o bien instancia-ciones de Formas de la justicia o de la mo-deracioacuten menos reconocibles que las de la Forma de la belleza

40 Las almas filosoacuteficas son las que siguen a Zeus (Fedro 259e1-5)

41 El σῶμα es σῆμα para el alma tanto en cuanto ldquotumbardquo como en cuanto ldquosignordquo de ella Su comparacioacuten con la valva de una ostra que veda el acceso a la auteacutentica esen-cia del alma ocurre tambieacuten en Repuacuteblica 10611c-612a En el Fedro esta concepcioacuten del cuerpo como ἑμπόδιον (ldquoobstaacuteculordquo) se complementa con la de un cuerpo que puede transformarse como en el caso de los dioses en un ὅχημα (ldquovehiacuteculordquo) de la actividad inteligente del alma Esto uacuteltimo ocurririacutea parcialmente en el caso de nues-tro cuerpo mortal si bien queda abierta la posibilidad de la adquisicioacuten de un cuerpo oacuteptimo en una existencia desencarnada Vid fierro (2013a 27-50

Asimismo en el Segundo Discur-so de Soacutecrates se profundiza y com-plejiza la relacioacuten entre la memoria el amor la inmortalidad y la identidad personal En tal sentido se estable-ce un viacutenculo entre inmortalidad y amor del siguiente modo En primer teacutermino a traveacutes de un argumen-to dialeacutectico se establece que ldquotoda almardquo es inmortal por ser por natu-raleza auto-motora de modo tal que no puede dejar de generar en razoacuten de su esencia su propio movimiento eterno (245c5-246a2) A continua-cioacuten a traveacutes de la comparacioacuten del alma con un carro alado se sugiere que las ldquoalasrdquo de ἔρως (246c1 d-3) son en definitiva la causa de este mo-vimiento constante del alma que ani-ma a todo viviente ya sea mortal o inmortal42 (vid Fierro 2013a 27-50 Moore 2014 179-208)

Ahora bien seguacuten la direccioacuten re-sultante de ἔρως en cada alma resul-tan distintas formas de inmortalidad interpretables a su vez como distintos modos de hacer memoria y preservar

42 El tipo de configuracioacuten que puede tener el alma se explica por medio del siacutemil del ca-rro alado (donde en el caso del alma huma-na se retoma de modo simboacutelico la teoriacutea tripartita del alma desarrollada en el libro IV de la Repuacuteblica) el caballo negro repre-sentariacutea la parte apetitiva que engloba los deseos sensuales y pecuniarios el caballo blanco la parte irascible que es el impulso para confrontar lo real triunfar y predomi-nar el auriga lo λογιστικόν que calcula re-flexiona y busca la verdad Pero se trata de un carro con ldquoalasrdquo las cuales representan a ἔρως (246d6-8) como la fuerza resultante del modo en que se interrelacionan las tres fuentes principales de motivacioacuten del alma

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la identidad personal que podemos dividir en dos grandes grupos

a) La mayoriacutea de las almas humanas que no son capaces en su exis-tencia somatizada de rememorar en sentido estricto el entramado eideacutetico (si bien siacute pueden en tanto humanas servirse automaacute-ticamente de eacutel a fin de ordenar el caos de la multiplicidad senso-rial) ni de reconocer y despertar al amor por lo bello en siacute cuando se enamoran solo alcanzan una mera supervivencia que se da a traveacutes de sucesivas encarnaciones en los cuerpos mortales que ani-man43 En este caso en teacuterminos similares a la teoriacutea de la reencar-nacioacuten en su versioacuten oriental44

habriacutea que suponer que retienen

43 Estas son las almas humanas que en el con-texto miacutetico cuando comienza el ciclo coacutes-mico de diez mil antildeos antes de su primera reencarnacioacuten sus alas del deseo son deacutebi-les y se quiebran sin llegar a contemplar las cosas en siacute y la belleza resplandeciente an-tes de su primera encarnacioacuten en cuerpos mortales

44 Los teacuterminos griegos correspondientes a ldquotransmigracioacutenrdquo y ldquoreencarnacioacutenrdquo ndashμε-τεμψύχωσις y παλιγγενεσίαndash recieacuten apa-recen en testimonios bastante posteriores a Platoacuten como Galeno (4763) y el Comen-tario a ldquoDe animardquo (2718) de Alejandro de Afrodisia en el caso del primero el De esu carnium 2998c de Plutarco en el caso del segundo La expresioacuten que utiliza Platoacuten en referencia al alma es πάλιν γίγνεσθαι en Fedoacuten 73c y Menoacuten 81b en Fedro 246c4 la de ldquotomarrdquo (λαβεῖν) un cuerpo terrestre y en 248d1 la de ldquoser implantadardquo (φυ-τεῦσαι) Sobre la relacioacuten de la teoriacutea de la reencarnacioacuten platoacutenica con el orfismo y pitagorismo antiguo vid Bernabeacute (2011 97-114)

alguacuten tipo de ldquomemoriardquo de las impresiones sensoriales y de los apetitos y deseos que predomi-naron en su existencia anterior45 y que su identidad a lo largo de las distintas transmigraciones consistiriacutea en la reproduccioacuten de estos contenidos mentales en una nueva reconfiguracioacuten psicoso-maacutetica46 Asimismo puede conje-turarse que cada vez que se da su implantacioacuten en un cuerpo dis-tinto esa identidad se habriacutea de expresar necesariamente a traveacutes de los avatares de una existencia particular en coordenadas espa-ciotemporales especiacuteficas con nuevos desafiacuteos para traspasar los liacutemites de la sensopercepcioacuten y de los apetitos sensibles que le impiden una autocomprensioacuten de su esencia y su fundamento inteligible Para estas almas una identidad noeacutetica similar a la del dios y por lo tanto una inmorta-lidad como la divina es entonces algo que potencialmente estaacute iacuten-sito en ellas pero que no llegan a desarrollar

b) Por otra parte las almas humanas que llevan una vida filosoacutefica al-canzan en su condicioacuten encarna-da como ya se explicoacute una reme-

45 En tal sentido Broadie (2001 295-308) co-menta que para Platoacuten es el alma maacutes bien la que elige un cuerpo en el cual realizar sus deseos y no a la inversa es decir que la vida mental sea un emergente del cuerpo

46 En tal sentido Platoacuten estaacute pensando en una ldquomuacuteltiple realizabilidad de lo mentalrdquo a diferencia de Aristoacuteteles (cfr De anima 407b12-27 y Boeri 2010 n 107)

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moracioacuten maacutes plena de la realidad eideacutetica en general y en caso de enamorarse de un hermoso joven de lo bello en siacute en particular47 Y asiacute al desarrollar en su parte ra-cional el amor por la verdad junto con cualidades noeacuteticas similares a las de las almas divinas desarro-llan en tal sentido una identidad psiacutequica casi perfecta y similar a la de los dioses48 de este modo

47 Estas son las almas humanas que en el contexto miacutetico en estado desencarnado poseen alas del amor lo suficientemente poderosas como para espiar el lugar fuera del cielo y contemplar aunque sea de modo parcial y esforzado (μόγις) las cosas en siacute y en especial el fulgor de la belleza en su pureza antes de su primera encarnacioacuten en cuerpo mortal Este eacuteros ascendente hacia lo bello en siacute remite claramente a la concepcioacuten del ἔρως del Banquete cuya maacutexima expresioacuten es la de ser un eacuteros phi-loacutesophos que impulse al alma al recorrido de los distintos niveles de la scala amoris (Banquete 209e6-212a8)

48 En tal sentido Platoacuten si bien en el mito recurre a los dioses del panteoacuten oliacutempico griego (Zeus encabeza la caravana divina seguido por Ares etc) estos representan su concepcioacuten del dios a saber el paradigma de una mente con conocimiento perfecto y completo de las Formas de acuerdo al cual se ejecuta constante y regularmente una oacuteptima conduccioacuten del movimiento coacutesmico Asiacute el ldquoconocimiento de siacuterdquo que se propone como tarea Soacutecrates al inicio del diaacutelogo (Fedro 230) consiste en teacuterminos de Griswold (1986 98) en descubrirse ldquoas part of a larger Whole elements of which naturally attract and fulfill us when we un-derstand themrdquo Estos ldquoelementosrdquo no son por supuesto otra cosa que las Formas las cuales constituyen la verdadera realidad y con cuyo contacto surge el verdadero co-nocimiento (Fedro 247d6-e2) Encontra-mos aquiacute un planteo similar al del tercer argumento de la inmortalidad del alma del

pueden esperar superar en alguacuten momento la mera supervivencia transmigratoria escapando al me-nos por un tiempo del continuo ciclo de reencarnaciones49 Ahora bien con toda probabilidad las al-mas inmortales de los dioses (que en el siacutemil se corresponden con los carros perfectamente alados cuyos caballos doacuteciles son conducidos por aurigas esclarecidos y firmes) representan la inteligencia que ge-nera y ejecuta de acuerdo con un conocimiento perfecto de las For-mas el movimiento regular y or-denado del universo y los cuerpos celestes (vid Hackforth 1952 74 fierro 2013a 47-48) al tiempo que garantiza la continuidad inin-terrumpida de la vida Si ese es el caso ser inmortal a la manera de los dioses (ya sea en nuestra exis-tencia actual o en una supuesta vida post-mortem) no es otra cosa que asimilarnos a este accionar pu-ramente noeacutetico y participar asiacute de este movimiento racional coacutesmico sumarnos a un ἔρως alado que crea

Fedoacuten a medida que el alma entra en con-tacto con lo inteligible que es siempre ideacuten-tico a siacute mismo como es el caso de la del filoacutesofo incrementa su propia estabilidad ontoloacutegica (vid Pakaluk 2003 89-115)

49 En el contexto del relato miacutetico se dice que las almas que adoptan tres veces con-secutivas vidas filosoacuteficas en su existencia encarnada despueacutes de tres mil antildeos (cada milenio incluye cien antildeos de existencia encarnada maacutes novecientos de existencia desencarnada) salen del ciclo de reencar-naciones y se suman a la caravana de los dioses hasta que se reinicie un nuevo ciclo de diez mil antildeos en el que todo vuelve a empezar

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continuamente el universo y lo conduce hacia lo mejor (vid Fie-rro 2013a 27-50)50

3 Conclusiones

Planteamos a modo de cierre un breve recorrido respecto a la conexioacuten que seguacuten hemos

mostrado se propone en estos textos platoacutenicos entre amor y memoria identidad e inmortalidad

Como nos ensentildea la cadena de narradores que articula el Banquete para recordar para mantener algo

50 Con respecto a la criacutetica a la escritura pre-sentada a traveacutes de la historia de Teuth y Thamus (Fedro 274c5-275b2) el texto escrito operariacutea como un mero ldquorecorda-toriordquo (ὑπόμνησις) que puede favorecer la ldquofalta de praacutectica de la memoriardquo (μνήμης ἀμελετησίᾳ) y favorecer el olvido (λήθη) al no proporciona por siacute mismo saber Para contrarrestar este efecto requiere que se lo utilice sabiamente a fin de activar la comprensioacuten y el amor por la verdad en el alma propia y ajena a traveacutes de la genera-cioacuten en ella de discursos bellos en virtud de un buen y eficiente uso del λόγος (275c-277a) La mejor forma de escritura seraacute entonces la que incite y colabore no con la repeticioacuten mecaacutenica en forma oral del texto escrito tambieacuten ausente de comprensioacuten sino con la puesta en marcha de la discu-sioacuten dialeacutectica que conduzca en teacuterminos de lo expuesto en el Segundo Discurso de Soacutecrates en teacuterminos miacuteticos a la reminis-cencia lo maacutes acabada posible de la carto-grafiacutea de la real y junto con ello al mayor grado de identidad noeacutetica que redunda-riacutea finalmente en una inmortalidad como la del dios Por ello si bien es cierto como sostiene Havelock (1963 276-311) que la escritura seraacute lo que permita el surgimiento del pensamiento abstracto y propiamente filosoacutefico en Platoacuten este no deja de marcar aquiacute sus limitaciones en relacioacuten con la dis-cusioacuten ldquoen vivordquo

vivo en nuestra memoria es condi-cioacuten ante todo amar aquello que no queremos olvidar Nuestra memoria es necesariamente fraacutegil y fragmen-tada pero la fuerza de ἔρως la ro-bustece por inducir a la replicacioacuten y propagacioacuten de aquello que amamos y que entonces deseamos reprodu-cir aunque maacutes no sea relataacutendolo una y otra vez de modo mecaacutenico y acriacutetico Por otra parte como le en-sentildea Diotima a Soacutecrates y junto con eacutel a los lectores el amor siempre a la buacutesqueda de aquello de lo que carece (a saber lo bueno y lo bello) trabaja incesantemente para perpetuarse a traveacutes de la produccioacuten en la belleza de sus ldquocriaturasrdquo entre las cuales sus ldquohijos espiritualesrdquo subsisten en ma-yor medida que los bioloacutegicos pre-cisamente porque son conservados como bienes culturales por la posteri-dad El amor entonces es lo que man-tiene la continuidad de la vida natural y social a traveacutes de su eficacia creado-ra que incentiva una reproduccioacuten ldquoa traveacutes de otrordquo individuo en que se re-edita la forma que lo constituye como tal o bien una supervivencia en las nuevas generaciones a traveacutes del re-cuerdo y recreacioacuten de los bienes cul-turales Pero ademaacutes no es otra que la fuerza de ἔρως la que impulsa la replicacioacuten de acuerdo con una espe-cie de memoria geneacutetica de nuestros materiales somaacuteticos y asimismo la de nuestros contenidos mentales y sobre todo la de nuestros conoci-mientos a traveacutes justamente de un ejercicio memorioso que pone barre-ras al olvido Nuestra identidad no reside entonces en otra cosa que en

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esta continua procreacioacuten psiacutequica y somaacutetica donde lo uacutenico que perma-nece a traveacutes de dicha renovacioacuten y la articula es el impulso engendrador de ἔρως que opera sin descanso en cada individuo viviente Este anhelo humano no obstante apunta a algo que nos estaacute en principio vedado llegar a ser inmortal como el dios en identidad absoluta consigo mismo Solo en una repentina contemplacioacuten de lo bello en siacute en la que escapamos por un instante del flujo de la tempo-ralidad y las limitaciones de nuestra existencia mortal podriacuteamos quizaacutes experimentar en vida esta identidadinmortalidad divina

Seraacute en el Fedro donde este suentildeo de escapar del olvido y de la muerte alcanza con Platoacuten su formulacioacuten de maacutexima En efecto se habla alliacute de una memoria muy especial ndashla remi-niscenciandash que activada es capaz de reconstruir aunque sea parcialmente la visioacuten perdida de la trama eideacutetica que permanece oculta a la mayoriacutea y sostiene el aacutembito fenomeacutenico Y no hay incentivo mayor para despertar este recuerdo que enamorarse y reme-morar asiacute el fulgor de la belleza pura al detectarla resplandeciente en el ama-do Ello implica en el caso del filoacutesofo que se sume con su amor a la verdad al ἔρως universal de las almas divinas y adquiera una identidad e inmortali-dad similares a la que surge de la acti-vidad noeacutetica ininterrumpida del dios En tal sentido mientras las almas no filosoacuteficas solo pueden esperar una identidad a traveacutes de la reproduccioacuten de sus contenidos psicosomaacuteticos en la existencia actual y una reedicioacuten de

estos a traveacutes de diferentes configura-ciones en sucesivas reencarnaciones las almas filosoacuteficas pueden en cambio lograr una identidad maacutes estable que gracias a las alas del deseo se proyec-ta en una inmortalidad creadora in-teligente y sideral En cualquier caso nuestras esperanzas de preservacioacuten de alguacuten tipo de identidad personal y acaso de inmortalidad se cifran en uacuteltimo teacutermino en ἔρως al alimentar con su actividad permanente y genera-triz el ejercicio de la memoria

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Recibido 12-08-2021Evaluado 11-09-2021Aceptado 13-09-2021

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Variedades del convencionalismo y del

naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje

Eduardo Sinnott [ Universidad del Salvador ] [ eduardosinnotthotmailcom ]

ORCID 0000-0002-7609-3704

Resumen En el Cratilo platoacutenico se plantea por prime-ra vez la cuestioacuten del fundamento de la significacioacuten linguumliacutestica se lo hace en el marco de la oposicioacuten entre naturaleza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) en la que se basoacute tambieacuten el debate posterior acerca del tema En el trabajo que sigue se presenta un repaso de los aspec-tos teoacutericos maacutes importantes de los argumentos de las tesis naturalista y convencionalista expuestas y defen-didas en ese y en otros textos de la tradicioacuten antigua y se esboza una tipologiacutea de las variedades que en esa tradicioacuten se ofrecen de aquellas dos posiciones

Palabras clave naturalismo convencionalismo Platoacuten Aristoacuteteles estoicismo epicureiacutesmo

Varieties of Conventionalism and Naturalism in Ancient Reflection on Language

Abstract The question of the basis of linguistic signifi-cance is raised for the first time in Platorsquos Cratylus in the context of the opposition between nature (φύσις) and convention (νόμος) on which later debate about the matter was also based This work presents an over-view of the most important theoretical aspects of the arguments of the naturalist and conventionalist theses as presented and defended in Cratylus and in other texts of the Ancient tradition and outlines a typology of the varieties of both positions as offered in that tradition

Keywords naturalism linguistic conventionalism Plato Aristotle Stoicism Epicureanism

Eduardo Sinnott ldquoVariedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguajerdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204

Νόμος - φύσις

La oposicioacuten entre natura-leza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) que es el marco del debate platoacutenico en torno del lenguaje expues-to en el Cratilo deriva inmediatamente de la re-

flexioacuten de la sofiacutestica acerca de los fun-damentos de las normas eacuteticas y poliacuteti-cas aquellas dos nociones y la relacioacuten de oposicioacuten entre ambas precedieron pues a la elaboracioacuten del diaacutelogo pero su proyeccioacuten al tema particular del lenguaje fue hasta donde consta cosa original de Platoacuten1 que debe de haber

1 Se ha creiacutedo reconocer anuncios del tema en filoacutesofos presocraacuteticos cfr Heraacuteclito (DK 22b48) Parmeacutenides (DK 28B 8 38-44) Empeacutedocles (DK 31B 95) Demoacutecrito (DK 68B 9)

Eduardo Sinnott Variedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje86

visto en ellas teacuterminos aptos para de-finir la relacioacuten entre el lenguaje y las cosas o maacutes bien entre el lenguaje y la verdad que es el tema en que en este diaacutelogo se centraron ante todo o en principio la atencioacuten y el intereacutes del fi-loacutesofo2 Las nociones de φύσις y de νό-μος formadas de modo independiente la una de la otra habiacutean cobrado en eacutepoca claacutesica un matiz nuevo y pasado a constituir una oposicioacuten antiteacutetica cercana a la moderna de lsquonaturaleza-culturarsquo3 En el pensamiento arcaico el νόμος4 era entendido como la norma

2 Despueacutes del Cratilo la reflexioacuten platoacutenica acerca de las relaciones entre el lenguaje y la verdad se reanuda en el Teeacuteteto y concluye en el Sofista solamente en este tercer diaacutelo-go establece Platoacuten en forma clara la distin-cioacuten entre el nivel del sentido de la palabra aislada y el de la referencia del enunciado al plano extralinguumliacutestico en la que se funda la posibilidad de la verdad y la falsedad cfr Sofista 252d-253e Los anaacutelisis del Cratilo se desenvuelven en el plano de la palabra aislada a la que se concibe o se propende a concebir como provista de referencialidad y susceptible por eso de valor de verdad por siacute sola Como sentildealoacute Steinthal (1971 139) a propoacutesito de este punto ldquoPlatoacuten avanza despacio cada paso un diaacutelogordquo

3 No es posible establecer quieacuten planteoacute ex-presamente por primera vez la oposicioacuten En el siglo IV aC Aristoacuteteles la teniacutea por antigua cfr Aristoacuteteles Refutaciones sofiacutes-ticas 13 seguacuten Heinimann (1978 12-13) a quien seguimos en todo este punto la documentacioacuten maacutes temprana de ella se da en el ldquoAcerca de los aires las aguas y los lu-garesrdquo del Corpus Hippocraticum

4 Νόμος derivado de νέμω (= ldquorepartirrdquo ldquoatribuir de acuerdo con la costumbre o la convenienciardquo) hace referencia a lo que estaacute en conformidad con la regla la costumbre o la ley Cfr Chantraine (1984 742) En el fragmento de Empeacutedocles sentildealado en la nota 1 se documenta la ocurrencia maacutes an-

humana maacutes alta sancionada y respal-dada por los dioses y por eso incues-tionable e ineludible Inicialmente la palabra no habriacutea hecho referencia a la costumbre o a la ley sino maacutes bien al ordenamiento vaacutelido que estaba por encima del individuo y de la comuni-dad y que regiacutea la vida de eacutesta Fueron seguacuten parece el conocimiento de los νόμοι de otros pueblos difundido por la etnografiacutea jonia y la consiguiente ampliacioacuten del horizonte los facto-res que hicieron que la idea de νόμος perdiera su validez irrestricta y se la asociase a las costumbres y los usos de los diversos pueblos que son obligato-rios para los miembros de cada uno de ellos pero no para los de los otros esto es se comproboacute que no existiacutea un νό-μος humano universal sino distintos νόμοι5 Un paso maacutes en esa direccioacuten llevoacute a que se viera en el νόμος el pro-ducto de la convencioacuten humana cuyo uacutenico fundamento era soacutelo el acuerdo de los hombres que llegado el caso podiacutea ser puesto en tela de juicio o aun desobedecido6 Por otro lado desde an-

tigua de la palabra con sentido niacutetidamente linguumliacutestico

5 Un lugar claacutesico a este respecto es Herodo-to (Historias 3 38 3-4) quien subraya el contraste entre las costumbres funerarias de culturas diversas y la fuerza del νόμος sobre aquellos para los que rige La cita de Piacutendaro con que alliacute se cierra ese relato se reitera significativamente en el Gorgias pla-toacutenico con el mismo sentido Cabe notar que en la tradicioacuten filosoacutefica ya Jenoacutefanes de Colofoacuten habiacutea hecho notar la diversidad cultural que se refleja en la idea y en repre-sentacioacuten de las divinidades

6 Cfr Heinimann (1978 63-65) Por esa viacutea el νόμος humano y el νόμος divino llegaron a constituir una oposicioacuten como se ve en

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tes del siglo V aC la nocioacuten de φύσις habiacutea expresado la idea general de lsquolo dadorsquo esto es del modo de ser que las cosas tienen de por siacute o lo que ellas real o verdaderamente son y ello por oposi-cioacuten a lo accidental lo subjetivo y lo fe-nomeacutenico7 En la segunda mitad de ese siglo la antiacutetesis entre las nociones de φύσις y de νόμος se fijoacute o se consolidoacute en el contexto de las ya mencionadas elaboraciones del pensamiento sofiacutesti-co en torno de la cuestioacuten del funda-mento de las reglas eacuteticas y poliacuteticas y ello en especial a propoacutesito de la justicia en las relaciones de poder que se dan en el seno de una comunidad poliacutetica En el planteo de los sofistas lo regular pare-ce haber sido ver a los miembros o a los grupos de la comunidad poliacutetica en teacuter-minos de fuertes y deacutebiles por naturale-za (φύσει) y entender que para mitigar o anular la tensioacuten o la oposicioacuten que

Soacutefocles en el notable parlamento de Antiacute-gona (vv 449-470) en que se contraponen las leyes lsquono escritasrsquo (o lsquonaturalesrsquo) de los dioses a las leyes positivas proclamadas por su tiacuteo Creonte La oposicioacuten reemerge en Aristoacuteteles bajo la forma de oposicioacuten entre legalidad natural (τὸ φυσικόν) y legalidad convencional o seguacuten la ley (τὸ νομικόν) cfr Eacutetica Nicomaquea 57 1134 b19-1135a 9 En Retoacuterica 113 1373b 1-27 se los contra-pone en teacuterminos de la ley comuacuten (κοινὸς νόμος) a todos los hombres que es ley seguacuten la naturaleza (κατὰ φύσιν) y ley particular (ἴδιος νόμος) que cada pueblo establece para siacute mismo La institucioacuten y la modificacioacuten de las leyes y de los sistemas poliacuteticos (Soloacuten Efialtes) debe de haber colaborado a poner de manifiesto con toda claridad que el νόμος procediacutea soacutelo de la decisioacuten humana y que por tanto era variable histoacuterico y no forzosa o irrestrictamente obligatorio

7 Cfr en detalle el fragmento de Demoacutecrito mencionada supra en la nota 1

real o potencialmente se daba por eso entre ellos se decidiacutea superponer o su-mar a aquella distincioacuten natural la ley (νόμος) positiva la cual seguacuten las ela-boraciones sofiacutesticas mejor conocidas o consolidaba el dominio de los fuertes sobre los deacutebiles o protegiacutea a los deacutebiles del dominio de los fuertes8

La correccioacuten de los nombres

En el Cratilo el debate es presen-tado expresamente como de-bate acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo

(ὀρθώτης) de los nombres9 nocioacuten que corresponde a la de lsquopropiedadrsquo en el uso de las palabras La pregunta es pues en principio si la ldquocorrec-cioacutenrdquo de las palabras se funda en la naturaleza (φύσις) o en la conven-cioacuten (νόμος) Tambieacuten estas ideas de correccioacuten y de incorreccioacuten lin-guumliacutesticas habiacutean sido relevantes en las elaboraciones de los sofistas consta en efecto que algunos de ellos se pre-guntaron acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo en el sentido de la adecuacioacuten en el uso o en la aplicacioacuten de las palabras y eso tanto en el sentido de las relaciones de la palabra con la cosa denotada (Protaacutegoras) cuanto en el del ma-tiz semaacutentico particular o especiacutefico apropiado para determinado contex-to de uso (Proacutedico) y acaso aun en el

8 Asiacute en la visioacuten de Trasiacutemaco el νόμος es instrumento de los maacutes fuertes para domi-nar a los maacutes deacutebiles (cfr Repuacuteblica 338a-344c) y en la de Calicles (cfr Gorgias 483e-484e 491e-492c) es inversamente instru-mento de los maacutes deacutebiles para protegerse del maacutes fuerte

9 Cratilo 383a

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efecto la omnipresencia de la guerra (externa ndashpoacutelemosndash o civil ndashstaacutesisndash) en el mundo heleacutenico ha generado experiencias concretas respecto de lo que hoy conocemos como ius post bellum o justicia transicional en la medida en que a lo largo de sus vai-venes conflictivos las distintas ciu-dades-Estado lograron desarrollar mecanismos teacutecnicos concretos en teacuterminos juriacutedicos para reinstalar la integridad social tras periacuteodos de violencia generalizada3

En este trabajo me ocupareacute de re-levar ciertas experiencias que cono-cemos a traveacutes de fuentes juriacutedicas y extrajuriacutedicas de los s V a III aC en las que diversas poacuteleis establecieron algunas de estas soluciones mediante dispositivos normativos particulares Me refiero primero a la experiencia de la reinstalacioacuten democraacutetica en Atenas en el 404 aC en segundo lu-gar a los ejemplos del decreto asam-bleario que impone las estrategias de pacificacioacuten establecidas en la ciudad de Dicea una colonia de Eretria en Calciacutedice finalmente me referireacute al texto del arreglo propuesto por los enviados de Segesta para poner fin al conflicto interno ocurrido en la pe-

3 No es posible por razones de espacio abre-var en las interminables discusiones a las que ha dado lugar el concepto de staacutesis en la Grecia claacutesica Acerca de las complejidades inherentes a este fenoacutemeno en el mundo antiguo Grangeacute (2015) ofrece una mirada filosoacutefica en la que la guerra civil se reco-noce como parte de la coyuntura cotidiana pero se conjura disfraza y oculta de muacutel-tiples maneras Las tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo que analizareacute en este trabajo podriacutean funcionar como uno de esos meca-nismos de desactivacioacuten del horror

quentildea ciudad de Nacone en la isla de Sicilia

A pesar de las diferencias entre los tres casos de estudio es posible identificar algunos puntos en comuacuten entre los cuales me centrareacute en rele-var las tecnologiacuteas desplegadas de manipulacioacuten afectiva En efecto si en algo coinciden estas decisiones institucionales a pesar de su aparente distanciamiento (poliacutetico cronoloacutegi-co y geograacutefico) es que se trata de tres medidas de orden y reconciliacioacuten ba-sadas en una teacutecnica de proyeccioacuten a la esfera puacuteblica de institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica Asiacute en el marco de una investigacioacuten maacutes am-plia sobre el papel de las regulaciones afectivas en las praacutecticas poliacuteticas de la antiguumledad griega propondreacute aquiacute una lectura de dichos testimonios a partir del cruce entre la normatividad privada de las emociones interperso-nales y su proyeccioacuten institucional al plano poliacutetico colectivo

Del afecto individual a las comunidades emocionales

Comencemos recordando la im-portancia que ha tenido el lla-mado ldquogiro afectivordquo en los estu-

dios sobre la cultura antigua que para el caso del mundo griego ha produci-do un enorme caudal bibliograacutefico en los uacuteltimos antildeos4 Este intereacutes por el plano emocional en el mundo heleacuteni-co se ha centrado en gran medida en

4 Acerca de una introduccioacuten a los funda-mentos histoacutericos de este intereacutes por las emociones ver Rosenwein B H y R Cristiani (2018 19-25)

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la teorizacioacuten aristoteacutelica que entien-de el paacutethos como una pieza central de la construccioacuten discursiva de los alegatos retoacutericos5 Seguacuten el filoacuteso-fo entre las pruebas fundamentales suministradas mediante el discurso (piacutesteis eacutentekhnoi) o modos de per-suasioacuten sin las cuales no es posible construir un argumento se incluyen las ldquoemocionesrdquo (πάθη) definidas como ldquoaquello por lo que los hombres cambian y difieren para juzgar y a las cuales sigue pena y placerrdquo (Retoacuterica 1378a20-3)6 Ello lo lleva a identificar un inventario de diez ldquoemocionesrdquo particulares presentadas en pares contrapuestos respecto de las cuales reconoce causas y efectos definidos

En esta teorizacioacuten aristoteacutelica en que confluyen paacutethos loacutegos y eacutethos deviene claro que los afectos no se imponen de modo irrefrenable por la naturaleza sino que a traveacutes del len-guaje el hombre puede moderarlos orientarlos o incluso producirlos7

5 A partir del libro sentildeero de Konstan (2006) focalizado en las emociones aris-toteacutelicas pero en relacioacuten con el resto de los testimonios literarios de la Atenas claacute-sica pueden citarse las destacadas contri-buciones de los voluacutemenes colectivos de Munteanu (2011) Chaniotis (2012) Chaniotis y Ducrey (2013) y Cairns y Fulkerson (2015)

6 Respecto de la teoriacutea de Aristoacuteteles en tor-no de los paacutethe es imprescindible consul-tar como punto de partida el volumen de Fortenbaugh (1975) asiacute como las contri-buciones que desde la filosofiacutea han hecho Boeri (2006) y Trueba Atienza (2009)

7 Cfr Beacutegorre-Bret (2009 54-57) quien identifica en esta ldquomanipulacioacutenrdquo una pro-puesta didaacutectica mediante las emociones se podriacutea instalar una educacioacuten afectiva del buen ciudadano Camps (2011 58)

Aunque la mayor parte de la biblio-grafiacutea se ocupa de trabajar las emo-ciones en su faceta individual y estaacute-tica (sobre todo en torno de la pre-gunta referida a queacute es una emocioacuten) el pasaje del estagirita precisamente enfatiza su naturaleza cambiante y di-naacutemica La idea de que las emociones producen cambios es de capital im-portancia porque en tanto resultan generadoras de juicios develan un componente cognitivista que antece-de en mucho las recientes tendencias criacuteticas que examinan las emociones desde la psicologiacutea

Uno de los principales desafiacuteos criacuteticos a los que suele hacer fren-te quien estudia el fenoacutemeno de las emociones es evidentemente su de-finicioacuten esquiva8 Pero maacutes allaacute de esa complejidad inherente es posible

apunta que un mayor dominio de la retoacuteri-ca favorece siempre la generacioacuten de emo-ciones en el auditorio

8 El problema de la indeterminacioacuten de la nocioacuten estaacute sin duda en el corazoacuten de los debates teoacutericos cfr Cairns y Fulker-son (2015 1-2) Es posible reconocer que existen diferencias entre las nociones de ldquoafectordquo ldquoemocioacutenrdquo y ldquosentimientordquo Mien-tras que los afectos representan una di-mensioacuten maacutes preconsciente y material las emociones son fenoacutemenos maacutes conscientes y relacionados con estados mentales por su parte los sentimientos representariacutean una dimensioacuten maacutes prolongada personali-zada y social cfr Hoggett y Thompson (2012) Arias Maldonado (2016 55-56) Para Damasio (1994 127-163) por ejem-plo los sentimientos funcionan como ldquoper-cepcioacuten de las emocionesrdquo En este planteo sobre la tecnologiacutea de las emociones no es necesario recuperar la sutileza de dichas clasificaciones y distinciones teoacutericas Aun teniendo en cuenta sus diferencias de fon-do al formar parte de la misma experiencia

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afirmar que al menos desde los pos-tulados del cognitivismo que susten-tan mi interpretacioacuten las emociones constituiriacutean un conjunto extendido de complejos diferenciados que es-taacuten constituidos por lo menos por interacciones mutuamente transfor-madoras entre sistemas bioloacutegicos y otros sistemas fiacutesicos y sociocultura-les (McDermott 2004 692) Hablar de ldquoemocionesrdquo por tanto significa referirse a experiencias y expresiones socialmente significativas que lejos del universalismo que les atribuyoacute Darwin hace dos siglos (1872)9 de-penden en rigor de costumbres usos e instituciones comunes Siguiendo algunas liacuteneas teoacutericas podriacutea decirse que habriacutea dos sistemas interdepen-dientes y necesarios de las emociones en la experiencia humana uno pri-mero maacutes intuitivo automaacutetico pre-consciente e irreflexivo y uno segun-do maacutes lento reflexivo y gobernado por reglas (Khaneman 2011 211)

En su complejidad entonces todo ejercicio racional puede implicar una impronta afectiva en sus cimientos10 Las pasiones devienen imprescindi-bles para comprender de modo cabal el comportamiento o la conducta de los sujetos involucrados en determina-do accionar y por lo tanto sirven para

emotiva empleareacute los tres teacuterminos como sinoacutenimos

9 En la misma liacutenea identificando gestos de tipo universal y rechazando el caraacutecter rela-tivo y cultural de las expresiones emotivas cfr Ekman (1982)

10 ldquoLrsquoeacutemotion ne srsquooppose pas frontalement agrave la rationaliteacute mais tisse des liens eacutetroits avec ellerdquo como indica Fluumlckiger (2009 77)

explicar el surgimiento de las reglas que condicionan su ejecucioacuten11 Esta carac-teriacutestica de las emociones pues con-duce a pensar la consagracioacuten y repro-duccioacuten de regulaciones sentimentales en un plano comunitario que excede la individualidad En efecto la revolucioacuten cognitiva ha indicado que las emocio-nes experiencias en inicio corporales son susceptibles de devenir construc-ciones colectivas Del mismo modo en que los individuos estaacuten caracterizados por emociones es posible afirmar que las sociedades pueden desarrollar una orientacioacuten afectiva de grupo (Jary-mowicz y Bar-Tal 2006 367-392)12 como bien ha desarrollado Rosenwein al identificar en la Edad Media ldquocomu-nidades emocionalesrdquo es decir grupos en los cuales los integrantes adhieren a las mismas normas de expresioacuten emoti-va y aprecian (o no) las mismas o seme-jantes emociones (2006 2)13

11 Cfr Frijda (1986)12 En el mismo sentido Bar-Tal Halperin

y de Rivera (2007 441-460) concluyen que las emociones colectivas son siempre resultado de experiencias compartidas ocu-rridas en determinado contexto social

13 Sobre la idea de una ldquocultura emotivardquo en-tendida como fenoacutemeno social desde una mirada antropoloacutegica sobre los afectos se ha expresado Le Breton (2004 179-207) Proyectado a un plano maacutes amplio se ha incluso hablado de ldquosentimientos estatalesrdquo representados por patrones que distintas na-ciones desarrollan entre sus ciudadanos (al interior y en sus asuntos exteriores) por mo-tivaciones histoacutericas poliacuteticas econoacutemicas o religiosas Moiumlsi (2007 8-12) ha sentado asiacute el concepto de ldquocultura emotivardquo que re-sulta uacutetil para comprender en las relaciones internacionales coacutemo ciertos paiacuteses experi-mentan afectos que van desde el miedo o la humillacioacuten hasta la esperanza

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Me interesa precisamente este al-cance grupal de la experiencia afec-tiva que ha llevado a la idea de que en un aacutembito social las emociones circulan se potencian y se convierten en expresiones supraindividuales14 Y es precisamente en aquellos casos en los que las sociedades atraviesan experiencias traumaacuteticas vinculadas con conflictos armados tensiones internas o disturbios institucionales donde las emociones son capaces de contribuir en la regeneracioacuten en con-junto de un nuevo estado de cosas (Ross 2014 123-150)15

El caso de la Grecia antigua como adelanteacute es particularmente relevante desde esta mirada Como se plantearaacute en las paacuteginas que siguen entiendo que los intentos juriacutedicos de impo-sicioacuten de una paz social generados como consecuencia de una ruptura desavenencia o discordia en la trama colectiva funcionaron en ciudades como Atenas Dicea o Nacone como

14 La nocioacuten de ldquocirculacioacuten de los afectosrdquo ha servido por ejemplo para explicar algunas de las caracteriacutesticas de las experiencias po-liacuteticas internacionales en la actualidad cf Ross (2014)

15 Sobre el alcance poliacutetico de las emociones comunitarias en la recuperacioacuten de un trauma colectivo ver Hutchison (2016) Acerca de la importancia de la construccioacuten de esas comunidades afectivas en situacio-nes postconflicto concluye Mihai (2016 169) ldquohellip engaging emotions constructively is an important normative and prudential concern for all democratic communities at all times and accross personsrdquo Esta sociali-zacioacuten emotiva que se veraacute a continuacioacuten en los ejemplos escogidos repercute de modo positivo en una idea maacutes inclusiva de democracia capaz de alejar los recuerdos de un pasado violento

instancias normativas convenciona-les de apropiacioacuten poliacutetica del paacutethos y de construccioacuten de una comunidad emocional unitaria A partir de una suerte de tecnologiacutea de lo emocional dicho espacio colectivo pasaraacute a verse definido sobre la base de sentimien-tos positivos que pretenden reprodu-cirse desde la esfera individualfami-liar hasta el aacutembito del decircmos

Emociones colectivas en la Atenas claacutesica

Por cuatro meses el gobierno oligaacuterquico de los Treinta Tira-nos que tomoacute el poder en una

Atenas debilitada por la derrota ante Esparta llevoacute adelante persecuciones poliacuteticas que culminaron con criacuteme-nes masivos16 Cuando en 404 aC se reestablecioacute la democracia las fuentes disponibles nos indican que se dispu-so en Atenas un sistema por medio del cual por un lado se sancionoacute a quienes habiacutean ocupado los lugares de autoridad pero por otro se acordoacute una amnistiacutea con relacioacuten al resto de los partiacutecipes (considerando que ellos no habiacutean dado las oacuterdenes de ejecutar las masacres sino que se habiacutean limi-tado a obedecer los mandatos de los cargos superiores)17 El recurso aquiacute

16 Seguacuten Isoacutecrates (767) el nuacutemero de viacutec-timas fue altiacutesimo contabiliza unas mil quinientas personas masacradas sin juicio previo y otras cinco mil obligadas a despla-zarse forzosamente de la ciudad Cfr Arist Ath Pol 354

17 La amnistiacutea del 404 aC fue examinada en profundidad por Dorjahn (1946) Loening (1987) y Carawan (2013) quie-nes dedicaron trabajos especiacuteficos sobre

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a la amnistiacutea como mecanismo de su-peracioacuten de la experiencia traumaacutetica preanuncia elementos que son propios de las experiencias modernas de justi-cia transicional Ello porque traduce el hecho de que para superar la espiral de violencia propia de una staacutesis pro-funda no siempre el castigo penal es suficiente A veces se ha visto como maacutes apropiado recuperar los viacutencu-los de sociabilidad a partir del olvido colectivo de los dantildeos sufridos con el fin de mirar hacia el porvenir y no permanecer atados a las heridas muy proacuteximas del pasado

Las operaciones afectivas que se ponen en juego a la hora de fijar la amnistiacutea como respuesta a los deli-tos cometidos son claras De hecho en el cruce entre emociones privadas y plano poliacutetico el perdoacuten puacuteblico se vislumbra como una superacioacuten de la violencia se entiende como un modo efectivo de dejar atraacutes con un nuevo estado afectivo las consecuen-cias negativas del conflicto interno Seguacuten Andoacutecides (181) en este caso concreto de la Atenas de fines del s V aC se tratoacute de valorar las ventajas de la reconciliacioacuten en relacioacuten con la repeticioacuten de afectos signados por una historia sangrienta

Y cuando regresaron del Pireo y les llegoacute a ustedes la posibilidad de ven-

ella Sobre la importancia de este episodio en nuestras experiencias contemporaacuteneas cf Elster (2004 7-8) y Lanni (2010 551-594) A pesar de ser el caso maacutes documen-tado no se trata del uacutenico ejemplo regis-trado de amnistiacuteas concedidas en el mun-do claacutesico como permite apreciar Smith (1921 345-346)

garse (τιμωρεῖσθαι) consideraron que lo pasado habiacutea pasado y valo-raron maacutes la salvacioacuten de la ciudad que la venganza privada y decidieron que no habiacutea que reprocharse entre siacute mediante el recuerdo de los males las cosas pasadas (ἔδοξε μὴ μνησικακεῖν ἀλλήλοις τῶν γεγενημένων)

El propoacutesito de esta amnistiacutea que fue producto de un delicado acuerdo entre diversos sectores consistiacutea en dar por terminada la staacutesis18 y reinsta-lar el tejido social democraacutetico luego de la imposicioacuten oligaacuterquica de los Treinta19 De acuerdo con la cita la amnistiacutea consistioacute literalmente en la imposicioacuten de un olvido Se trataba de impedir que se recordaran aque-llos eventos malos que habiacutean tenido lugar (μὴ μνησικακεῖν)20 como se sentildeala de modo especiacutefico al descri-birse el texto del juramento que debiacutea ser pronunciado por cada ciudadano

No reprochareacute mediante el recuerdo de los males (οὐ μνησικακήσω) a ninguacuten ciudadano con excepcioacuten de los Treinta y los Once ni siquiera a aquel que quiera rendir cuentas por la magistratura que ocupoacute (Andoacutecides 190)

El ejercicio de borrar la memoria implica en estos testimonios una de-cisioacuten de la poacutelis La salvacioacuten colec-

18 Como opina Joyce (2008 517-518)19 En teacuterminos poliacuteticos claramente se tra-

taba de una contraposicioacuten entre valores democraacuteticos y antidemocraacuteticos como explica Cohen (2001 347)

20 Cfr Carawan (2006 57-76) y (2012 567-581)

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua24

tiva de la ciudad se construye como contraria al mantenimiento de una emocioacuten privada ajena al control poliacutetico como es el caso de la ven-ganza21 Es evidente que el juramento funciona aquiacute como dispositivo ade-cuado para consolidar la reconcilia-cioacuten en tanto instala al individuo en un espacio de compromiso frente al resto22 Durante este periacuteodo de recu-peracioacuten social el principal objetivo de haber acordado este juramento es instalar desde los oacuterganos de la ciu-dad mecanismos institucionales para reconstruir la unidad ateniense y la paz social (Lanni 2010 593-594) Esta puesta en acto de una nueva vo-luntad poliacutetica en mi opinioacuten recayoacute en una fuerte manipulacioacuten del ele-mento afectivo Mediante una ficcioacuten creada por medio de la ley se anuloacute la timoria para dar lugar a la experien-cia forzada del olvido

Un testimonio muy anterior pue-de servir de contrapunto para ayu-darnos a comprender este mecanis-mo puacuteblico de control sentimental Me refiero a la representacioacuten teatral de la toma de Mileto en el antildeo 494 aC Alliacute las fuentes nos indican que tras la puesta en escena de la obra por parte del tragedioacutegrafo Friacutenico la poacutelis fijoacute no soacutelo una sancioacuten pe-cuniaria sino que ademaacutes se decidioacute ldquoregularrdquo el flujo de emociones de los ciudadanos

21 Cohen (2001 339) precisamente resalta que el infinitivo negado μὴ μνησικακεῖν presuponiacutea la superacioacuten de la loacutegica tradi-cional de venganza interpersonal

22 Cfr Sommerstein amp Bayliss (2013 129-144)

Los atenienses hicieron evidente que estaban padeciendo en extremo por la captura de Mileto en muchos modos y cuando Friacutenico escribioacute un drama sobre la toma de Mileto y lo represen-toacute el teatro rompioacute en laacutegrimas y lo multaron con mil dracmas por haber hecho recordar males familiares (ὡς ἀναμνήσαντα οἰκήια κακὰ) y esta-blecieron que nunca maacutes se podriacutea mostrar ese drama (Heroacutedoto Histo-ria 62110)

La materializacioacuten teatral de la captura de la ciudad de Mileto se presenta aquiacute en teacuterminos emotivos el recuerdo (ἀνάμνησις) de aquel episodio se opone a la loacutegica del μὴ μνησικακεῖν que al final de la staacutesis oligaacuterquica estableceraacute Atenas La guerra se describe en el pasaje de Heroacutedoto como un mal (κακόν) que produjo emociones negativas (laacutegri-mas) en el puacuteblico El evento beacutelico asiacute se ldquodomesticoacuterdquo al ser procesado afectivamente como una experiencia centrada en afectos que resultaban propios del aacutembito privado οἰκήια κακά De la guerra al conflicto intes-tino entonces lo que provocoacute la re-presentacioacuten de la tragedia de Mileto fue un quebrantamiento de la integri-dad emocional del decircmos El contras-te con el pasaje de Andoacutecides es claro las amnistiacuteas y reconciliaciones des-empentildearaacuten ndashcomo teacutecnica poliacuteticandash una funcioacuten contraria en tanto ser-viraacuten para reinstalar las bondades de la paz familiar trasladando de modo ficcional esas experiencias positivas al espacio de lo puacuteblico

iquestCoacutemo entender entonces esta praacutectica de institucionalizacioacuten afec-

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tiva que la poacutelis ateniense consagroacute mediante sus dispositivos juriacutedicos La puesta en acta de la experiencia postconflicto no parece ser ajena a otros casos en los que se pretendioacute desde la propia ciudad canalizar las emociones individuales y llevarlas por viacutea de la analogiacutea a la dimensioacuten grupal con el fin uacuteltimo de construir una comunidad afectiva y dejar de lado reacciones sentimentales adver-sas Es posible traer aquiacute a colacioacuten el ejemplo de la ley de Dracoacuten en materia de homicidio ya que alliacute he relevado oportunamente23 una ope-racioacuten semejante en la que se preten-dioacute superar la venganza interpersonal para consolidar una nueva praacutectica juriacutedica desde la propia poacutelis24 En dicha norma asistimos al reemplazo de viejas emociones ligadas con la represalia por la cimentacioacuten de afec-tos positivos El establecimiento del perdoacuten (aiacutedesis) funciona en el texto legal como dispositivo capaz de con-jurar en ciertos casos los efectos ne-gativos de la mancha de sangre propia del homicidio (liacuteneas 13-20)

Se otorga perdoacuten si hay un padre o hermanos o hijos por parte de to-dos ellos o tiene prioridad quien lo impide Y si no hay eacutestos se otorga perdoacuten por parte de aqueacutellos hasta el grado del hijo del primo y el pri-mo si todos quieren perdonarlo tie-

23 Cfr Buis (2020)24 La datacioacuten de la ley es dudosa pero su adop-

cioacuten puede fijarse hacia fines del s VII aC Conocemos el texto no por su versioacuten ori-ginal que estaacute perdida como casi todos los thesmoiacute arcaicos sino por el testimonio epi-graacutefico de su copia reescrito en 4098 aC

ne prioridad quien lo impide Y si ni siquiera hay alguno de eacutestos vivos y el asesino actuoacute involuntariamente y los Cincuenta y Uno los efetas deci-den que actuoacute involuntariamente que entonces los miembros de la fratriacutea lo admitan en la ciudad si diez (de ellos) quieren Que los Cincuenta y Uno eli-jan a estos hombres seguacuten su rango

La aiacutedesis que aquiacute aparece se re-fiere a una comunioacuten posible entre quien resulta responsable de la comi-sioacuten del crimen y los familiares del muerto Maacutes allaacute de que la norma se encarga de fijar de modo eficaz quieacute-nes son los parientes que podiacutean efec-tuar el perdoacuten el texto draconiano considera fundamental la existencia de un acuerdo unaacutenime25 En caso de ausencia de familiares de la viacutectima correspondiacutea a los efetas seleccionar una decena de miembros de la fratriacutea entre aquellos de mayor rango para que acordaran o no el otorgamiento del perdoacuten26 Esta loacutegica institucio-nal resulta interesante para la lectura aquiacute propuesta no soacutelo se concibe al grupo de parientes de quien fue ase-sinado como un conjunto ficticio (al serle exigido una actuacioacuten comuacuten sin posibilidad de disensos internos) sino que la apelacioacuten a los phraacuteteres transforma la emocioacuten del ldquoperdoacutenrdquo

25 Cfr Meyer (1965 531) Maacutes allaacute de los deseos y emociones de cada integrante de ese oicirckos cobra especial trascendencia aquiacute la imagen de la familia como una unidad lo cual sin duda implica un mecanismo de subjetivacioacuten del colectivo Al respecto ver Glotz (1904 68) Rubinstein (2000 87) y McHardy (2017 72)

26 Stroud (1968 50) MacDowell (1963 124)

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en una ficcioacuten27 En efecto la aiacutedesis deja de reposar en la voluntad per-sonal de quien de modo subjetivo decide concederla ahora la dimen-sioacuten emotiva estaacute atravesada por de-cisiones que exceden el cuerpo de las viacutectimas en pos de una actuacioacuten de la poacutelis Ocurririacutea aquiacute un fenoacutemeno que en aquel trabajo previo28 iden-tifiqueacute como ldquoinstitucionalizacioacuten afectivardquo el paacutethos propio de las rela-ciones interpersonales es apropiado por parte de los oacuterganos de la ciu-dad Lejos de combatir las pasiones

(Ost 2018 26) el derecho se vale de ellas para proyectarlas al plano social consolidando mediante una teacutecnica precisa las bases normativas de una comunidad emocional asentada en ficciones comunes

La institucionalizacioacuten afectiva a la que hacemos referencia (consisten-te entonces en la posibilidad de que los miembros de la fratriacutea escogidos por los efetas pudieran reemplazar el perdoacuten otorgado por los primeros grados del orden familiar) permite comprender mejor los entretelones afectivos de la experiencia poliacutetica posterior al gobierno oligaacuterquico que tomoacute el poder de facto en Atenas29 Muestra bien de queacute modo desde sus primeros ensayos legislativos la poacutelis implementoacute una verdadera tecnolo-giacutea afectiva a partir de la progresiva

27 Sobre esta ldquoinstitucionalizacioacutenrdquo del proce-dimiento y la participacioacuten de individuos que no forman parte del ciacuterculo familiar ori-ginario cfr Papakonstantinou (2008 85)

28 Cfr Buis (2020 13-40)29 Este aspecto fue trabajado ya en Buis

(2015 27-61)

ficcionalizacioacuten de las emociones co-lectivas con miras al establecimiento de una comunidad afectiva capaz de compartir valores positivos de coe-xistencia

Las regulaciones postconflicto

de Dicea y Nacone el disentildeo de tecnologiacuteas de lo afectivo

Corresponde ahora analizar el caso de otras experiencias de reconciliacioacuten fuera de Atenas

a los efectos de contrastar las opera-ciones involucradas con lo que se ha descripto para el caso de la amnistiacutea del 404 aC Se focalizaraacute la atencioacuten en los testimonios epigraacuteficos de Di-cea y Nacone que nos dan a conocer dos modalidades diferentes de reac-cioacuten ante la superacioacuten de situaciones de conflicto interno El primero de ellos (Supplementum Epigraphicum Graecum [SEG] 57576) se refiere a una colonia eretria en la costa de la Calciacutedice30 En particular se ha con-servado en la zona una serie de nor-mas juriacutedicas aprobadas en tiempos del reinado de Peacuterdicas III de Mace-donia (365-359 aC) por medio de las cuales se aceptaba el regreso de quienes habiacutean sido exiliados durante la staacutesis Poseemos cinco textos de la asamblea un relato de los aconteci-mientos y el texto de un juramento El documento sobre el que me focalizareacute detalla con precisioacuten el alcance de las

30 Acerca de la informacioacuten con que contamos sobre la ciudad de Dicea (Dikaiacutea) cfr Flensted-Jensen (2004 826-827)

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obligaciones fijadas para los ciudada-nos (liacuteneas 1-13)31

Buena fortuna Resuelto por la Asam-blea Licio y los conciliadores hicie-ron la siguiente propuesta respecto de la reconciliacioacuten Que Licio sea autorizado a hacer votar en la asam-blea y a hacer adoptar todas estas dis-posiciones La asamblea decidioacute que todos los ciudadanos pronuncien el juramento que ha sido colocado en los tres templos maacutes sagrados y en el aacutegora por Zeus la Tierra el Sol y Po-seidoacuten tras sacrificar un jabaliacute Que Licio y la comisioacuten de reconciliacioacuten esteacuten presentes en la prestacioacuten del juramento Que el juramento y to-dos los compromisos sean inscriptos en piedra y colocados en el santuario de Atenea Que el mismo juramento y los mismos compromisos sean del mismo modo colocados en el aacutegora e inscriptos en una piedra Que todos pronuncien su juramento dentro de los tres diacuteashellip

El texto normativo impone por tanto la pronunciacioacuten de un hoacuterkos por parte de cada uno de los ciudada-nos (τοὺς [π]ολίτας πάντας ὀμόσ[α]ι ὅρκον) Se destaca la naturaleza obligatoria de la norma acordada (mediante la foacutermula de inicio tiacutepi-ca de los decretos asamblearios) asiacute como su caraacutecter universal El conte-nido de este juramento precisamen-

31 El texto estaacute disponible en Chaniotis Corsten Stroud y Tybout (2007) La editio princeps corresponde a Voutiras y Sismanidis (2007 253-274) Veacutease ademaacutes Voutiras (2008 781-792) para un estudio preciso de sus claacuteusulas

te apareceraacute poco despueacutes en la ins-cripcioacuten (liacuteneas 67-80)

Sereacute justo en mi conducta como ciu-dadano hacia todos en los asuntos puacuteblicos y privados No cambiareacute la constitucioacuten ancestral (τῆμ πολιτεί-αν οὐ μεταστήσω τὴμ πα-τρίαν) ni admitireacute extranjeros en perjuicio de la comunidad de los diceopolitanos ni de ninguacuten individuo No repro-chareacute mediante el recuerdo de los males a nadie ni en palabra ni en he-chos (καὶ οὐ μν-ησικακήσω οὐδενὶ οὔτ[ε] λόγωι οὔτε ἔργωι) No matareacute ni castigareacute a nadie al exilio ni con-fiscareacute la propiedad de nadie por lo que ocurrioacute en el pasado (ἕνεκα τῶμ παρηκόντων) Y si alguno reprocha-ra recordando males no lo permitireacute (καὶ ἄν τις μηνσικακῆι οὐκ αὐ[τ]-ῶι ἐπιτρέψω) Y alejareacute de los altares y sereacute alejado de ellos Dareacute y recibireacute la misma buena fe (καὶ πίστιν δώσω καὶ δέξομαι τὴν αὐτήν) Purificareacute y sereacute purificado de acuerdo a lo estableci-do (τάξ[ηι]) por la comunidad [τὸ] κοινόν Y si asumiacute un compromiso frente a alguien o lo hicieron frente a miacute dareacute y recibireacute (δώσω καὶ δ- [έ]ξομαι) seguacuten lo asumido por miacute o por otrohellip

El vocabulario del pasaje repro-duce en gran medida la terminologiacutea que ya hemos encontrado en las fuen-tes referidas a la experiencia atenien-se de amnistiacutea Asiacute las liacuteneas de la inscripcioacuten fijan de modo expreso la obligacioacuten del olvido de las experien-cias negativas en una primera perso-na del futuro que reproduce la misma expresioacuten que se hallaba en el jura-mento ateniense de amnistiacutea οὐ μνη-σικακήσω La voluntad de erradicar

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los actos de memoria del mismo modo que habiacuteamos visto al exami-nar el restablecimiento democraacutetico en Atenas presupone un dispositivo por el cual se construye a partir de una ficcioacuten que prohiacutebe la evocacioacuten una nueva realidad que de manera expliacutecita deja atraacutes los acontecimien-tos negativos que vivioacute la poacutelis

Pero lo maacutes interesante quizaacutes en el contenido de este hoacuterkos tiene que ver con el establecimiento institucio-nal de una suerte de reciprocidad que a partir del intercambio mutuo de promesas termina sellando el acuer-do colectivo Los pares antiteacuteticos de la entrega y la obtencioacuten de compro-misos (mediante el juego de verbos en futuro δώσωδέξομαι y en pasado ἐπίστωσαἐπιστωσάμην) fomentan el intercambio de manifestaciones de confianza En teacuterminos leacutexicos se traduce aquiacute una realidad contractual bilateral que el juramento recupera a partir de una obligacioacuten juriacutedica asu-mida se impone a los ciudadanos hacia el porvenir la puesta en acto conjunta de una reciprocidad propia de los intercambios mercantiles sus-tentados en la loacutegica de las prestacio-nes referidas al dar y al recibir32 Ello responde a una construccioacuten social a un dispositivo de ordenamiento generado por la propia comunidad como se reconoce en forma expliacutecita es lo que la propia comunidad esta-blece El sinalagma funciona en gran medida como una suerte de contrato

32 Driscoll (2016 137-142) ya reconocioacute que esta reconciliacioacuten en realidad estaacute basada en la forma contractual propia del derecho privado

social que deja en claro las conductas admitidas en el nuevo estado de co-sas

En lo que se refiere al Decreto de Nacone (SEG 301119) del s IVIII aC cabe indicar en principio que se trata de un documento legal inscrip-to en una tabilla de bronce en que la asamblea de esta pequentildea ciudad al oeste de Sicilia33 en la Magna Gre-cia aproboacute la reconciliacioacuten decidida por aacuterbitros de la vecina localidad de Segesta34 La decisioacuten tomada es de-finida en el texto conservado en los siguientes teacuterminos (liacuteneas 10-27)

Entre aquellos que tuvieron la diver-gencia porque se opusieron sobre los asuntos comunes que sean convoca-dos por la Asamblea para reconciliar-se entre siacute habieacutendose escrito previa-mente una lista de treinta miembros de cada grupo Que quienes fueron adversarios en el pasado establezcan las listas respectivas cada uno del otro grupo Los magistrados deben anotar los nombres de cada grupo se-paradamente en tablillas y colocarlas en dos urnas y luego sacar una tabli-lla de cada una Y que del resto de los ciudadanos agreguen a esos dos por sorteo otros tres por fuera del paren-

33 Las fuentes histoacutericas acerca de la ciudad de Nacone con excepcioacuten de este decreto y algunas fuentes numismaacuteticas son inexis-tentes Cfr Fischer-Hansen Nielsen y Ampolo (2004 217-218)

34 El texto ha sido objeto de variados anaacutelisis Ademaacutes de aquellos estudios que mencio-naremos de modo preciso en las notas que siguen tambieacuten se han ocupado de eacutel As-heri (1985 135-145) Doumlssel (2003 235-247) y Eich (2004 95-99) todos ellos con acertados comentarios vinculados con la forma y el oscuro contenido de la norma

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tesco (ἔξω τᾶν ἀγχιστεltιgtᾶν) que la ley ordena excluir de los tribunales Aquellos que han sido sacados juntos deberaacuten ser hermanos elegidos entre siacute unidos por la concordia con toda justicia y amistad (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα οἱ συν-λαχόντες ἀδελφοὶ αἱρετοὶ ὁμονοοῦντες ἀλλprimeάltλgtοις με-τὰ πάσας δικαιότατος καὶ φιλίας) Lue-go de sacar las sesenta tablillas (hellip) se asignaraacute el resto de los ciudadanos por sorteo en grupos de cinco y ellos seraacuten hermanos entre siacute como los que habiacutean sido elegidos en primer lugar (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα ἀδελφοὶ καὶ οὗτοι καθὰ [κ]αὶ τοῖς ἔμπροσ-θεν αὐτοῖστα συνλελογχότες)

El texto que ha suscitado el deba-te entre especialistas instala la idea de una hermandad convencional (ἀδελ-φοὶ αἱρετοὶ) sustentada en la deter-minacioacuten poliacutetica De forma expliacutecita se sostiene que en la creacioacuten de estos nuevos viacutenculos corresponde excluir los tradicionales viacutenculos de familia (ἔξω τᾶν ἀγχιστειᾶν) Se deja de lado por lo tanto la ankhisteiacutea y se la remplaza por ciacuterculos poliacuteticos de solidaridad por fuera de ella Con esta suerte de pseudo-fraternidad (Sebi-llotte Cuchet 2006 197-198) se insiste en el caraacutecter convencional del nuevo nexo de colateralidad que ahora pasa a tener un fundamento exclusivamente social y anula las re-laciones de origen natural35

El acto de colocar los nombres en tablillas para luego escoger pares que simularaacuten un viacutenculo familiar

35 Acerca del sentido de αἱρετoί en contra-posicioacuten con el viacutenculo natural surgido ἐκ γένους cfr Platoacuten Menexeno 238d3-4

responde con detalle a las praacutecticas habituales del ejercicio judicial de la eacutepoca en el que muchas veces los jueces de los tribunales populares eran elegidos a partir de un sistema de sorteo mediante procedimientos muy especiacuteficos La presencia de ta-billas y urnas pues da cuenta de este mecanismo creado de esta tecnologiacutea implementada para fundar los sopor-tes del nuevo orden comunitario En las liacuteneas 27-33 de la inscripcioacuten se retomaraacute esta misma idea y se expli-caraacute la loacutegica de funcionamiento del dispositivo

Que los hieromnamones ofrezcan una cabra blanca en sacrificio y el ayudante proporcione todo lo que sea necesario para el rito Y de modo semejante que los sucesivos magistra-dos sacrifiquen ese mismo diacutea todos los antildeos a los antepasados y a la Ar-moniacutea (τᾶι Ὁμονοίαι) un animal que hayan evaluado uno para cada uno y que los ciudadanos participen todos en un festival por grupos de acuerdo con las hermandades creadas (κατὰ τᾶ ltς ἀgtδελφοθετίας)

Como sostiene Loraux en su ceacutele-bre texto sobre la ciudad dividida no hay duda de se trata aquiacute de la consa-gracioacuten de una consanguinidad artifi-cial la adelphothetiacutea (noacutetese el verbo tiacutethemi vinculado de modo directo con la fijacioacuten o imposicioacuten) (2008 197-198)36 En teacuterminos metafoacutericos el decreto pretende recuperar un tiempo

36 Anteriormente habiacutea estudiado en la ins-cripcioacuten las referencias a la fraternidad Loraux (1987 5-35) Ver tambieacuten Boumlrm (2018 65-66)

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remoto de lazos fraternos a partir de la ficcioacuten de los sentimientos positivos que genera la necesidad de recuperar la concordia perdida Responde en este sentido a un planteo fuertemente impregnado por la dimensioacuten crono-loacutegica la recuperacioacuten de los viejos nexos de parentesco implica dejar sin efecto el pasado reciente y volver casi miacuteticamente sobre la unidad origina-ria del colectivo poliacutetico

La alusioacuten a los ldquohermanos elegi-dosrdquo como modo de afianzamiento de un parentesco determinado por la ciudad recuerda por lo demaacutes la estrategia legislativa referida a la ape-lacioacuten a los phraacuteteres en la ley de Dra-coacuten en ambos casos se busca con esta construccioacuten poliacutetica de los viacutenculos propios de la familia naturalizar me-diante el noacutemos una decisioacuten juriacutedica que nada tiene que ver con la matriz bioloacutegica de la familia consanguiacutenea (propia de la phyacutesis)

Se ha dicho que el documento de Nacone es ciertamente uacutenico puesto que no poseemos otros testimonios de una fraternizacioacuten acordada por medio de un decreto (van Effente-rre y van Effenterre 1988 698) Sin embargo detraacutes de esa originali-dad subyace una tecnologiacutea juriacutedica recurrente seguacuten la cual la poacutelis se vale del vocabulario inherente a la dimensioacuten emotiva de los viacutenculos de sangre para imponer una institu-cionalidad generando viacutenculos de parentesco ficticios que serviraacuten para restablecer la unidad perdida En este sentido debe ser entendido el alcan-ce ciacutevico de los rituales posteriores a la adelphothetiacutea La Homoacutenoia en

tanto tipo especial de reconciliacioacuten no soacutelo presenta un alcance religioso en el pasaje a traveacutes de su presenta-cioacuten divinizada (Asheri 1982 1034-1035) sirve asimismo como un con-cepto aglutinador de una emotividad compartida sobre bases armoacutenicas comunes37

En la apropiacioacuten de un lengua-je del plano privado para su empleo funcional en la dimensioacuten poliacutetica cabe decir que no estamos lejos de las conclusiones del trabajo de Mit-chell (1997) quien analizaba el uso diplomaacutetico de las relaciones priva-das de philiacutea para explicar los acer-camientos internacionales no soacutelo entre ciudades griegas sino ademaacutes con macedonios tracios y persas En efecto la cercaniacutea de los viacutenculos de amistad promueve un imaginario de simetriacutea que sirve para asentar la actividad poliacutetica Pero aquiacute a mi juicio se suma a ese juego terminoloacute-gico una clara arista afectiva una re-cuperacioacuten del paacutethos solidario entre hermanos que se proyecta a la poacutelis en su conjunto (la cual en la eficacia de la analogiacutea funcionariacutea en este ideal como un gran oicirckos) La inclusioacuten de la referencia a la adelphiacutea por cierto repercute de modo claro en el plano emocional con claros ribetes poliacuteti-cos Mediante la tecnologiacutea legislativa de la reproduccioacuten de la loacutegica do-meacutestica intrafamiliar al plano ciacutevico se busca reproducir la comunioacuten de emociones que muchas fuentes grie-

37 Acerca de la Homoacutenoia y su valor como supe-rador de la staacutesis en estas experiencias de re-cuperacioacuten poliacutetica ver Gray (2017 66-85)

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gas atribuyen a la relacioacuten entre adel-phoiacute38

Los dos testimonios epigraacuteficos descriptos en esta seccioacuten resultan re-levantes para pensar estrategias desti-nadas a revertir los efectos de una cri-sis institucional El contraste a simple vista puede mostrar sus desencuentros En efecto existen profundas diferen-cias entre los casos de Dicea y de Na-cone que han llevado a que un autor como Gray postulara en ellos paradig-mas claramente opuestos el primero centrado en la individualidad de quien jura el segundo en el caraacutecter colectivo de quienes resultan hermanados En su mirada se trata de dos modelos neta-mente distintos que expresan meca-nismos y dispositivos alternativos para hacer justicia luego de una ruptura del acuerdo social (2015 35-78)

Es mi opinioacuten en cambio que una mirada que preste atencioacuten soacutelo a ese aspecto deviene sesgada pues-to que deja de lado otros elementos interesantes que justifican esos avan-ces juriacutedicos Considero que en la es-tructura profunda de ambas decisio-nes postconflicto pueden hallarse las grandes similitudes de fondo a pesar de sus contenidos disiacutemiles ambos decretos de reconciliacioacuten se fundan en la creacioacuten de dispositivos juriacutedicos a partir de las normatividades propias del aacutembito del derecho interno

En el primer caso de Dicea se trata del establecimiento de viacutenculos con-

38 Es el caso por ejemplo de Aristoacuteteles para quien la conexioacuten entre hermanos implica proximidad de temperamento y de emo-ciones cfr Eacutetica a Nicoacutemaco 8 1161a25-27 1161b33-1162a1 1162a9-15

tractuales lo que supone una institu-cionalizacioacuten colectiva de la confianza privada comercial En el supuesto de Nacone por su parte se advierte la determinacioacuten de viacutenculos poliacuteticos de parentesco es decir la institucio-nalizacioacuten en el nivel comunitario de nexos familiares privados como el de la hermandad Ambas relaciones del orden de lo emocional (la piacutestis co-mercial y la armoniacutea fraterna respec-tivamente) son uacutetiles en este desplie-gue tecnoloacutegico por parte de las poacuteleis

En sus obras en torno de la con-solidacioacuten del ius civile romano como sistema regulatorio Yan Thomas in-sistiacutea con criterio en la eficacia que en la emergencia del derecho han tenido los distintos procesos de institucio-nalizacioacuten puacuteblica del orden juriacutedico entendidos como un artificio ficcional capaz de imitar lo natural (2011)39 Su razonamiento resulta extrapolable a otros contextos dado que todo siste-ma de derecho construye a menudo su legitimacioacuten normativa a partir de la reacuteplica analoacutegica metafoacuterica de ex-periencias privadas que conocemos y damos por sentadas En el caso de las experiencias posteriores a un conflicto intestino como las que se han ana-lizado aquiacute se impulsan tecnologiacuteas destinadas a crear un orden de justicia transicional apoyado en la expansioacuten de las emociones particulares al plano colectivo Se trata de estrategias con-cebidas para reconciliar las facciones

39 El derecho en su opinioacuten consigue imi-tar la naturaleza a partir de ldquoopeacuterations de la penseacuteerdquo instalando un discurso institu-cional mediante el artificio cfr Thomas (2011 40)

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opuestas a partir de la institucioacuten de una comunidad emocional imagina-ria Con ello la poacutelis pasa entonces a convertirse en una unidad sentimental y por lo tanto en un solo bloque po-liacutetico que reposa (o pretende hacerlo) en valores normativos compartidos40

A modo de conclusioacuten tecnologiacuteas del paacutethos

Los ejemplos de Atenas Dicea y Nacone permiten concluir que mediante artificios de progresi-

va institucionalizacioacuten muchas poacuteleis consagraron un novedoso plano afec-tivo en el que el paacutethos podiacutea abando-nar su sustrato individual y su caraacutec-ter natural para convertirse en un ele-mento maacutes de la ficcioacuten del derecho En la amnistiacutea ateniense (asiacute como en el thesmoacutes draconiano) la emocioacuten del perdoacuten dejaba de preexistir al or-den juriacutedico para ser impuesta por eacutel En esta refundacioacuten del tejido emoti-vo se sentaban los cimientos de una justicia colectiva fundamentada en la intervencioacuten de terceros con miras a una reconciliacioacuten maacutes amplia

El trabajo con las inscripciones de Dicea y Nacone permite antildeadir que las respuestas que se establecieron juriacutedicamente para restablecer el or-

40 El concepto de ldquocomunidad emocionalrdquo que como vimos fue acuntildeado por Rosen-wein (2006) ha sido empleado para com-prender los rituales religiosos en la Grecia claacutesica por Chaniotis (2011 264-290) En este sentido creo haber mostrado coacutemo las experiencias poliacuteticas de reconciliacioacuten como las examinadas cumplen un rol se-mejante de promocioacuten de valores afectivos compartidos

den y la reconciliacioacuten en estos ejem-plos postconflicto recuperaron en la esfera puacuteblica institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica tales como los juramentos de confianza mutua de los contratos interpersonales y al establecimiento institucional de viacuten-culos familiares

A partir de las normas interper-sonales y los afectos entre particula-res estas tres instancias juriacutedicas de pacificacioacuten post-staacutesis reposaron en una apropiacioacuten institucional y en la construccioacuten artificial de un colectivo como unidad capaz de asegurar la in-tegridad emocional de la poacutelis a partir de una proyeccioacuten expansiva de las reglas maacutes estables de los viacutenculos in-terpersonales Una mirada cognitiva del paacutethos permite ver coacutemo en estos ejemplos se consigue delinear una comunidad emocional mediante una arquitectura juriacutedica precisa a traveacutes de una tecnologiacutea de lo afectivo dise-ntildeada con cuidado

Asimismo los casos examinados permiten llegar a una conclusioacuten maacutes geneacuterica relacionada con la pretendi-da racionalidad que atribuimos con frecuencia al derecho Si bien parece ser cierto que con los decretos estudia-dos se empezoacute a dejar de lado el ejerci-cio de la venganza interpersonal pro-pio de los conflictos intestinos ello de ninguna manera implicoacute un abando-no de la afectividad en el disentildeo de la estructura juriacutedica postconflicto41 A pesar de sus distancias las propuestas

41 Acerca de la importancia de las emociones en los testimonios oficiales preservados en inscripciones de la eacutepoca ya se expresaba Chaniotis (2013 745-760)

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formuladas en Atenas Dicea o Naco-ne consistieron en programar nuevos resortes artificiales de afectividad que a partir de este momento de inflexioacuten y a falta de experiencias individuales podiacutean ser ahora determinados por el cuerpo legislativo Se optoacute en los tres ejemplos por constituir instituir y re-gular un paacutethos de la ciudadaniacutea para asegurar ndashficcioacuten eficaz mediantendash los valores comunes y la integridad subje-tiva de la comunidad Ello es prueba de que las emociones como indicaba el propio Aristoacuteteles no se apartan de un manejo racional y estaacuten sujetas a estrategias retoacutericas de apropiacioacuten

En definitiva la institucionaliza-cioacuten de las emociones a traveacutes de las fuentes del derecho como dejan entre-ver las experiencias de la amnistiacutea en-tre los atenienses o los dos decretos de reconciliacioacuten estudiados da cuenta de un fenoacutemeno claro de imaginacioacuten juriacutedica que nos habilita a repensar a pesar de los profundos cambios en los fundamentos de algunas experiencias modernas muy cercanas algunas de justicia transicional Con la imposicioacuten del perdoacuten del olvido de la confianza o la fraternidad los modelos transicio-nales procesan la tensioacuten entre verdad memoria y justicia Por intermedio de estas emociones artificialmente decre-tadas el objetivo subyacente es superar el caos vivido mediante la reproduc-cioacuten de una tecnologiacutea de lo afectivo se busca promover la ingenieriacutea de un programa sentimental que lejos de ser espontaacuteneo se revela a fin de cuentas como un instrumento racionalmente concebido ideoloacutegicamente disentildeado y eficazmente dispuesto

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Recibido 19-09-2021Evaluado 30-09-2021Aceptado 01-10-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Justicia en Troyanas de Euriacutepides

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez [ Universidad de Antioquia Colombia ] [ paulamiraudeaeduco ]

ORCID 0000-0003-4999-2357

Resumen En el artiacuteculo realizareacute un estudio de algunos pasajes de Troyanas de Euriacutepides en busca de posibles sentidos de justicia en el texto En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para terminar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tiene como juez a Menelao (860-1059) Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepciones de justicia aunque llegareacute a conclusiones pesimistas al respecto

Palabras clave justicia Troyanas Heacutecuba venganza Helena

Justice in Euripidesrsquo The Trojan Women

Abstract In this article I will study some passages of Euripidesrsquo The Trojan Women in search of possible meanings of justice in the text First I will analyze the pact made between Poseidon and Athena in the first part of the prologue (1-97) then I will concentrate on the paradoxical intervention of Cassandra before being embarked as Agamemnonrsquos slave (308-461) finally I will highlight some points of the agoacuten between Hecuba and Helen which has Menelaus as judge (860-1059) I consider that in these passages there is some allusion to weak conceptions of justice although I will come to pessimistic conclusions in this regard

Keywords Justice Trojans Hecuba revenge Helen

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez ldquoJusticia en Troyanas de Euriacutepidesrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202

Introduccioacuten

Cuenta Tuciacutedides que en la guerra del Pelopo-neso los peloponesios asediaron largamente la ciudad de Platea aliada de Atenas de manera que esta debilitada y

casi sin viacuteveres terminoacute aceptando la propuesta de los lacedemonios de entregar la ciudad voluntariamente y permitir que estos fueran sus jueces con la promesa de castigar soacutelo a los culpables de la alianza con Atenas Se realizoacute el juicio en el que los tebanos participaron en contra de los plateos los jueces preguntaron a los hombres si habiacutean prestado servicio a los lace-demonios o a sus aliados durante la guerra cuando deciacutean ldquonordquo los mata-ban Asiacute los lacedemonios mataron a doscientos plateos y veinticinco atenienses que habiacutean sido atrapados por el asedio por su parte las muje-

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res pasaron a la condicioacuten de escla-vas La ciudad fue entregada durante un tiempo a megarenses pero luego fue destruida y con los materiales fue construido un santuario de Hera Asiacute narra Tuciacutedides terminoacute entonces la cuestioacuten de Platea despueacutes de haber sido aliada de Atenas durante 92 antildeos (Historia de la Guerra del Peloponeso 352-68) La historia de Platea no fue una historia poco comuacuten ni antes ni durante la guerra del Peloponeso la praacutectica de las expediciones que ter-minaban con la muerte de los hom-bres y la esclavitud de mujeres y nintildeos era tan extendida que antildeos despueacutes de Tuciacutedides Aristoacuteteles en su Poliacuteti-ca (1255a3-1255b15) diferencia entre ldquoesclavitud naturalrdquo y ldquoesclavitud le-galrdquo y nos introduce en la discusioacuten sostenida sobre la uacuteltima El esclavo ldquopor leyrdquo lo es por el acuerdo seguacuten el cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistado-resrdquo (1255a6-7) Muchos nos indica Aristoacuteteles rechazan esta ldquojusticiardquo pues les parece temible que quien ha sido objeto de violencia sea sometido por aquel que tiene maacutes poder y pue-de ejercer la violencia1

Euriacutepides escribioacute Troyanas du-rante la misma guerra que narra Tu-ciacutedides en eacutepocas en que a pesar de una tregua la guerra se habiacutea hecho parte de la cotidianidad ateniense2

1 Aristoacuteteles en efecto pone en cuestioacuten la ldquojusticiardquo de la ldquoesclavitud por leyrdquo llegando a la lamentable conclusioacuten de que aque-lla que se justifica es la ldquonaturalrdquo (Poliacutetica 1255a3-1255b15 1255b16-40)

2 A Claudio Eliano (Historias curiosas 28) le debemos la clara datacioacuten de esta obra

Su obra tiene bastante en comuacuten con la narracioacuten sobre el destino de Pla-tea y la discusioacuten planteada por Aris-toacuteteles sobre la esclavitud La obra muestra el sufrimiento de las mujeres

y la informacioacuten de las demaacutes obras de la tetralogiacutea La obra fue representada en el 415 aC (el antildeo de la nonageacutesima primera Olimpiada) junto con dos tragedias tam-bieacuten del ciclo troyano Alejandro y Palame-des asiacute como el drama satiacuterico Siacutesifo (la te-tralogiacutea ganoacute soacutelo el segundo puesto el pri-mero lo obtuvo un tal Jenocles del que no se tiene maacutes noticia) No es posible saber si el segundo puesto que obtuvo el autor en las dionisiacuteacas se debioacute a un afaacuten criacutetico de los espectadores contra el decidido caraacutec-ter antibeacutelico de la obra es conocida ya la propuesta de Murray (1962 134-135) de relacionar esta obra con la captura de Melos por parte de los atenienses como una espe-cie de antecedente inspirador de la obra La captura de Melos tuvo lugar en el 416 aC la ciudad fue destruida por los atenienses sus hombres asesinados y sus mujeres y ni-ntildeos esclavizados Este ataque no tuvo nin-guacuten efecto importante en el desarrollo de la guerra la ciudad fue destruida al parecer sin fin alguno Tuciacutedides sin embargo le dedica muchos capiacutetulos de su obra (Histo-ria de la Guerra del Peloponeso 584-116) concentraacutendose como resalta Murray (1962 134-135) maacutes en cuestiones mora-les de esta invasioacuten que en problemas mili-tares Ha sido ya muy discutida la presunta influencia del episodio de Melos en Euriacutepi-des a la hora de escribir la obra Melos fue atacada en el 416 aC y la obra se presentoacute en la primavera del 415 aC la proximidad de ambas fechas hace improbable la rela-cioacuten entre Melos y la escritura de Troyanas Aun asiacute como indica Croally (1994) el acento podriacutea estar no en la escritura sino en la representacioacuten de la obra para cuan-do se representoacute el pueblo ateniense sabiacutea ya lo sucedido en Melos de manera que la obra podiacutea servir para hacerse un juicio so-bre lo sucedido Para una visioacuten criacutetica a la postura de Croally veacutease la introduccioacuten a la obra de Kovacs (2018)

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troyanas en el tiempo que pasa entre la caiacuteda de Troya y la partida de ellas ya como esclavas en las naves de los griegos Su protagonista indiscutible es Heacutecuba que ocupa con su dolor toda la escena La viuda de Priacuteamo lo ha perdido todo ya al inicio de la obra y sin embargo en el transcur-so de la accioacuten traacutegica le sobrevienen todaviacutea maacutes males y le llegan noticias que ahondan maacutes su dolor Casandra y Androacutemaca son tambieacuten esclavas ya a la espera de la partida Helena aunque en situacioacuten similar a las de-maacutes tiene posibilidades de un mejor desenlace debido a que seraacute entrega-da a Menelao su antiguo esposo3 Asiacute

3 La obra soacutelo tiene dos personajes mascu-linos en escena Taltibio y Menelao Apa-rece tambieacuten Astianacte hijo de Heacutector y Androacutemaca asesinado por los griegos precisamente para no permitir que crezca el uacuteltimo hombre de Troya el hijo del maacutes excelente padre (718) De su presencia nos enteramos porque Heacutecuba nos informa que llega al campamento al lado de su madre (568-571) de su dolor por el angustioso discurso de despedida de esta (735-774) y de su muerte porque al final de la obra es entregado a su abuela Heacutecuba para recibir sepultura (1119) Taltibio es por un lado el tiacutepico personaje del heraldo en la tragedia que tiene la funcioacuten de transmitir noticias y generar asiacute un cambio en el desarrollo de la accioacuten Pero por otro lado es una ver-sioacuten distinta del heraldo pues no soacutelo tie-ne nombre sino que ademaacutes desarrolla una relacioacuten con las troyanas marcada por la compasioacuten e incluso por la verguumlenza por aquellos mensajes que debe enviar de parte de los griegos a estas mujeres (712 781-784) Como lo indica Gilmartin (1970 213) el personaje no soacutelo tiene una fun-cioacuten dramaacutetica sino que representa lo poco que queda de orden y civilizacioacuten entre el desastre el dolor y la ruina El otro perso-naje masculino es Menelao que cumple la

Troyanas es una obra que pone en ta-blas el dolor femenino narrado por aquellas mujeres que como tantas mujeres griegas y lsquobaacuterbarasrsquo sobrevi-vieron a los hombres de sus ciudades en las guerras para ser esclavizadas por otros hombres Troya como Pla-tea ha dejado de existir para cuando empieza la accioacuten traacutegica es seguacuten Poseidoacuten ldquohumo y cenizasrdquo (8-9)4 para cuando esta termina Taltibio nos informa que los capitanes van a incendiar la ciudad para acabar defi-nitivamente con ella (1260-1264) El final de la obra estaacute ademaacutes determi-nado por la ironiacutea traacutegica reflejada en que las mujeres lloran por el ano-nimato en que caeraacute Troya (1319) mientras el espectador sabe que no hay ciudad de mayor fama

No hay en esta obra una presenta-cioacuten de heacuteroe traacutegico en alguacuten senti-do comuacuten del teacutermino Algunos pun-tos contribuyen a ello 1) las mujeres tienen pocas posibilidad de agencia dado que son vencidas y precisa-mente parte del desarrollo de la obra se trata del proceso de esclavizarlas y entregarlas a sus ldquoamosrdquo 2) han perdido el dominio de sus vidas de forma tal que la presencia de Taltibio el heraldo de los griegos es esencial en la obra porque soacutelo a traveacutes de eacutel pueden saber queacute seraacute de ellas 3) no hay para ellas nada que decidir ni hay

funcioacuten de juez en el aacutegon entre Heacutecuba y Helena (860-1059) como en muchas otras versiones de la mitologiacutea es un personaje deacutebil que adivinamos manipulable

4 La citacioacuten de los pasajes sigue las edicio-nes de Paley (1857-2010) y de Kovacs (2018) La traduccioacuten es propia

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en la accioacuten traacutegica posibilidad de cambio alguno en el desarrollo de la accioacuten Troya estaacute destruida la gue-rra ha acabado la accioacuten que estaacute por venir estaacute fuera del espacio y el tiem-po de estas acciones En este sentido las mujeres hacen parte de un entra-mado de acciones que las trasciende y soacutelo en algunas ocasiones como en el caso de Helena y su intento de convencer a Menelao de su inocen-cia para salvarse (860-1059) pueden tomar alguacuten control de las circuns-tancias Los heacuteroes griegos de las aventuras troyanas han muerto en su mayoriacutea y de aquellos que siguen vi-vos soacutelo tenemos noticias por medio de Taltibio la presencia de estos soacutelo llega a nosotros por la visioacuten que las mujeres tienen de su participacioacuten en su traacutegico destino Es el caso de Agamenoacuten que se llevaraacute a Casan-dra (249) y de Odiseo que no soacutelo se llevaraacute a Heacutecuba sino que ademaacutes aparece como un ser terrible que ha ordenado la muerte del hijo de An-droacutemaca (277 716) asiacute tambieacuten de Ajax ldquoel menorrdquo (hijo de Oileo de Loacute-crida) que ha violado a Casandra en el templo de Atenea (71) El muerto Aquiles tambieacuten siguen teniendo in-fluencia en la accioacuten pues sobre su tumba ha sido sacrificada Poliacutexena (264) (aunque esta accioacuten no aparece en la accioacuten dramaacutetica) Por uacuteltimo Menelao uacutenico heacuteroe presente en la accioacuten tambieacuten llega a tomar en sus manos el destino de Helena Asiacute en-tonces esta es una accioacuten traacutegica en la cual los hombres estaacuten ausentes pero al mismo tiempo determinan el destino de las mujeres presentes

Dado lo expuesto hasta ahora pa-reciera que la obra presenta la ausen-cia total de justicia para estas venci-das en la guerra asiacute como que hay un orden de cosas establecido en la pos-guerra que no incluye justicia ven-ganza reivindicacioacuten o proteccioacuten alguna para estas Las guerras suelen terminar con pactos o tratados que en la medida de lo posible garanticen alguacuten tipo de justicia para las partes Atenas misma negocioacute varios duran-te la guerra del Peloponeso en el 421 aC terminoacute la primera parte de la guerra con la llamada ldquopazrdquo de Ni-cias un acuerdo que aunque fue muy irrespetado dio alguna tranquilidad a dos bandos agotados Tambieacuten en el 404 aC tras su rendicioacuten Atenas vivioacute los beneficios de un trato justo cuando los Espartanos se negaron a destruirla Estos pactos se dieron en-tre hombres y garantizaban un mejor final para los Estados El caso que muestra Troyanas nos lleva a plantear la pregunta sobre si no habiendo dos bandos de hombres guerreros dos Estados comprometidos sino mu-jeres vencidas es posible pensar un final de guerra que pueda garantizar un miacutenimo de justicia iquestHay justicia para las no guerreras para las muje-res solas para las esclavas o iquestnos si-tuacutea Euriacutepides en la perspectiva de que la justicia que permite transitar de tiempos de guerra a tiempos de paz soacutelo se pacta entre hombres y soacutelo a estos beneficia En las siguientes paacute-ginas analizareacute los posibles sentidos de justicia que se manifiestan en la obra y su influencia en las vidas de es-tas mujeres al menos en los momen-

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tos que constituyen la accioacuten traacutegica Habraacute que decir desde este momento que estos anaacutelisis aunque presentan algunos sentidos de justicia no po-draacuten cambiar la idea fundamental de que estas mujeres son botiacuten de gue-rra que quedan al arbitrio sin control de quienes las esclavizan Las troya-nas estaacuten sometidas a la ldquojusticiardquo propia de la guerra que ya habiacutea re-sentildeado con Aristoacuteteles seguacuten la cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistadoresrdquo (Poliacute-tica 1255a6-7) Bajo esta concepcioacuten los conquistados en guerra pierden su condicioacuten de humanos libres y pasan a ser propiedad con la consecuencia obvia de que la justicia soacutelo protege a los humanos libres porque a la pro-piedad ha de protegerla su duentildeo el cual sin embargo no estaacute sometido a ninguacuten escarnio ni criacutetica por aque-llo que haga con lo que le pertenece Tambieacuten seguacuten esta concepcioacuten de justicia no hay razoacuten para que quien vence en la guerra no tome el botiacuten que sin cuestionamientos le perte-nece asiacute no tendriacutea sentido esperar para estas mujeres un futuro distinto porque sus vidas han pasado a ser regidas por la justicia que protege al conquistador

En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para ter-minar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tie-ne como juez a Menelao (860-1059)

Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepcio-nes de justicia aunque concluireacute que para la tragedia de las troyanas no presenta Euriacutepides consuelo alguno

Poseidoacuten Atenea y el pacto

El proacutelogo de esta obra es tiacutepico de Euriacutepides5 empieza con un monoacutelogo hablado en este caso

el de Poseidoacuten (1-47) seguido de un diaacutelogo en este caso entre Poseidoacuten y Atenea (47-97) Al final tiene lugar una monodia liacuterica de los personajes principales la de la obra es de Heacutecuba (99-152) La primera parte del proacutelo-go nos da todos los detalles esenciales para ubicarnos en la accioacuten traacutegica ponieacutendonos en contexto sobre los acontecimientos inmediatamente an-teriores Como en otras obras el mo-noacutelogo de apertura lo hace un dios Poseidoacuten

El monoacutelogo de Poseidoacuten nos brinda toda la informacioacuten necesa-ria para ubicarnos en la escena Este primer monoacutelogo se podriacutea dividir en dos partes La primera nos brinda informacioacuten sobre lo sucedido poco antes de la accioacuten traacutegica nos ubica en la caiacuteda de Troya Asiacute esta primera parte podemos a la vez subdividirla de la siguiente manera 1) El dios nos cuenta que ha abandonado la profun-didad del mar 2) Canta su amor por los frigios 3) Ubica al espectador en

5 Proacutelogo seguacuten el modelo aristoteacutelico es todo lo que va antes de la paacuterodos (Poeacutetica 1452b19-20) La paacuterodos dice Aristoacuteteles es la primera aparicioacuten del coro (Poeacutetica 1452b22-23)

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el estado actual de Troya ldquoque humea destruida y devastada por las lanzas argivasrdquo (8-9) 4) Le cuenta al espec-tador coacutemo ha sido destruida Tro-ya con el ldquocaballo de maderardquo (14) y habla sobre la profanacioacuten de los templos pues Priacuteamo ha caiacutedo en el de Zeus (16-17) 5) Poseidoacuten ubica a los frigios en la escena e informa que se disponen a volver a casa (18-22) vencido eacutel tambieacuten en esta guerra por Hera y Atenea abandonaraacute Troya En Troya ya no hay nada que salvar ni nadie que pueda rendir culto En esta parte asiacute como en el diaacutelogo con Atenea Euriacutepides parece privilegiar la visioacuten de dioses interesados y ofen-didos en su ego (23-35) 6) La parte final de esta primera mitad del proacute-logo es la que nos ubica propiamente en el paacutethos central de la obra en el dolor de las mujeres troyanas de ellas se dicen que ldquoel eco de sus lamentos resuena en el Escamandrordquo (28-29) Poseidoacuten nos ubica en una escena en la playa bajo las tiendas de los ejeacuter-citos griegos En ellas estaacuten las muje-res que ldquoauacuten no han sido sorteadasrdquo entre quienes estaacute tambieacuten Helena Presta Poseidoacuten especial atencioacuten al dolor de Heacutecuba de nuevo Euriacutepides concentra la atencioacuten en el paacutethos en las laacutegrimas y las desgracias esta vez el de su protagonista (36-47) Este monoacutelogo entonces ofrece una vi-sioacuten panoraacutemica de la situacioacuten que enmarca la obra para terminar en la situacioacuten concreta de su protagonis-ta Me concentrareacute en el anaacutelisis de un par de pasajes especialmente rele-vantes para el tema de este escrito te-niendo en cuenta ademaacutes que estos

pasajes constituyen buenos ejemplos de ironiacutea traacutegica

a) En 19-22 Poseidoacuten nos informa que los helenos estaacuten cargando sus barcos con los trofeos de la guerra y esperan un viento fa-vorable para volver a casa a ver esposas e hijos despueacutes de diez antildeos El dios en este caso no po-see la informacioacuten que cualquier espectador conoce a saber que buena parte de los helenos no podraacuten llegar a sus tierras y que no habraacute buen viento Pero ade-maacutes resaltar la esperanza de los helenos contrastaraacute fuertemente con las siguientes escenas en las cuales Poseidoacuten pactaraacute precisa-mente no permitir el regreso de los helenos a su casa Al contarle al espectador que Helena tambieacuten estaacute en escena Poseidoacuten nos dice que es ldquocorrectamente considera-da prisionerardquo (35) Este aparta-do anticipa el foco que pondraacute la obra en Helena como la culpable de las desgracias de Troya en ge-neral y de las mujeres troyanas en concreto6 De hecho como vere-mos maacutes adelante el uacutenico juicio que vemos en la obra es el hecho a Helena

b) Hacia el final de su parte del monoacutelogo (36-44) el dios eleva el patetismo de la obra no soacutelo

6 Hall y Morwood (2000) interpretan este constante tono adverso contra Helena en la obra como un tono antiespartano com-prensible tambieacuten por los tiempos de gue-rra que se viven cuando se presenta la obra

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hablando de Heacutecuba postrada y gimiendo sino ademaacutes haciendo un recuento de los males que la aquejan Pero algunos son males de los que la misma Heacutecuba auacuten no estaacute enterada el sacrificio de Polixena o la entrega de Casandra a Agamenoacuten Es decir al empezar la obra Heacutecuba es ya una mujer destruida y compadecida por el dios ha perdido a sus hijos y a su marido pero auacuten no se ha entera-do del destino de sus hijas El dios lo anticipa aquiacute a los espectado-res que entran a escena con Heacute-cuba teniendo informacioacuten sobre sus desgracias que el personaje no posee La fuerza de este elemento dramaacutetico es grande pues el es-pectador al ver llorar a Heacutecuba por sus desgracias al principio de la obra tendraacute en mente que auacuten no se ha enterado de sucesos que haraacuten maacutes profunda su herida El apartado es tambieacuten una confron-tacioacuten del destino de los hombres con el de las mujeres en la guerra Priacuteamo y sus hijos han muerto literalmente ldquohan desaparecidordquo (41) como Troya Por su parte las mujeres no mueren en la guerra su destino es seguir sufriendo vi-vas ellas no desaparecen con su ciudad sino que la abandonan como esclavas

c) En su despedida Poseidoacuten ya determina claramente un culpa-ble de lo sucedido a Troya culpa a Palas Atenea (con quien liacuteneas adelante pactaraacute) Desde la pers-pectiva del dios las culpas estaacuten

claras pero dada la culpable no hay justicia posible para los troya-nos Debido a que eacutel ha perdido en la disputa contra Palas se dis-pone a partir

La segunda parte del proacutelogo (48-97) es la parte dialoacutegica en este caso entre Atenea y Poseidoacuten Este diaacutelogo sellaraacute el destino de los griegos que seraacuten condenados a expiar sus criacuteme-nes no volviendo a casa Sin embargo los criacutemenes por los que seraacuten con-denados poco tienen que ver con lo sucedido a las mujeres troyanas An-tes de analizar este pacto es impor-tante anotar que Euriacutepides conserva hasta este punto la liacutenea de Iliacuteada con Atenea presentada como amiga y protectora de los griegos mientras ha cambiado la liacutenea con Poseidoacuten que si bien en esta obra es amigo de los troyanos en Iliacuteada es tambieacuten un dios a favor de los griegos No obstan-te a partir de este punto Atenea cam-bia tambieacuten de bando Estos cambios frente a Iliacuteada son favorables dramaacute-ticamente Euriacutepides puede mostrar asiacute en el diaacutelogo la reconciliacioacuten de dos dioses de bandos contrarios y ademaacutes elige al dios perfecto para este pues soacutelo Poseidoacuten puede llevar a cabo los designios de Atenea Mi-remos entonces de queacute se trata este pacto

a) Atenea propone a Poseidoacuten (su pariente) cesar las hostilidades le indica que tienen intereses en comuacuten y le dice que ha ido a Tro-ya para que se unan en una causa (48-58) Poseidoacuten pregunta si el

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cambio de Atenea se debe a que ahora se compadece de los troya-nos (59-60) la respuesta llegaraacute pronto y no tendraacute nada que ver con la compasioacuten Ninguno de los dos dioses muestra compasioacuten por el destino de los troyanos (ya vimos coacutemo Poseidoacuten abandona Troya porque ya no habraacute culto para eacutel) Poseidoacuten al menos co-noce y resalta el destino de las tro-yanas y el dolor de Heacutecuba Ate-nea por su parte ni las menciona es totalmente indiferente al dolor dejado en la ciudad que como se lo resalta Poseidoacuten ella misma ayudoacute a destruir (72)

b) Ante la pregunta de Poseidoacuten so-bre a quieacuten apoya (63-64) Ate-nea confiesa su cambio de bando usando una expresioacuten bastante confusa ldquoquiero que los troyanos se alegrenrdquo (65) No es claro por queacute habriacutean de alegrarse los tro-yanos por sus futuras acciones por un lado todos los hombres han muerto ya de manera que nada de lo que suceda a los ejeacuter-citos griegos los puede afectar en modo alguno por el otro las uacutenicas que quedan son las muje-res para las que en la venganza planeada por Atenea no se retri-buye nada del dantildeo sufrido Estaacute claro entonces que es una expre-sioacuten que refleja una actitud que en realidad no tiene nada que ver con los troyanos sino que se en-foca en los griegos El problema de Atenea no estaacute en los criacutemenes cometidos por los griegos contra

los troyanos sino en las profana-ciones cometidas contra ella Esto se evidencia claramente cuando Atenea responde a Poseidoacuten ldquoiquestNo sabes que hemos sido atrozmen-te insultados yo y mis templosrdquo (69) Asiacute tambieacuten al terminar de explicar en queacute consistiraacute la ayuda de Poseidoacuten en el castigo a los griegos Atenea sentencia ldquoPara que de ahora en adelante los aqueos aprendan a venerar mis templos y a respetar a los diosesrdquo (85-86) Asiacute entonces la preocu-pacioacuten de la diosa uacutenica capaz de brindar justicia o ldquoalegrarrdquo a las troyanas no es brindar justicia a los troyanos menos a las troya-nas Sin duda la profanacioacuten de los templos estaacute estrechamente li-gada con lo sucedido a troyanos y troyanas Priacuteamo ha sido asesina-do en el templo de Zeus Casan-dra ha sido violada en el templo a la misma diosa (sobre esto uacuteltimo llama la atencioacuten Poseidoacuten no Atenea misma (70)) pero el cen-tro de la ira de Atenea estaacute en sus templos no en quienes sufrieron en ellos

c) Ante el recuerdo de Poseidoacuten de que Casandra fue violada por Ajax en el templo de Atenea (70) el contrapunto de la diosa resalta de nuevo varios aspectos de su ira ldquoY nada le han hecho ni dichordquo (71) Esto es los aqueos no han tomado ninguna accioacuten para cas-tigar la profanacioacuten del templo (el punto de la violacioacuten de Casandra es aquiacute soacutelo secundario) La ira

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estaacute entonces concentrada en que los aqueos 1) han profanado sus templos y 2) no han castigado a quienes lo han hecho De ahiacute en-tonces que sean maacutes amargas para la diosa las palabras ya mencio-nadas pronunciadas por Posei-doacuten recordaacutendole que ella misma les ayudoacute a destruir Troya (72)

Estos cortos pasajes emulan algu-nos aspectos de un juicio se ponen en evidencia los criacutemenes cometidos se evidencia el nulo intereacutes de los enjuiciados en castigar a los crimi-nales entre ellos finalmente se llega a la condena La condena es el pacto mismo entre ambos dioses partici-pantes en el proacutelogo y es aquella que la tradicioacuten le hereda a Euriacutepides en palabras de Atenea ldquoquiero arruinar su regreso a casardquo (75) Para llevar a cabo este castigo informa Atenea que contaraacute con la ayuda de Zeus (78-80) El pacto con Poseidoacuten se debe a que este como dios del mar ha de acom-pantildear los rayos que enviacutee Zeus con un gran oleaje de manera que se lle-ne ldquode cadaacuteveres la coacutencava bahiacutea de Eubeardquo (84) Atenea quiere entonces el castigo como lo indiqueacute antes para que los griegos aprendan a respetar a los templos y a los dioses Es de desta-car que de hecho dentro de toda esta trama este es el uacutenico castigo que se infringiraacute a los griegos la uacutenica for-ma clara de justicia que se llevaraacute a cabo en este caso justicia cuasi penal bajo la forma de castigo por los criacute-menes cometidos Pero esta es una forma de justicia con algunas carac-teriacutesticas especiales precisamente la

ironiacutea de que en este proacutelogo todo sea dicho en presencia de Heacutecuba7 pero sin que ella escuche ni sea consciente de lo que se dice fortalece el aspecto traacutegico de una justicia de la cual las troyanas protagonistas de la obra no tendraacuten noticia El hecho de que los griegos no podraacuten realizar su via-je a casa es algo que quedaraacute entre el espectador y los dioses el accionar traacutegico de los personajes en la obra operaraacute sin esta informacioacuten del proacute-logo Este proacutelogo constituye una ac-cioacuten que se cierra en su liacutenea final no tiene ninguna continuidad en la obra no tiene influencia sobre las acciones de esta no va entonces a constituir ninguacuten tipo de justicia para las troya-nas mismas

Casandra y el discurso paradoacutejico

Sobre Casandra nos dice Garciacutea Gual ldquoCasandra es un per-sonaje esencialmente traacutegico

Y es en la tragedia y no en Home-ro donde se nos muestra en toda su peculiar grandeza pateacuteticardquo (2016 180) Seguacuten las reconstrucciones de

7 Al respecto nos dice Kovacs (2018) ldquoQue Heacutecuba esteacute presente durante el diaacutelogo de las dos divinidades sin ser consciente de su presencia contribuye a una disonancia iroacute-nica Los dos dioses discuten la dimensioacuten divina de lo que le ha ocurrido a Troya y lo que les ocurriraacute a los griegos Heacutecuba por el contrario como se mostraraacute a lo largo de la obra tiene opiniones (plurales e in-coherentes entre siacute) sobre de los dioses y su papel en el mundo que se contradicen por este diaacutelogo inicial de apertura y por otras cosas en esta obra y en Alejandrordquo (121) Traduccioacuten propia

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la tragedia Alejandro perteneciente como se indicoacute a esta trilogiacutea (Mu-rray 1962 Shapiro y Burian 2009) Casandra cumple ya en esta primera tragedia de la trilogiacutea su papel traacutegi-co por excelencia Alliacute es ella la uacutenica que sabe que la suerte de Alejandro al no ser asesinado por Heacutecuba y la alegriacutea de Heacutecuba al no haber asesi-nado a su hijo se traduciraacuten en el do-lor y la tragedia de Troya Se trata de un ejemplo de lo que Murray (1962 134) llama lsquoparacharaxis traacutegicarsquo dado que en esta obra se pone en evidencia que las cosas que son llamadas buenas deberiacutean ser llamadas malas y vice-versa Asiacute entonces se supone que en Alejandro Casandra es el uacutenico perso-naje que sabe que el mejor desenlace para la ciudad hubiese sido la muerte del mismo Alejandro mientras el es-pectador estaacute sin duda consciente de eso En Troyanas el personaje recita dos largas rheacutesis (308-461) en las que paradoacutejicamente tambieacuten presenta las situaciones de la forma en como soacutelo ella las puede entender Se mues-tra una presunta alegriacutea en el dolor un triunfo en la gran derrota Liacuteneas maacutes adelante tomareacute algunos aspectos de estas rheacutesis para mostrar el sentido de justicia que trae Casandra a la obra

Antes de eso es necesario llamar la atencioacuten sobre la dramaacutetica intro-duccioacuten a la primera rheacutesis (308-340) En esta Casandra se comporta como mujer celebrando sus nupcias con los rituales correspondientes Invita a cantar invita a celebrar con ella8

8 Sobre esta rheacutesis escribe Palley (1857-2010) ldquoLa tensioacuten salvaje que sigue es admirablemente adaptada al caraacutecter de

La ironiacutea y el drama son aquiacute pro-tagonistas y esto desde varias pers-pectivas Por una parte celebra las bodas quien va a ser entregada como esclava Pero en Casandra se trata de una alegriacutea iroacutenica pues sabe como sabe el espectador que su ldquobodardquo sig-nificaraacute la muerte de Agamenoacuten y la caiacuteda de la casa atrida Por otra parte es su madre la principal espectadora de este espectaacuteculo y ella no conoce (no conoceraacute en toda la obra) el mo-tivo de la loca alegriacutea de su hija Lo que logra aquiacute Euriacutepides es entonces ahondar en el paacutethos profundizar el dolor de Heacutecuba sumando otro do-lor a su amplia lista No soacutelo su hija seraacute entregada a su boda ldquoa punta de lanza obligada por las armas argivasrdquo (346-347) sino que ademaacutes ha per-dido la esperanza de que su destino la devolviera de su locura (349-350) La escena genera tensioacuten entre madre e hija asiacute como entre los personajes y el espectador

La primera rheacutesis (308-340) pue-de dividirse en varias partes 1) pre-dice la ruina que por su boda caeraacute a la casa de Agamenoacuten (353-364) 2) afirma que el destino de los aqueos en la guerra ha sido el peor (365-385) 3) afirma que el destino de los troyanos en la guerra ha sido el mejor (385-

una freneacutetica doncella que pretende iroacuteni-camente que estaacute haciendo un espleacutendido matrimonio mientras estaacute a punto de con-vertirse en la concubina de un rey soldado Invoca a Himeneo mientras blande la an-torcha nupcial llama a su madre incluso en medio de su luto para que sea testigo de su alegriacutea y a las doncellas troyanas para que canten y bailen con ellardquo (465 nota 308) Traduccioacuten propia

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405) La segunda rheacutesis (424-461) se puede dividir de la siguiente forma 1) predice el tormentoso viaje a casa de Odiseo ademaacutes de la muerte de su madre y de su propia muerte (424-450) 2) reitera la ruina de los atridas y se despide (451-461) De estas la primera (308-340) es la que resulta maacutes interesante para el presente anaacute-lisis por cuanto consolida la visioacuten vengativa de Casandra y su intento de cambiar el sentido de la derrota Como lo que indica Murray sobre este personaje (1962 150) ldquoEn lo maacutes sombriacuteo y profundo de la derrota de Troya ve ella el principio de la ven-ganza triunfante de eacutestardquo Venganza que desde la perspectiva del perso-naje y soacutelo de este personaje signi-ficaraacute la justicia para los derrotados Procedo entonces a resaltar algunos aspectos de esta rheacutesis

a) Inicialmente (353-364) cuando Casandra empieza a hablar con su madre y le dice que vengaraacute a su padre y hermanos se genera de nuevo ironiacutea traacutegica esta se da por un pacto entre el espectador y Casandra del cual los demaacutes en escena no pueden hacer parte El espectador antiguo conociacutea bien el destino de Casandra al llegar a la casa de Agamenoacuten nosotros lo conocemos porque Esquilo nos lo ha contado brillantemen-te en su Agamenoacuten Casandra y Agamenoacuten moriraacuten a manos de Clitemnestra desataacutendose asiacute una saga de venganza y muerte La alegriacutea de Casandra por sus bo-das es una alegriacutea por la venganza

implicada en estas Esta visioacuten de venganza se ve consolidada en primer lugar en la comparacioacuten de su boda con la de Helena asiacute como la boda de Helena significoacute la desaparicioacuten de Troya asiacute pre-dice Casandra su boda significaraacute la desaparicioacuten de la casa atrida En el mismo sentido afirma Gar-ciacutea Gual (2016 181) ldquoHay en la figura de Casandra la cautiva de Agamenoacuten un extrantildeo contraste con Helena como sentildeala Elisa-beth Frenzel El rapto de la reina de Esparta seraacute falta para Troya el de la hija de Priacuteamo seraacute fatal para Agamenoacutenrdquo En segundo lugar Casandra se atribuye a siacute misma el crimen que sabemos no comete ella (matar a Agamenoacuten) enfati-zando ademaacutes que vengaraacute asiacute a su padre y hermanos (356-360) Lejos de verse como sacrificada Casandra se percibe asiacute misma como justiciera Pero la conexioacuten iroacutenica y traacutegica con el espectador se establece precisamente por el hecho de que este sabe que Ca-sandra siacute seraacute sacrificada en un conflicto que nada tiene que ver con ella y que de hecho nada tie-ne que ver con los troyanos De la misma forma la total ignorancia por parte de su madre de la histo-ria por venir no le dejaraacute consuelo alguno Heacutecuba no lograraacute com-prender el sentido de justicia para con su esposo y sus hijos Algunos aspectos de esta ldquojusticiardquo venga-tiva son similares a los vistos en el caso del pacto entre Poseidoacuten y Atenea Primero aquella ven-

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ganza de la que habla Casandra se consolida en acciones que sobre-pasan el tiempo de la obra segun-do la venganza prometida seriacutea para Priacuteamo y sus hijos muertos no para las mujeres esclavizadas Llama la atencioacuten coacutemo Casan-dra no se incluye en este pasaje a siacute misma en la promesa de ven-ganza no habla de vengarse por aquello que le han hecho Iroacutenico es tambieacuten el hecho de que su vio-lacioacuten sea la uacutenica ofensa contra las troyanas que seraacute vengada como vimos en la primera parte aunque en ese caso la justicia esteacute dirigida a la profanacioacuten del temploAsiacute ni Priacuteamo ni sus hijos expe-rimentaraacuten directamente justicia alguna ni en todo caso las muje-res troyanas Para su madre todo este discurso es una desgracia maacutes de uno de sus hijos de una hija que no soacutelo perderaacute tambieacuten traacute-gicamente sino que ademaacutes des-de su oacuteptica ha perdido la razoacuten

b) Precisamente la locura de Casan-dra establece el punto de partida de su discurso paradoacutejico a sa-ber parafraseando al Gorgias de Platoacuten el de la demostracioacuten de que es mejor ser derrotado en la propia casa que vencedor en casa ajena o como lo indica Murray (1962 150) la demostracioacuten de que ldquolos justos vencidos son maacutes felices que los injustos vencedo-resrdquo Para asumir esta demostra-cioacuten Casandra primero reco-noce estar poseiacuteda por la locura

baacutequica pero en segundo lugar afirma estar libre de esta locura al momento de dar su discurso (366-367) Esta es una afirmacioacuten que debe poner tanto al especta-dor como a los demaacutes personajes en escena en alerta para prestar especial atencioacuten a lo que viene y tomarlo en serio pero que dada la compleja tesis que el discurso defiende no encuentra eco en los demaacutes personajes y resulta difiacutecil de aceptar para el espec-tador Euriacutepides sabe dejar sola a Casandra en su tesis de que los justos derrotados y muertos son maacutes felices que los injustos y ven-cedores aunque muchos de ellos esteacuten tambieacuten muertos En reali-dad Casandra procede de manera ordenada dando primero argu-mentos a favor de la infelicidad de los vencedores griegos (365-385) para pasar a probar la felicidad de los vencidos troyanos (386-405)Los argumentos de Casandra sobre la felicidad del vencido se pueden resumir de la siguiente manera 1) Los griegos han ini-ciado semejante guerra por causa de una mujer (368-369) En este argumento se une a la constante animadversioacuten de los personajes de la obra frente a Helena y ade-maacutes este presupone una antesala importante porque Helena sigue en escena y puede responder por sus actos 2) Agamenoacuten ha per-dido lo que maacutes queriacutea por culpa de su hermano y de una mujer que ldquovino voluntariamente y no raptadardquo (370-373) La primera

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parte de la afirmacioacuten es una clara alusioacuten a Ifigenia sacrificada por Agamenoacuten para tener buen vien-to y poder llegar a Troya aunque Casandra no teniacutea por queacute saber esta historia La segunda con-trasta con la defensa que Helena intenta hacer de siacute misma liacuteneas maacutes adelante 3) Los griegos mu-rieron lejos de sus casas y sus cuerpos han quedado en la tierra troyana mientras en sus casas las viudas y los hueacuterfanos no tienen tumbas sobre las cuales llorar (373-385) Si bien Casandra re-salta en su demostracioacuten algunos de los puntos maacutes traacutegicos de toda guerra no todo en su argumenta-cioacuten habla a su favor Sin duda la apuesta de perder a Ifigenia en sa-crificio en el caso de Agamenoacuten asiacute como de perder miles de vidas en el caso de todos los troyanos con el uacutenico objetivo de recuperar a una sola mujer es desproporcio-nada y representa una gran peacuterdi-da para los griegos Pero y aun-que esto no compense la peacuterdida de vidas lo paradoacutejico es que los griegos como trasfondo de esta escena estaacuten saqueando Troya y estaacuten como lo dijo Poseidoacuten car-gando los barcos de oro (18-22) Maacutes paradoacutejico auacuten los griegos se estaacuten cobrando el botiacuten con las mismas mujeres que escuchan este discurso El argumento de Casandra apunta a la tradicioacuten de tantas culturas de poder enterrar a sus muertos y resalta el drama de toda guerra en la que muchos hombres se van y no vuelven ni

vivos ni muertos Las palabras de Poseidoacuten al principio de la obra donde sentildeala que los griegos es-peran buen viento para poder lle-gar a casa (18-22) fortalecen esta visioacuten presentada por Casandra de unos griegos cansados de la distancia deseosos de emprender por fin el viaje de regreso Lo que queda en entredicho es si estas pa-labras tambieacuten fortalecen no soacutelo la idea de la felicidad del vencido sino tambieacuten la de que hay justicia para los troyanos en estos padeci-mientos de los griegosEl siguiente apartado (386-405) recupera los anteriores argumen-tos pero esta vez a favor de los troyanos De estos se dice que tu-vieron la gloria de morir en su tie-rra enterrados por su familia De Heacutector se dice que adquirioacute fama con esta guerra e incluso de Pa-ris se dice que se casoacute con la hija de Zeus lo que lo libroacute de un ma-trimonio oscuro Esto uacuteltimo en franca contradiccioacuten con el des-precio que Casandra ha mostrado liacuteneas antes frente a Helena pero tambieacuten con el argumento de que los griegos han perdido miles de vidas soacutelo por ella En este argu-mento maacutes arriba comentado no se hace alusioacuten al linaje de Hele-na que bien podriacutea ser tambieacuten argumento para que los griegos la quisieran de vuelta Y esto mues-tra que quizaacute esta parte de la argu-mentacioacuten es la maacutes fraacutegil porque fama han alcanzado todos los heacute-roes caiacutedos en esta guerra griegos y troyanos y el feliz matrimonio

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no ha sido tal Una cosa es que los griegos hayan perdido mucho en esta guerra otra que hayan per-dido maacutes que los troyanos Una cosa es entonces que el vencedor no sea feliz otra que el vencido lo sea maacutes que el vencedor Aun asiacute hemos de decir que no parece haber sarcasmo alguno en las palabras de Casandra y que ella estaacute convencida de aquello que han ganado los troyanos en esta guerra Tambieacuten que Casan-dra habla en tono heroico pues la fama lo era todo para los heacuteroes (Garciacutea Gual 2020 30) Pero es precisamente en este punto en el que es claro que la justicia asiacute sea bajo esta perspectiva de quieacuten tiene maacutes gloria en la muerte estaacute reservada para los hombres In-cluso si su discurso tuviera un eco real en las mujeres que la escu-chan la posicioacuten de Casandra se basa en la justicia para el guerre-ro que no hace referencia alguna al dantildeo vivido por las mujeres en la guerra Es posible que de tener eco las mujeres entendieran estos argumentos como el consuelo por estar del lado de los ldquomaacutes felicesrdquo aunque no de los vencedores pero esto no dariacutea consuelo algu-no para su situacioacuten de esclavitud Quienes reciben justicia a traveacutes de la fama si el argumento con-vence son los hombres muertos no las mujeres vivas El discurso paradoacutejico de Ca-sandra es un juicio de guerra en el cual no es realmente claro que gane el vencido Y aun asiacute es un

discurso hermoso porque resalta que en realidad nadie gana una guerra que en toda guerra hay dos bandos sufriendo y perdiendo y que detraacutes de todo combatiente hay familias (mujeres nintildeos an-cianos) que sufren en la guerra sin combatir y quedan siempre aban-donados en el camino

El final de esta rheacutesis resalta dos puntos El primero es una corta re-flexioacuten aleccionadora (400-404) muy propia de Euriacutepides Y el segundo es la promesa que Casandra hace a su madre de vengarse (404-405) En la reflexioacuten Casandra afirma que es malo hacer la guerra contradicien-do la idea de que la guerra es natural e inevitable Pero si se hace afirma hay que morir en ella dignamente La promesa por su parte consiste en el retorno a lo dicho antes con respecto a su destino Llama la atencioacuten que de nuevo Casandra se apropia de un acto que no es suyo (el asesinato de Agamenoacuten) aunque esta vez es clara en mostrar que mataraacute a sus enemi-gos a traveacutes de su boda mostraacutendose asiacute a siacute misma como arma de vengan-za Es importante ademaacutes resaltar que esta siacute es una promesa hecha en nombre de las mujeres por cuanto dice a su madre que se vengaraacute ldquode los enemigos que maacutes odio y de los tuyosrdquo (404-405)

Dos reacciones genera la primera parte de la rheacutesis la primera es del coro en cuya voz Euriacutepides resalta precisamente el problema de este tipo de justicia pues se trata de una promesa lejos del actual sufrimien-

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to de las mujeres Asiacute el coro dice ldquocuaacuten alegremente te riacutees de los ma-les de tu casa y cantas lo que no se ha cumplidordquo (406-407) La segunda es la de Taltibio que indignado por el insulto contra los griegos afirma que nunca tomariacutea como esposa a una mujer loca como ella (408-423) En ambos casos se ve que el discurso de Casandra no surte efecto las troyanas (el coro) no comparten su idea de la felicidad de los vencidos por el con-trario lo encuentran como una burla Taltibio entiende el tono ofensivo del discurso para con los griegos pero no se toma en serio la afirmacioacuten hecha por Casandra de que estaacute hablando desde la cordura

La reaccioacuten al final de ambos dis-cursos nos lleva al mismo punto (466 ss) Nadie entiende las palabras de Casandra ninguna troyana se siente consolada por su promesa de vengan-za El argumento en favor de la feli-cidad de los vencidos no cambia en nada el dolor del momento Heacutecuba se derrumba ante la partida de su hija no comparte su felicidad no entiende su venganza no reacciona ante la idea de que su marido y sus hijos muer-tos han tenido un mejor final que los muertos griegos Y con este contras-te precisamente marca Euriacutepides la soledad de Casandra su caraacutecter de ldquopersonaje esencialmente traacutegicordquo Traacutegico tambieacuten porque moriraacute una muerte terrible que a nadie consola-raacute que no seraacute buena para nadie El sentido de justicia entonces en estas bellas palabras de Casandra no soacutelo no se consolida en la obra misma y frente a lo sufrido por las mujeres

sino que no encuentra comprensioacuten alguna por parte de ninguacuten persona-je Las mujeres no mueren con fama son anonimizadas por la esclavitud sexual Desde la perspectiva femeni-na tan bien retratada aquiacute por Euriacute-pides la fama del muerto no significa nada porque la muerte de los hom-bres significa la soledad y la indefen-sioacuten de las mujeres Ya se lo dice Tal-tibio a Androacutemaca cuando le anuncia que su hijo seraacute asesinado ldquoNo tienes ayuda en ninguacuten lado pieacutensalo han desaparecido tu ciudad y tu maridordquo (724-725) Cuando los hombres mue-ren las mujeres no tienen a quien re-currir quedan indefensas de ahiacute que las palabras de Casandra no generen ninguacuten impacto (de ninguacuten tipo por-que en realidad nadie se toma en se-rio sus reflexiones)

Justicia y el juicio a Helena

En 860 entra Menelao a escena Lo hace como es usual en la prime-ra entrada de un personaje con

un monoacutelogo (860-883) que presenta al personaje o como en este caso pre-senta su visioacuten sobre los hechos acon-tecidos en la obra La perspectiva de su monoacutelogo nos muestra la necesidad de justicia del otro lado de la moneda el de los griegos y la forma en coacutemo del modo como lo presenta Menelao de alguna forma se ha hecho justicia Asiacute Menelao informa que no ha ido a Troya a recuperar a su esposa (contra-rio a lo planteado por Casandra) sino a buscar a quien eacutel hospedoacute en su casa y luego la roboacute (864-868) Menelao incluso considera que en ese sentido

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se ha hecho justicia pues quien la ha robado ya ha muerto ldquopor lanza heleacute-nicardquo (868) El uacutenico cabo suelto que queda entonces desde esta perspec-tiva de justicia es Helena misma la mujer robada Sobre esta nos infor-ma Menelao ha habido ya una suerte de juicio entre los guerreros griegos (ldquoaquellos que lucharon por causa de ellardquo 873-874) que han autorizado al otrora esposo o a matarla o a llevaacuter-sela sin matarla a Argos (874-875) La decisioacuten de Menelao informa ha sido la de matarla en tierras griegas para compensar asiacute a aquellos que han per-dido la vida en Ilioacuten (876-879) Como resalta Kovacs (2018 267) no se su-pone que un personaje no sea sincero en un monoacutelogo de este tipo Por lo tanto podemos partir del hecho de que Menelao siacute ha entendido la guerra como una cruzada para vengar la in-justicia cometida contra eacutel y su casa y que una vez terminada esta tarea con los hombres ha de proceder con la mayor culpable del asunto Tambieacuten ve Menelao a Helena como la culpable de la guerra y en este caso como la culpable de las muertes griegas Hele-na es entonces vista como la culpable por excelencia de todos los dolores y penas que hay de fondo en esta obra y es culpable para ambos bandos Quizaacute sea por esto que Euriacutepides introduce a Menelao asiacute como al posterior agoacuten (911-1059) entre Heacutecuba y Helena precisamente para plantear un juicio final a la uacuteltima culpable de las desa-gracias de las troyanas Pero las conse-cuencias de este juicio no quedan del todo claras asiacute como tampoco enton-ces el resultado de este uacuteltimo intento

de brindar justicia a estas mujeres Es por esto que para terminar este escri-to presentareacute algunos aspectos de la escena en cuestioacuten relevantes para el tema Terminareacute con los confusos re-sultados del agoacuten y la pregunta por si se concede la justicia pedida por Heacute-cuba al iniciar este juicio o si es posi-ble sostener la perspectiva de que este juicio es una maacutes de las calamidades sufridas por esta mujer

a) Es necesario sin embargo reto-mar la escena del monoacutelogo de Menelao y su posterior comuni-cacioacuten con Helena y Heacutecuba para llamar la atencioacuten sobre varios puntos relevantes para el anaacutelisis Primero Helena como todas las demaacutes ldquoprisionerasrdquo (871-872) como las llama Menelao no co-noce su suerte y tambieacuten debe preguntar queacute han decidido los griegos sobre su vida (900) La suerte de Helena seraacute distinta de la del resto de estas prisioneras pues Menelao le informa que no ha habido claridad en el ejeacutercito sobre queacute hacer con ella y que han decidido que sea entregada a eacutel que es el ldquoultrajadordquo para matar-la (901-902) Entonces aunque Helena no esteacute condenada a ser esclava el agoacuten significaraacute para ella una lucha por la vida Es en-tonces cuando Helena pide jus-ticia para ella misma pues pide hablar para probar que si muere seraacute injustamente (903-904) La visioacuten de ambas mujeres sobre su situacioacuten produce un contraste dramaacuteticamente fuerte Helena

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es el contrapeso de Heacutecuba en varios sentidos quizaacute el principal de ellos es que la primera tambieacuten considera que tiene razoacuten que es una viacutectima que debe recibir jus-ticia pero tambieacuten que Heacutecuba estaacute en manos del bando contra-rio mientras la maleabilidad de las lealtades de Helena no la atan a un solo destino A diferencia de Heacutecuba a quien soacutelo le queda su-frir su destino de esclava Helena todaviacutea tiene la posibilidad no soacutelo de salvar su vida sino de ser llevada a su antiguo hogar y de se-guir su vida alliacute (como de hecho lo indican muchas tradiciones del mito) Sobre esto uacuteltimo Heacutecuba ya ha expresado de alguna forma su miedo pues ha pedido a Mene-lao no mirar a Helena a los ojos debido a su gran poder seductor (890-894) Euriacutepides seguacuten mi lectura pone aquiacute un elemento que siembra la duda acerca de las posibilidades de que Helena sea en efecto la uacutenica mujer en salir bien librada de esta tragediaAun asiacute Menelao no cambia su opinioacuten pues estaba sincera-mente convencido de terminar la venganza por los actos cometidos matando a Helena y se niega a de-jarla hablar (905) Es precisamen-te Heacutecuba quien pide que se deje hablar a Helena quien propicia el agoacuten pidiendo que a ella tambieacuten se le deje hablar (905-908) La es-peranza de Heacutecuba es aquiacute cuan-do menos paradoacutejica pues piensa que daacutendole a conocer a Menelao los males que Helena ha causado

a Troya quedaraacute finalmente sella-da su muerte (909-910) iquestPor queacute estariacutea Menelao interesado en los males de Troya No es claro La visioacuten de Heacutecuba es quizaacute inge-nua Menelao ha llegado a vengar los males cometidos contra eacutel y contra los griegos y no cambia de opinioacuten en el resto de la obra

b) El agoacuten es iniciado por Helena (914-965)9 En este desarrolla una serie de argumentos algunos maacutes o menos sorprendentes Culpa de lo sucedido a ella a Heacutecuba por haber dado a luz a Paris asiacute como al anciano por no haber matado al nintildeo (seguro tambieacuten en refe-rencia Alejandro la tragedia que el puacuteblico todaviacutea teniacutea en men-te) Culpa a los dioses incluso al mismo Menelao Soacutelo despueacutes de un rato empieza a reconocer que puede haber alguna causa con-tra ella (945) al no haber dejado Troya una vez Paris habiacutea muerto

9 Este ha sido muchas veces comparado con el Encomio a Helena de Gorgias incluso se ha hablado de una influencia de este en Eu-riacutepides para la construccioacuten de este discur-so Pero como tambieacuten lo indica Kovacs (2018) la datacioacuten de la obra de Gorgias no es clara y por lo demaacutes son discursos verdaderamente distintos El defensor de Helena en el Encomio afirma ldquoEn efecto ya sea por designios de la fortuna y por deci-siones de los dioses como por decreto de la necesidad hizo lo que hizo o raptada por la fuerza o persuadida por las palabras o arrebatada por el amorrdquo (631) Nuestra He-lena por el contrario se defiende negando categoacutericamente que haya sido persuadida o arrebatada por el amor Su defensa se con-centra precisamente en la constriccioacuten de su voluntad o de su cuerpo

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez Justicia en Troyanas de Euriacutepides56

Pero aquiacute ya los culpables seguacuten ella son los Troyanos y su tercer marido que la mantuvieron cau-tiva Muchos de los argumentos expuestos no corresponden con ninguna tradicioacuten miacutetica y de hecho pueden parecer ciacutenicos al espectador pues seguacuten sus pro-pias palabras Helena llevaba maacutes de diez antildeos sin hacer nada malo por voluntad propia a pesar de todos los estragos causados a su alrededor En este tipo de monoacute-logos que hacen parte del agoacuten siacute que son posibles las palabras poco sinceras del personajeLa intervencioacuten de Heacutecuba (969-1032) pretende responder punto por punto a estos argumentos Ex-culpa a las diosas culpa a Helena de haber caiacutedo rendida ante la be-lleza de Paris pero ademaacutes de ser ambiciosa y querer el oro de Tro-ya Le pregunta por queacute no opuso ninguna resistencia en Esparta le dice que no soacutelo no intentoacute huir de Troya a la muerte de Paris sino que desoyoacute a la misma Heacutecuba cuando se lo pidioacute Sus palabras suenan maacutes sinceras que las de Helena quizaacute porque la perspec-tiva del espectador es de simpatiacutea por Heacutecuba Lo que no es claro es que tengan el efecto esperado de asegurar la muerte de Helena

c) Al final de agoacuten Menelao recono-ce estar de acuerdo con Heacutecuba en que Helena ha ido a Troya volun-tariamente y confirma su senten-cia de muerte (1036-1040) Pero no dice que haya sido convencido

por Heacutecuba de hecho esta pare-ce haber sido siempre la opinioacuten de Menelao Si no no hubiera ido por Helena con la intencioacuten de matarla por sus culpas Aquiacute en-tonces el efecto de las palabras de Heacutecuba parece haber sido nulo y el tiempo perdido Acto seguido ambas mujeres suplican Helena por su vida Heacutecuba por la muerte de Helena (1042-1045) Heacutecuba incluso cambia la argumentacioacuten y le pide a Menelao no traicionar a su gente perdonando a Helena La escena es triste (1046-1051) son dos mujeres llorando deses-peradas Para ambas el momen-to es decisivo Helena ve pronta su ejecucioacuten Heacutecuba parece que pone aquiacute las uacutenicas esperanzas de justicia La muerte de Helena seriacutea de hecho el uacutenico consuelo de Heacutecuba en esta obra Menelao afirma que se sostiene en su deci-sioacuten pero Euriacutepides deja sembra-da la duda sobre el destino de He-lena al poner esta duda en boca de Heacutecuba que no convencida de que se ejecutaraacute la sentencia contra Helena le pide a Menelao que no vaya Helena en el mismo barco que eacutel Ante la sarcaacutestica pregunta de Menelao de si es que Helena ldquopesa maacutes ahorardquo (1050) la respuesta de Heacutecuba es de nue-vo una razoacuten para dudar de si el destino de Helena seraacute fatal pues responde ldquouna vez amante siem-pre amanterdquo (1051)10 Al finalizar

10 Tomo esta traduccioacuten de Morwood (Hall y Morwood 2000) quien a su vez la toma de SA Barlow

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Menelao que en ninguacuten momen-to ha mencionado ni mostrado intereacutes por los desastres ocasiona-dos por Helena en Troya accede a ir en otro barco y reafirma su sentencia de muerte (1052-1059) Pero afirma que esta seraacute un es-carmiento para que todas las mu-jeres ldquosientan temor por su ligere-zardquo (1058-1059) El tono misoacutegi-no de estas conclusiones no deja duda de que Menelao no mataraacute a Helena (si es que lo hace) por justicia alguna frente al pueblo troyano lo que muestra una vez maacutes que en realidad el discurso de Heacutecuba no ha tenido efecto al-guno La sentencia seriacutea ejecutada para vengar el honor del marido traicionado

Ha sido ya muy discutido si Euriacute-pides le da en la sentencia a Helena alguna justicia al padecimiento de Heacutecuba No es claro si realmente se castigaraacute a Helena debido a que con todas estas sentildeales de duda de Heacutecu-ba Euriacutepides podriacutea estar indicando que el destino de Helena seraacute feliz tal y como lo transmite la tradicioacuten De hecho queda en el espectador la duda sembrada por la propia Heacutecu-ba que ve en Helena una seductora a la que nadie se puede resistir Pero como indica Lloyd (1984) en reali-dad Euriacutepides nunca pone en pala-bras de Menelao el perdoacuten a Helena ni siquiera la duda sobre la sentencia Sabe entonces el traacutegico ponernos a dudar sobre esta uacuteltima parte A la Heacutecuba de la obra soacutelo le queda la duda y la promesa de Menelao pues

todo lo demaacutes estaacute fuera de la obra Siguiendo con Lloyd

Euriacutepides podriacutea haber mostrado faacutecilmente a Menelao perdonando a Helena alliacute mismo bien porque le convencieron sus argumentos o por-que estando de acuerdo con Heacutecuba admitioacute que la justicia no significaba nada para eacutel [] El hecho de que la obra no haga esto muestra que el esca-pe de Helena correcto o no no es un problema de esta obra (1984 304)11

Asiacute entonces el debate sobre si hay justicia para Heacutecuba en la muer-te de Helena supera los hechos de la obra y en esta no queda maacutes que la duda Queda tambieacuten la duda sobre iquestpor queacute es Helena la que debe morir iquestPor queacute se concentra toda la culpa en ella Es paradoacutejico que Heacutecuba recu-rra a Menelao para pedir justicia por los actos de una mujer que no com-batioacute ni matoacute y estaacute en la misma pla-ya esperando conocer su suerte iquestPor queacute no quiere vengarse de Menelao que al final de cuentas siacute tomo par-te en la batalla y ahora en el saqueo El pensamiento heroico y la loacutegica de guerra parecen justificar el comporta-miento de los heacuteroes las mujeres no parecen esperar que los hombres se comporten de forma distinta Hay un derecho del vencedor a poseer todo lo que le pertenece al vencido incluyen-do a sus mujeres En este caso en me-dio de la profunda humanidad de este dolor Euriacutepides parece recordarnos que las troyanas son botiacuten de guerra sin derecho a reacuteplica Ellas lloran su

11 La traduccioacuten es propia

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez Justicia en Troyanas de Euriacutepides58

tragedia pero Casandra es la uacutenica que denigra abiertamente de los heacute-roes griegos y que promete vengarse de todo lo que estos han hecho Y Casandra no habla desde la cordura las mujeres cuerdas de esta obra no se concentran en las culpas de la guerra Hay eso siacute un reclamo en Androacutema-ca por la muerte de su hijo Esta en uno de los momentos maacutes dramaacuteti-cos y pateacuteticos de la obra dice ldquoiexclOh griegos generados de terribles males dignos de baacuterbaros iquestPor queacute matan a este nintildeo que de nada es culpablerdquo (159-760) Mientras sobre Helena mujer infiel se espera que caiga todo el peso de la justicia humana Al final esta es totalmente una tragedia feme-nina

Para las troyanas no parece haber posible justicia ni consuelo no al menos en los sucesos que quedan en escena Las posibilidades de esta jus-ticia estaacuten maacutes allaacute del tiempo de la obra quedan como parte de la ironiacutea traacutegica y fortalecen la tragedia pues el espectador sabe que todas estas mujeres estaacuten ancladas a la incerti-dumbre del aquiacute y el ahora De todos modos la venganza de Casandra es la tragedia de Casandra y Euriacutepides al poner fuera de escena la posible muerte de Helena uacutenica mujer con posibilidades de salvacioacuten en la obra enfatiza el hecho de que esta muerte en nada cambiaraacute los hechos traacutegicos de esta

Ediciones y traducciones

Corteacutes Copete JM (trad) (2006) Claudio Eliano Historias curiosas Madrid Gredos

Garciacutea Yebra V (ed y trad) (1992) Poeacute-tica de Aristoacuteteles Madrid Gredos

Guzmaacuten Guerra A (trad) (2014) Tuciacute-dides Historia de la guerra del Pelopo-neso Madrid Alianza Editorial

Kovacs D (trad) (2018) Euripides Troades Oxford Oxford University Press

Marcos G y Davolio MC (trads) (2011) Gorgias Encomio a Helena Buenos Aires Ediciones Winograd

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Paley F A (ed) (2010 [11857]) Euripi-des Volume I Cambridge Cambridge University Press

Ross D (ed) (1958) Aristotelis Politica London Oxford University Press

Shapiro A y Burian P (ed y trad) (2009) Euripides Trojan Women Ox-ford Oxford University Press

Bibliografiacutea citada

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Garciacutea Gual C (2020) La deriva de los heacuteroes en la literatura griega Madrid Siruela

Gilmartin K (1970) ldquoTalthybius in the Troian Womenrdquo American Journal of Philology 912 213-222

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Murray G (1962) Grecia claacutesica y mun-do moderno (trad de JM Gimeno) Madrid Editorial Norte y Sur

Recibido 12-09-2021Evaluado 21-09-2021Aceptado 23-09-2021

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Love and memory a Platonic strategy for identity and immortality

Abstract Here I address the link between ἔρως-μνήμη as a strategy to attain identity and immortality in two platonic dialogues In the Symposium I show that love and memory help to i) a faithful survival of the ἑρωτικοὶ λόγοι in the narrative weaving ii) an aliud pro alio preservation of identity and immortality through the procreation of individuals of the same species enduring productions in the cultural field and the body-mind elements of each individual In the Phaedrus I tackle the interconnection ldquolove-reminiscence-personal identity-immortalityrdquo in order to distinguish i) those who being unable to recall the eidetic realm reproduce their psychosomatic configuration at the present time and similar psychosomatic configurations in their next lives ii) the philosophers for whom thanks to their love for the beautiful ἀνάμνησις and a god-like immortality are available along with their sharing in the noetic activity of winged Eros

Keywords love memory identity inmortality Plato

Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad

Mariacutea Angeacutelica Fierro [ Conicet Universidad de Buenos Aires ]

[ msmariangelicagmailcom ]

ORCID 0000-0002-9805-2081

Resumen Mostraremos aquiacute la vinculacioacuten ἔρως-μνήμη como estrategia para alcanzar un cierto grado de identidad e inmortalidad en dos obras platoacutenicas En Banquete veremos coacutemo amor y memoria contribuyen a i) la supervivencia fiel de los ἑρωτικοὶ λόγοι de la cadena narrativa ii) la preservacioacuten de la identidad e inmortalidad aliud pro alio a traveacutes de la procreacioacuten de individuos de la misma especie de producciones culturales perdurables y de los componentes somaacuteticos y mentales de cada individuo En el Fedro trataremos la relacioacuten ldquoamor-reminiscencia-identidad personal-inmor-talidadrdquo para distinguir entre i) quienes no rememoran el plano eideacutetico reproduciendo su configuracioacuten psi-cosomaacutetica actual u otras similares en vidas futuras ii) los filoacutesofos quienes gracias al amor a lo bello logran la ἀνάμνησις asemejaacutendose a la actividad noeacutetica del ἔρως alado divino e inmortal

Palabras clave amor memoria identidad inmortali-dad Platoacuten

Mariacutea Angeacutelica Fierro ldquoAmor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidadrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021) DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250203

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad62

Es motivo de general re-conocimiento el signifi-cativo aporte de Platoacuten de reflexiones filosoacuteficas fundacionales sobre la memoria en particu-lar1 en razoacuten de sus ori-

ginales desarrollos conceptuales acer-ca de un tipo de memoria especial ndashla ἀνάμνησιςndash consistente en la resti-tucioacuten de un conocimiento ldquopreviordquo de las Formas la cual por otra parte demuestra o supone la inmortalidad del alma2 Asimismo es ampliamente

1 Entre otros paraacutemetros puede sopesarse el peso del concepto platoacutenico de ἀνάμνησις por su resonancia en contextos tan disiacutemiles como la caracterizacioacuten del conocimiento a priori de Kant y la idea de ldquoreencarnacioacutenrdquo propia del pensamiento oriental que supone una conservacioacuten latente de las experiencias de las vidas pasadas En el primer caso es particularmente representativa la obra del filoacutesofo alemaacuten Paul Natorp Platos Ideenle-hre de 19011923 que cuenta con una tra-duccioacuten reciente comentada al ingleacutes (vid Natorp 2004) donde este autor considera a Platoacuten el iniciador del Idealismo e inter-preta a las Ideas como hipoacutetesis categoriales (vid tambieacuten n32 infra) En cuanto a lo se-gundo pueden citarse como ejemplo las pa-labras del pensador hinduacute Vivekananda en su comentario al sutra II9 de los Aforismos de Patanjali uno de los textos fundaciona-les del yoga cuando afirma ldquoEn la India el apego a la vida ha sido uno de los argumen-tos esgrimidos para probar la experiencia y existencia pasadas [hellip] Los hombres de ciencia modernos sostienen que eso [ie esa experiencia] pertenece al cuerpo pero los yoguis sostienen que esa es la experiencia de la mente transmitida por medio del cuerpo Esto es la llamada teoriacutea de la reencarna-cioacutenrdquo (Vivekananda 2010 198)

2 Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo sobre la memoria en Platoacuten Chappell (2017 385-395) ofrece una muy buena siacutentesis del tratamiento platoacutenico de la reminiscencia

admitida la preminencia que el filoacute-sofo ateniense adjudicoacute a la emocioacuten del amor en su pensamiento por otra parte con caracteriacutesticas tan pecu-liares que la tradicioacuten le confirioacute el roacutetulo especial de ldquoamor platoacutenicordquo3 Menos usual ha sido en cambio la indagacioacuten sobre la especial vincu-lacioacuten que existe entre amor y me-moria4 y menos auacuten su implicancia respecto a la identidad personal5 y la inmortalidad6

en el Menoacuten y el Fedoacuten sentildealando acerta-damente las diferencias entre uno y otro Asimismo son valiosas sus observaciones acerca de las reflexiones en el Teeteto sobre el recordar como proceso intermedio entre el olvidar y el aprender en las que Platoacuten se sirve de las imaacutegenes de la tableta de cera y de la pajarera No obstante la autora no menciona los significativos aportes sobre la ἀνάμνησις en el Fedro y su relacioacuten con el amor ni tampoco las reflexiones sobre la conexioacuten entre amor y memoria que surgen del Banquete cuestiones en las que se cen-tra el presente trabajo Nikulin (2015 59) en cambio siacute hace referencia al pasaje de Platoacuten Banquete 208a-b que es uno de los aquiacute considerados (vid n 27 infra) Sobre la reminiscencia en Platoacuten puede consul-tarse tambieacuten Kahn (2006 119-132)

3 Leemos asiacute en el DRAE ldquoAmor platoacutenico amor idealizado y sin relacioacuten sexualrdquo Al respecto vid Gould (1963 47) Boeri (2016 362) Ferrari (1995 248-276)

4 Una excepcioacuten es por ejemplo Ledesma (2016 99-102) quien analiza la relacioacuten ldquoamor-olvidordquo

5 Sobre la identidad personal puede verse Zi-llioli (2002 58-63)

6 Se ha abordado la relacioacuten ldquoamor-inmorta-lidadrdquo sobre todo en relacioacuten con el Banque-te a fin de establecer si a traveacutes del amor se alcanza solo en teacuterminos de Hackforth (1950) una inmortalidad ldquovicariardquo (vid tambieacuten Lizano 2005) o si en Platoacuten Ban-quete 212a2-7 puede haber referencias a una

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Nos proponemos aquiacute mostrar coacutemo se entrelazan amor (ἔρως) y memoria (μνήμη) como estrategia para alcanzar un cierto grado de su-pervivencia identitaria y de inmor-talidad en dos obras platoacutenicas el Banquete y el Fedro En nuestro re-corrido nos detendremos primero en el Banquete Veremos que alliacute el amor es presentado como principal estiacutemulo para mantener vivo el re-cuerdo de aquello amado y estimula de ese modo el entrenamiento de la memoria Asimismo nos referiremos a coacutemo a ἔρως dada su condicioacuten carente-expeditiva le estaacute vedada la posesioacuten del objeto de deseo por lo cual se ve obligado a re-producirlo permanentemente Esto conlleva una preservacioacuten vicaria de la identidad ya en teacuterminos bioloacutegicos ldquoseguacuten el cuerpordquo a traveacutes de la generacioacuten de individuos de la misma especie ya en teacuterminos culturales ldquoseguacuten el almardquo por la supervivencia en la memoria colectiva a traveacutes de las creaciones Asimismo la actividad procreativa de ἔρως en cuerpo y alma asegura la reproduccioacuten de los contenidos so-maacuteticos y mentales y se revela enton-ces como constitutiva de la identidad individual especialmente a traveacutes del entrenamiento (μελέτη) de la memo-ria No obstante en todos estos tipos de procreacioacuten solo se alcanza una

inmortalidad trascendente (Evangeliou 1985 Fierro (2001b 23-43) vid tambieacuten Luce 1952 137-141) Sobre los tipos de inmortalidad platoacutenica puede asimismo consultarse Seadley (2009 309-328) El viacutenculo ldquoamor-memoriardquo en la cultura grie-ga y su recepcioacuten el pensamiento platoacutenico lo he abordado en fierro (2020 1-13)

perduracioacuten relativa que no alcanza a equipararse a la identidad e inmorta-lidad absoluta consigo misma que es solo propia del dios

En el Fedro nos adentraremos ya en el tratamiento maacutes propiamente platoacutenico del enlace entre estos ejes temaacuteticos en el Segundo Discurso de Soacutecrates Mostraremos que alliacute la ἀνάμνησις implica la recuperacioacuten de un conocimiento previo de las Formas restitucioacuten que es especial-mente estimulada por el ἔρως alado el cual a partir de la hermosura fiacutesica del amado se remonta a la captacioacuten de la esplendorosa Forma de la belle-za A su vez de esta particular vincu-lacioacuten entre memoria y amor resulta una compleja relacioacuten entre identi-dad personal e inmortalidad En tal sentido veremos que a aquellos con formas de vida no-filosoacuteficas e inca-paces de alcanzar una reminiscencia en sentido estricto solo les cabe la reproduccioacuten de su configuracioacuten psicosomaacutetica actual y una hipoteacuteti-ca supervivencia en la que adquieren nuevas configuraciones de este orden (es decir a traveacutes de la metempsicosis o reencarnacioacuten) En cambio en el caso de los filoacutesofos a traveacutes de una ἀνάμνησις estimulada por el amor por la verdad logran una cierta iden-tidad con la actividad noeacutetica propia de las almas aladas de los dioses y al-canzan al menos por un cierto lapso de cada ciclo coacutesmico una inmortali-dad equiparable a la divina7

7 Las traducciones de los pasajes del Banquete y el Fedro son miacuteas seguacuten el texto griego de Burnet (1899 ndash 1907) Las traducciones del Fedro corresponden a Fierro (en prensa)

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad64

1 La dupla ldquoamor-memoriardquo como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Banquete

11 Supervivencia y fidelidad de las narraciones eroacutetico-memoriosas en el Banquete

Me referireacute en primer teacutermino a coacutemo la singular cadena de na-rradores que sostiene el entra-

mado textual del Banquete constituye una representacioacuten dramaacutetica de que ἔρως es a la vez activador y objeto de la memoria a traveacutes del entrena-miento de esta (μελέτη) por medio de la transmisioacuten oral Veremos tam-bieacuten que por una parte se indica que gracias al apasionado intereacutes de los informantes el relato guarda cier-ta fidelidad respecto a los discursos originariamente pronunciados en la fiesta de Agatoacuten y de este modo ha sobrevivido a traveacutes del tiempo pero por otra parte se sentildeala la deforma-cioacuten y fragmentacioacuten que puede ha-ber sufrido en su propagacioacuten Por uacuteltimo nos referiremos a coacutemo la memoria ilustrada a traveacutes de esta es-tructura narrativa es de caraacutecter fun-damentalmente acriacutetico y mecaacutenico con excepcioacuten del relato de Soacutecrates que apunta entonces a una preserva-cioacuten reflexiva del mensaje esencial del λόγος

Ya desde la apertura del diaacutelogo se establece una primera conexioacuten entre el amor y la memoria a traveacutes del personaje de Apolodoro quien en la frase de inicio manifiesta no estar ldquomal preparadordquo (οὐκ ἀμελέτητος)

para relatar los ldquodiscursos amorososrdquo (ἐρωτικοὶ λόγοι) que se pronun-ciaron en la fiesta en casa del poeta Agatoacuten8 En efecto por una parte la μελέτη que se atribuye a siacute mis-mo Apolodoro refiere en teacuterminos generales a una actitud de cuidado y atencioacuten pero en un sentido maacutes especiacutefico al ensayo por ejemplo de un actor para declamar en puacuteblico es decir tal como se aplica aquiacute al en-trenamiento para repetir parlamentos de memoria Por otra parte el geacutenero de los ἐρωτικοὶ λόγοι remitiacutea tanto a las expresiones de un amante para celebrar los atributos de su amado yo seducirlo9 por ejemplo en el contex-to de un festiacuten como a tratados sobre el amor o al conjunto de preceptivas sobre coacutemo comportarse en una re-lacioacuten amorosa10 El entusiasmado intereacutes de la audiencia de Apolodoro por enterarse de queacute se habloacute en ese famoso banquete hace suponer que sus oyentes estaacuten pensando probable-

8 δοκῶ μοι περὶ ὧν πυνθάνεσθε οὐκ ἀμελέ-τητος εἶναι (ldquoMe parece que sobre lo que ustedes me estaacuten preguntando no estoy mal preparadordquo) Platoacuten Banquete 172a1-2 En esta frase de apertura no sabemos todaviacutea a quieacuten estaacute hablando Apolodoro Platoacuten mantiene la intriga hasta 173c cuando nos enteramos que son un grupo de amigos ricos a quien Apolodoro compadece por no dedicarse como eacutel a la filosofiacutea mien-tras que ellos como afirma uno de estos en 173d lo consideran a eacutel un ldquolocordquo (μα-νικός) o bien un ldquoblandordquo (μαλακός) So-bre este uacuteltimo punto vid Fierro (2006 175-176)

9 En Lisis 204c3-d9 se hace referencia al pri-mer sentido al mencionar coacutemo Hipotales ha ensordecido a sus amistades con sus in-terminables elogios del bello Lisis

10 Vid Laserre (1944 169-178)

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mente en el primer sentido de ἐρω-τικοὶ λόγοι aunque en el transcurso del diaacutelogo quedaraacute claro que se tra-ta maacutes bien del segundo puesto que los distintos oradores desarrollaraacuten elogios al amor (excepto en el caso de Alcibiacuteades quien a su vez exaltaraacute y denostaraacute al hombre de quien estaacute enamorado Soacutecrates) Queda enton-ces ya sugerido desde estas primeras liacuteneas que Apolodoro ha ejercitado su memoria para la conservacioacuten de charlas de tema amoroso

Ahora bien las implicancias de esta relacioacuten entre amor y memoria se articulan de un modo auacuten maacutes es-trecho a traveacutes de la compleja cadena narrativa que sostiene la estructura dramaacutetica del diaacutelogo11

Con respecto a la importancia en siacute de la memoria para el sosteacuten de la transmisioacuten discursiva a traveacutes del tiempo son significativos los siguien-tes elementos textuales Apolodoro va a repetir a un grupo de amigos no muy bien definido (Banquete 173c2-3) lo que ha relatado a Glaucoacuten hace dos diacuteas (172a1-ss) A su vez Apolo-doro ha recibido el relato de Aristode-mo (173b1-4) quien fue hace muchos antildeos testigo ocular de la reunioacuten Por otra parte cuando Aristodemo tras relatar los discursos sobre el amor de algunos de los presentes en la fiesta de Agatoacuten nos transmite las palabras de Soacutecrates descubrimos que no se trata de la exposicioacuten de su admira-do maestro sino de la instruccioacuten que Soacutecrates habriacutea recibido en sucesivas

11 Nussbaum (2001 165-199) Halperin (1992 113-129) Fierro (2001a 23-38)

visitas a una sapientiacutesima sacerdo-tisa de Mantinea Diotima (201d1-212a7) Se mencionan ademaacutes cade-nas narrativas subsidiarias Glaucoacuten tambieacuten recibioacute el relato aunque de modo impreciso a traveacutes de Feacutenix (172b3-4) quien de cualquier forma resulta depender del reporte de Aris-todemo (173b1) Por otra parte Apo-lodoro el narrador inicial comenta que ha podido confirmar el relato que va a ofrecer con Soacutecrates (173b4-8) La intermediacioacuten narrativa estaacute ademaacutes intensificada por el uso de principio a fin del estilo indirecto12 Asimismo a traveacutes de la diferencia de antildeos que media entre la fecha dramaacute-tica del relato inicial y la de la fiesta en casa de Agatoacuten se sugiere que la transmisioacuten del relato ha sobrevivido de boca en boca por un lapso de apro-ximadamente doce antildeos13 Todo esto sentildeala dramaacuteticamente la indispensa-ble activacioacuten de la memoria para que sea posible la permanencia del λόγος a traveacutes del tiempo

En cuanto al papel del amor en esta transmisioacuten memoriosa el dise-ntildeo mismo del Banquete muestra que el amor cumple un rol fundamental respecto a la activacioacuten de la memo-

12 Hornsby (1956 37-40)13 El relato ha sobrevivido por un lapso de

aproximadamente doce antildeos puesto que la fecha dramaacutetica de la fiesta en la casa de Agatoacuten seriacutea el 416 a C (Ateneo Deipno-sofistas 216f-217a) y la de la conversacioacuten inicial alrededor del 404 a C teniendo en cuenta que en Aristoacutefanes Ranas 83-85 del 405 aC se menciona el alejamiento de Agatoacuten de Atenas referido tambieacuten en Ban-quete 172c A este respecto vid Bury (1932 lxvi-lxvii)

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad66

ria tanto por ser una temaacutetica como una emocioacuten que incita privilegiada-mente a su ejercicio En efecto de la misma manera en que un enamorado ensordece a todos hablando sin cesar de su amado asiacute tambieacuten despueacutes de muchos antildeos se ha mantenido una repeticioacuten incesante del relato de aquella fiesta y de los ἐρωτικοὶ λόγοι alliacute impartidos A este respecto como han sentildealado algunos autores (Hal-perin 1992 113-129) a traveacutes de este curioso disentildeo narrativo Platoacuten procura que la configuracioacuten misma del texto del Banquete sea una repre-sentacioacuten de la naturaleza de ἔρως tal como lo ha de describir SoacutecratesDiotima En tal sentido los sucesivos narradores entre los cuales los aman-tes o fanaacuteticos tienen un rol privile-giado14 encarnan la iacutendole μεταχύ o ldquointermediariardquo propio de ἔρως asiacute como la tendencia a la propagacioacuten ndashmuy especialmente de discursos de tema amorosondash que lo caracteriza Al mismo tiempo el seguimiento de esta enmarantildeada cadena de transmi-sioacuten genera una creciente expectativa por conocer de queacute trataron esos dis-cursos eroacuteticos de modo que el lector mismo vivencie la falta constitutiva de ἔρως como motor para la buacutesqueda de la verdad El amor se presenta en-tonces en el Banquete como asunto y a su vez disposicioacuten afectiva que es-timula la ejercitacioacuten de la memoria

Agregado a ello el anaacutelisis de la construccioacuten de la cadena narrativa nos muestra que frente a la eviden-te fragilidad de la memoria el amor

14 Vid Fierro (2006 171-178)

constituye un esencial colaborador para superar sus limitaciones y po-der asiacute preservarlo y transmitirlo con cierto grado de fidelidad Como ya habiacutea advertido Friedlaumlnder (19694) a traveacutes de esta secuencia de transmisioacuten con muacuteltiples narrado-res sumada a la distancia temporal de las circunstancias narradas el relato original parece volverse lejano Con ello Platoacuten podriacutea querer advertir-nos como apunta Nussbaum (2001 165-199) respecto a la precariedad de nuestro conocimiento del amor ndashde hecho hay cadenas narrativas no coincidentes sobre el mismo even-tondash y a la necesidad de reconstruirlo a traveacutes de historias Esta vulnerabili-dad de la memoria queda tambieacuten ex-puesta por su caraacutecter fragmentario En efecto ademaacutes de la deformacioacuten probable del relato por su transmi-sioacuten oral a lo largo de un lapso con-siderable de tiempo Aristodemo le advierte a Apolodoro que se acordaba bien de cada uno de los discursos y Apolodoro a su vez manifiesta a su audiencia algo similar donde agre-ga que solo referiraacute lo maacutes digno de mencioacuten Leemos asiacute en Platoacuten Ban-quete 178c1-5

Ahora bien ni Aristodemo recordaba perfectamente (οὔτε πάνυ ἐμέμνητο) lo que dijo cada uno ni yo a mi vez [recuerdo] (οὔτ᾽ αὖ ἐγώ) todo lo que eacutel me dijo No obstante de lo que me parecioacute maacutes digno de recuerdo (ὧν ἔδοξέ μοι ἀξιομνημόνευτον) les re-ferireacute cada uno de los discursos

A ello debe agregarse que Aristo-demo ha escuchado dichos ἐρωτικοὶ

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λόγοι en estado de moderada pero sostenida embriaguez tambieacuten que seguacuten eacutel mismo relata en alguacuten mo-mento de la juerga final que quiebra el mesurado festejo de inicio se ha quedado dormido tal como le ocurre a la mayoriacutea de los concurrentes a di-ferencia de Soacutecrates Agatoacuten y Aristoacute-fanes a quienes Aristodemo sorpren-de conversando cuando despunta el diacutea No obstante al mismo tiempo que el entramado narrativo pone al descubierto las debilidades del rela-to transmitido tambieacuten muestra que lo que se dijo sobre el amor aquella noche es de tanta relevancia y ac-tualidad que sigue siendo recreado y solicitado auacuten muchos antildeos despueacutes gracias a no haberse extinguido la pa-sioacuten e intereacutes por estos discursos Por otra parte en contrapunto al caraacutecter fragmentario y posible deformacioacuten la cadena narrativa de Apolodoro-Aristodemo es prestigiada como la maacutes precisa y tambieacuten maacutes confiable en tanto Apolodoro ha corroborado la informacioacuten con Soacutecrates (172b8-c7 173b4-6)

Por uacuteltimo que si bien a traveacutes de la cadena narrativa se subraya el va-lor de la memoria activada por ἔρως puesto que gracias a ella tiene lugar la preservacioacuten y rescate del olvido de aquellas ceacutelebres conversaciones so-bre el amor por otra parte esta reme-moracioacuten se reduce a una repeticioacuten mecaacutenica en la que los narradores operan como parlantes que reprodu-cen acriacuteticamente ese relato atesora-do En efecto en el retrato que nos ofrece el Banquete de Apolodoro y Aristodemo solo destaca la fidelidad

y devocioacuten de ambos hacia Soacutecrates y a todo cuanto este hace y dice al punto que Aristodemo copia incluso sus costumbres y hasta el modo de vestir de su maestro (173b1-2 d5-6) La excepcioacuten en la cadena narrativa es el relato de Soacutecrates de su conver-sacioacuten con Diotima que eacutel ha en par-te reproducido en su intercambio con Agatoacuten Alliacute a diferencia de los otros discursos Soacutecrates da cuenta de una exposicioacuten dialogada que evidencia el intereacutes por parte de la sacerdotisa de incentivar en su interlocutor la comprensioacuten a traveacutes de una memo-ria reflexiva (201d1-e5) El λόγος se conserva asiacute no tanto en la repeticioacuten palabra por palabra sino en la recons-truccioacuten de su mensaje esencial a tra-veacutes de la discusioacuten ldquoen vivordquo

12 Amor y memoria en el Banquete creatividad identidad

e inmortalidad

En este apartado consideraremos ciertas secciones del discurso que Soacutecrates ha recibido de la sacer-

dotisa Diotima a fin de analizar coacutemo de la actividad procreativa propia de la naturaleza a la vez carente y expe-ditiva de ἔρως surgen tanto la conti-nuidad a traveacutes de la reproduccioacuten de individuos de la misma especie y de las obras que permanecen en la me-moria colectiva como el ejercicio de la memoria que preserva la identidad corporal y mental de cada individuo Asimismo nos referiremos a coacutemo a traveacutes de esta actividad de preserva-cioacuten por medio de un continuo reem-plazo el deseo se proyecta en uacuteltimo

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teacutermino en el horizonte del anhelo por una inmortalidad divina es decir de una existencia permanente en identi-dad absoluta consigo misma que no obstante es imposible de ser alcanza-da plenamente por el ser humano

En el Banquete ndashy como veremos en la siguiente seccioacuten tambieacuten en el Fedrondash Platoacuten desarrolla una concep-cioacuten sui generis de ἔρως pero se basa para ello en la rica nocioacuten sobre este ya elaborada en su contexto socio-histoacuterico la cual puede resumirse del siguiente modo15 a) es un deseo se-xual intenso y sobrecogedor por una persona en particular provocado por la belleza ante todo fiacutesica que se per-cibe en ella b) su poder invasivo pue-de conducir a quien lo experimenta a la realizacioacuten de los actos maacutes terri-bles pero tambieacuten operar como una fuerza positiva y cohesionadora tanto a nivel poliacutetico como coacutesmico c) por ser una fuerza ajena a nuestro con-trol era considerado por los griegos a la vez como una emocioacuten ndashἔρωςndash y como un dios ndashἔρωςndash d) si bien esa emocioacuten se atribuiacutea a relaciones de cualquier orientacioacuten sexual se presenta de un modo peculiar en la relacioacuten homoeroacutetica entre el adulto ἐραστής y el joven ἐρώμενος carac-teriacutestica de la aristocracia ateniense en tanto cumpliacutea un rol iniciaacutetico del nuevo ciudadano en la vida poliacutetica Es esta concepcioacuten de ἔρως la que tienen en mente no solo dentro de la ficcioacuten los ricos amigos de Apolodo-ro que quieren informarse sobre los

15 Para una ampliacioacuten al respecto vid Cala-me (1992 passim)

ἐρωτικοὶ λόγοι que se pronunciaron en la casa de Agatoacuten sino tambieacuten el lector de la eacutepoca y en gran medida el actual16 que se acerca por primera vez al texto Platoacuten no rechaza esta nocioacuten del amor del sentido comuacuten sino que la toma como punto de par-tida y a su vez la transforma de modo tal que ἔρως no es prioritariamente el deseo eroacutetico intenso ya sea sublima-do o no por otro ser humano sino ante todo la pasioacuten que guiacutea nuestras vidas en una determinada direccioacuten17 y que redunda tambieacuten por supuesto en un particular modo de concebir el amor interpersonal que en parte se condice con lo que usualmente en-tendemos como ldquoamor platoacutenicordquo18

En esta reelaboracioacuten del concep-to de amor a traveacutes de los primeros cinco discursos del Banquete Platoacuten describe desde distintas perspecti-vas19 y bajo diversas maacutescaras las ca-racteriacutesticas y bondades de ἔρως que terminaraacute de desplegar maacutes acaba-damente en el discurso de Soacutecrates

16 Konstan (2017 133-148)17 Sobre este punto vid Fierro (2008 21-52)

y n 21 infra18 Al respecto debe apuntarse que si bien el

ἔρως platoacutenico no excluye en teacuterminos absolutos una dimensioacuten carnal (vid Fie-rro 2019a 184-212) la intencioacuten uacuteltima de Platoacuten en el Banquete seriacutea la de ofrecer una ldquoteoriacutea del amorrdquo al cual describe como ldquodeseo de poseer lo bueno para ser felicesrdquo (Boeri 2016 362)

19 Los primeros cinco elogios al Amor que re-lata Aristodemo pueden considerarse como concepciones de la eacutepoca provenientes de distintos campos o disciplinas con las cua-les Platoacuten compite al tiempo que se apropia de sus registros discursivos Vid Nightin-gale (1995 93-132)

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Diotima20 Alliacute a traveacutes de la historia de los natalicios de ἔρως (203b-204c) se especifica que este no es propia-mente un dios (θεός) sino una divi-nidad (δαίμων) con una naturaleza ldquocarente-expeditivardquo y en tal sentido ldquohiacutebridardquo (no es ni bueno ni malo ni bello ni feo) a su vez que ldquointerme-diariardquo (μεταξύ) entre lo mortal y lo inmortal Esta estructura del amor que es constitutiva de la existencia de todo ser humano (ya sea amante del dinero de los ejercicios fiacutesicos o de la sabiduriacutea 204a-b)21 implica en-tonces una falta constitutiva aunada a su astucia para satisfacerla si bien solo temporariamente pues por la evanescencia propia de su objeto se veraacute obligado sin cesar a restituirlo (203d-e) Esto explica la afirmacioacuten en 203d-e de que la inmortalidad de ἔρως representada alliacute en la posesioacuten del objeto deseo se derrumba cons-tantemente cuando lo pierde para re-nacer con su recuperacioacuten

Y no es por naturaleza ni inmortal ni mortal οὔτε (ὡς ἀθάνατος πέφυ-

20 Sobre coacutemo interpretar los discursos pre-vios al de Soacutecrates vid Soares (2009 60-61) Reale (2004 passim) y Dorter (1969 215-234)

21 Asiacute se afirma en Platoacuten (204e5-b7) que el amor es φιλό-σοφος filoacutesofo en tanto inter-mediario entre el sabio el ignorante pero por otra parte en 205a-d Diotima explica a Soacutecrates que acutetodosacute los seres humanos so-mos amantes puesto que todos deseamos lo bueno (y no solo aquellos a quienes ha-bitualmente denominariacuteamos como tales) y asiacute nuestra existencia estaacute determinada por el tipo de objeto al que nuestro amor se orienta tales como los bienes materiales los ejercicios fiacutesicos o la sabiduriacutea

κεν οὔτε ὡς θνητός) sino que en un mismo diacutea a veces florece y vive cuando tiene recursos a veces muere pero de nuevo vuelve a la vida gracias a la naturaleza del padre y lo que con-sigue siempre se desliza de modo que el Amor no es ni del todo carente de recursos ni rico

En tal sentido si bien ἔρως anhe-la perpetuarse a traveacutes de la posesioacuten ininterrumpida de lo bueno junto con una subsistencia permanente22 dicha inmortalidad resulta ser solo un ideal regulativo que motoriza las tareas (ἔργα) de ldquoprocrearrdquo y ldquodar a luzrdquo (τίκτειν καὶ γεννᾷν) en la belle-za propias de su naturaleza (206a1-209e5) ante la imposibilidad de con-servar el objeto original Asiacute ldquoseguacuten el cuerpordquo animales y humanos con-tinuacutean existiendo como los mismos y son asiacute inmortales solo a traveacutes de la generacioacuten bioloacutegica de individuos de la misma especie a los que cuidan alimentan y defienden aun a costa de la propia vida En teacuterminos aristoteacuteli-cos este proceso sugiere una especie de ldquomemoria geneacuteticardquo que garantiza la perpetuidad de las formas natu-rales23 En el caso de las creaciones

22 τοῦ ἀγαθοῦ ἑαυτῷ εἶναι ἀεὶ ἔρως ἐστίνἀνα-γκαῖον δὴ ἐκ τούτου τοῦ λόγου καὶ τῆς ἀθα-νασίας τὸν ἔρωτα εἶναι Platoacuten Banquete 207a2-4 (ldquo[E]s cierto que el amor es deseo de poseer siempre lo bueno entonces es nece-sario a partir de este razonamiento que sea tambieacuten deseo de inmortalidadrdquo)

23 La ley de transmisioacuten de la forma es ilus-trada en la famosa sentencia de Aristoacute-teles Metafiacutesica Ζ 71032a25 ἄνθρωπος γὰρ ἄνθρωπον γεννᾷ Autores como Del-bruumlck (1971 50-55) han visto en ello inclu-so una anticipacioacuten de la teoriacutea del ADN

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ldquoseguacuten el almardquo ἔρως se inmortaliza a traveacutes de actos heroicos yo de pro-ducciones culturales rescatados en la memoria colectiva Los individuos sobreviven asiacute a traveacutes del renombre que alcanzan por su conducta ejem-plar y por el recuerdo de sus aportes para la vida comunitaria En ambos tipos de procreacioacuten el amor realiza entonces su intermediacioacuten entre lo mortal y lo inmortal al habilitar una supervivencia vicaria24 ldquoa traveacutes de otrordquo (204c-209e) y en tal sentido garantiza una perduracioacuten individual solo en teacuterminos relativos25

Ahora bien la exposicioacuten de Dio-tima depara afirmaciones maacutes sor-prendentes auacuten pues esta actividad eroacutetico-procreativa es la que garan-tiza no solo la continuidad aliud pro alio ya mencionada sino tambieacuten la preservacioacuten de la existencia propia de cada individuo humano a traveacutes de la continua reposicioacuten de sus propios componentes corporales y mentales Leemos asiacute en 207d-e

Pues asimismo en el periacuteodo en que cada ser viviente se dice que estaacute vivo y es uno y el mismo individuo (ἓν ἕκαστον τῶν ζῴων ζῆν καλεῖται

24 Sobre la inmortalidad vicaria en Banquete es decir ldquoa traveacutes de otrordquo vid Hackforth (1950 43-45)

25 ἡ θνητὴ φύσις ζητεῖ κατὰ τὸ δυ-νατὸν ἀεί τε εἶναι καὶ ἀθάνατος δύνα-ται δὲ ταύτῃ μόνον τῇ γενέσει ὅτι ἀεὶ κα-ταλείπει ἕτερον νέον ἀντὶ τοῦ παλαιοῦ [hellip] (ldquoLa naturaleza mortal busca en la medida de lo posible existir siempre y ser inmortal Y solo es posible a traveacutes de este modo a traveacutes de la generacioacuten porque siempre deja otro ser nuevo en lugar del viejordquo) Platoacuten Banquete 207d1-3

καὶ εἶναι τὸ αὐτό) (tal como se dice por ejemplo que alguien es el mis-mo individuo desde nintildeo hasta que llega a viejo) a pesar de que se diga que es el mismo individuo nunca tiene en siacute las mismas caracteriacutesti-cas sino que en un sentido perma-nentemente se estaacute renovando pero en otro sentido se estaacute destruyendo (οὐδέποτε τὰ αὐτὰ ἔχων ἐν αὑτῷ ὅμως ὁ αὐτὸς καλεῖται ἀλλὰ νέος ἀεὶ γιγνόμενος τὰ δὲ ἀπολλύς) en su pelo en su carne en sus huesos en su sangre y en todo el cuerpo Y no creas que solo en el cuerpo tam-bieacuten en el alma sus modos costum-bres opiniones deseos placeres penas miedos cada una de estas cosas nunca es la misma en cada in-dividuo sino que algunas se generan y otras perecen Y todaviacutea algo maacutes extrantildeo que esto los conocimientos (ἐπιστήμαι)26 que tenemos algunos se generan otros perecen y nunca somos los mismos tampoco en los

26 En Platoacuten ἐπστήμη es siempre ldquoconoci-mientordquo en sentido fuerte es decir con un fundamento racional en oposicioacuten a la δόξα que acertada o no carece de fundamento (cfr Platoacuten Banquete 202a5-10) Puede abarcar entonces a la ldquoteacutecnicardquo (τέχνη) en tanto produccioacuten guiada por un principio racional no obstante refiere maacutes propiamente a las ldquocienciasrdquo (ἐπιστήμαι) sobre todo a las matemaacuteticas como la arit-meacutetica geometriacutea estereometriacutea astrono-miacutea y armoniacutea que se independizan en su operativa maacutes propia del aacutembito sensible (cfr Platoacuten Repuacuteblica 522c-531e) En su sentido maacutes pleno la ἐπιστήμη es el conoci-miento de las Formas del ser en tanto que es (cfr Platoacuten Repuacuteblica 478a) es decir ldquolardquo ciencia por antonomasia que en el caso del Banquete es la de ldquolo bello en siacuterdquo (cfr Platoacuten Banquete 211c9) Es aquiacute donde se alcanza la identidad maacutes plena tambieacuten es decir la similitud con el estado noeacutetico del dios

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conocimientos sino que cada uno de estos experimenta el mismo pro-ceso En efecto lo que se denomina ldquoejercitarserdquo (μελετᾶν) tiene lugar porque el conocimiento puede irse de nosotros Y el olvido (λήθη) es el egreso del conocimiento y la ldquoejerci-tacioacutenrdquo (μελέτη) al crear una nueva memoria (καινὴν μνήμην) en lugar del conocimiento que se fue salva-guarda nuestro conocimiento de modo tal que parece ser el mismo

Seguacuten vemos en este pasaje en el caso del material somaacutetico (pelo carne etc) pareciera que habriacutea que suponer que ἔρως activa y reedita un patroacuten formal en este caso respec-to a los constituyentes bioloacutegicos de cada individuo que permite decir de ldquocada ser viviente [hellip] que estaacute vivo y es uno y el mismo individuordquo en el flujo perpetuo de su generacioacuten y corrupcioacuten Asimismo por un me-canismo similar la fuerza eroacutetico-generatriz garantiza la preservacioacuten de la identidad personal a traveacutes de una ininterrumpida renovacioacuten de los contenidos psiacutequicos tales como miedos deseos opiniones haacutebitos asiacute los recursos procreativos de ἔρως para resarcirse de su falta constituti-va conspira contra la desaparicioacuten de estos contenidos mentales En el caso puntual de los conocimientos direc-tamente se explicita que la reposicioacuten permanente a traveacutes de la actividad eroacutetico-procreativa conlleva el ejerci-cio de la memoria (μελέτη) a fin de que los ἐπιστήμαι se renueven y de ese modo permanezcan en el alma Cabe asimismo hacer notar que dado que es el mismo ἔρως el que

opera tanto a nivel bioloacutegico como mental27 actuacutea entonces acorde a su caraacutecter μεταξύ como una fuerza integradora a traveacutes de su actividad procreativa28 de estos dos aspectos de nuestra forma de existencia actual de un modo superador de un dualis-mo tajante ldquomente-cuerpordquo (Broadie 2001 295308 Fierro 2013b 7-42) Todo esto implica que dado que tan-to los materiales somaacuteticos como los contenidos mentales cambian perma-nentemente como las aguas que en el mismo riacuteo ldquofluyen distintas y distin-tasrdquo (Heraacuteclito DK 22B12) la identi-dad individual se fundariacutea en uacuteltimo teacutermino en la actividad procreativa del amor que alimenta la μελέτη es decir en la ldquocorriente eroacutetica de de-seordquo que sostiene nuestra existencia a traveacutes del entrenamiento de la me-moria

El deseo por la inmortalidad como una existencia permanente en total identidad consigo misma solo propia del dios29 (207e) se revela entonces como la proyeccioacuten en teacuter-minos absolutos de esta identidad relativa y procreativa que es la uacutenica alcanzable desde nuestra naturaleza mortal Solo el filoacutesofo que se interna en los Misterios Mayores de la escale-ra amorosa podriacutea quizaacute alcanzar en

27 Nikulin (201559) tambieacuten sentildeala esta dimensioacuten bioloacutegica a la vez que mental del ejercicio de la memoria que como se apunta aquiacute deriva a su vez de la actividad procreativa de eacuteros

28 Vid Ostenfeld (1982 207) Rowe (1998 ad 207a5-208b6)

29 παντάπασιν τὸ αὐτὸ ἀεὶ εἶναι ὥσπερ τὸ θεῖον (ldquoser absolutamente siempre lo mismo como el diosrdquo) Platoacuten Banquete 208a9-b1

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vida a traveacutes del contacto ldquorepentinordquo (ἐξαίφνης 210e4) con lo bello en siacute absolutamente ideacutentico a siacute mismo y causa sui una inmortalidad similar a la del dios a traveacutes de una actividad mental exclusivamente noeacutetica si bien solo ldquopor un instanterdquo30 En este punto Aristoacuteteles presenta un planteo similar al de su maestro en efecto incluso el hombre que logre acceder a la forma de ldquovida teoreacuteticardquo (βίος θεωρητικός) alcanza la ldquointeleccioacuten de la inteleccioacutenrdquo (νόησις νοήσεως) solo ldquoa vecesrdquo (πότε) mientras que el Dios la realiza por su propia esencia ldquosiemprerdquo (ἀεί) (cfr Aristoacuteteles Me-tafiacutesica XII 1072b)

En el Banquete entonces el amor con su doble naturaleza carente y con recursos se perpetuacutea por medio de su supervivencia ldquoen otrordquo ndashya sea un ejemplar de la misma especie o una creacioacuten culturalndash y a traveacutes de la continuidad personal sobre todo gracias al ejercicio de la memoria por la que se replican los componentes mentales y de alguacuten modo tambieacuten corporales de un individuo En este uacuteltimo sentido dicho mecanismo eroacutetico-procreativo constituye asiacute un modo de preservacioacuten en teacuterminos relativos de su identidad y se alimen-ta a su vez del suentildeo de una inmorta-lidad divina es decir de una identi-dad absoluta que como veremos solo

30 Sobre coacutemo a traveacutes de los adverbios ldquoins-tantaacuteneamenterdquo (ἑξαίφνης) y ldquoesforzadaparcialmenterdquo (μόγις) Platoacuten marca los liacutemites del conocimiento humano vid Steinthal (1993 99-105) Sobre los dis-tintos tipos de inmortalidad en Platoacuten vid Seadley (2009 309-328) y Fierro (2001b 23-43)

quizaacute a traveacutes de un tipo especial de memoria ndashla ἀνάμνησιςndash podriacuteamos parcialmente alcanzar

2 La dupla ἔρως-ἀνάμνησις como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Fedro

Es en el Fedro donde hallamos la reformulacioacuten que podriacuteamos calificar como maacutes propiamente

platoacutenica respecto del enlace entre los temas que aquiacute nos ocupan a saber el planteamiento de la posibilidad de una reminiscencia de las Formas a traveacutes de un amor metafiacutesico que nos da acceso por otra parte a una identidad e inmortalidad similar a la de los dioses

Aquiacute nuevamente la representa-cioacuten dramaacutetica cumple un rol fun-damental en la introduccioacuten de la conexioacuten entre el amor y la memo-ria en el diaacutelogo Asiacute en el ldquoProacutelogordquo (Fedro 227a-230e) la mise-en-scegravene nos presenta al personaje de Fedro caminando por la campintildea atenien-se para aprenderse de memoria un discurso curiosamente descalifica-dor del amor y los amantes que ha escuchado esa mantildeana en una clase magistral del orador Lisias cuyo texto lleva oculto bajo su manto El fortuito encuentro con Soacutecrates cuando va a emprender su caminata campestre le da la idea de ensayar con eacutel sin que este lo sepa el parlamento recieacuten me-morizado dado que ambos compar-ten una misma pasioacuten el fanatismo por los discursos Mas Soacutecrates des-cubre su ardid lo obliga a leer direc-

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tamente el Discurso de Lisias (230e-234c) y a partir de alliacute lo conduce a una conversacioacuten reflexiva baacutesica-mente sobre el amor y la retoacuterica en la que pondraacute en praacutectica el modo de hablar y amar netamente filosoacutefico31 De este modo proporciona a Fedro un φάρμακον en un doble modo en tanto la conversacioacuten funcionaraacute como un antiacutedoto para evitar en Fe-dro una repeticioacuten acriacutetica y cultivar un amor intenso pero indiscriminado y potencialmente dantildeino por cual-quier discurso proveniente de alguien notorio y tambieacuten como un remedio para revisar en queacute consiste la natura-leza de ἔρως

Para captar gradualmente la aten-cioacuten de su interlocutor y conducirlo a una nueva comprensioacuten Soacutecrates primero pronuncia un Primer Dis-curso (237a-238c) de tono similar al de Lisias pero donde acerca a Fedro a un mejor entendimiento de al me-nos una parte de la esencia de ἔρως su aspecto ldquoizquierdordquo en tanto deseo desmesurado por el placer que pro-porciona la belleza fiacutesica del amado No obstante posteriormente desa-rrolla una larga retractacioacuten en la que defiende al amor como el mejor tipo de locura divina Es en este Segundo Discurso (243e-257c) donde Soacutecra-tes hace referencia a una memoria muy particular la ἀνάμνησις o ldquore-miniscenciardquo Para dar cuenta de ella recurre en el contexto de un relato

31 Se da pues aquiacute a traveacutes de la intervencioacuten de Soacutecrates un pasaje de una ldquomemoria acriacuteticardquo a una ldquomemoria reflexivardquo similar al que encontramos en la cadena de narra-dores del Banquete

miacutetico (como en Fedoacuten 72e-77a y en Menoacuten 80d-86c) a los supuestos de la inmortalidad del alma y de su ma-yor o menor contacto de esta con las Formas Pero aquiacute se trata maacutes espe-ciacuteficamente de una visioacuten ldquopreviardquo del entramado eideacutetico que explica maacutes puntualmente la capacidad de toda alma humana para organizar concep-tualmente la multiplicidad empiacuterica la cual de lo contrario se presentariacutea como un caos ininteligible32 Leemos asiacute en Fedro 249b5-c8

Pues el alma que nunca ha visto la verdad no adoptaraacute una configura-cioacuten de este tipo [ie la forma huma-na] Ya que un ser humano necesaria-mente comprende lo que se dice de acuerdo con la Forma (κατrsquo εἶδος λε-γόμενον) al partir de muacuteltiples sen-saciones y agruparlas en una unidad a traveacutes del razonamiento (ἐκ πολλῶν ἰὸν αἰσθήσεων εἰς ἓν λογισμῷ συ-ναιρούμενον) Y en esto consiste la reminiscencia (ἀνάμνησις) de aque-llas cosas que nuestra alma una vez vio cuando al viajar en compantildeiacutea del dios y desdentildear las cosas que ahora decimos que son asomoacute su cabeza hacia la verdadera realidad Por ello es justo que uacutenicamente la mente del filoacutesofo adquiera alas (δικαίως μόνη πτεροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφουδιάνοια) Pues gracias a la memoria (μνήμῃ) su mente estaacute en la medida de lo po-sible siempre junto a aquellas cosas por proximidad a las cuales el dios es divino Efectivamente un hombre al utilizar correctamente tales recor-

32 Vid Scott (1987 346-366) y Moravcsik (1994 53-69) acerca de las similitudes de esta teoriacutea platoacutenica de la reminiscencia con el apriorismo kantiano Tambieacuten n 1 supra

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datorios (ὑπομνήμασιν) e iniciarse constantemente en los misterios per-fectos es el uacutenico que llega a ser ver-daderamente perfecto (τελέους ἀεὶ τελετὰς τελούμενος τέλεος ὄντως μόνος γίγνεται)33

Expresarse κατrsquo εἶδος puede sig-nificar de modo maacutes estricto orga-nizar el discurso seguacuten las Formas o en sentido maacutes general agrupar seguacuten ldquoclasesrdquo conceptuales En efec-to como es sabido el teacutermino εἶδος junto con ἰδέα si bien es el que em-plea Platoacuten para referirse a las For-mas metafiacutesicas tambieacuten puede uti-lizarlos tambieacuten de modo maacutes amplio para referirse a los rasgos que com-parten agrupamientos de todo tipo de entidades (237e 253c 265c)34 En este pasaje el primer sentido predo-minariacutea sobre el segundo pues re-mite en el contexto miacutetico al hecho de que todas las almas humanas han tenido (o intentado tener) una vi-sioacuten35 si bien parcial de la realidad

33 Hay aquiacute un juego de palabras en griego irreproducible en castellano τελεῖσθαι es ldquorealizarse consumarse cumplirserdquo y en ese sentido ldquoperfeccionarserdquo y tambieacuten ldquoser iniciado en los misteriosrdquo El grado de ἀρετή en la condicioacuten humana depende de cuaacuten capaces somos de rememorar la vi-sioacuten de las Formas y esto constituye a su vez el modo maacutes perfecto de iniciacioacuten

34 Acerca de las caracteriacutesticas de las Formas con el Fedoacuten como texto de referencia vid Ross (1986 39-54) tambieacuten Gallop (1975 ad Phd 65d4-e5) Sobre la vincula-cioacuten en Platoacuten y Aristoacuteteles de las nociones de forma realidad y funcioacuten vid Boeri (2012 187-210)

35 El texto aparentemente se contradice pues por un lado en el primer ascenso al inicio del ciclo de diez mil antildeos unas pocas al-

eideacutetica antes de encarnar mientras que en la Segunda Parte del diaacutelogo predomina el segundo sentido en la formulacioacuten y descripcioacuten del meacute-todo dialeacutectico En cualquier caso refiere a lo que nos capacita en tanto seres humanos a poder ldquorememorarrdquo es decir poder pensar y expresarnos a traveacutes de categoriacuteas universales o dicho de otro modo a captar un rasgo comuacuten que la multiplicidad sensible exhibe de modo imperfecto tal como el reconocimiento de lo igual en siacute respecto a lo cual las cosas iguales ldquose quedan cortasrdquo (Fedoacuten 75a1-3) En tal sentido como ha sentildealado acerta-damente Scott (1987 259-63) solo el filoacutesofo ejerceriacutea la ἀνάμνησις en sentido estricto por ser el uacutenico capaz de ldquorecordarrdquo cabalmente si bien no completamente el entramado eideacute-tico es decir de reconstruir activa y reflexivamente al menos secciones de la cartografiacutea de lo real que respalda la multiplicidad empiacuterica Es en esta

mas no divinas que seriacutean identificables con las filosoacuteficas contemplan parcial-mente (moacutegis) el lugar supraceleste la mayoriacutea de ellas que seriacutean identificables con las no filosoacuteficas pierden las almas y no llegan a esta visioacuten (πᾶσαι δὲ πολὺν ἔχουσαι πόνον ἀτελεῖς τῆς τοῦ ὄντος θέας ἀπέρχονται 248b4-5) pero por el otro en 249e4-5 se afirma que ldquotoda alma humana por naturaleza ha visto las cosas que sonrdquo (πᾶσα ἀνθρώπου ψυχὴ φύσει τεθέαται τὰ ὄντα) Esto se podriacutea resolver de acuerdo a lo que desarrollo en el cuerpo del texto al distinguir una ἀνάμνησις en sentido laxo en tanto el lenguaje es propio de todo ser humano y en sentido estricto la del filoacuteso-fo que realmente recuerda y miacuteticamente ya habriacutea llegado en tiempos primordiales a alguacuten grado de contemplacioacuten de la rea-lidad eideacutetica

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uacuteltima acepcioacuten que la ldquoteoriacutea de la reminiscenciardquo resulta maacutes claramen-te homologable a la caracterizacioacuten que se hace en la Segunda Parte del Fedro de la ldquodialeacutecticardquo como ldquoelrdquo meacute-todo para enlazar correctamente los geacuteneros y especies bajo los cuales se agrupa la diversidad de lo real (Fedro 265d3-266b1)36

Ahora bien tal como sugiere en 249b-c en la medida en que ldquola mente del filoacutesofo es la uacutenica que puede adquirir alasrdquo (μόνη πτε-ροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφου διάνοια) la ἀνάμνησις en sentido estricto de la realidad eideacutetica se acelerariacutea jus-tamente a traveacutes de la intervencioacuten de ἔρως La razoacuten de ello es que la Forma de la belleza (a diferencia de las de la justicia o la moderacioacuten) al ser de inmediato reconocible en sus instancias particulares aviva con rapidez el amor por ella y facilita su

36 La dialeacutectica designa para Platoacuten en senti-do amplio la habilidad de pensar y hablar correctamente lo que es a traveacutes del en-trelazamiento de lo uno y lo muacuteltiple tan-to en el pensamiento como en el lenguaje en correspondencia con la estructura de lo real a diferencia de la retoacuterica tradicional que establece estas conexiones por pura convencioacuten y se desprende del compromi-so con un referente objetivo (vid Dixsaut 2001 9 103-132) Ahora bien de modo maacutes especiacutefico la dialeacutectica es para Platoacuten ldquoel meacutetodo idealrdquo para lograr dicha com-prensioacuten de lo real (Robinson 1953 66) y en el pasaje 265c y ss del Fedro este arte es presentado como la definicioacuten de las enti-dades a traveacutes de la reunioacuten y divisioacuten de acuerdo con geacuteneros y especies pero tam-bieacuten de modo maacutes general por medio de toda articulacioacuten apropiada de elementos muacuteltiples en una unidad no sensible (una definicioacuten sinteacutetica como dice Dixsaut (2001 118-119))

evocacioacuten especialmente en quien estaacute enamorado37 Asiacute en el caso del amante-filoacutesofo al captar con la vista la belleza fiacutesica del amado no solo se conmociona en cuerpo y alma ade-maacutes a traveacutes de esta experiencia pre-siente que el objeto de su loco amor es algo que trasciende los indudables encantos del hermoso joven y en al-gunos casos incluso recuerda haber visto ldquoantesrdquo de encarnar en el σῶμα mortal la belleza pura en su plenitud y esplendor38 Esto aparece expresado en uno de los pasajes a su vez maacutes hermosos y memorables del Fedro

Asiacute pues tal como se dijo toda alma humana por naturaleza ha contem-plado la realidad De lo contrario no hubiera ingresado en esta forma vi-viente [ie la forma humana] Pero no es faacutecil para toda alma acordar-se (ἀναμιμνῄσκεσθαι) de aquellas cosas [ie la visioacuten directa de las Formas] a partir de las de aquiacute [hellip] Efectivamente quedan pocas almas que dispongan de suficiente memoria (τὸ τῆς μνήμης ἱκανῶς) Pero estas cada vez que ven cierta semejanza de las cosas de alliacute quedan fuera de siacute y ya no son duentildeas de siacute mismas pese a que ignoran queacute es esta afeccioacuten por no llegar a percibirlas del todo Ahora bien de la justicia de la moderacioacuten y de cuantas otras cosas que son pre-

37 La captacioacuten de la belleza facilita la capta-cioacuten intuitiva del fundamento de la real que complementa el trabajo reflexivo de la dia-leacutectica Vid fierro (2019b 138-174)

38 La belleza posee luminosidad (ἀὑγή y por ello a diferencia de las otras Formas es esplendorosa (λαμπρόν) y conserva esta irradiacioacuten (φέγγος) en sus imaacutegenes So-bre la concepcioacuten griega de la belleza vid Konstan (2012 133-148)

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ciosas para las almas no hay en los siacute-miles de aquiacute irradiacioacuten alguna sino que con dificultad por medio de ins-trumentos torpes39 y sumado a esto tan solo unos pocos al dirigirse a las imaacutegenes de ellas contemplan alliacute el geacutenero de lo imitado Pero en aquel tiempo la belleza era esplendorosa a la vista cuando junto con el coro feliz ndashnosotros a la zaga de Zeus40 otros de alguacuten otro de los diosesndash vimos una visioacuten y un espectaacuteculo dichosos [hellip] Todo ello por estar iniciados en revelaciones iacutentegras absolutas in-conmovibles y felices alcanzar la ini-ciacioacuten final en la pura luminosidad ser puros y no estar sepultados en esto que ahora llevamos alrededor y lla-mamos ldquocuerpordquo encadenados a eacutel al modo de una ostra41 (249d4-250c6)

39 Estos ὄργανα ndashinstrumentosndash a traveacutes de los cuales percibimos las representaciones sensibles de Formas como la justicia o la moderacioacuten podriacutean ser las reglas de con-ducta codificadas o bien los otros cuatro oacuterganos de los sentidos que son conside-rados inferiores a la vista o bien instancia-ciones de Formas de la justicia o de la mo-deracioacuten menos reconocibles que las de la Forma de la belleza

40 Las almas filosoacuteficas son las que siguen a Zeus (Fedro 259e1-5)

41 El σῶμα es σῆμα para el alma tanto en cuanto ldquotumbardquo como en cuanto ldquosignordquo de ella Su comparacioacuten con la valva de una ostra que veda el acceso a la auteacutentica esen-cia del alma ocurre tambieacuten en Repuacuteblica 10611c-612a En el Fedro esta concepcioacuten del cuerpo como ἑμπόδιον (ldquoobstaacuteculordquo) se complementa con la de un cuerpo que puede transformarse como en el caso de los dioses en un ὅχημα (ldquovehiacuteculordquo) de la actividad inteligente del alma Esto uacuteltimo ocurririacutea parcialmente en el caso de nues-tro cuerpo mortal si bien queda abierta la posibilidad de la adquisicioacuten de un cuerpo oacuteptimo en una existencia desencarnada Vid fierro (2013a 27-50

Asimismo en el Segundo Discur-so de Soacutecrates se profundiza y com-plejiza la relacioacuten entre la memoria el amor la inmortalidad y la identidad personal En tal sentido se estable-ce un viacutenculo entre inmortalidad y amor del siguiente modo En primer teacutermino a traveacutes de un argumen-to dialeacutectico se establece que ldquotoda almardquo es inmortal por ser por natu-raleza auto-motora de modo tal que no puede dejar de generar en razoacuten de su esencia su propio movimiento eterno (245c5-246a2) A continua-cioacuten a traveacutes de la comparacioacuten del alma con un carro alado se sugiere que las ldquoalasrdquo de ἔρως (246c1 d-3) son en definitiva la causa de este mo-vimiento constante del alma que ani-ma a todo viviente ya sea mortal o inmortal42 (vid Fierro 2013a 27-50 Moore 2014 179-208)

Ahora bien seguacuten la direccioacuten re-sultante de ἔρως en cada alma resul-tan distintas formas de inmortalidad interpretables a su vez como distintos modos de hacer memoria y preservar

42 El tipo de configuracioacuten que puede tener el alma se explica por medio del siacutemil del ca-rro alado (donde en el caso del alma huma-na se retoma de modo simboacutelico la teoriacutea tripartita del alma desarrollada en el libro IV de la Repuacuteblica) el caballo negro repre-sentariacutea la parte apetitiva que engloba los deseos sensuales y pecuniarios el caballo blanco la parte irascible que es el impulso para confrontar lo real triunfar y predomi-nar el auriga lo λογιστικόν que calcula re-flexiona y busca la verdad Pero se trata de un carro con ldquoalasrdquo las cuales representan a ἔρως (246d6-8) como la fuerza resultante del modo en que se interrelacionan las tres fuentes principales de motivacioacuten del alma

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la identidad personal que podemos dividir en dos grandes grupos

a) La mayoriacutea de las almas humanas que no son capaces en su exis-tencia somatizada de rememorar en sentido estricto el entramado eideacutetico (si bien siacute pueden en tanto humanas servirse automaacute-ticamente de eacutel a fin de ordenar el caos de la multiplicidad senso-rial) ni de reconocer y despertar al amor por lo bello en siacute cuando se enamoran solo alcanzan una mera supervivencia que se da a traveacutes de sucesivas encarnaciones en los cuerpos mortales que ani-man43 En este caso en teacuterminos similares a la teoriacutea de la reencar-nacioacuten en su versioacuten oriental44

habriacutea que suponer que retienen

43 Estas son las almas humanas que en el con-texto miacutetico cuando comienza el ciclo coacutes-mico de diez mil antildeos antes de su primera reencarnacioacuten sus alas del deseo son deacutebi-les y se quiebran sin llegar a contemplar las cosas en siacute y la belleza resplandeciente an-tes de su primera encarnacioacuten en cuerpos mortales

44 Los teacuterminos griegos correspondientes a ldquotransmigracioacutenrdquo y ldquoreencarnacioacutenrdquo ndashμε-τεμψύχωσις y παλιγγενεσίαndash recieacuten apa-recen en testimonios bastante posteriores a Platoacuten como Galeno (4763) y el Comen-tario a ldquoDe animardquo (2718) de Alejandro de Afrodisia en el caso del primero el De esu carnium 2998c de Plutarco en el caso del segundo La expresioacuten que utiliza Platoacuten en referencia al alma es πάλιν γίγνεσθαι en Fedoacuten 73c y Menoacuten 81b en Fedro 246c4 la de ldquotomarrdquo (λαβεῖν) un cuerpo terrestre y en 248d1 la de ldquoser implantadardquo (φυ-τεῦσαι) Sobre la relacioacuten de la teoriacutea de la reencarnacioacuten platoacutenica con el orfismo y pitagorismo antiguo vid Bernabeacute (2011 97-114)

alguacuten tipo de ldquomemoriardquo de las impresiones sensoriales y de los apetitos y deseos que predomi-naron en su existencia anterior45 y que su identidad a lo largo de las distintas transmigraciones consistiriacutea en la reproduccioacuten de estos contenidos mentales en una nueva reconfiguracioacuten psicoso-maacutetica46 Asimismo puede conje-turarse que cada vez que se da su implantacioacuten en un cuerpo dis-tinto esa identidad se habriacutea de expresar necesariamente a traveacutes de los avatares de una existencia particular en coordenadas espa-ciotemporales especiacuteficas con nuevos desafiacuteos para traspasar los liacutemites de la sensopercepcioacuten y de los apetitos sensibles que le impiden una autocomprensioacuten de su esencia y su fundamento inteligible Para estas almas una identidad noeacutetica similar a la del dios y por lo tanto una inmorta-lidad como la divina es entonces algo que potencialmente estaacute iacuten-sito en ellas pero que no llegan a desarrollar

b) Por otra parte las almas humanas que llevan una vida filosoacutefica al-canzan en su condicioacuten encarna-da como ya se explicoacute una reme-

45 En tal sentido Broadie (2001 295-308) co-menta que para Platoacuten es el alma maacutes bien la que elige un cuerpo en el cual realizar sus deseos y no a la inversa es decir que la vida mental sea un emergente del cuerpo

46 En tal sentido Platoacuten estaacute pensando en una ldquomuacuteltiple realizabilidad de lo mentalrdquo a diferencia de Aristoacuteteles (cfr De anima 407b12-27 y Boeri 2010 n 107)

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moracioacuten maacutes plena de la realidad eideacutetica en general y en caso de enamorarse de un hermoso joven de lo bello en siacute en particular47 Y asiacute al desarrollar en su parte ra-cional el amor por la verdad junto con cualidades noeacuteticas similares a las de las almas divinas desarro-llan en tal sentido una identidad psiacutequica casi perfecta y similar a la de los dioses48 de este modo

47 Estas son las almas humanas que en el contexto miacutetico en estado desencarnado poseen alas del amor lo suficientemente poderosas como para espiar el lugar fuera del cielo y contemplar aunque sea de modo parcial y esforzado (μόγις) las cosas en siacute y en especial el fulgor de la belleza en su pureza antes de su primera encarnacioacuten en cuerpo mortal Este eacuteros ascendente hacia lo bello en siacute remite claramente a la concepcioacuten del ἔρως del Banquete cuya maacutexima expresioacuten es la de ser un eacuteros phi-loacutesophos que impulse al alma al recorrido de los distintos niveles de la scala amoris (Banquete 209e6-212a8)

48 En tal sentido Platoacuten si bien en el mito recurre a los dioses del panteoacuten oliacutempico griego (Zeus encabeza la caravana divina seguido por Ares etc) estos representan su concepcioacuten del dios a saber el paradigma de una mente con conocimiento perfecto y completo de las Formas de acuerdo al cual se ejecuta constante y regularmente una oacuteptima conduccioacuten del movimiento coacutesmico Asiacute el ldquoconocimiento de siacuterdquo que se propone como tarea Soacutecrates al inicio del diaacutelogo (Fedro 230) consiste en teacuterminos de Griswold (1986 98) en descubrirse ldquoas part of a larger Whole elements of which naturally attract and fulfill us when we un-derstand themrdquo Estos ldquoelementosrdquo no son por supuesto otra cosa que las Formas las cuales constituyen la verdadera realidad y con cuyo contacto surge el verdadero co-nocimiento (Fedro 247d6-e2) Encontra-mos aquiacute un planteo similar al del tercer argumento de la inmortalidad del alma del

pueden esperar superar en alguacuten momento la mera supervivencia transmigratoria escapando al me-nos por un tiempo del continuo ciclo de reencarnaciones49 Ahora bien con toda probabilidad las al-mas inmortales de los dioses (que en el siacutemil se corresponden con los carros perfectamente alados cuyos caballos doacuteciles son conducidos por aurigas esclarecidos y firmes) representan la inteligencia que ge-nera y ejecuta de acuerdo con un conocimiento perfecto de las For-mas el movimiento regular y or-denado del universo y los cuerpos celestes (vid Hackforth 1952 74 fierro 2013a 47-48) al tiempo que garantiza la continuidad inin-terrumpida de la vida Si ese es el caso ser inmortal a la manera de los dioses (ya sea en nuestra exis-tencia actual o en una supuesta vida post-mortem) no es otra cosa que asimilarnos a este accionar pu-ramente noeacutetico y participar asiacute de este movimiento racional coacutesmico sumarnos a un ἔρως alado que crea

Fedoacuten a medida que el alma entra en con-tacto con lo inteligible que es siempre ideacuten-tico a siacute mismo como es el caso de la del filoacutesofo incrementa su propia estabilidad ontoloacutegica (vid Pakaluk 2003 89-115)

49 En el contexto del relato miacutetico se dice que las almas que adoptan tres veces con-secutivas vidas filosoacuteficas en su existencia encarnada despueacutes de tres mil antildeos (cada milenio incluye cien antildeos de existencia encarnada maacutes novecientos de existencia desencarnada) salen del ciclo de reencar-naciones y se suman a la caravana de los dioses hasta que se reinicie un nuevo ciclo de diez mil antildeos en el que todo vuelve a empezar

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continuamente el universo y lo conduce hacia lo mejor (vid Fie-rro 2013a 27-50)50

3 Conclusiones

Planteamos a modo de cierre un breve recorrido respecto a la conexioacuten que seguacuten hemos

mostrado se propone en estos textos platoacutenicos entre amor y memoria identidad e inmortalidad

Como nos ensentildea la cadena de narradores que articula el Banquete para recordar para mantener algo

50 Con respecto a la criacutetica a la escritura pre-sentada a traveacutes de la historia de Teuth y Thamus (Fedro 274c5-275b2) el texto escrito operariacutea como un mero ldquorecorda-toriordquo (ὑπόμνησις) que puede favorecer la ldquofalta de praacutectica de la memoriardquo (μνήμης ἀμελετησίᾳ) y favorecer el olvido (λήθη) al no proporciona por siacute mismo saber Para contrarrestar este efecto requiere que se lo utilice sabiamente a fin de activar la comprensioacuten y el amor por la verdad en el alma propia y ajena a traveacutes de la genera-cioacuten en ella de discursos bellos en virtud de un buen y eficiente uso del λόγος (275c-277a) La mejor forma de escritura seraacute entonces la que incite y colabore no con la repeticioacuten mecaacutenica en forma oral del texto escrito tambieacuten ausente de comprensioacuten sino con la puesta en marcha de la discu-sioacuten dialeacutectica que conduzca en teacuterminos de lo expuesto en el Segundo Discurso de Soacutecrates en teacuterminos miacuteticos a la reminis-cencia lo maacutes acabada posible de la carto-grafiacutea de la real y junto con ello al mayor grado de identidad noeacutetica que redunda-riacutea finalmente en una inmortalidad como la del dios Por ello si bien es cierto como sostiene Havelock (1963 276-311) que la escritura seraacute lo que permita el surgimiento del pensamiento abstracto y propiamente filosoacutefico en Platoacuten este no deja de marcar aquiacute sus limitaciones en relacioacuten con la dis-cusioacuten ldquoen vivordquo

vivo en nuestra memoria es condi-cioacuten ante todo amar aquello que no queremos olvidar Nuestra memoria es necesariamente fraacutegil y fragmen-tada pero la fuerza de ἔρως la ro-bustece por inducir a la replicacioacuten y propagacioacuten de aquello que amamos y que entonces deseamos reprodu-cir aunque maacutes no sea relataacutendolo una y otra vez de modo mecaacutenico y acriacutetico Por otra parte como le en-sentildea Diotima a Soacutecrates y junto con eacutel a los lectores el amor siempre a la buacutesqueda de aquello de lo que carece (a saber lo bueno y lo bello) trabaja incesantemente para perpetuarse a traveacutes de la produccioacuten en la belleza de sus ldquocriaturasrdquo entre las cuales sus ldquohijos espiritualesrdquo subsisten en ma-yor medida que los bioloacutegicos pre-cisamente porque son conservados como bienes culturales por la posteri-dad El amor entonces es lo que man-tiene la continuidad de la vida natural y social a traveacutes de su eficacia creado-ra que incentiva una reproduccioacuten ldquoa traveacutes de otrordquo individuo en que se re-edita la forma que lo constituye como tal o bien una supervivencia en las nuevas generaciones a traveacutes del re-cuerdo y recreacioacuten de los bienes cul-turales Pero ademaacutes no es otra que la fuerza de ἔρως la que impulsa la replicacioacuten de acuerdo con una espe-cie de memoria geneacutetica de nuestros materiales somaacuteticos y asimismo la de nuestros contenidos mentales y sobre todo la de nuestros conoci-mientos a traveacutes justamente de un ejercicio memorioso que pone barre-ras al olvido Nuestra identidad no reside entonces en otra cosa que en

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esta continua procreacioacuten psiacutequica y somaacutetica donde lo uacutenico que perma-nece a traveacutes de dicha renovacioacuten y la articula es el impulso engendrador de ἔρως que opera sin descanso en cada individuo viviente Este anhelo humano no obstante apunta a algo que nos estaacute en principio vedado llegar a ser inmortal como el dios en identidad absoluta consigo mismo Solo en una repentina contemplacioacuten de lo bello en siacute en la que escapamos por un instante del flujo de la tempo-ralidad y las limitaciones de nuestra existencia mortal podriacuteamos quizaacutes experimentar en vida esta identidadinmortalidad divina

Seraacute en el Fedro donde este suentildeo de escapar del olvido y de la muerte alcanza con Platoacuten su formulacioacuten de maacutexima En efecto se habla alliacute de una memoria muy especial ndashla remi-niscenciandash que activada es capaz de reconstruir aunque sea parcialmente la visioacuten perdida de la trama eideacutetica que permanece oculta a la mayoriacutea y sostiene el aacutembito fenomeacutenico Y no hay incentivo mayor para despertar este recuerdo que enamorarse y reme-morar asiacute el fulgor de la belleza pura al detectarla resplandeciente en el ama-do Ello implica en el caso del filoacutesofo que se sume con su amor a la verdad al ἔρως universal de las almas divinas y adquiera una identidad e inmortali-dad similares a la que surge de la acti-vidad noeacutetica ininterrumpida del dios En tal sentido mientras las almas no filosoacuteficas solo pueden esperar una identidad a traveacutes de la reproduccioacuten de sus contenidos psicosomaacuteticos en la existencia actual y una reedicioacuten de

estos a traveacutes de diferentes configura-ciones en sucesivas reencarnaciones las almas filosoacuteficas pueden en cambio lograr una identidad maacutes estable que gracias a las alas del deseo se proyec-ta en una inmortalidad creadora in-teligente y sideral En cualquier caso nuestras esperanzas de preservacioacuten de alguacuten tipo de identidad personal y acaso de inmortalidad se cifran en uacuteltimo teacutermino en ἔρως al alimentar con su actividad permanente y genera-triz el ejercicio de la memoria

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Recibido 12-08-2021Evaluado 11-09-2021Aceptado 13-09-2021

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Circe Ndeg 252 2021 pp 85-103 85

Variedades del convencionalismo y del

naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje

Eduardo Sinnott [ Universidad del Salvador ] [ eduardosinnotthotmailcom ]

ORCID 0000-0002-7609-3704

Resumen En el Cratilo platoacutenico se plantea por prime-ra vez la cuestioacuten del fundamento de la significacioacuten linguumliacutestica se lo hace en el marco de la oposicioacuten entre naturaleza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) en la que se basoacute tambieacuten el debate posterior acerca del tema En el trabajo que sigue se presenta un repaso de los aspec-tos teoacutericos maacutes importantes de los argumentos de las tesis naturalista y convencionalista expuestas y defen-didas en ese y en otros textos de la tradicioacuten antigua y se esboza una tipologiacutea de las variedades que en esa tradicioacuten se ofrecen de aquellas dos posiciones

Palabras clave naturalismo convencionalismo Platoacuten Aristoacuteteles estoicismo epicureiacutesmo

Varieties of Conventionalism and Naturalism in Ancient Reflection on Language

Abstract The question of the basis of linguistic signifi-cance is raised for the first time in Platorsquos Cratylus in the context of the opposition between nature (φύσις) and convention (νόμος) on which later debate about the matter was also based This work presents an over-view of the most important theoretical aspects of the arguments of the naturalist and conventionalist theses as presented and defended in Cratylus and in other texts of the Ancient tradition and outlines a typology of the varieties of both positions as offered in that tradition

Keywords naturalism linguistic conventionalism Plato Aristotle Stoicism Epicureanism

Eduardo Sinnott ldquoVariedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguajerdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204

Νόμος - φύσις

La oposicioacuten entre natura-leza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) que es el marco del debate platoacutenico en torno del lenguaje expues-to en el Cratilo deriva inmediatamente de la re-

flexioacuten de la sofiacutestica acerca de los fun-damentos de las normas eacuteticas y poliacuteti-cas aquellas dos nociones y la relacioacuten de oposicioacuten entre ambas precedieron pues a la elaboracioacuten del diaacutelogo pero su proyeccioacuten al tema particular del lenguaje fue hasta donde consta cosa original de Platoacuten1 que debe de haber

1 Se ha creiacutedo reconocer anuncios del tema en filoacutesofos presocraacuteticos cfr Heraacuteclito (DK 22b48) Parmeacutenides (DK 28B 8 38-44) Empeacutedocles (DK 31B 95) Demoacutecrito (DK 68B 9)

Eduardo Sinnott Variedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje86

visto en ellas teacuterminos aptos para de-finir la relacioacuten entre el lenguaje y las cosas o maacutes bien entre el lenguaje y la verdad que es el tema en que en este diaacutelogo se centraron ante todo o en principio la atencioacuten y el intereacutes del fi-loacutesofo2 Las nociones de φύσις y de νό-μος formadas de modo independiente la una de la otra habiacutean cobrado en eacutepoca claacutesica un matiz nuevo y pasado a constituir una oposicioacuten antiteacutetica cercana a la moderna de lsquonaturaleza-culturarsquo3 En el pensamiento arcaico el νόμος4 era entendido como la norma

2 Despueacutes del Cratilo la reflexioacuten platoacutenica acerca de las relaciones entre el lenguaje y la verdad se reanuda en el Teeacuteteto y concluye en el Sofista solamente en este tercer diaacutelo-go establece Platoacuten en forma clara la distin-cioacuten entre el nivel del sentido de la palabra aislada y el de la referencia del enunciado al plano extralinguumliacutestico en la que se funda la posibilidad de la verdad y la falsedad cfr Sofista 252d-253e Los anaacutelisis del Cratilo se desenvuelven en el plano de la palabra aislada a la que se concibe o se propende a concebir como provista de referencialidad y susceptible por eso de valor de verdad por siacute sola Como sentildealoacute Steinthal (1971 139) a propoacutesito de este punto ldquoPlatoacuten avanza despacio cada paso un diaacutelogordquo

3 No es posible establecer quieacuten planteoacute ex-presamente por primera vez la oposicioacuten En el siglo IV aC Aristoacuteteles la teniacutea por antigua cfr Aristoacuteteles Refutaciones sofiacutes-ticas 13 seguacuten Heinimann (1978 12-13) a quien seguimos en todo este punto la documentacioacuten maacutes temprana de ella se da en el ldquoAcerca de los aires las aguas y los lu-garesrdquo del Corpus Hippocraticum

4 Νόμος derivado de νέμω (= ldquorepartirrdquo ldquoatribuir de acuerdo con la costumbre o la convenienciardquo) hace referencia a lo que estaacute en conformidad con la regla la costumbre o la ley Cfr Chantraine (1984 742) En el fragmento de Empeacutedocles sentildealado en la nota 1 se documenta la ocurrencia maacutes an-

humana maacutes alta sancionada y respal-dada por los dioses y por eso incues-tionable e ineludible Inicialmente la palabra no habriacutea hecho referencia a la costumbre o a la ley sino maacutes bien al ordenamiento vaacutelido que estaba por encima del individuo y de la comuni-dad y que regiacutea la vida de eacutesta Fueron seguacuten parece el conocimiento de los νόμοι de otros pueblos difundido por la etnografiacutea jonia y la consiguiente ampliacioacuten del horizonte los facto-res que hicieron que la idea de νόμος perdiera su validez irrestricta y se la asociase a las costumbres y los usos de los diversos pueblos que son obligato-rios para los miembros de cada uno de ellos pero no para los de los otros esto es se comproboacute que no existiacutea un νό-μος humano universal sino distintos νόμοι5 Un paso maacutes en esa direccioacuten llevoacute a que se viera en el νόμος el pro-ducto de la convencioacuten humana cuyo uacutenico fundamento era soacutelo el acuerdo de los hombres que llegado el caso podiacutea ser puesto en tela de juicio o aun desobedecido6 Por otro lado desde an-

tigua de la palabra con sentido niacutetidamente linguumliacutestico

5 Un lugar claacutesico a este respecto es Herodo-to (Historias 3 38 3-4) quien subraya el contraste entre las costumbres funerarias de culturas diversas y la fuerza del νόμος sobre aquellos para los que rige La cita de Piacutendaro con que alliacute se cierra ese relato se reitera significativamente en el Gorgias pla-toacutenico con el mismo sentido Cabe notar que en la tradicioacuten filosoacutefica ya Jenoacutefanes de Colofoacuten habiacutea hecho notar la diversidad cultural que se refleja en la idea y en repre-sentacioacuten de las divinidades

6 Cfr Heinimann (1978 63-65) Por esa viacutea el νόμος humano y el νόμος divino llegaron a constituir una oposicioacuten como se ve en

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tes del siglo V aC la nocioacuten de φύσις habiacutea expresado la idea general de lsquolo dadorsquo esto es del modo de ser que las cosas tienen de por siacute o lo que ellas real o verdaderamente son y ello por oposi-cioacuten a lo accidental lo subjetivo y lo fe-nomeacutenico7 En la segunda mitad de ese siglo la antiacutetesis entre las nociones de φύσις y de νόμος se fijoacute o se consolidoacute en el contexto de las ya mencionadas elaboraciones del pensamiento sofiacutesti-co en torno de la cuestioacuten del funda-mento de las reglas eacuteticas y poliacuteticas y ello en especial a propoacutesito de la justicia en las relaciones de poder que se dan en el seno de una comunidad poliacutetica En el planteo de los sofistas lo regular pare-ce haber sido ver a los miembros o a los grupos de la comunidad poliacutetica en teacuter-minos de fuertes y deacutebiles por naturale-za (φύσει) y entender que para mitigar o anular la tensioacuten o la oposicioacuten que

Soacutefocles en el notable parlamento de Antiacute-gona (vv 449-470) en que se contraponen las leyes lsquono escritasrsquo (o lsquonaturalesrsquo) de los dioses a las leyes positivas proclamadas por su tiacuteo Creonte La oposicioacuten reemerge en Aristoacuteteles bajo la forma de oposicioacuten entre legalidad natural (τὸ φυσικόν) y legalidad convencional o seguacuten la ley (τὸ νομικόν) cfr Eacutetica Nicomaquea 57 1134 b19-1135a 9 En Retoacuterica 113 1373b 1-27 se los contra-pone en teacuterminos de la ley comuacuten (κοινὸς νόμος) a todos los hombres que es ley seguacuten la naturaleza (κατὰ φύσιν) y ley particular (ἴδιος νόμος) que cada pueblo establece para siacute mismo La institucioacuten y la modificacioacuten de las leyes y de los sistemas poliacuteticos (Soloacuten Efialtes) debe de haber colaborado a poner de manifiesto con toda claridad que el νόμος procediacutea soacutelo de la decisioacuten humana y que por tanto era variable histoacuterico y no forzosa o irrestrictamente obligatorio

7 Cfr en detalle el fragmento de Demoacutecrito mencionada supra en la nota 1

real o potencialmente se daba por eso entre ellos se decidiacutea superponer o su-mar a aquella distincioacuten natural la ley (νόμος) positiva la cual seguacuten las ela-boraciones sofiacutesticas mejor conocidas o consolidaba el dominio de los fuertes sobre los deacutebiles o protegiacutea a los deacutebiles del dominio de los fuertes8

La correccioacuten de los nombres

En el Cratilo el debate es presen-tado expresamente como de-bate acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo

(ὀρθώτης) de los nombres9 nocioacuten que corresponde a la de lsquopropiedadrsquo en el uso de las palabras La pregunta es pues en principio si la ldquocorrec-cioacutenrdquo de las palabras se funda en la naturaleza (φύσις) o en la conven-cioacuten (νόμος) Tambieacuten estas ideas de correccioacuten y de incorreccioacuten lin-guumliacutesticas habiacutean sido relevantes en las elaboraciones de los sofistas consta en efecto que algunos de ellos se pre-guntaron acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo en el sentido de la adecuacioacuten en el uso o en la aplicacioacuten de las palabras y eso tanto en el sentido de las relaciones de la palabra con la cosa denotada (Protaacutegoras) cuanto en el del ma-tiz semaacutentico particular o especiacutefico apropiado para determinado contex-to de uso (Proacutedico) y acaso aun en el

8 Asiacute en la visioacuten de Trasiacutemaco el νόμος es instrumento de los maacutes fuertes para domi-nar a los maacutes deacutebiles (cfr Repuacuteblica 338a-344c) y en la de Calicles (cfr Gorgias 483e-484e 491e-492c) es inversamente instru-mento de los maacutes deacutebiles para protegerse del maacutes fuerte

9 Cratilo 383a

Page 4: Sentimientos creados: tecnologías jurídicas de lo afectivo

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua20

la teorizacioacuten aristoteacutelica que entien-de el paacutethos como una pieza central de la construccioacuten discursiva de los alegatos retoacutericos5 Seguacuten el filoacuteso-fo entre las pruebas fundamentales suministradas mediante el discurso (piacutesteis eacutentekhnoi) o modos de per-suasioacuten sin las cuales no es posible construir un argumento se incluyen las ldquoemocionesrdquo (πάθη) definidas como ldquoaquello por lo que los hombres cambian y difieren para juzgar y a las cuales sigue pena y placerrdquo (Retoacuterica 1378a20-3)6 Ello lo lleva a identificar un inventario de diez ldquoemocionesrdquo particulares presentadas en pares contrapuestos respecto de las cuales reconoce causas y efectos definidos

En esta teorizacioacuten aristoteacutelica en que confluyen paacutethos loacutegos y eacutethos deviene claro que los afectos no se imponen de modo irrefrenable por la naturaleza sino que a traveacutes del len-guaje el hombre puede moderarlos orientarlos o incluso producirlos7

5 A partir del libro sentildeero de Konstan (2006) focalizado en las emociones aris-toteacutelicas pero en relacioacuten con el resto de los testimonios literarios de la Atenas claacute-sica pueden citarse las destacadas contri-buciones de los voluacutemenes colectivos de Munteanu (2011) Chaniotis (2012) Chaniotis y Ducrey (2013) y Cairns y Fulkerson (2015)

6 Respecto de la teoriacutea de Aristoacuteteles en tor-no de los paacutethe es imprescindible consul-tar como punto de partida el volumen de Fortenbaugh (1975) asiacute como las contri-buciones que desde la filosofiacutea han hecho Boeri (2006) y Trueba Atienza (2009)

7 Cfr Beacutegorre-Bret (2009 54-57) quien identifica en esta ldquomanipulacioacutenrdquo una pro-puesta didaacutectica mediante las emociones se podriacutea instalar una educacioacuten afectiva del buen ciudadano Camps (2011 58)

Aunque la mayor parte de la biblio-grafiacutea se ocupa de trabajar las emo-ciones en su faceta individual y estaacute-tica (sobre todo en torno de la pre-gunta referida a queacute es una emocioacuten) el pasaje del estagirita precisamente enfatiza su naturaleza cambiante y di-naacutemica La idea de que las emociones producen cambios es de capital im-portancia porque en tanto resultan generadoras de juicios develan un componente cognitivista que antece-de en mucho las recientes tendencias criacuteticas que examinan las emociones desde la psicologiacutea

Uno de los principales desafiacuteos criacuteticos a los que suele hacer fren-te quien estudia el fenoacutemeno de las emociones es evidentemente su de-finicioacuten esquiva8 Pero maacutes allaacute de esa complejidad inherente es posible

apunta que un mayor dominio de la retoacuteri-ca favorece siempre la generacioacuten de emo-ciones en el auditorio

8 El problema de la indeterminacioacuten de la nocioacuten estaacute sin duda en el corazoacuten de los debates teoacutericos cfr Cairns y Fulker-son (2015 1-2) Es posible reconocer que existen diferencias entre las nociones de ldquoafectordquo ldquoemocioacutenrdquo y ldquosentimientordquo Mien-tras que los afectos representan una di-mensioacuten maacutes preconsciente y material las emociones son fenoacutemenos maacutes conscientes y relacionados con estados mentales por su parte los sentimientos representariacutean una dimensioacuten maacutes prolongada personali-zada y social cfr Hoggett y Thompson (2012) Arias Maldonado (2016 55-56) Para Damasio (1994 127-163) por ejem-plo los sentimientos funcionan como ldquoper-cepcioacuten de las emocionesrdquo En este planteo sobre la tecnologiacutea de las emociones no es necesario recuperar la sutileza de dichas clasificaciones y distinciones teoacutericas Aun teniendo en cuenta sus diferencias de fon-do al formar parte de la misma experiencia

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afirmar que al menos desde los pos-tulados del cognitivismo que susten-tan mi interpretacioacuten las emociones constituiriacutean un conjunto extendido de complejos diferenciados que es-taacuten constituidos por lo menos por interacciones mutuamente transfor-madoras entre sistemas bioloacutegicos y otros sistemas fiacutesicos y sociocultura-les (McDermott 2004 692) Hablar de ldquoemocionesrdquo por tanto significa referirse a experiencias y expresiones socialmente significativas que lejos del universalismo que les atribuyoacute Darwin hace dos siglos (1872)9 de-penden en rigor de costumbres usos e instituciones comunes Siguiendo algunas liacuteneas teoacutericas podriacutea decirse que habriacutea dos sistemas interdepen-dientes y necesarios de las emociones en la experiencia humana uno pri-mero maacutes intuitivo automaacutetico pre-consciente e irreflexivo y uno segun-do maacutes lento reflexivo y gobernado por reglas (Khaneman 2011 211)

En su complejidad entonces todo ejercicio racional puede implicar una impronta afectiva en sus cimientos10 Las pasiones devienen imprescindi-bles para comprender de modo cabal el comportamiento o la conducta de los sujetos involucrados en determina-do accionar y por lo tanto sirven para

emotiva empleareacute los tres teacuterminos como sinoacutenimos

9 En la misma liacutenea identificando gestos de tipo universal y rechazando el caraacutecter rela-tivo y cultural de las expresiones emotivas cfr Ekman (1982)

10 ldquoLrsquoeacutemotion ne srsquooppose pas frontalement agrave la rationaliteacute mais tisse des liens eacutetroits avec ellerdquo como indica Fluumlckiger (2009 77)

explicar el surgimiento de las reglas que condicionan su ejecucioacuten11 Esta carac-teriacutestica de las emociones pues con-duce a pensar la consagracioacuten y repro-duccioacuten de regulaciones sentimentales en un plano comunitario que excede la individualidad En efecto la revolucioacuten cognitiva ha indicado que las emocio-nes experiencias en inicio corporales son susceptibles de devenir construc-ciones colectivas Del mismo modo en que los individuos estaacuten caracterizados por emociones es posible afirmar que las sociedades pueden desarrollar una orientacioacuten afectiva de grupo (Jary-mowicz y Bar-Tal 2006 367-392)12 como bien ha desarrollado Rosenwein al identificar en la Edad Media ldquocomu-nidades emocionalesrdquo es decir grupos en los cuales los integrantes adhieren a las mismas normas de expresioacuten emoti-va y aprecian (o no) las mismas o seme-jantes emociones (2006 2)13

11 Cfr Frijda (1986)12 En el mismo sentido Bar-Tal Halperin

y de Rivera (2007 441-460) concluyen que las emociones colectivas son siempre resultado de experiencias compartidas ocu-rridas en determinado contexto social

13 Sobre la idea de una ldquocultura emotivardquo en-tendida como fenoacutemeno social desde una mirada antropoloacutegica sobre los afectos se ha expresado Le Breton (2004 179-207) Proyectado a un plano maacutes amplio se ha incluso hablado de ldquosentimientos estatalesrdquo representados por patrones que distintas na-ciones desarrollan entre sus ciudadanos (al interior y en sus asuntos exteriores) por mo-tivaciones histoacutericas poliacuteticas econoacutemicas o religiosas Moiumlsi (2007 8-12) ha sentado asiacute el concepto de ldquocultura emotivardquo que re-sulta uacutetil para comprender en las relaciones internacionales coacutemo ciertos paiacuteses experi-mentan afectos que van desde el miedo o la humillacioacuten hasta la esperanza

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua22

Me interesa precisamente este al-cance grupal de la experiencia afec-tiva que ha llevado a la idea de que en un aacutembito social las emociones circulan se potencian y se convierten en expresiones supraindividuales14 Y es precisamente en aquellos casos en los que las sociedades atraviesan experiencias traumaacuteticas vinculadas con conflictos armados tensiones internas o disturbios institucionales donde las emociones son capaces de contribuir en la regeneracioacuten en con-junto de un nuevo estado de cosas (Ross 2014 123-150)15

El caso de la Grecia antigua como adelanteacute es particularmente relevante desde esta mirada Como se plantearaacute en las paacuteginas que siguen entiendo que los intentos juriacutedicos de impo-sicioacuten de una paz social generados como consecuencia de una ruptura desavenencia o discordia en la trama colectiva funcionaron en ciudades como Atenas Dicea o Nacone como

14 La nocioacuten de ldquocirculacioacuten de los afectosrdquo ha servido por ejemplo para explicar algunas de las caracteriacutesticas de las experiencias po-liacuteticas internacionales en la actualidad cf Ross (2014)

15 Sobre el alcance poliacutetico de las emociones comunitarias en la recuperacioacuten de un trauma colectivo ver Hutchison (2016) Acerca de la importancia de la construccioacuten de esas comunidades afectivas en situacio-nes postconflicto concluye Mihai (2016 169) ldquohellip engaging emotions constructively is an important normative and prudential concern for all democratic communities at all times and accross personsrdquo Esta sociali-zacioacuten emotiva que se veraacute a continuacioacuten en los ejemplos escogidos repercute de modo positivo en una idea maacutes inclusiva de democracia capaz de alejar los recuerdos de un pasado violento

instancias normativas convenciona-les de apropiacioacuten poliacutetica del paacutethos y de construccioacuten de una comunidad emocional unitaria A partir de una suerte de tecnologiacutea de lo emocional dicho espacio colectivo pasaraacute a verse definido sobre la base de sentimien-tos positivos que pretenden reprodu-cirse desde la esfera individualfami-liar hasta el aacutembito del decircmos

Emociones colectivas en la Atenas claacutesica

Por cuatro meses el gobierno oligaacuterquico de los Treinta Tira-nos que tomoacute el poder en una

Atenas debilitada por la derrota ante Esparta llevoacute adelante persecuciones poliacuteticas que culminaron con criacuteme-nes masivos16 Cuando en 404 aC se reestablecioacute la democracia las fuentes disponibles nos indican que se dispu-so en Atenas un sistema por medio del cual por un lado se sancionoacute a quienes habiacutean ocupado los lugares de autoridad pero por otro se acordoacute una amnistiacutea con relacioacuten al resto de los partiacutecipes (considerando que ellos no habiacutean dado las oacuterdenes de ejecutar las masacres sino que se habiacutean limi-tado a obedecer los mandatos de los cargos superiores)17 El recurso aquiacute

16 Seguacuten Isoacutecrates (767) el nuacutemero de viacutec-timas fue altiacutesimo contabiliza unas mil quinientas personas masacradas sin juicio previo y otras cinco mil obligadas a despla-zarse forzosamente de la ciudad Cfr Arist Ath Pol 354

17 La amnistiacutea del 404 aC fue examinada en profundidad por Dorjahn (1946) Loening (1987) y Carawan (2013) quie-nes dedicaron trabajos especiacuteficos sobre

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a la amnistiacutea como mecanismo de su-peracioacuten de la experiencia traumaacutetica preanuncia elementos que son propios de las experiencias modernas de justi-cia transicional Ello porque traduce el hecho de que para superar la espiral de violencia propia de una staacutesis pro-funda no siempre el castigo penal es suficiente A veces se ha visto como maacutes apropiado recuperar los viacutencu-los de sociabilidad a partir del olvido colectivo de los dantildeos sufridos con el fin de mirar hacia el porvenir y no permanecer atados a las heridas muy proacuteximas del pasado

Las operaciones afectivas que se ponen en juego a la hora de fijar la amnistiacutea como respuesta a los deli-tos cometidos son claras De hecho en el cruce entre emociones privadas y plano poliacutetico el perdoacuten puacuteblico se vislumbra como una superacioacuten de la violencia se entiende como un modo efectivo de dejar atraacutes con un nuevo estado afectivo las consecuen-cias negativas del conflicto interno Seguacuten Andoacutecides (181) en este caso concreto de la Atenas de fines del s V aC se tratoacute de valorar las ventajas de la reconciliacioacuten en relacioacuten con la repeticioacuten de afectos signados por una historia sangrienta

Y cuando regresaron del Pireo y les llegoacute a ustedes la posibilidad de ven-

ella Sobre la importancia de este episodio en nuestras experiencias contemporaacuteneas cf Elster (2004 7-8) y Lanni (2010 551-594) A pesar de ser el caso maacutes documen-tado no se trata del uacutenico ejemplo regis-trado de amnistiacuteas concedidas en el mun-do claacutesico como permite apreciar Smith (1921 345-346)

garse (τιμωρεῖσθαι) consideraron que lo pasado habiacutea pasado y valo-raron maacutes la salvacioacuten de la ciudad que la venganza privada y decidieron que no habiacutea que reprocharse entre siacute mediante el recuerdo de los males las cosas pasadas (ἔδοξε μὴ μνησικακεῖν ἀλλήλοις τῶν γεγενημένων)

El propoacutesito de esta amnistiacutea que fue producto de un delicado acuerdo entre diversos sectores consistiacutea en dar por terminada la staacutesis18 y reinsta-lar el tejido social democraacutetico luego de la imposicioacuten oligaacuterquica de los Treinta19 De acuerdo con la cita la amnistiacutea consistioacute literalmente en la imposicioacuten de un olvido Se trataba de impedir que se recordaran aque-llos eventos malos que habiacutean tenido lugar (μὴ μνησικακεῖν)20 como se sentildeala de modo especiacutefico al descri-birse el texto del juramento que debiacutea ser pronunciado por cada ciudadano

No reprochareacute mediante el recuerdo de los males (οὐ μνησικακήσω) a ninguacuten ciudadano con excepcioacuten de los Treinta y los Once ni siquiera a aquel que quiera rendir cuentas por la magistratura que ocupoacute (Andoacutecides 190)

El ejercicio de borrar la memoria implica en estos testimonios una de-cisioacuten de la poacutelis La salvacioacuten colec-

18 Como opina Joyce (2008 517-518)19 En teacuterminos poliacuteticos claramente se tra-

taba de una contraposicioacuten entre valores democraacuteticos y antidemocraacuteticos como explica Cohen (2001 347)

20 Cfr Carawan (2006 57-76) y (2012 567-581)

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua24

tiva de la ciudad se construye como contraria al mantenimiento de una emocioacuten privada ajena al control poliacutetico como es el caso de la ven-ganza21 Es evidente que el juramento funciona aquiacute como dispositivo ade-cuado para consolidar la reconcilia-cioacuten en tanto instala al individuo en un espacio de compromiso frente al resto22 Durante este periacuteodo de recu-peracioacuten social el principal objetivo de haber acordado este juramento es instalar desde los oacuterganos de la ciu-dad mecanismos institucionales para reconstruir la unidad ateniense y la paz social (Lanni 2010 593-594) Esta puesta en acto de una nueva vo-luntad poliacutetica en mi opinioacuten recayoacute en una fuerte manipulacioacuten del ele-mento afectivo Mediante una ficcioacuten creada por medio de la ley se anuloacute la timoria para dar lugar a la experien-cia forzada del olvido

Un testimonio muy anterior pue-de servir de contrapunto para ayu-darnos a comprender este mecanis-mo puacuteblico de control sentimental Me refiero a la representacioacuten teatral de la toma de Mileto en el antildeo 494 aC Alliacute las fuentes nos indican que tras la puesta en escena de la obra por parte del tragedioacutegrafo Friacutenico la poacutelis fijoacute no soacutelo una sancioacuten pe-cuniaria sino que ademaacutes se decidioacute ldquoregularrdquo el flujo de emociones de los ciudadanos

21 Cohen (2001 339) precisamente resalta que el infinitivo negado μὴ μνησικακεῖν presuponiacutea la superacioacuten de la loacutegica tradi-cional de venganza interpersonal

22 Cfr Sommerstein amp Bayliss (2013 129-144)

Los atenienses hicieron evidente que estaban padeciendo en extremo por la captura de Mileto en muchos modos y cuando Friacutenico escribioacute un drama sobre la toma de Mileto y lo represen-toacute el teatro rompioacute en laacutegrimas y lo multaron con mil dracmas por haber hecho recordar males familiares (ὡς ἀναμνήσαντα οἰκήια κακὰ) y esta-blecieron que nunca maacutes se podriacutea mostrar ese drama (Heroacutedoto Histo-ria 62110)

La materializacioacuten teatral de la captura de la ciudad de Mileto se presenta aquiacute en teacuterminos emotivos el recuerdo (ἀνάμνησις) de aquel episodio se opone a la loacutegica del μὴ μνησικακεῖν que al final de la staacutesis oligaacuterquica estableceraacute Atenas La guerra se describe en el pasaje de Heroacutedoto como un mal (κακόν) que produjo emociones negativas (laacutegri-mas) en el puacuteblico El evento beacutelico asiacute se ldquodomesticoacuterdquo al ser procesado afectivamente como una experiencia centrada en afectos que resultaban propios del aacutembito privado οἰκήια κακά De la guerra al conflicto intes-tino entonces lo que provocoacute la re-presentacioacuten de la tragedia de Mileto fue un quebrantamiento de la integri-dad emocional del decircmos El contras-te con el pasaje de Andoacutecides es claro las amnistiacuteas y reconciliaciones des-empentildearaacuten ndashcomo teacutecnica poliacuteticandash una funcioacuten contraria en tanto ser-viraacuten para reinstalar las bondades de la paz familiar trasladando de modo ficcional esas experiencias positivas al espacio de lo puacuteblico

iquestCoacutemo entender entonces esta praacutectica de institucionalizacioacuten afec-

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tiva que la poacutelis ateniense consagroacute mediante sus dispositivos juriacutedicos La puesta en acta de la experiencia postconflicto no parece ser ajena a otros casos en los que se pretendioacute desde la propia ciudad canalizar las emociones individuales y llevarlas por viacutea de la analogiacutea a la dimensioacuten grupal con el fin uacuteltimo de construir una comunidad afectiva y dejar de lado reacciones sentimentales adver-sas Es posible traer aquiacute a colacioacuten el ejemplo de la ley de Dracoacuten en materia de homicidio ya que alliacute he relevado oportunamente23 una ope-racioacuten semejante en la que se preten-dioacute superar la venganza interpersonal para consolidar una nueva praacutectica juriacutedica desde la propia poacutelis24 En dicha norma asistimos al reemplazo de viejas emociones ligadas con la represalia por la cimentacioacuten de afec-tos positivos El establecimiento del perdoacuten (aiacutedesis) funciona en el texto legal como dispositivo capaz de con-jurar en ciertos casos los efectos ne-gativos de la mancha de sangre propia del homicidio (liacuteneas 13-20)

Se otorga perdoacuten si hay un padre o hermanos o hijos por parte de to-dos ellos o tiene prioridad quien lo impide Y si no hay eacutestos se otorga perdoacuten por parte de aqueacutellos hasta el grado del hijo del primo y el pri-mo si todos quieren perdonarlo tie-

23 Cfr Buis (2020)24 La datacioacuten de la ley es dudosa pero su adop-

cioacuten puede fijarse hacia fines del s VII aC Conocemos el texto no por su versioacuten ori-ginal que estaacute perdida como casi todos los thesmoiacute arcaicos sino por el testimonio epi-graacutefico de su copia reescrito en 4098 aC

ne prioridad quien lo impide Y si ni siquiera hay alguno de eacutestos vivos y el asesino actuoacute involuntariamente y los Cincuenta y Uno los efetas deci-den que actuoacute involuntariamente que entonces los miembros de la fratriacutea lo admitan en la ciudad si diez (de ellos) quieren Que los Cincuenta y Uno eli-jan a estos hombres seguacuten su rango

La aiacutedesis que aquiacute aparece se re-fiere a una comunioacuten posible entre quien resulta responsable de la comi-sioacuten del crimen y los familiares del muerto Maacutes allaacute de que la norma se encarga de fijar de modo eficaz quieacute-nes son los parientes que podiacutean efec-tuar el perdoacuten el texto draconiano considera fundamental la existencia de un acuerdo unaacutenime25 En caso de ausencia de familiares de la viacutectima correspondiacutea a los efetas seleccionar una decena de miembros de la fratriacutea entre aquellos de mayor rango para que acordaran o no el otorgamiento del perdoacuten26 Esta loacutegica institucio-nal resulta interesante para la lectura aquiacute propuesta no soacutelo se concibe al grupo de parientes de quien fue ase-sinado como un conjunto ficticio (al serle exigido una actuacioacuten comuacuten sin posibilidad de disensos internos) sino que la apelacioacuten a los phraacuteteres transforma la emocioacuten del ldquoperdoacutenrdquo

25 Cfr Meyer (1965 531) Maacutes allaacute de los deseos y emociones de cada integrante de ese oicirckos cobra especial trascendencia aquiacute la imagen de la familia como una unidad lo cual sin duda implica un mecanismo de subjetivacioacuten del colectivo Al respecto ver Glotz (1904 68) Rubinstein (2000 87) y McHardy (2017 72)

26 Stroud (1968 50) MacDowell (1963 124)

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en una ficcioacuten27 En efecto la aiacutedesis deja de reposar en la voluntad per-sonal de quien de modo subjetivo decide concederla ahora la dimen-sioacuten emotiva estaacute atravesada por de-cisiones que exceden el cuerpo de las viacutectimas en pos de una actuacioacuten de la poacutelis Ocurririacutea aquiacute un fenoacutemeno que en aquel trabajo previo28 iden-tifiqueacute como ldquoinstitucionalizacioacuten afectivardquo el paacutethos propio de las rela-ciones interpersonales es apropiado por parte de los oacuterganos de la ciu-dad Lejos de combatir las pasiones

(Ost 2018 26) el derecho se vale de ellas para proyectarlas al plano social consolidando mediante una teacutecnica precisa las bases normativas de una comunidad emocional asentada en ficciones comunes

La institucionalizacioacuten afectiva a la que hacemos referencia (consisten-te entonces en la posibilidad de que los miembros de la fratriacutea escogidos por los efetas pudieran reemplazar el perdoacuten otorgado por los primeros grados del orden familiar) permite comprender mejor los entretelones afectivos de la experiencia poliacutetica posterior al gobierno oligaacuterquico que tomoacute el poder de facto en Atenas29 Muestra bien de queacute modo desde sus primeros ensayos legislativos la poacutelis implementoacute una verdadera tecnolo-giacutea afectiva a partir de la progresiva

27 Sobre esta ldquoinstitucionalizacioacutenrdquo del proce-dimiento y la participacioacuten de individuos que no forman parte del ciacuterculo familiar ori-ginario cfr Papakonstantinou (2008 85)

28 Cfr Buis (2020 13-40)29 Este aspecto fue trabajado ya en Buis

(2015 27-61)

ficcionalizacioacuten de las emociones co-lectivas con miras al establecimiento de una comunidad afectiva capaz de compartir valores positivos de coe-xistencia

Las regulaciones postconflicto

de Dicea y Nacone el disentildeo de tecnologiacuteas de lo afectivo

Corresponde ahora analizar el caso de otras experiencias de reconciliacioacuten fuera de Atenas

a los efectos de contrastar las opera-ciones involucradas con lo que se ha descripto para el caso de la amnistiacutea del 404 aC Se focalizaraacute la atencioacuten en los testimonios epigraacuteficos de Di-cea y Nacone que nos dan a conocer dos modalidades diferentes de reac-cioacuten ante la superacioacuten de situaciones de conflicto interno El primero de ellos (Supplementum Epigraphicum Graecum [SEG] 57576) se refiere a una colonia eretria en la costa de la Calciacutedice30 En particular se ha con-servado en la zona una serie de nor-mas juriacutedicas aprobadas en tiempos del reinado de Peacuterdicas III de Mace-donia (365-359 aC) por medio de las cuales se aceptaba el regreso de quienes habiacutean sido exiliados durante la staacutesis Poseemos cinco textos de la asamblea un relato de los aconteci-mientos y el texto de un juramento El documento sobre el que me focalizareacute detalla con precisioacuten el alcance de las

30 Acerca de la informacioacuten con que contamos sobre la ciudad de Dicea (Dikaiacutea) cfr Flensted-Jensen (2004 826-827)

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obligaciones fijadas para los ciudada-nos (liacuteneas 1-13)31

Buena fortuna Resuelto por la Asam-blea Licio y los conciliadores hicie-ron la siguiente propuesta respecto de la reconciliacioacuten Que Licio sea autorizado a hacer votar en la asam-blea y a hacer adoptar todas estas dis-posiciones La asamblea decidioacute que todos los ciudadanos pronuncien el juramento que ha sido colocado en los tres templos maacutes sagrados y en el aacutegora por Zeus la Tierra el Sol y Po-seidoacuten tras sacrificar un jabaliacute Que Licio y la comisioacuten de reconciliacioacuten esteacuten presentes en la prestacioacuten del juramento Que el juramento y to-dos los compromisos sean inscriptos en piedra y colocados en el santuario de Atenea Que el mismo juramento y los mismos compromisos sean del mismo modo colocados en el aacutegora e inscriptos en una piedra Que todos pronuncien su juramento dentro de los tres diacuteashellip

El texto normativo impone por tanto la pronunciacioacuten de un hoacuterkos por parte de cada uno de los ciudada-nos (τοὺς [π]ολίτας πάντας ὀμόσ[α]ι ὅρκον) Se destaca la naturaleza obligatoria de la norma acordada (mediante la foacutermula de inicio tiacutepi-ca de los decretos asamblearios) asiacute como su caraacutecter universal El conte-nido de este juramento precisamen-

31 El texto estaacute disponible en Chaniotis Corsten Stroud y Tybout (2007) La editio princeps corresponde a Voutiras y Sismanidis (2007 253-274) Veacutease ademaacutes Voutiras (2008 781-792) para un estudio preciso de sus claacuteusulas

te apareceraacute poco despueacutes en la ins-cripcioacuten (liacuteneas 67-80)

Sereacute justo en mi conducta como ciu-dadano hacia todos en los asuntos puacuteblicos y privados No cambiareacute la constitucioacuten ancestral (τῆμ πολιτεί-αν οὐ μεταστήσω τὴμ πα-τρίαν) ni admitireacute extranjeros en perjuicio de la comunidad de los diceopolitanos ni de ninguacuten individuo No repro-chareacute mediante el recuerdo de los males a nadie ni en palabra ni en he-chos (καὶ οὐ μν-ησικακήσω οὐδενὶ οὔτ[ε] λόγωι οὔτε ἔργωι) No matareacute ni castigareacute a nadie al exilio ni con-fiscareacute la propiedad de nadie por lo que ocurrioacute en el pasado (ἕνεκα τῶμ παρηκόντων) Y si alguno reprocha-ra recordando males no lo permitireacute (καὶ ἄν τις μηνσικακῆι οὐκ αὐ[τ]-ῶι ἐπιτρέψω) Y alejareacute de los altares y sereacute alejado de ellos Dareacute y recibireacute la misma buena fe (καὶ πίστιν δώσω καὶ δέξομαι τὴν αὐτήν) Purificareacute y sereacute purificado de acuerdo a lo estableci-do (τάξ[ηι]) por la comunidad [τὸ] κοινόν Y si asumiacute un compromiso frente a alguien o lo hicieron frente a miacute dareacute y recibireacute (δώσω καὶ δ- [έ]ξομαι) seguacuten lo asumido por miacute o por otrohellip

El vocabulario del pasaje repro-duce en gran medida la terminologiacutea que ya hemos encontrado en las fuen-tes referidas a la experiencia atenien-se de amnistiacutea Asiacute las liacuteneas de la inscripcioacuten fijan de modo expreso la obligacioacuten del olvido de las experien-cias negativas en una primera perso-na del futuro que reproduce la misma expresioacuten que se hallaba en el jura-mento ateniense de amnistiacutea οὐ μνη-σικακήσω La voluntad de erradicar

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los actos de memoria del mismo modo que habiacuteamos visto al exami-nar el restablecimiento democraacutetico en Atenas presupone un dispositivo por el cual se construye a partir de una ficcioacuten que prohiacutebe la evocacioacuten una nueva realidad que de manera expliacutecita deja atraacutes los acontecimien-tos negativos que vivioacute la poacutelis

Pero lo maacutes interesante quizaacutes en el contenido de este hoacuterkos tiene que ver con el establecimiento institucio-nal de una suerte de reciprocidad que a partir del intercambio mutuo de promesas termina sellando el acuer-do colectivo Los pares antiteacuteticos de la entrega y la obtencioacuten de compro-misos (mediante el juego de verbos en futuro δώσωδέξομαι y en pasado ἐπίστωσαἐπιστωσάμην) fomentan el intercambio de manifestaciones de confianza En teacuterminos leacutexicos se traduce aquiacute una realidad contractual bilateral que el juramento recupera a partir de una obligacioacuten juriacutedica asu-mida se impone a los ciudadanos hacia el porvenir la puesta en acto conjunta de una reciprocidad propia de los intercambios mercantiles sus-tentados en la loacutegica de las prestacio-nes referidas al dar y al recibir32 Ello responde a una construccioacuten social a un dispositivo de ordenamiento generado por la propia comunidad como se reconoce en forma expliacutecita es lo que la propia comunidad esta-blece El sinalagma funciona en gran medida como una suerte de contrato

32 Driscoll (2016 137-142) ya reconocioacute que esta reconciliacioacuten en realidad estaacute basada en la forma contractual propia del derecho privado

social que deja en claro las conductas admitidas en el nuevo estado de co-sas

En lo que se refiere al Decreto de Nacone (SEG 301119) del s IVIII aC cabe indicar en principio que se trata de un documento legal inscrip-to en una tabilla de bronce en que la asamblea de esta pequentildea ciudad al oeste de Sicilia33 en la Magna Gre-cia aproboacute la reconciliacioacuten decidida por aacuterbitros de la vecina localidad de Segesta34 La decisioacuten tomada es de-finida en el texto conservado en los siguientes teacuterminos (liacuteneas 10-27)

Entre aquellos que tuvieron la diver-gencia porque se opusieron sobre los asuntos comunes que sean convoca-dos por la Asamblea para reconciliar-se entre siacute habieacutendose escrito previa-mente una lista de treinta miembros de cada grupo Que quienes fueron adversarios en el pasado establezcan las listas respectivas cada uno del otro grupo Los magistrados deben anotar los nombres de cada grupo se-paradamente en tablillas y colocarlas en dos urnas y luego sacar una tabli-lla de cada una Y que del resto de los ciudadanos agreguen a esos dos por sorteo otros tres por fuera del paren-

33 Las fuentes histoacutericas acerca de la ciudad de Nacone con excepcioacuten de este decreto y algunas fuentes numismaacuteticas son inexis-tentes Cfr Fischer-Hansen Nielsen y Ampolo (2004 217-218)

34 El texto ha sido objeto de variados anaacutelisis Ademaacutes de aquellos estudios que mencio-naremos de modo preciso en las notas que siguen tambieacuten se han ocupado de eacutel As-heri (1985 135-145) Doumlssel (2003 235-247) y Eich (2004 95-99) todos ellos con acertados comentarios vinculados con la forma y el oscuro contenido de la norma

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tesco (ἔξω τᾶν ἀγχιστεltιgtᾶν) que la ley ordena excluir de los tribunales Aquellos que han sido sacados juntos deberaacuten ser hermanos elegidos entre siacute unidos por la concordia con toda justicia y amistad (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα οἱ συν-λαχόντες ἀδελφοὶ αἱρετοὶ ὁμονοοῦντες ἀλλprimeάltλgtοις με-τὰ πάσας δικαιότατος καὶ φιλίας) Lue-go de sacar las sesenta tablillas (hellip) se asignaraacute el resto de los ciudadanos por sorteo en grupos de cinco y ellos seraacuten hermanos entre siacute como los que habiacutean sido elegidos en primer lugar (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα ἀδελφοὶ καὶ οὗτοι καθὰ [κ]αὶ τοῖς ἔμπροσ-θεν αὐτοῖστα συνλελογχότες)

El texto que ha suscitado el deba-te entre especialistas instala la idea de una hermandad convencional (ἀδελ-φοὶ αἱρετοὶ) sustentada en la deter-minacioacuten poliacutetica De forma expliacutecita se sostiene que en la creacioacuten de estos nuevos viacutenculos corresponde excluir los tradicionales viacutenculos de familia (ἔξω τᾶν ἀγχιστειᾶν) Se deja de lado por lo tanto la ankhisteiacutea y se la remplaza por ciacuterculos poliacuteticos de solidaridad por fuera de ella Con esta suerte de pseudo-fraternidad (Sebi-llotte Cuchet 2006 197-198) se insiste en el caraacutecter convencional del nuevo nexo de colateralidad que ahora pasa a tener un fundamento exclusivamente social y anula las re-laciones de origen natural35

El acto de colocar los nombres en tablillas para luego escoger pares que simularaacuten un viacutenculo familiar

35 Acerca del sentido de αἱρετoί en contra-posicioacuten con el viacutenculo natural surgido ἐκ γένους cfr Platoacuten Menexeno 238d3-4

responde con detalle a las praacutecticas habituales del ejercicio judicial de la eacutepoca en el que muchas veces los jueces de los tribunales populares eran elegidos a partir de un sistema de sorteo mediante procedimientos muy especiacuteficos La presencia de ta-billas y urnas pues da cuenta de este mecanismo creado de esta tecnologiacutea implementada para fundar los sopor-tes del nuevo orden comunitario En las liacuteneas 27-33 de la inscripcioacuten se retomaraacute esta misma idea y se expli-caraacute la loacutegica de funcionamiento del dispositivo

Que los hieromnamones ofrezcan una cabra blanca en sacrificio y el ayudante proporcione todo lo que sea necesario para el rito Y de modo semejante que los sucesivos magistra-dos sacrifiquen ese mismo diacutea todos los antildeos a los antepasados y a la Ar-moniacutea (τᾶι Ὁμονοίαι) un animal que hayan evaluado uno para cada uno y que los ciudadanos participen todos en un festival por grupos de acuerdo con las hermandades creadas (κατὰ τᾶ ltς ἀgtδελφοθετίας)

Como sostiene Loraux en su ceacutele-bre texto sobre la ciudad dividida no hay duda de se trata aquiacute de la consa-gracioacuten de una consanguinidad artifi-cial la adelphothetiacutea (noacutetese el verbo tiacutethemi vinculado de modo directo con la fijacioacuten o imposicioacuten) (2008 197-198)36 En teacuterminos metafoacutericos el decreto pretende recuperar un tiempo

36 Anteriormente habiacutea estudiado en la ins-cripcioacuten las referencias a la fraternidad Loraux (1987 5-35) Ver tambieacuten Boumlrm (2018 65-66)

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remoto de lazos fraternos a partir de la ficcioacuten de los sentimientos positivos que genera la necesidad de recuperar la concordia perdida Responde en este sentido a un planteo fuertemente impregnado por la dimensioacuten crono-loacutegica la recuperacioacuten de los viejos nexos de parentesco implica dejar sin efecto el pasado reciente y volver casi miacuteticamente sobre la unidad origina-ria del colectivo poliacutetico

La alusioacuten a los ldquohermanos elegi-dosrdquo como modo de afianzamiento de un parentesco determinado por la ciudad recuerda por lo demaacutes la estrategia legislativa referida a la ape-lacioacuten a los phraacuteteres en la ley de Dra-coacuten en ambos casos se busca con esta construccioacuten poliacutetica de los viacutenculos propios de la familia naturalizar me-diante el noacutemos una decisioacuten juriacutedica que nada tiene que ver con la matriz bioloacutegica de la familia consanguiacutenea (propia de la phyacutesis)

Se ha dicho que el documento de Nacone es ciertamente uacutenico puesto que no poseemos otros testimonios de una fraternizacioacuten acordada por medio de un decreto (van Effente-rre y van Effenterre 1988 698) Sin embargo detraacutes de esa originali-dad subyace una tecnologiacutea juriacutedica recurrente seguacuten la cual la poacutelis se vale del vocabulario inherente a la dimensioacuten emotiva de los viacutenculos de sangre para imponer una institu-cionalidad generando viacutenculos de parentesco ficticios que serviraacuten para restablecer la unidad perdida En este sentido debe ser entendido el alcan-ce ciacutevico de los rituales posteriores a la adelphothetiacutea La Homoacutenoia en

tanto tipo especial de reconciliacioacuten no soacutelo presenta un alcance religioso en el pasaje a traveacutes de su presenta-cioacuten divinizada (Asheri 1982 1034-1035) sirve asimismo como un con-cepto aglutinador de una emotividad compartida sobre bases armoacutenicas comunes37

En la apropiacioacuten de un lengua-je del plano privado para su empleo funcional en la dimensioacuten poliacutetica cabe decir que no estamos lejos de las conclusiones del trabajo de Mit-chell (1997) quien analizaba el uso diplomaacutetico de las relaciones priva-das de philiacutea para explicar los acer-camientos internacionales no soacutelo entre ciudades griegas sino ademaacutes con macedonios tracios y persas En efecto la cercaniacutea de los viacutenculos de amistad promueve un imaginario de simetriacutea que sirve para asentar la actividad poliacutetica Pero aquiacute a mi juicio se suma a ese juego terminoloacute-gico una clara arista afectiva una re-cuperacioacuten del paacutethos solidario entre hermanos que se proyecta a la poacutelis en su conjunto (la cual en la eficacia de la analogiacutea funcionariacutea en este ideal como un gran oicirckos) La inclusioacuten de la referencia a la adelphiacutea por cierto repercute de modo claro en el plano emocional con claros ribetes poliacuteti-cos Mediante la tecnologiacutea legislativa de la reproduccioacuten de la loacutegica do-meacutestica intrafamiliar al plano ciacutevico se busca reproducir la comunioacuten de emociones que muchas fuentes grie-

37 Acerca de la Homoacutenoia y su valor como supe-rador de la staacutesis en estas experiencias de re-cuperacioacuten poliacutetica ver Gray (2017 66-85)

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gas atribuyen a la relacioacuten entre adel-phoiacute38

Los dos testimonios epigraacuteficos descriptos en esta seccioacuten resultan re-levantes para pensar estrategias desti-nadas a revertir los efectos de una cri-sis institucional El contraste a simple vista puede mostrar sus desencuentros En efecto existen profundas diferen-cias entre los casos de Dicea y de Na-cone que han llevado a que un autor como Gray postulara en ellos paradig-mas claramente opuestos el primero centrado en la individualidad de quien jura el segundo en el caraacutecter colectivo de quienes resultan hermanados En su mirada se trata de dos modelos neta-mente distintos que expresan meca-nismos y dispositivos alternativos para hacer justicia luego de una ruptura del acuerdo social (2015 35-78)

Es mi opinioacuten en cambio que una mirada que preste atencioacuten soacutelo a ese aspecto deviene sesgada pues-to que deja de lado otros elementos interesantes que justifican esos avan-ces juriacutedicos Considero que en la es-tructura profunda de ambas decisio-nes postconflicto pueden hallarse las grandes similitudes de fondo a pesar de sus contenidos disiacutemiles ambos decretos de reconciliacioacuten se fundan en la creacioacuten de dispositivos juriacutedicos a partir de las normatividades propias del aacutembito del derecho interno

En el primer caso de Dicea se trata del establecimiento de viacutenculos con-

38 Es el caso por ejemplo de Aristoacuteteles para quien la conexioacuten entre hermanos implica proximidad de temperamento y de emo-ciones cfr Eacutetica a Nicoacutemaco 8 1161a25-27 1161b33-1162a1 1162a9-15

tractuales lo que supone una institu-cionalizacioacuten colectiva de la confianza privada comercial En el supuesto de Nacone por su parte se advierte la determinacioacuten de viacutenculos poliacuteticos de parentesco es decir la institucio-nalizacioacuten en el nivel comunitario de nexos familiares privados como el de la hermandad Ambas relaciones del orden de lo emocional (la piacutestis co-mercial y la armoniacutea fraterna respec-tivamente) son uacutetiles en este desplie-gue tecnoloacutegico por parte de las poacuteleis

En sus obras en torno de la con-solidacioacuten del ius civile romano como sistema regulatorio Yan Thomas in-sistiacutea con criterio en la eficacia que en la emergencia del derecho han tenido los distintos procesos de institucio-nalizacioacuten puacuteblica del orden juriacutedico entendidos como un artificio ficcional capaz de imitar lo natural (2011)39 Su razonamiento resulta extrapolable a otros contextos dado que todo siste-ma de derecho construye a menudo su legitimacioacuten normativa a partir de la reacuteplica analoacutegica metafoacuterica de ex-periencias privadas que conocemos y damos por sentadas En el caso de las experiencias posteriores a un conflicto intestino como las que se han ana-lizado aquiacute se impulsan tecnologiacuteas destinadas a crear un orden de justicia transicional apoyado en la expansioacuten de las emociones particulares al plano colectivo Se trata de estrategias con-cebidas para reconciliar las facciones

39 El derecho en su opinioacuten consigue imi-tar la naturaleza a partir de ldquoopeacuterations de la penseacuteerdquo instalando un discurso institu-cional mediante el artificio cfr Thomas (2011 40)

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opuestas a partir de la institucioacuten de una comunidad emocional imagina-ria Con ello la poacutelis pasa entonces a convertirse en una unidad sentimental y por lo tanto en un solo bloque po-liacutetico que reposa (o pretende hacerlo) en valores normativos compartidos40

A modo de conclusioacuten tecnologiacuteas del paacutethos

Los ejemplos de Atenas Dicea y Nacone permiten concluir que mediante artificios de progresi-

va institucionalizacioacuten muchas poacuteleis consagraron un novedoso plano afec-tivo en el que el paacutethos podiacutea abando-nar su sustrato individual y su caraacutec-ter natural para convertirse en un ele-mento maacutes de la ficcioacuten del derecho En la amnistiacutea ateniense (asiacute como en el thesmoacutes draconiano) la emocioacuten del perdoacuten dejaba de preexistir al or-den juriacutedico para ser impuesta por eacutel En esta refundacioacuten del tejido emoti-vo se sentaban los cimientos de una justicia colectiva fundamentada en la intervencioacuten de terceros con miras a una reconciliacioacuten maacutes amplia

El trabajo con las inscripciones de Dicea y Nacone permite antildeadir que las respuestas que se establecieron juriacutedicamente para restablecer el or-

40 El concepto de ldquocomunidad emocionalrdquo que como vimos fue acuntildeado por Rosen-wein (2006) ha sido empleado para com-prender los rituales religiosos en la Grecia claacutesica por Chaniotis (2011 264-290) En este sentido creo haber mostrado coacutemo las experiencias poliacuteticas de reconciliacioacuten como las examinadas cumplen un rol se-mejante de promocioacuten de valores afectivos compartidos

den y la reconciliacioacuten en estos ejem-plos postconflicto recuperaron en la esfera puacuteblica institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica tales como los juramentos de confianza mutua de los contratos interpersonales y al establecimiento institucional de viacuten-culos familiares

A partir de las normas interper-sonales y los afectos entre particula-res estas tres instancias juriacutedicas de pacificacioacuten post-staacutesis reposaron en una apropiacioacuten institucional y en la construccioacuten artificial de un colectivo como unidad capaz de asegurar la in-tegridad emocional de la poacutelis a partir de una proyeccioacuten expansiva de las reglas maacutes estables de los viacutenculos in-terpersonales Una mirada cognitiva del paacutethos permite ver coacutemo en estos ejemplos se consigue delinear una comunidad emocional mediante una arquitectura juriacutedica precisa a traveacutes de una tecnologiacutea de lo afectivo dise-ntildeada con cuidado

Asimismo los casos examinados permiten llegar a una conclusioacuten maacutes geneacuterica relacionada con la pretendi-da racionalidad que atribuimos con frecuencia al derecho Si bien parece ser cierto que con los decretos estudia-dos se empezoacute a dejar de lado el ejerci-cio de la venganza interpersonal pro-pio de los conflictos intestinos ello de ninguna manera implicoacute un abando-no de la afectividad en el disentildeo de la estructura juriacutedica postconflicto41 A pesar de sus distancias las propuestas

41 Acerca de la importancia de las emociones en los testimonios oficiales preservados en inscripciones de la eacutepoca ya se expresaba Chaniotis (2013 745-760)

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formuladas en Atenas Dicea o Naco-ne consistieron en programar nuevos resortes artificiales de afectividad que a partir de este momento de inflexioacuten y a falta de experiencias individuales podiacutean ser ahora determinados por el cuerpo legislativo Se optoacute en los tres ejemplos por constituir instituir y re-gular un paacutethos de la ciudadaniacutea para asegurar ndashficcioacuten eficaz mediantendash los valores comunes y la integridad subje-tiva de la comunidad Ello es prueba de que las emociones como indicaba el propio Aristoacuteteles no se apartan de un manejo racional y estaacuten sujetas a estrategias retoacutericas de apropiacioacuten

En definitiva la institucionaliza-cioacuten de las emociones a traveacutes de las fuentes del derecho como dejan entre-ver las experiencias de la amnistiacutea en-tre los atenienses o los dos decretos de reconciliacioacuten estudiados da cuenta de un fenoacutemeno claro de imaginacioacuten juriacutedica que nos habilita a repensar a pesar de los profundos cambios en los fundamentos de algunas experiencias modernas muy cercanas algunas de justicia transicional Con la imposicioacuten del perdoacuten del olvido de la confianza o la fraternidad los modelos transicio-nales procesan la tensioacuten entre verdad memoria y justicia Por intermedio de estas emociones artificialmente decre-tadas el objetivo subyacente es superar el caos vivido mediante la reproduc-cioacuten de una tecnologiacutea de lo afectivo se busca promover la ingenieriacutea de un programa sentimental que lejos de ser espontaacuteneo se revela a fin de cuentas como un instrumento racionalmente concebido ideoloacutegicamente disentildeado y eficazmente dispuesto

Ediciones y traducciones

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Recibido 19-09-2021Evaluado 30-09-2021Aceptado 01-10-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Justicia en Troyanas de Euriacutepides

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez [ Universidad de Antioquia Colombia ] [ paulamiraudeaeduco ]

ORCID 0000-0003-4999-2357

Resumen En el artiacuteculo realizareacute un estudio de algunos pasajes de Troyanas de Euriacutepides en busca de posibles sentidos de justicia en el texto En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para terminar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tiene como juez a Menelao (860-1059) Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepciones de justicia aunque llegareacute a conclusiones pesimistas al respecto

Palabras clave justicia Troyanas Heacutecuba venganza Helena

Justice in Euripidesrsquo The Trojan Women

Abstract In this article I will study some passages of Euripidesrsquo The Trojan Women in search of possible meanings of justice in the text First I will analyze the pact made between Poseidon and Athena in the first part of the prologue (1-97) then I will concentrate on the paradoxical intervention of Cassandra before being embarked as Agamemnonrsquos slave (308-461) finally I will highlight some points of the agoacuten between Hecuba and Helen which has Menelaus as judge (860-1059) I consider that in these passages there is some allusion to weak conceptions of justice although I will come to pessimistic conclusions in this regard

Keywords Justice Trojans Hecuba revenge Helen

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez ldquoJusticia en Troyanas de Euriacutepidesrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202

Introduccioacuten

Cuenta Tuciacutedides que en la guerra del Pelopo-neso los peloponesios asediaron largamente la ciudad de Platea aliada de Atenas de manera que esta debilitada y

casi sin viacuteveres terminoacute aceptando la propuesta de los lacedemonios de entregar la ciudad voluntariamente y permitir que estos fueran sus jueces con la promesa de castigar soacutelo a los culpables de la alianza con Atenas Se realizoacute el juicio en el que los tebanos participaron en contra de los plateos los jueces preguntaron a los hombres si habiacutean prestado servicio a los lace-demonios o a sus aliados durante la guerra cuando deciacutean ldquonordquo los mata-ban Asiacute los lacedemonios mataron a doscientos plateos y veinticinco atenienses que habiacutean sido atrapados por el asedio por su parte las muje-

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res pasaron a la condicioacuten de escla-vas La ciudad fue entregada durante un tiempo a megarenses pero luego fue destruida y con los materiales fue construido un santuario de Hera Asiacute narra Tuciacutedides terminoacute entonces la cuestioacuten de Platea despueacutes de haber sido aliada de Atenas durante 92 antildeos (Historia de la Guerra del Peloponeso 352-68) La historia de Platea no fue una historia poco comuacuten ni antes ni durante la guerra del Peloponeso la praacutectica de las expediciones que ter-minaban con la muerte de los hom-bres y la esclavitud de mujeres y nintildeos era tan extendida que antildeos despueacutes de Tuciacutedides Aristoacuteteles en su Poliacuteti-ca (1255a3-1255b15) diferencia entre ldquoesclavitud naturalrdquo y ldquoesclavitud le-galrdquo y nos introduce en la discusioacuten sostenida sobre la uacuteltima El esclavo ldquopor leyrdquo lo es por el acuerdo seguacuten el cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistado-resrdquo (1255a6-7) Muchos nos indica Aristoacuteteles rechazan esta ldquojusticiardquo pues les parece temible que quien ha sido objeto de violencia sea sometido por aquel que tiene maacutes poder y pue-de ejercer la violencia1

Euriacutepides escribioacute Troyanas du-rante la misma guerra que narra Tu-ciacutedides en eacutepocas en que a pesar de una tregua la guerra se habiacutea hecho parte de la cotidianidad ateniense2

1 Aristoacuteteles en efecto pone en cuestioacuten la ldquojusticiardquo de la ldquoesclavitud por leyrdquo llegando a la lamentable conclusioacuten de que aque-lla que se justifica es la ldquonaturalrdquo (Poliacutetica 1255a3-1255b15 1255b16-40)

2 A Claudio Eliano (Historias curiosas 28) le debemos la clara datacioacuten de esta obra

Su obra tiene bastante en comuacuten con la narracioacuten sobre el destino de Pla-tea y la discusioacuten planteada por Aris-toacuteteles sobre la esclavitud La obra muestra el sufrimiento de las mujeres

y la informacioacuten de las demaacutes obras de la tetralogiacutea La obra fue representada en el 415 aC (el antildeo de la nonageacutesima primera Olimpiada) junto con dos tragedias tam-bieacuten del ciclo troyano Alejandro y Palame-des asiacute como el drama satiacuterico Siacutesifo (la te-tralogiacutea ganoacute soacutelo el segundo puesto el pri-mero lo obtuvo un tal Jenocles del que no se tiene maacutes noticia) No es posible saber si el segundo puesto que obtuvo el autor en las dionisiacuteacas se debioacute a un afaacuten criacutetico de los espectadores contra el decidido caraacutec-ter antibeacutelico de la obra es conocida ya la propuesta de Murray (1962 134-135) de relacionar esta obra con la captura de Melos por parte de los atenienses como una espe-cie de antecedente inspirador de la obra La captura de Melos tuvo lugar en el 416 aC la ciudad fue destruida por los atenienses sus hombres asesinados y sus mujeres y ni-ntildeos esclavizados Este ataque no tuvo nin-guacuten efecto importante en el desarrollo de la guerra la ciudad fue destruida al parecer sin fin alguno Tuciacutedides sin embargo le dedica muchos capiacutetulos de su obra (Histo-ria de la Guerra del Peloponeso 584-116) concentraacutendose como resalta Murray (1962 134-135) maacutes en cuestiones mora-les de esta invasioacuten que en problemas mili-tares Ha sido ya muy discutida la presunta influencia del episodio de Melos en Euriacutepi-des a la hora de escribir la obra Melos fue atacada en el 416 aC y la obra se presentoacute en la primavera del 415 aC la proximidad de ambas fechas hace improbable la rela-cioacuten entre Melos y la escritura de Troyanas Aun asiacute como indica Croally (1994) el acento podriacutea estar no en la escritura sino en la representacioacuten de la obra para cuan-do se representoacute el pueblo ateniense sabiacutea ya lo sucedido en Melos de manera que la obra podiacutea servir para hacerse un juicio so-bre lo sucedido Para una visioacuten criacutetica a la postura de Croally veacutease la introduccioacuten a la obra de Kovacs (2018)

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troyanas en el tiempo que pasa entre la caiacuteda de Troya y la partida de ellas ya como esclavas en las naves de los griegos Su protagonista indiscutible es Heacutecuba que ocupa con su dolor toda la escena La viuda de Priacuteamo lo ha perdido todo ya al inicio de la obra y sin embargo en el transcur-so de la accioacuten traacutegica le sobrevienen todaviacutea maacutes males y le llegan noticias que ahondan maacutes su dolor Casandra y Androacutemaca son tambieacuten esclavas ya a la espera de la partida Helena aunque en situacioacuten similar a las de-maacutes tiene posibilidades de un mejor desenlace debido a que seraacute entrega-da a Menelao su antiguo esposo3 Asiacute

3 La obra soacutelo tiene dos personajes mascu-linos en escena Taltibio y Menelao Apa-rece tambieacuten Astianacte hijo de Heacutector y Androacutemaca asesinado por los griegos precisamente para no permitir que crezca el uacuteltimo hombre de Troya el hijo del maacutes excelente padre (718) De su presencia nos enteramos porque Heacutecuba nos informa que llega al campamento al lado de su madre (568-571) de su dolor por el angustioso discurso de despedida de esta (735-774) y de su muerte porque al final de la obra es entregado a su abuela Heacutecuba para recibir sepultura (1119) Taltibio es por un lado el tiacutepico personaje del heraldo en la tragedia que tiene la funcioacuten de transmitir noticias y generar asiacute un cambio en el desarrollo de la accioacuten Pero por otro lado es una ver-sioacuten distinta del heraldo pues no soacutelo tie-ne nombre sino que ademaacutes desarrolla una relacioacuten con las troyanas marcada por la compasioacuten e incluso por la verguumlenza por aquellos mensajes que debe enviar de parte de los griegos a estas mujeres (712 781-784) Como lo indica Gilmartin (1970 213) el personaje no soacutelo tiene una fun-cioacuten dramaacutetica sino que representa lo poco que queda de orden y civilizacioacuten entre el desastre el dolor y la ruina El otro perso-naje masculino es Menelao que cumple la

Troyanas es una obra que pone en ta-blas el dolor femenino narrado por aquellas mujeres que como tantas mujeres griegas y lsquobaacuterbarasrsquo sobrevi-vieron a los hombres de sus ciudades en las guerras para ser esclavizadas por otros hombres Troya como Pla-tea ha dejado de existir para cuando empieza la accioacuten traacutegica es seguacuten Poseidoacuten ldquohumo y cenizasrdquo (8-9)4 para cuando esta termina Taltibio nos informa que los capitanes van a incendiar la ciudad para acabar defi-nitivamente con ella (1260-1264) El final de la obra estaacute ademaacutes determi-nado por la ironiacutea traacutegica reflejada en que las mujeres lloran por el ano-nimato en que caeraacute Troya (1319) mientras el espectador sabe que no hay ciudad de mayor fama

No hay en esta obra una presenta-cioacuten de heacuteroe traacutegico en alguacuten senti-do comuacuten del teacutermino Algunos pun-tos contribuyen a ello 1) las mujeres tienen pocas posibilidad de agencia dado que son vencidas y precisa-mente parte del desarrollo de la obra se trata del proceso de esclavizarlas y entregarlas a sus ldquoamosrdquo 2) han perdido el dominio de sus vidas de forma tal que la presencia de Taltibio el heraldo de los griegos es esencial en la obra porque soacutelo a traveacutes de eacutel pueden saber queacute seraacute de ellas 3) no hay para ellas nada que decidir ni hay

funcioacuten de juez en el aacutegon entre Heacutecuba y Helena (860-1059) como en muchas otras versiones de la mitologiacutea es un personaje deacutebil que adivinamos manipulable

4 La citacioacuten de los pasajes sigue las edicio-nes de Paley (1857-2010) y de Kovacs (2018) La traduccioacuten es propia

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en la accioacuten traacutegica posibilidad de cambio alguno en el desarrollo de la accioacuten Troya estaacute destruida la gue-rra ha acabado la accioacuten que estaacute por venir estaacute fuera del espacio y el tiem-po de estas acciones En este sentido las mujeres hacen parte de un entra-mado de acciones que las trasciende y soacutelo en algunas ocasiones como en el caso de Helena y su intento de convencer a Menelao de su inocen-cia para salvarse (860-1059) pueden tomar alguacuten control de las circuns-tancias Los heacuteroes griegos de las aventuras troyanas han muerto en su mayoriacutea y de aquellos que siguen vi-vos soacutelo tenemos noticias por medio de Taltibio la presencia de estos soacutelo llega a nosotros por la visioacuten que las mujeres tienen de su participacioacuten en su traacutegico destino Es el caso de Agamenoacuten que se llevaraacute a Casan-dra (249) y de Odiseo que no soacutelo se llevaraacute a Heacutecuba sino que ademaacutes aparece como un ser terrible que ha ordenado la muerte del hijo de An-droacutemaca (277 716) asiacute tambieacuten de Ajax ldquoel menorrdquo (hijo de Oileo de Loacute-crida) que ha violado a Casandra en el templo de Atenea (71) El muerto Aquiles tambieacuten siguen teniendo in-fluencia en la accioacuten pues sobre su tumba ha sido sacrificada Poliacutexena (264) (aunque esta accioacuten no aparece en la accioacuten dramaacutetica) Por uacuteltimo Menelao uacutenico heacuteroe presente en la accioacuten tambieacuten llega a tomar en sus manos el destino de Helena Asiacute en-tonces esta es una accioacuten traacutegica en la cual los hombres estaacuten ausentes pero al mismo tiempo determinan el destino de las mujeres presentes

Dado lo expuesto hasta ahora pa-reciera que la obra presenta la ausen-cia total de justicia para estas venci-das en la guerra asiacute como que hay un orden de cosas establecido en la pos-guerra que no incluye justicia ven-ganza reivindicacioacuten o proteccioacuten alguna para estas Las guerras suelen terminar con pactos o tratados que en la medida de lo posible garanticen alguacuten tipo de justicia para las partes Atenas misma negocioacute varios duran-te la guerra del Peloponeso en el 421 aC terminoacute la primera parte de la guerra con la llamada ldquopazrdquo de Ni-cias un acuerdo que aunque fue muy irrespetado dio alguna tranquilidad a dos bandos agotados Tambieacuten en el 404 aC tras su rendicioacuten Atenas vivioacute los beneficios de un trato justo cuando los Espartanos se negaron a destruirla Estos pactos se dieron en-tre hombres y garantizaban un mejor final para los Estados El caso que muestra Troyanas nos lleva a plantear la pregunta sobre si no habiendo dos bandos de hombres guerreros dos Estados comprometidos sino mu-jeres vencidas es posible pensar un final de guerra que pueda garantizar un miacutenimo de justicia iquestHay justicia para las no guerreras para las muje-res solas para las esclavas o iquestnos si-tuacutea Euriacutepides en la perspectiva de que la justicia que permite transitar de tiempos de guerra a tiempos de paz soacutelo se pacta entre hombres y soacutelo a estos beneficia En las siguientes paacute-ginas analizareacute los posibles sentidos de justicia que se manifiestan en la obra y su influencia en las vidas de es-tas mujeres al menos en los momen-

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tos que constituyen la accioacuten traacutegica Habraacute que decir desde este momento que estos anaacutelisis aunque presentan algunos sentidos de justicia no po-draacuten cambiar la idea fundamental de que estas mujeres son botiacuten de gue-rra que quedan al arbitrio sin control de quienes las esclavizan Las troya-nas estaacuten sometidas a la ldquojusticiardquo propia de la guerra que ya habiacutea re-sentildeado con Aristoacuteteles seguacuten la cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistadoresrdquo (Poliacute-tica 1255a6-7) Bajo esta concepcioacuten los conquistados en guerra pierden su condicioacuten de humanos libres y pasan a ser propiedad con la consecuencia obvia de que la justicia soacutelo protege a los humanos libres porque a la pro-piedad ha de protegerla su duentildeo el cual sin embargo no estaacute sometido a ninguacuten escarnio ni criacutetica por aque-llo que haga con lo que le pertenece Tambieacuten seguacuten esta concepcioacuten de justicia no hay razoacuten para que quien vence en la guerra no tome el botiacuten que sin cuestionamientos le perte-nece asiacute no tendriacutea sentido esperar para estas mujeres un futuro distinto porque sus vidas han pasado a ser regidas por la justicia que protege al conquistador

En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para ter-minar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tie-ne como juez a Menelao (860-1059)

Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepcio-nes de justicia aunque concluireacute que para la tragedia de las troyanas no presenta Euriacutepides consuelo alguno

Poseidoacuten Atenea y el pacto

El proacutelogo de esta obra es tiacutepico de Euriacutepides5 empieza con un monoacutelogo hablado en este caso

el de Poseidoacuten (1-47) seguido de un diaacutelogo en este caso entre Poseidoacuten y Atenea (47-97) Al final tiene lugar una monodia liacuterica de los personajes principales la de la obra es de Heacutecuba (99-152) La primera parte del proacutelo-go nos da todos los detalles esenciales para ubicarnos en la accioacuten traacutegica ponieacutendonos en contexto sobre los acontecimientos inmediatamente an-teriores Como en otras obras el mo-noacutelogo de apertura lo hace un dios Poseidoacuten

El monoacutelogo de Poseidoacuten nos brinda toda la informacioacuten necesa-ria para ubicarnos en la escena Este primer monoacutelogo se podriacutea dividir en dos partes La primera nos brinda informacioacuten sobre lo sucedido poco antes de la accioacuten traacutegica nos ubica en la caiacuteda de Troya Asiacute esta primera parte podemos a la vez subdividirla de la siguiente manera 1) El dios nos cuenta que ha abandonado la profun-didad del mar 2) Canta su amor por los frigios 3) Ubica al espectador en

5 Proacutelogo seguacuten el modelo aristoteacutelico es todo lo que va antes de la paacuterodos (Poeacutetica 1452b19-20) La paacuterodos dice Aristoacuteteles es la primera aparicioacuten del coro (Poeacutetica 1452b22-23)

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el estado actual de Troya ldquoque humea destruida y devastada por las lanzas argivasrdquo (8-9) 4) Le cuenta al espec-tador coacutemo ha sido destruida Tro-ya con el ldquocaballo de maderardquo (14) y habla sobre la profanacioacuten de los templos pues Priacuteamo ha caiacutedo en el de Zeus (16-17) 5) Poseidoacuten ubica a los frigios en la escena e informa que se disponen a volver a casa (18-22) vencido eacutel tambieacuten en esta guerra por Hera y Atenea abandonaraacute Troya En Troya ya no hay nada que salvar ni nadie que pueda rendir culto En esta parte asiacute como en el diaacutelogo con Atenea Euriacutepides parece privilegiar la visioacuten de dioses interesados y ofen-didos en su ego (23-35) 6) La parte final de esta primera mitad del proacute-logo es la que nos ubica propiamente en el paacutethos central de la obra en el dolor de las mujeres troyanas de ellas se dicen que ldquoel eco de sus lamentos resuena en el Escamandrordquo (28-29) Poseidoacuten nos ubica en una escena en la playa bajo las tiendas de los ejeacuter-citos griegos En ellas estaacuten las muje-res que ldquoauacuten no han sido sorteadasrdquo entre quienes estaacute tambieacuten Helena Presta Poseidoacuten especial atencioacuten al dolor de Heacutecuba de nuevo Euriacutepides concentra la atencioacuten en el paacutethos en las laacutegrimas y las desgracias esta vez el de su protagonista (36-47) Este monoacutelogo entonces ofrece una vi-sioacuten panoraacutemica de la situacioacuten que enmarca la obra para terminar en la situacioacuten concreta de su protagonis-ta Me concentrareacute en el anaacutelisis de un par de pasajes especialmente rele-vantes para el tema de este escrito te-niendo en cuenta ademaacutes que estos

pasajes constituyen buenos ejemplos de ironiacutea traacutegica

a) En 19-22 Poseidoacuten nos informa que los helenos estaacuten cargando sus barcos con los trofeos de la guerra y esperan un viento fa-vorable para volver a casa a ver esposas e hijos despueacutes de diez antildeos El dios en este caso no po-see la informacioacuten que cualquier espectador conoce a saber que buena parte de los helenos no podraacuten llegar a sus tierras y que no habraacute buen viento Pero ade-maacutes resaltar la esperanza de los helenos contrastaraacute fuertemente con las siguientes escenas en las cuales Poseidoacuten pactaraacute precisa-mente no permitir el regreso de los helenos a su casa Al contarle al espectador que Helena tambieacuten estaacute en escena Poseidoacuten nos dice que es ldquocorrectamente considera-da prisionerardquo (35) Este aparta-do anticipa el foco que pondraacute la obra en Helena como la culpable de las desgracias de Troya en ge-neral y de las mujeres troyanas en concreto6 De hecho como vere-mos maacutes adelante el uacutenico juicio que vemos en la obra es el hecho a Helena

b) Hacia el final de su parte del monoacutelogo (36-44) el dios eleva el patetismo de la obra no soacutelo

6 Hall y Morwood (2000) interpretan este constante tono adverso contra Helena en la obra como un tono antiespartano com-prensible tambieacuten por los tiempos de gue-rra que se viven cuando se presenta la obra

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hablando de Heacutecuba postrada y gimiendo sino ademaacutes haciendo un recuento de los males que la aquejan Pero algunos son males de los que la misma Heacutecuba auacuten no estaacute enterada el sacrificio de Polixena o la entrega de Casandra a Agamenoacuten Es decir al empezar la obra Heacutecuba es ya una mujer destruida y compadecida por el dios ha perdido a sus hijos y a su marido pero auacuten no se ha entera-do del destino de sus hijas El dios lo anticipa aquiacute a los espectado-res que entran a escena con Heacute-cuba teniendo informacioacuten sobre sus desgracias que el personaje no posee La fuerza de este elemento dramaacutetico es grande pues el es-pectador al ver llorar a Heacutecuba por sus desgracias al principio de la obra tendraacute en mente que auacuten no se ha enterado de sucesos que haraacuten maacutes profunda su herida El apartado es tambieacuten una confron-tacioacuten del destino de los hombres con el de las mujeres en la guerra Priacuteamo y sus hijos han muerto literalmente ldquohan desaparecidordquo (41) como Troya Por su parte las mujeres no mueren en la guerra su destino es seguir sufriendo vi-vas ellas no desaparecen con su ciudad sino que la abandonan como esclavas

c) En su despedida Poseidoacuten ya determina claramente un culpa-ble de lo sucedido a Troya culpa a Palas Atenea (con quien liacuteneas adelante pactaraacute) Desde la pers-pectiva del dios las culpas estaacuten

claras pero dada la culpable no hay justicia posible para los troya-nos Debido a que eacutel ha perdido en la disputa contra Palas se dis-pone a partir

La segunda parte del proacutelogo (48-97) es la parte dialoacutegica en este caso entre Atenea y Poseidoacuten Este diaacutelogo sellaraacute el destino de los griegos que seraacuten condenados a expiar sus criacuteme-nes no volviendo a casa Sin embargo los criacutemenes por los que seraacuten con-denados poco tienen que ver con lo sucedido a las mujeres troyanas An-tes de analizar este pacto es impor-tante anotar que Euriacutepides conserva hasta este punto la liacutenea de Iliacuteada con Atenea presentada como amiga y protectora de los griegos mientras ha cambiado la liacutenea con Poseidoacuten que si bien en esta obra es amigo de los troyanos en Iliacuteada es tambieacuten un dios a favor de los griegos No obstan-te a partir de este punto Atenea cam-bia tambieacuten de bando Estos cambios frente a Iliacuteada son favorables dramaacute-ticamente Euriacutepides puede mostrar asiacute en el diaacutelogo la reconciliacioacuten de dos dioses de bandos contrarios y ademaacutes elige al dios perfecto para este pues soacutelo Poseidoacuten puede llevar a cabo los designios de Atenea Mi-remos entonces de queacute se trata este pacto

a) Atenea propone a Poseidoacuten (su pariente) cesar las hostilidades le indica que tienen intereses en comuacuten y le dice que ha ido a Tro-ya para que se unan en una causa (48-58) Poseidoacuten pregunta si el

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cambio de Atenea se debe a que ahora se compadece de los troya-nos (59-60) la respuesta llegaraacute pronto y no tendraacute nada que ver con la compasioacuten Ninguno de los dos dioses muestra compasioacuten por el destino de los troyanos (ya vimos coacutemo Poseidoacuten abandona Troya porque ya no habraacute culto para eacutel) Poseidoacuten al menos co-noce y resalta el destino de las tro-yanas y el dolor de Heacutecuba Ate-nea por su parte ni las menciona es totalmente indiferente al dolor dejado en la ciudad que como se lo resalta Poseidoacuten ella misma ayudoacute a destruir (72)

b) Ante la pregunta de Poseidoacuten so-bre a quieacuten apoya (63-64) Ate-nea confiesa su cambio de bando usando una expresioacuten bastante confusa ldquoquiero que los troyanos se alegrenrdquo (65) No es claro por queacute habriacutean de alegrarse los tro-yanos por sus futuras acciones por un lado todos los hombres han muerto ya de manera que nada de lo que suceda a los ejeacuter-citos griegos los puede afectar en modo alguno por el otro las uacutenicas que quedan son las muje-res para las que en la venganza planeada por Atenea no se retri-buye nada del dantildeo sufrido Estaacute claro entonces que es una expre-sioacuten que refleja una actitud que en realidad no tiene nada que ver con los troyanos sino que se en-foca en los griegos El problema de Atenea no estaacute en los criacutemenes cometidos por los griegos contra

los troyanos sino en las profana-ciones cometidas contra ella Esto se evidencia claramente cuando Atenea responde a Poseidoacuten ldquoiquestNo sabes que hemos sido atrozmen-te insultados yo y mis templosrdquo (69) Asiacute tambieacuten al terminar de explicar en queacute consistiraacute la ayuda de Poseidoacuten en el castigo a los griegos Atenea sentencia ldquoPara que de ahora en adelante los aqueos aprendan a venerar mis templos y a respetar a los diosesrdquo (85-86) Asiacute entonces la preocu-pacioacuten de la diosa uacutenica capaz de brindar justicia o ldquoalegrarrdquo a las troyanas no es brindar justicia a los troyanos menos a las troya-nas Sin duda la profanacioacuten de los templos estaacute estrechamente li-gada con lo sucedido a troyanos y troyanas Priacuteamo ha sido asesina-do en el templo de Zeus Casan-dra ha sido violada en el templo a la misma diosa (sobre esto uacuteltimo llama la atencioacuten Poseidoacuten no Atenea misma (70)) pero el cen-tro de la ira de Atenea estaacute en sus templos no en quienes sufrieron en ellos

c) Ante el recuerdo de Poseidoacuten de que Casandra fue violada por Ajax en el templo de Atenea (70) el contrapunto de la diosa resalta de nuevo varios aspectos de su ira ldquoY nada le han hecho ni dichordquo (71) Esto es los aqueos no han tomado ninguna accioacuten para cas-tigar la profanacioacuten del templo (el punto de la violacioacuten de Casandra es aquiacute soacutelo secundario) La ira

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estaacute entonces concentrada en que los aqueos 1) han profanado sus templos y 2) no han castigado a quienes lo han hecho De ahiacute en-tonces que sean maacutes amargas para la diosa las palabras ya mencio-nadas pronunciadas por Posei-doacuten recordaacutendole que ella misma les ayudoacute a destruir Troya (72)

Estos cortos pasajes emulan algu-nos aspectos de un juicio se ponen en evidencia los criacutemenes cometidos se evidencia el nulo intereacutes de los enjuiciados en castigar a los crimi-nales entre ellos finalmente se llega a la condena La condena es el pacto mismo entre ambos dioses partici-pantes en el proacutelogo y es aquella que la tradicioacuten le hereda a Euriacutepides en palabras de Atenea ldquoquiero arruinar su regreso a casardquo (75) Para llevar a cabo este castigo informa Atenea que contaraacute con la ayuda de Zeus (78-80) El pacto con Poseidoacuten se debe a que este como dios del mar ha de acom-pantildear los rayos que enviacutee Zeus con un gran oleaje de manera que se lle-ne ldquode cadaacuteveres la coacutencava bahiacutea de Eubeardquo (84) Atenea quiere entonces el castigo como lo indiqueacute antes para que los griegos aprendan a respetar a los templos y a los dioses Es de desta-car que de hecho dentro de toda esta trama este es el uacutenico castigo que se infringiraacute a los griegos la uacutenica for-ma clara de justicia que se llevaraacute a cabo en este caso justicia cuasi penal bajo la forma de castigo por los criacute-menes cometidos Pero esta es una forma de justicia con algunas carac-teriacutesticas especiales precisamente la

ironiacutea de que en este proacutelogo todo sea dicho en presencia de Heacutecuba7 pero sin que ella escuche ni sea consciente de lo que se dice fortalece el aspecto traacutegico de una justicia de la cual las troyanas protagonistas de la obra no tendraacuten noticia El hecho de que los griegos no podraacuten realizar su via-je a casa es algo que quedaraacute entre el espectador y los dioses el accionar traacutegico de los personajes en la obra operaraacute sin esta informacioacuten del proacute-logo Este proacutelogo constituye una ac-cioacuten que se cierra en su liacutenea final no tiene ninguna continuidad en la obra no tiene influencia sobre las acciones de esta no va entonces a constituir ninguacuten tipo de justicia para las troya-nas mismas

Casandra y el discurso paradoacutejico

Sobre Casandra nos dice Garciacutea Gual ldquoCasandra es un per-sonaje esencialmente traacutegico

Y es en la tragedia y no en Home-ro donde se nos muestra en toda su peculiar grandeza pateacuteticardquo (2016 180) Seguacuten las reconstrucciones de

7 Al respecto nos dice Kovacs (2018) ldquoQue Heacutecuba esteacute presente durante el diaacutelogo de las dos divinidades sin ser consciente de su presencia contribuye a una disonancia iroacute-nica Los dos dioses discuten la dimensioacuten divina de lo que le ha ocurrido a Troya y lo que les ocurriraacute a los griegos Heacutecuba por el contrario como se mostraraacute a lo largo de la obra tiene opiniones (plurales e in-coherentes entre siacute) sobre de los dioses y su papel en el mundo que se contradicen por este diaacutelogo inicial de apertura y por otras cosas en esta obra y en Alejandrordquo (121) Traduccioacuten propia

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la tragedia Alejandro perteneciente como se indicoacute a esta trilogiacutea (Mu-rray 1962 Shapiro y Burian 2009) Casandra cumple ya en esta primera tragedia de la trilogiacutea su papel traacutegi-co por excelencia Alliacute es ella la uacutenica que sabe que la suerte de Alejandro al no ser asesinado por Heacutecuba y la alegriacutea de Heacutecuba al no haber asesi-nado a su hijo se traduciraacuten en el do-lor y la tragedia de Troya Se trata de un ejemplo de lo que Murray (1962 134) llama lsquoparacharaxis traacutegicarsquo dado que en esta obra se pone en evidencia que las cosas que son llamadas buenas deberiacutean ser llamadas malas y vice-versa Asiacute entonces se supone que en Alejandro Casandra es el uacutenico perso-naje que sabe que el mejor desenlace para la ciudad hubiese sido la muerte del mismo Alejandro mientras el es-pectador estaacute sin duda consciente de eso En Troyanas el personaje recita dos largas rheacutesis (308-461) en las que paradoacutejicamente tambieacuten presenta las situaciones de la forma en como soacutelo ella las puede entender Se mues-tra una presunta alegriacutea en el dolor un triunfo en la gran derrota Liacuteneas maacutes adelante tomareacute algunos aspectos de estas rheacutesis para mostrar el sentido de justicia que trae Casandra a la obra

Antes de eso es necesario llamar la atencioacuten sobre la dramaacutetica intro-duccioacuten a la primera rheacutesis (308-340) En esta Casandra se comporta como mujer celebrando sus nupcias con los rituales correspondientes Invita a cantar invita a celebrar con ella8

8 Sobre esta rheacutesis escribe Palley (1857-2010) ldquoLa tensioacuten salvaje que sigue es admirablemente adaptada al caraacutecter de

La ironiacutea y el drama son aquiacute pro-tagonistas y esto desde varias pers-pectivas Por una parte celebra las bodas quien va a ser entregada como esclava Pero en Casandra se trata de una alegriacutea iroacutenica pues sabe como sabe el espectador que su ldquobodardquo sig-nificaraacute la muerte de Agamenoacuten y la caiacuteda de la casa atrida Por otra parte es su madre la principal espectadora de este espectaacuteculo y ella no conoce (no conoceraacute en toda la obra) el mo-tivo de la loca alegriacutea de su hija Lo que logra aquiacute Euriacutepides es entonces ahondar en el paacutethos profundizar el dolor de Heacutecuba sumando otro do-lor a su amplia lista No soacutelo su hija seraacute entregada a su boda ldquoa punta de lanza obligada por las armas argivasrdquo (346-347) sino que ademaacutes ha per-dido la esperanza de que su destino la devolviera de su locura (349-350) La escena genera tensioacuten entre madre e hija asiacute como entre los personajes y el espectador

La primera rheacutesis (308-340) pue-de dividirse en varias partes 1) pre-dice la ruina que por su boda caeraacute a la casa de Agamenoacuten (353-364) 2) afirma que el destino de los aqueos en la guerra ha sido el peor (365-385) 3) afirma que el destino de los troyanos en la guerra ha sido el mejor (385-

una freneacutetica doncella que pretende iroacuteni-camente que estaacute haciendo un espleacutendido matrimonio mientras estaacute a punto de con-vertirse en la concubina de un rey soldado Invoca a Himeneo mientras blande la an-torcha nupcial llama a su madre incluso en medio de su luto para que sea testigo de su alegriacutea y a las doncellas troyanas para que canten y bailen con ellardquo (465 nota 308) Traduccioacuten propia

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405) La segunda rheacutesis (424-461) se puede dividir de la siguiente forma 1) predice el tormentoso viaje a casa de Odiseo ademaacutes de la muerte de su madre y de su propia muerte (424-450) 2) reitera la ruina de los atridas y se despide (451-461) De estas la primera (308-340) es la que resulta maacutes interesante para el presente anaacute-lisis por cuanto consolida la visioacuten vengativa de Casandra y su intento de cambiar el sentido de la derrota Como lo que indica Murray sobre este personaje (1962 150) ldquoEn lo maacutes sombriacuteo y profundo de la derrota de Troya ve ella el principio de la ven-ganza triunfante de eacutestardquo Venganza que desde la perspectiva del perso-naje y soacutelo de este personaje signi-ficaraacute la justicia para los derrotados Procedo entonces a resaltar algunos aspectos de esta rheacutesis

a) Inicialmente (353-364) cuando Casandra empieza a hablar con su madre y le dice que vengaraacute a su padre y hermanos se genera de nuevo ironiacutea traacutegica esta se da por un pacto entre el espectador y Casandra del cual los demaacutes en escena no pueden hacer parte El espectador antiguo conociacutea bien el destino de Casandra al llegar a la casa de Agamenoacuten nosotros lo conocemos porque Esquilo nos lo ha contado brillantemen-te en su Agamenoacuten Casandra y Agamenoacuten moriraacuten a manos de Clitemnestra desataacutendose asiacute una saga de venganza y muerte La alegriacutea de Casandra por sus bo-das es una alegriacutea por la venganza

implicada en estas Esta visioacuten de venganza se ve consolidada en primer lugar en la comparacioacuten de su boda con la de Helena asiacute como la boda de Helena significoacute la desaparicioacuten de Troya asiacute pre-dice Casandra su boda significaraacute la desaparicioacuten de la casa atrida En el mismo sentido afirma Gar-ciacutea Gual (2016 181) ldquoHay en la figura de Casandra la cautiva de Agamenoacuten un extrantildeo contraste con Helena como sentildeala Elisa-beth Frenzel El rapto de la reina de Esparta seraacute falta para Troya el de la hija de Priacuteamo seraacute fatal para Agamenoacutenrdquo En segundo lugar Casandra se atribuye a siacute misma el crimen que sabemos no comete ella (matar a Agamenoacuten) enfati-zando ademaacutes que vengaraacute asiacute a su padre y hermanos (356-360) Lejos de verse como sacrificada Casandra se percibe asiacute misma como justiciera Pero la conexioacuten iroacutenica y traacutegica con el espectador se establece precisamente por el hecho de que este sabe que Ca-sandra siacute seraacute sacrificada en un conflicto que nada tiene que ver con ella y que de hecho nada tie-ne que ver con los troyanos De la misma forma la total ignorancia por parte de su madre de la histo-ria por venir no le dejaraacute consuelo alguno Heacutecuba no lograraacute com-prender el sentido de justicia para con su esposo y sus hijos Algunos aspectos de esta ldquojusticiardquo venga-tiva son similares a los vistos en el caso del pacto entre Poseidoacuten y Atenea Primero aquella ven-

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ganza de la que habla Casandra se consolida en acciones que sobre-pasan el tiempo de la obra segun-do la venganza prometida seriacutea para Priacuteamo y sus hijos muertos no para las mujeres esclavizadas Llama la atencioacuten coacutemo Casan-dra no se incluye en este pasaje a siacute misma en la promesa de ven-ganza no habla de vengarse por aquello que le han hecho Iroacutenico es tambieacuten el hecho de que su vio-lacioacuten sea la uacutenica ofensa contra las troyanas que seraacute vengada como vimos en la primera parte aunque en ese caso la justicia esteacute dirigida a la profanacioacuten del temploAsiacute ni Priacuteamo ni sus hijos expe-rimentaraacuten directamente justicia alguna ni en todo caso las muje-res troyanas Para su madre todo este discurso es una desgracia maacutes de uno de sus hijos de una hija que no soacutelo perderaacute tambieacuten traacute-gicamente sino que ademaacutes des-de su oacuteptica ha perdido la razoacuten

b) Precisamente la locura de Casan-dra establece el punto de partida de su discurso paradoacutejico a sa-ber parafraseando al Gorgias de Platoacuten el de la demostracioacuten de que es mejor ser derrotado en la propia casa que vencedor en casa ajena o como lo indica Murray (1962 150) la demostracioacuten de que ldquolos justos vencidos son maacutes felices que los injustos vencedo-resrdquo Para asumir esta demostra-cioacuten Casandra primero reco-noce estar poseiacuteda por la locura

baacutequica pero en segundo lugar afirma estar libre de esta locura al momento de dar su discurso (366-367) Esta es una afirmacioacuten que debe poner tanto al especta-dor como a los demaacutes personajes en escena en alerta para prestar especial atencioacuten a lo que viene y tomarlo en serio pero que dada la compleja tesis que el discurso defiende no encuentra eco en los demaacutes personajes y resulta difiacutecil de aceptar para el espec-tador Euriacutepides sabe dejar sola a Casandra en su tesis de que los justos derrotados y muertos son maacutes felices que los injustos y ven-cedores aunque muchos de ellos esteacuten tambieacuten muertos En reali-dad Casandra procede de manera ordenada dando primero argu-mentos a favor de la infelicidad de los vencedores griegos (365-385) para pasar a probar la felicidad de los vencidos troyanos (386-405)Los argumentos de Casandra sobre la felicidad del vencido se pueden resumir de la siguiente manera 1) Los griegos han ini-ciado semejante guerra por causa de una mujer (368-369) En este argumento se une a la constante animadversioacuten de los personajes de la obra frente a Helena y ade-maacutes este presupone una antesala importante porque Helena sigue en escena y puede responder por sus actos 2) Agamenoacuten ha per-dido lo que maacutes queriacutea por culpa de su hermano y de una mujer que ldquovino voluntariamente y no raptadardquo (370-373) La primera

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parte de la afirmacioacuten es una clara alusioacuten a Ifigenia sacrificada por Agamenoacuten para tener buen vien-to y poder llegar a Troya aunque Casandra no teniacutea por queacute saber esta historia La segunda con-trasta con la defensa que Helena intenta hacer de siacute misma liacuteneas maacutes adelante 3) Los griegos mu-rieron lejos de sus casas y sus cuerpos han quedado en la tierra troyana mientras en sus casas las viudas y los hueacuterfanos no tienen tumbas sobre las cuales llorar (373-385) Si bien Casandra re-salta en su demostracioacuten algunos de los puntos maacutes traacutegicos de toda guerra no todo en su argumenta-cioacuten habla a su favor Sin duda la apuesta de perder a Ifigenia en sa-crificio en el caso de Agamenoacuten asiacute como de perder miles de vidas en el caso de todos los troyanos con el uacutenico objetivo de recuperar a una sola mujer es desproporcio-nada y representa una gran peacuterdi-da para los griegos Pero y aun-que esto no compense la peacuterdida de vidas lo paradoacutejico es que los griegos como trasfondo de esta escena estaacuten saqueando Troya y estaacuten como lo dijo Poseidoacuten car-gando los barcos de oro (18-22) Maacutes paradoacutejico auacuten los griegos se estaacuten cobrando el botiacuten con las mismas mujeres que escuchan este discurso El argumento de Casandra apunta a la tradicioacuten de tantas culturas de poder enterrar a sus muertos y resalta el drama de toda guerra en la que muchos hombres se van y no vuelven ni

vivos ni muertos Las palabras de Poseidoacuten al principio de la obra donde sentildeala que los griegos es-peran buen viento para poder lle-gar a casa (18-22) fortalecen esta visioacuten presentada por Casandra de unos griegos cansados de la distancia deseosos de emprender por fin el viaje de regreso Lo que queda en entredicho es si estas pa-labras tambieacuten fortalecen no soacutelo la idea de la felicidad del vencido sino tambieacuten la de que hay justicia para los troyanos en estos padeci-mientos de los griegosEl siguiente apartado (386-405) recupera los anteriores argumen-tos pero esta vez a favor de los troyanos De estos se dice que tu-vieron la gloria de morir en su tie-rra enterrados por su familia De Heacutector se dice que adquirioacute fama con esta guerra e incluso de Pa-ris se dice que se casoacute con la hija de Zeus lo que lo libroacute de un ma-trimonio oscuro Esto uacuteltimo en franca contradiccioacuten con el des-precio que Casandra ha mostrado liacuteneas antes frente a Helena pero tambieacuten con el argumento de que los griegos han perdido miles de vidas soacutelo por ella En este argu-mento maacutes arriba comentado no se hace alusioacuten al linaje de Hele-na que bien podriacutea ser tambieacuten argumento para que los griegos la quisieran de vuelta Y esto mues-tra que quizaacute esta parte de la argu-mentacioacuten es la maacutes fraacutegil porque fama han alcanzado todos los heacute-roes caiacutedos en esta guerra griegos y troyanos y el feliz matrimonio

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no ha sido tal Una cosa es que los griegos hayan perdido mucho en esta guerra otra que hayan per-dido maacutes que los troyanos Una cosa es entonces que el vencedor no sea feliz otra que el vencido lo sea maacutes que el vencedor Aun asiacute hemos de decir que no parece haber sarcasmo alguno en las palabras de Casandra y que ella estaacute convencida de aquello que han ganado los troyanos en esta guerra Tambieacuten que Casan-dra habla en tono heroico pues la fama lo era todo para los heacuteroes (Garciacutea Gual 2020 30) Pero es precisamente en este punto en el que es claro que la justicia asiacute sea bajo esta perspectiva de quieacuten tiene maacutes gloria en la muerte estaacute reservada para los hombres In-cluso si su discurso tuviera un eco real en las mujeres que la escu-chan la posicioacuten de Casandra se basa en la justicia para el guerre-ro que no hace referencia alguna al dantildeo vivido por las mujeres en la guerra Es posible que de tener eco las mujeres entendieran estos argumentos como el consuelo por estar del lado de los ldquomaacutes felicesrdquo aunque no de los vencedores pero esto no dariacutea consuelo algu-no para su situacioacuten de esclavitud Quienes reciben justicia a traveacutes de la fama si el argumento con-vence son los hombres muertos no las mujeres vivas El discurso paradoacutejico de Ca-sandra es un juicio de guerra en el cual no es realmente claro que gane el vencido Y aun asiacute es un

discurso hermoso porque resalta que en realidad nadie gana una guerra que en toda guerra hay dos bandos sufriendo y perdiendo y que detraacutes de todo combatiente hay familias (mujeres nintildeos an-cianos) que sufren en la guerra sin combatir y quedan siempre aban-donados en el camino

El final de esta rheacutesis resalta dos puntos El primero es una corta re-flexioacuten aleccionadora (400-404) muy propia de Euriacutepides Y el segundo es la promesa que Casandra hace a su madre de vengarse (404-405) En la reflexioacuten Casandra afirma que es malo hacer la guerra contradicien-do la idea de que la guerra es natural e inevitable Pero si se hace afirma hay que morir en ella dignamente La promesa por su parte consiste en el retorno a lo dicho antes con respecto a su destino Llama la atencioacuten que de nuevo Casandra se apropia de un acto que no es suyo (el asesinato de Agamenoacuten) aunque esta vez es clara en mostrar que mataraacute a sus enemi-gos a traveacutes de su boda mostraacutendose asiacute a siacute misma como arma de vengan-za Es importante ademaacutes resaltar que esta siacute es una promesa hecha en nombre de las mujeres por cuanto dice a su madre que se vengaraacute ldquode los enemigos que maacutes odio y de los tuyosrdquo (404-405)

Dos reacciones genera la primera parte de la rheacutesis la primera es del coro en cuya voz Euriacutepides resalta precisamente el problema de este tipo de justicia pues se trata de una promesa lejos del actual sufrimien-

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to de las mujeres Asiacute el coro dice ldquocuaacuten alegremente te riacutees de los ma-les de tu casa y cantas lo que no se ha cumplidordquo (406-407) La segunda es la de Taltibio que indignado por el insulto contra los griegos afirma que nunca tomariacutea como esposa a una mujer loca como ella (408-423) En ambos casos se ve que el discurso de Casandra no surte efecto las troyanas (el coro) no comparten su idea de la felicidad de los vencidos por el con-trario lo encuentran como una burla Taltibio entiende el tono ofensivo del discurso para con los griegos pero no se toma en serio la afirmacioacuten hecha por Casandra de que estaacute hablando desde la cordura

La reaccioacuten al final de ambos dis-cursos nos lleva al mismo punto (466 ss) Nadie entiende las palabras de Casandra ninguna troyana se siente consolada por su promesa de vengan-za El argumento en favor de la feli-cidad de los vencidos no cambia en nada el dolor del momento Heacutecuba se derrumba ante la partida de su hija no comparte su felicidad no entiende su venganza no reacciona ante la idea de que su marido y sus hijos muer-tos han tenido un mejor final que los muertos griegos Y con este contras-te precisamente marca Euriacutepides la soledad de Casandra su caraacutecter de ldquopersonaje esencialmente traacutegicordquo Traacutegico tambieacuten porque moriraacute una muerte terrible que a nadie consola-raacute que no seraacute buena para nadie El sentido de justicia entonces en estas bellas palabras de Casandra no soacutelo no se consolida en la obra misma y frente a lo sufrido por las mujeres

sino que no encuentra comprensioacuten alguna por parte de ninguacuten persona-je Las mujeres no mueren con fama son anonimizadas por la esclavitud sexual Desde la perspectiva femeni-na tan bien retratada aquiacute por Euriacute-pides la fama del muerto no significa nada porque la muerte de los hom-bres significa la soledad y la indefen-sioacuten de las mujeres Ya se lo dice Tal-tibio a Androacutemaca cuando le anuncia que su hijo seraacute asesinado ldquoNo tienes ayuda en ninguacuten lado pieacutensalo han desaparecido tu ciudad y tu maridordquo (724-725) Cuando los hombres mue-ren las mujeres no tienen a quien re-currir quedan indefensas de ahiacute que las palabras de Casandra no generen ninguacuten impacto (de ninguacuten tipo por-que en realidad nadie se toma en se-rio sus reflexiones)

Justicia y el juicio a Helena

En 860 entra Menelao a escena Lo hace como es usual en la prime-ra entrada de un personaje con

un monoacutelogo (860-883) que presenta al personaje o como en este caso pre-senta su visioacuten sobre los hechos acon-tecidos en la obra La perspectiva de su monoacutelogo nos muestra la necesidad de justicia del otro lado de la moneda el de los griegos y la forma en coacutemo del modo como lo presenta Menelao de alguna forma se ha hecho justicia Asiacute Menelao informa que no ha ido a Troya a recuperar a su esposa (contra-rio a lo planteado por Casandra) sino a buscar a quien eacutel hospedoacute en su casa y luego la roboacute (864-868) Menelao incluso considera que en ese sentido

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se ha hecho justicia pues quien la ha robado ya ha muerto ldquopor lanza heleacute-nicardquo (868) El uacutenico cabo suelto que queda entonces desde esta perspec-tiva de justicia es Helena misma la mujer robada Sobre esta nos infor-ma Menelao ha habido ya una suerte de juicio entre los guerreros griegos (ldquoaquellos que lucharon por causa de ellardquo 873-874) que han autorizado al otrora esposo o a matarla o a llevaacuter-sela sin matarla a Argos (874-875) La decisioacuten de Menelao informa ha sido la de matarla en tierras griegas para compensar asiacute a aquellos que han per-dido la vida en Ilioacuten (876-879) Como resalta Kovacs (2018 267) no se su-pone que un personaje no sea sincero en un monoacutelogo de este tipo Por lo tanto podemos partir del hecho de que Menelao siacute ha entendido la guerra como una cruzada para vengar la in-justicia cometida contra eacutel y su casa y que una vez terminada esta tarea con los hombres ha de proceder con la mayor culpable del asunto Tambieacuten ve Menelao a Helena como la culpable de la guerra y en este caso como la culpable de las muertes griegas Hele-na es entonces vista como la culpable por excelencia de todos los dolores y penas que hay de fondo en esta obra y es culpable para ambos bandos Quizaacute sea por esto que Euriacutepides introduce a Menelao asiacute como al posterior agoacuten (911-1059) entre Heacutecuba y Helena precisamente para plantear un juicio final a la uacuteltima culpable de las desa-gracias de las troyanas Pero las conse-cuencias de este juicio no quedan del todo claras asiacute como tampoco enton-ces el resultado de este uacuteltimo intento

de brindar justicia a estas mujeres Es por esto que para terminar este escri-to presentareacute algunos aspectos de la escena en cuestioacuten relevantes para el tema Terminareacute con los confusos re-sultados del agoacuten y la pregunta por si se concede la justicia pedida por Heacute-cuba al iniciar este juicio o si es posi-ble sostener la perspectiva de que este juicio es una maacutes de las calamidades sufridas por esta mujer

a) Es necesario sin embargo reto-mar la escena del monoacutelogo de Menelao y su posterior comuni-cacioacuten con Helena y Heacutecuba para llamar la atencioacuten sobre varios puntos relevantes para el anaacutelisis Primero Helena como todas las demaacutes ldquoprisionerasrdquo (871-872) como las llama Menelao no co-noce su suerte y tambieacuten debe preguntar queacute han decidido los griegos sobre su vida (900) La suerte de Helena seraacute distinta de la del resto de estas prisioneras pues Menelao le informa que no ha habido claridad en el ejeacutercito sobre queacute hacer con ella y que han decidido que sea entregada a eacutel que es el ldquoultrajadordquo para matar-la (901-902) Entonces aunque Helena no esteacute condenada a ser esclava el agoacuten significaraacute para ella una lucha por la vida Es en-tonces cuando Helena pide jus-ticia para ella misma pues pide hablar para probar que si muere seraacute injustamente (903-904) La visioacuten de ambas mujeres sobre su situacioacuten produce un contraste dramaacuteticamente fuerte Helena

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es el contrapeso de Heacutecuba en varios sentidos quizaacute el principal de ellos es que la primera tambieacuten considera que tiene razoacuten que es una viacutectima que debe recibir jus-ticia pero tambieacuten que Heacutecuba estaacute en manos del bando contra-rio mientras la maleabilidad de las lealtades de Helena no la atan a un solo destino A diferencia de Heacutecuba a quien soacutelo le queda su-frir su destino de esclava Helena todaviacutea tiene la posibilidad no soacutelo de salvar su vida sino de ser llevada a su antiguo hogar y de se-guir su vida alliacute (como de hecho lo indican muchas tradiciones del mito) Sobre esto uacuteltimo Heacutecuba ya ha expresado de alguna forma su miedo pues ha pedido a Mene-lao no mirar a Helena a los ojos debido a su gran poder seductor (890-894) Euriacutepides seguacuten mi lectura pone aquiacute un elemento que siembra la duda acerca de las posibilidades de que Helena sea en efecto la uacutenica mujer en salir bien librada de esta tragediaAun asiacute Menelao no cambia su opinioacuten pues estaba sincera-mente convencido de terminar la venganza por los actos cometidos matando a Helena y se niega a de-jarla hablar (905) Es precisamen-te Heacutecuba quien pide que se deje hablar a Helena quien propicia el agoacuten pidiendo que a ella tambieacuten se le deje hablar (905-908) La es-peranza de Heacutecuba es aquiacute cuan-do menos paradoacutejica pues piensa que daacutendole a conocer a Menelao los males que Helena ha causado

a Troya quedaraacute finalmente sella-da su muerte (909-910) iquestPor queacute estariacutea Menelao interesado en los males de Troya No es claro La visioacuten de Heacutecuba es quizaacute inge-nua Menelao ha llegado a vengar los males cometidos contra eacutel y contra los griegos y no cambia de opinioacuten en el resto de la obra

b) El agoacuten es iniciado por Helena (914-965)9 En este desarrolla una serie de argumentos algunos maacutes o menos sorprendentes Culpa de lo sucedido a ella a Heacutecuba por haber dado a luz a Paris asiacute como al anciano por no haber matado al nintildeo (seguro tambieacuten en refe-rencia Alejandro la tragedia que el puacuteblico todaviacutea teniacutea en men-te) Culpa a los dioses incluso al mismo Menelao Soacutelo despueacutes de un rato empieza a reconocer que puede haber alguna causa con-tra ella (945) al no haber dejado Troya una vez Paris habiacutea muerto

9 Este ha sido muchas veces comparado con el Encomio a Helena de Gorgias incluso se ha hablado de una influencia de este en Eu-riacutepides para la construccioacuten de este discur-so Pero como tambieacuten lo indica Kovacs (2018) la datacioacuten de la obra de Gorgias no es clara y por lo demaacutes son discursos verdaderamente distintos El defensor de Helena en el Encomio afirma ldquoEn efecto ya sea por designios de la fortuna y por deci-siones de los dioses como por decreto de la necesidad hizo lo que hizo o raptada por la fuerza o persuadida por las palabras o arrebatada por el amorrdquo (631) Nuestra He-lena por el contrario se defiende negando categoacutericamente que haya sido persuadida o arrebatada por el amor Su defensa se con-centra precisamente en la constriccioacuten de su voluntad o de su cuerpo

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Pero aquiacute ya los culpables seguacuten ella son los Troyanos y su tercer marido que la mantuvieron cau-tiva Muchos de los argumentos expuestos no corresponden con ninguna tradicioacuten miacutetica y de hecho pueden parecer ciacutenicos al espectador pues seguacuten sus pro-pias palabras Helena llevaba maacutes de diez antildeos sin hacer nada malo por voluntad propia a pesar de todos los estragos causados a su alrededor En este tipo de monoacute-logos que hacen parte del agoacuten siacute que son posibles las palabras poco sinceras del personajeLa intervencioacuten de Heacutecuba (969-1032) pretende responder punto por punto a estos argumentos Ex-culpa a las diosas culpa a Helena de haber caiacutedo rendida ante la be-lleza de Paris pero ademaacutes de ser ambiciosa y querer el oro de Tro-ya Le pregunta por queacute no opuso ninguna resistencia en Esparta le dice que no soacutelo no intentoacute huir de Troya a la muerte de Paris sino que desoyoacute a la misma Heacutecuba cuando se lo pidioacute Sus palabras suenan maacutes sinceras que las de Helena quizaacute porque la perspec-tiva del espectador es de simpatiacutea por Heacutecuba Lo que no es claro es que tengan el efecto esperado de asegurar la muerte de Helena

c) Al final de agoacuten Menelao recono-ce estar de acuerdo con Heacutecuba en que Helena ha ido a Troya volun-tariamente y confirma su senten-cia de muerte (1036-1040) Pero no dice que haya sido convencido

por Heacutecuba de hecho esta pare-ce haber sido siempre la opinioacuten de Menelao Si no no hubiera ido por Helena con la intencioacuten de matarla por sus culpas Aquiacute en-tonces el efecto de las palabras de Heacutecuba parece haber sido nulo y el tiempo perdido Acto seguido ambas mujeres suplican Helena por su vida Heacutecuba por la muerte de Helena (1042-1045) Heacutecuba incluso cambia la argumentacioacuten y le pide a Menelao no traicionar a su gente perdonando a Helena La escena es triste (1046-1051) son dos mujeres llorando deses-peradas Para ambas el momen-to es decisivo Helena ve pronta su ejecucioacuten Heacutecuba parece que pone aquiacute las uacutenicas esperanzas de justicia La muerte de Helena seriacutea de hecho el uacutenico consuelo de Heacutecuba en esta obra Menelao afirma que se sostiene en su deci-sioacuten pero Euriacutepides deja sembra-da la duda sobre el destino de He-lena al poner esta duda en boca de Heacutecuba que no convencida de que se ejecutaraacute la sentencia contra Helena le pide a Menelao que no vaya Helena en el mismo barco que eacutel Ante la sarcaacutestica pregunta de Menelao de si es que Helena ldquopesa maacutes ahorardquo (1050) la respuesta de Heacutecuba es de nue-vo una razoacuten para dudar de si el destino de Helena seraacute fatal pues responde ldquouna vez amante siem-pre amanterdquo (1051)10 Al finalizar

10 Tomo esta traduccioacuten de Morwood (Hall y Morwood 2000) quien a su vez la toma de SA Barlow

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Menelao que en ninguacuten momen-to ha mencionado ni mostrado intereacutes por los desastres ocasiona-dos por Helena en Troya accede a ir en otro barco y reafirma su sentencia de muerte (1052-1059) Pero afirma que esta seraacute un es-carmiento para que todas las mu-jeres ldquosientan temor por su ligere-zardquo (1058-1059) El tono misoacutegi-no de estas conclusiones no deja duda de que Menelao no mataraacute a Helena (si es que lo hace) por justicia alguna frente al pueblo troyano lo que muestra una vez maacutes que en realidad el discurso de Heacutecuba no ha tenido efecto al-guno La sentencia seriacutea ejecutada para vengar el honor del marido traicionado

Ha sido ya muy discutido si Euriacute-pides le da en la sentencia a Helena alguna justicia al padecimiento de Heacutecuba No es claro si realmente se castigaraacute a Helena debido a que con todas estas sentildeales de duda de Heacutecu-ba Euriacutepides podriacutea estar indicando que el destino de Helena seraacute feliz tal y como lo transmite la tradicioacuten De hecho queda en el espectador la duda sembrada por la propia Heacutecu-ba que ve en Helena una seductora a la que nadie se puede resistir Pero como indica Lloyd (1984) en reali-dad Euriacutepides nunca pone en pala-bras de Menelao el perdoacuten a Helena ni siquiera la duda sobre la sentencia Sabe entonces el traacutegico ponernos a dudar sobre esta uacuteltima parte A la Heacutecuba de la obra soacutelo le queda la duda y la promesa de Menelao pues

todo lo demaacutes estaacute fuera de la obra Siguiendo con Lloyd

Euriacutepides podriacutea haber mostrado faacutecilmente a Menelao perdonando a Helena alliacute mismo bien porque le convencieron sus argumentos o por-que estando de acuerdo con Heacutecuba admitioacute que la justicia no significaba nada para eacutel [] El hecho de que la obra no haga esto muestra que el esca-pe de Helena correcto o no no es un problema de esta obra (1984 304)11

Asiacute entonces el debate sobre si hay justicia para Heacutecuba en la muer-te de Helena supera los hechos de la obra y en esta no queda maacutes que la duda Queda tambieacuten la duda sobre iquestpor queacute es Helena la que debe morir iquestPor queacute se concentra toda la culpa en ella Es paradoacutejico que Heacutecuba recu-rra a Menelao para pedir justicia por los actos de una mujer que no com-batioacute ni matoacute y estaacute en la misma pla-ya esperando conocer su suerte iquestPor queacute no quiere vengarse de Menelao que al final de cuentas siacute tomo par-te en la batalla y ahora en el saqueo El pensamiento heroico y la loacutegica de guerra parecen justificar el comporta-miento de los heacuteroes las mujeres no parecen esperar que los hombres se comporten de forma distinta Hay un derecho del vencedor a poseer todo lo que le pertenece al vencido incluyen-do a sus mujeres En este caso en me-dio de la profunda humanidad de este dolor Euriacutepides parece recordarnos que las troyanas son botiacuten de guerra sin derecho a reacuteplica Ellas lloran su

11 La traduccioacuten es propia

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tragedia pero Casandra es la uacutenica que denigra abiertamente de los heacute-roes griegos y que promete vengarse de todo lo que estos han hecho Y Casandra no habla desde la cordura las mujeres cuerdas de esta obra no se concentran en las culpas de la guerra Hay eso siacute un reclamo en Androacutema-ca por la muerte de su hijo Esta en uno de los momentos maacutes dramaacuteti-cos y pateacuteticos de la obra dice ldquoiexclOh griegos generados de terribles males dignos de baacuterbaros iquestPor queacute matan a este nintildeo que de nada es culpablerdquo (159-760) Mientras sobre Helena mujer infiel se espera que caiga todo el peso de la justicia humana Al final esta es totalmente una tragedia feme-nina

Para las troyanas no parece haber posible justicia ni consuelo no al menos en los sucesos que quedan en escena Las posibilidades de esta jus-ticia estaacuten maacutes allaacute del tiempo de la obra quedan como parte de la ironiacutea traacutegica y fortalecen la tragedia pues el espectador sabe que todas estas mujeres estaacuten ancladas a la incerti-dumbre del aquiacute y el ahora De todos modos la venganza de Casandra es la tragedia de Casandra y Euriacutepides al poner fuera de escena la posible muerte de Helena uacutenica mujer con posibilidades de salvacioacuten en la obra enfatiza el hecho de que esta muerte en nada cambiaraacute los hechos traacutegicos de esta

Ediciones y traducciones

Corteacutes Copete JM (trad) (2006) Claudio Eliano Historias curiosas Madrid Gredos

Garciacutea Yebra V (ed y trad) (1992) Poeacute-tica de Aristoacuteteles Madrid Gredos

Guzmaacuten Guerra A (trad) (2014) Tuciacute-dides Historia de la guerra del Pelopo-neso Madrid Alianza Editorial

Kovacs D (trad) (2018) Euripides Troades Oxford Oxford University Press

Marcos G y Davolio MC (trads) (2011) Gorgias Encomio a Helena Buenos Aires Ediciones Winograd

Moorwood J y Hall E (ed y trad) (2000) Euripides The Trojan Women and Other Plays Oxford Oxford Uni-versity Press

Paley F A (ed) (2010 [11857]) Euripi-des Volume I Cambridge Cambridge University Press

Ross D (ed) (1958) Aristotelis Politica London Oxford University Press

Shapiro A y Burian P (ed y trad) (2009) Euripides Trojan Women Ox-ford Oxford University Press

Bibliografiacutea citada

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Garciacutea Gual C (2016) La muerte de los heacuteroes Madrid Turner

Garciacutea Gual C (2020) La deriva de los heacuteroes en la literatura griega Madrid Siruela

Gilmartin K (1970) ldquoTalthybius in the Troian Womenrdquo American Journal of Philology 912 213-222

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Lloyd M (1984) ldquoThe Helen Scene in Euripidesrsquo Troadesrdquo The Classical Quarterly 34 2 303-313

Murray G (1962) Grecia claacutesica y mun-do moderno (trad de JM Gimeno) Madrid Editorial Norte y Sur

Recibido 12-09-2021Evaluado 21-09-2021Aceptado 23-09-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Love and memory a Platonic strategy for identity and immortality

Abstract Here I address the link between ἔρως-μνήμη as a strategy to attain identity and immortality in two platonic dialogues In the Symposium I show that love and memory help to i) a faithful survival of the ἑρωτικοὶ λόγοι in the narrative weaving ii) an aliud pro alio preservation of identity and immortality through the procreation of individuals of the same species enduring productions in the cultural field and the body-mind elements of each individual In the Phaedrus I tackle the interconnection ldquolove-reminiscence-personal identity-immortalityrdquo in order to distinguish i) those who being unable to recall the eidetic realm reproduce their psychosomatic configuration at the present time and similar psychosomatic configurations in their next lives ii) the philosophers for whom thanks to their love for the beautiful ἀνάμνησις and a god-like immortality are available along with their sharing in the noetic activity of winged Eros

Keywords love memory identity inmortality Plato

Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad

Mariacutea Angeacutelica Fierro [ Conicet Universidad de Buenos Aires ]

[ msmariangelicagmailcom ]

ORCID 0000-0002-9805-2081

Resumen Mostraremos aquiacute la vinculacioacuten ἔρως-μνήμη como estrategia para alcanzar un cierto grado de identidad e inmortalidad en dos obras platoacutenicas En Banquete veremos coacutemo amor y memoria contribuyen a i) la supervivencia fiel de los ἑρωτικοὶ λόγοι de la cadena narrativa ii) la preservacioacuten de la identidad e inmortalidad aliud pro alio a traveacutes de la procreacioacuten de individuos de la misma especie de producciones culturales perdurables y de los componentes somaacuteticos y mentales de cada individuo En el Fedro trataremos la relacioacuten ldquoamor-reminiscencia-identidad personal-inmor-talidadrdquo para distinguir entre i) quienes no rememoran el plano eideacutetico reproduciendo su configuracioacuten psi-cosomaacutetica actual u otras similares en vidas futuras ii) los filoacutesofos quienes gracias al amor a lo bello logran la ἀνάμνησις asemejaacutendose a la actividad noeacutetica del ἔρως alado divino e inmortal

Palabras clave amor memoria identidad inmortali-dad Platoacuten

Mariacutea Angeacutelica Fierro ldquoAmor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidadrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021) DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250203

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad62

Es motivo de general re-conocimiento el signifi-cativo aporte de Platoacuten de reflexiones filosoacuteficas fundacionales sobre la memoria en particu-lar1 en razoacuten de sus ori-

ginales desarrollos conceptuales acer-ca de un tipo de memoria especial ndashla ἀνάμνησιςndash consistente en la resti-tucioacuten de un conocimiento ldquopreviordquo de las Formas la cual por otra parte demuestra o supone la inmortalidad del alma2 Asimismo es ampliamente

1 Entre otros paraacutemetros puede sopesarse el peso del concepto platoacutenico de ἀνάμνησις por su resonancia en contextos tan disiacutemiles como la caracterizacioacuten del conocimiento a priori de Kant y la idea de ldquoreencarnacioacutenrdquo propia del pensamiento oriental que supone una conservacioacuten latente de las experiencias de las vidas pasadas En el primer caso es particularmente representativa la obra del filoacutesofo alemaacuten Paul Natorp Platos Ideenle-hre de 19011923 que cuenta con una tra-duccioacuten reciente comentada al ingleacutes (vid Natorp 2004) donde este autor considera a Platoacuten el iniciador del Idealismo e inter-preta a las Ideas como hipoacutetesis categoriales (vid tambieacuten n32 infra) En cuanto a lo se-gundo pueden citarse como ejemplo las pa-labras del pensador hinduacute Vivekananda en su comentario al sutra II9 de los Aforismos de Patanjali uno de los textos fundaciona-les del yoga cuando afirma ldquoEn la India el apego a la vida ha sido uno de los argumen-tos esgrimidos para probar la experiencia y existencia pasadas [hellip] Los hombres de ciencia modernos sostienen que eso [ie esa experiencia] pertenece al cuerpo pero los yoguis sostienen que esa es la experiencia de la mente transmitida por medio del cuerpo Esto es la llamada teoriacutea de la reencarna-cioacutenrdquo (Vivekananda 2010 198)

2 Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo sobre la memoria en Platoacuten Chappell (2017 385-395) ofrece una muy buena siacutentesis del tratamiento platoacutenico de la reminiscencia

admitida la preminencia que el filoacute-sofo ateniense adjudicoacute a la emocioacuten del amor en su pensamiento por otra parte con caracteriacutesticas tan pecu-liares que la tradicioacuten le confirioacute el roacutetulo especial de ldquoamor platoacutenicordquo3 Menos usual ha sido en cambio la indagacioacuten sobre la especial vincu-lacioacuten que existe entre amor y me-moria4 y menos auacuten su implicancia respecto a la identidad personal5 y la inmortalidad6

en el Menoacuten y el Fedoacuten sentildealando acerta-damente las diferencias entre uno y otro Asimismo son valiosas sus observaciones acerca de las reflexiones en el Teeteto sobre el recordar como proceso intermedio entre el olvidar y el aprender en las que Platoacuten se sirve de las imaacutegenes de la tableta de cera y de la pajarera No obstante la autora no menciona los significativos aportes sobre la ἀνάμνησις en el Fedro y su relacioacuten con el amor ni tampoco las reflexiones sobre la conexioacuten entre amor y memoria que surgen del Banquete cuestiones en las que se cen-tra el presente trabajo Nikulin (2015 59) en cambio siacute hace referencia al pasaje de Platoacuten Banquete 208a-b que es uno de los aquiacute considerados (vid n 27 infra) Sobre la reminiscencia en Platoacuten puede consul-tarse tambieacuten Kahn (2006 119-132)

3 Leemos asiacute en el DRAE ldquoAmor platoacutenico amor idealizado y sin relacioacuten sexualrdquo Al respecto vid Gould (1963 47) Boeri (2016 362) Ferrari (1995 248-276)

4 Una excepcioacuten es por ejemplo Ledesma (2016 99-102) quien analiza la relacioacuten ldquoamor-olvidordquo

5 Sobre la identidad personal puede verse Zi-llioli (2002 58-63)

6 Se ha abordado la relacioacuten ldquoamor-inmorta-lidadrdquo sobre todo en relacioacuten con el Banque-te a fin de establecer si a traveacutes del amor se alcanza solo en teacuterminos de Hackforth (1950) una inmortalidad ldquovicariardquo (vid tambieacuten Lizano 2005) o si en Platoacuten Ban-quete 212a2-7 puede haber referencias a una

Circe Ndeg 252 2021 DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250203 | pp 61-83 63

Nos proponemos aquiacute mostrar coacutemo se entrelazan amor (ἔρως) y memoria (μνήμη) como estrategia para alcanzar un cierto grado de su-pervivencia identitaria y de inmor-talidad en dos obras platoacutenicas el Banquete y el Fedro En nuestro re-corrido nos detendremos primero en el Banquete Veremos que alliacute el amor es presentado como principal estiacutemulo para mantener vivo el re-cuerdo de aquello amado y estimula de ese modo el entrenamiento de la memoria Asimismo nos referiremos a coacutemo a ἔρως dada su condicioacuten carente-expeditiva le estaacute vedada la posesioacuten del objeto de deseo por lo cual se ve obligado a re-producirlo permanentemente Esto conlleva una preservacioacuten vicaria de la identidad ya en teacuterminos bioloacutegicos ldquoseguacuten el cuerpordquo a traveacutes de la generacioacuten de individuos de la misma especie ya en teacuterminos culturales ldquoseguacuten el almardquo por la supervivencia en la memoria colectiva a traveacutes de las creaciones Asimismo la actividad procreativa de ἔρως en cuerpo y alma asegura la reproduccioacuten de los contenidos so-maacuteticos y mentales y se revela enton-ces como constitutiva de la identidad individual especialmente a traveacutes del entrenamiento (μελέτη) de la memo-ria No obstante en todos estos tipos de procreacioacuten solo se alcanza una

inmortalidad trascendente (Evangeliou 1985 Fierro (2001b 23-43) vid tambieacuten Luce 1952 137-141) Sobre los tipos de inmortalidad platoacutenica puede asimismo consultarse Seadley (2009 309-328) El viacutenculo ldquoamor-memoriardquo en la cultura grie-ga y su recepcioacuten el pensamiento platoacutenico lo he abordado en fierro (2020 1-13)

perduracioacuten relativa que no alcanza a equipararse a la identidad e inmorta-lidad absoluta consigo misma que es solo propia del dios

En el Fedro nos adentraremos ya en el tratamiento maacutes propiamente platoacutenico del enlace entre estos ejes temaacuteticos en el Segundo Discurso de Soacutecrates Mostraremos que alliacute la ἀνάμνησις implica la recuperacioacuten de un conocimiento previo de las Formas restitucioacuten que es especial-mente estimulada por el ἔρως alado el cual a partir de la hermosura fiacutesica del amado se remonta a la captacioacuten de la esplendorosa Forma de la belle-za A su vez de esta particular vincu-lacioacuten entre memoria y amor resulta una compleja relacioacuten entre identi-dad personal e inmortalidad En tal sentido veremos que a aquellos con formas de vida no-filosoacuteficas e inca-paces de alcanzar una reminiscencia en sentido estricto solo les cabe la reproduccioacuten de su configuracioacuten psicosomaacutetica actual y una hipoteacuteti-ca supervivencia en la que adquieren nuevas configuraciones de este orden (es decir a traveacutes de la metempsicosis o reencarnacioacuten) En cambio en el caso de los filoacutesofos a traveacutes de una ἀνάμνησις estimulada por el amor por la verdad logran una cierta iden-tidad con la actividad noeacutetica propia de las almas aladas de los dioses y al-canzan al menos por un cierto lapso de cada ciclo coacutesmico una inmortali-dad equiparable a la divina7

7 Las traducciones de los pasajes del Banquete y el Fedro son miacuteas seguacuten el texto griego de Burnet (1899 ndash 1907) Las traducciones del Fedro corresponden a Fierro (en prensa)

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad64

1 La dupla ldquoamor-memoriardquo como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Banquete

11 Supervivencia y fidelidad de las narraciones eroacutetico-memoriosas en el Banquete

Me referireacute en primer teacutermino a coacutemo la singular cadena de na-rradores que sostiene el entra-

mado textual del Banquete constituye una representacioacuten dramaacutetica de que ἔρως es a la vez activador y objeto de la memoria a traveacutes del entrena-miento de esta (μελέτη) por medio de la transmisioacuten oral Veremos tam-bieacuten que por una parte se indica que gracias al apasionado intereacutes de los informantes el relato guarda cier-ta fidelidad respecto a los discursos originariamente pronunciados en la fiesta de Agatoacuten y de este modo ha sobrevivido a traveacutes del tiempo pero por otra parte se sentildeala la deforma-cioacuten y fragmentacioacuten que puede ha-ber sufrido en su propagacioacuten Por uacuteltimo nos referiremos a coacutemo la memoria ilustrada a traveacutes de esta es-tructura narrativa es de caraacutecter fun-damentalmente acriacutetico y mecaacutenico con excepcioacuten del relato de Soacutecrates que apunta entonces a una preserva-cioacuten reflexiva del mensaje esencial del λόγος

Ya desde la apertura del diaacutelogo se establece una primera conexioacuten entre el amor y la memoria a traveacutes del personaje de Apolodoro quien en la frase de inicio manifiesta no estar ldquomal preparadordquo (οὐκ ἀμελέτητος)

para relatar los ldquodiscursos amorososrdquo (ἐρωτικοὶ λόγοι) que se pronun-ciaron en la fiesta en casa del poeta Agatoacuten8 En efecto por una parte la μελέτη que se atribuye a siacute mis-mo Apolodoro refiere en teacuterminos generales a una actitud de cuidado y atencioacuten pero en un sentido maacutes especiacutefico al ensayo por ejemplo de un actor para declamar en puacuteblico es decir tal como se aplica aquiacute al en-trenamiento para repetir parlamentos de memoria Por otra parte el geacutenero de los ἐρωτικοὶ λόγοι remitiacutea tanto a las expresiones de un amante para celebrar los atributos de su amado yo seducirlo9 por ejemplo en el contex-to de un festiacuten como a tratados sobre el amor o al conjunto de preceptivas sobre coacutemo comportarse en una re-lacioacuten amorosa10 El entusiasmado intereacutes de la audiencia de Apolodoro por enterarse de queacute se habloacute en ese famoso banquete hace suponer que sus oyentes estaacuten pensando probable-

8 δοκῶ μοι περὶ ὧν πυνθάνεσθε οὐκ ἀμελέ-τητος εἶναι (ldquoMe parece que sobre lo que ustedes me estaacuten preguntando no estoy mal preparadordquo) Platoacuten Banquete 172a1-2 En esta frase de apertura no sabemos todaviacutea a quieacuten estaacute hablando Apolodoro Platoacuten mantiene la intriga hasta 173c cuando nos enteramos que son un grupo de amigos ricos a quien Apolodoro compadece por no dedicarse como eacutel a la filosofiacutea mien-tras que ellos como afirma uno de estos en 173d lo consideran a eacutel un ldquolocordquo (μα-νικός) o bien un ldquoblandordquo (μαλακός) So-bre este uacuteltimo punto vid Fierro (2006 175-176)

9 En Lisis 204c3-d9 se hace referencia al pri-mer sentido al mencionar coacutemo Hipotales ha ensordecido a sus amistades con sus in-terminables elogios del bello Lisis

10 Vid Laserre (1944 169-178)

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mente en el primer sentido de ἐρω-τικοὶ λόγοι aunque en el transcurso del diaacutelogo quedaraacute claro que se tra-ta maacutes bien del segundo puesto que los distintos oradores desarrollaraacuten elogios al amor (excepto en el caso de Alcibiacuteades quien a su vez exaltaraacute y denostaraacute al hombre de quien estaacute enamorado Soacutecrates) Queda enton-ces ya sugerido desde estas primeras liacuteneas que Apolodoro ha ejercitado su memoria para la conservacioacuten de charlas de tema amoroso

Ahora bien las implicancias de esta relacioacuten entre amor y memoria se articulan de un modo auacuten maacutes es-trecho a traveacutes de la compleja cadena narrativa que sostiene la estructura dramaacutetica del diaacutelogo11

Con respecto a la importancia en siacute de la memoria para el sosteacuten de la transmisioacuten discursiva a traveacutes del tiempo son significativos los siguien-tes elementos textuales Apolodoro va a repetir a un grupo de amigos no muy bien definido (Banquete 173c2-3) lo que ha relatado a Glaucoacuten hace dos diacuteas (172a1-ss) A su vez Apolo-doro ha recibido el relato de Aristode-mo (173b1-4) quien fue hace muchos antildeos testigo ocular de la reunioacuten Por otra parte cuando Aristodemo tras relatar los discursos sobre el amor de algunos de los presentes en la fiesta de Agatoacuten nos transmite las palabras de Soacutecrates descubrimos que no se trata de la exposicioacuten de su admira-do maestro sino de la instruccioacuten que Soacutecrates habriacutea recibido en sucesivas

11 Nussbaum (2001 165-199) Halperin (1992 113-129) Fierro (2001a 23-38)

visitas a una sapientiacutesima sacerdo-tisa de Mantinea Diotima (201d1-212a7) Se mencionan ademaacutes cade-nas narrativas subsidiarias Glaucoacuten tambieacuten recibioacute el relato aunque de modo impreciso a traveacutes de Feacutenix (172b3-4) quien de cualquier forma resulta depender del reporte de Aris-todemo (173b1) Por otra parte Apo-lodoro el narrador inicial comenta que ha podido confirmar el relato que va a ofrecer con Soacutecrates (173b4-8) La intermediacioacuten narrativa estaacute ademaacutes intensificada por el uso de principio a fin del estilo indirecto12 Asimismo a traveacutes de la diferencia de antildeos que media entre la fecha dramaacute-tica del relato inicial y la de la fiesta en casa de Agatoacuten se sugiere que la transmisioacuten del relato ha sobrevivido de boca en boca por un lapso de apro-ximadamente doce antildeos13 Todo esto sentildeala dramaacuteticamente la indispensa-ble activacioacuten de la memoria para que sea posible la permanencia del λόγος a traveacutes del tiempo

En cuanto al papel del amor en esta transmisioacuten memoriosa el dise-ntildeo mismo del Banquete muestra que el amor cumple un rol fundamental respecto a la activacioacuten de la memo-

12 Hornsby (1956 37-40)13 El relato ha sobrevivido por un lapso de

aproximadamente doce antildeos puesto que la fecha dramaacutetica de la fiesta en la casa de Agatoacuten seriacutea el 416 a C (Ateneo Deipno-sofistas 216f-217a) y la de la conversacioacuten inicial alrededor del 404 a C teniendo en cuenta que en Aristoacutefanes Ranas 83-85 del 405 aC se menciona el alejamiento de Agatoacuten de Atenas referido tambieacuten en Ban-quete 172c A este respecto vid Bury (1932 lxvi-lxvii)

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ria tanto por ser una temaacutetica como una emocioacuten que incita privilegiada-mente a su ejercicio En efecto de la misma manera en que un enamorado ensordece a todos hablando sin cesar de su amado asiacute tambieacuten despueacutes de muchos antildeos se ha mantenido una repeticioacuten incesante del relato de aquella fiesta y de los ἐρωτικοὶ λόγοι alliacute impartidos A este respecto como han sentildealado algunos autores (Hal-perin 1992 113-129) a traveacutes de este curioso disentildeo narrativo Platoacuten procura que la configuracioacuten misma del texto del Banquete sea una repre-sentacioacuten de la naturaleza de ἔρως tal como lo ha de describir SoacutecratesDiotima En tal sentido los sucesivos narradores entre los cuales los aman-tes o fanaacuteticos tienen un rol privile-giado14 encarnan la iacutendole μεταχύ o ldquointermediariardquo propio de ἔρως asiacute como la tendencia a la propagacioacuten ndashmuy especialmente de discursos de tema amorosondash que lo caracteriza Al mismo tiempo el seguimiento de esta enmarantildeada cadena de transmi-sioacuten genera una creciente expectativa por conocer de queacute trataron esos dis-cursos eroacuteticos de modo que el lector mismo vivencie la falta constitutiva de ἔρως como motor para la buacutesqueda de la verdad El amor se presenta en-tonces en el Banquete como asunto y a su vez disposicioacuten afectiva que es-timula la ejercitacioacuten de la memoria

Agregado a ello el anaacutelisis de la construccioacuten de la cadena narrativa nos muestra que frente a la eviden-te fragilidad de la memoria el amor

14 Vid Fierro (2006 171-178)

constituye un esencial colaborador para superar sus limitaciones y po-der asiacute preservarlo y transmitirlo con cierto grado de fidelidad Como ya habiacutea advertido Friedlaumlnder (19694) a traveacutes de esta secuencia de transmisioacuten con muacuteltiples narrado-res sumada a la distancia temporal de las circunstancias narradas el relato original parece volverse lejano Con ello Platoacuten podriacutea querer advertir-nos como apunta Nussbaum (2001 165-199) respecto a la precariedad de nuestro conocimiento del amor ndashde hecho hay cadenas narrativas no coincidentes sobre el mismo even-tondash y a la necesidad de reconstruirlo a traveacutes de historias Esta vulnerabili-dad de la memoria queda tambieacuten ex-puesta por su caraacutecter fragmentario En efecto ademaacutes de la deformacioacuten probable del relato por su transmi-sioacuten oral a lo largo de un lapso con-siderable de tiempo Aristodemo le advierte a Apolodoro que se acordaba bien de cada uno de los discursos y Apolodoro a su vez manifiesta a su audiencia algo similar donde agre-ga que solo referiraacute lo maacutes digno de mencioacuten Leemos asiacute en Platoacuten Ban-quete 178c1-5

Ahora bien ni Aristodemo recordaba perfectamente (οὔτε πάνυ ἐμέμνητο) lo que dijo cada uno ni yo a mi vez [recuerdo] (οὔτ᾽ αὖ ἐγώ) todo lo que eacutel me dijo No obstante de lo que me parecioacute maacutes digno de recuerdo (ὧν ἔδοξέ μοι ἀξιομνημόνευτον) les re-ferireacute cada uno de los discursos

A ello debe agregarse que Aristo-demo ha escuchado dichos ἐρωτικοὶ

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λόγοι en estado de moderada pero sostenida embriaguez tambieacuten que seguacuten eacutel mismo relata en alguacuten mo-mento de la juerga final que quiebra el mesurado festejo de inicio se ha quedado dormido tal como le ocurre a la mayoriacutea de los concurrentes a di-ferencia de Soacutecrates Agatoacuten y Aristoacute-fanes a quienes Aristodemo sorpren-de conversando cuando despunta el diacutea No obstante al mismo tiempo que el entramado narrativo pone al descubierto las debilidades del rela-to transmitido tambieacuten muestra que lo que se dijo sobre el amor aquella noche es de tanta relevancia y ac-tualidad que sigue siendo recreado y solicitado auacuten muchos antildeos despueacutes gracias a no haberse extinguido la pa-sioacuten e intereacutes por estos discursos Por otra parte en contrapunto al caraacutecter fragmentario y posible deformacioacuten la cadena narrativa de Apolodoro-Aristodemo es prestigiada como la maacutes precisa y tambieacuten maacutes confiable en tanto Apolodoro ha corroborado la informacioacuten con Soacutecrates (172b8-c7 173b4-6)

Por uacuteltimo que si bien a traveacutes de la cadena narrativa se subraya el va-lor de la memoria activada por ἔρως puesto que gracias a ella tiene lugar la preservacioacuten y rescate del olvido de aquellas ceacutelebres conversaciones so-bre el amor por otra parte esta reme-moracioacuten se reduce a una repeticioacuten mecaacutenica en la que los narradores operan como parlantes que reprodu-cen acriacuteticamente ese relato atesora-do En efecto en el retrato que nos ofrece el Banquete de Apolodoro y Aristodemo solo destaca la fidelidad

y devocioacuten de ambos hacia Soacutecrates y a todo cuanto este hace y dice al punto que Aristodemo copia incluso sus costumbres y hasta el modo de vestir de su maestro (173b1-2 d5-6) La excepcioacuten en la cadena narrativa es el relato de Soacutecrates de su conver-sacioacuten con Diotima que eacutel ha en par-te reproducido en su intercambio con Agatoacuten Alliacute a diferencia de los otros discursos Soacutecrates da cuenta de una exposicioacuten dialogada que evidencia el intereacutes por parte de la sacerdotisa de incentivar en su interlocutor la comprensioacuten a traveacutes de una memo-ria reflexiva (201d1-e5) El λόγος se conserva asiacute no tanto en la repeticioacuten palabra por palabra sino en la recons-truccioacuten de su mensaje esencial a tra-veacutes de la discusioacuten ldquoen vivordquo

12 Amor y memoria en el Banquete creatividad identidad

e inmortalidad

En este apartado consideraremos ciertas secciones del discurso que Soacutecrates ha recibido de la sacer-

dotisa Diotima a fin de analizar coacutemo de la actividad procreativa propia de la naturaleza a la vez carente y expe-ditiva de ἔρως surgen tanto la conti-nuidad a traveacutes de la reproduccioacuten de individuos de la misma especie y de las obras que permanecen en la me-moria colectiva como el ejercicio de la memoria que preserva la identidad corporal y mental de cada individuo Asimismo nos referiremos a coacutemo a traveacutes de esta actividad de preserva-cioacuten por medio de un continuo reem-plazo el deseo se proyecta en uacuteltimo

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teacutermino en el horizonte del anhelo por una inmortalidad divina es decir de una existencia permanente en identi-dad absoluta consigo misma que no obstante es imposible de ser alcanza-da plenamente por el ser humano

En el Banquete ndashy como veremos en la siguiente seccioacuten tambieacuten en el Fedrondash Platoacuten desarrolla una concep-cioacuten sui generis de ἔρως pero se basa para ello en la rica nocioacuten sobre este ya elaborada en su contexto socio-histoacuterico la cual puede resumirse del siguiente modo15 a) es un deseo se-xual intenso y sobrecogedor por una persona en particular provocado por la belleza ante todo fiacutesica que se per-cibe en ella b) su poder invasivo pue-de conducir a quien lo experimenta a la realizacioacuten de los actos maacutes terri-bles pero tambieacuten operar como una fuerza positiva y cohesionadora tanto a nivel poliacutetico como coacutesmico c) por ser una fuerza ajena a nuestro con-trol era considerado por los griegos a la vez como una emocioacuten ndashἔρωςndash y como un dios ndashἔρωςndash d) si bien esa emocioacuten se atribuiacutea a relaciones de cualquier orientacioacuten sexual se presenta de un modo peculiar en la relacioacuten homoeroacutetica entre el adulto ἐραστής y el joven ἐρώμενος carac-teriacutestica de la aristocracia ateniense en tanto cumpliacutea un rol iniciaacutetico del nuevo ciudadano en la vida poliacutetica Es esta concepcioacuten de ἔρως la que tienen en mente no solo dentro de la ficcioacuten los ricos amigos de Apolodo-ro que quieren informarse sobre los

15 Para una ampliacioacuten al respecto vid Cala-me (1992 passim)

ἐρωτικοὶ λόγοι que se pronunciaron en la casa de Agatoacuten sino tambieacuten el lector de la eacutepoca y en gran medida el actual16 que se acerca por primera vez al texto Platoacuten no rechaza esta nocioacuten del amor del sentido comuacuten sino que la toma como punto de par-tida y a su vez la transforma de modo tal que ἔρως no es prioritariamente el deseo eroacutetico intenso ya sea sublima-do o no por otro ser humano sino ante todo la pasioacuten que guiacutea nuestras vidas en una determinada direccioacuten17 y que redunda tambieacuten por supuesto en un particular modo de concebir el amor interpersonal que en parte se condice con lo que usualmente en-tendemos como ldquoamor platoacutenicordquo18

En esta reelaboracioacuten del concep-to de amor a traveacutes de los primeros cinco discursos del Banquete Platoacuten describe desde distintas perspecti-vas19 y bajo diversas maacutescaras las ca-racteriacutesticas y bondades de ἔρως que terminaraacute de desplegar maacutes acaba-damente en el discurso de Soacutecrates

16 Konstan (2017 133-148)17 Sobre este punto vid Fierro (2008 21-52)

y n 21 infra18 Al respecto debe apuntarse que si bien el

ἔρως platoacutenico no excluye en teacuterminos absolutos una dimensioacuten carnal (vid Fie-rro 2019a 184-212) la intencioacuten uacuteltima de Platoacuten en el Banquete seriacutea la de ofrecer una ldquoteoriacutea del amorrdquo al cual describe como ldquodeseo de poseer lo bueno para ser felicesrdquo (Boeri 2016 362)

19 Los primeros cinco elogios al Amor que re-lata Aristodemo pueden considerarse como concepciones de la eacutepoca provenientes de distintos campos o disciplinas con las cua-les Platoacuten compite al tiempo que se apropia de sus registros discursivos Vid Nightin-gale (1995 93-132)

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Diotima20 Alliacute a traveacutes de la historia de los natalicios de ἔρως (203b-204c) se especifica que este no es propia-mente un dios (θεός) sino una divi-nidad (δαίμων) con una naturaleza ldquocarente-expeditivardquo y en tal sentido ldquohiacutebridardquo (no es ni bueno ni malo ni bello ni feo) a su vez que ldquointerme-diariardquo (μεταξύ) entre lo mortal y lo inmortal Esta estructura del amor que es constitutiva de la existencia de todo ser humano (ya sea amante del dinero de los ejercicios fiacutesicos o de la sabiduriacutea 204a-b)21 implica en-tonces una falta constitutiva aunada a su astucia para satisfacerla si bien solo temporariamente pues por la evanescencia propia de su objeto se veraacute obligado sin cesar a restituirlo (203d-e) Esto explica la afirmacioacuten en 203d-e de que la inmortalidad de ἔρως representada alliacute en la posesioacuten del objeto deseo se derrumba cons-tantemente cuando lo pierde para re-nacer con su recuperacioacuten

Y no es por naturaleza ni inmortal ni mortal οὔτε (ὡς ἀθάνατος πέφυ-

20 Sobre coacutemo interpretar los discursos pre-vios al de Soacutecrates vid Soares (2009 60-61) Reale (2004 passim) y Dorter (1969 215-234)

21 Asiacute se afirma en Platoacuten (204e5-b7) que el amor es φιλό-σοφος filoacutesofo en tanto inter-mediario entre el sabio el ignorante pero por otra parte en 205a-d Diotima explica a Soacutecrates que acutetodosacute los seres humanos so-mos amantes puesto que todos deseamos lo bueno (y no solo aquellos a quienes ha-bitualmente denominariacuteamos como tales) y asiacute nuestra existencia estaacute determinada por el tipo de objeto al que nuestro amor se orienta tales como los bienes materiales los ejercicios fiacutesicos o la sabiduriacutea

κεν οὔτε ὡς θνητός) sino que en un mismo diacutea a veces florece y vive cuando tiene recursos a veces muere pero de nuevo vuelve a la vida gracias a la naturaleza del padre y lo que con-sigue siempre se desliza de modo que el Amor no es ni del todo carente de recursos ni rico

En tal sentido si bien ἔρως anhe-la perpetuarse a traveacutes de la posesioacuten ininterrumpida de lo bueno junto con una subsistencia permanente22 dicha inmortalidad resulta ser solo un ideal regulativo que motoriza las tareas (ἔργα) de ldquoprocrearrdquo y ldquodar a luzrdquo (τίκτειν καὶ γεννᾷν) en la belle-za propias de su naturaleza (206a1-209e5) ante la imposibilidad de con-servar el objeto original Asiacute ldquoseguacuten el cuerpordquo animales y humanos con-tinuacutean existiendo como los mismos y son asiacute inmortales solo a traveacutes de la generacioacuten bioloacutegica de individuos de la misma especie a los que cuidan alimentan y defienden aun a costa de la propia vida En teacuterminos aristoteacuteli-cos este proceso sugiere una especie de ldquomemoria geneacuteticardquo que garantiza la perpetuidad de las formas natu-rales23 En el caso de las creaciones

22 τοῦ ἀγαθοῦ ἑαυτῷ εἶναι ἀεὶ ἔρως ἐστίνἀνα-γκαῖον δὴ ἐκ τούτου τοῦ λόγου καὶ τῆς ἀθα-νασίας τὸν ἔρωτα εἶναι Platoacuten Banquete 207a2-4 (ldquo[E]s cierto que el amor es deseo de poseer siempre lo bueno entonces es nece-sario a partir de este razonamiento que sea tambieacuten deseo de inmortalidadrdquo)

23 La ley de transmisioacuten de la forma es ilus-trada en la famosa sentencia de Aristoacute-teles Metafiacutesica Ζ 71032a25 ἄνθρωπος γὰρ ἄνθρωπον γεννᾷ Autores como Del-bruumlck (1971 50-55) han visto en ello inclu-so una anticipacioacuten de la teoriacutea del ADN

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ldquoseguacuten el almardquo ἔρως se inmortaliza a traveacutes de actos heroicos yo de pro-ducciones culturales rescatados en la memoria colectiva Los individuos sobreviven asiacute a traveacutes del renombre que alcanzan por su conducta ejem-plar y por el recuerdo de sus aportes para la vida comunitaria En ambos tipos de procreacioacuten el amor realiza entonces su intermediacioacuten entre lo mortal y lo inmortal al habilitar una supervivencia vicaria24 ldquoa traveacutes de otrordquo (204c-209e) y en tal sentido garantiza una perduracioacuten individual solo en teacuterminos relativos25

Ahora bien la exposicioacuten de Dio-tima depara afirmaciones maacutes sor-prendentes auacuten pues esta actividad eroacutetico-procreativa es la que garan-tiza no solo la continuidad aliud pro alio ya mencionada sino tambieacuten la preservacioacuten de la existencia propia de cada individuo humano a traveacutes de la continua reposicioacuten de sus propios componentes corporales y mentales Leemos asiacute en 207d-e

Pues asimismo en el periacuteodo en que cada ser viviente se dice que estaacute vivo y es uno y el mismo individuo (ἓν ἕκαστον τῶν ζῴων ζῆν καλεῖται

24 Sobre la inmortalidad vicaria en Banquete es decir ldquoa traveacutes de otrordquo vid Hackforth (1950 43-45)

25 ἡ θνητὴ φύσις ζητεῖ κατὰ τὸ δυ-νατὸν ἀεί τε εἶναι καὶ ἀθάνατος δύνα-ται δὲ ταύτῃ μόνον τῇ γενέσει ὅτι ἀεὶ κα-ταλείπει ἕτερον νέον ἀντὶ τοῦ παλαιοῦ [hellip] (ldquoLa naturaleza mortal busca en la medida de lo posible existir siempre y ser inmortal Y solo es posible a traveacutes de este modo a traveacutes de la generacioacuten porque siempre deja otro ser nuevo en lugar del viejordquo) Platoacuten Banquete 207d1-3

καὶ εἶναι τὸ αὐτό) (tal como se dice por ejemplo que alguien es el mis-mo individuo desde nintildeo hasta que llega a viejo) a pesar de que se diga que es el mismo individuo nunca tiene en siacute las mismas caracteriacutesti-cas sino que en un sentido perma-nentemente se estaacute renovando pero en otro sentido se estaacute destruyendo (οὐδέποτε τὰ αὐτὰ ἔχων ἐν αὑτῷ ὅμως ὁ αὐτὸς καλεῖται ἀλλὰ νέος ἀεὶ γιγνόμενος τὰ δὲ ἀπολλύς) en su pelo en su carne en sus huesos en su sangre y en todo el cuerpo Y no creas que solo en el cuerpo tam-bieacuten en el alma sus modos costum-bres opiniones deseos placeres penas miedos cada una de estas cosas nunca es la misma en cada in-dividuo sino que algunas se generan y otras perecen Y todaviacutea algo maacutes extrantildeo que esto los conocimientos (ἐπιστήμαι)26 que tenemos algunos se generan otros perecen y nunca somos los mismos tampoco en los

26 En Platoacuten ἐπστήμη es siempre ldquoconoci-mientordquo en sentido fuerte es decir con un fundamento racional en oposicioacuten a la δόξα que acertada o no carece de fundamento (cfr Platoacuten Banquete 202a5-10) Puede abarcar entonces a la ldquoteacutecnicardquo (τέχνη) en tanto produccioacuten guiada por un principio racional no obstante refiere maacutes propiamente a las ldquocienciasrdquo (ἐπιστήμαι) sobre todo a las matemaacuteticas como la arit-meacutetica geometriacutea estereometriacutea astrono-miacutea y armoniacutea que se independizan en su operativa maacutes propia del aacutembito sensible (cfr Platoacuten Repuacuteblica 522c-531e) En su sentido maacutes pleno la ἐπιστήμη es el conoci-miento de las Formas del ser en tanto que es (cfr Platoacuten Repuacuteblica 478a) es decir ldquolardquo ciencia por antonomasia que en el caso del Banquete es la de ldquolo bello en siacuterdquo (cfr Platoacuten Banquete 211c9) Es aquiacute donde se alcanza la identidad maacutes plena tambieacuten es decir la similitud con el estado noeacutetico del dios

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conocimientos sino que cada uno de estos experimenta el mismo pro-ceso En efecto lo que se denomina ldquoejercitarserdquo (μελετᾶν) tiene lugar porque el conocimiento puede irse de nosotros Y el olvido (λήθη) es el egreso del conocimiento y la ldquoejerci-tacioacutenrdquo (μελέτη) al crear una nueva memoria (καινὴν μνήμην) en lugar del conocimiento que se fue salva-guarda nuestro conocimiento de modo tal que parece ser el mismo

Seguacuten vemos en este pasaje en el caso del material somaacutetico (pelo carne etc) pareciera que habriacutea que suponer que ἔρως activa y reedita un patroacuten formal en este caso respec-to a los constituyentes bioloacutegicos de cada individuo que permite decir de ldquocada ser viviente [hellip] que estaacute vivo y es uno y el mismo individuordquo en el flujo perpetuo de su generacioacuten y corrupcioacuten Asimismo por un me-canismo similar la fuerza eroacutetico-generatriz garantiza la preservacioacuten de la identidad personal a traveacutes de una ininterrumpida renovacioacuten de los contenidos psiacutequicos tales como miedos deseos opiniones haacutebitos asiacute los recursos procreativos de ἔρως para resarcirse de su falta constituti-va conspira contra la desaparicioacuten de estos contenidos mentales En el caso puntual de los conocimientos direc-tamente se explicita que la reposicioacuten permanente a traveacutes de la actividad eroacutetico-procreativa conlleva el ejerci-cio de la memoria (μελέτη) a fin de que los ἐπιστήμαι se renueven y de ese modo permanezcan en el alma Cabe asimismo hacer notar que dado que es el mismo ἔρως el que

opera tanto a nivel bioloacutegico como mental27 actuacutea entonces acorde a su caraacutecter μεταξύ como una fuerza integradora a traveacutes de su actividad procreativa28 de estos dos aspectos de nuestra forma de existencia actual de un modo superador de un dualis-mo tajante ldquomente-cuerpordquo (Broadie 2001 295308 Fierro 2013b 7-42) Todo esto implica que dado que tan-to los materiales somaacuteticos como los contenidos mentales cambian perma-nentemente como las aguas que en el mismo riacuteo ldquofluyen distintas y distin-tasrdquo (Heraacuteclito DK 22B12) la identi-dad individual se fundariacutea en uacuteltimo teacutermino en la actividad procreativa del amor que alimenta la μελέτη es decir en la ldquocorriente eroacutetica de de-seordquo que sostiene nuestra existencia a traveacutes del entrenamiento de la me-moria

El deseo por la inmortalidad como una existencia permanente en total identidad consigo misma solo propia del dios29 (207e) se revela entonces como la proyeccioacuten en teacuter-minos absolutos de esta identidad relativa y procreativa que es la uacutenica alcanzable desde nuestra naturaleza mortal Solo el filoacutesofo que se interna en los Misterios Mayores de la escale-ra amorosa podriacutea quizaacute alcanzar en

27 Nikulin (201559) tambieacuten sentildeala esta dimensioacuten bioloacutegica a la vez que mental del ejercicio de la memoria que como se apunta aquiacute deriva a su vez de la actividad procreativa de eacuteros

28 Vid Ostenfeld (1982 207) Rowe (1998 ad 207a5-208b6)

29 παντάπασιν τὸ αὐτὸ ἀεὶ εἶναι ὥσπερ τὸ θεῖον (ldquoser absolutamente siempre lo mismo como el diosrdquo) Platoacuten Banquete 208a9-b1

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vida a traveacutes del contacto ldquorepentinordquo (ἐξαίφνης 210e4) con lo bello en siacute absolutamente ideacutentico a siacute mismo y causa sui una inmortalidad similar a la del dios a traveacutes de una actividad mental exclusivamente noeacutetica si bien solo ldquopor un instanterdquo30 En este punto Aristoacuteteles presenta un planteo similar al de su maestro en efecto incluso el hombre que logre acceder a la forma de ldquovida teoreacuteticardquo (βίος θεωρητικός) alcanza la ldquointeleccioacuten de la inteleccioacutenrdquo (νόησις νοήσεως) solo ldquoa vecesrdquo (πότε) mientras que el Dios la realiza por su propia esencia ldquosiemprerdquo (ἀεί) (cfr Aristoacuteteles Me-tafiacutesica XII 1072b)

En el Banquete entonces el amor con su doble naturaleza carente y con recursos se perpetuacutea por medio de su supervivencia ldquoen otrordquo ndashya sea un ejemplar de la misma especie o una creacioacuten culturalndash y a traveacutes de la continuidad personal sobre todo gracias al ejercicio de la memoria por la que se replican los componentes mentales y de alguacuten modo tambieacuten corporales de un individuo En este uacuteltimo sentido dicho mecanismo eroacutetico-procreativo constituye asiacute un modo de preservacioacuten en teacuterminos relativos de su identidad y se alimen-ta a su vez del suentildeo de una inmorta-lidad divina es decir de una identi-dad absoluta que como veremos solo

30 Sobre coacutemo a traveacutes de los adverbios ldquoins-tantaacuteneamenterdquo (ἑξαίφνης) y ldquoesforzadaparcialmenterdquo (μόγις) Platoacuten marca los liacutemites del conocimiento humano vid Steinthal (1993 99-105) Sobre los dis-tintos tipos de inmortalidad en Platoacuten vid Seadley (2009 309-328) y Fierro (2001b 23-43)

quizaacute a traveacutes de un tipo especial de memoria ndashla ἀνάμνησιςndash podriacuteamos parcialmente alcanzar

2 La dupla ἔρως-ἀνάμνησις como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Fedro

Es en el Fedro donde hallamos la reformulacioacuten que podriacuteamos calificar como maacutes propiamente

platoacutenica respecto del enlace entre los temas que aquiacute nos ocupan a saber el planteamiento de la posibilidad de una reminiscencia de las Formas a traveacutes de un amor metafiacutesico que nos da acceso por otra parte a una identidad e inmortalidad similar a la de los dioses

Aquiacute nuevamente la representa-cioacuten dramaacutetica cumple un rol fun-damental en la introduccioacuten de la conexioacuten entre el amor y la memo-ria en el diaacutelogo Asiacute en el ldquoProacutelogordquo (Fedro 227a-230e) la mise-en-scegravene nos presenta al personaje de Fedro caminando por la campintildea atenien-se para aprenderse de memoria un discurso curiosamente descalifica-dor del amor y los amantes que ha escuchado esa mantildeana en una clase magistral del orador Lisias cuyo texto lleva oculto bajo su manto El fortuito encuentro con Soacutecrates cuando va a emprender su caminata campestre le da la idea de ensayar con eacutel sin que este lo sepa el parlamento recieacuten me-morizado dado que ambos compar-ten una misma pasioacuten el fanatismo por los discursos Mas Soacutecrates des-cubre su ardid lo obliga a leer direc-

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tamente el Discurso de Lisias (230e-234c) y a partir de alliacute lo conduce a una conversacioacuten reflexiva baacutesica-mente sobre el amor y la retoacuterica en la que pondraacute en praacutectica el modo de hablar y amar netamente filosoacutefico31 De este modo proporciona a Fedro un φάρμακον en un doble modo en tanto la conversacioacuten funcionaraacute como un antiacutedoto para evitar en Fe-dro una repeticioacuten acriacutetica y cultivar un amor intenso pero indiscriminado y potencialmente dantildeino por cual-quier discurso proveniente de alguien notorio y tambieacuten como un remedio para revisar en queacute consiste la natura-leza de ἔρως

Para captar gradualmente la aten-cioacuten de su interlocutor y conducirlo a una nueva comprensioacuten Soacutecrates primero pronuncia un Primer Dis-curso (237a-238c) de tono similar al de Lisias pero donde acerca a Fedro a un mejor entendimiento de al me-nos una parte de la esencia de ἔρως su aspecto ldquoizquierdordquo en tanto deseo desmesurado por el placer que pro-porciona la belleza fiacutesica del amado No obstante posteriormente desa-rrolla una larga retractacioacuten en la que defiende al amor como el mejor tipo de locura divina Es en este Segundo Discurso (243e-257c) donde Soacutecra-tes hace referencia a una memoria muy particular la ἀνάμνησις o ldquore-miniscenciardquo Para dar cuenta de ella recurre en el contexto de un relato

31 Se da pues aquiacute a traveacutes de la intervencioacuten de Soacutecrates un pasaje de una ldquomemoria acriacuteticardquo a una ldquomemoria reflexivardquo similar al que encontramos en la cadena de narra-dores del Banquete

miacutetico (como en Fedoacuten 72e-77a y en Menoacuten 80d-86c) a los supuestos de la inmortalidad del alma y de su ma-yor o menor contacto de esta con las Formas Pero aquiacute se trata maacutes espe-ciacuteficamente de una visioacuten ldquopreviardquo del entramado eideacutetico que explica maacutes puntualmente la capacidad de toda alma humana para organizar concep-tualmente la multiplicidad empiacuterica la cual de lo contrario se presentariacutea como un caos ininteligible32 Leemos asiacute en Fedro 249b5-c8

Pues el alma que nunca ha visto la verdad no adoptaraacute una configura-cioacuten de este tipo [ie la forma huma-na] Ya que un ser humano necesaria-mente comprende lo que se dice de acuerdo con la Forma (κατrsquo εἶδος λε-γόμενον) al partir de muacuteltiples sen-saciones y agruparlas en una unidad a traveacutes del razonamiento (ἐκ πολλῶν ἰὸν αἰσθήσεων εἰς ἓν λογισμῷ συ-ναιρούμενον) Y en esto consiste la reminiscencia (ἀνάμνησις) de aque-llas cosas que nuestra alma una vez vio cuando al viajar en compantildeiacutea del dios y desdentildear las cosas que ahora decimos que son asomoacute su cabeza hacia la verdadera realidad Por ello es justo que uacutenicamente la mente del filoacutesofo adquiera alas (δικαίως μόνη πτεροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφουδιάνοια) Pues gracias a la memoria (μνήμῃ) su mente estaacute en la medida de lo po-sible siempre junto a aquellas cosas por proximidad a las cuales el dios es divino Efectivamente un hombre al utilizar correctamente tales recor-

32 Vid Scott (1987 346-366) y Moravcsik (1994 53-69) acerca de las similitudes de esta teoriacutea platoacutenica de la reminiscencia con el apriorismo kantiano Tambieacuten n 1 supra

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datorios (ὑπομνήμασιν) e iniciarse constantemente en los misterios per-fectos es el uacutenico que llega a ser ver-daderamente perfecto (τελέους ἀεὶ τελετὰς τελούμενος τέλεος ὄντως μόνος γίγνεται)33

Expresarse κατrsquo εἶδος puede sig-nificar de modo maacutes estricto orga-nizar el discurso seguacuten las Formas o en sentido maacutes general agrupar seguacuten ldquoclasesrdquo conceptuales En efec-to como es sabido el teacutermino εἶδος junto con ἰδέα si bien es el que em-plea Platoacuten para referirse a las For-mas metafiacutesicas tambieacuten puede uti-lizarlos tambieacuten de modo maacutes amplio para referirse a los rasgos que com-parten agrupamientos de todo tipo de entidades (237e 253c 265c)34 En este pasaje el primer sentido predo-minariacutea sobre el segundo pues re-mite en el contexto miacutetico al hecho de que todas las almas humanas han tenido (o intentado tener) una vi-sioacuten35 si bien parcial de la realidad

33 Hay aquiacute un juego de palabras en griego irreproducible en castellano τελεῖσθαι es ldquorealizarse consumarse cumplirserdquo y en ese sentido ldquoperfeccionarserdquo y tambieacuten ldquoser iniciado en los misteriosrdquo El grado de ἀρετή en la condicioacuten humana depende de cuaacuten capaces somos de rememorar la vi-sioacuten de las Formas y esto constituye a su vez el modo maacutes perfecto de iniciacioacuten

34 Acerca de las caracteriacutesticas de las Formas con el Fedoacuten como texto de referencia vid Ross (1986 39-54) tambieacuten Gallop (1975 ad Phd 65d4-e5) Sobre la vincula-cioacuten en Platoacuten y Aristoacuteteles de las nociones de forma realidad y funcioacuten vid Boeri (2012 187-210)

35 El texto aparentemente se contradice pues por un lado en el primer ascenso al inicio del ciclo de diez mil antildeos unas pocas al-

eideacutetica antes de encarnar mientras que en la Segunda Parte del diaacutelogo predomina el segundo sentido en la formulacioacuten y descripcioacuten del meacute-todo dialeacutectico En cualquier caso refiere a lo que nos capacita en tanto seres humanos a poder ldquorememorarrdquo es decir poder pensar y expresarnos a traveacutes de categoriacuteas universales o dicho de otro modo a captar un rasgo comuacuten que la multiplicidad sensible exhibe de modo imperfecto tal como el reconocimiento de lo igual en siacute respecto a lo cual las cosas iguales ldquose quedan cortasrdquo (Fedoacuten 75a1-3) En tal sentido como ha sentildealado acerta-damente Scott (1987 259-63) solo el filoacutesofo ejerceriacutea la ἀνάμνησις en sentido estricto por ser el uacutenico capaz de ldquorecordarrdquo cabalmente si bien no completamente el entramado eideacute-tico es decir de reconstruir activa y reflexivamente al menos secciones de la cartografiacutea de lo real que respalda la multiplicidad empiacuterica Es en esta

mas no divinas que seriacutean identificables con las filosoacuteficas contemplan parcial-mente (moacutegis) el lugar supraceleste la mayoriacutea de ellas que seriacutean identificables con las no filosoacuteficas pierden las almas y no llegan a esta visioacuten (πᾶσαι δὲ πολὺν ἔχουσαι πόνον ἀτελεῖς τῆς τοῦ ὄντος θέας ἀπέρχονται 248b4-5) pero por el otro en 249e4-5 se afirma que ldquotoda alma humana por naturaleza ha visto las cosas que sonrdquo (πᾶσα ἀνθρώπου ψυχὴ φύσει τεθέαται τὰ ὄντα) Esto se podriacutea resolver de acuerdo a lo que desarrollo en el cuerpo del texto al distinguir una ἀνάμνησις en sentido laxo en tanto el lenguaje es propio de todo ser humano y en sentido estricto la del filoacuteso-fo que realmente recuerda y miacuteticamente ya habriacutea llegado en tiempos primordiales a alguacuten grado de contemplacioacuten de la rea-lidad eideacutetica

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uacuteltima acepcioacuten que la ldquoteoriacutea de la reminiscenciardquo resulta maacutes claramen-te homologable a la caracterizacioacuten que se hace en la Segunda Parte del Fedro de la ldquodialeacutecticardquo como ldquoelrdquo meacute-todo para enlazar correctamente los geacuteneros y especies bajo los cuales se agrupa la diversidad de lo real (Fedro 265d3-266b1)36

Ahora bien tal como sugiere en 249b-c en la medida en que ldquola mente del filoacutesofo es la uacutenica que puede adquirir alasrdquo (μόνη πτε-ροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφου διάνοια) la ἀνάμνησις en sentido estricto de la realidad eideacutetica se acelerariacutea jus-tamente a traveacutes de la intervencioacuten de ἔρως La razoacuten de ello es que la Forma de la belleza (a diferencia de las de la justicia o la moderacioacuten) al ser de inmediato reconocible en sus instancias particulares aviva con rapidez el amor por ella y facilita su

36 La dialeacutectica designa para Platoacuten en senti-do amplio la habilidad de pensar y hablar correctamente lo que es a traveacutes del en-trelazamiento de lo uno y lo muacuteltiple tan-to en el pensamiento como en el lenguaje en correspondencia con la estructura de lo real a diferencia de la retoacuterica tradicional que establece estas conexiones por pura convencioacuten y se desprende del compromi-so con un referente objetivo (vid Dixsaut 2001 9 103-132) Ahora bien de modo maacutes especiacutefico la dialeacutectica es para Platoacuten ldquoel meacutetodo idealrdquo para lograr dicha com-prensioacuten de lo real (Robinson 1953 66) y en el pasaje 265c y ss del Fedro este arte es presentado como la definicioacuten de las enti-dades a traveacutes de la reunioacuten y divisioacuten de acuerdo con geacuteneros y especies pero tam-bieacuten de modo maacutes general por medio de toda articulacioacuten apropiada de elementos muacuteltiples en una unidad no sensible (una definicioacuten sinteacutetica como dice Dixsaut (2001 118-119))

evocacioacuten especialmente en quien estaacute enamorado37 Asiacute en el caso del amante-filoacutesofo al captar con la vista la belleza fiacutesica del amado no solo se conmociona en cuerpo y alma ade-maacutes a traveacutes de esta experiencia pre-siente que el objeto de su loco amor es algo que trasciende los indudables encantos del hermoso joven y en al-gunos casos incluso recuerda haber visto ldquoantesrdquo de encarnar en el σῶμα mortal la belleza pura en su plenitud y esplendor38 Esto aparece expresado en uno de los pasajes a su vez maacutes hermosos y memorables del Fedro

Asiacute pues tal como se dijo toda alma humana por naturaleza ha contem-plado la realidad De lo contrario no hubiera ingresado en esta forma vi-viente [ie la forma humana] Pero no es faacutecil para toda alma acordar-se (ἀναμιμνῄσκεσθαι) de aquellas cosas [ie la visioacuten directa de las Formas] a partir de las de aquiacute [hellip] Efectivamente quedan pocas almas que dispongan de suficiente memoria (τὸ τῆς μνήμης ἱκανῶς) Pero estas cada vez que ven cierta semejanza de las cosas de alliacute quedan fuera de siacute y ya no son duentildeas de siacute mismas pese a que ignoran queacute es esta afeccioacuten por no llegar a percibirlas del todo Ahora bien de la justicia de la moderacioacuten y de cuantas otras cosas que son pre-

37 La captacioacuten de la belleza facilita la capta-cioacuten intuitiva del fundamento de la real que complementa el trabajo reflexivo de la dia-leacutectica Vid fierro (2019b 138-174)

38 La belleza posee luminosidad (ἀὑγή y por ello a diferencia de las otras Formas es esplendorosa (λαμπρόν) y conserva esta irradiacioacuten (φέγγος) en sus imaacutegenes So-bre la concepcioacuten griega de la belleza vid Konstan (2012 133-148)

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ciosas para las almas no hay en los siacute-miles de aquiacute irradiacioacuten alguna sino que con dificultad por medio de ins-trumentos torpes39 y sumado a esto tan solo unos pocos al dirigirse a las imaacutegenes de ellas contemplan alliacute el geacutenero de lo imitado Pero en aquel tiempo la belleza era esplendorosa a la vista cuando junto con el coro feliz ndashnosotros a la zaga de Zeus40 otros de alguacuten otro de los diosesndash vimos una visioacuten y un espectaacuteculo dichosos [hellip] Todo ello por estar iniciados en revelaciones iacutentegras absolutas in-conmovibles y felices alcanzar la ini-ciacioacuten final en la pura luminosidad ser puros y no estar sepultados en esto que ahora llevamos alrededor y lla-mamos ldquocuerpordquo encadenados a eacutel al modo de una ostra41 (249d4-250c6)

39 Estos ὄργανα ndashinstrumentosndash a traveacutes de los cuales percibimos las representaciones sensibles de Formas como la justicia o la moderacioacuten podriacutean ser las reglas de con-ducta codificadas o bien los otros cuatro oacuterganos de los sentidos que son conside-rados inferiores a la vista o bien instancia-ciones de Formas de la justicia o de la mo-deracioacuten menos reconocibles que las de la Forma de la belleza

40 Las almas filosoacuteficas son las que siguen a Zeus (Fedro 259e1-5)

41 El σῶμα es σῆμα para el alma tanto en cuanto ldquotumbardquo como en cuanto ldquosignordquo de ella Su comparacioacuten con la valva de una ostra que veda el acceso a la auteacutentica esen-cia del alma ocurre tambieacuten en Repuacuteblica 10611c-612a En el Fedro esta concepcioacuten del cuerpo como ἑμπόδιον (ldquoobstaacuteculordquo) se complementa con la de un cuerpo que puede transformarse como en el caso de los dioses en un ὅχημα (ldquovehiacuteculordquo) de la actividad inteligente del alma Esto uacuteltimo ocurririacutea parcialmente en el caso de nues-tro cuerpo mortal si bien queda abierta la posibilidad de la adquisicioacuten de un cuerpo oacuteptimo en una existencia desencarnada Vid fierro (2013a 27-50

Asimismo en el Segundo Discur-so de Soacutecrates se profundiza y com-plejiza la relacioacuten entre la memoria el amor la inmortalidad y la identidad personal En tal sentido se estable-ce un viacutenculo entre inmortalidad y amor del siguiente modo En primer teacutermino a traveacutes de un argumen-to dialeacutectico se establece que ldquotoda almardquo es inmortal por ser por natu-raleza auto-motora de modo tal que no puede dejar de generar en razoacuten de su esencia su propio movimiento eterno (245c5-246a2) A continua-cioacuten a traveacutes de la comparacioacuten del alma con un carro alado se sugiere que las ldquoalasrdquo de ἔρως (246c1 d-3) son en definitiva la causa de este mo-vimiento constante del alma que ani-ma a todo viviente ya sea mortal o inmortal42 (vid Fierro 2013a 27-50 Moore 2014 179-208)

Ahora bien seguacuten la direccioacuten re-sultante de ἔρως en cada alma resul-tan distintas formas de inmortalidad interpretables a su vez como distintos modos de hacer memoria y preservar

42 El tipo de configuracioacuten que puede tener el alma se explica por medio del siacutemil del ca-rro alado (donde en el caso del alma huma-na se retoma de modo simboacutelico la teoriacutea tripartita del alma desarrollada en el libro IV de la Repuacuteblica) el caballo negro repre-sentariacutea la parte apetitiva que engloba los deseos sensuales y pecuniarios el caballo blanco la parte irascible que es el impulso para confrontar lo real triunfar y predomi-nar el auriga lo λογιστικόν que calcula re-flexiona y busca la verdad Pero se trata de un carro con ldquoalasrdquo las cuales representan a ἔρως (246d6-8) como la fuerza resultante del modo en que se interrelacionan las tres fuentes principales de motivacioacuten del alma

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la identidad personal que podemos dividir en dos grandes grupos

a) La mayoriacutea de las almas humanas que no son capaces en su exis-tencia somatizada de rememorar en sentido estricto el entramado eideacutetico (si bien siacute pueden en tanto humanas servirse automaacute-ticamente de eacutel a fin de ordenar el caos de la multiplicidad senso-rial) ni de reconocer y despertar al amor por lo bello en siacute cuando se enamoran solo alcanzan una mera supervivencia que se da a traveacutes de sucesivas encarnaciones en los cuerpos mortales que ani-man43 En este caso en teacuterminos similares a la teoriacutea de la reencar-nacioacuten en su versioacuten oriental44

habriacutea que suponer que retienen

43 Estas son las almas humanas que en el con-texto miacutetico cuando comienza el ciclo coacutes-mico de diez mil antildeos antes de su primera reencarnacioacuten sus alas del deseo son deacutebi-les y se quiebran sin llegar a contemplar las cosas en siacute y la belleza resplandeciente an-tes de su primera encarnacioacuten en cuerpos mortales

44 Los teacuterminos griegos correspondientes a ldquotransmigracioacutenrdquo y ldquoreencarnacioacutenrdquo ndashμε-τεμψύχωσις y παλιγγενεσίαndash recieacuten apa-recen en testimonios bastante posteriores a Platoacuten como Galeno (4763) y el Comen-tario a ldquoDe animardquo (2718) de Alejandro de Afrodisia en el caso del primero el De esu carnium 2998c de Plutarco en el caso del segundo La expresioacuten que utiliza Platoacuten en referencia al alma es πάλιν γίγνεσθαι en Fedoacuten 73c y Menoacuten 81b en Fedro 246c4 la de ldquotomarrdquo (λαβεῖν) un cuerpo terrestre y en 248d1 la de ldquoser implantadardquo (φυ-τεῦσαι) Sobre la relacioacuten de la teoriacutea de la reencarnacioacuten platoacutenica con el orfismo y pitagorismo antiguo vid Bernabeacute (2011 97-114)

alguacuten tipo de ldquomemoriardquo de las impresiones sensoriales y de los apetitos y deseos que predomi-naron en su existencia anterior45 y que su identidad a lo largo de las distintas transmigraciones consistiriacutea en la reproduccioacuten de estos contenidos mentales en una nueva reconfiguracioacuten psicoso-maacutetica46 Asimismo puede conje-turarse que cada vez que se da su implantacioacuten en un cuerpo dis-tinto esa identidad se habriacutea de expresar necesariamente a traveacutes de los avatares de una existencia particular en coordenadas espa-ciotemporales especiacuteficas con nuevos desafiacuteos para traspasar los liacutemites de la sensopercepcioacuten y de los apetitos sensibles que le impiden una autocomprensioacuten de su esencia y su fundamento inteligible Para estas almas una identidad noeacutetica similar a la del dios y por lo tanto una inmorta-lidad como la divina es entonces algo que potencialmente estaacute iacuten-sito en ellas pero que no llegan a desarrollar

b) Por otra parte las almas humanas que llevan una vida filosoacutefica al-canzan en su condicioacuten encarna-da como ya se explicoacute una reme-

45 En tal sentido Broadie (2001 295-308) co-menta que para Platoacuten es el alma maacutes bien la que elige un cuerpo en el cual realizar sus deseos y no a la inversa es decir que la vida mental sea un emergente del cuerpo

46 En tal sentido Platoacuten estaacute pensando en una ldquomuacuteltiple realizabilidad de lo mentalrdquo a diferencia de Aristoacuteteles (cfr De anima 407b12-27 y Boeri 2010 n 107)

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moracioacuten maacutes plena de la realidad eideacutetica en general y en caso de enamorarse de un hermoso joven de lo bello en siacute en particular47 Y asiacute al desarrollar en su parte ra-cional el amor por la verdad junto con cualidades noeacuteticas similares a las de las almas divinas desarro-llan en tal sentido una identidad psiacutequica casi perfecta y similar a la de los dioses48 de este modo

47 Estas son las almas humanas que en el contexto miacutetico en estado desencarnado poseen alas del amor lo suficientemente poderosas como para espiar el lugar fuera del cielo y contemplar aunque sea de modo parcial y esforzado (μόγις) las cosas en siacute y en especial el fulgor de la belleza en su pureza antes de su primera encarnacioacuten en cuerpo mortal Este eacuteros ascendente hacia lo bello en siacute remite claramente a la concepcioacuten del ἔρως del Banquete cuya maacutexima expresioacuten es la de ser un eacuteros phi-loacutesophos que impulse al alma al recorrido de los distintos niveles de la scala amoris (Banquete 209e6-212a8)

48 En tal sentido Platoacuten si bien en el mito recurre a los dioses del panteoacuten oliacutempico griego (Zeus encabeza la caravana divina seguido por Ares etc) estos representan su concepcioacuten del dios a saber el paradigma de una mente con conocimiento perfecto y completo de las Formas de acuerdo al cual se ejecuta constante y regularmente una oacuteptima conduccioacuten del movimiento coacutesmico Asiacute el ldquoconocimiento de siacuterdquo que se propone como tarea Soacutecrates al inicio del diaacutelogo (Fedro 230) consiste en teacuterminos de Griswold (1986 98) en descubrirse ldquoas part of a larger Whole elements of which naturally attract and fulfill us when we un-derstand themrdquo Estos ldquoelementosrdquo no son por supuesto otra cosa que las Formas las cuales constituyen la verdadera realidad y con cuyo contacto surge el verdadero co-nocimiento (Fedro 247d6-e2) Encontra-mos aquiacute un planteo similar al del tercer argumento de la inmortalidad del alma del

pueden esperar superar en alguacuten momento la mera supervivencia transmigratoria escapando al me-nos por un tiempo del continuo ciclo de reencarnaciones49 Ahora bien con toda probabilidad las al-mas inmortales de los dioses (que en el siacutemil se corresponden con los carros perfectamente alados cuyos caballos doacuteciles son conducidos por aurigas esclarecidos y firmes) representan la inteligencia que ge-nera y ejecuta de acuerdo con un conocimiento perfecto de las For-mas el movimiento regular y or-denado del universo y los cuerpos celestes (vid Hackforth 1952 74 fierro 2013a 47-48) al tiempo que garantiza la continuidad inin-terrumpida de la vida Si ese es el caso ser inmortal a la manera de los dioses (ya sea en nuestra exis-tencia actual o en una supuesta vida post-mortem) no es otra cosa que asimilarnos a este accionar pu-ramente noeacutetico y participar asiacute de este movimiento racional coacutesmico sumarnos a un ἔρως alado que crea

Fedoacuten a medida que el alma entra en con-tacto con lo inteligible que es siempre ideacuten-tico a siacute mismo como es el caso de la del filoacutesofo incrementa su propia estabilidad ontoloacutegica (vid Pakaluk 2003 89-115)

49 En el contexto del relato miacutetico se dice que las almas que adoptan tres veces con-secutivas vidas filosoacuteficas en su existencia encarnada despueacutes de tres mil antildeos (cada milenio incluye cien antildeos de existencia encarnada maacutes novecientos de existencia desencarnada) salen del ciclo de reencar-naciones y se suman a la caravana de los dioses hasta que se reinicie un nuevo ciclo de diez mil antildeos en el que todo vuelve a empezar

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continuamente el universo y lo conduce hacia lo mejor (vid Fie-rro 2013a 27-50)50

3 Conclusiones

Planteamos a modo de cierre un breve recorrido respecto a la conexioacuten que seguacuten hemos

mostrado se propone en estos textos platoacutenicos entre amor y memoria identidad e inmortalidad

Como nos ensentildea la cadena de narradores que articula el Banquete para recordar para mantener algo

50 Con respecto a la criacutetica a la escritura pre-sentada a traveacutes de la historia de Teuth y Thamus (Fedro 274c5-275b2) el texto escrito operariacutea como un mero ldquorecorda-toriordquo (ὑπόμνησις) que puede favorecer la ldquofalta de praacutectica de la memoriardquo (μνήμης ἀμελετησίᾳ) y favorecer el olvido (λήθη) al no proporciona por siacute mismo saber Para contrarrestar este efecto requiere que se lo utilice sabiamente a fin de activar la comprensioacuten y el amor por la verdad en el alma propia y ajena a traveacutes de la genera-cioacuten en ella de discursos bellos en virtud de un buen y eficiente uso del λόγος (275c-277a) La mejor forma de escritura seraacute entonces la que incite y colabore no con la repeticioacuten mecaacutenica en forma oral del texto escrito tambieacuten ausente de comprensioacuten sino con la puesta en marcha de la discu-sioacuten dialeacutectica que conduzca en teacuterminos de lo expuesto en el Segundo Discurso de Soacutecrates en teacuterminos miacuteticos a la reminis-cencia lo maacutes acabada posible de la carto-grafiacutea de la real y junto con ello al mayor grado de identidad noeacutetica que redunda-riacutea finalmente en una inmortalidad como la del dios Por ello si bien es cierto como sostiene Havelock (1963 276-311) que la escritura seraacute lo que permita el surgimiento del pensamiento abstracto y propiamente filosoacutefico en Platoacuten este no deja de marcar aquiacute sus limitaciones en relacioacuten con la dis-cusioacuten ldquoen vivordquo

vivo en nuestra memoria es condi-cioacuten ante todo amar aquello que no queremos olvidar Nuestra memoria es necesariamente fraacutegil y fragmen-tada pero la fuerza de ἔρως la ro-bustece por inducir a la replicacioacuten y propagacioacuten de aquello que amamos y que entonces deseamos reprodu-cir aunque maacutes no sea relataacutendolo una y otra vez de modo mecaacutenico y acriacutetico Por otra parte como le en-sentildea Diotima a Soacutecrates y junto con eacutel a los lectores el amor siempre a la buacutesqueda de aquello de lo que carece (a saber lo bueno y lo bello) trabaja incesantemente para perpetuarse a traveacutes de la produccioacuten en la belleza de sus ldquocriaturasrdquo entre las cuales sus ldquohijos espiritualesrdquo subsisten en ma-yor medida que los bioloacutegicos pre-cisamente porque son conservados como bienes culturales por la posteri-dad El amor entonces es lo que man-tiene la continuidad de la vida natural y social a traveacutes de su eficacia creado-ra que incentiva una reproduccioacuten ldquoa traveacutes de otrordquo individuo en que se re-edita la forma que lo constituye como tal o bien una supervivencia en las nuevas generaciones a traveacutes del re-cuerdo y recreacioacuten de los bienes cul-turales Pero ademaacutes no es otra que la fuerza de ἔρως la que impulsa la replicacioacuten de acuerdo con una espe-cie de memoria geneacutetica de nuestros materiales somaacuteticos y asimismo la de nuestros contenidos mentales y sobre todo la de nuestros conoci-mientos a traveacutes justamente de un ejercicio memorioso que pone barre-ras al olvido Nuestra identidad no reside entonces en otra cosa que en

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esta continua procreacioacuten psiacutequica y somaacutetica donde lo uacutenico que perma-nece a traveacutes de dicha renovacioacuten y la articula es el impulso engendrador de ἔρως que opera sin descanso en cada individuo viviente Este anhelo humano no obstante apunta a algo que nos estaacute en principio vedado llegar a ser inmortal como el dios en identidad absoluta consigo mismo Solo en una repentina contemplacioacuten de lo bello en siacute en la que escapamos por un instante del flujo de la tempo-ralidad y las limitaciones de nuestra existencia mortal podriacuteamos quizaacutes experimentar en vida esta identidadinmortalidad divina

Seraacute en el Fedro donde este suentildeo de escapar del olvido y de la muerte alcanza con Platoacuten su formulacioacuten de maacutexima En efecto se habla alliacute de una memoria muy especial ndashla remi-niscenciandash que activada es capaz de reconstruir aunque sea parcialmente la visioacuten perdida de la trama eideacutetica que permanece oculta a la mayoriacutea y sostiene el aacutembito fenomeacutenico Y no hay incentivo mayor para despertar este recuerdo que enamorarse y reme-morar asiacute el fulgor de la belleza pura al detectarla resplandeciente en el ama-do Ello implica en el caso del filoacutesofo que se sume con su amor a la verdad al ἔρως universal de las almas divinas y adquiera una identidad e inmortali-dad similares a la que surge de la acti-vidad noeacutetica ininterrumpida del dios En tal sentido mientras las almas no filosoacuteficas solo pueden esperar una identidad a traveacutes de la reproduccioacuten de sus contenidos psicosomaacuteticos en la existencia actual y una reedicioacuten de

estos a traveacutes de diferentes configura-ciones en sucesivas reencarnaciones las almas filosoacuteficas pueden en cambio lograr una identidad maacutes estable que gracias a las alas del deseo se proyec-ta en una inmortalidad creadora in-teligente y sideral En cualquier caso nuestras esperanzas de preservacioacuten de alguacuten tipo de identidad personal y acaso de inmortalidad se cifran en uacuteltimo teacutermino en ἔρως al alimentar con su actividad permanente y genera-triz el ejercicio de la memoria

Ediciones y traducciones

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Variedades del convencionalismo y del

naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje

Eduardo Sinnott [ Universidad del Salvador ] [ eduardosinnotthotmailcom ]

ORCID 0000-0002-7609-3704

Resumen En el Cratilo platoacutenico se plantea por prime-ra vez la cuestioacuten del fundamento de la significacioacuten linguumliacutestica se lo hace en el marco de la oposicioacuten entre naturaleza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) en la que se basoacute tambieacuten el debate posterior acerca del tema En el trabajo que sigue se presenta un repaso de los aspec-tos teoacutericos maacutes importantes de los argumentos de las tesis naturalista y convencionalista expuestas y defen-didas en ese y en otros textos de la tradicioacuten antigua y se esboza una tipologiacutea de las variedades que en esa tradicioacuten se ofrecen de aquellas dos posiciones

Palabras clave naturalismo convencionalismo Platoacuten Aristoacuteteles estoicismo epicureiacutesmo

Varieties of Conventionalism and Naturalism in Ancient Reflection on Language

Abstract The question of the basis of linguistic signifi-cance is raised for the first time in Platorsquos Cratylus in the context of the opposition between nature (φύσις) and convention (νόμος) on which later debate about the matter was also based This work presents an over-view of the most important theoretical aspects of the arguments of the naturalist and conventionalist theses as presented and defended in Cratylus and in other texts of the Ancient tradition and outlines a typology of the varieties of both positions as offered in that tradition

Keywords naturalism linguistic conventionalism Plato Aristotle Stoicism Epicureanism

Eduardo Sinnott ldquoVariedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguajerdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204

Νόμος - φύσις

La oposicioacuten entre natura-leza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) que es el marco del debate platoacutenico en torno del lenguaje expues-to en el Cratilo deriva inmediatamente de la re-

flexioacuten de la sofiacutestica acerca de los fun-damentos de las normas eacuteticas y poliacuteti-cas aquellas dos nociones y la relacioacuten de oposicioacuten entre ambas precedieron pues a la elaboracioacuten del diaacutelogo pero su proyeccioacuten al tema particular del lenguaje fue hasta donde consta cosa original de Platoacuten1 que debe de haber

1 Se ha creiacutedo reconocer anuncios del tema en filoacutesofos presocraacuteticos cfr Heraacuteclito (DK 22b48) Parmeacutenides (DK 28B 8 38-44) Empeacutedocles (DK 31B 95) Demoacutecrito (DK 68B 9)

Eduardo Sinnott Variedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje86

visto en ellas teacuterminos aptos para de-finir la relacioacuten entre el lenguaje y las cosas o maacutes bien entre el lenguaje y la verdad que es el tema en que en este diaacutelogo se centraron ante todo o en principio la atencioacuten y el intereacutes del fi-loacutesofo2 Las nociones de φύσις y de νό-μος formadas de modo independiente la una de la otra habiacutean cobrado en eacutepoca claacutesica un matiz nuevo y pasado a constituir una oposicioacuten antiteacutetica cercana a la moderna de lsquonaturaleza-culturarsquo3 En el pensamiento arcaico el νόμος4 era entendido como la norma

2 Despueacutes del Cratilo la reflexioacuten platoacutenica acerca de las relaciones entre el lenguaje y la verdad se reanuda en el Teeacuteteto y concluye en el Sofista solamente en este tercer diaacutelo-go establece Platoacuten en forma clara la distin-cioacuten entre el nivel del sentido de la palabra aislada y el de la referencia del enunciado al plano extralinguumliacutestico en la que se funda la posibilidad de la verdad y la falsedad cfr Sofista 252d-253e Los anaacutelisis del Cratilo se desenvuelven en el plano de la palabra aislada a la que se concibe o se propende a concebir como provista de referencialidad y susceptible por eso de valor de verdad por siacute sola Como sentildealoacute Steinthal (1971 139) a propoacutesito de este punto ldquoPlatoacuten avanza despacio cada paso un diaacutelogordquo

3 No es posible establecer quieacuten planteoacute ex-presamente por primera vez la oposicioacuten En el siglo IV aC Aristoacuteteles la teniacutea por antigua cfr Aristoacuteteles Refutaciones sofiacutes-ticas 13 seguacuten Heinimann (1978 12-13) a quien seguimos en todo este punto la documentacioacuten maacutes temprana de ella se da en el ldquoAcerca de los aires las aguas y los lu-garesrdquo del Corpus Hippocraticum

4 Νόμος derivado de νέμω (= ldquorepartirrdquo ldquoatribuir de acuerdo con la costumbre o la convenienciardquo) hace referencia a lo que estaacute en conformidad con la regla la costumbre o la ley Cfr Chantraine (1984 742) En el fragmento de Empeacutedocles sentildealado en la nota 1 se documenta la ocurrencia maacutes an-

humana maacutes alta sancionada y respal-dada por los dioses y por eso incues-tionable e ineludible Inicialmente la palabra no habriacutea hecho referencia a la costumbre o a la ley sino maacutes bien al ordenamiento vaacutelido que estaba por encima del individuo y de la comuni-dad y que regiacutea la vida de eacutesta Fueron seguacuten parece el conocimiento de los νόμοι de otros pueblos difundido por la etnografiacutea jonia y la consiguiente ampliacioacuten del horizonte los facto-res que hicieron que la idea de νόμος perdiera su validez irrestricta y se la asociase a las costumbres y los usos de los diversos pueblos que son obligato-rios para los miembros de cada uno de ellos pero no para los de los otros esto es se comproboacute que no existiacutea un νό-μος humano universal sino distintos νόμοι5 Un paso maacutes en esa direccioacuten llevoacute a que se viera en el νόμος el pro-ducto de la convencioacuten humana cuyo uacutenico fundamento era soacutelo el acuerdo de los hombres que llegado el caso podiacutea ser puesto en tela de juicio o aun desobedecido6 Por otro lado desde an-

tigua de la palabra con sentido niacutetidamente linguumliacutestico

5 Un lugar claacutesico a este respecto es Herodo-to (Historias 3 38 3-4) quien subraya el contraste entre las costumbres funerarias de culturas diversas y la fuerza del νόμος sobre aquellos para los que rige La cita de Piacutendaro con que alliacute se cierra ese relato se reitera significativamente en el Gorgias pla-toacutenico con el mismo sentido Cabe notar que en la tradicioacuten filosoacutefica ya Jenoacutefanes de Colofoacuten habiacutea hecho notar la diversidad cultural que se refleja en la idea y en repre-sentacioacuten de las divinidades

6 Cfr Heinimann (1978 63-65) Por esa viacutea el νόμος humano y el νόμος divino llegaron a constituir una oposicioacuten como se ve en

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tes del siglo V aC la nocioacuten de φύσις habiacutea expresado la idea general de lsquolo dadorsquo esto es del modo de ser que las cosas tienen de por siacute o lo que ellas real o verdaderamente son y ello por oposi-cioacuten a lo accidental lo subjetivo y lo fe-nomeacutenico7 En la segunda mitad de ese siglo la antiacutetesis entre las nociones de φύσις y de νόμος se fijoacute o se consolidoacute en el contexto de las ya mencionadas elaboraciones del pensamiento sofiacutesti-co en torno de la cuestioacuten del funda-mento de las reglas eacuteticas y poliacuteticas y ello en especial a propoacutesito de la justicia en las relaciones de poder que se dan en el seno de una comunidad poliacutetica En el planteo de los sofistas lo regular pare-ce haber sido ver a los miembros o a los grupos de la comunidad poliacutetica en teacuter-minos de fuertes y deacutebiles por naturale-za (φύσει) y entender que para mitigar o anular la tensioacuten o la oposicioacuten que

Soacutefocles en el notable parlamento de Antiacute-gona (vv 449-470) en que se contraponen las leyes lsquono escritasrsquo (o lsquonaturalesrsquo) de los dioses a las leyes positivas proclamadas por su tiacuteo Creonte La oposicioacuten reemerge en Aristoacuteteles bajo la forma de oposicioacuten entre legalidad natural (τὸ φυσικόν) y legalidad convencional o seguacuten la ley (τὸ νομικόν) cfr Eacutetica Nicomaquea 57 1134 b19-1135a 9 En Retoacuterica 113 1373b 1-27 se los contra-pone en teacuterminos de la ley comuacuten (κοινὸς νόμος) a todos los hombres que es ley seguacuten la naturaleza (κατὰ φύσιν) y ley particular (ἴδιος νόμος) que cada pueblo establece para siacute mismo La institucioacuten y la modificacioacuten de las leyes y de los sistemas poliacuteticos (Soloacuten Efialtes) debe de haber colaborado a poner de manifiesto con toda claridad que el νόμος procediacutea soacutelo de la decisioacuten humana y que por tanto era variable histoacuterico y no forzosa o irrestrictamente obligatorio

7 Cfr en detalle el fragmento de Demoacutecrito mencionada supra en la nota 1

real o potencialmente se daba por eso entre ellos se decidiacutea superponer o su-mar a aquella distincioacuten natural la ley (νόμος) positiva la cual seguacuten las ela-boraciones sofiacutesticas mejor conocidas o consolidaba el dominio de los fuertes sobre los deacutebiles o protegiacutea a los deacutebiles del dominio de los fuertes8

La correccioacuten de los nombres

En el Cratilo el debate es presen-tado expresamente como de-bate acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo

(ὀρθώτης) de los nombres9 nocioacuten que corresponde a la de lsquopropiedadrsquo en el uso de las palabras La pregunta es pues en principio si la ldquocorrec-cioacutenrdquo de las palabras se funda en la naturaleza (φύσις) o en la conven-cioacuten (νόμος) Tambieacuten estas ideas de correccioacuten y de incorreccioacuten lin-guumliacutesticas habiacutean sido relevantes en las elaboraciones de los sofistas consta en efecto que algunos de ellos se pre-guntaron acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo en el sentido de la adecuacioacuten en el uso o en la aplicacioacuten de las palabras y eso tanto en el sentido de las relaciones de la palabra con la cosa denotada (Protaacutegoras) cuanto en el del ma-tiz semaacutentico particular o especiacutefico apropiado para determinado contex-to de uso (Proacutedico) y acaso aun en el

8 Asiacute en la visioacuten de Trasiacutemaco el νόμος es instrumento de los maacutes fuertes para domi-nar a los maacutes deacutebiles (cfr Repuacuteblica 338a-344c) y en la de Calicles (cfr Gorgias 483e-484e 491e-492c) es inversamente instru-mento de los maacutes deacutebiles para protegerse del maacutes fuerte

9 Cratilo 383a

Page 5: Sentimientos creados: tecnologías jurídicas de lo afectivo

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afirmar que al menos desde los pos-tulados del cognitivismo que susten-tan mi interpretacioacuten las emociones constituiriacutean un conjunto extendido de complejos diferenciados que es-taacuten constituidos por lo menos por interacciones mutuamente transfor-madoras entre sistemas bioloacutegicos y otros sistemas fiacutesicos y sociocultura-les (McDermott 2004 692) Hablar de ldquoemocionesrdquo por tanto significa referirse a experiencias y expresiones socialmente significativas que lejos del universalismo que les atribuyoacute Darwin hace dos siglos (1872)9 de-penden en rigor de costumbres usos e instituciones comunes Siguiendo algunas liacuteneas teoacutericas podriacutea decirse que habriacutea dos sistemas interdepen-dientes y necesarios de las emociones en la experiencia humana uno pri-mero maacutes intuitivo automaacutetico pre-consciente e irreflexivo y uno segun-do maacutes lento reflexivo y gobernado por reglas (Khaneman 2011 211)

En su complejidad entonces todo ejercicio racional puede implicar una impronta afectiva en sus cimientos10 Las pasiones devienen imprescindi-bles para comprender de modo cabal el comportamiento o la conducta de los sujetos involucrados en determina-do accionar y por lo tanto sirven para

emotiva empleareacute los tres teacuterminos como sinoacutenimos

9 En la misma liacutenea identificando gestos de tipo universal y rechazando el caraacutecter rela-tivo y cultural de las expresiones emotivas cfr Ekman (1982)

10 ldquoLrsquoeacutemotion ne srsquooppose pas frontalement agrave la rationaliteacute mais tisse des liens eacutetroits avec ellerdquo como indica Fluumlckiger (2009 77)

explicar el surgimiento de las reglas que condicionan su ejecucioacuten11 Esta carac-teriacutestica de las emociones pues con-duce a pensar la consagracioacuten y repro-duccioacuten de regulaciones sentimentales en un plano comunitario que excede la individualidad En efecto la revolucioacuten cognitiva ha indicado que las emocio-nes experiencias en inicio corporales son susceptibles de devenir construc-ciones colectivas Del mismo modo en que los individuos estaacuten caracterizados por emociones es posible afirmar que las sociedades pueden desarrollar una orientacioacuten afectiva de grupo (Jary-mowicz y Bar-Tal 2006 367-392)12 como bien ha desarrollado Rosenwein al identificar en la Edad Media ldquocomu-nidades emocionalesrdquo es decir grupos en los cuales los integrantes adhieren a las mismas normas de expresioacuten emoti-va y aprecian (o no) las mismas o seme-jantes emociones (2006 2)13

11 Cfr Frijda (1986)12 En el mismo sentido Bar-Tal Halperin

y de Rivera (2007 441-460) concluyen que las emociones colectivas son siempre resultado de experiencias compartidas ocu-rridas en determinado contexto social

13 Sobre la idea de una ldquocultura emotivardquo en-tendida como fenoacutemeno social desde una mirada antropoloacutegica sobre los afectos se ha expresado Le Breton (2004 179-207) Proyectado a un plano maacutes amplio se ha incluso hablado de ldquosentimientos estatalesrdquo representados por patrones que distintas na-ciones desarrollan entre sus ciudadanos (al interior y en sus asuntos exteriores) por mo-tivaciones histoacutericas poliacuteticas econoacutemicas o religiosas Moiumlsi (2007 8-12) ha sentado asiacute el concepto de ldquocultura emotivardquo que re-sulta uacutetil para comprender en las relaciones internacionales coacutemo ciertos paiacuteses experi-mentan afectos que van desde el miedo o la humillacioacuten hasta la esperanza

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua22

Me interesa precisamente este al-cance grupal de la experiencia afec-tiva que ha llevado a la idea de que en un aacutembito social las emociones circulan se potencian y se convierten en expresiones supraindividuales14 Y es precisamente en aquellos casos en los que las sociedades atraviesan experiencias traumaacuteticas vinculadas con conflictos armados tensiones internas o disturbios institucionales donde las emociones son capaces de contribuir en la regeneracioacuten en con-junto de un nuevo estado de cosas (Ross 2014 123-150)15

El caso de la Grecia antigua como adelanteacute es particularmente relevante desde esta mirada Como se plantearaacute en las paacuteginas que siguen entiendo que los intentos juriacutedicos de impo-sicioacuten de una paz social generados como consecuencia de una ruptura desavenencia o discordia en la trama colectiva funcionaron en ciudades como Atenas Dicea o Nacone como

14 La nocioacuten de ldquocirculacioacuten de los afectosrdquo ha servido por ejemplo para explicar algunas de las caracteriacutesticas de las experiencias po-liacuteticas internacionales en la actualidad cf Ross (2014)

15 Sobre el alcance poliacutetico de las emociones comunitarias en la recuperacioacuten de un trauma colectivo ver Hutchison (2016) Acerca de la importancia de la construccioacuten de esas comunidades afectivas en situacio-nes postconflicto concluye Mihai (2016 169) ldquohellip engaging emotions constructively is an important normative and prudential concern for all democratic communities at all times and accross personsrdquo Esta sociali-zacioacuten emotiva que se veraacute a continuacioacuten en los ejemplos escogidos repercute de modo positivo en una idea maacutes inclusiva de democracia capaz de alejar los recuerdos de un pasado violento

instancias normativas convenciona-les de apropiacioacuten poliacutetica del paacutethos y de construccioacuten de una comunidad emocional unitaria A partir de una suerte de tecnologiacutea de lo emocional dicho espacio colectivo pasaraacute a verse definido sobre la base de sentimien-tos positivos que pretenden reprodu-cirse desde la esfera individualfami-liar hasta el aacutembito del decircmos

Emociones colectivas en la Atenas claacutesica

Por cuatro meses el gobierno oligaacuterquico de los Treinta Tira-nos que tomoacute el poder en una

Atenas debilitada por la derrota ante Esparta llevoacute adelante persecuciones poliacuteticas que culminaron con criacuteme-nes masivos16 Cuando en 404 aC se reestablecioacute la democracia las fuentes disponibles nos indican que se dispu-so en Atenas un sistema por medio del cual por un lado se sancionoacute a quienes habiacutean ocupado los lugares de autoridad pero por otro se acordoacute una amnistiacutea con relacioacuten al resto de los partiacutecipes (considerando que ellos no habiacutean dado las oacuterdenes de ejecutar las masacres sino que se habiacutean limi-tado a obedecer los mandatos de los cargos superiores)17 El recurso aquiacute

16 Seguacuten Isoacutecrates (767) el nuacutemero de viacutec-timas fue altiacutesimo contabiliza unas mil quinientas personas masacradas sin juicio previo y otras cinco mil obligadas a despla-zarse forzosamente de la ciudad Cfr Arist Ath Pol 354

17 La amnistiacutea del 404 aC fue examinada en profundidad por Dorjahn (1946) Loening (1987) y Carawan (2013) quie-nes dedicaron trabajos especiacuteficos sobre

Circe Ndeg 252 2021 DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250201 | pp 17-37 23

a la amnistiacutea como mecanismo de su-peracioacuten de la experiencia traumaacutetica preanuncia elementos que son propios de las experiencias modernas de justi-cia transicional Ello porque traduce el hecho de que para superar la espiral de violencia propia de una staacutesis pro-funda no siempre el castigo penal es suficiente A veces se ha visto como maacutes apropiado recuperar los viacutencu-los de sociabilidad a partir del olvido colectivo de los dantildeos sufridos con el fin de mirar hacia el porvenir y no permanecer atados a las heridas muy proacuteximas del pasado

Las operaciones afectivas que se ponen en juego a la hora de fijar la amnistiacutea como respuesta a los deli-tos cometidos son claras De hecho en el cruce entre emociones privadas y plano poliacutetico el perdoacuten puacuteblico se vislumbra como una superacioacuten de la violencia se entiende como un modo efectivo de dejar atraacutes con un nuevo estado afectivo las consecuen-cias negativas del conflicto interno Seguacuten Andoacutecides (181) en este caso concreto de la Atenas de fines del s V aC se tratoacute de valorar las ventajas de la reconciliacioacuten en relacioacuten con la repeticioacuten de afectos signados por una historia sangrienta

Y cuando regresaron del Pireo y les llegoacute a ustedes la posibilidad de ven-

ella Sobre la importancia de este episodio en nuestras experiencias contemporaacuteneas cf Elster (2004 7-8) y Lanni (2010 551-594) A pesar de ser el caso maacutes documen-tado no se trata del uacutenico ejemplo regis-trado de amnistiacuteas concedidas en el mun-do claacutesico como permite apreciar Smith (1921 345-346)

garse (τιμωρεῖσθαι) consideraron que lo pasado habiacutea pasado y valo-raron maacutes la salvacioacuten de la ciudad que la venganza privada y decidieron que no habiacutea que reprocharse entre siacute mediante el recuerdo de los males las cosas pasadas (ἔδοξε μὴ μνησικακεῖν ἀλλήλοις τῶν γεγενημένων)

El propoacutesito de esta amnistiacutea que fue producto de un delicado acuerdo entre diversos sectores consistiacutea en dar por terminada la staacutesis18 y reinsta-lar el tejido social democraacutetico luego de la imposicioacuten oligaacuterquica de los Treinta19 De acuerdo con la cita la amnistiacutea consistioacute literalmente en la imposicioacuten de un olvido Se trataba de impedir que se recordaran aque-llos eventos malos que habiacutean tenido lugar (μὴ μνησικακεῖν)20 como se sentildeala de modo especiacutefico al descri-birse el texto del juramento que debiacutea ser pronunciado por cada ciudadano

No reprochareacute mediante el recuerdo de los males (οὐ μνησικακήσω) a ninguacuten ciudadano con excepcioacuten de los Treinta y los Once ni siquiera a aquel que quiera rendir cuentas por la magistratura que ocupoacute (Andoacutecides 190)

El ejercicio de borrar la memoria implica en estos testimonios una de-cisioacuten de la poacutelis La salvacioacuten colec-

18 Como opina Joyce (2008 517-518)19 En teacuterminos poliacuteticos claramente se tra-

taba de una contraposicioacuten entre valores democraacuteticos y antidemocraacuteticos como explica Cohen (2001 347)

20 Cfr Carawan (2006 57-76) y (2012 567-581)

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tiva de la ciudad se construye como contraria al mantenimiento de una emocioacuten privada ajena al control poliacutetico como es el caso de la ven-ganza21 Es evidente que el juramento funciona aquiacute como dispositivo ade-cuado para consolidar la reconcilia-cioacuten en tanto instala al individuo en un espacio de compromiso frente al resto22 Durante este periacuteodo de recu-peracioacuten social el principal objetivo de haber acordado este juramento es instalar desde los oacuterganos de la ciu-dad mecanismos institucionales para reconstruir la unidad ateniense y la paz social (Lanni 2010 593-594) Esta puesta en acto de una nueva vo-luntad poliacutetica en mi opinioacuten recayoacute en una fuerte manipulacioacuten del ele-mento afectivo Mediante una ficcioacuten creada por medio de la ley se anuloacute la timoria para dar lugar a la experien-cia forzada del olvido

Un testimonio muy anterior pue-de servir de contrapunto para ayu-darnos a comprender este mecanis-mo puacuteblico de control sentimental Me refiero a la representacioacuten teatral de la toma de Mileto en el antildeo 494 aC Alliacute las fuentes nos indican que tras la puesta en escena de la obra por parte del tragedioacutegrafo Friacutenico la poacutelis fijoacute no soacutelo una sancioacuten pe-cuniaria sino que ademaacutes se decidioacute ldquoregularrdquo el flujo de emociones de los ciudadanos

21 Cohen (2001 339) precisamente resalta que el infinitivo negado μὴ μνησικακεῖν presuponiacutea la superacioacuten de la loacutegica tradi-cional de venganza interpersonal

22 Cfr Sommerstein amp Bayliss (2013 129-144)

Los atenienses hicieron evidente que estaban padeciendo en extremo por la captura de Mileto en muchos modos y cuando Friacutenico escribioacute un drama sobre la toma de Mileto y lo represen-toacute el teatro rompioacute en laacutegrimas y lo multaron con mil dracmas por haber hecho recordar males familiares (ὡς ἀναμνήσαντα οἰκήια κακὰ) y esta-blecieron que nunca maacutes se podriacutea mostrar ese drama (Heroacutedoto Histo-ria 62110)

La materializacioacuten teatral de la captura de la ciudad de Mileto se presenta aquiacute en teacuterminos emotivos el recuerdo (ἀνάμνησις) de aquel episodio se opone a la loacutegica del μὴ μνησικακεῖν que al final de la staacutesis oligaacuterquica estableceraacute Atenas La guerra se describe en el pasaje de Heroacutedoto como un mal (κακόν) que produjo emociones negativas (laacutegri-mas) en el puacuteblico El evento beacutelico asiacute se ldquodomesticoacuterdquo al ser procesado afectivamente como una experiencia centrada en afectos que resultaban propios del aacutembito privado οἰκήια κακά De la guerra al conflicto intes-tino entonces lo que provocoacute la re-presentacioacuten de la tragedia de Mileto fue un quebrantamiento de la integri-dad emocional del decircmos El contras-te con el pasaje de Andoacutecides es claro las amnistiacuteas y reconciliaciones des-empentildearaacuten ndashcomo teacutecnica poliacuteticandash una funcioacuten contraria en tanto ser-viraacuten para reinstalar las bondades de la paz familiar trasladando de modo ficcional esas experiencias positivas al espacio de lo puacuteblico

iquestCoacutemo entender entonces esta praacutectica de institucionalizacioacuten afec-

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tiva que la poacutelis ateniense consagroacute mediante sus dispositivos juriacutedicos La puesta en acta de la experiencia postconflicto no parece ser ajena a otros casos en los que se pretendioacute desde la propia ciudad canalizar las emociones individuales y llevarlas por viacutea de la analogiacutea a la dimensioacuten grupal con el fin uacuteltimo de construir una comunidad afectiva y dejar de lado reacciones sentimentales adver-sas Es posible traer aquiacute a colacioacuten el ejemplo de la ley de Dracoacuten en materia de homicidio ya que alliacute he relevado oportunamente23 una ope-racioacuten semejante en la que se preten-dioacute superar la venganza interpersonal para consolidar una nueva praacutectica juriacutedica desde la propia poacutelis24 En dicha norma asistimos al reemplazo de viejas emociones ligadas con la represalia por la cimentacioacuten de afec-tos positivos El establecimiento del perdoacuten (aiacutedesis) funciona en el texto legal como dispositivo capaz de con-jurar en ciertos casos los efectos ne-gativos de la mancha de sangre propia del homicidio (liacuteneas 13-20)

Se otorga perdoacuten si hay un padre o hermanos o hijos por parte de to-dos ellos o tiene prioridad quien lo impide Y si no hay eacutestos se otorga perdoacuten por parte de aqueacutellos hasta el grado del hijo del primo y el pri-mo si todos quieren perdonarlo tie-

23 Cfr Buis (2020)24 La datacioacuten de la ley es dudosa pero su adop-

cioacuten puede fijarse hacia fines del s VII aC Conocemos el texto no por su versioacuten ori-ginal que estaacute perdida como casi todos los thesmoiacute arcaicos sino por el testimonio epi-graacutefico de su copia reescrito en 4098 aC

ne prioridad quien lo impide Y si ni siquiera hay alguno de eacutestos vivos y el asesino actuoacute involuntariamente y los Cincuenta y Uno los efetas deci-den que actuoacute involuntariamente que entonces los miembros de la fratriacutea lo admitan en la ciudad si diez (de ellos) quieren Que los Cincuenta y Uno eli-jan a estos hombres seguacuten su rango

La aiacutedesis que aquiacute aparece se re-fiere a una comunioacuten posible entre quien resulta responsable de la comi-sioacuten del crimen y los familiares del muerto Maacutes allaacute de que la norma se encarga de fijar de modo eficaz quieacute-nes son los parientes que podiacutean efec-tuar el perdoacuten el texto draconiano considera fundamental la existencia de un acuerdo unaacutenime25 En caso de ausencia de familiares de la viacutectima correspondiacutea a los efetas seleccionar una decena de miembros de la fratriacutea entre aquellos de mayor rango para que acordaran o no el otorgamiento del perdoacuten26 Esta loacutegica institucio-nal resulta interesante para la lectura aquiacute propuesta no soacutelo se concibe al grupo de parientes de quien fue ase-sinado como un conjunto ficticio (al serle exigido una actuacioacuten comuacuten sin posibilidad de disensos internos) sino que la apelacioacuten a los phraacuteteres transforma la emocioacuten del ldquoperdoacutenrdquo

25 Cfr Meyer (1965 531) Maacutes allaacute de los deseos y emociones de cada integrante de ese oicirckos cobra especial trascendencia aquiacute la imagen de la familia como una unidad lo cual sin duda implica un mecanismo de subjetivacioacuten del colectivo Al respecto ver Glotz (1904 68) Rubinstein (2000 87) y McHardy (2017 72)

26 Stroud (1968 50) MacDowell (1963 124)

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en una ficcioacuten27 En efecto la aiacutedesis deja de reposar en la voluntad per-sonal de quien de modo subjetivo decide concederla ahora la dimen-sioacuten emotiva estaacute atravesada por de-cisiones que exceden el cuerpo de las viacutectimas en pos de una actuacioacuten de la poacutelis Ocurririacutea aquiacute un fenoacutemeno que en aquel trabajo previo28 iden-tifiqueacute como ldquoinstitucionalizacioacuten afectivardquo el paacutethos propio de las rela-ciones interpersonales es apropiado por parte de los oacuterganos de la ciu-dad Lejos de combatir las pasiones

(Ost 2018 26) el derecho se vale de ellas para proyectarlas al plano social consolidando mediante una teacutecnica precisa las bases normativas de una comunidad emocional asentada en ficciones comunes

La institucionalizacioacuten afectiva a la que hacemos referencia (consisten-te entonces en la posibilidad de que los miembros de la fratriacutea escogidos por los efetas pudieran reemplazar el perdoacuten otorgado por los primeros grados del orden familiar) permite comprender mejor los entretelones afectivos de la experiencia poliacutetica posterior al gobierno oligaacuterquico que tomoacute el poder de facto en Atenas29 Muestra bien de queacute modo desde sus primeros ensayos legislativos la poacutelis implementoacute una verdadera tecnolo-giacutea afectiva a partir de la progresiva

27 Sobre esta ldquoinstitucionalizacioacutenrdquo del proce-dimiento y la participacioacuten de individuos que no forman parte del ciacuterculo familiar ori-ginario cfr Papakonstantinou (2008 85)

28 Cfr Buis (2020 13-40)29 Este aspecto fue trabajado ya en Buis

(2015 27-61)

ficcionalizacioacuten de las emociones co-lectivas con miras al establecimiento de una comunidad afectiva capaz de compartir valores positivos de coe-xistencia

Las regulaciones postconflicto

de Dicea y Nacone el disentildeo de tecnologiacuteas de lo afectivo

Corresponde ahora analizar el caso de otras experiencias de reconciliacioacuten fuera de Atenas

a los efectos de contrastar las opera-ciones involucradas con lo que se ha descripto para el caso de la amnistiacutea del 404 aC Se focalizaraacute la atencioacuten en los testimonios epigraacuteficos de Di-cea y Nacone que nos dan a conocer dos modalidades diferentes de reac-cioacuten ante la superacioacuten de situaciones de conflicto interno El primero de ellos (Supplementum Epigraphicum Graecum [SEG] 57576) se refiere a una colonia eretria en la costa de la Calciacutedice30 En particular se ha con-servado en la zona una serie de nor-mas juriacutedicas aprobadas en tiempos del reinado de Peacuterdicas III de Mace-donia (365-359 aC) por medio de las cuales se aceptaba el regreso de quienes habiacutean sido exiliados durante la staacutesis Poseemos cinco textos de la asamblea un relato de los aconteci-mientos y el texto de un juramento El documento sobre el que me focalizareacute detalla con precisioacuten el alcance de las

30 Acerca de la informacioacuten con que contamos sobre la ciudad de Dicea (Dikaiacutea) cfr Flensted-Jensen (2004 826-827)

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obligaciones fijadas para los ciudada-nos (liacuteneas 1-13)31

Buena fortuna Resuelto por la Asam-blea Licio y los conciliadores hicie-ron la siguiente propuesta respecto de la reconciliacioacuten Que Licio sea autorizado a hacer votar en la asam-blea y a hacer adoptar todas estas dis-posiciones La asamblea decidioacute que todos los ciudadanos pronuncien el juramento que ha sido colocado en los tres templos maacutes sagrados y en el aacutegora por Zeus la Tierra el Sol y Po-seidoacuten tras sacrificar un jabaliacute Que Licio y la comisioacuten de reconciliacioacuten esteacuten presentes en la prestacioacuten del juramento Que el juramento y to-dos los compromisos sean inscriptos en piedra y colocados en el santuario de Atenea Que el mismo juramento y los mismos compromisos sean del mismo modo colocados en el aacutegora e inscriptos en una piedra Que todos pronuncien su juramento dentro de los tres diacuteashellip

El texto normativo impone por tanto la pronunciacioacuten de un hoacuterkos por parte de cada uno de los ciudada-nos (τοὺς [π]ολίτας πάντας ὀμόσ[α]ι ὅρκον) Se destaca la naturaleza obligatoria de la norma acordada (mediante la foacutermula de inicio tiacutepi-ca de los decretos asamblearios) asiacute como su caraacutecter universal El conte-nido de este juramento precisamen-

31 El texto estaacute disponible en Chaniotis Corsten Stroud y Tybout (2007) La editio princeps corresponde a Voutiras y Sismanidis (2007 253-274) Veacutease ademaacutes Voutiras (2008 781-792) para un estudio preciso de sus claacuteusulas

te apareceraacute poco despueacutes en la ins-cripcioacuten (liacuteneas 67-80)

Sereacute justo en mi conducta como ciu-dadano hacia todos en los asuntos puacuteblicos y privados No cambiareacute la constitucioacuten ancestral (τῆμ πολιτεί-αν οὐ μεταστήσω τὴμ πα-τρίαν) ni admitireacute extranjeros en perjuicio de la comunidad de los diceopolitanos ni de ninguacuten individuo No repro-chareacute mediante el recuerdo de los males a nadie ni en palabra ni en he-chos (καὶ οὐ μν-ησικακήσω οὐδενὶ οὔτ[ε] λόγωι οὔτε ἔργωι) No matareacute ni castigareacute a nadie al exilio ni con-fiscareacute la propiedad de nadie por lo que ocurrioacute en el pasado (ἕνεκα τῶμ παρηκόντων) Y si alguno reprocha-ra recordando males no lo permitireacute (καὶ ἄν τις μηνσικακῆι οὐκ αὐ[τ]-ῶι ἐπιτρέψω) Y alejareacute de los altares y sereacute alejado de ellos Dareacute y recibireacute la misma buena fe (καὶ πίστιν δώσω καὶ δέξομαι τὴν αὐτήν) Purificareacute y sereacute purificado de acuerdo a lo estableci-do (τάξ[ηι]) por la comunidad [τὸ] κοινόν Y si asumiacute un compromiso frente a alguien o lo hicieron frente a miacute dareacute y recibireacute (δώσω καὶ δ- [έ]ξομαι) seguacuten lo asumido por miacute o por otrohellip

El vocabulario del pasaje repro-duce en gran medida la terminologiacutea que ya hemos encontrado en las fuen-tes referidas a la experiencia atenien-se de amnistiacutea Asiacute las liacuteneas de la inscripcioacuten fijan de modo expreso la obligacioacuten del olvido de las experien-cias negativas en una primera perso-na del futuro que reproduce la misma expresioacuten que se hallaba en el jura-mento ateniense de amnistiacutea οὐ μνη-σικακήσω La voluntad de erradicar

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los actos de memoria del mismo modo que habiacuteamos visto al exami-nar el restablecimiento democraacutetico en Atenas presupone un dispositivo por el cual se construye a partir de una ficcioacuten que prohiacutebe la evocacioacuten una nueva realidad que de manera expliacutecita deja atraacutes los acontecimien-tos negativos que vivioacute la poacutelis

Pero lo maacutes interesante quizaacutes en el contenido de este hoacuterkos tiene que ver con el establecimiento institucio-nal de una suerte de reciprocidad que a partir del intercambio mutuo de promesas termina sellando el acuer-do colectivo Los pares antiteacuteticos de la entrega y la obtencioacuten de compro-misos (mediante el juego de verbos en futuro δώσωδέξομαι y en pasado ἐπίστωσαἐπιστωσάμην) fomentan el intercambio de manifestaciones de confianza En teacuterminos leacutexicos se traduce aquiacute una realidad contractual bilateral que el juramento recupera a partir de una obligacioacuten juriacutedica asu-mida se impone a los ciudadanos hacia el porvenir la puesta en acto conjunta de una reciprocidad propia de los intercambios mercantiles sus-tentados en la loacutegica de las prestacio-nes referidas al dar y al recibir32 Ello responde a una construccioacuten social a un dispositivo de ordenamiento generado por la propia comunidad como se reconoce en forma expliacutecita es lo que la propia comunidad esta-blece El sinalagma funciona en gran medida como una suerte de contrato

32 Driscoll (2016 137-142) ya reconocioacute que esta reconciliacioacuten en realidad estaacute basada en la forma contractual propia del derecho privado

social que deja en claro las conductas admitidas en el nuevo estado de co-sas

En lo que se refiere al Decreto de Nacone (SEG 301119) del s IVIII aC cabe indicar en principio que se trata de un documento legal inscrip-to en una tabilla de bronce en que la asamblea de esta pequentildea ciudad al oeste de Sicilia33 en la Magna Gre-cia aproboacute la reconciliacioacuten decidida por aacuterbitros de la vecina localidad de Segesta34 La decisioacuten tomada es de-finida en el texto conservado en los siguientes teacuterminos (liacuteneas 10-27)

Entre aquellos que tuvieron la diver-gencia porque se opusieron sobre los asuntos comunes que sean convoca-dos por la Asamblea para reconciliar-se entre siacute habieacutendose escrito previa-mente una lista de treinta miembros de cada grupo Que quienes fueron adversarios en el pasado establezcan las listas respectivas cada uno del otro grupo Los magistrados deben anotar los nombres de cada grupo se-paradamente en tablillas y colocarlas en dos urnas y luego sacar una tabli-lla de cada una Y que del resto de los ciudadanos agreguen a esos dos por sorteo otros tres por fuera del paren-

33 Las fuentes histoacutericas acerca de la ciudad de Nacone con excepcioacuten de este decreto y algunas fuentes numismaacuteticas son inexis-tentes Cfr Fischer-Hansen Nielsen y Ampolo (2004 217-218)

34 El texto ha sido objeto de variados anaacutelisis Ademaacutes de aquellos estudios que mencio-naremos de modo preciso en las notas que siguen tambieacuten se han ocupado de eacutel As-heri (1985 135-145) Doumlssel (2003 235-247) y Eich (2004 95-99) todos ellos con acertados comentarios vinculados con la forma y el oscuro contenido de la norma

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tesco (ἔξω τᾶν ἀγχιστεltιgtᾶν) que la ley ordena excluir de los tribunales Aquellos que han sido sacados juntos deberaacuten ser hermanos elegidos entre siacute unidos por la concordia con toda justicia y amistad (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα οἱ συν-λαχόντες ἀδελφοὶ αἱρετοὶ ὁμονοοῦντες ἀλλprimeάltλgtοις με-τὰ πάσας δικαιότατος καὶ φιλίας) Lue-go de sacar las sesenta tablillas (hellip) se asignaraacute el resto de los ciudadanos por sorteo en grupos de cinco y ellos seraacuten hermanos entre siacute como los que habiacutean sido elegidos en primer lugar (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα ἀδελφοὶ καὶ οὗτοι καθὰ [κ]αὶ τοῖς ἔμπροσ-θεν αὐτοῖστα συνλελογχότες)

El texto que ha suscitado el deba-te entre especialistas instala la idea de una hermandad convencional (ἀδελ-φοὶ αἱρετοὶ) sustentada en la deter-minacioacuten poliacutetica De forma expliacutecita se sostiene que en la creacioacuten de estos nuevos viacutenculos corresponde excluir los tradicionales viacutenculos de familia (ἔξω τᾶν ἀγχιστειᾶν) Se deja de lado por lo tanto la ankhisteiacutea y se la remplaza por ciacuterculos poliacuteticos de solidaridad por fuera de ella Con esta suerte de pseudo-fraternidad (Sebi-llotte Cuchet 2006 197-198) se insiste en el caraacutecter convencional del nuevo nexo de colateralidad que ahora pasa a tener un fundamento exclusivamente social y anula las re-laciones de origen natural35

El acto de colocar los nombres en tablillas para luego escoger pares que simularaacuten un viacutenculo familiar

35 Acerca del sentido de αἱρετoί en contra-posicioacuten con el viacutenculo natural surgido ἐκ γένους cfr Platoacuten Menexeno 238d3-4

responde con detalle a las praacutecticas habituales del ejercicio judicial de la eacutepoca en el que muchas veces los jueces de los tribunales populares eran elegidos a partir de un sistema de sorteo mediante procedimientos muy especiacuteficos La presencia de ta-billas y urnas pues da cuenta de este mecanismo creado de esta tecnologiacutea implementada para fundar los sopor-tes del nuevo orden comunitario En las liacuteneas 27-33 de la inscripcioacuten se retomaraacute esta misma idea y se expli-caraacute la loacutegica de funcionamiento del dispositivo

Que los hieromnamones ofrezcan una cabra blanca en sacrificio y el ayudante proporcione todo lo que sea necesario para el rito Y de modo semejante que los sucesivos magistra-dos sacrifiquen ese mismo diacutea todos los antildeos a los antepasados y a la Ar-moniacutea (τᾶι Ὁμονοίαι) un animal que hayan evaluado uno para cada uno y que los ciudadanos participen todos en un festival por grupos de acuerdo con las hermandades creadas (κατὰ τᾶ ltς ἀgtδελφοθετίας)

Como sostiene Loraux en su ceacutele-bre texto sobre la ciudad dividida no hay duda de se trata aquiacute de la consa-gracioacuten de una consanguinidad artifi-cial la adelphothetiacutea (noacutetese el verbo tiacutethemi vinculado de modo directo con la fijacioacuten o imposicioacuten) (2008 197-198)36 En teacuterminos metafoacutericos el decreto pretende recuperar un tiempo

36 Anteriormente habiacutea estudiado en la ins-cripcioacuten las referencias a la fraternidad Loraux (1987 5-35) Ver tambieacuten Boumlrm (2018 65-66)

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remoto de lazos fraternos a partir de la ficcioacuten de los sentimientos positivos que genera la necesidad de recuperar la concordia perdida Responde en este sentido a un planteo fuertemente impregnado por la dimensioacuten crono-loacutegica la recuperacioacuten de los viejos nexos de parentesco implica dejar sin efecto el pasado reciente y volver casi miacuteticamente sobre la unidad origina-ria del colectivo poliacutetico

La alusioacuten a los ldquohermanos elegi-dosrdquo como modo de afianzamiento de un parentesco determinado por la ciudad recuerda por lo demaacutes la estrategia legislativa referida a la ape-lacioacuten a los phraacuteteres en la ley de Dra-coacuten en ambos casos se busca con esta construccioacuten poliacutetica de los viacutenculos propios de la familia naturalizar me-diante el noacutemos una decisioacuten juriacutedica que nada tiene que ver con la matriz bioloacutegica de la familia consanguiacutenea (propia de la phyacutesis)

Se ha dicho que el documento de Nacone es ciertamente uacutenico puesto que no poseemos otros testimonios de una fraternizacioacuten acordada por medio de un decreto (van Effente-rre y van Effenterre 1988 698) Sin embargo detraacutes de esa originali-dad subyace una tecnologiacutea juriacutedica recurrente seguacuten la cual la poacutelis se vale del vocabulario inherente a la dimensioacuten emotiva de los viacutenculos de sangre para imponer una institu-cionalidad generando viacutenculos de parentesco ficticios que serviraacuten para restablecer la unidad perdida En este sentido debe ser entendido el alcan-ce ciacutevico de los rituales posteriores a la adelphothetiacutea La Homoacutenoia en

tanto tipo especial de reconciliacioacuten no soacutelo presenta un alcance religioso en el pasaje a traveacutes de su presenta-cioacuten divinizada (Asheri 1982 1034-1035) sirve asimismo como un con-cepto aglutinador de una emotividad compartida sobre bases armoacutenicas comunes37

En la apropiacioacuten de un lengua-je del plano privado para su empleo funcional en la dimensioacuten poliacutetica cabe decir que no estamos lejos de las conclusiones del trabajo de Mit-chell (1997) quien analizaba el uso diplomaacutetico de las relaciones priva-das de philiacutea para explicar los acer-camientos internacionales no soacutelo entre ciudades griegas sino ademaacutes con macedonios tracios y persas En efecto la cercaniacutea de los viacutenculos de amistad promueve un imaginario de simetriacutea que sirve para asentar la actividad poliacutetica Pero aquiacute a mi juicio se suma a ese juego terminoloacute-gico una clara arista afectiva una re-cuperacioacuten del paacutethos solidario entre hermanos que se proyecta a la poacutelis en su conjunto (la cual en la eficacia de la analogiacutea funcionariacutea en este ideal como un gran oicirckos) La inclusioacuten de la referencia a la adelphiacutea por cierto repercute de modo claro en el plano emocional con claros ribetes poliacuteti-cos Mediante la tecnologiacutea legislativa de la reproduccioacuten de la loacutegica do-meacutestica intrafamiliar al plano ciacutevico se busca reproducir la comunioacuten de emociones que muchas fuentes grie-

37 Acerca de la Homoacutenoia y su valor como supe-rador de la staacutesis en estas experiencias de re-cuperacioacuten poliacutetica ver Gray (2017 66-85)

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gas atribuyen a la relacioacuten entre adel-phoiacute38

Los dos testimonios epigraacuteficos descriptos en esta seccioacuten resultan re-levantes para pensar estrategias desti-nadas a revertir los efectos de una cri-sis institucional El contraste a simple vista puede mostrar sus desencuentros En efecto existen profundas diferen-cias entre los casos de Dicea y de Na-cone que han llevado a que un autor como Gray postulara en ellos paradig-mas claramente opuestos el primero centrado en la individualidad de quien jura el segundo en el caraacutecter colectivo de quienes resultan hermanados En su mirada se trata de dos modelos neta-mente distintos que expresan meca-nismos y dispositivos alternativos para hacer justicia luego de una ruptura del acuerdo social (2015 35-78)

Es mi opinioacuten en cambio que una mirada que preste atencioacuten soacutelo a ese aspecto deviene sesgada pues-to que deja de lado otros elementos interesantes que justifican esos avan-ces juriacutedicos Considero que en la es-tructura profunda de ambas decisio-nes postconflicto pueden hallarse las grandes similitudes de fondo a pesar de sus contenidos disiacutemiles ambos decretos de reconciliacioacuten se fundan en la creacioacuten de dispositivos juriacutedicos a partir de las normatividades propias del aacutembito del derecho interno

En el primer caso de Dicea se trata del establecimiento de viacutenculos con-

38 Es el caso por ejemplo de Aristoacuteteles para quien la conexioacuten entre hermanos implica proximidad de temperamento y de emo-ciones cfr Eacutetica a Nicoacutemaco 8 1161a25-27 1161b33-1162a1 1162a9-15

tractuales lo que supone una institu-cionalizacioacuten colectiva de la confianza privada comercial En el supuesto de Nacone por su parte se advierte la determinacioacuten de viacutenculos poliacuteticos de parentesco es decir la institucio-nalizacioacuten en el nivel comunitario de nexos familiares privados como el de la hermandad Ambas relaciones del orden de lo emocional (la piacutestis co-mercial y la armoniacutea fraterna respec-tivamente) son uacutetiles en este desplie-gue tecnoloacutegico por parte de las poacuteleis

En sus obras en torno de la con-solidacioacuten del ius civile romano como sistema regulatorio Yan Thomas in-sistiacutea con criterio en la eficacia que en la emergencia del derecho han tenido los distintos procesos de institucio-nalizacioacuten puacuteblica del orden juriacutedico entendidos como un artificio ficcional capaz de imitar lo natural (2011)39 Su razonamiento resulta extrapolable a otros contextos dado que todo siste-ma de derecho construye a menudo su legitimacioacuten normativa a partir de la reacuteplica analoacutegica metafoacuterica de ex-periencias privadas que conocemos y damos por sentadas En el caso de las experiencias posteriores a un conflicto intestino como las que se han ana-lizado aquiacute se impulsan tecnologiacuteas destinadas a crear un orden de justicia transicional apoyado en la expansioacuten de las emociones particulares al plano colectivo Se trata de estrategias con-cebidas para reconciliar las facciones

39 El derecho en su opinioacuten consigue imi-tar la naturaleza a partir de ldquoopeacuterations de la penseacuteerdquo instalando un discurso institu-cional mediante el artificio cfr Thomas (2011 40)

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opuestas a partir de la institucioacuten de una comunidad emocional imagina-ria Con ello la poacutelis pasa entonces a convertirse en una unidad sentimental y por lo tanto en un solo bloque po-liacutetico que reposa (o pretende hacerlo) en valores normativos compartidos40

A modo de conclusioacuten tecnologiacuteas del paacutethos

Los ejemplos de Atenas Dicea y Nacone permiten concluir que mediante artificios de progresi-

va institucionalizacioacuten muchas poacuteleis consagraron un novedoso plano afec-tivo en el que el paacutethos podiacutea abando-nar su sustrato individual y su caraacutec-ter natural para convertirse en un ele-mento maacutes de la ficcioacuten del derecho En la amnistiacutea ateniense (asiacute como en el thesmoacutes draconiano) la emocioacuten del perdoacuten dejaba de preexistir al or-den juriacutedico para ser impuesta por eacutel En esta refundacioacuten del tejido emoti-vo se sentaban los cimientos de una justicia colectiva fundamentada en la intervencioacuten de terceros con miras a una reconciliacioacuten maacutes amplia

El trabajo con las inscripciones de Dicea y Nacone permite antildeadir que las respuestas que se establecieron juriacutedicamente para restablecer el or-

40 El concepto de ldquocomunidad emocionalrdquo que como vimos fue acuntildeado por Rosen-wein (2006) ha sido empleado para com-prender los rituales religiosos en la Grecia claacutesica por Chaniotis (2011 264-290) En este sentido creo haber mostrado coacutemo las experiencias poliacuteticas de reconciliacioacuten como las examinadas cumplen un rol se-mejante de promocioacuten de valores afectivos compartidos

den y la reconciliacioacuten en estos ejem-plos postconflicto recuperaron en la esfera puacuteblica institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica tales como los juramentos de confianza mutua de los contratos interpersonales y al establecimiento institucional de viacuten-culos familiares

A partir de las normas interper-sonales y los afectos entre particula-res estas tres instancias juriacutedicas de pacificacioacuten post-staacutesis reposaron en una apropiacioacuten institucional y en la construccioacuten artificial de un colectivo como unidad capaz de asegurar la in-tegridad emocional de la poacutelis a partir de una proyeccioacuten expansiva de las reglas maacutes estables de los viacutenculos in-terpersonales Una mirada cognitiva del paacutethos permite ver coacutemo en estos ejemplos se consigue delinear una comunidad emocional mediante una arquitectura juriacutedica precisa a traveacutes de una tecnologiacutea de lo afectivo dise-ntildeada con cuidado

Asimismo los casos examinados permiten llegar a una conclusioacuten maacutes geneacuterica relacionada con la pretendi-da racionalidad que atribuimos con frecuencia al derecho Si bien parece ser cierto que con los decretos estudia-dos se empezoacute a dejar de lado el ejerci-cio de la venganza interpersonal pro-pio de los conflictos intestinos ello de ninguna manera implicoacute un abando-no de la afectividad en el disentildeo de la estructura juriacutedica postconflicto41 A pesar de sus distancias las propuestas

41 Acerca de la importancia de las emociones en los testimonios oficiales preservados en inscripciones de la eacutepoca ya se expresaba Chaniotis (2013 745-760)

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formuladas en Atenas Dicea o Naco-ne consistieron en programar nuevos resortes artificiales de afectividad que a partir de este momento de inflexioacuten y a falta de experiencias individuales podiacutean ser ahora determinados por el cuerpo legislativo Se optoacute en los tres ejemplos por constituir instituir y re-gular un paacutethos de la ciudadaniacutea para asegurar ndashficcioacuten eficaz mediantendash los valores comunes y la integridad subje-tiva de la comunidad Ello es prueba de que las emociones como indicaba el propio Aristoacuteteles no se apartan de un manejo racional y estaacuten sujetas a estrategias retoacutericas de apropiacioacuten

En definitiva la institucionaliza-cioacuten de las emociones a traveacutes de las fuentes del derecho como dejan entre-ver las experiencias de la amnistiacutea en-tre los atenienses o los dos decretos de reconciliacioacuten estudiados da cuenta de un fenoacutemeno claro de imaginacioacuten juriacutedica que nos habilita a repensar a pesar de los profundos cambios en los fundamentos de algunas experiencias modernas muy cercanas algunas de justicia transicional Con la imposicioacuten del perdoacuten del olvido de la confianza o la fraternidad los modelos transicio-nales procesan la tensioacuten entre verdad memoria y justicia Por intermedio de estas emociones artificialmente decre-tadas el objetivo subyacente es superar el caos vivido mediante la reproduc-cioacuten de una tecnologiacutea de lo afectivo se busca promover la ingenieriacutea de un programa sentimental que lejos de ser espontaacuteneo se revela a fin de cuentas como un instrumento racionalmente concebido ideoloacutegicamente disentildeado y eficazmente dispuesto

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Recibido 19-09-2021Evaluado 30-09-2021Aceptado 01-10-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Justicia en Troyanas de Euriacutepides

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez [ Universidad de Antioquia Colombia ] [ paulamiraudeaeduco ]

ORCID 0000-0003-4999-2357

Resumen En el artiacuteculo realizareacute un estudio de algunos pasajes de Troyanas de Euriacutepides en busca de posibles sentidos de justicia en el texto En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para terminar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tiene como juez a Menelao (860-1059) Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepciones de justicia aunque llegareacute a conclusiones pesimistas al respecto

Palabras clave justicia Troyanas Heacutecuba venganza Helena

Justice in Euripidesrsquo The Trojan Women

Abstract In this article I will study some passages of Euripidesrsquo The Trojan Women in search of possible meanings of justice in the text First I will analyze the pact made between Poseidon and Athena in the first part of the prologue (1-97) then I will concentrate on the paradoxical intervention of Cassandra before being embarked as Agamemnonrsquos slave (308-461) finally I will highlight some points of the agoacuten between Hecuba and Helen which has Menelaus as judge (860-1059) I consider that in these passages there is some allusion to weak conceptions of justice although I will come to pessimistic conclusions in this regard

Keywords Justice Trojans Hecuba revenge Helen

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez ldquoJusticia en Troyanas de Euriacutepidesrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202

Introduccioacuten

Cuenta Tuciacutedides que en la guerra del Pelopo-neso los peloponesios asediaron largamente la ciudad de Platea aliada de Atenas de manera que esta debilitada y

casi sin viacuteveres terminoacute aceptando la propuesta de los lacedemonios de entregar la ciudad voluntariamente y permitir que estos fueran sus jueces con la promesa de castigar soacutelo a los culpables de la alianza con Atenas Se realizoacute el juicio en el que los tebanos participaron en contra de los plateos los jueces preguntaron a los hombres si habiacutean prestado servicio a los lace-demonios o a sus aliados durante la guerra cuando deciacutean ldquonordquo los mata-ban Asiacute los lacedemonios mataron a doscientos plateos y veinticinco atenienses que habiacutean sido atrapados por el asedio por su parte las muje-

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez Justicia en Troyanas de Euriacutepides40

res pasaron a la condicioacuten de escla-vas La ciudad fue entregada durante un tiempo a megarenses pero luego fue destruida y con los materiales fue construido un santuario de Hera Asiacute narra Tuciacutedides terminoacute entonces la cuestioacuten de Platea despueacutes de haber sido aliada de Atenas durante 92 antildeos (Historia de la Guerra del Peloponeso 352-68) La historia de Platea no fue una historia poco comuacuten ni antes ni durante la guerra del Peloponeso la praacutectica de las expediciones que ter-minaban con la muerte de los hom-bres y la esclavitud de mujeres y nintildeos era tan extendida que antildeos despueacutes de Tuciacutedides Aristoacuteteles en su Poliacuteti-ca (1255a3-1255b15) diferencia entre ldquoesclavitud naturalrdquo y ldquoesclavitud le-galrdquo y nos introduce en la discusioacuten sostenida sobre la uacuteltima El esclavo ldquopor leyrdquo lo es por el acuerdo seguacuten el cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistado-resrdquo (1255a6-7) Muchos nos indica Aristoacuteteles rechazan esta ldquojusticiardquo pues les parece temible que quien ha sido objeto de violencia sea sometido por aquel que tiene maacutes poder y pue-de ejercer la violencia1

Euriacutepides escribioacute Troyanas du-rante la misma guerra que narra Tu-ciacutedides en eacutepocas en que a pesar de una tregua la guerra se habiacutea hecho parte de la cotidianidad ateniense2

1 Aristoacuteteles en efecto pone en cuestioacuten la ldquojusticiardquo de la ldquoesclavitud por leyrdquo llegando a la lamentable conclusioacuten de que aque-lla que se justifica es la ldquonaturalrdquo (Poliacutetica 1255a3-1255b15 1255b16-40)

2 A Claudio Eliano (Historias curiosas 28) le debemos la clara datacioacuten de esta obra

Su obra tiene bastante en comuacuten con la narracioacuten sobre el destino de Pla-tea y la discusioacuten planteada por Aris-toacuteteles sobre la esclavitud La obra muestra el sufrimiento de las mujeres

y la informacioacuten de las demaacutes obras de la tetralogiacutea La obra fue representada en el 415 aC (el antildeo de la nonageacutesima primera Olimpiada) junto con dos tragedias tam-bieacuten del ciclo troyano Alejandro y Palame-des asiacute como el drama satiacuterico Siacutesifo (la te-tralogiacutea ganoacute soacutelo el segundo puesto el pri-mero lo obtuvo un tal Jenocles del que no se tiene maacutes noticia) No es posible saber si el segundo puesto que obtuvo el autor en las dionisiacuteacas se debioacute a un afaacuten criacutetico de los espectadores contra el decidido caraacutec-ter antibeacutelico de la obra es conocida ya la propuesta de Murray (1962 134-135) de relacionar esta obra con la captura de Melos por parte de los atenienses como una espe-cie de antecedente inspirador de la obra La captura de Melos tuvo lugar en el 416 aC la ciudad fue destruida por los atenienses sus hombres asesinados y sus mujeres y ni-ntildeos esclavizados Este ataque no tuvo nin-guacuten efecto importante en el desarrollo de la guerra la ciudad fue destruida al parecer sin fin alguno Tuciacutedides sin embargo le dedica muchos capiacutetulos de su obra (Histo-ria de la Guerra del Peloponeso 584-116) concentraacutendose como resalta Murray (1962 134-135) maacutes en cuestiones mora-les de esta invasioacuten que en problemas mili-tares Ha sido ya muy discutida la presunta influencia del episodio de Melos en Euriacutepi-des a la hora de escribir la obra Melos fue atacada en el 416 aC y la obra se presentoacute en la primavera del 415 aC la proximidad de ambas fechas hace improbable la rela-cioacuten entre Melos y la escritura de Troyanas Aun asiacute como indica Croally (1994) el acento podriacutea estar no en la escritura sino en la representacioacuten de la obra para cuan-do se representoacute el pueblo ateniense sabiacutea ya lo sucedido en Melos de manera que la obra podiacutea servir para hacerse un juicio so-bre lo sucedido Para una visioacuten criacutetica a la postura de Croally veacutease la introduccioacuten a la obra de Kovacs (2018)

Circe Ndeg 252 2021 DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202 | pp 39-59 41

troyanas en el tiempo que pasa entre la caiacuteda de Troya y la partida de ellas ya como esclavas en las naves de los griegos Su protagonista indiscutible es Heacutecuba que ocupa con su dolor toda la escena La viuda de Priacuteamo lo ha perdido todo ya al inicio de la obra y sin embargo en el transcur-so de la accioacuten traacutegica le sobrevienen todaviacutea maacutes males y le llegan noticias que ahondan maacutes su dolor Casandra y Androacutemaca son tambieacuten esclavas ya a la espera de la partida Helena aunque en situacioacuten similar a las de-maacutes tiene posibilidades de un mejor desenlace debido a que seraacute entrega-da a Menelao su antiguo esposo3 Asiacute

3 La obra soacutelo tiene dos personajes mascu-linos en escena Taltibio y Menelao Apa-rece tambieacuten Astianacte hijo de Heacutector y Androacutemaca asesinado por los griegos precisamente para no permitir que crezca el uacuteltimo hombre de Troya el hijo del maacutes excelente padre (718) De su presencia nos enteramos porque Heacutecuba nos informa que llega al campamento al lado de su madre (568-571) de su dolor por el angustioso discurso de despedida de esta (735-774) y de su muerte porque al final de la obra es entregado a su abuela Heacutecuba para recibir sepultura (1119) Taltibio es por un lado el tiacutepico personaje del heraldo en la tragedia que tiene la funcioacuten de transmitir noticias y generar asiacute un cambio en el desarrollo de la accioacuten Pero por otro lado es una ver-sioacuten distinta del heraldo pues no soacutelo tie-ne nombre sino que ademaacutes desarrolla una relacioacuten con las troyanas marcada por la compasioacuten e incluso por la verguumlenza por aquellos mensajes que debe enviar de parte de los griegos a estas mujeres (712 781-784) Como lo indica Gilmartin (1970 213) el personaje no soacutelo tiene una fun-cioacuten dramaacutetica sino que representa lo poco que queda de orden y civilizacioacuten entre el desastre el dolor y la ruina El otro perso-naje masculino es Menelao que cumple la

Troyanas es una obra que pone en ta-blas el dolor femenino narrado por aquellas mujeres que como tantas mujeres griegas y lsquobaacuterbarasrsquo sobrevi-vieron a los hombres de sus ciudades en las guerras para ser esclavizadas por otros hombres Troya como Pla-tea ha dejado de existir para cuando empieza la accioacuten traacutegica es seguacuten Poseidoacuten ldquohumo y cenizasrdquo (8-9)4 para cuando esta termina Taltibio nos informa que los capitanes van a incendiar la ciudad para acabar defi-nitivamente con ella (1260-1264) El final de la obra estaacute ademaacutes determi-nado por la ironiacutea traacutegica reflejada en que las mujeres lloran por el ano-nimato en que caeraacute Troya (1319) mientras el espectador sabe que no hay ciudad de mayor fama

No hay en esta obra una presenta-cioacuten de heacuteroe traacutegico en alguacuten senti-do comuacuten del teacutermino Algunos pun-tos contribuyen a ello 1) las mujeres tienen pocas posibilidad de agencia dado que son vencidas y precisa-mente parte del desarrollo de la obra se trata del proceso de esclavizarlas y entregarlas a sus ldquoamosrdquo 2) han perdido el dominio de sus vidas de forma tal que la presencia de Taltibio el heraldo de los griegos es esencial en la obra porque soacutelo a traveacutes de eacutel pueden saber queacute seraacute de ellas 3) no hay para ellas nada que decidir ni hay

funcioacuten de juez en el aacutegon entre Heacutecuba y Helena (860-1059) como en muchas otras versiones de la mitologiacutea es un personaje deacutebil que adivinamos manipulable

4 La citacioacuten de los pasajes sigue las edicio-nes de Paley (1857-2010) y de Kovacs (2018) La traduccioacuten es propia

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en la accioacuten traacutegica posibilidad de cambio alguno en el desarrollo de la accioacuten Troya estaacute destruida la gue-rra ha acabado la accioacuten que estaacute por venir estaacute fuera del espacio y el tiem-po de estas acciones En este sentido las mujeres hacen parte de un entra-mado de acciones que las trasciende y soacutelo en algunas ocasiones como en el caso de Helena y su intento de convencer a Menelao de su inocen-cia para salvarse (860-1059) pueden tomar alguacuten control de las circuns-tancias Los heacuteroes griegos de las aventuras troyanas han muerto en su mayoriacutea y de aquellos que siguen vi-vos soacutelo tenemos noticias por medio de Taltibio la presencia de estos soacutelo llega a nosotros por la visioacuten que las mujeres tienen de su participacioacuten en su traacutegico destino Es el caso de Agamenoacuten que se llevaraacute a Casan-dra (249) y de Odiseo que no soacutelo se llevaraacute a Heacutecuba sino que ademaacutes aparece como un ser terrible que ha ordenado la muerte del hijo de An-droacutemaca (277 716) asiacute tambieacuten de Ajax ldquoel menorrdquo (hijo de Oileo de Loacute-crida) que ha violado a Casandra en el templo de Atenea (71) El muerto Aquiles tambieacuten siguen teniendo in-fluencia en la accioacuten pues sobre su tumba ha sido sacrificada Poliacutexena (264) (aunque esta accioacuten no aparece en la accioacuten dramaacutetica) Por uacuteltimo Menelao uacutenico heacuteroe presente en la accioacuten tambieacuten llega a tomar en sus manos el destino de Helena Asiacute en-tonces esta es una accioacuten traacutegica en la cual los hombres estaacuten ausentes pero al mismo tiempo determinan el destino de las mujeres presentes

Dado lo expuesto hasta ahora pa-reciera que la obra presenta la ausen-cia total de justicia para estas venci-das en la guerra asiacute como que hay un orden de cosas establecido en la pos-guerra que no incluye justicia ven-ganza reivindicacioacuten o proteccioacuten alguna para estas Las guerras suelen terminar con pactos o tratados que en la medida de lo posible garanticen alguacuten tipo de justicia para las partes Atenas misma negocioacute varios duran-te la guerra del Peloponeso en el 421 aC terminoacute la primera parte de la guerra con la llamada ldquopazrdquo de Ni-cias un acuerdo que aunque fue muy irrespetado dio alguna tranquilidad a dos bandos agotados Tambieacuten en el 404 aC tras su rendicioacuten Atenas vivioacute los beneficios de un trato justo cuando los Espartanos se negaron a destruirla Estos pactos se dieron en-tre hombres y garantizaban un mejor final para los Estados El caso que muestra Troyanas nos lleva a plantear la pregunta sobre si no habiendo dos bandos de hombres guerreros dos Estados comprometidos sino mu-jeres vencidas es posible pensar un final de guerra que pueda garantizar un miacutenimo de justicia iquestHay justicia para las no guerreras para las muje-res solas para las esclavas o iquestnos si-tuacutea Euriacutepides en la perspectiva de que la justicia que permite transitar de tiempos de guerra a tiempos de paz soacutelo se pacta entre hombres y soacutelo a estos beneficia En las siguientes paacute-ginas analizareacute los posibles sentidos de justicia que se manifiestan en la obra y su influencia en las vidas de es-tas mujeres al menos en los momen-

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tos que constituyen la accioacuten traacutegica Habraacute que decir desde este momento que estos anaacutelisis aunque presentan algunos sentidos de justicia no po-draacuten cambiar la idea fundamental de que estas mujeres son botiacuten de gue-rra que quedan al arbitrio sin control de quienes las esclavizan Las troya-nas estaacuten sometidas a la ldquojusticiardquo propia de la guerra que ya habiacutea re-sentildeado con Aristoacuteteles seguacuten la cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistadoresrdquo (Poliacute-tica 1255a6-7) Bajo esta concepcioacuten los conquistados en guerra pierden su condicioacuten de humanos libres y pasan a ser propiedad con la consecuencia obvia de que la justicia soacutelo protege a los humanos libres porque a la pro-piedad ha de protegerla su duentildeo el cual sin embargo no estaacute sometido a ninguacuten escarnio ni criacutetica por aque-llo que haga con lo que le pertenece Tambieacuten seguacuten esta concepcioacuten de justicia no hay razoacuten para que quien vence en la guerra no tome el botiacuten que sin cuestionamientos le perte-nece asiacute no tendriacutea sentido esperar para estas mujeres un futuro distinto porque sus vidas han pasado a ser regidas por la justicia que protege al conquistador

En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para ter-minar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tie-ne como juez a Menelao (860-1059)

Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepcio-nes de justicia aunque concluireacute que para la tragedia de las troyanas no presenta Euriacutepides consuelo alguno

Poseidoacuten Atenea y el pacto

El proacutelogo de esta obra es tiacutepico de Euriacutepides5 empieza con un monoacutelogo hablado en este caso

el de Poseidoacuten (1-47) seguido de un diaacutelogo en este caso entre Poseidoacuten y Atenea (47-97) Al final tiene lugar una monodia liacuterica de los personajes principales la de la obra es de Heacutecuba (99-152) La primera parte del proacutelo-go nos da todos los detalles esenciales para ubicarnos en la accioacuten traacutegica ponieacutendonos en contexto sobre los acontecimientos inmediatamente an-teriores Como en otras obras el mo-noacutelogo de apertura lo hace un dios Poseidoacuten

El monoacutelogo de Poseidoacuten nos brinda toda la informacioacuten necesa-ria para ubicarnos en la escena Este primer monoacutelogo se podriacutea dividir en dos partes La primera nos brinda informacioacuten sobre lo sucedido poco antes de la accioacuten traacutegica nos ubica en la caiacuteda de Troya Asiacute esta primera parte podemos a la vez subdividirla de la siguiente manera 1) El dios nos cuenta que ha abandonado la profun-didad del mar 2) Canta su amor por los frigios 3) Ubica al espectador en

5 Proacutelogo seguacuten el modelo aristoteacutelico es todo lo que va antes de la paacuterodos (Poeacutetica 1452b19-20) La paacuterodos dice Aristoacuteteles es la primera aparicioacuten del coro (Poeacutetica 1452b22-23)

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el estado actual de Troya ldquoque humea destruida y devastada por las lanzas argivasrdquo (8-9) 4) Le cuenta al espec-tador coacutemo ha sido destruida Tro-ya con el ldquocaballo de maderardquo (14) y habla sobre la profanacioacuten de los templos pues Priacuteamo ha caiacutedo en el de Zeus (16-17) 5) Poseidoacuten ubica a los frigios en la escena e informa que se disponen a volver a casa (18-22) vencido eacutel tambieacuten en esta guerra por Hera y Atenea abandonaraacute Troya En Troya ya no hay nada que salvar ni nadie que pueda rendir culto En esta parte asiacute como en el diaacutelogo con Atenea Euriacutepides parece privilegiar la visioacuten de dioses interesados y ofen-didos en su ego (23-35) 6) La parte final de esta primera mitad del proacute-logo es la que nos ubica propiamente en el paacutethos central de la obra en el dolor de las mujeres troyanas de ellas se dicen que ldquoel eco de sus lamentos resuena en el Escamandrordquo (28-29) Poseidoacuten nos ubica en una escena en la playa bajo las tiendas de los ejeacuter-citos griegos En ellas estaacuten las muje-res que ldquoauacuten no han sido sorteadasrdquo entre quienes estaacute tambieacuten Helena Presta Poseidoacuten especial atencioacuten al dolor de Heacutecuba de nuevo Euriacutepides concentra la atencioacuten en el paacutethos en las laacutegrimas y las desgracias esta vez el de su protagonista (36-47) Este monoacutelogo entonces ofrece una vi-sioacuten panoraacutemica de la situacioacuten que enmarca la obra para terminar en la situacioacuten concreta de su protagonis-ta Me concentrareacute en el anaacutelisis de un par de pasajes especialmente rele-vantes para el tema de este escrito te-niendo en cuenta ademaacutes que estos

pasajes constituyen buenos ejemplos de ironiacutea traacutegica

a) En 19-22 Poseidoacuten nos informa que los helenos estaacuten cargando sus barcos con los trofeos de la guerra y esperan un viento fa-vorable para volver a casa a ver esposas e hijos despueacutes de diez antildeos El dios en este caso no po-see la informacioacuten que cualquier espectador conoce a saber que buena parte de los helenos no podraacuten llegar a sus tierras y que no habraacute buen viento Pero ade-maacutes resaltar la esperanza de los helenos contrastaraacute fuertemente con las siguientes escenas en las cuales Poseidoacuten pactaraacute precisa-mente no permitir el regreso de los helenos a su casa Al contarle al espectador que Helena tambieacuten estaacute en escena Poseidoacuten nos dice que es ldquocorrectamente considera-da prisionerardquo (35) Este aparta-do anticipa el foco que pondraacute la obra en Helena como la culpable de las desgracias de Troya en ge-neral y de las mujeres troyanas en concreto6 De hecho como vere-mos maacutes adelante el uacutenico juicio que vemos en la obra es el hecho a Helena

b) Hacia el final de su parte del monoacutelogo (36-44) el dios eleva el patetismo de la obra no soacutelo

6 Hall y Morwood (2000) interpretan este constante tono adverso contra Helena en la obra como un tono antiespartano com-prensible tambieacuten por los tiempos de gue-rra que se viven cuando se presenta la obra

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hablando de Heacutecuba postrada y gimiendo sino ademaacutes haciendo un recuento de los males que la aquejan Pero algunos son males de los que la misma Heacutecuba auacuten no estaacute enterada el sacrificio de Polixena o la entrega de Casandra a Agamenoacuten Es decir al empezar la obra Heacutecuba es ya una mujer destruida y compadecida por el dios ha perdido a sus hijos y a su marido pero auacuten no se ha entera-do del destino de sus hijas El dios lo anticipa aquiacute a los espectado-res que entran a escena con Heacute-cuba teniendo informacioacuten sobre sus desgracias que el personaje no posee La fuerza de este elemento dramaacutetico es grande pues el es-pectador al ver llorar a Heacutecuba por sus desgracias al principio de la obra tendraacute en mente que auacuten no se ha enterado de sucesos que haraacuten maacutes profunda su herida El apartado es tambieacuten una confron-tacioacuten del destino de los hombres con el de las mujeres en la guerra Priacuteamo y sus hijos han muerto literalmente ldquohan desaparecidordquo (41) como Troya Por su parte las mujeres no mueren en la guerra su destino es seguir sufriendo vi-vas ellas no desaparecen con su ciudad sino que la abandonan como esclavas

c) En su despedida Poseidoacuten ya determina claramente un culpa-ble de lo sucedido a Troya culpa a Palas Atenea (con quien liacuteneas adelante pactaraacute) Desde la pers-pectiva del dios las culpas estaacuten

claras pero dada la culpable no hay justicia posible para los troya-nos Debido a que eacutel ha perdido en la disputa contra Palas se dis-pone a partir

La segunda parte del proacutelogo (48-97) es la parte dialoacutegica en este caso entre Atenea y Poseidoacuten Este diaacutelogo sellaraacute el destino de los griegos que seraacuten condenados a expiar sus criacuteme-nes no volviendo a casa Sin embargo los criacutemenes por los que seraacuten con-denados poco tienen que ver con lo sucedido a las mujeres troyanas An-tes de analizar este pacto es impor-tante anotar que Euriacutepides conserva hasta este punto la liacutenea de Iliacuteada con Atenea presentada como amiga y protectora de los griegos mientras ha cambiado la liacutenea con Poseidoacuten que si bien en esta obra es amigo de los troyanos en Iliacuteada es tambieacuten un dios a favor de los griegos No obstan-te a partir de este punto Atenea cam-bia tambieacuten de bando Estos cambios frente a Iliacuteada son favorables dramaacute-ticamente Euriacutepides puede mostrar asiacute en el diaacutelogo la reconciliacioacuten de dos dioses de bandos contrarios y ademaacutes elige al dios perfecto para este pues soacutelo Poseidoacuten puede llevar a cabo los designios de Atenea Mi-remos entonces de queacute se trata este pacto

a) Atenea propone a Poseidoacuten (su pariente) cesar las hostilidades le indica que tienen intereses en comuacuten y le dice que ha ido a Tro-ya para que se unan en una causa (48-58) Poseidoacuten pregunta si el

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cambio de Atenea se debe a que ahora se compadece de los troya-nos (59-60) la respuesta llegaraacute pronto y no tendraacute nada que ver con la compasioacuten Ninguno de los dos dioses muestra compasioacuten por el destino de los troyanos (ya vimos coacutemo Poseidoacuten abandona Troya porque ya no habraacute culto para eacutel) Poseidoacuten al menos co-noce y resalta el destino de las tro-yanas y el dolor de Heacutecuba Ate-nea por su parte ni las menciona es totalmente indiferente al dolor dejado en la ciudad que como se lo resalta Poseidoacuten ella misma ayudoacute a destruir (72)

b) Ante la pregunta de Poseidoacuten so-bre a quieacuten apoya (63-64) Ate-nea confiesa su cambio de bando usando una expresioacuten bastante confusa ldquoquiero que los troyanos se alegrenrdquo (65) No es claro por queacute habriacutean de alegrarse los tro-yanos por sus futuras acciones por un lado todos los hombres han muerto ya de manera que nada de lo que suceda a los ejeacuter-citos griegos los puede afectar en modo alguno por el otro las uacutenicas que quedan son las muje-res para las que en la venganza planeada por Atenea no se retri-buye nada del dantildeo sufrido Estaacute claro entonces que es una expre-sioacuten que refleja una actitud que en realidad no tiene nada que ver con los troyanos sino que se en-foca en los griegos El problema de Atenea no estaacute en los criacutemenes cometidos por los griegos contra

los troyanos sino en las profana-ciones cometidas contra ella Esto se evidencia claramente cuando Atenea responde a Poseidoacuten ldquoiquestNo sabes que hemos sido atrozmen-te insultados yo y mis templosrdquo (69) Asiacute tambieacuten al terminar de explicar en queacute consistiraacute la ayuda de Poseidoacuten en el castigo a los griegos Atenea sentencia ldquoPara que de ahora en adelante los aqueos aprendan a venerar mis templos y a respetar a los diosesrdquo (85-86) Asiacute entonces la preocu-pacioacuten de la diosa uacutenica capaz de brindar justicia o ldquoalegrarrdquo a las troyanas no es brindar justicia a los troyanos menos a las troya-nas Sin duda la profanacioacuten de los templos estaacute estrechamente li-gada con lo sucedido a troyanos y troyanas Priacuteamo ha sido asesina-do en el templo de Zeus Casan-dra ha sido violada en el templo a la misma diosa (sobre esto uacuteltimo llama la atencioacuten Poseidoacuten no Atenea misma (70)) pero el cen-tro de la ira de Atenea estaacute en sus templos no en quienes sufrieron en ellos

c) Ante el recuerdo de Poseidoacuten de que Casandra fue violada por Ajax en el templo de Atenea (70) el contrapunto de la diosa resalta de nuevo varios aspectos de su ira ldquoY nada le han hecho ni dichordquo (71) Esto es los aqueos no han tomado ninguna accioacuten para cas-tigar la profanacioacuten del templo (el punto de la violacioacuten de Casandra es aquiacute soacutelo secundario) La ira

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estaacute entonces concentrada en que los aqueos 1) han profanado sus templos y 2) no han castigado a quienes lo han hecho De ahiacute en-tonces que sean maacutes amargas para la diosa las palabras ya mencio-nadas pronunciadas por Posei-doacuten recordaacutendole que ella misma les ayudoacute a destruir Troya (72)

Estos cortos pasajes emulan algu-nos aspectos de un juicio se ponen en evidencia los criacutemenes cometidos se evidencia el nulo intereacutes de los enjuiciados en castigar a los crimi-nales entre ellos finalmente se llega a la condena La condena es el pacto mismo entre ambos dioses partici-pantes en el proacutelogo y es aquella que la tradicioacuten le hereda a Euriacutepides en palabras de Atenea ldquoquiero arruinar su regreso a casardquo (75) Para llevar a cabo este castigo informa Atenea que contaraacute con la ayuda de Zeus (78-80) El pacto con Poseidoacuten se debe a que este como dios del mar ha de acom-pantildear los rayos que enviacutee Zeus con un gran oleaje de manera que se lle-ne ldquode cadaacuteveres la coacutencava bahiacutea de Eubeardquo (84) Atenea quiere entonces el castigo como lo indiqueacute antes para que los griegos aprendan a respetar a los templos y a los dioses Es de desta-car que de hecho dentro de toda esta trama este es el uacutenico castigo que se infringiraacute a los griegos la uacutenica for-ma clara de justicia que se llevaraacute a cabo en este caso justicia cuasi penal bajo la forma de castigo por los criacute-menes cometidos Pero esta es una forma de justicia con algunas carac-teriacutesticas especiales precisamente la

ironiacutea de que en este proacutelogo todo sea dicho en presencia de Heacutecuba7 pero sin que ella escuche ni sea consciente de lo que se dice fortalece el aspecto traacutegico de una justicia de la cual las troyanas protagonistas de la obra no tendraacuten noticia El hecho de que los griegos no podraacuten realizar su via-je a casa es algo que quedaraacute entre el espectador y los dioses el accionar traacutegico de los personajes en la obra operaraacute sin esta informacioacuten del proacute-logo Este proacutelogo constituye una ac-cioacuten que se cierra en su liacutenea final no tiene ninguna continuidad en la obra no tiene influencia sobre las acciones de esta no va entonces a constituir ninguacuten tipo de justicia para las troya-nas mismas

Casandra y el discurso paradoacutejico

Sobre Casandra nos dice Garciacutea Gual ldquoCasandra es un per-sonaje esencialmente traacutegico

Y es en la tragedia y no en Home-ro donde se nos muestra en toda su peculiar grandeza pateacuteticardquo (2016 180) Seguacuten las reconstrucciones de

7 Al respecto nos dice Kovacs (2018) ldquoQue Heacutecuba esteacute presente durante el diaacutelogo de las dos divinidades sin ser consciente de su presencia contribuye a una disonancia iroacute-nica Los dos dioses discuten la dimensioacuten divina de lo que le ha ocurrido a Troya y lo que les ocurriraacute a los griegos Heacutecuba por el contrario como se mostraraacute a lo largo de la obra tiene opiniones (plurales e in-coherentes entre siacute) sobre de los dioses y su papel en el mundo que se contradicen por este diaacutelogo inicial de apertura y por otras cosas en esta obra y en Alejandrordquo (121) Traduccioacuten propia

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la tragedia Alejandro perteneciente como se indicoacute a esta trilogiacutea (Mu-rray 1962 Shapiro y Burian 2009) Casandra cumple ya en esta primera tragedia de la trilogiacutea su papel traacutegi-co por excelencia Alliacute es ella la uacutenica que sabe que la suerte de Alejandro al no ser asesinado por Heacutecuba y la alegriacutea de Heacutecuba al no haber asesi-nado a su hijo se traduciraacuten en el do-lor y la tragedia de Troya Se trata de un ejemplo de lo que Murray (1962 134) llama lsquoparacharaxis traacutegicarsquo dado que en esta obra se pone en evidencia que las cosas que son llamadas buenas deberiacutean ser llamadas malas y vice-versa Asiacute entonces se supone que en Alejandro Casandra es el uacutenico perso-naje que sabe que el mejor desenlace para la ciudad hubiese sido la muerte del mismo Alejandro mientras el es-pectador estaacute sin duda consciente de eso En Troyanas el personaje recita dos largas rheacutesis (308-461) en las que paradoacutejicamente tambieacuten presenta las situaciones de la forma en como soacutelo ella las puede entender Se mues-tra una presunta alegriacutea en el dolor un triunfo en la gran derrota Liacuteneas maacutes adelante tomareacute algunos aspectos de estas rheacutesis para mostrar el sentido de justicia que trae Casandra a la obra

Antes de eso es necesario llamar la atencioacuten sobre la dramaacutetica intro-duccioacuten a la primera rheacutesis (308-340) En esta Casandra se comporta como mujer celebrando sus nupcias con los rituales correspondientes Invita a cantar invita a celebrar con ella8

8 Sobre esta rheacutesis escribe Palley (1857-2010) ldquoLa tensioacuten salvaje que sigue es admirablemente adaptada al caraacutecter de

La ironiacutea y el drama son aquiacute pro-tagonistas y esto desde varias pers-pectivas Por una parte celebra las bodas quien va a ser entregada como esclava Pero en Casandra se trata de una alegriacutea iroacutenica pues sabe como sabe el espectador que su ldquobodardquo sig-nificaraacute la muerte de Agamenoacuten y la caiacuteda de la casa atrida Por otra parte es su madre la principal espectadora de este espectaacuteculo y ella no conoce (no conoceraacute en toda la obra) el mo-tivo de la loca alegriacutea de su hija Lo que logra aquiacute Euriacutepides es entonces ahondar en el paacutethos profundizar el dolor de Heacutecuba sumando otro do-lor a su amplia lista No soacutelo su hija seraacute entregada a su boda ldquoa punta de lanza obligada por las armas argivasrdquo (346-347) sino que ademaacutes ha per-dido la esperanza de que su destino la devolviera de su locura (349-350) La escena genera tensioacuten entre madre e hija asiacute como entre los personajes y el espectador

La primera rheacutesis (308-340) pue-de dividirse en varias partes 1) pre-dice la ruina que por su boda caeraacute a la casa de Agamenoacuten (353-364) 2) afirma que el destino de los aqueos en la guerra ha sido el peor (365-385) 3) afirma que el destino de los troyanos en la guerra ha sido el mejor (385-

una freneacutetica doncella que pretende iroacuteni-camente que estaacute haciendo un espleacutendido matrimonio mientras estaacute a punto de con-vertirse en la concubina de un rey soldado Invoca a Himeneo mientras blande la an-torcha nupcial llama a su madre incluso en medio de su luto para que sea testigo de su alegriacutea y a las doncellas troyanas para que canten y bailen con ellardquo (465 nota 308) Traduccioacuten propia

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405) La segunda rheacutesis (424-461) se puede dividir de la siguiente forma 1) predice el tormentoso viaje a casa de Odiseo ademaacutes de la muerte de su madre y de su propia muerte (424-450) 2) reitera la ruina de los atridas y se despide (451-461) De estas la primera (308-340) es la que resulta maacutes interesante para el presente anaacute-lisis por cuanto consolida la visioacuten vengativa de Casandra y su intento de cambiar el sentido de la derrota Como lo que indica Murray sobre este personaje (1962 150) ldquoEn lo maacutes sombriacuteo y profundo de la derrota de Troya ve ella el principio de la ven-ganza triunfante de eacutestardquo Venganza que desde la perspectiva del perso-naje y soacutelo de este personaje signi-ficaraacute la justicia para los derrotados Procedo entonces a resaltar algunos aspectos de esta rheacutesis

a) Inicialmente (353-364) cuando Casandra empieza a hablar con su madre y le dice que vengaraacute a su padre y hermanos se genera de nuevo ironiacutea traacutegica esta se da por un pacto entre el espectador y Casandra del cual los demaacutes en escena no pueden hacer parte El espectador antiguo conociacutea bien el destino de Casandra al llegar a la casa de Agamenoacuten nosotros lo conocemos porque Esquilo nos lo ha contado brillantemen-te en su Agamenoacuten Casandra y Agamenoacuten moriraacuten a manos de Clitemnestra desataacutendose asiacute una saga de venganza y muerte La alegriacutea de Casandra por sus bo-das es una alegriacutea por la venganza

implicada en estas Esta visioacuten de venganza se ve consolidada en primer lugar en la comparacioacuten de su boda con la de Helena asiacute como la boda de Helena significoacute la desaparicioacuten de Troya asiacute pre-dice Casandra su boda significaraacute la desaparicioacuten de la casa atrida En el mismo sentido afirma Gar-ciacutea Gual (2016 181) ldquoHay en la figura de Casandra la cautiva de Agamenoacuten un extrantildeo contraste con Helena como sentildeala Elisa-beth Frenzel El rapto de la reina de Esparta seraacute falta para Troya el de la hija de Priacuteamo seraacute fatal para Agamenoacutenrdquo En segundo lugar Casandra se atribuye a siacute misma el crimen que sabemos no comete ella (matar a Agamenoacuten) enfati-zando ademaacutes que vengaraacute asiacute a su padre y hermanos (356-360) Lejos de verse como sacrificada Casandra se percibe asiacute misma como justiciera Pero la conexioacuten iroacutenica y traacutegica con el espectador se establece precisamente por el hecho de que este sabe que Ca-sandra siacute seraacute sacrificada en un conflicto que nada tiene que ver con ella y que de hecho nada tie-ne que ver con los troyanos De la misma forma la total ignorancia por parte de su madre de la histo-ria por venir no le dejaraacute consuelo alguno Heacutecuba no lograraacute com-prender el sentido de justicia para con su esposo y sus hijos Algunos aspectos de esta ldquojusticiardquo venga-tiva son similares a los vistos en el caso del pacto entre Poseidoacuten y Atenea Primero aquella ven-

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ganza de la que habla Casandra se consolida en acciones que sobre-pasan el tiempo de la obra segun-do la venganza prometida seriacutea para Priacuteamo y sus hijos muertos no para las mujeres esclavizadas Llama la atencioacuten coacutemo Casan-dra no se incluye en este pasaje a siacute misma en la promesa de ven-ganza no habla de vengarse por aquello que le han hecho Iroacutenico es tambieacuten el hecho de que su vio-lacioacuten sea la uacutenica ofensa contra las troyanas que seraacute vengada como vimos en la primera parte aunque en ese caso la justicia esteacute dirigida a la profanacioacuten del temploAsiacute ni Priacuteamo ni sus hijos expe-rimentaraacuten directamente justicia alguna ni en todo caso las muje-res troyanas Para su madre todo este discurso es una desgracia maacutes de uno de sus hijos de una hija que no soacutelo perderaacute tambieacuten traacute-gicamente sino que ademaacutes des-de su oacuteptica ha perdido la razoacuten

b) Precisamente la locura de Casan-dra establece el punto de partida de su discurso paradoacutejico a sa-ber parafraseando al Gorgias de Platoacuten el de la demostracioacuten de que es mejor ser derrotado en la propia casa que vencedor en casa ajena o como lo indica Murray (1962 150) la demostracioacuten de que ldquolos justos vencidos son maacutes felices que los injustos vencedo-resrdquo Para asumir esta demostra-cioacuten Casandra primero reco-noce estar poseiacuteda por la locura

baacutequica pero en segundo lugar afirma estar libre de esta locura al momento de dar su discurso (366-367) Esta es una afirmacioacuten que debe poner tanto al especta-dor como a los demaacutes personajes en escena en alerta para prestar especial atencioacuten a lo que viene y tomarlo en serio pero que dada la compleja tesis que el discurso defiende no encuentra eco en los demaacutes personajes y resulta difiacutecil de aceptar para el espec-tador Euriacutepides sabe dejar sola a Casandra en su tesis de que los justos derrotados y muertos son maacutes felices que los injustos y ven-cedores aunque muchos de ellos esteacuten tambieacuten muertos En reali-dad Casandra procede de manera ordenada dando primero argu-mentos a favor de la infelicidad de los vencedores griegos (365-385) para pasar a probar la felicidad de los vencidos troyanos (386-405)Los argumentos de Casandra sobre la felicidad del vencido se pueden resumir de la siguiente manera 1) Los griegos han ini-ciado semejante guerra por causa de una mujer (368-369) En este argumento se une a la constante animadversioacuten de los personajes de la obra frente a Helena y ade-maacutes este presupone una antesala importante porque Helena sigue en escena y puede responder por sus actos 2) Agamenoacuten ha per-dido lo que maacutes queriacutea por culpa de su hermano y de una mujer que ldquovino voluntariamente y no raptadardquo (370-373) La primera

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parte de la afirmacioacuten es una clara alusioacuten a Ifigenia sacrificada por Agamenoacuten para tener buen vien-to y poder llegar a Troya aunque Casandra no teniacutea por queacute saber esta historia La segunda con-trasta con la defensa que Helena intenta hacer de siacute misma liacuteneas maacutes adelante 3) Los griegos mu-rieron lejos de sus casas y sus cuerpos han quedado en la tierra troyana mientras en sus casas las viudas y los hueacuterfanos no tienen tumbas sobre las cuales llorar (373-385) Si bien Casandra re-salta en su demostracioacuten algunos de los puntos maacutes traacutegicos de toda guerra no todo en su argumenta-cioacuten habla a su favor Sin duda la apuesta de perder a Ifigenia en sa-crificio en el caso de Agamenoacuten asiacute como de perder miles de vidas en el caso de todos los troyanos con el uacutenico objetivo de recuperar a una sola mujer es desproporcio-nada y representa una gran peacuterdi-da para los griegos Pero y aun-que esto no compense la peacuterdida de vidas lo paradoacutejico es que los griegos como trasfondo de esta escena estaacuten saqueando Troya y estaacuten como lo dijo Poseidoacuten car-gando los barcos de oro (18-22) Maacutes paradoacutejico auacuten los griegos se estaacuten cobrando el botiacuten con las mismas mujeres que escuchan este discurso El argumento de Casandra apunta a la tradicioacuten de tantas culturas de poder enterrar a sus muertos y resalta el drama de toda guerra en la que muchos hombres se van y no vuelven ni

vivos ni muertos Las palabras de Poseidoacuten al principio de la obra donde sentildeala que los griegos es-peran buen viento para poder lle-gar a casa (18-22) fortalecen esta visioacuten presentada por Casandra de unos griegos cansados de la distancia deseosos de emprender por fin el viaje de regreso Lo que queda en entredicho es si estas pa-labras tambieacuten fortalecen no soacutelo la idea de la felicidad del vencido sino tambieacuten la de que hay justicia para los troyanos en estos padeci-mientos de los griegosEl siguiente apartado (386-405) recupera los anteriores argumen-tos pero esta vez a favor de los troyanos De estos se dice que tu-vieron la gloria de morir en su tie-rra enterrados por su familia De Heacutector se dice que adquirioacute fama con esta guerra e incluso de Pa-ris se dice que se casoacute con la hija de Zeus lo que lo libroacute de un ma-trimonio oscuro Esto uacuteltimo en franca contradiccioacuten con el des-precio que Casandra ha mostrado liacuteneas antes frente a Helena pero tambieacuten con el argumento de que los griegos han perdido miles de vidas soacutelo por ella En este argu-mento maacutes arriba comentado no se hace alusioacuten al linaje de Hele-na que bien podriacutea ser tambieacuten argumento para que los griegos la quisieran de vuelta Y esto mues-tra que quizaacute esta parte de la argu-mentacioacuten es la maacutes fraacutegil porque fama han alcanzado todos los heacute-roes caiacutedos en esta guerra griegos y troyanos y el feliz matrimonio

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no ha sido tal Una cosa es que los griegos hayan perdido mucho en esta guerra otra que hayan per-dido maacutes que los troyanos Una cosa es entonces que el vencedor no sea feliz otra que el vencido lo sea maacutes que el vencedor Aun asiacute hemos de decir que no parece haber sarcasmo alguno en las palabras de Casandra y que ella estaacute convencida de aquello que han ganado los troyanos en esta guerra Tambieacuten que Casan-dra habla en tono heroico pues la fama lo era todo para los heacuteroes (Garciacutea Gual 2020 30) Pero es precisamente en este punto en el que es claro que la justicia asiacute sea bajo esta perspectiva de quieacuten tiene maacutes gloria en la muerte estaacute reservada para los hombres In-cluso si su discurso tuviera un eco real en las mujeres que la escu-chan la posicioacuten de Casandra se basa en la justicia para el guerre-ro que no hace referencia alguna al dantildeo vivido por las mujeres en la guerra Es posible que de tener eco las mujeres entendieran estos argumentos como el consuelo por estar del lado de los ldquomaacutes felicesrdquo aunque no de los vencedores pero esto no dariacutea consuelo algu-no para su situacioacuten de esclavitud Quienes reciben justicia a traveacutes de la fama si el argumento con-vence son los hombres muertos no las mujeres vivas El discurso paradoacutejico de Ca-sandra es un juicio de guerra en el cual no es realmente claro que gane el vencido Y aun asiacute es un

discurso hermoso porque resalta que en realidad nadie gana una guerra que en toda guerra hay dos bandos sufriendo y perdiendo y que detraacutes de todo combatiente hay familias (mujeres nintildeos an-cianos) que sufren en la guerra sin combatir y quedan siempre aban-donados en el camino

El final de esta rheacutesis resalta dos puntos El primero es una corta re-flexioacuten aleccionadora (400-404) muy propia de Euriacutepides Y el segundo es la promesa que Casandra hace a su madre de vengarse (404-405) En la reflexioacuten Casandra afirma que es malo hacer la guerra contradicien-do la idea de que la guerra es natural e inevitable Pero si se hace afirma hay que morir en ella dignamente La promesa por su parte consiste en el retorno a lo dicho antes con respecto a su destino Llama la atencioacuten que de nuevo Casandra se apropia de un acto que no es suyo (el asesinato de Agamenoacuten) aunque esta vez es clara en mostrar que mataraacute a sus enemi-gos a traveacutes de su boda mostraacutendose asiacute a siacute misma como arma de vengan-za Es importante ademaacutes resaltar que esta siacute es una promesa hecha en nombre de las mujeres por cuanto dice a su madre que se vengaraacute ldquode los enemigos que maacutes odio y de los tuyosrdquo (404-405)

Dos reacciones genera la primera parte de la rheacutesis la primera es del coro en cuya voz Euriacutepides resalta precisamente el problema de este tipo de justicia pues se trata de una promesa lejos del actual sufrimien-

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to de las mujeres Asiacute el coro dice ldquocuaacuten alegremente te riacutees de los ma-les de tu casa y cantas lo que no se ha cumplidordquo (406-407) La segunda es la de Taltibio que indignado por el insulto contra los griegos afirma que nunca tomariacutea como esposa a una mujer loca como ella (408-423) En ambos casos se ve que el discurso de Casandra no surte efecto las troyanas (el coro) no comparten su idea de la felicidad de los vencidos por el con-trario lo encuentran como una burla Taltibio entiende el tono ofensivo del discurso para con los griegos pero no se toma en serio la afirmacioacuten hecha por Casandra de que estaacute hablando desde la cordura

La reaccioacuten al final de ambos dis-cursos nos lleva al mismo punto (466 ss) Nadie entiende las palabras de Casandra ninguna troyana se siente consolada por su promesa de vengan-za El argumento en favor de la feli-cidad de los vencidos no cambia en nada el dolor del momento Heacutecuba se derrumba ante la partida de su hija no comparte su felicidad no entiende su venganza no reacciona ante la idea de que su marido y sus hijos muer-tos han tenido un mejor final que los muertos griegos Y con este contras-te precisamente marca Euriacutepides la soledad de Casandra su caraacutecter de ldquopersonaje esencialmente traacutegicordquo Traacutegico tambieacuten porque moriraacute una muerte terrible que a nadie consola-raacute que no seraacute buena para nadie El sentido de justicia entonces en estas bellas palabras de Casandra no soacutelo no se consolida en la obra misma y frente a lo sufrido por las mujeres

sino que no encuentra comprensioacuten alguna por parte de ninguacuten persona-je Las mujeres no mueren con fama son anonimizadas por la esclavitud sexual Desde la perspectiva femeni-na tan bien retratada aquiacute por Euriacute-pides la fama del muerto no significa nada porque la muerte de los hom-bres significa la soledad y la indefen-sioacuten de las mujeres Ya se lo dice Tal-tibio a Androacutemaca cuando le anuncia que su hijo seraacute asesinado ldquoNo tienes ayuda en ninguacuten lado pieacutensalo han desaparecido tu ciudad y tu maridordquo (724-725) Cuando los hombres mue-ren las mujeres no tienen a quien re-currir quedan indefensas de ahiacute que las palabras de Casandra no generen ninguacuten impacto (de ninguacuten tipo por-que en realidad nadie se toma en se-rio sus reflexiones)

Justicia y el juicio a Helena

En 860 entra Menelao a escena Lo hace como es usual en la prime-ra entrada de un personaje con

un monoacutelogo (860-883) que presenta al personaje o como en este caso pre-senta su visioacuten sobre los hechos acon-tecidos en la obra La perspectiva de su monoacutelogo nos muestra la necesidad de justicia del otro lado de la moneda el de los griegos y la forma en coacutemo del modo como lo presenta Menelao de alguna forma se ha hecho justicia Asiacute Menelao informa que no ha ido a Troya a recuperar a su esposa (contra-rio a lo planteado por Casandra) sino a buscar a quien eacutel hospedoacute en su casa y luego la roboacute (864-868) Menelao incluso considera que en ese sentido

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se ha hecho justicia pues quien la ha robado ya ha muerto ldquopor lanza heleacute-nicardquo (868) El uacutenico cabo suelto que queda entonces desde esta perspec-tiva de justicia es Helena misma la mujer robada Sobre esta nos infor-ma Menelao ha habido ya una suerte de juicio entre los guerreros griegos (ldquoaquellos que lucharon por causa de ellardquo 873-874) que han autorizado al otrora esposo o a matarla o a llevaacuter-sela sin matarla a Argos (874-875) La decisioacuten de Menelao informa ha sido la de matarla en tierras griegas para compensar asiacute a aquellos que han per-dido la vida en Ilioacuten (876-879) Como resalta Kovacs (2018 267) no se su-pone que un personaje no sea sincero en un monoacutelogo de este tipo Por lo tanto podemos partir del hecho de que Menelao siacute ha entendido la guerra como una cruzada para vengar la in-justicia cometida contra eacutel y su casa y que una vez terminada esta tarea con los hombres ha de proceder con la mayor culpable del asunto Tambieacuten ve Menelao a Helena como la culpable de la guerra y en este caso como la culpable de las muertes griegas Hele-na es entonces vista como la culpable por excelencia de todos los dolores y penas que hay de fondo en esta obra y es culpable para ambos bandos Quizaacute sea por esto que Euriacutepides introduce a Menelao asiacute como al posterior agoacuten (911-1059) entre Heacutecuba y Helena precisamente para plantear un juicio final a la uacuteltima culpable de las desa-gracias de las troyanas Pero las conse-cuencias de este juicio no quedan del todo claras asiacute como tampoco enton-ces el resultado de este uacuteltimo intento

de brindar justicia a estas mujeres Es por esto que para terminar este escri-to presentareacute algunos aspectos de la escena en cuestioacuten relevantes para el tema Terminareacute con los confusos re-sultados del agoacuten y la pregunta por si se concede la justicia pedida por Heacute-cuba al iniciar este juicio o si es posi-ble sostener la perspectiva de que este juicio es una maacutes de las calamidades sufridas por esta mujer

a) Es necesario sin embargo reto-mar la escena del monoacutelogo de Menelao y su posterior comuni-cacioacuten con Helena y Heacutecuba para llamar la atencioacuten sobre varios puntos relevantes para el anaacutelisis Primero Helena como todas las demaacutes ldquoprisionerasrdquo (871-872) como las llama Menelao no co-noce su suerte y tambieacuten debe preguntar queacute han decidido los griegos sobre su vida (900) La suerte de Helena seraacute distinta de la del resto de estas prisioneras pues Menelao le informa que no ha habido claridad en el ejeacutercito sobre queacute hacer con ella y que han decidido que sea entregada a eacutel que es el ldquoultrajadordquo para matar-la (901-902) Entonces aunque Helena no esteacute condenada a ser esclava el agoacuten significaraacute para ella una lucha por la vida Es en-tonces cuando Helena pide jus-ticia para ella misma pues pide hablar para probar que si muere seraacute injustamente (903-904) La visioacuten de ambas mujeres sobre su situacioacuten produce un contraste dramaacuteticamente fuerte Helena

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es el contrapeso de Heacutecuba en varios sentidos quizaacute el principal de ellos es que la primera tambieacuten considera que tiene razoacuten que es una viacutectima que debe recibir jus-ticia pero tambieacuten que Heacutecuba estaacute en manos del bando contra-rio mientras la maleabilidad de las lealtades de Helena no la atan a un solo destino A diferencia de Heacutecuba a quien soacutelo le queda su-frir su destino de esclava Helena todaviacutea tiene la posibilidad no soacutelo de salvar su vida sino de ser llevada a su antiguo hogar y de se-guir su vida alliacute (como de hecho lo indican muchas tradiciones del mito) Sobre esto uacuteltimo Heacutecuba ya ha expresado de alguna forma su miedo pues ha pedido a Mene-lao no mirar a Helena a los ojos debido a su gran poder seductor (890-894) Euriacutepides seguacuten mi lectura pone aquiacute un elemento que siembra la duda acerca de las posibilidades de que Helena sea en efecto la uacutenica mujer en salir bien librada de esta tragediaAun asiacute Menelao no cambia su opinioacuten pues estaba sincera-mente convencido de terminar la venganza por los actos cometidos matando a Helena y se niega a de-jarla hablar (905) Es precisamen-te Heacutecuba quien pide que se deje hablar a Helena quien propicia el agoacuten pidiendo que a ella tambieacuten se le deje hablar (905-908) La es-peranza de Heacutecuba es aquiacute cuan-do menos paradoacutejica pues piensa que daacutendole a conocer a Menelao los males que Helena ha causado

a Troya quedaraacute finalmente sella-da su muerte (909-910) iquestPor queacute estariacutea Menelao interesado en los males de Troya No es claro La visioacuten de Heacutecuba es quizaacute inge-nua Menelao ha llegado a vengar los males cometidos contra eacutel y contra los griegos y no cambia de opinioacuten en el resto de la obra

b) El agoacuten es iniciado por Helena (914-965)9 En este desarrolla una serie de argumentos algunos maacutes o menos sorprendentes Culpa de lo sucedido a ella a Heacutecuba por haber dado a luz a Paris asiacute como al anciano por no haber matado al nintildeo (seguro tambieacuten en refe-rencia Alejandro la tragedia que el puacuteblico todaviacutea teniacutea en men-te) Culpa a los dioses incluso al mismo Menelao Soacutelo despueacutes de un rato empieza a reconocer que puede haber alguna causa con-tra ella (945) al no haber dejado Troya una vez Paris habiacutea muerto

9 Este ha sido muchas veces comparado con el Encomio a Helena de Gorgias incluso se ha hablado de una influencia de este en Eu-riacutepides para la construccioacuten de este discur-so Pero como tambieacuten lo indica Kovacs (2018) la datacioacuten de la obra de Gorgias no es clara y por lo demaacutes son discursos verdaderamente distintos El defensor de Helena en el Encomio afirma ldquoEn efecto ya sea por designios de la fortuna y por deci-siones de los dioses como por decreto de la necesidad hizo lo que hizo o raptada por la fuerza o persuadida por las palabras o arrebatada por el amorrdquo (631) Nuestra He-lena por el contrario se defiende negando categoacutericamente que haya sido persuadida o arrebatada por el amor Su defensa se con-centra precisamente en la constriccioacuten de su voluntad o de su cuerpo

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Pero aquiacute ya los culpables seguacuten ella son los Troyanos y su tercer marido que la mantuvieron cau-tiva Muchos de los argumentos expuestos no corresponden con ninguna tradicioacuten miacutetica y de hecho pueden parecer ciacutenicos al espectador pues seguacuten sus pro-pias palabras Helena llevaba maacutes de diez antildeos sin hacer nada malo por voluntad propia a pesar de todos los estragos causados a su alrededor En este tipo de monoacute-logos que hacen parte del agoacuten siacute que son posibles las palabras poco sinceras del personajeLa intervencioacuten de Heacutecuba (969-1032) pretende responder punto por punto a estos argumentos Ex-culpa a las diosas culpa a Helena de haber caiacutedo rendida ante la be-lleza de Paris pero ademaacutes de ser ambiciosa y querer el oro de Tro-ya Le pregunta por queacute no opuso ninguna resistencia en Esparta le dice que no soacutelo no intentoacute huir de Troya a la muerte de Paris sino que desoyoacute a la misma Heacutecuba cuando se lo pidioacute Sus palabras suenan maacutes sinceras que las de Helena quizaacute porque la perspec-tiva del espectador es de simpatiacutea por Heacutecuba Lo que no es claro es que tengan el efecto esperado de asegurar la muerte de Helena

c) Al final de agoacuten Menelao recono-ce estar de acuerdo con Heacutecuba en que Helena ha ido a Troya volun-tariamente y confirma su senten-cia de muerte (1036-1040) Pero no dice que haya sido convencido

por Heacutecuba de hecho esta pare-ce haber sido siempre la opinioacuten de Menelao Si no no hubiera ido por Helena con la intencioacuten de matarla por sus culpas Aquiacute en-tonces el efecto de las palabras de Heacutecuba parece haber sido nulo y el tiempo perdido Acto seguido ambas mujeres suplican Helena por su vida Heacutecuba por la muerte de Helena (1042-1045) Heacutecuba incluso cambia la argumentacioacuten y le pide a Menelao no traicionar a su gente perdonando a Helena La escena es triste (1046-1051) son dos mujeres llorando deses-peradas Para ambas el momen-to es decisivo Helena ve pronta su ejecucioacuten Heacutecuba parece que pone aquiacute las uacutenicas esperanzas de justicia La muerte de Helena seriacutea de hecho el uacutenico consuelo de Heacutecuba en esta obra Menelao afirma que se sostiene en su deci-sioacuten pero Euriacutepides deja sembra-da la duda sobre el destino de He-lena al poner esta duda en boca de Heacutecuba que no convencida de que se ejecutaraacute la sentencia contra Helena le pide a Menelao que no vaya Helena en el mismo barco que eacutel Ante la sarcaacutestica pregunta de Menelao de si es que Helena ldquopesa maacutes ahorardquo (1050) la respuesta de Heacutecuba es de nue-vo una razoacuten para dudar de si el destino de Helena seraacute fatal pues responde ldquouna vez amante siem-pre amanterdquo (1051)10 Al finalizar

10 Tomo esta traduccioacuten de Morwood (Hall y Morwood 2000) quien a su vez la toma de SA Barlow

Circe Ndeg 252 2021 DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202 | pp 39-59 57

Menelao que en ninguacuten momen-to ha mencionado ni mostrado intereacutes por los desastres ocasiona-dos por Helena en Troya accede a ir en otro barco y reafirma su sentencia de muerte (1052-1059) Pero afirma que esta seraacute un es-carmiento para que todas las mu-jeres ldquosientan temor por su ligere-zardquo (1058-1059) El tono misoacutegi-no de estas conclusiones no deja duda de que Menelao no mataraacute a Helena (si es que lo hace) por justicia alguna frente al pueblo troyano lo que muestra una vez maacutes que en realidad el discurso de Heacutecuba no ha tenido efecto al-guno La sentencia seriacutea ejecutada para vengar el honor del marido traicionado

Ha sido ya muy discutido si Euriacute-pides le da en la sentencia a Helena alguna justicia al padecimiento de Heacutecuba No es claro si realmente se castigaraacute a Helena debido a que con todas estas sentildeales de duda de Heacutecu-ba Euriacutepides podriacutea estar indicando que el destino de Helena seraacute feliz tal y como lo transmite la tradicioacuten De hecho queda en el espectador la duda sembrada por la propia Heacutecu-ba que ve en Helena una seductora a la que nadie se puede resistir Pero como indica Lloyd (1984) en reali-dad Euriacutepides nunca pone en pala-bras de Menelao el perdoacuten a Helena ni siquiera la duda sobre la sentencia Sabe entonces el traacutegico ponernos a dudar sobre esta uacuteltima parte A la Heacutecuba de la obra soacutelo le queda la duda y la promesa de Menelao pues

todo lo demaacutes estaacute fuera de la obra Siguiendo con Lloyd

Euriacutepides podriacutea haber mostrado faacutecilmente a Menelao perdonando a Helena alliacute mismo bien porque le convencieron sus argumentos o por-que estando de acuerdo con Heacutecuba admitioacute que la justicia no significaba nada para eacutel [] El hecho de que la obra no haga esto muestra que el esca-pe de Helena correcto o no no es un problema de esta obra (1984 304)11

Asiacute entonces el debate sobre si hay justicia para Heacutecuba en la muer-te de Helena supera los hechos de la obra y en esta no queda maacutes que la duda Queda tambieacuten la duda sobre iquestpor queacute es Helena la que debe morir iquestPor queacute se concentra toda la culpa en ella Es paradoacutejico que Heacutecuba recu-rra a Menelao para pedir justicia por los actos de una mujer que no com-batioacute ni matoacute y estaacute en la misma pla-ya esperando conocer su suerte iquestPor queacute no quiere vengarse de Menelao que al final de cuentas siacute tomo par-te en la batalla y ahora en el saqueo El pensamiento heroico y la loacutegica de guerra parecen justificar el comporta-miento de los heacuteroes las mujeres no parecen esperar que los hombres se comporten de forma distinta Hay un derecho del vencedor a poseer todo lo que le pertenece al vencido incluyen-do a sus mujeres En este caso en me-dio de la profunda humanidad de este dolor Euriacutepides parece recordarnos que las troyanas son botiacuten de guerra sin derecho a reacuteplica Ellas lloran su

11 La traduccioacuten es propia

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tragedia pero Casandra es la uacutenica que denigra abiertamente de los heacute-roes griegos y que promete vengarse de todo lo que estos han hecho Y Casandra no habla desde la cordura las mujeres cuerdas de esta obra no se concentran en las culpas de la guerra Hay eso siacute un reclamo en Androacutema-ca por la muerte de su hijo Esta en uno de los momentos maacutes dramaacuteti-cos y pateacuteticos de la obra dice ldquoiexclOh griegos generados de terribles males dignos de baacuterbaros iquestPor queacute matan a este nintildeo que de nada es culpablerdquo (159-760) Mientras sobre Helena mujer infiel se espera que caiga todo el peso de la justicia humana Al final esta es totalmente una tragedia feme-nina

Para las troyanas no parece haber posible justicia ni consuelo no al menos en los sucesos que quedan en escena Las posibilidades de esta jus-ticia estaacuten maacutes allaacute del tiempo de la obra quedan como parte de la ironiacutea traacutegica y fortalecen la tragedia pues el espectador sabe que todas estas mujeres estaacuten ancladas a la incerti-dumbre del aquiacute y el ahora De todos modos la venganza de Casandra es la tragedia de Casandra y Euriacutepides al poner fuera de escena la posible muerte de Helena uacutenica mujer con posibilidades de salvacioacuten en la obra enfatiza el hecho de que esta muerte en nada cambiaraacute los hechos traacutegicos de esta

Ediciones y traducciones

Corteacutes Copete JM (trad) (2006) Claudio Eliano Historias curiosas Madrid Gredos

Garciacutea Yebra V (ed y trad) (1992) Poeacute-tica de Aristoacuteteles Madrid Gredos

Guzmaacuten Guerra A (trad) (2014) Tuciacute-dides Historia de la guerra del Pelopo-neso Madrid Alianza Editorial

Kovacs D (trad) (2018) Euripides Troades Oxford Oxford University Press

Marcos G y Davolio MC (trads) (2011) Gorgias Encomio a Helena Buenos Aires Ediciones Winograd

Moorwood J y Hall E (ed y trad) (2000) Euripides The Trojan Women and Other Plays Oxford Oxford Uni-versity Press

Paley F A (ed) (2010 [11857]) Euripi-des Volume I Cambridge Cambridge University Press

Ross D (ed) (1958) Aristotelis Politica London Oxford University Press

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Bibliografiacutea citada

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Garciacutea Gual C (2020) La deriva de los heacuteroes en la literatura griega Madrid Siruela

Gilmartin K (1970) ldquoTalthybius in the Troian Womenrdquo American Journal of Philology 912 213-222

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Recibido 12-09-2021Evaluado 21-09-2021Aceptado 23-09-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Love and memory a Platonic strategy for identity and immortality

Abstract Here I address the link between ἔρως-μνήμη as a strategy to attain identity and immortality in two platonic dialogues In the Symposium I show that love and memory help to i) a faithful survival of the ἑρωτικοὶ λόγοι in the narrative weaving ii) an aliud pro alio preservation of identity and immortality through the procreation of individuals of the same species enduring productions in the cultural field and the body-mind elements of each individual In the Phaedrus I tackle the interconnection ldquolove-reminiscence-personal identity-immortalityrdquo in order to distinguish i) those who being unable to recall the eidetic realm reproduce their psychosomatic configuration at the present time and similar psychosomatic configurations in their next lives ii) the philosophers for whom thanks to their love for the beautiful ἀνάμνησις and a god-like immortality are available along with their sharing in the noetic activity of winged Eros

Keywords love memory identity inmortality Plato

Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad

Mariacutea Angeacutelica Fierro [ Conicet Universidad de Buenos Aires ]

[ msmariangelicagmailcom ]

ORCID 0000-0002-9805-2081

Resumen Mostraremos aquiacute la vinculacioacuten ἔρως-μνήμη como estrategia para alcanzar un cierto grado de identidad e inmortalidad en dos obras platoacutenicas En Banquete veremos coacutemo amor y memoria contribuyen a i) la supervivencia fiel de los ἑρωτικοὶ λόγοι de la cadena narrativa ii) la preservacioacuten de la identidad e inmortalidad aliud pro alio a traveacutes de la procreacioacuten de individuos de la misma especie de producciones culturales perdurables y de los componentes somaacuteticos y mentales de cada individuo En el Fedro trataremos la relacioacuten ldquoamor-reminiscencia-identidad personal-inmor-talidadrdquo para distinguir entre i) quienes no rememoran el plano eideacutetico reproduciendo su configuracioacuten psi-cosomaacutetica actual u otras similares en vidas futuras ii) los filoacutesofos quienes gracias al amor a lo bello logran la ἀνάμνησις asemejaacutendose a la actividad noeacutetica del ἔρως alado divino e inmortal

Palabras clave amor memoria identidad inmortali-dad Platoacuten

Mariacutea Angeacutelica Fierro ldquoAmor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidadrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021) DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250203

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad62

Es motivo de general re-conocimiento el signifi-cativo aporte de Platoacuten de reflexiones filosoacuteficas fundacionales sobre la memoria en particu-lar1 en razoacuten de sus ori-

ginales desarrollos conceptuales acer-ca de un tipo de memoria especial ndashla ἀνάμνησιςndash consistente en la resti-tucioacuten de un conocimiento ldquopreviordquo de las Formas la cual por otra parte demuestra o supone la inmortalidad del alma2 Asimismo es ampliamente

1 Entre otros paraacutemetros puede sopesarse el peso del concepto platoacutenico de ἀνάμνησις por su resonancia en contextos tan disiacutemiles como la caracterizacioacuten del conocimiento a priori de Kant y la idea de ldquoreencarnacioacutenrdquo propia del pensamiento oriental que supone una conservacioacuten latente de las experiencias de las vidas pasadas En el primer caso es particularmente representativa la obra del filoacutesofo alemaacuten Paul Natorp Platos Ideenle-hre de 19011923 que cuenta con una tra-duccioacuten reciente comentada al ingleacutes (vid Natorp 2004) donde este autor considera a Platoacuten el iniciador del Idealismo e inter-preta a las Ideas como hipoacutetesis categoriales (vid tambieacuten n32 infra) En cuanto a lo se-gundo pueden citarse como ejemplo las pa-labras del pensador hinduacute Vivekananda en su comentario al sutra II9 de los Aforismos de Patanjali uno de los textos fundaciona-les del yoga cuando afirma ldquoEn la India el apego a la vida ha sido uno de los argumen-tos esgrimidos para probar la experiencia y existencia pasadas [hellip] Los hombres de ciencia modernos sostienen que eso [ie esa experiencia] pertenece al cuerpo pero los yoguis sostienen que esa es la experiencia de la mente transmitida por medio del cuerpo Esto es la llamada teoriacutea de la reencarna-cioacutenrdquo (Vivekananda 2010 198)

2 Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo sobre la memoria en Platoacuten Chappell (2017 385-395) ofrece una muy buena siacutentesis del tratamiento platoacutenico de la reminiscencia

admitida la preminencia que el filoacute-sofo ateniense adjudicoacute a la emocioacuten del amor en su pensamiento por otra parte con caracteriacutesticas tan pecu-liares que la tradicioacuten le confirioacute el roacutetulo especial de ldquoamor platoacutenicordquo3 Menos usual ha sido en cambio la indagacioacuten sobre la especial vincu-lacioacuten que existe entre amor y me-moria4 y menos auacuten su implicancia respecto a la identidad personal5 y la inmortalidad6

en el Menoacuten y el Fedoacuten sentildealando acerta-damente las diferencias entre uno y otro Asimismo son valiosas sus observaciones acerca de las reflexiones en el Teeteto sobre el recordar como proceso intermedio entre el olvidar y el aprender en las que Platoacuten se sirve de las imaacutegenes de la tableta de cera y de la pajarera No obstante la autora no menciona los significativos aportes sobre la ἀνάμνησις en el Fedro y su relacioacuten con el amor ni tampoco las reflexiones sobre la conexioacuten entre amor y memoria que surgen del Banquete cuestiones en las que se cen-tra el presente trabajo Nikulin (2015 59) en cambio siacute hace referencia al pasaje de Platoacuten Banquete 208a-b que es uno de los aquiacute considerados (vid n 27 infra) Sobre la reminiscencia en Platoacuten puede consul-tarse tambieacuten Kahn (2006 119-132)

3 Leemos asiacute en el DRAE ldquoAmor platoacutenico amor idealizado y sin relacioacuten sexualrdquo Al respecto vid Gould (1963 47) Boeri (2016 362) Ferrari (1995 248-276)

4 Una excepcioacuten es por ejemplo Ledesma (2016 99-102) quien analiza la relacioacuten ldquoamor-olvidordquo

5 Sobre la identidad personal puede verse Zi-llioli (2002 58-63)

6 Se ha abordado la relacioacuten ldquoamor-inmorta-lidadrdquo sobre todo en relacioacuten con el Banque-te a fin de establecer si a traveacutes del amor se alcanza solo en teacuterminos de Hackforth (1950) una inmortalidad ldquovicariardquo (vid tambieacuten Lizano 2005) o si en Platoacuten Ban-quete 212a2-7 puede haber referencias a una

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Nos proponemos aquiacute mostrar coacutemo se entrelazan amor (ἔρως) y memoria (μνήμη) como estrategia para alcanzar un cierto grado de su-pervivencia identitaria y de inmor-talidad en dos obras platoacutenicas el Banquete y el Fedro En nuestro re-corrido nos detendremos primero en el Banquete Veremos que alliacute el amor es presentado como principal estiacutemulo para mantener vivo el re-cuerdo de aquello amado y estimula de ese modo el entrenamiento de la memoria Asimismo nos referiremos a coacutemo a ἔρως dada su condicioacuten carente-expeditiva le estaacute vedada la posesioacuten del objeto de deseo por lo cual se ve obligado a re-producirlo permanentemente Esto conlleva una preservacioacuten vicaria de la identidad ya en teacuterminos bioloacutegicos ldquoseguacuten el cuerpordquo a traveacutes de la generacioacuten de individuos de la misma especie ya en teacuterminos culturales ldquoseguacuten el almardquo por la supervivencia en la memoria colectiva a traveacutes de las creaciones Asimismo la actividad procreativa de ἔρως en cuerpo y alma asegura la reproduccioacuten de los contenidos so-maacuteticos y mentales y se revela enton-ces como constitutiva de la identidad individual especialmente a traveacutes del entrenamiento (μελέτη) de la memo-ria No obstante en todos estos tipos de procreacioacuten solo se alcanza una

inmortalidad trascendente (Evangeliou 1985 Fierro (2001b 23-43) vid tambieacuten Luce 1952 137-141) Sobre los tipos de inmortalidad platoacutenica puede asimismo consultarse Seadley (2009 309-328) El viacutenculo ldquoamor-memoriardquo en la cultura grie-ga y su recepcioacuten el pensamiento platoacutenico lo he abordado en fierro (2020 1-13)

perduracioacuten relativa que no alcanza a equipararse a la identidad e inmorta-lidad absoluta consigo misma que es solo propia del dios

En el Fedro nos adentraremos ya en el tratamiento maacutes propiamente platoacutenico del enlace entre estos ejes temaacuteticos en el Segundo Discurso de Soacutecrates Mostraremos que alliacute la ἀνάμνησις implica la recuperacioacuten de un conocimiento previo de las Formas restitucioacuten que es especial-mente estimulada por el ἔρως alado el cual a partir de la hermosura fiacutesica del amado se remonta a la captacioacuten de la esplendorosa Forma de la belle-za A su vez de esta particular vincu-lacioacuten entre memoria y amor resulta una compleja relacioacuten entre identi-dad personal e inmortalidad En tal sentido veremos que a aquellos con formas de vida no-filosoacuteficas e inca-paces de alcanzar una reminiscencia en sentido estricto solo les cabe la reproduccioacuten de su configuracioacuten psicosomaacutetica actual y una hipoteacuteti-ca supervivencia en la que adquieren nuevas configuraciones de este orden (es decir a traveacutes de la metempsicosis o reencarnacioacuten) En cambio en el caso de los filoacutesofos a traveacutes de una ἀνάμνησις estimulada por el amor por la verdad logran una cierta iden-tidad con la actividad noeacutetica propia de las almas aladas de los dioses y al-canzan al menos por un cierto lapso de cada ciclo coacutesmico una inmortali-dad equiparable a la divina7

7 Las traducciones de los pasajes del Banquete y el Fedro son miacuteas seguacuten el texto griego de Burnet (1899 ndash 1907) Las traducciones del Fedro corresponden a Fierro (en prensa)

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad64

1 La dupla ldquoamor-memoriardquo como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Banquete

11 Supervivencia y fidelidad de las narraciones eroacutetico-memoriosas en el Banquete

Me referireacute en primer teacutermino a coacutemo la singular cadena de na-rradores que sostiene el entra-

mado textual del Banquete constituye una representacioacuten dramaacutetica de que ἔρως es a la vez activador y objeto de la memoria a traveacutes del entrena-miento de esta (μελέτη) por medio de la transmisioacuten oral Veremos tam-bieacuten que por una parte se indica que gracias al apasionado intereacutes de los informantes el relato guarda cier-ta fidelidad respecto a los discursos originariamente pronunciados en la fiesta de Agatoacuten y de este modo ha sobrevivido a traveacutes del tiempo pero por otra parte se sentildeala la deforma-cioacuten y fragmentacioacuten que puede ha-ber sufrido en su propagacioacuten Por uacuteltimo nos referiremos a coacutemo la memoria ilustrada a traveacutes de esta es-tructura narrativa es de caraacutecter fun-damentalmente acriacutetico y mecaacutenico con excepcioacuten del relato de Soacutecrates que apunta entonces a una preserva-cioacuten reflexiva del mensaje esencial del λόγος

Ya desde la apertura del diaacutelogo se establece una primera conexioacuten entre el amor y la memoria a traveacutes del personaje de Apolodoro quien en la frase de inicio manifiesta no estar ldquomal preparadordquo (οὐκ ἀμελέτητος)

para relatar los ldquodiscursos amorososrdquo (ἐρωτικοὶ λόγοι) que se pronun-ciaron en la fiesta en casa del poeta Agatoacuten8 En efecto por una parte la μελέτη que se atribuye a siacute mis-mo Apolodoro refiere en teacuterminos generales a una actitud de cuidado y atencioacuten pero en un sentido maacutes especiacutefico al ensayo por ejemplo de un actor para declamar en puacuteblico es decir tal como se aplica aquiacute al en-trenamiento para repetir parlamentos de memoria Por otra parte el geacutenero de los ἐρωτικοὶ λόγοι remitiacutea tanto a las expresiones de un amante para celebrar los atributos de su amado yo seducirlo9 por ejemplo en el contex-to de un festiacuten como a tratados sobre el amor o al conjunto de preceptivas sobre coacutemo comportarse en una re-lacioacuten amorosa10 El entusiasmado intereacutes de la audiencia de Apolodoro por enterarse de queacute se habloacute en ese famoso banquete hace suponer que sus oyentes estaacuten pensando probable-

8 δοκῶ μοι περὶ ὧν πυνθάνεσθε οὐκ ἀμελέ-τητος εἶναι (ldquoMe parece que sobre lo que ustedes me estaacuten preguntando no estoy mal preparadordquo) Platoacuten Banquete 172a1-2 En esta frase de apertura no sabemos todaviacutea a quieacuten estaacute hablando Apolodoro Platoacuten mantiene la intriga hasta 173c cuando nos enteramos que son un grupo de amigos ricos a quien Apolodoro compadece por no dedicarse como eacutel a la filosofiacutea mien-tras que ellos como afirma uno de estos en 173d lo consideran a eacutel un ldquolocordquo (μα-νικός) o bien un ldquoblandordquo (μαλακός) So-bre este uacuteltimo punto vid Fierro (2006 175-176)

9 En Lisis 204c3-d9 se hace referencia al pri-mer sentido al mencionar coacutemo Hipotales ha ensordecido a sus amistades con sus in-terminables elogios del bello Lisis

10 Vid Laserre (1944 169-178)

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mente en el primer sentido de ἐρω-τικοὶ λόγοι aunque en el transcurso del diaacutelogo quedaraacute claro que se tra-ta maacutes bien del segundo puesto que los distintos oradores desarrollaraacuten elogios al amor (excepto en el caso de Alcibiacuteades quien a su vez exaltaraacute y denostaraacute al hombre de quien estaacute enamorado Soacutecrates) Queda enton-ces ya sugerido desde estas primeras liacuteneas que Apolodoro ha ejercitado su memoria para la conservacioacuten de charlas de tema amoroso

Ahora bien las implicancias de esta relacioacuten entre amor y memoria se articulan de un modo auacuten maacutes es-trecho a traveacutes de la compleja cadena narrativa que sostiene la estructura dramaacutetica del diaacutelogo11

Con respecto a la importancia en siacute de la memoria para el sosteacuten de la transmisioacuten discursiva a traveacutes del tiempo son significativos los siguien-tes elementos textuales Apolodoro va a repetir a un grupo de amigos no muy bien definido (Banquete 173c2-3) lo que ha relatado a Glaucoacuten hace dos diacuteas (172a1-ss) A su vez Apolo-doro ha recibido el relato de Aristode-mo (173b1-4) quien fue hace muchos antildeos testigo ocular de la reunioacuten Por otra parte cuando Aristodemo tras relatar los discursos sobre el amor de algunos de los presentes en la fiesta de Agatoacuten nos transmite las palabras de Soacutecrates descubrimos que no se trata de la exposicioacuten de su admira-do maestro sino de la instruccioacuten que Soacutecrates habriacutea recibido en sucesivas

11 Nussbaum (2001 165-199) Halperin (1992 113-129) Fierro (2001a 23-38)

visitas a una sapientiacutesima sacerdo-tisa de Mantinea Diotima (201d1-212a7) Se mencionan ademaacutes cade-nas narrativas subsidiarias Glaucoacuten tambieacuten recibioacute el relato aunque de modo impreciso a traveacutes de Feacutenix (172b3-4) quien de cualquier forma resulta depender del reporte de Aris-todemo (173b1) Por otra parte Apo-lodoro el narrador inicial comenta que ha podido confirmar el relato que va a ofrecer con Soacutecrates (173b4-8) La intermediacioacuten narrativa estaacute ademaacutes intensificada por el uso de principio a fin del estilo indirecto12 Asimismo a traveacutes de la diferencia de antildeos que media entre la fecha dramaacute-tica del relato inicial y la de la fiesta en casa de Agatoacuten se sugiere que la transmisioacuten del relato ha sobrevivido de boca en boca por un lapso de apro-ximadamente doce antildeos13 Todo esto sentildeala dramaacuteticamente la indispensa-ble activacioacuten de la memoria para que sea posible la permanencia del λόγος a traveacutes del tiempo

En cuanto al papel del amor en esta transmisioacuten memoriosa el dise-ntildeo mismo del Banquete muestra que el amor cumple un rol fundamental respecto a la activacioacuten de la memo-

12 Hornsby (1956 37-40)13 El relato ha sobrevivido por un lapso de

aproximadamente doce antildeos puesto que la fecha dramaacutetica de la fiesta en la casa de Agatoacuten seriacutea el 416 a C (Ateneo Deipno-sofistas 216f-217a) y la de la conversacioacuten inicial alrededor del 404 a C teniendo en cuenta que en Aristoacutefanes Ranas 83-85 del 405 aC se menciona el alejamiento de Agatoacuten de Atenas referido tambieacuten en Ban-quete 172c A este respecto vid Bury (1932 lxvi-lxvii)

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ria tanto por ser una temaacutetica como una emocioacuten que incita privilegiada-mente a su ejercicio En efecto de la misma manera en que un enamorado ensordece a todos hablando sin cesar de su amado asiacute tambieacuten despueacutes de muchos antildeos se ha mantenido una repeticioacuten incesante del relato de aquella fiesta y de los ἐρωτικοὶ λόγοι alliacute impartidos A este respecto como han sentildealado algunos autores (Hal-perin 1992 113-129) a traveacutes de este curioso disentildeo narrativo Platoacuten procura que la configuracioacuten misma del texto del Banquete sea una repre-sentacioacuten de la naturaleza de ἔρως tal como lo ha de describir SoacutecratesDiotima En tal sentido los sucesivos narradores entre los cuales los aman-tes o fanaacuteticos tienen un rol privile-giado14 encarnan la iacutendole μεταχύ o ldquointermediariardquo propio de ἔρως asiacute como la tendencia a la propagacioacuten ndashmuy especialmente de discursos de tema amorosondash que lo caracteriza Al mismo tiempo el seguimiento de esta enmarantildeada cadena de transmi-sioacuten genera una creciente expectativa por conocer de queacute trataron esos dis-cursos eroacuteticos de modo que el lector mismo vivencie la falta constitutiva de ἔρως como motor para la buacutesqueda de la verdad El amor se presenta en-tonces en el Banquete como asunto y a su vez disposicioacuten afectiva que es-timula la ejercitacioacuten de la memoria

Agregado a ello el anaacutelisis de la construccioacuten de la cadena narrativa nos muestra que frente a la eviden-te fragilidad de la memoria el amor

14 Vid Fierro (2006 171-178)

constituye un esencial colaborador para superar sus limitaciones y po-der asiacute preservarlo y transmitirlo con cierto grado de fidelidad Como ya habiacutea advertido Friedlaumlnder (19694) a traveacutes de esta secuencia de transmisioacuten con muacuteltiples narrado-res sumada a la distancia temporal de las circunstancias narradas el relato original parece volverse lejano Con ello Platoacuten podriacutea querer advertir-nos como apunta Nussbaum (2001 165-199) respecto a la precariedad de nuestro conocimiento del amor ndashde hecho hay cadenas narrativas no coincidentes sobre el mismo even-tondash y a la necesidad de reconstruirlo a traveacutes de historias Esta vulnerabili-dad de la memoria queda tambieacuten ex-puesta por su caraacutecter fragmentario En efecto ademaacutes de la deformacioacuten probable del relato por su transmi-sioacuten oral a lo largo de un lapso con-siderable de tiempo Aristodemo le advierte a Apolodoro que se acordaba bien de cada uno de los discursos y Apolodoro a su vez manifiesta a su audiencia algo similar donde agre-ga que solo referiraacute lo maacutes digno de mencioacuten Leemos asiacute en Platoacuten Ban-quete 178c1-5

Ahora bien ni Aristodemo recordaba perfectamente (οὔτε πάνυ ἐμέμνητο) lo que dijo cada uno ni yo a mi vez [recuerdo] (οὔτ᾽ αὖ ἐγώ) todo lo que eacutel me dijo No obstante de lo que me parecioacute maacutes digno de recuerdo (ὧν ἔδοξέ μοι ἀξιομνημόνευτον) les re-ferireacute cada uno de los discursos

A ello debe agregarse que Aristo-demo ha escuchado dichos ἐρωτικοὶ

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λόγοι en estado de moderada pero sostenida embriaguez tambieacuten que seguacuten eacutel mismo relata en alguacuten mo-mento de la juerga final que quiebra el mesurado festejo de inicio se ha quedado dormido tal como le ocurre a la mayoriacutea de los concurrentes a di-ferencia de Soacutecrates Agatoacuten y Aristoacute-fanes a quienes Aristodemo sorpren-de conversando cuando despunta el diacutea No obstante al mismo tiempo que el entramado narrativo pone al descubierto las debilidades del rela-to transmitido tambieacuten muestra que lo que se dijo sobre el amor aquella noche es de tanta relevancia y ac-tualidad que sigue siendo recreado y solicitado auacuten muchos antildeos despueacutes gracias a no haberse extinguido la pa-sioacuten e intereacutes por estos discursos Por otra parte en contrapunto al caraacutecter fragmentario y posible deformacioacuten la cadena narrativa de Apolodoro-Aristodemo es prestigiada como la maacutes precisa y tambieacuten maacutes confiable en tanto Apolodoro ha corroborado la informacioacuten con Soacutecrates (172b8-c7 173b4-6)

Por uacuteltimo que si bien a traveacutes de la cadena narrativa se subraya el va-lor de la memoria activada por ἔρως puesto que gracias a ella tiene lugar la preservacioacuten y rescate del olvido de aquellas ceacutelebres conversaciones so-bre el amor por otra parte esta reme-moracioacuten se reduce a una repeticioacuten mecaacutenica en la que los narradores operan como parlantes que reprodu-cen acriacuteticamente ese relato atesora-do En efecto en el retrato que nos ofrece el Banquete de Apolodoro y Aristodemo solo destaca la fidelidad

y devocioacuten de ambos hacia Soacutecrates y a todo cuanto este hace y dice al punto que Aristodemo copia incluso sus costumbres y hasta el modo de vestir de su maestro (173b1-2 d5-6) La excepcioacuten en la cadena narrativa es el relato de Soacutecrates de su conver-sacioacuten con Diotima que eacutel ha en par-te reproducido en su intercambio con Agatoacuten Alliacute a diferencia de los otros discursos Soacutecrates da cuenta de una exposicioacuten dialogada que evidencia el intereacutes por parte de la sacerdotisa de incentivar en su interlocutor la comprensioacuten a traveacutes de una memo-ria reflexiva (201d1-e5) El λόγος se conserva asiacute no tanto en la repeticioacuten palabra por palabra sino en la recons-truccioacuten de su mensaje esencial a tra-veacutes de la discusioacuten ldquoen vivordquo

12 Amor y memoria en el Banquete creatividad identidad

e inmortalidad

En este apartado consideraremos ciertas secciones del discurso que Soacutecrates ha recibido de la sacer-

dotisa Diotima a fin de analizar coacutemo de la actividad procreativa propia de la naturaleza a la vez carente y expe-ditiva de ἔρως surgen tanto la conti-nuidad a traveacutes de la reproduccioacuten de individuos de la misma especie y de las obras que permanecen en la me-moria colectiva como el ejercicio de la memoria que preserva la identidad corporal y mental de cada individuo Asimismo nos referiremos a coacutemo a traveacutes de esta actividad de preserva-cioacuten por medio de un continuo reem-plazo el deseo se proyecta en uacuteltimo

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teacutermino en el horizonte del anhelo por una inmortalidad divina es decir de una existencia permanente en identi-dad absoluta consigo misma que no obstante es imposible de ser alcanza-da plenamente por el ser humano

En el Banquete ndashy como veremos en la siguiente seccioacuten tambieacuten en el Fedrondash Platoacuten desarrolla una concep-cioacuten sui generis de ἔρως pero se basa para ello en la rica nocioacuten sobre este ya elaborada en su contexto socio-histoacuterico la cual puede resumirse del siguiente modo15 a) es un deseo se-xual intenso y sobrecogedor por una persona en particular provocado por la belleza ante todo fiacutesica que se per-cibe en ella b) su poder invasivo pue-de conducir a quien lo experimenta a la realizacioacuten de los actos maacutes terri-bles pero tambieacuten operar como una fuerza positiva y cohesionadora tanto a nivel poliacutetico como coacutesmico c) por ser una fuerza ajena a nuestro con-trol era considerado por los griegos a la vez como una emocioacuten ndashἔρωςndash y como un dios ndashἔρωςndash d) si bien esa emocioacuten se atribuiacutea a relaciones de cualquier orientacioacuten sexual se presenta de un modo peculiar en la relacioacuten homoeroacutetica entre el adulto ἐραστής y el joven ἐρώμενος carac-teriacutestica de la aristocracia ateniense en tanto cumpliacutea un rol iniciaacutetico del nuevo ciudadano en la vida poliacutetica Es esta concepcioacuten de ἔρως la que tienen en mente no solo dentro de la ficcioacuten los ricos amigos de Apolodo-ro que quieren informarse sobre los

15 Para una ampliacioacuten al respecto vid Cala-me (1992 passim)

ἐρωτικοὶ λόγοι que se pronunciaron en la casa de Agatoacuten sino tambieacuten el lector de la eacutepoca y en gran medida el actual16 que se acerca por primera vez al texto Platoacuten no rechaza esta nocioacuten del amor del sentido comuacuten sino que la toma como punto de par-tida y a su vez la transforma de modo tal que ἔρως no es prioritariamente el deseo eroacutetico intenso ya sea sublima-do o no por otro ser humano sino ante todo la pasioacuten que guiacutea nuestras vidas en una determinada direccioacuten17 y que redunda tambieacuten por supuesto en un particular modo de concebir el amor interpersonal que en parte se condice con lo que usualmente en-tendemos como ldquoamor platoacutenicordquo18

En esta reelaboracioacuten del concep-to de amor a traveacutes de los primeros cinco discursos del Banquete Platoacuten describe desde distintas perspecti-vas19 y bajo diversas maacutescaras las ca-racteriacutesticas y bondades de ἔρως que terminaraacute de desplegar maacutes acaba-damente en el discurso de Soacutecrates

16 Konstan (2017 133-148)17 Sobre este punto vid Fierro (2008 21-52)

y n 21 infra18 Al respecto debe apuntarse que si bien el

ἔρως platoacutenico no excluye en teacuterminos absolutos una dimensioacuten carnal (vid Fie-rro 2019a 184-212) la intencioacuten uacuteltima de Platoacuten en el Banquete seriacutea la de ofrecer una ldquoteoriacutea del amorrdquo al cual describe como ldquodeseo de poseer lo bueno para ser felicesrdquo (Boeri 2016 362)

19 Los primeros cinco elogios al Amor que re-lata Aristodemo pueden considerarse como concepciones de la eacutepoca provenientes de distintos campos o disciplinas con las cua-les Platoacuten compite al tiempo que se apropia de sus registros discursivos Vid Nightin-gale (1995 93-132)

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Diotima20 Alliacute a traveacutes de la historia de los natalicios de ἔρως (203b-204c) se especifica que este no es propia-mente un dios (θεός) sino una divi-nidad (δαίμων) con una naturaleza ldquocarente-expeditivardquo y en tal sentido ldquohiacutebridardquo (no es ni bueno ni malo ni bello ni feo) a su vez que ldquointerme-diariardquo (μεταξύ) entre lo mortal y lo inmortal Esta estructura del amor que es constitutiva de la existencia de todo ser humano (ya sea amante del dinero de los ejercicios fiacutesicos o de la sabiduriacutea 204a-b)21 implica en-tonces una falta constitutiva aunada a su astucia para satisfacerla si bien solo temporariamente pues por la evanescencia propia de su objeto se veraacute obligado sin cesar a restituirlo (203d-e) Esto explica la afirmacioacuten en 203d-e de que la inmortalidad de ἔρως representada alliacute en la posesioacuten del objeto deseo se derrumba cons-tantemente cuando lo pierde para re-nacer con su recuperacioacuten

Y no es por naturaleza ni inmortal ni mortal οὔτε (ὡς ἀθάνατος πέφυ-

20 Sobre coacutemo interpretar los discursos pre-vios al de Soacutecrates vid Soares (2009 60-61) Reale (2004 passim) y Dorter (1969 215-234)

21 Asiacute se afirma en Platoacuten (204e5-b7) que el amor es φιλό-σοφος filoacutesofo en tanto inter-mediario entre el sabio el ignorante pero por otra parte en 205a-d Diotima explica a Soacutecrates que acutetodosacute los seres humanos so-mos amantes puesto que todos deseamos lo bueno (y no solo aquellos a quienes ha-bitualmente denominariacuteamos como tales) y asiacute nuestra existencia estaacute determinada por el tipo de objeto al que nuestro amor se orienta tales como los bienes materiales los ejercicios fiacutesicos o la sabiduriacutea

κεν οὔτε ὡς θνητός) sino que en un mismo diacutea a veces florece y vive cuando tiene recursos a veces muere pero de nuevo vuelve a la vida gracias a la naturaleza del padre y lo que con-sigue siempre se desliza de modo que el Amor no es ni del todo carente de recursos ni rico

En tal sentido si bien ἔρως anhe-la perpetuarse a traveacutes de la posesioacuten ininterrumpida de lo bueno junto con una subsistencia permanente22 dicha inmortalidad resulta ser solo un ideal regulativo que motoriza las tareas (ἔργα) de ldquoprocrearrdquo y ldquodar a luzrdquo (τίκτειν καὶ γεννᾷν) en la belle-za propias de su naturaleza (206a1-209e5) ante la imposibilidad de con-servar el objeto original Asiacute ldquoseguacuten el cuerpordquo animales y humanos con-tinuacutean existiendo como los mismos y son asiacute inmortales solo a traveacutes de la generacioacuten bioloacutegica de individuos de la misma especie a los que cuidan alimentan y defienden aun a costa de la propia vida En teacuterminos aristoteacuteli-cos este proceso sugiere una especie de ldquomemoria geneacuteticardquo que garantiza la perpetuidad de las formas natu-rales23 En el caso de las creaciones

22 τοῦ ἀγαθοῦ ἑαυτῷ εἶναι ἀεὶ ἔρως ἐστίνἀνα-γκαῖον δὴ ἐκ τούτου τοῦ λόγου καὶ τῆς ἀθα-νασίας τὸν ἔρωτα εἶναι Platoacuten Banquete 207a2-4 (ldquo[E]s cierto que el amor es deseo de poseer siempre lo bueno entonces es nece-sario a partir de este razonamiento que sea tambieacuten deseo de inmortalidadrdquo)

23 La ley de transmisioacuten de la forma es ilus-trada en la famosa sentencia de Aristoacute-teles Metafiacutesica Ζ 71032a25 ἄνθρωπος γὰρ ἄνθρωπον γεννᾷ Autores como Del-bruumlck (1971 50-55) han visto en ello inclu-so una anticipacioacuten de la teoriacutea del ADN

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ldquoseguacuten el almardquo ἔρως se inmortaliza a traveacutes de actos heroicos yo de pro-ducciones culturales rescatados en la memoria colectiva Los individuos sobreviven asiacute a traveacutes del renombre que alcanzan por su conducta ejem-plar y por el recuerdo de sus aportes para la vida comunitaria En ambos tipos de procreacioacuten el amor realiza entonces su intermediacioacuten entre lo mortal y lo inmortal al habilitar una supervivencia vicaria24 ldquoa traveacutes de otrordquo (204c-209e) y en tal sentido garantiza una perduracioacuten individual solo en teacuterminos relativos25

Ahora bien la exposicioacuten de Dio-tima depara afirmaciones maacutes sor-prendentes auacuten pues esta actividad eroacutetico-procreativa es la que garan-tiza no solo la continuidad aliud pro alio ya mencionada sino tambieacuten la preservacioacuten de la existencia propia de cada individuo humano a traveacutes de la continua reposicioacuten de sus propios componentes corporales y mentales Leemos asiacute en 207d-e

Pues asimismo en el periacuteodo en que cada ser viviente se dice que estaacute vivo y es uno y el mismo individuo (ἓν ἕκαστον τῶν ζῴων ζῆν καλεῖται

24 Sobre la inmortalidad vicaria en Banquete es decir ldquoa traveacutes de otrordquo vid Hackforth (1950 43-45)

25 ἡ θνητὴ φύσις ζητεῖ κατὰ τὸ δυ-νατὸν ἀεί τε εἶναι καὶ ἀθάνατος δύνα-ται δὲ ταύτῃ μόνον τῇ γενέσει ὅτι ἀεὶ κα-ταλείπει ἕτερον νέον ἀντὶ τοῦ παλαιοῦ [hellip] (ldquoLa naturaleza mortal busca en la medida de lo posible existir siempre y ser inmortal Y solo es posible a traveacutes de este modo a traveacutes de la generacioacuten porque siempre deja otro ser nuevo en lugar del viejordquo) Platoacuten Banquete 207d1-3

καὶ εἶναι τὸ αὐτό) (tal como se dice por ejemplo que alguien es el mis-mo individuo desde nintildeo hasta que llega a viejo) a pesar de que se diga que es el mismo individuo nunca tiene en siacute las mismas caracteriacutesti-cas sino que en un sentido perma-nentemente se estaacute renovando pero en otro sentido se estaacute destruyendo (οὐδέποτε τὰ αὐτὰ ἔχων ἐν αὑτῷ ὅμως ὁ αὐτὸς καλεῖται ἀλλὰ νέος ἀεὶ γιγνόμενος τὰ δὲ ἀπολλύς) en su pelo en su carne en sus huesos en su sangre y en todo el cuerpo Y no creas que solo en el cuerpo tam-bieacuten en el alma sus modos costum-bres opiniones deseos placeres penas miedos cada una de estas cosas nunca es la misma en cada in-dividuo sino que algunas se generan y otras perecen Y todaviacutea algo maacutes extrantildeo que esto los conocimientos (ἐπιστήμαι)26 que tenemos algunos se generan otros perecen y nunca somos los mismos tampoco en los

26 En Platoacuten ἐπστήμη es siempre ldquoconoci-mientordquo en sentido fuerte es decir con un fundamento racional en oposicioacuten a la δόξα que acertada o no carece de fundamento (cfr Platoacuten Banquete 202a5-10) Puede abarcar entonces a la ldquoteacutecnicardquo (τέχνη) en tanto produccioacuten guiada por un principio racional no obstante refiere maacutes propiamente a las ldquocienciasrdquo (ἐπιστήμαι) sobre todo a las matemaacuteticas como la arit-meacutetica geometriacutea estereometriacutea astrono-miacutea y armoniacutea que se independizan en su operativa maacutes propia del aacutembito sensible (cfr Platoacuten Repuacuteblica 522c-531e) En su sentido maacutes pleno la ἐπιστήμη es el conoci-miento de las Formas del ser en tanto que es (cfr Platoacuten Repuacuteblica 478a) es decir ldquolardquo ciencia por antonomasia que en el caso del Banquete es la de ldquolo bello en siacuterdquo (cfr Platoacuten Banquete 211c9) Es aquiacute donde se alcanza la identidad maacutes plena tambieacuten es decir la similitud con el estado noeacutetico del dios

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conocimientos sino que cada uno de estos experimenta el mismo pro-ceso En efecto lo que se denomina ldquoejercitarserdquo (μελετᾶν) tiene lugar porque el conocimiento puede irse de nosotros Y el olvido (λήθη) es el egreso del conocimiento y la ldquoejerci-tacioacutenrdquo (μελέτη) al crear una nueva memoria (καινὴν μνήμην) en lugar del conocimiento que se fue salva-guarda nuestro conocimiento de modo tal que parece ser el mismo

Seguacuten vemos en este pasaje en el caso del material somaacutetico (pelo carne etc) pareciera que habriacutea que suponer que ἔρως activa y reedita un patroacuten formal en este caso respec-to a los constituyentes bioloacutegicos de cada individuo que permite decir de ldquocada ser viviente [hellip] que estaacute vivo y es uno y el mismo individuordquo en el flujo perpetuo de su generacioacuten y corrupcioacuten Asimismo por un me-canismo similar la fuerza eroacutetico-generatriz garantiza la preservacioacuten de la identidad personal a traveacutes de una ininterrumpida renovacioacuten de los contenidos psiacutequicos tales como miedos deseos opiniones haacutebitos asiacute los recursos procreativos de ἔρως para resarcirse de su falta constituti-va conspira contra la desaparicioacuten de estos contenidos mentales En el caso puntual de los conocimientos direc-tamente se explicita que la reposicioacuten permanente a traveacutes de la actividad eroacutetico-procreativa conlleva el ejerci-cio de la memoria (μελέτη) a fin de que los ἐπιστήμαι se renueven y de ese modo permanezcan en el alma Cabe asimismo hacer notar que dado que es el mismo ἔρως el que

opera tanto a nivel bioloacutegico como mental27 actuacutea entonces acorde a su caraacutecter μεταξύ como una fuerza integradora a traveacutes de su actividad procreativa28 de estos dos aspectos de nuestra forma de existencia actual de un modo superador de un dualis-mo tajante ldquomente-cuerpordquo (Broadie 2001 295308 Fierro 2013b 7-42) Todo esto implica que dado que tan-to los materiales somaacuteticos como los contenidos mentales cambian perma-nentemente como las aguas que en el mismo riacuteo ldquofluyen distintas y distin-tasrdquo (Heraacuteclito DK 22B12) la identi-dad individual se fundariacutea en uacuteltimo teacutermino en la actividad procreativa del amor que alimenta la μελέτη es decir en la ldquocorriente eroacutetica de de-seordquo que sostiene nuestra existencia a traveacutes del entrenamiento de la me-moria

El deseo por la inmortalidad como una existencia permanente en total identidad consigo misma solo propia del dios29 (207e) se revela entonces como la proyeccioacuten en teacuter-minos absolutos de esta identidad relativa y procreativa que es la uacutenica alcanzable desde nuestra naturaleza mortal Solo el filoacutesofo que se interna en los Misterios Mayores de la escale-ra amorosa podriacutea quizaacute alcanzar en

27 Nikulin (201559) tambieacuten sentildeala esta dimensioacuten bioloacutegica a la vez que mental del ejercicio de la memoria que como se apunta aquiacute deriva a su vez de la actividad procreativa de eacuteros

28 Vid Ostenfeld (1982 207) Rowe (1998 ad 207a5-208b6)

29 παντάπασιν τὸ αὐτὸ ἀεὶ εἶναι ὥσπερ τὸ θεῖον (ldquoser absolutamente siempre lo mismo como el diosrdquo) Platoacuten Banquete 208a9-b1

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vida a traveacutes del contacto ldquorepentinordquo (ἐξαίφνης 210e4) con lo bello en siacute absolutamente ideacutentico a siacute mismo y causa sui una inmortalidad similar a la del dios a traveacutes de una actividad mental exclusivamente noeacutetica si bien solo ldquopor un instanterdquo30 En este punto Aristoacuteteles presenta un planteo similar al de su maestro en efecto incluso el hombre que logre acceder a la forma de ldquovida teoreacuteticardquo (βίος θεωρητικός) alcanza la ldquointeleccioacuten de la inteleccioacutenrdquo (νόησις νοήσεως) solo ldquoa vecesrdquo (πότε) mientras que el Dios la realiza por su propia esencia ldquosiemprerdquo (ἀεί) (cfr Aristoacuteteles Me-tafiacutesica XII 1072b)

En el Banquete entonces el amor con su doble naturaleza carente y con recursos se perpetuacutea por medio de su supervivencia ldquoen otrordquo ndashya sea un ejemplar de la misma especie o una creacioacuten culturalndash y a traveacutes de la continuidad personal sobre todo gracias al ejercicio de la memoria por la que se replican los componentes mentales y de alguacuten modo tambieacuten corporales de un individuo En este uacuteltimo sentido dicho mecanismo eroacutetico-procreativo constituye asiacute un modo de preservacioacuten en teacuterminos relativos de su identidad y se alimen-ta a su vez del suentildeo de una inmorta-lidad divina es decir de una identi-dad absoluta que como veremos solo

30 Sobre coacutemo a traveacutes de los adverbios ldquoins-tantaacuteneamenterdquo (ἑξαίφνης) y ldquoesforzadaparcialmenterdquo (μόγις) Platoacuten marca los liacutemites del conocimiento humano vid Steinthal (1993 99-105) Sobre los dis-tintos tipos de inmortalidad en Platoacuten vid Seadley (2009 309-328) y Fierro (2001b 23-43)

quizaacute a traveacutes de un tipo especial de memoria ndashla ἀνάμνησιςndash podriacuteamos parcialmente alcanzar

2 La dupla ἔρως-ἀνάμνησις como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Fedro

Es en el Fedro donde hallamos la reformulacioacuten que podriacuteamos calificar como maacutes propiamente

platoacutenica respecto del enlace entre los temas que aquiacute nos ocupan a saber el planteamiento de la posibilidad de una reminiscencia de las Formas a traveacutes de un amor metafiacutesico que nos da acceso por otra parte a una identidad e inmortalidad similar a la de los dioses

Aquiacute nuevamente la representa-cioacuten dramaacutetica cumple un rol fun-damental en la introduccioacuten de la conexioacuten entre el amor y la memo-ria en el diaacutelogo Asiacute en el ldquoProacutelogordquo (Fedro 227a-230e) la mise-en-scegravene nos presenta al personaje de Fedro caminando por la campintildea atenien-se para aprenderse de memoria un discurso curiosamente descalifica-dor del amor y los amantes que ha escuchado esa mantildeana en una clase magistral del orador Lisias cuyo texto lleva oculto bajo su manto El fortuito encuentro con Soacutecrates cuando va a emprender su caminata campestre le da la idea de ensayar con eacutel sin que este lo sepa el parlamento recieacuten me-morizado dado que ambos compar-ten una misma pasioacuten el fanatismo por los discursos Mas Soacutecrates des-cubre su ardid lo obliga a leer direc-

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tamente el Discurso de Lisias (230e-234c) y a partir de alliacute lo conduce a una conversacioacuten reflexiva baacutesica-mente sobre el amor y la retoacuterica en la que pondraacute en praacutectica el modo de hablar y amar netamente filosoacutefico31 De este modo proporciona a Fedro un φάρμακον en un doble modo en tanto la conversacioacuten funcionaraacute como un antiacutedoto para evitar en Fe-dro una repeticioacuten acriacutetica y cultivar un amor intenso pero indiscriminado y potencialmente dantildeino por cual-quier discurso proveniente de alguien notorio y tambieacuten como un remedio para revisar en queacute consiste la natura-leza de ἔρως

Para captar gradualmente la aten-cioacuten de su interlocutor y conducirlo a una nueva comprensioacuten Soacutecrates primero pronuncia un Primer Dis-curso (237a-238c) de tono similar al de Lisias pero donde acerca a Fedro a un mejor entendimiento de al me-nos una parte de la esencia de ἔρως su aspecto ldquoizquierdordquo en tanto deseo desmesurado por el placer que pro-porciona la belleza fiacutesica del amado No obstante posteriormente desa-rrolla una larga retractacioacuten en la que defiende al amor como el mejor tipo de locura divina Es en este Segundo Discurso (243e-257c) donde Soacutecra-tes hace referencia a una memoria muy particular la ἀνάμνησις o ldquore-miniscenciardquo Para dar cuenta de ella recurre en el contexto de un relato

31 Se da pues aquiacute a traveacutes de la intervencioacuten de Soacutecrates un pasaje de una ldquomemoria acriacuteticardquo a una ldquomemoria reflexivardquo similar al que encontramos en la cadena de narra-dores del Banquete

miacutetico (como en Fedoacuten 72e-77a y en Menoacuten 80d-86c) a los supuestos de la inmortalidad del alma y de su ma-yor o menor contacto de esta con las Formas Pero aquiacute se trata maacutes espe-ciacuteficamente de una visioacuten ldquopreviardquo del entramado eideacutetico que explica maacutes puntualmente la capacidad de toda alma humana para organizar concep-tualmente la multiplicidad empiacuterica la cual de lo contrario se presentariacutea como un caos ininteligible32 Leemos asiacute en Fedro 249b5-c8

Pues el alma que nunca ha visto la verdad no adoptaraacute una configura-cioacuten de este tipo [ie la forma huma-na] Ya que un ser humano necesaria-mente comprende lo que se dice de acuerdo con la Forma (κατrsquo εἶδος λε-γόμενον) al partir de muacuteltiples sen-saciones y agruparlas en una unidad a traveacutes del razonamiento (ἐκ πολλῶν ἰὸν αἰσθήσεων εἰς ἓν λογισμῷ συ-ναιρούμενον) Y en esto consiste la reminiscencia (ἀνάμνησις) de aque-llas cosas que nuestra alma una vez vio cuando al viajar en compantildeiacutea del dios y desdentildear las cosas que ahora decimos que son asomoacute su cabeza hacia la verdadera realidad Por ello es justo que uacutenicamente la mente del filoacutesofo adquiera alas (δικαίως μόνη πτεροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφουδιάνοια) Pues gracias a la memoria (μνήμῃ) su mente estaacute en la medida de lo po-sible siempre junto a aquellas cosas por proximidad a las cuales el dios es divino Efectivamente un hombre al utilizar correctamente tales recor-

32 Vid Scott (1987 346-366) y Moravcsik (1994 53-69) acerca de las similitudes de esta teoriacutea platoacutenica de la reminiscencia con el apriorismo kantiano Tambieacuten n 1 supra

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datorios (ὑπομνήμασιν) e iniciarse constantemente en los misterios per-fectos es el uacutenico que llega a ser ver-daderamente perfecto (τελέους ἀεὶ τελετὰς τελούμενος τέλεος ὄντως μόνος γίγνεται)33

Expresarse κατrsquo εἶδος puede sig-nificar de modo maacutes estricto orga-nizar el discurso seguacuten las Formas o en sentido maacutes general agrupar seguacuten ldquoclasesrdquo conceptuales En efec-to como es sabido el teacutermino εἶδος junto con ἰδέα si bien es el que em-plea Platoacuten para referirse a las For-mas metafiacutesicas tambieacuten puede uti-lizarlos tambieacuten de modo maacutes amplio para referirse a los rasgos que com-parten agrupamientos de todo tipo de entidades (237e 253c 265c)34 En este pasaje el primer sentido predo-minariacutea sobre el segundo pues re-mite en el contexto miacutetico al hecho de que todas las almas humanas han tenido (o intentado tener) una vi-sioacuten35 si bien parcial de la realidad

33 Hay aquiacute un juego de palabras en griego irreproducible en castellano τελεῖσθαι es ldquorealizarse consumarse cumplirserdquo y en ese sentido ldquoperfeccionarserdquo y tambieacuten ldquoser iniciado en los misteriosrdquo El grado de ἀρετή en la condicioacuten humana depende de cuaacuten capaces somos de rememorar la vi-sioacuten de las Formas y esto constituye a su vez el modo maacutes perfecto de iniciacioacuten

34 Acerca de las caracteriacutesticas de las Formas con el Fedoacuten como texto de referencia vid Ross (1986 39-54) tambieacuten Gallop (1975 ad Phd 65d4-e5) Sobre la vincula-cioacuten en Platoacuten y Aristoacuteteles de las nociones de forma realidad y funcioacuten vid Boeri (2012 187-210)

35 El texto aparentemente se contradice pues por un lado en el primer ascenso al inicio del ciclo de diez mil antildeos unas pocas al-

eideacutetica antes de encarnar mientras que en la Segunda Parte del diaacutelogo predomina el segundo sentido en la formulacioacuten y descripcioacuten del meacute-todo dialeacutectico En cualquier caso refiere a lo que nos capacita en tanto seres humanos a poder ldquorememorarrdquo es decir poder pensar y expresarnos a traveacutes de categoriacuteas universales o dicho de otro modo a captar un rasgo comuacuten que la multiplicidad sensible exhibe de modo imperfecto tal como el reconocimiento de lo igual en siacute respecto a lo cual las cosas iguales ldquose quedan cortasrdquo (Fedoacuten 75a1-3) En tal sentido como ha sentildealado acerta-damente Scott (1987 259-63) solo el filoacutesofo ejerceriacutea la ἀνάμνησις en sentido estricto por ser el uacutenico capaz de ldquorecordarrdquo cabalmente si bien no completamente el entramado eideacute-tico es decir de reconstruir activa y reflexivamente al menos secciones de la cartografiacutea de lo real que respalda la multiplicidad empiacuterica Es en esta

mas no divinas que seriacutean identificables con las filosoacuteficas contemplan parcial-mente (moacutegis) el lugar supraceleste la mayoriacutea de ellas que seriacutean identificables con las no filosoacuteficas pierden las almas y no llegan a esta visioacuten (πᾶσαι δὲ πολὺν ἔχουσαι πόνον ἀτελεῖς τῆς τοῦ ὄντος θέας ἀπέρχονται 248b4-5) pero por el otro en 249e4-5 se afirma que ldquotoda alma humana por naturaleza ha visto las cosas que sonrdquo (πᾶσα ἀνθρώπου ψυχὴ φύσει τεθέαται τὰ ὄντα) Esto se podriacutea resolver de acuerdo a lo que desarrollo en el cuerpo del texto al distinguir una ἀνάμνησις en sentido laxo en tanto el lenguaje es propio de todo ser humano y en sentido estricto la del filoacuteso-fo que realmente recuerda y miacuteticamente ya habriacutea llegado en tiempos primordiales a alguacuten grado de contemplacioacuten de la rea-lidad eideacutetica

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uacuteltima acepcioacuten que la ldquoteoriacutea de la reminiscenciardquo resulta maacutes claramen-te homologable a la caracterizacioacuten que se hace en la Segunda Parte del Fedro de la ldquodialeacutecticardquo como ldquoelrdquo meacute-todo para enlazar correctamente los geacuteneros y especies bajo los cuales se agrupa la diversidad de lo real (Fedro 265d3-266b1)36

Ahora bien tal como sugiere en 249b-c en la medida en que ldquola mente del filoacutesofo es la uacutenica que puede adquirir alasrdquo (μόνη πτε-ροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφου διάνοια) la ἀνάμνησις en sentido estricto de la realidad eideacutetica se acelerariacutea jus-tamente a traveacutes de la intervencioacuten de ἔρως La razoacuten de ello es que la Forma de la belleza (a diferencia de las de la justicia o la moderacioacuten) al ser de inmediato reconocible en sus instancias particulares aviva con rapidez el amor por ella y facilita su

36 La dialeacutectica designa para Platoacuten en senti-do amplio la habilidad de pensar y hablar correctamente lo que es a traveacutes del en-trelazamiento de lo uno y lo muacuteltiple tan-to en el pensamiento como en el lenguaje en correspondencia con la estructura de lo real a diferencia de la retoacuterica tradicional que establece estas conexiones por pura convencioacuten y se desprende del compromi-so con un referente objetivo (vid Dixsaut 2001 9 103-132) Ahora bien de modo maacutes especiacutefico la dialeacutectica es para Platoacuten ldquoel meacutetodo idealrdquo para lograr dicha com-prensioacuten de lo real (Robinson 1953 66) y en el pasaje 265c y ss del Fedro este arte es presentado como la definicioacuten de las enti-dades a traveacutes de la reunioacuten y divisioacuten de acuerdo con geacuteneros y especies pero tam-bieacuten de modo maacutes general por medio de toda articulacioacuten apropiada de elementos muacuteltiples en una unidad no sensible (una definicioacuten sinteacutetica como dice Dixsaut (2001 118-119))

evocacioacuten especialmente en quien estaacute enamorado37 Asiacute en el caso del amante-filoacutesofo al captar con la vista la belleza fiacutesica del amado no solo se conmociona en cuerpo y alma ade-maacutes a traveacutes de esta experiencia pre-siente que el objeto de su loco amor es algo que trasciende los indudables encantos del hermoso joven y en al-gunos casos incluso recuerda haber visto ldquoantesrdquo de encarnar en el σῶμα mortal la belleza pura en su plenitud y esplendor38 Esto aparece expresado en uno de los pasajes a su vez maacutes hermosos y memorables del Fedro

Asiacute pues tal como se dijo toda alma humana por naturaleza ha contem-plado la realidad De lo contrario no hubiera ingresado en esta forma vi-viente [ie la forma humana] Pero no es faacutecil para toda alma acordar-se (ἀναμιμνῄσκεσθαι) de aquellas cosas [ie la visioacuten directa de las Formas] a partir de las de aquiacute [hellip] Efectivamente quedan pocas almas que dispongan de suficiente memoria (τὸ τῆς μνήμης ἱκανῶς) Pero estas cada vez que ven cierta semejanza de las cosas de alliacute quedan fuera de siacute y ya no son duentildeas de siacute mismas pese a que ignoran queacute es esta afeccioacuten por no llegar a percibirlas del todo Ahora bien de la justicia de la moderacioacuten y de cuantas otras cosas que son pre-

37 La captacioacuten de la belleza facilita la capta-cioacuten intuitiva del fundamento de la real que complementa el trabajo reflexivo de la dia-leacutectica Vid fierro (2019b 138-174)

38 La belleza posee luminosidad (ἀὑγή y por ello a diferencia de las otras Formas es esplendorosa (λαμπρόν) y conserva esta irradiacioacuten (φέγγος) en sus imaacutegenes So-bre la concepcioacuten griega de la belleza vid Konstan (2012 133-148)

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ciosas para las almas no hay en los siacute-miles de aquiacute irradiacioacuten alguna sino que con dificultad por medio de ins-trumentos torpes39 y sumado a esto tan solo unos pocos al dirigirse a las imaacutegenes de ellas contemplan alliacute el geacutenero de lo imitado Pero en aquel tiempo la belleza era esplendorosa a la vista cuando junto con el coro feliz ndashnosotros a la zaga de Zeus40 otros de alguacuten otro de los diosesndash vimos una visioacuten y un espectaacuteculo dichosos [hellip] Todo ello por estar iniciados en revelaciones iacutentegras absolutas in-conmovibles y felices alcanzar la ini-ciacioacuten final en la pura luminosidad ser puros y no estar sepultados en esto que ahora llevamos alrededor y lla-mamos ldquocuerpordquo encadenados a eacutel al modo de una ostra41 (249d4-250c6)

39 Estos ὄργανα ndashinstrumentosndash a traveacutes de los cuales percibimos las representaciones sensibles de Formas como la justicia o la moderacioacuten podriacutean ser las reglas de con-ducta codificadas o bien los otros cuatro oacuterganos de los sentidos que son conside-rados inferiores a la vista o bien instancia-ciones de Formas de la justicia o de la mo-deracioacuten menos reconocibles que las de la Forma de la belleza

40 Las almas filosoacuteficas son las que siguen a Zeus (Fedro 259e1-5)

41 El σῶμα es σῆμα para el alma tanto en cuanto ldquotumbardquo como en cuanto ldquosignordquo de ella Su comparacioacuten con la valva de una ostra que veda el acceso a la auteacutentica esen-cia del alma ocurre tambieacuten en Repuacuteblica 10611c-612a En el Fedro esta concepcioacuten del cuerpo como ἑμπόδιον (ldquoobstaacuteculordquo) se complementa con la de un cuerpo que puede transformarse como en el caso de los dioses en un ὅχημα (ldquovehiacuteculordquo) de la actividad inteligente del alma Esto uacuteltimo ocurririacutea parcialmente en el caso de nues-tro cuerpo mortal si bien queda abierta la posibilidad de la adquisicioacuten de un cuerpo oacuteptimo en una existencia desencarnada Vid fierro (2013a 27-50

Asimismo en el Segundo Discur-so de Soacutecrates se profundiza y com-plejiza la relacioacuten entre la memoria el amor la inmortalidad y la identidad personal En tal sentido se estable-ce un viacutenculo entre inmortalidad y amor del siguiente modo En primer teacutermino a traveacutes de un argumen-to dialeacutectico se establece que ldquotoda almardquo es inmortal por ser por natu-raleza auto-motora de modo tal que no puede dejar de generar en razoacuten de su esencia su propio movimiento eterno (245c5-246a2) A continua-cioacuten a traveacutes de la comparacioacuten del alma con un carro alado se sugiere que las ldquoalasrdquo de ἔρως (246c1 d-3) son en definitiva la causa de este mo-vimiento constante del alma que ani-ma a todo viviente ya sea mortal o inmortal42 (vid Fierro 2013a 27-50 Moore 2014 179-208)

Ahora bien seguacuten la direccioacuten re-sultante de ἔρως en cada alma resul-tan distintas formas de inmortalidad interpretables a su vez como distintos modos de hacer memoria y preservar

42 El tipo de configuracioacuten que puede tener el alma se explica por medio del siacutemil del ca-rro alado (donde en el caso del alma huma-na se retoma de modo simboacutelico la teoriacutea tripartita del alma desarrollada en el libro IV de la Repuacuteblica) el caballo negro repre-sentariacutea la parte apetitiva que engloba los deseos sensuales y pecuniarios el caballo blanco la parte irascible que es el impulso para confrontar lo real triunfar y predomi-nar el auriga lo λογιστικόν que calcula re-flexiona y busca la verdad Pero se trata de un carro con ldquoalasrdquo las cuales representan a ἔρως (246d6-8) como la fuerza resultante del modo en que se interrelacionan las tres fuentes principales de motivacioacuten del alma

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la identidad personal que podemos dividir en dos grandes grupos

a) La mayoriacutea de las almas humanas que no son capaces en su exis-tencia somatizada de rememorar en sentido estricto el entramado eideacutetico (si bien siacute pueden en tanto humanas servirse automaacute-ticamente de eacutel a fin de ordenar el caos de la multiplicidad senso-rial) ni de reconocer y despertar al amor por lo bello en siacute cuando se enamoran solo alcanzan una mera supervivencia que se da a traveacutes de sucesivas encarnaciones en los cuerpos mortales que ani-man43 En este caso en teacuterminos similares a la teoriacutea de la reencar-nacioacuten en su versioacuten oriental44

habriacutea que suponer que retienen

43 Estas son las almas humanas que en el con-texto miacutetico cuando comienza el ciclo coacutes-mico de diez mil antildeos antes de su primera reencarnacioacuten sus alas del deseo son deacutebi-les y se quiebran sin llegar a contemplar las cosas en siacute y la belleza resplandeciente an-tes de su primera encarnacioacuten en cuerpos mortales

44 Los teacuterminos griegos correspondientes a ldquotransmigracioacutenrdquo y ldquoreencarnacioacutenrdquo ndashμε-τεμψύχωσις y παλιγγενεσίαndash recieacuten apa-recen en testimonios bastante posteriores a Platoacuten como Galeno (4763) y el Comen-tario a ldquoDe animardquo (2718) de Alejandro de Afrodisia en el caso del primero el De esu carnium 2998c de Plutarco en el caso del segundo La expresioacuten que utiliza Platoacuten en referencia al alma es πάλιν γίγνεσθαι en Fedoacuten 73c y Menoacuten 81b en Fedro 246c4 la de ldquotomarrdquo (λαβεῖν) un cuerpo terrestre y en 248d1 la de ldquoser implantadardquo (φυ-τεῦσαι) Sobre la relacioacuten de la teoriacutea de la reencarnacioacuten platoacutenica con el orfismo y pitagorismo antiguo vid Bernabeacute (2011 97-114)

alguacuten tipo de ldquomemoriardquo de las impresiones sensoriales y de los apetitos y deseos que predomi-naron en su existencia anterior45 y que su identidad a lo largo de las distintas transmigraciones consistiriacutea en la reproduccioacuten de estos contenidos mentales en una nueva reconfiguracioacuten psicoso-maacutetica46 Asimismo puede conje-turarse que cada vez que se da su implantacioacuten en un cuerpo dis-tinto esa identidad se habriacutea de expresar necesariamente a traveacutes de los avatares de una existencia particular en coordenadas espa-ciotemporales especiacuteficas con nuevos desafiacuteos para traspasar los liacutemites de la sensopercepcioacuten y de los apetitos sensibles que le impiden una autocomprensioacuten de su esencia y su fundamento inteligible Para estas almas una identidad noeacutetica similar a la del dios y por lo tanto una inmorta-lidad como la divina es entonces algo que potencialmente estaacute iacuten-sito en ellas pero que no llegan a desarrollar

b) Por otra parte las almas humanas que llevan una vida filosoacutefica al-canzan en su condicioacuten encarna-da como ya se explicoacute una reme-

45 En tal sentido Broadie (2001 295-308) co-menta que para Platoacuten es el alma maacutes bien la que elige un cuerpo en el cual realizar sus deseos y no a la inversa es decir que la vida mental sea un emergente del cuerpo

46 En tal sentido Platoacuten estaacute pensando en una ldquomuacuteltiple realizabilidad de lo mentalrdquo a diferencia de Aristoacuteteles (cfr De anima 407b12-27 y Boeri 2010 n 107)

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moracioacuten maacutes plena de la realidad eideacutetica en general y en caso de enamorarse de un hermoso joven de lo bello en siacute en particular47 Y asiacute al desarrollar en su parte ra-cional el amor por la verdad junto con cualidades noeacuteticas similares a las de las almas divinas desarro-llan en tal sentido una identidad psiacutequica casi perfecta y similar a la de los dioses48 de este modo

47 Estas son las almas humanas que en el contexto miacutetico en estado desencarnado poseen alas del amor lo suficientemente poderosas como para espiar el lugar fuera del cielo y contemplar aunque sea de modo parcial y esforzado (μόγις) las cosas en siacute y en especial el fulgor de la belleza en su pureza antes de su primera encarnacioacuten en cuerpo mortal Este eacuteros ascendente hacia lo bello en siacute remite claramente a la concepcioacuten del ἔρως del Banquete cuya maacutexima expresioacuten es la de ser un eacuteros phi-loacutesophos que impulse al alma al recorrido de los distintos niveles de la scala amoris (Banquete 209e6-212a8)

48 En tal sentido Platoacuten si bien en el mito recurre a los dioses del panteoacuten oliacutempico griego (Zeus encabeza la caravana divina seguido por Ares etc) estos representan su concepcioacuten del dios a saber el paradigma de una mente con conocimiento perfecto y completo de las Formas de acuerdo al cual se ejecuta constante y regularmente una oacuteptima conduccioacuten del movimiento coacutesmico Asiacute el ldquoconocimiento de siacuterdquo que se propone como tarea Soacutecrates al inicio del diaacutelogo (Fedro 230) consiste en teacuterminos de Griswold (1986 98) en descubrirse ldquoas part of a larger Whole elements of which naturally attract and fulfill us when we un-derstand themrdquo Estos ldquoelementosrdquo no son por supuesto otra cosa que las Formas las cuales constituyen la verdadera realidad y con cuyo contacto surge el verdadero co-nocimiento (Fedro 247d6-e2) Encontra-mos aquiacute un planteo similar al del tercer argumento de la inmortalidad del alma del

pueden esperar superar en alguacuten momento la mera supervivencia transmigratoria escapando al me-nos por un tiempo del continuo ciclo de reencarnaciones49 Ahora bien con toda probabilidad las al-mas inmortales de los dioses (que en el siacutemil se corresponden con los carros perfectamente alados cuyos caballos doacuteciles son conducidos por aurigas esclarecidos y firmes) representan la inteligencia que ge-nera y ejecuta de acuerdo con un conocimiento perfecto de las For-mas el movimiento regular y or-denado del universo y los cuerpos celestes (vid Hackforth 1952 74 fierro 2013a 47-48) al tiempo que garantiza la continuidad inin-terrumpida de la vida Si ese es el caso ser inmortal a la manera de los dioses (ya sea en nuestra exis-tencia actual o en una supuesta vida post-mortem) no es otra cosa que asimilarnos a este accionar pu-ramente noeacutetico y participar asiacute de este movimiento racional coacutesmico sumarnos a un ἔρως alado que crea

Fedoacuten a medida que el alma entra en con-tacto con lo inteligible que es siempre ideacuten-tico a siacute mismo como es el caso de la del filoacutesofo incrementa su propia estabilidad ontoloacutegica (vid Pakaluk 2003 89-115)

49 En el contexto del relato miacutetico se dice que las almas que adoptan tres veces con-secutivas vidas filosoacuteficas en su existencia encarnada despueacutes de tres mil antildeos (cada milenio incluye cien antildeos de existencia encarnada maacutes novecientos de existencia desencarnada) salen del ciclo de reencar-naciones y se suman a la caravana de los dioses hasta que se reinicie un nuevo ciclo de diez mil antildeos en el que todo vuelve a empezar

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continuamente el universo y lo conduce hacia lo mejor (vid Fie-rro 2013a 27-50)50

3 Conclusiones

Planteamos a modo de cierre un breve recorrido respecto a la conexioacuten que seguacuten hemos

mostrado se propone en estos textos platoacutenicos entre amor y memoria identidad e inmortalidad

Como nos ensentildea la cadena de narradores que articula el Banquete para recordar para mantener algo

50 Con respecto a la criacutetica a la escritura pre-sentada a traveacutes de la historia de Teuth y Thamus (Fedro 274c5-275b2) el texto escrito operariacutea como un mero ldquorecorda-toriordquo (ὑπόμνησις) que puede favorecer la ldquofalta de praacutectica de la memoriardquo (μνήμης ἀμελετησίᾳ) y favorecer el olvido (λήθη) al no proporciona por siacute mismo saber Para contrarrestar este efecto requiere que se lo utilice sabiamente a fin de activar la comprensioacuten y el amor por la verdad en el alma propia y ajena a traveacutes de la genera-cioacuten en ella de discursos bellos en virtud de un buen y eficiente uso del λόγος (275c-277a) La mejor forma de escritura seraacute entonces la que incite y colabore no con la repeticioacuten mecaacutenica en forma oral del texto escrito tambieacuten ausente de comprensioacuten sino con la puesta en marcha de la discu-sioacuten dialeacutectica que conduzca en teacuterminos de lo expuesto en el Segundo Discurso de Soacutecrates en teacuterminos miacuteticos a la reminis-cencia lo maacutes acabada posible de la carto-grafiacutea de la real y junto con ello al mayor grado de identidad noeacutetica que redunda-riacutea finalmente en una inmortalidad como la del dios Por ello si bien es cierto como sostiene Havelock (1963 276-311) que la escritura seraacute lo que permita el surgimiento del pensamiento abstracto y propiamente filosoacutefico en Platoacuten este no deja de marcar aquiacute sus limitaciones en relacioacuten con la dis-cusioacuten ldquoen vivordquo

vivo en nuestra memoria es condi-cioacuten ante todo amar aquello que no queremos olvidar Nuestra memoria es necesariamente fraacutegil y fragmen-tada pero la fuerza de ἔρως la ro-bustece por inducir a la replicacioacuten y propagacioacuten de aquello que amamos y que entonces deseamos reprodu-cir aunque maacutes no sea relataacutendolo una y otra vez de modo mecaacutenico y acriacutetico Por otra parte como le en-sentildea Diotima a Soacutecrates y junto con eacutel a los lectores el amor siempre a la buacutesqueda de aquello de lo que carece (a saber lo bueno y lo bello) trabaja incesantemente para perpetuarse a traveacutes de la produccioacuten en la belleza de sus ldquocriaturasrdquo entre las cuales sus ldquohijos espiritualesrdquo subsisten en ma-yor medida que los bioloacutegicos pre-cisamente porque son conservados como bienes culturales por la posteri-dad El amor entonces es lo que man-tiene la continuidad de la vida natural y social a traveacutes de su eficacia creado-ra que incentiva una reproduccioacuten ldquoa traveacutes de otrordquo individuo en que se re-edita la forma que lo constituye como tal o bien una supervivencia en las nuevas generaciones a traveacutes del re-cuerdo y recreacioacuten de los bienes cul-turales Pero ademaacutes no es otra que la fuerza de ἔρως la que impulsa la replicacioacuten de acuerdo con una espe-cie de memoria geneacutetica de nuestros materiales somaacuteticos y asimismo la de nuestros contenidos mentales y sobre todo la de nuestros conoci-mientos a traveacutes justamente de un ejercicio memorioso que pone barre-ras al olvido Nuestra identidad no reside entonces en otra cosa que en

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad80

esta continua procreacioacuten psiacutequica y somaacutetica donde lo uacutenico que perma-nece a traveacutes de dicha renovacioacuten y la articula es el impulso engendrador de ἔρως que opera sin descanso en cada individuo viviente Este anhelo humano no obstante apunta a algo que nos estaacute en principio vedado llegar a ser inmortal como el dios en identidad absoluta consigo mismo Solo en una repentina contemplacioacuten de lo bello en siacute en la que escapamos por un instante del flujo de la tempo-ralidad y las limitaciones de nuestra existencia mortal podriacuteamos quizaacutes experimentar en vida esta identidadinmortalidad divina

Seraacute en el Fedro donde este suentildeo de escapar del olvido y de la muerte alcanza con Platoacuten su formulacioacuten de maacutexima En efecto se habla alliacute de una memoria muy especial ndashla remi-niscenciandash que activada es capaz de reconstruir aunque sea parcialmente la visioacuten perdida de la trama eideacutetica que permanece oculta a la mayoriacutea y sostiene el aacutembito fenomeacutenico Y no hay incentivo mayor para despertar este recuerdo que enamorarse y reme-morar asiacute el fulgor de la belleza pura al detectarla resplandeciente en el ama-do Ello implica en el caso del filoacutesofo que se sume con su amor a la verdad al ἔρως universal de las almas divinas y adquiera una identidad e inmortali-dad similares a la que surge de la acti-vidad noeacutetica ininterrumpida del dios En tal sentido mientras las almas no filosoacuteficas solo pueden esperar una identidad a traveacutes de la reproduccioacuten de sus contenidos psicosomaacuteticos en la existencia actual y una reedicioacuten de

estos a traveacutes de diferentes configura-ciones en sucesivas reencarnaciones las almas filosoacuteficas pueden en cambio lograr una identidad maacutes estable que gracias a las alas del deseo se proyec-ta en una inmortalidad creadora in-teligente y sideral En cualquier caso nuestras esperanzas de preservacioacuten de alguacuten tipo de identidad personal y acaso de inmortalidad se cifran en uacuteltimo teacutermino en ἔρως al alimentar con su actividad permanente y genera-triz el ejercicio de la memoria

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Recibido 12-08-2021Evaluado 11-09-2021Aceptado 13-09-2021

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Variedades del convencionalismo y del

naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje

Eduardo Sinnott [ Universidad del Salvador ] [ eduardosinnotthotmailcom ]

ORCID 0000-0002-7609-3704

Resumen En el Cratilo platoacutenico se plantea por prime-ra vez la cuestioacuten del fundamento de la significacioacuten linguumliacutestica se lo hace en el marco de la oposicioacuten entre naturaleza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) en la que se basoacute tambieacuten el debate posterior acerca del tema En el trabajo que sigue se presenta un repaso de los aspec-tos teoacutericos maacutes importantes de los argumentos de las tesis naturalista y convencionalista expuestas y defen-didas en ese y en otros textos de la tradicioacuten antigua y se esboza una tipologiacutea de las variedades que en esa tradicioacuten se ofrecen de aquellas dos posiciones

Palabras clave naturalismo convencionalismo Platoacuten Aristoacuteteles estoicismo epicureiacutesmo

Varieties of Conventionalism and Naturalism in Ancient Reflection on Language

Abstract The question of the basis of linguistic signifi-cance is raised for the first time in Platorsquos Cratylus in the context of the opposition between nature (φύσις) and convention (νόμος) on which later debate about the matter was also based This work presents an over-view of the most important theoretical aspects of the arguments of the naturalist and conventionalist theses as presented and defended in Cratylus and in other texts of the Ancient tradition and outlines a typology of the varieties of both positions as offered in that tradition

Keywords naturalism linguistic conventionalism Plato Aristotle Stoicism Epicureanism

Eduardo Sinnott ldquoVariedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguajerdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204

Νόμος - φύσις

La oposicioacuten entre natura-leza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) que es el marco del debate platoacutenico en torno del lenguaje expues-to en el Cratilo deriva inmediatamente de la re-

flexioacuten de la sofiacutestica acerca de los fun-damentos de las normas eacuteticas y poliacuteti-cas aquellas dos nociones y la relacioacuten de oposicioacuten entre ambas precedieron pues a la elaboracioacuten del diaacutelogo pero su proyeccioacuten al tema particular del lenguaje fue hasta donde consta cosa original de Platoacuten1 que debe de haber

1 Se ha creiacutedo reconocer anuncios del tema en filoacutesofos presocraacuteticos cfr Heraacuteclito (DK 22b48) Parmeacutenides (DK 28B 8 38-44) Empeacutedocles (DK 31B 95) Demoacutecrito (DK 68B 9)

Eduardo Sinnott Variedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje86

visto en ellas teacuterminos aptos para de-finir la relacioacuten entre el lenguaje y las cosas o maacutes bien entre el lenguaje y la verdad que es el tema en que en este diaacutelogo se centraron ante todo o en principio la atencioacuten y el intereacutes del fi-loacutesofo2 Las nociones de φύσις y de νό-μος formadas de modo independiente la una de la otra habiacutean cobrado en eacutepoca claacutesica un matiz nuevo y pasado a constituir una oposicioacuten antiteacutetica cercana a la moderna de lsquonaturaleza-culturarsquo3 En el pensamiento arcaico el νόμος4 era entendido como la norma

2 Despueacutes del Cratilo la reflexioacuten platoacutenica acerca de las relaciones entre el lenguaje y la verdad se reanuda en el Teeacuteteto y concluye en el Sofista solamente en este tercer diaacutelo-go establece Platoacuten en forma clara la distin-cioacuten entre el nivel del sentido de la palabra aislada y el de la referencia del enunciado al plano extralinguumliacutestico en la que se funda la posibilidad de la verdad y la falsedad cfr Sofista 252d-253e Los anaacutelisis del Cratilo se desenvuelven en el plano de la palabra aislada a la que se concibe o se propende a concebir como provista de referencialidad y susceptible por eso de valor de verdad por siacute sola Como sentildealoacute Steinthal (1971 139) a propoacutesito de este punto ldquoPlatoacuten avanza despacio cada paso un diaacutelogordquo

3 No es posible establecer quieacuten planteoacute ex-presamente por primera vez la oposicioacuten En el siglo IV aC Aristoacuteteles la teniacutea por antigua cfr Aristoacuteteles Refutaciones sofiacutes-ticas 13 seguacuten Heinimann (1978 12-13) a quien seguimos en todo este punto la documentacioacuten maacutes temprana de ella se da en el ldquoAcerca de los aires las aguas y los lu-garesrdquo del Corpus Hippocraticum

4 Νόμος derivado de νέμω (= ldquorepartirrdquo ldquoatribuir de acuerdo con la costumbre o la convenienciardquo) hace referencia a lo que estaacute en conformidad con la regla la costumbre o la ley Cfr Chantraine (1984 742) En el fragmento de Empeacutedocles sentildealado en la nota 1 se documenta la ocurrencia maacutes an-

humana maacutes alta sancionada y respal-dada por los dioses y por eso incues-tionable e ineludible Inicialmente la palabra no habriacutea hecho referencia a la costumbre o a la ley sino maacutes bien al ordenamiento vaacutelido que estaba por encima del individuo y de la comuni-dad y que regiacutea la vida de eacutesta Fueron seguacuten parece el conocimiento de los νόμοι de otros pueblos difundido por la etnografiacutea jonia y la consiguiente ampliacioacuten del horizonte los facto-res que hicieron que la idea de νόμος perdiera su validez irrestricta y se la asociase a las costumbres y los usos de los diversos pueblos que son obligato-rios para los miembros de cada uno de ellos pero no para los de los otros esto es se comproboacute que no existiacutea un νό-μος humano universal sino distintos νόμοι5 Un paso maacutes en esa direccioacuten llevoacute a que se viera en el νόμος el pro-ducto de la convencioacuten humana cuyo uacutenico fundamento era soacutelo el acuerdo de los hombres que llegado el caso podiacutea ser puesto en tela de juicio o aun desobedecido6 Por otro lado desde an-

tigua de la palabra con sentido niacutetidamente linguumliacutestico

5 Un lugar claacutesico a este respecto es Herodo-to (Historias 3 38 3-4) quien subraya el contraste entre las costumbres funerarias de culturas diversas y la fuerza del νόμος sobre aquellos para los que rige La cita de Piacutendaro con que alliacute se cierra ese relato se reitera significativamente en el Gorgias pla-toacutenico con el mismo sentido Cabe notar que en la tradicioacuten filosoacutefica ya Jenoacutefanes de Colofoacuten habiacutea hecho notar la diversidad cultural que se refleja en la idea y en repre-sentacioacuten de las divinidades

6 Cfr Heinimann (1978 63-65) Por esa viacutea el νόμος humano y el νόμος divino llegaron a constituir una oposicioacuten como se ve en

Circe Ndeg 252 2021 DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204 | pp 85-103 87

tes del siglo V aC la nocioacuten de φύσις habiacutea expresado la idea general de lsquolo dadorsquo esto es del modo de ser que las cosas tienen de por siacute o lo que ellas real o verdaderamente son y ello por oposi-cioacuten a lo accidental lo subjetivo y lo fe-nomeacutenico7 En la segunda mitad de ese siglo la antiacutetesis entre las nociones de φύσις y de νόμος se fijoacute o se consolidoacute en el contexto de las ya mencionadas elaboraciones del pensamiento sofiacutesti-co en torno de la cuestioacuten del funda-mento de las reglas eacuteticas y poliacuteticas y ello en especial a propoacutesito de la justicia en las relaciones de poder que se dan en el seno de una comunidad poliacutetica En el planteo de los sofistas lo regular pare-ce haber sido ver a los miembros o a los grupos de la comunidad poliacutetica en teacuter-minos de fuertes y deacutebiles por naturale-za (φύσει) y entender que para mitigar o anular la tensioacuten o la oposicioacuten que

Soacutefocles en el notable parlamento de Antiacute-gona (vv 449-470) en que se contraponen las leyes lsquono escritasrsquo (o lsquonaturalesrsquo) de los dioses a las leyes positivas proclamadas por su tiacuteo Creonte La oposicioacuten reemerge en Aristoacuteteles bajo la forma de oposicioacuten entre legalidad natural (τὸ φυσικόν) y legalidad convencional o seguacuten la ley (τὸ νομικόν) cfr Eacutetica Nicomaquea 57 1134 b19-1135a 9 En Retoacuterica 113 1373b 1-27 se los contra-pone en teacuterminos de la ley comuacuten (κοινὸς νόμος) a todos los hombres que es ley seguacuten la naturaleza (κατὰ φύσιν) y ley particular (ἴδιος νόμος) que cada pueblo establece para siacute mismo La institucioacuten y la modificacioacuten de las leyes y de los sistemas poliacuteticos (Soloacuten Efialtes) debe de haber colaborado a poner de manifiesto con toda claridad que el νόμος procediacutea soacutelo de la decisioacuten humana y que por tanto era variable histoacuterico y no forzosa o irrestrictamente obligatorio

7 Cfr en detalle el fragmento de Demoacutecrito mencionada supra en la nota 1

real o potencialmente se daba por eso entre ellos se decidiacutea superponer o su-mar a aquella distincioacuten natural la ley (νόμος) positiva la cual seguacuten las ela-boraciones sofiacutesticas mejor conocidas o consolidaba el dominio de los fuertes sobre los deacutebiles o protegiacutea a los deacutebiles del dominio de los fuertes8

La correccioacuten de los nombres

En el Cratilo el debate es presen-tado expresamente como de-bate acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo

(ὀρθώτης) de los nombres9 nocioacuten que corresponde a la de lsquopropiedadrsquo en el uso de las palabras La pregunta es pues en principio si la ldquocorrec-cioacutenrdquo de las palabras se funda en la naturaleza (φύσις) o en la conven-cioacuten (νόμος) Tambieacuten estas ideas de correccioacuten y de incorreccioacuten lin-guumliacutesticas habiacutean sido relevantes en las elaboraciones de los sofistas consta en efecto que algunos de ellos se pre-guntaron acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo en el sentido de la adecuacioacuten en el uso o en la aplicacioacuten de las palabras y eso tanto en el sentido de las relaciones de la palabra con la cosa denotada (Protaacutegoras) cuanto en el del ma-tiz semaacutentico particular o especiacutefico apropiado para determinado contex-to de uso (Proacutedico) y acaso aun en el

8 Asiacute en la visioacuten de Trasiacutemaco el νόμος es instrumento de los maacutes fuertes para domi-nar a los maacutes deacutebiles (cfr Repuacuteblica 338a-344c) y en la de Calicles (cfr Gorgias 483e-484e 491e-492c) es inversamente instru-mento de los maacutes deacutebiles para protegerse del maacutes fuerte

9 Cratilo 383a

Page 6: Sentimientos creados: tecnologías jurídicas de lo afectivo

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua22

Me interesa precisamente este al-cance grupal de la experiencia afec-tiva que ha llevado a la idea de que en un aacutembito social las emociones circulan se potencian y se convierten en expresiones supraindividuales14 Y es precisamente en aquellos casos en los que las sociedades atraviesan experiencias traumaacuteticas vinculadas con conflictos armados tensiones internas o disturbios institucionales donde las emociones son capaces de contribuir en la regeneracioacuten en con-junto de un nuevo estado de cosas (Ross 2014 123-150)15

El caso de la Grecia antigua como adelanteacute es particularmente relevante desde esta mirada Como se plantearaacute en las paacuteginas que siguen entiendo que los intentos juriacutedicos de impo-sicioacuten de una paz social generados como consecuencia de una ruptura desavenencia o discordia en la trama colectiva funcionaron en ciudades como Atenas Dicea o Nacone como

14 La nocioacuten de ldquocirculacioacuten de los afectosrdquo ha servido por ejemplo para explicar algunas de las caracteriacutesticas de las experiencias po-liacuteticas internacionales en la actualidad cf Ross (2014)

15 Sobre el alcance poliacutetico de las emociones comunitarias en la recuperacioacuten de un trauma colectivo ver Hutchison (2016) Acerca de la importancia de la construccioacuten de esas comunidades afectivas en situacio-nes postconflicto concluye Mihai (2016 169) ldquohellip engaging emotions constructively is an important normative and prudential concern for all democratic communities at all times and accross personsrdquo Esta sociali-zacioacuten emotiva que se veraacute a continuacioacuten en los ejemplos escogidos repercute de modo positivo en una idea maacutes inclusiva de democracia capaz de alejar los recuerdos de un pasado violento

instancias normativas convenciona-les de apropiacioacuten poliacutetica del paacutethos y de construccioacuten de una comunidad emocional unitaria A partir de una suerte de tecnologiacutea de lo emocional dicho espacio colectivo pasaraacute a verse definido sobre la base de sentimien-tos positivos que pretenden reprodu-cirse desde la esfera individualfami-liar hasta el aacutembito del decircmos

Emociones colectivas en la Atenas claacutesica

Por cuatro meses el gobierno oligaacuterquico de los Treinta Tira-nos que tomoacute el poder en una

Atenas debilitada por la derrota ante Esparta llevoacute adelante persecuciones poliacuteticas que culminaron con criacuteme-nes masivos16 Cuando en 404 aC se reestablecioacute la democracia las fuentes disponibles nos indican que se dispu-so en Atenas un sistema por medio del cual por un lado se sancionoacute a quienes habiacutean ocupado los lugares de autoridad pero por otro se acordoacute una amnistiacutea con relacioacuten al resto de los partiacutecipes (considerando que ellos no habiacutean dado las oacuterdenes de ejecutar las masacres sino que se habiacutean limi-tado a obedecer los mandatos de los cargos superiores)17 El recurso aquiacute

16 Seguacuten Isoacutecrates (767) el nuacutemero de viacutec-timas fue altiacutesimo contabiliza unas mil quinientas personas masacradas sin juicio previo y otras cinco mil obligadas a despla-zarse forzosamente de la ciudad Cfr Arist Ath Pol 354

17 La amnistiacutea del 404 aC fue examinada en profundidad por Dorjahn (1946) Loening (1987) y Carawan (2013) quie-nes dedicaron trabajos especiacuteficos sobre

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a la amnistiacutea como mecanismo de su-peracioacuten de la experiencia traumaacutetica preanuncia elementos que son propios de las experiencias modernas de justi-cia transicional Ello porque traduce el hecho de que para superar la espiral de violencia propia de una staacutesis pro-funda no siempre el castigo penal es suficiente A veces se ha visto como maacutes apropiado recuperar los viacutencu-los de sociabilidad a partir del olvido colectivo de los dantildeos sufridos con el fin de mirar hacia el porvenir y no permanecer atados a las heridas muy proacuteximas del pasado

Las operaciones afectivas que se ponen en juego a la hora de fijar la amnistiacutea como respuesta a los deli-tos cometidos son claras De hecho en el cruce entre emociones privadas y plano poliacutetico el perdoacuten puacuteblico se vislumbra como una superacioacuten de la violencia se entiende como un modo efectivo de dejar atraacutes con un nuevo estado afectivo las consecuen-cias negativas del conflicto interno Seguacuten Andoacutecides (181) en este caso concreto de la Atenas de fines del s V aC se tratoacute de valorar las ventajas de la reconciliacioacuten en relacioacuten con la repeticioacuten de afectos signados por una historia sangrienta

Y cuando regresaron del Pireo y les llegoacute a ustedes la posibilidad de ven-

ella Sobre la importancia de este episodio en nuestras experiencias contemporaacuteneas cf Elster (2004 7-8) y Lanni (2010 551-594) A pesar de ser el caso maacutes documen-tado no se trata del uacutenico ejemplo regis-trado de amnistiacuteas concedidas en el mun-do claacutesico como permite apreciar Smith (1921 345-346)

garse (τιμωρεῖσθαι) consideraron que lo pasado habiacutea pasado y valo-raron maacutes la salvacioacuten de la ciudad que la venganza privada y decidieron que no habiacutea que reprocharse entre siacute mediante el recuerdo de los males las cosas pasadas (ἔδοξε μὴ μνησικακεῖν ἀλλήλοις τῶν γεγενημένων)

El propoacutesito de esta amnistiacutea que fue producto de un delicado acuerdo entre diversos sectores consistiacutea en dar por terminada la staacutesis18 y reinsta-lar el tejido social democraacutetico luego de la imposicioacuten oligaacuterquica de los Treinta19 De acuerdo con la cita la amnistiacutea consistioacute literalmente en la imposicioacuten de un olvido Se trataba de impedir que se recordaran aque-llos eventos malos que habiacutean tenido lugar (μὴ μνησικακεῖν)20 como se sentildeala de modo especiacutefico al descri-birse el texto del juramento que debiacutea ser pronunciado por cada ciudadano

No reprochareacute mediante el recuerdo de los males (οὐ μνησικακήσω) a ninguacuten ciudadano con excepcioacuten de los Treinta y los Once ni siquiera a aquel que quiera rendir cuentas por la magistratura que ocupoacute (Andoacutecides 190)

El ejercicio de borrar la memoria implica en estos testimonios una de-cisioacuten de la poacutelis La salvacioacuten colec-

18 Como opina Joyce (2008 517-518)19 En teacuterminos poliacuteticos claramente se tra-

taba de una contraposicioacuten entre valores democraacuteticos y antidemocraacuteticos como explica Cohen (2001 347)

20 Cfr Carawan (2006 57-76) y (2012 567-581)

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tiva de la ciudad se construye como contraria al mantenimiento de una emocioacuten privada ajena al control poliacutetico como es el caso de la ven-ganza21 Es evidente que el juramento funciona aquiacute como dispositivo ade-cuado para consolidar la reconcilia-cioacuten en tanto instala al individuo en un espacio de compromiso frente al resto22 Durante este periacuteodo de recu-peracioacuten social el principal objetivo de haber acordado este juramento es instalar desde los oacuterganos de la ciu-dad mecanismos institucionales para reconstruir la unidad ateniense y la paz social (Lanni 2010 593-594) Esta puesta en acto de una nueva vo-luntad poliacutetica en mi opinioacuten recayoacute en una fuerte manipulacioacuten del ele-mento afectivo Mediante una ficcioacuten creada por medio de la ley se anuloacute la timoria para dar lugar a la experien-cia forzada del olvido

Un testimonio muy anterior pue-de servir de contrapunto para ayu-darnos a comprender este mecanis-mo puacuteblico de control sentimental Me refiero a la representacioacuten teatral de la toma de Mileto en el antildeo 494 aC Alliacute las fuentes nos indican que tras la puesta en escena de la obra por parte del tragedioacutegrafo Friacutenico la poacutelis fijoacute no soacutelo una sancioacuten pe-cuniaria sino que ademaacutes se decidioacute ldquoregularrdquo el flujo de emociones de los ciudadanos

21 Cohen (2001 339) precisamente resalta que el infinitivo negado μὴ μνησικακεῖν presuponiacutea la superacioacuten de la loacutegica tradi-cional de venganza interpersonal

22 Cfr Sommerstein amp Bayliss (2013 129-144)

Los atenienses hicieron evidente que estaban padeciendo en extremo por la captura de Mileto en muchos modos y cuando Friacutenico escribioacute un drama sobre la toma de Mileto y lo represen-toacute el teatro rompioacute en laacutegrimas y lo multaron con mil dracmas por haber hecho recordar males familiares (ὡς ἀναμνήσαντα οἰκήια κακὰ) y esta-blecieron que nunca maacutes se podriacutea mostrar ese drama (Heroacutedoto Histo-ria 62110)

La materializacioacuten teatral de la captura de la ciudad de Mileto se presenta aquiacute en teacuterminos emotivos el recuerdo (ἀνάμνησις) de aquel episodio se opone a la loacutegica del μὴ μνησικακεῖν que al final de la staacutesis oligaacuterquica estableceraacute Atenas La guerra se describe en el pasaje de Heroacutedoto como un mal (κακόν) que produjo emociones negativas (laacutegri-mas) en el puacuteblico El evento beacutelico asiacute se ldquodomesticoacuterdquo al ser procesado afectivamente como una experiencia centrada en afectos que resultaban propios del aacutembito privado οἰκήια κακά De la guerra al conflicto intes-tino entonces lo que provocoacute la re-presentacioacuten de la tragedia de Mileto fue un quebrantamiento de la integri-dad emocional del decircmos El contras-te con el pasaje de Andoacutecides es claro las amnistiacuteas y reconciliaciones des-empentildearaacuten ndashcomo teacutecnica poliacuteticandash una funcioacuten contraria en tanto ser-viraacuten para reinstalar las bondades de la paz familiar trasladando de modo ficcional esas experiencias positivas al espacio de lo puacuteblico

iquestCoacutemo entender entonces esta praacutectica de institucionalizacioacuten afec-

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tiva que la poacutelis ateniense consagroacute mediante sus dispositivos juriacutedicos La puesta en acta de la experiencia postconflicto no parece ser ajena a otros casos en los que se pretendioacute desde la propia ciudad canalizar las emociones individuales y llevarlas por viacutea de la analogiacutea a la dimensioacuten grupal con el fin uacuteltimo de construir una comunidad afectiva y dejar de lado reacciones sentimentales adver-sas Es posible traer aquiacute a colacioacuten el ejemplo de la ley de Dracoacuten en materia de homicidio ya que alliacute he relevado oportunamente23 una ope-racioacuten semejante en la que se preten-dioacute superar la venganza interpersonal para consolidar una nueva praacutectica juriacutedica desde la propia poacutelis24 En dicha norma asistimos al reemplazo de viejas emociones ligadas con la represalia por la cimentacioacuten de afec-tos positivos El establecimiento del perdoacuten (aiacutedesis) funciona en el texto legal como dispositivo capaz de con-jurar en ciertos casos los efectos ne-gativos de la mancha de sangre propia del homicidio (liacuteneas 13-20)

Se otorga perdoacuten si hay un padre o hermanos o hijos por parte de to-dos ellos o tiene prioridad quien lo impide Y si no hay eacutestos se otorga perdoacuten por parte de aqueacutellos hasta el grado del hijo del primo y el pri-mo si todos quieren perdonarlo tie-

23 Cfr Buis (2020)24 La datacioacuten de la ley es dudosa pero su adop-

cioacuten puede fijarse hacia fines del s VII aC Conocemos el texto no por su versioacuten ori-ginal que estaacute perdida como casi todos los thesmoiacute arcaicos sino por el testimonio epi-graacutefico de su copia reescrito en 4098 aC

ne prioridad quien lo impide Y si ni siquiera hay alguno de eacutestos vivos y el asesino actuoacute involuntariamente y los Cincuenta y Uno los efetas deci-den que actuoacute involuntariamente que entonces los miembros de la fratriacutea lo admitan en la ciudad si diez (de ellos) quieren Que los Cincuenta y Uno eli-jan a estos hombres seguacuten su rango

La aiacutedesis que aquiacute aparece se re-fiere a una comunioacuten posible entre quien resulta responsable de la comi-sioacuten del crimen y los familiares del muerto Maacutes allaacute de que la norma se encarga de fijar de modo eficaz quieacute-nes son los parientes que podiacutean efec-tuar el perdoacuten el texto draconiano considera fundamental la existencia de un acuerdo unaacutenime25 En caso de ausencia de familiares de la viacutectima correspondiacutea a los efetas seleccionar una decena de miembros de la fratriacutea entre aquellos de mayor rango para que acordaran o no el otorgamiento del perdoacuten26 Esta loacutegica institucio-nal resulta interesante para la lectura aquiacute propuesta no soacutelo se concibe al grupo de parientes de quien fue ase-sinado como un conjunto ficticio (al serle exigido una actuacioacuten comuacuten sin posibilidad de disensos internos) sino que la apelacioacuten a los phraacuteteres transforma la emocioacuten del ldquoperdoacutenrdquo

25 Cfr Meyer (1965 531) Maacutes allaacute de los deseos y emociones de cada integrante de ese oicirckos cobra especial trascendencia aquiacute la imagen de la familia como una unidad lo cual sin duda implica un mecanismo de subjetivacioacuten del colectivo Al respecto ver Glotz (1904 68) Rubinstein (2000 87) y McHardy (2017 72)

26 Stroud (1968 50) MacDowell (1963 124)

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en una ficcioacuten27 En efecto la aiacutedesis deja de reposar en la voluntad per-sonal de quien de modo subjetivo decide concederla ahora la dimen-sioacuten emotiva estaacute atravesada por de-cisiones que exceden el cuerpo de las viacutectimas en pos de una actuacioacuten de la poacutelis Ocurririacutea aquiacute un fenoacutemeno que en aquel trabajo previo28 iden-tifiqueacute como ldquoinstitucionalizacioacuten afectivardquo el paacutethos propio de las rela-ciones interpersonales es apropiado por parte de los oacuterganos de la ciu-dad Lejos de combatir las pasiones

(Ost 2018 26) el derecho se vale de ellas para proyectarlas al plano social consolidando mediante una teacutecnica precisa las bases normativas de una comunidad emocional asentada en ficciones comunes

La institucionalizacioacuten afectiva a la que hacemos referencia (consisten-te entonces en la posibilidad de que los miembros de la fratriacutea escogidos por los efetas pudieran reemplazar el perdoacuten otorgado por los primeros grados del orden familiar) permite comprender mejor los entretelones afectivos de la experiencia poliacutetica posterior al gobierno oligaacuterquico que tomoacute el poder de facto en Atenas29 Muestra bien de queacute modo desde sus primeros ensayos legislativos la poacutelis implementoacute una verdadera tecnolo-giacutea afectiva a partir de la progresiva

27 Sobre esta ldquoinstitucionalizacioacutenrdquo del proce-dimiento y la participacioacuten de individuos que no forman parte del ciacuterculo familiar ori-ginario cfr Papakonstantinou (2008 85)

28 Cfr Buis (2020 13-40)29 Este aspecto fue trabajado ya en Buis

(2015 27-61)

ficcionalizacioacuten de las emociones co-lectivas con miras al establecimiento de una comunidad afectiva capaz de compartir valores positivos de coe-xistencia

Las regulaciones postconflicto

de Dicea y Nacone el disentildeo de tecnologiacuteas de lo afectivo

Corresponde ahora analizar el caso de otras experiencias de reconciliacioacuten fuera de Atenas

a los efectos de contrastar las opera-ciones involucradas con lo que se ha descripto para el caso de la amnistiacutea del 404 aC Se focalizaraacute la atencioacuten en los testimonios epigraacuteficos de Di-cea y Nacone que nos dan a conocer dos modalidades diferentes de reac-cioacuten ante la superacioacuten de situaciones de conflicto interno El primero de ellos (Supplementum Epigraphicum Graecum [SEG] 57576) se refiere a una colonia eretria en la costa de la Calciacutedice30 En particular se ha con-servado en la zona una serie de nor-mas juriacutedicas aprobadas en tiempos del reinado de Peacuterdicas III de Mace-donia (365-359 aC) por medio de las cuales se aceptaba el regreso de quienes habiacutean sido exiliados durante la staacutesis Poseemos cinco textos de la asamblea un relato de los aconteci-mientos y el texto de un juramento El documento sobre el que me focalizareacute detalla con precisioacuten el alcance de las

30 Acerca de la informacioacuten con que contamos sobre la ciudad de Dicea (Dikaiacutea) cfr Flensted-Jensen (2004 826-827)

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obligaciones fijadas para los ciudada-nos (liacuteneas 1-13)31

Buena fortuna Resuelto por la Asam-blea Licio y los conciliadores hicie-ron la siguiente propuesta respecto de la reconciliacioacuten Que Licio sea autorizado a hacer votar en la asam-blea y a hacer adoptar todas estas dis-posiciones La asamblea decidioacute que todos los ciudadanos pronuncien el juramento que ha sido colocado en los tres templos maacutes sagrados y en el aacutegora por Zeus la Tierra el Sol y Po-seidoacuten tras sacrificar un jabaliacute Que Licio y la comisioacuten de reconciliacioacuten esteacuten presentes en la prestacioacuten del juramento Que el juramento y to-dos los compromisos sean inscriptos en piedra y colocados en el santuario de Atenea Que el mismo juramento y los mismos compromisos sean del mismo modo colocados en el aacutegora e inscriptos en una piedra Que todos pronuncien su juramento dentro de los tres diacuteashellip

El texto normativo impone por tanto la pronunciacioacuten de un hoacuterkos por parte de cada uno de los ciudada-nos (τοὺς [π]ολίτας πάντας ὀμόσ[α]ι ὅρκον) Se destaca la naturaleza obligatoria de la norma acordada (mediante la foacutermula de inicio tiacutepi-ca de los decretos asamblearios) asiacute como su caraacutecter universal El conte-nido de este juramento precisamen-

31 El texto estaacute disponible en Chaniotis Corsten Stroud y Tybout (2007) La editio princeps corresponde a Voutiras y Sismanidis (2007 253-274) Veacutease ademaacutes Voutiras (2008 781-792) para un estudio preciso de sus claacuteusulas

te apareceraacute poco despueacutes en la ins-cripcioacuten (liacuteneas 67-80)

Sereacute justo en mi conducta como ciu-dadano hacia todos en los asuntos puacuteblicos y privados No cambiareacute la constitucioacuten ancestral (τῆμ πολιτεί-αν οὐ μεταστήσω τὴμ πα-τρίαν) ni admitireacute extranjeros en perjuicio de la comunidad de los diceopolitanos ni de ninguacuten individuo No repro-chareacute mediante el recuerdo de los males a nadie ni en palabra ni en he-chos (καὶ οὐ μν-ησικακήσω οὐδενὶ οὔτ[ε] λόγωι οὔτε ἔργωι) No matareacute ni castigareacute a nadie al exilio ni con-fiscareacute la propiedad de nadie por lo que ocurrioacute en el pasado (ἕνεκα τῶμ παρηκόντων) Y si alguno reprocha-ra recordando males no lo permitireacute (καὶ ἄν τις μηνσικακῆι οὐκ αὐ[τ]-ῶι ἐπιτρέψω) Y alejareacute de los altares y sereacute alejado de ellos Dareacute y recibireacute la misma buena fe (καὶ πίστιν δώσω καὶ δέξομαι τὴν αὐτήν) Purificareacute y sereacute purificado de acuerdo a lo estableci-do (τάξ[ηι]) por la comunidad [τὸ] κοινόν Y si asumiacute un compromiso frente a alguien o lo hicieron frente a miacute dareacute y recibireacute (δώσω καὶ δ- [έ]ξομαι) seguacuten lo asumido por miacute o por otrohellip

El vocabulario del pasaje repro-duce en gran medida la terminologiacutea que ya hemos encontrado en las fuen-tes referidas a la experiencia atenien-se de amnistiacutea Asiacute las liacuteneas de la inscripcioacuten fijan de modo expreso la obligacioacuten del olvido de las experien-cias negativas en una primera perso-na del futuro que reproduce la misma expresioacuten que se hallaba en el jura-mento ateniense de amnistiacutea οὐ μνη-σικακήσω La voluntad de erradicar

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los actos de memoria del mismo modo que habiacuteamos visto al exami-nar el restablecimiento democraacutetico en Atenas presupone un dispositivo por el cual se construye a partir de una ficcioacuten que prohiacutebe la evocacioacuten una nueva realidad que de manera expliacutecita deja atraacutes los acontecimien-tos negativos que vivioacute la poacutelis

Pero lo maacutes interesante quizaacutes en el contenido de este hoacuterkos tiene que ver con el establecimiento institucio-nal de una suerte de reciprocidad que a partir del intercambio mutuo de promesas termina sellando el acuer-do colectivo Los pares antiteacuteticos de la entrega y la obtencioacuten de compro-misos (mediante el juego de verbos en futuro δώσωδέξομαι y en pasado ἐπίστωσαἐπιστωσάμην) fomentan el intercambio de manifestaciones de confianza En teacuterminos leacutexicos se traduce aquiacute una realidad contractual bilateral que el juramento recupera a partir de una obligacioacuten juriacutedica asu-mida se impone a los ciudadanos hacia el porvenir la puesta en acto conjunta de una reciprocidad propia de los intercambios mercantiles sus-tentados en la loacutegica de las prestacio-nes referidas al dar y al recibir32 Ello responde a una construccioacuten social a un dispositivo de ordenamiento generado por la propia comunidad como se reconoce en forma expliacutecita es lo que la propia comunidad esta-blece El sinalagma funciona en gran medida como una suerte de contrato

32 Driscoll (2016 137-142) ya reconocioacute que esta reconciliacioacuten en realidad estaacute basada en la forma contractual propia del derecho privado

social que deja en claro las conductas admitidas en el nuevo estado de co-sas

En lo que se refiere al Decreto de Nacone (SEG 301119) del s IVIII aC cabe indicar en principio que se trata de un documento legal inscrip-to en una tabilla de bronce en que la asamblea de esta pequentildea ciudad al oeste de Sicilia33 en la Magna Gre-cia aproboacute la reconciliacioacuten decidida por aacuterbitros de la vecina localidad de Segesta34 La decisioacuten tomada es de-finida en el texto conservado en los siguientes teacuterminos (liacuteneas 10-27)

Entre aquellos que tuvieron la diver-gencia porque se opusieron sobre los asuntos comunes que sean convoca-dos por la Asamblea para reconciliar-se entre siacute habieacutendose escrito previa-mente una lista de treinta miembros de cada grupo Que quienes fueron adversarios en el pasado establezcan las listas respectivas cada uno del otro grupo Los magistrados deben anotar los nombres de cada grupo se-paradamente en tablillas y colocarlas en dos urnas y luego sacar una tabli-lla de cada una Y que del resto de los ciudadanos agreguen a esos dos por sorteo otros tres por fuera del paren-

33 Las fuentes histoacutericas acerca de la ciudad de Nacone con excepcioacuten de este decreto y algunas fuentes numismaacuteticas son inexis-tentes Cfr Fischer-Hansen Nielsen y Ampolo (2004 217-218)

34 El texto ha sido objeto de variados anaacutelisis Ademaacutes de aquellos estudios que mencio-naremos de modo preciso en las notas que siguen tambieacuten se han ocupado de eacutel As-heri (1985 135-145) Doumlssel (2003 235-247) y Eich (2004 95-99) todos ellos con acertados comentarios vinculados con la forma y el oscuro contenido de la norma

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tesco (ἔξω τᾶν ἀγχιστεltιgtᾶν) que la ley ordena excluir de los tribunales Aquellos que han sido sacados juntos deberaacuten ser hermanos elegidos entre siacute unidos por la concordia con toda justicia y amistad (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα οἱ συν-λαχόντες ἀδελφοὶ αἱρετοὶ ὁμονοοῦντες ἀλλprimeάltλgtοις με-τὰ πάσας δικαιότατος καὶ φιλίας) Lue-go de sacar las sesenta tablillas (hellip) se asignaraacute el resto de los ciudadanos por sorteo en grupos de cinco y ellos seraacuten hermanos entre siacute como los que habiacutean sido elegidos en primer lugar (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα ἀδελφοὶ καὶ οὗτοι καθὰ [κ]αὶ τοῖς ἔμπροσ-θεν αὐτοῖστα συνλελογχότες)

El texto que ha suscitado el deba-te entre especialistas instala la idea de una hermandad convencional (ἀδελ-φοὶ αἱρετοὶ) sustentada en la deter-minacioacuten poliacutetica De forma expliacutecita se sostiene que en la creacioacuten de estos nuevos viacutenculos corresponde excluir los tradicionales viacutenculos de familia (ἔξω τᾶν ἀγχιστειᾶν) Se deja de lado por lo tanto la ankhisteiacutea y se la remplaza por ciacuterculos poliacuteticos de solidaridad por fuera de ella Con esta suerte de pseudo-fraternidad (Sebi-llotte Cuchet 2006 197-198) se insiste en el caraacutecter convencional del nuevo nexo de colateralidad que ahora pasa a tener un fundamento exclusivamente social y anula las re-laciones de origen natural35

El acto de colocar los nombres en tablillas para luego escoger pares que simularaacuten un viacutenculo familiar

35 Acerca del sentido de αἱρετoί en contra-posicioacuten con el viacutenculo natural surgido ἐκ γένους cfr Platoacuten Menexeno 238d3-4

responde con detalle a las praacutecticas habituales del ejercicio judicial de la eacutepoca en el que muchas veces los jueces de los tribunales populares eran elegidos a partir de un sistema de sorteo mediante procedimientos muy especiacuteficos La presencia de ta-billas y urnas pues da cuenta de este mecanismo creado de esta tecnologiacutea implementada para fundar los sopor-tes del nuevo orden comunitario En las liacuteneas 27-33 de la inscripcioacuten se retomaraacute esta misma idea y se expli-caraacute la loacutegica de funcionamiento del dispositivo

Que los hieromnamones ofrezcan una cabra blanca en sacrificio y el ayudante proporcione todo lo que sea necesario para el rito Y de modo semejante que los sucesivos magistra-dos sacrifiquen ese mismo diacutea todos los antildeos a los antepasados y a la Ar-moniacutea (τᾶι Ὁμονοίαι) un animal que hayan evaluado uno para cada uno y que los ciudadanos participen todos en un festival por grupos de acuerdo con las hermandades creadas (κατὰ τᾶ ltς ἀgtδελφοθετίας)

Como sostiene Loraux en su ceacutele-bre texto sobre la ciudad dividida no hay duda de se trata aquiacute de la consa-gracioacuten de una consanguinidad artifi-cial la adelphothetiacutea (noacutetese el verbo tiacutethemi vinculado de modo directo con la fijacioacuten o imposicioacuten) (2008 197-198)36 En teacuterminos metafoacutericos el decreto pretende recuperar un tiempo

36 Anteriormente habiacutea estudiado en la ins-cripcioacuten las referencias a la fraternidad Loraux (1987 5-35) Ver tambieacuten Boumlrm (2018 65-66)

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remoto de lazos fraternos a partir de la ficcioacuten de los sentimientos positivos que genera la necesidad de recuperar la concordia perdida Responde en este sentido a un planteo fuertemente impregnado por la dimensioacuten crono-loacutegica la recuperacioacuten de los viejos nexos de parentesco implica dejar sin efecto el pasado reciente y volver casi miacuteticamente sobre la unidad origina-ria del colectivo poliacutetico

La alusioacuten a los ldquohermanos elegi-dosrdquo como modo de afianzamiento de un parentesco determinado por la ciudad recuerda por lo demaacutes la estrategia legislativa referida a la ape-lacioacuten a los phraacuteteres en la ley de Dra-coacuten en ambos casos se busca con esta construccioacuten poliacutetica de los viacutenculos propios de la familia naturalizar me-diante el noacutemos una decisioacuten juriacutedica que nada tiene que ver con la matriz bioloacutegica de la familia consanguiacutenea (propia de la phyacutesis)

Se ha dicho que el documento de Nacone es ciertamente uacutenico puesto que no poseemos otros testimonios de una fraternizacioacuten acordada por medio de un decreto (van Effente-rre y van Effenterre 1988 698) Sin embargo detraacutes de esa originali-dad subyace una tecnologiacutea juriacutedica recurrente seguacuten la cual la poacutelis se vale del vocabulario inherente a la dimensioacuten emotiva de los viacutenculos de sangre para imponer una institu-cionalidad generando viacutenculos de parentesco ficticios que serviraacuten para restablecer la unidad perdida En este sentido debe ser entendido el alcan-ce ciacutevico de los rituales posteriores a la adelphothetiacutea La Homoacutenoia en

tanto tipo especial de reconciliacioacuten no soacutelo presenta un alcance religioso en el pasaje a traveacutes de su presenta-cioacuten divinizada (Asheri 1982 1034-1035) sirve asimismo como un con-cepto aglutinador de una emotividad compartida sobre bases armoacutenicas comunes37

En la apropiacioacuten de un lengua-je del plano privado para su empleo funcional en la dimensioacuten poliacutetica cabe decir que no estamos lejos de las conclusiones del trabajo de Mit-chell (1997) quien analizaba el uso diplomaacutetico de las relaciones priva-das de philiacutea para explicar los acer-camientos internacionales no soacutelo entre ciudades griegas sino ademaacutes con macedonios tracios y persas En efecto la cercaniacutea de los viacutenculos de amistad promueve un imaginario de simetriacutea que sirve para asentar la actividad poliacutetica Pero aquiacute a mi juicio se suma a ese juego terminoloacute-gico una clara arista afectiva una re-cuperacioacuten del paacutethos solidario entre hermanos que se proyecta a la poacutelis en su conjunto (la cual en la eficacia de la analogiacutea funcionariacutea en este ideal como un gran oicirckos) La inclusioacuten de la referencia a la adelphiacutea por cierto repercute de modo claro en el plano emocional con claros ribetes poliacuteti-cos Mediante la tecnologiacutea legislativa de la reproduccioacuten de la loacutegica do-meacutestica intrafamiliar al plano ciacutevico se busca reproducir la comunioacuten de emociones que muchas fuentes grie-

37 Acerca de la Homoacutenoia y su valor como supe-rador de la staacutesis en estas experiencias de re-cuperacioacuten poliacutetica ver Gray (2017 66-85)

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gas atribuyen a la relacioacuten entre adel-phoiacute38

Los dos testimonios epigraacuteficos descriptos en esta seccioacuten resultan re-levantes para pensar estrategias desti-nadas a revertir los efectos de una cri-sis institucional El contraste a simple vista puede mostrar sus desencuentros En efecto existen profundas diferen-cias entre los casos de Dicea y de Na-cone que han llevado a que un autor como Gray postulara en ellos paradig-mas claramente opuestos el primero centrado en la individualidad de quien jura el segundo en el caraacutecter colectivo de quienes resultan hermanados En su mirada se trata de dos modelos neta-mente distintos que expresan meca-nismos y dispositivos alternativos para hacer justicia luego de una ruptura del acuerdo social (2015 35-78)

Es mi opinioacuten en cambio que una mirada que preste atencioacuten soacutelo a ese aspecto deviene sesgada pues-to que deja de lado otros elementos interesantes que justifican esos avan-ces juriacutedicos Considero que en la es-tructura profunda de ambas decisio-nes postconflicto pueden hallarse las grandes similitudes de fondo a pesar de sus contenidos disiacutemiles ambos decretos de reconciliacioacuten se fundan en la creacioacuten de dispositivos juriacutedicos a partir de las normatividades propias del aacutembito del derecho interno

En el primer caso de Dicea se trata del establecimiento de viacutenculos con-

38 Es el caso por ejemplo de Aristoacuteteles para quien la conexioacuten entre hermanos implica proximidad de temperamento y de emo-ciones cfr Eacutetica a Nicoacutemaco 8 1161a25-27 1161b33-1162a1 1162a9-15

tractuales lo que supone una institu-cionalizacioacuten colectiva de la confianza privada comercial En el supuesto de Nacone por su parte se advierte la determinacioacuten de viacutenculos poliacuteticos de parentesco es decir la institucio-nalizacioacuten en el nivel comunitario de nexos familiares privados como el de la hermandad Ambas relaciones del orden de lo emocional (la piacutestis co-mercial y la armoniacutea fraterna respec-tivamente) son uacutetiles en este desplie-gue tecnoloacutegico por parte de las poacuteleis

En sus obras en torno de la con-solidacioacuten del ius civile romano como sistema regulatorio Yan Thomas in-sistiacutea con criterio en la eficacia que en la emergencia del derecho han tenido los distintos procesos de institucio-nalizacioacuten puacuteblica del orden juriacutedico entendidos como un artificio ficcional capaz de imitar lo natural (2011)39 Su razonamiento resulta extrapolable a otros contextos dado que todo siste-ma de derecho construye a menudo su legitimacioacuten normativa a partir de la reacuteplica analoacutegica metafoacuterica de ex-periencias privadas que conocemos y damos por sentadas En el caso de las experiencias posteriores a un conflicto intestino como las que se han ana-lizado aquiacute se impulsan tecnologiacuteas destinadas a crear un orden de justicia transicional apoyado en la expansioacuten de las emociones particulares al plano colectivo Se trata de estrategias con-cebidas para reconciliar las facciones

39 El derecho en su opinioacuten consigue imi-tar la naturaleza a partir de ldquoopeacuterations de la penseacuteerdquo instalando un discurso institu-cional mediante el artificio cfr Thomas (2011 40)

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opuestas a partir de la institucioacuten de una comunidad emocional imagina-ria Con ello la poacutelis pasa entonces a convertirse en una unidad sentimental y por lo tanto en un solo bloque po-liacutetico que reposa (o pretende hacerlo) en valores normativos compartidos40

A modo de conclusioacuten tecnologiacuteas del paacutethos

Los ejemplos de Atenas Dicea y Nacone permiten concluir que mediante artificios de progresi-

va institucionalizacioacuten muchas poacuteleis consagraron un novedoso plano afec-tivo en el que el paacutethos podiacutea abando-nar su sustrato individual y su caraacutec-ter natural para convertirse en un ele-mento maacutes de la ficcioacuten del derecho En la amnistiacutea ateniense (asiacute como en el thesmoacutes draconiano) la emocioacuten del perdoacuten dejaba de preexistir al or-den juriacutedico para ser impuesta por eacutel En esta refundacioacuten del tejido emoti-vo se sentaban los cimientos de una justicia colectiva fundamentada en la intervencioacuten de terceros con miras a una reconciliacioacuten maacutes amplia

El trabajo con las inscripciones de Dicea y Nacone permite antildeadir que las respuestas que se establecieron juriacutedicamente para restablecer el or-

40 El concepto de ldquocomunidad emocionalrdquo que como vimos fue acuntildeado por Rosen-wein (2006) ha sido empleado para com-prender los rituales religiosos en la Grecia claacutesica por Chaniotis (2011 264-290) En este sentido creo haber mostrado coacutemo las experiencias poliacuteticas de reconciliacioacuten como las examinadas cumplen un rol se-mejante de promocioacuten de valores afectivos compartidos

den y la reconciliacioacuten en estos ejem-plos postconflicto recuperaron en la esfera puacuteblica institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica tales como los juramentos de confianza mutua de los contratos interpersonales y al establecimiento institucional de viacuten-culos familiares

A partir de las normas interper-sonales y los afectos entre particula-res estas tres instancias juriacutedicas de pacificacioacuten post-staacutesis reposaron en una apropiacioacuten institucional y en la construccioacuten artificial de un colectivo como unidad capaz de asegurar la in-tegridad emocional de la poacutelis a partir de una proyeccioacuten expansiva de las reglas maacutes estables de los viacutenculos in-terpersonales Una mirada cognitiva del paacutethos permite ver coacutemo en estos ejemplos se consigue delinear una comunidad emocional mediante una arquitectura juriacutedica precisa a traveacutes de una tecnologiacutea de lo afectivo dise-ntildeada con cuidado

Asimismo los casos examinados permiten llegar a una conclusioacuten maacutes geneacuterica relacionada con la pretendi-da racionalidad que atribuimos con frecuencia al derecho Si bien parece ser cierto que con los decretos estudia-dos se empezoacute a dejar de lado el ejerci-cio de la venganza interpersonal pro-pio de los conflictos intestinos ello de ninguna manera implicoacute un abando-no de la afectividad en el disentildeo de la estructura juriacutedica postconflicto41 A pesar de sus distancias las propuestas

41 Acerca de la importancia de las emociones en los testimonios oficiales preservados en inscripciones de la eacutepoca ya se expresaba Chaniotis (2013 745-760)

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formuladas en Atenas Dicea o Naco-ne consistieron en programar nuevos resortes artificiales de afectividad que a partir de este momento de inflexioacuten y a falta de experiencias individuales podiacutean ser ahora determinados por el cuerpo legislativo Se optoacute en los tres ejemplos por constituir instituir y re-gular un paacutethos de la ciudadaniacutea para asegurar ndashficcioacuten eficaz mediantendash los valores comunes y la integridad subje-tiva de la comunidad Ello es prueba de que las emociones como indicaba el propio Aristoacuteteles no se apartan de un manejo racional y estaacuten sujetas a estrategias retoacutericas de apropiacioacuten

En definitiva la institucionaliza-cioacuten de las emociones a traveacutes de las fuentes del derecho como dejan entre-ver las experiencias de la amnistiacutea en-tre los atenienses o los dos decretos de reconciliacioacuten estudiados da cuenta de un fenoacutemeno claro de imaginacioacuten juriacutedica que nos habilita a repensar a pesar de los profundos cambios en los fundamentos de algunas experiencias modernas muy cercanas algunas de justicia transicional Con la imposicioacuten del perdoacuten del olvido de la confianza o la fraternidad los modelos transicio-nales procesan la tensioacuten entre verdad memoria y justicia Por intermedio de estas emociones artificialmente decre-tadas el objetivo subyacente es superar el caos vivido mediante la reproduc-cioacuten de una tecnologiacutea de lo afectivo se busca promover la ingenieriacutea de un programa sentimental que lejos de ser espontaacuteneo se revela a fin de cuentas como un instrumento racionalmente concebido ideoloacutegicamente disentildeado y eficazmente dispuesto

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Recibido 19-09-2021Evaluado 30-09-2021Aceptado 01-10-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Justicia en Troyanas de Euriacutepides

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez [ Universidad de Antioquia Colombia ] [ paulamiraudeaeduco ]

ORCID 0000-0003-4999-2357

Resumen En el artiacuteculo realizareacute un estudio de algunos pasajes de Troyanas de Euriacutepides en busca de posibles sentidos de justicia en el texto En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para terminar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tiene como juez a Menelao (860-1059) Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepciones de justicia aunque llegareacute a conclusiones pesimistas al respecto

Palabras clave justicia Troyanas Heacutecuba venganza Helena

Justice in Euripidesrsquo The Trojan Women

Abstract In this article I will study some passages of Euripidesrsquo The Trojan Women in search of possible meanings of justice in the text First I will analyze the pact made between Poseidon and Athena in the first part of the prologue (1-97) then I will concentrate on the paradoxical intervention of Cassandra before being embarked as Agamemnonrsquos slave (308-461) finally I will highlight some points of the agoacuten between Hecuba and Helen which has Menelaus as judge (860-1059) I consider that in these passages there is some allusion to weak conceptions of justice although I will come to pessimistic conclusions in this regard

Keywords Justice Trojans Hecuba revenge Helen

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez ldquoJusticia en Troyanas de Euriacutepidesrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202

Introduccioacuten

Cuenta Tuciacutedides que en la guerra del Pelopo-neso los peloponesios asediaron largamente la ciudad de Platea aliada de Atenas de manera que esta debilitada y

casi sin viacuteveres terminoacute aceptando la propuesta de los lacedemonios de entregar la ciudad voluntariamente y permitir que estos fueran sus jueces con la promesa de castigar soacutelo a los culpables de la alianza con Atenas Se realizoacute el juicio en el que los tebanos participaron en contra de los plateos los jueces preguntaron a los hombres si habiacutean prestado servicio a los lace-demonios o a sus aliados durante la guerra cuando deciacutean ldquonordquo los mata-ban Asiacute los lacedemonios mataron a doscientos plateos y veinticinco atenienses que habiacutean sido atrapados por el asedio por su parte las muje-

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez Justicia en Troyanas de Euriacutepides40

res pasaron a la condicioacuten de escla-vas La ciudad fue entregada durante un tiempo a megarenses pero luego fue destruida y con los materiales fue construido un santuario de Hera Asiacute narra Tuciacutedides terminoacute entonces la cuestioacuten de Platea despueacutes de haber sido aliada de Atenas durante 92 antildeos (Historia de la Guerra del Peloponeso 352-68) La historia de Platea no fue una historia poco comuacuten ni antes ni durante la guerra del Peloponeso la praacutectica de las expediciones que ter-minaban con la muerte de los hom-bres y la esclavitud de mujeres y nintildeos era tan extendida que antildeos despueacutes de Tuciacutedides Aristoacuteteles en su Poliacuteti-ca (1255a3-1255b15) diferencia entre ldquoesclavitud naturalrdquo y ldquoesclavitud le-galrdquo y nos introduce en la discusioacuten sostenida sobre la uacuteltima El esclavo ldquopor leyrdquo lo es por el acuerdo seguacuten el cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistado-resrdquo (1255a6-7) Muchos nos indica Aristoacuteteles rechazan esta ldquojusticiardquo pues les parece temible que quien ha sido objeto de violencia sea sometido por aquel que tiene maacutes poder y pue-de ejercer la violencia1

Euriacutepides escribioacute Troyanas du-rante la misma guerra que narra Tu-ciacutedides en eacutepocas en que a pesar de una tregua la guerra se habiacutea hecho parte de la cotidianidad ateniense2

1 Aristoacuteteles en efecto pone en cuestioacuten la ldquojusticiardquo de la ldquoesclavitud por leyrdquo llegando a la lamentable conclusioacuten de que aque-lla que se justifica es la ldquonaturalrdquo (Poliacutetica 1255a3-1255b15 1255b16-40)

2 A Claudio Eliano (Historias curiosas 28) le debemos la clara datacioacuten de esta obra

Su obra tiene bastante en comuacuten con la narracioacuten sobre el destino de Pla-tea y la discusioacuten planteada por Aris-toacuteteles sobre la esclavitud La obra muestra el sufrimiento de las mujeres

y la informacioacuten de las demaacutes obras de la tetralogiacutea La obra fue representada en el 415 aC (el antildeo de la nonageacutesima primera Olimpiada) junto con dos tragedias tam-bieacuten del ciclo troyano Alejandro y Palame-des asiacute como el drama satiacuterico Siacutesifo (la te-tralogiacutea ganoacute soacutelo el segundo puesto el pri-mero lo obtuvo un tal Jenocles del que no se tiene maacutes noticia) No es posible saber si el segundo puesto que obtuvo el autor en las dionisiacuteacas se debioacute a un afaacuten criacutetico de los espectadores contra el decidido caraacutec-ter antibeacutelico de la obra es conocida ya la propuesta de Murray (1962 134-135) de relacionar esta obra con la captura de Melos por parte de los atenienses como una espe-cie de antecedente inspirador de la obra La captura de Melos tuvo lugar en el 416 aC la ciudad fue destruida por los atenienses sus hombres asesinados y sus mujeres y ni-ntildeos esclavizados Este ataque no tuvo nin-guacuten efecto importante en el desarrollo de la guerra la ciudad fue destruida al parecer sin fin alguno Tuciacutedides sin embargo le dedica muchos capiacutetulos de su obra (Histo-ria de la Guerra del Peloponeso 584-116) concentraacutendose como resalta Murray (1962 134-135) maacutes en cuestiones mora-les de esta invasioacuten que en problemas mili-tares Ha sido ya muy discutida la presunta influencia del episodio de Melos en Euriacutepi-des a la hora de escribir la obra Melos fue atacada en el 416 aC y la obra se presentoacute en la primavera del 415 aC la proximidad de ambas fechas hace improbable la rela-cioacuten entre Melos y la escritura de Troyanas Aun asiacute como indica Croally (1994) el acento podriacutea estar no en la escritura sino en la representacioacuten de la obra para cuan-do se representoacute el pueblo ateniense sabiacutea ya lo sucedido en Melos de manera que la obra podiacutea servir para hacerse un juicio so-bre lo sucedido Para una visioacuten criacutetica a la postura de Croally veacutease la introduccioacuten a la obra de Kovacs (2018)

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troyanas en el tiempo que pasa entre la caiacuteda de Troya y la partida de ellas ya como esclavas en las naves de los griegos Su protagonista indiscutible es Heacutecuba que ocupa con su dolor toda la escena La viuda de Priacuteamo lo ha perdido todo ya al inicio de la obra y sin embargo en el transcur-so de la accioacuten traacutegica le sobrevienen todaviacutea maacutes males y le llegan noticias que ahondan maacutes su dolor Casandra y Androacutemaca son tambieacuten esclavas ya a la espera de la partida Helena aunque en situacioacuten similar a las de-maacutes tiene posibilidades de un mejor desenlace debido a que seraacute entrega-da a Menelao su antiguo esposo3 Asiacute

3 La obra soacutelo tiene dos personajes mascu-linos en escena Taltibio y Menelao Apa-rece tambieacuten Astianacte hijo de Heacutector y Androacutemaca asesinado por los griegos precisamente para no permitir que crezca el uacuteltimo hombre de Troya el hijo del maacutes excelente padre (718) De su presencia nos enteramos porque Heacutecuba nos informa que llega al campamento al lado de su madre (568-571) de su dolor por el angustioso discurso de despedida de esta (735-774) y de su muerte porque al final de la obra es entregado a su abuela Heacutecuba para recibir sepultura (1119) Taltibio es por un lado el tiacutepico personaje del heraldo en la tragedia que tiene la funcioacuten de transmitir noticias y generar asiacute un cambio en el desarrollo de la accioacuten Pero por otro lado es una ver-sioacuten distinta del heraldo pues no soacutelo tie-ne nombre sino que ademaacutes desarrolla una relacioacuten con las troyanas marcada por la compasioacuten e incluso por la verguumlenza por aquellos mensajes que debe enviar de parte de los griegos a estas mujeres (712 781-784) Como lo indica Gilmartin (1970 213) el personaje no soacutelo tiene una fun-cioacuten dramaacutetica sino que representa lo poco que queda de orden y civilizacioacuten entre el desastre el dolor y la ruina El otro perso-naje masculino es Menelao que cumple la

Troyanas es una obra que pone en ta-blas el dolor femenino narrado por aquellas mujeres que como tantas mujeres griegas y lsquobaacuterbarasrsquo sobrevi-vieron a los hombres de sus ciudades en las guerras para ser esclavizadas por otros hombres Troya como Pla-tea ha dejado de existir para cuando empieza la accioacuten traacutegica es seguacuten Poseidoacuten ldquohumo y cenizasrdquo (8-9)4 para cuando esta termina Taltibio nos informa que los capitanes van a incendiar la ciudad para acabar defi-nitivamente con ella (1260-1264) El final de la obra estaacute ademaacutes determi-nado por la ironiacutea traacutegica reflejada en que las mujeres lloran por el ano-nimato en que caeraacute Troya (1319) mientras el espectador sabe que no hay ciudad de mayor fama

No hay en esta obra una presenta-cioacuten de heacuteroe traacutegico en alguacuten senti-do comuacuten del teacutermino Algunos pun-tos contribuyen a ello 1) las mujeres tienen pocas posibilidad de agencia dado que son vencidas y precisa-mente parte del desarrollo de la obra se trata del proceso de esclavizarlas y entregarlas a sus ldquoamosrdquo 2) han perdido el dominio de sus vidas de forma tal que la presencia de Taltibio el heraldo de los griegos es esencial en la obra porque soacutelo a traveacutes de eacutel pueden saber queacute seraacute de ellas 3) no hay para ellas nada que decidir ni hay

funcioacuten de juez en el aacutegon entre Heacutecuba y Helena (860-1059) como en muchas otras versiones de la mitologiacutea es un personaje deacutebil que adivinamos manipulable

4 La citacioacuten de los pasajes sigue las edicio-nes de Paley (1857-2010) y de Kovacs (2018) La traduccioacuten es propia

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en la accioacuten traacutegica posibilidad de cambio alguno en el desarrollo de la accioacuten Troya estaacute destruida la gue-rra ha acabado la accioacuten que estaacute por venir estaacute fuera del espacio y el tiem-po de estas acciones En este sentido las mujeres hacen parte de un entra-mado de acciones que las trasciende y soacutelo en algunas ocasiones como en el caso de Helena y su intento de convencer a Menelao de su inocen-cia para salvarse (860-1059) pueden tomar alguacuten control de las circuns-tancias Los heacuteroes griegos de las aventuras troyanas han muerto en su mayoriacutea y de aquellos que siguen vi-vos soacutelo tenemos noticias por medio de Taltibio la presencia de estos soacutelo llega a nosotros por la visioacuten que las mujeres tienen de su participacioacuten en su traacutegico destino Es el caso de Agamenoacuten que se llevaraacute a Casan-dra (249) y de Odiseo que no soacutelo se llevaraacute a Heacutecuba sino que ademaacutes aparece como un ser terrible que ha ordenado la muerte del hijo de An-droacutemaca (277 716) asiacute tambieacuten de Ajax ldquoel menorrdquo (hijo de Oileo de Loacute-crida) que ha violado a Casandra en el templo de Atenea (71) El muerto Aquiles tambieacuten siguen teniendo in-fluencia en la accioacuten pues sobre su tumba ha sido sacrificada Poliacutexena (264) (aunque esta accioacuten no aparece en la accioacuten dramaacutetica) Por uacuteltimo Menelao uacutenico heacuteroe presente en la accioacuten tambieacuten llega a tomar en sus manos el destino de Helena Asiacute en-tonces esta es una accioacuten traacutegica en la cual los hombres estaacuten ausentes pero al mismo tiempo determinan el destino de las mujeres presentes

Dado lo expuesto hasta ahora pa-reciera que la obra presenta la ausen-cia total de justicia para estas venci-das en la guerra asiacute como que hay un orden de cosas establecido en la pos-guerra que no incluye justicia ven-ganza reivindicacioacuten o proteccioacuten alguna para estas Las guerras suelen terminar con pactos o tratados que en la medida de lo posible garanticen alguacuten tipo de justicia para las partes Atenas misma negocioacute varios duran-te la guerra del Peloponeso en el 421 aC terminoacute la primera parte de la guerra con la llamada ldquopazrdquo de Ni-cias un acuerdo que aunque fue muy irrespetado dio alguna tranquilidad a dos bandos agotados Tambieacuten en el 404 aC tras su rendicioacuten Atenas vivioacute los beneficios de un trato justo cuando los Espartanos se negaron a destruirla Estos pactos se dieron en-tre hombres y garantizaban un mejor final para los Estados El caso que muestra Troyanas nos lleva a plantear la pregunta sobre si no habiendo dos bandos de hombres guerreros dos Estados comprometidos sino mu-jeres vencidas es posible pensar un final de guerra que pueda garantizar un miacutenimo de justicia iquestHay justicia para las no guerreras para las muje-res solas para las esclavas o iquestnos si-tuacutea Euriacutepides en la perspectiva de que la justicia que permite transitar de tiempos de guerra a tiempos de paz soacutelo se pacta entre hombres y soacutelo a estos beneficia En las siguientes paacute-ginas analizareacute los posibles sentidos de justicia que se manifiestan en la obra y su influencia en las vidas de es-tas mujeres al menos en los momen-

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tos que constituyen la accioacuten traacutegica Habraacute que decir desde este momento que estos anaacutelisis aunque presentan algunos sentidos de justicia no po-draacuten cambiar la idea fundamental de que estas mujeres son botiacuten de gue-rra que quedan al arbitrio sin control de quienes las esclavizan Las troya-nas estaacuten sometidas a la ldquojusticiardquo propia de la guerra que ya habiacutea re-sentildeado con Aristoacuteteles seguacuten la cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistadoresrdquo (Poliacute-tica 1255a6-7) Bajo esta concepcioacuten los conquistados en guerra pierden su condicioacuten de humanos libres y pasan a ser propiedad con la consecuencia obvia de que la justicia soacutelo protege a los humanos libres porque a la pro-piedad ha de protegerla su duentildeo el cual sin embargo no estaacute sometido a ninguacuten escarnio ni criacutetica por aque-llo que haga con lo que le pertenece Tambieacuten seguacuten esta concepcioacuten de justicia no hay razoacuten para que quien vence en la guerra no tome el botiacuten que sin cuestionamientos le perte-nece asiacute no tendriacutea sentido esperar para estas mujeres un futuro distinto porque sus vidas han pasado a ser regidas por la justicia que protege al conquistador

En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para ter-minar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tie-ne como juez a Menelao (860-1059)

Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepcio-nes de justicia aunque concluireacute que para la tragedia de las troyanas no presenta Euriacutepides consuelo alguno

Poseidoacuten Atenea y el pacto

El proacutelogo de esta obra es tiacutepico de Euriacutepides5 empieza con un monoacutelogo hablado en este caso

el de Poseidoacuten (1-47) seguido de un diaacutelogo en este caso entre Poseidoacuten y Atenea (47-97) Al final tiene lugar una monodia liacuterica de los personajes principales la de la obra es de Heacutecuba (99-152) La primera parte del proacutelo-go nos da todos los detalles esenciales para ubicarnos en la accioacuten traacutegica ponieacutendonos en contexto sobre los acontecimientos inmediatamente an-teriores Como en otras obras el mo-noacutelogo de apertura lo hace un dios Poseidoacuten

El monoacutelogo de Poseidoacuten nos brinda toda la informacioacuten necesa-ria para ubicarnos en la escena Este primer monoacutelogo se podriacutea dividir en dos partes La primera nos brinda informacioacuten sobre lo sucedido poco antes de la accioacuten traacutegica nos ubica en la caiacuteda de Troya Asiacute esta primera parte podemos a la vez subdividirla de la siguiente manera 1) El dios nos cuenta que ha abandonado la profun-didad del mar 2) Canta su amor por los frigios 3) Ubica al espectador en

5 Proacutelogo seguacuten el modelo aristoteacutelico es todo lo que va antes de la paacuterodos (Poeacutetica 1452b19-20) La paacuterodos dice Aristoacuteteles es la primera aparicioacuten del coro (Poeacutetica 1452b22-23)

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el estado actual de Troya ldquoque humea destruida y devastada por las lanzas argivasrdquo (8-9) 4) Le cuenta al espec-tador coacutemo ha sido destruida Tro-ya con el ldquocaballo de maderardquo (14) y habla sobre la profanacioacuten de los templos pues Priacuteamo ha caiacutedo en el de Zeus (16-17) 5) Poseidoacuten ubica a los frigios en la escena e informa que se disponen a volver a casa (18-22) vencido eacutel tambieacuten en esta guerra por Hera y Atenea abandonaraacute Troya En Troya ya no hay nada que salvar ni nadie que pueda rendir culto En esta parte asiacute como en el diaacutelogo con Atenea Euriacutepides parece privilegiar la visioacuten de dioses interesados y ofen-didos en su ego (23-35) 6) La parte final de esta primera mitad del proacute-logo es la que nos ubica propiamente en el paacutethos central de la obra en el dolor de las mujeres troyanas de ellas se dicen que ldquoel eco de sus lamentos resuena en el Escamandrordquo (28-29) Poseidoacuten nos ubica en una escena en la playa bajo las tiendas de los ejeacuter-citos griegos En ellas estaacuten las muje-res que ldquoauacuten no han sido sorteadasrdquo entre quienes estaacute tambieacuten Helena Presta Poseidoacuten especial atencioacuten al dolor de Heacutecuba de nuevo Euriacutepides concentra la atencioacuten en el paacutethos en las laacutegrimas y las desgracias esta vez el de su protagonista (36-47) Este monoacutelogo entonces ofrece una vi-sioacuten panoraacutemica de la situacioacuten que enmarca la obra para terminar en la situacioacuten concreta de su protagonis-ta Me concentrareacute en el anaacutelisis de un par de pasajes especialmente rele-vantes para el tema de este escrito te-niendo en cuenta ademaacutes que estos

pasajes constituyen buenos ejemplos de ironiacutea traacutegica

a) En 19-22 Poseidoacuten nos informa que los helenos estaacuten cargando sus barcos con los trofeos de la guerra y esperan un viento fa-vorable para volver a casa a ver esposas e hijos despueacutes de diez antildeos El dios en este caso no po-see la informacioacuten que cualquier espectador conoce a saber que buena parte de los helenos no podraacuten llegar a sus tierras y que no habraacute buen viento Pero ade-maacutes resaltar la esperanza de los helenos contrastaraacute fuertemente con las siguientes escenas en las cuales Poseidoacuten pactaraacute precisa-mente no permitir el regreso de los helenos a su casa Al contarle al espectador que Helena tambieacuten estaacute en escena Poseidoacuten nos dice que es ldquocorrectamente considera-da prisionerardquo (35) Este aparta-do anticipa el foco que pondraacute la obra en Helena como la culpable de las desgracias de Troya en ge-neral y de las mujeres troyanas en concreto6 De hecho como vere-mos maacutes adelante el uacutenico juicio que vemos en la obra es el hecho a Helena

b) Hacia el final de su parte del monoacutelogo (36-44) el dios eleva el patetismo de la obra no soacutelo

6 Hall y Morwood (2000) interpretan este constante tono adverso contra Helena en la obra como un tono antiespartano com-prensible tambieacuten por los tiempos de gue-rra que se viven cuando se presenta la obra

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hablando de Heacutecuba postrada y gimiendo sino ademaacutes haciendo un recuento de los males que la aquejan Pero algunos son males de los que la misma Heacutecuba auacuten no estaacute enterada el sacrificio de Polixena o la entrega de Casandra a Agamenoacuten Es decir al empezar la obra Heacutecuba es ya una mujer destruida y compadecida por el dios ha perdido a sus hijos y a su marido pero auacuten no se ha entera-do del destino de sus hijas El dios lo anticipa aquiacute a los espectado-res que entran a escena con Heacute-cuba teniendo informacioacuten sobre sus desgracias que el personaje no posee La fuerza de este elemento dramaacutetico es grande pues el es-pectador al ver llorar a Heacutecuba por sus desgracias al principio de la obra tendraacute en mente que auacuten no se ha enterado de sucesos que haraacuten maacutes profunda su herida El apartado es tambieacuten una confron-tacioacuten del destino de los hombres con el de las mujeres en la guerra Priacuteamo y sus hijos han muerto literalmente ldquohan desaparecidordquo (41) como Troya Por su parte las mujeres no mueren en la guerra su destino es seguir sufriendo vi-vas ellas no desaparecen con su ciudad sino que la abandonan como esclavas

c) En su despedida Poseidoacuten ya determina claramente un culpa-ble de lo sucedido a Troya culpa a Palas Atenea (con quien liacuteneas adelante pactaraacute) Desde la pers-pectiva del dios las culpas estaacuten

claras pero dada la culpable no hay justicia posible para los troya-nos Debido a que eacutel ha perdido en la disputa contra Palas se dis-pone a partir

La segunda parte del proacutelogo (48-97) es la parte dialoacutegica en este caso entre Atenea y Poseidoacuten Este diaacutelogo sellaraacute el destino de los griegos que seraacuten condenados a expiar sus criacuteme-nes no volviendo a casa Sin embargo los criacutemenes por los que seraacuten con-denados poco tienen que ver con lo sucedido a las mujeres troyanas An-tes de analizar este pacto es impor-tante anotar que Euriacutepides conserva hasta este punto la liacutenea de Iliacuteada con Atenea presentada como amiga y protectora de los griegos mientras ha cambiado la liacutenea con Poseidoacuten que si bien en esta obra es amigo de los troyanos en Iliacuteada es tambieacuten un dios a favor de los griegos No obstan-te a partir de este punto Atenea cam-bia tambieacuten de bando Estos cambios frente a Iliacuteada son favorables dramaacute-ticamente Euriacutepides puede mostrar asiacute en el diaacutelogo la reconciliacioacuten de dos dioses de bandos contrarios y ademaacutes elige al dios perfecto para este pues soacutelo Poseidoacuten puede llevar a cabo los designios de Atenea Mi-remos entonces de queacute se trata este pacto

a) Atenea propone a Poseidoacuten (su pariente) cesar las hostilidades le indica que tienen intereses en comuacuten y le dice que ha ido a Tro-ya para que se unan en una causa (48-58) Poseidoacuten pregunta si el

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cambio de Atenea se debe a que ahora se compadece de los troya-nos (59-60) la respuesta llegaraacute pronto y no tendraacute nada que ver con la compasioacuten Ninguno de los dos dioses muestra compasioacuten por el destino de los troyanos (ya vimos coacutemo Poseidoacuten abandona Troya porque ya no habraacute culto para eacutel) Poseidoacuten al menos co-noce y resalta el destino de las tro-yanas y el dolor de Heacutecuba Ate-nea por su parte ni las menciona es totalmente indiferente al dolor dejado en la ciudad que como se lo resalta Poseidoacuten ella misma ayudoacute a destruir (72)

b) Ante la pregunta de Poseidoacuten so-bre a quieacuten apoya (63-64) Ate-nea confiesa su cambio de bando usando una expresioacuten bastante confusa ldquoquiero que los troyanos se alegrenrdquo (65) No es claro por queacute habriacutean de alegrarse los tro-yanos por sus futuras acciones por un lado todos los hombres han muerto ya de manera que nada de lo que suceda a los ejeacuter-citos griegos los puede afectar en modo alguno por el otro las uacutenicas que quedan son las muje-res para las que en la venganza planeada por Atenea no se retri-buye nada del dantildeo sufrido Estaacute claro entonces que es una expre-sioacuten que refleja una actitud que en realidad no tiene nada que ver con los troyanos sino que se en-foca en los griegos El problema de Atenea no estaacute en los criacutemenes cometidos por los griegos contra

los troyanos sino en las profana-ciones cometidas contra ella Esto se evidencia claramente cuando Atenea responde a Poseidoacuten ldquoiquestNo sabes que hemos sido atrozmen-te insultados yo y mis templosrdquo (69) Asiacute tambieacuten al terminar de explicar en queacute consistiraacute la ayuda de Poseidoacuten en el castigo a los griegos Atenea sentencia ldquoPara que de ahora en adelante los aqueos aprendan a venerar mis templos y a respetar a los diosesrdquo (85-86) Asiacute entonces la preocu-pacioacuten de la diosa uacutenica capaz de brindar justicia o ldquoalegrarrdquo a las troyanas no es brindar justicia a los troyanos menos a las troya-nas Sin duda la profanacioacuten de los templos estaacute estrechamente li-gada con lo sucedido a troyanos y troyanas Priacuteamo ha sido asesina-do en el templo de Zeus Casan-dra ha sido violada en el templo a la misma diosa (sobre esto uacuteltimo llama la atencioacuten Poseidoacuten no Atenea misma (70)) pero el cen-tro de la ira de Atenea estaacute en sus templos no en quienes sufrieron en ellos

c) Ante el recuerdo de Poseidoacuten de que Casandra fue violada por Ajax en el templo de Atenea (70) el contrapunto de la diosa resalta de nuevo varios aspectos de su ira ldquoY nada le han hecho ni dichordquo (71) Esto es los aqueos no han tomado ninguna accioacuten para cas-tigar la profanacioacuten del templo (el punto de la violacioacuten de Casandra es aquiacute soacutelo secundario) La ira

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estaacute entonces concentrada en que los aqueos 1) han profanado sus templos y 2) no han castigado a quienes lo han hecho De ahiacute en-tonces que sean maacutes amargas para la diosa las palabras ya mencio-nadas pronunciadas por Posei-doacuten recordaacutendole que ella misma les ayudoacute a destruir Troya (72)

Estos cortos pasajes emulan algu-nos aspectos de un juicio se ponen en evidencia los criacutemenes cometidos se evidencia el nulo intereacutes de los enjuiciados en castigar a los crimi-nales entre ellos finalmente se llega a la condena La condena es el pacto mismo entre ambos dioses partici-pantes en el proacutelogo y es aquella que la tradicioacuten le hereda a Euriacutepides en palabras de Atenea ldquoquiero arruinar su regreso a casardquo (75) Para llevar a cabo este castigo informa Atenea que contaraacute con la ayuda de Zeus (78-80) El pacto con Poseidoacuten se debe a que este como dios del mar ha de acom-pantildear los rayos que enviacutee Zeus con un gran oleaje de manera que se lle-ne ldquode cadaacuteveres la coacutencava bahiacutea de Eubeardquo (84) Atenea quiere entonces el castigo como lo indiqueacute antes para que los griegos aprendan a respetar a los templos y a los dioses Es de desta-car que de hecho dentro de toda esta trama este es el uacutenico castigo que se infringiraacute a los griegos la uacutenica for-ma clara de justicia que se llevaraacute a cabo en este caso justicia cuasi penal bajo la forma de castigo por los criacute-menes cometidos Pero esta es una forma de justicia con algunas carac-teriacutesticas especiales precisamente la

ironiacutea de que en este proacutelogo todo sea dicho en presencia de Heacutecuba7 pero sin que ella escuche ni sea consciente de lo que se dice fortalece el aspecto traacutegico de una justicia de la cual las troyanas protagonistas de la obra no tendraacuten noticia El hecho de que los griegos no podraacuten realizar su via-je a casa es algo que quedaraacute entre el espectador y los dioses el accionar traacutegico de los personajes en la obra operaraacute sin esta informacioacuten del proacute-logo Este proacutelogo constituye una ac-cioacuten que se cierra en su liacutenea final no tiene ninguna continuidad en la obra no tiene influencia sobre las acciones de esta no va entonces a constituir ninguacuten tipo de justicia para las troya-nas mismas

Casandra y el discurso paradoacutejico

Sobre Casandra nos dice Garciacutea Gual ldquoCasandra es un per-sonaje esencialmente traacutegico

Y es en la tragedia y no en Home-ro donde se nos muestra en toda su peculiar grandeza pateacuteticardquo (2016 180) Seguacuten las reconstrucciones de

7 Al respecto nos dice Kovacs (2018) ldquoQue Heacutecuba esteacute presente durante el diaacutelogo de las dos divinidades sin ser consciente de su presencia contribuye a una disonancia iroacute-nica Los dos dioses discuten la dimensioacuten divina de lo que le ha ocurrido a Troya y lo que les ocurriraacute a los griegos Heacutecuba por el contrario como se mostraraacute a lo largo de la obra tiene opiniones (plurales e in-coherentes entre siacute) sobre de los dioses y su papel en el mundo que se contradicen por este diaacutelogo inicial de apertura y por otras cosas en esta obra y en Alejandrordquo (121) Traduccioacuten propia

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la tragedia Alejandro perteneciente como se indicoacute a esta trilogiacutea (Mu-rray 1962 Shapiro y Burian 2009) Casandra cumple ya en esta primera tragedia de la trilogiacutea su papel traacutegi-co por excelencia Alliacute es ella la uacutenica que sabe que la suerte de Alejandro al no ser asesinado por Heacutecuba y la alegriacutea de Heacutecuba al no haber asesi-nado a su hijo se traduciraacuten en el do-lor y la tragedia de Troya Se trata de un ejemplo de lo que Murray (1962 134) llama lsquoparacharaxis traacutegicarsquo dado que en esta obra se pone en evidencia que las cosas que son llamadas buenas deberiacutean ser llamadas malas y vice-versa Asiacute entonces se supone que en Alejandro Casandra es el uacutenico perso-naje que sabe que el mejor desenlace para la ciudad hubiese sido la muerte del mismo Alejandro mientras el es-pectador estaacute sin duda consciente de eso En Troyanas el personaje recita dos largas rheacutesis (308-461) en las que paradoacutejicamente tambieacuten presenta las situaciones de la forma en como soacutelo ella las puede entender Se mues-tra una presunta alegriacutea en el dolor un triunfo en la gran derrota Liacuteneas maacutes adelante tomareacute algunos aspectos de estas rheacutesis para mostrar el sentido de justicia que trae Casandra a la obra

Antes de eso es necesario llamar la atencioacuten sobre la dramaacutetica intro-duccioacuten a la primera rheacutesis (308-340) En esta Casandra se comporta como mujer celebrando sus nupcias con los rituales correspondientes Invita a cantar invita a celebrar con ella8

8 Sobre esta rheacutesis escribe Palley (1857-2010) ldquoLa tensioacuten salvaje que sigue es admirablemente adaptada al caraacutecter de

La ironiacutea y el drama son aquiacute pro-tagonistas y esto desde varias pers-pectivas Por una parte celebra las bodas quien va a ser entregada como esclava Pero en Casandra se trata de una alegriacutea iroacutenica pues sabe como sabe el espectador que su ldquobodardquo sig-nificaraacute la muerte de Agamenoacuten y la caiacuteda de la casa atrida Por otra parte es su madre la principal espectadora de este espectaacuteculo y ella no conoce (no conoceraacute en toda la obra) el mo-tivo de la loca alegriacutea de su hija Lo que logra aquiacute Euriacutepides es entonces ahondar en el paacutethos profundizar el dolor de Heacutecuba sumando otro do-lor a su amplia lista No soacutelo su hija seraacute entregada a su boda ldquoa punta de lanza obligada por las armas argivasrdquo (346-347) sino que ademaacutes ha per-dido la esperanza de que su destino la devolviera de su locura (349-350) La escena genera tensioacuten entre madre e hija asiacute como entre los personajes y el espectador

La primera rheacutesis (308-340) pue-de dividirse en varias partes 1) pre-dice la ruina que por su boda caeraacute a la casa de Agamenoacuten (353-364) 2) afirma que el destino de los aqueos en la guerra ha sido el peor (365-385) 3) afirma que el destino de los troyanos en la guerra ha sido el mejor (385-

una freneacutetica doncella que pretende iroacuteni-camente que estaacute haciendo un espleacutendido matrimonio mientras estaacute a punto de con-vertirse en la concubina de un rey soldado Invoca a Himeneo mientras blande la an-torcha nupcial llama a su madre incluso en medio de su luto para que sea testigo de su alegriacutea y a las doncellas troyanas para que canten y bailen con ellardquo (465 nota 308) Traduccioacuten propia

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405) La segunda rheacutesis (424-461) se puede dividir de la siguiente forma 1) predice el tormentoso viaje a casa de Odiseo ademaacutes de la muerte de su madre y de su propia muerte (424-450) 2) reitera la ruina de los atridas y se despide (451-461) De estas la primera (308-340) es la que resulta maacutes interesante para el presente anaacute-lisis por cuanto consolida la visioacuten vengativa de Casandra y su intento de cambiar el sentido de la derrota Como lo que indica Murray sobre este personaje (1962 150) ldquoEn lo maacutes sombriacuteo y profundo de la derrota de Troya ve ella el principio de la ven-ganza triunfante de eacutestardquo Venganza que desde la perspectiva del perso-naje y soacutelo de este personaje signi-ficaraacute la justicia para los derrotados Procedo entonces a resaltar algunos aspectos de esta rheacutesis

a) Inicialmente (353-364) cuando Casandra empieza a hablar con su madre y le dice que vengaraacute a su padre y hermanos se genera de nuevo ironiacutea traacutegica esta se da por un pacto entre el espectador y Casandra del cual los demaacutes en escena no pueden hacer parte El espectador antiguo conociacutea bien el destino de Casandra al llegar a la casa de Agamenoacuten nosotros lo conocemos porque Esquilo nos lo ha contado brillantemen-te en su Agamenoacuten Casandra y Agamenoacuten moriraacuten a manos de Clitemnestra desataacutendose asiacute una saga de venganza y muerte La alegriacutea de Casandra por sus bo-das es una alegriacutea por la venganza

implicada en estas Esta visioacuten de venganza se ve consolidada en primer lugar en la comparacioacuten de su boda con la de Helena asiacute como la boda de Helena significoacute la desaparicioacuten de Troya asiacute pre-dice Casandra su boda significaraacute la desaparicioacuten de la casa atrida En el mismo sentido afirma Gar-ciacutea Gual (2016 181) ldquoHay en la figura de Casandra la cautiva de Agamenoacuten un extrantildeo contraste con Helena como sentildeala Elisa-beth Frenzel El rapto de la reina de Esparta seraacute falta para Troya el de la hija de Priacuteamo seraacute fatal para Agamenoacutenrdquo En segundo lugar Casandra se atribuye a siacute misma el crimen que sabemos no comete ella (matar a Agamenoacuten) enfati-zando ademaacutes que vengaraacute asiacute a su padre y hermanos (356-360) Lejos de verse como sacrificada Casandra se percibe asiacute misma como justiciera Pero la conexioacuten iroacutenica y traacutegica con el espectador se establece precisamente por el hecho de que este sabe que Ca-sandra siacute seraacute sacrificada en un conflicto que nada tiene que ver con ella y que de hecho nada tie-ne que ver con los troyanos De la misma forma la total ignorancia por parte de su madre de la histo-ria por venir no le dejaraacute consuelo alguno Heacutecuba no lograraacute com-prender el sentido de justicia para con su esposo y sus hijos Algunos aspectos de esta ldquojusticiardquo venga-tiva son similares a los vistos en el caso del pacto entre Poseidoacuten y Atenea Primero aquella ven-

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ganza de la que habla Casandra se consolida en acciones que sobre-pasan el tiempo de la obra segun-do la venganza prometida seriacutea para Priacuteamo y sus hijos muertos no para las mujeres esclavizadas Llama la atencioacuten coacutemo Casan-dra no se incluye en este pasaje a siacute misma en la promesa de ven-ganza no habla de vengarse por aquello que le han hecho Iroacutenico es tambieacuten el hecho de que su vio-lacioacuten sea la uacutenica ofensa contra las troyanas que seraacute vengada como vimos en la primera parte aunque en ese caso la justicia esteacute dirigida a la profanacioacuten del temploAsiacute ni Priacuteamo ni sus hijos expe-rimentaraacuten directamente justicia alguna ni en todo caso las muje-res troyanas Para su madre todo este discurso es una desgracia maacutes de uno de sus hijos de una hija que no soacutelo perderaacute tambieacuten traacute-gicamente sino que ademaacutes des-de su oacuteptica ha perdido la razoacuten

b) Precisamente la locura de Casan-dra establece el punto de partida de su discurso paradoacutejico a sa-ber parafraseando al Gorgias de Platoacuten el de la demostracioacuten de que es mejor ser derrotado en la propia casa que vencedor en casa ajena o como lo indica Murray (1962 150) la demostracioacuten de que ldquolos justos vencidos son maacutes felices que los injustos vencedo-resrdquo Para asumir esta demostra-cioacuten Casandra primero reco-noce estar poseiacuteda por la locura

baacutequica pero en segundo lugar afirma estar libre de esta locura al momento de dar su discurso (366-367) Esta es una afirmacioacuten que debe poner tanto al especta-dor como a los demaacutes personajes en escena en alerta para prestar especial atencioacuten a lo que viene y tomarlo en serio pero que dada la compleja tesis que el discurso defiende no encuentra eco en los demaacutes personajes y resulta difiacutecil de aceptar para el espec-tador Euriacutepides sabe dejar sola a Casandra en su tesis de que los justos derrotados y muertos son maacutes felices que los injustos y ven-cedores aunque muchos de ellos esteacuten tambieacuten muertos En reali-dad Casandra procede de manera ordenada dando primero argu-mentos a favor de la infelicidad de los vencedores griegos (365-385) para pasar a probar la felicidad de los vencidos troyanos (386-405)Los argumentos de Casandra sobre la felicidad del vencido se pueden resumir de la siguiente manera 1) Los griegos han ini-ciado semejante guerra por causa de una mujer (368-369) En este argumento se une a la constante animadversioacuten de los personajes de la obra frente a Helena y ade-maacutes este presupone una antesala importante porque Helena sigue en escena y puede responder por sus actos 2) Agamenoacuten ha per-dido lo que maacutes queriacutea por culpa de su hermano y de una mujer que ldquovino voluntariamente y no raptadardquo (370-373) La primera

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parte de la afirmacioacuten es una clara alusioacuten a Ifigenia sacrificada por Agamenoacuten para tener buen vien-to y poder llegar a Troya aunque Casandra no teniacutea por queacute saber esta historia La segunda con-trasta con la defensa que Helena intenta hacer de siacute misma liacuteneas maacutes adelante 3) Los griegos mu-rieron lejos de sus casas y sus cuerpos han quedado en la tierra troyana mientras en sus casas las viudas y los hueacuterfanos no tienen tumbas sobre las cuales llorar (373-385) Si bien Casandra re-salta en su demostracioacuten algunos de los puntos maacutes traacutegicos de toda guerra no todo en su argumenta-cioacuten habla a su favor Sin duda la apuesta de perder a Ifigenia en sa-crificio en el caso de Agamenoacuten asiacute como de perder miles de vidas en el caso de todos los troyanos con el uacutenico objetivo de recuperar a una sola mujer es desproporcio-nada y representa una gran peacuterdi-da para los griegos Pero y aun-que esto no compense la peacuterdida de vidas lo paradoacutejico es que los griegos como trasfondo de esta escena estaacuten saqueando Troya y estaacuten como lo dijo Poseidoacuten car-gando los barcos de oro (18-22) Maacutes paradoacutejico auacuten los griegos se estaacuten cobrando el botiacuten con las mismas mujeres que escuchan este discurso El argumento de Casandra apunta a la tradicioacuten de tantas culturas de poder enterrar a sus muertos y resalta el drama de toda guerra en la que muchos hombres se van y no vuelven ni

vivos ni muertos Las palabras de Poseidoacuten al principio de la obra donde sentildeala que los griegos es-peran buen viento para poder lle-gar a casa (18-22) fortalecen esta visioacuten presentada por Casandra de unos griegos cansados de la distancia deseosos de emprender por fin el viaje de regreso Lo que queda en entredicho es si estas pa-labras tambieacuten fortalecen no soacutelo la idea de la felicidad del vencido sino tambieacuten la de que hay justicia para los troyanos en estos padeci-mientos de los griegosEl siguiente apartado (386-405) recupera los anteriores argumen-tos pero esta vez a favor de los troyanos De estos se dice que tu-vieron la gloria de morir en su tie-rra enterrados por su familia De Heacutector se dice que adquirioacute fama con esta guerra e incluso de Pa-ris se dice que se casoacute con la hija de Zeus lo que lo libroacute de un ma-trimonio oscuro Esto uacuteltimo en franca contradiccioacuten con el des-precio que Casandra ha mostrado liacuteneas antes frente a Helena pero tambieacuten con el argumento de que los griegos han perdido miles de vidas soacutelo por ella En este argu-mento maacutes arriba comentado no se hace alusioacuten al linaje de Hele-na que bien podriacutea ser tambieacuten argumento para que los griegos la quisieran de vuelta Y esto mues-tra que quizaacute esta parte de la argu-mentacioacuten es la maacutes fraacutegil porque fama han alcanzado todos los heacute-roes caiacutedos en esta guerra griegos y troyanos y el feliz matrimonio

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no ha sido tal Una cosa es que los griegos hayan perdido mucho en esta guerra otra que hayan per-dido maacutes que los troyanos Una cosa es entonces que el vencedor no sea feliz otra que el vencido lo sea maacutes que el vencedor Aun asiacute hemos de decir que no parece haber sarcasmo alguno en las palabras de Casandra y que ella estaacute convencida de aquello que han ganado los troyanos en esta guerra Tambieacuten que Casan-dra habla en tono heroico pues la fama lo era todo para los heacuteroes (Garciacutea Gual 2020 30) Pero es precisamente en este punto en el que es claro que la justicia asiacute sea bajo esta perspectiva de quieacuten tiene maacutes gloria en la muerte estaacute reservada para los hombres In-cluso si su discurso tuviera un eco real en las mujeres que la escu-chan la posicioacuten de Casandra se basa en la justicia para el guerre-ro que no hace referencia alguna al dantildeo vivido por las mujeres en la guerra Es posible que de tener eco las mujeres entendieran estos argumentos como el consuelo por estar del lado de los ldquomaacutes felicesrdquo aunque no de los vencedores pero esto no dariacutea consuelo algu-no para su situacioacuten de esclavitud Quienes reciben justicia a traveacutes de la fama si el argumento con-vence son los hombres muertos no las mujeres vivas El discurso paradoacutejico de Ca-sandra es un juicio de guerra en el cual no es realmente claro que gane el vencido Y aun asiacute es un

discurso hermoso porque resalta que en realidad nadie gana una guerra que en toda guerra hay dos bandos sufriendo y perdiendo y que detraacutes de todo combatiente hay familias (mujeres nintildeos an-cianos) que sufren en la guerra sin combatir y quedan siempre aban-donados en el camino

El final de esta rheacutesis resalta dos puntos El primero es una corta re-flexioacuten aleccionadora (400-404) muy propia de Euriacutepides Y el segundo es la promesa que Casandra hace a su madre de vengarse (404-405) En la reflexioacuten Casandra afirma que es malo hacer la guerra contradicien-do la idea de que la guerra es natural e inevitable Pero si se hace afirma hay que morir en ella dignamente La promesa por su parte consiste en el retorno a lo dicho antes con respecto a su destino Llama la atencioacuten que de nuevo Casandra se apropia de un acto que no es suyo (el asesinato de Agamenoacuten) aunque esta vez es clara en mostrar que mataraacute a sus enemi-gos a traveacutes de su boda mostraacutendose asiacute a siacute misma como arma de vengan-za Es importante ademaacutes resaltar que esta siacute es una promesa hecha en nombre de las mujeres por cuanto dice a su madre que se vengaraacute ldquode los enemigos que maacutes odio y de los tuyosrdquo (404-405)

Dos reacciones genera la primera parte de la rheacutesis la primera es del coro en cuya voz Euriacutepides resalta precisamente el problema de este tipo de justicia pues se trata de una promesa lejos del actual sufrimien-

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to de las mujeres Asiacute el coro dice ldquocuaacuten alegremente te riacutees de los ma-les de tu casa y cantas lo que no se ha cumplidordquo (406-407) La segunda es la de Taltibio que indignado por el insulto contra los griegos afirma que nunca tomariacutea como esposa a una mujer loca como ella (408-423) En ambos casos se ve que el discurso de Casandra no surte efecto las troyanas (el coro) no comparten su idea de la felicidad de los vencidos por el con-trario lo encuentran como una burla Taltibio entiende el tono ofensivo del discurso para con los griegos pero no se toma en serio la afirmacioacuten hecha por Casandra de que estaacute hablando desde la cordura

La reaccioacuten al final de ambos dis-cursos nos lleva al mismo punto (466 ss) Nadie entiende las palabras de Casandra ninguna troyana se siente consolada por su promesa de vengan-za El argumento en favor de la feli-cidad de los vencidos no cambia en nada el dolor del momento Heacutecuba se derrumba ante la partida de su hija no comparte su felicidad no entiende su venganza no reacciona ante la idea de que su marido y sus hijos muer-tos han tenido un mejor final que los muertos griegos Y con este contras-te precisamente marca Euriacutepides la soledad de Casandra su caraacutecter de ldquopersonaje esencialmente traacutegicordquo Traacutegico tambieacuten porque moriraacute una muerte terrible que a nadie consola-raacute que no seraacute buena para nadie El sentido de justicia entonces en estas bellas palabras de Casandra no soacutelo no se consolida en la obra misma y frente a lo sufrido por las mujeres

sino que no encuentra comprensioacuten alguna por parte de ninguacuten persona-je Las mujeres no mueren con fama son anonimizadas por la esclavitud sexual Desde la perspectiva femeni-na tan bien retratada aquiacute por Euriacute-pides la fama del muerto no significa nada porque la muerte de los hom-bres significa la soledad y la indefen-sioacuten de las mujeres Ya se lo dice Tal-tibio a Androacutemaca cuando le anuncia que su hijo seraacute asesinado ldquoNo tienes ayuda en ninguacuten lado pieacutensalo han desaparecido tu ciudad y tu maridordquo (724-725) Cuando los hombres mue-ren las mujeres no tienen a quien re-currir quedan indefensas de ahiacute que las palabras de Casandra no generen ninguacuten impacto (de ninguacuten tipo por-que en realidad nadie se toma en se-rio sus reflexiones)

Justicia y el juicio a Helena

En 860 entra Menelao a escena Lo hace como es usual en la prime-ra entrada de un personaje con

un monoacutelogo (860-883) que presenta al personaje o como en este caso pre-senta su visioacuten sobre los hechos acon-tecidos en la obra La perspectiva de su monoacutelogo nos muestra la necesidad de justicia del otro lado de la moneda el de los griegos y la forma en coacutemo del modo como lo presenta Menelao de alguna forma se ha hecho justicia Asiacute Menelao informa que no ha ido a Troya a recuperar a su esposa (contra-rio a lo planteado por Casandra) sino a buscar a quien eacutel hospedoacute en su casa y luego la roboacute (864-868) Menelao incluso considera que en ese sentido

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se ha hecho justicia pues quien la ha robado ya ha muerto ldquopor lanza heleacute-nicardquo (868) El uacutenico cabo suelto que queda entonces desde esta perspec-tiva de justicia es Helena misma la mujer robada Sobre esta nos infor-ma Menelao ha habido ya una suerte de juicio entre los guerreros griegos (ldquoaquellos que lucharon por causa de ellardquo 873-874) que han autorizado al otrora esposo o a matarla o a llevaacuter-sela sin matarla a Argos (874-875) La decisioacuten de Menelao informa ha sido la de matarla en tierras griegas para compensar asiacute a aquellos que han per-dido la vida en Ilioacuten (876-879) Como resalta Kovacs (2018 267) no se su-pone que un personaje no sea sincero en un monoacutelogo de este tipo Por lo tanto podemos partir del hecho de que Menelao siacute ha entendido la guerra como una cruzada para vengar la in-justicia cometida contra eacutel y su casa y que una vez terminada esta tarea con los hombres ha de proceder con la mayor culpable del asunto Tambieacuten ve Menelao a Helena como la culpable de la guerra y en este caso como la culpable de las muertes griegas Hele-na es entonces vista como la culpable por excelencia de todos los dolores y penas que hay de fondo en esta obra y es culpable para ambos bandos Quizaacute sea por esto que Euriacutepides introduce a Menelao asiacute como al posterior agoacuten (911-1059) entre Heacutecuba y Helena precisamente para plantear un juicio final a la uacuteltima culpable de las desa-gracias de las troyanas Pero las conse-cuencias de este juicio no quedan del todo claras asiacute como tampoco enton-ces el resultado de este uacuteltimo intento

de brindar justicia a estas mujeres Es por esto que para terminar este escri-to presentareacute algunos aspectos de la escena en cuestioacuten relevantes para el tema Terminareacute con los confusos re-sultados del agoacuten y la pregunta por si se concede la justicia pedida por Heacute-cuba al iniciar este juicio o si es posi-ble sostener la perspectiva de que este juicio es una maacutes de las calamidades sufridas por esta mujer

a) Es necesario sin embargo reto-mar la escena del monoacutelogo de Menelao y su posterior comuni-cacioacuten con Helena y Heacutecuba para llamar la atencioacuten sobre varios puntos relevantes para el anaacutelisis Primero Helena como todas las demaacutes ldquoprisionerasrdquo (871-872) como las llama Menelao no co-noce su suerte y tambieacuten debe preguntar queacute han decidido los griegos sobre su vida (900) La suerte de Helena seraacute distinta de la del resto de estas prisioneras pues Menelao le informa que no ha habido claridad en el ejeacutercito sobre queacute hacer con ella y que han decidido que sea entregada a eacutel que es el ldquoultrajadordquo para matar-la (901-902) Entonces aunque Helena no esteacute condenada a ser esclava el agoacuten significaraacute para ella una lucha por la vida Es en-tonces cuando Helena pide jus-ticia para ella misma pues pide hablar para probar que si muere seraacute injustamente (903-904) La visioacuten de ambas mujeres sobre su situacioacuten produce un contraste dramaacuteticamente fuerte Helena

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es el contrapeso de Heacutecuba en varios sentidos quizaacute el principal de ellos es que la primera tambieacuten considera que tiene razoacuten que es una viacutectima que debe recibir jus-ticia pero tambieacuten que Heacutecuba estaacute en manos del bando contra-rio mientras la maleabilidad de las lealtades de Helena no la atan a un solo destino A diferencia de Heacutecuba a quien soacutelo le queda su-frir su destino de esclava Helena todaviacutea tiene la posibilidad no soacutelo de salvar su vida sino de ser llevada a su antiguo hogar y de se-guir su vida alliacute (como de hecho lo indican muchas tradiciones del mito) Sobre esto uacuteltimo Heacutecuba ya ha expresado de alguna forma su miedo pues ha pedido a Mene-lao no mirar a Helena a los ojos debido a su gran poder seductor (890-894) Euriacutepides seguacuten mi lectura pone aquiacute un elemento que siembra la duda acerca de las posibilidades de que Helena sea en efecto la uacutenica mujer en salir bien librada de esta tragediaAun asiacute Menelao no cambia su opinioacuten pues estaba sincera-mente convencido de terminar la venganza por los actos cometidos matando a Helena y se niega a de-jarla hablar (905) Es precisamen-te Heacutecuba quien pide que se deje hablar a Helena quien propicia el agoacuten pidiendo que a ella tambieacuten se le deje hablar (905-908) La es-peranza de Heacutecuba es aquiacute cuan-do menos paradoacutejica pues piensa que daacutendole a conocer a Menelao los males que Helena ha causado

a Troya quedaraacute finalmente sella-da su muerte (909-910) iquestPor queacute estariacutea Menelao interesado en los males de Troya No es claro La visioacuten de Heacutecuba es quizaacute inge-nua Menelao ha llegado a vengar los males cometidos contra eacutel y contra los griegos y no cambia de opinioacuten en el resto de la obra

b) El agoacuten es iniciado por Helena (914-965)9 En este desarrolla una serie de argumentos algunos maacutes o menos sorprendentes Culpa de lo sucedido a ella a Heacutecuba por haber dado a luz a Paris asiacute como al anciano por no haber matado al nintildeo (seguro tambieacuten en refe-rencia Alejandro la tragedia que el puacuteblico todaviacutea teniacutea en men-te) Culpa a los dioses incluso al mismo Menelao Soacutelo despueacutes de un rato empieza a reconocer que puede haber alguna causa con-tra ella (945) al no haber dejado Troya una vez Paris habiacutea muerto

9 Este ha sido muchas veces comparado con el Encomio a Helena de Gorgias incluso se ha hablado de una influencia de este en Eu-riacutepides para la construccioacuten de este discur-so Pero como tambieacuten lo indica Kovacs (2018) la datacioacuten de la obra de Gorgias no es clara y por lo demaacutes son discursos verdaderamente distintos El defensor de Helena en el Encomio afirma ldquoEn efecto ya sea por designios de la fortuna y por deci-siones de los dioses como por decreto de la necesidad hizo lo que hizo o raptada por la fuerza o persuadida por las palabras o arrebatada por el amorrdquo (631) Nuestra He-lena por el contrario se defiende negando categoacutericamente que haya sido persuadida o arrebatada por el amor Su defensa se con-centra precisamente en la constriccioacuten de su voluntad o de su cuerpo

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Pero aquiacute ya los culpables seguacuten ella son los Troyanos y su tercer marido que la mantuvieron cau-tiva Muchos de los argumentos expuestos no corresponden con ninguna tradicioacuten miacutetica y de hecho pueden parecer ciacutenicos al espectador pues seguacuten sus pro-pias palabras Helena llevaba maacutes de diez antildeos sin hacer nada malo por voluntad propia a pesar de todos los estragos causados a su alrededor En este tipo de monoacute-logos que hacen parte del agoacuten siacute que son posibles las palabras poco sinceras del personajeLa intervencioacuten de Heacutecuba (969-1032) pretende responder punto por punto a estos argumentos Ex-culpa a las diosas culpa a Helena de haber caiacutedo rendida ante la be-lleza de Paris pero ademaacutes de ser ambiciosa y querer el oro de Tro-ya Le pregunta por queacute no opuso ninguna resistencia en Esparta le dice que no soacutelo no intentoacute huir de Troya a la muerte de Paris sino que desoyoacute a la misma Heacutecuba cuando se lo pidioacute Sus palabras suenan maacutes sinceras que las de Helena quizaacute porque la perspec-tiva del espectador es de simpatiacutea por Heacutecuba Lo que no es claro es que tengan el efecto esperado de asegurar la muerte de Helena

c) Al final de agoacuten Menelao recono-ce estar de acuerdo con Heacutecuba en que Helena ha ido a Troya volun-tariamente y confirma su senten-cia de muerte (1036-1040) Pero no dice que haya sido convencido

por Heacutecuba de hecho esta pare-ce haber sido siempre la opinioacuten de Menelao Si no no hubiera ido por Helena con la intencioacuten de matarla por sus culpas Aquiacute en-tonces el efecto de las palabras de Heacutecuba parece haber sido nulo y el tiempo perdido Acto seguido ambas mujeres suplican Helena por su vida Heacutecuba por la muerte de Helena (1042-1045) Heacutecuba incluso cambia la argumentacioacuten y le pide a Menelao no traicionar a su gente perdonando a Helena La escena es triste (1046-1051) son dos mujeres llorando deses-peradas Para ambas el momen-to es decisivo Helena ve pronta su ejecucioacuten Heacutecuba parece que pone aquiacute las uacutenicas esperanzas de justicia La muerte de Helena seriacutea de hecho el uacutenico consuelo de Heacutecuba en esta obra Menelao afirma que se sostiene en su deci-sioacuten pero Euriacutepides deja sembra-da la duda sobre el destino de He-lena al poner esta duda en boca de Heacutecuba que no convencida de que se ejecutaraacute la sentencia contra Helena le pide a Menelao que no vaya Helena en el mismo barco que eacutel Ante la sarcaacutestica pregunta de Menelao de si es que Helena ldquopesa maacutes ahorardquo (1050) la respuesta de Heacutecuba es de nue-vo una razoacuten para dudar de si el destino de Helena seraacute fatal pues responde ldquouna vez amante siem-pre amanterdquo (1051)10 Al finalizar

10 Tomo esta traduccioacuten de Morwood (Hall y Morwood 2000) quien a su vez la toma de SA Barlow

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Menelao que en ninguacuten momen-to ha mencionado ni mostrado intereacutes por los desastres ocasiona-dos por Helena en Troya accede a ir en otro barco y reafirma su sentencia de muerte (1052-1059) Pero afirma que esta seraacute un es-carmiento para que todas las mu-jeres ldquosientan temor por su ligere-zardquo (1058-1059) El tono misoacutegi-no de estas conclusiones no deja duda de que Menelao no mataraacute a Helena (si es que lo hace) por justicia alguna frente al pueblo troyano lo que muestra una vez maacutes que en realidad el discurso de Heacutecuba no ha tenido efecto al-guno La sentencia seriacutea ejecutada para vengar el honor del marido traicionado

Ha sido ya muy discutido si Euriacute-pides le da en la sentencia a Helena alguna justicia al padecimiento de Heacutecuba No es claro si realmente se castigaraacute a Helena debido a que con todas estas sentildeales de duda de Heacutecu-ba Euriacutepides podriacutea estar indicando que el destino de Helena seraacute feliz tal y como lo transmite la tradicioacuten De hecho queda en el espectador la duda sembrada por la propia Heacutecu-ba que ve en Helena una seductora a la que nadie se puede resistir Pero como indica Lloyd (1984) en reali-dad Euriacutepides nunca pone en pala-bras de Menelao el perdoacuten a Helena ni siquiera la duda sobre la sentencia Sabe entonces el traacutegico ponernos a dudar sobre esta uacuteltima parte A la Heacutecuba de la obra soacutelo le queda la duda y la promesa de Menelao pues

todo lo demaacutes estaacute fuera de la obra Siguiendo con Lloyd

Euriacutepides podriacutea haber mostrado faacutecilmente a Menelao perdonando a Helena alliacute mismo bien porque le convencieron sus argumentos o por-que estando de acuerdo con Heacutecuba admitioacute que la justicia no significaba nada para eacutel [] El hecho de que la obra no haga esto muestra que el esca-pe de Helena correcto o no no es un problema de esta obra (1984 304)11

Asiacute entonces el debate sobre si hay justicia para Heacutecuba en la muer-te de Helena supera los hechos de la obra y en esta no queda maacutes que la duda Queda tambieacuten la duda sobre iquestpor queacute es Helena la que debe morir iquestPor queacute se concentra toda la culpa en ella Es paradoacutejico que Heacutecuba recu-rra a Menelao para pedir justicia por los actos de una mujer que no com-batioacute ni matoacute y estaacute en la misma pla-ya esperando conocer su suerte iquestPor queacute no quiere vengarse de Menelao que al final de cuentas siacute tomo par-te en la batalla y ahora en el saqueo El pensamiento heroico y la loacutegica de guerra parecen justificar el comporta-miento de los heacuteroes las mujeres no parecen esperar que los hombres se comporten de forma distinta Hay un derecho del vencedor a poseer todo lo que le pertenece al vencido incluyen-do a sus mujeres En este caso en me-dio de la profunda humanidad de este dolor Euriacutepides parece recordarnos que las troyanas son botiacuten de guerra sin derecho a reacuteplica Ellas lloran su

11 La traduccioacuten es propia

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tragedia pero Casandra es la uacutenica que denigra abiertamente de los heacute-roes griegos y que promete vengarse de todo lo que estos han hecho Y Casandra no habla desde la cordura las mujeres cuerdas de esta obra no se concentran en las culpas de la guerra Hay eso siacute un reclamo en Androacutema-ca por la muerte de su hijo Esta en uno de los momentos maacutes dramaacuteti-cos y pateacuteticos de la obra dice ldquoiexclOh griegos generados de terribles males dignos de baacuterbaros iquestPor queacute matan a este nintildeo que de nada es culpablerdquo (159-760) Mientras sobre Helena mujer infiel se espera que caiga todo el peso de la justicia humana Al final esta es totalmente una tragedia feme-nina

Para las troyanas no parece haber posible justicia ni consuelo no al menos en los sucesos que quedan en escena Las posibilidades de esta jus-ticia estaacuten maacutes allaacute del tiempo de la obra quedan como parte de la ironiacutea traacutegica y fortalecen la tragedia pues el espectador sabe que todas estas mujeres estaacuten ancladas a la incerti-dumbre del aquiacute y el ahora De todos modos la venganza de Casandra es la tragedia de Casandra y Euriacutepides al poner fuera de escena la posible muerte de Helena uacutenica mujer con posibilidades de salvacioacuten en la obra enfatiza el hecho de que esta muerte en nada cambiaraacute los hechos traacutegicos de esta

Ediciones y traducciones

Corteacutes Copete JM (trad) (2006) Claudio Eliano Historias curiosas Madrid Gredos

Garciacutea Yebra V (ed y trad) (1992) Poeacute-tica de Aristoacuteteles Madrid Gredos

Guzmaacuten Guerra A (trad) (2014) Tuciacute-dides Historia de la guerra del Pelopo-neso Madrid Alianza Editorial

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Recibido 12-09-2021Evaluado 21-09-2021Aceptado 23-09-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Love and memory a Platonic strategy for identity and immortality

Abstract Here I address the link between ἔρως-μνήμη as a strategy to attain identity and immortality in two platonic dialogues In the Symposium I show that love and memory help to i) a faithful survival of the ἑρωτικοὶ λόγοι in the narrative weaving ii) an aliud pro alio preservation of identity and immortality through the procreation of individuals of the same species enduring productions in the cultural field and the body-mind elements of each individual In the Phaedrus I tackle the interconnection ldquolove-reminiscence-personal identity-immortalityrdquo in order to distinguish i) those who being unable to recall the eidetic realm reproduce their psychosomatic configuration at the present time and similar psychosomatic configurations in their next lives ii) the philosophers for whom thanks to their love for the beautiful ἀνάμνησις and a god-like immortality are available along with their sharing in the noetic activity of winged Eros

Keywords love memory identity inmortality Plato

Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad

Mariacutea Angeacutelica Fierro [ Conicet Universidad de Buenos Aires ]

[ msmariangelicagmailcom ]

ORCID 0000-0002-9805-2081

Resumen Mostraremos aquiacute la vinculacioacuten ἔρως-μνήμη como estrategia para alcanzar un cierto grado de identidad e inmortalidad en dos obras platoacutenicas En Banquete veremos coacutemo amor y memoria contribuyen a i) la supervivencia fiel de los ἑρωτικοὶ λόγοι de la cadena narrativa ii) la preservacioacuten de la identidad e inmortalidad aliud pro alio a traveacutes de la procreacioacuten de individuos de la misma especie de producciones culturales perdurables y de los componentes somaacuteticos y mentales de cada individuo En el Fedro trataremos la relacioacuten ldquoamor-reminiscencia-identidad personal-inmor-talidadrdquo para distinguir entre i) quienes no rememoran el plano eideacutetico reproduciendo su configuracioacuten psi-cosomaacutetica actual u otras similares en vidas futuras ii) los filoacutesofos quienes gracias al amor a lo bello logran la ἀνάμνησις asemejaacutendose a la actividad noeacutetica del ἔρως alado divino e inmortal

Palabras clave amor memoria identidad inmortali-dad Platoacuten

Mariacutea Angeacutelica Fierro ldquoAmor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidadrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021) DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250203

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad62

Es motivo de general re-conocimiento el signifi-cativo aporte de Platoacuten de reflexiones filosoacuteficas fundacionales sobre la memoria en particu-lar1 en razoacuten de sus ori-

ginales desarrollos conceptuales acer-ca de un tipo de memoria especial ndashla ἀνάμνησιςndash consistente en la resti-tucioacuten de un conocimiento ldquopreviordquo de las Formas la cual por otra parte demuestra o supone la inmortalidad del alma2 Asimismo es ampliamente

1 Entre otros paraacutemetros puede sopesarse el peso del concepto platoacutenico de ἀνάμνησις por su resonancia en contextos tan disiacutemiles como la caracterizacioacuten del conocimiento a priori de Kant y la idea de ldquoreencarnacioacutenrdquo propia del pensamiento oriental que supone una conservacioacuten latente de las experiencias de las vidas pasadas En el primer caso es particularmente representativa la obra del filoacutesofo alemaacuten Paul Natorp Platos Ideenle-hre de 19011923 que cuenta con una tra-duccioacuten reciente comentada al ingleacutes (vid Natorp 2004) donde este autor considera a Platoacuten el iniciador del Idealismo e inter-preta a las Ideas como hipoacutetesis categoriales (vid tambieacuten n32 infra) En cuanto a lo se-gundo pueden citarse como ejemplo las pa-labras del pensador hinduacute Vivekananda en su comentario al sutra II9 de los Aforismos de Patanjali uno de los textos fundaciona-les del yoga cuando afirma ldquoEn la India el apego a la vida ha sido uno de los argumen-tos esgrimidos para probar la experiencia y existencia pasadas [hellip] Los hombres de ciencia modernos sostienen que eso [ie esa experiencia] pertenece al cuerpo pero los yoguis sostienen que esa es la experiencia de la mente transmitida por medio del cuerpo Esto es la llamada teoriacutea de la reencarna-cioacutenrdquo (Vivekananda 2010 198)

2 Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo sobre la memoria en Platoacuten Chappell (2017 385-395) ofrece una muy buena siacutentesis del tratamiento platoacutenico de la reminiscencia

admitida la preminencia que el filoacute-sofo ateniense adjudicoacute a la emocioacuten del amor en su pensamiento por otra parte con caracteriacutesticas tan pecu-liares que la tradicioacuten le confirioacute el roacutetulo especial de ldquoamor platoacutenicordquo3 Menos usual ha sido en cambio la indagacioacuten sobre la especial vincu-lacioacuten que existe entre amor y me-moria4 y menos auacuten su implicancia respecto a la identidad personal5 y la inmortalidad6

en el Menoacuten y el Fedoacuten sentildealando acerta-damente las diferencias entre uno y otro Asimismo son valiosas sus observaciones acerca de las reflexiones en el Teeteto sobre el recordar como proceso intermedio entre el olvidar y el aprender en las que Platoacuten se sirve de las imaacutegenes de la tableta de cera y de la pajarera No obstante la autora no menciona los significativos aportes sobre la ἀνάμνησις en el Fedro y su relacioacuten con el amor ni tampoco las reflexiones sobre la conexioacuten entre amor y memoria que surgen del Banquete cuestiones en las que se cen-tra el presente trabajo Nikulin (2015 59) en cambio siacute hace referencia al pasaje de Platoacuten Banquete 208a-b que es uno de los aquiacute considerados (vid n 27 infra) Sobre la reminiscencia en Platoacuten puede consul-tarse tambieacuten Kahn (2006 119-132)

3 Leemos asiacute en el DRAE ldquoAmor platoacutenico amor idealizado y sin relacioacuten sexualrdquo Al respecto vid Gould (1963 47) Boeri (2016 362) Ferrari (1995 248-276)

4 Una excepcioacuten es por ejemplo Ledesma (2016 99-102) quien analiza la relacioacuten ldquoamor-olvidordquo

5 Sobre la identidad personal puede verse Zi-llioli (2002 58-63)

6 Se ha abordado la relacioacuten ldquoamor-inmorta-lidadrdquo sobre todo en relacioacuten con el Banque-te a fin de establecer si a traveacutes del amor se alcanza solo en teacuterminos de Hackforth (1950) una inmortalidad ldquovicariardquo (vid tambieacuten Lizano 2005) o si en Platoacuten Ban-quete 212a2-7 puede haber referencias a una

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Nos proponemos aquiacute mostrar coacutemo se entrelazan amor (ἔρως) y memoria (μνήμη) como estrategia para alcanzar un cierto grado de su-pervivencia identitaria y de inmor-talidad en dos obras platoacutenicas el Banquete y el Fedro En nuestro re-corrido nos detendremos primero en el Banquete Veremos que alliacute el amor es presentado como principal estiacutemulo para mantener vivo el re-cuerdo de aquello amado y estimula de ese modo el entrenamiento de la memoria Asimismo nos referiremos a coacutemo a ἔρως dada su condicioacuten carente-expeditiva le estaacute vedada la posesioacuten del objeto de deseo por lo cual se ve obligado a re-producirlo permanentemente Esto conlleva una preservacioacuten vicaria de la identidad ya en teacuterminos bioloacutegicos ldquoseguacuten el cuerpordquo a traveacutes de la generacioacuten de individuos de la misma especie ya en teacuterminos culturales ldquoseguacuten el almardquo por la supervivencia en la memoria colectiva a traveacutes de las creaciones Asimismo la actividad procreativa de ἔρως en cuerpo y alma asegura la reproduccioacuten de los contenidos so-maacuteticos y mentales y se revela enton-ces como constitutiva de la identidad individual especialmente a traveacutes del entrenamiento (μελέτη) de la memo-ria No obstante en todos estos tipos de procreacioacuten solo se alcanza una

inmortalidad trascendente (Evangeliou 1985 Fierro (2001b 23-43) vid tambieacuten Luce 1952 137-141) Sobre los tipos de inmortalidad platoacutenica puede asimismo consultarse Seadley (2009 309-328) El viacutenculo ldquoamor-memoriardquo en la cultura grie-ga y su recepcioacuten el pensamiento platoacutenico lo he abordado en fierro (2020 1-13)

perduracioacuten relativa que no alcanza a equipararse a la identidad e inmorta-lidad absoluta consigo misma que es solo propia del dios

En el Fedro nos adentraremos ya en el tratamiento maacutes propiamente platoacutenico del enlace entre estos ejes temaacuteticos en el Segundo Discurso de Soacutecrates Mostraremos que alliacute la ἀνάμνησις implica la recuperacioacuten de un conocimiento previo de las Formas restitucioacuten que es especial-mente estimulada por el ἔρως alado el cual a partir de la hermosura fiacutesica del amado se remonta a la captacioacuten de la esplendorosa Forma de la belle-za A su vez de esta particular vincu-lacioacuten entre memoria y amor resulta una compleja relacioacuten entre identi-dad personal e inmortalidad En tal sentido veremos que a aquellos con formas de vida no-filosoacuteficas e inca-paces de alcanzar una reminiscencia en sentido estricto solo les cabe la reproduccioacuten de su configuracioacuten psicosomaacutetica actual y una hipoteacuteti-ca supervivencia en la que adquieren nuevas configuraciones de este orden (es decir a traveacutes de la metempsicosis o reencarnacioacuten) En cambio en el caso de los filoacutesofos a traveacutes de una ἀνάμνησις estimulada por el amor por la verdad logran una cierta iden-tidad con la actividad noeacutetica propia de las almas aladas de los dioses y al-canzan al menos por un cierto lapso de cada ciclo coacutesmico una inmortali-dad equiparable a la divina7

7 Las traducciones de los pasajes del Banquete y el Fedro son miacuteas seguacuten el texto griego de Burnet (1899 ndash 1907) Las traducciones del Fedro corresponden a Fierro (en prensa)

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1 La dupla ldquoamor-memoriardquo como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Banquete

11 Supervivencia y fidelidad de las narraciones eroacutetico-memoriosas en el Banquete

Me referireacute en primer teacutermino a coacutemo la singular cadena de na-rradores que sostiene el entra-

mado textual del Banquete constituye una representacioacuten dramaacutetica de que ἔρως es a la vez activador y objeto de la memoria a traveacutes del entrena-miento de esta (μελέτη) por medio de la transmisioacuten oral Veremos tam-bieacuten que por una parte se indica que gracias al apasionado intereacutes de los informantes el relato guarda cier-ta fidelidad respecto a los discursos originariamente pronunciados en la fiesta de Agatoacuten y de este modo ha sobrevivido a traveacutes del tiempo pero por otra parte se sentildeala la deforma-cioacuten y fragmentacioacuten que puede ha-ber sufrido en su propagacioacuten Por uacuteltimo nos referiremos a coacutemo la memoria ilustrada a traveacutes de esta es-tructura narrativa es de caraacutecter fun-damentalmente acriacutetico y mecaacutenico con excepcioacuten del relato de Soacutecrates que apunta entonces a una preserva-cioacuten reflexiva del mensaje esencial del λόγος

Ya desde la apertura del diaacutelogo se establece una primera conexioacuten entre el amor y la memoria a traveacutes del personaje de Apolodoro quien en la frase de inicio manifiesta no estar ldquomal preparadordquo (οὐκ ἀμελέτητος)

para relatar los ldquodiscursos amorososrdquo (ἐρωτικοὶ λόγοι) que se pronun-ciaron en la fiesta en casa del poeta Agatoacuten8 En efecto por una parte la μελέτη que se atribuye a siacute mis-mo Apolodoro refiere en teacuterminos generales a una actitud de cuidado y atencioacuten pero en un sentido maacutes especiacutefico al ensayo por ejemplo de un actor para declamar en puacuteblico es decir tal como se aplica aquiacute al en-trenamiento para repetir parlamentos de memoria Por otra parte el geacutenero de los ἐρωτικοὶ λόγοι remitiacutea tanto a las expresiones de un amante para celebrar los atributos de su amado yo seducirlo9 por ejemplo en el contex-to de un festiacuten como a tratados sobre el amor o al conjunto de preceptivas sobre coacutemo comportarse en una re-lacioacuten amorosa10 El entusiasmado intereacutes de la audiencia de Apolodoro por enterarse de queacute se habloacute en ese famoso banquete hace suponer que sus oyentes estaacuten pensando probable-

8 δοκῶ μοι περὶ ὧν πυνθάνεσθε οὐκ ἀμελέ-τητος εἶναι (ldquoMe parece que sobre lo que ustedes me estaacuten preguntando no estoy mal preparadordquo) Platoacuten Banquete 172a1-2 En esta frase de apertura no sabemos todaviacutea a quieacuten estaacute hablando Apolodoro Platoacuten mantiene la intriga hasta 173c cuando nos enteramos que son un grupo de amigos ricos a quien Apolodoro compadece por no dedicarse como eacutel a la filosofiacutea mien-tras que ellos como afirma uno de estos en 173d lo consideran a eacutel un ldquolocordquo (μα-νικός) o bien un ldquoblandordquo (μαλακός) So-bre este uacuteltimo punto vid Fierro (2006 175-176)

9 En Lisis 204c3-d9 se hace referencia al pri-mer sentido al mencionar coacutemo Hipotales ha ensordecido a sus amistades con sus in-terminables elogios del bello Lisis

10 Vid Laserre (1944 169-178)

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mente en el primer sentido de ἐρω-τικοὶ λόγοι aunque en el transcurso del diaacutelogo quedaraacute claro que se tra-ta maacutes bien del segundo puesto que los distintos oradores desarrollaraacuten elogios al amor (excepto en el caso de Alcibiacuteades quien a su vez exaltaraacute y denostaraacute al hombre de quien estaacute enamorado Soacutecrates) Queda enton-ces ya sugerido desde estas primeras liacuteneas que Apolodoro ha ejercitado su memoria para la conservacioacuten de charlas de tema amoroso

Ahora bien las implicancias de esta relacioacuten entre amor y memoria se articulan de un modo auacuten maacutes es-trecho a traveacutes de la compleja cadena narrativa que sostiene la estructura dramaacutetica del diaacutelogo11

Con respecto a la importancia en siacute de la memoria para el sosteacuten de la transmisioacuten discursiva a traveacutes del tiempo son significativos los siguien-tes elementos textuales Apolodoro va a repetir a un grupo de amigos no muy bien definido (Banquete 173c2-3) lo que ha relatado a Glaucoacuten hace dos diacuteas (172a1-ss) A su vez Apolo-doro ha recibido el relato de Aristode-mo (173b1-4) quien fue hace muchos antildeos testigo ocular de la reunioacuten Por otra parte cuando Aristodemo tras relatar los discursos sobre el amor de algunos de los presentes en la fiesta de Agatoacuten nos transmite las palabras de Soacutecrates descubrimos que no se trata de la exposicioacuten de su admira-do maestro sino de la instruccioacuten que Soacutecrates habriacutea recibido en sucesivas

11 Nussbaum (2001 165-199) Halperin (1992 113-129) Fierro (2001a 23-38)

visitas a una sapientiacutesima sacerdo-tisa de Mantinea Diotima (201d1-212a7) Se mencionan ademaacutes cade-nas narrativas subsidiarias Glaucoacuten tambieacuten recibioacute el relato aunque de modo impreciso a traveacutes de Feacutenix (172b3-4) quien de cualquier forma resulta depender del reporte de Aris-todemo (173b1) Por otra parte Apo-lodoro el narrador inicial comenta que ha podido confirmar el relato que va a ofrecer con Soacutecrates (173b4-8) La intermediacioacuten narrativa estaacute ademaacutes intensificada por el uso de principio a fin del estilo indirecto12 Asimismo a traveacutes de la diferencia de antildeos que media entre la fecha dramaacute-tica del relato inicial y la de la fiesta en casa de Agatoacuten se sugiere que la transmisioacuten del relato ha sobrevivido de boca en boca por un lapso de apro-ximadamente doce antildeos13 Todo esto sentildeala dramaacuteticamente la indispensa-ble activacioacuten de la memoria para que sea posible la permanencia del λόγος a traveacutes del tiempo

En cuanto al papel del amor en esta transmisioacuten memoriosa el dise-ntildeo mismo del Banquete muestra que el amor cumple un rol fundamental respecto a la activacioacuten de la memo-

12 Hornsby (1956 37-40)13 El relato ha sobrevivido por un lapso de

aproximadamente doce antildeos puesto que la fecha dramaacutetica de la fiesta en la casa de Agatoacuten seriacutea el 416 a C (Ateneo Deipno-sofistas 216f-217a) y la de la conversacioacuten inicial alrededor del 404 a C teniendo en cuenta que en Aristoacutefanes Ranas 83-85 del 405 aC se menciona el alejamiento de Agatoacuten de Atenas referido tambieacuten en Ban-quete 172c A este respecto vid Bury (1932 lxvi-lxvii)

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ria tanto por ser una temaacutetica como una emocioacuten que incita privilegiada-mente a su ejercicio En efecto de la misma manera en que un enamorado ensordece a todos hablando sin cesar de su amado asiacute tambieacuten despueacutes de muchos antildeos se ha mantenido una repeticioacuten incesante del relato de aquella fiesta y de los ἐρωτικοὶ λόγοι alliacute impartidos A este respecto como han sentildealado algunos autores (Hal-perin 1992 113-129) a traveacutes de este curioso disentildeo narrativo Platoacuten procura que la configuracioacuten misma del texto del Banquete sea una repre-sentacioacuten de la naturaleza de ἔρως tal como lo ha de describir SoacutecratesDiotima En tal sentido los sucesivos narradores entre los cuales los aman-tes o fanaacuteticos tienen un rol privile-giado14 encarnan la iacutendole μεταχύ o ldquointermediariardquo propio de ἔρως asiacute como la tendencia a la propagacioacuten ndashmuy especialmente de discursos de tema amorosondash que lo caracteriza Al mismo tiempo el seguimiento de esta enmarantildeada cadena de transmi-sioacuten genera una creciente expectativa por conocer de queacute trataron esos dis-cursos eroacuteticos de modo que el lector mismo vivencie la falta constitutiva de ἔρως como motor para la buacutesqueda de la verdad El amor se presenta en-tonces en el Banquete como asunto y a su vez disposicioacuten afectiva que es-timula la ejercitacioacuten de la memoria

Agregado a ello el anaacutelisis de la construccioacuten de la cadena narrativa nos muestra que frente a la eviden-te fragilidad de la memoria el amor

14 Vid Fierro (2006 171-178)

constituye un esencial colaborador para superar sus limitaciones y po-der asiacute preservarlo y transmitirlo con cierto grado de fidelidad Como ya habiacutea advertido Friedlaumlnder (19694) a traveacutes de esta secuencia de transmisioacuten con muacuteltiples narrado-res sumada a la distancia temporal de las circunstancias narradas el relato original parece volverse lejano Con ello Platoacuten podriacutea querer advertir-nos como apunta Nussbaum (2001 165-199) respecto a la precariedad de nuestro conocimiento del amor ndashde hecho hay cadenas narrativas no coincidentes sobre el mismo even-tondash y a la necesidad de reconstruirlo a traveacutes de historias Esta vulnerabili-dad de la memoria queda tambieacuten ex-puesta por su caraacutecter fragmentario En efecto ademaacutes de la deformacioacuten probable del relato por su transmi-sioacuten oral a lo largo de un lapso con-siderable de tiempo Aristodemo le advierte a Apolodoro que se acordaba bien de cada uno de los discursos y Apolodoro a su vez manifiesta a su audiencia algo similar donde agre-ga que solo referiraacute lo maacutes digno de mencioacuten Leemos asiacute en Platoacuten Ban-quete 178c1-5

Ahora bien ni Aristodemo recordaba perfectamente (οὔτε πάνυ ἐμέμνητο) lo que dijo cada uno ni yo a mi vez [recuerdo] (οὔτ᾽ αὖ ἐγώ) todo lo que eacutel me dijo No obstante de lo que me parecioacute maacutes digno de recuerdo (ὧν ἔδοξέ μοι ἀξιομνημόνευτον) les re-ferireacute cada uno de los discursos

A ello debe agregarse que Aristo-demo ha escuchado dichos ἐρωτικοὶ

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λόγοι en estado de moderada pero sostenida embriaguez tambieacuten que seguacuten eacutel mismo relata en alguacuten mo-mento de la juerga final que quiebra el mesurado festejo de inicio se ha quedado dormido tal como le ocurre a la mayoriacutea de los concurrentes a di-ferencia de Soacutecrates Agatoacuten y Aristoacute-fanes a quienes Aristodemo sorpren-de conversando cuando despunta el diacutea No obstante al mismo tiempo que el entramado narrativo pone al descubierto las debilidades del rela-to transmitido tambieacuten muestra que lo que se dijo sobre el amor aquella noche es de tanta relevancia y ac-tualidad que sigue siendo recreado y solicitado auacuten muchos antildeos despueacutes gracias a no haberse extinguido la pa-sioacuten e intereacutes por estos discursos Por otra parte en contrapunto al caraacutecter fragmentario y posible deformacioacuten la cadena narrativa de Apolodoro-Aristodemo es prestigiada como la maacutes precisa y tambieacuten maacutes confiable en tanto Apolodoro ha corroborado la informacioacuten con Soacutecrates (172b8-c7 173b4-6)

Por uacuteltimo que si bien a traveacutes de la cadena narrativa se subraya el va-lor de la memoria activada por ἔρως puesto que gracias a ella tiene lugar la preservacioacuten y rescate del olvido de aquellas ceacutelebres conversaciones so-bre el amor por otra parte esta reme-moracioacuten se reduce a una repeticioacuten mecaacutenica en la que los narradores operan como parlantes que reprodu-cen acriacuteticamente ese relato atesora-do En efecto en el retrato que nos ofrece el Banquete de Apolodoro y Aristodemo solo destaca la fidelidad

y devocioacuten de ambos hacia Soacutecrates y a todo cuanto este hace y dice al punto que Aristodemo copia incluso sus costumbres y hasta el modo de vestir de su maestro (173b1-2 d5-6) La excepcioacuten en la cadena narrativa es el relato de Soacutecrates de su conver-sacioacuten con Diotima que eacutel ha en par-te reproducido en su intercambio con Agatoacuten Alliacute a diferencia de los otros discursos Soacutecrates da cuenta de una exposicioacuten dialogada que evidencia el intereacutes por parte de la sacerdotisa de incentivar en su interlocutor la comprensioacuten a traveacutes de una memo-ria reflexiva (201d1-e5) El λόγος se conserva asiacute no tanto en la repeticioacuten palabra por palabra sino en la recons-truccioacuten de su mensaje esencial a tra-veacutes de la discusioacuten ldquoen vivordquo

12 Amor y memoria en el Banquete creatividad identidad

e inmortalidad

En este apartado consideraremos ciertas secciones del discurso que Soacutecrates ha recibido de la sacer-

dotisa Diotima a fin de analizar coacutemo de la actividad procreativa propia de la naturaleza a la vez carente y expe-ditiva de ἔρως surgen tanto la conti-nuidad a traveacutes de la reproduccioacuten de individuos de la misma especie y de las obras que permanecen en la me-moria colectiva como el ejercicio de la memoria que preserva la identidad corporal y mental de cada individuo Asimismo nos referiremos a coacutemo a traveacutes de esta actividad de preserva-cioacuten por medio de un continuo reem-plazo el deseo se proyecta en uacuteltimo

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teacutermino en el horizonte del anhelo por una inmortalidad divina es decir de una existencia permanente en identi-dad absoluta consigo misma que no obstante es imposible de ser alcanza-da plenamente por el ser humano

En el Banquete ndashy como veremos en la siguiente seccioacuten tambieacuten en el Fedrondash Platoacuten desarrolla una concep-cioacuten sui generis de ἔρως pero se basa para ello en la rica nocioacuten sobre este ya elaborada en su contexto socio-histoacuterico la cual puede resumirse del siguiente modo15 a) es un deseo se-xual intenso y sobrecogedor por una persona en particular provocado por la belleza ante todo fiacutesica que se per-cibe en ella b) su poder invasivo pue-de conducir a quien lo experimenta a la realizacioacuten de los actos maacutes terri-bles pero tambieacuten operar como una fuerza positiva y cohesionadora tanto a nivel poliacutetico como coacutesmico c) por ser una fuerza ajena a nuestro con-trol era considerado por los griegos a la vez como una emocioacuten ndashἔρωςndash y como un dios ndashἔρωςndash d) si bien esa emocioacuten se atribuiacutea a relaciones de cualquier orientacioacuten sexual se presenta de un modo peculiar en la relacioacuten homoeroacutetica entre el adulto ἐραστής y el joven ἐρώμενος carac-teriacutestica de la aristocracia ateniense en tanto cumpliacutea un rol iniciaacutetico del nuevo ciudadano en la vida poliacutetica Es esta concepcioacuten de ἔρως la que tienen en mente no solo dentro de la ficcioacuten los ricos amigos de Apolodo-ro que quieren informarse sobre los

15 Para una ampliacioacuten al respecto vid Cala-me (1992 passim)

ἐρωτικοὶ λόγοι que se pronunciaron en la casa de Agatoacuten sino tambieacuten el lector de la eacutepoca y en gran medida el actual16 que se acerca por primera vez al texto Platoacuten no rechaza esta nocioacuten del amor del sentido comuacuten sino que la toma como punto de par-tida y a su vez la transforma de modo tal que ἔρως no es prioritariamente el deseo eroacutetico intenso ya sea sublima-do o no por otro ser humano sino ante todo la pasioacuten que guiacutea nuestras vidas en una determinada direccioacuten17 y que redunda tambieacuten por supuesto en un particular modo de concebir el amor interpersonal que en parte se condice con lo que usualmente en-tendemos como ldquoamor platoacutenicordquo18

En esta reelaboracioacuten del concep-to de amor a traveacutes de los primeros cinco discursos del Banquete Platoacuten describe desde distintas perspecti-vas19 y bajo diversas maacutescaras las ca-racteriacutesticas y bondades de ἔρως que terminaraacute de desplegar maacutes acaba-damente en el discurso de Soacutecrates

16 Konstan (2017 133-148)17 Sobre este punto vid Fierro (2008 21-52)

y n 21 infra18 Al respecto debe apuntarse que si bien el

ἔρως platoacutenico no excluye en teacuterminos absolutos una dimensioacuten carnal (vid Fie-rro 2019a 184-212) la intencioacuten uacuteltima de Platoacuten en el Banquete seriacutea la de ofrecer una ldquoteoriacutea del amorrdquo al cual describe como ldquodeseo de poseer lo bueno para ser felicesrdquo (Boeri 2016 362)

19 Los primeros cinco elogios al Amor que re-lata Aristodemo pueden considerarse como concepciones de la eacutepoca provenientes de distintos campos o disciplinas con las cua-les Platoacuten compite al tiempo que se apropia de sus registros discursivos Vid Nightin-gale (1995 93-132)

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Diotima20 Alliacute a traveacutes de la historia de los natalicios de ἔρως (203b-204c) se especifica que este no es propia-mente un dios (θεός) sino una divi-nidad (δαίμων) con una naturaleza ldquocarente-expeditivardquo y en tal sentido ldquohiacutebridardquo (no es ni bueno ni malo ni bello ni feo) a su vez que ldquointerme-diariardquo (μεταξύ) entre lo mortal y lo inmortal Esta estructura del amor que es constitutiva de la existencia de todo ser humano (ya sea amante del dinero de los ejercicios fiacutesicos o de la sabiduriacutea 204a-b)21 implica en-tonces una falta constitutiva aunada a su astucia para satisfacerla si bien solo temporariamente pues por la evanescencia propia de su objeto se veraacute obligado sin cesar a restituirlo (203d-e) Esto explica la afirmacioacuten en 203d-e de que la inmortalidad de ἔρως representada alliacute en la posesioacuten del objeto deseo se derrumba cons-tantemente cuando lo pierde para re-nacer con su recuperacioacuten

Y no es por naturaleza ni inmortal ni mortal οὔτε (ὡς ἀθάνατος πέφυ-

20 Sobre coacutemo interpretar los discursos pre-vios al de Soacutecrates vid Soares (2009 60-61) Reale (2004 passim) y Dorter (1969 215-234)

21 Asiacute se afirma en Platoacuten (204e5-b7) que el amor es φιλό-σοφος filoacutesofo en tanto inter-mediario entre el sabio el ignorante pero por otra parte en 205a-d Diotima explica a Soacutecrates que acutetodosacute los seres humanos so-mos amantes puesto que todos deseamos lo bueno (y no solo aquellos a quienes ha-bitualmente denominariacuteamos como tales) y asiacute nuestra existencia estaacute determinada por el tipo de objeto al que nuestro amor se orienta tales como los bienes materiales los ejercicios fiacutesicos o la sabiduriacutea

κεν οὔτε ὡς θνητός) sino que en un mismo diacutea a veces florece y vive cuando tiene recursos a veces muere pero de nuevo vuelve a la vida gracias a la naturaleza del padre y lo que con-sigue siempre se desliza de modo que el Amor no es ni del todo carente de recursos ni rico

En tal sentido si bien ἔρως anhe-la perpetuarse a traveacutes de la posesioacuten ininterrumpida de lo bueno junto con una subsistencia permanente22 dicha inmortalidad resulta ser solo un ideal regulativo que motoriza las tareas (ἔργα) de ldquoprocrearrdquo y ldquodar a luzrdquo (τίκτειν καὶ γεννᾷν) en la belle-za propias de su naturaleza (206a1-209e5) ante la imposibilidad de con-servar el objeto original Asiacute ldquoseguacuten el cuerpordquo animales y humanos con-tinuacutean existiendo como los mismos y son asiacute inmortales solo a traveacutes de la generacioacuten bioloacutegica de individuos de la misma especie a los que cuidan alimentan y defienden aun a costa de la propia vida En teacuterminos aristoteacuteli-cos este proceso sugiere una especie de ldquomemoria geneacuteticardquo que garantiza la perpetuidad de las formas natu-rales23 En el caso de las creaciones

22 τοῦ ἀγαθοῦ ἑαυτῷ εἶναι ἀεὶ ἔρως ἐστίνἀνα-γκαῖον δὴ ἐκ τούτου τοῦ λόγου καὶ τῆς ἀθα-νασίας τὸν ἔρωτα εἶναι Platoacuten Banquete 207a2-4 (ldquo[E]s cierto que el amor es deseo de poseer siempre lo bueno entonces es nece-sario a partir de este razonamiento que sea tambieacuten deseo de inmortalidadrdquo)

23 La ley de transmisioacuten de la forma es ilus-trada en la famosa sentencia de Aristoacute-teles Metafiacutesica Ζ 71032a25 ἄνθρωπος γὰρ ἄνθρωπον γεννᾷ Autores como Del-bruumlck (1971 50-55) han visto en ello inclu-so una anticipacioacuten de la teoriacutea del ADN

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ldquoseguacuten el almardquo ἔρως se inmortaliza a traveacutes de actos heroicos yo de pro-ducciones culturales rescatados en la memoria colectiva Los individuos sobreviven asiacute a traveacutes del renombre que alcanzan por su conducta ejem-plar y por el recuerdo de sus aportes para la vida comunitaria En ambos tipos de procreacioacuten el amor realiza entonces su intermediacioacuten entre lo mortal y lo inmortal al habilitar una supervivencia vicaria24 ldquoa traveacutes de otrordquo (204c-209e) y en tal sentido garantiza una perduracioacuten individual solo en teacuterminos relativos25

Ahora bien la exposicioacuten de Dio-tima depara afirmaciones maacutes sor-prendentes auacuten pues esta actividad eroacutetico-procreativa es la que garan-tiza no solo la continuidad aliud pro alio ya mencionada sino tambieacuten la preservacioacuten de la existencia propia de cada individuo humano a traveacutes de la continua reposicioacuten de sus propios componentes corporales y mentales Leemos asiacute en 207d-e

Pues asimismo en el periacuteodo en que cada ser viviente se dice que estaacute vivo y es uno y el mismo individuo (ἓν ἕκαστον τῶν ζῴων ζῆν καλεῖται

24 Sobre la inmortalidad vicaria en Banquete es decir ldquoa traveacutes de otrordquo vid Hackforth (1950 43-45)

25 ἡ θνητὴ φύσις ζητεῖ κατὰ τὸ δυ-νατὸν ἀεί τε εἶναι καὶ ἀθάνατος δύνα-ται δὲ ταύτῃ μόνον τῇ γενέσει ὅτι ἀεὶ κα-ταλείπει ἕτερον νέον ἀντὶ τοῦ παλαιοῦ [hellip] (ldquoLa naturaleza mortal busca en la medida de lo posible existir siempre y ser inmortal Y solo es posible a traveacutes de este modo a traveacutes de la generacioacuten porque siempre deja otro ser nuevo en lugar del viejordquo) Platoacuten Banquete 207d1-3

καὶ εἶναι τὸ αὐτό) (tal como se dice por ejemplo que alguien es el mis-mo individuo desde nintildeo hasta que llega a viejo) a pesar de que se diga que es el mismo individuo nunca tiene en siacute las mismas caracteriacutesti-cas sino que en un sentido perma-nentemente se estaacute renovando pero en otro sentido se estaacute destruyendo (οὐδέποτε τὰ αὐτὰ ἔχων ἐν αὑτῷ ὅμως ὁ αὐτὸς καλεῖται ἀλλὰ νέος ἀεὶ γιγνόμενος τὰ δὲ ἀπολλύς) en su pelo en su carne en sus huesos en su sangre y en todo el cuerpo Y no creas que solo en el cuerpo tam-bieacuten en el alma sus modos costum-bres opiniones deseos placeres penas miedos cada una de estas cosas nunca es la misma en cada in-dividuo sino que algunas se generan y otras perecen Y todaviacutea algo maacutes extrantildeo que esto los conocimientos (ἐπιστήμαι)26 que tenemos algunos se generan otros perecen y nunca somos los mismos tampoco en los

26 En Platoacuten ἐπστήμη es siempre ldquoconoci-mientordquo en sentido fuerte es decir con un fundamento racional en oposicioacuten a la δόξα que acertada o no carece de fundamento (cfr Platoacuten Banquete 202a5-10) Puede abarcar entonces a la ldquoteacutecnicardquo (τέχνη) en tanto produccioacuten guiada por un principio racional no obstante refiere maacutes propiamente a las ldquocienciasrdquo (ἐπιστήμαι) sobre todo a las matemaacuteticas como la arit-meacutetica geometriacutea estereometriacutea astrono-miacutea y armoniacutea que se independizan en su operativa maacutes propia del aacutembito sensible (cfr Platoacuten Repuacuteblica 522c-531e) En su sentido maacutes pleno la ἐπιστήμη es el conoci-miento de las Formas del ser en tanto que es (cfr Platoacuten Repuacuteblica 478a) es decir ldquolardquo ciencia por antonomasia que en el caso del Banquete es la de ldquolo bello en siacuterdquo (cfr Platoacuten Banquete 211c9) Es aquiacute donde se alcanza la identidad maacutes plena tambieacuten es decir la similitud con el estado noeacutetico del dios

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conocimientos sino que cada uno de estos experimenta el mismo pro-ceso En efecto lo que se denomina ldquoejercitarserdquo (μελετᾶν) tiene lugar porque el conocimiento puede irse de nosotros Y el olvido (λήθη) es el egreso del conocimiento y la ldquoejerci-tacioacutenrdquo (μελέτη) al crear una nueva memoria (καινὴν μνήμην) en lugar del conocimiento que se fue salva-guarda nuestro conocimiento de modo tal que parece ser el mismo

Seguacuten vemos en este pasaje en el caso del material somaacutetico (pelo carne etc) pareciera que habriacutea que suponer que ἔρως activa y reedita un patroacuten formal en este caso respec-to a los constituyentes bioloacutegicos de cada individuo que permite decir de ldquocada ser viviente [hellip] que estaacute vivo y es uno y el mismo individuordquo en el flujo perpetuo de su generacioacuten y corrupcioacuten Asimismo por un me-canismo similar la fuerza eroacutetico-generatriz garantiza la preservacioacuten de la identidad personal a traveacutes de una ininterrumpida renovacioacuten de los contenidos psiacutequicos tales como miedos deseos opiniones haacutebitos asiacute los recursos procreativos de ἔρως para resarcirse de su falta constituti-va conspira contra la desaparicioacuten de estos contenidos mentales En el caso puntual de los conocimientos direc-tamente se explicita que la reposicioacuten permanente a traveacutes de la actividad eroacutetico-procreativa conlleva el ejerci-cio de la memoria (μελέτη) a fin de que los ἐπιστήμαι se renueven y de ese modo permanezcan en el alma Cabe asimismo hacer notar que dado que es el mismo ἔρως el que

opera tanto a nivel bioloacutegico como mental27 actuacutea entonces acorde a su caraacutecter μεταξύ como una fuerza integradora a traveacutes de su actividad procreativa28 de estos dos aspectos de nuestra forma de existencia actual de un modo superador de un dualis-mo tajante ldquomente-cuerpordquo (Broadie 2001 295308 Fierro 2013b 7-42) Todo esto implica que dado que tan-to los materiales somaacuteticos como los contenidos mentales cambian perma-nentemente como las aguas que en el mismo riacuteo ldquofluyen distintas y distin-tasrdquo (Heraacuteclito DK 22B12) la identi-dad individual se fundariacutea en uacuteltimo teacutermino en la actividad procreativa del amor que alimenta la μελέτη es decir en la ldquocorriente eroacutetica de de-seordquo que sostiene nuestra existencia a traveacutes del entrenamiento de la me-moria

El deseo por la inmortalidad como una existencia permanente en total identidad consigo misma solo propia del dios29 (207e) se revela entonces como la proyeccioacuten en teacuter-minos absolutos de esta identidad relativa y procreativa que es la uacutenica alcanzable desde nuestra naturaleza mortal Solo el filoacutesofo que se interna en los Misterios Mayores de la escale-ra amorosa podriacutea quizaacute alcanzar en

27 Nikulin (201559) tambieacuten sentildeala esta dimensioacuten bioloacutegica a la vez que mental del ejercicio de la memoria que como se apunta aquiacute deriva a su vez de la actividad procreativa de eacuteros

28 Vid Ostenfeld (1982 207) Rowe (1998 ad 207a5-208b6)

29 παντάπασιν τὸ αὐτὸ ἀεὶ εἶναι ὥσπερ τὸ θεῖον (ldquoser absolutamente siempre lo mismo como el diosrdquo) Platoacuten Banquete 208a9-b1

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vida a traveacutes del contacto ldquorepentinordquo (ἐξαίφνης 210e4) con lo bello en siacute absolutamente ideacutentico a siacute mismo y causa sui una inmortalidad similar a la del dios a traveacutes de una actividad mental exclusivamente noeacutetica si bien solo ldquopor un instanterdquo30 En este punto Aristoacuteteles presenta un planteo similar al de su maestro en efecto incluso el hombre que logre acceder a la forma de ldquovida teoreacuteticardquo (βίος θεωρητικός) alcanza la ldquointeleccioacuten de la inteleccioacutenrdquo (νόησις νοήσεως) solo ldquoa vecesrdquo (πότε) mientras que el Dios la realiza por su propia esencia ldquosiemprerdquo (ἀεί) (cfr Aristoacuteteles Me-tafiacutesica XII 1072b)

En el Banquete entonces el amor con su doble naturaleza carente y con recursos se perpetuacutea por medio de su supervivencia ldquoen otrordquo ndashya sea un ejemplar de la misma especie o una creacioacuten culturalndash y a traveacutes de la continuidad personal sobre todo gracias al ejercicio de la memoria por la que se replican los componentes mentales y de alguacuten modo tambieacuten corporales de un individuo En este uacuteltimo sentido dicho mecanismo eroacutetico-procreativo constituye asiacute un modo de preservacioacuten en teacuterminos relativos de su identidad y se alimen-ta a su vez del suentildeo de una inmorta-lidad divina es decir de una identi-dad absoluta que como veremos solo

30 Sobre coacutemo a traveacutes de los adverbios ldquoins-tantaacuteneamenterdquo (ἑξαίφνης) y ldquoesforzadaparcialmenterdquo (μόγις) Platoacuten marca los liacutemites del conocimiento humano vid Steinthal (1993 99-105) Sobre los dis-tintos tipos de inmortalidad en Platoacuten vid Seadley (2009 309-328) y Fierro (2001b 23-43)

quizaacute a traveacutes de un tipo especial de memoria ndashla ἀνάμνησιςndash podriacuteamos parcialmente alcanzar

2 La dupla ἔρως-ἀνάμνησις como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Fedro

Es en el Fedro donde hallamos la reformulacioacuten que podriacuteamos calificar como maacutes propiamente

platoacutenica respecto del enlace entre los temas que aquiacute nos ocupan a saber el planteamiento de la posibilidad de una reminiscencia de las Formas a traveacutes de un amor metafiacutesico que nos da acceso por otra parte a una identidad e inmortalidad similar a la de los dioses

Aquiacute nuevamente la representa-cioacuten dramaacutetica cumple un rol fun-damental en la introduccioacuten de la conexioacuten entre el amor y la memo-ria en el diaacutelogo Asiacute en el ldquoProacutelogordquo (Fedro 227a-230e) la mise-en-scegravene nos presenta al personaje de Fedro caminando por la campintildea atenien-se para aprenderse de memoria un discurso curiosamente descalifica-dor del amor y los amantes que ha escuchado esa mantildeana en una clase magistral del orador Lisias cuyo texto lleva oculto bajo su manto El fortuito encuentro con Soacutecrates cuando va a emprender su caminata campestre le da la idea de ensayar con eacutel sin que este lo sepa el parlamento recieacuten me-morizado dado que ambos compar-ten una misma pasioacuten el fanatismo por los discursos Mas Soacutecrates des-cubre su ardid lo obliga a leer direc-

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tamente el Discurso de Lisias (230e-234c) y a partir de alliacute lo conduce a una conversacioacuten reflexiva baacutesica-mente sobre el amor y la retoacuterica en la que pondraacute en praacutectica el modo de hablar y amar netamente filosoacutefico31 De este modo proporciona a Fedro un φάρμακον en un doble modo en tanto la conversacioacuten funcionaraacute como un antiacutedoto para evitar en Fe-dro una repeticioacuten acriacutetica y cultivar un amor intenso pero indiscriminado y potencialmente dantildeino por cual-quier discurso proveniente de alguien notorio y tambieacuten como un remedio para revisar en queacute consiste la natura-leza de ἔρως

Para captar gradualmente la aten-cioacuten de su interlocutor y conducirlo a una nueva comprensioacuten Soacutecrates primero pronuncia un Primer Dis-curso (237a-238c) de tono similar al de Lisias pero donde acerca a Fedro a un mejor entendimiento de al me-nos una parte de la esencia de ἔρως su aspecto ldquoizquierdordquo en tanto deseo desmesurado por el placer que pro-porciona la belleza fiacutesica del amado No obstante posteriormente desa-rrolla una larga retractacioacuten en la que defiende al amor como el mejor tipo de locura divina Es en este Segundo Discurso (243e-257c) donde Soacutecra-tes hace referencia a una memoria muy particular la ἀνάμνησις o ldquore-miniscenciardquo Para dar cuenta de ella recurre en el contexto de un relato

31 Se da pues aquiacute a traveacutes de la intervencioacuten de Soacutecrates un pasaje de una ldquomemoria acriacuteticardquo a una ldquomemoria reflexivardquo similar al que encontramos en la cadena de narra-dores del Banquete

miacutetico (como en Fedoacuten 72e-77a y en Menoacuten 80d-86c) a los supuestos de la inmortalidad del alma y de su ma-yor o menor contacto de esta con las Formas Pero aquiacute se trata maacutes espe-ciacuteficamente de una visioacuten ldquopreviardquo del entramado eideacutetico que explica maacutes puntualmente la capacidad de toda alma humana para organizar concep-tualmente la multiplicidad empiacuterica la cual de lo contrario se presentariacutea como un caos ininteligible32 Leemos asiacute en Fedro 249b5-c8

Pues el alma que nunca ha visto la verdad no adoptaraacute una configura-cioacuten de este tipo [ie la forma huma-na] Ya que un ser humano necesaria-mente comprende lo que se dice de acuerdo con la Forma (κατrsquo εἶδος λε-γόμενον) al partir de muacuteltiples sen-saciones y agruparlas en una unidad a traveacutes del razonamiento (ἐκ πολλῶν ἰὸν αἰσθήσεων εἰς ἓν λογισμῷ συ-ναιρούμενον) Y en esto consiste la reminiscencia (ἀνάμνησις) de aque-llas cosas que nuestra alma una vez vio cuando al viajar en compantildeiacutea del dios y desdentildear las cosas que ahora decimos que son asomoacute su cabeza hacia la verdadera realidad Por ello es justo que uacutenicamente la mente del filoacutesofo adquiera alas (δικαίως μόνη πτεροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφουδιάνοια) Pues gracias a la memoria (μνήμῃ) su mente estaacute en la medida de lo po-sible siempre junto a aquellas cosas por proximidad a las cuales el dios es divino Efectivamente un hombre al utilizar correctamente tales recor-

32 Vid Scott (1987 346-366) y Moravcsik (1994 53-69) acerca de las similitudes de esta teoriacutea platoacutenica de la reminiscencia con el apriorismo kantiano Tambieacuten n 1 supra

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datorios (ὑπομνήμασιν) e iniciarse constantemente en los misterios per-fectos es el uacutenico que llega a ser ver-daderamente perfecto (τελέους ἀεὶ τελετὰς τελούμενος τέλεος ὄντως μόνος γίγνεται)33

Expresarse κατrsquo εἶδος puede sig-nificar de modo maacutes estricto orga-nizar el discurso seguacuten las Formas o en sentido maacutes general agrupar seguacuten ldquoclasesrdquo conceptuales En efec-to como es sabido el teacutermino εἶδος junto con ἰδέα si bien es el que em-plea Platoacuten para referirse a las For-mas metafiacutesicas tambieacuten puede uti-lizarlos tambieacuten de modo maacutes amplio para referirse a los rasgos que com-parten agrupamientos de todo tipo de entidades (237e 253c 265c)34 En este pasaje el primer sentido predo-minariacutea sobre el segundo pues re-mite en el contexto miacutetico al hecho de que todas las almas humanas han tenido (o intentado tener) una vi-sioacuten35 si bien parcial de la realidad

33 Hay aquiacute un juego de palabras en griego irreproducible en castellano τελεῖσθαι es ldquorealizarse consumarse cumplirserdquo y en ese sentido ldquoperfeccionarserdquo y tambieacuten ldquoser iniciado en los misteriosrdquo El grado de ἀρετή en la condicioacuten humana depende de cuaacuten capaces somos de rememorar la vi-sioacuten de las Formas y esto constituye a su vez el modo maacutes perfecto de iniciacioacuten

34 Acerca de las caracteriacutesticas de las Formas con el Fedoacuten como texto de referencia vid Ross (1986 39-54) tambieacuten Gallop (1975 ad Phd 65d4-e5) Sobre la vincula-cioacuten en Platoacuten y Aristoacuteteles de las nociones de forma realidad y funcioacuten vid Boeri (2012 187-210)

35 El texto aparentemente se contradice pues por un lado en el primer ascenso al inicio del ciclo de diez mil antildeos unas pocas al-

eideacutetica antes de encarnar mientras que en la Segunda Parte del diaacutelogo predomina el segundo sentido en la formulacioacuten y descripcioacuten del meacute-todo dialeacutectico En cualquier caso refiere a lo que nos capacita en tanto seres humanos a poder ldquorememorarrdquo es decir poder pensar y expresarnos a traveacutes de categoriacuteas universales o dicho de otro modo a captar un rasgo comuacuten que la multiplicidad sensible exhibe de modo imperfecto tal como el reconocimiento de lo igual en siacute respecto a lo cual las cosas iguales ldquose quedan cortasrdquo (Fedoacuten 75a1-3) En tal sentido como ha sentildealado acerta-damente Scott (1987 259-63) solo el filoacutesofo ejerceriacutea la ἀνάμνησις en sentido estricto por ser el uacutenico capaz de ldquorecordarrdquo cabalmente si bien no completamente el entramado eideacute-tico es decir de reconstruir activa y reflexivamente al menos secciones de la cartografiacutea de lo real que respalda la multiplicidad empiacuterica Es en esta

mas no divinas que seriacutean identificables con las filosoacuteficas contemplan parcial-mente (moacutegis) el lugar supraceleste la mayoriacutea de ellas que seriacutean identificables con las no filosoacuteficas pierden las almas y no llegan a esta visioacuten (πᾶσαι δὲ πολὺν ἔχουσαι πόνον ἀτελεῖς τῆς τοῦ ὄντος θέας ἀπέρχονται 248b4-5) pero por el otro en 249e4-5 se afirma que ldquotoda alma humana por naturaleza ha visto las cosas que sonrdquo (πᾶσα ἀνθρώπου ψυχὴ φύσει τεθέαται τὰ ὄντα) Esto se podriacutea resolver de acuerdo a lo que desarrollo en el cuerpo del texto al distinguir una ἀνάμνησις en sentido laxo en tanto el lenguaje es propio de todo ser humano y en sentido estricto la del filoacuteso-fo que realmente recuerda y miacuteticamente ya habriacutea llegado en tiempos primordiales a alguacuten grado de contemplacioacuten de la rea-lidad eideacutetica

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uacuteltima acepcioacuten que la ldquoteoriacutea de la reminiscenciardquo resulta maacutes claramen-te homologable a la caracterizacioacuten que se hace en la Segunda Parte del Fedro de la ldquodialeacutecticardquo como ldquoelrdquo meacute-todo para enlazar correctamente los geacuteneros y especies bajo los cuales se agrupa la diversidad de lo real (Fedro 265d3-266b1)36

Ahora bien tal como sugiere en 249b-c en la medida en que ldquola mente del filoacutesofo es la uacutenica que puede adquirir alasrdquo (μόνη πτε-ροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφου διάνοια) la ἀνάμνησις en sentido estricto de la realidad eideacutetica se acelerariacutea jus-tamente a traveacutes de la intervencioacuten de ἔρως La razoacuten de ello es que la Forma de la belleza (a diferencia de las de la justicia o la moderacioacuten) al ser de inmediato reconocible en sus instancias particulares aviva con rapidez el amor por ella y facilita su

36 La dialeacutectica designa para Platoacuten en senti-do amplio la habilidad de pensar y hablar correctamente lo que es a traveacutes del en-trelazamiento de lo uno y lo muacuteltiple tan-to en el pensamiento como en el lenguaje en correspondencia con la estructura de lo real a diferencia de la retoacuterica tradicional que establece estas conexiones por pura convencioacuten y se desprende del compromi-so con un referente objetivo (vid Dixsaut 2001 9 103-132) Ahora bien de modo maacutes especiacutefico la dialeacutectica es para Platoacuten ldquoel meacutetodo idealrdquo para lograr dicha com-prensioacuten de lo real (Robinson 1953 66) y en el pasaje 265c y ss del Fedro este arte es presentado como la definicioacuten de las enti-dades a traveacutes de la reunioacuten y divisioacuten de acuerdo con geacuteneros y especies pero tam-bieacuten de modo maacutes general por medio de toda articulacioacuten apropiada de elementos muacuteltiples en una unidad no sensible (una definicioacuten sinteacutetica como dice Dixsaut (2001 118-119))

evocacioacuten especialmente en quien estaacute enamorado37 Asiacute en el caso del amante-filoacutesofo al captar con la vista la belleza fiacutesica del amado no solo se conmociona en cuerpo y alma ade-maacutes a traveacutes de esta experiencia pre-siente que el objeto de su loco amor es algo que trasciende los indudables encantos del hermoso joven y en al-gunos casos incluso recuerda haber visto ldquoantesrdquo de encarnar en el σῶμα mortal la belleza pura en su plenitud y esplendor38 Esto aparece expresado en uno de los pasajes a su vez maacutes hermosos y memorables del Fedro

Asiacute pues tal como se dijo toda alma humana por naturaleza ha contem-plado la realidad De lo contrario no hubiera ingresado en esta forma vi-viente [ie la forma humana] Pero no es faacutecil para toda alma acordar-se (ἀναμιμνῄσκεσθαι) de aquellas cosas [ie la visioacuten directa de las Formas] a partir de las de aquiacute [hellip] Efectivamente quedan pocas almas que dispongan de suficiente memoria (τὸ τῆς μνήμης ἱκανῶς) Pero estas cada vez que ven cierta semejanza de las cosas de alliacute quedan fuera de siacute y ya no son duentildeas de siacute mismas pese a que ignoran queacute es esta afeccioacuten por no llegar a percibirlas del todo Ahora bien de la justicia de la moderacioacuten y de cuantas otras cosas que son pre-

37 La captacioacuten de la belleza facilita la capta-cioacuten intuitiva del fundamento de la real que complementa el trabajo reflexivo de la dia-leacutectica Vid fierro (2019b 138-174)

38 La belleza posee luminosidad (ἀὑγή y por ello a diferencia de las otras Formas es esplendorosa (λαμπρόν) y conserva esta irradiacioacuten (φέγγος) en sus imaacutegenes So-bre la concepcioacuten griega de la belleza vid Konstan (2012 133-148)

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ciosas para las almas no hay en los siacute-miles de aquiacute irradiacioacuten alguna sino que con dificultad por medio de ins-trumentos torpes39 y sumado a esto tan solo unos pocos al dirigirse a las imaacutegenes de ellas contemplan alliacute el geacutenero de lo imitado Pero en aquel tiempo la belleza era esplendorosa a la vista cuando junto con el coro feliz ndashnosotros a la zaga de Zeus40 otros de alguacuten otro de los diosesndash vimos una visioacuten y un espectaacuteculo dichosos [hellip] Todo ello por estar iniciados en revelaciones iacutentegras absolutas in-conmovibles y felices alcanzar la ini-ciacioacuten final en la pura luminosidad ser puros y no estar sepultados en esto que ahora llevamos alrededor y lla-mamos ldquocuerpordquo encadenados a eacutel al modo de una ostra41 (249d4-250c6)

39 Estos ὄργανα ndashinstrumentosndash a traveacutes de los cuales percibimos las representaciones sensibles de Formas como la justicia o la moderacioacuten podriacutean ser las reglas de con-ducta codificadas o bien los otros cuatro oacuterganos de los sentidos que son conside-rados inferiores a la vista o bien instancia-ciones de Formas de la justicia o de la mo-deracioacuten menos reconocibles que las de la Forma de la belleza

40 Las almas filosoacuteficas son las que siguen a Zeus (Fedro 259e1-5)

41 El σῶμα es σῆμα para el alma tanto en cuanto ldquotumbardquo como en cuanto ldquosignordquo de ella Su comparacioacuten con la valva de una ostra que veda el acceso a la auteacutentica esen-cia del alma ocurre tambieacuten en Repuacuteblica 10611c-612a En el Fedro esta concepcioacuten del cuerpo como ἑμπόδιον (ldquoobstaacuteculordquo) se complementa con la de un cuerpo que puede transformarse como en el caso de los dioses en un ὅχημα (ldquovehiacuteculordquo) de la actividad inteligente del alma Esto uacuteltimo ocurririacutea parcialmente en el caso de nues-tro cuerpo mortal si bien queda abierta la posibilidad de la adquisicioacuten de un cuerpo oacuteptimo en una existencia desencarnada Vid fierro (2013a 27-50

Asimismo en el Segundo Discur-so de Soacutecrates se profundiza y com-plejiza la relacioacuten entre la memoria el amor la inmortalidad y la identidad personal En tal sentido se estable-ce un viacutenculo entre inmortalidad y amor del siguiente modo En primer teacutermino a traveacutes de un argumen-to dialeacutectico se establece que ldquotoda almardquo es inmortal por ser por natu-raleza auto-motora de modo tal que no puede dejar de generar en razoacuten de su esencia su propio movimiento eterno (245c5-246a2) A continua-cioacuten a traveacutes de la comparacioacuten del alma con un carro alado se sugiere que las ldquoalasrdquo de ἔρως (246c1 d-3) son en definitiva la causa de este mo-vimiento constante del alma que ani-ma a todo viviente ya sea mortal o inmortal42 (vid Fierro 2013a 27-50 Moore 2014 179-208)

Ahora bien seguacuten la direccioacuten re-sultante de ἔρως en cada alma resul-tan distintas formas de inmortalidad interpretables a su vez como distintos modos de hacer memoria y preservar

42 El tipo de configuracioacuten que puede tener el alma se explica por medio del siacutemil del ca-rro alado (donde en el caso del alma huma-na se retoma de modo simboacutelico la teoriacutea tripartita del alma desarrollada en el libro IV de la Repuacuteblica) el caballo negro repre-sentariacutea la parte apetitiva que engloba los deseos sensuales y pecuniarios el caballo blanco la parte irascible que es el impulso para confrontar lo real triunfar y predomi-nar el auriga lo λογιστικόν que calcula re-flexiona y busca la verdad Pero se trata de un carro con ldquoalasrdquo las cuales representan a ἔρως (246d6-8) como la fuerza resultante del modo en que se interrelacionan las tres fuentes principales de motivacioacuten del alma

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la identidad personal que podemos dividir en dos grandes grupos

a) La mayoriacutea de las almas humanas que no son capaces en su exis-tencia somatizada de rememorar en sentido estricto el entramado eideacutetico (si bien siacute pueden en tanto humanas servirse automaacute-ticamente de eacutel a fin de ordenar el caos de la multiplicidad senso-rial) ni de reconocer y despertar al amor por lo bello en siacute cuando se enamoran solo alcanzan una mera supervivencia que se da a traveacutes de sucesivas encarnaciones en los cuerpos mortales que ani-man43 En este caso en teacuterminos similares a la teoriacutea de la reencar-nacioacuten en su versioacuten oriental44

habriacutea que suponer que retienen

43 Estas son las almas humanas que en el con-texto miacutetico cuando comienza el ciclo coacutes-mico de diez mil antildeos antes de su primera reencarnacioacuten sus alas del deseo son deacutebi-les y se quiebran sin llegar a contemplar las cosas en siacute y la belleza resplandeciente an-tes de su primera encarnacioacuten en cuerpos mortales

44 Los teacuterminos griegos correspondientes a ldquotransmigracioacutenrdquo y ldquoreencarnacioacutenrdquo ndashμε-τεμψύχωσις y παλιγγενεσίαndash recieacuten apa-recen en testimonios bastante posteriores a Platoacuten como Galeno (4763) y el Comen-tario a ldquoDe animardquo (2718) de Alejandro de Afrodisia en el caso del primero el De esu carnium 2998c de Plutarco en el caso del segundo La expresioacuten que utiliza Platoacuten en referencia al alma es πάλιν γίγνεσθαι en Fedoacuten 73c y Menoacuten 81b en Fedro 246c4 la de ldquotomarrdquo (λαβεῖν) un cuerpo terrestre y en 248d1 la de ldquoser implantadardquo (φυ-τεῦσαι) Sobre la relacioacuten de la teoriacutea de la reencarnacioacuten platoacutenica con el orfismo y pitagorismo antiguo vid Bernabeacute (2011 97-114)

alguacuten tipo de ldquomemoriardquo de las impresiones sensoriales y de los apetitos y deseos que predomi-naron en su existencia anterior45 y que su identidad a lo largo de las distintas transmigraciones consistiriacutea en la reproduccioacuten de estos contenidos mentales en una nueva reconfiguracioacuten psicoso-maacutetica46 Asimismo puede conje-turarse que cada vez que se da su implantacioacuten en un cuerpo dis-tinto esa identidad se habriacutea de expresar necesariamente a traveacutes de los avatares de una existencia particular en coordenadas espa-ciotemporales especiacuteficas con nuevos desafiacuteos para traspasar los liacutemites de la sensopercepcioacuten y de los apetitos sensibles que le impiden una autocomprensioacuten de su esencia y su fundamento inteligible Para estas almas una identidad noeacutetica similar a la del dios y por lo tanto una inmorta-lidad como la divina es entonces algo que potencialmente estaacute iacuten-sito en ellas pero que no llegan a desarrollar

b) Por otra parte las almas humanas que llevan una vida filosoacutefica al-canzan en su condicioacuten encarna-da como ya se explicoacute una reme-

45 En tal sentido Broadie (2001 295-308) co-menta que para Platoacuten es el alma maacutes bien la que elige un cuerpo en el cual realizar sus deseos y no a la inversa es decir que la vida mental sea un emergente del cuerpo

46 En tal sentido Platoacuten estaacute pensando en una ldquomuacuteltiple realizabilidad de lo mentalrdquo a diferencia de Aristoacuteteles (cfr De anima 407b12-27 y Boeri 2010 n 107)

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moracioacuten maacutes plena de la realidad eideacutetica en general y en caso de enamorarse de un hermoso joven de lo bello en siacute en particular47 Y asiacute al desarrollar en su parte ra-cional el amor por la verdad junto con cualidades noeacuteticas similares a las de las almas divinas desarro-llan en tal sentido una identidad psiacutequica casi perfecta y similar a la de los dioses48 de este modo

47 Estas son las almas humanas que en el contexto miacutetico en estado desencarnado poseen alas del amor lo suficientemente poderosas como para espiar el lugar fuera del cielo y contemplar aunque sea de modo parcial y esforzado (μόγις) las cosas en siacute y en especial el fulgor de la belleza en su pureza antes de su primera encarnacioacuten en cuerpo mortal Este eacuteros ascendente hacia lo bello en siacute remite claramente a la concepcioacuten del ἔρως del Banquete cuya maacutexima expresioacuten es la de ser un eacuteros phi-loacutesophos que impulse al alma al recorrido de los distintos niveles de la scala amoris (Banquete 209e6-212a8)

48 En tal sentido Platoacuten si bien en el mito recurre a los dioses del panteoacuten oliacutempico griego (Zeus encabeza la caravana divina seguido por Ares etc) estos representan su concepcioacuten del dios a saber el paradigma de una mente con conocimiento perfecto y completo de las Formas de acuerdo al cual se ejecuta constante y regularmente una oacuteptima conduccioacuten del movimiento coacutesmico Asiacute el ldquoconocimiento de siacuterdquo que se propone como tarea Soacutecrates al inicio del diaacutelogo (Fedro 230) consiste en teacuterminos de Griswold (1986 98) en descubrirse ldquoas part of a larger Whole elements of which naturally attract and fulfill us when we un-derstand themrdquo Estos ldquoelementosrdquo no son por supuesto otra cosa que las Formas las cuales constituyen la verdadera realidad y con cuyo contacto surge el verdadero co-nocimiento (Fedro 247d6-e2) Encontra-mos aquiacute un planteo similar al del tercer argumento de la inmortalidad del alma del

pueden esperar superar en alguacuten momento la mera supervivencia transmigratoria escapando al me-nos por un tiempo del continuo ciclo de reencarnaciones49 Ahora bien con toda probabilidad las al-mas inmortales de los dioses (que en el siacutemil se corresponden con los carros perfectamente alados cuyos caballos doacuteciles son conducidos por aurigas esclarecidos y firmes) representan la inteligencia que ge-nera y ejecuta de acuerdo con un conocimiento perfecto de las For-mas el movimiento regular y or-denado del universo y los cuerpos celestes (vid Hackforth 1952 74 fierro 2013a 47-48) al tiempo que garantiza la continuidad inin-terrumpida de la vida Si ese es el caso ser inmortal a la manera de los dioses (ya sea en nuestra exis-tencia actual o en una supuesta vida post-mortem) no es otra cosa que asimilarnos a este accionar pu-ramente noeacutetico y participar asiacute de este movimiento racional coacutesmico sumarnos a un ἔρως alado que crea

Fedoacuten a medida que el alma entra en con-tacto con lo inteligible que es siempre ideacuten-tico a siacute mismo como es el caso de la del filoacutesofo incrementa su propia estabilidad ontoloacutegica (vid Pakaluk 2003 89-115)

49 En el contexto del relato miacutetico se dice que las almas que adoptan tres veces con-secutivas vidas filosoacuteficas en su existencia encarnada despueacutes de tres mil antildeos (cada milenio incluye cien antildeos de existencia encarnada maacutes novecientos de existencia desencarnada) salen del ciclo de reencar-naciones y se suman a la caravana de los dioses hasta que se reinicie un nuevo ciclo de diez mil antildeos en el que todo vuelve a empezar

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continuamente el universo y lo conduce hacia lo mejor (vid Fie-rro 2013a 27-50)50

3 Conclusiones

Planteamos a modo de cierre un breve recorrido respecto a la conexioacuten que seguacuten hemos

mostrado se propone en estos textos platoacutenicos entre amor y memoria identidad e inmortalidad

Como nos ensentildea la cadena de narradores que articula el Banquete para recordar para mantener algo

50 Con respecto a la criacutetica a la escritura pre-sentada a traveacutes de la historia de Teuth y Thamus (Fedro 274c5-275b2) el texto escrito operariacutea como un mero ldquorecorda-toriordquo (ὑπόμνησις) que puede favorecer la ldquofalta de praacutectica de la memoriardquo (μνήμης ἀμελετησίᾳ) y favorecer el olvido (λήθη) al no proporciona por siacute mismo saber Para contrarrestar este efecto requiere que se lo utilice sabiamente a fin de activar la comprensioacuten y el amor por la verdad en el alma propia y ajena a traveacutes de la genera-cioacuten en ella de discursos bellos en virtud de un buen y eficiente uso del λόγος (275c-277a) La mejor forma de escritura seraacute entonces la que incite y colabore no con la repeticioacuten mecaacutenica en forma oral del texto escrito tambieacuten ausente de comprensioacuten sino con la puesta en marcha de la discu-sioacuten dialeacutectica que conduzca en teacuterminos de lo expuesto en el Segundo Discurso de Soacutecrates en teacuterminos miacuteticos a la reminis-cencia lo maacutes acabada posible de la carto-grafiacutea de la real y junto con ello al mayor grado de identidad noeacutetica que redunda-riacutea finalmente en una inmortalidad como la del dios Por ello si bien es cierto como sostiene Havelock (1963 276-311) que la escritura seraacute lo que permita el surgimiento del pensamiento abstracto y propiamente filosoacutefico en Platoacuten este no deja de marcar aquiacute sus limitaciones en relacioacuten con la dis-cusioacuten ldquoen vivordquo

vivo en nuestra memoria es condi-cioacuten ante todo amar aquello que no queremos olvidar Nuestra memoria es necesariamente fraacutegil y fragmen-tada pero la fuerza de ἔρως la ro-bustece por inducir a la replicacioacuten y propagacioacuten de aquello que amamos y que entonces deseamos reprodu-cir aunque maacutes no sea relataacutendolo una y otra vez de modo mecaacutenico y acriacutetico Por otra parte como le en-sentildea Diotima a Soacutecrates y junto con eacutel a los lectores el amor siempre a la buacutesqueda de aquello de lo que carece (a saber lo bueno y lo bello) trabaja incesantemente para perpetuarse a traveacutes de la produccioacuten en la belleza de sus ldquocriaturasrdquo entre las cuales sus ldquohijos espiritualesrdquo subsisten en ma-yor medida que los bioloacutegicos pre-cisamente porque son conservados como bienes culturales por la posteri-dad El amor entonces es lo que man-tiene la continuidad de la vida natural y social a traveacutes de su eficacia creado-ra que incentiva una reproduccioacuten ldquoa traveacutes de otrordquo individuo en que se re-edita la forma que lo constituye como tal o bien una supervivencia en las nuevas generaciones a traveacutes del re-cuerdo y recreacioacuten de los bienes cul-turales Pero ademaacutes no es otra que la fuerza de ἔρως la que impulsa la replicacioacuten de acuerdo con una espe-cie de memoria geneacutetica de nuestros materiales somaacuteticos y asimismo la de nuestros contenidos mentales y sobre todo la de nuestros conoci-mientos a traveacutes justamente de un ejercicio memorioso que pone barre-ras al olvido Nuestra identidad no reside entonces en otra cosa que en

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad80

esta continua procreacioacuten psiacutequica y somaacutetica donde lo uacutenico que perma-nece a traveacutes de dicha renovacioacuten y la articula es el impulso engendrador de ἔρως que opera sin descanso en cada individuo viviente Este anhelo humano no obstante apunta a algo que nos estaacute en principio vedado llegar a ser inmortal como el dios en identidad absoluta consigo mismo Solo en una repentina contemplacioacuten de lo bello en siacute en la que escapamos por un instante del flujo de la tempo-ralidad y las limitaciones de nuestra existencia mortal podriacuteamos quizaacutes experimentar en vida esta identidadinmortalidad divina

Seraacute en el Fedro donde este suentildeo de escapar del olvido y de la muerte alcanza con Platoacuten su formulacioacuten de maacutexima En efecto se habla alliacute de una memoria muy especial ndashla remi-niscenciandash que activada es capaz de reconstruir aunque sea parcialmente la visioacuten perdida de la trama eideacutetica que permanece oculta a la mayoriacutea y sostiene el aacutembito fenomeacutenico Y no hay incentivo mayor para despertar este recuerdo que enamorarse y reme-morar asiacute el fulgor de la belleza pura al detectarla resplandeciente en el ama-do Ello implica en el caso del filoacutesofo que se sume con su amor a la verdad al ἔρως universal de las almas divinas y adquiera una identidad e inmortali-dad similares a la que surge de la acti-vidad noeacutetica ininterrumpida del dios En tal sentido mientras las almas no filosoacuteficas solo pueden esperar una identidad a traveacutes de la reproduccioacuten de sus contenidos psicosomaacuteticos en la existencia actual y una reedicioacuten de

estos a traveacutes de diferentes configura-ciones en sucesivas reencarnaciones las almas filosoacuteficas pueden en cambio lograr una identidad maacutes estable que gracias a las alas del deseo se proyec-ta en una inmortalidad creadora in-teligente y sideral En cualquier caso nuestras esperanzas de preservacioacuten de alguacuten tipo de identidad personal y acaso de inmortalidad se cifran en uacuteltimo teacutermino en ἔρως al alimentar con su actividad permanente y genera-triz el ejercicio de la memoria

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Recibido 12-08-2021Evaluado 11-09-2021Aceptado 13-09-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Variedades del convencionalismo y del

naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje

Eduardo Sinnott [ Universidad del Salvador ] [ eduardosinnotthotmailcom ]

ORCID 0000-0002-7609-3704

Resumen En el Cratilo platoacutenico se plantea por prime-ra vez la cuestioacuten del fundamento de la significacioacuten linguumliacutestica se lo hace en el marco de la oposicioacuten entre naturaleza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) en la que se basoacute tambieacuten el debate posterior acerca del tema En el trabajo que sigue se presenta un repaso de los aspec-tos teoacutericos maacutes importantes de los argumentos de las tesis naturalista y convencionalista expuestas y defen-didas en ese y en otros textos de la tradicioacuten antigua y se esboza una tipologiacutea de las variedades que en esa tradicioacuten se ofrecen de aquellas dos posiciones

Palabras clave naturalismo convencionalismo Platoacuten Aristoacuteteles estoicismo epicureiacutesmo

Varieties of Conventionalism and Naturalism in Ancient Reflection on Language

Abstract The question of the basis of linguistic signifi-cance is raised for the first time in Platorsquos Cratylus in the context of the opposition between nature (φύσις) and convention (νόμος) on which later debate about the matter was also based This work presents an over-view of the most important theoretical aspects of the arguments of the naturalist and conventionalist theses as presented and defended in Cratylus and in other texts of the Ancient tradition and outlines a typology of the varieties of both positions as offered in that tradition

Keywords naturalism linguistic conventionalism Plato Aristotle Stoicism Epicureanism

Eduardo Sinnott ldquoVariedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguajerdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204

Νόμος - φύσις

La oposicioacuten entre natura-leza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) que es el marco del debate platoacutenico en torno del lenguaje expues-to en el Cratilo deriva inmediatamente de la re-

flexioacuten de la sofiacutestica acerca de los fun-damentos de las normas eacuteticas y poliacuteti-cas aquellas dos nociones y la relacioacuten de oposicioacuten entre ambas precedieron pues a la elaboracioacuten del diaacutelogo pero su proyeccioacuten al tema particular del lenguaje fue hasta donde consta cosa original de Platoacuten1 que debe de haber

1 Se ha creiacutedo reconocer anuncios del tema en filoacutesofos presocraacuteticos cfr Heraacuteclito (DK 22b48) Parmeacutenides (DK 28B 8 38-44) Empeacutedocles (DK 31B 95) Demoacutecrito (DK 68B 9)

Eduardo Sinnott Variedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje86

visto en ellas teacuterminos aptos para de-finir la relacioacuten entre el lenguaje y las cosas o maacutes bien entre el lenguaje y la verdad que es el tema en que en este diaacutelogo se centraron ante todo o en principio la atencioacuten y el intereacutes del fi-loacutesofo2 Las nociones de φύσις y de νό-μος formadas de modo independiente la una de la otra habiacutean cobrado en eacutepoca claacutesica un matiz nuevo y pasado a constituir una oposicioacuten antiteacutetica cercana a la moderna de lsquonaturaleza-culturarsquo3 En el pensamiento arcaico el νόμος4 era entendido como la norma

2 Despueacutes del Cratilo la reflexioacuten platoacutenica acerca de las relaciones entre el lenguaje y la verdad se reanuda en el Teeacuteteto y concluye en el Sofista solamente en este tercer diaacutelo-go establece Platoacuten en forma clara la distin-cioacuten entre el nivel del sentido de la palabra aislada y el de la referencia del enunciado al plano extralinguumliacutestico en la que se funda la posibilidad de la verdad y la falsedad cfr Sofista 252d-253e Los anaacutelisis del Cratilo se desenvuelven en el plano de la palabra aislada a la que se concibe o se propende a concebir como provista de referencialidad y susceptible por eso de valor de verdad por siacute sola Como sentildealoacute Steinthal (1971 139) a propoacutesito de este punto ldquoPlatoacuten avanza despacio cada paso un diaacutelogordquo

3 No es posible establecer quieacuten planteoacute ex-presamente por primera vez la oposicioacuten En el siglo IV aC Aristoacuteteles la teniacutea por antigua cfr Aristoacuteteles Refutaciones sofiacutes-ticas 13 seguacuten Heinimann (1978 12-13) a quien seguimos en todo este punto la documentacioacuten maacutes temprana de ella se da en el ldquoAcerca de los aires las aguas y los lu-garesrdquo del Corpus Hippocraticum

4 Νόμος derivado de νέμω (= ldquorepartirrdquo ldquoatribuir de acuerdo con la costumbre o la convenienciardquo) hace referencia a lo que estaacute en conformidad con la regla la costumbre o la ley Cfr Chantraine (1984 742) En el fragmento de Empeacutedocles sentildealado en la nota 1 se documenta la ocurrencia maacutes an-

humana maacutes alta sancionada y respal-dada por los dioses y por eso incues-tionable e ineludible Inicialmente la palabra no habriacutea hecho referencia a la costumbre o a la ley sino maacutes bien al ordenamiento vaacutelido que estaba por encima del individuo y de la comuni-dad y que regiacutea la vida de eacutesta Fueron seguacuten parece el conocimiento de los νόμοι de otros pueblos difundido por la etnografiacutea jonia y la consiguiente ampliacioacuten del horizonte los facto-res que hicieron que la idea de νόμος perdiera su validez irrestricta y se la asociase a las costumbres y los usos de los diversos pueblos que son obligato-rios para los miembros de cada uno de ellos pero no para los de los otros esto es se comproboacute que no existiacutea un νό-μος humano universal sino distintos νόμοι5 Un paso maacutes en esa direccioacuten llevoacute a que se viera en el νόμος el pro-ducto de la convencioacuten humana cuyo uacutenico fundamento era soacutelo el acuerdo de los hombres que llegado el caso podiacutea ser puesto en tela de juicio o aun desobedecido6 Por otro lado desde an-

tigua de la palabra con sentido niacutetidamente linguumliacutestico

5 Un lugar claacutesico a este respecto es Herodo-to (Historias 3 38 3-4) quien subraya el contraste entre las costumbres funerarias de culturas diversas y la fuerza del νόμος sobre aquellos para los que rige La cita de Piacutendaro con que alliacute se cierra ese relato se reitera significativamente en el Gorgias pla-toacutenico con el mismo sentido Cabe notar que en la tradicioacuten filosoacutefica ya Jenoacutefanes de Colofoacuten habiacutea hecho notar la diversidad cultural que se refleja en la idea y en repre-sentacioacuten de las divinidades

6 Cfr Heinimann (1978 63-65) Por esa viacutea el νόμος humano y el νόμος divino llegaron a constituir una oposicioacuten como se ve en

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tes del siglo V aC la nocioacuten de φύσις habiacutea expresado la idea general de lsquolo dadorsquo esto es del modo de ser que las cosas tienen de por siacute o lo que ellas real o verdaderamente son y ello por oposi-cioacuten a lo accidental lo subjetivo y lo fe-nomeacutenico7 En la segunda mitad de ese siglo la antiacutetesis entre las nociones de φύσις y de νόμος se fijoacute o se consolidoacute en el contexto de las ya mencionadas elaboraciones del pensamiento sofiacutesti-co en torno de la cuestioacuten del funda-mento de las reglas eacuteticas y poliacuteticas y ello en especial a propoacutesito de la justicia en las relaciones de poder que se dan en el seno de una comunidad poliacutetica En el planteo de los sofistas lo regular pare-ce haber sido ver a los miembros o a los grupos de la comunidad poliacutetica en teacuter-minos de fuertes y deacutebiles por naturale-za (φύσει) y entender que para mitigar o anular la tensioacuten o la oposicioacuten que

Soacutefocles en el notable parlamento de Antiacute-gona (vv 449-470) en que se contraponen las leyes lsquono escritasrsquo (o lsquonaturalesrsquo) de los dioses a las leyes positivas proclamadas por su tiacuteo Creonte La oposicioacuten reemerge en Aristoacuteteles bajo la forma de oposicioacuten entre legalidad natural (τὸ φυσικόν) y legalidad convencional o seguacuten la ley (τὸ νομικόν) cfr Eacutetica Nicomaquea 57 1134 b19-1135a 9 En Retoacuterica 113 1373b 1-27 se los contra-pone en teacuterminos de la ley comuacuten (κοινὸς νόμος) a todos los hombres que es ley seguacuten la naturaleza (κατὰ φύσιν) y ley particular (ἴδιος νόμος) que cada pueblo establece para siacute mismo La institucioacuten y la modificacioacuten de las leyes y de los sistemas poliacuteticos (Soloacuten Efialtes) debe de haber colaborado a poner de manifiesto con toda claridad que el νόμος procediacutea soacutelo de la decisioacuten humana y que por tanto era variable histoacuterico y no forzosa o irrestrictamente obligatorio

7 Cfr en detalle el fragmento de Demoacutecrito mencionada supra en la nota 1

real o potencialmente se daba por eso entre ellos se decidiacutea superponer o su-mar a aquella distincioacuten natural la ley (νόμος) positiva la cual seguacuten las ela-boraciones sofiacutesticas mejor conocidas o consolidaba el dominio de los fuertes sobre los deacutebiles o protegiacutea a los deacutebiles del dominio de los fuertes8

La correccioacuten de los nombres

En el Cratilo el debate es presen-tado expresamente como de-bate acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo

(ὀρθώτης) de los nombres9 nocioacuten que corresponde a la de lsquopropiedadrsquo en el uso de las palabras La pregunta es pues en principio si la ldquocorrec-cioacutenrdquo de las palabras se funda en la naturaleza (φύσις) o en la conven-cioacuten (νόμος) Tambieacuten estas ideas de correccioacuten y de incorreccioacuten lin-guumliacutesticas habiacutean sido relevantes en las elaboraciones de los sofistas consta en efecto que algunos de ellos se pre-guntaron acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo en el sentido de la adecuacioacuten en el uso o en la aplicacioacuten de las palabras y eso tanto en el sentido de las relaciones de la palabra con la cosa denotada (Protaacutegoras) cuanto en el del ma-tiz semaacutentico particular o especiacutefico apropiado para determinado contex-to de uso (Proacutedico) y acaso aun en el

8 Asiacute en la visioacuten de Trasiacutemaco el νόμος es instrumento de los maacutes fuertes para domi-nar a los maacutes deacutebiles (cfr Repuacuteblica 338a-344c) y en la de Calicles (cfr Gorgias 483e-484e 491e-492c) es inversamente instru-mento de los maacutes deacutebiles para protegerse del maacutes fuerte

9 Cratilo 383a

Page 7: Sentimientos creados: tecnologías jurídicas de lo afectivo

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a la amnistiacutea como mecanismo de su-peracioacuten de la experiencia traumaacutetica preanuncia elementos que son propios de las experiencias modernas de justi-cia transicional Ello porque traduce el hecho de que para superar la espiral de violencia propia de una staacutesis pro-funda no siempre el castigo penal es suficiente A veces se ha visto como maacutes apropiado recuperar los viacutencu-los de sociabilidad a partir del olvido colectivo de los dantildeos sufridos con el fin de mirar hacia el porvenir y no permanecer atados a las heridas muy proacuteximas del pasado

Las operaciones afectivas que se ponen en juego a la hora de fijar la amnistiacutea como respuesta a los deli-tos cometidos son claras De hecho en el cruce entre emociones privadas y plano poliacutetico el perdoacuten puacuteblico se vislumbra como una superacioacuten de la violencia se entiende como un modo efectivo de dejar atraacutes con un nuevo estado afectivo las consecuen-cias negativas del conflicto interno Seguacuten Andoacutecides (181) en este caso concreto de la Atenas de fines del s V aC se tratoacute de valorar las ventajas de la reconciliacioacuten en relacioacuten con la repeticioacuten de afectos signados por una historia sangrienta

Y cuando regresaron del Pireo y les llegoacute a ustedes la posibilidad de ven-

ella Sobre la importancia de este episodio en nuestras experiencias contemporaacuteneas cf Elster (2004 7-8) y Lanni (2010 551-594) A pesar de ser el caso maacutes documen-tado no se trata del uacutenico ejemplo regis-trado de amnistiacuteas concedidas en el mun-do claacutesico como permite apreciar Smith (1921 345-346)

garse (τιμωρεῖσθαι) consideraron que lo pasado habiacutea pasado y valo-raron maacutes la salvacioacuten de la ciudad que la venganza privada y decidieron que no habiacutea que reprocharse entre siacute mediante el recuerdo de los males las cosas pasadas (ἔδοξε μὴ μνησικακεῖν ἀλλήλοις τῶν γεγενημένων)

El propoacutesito de esta amnistiacutea que fue producto de un delicado acuerdo entre diversos sectores consistiacutea en dar por terminada la staacutesis18 y reinsta-lar el tejido social democraacutetico luego de la imposicioacuten oligaacuterquica de los Treinta19 De acuerdo con la cita la amnistiacutea consistioacute literalmente en la imposicioacuten de un olvido Se trataba de impedir que se recordaran aque-llos eventos malos que habiacutean tenido lugar (μὴ μνησικακεῖν)20 como se sentildeala de modo especiacutefico al descri-birse el texto del juramento que debiacutea ser pronunciado por cada ciudadano

No reprochareacute mediante el recuerdo de los males (οὐ μνησικακήσω) a ninguacuten ciudadano con excepcioacuten de los Treinta y los Once ni siquiera a aquel que quiera rendir cuentas por la magistratura que ocupoacute (Andoacutecides 190)

El ejercicio de borrar la memoria implica en estos testimonios una de-cisioacuten de la poacutelis La salvacioacuten colec-

18 Como opina Joyce (2008 517-518)19 En teacuterminos poliacuteticos claramente se tra-

taba de una contraposicioacuten entre valores democraacuteticos y antidemocraacuteticos como explica Cohen (2001 347)

20 Cfr Carawan (2006 57-76) y (2012 567-581)

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tiva de la ciudad se construye como contraria al mantenimiento de una emocioacuten privada ajena al control poliacutetico como es el caso de la ven-ganza21 Es evidente que el juramento funciona aquiacute como dispositivo ade-cuado para consolidar la reconcilia-cioacuten en tanto instala al individuo en un espacio de compromiso frente al resto22 Durante este periacuteodo de recu-peracioacuten social el principal objetivo de haber acordado este juramento es instalar desde los oacuterganos de la ciu-dad mecanismos institucionales para reconstruir la unidad ateniense y la paz social (Lanni 2010 593-594) Esta puesta en acto de una nueva vo-luntad poliacutetica en mi opinioacuten recayoacute en una fuerte manipulacioacuten del ele-mento afectivo Mediante una ficcioacuten creada por medio de la ley se anuloacute la timoria para dar lugar a la experien-cia forzada del olvido

Un testimonio muy anterior pue-de servir de contrapunto para ayu-darnos a comprender este mecanis-mo puacuteblico de control sentimental Me refiero a la representacioacuten teatral de la toma de Mileto en el antildeo 494 aC Alliacute las fuentes nos indican que tras la puesta en escena de la obra por parte del tragedioacutegrafo Friacutenico la poacutelis fijoacute no soacutelo una sancioacuten pe-cuniaria sino que ademaacutes se decidioacute ldquoregularrdquo el flujo de emociones de los ciudadanos

21 Cohen (2001 339) precisamente resalta que el infinitivo negado μὴ μνησικακεῖν presuponiacutea la superacioacuten de la loacutegica tradi-cional de venganza interpersonal

22 Cfr Sommerstein amp Bayliss (2013 129-144)

Los atenienses hicieron evidente que estaban padeciendo en extremo por la captura de Mileto en muchos modos y cuando Friacutenico escribioacute un drama sobre la toma de Mileto y lo represen-toacute el teatro rompioacute en laacutegrimas y lo multaron con mil dracmas por haber hecho recordar males familiares (ὡς ἀναμνήσαντα οἰκήια κακὰ) y esta-blecieron que nunca maacutes se podriacutea mostrar ese drama (Heroacutedoto Histo-ria 62110)

La materializacioacuten teatral de la captura de la ciudad de Mileto se presenta aquiacute en teacuterminos emotivos el recuerdo (ἀνάμνησις) de aquel episodio se opone a la loacutegica del μὴ μνησικακεῖν que al final de la staacutesis oligaacuterquica estableceraacute Atenas La guerra se describe en el pasaje de Heroacutedoto como un mal (κακόν) que produjo emociones negativas (laacutegri-mas) en el puacuteblico El evento beacutelico asiacute se ldquodomesticoacuterdquo al ser procesado afectivamente como una experiencia centrada en afectos que resultaban propios del aacutembito privado οἰκήια κακά De la guerra al conflicto intes-tino entonces lo que provocoacute la re-presentacioacuten de la tragedia de Mileto fue un quebrantamiento de la integri-dad emocional del decircmos El contras-te con el pasaje de Andoacutecides es claro las amnistiacuteas y reconciliaciones des-empentildearaacuten ndashcomo teacutecnica poliacuteticandash una funcioacuten contraria en tanto ser-viraacuten para reinstalar las bondades de la paz familiar trasladando de modo ficcional esas experiencias positivas al espacio de lo puacuteblico

iquestCoacutemo entender entonces esta praacutectica de institucionalizacioacuten afec-

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tiva que la poacutelis ateniense consagroacute mediante sus dispositivos juriacutedicos La puesta en acta de la experiencia postconflicto no parece ser ajena a otros casos en los que se pretendioacute desde la propia ciudad canalizar las emociones individuales y llevarlas por viacutea de la analogiacutea a la dimensioacuten grupal con el fin uacuteltimo de construir una comunidad afectiva y dejar de lado reacciones sentimentales adver-sas Es posible traer aquiacute a colacioacuten el ejemplo de la ley de Dracoacuten en materia de homicidio ya que alliacute he relevado oportunamente23 una ope-racioacuten semejante en la que se preten-dioacute superar la venganza interpersonal para consolidar una nueva praacutectica juriacutedica desde la propia poacutelis24 En dicha norma asistimos al reemplazo de viejas emociones ligadas con la represalia por la cimentacioacuten de afec-tos positivos El establecimiento del perdoacuten (aiacutedesis) funciona en el texto legal como dispositivo capaz de con-jurar en ciertos casos los efectos ne-gativos de la mancha de sangre propia del homicidio (liacuteneas 13-20)

Se otorga perdoacuten si hay un padre o hermanos o hijos por parte de to-dos ellos o tiene prioridad quien lo impide Y si no hay eacutestos se otorga perdoacuten por parte de aqueacutellos hasta el grado del hijo del primo y el pri-mo si todos quieren perdonarlo tie-

23 Cfr Buis (2020)24 La datacioacuten de la ley es dudosa pero su adop-

cioacuten puede fijarse hacia fines del s VII aC Conocemos el texto no por su versioacuten ori-ginal que estaacute perdida como casi todos los thesmoiacute arcaicos sino por el testimonio epi-graacutefico de su copia reescrito en 4098 aC

ne prioridad quien lo impide Y si ni siquiera hay alguno de eacutestos vivos y el asesino actuoacute involuntariamente y los Cincuenta y Uno los efetas deci-den que actuoacute involuntariamente que entonces los miembros de la fratriacutea lo admitan en la ciudad si diez (de ellos) quieren Que los Cincuenta y Uno eli-jan a estos hombres seguacuten su rango

La aiacutedesis que aquiacute aparece se re-fiere a una comunioacuten posible entre quien resulta responsable de la comi-sioacuten del crimen y los familiares del muerto Maacutes allaacute de que la norma se encarga de fijar de modo eficaz quieacute-nes son los parientes que podiacutean efec-tuar el perdoacuten el texto draconiano considera fundamental la existencia de un acuerdo unaacutenime25 En caso de ausencia de familiares de la viacutectima correspondiacutea a los efetas seleccionar una decena de miembros de la fratriacutea entre aquellos de mayor rango para que acordaran o no el otorgamiento del perdoacuten26 Esta loacutegica institucio-nal resulta interesante para la lectura aquiacute propuesta no soacutelo se concibe al grupo de parientes de quien fue ase-sinado como un conjunto ficticio (al serle exigido una actuacioacuten comuacuten sin posibilidad de disensos internos) sino que la apelacioacuten a los phraacuteteres transforma la emocioacuten del ldquoperdoacutenrdquo

25 Cfr Meyer (1965 531) Maacutes allaacute de los deseos y emociones de cada integrante de ese oicirckos cobra especial trascendencia aquiacute la imagen de la familia como una unidad lo cual sin duda implica un mecanismo de subjetivacioacuten del colectivo Al respecto ver Glotz (1904 68) Rubinstein (2000 87) y McHardy (2017 72)

26 Stroud (1968 50) MacDowell (1963 124)

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en una ficcioacuten27 En efecto la aiacutedesis deja de reposar en la voluntad per-sonal de quien de modo subjetivo decide concederla ahora la dimen-sioacuten emotiva estaacute atravesada por de-cisiones que exceden el cuerpo de las viacutectimas en pos de una actuacioacuten de la poacutelis Ocurririacutea aquiacute un fenoacutemeno que en aquel trabajo previo28 iden-tifiqueacute como ldquoinstitucionalizacioacuten afectivardquo el paacutethos propio de las rela-ciones interpersonales es apropiado por parte de los oacuterganos de la ciu-dad Lejos de combatir las pasiones

(Ost 2018 26) el derecho se vale de ellas para proyectarlas al plano social consolidando mediante una teacutecnica precisa las bases normativas de una comunidad emocional asentada en ficciones comunes

La institucionalizacioacuten afectiva a la que hacemos referencia (consisten-te entonces en la posibilidad de que los miembros de la fratriacutea escogidos por los efetas pudieran reemplazar el perdoacuten otorgado por los primeros grados del orden familiar) permite comprender mejor los entretelones afectivos de la experiencia poliacutetica posterior al gobierno oligaacuterquico que tomoacute el poder de facto en Atenas29 Muestra bien de queacute modo desde sus primeros ensayos legislativos la poacutelis implementoacute una verdadera tecnolo-giacutea afectiva a partir de la progresiva

27 Sobre esta ldquoinstitucionalizacioacutenrdquo del proce-dimiento y la participacioacuten de individuos que no forman parte del ciacuterculo familiar ori-ginario cfr Papakonstantinou (2008 85)

28 Cfr Buis (2020 13-40)29 Este aspecto fue trabajado ya en Buis

(2015 27-61)

ficcionalizacioacuten de las emociones co-lectivas con miras al establecimiento de una comunidad afectiva capaz de compartir valores positivos de coe-xistencia

Las regulaciones postconflicto

de Dicea y Nacone el disentildeo de tecnologiacuteas de lo afectivo

Corresponde ahora analizar el caso de otras experiencias de reconciliacioacuten fuera de Atenas

a los efectos de contrastar las opera-ciones involucradas con lo que se ha descripto para el caso de la amnistiacutea del 404 aC Se focalizaraacute la atencioacuten en los testimonios epigraacuteficos de Di-cea y Nacone que nos dan a conocer dos modalidades diferentes de reac-cioacuten ante la superacioacuten de situaciones de conflicto interno El primero de ellos (Supplementum Epigraphicum Graecum [SEG] 57576) se refiere a una colonia eretria en la costa de la Calciacutedice30 En particular se ha con-servado en la zona una serie de nor-mas juriacutedicas aprobadas en tiempos del reinado de Peacuterdicas III de Mace-donia (365-359 aC) por medio de las cuales se aceptaba el regreso de quienes habiacutean sido exiliados durante la staacutesis Poseemos cinco textos de la asamblea un relato de los aconteci-mientos y el texto de un juramento El documento sobre el que me focalizareacute detalla con precisioacuten el alcance de las

30 Acerca de la informacioacuten con que contamos sobre la ciudad de Dicea (Dikaiacutea) cfr Flensted-Jensen (2004 826-827)

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obligaciones fijadas para los ciudada-nos (liacuteneas 1-13)31

Buena fortuna Resuelto por la Asam-blea Licio y los conciliadores hicie-ron la siguiente propuesta respecto de la reconciliacioacuten Que Licio sea autorizado a hacer votar en la asam-blea y a hacer adoptar todas estas dis-posiciones La asamblea decidioacute que todos los ciudadanos pronuncien el juramento que ha sido colocado en los tres templos maacutes sagrados y en el aacutegora por Zeus la Tierra el Sol y Po-seidoacuten tras sacrificar un jabaliacute Que Licio y la comisioacuten de reconciliacioacuten esteacuten presentes en la prestacioacuten del juramento Que el juramento y to-dos los compromisos sean inscriptos en piedra y colocados en el santuario de Atenea Que el mismo juramento y los mismos compromisos sean del mismo modo colocados en el aacutegora e inscriptos en una piedra Que todos pronuncien su juramento dentro de los tres diacuteashellip

El texto normativo impone por tanto la pronunciacioacuten de un hoacuterkos por parte de cada uno de los ciudada-nos (τοὺς [π]ολίτας πάντας ὀμόσ[α]ι ὅρκον) Se destaca la naturaleza obligatoria de la norma acordada (mediante la foacutermula de inicio tiacutepi-ca de los decretos asamblearios) asiacute como su caraacutecter universal El conte-nido de este juramento precisamen-

31 El texto estaacute disponible en Chaniotis Corsten Stroud y Tybout (2007) La editio princeps corresponde a Voutiras y Sismanidis (2007 253-274) Veacutease ademaacutes Voutiras (2008 781-792) para un estudio preciso de sus claacuteusulas

te apareceraacute poco despueacutes en la ins-cripcioacuten (liacuteneas 67-80)

Sereacute justo en mi conducta como ciu-dadano hacia todos en los asuntos puacuteblicos y privados No cambiareacute la constitucioacuten ancestral (τῆμ πολιτεί-αν οὐ μεταστήσω τὴμ πα-τρίαν) ni admitireacute extranjeros en perjuicio de la comunidad de los diceopolitanos ni de ninguacuten individuo No repro-chareacute mediante el recuerdo de los males a nadie ni en palabra ni en he-chos (καὶ οὐ μν-ησικακήσω οὐδενὶ οὔτ[ε] λόγωι οὔτε ἔργωι) No matareacute ni castigareacute a nadie al exilio ni con-fiscareacute la propiedad de nadie por lo que ocurrioacute en el pasado (ἕνεκα τῶμ παρηκόντων) Y si alguno reprocha-ra recordando males no lo permitireacute (καὶ ἄν τις μηνσικακῆι οὐκ αὐ[τ]-ῶι ἐπιτρέψω) Y alejareacute de los altares y sereacute alejado de ellos Dareacute y recibireacute la misma buena fe (καὶ πίστιν δώσω καὶ δέξομαι τὴν αὐτήν) Purificareacute y sereacute purificado de acuerdo a lo estableci-do (τάξ[ηι]) por la comunidad [τὸ] κοινόν Y si asumiacute un compromiso frente a alguien o lo hicieron frente a miacute dareacute y recibireacute (δώσω καὶ δ- [έ]ξομαι) seguacuten lo asumido por miacute o por otrohellip

El vocabulario del pasaje repro-duce en gran medida la terminologiacutea que ya hemos encontrado en las fuen-tes referidas a la experiencia atenien-se de amnistiacutea Asiacute las liacuteneas de la inscripcioacuten fijan de modo expreso la obligacioacuten del olvido de las experien-cias negativas en una primera perso-na del futuro que reproduce la misma expresioacuten que se hallaba en el jura-mento ateniense de amnistiacutea οὐ μνη-σικακήσω La voluntad de erradicar

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los actos de memoria del mismo modo que habiacuteamos visto al exami-nar el restablecimiento democraacutetico en Atenas presupone un dispositivo por el cual se construye a partir de una ficcioacuten que prohiacutebe la evocacioacuten una nueva realidad que de manera expliacutecita deja atraacutes los acontecimien-tos negativos que vivioacute la poacutelis

Pero lo maacutes interesante quizaacutes en el contenido de este hoacuterkos tiene que ver con el establecimiento institucio-nal de una suerte de reciprocidad que a partir del intercambio mutuo de promesas termina sellando el acuer-do colectivo Los pares antiteacuteticos de la entrega y la obtencioacuten de compro-misos (mediante el juego de verbos en futuro δώσωδέξομαι y en pasado ἐπίστωσαἐπιστωσάμην) fomentan el intercambio de manifestaciones de confianza En teacuterminos leacutexicos se traduce aquiacute una realidad contractual bilateral que el juramento recupera a partir de una obligacioacuten juriacutedica asu-mida se impone a los ciudadanos hacia el porvenir la puesta en acto conjunta de una reciprocidad propia de los intercambios mercantiles sus-tentados en la loacutegica de las prestacio-nes referidas al dar y al recibir32 Ello responde a una construccioacuten social a un dispositivo de ordenamiento generado por la propia comunidad como se reconoce en forma expliacutecita es lo que la propia comunidad esta-blece El sinalagma funciona en gran medida como una suerte de contrato

32 Driscoll (2016 137-142) ya reconocioacute que esta reconciliacioacuten en realidad estaacute basada en la forma contractual propia del derecho privado

social que deja en claro las conductas admitidas en el nuevo estado de co-sas

En lo que se refiere al Decreto de Nacone (SEG 301119) del s IVIII aC cabe indicar en principio que se trata de un documento legal inscrip-to en una tabilla de bronce en que la asamblea de esta pequentildea ciudad al oeste de Sicilia33 en la Magna Gre-cia aproboacute la reconciliacioacuten decidida por aacuterbitros de la vecina localidad de Segesta34 La decisioacuten tomada es de-finida en el texto conservado en los siguientes teacuterminos (liacuteneas 10-27)

Entre aquellos que tuvieron la diver-gencia porque se opusieron sobre los asuntos comunes que sean convoca-dos por la Asamblea para reconciliar-se entre siacute habieacutendose escrito previa-mente una lista de treinta miembros de cada grupo Que quienes fueron adversarios en el pasado establezcan las listas respectivas cada uno del otro grupo Los magistrados deben anotar los nombres de cada grupo se-paradamente en tablillas y colocarlas en dos urnas y luego sacar una tabli-lla de cada una Y que del resto de los ciudadanos agreguen a esos dos por sorteo otros tres por fuera del paren-

33 Las fuentes histoacutericas acerca de la ciudad de Nacone con excepcioacuten de este decreto y algunas fuentes numismaacuteticas son inexis-tentes Cfr Fischer-Hansen Nielsen y Ampolo (2004 217-218)

34 El texto ha sido objeto de variados anaacutelisis Ademaacutes de aquellos estudios que mencio-naremos de modo preciso en las notas que siguen tambieacuten se han ocupado de eacutel As-heri (1985 135-145) Doumlssel (2003 235-247) y Eich (2004 95-99) todos ellos con acertados comentarios vinculados con la forma y el oscuro contenido de la norma

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tesco (ἔξω τᾶν ἀγχιστεltιgtᾶν) que la ley ordena excluir de los tribunales Aquellos que han sido sacados juntos deberaacuten ser hermanos elegidos entre siacute unidos por la concordia con toda justicia y amistad (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα οἱ συν-λαχόντες ἀδελφοὶ αἱρετοὶ ὁμονοοῦντες ἀλλprimeάltλgtοις με-τὰ πάσας δικαιότατος καὶ φιλίας) Lue-go de sacar las sesenta tablillas (hellip) se asignaraacute el resto de los ciudadanos por sorteo en grupos de cinco y ellos seraacuten hermanos entre siacute como los que habiacutean sido elegidos en primer lugar (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα ἀδελφοὶ καὶ οὗτοι καθὰ [κ]αὶ τοῖς ἔμπροσ-θεν αὐτοῖστα συνλελογχότες)

El texto que ha suscitado el deba-te entre especialistas instala la idea de una hermandad convencional (ἀδελ-φοὶ αἱρετοὶ) sustentada en la deter-minacioacuten poliacutetica De forma expliacutecita se sostiene que en la creacioacuten de estos nuevos viacutenculos corresponde excluir los tradicionales viacutenculos de familia (ἔξω τᾶν ἀγχιστειᾶν) Se deja de lado por lo tanto la ankhisteiacutea y se la remplaza por ciacuterculos poliacuteticos de solidaridad por fuera de ella Con esta suerte de pseudo-fraternidad (Sebi-llotte Cuchet 2006 197-198) se insiste en el caraacutecter convencional del nuevo nexo de colateralidad que ahora pasa a tener un fundamento exclusivamente social y anula las re-laciones de origen natural35

El acto de colocar los nombres en tablillas para luego escoger pares que simularaacuten un viacutenculo familiar

35 Acerca del sentido de αἱρετoί en contra-posicioacuten con el viacutenculo natural surgido ἐκ γένους cfr Platoacuten Menexeno 238d3-4

responde con detalle a las praacutecticas habituales del ejercicio judicial de la eacutepoca en el que muchas veces los jueces de los tribunales populares eran elegidos a partir de un sistema de sorteo mediante procedimientos muy especiacuteficos La presencia de ta-billas y urnas pues da cuenta de este mecanismo creado de esta tecnologiacutea implementada para fundar los sopor-tes del nuevo orden comunitario En las liacuteneas 27-33 de la inscripcioacuten se retomaraacute esta misma idea y se expli-caraacute la loacutegica de funcionamiento del dispositivo

Que los hieromnamones ofrezcan una cabra blanca en sacrificio y el ayudante proporcione todo lo que sea necesario para el rito Y de modo semejante que los sucesivos magistra-dos sacrifiquen ese mismo diacutea todos los antildeos a los antepasados y a la Ar-moniacutea (τᾶι Ὁμονοίαι) un animal que hayan evaluado uno para cada uno y que los ciudadanos participen todos en un festival por grupos de acuerdo con las hermandades creadas (κατὰ τᾶ ltς ἀgtδελφοθετίας)

Como sostiene Loraux en su ceacutele-bre texto sobre la ciudad dividida no hay duda de se trata aquiacute de la consa-gracioacuten de una consanguinidad artifi-cial la adelphothetiacutea (noacutetese el verbo tiacutethemi vinculado de modo directo con la fijacioacuten o imposicioacuten) (2008 197-198)36 En teacuterminos metafoacutericos el decreto pretende recuperar un tiempo

36 Anteriormente habiacutea estudiado en la ins-cripcioacuten las referencias a la fraternidad Loraux (1987 5-35) Ver tambieacuten Boumlrm (2018 65-66)

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remoto de lazos fraternos a partir de la ficcioacuten de los sentimientos positivos que genera la necesidad de recuperar la concordia perdida Responde en este sentido a un planteo fuertemente impregnado por la dimensioacuten crono-loacutegica la recuperacioacuten de los viejos nexos de parentesco implica dejar sin efecto el pasado reciente y volver casi miacuteticamente sobre la unidad origina-ria del colectivo poliacutetico

La alusioacuten a los ldquohermanos elegi-dosrdquo como modo de afianzamiento de un parentesco determinado por la ciudad recuerda por lo demaacutes la estrategia legislativa referida a la ape-lacioacuten a los phraacuteteres en la ley de Dra-coacuten en ambos casos se busca con esta construccioacuten poliacutetica de los viacutenculos propios de la familia naturalizar me-diante el noacutemos una decisioacuten juriacutedica que nada tiene que ver con la matriz bioloacutegica de la familia consanguiacutenea (propia de la phyacutesis)

Se ha dicho que el documento de Nacone es ciertamente uacutenico puesto que no poseemos otros testimonios de una fraternizacioacuten acordada por medio de un decreto (van Effente-rre y van Effenterre 1988 698) Sin embargo detraacutes de esa originali-dad subyace una tecnologiacutea juriacutedica recurrente seguacuten la cual la poacutelis se vale del vocabulario inherente a la dimensioacuten emotiva de los viacutenculos de sangre para imponer una institu-cionalidad generando viacutenculos de parentesco ficticios que serviraacuten para restablecer la unidad perdida En este sentido debe ser entendido el alcan-ce ciacutevico de los rituales posteriores a la adelphothetiacutea La Homoacutenoia en

tanto tipo especial de reconciliacioacuten no soacutelo presenta un alcance religioso en el pasaje a traveacutes de su presenta-cioacuten divinizada (Asheri 1982 1034-1035) sirve asimismo como un con-cepto aglutinador de una emotividad compartida sobre bases armoacutenicas comunes37

En la apropiacioacuten de un lengua-je del plano privado para su empleo funcional en la dimensioacuten poliacutetica cabe decir que no estamos lejos de las conclusiones del trabajo de Mit-chell (1997) quien analizaba el uso diplomaacutetico de las relaciones priva-das de philiacutea para explicar los acer-camientos internacionales no soacutelo entre ciudades griegas sino ademaacutes con macedonios tracios y persas En efecto la cercaniacutea de los viacutenculos de amistad promueve un imaginario de simetriacutea que sirve para asentar la actividad poliacutetica Pero aquiacute a mi juicio se suma a ese juego terminoloacute-gico una clara arista afectiva una re-cuperacioacuten del paacutethos solidario entre hermanos que se proyecta a la poacutelis en su conjunto (la cual en la eficacia de la analogiacutea funcionariacutea en este ideal como un gran oicirckos) La inclusioacuten de la referencia a la adelphiacutea por cierto repercute de modo claro en el plano emocional con claros ribetes poliacuteti-cos Mediante la tecnologiacutea legislativa de la reproduccioacuten de la loacutegica do-meacutestica intrafamiliar al plano ciacutevico se busca reproducir la comunioacuten de emociones que muchas fuentes grie-

37 Acerca de la Homoacutenoia y su valor como supe-rador de la staacutesis en estas experiencias de re-cuperacioacuten poliacutetica ver Gray (2017 66-85)

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gas atribuyen a la relacioacuten entre adel-phoiacute38

Los dos testimonios epigraacuteficos descriptos en esta seccioacuten resultan re-levantes para pensar estrategias desti-nadas a revertir los efectos de una cri-sis institucional El contraste a simple vista puede mostrar sus desencuentros En efecto existen profundas diferen-cias entre los casos de Dicea y de Na-cone que han llevado a que un autor como Gray postulara en ellos paradig-mas claramente opuestos el primero centrado en la individualidad de quien jura el segundo en el caraacutecter colectivo de quienes resultan hermanados En su mirada se trata de dos modelos neta-mente distintos que expresan meca-nismos y dispositivos alternativos para hacer justicia luego de una ruptura del acuerdo social (2015 35-78)

Es mi opinioacuten en cambio que una mirada que preste atencioacuten soacutelo a ese aspecto deviene sesgada pues-to que deja de lado otros elementos interesantes que justifican esos avan-ces juriacutedicos Considero que en la es-tructura profunda de ambas decisio-nes postconflicto pueden hallarse las grandes similitudes de fondo a pesar de sus contenidos disiacutemiles ambos decretos de reconciliacioacuten se fundan en la creacioacuten de dispositivos juriacutedicos a partir de las normatividades propias del aacutembito del derecho interno

En el primer caso de Dicea se trata del establecimiento de viacutenculos con-

38 Es el caso por ejemplo de Aristoacuteteles para quien la conexioacuten entre hermanos implica proximidad de temperamento y de emo-ciones cfr Eacutetica a Nicoacutemaco 8 1161a25-27 1161b33-1162a1 1162a9-15

tractuales lo que supone una institu-cionalizacioacuten colectiva de la confianza privada comercial En el supuesto de Nacone por su parte se advierte la determinacioacuten de viacutenculos poliacuteticos de parentesco es decir la institucio-nalizacioacuten en el nivel comunitario de nexos familiares privados como el de la hermandad Ambas relaciones del orden de lo emocional (la piacutestis co-mercial y la armoniacutea fraterna respec-tivamente) son uacutetiles en este desplie-gue tecnoloacutegico por parte de las poacuteleis

En sus obras en torno de la con-solidacioacuten del ius civile romano como sistema regulatorio Yan Thomas in-sistiacutea con criterio en la eficacia que en la emergencia del derecho han tenido los distintos procesos de institucio-nalizacioacuten puacuteblica del orden juriacutedico entendidos como un artificio ficcional capaz de imitar lo natural (2011)39 Su razonamiento resulta extrapolable a otros contextos dado que todo siste-ma de derecho construye a menudo su legitimacioacuten normativa a partir de la reacuteplica analoacutegica metafoacuterica de ex-periencias privadas que conocemos y damos por sentadas En el caso de las experiencias posteriores a un conflicto intestino como las que se han ana-lizado aquiacute se impulsan tecnologiacuteas destinadas a crear un orden de justicia transicional apoyado en la expansioacuten de las emociones particulares al plano colectivo Se trata de estrategias con-cebidas para reconciliar las facciones

39 El derecho en su opinioacuten consigue imi-tar la naturaleza a partir de ldquoopeacuterations de la penseacuteerdquo instalando un discurso institu-cional mediante el artificio cfr Thomas (2011 40)

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opuestas a partir de la institucioacuten de una comunidad emocional imagina-ria Con ello la poacutelis pasa entonces a convertirse en una unidad sentimental y por lo tanto en un solo bloque po-liacutetico que reposa (o pretende hacerlo) en valores normativos compartidos40

A modo de conclusioacuten tecnologiacuteas del paacutethos

Los ejemplos de Atenas Dicea y Nacone permiten concluir que mediante artificios de progresi-

va institucionalizacioacuten muchas poacuteleis consagraron un novedoso plano afec-tivo en el que el paacutethos podiacutea abando-nar su sustrato individual y su caraacutec-ter natural para convertirse en un ele-mento maacutes de la ficcioacuten del derecho En la amnistiacutea ateniense (asiacute como en el thesmoacutes draconiano) la emocioacuten del perdoacuten dejaba de preexistir al or-den juriacutedico para ser impuesta por eacutel En esta refundacioacuten del tejido emoti-vo se sentaban los cimientos de una justicia colectiva fundamentada en la intervencioacuten de terceros con miras a una reconciliacioacuten maacutes amplia

El trabajo con las inscripciones de Dicea y Nacone permite antildeadir que las respuestas que se establecieron juriacutedicamente para restablecer el or-

40 El concepto de ldquocomunidad emocionalrdquo que como vimos fue acuntildeado por Rosen-wein (2006) ha sido empleado para com-prender los rituales religiosos en la Grecia claacutesica por Chaniotis (2011 264-290) En este sentido creo haber mostrado coacutemo las experiencias poliacuteticas de reconciliacioacuten como las examinadas cumplen un rol se-mejante de promocioacuten de valores afectivos compartidos

den y la reconciliacioacuten en estos ejem-plos postconflicto recuperaron en la esfera puacuteblica institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica tales como los juramentos de confianza mutua de los contratos interpersonales y al establecimiento institucional de viacuten-culos familiares

A partir de las normas interper-sonales y los afectos entre particula-res estas tres instancias juriacutedicas de pacificacioacuten post-staacutesis reposaron en una apropiacioacuten institucional y en la construccioacuten artificial de un colectivo como unidad capaz de asegurar la in-tegridad emocional de la poacutelis a partir de una proyeccioacuten expansiva de las reglas maacutes estables de los viacutenculos in-terpersonales Una mirada cognitiva del paacutethos permite ver coacutemo en estos ejemplos se consigue delinear una comunidad emocional mediante una arquitectura juriacutedica precisa a traveacutes de una tecnologiacutea de lo afectivo dise-ntildeada con cuidado

Asimismo los casos examinados permiten llegar a una conclusioacuten maacutes geneacuterica relacionada con la pretendi-da racionalidad que atribuimos con frecuencia al derecho Si bien parece ser cierto que con los decretos estudia-dos se empezoacute a dejar de lado el ejerci-cio de la venganza interpersonal pro-pio de los conflictos intestinos ello de ninguna manera implicoacute un abando-no de la afectividad en el disentildeo de la estructura juriacutedica postconflicto41 A pesar de sus distancias las propuestas

41 Acerca de la importancia de las emociones en los testimonios oficiales preservados en inscripciones de la eacutepoca ya se expresaba Chaniotis (2013 745-760)

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formuladas en Atenas Dicea o Naco-ne consistieron en programar nuevos resortes artificiales de afectividad que a partir de este momento de inflexioacuten y a falta de experiencias individuales podiacutean ser ahora determinados por el cuerpo legislativo Se optoacute en los tres ejemplos por constituir instituir y re-gular un paacutethos de la ciudadaniacutea para asegurar ndashficcioacuten eficaz mediantendash los valores comunes y la integridad subje-tiva de la comunidad Ello es prueba de que las emociones como indicaba el propio Aristoacuteteles no se apartan de un manejo racional y estaacuten sujetas a estrategias retoacutericas de apropiacioacuten

En definitiva la institucionaliza-cioacuten de las emociones a traveacutes de las fuentes del derecho como dejan entre-ver las experiencias de la amnistiacutea en-tre los atenienses o los dos decretos de reconciliacioacuten estudiados da cuenta de un fenoacutemeno claro de imaginacioacuten juriacutedica que nos habilita a repensar a pesar de los profundos cambios en los fundamentos de algunas experiencias modernas muy cercanas algunas de justicia transicional Con la imposicioacuten del perdoacuten del olvido de la confianza o la fraternidad los modelos transicio-nales procesan la tensioacuten entre verdad memoria y justicia Por intermedio de estas emociones artificialmente decre-tadas el objetivo subyacente es superar el caos vivido mediante la reproduc-cioacuten de una tecnologiacutea de lo afectivo se busca promover la ingenieriacutea de un programa sentimental que lejos de ser espontaacuteneo se revela a fin de cuentas como un instrumento racionalmente concebido ideoloacutegicamente disentildeado y eficazmente dispuesto

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Recibido 19-09-2021Evaluado 30-09-2021Aceptado 01-10-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Justicia en Troyanas de Euriacutepides

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez [ Universidad de Antioquia Colombia ] [ paulamiraudeaeduco ]

ORCID 0000-0003-4999-2357

Resumen En el artiacuteculo realizareacute un estudio de algunos pasajes de Troyanas de Euriacutepides en busca de posibles sentidos de justicia en el texto En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para terminar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tiene como juez a Menelao (860-1059) Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepciones de justicia aunque llegareacute a conclusiones pesimistas al respecto

Palabras clave justicia Troyanas Heacutecuba venganza Helena

Justice in Euripidesrsquo The Trojan Women

Abstract In this article I will study some passages of Euripidesrsquo The Trojan Women in search of possible meanings of justice in the text First I will analyze the pact made between Poseidon and Athena in the first part of the prologue (1-97) then I will concentrate on the paradoxical intervention of Cassandra before being embarked as Agamemnonrsquos slave (308-461) finally I will highlight some points of the agoacuten between Hecuba and Helen which has Menelaus as judge (860-1059) I consider that in these passages there is some allusion to weak conceptions of justice although I will come to pessimistic conclusions in this regard

Keywords Justice Trojans Hecuba revenge Helen

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez ldquoJusticia en Troyanas de Euriacutepidesrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202

Introduccioacuten

Cuenta Tuciacutedides que en la guerra del Pelopo-neso los peloponesios asediaron largamente la ciudad de Platea aliada de Atenas de manera que esta debilitada y

casi sin viacuteveres terminoacute aceptando la propuesta de los lacedemonios de entregar la ciudad voluntariamente y permitir que estos fueran sus jueces con la promesa de castigar soacutelo a los culpables de la alianza con Atenas Se realizoacute el juicio en el que los tebanos participaron en contra de los plateos los jueces preguntaron a los hombres si habiacutean prestado servicio a los lace-demonios o a sus aliados durante la guerra cuando deciacutean ldquonordquo los mata-ban Asiacute los lacedemonios mataron a doscientos plateos y veinticinco atenienses que habiacutean sido atrapados por el asedio por su parte las muje-

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez Justicia en Troyanas de Euriacutepides40

res pasaron a la condicioacuten de escla-vas La ciudad fue entregada durante un tiempo a megarenses pero luego fue destruida y con los materiales fue construido un santuario de Hera Asiacute narra Tuciacutedides terminoacute entonces la cuestioacuten de Platea despueacutes de haber sido aliada de Atenas durante 92 antildeos (Historia de la Guerra del Peloponeso 352-68) La historia de Platea no fue una historia poco comuacuten ni antes ni durante la guerra del Peloponeso la praacutectica de las expediciones que ter-minaban con la muerte de los hom-bres y la esclavitud de mujeres y nintildeos era tan extendida que antildeos despueacutes de Tuciacutedides Aristoacuteteles en su Poliacuteti-ca (1255a3-1255b15) diferencia entre ldquoesclavitud naturalrdquo y ldquoesclavitud le-galrdquo y nos introduce en la discusioacuten sostenida sobre la uacuteltima El esclavo ldquopor leyrdquo lo es por el acuerdo seguacuten el cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistado-resrdquo (1255a6-7) Muchos nos indica Aristoacuteteles rechazan esta ldquojusticiardquo pues les parece temible que quien ha sido objeto de violencia sea sometido por aquel que tiene maacutes poder y pue-de ejercer la violencia1

Euriacutepides escribioacute Troyanas du-rante la misma guerra que narra Tu-ciacutedides en eacutepocas en que a pesar de una tregua la guerra se habiacutea hecho parte de la cotidianidad ateniense2

1 Aristoacuteteles en efecto pone en cuestioacuten la ldquojusticiardquo de la ldquoesclavitud por leyrdquo llegando a la lamentable conclusioacuten de que aque-lla que se justifica es la ldquonaturalrdquo (Poliacutetica 1255a3-1255b15 1255b16-40)

2 A Claudio Eliano (Historias curiosas 28) le debemos la clara datacioacuten de esta obra

Su obra tiene bastante en comuacuten con la narracioacuten sobre el destino de Pla-tea y la discusioacuten planteada por Aris-toacuteteles sobre la esclavitud La obra muestra el sufrimiento de las mujeres

y la informacioacuten de las demaacutes obras de la tetralogiacutea La obra fue representada en el 415 aC (el antildeo de la nonageacutesima primera Olimpiada) junto con dos tragedias tam-bieacuten del ciclo troyano Alejandro y Palame-des asiacute como el drama satiacuterico Siacutesifo (la te-tralogiacutea ganoacute soacutelo el segundo puesto el pri-mero lo obtuvo un tal Jenocles del que no se tiene maacutes noticia) No es posible saber si el segundo puesto que obtuvo el autor en las dionisiacuteacas se debioacute a un afaacuten criacutetico de los espectadores contra el decidido caraacutec-ter antibeacutelico de la obra es conocida ya la propuesta de Murray (1962 134-135) de relacionar esta obra con la captura de Melos por parte de los atenienses como una espe-cie de antecedente inspirador de la obra La captura de Melos tuvo lugar en el 416 aC la ciudad fue destruida por los atenienses sus hombres asesinados y sus mujeres y ni-ntildeos esclavizados Este ataque no tuvo nin-guacuten efecto importante en el desarrollo de la guerra la ciudad fue destruida al parecer sin fin alguno Tuciacutedides sin embargo le dedica muchos capiacutetulos de su obra (Histo-ria de la Guerra del Peloponeso 584-116) concentraacutendose como resalta Murray (1962 134-135) maacutes en cuestiones mora-les de esta invasioacuten que en problemas mili-tares Ha sido ya muy discutida la presunta influencia del episodio de Melos en Euriacutepi-des a la hora de escribir la obra Melos fue atacada en el 416 aC y la obra se presentoacute en la primavera del 415 aC la proximidad de ambas fechas hace improbable la rela-cioacuten entre Melos y la escritura de Troyanas Aun asiacute como indica Croally (1994) el acento podriacutea estar no en la escritura sino en la representacioacuten de la obra para cuan-do se representoacute el pueblo ateniense sabiacutea ya lo sucedido en Melos de manera que la obra podiacutea servir para hacerse un juicio so-bre lo sucedido Para una visioacuten criacutetica a la postura de Croally veacutease la introduccioacuten a la obra de Kovacs (2018)

Circe Ndeg 252 2021 DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202 | pp 39-59 41

troyanas en el tiempo que pasa entre la caiacuteda de Troya y la partida de ellas ya como esclavas en las naves de los griegos Su protagonista indiscutible es Heacutecuba que ocupa con su dolor toda la escena La viuda de Priacuteamo lo ha perdido todo ya al inicio de la obra y sin embargo en el transcur-so de la accioacuten traacutegica le sobrevienen todaviacutea maacutes males y le llegan noticias que ahondan maacutes su dolor Casandra y Androacutemaca son tambieacuten esclavas ya a la espera de la partida Helena aunque en situacioacuten similar a las de-maacutes tiene posibilidades de un mejor desenlace debido a que seraacute entrega-da a Menelao su antiguo esposo3 Asiacute

3 La obra soacutelo tiene dos personajes mascu-linos en escena Taltibio y Menelao Apa-rece tambieacuten Astianacte hijo de Heacutector y Androacutemaca asesinado por los griegos precisamente para no permitir que crezca el uacuteltimo hombre de Troya el hijo del maacutes excelente padre (718) De su presencia nos enteramos porque Heacutecuba nos informa que llega al campamento al lado de su madre (568-571) de su dolor por el angustioso discurso de despedida de esta (735-774) y de su muerte porque al final de la obra es entregado a su abuela Heacutecuba para recibir sepultura (1119) Taltibio es por un lado el tiacutepico personaje del heraldo en la tragedia que tiene la funcioacuten de transmitir noticias y generar asiacute un cambio en el desarrollo de la accioacuten Pero por otro lado es una ver-sioacuten distinta del heraldo pues no soacutelo tie-ne nombre sino que ademaacutes desarrolla una relacioacuten con las troyanas marcada por la compasioacuten e incluso por la verguumlenza por aquellos mensajes que debe enviar de parte de los griegos a estas mujeres (712 781-784) Como lo indica Gilmartin (1970 213) el personaje no soacutelo tiene una fun-cioacuten dramaacutetica sino que representa lo poco que queda de orden y civilizacioacuten entre el desastre el dolor y la ruina El otro perso-naje masculino es Menelao que cumple la

Troyanas es una obra que pone en ta-blas el dolor femenino narrado por aquellas mujeres que como tantas mujeres griegas y lsquobaacuterbarasrsquo sobrevi-vieron a los hombres de sus ciudades en las guerras para ser esclavizadas por otros hombres Troya como Pla-tea ha dejado de existir para cuando empieza la accioacuten traacutegica es seguacuten Poseidoacuten ldquohumo y cenizasrdquo (8-9)4 para cuando esta termina Taltibio nos informa que los capitanes van a incendiar la ciudad para acabar defi-nitivamente con ella (1260-1264) El final de la obra estaacute ademaacutes determi-nado por la ironiacutea traacutegica reflejada en que las mujeres lloran por el ano-nimato en que caeraacute Troya (1319) mientras el espectador sabe que no hay ciudad de mayor fama

No hay en esta obra una presenta-cioacuten de heacuteroe traacutegico en alguacuten senti-do comuacuten del teacutermino Algunos pun-tos contribuyen a ello 1) las mujeres tienen pocas posibilidad de agencia dado que son vencidas y precisa-mente parte del desarrollo de la obra se trata del proceso de esclavizarlas y entregarlas a sus ldquoamosrdquo 2) han perdido el dominio de sus vidas de forma tal que la presencia de Taltibio el heraldo de los griegos es esencial en la obra porque soacutelo a traveacutes de eacutel pueden saber queacute seraacute de ellas 3) no hay para ellas nada que decidir ni hay

funcioacuten de juez en el aacutegon entre Heacutecuba y Helena (860-1059) como en muchas otras versiones de la mitologiacutea es un personaje deacutebil que adivinamos manipulable

4 La citacioacuten de los pasajes sigue las edicio-nes de Paley (1857-2010) y de Kovacs (2018) La traduccioacuten es propia

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en la accioacuten traacutegica posibilidad de cambio alguno en el desarrollo de la accioacuten Troya estaacute destruida la gue-rra ha acabado la accioacuten que estaacute por venir estaacute fuera del espacio y el tiem-po de estas acciones En este sentido las mujeres hacen parte de un entra-mado de acciones que las trasciende y soacutelo en algunas ocasiones como en el caso de Helena y su intento de convencer a Menelao de su inocen-cia para salvarse (860-1059) pueden tomar alguacuten control de las circuns-tancias Los heacuteroes griegos de las aventuras troyanas han muerto en su mayoriacutea y de aquellos que siguen vi-vos soacutelo tenemos noticias por medio de Taltibio la presencia de estos soacutelo llega a nosotros por la visioacuten que las mujeres tienen de su participacioacuten en su traacutegico destino Es el caso de Agamenoacuten que se llevaraacute a Casan-dra (249) y de Odiseo que no soacutelo se llevaraacute a Heacutecuba sino que ademaacutes aparece como un ser terrible que ha ordenado la muerte del hijo de An-droacutemaca (277 716) asiacute tambieacuten de Ajax ldquoel menorrdquo (hijo de Oileo de Loacute-crida) que ha violado a Casandra en el templo de Atenea (71) El muerto Aquiles tambieacuten siguen teniendo in-fluencia en la accioacuten pues sobre su tumba ha sido sacrificada Poliacutexena (264) (aunque esta accioacuten no aparece en la accioacuten dramaacutetica) Por uacuteltimo Menelao uacutenico heacuteroe presente en la accioacuten tambieacuten llega a tomar en sus manos el destino de Helena Asiacute en-tonces esta es una accioacuten traacutegica en la cual los hombres estaacuten ausentes pero al mismo tiempo determinan el destino de las mujeres presentes

Dado lo expuesto hasta ahora pa-reciera que la obra presenta la ausen-cia total de justicia para estas venci-das en la guerra asiacute como que hay un orden de cosas establecido en la pos-guerra que no incluye justicia ven-ganza reivindicacioacuten o proteccioacuten alguna para estas Las guerras suelen terminar con pactos o tratados que en la medida de lo posible garanticen alguacuten tipo de justicia para las partes Atenas misma negocioacute varios duran-te la guerra del Peloponeso en el 421 aC terminoacute la primera parte de la guerra con la llamada ldquopazrdquo de Ni-cias un acuerdo que aunque fue muy irrespetado dio alguna tranquilidad a dos bandos agotados Tambieacuten en el 404 aC tras su rendicioacuten Atenas vivioacute los beneficios de un trato justo cuando los Espartanos se negaron a destruirla Estos pactos se dieron en-tre hombres y garantizaban un mejor final para los Estados El caso que muestra Troyanas nos lleva a plantear la pregunta sobre si no habiendo dos bandos de hombres guerreros dos Estados comprometidos sino mu-jeres vencidas es posible pensar un final de guerra que pueda garantizar un miacutenimo de justicia iquestHay justicia para las no guerreras para las muje-res solas para las esclavas o iquestnos si-tuacutea Euriacutepides en la perspectiva de que la justicia que permite transitar de tiempos de guerra a tiempos de paz soacutelo se pacta entre hombres y soacutelo a estos beneficia En las siguientes paacute-ginas analizareacute los posibles sentidos de justicia que se manifiestan en la obra y su influencia en las vidas de es-tas mujeres al menos en los momen-

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tos que constituyen la accioacuten traacutegica Habraacute que decir desde este momento que estos anaacutelisis aunque presentan algunos sentidos de justicia no po-draacuten cambiar la idea fundamental de que estas mujeres son botiacuten de gue-rra que quedan al arbitrio sin control de quienes las esclavizan Las troya-nas estaacuten sometidas a la ldquojusticiardquo propia de la guerra que ya habiacutea re-sentildeado con Aristoacuteteles seguacuten la cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistadoresrdquo (Poliacute-tica 1255a6-7) Bajo esta concepcioacuten los conquistados en guerra pierden su condicioacuten de humanos libres y pasan a ser propiedad con la consecuencia obvia de que la justicia soacutelo protege a los humanos libres porque a la pro-piedad ha de protegerla su duentildeo el cual sin embargo no estaacute sometido a ninguacuten escarnio ni criacutetica por aque-llo que haga con lo que le pertenece Tambieacuten seguacuten esta concepcioacuten de justicia no hay razoacuten para que quien vence en la guerra no tome el botiacuten que sin cuestionamientos le perte-nece asiacute no tendriacutea sentido esperar para estas mujeres un futuro distinto porque sus vidas han pasado a ser regidas por la justicia que protege al conquistador

En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para ter-minar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tie-ne como juez a Menelao (860-1059)

Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepcio-nes de justicia aunque concluireacute que para la tragedia de las troyanas no presenta Euriacutepides consuelo alguno

Poseidoacuten Atenea y el pacto

El proacutelogo de esta obra es tiacutepico de Euriacutepides5 empieza con un monoacutelogo hablado en este caso

el de Poseidoacuten (1-47) seguido de un diaacutelogo en este caso entre Poseidoacuten y Atenea (47-97) Al final tiene lugar una monodia liacuterica de los personajes principales la de la obra es de Heacutecuba (99-152) La primera parte del proacutelo-go nos da todos los detalles esenciales para ubicarnos en la accioacuten traacutegica ponieacutendonos en contexto sobre los acontecimientos inmediatamente an-teriores Como en otras obras el mo-noacutelogo de apertura lo hace un dios Poseidoacuten

El monoacutelogo de Poseidoacuten nos brinda toda la informacioacuten necesa-ria para ubicarnos en la escena Este primer monoacutelogo se podriacutea dividir en dos partes La primera nos brinda informacioacuten sobre lo sucedido poco antes de la accioacuten traacutegica nos ubica en la caiacuteda de Troya Asiacute esta primera parte podemos a la vez subdividirla de la siguiente manera 1) El dios nos cuenta que ha abandonado la profun-didad del mar 2) Canta su amor por los frigios 3) Ubica al espectador en

5 Proacutelogo seguacuten el modelo aristoteacutelico es todo lo que va antes de la paacuterodos (Poeacutetica 1452b19-20) La paacuterodos dice Aristoacuteteles es la primera aparicioacuten del coro (Poeacutetica 1452b22-23)

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el estado actual de Troya ldquoque humea destruida y devastada por las lanzas argivasrdquo (8-9) 4) Le cuenta al espec-tador coacutemo ha sido destruida Tro-ya con el ldquocaballo de maderardquo (14) y habla sobre la profanacioacuten de los templos pues Priacuteamo ha caiacutedo en el de Zeus (16-17) 5) Poseidoacuten ubica a los frigios en la escena e informa que se disponen a volver a casa (18-22) vencido eacutel tambieacuten en esta guerra por Hera y Atenea abandonaraacute Troya En Troya ya no hay nada que salvar ni nadie que pueda rendir culto En esta parte asiacute como en el diaacutelogo con Atenea Euriacutepides parece privilegiar la visioacuten de dioses interesados y ofen-didos en su ego (23-35) 6) La parte final de esta primera mitad del proacute-logo es la que nos ubica propiamente en el paacutethos central de la obra en el dolor de las mujeres troyanas de ellas se dicen que ldquoel eco de sus lamentos resuena en el Escamandrordquo (28-29) Poseidoacuten nos ubica en una escena en la playa bajo las tiendas de los ejeacuter-citos griegos En ellas estaacuten las muje-res que ldquoauacuten no han sido sorteadasrdquo entre quienes estaacute tambieacuten Helena Presta Poseidoacuten especial atencioacuten al dolor de Heacutecuba de nuevo Euriacutepides concentra la atencioacuten en el paacutethos en las laacutegrimas y las desgracias esta vez el de su protagonista (36-47) Este monoacutelogo entonces ofrece una vi-sioacuten panoraacutemica de la situacioacuten que enmarca la obra para terminar en la situacioacuten concreta de su protagonis-ta Me concentrareacute en el anaacutelisis de un par de pasajes especialmente rele-vantes para el tema de este escrito te-niendo en cuenta ademaacutes que estos

pasajes constituyen buenos ejemplos de ironiacutea traacutegica

a) En 19-22 Poseidoacuten nos informa que los helenos estaacuten cargando sus barcos con los trofeos de la guerra y esperan un viento fa-vorable para volver a casa a ver esposas e hijos despueacutes de diez antildeos El dios en este caso no po-see la informacioacuten que cualquier espectador conoce a saber que buena parte de los helenos no podraacuten llegar a sus tierras y que no habraacute buen viento Pero ade-maacutes resaltar la esperanza de los helenos contrastaraacute fuertemente con las siguientes escenas en las cuales Poseidoacuten pactaraacute precisa-mente no permitir el regreso de los helenos a su casa Al contarle al espectador que Helena tambieacuten estaacute en escena Poseidoacuten nos dice que es ldquocorrectamente considera-da prisionerardquo (35) Este aparta-do anticipa el foco que pondraacute la obra en Helena como la culpable de las desgracias de Troya en ge-neral y de las mujeres troyanas en concreto6 De hecho como vere-mos maacutes adelante el uacutenico juicio que vemos en la obra es el hecho a Helena

b) Hacia el final de su parte del monoacutelogo (36-44) el dios eleva el patetismo de la obra no soacutelo

6 Hall y Morwood (2000) interpretan este constante tono adverso contra Helena en la obra como un tono antiespartano com-prensible tambieacuten por los tiempos de gue-rra que se viven cuando se presenta la obra

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hablando de Heacutecuba postrada y gimiendo sino ademaacutes haciendo un recuento de los males que la aquejan Pero algunos son males de los que la misma Heacutecuba auacuten no estaacute enterada el sacrificio de Polixena o la entrega de Casandra a Agamenoacuten Es decir al empezar la obra Heacutecuba es ya una mujer destruida y compadecida por el dios ha perdido a sus hijos y a su marido pero auacuten no se ha entera-do del destino de sus hijas El dios lo anticipa aquiacute a los espectado-res que entran a escena con Heacute-cuba teniendo informacioacuten sobre sus desgracias que el personaje no posee La fuerza de este elemento dramaacutetico es grande pues el es-pectador al ver llorar a Heacutecuba por sus desgracias al principio de la obra tendraacute en mente que auacuten no se ha enterado de sucesos que haraacuten maacutes profunda su herida El apartado es tambieacuten una confron-tacioacuten del destino de los hombres con el de las mujeres en la guerra Priacuteamo y sus hijos han muerto literalmente ldquohan desaparecidordquo (41) como Troya Por su parte las mujeres no mueren en la guerra su destino es seguir sufriendo vi-vas ellas no desaparecen con su ciudad sino que la abandonan como esclavas

c) En su despedida Poseidoacuten ya determina claramente un culpa-ble de lo sucedido a Troya culpa a Palas Atenea (con quien liacuteneas adelante pactaraacute) Desde la pers-pectiva del dios las culpas estaacuten

claras pero dada la culpable no hay justicia posible para los troya-nos Debido a que eacutel ha perdido en la disputa contra Palas se dis-pone a partir

La segunda parte del proacutelogo (48-97) es la parte dialoacutegica en este caso entre Atenea y Poseidoacuten Este diaacutelogo sellaraacute el destino de los griegos que seraacuten condenados a expiar sus criacuteme-nes no volviendo a casa Sin embargo los criacutemenes por los que seraacuten con-denados poco tienen que ver con lo sucedido a las mujeres troyanas An-tes de analizar este pacto es impor-tante anotar que Euriacutepides conserva hasta este punto la liacutenea de Iliacuteada con Atenea presentada como amiga y protectora de los griegos mientras ha cambiado la liacutenea con Poseidoacuten que si bien en esta obra es amigo de los troyanos en Iliacuteada es tambieacuten un dios a favor de los griegos No obstan-te a partir de este punto Atenea cam-bia tambieacuten de bando Estos cambios frente a Iliacuteada son favorables dramaacute-ticamente Euriacutepides puede mostrar asiacute en el diaacutelogo la reconciliacioacuten de dos dioses de bandos contrarios y ademaacutes elige al dios perfecto para este pues soacutelo Poseidoacuten puede llevar a cabo los designios de Atenea Mi-remos entonces de queacute se trata este pacto

a) Atenea propone a Poseidoacuten (su pariente) cesar las hostilidades le indica que tienen intereses en comuacuten y le dice que ha ido a Tro-ya para que se unan en una causa (48-58) Poseidoacuten pregunta si el

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cambio de Atenea se debe a que ahora se compadece de los troya-nos (59-60) la respuesta llegaraacute pronto y no tendraacute nada que ver con la compasioacuten Ninguno de los dos dioses muestra compasioacuten por el destino de los troyanos (ya vimos coacutemo Poseidoacuten abandona Troya porque ya no habraacute culto para eacutel) Poseidoacuten al menos co-noce y resalta el destino de las tro-yanas y el dolor de Heacutecuba Ate-nea por su parte ni las menciona es totalmente indiferente al dolor dejado en la ciudad que como se lo resalta Poseidoacuten ella misma ayudoacute a destruir (72)

b) Ante la pregunta de Poseidoacuten so-bre a quieacuten apoya (63-64) Ate-nea confiesa su cambio de bando usando una expresioacuten bastante confusa ldquoquiero que los troyanos se alegrenrdquo (65) No es claro por queacute habriacutean de alegrarse los tro-yanos por sus futuras acciones por un lado todos los hombres han muerto ya de manera que nada de lo que suceda a los ejeacuter-citos griegos los puede afectar en modo alguno por el otro las uacutenicas que quedan son las muje-res para las que en la venganza planeada por Atenea no se retri-buye nada del dantildeo sufrido Estaacute claro entonces que es una expre-sioacuten que refleja una actitud que en realidad no tiene nada que ver con los troyanos sino que se en-foca en los griegos El problema de Atenea no estaacute en los criacutemenes cometidos por los griegos contra

los troyanos sino en las profana-ciones cometidas contra ella Esto se evidencia claramente cuando Atenea responde a Poseidoacuten ldquoiquestNo sabes que hemos sido atrozmen-te insultados yo y mis templosrdquo (69) Asiacute tambieacuten al terminar de explicar en queacute consistiraacute la ayuda de Poseidoacuten en el castigo a los griegos Atenea sentencia ldquoPara que de ahora en adelante los aqueos aprendan a venerar mis templos y a respetar a los diosesrdquo (85-86) Asiacute entonces la preocu-pacioacuten de la diosa uacutenica capaz de brindar justicia o ldquoalegrarrdquo a las troyanas no es brindar justicia a los troyanos menos a las troya-nas Sin duda la profanacioacuten de los templos estaacute estrechamente li-gada con lo sucedido a troyanos y troyanas Priacuteamo ha sido asesina-do en el templo de Zeus Casan-dra ha sido violada en el templo a la misma diosa (sobre esto uacuteltimo llama la atencioacuten Poseidoacuten no Atenea misma (70)) pero el cen-tro de la ira de Atenea estaacute en sus templos no en quienes sufrieron en ellos

c) Ante el recuerdo de Poseidoacuten de que Casandra fue violada por Ajax en el templo de Atenea (70) el contrapunto de la diosa resalta de nuevo varios aspectos de su ira ldquoY nada le han hecho ni dichordquo (71) Esto es los aqueos no han tomado ninguna accioacuten para cas-tigar la profanacioacuten del templo (el punto de la violacioacuten de Casandra es aquiacute soacutelo secundario) La ira

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estaacute entonces concentrada en que los aqueos 1) han profanado sus templos y 2) no han castigado a quienes lo han hecho De ahiacute en-tonces que sean maacutes amargas para la diosa las palabras ya mencio-nadas pronunciadas por Posei-doacuten recordaacutendole que ella misma les ayudoacute a destruir Troya (72)

Estos cortos pasajes emulan algu-nos aspectos de un juicio se ponen en evidencia los criacutemenes cometidos se evidencia el nulo intereacutes de los enjuiciados en castigar a los crimi-nales entre ellos finalmente se llega a la condena La condena es el pacto mismo entre ambos dioses partici-pantes en el proacutelogo y es aquella que la tradicioacuten le hereda a Euriacutepides en palabras de Atenea ldquoquiero arruinar su regreso a casardquo (75) Para llevar a cabo este castigo informa Atenea que contaraacute con la ayuda de Zeus (78-80) El pacto con Poseidoacuten se debe a que este como dios del mar ha de acom-pantildear los rayos que enviacutee Zeus con un gran oleaje de manera que se lle-ne ldquode cadaacuteveres la coacutencava bahiacutea de Eubeardquo (84) Atenea quiere entonces el castigo como lo indiqueacute antes para que los griegos aprendan a respetar a los templos y a los dioses Es de desta-car que de hecho dentro de toda esta trama este es el uacutenico castigo que se infringiraacute a los griegos la uacutenica for-ma clara de justicia que se llevaraacute a cabo en este caso justicia cuasi penal bajo la forma de castigo por los criacute-menes cometidos Pero esta es una forma de justicia con algunas carac-teriacutesticas especiales precisamente la

ironiacutea de que en este proacutelogo todo sea dicho en presencia de Heacutecuba7 pero sin que ella escuche ni sea consciente de lo que se dice fortalece el aspecto traacutegico de una justicia de la cual las troyanas protagonistas de la obra no tendraacuten noticia El hecho de que los griegos no podraacuten realizar su via-je a casa es algo que quedaraacute entre el espectador y los dioses el accionar traacutegico de los personajes en la obra operaraacute sin esta informacioacuten del proacute-logo Este proacutelogo constituye una ac-cioacuten que se cierra en su liacutenea final no tiene ninguna continuidad en la obra no tiene influencia sobre las acciones de esta no va entonces a constituir ninguacuten tipo de justicia para las troya-nas mismas

Casandra y el discurso paradoacutejico

Sobre Casandra nos dice Garciacutea Gual ldquoCasandra es un per-sonaje esencialmente traacutegico

Y es en la tragedia y no en Home-ro donde se nos muestra en toda su peculiar grandeza pateacuteticardquo (2016 180) Seguacuten las reconstrucciones de

7 Al respecto nos dice Kovacs (2018) ldquoQue Heacutecuba esteacute presente durante el diaacutelogo de las dos divinidades sin ser consciente de su presencia contribuye a una disonancia iroacute-nica Los dos dioses discuten la dimensioacuten divina de lo que le ha ocurrido a Troya y lo que les ocurriraacute a los griegos Heacutecuba por el contrario como se mostraraacute a lo largo de la obra tiene opiniones (plurales e in-coherentes entre siacute) sobre de los dioses y su papel en el mundo que se contradicen por este diaacutelogo inicial de apertura y por otras cosas en esta obra y en Alejandrordquo (121) Traduccioacuten propia

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la tragedia Alejandro perteneciente como se indicoacute a esta trilogiacutea (Mu-rray 1962 Shapiro y Burian 2009) Casandra cumple ya en esta primera tragedia de la trilogiacutea su papel traacutegi-co por excelencia Alliacute es ella la uacutenica que sabe que la suerte de Alejandro al no ser asesinado por Heacutecuba y la alegriacutea de Heacutecuba al no haber asesi-nado a su hijo se traduciraacuten en el do-lor y la tragedia de Troya Se trata de un ejemplo de lo que Murray (1962 134) llama lsquoparacharaxis traacutegicarsquo dado que en esta obra se pone en evidencia que las cosas que son llamadas buenas deberiacutean ser llamadas malas y vice-versa Asiacute entonces se supone que en Alejandro Casandra es el uacutenico perso-naje que sabe que el mejor desenlace para la ciudad hubiese sido la muerte del mismo Alejandro mientras el es-pectador estaacute sin duda consciente de eso En Troyanas el personaje recita dos largas rheacutesis (308-461) en las que paradoacutejicamente tambieacuten presenta las situaciones de la forma en como soacutelo ella las puede entender Se mues-tra una presunta alegriacutea en el dolor un triunfo en la gran derrota Liacuteneas maacutes adelante tomareacute algunos aspectos de estas rheacutesis para mostrar el sentido de justicia que trae Casandra a la obra

Antes de eso es necesario llamar la atencioacuten sobre la dramaacutetica intro-duccioacuten a la primera rheacutesis (308-340) En esta Casandra se comporta como mujer celebrando sus nupcias con los rituales correspondientes Invita a cantar invita a celebrar con ella8

8 Sobre esta rheacutesis escribe Palley (1857-2010) ldquoLa tensioacuten salvaje que sigue es admirablemente adaptada al caraacutecter de

La ironiacutea y el drama son aquiacute pro-tagonistas y esto desde varias pers-pectivas Por una parte celebra las bodas quien va a ser entregada como esclava Pero en Casandra se trata de una alegriacutea iroacutenica pues sabe como sabe el espectador que su ldquobodardquo sig-nificaraacute la muerte de Agamenoacuten y la caiacuteda de la casa atrida Por otra parte es su madre la principal espectadora de este espectaacuteculo y ella no conoce (no conoceraacute en toda la obra) el mo-tivo de la loca alegriacutea de su hija Lo que logra aquiacute Euriacutepides es entonces ahondar en el paacutethos profundizar el dolor de Heacutecuba sumando otro do-lor a su amplia lista No soacutelo su hija seraacute entregada a su boda ldquoa punta de lanza obligada por las armas argivasrdquo (346-347) sino que ademaacutes ha per-dido la esperanza de que su destino la devolviera de su locura (349-350) La escena genera tensioacuten entre madre e hija asiacute como entre los personajes y el espectador

La primera rheacutesis (308-340) pue-de dividirse en varias partes 1) pre-dice la ruina que por su boda caeraacute a la casa de Agamenoacuten (353-364) 2) afirma que el destino de los aqueos en la guerra ha sido el peor (365-385) 3) afirma que el destino de los troyanos en la guerra ha sido el mejor (385-

una freneacutetica doncella que pretende iroacuteni-camente que estaacute haciendo un espleacutendido matrimonio mientras estaacute a punto de con-vertirse en la concubina de un rey soldado Invoca a Himeneo mientras blande la an-torcha nupcial llama a su madre incluso en medio de su luto para que sea testigo de su alegriacutea y a las doncellas troyanas para que canten y bailen con ellardquo (465 nota 308) Traduccioacuten propia

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405) La segunda rheacutesis (424-461) se puede dividir de la siguiente forma 1) predice el tormentoso viaje a casa de Odiseo ademaacutes de la muerte de su madre y de su propia muerte (424-450) 2) reitera la ruina de los atridas y se despide (451-461) De estas la primera (308-340) es la que resulta maacutes interesante para el presente anaacute-lisis por cuanto consolida la visioacuten vengativa de Casandra y su intento de cambiar el sentido de la derrota Como lo que indica Murray sobre este personaje (1962 150) ldquoEn lo maacutes sombriacuteo y profundo de la derrota de Troya ve ella el principio de la ven-ganza triunfante de eacutestardquo Venganza que desde la perspectiva del perso-naje y soacutelo de este personaje signi-ficaraacute la justicia para los derrotados Procedo entonces a resaltar algunos aspectos de esta rheacutesis

a) Inicialmente (353-364) cuando Casandra empieza a hablar con su madre y le dice que vengaraacute a su padre y hermanos se genera de nuevo ironiacutea traacutegica esta se da por un pacto entre el espectador y Casandra del cual los demaacutes en escena no pueden hacer parte El espectador antiguo conociacutea bien el destino de Casandra al llegar a la casa de Agamenoacuten nosotros lo conocemos porque Esquilo nos lo ha contado brillantemen-te en su Agamenoacuten Casandra y Agamenoacuten moriraacuten a manos de Clitemnestra desataacutendose asiacute una saga de venganza y muerte La alegriacutea de Casandra por sus bo-das es una alegriacutea por la venganza

implicada en estas Esta visioacuten de venganza se ve consolidada en primer lugar en la comparacioacuten de su boda con la de Helena asiacute como la boda de Helena significoacute la desaparicioacuten de Troya asiacute pre-dice Casandra su boda significaraacute la desaparicioacuten de la casa atrida En el mismo sentido afirma Gar-ciacutea Gual (2016 181) ldquoHay en la figura de Casandra la cautiva de Agamenoacuten un extrantildeo contraste con Helena como sentildeala Elisa-beth Frenzel El rapto de la reina de Esparta seraacute falta para Troya el de la hija de Priacuteamo seraacute fatal para Agamenoacutenrdquo En segundo lugar Casandra se atribuye a siacute misma el crimen que sabemos no comete ella (matar a Agamenoacuten) enfati-zando ademaacutes que vengaraacute asiacute a su padre y hermanos (356-360) Lejos de verse como sacrificada Casandra se percibe asiacute misma como justiciera Pero la conexioacuten iroacutenica y traacutegica con el espectador se establece precisamente por el hecho de que este sabe que Ca-sandra siacute seraacute sacrificada en un conflicto que nada tiene que ver con ella y que de hecho nada tie-ne que ver con los troyanos De la misma forma la total ignorancia por parte de su madre de la histo-ria por venir no le dejaraacute consuelo alguno Heacutecuba no lograraacute com-prender el sentido de justicia para con su esposo y sus hijos Algunos aspectos de esta ldquojusticiardquo venga-tiva son similares a los vistos en el caso del pacto entre Poseidoacuten y Atenea Primero aquella ven-

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ganza de la que habla Casandra se consolida en acciones que sobre-pasan el tiempo de la obra segun-do la venganza prometida seriacutea para Priacuteamo y sus hijos muertos no para las mujeres esclavizadas Llama la atencioacuten coacutemo Casan-dra no se incluye en este pasaje a siacute misma en la promesa de ven-ganza no habla de vengarse por aquello que le han hecho Iroacutenico es tambieacuten el hecho de que su vio-lacioacuten sea la uacutenica ofensa contra las troyanas que seraacute vengada como vimos en la primera parte aunque en ese caso la justicia esteacute dirigida a la profanacioacuten del temploAsiacute ni Priacuteamo ni sus hijos expe-rimentaraacuten directamente justicia alguna ni en todo caso las muje-res troyanas Para su madre todo este discurso es una desgracia maacutes de uno de sus hijos de una hija que no soacutelo perderaacute tambieacuten traacute-gicamente sino que ademaacutes des-de su oacuteptica ha perdido la razoacuten

b) Precisamente la locura de Casan-dra establece el punto de partida de su discurso paradoacutejico a sa-ber parafraseando al Gorgias de Platoacuten el de la demostracioacuten de que es mejor ser derrotado en la propia casa que vencedor en casa ajena o como lo indica Murray (1962 150) la demostracioacuten de que ldquolos justos vencidos son maacutes felices que los injustos vencedo-resrdquo Para asumir esta demostra-cioacuten Casandra primero reco-noce estar poseiacuteda por la locura

baacutequica pero en segundo lugar afirma estar libre de esta locura al momento de dar su discurso (366-367) Esta es una afirmacioacuten que debe poner tanto al especta-dor como a los demaacutes personajes en escena en alerta para prestar especial atencioacuten a lo que viene y tomarlo en serio pero que dada la compleja tesis que el discurso defiende no encuentra eco en los demaacutes personajes y resulta difiacutecil de aceptar para el espec-tador Euriacutepides sabe dejar sola a Casandra en su tesis de que los justos derrotados y muertos son maacutes felices que los injustos y ven-cedores aunque muchos de ellos esteacuten tambieacuten muertos En reali-dad Casandra procede de manera ordenada dando primero argu-mentos a favor de la infelicidad de los vencedores griegos (365-385) para pasar a probar la felicidad de los vencidos troyanos (386-405)Los argumentos de Casandra sobre la felicidad del vencido se pueden resumir de la siguiente manera 1) Los griegos han ini-ciado semejante guerra por causa de una mujer (368-369) En este argumento se une a la constante animadversioacuten de los personajes de la obra frente a Helena y ade-maacutes este presupone una antesala importante porque Helena sigue en escena y puede responder por sus actos 2) Agamenoacuten ha per-dido lo que maacutes queriacutea por culpa de su hermano y de una mujer que ldquovino voluntariamente y no raptadardquo (370-373) La primera

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parte de la afirmacioacuten es una clara alusioacuten a Ifigenia sacrificada por Agamenoacuten para tener buen vien-to y poder llegar a Troya aunque Casandra no teniacutea por queacute saber esta historia La segunda con-trasta con la defensa que Helena intenta hacer de siacute misma liacuteneas maacutes adelante 3) Los griegos mu-rieron lejos de sus casas y sus cuerpos han quedado en la tierra troyana mientras en sus casas las viudas y los hueacuterfanos no tienen tumbas sobre las cuales llorar (373-385) Si bien Casandra re-salta en su demostracioacuten algunos de los puntos maacutes traacutegicos de toda guerra no todo en su argumenta-cioacuten habla a su favor Sin duda la apuesta de perder a Ifigenia en sa-crificio en el caso de Agamenoacuten asiacute como de perder miles de vidas en el caso de todos los troyanos con el uacutenico objetivo de recuperar a una sola mujer es desproporcio-nada y representa una gran peacuterdi-da para los griegos Pero y aun-que esto no compense la peacuterdida de vidas lo paradoacutejico es que los griegos como trasfondo de esta escena estaacuten saqueando Troya y estaacuten como lo dijo Poseidoacuten car-gando los barcos de oro (18-22) Maacutes paradoacutejico auacuten los griegos se estaacuten cobrando el botiacuten con las mismas mujeres que escuchan este discurso El argumento de Casandra apunta a la tradicioacuten de tantas culturas de poder enterrar a sus muertos y resalta el drama de toda guerra en la que muchos hombres se van y no vuelven ni

vivos ni muertos Las palabras de Poseidoacuten al principio de la obra donde sentildeala que los griegos es-peran buen viento para poder lle-gar a casa (18-22) fortalecen esta visioacuten presentada por Casandra de unos griegos cansados de la distancia deseosos de emprender por fin el viaje de regreso Lo que queda en entredicho es si estas pa-labras tambieacuten fortalecen no soacutelo la idea de la felicidad del vencido sino tambieacuten la de que hay justicia para los troyanos en estos padeci-mientos de los griegosEl siguiente apartado (386-405) recupera los anteriores argumen-tos pero esta vez a favor de los troyanos De estos se dice que tu-vieron la gloria de morir en su tie-rra enterrados por su familia De Heacutector se dice que adquirioacute fama con esta guerra e incluso de Pa-ris se dice que se casoacute con la hija de Zeus lo que lo libroacute de un ma-trimonio oscuro Esto uacuteltimo en franca contradiccioacuten con el des-precio que Casandra ha mostrado liacuteneas antes frente a Helena pero tambieacuten con el argumento de que los griegos han perdido miles de vidas soacutelo por ella En este argu-mento maacutes arriba comentado no se hace alusioacuten al linaje de Hele-na que bien podriacutea ser tambieacuten argumento para que los griegos la quisieran de vuelta Y esto mues-tra que quizaacute esta parte de la argu-mentacioacuten es la maacutes fraacutegil porque fama han alcanzado todos los heacute-roes caiacutedos en esta guerra griegos y troyanos y el feliz matrimonio

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no ha sido tal Una cosa es que los griegos hayan perdido mucho en esta guerra otra que hayan per-dido maacutes que los troyanos Una cosa es entonces que el vencedor no sea feliz otra que el vencido lo sea maacutes que el vencedor Aun asiacute hemos de decir que no parece haber sarcasmo alguno en las palabras de Casandra y que ella estaacute convencida de aquello que han ganado los troyanos en esta guerra Tambieacuten que Casan-dra habla en tono heroico pues la fama lo era todo para los heacuteroes (Garciacutea Gual 2020 30) Pero es precisamente en este punto en el que es claro que la justicia asiacute sea bajo esta perspectiva de quieacuten tiene maacutes gloria en la muerte estaacute reservada para los hombres In-cluso si su discurso tuviera un eco real en las mujeres que la escu-chan la posicioacuten de Casandra se basa en la justicia para el guerre-ro que no hace referencia alguna al dantildeo vivido por las mujeres en la guerra Es posible que de tener eco las mujeres entendieran estos argumentos como el consuelo por estar del lado de los ldquomaacutes felicesrdquo aunque no de los vencedores pero esto no dariacutea consuelo algu-no para su situacioacuten de esclavitud Quienes reciben justicia a traveacutes de la fama si el argumento con-vence son los hombres muertos no las mujeres vivas El discurso paradoacutejico de Ca-sandra es un juicio de guerra en el cual no es realmente claro que gane el vencido Y aun asiacute es un

discurso hermoso porque resalta que en realidad nadie gana una guerra que en toda guerra hay dos bandos sufriendo y perdiendo y que detraacutes de todo combatiente hay familias (mujeres nintildeos an-cianos) que sufren en la guerra sin combatir y quedan siempre aban-donados en el camino

El final de esta rheacutesis resalta dos puntos El primero es una corta re-flexioacuten aleccionadora (400-404) muy propia de Euriacutepides Y el segundo es la promesa que Casandra hace a su madre de vengarse (404-405) En la reflexioacuten Casandra afirma que es malo hacer la guerra contradicien-do la idea de que la guerra es natural e inevitable Pero si se hace afirma hay que morir en ella dignamente La promesa por su parte consiste en el retorno a lo dicho antes con respecto a su destino Llama la atencioacuten que de nuevo Casandra se apropia de un acto que no es suyo (el asesinato de Agamenoacuten) aunque esta vez es clara en mostrar que mataraacute a sus enemi-gos a traveacutes de su boda mostraacutendose asiacute a siacute misma como arma de vengan-za Es importante ademaacutes resaltar que esta siacute es una promesa hecha en nombre de las mujeres por cuanto dice a su madre que se vengaraacute ldquode los enemigos que maacutes odio y de los tuyosrdquo (404-405)

Dos reacciones genera la primera parte de la rheacutesis la primera es del coro en cuya voz Euriacutepides resalta precisamente el problema de este tipo de justicia pues se trata de una promesa lejos del actual sufrimien-

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to de las mujeres Asiacute el coro dice ldquocuaacuten alegremente te riacutees de los ma-les de tu casa y cantas lo que no se ha cumplidordquo (406-407) La segunda es la de Taltibio que indignado por el insulto contra los griegos afirma que nunca tomariacutea como esposa a una mujer loca como ella (408-423) En ambos casos se ve que el discurso de Casandra no surte efecto las troyanas (el coro) no comparten su idea de la felicidad de los vencidos por el con-trario lo encuentran como una burla Taltibio entiende el tono ofensivo del discurso para con los griegos pero no se toma en serio la afirmacioacuten hecha por Casandra de que estaacute hablando desde la cordura

La reaccioacuten al final de ambos dis-cursos nos lleva al mismo punto (466 ss) Nadie entiende las palabras de Casandra ninguna troyana se siente consolada por su promesa de vengan-za El argumento en favor de la feli-cidad de los vencidos no cambia en nada el dolor del momento Heacutecuba se derrumba ante la partida de su hija no comparte su felicidad no entiende su venganza no reacciona ante la idea de que su marido y sus hijos muer-tos han tenido un mejor final que los muertos griegos Y con este contras-te precisamente marca Euriacutepides la soledad de Casandra su caraacutecter de ldquopersonaje esencialmente traacutegicordquo Traacutegico tambieacuten porque moriraacute una muerte terrible que a nadie consola-raacute que no seraacute buena para nadie El sentido de justicia entonces en estas bellas palabras de Casandra no soacutelo no se consolida en la obra misma y frente a lo sufrido por las mujeres

sino que no encuentra comprensioacuten alguna por parte de ninguacuten persona-je Las mujeres no mueren con fama son anonimizadas por la esclavitud sexual Desde la perspectiva femeni-na tan bien retratada aquiacute por Euriacute-pides la fama del muerto no significa nada porque la muerte de los hom-bres significa la soledad y la indefen-sioacuten de las mujeres Ya se lo dice Tal-tibio a Androacutemaca cuando le anuncia que su hijo seraacute asesinado ldquoNo tienes ayuda en ninguacuten lado pieacutensalo han desaparecido tu ciudad y tu maridordquo (724-725) Cuando los hombres mue-ren las mujeres no tienen a quien re-currir quedan indefensas de ahiacute que las palabras de Casandra no generen ninguacuten impacto (de ninguacuten tipo por-que en realidad nadie se toma en se-rio sus reflexiones)

Justicia y el juicio a Helena

En 860 entra Menelao a escena Lo hace como es usual en la prime-ra entrada de un personaje con

un monoacutelogo (860-883) que presenta al personaje o como en este caso pre-senta su visioacuten sobre los hechos acon-tecidos en la obra La perspectiva de su monoacutelogo nos muestra la necesidad de justicia del otro lado de la moneda el de los griegos y la forma en coacutemo del modo como lo presenta Menelao de alguna forma se ha hecho justicia Asiacute Menelao informa que no ha ido a Troya a recuperar a su esposa (contra-rio a lo planteado por Casandra) sino a buscar a quien eacutel hospedoacute en su casa y luego la roboacute (864-868) Menelao incluso considera que en ese sentido

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se ha hecho justicia pues quien la ha robado ya ha muerto ldquopor lanza heleacute-nicardquo (868) El uacutenico cabo suelto que queda entonces desde esta perspec-tiva de justicia es Helena misma la mujer robada Sobre esta nos infor-ma Menelao ha habido ya una suerte de juicio entre los guerreros griegos (ldquoaquellos que lucharon por causa de ellardquo 873-874) que han autorizado al otrora esposo o a matarla o a llevaacuter-sela sin matarla a Argos (874-875) La decisioacuten de Menelao informa ha sido la de matarla en tierras griegas para compensar asiacute a aquellos que han per-dido la vida en Ilioacuten (876-879) Como resalta Kovacs (2018 267) no se su-pone que un personaje no sea sincero en un monoacutelogo de este tipo Por lo tanto podemos partir del hecho de que Menelao siacute ha entendido la guerra como una cruzada para vengar la in-justicia cometida contra eacutel y su casa y que una vez terminada esta tarea con los hombres ha de proceder con la mayor culpable del asunto Tambieacuten ve Menelao a Helena como la culpable de la guerra y en este caso como la culpable de las muertes griegas Hele-na es entonces vista como la culpable por excelencia de todos los dolores y penas que hay de fondo en esta obra y es culpable para ambos bandos Quizaacute sea por esto que Euriacutepides introduce a Menelao asiacute como al posterior agoacuten (911-1059) entre Heacutecuba y Helena precisamente para plantear un juicio final a la uacuteltima culpable de las desa-gracias de las troyanas Pero las conse-cuencias de este juicio no quedan del todo claras asiacute como tampoco enton-ces el resultado de este uacuteltimo intento

de brindar justicia a estas mujeres Es por esto que para terminar este escri-to presentareacute algunos aspectos de la escena en cuestioacuten relevantes para el tema Terminareacute con los confusos re-sultados del agoacuten y la pregunta por si se concede la justicia pedida por Heacute-cuba al iniciar este juicio o si es posi-ble sostener la perspectiva de que este juicio es una maacutes de las calamidades sufridas por esta mujer

a) Es necesario sin embargo reto-mar la escena del monoacutelogo de Menelao y su posterior comuni-cacioacuten con Helena y Heacutecuba para llamar la atencioacuten sobre varios puntos relevantes para el anaacutelisis Primero Helena como todas las demaacutes ldquoprisionerasrdquo (871-872) como las llama Menelao no co-noce su suerte y tambieacuten debe preguntar queacute han decidido los griegos sobre su vida (900) La suerte de Helena seraacute distinta de la del resto de estas prisioneras pues Menelao le informa que no ha habido claridad en el ejeacutercito sobre queacute hacer con ella y que han decidido que sea entregada a eacutel que es el ldquoultrajadordquo para matar-la (901-902) Entonces aunque Helena no esteacute condenada a ser esclava el agoacuten significaraacute para ella una lucha por la vida Es en-tonces cuando Helena pide jus-ticia para ella misma pues pide hablar para probar que si muere seraacute injustamente (903-904) La visioacuten de ambas mujeres sobre su situacioacuten produce un contraste dramaacuteticamente fuerte Helena

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es el contrapeso de Heacutecuba en varios sentidos quizaacute el principal de ellos es que la primera tambieacuten considera que tiene razoacuten que es una viacutectima que debe recibir jus-ticia pero tambieacuten que Heacutecuba estaacute en manos del bando contra-rio mientras la maleabilidad de las lealtades de Helena no la atan a un solo destino A diferencia de Heacutecuba a quien soacutelo le queda su-frir su destino de esclava Helena todaviacutea tiene la posibilidad no soacutelo de salvar su vida sino de ser llevada a su antiguo hogar y de se-guir su vida alliacute (como de hecho lo indican muchas tradiciones del mito) Sobre esto uacuteltimo Heacutecuba ya ha expresado de alguna forma su miedo pues ha pedido a Mene-lao no mirar a Helena a los ojos debido a su gran poder seductor (890-894) Euriacutepides seguacuten mi lectura pone aquiacute un elemento que siembra la duda acerca de las posibilidades de que Helena sea en efecto la uacutenica mujer en salir bien librada de esta tragediaAun asiacute Menelao no cambia su opinioacuten pues estaba sincera-mente convencido de terminar la venganza por los actos cometidos matando a Helena y se niega a de-jarla hablar (905) Es precisamen-te Heacutecuba quien pide que se deje hablar a Helena quien propicia el agoacuten pidiendo que a ella tambieacuten se le deje hablar (905-908) La es-peranza de Heacutecuba es aquiacute cuan-do menos paradoacutejica pues piensa que daacutendole a conocer a Menelao los males que Helena ha causado

a Troya quedaraacute finalmente sella-da su muerte (909-910) iquestPor queacute estariacutea Menelao interesado en los males de Troya No es claro La visioacuten de Heacutecuba es quizaacute inge-nua Menelao ha llegado a vengar los males cometidos contra eacutel y contra los griegos y no cambia de opinioacuten en el resto de la obra

b) El agoacuten es iniciado por Helena (914-965)9 En este desarrolla una serie de argumentos algunos maacutes o menos sorprendentes Culpa de lo sucedido a ella a Heacutecuba por haber dado a luz a Paris asiacute como al anciano por no haber matado al nintildeo (seguro tambieacuten en refe-rencia Alejandro la tragedia que el puacuteblico todaviacutea teniacutea en men-te) Culpa a los dioses incluso al mismo Menelao Soacutelo despueacutes de un rato empieza a reconocer que puede haber alguna causa con-tra ella (945) al no haber dejado Troya una vez Paris habiacutea muerto

9 Este ha sido muchas veces comparado con el Encomio a Helena de Gorgias incluso se ha hablado de una influencia de este en Eu-riacutepides para la construccioacuten de este discur-so Pero como tambieacuten lo indica Kovacs (2018) la datacioacuten de la obra de Gorgias no es clara y por lo demaacutes son discursos verdaderamente distintos El defensor de Helena en el Encomio afirma ldquoEn efecto ya sea por designios de la fortuna y por deci-siones de los dioses como por decreto de la necesidad hizo lo que hizo o raptada por la fuerza o persuadida por las palabras o arrebatada por el amorrdquo (631) Nuestra He-lena por el contrario se defiende negando categoacutericamente que haya sido persuadida o arrebatada por el amor Su defensa se con-centra precisamente en la constriccioacuten de su voluntad o de su cuerpo

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Pero aquiacute ya los culpables seguacuten ella son los Troyanos y su tercer marido que la mantuvieron cau-tiva Muchos de los argumentos expuestos no corresponden con ninguna tradicioacuten miacutetica y de hecho pueden parecer ciacutenicos al espectador pues seguacuten sus pro-pias palabras Helena llevaba maacutes de diez antildeos sin hacer nada malo por voluntad propia a pesar de todos los estragos causados a su alrededor En este tipo de monoacute-logos que hacen parte del agoacuten siacute que son posibles las palabras poco sinceras del personajeLa intervencioacuten de Heacutecuba (969-1032) pretende responder punto por punto a estos argumentos Ex-culpa a las diosas culpa a Helena de haber caiacutedo rendida ante la be-lleza de Paris pero ademaacutes de ser ambiciosa y querer el oro de Tro-ya Le pregunta por queacute no opuso ninguna resistencia en Esparta le dice que no soacutelo no intentoacute huir de Troya a la muerte de Paris sino que desoyoacute a la misma Heacutecuba cuando se lo pidioacute Sus palabras suenan maacutes sinceras que las de Helena quizaacute porque la perspec-tiva del espectador es de simpatiacutea por Heacutecuba Lo que no es claro es que tengan el efecto esperado de asegurar la muerte de Helena

c) Al final de agoacuten Menelao recono-ce estar de acuerdo con Heacutecuba en que Helena ha ido a Troya volun-tariamente y confirma su senten-cia de muerte (1036-1040) Pero no dice que haya sido convencido

por Heacutecuba de hecho esta pare-ce haber sido siempre la opinioacuten de Menelao Si no no hubiera ido por Helena con la intencioacuten de matarla por sus culpas Aquiacute en-tonces el efecto de las palabras de Heacutecuba parece haber sido nulo y el tiempo perdido Acto seguido ambas mujeres suplican Helena por su vida Heacutecuba por la muerte de Helena (1042-1045) Heacutecuba incluso cambia la argumentacioacuten y le pide a Menelao no traicionar a su gente perdonando a Helena La escena es triste (1046-1051) son dos mujeres llorando deses-peradas Para ambas el momen-to es decisivo Helena ve pronta su ejecucioacuten Heacutecuba parece que pone aquiacute las uacutenicas esperanzas de justicia La muerte de Helena seriacutea de hecho el uacutenico consuelo de Heacutecuba en esta obra Menelao afirma que se sostiene en su deci-sioacuten pero Euriacutepides deja sembra-da la duda sobre el destino de He-lena al poner esta duda en boca de Heacutecuba que no convencida de que se ejecutaraacute la sentencia contra Helena le pide a Menelao que no vaya Helena en el mismo barco que eacutel Ante la sarcaacutestica pregunta de Menelao de si es que Helena ldquopesa maacutes ahorardquo (1050) la respuesta de Heacutecuba es de nue-vo una razoacuten para dudar de si el destino de Helena seraacute fatal pues responde ldquouna vez amante siem-pre amanterdquo (1051)10 Al finalizar

10 Tomo esta traduccioacuten de Morwood (Hall y Morwood 2000) quien a su vez la toma de SA Barlow

Circe Ndeg 252 2021 DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202 | pp 39-59 57

Menelao que en ninguacuten momen-to ha mencionado ni mostrado intereacutes por los desastres ocasiona-dos por Helena en Troya accede a ir en otro barco y reafirma su sentencia de muerte (1052-1059) Pero afirma que esta seraacute un es-carmiento para que todas las mu-jeres ldquosientan temor por su ligere-zardquo (1058-1059) El tono misoacutegi-no de estas conclusiones no deja duda de que Menelao no mataraacute a Helena (si es que lo hace) por justicia alguna frente al pueblo troyano lo que muestra una vez maacutes que en realidad el discurso de Heacutecuba no ha tenido efecto al-guno La sentencia seriacutea ejecutada para vengar el honor del marido traicionado

Ha sido ya muy discutido si Euriacute-pides le da en la sentencia a Helena alguna justicia al padecimiento de Heacutecuba No es claro si realmente se castigaraacute a Helena debido a que con todas estas sentildeales de duda de Heacutecu-ba Euriacutepides podriacutea estar indicando que el destino de Helena seraacute feliz tal y como lo transmite la tradicioacuten De hecho queda en el espectador la duda sembrada por la propia Heacutecu-ba que ve en Helena una seductora a la que nadie se puede resistir Pero como indica Lloyd (1984) en reali-dad Euriacutepides nunca pone en pala-bras de Menelao el perdoacuten a Helena ni siquiera la duda sobre la sentencia Sabe entonces el traacutegico ponernos a dudar sobre esta uacuteltima parte A la Heacutecuba de la obra soacutelo le queda la duda y la promesa de Menelao pues

todo lo demaacutes estaacute fuera de la obra Siguiendo con Lloyd

Euriacutepides podriacutea haber mostrado faacutecilmente a Menelao perdonando a Helena alliacute mismo bien porque le convencieron sus argumentos o por-que estando de acuerdo con Heacutecuba admitioacute que la justicia no significaba nada para eacutel [] El hecho de que la obra no haga esto muestra que el esca-pe de Helena correcto o no no es un problema de esta obra (1984 304)11

Asiacute entonces el debate sobre si hay justicia para Heacutecuba en la muer-te de Helena supera los hechos de la obra y en esta no queda maacutes que la duda Queda tambieacuten la duda sobre iquestpor queacute es Helena la que debe morir iquestPor queacute se concentra toda la culpa en ella Es paradoacutejico que Heacutecuba recu-rra a Menelao para pedir justicia por los actos de una mujer que no com-batioacute ni matoacute y estaacute en la misma pla-ya esperando conocer su suerte iquestPor queacute no quiere vengarse de Menelao que al final de cuentas siacute tomo par-te en la batalla y ahora en el saqueo El pensamiento heroico y la loacutegica de guerra parecen justificar el comporta-miento de los heacuteroes las mujeres no parecen esperar que los hombres se comporten de forma distinta Hay un derecho del vencedor a poseer todo lo que le pertenece al vencido incluyen-do a sus mujeres En este caso en me-dio de la profunda humanidad de este dolor Euriacutepides parece recordarnos que las troyanas son botiacuten de guerra sin derecho a reacuteplica Ellas lloran su

11 La traduccioacuten es propia

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tragedia pero Casandra es la uacutenica que denigra abiertamente de los heacute-roes griegos y que promete vengarse de todo lo que estos han hecho Y Casandra no habla desde la cordura las mujeres cuerdas de esta obra no se concentran en las culpas de la guerra Hay eso siacute un reclamo en Androacutema-ca por la muerte de su hijo Esta en uno de los momentos maacutes dramaacuteti-cos y pateacuteticos de la obra dice ldquoiexclOh griegos generados de terribles males dignos de baacuterbaros iquestPor queacute matan a este nintildeo que de nada es culpablerdquo (159-760) Mientras sobre Helena mujer infiel se espera que caiga todo el peso de la justicia humana Al final esta es totalmente una tragedia feme-nina

Para las troyanas no parece haber posible justicia ni consuelo no al menos en los sucesos que quedan en escena Las posibilidades de esta jus-ticia estaacuten maacutes allaacute del tiempo de la obra quedan como parte de la ironiacutea traacutegica y fortalecen la tragedia pues el espectador sabe que todas estas mujeres estaacuten ancladas a la incerti-dumbre del aquiacute y el ahora De todos modos la venganza de Casandra es la tragedia de Casandra y Euriacutepides al poner fuera de escena la posible muerte de Helena uacutenica mujer con posibilidades de salvacioacuten en la obra enfatiza el hecho de que esta muerte en nada cambiaraacute los hechos traacutegicos de esta

Ediciones y traducciones

Corteacutes Copete JM (trad) (2006) Claudio Eliano Historias curiosas Madrid Gredos

Garciacutea Yebra V (ed y trad) (1992) Poeacute-tica de Aristoacuteteles Madrid Gredos

Guzmaacuten Guerra A (trad) (2014) Tuciacute-dides Historia de la guerra del Pelopo-neso Madrid Alianza Editorial

Kovacs D (trad) (2018) Euripides Troades Oxford Oxford University Press

Marcos G y Davolio MC (trads) (2011) Gorgias Encomio a Helena Buenos Aires Ediciones Winograd

Moorwood J y Hall E (ed y trad) (2000) Euripides The Trojan Women and Other Plays Oxford Oxford Uni-versity Press

Paley F A (ed) (2010 [11857]) Euripi-des Volume I Cambridge Cambridge University Press

Ross D (ed) (1958) Aristotelis Politica London Oxford University Press

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Bibliografiacutea citada

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Garciacutea Gual C (2020) La deriva de los heacuteroes en la literatura griega Madrid Siruela

Gilmartin K (1970) ldquoTalthybius in the Troian Womenrdquo American Journal of Philology 912 213-222

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Recibido 12-09-2021Evaluado 21-09-2021Aceptado 23-09-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Love and memory a Platonic strategy for identity and immortality

Abstract Here I address the link between ἔρως-μνήμη as a strategy to attain identity and immortality in two platonic dialogues In the Symposium I show that love and memory help to i) a faithful survival of the ἑρωτικοὶ λόγοι in the narrative weaving ii) an aliud pro alio preservation of identity and immortality through the procreation of individuals of the same species enduring productions in the cultural field and the body-mind elements of each individual In the Phaedrus I tackle the interconnection ldquolove-reminiscence-personal identity-immortalityrdquo in order to distinguish i) those who being unable to recall the eidetic realm reproduce their psychosomatic configuration at the present time and similar psychosomatic configurations in their next lives ii) the philosophers for whom thanks to their love for the beautiful ἀνάμνησις and a god-like immortality are available along with their sharing in the noetic activity of winged Eros

Keywords love memory identity inmortality Plato

Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad

Mariacutea Angeacutelica Fierro [ Conicet Universidad de Buenos Aires ]

[ msmariangelicagmailcom ]

ORCID 0000-0002-9805-2081

Resumen Mostraremos aquiacute la vinculacioacuten ἔρως-μνήμη como estrategia para alcanzar un cierto grado de identidad e inmortalidad en dos obras platoacutenicas En Banquete veremos coacutemo amor y memoria contribuyen a i) la supervivencia fiel de los ἑρωτικοὶ λόγοι de la cadena narrativa ii) la preservacioacuten de la identidad e inmortalidad aliud pro alio a traveacutes de la procreacioacuten de individuos de la misma especie de producciones culturales perdurables y de los componentes somaacuteticos y mentales de cada individuo En el Fedro trataremos la relacioacuten ldquoamor-reminiscencia-identidad personal-inmor-talidadrdquo para distinguir entre i) quienes no rememoran el plano eideacutetico reproduciendo su configuracioacuten psi-cosomaacutetica actual u otras similares en vidas futuras ii) los filoacutesofos quienes gracias al amor a lo bello logran la ἀνάμνησις asemejaacutendose a la actividad noeacutetica del ἔρως alado divino e inmortal

Palabras clave amor memoria identidad inmortali-dad Platoacuten

Mariacutea Angeacutelica Fierro ldquoAmor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidadrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021) DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250203

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad62

Es motivo de general re-conocimiento el signifi-cativo aporte de Platoacuten de reflexiones filosoacuteficas fundacionales sobre la memoria en particu-lar1 en razoacuten de sus ori-

ginales desarrollos conceptuales acer-ca de un tipo de memoria especial ndashla ἀνάμνησιςndash consistente en la resti-tucioacuten de un conocimiento ldquopreviordquo de las Formas la cual por otra parte demuestra o supone la inmortalidad del alma2 Asimismo es ampliamente

1 Entre otros paraacutemetros puede sopesarse el peso del concepto platoacutenico de ἀνάμνησις por su resonancia en contextos tan disiacutemiles como la caracterizacioacuten del conocimiento a priori de Kant y la idea de ldquoreencarnacioacutenrdquo propia del pensamiento oriental que supone una conservacioacuten latente de las experiencias de las vidas pasadas En el primer caso es particularmente representativa la obra del filoacutesofo alemaacuten Paul Natorp Platos Ideenle-hre de 19011923 que cuenta con una tra-duccioacuten reciente comentada al ingleacutes (vid Natorp 2004) donde este autor considera a Platoacuten el iniciador del Idealismo e inter-preta a las Ideas como hipoacutetesis categoriales (vid tambieacuten n32 infra) En cuanto a lo se-gundo pueden citarse como ejemplo las pa-labras del pensador hinduacute Vivekananda en su comentario al sutra II9 de los Aforismos de Patanjali uno de los textos fundaciona-les del yoga cuando afirma ldquoEn la India el apego a la vida ha sido uno de los argumen-tos esgrimidos para probar la experiencia y existencia pasadas [hellip] Los hombres de ciencia modernos sostienen que eso [ie esa experiencia] pertenece al cuerpo pero los yoguis sostienen que esa es la experiencia de la mente transmitida por medio del cuerpo Esto es la llamada teoriacutea de la reencarna-cioacutenrdquo (Vivekananda 2010 198)

2 Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo sobre la memoria en Platoacuten Chappell (2017 385-395) ofrece una muy buena siacutentesis del tratamiento platoacutenico de la reminiscencia

admitida la preminencia que el filoacute-sofo ateniense adjudicoacute a la emocioacuten del amor en su pensamiento por otra parte con caracteriacutesticas tan pecu-liares que la tradicioacuten le confirioacute el roacutetulo especial de ldquoamor platoacutenicordquo3 Menos usual ha sido en cambio la indagacioacuten sobre la especial vincu-lacioacuten que existe entre amor y me-moria4 y menos auacuten su implicancia respecto a la identidad personal5 y la inmortalidad6

en el Menoacuten y el Fedoacuten sentildealando acerta-damente las diferencias entre uno y otro Asimismo son valiosas sus observaciones acerca de las reflexiones en el Teeteto sobre el recordar como proceso intermedio entre el olvidar y el aprender en las que Platoacuten se sirve de las imaacutegenes de la tableta de cera y de la pajarera No obstante la autora no menciona los significativos aportes sobre la ἀνάμνησις en el Fedro y su relacioacuten con el amor ni tampoco las reflexiones sobre la conexioacuten entre amor y memoria que surgen del Banquete cuestiones en las que se cen-tra el presente trabajo Nikulin (2015 59) en cambio siacute hace referencia al pasaje de Platoacuten Banquete 208a-b que es uno de los aquiacute considerados (vid n 27 infra) Sobre la reminiscencia en Platoacuten puede consul-tarse tambieacuten Kahn (2006 119-132)

3 Leemos asiacute en el DRAE ldquoAmor platoacutenico amor idealizado y sin relacioacuten sexualrdquo Al respecto vid Gould (1963 47) Boeri (2016 362) Ferrari (1995 248-276)

4 Una excepcioacuten es por ejemplo Ledesma (2016 99-102) quien analiza la relacioacuten ldquoamor-olvidordquo

5 Sobre la identidad personal puede verse Zi-llioli (2002 58-63)

6 Se ha abordado la relacioacuten ldquoamor-inmorta-lidadrdquo sobre todo en relacioacuten con el Banque-te a fin de establecer si a traveacutes del amor se alcanza solo en teacuterminos de Hackforth (1950) una inmortalidad ldquovicariardquo (vid tambieacuten Lizano 2005) o si en Platoacuten Ban-quete 212a2-7 puede haber referencias a una

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Nos proponemos aquiacute mostrar coacutemo se entrelazan amor (ἔρως) y memoria (μνήμη) como estrategia para alcanzar un cierto grado de su-pervivencia identitaria y de inmor-talidad en dos obras platoacutenicas el Banquete y el Fedro En nuestro re-corrido nos detendremos primero en el Banquete Veremos que alliacute el amor es presentado como principal estiacutemulo para mantener vivo el re-cuerdo de aquello amado y estimula de ese modo el entrenamiento de la memoria Asimismo nos referiremos a coacutemo a ἔρως dada su condicioacuten carente-expeditiva le estaacute vedada la posesioacuten del objeto de deseo por lo cual se ve obligado a re-producirlo permanentemente Esto conlleva una preservacioacuten vicaria de la identidad ya en teacuterminos bioloacutegicos ldquoseguacuten el cuerpordquo a traveacutes de la generacioacuten de individuos de la misma especie ya en teacuterminos culturales ldquoseguacuten el almardquo por la supervivencia en la memoria colectiva a traveacutes de las creaciones Asimismo la actividad procreativa de ἔρως en cuerpo y alma asegura la reproduccioacuten de los contenidos so-maacuteticos y mentales y se revela enton-ces como constitutiva de la identidad individual especialmente a traveacutes del entrenamiento (μελέτη) de la memo-ria No obstante en todos estos tipos de procreacioacuten solo se alcanza una

inmortalidad trascendente (Evangeliou 1985 Fierro (2001b 23-43) vid tambieacuten Luce 1952 137-141) Sobre los tipos de inmortalidad platoacutenica puede asimismo consultarse Seadley (2009 309-328) El viacutenculo ldquoamor-memoriardquo en la cultura grie-ga y su recepcioacuten el pensamiento platoacutenico lo he abordado en fierro (2020 1-13)

perduracioacuten relativa que no alcanza a equipararse a la identidad e inmorta-lidad absoluta consigo misma que es solo propia del dios

En el Fedro nos adentraremos ya en el tratamiento maacutes propiamente platoacutenico del enlace entre estos ejes temaacuteticos en el Segundo Discurso de Soacutecrates Mostraremos que alliacute la ἀνάμνησις implica la recuperacioacuten de un conocimiento previo de las Formas restitucioacuten que es especial-mente estimulada por el ἔρως alado el cual a partir de la hermosura fiacutesica del amado se remonta a la captacioacuten de la esplendorosa Forma de la belle-za A su vez de esta particular vincu-lacioacuten entre memoria y amor resulta una compleja relacioacuten entre identi-dad personal e inmortalidad En tal sentido veremos que a aquellos con formas de vida no-filosoacuteficas e inca-paces de alcanzar una reminiscencia en sentido estricto solo les cabe la reproduccioacuten de su configuracioacuten psicosomaacutetica actual y una hipoteacuteti-ca supervivencia en la que adquieren nuevas configuraciones de este orden (es decir a traveacutes de la metempsicosis o reencarnacioacuten) En cambio en el caso de los filoacutesofos a traveacutes de una ἀνάμνησις estimulada por el amor por la verdad logran una cierta iden-tidad con la actividad noeacutetica propia de las almas aladas de los dioses y al-canzan al menos por un cierto lapso de cada ciclo coacutesmico una inmortali-dad equiparable a la divina7

7 Las traducciones de los pasajes del Banquete y el Fedro son miacuteas seguacuten el texto griego de Burnet (1899 ndash 1907) Las traducciones del Fedro corresponden a Fierro (en prensa)

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad64

1 La dupla ldquoamor-memoriardquo como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Banquete

11 Supervivencia y fidelidad de las narraciones eroacutetico-memoriosas en el Banquete

Me referireacute en primer teacutermino a coacutemo la singular cadena de na-rradores que sostiene el entra-

mado textual del Banquete constituye una representacioacuten dramaacutetica de que ἔρως es a la vez activador y objeto de la memoria a traveacutes del entrena-miento de esta (μελέτη) por medio de la transmisioacuten oral Veremos tam-bieacuten que por una parte se indica que gracias al apasionado intereacutes de los informantes el relato guarda cier-ta fidelidad respecto a los discursos originariamente pronunciados en la fiesta de Agatoacuten y de este modo ha sobrevivido a traveacutes del tiempo pero por otra parte se sentildeala la deforma-cioacuten y fragmentacioacuten que puede ha-ber sufrido en su propagacioacuten Por uacuteltimo nos referiremos a coacutemo la memoria ilustrada a traveacutes de esta es-tructura narrativa es de caraacutecter fun-damentalmente acriacutetico y mecaacutenico con excepcioacuten del relato de Soacutecrates que apunta entonces a una preserva-cioacuten reflexiva del mensaje esencial del λόγος

Ya desde la apertura del diaacutelogo se establece una primera conexioacuten entre el amor y la memoria a traveacutes del personaje de Apolodoro quien en la frase de inicio manifiesta no estar ldquomal preparadordquo (οὐκ ἀμελέτητος)

para relatar los ldquodiscursos amorososrdquo (ἐρωτικοὶ λόγοι) que se pronun-ciaron en la fiesta en casa del poeta Agatoacuten8 En efecto por una parte la μελέτη que se atribuye a siacute mis-mo Apolodoro refiere en teacuterminos generales a una actitud de cuidado y atencioacuten pero en un sentido maacutes especiacutefico al ensayo por ejemplo de un actor para declamar en puacuteblico es decir tal como se aplica aquiacute al en-trenamiento para repetir parlamentos de memoria Por otra parte el geacutenero de los ἐρωτικοὶ λόγοι remitiacutea tanto a las expresiones de un amante para celebrar los atributos de su amado yo seducirlo9 por ejemplo en el contex-to de un festiacuten como a tratados sobre el amor o al conjunto de preceptivas sobre coacutemo comportarse en una re-lacioacuten amorosa10 El entusiasmado intereacutes de la audiencia de Apolodoro por enterarse de queacute se habloacute en ese famoso banquete hace suponer que sus oyentes estaacuten pensando probable-

8 δοκῶ μοι περὶ ὧν πυνθάνεσθε οὐκ ἀμελέ-τητος εἶναι (ldquoMe parece que sobre lo que ustedes me estaacuten preguntando no estoy mal preparadordquo) Platoacuten Banquete 172a1-2 En esta frase de apertura no sabemos todaviacutea a quieacuten estaacute hablando Apolodoro Platoacuten mantiene la intriga hasta 173c cuando nos enteramos que son un grupo de amigos ricos a quien Apolodoro compadece por no dedicarse como eacutel a la filosofiacutea mien-tras que ellos como afirma uno de estos en 173d lo consideran a eacutel un ldquolocordquo (μα-νικός) o bien un ldquoblandordquo (μαλακός) So-bre este uacuteltimo punto vid Fierro (2006 175-176)

9 En Lisis 204c3-d9 se hace referencia al pri-mer sentido al mencionar coacutemo Hipotales ha ensordecido a sus amistades con sus in-terminables elogios del bello Lisis

10 Vid Laserre (1944 169-178)

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mente en el primer sentido de ἐρω-τικοὶ λόγοι aunque en el transcurso del diaacutelogo quedaraacute claro que se tra-ta maacutes bien del segundo puesto que los distintos oradores desarrollaraacuten elogios al amor (excepto en el caso de Alcibiacuteades quien a su vez exaltaraacute y denostaraacute al hombre de quien estaacute enamorado Soacutecrates) Queda enton-ces ya sugerido desde estas primeras liacuteneas que Apolodoro ha ejercitado su memoria para la conservacioacuten de charlas de tema amoroso

Ahora bien las implicancias de esta relacioacuten entre amor y memoria se articulan de un modo auacuten maacutes es-trecho a traveacutes de la compleja cadena narrativa que sostiene la estructura dramaacutetica del diaacutelogo11

Con respecto a la importancia en siacute de la memoria para el sosteacuten de la transmisioacuten discursiva a traveacutes del tiempo son significativos los siguien-tes elementos textuales Apolodoro va a repetir a un grupo de amigos no muy bien definido (Banquete 173c2-3) lo que ha relatado a Glaucoacuten hace dos diacuteas (172a1-ss) A su vez Apolo-doro ha recibido el relato de Aristode-mo (173b1-4) quien fue hace muchos antildeos testigo ocular de la reunioacuten Por otra parte cuando Aristodemo tras relatar los discursos sobre el amor de algunos de los presentes en la fiesta de Agatoacuten nos transmite las palabras de Soacutecrates descubrimos que no se trata de la exposicioacuten de su admira-do maestro sino de la instruccioacuten que Soacutecrates habriacutea recibido en sucesivas

11 Nussbaum (2001 165-199) Halperin (1992 113-129) Fierro (2001a 23-38)

visitas a una sapientiacutesima sacerdo-tisa de Mantinea Diotima (201d1-212a7) Se mencionan ademaacutes cade-nas narrativas subsidiarias Glaucoacuten tambieacuten recibioacute el relato aunque de modo impreciso a traveacutes de Feacutenix (172b3-4) quien de cualquier forma resulta depender del reporte de Aris-todemo (173b1) Por otra parte Apo-lodoro el narrador inicial comenta que ha podido confirmar el relato que va a ofrecer con Soacutecrates (173b4-8) La intermediacioacuten narrativa estaacute ademaacutes intensificada por el uso de principio a fin del estilo indirecto12 Asimismo a traveacutes de la diferencia de antildeos que media entre la fecha dramaacute-tica del relato inicial y la de la fiesta en casa de Agatoacuten se sugiere que la transmisioacuten del relato ha sobrevivido de boca en boca por un lapso de apro-ximadamente doce antildeos13 Todo esto sentildeala dramaacuteticamente la indispensa-ble activacioacuten de la memoria para que sea posible la permanencia del λόγος a traveacutes del tiempo

En cuanto al papel del amor en esta transmisioacuten memoriosa el dise-ntildeo mismo del Banquete muestra que el amor cumple un rol fundamental respecto a la activacioacuten de la memo-

12 Hornsby (1956 37-40)13 El relato ha sobrevivido por un lapso de

aproximadamente doce antildeos puesto que la fecha dramaacutetica de la fiesta en la casa de Agatoacuten seriacutea el 416 a C (Ateneo Deipno-sofistas 216f-217a) y la de la conversacioacuten inicial alrededor del 404 a C teniendo en cuenta que en Aristoacutefanes Ranas 83-85 del 405 aC se menciona el alejamiento de Agatoacuten de Atenas referido tambieacuten en Ban-quete 172c A este respecto vid Bury (1932 lxvi-lxvii)

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ria tanto por ser una temaacutetica como una emocioacuten que incita privilegiada-mente a su ejercicio En efecto de la misma manera en que un enamorado ensordece a todos hablando sin cesar de su amado asiacute tambieacuten despueacutes de muchos antildeos se ha mantenido una repeticioacuten incesante del relato de aquella fiesta y de los ἐρωτικοὶ λόγοι alliacute impartidos A este respecto como han sentildealado algunos autores (Hal-perin 1992 113-129) a traveacutes de este curioso disentildeo narrativo Platoacuten procura que la configuracioacuten misma del texto del Banquete sea una repre-sentacioacuten de la naturaleza de ἔρως tal como lo ha de describir SoacutecratesDiotima En tal sentido los sucesivos narradores entre los cuales los aman-tes o fanaacuteticos tienen un rol privile-giado14 encarnan la iacutendole μεταχύ o ldquointermediariardquo propio de ἔρως asiacute como la tendencia a la propagacioacuten ndashmuy especialmente de discursos de tema amorosondash que lo caracteriza Al mismo tiempo el seguimiento de esta enmarantildeada cadena de transmi-sioacuten genera una creciente expectativa por conocer de queacute trataron esos dis-cursos eroacuteticos de modo que el lector mismo vivencie la falta constitutiva de ἔρως como motor para la buacutesqueda de la verdad El amor se presenta en-tonces en el Banquete como asunto y a su vez disposicioacuten afectiva que es-timula la ejercitacioacuten de la memoria

Agregado a ello el anaacutelisis de la construccioacuten de la cadena narrativa nos muestra que frente a la eviden-te fragilidad de la memoria el amor

14 Vid Fierro (2006 171-178)

constituye un esencial colaborador para superar sus limitaciones y po-der asiacute preservarlo y transmitirlo con cierto grado de fidelidad Como ya habiacutea advertido Friedlaumlnder (19694) a traveacutes de esta secuencia de transmisioacuten con muacuteltiples narrado-res sumada a la distancia temporal de las circunstancias narradas el relato original parece volverse lejano Con ello Platoacuten podriacutea querer advertir-nos como apunta Nussbaum (2001 165-199) respecto a la precariedad de nuestro conocimiento del amor ndashde hecho hay cadenas narrativas no coincidentes sobre el mismo even-tondash y a la necesidad de reconstruirlo a traveacutes de historias Esta vulnerabili-dad de la memoria queda tambieacuten ex-puesta por su caraacutecter fragmentario En efecto ademaacutes de la deformacioacuten probable del relato por su transmi-sioacuten oral a lo largo de un lapso con-siderable de tiempo Aristodemo le advierte a Apolodoro que se acordaba bien de cada uno de los discursos y Apolodoro a su vez manifiesta a su audiencia algo similar donde agre-ga que solo referiraacute lo maacutes digno de mencioacuten Leemos asiacute en Platoacuten Ban-quete 178c1-5

Ahora bien ni Aristodemo recordaba perfectamente (οὔτε πάνυ ἐμέμνητο) lo que dijo cada uno ni yo a mi vez [recuerdo] (οὔτ᾽ αὖ ἐγώ) todo lo que eacutel me dijo No obstante de lo que me parecioacute maacutes digno de recuerdo (ὧν ἔδοξέ μοι ἀξιομνημόνευτον) les re-ferireacute cada uno de los discursos

A ello debe agregarse que Aristo-demo ha escuchado dichos ἐρωτικοὶ

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λόγοι en estado de moderada pero sostenida embriaguez tambieacuten que seguacuten eacutel mismo relata en alguacuten mo-mento de la juerga final que quiebra el mesurado festejo de inicio se ha quedado dormido tal como le ocurre a la mayoriacutea de los concurrentes a di-ferencia de Soacutecrates Agatoacuten y Aristoacute-fanes a quienes Aristodemo sorpren-de conversando cuando despunta el diacutea No obstante al mismo tiempo que el entramado narrativo pone al descubierto las debilidades del rela-to transmitido tambieacuten muestra que lo que se dijo sobre el amor aquella noche es de tanta relevancia y ac-tualidad que sigue siendo recreado y solicitado auacuten muchos antildeos despueacutes gracias a no haberse extinguido la pa-sioacuten e intereacutes por estos discursos Por otra parte en contrapunto al caraacutecter fragmentario y posible deformacioacuten la cadena narrativa de Apolodoro-Aristodemo es prestigiada como la maacutes precisa y tambieacuten maacutes confiable en tanto Apolodoro ha corroborado la informacioacuten con Soacutecrates (172b8-c7 173b4-6)

Por uacuteltimo que si bien a traveacutes de la cadena narrativa se subraya el va-lor de la memoria activada por ἔρως puesto que gracias a ella tiene lugar la preservacioacuten y rescate del olvido de aquellas ceacutelebres conversaciones so-bre el amor por otra parte esta reme-moracioacuten se reduce a una repeticioacuten mecaacutenica en la que los narradores operan como parlantes que reprodu-cen acriacuteticamente ese relato atesora-do En efecto en el retrato que nos ofrece el Banquete de Apolodoro y Aristodemo solo destaca la fidelidad

y devocioacuten de ambos hacia Soacutecrates y a todo cuanto este hace y dice al punto que Aristodemo copia incluso sus costumbres y hasta el modo de vestir de su maestro (173b1-2 d5-6) La excepcioacuten en la cadena narrativa es el relato de Soacutecrates de su conver-sacioacuten con Diotima que eacutel ha en par-te reproducido en su intercambio con Agatoacuten Alliacute a diferencia de los otros discursos Soacutecrates da cuenta de una exposicioacuten dialogada que evidencia el intereacutes por parte de la sacerdotisa de incentivar en su interlocutor la comprensioacuten a traveacutes de una memo-ria reflexiva (201d1-e5) El λόγος se conserva asiacute no tanto en la repeticioacuten palabra por palabra sino en la recons-truccioacuten de su mensaje esencial a tra-veacutes de la discusioacuten ldquoen vivordquo

12 Amor y memoria en el Banquete creatividad identidad

e inmortalidad

En este apartado consideraremos ciertas secciones del discurso que Soacutecrates ha recibido de la sacer-

dotisa Diotima a fin de analizar coacutemo de la actividad procreativa propia de la naturaleza a la vez carente y expe-ditiva de ἔρως surgen tanto la conti-nuidad a traveacutes de la reproduccioacuten de individuos de la misma especie y de las obras que permanecen en la me-moria colectiva como el ejercicio de la memoria que preserva la identidad corporal y mental de cada individuo Asimismo nos referiremos a coacutemo a traveacutes de esta actividad de preserva-cioacuten por medio de un continuo reem-plazo el deseo se proyecta en uacuteltimo

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teacutermino en el horizonte del anhelo por una inmortalidad divina es decir de una existencia permanente en identi-dad absoluta consigo misma que no obstante es imposible de ser alcanza-da plenamente por el ser humano

En el Banquete ndashy como veremos en la siguiente seccioacuten tambieacuten en el Fedrondash Platoacuten desarrolla una concep-cioacuten sui generis de ἔρως pero se basa para ello en la rica nocioacuten sobre este ya elaborada en su contexto socio-histoacuterico la cual puede resumirse del siguiente modo15 a) es un deseo se-xual intenso y sobrecogedor por una persona en particular provocado por la belleza ante todo fiacutesica que se per-cibe en ella b) su poder invasivo pue-de conducir a quien lo experimenta a la realizacioacuten de los actos maacutes terri-bles pero tambieacuten operar como una fuerza positiva y cohesionadora tanto a nivel poliacutetico como coacutesmico c) por ser una fuerza ajena a nuestro con-trol era considerado por los griegos a la vez como una emocioacuten ndashἔρωςndash y como un dios ndashἔρωςndash d) si bien esa emocioacuten se atribuiacutea a relaciones de cualquier orientacioacuten sexual se presenta de un modo peculiar en la relacioacuten homoeroacutetica entre el adulto ἐραστής y el joven ἐρώμενος carac-teriacutestica de la aristocracia ateniense en tanto cumpliacutea un rol iniciaacutetico del nuevo ciudadano en la vida poliacutetica Es esta concepcioacuten de ἔρως la que tienen en mente no solo dentro de la ficcioacuten los ricos amigos de Apolodo-ro que quieren informarse sobre los

15 Para una ampliacioacuten al respecto vid Cala-me (1992 passim)

ἐρωτικοὶ λόγοι que se pronunciaron en la casa de Agatoacuten sino tambieacuten el lector de la eacutepoca y en gran medida el actual16 que se acerca por primera vez al texto Platoacuten no rechaza esta nocioacuten del amor del sentido comuacuten sino que la toma como punto de par-tida y a su vez la transforma de modo tal que ἔρως no es prioritariamente el deseo eroacutetico intenso ya sea sublima-do o no por otro ser humano sino ante todo la pasioacuten que guiacutea nuestras vidas en una determinada direccioacuten17 y que redunda tambieacuten por supuesto en un particular modo de concebir el amor interpersonal que en parte se condice con lo que usualmente en-tendemos como ldquoamor platoacutenicordquo18

En esta reelaboracioacuten del concep-to de amor a traveacutes de los primeros cinco discursos del Banquete Platoacuten describe desde distintas perspecti-vas19 y bajo diversas maacutescaras las ca-racteriacutesticas y bondades de ἔρως que terminaraacute de desplegar maacutes acaba-damente en el discurso de Soacutecrates

16 Konstan (2017 133-148)17 Sobre este punto vid Fierro (2008 21-52)

y n 21 infra18 Al respecto debe apuntarse que si bien el

ἔρως platoacutenico no excluye en teacuterminos absolutos una dimensioacuten carnal (vid Fie-rro 2019a 184-212) la intencioacuten uacuteltima de Platoacuten en el Banquete seriacutea la de ofrecer una ldquoteoriacutea del amorrdquo al cual describe como ldquodeseo de poseer lo bueno para ser felicesrdquo (Boeri 2016 362)

19 Los primeros cinco elogios al Amor que re-lata Aristodemo pueden considerarse como concepciones de la eacutepoca provenientes de distintos campos o disciplinas con las cua-les Platoacuten compite al tiempo que se apropia de sus registros discursivos Vid Nightin-gale (1995 93-132)

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Diotima20 Alliacute a traveacutes de la historia de los natalicios de ἔρως (203b-204c) se especifica que este no es propia-mente un dios (θεός) sino una divi-nidad (δαίμων) con una naturaleza ldquocarente-expeditivardquo y en tal sentido ldquohiacutebridardquo (no es ni bueno ni malo ni bello ni feo) a su vez que ldquointerme-diariardquo (μεταξύ) entre lo mortal y lo inmortal Esta estructura del amor que es constitutiva de la existencia de todo ser humano (ya sea amante del dinero de los ejercicios fiacutesicos o de la sabiduriacutea 204a-b)21 implica en-tonces una falta constitutiva aunada a su astucia para satisfacerla si bien solo temporariamente pues por la evanescencia propia de su objeto se veraacute obligado sin cesar a restituirlo (203d-e) Esto explica la afirmacioacuten en 203d-e de que la inmortalidad de ἔρως representada alliacute en la posesioacuten del objeto deseo se derrumba cons-tantemente cuando lo pierde para re-nacer con su recuperacioacuten

Y no es por naturaleza ni inmortal ni mortal οὔτε (ὡς ἀθάνατος πέφυ-

20 Sobre coacutemo interpretar los discursos pre-vios al de Soacutecrates vid Soares (2009 60-61) Reale (2004 passim) y Dorter (1969 215-234)

21 Asiacute se afirma en Platoacuten (204e5-b7) que el amor es φιλό-σοφος filoacutesofo en tanto inter-mediario entre el sabio el ignorante pero por otra parte en 205a-d Diotima explica a Soacutecrates que acutetodosacute los seres humanos so-mos amantes puesto que todos deseamos lo bueno (y no solo aquellos a quienes ha-bitualmente denominariacuteamos como tales) y asiacute nuestra existencia estaacute determinada por el tipo de objeto al que nuestro amor se orienta tales como los bienes materiales los ejercicios fiacutesicos o la sabiduriacutea

κεν οὔτε ὡς θνητός) sino que en un mismo diacutea a veces florece y vive cuando tiene recursos a veces muere pero de nuevo vuelve a la vida gracias a la naturaleza del padre y lo que con-sigue siempre se desliza de modo que el Amor no es ni del todo carente de recursos ni rico

En tal sentido si bien ἔρως anhe-la perpetuarse a traveacutes de la posesioacuten ininterrumpida de lo bueno junto con una subsistencia permanente22 dicha inmortalidad resulta ser solo un ideal regulativo que motoriza las tareas (ἔργα) de ldquoprocrearrdquo y ldquodar a luzrdquo (τίκτειν καὶ γεννᾷν) en la belle-za propias de su naturaleza (206a1-209e5) ante la imposibilidad de con-servar el objeto original Asiacute ldquoseguacuten el cuerpordquo animales y humanos con-tinuacutean existiendo como los mismos y son asiacute inmortales solo a traveacutes de la generacioacuten bioloacutegica de individuos de la misma especie a los que cuidan alimentan y defienden aun a costa de la propia vida En teacuterminos aristoteacuteli-cos este proceso sugiere una especie de ldquomemoria geneacuteticardquo que garantiza la perpetuidad de las formas natu-rales23 En el caso de las creaciones

22 τοῦ ἀγαθοῦ ἑαυτῷ εἶναι ἀεὶ ἔρως ἐστίνἀνα-γκαῖον δὴ ἐκ τούτου τοῦ λόγου καὶ τῆς ἀθα-νασίας τὸν ἔρωτα εἶναι Platoacuten Banquete 207a2-4 (ldquo[E]s cierto que el amor es deseo de poseer siempre lo bueno entonces es nece-sario a partir de este razonamiento que sea tambieacuten deseo de inmortalidadrdquo)

23 La ley de transmisioacuten de la forma es ilus-trada en la famosa sentencia de Aristoacute-teles Metafiacutesica Ζ 71032a25 ἄνθρωπος γὰρ ἄνθρωπον γεννᾷ Autores como Del-bruumlck (1971 50-55) han visto en ello inclu-so una anticipacioacuten de la teoriacutea del ADN

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ldquoseguacuten el almardquo ἔρως se inmortaliza a traveacutes de actos heroicos yo de pro-ducciones culturales rescatados en la memoria colectiva Los individuos sobreviven asiacute a traveacutes del renombre que alcanzan por su conducta ejem-plar y por el recuerdo de sus aportes para la vida comunitaria En ambos tipos de procreacioacuten el amor realiza entonces su intermediacioacuten entre lo mortal y lo inmortal al habilitar una supervivencia vicaria24 ldquoa traveacutes de otrordquo (204c-209e) y en tal sentido garantiza una perduracioacuten individual solo en teacuterminos relativos25

Ahora bien la exposicioacuten de Dio-tima depara afirmaciones maacutes sor-prendentes auacuten pues esta actividad eroacutetico-procreativa es la que garan-tiza no solo la continuidad aliud pro alio ya mencionada sino tambieacuten la preservacioacuten de la existencia propia de cada individuo humano a traveacutes de la continua reposicioacuten de sus propios componentes corporales y mentales Leemos asiacute en 207d-e

Pues asimismo en el periacuteodo en que cada ser viviente se dice que estaacute vivo y es uno y el mismo individuo (ἓν ἕκαστον τῶν ζῴων ζῆν καλεῖται

24 Sobre la inmortalidad vicaria en Banquete es decir ldquoa traveacutes de otrordquo vid Hackforth (1950 43-45)

25 ἡ θνητὴ φύσις ζητεῖ κατὰ τὸ δυ-νατὸν ἀεί τε εἶναι καὶ ἀθάνατος δύνα-ται δὲ ταύτῃ μόνον τῇ γενέσει ὅτι ἀεὶ κα-ταλείπει ἕτερον νέον ἀντὶ τοῦ παλαιοῦ [hellip] (ldquoLa naturaleza mortal busca en la medida de lo posible existir siempre y ser inmortal Y solo es posible a traveacutes de este modo a traveacutes de la generacioacuten porque siempre deja otro ser nuevo en lugar del viejordquo) Platoacuten Banquete 207d1-3

καὶ εἶναι τὸ αὐτό) (tal como se dice por ejemplo que alguien es el mis-mo individuo desde nintildeo hasta que llega a viejo) a pesar de que se diga que es el mismo individuo nunca tiene en siacute las mismas caracteriacutesti-cas sino que en un sentido perma-nentemente se estaacute renovando pero en otro sentido se estaacute destruyendo (οὐδέποτε τὰ αὐτὰ ἔχων ἐν αὑτῷ ὅμως ὁ αὐτὸς καλεῖται ἀλλὰ νέος ἀεὶ γιγνόμενος τὰ δὲ ἀπολλύς) en su pelo en su carne en sus huesos en su sangre y en todo el cuerpo Y no creas que solo en el cuerpo tam-bieacuten en el alma sus modos costum-bres opiniones deseos placeres penas miedos cada una de estas cosas nunca es la misma en cada in-dividuo sino que algunas se generan y otras perecen Y todaviacutea algo maacutes extrantildeo que esto los conocimientos (ἐπιστήμαι)26 que tenemos algunos se generan otros perecen y nunca somos los mismos tampoco en los

26 En Platoacuten ἐπστήμη es siempre ldquoconoci-mientordquo en sentido fuerte es decir con un fundamento racional en oposicioacuten a la δόξα que acertada o no carece de fundamento (cfr Platoacuten Banquete 202a5-10) Puede abarcar entonces a la ldquoteacutecnicardquo (τέχνη) en tanto produccioacuten guiada por un principio racional no obstante refiere maacutes propiamente a las ldquocienciasrdquo (ἐπιστήμαι) sobre todo a las matemaacuteticas como la arit-meacutetica geometriacutea estereometriacutea astrono-miacutea y armoniacutea que se independizan en su operativa maacutes propia del aacutembito sensible (cfr Platoacuten Repuacuteblica 522c-531e) En su sentido maacutes pleno la ἐπιστήμη es el conoci-miento de las Formas del ser en tanto que es (cfr Platoacuten Repuacuteblica 478a) es decir ldquolardquo ciencia por antonomasia que en el caso del Banquete es la de ldquolo bello en siacuterdquo (cfr Platoacuten Banquete 211c9) Es aquiacute donde se alcanza la identidad maacutes plena tambieacuten es decir la similitud con el estado noeacutetico del dios

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conocimientos sino que cada uno de estos experimenta el mismo pro-ceso En efecto lo que se denomina ldquoejercitarserdquo (μελετᾶν) tiene lugar porque el conocimiento puede irse de nosotros Y el olvido (λήθη) es el egreso del conocimiento y la ldquoejerci-tacioacutenrdquo (μελέτη) al crear una nueva memoria (καινὴν μνήμην) en lugar del conocimiento que se fue salva-guarda nuestro conocimiento de modo tal que parece ser el mismo

Seguacuten vemos en este pasaje en el caso del material somaacutetico (pelo carne etc) pareciera que habriacutea que suponer que ἔρως activa y reedita un patroacuten formal en este caso respec-to a los constituyentes bioloacutegicos de cada individuo que permite decir de ldquocada ser viviente [hellip] que estaacute vivo y es uno y el mismo individuordquo en el flujo perpetuo de su generacioacuten y corrupcioacuten Asimismo por un me-canismo similar la fuerza eroacutetico-generatriz garantiza la preservacioacuten de la identidad personal a traveacutes de una ininterrumpida renovacioacuten de los contenidos psiacutequicos tales como miedos deseos opiniones haacutebitos asiacute los recursos procreativos de ἔρως para resarcirse de su falta constituti-va conspira contra la desaparicioacuten de estos contenidos mentales En el caso puntual de los conocimientos direc-tamente se explicita que la reposicioacuten permanente a traveacutes de la actividad eroacutetico-procreativa conlleva el ejerci-cio de la memoria (μελέτη) a fin de que los ἐπιστήμαι se renueven y de ese modo permanezcan en el alma Cabe asimismo hacer notar que dado que es el mismo ἔρως el que

opera tanto a nivel bioloacutegico como mental27 actuacutea entonces acorde a su caraacutecter μεταξύ como una fuerza integradora a traveacutes de su actividad procreativa28 de estos dos aspectos de nuestra forma de existencia actual de un modo superador de un dualis-mo tajante ldquomente-cuerpordquo (Broadie 2001 295308 Fierro 2013b 7-42) Todo esto implica que dado que tan-to los materiales somaacuteticos como los contenidos mentales cambian perma-nentemente como las aguas que en el mismo riacuteo ldquofluyen distintas y distin-tasrdquo (Heraacuteclito DK 22B12) la identi-dad individual se fundariacutea en uacuteltimo teacutermino en la actividad procreativa del amor que alimenta la μελέτη es decir en la ldquocorriente eroacutetica de de-seordquo que sostiene nuestra existencia a traveacutes del entrenamiento de la me-moria

El deseo por la inmortalidad como una existencia permanente en total identidad consigo misma solo propia del dios29 (207e) se revela entonces como la proyeccioacuten en teacuter-minos absolutos de esta identidad relativa y procreativa que es la uacutenica alcanzable desde nuestra naturaleza mortal Solo el filoacutesofo que se interna en los Misterios Mayores de la escale-ra amorosa podriacutea quizaacute alcanzar en

27 Nikulin (201559) tambieacuten sentildeala esta dimensioacuten bioloacutegica a la vez que mental del ejercicio de la memoria que como se apunta aquiacute deriva a su vez de la actividad procreativa de eacuteros

28 Vid Ostenfeld (1982 207) Rowe (1998 ad 207a5-208b6)

29 παντάπασιν τὸ αὐτὸ ἀεὶ εἶναι ὥσπερ τὸ θεῖον (ldquoser absolutamente siempre lo mismo como el diosrdquo) Platoacuten Banquete 208a9-b1

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vida a traveacutes del contacto ldquorepentinordquo (ἐξαίφνης 210e4) con lo bello en siacute absolutamente ideacutentico a siacute mismo y causa sui una inmortalidad similar a la del dios a traveacutes de una actividad mental exclusivamente noeacutetica si bien solo ldquopor un instanterdquo30 En este punto Aristoacuteteles presenta un planteo similar al de su maestro en efecto incluso el hombre que logre acceder a la forma de ldquovida teoreacuteticardquo (βίος θεωρητικός) alcanza la ldquointeleccioacuten de la inteleccioacutenrdquo (νόησις νοήσεως) solo ldquoa vecesrdquo (πότε) mientras que el Dios la realiza por su propia esencia ldquosiemprerdquo (ἀεί) (cfr Aristoacuteteles Me-tafiacutesica XII 1072b)

En el Banquete entonces el amor con su doble naturaleza carente y con recursos se perpetuacutea por medio de su supervivencia ldquoen otrordquo ndashya sea un ejemplar de la misma especie o una creacioacuten culturalndash y a traveacutes de la continuidad personal sobre todo gracias al ejercicio de la memoria por la que se replican los componentes mentales y de alguacuten modo tambieacuten corporales de un individuo En este uacuteltimo sentido dicho mecanismo eroacutetico-procreativo constituye asiacute un modo de preservacioacuten en teacuterminos relativos de su identidad y se alimen-ta a su vez del suentildeo de una inmorta-lidad divina es decir de una identi-dad absoluta que como veremos solo

30 Sobre coacutemo a traveacutes de los adverbios ldquoins-tantaacuteneamenterdquo (ἑξαίφνης) y ldquoesforzadaparcialmenterdquo (μόγις) Platoacuten marca los liacutemites del conocimiento humano vid Steinthal (1993 99-105) Sobre los dis-tintos tipos de inmortalidad en Platoacuten vid Seadley (2009 309-328) y Fierro (2001b 23-43)

quizaacute a traveacutes de un tipo especial de memoria ndashla ἀνάμνησιςndash podriacuteamos parcialmente alcanzar

2 La dupla ἔρως-ἀνάμνησις como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Fedro

Es en el Fedro donde hallamos la reformulacioacuten que podriacuteamos calificar como maacutes propiamente

platoacutenica respecto del enlace entre los temas que aquiacute nos ocupan a saber el planteamiento de la posibilidad de una reminiscencia de las Formas a traveacutes de un amor metafiacutesico que nos da acceso por otra parte a una identidad e inmortalidad similar a la de los dioses

Aquiacute nuevamente la representa-cioacuten dramaacutetica cumple un rol fun-damental en la introduccioacuten de la conexioacuten entre el amor y la memo-ria en el diaacutelogo Asiacute en el ldquoProacutelogordquo (Fedro 227a-230e) la mise-en-scegravene nos presenta al personaje de Fedro caminando por la campintildea atenien-se para aprenderse de memoria un discurso curiosamente descalifica-dor del amor y los amantes que ha escuchado esa mantildeana en una clase magistral del orador Lisias cuyo texto lleva oculto bajo su manto El fortuito encuentro con Soacutecrates cuando va a emprender su caminata campestre le da la idea de ensayar con eacutel sin que este lo sepa el parlamento recieacuten me-morizado dado que ambos compar-ten una misma pasioacuten el fanatismo por los discursos Mas Soacutecrates des-cubre su ardid lo obliga a leer direc-

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tamente el Discurso de Lisias (230e-234c) y a partir de alliacute lo conduce a una conversacioacuten reflexiva baacutesica-mente sobre el amor y la retoacuterica en la que pondraacute en praacutectica el modo de hablar y amar netamente filosoacutefico31 De este modo proporciona a Fedro un φάρμακον en un doble modo en tanto la conversacioacuten funcionaraacute como un antiacutedoto para evitar en Fe-dro una repeticioacuten acriacutetica y cultivar un amor intenso pero indiscriminado y potencialmente dantildeino por cual-quier discurso proveniente de alguien notorio y tambieacuten como un remedio para revisar en queacute consiste la natura-leza de ἔρως

Para captar gradualmente la aten-cioacuten de su interlocutor y conducirlo a una nueva comprensioacuten Soacutecrates primero pronuncia un Primer Dis-curso (237a-238c) de tono similar al de Lisias pero donde acerca a Fedro a un mejor entendimiento de al me-nos una parte de la esencia de ἔρως su aspecto ldquoizquierdordquo en tanto deseo desmesurado por el placer que pro-porciona la belleza fiacutesica del amado No obstante posteriormente desa-rrolla una larga retractacioacuten en la que defiende al amor como el mejor tipo de locura divina Es en este Segundo Discurso (243e-257c) donde Soacutecra-tes hace referencia a una memoria muy particular la ἀνάμνησις o ldquore-miniscenciardquo Para dar cuenta de ella recurre en el contexto de un relato

31 Se da pues aquiacute a traveacutes de la intervencioacuten de Soacutecrates un pasaje de una ldquomemoria acriacuteticardquo a una ldquomemoria reflexivardquo similar al que encontramos en la cadena de narra-dores del Banquete

miacutetico (como en Fedoacuten 72e-77a y en Menoacuten 80d-86c) a los supuestos de la inmortalidad del alma y de su ma-yor o menor contacto de esta con las Formas Pero aquiacute se trata maacutes espe-ciacuteficamente de una visioacuten ldquopreviardquo del entramado eideacutetico que explica maacutes puntualmente la capacidad de toda alma humana para organizar concep-tualmente la multiplicidad empiacuterica la cual de lo contrario se presentariacutea como un caos ininteligible32 Leemos asiacute en Fedro 249b5-c8

Pues el alma que nunca ha visto la verdad no adoptaraacute una configura-cioacuten de este tipo [ie la forma huma-na] Ya que un ser humano necesaria-mente comprende lo que se dice de acuerdo con la Forma (κατrsquo εἶδος λε-γόμενον) al partir de muacuteltiples sen-saciones y agruparlas en una unidad a traveacutes del razonamiento (ἐκ πολλῶν ἰὸν αἰσθήσεων εἰς ἓν λογισμῷ συ-ναιρούμενον) Y en esto consiste la reminiscencia (ἀνάμνησις) de aque-llas cosas que nuestra alma una vez vio cuando al viajar en compantildeiacutea del dios y desdentildear las cosas que ahora decimos que son asomoacute su cabeza hacia la verdadera realidad Por ello es justo que uacutenicamente la mente del filoacutesofo adquiera alas (δικαίως μόνη πτεροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφουδιάνοια) Pues gracias a la memoria (μνήμῃ) su mente estaacute en la medida de lo po-sible siempre junto a aquellas cosas por proximidad a las cuales el dios es divino Efectivamente un hombre al utilizar correctamente tales recor-

32 Vid Scott (1987 346-366) y Moravcsik (1994 53-69) acerca de las similitudes de esta teoriacutea platoacutenica de la reminiscencia con el apriorismo kantiano Tambieacuten n 1 supra

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datorios (ὑπομνήμασιν) e iniciarse constantemente en los misterios per-fectos es el uacutenico que llega a ser ver-daderamente perfecto (τελέους ἀεὶ τελετὰς τελούμενος τέλεος ὄντως μόνος γίγνεται)33

Expresarse κατrsquo εἶδος puede sig-nificar de modo maacutes estricto orga-nizar el discurso seguacuten las Formas o en sentido maacutes general agrupar seguacuten ldquoclasesrdquo conceptuales En efec-to como es sabido el teacutermino εἶδος junto con ἰδέα si bien es el que em-plea Platoacuten para referirse a las For-mas metafiacutesicas tambieacuten puede uti-lizarlos tambieacuten de modo maacutes amplio para referirse a los rasgos que com-parten agrupamientos de todo tipo de entidades (237e 253c 265c)34 En este pasaje el primer sentido predo-minariacutea sobre el segundo pues re-mite en el contexto miacutetico al hecho de que todas las almas humanas han tenido (o intentado tener) una vi-sioacuten35 si bien parcial de la realidad

33 Hay aquiacute un juego de palabras en griego irreproducible en castellano τελεῖσθαι es ldquorealizarse consumarse cumplirserdquo y en ese sentido ldquoperfeccionarserdquo y tambieacuten ldquoser iniciado en los misteriosrdquo El grado de ἀρετή en la condicioacuten humana depende de cuaacuten capaces somos de rememorar la vi-sioacuten de las Formas y esto constituye a su vez el modo maacutes perfecto de iniciacioacuten

34 Acerca de las caracteriacutesticas de las Formas con el Fedoacuten como texto de referencia vid Ross (1986 39-54) tambieacuten Gallop (1975 ad Phd 65d4-e5) Sobre la vincula-cioacuten en Platoacuten y Aristoacuteteles de las nociones de forma realidad y funcioacuten vid Boeri (2012 187-210)

35 El texto aparentemente se contradice pues por un lado en el primer ascenso al inicio del ciclo de diez mil antildeos unas pocas al-

eideacutetica antes de encarnar mientras que en la Segunda Parte del diaacutelogo predomina el segundo sentido en la formulacioacuten y descripcioacuten del meacute-todo dialeacutectico En cualquier caso refiere a lo que nos capacita en tanto seres humanos a poder ldquorememorarrdquo es decir poder pensar y expresarnos a traveacutes de categoriacuteas universales o dicho de otro modo a captar un rasgo comuacuten que la multiplicidad sensible exhibe de modo imperfecto tal como el reconocimiento de lo igual en siacute respecto a lo cual las cosas iguales ldquose quedan cortasrdquo (Fedoacuten 75a1-3) En tal sentido como ha sentildealado acerta-damente Scott (1987 259-63) solo el filoacutesofo ejerceriacutea la ἀνάμνησις en sentido estricto por ser el uacutenico capaz de ldquorecordarrdquo cabalmente si bien no completamente el entramado eideacute-tico es decir de reconstruir activa y reflexivamente al menos secciones de la cartografiacutea de lo real que respalda la multiplicidad empiacuterica Es en esta

mas no divinas que seriacutean identificables con las filosoacuteficas contemplan parcial-mente (moacutegis) el lugar supraceleste la mayoriacutea de ellas que seriacutean identificables con las no filosoacuteficas pierden las almas y no llegan a esta visioacuten (πᾶσαι δὲ πολὺν ἔχουσαι πόνον ἀτελεῖς τῆς τοῦ ὄντος θέας ἀπέρχονται 248b4-5) pero por el otro en 249e4-5 se afirma que ldquotoda alma humana por naturaleza ha visto las cosas que sonrdquo (πᾶσα ἀνθρώπου ψυχὴ φύσει τεθέαται τὰ ὄντα) Esto se podriacutea resolver de acuerdo a lo que desarrollo en el cuerpo del texto al distinguir una ἀνάμνησις en sentido laxo en tanto el lenguaje es propio de todo ser humano y en sentido estricto la del filoacuteso-fo que realmente recuerda y miacuteticamente ya habriacutea llegado en tiempos primordiales a alguacuten grado de contemplacioacuten de la rea-lidad eideacutetica

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uacuteltima acepcioacuten que la ldquoteoriacutea de la reminiscenciardquo resulta maacutes claramen-te homologable a la caracterizacioacuten que se hace en la Segunda Parte del Fedro de la ldquodialeacutecticardquo como ldquoelrdquo meacute-todo para enlazar correctamente los geacuteneros y especies bajo los cuales se agrupa la diversidad de lo real (Fedro 265d3-266b1)36

Ahora bien tal como sugiere en 249b-c en la medida en que ldquola mente del filoacutesofo es la uacutenica que puede adquirir alasrdquo (μόνη πτε-ροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφου διάνοια) la ἀνάμνησις en sentido estricto de la realidad eideacutetica se acelerariacutea jus-tamente a traveacutes de la intervencioacuten de ἔρως La razoacuten de ello es que la Forma de la belleza (a diferencia de las de la justicia o la moderacioacuten) al ser de inmediato reconocible en sus instancias particulares aviva con rapidez el amor por ella y facilita su

36 La dialeacutectica designa para Platoacuten en senti-do amplio la habilidad de pensar y hablar correctamente lo que es a traveacutes del en-trelazamiento de lo uno y lo muacuteltiple tan-to en el pensamiento como en el lenguaje en correspondencia con la estructura de lo real a diferencia de la retoacuterica tradicional que establece estas conexiones por pura convencioacuten y se desprende del compromi-so con un referente objetivo (vid Dixsaut 2001 9 103-132) Ahora bien de modo maacutes especiacutefico la dialeacutectica es para Platoacuten ldquoel meacutetodo idealrdquo para lograr dicha com-prensioacuten de lo real (Robinson 1953 66) y en el pasaje 265c y ss del Fedro este arte es presentado como la definicioacuten de las enti-dades a traveacutes de la reunioacuten y divisioacuten de acuerdo con geacuteneros y especies pero tam-bieacuten de modo maacutes general por medio de toda articulacioacuten apropiada de elementos muacuteltiples en una unidad no sensible (una definicioacuten sinteacutetica como dice Dixsaut (2001 118-119))

evocacioacuten especialmente en quien estaacute enamorado37 Asiacute en el caso del amante-filoacutesofo al captar con la vista la belleza fiacutesica del amado no solo se conmociona en cuerpo y alma ade-maacutes a traveacutes de esta experiencia pre-siente que el objeto de su loco amor es algo que trasciende los indudables encantos del hermoso joven y en al-gunos casos incluso recuerda haber visto ldquoantesrdquo de encarnar en el σῶμα mortal la belleza pura en su plenitud y esplendor38 Esto aparece expresado en uno de los pasajes a su vez maacutes hermosos y memorables del Fedro

Asiacute pues tal como se dijo toda alma humana por naturaleza ha contem-plado la realidad De lo contrario no hubiera ingresado en esta forma vi-viente [ie la forma humana] Pero no es faacutecil para toda alma acordar-se (ἀναμιμνῄσκεσθαι) de aquellas cosas [ie la visioacuten directa de las Formas] a partir de las de aquiacute [hellip] Efectivamente quedan pocas almas que dispongan de suficiente memoria (τὸ τῆς μνήμης ἱκανῶς) Pero estas cada vez que ven cierta semejanza de las cosas de alliacute quedan fuera de siacute y ya no son duentildeas de siacute mismas pese a que ignoran queacute es esta afeccioacuten por no llegar a percibirlas del todo Ahora bien de la justicia de la moderacioacuten y de cuantas otras cosas que son pre-

37 La captacioacuten de la belleza facilita la capta-cioacuten intuitiva del fundamento de la real que complementa el trabajo reflexivo de la dia-leacutectica Vid fierro (2019b 138-174)

38 La belleza posee luminosidad (ἀὑγή y por ello a diferencia de las otras Formas es esplendorosa (λαμπρόν) y conserva esta irradiacioacuten (φέγγος) en sus imaacutegenes So-bre la concepcioacuten griega de la belleza vid Konstan (2012 133-148)

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ciosas para las almas no hay en los siacute-miles de aquiacute irradiacioacuten alguna sino que con dificultad por medio de ins-trumentos torpes39 y sumado a esto tan solo unos pocos al dirigirse a las imaacutegenes de ellas contemplan alliacute el geacutenero de lo imitado Pero en aquel tiempo la belleza era esplendorosa a la vista cuando junto con el coro feliz ndashnosotros a la zaga de Zeus40 otros de alguacuten otro de los diosesndash vimos una visioacuten y un espectaacuteculo dichosos [hellip] Todo ello por estar iniciados en revelaciones iacutentegras absolutas in-conmovibles y felices alcanzar la ini-ciacioacuten final en la pura luminosidad ser puros y no estar sepultados en esto que ahora llevamos alrededor y lla-mamos ldquocuerpordquo encadenados a eacutel al modo de una ostra41 (249d4-250c6)

39 Estos ὄργανα ndashinstrumentosndash a traveacutes de los cuales percibimos las representaciones sensibles de Formas como la justicia o la moderacioacuten podriacutean ser las reglas de con-ducta codificadas o bien los otros cuatro oacuterganos de los sentidos que son conside-rados inferiores a la vista o bien instancia-ciones de Formas de la justicia o de la mo-deracioacuten menos reconocibles que las de la Forma de la belleza

40 Las almas filosoacuteficas son las que siguen a Zeus (Fedro 259e1-5)

41 El σῶμα es σῆμα para el alma tanto en cuanto ldquotumbardquo como en cuanto ldquosignordquo de ella Su comparacioacuten con la valva de una ostra que veda el acceso a la auteacutentica esen-cia del alma ocurre tambieacuten en Repuacuteblica 10611c-612a En el Fedro esta concepcioacuten del cuerpo como ἑμπόδιον (ldquoobstaacuteculordquo) se complementa con la de un cuerpo que puede transformarse como en el caso de los dioses en un ὅχημα (ldquovehiacuteculordquo) de la actividad inteligente del alma Esto uacuteltimo ocurririacutea parcialmente en el caso de nues-tro cuerpo mortal si bien queda abierta la posibilidad de la adquisicioacuten de un cuerpo oacuteptimo en una existencia desencarnada Vid fierro (2013a 27-50

Asimismo en el Segundo Discur-so de Soacutecrates se profundiza y com-plejiza la relacioacuten entre la memoria el amor la inmortalidad y la identidad personal En tal sentido se estable-ce un viacutenculo entre inmortalidad y amor del siguiente modo En primer teacutermino a traveacutes de un argumen-to dialeacutectico se establece que ldquotoda almardquo es inmortal por ser por natu-raleza auto-motora de modo tal que no puede dejar de generar en razoacuten de su esencia su propio movimiento eterno (245c5-246a2) A continua-cioacuten a traveacutes de la comparacioacuten del alma con un carro alado se sugiere que las ldquoalasrdquo de ἔρως (246c1 d-3) son en definitiva la causa de este mo-vimiento constante del alma que ani-ma a todo viviente ya sea mortal o inmortal42 (vid Fierro 2013a 27-50 Moore 2014 179-208)

Ahora bien seguacuten la direccioacuten re-sultante de ἔρως en cada alma resul-tan distintas formas de inmortalidad interpretables a su vez como distintos modos de hacer memoria y preservar

42 El tipo de configuracioacuten que puede tener el alma se explica por medio del siacutemil del ca-rro alado (donde en el caso del alma huma-na se retoma de modo simboacutelico la teoriacutea tripartita del alma desarrollada en el libro IV de la Repuacuteblica) el caballo negro repre-sentariacutea la parte apetitiva que engloba los deseos sensuales y pecuniarios el caballo blanco la parte irascible que es el impulso para confrontar lo real triunfar y predomi-nar el auriga lo λογιστικόν que calcula re-flexiona y busca la verdad Pero se trata de un carro con ldquoalasrdquo las cuales representan a ἔρως (246d6-8) como la fuerza resultante del modo en que se interrelacionan las tres fuentes principales de motivacioacuten del alma

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la identidad personal que podemos dividir en dos grandes grupos

a) La mayoriacutea de las almas humanas que no son capaces en su exis-tencia somatizada de rememorar en sentido estricto el entramado eideacutetico (si bien siacute pueden en tanto humanas servirse automaacute-ticamente de eacutel a fin de ordenar el caos de la multiplicidad senso-rial) ni de reconocer y despertar al amor por lo bello en siacute cuando se enamoran solo alcanzan una mera supervivencia que se da a traveacutes de sucesivas encarnaciones en los cuerpos mortales que ani-man43 En este caso en teacuterminos similares a la teoriacutea de la reencar-nacioacuten en su versioacuten oriental44

habriacutea que suponer que retienen

43 Estas son las almas humanas que en el con-texto miacutetico cuando comienza el ciclo coacutes-mico de diez mil antildeos antes de su primera reencarnacioacuten sus alas del deseo son deacutebi-les y se quiebran sin llegar a contemplar las cosas en siacute y la belleza resplandeciente an-tes de su primera encarnacioacuten en cuerpos mortales

44 Los teacuterminos griegos correspondientes a ldquotransmigracioacutenrdquo y ldquoreencarnacioacutenrdquo ndashμε-τεμψύχωσις y παλιγγενεσίαndash recieacuten apa-recen en testimonios bastante posteriores a Platoacuten como Galeno (4763) y el Comen-tario a ldquoDe animardquo (2718) de Alejandro de Afrodisia en el caso del primero el De esu carnium 2998c de Plutarco en el caso del segundo La expresioacuten que utiliza Platoacuten en referencia al alma es πάλιν γίγνεσθαι en Fedoacuten 73c y Menoacuten 81b en Fedro 246c4 la de ldquotomarrdquo (λαβεῖν) un cuerpo terrestre y en 248d1 la de ldquoser implantadardquo (φυ-τεῦσαι) Sobre la relacioacuten de la teoriacutea de la reencarnacioacuten platoacutenica con el orfismo y pitagorismo antiguo vid Bernabeacute (2011 97-114)

alguacuten tipo de ldquomemoriardquo de las impresiones sensoriales y de los apetitos y deseos que predomi-naron en su existencia anterior45 y que su identidad a lo largo de las distintas transmigraciones consistiriacutea en la reproduccioacuten de estos contenidos mentales en una nueva reconfiguracioacuten psicoso-maacutetica46 Asimismo puede conje-turarse que cada vez que se da su implantacioacuten en un cuerpo dis-tinto esa identidad se habriacutea de expresar necesariamente a traveacutes de los avatares de una existencia particular en coordenadas espa-ciotemporales especiacuteficas con nuevos desafiacuteos para traspasar los liacutemites de la sensopercepcioacuten y de los apetitos sensibles que le impiden una autocomprensioacuten de su esencia y su fundamento inteligible Para estas almas una identidad noeacutetica similar a la del dios y por lo tanto una inmorta-lidad como la divina es entonces algo que potencialmente estaacute iacuten-sito en ellas pero que no llegan a desarrollar

b) Por otra parte las almas humanas que llevan una vida filosoacutefica al-canzan en su condicioacuten encarna-da como ya se explicoacute una reme-

45 En tal sentido Broadie (2001 295-308) co-menta que para Platoacuten es el alma maacutes bien la que elige un cuerpo en el cual realizar sus deseos y no a la inversa es decir que la vida mental sea un emergente del cuerpo

46 En tal sentido Platoacuten estaacute pensando en una ldquomuacuteltiple realizabilidad de lo mentalrdquo a diferencia de Aristoacuteteles (cfr De anima 407b12-27 y Boeri 2010 n 107)

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moracioacuten maacutes plena de la realidad eideacutetica en general y en caso de enamorarse de un hermoso joven de lo bello en siacute en particular47 Y asiacute al desarrollar en su parte ra-cional el amor por la verdad junto con cualidades noeacuteticas similares a las de las almas divinas desarro-llan en tal sentido una identidad psiacutequica casi perfecta y similar a la de los dioses48 de este modo

47 Estas son las almas humanas que en el contexto miacutetico en estado desencarnado poseen alas del amor lo suficientemente poderosas como para espiar el lugar fuera del cielo y contemplar aunque sea de modo parcial y esforzado (μόγις) las cosas en siacute y en especial el fulgor de la belleza en su pureza antes de su primera encarnacioacuten en cuerpo mortal Este eacuteros ascendente hacia lo bello en siacute remite claramente a la concepcioacuten del ἔρως del Banquete cuya maacutexima expresioacuten es la de ser un eacuteros phi-loacutesophos que impulse al alma al recorrido de los distintos niveles de la scala amoris (Banquete 209e6-212a8)

48 En tal sentido Platoacuten si bien en el mito recurre a los dioses del panteoacuten oliacutempico griego (Zeus encabeza la caravana divina seguido por Ares etc) estos representan su concepcioacuten del dios a saber el paradigma de una mente con conocimiento perfecto y completo de las Formas de acuerdo al cual se ejecuta constante y regularmente una oacuteptima conduccioacuten del movimiento coacutesmico Asiacute el ldquoconocimiento de siacuterdquo que se propone como tarea Soacutecrates al inicio del diaacutelogo (Fedro 230) consiste en teacuterminos de Griswold (1986 98) en descubrirse ldquoas part of a larger Whole elements of which naturally attract and fulfill us when we un-derstand themrdquo Estos ldquoelementosrdquo no son por supuesto otra cosa que las Formas las cuales constituyen la verdadera realidad y con cuyo contacto surge el verdadero co-nocimiento (Fedro 247d6-e2) Encontra-mos aquiacute un planteo similar al del tercer argumento de la inmortalidad del alma del

pueden esperar superar en alguacuten momento la mera supervivencia transmigratoria escapando al me-nos por un tiempo del continuo ciclo de reencarnaciones49 Ahora bien con toda probabilidad las al-mas inmortales de los dioses (que en el siacutemil se corresponden con los carros perfectamente alados cuyos caballos doacuteciles son conducidos por aurigas esclarecidos y firmes) representan la inteligencia que ge-nera y ejecuta de acuerdo con un conocimiento perfecto de las For-mas el movimiento regular y or-denado del universo y los cuerpos celestes (vid Hackforth 1952 74 fierro 2013a 47-48) al tiempo que garantiza la continuidad inin-terrumpida de la vida Si ese es el caso ser inmortal a la manera de los dioses (ya sea en nuestra exis-tencia actual o en una supuesta vida post-mortem) no es otra cosa que asimilarnos a este accionar pu-ramente noeacutetico y participar asiacute de este movimiento racional coacutesmico sumarnos a un ἔρως alado que crea

Fedoacuten a medida que el alma entra en con-tacto con lo inteligible que es siempre ideacuten-tico a siacute mismo como es el caso de la del filoacutesofo incrementa su propia estabilidad ontoloacutegica (vid Pakaluk 2003 89-115)

49 En el contexto del relato miacutetico se dice que las almas que adoptan tres veces con-secutivas vidas filosoacuteficas en su existencia encarnada despueacutes de tres mil antildeos (cada milenio incluye cien antildeos de existencia encarnada maacutes novecientos de existencia desencarnada) salen del ciclo de reencar-naciones y se suman a la caravana de los dioses hasta que se reinicie un nuevo ciclo de diez mil antildeos en el que todo vuelve a empezar

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continuamente el universo y lo conduce hacia lo mejor (vid Fie-rro 2013a 27-50)50

3 Conclusiones

Planteamos a modo de cierre un breve recorrido respecto a la conexioacuten que seguacuten hemos

mostrado se propone en estos textos platoacutenicos entre amor y memoria identidad e inmortalidad

Como nos ensentildea la cadena de narradores que articula el Banquete para recordar para mantener algo

50 Con respecto a la criacutetica a la escritura pre-sentada a traveacutes de la historia de Teuth y Thamus (Fedro 274c5-275b2) el texto escrito operariacutea como un mero ldquorecorda-toriordquo (ὑπόμνησις) que puede favorecer la ldquofalta de praacutectica de la memoriardquo (μνήμης ἀμελετησίᾳ) y favorecer el olvido (λήθη) al no proporciona por siacute mismo saber Para contrarrestar este efecto requiere que se lo utilice sabiamente a fin de activar la comprensioacuten y el amor por la verdad en el alma propia y ajena a traveacutes de la genera-cioacuten en ella de discursos bellos en virtud de un buen y eficiente uso del λόγος (275c-277a) La mejor forma de escritura seraacute entonces la que incite y colabore no con la repeticioacuten mecaacutenica en forma oral del texto escrito tambieacuten ausente de comprensioacuten sino con la puesta en marcha de la discu-sioacuten dialeacutectica que conduzca en teacuterminos de lo expuesto en el Segundo Discurso de Soacutecrates en teacuterminos miacuteticos a la reminis-cencia lo maacutes acabada posible de la carto-grafiacutea de la real y junto con ello al mayor grado de identidad noeacutetica que redunda-riacutea finalmente en una inmortalidad como la del dios Por ello si bien es cierto como sostiene Havelock (1963 276-311) que la escritura seraacute lo que permita el surgimiento del pensamiento abstracto y propiamente filosoacutefico en Platoacuten este no deja de marcar aquiacute sus limitaciones en relacioacuten con la dis-cusioacuten ldquoen vivordquo

vivo en nuestra memoria es condi-cioacuten ante todo amar aquello que no queremos olvidar Nuestra memoria es necesariamente fraacutegil y fragmen-tada pero la fuerza de ἔρως la ro-bustece por inducir a la replicacioacuten y propagacioacuten de aquello que amamos y que entonces deseamos reprodu-cir aunque maacutes no sea relataacutendolo una y otra vez de modo mecaacutenico y acriacutetico Por otra parte como le en-sentildea Diotima a Soacutecrates y junto con eacutel a los lectores el amor siempre a la buacutesqueda de aquello de lo que carece (a saber lo bueno y lo bello) trabaja incesantemente para perpetuarse a traveacutes de la produccioacuten en la belleza de sus ldquocriaturasrdquo entre las cuales sus ldquohijos espiritualesrdquo subsisten en ma-yor medida que los bioloacutegicos pre-cisamente porque son conservados como bienes culturales por la posteri-dad El amor entonces es lo que man-tiene la continuidad de la vida natural y social a traveacutes de su eficacia creado-ra que incentiva una reproduccioacuten ldquoa traveacutes de otrordquo individuo en que se re-edita la forma que lo constituye como tal o bien una supervivencia en las nuevas generaciones a traveacutes del re-cuerdo y recreacioacuten de los bienes cul-turales Pero ademaacutes no es otra que la fuerza de ἔρως la que impulsa la replicacioacuten de acuerdo con una espe-cie de memoria geneacutetica de nuestros materiales somaacuteticos y asimismo la de nuestros contenidos mentales y sobre todo la de nuestros conoci-mientos a traveacutes justamente de un ejercicio memorioso que pone barre-ras al olvido Nuestra identidad no reside entonces en otra cosa que en

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad80

esta continua procreacioacuten psiacutequica y somaacutetica donde lo uacutenico que perma-nece a traveacutes de dicha renovacioacuten y la articula es el impulso engendrador de ἔρως que opera sin descanso en cada individuo viviente Este anhelo humano no obstante apunta a algo que nos estaacute en principio vedado llegar a ser inmortal como el dios en identidad absoluta consigo mismo Solo en una repentina contemplacioacuten de lo bello en siacute en la que escapamos por un instante del flujo de la tempo-ralidad y las limitaciones de nuestra existencia mortal podriacuteamos quizaacutes experimentar en vida esta identidadinmortalidad divina

Seraacute en el Fedro donde este suentildeo de escapar del olvido y de la muerte alcanza con Platoacuten su formulacioacuten de maacutexima En efecto se habla alliacute de una memoria muy especial ndashla remi-niscenciandash que activada es capaz de reconstruir aunque sea parcialmente la visioacuten perdida de la trama eideacutetica que permanece oculta a la mayoriacutea y sostiene el aacutembito fenomeacutenico Y no hay incentivo mayor para despertar este recuerdo que enamorarse y reme-morar asiacute el fulgor de la belleza pura al detectarla resplandeciente en el ama-do Ello implica en el caso del filoacutesofo que se sume con su amor a la verdad al ἔρως universal de las almas divinas y adquiera una identidad e inmortali-dad similares a la que surge de la acti-vidad noeacutetica ininterrumpida del dios En tal sentido mientras las almas no filosoacuteficas solo pueden esperar una identidad a traveacutes de la reproduccioacuten de sus contenidos psicosomaacuteticos en la existencia actual y una reedicioacuten de

estos a traveacutes de diferentes configura-ciones en sucesivas reencarnaciones las almas filosoacuteficas pueden en cambio lograr una identidad maacutes estable que gracias a las alas del deseo se proyec-ta en una inmortalidad creadora in-teligente y sideral En cualquier caso nuestras esperanzas de preservacioacuten de alguacuten tipo de identidad personal y acaso de inmortalidad se cifran en uacuteltimo teacutermino en ἔρως al alimentar con su actividad permanente y genera-triz el ejercicio de la memoria

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Recibido 12-08-2021Evaluado 11-09-2021Aceptado 13-09-2021

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Variedades del convencionalismo y del

naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje

Eduardo Sinnott [ Universidad del Salvador ] [ eduardosinnotthotmailcom ]

ORCID 0000-0002-7609-3704

Resumen En el Cratilo platoacutenico se plantea por prime-ra vez la cuestioacuten del fundamento de la significacioacuten linguumliacutestica se lo hace en el marco de la oposicioacuten entre naturaleza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) en la que se basoacute tambieacuten el debate posterior acerca del tema En el trabajo que sigue se presenta un repaso de los aspec-tos teoacutericos maacutes importantes de los argumentos de las tesis naturalista y convencionalista expuestas y defen-didas en ese y en otros textos de la tradicioacuten antigua y se esboza una tipologiacutea de las variedades que en esa tradicioacuten se ofrecen de aquellas dos posiciones

Palabras clave naturalismo convencionalismo Platoacuten Aristoacuteteles estoicismo epicureiacutesmo

Varieties of Conventionalism and Naturalism in Ancient Reflection on Language

Abstract The question of the basis of linguistic signifi-cance is raised for the first time in Platorsquos Cratylus in the context of the opposition between nature (φύσις) and convention (νόμος) on which later debate about the matter was also based This work presents an over-view of the most important theoretical aspects of the arguments of the naturalist and conventionalist theses as presented and defended in Cratylus and in other texts of the Ancient tradition and outlines a typology of the varieties of both positions as offered in that tradition

Keywords naturalism linguistic conventionalism Plato Aristotle Stoicism Epicureanism

Eduardo Sinnott ldquoVariedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguajerdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204

Νόμος - φύσις

La oposicioacuten entre natura-leza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) que es el marco del debate platoacutenico en torno del lenguaje expues-to en el Cratilo deriva inmediatamente de la re-

flexioacuten de la sofiacutestica acerca de los fun-damentos de las normas eacuteticas y poliacuteti-cas aquellas dos nociones y la relacioacuten de oposicioacuten entre ambas precedieron pues a la elaboracioacuten del diaacutelogo pero su proyeccioacuten al tema particular del lenguaje fue hasta donde consta cosa original de Platoacuten1 que debe de haber

1 Se ha creiacutedo reconocer anuncios del tema en filoacutesofos presocraacuteticos cfr Heraacuteclito (DK 22b48) Parmeacutenides (DK 28B 8 38-44) Empeacutedocles (DK 31B 95) Demoacutecrito (DK 68B 9)

Eduardo Sinnott Variedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje86

visto en ellas teacuterminos aptos para de-finir la relacioacuten entre el lenguaje y las cosas o maacutes bien entre el lenguaje y la verdad que es el tema en que en este diaacutelogo se centraron ante todo o en principio la atencioacuten y el intereacutes del fi-loacutesofo2 Las nociones de φύσις y de νό-μος formadas de modo independiente la una de la otra habiacutean cobrado en eacutepoca claacutesica un matiz nuevo y pasado a constituir una oposicioacuten antiteacutetica cercana a la moderna de lsquonaturaleza-culturarsquo3 En el pensamiento arcaico el νόμος4 era entendido como la norma

2 Despueacutes del Cratilo la reflexioacuten platoacutenica acerca de las relaciones entre el lenguaje y la verdad se reanuda en el Teeacuteteto y concluye en el Sofista solamente en este tercer diaacutelo-go establece Platoacuten en forma clara la distin-cioacuten entre el nivel del sentido de la palabra aislada y el de la referencia del enunciado al plano extralinguumliacutestico en la que se funda la posibilidad de la verdad y la falsedad cfr Sofista 252d-253e Los anaacutelisis del Cratilo se desenvuelven en el plano de la palabra aislada a la que se concibe o se propende a concebir como provista de referencialidad y susceptible por eso de valor de verdad por siacute sola Como sentildealoacute Steinthal (1971 139) a propoacutesito de este punto ldquoPlatoacuten avanza despacio cada paso un diaacutelogordquo

3 No es posible establecer quieacuten planteoacute ex-presamente por primera vez la oposicioacuten En el siglo IV aC Aristoacuteteles la teniacutea por antigua cfr Aristoacuteteles Refutaciones sofiacutes-ticas 13 seguacuten Heinimann (1978 12-13) a quien seguimos en todo este punto la documentacioacuten maacutes temprana de ella se da en el ldquoAcerca de los aires las aguas y los lu-garesrdquo del Corpus Hippocraticum

4 Νόμος derivado de νέμω (= ldquorepartirrdquo ldquoatribuir de acuerdo con la costumbre o la convenienciardquo) hace referencia a lo que estaacute en conformidad con la regla la costumbre o la ley Cfr Chantraine (1984 742) En el fragmento de Empeacutedocles sentildealado en la nota 1 se documenta la ocurrencia maacutes an-

humana maacutes alta sancionada y respal-dada por los dioses y por eso incues-tionable e ineludible Inicialmente la palabra no habriacutea hecho referencia a la costumbre o a la ley sino maacutes bien al ordenamiento vaacutelido que estaba por encima del individuo y de la comuni-dad y que regiacutea la vida de eacutesta Fueron seguacuten parece el conocimiento de los νόμοι de otros pueblos difundido por la etnografiacutea jonia y la consiguiente ampliacioacuten del horizonte los facto-res que hicieron que la idea de νόμος perdiera su validez irrestricta y se la asociase a las costumbres y los usos de los diversos pueblos que son obligato-rios para los miembros de cada uno de ellos pero no para los de los otros esto es se comproboacute que no existiacutea un νό-μος humano universal sino distintos νόμοι5 Un paso maacutes en esa direccioacuten llevoacute a que se viera en el νόμος el pro-ducto de la convencioacuten humana cuyo uacutenico fundamento era soacutelo el acuerdo de los hombres que llegado el caso podiacutea ser puesto en tela de juicio o aun desobedecido6 Por otro lado desde an-

tigua de la palabra con sentido niacutetidamente linguumliacutestico

5 Un lugar claacutesico a este respecto es Herodo-to (Historias 3 38 3-4) quien subraya el contraste entre las costumbres funerarias de culturas diversas y la fuerza del νόμος sobre aquellos para los que rige La cita de Piacutendaro con que alliacute se cierra ese relato se reitera significativamente en el Gorgias pla-toacutenico con el mismo sentido Cabe notar que en la tradicioacuten filosoacutefica ya Jenoacutefanes de Colofoacuten habiacutea hecho notar la diversidad cultural que se refleja en la idea y en repre-sentacioacuten de las divinidades

6 Cfr Heinimann (1978 63-65) Por esa viacutea el νόμος humano y el νόμος divino llegaron a constituir una oposicioacuten como se ve en

Circe Ndeg 252 2021 DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204 | pp 85-103 87

tes del siglo V aC la nocioacuten de φύσις habiacutea expresado la idea general de lsquolo dadorsquo esto es del modo de ser que las cosas tienen de por siacute o lo que ellas real o verdaderamente son y ello por oposi-cioacuten a lo accidental lo subjetivo y lo fe-nomeacutenico7 En la segunda mitad de ese siglo la antiacutetesis entre las nociones de φύσις y de νόμος se fijoacute o se consolidoacute en el contexto de las ya mencionadas elaboraciones del pensamiento sofiacutesti-co en torno de la cuestioacuten del funda-mento de las reglas eacuteticas y poliacuteticas y ello en especial a propoacutesito de la justicia en las relaciones de poder que se dan en el seno de una comunidad poliacutetica En el planteo de los sofistas lo regular pare-ce haber sido ver a los miembros o a los grupos de la comunidad poliacutetica en teacuter-minos de fuertes y deacutebiles por naturale-za (φύσει) y entender que para mitigar o anular la tensioacuten o la oposicioacuten que

Soacutefocles en el notable parlamento de Antiacute-gona (vv 449-470) en que se contraponen las leyes lsquono escritasrsquo (o lsquonaturalesrsquo) de los dioses a las leyes positivas proclamadas por su tiacuteo Creonte La oposicioacuten reemerge en Aristoacuteteles bajo la forma de oposicioacuten entre legalidad natural (τὸ φυσικόν) y legalidad convencional o seguacuten la ley (τὸ νομικόν) cfr Eacutetica Nicomaquea 57 1134 b19-1135a 9 En Retoacuterica 113 1373b 1-27 se los contra-pone en teacuterminos de la ley comuacuten (κοινὸς νόμος) a todos los hombres que es ley seguacuten la naturaleza (κατὰ φύσιν) y ley particular (ἴδιος νόμος) que cada pueblo establece para siacute mismo La institucioacuten y la modificacioacuten de las leyes y de los sistemas poliacuteticos (Soloacuten Efialtes) debe de haber colaborado a poner de manifiesto con toda claridad que el νόμος procediacutea soacutelo de la decisioacuten humana y que por tanto era variable histoacuterico y no forzosa o irrestrictamente obligatorio

7 Cfr en detalle el fragmento de Demoacutecrito mencionada supra en la nota 1

real o potencialmente se daba por eso entre ellos se decidiacutea superponer o su-mar a aquella distincioacuten natural la ley (νόμος) positiva la cual seguacuten las ela-boraciones sofiacutesticas mejor conocidas o consolidaba el dominio de los fuertes sobre los deacutebiles o protegiacutea a los deacutebiles del dominio de los fuertes8

La correccioacuten de los nombres

En el Cratilo el debate es presen-tado expresamente como de-bate acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo

(ὀρθώτης) de los nombres9 nocioacuten que corresponde a la de lsquopropiedadrsquo en el uso de las palabras La pregunta es pues en principio si la ldquocorrec-cioacutenrdquo de las palabras se funda en la naturaleza (φύσις) o en la conven-cioacuten (νόμος) Tambieacuten estas ideas de correccioacuten y de incorreccioacuten lin-guumliacutesticas habiacutean sido relevantes en las elaboraciones de los sofistas consta en efecto que algunos de ellos se pre-guntaron acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo en el sentido de la adecuacioacuten en el uso o en la aplicacioacuten de las palabras y eso tanto en el sentido de las relaciones de la palabra con la cosa denotada (Protaacutegoras) cuanto en el del ma-tiz semaacutentico particular o especiacutefico apropiado para determinado contex-to de uso (Proacutedico) y acaso aun en el

8 Asiacute en la visioacuten de Trasiacutemaco el νόμος es instrumento de los maacutes fuertes para domi-nar a los maacutes deacutebiles (cfr Repuacuteblica 338a-344c) y en la de Calicles (cfr Gorgias 483e-484e 491e-492c) es inversamente instru-mento de los maacutes deacutebiles para protegerse del maacutes fuerte

9 Cratilo 383a

Page 8: Sentimientos creados: tecnologías jurídicas de lo afectivo

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua24

tiva de la ciudad se construye como contraria al mantenimiento de una emocioacuten privada ajena al control poliacutetico como es el caso de la ven-ganza21 Es evidente que el juramento funciona aquiacute como dispositivo ade-cuado para consolidar la reconcilia-cioacuten en tanto instala al individuo en un espacio de compromiso frente al resto22 Durante este periacuteodo de recu-peracioacuten social el principal objetivo de haber acordado este juramento es instalar desde los oacuterganos de la ciu-dad mecanismos institucionales para reconstruir la unidad ateniense y la paz social (Lanni 2010 593-594) Esta puesta en acto de una nueva vo-luntad poliacutetica en mi opinioacuten recayoacute en una fuerte manipulacioacuten del ele-mento afectivo Mediante una ficcioacuten creada por medio de la ley se anuloacute la timoria para dar lugar a la experien-cia forzada del olvido

Un testimonio muy anterior pue-de servir de contrapunto para ayu-darnos a comprender este mecanis-mo puacuteblico de control sentimental Me refiero a la representacioacuten teatral de la toma de Mileto en el antildeo 494 aC Alliacute las fuentes nos indican que tras la puesta en escena de la obra por parte del tragedioacutegrafo Friacutenico la poacutelis fijoacute no soacutelo una sancioacuten pe-cuniaria sino que ademaacutes se decidioacute ldquoregularrdquo el flujo de emociones de los ciudadanos

21 Cohen (2001 339) precisamente resalta que el infinitivo negado μὴ μνησικακεῖν presuponiacutea la superacioacuten de la loacutegica tradi-cional de venganza interpersonal

22 Cfr Sommerstein amp Bayliss (2013 129-144)

Los atenienses hicieron evidente que estaban padeciendo en extremo por la captura de Mileto en muchos modos y cuando Friacutenico escribioacute un drama sobre la toma de Mileto y lo represen-toacute el teatro rompioacute en laacutegrimas y lo multaron con mil dracmas por haber hecho recordar males familiares (ὡς ἀναμνήσαντα οἰκήια κακὰ) y esta-blecieron que nunca maacutes se podriacutea mostrar ese drama (Heroacutedoto Histo-ria 62110)

La materializacioacuten teatral de la captura de la ciudad de Mileto se presenta aquiacute en teacuterminos emotivos el recuerdo (ἀνάμνησις) de aquel episodio se opone a la loacutegica del μὴ μνησικακεῖν que al final de la staacutesis oligaacuterquica estableceraacute Atenas La guerra se describe en el pasaje de Heroacutedoto como un mal (κακόν) que produjo emociones negativas (laacutegri-mas) en el puacuteblico El evento beacutelico asiacute se ldquodomesticoacuterdquo al ser procesado afectivamente como una experiencia centrada en afectos que resultaban propios del aacutembito privado οἰκήια κακά De la guerra al conflicto intes-tino entonces lo que provocoacute la re-presentacioacuten de la tragedia de Mileto fue un quebrantamiento de la integri-dad emocional del decircmos El contras-te con el pasaje de Andoacutecides es claro las amnistiacuteas y reconciliaciones des-empentildearaacuten ndashcomo teacutecnica poliacuteticandash una funcioacuten contraria en tanto ser-viraacuten para reinstalar las bondades de la paz familiar trasladando de modo ficcional esas experiencias positivas al espacio de lo puacuteblico

iquestCoacutemo entender entonces esta praacutectica de institucionalizacioacuten afec-

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tiva que la poacutelis ateniense consagroacute mediante sus dispositivos juriacutedicos La puesta en acta de la experiencia postconflicto no parece ser ajena a otros casos en los que se pretendioacute desde la propia ciudad canalizar las emociones individuales y llevarlas por viacutea de la analogiacutea a la dimensioacuten grupal con el fin uacuteltimo de construir una comunidad afectiva y dejar de lado reacciones sentimentales adver-sas Es posible traer aquiacute a colacioacuten el ejemplo de la ley de Dracoacuten en materia de homicidio ya que alliacute he relevado oportunamente23 una ope-racioacuten semejante en la que se preten-dioacute superar la venganza interpersonal para consolidar una nueva praacutectica juriacutedica desde la propia poacutelis24 En dicha norma asistimos al reemplazo de viejas emociones ligadas con la represalia por la cimentacioacuten de afec-tos positivos El establecimiento del perdoacuten (aiacutedesis) funciona en el texto legal como dispositivo capaz de con-jurar en ciertos casos los efectos ne-gativos de la mancha de sangre propia del homicidio (liacuteneas 13-20)

Se otorga perdoacuten si hay un padre o hermanos o hijos por parte de to-dos ellos o tiene prioridad quien lo impide Y si no hay eacutestos se otorga perdoacuten por parte de aqueacutellos hasta el grado del hijo del primo y el pri-mo si todos quieren perdonarlo tie-

23 Cfr Buis (2020)24 La datacioacuten de la ley es dudosa pero su adop-

cioacuten puede fijarse hacia fines del s VII aC Conocemos el texto no por su versioacuten ori-ginal que estaacute perdida como casi todos los thesmoiacute arcaicos sino por el testimonio epi-graacutefico de su copia reescrito en 4098 aC

ne prioridad quien lo impide Y si ni siquiera hay alguno de eacutestos vivos y el asesino actuoacute involuntariamente y los Cincuenta y Uno los efetas deci-den que actuoacute involuntariamente que entonces los miembros de la fratriacutea lo admitan en la ciudad si diez (de ellos) quieren Que los Cincuenta y Uno eli-jan a estos hombres seguacuten su rango

La aiacutedesis que aquiacute aparece se re-fiere a una comunioacuten posible entre quien resulta responsable de la comi-sioacuten del crimen y los familiares del muerto Maacutes allaacute de que la norma se encarga de fijar de modo eficaz quieacute-nes son los parientes que podiacutean efec-tuar el perdoacuten el texto draconiano considera fundamental la existencia de un acuerdo unaacutenime25 En caso de ausencia de familiares de la viacutectima correspondiacutea a los efetas seleccionar una decena de miembros de la fratriacutea entre aquellos de mayor rango para que acordaran o no el otorgamiento del perdoacuten26 Esta loacutegica institucio-nal resulta interesante para la lectura aquiacute propuesta no soacutelo se concibe al grupo de parientes de quien fue ase-sinado como un conjunto ficticio (al serle exigido una actuacioacuten comuacuten sin posibilidad de disensos internos) sino que la apelacioacuten a los phraacuteteres transforma la emocioacuten del ldquoperdoacutenrdquo

25 Cfr Meyer (1965 531) Maacutes allaacute de los deseos y emociones de cada integrante de ese oicirckos cobra especial trascendencia aquiacute la imagen de la familia como una unidad lo cual sin duda implica un mecanismo de subjetivacioacuten del colectivo Al respecto ver Glotz (1904 68) Rubinstein (2000 87) y McHardy (2017 72)

26 Stroud (1968 50) MacDowell (1963 124)

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en una ficcioacuten27 En efecto la aiacutedesis deja de reposar en la voluntad per-sonal de quien de modo subjetivo decide concederla ahora la dimen-sioacuten emotiva estaacute atravesada por de-cisiones que exceden el cuerpo de las viacutectimas en pos de una actuacioacuten de la poacutelis Ocurririacutea aquiacute un fenoacutemeno que en aquel trabajo previo28 iden-tifiqueacute como ldquoinstitucionalizacioacuten afectivardquo el paacutethos propio de las rela-ciones interpersonales es apropiado por parte de los oacuterganos de la ciu-dad Lejos de combatir las pasiones

(Ost 2018 26) el derecho se vale de ellas para proyectarlas al plano social consolidando mediante una teacutecnica precisa las bases normativas de una comunidad emocional asentada en ficciones comunes

La institucionalizacioacuten afectiva a la que hacemos referencia (consisten-te entonces en la posibilidad de que los miembros de la fratriacutea escogidos por los efetas pudieran reemplazar el perdoacuten otorgado por los primeros grados del orden familiar) permite comprender mejor los entretelones afectivos de la experiencia poliacutetica posterior al gobierno oligaacuterquico que tomoacute el poder de facto en Atenas29 Muestra bien de queacute modo desde sus primeros ensayos legislativos la poacutelis implementoacute una verdadera tecnolo-giacutea afectiva a partir de la progresiva

27 Sobre esta ldquoinstitucionalizacioacutenrdquo del proce-dimiento y la participacioacuten de individuos que no forman parte del ciacuterculo familiar ori-ginario cfr Papakonstantinou (2008 85)

28 Cfr Buis (2020 13-40)29 Este aspecto fue trabajado ya en Buis

(2015 27-61)

ficcionalizacioacuten de las emociones co-lectivas con miras al establecimiento de una comunidad afectiva capaz de compartir valores positivos de coe-xistencia

Las regulaciones postconflicto

de Dicea y Nacone el disentildeo de tecnologiacuteas de lo afectivo

Corresponde ahora analizar el caso de otras experiencias de reconciliacioacuten fuera de Atenas

a los efectos de contrastar las opera-ciones involucradas con lo que se ha descripto para el caso de la amnistiacutea del 404 aC Se focalizaraacute la atencioacuten en los testimonios epigraacuteficos de Di-cea y Nacone que nos dan a conocer dos modalidades diferentes de reac-cioacuten ante la superacioacuten de situaciones de conflicto interno El primero de ellos (Supplementum Epigraphicum Graecum [SEG] 57576) se refiere a una colonia eretria en la costa de la Calciacutedice30 En particular se ha con-servado en la zona una serie de nor-mas juriacutedicas aprobadas en tiempos del reinado de Peacuterdicas III de Mace-donia (365-359 aC) por medio de las cuales se aceptaba el regreso de quienes habiacutean sido exiliados durante la staacutesis Poseemos cinco textos de la asamblea un relato de los aconteci-mientos y el texto de un juramento El documento sobre el que me focalizareacute detalla con precisioacuten el alcance de las

30 Acerca de la informacioacuten con que contamos sobre la ciudad de Dicea (Dikaiacutea) cfr Flensted-Jensen (2004 826-827)

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obligaciones fijadas para los ciudada-nos (liacuteneas 1-13)31

Buena fortuna Resuelto por la Asam-blea Licio y los conciliadores hicie-ron la siguiente propuesta respecto de la reconciliacioacuten Que Licio sea autorizado a hacer votar en la asam-blea y a hacer adoptar todas estas dis-posiciones La asamblea decidioacute que todos los ciudadanos pronuncien el juramento que ha sido colocado en los tres templos maacutes sagrados y en el aacutegora por Zeus la Tierra el Sol y Po-seidoacuten tras sacrificar un jabaliacute Que Licio y la comisioacuten de reconciliacioacuten esteacuten presentes en la prestacioacuten del juramento Que el juramento y to-dos los compromisos sean inscriptos en piedra y colocados en el santuario de Atenea Que el mismo juramento y los mismos compromisos sean del mismo modo colocados en el aacutegora e inscriptos en una piedra Que todos pronuncien su juramento dentro de los tres diacuteashellip

El texto normativo impone por tanto la pronunciacioacuten de un hoacuterkos por parte de cada uno de los ciudada-nos (τοὺς [π]ολίτας πάντας ὀμόσ[α]ι ὅρκον) Se destaca la naturaleza obligatoria de la norma acordada (mediante la foacutermula de inicio tiacutepi-ca de los decretos asamblearios) asiacute como su caraacutecter universal El conte-nido de este juramento precisamen-

31 El texto estaacute disponible en Chaniotis Corsten Stroud y Tybout (2007) La editio princeps corresponde a Voutiras y Sismanidis (2007 253-274) Veacutease ademaacutes Voutiras (2008 781-792) para un estudio preciso de sus claacuteusulas

te apareceraacute poco despueacutes en la ins-cripcioacuten (liacuteneas 67-80)

Sereacute justo en mi conducta como ciu-dadano hacia todos en los asuntos puacuteblicos y privados No cambiareacute la constitucioacuten ancestral (τῆμ πολιτεί-αν οὐ μεταστήσω τὴμ πα-τρίαν) ni admitireacute extranjeros en perjuicio de la comunidad de los diceopolitanos ni de ninguacuten individuo No repro-chareacute mediante el recuerdo de los males a nadie ni en palabra ni en he-chos (καὶ οὐ μν-ησικακήσω οὐδενὶ οὔτ[ε] λόγωι οὔτε ἔργωι) No matareacute ni castigareacute a nadie al exilio ni con-fiscareacute la propiedad de nadie por lo que ocurrioacute en el pasado (ἕνεκα τῶμ παρηκόντων) Y si alguno reprocha-ra recordando males no lo permitireacute (καὶ ἄν τις μηνσικακῆι οὐκ αὐ[τ]-ῶι ἐπιτρέψω) Y alejareacute de los altares y sereacute alejado de ellos Dareacute y recibireacute la misma buena fe (καὶ πίστιν δώσω καὶ δέξομαι τὴν αὐτήν) Purificareacute y sereacute purificado de acuerdo a lo estableci-do (τάξ[ηι]) por la comunidad [τὸ] κοινόν Y si asumiacute un compromiso frente a alguien o lo hicieron frente a miacute dareacute y recibireacute (δώσω καὶ δ- [έ]ξομαι) seguacuten lo asumido por miacute o por otrohellip

El vocabulario del pasaje repro-duce en gran medida la terminologiacutea que ya hemos encontrado en las fuen-tes referidas a la experiencia atenien-se de amnistiacutea Asiacute las liacuteneas de la inscripcioacuten fijan de modo expreso la obligacioacuten del olvido de las experien-cias negativas en una primera perso-na del futuro que reproduce la misma expresioacuten que se hallaba en el jura-mento ateniense de amnistiacutea οὐ μνη-σικακήσω La voluntad de erradicar

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los actos de memoria del mismo modo que habiacuteamos visto al exami-nar el restablecimiento democraacutetico en Atenas presupone un dispositivo por el cual se construye a partir de una ficcioacuten que prohiacutebe la evocacioacuten una nueva realidad que de manera expliacutecita deja atraacutes los acontecimien-tos negativos que vivioacute la poacutelis

Pero lo maacutes interesante quizaacutes en el contenido de este hoacuterkos tiene que ver con el establecimiento institucio-nal de una suerte de reciprocidad que a partir del intercambio mutuo de promesas termina sellando el acuer-do colectivo Los pares antiteacuteticos de la entrega y la obtencioacuten de compro-misos (mediante el juego de verbos en futuro δώσωδέξομαι y en pasado ἐπίστωσαἐπιστωσάμην) fomentan el intercambio de manifestaciones de confianza En teacuterminos leacutexicos se traduce aquiacute una realidad contractual bilateral que el juramento recupera a partir de una obligacioacuten juriacutedica asu-mida se impone a los ciudadanos hacia el porvenir la puesta en acto conjunta de una reciprocidad propia de los intercambios mercantiles sus-tentados en la loacutegica de las prestacio-nes referidas al dar y al recibir32 Ello responde a una construccioacuten social a un dispositivo de ordenamiento generado por la propia comunidad como se reconoce en forma expliacutecita es lo que la propia comunidad esta-blece El sinalagma funciona en gran medida como una suerte de contrato

32 Driscoll (2016 137-142) ya reconocioacute que esta reconciliacioacuten en realidad estaacute basada en la forma contractual propia del derecho privado

social que deja en claro las conductas admitidas en el nuevo estado de co-sas

En lo que se refiere al Decreto de Nacone (SEG 301119) del s IVIII aC cabe indicar en principio que se trata de un documento legal inscrip-to en una tabilla de bronce en que la asamblea de esta pequentildea ciudad al oeste de Sicilia33 en la Magna Gre-cia aproboacute la reconciliacioacuten decidida por aacuterbitros de la vecina localidad de Segesta34 La decisioacuten tomada es de-finida en el texto conservado en los siguientes teacuterminos (liacuteneas 10-27)

Entre aquellos que tuvieron la diver-gencia porque se opusieron sobre los asuntos comunes que sean convoca-dos por la Asamblea para reconciliar-se entre siacute habieacutendose escrito previa-mente una lista de treinta miembros de cada grupo Que quienes fueron adversarios en el pasado establezcan las listas respectivas cada uno del otro grupo Los magistrados deben anotar los nombres de cada grupo se-paradamente en tablillas y colocarlas en dos urnas y luego sacar una tabli-lla de cada una Y que del resto de los ciudadanos agreguen a esos dos por sorteo otros tres por fuera del paren-

33 Las fuentes histoacutericas acerca de la ciudad de Nacone con excepcioacuten de este decreto y algunas fuentes numismaacuteticas son inexis-tentes Cfr Fischer-Hansen Nielsen y Ampolo (2004 217-218)

34 El texto ha sido objeto de variados anaacutelisis Ademaacutes de aquellos estudios que mencio-naremos de modo preciso en las notas que siguen tambieacuten se han ocupado de eacutel As-heri (1985 135-145) Doumlssel (2003 235-247) y Eich (2004 95-99) todos ellos con acertados comentarios vinculados con la forma y el oscuro contenido de la norma

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tesco (ἔξω τᾶν ἀγχιστεltιgtᾶν) que la ley ordena excluir de los tribunales Aquellos que han sido sacados juntos deberaacuten ser hermanos elegidos entre siacute unidos por la concordia con toda justicia y amistad (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα οἱ συν-λαχόντες ἀδελφοὶ αἱρετοὶ ὁμονοοῦντες ἀλλprimeάltλgtοις με-τὰ πάσας δικαιότατος καὶ φιλίας) Lue-go de sacar las sesenta tablillas (hellip) se asignaraacute el resto de los ciudadanos por sorteo en grupos de cinco y ellos seraacuten hermanos entre siacute como los que habiacutean sido elegidos en primer lugar (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα ἀδελφοὶ καὶ οὗτοι καθὰ [κ]αὶ τοῖς ἔμπροσ-θεν αὐτοῖστα συνλελογχότες)

El texto que ha suscitado el deba-te entre especialistas instala la idea de una hermandad convencional (ἀδελ-φοὶ αἱρετοὶ) sustentada en la deter-minacioacuten poliacutetica De forma expliacutecita se sostiene que en la creacioacuten de estos nuevos viacutenculos corresponde excluir los tradicionales viacutenculos de familia (ἔξω τᾶν ἀγχιστειᾶν) Se deja de lado por lo tanto la ankhisteiacutea y se la remplaza por ciacuterculos poliacuteticos de solidaridad por fuera de ella Con esta suerte de pseudo-fraternidad (Sebi-llotte Cuchet 2006 197-198) se insiste en el caraacutecter convencional del nuevo nexo de colateralidad que ahora pasa a tener un fundamento exclusivamente social y anula las re-laciones de origen natural35

El acto de colocar los nombres en tablillas para luego escoger pares que simularaacuten un viacutenculo familiar

35 Acerca del sentido de αἱρετoί en contra-posicioacuten con el viacutenculo natural surgido ἐκ γένους cfr Platoacuten Menexeno 238d3-4

responde con detalle a las praacutecticas habituales del ejercicio judicial de la eacutepoca en el que muchas veces los jueces de los tribunales populares eran elegidos a partir de un sistema de sorteo mediante procedimientos muy especiacuteficos La presencia de ta-billas y urnas pues da cuenta de este mecanismo creado de esta tecnologiacutea implementada para fundar los sopor-tes del nuevo orden comunitario En las liacuteneas 27-33 de la inscripcioacuten se retomaraacute esta misma idea y se expli-caraacute la loacutegica de funcionamiento del dispositivo

Que los hieromnamones ofrezcan una cabra blanca en sacrificio y el ayudante proporcione todo lo que sea necesario para el rito Y de modo semejante que los sucesivos magistra-dos sacrifiquen ese mismo diacutea todos los antildeos a los antepasados y a la Ar-moniacutea (τᾶι Ὁμονοίαι) un animal que hayan evaluado uno para cada uno y que los ciudadanos participen todos en un festival por grupos de acuerdo con las hermandades creadas (κατὰ τᾶ ltς ἀgtδελφοθετίας)

Como sostiene Loraux en su ceacutele-bre texto sobre la ciudad dividida no hay duda de se trata aquiacute de la consa-gracioacuten de una consanguinidad artifi-cial la adelphothetiacutea (noacutetese el verbo tiacutethemi vinculado de modo directo con la fijacioacuten o imposicioacuten) (2008 197-198)36 En teacuterminos metafoacutericos el decreto pretende recuperar un tiempo

36 Anteriormente habiacutea estudiado en la ins-cripcioacuten las referencias a la fraternidad Loraux (1987 5-35) Ver tambieacuten Boumlrm (2018 65-66)

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remoto de lazos fraternos a partir de la ficcioacuten de los sentimientos positivos que genera la necesidad de recuperar la concordia perdida Responde en este sentido a un planteo fuertemente impregnado por la dimensioacuten crono-loacutegica la recuperacioacuten de los viejos nexos de parentesco implica dejar sin efecto el pasado reciente y volver casi miacuteticamente sobre la unidad origina-ria del colectivo poliacutetico

La alusioacuten a los ldquohermanos elegi-dosrdquo como modo de afianzamiento de un parentesco determinado por la ciudad recuerda por lo demaacutes la estrategia legislativa referida a la ape-lacioacuten a los phraacuteteres en la ley de Dra-coacuten en ambos casos se busca con esta construccioacuten poliacutetica de los viacutenculos propios de la familia naturalizar me-diante el noacutemos una decisioacuten juriacutedica que nada tiene que ver con la matriz bioloacutegica de la familia consanguiacutenea (propia de la phyacutesis)

Se ha dicho que el documento de Nacone es ciertamente uacutenico puesto que no poseemos otros testimonios de una fraternizacioacuten acordada por medio de un decreto (van Effente-rre y van Effenterre 1988 698) Sin embargo detraacutes de esa originali-dad subyace una tecnologiacutea juriacutedica recurrente seguacuten la cual la poacutelis se vale del vocabulario inherente a la dimensioacuten emotiva de los viacutenculos de sangre para imponer una institu-cionalidad generando viacutenculos de parentesco ficticios que serviraacuten para restablecer la unidad perdida En este sentido debe ser entendido el alcan-ce ciacutevico de los rituales posteriores a la adelphothetiacutea La Homoacutenoia en

tanto tipo especial de reconciliacioacuten no soacutelo presenta un alcance religioso en el pasaje a traveacutes de su presenta-cioacuten divinizada (Asheri 1982 1034-1035) sirve asimismo como un con-cepto aglutinador de una emotividad compartida sobre bases armoacutenicas comunes37

En la apropiacioacuten de un lengua-je del plano privado para su empleo funcional en la dimensioacuten poliacutetica cabe decir que no estamos lejos de las conclusiones del trabajo de Mit-chell (1997) quien analizaba el uso diplomaacutetico de las relaciones priva-das de philiacutea para explicar los acer-camientos internacionales no soacutelo entre ciudades griegas sino ademaacutes con macedonios tracios y persas En efecto la cercaniacutea de los viacutenculos de amistad promueve un imaginario de simetriacutea que sirve para asentar la actividad poliacutetica Pero aquiacute a mi juicio se suma a ese juego terminoloacute-gico una clara arista afectiva una re-cuperacioacuten del paacutethos solidario entre hermanos que se proyecta a la poacutelis en su conjunto (la cual en la eficacia de la analogiacutea funcionariacutea en este ideal como un gran oicirckos) La inclusioacuten de la referencia a la adelphiacutea por cierto repercute de modo claro en el plano emocional con claros ribetes poliacuteti-cos Mediante la tecnologiacutea legislativa de la reproduccioacuten de la loacutegica do-meacutestica intrafamiliar al plano ciacutevico se busca reproducir la comunioacuten de emociones que muchas fuentes grie-

37 Acerca de la Homoacutenoia y su valor como supe-rador de la staacutesis en estas experiencias de re-cuperacioacuten poliacutetica ver Gray (2017 66-85)

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gas atribuyen a la relacioacuten entre adel-phoiacute38

Los dos testimonios epigraacuteficos descriptos en esta seccioacuten resultan re-levantes para pensar estrategias desti-nadas a revertir los efectos de una cri-sis institucional El contraste a simple vista puede mostrar sus desencuentros En efecto existen profundas diferen-cias entre los casos de Dicea y de Na-cone que han llevado a que un autor como Gray postulara en ellos paradig-mas claramente opuestos el primero centrado en la individualidad de quien jura el segundo en el caraacutecter colectivo de quienes resultan hermanados En su mirada se trata de dos modelos neta-mente distintos que expresan meca-nismos y dispositivos alternativos para hacer justicia luego de una ruptura del acuerdo social (2015 35-78)

Es mi opinioacuten en cambio que una mirada que preste atencioacuten soacutelo a ese aspecto deviene sesgada pues-to que deja de lado otros elementos interesantes que justifican esos avan-ces juriacutedicos Considero que en la es-tructura profunda de ambas decisio-nes postconflicto pueden hallarse las grandes similitudes de fondo a pesar de sus contenidos disiacutemiles ambos decretos de reconciliacioacuten se fundan en la creacioacuten de dispositivos juriacutedicos a partir de las normatividades propias del aacutembito del derecho interno

En el primer caso de Dicea se trata del establecimiento de viacutenculos con-

38 Es el caso por ejemplo de Aristoacuteteles para quien la conexioacuten entre hermanos implica proximidad de temperamento y de emo-ciones cfr Eacutetica a Nicoacutemaco 8 1161a25-27 1161b33-1162a1 1162a9-15

tractuales lo que supone una institu-cionalizacioacuten colectiva de la confianza privada comercial En el supuesto de Nacone por su parte se advierte la determinacioacuten de viacutenculos poliacuteticos de parentesco es decir la institucio-nalizacioacuten en el nivel comunitario de nexos familiares privados como el de la hermandad Ambas relaciones del orden de lo emocional (la piacutestis co-mercial y la armoniacutea fraterna respec-tivamente) son uacutetiles en este desplie-gue tecnoloacutegico por parte de las poacuteleis

En sus obras en torno de la con-solidacioacuten del ius civile romano como sistema regulatorio Yan Thomas in-sistiacutea con criterio en la eficacia que en la emergencia del derecho han tenido los distintos procesos de institucio-nalizacioacuten puacuteblica del orden juriacutedico entendidos como un artificio ficcional capaz de imitar lo natural (2011)39 Su razonamiento resulta extrapolable a otros contextos dado que todo siste-ma de derecho construye a menudo su legitimacioacuten normativa a partir de la reacuteplica analoacutegica metafoacuterica de ex-periencias privadas que conocemos y damos por sentadas En el caso de las experiencias posteriores a un conflicto intestino como las que se han ana-lizado aquiacute se impulsan tecnologiacuteas destinadas a crear un orden de justicia transicional apoyado en la expansioacuten de las emociones particulares al plano colectivo Se trata de estrategias con-cebidas para reconciliar las facciones

39 El derecho en su opinioacuten consigue imi-tar la naturaleza a partir de ldquoopeacuterations de la penseacuteerdquo instalando un discurso institu-cional mediante el artificio cfr Thomas (2011 40)

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opuestas a partir de la institucioacuten de una comunidad emocional imagina-ria Con ello la poacutelis pasa entonces a convertirse en una unidad sentimental y por lo tanto en un solo bloque po-liacutetico que reposa (o pretende hacerlo) en valores normativos compartidos40

A modo de conclusioacuten tecnologiacuteas del paacutethos

Los ejemplos de Atenas Dicea y Nacone permiten concluir que mediante artificios de progresi-

va institucionalizacioacuten muchas poacuteleis consagraron un novedoso plano afec-tivo en el que el paacutethos podiacutea abando-nar su sustrato individual y su caraacutec-ter natural para convertirse en un ele-mento maacutes de la ficcioacuten del derecho En la amnistiacutea ateniense (asiacute como en el thesmoacutes draconiano) la emocioacuten del perdoacuten dejaba de preexistir al or-den juriacutedico para ser impuesta por eacutel En esta refundacioacuten del tejido emoti-vo se sentaban los cimientos de una justicia colectiva fundamentada en la intervencioacuten de terceros con miras a una reconciliacioacuten maacutes amplia

El trabajo con las inscripciones de Dicea y Nacone permite antildeadir que las respuestas que se establecieron juriacutedicamente para restablecer el or-

40 El concepto de ldquocomunidad emocionalrdquo que como vimos fue acuntildeado por Rosen-wein (2006) ha sido empleado para com-prender los rituales religiosos en la Grecia claacutesica por Chaniotis (2011 264-290) En este sentido creo haber mostrado coacutemo las experiencias poliacuteticas de reconciliacioacuten como las examinadas cumplen un rol se-mejante de promocioacuten de valores afectivos compartidos

den y la reconciliacioacuten en estos ejem-plos postconflicto recuperaron en la esfera puacuteblica institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica tales como los juramentos de confianza mutua de los contratos interpersonales y al establecimiento institucional de viacuten-culos familiares

A partir de las normas interper-sonales y los afectos entre particula-res estas tres instancias juriacutedicas de pacificacioacuten post-staacutesis reposaron en una apropiacioacuten institucional y en la construccioacuten artificial de un colectivo como unidad capaz de asegurar la in-tegridad emocional de la poacutelis a partir de una proyeccioacuten expansiva de las reglas maacutes estables de los viacutenculos in-terpersonales Una mirada cognitiva del paacutethos permite ver coacutemo en estos ejemplos se consigue delinear una comunidad emocional mediante una arquitectura juriacutedica precisa a traveacutes de una tecnologiacutea de lo afectivo dise-ntildeada con cuidado

Asimismo los casos examinados permiten llegar a una conclusioacuten maacutes geneacuterica relacionada con la pretendi-da racionalidad que atribuimos con frecuencia al derecho Si bien parece ser cierto que con los decretos estudia-dos se empezoacute a dejar de lado el ejerci-cio de la venganza interpersonal pro-pio de los conflictos intestinos ello de ninguna manera implicoacute un abando-no de la afectividad en el disentildeo de la estructura juriacutedica postconflicto41 A pesar de sus distancias las propuestas

41 Acerca de la importancia de las emociones en los testimonios oficiales preservados en inscripciones de la eacutepoca ya se expresaba Chaniotis (2013 745-760)

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formuladas en Atenas Dicea o Naco-ne consistieron en programar nuevos resortes artificiales de afectividad que a partir de este momento de inflexioacuten y a falta de experiencias individuales podiacutean ser ahora determinados por el cuerpo legislativo Se optoacute en los tres ejemplos por constituir instituir y re-gular un paacutethos de la ciudadaniacutea para asegurar ndashficcioacuten eficaz mediantendash los valores comunes y la integridad subje-tiva de la comunidad Ello es prueba de que las emociones como indicaba el propio Aristoacuteteles no se apartan de un manejo racional y estaacuten sujetas a estrategias retoacutericas de apropiacioacuten

En definitiva la institucionaliza-cioacuten de las emociones a traveacutes de las fuentes del derecho como dejan entre-ver las experiencias de la amnistiacutea en-tre los atenienses o los dos decretos de reconciliacioacuten estudiados da cuenta de un fenoacutemeno claro de imaginacioacuten juriacutedica que nos habilita a repensar a pesar de los profundos cambios en los fundamentos de algunas experiencias modernas muy cercanas algunas de justicia transicional Con la imposicioacuten del perdoacuten del olvido de la confianza o la fraternidad los modelos transicio-nales procesan la tensioacuten entre verdad memoria y justicia Por intermedio de estas emociones artificialmente decre-tadas el objetivo subyacente es superar el caos vivido mediante la reproduc-cioacuten de una tecnologiacutea de lo afectivo se busca promover la ingenieriacutea de un programa sentimental que lejos de ser espontaacuteneo se revela a fin de cuentas como un instrumento racionalmente concebido ideoloacutegicamente disentildeado y eficazmente dispuesto

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Recibido 19-09-2021Evaluado 30-09-2021Aceptado 01-10-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Justicia en Troyanas de Euriacutepides

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez [ Universidad de Antioquia Colombia ] [ paulamiraudeaeduco ]

ORCID 0000-0003-4999-2357

Resumen En el artiacuteculo realizareacute un estudio de algunos pasajes de Troyanas de Euriacutepides en busca de posibles sentidos de justicia en el texto En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para terminar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tiene como juez a Menelao (860-1059) Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepciones de justicia aunque llegareacute a conclusiones pesimistas al respecto

Palabras clave justicia Troyanas Heacutecuba venganza Helena

Justice in Euripidesrsquo The Trojan Women

Abstract In this article I will study some passages of Euripidesrsquo The Trojan Women in search of possible meanings of justice in the text First I will analyze the pact made between Poseidon and Athena in the first part of the prologue (1-97) then I will concentrate on the paradoxical intervention of Cassandra before being embarked as Agamemnonrsquos slave (308-461) finally I will highlight some points of the agoacuten between Hecuba and Helen which has Menelaus as judge (860-1059) I consider that in these passages there is some allusion to weak conceptions of justice although I will come to pessimistic conclusions in this regard

Keywords Justice Trojans Hecuba revenge Helen

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez ldquoJusticia en Troyanas de Euriacutepidesrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202

Introduccioacuten

Cuenta Tuciacutedides que en la guerra del Pelopo-neso los peloponesios asediaron largamente la ciudad de Platea aliada de Atenas de manera que esta debilitada y

casi sin viacuteveres terminoacute aceptando la propuesta de los lacedemonios de entregar la ciudad voluntariamente y permitir que estos fueran sus jueces con la promesa de castigar soacutelo a los culpables de la alianza con Atenas Se realizoacute el juicio en el que los tebanos participaron en contra de los plateos los jueces preguntaron a los hombres si habiacutean prestado servicio a los lace-demonios o a sus aliados durante la guerra cuando deciacutean ldquonordquo los mata-ban Asiacute los lacedemonios mataron a doscientos plateos y veinticinco atenienses que habiacutean sido atrapados por el asedio por su parte las muje-

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez Justicia en Troyanas de Euriacutepides40

res pasaron a la condicioacuten de escla-vas La ciudad fue entregada durante un tiempo a megarenses pero luego fue destruida y con los materiales fue construido un santuario de Hera Asiacute narra Tuciacutedides terminoacute entonces la cuestioacuten de Platea despueacutes de haber sido aliada de Atenas durante 92 antildeos (Historia de la Guerra del Peloponeso 352-68) La historia de Platea no fue una historia poco comuacuten ni antes ni durante la guerra del Peloponeso la praacutectica de las expediciones que ter-minaban con la muerte de los hom-bres y la esclavitud de mujeres y nintildeos era tan extendida que antildeos despueacutes de Tuciacutedides Aristoacuteteles en su Poliacuteti-ca (1255a3-1255b15) diferencia entre ldquoesclavitud naturalrdquo y ldquoesclavitud le-galrdquo y nos introduce en la discusioacuten sostenida sobre la uacuteltima El esclavo ldquopor leyrdquo lo es por el acuerdo seguacuten el cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistado-resrdquo (1255a6-7) Muchos nos indica Aristoacuteteles rechazan esta ldquojusticiardquo pues les parece temible que quien ha sido objeto de violencia sea sometido por aquel que tiene maacutes poder y pue-de ejercer la violencia1

Euriacutepides escribioacute Troyanas du-rante la misma guerra que narra Tu-ciacutedides en eacutepocas en que a pesar de una tregua la guerra se habiacutea hecho parte de la cotidianidad ateniense2

1 Aristoacuteteles en efecto pone en cuestioacuten la ldquojusticiardquo de la ldquoesclavitud por leyrdquo llegando a la lamentable conclusioacuten de que aque-lla que se justifica es la ldquonaturalrdquo (Poliacutetica 1255a3-1255b15 1255b16-40)

2 A Claudio Eliano (Historias curiosas 28) le debemos la clara datacioacuten de esta obra

Su obra tiene bastante en comuacuten con la narracioacuten sobre el destino de Pla-tea y la discusioacuten planteada por Aris-toacuteteles sobre la esclavitud La obra muestra el sufrimiento de las mujeres

y la informacioacuten de las demaacutes obras de la tetralogiacutea La obra fue representada en el 415 aC (el antildeo de la nonageacutesima primera Olimpiada) junto con dos tragedias tam-bieacuten del ciclo troyano Alejandro y Palame-des asiacute como el drama satiacuterico Siacutesifo (la te-tralogiacutea ganoacute soacutelo el segundo puesto el pri-mero lo obtuvo un tal Jenocles del que no se tiene maacutes noticia) No es posible saber si el segundo puesto que obtuvo el autor en las dionisiacuteacas se debioacute a un afaacuten criacutetico de los espectadores contra el decidido caraacutec-ter antibeacutelico de la obra es conocida ya la propuesta de Murray (1962 134-135) de relacionar esta obra con la captura de Melos por parte de los atenienses como una espe-cie de antecedente inspirador de la obra La captura de Melos tuvo lugar en el 416 aC la ciudad fue destruida por los atenienses sus hombres asesinados y sus mujeres y ni-ntildeos esclavizados Este ataque no tuvo nin-guacuten efecto importante en el desarrollo de la guerra la ciudad fue destruida al parecer sin fin alguno Tuciacutedides sin embargo le dedica muchos capiacutetulos de su obra (Histo-ria de la Guerra del Peloponeso 584-116) concentraacutendose como resalta Murray (1962 134-135) maacutes en cuestiones mora-les de esta invasioacuten que en problemas mili-tares Ha sido ya muy discutida la presunta influencia del episodio de Melos en Euriacutepi-des a la hora de escribir la obra Melos fue atacada en el 416 aC y la obra se presentoacute en la primavera del 415 aC la proximidad de ambas fechas hace improbable la rela-cioacuten entre Melos y la escritura de Troyanas Aun asiacute como indica Croally (1994) el acento podriacutea estar no en la escritura sino en la representacioacuten de la obra para cuan-do se representoacute el pueblo ateniense sabiacutea ya lo sucedido en Melos de manera que la obra podiacutea servir para hacerse un juicio so-bre lo sucedido Para una visioacuten criacutetica a la postura de Croally veacutease la introduccioacuten a la obra de Kovacs (2018)

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troyanas en el tiempo que pasa entre la caiacuteda de Troya y la partida de ellas ya como esclavas en las naves de los griegos Su protagonista indiscutible es Heacutecuba que ocupa con su dolor toda la escena La viuda de Priacuteamo lo ha perdido todo ya al inicio de la obra y sin embargo en el transcur-so de la accioacuten traacutegica le sobrevienen todaviacutea maacutes males y le llegan noticias que ahondan maacutes su dolor Casandra y Androacutemaca son tambieacuten esclavas ya a la espera de la partida Helena aunque en situacioacuten similar a las de-maacutes tiene posibilidades de un mejor desenlace debido a que seraacute entrega-da a Menelao su antiguo esposo3 Asiacute

3 La obra soacutelo tiene dos personajes mascu-linos en escena Taltibio y Menelao Apa-rece tambieacuten Astianacte hijo de Heacutector y Androacutemaca asesinado por los griegos precisamente para no permitir que crezca el uacuteltimo hombre de Troya el hijo del maacutes excelente padre (718) De su presencia nos enteramos porque Heacutecuba nos informa que llega al campamento al lado de su madre (568-571) de su dolor por el angustioso discurso de despedida de esta (735-774) y de su muerte porque al final de la obra es entregado a su abuela Heacutecuba para recibir sepultura (1119) Taltibio es por un lado el tiacutepico personaje del heraldo en la tragedia que tiene la funcioacuten de transmitir noticias y generar asiacute un cambio en el desarrollo de la accioacuten Pero por otro lado es una ver-sioacuten distinta del heraldo pues no soacutelo tie-ne nombre sino que ademaacutes desarrolla una relacioacuten con las troyanas marcada por la compasioacuten e incluso por la verguumlenza por aquellos mensajes que debe enviar de parte de los griegos a estas mujeres (712 781-784) Como lo indica Gilmartin (1970 213) el personaje no soacutelo tiene una fun-cioacuten dramaacutetica sino que representa lo poco que queda de orden y civilizacioacuten entre el desastre el dolor y la ruina El otro perso-naje masculino es Menelao que cumple la

Troyanas es una obra que pone en ta-blas el dolor femenino narrado por aquellas mujeres que como tantas mujeres griegas y lsquobaacuterbarasrsquo sobrevi-vieron a los hombres de sus ciudades en las guerras para ser esclavizadas por otros hombres Troya como Pla-tea ha dejado de existir para cuando empieza la accioacuten traacutegica es seguacuten Poseidoacuten ldquohumo y cenizasrdquo (8-9)4 para cuando esta termina Taltibio nos informa que los capitanes van a incendiar la ciudad para acabar defi-nitivamente con ella (1260-1264) El final de la obra estaacute ademaacutes determi-nado por la ironiacutea traacutegica reflejada en que las mujeres lloran por el ano-nimato en que caeraacute Troya (1319) mientras el espectador sabe que no hay ciudad de mayor fama

No hay en esta obra una presenta-cioacuten de heacuteroe traacutegico en alguacuten senti-do comuacuten del teacutermino Algunos pun-tos contribuyen a ello 1) las mujeres tienen pocas posibilidad de agencia dado que son vencidas y precisa-mente parte del desarrollo de la obra se trata del proceso de esclavizarlas y entregarlas a sus ldquoamosrdquo 2) han perdido el dominio de sus vidas de forma tal que la presencia de Taltibio el heraldo de los griegos es esencial en la obra porque soacutelo a traveacutes de eacutel pueden saber queacute seraacute de ellas 3) no hay para ellas nada que decidir ni hay

funcioacuten de juez en el aacutegon entre Heacutecuba y Helena (860-1059) como en muchas otras versiones de la mitologiacutea es un personaje deacutebil que adivinamos manipulable

4 La citacioacuten de los pasajes sigue las edicio-nes de Paley (1857-2010) y de Kovacs (2018) La traduccioacuten es propia

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en la accioacuten traacutegica posibilidad de cambio alguno en el desarrollo de la accioacuten Troya estaacute destruida la gue-rra ha acabado la accioacuten que estaacute por venir estaacute fuera del espacio y el tiem-po de estas acciones En este sentido las mujeres hacen parte de un entra-mado de acciones que las trasciende y soacutelo en algunas ocasiones como en el caso de Helena y su intento de convencer a Menelao de su inocen-cia para salvarse (860-1059) pueden tomar alguacuten control de las circuns-tancias Los heacuteroes griegos de las aventuras troyanas han muerto en su mayoriacutea y de aquellos que siguen vi-vos soacutelo tenemos noticias por medio de Taltibio la presencia de estos soacutelo llega a nosotros por la visioacuten que las mujeres tienen de su participacioacuten en su traacutegico destino Es el caso de Agamenoacuten que se llevaraacute a Casan-dra (249) y de Odiseo que no soacutelo se llevaraacute a Heacutecuba sino que ademaacutes aparece como un ser terrible que ha ordenado la muerte del hijo de An-droacutemaca (277 716) asiacute tambieacuten de Ajax ldquoel menorrdquo (hijo de Oileo de Loacute-crida) que ha violado a Casandra en el templo de Atenea (71) El muerto Aquiles tambieacuten siguen teniendo in-fluencia en la accioacuten pues sobre su tumba ha sido sacrificada Poliacutexena (264) (aunque esta accioacuten no aparece en la accioacuten dramaacutetica) Por uacuteltimo Menelao uacutenico heacuteroe presente en la accioacuten tambieacuten llega a tomar en sus manos el destino de Helena Asiacute en-tonces esta es una accioacuten traacutegica en la cual los hombres estaacuten ausentes pero al mismo tiempo determinan el destino de las mujeres presentes

Dado lo expuesto hasta ahora pa-reciera que la obra presenta la ausen-cia total de justicia para estas venci-das en la guerra asiacute como que hay un orden de cosas establecido en la pos-guerra que no incluye justicia ven-ganza reivindicacioacuten o proteccioacuten alguna para estas Las guerras suelen terminar con pactos o tratados que en la medida de lo posible garanticen alguacuten tipo de justicia para las partes Atenas misma negocioacute varios duran-te la guerra del Peloponeso en el 421 aC terminoacute la primera parte de la guerra con la llamada ldquopazrdquo de Ni-cias un acuerdo que aunque fue muy irrespetado dio alguna tranquilidad a dos bandos agotados Tambieacuten en el 404 aC tras su rendicioacuten Atenas vivioacute los beneficios de un trato justo cuando los Espartanos se negaron a destruirla Estos pactos se dieron en-tre hombres y garantizaban un mejor final para los Estados El caso que muestra Troyanas nos lleva a plantear la pregunta sobre si no habiendo dos bandos de hombres guerreros dos Estados comprometidos sino mu-jeres vencidas es posible pensar un final de guerra que pueda garantizar un miacutenimo de justicia iquestHay justicia para las no guerreras para las muje-res solas para las esclavas o iquestnos si-tuacutea Euriacutepides en la perspectiva de que la justicia que permite transitar de tiempos de guerra a tiempos de paz soacutelo se pacta entre hombres y soacutelo a estos beneficia En las siguientes paacute-ginas analizareacute los posibles sentidos de justicia que se manifiestan en la obra y su influencia en las vidas de es-tas mujeres al menos en los momen-

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tos que constituyen la accioacuten traacutegica Habraacute que decir desde este momento que estos anaacutelisis aunque presentan algunos sentidos de justicia no po-draacuten cambiar la idea fundamental de que estas mujeres son botiacuten de gue-rra que quedan al arbitrio sin control de quienes las esclavizan Las troya-nas estaacuten sometidas a la ldquojusticiardquo propia de la guerra que ya habiacutea re-sentildeado con Aristoacuteteles seguacuten la cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistadoresrdquo (Poliacute-tica 1255a6-7) Bajo esta concepcioacuten los conquistados en guerra pierden su condicioacuten de humanos libres y pasan a ser propiedad con la consecuencia obvia de que la justicia soacutelo protege a los humanos libres porque a la pro-piedad ha de protegerla su duentildeo el cual sin embargo no estaacute sometido a ninguacuten escarnio ni criacutetica por aque-llo que haga con lo que le pertenece Tambieacuten seguacuten esta concepcioacuten de justicia no hay razoacuten para que quien vence en la guerra no tome el botiacuten que sin cuestionamientos le perte-nece asiacute no tendriacutea sentido esperar para estas mujeres un futuro distinto porque sus vidas han pasado a ser regidas por la justicia que protege al conquistador

En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para ter-minar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tie-ne como juez a Menelao (860-1059)

Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepcio-nes de justicia aunque concluireacute que para la tragedia de las troyanas no presenta Euriacutepides consuelo alguno

Poseidoacuten Atenea y el pacto

El proacutelogo de esta obra es tiacutepico de Euriacutepides5 empieza con un monoacutelogo hablado en este caso

el de Poseidoacuten (1-47) seguido de un diaacutelogo en este caso entre Poseidoacuten y Atenea (47-97) Al final tiene lugar una monodia liacuterica de los personajes principales la de la obra es de Heacutecuba (99-152) La primera parte del proacutelo-go nos da todos los detalles esenciales para ubicarnos en la accioacuten traacutegica ponieacutendonos en contexto sobre los acontecimientos inmediatamente an-teriores Como en otras obras el mo-noacutelogo de apertura lo hace un dios Poseidoacuten

El monoacutelogo de Poseidoacuten nos brinda toda la informacioacuten necesa-ria para ubicarnos en la escena Este primer monoacutelogo se podriacutea dividir en dos partes La primera nos brinda informacioacuten sobre lo sucedido poco antes de la accioacuten traacutegica nos ubica en la caiacuteda de Troya Asiacute esta primera parte podemos a la vez subdividirla de la siguiente manera 1) El dios nos cuenta que ha abandonado la profun-didad del mar 2) Canta su amor por los frigios 3) Ubica al espectador en

5 Proacutelogo seguacuten el modelo aristoteacutelico es todo lo que va antes de la paacuterodos (Poeacutetica 1452b19-20) La paacuterodos dice Aristoacuteteles es la primera aparicioacuten del coro (Poeacutetica 1452b22-23)

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el estado actual de Troya ldquoque humea destruida y devastada por las lanzas argivasrdquo (8-9) 4) Le cuenta al espec-tador coacutemo ha sido destruida Tro-ya con el ldquocaballo de maderardquo (14) y habla sobre la profanacioacuten de los templos pues Priacuteamo ha caiacutedo en el de Zeus (16-17) 5) Poseidoacuten ubica a los frigios en la escena e informa que se disponen a volver a casa (18-22) vencido eacutel tambieacuten en esta guerra por Hera y Atenea abandonaraacute Troya En Troya ya no hay nada que salvar ni nadie que pueda rendir culto En esta parte asiacute como en el diaacutelogo con Atenea Euriacutepides parece privilegiar la visioacuten de dioses interesados y ofen-didos en su ego (23-35) 6) La parte final de esta primera mitad del proacute-logo es la que nos ubica propiamente en el paacutethos central de la obra en el dolor de las mujeres troyanas de ellas se dicen que ldquoel eco de sus lamentos resuena en el Escamandrordquo (28-29) Poseidoacuten nos ubica en una escena en la playa bajo las tiendas de los ejeacuter-citos griegos En ellas estaacuten las muje-res que ldquoauacuten no han sido sorteadasrdquo entre quienes estaacute tambieacuten Helena Presta Poseidoacuten especial atencioacuten al dolor de Heacutecuba de nuevo Euriacutepides concentra la atencioacuten en el paacutethos en las laacutegrimas y las desgracias esta vez el de su protagonista (36-47) Este monoacutelogo entonces ofrece una vi-sioacuten panoraacutemica de la situacioacuten que enmarca la obra para terminar en la situacioacuten concreta de su protagonis-ta Me concentrareacute en el anaacutelisis de un par de pasajes especialmente rele-vantes para el tema de este escrito te-niendo en cuenta ademaacutes que estos

pasajes constituyen buenos ejemplos de ironiacutea traacutegica

a) En 19-22 Poseidoacuten nos informa que los helenos estaacuten cargando sus barcos con los trofeos de la guerra y esperan un viento fa-vorable para volver a casa a ver esposas e hijos despueacutes de diez antildeos El dios en este caso no po-see la informacioacuten que cualquier espectador conoce a saber que buena parte de los helenos no podraacuten llegar a sus tierras y que no habraacute buen viento Pero ade-maacutes resaltar la esperanza de los helenos contrastaraacute fuertemente con las siguientes escenas en las cuales Poseidoacuten pactaraacute precisa-mente no permitir el regreso de los helenos a su casa Al contarle al espectador que Helena tambieacuten estaacute en escena Poseidoacuten nos dice que es ldquocorrectamente considera-da prisionerardquo (35) Este aparta-do anticipa el foco que pondraacute la obra en Helena como la culpable de las desgracias de Troya en ge-neral y de las mujeres troyanas en concreto6 De hecho como vere-mos maacutes adelante el uacutenico juicio que vemos en la obra es el hecho a Helena

b) Hacia el final de su parte del monoacutelogo (36-44) el dios eleva el patetismo de la obra no soacutelo

6 Hall y Morwood (2000) interpretan este constante tono adverso contra Helena en la obra como un tono antiespartano com-prensible tambieacuten por los tiempos de gue-rra que se viven cuando se presenta la obra

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hablando de Heacutecuba postrada y gimiendo sino ademaacutes haciendo un recuento de los males que la aquejan Pero algunos son males de los que la misma Heacutecuba auacuten no estaacute enterada el sacrificio de Polixena o la entrega de Casandra a Agamenoacuten Es decir al empezar la obra Heacutecuba es ya una mujer destruida y compadecida por el dios ha perdido a sus hijos y a su marido pero auacuten no se ha entera-do del destino de sus hijas El dios lo anticipa aquiacute a los espectado-res que entran a escena con Heacute-cuba teniendo informacioacuten sobre sus desgracias que el personaje no posee La fuerza de este elemento dramaacutetico es grande pues el es-pectador al ver llorar a Heacutecuba por sus desgracias al principio de la obra tendraacute en mente que auacuten no se ha enterado de sucesos que haraacuten maacutes profunda su herida El apartado es tambieacuten una confron-tacioacuten del destino de los hombres con el de las mujeres en la guerra Priacuteamo y sus hijos han muerto literalmente ldquohan desaparecidordquo (41) como Troya Por su parte las mujeres no mueren en la guerra su destino es seguir sufriendo vi-vas ellas no desaparecen con su ciudad sino que la abandonan como esclavas

c) En su despedida Poseidoacuten ya determina claramente un culpa-ble de lo sucedido a Troya culpa a Palas Atenea (con quien liacuteneas adelante pactaraacute) Desde la pers-pectiva del dios las culpas estaacuten

claras pero dada la culpable no hay justicia posible para los troya-nos Debido a que eacutel ha perdido en la disputa contra Palas se dis-pone a partir

La segunda parte del proacutelogo (48-97) es la parte dialoacutegica en este caso entre Atenea y Poseidoacuten Este diaacutelogo sellaraacute el destino de los griegos que seraacuten condenados a expiar sus criacuteme-nes no volviendo a casa Sin embargo los criacutemenes por los que seraacuten con-denados poco tienen que ver con lo sucedido a las mujeres troyanas An-tes de analizar este pacto es impor-tante anotar que Euriacutepides conserva hasta este punto la liacutenea de Iliacuteada con Atenea presentada como amiga y protectora de los griegos mientras ha cambiado la liacutenea con Poseidoacuten que si bien en esta obra es amigo de los troyanos en Iliacuteada es tambieacuten un dios a favor de los griegos No obstan-te a partir de este punto Atenea cam-bia tambieacuten de bando Estos cambios frente a Iliacuteada son favorables dramaacute-ticamente Euriacutepides puede mostrar asiacute en el diaacutelogo la reconciliacioacuten de dos dioses de bandos contrarios y ademaacutes elige al dios perfecto para este pues soacutelo Poseidoacuten puede llevar a cabo los designios de Atenea Mi-remos entonces de queacute se trata este pacto

a) Atenea propone a Poseidoacuten (su pariente) cesar las hostilidades le indica que tienen intereses en comuacuten y le dice que ha ido a Tro-ya para que se unan en una causa (48-58) Poseidoacuten pregunta si el

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cambio de Atenea se debe a que ahora se compadece de los troya-nos (59-60) la respuesta llegaraacute pronto y no tendraacute nada que ver con la compasioacuten Ninguno de los dos dioses muestra compasioacuten por el destino de los troyanos (ya vimos coacutemo Poseidoacuten abandona Troya porque ya no habraacute culto para eacutel) Poseidoacuten al menos co-noce y resalta el destino de las tro-yanas y el dolor de Heacutecuba Ate-nea por su parte ni las menciona es totalmente indiferente al dolor dejado en la ciudad que como se lo resalta Poseidoacuten ella misma ayudoacute a destruir (72)

b) Ante la pregunta de Poseidoacuten so-bre a quieacuten apoya (63-64) Ate-nea confiesa su cambio de bando usando una expresioacuten bastante confusa ldquoquiero que los troyanos se alegrenrdquo (65) No es claro por queacute habriacutean de alegrarse los tro-yanos por sus futuras acciones por un lado todos los hombres han muerto ya de manera que nada de lo que suceda a los ejeacuter-citos griegos los puede afectar en modo alguno por el otro las uacutenicas que quedan son las muje-res para las que en la venganza planeada por Atenea no se retri-buye nada del dantildeo sufrido Estaacute claro entonces que es una expre-sioacuten que refleja una actitud que en realidad no tiene nada que ver con los troyanos sino que se en-foca en los griegos El problema de Atenea no estaacute en los criacutemenes cometidos por los griegos contra

los troyanos sino en las profana-ciones cometidas contra ella Esto se evidencia claramente cuando Atenea responde a Poseidoacuten ldquoiquestNo sabes que hemos sido atrozmen-te insultados yo y mis templosrdquo (69) Asiacute tambieacuten al terminar de explicar en queacute consistiraacute la ayuda de Poseidoacuten en el castigo a los griegos Atenea sentencia ldquoPara que de ahora en adelante los aqueos aprendan a venerar mis templos y a respetar a los diosesrdquo (85-86) Asiacute entonces la preocu-pacioacuten de la diosa uacutenica capaz de brindar justicia o ldquoalegrarrdquo a las troyanas no es brindar justicia a los troyanos menos a las troya-nas Sin duda la profanacioacuten de los templos estaacute estrechamente li-gada con lo sucedido a troyanos y troyanas Priacuteamo ha sido asesina-do en el templo de Zeus Casan-dra ha sido violada en el templo a la misma diosa (sobre esto uacuteltimo llama la atencioacuten Poseidoacuten no Atenea misma (70)) pero el cen-tro de la ira de Atenea estaacute en sus templos no en quienes sufrieron en ellos

c) Ante el recuerdo de Poseidoacuten de que Casandra fue violada por Ajax en el templo de Atenea (70) el contrapunto de la diosa resalta de nuevo varios aspectos de su ira ldquoY nada le han hecho ni dichordquo (71) Esto es los aqueos no han tomado ninguna accioacuten para cas-tigar la profanacioacuten del templo (el punto de la violacioacuten de Casandra es aquiacute soacutelo secundario) La ira

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estaacute entonces concentrada en que los aqueos 1) han profanado sus templos y 2) no han castigado a quienes lo han hecho De ahiacute en-tonces que sean maacutes amargas para la diosa las palabras ya mencio-nadas pronunciadas por Posei-doacuten recordaacutendole que ella misma les ayudoacute a destruir Troya (72)

Estos cortos pasajes emulan algu-nos aspectos de un juicio se ponen en evidencia los criacutemenes cometidos se evidencia el nulo intereacutes de los enjuiciados en castigar a los crimi-nales entre ellos finalmente se llega a la condena La condena es el pacto mismo entre ambos dioses partici-pantes en el proacutelogo y es aquella que la tradicioacuten le hereda a Euriacutepides en palabras de Atenea ldquoquiero arruinar su regreso a casardquo (75) Para llevar a cabo este castigo informa Atenea que contaraacute con la ayuda de Zeus (78-80) El pacto con Poseidoacuten se debe a que este como dios del mar ha de acom-pantildear los rayos que enviacutee Zeus con un gran oleaje de manera que se lle-ne ldquode cadaacuteveres la coacutencava bahiacutea de Eubeardquo (84) Atenea quiere entonces el castigo como lo indiqueacute antes para que los griegos aprendan a respetar a los templos y a los dioses Es de desta-car que de hecho dentro de toda esta trama este es el uacutenico castigo que se infringiraacute a los griegos la uacutenica for-ma clara de justicia que se llevaraacute a cabo en este caso justicia cuasi penal bajo la forma de castigo por los criacute-menes cometidos Pero esta es una forma de justicia con algunas carac-teriacutesticas especiales precisamente la

ironiacutea de que en este proacutelogo todo sea dicho en presencia de Heacutecuba7 pero sin que ella escuche ni sea consciente de lo que se dice fortalece el aspecto traacutegico de una justicia de la cual las troyanas protagonistas de la obra no tendraacuten noticia El hecho de que los griegos no podraacuten realizar su via-je a casa es algo que quedaraacute entre el espectador y los dioses el accionar traacutegico de los personajes en la obra operaraacute sin esta informacioacuten del proacute-logo Este proacutelogo constituye una ac-cioacuten que se cierra en su liacutenea final no tiene ninguna continuidad en la obra no tiene influencia sobre las acciones de esta no va entonces a constituir ninguacuten tipo de justicia para las troya-nas mismas

Casandra y el discurso paradoacutejico

Sobre Casandra nos dice Garciacutea Gual ldquoCasandra es un per-sonaje esencialmente traacutegico

Y es en la tragedia y no en Home-ro donde se nos muestra en toda su peculiar grandeza pateacuteticardquo (2016 180) Seguacuten las reconstrucciones de

7 Al respecto nos dice Kovacs (2018) ldquoQue Heacutecuba esteacute presente durante el diaacutelogo de las dos divinidades sin ser consciente de su presencia contribuye a una disonancia iroacute-nica Los dos dioses discuten la dimensioacuten divina de lo que le ha ocurrido a Troya y lo que les ocurriraacute a los griegos Heacutecuba por el contrario como se mostraraacute a lo largo de la obra tiene opiniones (plurales e in-coherentes entre siacute) sobre de los dioses y su papel en el mundo que se contradicen por este diaacutelogo inicial de apertura y por otras cosas en esta obra y en Alejandrordquo (121) Traduccioacuten propia

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la tragedia Alejandro perteneciente como se indicoacute a esta trilogiacutea (Mu-rray 1962 Shapiro y Burian 2009) Casandra cumple ya en esta primera tragedia de la trilogiacutea su papel traacutegi-co por excelencia Alliacute es ella la uacutenica que sabe que la suerte de Alejandro al no ser asesinado por Heacutecuba y la alegriacutea de Heacutecuba al no haber asesi-nado a su hijo se traduciraacuten en el do-lor y la tragedia de Troya Se trata de un ejemplo de lo que Murray (1962 134) llama lsquoparacharaxis traacutegicarsquo dado que en esta obra se pone en evidencia que las cosas que son llamadas buenas deberiacutean ser llamadas malas y vice-versa Asiacute entonces se supone que en Alejandro Casandra es el uacutenico perso-naje que sabe que el mejor desenlace para la ciudad hubiese sido la muerte del mismo Alejandro mientras el es-pectador estaacute sin duda consciente de eso En Troyanas el personaje recita dos largas rheacutesis (308-461) en las que paradoacutejicamente tambieacuten presenta las situaciones de la forma en como soacutelo ella las puede entender Se mues-tra una presunta alegriacutea en el dolor un triunfo en la gran derrota Liacuteneas maacutes adelante tomareacute algunos aspectos de estas rheacutesis para mostrar el sentido de justicia que trae Casandra a la obra

Antes de eso es necesario llamar la atencioacuten sobre la dramaacutetica intro-duccioacuten a la primera rheacutesis (308-340) En esta Casandra se comporta como mujer celebrando sus nupcias con los rituales correspondientes Invita a cantar invita a celebrar con ella8

8 Sobre esta rheacutesis escribe Palley (1857-2010) ldquoLa tensioacuten salvaje que sigue es admirablemente adaptada al caraacutecter de

La ironiacutea y el drama son aquiacute pro-tagonistas y esto desde varias pers-pectivas Por una parte celebra las bodas quien va a ser entregada como esclava Pero en Casandra se trata de una alegriacutea iroacutenica pues sabe como sabe el espectador que su ldquobodardquo sig-nificaraacute la muerte de Agamenoacuten y la caiacuteda de la casa atrida Por otra parte es su madre la principal espectadora de este espectaacuteculo y ella no conoce (no conoceraacute en toda la obra) el mo-tivo de la loca alegriacutea de su hija Lo que logra aquiacute Euriacutepides es entonces ahondar en el paacutethos profundizar el dolor de Heacutecuba sumando otro do-lor a su amplia lista No soacutelo su hija seraacute entregada a su boda ldquoa punta de lanza obligada por las armas argivasrdquo (346-347) sino que ademaacutes ha per-dido la esperanza de que su destino la devolviera de su locura (349-350) La escena genera tensioacuten entre madre e hija asiacute como entre los personajes y el espectador

La primera rheacutesis (308-340) pue-de dividirse en varias partes 1) pre-dice la ruina que por su boda caeraacute a la casa de Agamenoacuten (353-364) 2) afirma que el destino de los aqueos en la guerra ha sido el peor (365-385) 3) afirma que el destino de los troyanos en la guerra ha sido el mejor (385-

una freneacutetica doncella que pretende iroacuteni-camente que estaacute haciendo un espleacutendido matrimonio mientras estaacute a punto de con-vertirse en la concubina de un rey soldado Invoca a Himeneo mientras blande la an-torcha nupcial llama a su madre incluso en medio de su luto para que sea testigo de su alegriacutea y a las doncellas troyanas para que canten y bailen con ellardquo (465 nota 308) Traduccioacuten propia

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405) La segunda rheacutesis (424-461) se puede dividir de la siguiente forma 1) predice el tormentoso viaje a casa de Odiseo ademaacutes de la muerte de su madre y de su propia muerte (424-450) 2) reitera la ruina de los atridas y se despide (451-461) De estas la primera (308-340) es la que resulta maacutes interesante para el presente anaacute-lisis por cuanto consolida la visioacuten vengativa de Casandra y su intento de cambiar el sentido de la derrota Como lo que indica Murray sobre este personaje (1962 150) ldquoEn lo maacutes sombriacuteo y profundo de la derrota de Troya ve ella el principio de la ven-ganza triunfante de eacutestardquo Venganza que desde la perspectiva del perso-naje y soacutelo de este personaje signi-ficaraacute la justicia para los derrotados Procedo entonces a resaltar algunos aspectos de esta rheacutesis

a) Inicialmente (353-364) cuando Casandra empieza a hablar con su madre y le dice que vengaraacute a su padre y hermanos se genera de nuevo ironiacutea traacutegica esta se da por un pacto entre el espectador y Casandra del cual los demaacutes en escena no pueden hacer parte El espectador antiguo conociacutea bien el destino de Casandra al llegar a la casa de Agamenoacuten nosotros lo conocemos porque Esquilo nos lo ha contado brillantemen-te en su Agamenoacuten Casandra y Agamenoacuten moriraacuten a manos de Clitemnestra desataacutendose asiacute una saga de venganza y muerte La alegriacutea de Casandra por sus bo-das es una alegriacutea por la venganza

implicada en estas Esta visioacuten de venganza se ve consolidada en primer lugar en la comparacioacuten de su boda con la de Helena asiacute como la boda de Helena significoacute la desaparicioacuten de Troya asiacute pre-dice Casandra su boda significaraacute la desaparicioacuten de la casa atrida En el mismo sentido afirma Gar-ciacutea Gual (2016 181) ldquoHay en la figura de Casandra la cautiva de Agamenoacuten un extrantildeo contraste con Helena como sentildeala Elisa-beth Frenzel El rapto de la reina de Esparta seraacute falta para Troya el de la hija de Priacuteamo seraacute fatal para Agamenoacutenrdquo En segundo lugar Casandra se atribuye a siacute misma el crimen que sabemos no comete ella (matar a Agamenoacuten) enfati-zando ademaacutes que vengaraacute asiacute a su padre y hermanos (356-360) Lejos de verse como sacrificada Casandra se percibe asiacute misma como justiciera Pero la conexioacuten iroacutenica y traacutegica con el espectador se establece precisamente por el hecho de que este sabe que Ca-sandra siacute seraacute sacrificada en un conflicto que nada tiene que ver con ella y que de hecho nada tie-ne que ver con los troyanos De la misma forma la total ignorancia por parte de su madre de la histo-ria por venir no le dejaraacute consuelo alguno Heacutecuba no lograraacute com-prender el sentido de justicia para con su esposo y sus hijos Algunos aspectos de esta ldquojusticiardquo venga-tiva son similares a los vistos en el caso del pacto entre Poseidoacuten y Atenea Primero aquella ven-

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ganza de la que habla Casandra se consolida en acciones que sobre-pasan el tiempo de la obra segun-do la venganza prometida seriacutea para Priacuteamo y sus hijos muertos no para las mujeres esclavizadas Llama la atencioacuten coacutemo Casan-dra no se incluye en este pasaje a siacute misma en la promesa de ven-ganza no habla de vengarse por aquello que le han hecho Iroacutenico es tambieacuten el hecho de que su vio-lacioacuten sea la uacutenica ofensa contra las troyanas que seraacute vengada como vimos en la primera parte aunque en ese caso la justicia esteacute dirigida a la profanacioacuten del temploAsiacute ni Priacuteamo ni sus hijos expe-rimentaraacuten directamente justicia alguna ni en todo caso las muje-res troyanas Para su madre todo este discurso es una desgracia maacutes de uno de sus hijos de una hija que no soacutelo perderaacute tambieacuten traacute-gicamente sino que ademaacutes des-de su oacuteptica ha perdido la razoacuten

b) Precisamente la locura de Casan-dra establece el punto de partida de su discurso paradoacutejico a sa-ber parafraseando al Gorgias de Platoacuten el de la demostracioacuten de que es mejor ser derrotado en la propia casa que vencedor en casa ajena o como lo indica Murray (1962 150) la demostracioacuten de que ldquolos justos vencidos son maacutes felices que los injustos vencedo-resrdquo Para asumir esta demostra-cioacuten Casandra primero reco-noce estar poseiacuteda por la locura

baacutequica pero en segundo lugar afirma estar libre de esta locura al momento de dar su discurso (366-367) Esta es una afirmacioacuten que debe poner tanto al especta-dor como a los demaacutes personajes en escena en alerta para prestar especial atencioacuten a lo que viene y tomarlo en serio pero que dada la compleja tesis que el discurso defiende no encuentra eco en los demaacutes personajes y resulta difiacutecil de aceptar para el espec-tador Euriacutepides sabe dejar sola a Casandra en su tesis de que los justos derrotados y muertos son maacutes felices que los injustos y ven-cedores aunque muchos de ellos esteacuten tambieacuten muertos En reali-dad Casandra procede de manera ordenada dando primero argu-mentos a favor de la infelicidad de los vencedores griegos (365-385) para pasar a probar la felicidad de los vencidos troyanos (386-405)Los argumentos de Casandra sobre la felicidad del vencido se pueden resumir de la siguiente manera 1) Los griegos han ini-ciado semejante guerra por causa de una mujer (368-369) En este argumento se une a la constante animadversioacuten de los personajes de la obra frente a Helena y ade-maacutes este presupone una antesala importante porque Helena sigue en escena y puede responder por sus actos 2) Agamenoacuten ha per-dido lo que maacutes queriacutea por culpa de su hermano y de una mujer que ldquovino voluntariamente y no raptadardquo (370-373) La primera

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parte de la afirmacioacuten es una clara alusioacuten a Ifigenia sacrificada por Agamenoacuten para tener buen vien-to y poder llegar a Troya aunque Casandra no teniacutea por queacute saber esta historia La segunda con-trasta con la defensa que Helena intenta hacer de siacute misma liacuteneas maacutes adelante 3) Los griegos mu-rieron lejos de sus casas y sus cuerpos han quedado en la tierra troyana mientras en sus casas las viudas y los hueacuterfanos no tienen tumbas sobre las cuales llorar (373-385) Si bien Casandra re-salta en su demostracioacuten algunos de los puntos maacutes traacutegicos de toda guerra no todo en su argumenta-cioacuten habla a su favor Sin duda la apuesta de perder a Ifigenia en sa-crificio en el caso de Agamenoacuten asiacute como de perder miles de vidas en el caso de todos los troyanos con el uacutenico objetivo de recuperar a una sola mujer es desproporcio-nada y representa una gran peacuterdi-da para los griegos Pero y aun-que esto no compense la peacuterdida de vidas lo paradoacutejico es que los griegos como trasfondo de esta escena estaacuten saqueando Troya y estaacuten como lo dijo Poseidoacuten car-gando los barcos de oro (18-22) Maacutes paradoacutejico auacuten los griegos se estaacuten cobrando el botiacuten con las mismas mujeres que escuchan este discurso El argumento de Casandra apunta a la tradicioacuten de tantas culturas de poder enterrar a sus muertos y resalta el drama de toda guerra en la que muchos hombres se van y no vuelven ni

vivos ni muertos Las palabras de Poseidoacuten al principio de la obra donde sentildeala que los griegos es-peran buen viento para poder lle-gar a casa (18-22) fortalecen esta visioacuten presentada por Casandra de unos griegos cansados de la distancia deseosos de emprender por fin el viaje de regreso Lo que queda en entredicho es si estas pa-labras tambieacuten fortalecen no soacutelo la idea de la felicidad del vencido sino tambieacuten la de que hay justicia para los troyanos en estos padeci-mientos de los griegosEl siguiente apartado (386-405) recupera los anteriores argumen-tos pero esta vez a favor de los troyanos De estos se dice que tu-vieron la gloria de morir en su tie-rra enterrados por su familia De Heacutector se dice que adquirioacute fama con esta guerra e incluso de Pa-ris se dice que se casoacute con la hija de Zeus lo que lo libroacute de un ma-trimonio oscuro Esto uacuteltimo en franca contradiccioacuten con el des-precio que Casandra ha mostrado liacuteneas antes frente a Helena pero tambieacuten con el argumento de que los griegos han perdido miles de vidas soacutelo por ella En este argu-mento maacutes arriba comentado no se hace alusioacuten al linaje de Hele-na que bien podriacutea ser tambieacuten argumento para que los griegos la quisieran de vuelta Y esto mues-tra que quizaacute esta parte de la argu-mentacioacuten es la maacutes fraacutegil porque fama han alcanzado todos los heacute-roes caiacutedos en esta guerra griegos y troyanos y el feliz matrimonio

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no ha sido tal Una cosa es que los griegos hayan perdido mucho en esta guerra otra que hayan per-dido maacutes que los troyanos Una cosa es entonces que el vencedor no sea feliz otra que el vencido lo sea maacutes que el vencedor Aun asiacute hemos de decir que no parece haber sarcasmo alguno en las palabras de Casandra y que ella estaacute convencida de aquello que han ganado los troyanos en esta guerra Tambieacuten que Casan-dra habla en tono heroico pues la fama lo era todo para los heacuteroes (Garciacutea Gual 2020 30) Pero es precisamente en este punto en el que es claro que la justicia asiacute sea bajo esta perspectiva de quieacuten tiene maacutes gloria en la muerte estaacute reservada para los hombres In-cluso si su discurso tuviera un eco real en las mujeres que la escu-chan la posicioacuten de Casandra se basa en la justicia para el guerre-ro que no hace referencia alguna al dantildeo vivido por las mujeres en la guerra Es posible que de tener eco las mujeres entendieran estos argumentos como el consuelo por estar del lado de los ldquomaacutes felicesrdquo aunque no de los vencedores pero esto no dariacutea consuelo algu-no para su situacioacuten de esclavitud Quienes reciben justicia a traveacutes de la fama si el argumento con-vence son los hombres muertos no las mujeres vivas El discurso paradoacutejico de Ca-sandra es un juicio de guerra en el cual no es realmente claro que gane el vencido Y aun asiacute es un

discurso hermoso porque resalta que en realidad nadie gana una guerra que en toda guerra hay dos bandos sufriendo y perdiendo y que detraacutes de todo combatiente hay familias (mujeres nintildeos an-cianos) que sufren en la guerra sin combatir y quedan siempre aban-donados en el camino

El final de esta rheacutesis resalta dos puntos El primero es una corta re-flexioacuten aleccionadora (400-404) muy propia de Euriacutepides Y el segundo es la promesa que Casandra hace a su madre de vengarse (404-405) En la reflexioacuten Casandra afirma que es malo hacer la guerra contradicien-do la idea de que la guerra es natural e inevitable Pero si se hace afirma hay que morir en ella dignamente La promesa por su parte consiste en el retorno a lo dicho antes con respecto a su destino Llama la atencioacuten que de nuevo Casandra se apropia de un acto que no es suyo (el asesinato de Agamenoacuten) aunque esta vez es clara en mostrar que mataraacute a sus enemi-gos a traveacutes de su boda mostraacutendose asiacute a siacute misma como arma de vengan-za Es importante ademaacutes resaltar que esta siacute es una promesa hecha en nombre de las mujeres por cuanto dice a su madre que se vengaraacute ldquode los enemigos que maacutes odio y de los tuyosrdquo (404-405)

Dos reacciones genera la primera parte de la rheacutesis la primera es del coro en cuya voz Euriacutepides resalta precisamente el problema de este tipo de justicia pues se trata de una promesa lejos del actual sufrimien-

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to de las mujeres Asiacute el coro dice ldquocuaacuten alegremente te riacutees de los ma-les de tu casa y cantas lo que no se ha cumplidordquo (406-407) La segunda es la de Taltibio que indignado por el insulto contra los griegos afirma que nunca tomariacutea como esposa a una mujer loca como ella (408-423) En ambos casos se ve que el discurso de Casandra no surte efecto las troyanas (el coro) no comparten su idea de la felicidad de los vencidos por el con-trario lo encuentran como una burla Taltibio entiende el tono ofensivo del discurso para con los griegos pero no se toma en serio la afirmacioacuten hecha por Casandra de que estaacute hablando desde la cordura

La reaccioacuten al final de ambos dis-cursos nos lleva al mismo punto (466 ss) Nadie entiende las palabras de Casandra ninguna troyana se siente consolada por su promesa de vengan-za El argumento en favor de la feli-cidad de los vencidos no cambia en nada el dolor del momento Heacutecuba se derrumba ante la partida de su hija no comparte su felicidad no entiende su venganza no reacciona ante la idea de que su marido y sus hijos muer-tos han tenido un mejor final que los muertos griegos Y con este contras-te precisamente marca Euriacutepides la soledad de Casandra su caraacutecter de ldquopersonaje esencialmente traacutegicordquo Traacutegico tambieacuten porque moriraacute una muerte terrible que a nadie consola-raacute que no seraacute buena para nadie El sentido de justicia entonces en estas bellas palabras de Casandra no soacutelo no se consolida en la obra misma y frente a lo sufrido por las mujeres

sino que no encuentra comprensioacuten alguna por parte de ninguacuten persona-je Las mujeres no mueren con fama son anonimizadas por la esclavitud sexual Desde la perspectiva femeni-na tan bien retratada aquiacute por Euriacute-pides la fama del muerto no significa nada porque la muerte de los hom-bres significa la soledad y la indefen-sioacuten de las mujeres Ya se lo dice Tal-tibio a Androacutemaca cuando le anuncia que su hijo seraacute asesinado ldquoNo tienes ayuda en ninguacuten lado pieacutensalo han desaparecido tu ciudad y tu maridordquo (724-725) Cuando los hombres mue-ren las mujeres no tienen a quien re-currir quedan indefensas de ahiacute que las palabras de Casandra no generen ninguacuten impacto (de ninguacuten tipo por-que en realidad nadie se toma en se-rio sus reflexiones)

Justicia y el juicio a Helena

En 860 entra Menelao a escena Lo hace como es usual en la prime-ra entrada de un personaje con

un monoacutelogo (860-883) que presenta al personaje o como en este caso pre-senta su visioacuten sobre los hechos acon-tecidos en la obra La perspectiva de su monoacutelogo nos muestra la necesidad de justicia del otro lado de la moneda el de los griegos y la forma en coacutemo del modo como lo presenta Menelao de alguna forma se ha hecho justicia Asiacute Menelao informa que no ha ido a Troya a recuperar a su esposa (contra-rio a lo planteado por Casandra) sino a buscar a quien eacutel hospedoacute en su casa y luego la roboacute (864-868) Menelao incluso considera que en ese sentido

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se ha hecho justicia pues quien la ha robado ya ha muerto ldquopor lanza heleacute-nicardquo (868) El uacutenico cabo suelto que queda entonces desde esta perspec-tiva de justicia es Helena misma la mujer robada Sobre esta nos infor-ma Menelao ha habido ya una suerte de juicio entre los guerreros griegos (ldquoaquellos que lucharon por causa de ellardquo 873-874) que han autorizado al otrora esposo o a matarla o a llevaacuter-sela sin matarla a Argos (874-875) La decisioacuten de Menelao informa ha sido la de matarla en tierras griegas para compensar asiacute a aquellos que han per-dido la vida en Ilioacuten (876-879) Como resalta Kovacs (2018 267) no se su-pone que un personaje no sea sincero en un monoacutelogo de este tipo Por lo tanto podemos partir del hecho de que Menelao siacute ha entendido la guerra como una cruzada para vengar la in-justicia cometida contra eacutel y su casa y que una vez terminada esta tarea con los hombres ha de proceder con la mayor culpable del asunto Tambieacuten ve Menelao a Helena como la culpable de la guerra y en este caso como la culpable de las muertes griegas Hele-na es entonces vista como la culpable por excelencia de todos los dolores y penas que hay de fondo en esta obra y es culpable para ambos bandos Quizaacute sea por esto que Euriacutepides introduce a Menelao asiacute como al posterior agoacuten (911-1059) entre Heacutecuba y Helena precisamente para plantear un juicio final a la uacuteltima culpable de las desa-gracias de las troyanas Pero las conse-cuencias de este juicio no quedan del todo claras asiacute como tampoco enton-ces el resultado de este uacuteltimo intento

de brindar justicia a estas mujeres Es por esto que para terminar este escri-to presentareacute algunos aspectos de la escena en cuestioacuten relevantes para el tema Terminareacute con los confusos re-sultados del agoacuten y la pregunta por si se concede la justicia pedida por Heacute-cuba al iniciar este juicio o si es posi-ble sostener la perspectiva de que este juicio es una maacutes de las calamidades sufridas por esta mujer

a) Es necesario sin embargo reto-mar la escena del monoacutelogo de Menelao y su posterior comuni-cacioacuten con Helena y Heacutecuba para llamar la atencioacuten sobre varios puntos relevantes para el anaacutelisis Primero Helena como todas las demaacutes ldquoprisionerasrdquo (871-872) como las llama Menelao no co-noce su suerte y tambieacuten debe preguntar queacute han decidido los griegos sobre su vida (900) La suerte de Helena seraacute distinta de la del resto de estas prisioneras pues Menelao le informa que no ha habido claridad en el ejeacutercito sobre queacute hacer con ella y que han decidido que sea entregada a eacutel que es el ldquoultrajadordquo para matar-la (901-902) Entonces aunque Helena no esteacute condenada a ser esclava el agoacuten significaraacute para ella una lucha por la vida Es en-tonces cuando Helena pide jus-ticia para ella misma pues pide hablar para probar que si muere seraacute injustamente (903-904) La visioacuten de ambas mujeres sobre su situacioacuten produce un contraste dramaacuteticamente fuerte Helena

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es el contrapeso de Heacutecuba en varios sentidos quizaacute el principal de ellos es que la primera tambieacuten considera que tiene razoacuten que es una viacutectima que debe recibir jus-ticia pero tambieacuten que Heacutecuba estaacute en manos del bando contra-rio mientras la maleabilidad de las lealtades de Helena no la atan a un solo destino A diferencia de Heacutecuba a quien soacutelo le queda su-frir su destino de esclava Helena todaviacutea tiene la posibilidad no soacutelo de salvar su vida sino de ser llevada a su antiguo hogar y de se-guir su vida alliacute (como de hecho lo indican muchas tradiciones del mito) Sobre esto uacuteltimo Heacutecuba ya ha expresado de alguna forma su miedo pues ha pedido a Mene-lao no mirar a Helena a los ojos debido a su gran poder seductor (890-894) Euriacutepides seguacuten mi lectura pone aquiacute un elemento que siembra la duda acerca de las posibilidades de que Helena sea en efecto la uacutenica mujer en salir bien librada de esta tragediaAun asiacute Menelao no cambia su opinioacuten pues estaba sincera-mente convencido de terminar la venganza por los actos cometidos matando a Helena y se niega a de-jarla hablar (905) Es precisamen-te Heacutecuba quien pide que se deje hablar a Helena quien propicia el agoacuten pidiendo que a ella tambieacuten se le deje hablar (905-908) La es-peranza de Heacutecuba es aquiacute cuan-do menos paradoacutejica pues piensa que daacutendole a conocer a Menelao los males que Helena ha causado

a Troya quedaraacute finalmente sella-da su muerte (909-910) iquestPor queacute estariacutea Menelao interesado en los males de Troya No es claro La visioacuten de Heacutecuba es quizaacute inge-nua Menelao ha llegado a vengar los males cometidos contra eacutel y contra los griegos y no cambia de opinioacuten en el resto de la obra

b) El agoacuten es iniciado por Helena (914-965)9 En este desarrolla una serie de argumentos algunos maacutes o menos sorprendentes Culpa de lo sucedido a ella a Heacutecuba por haber dado a luz a Paris asiacute como al anciano por no haber matado al nintildeo (seguro tambieacuten en refe-rencia Alejandro la tragedia que el puacuteblico todaviacutea teniacutea en men-te) Culpa a los dioses incluso al mismo Menelao Soacutelo despueacutes de un rato empieza a reconocer que puede haber alguna causa con-tra ella (945) al no haber dejado Troya una vez Paris habiacutea muerto

9 Este ha sido muchas veces comparado con el Encomio a Helena de Gorgias incluso se ha hablado de una influencia de este en Eu-riacutepides para la construccioacuten de este discur-so Pero como tambieacuten lo indica Kovacs (2018) la datacioacuten de la obra de Gorgias no es clara y por lo demaacutes son discursos verdaderamente distintos El defensor de Helena en el Encomio afirma ldquoEn efecto ya sea por designios de la fortuna y por deci-siones de los dioses como por decreto de la necesidad hizo lo que hizo o raptada por la fuerza o persuadida por las palabras o arrebatada por el amorrdquo (631) Nuestra He-lena por el contrario se defiende negando categoacutericamente que haya sido persuadida o arrebatada por el amor Su defensa se con-centra precisamente en la constriccioacuten de su voluntad o de su cuerpo

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Pero aquiacute ya los culpables seguacuten ella son los Troyanos y su tercer marido que la mantuvieron cau-tiva Muchos de los argumentos expuestos no corresponden con ninguna tradicioacuten miacutetica y de hecho pueden parecer ciacutenicos al espectador pues seguacuten sus pro-pias palabras Helena llevaba maacutes de diez antildeos sin hacer nada malo por voluntad propia a pesar de todos los estragos causados a su alrededor En este tipo de monoacute-logos que hacen parte del agoacuten siacute que son posibles las palabras poco sinceras del personajeLa intervencioacuten de Heacutecuba (969-1032) pretende responder punto por punto a estos argumentos Ex-culpa a las diosas culpa a Helena de haber caiacutedo rendida ante la be-lleza de Paris pero ademaacutes de ser ambiciosa y querer el oro de Tro-ya Le pregunta por queacute no opuso ninguna resistencia en Esparta le dice que no soacutelo no intentoacute huir de Troya a la muerte de Paris sino que desoyoacute a la misma Heacutecuba cuando se lo pidioacute Sus palabras suenan maacutes sinceras que las de Helena quizaacute porque la perspec-tiva del espectador es de simpatiacutea por Heacutecuba Lo que no es claro es que tengan el efecto esperado de asegurar la muerte de Helena

c) Al final de agoacuten Menelao recono-ce estar de acuerdo con Heacutecuba en que Helena ha ido a Troya volun-tariamente y confirma su senten-cia de muerte (1036-1040) Pero no dice que haya sido convencido

por Heacutecuba de hecho esta pare-ce haber sido siempre la opinioacuten de Menelao Si no no hubiera ido por Helena con la intencioacuten de matarla por sus culpas Aquiacute en-tonces el efecto de las palabras de Heacutecuba parece haber sido nulo y el tiempo perdido Acto seguido ambas mujeres suplican Helena por su vida Heacutecuba por la muerte de Helena (1042-1045) Heacutecuba incluso cambia la argumentacioacuten y le pide a Menelao no traicionar a su gente perdonando a Helena La escena es triste (1046-1051) son dos mujeres llorando deses-peradas Para ambas el momen-to es decisivo Helena ve pronta su ejecucioacuten Heacutecuba parece que pone aquiacute las uacutenicas esperanzas de justicia La muerte de Helena seriacutea de hecho el uacutenico consuelo de Heacutecuba en esta obra Menelao afirma que se sostiene en su deci-sioacuten pero Euriacutepides deja sembra-da la duda sobre el destino de He-lena al poner esta duda en boca de Heacutecuba que no convencida de que se ejecutaraacute la sentencia contra Helena le pide a Menelao que no vaya Helena en el mismo barco que eacutel Ante la sarcaacutestica pregunta de Menelao de si es que Helena ldquopesa maacutes ahorardquo (1050) la respuesta de Heacutecuba es de nue-vo una razoacuten para dudar de si el destino de Helena seraacute fatal pues responde ldquouna vez amante siem-pre amanterdquo (1051)10 Al finalizar

10 Tomo esta traduccioacuten de Morwood (Hall y Morwood 2000) quien a su vez la toma de SA Barlow

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Menelao que en ninguacuten momen-to ha mencionado ni mostrado intereacutes por los desastres ocasiona-dos por Helena en Troya accede a ir en otro barco y reafirma su sentencia de muerte (1052-1059) Pero afirma que esta seraacute un es-carmiento para que todas las mu-jeres ldquosientan temor por su ligere-zardquo (1058-1059) El tono misoacutegi-no de estas conclusiones no deja duda de que Menelao no mataraacute a Helena (si es que lo hace) por justicia alguna frente al pueblo troyano lo que muestra una vez maacutes que en realidad el discurso de Heacutecuba no ha tenido efecto al-guno La sentencia seriacutea ejecutada para vengar el honor del marido traicionado

Ha sido ya muy discutido si Euriacute-pides le da en la sentencia a Helena alguna justicia al padecimiento de Heacutecuba No es claro si realmente se castigaraacute a Helena debido a que con todas estas sentildeales de duda de Heacutecu-ba Euriacutepides podriacutea estar indicando que el destino de Helena seraacute feliz tal y como lo transmite la tradicioacuten De hecho queda en el espectador la duda sembrada por la propia Heacutecu-ba que ve en Helena una seductora a la que nadie se puede resistir Pero como indica Lloyd (1984) en reali-dad Euriacutepides nunca pone en pala-bras de Menelao el perdoacuten a Helena ni siquiera la duda sobre la sentencia Sabe entonces el traacutegico ponernos a dudar sobre esta uacuteltima parte A la Heacutecuba de la obra soacutelo le queda la duda y la promesa de Menelao pues

todo lo demaacutes estaacute fuera de la obra Siguiendo con Lloyd

Euriacutepides podriacutea haber mostrado faacutecilmente a Menelao perdonando a Helena alliacute mismo bien porque le convencieron sus argumentos o por-que estando de acuerdo con Heacutecuba admitioacute que la justicia no significaba nada para eacutel [] El hecho de que la obra no haga esto muestra que el esca-pe de Helena correcto o no no es un problema de esta obra (1984 304)11

Asiacute entonces el debate sobre si hay justicia para Heacutecuba en la muer-te de Helena supera los hechos de la obra y en esta no queda maacutes que la duda Queda tambieacuten la duda sobre iquestpor queacute es Helena la que debe morir iquestPor queacute se concentra toda la culpa en ella Es paradoacutejico que Heacutecuba recu-rra a Menelao para pedir justicia por los actos de una mujer que no com-batioacute ni matoacute y estaacute en la misma pla-ya esperando conocer su suerte iquestPor queacute no quiere vengarse de Menelao que al final de cuentas siacute tomo par-te en la batalla y ahora en el saqueo El pensamiento heroico y la loacutegica de guerra parecen justificar el comporta-miento de los heacuteroes las mujeres no parecen esperar que los hombres se comporten de forma distinta Hay un derecho del vencedor a poseer todo lo que le pertenece al vencido incluyen-do a sus mujeres En este caso en me-dio de la profunda humanidad de este dolor Euriacutepides parece recordarnos que las troyanas son botiacuten de guerra sin derecho a reacuteplica Ellas lloran su

11 La traduccioacuten es propia

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tragedia pero Casandra es la uacutenica que denigra abiertamente de los heacute-roes griegos y que promete vengarse de todo lo que estos han hecho Y Casandra no habla desde la cordura las mujeres cuerdas de esta obra no se concentran en las culpas de la guerra Hay eso siacute un reclamo en Androacutema-ca por la muerte de su hijo Esta en uno de los momentos maacutes dramaacuteti-cos y pateacuteticos de la obra dice ldquoiexclOh griegos generados de terribles males dignos de baacuterbaros iquestPor queacute matan a este nintildeo que de nada es culpablerdquo (159-760) Mientras sobre Helena mujer infiel se espera que caiga todo el peso de la justicia humana Al final esta es totalmente una tragedia feme-nina

Para las troyanas no parece haber posible justicia ni consuelo no al menos en los sucesos que quedan en escena Las posibilidades de esta jus-ticia estaacuten maacutes allaacute del tiempo de la obra quedan como parte de la ironiacutea traacutegica y fortalecen la tragedia pues el espectador sabe que todas estas mujeres estaacuten ancladas a la incerti-dumbre del aquiacute y el ahora De todos modos la venganza de Casandra es la tragedia de Casandra y Euriacutepides al poner fuera de escena la posible muerte de Helena uacutenica mujer con posibilidades de salvacioacuten en la obra enfatiza el hecho de que esta muerte en nada cambiaraacute los hechos traacutegicos de esta

Ediciones y traducciones

Corteacutes Copete JM (trad) (2006) Claudio Eliano Historias curiosas Madrid Gredos

Garciacutea Yebra V (ed y trad) (1992) Poeacute-tica de Aristoacuteteles Madrid Gredos

Guzmaacuten Guerra A (trad) (2014) Tuciacute-dides Historia de la guerra del Pelopo-neso Madrid Alianza Editorial

Kovacs D (trad) (2018) Euripides Troades Oxford Oxford University Press

Marcos G y Davolio MC (trads) (2011) Gorgias Encomio a Helena Buenos Aires Ediciones Winograd

Moorwood J y Hall E (ed y trad) (2000) Euripides The Trojan Women and Other Plays Oxford Oxford Uni-versity Press

Paley F A (ed) (2010 [11857]) Euripi-des Volume I Cambridge Cambridge University Press

Ross D (ed) (1958) Aristotelis Politica London Oxford University Press

Shapiro A y Burian P (ed y trad) (2009) Euripides Trojan Women Ox-ford Oxford University Press

Bibliografiacutea citada

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Garciacutea Gual C (2016) La muerte de los heacuteroes Madrid Turner

Garciacutea Gual C (2020) La deriva de los heacuteroes en la literatura griega Madrid Siruela

Gilmartin K (1970) ldquoTalthybius in the Troian Womenrdquo American Journal of Philology 912 213-222

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Lloyd M (1984) ldquoThe Helen Scene in Euripidesrsquo Troadesrdquo The Classical Quarterly 34 2 303-313

Murray G (1962) Grecia claacutesica y mun-do moderno (trad de JM Gimeno) Madrid Editorial Norte y Sur

Recibido 12-09-2021Evaluado 21-09-2021Aceptado 23-09-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Love and memory a Platonic strategy for identity and immortality

Abstract Here I address the link between ἔρως-μνήμη as a strategy to attain identity and immortality in two platonic dialogues In the Symposium I show that love and memory help to i) a faithful survival of the ἑρωτικοὶ λόγοι in the narrative weaving ii) an aliud pro alio preservation of identity and immortality through the procreation of individuals of the same species enduring productions in the cultural field and the body-mind elements of each individual In the Phaedrus I tackle the interconnection ldquolove-reminiscence-personal identity-immortalityrdquo in order to distinguish i) those who being unable to recall the eidetic realm reproduce their psychosomatic configuration at the present time and similar psychosomatic configurations in their next lives ii) the philosophers for whom thanks to their love for the beautiful ἀνάμνησις and a god-like immortality are available along with their sharing in the noetic activity of winged Eros

Keywords love memory identity inmortality Plato

Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad

Mariacutea Angeacutelica Fierro [ Conicet Universidad de Buenos Aires ]

[ msmariangelicagmailcom ]

ORCID 0000-0002-9805-2081

Resumen Mostraremos aquiacute la vinculacioacuten ἔρως-μνήμη como estrategia para alcanzar un cierto grado de identidad e inmortalidad en dos obras platoacutenicas En Banquete veremos coacutemo amor y memoria contribuyen a i) la supervivencia fiel de los ἑρωτικοὶ λόγοι de la cadena narrativa ii) la preservacioacuten de la identidad e inmortalidad aliud pro alio a traveacutes de la procreacioacuten de individuos de la misma especie de producciones culturales perdurables y de los componentes somaacuteticos y mentales de cada individuo En el Fedro trataremos la relacioacuten ldquoamor-reminiscencia-identidad personal-inmor-talidadrdquo para distinguir entre i) quienes no rememoran el plano eideacutetico reproduciendo su configuracioacuten psi-cosomaacutetica actual u otras similares en vidas futuras ii) los filoacutesofos quienes gracias al amor a lo bello logran la ἀνάμνησις asemejaacutendose a la actividad noeacutetica del ἔρως alado divino e inmortal

Palabras clave amor memoria identidad inmortali-dad Platoacuten

Mariacutea Angeacutelica Fierro ldquoAmor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidadrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021) DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250203

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad62

Es motivo de general re-conocimiento el signifi-cativo aporte de Platoacuten de reflexiones filosoacuteficas fundacionales sobre la memoria en particu-lar1 en razoacuten de sus ori-

ginales desarrollos conceptuales acer-ca de un tipo de memoria especial ndashla ἀνάμνησιςndash consistente en la resti-tucioacuten de un conocimiento ldquopreviordquo de las Formas la cual por otra parte demuestra o supone la inmortalidad del alma2 Asimismo es ampliamente

1 Entre otros paraacutemetros puede sopesarse el peso del concepto platoacutenico de ἀνάμνησις por su resonancia en contextos tan disiacutemiles como la caracterizacioacuten del conocimiento a priori de Kant y la idea de ldquoreencarnacioacutenrdquo propia del pensamiento oriental que supone una conservacioacuten latente de las experiencias de las vidas pasadas En el primer caso es particularmente representativa la obra del filoacutesofo alemaacuten Paul Natorp Platos Ideenle-hre de 19011923 que cuenta con una tra-duccioacuten reciente comentada al ingleacutes (vid Natorp 2004) donde este autor considera a Platoacuten el iniciador del Idealismo e inter-preta a las Ideas como hipoacutetesis categoriales (vid tambieacuten n32 infra) En cuanto a lo se-gundo pueden citarse como ejemplo las pa-labras del pensador hinduacute Vivekananda en su comentario al sutra II9 de los Aforismos de Patanjali uno de los textos fundaciona-les del yoga cuando afirma ldquoEn la India el apego a la vida ha sido uno de los argumen-tos esgrimidos para probar la experiencia y existencia pasadas [hellip] Los hombres de ciencia modernos sostienen que eso [ie esa experiencia] pertenece al cuerpo pero los yoguis sostienen que esa es la experiencia de la mente transmitida por medio del cuerpo Esto es la llamada teoriacutea de la reencarna-cioacutenrdquo (Vivekananda 2010 198)

2 Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo sobre la memoria en Platoacuten Chappell (2017 385-395) ofrece una muy buena siacutentesis del tratamiento platoacutenico de la reminiscencia

admitida la preminencia que el filoacute-sofo ateniense adjudicoacute a la emocioacuten del amor en su pensamiento por otra parte con caracteriacutesticas tan pecu-liares que la tradicioacuten le confirioacute el roacutetulo especial de ldquoamor platoacutenicordquo3 Menos usual ha sido en cambio la indagacioacuten sobre la especial vincu-lacioacuten que existe entre amor y me-moria4 y menos auacuten su implicancia respecto a la identidad personal5 y la inmortalidad6

en el Menoacuten y el Fedoacuten sentildealando acerta-damente las diferencias entre uno y otro Asimismo son valiosas sus observaciones acerca de las reflexiones en el Teeteto sobre el recordar como proceso intermedio entre el olvidar y el aprender en las que Platoacuten se sirve de las imaacutegenes de la tableta de cera y de la pajarera No obstante la autora no menciona los significativos aportes sobre la ἀνάμνησις en el Fedro y su relacioacuten con el amor ni tampoco las reflexiones sobre la conexioacuten entre amor y memoria que surgen del Banquete cuestiones en las que se cen-tra el presente trabajo Nikulin (2015 59) en cambio siacute hace referencia al pasaje de Platoacuten Banquete 208a-b que es uno de los aquiacute considerados (vid n 27 infra) Sobre la reminiscencia en Platoacuten puede consul-tarse tambieacuten Kahn (2006 119-132)

3 Leemos asiacute en el DRAE ldquoAmor platoacutenico amor idealizado y sin relacioacuten sexualrdquo Al respecto vid Gould (1963 47) Boeri (2016 362) Ferrari (1995 248-276)

4 Una excepcioacuten es por ejemplo Ledesma (2016 99-102) quien analiza la relacioacuten ldquoamor-olvidordquo

5 Sobre la identidad personal puede verse Zi-llioli (2002 58-63)

6 Se ha abordado la relacioacuten ldquoamor-inmorta-lidadrdquo sobre todo en relacioacuten con el Banque-te a fin de establecer si a traveacutes del amor se alcanza solo en teacuterminos de Hackforth (1950) una inmortalidad ldquovicariardquo (vid tambieacuten Lizano 2005) o si en Platoacuten Ban-quete 212a2-7 puede haber referencias a una

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Nos proponemos aquiacute mostrar coacutemo se entrelazan amor (ἔρως) y memoria (μνήμη) como estrategia para alcanzar un cierto grado de su-pervivencia identitaria y de inmor-talidad en dos obras platoacutenicas el Banquete y el Fedro En nuestro re-corrido nos detendremos primero en el Banquete Veremos que alliacute el amor es presentado como principal estiacutemulo para mantener vivo el re-cuerdo de aquello amado y estimula de ese modo el entrenamiento de la memoria Asimismo nos referiremos a coacutemo a ἔρως dada su condicioacuten carente-expeditiva le estaacute vedada la posesioacuten del objeto de deseo por lo cual se ve obligado a re-producirlo permanentemente Esto conlleva una preservacioacuten vicaria de la identidad ya en teacuterminos bioloacutegicos ldquoseguacuten el cuerpordquo a traveacutes de la generacioacuten de individuos de la misma especie ya en teacuterminos culturales ldquoseguacuten el almardquo por la supervivencia en la memoria colectiva a traveacutes de las creaciones Asimismo la actividad procreativa de ἔρως en cuerpo y alma asegura la reproduccioacuten de los contenidos so-maacuteticos y mentales y se revela enton-ces como constitutiva de la identidad individual especialmente a traveacutes del entrenamiento (μελέτη) de la memo-ria No obstante en todos estos tipos de procreacioacuten solo se alcanza una

inmortalidad trascendente (Evangeliou 1985 Fierro (2001b 23-43) vid tambieacuten Luce 1952 137-141) Sobre los tipos de inmortalidad platoacutenica puede asimismo consultarse Seadley (2009 309-328) El viacutenculo ldquoamor-memoriardquo en la cultura grie-ga y su recepcioacuten el pensamiento platoacutenico lo he abordado en fierro (2020 1-13)

perduracioacuten relativa que no alcanza a equipararse a la identidad e inmorta-lidad absoluta consigo misma que es solo propia del dios

En el Fedro nos adentraremos ya en el tratamiento maacutes propiamente platoacutenico del enlace entre estos ejes temaacuteticos en el Segundo Discurso de Soacutecrates Mostraremos que alliacute la ἀνάμνησις implica la recuperacioacuten de un conocimiento previo de las Formas restitucioacuten que es especial-mente estimulada por el ἔρως alado el cual a partir de la hermosura fiacutesica del amado se remonta a la captacioacuten de la esplendorosa Forma de la belle-za A su vez de esta particular vincu-lacioacuten entre memoria y amor resulta una compleja relacioacuten entre identi-dad personal e inmortalidad En tal sentido veremos que a aquellos con formas de vida no-filosoacuteficas e inca-paces de alcanzar una reminiscencia en sentido estricto solo les cabe la reproduccioacuten de su configuracioacuten psicosomaacutetica actual y una hipoteacuteti-ca supervivencia en la que adquieren nuevas configuraciones de este orden (es decir a traveacutes de la metempsicosis o reencarnacioacuten) En cambio en el caso de los filoacutesofos a traveacutes de una ἀνάμνησις estimulada por el amor por la verdad logran una cierta iden-tidad con la actividad noeacutetica propia de las almas aladas de los dioses y al-canzan al menos por un cierto lapso de cada ciclo coacutesmico una inmortali-dad equiparable a la divina7

7 Las traducciones de los pasajes del Banquete y el Fedro son miacuteas seguacuten el texto griego de Burnet (1899 ndash 1907) Las traducciones del Fedro corresponden a Fierro (en prensa)

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1 La dupla ldquoamor-memoriardquo como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Banquete

11 Supervivencia y fidelidad de las narraciones eroacutetico-memoriosas en el Banquete

Me referireacute en primer teacutermino a coacutemo la singular cadena de na-rradores que sostiene el entra-

mado textual del Banquete constituye una representacioacuten dramaacutetica de que ἔρως es a la vez activador y objeto de la memoria a traveacutes del entrena-miento de esta (μελέτη) por medio de la transmisioacuten oral Veremos tam-bieacuten que por una parte se indica que gracias al apasionado intereacutes de los informantes el relato guarda cier-ta fidelidad respecto a los discursos originariamente pronunciados en la fiesta de Agatoacuten y de este modo ha sobrevivido a traveacutes del tiempo pero por otra parte se sentildeala la deforma-cioacuten y fragmentacioacuten que puede ha-ber sufrido en su propagacioacuten Por uacuteltimo nos referiremos a coacutemo la memoria ilustrada a traveacutes de esta es-tructura narrativa es de caraacutecter fun-damentalmente acriacutetico y mecaacutenico con excepcioacuten del relato de Soacutecrates que apunta entonces a una preserva-cioacuten reflexiva del mensaje esencial del λόγος

Ya desde la apertura del diaacutelogo se establece una primera conexioacuten entre el amor y la memoria a traveacutes del personaje de Apolodoro quien en la frase de inicio manifiesta no estar ldquomal preparadordquo (οὐκ ἀμελέτητος)

para relatar los ldquodiscursos amorososrdquo (ἐρωτικοὶ λόγοι) que se pronun-ciaron en la fiesta en casa del poeta Agatoacuten8 En efecto por una parte la μελέτη que se atribuye a siacute mis-mo Apolodoro refiere en teacuterminos generales a una actitud de cuidado y atencioacuten pero en un sentido maacutes especiacutefico al ensayo por ejemplo de un actor para declamar en puacuteblico es decir tal como se aplica aquiacute al en-trenamiento para repetir parlamentos de memoria Por otra parte el geacutenero de los ἐρωτικοὶ λόγοι remitiacutea tanto a las expresiones de un amante para celebrar los atributos de su amado yo seducirlo9 por ejemplo en el contex-to de un festiacuten como a tratados sobre el amor o al conjunto de preceptivas sobre coacutemo comportarse en una re-lacioacuten amorosa10 El entusiasmado intereacutes de la audiencia de Apolodoro por enterarse de queacute se habloacute en ese famoso banquete hace suponer que sus oyentes estaacuten pensando probable-

8 δοκῶ μοι περὶ ὧν πυνθάνεσθε οὐκ ἀμελέ-τητος εἶναι (ldquoMe parece que sobre lo que ustedes me estaacuten preguntando no estoy mal preparadordquo) Platoacuten Banquete 172a1-2 En esta frase de apertura no sabemos todaviacutea a quieacuten estaacute hablando Apolodoro Platoacuten mantiene la intriga hasta 173c cuando nos enteramos que son un grupo de amigos ricos a quien Apolodoro compadece por no dedicarse como eacutel a la filosofiacutea mien-tras que ellos como afirma uno de estos en 173d lo consideran a eacutel un ldquolocordquo (μα-νικός) o bien un ldquoblandordquo (μαλακός) So-bre este uacuteltimo punto vid Fierro (2006 175-176)

9 En Lisis 204c3-d9 se hace referencia al pri-mer sentido al mencionar coacutemo Hipotales ha ensordecido a sus amistades con sus in-terminables elogios del bello Lisis

10 Vid Laserre (1944 169-178)

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mente en el primer sentido de ἐρω-τικοὶ λόγοι aunque en el transcurso del diaacutelogo quedaraacute claro que se tra-ta maacutes bien del segundo puesto que los distintos oradores desarrollaraacuten elogios al amor (excepto en el caso de Alcibiacuteades quien a su vez exaltaraacute y denostaraacute al hombre de quien estaacute enamorado Soacutecrates) Queda enton-ces ya sugerido desde estas primeras liacuteneas que Apolodoro ha ejercitado su memoria para la conservacioacuten de charlas de tema amoroso

Ahora bien las implicancias de esta relacioacuten entre amor y memoria se articulan de un modo auacuten maacutes es-trecho a traveacutes de la compleja cadena narrativa que sostiene la estructura dramaacutetica del diaacutelogo11

Con respecto a la importancia en siacute de la memoria para el sosteacuten de la transmisioacuten discursiva a traveacutes del tiempo son significativos los siguien-tes elementos textuales Apolodoro va a repetir a un grupo de amigos no muy bien definido (Banquete 173c2-3) lo que ha relatado a Glaucoacuten hace dos diacuteas (172a1-ss) A su vez Apolo-doro ha recibido el relato de Aristode-mo (173b1-4) quien fue hace muchos antildeos testigo ocular de la reunioacuten Por otra parte cuando Aristodemo tras relatar los discursos sobre el amor de algunos de los presentes en la fiesta de Agatoacuten nos transmite las palabras de Soacutecrates descubrimos que no se trata de la exposicioacuten de su admira-do maestro sino de la instruccioacuten que Soacutecrates habriacutea recibido en sucesivas

11 Nussbaum (2001 165-199) Halperin (1992 113-129) Fierro (2001a 23-38)

visitas a una sapientiacutesima sacerdo-tisa de Mantinea Diotima (201d1-212a7) Se mencionan ademaacutes cade-nas narrativas subsidiarias Glaucoacuten tambieacuten recibioacute el relato aunque de modo impreciso a traveacutes de Feacutenix (172b3-4) quien de cualquier forma resulta depender del reporte de Aris-todemo (173b1) Por otra parte Apo-lodoro el narrador inicial comenta que ha podido confirmar el relato que va a ofrecer con Soacutecrates (173b4-8) La intermediacioacuten narrativa estaacute ademaacutes intensificada por el uso de principio a fin del estilo indirecto12 Asimismo a traveacutes de la diferencia de antildeos que media entre la fecha dramaacute-tica del relato inicial y la de la fiesta en casa de Agatoacuten se sugiere que la transmisioacuten del relato ha sobrevivido de boca en boca por un lapso de apro-ximadamente doce antildeos13 Todo esto sentildeala dramaacuteticamente la indispensa-ble activacioacuten de la memoria para que sea posible la permanencia del λόγος a traveacutes del tiempo

En cuanto al papel del amor en esta transmisioacuten memoriosa el dise-ntildeo mismo del Banquete muestra que el amor cumple un rol fundamental respecto a la activacioacuten de la memo-

12 Hornsby (1956 37-40)13 El relato ha sobrevivido por un lapso de

aproximadamente doce antildeos puesto que la fecha dramaacutetica de la fiesta en la casa de Agatoacuten seriacutea el 416 a C (Ateneo Deipno-sofistas 216f-217a) y la de la conversacioacuten inicial alrededor del 404 a C teniendo en cuenta que en Aristoacutefanes Ranas 83-85 del 405 aC se menciona el alejamiento de Agatoacuten de Atenas referido tambieacuten en Ban-quete 172c A este respecto vid Bury (1932 lxvi-lxvii)

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ria tanto por ser una temaacutetica como una emocioacuten que incita privilegiada-mente a su ejercicio En efecto de la misma manera en que un enamorado ensordece a todos hablando sin cesar de su amado asiacute tambieacuten despueacutes de muchos antildeos se ha mantenido una repeticioacuten incesante del relato de aquella fiesta y de los ἐρωτικοὶ λόγοι alliacute impartidos A este respecto como han sentildealado algunos autores (Hal-perin 1992 113-129) a traveacutes de este curioso disentildeo narrativo Platoacuten procura que la configuracioacuten misma del texto del Banquete sea una repre-sentacioacuten de la naturaleza de ἔρως tal como lo ha de describir SoacutecratesDiotima En tal sentido los sucesivos narradores entre los cuales los aman-tes o fanaacuteticos tienen un rol privile-giado14 encarnan la iacutendole μεταχύ o ldquointermediariardquo propio de ἔρως asiacute como la tendencia a la propagacioacuten ndashmuy especialmente de discursos de tema amorosondash que lo caracteriza Al mismo tiempo el seguimiento de esta enmarantildeada cadena de transmi-sioacuten genera una creciente expectativa por conocer de queacute trataron esos dis-cursos eroacuteticos de modo que el lector mismo vivencie la falta constitutiva de ἔρως como motor para la buacutesqueda de la verdad El amor se presenta en-tonces en el Banquete como asunto y a su vez disposicioacuten afectiva que es-timula la ejercitacioacuten de la memoria

Agregado a ello el anaacutelisis de la construccioacuten de la cadena narrativa nos muestra que frente a la eviden-te fragilidad de la memoria el amor

14 Vid Fierro (2006 171-178)

constituye un esencial colaborador para superar sus limitaciones y po-der asiacute preservarlo y transmitirlo con cierto grado de fidelidad Como ya habiacutea advertido Friedlaumlnder (19694) a traveacutes de esta secuencia de transmisioacuten con muacuteltiples narrado-res sumada a la distancia temporal de las circunstancias narradas el relato original parece volverse lejano Con ello Platoacuten podriacutea querer advertir-nos como apunta Nussbaum (2001 165-199) respecto a la precariedad de nuestro conocimiento del amor ndashde hecho hay cadenas narrativas no coincidentes sobre el mismo even-tondash y a la necesidad de reconstruirlo a traveacutes de historias Esta vulnerabili-dad de la memoria queda tambieacuten ex-puesta por su caraacutecter fragmentario En efecto ademaacutes de la deformacioacuten probable del relato por su transmi-sioacuten oral a lo largo de un lapso con-siderable de tiempo Aristodemo le advierte a Apolodoro que se acordaba bien de cada uno de los discursos y Apolodoro a su vez manifiesta a su audiencia algo similar donde agre-ga que solo referiraacute lo maacutes digno de mencioacuten Leemos asiacute en Platoacuten Ban-quete 178c1-5

Ahora bien ni Aristodemo recordaba perfectamente (οὔτε πάνυ ἐμέμνητο) lo que dijo cada uno ni yo a mi vez [recuerdo] (οὔτ᾽ αὖ ἐγώ) todo lo que eacutel me dijo No obstante de lo que me parecioacute maacutes digno de recuerdo (ὧν ἔδοξέ μοι ἀξιομνημόνευτον) les re-ferireacute cada uno de los discursos

A ello debe agregarse que Aristo-demo ha escuchado dichos ἐρωτικοὶ

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λόγοι en estado de moderada pero sostenida embriaguez tambieacuten que seguacuten eacutel mismo relata en alguacuten mo-mento de la juerga final que quiebra el mesurado festejo de inicio se ha quedado dormido tal como le ocurre a la mayoriacutea de los concurrentes a di-ferencia de Soacutecrates Agatoacuten y Aristoacute-fanes a quienes Aristodemo sorpren-de conversando cuando despunta el diacutea No obstante al mismo tiempo que el entramado narrativo pone al descubierto las debilidades del rela-to transmitido tambieacuten muestra que lo que se dijo sobre el amor aquella noche es de tanta relevancia y ac-tualidad que sigue siendo recreado y solicitado auacuten muchos antildeos despueacutes gracias a no haberse extinguido la pa-sioacuten e intereacutes por estos discursos Por otra parte en contrapunto al caraacutecter fragmentario y posible deformacioacuten la cadena narrativa de Apolodoro-Aristodemo es prestigiada como la maacutes precisa y tambieacuten maacutes confiable en tanto Apolodoro ha corroborado la informacioacuten con Soacutecrates (172b8-c7 173b4-6)

Por uacuteltimo que si bien a traveacutes de la cadena narrativa se subraya el va-lor de la memoria activada por ἔρως puesto que gracias a ella tiene lugar la preservacioacuten y rescate del olvido de aquellas ceacutelebres conversaciones so-bre el amor por otra parte esta reme-moracioacuten se reduce a una repeticioacuten mecaacutenica en la que los narradores operan como parlantes que reprodu-cen acriacuteticamente ese relato atesora-do En efecto en el retrato que nos ofrece el Banquete de Apolodoro y Aristodemo solo destaca la fidelidad

y devocioacuten de ambos hacia Soacutecrates y a todo cuanto este hace y dice al punto que Aristodemo copia incluso sus costumbres y hasta el modo de vestir de su maestro (173b1-2 d5-6) La excepcioacuten en la cadena narrativa es el relato de Soacutecrates de su conver-sacioacuten con Diotima que eacutel ha en par-te reproducido en su intercambio con Agatoacuten Alliacute a diferencia de los otros discursos Soacutecrates da cuenta de una exposicioacuten dialogada que evidencia el intereacutes por parte de la sacerdotisa de incentivar en su interlocutor la comprensioacuten a traveacutes de una memo-ria reflexiva (201d1-e5) El λόγος se conserva asiacute no tanto en la repeticioacuten palabra por palabra sino en la recons-truccioacuten de su mensaje esencial a tra-veacutes de la discusioacuten ldquoen vivordquo

12 Amor y memoria en el Banquete creatividad identidad

e inmortalidad

En este apartado consideraremos ciertas secciones del discurso que Soacutecrates ha recibido de la sacer-

dotisa Diotima a fin de analizar coacutemo de la actividad procreativa propia de la naturaleza a la vez carente y expe-ditiva de ἔρως surgen tanto la conti-nuidad a traveacutes de la reproduccioacuten de individuos de la misma especie y de las obras que permanecen en la me-moria colectiva como el ejercicio de la memoria que preserva la identidad corporal y mental de cada individuo Asimismo nos referiremos a coacutemo a traveacutes de esta actividad de preserva-cioacuten por medio de un continuo reem-plazo el deseo se proyecta en uacuteltimo

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teacutermino en el horizonte del anhelo por una inmortalidad divina es decir de una existencia permanente en identi-dad absoluta consigo misma que no obstante es imposible de ser alcanza-da plenamente por el ser humano

En el Banquete ndashy como veremos en la siguiente seccioacuten tambieacuten en el Fedrondash Platoacuten desarrolla una concep-cioacuten sui generis de ἔρως pero se basa para ello en la rica nocioacuten sobre este ya elaborada en su contexto socio-histoacuterico la cual puede resumirse del siguiente modo15 a) es un deseo se-xual intenso y sobrecogedor por una persona en particular provocado por la belleza ante todo fiacutesica que se per-cibe en ella b) su poder invasivo pue-de conducir a quien lo experimenta a la realizacioacuten de los actos maacutes terri-bles pero tambieacuten operar como una fuerza positiva y cohesionadora tanto a nivel poliacutetico como coacutesmico c) por ser una fuerza ajena a nuestro con-trol era considerado por los griegos a la vez como una emocioacuten ndashἔρωςndash y como un dios ndashἔρωςndash d) si bien esa emocioacuten se atribuiacutea a relaciones de cualquier orientacioacuten sexual se presenta de un modo peculiar en la relacioacuten homoeroacutetica entre el adulto ἐραστής y el joven ἐρώμενος carac-teriacutestica de la aristocracia ateniense en tanto cumpliacutea un rol iniciaacutetico del nuevo ciudadano en la vida poliacutetica Es esta concepcioacuten de ἔρως la que tienen en mente no solo dentro de la ficcioacuten los ricos amigos de Apolodo-ro que quieren informarse sobre los

15 Para una ampliacioacuten al respecto vid Cala-me (1992 passim)

ἐρωτικοὶ λόγοι que se pronunciaron en la casa de Agatoacuten sino tambieacuten el lector de la eacutepoca y en gran medida el actual16 que se acerca por primera vez al texto Platoacuten no rechaza esta nocioacuten del amor del sentido comuacuten sino que la toma como punto de par-tida y a su vez la transforma de modo tal que ἔρως no es prioritariamente el deseo eroacutetico intenso ya sea sublima-do o no por otro ser humano sino ante todo la pasioacuten que guiacutea nuestras vidas en una determinada direccioacuten17 y que redunda tambieacuten por supuesto en un particular modo de concebir el amor interpersonal que en parte se condice con lo que usualmente en-tendemos como ldquoamor platoacutenicordquo18

En esta reelaboracioacuten del concep-to de amor a traveacutes de los primeros cinco discursos del Banquete Platoacuten describe desde distintas perspecti-vas19 y bajo diversas maacutescaras las ca-racteriacutesticas y bondades de ἔρως que terminaraacute de desplegar maacutes acaba-damente en el discurso de Soacutecrates

16 Konstan (2017 133-148)17 Sobre este punto vid Fierro (2008 21-52)

y n 21 infra18 Al respecto debe apuntarse que si bien el

ἔρως platoacutenico no excluye en teacuterminos absolutos una dimensioacuten carnal (vid Fie-rro 2019a 184-212) la intencioacuten uacuteltima de Platoacuten en el Banquete seriacutea la de ofrecer una ldquoteoriacutea del amorrdquo al cual describe como ldquodeseo de poseer lo bueno para ser felicesrdquo (Boeri 2016 362)

19 Los primeros cinco elogios al Amor que re-lata Aristodemo pueden considerarse como concepciones de la eacutepoca provenientes de distintos campos o disciplinas con las cua-les Platoacuten compite al tiempo que se apropia de sus registros discursivos Vid Nightin-gale (1995 93-132)

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Diotima20 Alliacute a traveacutes de la historia de los natalicios de ἔρως (203b-204c) se especifica que este no es propia-mente un dios (θεός) sino una divi-nidad (δαίμων) con una naturaleza ldquocarente-expeditivardquo y en tal sentido ldquohiacutebridardquo (no es ni bueno ni malo ni bello ni feo) a su vez que ldquointerme-diariardquo (μεταξύ) entre lo mortal y lo inmortal Esta estructura del amor que es constitutiva de la existencia de todo ser humano (ya sea amante del dinero de los ejercicios fiacutesicos o de la sabiduriacutea 204a-b)21 implica en-tonces una falta constitutiva aunada a su astucia para satisfacerla si bien solo temporariamente pues por la evanescencia propia de su objeto se veraacute obligado sin cesar a restituirlo (203d-e) Esto explica la afirmacioacuten en 203d-e de que la inmortalidad de ἔρως representada alliacute en la posesioacuten del objeto deseo se derrumba cons-tantemente cuando lo pierde para re-nacer con su recuperacioacuten

Y no es por naturaleza ni inmortal ni mortal οὔτε (ὡς ἀθάνατος πέφυ-

20 Sobre coacutemo interpretar los discursos pre-vios al de Soacutecrates vid Soares (2009 60-61) Reale (2004 passim) y Dorter (1969 215-234)

21 Asiacute se afirma en Platoacuten (204e5-b7) que el amor es φιλό-σοφος filoacutesofo en tanto inter-mediario entre el sabio el ignorante pero por otra parte en 205a-d Diotima explica a Soacutecrates que acutetodosacute los seres humanos so-mos amantes puesto que todos deseamos lo bueno (y no solo aquellos a quienes ha-bitualmente denominariacuteamos como tales) y asiacute nuestra existencia estaacute determinada por el tipo de objeto al que nuestro amor se orienta tales como los bienes materiales los ejercicios fiacutesicos o la sabiduriacutea

κεν οὔτε ὡς θνητός) sino que en un mismo diacutea a veces florece y vive cuando tiene recursos a veces muere pero de nuevo vuelve a la vida gracias a la naturaleza del padre y lo que con-sigue siempre se desliza de modo que el Amor no es ni del todo carente de recursos ni rico

En tal sentido si bien ἔρως anhe-la perpetuarse a traveacutes de la posesioacuten ininterrumpida de lo bueno junto con una subsistencia permanente22 dicha inmortalidad resulta ser solo un ideal regulativo que motoriza las tareas (ἔργα) de ldquoprocrearrdquo y ldquodar a luzrdquo (τίκτειν καὶ γεννᾷν) en la belle-za propias de su naturaleza (206a1-209e5) ante la imposibilidad de con-servar el objeto original Asiacute ldquoseguacuten el cuerpordquo animales y humanos con-tinuacutean existiendo como los mismos y son asiacute inmortales solo a traveacutes de la generacioacuten bioloacutegica de individuos de la misma especie a los que cuidan alimentan y defienden aun a costa de la propia vida En teacuterminos aristoteacuteli-cos este proceso sugiere una especie de ldquomemoria geneacuteticardquo que garantiza la perpetuidad de las formas natu-rales23 En el caso de las creaciones

22 τοῦ ἀγαθοῦ ἑαυτῷ εἶναι ἀεὶ ἔρως ἐστίνἀνα-γκαῖον δὴ ἐκ τούτου τοῦ λόγου καὶ τῆς ἀθα-νασίας τὸν ἔρωτα εἶναι Platoacuten Banquete 207a2-4 (ldquo[E]s cierto que el amor es deseo de poseer siempre lo bueno entonces es nece-sario a partir de este razonamiento que sea tambieacuten deseo de inmortalidadrdquo)

23 La ley de transmisioacuten de la forma es ilus-trada en la famosa sentencia de Aristoacute-teles Metafiacutesica Ζ 71032a25 ἄνθρωπος γὰρ ἄνθρωπον γεννᾷ Autores como Del-bruumlck (1971 50-55) han visto en ello inclu-so una anticipacioacuten de la teoriacutea del ADN

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ldquoseguacuten el almardquo ἔρως se inmortaliza a traveacutes de actos heroicos yo de pro-ducciones culturales rescatados en la memoria colectiva Los individuos sobreviven asiacute a traveacutes del renombre que alcanzan por su conducta ejem-plar y por el recuerdo de sus aportes para la vida comunitaria En ambos tipos de procreacioacuten el amor realiza entonces su intermediacioacuten entre lo mortal y lo inmortal al habilitar una supervivencia vicaria24 ldquoa traveacutes de otrordquo (204c-209e) y en tal sentido garantiza una perduracioacuten individual solo en teacuterminos relativos25

Ahora bien la exposicioacuten de Dio-tima depara afirmaciones maacutes sor-prendentes auacuten pues esta actividad eroacutetico-procreativa es la que garan-tiza no solo la continuidad aliud pro alio ya mencionada sino tambieacuten la preservacioacuten de la existencia propia de cada individuo humano a traveacutes de la continua reposicioacuten de sus propios componentes corporales y mentales Leemos asiacute en 207d-e

Pues asimismo en el periacuteodo en que cada ser viviente se dice que estaacute vivo y es uno y el mismo individuo (ἓν ἕκαστον τῶν ζῴων ζῆν καλεῖται

24 Sobre la inmortalidad vicaria en Banquete es decir ldquoa traveacutes de otrordquo vid Hackforth (1950 43-45)

25 ἡ θνητὴ φύσις ζητεῖ κατὰ τὸ δυ-νατὸν ἀεί τε εἶναι καὶ ἀθάνατος δύνα-ται δὲ ταύτῃ μόνον τῇ γενέσει ὅτι ἀεὶ κα-ταλείπει ἕτερον νέον ἀντὶ τοῦ παλαιοῦ [hellip] (ldquoLa naturaleza mortal busca en la medida de lo posible existir siempre y ser inmortal Y solo es posible a traveacutes de este modo a traveacutes de la generacioacuten porque siempre deja otro ser nuevo en lugar del viejordquo) Platoacuten Banquete 207d1-3

καὶ εἶναι τὸ αὐτό) (tal como se dice por ejemplo que alguien es el mis-mo individuo desde nintildeo hasta que llega a viejo) a pesar de que se diga que es el mismo individuo nunca tiene en siacute las mismas caracteriacutesti-cas sino que en un sentido perma-nentemente se estaacute renovando pero en otro sentido se estaacute destruyendo (οὐδέποτε τὰ αὐτὰ ἔχων ἐν αὑτῷ ὅμως ὁ αὐτὸς καλεῖται ἀλλὰ νέος ἀεὶ γιγνόμενος τὰ δὲ ἀπολλύς) en su pelo en su carne en sus huesos en su sangre y en todo el cuerpo Y no creas que solo en el cuerpo tam-bieacuten en el alma sus modos costum-bres opiniones deseos placeres penas miedos cada una de estas cosas nunca es la misma en cada in-dividuo sino que algunas se generan y otras perecen Y todaviacutea algo maacutes extrantildeo que esto los conocimientos (ἐπιστήμαι)26 que tenemos algunos se generan otros perecen y nunca somos los mismos tampoco en los

26 En Platoacuten ἐπστήμη es siempre ldquoconoci-mientordquo en sentido fuerte es decir con un fundamento racional en oposicioacuten a la δόξα que acertada o no carece de fundamento (cfr Platoacuten Banquete 202a5-10) Puede abarcar entonces a la ldquoteacutecnicardquo (τέχνη) en tanto produccioacuten guiada por un principio racional no obstante refiere maacutes propiamente a las ldquocienciasrdquo (ἐπιστήμαι) sobre todo a las matemaacuteticas como la arit-meacutetica geometriacutea estereometriacutea astrono-miacutea y armoniacutea que se independizan en su operativa maacutes propia del aacutembito sensible (cfr Platoacuten Repuacuteblica 522c-531e) En su sentido maacutes pleno la ἐπιστήμη es el conoci-miento de las Formas del ser en tanto que es (cfr Platoacuten Repuacuteblica 478a) es decir ldquolardquo ciencia por antonomasia que en el caso del Banquete es la de ldquolo bello en siacuterdquo (cfr Platoacuten Banquete 211c9) Es aquiacute donde se alcanza la identidad maacutes plena tambieacuten es decir la similitud con el estado noeacutetico del dios

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conocimientos sino que cada uno de estos experimenta el mismo pro-ceso En efecto lo que se denomina ldquoejercitarserdquo (μελετᾶν) tiene lugar porque el conocimiento puede irse de nosotros Y el olvido (λήθη) es el egreso del conocimiento y la ldquoejerci-tacioacutenrdquo (μελέτη) al crear una nueva memoria (καινὴν μνήμην) en lugar del conocimiento que se fue salva-guarda nuestro conocimiento de modo tal que parece ser el mismo

Seguacuten vemos en este pasaje en el caso del material somaacutetico (pelo carne etc) pareciera que habriacutea que suponer que ἔρως activa y reedita un patroacuten formal en este caso respec-to a los constituyentes bioloacutegicos de cada individuo que permite decir de ldquocada ser viviente [hellip] que estaacute vivo y es uno y el mismo individuordquo en el flujo perpetuo de su generacioacuten y corrupcioacuten Asimismo por un me-canismo similar la fuerza eroacutetico-generatriz garantiza la preservacioacuten de la identidad personal a traveacutes de una ininterrumpida renovacioacuten de los contenidos psiacutequicos tales como miedos deseos opiniones haacutebitos asiacute los recursos procreativos de ἔρως para resarcirse de su falta constituti-va conspira contra la desaparicioacuten de estos contenidos mentales En el caso puntual de los conocimientos direc-tamente se explicita que la reposicioacuten permanente a traveacutes de la actividad eroacutetico-procreativa conlleva el ejerci-cio de la memoria (μελέτη) a fin de que los ἐπιστήμαι se renueven y de ese modo permanezcan en el alma Cabe asimismo hacer notar que dado que es el mismo ἔρως el que

opera tanto a nivel bioloacutegico como mental27 actuacutea entonces acorde a su caraacutecter μεταξύ como una fuerza integradora a traveacutes de su actividad procreativa28 de estos dos aspectos de nuestra forma de existencia actual de un modo superador de un dualis-mo tajante ldquomente-cuerpordquo (Broadie 2001 295308 Fierro 2013b 7-42) Todo esto implica que dado que tan-to los materiales somaacuteticos como los contenidos mentales cambian perma-nentemente como las aguas que en el mismo riacuteo ldquofluyen distintas y distin-tasrdquo (Heraacuteclito DK 22B12) la identi-dad individual se fundariacutea en uacuteltimo teacutermino en la actividad procreativa del amor que alimenta la μελέτη es decir en la ldquocorriente eroacutetica de de-seordquo que sostiene nuestra existencia a traveacutes del entrenamiento de la me-moria

El deseo por la inmortalidad como una existencia permanente en total identidad consigo misma solo propia del dios29 (207e) se revela entonces como la proyeccioacuten en teacuter-minos absolutos de esta identidad relativa y procreativa que es la uacutenica alcanzable desde nuestra naturaleza mortal Solo el filoacutesofo que se interna en los Misterios Mayores de la escale-ra amorosa podriacutea quizaacute alcanzar en

27 Nikulin (201559) tambieacuten sentildeala esta dimensioacuten bioloacutegica a la vez que mental del ejercicio de la memoria que como se apunta aquiacute deriva a su vez de la actividad procreativa de eacuteros

28 Vid Ostenfeld (1982 207) Rowe (1998 ad 207a5-208b6)

29 παντάπασιν τὸ αὐτὸ ἀεὶ εἶναι ὥσπερ τὸ θεῖον (ldquoser absolutamente siempre lo mismo como el diosrdquo) Platoacuten Banquete 208a9-b1

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vida a traveacutes del contacto ldquorepentinordquo (ἐξαίφνης 210e4) con lo bello en siacute absolutamente ideacutentico a siacute mismo y causa sui una inmortalidad similar a la del dios a traveacutes de una actividad mental exclusivamente noeacutetica si bien solo ldquopor un instanterdquo30 En este punto Aristoacuteteles presenta un planteo similar al de su maestro en efecto incluso el hombre que logre acceder a la forma de ldquovida teoreacuteticardquo (βίος θεωρητικός) alcanza la ldquointeleccioacuten de la inteleccioacutenrdquo (νόησις νοήσεως) solo ldquoa vecesrdquo (πότε) mientras que el Dios la realiza por su propia esencia ldquosiemprerdquo (ἀεί) (cfr Aristoacuteteles Me-tafiacutesica XII 1072b)

En el Banquete entonces el amor con su doble naturaleza carente y con recursos se perpetuacutea por medio de su supervivencia ldquoen otrordquo ndashya sea un ejemplar de la misma especie o una creacioacuten culturalndash y a traveacutes de la continuidad personal sobre todo gracias al ejercicio de la memoria por la que se replican los componentes mentales y de alguacuten modo tambieacuten corporales de un individuo En este uacuteltimo sentido dicho mecanismo eroacutetico-procreativo constituye asiacute un modo de preservacioacuten en teacuterminos relativos de su identidad y se alimen-ta a su vez del suentildeo de una inmorta-lidad divina es decir de una identi-dad absoluta que como veremos solo

30 Sobre coacutemo a traveacutes de los adverbios ldquoins-tantaacuteneamenterdquo (ἑξαίφνης) y ldquoesforzadaparcialmenterdquo (μόγις) Platoacuten marca los liacutemites del conocimiento humano vid Steinthal (1993 99-105) Sobre los dis-tintos tipos de inmortalidad en Platoacuten vid Seadley (2009 309-328) y Fierro (2001b 23-43)

quizaacute a traveacutes de un tipo especial de memoria ndashla ἀνάμνησιςndash podriacuteamos parcialmente alcanzar

2 La dupla ἔρως-ἀνάμνησις como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Fedro

Es en el Fedro donde hallamos la reformulacioacuten que podriacuteamos calificar como maacutes propiamente

platoacutenica respecto del enlace entre los temas que aquiacute nos ocupan a saber el planteamiento de la posibilidad de una reminiscencia de las Formas a traveacutes de un amor metafiacutesico que nos da acceso por otra parte a una identidad e inmortalidad similar a la de los dioses

Aquiacute nuevamente la representa-cioacuten dramaacutetica cumple un rol fun-damental en la introduccioacuten de la conexioacuten entre el amor y la memo-ria en el diaacutelogo Asiacute en el ldquoProacutelogordquo (Fedro 227a-230e) la mise-en-scegravene nos presenta al personaje de Fedro caminando por la campintildea atenien-se para aprenderse de memoria un discurso curiosamente descalifica-dor del amor y los amantes que ha escuchado esa mantildeana en una clase magistral del orador Lisias cuyo texto lleva oculto bajo su manto El fortuito encuentro con Soacutecrates cuando va a emprender su caminata campestre le da la idea de ensayar con eacutel sin que este lo sepa el parlamento recieacuten me-morizado dado que ambos compar-ten una misma pasioacuten el fanatismo por los discursos Mas Soacutecrates des-cubre su ardid lo obliga a leer direc-

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tamente el Discurso de Lisias (230e-234c) y a partir de alliacute lo conduce a una conversacioacuten reflexiva baacutesica-mente sobre el amor y la retoacuterica en la que pondraacute en praacutectica el modo de hablar y amar netamente filosoacutefico31 De este modo proporciona a Fedro un φάρμακον en un doble modo en tanto la conversacioacuten funcionaraacute como un antiacutedoto para evitar en Fe-dro una repeticioacuten acriacutetica y cultivar un amor intenso pero indiscriminado y potencialmente dantildeino por cual-quier discurso proveniente de alguien notorio y tambieacuten como un remedio para revisar en queacute consiste la natura-leza de ἔρως

Para captar gradualmente la aten-cioacuten de su interlocutor y conducirlo a una nueva comprensioacuten Soacutecrates primero pronuncia un Primer Dis-curso (237a-238c) de tono similar al de Lisias pero donde acerca a Fedro a un mejor entendimiento de al me-nos una parte de la esencia de ἔρως su aspecto ldquoizquierdordquo en tanto deseo desmesurado por el placer que pro-porciona la belleza fiacutesica del amado No obstante posteriormente desa-rrolla una larga retractacioacuten en la que defiende al amor como el mejor tipo de locura divina Es en este Segundo Discurso (243e-257c) donde Soacutecra-tes hace referencia a una memoria muy particular la ἀνάμνησις o ldquore-miniscenciardquo Para dar cuenta de ella recurre en el contexto de un relato

31 Se da pues aquiacute a traveacutes de la intervencioacuten de Soacutecrates un pasaje de una ldquomemoria acriacuteticardquo a una ldquomemoria reflexivardquo similar al que encontramos en la cadena de narra-dores del Banquete

miacutetico (como en Fedoacuten 72e-77a y en Menoacuten 80d-86c) a los supuestos de la inmortalidad del alma y de su ma-yor o menor contacto de esta con las Formas Pero aquiacute se trata maacutes espe-ciacuteficamente de una visioacuten ldquopreviardquo del entramado eideacutetico que explica maacutes puntualmente la capacidad de toda alma humana para organizar concep-tualmente la multiplicidad empiacuterica la cual de lo contrario se presentariacutea como un caos ininteligible32 Leemos asiacute en Fedro 249b5-c8

Pues el alma que nunca ha visto la verdad no adoptaraacute una configura-cioacuten de este tipo [ie la forma huma-na] Ya que un ser humano necesaria-mente comprende lo que se dice de acuerdo con la Forma (κατrsquo εἶδος λε-γόμενον) al partir de muacuteltiples sen-saciones y agruparlas en una unidad a traveacutes del razonamiento (ἐκ πολλῶν ἰὸν αἰσθήσεων εἰς ἓν λογισμῷ συ-ναιρούμενον) Y en esto consiste la reminiscencia (ἀνάμνησις) de aque-llas cosas que nuestra alma una vez vio cuando al viajar en compantildeiacutea del dios y desdentildear las cosas que ahora decimos que son asomoacute su cabeza hacia la verdadera realidad Por ello es justo que uacutenicamente la mente del filoacutesofo adquiera alas (δικαίως μόνη πτεροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφουδιάνοια) Pues gracias a la memoria (μνήμῃ) su mente estaacute en la medida de lo po-sible siempre junto a aquellas cosas por proximidad a las cuales el dios es divino Efectivamente un hombre al utilizar correctamente tales recor-

32 Vid Scott (1987 346-366) y Moravcsik (1994 53-69) acerca de las similitudes de esta teoriacutea platoacutenica de la reminiscencia con el apriorismo kantiano Tambieacuten n 1 supra

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datorios (ὑπομνήμασιν) e iniciarse constantemente en los misterios per-fectos es el uacutenico que llega a ser ver-daderamente perfecto (τελέους ἀεὶ τελετὰς τελούμενος τέλεος ὄντως μόνος γίγνεται)33

Expresarse κατrsquo εἶδος puede sig-nificar de modo maacutes estricto orga-nizar el discurso seguacuten las Formas o en sentido maacutes general agrupar seguacuten ldquoclasesrdquo conceptuales En efec-to como es sabido el teacutermino εἶδος junto con ἰδέα si bien es el que em-plea Platoacuten para referirse a las For-mas metafiacutesicas tambieacuten puede uti-lizarlos tambieacuten de modo maacutes amplio para referirse a los rasgos que com-parten agrupamientos de todo tipo de entidades (237e 253c 265c)34 En este pasaje el primer sentido predo-minariacutea sobre el segundo pues re-mite en el contexto miacutetico al hecho de que todas las almas humanas han tenido (o intentado tener) una vi-sioacuten35 si bien parcial de la realidad

33 Hay aquiacute un juego de palabras en griego irreproducible en castellano τελεῖσθαι es ldquorealizarse consumarse cumplirserdquo y en ese sentido ldquoperfeccionarserdquo y tambieacuten ldquoser iniciado en los misteriosrdquo El grado de ἀρετή en la condicioacuten humana depende de cuaacuten capaces somos de rememorar la vi-sioacuten de las Formas y esto constituye a su vez el modo maacutes perfecto de iniciacioacuten

34 Acerca de las caracteriacutesticas de las Formas con el Fedoacuten como texto de referencia vid Ross (1986 39-54) tambieacuten Gallop (1975 ad Phd 65d4-e5) Sobre la vincula-cioacuten en Platoacuten y Aristoacuteteles de las nociones de forma realidad y funcioacuten vid Boeri (2012 187-210)

35 El texto aparentemente se contradice pues por un lado en el primer ascenso al inicio del ciclo de diez mil antildeos unas pocas al-

eideacutetica antes de encarnar mientras que en la Segunda Parte del diaacutelogo predomina el segundo sentido en la formulacioacuten y descripcioacuten del meacute-todo dialeacutectico En cualquier caso refiere a lo que nos capacita en tanto seres humanos a poder ldquorememorarrdquo es decir poder pensar y expresarnos a traveacutes de categoriacuteas universales o dicho de otro modo a captar un rasgo comuacuten que la multiplicidad sensible exhibe de modo imperfecto tal como el reconocimiento de lo igual en siacute respecto a lo cual las cosas iguales ldquose quedan cortasrdquo (Fedoacuten 75a1-3) En tal sentido como ha sentildealado acerta-damente Scott (1987 259-63) solo el filoacutesofo ejerceriacutea la ἀνάμνησις en sentido estricto por ser el uacutenico capaz de ldquorecordarrdquo cabalmente si bien no completamente el entramado eideacute-tico es decir de reconstruir activa y reflexivamente al menos secciones de la cartografiacutea de lo real que respalda la multiplicidad empiacuterica Es en esta

mas no divinas que seriacutean identificables con las filosoacuteficas contemplan parcial-mente (moacutegis) el lugar supraceleste la mayoriacutea de ellas que seriacutean identificables con las no filosoacuteficas pierden las almas y no llegan a esta visioacuten (πᾶσαι δὲ πολὺν ἔχουσαι πόνον ἀτελεῖς τῆς τοῦ ὄντος θέας ἀπέρχονται 248b4-5) pero por el otro en 249e4-5 se afirma que ldquotoda alma humana por naturaleza ha visto las cosas que sonrdquo (πᾶσα ἀνθρώπου ψυχὴ φύσει τεθέαται τὰ ὄντα) Esto se podriacutea resolver de acuerdo a lo que desarrollo en el cuerpo del texto al distinguir una ἀνάμνησις en sentido laxo en tanto el lenguaje es propio de todo ser humano y en sentido estricto la del filoacuteso-fo que realmente recuerda y miacuteticamente ya habriacutea llegado en tiempos primordiales a alguacuten grado de contemplacioacuten de la rea-lidad eideacutetica

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uacuteltima acepcioacuten que la ldquoteoriacutea de la reminiscenciardquo resulta maacutes claramen-te homologable a la caracterizacioacuten que se hace en la Segunda Parte del Fedro de la ldquodialeacutecticardquo como ldquoelrdquo meacute-todo para enlazar correctamente los geacuteneros y especies bajo los cuales se agrupa la diversidad de lo real (Fedro 265d3-266b1)36

Ahora bien tal como sugiere en 249b-c en la medida en que ldquola mente del filoacutesofo es la uacutenica que puede adquirir alasrdquo (μόνη πτε-ροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφου διάνοια) la ἀνάμνησις en sentido estricto de la realidad eideacutetica se acelerariacutea jus-tamente a traveacutes de la intervencioacuten de ἔρως La razoacuten de ello es que la Forma de la belleza (a diferencia de las de la justicia o la moderacioacuten) al ser de inmediato reconocible en sus instancias particulares aviva con rapidez el amor por ella y facilita su

36 La dialeacutectica designa para Platoacuten en senti-do amplio la habilidad de pensar y hablar correctamente lo que es a traveacutes del en-trelazamiento de lo uno y lo muacuteltiple tan-to en el pensamiento como en el lenguaje en correspondencia con la estructura de lo real a diferencia de la retoacuterica tradicional que establece estas conexiones por pura convencioacuten y se desprende del compromi-so con un referente objetivo (vid Dixsaut 2001 9 103-132) Ahora bien de modo maacutes especiacutefico la dialeacutectica es para Platoacuten ldquoel meacutetodo idealrdquo para lograr dicha com-prensioacuten de lo real (Robinson 1953 66) y en el pasaje 265c y ss del Fedro este arte es presentado como la definicioacuten de las enti-dades a traveacutes de la reunioacuten y divisioacuten de acuerdo con geacuteneros y especies pero tam-bieacuten de modo maacutes general por medio de toda articulacioacuten apropiada de elementos muacuteltiples en una unidad no sensible (una definicioacuten sinteacutetica como dice Dixsaut (2001 118-119))

evocacioacuten especialmente en quien estaacute enamorado37 Asiacute en el caso del amante-filoacutesofo al captar con la vista la belleza fiacutesica del amado no solo se conmociona en cuerpo y alma ade-maacutes a traveacutes de esta experiencia pre-siente que el objeto de su loco amor es algo que trasciende los indudables encantos del hermoso joven y en al-gunos casos incluso recuerda haber visto ldquoantesrdquo de encarnar en el σῶμα mortal la belleza pura en su plenitud y esplendor38 Esto aparece expresado en uno de los pasajes a su vez maacutes hermosos y memorables del Fedro

Asiacute pues tal como se dijo toda alma humana por naturaleza ha contem-plado la realidad De lo contrario no hubiera ingresado en esta forma vi-viente [ie la forma humana] Pero no es faacutecil para toda alma acordar-se (ἀναμιμνῄσκεσθαι) de aquellas cosas [ie la visioacuten directa de las Formas] a partir de las de aquiacute [hellip] Efectivamente quedan pocas almas que dispongan de suficiente memoria (τὸ τῆς μνήμης ἱκανῶς) Pero estas cada vez que ven cierta semejanza de las cosas de alliacute quedan fuera de siacute y ya no son duentildeas de siacute mismas pese a que ignoran queacute es esta afeccioacuten por no llegar a percibirlas del todo Ahora bien de la justicia de la moderacioacuten y de cuantas otras cosas que son pre-

37 La captacioacuten de la belleza facilita la capta-cioacuten intuitiva del fundamento de la real que complementa el trabajo reflexivo de la dia-leacutectica Vid fierro (2019b 138-174)

38 La belleza posee luminosidad (ἀὑγή y por ello a diferencia de las otras Formas es esplendorosa (λαμπρόν) y conserva esta irradiacioacuten (φέγγος) en sus imaacutegenes So-bre la concepcioacuten griega de la belleza vid Konstan (2012 133-148)

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ciosas para las almas no hay en los siacute-miles de aquiacute irradiacioacuten alguna sino que con dificultad por medio de ins-trumentos torpes39 y sumado a esto tan solo unos pocos al dirigirse a las imaacutegenes de ellas contemplan alliacute el geacutenero de lo imitado Pero en aquel tiempo la belleza era esplendorosa a la vista cuando junto con el coro feliz ndashnosotros a la zaga de Zeus40 otros de alguacuten otro de los diosesndash vimos una visioacuten y un espectaacuteculo dichosos [hellip] Todo ello por estar iniciados en revelaciones iacutentegras absolutas in-conmovibles y felices alcanzar la ini-ciacioacuten final en la pura luminosidad ser puros y no estar sepultados en esto que ahora llevamos alrededor y lla-mamos ldquocuerpordquo encadenados a eacutel al modo de una ostra41 (249d4-250c6)

39 Estos ὄργανα ndashinstrumentosndash a traveacutes de los cuales percibimos las representaciones sensibles de Formas como la justicia o la moderacioacuten podriacutean ser las reglas de con-ducta codificadas o bien los otros cuatro oacuterganos de los sentidos que son conside-rados inferiores a la vista o bien instancia-ciones de Formas de la justicia o de la mo-deracioacuten menos reconocibles que las de la Forma de la belleza

40 Las almas filosoacuteficas son las que siguen a Zeus (Fedro 259e1-5)

41 El σῶμα es σῆμα para el alma tanto en cuanto ldquotumbardquo como en cuanto ldquosignordquo de ella Su comparacioacuten con la valva de una ostra que veda el acceso a la auteacutentica esen-cia del alma ocurre tambieacuten en Repuacuteblica 10611c-612a En el Fedro esta concepcioacuten del cuerpo como ἑμπόδιον (ldquoobstaacuteculordquo) se complementa con la de un cuerpo que puede transformarse como en el caso de los dioses en un ὅχημα (ldquovehiacuteculordquo) de la actividad inteligente del alma Esto uacuteltimo ocurririacutea parcialmente en el caso de nues-tro cuerpo mortal si bien queda abierta la posibilidad de la adquisicioacuten de un cuerpo oacuteptimo en una existencia desencarnada Vid fierro (2013a 27-50

Asimismo en el Segundo Discur-so de Soacutecrates se profundiza y com-plejiza la relacioacuten entre la memoria el amor la inmortalidad y la identidad personal En tal sentido se estable-ce un viacutenculo entre inmortalidad y amor del siguiente modo En primer teacutermino a traveacutes de un argumen-to dialeacutectico se establece que ldquotoda almardquo es inmortal por ser por natu-raleza auto-motora de modo tal que no puede dejar de generar en razoacuten de su esencia su propio movimiento eterno (245c5-246a2) A continua-cioacuten a traveacutes de la comparacioacuten del alma con un carro alado se sugiere que las ldquoalasrdquo de ἔρως (246c1 d-3) son en definitiva la causa de este mo-vimiento constante del alma que ani-ma a todo viviente ya sea mortal o inmortal42 (vid Fierro 2013a 27-50 Moore 2014 179-208)

Ahora bien seguacuten la direccioacuten re-sultante de ἔρως en cada alma resul-tan distintas formas de inmortalidad interpretables a su vez como distintos modos de hacer memoria y preservar

42 El tipo de configuracioacuten que puede tener el alma se explica por medio del siacutemil del ca-rro alado (donde en el caso del alma huma-na se retoma de modo simboacutelico la teoriacutea tripartita del alma desarrollada en el libro IV de la Repuacuteblica) el caballo negro repre-sentariacutea la parte apetitiva que engloba los deseos sensuales y pecuniarios el caballo blanco la parte irascible que es el impulso para confrontar lo real triunfar y predomi-nar el auriga lo λογιστικόν que calcula re-flexiona y busca la verdad Pero se trata de un carro con ldquoalasrdquo las cuales representan a ἔρως (246d6-8) como la fuerza resultante del modo en que se interrelacionan las tres fuentes principales de motivacioacuten del alma

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la identidad personal que podemos dividir en dos grandes grupos

a) La mayoriacutea de las almas humanas que no son capaces en su exis-tencia somatizada de rememorar en sentido estricto el entramado eideacutetico (si bien siacute pueden en tanto humanas servirse automaacute-ticamente de eacutel a fin de ordenar el caos de la multiplicidad senso-rial) ni de reconocer y despertar al amor por lo bello en siacute cuando se enamoran solo alcanzan una mera supervivencia que se da a traveacutes de sucesivas encarnaciones en los cuerpos mortales que ani-man43 En este caso en teacuterminos similares a la teoriacutea de la reencar-nacioacuten en su versioacuten oriental44

habriacutea que suponer que retienen

43 Estas son las almas humanas que en el con-texto miacutetico cuando comienza el ciclo coacutes-mico de diez mil antildeos antes de su primera reencarnacioacuten sus alas del deseo son deacutebi-les y se quiebran sin llegar a contemplar las cosas en siacute y la belleza resplandeciente an-tes de su primera encarnacioacuten en cuerpos mortales

44 Los teacuterminos griegos correspondientes a ldquotransmigracioacutenrdquo y ldquoreencarnacioacutenrdquo ndashμε-τεμψύχωσις y παλιγγενεσίαndash recieacuten apa-recen en testimonios bastante posteriores a Platoacuten como Galeno (4763) y el Comen-tario a ldquoDe animardquo (2718) de Alejandro de Afrodisia en el caso del primero el De esu carnium 2998c de Plutarco en el caso del segundo La expresioacuten que utiliza Platoacuten en referencia al alma es πάλιν γίγνεσθαι en Fedoacuten 73c y Menoacuten 81b en Fedro 246c4 la de ldquotomarrdquo (λαβεῖν) un cuerpo terrestre y en 248d1 la de ldquoser implantadardquo (φυ-τεῦσαι) Sobre la relacioacuten de la teoriacutea de la reencarnacioacuten platoacutenica con el orfismo y pitagorismo antiguo vid Bernabeacute (2011 97-114)

alguacuten tipo de ldquomemoriardquo de las impresiones sensoriales y de los apetitos y deseos que predomi-naron en su existencia anterior45 y que su identidad a lo largo de las distintas transmigraciones consistiriacutea en la reproduccioacuten de estos contenidos mentales en una nueva reconfiguracioacuten psicoso-maacutetica46 Asimismo puede conje-turarse que cada vez que se da su implantacioacuten en un cuerpo dis-tinto esa identidad se habriacutea de expresar necesariamente a traveacutes de los avatares de una existencia particular en coordenadas espa-ciotemporales especiacuteficas con nuevos desafiacuteos para traspasar los liacutemites de la sensopercepcioacuten y de los apetitos sensibles que le impiden una autocomprensioacuten de su esencia y su fundamento inteligible Para estas almas una identidad noeacutetica similar a la del dios y por lo tanto una inmorta-lidad como la divina es entonces algo que potencialmente estaacute iacuten-sito en ellas pero que no llegan a desarrollar

b) Por otra parte las almas humanas que llevan una vida filosoacutefica al-canzan en su condicioacuten encarna-da como ya se explicoacute una reme-

45 En tal sentido Broadie (2001 295-308) co-menta que para Platoacuten es el alma maacutes bien la que elige un cuerpo en el cual realizar sus deseos y no a la inversa es decir que la vida mental sea un emergente del cuerpo

46 En tal sentido Platoacuten estaacute pensando en una ldquomuacuteltiple realizabilidad de lo mentalrdquo a diferencia de Aristoacuteteles (cfr De anima 407b12-27 y Boeri 2010 n 107)

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moracioacuten maacutes plena de la realidad eideacutetica en general y en caso de enamorarse de un hermoso joven de lo bello en siacute en particular47 Y asiacute al desarrollar en su parte ra-cional el amor por la verdad junto con cualidades noeacuteticas similares a las de las almas divinas desarro-llan en tal sentido una identidad psiacutequica casi perfecta y similar a la de los dioses48 de este modo

47 Estas son las almas humanas que en el contexto miacutetico en estado desencarnado poseen alas del amor lo suficientemente poderosas como para espiar el lugar fuera del cielo y contemplar aunque sea de modo parcial y esforzado (μόγις) las cosas en siacute y en especial el fulgor de la belleza en su pureza antes de su primera encarnacioacuten en cuerpo mortal Este eacuteros ascendente hacia lo bello en siacute remite claramente a la concepcioacuten del ἔρως del Banquete cuya maacutexima expresioacuten es la de ser un eacuteros phi-loacutesophos que impulse al alma al recorrido de los distintos niveles de la scala amoris (Banquete 209e6-212a8)

48 En tal sentido Platoacuten si bien en el mito recurre a los dioses del panteoacuten oliacutempico griego (Zeus encabeza la caravana divina seguido por Ares etc) estos representan su concepcioacuten del dios a saber el paradigma de una mente con conocimiento perfecto y completo de las Formas de acuerdo al cual se ejecuta constante y regularmente una oacuteptima conduccioacuten del movimiento coacutesmico Asiacute el ldquoconocimiento de siacuterdquo que se propone como tarea Soacutecrates al inicio del diaacutelogo (Fedro 230) consiste en teacuterminos de Griswold (1986 98) en descubrirse ldquoas part of a larger Whole elements of which naturally attract and fulfill us when we un-derstand themrdquo Estos ldquoelementosrdquo no son por supuesto otra cosa que las Formas las cuales constituyen la verdadera realidad y con cuyo contacto surge el verdadero co-nocimiento (Fedro 247d6-e2) Encontra-mos aquiacute un planteo similar al del tercer argumento de la inmortalidad del alma del

pueden esperar superar en alguacuten momento la mera supervivencia transmigratoria escapando al me-nos por un tiempo del continuo ciclo de reencarnaciones49 Ahora bien con toda probabilidad las al-mas inmortales de los dioses (que en el siacutemil se corresponden con los carros perfectamente alados cuyos caballos doacuteciles son conducidos por aurigas esclarecidos y firmes) representan la inteligencia que ge-nera y ejecuta de acuerdo con un conocimiento perfecto de las For-mas el movimiento regular y or-denado del universo y los cuerpos celestes (vid Hackforth 1952 74 fierro 2013a 47-48) al tiempo que garantiza la continuidad inin-terrumpida de la vida Si ese es el caso ser inmortal a la manera de los dioses (ya sea en nuestra exis-tencia actual o en una supuesta vida post-mortem) no es otra cosa que asimilarnos a este accionar pu-ramente noeacutetico y participar asiacute de este movimiento racional coacutesmico sumarnos a un ἔρως alado que crea

Fedoacuten a medida que el alma entra en con-tacto con lo inteligible que es siempre ideacuten-tico a siacute mismo como es el caso de la del filoacutesofo incrementa su propia estabilidad ontoloacutegica (vid Pakaluk 2003 89-115)

49 En el contexto del relato miacutetico se dice que las almas que adoptan tres veces con-secutivas vidas filosoacuteficas en su existencia encarnada despueacutes de tres mil antildeos (cada milenio incluye cien antildeos de existencia encarnada maacutes novecientos de existencia desencarnada) salen del ciclo de reencar-naciones y se suman a la caravana de los dioses hasta que se reinicie un nuevo ciclo de diez mil antildeos en el que todo vuelve a empezar

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continuamente el universo y lo conduce hacia lo mejor (vid Fie-rro 2013a 27-50)50

3 Conclusiones

Planteamos a modo de cierre un breve recorrido respecto a la conexioacuten que seguacuten hemos

mostrado se propone en estos textos platoacutenicos entre amor y memoria identidad e inmortalidad

Como nos ensentildea la cadena de narradores que articula el Banquete para recordar para mantener algo

50 Con respecto a la criacutetica a la escritura pre-sentada a traveacutes de la historia de Teuth y Thamus (Fedro 274c5-275b2) el texto escrito operariacutea como un mero ldquorecorda-toriordquo (ὑπόμνησις) que puede favorecer la ldquofalta de praacutectica de la memoriardquo (μνήμης ἀμελετησίᾳ) y favorecer el olvido (λήθη) al no proporciona por siacute mismo saber Para contrarrestar este efecto requiere que se lo utilice sabiamente a fin de activar la comprensioacuten y el amor por la verdad en el alma propia y ajena a traveacutes de la genera-cioacuten en ella de discursos bellos en virtud de un buen y eficiente uso del λόγος (275c-277a) La mejor forma de escritura seraacute entonces la que incite y colabore no con la repeticioacuten mecaacutenica en forma oral del texto escrito tambieacuten ausente de comprensioacuten sino con la puesta en marcha de la discu-sioacuten dialeacutectica que conduzca en teacuterminos de lo expuesto en el Segundo Discurso de Soacutecrates en teacuterminos miacuteticos a la reminis-cencia lo maacutes acabada posible de la carto-grafiacutea de la real y junto con ello al mayor grado de identidad noeacutetica que redunda-riacutea finalmente en una inmortalidad como la del dios Por ello si bien es cierto como sostiene Havelock (1963 276-311) que la escritura seraacute lo que permita el surgimiento del pensamiento abstracto y propiamente filosoacutefico en Platoacuten este no deja de marcar aquiacute sus limitaciones en relacioacuten con la dis-cusioacuten ldquoen vivordquo

vivo en nuestra memoria es condi-cioacuten ante todo amar aquello que no queremos olvidar Nuestra memoria es necesariamente fraacutegil y fragmen-tada pero la fuerza de ἔρως la ro-bustece por inducir a la replicacioacuten y propagacioacuten de aquello que amamos y que entonces deseamos reprodu-cir aunque maacutes no sea relataacutendolo una y otra vez de modo mecaacutenico y acriacutetico Por otra parte como le en-sentildea Diotima a Soacutecrates y junto con eacutel a los lectores el amor siempre a la buacutesqueda de aquello de lo que carece (a saber lo bueno y lo bello) trabaja incesantemente para perpetuarse a traveacutes de la produccioacuten en la belleza de sus ldquocriaturasrdquo entre las cuales sus ldquohijos espiritualesrdquo subsisten en ma-yor medida que los bioloacutegicos pre-cisamente porque son conservados como bienes culturales por la posteri-dad El amor entonces es lo que man-tiene la continuidad de la vida natural y social a traveacutes de su eficacia creado-ra que incentiva una reproduccioacuten ldquoa traveacutes de otrordquo individuo en que se re-edita la forma que lo constituye como tal o bien una supervivencia en las nuevas generaciones a traveacutes del re-cuerdo y recreacioacuten de los bienes cul-turales Pero ademaacutes no es otra que la fuerza de ἔρως la que impulsa la replicacioacuten de acuerdo con una espe-cie de memoria geneacutetica de nuestros materiales somaacuteticos y asimismo la de nuestros contenidos mentales y sobre todo la de nuestros conoci-mientos a traveacutes justamente de un ejercicio memorioso que pone barre-ras al olvido Nuestra identidad no reside entonces en otra cosa que en

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad80

esta continua procreacioacuten psiacutequica y somaacutetica donde lo uacutenico que perma-nece a traveacutes de dicha renovacioacuten y la articula es el impulso engendrador de ἔρως que opera sin descanso en cada individuo viviente Este anhelo humano no obstante apunta a algo que nos estaacute en principio vedado llegar a ser inmortal como el dios en identidad absoluta consigo mismo Solo en una repentina contemplacioacuten de lo bello en siacute en la que escapamos por un instante del flujo de la tempo-ralidad y las limitaciones de nuestra existencia mortal podriacuteamos quizaacutes experimentar en vida esta identidadinmortalidad divina

Seraacute en el Fedro donde este suentildeo de escapar del olvido y de la muerte alcanza con Platoacuten su formulacioacuten de maacutexima En efecto se habla alliacute de una memoria muy especial ndashla remi-niscenciandash que activada es capaz de reconstruir aunque sea parcialmente la visioacuten perdida de la trama eideacutetica que permanece oculta a la mayoriacutea y sostiene el aacutembito fenomeacutenico Y no hay incentivo mayor para despertar este recuerdo que enamorarse y reme-morar asiacute el fulgor de la belleza pura al detectarla resplandeciente en el ama-do Ello implica en el caso del filoacutesofo que se sume con su amor a la verdad al ἔρως universal de las almas divinas y adquiera una identidad e inmortali-dad similares a la que surge de la acti-vidad noeacutetica ininterrumpida del dios En tal sentido mientras las almas no filosoacuteficas solo pueden esperar una identidad a traveacutes de la reproduccioacuten de sus contenidos psicosomaacuteticos en la existencia actual y una reedicioacuten de

estos a traveacutes de diferentes configura-ciones en sucesivas reencarnaciones las almas filosoacuteficas pueden en cambio lograr una identidad maacutes estable que gracias a las alas del deseo se proyec-ta en una inmortalidad creadora in-teligente y sideral En cualquier caso nuestras esperanzas de preservacioacuten de alguacuten tipo de identidad personal y acaso de inmortalidad se cifran en uacuteltimo teacutermino en ἔρως al alimentar con su actividad permanente y genera-triz el ejercicio de la memoria

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Recibido 12-08-2021Evaluado 11-09-2021Aceptado 13-09-2021

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Variedades del convencionalismo y del

naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje

Eduardo Sinnott [ Universidad del Salvador ] [ eduardosinnotthotmailcom ]

ORCID 0000-0002-7609-3704

Resumen En el Cratilo platoacutenico se plantea por prime-ra vez la cuestioacuten del fundamento de la significacioacuten linguumliacutestica se lo hace en el marco de la oposicioacuten entre naturaleza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) en la que se basoacute tambieacuten el debate posterior acerca del tema En el trabajo que sigue se presenta un repaso de los aspec-tos teoacutericos maacutes importantes de los argumentos de las tesis naturalista y convencionalista expuestas y defen-didas en ese y en otros textos de la tradicioacuten antigua y se esboza una tipologiacutea de las variedades que en esa tradicioacuten se ofrecen de aquellas dos posiciones

Palabras clave naturalismo convencionalismo Platoacuten Aristoacuteteles estoicismo epicureiacutesmo

Varieties of Conventionalism and Naturalism in Ancient Reflection on Language

Abstract The question of the basis of linguistic signifi-cance is raised for the first time in Platorsquos Cratylus in the context of the opposition between nature (φύσις) and convention (νόμος) on which later debate about the matter was also based This work presents an over-view of the most important theoretical aspects of the arguments of the naturalist and conventionalist theses as presented and defended in Cratylus and in other texts of the Ancient tradition and outlines a typology of the varieties of both positions as offered in that tradition

Keywords naturalism linguistic conventionalism Plato Aristotle Stoicism Epicureanism

Eduardo Sinnott ldquoVariedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguajerdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204

Νόμος - φύσις

La oposicioacuten entre natura-leza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) que es el marco del debate platoacutenico en torno del lenguaje expues-to en el Cratilo deriva inmediatamente de la re-

flexioacuten de la sofiacutestica acerca de los fun-damentos de las normas eacuteticas y poliacuteti-cas aquellas dos nociones y la relacioacuten de oposicioacuten entre ambas precedieron pues a la elaboracioacuten del diaacutelogo pero su proyeccioacuten al tema particular del lenguaje fue hasta donde consta cosa original de Platoacuten1 que debe de haber

1 Se ha creiacutedo reconocer anuncios del tema en filoacutesofos presocraacuteticos cfr Heraacuteclito (DK 22b48) Parmeacutenides (DK 28B 8 38-44) Empeacutedocles (DK 31B 95) Demoacutecrito (DK 68B 9)

Eduardo Sinnott Variedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje86

visto en ellas teacuterminos aptos para de-finir la relacioacuten entre el lenguaje y las cosas o maacutes bien entre el lenguaje y la verdad que es el tema en que en este diaacutelogo se centraron ante todo o en principio la atencioacuten y el intereacutes del fi-loacutesofo2 Las nociones de φύσις y de νό-μος formadas de modo independiente la una de la otra habiacutean cobrado en eacutepoca claacutesica un matiz nuevo y pasado a constituir una oposicioacuten antiteacutetica cercana a la moderna de lsquonaturaleza-culturarsquo3 En el pensamiento arcaico el νόμος4 era entendido como la norma

2 Despueacutes del Cratilo la reflexioacuten platoacutenica acerca de las relaciones entre el lenguaje y la verdad se reanuda en el Teeacuteteto y concluye en el Sofista solamente en este tercer diaacutelo-go establece Platoacuten en forma clara la distin-cioacuten entre el nivel del sentido de la palabra aislada y el de la referencia del enunciado al plano extralinguumliacutestico en la que se funda la posibilidad de la verdad y la falsedad cfr Sofista 252d-253e Los anaacutelisis del Cratilo se desenvuelven en el plano de la palabra aislada a la que se concibe o se propende a concebir como provista de referencialidad y susceptible por eso de valor de verdad por siacute sola Como sentildealoacute Steinthal (1971 139) a propoacutesito de este punto ldquoPlatoacuten avanza despacio cada paso un diaacutelogordquo

3 No es posible establecer quieacuten planteoacute ex-presamente por primera vez la oposicioacuten En el siglo IV aC Aristoacuteteles la teniacutea por antigua cfr Aristoacuteteles Refutaciones sofiacutes-ticas 13 seguacuten Heinimann (1978 12-13) a quien seguimos en todo este punto la documentacioacuten maacutes temprana de ella se da en el ldquoAcerca de los aires las aguas y los lu-garesrdquo del Corpus Hippocraticum

4 Νόμος derivado de νέμω (= ldquorepartirrdquo ldquoatribuir de acuerdo con la costumbre o la convenienciardquo) hace referencia a lo que estaacute en conformidad con la regla la costumbre o la ley Cfr Chantraine (1984 742) En el fragmento de Empeacutedocles sentildealado en la nota 1 se documenta la ocurrencia maacutes an-

humana maacutes alta sancionada y respal-dada por los dioses y por eso incues-tionable e ineludible Inicialmente la palabra no habriacutea hecho referencia a la costumbre o a la ley sino maacutes bien al ordenamiento vaacutelido que estaba por encima del individuo y de la comuni-dad y que regiacutea la vida de eacutesta Fueron seguacuten parece el conocimiento de los νόμοι de otros pueblos difundido por la etnografiacutea jonia y la consiguiente ampliacioacuten del horizonte los facto-res que hicieron que la idea de νόμος perdiera su validez irrestricta y se la asociase a las costumbres y los usos de los diversos pueblos que son obligato-rios para los miembros de cada uno de ellos pero no para los de los otros esto es se comproboacute que no existiacutea un νό-μος humano universal sino distintos νόμοι5 Un paso maacutes en esa direccioacuten llevoacute a que se viera en el νόμος el pro-ducto de la convencioacuten humana cuyo uacutenico fundamento era soacutelo el acuerdo de los hombres que llegado el caso podiacutea ser puesto en tela de juicio o aun desobedecido6 Por otro lado desde an-

tigua de la palabra con sentido niacutetidamente linguumliacutestico

5 Un lugar claacutesico a este respecto es Herodo-to (Historias 3 38 3-4) quien subraya el contraste entre las costumbres funerarias de culturas diversas y la fuerza del νόμος sobre aquellos para los que rige La cita de Piacutendaro con que alliacute se cierra ese relato se reitera significativamente en el Gorgias pla-toacutenico con el mismo sentido Cabe notar que en la tradicioacuten filosoacutefica ya Jenoacutefanes de Colofoacuten habiacutea hecho notar la diversidad cultural que se refleja en la idea y en repre-sentacioacuten de las divinidades

6 Cfr Heinimann (1978 63-65) Por esa viacutea el νόμος humano y el νόμος divino llegaron a constituir una oposicioacuten como se ve en

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tes del siglo V aC la nocioacuten de φύσις habiacutea expresado la idea general de lsquolo dadorsquo esto es del modo de ser que las cosas tienen de por siacute o lo que ellas real o verdaderamente son y ello por oposi-cioacuten a lo accidental lo subjetivo y lo fe-nomeacutenico7 En la segunda mitad de ese siglo la antiacutetesis entre las nociones de φύσις y de νόμος se fijoacute o se consolidoacute en el contexto de las ya mencionadas elaboraciones del pensamiento sofiacutesti-co en torno de la cuestioacuten del funda-mento de las reglas eacuteticas y poliacuteticas y ello en especial a propoacutesito de la justicia en las relaciones de poder que se dan en el seno de una comunidad poliacutetica En el planteo de los sofistas lo regular pare-ce haber sido ver a los miembros o a los grupos de la comunidad poliacutetica en teacuter-minos de fuertes y deacutebiles por naturale-za (φύσει) y entender que para mitigar o anular la tensioacuten o la oposicioacuten que

Soacutefocles en el notable parlamento de Antiacute-gona (vv 449-470) en que se contraponen las leyes lsquono escritasrsquo (o lsquonaturalesrsquo) de los dioses a las leyes positivas proclamadas por su tiacuteo Creonte La oposicioacuten reemerge en Aristoacuteteles bajo la forma de oposicioacuten entre legalidad natural (τὸ φυσικόν) y legalidad convencional o seguacuten la ley (τὸ νομικόν) cfr Eacutetica Nicomaquea 57 1134 b19-1135a 9 En Retoacuterica 113 1373b 1-27 se los contra-pone en teacuterminos de la ley comuacuten (κοινὸς νόμος) a todos los hombres que es ley seguacuten la naturaleza (κατὰ φύσιν) y ley particular (ἴδιος νόμος) que cada pueblo establece para siacute mismo La institucioacuten y la modificacioacuten de las leyes y de los sistemas poliacuteticos (Soloacuten Efialtes) debe de haber colaborado a poner de manifiesto con toda claridad que el νόμος procediacutea soacutelo de la decisioacuten humana y que por tanto era variable histoacuterico y no forzosa o irrestrictamente obligatorio

7 Cfr en detalle el fragmento de Demoacutecrito mencionada supra en la nota 1

real o potencialmente se daba por eso entre ellos se decidiacutea superponer o su-mar a aquella distincioacuten natural la ley (νόμος) positiva la cual seguacuten las ela-boraciones sofiacutesticas mejor conocidas o consolidaba el dominio de los fuertes sobre los deacutebiles o protegiacutea a los deacutebiles del dominio de los fuertes8

La correccioacuten de los nombres

En el Cratilo el debate es presen-tado expresamente como de-bate acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo

(ὀρθώτης) de los nombres9 nocioacuten que corresponde a la de lsquopropiedadrsquo en el uso de las palabras La pregunta es pues en principio si la ldquocorrec-cioacutenrdquo de las palabras se funda en la naturaleza (φύσις) o en la conven-cioacuten (νόμος) Tambieacuten estas ideas de correccioacuten y de incorreccioacuten lin-guumliacutesticas habiacutean sido relevantes en las elaboraciones de los sofistas consta en efecto que algunos de ellos se pre-guntaron acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo en el sentido de la adecuacioacuten en el uso o en la aplicacioacuten de las palabras y eso tanto en el sentido de las relaciones de la palabra con la cosa denotada (Protaacutegoras) cuanto en el del ma-tiz semaacutentico particular o especiacutefico apropiado para determinado contex-to de uso (Proacutedico) y acaso aun en el

8 Asiacute en la visioacuten de Trasiacutemaco el νόμος es instrumento de los maacutes fuertes para domi-nar a los maacutes deacutebiles (cfr Repuacuteblica 338a-344c) y en la de Calicles (cfr Gorgias 483e-484e 491e-492c) es inversamente instru-mento de los maacutes deacutebiles para protegerse del maacutes fuerte

9 Cratilo 383a

Page 9: Sentimientos creados: tecnologías jurídicas de lo afectivo

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tiva que la poacutelis ateniense consagroacute mediante sus dispositivos juriacutedicos La puesta en acta de la experiencia postconflicto no parece ser ajena a otros casos en los que se pretendioacute desde la propia ciudad canalizar las emociones individuales y llevarlas por viacutea de la analogiacutea a la dimensioacuten grupal con el fin uacuteltimo de construir una comunidad afectiva y dejar de lado reacciones sentimentales adver-sas Es posible traer aquiacute a colacioacuten el ejemplo de la ley de Dracoacuten en materia de homicidio ya que alliacute he relevado oportunamente23 una ope-racioacuten semejante en la que se preten-dioacute superar la venganza interpersonal para consolidar una nueva praacutectica juriacutedica desde la propia poacutelis24 En dicha norma asistimos al reemplazo de viejas emociones ligadas con la represalia por la cimentacioacuten de afec-tos positivos El establecimiento del perdoacuten (aiacutedesis) funciona en el texto legal como dispositivo capaz de con-jurar en ciertos casos los efectos ne-gativos de la mancha de sangre propia del homicidio (liacuteneas 13-20)

Se otorga perdoacuten si hay un padre o hermanos o hijos por parte de to-dos ellos o tiene prioridad quien lo impide Y si no hay eacutestos se otorga perdoacuten por parte de aqueacutellos hasta el grado del hijo del primo y el pri-mo si todos quieren perdonarlo tie-

23 Cfr Buis (2020)24 La datacioacuten de la ley es dudosa pero su adop-

cioacuten puede fijarse hacia fines del s VII aC Conocemos el texto no por su versioacuten ori-ginal que estaacute perdida como casi todos los thesmoiacute arcaicos sino por el testimonio epi-graacutefico de su copia reescrito en 4098 aC

ne prioridad quien lo impide Y si ni siquiera hay alguno de eacutestos vivos y el asesino actuoacute involuntariamente y los Cincuenta y Uno los efetas deci-den que actuoacute involuntariamente que entonces los miembros de la fratriacutea lo admitan en la ciudad si diez (de ellos) quieren Que los Cincuenta y Uno eli-jan a estos hombres seguacuten su rango

La aiacutedesis que aquiacute aparece se re-fiere a una comunioacuten posible entre quien resulta responsable de la comi-sioacuten del crimen y los familiares del muerto Maacutes allaacute de que la norma se encarga de fijar de modo eficaz quieacute-nes son los parientes que podiacutean efec-tuar el perdoacuten el texto draconiano considera fundamental la existencia de un acuerdo unaacutenime25 En caso de ausencia de familiares de la viacutectima correspondiacutea a los efetas seleccionar una decena de miembros de la fratriacutea entre aquellos de mayor rango para que acordaran o no el otorgamiento del perdoacuten26 Esta loacutegica institucio-nal resulta interesante para la lectura aquiacute propuesta no soacutelo se concibe al grupo de parientes de quien fue ase-sinado como un conjunto ficticio (al serle exigido una actuacioacuten comuacuten sin posibilidad de disensos internos) sino que la apelacioacuten a los phraacuteteres transforma la emocioacuten del ldquoperdoacutenrdquo

25 Cfr Meyer (1965 531) Maacutes allaacute de los deseos y emociones de cada integrante de ese oicirckos cobra especial trascendencia aquiacute la imagen de la familia como una unidad lo cual sin duda implica un mecanismo de subjetivacioacuten del colectivo Al respecto ver Glotz (1904 68) Rubinstein (2000 87) y McHardy (2017 72)

26 Stroud (1968 50) MacDowell (1963 124)

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua26

en una ficcioacuten27 En efecto la aiacutedesis deja de reposar en la voluntad per-sonal de quien de modo subjetivo decide concederla ahora la dimen-sioacuten emotiva estaacute atravesada por de-cisiones que exceden el cuerpo de las viacutectimas en pos de una actuacioacuten de la poacutelis Ocurririacutea aquiacute un fenoacutemeno que en aquel trabajo previo28 iden-tifiqueacute como ldquoinstitucionalizacioacuten afectivardquo el paacutethos propio de las rela-ciones interpersonales es apropiado por parte de los oacuterganos de la ciu-dad Lejos de combatir las pasiones

(Ost 2018 26) el derecho se vale de ellas para proyectarlas al plano social consolidando mediante una teacutecnica precisa las bases normativas de una comunidad emocional asentada en ficciones comunes

La institucionalizacioacuten afectiva a la que hacemos referencia (consisten-te entonces en la posibilidad de que los miembros de la fratriacutea escogidos por los efetas pudieran reemplazar el perdoacuten otorgado por los primeros grados del orden familiar) permite comprender mejor los entretelones afectivos de la experiencia poliacutetica posterior al gobierno oligaacuterquico que tomoacute el poder de facto en Atenas29 Muestra bien de queacute modo desde sus primeros ensayos legislativos la poacutelis implementoacute una verdadera tecnolo-giacutea afectiva a partir de la progresiva

27 Sobre esta ldquoinstitucionalizacioacutenrdquo del proce-dimiento y la participacioacuten de individuos que no forman parte del ciacuterculo familiar ori-ginario cfr Papakonstantinou (2008 85)

28 Cfr Buis (2020 13-40)29 Este aspecto fue trabajado ya en Buis

(2015 27-61)

ficcionalizacioacuten de las emociones co-lectivas con miras al establecimiento de una comunidad afectiva capaz de compartir valores positivos de coe-xistencia

Las regulaciones postconflicto

de Dicea y Nacone el disentildeo de tecnologiacuteas de lo afectivo

Corresponde ahora analizar el caso de otras experiencias de reconciliacioacuten fuera de Atenas

a los efectos de contrastar las opera-ciones involucradas con lo que se ha descripto para el caso de la amnistiacutea del 404 aC Se focalizaraacute la atencioacuten en los testimonios epigraacuteficos de Di-cea y Nacone que nos dan a conocer dos modalidades diferentes de reac-cioacuten ante la superacioacuten de situaciones de conflicto interno El primero de ellos (Supplementum Epigraphicum Graecum [SEG] 57576) se refiere a una colonia eretria en la costa de la Calciacutedice30 En particular se ha con-servado en la zona una serie de nor-mas juriacutedicas aprobadas en tiempos del reinado de Peacuterdicas III de Mace-donia (365-359 aC) por medio de las cuales se aceptaba el regreso de quienes habiacutean sido exiliados durante la staacutesis Poseemos cinco textos de la asamblea un relato de los aconteci-mientos y el texto de un juramento El documento sobre el que me focalizareacute detalla con precisioacuten el alcance de las

30 Acerca de la informacioacuten con que contamos sobre la ciudad de Dicea (Dikaiacutea) cfr Flensted-Jensen (2004 826-827)

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obligaciones fijadas para los ciudada-nos (liacuteneas 1-13)31

Buena fortuna Resuelto por la Asam-blea Licio y los conciliadores hicie-ron la siguiente propuesta respecto de la reconciliacioacuten Que Licio sea autorizado a hacer votar en la asam-blea y a hacer adoptar todas estas dis-posiciones La asamblea decidioacute que todos los ciudadanos pronuncien el juramento que ha sido colocado en los tres templos maacutes sagrados y en el aacutegora por Zeus la Tierra el Sol y Po-seidoacuten tras sacrificar un jabaliacute Que Licio y la comisioacuten de reconciliacioacuten esteacuten presentes en la prestacioacuten del juramento Que el juramento y to-dos los compromisos sean inscriptos en piedra y colocados en el santuario de Atenea Que el mismo juramento y los mismos compromisos sean del mismo modo colocados en el aacutegora e inscriptos en una piedra Que todos pronuncien su juramento dentro de los tres diacuteashellip

El texto normativo impone por tanto la pronunciacioacuten de un hoacuterkos por parte de cada uno de los ciudada-nos (τοὺς [π]ολίτας πάντας ὀμόσ[α]ι ὅρκον) Se destaca la naturaleza obligatoria de la norma acordada (mediante la foacutermula de inicio tiacutepi-ca de los decretos asamblearios) asiacute como su caraacutecter universal El conte-nido de este juramento precisamen-

31 El texto estaacute disponible en Chaniotis Corsten Stroud y Tybout (2007) La editio princeps corresponde a Voutiras y Sismanidis (2007 253-274) Veacutease ademaacutes Voutiras (2008 781-792) para un estudio preciso de sus claacuteusulas

te apareceraacute poco despueacutes en la ins-cripcioacuten (liacuteneas 67-80)

Sereacute justo en mi conducta como ciu-dadano hacia todos en los asuntos puacuteblicos y privados No cambiareacute la constitucioacuten ancestral (τῆμ πολιτεί-αν οὐ μεταστήσω τὴμ πα-τρίαν) ni admitireacute extranjeros en perjuicio de la comunidad de los diceopolitanos ni de ninguacuten individuo No repro-chareacute mediante el recuerdo de los males a nadie ni en palabra ni en he-chos (καὶ οὐ μν-ησικακήσω οὐδενὶ οὔτ[ε] λόγωι οὔτε ἔργωι) No matareacute ni castigareacute a nadie al exilio ni con-fiscareacute la propiedad de nadie por lo que ocurrioacute en el pasado (ἕνεκα τῶμ παρηκόντων) Y si alguno reprocha-ra recordando males no lo permitireacute (καὶ ἄν τις μηνσικακῆι οὐκ αὐ[τ]-ῶι ἐπιτρέψω) Y alejareacute de los altares y sereacute alejado de ellos Dareacute y recibireacute la misma buena fe (καὶ πίστιν δώσω καὶ δέξομαι τὴν αὐτήν) Purificareacute y sereacute purificado de acuerdo a lo estableci-do (τάξ[ηι]) por la comunidad [τὸ] κοινόν Y si asumiacute un compromiso frente a alguien o lo hicieron frente a miacute dareacute y recibireacute (δώσω καὶ δ- [έ]ξομαι) seguacuten lo asumido por miacute o por otrohellip

El vocabulario del pasaje repro-duce en gran medida la terminologiacutea que ya hemos encontrado en las fuen-tes referidas a la experiencia atenien-se de amnistiacutea Asiacute las liacuteneas de la inscripcioacuten fijan de modo expreso la obligacioacuten del olvido de las experien-cias negativas en una primera perso-na del futuro que reproduce la misma expresioacuten que se hallaba en el jura-mento ateniense de amnistiacutea οὐ μνη-σικακήσω La voluntad de erradicar

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los actos de memoria del mismo modo que habiacuteamos visto al exami-nar el restablecimiento democraacutetico en Atenas presupone un dispositivo por el cual se construye a partir de una ficcioacuten que prohiacutebe la evocacioacuten una nueva realidad que de manera expliacutecita deja atraacutes los acontecimien-tos negativos que vivioacute la poacutelis

Pero lo maacutes interesante quizaacutes en el contenido de este hoacuterkos tiene que ver con el establecimiento institucio-nal de una suerte de reciprocidad que a partir del intercambio mutuo de promesas termina sellando el acuer-do colectivo Los pares antiteacuteticos de la entrega y la obtencioacuten de compro-misos (mediante el juego de verbos en futuro δώσωδέξομαι y en pasado ἐπίστωσαἐπιστωσάμην) fomentan el intercambio de manifestaciones de confianza En teacuterminos leacutexicos se traduce aquiacute una realidad contractual bilateral que el juramento recupera a partir de una obligacioacuten juriacutedica asu-mida se impone a los ciudadanos hacia el porvenir la puesta en acto conjunta de una reciprocidad propia de los intercambios mercantiles sus-tentados en la loacutegica de las prestacio-nes referidas al dar y al recibir32 Ello responde a una construccioacuten social a un dispositivo de ordenamiento generado por la propia comunidad como se reconoce en forma expliacutecita es lo que la propia comunidad esta-blece El sinalagma funciona en gran medida como una suerte de contrato

32 Driscoll (2016 137-142) ya reconocioacute que esta reconciliacioacuten en realidad estaacute basada en la forma contractual propia del derecho privado

social que deja en claro las conductas admitidas en el nuevo estado de co-sas

En lo que se refiere al Decreto de Nacone (SEG 301119) del s IVIII aC cabe indicar en principio que se trata de un documento legal inscrip-to en una tabilla de bronce en que la asamblea de esta pequentildea ciudad al oeste de Sicilia33 en la Magna Gre-cia aproboacute la reconciliacioacuten decidida por aacuterbitros de la vecina localidad de Segesta34 La decisioacuten tomada es de-finida en el texto conservado en los siguientes teacuterminos (liacuteneas 10-27)

Entre aquellos que tuvieron la diver-gencia porque se opusieron sobre los asuntos comunes que sean convoca-dos por la Asamblea para reconciliar-se entre siacute habieacutendose escrito previa-mente una lista de treinta miembros de cada grupo Que quienes fueron adversarios en el pasado establezcan las listas respectivas cada uno del otro grupo Los magistrados deben anotar los nombres de cada grupo se-paradamente en tablillas y colocarlas en dos urnas y luego sacar una tabli-lla de cada una Y que del resto de los ciudadanos agreguen a esos dos por sorteo otros tres por fuera del paren-

33 Las fuentes histoacutericas acerca de la ciudad de Nacone con excepcioacuten de este decreto y algunas fuentes numismaacuteticas son inexis-tentes Cfr Fischer-Hansen Nielsen y Ampolo (2004 217-218)

34 El texto ha sido objeto de variados anaacutelisis Ademaacutes de aquellos estudios que mencio-naremos de modo preciso en las notas que siguen tambieacuten se han ocupado de eacutel As-heri (1985 135-145) Doumlssel (2003 235-247) y Eich (2004 95-99) todos ellos con acertados comentarios vinculados con la forma y el oscuro contenido de la norma

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tesco (ἔξω τᾶν ἀγχιστεltιgtᾶν) que la ley ordena excluir de los tribunales Aquellos que han sido sacados juntos deberaacuten ser hermanos elegidos entre siacute unidos por la concordia con toda justicia y amistad (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα οἱ συν-λαχόντες ἀδελφοὶ αἱρετοὶ ὁμονοοῦντες ἀλλprimeάltλgtοις με-τὰ πάσας δικαιότατος καὶ φιλίας) Lue-go de sacar las sesenta tablillas (hellip) se asignaraacute el resto de los ciudadanos por sorteo en grupos de cinco y ellos seraacuten hermanos entre siacute como los que habiacutean sido elegidos en primer lugar (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα ἀδελφοὶ καὶ οὗτοι καθὰ [κ]αὶ τοῖς ἔμπροσ-θεν αὐτοῖστα συνλελογχότες)

El texto que ha suscitado el deba-te entre especialistas instala la idea de una hermandad convencional (ἀδελ-φοὶ αἱρετοὶ) sustentada en la deter-minacioacuten poliacutetica De forma expliacutecita se sostiene que en la creacioacuten de estos nuevos viacutenculos corresponde excluir los tradicionales viacutenculos de familia (ἔξω τᾶν ἀγχιστειᾶν) Se deja de lado por lo tanto la ankhisteiacutea y se la remplaza por ciacuterculos poliacuteticos de solidaridad por fuera de ella Con esta suerte de pseudo-fraternidad (Sebi-llotte Cuchet 2006 197-198) se insiste en el caraacutecter convencional del nuevo nexo de colateralidad que ahora pasa a tener un fundamento exclusivamente social y anula las re-laciones de origen natural35

El acto de colocar los nombres en tablillas para luego escoger pares que simularaacuten un viacutenculo familiar

35 Acerca del sentido de αἱρετoί en contra-posicioacuten con el viacutenculo natural surgido ἐκ γένους cfr Platoacuten Menexeno 238d3-4

responde con detalle a las praacutecticas habituales del ejercicio judicial de la eacutepoca en el que muchas veces los jueces de los tribunales populares eran elegidos a partir de un sistema de sorteo mediante procedimientos muy especiacuteficos La presencia de ta-billas y urnas pues da cuenta de este mecanismo creado de esta tecnologiacutea implementada para fundar los sopor-tes del nuevo orden comunitario En las liacuteneas 27-33 de la inscripcioacuten se retomaraacute esta misma idea y se expli-caraacute la loacutegica de funcionamiento del dispositivo

Que los hieromnamones ofrezcan una cabra blanca en sacrificio y el ayudante proporcione todo lo que sea necesario para el rito Y de modo semejante que los sucesivos magistra-dos sacrifiquen ese mismo diacutea todos los antildeos a los antepasados y a la Ar-moniacutea (τᾶι Ὁμονοίαι) un animal que hayan evaluado uno para cada uno y que los ciudadanos participen todos en un festival por grupos de acuerdo con las hermandades creadas (κατὰ τᾶ ltς ἀgtδελφοθετίας)

Como sostiene Loraux en su ceacutele-bre texto sobre la ciudad dividida no hay duda de se trata aquiacute de la consa-gracioacuten de una consanguinidad artifi-cial la adelphothetiacutea (noacutetese el verbo tiacutethemi vinculado de modo directo con la fijacioacuten o imposicioacuten) (2008 197-198)36 En teacuterminos metafoacutericos el decreto pretende recuperar un tiempo

36 Anteriormente habiacutea estudiado en la ins-cripcioacuten las referencias a la fraternidad Loraux (1987 5-35) Ver tambieacuten Boumlrm (2018 65-66)

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remoto de lazos fraternos a partir de la ficcioacuten de los sentimientos positivos que genera la necesidad de recuperar la concordia perdida Responde en este sentido a un planteo fuertemente impregnado por la dimensioacuten crono-loacutegica la recuperacioacuten de los viejos nexos de parentesco implica dejar sin efecto el pasado reciente y volver casi miacuteticamente sobre la unidad origina-ria del colectivo poliacutetico

La alusioacuten a los ldquohermanos elegi-dosrdquo como modo de afianzamiento de un parentesco determinado por la ciudad recuerda por lo demaacutes la estrategia legislativa referida a la ape-lacioacuten a los phraacuteteres en la ley de Dra-coacuten en ambos casos se busca con esta construccioacuten poliacutetica de los viacutenculos propios de la familia naturalizar me-diante el noacutemos una decisioacuten juriacutedica que nada tiene que ver con la matriz bioloacutegica de la familia consanguiacutenea (propia de la phyacutesis)

Se ha dicho que el documento de Nacone es ciertamente uacutenico puesto que no poseemos otros testimonios de una fraternizacioacuten acordada por medio de un decreto (van Effente-rre y van Effenterre 1988 698) Sin embargo detraacutes de esa originali-dad subyace una tecnologiacutea juriacutedica recurrente seguacuten la cual la poacutelis se vale del vocabulario inherente a la dimensioacuten emotiva de los viacutenculos de sangre para imponer una institu-cionalidad generando viacutenculos de parentesco ficticios que serviraacuten para restablecer la unidad perdida En este sentido debe ser entendido el alcan-ce ciacutevico de los rituales posteriores a la adelphothetiacutea La Homoacutenoia en

tanto tipo especial de reconciliacioacuten no soacutelo presenta un alcance religioso en el pasaje a traveacutes de su presenta-cioacuten divinizada (Asheri 1982 1034-1035) sirve asimismo como un con-cepto aglutinador de una emotividad compartida sobre bases armoacutenicas comunes37

En la apropiacioacuten de un lengua-je del plano privado para su empleo funcional en la dimensioacuten poliacutetica cabe decir que no estamos lejos de las conclusiones del trabajo de Mit-chell (1997) quien analizaba el uso diplomaacutetico de las relaciones priva-das de philiacutea para explicar los acer-camientos internacionales no soacutelo entre ciudades griegas sino ademaacutes con macedonios tracios y persas En efecto la cercaniacutea de los viacutenculos de amistad promueve un imaginario de simetriacutea que sirve para asentar la actividad poliacutetica Pero aquiacute a mi juicio se suma a ese juego terminoloacute-gico una clara arista afectiva una re-cuperacioacuten del paacutethos solidario entre hermanos que se proyecta a la poacutelis en su conjunto (la cual en la eficacia de la analogiacutea funcionariacutea en este ideal como un gran oicirckos) La inclusioacuten de la referencia a la adelphiacutea por cierto repercute de modo claro en el plano emocional con claros ribetes poliacuteti-cos Mediante la tecnologiacutea legislativa de la reproduccioacuten de la loacutegica do-meacutestica intrafamiliar al plano ciacutevico se busca reproducir la comunioacuten de emociones que muchas fuentes grie-

37 Acerca de la Homoacutenoia y su valor como supe-rador de la staacutesis en estas experiencias de re-cuperacioacuten poliacutetica ver Gray (2017 66-85)

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gas atribuyen a la relacioacuten entre adel-phoiacute38

Los dos testimonios epigraacuteficos descriptos en esta seccioacuten resultan re-levantes para pensar estrategias desti-nadas a revertir los efectos de una cri-sis institucional El contraste a simple vista puede mostrar sus desencuentros En efecto existen profundas diferen-cias entre los casos de Dicea y de Na-cone que han llevado a que un autor como Gray postulara en ellos paradig-mas claramente opuestos el primero centrado en la individualidad de quien jura el segundo en el caraacutecter colectivo de quienes resultan hermanados En su mirada se trata de dos modelos neta-mente distintos que expresan meca-nismos y dispositivos alternativos para hacer justicia luego de una ruptura del acuerdo social (2015 35-78)

Es mi opinioacuten en cambio que una mirada que preste atencioacuten soacutelo a ese aspecto deviene sesgada pues-to que deja de lado otros elementos interesantes que justifican esos avan-ces juriacutedicos Considero que en la es-tructura profunda de ambas decisio-nes postconflicto pueden hallarse las grandes similitudes de fondo a pesar de sus contenidos disiacutemiles ambos decretos de reconciliacioacuten se fundan en la creacioacuten de dispositivos juriacutedicos a partir de las normatividades propias del aacutembito del derecho interno

En el primer caso de Dicea se trata del establecimiento de viacutenculos con-

38 Es el caso por ejemplo de Aristoacuteteles para quien la conexioacuten entre hermanos implica proximidad de temperamento y de emo-ciones cfr Eacutetica a Nicoacutemaco 8 1161a25-27 1161b33-1162a1 1162a9-15

tractuales lo que supone una institu-cionalizacioacuten colectiva de la confianza privada comercial En el supuesto de Nacone por su parte se advierte la determinacioacuten de viacutenculos poliacuteticos de parentesco es decir la institucio-nalizacioacuten en el nivel comunitario de nexos familiares privados como el de la hermandad Ambas relaciones del orden de lo emocional (la piacutestis co-mercial y la armoniacutea fraterna respec-tivamente) son uacutetiles en este desplie-gue tecnoloacutegico por parte de las poacuteleis

En sus obras en torno de la con-solidacioacuten del ius civile romano como sistema regulatorio Yan Thomas in-sistiacutea con criterio en la eficacia que en la emergencia del derecho han tenido los distintos procesos de institucio-nalizacioacuten puacuteblica del orden juriacutedico entendidos como un artificio ficcional capaz de imitar lo natural (2011)39 Su razonamiento resulta extrapolable a otros contextos dado que todo siste-ma de derecho construye a menudo su legitimacioacuten normativa a partir de la reacuteplica analoacutegica metafoacuterica de ex-periencias privadas que conocemos y damos por sentadas En el caso de las experiencias posteriores a un conflicto intestino como las que se han ana-lizado aquiacute se impulsan tecnologiacuteas destinadas a crear un orden de justicia transicional apoyado en la expansioacuten de las emociones particulares al plano colectivo Se trata de estrategias con-cebidas para reconciliar las facciones

39 El derecho en su opinioacuten consigue imi-tar la naturaleza a partir de ldquoopeacuterations de la penseacuteerdquo instalando un discurso institu-cional mediante el artificio cfr Thomas (2011 40)

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opuestas a partir de la institucioacuten de una comunidad emocional imagina-ria Con ello la poacutelis pasa entonces a convertirse en una unidad sentimental y por lo tanto en un solo bloque po-liacutetico que reposa (o pretende hacerlo) en valores normativos compartidos40

A modo de conclusioacuten tecnologiacuteas del paacutethos

Los ejemplos de Atenas Dicea y Nacone permiten concluir que mediante artificios de progresi-

va institucionalizacioacuten muchas poacuteleis consagraron un novedoso plano afec-tivo en el que el paacutethos podiacutea abando-nar su sustrato individual y su caraacutec-ter natural para convertirse en un ele-mento maacutes de la ficcioacuten del derecho En la amnistiacutea ateniense (asiacute como en el thesmoacutes draconiano) la emocioacuten del perdoacuten dejaba de preexistir al or-den juriacutedico para ser impuesta por eacutel En esta refundacioacuten del tejido emoti-vo se sentaban los cimientos de una justicia colectiva fundamentada en la intervencioacuten de terceros con miras a una reconciliacioacuten maacutes amplia

El trabajo con las inscripciones de Dicea y Nacone permite antildeadir que las respuestas que se establecieron juriacutedicamente para restablecer el or-

40 El concepto de ldquocomunidad emocionalrdquo que como vimos fue acuntildeado por Rosen-wein (2006) ha sido empleado para com-prender los rituales religiosos en la Grecia claacutesica por Chaniotis (2011 264-290) En este sentido creo haber mostrado coacutemo las experiencias poliacuteticas de reconciliacioacuten como las examinadas cumplen un rol se-mejante de promocioacuten de valores afectivos compartidos

den y la reconciliacioacuten en estos ejem-plos postconflicto recuperaron en la esfera puacuteblica institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica tales como los juramentos de confianza mutua de los contratos interpersonales y al establecimiento institucional de viacuten-culos familiares

A partir de las normas interper-sonales y los afectos entre particula-res estas tres instancias juriacutedicas de pacificacioacuten post-staacutesis reposaron en una apropiacioacuten institucional y en la construccioacuten artificial de un colectivo como unidad capaz de asegurar la in-tegridad emocional de la poacutelis a partir de una proyeccioacuten expansiva de las reglas maacutes estables de los viacutenculos in-terpersonales Una mirada cognitiva del paacutethos permite ver coacutemo en estos ejemplos se consigue delinear una comunidad emocional mediante una arquitectura juriacutedica precisa a traveacutes de una tecnologiacutea de lo afectivo dise-ntildeada con cuidado

Asimismo los casos examinados permiten llegar a una conclusioacuten maacutes geneacuterica relacionada con la pretendi-da racionalidad que atribuimos con frecuencia al derecho Si bien parece ser cierto que con los decretos estudia-dos se empezoacute a dejar de lado el ejerci-cio de la venganza interpersonal pro-pio de los conflictos intestinos ello de ninguna manera implicoacute un abando-no de la afectividad en el disentildeo de la estructura juriacutedica postconflicto41 A pesar de sus distancias las propuestas

41 Acerca de la importancia de las emociones en los testimonios oficiales preservados en inscripciones de la eacutepoca ya se expresaba Chaniotis (2013 745-760)

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formuladas en Atenas Dicea o Naco-ne consistieron en programar nuevos resortes artificiales de afectividad que a partir de este momento de inflexioacuten y a falta de experiencias individuales podiacutean ser ahora determinados por el cuerpo legislativo Se optoacute en los tres ejemplos por constituir instituir y re-gular un paacutethos de la ciudadaniacutea para asegurar ndashficcioacuten eficaz mediantendash los valores comunes y la integridad subje-tiva de la comunidad Ello es prueba de que las emociones como indicaba el propio Aristoacuteteles no se apartan de un manejo racional y estaacuten sujetas a estrategias retoacutericas de apropiacioacuten

En definitiva la institucionaliza-cioacuten de las emociones a traveacutes de las fuentes del derecho como dejan entre-ver las experiencias de la amnistiacutea en-tre los atenienses o los dos decretos de reconciliacioacuten estudiados da cuenta de un fenoacutemeno claro de imaginacioacuten juriacutedica que nos habilita a repensar a pesar de los profundos cambios en los fundamentos de algunas experiencias modernas muy cercanas algunas de justicia transicional Con la imposicioacuten del perdoacuten del olvido de la confianza o la fraternidad los modelos transicio-nales procesan la tensioacuten entre verdad memoria y justicia Por intermedio de estas emociones artificialmente decre-tadas el objetivo subyacente es superar el caos vivido mediante la reproduc-cioacuten de una tecnologiacutea de lo afectivo se busca promover la ingenieriacutea de un programa sentimental que lejos de ser espontaacuteneo se revela a fin de cuentas como un instrumento racionalmente concebido ideoloacutegicamente disentildeado y eficazmente dispuesto

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Recibido 19-09-2021Evaluado 30-09-2021Aceptado 01-10-2021

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons 40 Internacional (Atribucioacuten - No Comercial - Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario

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Justicia en Troyanas de Euriacutepides

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez [ Universidad de Antioquia Colombia ] [ paulamiraudeaeduco ]

ORCID 0000-0003-4999-2357

Resumen En el artiacuteculo realizareacute un estudio de algunos pasajes de Troyanas de Euriacutepides en busca de posibles sentidos de justicia en el texto En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para terminar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tiene como juez a Menelao (860-1059) Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepciones de justicia aunque llegareacute a conclusiones pesimistas al respecto

Palabras clave justicia Troyanas Heacutecuba venganza Helena

Justice in Euripidesrsquo The Trojan Women

Abstract In this article I will study some passages of Euripidesrsquo The Trojan Women in search of possible meanings of justice in the text First I will analyze the pact made between Poseidon and Athena in the first part of the prologue (1-97) then I will concentrate on the paradoxical intervention of Cassandra before being embarked as Agamemnonrsquos slave (308-461) finally I will highlight some points of the agoacuten between Hecuba and Helen which has Menelaus as judge (860-1059) I consider that in these passages there is some allusion to weak conceptions of justice although I will come to pessimistic conclusions in this regard

Keywords Justice Trojans Hecuba revenge Helen

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez ldquoJusticia en Troyanas de Euriacutepidesrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202

Introduccioacuten

Cuenta Tuciacutedides que en la guerra del Pelopo-neso los peloponesios asediaron largamente la ciudad de Platea aliada de Atenas de manera que esta debilitada y

casi sin viacuteveres terminoacute aceptando la propuesta de los lacedemonios de entregar la ciudad voluntariamente y permitir que estos fueran sus jueces con la promesa de castigar soacutelo a los culpables de la alianza con Atenas Se realizoacute el juicio en el que los tebanos participaron en contra de los plateos los jueces preguntaron a los hombres si habiacutean prestado servicio a los lace-demonios o a sus aliados durante la guerra cuando deciacutean ldquonordquo los mata-ban Asiacute los lacedemonios mataron a doscientos plateos y veinticinco atenienses que habiacutean sido atrapados por el asedio por su parte las muje-

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res pasaron a la condicioacuten de escla-vas La ciudad fue entregada durante un tiempo a megarenses pero luego fue destruida y con los materiales fue construido un santuario de Hera Asiacute narra Tuciacutedides terminoacute entonces la cuestioacuten de Platea despueacutes de haber sido aliada de Atenas durante 92 antildeos (Historia de la Guerra del Peloponeso 352-68) La historia de Platea no fue una historia poco comuacuten ni antes ni durante la guerra del Peloponeso la praacutectica de las expediciones que ter-minaban con la muerte de los hom-bres y la esclavitud de mujeres y nintildeos era tan extendida que antildeos despueacutes de Tuciacutedides Aristoacuteteles en su Poliacuteti-ca (1255a3-1255b15) diferencia entre ldquoesclavitud naturalrdquo y ldquoesclavitud le-galrdquo y nos introduce en la discusioacuten sostenida sobre la uacuteltima El esclavo ldquopor leyrdquo lo es por el acuerdo seguacuten el cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistado-resrdquo (1255a6-7) Muchos nos indica Aristoacuteteles rechazan esta ldquojusticiardquo pues les parece temible que quien ha sido objeto de violencia sea sometido por aquel que tiene maacutes poder y pue-de ejercer la violencia1

Euriacutepides escribioacute Troyanas du-rante la misma guerra que narra Tu-ciacutedides en eacutepocas en que a pesar de una tregua la guerra se habiacutea hecho parte de la cotidianidad ateniense2

1 Aristoacuteteles en efecto pone en cuestioacuten la ldquojusticiardquo de la ldquoesclavitud por leyrdquo llegando a la lamentable conclusioacuten de que aque-lla que se justifica es la ldquonaturalrdquo (Poliacutetica 1255a3-1255b15 1255b16-40)

2 A Claudio Eliano (Historias curiosas 28) le debemos la clara datacioacuten de esta obra

Su obra tiene bastante en comuacuten con la narracioacuten sobre el destino de Pla-tea y la discusioacuten planteada por Aris-toacuteteles sobre la esclavitud La obra muestra el sufrimiento de las mujeres

y la informacioacuten de las demaacutes obras de la tetralogiacutea La obra fue representada en el 415 aC (el antildeo de la nonageacutesima primera Olimpiada) junto con dos tragedias tam-bieacuten del ciclo troyano Alejandro y Palame-des asiacute como el drama satiacuterico Siacutesifo (la te-tralogiacutea ganoacute soacutelo el segundo puesto el pri-mero lo obtuvo un tal Jenocles del que no se tiene maacutes noticia) No es posible saber si el segundo puesto que obtuvo el autor en las dionisiacuteacas se debioacute a un afaacuten criacutetico de los espectadores contra el decidido caraacutec-ter antibeacutelico de la obra es conocida ya la propuesta de Murray (1962 134-135) de relacionar esta obra con la captura de Melos por parte de los atenienses como una espe-cie de antecedente inspirador de la obra La captura de Melos tuvo lugar en el 416 aC la ciudad fue destruida por los atenienses sus hombres asesinados y sus mujeres y ni-ntildeos esclavizados Este ataque no tuvo nin-guacuten efecto importante en el desarrollo de la guerra la ciudad fue destruida al parecer sin fin alguno Tuciacutedides sin embargo le dedica muchos capiacutetulos de su obra (Histo-ria de la Guerra del Peloponeso 584-116) concentraacutendose como resalta Murray (1962 134-135) maacutes en cuestiones mora-les de esta invasioacuten que en problemas mili-tares Ha sido ya muy discutida la presunta influencia del episodio de Melos en Euriacutepi-des a la hora de escribir la obra Melos fue atacada en el 416 aC y la obra se presentoacute en la primavera del 415 aC la proximidad de ambas fechas hace improbable la rela-cioacuten entre Melos y la escritura de Troyanas Aun asiacute como indica Croally (1994) el acento podriacutea estar no en la escritura sino en la representacioacuten de la obra para cuan-do se representoacute el pueblo ateniense sabiacutea ya lo sucedido en Melos de manera que la obra podiacutea servir para hacerse un juicio so-bre lo sucedido Para una visioacuten criacutetica a la postura de Croally veacutease la introduccioacuten a la obra de Kovacs (2018)

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troyanas en el tiempo que pasa entre la caiacuteda de Troya y la partida de ellas ya como esclavas en las naves de los griegos Su protagonista indiscutible es Heacutecuba que ocupa con su dolor toda la escena La viuda de Priacuteamo lo ha perdido todo ya al inicio de la obra y sin embargo en el transcur-so de la accioacuten traacutegica le sobrevienen todaviacutea maacutes males y le llegan noticias que ahondan maacutes su dolor Casandra y Androacutemaca son tambieacuten esclavas ya a la espera de la partida Helena aunque en situacioacuten similar a las de-maacutes tiene posibilidades de un mejor desenlace debido a que seraacute entrega-da a Menelao su antiguo esposo3 Asiacute

3 La obra soacutelo tiene dos personajes mascu-linos en escena Taltibio y Menelao Apa-rece tambieacuten Astianacte hijo de Heacutector y Androacutemaca asesinado por los griegos precisamente para no permitir que crezca el uacuteltimo hombre de Troya el hijo del maacutes excelente padre (718) De su presencia nos enteramos porque Heacutecuba nos informa que llega al campamento al lado de su madre (568-571) de su dolor por el angustioso discurso de despedida de esta (735-774) y de su muerte porque al final de la obra es entregado a su abuela Heacutecuba para recibir sepultura (1119) Taltibio es por un lado el tiacutepico personaje del heraldo en la tragedia que tiene la funcioacuten de transmitir noticias y generar asiacute un cambio en el desarrollo de la accioacuten Pero por otro lado es una ver-sioacuten distinta del heraldo pues no soacutelo tie-ne nombre sino que ademaacutes desarrolla una relacioacuten con las troyanas marcada por la compasioacuten e incluso por la verguumlenza por aquellos mensajes que debe enviar de parte de los griegos a estas mujeres (712 781-784) Como lo indica Gilmartin (1970 213) el personaje no soacutelo tiene una fun-cioacuten dramaacutetica sino que representa lo poco que queda de orden y civilizacioacuten entre el desastre el dolor y la ruina El otro perso-naje masculino es Menelao que cumple la

Troyanas es una obra que pone en ta-blas el dolor femenino narrado por aquellas mujeres que como tantas mujeres griegas y lsquobaacuterbarasrsquo sobrevi-vieron a los hombres de sus ciudades en las guerras para ser esclavizadas por otros hombres Troya como Pla-tea ha dejado de existir para cuando empieza la accioacuten traacutegica es seguacuten Poseidoacuten ldquohumo y cenizasrdquo (8-9)4 para cuando esta termina Taltibio nos informa que los capitanes van a incendiar la ciudad para acabar defi-nitivamente con ella (1260-1264) El final de la obra estaacute ademaacutes determi-nado por la ironiacutea traacutegica reflejada en que las mujeres lloran por el ano-nimato en que caeraacute Troya (1319) mientras el espectador sabe que no hay ciudad de mayor fama

No hay en esta obra una presenta-cioacuten de heacuteroe traacutegico en alguacuten senti-do comuacuten del teacutermino Algunos pun-tos contribuyen a ello 1) las mujeres tienen pocas posibilidad de agencia dado que son vencidas y precisa-mente parte del desarrollo de la obra se trata del proceso de esclavizarlas y entregarlas a sus ldquoamosrdquo 2) han perdido el dominio de sus vidas de forma tal que la presencia de Taltibio el heraldo de los griegos es esencial en la obra porque soacutelo a traveacutes de eacutel pueden saber queacute seraacute de ellas 3) no hay para ellas nada que decidir ni hay

funcioacuten de juez en el aacutegon entre Heacutecuba y Helena (860-1059) como en muchas otras versiones de la mitologiacutea es un personaje deacutebil que adivinamos manipulable

4 La citacioacuten de los pasajes sigue las edicio-nes de Paley (1857-2010) y de Kovacs (2018) La traduccioacuten es propia

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en la accioacuten traacutegica posibilidad de cambio alguno en el desarrollo de la accioacuten Troya estaacute destruida la gue-rra ha acabado la accioacuten que estaacute por venir estaacute fuera del espacio y el tiem-po de estas acciones En este sentido las mujeres hacen parte de un entra-mado de acciones que las trasciende y soacutelo en algunas ocasiones como en el caso de Helena y su intento de convencer a Menelao de su inocen-cia para salvarse (860-1059) pueden tomar alguacuten control de las circuns-tancias Los heacuteroes griegos de las aventuras troyanas han muerto en su mayoriacutea y de aquellos que siguen vi-vos soacutelo tenemos noticias por medio de Taltibio la presencia de estos soacutelo llega a nosotros por la visioacuten que las mujeres tienen de su participacioacuten en su traacutegico destino Es el caso de Agamenoacuten que se llevaraacute a Casan-dra (249) y de Odiseo que no soacutelo se llevaraacute a Heacutecuba sino que ademaacutes aparece como un ser terrible que ha ordenado la muerte del hijo de An-droacutemaca (277 716) asiacute tambieacuten de Ajax ldquoel menorrdquo (hijo de Oileo de Loacute-crida) que ha violado a Casandra en el templo de Atenea (71) El muerto Aquiles tambieacuten siguen teniendo in-fluencia en la accioacuten pues sobre su tumba ha sido sacrificada Poliacutexena (264) (aunque esta accioacuten no aparece en la accioacuten dramaacutetica) Por uacuteltimo Menelao uacutenico heacuteroe presente en la accioacuten tambieacuten llega a tomar en sus manos el destino de Helena Asiacute en-tonces esta es una accioacuten traacutegica en la cual los hombres estaacuten ausentes pero al mismo tiempo determinan el destino de las mujeres presentes

Dado lo expuesto hasta ahora pa-reciera que la obra presenta la ausen-cia total de justicia para estas venci-das en la guerra asiacute como que hay un orden de cosas establecido en la pos-guerra que no incluye justicia ven-ganza reivindicacioacuten o proteccioacuten alguna para estas Las guerras suelen terminar con pactos o tratados que en la medida de lo posible garanticen alguacuten tipo de justicia para las partes Atenas misma negocioacute varios duran-te la guerra del Peloponeso en el 421 aC terminoacute la primera parte de la guerra con la llamada ldquopazrdquo de Ni-cias un acuerdo que aunque fue muy irrespetado dio alguna tranquilidad a dos bandos agotados Tambieacuten en el 404 aC tras su rendicioacuten Atenas vivioacute los beneficios de un trato justo cuando los Espartanos se negaron a destruirla Estos pactos se dieron en-tre hombres y garantizaban un mejor final para los Estados El caso que muestra Troyanas nos lleva a plantear la pregunta sobre si no habiendo dos bandos de hombres guerreros dos Estados comprometidos sino mu-jeres vencidas es posible pensar un final de guerra que pueda garantizar un miacutenimo de justicia iquestHay justicia para las no guerreras para las muje-res solas para las esclavas o iquestnos si-tuacutea Euriacutepides en la perspectiva de que la justicia que permite transitar de tiempos de guerra a tiempos de paz soacutelo se pacta entre hombres y soacutelo a estos beneficia En las siguientes paacute-ginas analizareacute los posibles sentidos de justicia que se manifiestan en la obra y su influencia en las vidas de es-tas mujeres al menos en los momen-

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tos que constituyen la accioacuten traacutegica Habraacute que decir desde este momento que estos anaacutelisis aunque presentan algunos sentidos de justicia no po-draacuten cambiar la idea fundamental de que estas mujeres son botiacuten de gue-rra que quedan al arbitrio sin control de quienes las esclavizan Las troya-nas estaacuten sometidas a la ldquojusticiardquo propia de la guerra que ya habiacutea re-sentildeado con Aristoacuteteles seguacuten la cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistadoresrdquo (Poliacute-tica 1255a6-7) Bajo esta concepcioacuten los conquistados en guerra pierden su condicioacuten de humanos libres y pasan a ser propiedad con la consecuencia obvia de que la justicia soacutelo protege a los humanos libres porque a la pro-piedad ha de protegerla su duentildeo el cual sin embargo no estaacute sometido a ninguacuten escarnio ni criacutetica por aque-llo que haga con lo que le pertenece Tambieacuten seguacuten esta concepcioacuten de justicia no hay razoacuten para que quien vence en la guerra no tome el botiacuten que sin cuestionamientos le perte-nece asiacute no tendriacutea sentido esperar para estas mujeres un futuro distinto porque sus vidas han pasado a ser regidas por la justicia que protege al conquistador

En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para ter-minar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tie-ne como juez a Menelao (860-1059)

Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepcio-nes de justicia aunque concluireacute que para la tragedia de las troyanas no presenta Euriacutepides consuelo alguno

Poseidoacuten Atenea y el pacto

El proacutelogo de esta obra es tiacutepico de Euriacutepides5 empieza con un monoacutelogo hablado en este caso

el de Poseidoacuten (1-47) seguido de un diaacutelogo en este caso entre Poseidoacuten y Atenea (47-97) Al final tiene lugar una monodia liacuterica de los personajes principales la de la obra es de Heacutecuba (99-152) La primera parte del proacutelo-go nos da todos los detalles esenciales para ubicarnos en la accioacuten traacutegica ponieacutendonos en contexto sobre los acontecimientos inmediatamente an-teriores Como en otras obras el mo-noacutelogo de apertura lo hace un dios Poseidoacuten

El monoacutelogo de Poseidoacuten nos brinda toda la informacioacuten necesa-ria para ubicarnos en la escena Este primer monoacutelogo se podriacutea dividir en dos partes La primera nos brinda informacioacuten sobre lo sucedido poco antes de la accioacuten traacutegica nos ubica en la caiacuteda de Troya Asiacute esta primera parte podemos a la vez subdividirla de la siguiente manera 1) El dios nos cuenta que ha abandonado la profun-didad del mar 2) Canta su amor por los frigios 3) Ubica al espectador en

5 Proacutelogo seguacuten el modelo aristoteacutelico es todo lo que va antes de la paacuterodos (Poeacutetica 1452b19-20) La paacuterodos dice Aristoacuteteles es la primera aparicioacuten del coro (Poeacutetica 1452b22-23)

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el estado actual de Troya ldquoque humea destruida y devastada por las lanzas argivasrdquo (8-9) 4) Le cuenta al espec-tador coacutemo ha sido destruida Tro-ya con el ldquocaballo de maderardquo (14) y habla sobre la profanacioacuten de los templos pues Priacuteamo ha caiacutedo en el de Zeus (16-17) 5) Poseidoacuten ubica a los frigios en la escena e informa que se disponen a volver a casa (18-22) vencido eacutel tambieacuten en esta guerra por Hera y Atenea abandonaraacute Troya En Troya ya no hay nada que salvar ni nadie que pueda rendir culto En esta parte asiacute como en el diaacutelogo con Atenea Euriacutepides parece privilegiar la visioacuten de dioses interesados y ofen-didos en su ego (23-35) 6) La parte final de esta primera mitad del proacute-logo es la que nos ubica propiamente en el paacutethos central de la obra en el dolor de las mujeres troyanas de ellas se dicen que ldquoel eco de sus lamentos resuena en el Escamandrordquo (28-29) Poseidoacuten nos ubica en una escena en la playa bajo las tiendas de los ejeacuter-citos griegos En ellas estaacuten las muje-res que ldquoauacuten no han sido sorteadasrdquo entre quienes estaacute tambieacuten Helena Presta Poseidoacuten especial atencioacuten al dolor de Heacutecuba de nuevo Euriacutepides concentra la atencioacuten en el paacutethos en las laacutegrimas y las desgracias esta vez el de su protagonista (36-47) Este monoacutelogo entonces ofrece una vi-sioacuten panoraacutemica de la situacioacuten que enmarca la obra para terminar en la situacioacuten concreta de su protagonis-ta Me concentrareacute en el anaacutelisis de un par de pasajes especialmente rele-vantes para el tema de este escrito te-niendo en cuenta ademaacutes que estos

pasajes constituyen buenos ejemplos de ironiacutea traacutegica

a) En 19-22 Poseidoacuten nos informa que los helenos estaacuten cargando sus barcos con los trofeos de la guerra y esperan un viento fa-vorable para volver a casa a ver esposas e hijos despueacutes de diez antildeos El dios en este caso no po-see la informacioacuten que cualquier espectador conoce a saber que buena parte de los helenos no podraacuten llegar a sus tierras y que no habraacute buen viento Pero ade-maacutes resaltar la esperanza de los helenos contrastaraacute fuertemente con las siguientes escenas en las cuales Poseidoacuten pactaraacute precisa-mente no permitir el regreso de los helenos a su casa Al contarle al espectador que Helena tambieacuten estaacute en escena Poseidoacuten nos dice que es ldquocorrectamente considera-da prisionerardquo (35) Este aparta-do anticipa el foco que pondraacute la obra en Helena como la culpable de las desgracias de Troya en ge-neral y de las mujeres troyanas en concreto6 De hecho como vere-mos maacutes adelante el uacutenico juicio que vemos en la obra es el hecho a Helena

b) Hacia el final de su parte del monoacutelogo (36-44) el dios eleva el patetismo de la obra no soacutelo

6 Hall y Morwood (2000) interpretan este constante tono adverso contra Helena en la obra como un tono antiespartano com-prensible tambieacuten por los tiempos de gue-rra que se viven cuando se presenta la obra

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hablando de Heacutecuba postrada y gimiendo sino ademaacutes haciendo un recuento de los males que la aquejan Pero algunos son males de los que la misma Heacutecuba auacuten no estaacute enterada el sacrificio de Polixena o la entrega de Casandra a Agamenoacuten Es decir al empezar la obra Heacutecuba es ya una mujer destruida y compadecida por el dios ha perdido a sus hijos y a su marido pero auacuten no se ha entera-do del destino de sus hijas El dios lo anticipa aquiacute a los espectado-res que entran a escena con Heacute-cuba teniendo informacioacuten sobre sus desgracias que el personaje no posee La fuerza de este elemento dramaacutetico es grande pues el es-pectador al ver llorar a Heacutecuba por sus desgracias al principio de la obra tendraacute en mente que auacuten no se ha enterado de sucesos que haraacuten maacutes profunda su herida El apartado es tambieacuten una confron-tacioacuten del destino de los hombres con el de las mujeres en la guerra Priacuteamo y sus hijos han muerto literalmente ldquohan desaparecidordquo (41) como Troya Por su parte las mujeres no mueren en la guerra su destino es seguir sufriendo vi-vas ellas no desaparecen con su ciudad sino que la abandonan como esclavas

c) En su despedida Poseidoacuten ya determina claramente un culpa-ble de lo sucedido a Troya culpa a Palas Atenea (con quien liacuteneas adelante pactaraacute) Desde la pers-pectiva del dios las culpas estaacuten

claras pero dada la culpable no hay justicia posible para los troya-nos Debido a que eacutel ha perdido en la disputa contra Palas se dis-pone a partir

La segunda parte del proacutelogo (48-97) es la parte dialoacutegica en este caso entre Atenea y Poseidoacuten Este diaacutelogo sellaraacute el destino de los griegos que seraacuten condenados a expiar sus criacuteme-nes no volviendo a casa Sin embargo los criacutemenes por los que seraacuten con-denados poco tienen que ver con lo sucedido a las mujeres troyanas An-tes de analizar este pacto es impor-tante anotar que Euriacutepides conserva hasta este punto la liacutenea de Iliacuteada con Atenea presentada como amiga y protectora de los griegos mientras ha cambiado la liacutenea con Poseidoacuten que si bien en esta obra es amigo de los troyanos en Iliacuteada es tambieacuten un dios a favor de los griegos No obstan-te a partir de este punto Atenea cam-bia tambieacuten de bando Estos cambios frente a Iliacuteada son favorables dramaacute-ticamente Euriacutepides puede mostrar asiacute en el diaacutelogo la reconciliacioacuten de dos dioses de bandos contrarios y ademaacutes elige al dios perfecto para este pues soacutelo Poseidoacuten puede llevar a cabo los designios de Atenea Mi-remos entonces de queacute se trata este pacto

a) Atenea propone a Poseidoacuten (su pariente) cesar las hostilidades le indica que tienen intereses en comuacuten y le dice que ha ido a Tro-ya para que se unan en una causa (48-58) Poseidoacuten pregunta si el

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cambio de Atenea se debe a que ahora se compadece de los troya-nos (59-60) la respuesta llegaraacute pronto y no tendraacute nada que ver con la compasioacuten Ninguno de los dos dioses muestra compasioacuten por el destino de los troyanos (ya vimos coacutemo Poseidoacuten abandona Troya porque ya no habraacute culto para eacutel) Poseidoacuten al menos co-noce y resalta el destino de las tro-yanas y el dolor de Heacutecuba Ate-nea por su parte ni las menciona es totalmente indiferente al dolor dejado en la ciudad que como se lo resalta Poseidoacuten ella misma ayudoacute a destruir (72)

b) Ante la pregunta de Poseidoacuten so-bre a quieacuten apoya (63-64) Ate-nea confiesa su cambio de bando usando una expresioacuten bastante confusa ldquoquiero que los troyanos se alegrenrdquo (65) No es claro por queacute habriacutean de alegrarse los tro-yanos por sus futuras acciones por un lado todos los hombres han muerto ya de manera que nada de lo que suceda a los ejeacuter-citos griegos los puede afectar en modo alguno por el otro las uacutenicas que quedan son las muje-res para las que en la venganza planeada por Atenea no se retri-buye nada del dantildeo sufrido Estaacute claro entonces que es una expre-sioacuten que refleja una actitud que en realidad no tiene nada que ver con los troyanos sino que se en-foca en los griegos El problema de Atenea no estaacute en los criacutemenes cometidos por los griegos contra

los troyanos sino en las profana-ciones cometidas contra ella Esto se evidencia claramente cuando Atenea responde a Poseidoacuten ldquoiquestNo sabes que hemos sido atrozmen-te insultados yo y mis templosrdquo (69) Asiacute tambieacuten al terminar de explicar en queacute consistiraacute la ayuda de Poseidoacuten en el castigo a los griegos Atenea sentencia ldquoPara que de ahora en adelante los aqueos aprendan a venerar mis templos y a respetar a los diosesrdquo (85-86) Asiacute entonces la preocu-pacioacuten de la diosa uacutenica capaz de brindar justicia o ldquoalegrarrdquo a las troyanas no es brindar justicia a los troyanos menos a las troya-nas Sin duda la profanacioacuten de los templos estaacute estrechamente li-gada con lo sucedido a troyanos y troyanas Priacuteamo ha sido asesina-do en el templo de Zeus Casan-dra ha sido violada en el templo a la misma diosa (sobre esto uacuteltimo llama la atencioacuten Poseidoacuten no Atenea misma (70)) pero el cen-tro de la ira de Atenea estaacute en sus templos no en quienes sufrieron en ellos

c) Ante el recuerdo de Poseidoacuten de que Casandra fue violada por Ajax en el templo de Atenea (70) el contrapunto de la diosa resalta de nuevo varios aspectos de su ira ldquoY nada le han hecho ni dichordquo (71) Esto es los aqueos no han tomado ninguna accioacuten para cas-tigar la profanacioacuten del templo (el punto de la violacioacuten de Casandra es aquiacute soacutelo secundario) La ira

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estaacute entonces concentrada en que los aqueos 1) han profanado sus templos y 2) no han castigado a quienes lo han hecho De ahiacute en-tonces que sean maacutes amargas para la diosa las palabras ya mencio-nadas pronunciadas por Posei-doacuten recordaacutendole que ella misma les ayudoacute a destruir Troya (72)

Estos cortos pasajes emulan algu-nos aspectos de un juicio se ponen en evidencia los criacutemenes cometidos se evidencia el nulo intereacutes de los enjuiciados en castigar a los crimi-nales entre ellos finalmente se llega a la condena La condena es el pacto mismo entre ambos dioses partici-pantes en el proacutelogo y es aquella que la tradicioacuten le hereda a Euriacutepides en palabras de Atenea ldquoquiero arruinar su regreso a casardquo (75) Para llevar a cabo este castigo informa Atenea que contaraacute con la ayuda de Zeus (78-80) El pacto con Poseidoacuten se debe a que este como dios del mar ha de acom-pantildear los rayos que enviacutee Zeus con un gran oleaje de manera que se lle-ne ldquode cadaacuteveres la coacutencava bahiacutea de Eubeardquo (84) Atenea quiere entonces el castigo como lo indiqueacute antes para que los griegos aprendan a respetar a los templos y a los dioses Es de desta-car que de hecho dentro de toda esta trama este es el uacutenico castigo que se infringiraacute a los griegos la uacutenica for-ma clara de justicia que se llevaraacute a cabo en este caso justicia cuasi penal bajo la forma de castigo por los criacute-menes cometidos Pero esta es una forma de justicia con algunas carac-teriacutesticas especiales precisamente la

ironiacutea de que en este proacutelogo todo sea dicho en presencia de Heacutecuba7 pero sin que ella escuche ni sea consciente de lo que se dice fortalece el aspecto traacutegico de una justicia de la cual las troyanas protagonistas de la obra no tendraacuten noticia El hecho de que los griegos no podraacuten realizar su via-je a casa es algo que quedaraacute entre el espectador y los dioses el accionar traacutegico de los personajes en la obra operaraacute sin esta informacioacuten del proacute-logo Este proacutelogo constituye una ac-cioacuten que se cierra en su liacutenea final no tiene ninguna continuidad en la obra no tiene influencia sobre las acciones de esta no va entonces a constituir ninguacuten tipo de justicia para las troya-nas mismas

Casandra y el discurso paradoacutejico

Sobre Casandra nos dice Garciacutea Gual ldquoCasandra es un per-sonaje esencialmente traacutegico

Y es en la tragedia y no en Home-ro donde se nos muestra en toda su peculiar grandeza pateacuteticardquo (2016 180) Seguacuten las reconstrucciones de

7 Al respecto nos dice Kovacs (2018) ldquoQue Heacutecuba esteacute presente durante el diaacutelogo de las dos divinidades sin ser consciente de su presencia contribuye a una disonancia iroacute-nica Los dos dioses discuten la dimensioacuten divina de lo que le ha ocurrido a Troya y lo que les ocurriraacute a los griegos Heacutecuba por el contrario como se mostraraacute a lo largo de la obra tiene opiniones (plurales e in-coherentes entre siacute) sobre de los dioses y su papel en el mundo que se contradicen por este diaacutelogo inicial de apertura y por otras cosas en esta obra y en Alejandrordquo (121) Traduccioacuten propia

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la tragedia Alejandro perteneciente como se indicoacute a esta trilogiacutea (Mu-rray 1962 Shapiro y Burian 2009) Casandra cumple ya en esta primera tragedia de la trilogiacutea su papel traacutegi-co por excelencia Alliacute es ella la uacutenica que sabe que la suerte de Alejandro al no ser asesinado por Heacutecuba y la alegriacutea de Heacutecuba al no haber asesi-nado a su hijo se traduciraacuten en el do-lor y la tragedia de Troya Se trata de un ejemplo de lo que Murray (1962 134) llama lsquoparacharaxis traacutegicarsquo dado que en esta obra se pone en evidencia que las cosas que son llamadas buenas deberiacutean ser llamadas malas y vice-versa Asiacute entonces se supone que en Alejandro Casandra es el uacutenico perso-naje que sabe que el mejor desenlace para la ciudad hubiese sido la muerte del mismo Alejandro mientras el es-pectador estaacute sin duda consciente de eso En Troyanas el personaje recita dos largas rheacutesis (308-461) en las que paradoacutejicamente tambieacuten presenta las situaciones de la forma en como soacutelo ella las puede entender Se mues-tra una presunta alegriacutea en el dolor un triunfo en la gran derrota Liacuteneas maacutes adelante tomareacute algunos aspectos de estas rheacutesis para mostrar el sentido de justicia que trae Casandra a la obra

Antes de eso es necesario llamar la atencioacuten sobre la dramaacutetica intro-duccioacuten a la primera rheacutesis (308-340) En esta Casandra se comporta como mujer celebrando sus nupcias con los rituales correspondientes Invita a cantar invita a celebrar con ella8

8 Sobre esta rheacutesis escribe Palley (1857-2010) ldquoLa tensioacuten salvaje que sigue es admirablemente adaptada al caraacutecter de

La ironiacutea y el drama son aquiacute pro-tagonistas y esto desde varias pers-pectivas Por una parte celebra las bodas quien va a ser entregada como esclava Pero en Casandra se trata de una alegriacutea iroacutenica pues sabe como sabe el espectador que su ldquobodardquo sig-nificaraacute la muerte de Agamenoacuten y la caiacuteda de la casa atrida Por otra parte es su madre la principal espectadora de este espectaacuteculo y ella no conoce (no conoceraacute en toda la obra) el mo-tivo de la loca alegriacutea de su hija Lo que logra aquiacute Euriacutepides es entonces ahondar en el paacutethos profundizar el dolor de Heacutecuba sumando otro do-lor a su amplia lista No soacutelo su hija seraacute entregada a su boda ldquoa punta de lanza obligada por las armas argivasrdquo (346-347) sino que ademaacutes ha per-dido la esperanza de que su destino la devolviera de su locura (349-350) La escena genera tensioacuten entre madre e hija asiacute como entre los personajes y el espectador

La primera rheacutesis (308-340) pue-de dividirse en varias partes 1) pre-dice la ruina que por su boda caeraacute a la casa de Agamenoacuten (353-364) 2) afirma que el destino de los aqueos en la guerra ha sido el peor (365-385) 3) afirma que el destino de los troyanos en la guerra ha sido el mejor (385-

una freneacutetica doncella que pretende iroacuteni-camente que estaacute haciendo un espleacutendido matrimonio mientras estaacute a punto de con-vertirse en la concubina de un rey soldado Invoca a Himeneo mientras blande la an-torcha nupcial llama a su madre incluso en medio de su luto para que sea testigo de su alegriacutea y a las doncellas troyanas para que canten y bailen con ellardquo (465 nota 308) Traduccioacuten propia

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405) La segunda rheacutesis (424-461) se puede dividir de la siguiente forma 1) predice el tormentoso viaje a casa de Odiseo ademaacutes de la muerte de su madre y de su propia muerte (424-450) 2) reitera la ruina de los atridas y se despide (451-461) De estas la primera (308-340) es la que resulta maacutes interesante para el presente anaacute-lisis por cuanto consolida la visioacuten vengativa de Casandra y su intento de cambiar el sentido de la derrota Como lo que indica Murray sobre este personaje (1962 150) ldquoEn lo maacutes sombriacuteo y profundo de la derrota de Troya ve ella el principio de la ven-ganza triunfante de eacutestardquo Venganza que desde la perspectiva del perso-naje y soacutelo de este personaje signi-ficaraacute la justicia para los derrotados Procedo entonces a resaltar algunos aspectos de esta rheacutesis

a) Inicialmente (353-364) cuando Casandra empieza a hablar con su madre y le dice que vengaraacute a su padre y hermanos se genera de nuevo ironiacutea traacutegica esta se da por un pacto entre el espectador y Casandra del cual los demaacutes en escena no pueden hacer parte El espectador antiguo conociacutea bien el destino de Casandra al llegar a la casa de Agamenoacuten nosotros lo conocemos porque Esquilo nos lo ha contado brillantemen-te en su Agamenoacuten Casandra y Agamenoacuten moriraacuten a manos de Clitemnestra desataacutendose asiacute una saga de venganza y muerte La alegriacutea de Casandra por sus bo-das es una alegriacutea por la venganza

implicada en estas Esta visioacuten de venganza se ve consolidada en primer lugar en la comparacioacuten de su boda con la de Helena asiacute como la boda de Helena significoacute la desaparicioacuten de Troya asiacute pre-dice Casandra su boda significaraacute la desaparicioacuten de la casa atrida En el mismo sentido afirma Gar-ciacutea Gual (2016 181) ldquoHay en la figura de Casandra la cautiva de Agamenoacuten un extrantildeo contraste con Helena como sentildeala Elisa-beth Frenzel El rapto de la reina de Esparta seraacute falta para Troya el de la hija de Priacuteamo seraacute fatal para Agamenoacutenrdquo En segundo lugar Casandra se atribuye a siacute misma el crimen que sabemos no comete ella (matar a Agamenoacuten) enfati-zando ademaacutes que vengaraacute asiacute a su padre y hermanos (356-360) Lejos de verse como sacrificada Casandra se percibe asiacute misma como justiciera Pero la conexioacuten iroacutenica y traacutegica con el espectador se establece precisamente por el hecho de que este sabe que Ca-sandra siacute seraacute sacrificada en un conflicto que nada tiene que ver con ella y que de hecho nada tie-ne que ver con los troyanos De la misma forma la total ignorancia por parte de su madre de la histo-ria por venir no le dejaraacute consuelo alguno Heacutecuba no lograraacute com-prender el sentido de justicia para con su esposo y sus hijos Algunos aspectos de esta ldquojusticiardquo venga-tiva son similares a los vistos en el caso del pacto entre Poseidoacuten y Atenea Primero aquella ven-

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ganza de la que habla Casandra se consolida en acciones que sobre-pasan el tiempo de la obra segun-do la venganza prometida seriacutea para Priacuteamo y sus hijos muertos no para las mujeres esclavizadas Llama la atencioacuten coacutemo Casan-dra no se incluye en este pasaje a siacute misma en la promesa de ven-ganza no habla de vengarse por aquello que le han hecho Iroacutenico es tambieacuten el hecho de que su vio-lacioacuten sea la uacutenica ofensa contra las troyanas que seraacute vengada como vimos en la primera parte aunque en ese caso la justicia esteacute dirigida a la profanacioacuten del temploAsiacute ni Priacuteamo ni sus hijos expe-rimentaraacuten directamente justicia alguna ni en todo caso las muje-res troyanas Para su madre todo este discurso es una desgracia maacutes de uno de sus hijos de una hija que no soacutelo perderaacute tambieacuten traacute-gicamente sino que ademaacutes des-de su oacuteptica ha perdido la razoacuten

b) Precisamente la locura de Casan-dra establece el punto de partida de su discurso paradoacutejico a sa-ber parafraseando al Gorgias de Platoacuten el de la demostracioacuten de que es mejor ser derrotado en la propia casa que vencedor en casa ajena o como lo indica Murray (1962 150) la demostracioacuten de que ldquolos justos vencidos son maacutes felices que los injustos vencedo-resrdquo Para asumir esta demostra-cioacuten Casandra primero reco-noce estar poseiacuteda por la locura

baacutequica pero en segundo lugar afirma estar libre de esta locura al momento de dar su discurso (366-367) Esta es una afirmacioacuten que debe poner tanto al especta-dor como a los demaacutes personajes en escena en alerta para prestar especial atencioacuten a lo que viene y tomarlo en serio pero que dada la compleja tesis que el discurso defiende no encuentra eco en los demaacutes personajes y resulta difiacutecil de aceptar para el espec-tador Euriacutepides sabe dejar sola a Casandra en su tesis de que los justos derrotados y muertos son maacutes felices que los injustos y ven-cedores aunque muchos de ellos esteacuten tambieacuten muertos En reali-dad Casandra procede de manera ordenada dando primero argu-mentos a favor de la infelicidad de los vencedores griegos (365-385) para pasar a probar la felicidad de los vencidos troyanos (386-405)Los argumentos de Casandra sobre la felicidad del vencido se pueden resumir de la siguiente manera 1) Los griegos han ini-ciado semejante guerra por causa de una mujer (368-369) En este argumento se une a la constante animadversioacuten de los personajes de la obra frente a Helena y ade-maacutes este presupone una antesala importante porque Helena sigue en escena y puede responder por sus actos 2) Agamenoacuten ha per-dido lo que maacutes queriacutea por culpa de su hermano y de una mujer que ldquovino voluntariamente y no raptadardquo (370-373) La primera

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parte de la afirmacioacuten es una clara alusioacuten a Ifigenia sacrificada por Agamenoacuten para tener buen vien-to y poder llegar a Troya aunque Casandra no teniacutea por queacute saber esta historia La segunda con-trasta con la defensa que Helena intenta hacer de siacute misma liacuteneas maacutes adelante 3) Los griegos mu-rieron lejos de sus casas y sus cuerpos han quedado en la tierra troyana mientras en sus casas las viudas y los hueacuterfanos no tienen tumbas sobre las cuales llorar (373-385) Si bien Casandra re-salta en su demostracioacuten algunos de los puntos maacutes traacutegicos de toda guerra no todo en su argumenta-cioacuten habla a su favor Sin duda la apuesta de perder a Ifigenia en sa-crificio en el caso de Agamenoacuten asiacute como de perder miles de vidas en el caso de todos los troyanos con el uacutenico objetivo de recuperar a una sola mujer es desproporcio-nada y representa una gran peacuterdi-da para los griegos Pero y aun-que esto no compense la peacuterdida de vidas lo paradoacutejico es que los griegos como trasfondo de esta escena estaacuten saqueando Troya y estaacuten como lo dijo Poseidoacuten car-gando los barcos de oro (18-22) Maacutes paradoacutejico auacuten los griegos se estaacuten cobrando el botiacuten con las mismas mujeres que escuchan este discurso El argumento de Casandra apunta a la tradicioacuten de tantas culturas de poder enterrar a sus muertos y resalta el drama de toda guerra en la que muchos hombres se van y no vuelven ni

vivos ni muertos Las palabras de Poseidoacuten al principio de la obra donde sentildeala que los griegos es-peran buen viento para poder lle-gar a casa (18-22) fortalecen esta visioacuten presentada por Casandra de unos griegos cansados de la distancia deseosos de emprender por fin el viaje de regreso Lo que queda en entredicho es si estas pa-labras tambieacuten fortalecen no soacutelo la idea de la felicidad del vencido sino tambieacuten la de que hay justicia para los troyanos en estos padeci-mientos de los griegosEl siguiente apartado (386-405) recupera los anteriores argumen-tos pero esta vez a favor de los troyanos De estos se dice que tu-vieron la gloria de morir en su tie-rra enterrados por su familia De Heacutector se dice que adquirioacute fama con esta guerra e incluso de Pa-ris se dice que se casoacute con la hija de Zeus lo que lo libroacute de un ma-trimonio oscuro Esto uacuteltimo en franca contradiccioacuten con el des-precio que Casandra ha mostrado liacuteneas antes frente a Helena pero tambieacuten con el argumento de que los griegos han perdido miles de vidas soacutelo por ella En este argu-mento maacutes arriba comentado no se hace alusioacuten al linaje de Hele-na que bien podriacutea ser tambieacuten argumento para que los griegos la quisieran de vuelta Y esto mues-tra que quizaacute esta parte de la argu-mentacioacuten es la maacutes fraacutegil porque fama han alcanzado todos los heacute-roes caiacutedos en esta guerra griegos y troyanos y el feliz matrimonio

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no ha sido tal Una cosa es que los griegos hayan perdido mucho en esta guerra otra que hayan per-dido maacutes que los troyanos Una cosa es entonces que el vencedor no sea feliz otra que el vencido lo sea maacutes que el vencedor Aun asiacute hemos de decir que no parece haber sarcasmo alguno en las palabras de Casandra y que ella estaacute convencida de aquello que han ganado los troyanos en esta guerra Tambieacuten que Casan-dra habla en tono heroico pues la fama lo era todo para los heacuteroes (Garciacutea Gual 2020 30) Pero es precisamente en este punto en el que es claro que la justicia asiacute sea bajo esta perspectiva de quieacuten tiene maacutes gloria en la muerte estaacute reservada para los hombres In-cluso si su discurso tuviera un eco real en las mujeres que la escu-chan la posicioacuten de Casandra se basa en la justicia para el guerre-ro que no hace referencia alguna al dantildeo vivido por las mujeres en la guerra Es posible que de tener eco las mujeres entendieran estos argumentos como el consuelo por estar del lado de los ldquomaacutes felicesrdquo aunque no de los vencedores pero esto no dariacutea consuelo algu-no para su situacioacuten de esclavitud Quienes reciben justicia a traveacutes de la fama si el argumento con-vence son los hombres muertos no las mujeres vivas El discurso paradoacutejico de Ca-sandra es un juicio de guerra en el cual no es realmente claro que gane el vencido Y aun asiacute es un

discurso hermoso porque resalta que en realidad nadie gana una guerra que en toda guerra hay dos bandos sufriendo y perdiendo y que detraacutes de todo combatiente hay familias (mujeres nintildeos an-cianos) que sufren en la guerra sin combatir y quedan siempre aban-donados en el camino

El final de esta rheacutesis resalta dos puntos El primero es una corta re-flexioacuten aleccionadora (400-404) muy propia de Euriacutepides Y el segundo es la promesa que Casandra hace a su madre de vengarse (404-405) En la reflexioacuten Casandra afirma que es malo hacer la guerra contradicien-do la idea de que la guerra es natural e inevitable Pero si se hace afirma hay que morir en ella dignamente La promesa por su parte consiste en el retorno a lo dicho antes con respecto a su destino Llama la atencioacuten que de nuevo Casandra se apropia de un acto que no es suyo (el asesinato de Agamenoacuten) aunque esta vez es clara en mostrar que mataraacute a sus enemi-gos a traveacutes de su boda mostraacutendose asiacute a siacute misma como arma de vengan-za Es importante ademaacutes resaltar que esta siacute es una promesa hecha en nombre de las mujeres por cuanto dice a su madre que se vengaraacute ldquode los enemigos que maacutes odio y de los tuyosrdquo (404-405)

Dos reacciones genera la primera parte de la rheacutesis la primera es del coro en cuya voz Euriacutepides resalta precisamente el problema de este tipo de justicia pues se trata de una promesa lejos del actual sufrimien-

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to de las mujeres Asiacute el coro dice ldquocuaacuten alegremente te riacutees de los ma-les de tu casa y cantas lo que no se ha cumplidordquo (406-407) La segunda es la de Taltibio que indignado por el insulto contra los griegos afirma que nunca tomariacutea como esposa a una mujer loca como ella (408-423) En ambos casos se ve que el discurso de Casandra no surte efecto las troyanas (el coro) no comparten su idea de la felicidad de los vencidos por el con-trario lo encuentran como una burla Taltibio entiende el tono ofensivo del discurso para con los griegos pero no se toma en serio la afirmacioacuten hecha por Casandra de que estaacute hablando desde la cordura

La reaccioacuten al final de ambos dis-cursos nos lleva al mismo punto (466 ss) Nadie entiende las palabras de Casandra ninguna troyana se siente consolada por su promesa de vengan-za El argumento en favor de la feli-cidad de los vencidos no cambia en nada el dolor del momento Heacutecuba se derrumba ante la partida de su hija no comparte su felicidad no entiende su venganza no reacciona ante la idea de que su marido y sus hijos muer-tos han tenido un mejor final que los muertos griegos Y con este contras-te precisamente marca Euriacutepides la soledad de Casandra su caraacutecter de ldquopersonaje esencialmente traacutegicordquo Traacutegico tambieacuten porque moriraacute una muerte terrible que a nadie consola-raacute que no seraacute buena para nadie El sentido de justicia entonces en estas bellas palabras de Casandra no soacutelo no se consolida en la obra misma y frente a lo sufrido por las mujeres

sino que no encuentra comprensioacuten alguna por parte de ninguacuten persona-je Las mujeres no mueren con fama son anonimizadas por la esclavitud sexual Desde la perspectiva femeni-na tan bien retratada aquiacute por Euriacute-pides la fama del muerto no significa nada porque la muerte de los hom-bres significa la soledad y la indefen-sioacuten de las mujeres Ya se lo dice Tal-tibio a Androacutemaca cuando le anuncia que su hijo seraacute asesinado ldquoNo tienes ayuda en ninguacuten lado pieacutensalo han desaparecido tu ciudad y tu maridordquo (724-725) Cuando los hombres mue-ren las mujeres no tienen a quien re-currir quedan indefensas de ahiacute que las palabras de Casandra no generen ninguacuten impacto (de ninguacuten tipo por-que en realidad nadie se toma en se-rio sus reflexiones)

Justicia y el juicio a Helena

En 860 entra Menelao a escena Lo hace como es usual en la prime-ra entrada de un personaje con

un monoacutelogo (860-883) que presenta al personaje o como en este caso pre-senta su visioacuten sobre los hechos acon-tecidos en la obra La perspectiva de su monoacutelogo nos muestra la necesidad de justicia del otro lado de la moneda el de los griegos y la forma en coacutemo del modo como lo presenta Menelao de alguna forma se ha hecho justicia Asiacute Menelao informa que no ha ido a Troya a recuperar a su esposa (contra-rio a lo planteado por Casandra) sino a buscar a quien eacutel hospedoacute en su casa y luego la roboacute (864-868) Menelao incluso considera que en ese sentido

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se ha hecho justicia pues quien la ha robado ya ha muerto ldquopor lanza heleacute-nicardquo (868) El uacutenico cabo suelto que queda entonces desde esta perspec-tiva de justicia es Helena misma la mujer robada Sobre esta nos infor-ma Menelao ha habido ya una suerte de juicio entre los guerreros griegos (ldquoaquellos que lucharon por causa de ellardquo 873-874) que han autorizado al otrora esposo o a matarla o a llevaacuter-sela sin matarla a Argos (874-875) La decisioacuten de Menelao informa ha sido la de matarla en tierras griegas para compensar asiacute a aquellos que han per-dido la vida en Ilioacuten (876-879) Como resalta Kovacs (2018 267) no se su-pone que un personaje no sea sincero en un monoacutelogo de este tipo Por lo tanto podemos partir del hecho de que Menelao siacute ha entendido la guerra como una cruzada para vengar la in-justicia cometida contra eacutel y su casa y que una vez terminada esta tarea con los hombres ha de proceder con la mayor culpable del asunto Tambieacuten ve Menelao a Helena como la culpable de la guerra y en este caso como la culpable de las muertes griegas Hele-na es entonces vista como la culpable por excelencia de todos los dolores y penas que hay de fondo en esta obra y es culpable para ambos bandos Quizaacute sea por esto que Euriacutepides introduce a Menelao asiacute como al posterior agoacuten (911-1059) entre Heacutecuba y Helena precisamente para plantear un juicio final a la uacuteltima culpable de las desa-gracias de las troyanas Pero las conse-cuencias de este juicio no quedan del todo claras asiacute como tampoco enton-ces el resultado de este uacuteltimo intento

de brindar justicia a estas mujeres Es por esto que para terminar este escri-to presentareacute algunos aspectos de la escena en cuestioacuten relevantes para el tema Terminareacute con los confusos re-sultados del agoacuten y la pregunta por si se concede la justicia pedida por Heacute-cuba al iniciar este juicio o si es posi-ble sostener la perspectiva de que este juicio es una maacutes de las calamidades sufridas por esta mujer

a) Es necesario sin embargo reto-mar la escena del monoacutelogo de Menelao y su posterior comuni-cacioacuten con Helena y Heacutecuba para llamar la atencioacuten sobre varios puntos relevantes para el anaacutelisis Primero Helena como todas las demaacutes ldquoprisionerasrdquo (871-872) como las llama Menelao no co-noce su suerte y tambieacuten debe preguntar queacute han decidido los griegos sobre su vida (900) La suerte de Helena seraacute distinta de la del resto de estas prisioneras pues Menelao le informa que no ha habido claridad en el ejeacutercito sobre queacute hacer con ella y que han decidido que sea entregada a eacutel que es el ldquoultrajadordquo para matar-la (901-902) Entonces aunque Helena no esteacute condenada a ser esclava el agoacuten significaraacute para ella una lucha por la vida Es en-tonces cuando Helena pide jus-ticia para ella misma pues pide hablar para probar que si muere seraacute injustamente (903-904) La visioacuten de ambas mujeres sobre su situacioacuten produce un contraste dramaacuteticamente fuerte Helena

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es el contrapeso de Heacutecuba en varios sentidos quizaacute el principal de ellos es que la primera tambieacuten considera que tiene razoacuten que es una viacutectima que debe recibir jus-ticia pero tambieacuten que Heacutecuba estaacute en manos del bando contra-rio mientras la maleabilidad de las lealtades de Helena no la atan a un solo destino A diferencia de Heacutecuba a quien soacutelo le queda su-frir su destino de esclava Helena todaviacutea tiene la posibilidad no soacutelo de salvar su vida sino de ser llevada a su antiguo hogar y de se-guir su vida alliacute (como de hecho lo indican muchas tradiciones del mito) Sobre esto uacuteltimo Heacutecuba ya ha expresado de alguna forma su miedo pues ha pedido a Mene-lao no mirar a Helena a los ojos debido a su gran poder seductor (890-894) Euriacutepides seguacuten mi lectura pone aquiacute un elemento que siembra la duda acerca de las posibilidades de que Helena sea en efecto la uacutenica mujer en salir bien librada de esta tragediaAun asiacute Menelao no cambia su opinioacuten pues estaba sincera-mente convencido de terminar la venganza por los actos cometidos matando a Helena y se niega a de-jarla hablar (905) Es precisamen-te Heacutecuba quien pide que se deje hablar a Helena quien propicia el agoacuten pidiendo que a ella tambieacuten se le deje hablar (905-908) La es-peranza de Heacutecuba es aquiacute cuan-do menos paradoacutejica pues piensa que daacutendole a conocer a Menelao los males que Helena ha causado

a Troya quedaraacute finalmente sella-da su muerte (909-910) iquestPor queacute estariacutea Menelao interesado en los males de Troya No es claro La visioacuten de Heacutecuba es quizaacute inge-nua Menelao ha llegado a vengar los males cometidos contra eacutel y contra los griegos y no cambia de opinioacuten en el resto de la obra

b) El agoacuten es iniciado por Helena (914-965)9 En este desarrolla una serie de argumentos algunos maacutes o menos sorprendentes Culpa de lo sucedido a ella a Heacutecuba por haber dado a luz a Paris asiacute como al anciano por no haber matado al nintildeo (seguro tambieacuten en refe-rencia Alejandro la tragedia que el puacuteblico todaviacutea teniacutea en men-te) Culpa a los dioses incluso al mismo Menelao Soacutelo despueacutes de un rato empieza a reconocer que puede haber alguna causa con-tra ella (945) al no haber dejado Troya una vez Paris habiacutea muerto

9 Este ha sido muchas veces comparado con el Encomio a Helena de Gorgias incluso se ha hablado de una influencia de este en Eu-riacutepides para la construccioacuten de este discur-so Pero como tambieacuten lo indica Kovacs (2018) la datacioacuten de la obra de Gorgias no es clara y por lo demaacutes son discursos verdaderamente distintos El defensor de Helena en el Encomio afirma ldquoEn efecto ya sea por designios de la fortuna y por deci-siones de los dioses como por decreto de la necesidad hizo lo que hizo o raptada por la fuerza o persuadida por las palabras o arrebatada por el amorrdquo (631) Nuestra He-lena por el contrario se defiende negando categoacutericamente que haya sido persuadida o arrebatada por el amor Su defensa se con-centra precisamente en la constriccioacuten de su voluntad o de su cuerpo

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez Justicia en Troyanas de Euriacutepides56

Pero aquiacute ya los culpables seguacuten ella son los Troyanos y su tercer marido que la mantuvieron cau-tiva Muchos de los argumentos expuestos no corresponden con ninguna tradicioacuten miacutetica y de hecho pueden parecer ciacutenicos al espectador pues seguacuten sus pro-pias palabras Helena llevaba maacutes de diez antildeos sin hacer nada malo por voluntad propia a pesar de todos los estragos causados a su alrededor En este tipo de monoacute-logos que hacen parte del agoacuten siacute que son posibles las palabras poco sinceras del personajeLa intervencioacuten de Heacutecuba (969-1032) pretende responder punto por punto a estos argumentos Ex-culpa a las diosas culpa a Helena de haber caiacutedo rendida ante la be-lleza de Paris pero ademaacutes de ser ambiciosa y querer el oro de Tro-ya Le pregunta por queacute no opuso ninguna resistencia en Esparta le dice que no soacutelo no intentoacute huir de Troya a la muerte de Paris sino que desoyoacute a la misma Heacutecuba cuando se lo pidioacute Sus palabras suenan maacutes sinceras que las de Helena quizaacute porque la perspec-tiva del espectador es de simpatiacutea por Heacutecuba Lo que no es claro es que tengan el efecto esperado de asegurar la muerte de Helena

c) Al final de agoacuten Menelao recono-ce estar de acuerdo con Heacutecuba en que Helena ha ido a Troya volun-tariamente y confirma su senten-cia de muerte (1036-1040) Pero no dice que haya sido convencido

por Heacutecuba de hecho esta pare-ce haber sido siempre la opinioacuten de Menelao Si no no hubiera ido por Helena con la intencioacuten de matarla por sus culpas Aquiacute en-tonces el efecto de las palabras de Heacutecuba parece haber sido nulo y el tiempo perdido Acto seguido ambas mujeres suplican Helena por su vida Heacutecuba por la muerte de Helena (1042-1045) Heacutecuba incluso cambia la argumentacioacuten y le pide a Menelao no traicionar a su gente perdonando a Helena La escena es triste (1046-1051) son dos mujeres llorando deses-peradas Para ambas el momen-to es decisivo Helena ve pronta su ejecucioacuten Heacutecuba parece que pone aquiacute las uacutenicas esperanzas de justicia La muerte de Helena seriacutea de hecho el uacutenico consuelo de Heacutecuba en esta obra Menelao afirma que se sostiene en su deci-sioacuten pero Euriacutepides deja sembra-da la duda sobre el destino de He-lena al poner esta duda en boca de Heacutecuba que no convencida de que se ejecutaraacute la sentencia contra Helena le pide a Menelao que no vaya Helena en el mismo barco que eacutel Ante la sarcaacutestica pregunta de Menelao de si es que Helena ldquopesa maacutes ahorardquo (1050) la respuesta de Heacutecuba es de nue-vo una razoacuten para dudar de si el destino de Helena seraacute fatal pues responde ldquouna vez amante siem-pre amanterdquo (1051)10 Al finalizar

10 Tomo esta traduccioacuten de Morwood (Hall y Morwood 2000) quien a su vez la toma de SA Barlow

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Menelao que en ninguacuten momen-to ha mencionado ni mostrado intereacutes por los desastres ocasiona-dos por Helena en Troya accede a ir en otro barco y reafirma su sentencia de muerte (1052-1059) Pero afirma que esta seraacute un es-carmiento para que todas las mu-jeres ldquosientan temor por su ligere-zardquo (1058-1059) El tono misoacutegi-no de estas conclusiones no deja duda de que Menelao no mataraacute a Helena (si es que lo hace) por justicia alguna frente al pueblo troyano lo que muestra una vez maacutes que en realidad el discurso de Heacutecuba no ha tenido efecto al-guno La sentencia seriacutea ejecutada para vengar el honor del marido traicionado

Ha sido ya muy discutido si Euriacute-pides le da en la sentencia a Helena alguna justicia al padecimiento de Heacutecuba No es claro si realmente se castigaraacute a Helena debido a que con todas estas sentildeales de duda de Heacutecu-ba Euriacutepides podriacutea estar indicando que el destino de Helena seraacute feliz tal y como lo transmite la tradicioacuten De hecho queda en el espectador la duda sembrada por la propia Heacutecu-ba que ve en Helena una seductora a la que nadie se puede resistir Pero como indica Lloyd (1984) en reali-dad Euriacutepides nunca pone en pala-bras de Menelao el perdoacuten a Helena ni siquiera la duda sobre la sentencia Sabe entonces el traacutegico ponernos a dudar sobre esta uacuteltima parte A la Heacutecuba de la obra soacutelo le queda la duda y la promesa de Menelao pues

todo lo demaacutes estaacute fuera de la obra Siguiendo con Lloyd

Euriacutepides podriacutea haber mostrado faacutecilmente a Menelao perdonando a Helena alliacute mismo bien porque le convencieron sus argumentos o por-que estando de acuerdo con Heacutecuba admitioacute que la justicia no significaba nada para eacutel [] El hecho de que la obra no haga esto muestra que el esca-pe de Helena correcto o no no es un problema de esta obra (1984 304)11

Asiacute entonces el debate sobre si hay justicia para Heacutecuba en la muer-te de Helena supera los hechos de la obra y en esta no queda maacutes que la duda Queda tambieacuten la duda sobre iquestpor queacute es Helena la que debe morir iquestPor queacute se concentra toda la culpa en ella Es paradoacutejico que Heacutecuba recu-rra a Menelao para pedir justicia por los actos de una mujer que no com-batioacute ni matoacute y estaacute en la misma pla-ya esperando conocer su suerte iquestPor queacute no quiere vengarse de Menelao que al final de cuentas siacute tomo par-te en la batalla y ahora en el saqueo El pensamiento heroico y la loacutegica de guerra parecen justificar el comporta-miento de los heacuteroes las mujeres no parecen esperar que los hombres se comporten de forma distinta Hay un derecho del vencedor a poseer todo lo que le pertenece al vencido incluyen-do a sus mujeres En este caso en me-dio de la profunda humanidad de este dolor Euriacutepides parece recordarnos que las troyanas son botiacuten de guerra sin derecho a reacuteplica Ellas lloran su

11 La traduccioacuten es propia

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez Justicia en Troyanas de Euriacutepides58

tragedia pero Casandra es la uacutenica que denigra abiertamente de los heacute-roes griegos y que promete vengarse de todo lo que estos han hecho Y Casandra no habla desde la cordura las mujeres cuerdas de esta obra no se concentran en las culpas de la guerra Hay eso siacute un reclamo en Androacutema-ca por la muerte de su hijo Esta en uno de los momentos maacutes dramaacuteti-cos y pateacuteticos de la obra dice ldquoiexclOh griegos generados de terribles males dignos de baacuterbaros iquestPor queacute matan a este nintildeo que de nada es culpablerdquo (159-760) Mientras sobre Helena mujer infiel se espera que caiga todo el peso de la justicia humana Al final esta es totalmente una tragedia feme-nina

Para las troyanas no parece haber posible justicia ni consuelo no al menos en los sucesos que quedan en escena Las posibilidades de esta jus-ticia estaacuten maacutes allaacute del tiempo de la obra quedan como parte de la ironiacutea traacutegica y fortalecen la tragedia pues el espectador sabe que todas estas mujeres estaacuten ancladas a la incerti-dumbre del aquiacute y el ahora De todos modos la venganza de Casandra es la tragedia de Casandra y Euriacutepides al poner fuera de escena la posible muerte de Helena uacutenica mujer con posibilidades de salvacioacuten en la obra enfatiza el hecho de que esta muerte en nada cambiaraacute los hechos traacutegicos de esta

Ediciones y traducciones

Corteacutes Copete JM (trad) (2006) Claudio Eliano Historias curiosas Madrid Gredos

Garciacutea Yebra V (ed y trad) (1992) Poeacute-tica de Aristoacuteteles Madrid Gredos

Guzmaacuten Guerra A (trad) (2014) Tuciacute-dides Historia de la guerra del Pelopo-neso Madrid Alianza Editorial

Kovacs D (trad) (2018) Euripides Troades Oxford Oxford University Press

Marcos G y Davolio MC (trads) (2011) Gorgias Encomio a Helena Buenos Aires Ediciones Winograd

Moorwood J y Hall E (ed y trad) (2000) Euripides The Trojan Women and Other Plays Oxford Oxford Uni-versity Press

Paley F A (ed) (2010 [11857]) Euripi-des Volume I Cambridge Cambridge University Press

Ross D (ed) (1958) Aristotelis Politica London Oxford University Press

Shapiro A y Burian P (ed y trad) (2009) Euripides Trojan Women Ox-ford Oxford University Press

Bibliografiacutea citada

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Garciacutea Gual C (2020) La deriva de los heacuteroes en la literatura griega Madrid Siruela

Gilmartin K (1970) ldquoTalthybius in the Troian Womenrdquo American Journal of Philology 912 213-222

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Recibido 12-09-2021Evaluado 21-09-2021Aceptado 23-09-2021

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Love and memory a Platonic strategy for identity and immortality

Abstract Here I address the link between ἔρως-μνήμη as a strategy to attain identity and immortality in two platonic dialogues In the Symposium I show that love and memory help to i) a faithful survival of the ἑρωτικοὶ λόγοι in the narrative weaving ii) an aliud pro alio preservation of identity and immortality through the procreation of individuals of the same species enduring productions in the cultural field and the body-mind elements of each individual In the Phaedrus I tackle the interconnection ldquolove-reminiscence-personal identity-immortalityrdquo in order to distinguish i) those who being unable to recall the eidetic realm reproduce their psychosomatic configuration at the present time and similar psychosomatic configurations in their next lives ii) the philosophers for whom thanks to their love for the beautiful ἀνάμνησις and a god-like immortality are available along with their sharing in the noetic activity of winged Eros

Keywords love memory identity inmortality Plato

Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad

Mariacutea Angeacutelica Fierro [ Conicet Universidad de Buenos Aires ]

[ msmariangelicagmailcom ]

ORCID 0000-0002-9805-2081

Resumen Mostraremos aquiacute la vinculacioacuten ἔρως-μνήμη como estrategia para alcanzar un cierto grado de identidad e inmortalidad en dos obras platoacutenicas En Banquete veremos coacutemo amor y memoria contribuyen a i) la supervivencia fiel de los ἑρωτικοὶ λόγοι de la cadena narrativa ii) la preservacioacuten de la identidad e inmortalidad aliud pro alio a traveacutes de la procreacioacuten de individuos de la misma especie de producciones culturales perdurables y de los componentes somaacuteticos y mentales de cada individuo En el Fedro trataremos la relacioacuten ldquoamor-reminiscencia-identidad personal-inmor-talidadrdquo para distinguir entre i) quienes no rememoran el plano eideacutetico reproduciendo su configuracioacuten psi-cosomaacutetica actual u otras similares en vidas futuras ii) los filoacutesofos quienes gracias al amor a lo bello logran la ἀνάμνησις asemejaacutendose a la actividad noeacutetica del ἔρως alado divino e inmortal

Palabras clave amor memoria identidad inmortali-dad Platoacuten

Mariacutea Angeacutelica Fierro ldquoAmor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidadrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021) DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250203

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad62

Es motivo de general re-conocimiento el signifi-cativo aporte de Platoacuten de reflexiones filosoacuteficas fundacionales sobre la memoria en particu-lar1 en razoacuten de sus ori-

ginales desarrollos conceptuales acer-ca de un tipo de memoria especial ndashla ἀνάμνησιςndash consistente en la resti-tucioacuten de un conocimiento ldquopreviordquo de las Formas la cual por otra parte demuestra o supone la inmortalidad del alma2 Asimismo es ampliamente

1 Entre otros paraacutemetros puede sopesarse el peso del concepto platoacutenico de ἀνάμνησις por su resonancia en contextos tan disiacutemiles como la caracterizacioacuten del conocimiento a priori de Kant y la idea de ldquoreencarnacioacutenrdquo propia del pensamiento oriental que supone una conservacioacuten latente de las experiencias de las vidas pasadas En el primer caso es particularmente representativa la obra del filoacutesofo alemaacuten Paul Natorp Platos Ideenle-hre de 19011923 que cuenta con una tra-duccioacuten reciente comentada al ingleacutes (vid Natorp 2004) donde este autor considera a Platoacuten el iniciador del Idealismo e inter-preta a las Ideas como hipoacutetesis categoriales (vid tambieacuten n32 infra) En cuanto a lo se-gundo pueden citarse como ejemplo las pa-labras del pensador hinduacute Vivekananda en su comentario al sutra II9 de los Aforismos de Patanjali uno de los textos fundaciona-les del yoga cuando afirma ldquoEn la India el apego a la vida ha sido uno de los argumen-tos esgrimidos para probar la experiencia y existencia pasadas [hellip] Los hombres de ciencia modernos sostienen que eso [ie esa experiencia] pertenece al cuerpo pero los yoguis sostienen que esa es la experiencia de la mente transmitida por medio del cuerpo Esto es la llamada teoriacutea de la reencarna-cioacutenrdquo (Vivekananda 2010 198)

2 Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo sobre la memoria en Platoacuten Chappell (2017 385-395) ofrece una muy buena siacutentesis del tratamiento platoacutenico de la reminiscencia

admitida la preminencia que el filoacute-sofo ateniense adjudicoacute a la emocioacuten del amor en su pensamiento por otra parte con caracteriacutesticas tan pecu-liares que la tradicioacuten le confirioacute el roacutetulo especial de ldquoamor platoacutenicordquo3 Menos usual ha sido en cambio la indagacioacuten sobre la especial vincu-lacioacuten que existe entre amor y me-moria4 y menos auacuten su implicancia respecto a la identidad personal5 y la inmortalidad6

en el Menoacuten y el Fedoacuten sentildealando acerta-damente las diferencias entre uno y otro Asimismo son valiosas sus observaciones acerca de las reflexiones en el Teeteto sobre el recordar como proceso intermedio entre el olvidar y el aprender en las que Platoacuten se sirve de las imaacutegenes de la tableta de cera y de la pajarera No obstante la autora no menciona los significativos aportes sobre la ἀνάμνησις en el Fedro y su relacioacuten con el amor ni tampoco las reflexiones sobre la conexioacuten entre amor y memoria que surgen del Banquete cuestiones en las que se cen-tra el presente trabajo Nikulin (2015 59) en cambio siacute hace referencia al pasaje de Platoacuten Banquete 208a-b que es uno de los aquiacute considerados (vid n 27 infra) Sobre la reminiscencia en Platoacuten puede consul-tarse tambieacuten Kahn (2006 119-132)

3 Leemos asiacute en el DRAE ldquoAmor platoacutenico amor idealizado y sin relacioacuten sexualrdquo Al respecto vid Gould (1963 47) Boeri (2016 362) Ferrari (1995 248-276)

4 Una excepcioacuten es por ejemplo Ledesma (2016 99-102) quien analiza la relacioacuten ldquoamor-olvidordquo

5 Sobre la identidad personal puede verse Zi-llioli (2002 58-63)

6 Se ha abordado la relacioacuten ldquoamor-inmorta-lidadrdquo sobre todo en relacioacuten con el Banque-te a fin de establecer si a traveacutes del amor se alcanza solo en teacuterminos de Hackforth (1950) una inmortalidad ldquovicariardquo (vid tambieacuten Lizano 2005) o si en Platoacuten Ban-quete 212a2-7 puede haber referencias a una

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Nos proponemos aquiacute mostrar coacutemo se entrelazan amor (ἔρως) y memoria (μνήμη) como estrategia para alcanzar un cierto grado de su-pervivencia identitaria y de inmor-talidad en dos obras platoacutenicas el Banquete y el Fedro En nuestro re-corrido nos detendremos primero en el Banquete Veremos que alliacute el amor es presentado como principal estiacutemulo para mantener vivo el re-cuerdo de aquello amado y estimula de ese modo el entrenamiento de la memoria Asimismo nos referiremos a coacutemo a ἔρως dada su condicioacuten carente-expeditiva le estaacute vedada la posesioacuten del objeto de deseo por lo cual se ve obligado a re-producirlo permanentemente Esto conlleva una preservacioacuten vicaria de la identidad ya en teacuterminos bioloacutegicos ldquoseguacuten el cuerpordquo a traveacutes de la generacioacuten de individuos de la misma especie ya en teacuterminos culturales ldquoseguacuten el almardquo por la supervivencia en la memoria colectiva a traveacutes de las creaciones Asimismo la actividad procreativa de ἔρως en cuerpo y alma asegura la reproduccioacuten de los contenidos so-maacuteticos y mentales y se revela enton-ces como constitutiva de la identidad individual especialmente a traveacutes del entrenamiento (μελέτη) de la memo-ria No obstante en todos estos tipos de procreacioacuten solo se alcanza una

inmortalidad trascendente (Evangeliou 1985 Fierro (2001b 23-43) vid tambieacuten Luce 1952 137-141) Sobre los tipos de inmortalidad platoacutenica puede asimismo consultarse Seadley (2009 309-328) El viacutenculo ldquoamor-memoriardquo en la cultura grie-ga y su recepcioacuten el pensamiento platoacutenico lo he abordado en fierro (2020 1-13)

perduracioacuten relativa que no alcanza a equipararse a la identidad e inmorta-lidad absoluta consigo misma que es solo propia del dios

En el Fedro nos adentraremos ya en el tratamiento maacutes propiamente platoacutenico del enlace entre estos ejes temaacuteticos en el Segundo Discurso de Soacutecrates Mostraremos que alliacute la ἀνάμνησις implica la recuperacioacuten de un conocimiento previo de las Formas restitucioacuten que es especial-mente estimulada por el ἔρως alado el cual a partir de la hermosura fiacutesica del amado se remonta a la captacioacuten de la esplendorosa Forma de la belle-za A su vez de esta particular vincu-lacioacuten entre memoria y amor resulta una compleja relacioacuten entre identi-dad personal e inmortalidad En tal sentido veremos que a aquellos con formas de vida no-filosoacuteficas e inca-paces de alcanzar una reminiscencia en sentido estricto solo les cabe la reproduccioacuten de su configuracioacuten psicosomaacutetica actual y una hipoteacuteti-ca supervivencia en la que adquieren nuevas configuraciones de este orden (es decir a traveacutes de la metempsicosis o reencarnacioacuten) En cambio en el caso de los filoacutesofos a traveacutes de una ἀνάμνησις estimulada por el amor por la verdad logran una cierta iden-tidad con la actividad noeacutetica propia de las almas aladas de los dioses y al-canzan al menos por un cierto lapso de cada ciclo coacutesmico una inmortali-dad equiparable a la divina7

7 Las traducciones de los pasajes del Banquete y el Fedro son miacuteas seguacuten el texto griego de Burnet (1899 ndash 1907) Las traducciones del Fedro corresponden a Fierro (en prensa)

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad64

1 La dupla ldquoamor-memoriardquo como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Banquete

11 Supervivencia y fidelidad de las narraciones eroacutetico-memoriosas en el Banquete

Me referireacute en primer teacutermino a coacutemo la singular cadena de na-rradores que sostiene el entra-

mado textual del Banquete constituye una representacioacuten dramaacutetica de que ἔρως es a la vez activador y objeto de la memoria a traveacutes del entrena-miento de esta (μελέτη) por medio de la transmisioacuten oral Veremos tam-bieacuten que por una parte se indica que gracias al apasionado intereacutes de los informantes el relato guarda cier-ta fidelidad respecto a los discursos originariamente pronunciados en la fiesta de Agatoacuten y de este modo ha sobrevivido a traveacutes del tiempo pero por otra parte se sentildeala la deforma-cioacuten y fragmentacioacuten que puede ha-ber sufrido en su propagacioacuten Por uacuteltimo nos referiremos a coacutemo la memoria ilustrada a traveacutes de esta es-tructura narrativa es de caraacutecter fun-damentalmente acriacutetico y mecaacutenico con excepcioacuten del relato de Soacutecrates que apunta entonces a una preserva-cioacuten reflexiva del mensaje esencial del λόγος

Ya desde la apertura del diaacutelogo se establece una primera conexioacuten entre el amor y la memoria a traveacutes del personaje de Apolodoro quien en la frase de inicio manifiesta no estar ldquomal preparadordquo (οὐκ ἀμελέτητος)

para relatar los ldquodiscursos amorososrdquo (ἐρωτικοὶ λόγοι) que se pronun-ciaron en la fiesta en casa del poeta Agatoacuten8 En efecto por una parte la μελέτη que se atribuye a siacute mis-mo Apolodoro refiere en teacuterminos generales a una actitud de cuidado y atencioacuten pero en un sentido maacutes especiacutefico al ensayo por ejemplo de un actor para declamar en puacuteblico es decir tal como se aplica aquiacute al en-trenamiento para repetir parlamentos de memoria Por otra parte el geacutenero de los ἐρωτικοὶ λόγοι remitiacutea tanto a las expresiones de un amante para celebrar los atributos de su amado yo seducirlo9 por ejemplo en el contex-to de un festiacuten como a tratados sobre el amor o al conjunto de preceptivas sobre coacutemo comportarse en una re-lacioacuten amorosa10 El entusiasmado intereacutes de la audiencia de Apolodoro por enterarse de queacute se habloacute en ese famoso banquete hace suponer que sus oyentes estaacuten pensando probable-

8 δοκῶ μοι περὶ ὧν πυνθάνεσθε οὐκ ἀμελέ-τητος εἶναι (ldquoMe parece que sobre lo que ustedes me estaacuten preguntando no estoy mal preparadordquo) Platoacuten Banquete 172a1-2 En esta frase de apertura no sabemos todaviacutea a quieacuten estaacute hablando Apolodoro Platoacuten mantiene la intriga hasta 173c cuando nos enteramos que son un grupo de amigos ricos a quien Apolodoro compadece por no dedicarse como eacutel a la filosofiacutea mien-tras que ellos como afirma uno de estos en 173d lo consideran a eacutel un ldquolocordquo (μα-νικός) o bien un ldquoblandordquo (μαλακός) So-bre este uacuteltimo punto vid Fierro (2006 175-176)

9 En Lisis 204c3-d9 se hace referencia al pri-mer sentido al mencionar coacutemo Hipotales ha ensordecido a sus amistades con sus in-terminables elogios del bello Lisis

10 Vid Laserre (1944 169-178)

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mente en el primer sentido de ἐρω-τικοὶ λόγοι aunque en el transcurso del diaacutelogo quedaraacute claro que se tra-ta maacutes bien del segundo puesto que los distintos oradores desarrollaraacuten elogios al amor (excepto en el caso de Alcibiacuteades quien a su vez exaltaraacute y denostaraacute al hombre de quien estaacute enamorado Soacutecrates) Queda enton-ces ya sugerido desde estas primeras liacuteneas que Apolodoro ha ejercitado su memoria para la conservacioacuten de charlas de tema amoroso

Ahora bien las implicancias de esta relacioacuten entre amor y memoria se articulan de un modo auacuten maacutes es-trecho a traveacutes de la compleja cadena narrativa que sostiene la estructura dramaacutetica del diaacutelogo11

Con respecto a la importancia en siacute de la memoria para el sosteacuten de la transmisioacuten discursiva a traveacutes del tiempo son significativos los siguien-tes elementos textuales Apolodoro va a repetir a un grupo de amigos no muy bien definido (Banquete 173c2-3) lo que ha relatado a Glaucoacuten hace dos diacuteas (172a1-ss) A su vez Apolo-doro ha recibido el relato de Aristode-mo (173b1-4) quien fue hace muchos antildeos testigo ocular de la reunioacuten Por otra parte cuando Aristodemo tras relatar los discursos sobre el amor de algunos de los presentes en la fiesta de Agatoacuten nos transmite las palabras de Soacutecrates descubrimos que no se trata de la exposicioacuten de su admira-do maestro sino de la instruccioacuten que Soacutecrates habriacutea recibido en sucesivas

11 Nussbaum (2001 165-199) Halperin (1992 113-129) Fierro (2001a 23-38)

visitas a una sapientiacutesima sacerdo-tisa de Mantinea Diotima (201d1-212a7) Se mencionan ademaacutes cade-nas narrativas subsidiarias Glaucoacuten tambieacuten recibioacute el relato aunque de modo impreciso a traveacutes de Feacutenix (172b3-4) quien de cualquier forma resulta depender del reporte de Aris-todemo (173b1) Por otra parte Apo-lodoro el narrador inicial comenta que ha podido confirmar el relato que va a ofrecer con Soacutecrates (173b4-8) La intermediacioacuten narrativa estaacute ademaacutes intensificada por el uso de principio a fin del estilo indirecto12 Asimismo a traveacutes de la diferencia de antildeos que media entre la fecha dramaacute-tica del relato inicial y la de la fiesta en casa de Agatoacuten se sugiere que la transmisioacuten del relato ha sobrevivido de boca en boca por un lapso de apro-ximadamente doce antildeos13 Todo esto sentildeala dramaacuteticamente la indispensa-ble activacioacuten de la memoria para que sea posible la permanencia del λόγος a traveacutes del tiempo

En cuanto al papel del amor en esta transmisioacuten memoriosa el dise-ntildeo mismo del Banquete muestra que el amor cumple un rol fundamental respecto a la activacioacuten de la memo-

12 Hornsby (1956 37-40)13 El relato ha sobrevivido por un lapso de

aproximadamente doce antildeos puesto que la fecha dramaacutetica de la fiesta en la casa de Agatoacuten seriacutea el 416 a C (Ateneo Deipno-sofistas 216f-217a) y la de la conversacioacuten inicial alrededor del 404 a C teniendo en cuenta que en Aristoacutefanes Ranas 83-85 del 405 aC se menciona el alejamiento de Agatoacuten de Atenas referido tambieacuten en Ban-quete 172c A este respecto vid Bury (1932 lxvi-lxvii)

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ria tanto por ser una temaacutetica como una emocioacuten que incita privilegiada-mente a su ejercicio En efecto de la misma manera en que un enamorado ensordece a todos hablando sin cesar de su amado asiacute tambieacuten despueacutes de muchos antildeos se ha mantenido una repeticioacuten incesante del relato de aquella fiesta y de los ἐρωτικοὶ λόγοι alliacute impartidos A este respecto como han sentildealado algunos autores (Hal-perin 1992 113-129) a traveacutes de este curioso disentildeo narrativo Platoacuten procura que la configuracioacuten misma del texto del Banquete sea una repre-sentacioacuten de la naturaleza de ἔρως tal como lo ha de describir SoacutecratesDiotima En tal sentido los sucesivos narradores entre los cuales los aman-tes o fanaacuteticos tienen un rol privile-giado14 encarnan la iacutendole μεταχύ o ldquointermediariardquo propio de ἔρως asiacute como la tendencia a la propagacioacuten ndashmuy especialmente de discursos de tema amorosondash que lo caracteriza Al mismo tiempo el seguimiento de esta enmarantildeada cadena de transmi-sioacuten genera una creciente expectativa por conocer de queacute trataron esos dis-cursos eroacuteticos de modo que el lector mismo vivencie la falta constitutiva de ἔρως como motor para la buacutesqueda de la verdad El amor se presenta en-tonces en el Banquete como asunto y a su vez disposicioacuten afectiva que es-timula la ejercitacioacuten de la memoria

Agregado a ello el anaacutelisis de la construccioacuten de la cadena narrativa nos muestra que frente a la eviden-te fragilidad de la memoria el amor

14 Vid Fierro (2006 171-178)

constituye un esencial colaborador para superar sus limitaciones y po-der asiacute preservarlo y transmitirlo con cierto grado de fidelidad Como ya habiacutea advertido Friedlaumlnder (19694) a traveacutes de esta secuencia de transmisioacuten con muacuteltiples narrado-res sumada a la distancia temporal de las circunstancias narradas el relato original parece volverse lejano Con ello Platoacuten podriacutea querer advertir-nos como apunta Nussbaum (2001 165-199) respecto a la precariedad de nuestro conocimiento del amor ndashde hecho hay cadenas narrativas no coincidentes sobre el mismo even-tondash y a la necesidad de reconstruirlo a traveacutes de historias Esta vulnerabili-dad de la memoria queda tambieacuten ex-puesta por su caraacutecter fragmentario En efecto ademaacutes de la deformacioacuten probable del relato por su transmi-sioacuten oral a lo largo de un lapso con-siderable de tiempo Aristodemo le advierte a Apolodoro que se acordaba bien de cada uno de los discursos y Apolodoro a su vez manifiesta a su audiencia algo similar donde agre-ga que solo referiraacute lo maacutes digno de mencioacuten Leemos asiacute en Platoacuten Ban-quete 178c1-5

Ahora bien ni Aristodemo recordaba perfectamente (οὔτε πάνυ ἐμέμνητο) lo que dijo cada uno ni yo a mi vez [recuerdo] (οὔτ᾽ αὖ ἐγώ) todo lo que eacutel me dijo No obstante de lo que me parecioacute maacutes digno de recuerdo (ὧν ἔδοξέ μοι ἀξιομνημόνευτον) les re-ferireacute cada uno de los discursos

A ello debe agregarse que Aristo-demo ha escuchado dichos ἐρωτικοὶ

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λόγοι en estado de moderada pero sostenida embriaguez tambieacuten que seguacuten eacutel mismo relata en alguacuten mo-mento de la juerga final que quiebra el mesurado festejo de inicio se ha quedado dormido tal como le ocurre a la mayoriacutea de los concurrentes a di-ferencia de Soacutecrates Agatoacuten y Aristoacute-fanes a quienes Aristodemo sorpren-de conversando cuando despunta el diacutea No obstante al mismo tiempo que el entramado narrativo pone al descubierto las debilidades del rela-to transmitido tambieacuten muestra que lo que se dijo sobre el amor aquella noche es de tanta relevancia y ac-tualidad que sigue siendo recreado y solicitado auacuten muchos antildeos despueacutes gracias a no haberse extinguido la pa-sioacuten e intereacutes por estos discursos Por otra parte en contrapunto al caraacutecter fragmentario y posible deformacioacuten la cadena narrativa de Apolodoro-Aristodemo es prestigiada como la maacutes precisa y tambieacuten maacutes confiable en tanto Apolodoro ha corroborado la informacioacuten con Soacutecrates (172b8-c7 173b4-6)

Por uacuteltimo que si bien a traveacutes de la cadena narrativa se subraya el va-lor de la memoria activada por ἔρως puesto que gracias a ella tiene lugar la preservacioacuten y rescate del olvido de aquellas ceacutelebres conversaciones so-bre el amor por otra parte esta reme-moracioacuten se reduce a una repeticioacuten mecaacutenica en la que los narradores operan como parlantes que reprodu-cen acriacuteticamente ese relato atesora-do En efecto en el retrato que nos ofrece el Banquete de Apolodoro y Aristodemo solo destaca la fidelidad

y devocioacuten de ambos hacia Soacutecrates y a todo cuanto este hace y dice al punto que Aristodemo copia incluso sus costumbres y hasta el modo de vestir de su maestro (173b1-2 d5-6) La excepcioacuten en la cadena narrativa es el relato de Soacutecrates de su conver-sacioacuten con Diotima que eacutel ha en par-te reproducido en su intercambio con Agatoacuten Alliacute a diferencia de los otros discursos Soacutecrates da cuenta de una exposicioacuten dialogada que evidencia el intereacutes por parte de la sacerdotisa de incentivar en su interlocutor la comprensioacuten a traveacutes de una memo-ria reflexiva (201d1-e5) El λόγος se conserva asiacute no tanto en la repeticioacuten palabra por palabra sino en la recons-truccioacuten de su mensaje esencial a tra-veacutes de la discusioacuten ldquoen vivordquo

12 Amor y memoria en el Banquete creatividad identidad

e inmortalidad

En este apartado consideraremos ciertas secciones del discurso que Soacutecrates ha recibido de la sacer-

dotisa Diotima a fin de analizar coacutemo de la actividad procreativa propia de la naturaleza a la vez carente y expe-ditiva de ἔρως surgen tanto la conti-nuidad a traveacutes de la reproduccioacuten de individuos de la misma especie y de las obras que permanecen en la me-moria colectiva como el ejercicio de la memoria que preserva la identidad corporal y mental de cada individuo Asimismo nos referiremos a coacutemo a traveacutes de esta actividad de preserva-cioacuten por medio de un continuo reem-plazo el deseo se proyecta en uacuteltimo

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teacutermino en el horizonte del anhelo por una inmortalidad divina es decir de una existencia permanente en identi-dad absoluta consigo misma que no obstante es imposible de ser alcanza-da plenamente por el ser humano

En el Banquete ndashy como veremos en la siguiente seccioacuten tambieacuten en el Fedrondash Platoacuten desarrolla una concep-cioacuten sui generis de ἔρως pero se basa para ello en la rica nocioacuten sobre este ya elaborada en su contexto socio-histoacuterico la cual puede resumirse del siguiente modo15 a) es un deseo se-xual intenso y sobrecogedor por una persona en particular provocado por la belleza ante todo fiacutesica que se per-cibe en ella b) su poder invasivo pue-de conducir a quien lo experimenta a la realizacioacuten de los actos maacutes terri-bles pero tambieacuten operar como una fuerza positiva y cohesionadora tanto a nivel poliacutetico como coacutesmico c) por ser una fuerza ajena a nuestro con-trol era considerado por los griegos a la vez como una emocioacuten ndashἔρωςndash y como un dios ndashἔρωςndash d) si bien esa emocioacuten se atribuiacutea a relaciones de cualquier orientacioacuten sexual se presenta de un modo peculiar en la relacioacuten homoeroacutetica entre el adulto ἐραστής y el joven ἐρώμενος carac-teriacutestica de la aristocracia ateniense en tanto cumpliacutea un rol iniciaacutetico del nuevo ciudadano en la vida poliacutetica Es esta concepcioacuten de ἔρως la que tienen en mente no solo dentro de la ficcioacuten los ricos amigos de Apolodo-ro que quieren informarse sobre los

15 Para una ampliacioacuten al respecto vid Cala-me (1992 passim)

ἐρωτικοὶ λόγοι que se pronunciaron en la casa de Agatoacuten sino tambieacuten el lector de la eacutepoca y en gran medida el actual16 que se acerca por primera vez al texto Platoacuten no rechaza esta nocioacuten del amor del sentido comuacuten sino que la toma como punto de par-tida y a su vez la transforma de modo tal que ἔρως no es prioritariamente el deseo eroacutetico intenso ya sea sublima-do o no por otro ser humano sino ante todo la pasioacuten que guiacutea nuestras vidas en una determinada direccioacuten17 y que redunda tambieacuten por supuesto en un particular modo de concebir el amor interpersonal que en parte se condice con lo que usualmente en-tendemos como ldquoamor platoacutenicordquo18

En esta reelaboracioacuten del concep-to de amor a traveacutes de los primeros cinco discursos del Banquete Platoacuten describe desde distintas perspecti-vas19 y bajo diversas maacutescaras las ca-racteriacutesticas y bondades de ἔρως que terminaraacute de desplegar maacutes acaba-damente en el discurso de Soacutecrates

16 Konstan (2017 133-148)17 Sobre este punto vid Fierro (2008 21-52)

y n 21 infra18 Al respecto debe apuntarse que si bien el

ἔρως platoacutenico no excluye en teacuterminos absolutos una dimensioacuten carnal (vid Fie-rro 2019a 184-212) la intencioacuten uacuteltima de Platoacuten en el Banquete seriacutea la de ofrecer una ldquoteoriacutea del amorrdquo al cual describe como ldquodeseo de poseer lo bueno para ser felicesrdquo (Boeri 2016 362)

19 Los primeros cinco elogios al Amor que re-lata Aristodemo pueden considerarse como concepciones de la eacutepoca provenientes de distintos campos o disciplinas con las cua-les Platoacuten compite al tiempo que se apropia de sus registros discursivos Vid Nightin-gale (1995 93-132)

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Diotima20 Alliacute a traveacutes de la historia de los natalicios de ἔρως (203b-204c) se especifica que este no es propia-mente un dios (θεός) sino una divi-nidad (δαίμων) con una naturaleza ldquocarente-expeditivardquo y en tal sentido ldquohiacutebridardquo (no es ni bueno ni malo ni bello ni feo) a su vez que ldquointerme-diariardquo (μεταξύ) entre lo mortal y lo inmortal Esta estructura del amor que es constitutiva de la existencia de todo ser humano (ya sea amante del dinero de los ejercicios fiacutesicos o de la sabiduriacutea 204a-b)21 implica en-tonces una falta constitutiva aunada a su astucia para satisfacerla si bien solo temporariamente pues por la evanescencia propia de su objeto se veraacute obligado sin cesar a restituirlo (203d-e) Esto explica la afirmacioacuten en 203d-e de que la inmortalidad de ἔρως representada alliacute en la posesioacuten del objeto deseo se derrumba cons-tantemente cuando lo pierde para re-nacer con su recuperacioacuten

Y no es por naturaleza ni inmortal ni mortal οὔτε (ὡς ἀθάνατος πέφυ-

20 Sobre coacutemo interpretar los discursos pre-vios al de Soacutecrates vid Soares (2009 60-61) Reale (2004 passim) y Dorter (1969 215-234)

21 Asiacute se afirma en Platoacuten (204e5-b7) que el amor es φιλό-σοφος filoacutesofo en tanto inter-mediario entre el sabio el ignorante pero por otra parte en 205a-d Diotima explica a Soacutecrates que acutetodosacute los seres humanos so-mos amantes puesto que todos deseamos lo bueno (y no solo aquellos a quienes ha-bitualmente denominariacuteamos como tales) y asiacute nuestra existencia estaacute determinada por el tipo de objeto al que nuestro amor se orienta tales como los bienes materiales los ejercicios fiacutesicos o la sabiduriacutea

κεν οὔτε ὡς θνητός) sino que en un mismo diacutea a veces florece y vive cuando tiene recursos a veces muere pero de nuevo vuelve a la vida gracias a la naturaleza del padre y lo que con-sigue siempre se desliza de modo que el Amor no es ni del todo carente de recursos ni rico

En tal sentido si bien ἔρως anhe-la perpetuarse a traveacutes de la posesioacuten ininterrumpida de lo bueno junto con una subsistencia permanente22 dicha inmortalidad resulta ser solo un ideal regulativo que motoriza las tareas (ἔργα) de ldquoprocrearrdquo y ldquodar a luzrdquo (τίκτειν καὶ γεννᾷν) en la belle-za propias de su naturaleza (206a1-209e5) ante la imposibilidad de con-servar el objeto original Asiacute ldquoseguacuten el cuerpordquo animales y humanos con-tinuacutean existiendo como los mismos y son asiacute inmortales solo a traveacutes de la generacioacuten bioloacutegica de individuos de la misma especie a los que cuidan alimentan y defienden aun a costa de la propia vida En teacuterminos aristoteacuteli-cos este proceso sugiere una especie de ldquomemoria geneacuteticardquo que garantiza la perpetuidad de las formas natu-rales23 En el caso de las creaciones

22 τοῦ ἀγαθοῦ ἑαυτῷ εἶναι ἀεὶ ἔρως ἐστίνἀνα-γκαῖον δὴ ἐκ τούτου τοῦ λόγου καὶ τῆς ἀθα-νασίας τὸν ἔρωτα εἶναι Platoacuten Banquete 207a2-4 (ldquo[E]s cierto que el amor es deseo de poseer siempre lo bueno entonces es nece-sario a partir de este razonamiento que sea tambieacuten deseo de inmortalidadrdquo)

23 La ley de transmisioacuten de la forma es ilus-trada en la famosa sentencia de Aristoacute-teles Metafiacutesica Ζ 71032a25 ἄνθρωπος γὰρ ἄνθρωπον γεννᾷ Autores como Del-bruumlck (1971 50-55) han visto en ello inclu-so una anticipacioacuten de la teoriacutea del ADN

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ldquoseguacuten el almardquo ἔρως se inmortaliza a traveacutes de actos heroicos yo de pro-ducciones culturales rescatados en la memoria colectiva Los individuos sobreviven asiacute a traveacutes del renombre que alcanzan por su conducta ejem-plar y por el recuerdo de sus aportes para la vida comunitaria En ambos tipos de procreacioacuten el amor realiza entonces su intermediacioacuten entre lo mortal y lo inmortal al habilitar una supervivencia vicaria24 ldquoa traveacutes de otrordquo (204c-209e) y en tal sentido garantiza una perduracioacuten individual solo en teacuterminos relativos25

Ahora bien la exposicioacuten de Dio-tima depara afirmaciones maacutes sor-prendentes auacuten pues esta actividad eroacutetico-procreativa es la que garan-tiza no solo la continuidad aliud pro alio ya mencionada sino tambieacuten la preservacioacuten de la existencia propia de cada individuo humano a traveacutes de la continua reposicioacuten de sus propios componentes corporales y mentales Leemos asiacute en 207d-e

Pues asimismo en el periacuteodo en que cada ser viviente se dice que estaacute vivo y es uno y el mismo individuo (ἓν ἕκαστον τῶν ζῴων ζῆν καλεῖται

24 Sobre la inmortalidad vicaria en Banquete es decir ldquoa traveacutes de otrordquo vid Hackforth (1950 43-45)

25 ἡ θνητὴ φύσις ζητεῖ κατὰ τὸ δυ-νατὸν ἀεί τε εἶναι καὶ ἀθάνατος δύνα-ται δὲ ταύτῃ μόνον τῇ γενέσει ὅτι ἀεὶ κα-ταλείπει ἕτερον νέον ἀντὶ τοῦ παλαιοῦ [hellip] (ldquoLa naturaleza mortal busca en la medida de lo posible existir siempre y ser inmortal Y solo es posible a traveacutes de este modo a traveacutes de la generacioacuten porque siempre deja otro ser nuevo en lugar del viejordquo) Platoacuten Banquete 207d1-3

καὶ εἶναι τὸ αὐτό) (tal como se dice por ejemplo que alguien es el mis-mo individuo desde nintildeo hasta que llega a viejo) a pesar de que se diga que es el mismo individuo nunca tiene en siacute las mismas caracteriacutesti-cas sino que en un sentido perma-nentemente se estaacute renovando pero en otro sentido se estaacute destruyendo (οὐδέποτε τὰ αὐτὰ ἔχων ἐν αὑτῷ ὅμως ὁ αὐτὸς καλεῖται ἀλλὰ νέος ἀεὶ γιγνόμενος τὰ δὲ ἀπολλύς) en su pelo en su carne en sus huesos en su sangre y en todo el cuerpo Y no creas que solo en el cuerpo tam-bieacuten en el alma sus modos costum-bres opiniones deseos placeres penas miedos cada una de estas cosas nunca es la misma en cada in-dividuo sino que algunas se generan y otras perecen Y todaviacutea algo maacutes extrantildeo que esto los conocimientos (ἐπιστήμαι)26 que tenemos algunos se generan otros perecen y nunca somos los mismos tampoco en los

26 En Platoacuten ἐπστήμη es siempre ldquoconoci-mientordquo en sentido fuerte es decir con un fundamento racional en oposicioacuten a la δόξα que acertada o no carece de fundamento (cfr Platoacuten Banquete 202a5-10) Puede abarcar entonces a la ldquoteacutecnicardquo (τέχνη) en tanto produccioacuten guiada por un principio racional no obstante refiere maacutes propiamente a las ldquocienciasrdquo (ἐπιστήμαι) sobre todo a las matemaacuteticas como la arit-meacutetica geometriacutea estereometriacutea astrono-miacutea y armoniacutea que se independizan en su operativa maacutes propia del aacutembito sensible (cfr Platoacuten Repuacuteblica 522c-531e) En su sentido maacutes pleno la ἐπιστήμη es el conoci-miento de las Formas del ser en tanto que es (cfr Platoacuten Repuacuteblica 478a) es decir ldquolardquo ciencia por antonomasia que en el caso del Banquete es la de ldquolo bello en siacuterdquo (cfr Platoacuten Banquete 211c9) Es aquiacute donde se alcanza la identidad maacutes plena tambieacuten es decir la similitud con el estado noeacutetico del dios

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conocimientos sino que cada uno de estos experimenta el mismo pro-ceso En efecto lo que se denomina ldquoejercitarserdquo (μελετᾶν) tiene lugar porque el conocimiento puede irse de nosotros Y el olvido (λήθη) es el egreso del conocimiento y la ldquoejerci-tacioacutenrdquo (μελέτη) al crear una nueva memoria (καινὴν μνήμην) en lugar del conocimiento que se fue salva-guarda nuestro conocimiento de modo tal que parece ser el mismo

Seguacuten vemos en este pasaje en el caso del material somaacutetico (pelo carne etc) pareciera que habriacutea que suponer que ἔρως activa y reedita un patroacuten formal en este caso respec-to a los constituyentes bioloacutegicos de cada individuo que permite decir de ldquocada ser viviente [hellip] que estaacute vivo y es uno y el mismo individuordquo en el flujo perpetuo de su generacioacuten y corrupcioacuten Asimismo por un me-canismo similar la fuerza eroacutetico-generatriz garantiza la preservacioacuten de la identidad personal a traveacutes de una ininterrumpida renovacioacuten de los contenidos psiacutequicos tales como miedos deseos opiniones haacutebitos asiacute los recursos procreativos de ἔρως para resarcirse de su falta constituti-va conspira contra la desaparicioacuten de estos contenidos mentales En el caso puntual de los conocimientos direc-tamente se explicita que la reposicioacuten permanente a traveacutes de la actividad eroacutetico-procreativa conlleva el ejerci-cio de la memoria (μελέτη) a fin de que los ἐπιστήμαι se renueven y de ese modo permanezcan en el alma Cabe asimismo hacer notar que dado que es el mismo ἔρως el que

opera tanto a nivel bioloacutegico como mental27 actuacutea entonces acorde a su caraacutecter μεταξύ como una fuerza integradora a traveacutes de su actividad procreativa28 de estos dos aspectos de nuestra forma de existencia actual de un modo superador de un dualis-mo tajante ldquomente-cuerpordquo (Broadie 2001 295308 Fierro 2013b 7-42) Todo esto implica que dado que tan-to los materiales somaacuteticos como los contenidos mentales cambian perma-nentemente como las aguas que en el mismo riacuteo ldquofluyen distintas y distin-tasrdquo (Heraacuteclito DK 22B12) la identi-dad individual se fundariacutea en uacuteltimo teacutermino en la actividad procreativa del amor que alimenta la μελέτη es decir en la ldquocorriente eroacutetica de de-seordquo que sostiene nuestra existencia a traveacutes del entrenamiento de la me-moria

El deseo por la inmortalidad como una existencia permanente en total identidad consigo misma solo propia del dios29 (207e) se revela entonces como la proyeccioacuten en teacuter-minos absolutos de esta identidad relativa y procreativa que es la uacutenica alcanzable desde nuestra naturaleza mortal Solo el filoacutesofo que se interna en los Misterios Mayores de la escale-ra amorosa podriacutea quizaacute alcanzar en

27 Nikulin (201559) tambieacuten sentildeala esta dimensioacuten bioloacutegica a la vez que mental del ejercicio de la memoria que como se apunta aquiacute deriva a su vez de la actividad procreativa de eacuteros

28 Vid Ostenfeld (1982 207) Rowe (1998 ad 207a5-208b6)

29 παντάπασιν τὸ αὐτὸ ἀεὶ εἶναι ὥσπερ τὸ θεῖον (ldquoser absolutamente siempre lo mismo como el diosrdquo) Platoacuten Banquete 208a9-b1

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vida a traveacutes del contacto ldquorepentinordquo (ἐξαίφνης 210e4) con lo bello en siacute absolutamente ideacutentico a siacute mismo y causa sui una inmortalidad similar a la del dios a traveacutes de una actividad mental exclusivamente noeacutetica si bien solo ldquopor un instanterdquo30 En este punto Aristoacuteteles presenta un planteo similar al de su maestro en efecto incluso el hombre que logre acceder a la forma de ldquovida teoreacuteticardquo (βίος θεωρητικός) alcanza la ldquointeleccioacuten de la inteleccioacutenrdquo (νόησις νοήσεως) solo ldquoa vecesrdquo (πότε) mientras que el Dios la realiza por su propia esencia ldquosiemprerdquo (ἀεί) (cfr Aristoacuteteles Me-tafiacutesica XII 1072b)

En el Banquete entonces el amor con su doble naturaleza carente y con recursos se perpetuacutea por medio de su supervivencia ldquoen otrordquo ndashya sea un ejemplar de la misma especie o una creacioacuten culturalndash y a traveacutes de la continuidad personal sobre todo gracias al ejercicio de la memoria por la que se replican los componentes mentales y de alguacuten modo tambieacuten corporales de un individuo En este uacuteltimo sentido dicho mecanismo eroacutetico-procreativo constituye asiacute un modo de preservacioacuten en teacuterminos relativos de su identidad y se alimen-ta a su vez del suentildeo de una inmorta-lidad divina es decir de una identi-dad absoluta que como veremos solo

30 Sobre coacutemo a traveacutes de los adverbios ldquoins-tantaacuteneamenterdquo (ἑξαίφνης) y ldquoesforzadaparcialmenterdquo (μόγις) Platoacuten marca los liacutemites del conocimiento humano vid Steinthal (1993 99-105) Sobre los dis-tintos tipos de inmortalidad en Platoacuten vid Seadley (2009 309-328) y Fierro (2001b 23-43)

quizaacute a traveacutes de un tipo especial de memoria ndashla ἀνάμνησιςndash podriacuteamos parcialmente alcanzar

2 La dupla ἔρως-ἀνάμνησις como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Fedro

Es en el Fedro donde hallamos la reformulacioacuten que podriacuteamos calificar como maacutes propiamente

platoacutenica respecto del enlace entre los temas que aquiacute nos ocupan a saber el planteamiento de la posibilidad de una reminiscencia de las Formas a traveacutes de un amor metafiacutesico que nos da acceso por otra parte a una identidad e inmortalidad similar a la de los dioses

Aquiacute nuevamente la representa-cioacuten dramaacutetica cumple un rol fun-damental en la introduccioacuten de la conexioacuten entre el amor y la memo-ria en el diaacutelogo Asiacute en el ldquoProacutelogordquo (Fedro 227a-230e) la mise-en-scegravene nos presenta al personaje de Fedro caminando por la campintildea atenien-se para aprenderse de memoria un discurso curiosamente descalifica-dor del amor y los amantes que ha escuchado esa mantildeana en una clase magistral del orador Lisias cuyo texto lleva oculto bajo su manto El fortuito encuentro con Soacutecrates cuando va a emprender su caminata campestre le da la idea de ensayar con eacutel sin que este lo sepa el parlamento recieacuten me-morizado dado que ambos compar-ten una misma pasioacuten el fanatismo por los discursos Mas Soacutecrates des-cubre su ardid lo obliga a leer direc-

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tamente el Discurso de Lisias (230e-234c) y a partir de alliacute lo conduce a una conversacioacuten reflexiva baacutesica-mente sobre el amor y la retoacuterica en la que pondraacute en praacutectica el modo de hablar y amar netamente filosoacutefico31 De este modo proporciona a Fedro un φάρμακον en un doble modo en tanto la conversacioacuten funcionaraacute como un antiacutedoto para evitar en Fe-dro una repeticioacuten acriacutetica y cultivar un amor intenso pero indiscriminado y potencialmente dantildeino por cual-quier discurso proveniente de alguien notorio y tambieacuten como un remedio para revisar en queacute consiste la natura-leza de ἔρως

Para captar gradualmente la aten-cioacuten de su interlocutor y conducirlo a una nueva comprensioacuten Soacutecrates primero pronuncia un Primer Dis-curso (237a-238c) de tono similar al de Lisias pero donde acerca a Fedro a un mejor entendimiento de al me-nos una parte de la esencia de ἔρως su aspecto ldquoizquierdordquo en tanto deseo desmesurado por el placer que pro-porciona la belleza fiacutesica del amado No obstante posteriormente desa-rrolla una larga retractacioacuten en la que defiende al amor como el mejor tipo de locura divina Es en este Segundo Discurso (243e-257c) donde Soacutecra-tes hace referencia a una memoria muy particular la ἀνάμνησις o ldquore-miniscenciardquo Para dar cuenta de ella recurre en el contexto de un relato

31 Se da pues aquiacute a traveacutes de la intervencioacuten de Soacutecrates un pasaje de una ldquomemoria acriacuteticardquo a una ldquomemoria reflexivardquo similar al que encontramos en la cadena de narra-dores del Banquete

miacutetico (como en Fedoacuten 72e-77a y en Menoacuten 80d-86c) a los supuestos de la inmortalidad del alma y de su ma-yor o menor contacto de esta con las Formas Pero aquiacute se trata maacutes espe-ciacuteficamente de una visioacuten ldquopreviardquo del entramado eideacutetico que explica maacutes puntualmente la capacidad de toda alma humana para organizar concep-tualmente la multiplicidad empiacuterica la cual de lo contrario se presentariacutea como un caos ininteligible32 Leemos asiacute en Fedro 249b5-c8

Pues el alma que nunca ha visto la verdad no adoptaraacute una configura-cioacuten de este tipo [ie la forma huma-na] Ya que un ser humano necesaria-mente comprende lo que se dice de acuerdo con la Forma (κατrsquo εἶδος λε-γόμενον) al partir de muacuteltiples sen-saciones y agruparlas en una unidad a traveacutes del razonamiento (ἐκ πολλῶν ἰὸν αἰσθήσεων εἰς ἓν λογισμῷ συ-ναιρούμενον) Y en esto consiste la reminiscencia (ἀνάμνησις) de aque-llas cosas que nuestra alma una vez vio cuando al viajar en compantildeiacutea del dios y desdentildear las cosas que ahora decimos que son asomoacute su cabeza hacia la verdadera realidad Por ello es justo que uacutenicamente la mente del filoacutesofo adquiera alas (δικαίως μόνη πτεροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφουδιάνοια) Pues gracias a la memoria (μνήμῃ) su mente estaacute en la medida de lo po-sible siempre junto a aquellas cosas por proximidad a las cuales el dios es divino Efectivamente un hombre al utilizar correctamente tales recor-

32 Vid Scott (1987 346-366) y Moravcsik (1994 53-69) acerca de las similitudes de esta teoriacutea platoacutenica de la reminiscencia con el apriorismo kantiano Tambieacuten n 1 supra

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datorios (ὑπομνήμασιν) e iniciarse constantemente en los misterios per-fectos es el uacutenico que llega a ser ver-daderamente perfecto (τελέους ἀεὶ τελετὰς τελούμενος τέλεος ὄντως μόνος γίγνεται)33

Expresarse κατrsquo εἶδος puede sig-nificar de modo maacutes estricto orga-nizar el discurso seguacuten las Formas o en sentido maacutes general agrupar seguacuten ldquoclasesrdquo conceptuales En efec-to como es sabido el teacutermino εἶδος junto con ἰδέα si bien es el que em-plea Platoacuten para referirse a las For-mas metafiacutesicas tambieacuten puede uti-lizarlos tambieacuten de modo maacutes amplio para referirse a los rasgos que com-parten agrupamientos de todo tipo de entidades (237e 253c 265c)34 En este pasaje el primer sentido predo-minariacutea sobre el segundo pues re-mite en el contexto miacutetico al hecho de que todas las almas humanas han tenido (o intentado tener) una vi-sioacuten35 si bien parcial de la realidad

33 Hay aquiacute un juego de palabras en griego irreproducible en castellano τελεῖσθαι es ldquorealizarse consumarse cumplirserdquo y en ese sentido ldquoperfeccionarserdquo y tambieacuten ldquoser iniciado en los misteriosrdquo El grado de ἀρετή en la condicioacuten humana depende de cuaacuten capaces somos de rememorar la vi-sioacuten de las Formas y esto constituye a su vez el modo maacutes perfecto de iniciacioacuten

34 Acerca de las caracteriacutesticas de las Formas con el Fedoacuten como texto de referencia vid Ross (1986 39-54) tambieacuten Gallop (1975 ad Phd 65d4-e5) Sobre la vincula-cioacuten en Platoacuten y Aristoacuteteles de las nociones de forma realidad y funcioacuten vid Boeri (2012 187-210)

35 El texto aparentemente se contradice pues por un lado en el primer ascenso al inicio del ciclo de diez mil antildeos unas pocas al-

eideacutetica antes de encarnar mientras que en la Segunda Parte del diaacutelogo predomina el segundo sentido en la formulacioacuten y descripcioacuten del meacute-todo dialeacutectico En cualquier caso refiere a lo que nos capacita en tanto seres humanos a poder ldquorememorarrdquo es decir poder pensar y expresarnos a traveacutes de categoriacuteas universales o dicho de otro modo a captar un rasgo comuacuten que la multiplicidad sensible exhibe de modo imperfecto tal como el reconocimiento de lo igual en siacute respecto a lo cual las cosas iguales ldquose quedan cortasrdquo (Fedoacuten 75a1-3) En tal sentido como ha sentildealado acerta-damente Scott (1987 259-63) solo el filoacutesofo ejerceriacutea la ἀνάμνησις en sentido estricto por ser el uacutenico capaz de ldquorecordarrdquo cabalmente si bien no completamente el entramado eideacute-tico es decir de reconstruir activa y reflexivamente al menos secciones de la cartografiacutea de lo real que respalda la multiplicidad empiacuterica Es en esta

mas no divinas que seriacutean identificables con las filosoacuteficas contemplan parcial-mente (moacutegis) el lugar supraceleste la mayoriacutea de ellas que seriacutean identificables con las no filosoacuteficas pierden las almas y no llegan a esta visioacuten (πᾶσαι δὲ πολὺν ἔχουσαι πόνον ἀτελεῖς τῆς τοῦ ὄντος θέας ἀπέρχονται 248b4-5) pero por el otro en 249e4-5 se afirma que ldquotoda alma humana por naturaleza ha visto las cosas que sonrdquo (πᾶσα ἀνθρώπου ψυχὴ φύσει τεθέαται τὰ ὄντα) Esto se podriacutea resolver de acuerdo a lo que desarrollo en el cuerpo del texto al distinguir una ἀνάμνησις en sentido laxo en tanto el lenguaje es propio de todo ser humano y en sentido estricto la del filoacuteso-fo que realmente recuerda y miacuteticamente ya habriacutea llegado en tiempos primordiales a alguacuten grado de contemplacioacuten de la rea-lidad eideacutetica

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uacuteltima acepcioacuten que la ldquoteoriacutea de la reminiscenciardquo resulta maacutes claramen-te homologable a la caracterizacioacuten que se hace en la Segunda Parte del Fedro de la ldquodialeacutecticardquo como ldquoelrdquo meacute-todo para enlazar correctamente los geacuteneros y especies bajo los cuales se agrupa la diversidad de lo real (Fedro 265d3-266b1)36

Ahora bien tal como sugiere en 249b-c en la medida en que ldquola mente del filoacutesofo es la uacutenica que puede adquirir alasrdquo (μόνη πτε-ροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφου διάνοια) la ἀνάμνησις en sentido estricto de la realidad eideacutetica se acelerariacutea jus-tamente a traveacutes de la intervencioacuten de ἔρως La razoacuten de ello es que la Forma de la belleza (a diferencia de las de la justicia o la moderacioacuten) al ser de inmediato reconocible en sus instancias particulares aviva con rapidez el amor por ella y facilita su

36 La dialeacutectica designa para Platoacuten en senti-do amplio la habilidad de pensar y hablar correctamente lo que es a traveacutes del en-trelazamiento de lo uno y lo muacuteltiple tan-to en el pensamiento como en el lenguaje en correspondencia con la estructura de lo real a diferencia de la retoacuterica tradicional que establece estas conexiones por pura convencioacuten y se desprende del compromi-so con un referente objetivo (vid Dixsaut 2001 9 103-132) Ahora bien de modo maacutes especiacutefico la dialeacutectica es para Platoacuten ldquoel meacutetodo idealrdquo para lograr dicha com-prensioacuten de lo real (Robinson 1953 66) y en el pasaje 265c y ss del Fedro este arte es presentado como la definicioacuten de las enti-dades a traveacutes de la reunioacuten y divisioacuten de acuerdo con geacuteneros y especies pero tam-bieacuten de modo maacutes general por medio de toda articulacioacuten apropiada de elementos muacuteltiples en una unidad no sensible (una definicioacuten sinteacutetica como dice Dixsaut (2001 118-119))

evocacioacuten especialmente en quien estaacute enamorado37 Asiacute en el caso del amante-filoacutesofo al captar con la vista la belleza fiacutesica del amado no solo se conmociona en cuerpo y alma ade-maacutes a traveacutes de esta experiencia pre-siente que el objeto de su loco amor es algo que trasciende los indudables encantos del hermoso joven y en al-gunos casos incluso recuerda haber visto ldquoantesrdquo de encarnar en el σῶμα mortal la belleza pura en su plenitud y esplendor38 Esto aparece expresado en uno de los pasajes a su vez maacutes hermosos y memorables del Fedro

Asiacute pues tal como se dijo toda alma humana por naturaleza ha contem-plado la realidad De lo contrario no hubiera ingresado en esta forma vi-viente [ie la forma humana] Pero no es faacutecil para toda alma acordar-se (ἀναμιμνῄσκεσθαι) de aquellas cosas [ie la visioacuten directa de las Formas] a partir de las de aquiacute [hellip] Efectivamente quedan pocas almas que dispongan de suficiente memoria (τὸ τῆς μνήμης ἱκανῶς) Pero estas cada vez que ven cierta semejanza de las cosas de alliacute quedan fuera de siacute y ya no son duentildeas de siacute mismas pese a que ignoran queacute es esta afeccioacuten por no llegar a percibirlas del todo Ahora bien de la justicia de la moderacioacuten y de cuantas otras cosas que son pre-

37 La captacioacuten de la belleza facilita la capta-cioacuten intuitiva del fundamento de la real que complementa el trabajo reflexivo de la dia-leacutectica Vid fierro (2019b 138-174)

38 La belleza posee luminosidad (ἀὑγή y por ello a diferencia de las otras Formas es esplendorosa (λαμπρόν) y conserva esta irradiacioacuten (φέγγος) en sus imaacutegenes So-bre la concepcioacuten griega de la belleza vid Konstan (2012 133-148)

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ciosas para las almas no hay en los siacute-miles de aquiacute irradiacioacuten alguna sino que con dificultad por medio de ins-trumentos torpes39 y sumado a esto tan solo unos pocos al dirigirse a las imaacutegenes de ellas contemplan alliacute el geacutenero de lo imitado Pero en aquel tiempo la belleza era esplendorosa a la vista cuando junto con el coro feliz ndashnosotros a la zaga de Zeus40 otros de alguacuten otro de los diosesndash vimos una visioacuten y un espectaacuteculo dichosos [hellip] Todo ello por estar iniciados en revelaciones iacutentegras absolutas in-conmovibles y felices alcanzar la ini-ciacioacuten final en la pura luminosidad ser puros y no estar sepultados en esto que ahora llevamos alrededor y lla-mamos ldquocuerpordquo encadenados a eacutel al modo de una ostra41 (249d4-250c6)

39 Estos ὄργανα ndashinstrumentosndash a traveacutes de los cuales percibimos las representaciones sensibles de Formas como la justicia o la moderacioacuten podriacutean ser las reglas de con-ducta codificadas o bien los otros cuatro oacuterganos de los sentidos que son conside-rados inferiores a la vista o bien instancia-ciones de Formas de la justicia o de la mo-deracioacuten menos reconocibles que las de la Forma de la belleza

40 Las almas filosoacuteficas son las que siguen a Zeus (Fedro 259e1-5)

41 El σῶμα es σῆμα para el alma tanto en cuanto ldquotumbardquo como en cuanto ldquosignordquo de ella Su comparacioacuten con la valva de una ostra que veda el acceso a la auteacutentica esen-cia del alma ocurre tambieacuten en Repuacuteblica 10611c-612a En el Fedro esta concepcioacuten del cuerpo como ἑμπόδιον (ldquoobstaacuteculordquo) se complementa con la de un cuerpo que puede transformarse como en el caso de los dioses en un ὅχημα (ldquovehiacuteculordquo) de la actividad inteligente del alma Esto uacuteltimo ocurririacutea parcialmente en el caso de nues-tro cuerpo mortal si bien queda abierta la posibilidad de la adquisicioacuten de un cuerpo oacuteptimo en una existencia desencarnada Vid fierro (2013a 27-50

Asimismo en el Segundo Discur-so de Soacutecrates se profundiza y com-plejiza la relacioacuten entre la memoria el amor la inmortalidad y la identidad personal En tal sentido se estable-ce un viacutenculo entre inmortalidad y amor del siguiente modo En primer teacutermino a traveacutes de un argumen-to dialeacutectico se establece que ldquotoda almardquo es inmortal por ser por natu-raleza auto-motora de modo tal que no puede dejar de generar en razoacuten de su esencia su propio movimiento eterno (245c5-246a2) A continua-cioacuten a traveacutes de la comparacioacuten del alma con un carro alado se sugiere que las ldquoalasrdquo de ἔρως (246c1 d-3) son en definitiva la causa de este mo-vimiento constante del alma que ani-ma a todo viviente ya sea mortal o inmortal42 (vid Fierro 2013a 27-50 Moore 2014 179-208)

Ahora bien seguacuten la direccioacuten re-sultante de ἔρως en cada alma resul-tan distintas formas de inmortalidad interpretables a su vez como distintos modos de hacer memoria y preservar

42 El tipo de configuracioacuten que puede tener el alma se explica por medio del siacutemil del ca-rro alado (donde en el caso del alma huma-na se retoma de modo simboacutelico la teoriacutea tripartita del alma desarrollada en el libro IV de la Repuacuteblica) el caballo negro repre-sentariacutea la parte apetitiva que engloba los deseos sensuales y pecuniarios el caballo blanco la parte irascible que es el impulso para confrontar lo real triunfar y predomi-nar el auriga lo λογιστικόν que calcula re-flexiona y busca la verdad Pero se trata de un carro con ldquoalasrdquo las cuales representan a ἔρως (246d6-8) como la fuerza resultante del modo en que se interrelacionan las tres fuentes principales de motivacioacuten del alma

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la identidad personal que podemos dividir en dos grandes grupos

a) La mayoriacutea de las almas humanas que no son capaces en su exis-tencia somatizada de rememorar en sentido estricto el entramado eideacutetico (si bien siacute pueden en tanto humanas servirse automaacute-ticamente de eacutel a fin de ordenar el caos de la multiplicidad senso-rial) ni de reconocer y despertar al amor por lo bello en siacute cuando se enamoran solo alcanzan una mera supervivencia que se da a traveacutes de sucesivas encarnaciones en los cuerpos mortales que ani-man43 En este caso en teacuterminos similares a la teoriacutea de la reencar-nacioacuten en su versioacuten oriental44

habriacutea que suponer que retienen

43 Estas son las almas humanas que en el con-texto miacutetico cuando comienza el ciclo coacutes-mico de diez mil antildeos antes de su primera reencarnacioacuten sus alas del deseo son deacutebi-les y se quiebran sin llegar a contemplar las cosas en siacute y la belleza resplandeciente an-tes de su primera encarnacioacuten en cuerpos mortales

44 Los teacuterminos griegos correspondientes a ldquotransmigracioacutenrdquo y ldquoreencarnacioacutenrdquo ndashμε-τεμψύχωσις y παλιγγενεσίαndash recieacuten apa-recen en testimonios bastante posteriores a Platoacuten como Galeno (4763) y el Comen-tario a ldquoDe animardquo (2718) de Alejandro de Afrodisia en el caso del primero el De esu carnium 2998c de Plutarco en el caso del segundo La expresioacuten que utiliza Platoacuten en referencia al alma es πάλιν γίγνεσθαι en Fedoacuten 73c y Menoacuten 81b en Fedro 246c4 la de ldquotomarrdquo (λαβεῖν) un cuerpo terrestre y en 248d1 la de ldquoser implantadardquo (φυ-τεῦσαι) Sobre la relacioacuten de la teoriacutea de la reencarnacioacuten platoacutenica con el orfismo y pitagorismo antiguo vid Bernabeacute (2011 97-114)

alguacuten tipo de ldquomemoriardquo de las impresiones sensoriales y de los apetitos y deseos que predomi-naron en su existencia anterior45 y que su identidad a lo largo de las distintas transmigraciones consistiriacutea en la reproduccioacuten de estos contenidos mentales en una nueva reconfiguracioacuten psicoso-maacutetica46 Asimismo puede conje-turarse que cada vez que se da su implantacioacuten en un cuerpo dis-tinto esa identidad se habriacutea de expresar necesariamente a traveacutes de los avatares de una existencia particular en coordenadas espa-ciotemporales especiacuteficas con nuevos desafiacuteos para traspasar los liacutemites de la sensopercepcioacuten y de los apetitos sensibles que le impiden una autocomprensioacuten de su esencia y su fundamento inteligible Para estas almas una identidad noeacutetica similar a la del dios y por lo tanto una inmorta-lidad como la divina es entonces algo que potencialmente estaacute iacuten-sito en ellas pero que no llegan a desarrollar

b) Por otra parte las almas humanas que llevan una vida filosoacutefica al-canzan en su condicioacuten encarna-da como ya se explicoacute una reme-

45 En tal sentido Broadie (2001 295-308) co-menta que para Platoacuten es el alma maacutes bien la que elige un cuerpo en el cual realizar sus deseos y no a la inversa es decir que la vida mental sea un emergente del cuerpo

46 En tal sentido Platoacuten estaacute pensando en una ldquomuacuteltiple realizabilidad de lo mentalrdquo a diferencia de Aristoacuteteles (cfr De anima 407b12-27 y Boeri 2010 n 107)

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moracioacuten maacutes plena de la realidad eideacutetica en general y en caso de enamorarse de un hermoso joven de lo bello en siacute en particular47 Y asiacute al desarrollar en su parte ra-cional el amor por la verdad junto con cualidades noeacuteticas similares a las de las almas divinas desarro-llan en tal sentido una identidad psiacutequica casi perfecta y similar a la de los dioses48 de este modo

47 Estas son las almas humanas que en el contexto miacutetico en estado desencarnado poseen alas del amor lo suficientemente poderosas como para espiar el lugar fuera del cielo y contemplar aunque sea de modo parcial y esforzado (μόγις) las cosas en siacute y en especial el fulgor de la belleza en su pureza antes de su primera encarnacioacuten en cuerpo mortal Este eacuteros ascendente hacia lo bello en siacute remite claramente a la concepcioacuten del ἔρως del Banquete cuya maacutexima expresioacuten es la de ser un eacuteros phi-loacutesophos que impulse al alma al recorrido de los distintos niveles de la scala amoris (Banquete 209e6-212a8)

48 En tal sentido Platoacuten si bien en el mito recurre a los dioses del panteoacuten oliacutempico griego (Zeus encabeza la caravana divina seguido por Ares etc) estos representan su concepcioacuten del dios a saber el paradigma de una mente con conocimiento perfecto y completo de las Formas de acuerdo al cual se ejecuta constante y regularmente una oacuteptima conduccioacuten del movimiento coacutesmico Asiacute el ldquoconocimiento de siacuterdquo que se propone como tarea Soacutecrates al inicio del diaacutelogo (Fedro 230) consiste en teacuterminos de Griswold (1986 98) en descubrirse ldquoas part of a larger Whole elements of which naturally attract and fulfill us when we un-derstand themrdquo Estos ldquoelementosrdquo no son por supuesto otra cosa que las Formas las cuales constituyen la verdadera realidad y con cuyo contacto surge el verdadero co-nocimiento (Fedro 247d6-e2) Encontra-mos aquiacute un planteo similar al del tercer argumento de la inmortalidad del alma del

pueden esperar superar en alguacuten momento la mera supervivencia transmigratoria escapando al me-nos por un tiempo del continuo ciclo de reencarnaciones49 Ahora bien con toda probabilidad las al-mas inmortales de los dioses (que en el siacutemil se corresponden con los carros perfectamente alados cuyos caballos doacuteciles son conducidos por aurigas esclarecidos y firmes) representan la inteligencia que ge-nera y ejecuta de acuerdo con un conocimiento perfecto de las For-mas el movimiento regular y or-denado del universo y los cuerpos celestes (vid Hackforth 1952 74 fierro 2013a 47-48) al tiempo que garantiza la continuidad inin-terrumpida de la vida Si ese es el caso ser inmortal a la manera de los dioses (ya sea en nuestra exis-tencia actual o en una supuesta vida post-mortem) no es otra cosa que asimilarnos a este accionar pu-ramente noeacutetico y participar asiacute de este movimiento racional coacutesmico sumarnos a un ἔρως alado que crea

Fedoacuten a medida que el alma entra en con-tacto con lo inteligible que es siempre ideacuten-tico a siacute mismo como es el caso de la del filoacutesofo incrementa su propia estabilidad ontoloacutegica (vid Pakaluk 2003 89-115)

49 En el contexto del relato miacutetico se dice que las almas que adoptan tres veces con-secutivas vidas filosoacuteficas en su existencia encarnada despueacutes de tres mil antildeos (cada milenio incluye cien antildeos de existencia encarnada maacutes novecientos de existencia desencarnada) salen del ciclo de reencar-naciones y se suman a la caravana de los dioses hasta que se reinicie un nuevo ciclo de diez mil antildeos en el que todo vuelve a empezar

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continuamente el universo y lo conduce hacia lo mejor (vid Fie-rro 2013a 27-50)50

3 Conclusiones

Planteamos a modo de cierre un breve recorrido respecto a la conexioacuten que seguacuten hemos

mostrado se propone en estos textos platoacutenicos entre amor y memoria identidad e inmortalidad

Como nos ensentildea la cadena de narradores que articula el Banquete para recordar para mantener algo

50 Con respecto a la criacutetica a la escritura pre-sentada a traveacutes de la historia de Teuth y Thamus (Fedro 274c5-275b2) el texto escrito operariacutea como un mero ldquorecorda-toriordquo (ὑπόμνησις) que puede favorecer la ldquofalta de praacutectica de la memoriardquo (μνήμης ἀμελετησίᾳ) y favorecer el olvido (λήθη) al no proporciona por siacute mismo saber Para contrarrestar este efecto requiere que se lo utilice sabiamente a fin de activar la comprensioacuten y el amor por la verdad en el alma propia y ajena a traveacutes de la genera-cioacuten en ella de discursos bellos en virtud de un buen y eficiente uso del λόγος (275c-277a) La mejor forma de escritura seraacute entonces la que incite y colabore no con la repeticioacuten mecaacutenica en forma oral del texto escrito tambieacuten ausente de comprensioacuten sino con la puesta en marcha de la discu-sioacuten dialeacutectica que conduzca en teacuterminos de lo expuesto en el Segundo Discurso de Soacutecrates en teacuterminos miacuteticos a la reminis-cencia lo maacutes acabada posible de la carto-grafiacutea de la real y junto con ello al mayor grado de identidad noeacutetica que redunda-riacutea finalmente en una inmortalidad como la del dios Por ello si bien es cierto como sostiene Havelock (1963 276-311) que la escritura seraacute lo que permita el surgimiento del pensamiento abstracto y propiamente filosoacutefico en Platoacuten este no deja de marcar aquiacute sus limitaciones en relacioacuten con la dis-cusioacuten ldquoen vivordquo

vivo en nuestra memoria es condi-cioacuten ante todo amar aquello que no queremos olvidar Nuestra memoria es necesariamente fraacutegil y fragmen-tada pero la fuerza de ἔρως la ro-bustece por inducir a la replicacioacuten y propagacioacuten de aquello que amamos y que entonces deseamos reprodu-cir aunque maacutes no sea relataacutendolo una y otra vez de modo mecaacutenico y acriacutetico Por otra parte como le en-sentildea Diotima a Soacutecrates y junto con eacutel a los lectores el amor siempre a la buacutesqueda de aquello de lo que carece (a saber lo bueno y lo bello) trabaja incesantemente para perpetuarse a traveacutes de la produccioacuten en la belleza de sus ldquocriaturasrdquo entre las cuales sus ldquohijos espiritualesrdquo subsisten en ma-yor medida que los bioloacutegicos pre-cisamente porque son conservados como bienes culturales por la posteri-dad El amor entonces es lo que man-tiene la continuidad de la vida natural y social a traveacutes de su eficacia creado-ra que incentiva una reproduccioacuten ldquoa traveacutes de otrordquo individuo en que se re-edita la forma que lo constituye como tal o bien una supervivencia en las nuevas generaciones a traveacutes del re-cuerdo y recreacioacuten de los bienes cul-turales Pero ademaacutes no es otra que la fuerza de ἔρως la que impulsa la replicacioacuten de acuerdo con una espe-cie de memoria geneacutetica de nuestros materiales somaacuteticos y asimismo la de nuestros contenidos mentales y sobre todo la de nuestros conoci-mientos a traveacutes justamente de un ejercicio memorioso que pone barre-ras al olvido Nuestra identidad no reside entonces en otra cosa que en

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esta continua procreacioacuten psiacutequica y somaacutetica donde lo uacutenico que perma-nece a traveacutes de dicha renovacioacuten y la articula es el impulso engendrador de ἔρως que opera sin descanso en cada individuo viviente Este anhelo humano no obstante apunta a algo que nos estaacute en principio vedado llegar a ser inmortal como el dios en identidad absoluta consigo mismo Solo en una repentina contemplacioacuten de lo bello en siacute en la que escapamos por un instante del flujo de la tempo-ralidad y las limitaciones de nuestra existencia mortal podriacuteamos quizaacutes experimentar en vida esta identidadinmortalidad divina

Seraacute en el Fedro donde este suentildeo de escapar del olvido y de la muerte alcanza con Platoacuten su formulacioacuten de maacutexima En efecto se habla alliacute de una memoria muy especial ndashla remi-niscenciandash que activada es capaz de reconstruir aunque sea parcialmente la visioacuten perdida de la trama eideacutetica que permanece oculta a la mayoriacutea y sostiene el aacutembito fenomeacutenico Y no hay incentivo mayor para despertar este recuerdo que enamorarse y reme-morar asiacute el fulgor de la belleza pura al detectarla resplandeciente en el ama-do Ello implica en el caso del filoacutesofo que se sume con su amor a la verdad al ἔρως universal de las almas divinas y adquiera una identidad e inmortali-dad similares a la que surge de la acti-vidad noeacutetica ininterrumpida del dios En tal sentido mientras las almas no filosoacuteficas solo pueden esperar una identidad a traveacutes de la reproduccioacuten de sus contenidos psicosomaacuteticos en la existencia actual y una reedicioacuten de

estos a traveacutes de diferentes configura-ciones en sucesivas reencarnaciones las almas filosoacuteficas pueden en cambio lograr una identidad maacutes estable que gracias a las alas del deseo se proyec-ta en una inmortalidad creadora in-teligente y sideral En cualquier caso nuestras esperanzas de preservacioacuten de alguacuten tipo de identidad personal y acaso de inmortalidad se cifran en uacuteltimo teacutermino en ἔρως al alimentar con su actividad permanente y genera-triz el ejercicio de la memoria

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Circe Ndeg 252 2021 pp 85-103 85

Variedades del convencionalismo y del

naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje

Eduardo Sinnott [ Universidad del Salvador ] [ eduardosinnotthotmailcom ]

ORCID 0000-0002-7609-3704

Resumen En el Cratilo platoacutenico se plantea por prime-ra vez la cuestioacuten del fundamento de la significacioacuten linguumliacutestica se lo hace en el marco de la oposicioacuten entre naturaleza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) en la que se basoacute tambieacuten el debate posterior acerca del tema En el trabajo que sigue se presenta un repaso de los aspec-tos teoacutericos maacutes importantes de los argumentos de las tesis naturalista y convencionalista expuestas y defen-didas en ese y en otros textos de la tradicioacuten antigua y se esboza una tipologiacutea de las variedades que en esa tradicioacuten se ofrecen de aquellas dos posiciones

Palabras clave naturalismo convencionalismo Platoacuten Aristoacuteteles estoicismo epicureiacutesmo

Varieties of Conventionalism and Naturalism in Ancient Reflection on Language

Abstract The question of the basis of linguistic signifi-cance is raised for the first time in Platorsquos Cratylus in the context of the opposition between nature (φύσις) and convention (νόμος) on which later debate about the matter was also based This work presents an over-view of the most important theoretical aspects of the arguments of the naturalist and conventionalist theses as presented and defended in Cratylus and in other texts of the Ancient tradition and outlines a typology of the varieties of both positions as offered in that tradition

Keywords naturalism linguistic conventionalism Plato Aristotle Stoicism Epicureanism

Eduardo Sinnott ldquoVariedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguajerdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204

Νόμος - φύσις

La oposicioacuten entre natura-leza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) que es el marco del debate platoacutenico en torno del lenguaje expues-to en el Cratilo deriva inmediatamente de la re-

flexioacuten de la sofiacutestica acerca de los fun-damentos de las normas eacuteticas y poliacuteti-cas aquellas dos nociones y la relacioacuten de oposicioacuten entre ambas precedieron pues a la elaboracioacuten del diaacutelogo pero su proyeccioacuten al tema particular del lenguaje fue hasta donde consta cosa original de Platoacuten1 que debe de haber

1 Se ha creiacutedo reconocer anuncios del tema en filoacutesofos presocraacuteticos cfr Heraacuteclito (DK 22b48) Parmeacutenides (DK 28B 8 38-44) Empeacutedocles (DK 31B 95) Demoacutecrito (DK 68B 9)

Eduardo Sinnott Variedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje86

visto en ellas teacuterminos aptos para de-finir la relacioacuten entre el lenguaje y las cosas o maacutes bien entre el lenguaje y la verdad que es el tema en que en este diaacutelogo se centraron ante todo o en principio la atencioacuten y el intereacutes del fi-loacutesofo2 Las nociones de φύσις y de νό-μος formadas de modo independiente la una de la otra habiacutean cobrado en eacutepoca claacutesica un matiz nuevo y pasado a constituir una oposicioacuten antiteacutetica cercana a la moderna de lsquonaturaleza-culturarsquo3 En el pensamiento arcaico el νόμος4 era entendido como la norma

2 Despueacutes del Cratilo la reflexioacuten platoacutenica acerca de las relaciones entre el lenguaje y la verdad se reanuda en el Teeacuteteto y concluye en el Sofista solamente en este tercer diaacutelo-go establece Platoacuten en forma clara la distin-cioacuten entre el nivel del sentido de la palabra aislada y el de la referencia del enunciado al plano extralinguumliacutestico en la que se funda la posibilidad de la verdad y la falsedad cfr Sofista 252d-253e Los anaacutelisis del Cratilo se desenvuelven en el plano de la palabra aislada a la que se concibe o se propende a concebir como provista de referencialidad y susceptible por eso de valor de verdad por siacute sola Como sentildealoacute Steinthal (1971 139) a propoacutesito de este punto ldquoPlatoacuten avanza despacio cada paso un diaacutelogordquo

3 No es posible establecer quieacuten planteoacute ex-presamente por primera vez la oposicioacuten En el siglo IV aC Aristoacuteteles la teniacutea por antigua cfr Aristoacuteteles Refutaciones sofiacutes-ticas 13 seguacuten Heinimann (1978 12-13) a quien seguimos en todo este punto la documentacioacuten maacutes temprana de ella se da en el ldquoAcerca de los aires las aguas y los lu-garesrdquo del Corpus Hippocraticum

4 Νόμος derivado de νέμω (= ldquorepartirrdquo ldquoatribuir de acuerdo con la costumbre o la convenienciardquo) hace referencia a lo que estaacute en conformidad con la regla la costumbre o la ley Cfr Chantraine (1984 742) En el fragmento de Empeacutedocles sentildealado en la nota 1 se documenta la ocurrencia maacutes an-

humana maacutes alta sancionada y respal-dada por los dioses y por eso incues-tionable e ineludible Inicialmente la palabra no habriacutea hecho referencia a la costumbre o a la ley sino maacutes bien al ordenamiento vaacutelido que estaba por encima del individuo y de la comuni-dad y que regiacutea la vida de eacutesta Fueron seguacuten parece el conocimiento de los νόμοι de otros pueblos difundido por la etnografiacutea jonia y la consiguiente ampliacioacuten del horizonte los facto-res que hicieron que la idea de νόμος perdiera su validez irrestricta y se la asociase a las costumbres y los usos de los diversos pueblos que son obligato-rios para los miembros de cada uno de ellos pero no para los de los otros esto es se comproboacute que no existiacutea un νό-μος humano universal sino distintos νόμοι5 Un paso maacutes en esa direccioacuten llevoacute a que se viera en el νόμος el pro-ducto de la convencioacuten humana cuyo uacutenico fundamento era soacutelo el acuerdo de los hombres que llegado el caso podiacutea ser puesto en tela de juicio o aun desobedecido6 Por otro lado desde an-

tigua de la palabra con sentido niacutetidamente linguumliacutestico

5 Un lugar claacutesico a este respecto es Herodo-to (Historias 3 38 3-4) quien subraya el contraste entre las costumbres funerarias de culturas diversas y la fuerza del νόμος sobre aquellos para los que rige La cita de Piacutendaro con que alliacute se cierra ese relato se reitera significativamente en el Gorgias pla-toacutenico con el mismo sentido Cabe notar que en la tradicioacuten filosoacutefica ya Jenoacutefanes de Colofoacuten habiacutea hecho notar la diversidad cultural que se refleja en la idea y en repre-sentacioacuten de las divinidades

6 Cfr Heinimann (1978 63-65) Por esa viacutea el νόμος humano y el νόμος divino llegaron a constituir una oposicioacuten como se ve en

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tes del siglo V aC la nocioacuten de φύσις habiacutea expresado la idea general de lsquolo dadorsquo esto es del modo de ser que las cosas tienen de por siacute o lo que ellas real o verdaderamente son y ello por oposi-cioacuten a lo accidental lo subjetivo y lo fe-nomeacutenico7 En la segunda mitad de ese siglo la antiacutetesis entre las nociones de φύσις y de νόμος se fijoacute o se consolidoacute en el contexto de las ya mencionadas elaboraciones del pensamiento sofiacutesti-co en torno de la cuestioacuten del funda-mento de las reglas eacuteticas y poliacuteticas y ello en especial a propoacutesito de la justicia en las relaciones de poder que se dan en el seno de una comunidad poliacutetica En el planteo de los sofistas lo regular pare-ce haber sido ver a los miembros o a los grupos de la comunidad poliacutetica en teacuter-minos de fuertes y deacutebiles por naturale-za (φύσει) y entender que para mitigar o anular la tensioacuten o la oposicioacuten que

Soacutefocles en el notable parlamento de Antiacute-gona (vv 449-470) en que se contraponen las leyes lsquono escritasrsquo (o lsquonaturalesrsquo) de los dioses a las leyes positivas proclamadas por su tiacuteo Creonte La oposicioacuten reemerge en Aristoacuteteles bajo la forma de oposicioacuten entre legalidad natural (τὸ φυσικόν) y legalidad convencional o seguacuten la ley (τὸ νομικόν) cfr Eacutetica Nicomaquea 57 1134 b19-1135a 9 En Retoacuterica 113 1373b 1-27 se los contra-pone en teacuterminos de la ley comuacuten (κοινὸς νόμος) a todos los hombres que es ley seguacuten la naturaleza (κατὰ φύσιν) y ley particular (ἴδιος νόμος) que cada pueblo establece para siacute mismo La institucioacuten y la modificacioacuten de las leyes y de los sistemas poliacuteticos (Soloacuten Efialtes) debe de haber colaborado a poner de manifiesto con toda claridad que el νόμος procediacutea soacutelo de la decisioacuten humana y que por tanto era variable histoacuterico y no forzosa o irrestrictamente obligatorio

7 Cfr en detalle el fragmento de Demoacutecrito mencionada supra en la nota 1

real o potencialmente se daba por eso entre ellos se decidiacutea superponer o su-mar a aquella distincioacuten natural la ley (νόμος) positiva la cual seguacuten las ela-boraciones sofiacutesticas mejor conocidas o consolidaba el dominio de los fuertes sobre los deacutebiles o protegiacutea a los deacutebiles del dominio de los fuertes8

La correccioacuten de los nombres

En el Cratilo el debate es presen-tado expresamente como de-bate acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo

(ὀρθώτης) de los nombres9 nocioacuten que corresponde a la de lsquopropiedadrsquo en el uso de las palabras La pregunta es pues en principio si la ldquocorrec-cioacutenrdquo de las palabras se funda en la naturaleza (φύσις) o en la conven-cioacuten (νόμος) Tambieacuten estas ideas de correccioacuten y de incorreccioacuten lin-guumliacutesticas habiacutean sido relevantes en las elaboraciones de los sofistas consta en efecto que algunos de ellos se pre-guntaron acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo en el sentido de la adecuacioacuten en el uso o en la aplicacioacuten de las palabras y eso tanto en el sentido de las relaciones de la palabra con la cosa denotada (Protaacutegoras) cuanto en el del ma-tiz semaacutentico particular o especiacutefico apropiado para determinado contex-to de uso (Proacutedico) y acaso aun en el

8 Asiacute en la visioacuten de Trasiacutemaco el νόμος es instrumento de los maacutes fuertes para domi-nar a los maacutes deacutebiles (cfr Repuacuteblica 338a-344c) y en la de Calicles (cfr Gorgias 483e-484e 491e-492c) es inversamente instru-mento de los maacutes deacutebiles para protegerse del maacutes fuerte

9 Cratilo 383a

Page 10: Sentimientos creados: tecnologías jurídicas de lo afectivo

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua26

en una ficcioacuten27 En efecto la aiacutedesis deja de reposar en la voluntad per-sonal de quien de modo subjetivo decide concederla ahora la dimen-sioacuten emotiva estaacute atravesada por de-cisiones que exceden el cuerpo de las viacutectimas en pos de una actuacioacuten de la poacutelis Ocurririacutea aquiacute un fenoacutemeno que en aquel trabajo previo28 iden-tifiqueacute como ldquoinstitucionalizacioacuten afectivardquo el paacutethos propio de las rela-ciones interpersonales es apropiado por parte de los oacuterganos de la ciu-dad Lejos de combatir las pasiones

(Ost 2018 26) el derecho se vale de ellas para proyectarlas al plano social consolidando mediante una teacutecnica precisa las bases normativas de una comunidad emocional asentada en ficciones comunes

La institucionalizacioacuten afectiva a la que hacemos referencia (consisten-te entonces en la posibilidad de que los miembros de la fratriacutea escogidos por los efetas pudieran reemplazar el perdoacuten otorgado por los primeros grados del orden familiar) permite comprender mejor los entretelones afectivos de la experiencia poliacutetica posterior al gobierno oligaacuterquico que tomoacute el poder de facto en Atenas29 Muestra bien de queacute modo desde sus primeros ensayos legislativos la poacutelis implementoacute una verdadera tecnolo-giacutea afectiva a partir de la progresiva

27 Sobre esta ldquoinstitucionalizacioacutenrdquo del proce-dimiento y la participacioacuten de individuos que no forman parte del ciacuterculo familiar ori-ginario cfr Papakonstantinou (2008 85)

28 Cfr Buis (2020 13-40)29 Este aspecto fue trabajado ya en Buis

(2015 27-61)

ficcionalizacioacuten de las emociones co-lectivas con miras al establecimiento de una comunidad afectiva capaz de compartir valores positivos de coe-xistencia

Las regulaciones postconflicto

de Dicea y Nacone el disentildeo de tecnologiacuteas de lo afectivo

Corresponde ahora analizar el caso de otras experiencias de reconciliacioacuten fuera de Atenas

a los efectos de contrastar las opera-ciones involucradas con lo que se ha descripto para el caso de la amnistiacutea del 404 aC Se focalizaraacute la atencioacuten en los testimonios epigraacuteficos de Di-cea y Nacone que nos dan a conocer dos modalidades diferentes de reac-cioacuten ante la superacioacuten de situaciones de conflicto interno El primero de ellos (Supplementum Epigraphicum Graecum [SEG] 57576) se refiere a una colonia eretria en la costa de la Calciacutedice30 En particular se ha con-servado en la zona una serie de nor-mas juriacutedicas aprobadas en tiempos del reinado de Peacuterdicas III de Mace-donia (365-359 aC) por medio de las cuales se aceptaba el regreso de quienes habiacutean sido exiliados durante la staacutesis Poseemos cinco textos de la asamblea un relato de los aconteci-mientos y el texto de un juramento El documento sobre el que me focalizareacute detalla con precisioacuten el alcance de las

30 Acerca de la informacioacuten con que contamos sobre la ciudad de Dicea (Dikaiacutea) cfr Flensted-Jensen (2004 826-827)

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obligaciones fijadas para los ciudada-nos (liacuteneas 1-13)31

Buena fortuna Resuelto por la Asam-blea Licio y los conciliadores hicie-ron la siguiente propuesta respecto de la reconciliacioacuten Que Licio sea autorizado a hacer votar en la asam-blea y a hacer adoptar todas estas dis-posiciones La asamblea decidioacute que todos los ciudadanos pronuncien el juramento que ha sido colocado en los tres templos maacutes sagrados y en el aacutegora por Zeus la Tierra el Sol y Po-seidoacuten tras sacrificar un jabaliacute Que Licio y la comisioacuten de reconciliacioacuten esteacuten presentes en la prestacioacuten del juramento Que el juramento y to-dos los compromisos sean inscriptos en piedra y colocados en el santuario de Atenea Que el mismo juramento y los mismos compromisos sean del mismo modo colocados en el aacutegora e inscriptos en una piedra Que todos pronuncien su juramento dentro de los tres diacuteashellip

El texto normativo impone por tanto la pronunciacioacuten de un hoacuterkos por parte de cada uno de los ciudada-nos (τοὺς [π]ολίτας πάντας ὀμόσ[α]ι ὅρκον) Se destaca la naturaleza obligatoria de la norma acordada (mediante la foacutermula de inicio tiacutepi-ca de los decretos asamblearios) asiacute como su caraacutecter universal El conte-nido de este juramento precisamen-

31 El texto estaacute disponible en Chaniotis Corsten Stroud y Tybout (2007) La editio princeps corresponde a Voutiras y Sismanidis (2007 253-274) Veacutease ademaacutes Voutiras (2008 781-792) para un estudio preciso de sus claacuteusulas

te apareceraacute poco despueacutes en la ins-cripcioacuten (liacuteneas 67-80)

Sereacute justo en mi conducta como ciu-dadano hacia todos en los asuntos puacuteblicos y privados No cambiareacute la constitucioacuten ancestral (τῆμ πολιτεί-αν οὐ μεταστήσω τὴμ πα-τρίαν) ni admitireacute extranjeros en perjuicio de la comunidad de los diceopolitanos ni de ninguacuten individuo No repro-chareacute mediante el recuerdo de los males a nadie ni en palabra ni en he-chos (καὶ οὐ μν-ησικακήσω οὐδενὶ οὔτ[ε] λόγωι οὔτε ἔργωι) No matareacute ni castigareacute a nadie al exilio ni con-fiscareacute la propiedad de nadie por lo que ocurrioacute en el pasado (ἕνεκα τῶμ παρηκόντων) Y si alguno reprocha-ra recordando males no lo permitireacute (καὶ ἄν τις μηνσικακῆι οὐκ αὐ[τ]-ῶι ἐπιτρέψω) Y alejareacute de los altares y sereacute alejado de ellos Dareacute y recibireacute la misma buena fe (καὶ πίστιν δώσω καὶ δέξομαι τὴν αὐτήν) Purificareacute y sereacute purificado de acuerdo a lo estableci-do (τάξ[ηι]) por la comunidad [τὸ] κοινόν Y si asumiacute un compromiso frente a alguien o lo hicieron frente a miacute dareacute y recibireacute (δώσω καὶ δ- [έ]ξομαι) seguacuten lo asumido por miacute o por otrohellip

El vocabulario del pasaje repro-duce en gran medida la terminologiacutea que ya hemos encontrado en las fuen-tes referidas a la experiencia atenien-se de amnistiacutea Asiacute las liacuteneas de la inscripcioacuten fijan de modo expreso la obligacioacuten del olvido de las experien-cias negativas en una primera perso-na del futuro que reproduce la misma expresioacuten que se hallaba en el jura-mento ateniense de amnistiacutea οὐ μνη-σικακήσω La voluntad de erradicar

Emiliano J Buis Sentimientos creados tecnologiacuteas juriacutedicas de lo afectivo y justicia postconflicto en la antigua28

los actos de memoria del mismo modo que habiacuteamos visto al exami-nar el restablecimiento democraacutetico en Atenas presupone un dispositivo por el cual se construye a partir de una ficcioacuten que prohiacutebe la evocacioacuten una nueva realidad que de manera expliacutecita deja atraacutes los acontecimien-tos negativos que vivioacute la poacutelis

Pero lo maacutes interesante quizaacutes en el contenido de este hoacuterkos tiene que ver con el establecimiento institucio-nal de una suerte de reciprocidad que a partir del intercambio mutuo de promesas termina sellando el acuer-do colectivo Los pares antiteacuteticos de la entrega y la obtencioacuten de compro-misos (mediante el juego de verbos en futuro δώσωδέξομαι y en pasado ἐπίστωσαἐπιστωσάμην) fomentan el intercambio de manifestaciones de confianza En teacuterminos leacutexicos se traduce aquiacute una realidad contractual bilateral que el juramento recupera a partir de una obligacioacuten juriacutedica asu-mida se impone a los ciudadanos hacia el porvenir la puesta en acto conjunta de una reciprocidad propia de los intercambios mercantiles sus-tentados en la loacutegica de las prestacio-nes referidas al dar y al recibir32 Ello responde a una construccioacuten social a un dispositivo de ordenamiento generado por la propia comunidad como se reconoce en forma expliacutecita es lo que la propia comunidad esta-blece El sinalagma funciona en gran medida como una suerte de contrato

32 Driscoll (2016 137-142) ya reconocioacute que esta reconciliacioacuten en realidad estaacute basada en la forma contractual propia del derecho privado

social que deja en claro las conductas admitidas en el nuevo estado de co-sas

En lo que se refiere al Decreto de Nacone (SEG 301119) del s IVIII aC cabe indicar en principio que se trata de un documento legal inscrip-to en una tabilla de bronce en que la asamblea de esta pequentildea ciudad al oeste de Sicilia33 en la Magna Gre-cia aproboacute la reconciliacioacuten decidida por aacuterbitros de la vecina localidad de Segesta34 La decisioacuten tomada es de-finida en el texto conservado en los siguientes teacuterminos (liacuteneas 10-27)

Entre aquellos que tuvieron la diver-gencia porque se opusieron sobre los asuntos comunes que sean convoca-dos por la Asamblea para reconciliar-se entre siacute habieacutendose escrito previa-mente una lista de treinta miembros de cada grupo Que quienes fueron adversarios en el pasado establezcan las listas respectivas cada uno del otro grupo Los magistrados deben anotar los nombres de cada grupo se-paradamente en tablillas y colocarlas en dos urnas y luego sacar una tabli-lla de cada una Y que del resto de los ciudadanos agreguen a esos dos por sorteo otros tres por fuera del paren-

33 Las fuentes histoacutericas acerca de la ciudad de Nacone con excepcioacuten de este decreto y algunas fuentes numismaacuteticas son inexis-tentes Cfr Fischer-Hansen Nielsen y Ampolo (2004 217-218)

34 El texto ha sido objeto de variados anaacutelisis Ademaacutes de aquellos estudios que mencio-naremos de modo preciso en las notas que siguen tambieacuten se han ocupado de eacutel As-heri (1985 135-145) Doumlssel (2003 235-247) y Eich (2004 95-99) todos ellos con acertados comentarios vinculados con la forma y el oscuro contenido de la norma

Circe Ndeg 252 2021 DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250201 | pp 17-37 29

tesco (ἔξω τᾶν ἀγχιστεltιgtᾶν) que la ley ordena excluir de los tribunales Aquellos que han sido sacados juntos deberaacuten ser hermanos elegidos entre siacute unidos por la concordia con toda justicia y amistad (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα οἱ συν-λαχόντες ἀδελφοὶ αἱρετοὶ ὁμονοοῦντες ἀλλprimeάltλgtοις με-τὰ πάσας δικαιότατος καὶ φιλίας) Lue-go de sacar las sesenta tablillas (hellip) se asignaraacute el resto de los ciudadanos por sorteo en grupos de cinco y ellos seraacuten hermanos entre siacute como los que habiacutean sido elegidos en primer lugar (καὶ ἐς τὸν αὐτῶντα ἀδελφοὶ καὶ οὗτοι καθὰ [κ]αὶ τοῖς ἔμπροσ-θεν αὐτοῖστα συνλελογχότες)

El texto que ha suscitado el deba-te entre especialistas instala la idea de una hermandad convencional (ἀδελ-φοὶ αἱρετοὶ) sustentada en la deter-minacioacuten poliacutetica De forma expliacutecita se sostiene que en la creacioacuten de estos nuevos viacutenculos corresponde excluir los tradicionales viacutenculos de familia (ἔξω τᾶν ἀγχιστειᾶν) Se deja de lado por lo tanto la ankhisteiacutea y se la remplaza por ciacuterculos poliacuteticos de solidaridad por fuera de ella Con esta suerte de pseudo-fraternidad (Sebi-llotte Cuchet 2006 197-198) se insiste en el caraacutecter convencional del nuevo nexo de colateralidad que ahora pasa a tener un fundamento exclusivamente social y anula las re-laciones de origen natural35

El acto de colocar los nombres en tablillas para luego escoger pares que simularaacuten un viacutenculo familiar

35 Acerca del sentido de αἱρετoί en contra-posicioacuten con el viacutenculo natural surgido ἐκ γένους cfr Platoacuten Menexeno 238d3-4

responde con detalle a las praacutecticas habituales del ejercicio judicial de la eacutepoca en el que muchas veces los jueces de los tribunales populares eran elegidos a partir de un sistema de sorteo mediante procedimientos muy especiacuteficos La presencia de ta-billas y urnas pues da cuenta de este mecanismo creado de esta tecnologiacutea implementada para fundar los sopor-tes del nuevo orden comunitario En las liacuteneas 27-33 de la inscripcioacuten se retomaraacute esta misma idea y se expli-caraacute la loacutegica de funcionamiento del dispositivo

Que los hieromnamones ofrezcan una cabra blanca en sacrificio y el ayudante proporcione todo lo que sea necesario para el rito Y de modo semejante que los sucesivos magistra-dos sacrifiquen ese mismo diacutea todos los antildeos a los antepasados y a la Ar-moniacutea (τᾶι Ὁμονοίαι) un animal que hayan evaluado uno para cada uno y que los ciudadanos participen todos en un festival por grupos de acuerdo con las hermandades creadas (κατὰ τᾶ ltς ἀgtδελφοθετίας)

Como sostiene Loraux en su ceacutele-bre texto sobre la ciudad dividida no hay duda de se trata aquiacute de la consa-gracioacuten de una consanguinidad artifi-cial la adelphothetiacutea (noacutetese el verbo tiacutethemi vinculado de modo directo con la fijacioacuten o imposicioacuten) (2008 197-198)36 En teacuterminos metafoacutericos el decreto pretende recuperar un tiempo

36 Anteriormente habiacutea estudiado en la ins-cripcioacuten las referencias a la fraternidad Loraux (1987 5-35) Ver tambieacuten Boumlrm (2018 65-66)

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remoto de lazos fraternos a partir de la ficcioacuten de los sentimientos positivos que genera la necesidad de recuperar la concordia perdida Responde en este sentido a un planteo fuertemente impregnado por la dimensioacuten crono-loacutegica la recuperacioacuten de los viejos nexos de parentesco implica dejar sin efecto el pasado reciente y volver casi miacuteticamente sobre la unidad origina-ria del colectivo poliacutetico

La alusioacuten a los ldquohermanos elegi-dosrdquo como modo de afianzamiento de un parentesco determinado por la ciudad recuerda por lo demaacutes la estrategia legislativa referida a la ape-lacioacuten a los phraacuteteres en la ley de Dra-coacuten en ambos casos se busca con esta construccioacuten poliacutetica de los viacutenculos propios de la familia naturalizar me-diante el noacutemos una decisioacuten juriacutedica que nada tiene que ver con la matriz bioloacutegica de la familia consanguiacutenea (propia de la phyacutesis)

Se ha dicho que el documento de Nacone es ciertamente uacutenico puesto que no poseemos otros testimonios de una fraternizacioacuten acordada por medio de un decreto (van Effente-rre y van Effenterre 1988 698) Sin embargo detraacutes de esa originali-dad subyace una tecnologiacutea juriacutedica recurrente seguacuten la cual la poacutelis se vale del vocabulario inherente a la dimensioacuten emotiva de los viacutenculos de sangre para imponer una institu-cionalidad generando viacutenculos de parentesco ficticios que serviraacuten para restablecer la unidad perdida En este sentido debe ser entendido el alcan-ce ciacutevico de los rituales posteriores a la adelphothetiacutea La Homoacutenoia en

tanto tipo especial de reconciliacioacuten no soacutelo presenta un alcance religioso en el pasaje a traveacutes de su presenta-cioacuten divinizada (Asheri 1982 1034-1035) sirve asimismo como un con-cepto aglutinador de una emotividad compartida sobre bases armoacutenicas comunes37

En la apropiacioacuten de un lengua-je del plano privado para su empleo funcional en la dimensioacuten poliacutetica cabe decir que no estamos lejos de las conclusiones del trabajo de Mit-chell (1997) quien analizaba el uso diplomaacutetico de las relaciones priva-das de philiacutea para explicar los acer-camientos internacionales no soacutelo entre ciudades griegas sino ademaacutes con macedonios tracios y persas En efecto la cercaniacutea de los viacutenculos de amistad promueve un imaginario de simetriacutea que sirve para asentar la actividad poliacutetica Pero aquiacute a mi juicio se suma a ese juego terminoloacute-gico una clara arista afectiva una re-cuperacioacuten del paacutethos solidario entre hermanos que se proyecta a la poacutelis en su conjunto (la cual en la eficacia de la analogiacutea funcionariacutea en este ideal como un gran oicirckos) La inclusioacuten de la referencia a la adelphiacutea por cierto repercute de modo claro en el plano emocional con claros ribetes poliacuteti-cos Mediante la tecnologiacutea legislativa de la reproduccioacuten de la loacutegica do-meacutestica intrafamiliar al plano ciacutevico se busca reproducir la comunioacuten de emociones que muchas fuentes grie-

37 Acerca de la Homoacutenoia y su valor como supe-rador de la staacutesis en estas experiencias de re-cuperacioacuten poliacutetica ver Gray (2017 66-85)

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gas atribuyen a la relacioacuten entre adel-phoiacute38

Los dos testimonios epigraacuteficos descriptos en esta seccioacuten resultan re-levantes para pensar estrategias desti-nadas a revertir los efectos de una cri-sis institucional El contraste a simple vista puede mostrar sus desencuentros En efecto existen profundas diferen-cias entre los casos de Dicea y de Na-cone que han llevado a que un autor como Gray postulara en ellos paradig-mas claramente opuestos el primero centrado en la individualidad de quien jura el segundo en el caraacutecter colectivo de quienes resultan hermanados En su mirada se trata de dos modelos neta-mente distintos que expresan meca-nismos y dispositivos alternativos para hacer justicia luego de una ruptura del acuerdo social (2015 35-78)

Es mi opinioacuten en cambio que una mirada que preste atencioacuten soacutelo a ese aspecto deviene sesgada pues-to que deja de lado otros elementos interesantes que justifican esos avan-ces juriacutedicos Considero que en la es-tructura profunda de ambas decisio-nes postconflicto pueden hallarse las grandes similitudes de fondo a pesar de sus contenidos disiacutemiles ambos decretos de reconciliacioacuten se fundan en la creacioacuten de dispositivos juriacutedicos a partir de las normatividades propias del aacutembito del derecho interno

En el primer caso de Dicea se trata del establecimiento de viacutenculos con-

38 Es el caso por ejemplo de Aristoacuteteles para quien la conexioacuten entre hermanos implica proximidad de temperamento y de emo-ciones cfr Eacutetica a Nicoacutemaco 8 1161a25-27 1161b33-1162a1 1162a9-15

tractuales lo que supone una institu-cionalizacioacuten colectiva de la confianza privada comercial En el supuesto de Nacone por su parte se advierte la determinacioacuten de viacutenculos poliacuteticos de parentesco es decir la institucio-nalizacioacuten en el nivel comunitario de nexos familiares privados como el de la hermandad Ambas relaciones del orden de lo emocional (la piacutestis co-mercial y la armoniacutea fraterna respec-tivamente) son uacutetiles en este desplie-gue tecnoloacutegico por parte de las poacuteleis

En sus obras en torno de la con-solidacioacuten del ius civile romano como sistema regulatorio Yan Thomas in-sistiacutea con criterio en la eficacia que en la emergencia del derecho han tenido los distintos procesos de institucio-nalizacioacuten puacuteblica del orden juriacutedico entendidos como un artificio ficcional capaz de imitar lo natural (2011)39 Su razonamiento resulta extrapolable a otros contextos dado que todo siste-ma de derecho construye a menudo su legitimacioacuten normativa a partir de la reacuteplica analoacutegica metafoacuterica de ex-periencias privadas que conocemos y damos por sentadas En el caso de las experiencias posteriores a un conflicto intestino como las que se han ana-lizado aquiacute se impulsan tecnologiacuteas destinadas a crear un orden de justicia transicional apoyado en la expansioacuten de las emociones particulares al plano colectivo Se trata de estrategias con-cebidas para reconciliar las facciones

39 El derecho en su opinioacuten consigue imi-tar la naturaleza a partir de ldquoopeacuterations de la penseacuteerdquo instalando un discurso institu-cional mediante el artificio cfr Thomas (2011 40)

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opuestas a partir de la institucioacuten de una comunidad emocional imagina-ria Con ello la poacutelis pasa entonces a convertirse en una unidad sentimental y por lo tanto en un solo bloque po-liacutetico que reposa (o pretende hacerlo) en valores normativos compartidos40

A modo de conclusioacuten tecnologiacuteas del paacutethos

Los ejemplos de Atenas Dicea y Nacone permiten concluir que mediante artificios de progresi-

va institucionalizacioacuten muchas poacuteleis consagraron un novedoso plano afec-tivo en el que el paacutethos podiacutea abando-nar su sustrato individual y su caraacutec-ter natural para convertirse en un ele-mento maacutes de la ficcioacuten del derecho En la amnistiacutea ateniense (asiacute como en el thesmoacutes draconiano) la emocioacuten del perdoacuten dejaba de preexistir al or-den juriacutedico para ser impuesta por eacutel En esta refundacioacuten del tejido emoti-vo se sentaban los cimientos de una justicia colectiva fundamentada en la intervencioacuten de terceros con miras a una reconciliacioacuten maacutes amplia

El trabajo con las inscripciones de Dicea y Nacone permite antildeadir que las respuestas que se establecieron juriacutedicamente para restablecer el or-

40 El concepto de ldquocomunidad emocionalrdquo que como vimos fue acuntildeado por Rosen-wein (2006) ha sido empleado para com-prender los rituales religiosos en la Grecia claacutesica por Chaniotis (2011 264-290) En este sentido creo haber mostrado coacutemo las experiencias poliacuteticas de reconciliacioacuten como las examinadas cumplen un rol se-mejante de promocioacuten de valores afectivos compartidos

den y la reconciliacioacuten en estos ejem-plos postconflicto recuperaron en la esfera puacuteblica institutos propios de la dimensioacuten domeacutestica tales como los juramentos de confianza mutua de los contratos interpersonales y al establecimiento institucional de viacuten-culos familiares

A partir de las normas interper-sonales y los afectos entre particula-res estas tres instancias juriacutedicas de pacificacioacuten post-staacutesis reposaron en una apropiacioacuten institucional y en la construccioacuten artificial de un colectivo como unidad capaz de asegurar la in-tegridad emocional de la poacutelis a partir de una proyeccioacuten expansiva de las reglas maacutes estables de los viacutenculos in-terpersonales Una mirada cognitiva del paacutethos permite ver coacutemo en estos ejemplos se consigue delinear una comunidad emocional mediante una arquitectura juriacutedica precisa a traveacutes de una tecnologiacutea de lo afectivo dise-ntildeada con cuidado

Asimismo los casos examinados permiten llegar a una conclusioacuten maacutes geneacuterica relacionada con la pretendi-da racionalidad que atribuimos con frecuencia al derecho Si bien parece ser cierto que con los decretos estudia-dos se empezoacute a dejar de lado el ejerci-cio de la venganza interpersonal pro-pio de los conflictos intestinos ello de ninguna manera implicoacute un abando-no de la afectividad en el disentildeo de la estructura juriacutedica postconflicto41 A pesar de sus distancias las propuestas

41 Acerca de la importancia de las emociones en los testimonios oficiales preservados en inscripciones de la eacutepoca ya se expresaba Chaniotis (2013 745-760)

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formuladas en Atenas Dicea o Naco-ne consistieron en programar nuevos resortes artificiales de afectividad que a partir de este momento de inflexioacuten y a falta de experiencias individuales podiacutean ser ahora determinados por el cuerpo legislativo Se optoacute en los tres ejemplos por constituir instituir y re-gular un paacutethos de la ciudadaniacutea para asegurar ndashficcioacuten eficaz mediantendash los valores comunes y la integridad subje-tiva de la comunidad Ello es prueba de que las emociones como indicaba el propio Aristoacuteteles no se apartan de un manejo racional y estaacuten sujetas a estrategias retoacutericas de apropiacioacuten

En definitiva la institucionaliza-cioacuten de las emociones a traveacutes de las fuentes del derecho como dejan entre-ver las experiencias de la amnistiacutea en-tre los atenienses o los dos decretos de reconciliacioacuten estudiados da cuenta de un fenoacutemeno claro de imaginacioacuten juriacutedica que nos habilita a repensar a pesar de los profundos cambios en los fundamentos de algunas experiencias modernas muy cercanas algunas de justicia transicional Con la imposicioacuten del perdoacuten del olvido de la confianza o la fraternidad los modelos transicio-nales procesan la tensioacuten entre verdad memoria y justicia Por intermedio de estas emociones artificialmente decre-tadas el objetivo subyacente es superar el caos vivido mediante la reproduc-cioacuten de una tecnologiacutea de lo afectivo se busca promover la ingenieriacutea de un programa sentimental que lejos de ser espontaacuteneo se revela a fin de cuentas como un instrumento racionalmente concebido ideoloacutegicamente disentildeado y eficazmente dispuesto

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Justicia en Troyanas de Euriacutepides

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez [ Universidad de Antioquia Colombia ] [ paulamiraudeaeduco ]

ORCID 0000-0003-4999-2357

Resumen En el artiacuteculo realizareacute un estudio de algunos pasajes de Troyanas de Euriacutepides en busca de posibles sentidos de justicia en el texto En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para terminar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tiene como juez a Menelao (860-1059) Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepciones de justicia aunque llegareacute a conclusiones pesimistas al respecto

Palabras clave justicia Troyanas Heacutecuba venganza Helena

Justice in Euripidesrsquo The Trojan Women

Abstract In this article I will study some passages of Euripidesrsquo The Trojan Women in search of possible meanings of justice in the text First I will analyze the pact made between Poseidon and Athena in the first part of the prologue (1-97) then I will concentrate on the paradoxical intervention of Cassandra before being embarked as Agamemnonrsquos slave (308-461) finally I will highlight some points of the agoacuten between Hecuba and Helen which has Menelaus as judge (860-1059) I consider that in these passages there is some allusion to weak conceptions of justice although I will come to pessimistic conclusions in this regard

Keywords Justice Trojans Hecuba revenge Helen

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez ldquoJusticia en Troyanas de Euriacutepidesrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250202

Introduccioacuten

Cuenta Tuciacutedides que en la guerra del Pelopo-neso los peloponesios asediaron largamente la ciudad de Platea aliada de Atenas de manera que esta debilitada y

casi sin viacuteveres terminoacute aceptando la propuesta de los lacedemonios de entregar la ciudad voluntariamente y permitir que estos fueran sus jueces con la promesa de castigar soacutelo a los culpables de la alianza con Atenas Se realizoacute el juicio en el que los tebanos participaron en contra de los plateos los jueces preguntaron a los hombres si habiacutean prestado servicio a los lace-demonios o a sus aliados durante la guerra cuando deciacutean ldquonordquo los mata-ban Asiacute los lacedemonios mataron a doscientos plateos y veinticinco atenienses que habiacutean sido atrapados por el asedio por su parte las muje-

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res pasaron a la condicioacuten de escla-vas La ciudad fue entregada durante un tiempo a megarenses pero luego fue destruida y con los materiales fue construido un santuario de Hera Asiacute narra Tuciacutedides terminoacute entonces la cuestioacuten de Platea despueacutes de haber sido aliada de Atenas durante 92 antildeos (Historia de la Guerra del Peloponeso 352-68) La historia de Platea no fue una historia poco comuacuten ni antes ni durante la guerra del Peloponeso la praacutectica de las expediciones que ter-minaban con la muerte de los hom-bres y la esclavitud de mujeres y nintildeos era tan extendida que antildeos despueacutes de Tuciacutedides Aristoacuteteles en su Poliacuteti-ca (1255a3-1255b15) diferencia entre ldquoesclavitud naturalrdquo y ldquoesclavitud le-galrdquo y nos introduce en la discusioacuten sostenida sobre la uacuteltima El esclavo ldquopor leyrdquo lo es por el acuerdo seguacuten el cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistado-resrdquo (1255a6-7) Muchos nos indica Aristoacuteteles rechazan esta ldquojusticiardquo pues les parece temible que quien ha sido objeto de violencia sea sometido por aquel que tiene maacutes poder y pue-de ejercer la violencia1

Euriacutepides escribioacute Troyanas du-rante la misma guerra que narra Tu-ciacutedides en eacutepocas en que a pesar de una tregua la guerra se habiacutea hecho parte de la cotidianidad ateniense2

1 Aristoacuteteles en efecto pone en cuestioacuten la ldquojusticiardquo de la ldquoesclavitud por leyrdquo llegando a la lamentable conclusioacuten de que aque-lla que se justifica es la ldquonaturalrdquo (Poliacutetica 1255a3-1255b15 1255b16-40)

2 A Claudio Eliano (Historias curiosas 28) le debemos la clara datacioacuten de esta obra

Su obra tiene bastante en comuacuten con la narracioacuten sobre el destino de Pla-tea y la discusioacuten planteada por Aris-toacuteteles sobre la esclavitud La obra muestra el sufrimiento de las mujeres

y la informacioacuten de las demaacutes obras de la tetralogiacutea La obra fue representada en el 415 aC (el antildeo de la nonageacutesima primera Olimpiada) junto con dos tragedias tam-bieacuten del ciclo troyano Alejandro y Palame-des asiacute como el drama satiacuterico Siacutesifo (la te-tralogiacutea ganoacute soacutelo el segundo puesto el pri-mero lo obtuvo un tal Jenocles del que no se tiene maacutes noticia) No es posible saber si el segundo puesto que obtuvo el autor en las dionisiacuteacas se debioacute a un afaacuten criacutetico de los espectadores contra el decidido caraacutec-ter antibeacutelico de la obra es conocida ya la propuesta de Murray (1962 134-135) de relacionar esta obra con la captura de Melos por parte de los atenienses como una espe-cie de antecedente inspirador de la obra La captura de Melos tuvo lugar en el 416 aC la ciudad fue destruida por los atenienses sus hombres asesinados y sus mujeres y ni-ntildeos esclavizados Este ataque no tuvo nin-guacuten efecto importante en el desarrollo de la guerra la ciudad fue destruida al parecer sin fin alguno Tuciacutedides sin embargo le dedica muchos capiacutetulos de su obra (Histo-ria de la Guerra del Peloponeso 584-116) concentraacutendose como resalta Murray (1962 134-135) maacutes en cuestiones mora-les de esta invasioacuten que en problemas mili-tares Ha sido ya muy discutida la presunta influencia del episodio de Melos en Euriacutepi-des a la hora de escribir la obra Melos fue atacada en el 416 aC y la obra se presentoacute en la primavera del 415 aC la proximidad de ambas fechas hace improbable la rela-cioacuten entre Melos y la escritura de Troyanas Aun asiacute como indica Croally (1994) el acento podriacutea estar no en la escritura sino en la representacioacuten de la obra para cuan-do se representoacute el pueblo ateniense sabiacutea ya lo sucedido en Melos de manera que la obra podiacutea servir para hacerse un juicio so-bre lo sucedido Para una visioacuten criacutetica a la postura de Croally veacutease la introduccioacuten a la obra de Kovacs (2018)

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troyanas en el tiempo que pasa entre la caiacuteda de Troya y la partida de ellas ya como esclavas en las naves de los griegos Su protagonista indiscutible es Heacutecuba que ocupa con su dolor toda la escena La viuda de Priacuteamo lo ha perdido todo ya al inicio de la obra y sin embargo en el transcur-so de la accioacuten traacutegica le sobrevienen todaviacutea maacutes males y le llegan noticias que ahondan maacutes su dolor Casandra y Androacutemaca son tambieacuten esclavas ya a la espera de la partida Helena aunque en situacioacuten similar a las de-maacutes tiene posibilidades de un mejor desenlace debido a que seraacute entrega-da a Menelao su antiguo esposo3 Asiacute

3 La obra soacutelo tiene dos personajes mascu-linos en escena Taltibio y Menelao Apa-rece tambieacuten Astianacte hijo de Heacutector y Androacutemaca asesinado por los griegos precisamente para no permitir que crezca el uacuteltimo hombre de Troya el hijo del maacutes excelente padre (718) De su presencia nos enteramos porque Heacutecuba nos informa que llega al campamento al lado de su madre (568-571) de su dolor por el angustioso discurso de despedida de esta (735-774) y de su muerte porque al final de la obra es entregado a su abuela Heacutecuba para recibir sepultura (1119) Taltibio es por un lado el tiacutepico personaje del heraldo en la tragedia que tiene la funcioacuten de transmitir noticias y generar asiacute un cambio en el desarrollo de la accioacuten Pero por otro lado es una ver-sioacuten distinta del heraldo pues no soacutelo tie-ne nombre sino que ademaacutes desarrolla una relacioacuten con las troyanas marcada por la compasioacuten e incluso por la verguumlenza por aquellos mensajes que debe enviar de parte de los griegos a estas mujeres (712 781-784) Como lo indica Gilmartin (1970 213) el personaje no soacutelo tiene una fun-cioacuten dramaacutetica sino que representa lo poco que queda de orden y civilizacioacuten entre el desastre el dolor y la ruina El otro perso-naje masculino es Menelao que cumple la

Troyanas es una obra que pone en ta-blas el dolor femenino narrado por aquellas mujeres que como tantas mujeres griegas y lsquobaacuterbarasrsquo sobrevi-vieron a los hombres de sus ciudades en las guerras para ser esclavizadas por otros hombres Troya como Pla-tea ha dejado de existir para cuando empieza la accioacuten traacutegica es seguacuten Poseidoacuten ldquohumo y cenizasrdquo (8-9)4 para cuando esta termina Taltibio nos informa que los capitanes van a incendiar la ciudad para acabar defi-nitivamente con ella (1260-1264) El final de la obra estaacute ademaacutes determi-nado por la ironiacutea traacutegica reflejada en que las mujeres lloran por el ano-nimato en que caeraacute Troya (1319) mientras el espectador sabe que no hay ciudad de mayor fama

No hay en esta obra una presenta-cioacuten de heacuteroe traacutegico en alguacuten senti-do comuacuten del teacutermino Algunos pun-tos contribuyen a ello 1) las mujeres tienen pocas posibilidad de agencia dado que son vencidas y precisa-mente parte del desarrollo de la obra se trata del proceso de esclavizarlas y entregarlas a sus ldquoamosrdquo 2) han perdido el dominio de sus vidas de forma tal que la presencia de Taltibio el heraldo de los griegos es esencial en la obra porque soacutelo a traveacutes de eacutel pueden saber queacute seraacute de ellas 3) no hay para ellas nada que decidir ni hay

funcioacuten de juez en el aacutegon entre Heacutecuba y Helena (860-1059) como en muchas otras versiones de la mitologiacutea es un personaje deacutebil que adivinamos manipulable

4 La citacioacuten de los pasajes sigue las edicio-nes de Paley (1857-2010) y de Kovacs (2018) La traduccioacuten es propia

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en la accioacuten traacutegica posibilidad de cambio alguno en el desarrollo de la accioacuten Troya estaacute destruida la gue-rra ha acabado la accioacuten que estaacute por venir estaacute fuera del espacio y el tiem-po de estas acciones En este sentido las mujeres hacen parte de un entra-mado de acciones que las trasciende y soacutelo en algunas ocasiones como en el caso de Helena y su intento de convencer a Menelao de su inocen-cia para salvarse (860-1059) pueden tomar alguacuten control de las circuns-tancias Los heacuteroes griegos de las aventuras troyanas han muerto en su mayoriacutea y de aquellos que siguen vi-vos soacutelo tenemos noticias por medio de Taltibio la presencia de estos soacutelo llega a nosotros por la visioacuten que las mujeres tienen de su participacioacuten en su traacutegico destino Es el caso de Agamenoacuten que se llevaraacute a Casan-dra (249) y de Odiseo que no soacutelo se llevaraacute a Heacutecuba sino que ademaacutes aparece como un ser terrible que ha ordenado la muerte del hijo de An-droacutemaca (277 716) asiacute tambieacuten de Ajax ldquoel menorrdquo (hijo de Oileo de Loacute-crida) que ha violado a Casandra en el templo de Atenea (71) El muerto Aquiles tambieacuten siguen teniendo in-fluencia en la accioacuten pues sobre su tumba ha sido sacrificada Poliacutexena (264) (aunque esta accioacuten no aparece en la accioacuten dramaacutetica) Por uacuteltimo Menelao uacutenico heacuteroe presente en la accioacuten tambieacuten llega a tomar en sus manos el destino de Helena Asiacute en-tonces esta es una accioacuten traacutegica en la cual los hombres estaacuten ausentes pero al mismo tiempo determinan el destino de las mujeres presentes

Dado lo expuesto hasta ahora pa-reciera que la obra presenta la ausen-cia total de justicia para estas venci-das en la guerra asiacute como que hay un orden de cosas establecido en la pos-guerra que no incluye justicia ven-ganza reivindicacioacuten o proteccioacuten alguna para estas Las guerras suelen terminar con pactos o tratados que en la medida de lo posible garanticen alguacuten tipo de justicia para las partes Atenas misma negocioacute varios duran-te la guerra del Peloponeso en el 421 aC terminoacute la primera parte de la guerra con la llamada ldquopazrdquo de Ni-cias un acuerdo que aunque fue muy irrespetado dio alguna tranquilidad a dos bandos agotados Tambieacuten en el 404 aC tras su rendicioacuten Atenas vivioacute los beneficios de un trato justo cuando los Espartanos se negaron a destruirla Estos pactos se dieron en-tre hombres y garantizaban un mejor final para los Estados El caso que muestra Troyanas nos lleva a plantear la pregunta sobre si no habiendo dos bandos de hombres guerreros dos Estados comprometidos sino mu-jeres vencidas es posible pensar un final de guerra que pueda garantizar un miacutenimo de justicia iquestHay justicia para las no guerreras para las muje-res solas para las esclavas o iquestnos si-tuacutea Euriacutepides en la perspectiva de que la justicia que permite transitar de tiempos de guerra a tiempos de paz soacutelo se pacta entre hombres y soacutelo a estos beneficia En las siguientes paacute-ginas analizareacute los posibles sentidos de justicia que se manifiestan en la obra y su influencia en las vidas de es-tas mujeres al menos en los momen-

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tos que constituyen la accioacuten traacutegica Habraacute que decir desde este momento que estos anaacutelisis aunque presentan algunos sentidos de justicia no po-draacuten cambiar la idea fundamental de que estas mujeres son botiacuten de gue-rra que quedan al arbitrio sin control de quienes las esclavizan Las troya-nas estaacuten sometidas a la ldquojusticiardquo propia de la guerra que ya habiacutea re-sentildeado con Aristoacuteteles seguacuten la cual ldquoaquello que se conquista en guerra pertenece a los conquistadoresrdquo (Poliacute-tica 1255a6-7) Bajo esta concepcioacuten los conquistados en guerra pierden su condicioacuten de humanos libres y pasan a ser propiedad con la consecuencia obvia de que la justicia soacutelo protege a los humanos libres porque a la pro-piedad ha de protegerla su duentildeo el cual sin embargo no estaacute sometido a ninguacuten escarnio ni criacutetica por aque-llo que haga con lo que le pertenece Tambieacuten seguacuten esta concepcioacuten de justicia no hay razoacuten para que quien vence en la guerra no tome el botiacuten que sin cuestionamientos le perte-nece asiacute no tendriacutea sentido esperar para estas mujeres un futuro distinto porque sus vidas han pasado a ser regidas por la justicia que protege al conquistador

En primer lugar analizareacute el pacto realizado entre Poseidoacuten y Atenea en la primera parte del proacutelogo (1-97) a continuacioacuten me concentrareacute en la paradoacutejica intervencioacuten de Casandra antes de ser embarcada como esclava de Agamenoacuten (308-461) para ter-minar resaltareacute algunos puntos del agoacuten entre Heacutecuba y Helena que tie-ne como juez a Menelao (860-1059)

Considero que en estos pasajes hay alguna alusioacuten a deacutebiles concepcio-nes de justicia aunque concluireacute que para la tragedia de las troyanas no presenta Euriacutepides consuelo alguno

Poseidoacuten Atenea y el pacto

El proacutelogo de esta obra es tiacutepico de Euriacutepides5 empieza con un monoacutelogo hablado en este caso

el de Poseidoacuten (1-47) seguido de un diaacutelogo en este caso entre Poseidoacuten y Atenea (47-97) Al final tiene lugar una monodia liacuterica de los personajes principales la de la obra es de Heacutecuba (99-152) La primera parte del proacutelo-go nos da todos los detalles esenciales para ubicarnos en la accioacuten traacutegica ponieacutendonos en contexto sobre los acontecimientos inmediatamente an-teriores Como en otras obras el mo-noacutelogo de apertura lo hace un dios Poseidoacuten

El monoacutelogo de Poseidoacuten nos brinda toda la informacioacuten necesa-ria para ubicarnos en la escena Este primer monoacutelogo se podriacutea dividir en dos partes La primera nos brinda informacioacuten sobre lo sucedido poco antes de la accioacuten traacutegica nos ubica en la caiacuteda de Troya Asiacute esta primera parte podemos a la vez subdividirla de la siguiente manera 1) El dios nos cuenta que ha abandonado la profun-didad del mar 2) Canta su amor por los frigios 3) Ubica al espectador en

5 Proacutelogo seguacuten el modelo aristoteacutelico es todo lo que va antes de la paacuterodos (Poeacutetica 1452b19-20) La paacuterodos dice Aristoacuteteles es la primera aparicioacuten del coro (Poeacutetica 1452b22-23)

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el estado actual de Troya ldquoque humea destruida y devastada por las lanzas argivasrdquo (8-9) 4) Le cuenta al espec-tador coacutemo ha sido destruida Tro-ya con el ldquocaballo de maderardquo (14) y habla sobre la profanacioacuten de los templos pues Priacuteamo ha caiacutedo en el de Zeus (16-17) 5) Poseidoacuten ubica a los frigios en la escena e informa que se disponen a volver a casa (18-22) vencido eacutel tambieacuten en esta guerra por Hera y Atenea abandonaraacute Troya En Troya ya no hay nada que salvar ni nadie que pueda rendir culto En esta parte asiacute como en el diaacutelogo con Atenea Euriacutepides parece privilegiar la visioacuten de dioses interesados y ofen-didos en su ego (23-35) 6) La parte final de esta primera mitad del proacute-logo es la que nos ubica propiamente en el paacutethos central de la obra en el dolor de las mujeres troyanas de ellas se dicen que ldquoel eco de sus lamentos resuena en el Escamandrordquo (28-29) Poseidoacuten nos ubica en una escena en la playa bajo las tiendas de los ejeacuter-citos griegos En ellas estaacuten las muje-res que ldquoauacuten no han sido sorteadasrdquo entre quienes estaacute tambieacuten Helena Presta Poseidoacuten especial atencioacuten al dolor de Heacutecuba de nuevo Euriacutepides concentra la atencioacuten en el paacutethos en las laacutegrimas y las desgracias esta vez el de su protagonista (36-47) Este monoacutelogo entonces ofrece una vi-sioacuten panoraacutemica de la situacioacuten que enmarca la obra para terminar en la situacioacuten concreta de su protagonis-ta Me concentrareacute en el anaacutelisis de un par de pasajes especialmente rele-vantes para el tema de este escrito te-niendo en cuenta ademaacutes que estos

pasajes constituyen buenos ejemplos de ironiacutea traacutegica

a) En 19-22 Poseidoacuten nos informa que los helenos estaacuten cargando sus barcos con los trofeos de la guerra y esperan un viento fa-vorable para volver a casa a ver esposas e hijos despueacutes de diez antildeos El dios en este caso no po-see la informacioacuten que cualquier espectador conoce a saber que buena parte de los helenos no podraacuten llegar a sus tierras y que no habraacute buen viento Pero ade-maacutes resaltar la esperanza de los helenos contrastaraacute fuertemente con las siguientes escenas en las cuales Poseidoacuten pactaraacute precisa-mente no permitir el regreso de los helenos a su casa Al contarle al espectador que Helena tambieacuten estaacute en escena Poseidoacuten nos dice que es ldquocorrectamente considera-da prisionerardquo (35) Este aparta-do anticipa el foco que pondraacute la obra en Helena como la culpable de las desgracias de Troya en ge-neral y de las mujeres troyanas en concreto6 De hecho como vere-mos maacutes adelante el uacutenico juicio que vemos en la obra es el hecho a Helena

b) Hacia el final de su parte del monoacutelogo (36-44) el dios eleva el patetismo de la obra no soacutelo

6 Hall y Morwood (2000) interpretan este constante tono adverso contra Helena en la obra como un tono antiespartano com-prensible tambieacuten por los tiempos de gue-rra que se viven cuando se presenta la obra

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hablando de Heacutecuba postrada y gimiendo sino ademaacutes haciendo un recuento de los males que la aquejan Pero algunos son males de los que la misma Heacutecuba auacuten no estaacute enterada el sacrificio de Polixena o la entrega de Casandra a Agamenoacuten Es decir al empezar la obra Heacutecuba es ya una mujer destruida y compadecida por el dios ha perdido a sus hijos y a su marido pero auacuten no se ha entera-do del destino de sus hijas El dios lo anticipa aquiacute a los espectado-res que entran a escena con Heacute-cuba teniendo informacioacuten sobre sus desgracias que el personaje no posee La fuerza de este elemento dramaacutetico es grande pues el es-pectador al ver llorar a Heacutecuba por sus desgracias al principio de la obra tendraacute en mente que auacuten no se ha enterado de sucesos que haraacuten maacutes profunda su herida El apartado es tambieacuten una confron-tacioacuten del destino de los hombres con el de las mujeres en la guerra Priacuteamo y sus hijos han muerto literalmente ldquohan desaparecidordquo (41) como Troya Por su parte las mujeres no mueren en la guerra su destino es seguir sufriendo vi-vas ellas no desaparecen con su ciudad sino que la abandonan como esclavas

c) En su despedida Poseidoacuten ya determina claramente un culpa-ble de lo sucedido a Troya culpa a Palas Atenea (con quien liacuteneas adelante pactaraacute) Desde la pers-pectiva del dios las culpas estaacuten

claras pero dada la culpable no hay justicia posible para los troya-nos Debido a que eacutel ha perdido en la disputa contra Palas se dis-pone a partir

La segunda parte del proacutelogo (48-97) es la parte dialoacutegica en este caso entre Atenea y Poseidoacuten Este diaacutelogo sellaraacute el destino de los griegos que seraacuten condenados a expiar sus criacuteme-nes no volviendo a casa Sin embargo los criacutemenes por los que seraacuten con-denados poco tienen que ver con lo sucedido a las mujeres troyanas An-tes de analizar este pacto es impor-tante anotar que Euriacutepides conserva hasta este punto la liacutenea de Iliacuteada con Atenea presentada como amiga y protectora de los griegos mientras ha cambiado la liacutenea con Poseidoacuten que si bien en esta obra es amigo de los troyanos en Iliacuteada es tambieacuten un dios a favor de los griegos No obstan-te a partir de este punto Atenea cam-bia tambieacuten de bando Estos cambios frente a Iliacuteada son favorables dramaacute-ticamente Euriacutepides puede mostrar asiacute en el diaacutelogo la reconciliacioacuten de dos dioses de bandos contrarios y ademaacutes elige al dios perfecto para este pues soacutelo Poseidoacuten puede llevar a cabo los designios de Atenea Mi-remos entonces de queacute se trata este pacto

a) Atenea propone a Poseidoacuten (su pariente) cesar las hostilidades le indica que tienen intereses en comuacuten y le dice que ha ido a Tro-ya para que se unan en una causa (48-58) Poseidoacuten pregunta si el

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cambio de Atenea se debe a que ahora se compadece de los troya-nos (59-60) la respuesta llegaraacute pronto y no tendraacute nada que ver con la compasioacuten Ninguno de los dos dioses muestra compasioacuten por el destino de los troyanos (ya vimos coacutemo Poseidoacuten abandona Troya porque ya no habraacute culto para eacutel) Poseidoacuten al menos co-noce y resalta el destino de las tro-yanas y el dolor de Heacutecuba Ate-nea por su parte ni las menciona es totalmente indiferente al dolor dejado en la ciudad que como se lo resalta Poseidoacuten ella misma ayudoacute a destruir (72)

b) Ante la pregunta de Poseidoacuten so-bre a quieacuten apoya (63-64) Ate-nea confiesa su cambio de bando usando una expresioacuten bastante confusa ldquoquiero que los troyanos se alegrenrdquo (65) No es claro por queacute habriacutean de alegrarse los tro-yanos por sus futuras acciones por un lado todos los hombres han muerto ya de manera que nada de lo que suceda a los ejeacuter-citos griegos los puede afectar en modo alguno por el otro las uacutenicas que quedan son las muje-res para las que en la venganza planeada por Atenea no se retri-buye nada del dantildeo sufrido Estaacute claro entonces que es una expre-sioacuten que refleja una actitud que en realidad no tiene nada que ver con los troyanos sino que se en-foca en los griegos El problema de Atenea no estaacute en los criacutemenes cometidos por los griegos contra

los troyanos sino en las profana-ciones cometidas contra ella Esto se evidencia claramente cuando Atenea responde a Poseidoacuten ldquoiquestNo sabes que hemos sido atrozmen-te insultados yo y mis templosrdquo (69) Asiacute tambieacuten al terminar de explicar en queacute consistiraacute la ayuda de Poseidoacuten en el castigo a los griegos Atenea sentencia ldquoPara que de ahora en adelante los aqueos aprendan a venerar mis templos y a respetar a los diosesrdquo (85-86) Asiacute entonces la preocu-pacioacuten de la diosa uacutenica capaz de brindar justicia o ldquoalegrarrdquo a las troyanas no es brindar justicia a los troyanos menos a las troya-nas Sin duda la profanacioacuten de los templos estaacute estrechamente li-gada con lo sucedido a troyanos y troyanas Priacuteamo ha sido asesina-do en el templo de Zeus Casan-dra ha sido violada en el templo a la misma diosa (sobre esto uacuteltimo llama la atencioacuten Poseidoacuten no Atenea misma (70)) pero el cen-tro de la ira de Atenea estaacute en sus templos no en quienes sufrieron en ellos

c) Ante el recuerdo de Poseidoacuten de que Casandra fue violada por Ajax en el templo de Atenea (70) el contrapunto de la diosa resalta de nuevo varios aspectos de su ira ldquoY nada le han hecho ni dichordquo (71) Esto es los aqueos no han tomado ninguna accioacuten para cas-tigar la profanacioacuten del templo (el punto de la violacioacuten de Casandra es aquiacute soacutelo secundario) La ira

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estaacute entonces concentrada en que los aqueos 1) han profanado sus templos y 2) no han castigado a quienes lo han hecho De ahiacute en-tonces que sean maacutes amargas para la diosa las palabras ya mencio-nadas pronunciadas por Posei-doacuten recordaacutendole que ella misma les ayudoacute a destruir Troya (72)

Estos cortos pasajes emulan algu-nos aspectos de un juicio se ponen en evidencia los criacutemenes cometidos se evidencia el nulo intereacutes de los enjuiciados en castigar a los crimi-nales entre ellos finalmente se llega a la condena La condena es el pacto mismo entre ambos dioses partici-pantes en el proacutelogo y es aquella que la tradicioacuten le hereda a Euriacutepides en palabras de Atenea ldquoquiero arruinar su regreso a casardquo (75) Para llevar a cabo este castigo informa Atenea que contaraacute con la ayuda de Zeus (78-80) El pacto con Poseidoacuten se debe a que este como dios del mar ha de acom-pantildear los rayos que enviacutee Zeus con un gran oleaje de manera que se lle-ne ldquode cadaacuteveres la coacutencava bahiacutea de Eubeardquo (84) Atenea quiere entonces el castigo como lo indiqueacute antes para que los griegos aprendan a respetar a los templos y a los dioses Es de desta-car que de hecho dentro de toda esta trama este es el uacutenico castigo que se infringiraacute a los griegos la uacutenica for-ma clara de justicia que se llevaraacute a cabo en este caso justicia cuasi penal bajo la forma de castigo por los criacute-menes cometidos Pero esta es una forma de justicia con algunas carac-teriacutesticas especiales precisamente la

ironiacutea de que en este proacutelogo todo sea dicho en presencia de Heacutecuba7 pero sin que ella escuche ni sea consciente de lo que se dice fortalece el aspecto traacutegico de una justicia de la cual las troyanas protagonistas de la obra no tendraacuten noticia El hecho de que los griegos no podraacuten realizar su via-je a casa es algo que quedaraacute entre el espectador y los dioses el accionar traacutegico de los personajes en la obra operaraacute sin esta informacioacuten del proacute-logo Este proacutelogo constituye una ac-cioacuten que se cierra en su liacutenea final no tiene ninguna continuidad en la obra no tiene influencia sobre las acciones de esta no va entonces a constituir ninguacuten tipo de justicia para las troya-nas mismas

Casandra y el discurso paradoacutejico

Sobre Casandra nos dice Garciacutea Gual ldquoCasandra es un per-sonaje esencialmente traacutegico

Y es en la tragedia y no en Home-ro donde se nos muestra en toda su peculiar grandeza pateacuteticardquo (2016 180) Seguacuten las reconstrucciones de

7 Al respecto nos dice Kovacs (2018) ldquoQue Heacutecuba esteacute presente durante el diaacutelogo de las dos divinidades sin ser consciente de su presencia contribuye a una disonancia iroacute-nica Los dos dioses discuten la dimensioacuten divina de lo que le ha ocurrido a Troya y lo que les ocurriraacute a los griegos Heacutecuba por el contrario como se mostraraacute a lo largo de la obra tiene opiniones (plurales e in-coherentes entre siacute) sobre de los dioses y su papel en el mundo que se contradicen por este diaacutelogo inicial de apertura y por otras cosas en esta obra y en Alejandrordquo (121) Traduccioacuten propia

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la tragedia Alejandro perteneciente como se indicoacute a esta trilogiacutea (Mu-rray 1962 Shapiro y Burian 2009) Casandra cumple ya en esta primera tragedia de la trilogiacutea su papel traacutegi-co por excelencia Alliacute es ella la uacutenica que sabe que la suerte de Alejandro al no ser asesinado por Heacutecuba y la alegriacutea de Heacutecuba al no haber asesi-nado a su hijo se traduciraacuten en el do-lor y la tragedia de Troya Se trata de un ejemplo de lo que Murray (1962 134) llama lsquoparacharaxis traacutegicarsquo dado que en esta obra se pone en evidencia que las cosas que son llamadas buenas deberiacutean ser llamadas malas y vice-versa Asiacute entonces se supone que en Alejandro Casandra es el uacutenico perso-naje que sabe que el mejor desenlace para la ciudad hubiese sido la muerte del mismo Alejandro mientras el es-pectador estaacute sin duda consciente de eso En Troyanas el personaje recita dos largas rheacutesis (308-461) en las que paradoacutejicamente tambieacuten presenta las situaciones de la forma en como soacutelo ella las puede entender Se mues-tra una presunta alegriacutea en el dolor un triunfo en la gran derrota Liacuteneas maacutes adelante tomareacute algunos aspectos de estas rheacutesis para mostrar el sentido de justicia que trae Casandra a la obra

Antes de eso es necesario llamar la atencioacuten sobre la dramaacutetica intro-duccioacuten a la primera rheacutesis (308-340) En esta Casandra se comporta como mujer celebrando sus nupcias con los rituales correspondientes Invita a cantar invita a celebrar con ella8

8 Sobre esta rheacutesis escribe Palley (1857-2010) ldquoLa tensioacuten salvaje que sigue es admirablemente adaptada al caraacutecter de

La ironiacutea y el drama son aquiacute pro-tagonistas y esto desde varias pers-pectivas Por una parte celebra las bodas quien va a ser entregada como esclava Pero en Casandra se trata de una alegriacutea iroacutenica pues sabe como sabe el espectador que su ldquobodardquo sig-nificaraacute la muerte de Agamenoacuten y la caiacuteda de la casa atrida Por otra parte es su madre la principal espectadora de este espectaacuteculo y ella no conoce (no conoceraacute en toda la obra) el mo-tivo de la loca alegriacutea de su hija Lo que logra aquiacute Euriacutepides es entonces ahondar en el paacutethos profundizar el dolor de Heacutecuba sumando otro do-lor a su amplia lista No soacutelo su hija seraacute entregada a su boda ldquoa punta de lanza obligada por las armas argivasrdquo (346-347) sino que ademaacutes ha per-dido la esperanza de que su destino la devolviera de su locura (349-350) La escena genera tensioacuten entre madre e hija asiacute como entre los personajes y el espectador

La primera rheacutesis (308-340) pue-de dividirse en varias partes 1) pre-dice la ruina que por su boda caeraacute a la casa de Agamenoacuten (353-364) 2) afirma que el destino de los aqueos en la guerra ha sido el peor (365-385) 3) afirma que el destino de los troyanos en la guerra ha sido el mejor (385-

una freneacutetica doncella que pretende iroacuteni-camente que estaacute haciendo un espleacutendido matrimonio mientras estaacute a punto de con-vertirse en la concubina de un rey soldado Invoca a Himeneo mientras blande la an-torcha nupcial llama a su madre incluso en medio de su luto para que sea testigo de su alegriacutea y a las doncellas troyanas para que canten y bailen con ellardquo (465 nota 308) Traduccioacuten propia

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405) La segunda rheacutesis (424-461) se puede dividir de la siguiente forma 1) predice el tormentoso viaje a casa de Odiseo ademaacutes de la muerte de su madre y de su propia muerte (424-450) 2) reitera la ruina de los atridas y se despide (451-461) De estas la primera (308-340) es la que resulta maacutes interesante para el presente anaacute-lisis por cuanto consolida la visioacuten vengativa de Casandra y su intento de cambiar el sentido de la derrota Como lo que indica Murray sobre este personaje (1962 150) ldquoEn lo maacutes sombriacuteo y profundo de la derrota de Troya ve ella el principio de la ven-ganza triunfante de eacutestardquo Venganza que desde la perspectiva del perso-naje y soacutelo de este personaje signi-ficaraacute la justicia para los derrotados Procedo entonces a resaltar algunos aspectos de esta rheacutesis

a) Inicialmente (353-364) cuando Casandra empieza a hablar con su madre y le dice que vengaraacute a su padre y hermanos se genera de nuevo ironiacutea traacutegica esta se da por un pacto entre el espectador y Casandra del cual los demaacutes en escena no pueden hacer parte El espectador antiguo conociacutea bien el destino de Casandra al llegar a la casa de Agamenoacuten nosotros lo conocemos porque Esquilo nos lo ha contado brillantemen-te en su Agamenoacuten Casandra y Agamenoacuten moriraacuten a manos de Clitemnestra desataacutendose asiacute una saga de venganza y muerte La alegriacutea de Casandra por sus bo-das es una alegriacutea por la venganza

implicada en estas Esta visioacuten de venganza se ve consolidada en primer lugar en la comparacioacuten de su boda con la de Helena asiacute como la boda de Helena significoacute la desaparicioacuten de Troya asiacute pre-dice Casandra su boda significaraacute la desaparicioacuten de la casa atrida En el mismo sentido afirma Gar-ciacutea Gual (2016 181) ldquoHay en la figura de Casandra la cautiva de Agamenoacuten un extrantildeo contraste con Helena como sentildeala Elisa-beth Frenzel El rapto de la reina de Esparta seraacute falta para Troya el de la hija de Priacuteamo seraacute fatal para Agamenoacutenrdquo En segundo lugar Casandra se atribuye a siacute misma el crimen que sabemos no comete ella (matar a Agamenoacuten) enfati-zando ademaacutes que vengaraacute asiacute a su padre y hermanos (356-360) Lejos de verse como sacrificada Casandra se percibe asiacute misma como justiciera Pero la conexioacuten iroacutenica y traacutegica con el espectador se establece precisamente por el hecho de que este sabe que Ca-sandra siacute seraacute sacrificada en un conflicto que nada tiene que ver con ella y que de hecho nada tie-ne que ver con los troyanos De la misma forma la total ignorancia por parte de su madre de la histo-ria por venir no le dejaraacute consuelo alguno Heacutecuba no lograraacute com-prender el sentido de justicia para con su esposo y sus hijos Algunos aspectos de esta ldquojusticiardquo venga-tiva son similares a los vistos en el caso del pacto entre Poseidoacuten y Atenea Primero aquella ven-

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ganza de la que habla Casandra se consolida en acciones que sobre-pasan el tiempo de la obra segun-do la venganza prometida seriacutea para Priacuteamo y sus hijos muertos no para las mujeres esclavizadas Llama la atencioacuten coacutemo Casan-dra no se incluye en este pasaje a siacute misma en la promesa de ven-ganza no habla de vengarse por aquello que le han hecho Iroacutenico es tambieacuten el hecho de que su vio-lacioacuten sea la uacutenica ofensa contra las troyanas que seraacute vengada como vimos en la primera parte aunque en ese caso la justicia esteacute dirigida a la profanacioacuten del temploAsiacute ni Priacuteamo ni sus hijos expe-rimentaraacuten directamente justicia alguna ni en todo caso las muje-res troyanas Para su madre todo este discurso es una desgracia maacutes de uno de sus hijos de una hija que no soacutelo perderaacute tambieacuten traacute-gicamente sino que ademaacutes des-de su oacuteptica ha perdido la razoacuten

b) Precisamente la locura de Casan-dra establece el punto de partida de su discurso paradoacutejico a sa-ber parafraseando al Gorgias de Platoacuten el de la demostracioacuten de que es mejor ser derrotado en la propia casa que vencedor en casa ajena o como lo indica Murray (1962 150) la demostracioacuten de que ldquolos justos vencidos son maacutes felices que los injustos vencedo-resrdquo Para asumir esta demostra-cioacuten Casandra primero reco-noce estar poseiacuteda por la locura

baacutequica pero en segundo lugar afirma estar libre de esta locura al momento de dar su discurso (366-367) Esta es una afirmacioacuten que debe poner tanto al especta-dor como a los demaacutes personajes en escena en alerta para prestar especial atencioacuten a lo que viene y tomarlo en serio pero que dada la compleja tesis que el discurso defiende no encuentra eco en los demaacutes personajes y resulta difiacutecil de aceptar para el espec-tador Euriacutepides sabe dejar sola a Casandra en su tesis de que los justos derrotados y muertos son maacutes felices que los injustos y ven-cedores aunque muchos de ellos esteacuten tambieacuten muertos En reali-dad Casandra procede de manera ordenada dando primero argu-mentos a favor de la infelicidad de los vencedores griegos (365-385) para pasar a probar la felicidad de los vencidos troyanos (386-405)Los argumentos de Casandra sobre la felicidad del vencido se pueden resumir de la siguiente manera 1) Los griegos han ini-ciado semejante guerra por causa de una mujer (368-369) En este argumento se une a la constante animadversioacuten de los personajes de la obra frente a Helena y ade-maacutes este presupone una antesala importante porque Helena sigue en escena y puede responder por sus actos 2) Agamenoacuten ha per-dido lo que maacutes queriacutea por culpa de su hermano y de una mujer que ldquovino voluntariamente y no raptadardquo (370-373) La primera

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parte de la afirmacioacuten es una clara alusioacuten a Ifigenia sacrificada por Agamenoacuten para tener buen vien-to y poder llegar a Troya aunque Casandra no teniacutea por queacute saber esta historia La segunda con-trasta con la defensa que Helena intenta hacer de siacute misma liacuteneas maacutes adelante 3) Los griegos mu-rieron lejos de sus casas y sus cuerpos han quedado en la tierra troyana mientras en sus casas las viudas y los hueacuterfanos no tienen tumbas sobre las cuales llorar (373-385) Si bien Casandra re-salta en su demostracioacuten algunos de los puntos maacutes traacutegicos de toda guerra no todo en su argumenta-cioacuten habla a su favor Sin duda la apuesta de perder a Ifigenia en sa-crificio en el caso de Agamenoacuten asiacute como de perder miles de vidas en el caso de todos los troyanos con el uacutenico objetivo de recuperar a una sola mujer es desproporcio-nada y representa una gran peacuterdi-da para los griegos Pero y aun-que esto no compense la peacuterdida de vidas lo paradoacutejico es que los griegos como trasfondo de esta escena estaacuten saqueando Troya y estaacuten como lo dijo Poseidoacuten car-gando los barcos de oro (18-22) Maacutes paradoacutejico auacuten los griegos se estaacuten cobrando el botiacuten con las mismas mujeres que escuchan este discurso El argumento de Casandra apunta a la tradicioacuten de tantas culturas de poder enterrar a sus muertos y resalta el drama de toda guerra en la que muchos hombres se van y no vuelven ni

vivos ni muertos Las palabras de Poseidoacuten al principio de la obra donde sentildeala que los griegos es-peran buen viento para poder lle-gar a casa (18-22) fortalecen esta visioacuten presentada por Casandra de unos griegos cansados de la distancia deseosos de emprender por fin el viaje de regreso Lo que queda en entredicho es si estas pa-labras tambieacuten fortalecen no soacutelo la idea de la felicidad del vencido sino tambieacuten la de que hay justicia para los troyanos en estos padeci-mientos de los griegosEl siguiente apartado (386-405) recupera los anteriores argumen-tos pero esta vez a favor de los troyanos De estos se dice que tu-vieron la gloria de morir en su tie-rra enterrados por su familia De Heacutector se dice que adquirioacute fama con esta guerra e incluso de Pa-ris se dice que se casoacute con la hija de Zeus lo que lo libroacute de un ma-trimonio oscuro Esto uacuteltimo en franca contradiccioacuten con el des-precio que Casandra ha mostrado liacuteneas antes frente a Helena pero tambieacuten con el argumento de que los griegos han perdido miles de vidas soacutelo por ella En este argu-mento maacutes arriba comentado no se hace alusioacuten al linaje de Hele-na que bien podriacutea ser tambieacuten argumento para que los griegos la quisieran de vuelta Y esto mues-tra que quizaacute esta parte de la argu-mentacioacuten es la maacutes fraacutegil porque fama han alcanzado todos los heacute-roes caiacutedos en esta guerra griegos y troyanos y el feliz matrimonio

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no ha sido tal Una cosa es que los griegos hayan perdido mucho en esta guerra otra que hayan per-dido maacutes que los troyanos Una cosa es entonces que el vencedor no sea feliz otra que el vencido lo sea maacutes que el vencedor Aun asiacute hemos de decir que no parece haber sarcasmo alguno en las palabras de Casandra y que ella estaacute convencida de aquello que han ganado los troyanos en esta guerra Tambieacuten que Casan-dra habla en tono heroico pues la fama lo era todo para los heacuteroes (Garciacutea Gual 2020 30) Pero es precisamente en este punto en el que es claro que la justicia asiacute sea bajo esta perspectiva de quieacuten tiene maacutes gloria en la muerte estaacute reservada para los hombres In-cluso si su discurso tuviera un eco real en las mujeres que la escu-chan la posicioacuten de Casandra se basa en la justicia para el guerre-ro que no hace referencia alguna al dantildeo vivido por las mujeres en la guerra Es posible que de tener eco las mujeres entendieran estos argumentos como el consuelo por estar del lado de los ldquomaacutes felicesrdquo aunque no de los vencedores pero esto no dariacutea consuelo algu-no para su situacioacuten de esclavitud Quienes reciben justicia a traveacutes de la fama si el argumento con-vence son los hombres muertos no las mujeres vivas El discurso paradoacutejico de Ca-sandra es un juicio de guerra en el cual no es realmente claro que gane el vencido Y aun asiacute es un

discurso hermoso porque resalta que en realidad nadie gana una guerra que en toda guerra hay dos bandos sufriendo y perdiendo y que detraacutes de todo combatiente hay familias (mujeres nintildeos an-cianos) que sufren en la guerra sin combatir y quedan siempre aban-donados en el camino

El final de esta rheacutesis resalta dos puntos El primero es una corta re-flexioacuten aleccionadora (400-404) muy propia de Euriacutepides Y el segundo es la promesa que Casandra hace a su madre de vengarse (404-405) En la reflexioacuten Casandra afirma que es malo hacer la guerra contradicien-do la idea de que la guerra es natural e inevitable Pero si se hace afirma hay que morir en ella dignamente La promesa por su parte consiste en el retorno a lo dicho antes con respecto a su destino Llama la atencioacuten que de nuevo Casandra se apropia de un acto que no es suyo (el asesinato de Agamenoacuten) aunque esta vez es clara en mostrar que mataraacute a sus enemi-gos a traveacutes de su boda mostraacutendose asiacute a siacute misma como arma de vengan-za Es importante ademaacutes resaltar que esta siacute es una promesa hecha en nombre de las mujeres por cuanto dice a su madre que se vengaraacute ldquode los enemigos que maacutes odio y de los tuyosrdquo (404-405)

Dos reacciones genera la primera parte de la rheacutesis la primera es del coro en cuya voz Euriacutepides resalta precisamente el problema de este tipo de justicia pues se trata de una promesa lejos del actual sufrimien-

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to de las mujeres Asiacute el coro dice ldquocuaacuten alegremente te riacutees de los ma-les de tu casa y cantas lo que no se ha cumplidordquo (406-407) La segunda es la de Taltibio que indignado por el insulto contra los griegos afirma que nunca tomariacutea como esposa a una mujer loca como ella (408-423) En ambos casos se ve que el discurso de Casandra no surte efecto las troyanas (el coro) no comparten su idea de la felicidad de los vencidos por el con-trario lo encuentran como una burla Taltibio entiende el tono ofensivo del discurso para con los griegos pero no se toma en serio la afirmacioacuten hecha por Casandra de que estaacute hablando desde la cordura

La reaccioacuten al final de ambos dis-cursos nos lleva al mismo punto (466 ss) Nadie entiende las palabras de Casandra ninguna troyana se siente consolada por su promesa de vengan-za El argumento en favor de la feli-cidad de los vencidos no cambia en nada el dolor del momento Heacutecuba se derrumba ante la partida de su hija no comparte su felicidad no entiende su venganza no reacciona ante la idea de que su marido y sus hijos muer-tos han tenido un mejor final que los muertos griegos Y con este contras-te precisamente marca Euriacutepides la soledad de Casandra su caraacutecter de ldquopersonaje esencialmente traacutegicordquo Traacutegico tambieacuten porque moriraacute una muerte terrible que a nadie consola-raacute que no seraacute buena para nadie El sentido de justicia entonces en estas bellas palabras de Casandra no soacutelo no se consolida en la obra misma y frente a lo sufrido por las mujeres

sino que no encuentra comprensioacuten alguna por parte de ninguacuten persona-je Las mujeres no mueren con fama son anonimizadas por la esclavitud sexual Desde la perspectiva femeni-na tan bien retratada aquiacute por Euriacute-pides la fama del muerto no significa nada porque la muerte de los hom-bres significa la soledad y la indefen-sioacuten de las mujeres Ya se lo dice Tal-tibio a Androacutemaca cuando le anuncia que su hijo seraacute asesinado ldquoNo tienes ayuda en ninguacuten lado pieacutensalo han desaparecido tu ciudad y tu maridordquo (724-725) Cuando los hombres mue-ren las mujeres no tienen a quien re-currir quedan indefensas de ahiacute que las palabras de Casandra no generen ninguacuten impacto (de ninguacuten tipo por-que en realidad nadie se toma en se-rio sus reflexiones)

Justicia y el juicio a Helena

En 860 entra Menelao a escena Lo hace como es usual en la prime-ra entrada de un personaje con

un monoacutelogo (860-883) que presenta al personaje o como en este caso pre-senta su visioacuten sobre los hechos acon-tecidos en la obra La perspectiva de su monoacutelogo nos muestra la necesidad de justicia del otro lado de la moneda el de los griegos y la forma en coacutemo del modo como lo presenta Menelao de alguna forma se ha hecho justicia Asiacute Menelao informa que no ha ido a Troya a recuperar a su esposa (contra-rio a lo planteado por Casandra) sino a buscar a quien eacutel hospedoacute en su casa y luego la roboacute (864-868) Menelao incluso considera que en ese sentido

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se ha hecho justicia pues quien la ha robado ya ha muerto ldquopor lanza heleacute-nicardquo (868) El uacutenico cabo suelto que queda entonces desde esta perspec-tiva de justicia es Helena misma la mujer robada Sobre esta nos infor-ma Menelao ha habido ya una suerte de juicio entre los guerreros griegos (ldquoaquellos que lucharon por causa de ellardquo 873-874) que han autorizado al otrora esposo o a matarla o a llevaacuter-sela sin matarla a Argos (874-875) La decisioacuten de Menelao informa ha sido la de matarla en tierras griegas para compensar asiacute a aquellos que han per-dido la vida en Ilioacuten (876-879) Como resalta Kovacs (2018 267) no se su-pone que un personaje no sea sincero en un monoacutelogo de este tipo Por lo tanto podemos partir del hecho de que Menelao siacute ha entendido la guerra como una cruzada para vengar la in-justicia cometida contra eacutel y su casa y que una vez terminada esta tarea con los hombres ha de proceder con la mayor culpable del asunto Tambieacuten ve Menelao a Helena como la culpable de la guerra y en este caso como la culpable de las muertes griegas Hele-na es entonces vista como la culpable por excelencia de todos los dolores y penas que hay de fondo en esta obra y es culpable para ambos bandos Quizaacute sea por esto que Euriacutepides introduce a Menelao asiacute como al posterior agoacuten (911-1059) entre Heacutecuba y Helena precisamente para plantear un juicio final a la uacuteltima culpable de las desa-gracias de las troyanas Pero las conse-cuencias de este juicio no quedan del todo claras asiacute como tampoco enton-ces el resultado de este uacuteltimo intento

de brindar justicia a estas mujeres Es por esto que para terminar este escri-to presentareacute algunos aspectos de la escena en cuestioacuten relevantes para el tema Terminareacute con los confusos re-sultados del agoacuten y la pregunta por si se concede la justicia pedida por Heacute-cuba al iniciar este juicio o si es posi-ble sostener la perspectiva de que este juicio es una maacutes de las calamidades sufridas por esta mujer

a) Es necesario sin embargo reto-mar la escena del monoacutelogo de Menelao y su posterior comuni-cacioacuten con Helena y Heacutecuba para llamar la atencioacuten sobre varios puntos relevantes para el anaacutelisis Primero Helena como todas las demaacutes ldquoprisionerasrdquo (871-872) como las llama Menelao no co-noce su suerte y tambieacuten debe preguntar queacute han decidido los griegos sobre su vida (900) La suerte de Helena seraacute distinta de la del resto de estas prisioneras pues Menelao le informa que no ha habido claridad en el ejeacutercito sobre queacute hacer con ella y que han decidido que sea entregada a eacutel que es el ldquoultrajadordquo para matar-la (901-902) Entonces aunque Helena no esteacute condenada a ser esclava el agoacuten significaraacute para ella una lucha por la vida Es en-tonces cuando Helena pide jus-ticia para ella misma pues pide hablar para probar que si muere seraacute injustamente (903-904) La visioacuten de ambas mujeres sobre su situacioacuten produce un contraste dramaacuteticamente fuerte Helena

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es el contrapeso de Heacutecuba en varios sentidos quizaacute el principal de ellos es que la primera tambieacuten considera que tiene razoacuten que es una viacutectima que debe recibir jus-ticia pero tambieacuten que Heacutecuba estaacute en manos del bando contra-rio mientras la maleabilidad de las lealtades de Helena no la atan a un solo destino A diferencia de Heacutecuba a quien soacutelo le queda su-frir su destino de esclava Helena todaviacutea tiene la posibilidad no soacutelo de salvar su vida sino de ser llevada a su antiguo hogar y de se-guir su vida alliacute (como de hecho lo indican muchas tradiciones del mito) Sobre esto uacuteltimo Heacutecuba ya ha expresado de alguna forma su miedo pues ha pedido a Mene-lao no mirar a Helena a los ojos debido a su gran poder seductor (890-894) Euriacutepides seguacuten mi lectura pone aquiacute un elemento que siembra la duda acerca de las posibilidades de que Helena sea en efecto la uacutenica mujer en salir bien librada de esta tragediaAun asiacute Menelao no cambia su opinioacuten pues estaba sincera-mente convencido de terminar la venganza por los actos cometidos matando a Helena y se niega a de-jarla hablar (905) Es precisamen-te Heacutecuba quien pide que se deje hablar a Helena quien propicia el agoacuten pidiendo que a ella tambieacuten se le deje hablar (905-908) La es-peranza de Heacutecuba es aquiacute cuan-do menos paradoacutejica pues piensa que daacutendole a conocer a Menelao los males que Helena ha causado

a Troya quedaraacute finalmente sella-da su muerte (909-910) iquestPor queacute estariacutea Menelao interesado en los males de Troya No es claro La visioacuten de Heacutecuba es quizaacute inge-nua Menelao ha llegado a vengar los males cometidos contra eacutel y contra los griegos y no cambia de opinioacuten en el resto de la obra

b) El agoacuten es iniciado por Helena (914-965)9 En este desarrolla una serie de argumentos algunos maacutes o menos sorprendentes Culpa de lo sucedido a ella a Heacutecuba por haber dado a luz a Paris asiacute como al anciano por no haber matado al nintildeo (seguro tambieacuten en refe-rencia Alejandro la tragedia que el puacuteblico todaviacutea teniacutea en men-te) Culpa a los dioses incluso al mismo Menelao Soacutelo despueacutes de un rato empieza a reconocer que puede haber alguna causa con-tra ella (945) al no haber dejado Troya una vez Paris habiacutea muerto

9 Este ha sido muchas veces comparado con el Encomio a Helena de Gorgias incluso se ha hablado de una influencia de este en Eu-riacutepides para la construccioacuten de este discur-so Pero como tambieacuten lo indica Kovacs (2018) la datacioacuten de la obra de Gorgias no es clara y por lo demaacutes son discursos verdaderamente distintos El defensor de Helena en el Encomio afirma ldquoEn efecto ya sea por designios de la fortuna y por deci-siones de los dioses como por decreto de la necesidad hizo lo que hizo o raptada por la fuerza o persuadida por las palabras o arrebatada por el amorrdquo (631) Nuestra He-lena por el contrario se defiende negando categoacutericamente que haya sido persuadida o arrebatada por el amor Su defensa se con-centra precisamente en la constriccioacuten de su voluntad o de su cuerpo

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Pero aquiacute ya los culpables seguacuten ella son los Troyanos y su tercer marido que la mantuvieron cau-tiva Muchos de los argumentos expuestos no corresponden con ninguna tradicioacuten miacutetica y de hecho pueden parecer ciacutenicos al espectador pues seguacuten sus pro-pias palabras Helena llevaba maacutes de diez antildeos sin hacer nada malo por voluntad propia a pesar de todos los estragos causados a su alrededor En este tipo de monoacute-logos que hacen parte del agoacuten siacute que son posibles las palabras poco sinceras del personajeLa intervencioacuten de Heacutecuba (969-1032) pretende responder punto por punto a estos argumentos Ex-culpa a las diosas culpa a Helena de haber caiacutedo rendida ante la be-lleza de Paris pero ademaacutes de ser ambiciosa y querer el oro de Tro-ya Le pregunta por queacute no opuso ninguna resistencia en Esparta le dice que no soacutelo no intentoacute huir de Troya a la muerte de Paris sino que desoyoacute a la misma Heacutecuba cuando se lo pidioacute Sus palabras suenan maacutes sinceras que las de Helena quizaacute porque la perspec-tiva del espectador es de simpatiacutea por Heacutecuba Lo que no es claro es que tengan el efecto esperado de asegurar la muerte de Helena

c) Al final de agoacuten Menelao recono-ce estar de acuerdo con Heacutecuba en que Helena ha ido a Troya volun-tariamente y confirma su senten-cia de muerte (1036-1040) Pero no dice que haya sido convencido

por Heacutecuba de hecho esta pare-ce haber sido siempre la opinioacuten de Menelao Si no no hubiera ido por Helena con la intencioacuten de matarla por sus culpas Aquiacute en-tonces el efecto de las palabras de Heacutecuba parece haber sido nulo y el tiempo perdido Acto seguido ambas mujeres suplican Helena por su vida Heacutecuba por la muerte de Helena (1042-1045) Heacutecuba incluso cambia la argumentacioacuten y le pide a Menelao no traicionar a su gente perdonando a Helena La escena es triste (1046-1051) son dos mujeres llorando deses-peradas Para ambas el momen-to es decisivo Helena ve pronta su ejecucioacuten Heacutecuba parece que pone aquiacute las uacutenicas esperanzas de justicia La muerte de Helena seriacutea de hecho el uacutenico consuelo de Heacutecuba en esta obra Menelao afirma que se sostiene en su deci-sioacuten pero Euriacutepides deja sembra-da la duda sobre el destino de He-lena al poner esta duda en boca de Heacutecuba que no convencida de que se ejecutaraacute la sentencia contra Helena le pide a Menelao que no vaya Helena en el mismo barco que eacutel Ante la sarcaacutestica pregunta de Menelao de si es que Helena ldquopesa maacutes ahorardquo (1050) la respuesta de Heacutecuba es de nue-vo una razoacuten para dudar de si el destino de Helena seraacute fatal pues responde ldquouna vez amante siem-pre amanterdquo (1051)10 Al finalizar

10 Tomo esta traduccioacuten de Morwood (Hall y Morwood 2000) quien a su vez la toma de SA Barlow

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Menelao que en ninguacuten momen-to ha mencionado ni mostrado intereacutes por los desastres ocasiona-dos por Helena en Troya accede a ir en otro barco y reafirma su sentencia de muerte (1052-1059) Pero afirma que esta seraacute un es-carmiento para que todas las mu-jeres ldquosientan temor por su ligere-zardquo (1058-1059) El tono misoacutegi-no de estas conclusiones no deja duda de que Menelao no mataraacute a Helena (si es que lo hace) por justicia alguna frente al pueblo troyano lo que muestra una vez maacutes que en realidad el discurso de Heacutecuba no ha tenido efecto al-guno La sentencia seriacutea ejecutada para vengar el honor del marido traicionado

Ha sido ya muy discutido si Euriacute-pides le da en la sentencia a Helena alguna justicia al padecimiento de Heacutecuba No es claro si realmente se castigaraacute a Helena debido a que con todas estas sentildeales de duda de Heacutecu-ba Euriacutepides podriacutea estar indicando que el destino de Helena seraacute feliz tal y como lo transmite la tradicioacuten De hecho queda en el espectador la duda sembrada por la propia Heacutecu-ba que ve en Helena una seductora a la que nadie se puede resistir Pero como indica Lloyd (1984) en reali-dad Euriacutepides nunca pone en pala-bras de Menelao el perdoacuten a Helena ni siquiera la duda sobre la sentencia Sabe entonces el traacutegico ponernos a dudar sobre esta uacuteltima parte A la Heacutecuba de la obra soacutelo le queda la duda y la promesa de Menelao pues

todo lo demaacutes estaacute fuera de la obra Siguiendo con Lloyd

Euriacutepides podriacutea haber mostrado faacutecilmente a Menelao perdonando a Helena alliacute mismo bien porque le convencieron sus argumentos o por-que estando de acuerdo con Heacutecuba admitioacute que la justicia no significaba nada para eacutel [] El hecho de que la obra no haga esto muestra que el esca-pe de Helena correcto o no no es un problema de esta obra (1984 304)11

Asiacute entonces el debate sobre si hay justicia para Heacutecuba en la muer-te de Helena supera los hechos de la obra y en esta no queda maacutes que la duda Queda tambieacuten la duda sobre iquestpor queacute es Helena la que debe morir iquestPor queacute se concentra toda la culpa en ella Es paradoacutejico que Heacutecuba recu-rra a Menelao para pedir justicia por los actos de una mujer que no com-batioacute ni matoacute y estaacute en la misma pla-ya esperando conocer su suerte iquestPor queacute no quiere vengarse de Menelao que al final de cuentas siacute tomo par-te en la batalla y ahora en el saqueo El pensamiento heroico y la loacutegica de guerra parecen justificar el comporta-miento de los heacuteroes las mujeres no parecen esperar que los hombres se comporten de forma distinta Hay un derecho del vencedor a poseer todo lo que le pertenece al vencido incluyen-do a sus mujeres En este caso en me-dio de la profunda humanidad de este dolor Euriacutepides parece recordarnos que las troyanas son botiacuten de guerra sin derecho a reacuteplica Ellas lloran su

11 La traduccioacuten es propia

Paula Cristina Mira Bohoacuterquez Justicia en Troyanas de Euriacutepides58

tragedia pero Casandra es la uacutenica que denigra abiertamente de los heacute-roes griegos y que promete vengarse de todo lo que estos han hecho Y Casandra no habla desde la cordura las mujeres cuerdas de esta obra no se concentran en las culpas de la guerra Hay eso siacute un reclamo en Androacutema-ca por la muerte de su hijo Esta en uno de los momentos maacutes dramaacuteti-cos y pateacuteticos de la obra dice ldquoiexclOh griegos generados de terribles males dignos de baacuterbaros iquestPor queacute matan a este nintildeo que de nada es culpablerdquo (159-760) Mientras sobre Helena mujer infiel se espera que caiga todo el peso de la justicia humana Al final esta es totalmente una tragedia feme-nina

Para las troyanas no parece haber posible justicia ni consuelo no al menos en los sucesos que quedan en escena Las posibilidades de esta jus-ticia estaacuten maacutes allaacute del tiempo de la obra quedan como parte de la ironiacutea traacutegica y fortalecen la tragedia pues el espectador sabe que todas estas mujeres estaacuten ancladas a la incerti-dumbre del aquiacute y el ahora De todos modos la venganza de Casandra es la tragedia de Casandra y Euriacutepides al poner fuera de escena la posible muerte de Helena uacutenica mujer con posibilidades de salvacioacuten en la obra enfatiza el hecho de que esta muerte en nada cambiaraacute los hechos traacutegicos de esta

Ediciones y traducciones

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Recibido 12-09-2021Evaluado 21-09-2021Aceptado 23-09-2021

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Love and memory a Platonic strategy for identity and immortality

Abstract Here I address the link between ἔρως-μνήμη as a strategy to attain identity and immortality in two platonic dialogues In the Symposium I show that love and memory help to i) a faithful survival of the ἑρωτικοὶ λόγοι in the narrative weaving ii) an aliud pro alio preservation of identity and immortality through the procreation of individuals of the same species enduring productions in the cultural field and the body-mind elements of each individual In the Phaedrus I tackle the interconnection ldquolove-reminiscence-personal identity-immortalityrdquo in order to distinguish i) those who being unable to recall the eidetic realm reproduce their psychosomatic configuration at the present time and similar psychosomatic configurations in their next lives ii) the philosophers for whom thanks to their love for the beautiful ἀνάμνησις and a god-like immortality are available along with their sharing in the noetic activity of winged Eros

Keywords love memory identity inmortality Plato

Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad

Mariacutea Angeacutelica Fierro [ Conicet Universidad de Buenos Aires ]

[ msmariangelicagmailcom ]

ORCID 0000-0002-9805-2081

Resumen Mostraremos aquiacute la vinculacioacuten ἔρως-μνήμη como estrategia para alcanzar un cierto grado de identidad e inmortalidad en dos obras platoacutenicas En Banquete veremos coacutemo amor y memoria contribuyen a i) la supervivencia fiel de los ἑρωτικοὶ λόγοι de la cadena narrativa ii) la preservacioacuten de la identidad e inmortalidad aliud pro alio a traveacutes de la procreacioacuten de individuos de la misma especie de producciones culturales perdurables y de los componentes somaacuteticos y mentales de cada individuo En el Fedro trataremos la relacioacuten ldquoamor-reminiscencia-identidad personal-inmor-talidadrdquo para distinguir entre i) quienes no rememoran el plano eideacutetico reproduciendo su configuracioacuten psi-cosomaacutetica actual u otras similares en vidas futuras ii) los filoacutesofos quienes gracias al amor a lo bello logran la ἀνάμνησις asemejaacutendose a la actividad noeacutetica del ἔρως alado divino e inmortal

Palabras clave amor memoria identidad inmortali-dad Platoacuten

Mariacutea Angeacutelica Fierro ldquoAmor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidadrdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021) DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250203

Mariacutea Angeacutelica Fierro Amor y memoria una estrategia platoacutenica para la identidad y la inmortalidad62

Es motivo de general re-conocimiento el signifi-cativo aporte de Platoacuten de reflexiones filosoacuteficas fundacionales sobre la memoria en particu-lar1 en razoacuten de sus ori-

ginales desarrollos conceptuales acer-ca de un tipo de memoria especial ndashla ἀνάμνησιςndash consistente en la resti-tucioacuten de un conocimiento ldquopreviordquo de las Formas la cual por otra parte demuestra o supone la inmortalidad del alma2 Asimismo es ampliamente

1 Entre otros paraacutemetros puede sopesarse el peso del concepto platoacutenico de ἀνάμνησις por su resonancia en contextos tan disiacutemiles como la caracterizacioacuten del conocimiento a priori de Kant y la idea de ldquoreencarnacioacutenrdquo propia del pensamiento oriental que supone una conservacioacuten latente de las experiencias de las vidas pasadas En el primer caso es particularmente representativa la obra del filoacutesofo alemaacuten Paul Natorp Platos Ideenle-hre de 19011923 que cuenta con una tra-duccioacuten reciente comentada al ingleacutes (vid Natorp 2004) donde este autor considera a Platoacuten el iniciador del Idealismo e inter-preta a las Ideas como hipoacutetesis categoriales (vid tambieacuten n32 infra) En cuanto a lo se-gundo pueden citarse como ejemplo las pa-labras del pensador hinduacute Vivekananda en su comentario al sutra II9 de los Aforismos de Patanjali uno de los textos fundaciona-les del yoga cuando afirma ldquoEn la India el apego a la vida ha sido uno de los argumen-tos esgrimidos para probar la experiencia y existencia pasadas [hellip] Los hombres de ciencia modernos sostienen que eso [ie esa experiencia] pertenece al cuerpo pero los yoguis sostienen que esa es la experiencia de la mente transmitida por medio del cuerpo Esto es la llamada teoriacutea de la reencarna-cioacutenrdquo (Vivekananda 2010 198)

2 Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo sobre la memoria en Platoacuten Chappell (2017 385-395) ofrece una muy buena siacutentesis del tratamiento platoacutenico de la reminiscencia

admitida la preminencia que el filoacute-sofo ateniense adjudicoacute a la emocioacuten del amor en su pensamiento por otra parte con caracteriacutesticas tan pecu-liares que la tradicioacuten le confirioacute el roacutetulo especial de ldquoamor platoacutenicordquo3 Menos usual ha sido en cambio la indagacioacuten sobre la especial vincu-lacioacuten que existe entre amor y me-moria4 y menos auacuten su implicancia respecto a la identidad personal5 y la inmortalidad6

en el Menoacuten y el Fedoacuten sentildealando acerta-damente las diferencias entre uno y otro Asimismo son valiosas sus observaciones acerca de las reflexiones en el Teeteto sobre el recordar como proceso intermedio entre el olvidar y el aprender en las que Platoacuten se sirve de las imaacutegenes de la tableta de cera y de la pajarera No obstante la autora no menciona los significativos aportes sobre la ἀνάμνησις en el Fedro y su relacioacuten con el amor ni tampoco las reflexiones sobre la conexioacuten entre amor y memoria que surgen del Banquete cuestiones en las que se cen-tra el presente trabajo Nikulin (2015 59) en cambio siacute hace referencia al pasaje de Platoacuten Banquete 208a-b que es uno de los aquiacute considerados (vid n 27 infra) Sobre la reminiscencia en Platoacuten puede consul-tarse tambieacuten Kahn (2006 119-132)

3 Leemos asiacute en el DRAE ldquoAmor platoacutenico amor idealizado y sin relacioacuten sexualrdquo Al respecto vid Gould (1963 47) Boeri (2016 362) Ferrari (1995 248-276)

4 Una excepcioacuten es por ejemplo Ledesma (2016 99-102) quien analiza la relacioacuten ldquoamor-olvidordquo

5 Sobre la identidad personal puede verse Zi-llioli (2002 58-63)

6 Se ha abordado la relacioacuten ldquoamor-inmorta-lidadrdquo sobre todo en relacioacuten con el Banque-te a fin de establecer si a traveacutes del amor se alcanza solo en teacuterminos de Hackforth (1950) una inmortalidad ldquovicariardquo (vid tambieacuten Lizano 2005) o si en Platoacuten Ban-quete 212a2-7 puede haber referencias a una

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Nos proponemos aquiacute mostrar coacutemo se entrelazan amor (ἔρως) y memoria (μνήμη) como estrategia para alcanzar un cierto grado de su-pervivencia identitaria y de inmor-talidad en dos obras platoacutenicas el Banquete y el Fedro En nuestro re-corrido nos detendremos primero en el Banquete Veremos que alliacute el amor es presentado como principal estiacutemulo para mantener vivo el re-cuerdo de aquello amado y estimula de ese modo el entrenamiento de la memoria Asimismo nos referiremos a coacutemo a ἔρως dada su condicioacuten carente-expeditiva le estaacute vedada la posesioacuten del objeto de deseo por lo cual se ve obligado a re-producirlo permanentemente Esto conlleva una preservacioacuten vicaria de la identidad ya en teacuterminos bioloacutegicos ldquoseguacuten el cuerpordquo a traveacutes de la generacioacuten de individuos de la misma especie ya en teacuterminos culturales ldquoseguacuten el almardquo por la supervivencia en la memoria colectiva a traveacutes de las creaciones Asimismo la actividad procreativa de ἔρως en cuerpo y alma asegura la reproduccioacuten de los contenidos so-maacuteticos y mentales y se revela enton-ces como constitutiva de la identidad individual especialmente a traveacutes del entrenamiento (μελέτη) de la memo-ria No obstante en todos estos tipos de procreacioacuten solo se alcanza una

inmortalidad trascendente (Evangeliou 1985 Fierro (2001b 23-43) vid tambieacuten Luce 1952 137-141) Sobre los tipos de inmortalidad platoacutenica puede asimismo consultarse Seadley (2009 309-328) El viacutenculo ldquoamor-memoriardquo en la cultura grie-ga y su recepcioacuten el pensamiento platoacutenico lo he abordado en fierro (2020 1-13)

perduracioacuten relativa que no alcanza a equipararse a la identidad e inmorta-lidad absoluta consigo misma que es solo propia del dios

En el Fedro nos adentraremos ya en el tratamiento maacutes propiamente platoacutenico del enlace entre estos ejes temaacuteticos en el Segundo Discurso de Soacutecrates Mostraremos que alliacute la ἀνάμνησις implica la recuperacioacuten de un conocimiento previo de las Formas restitucioacuten que es especial-mente estimulada por el ἔρως alado el cual a partir de la hermosura fiacutesica del amado se remonta a la captacioacuten de la esplendorosa Forma de la belle-za A su vez de esta particular vincu-lacioacuten entre memoria y amor resulta una compleja relacioacuten entre identi-dad personal e inmortalidad En tal sentido veremos que a aquellos con formas de vida no-filosoacuteficas e inca-paces de alcanzar una reminiscencia en sentido estricto solo les cabe la reproduccioacuten de su configuracioacuten psicosomaacutetica actual y una hipoteacuteti-ca supervivencia en la que adquieren nuevas configuraciones de este orden (es decir a traveacutes de la metempsicosis o reencarnacioacuten) En cambio en el caso de los filoacutesofos a traveacutes de una ἀνάμνησις estimulada por el amor por la verdad logran una cierta iden-tidad con la actividad noeacutetica propia de las almas aladas de los dioses y al-canzan al menos por un cierto lapso de cada ciclo coacutesmico una inmortali-dad equiparable a la divina7

7 Las traducciones de los pasajes del Banquete y el Fedro son miacuteas seguacuten el texto griego de Burnet (1899 ndash 1907) Las traducciones del Fedro corresponden a Fierro (en prensa)

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1 La dupla ldquoamor-memoriardquo como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Banquete

11 Supervivencia y fidelidad de las narraciones eroacutetico-memoriosas en el Banquete

Me referireacute en primer teacutermino a coacutemo la singular cadena de na-rradores que sostiene el entra-

mado textual del Banquete constituye una representacioacuten dramaacutetica de que ἔρως es a la vez activador y objeto de la memoria a traveacutes del entrena-miento de esta (μελέτη) por medio de la transmisioacuten oral Veremos tam-bieacuten que por una parte se indica que gracias al apasionado intereacutes de los informantes el relato guarda cier-ta fidelidad respecto a los discursos originariamente pronunciados en la fiesta de Agatoacuten y de este modo ha sobrevivido a traveacutes del tiempo pero por otra parte se sentildeala la deforma-cioacuten y fragmentacioacuten que puede ha-ber sufrido en su propagacioacuten Por uacuteltimo nos referiremos a coacutemo la memoria ilustrada a traveacutes de esta es-tructura narrativa es de caraacutecter fun-damentalmente acriacutetico y mecaacutenico con excepcioacuten del relato de Soacutecrates que apunta entonces a una preserva-cioacuten reflexiva del mensaje esencial del λόγος

Ya desde la apertura del diaacutelogo se establece una primera conexioacuten entre el amor y la memoria a traveacutes del personaje de Apolodoro quien en la frase de inicio manifiesta no estar ldquomal preparadordquo (οὐκ ἀμελέτητος)

para relatar los ldquodiscursos amorososrdquo (ἐρωτικοὶ λόγοι) que se pronun-ciaron en la fiesta en casa del poeta Agatoacuten8 En efecto por una parte la μελέτη que se atribuye a siacute mis-mo Apolodoro refiere en teacuterminos generales a una actitud de cuidado y atencioacuten pero en un sentido maacutes especiacutefico al ensayo por ejemplo de un actor para declamar en puacuteblico es decir tal como se aplica aquiacute al en-trenamiento para repetir parlamentos de memoria Por otra parte el geacutenero de los ἐρωτικοὶ λόγοι remitiacutea tanto a las expresiones de un amante para celebrar los atributos de su amado yo seducirlo9 por ejemplo en el contex-to de un festiacuten como a tratados sobre el amor o al conjunto de preceptivas sobre coacutemo comportarse en una re-lacioacuten amorosa10 El entusiasmado intereacutes de la audiencia de Apolodoro por enterarse de queacute se habloacute en ese famoso banquete hace suponer que sus oyentes estaacuten pensando probable-

8 δοκῶ μοι περὶ ὧν πυνθάνεσθε οὐκ ἀμελέ-τητος εἶναι (ldquoMe parece que sobre lo que ustedes me estaacuten preguntando no estoy mal preparadordquo) Platoacuten Banquete 172a1-2 En esta frase de apertura no sabemos todaviacutea a quieacuten estaacute hablando Apolodoro Platoacuten mantiene la intriga hasta 173c cuando nos enteramos que son un grupo de amigos ricos a quien Apolodoro compadece por no dedicarse como eacutel a la filosofiacutea mien-tras que ellos como afirma uno de estos en 173d lo consideran a eacutel un ldquolocordquo (μα-νικός) o bien un ldquoblandordquo (μαλακός) So-bre este uacuteltimo punto vid Fierro (2006 175-176)

9 En Lisis 204c3-d9 se hace referencia al pri-mer sentido al mencionar coacutemo Hipotales ha ensordecido a sus amistades con sus in-terminables elogios del bello Lisis

10 Vid Laserre (1944 169-178)

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mente en el primer sentido de ἐρω-τικοὶ λόγοι aunque en el transcurso del diaacutelogo quedaraacute claro que se tra-ta maacutes bien del segundo puesto que los distintos oradores desarrollaraacuten elogios al amor (excepto en el caso de Alcibiacuteades quien a su vez exaltaraacute y denostaraacute al hombre de quien estaacute enamorado Soacutecrates) Queda enton-ces ya sugerido desde estas primeras liacuteneas que Apolodoro ha ejercitado su memoria para la conservacioacuten de charlas de tema amoroso

Ahora bien las implicancias de esta relacioacuten entre amor y memoria se articulan de un modo auacuten maacutes es-trecho a traveacutes de la compleja cadena narrativa que sostiene la estructura dramaacutetica del diaacutelogo11

Con respecto a la importancia en siacute de la memoria para el sosteacuten de la transmisioacuten discursiva a traveacutes del tiempo son significativos los siguien-tes elementos textuales Apolodoro va a repetir a un grupo de amigos no muy bien definido (Banquete 173c2-3) lo que ha relatado a Glaucoacuten hace dos diacuteas (172a1-ss) A su vez Apolo-doro ha recibido el relato de Aristode-mo (173b1-4) quien fue hace muchos antildeos testigo ocular de la reunioacuten Por otra parte cuando Aristodemo tras relatar los discursos sobre el amor de algunos de los presentes en la fiesta de Agatoacuten nos transmite las palabras de Soacutecrates descubrimos que no se trata de la exposicioacuten de su admira-do maestro sino de la instruccioacuten que Soacutecrates habriacutea recibido en sucesivas

11 Nussbaum (2001 165-199) Halperin (1992 113-129) Fierro (2001a 23-38)

visitas a una sapientiacutesima sacerdo-tisa de Mantinea Diotima (201d1-212a7) Se mencionan ademaacutes cade-nas narrativas subsidiarias Glaucoacuten tambieacuten recibioacute el relato aunque de modo impreciso a traveacutes de Feacutenix (172b3-4) quien de cualquier forma resulta depender del reporte de Aris-todemo (173b1) Por otra parte Apo-lodoro el narrador inicial comenta que ha podido confirmar el relato que va a ofrecer con Soacutecrates (173b4-8) La intermediacioacuten narrativa estaacute ademaacutes intensificada por el uso de principio a fin del estilo indirecto12 Asimismo a traveacutes de la diferencia de antildeos que media entre la fecha dramaacute-tica del relato inicial y la de la fiesta en casa de Agatoacuten se sugiere que la transmisioacuten del relato ha sobrevivido de boca en boca por un lapso de apro-ximadamente doce antildeos13 Todo esto sentildeala dramaacuteticamente la indispensa-ble activacioacuten de la memoria para que sea posible la permanencia del λόγος a traveacutes del tiempo

En cuanto al papel del amor en esta transmisioacuten memoriosa el dise-ntildeo mismo del Banquete muestra que el amor cumple un rol fundamental respecto a la activacioacuten de la memo-

12 Hornsby (1956 37-40)13 El relato ha sobrevivido por un lapso de

aproximadamente doce antildeos puesto que la fecha dramaacutetica de la fiesta en la casa de Agatoacuten seriacutea el 416 a C (Ateneo Deipno-sofistas 216f-217a) y la de la conversacioacuten inicial alrededor del 404 a C teniendo en cuenta que en Aristoacutefanes Ranas 83-85 del 405 aC se menciona el alejamiento de Agatoacuten de Atenas referido tambieacuten en Ban-quete 172c A este respecto vid Bury (1932 lxvi-lxvii)

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ria tanto por ser una temaacutetica como una emocioacuten que incita privilegiada-mente a su ejercicio En efecto de la misma manera en que un enamorado ensordece a todos hablando sin cesar de su amado asiacute tambieacuten despueacutes de muchos antildeos se ha mantenido una repeticioacuten incesante del relato de aquella fiesta y de los ἐρωτικοὶ λόγοι alliacute impartidos A este respecto como han sentildealado algunos autores (Hal-perin 1992 113-129) a traveacutes de este curioso disentildeo narrativo Platoacuten procura que la configuracioacuten misma del texto del Banquete sea una repre-sentacioacuten de la naturaleza de ἔρως tal como lo ha de describir SoacutecratesDiotima En tal sentido los sucesivos narradores entre los cuales los aman-tes o fanaacuteticos tienen un rol privile-giado14 encarnan la iacutendole μεταχύ o ldquointermediariardquo propio de ἔρως asiacute como la tendencia a la propagacioacuten ndashmuy especialmente de discursos de tema amorosondash que lo caracteriza Al mismo tiempo el seguimiento de esta enmarantildeada cadena de transmi-sioacuten genera una creciente expectativa por conocer de queacute trataron esos dis-cursos eroacuteticos de modo que el lector mismo vivencie la falta constitutiva de ἔρως como motor para la buacutesqueda de la verdad El amor se presenta en-tonces en el Banquete como asunto y a su vez disposicioacuten afectiva que es-timula la ejercitacioacuten de la memoria

Agregado a ello el anaacutelisis de la construccioacuten de la cadena narrativa nos muestra que frente a la eviden-te fragilidad de la memoria el amor

14 Vid Fierro (2006 171-178)

constituye un esencial colaborador para superar sus limitaciones y po-der asiacute preservarlo y transmitirlo con cierto grado de fidelidad Como ya habiacutea advertido Friedlaumlnder (19694) a traveacutes de esta secuencia de transmisioacuten con muacuteltiples narrado-res sumada a la distancia temporal de las circunstancias narradas el relato original parece volverse lejano Con ello Platoacuten podriacutea querer advertir-nos como apunta Nussbaum (2001 165-199) respecto a la precariedad de nuestro conocimiento del amor ndashde hecho hay cadenas narrativas no coincidentes sobre el mismo even-tondash y a la necesidad de reconstruirlo a traveacutes de historias Esta vulnerabili-dad de la memoria queda tambieacuten ex-puesta por su caraacutecter fragmentario En efecto ademaacutes de la deformacioacuten probable del relato por su transmi-sioacuten oral a lo largo de un lapso con-siderable de tiempo Aristodemo le advierte a Apolodoro que se acordaba bien de cada uno de los discursos y Apolodoro a su vez manifiesta a su audiencia algo similar donde agre-ga que solo referiraacute lo maacutes digno de mencioacuten Leemos asiacute en Platoacuten Ban-quete 178c1-5

Ahora bien ni Aristodemo recordaba perfectamente (οὔτε πάνυ ἐμέμνητο) lo que dijo cada uno ni yo a mi vez [recuerdo] (οὔτ᾽ αὖ ἐγώ) todo lo que eacutel me dijo No obstante de lo que me parecioacute maacutes digno de recuerdo (ὧν ἔδοξέ μοι ἀξιομνημόνευτον) les re-ferireacute cada uno de los discursos

A ello debe agregarse que Aristo-demo ha escuchado dichos ἐρωτικοὶ

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λόγοι en estado de moderada pero sostenida embriaguez tambieacuten que seguacuten eacutel mismo relata en alguacuten mo-mento de la juerga final que quiebra el mesurado festejo de inicio se ha quedado dormido tal como le ocurre a la mayoriacutea de los concurrentes a di-ferencia de Soacutecrates Agatoacuten y Aristoacute-fanes a quienes Aristodemo sorpren-de conversando cuando despunta el diacutea No obstante al mismo tiempo que el entramado narrativo pone al descubierto las debilidades del rela-to transmitido tambieacuten muestra que lo que se dijo sobre el amor aquella noche es de tanta relevancia y ac-tualidad que sigue siendo recreado y solicitado auacuten muchos antildeos despueacutes gracias a no haberse extinguido la pa-sioacuten e intereacutes por estos discursos Por otra parte en contrapunto al caraacutecter fragmentario y posible deformacioacuten la cadena narrativa de Apolodoro-Aristodemo es prestigiada como la maacutes precisa y tambieacuten maacutes confiable en tanto Apolodoro ha corroborado la informacioacuten con Soacutecrates (172b8-c7 173b4-6)

Por uacuteltimo que si bien a traveacutes de la cadena narrativa se subraya el va-lor de la memoria activada por ἔρως puesto que gracias a ella tiene lugar la preservacioacuten y rescate del olvido de aquellas ceacutelebres conversaciones so-bre el amor por otra parte esta reme-moracioacuten se reduce a una repeticioacuten mecaacutenica en la que los narradores operan como parlantes que reprodu-cen acriacuteticamente ese relato atesora-do En efecto en el retrato que nos ofrece el Banquete de Apolodoro y Aristodemo solo destaca la fidelidad

y devocioacuten de ambos hacia Soacutecrates y a todo cuanto este hace y dice al punto que Aristodemo copia incluso sus costumbres y hasta el modo de vestir de su maestro (173b1-2 d5-6) La excepcioacuten en la cadena narrativa es el relato de Soacutecrates de su conver-sacioacuten con Diotima que eacutel ha en par-te reproducido en su intercambio con Agatoacuten Alliacute a diferencia de los otros discursos Soacutecrates da cuenta de una exposicioacuten dialogada que evidencia el intereacutes por parte de la sacerdotisa de incentivar en su interlocutor la comprensioacuten a traveacutes de una memo-ria reflexiva (201d1-e5) El λόγος se conserva asiacute no tanto en la repeticioacuten palabra por palabra sino en la recons-truccioacuten de su mensaje esencial a tra-veacutes de la discusioacuten ldquoen vivordquo

12 Amor y memoria en el Banquete creatividad identidad

e inmortalidad

En este apartado consideraremos ciertas secciones del discurso que Soacutecrates ha recibido de la sacer-

dotisa Diotima a fin de analizar coacutemo de la actividad procreativa propia de la naturaleza a la vez carente y expe-ditiva de ἔρως surgen tanto la conti-nuidad a traveacutes de la reproduccioacuten de individuos de la misma especie y de las obras que permanecen en la me-moria colectiva como el ejercicio de la memoria que preserva la identidad corporal y mental de cada individuo Asimismo nos referiremos a coacutemo a traveacutes de esta actividad de preserva-cioacuten por medio de un continuo reem-plazo el deseo se proyecta en uacuteltimo

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teacutermino en el horizonte del anhelo por una inmortalidad divina es decir de una existencia permanente en identi-dad absoluta consigo misma que no obstante es imposible de ser alcanza-da plenamente por el ser humano

En el Banquete ndashy como veremos en la siguiente seccioacuten tambieacuten en el Fedrondash Platoacuten desarrolla una concep-cioacuten sui generis de ἔρως pero se basa para ello en la rica nocioacuten sobre este ya elaborada en su contexto socio-histoacuterico la cual puede resumirse del siguiente modo15 a) es un deseo se-xual intenso y sobrecogedor por una persona en particular provocado por la belleza ante todo fiacutesica que se per-cibe en ella b) su poder invasivo pue-de conducir a quien lo experimenta a la realizacioacuten de los actos maacutes terri-bles pero tambieacuten operar como una fuerza positiva y cohesionadora tanto a nivel poliacutetico como coacutesmico c) por ser una fuerza ajena a nuestro con-trol era considerado por los griegos a la vez como una emocioacuten ndashἔρωςndash y como un dios ndashἔρωςndash d) si bien esa emocioacuten se atribuiacutea a relaciones de cualquier orientacioacuten sexual se presenta de un modo peculiar en la relacioacuten homoeroacutetica entre el adulto ἐραστής y el joven ἐρώμενος carac-teriacutestica de la aristocracia ateniense en tanto cumpliacutea un rol iniciaacutetico del nuevo ciudadano en la vida poliacutetica Es esta concepcioacuten de ἔρως la que tienen en mente no solo dentro de la ficcioacuten los ricos amigos de Apolodo-ro que quieren informarse sobre los

15 Para una ampliacioacuten al respecto vid Cala-me (1992 passim)

ἐρωτικοὶ λόγοι que se pronunciaron en la casa de Agatoacuten sino tambieacuten el lector de la eacutepoca y en gran medida el actual16 que se acerca por primera vez al texto Platoacuten no rechaza esta nocioacuten del amor del sentido comuacuten sino que la toma como punto de par-tida y a su vez la transforma de modo tal que ἔρως no es prioritariamente el deseo eroacutetico intenso ya sea sublima-do o no por otro ser humano sino ante todo la pasioacuten que guiacutea nuestras vidas en una determinada direccioacuten17 y que redunda tambieacuten por supuesto en un particular modo de concebir el amor interpersonal que en parte se condice con lo que usualmente en-tendemos como ldquoamor platoacutenicordquo18

En esta reelaboracioacuten del concep-to de amor a traveacutes de los primeros cinco discursos del Banquete Platoacuten describe desde distintas perspecti-vas19 y bajo diversas maacutescaras las ca-racteriacutesticas y bondades de ἔρως que terminaraacute de desplegar maacutes acaba-damente en el discurso de Soacutecrates

16 Konstan (2017 133-148)17 Sobre este punto vid Fierro (2008 21-52)

y n 21 infra18 Al respecto debe apuntarse que si bien el

ἔρως platoacutenico no excluye en teacuterminos absolutos una dimensioacuten carnal (vid Fie-rro 2019a 184-212) la intencioacuten uacuteltima de Platoacuten en el Banquete seriacutea la de ofrecer una ldquoteoriacutea del amorrdquo al cual describe como ldquodeseo de poseer lo bueno para ser felicesrdquo (Boeri 2016 362)

19 Los primeros cinco elogios al Amor que re-lata Aristodemo pueden considerarse como concepciones de la eacutepoca provenientes de distintos campos o disciplinas con las cua-les Platoacuten compite al tiempo que se apropia de sus registros discursivos Vid Nightin-gale (1995 93-132)

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Diotima20 Alliacute a traveacutes de la historia de los natalicios de ἔρως (203b-204c) se especifica que este no es propia-mente un dios (θεός) sino una divi-nidad (δαίμων) con una naturaleza ldquocarente-expeditivardquo y en tal sentido ldquohiacutebridardquo (no es ni bueno ni malo ni bello ni feo) a su vez que ldquointerme-diariardquo (μεταξύ) entre lo mortal y lo inmortal Esta estructura del amor que es constitutiva de la existencia de todo ser humano (ya sea amante del dinero de los ejercicios fiacutesicos o de la sabiduriacutea 204a-b)21 implica en-tonces una falta constitutiva aunada a su astucia para satisfacerla si bien solo temporariamente pues por la evanescencia propia de su objeto se veraacute obligado sin cesar a restituirlo (203d-e) Esto explica la afirmacioacuten en 203d-e de que la inmortalidad de ἔρως representada alliacute en la posesioacuten del objeto deseo se derrumba cons-tantemente cuando lo pierde para re-nacer con su recuperacioacuten

Y no es por naturaleza ni inmortal ni mortal οὔτε (ὡς ἀθάνατος πέφυ-

20 Sobre coacutemo interpretar los discursos pre-vios al de Soacutecrates vid Soares (2009 60-61) Reale (2004 passim) y Dorter (1969 215-234)

21 Asiacute se afirma en Platoacuten (204e5-b7) que el amor es φιλό-σοφος filoacutesofo en tanto inter-mediario entre el sabio el ignorante pero por otra parte en 205a-d Diotima explica a Soacutecrates que acutetodosacute los seres humanos so-mos amantes puesto que todos deseamos lo bueno (y no solo aquellos a quienes ha-bitualmente denominariacuteamos como tales) y asiacute nuestra existencia estaacute determinada por el tipo de objeto al que nuestro amor se orienta tales como los bienes materiales los ejercicios fiacutesicos o la sabiduriacutea

κεν οὔτε ὡς θνητός) sino que en un mismo diacutea a veces florece y vive cuando tiene recursos a veces muere pero de nuevo vuelve a la vida gracias a la naturaleza del padre y lo que con-sigue siempre se desliza de modo que el Amor no es ni del todo carente de recursos ni rico

En tal sentido si bien ἔρως anhe-la perpetuarse a traveacutes de la posesioacuten ininterrumpida de lo bueno junto con una subsistencia permanente22 dicha inmortalidad resulta ser solo un ideal regulativo que motoriza las tareas (ἔργα) de ldquoprocrearrdquo y ldquodar a luzrdquo (τίκτειν καὶ γεννᾷν) en la belle-za propias de su naturaleza (206a1-209e5) ante la imposibilidad de con-servar el objeto original Asiacute ldquoseguacuten el cuerpordquo animales y humanos con-tinuacutean existiendo como los mismos y son asiacute inmortales solo a traveacutes de la generacioacuten bioloacutegica de individuos de la misma especie a los que cuidan alimentan y defienden aun a costa de la propia vida En teacuterminos aristoteacuteli-cos este proceso sugiere una especie de ldquomemoria geneacuteticardquo que garantiza la perpetuidad de las formas natu-rales23 En el caso de las creaciones

22 τοῦ ἀγαθοῦ ἑαυτῷ εἶναι ἀεὶ ἔρως ἐστίνἀνα-γκαῖον δὴ ἐκ τούτου τοῦ λόγου καὶ τῆς ἀθα-νασίας τὸν ἔρωτα εἶναι Platoacuten Banquete 207a2-4 (ldquo[E]s cierto que el amor es deseo de poseer siempre lo bueno entonces es nece-sario a partir de este razonamiento que sea tambieacuten deseo de inmortalidadrdquo)

23 La ley de transmisioacuten de la forma es ilus-trada en la famosa sentencia de Aristoacute-teles Metafiacutesica Ζ 71032a25 ἄνθρωπος γὰρ ἄνθρωπον γεννᾷ Autores como Del-bruumlck (1971 50-55) han visto en ello inclu-so una anticipacioacuten de la teoriacutea del ADN

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ldquoseguacuten el almardquo ἔρως se inmortaliza a traveacutes de actos heroicos yo de pro-ducciones culturales rescatados en la memoria colectiva Los individuos sobreviven asiacute a traveacutes del renombre que alcanzan por su conducta ejem-plar y por el recuerdo de sus aportes para la vida comunitaria En ambos tipos de procreacioacuten el amor realiza entonces su intermediacioacuten entre lo mortal y lo inmortal al habilitar una supervivencia vicaria24 ldquoa traveacutes de otrordquo (204c-209e) y en tal sentido garantiza una perduracioacuten individual solo en teacuterminos relativos25

Ahora bien la exposicioacuten de Dio-tima depara afirmaciones maacutes sor-prendentes auacuten pues esta actividad eroacutetico-procreativa es la que garan-tiza no solo la continuidad aliud pro alio ya mencionada sino tambieacuten la preservacioacuten de la existencia propia de cada individuo humano a traveacutes de la continua reposicioacuten de sus propios componentes corporales y mentales Leemos asiacute en 207d-e

Pues asimismo en el periacuteodo en que cada ser viviente se dice que estaacute vivo y es uno y el mismo individuo (ἓν ἕκαστον τῶν ζῴων ζῆν καλεῖται

24 Sobre la inmortalidad vicaria en Banquete es decir ldquoa traveacutes de otrordquo vid Hackforth (1950 43-45)

25 ἡ θνητὴ φύσις ζητεῖ κατὰ τὸ δυ-νατὸν ἀεί τε εἶναι καὶ ἀθάνατος δύνα-ται δὲ ταύτῃ μόνον τῇ γενέσει ὅτι ἀεὶ κα-ταλείπει ἕτερον νέον ἀντὶ τοῦ παλαιοῦ [hellip] (ldquoLa naturaleza mortal busca en la medida de lo posible existir siempre y ser inmortal Y solo es posible a traveacutes de este modo a traveacutes de la generacioacuten porque siempre deja otro ser nuevo en lugar del viejordquo) Platoacuten Banquete 207d1-3

καὶ εἶναι τὸ αὐτό) (tal como se dice por ejemplo que alguien es el mis-mo individuo desde nintildeo hasta que llega a viejo) a pesar de que se diga que es el mismo individuo nunca tiene en siacute las mismas caracteriacutesti-cas sino que en un sentido perma-nentemente se estaacute renovando pero en otro sentido se estaacute destruyendo (οὐδέποτε τὰ αὐτὰ ἔχων ἐν αὑτῷ ὅμως ὁ αὐτὸς καλεῖται ἀλλὰ νέος ἀεὶ γιγνόμενος τὰ δὲ ἀπολλύς) en su pelo en su carne en sus huesos en su sangre y en todo el cuerpo Y no creas que solo en el cuerpo tam-bieacuten en el alma sus modos costum-bres opiniones deseos placeres penas miedos cada una de estas cosas nunca es la misma en cada in-dividuo sino que algunas se generan y otras perecen Y todaviacutea algo maacutes extrantildeo que esto los conocimientos (ἐπιστήμαι)26 que tenemos algunos se generan otros perecen y nunca somos los mismos tampoco en los

26 En Platoacuten ἐπστήμη es siempre ldquoconoci-mientordquo en sentido fuerte es decir con un fundamento racional en oposicioacuten a la δόξα que acertada o no carece de fundamento (cfr Platoacuten Banquete 202a5-10) Puede abarcar entonces a la ldquoteacutecnicardquo (τέχνη) en tanto produccioacuten guiada por un principio racional no obstante refiere maacutes propiamente a las ldquocienciasrdquo (ἐπιστήμαι) sobre todo a las matemaacuteticas como la arit-meacutetica geometriacutea estereometriacutea astrono-miacutea y armoniacutea que se independizan en su operativa maacutes propia del aacutembito sensible (cfr Platoacuten Repuacuteblica 522c-531e) En su sentido maacutes pleno la ἐπιστήμη es el conoci-miento de las Formas del ser en tanto que es (cfr Platoacuten Repuacuteblica 478a) es decir ldquolardquo ciencia por antonomasia que en el caso del Banquete es la de ldquolo bello en siacuterdquo (cfr Platoacuten Banquete 211c9) Es aquiacute donde se alcanza la identidad maacutes plena tambieacuten es decir la similitud con el estado noeacutetico del dios

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conocimientos sino que cada uno de estos experimenta el mismo pro-ceso En efecto lo que se denomina ldquoejercitarserdquo (μελετᾶν) tiene lugar porque el conocimiento puede irse de nosotros Y el olvido (λήθη) es el egreso del conocimiento y la ldquoejerci-tacioacutenrdquo (μελέτη) al crear una nueva memoria (καινὴν μνήμην) en lugar del conocimiento que se fue salva-guarda nuestro conocimiento de modo tal que parece ser el mismo

Seguacuten vemos en este pasaje en el caso del material somaacutetico (pelo carne etc) pareciera que habriacutea que suponer que ἔρως activa y reedita un patroacuten formal en este caso respec-to a los constituyentes bioloacutegicos de cada individuo que permite decir de ldquocada ser viviente [hellip] que estaacute vivo y es uno y el mismo individuordquo en el flujo perpetuo de su generacioacuten y corrupcioacuten Asimismo por un me-canismo similar la fuerza eroacutetico-generatriz garantiza la preservacioacuten de la identidad personal a traveacutes de una ininterrumpida renovacioacuten de los contenidos psiacutequicos tales como miedos deseos opiniones haacutebitos asiacute los recursos procreativos de ἔρως para resarcirse de su falta constituti-va conspira contra la desaparicioacuten de estos contenidos mentales En el caso puntual de los conocimientos direc-tamente se explicita que la reposicioacuten permanente a traveacutes de la actividad eroacutetico-procreativa conlleva el ejerci-cio de la memoria (μελέτη) a fin de que los ἐπιστήμαι se renueven y de ese modo permanezcan en el alma Cabe asimismo hacer notar que dado que es el mismo ἔρως el que

opera tanto a nivel bioloacutegico como mental27 actuacutea entonces acorde a su caraacutecter μεταξύ como una fuerza integradora a traveacutes de su actividad procreativa28 de estos dos aspectos de nuestra forma de existencia actual de un modo superador de un dualis-mo tajante ldquomente-cuerpordquo (Broadie 2001 295308 Fierro 2013b 7-42) Todo esto implica que dado que tan-to los materiales somaacuteticos como los contenidos mentales cambian perma-nentemente como las aguas que en el mismo riacuteo ldquofluyen distintas y distin-tasrdquo (Heraacuteclito DK 22B12) la identi-dad individual se fundariacutea en uacuteltimo teacutermino en la actividad procreativa del amor que alimenta la μελέτη es decir en la ldquocorriente eroacutetica de de-seordquo que sostiene nuestra existencia a traveacutes del entrenamiento de la me-moria

El deseo por la inmortalidad como una existencia permanente en total identidad consigo misma solo propia del dios29 (207e) se revela entonces como la proyeccioacuten en teacuter-minos absolutos de esta identidad relativa y procreativa que es la uacutenica alcanzable desde nuestra naturaleza mortal Solo el filoacutesofo que se interna en los Misterios Mayores de la escale-ra amorosa podriacutea quizaacute alcanzar en

27 Nikulin (201559) tambieacuten sentildeala esta dimensioacuten bioloacutegica a la vez que mental del ejercicio de la memoria que como se apunta aquiacute deriva a su vez de la actividad procreativa de eacuteros

28 Vid Ostenfeld (1982 207) Rowe (1998 ad 207a5-208b6)

29 παντάπασιν τὸ αὐτὸ ἀεὶ εἶναι ὥσπερ τὸ θεῖον (ldquoser absolutamente siempre lo mismo como el diosrdquo) Platoacuten Banquete 208a9-b1

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vida a traveacutes del contacto ldquorepentinordquo (ἐξαίφνης 210e4) con lo bello en siacute absolutamente ideacutentico a siacute mismo y causa sui una inmortalidad similar a la del dios a traveacutes de una actividad mental exclusivamente noeacutetica si bien solo ldquopor un instanterdquo30 En este punto Aristoacuteteles presenta un planteo similar al de su maestro en efecto incluso el hombre que logre acceder a la forma de ldquovida teoreacuteticardquo (βίος θεωρητικός) alcanza la ldquointeleccioacuten de la inteleccioacutenrdquo (νόησις νοήσεως) solo ldquoa vecesrdquo (πότε) mientras que el Dios la realiza por su propia esencia ldquosiemprerdquo (ἀεί) (cfr Aristoacuteteles Me-tafiacutesica XII 1072b)

En el Banquete entonces el amor con su doble naturaleza carente y con recursos se perpetuacutea por medio de su supervivencia ldquoen otrordquo ndashya sea un ejemplar de la misma especie o una creacioacuten culturalndash y a traveacutes de la continuidad personal sobre todo gracias al ejercicio de la memoria por la que se replican los componentes mentales y de alguacuten modo tambieacuten corporales de un individuo En este uacuteltimo sentido dicho mecanismo eroacutetico-procreativo constituye asiacute un modo de preservacioacuten en teacuterminos relativos de su identidad y se alimen-ta a su vez del suentildeo de una inmorta-lidad divina es decir de una identi-dad absoluta que como veremos solo

30 Sobre coacutemo a traveacutes de los adverbios ldquoins-tantaacuteneamenterdquo (ἑξαίφνης) y ldquoesforzadaparcialmenterdquo (μόγις) Platoacuten marca los liacutemites del conocimiento humano vid Steinthal (1993 99-105) Sobre los dis-tintos tipos de inmortalidad en Platoacuten vid Seadley (2009 309-328) y Fierro (2001b 23-43)

quizaacute a traveacutes de un tipo especial de memoria ndashla ἀνάμνησιςndash podriacuteamos parcialmente alcanzar

2 La dupla ἔρως-ἀνάμνησις como estrategia para la

identidad y la inmortalidad en el Fedro

Es en el Fedro donde hallamos la reformulacioacuten que podriacuteamos calificar como maacutes propiamente

platoacutenica respecto del enlace entre los temas que aquiacute nos ocupan a saber el planteamiento de la posibilidad de una reminiscencia de las Formas a traveacutes de un amor metafiacutesico que nos da acceso por otra parte a una identidad e inmortalidad similar a la de los dioses

Aquiacute nuevamente la representa-cioacuten dramaacutetica cumple un rol fun-damental en la introduccioacuten de la conexioacuten entre el amor y la memo-ria en el diaacutelogo Asiacute en el ldquoProacutelogordquo (Fedro 227a-230e) la mise-en-scegravene nos presenta al personaje de Fedro caminando por la campintildea atenien-se para aprenderse de memoria un discurso curiosamente descalifica-dor del amor y los amantes que ha escuchado esa mantildeana en una clase magistral del orador Lisias cuyo texto lleva oculto bajo su manto El fortuito encuentro con Soacutecrates cuando va a emprender su caminata campestre le da la idea de ensayar con eacutel sin que este lo sepa el parlamento recieacuten me-morizado dado que ambos compar-ten una misma pasioacuten el fanatismo por los discursos Mas Soacutecrates des-cubre su ardid lo obliga a leer direc-

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tamente el Discurso de Lisias (230e-234c) y a partir de alliacute lo conduce a una conversacioacuten reflexiva baacutesica-mente sobre el amor y la retoacuterica en la que pondraacute en praacutectica el modo de hablar y amar netamente filosoacutefico31 De este modo proporciona a Fedro un φάρμακον en un doble modo en tanto la conversacioacuten funcionaraacute como un antiacutedoto para evitar en Fe-dro una repeticioacuten acriacutetica y cultivar un amor intenso pero indiscriminado y potencialmente dantildeino por cual-quier discurso proveniente de alguien notorio y tambieacuten como un remedio para revisar en queacute consiste la natura-leza de ἔρως

Para captar gradualmente la aten-cioacuten de su interlocutor y conducirlo a una nueva comprensioacuten Soacutecrates primero pronuncia un Primer Dis-curso (237a-238c) de tono similar al de Lisias pero donde acerca a Fedro a un mejor entendimiento de al me-nos una parte de la esencia de ἔρως su aspecto ldquoizquierdordquo en tanto deseo desmesurado por el placer que pro-porciona la belleza fiacutesica del amado No obstante posteriormente desa-rrolla una larga retractacioacuten en la que defiende al amor como el mejor tipo de locura divina Es en este Segundo Discurso (243e-257c) donde Soacutecra-tes hace referencia a una memoria muy particular la ἀνάμνησις o ldquore-miniscenciardquo Para dar cuenta de ella recurre en el contexto de un relato

31 Se da pues aquiacute a traveacutes de la intervencioacuten de Soacutecrates un pasaje de una ldquomemoria acriacuteticardquo a una ldquomemoria reflexivardquo similar al que encontramos en la cadena de narra-dores del Banquete

miacutetico (como en Fedoacuten 72e-77a y en Menoacuten 80d-86c) a los supuestos de la inmortalidad del alma y de su ma-yor o menor contacto de esta con las Formas Pero aquiacute se trata maacutes espe-ciacuteficamente de una visioacuten ldquopreviardquo del entramado eideacutetico que explica maacutes puntualmente la capacidad de toda alma humana para organizar concep-tualmente la multiplicidad empiacuterica la cual de lo contrario se presentariacutea como un caos ininteligible32 Leemos asiacute en Fedro 249b5-c8

Pues el alma que nunca ha visto la verdad no adoptaraacute una configura-cioacuten de este tipo [ie la forma huma-na] Ya que un ser humano necesaria-mente comprende lo que se dice de acuerdo con la Forma (κατrsquo εἶδος λε-γόμενον) al partir de muacuteltiples sen-saciones y agruparlas en una unidad a traveacutes del razonamiento (ἐκ πολλῶν ἰὸν αἰσθήσεων εἰς ἓν λογισμῷ συ-ναιρούμενον) Y en esto consiste la reminiscencia (ἀνάμνησις) de aque-llas cosas que nuestra alma una vez vio cuando al viajar en compantildeiacutea del dios y desdentildear las cosas que ahora decimos que son asomoacute su cabeza hacia la verdadera realidad Por ello es justo que uacutenicamente la mente del filoacutesofo adquiera alas (δικαίως μόνη πτεροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφουδιάνοια) Pues gracias a la memoria (μνήμῃ) su mente estaacute en la medida de lo po-sible siempre junto a aquellas cosas por proximidad a las cuales el dios es divino Efectivamente un hombre al utilizar correctamente tales recor-

32 Vid Scott (1987 346-366) y Moravcsik (1994 53-69) acerca de las similitudes de esta teoriacutea platoacutenica de la reminiscencia con el apriorismo kantiano Tambieacuten n 1 supra

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datorios (ὑπομνήμασιν) e iniciarse constantemente en los misterios per-fectos es el uacutenico que llega a ser ver-daderamente perfecto (τελέους ἀεὶ τελετὰς τελούμενος τέλεος ὄντως μόνος γίγνεται)33

Expresarse κατrsquo εἶδος puede sig-nificar de modo maacutes estricto orga-nizar el discurso seguacuten las Formas o en sentido maacutes general agrupar seguacuten ldquoclasesrdquo conceptuales En efec-to como es sabido el teacutermino εἶδος junto con ἰδέα si bien es el que em-plea Platoacuten para referirse a las For-mas metafiacutesicas tambieacuten puede uti-lizarlos tambieacuten de modo maacutes amplio para referirse a los rasgos que com-parten agrupamientos de todo tipo de entidades (237e 253c 265c)34 En este pasaje el primer sentido predo-minariacutea sobre el segundo pues re-mite en el contexto miacutetico al hecho de que todas las almas humanas han tenido (o intentado tener) una vi-sioacuten35 si bien parcial de la realidad

33 Hay aquiacute un juego de palabras en griego irreproducible en castellano τελεῖσθαι es ldquorealizarse consumarse cumplirserdquo y en ese sentido ldquoperfeccionarserdquo y tambieacuten ldquoser iniciado en los misteriosrdquo El grado de ἀρετή en la condicioacuten humana depende de cuaacuten capaces somos de rememorar la vi-sioacuten de las Formas y esto constituye a su vez el modo maacutes perfecto de iniciacioacuten

34 Acerca de las caracteriacutesticas de las Formas con el Fedoacuten como texto de referencia vid Ross (1986 39-54) tambieacuten Gallop (1975 ad Phd 65d4-e5) Sobre la vincula-cioacuten en Platoacuten y Aristoacuteteles de las nociones de forma realidad y funcioacuten vid Boeri (2012 187-210)

35 El texto aparentemente se contradice pues por un lado en el primer ascenso al inicio del ciclo de diez mil antildeos unas pocas al-

eideacutetica antes de encarnar mientras que en la Segunda Parte del diaacutelogo predomina el segundo sentido en la formulacioacuten y descripcioacuten del meacute-todo dialeacutectico En cualquier caso refiere a lo que nos capacita en tanto seres humanos a poder ldquorememorarrdquo es decir poder pensar y expresarnos a traveacutes de categoriacuteas universales o dicho de otro modo a captar un rasgo comuacuten que la multiplicidad sensible exhibe de modo imperfecto tal como el reconocimiento de lo igual en siacute respecto a lo cual las cosas iguales ldquose quedan cortasrdquo (Fedoacuten 75a1-3) En tal sentido como ha sentildealado acerta-damente Scott (1987 259-63) solo el filoacutesofo ejerceriacutea la ἀνάμνησις en sentido estricto por ser el uacutenico capaz de ldquorecordarrdquo cabalmente si bien no completamente el entramado eideacute-tico es decir de reconstruir activa y reflexivamente al menos secciones de la cartografiacutea de lo real que respalda la multiplicidad empiacuterica Es en esta

mas no divinas que seriacutean identificables con las filosoacuteficas contemplan parcial-mente (moacutegis) el lugar supraceleste la mayoriacutea de ellas que seriacutean identificables con las no filosoacuteficas pierden las almas y no llegan a esta visioacuten (πᾶσαι δὲ πολὺν ἔχουσαι πόνον ἀτελεῖς τῆς τοῦ ὄντος θέας ἀπέρχονται 248b4-5) pero por el otro en 249e4-5 se afirma que ldquotoda alma humana por naturaleza ha visto las cosas que sonrdquo (πᾶσα ἀνθρώπου ψυχὴ φύσει τεθέαται τὰ ὄντα) Esto se podriacutea resolver de acuerdo a lo que desarrollo en el cuerpo del texto al distinguir una ἀνάμνησις en sentido laxo en tanto el lenguaje es propio de todo ser humano y en sentido estricto la del filoacuteso-fo que realmente recuerda y miacuteticamente ya habriacutea llegado en tiempos primordiales a alguacuten grado de contemplacioacuten de la rea-lidad eideacutetica

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uacuteltima acepcioacuten que la ldquoteoriacutea de la reminiscenciardquo resulta maacutes claramen-te homologable a la caracterizacioacuten que se hace en la Segunda Parte del Fedro de la ldquodialeacutecticardquo como ldquoelrdquo meacute-todo para enlazar correctamente los geacuteneros y especies bajo los cuales se agrupa la diversidad de lo real (Fedro 265d3-266b1)36

Ahora bien tal como sugiere en 249b-c en la medida en que ldquola mente del filoacutesofo es la uacutenica que puede adquirir alasrdquo (μόνη πτε-ροῦται ἡ τοῦ φιλοσόφου διάνοια) la ἀνάμνησις en sentido estricto de la realidad eideacutetica se acelerariacutea jus-tamente a traveacutes de la intervencioacuten de ἔρως La razoacuten de ello es que la Forma de la belleza (a diferencia de las de la justicia o la moderacioacuten) al ser de inmediato reconocible en sus instancias particulares aviva con rapidez el amor por ella y facilita su

36 La dialeacutectica designa para Platoacuten en senti-do amplio la habilidad de pensar y hablar correctamente lo que es a traveacutes del en-trelazamiento de lo uno y lo muacuteltiple tan-to en el pensamiento como en el lenguaje en correspondencia con la estructura de lo real a diferencia de la retoacuterica tradicional que establece estas conexiones por pura convencioacuten y se desprende del compromi-so con un referente objetivo (vid Dixsaut 2001 9 103-132) Ahora bien de modo maacutes especiacutefico la dialeacutectica es para Platoacuten ldquoel meacutetodo idealrdquo para lograr dicha com-prensioacuten de lo real (Robinson 1953 66) y en el pasaje 265c y ss del Fedro este arte es presentado como la definicioacuten de las enti-dades a traveacutes de la reunioacuten y divisioacuten de acuerdo con geacuteneros y especies pero tam-bieacuten de modo maacutes general por medio de toda articulacioacuten apropiada de elementos muacuteltiples en una unidad no sensible (una definicioacuten sinteacutetica como dice Dixsaut (2001 118-119))

evocacioacuten especialmente en quien estaacute enamorado37 Asiacute en el caso del amante-filoacutesofo al captar con la vista la belleza fiacutesica del amado no solo se conmociona en cuerpo y alma ade-maacutes a traveacutes de esta experiencia pre-siente que el objeto de su loco amor es algo que trasciende los indudables encantos del hermoso joven y en al-gunos casos incluso recuerda haber visto ldquoantesrdquo de encarnar en el σῶμα mortal la belleza pura en su plenitud y esplendor38 Esto aparece expresado en uno de los pasajes a su vez maacutes hermosos y memorables del Fedro

Asiacute pues tal como se dijo toda alma humana por naturaleza ha contem-plado la realidad De lo contrario no hubiera ingresado en esta forma vi-viente [ie la forma humana] Pero no es faacutecil para toda alma acordar-se (ἀναμιμνῄσκεσθαι) de aquellas cosas [ie la visioacuten directa de las Formas] a partir de las de aquiacute [hellip] Efectivamente quedan pocas almas que dispongan de suficiente memoria (τὸ τῆς μνήμης ἱκανῶς) Pero estas cada vez que ven cierta semejanza de las cosas de alliacute quedan fuera de siacute y ya no son duentildeas de siacute mismas pese a que ignoran queacute es esta afeccioacuten por no llegar a percibirlas del todo Ahora bien de la justicia de la moderacioacuten y de cuantas otras cosas que son pre-

37 La captacioacuten de la belleza facilita la capta-cioacuten intuitiva del fundamento de la real que complementa el trabajo reflexivo de la dia-leacutectica Vid fierro (2019b 138-174)

38 La belleza posee luminosidad (ἀὑγή y por ello a diferencia de las otras Formas es esplendorosa (λαμπρόν) y conserva esta irradiacioacuten (φέγγος) en sus imaacutegenes So-bre la concepcioacuten griega de la belleza vid Konstan (2012 133-148)

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ciosas para las almas no hay en los siacute-miles de aquiacute irradiacioacuten alguna sino que con dificultad por medio de ins-trumentos torpes39 y sumado a esto tan solo unos pocos al dirigirse a las imaacutegenes de ellas contemplan alliacute el geacutenero de lo imitado Pero en aquel tiempo la belleza era esplendorosa a la vista cuando junto con el coro feliz ndashnosotros a la zaga de Zeus40 otros de alguacuten otro de los diosesndash vimos una visioacuten y un espectaacuteculo dichosos [hellip] Todo ello por estar iniciados en revelaciones iacutentegras absolutas in-conmovibles y felices alcanzar la ini-ciacioacuten final en la pura luminosidad ser puros y no estar sepultados en esto que ahora llevamos alrededor y lla-mamos ldquocuerpordquo encadenados a eacutel al modo de una ostra41 (249d4-250c6)

39 Estos ὄργανα ndashinstrumentosndash a traveacutes de los cuales percibimos las representaciones sensibles de Formas como la justicia o la moderacioacuten podriacutean ser las reglas de con-ducta codificadas o bien los otros cuatro oacuterganos de los sentidos que son conside-rados inferiores a la vista o bien instancia-ciones de Formas de la justicia o de la mo-deracioacuten menos reconocibles que las de la Forma de la belleza

40 Las almas filosoacuteficas son las que siguen a Zeus (Fedro 259e1-5)

41 El σῶμα es σῆμα para el alma tanto en cuanto ldquotumbardquo como en cuanto ldquosignordquo de ella Su comparacioacuten con la valva de una ostra que veda el acceso a la auteacutentica esen-cia del alma ocurre tambieacuten en Repuacuteblica 10611c-612a En el Fedro esta concepcioacuten del cuerpo como ἑμπόδιον (ldquoobstaacuteculordquo) se complementa con la de un cuerpo que puede transformarse como en el caso de los dioses en un ὅχημα (ldquovehiacuteculordquo) de la actividad inteligente del alma Esto uacuteltimo ocurririacutea parcialmente en el caso de nues-tro cuerpo mortal si bien queda abierta la posibilidad de la adquisicioacuten de un cuerpo oacuteptimo en una existencia desencarnada Vid fierro (2013a 27-50

Asimismo en el Segundo Discur-so de Soacutecrates se profundiza y com-plejiza la relacioacuten entre la memoria el amor la inmortalidad y la identidad personal En tal sentido se estable-ce un viacutenculo entre inmortalidad y amor del siguiente modo En primer teacutermino a traveacutes de un argumen-to dialeacutectico se establece que ldquotoda almardquo es inmortal por ser por natu-raleza auto-motora de modo tal que no puede dejar de generar en razoacuten de su esencia su propio movimiento eterno (245c5-246a2) A continua-cioacuten a traveacutes de la comparacioacuten del alma con un carro alado se sugiere que las ldquoalasrdquo de ἔρως (246c1 d-3) son en definitiva la causa de este mo-vimiento constante del alma que ani-ma a todo viviente ya sea mortal o inmortal42 (vid Fierro 2013a 27-50 Moore 2014 179-208)

Ahora bien seguacuten la direccioacuten re-sultante de ἔρως en cada alma resul-tan distintas formas de inmortalidad interpretables a su vez como distintos modos de hacer memoria y preservar

42 El tipo de configuracioacuten que puede tener el alma se explica por medio del siacutemil del ca-rro alado (donde en el caso del alma huma-na se retoma de modo simboacutelico la teoriacutea tripartita del alma desarrollada en el libro IV de la Repuacuteblica) el caballo negro repre-sentariacutea la parte apetitiva que engloba los deseos sensuales y pecuniarios el caballo blanco la parte irascible que es el impulso para confrontar lo real triunfar y predomi-nar el auriga lo λογιστικόν que calcula re-flexiona y busca la verdad Pero se trata de un carro con ldquoalasrdquo las cuales representan a ἔρως (246d6-8) como la fuerza resultante del modo en que se interrelacionan las tres fuentes principales de motivacioacuten del alma

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la identidad personal que podemos dividir en dos grandes grupos

a) La mayoriacutea de las almas humanas que no son capaces en su exis-tencia somatizada de rememorar en sentido estricto el entramado eideacutetico (si bien siacute pueden en tanto humanas servirse automaacute-ticamente de eacutel a fin de ordenar el caos de la multiplicidad senso-rial) ni de reconocer y despertar al amor por lo bello en siacute cuando se enamoran solo alcanzan una mera supervivencia que se da a traveacutes de sucesivas encarnaciones en los cuerpos mortales que ani-man43 En este caso en teacuterminos similares a la teoriacutea de la reencar-nacioacuten en su versioacuten oriental44

habriacutea que suponer que retienen

43 Estas son las almas humanas que en el con-texto miacutetico cuando comienza el ciclo coacutes-mico de diez mil antildeos antes de su primera reencarnacioacuten sus alas del deseo son deacutebi-les y se quiebran sin llegar a contemplar las cosas en siacute y la belleza resplandeciente an-tes de su primera encarnacioacuten en cuerpos mortales

44 Los teacuterminos griegos correspondientes a ldquotransmigracioacutenrdquo y ldquoreencarnacioacutenrdquo ndashμε-τεμψύχωσις y παλιγγενεσίαndash recieacuten apa-recen en testimonios bastante posteriores a Platoacuten como Galeno (4763) y el Comen-tario a ldquoDe animardquo (2718) de Alejandro de Afrodisia en el caso del primero el De esu carnium 2998c de Plutarco en el caso del segundo La expresioacuten que utiliza Platoacuten en referencia al alma es πάλιν γίγνεσθαι en Fedoacuten 73c y Menoacuten 81b en Fedro 246c4 la de ldquotomarrdquo (λαβεῖν) un cuerpo terrestre y en 248d1 la de ldquoser implantadardquo (φυ-τεῦσαι) Sobre la relacioacuten de la teoriacutea de la reencarnacioacuten platoacutenica con el orfismo y pitagorismo antiguo vid Bernabeacute (2011 97-114)

alguacuten tipo de ldquomemoriardquo de las impresiones sensoriales y de los apetitos y deseos que predomi-naron en su existencia anterior45 y que su identidad a lo largo de las distintas transmigraciones consistiriacutea en la reproduccioacuten de estos contenidos mentales en una nueva reconfiguracioacuten psicoso-maacutetica46 Asimismo puede conje-turarse que cada vez que se da su implantacioacuten en un cuerpo dis-tinto esa identidad se habriacutea de expresar necesariamente a traveacutes de los avatares de una existencia particular en coordenadas espa-ciotemporales especiacuteficas con nuevos desafiacuteos para traspasar los liacutemites de la sensopercepcioacuten y de los apetitos sensibles que le impiden una autocomprensioacuten de su esencia y su fundamento inteligible Para estas almas una identidad noeacutetica similar a la del dios y por lo tanto una inmorta-lidad como la divina es entonces algo que potencialmente estaacute iacuten-sito en ellas pero que no llegan a desarrollar

b) Por otra parte las almas humanas que llevan una vida filosoacutefica al-canzan en su condicioacuten encarna-da como ya se explicoacute una reme-

45 En tal sentido Broadie (2001 295-308) co-menta que para Platoacuten es el alma maacutes bien la que elige un cuerpo en el cual realizar sus deseos y no a la inversa es decir que la vida mental sea un emergente del cuerpo

46 En tal sentido Platoacuten estaacute pensando en una ldquomuacuteltiple realizabilidad de lo mentalrdquo a diferencia de Aristoacuteteles (cfr De anima 407b12-27 y Boeri 2010 n 107)

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moracioacuten maacutes plena de la realidad eideacutetica en general y en caso de enamorarse de un hermoso joven de lo bello en siacute en particular47 Y asiacute al desarrollar en su parte ra-cional el amor por la verdad junto con cualidades noeacuteticas similares a las de las almas divinas desarro-llan en tal sentido una identidad psiacutequica casi perfecta y similar a la de los dioses48 de este modo

47 Estas son las almas humanas que en el contexto miacutetico en estado desencarnado poseen alas del amor lo suficientemente poderosas como para espiar el lugar fuera del cielo y contemplar aunque sea de modo parcial y esforzado (μόγις) las cosas en siacute y en especial el fulgor de la belleza en su pureza antes de su primera encarnacioacuten en cuerpo mortal Este eacuteros ascendente hacia lo bello en siacute remite claramente a la concepcioacuten del ἔρως del Banquete cuya maacutexima expresioacuten es la de ser un eacuteros phi-loacutesophos que impulse al alma al recorrido de los distintos niveles de la scala amoris (Banquete 209e6-212a8)

48 En tal sentido Platoacuten si bien en el mito recurre a los dioses del panteoacuten oliacutempico griego (Zeus encabeza la caravana divina seguido por Ares etc) estos representan su concepcioacuten del dios a saber el paradigma de una mente con conocimiento perfecto y completo de las Formas de acuerdo al cual se ejecuta constante y regularmente una oacuteptima conduccioacuten del movimiento coacutesmico Asiacute el ldquoconocimiento de siacuterdquo que se propone como tarea Soacutecrates al inicio del diaacutelogo (Fedro 230) consiste en teacuterminos de Griswold (1986 98) en descubrirse ldquoas part of a larger Whole elements of which naturally attract and fulfill us when we un-derstand themrdquo Estos ldquoelementosrdquo no son por supuesto otra cosa que las Formas las cuales constituyen la verdadera realidad y con cuyo contacto surge el verdadero co-nocimiento (Fedro 247d6-e2) Encontra-mos aquiacute un planteo similar al del tercer argumento de la inmortalidad del alma del

pueden esperar superar en alguacuten momento la mera supervivencia transmigratoria escapando al me-nos por un tiempo del continuo ciclo de reencarnaciones49 Ahora bien con toda probabilidad las al-mas inmortales de los dioses (que en el siacutemil se corresponden con los carros perfectamente alados cuyos caballos doacuteciles son conducidos por aurigas esclarecidos y firmes) representan la inteligencia que ge-nera y ejecuta de acuerdo con un conocimiento perfecto de las For-mas el movimiento regular y or-denado del universo y los cuerpos celestes (vid Hackforth 1952 74 fierro 2013a 47-48) al tiempo que garantiza la continuidad inin-terrumpida de la vida Si ese es el caso ser inmortal a la manera de los dioses (ya sea en nuestra exis-tencia actual o en una supuesta vida post-mortem) no es otra cosa que asimilarnos a este accionar pu-ramente noeacutetico y participar asiacute de este movimiento racional coacutesmico sumarnos a un ἔρως alado que crea

Fedoacuten a medida que el alma entra en con-tacto con lo inteligible que es siempre ideacuten-tico a siacute mismo como es el caso de la del filoacutesofo incrementa su propia estabilidad ontoloacutegica (vid Pakaluk 2003 89-115)

49 En el contexto del relato miacutetico se dice que las almas que adoptan tres veces con-secutivas vidas filosoacuteficas en su existencia encarnada despueacutes de tres mil antildeos (cada milenio incluye cien antildeos de existencia encarnada maacutes novecientos de existencia desencarnada) salen del ciclo de reencar-naciones y se suman a la caravana de los dioses hasta que se reinicie un nuevo ciclo de diez mil antildeos en el que todo vuelve a empezar

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continuamente el universo y lo conduce hacia lo mejor (vid Fie-rro 2013a 27-50)50

3 Conclusiones

Planteamos a modo de cierre un breve recorrido respecto a la conexioacuten que seguacuten hemos

mostrado se propone en estos textos platoacutenicos entre amor y memoria identidad e inmortalidad

Como nos ensentildea la cadena de narradores que articula el Banquete para recordar para mantener algo

50 Con respecto a la criacutetica a la escritura pre-sentada a traveacutes de la historia de Teuth y Thamus (Fedro 274c5-275b2) el texto escrito operariacutea como un mero ldquorecorda-toriordquo (ὑπόμνησις) que puede favorecer la ldquofalta de praacutectica de la memoriardquo (μνήμης ἀμελετησίᾳ) y favorecer el olvido (λήθη) al no proporciona por siacute mismo saber Para contrarrestar este efecto requiere que se lo utilice sabiamente a fin de activar la comprensioacuten y el amor por la verdad en el alma propia y ajena a traveacutes de la genera-cioacuten en ella de discursos bellos en virtud de un buen y eficiente uso del λόγος (275c-277a) La mejor forma de escritura seraacute entonces la que incite y colabore no con la repeticioacuten mecaacutenica en forma oral del texto escrito tambieacuten ausente de comprensioacuten sino con la puesta en marcha de la discu-sioacuten dialeacutectica que conduzca en teacuterminos de lo expuesto en el Segundo Discurso de Soacutecrates en teacuterminos miacuteticos a la reminis-cencia lo maacutes acabada posible de la carto-grafiacutea de la real y junto con ello al mayor grado de identidad noeacutetica que redunda-riacutea finalmente en una inmortalidad como la del dios Por ello si bien es cierto como sostiene Havelock (1963 276-311) que la escritura seraacute lo que permita el surgimiento del pensamiento abstracto y propiamente filosoacutefico en Platoacuten este no deja de marcar aquiacute sus limitaciones en relacioacuten con la dis-cusioacuten ldquoen vivordquo

vivo en nuestra memoria es condi-cioacuten ante todo amar aquello que no queremos olvidar Nuestra memoria es necesariamente fraacutegil y fragmen-tada pero la fuerza de ἔρως la ro-bustece por inducir a la replicacioacuten y propagacioacuten de aquello que amamos y que entonces deseamos reprodu-cir aunque maacutes no sea relataacutendolo una y otra vez de modo mecaacutenico y acriacutetico Por otra parte como le en-sentildea Diotima a Soacutecrates y junto con eacutel a los lectores el amor siempre a la buacutesqueda de aquello de lo que carece (a saber lo bueno y lo bello) trabaja incesantemente para perpetuarse a traveacutes de la produccioacuten en la belleza de sus ldquocriaturasrdquo entre las cuales sus ldquohijos espiritualesrdquo subsisten en ma-yor medida que los bioloacutegicos pre-cisamente porque son conservados como bienes culturales por la posteri-dad El amor entonces es lo que man-tiene la continuidad de la vida natural y social a traveacutes de su eficacia creado-ra que incentiva una reproduccioacuten ldquoa traveacutes de otrordquo individuo en que se re-edita la forma que lo constituye como tal o bien una supervivencia en las nuevas generaciones a traveacutes del re-cuerdo y recreacioacuten de los bienes cul-turales Pero ademaacutes no es otra que la fuerza de ἔρως la que impulsa la replicacioacuten de acuerdo con una espe-cie de memoria geneacutetica de nuestros materiales somaacuteticos y asimismo la de nuestros contenidos mentales y sobre todo la de nuestros conoci-mientos a traveacutes justamente de un ejercicio memorioso que pone barre-ras al olvido Nuestra identidad no reside entonces en otra cosa que en

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esta continua procreacioacuten psiacutequica y somaacutetica donde lo uacutenico que perma-nece a traveacutes de dicha renovacioacuten y la articula es el impulso engendrador de ἔρως que opera sin descanso en cada individuo viviente Este anhelo humano no obstante apunta a algo que nos estaacute en principio vedado llegar a ser inmortal como el dios en identidad absoluta consigo mismo Solo en una repentina contemplacioacuten de lo bello en siacute en la que escapamos por un instante del flujo de la tempo-ralidad y las limitaciones de nuestra existencia mortal podriacuteamos quizaacutes experimentar en vida esta identidadinmortalidad divina

Seraacute en el Fedro donde este suentildeo de escapar del olvido y de la muerte alcanza con Platoacuten su formulacioacuten de maacutexima En efecto se habla alliacute de una memoria muy especial ndashla remi-niscenciandash que activada es capaz de reconstruir aunque sea parcialmente la visioacuten perdida de la trama eideacutetica que permanece oculta a la mayoriacutea y sostiene el aacutembito fenomeacutenico Y no hay incentivo mayor para despertar este recuerdo que enamorarse y reme-morar asiacute el fulgor de la belleza pura al detectarla resplandeciente en el ama-do Ello implica en el caso del filoacutesofo que se sume con su amor a la verdad al ἔρως universal de las almas divinas y adquiera una identidad e inmortali-dad similares a la que surge de la acti-vidad noeacutetica ininterrumpida del dios En tal sentido mientras las almas no filosoacuteficas solo pueden esperar una identidad a traveacutes de la reproduccioacuten de sus contenidos psicosomaacuteticos en la existencia actual y una reedicioacuten de

estos a traveacutes de diferentes configura-ciones en sucesivas reencarnaciones las almas filosoacuteficas pueden en cambio lograr una identidad maacutes estable que gracias a las alas del deseo se proyec-ta en una inmortalidad creadora in-teligente y sideral En cualquier caso nuestras esperanzas de preservacioacuten de alguacuten tipo de identidad personal y acaso de inmortalidad se cifran en uacuteltimo teacutermino en ἔρως al alimentar con su actividad permanente y genera-triz el ejercicio de la memoria

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Recibido 12-08-2021Evaluado 11-09-2021Aceptado 13-09-2021

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Variedades del convencionalismo y del

naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje

Eduardo Sinnott [ Universidad del Salvador ] [ eduardosinnotthotmailcom ]

ORCID 0000-0002-7609-3704

Resumen En el Cratilo platoacutenico se plantea por prime-ra vez la cuestioacuten del fundamento de la significacioacuten linguumliacutestica se lo hace en el marco de la oposicioacuten entre naturaleza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) en la que se basoacute tambieacuten el debate posterior acerca del tema En el trabajo que sigue se presenta un repaso de los aspec-tos teoacutericos maacutes importantes de los argumentos de las tesis naturalista y convencionalista expuestas y defen-didas en ese y en otros textos de la tradicioacuten antigua y se esboza una tipologiacutea de las variedades que en esa tradicioacuten se ofrecen de aquellas dos posiciones

Palabras clave naturalismo convencionalismo Platoacuten Aristoacuteteles estoicismo epicureiacutesmo

Varieties of Conventionalism and Naturalism in Ancient Reflection on Language

Abstract The question of the basis of linguistic signifi-cance is raised for the first time in Platorsquos Cratylus in the context of the opposition between nature (φύσις) and convention (νόμος) on which later debate about the matter was also based This work presents an over-view of the most important theoretical aspects of the arguments of the naturalist and conventionalist theses as presented and defended in Cratylus and in other texts of the Ancient tradition and outlines a typology of the varieties of both positions as offered in that tradition

Keywords naturalism linguistic conventionalism Plato Aristotle Stoicism Epicureanism

Eduardo Sinnott ldquoVariedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguajerdquo Circe de claacutesicos y modernos 252 (julio-diciembre 2021)DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204

Νόμος - φύσις

La oposicioacuten entre natura-leza (φύσις) y convencioacuten (νόμος) que es el marco del debate platoacutenico en torno del lenguaje expues-to en el Cratilo deriva inmediatamente de la re-

flexioacuten de la sofiacutestica acerca de los fun-damentos de las normas eacuteticas y poliacuteti-cas aquellas dos nociones y la relacioacuten de oposicioacuten entre ambas precedieron pues a la elaboracioacuten del diaacutelogo pero su proyeccioacuten al tema particular del lenguaje fue hasta donde consta cosa original de Platoacuten1 que debe de haber

1 Se ha creiacutedo reconocer anuncios del tema en filoacutesofos presocraacuteticos cfr Heraacuteclito (DK 22b48) Parmeacutenides (DK 28B 8 38-44) Empeacutedocles (DK 31B 95) Demoacutecrito (DK 68B 9)

Eduardo Sinnott Variedades del convencionalismo y del naturalismo en la reflexioacuten antigua acerca del lenguaje86

visto en ellas teacuterminos aptos para de-finir la relacioacuten entre el lenguaje y las cosas o maacutes bien entre el lenguaje y la verdad que es el tema en que en este diaacutelogo se centraron ante todo o en principio la atencioacuten y el intereacutes del fi-loacutesofo2 Las nociones de φύσις y de νό-μος formadas de modo independiente la una de la otra habiacutean cobrado en eacutepoca claacutesica un matiz nuevo y pasado a constituir una oposicioacuten antiteacutetica cercana a la moderna de lsquonaturaleza-culturarsquo3 En el pensamiento arcaico el νόμος4 era entendido como la norma

2 Despueacutes del Cratilo la reflexioacuten platoacutenica acerca de las relaciones entre el lenguaje y la verdad se reanuda en el Teeacuteteto y concluye en el Sofista solamente en este tercer diaacutelo-go establece Platoacuten en forma clara la distin-cioacuten entre el nivel del sentido de la palabra aislada y el de la referencia del enunciado al plano extralinguumliacutestico en la que se funda la posibilidad de la verdad y la falsedad cfr Sofista 252d-253e Los anaacutelisis del Cratilo se desenvuelven en el plano de la palabra aislada a la que se concibe o se propende a concebir como provista de referencialidad y susceptible por eso de valor de verdad por siacute sola Como sentildealoacute Steinthal (1971 139) a propoacutesito de este punto ldquoPlatoacuten avanza despacio cada paso un diaacutelogordquo

3 No es posible establecer quieacuten planteoacute ex-presamente por primera vez la oposicioacuten En el siglo IV aC Aristoacuteteles la teniacutea por antigua cfr Aristoacuteteles Refutaciones sofiacutes-ticas 13 seguacuten Heinimann (1978 12-13) a quien seguimos en todo este punto la documentacioacuten maacutes temprana de ella se da en el ldquoAcerca de los aires las aguas y los lu-garesrdquo del Corpus Hippocraticum

4 Νόμος derivado de νέμω (= ldquorepartirrdquo ldquoatribuir de acuerdo con la costumbre o la convenienciardquo) hace referencia a lo que estaacute en conformidad con la regla la costumbre o la ley Cfr Chantraine (1984 742) En el fragmento de Empeacutedocles sentildealado en la nota 1 se documenta la ocurrencia maacutes an-

humana maacutes alta sancionada y respal-dada por los dioses y por eso incues-tionable e ineludible Inicialmente la palabra no habriacutea hecho referencia a la costumbre o a la ley sino maacutes bien al ordenamiento vaacutelido que estaba por encima del individuo y de la comuni-dad y que regiacutea la vida de eacutesta Fueron seguacuten parece el conocimiento de los νόμοι de otros pueblos difundido por la etnografiacutea jonia y la consiguiente ampliacioacuten del horizonte los facto-res que hicieron que la idea de νόμος perdiera su validez irrestricta y se la asociase a las costumbres y los usos de los diversos pueblos que son obligato-rios para los miembros de cada uno de ellos pero no para los de los otros esto es se comproboacute que no existiacutea un νό-μος humano universal sino distintos νόμοι5 Un paso maacutes en esa direccioacuten llevoacute a que se viera en el νόμος el pro-ducto de la convencioacuten humana cuyo uacutenico fundamento era soacutelo el acuerdo de los hombres que llegado el caso podiacutea ser puesto en tela de juicio o aun desobedecido6 Por otro lado desde an-

tigua de la palabra con sentido niacutetidamente linguumliacutestico

5 Un lugar claacutesico a este respecto es Herodo-to (Historias 3 38 3-4) quien subraya el contraste entre las costumbres funerarias de culturas diversas y la fuerza del νόμος sobre aquellos para los que rige La cita de Piacutendaro con que alliacute se cierra ese relato se reitera significativamente en el Gorgias pla-toacutenico con el mismo sentido Cabe notar que en la tradicioacuten filosoacutefica ya Jenoacutefanes de Colofoacuten habiacutea hecho notar la diversidad cultural que se refleja en la idea y en repre-sentacioacuten de las divinidades

6 Cfr Heinimann (1978 63-65) Por esa viacutea el νόμος humano y el νόμος divino llegaron a constituir una oposicioacuten como se ve en

Circe Ndeg 252 2021 DOI httpdxdoiorg1019137circe-2021-250204 | pp 85-103 87

tes del siglo V aC la nocioacuten de φύσις habiacutea expresado la idea general de lsquolo dadorsquo esto es del modo de ser que las cosas tienen de por siacute o lo que ellas real o verdaderamente son y ello por oposi-cioacuten a lo accidental lo subjetivo y lo fe-nomeacutenico7 En la segunda mitad de ese siglo la antiacutetesis entre las nociones de φύσις y de νόμος se fijoacute o se consolidoacute en el contexto de las ya mencionadas elaboraciones del pensamiento sofiacutesti-co en torno de la cuestioacuten del funda-mento de las reglas eacuteticas y poliacuteticas y ello en especial a propoacutesito de la justicia en las relaciones de poder que se dan en el seno de una comunidad poliacutetica En el planteo de los sofistas lo regular pare-ce haber sido ver a los miembros o a los grupos de la comunidad poliacutetica en teacuter-minos de fuertes y deacutebiles por naturale-za (φύσει) y entender que para mitigar o anular la tensioacuten o la oposicioacuten que

Soacutefocles en el notable parlamento de Antiacute-gona (vv 449-470) en que se contraponen las leyes lsquono escritasrsquo (o lsquonaturalesrsquo) de los dioses a las leyes positivas proclamadas por su tiacuteo Creonte La oposicioacuten reemerge en Aristoacuteteles bajo la forma de oposicioacuten entre legalidad natural (τὸ φυσικόν) y legalidad convencional o seguacuten la ley (τὸ νομικόν) cfr Eacutetica Nicomaquea 57 1134 b19-1135a 9 En Retoacuterica 113 1373b 1-27 se los contra-pone en teacuterminos de la ley comuacuten (κοινὸς νόμος) a todos los hombres que es ley seguacuten la naturaleza (κατὰ φύσιν) y ley particular (ἴδιος νόμος) que cada pueblo establece para siacute mismo La institucioacuten y la modificacioacuten de las leyes y de los sistemas poliacuteticos (Soloacuten Efialtes) debe de haber colaborado a poner de manifiesto con toda claridad que el νόμος procediacutea soacutelo de la decisioacuten humana y que por tanto era variable histoacuterico y no forzosa o irrestrictamente obligatorio

7 Cfr en detalle el fragmento de Demoacutecrito mencionada supra en la nota 1

real o potencialmente se daba por eso entre ellos se decidiacutea superponer o su-mar a aquella distincioacuten natural la ley (νόμος) positiva la cual seguacuten las ela-boraciones sofiacutesticas mejor conocidas o consolidaba el dominio de los fuertes sobre los deacutebiles o protegiacutea a los deacutebiles del dominio de los fuertes8

La correccioacuten de los nombres

En el Cratilo el debate es presen-tado expresamente como de-bate acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo

(ὀρθώτης) de los nombres9 nocioacuten que corresponde a la de lsquopropiedadrsquo en el uso de las palabras La pregunta es pues en principio si la ldquocorrec-cioacutenrdquo de las palabras se funda en la naturaleza (φύσις) o en la conven-cioacuten (νόμος) Tambieacuten estas ideas de correccioacuten y de incorreccioacuten lin-guumliacutesticas habiacutean sido relevantes en las elaboraciones de los sofistas consta en efecto que algunos de ellos se pre-guntaron acerca de la ldquocorreccioacutenrdquo en el sentido de la adecuacioacuten en el uso o en la aplicacioacuten de las palabras y eso tanto en el sentido de las relaciones de la palabra con la cosa denotada (Protaacutegoras) cuanto en el del ma-tiz semaacutentico particular o especiacutefico apropiado para determinado contex-to de uso (Proacutedico) y acaso aun en el

8 Asiacute en la visioacuten de Trasiacutemaco el νόμος es instrumento de los maacutes fuertes para domi-nar a los maacutes deacutebiles (cfr Repuacuteblica 338a-344c) y en la de Calicles (cfr Gorgias 483e-484e 491e-492c) es inversamente instru-mento de los maacutes deacutebiles para protegerse del maacutes fuerte

9 Cratilo 383a

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