Sentido de La Formacion Docente Desde La Perspectiva Sociocritica

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Sentido de la formación Docente

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  • Vol. 6 No. 11 | Julio - Diciembre de 2011 | Medelln - Colombia | ISSN: 1909-2814

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    SENTIDO DE LA FORMACIN DOCENTE DESDE LA PERSPECTIVA

    SOCIOCRTICA

    Autor

    Jos Eduardo Padilla Beltrn ([email protected])

    Karolina Gonzlez Guerrero ([email protected])

    Wilmer Hernando Silva Carreo ([email protected])

    Ttulo en ingls

    Meaning of teacher training partner critical perspective.

    Tipo de artculo

    Artculo de reflexin derivado de investigacin o de tesis de grado

    Eje temtico

    Formacin docente

    Resumen

    Recientemente se ha presentado un creciente inters por la educacin superior y por la

    formacin pedaggica de los docentes universitarios. Por esto, merece especial atencin

    aquellos fenmenos que afectan la labor pedaggica universitaria y plantear una reflexin en

    torno al sentido y la importancia de pensar la formacin del docente universitario como un

    proceso de transformacin y emancipacin en la comprensin de las prcticas docentes y los

    procesos de enseanza y de aprendizaje que se vinculan a la educacin superior. Este

    artculo constituye una reflexin en torno a la formacin docente desde la perspectiva de la

    pedagoga sociocrtica.

    Abstract

    Recently there has been a growing interest in higher education and pedagogical training of

    university teachers. Therefore, special attention phenomena that affect academic and

    educational work to raise a reflection on the meaning and importance of thinking university

    teacher education as a process of transformation and emancipation in the understanding of

    teaching practices and processes teaching and learning are linked to higher education. This

    article is a reflection on teacher education from the perspective of critical pedagogy.

    Palabras clave

    Docente, educacin, emancipacin, formacin, pedagoga, sociocrtica.

    Key words

    Education, emancipation, pedagogy, sociocritical, teachers, training.

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    Datos de la investigacin, a la experiencia o la tesis

    Proyecto de investigacin Evaluacin formativa y formadora del aprendizaje en el contexto de la ciberntica y la formacin de formadores en la educacin superior, financiado por la Universidad Militar Nueva Granada, Departamento de Educacin, (2009 - 2010).

    Trayectoria profesional y afiliacin institucional del autor o los autores

    Jos Eduardo Padilla Beltrn

    Licenciado en Matemticas - Universidad Pedaggica Nacional. Especialista en Educacin

    Sexual Universidad Manuela Beltrn. Magster en Administracin y supervisin Educativa- Universidad Externado de Colombia. Magster en Educacin con nfasis en evaluacin

    educativa- Universidad Santo Toms. Doctor en Educacin -Newport University, USA.

    Actualmente es Profesor y Docente Investigador de la Universidad Militar Nueva Granada -

    Bogot.

    Karolina Gonzlez Guerrero

    Licenciada en electrnica. Magster en educacin. Estudiante Doctorado en educacin y

    multimedia.

    Actualmente es Profesora y Docente Investigadora de la Universidad Militar Nueva Granada -

    Bogot.

    Wilmer Hernando Silva Carreo

    Licenciado en Filosofa. Investigador de la Universidad Militar Nueva Granada - Bogot.

    Referencia bibliogrfica completa

    Padilla, J., Gonzlez, K. y Silva, W. (2011). Sentido de la formacin docente desde la

    perspectiva sociocrtica. (Artculo de reflexin derivado de investigacin o de tesis de grado)

    Revista Q, 6 (11), 15, julio-diciembre. Disponible en: http://revistaq.upb.edu.co

    Cantidad de pginas

    15 pginas

    Fecha de recepcin y aceptacin del trabajo

    19 de mayo de 2011 25 de julio de 2011

    Aviso legal

    Todos los artculos publicados en REVISTA Q se pueden reproducir en otros medios de

    comunicacin sin nimo de lucro, siempre y cuando se cite la fuente completa: tanto los

    datos del autor del artculo como de la publicacin. En medios con nimo de lucro se debe

    contar con la autorizacin expresa del autor; en tal caso se debe citar la fuente completa de

    la publicacin original (incluyendo los datos del autor y los de la Revista).

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    Introduccin

    Al adoptar esa postura crtica y reconstruir a la vez nuevas teoras y prcticas educativas, los docentes de las aulas pueden contribuir a elevar su propia conciencia poltica, la de sus colegas y

    la de sus alumnos (Giroux, 2003, p. 215).

    La formacin del docente universitario es un proceso permanente de orden profesional y personal

    que denota nuevas y continuas exigencias intelectuales, disciplinares, virtudes y competencias en

    orden a desarrollar procesos pedaggicos y educativos de transformacin social. Se puede, por

    tanto, sealar que hay una gran diferencia entre los cursos de capacitacin docente que algunos

    centros universitarios ofrecen de forma aislada y disciplinaria y una estructurada formacin

    pedaggica para los docentes universitarios. Inicialmente se puede ver cmo los centros

    universitarios se han convertido en academias que tienen como preocupacin esencial formar en

    funcin de la excelencia en el mbito cientfico, por lo cual, ms que la formacin pedaggica de

    sus docentes, interesa la formacin disciplinar.

    De ah que la institucionalidad universitaria y las polticas pblicas respecto a la educacin

    superior permiten percibir una serie de situaciones que desvirtan la labor pedaggica y formativa

    de los docentes en los centros universitarios. Se puede sealar, entre otras, dificultades tales

    como: se ha distanciado la labor investigativa de la labor docente, por lo que las actividades

    pedaggicas terminan careciendo de estatus formativo; la misma gestin de procesos o

    programas de formacin para los docentes se ha considerado ms como un valor agregado de la

    labor institucional que como una prioridad estructural de la vida universitaria; el docente se ve

    ms como un sujeto laboral por lo que los centros universitarios procuran ocupar al mximo su

    tiempo sin dejar espacio a la reflexin y formacin pedaggica de carcter personal; el inters

    administrativo de las instituciones universitarias ms que en la formacin pedaggica y humana

    de la comunidad escolar y en la excelencia educativa, se centra sobre todo en la gestin de

    asuntos relacionados con la certificacin o acreditacin de calidad desde entidades o estamentos

    externos; las crisis econmicas y financieras de la nacin ha llevado a que algunas universidades

    orienten su mayor atencin a la obtencin de recursos convirtindose en centros econmicos de

    mercado (Villalobos y Melo, 2008)

    Aproximacin a la formacin docente

    En el docente universitario recae gran responsabilidad, por lo que se puede evidenciar una serie

    de dificultades tales como: carecer de inters para participar en procesos de formacin

    pedaggica de forma permanente; la construccin colectiva y cooperativa de procesos de

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    investigacin y por tanto de conocimiento, est subordinada en muchos casos al aislamiento e

    individualismo profesional del docente; las prcticas pedaggicas se orientan ms a la instruccin

    profesional que a la prctica reflexiva y crtica de los fenmenos y problemas sociales, econmicos

    y polticos; en muchos docentes predomina un miedo, desinters o resistencia al cambio hacia la

    innovacin didctica y metodolgica, prevaleciendo la pedagoga tradicional como son las clases

    magistrales (Imbernn, 2007, p. 43).

    De ah la necesidad de pensar la formacin de un docente reflexivo, crtico e investigador, cuya

    funcin no sea la de transmitir conocimientos mediante recetarios procedimentales o cuyo rol no

    se defina por un carcter enciclopedista. Se trata de formar un docente ms activo y garante de

    procesos sociales.

    Al desentraar esta situacin se pueden entrever fenmenos tales como: los programas de

    educacin superior se han visto en la necesidad de articularse con un dficit conceptual y

    procedimental de los estudiantes que ingresan a este nivel de formacin; ha centrado la atencin

    los programas de pregrado dado el carcter de acceso laboral que estos representan; no se

    evidencia una gestin de programas curriculares flexibles e interdisciplinarios; las polticas de

    calidad educativa se han orientado ms hacia aspectos como mayor cobertura y diversificacin,

    que a la excelencia humana y pedaggica de la labor docente, estudiantil y administrativa

    (Imbernn, 2007).

    Desafortunadamente, como seala De Tezanos (2006), se entrev cmo la mayora de las

    propuestas de formacin pedaggica para docentes se han enfocado o estructurado hacia la

    formacin de aquellos profesionales que en su formacin universitaria carecieron de una

    formacin pedaggica, dando por entendido que quienes si recibieron alguna formacin al

    respecto, no necesitan profundizar o participar de estos programas de formacin continua; incluso

    se ha considerado que la formacin pedaggica de los docentes es solo una actualizacin de su

    labor profesional en sentido acadmico y pedaggico. Aunque esto hace parte de la formacin

    docente, no agota su carcter epistemolgico y curricular. Desde la perspectiva sociocrtica, es

    tambin la oportunidad para que el docente adquiera conciencia social, esto es, que hace parte de

    una comunidad, que es ciudadano y que incluso como profesional, est reclama un quehacer a

    favor del progreso y la promocin del ser humano de forma integral. De forma que exige que el

    docente comprenda su rol personal y profesional como integrante de una sociedad o nacin.

    Gran parte de este proceso de formacin de los docentes debe orientarse a la promocin de

    estrategias que faciliten de forma integral la insercin, el uso y el acceso pblico de la sociedad

    escolar a las TIC. Dado el vertiginoso avance tecnolgico, lejos de desvirtuar una sociedad ms

    justa, deben ser un medio para la reflexin crtica y la bsqueda de una sociedad igualitaria y

    humana para todos. Se puede sealar entonces cmo de esta forma, el desarrollo tecnolgico est

    situando un nuevo paradigma de comprensin del rol de docente universitario de forma conjunta

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    con nuevas formas de entender los procesos de enseanza, por lo que se va configurando un

    enfoque particular de la profesionalidad docente (Castillo, 2005).

    De ah que se pueda sealar que para garantizar la excelencia en los proceso de educacin

    superior no basta con exigir a los docentes que ingresan a esta labor algn grado acadmico de

    especialidad, como sucede en los centros universitarios por ley o reglamento interno. Esto quiz

    est asegurando algn nivel de manejo de los conocimientos de un rea en particular, pero no se

    puede fraguar el sentido y la importancia del carcter pedaggico en su formacin disciplinar,

    antes y durante su ejercicio profesional como docente (Navarro, 2009). En efecto, el desarrollo de

    buenas prcticas pedaggicas y el egreso de profesional crticos en reas de pre o posgrado, debe

    ser un horizonte serio de comprensin y gestin escolar.

    Por otra parte, los docentes universitarios no pueden configurarse y menos pensarse la funcin

    docente como profesionales formados para el ejercicio docente y/o para el desarrollo de proyectos

    de investigacin de forma aislada. Estas funciones deben articularse en continuos procesos de

    formacin docente para facilitar, orientar y acompaar no solo los procesos de aprendizaje de los

    estudiantes sino tambin su formacin para la vida, la interaccin social y su devenir activo como

    sujetos de una comunidad.

    Si las discusiones pedaggicas y el desarrollo de las TIC han motivado una comprensin de la

    formacin de los estudiantes en la que stos asumen ya no pasiva sino activamente su propia

    formacin personal y profesional, siendo as cogestores de su propio aprendizaje, las misma

    prcticas pedaggicas de los docentes deben llevar a reflexionar cmo ahora la sociedad y las

    polticas estatales, no se construyen verticalmente, sino de forma horizontal y dialctica. As, uno

    de los retos para las instituciones universitarias ha de ser la estructuracin de procesos de

    formacin permanente para los docentes universitarios que incluyan un enfoque social y humano

    desde el uso de las TIC, por ejemplo.

    De ah que planteamientos como la renovacin educativa, la emergencia de la sociedad del

    conocimiento, el desarrollo e inclusin en las prcticas educativas de las TIC, demandan una

    continua reflexin en torno a las prcticas escolares de los docentes universitarios y al rol que

    desempean institucional y socialmente. En el presente estudio se considera que esta reflexin

    debe hacerse desde una perspectiva pedaggica sociocrtica, por tanto posibilita validar el hecho

    de que la labor educativa universitaria no se puede dar al margen del contexto histrico

    institucional y de la sociedad en general. En efecto, la formacin universitaria va ms all delo

    exclusivamente institucional en funcin de ser un elemento constitutivo de la vida nacional de un

    pas.

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    Es decir, pensar una reflexin e "investigacin social crtica, incluida la accin social en la accin

    emancipatoria, concibe la educacin como un proceso histrico e ideolgico. Utiliza el

    razonamiento prctico por un inters emancipador de transformar las organizaciones y prcticas

    educativas para conseguir la racionalidad y la justicia social" (Carr y Kemmis, 1988, p. 188).

    Implica as, posibilitar una representacin social del docente ya no como un transmisor de

    conocimientos, de tradiciones, de estructuras sociopolticas; sino como un sujeto social de

    transformacin. Se trata pues hacer reflexivo un nuevo rol docente en el que se tengan en cuenta

    de forma clara las nuevas demandas de la docencia como profesin, una desestructuracin de las

    prcticas docentes alienantes, el desarrollo de competencias y actitudes tendientes a la bsqueda

    de una educacin superior humanizante y socializante.

    Desde esta perspectiva sociocrtica se demanda de parte del docente verdaderos procesos de

    innovacin pedaggica y didctica que permitan formar personas profesionales con la capacidad

    de pensar y actuar por s mismas, crticas, dialgicas y creativas frente a los problemas y

    situaciones que desvirtan una sociedad justa. Por esto, corresponde a los maestros aprender a emplear el anlisis crtico y el pensamiento utpico combinar el lenguaje de crtica con el lenguaje de la posibilidad (McLaren, 2003, p. 126).

    An ms, pensar la formacin del docente universitario desde este enfoque implica pensar una

    orientacin epistemolgica de la labor docente que articule dicha transformacin de comprensin

    y accin del docente tanto profesional como humana, esto es, no solo pedaggica y didctica, sino

    tambin cotidiana. Esta epistemologa de la formacin docente exige tener en cuenta aspectos

    como: superar la concepcin acadmica de que un buen docente es aquel que maneja de forma

    estructurada una disciplina, superar la dicotoma entre docencia e investigacin como funciones

    independientes que hacen parte de toda accin pedaggica universitaria y por tanto justificar

    desde la teora sociocrtica, la necesidad de la formacin pedaggica e investigativa del docente

    universitario.

    As, desde la pedagoga sociocrtica emerge la comprensin del docente como intelectual transformador, profesional reflexivo, agente de cambio, profesional competente, intelectual crtico

    y transformador, profesor educador (Giroux, 1990, p. 74); por lo que esta formacin pedaggica e investigativa tiene que llevar ms que a la produccin cientfica, a la transformacin social. Esto

    es, la calidad y la excelencia educativa pasa por desarrollar procesos y proyectos de investigacin

    con miras al establecimiento de un orden social justo, digno y humano.

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    Fundamentacin legal de la formacin docente en Colombia

    Aunque no existe en la reglamentacin educativa colombiana orientaciones en torno a la

    formacin del docente universitario, s podemos sealar que mediante el Decreto 709 de 1996 se

    establece el reglamento general para el desarrollo de programas de formacin de educadores y

    seala las condiciones para su mejoramiento profesional.

    En el artculo 6 de este decreto se establece que sta formacin est dirigida al perfeccionamiento cientfico e investigativo de los educadores, a nivel de especializacin,

    maestra, doctorado y post doctorado en educacin; sealando adems que corresponde a las universidades y dems instituciones de educacin superior que posean una facultad de educacin

    u otra unidad acadmica dedicada a la educacin, ofrecer programas de formacin de postgrado a

    los educadores (MEN, 1996).

    Sin embargo tambin se seala que esta formacin permanente est dirigida a la actualizacin y al mejoramiento profesional de los educadores vinculados al servicio pblico educativo (MEN, 1996, Art. 7), por lo que se orienta en especial al proceso de ascenso en el escalafn estatal,

    dando as libertad o dejando al margen los requerimientos de formacin del profesional docente

    por parte de las entidades educativas de carcter privado. Lo que permite resaltar que estas

    orientaciones para el desarrollo de programas de formacin permanente de los docentes deben

    estructurarse en el desarrollo de aspectos fundamentales como la formacin pedaggica, la

    formacin disciplinaria especfica en un rea del conocimiento, la formacin cientfica e

    investigativa y la formacin deontolgica y en valores humanos que promueva la idoneidad tica

    del educador (MEN, 1996, Art. 8).

    Respecto a la formacin de posgrado en Colombia, las orientaciones para la gestin de este nivel

    de formacin tienen un enfoque epistemolgico de renovacin y actualizacin acadmica como

    proceso para el fortalecimiento de la formacin cientfica y tcnica a nivel profesional (MEN, 2006,

    Art. 1). Se otorga tambin autonoma a los centros universitarios para desarrollar programas de

    acuerdo a sus intereses o a su proyecto educativo en la construccin del conocimiento.

    Adems, pretendiendo mejorar en la calidad de la educacin y en la bsqueda un perfil profesional

    de egresados con carcter cientfico, investigador, crtico, se han dado orientaciones estatales

    buscando que los procesos educativos institucionales sean una respuesta a las necesidades y a los

    proyectos de desarrollo cultural y cientfico de la nacin (MEN, 2008, Art. 2). De esta forma,

    especialmente los programas de posgrado, deben caracterizarse por involucrar en su plan de

    estudios o estructura curricular, en sus procesos pedaggicos y en su finalidad epistemolgica, el

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    desarrollo contextual de la economa, de la comunidad, es decir, las caractersticas, problemticas

    y necesidades de la poblacin; buscando evidenciar el impacto social de la educacin superior en

    el desarrollo del pas (MEN, 2010, Art. 5).

    A partir de lo sealado, se puede evidenciar que la normatividad nacional colombiana respecto de

    la educacin superior, aunque pone gran nfasis en la actividad investigadora de las instituciones

    y de los currculos acadmicos, deja al margen el desarrollo de procesos pedaggicos de

    formacin ciudadana, por lo que sta se tiene ms como un valor agregado. Por esto, mejorar las

    polticas educativas no es solamente potencializar la actividad investigativa de los docentes

    universitarios con una connotacin esencialmente profesional, sino que tambin trae consigo

    formar para la vida social, para la praxis de la libertad y la construccin de nacin.

    Mejorar las polticas educativas es tambin validar la formacin docente de forma continua de

    modo que se establezcan procesos orientados a formar docentes que mejoren la calidad de la

    docencia y del ejercicio profesional de todo egresado universitario. En efecto, un egresado

    universitario debe ser primero un ciudadano, puesto que, as como existe la necesidad de que los

    docentes se especialicen en un rea determinada o afn a su ejercicio profesional, existe la

    impronta de formar docentes investigadores en funcin de la transformacin tanto del

    conocimiento como de la cotidianidad social con un enfoque emancipatorio definido, esto es, en

    tanto conlleve por parte de los docentes el imperativo de juzgar, criticar y rechazar los enfoques de la autoridad que refuerzan una divisin tcnica y social del trabajo que silencia y priva de

    poder tanto a docentes como a alumnos (Giroux, 2003. p. 154).

    As, la calidad de la enseanza se fomenta promoviendo la investigacin pero ante todo haciendo

    explcito el componente social de sta. Pero no se pretende establecer que esta dicotoma docente

    investigador desdibuje la labor de quienes desempean un rol de investigador no docente; pero si

    se puede sealar que es difcil pensar en un proceso de formacin docente al margen de la

    investigacin y ms an al margen de desarrollar estos procesos de investigacin con un enfoque

    emancipador. El docente universitario no puede por tanto desentenderse de su rol como

    investigador, pero tampoco puede perderse en la complejidad del conocimiento cientfico al

    margen de los fenmenos sociales que devienen en su entorno.

    Sin embargo, se entrev que en los procesos de formacin docente se da mayor importancia a la

    formacin disciplinar que a la formacin pedaggica e investigativa. En efecto, para muchos es

    ms importante identificarse como mdicos, ingenieros, abogados, entre otras profesiones, que

    ensean, que como docentes en stas mismas reas del saber.

    Desde luego aparecen factores que pueden desvirtuar este compromiso profesional, como por

    ejemplo, las reformas en las polticas educativas, la poca o casi nula participacin docente en la

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    organizacin y gestin de estas reformas, la falta de decisin pblica que se permite a los

    docentes. Estos elementos, entre otros, crean un ambiente de desesperanza institucional o

    nacional frente a la labor docente y las condiciones en que esta se desarrolla. Por lo que pensar al

    docente como un agente de cambio constituye en s mismo un reto educativo, dado en algunos

    casos la misma naturaleza institucional de los centros universitarios (Monereo, 2010).

    An ms, el fenmeno de la llamada economa del conocimiento (Castells, 1996), esto es, la fuerte interrelacin de la educacin con aspectos como la innovacin, el conocimiento y el

    desarrollo de la ciencia y la tecnologa, demanda una formacin dinmica de los docentes para

    que el desarrollo tecno cientfico, el uso de las MTIC (Programa Nacional de Uso de Medios y

    Tecnologas de Informacin y Comunicacin), por ejemplo, est en funcin del progreso social,

    justo y equitativo de las naciones. Esto mismo plantea a la escuela como centro universitario

    trasponer su carcter de academia hacia una identidad como espacio de reconocimiento humano y

    formacin social.

    En la primera Conferencia Mundial sobre la Educacin Superior de la UNESCO (1998) se trat con

    gran relevancia la necesidad de articular procesos de educacin permanente de los docentes

    universitarios dedicando especial atencin a su formacin pedaggica. En efecto, se seala all:

    Un elemento esencial para las instituciones de enseanza superior es una enrgica poltica de formacin del personal. Se deberan establecer directrices claras sobre los docentes de la

    educacin superior, que deberan ocuparse de ensear a sus alumnos a aprender y a tomar iniciativas, y no a ser, nicamente, pozos de ciencia (UNESCO, 1998, Art. 10). Esto permite entrever que esta preocupacin por la formacin permanente de los docentes universitarios

    implica un renovado inters por la investigacin, por el desarrollo de competencias pedaggicas

    que articulen la innovacin tecnolgica con los procesos de enseanza - aprendizaje. Incluso, en

    esta misma declaracin se invita a la estructuracin de polticas financieras que garanticen la

    excelencia en la labor cientfica y pedaggica de los docentes.

    Sentido de la formacin docente desde la pedagoga crtica

    Un enfoque sociocrtico de la pedagoga se funda en los criterios de concientizacin y

    emancipacin de las prcticas pedaggicas en funcin de una formacin consciente y autnoma

    frente al devenir de procesos de dominio estandarizados por las polticas estatales y globalizantes

    (Giroux, 2003). Y aunque se formule una crtica a este enfoque en tanto no evidencia de forma

    explcita el paso de las teora a la gestin de prcticas concretas de dicha emancipacin,

    constituye un punto de partida de reflexin poltica y social en torno a la educacin y a la forma

    como los procesos sociales son deformados y regulados por relaciones de poder de dominacin.

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    Esta perspectiva sociocrtica busca evidenciar las condiciones en las cuales estas relaciones de

    poder que desvirtan una sociedad justa y equitativa, puedan ser transformadas en funcin de la

    emancipacin no solo poltica sino econmica y social. En efecto, los educadores deben llevar a cabo un incesante anlisis crtico de aquellas caractersticas inherentes que reproducen las

    relaciones sociales inequitativas (Giroux, 2006, p. 164).

    Ya Habermas (1982) haba advertido que la sociocrtica es ante todo una crtica ideolgica hacia la

    emancipacin, por lo que corresponde a los docentes dotarse como sujetos sociales de un carcter

    profesional y formativo reflexivo y crtico para la gestin de prcticas y procesos de

    transformacin social, o si se quiere, de un carcter revolucionario, pero ante todo humanizador.

    La educacin es entonces un proceso histrico e ideolgico de accin emancipatoria, de

    transformacin social a partir de las prcticas educativas, de reivindicacin de la justicia social. Se

    trata pues de hallar soluciones precisas desde el mbito educativo a los problemas sociales que

    devienen; se trata de "defender las escuelas como instituciones esenciales para el mantenimiento

    y el desarrollo de una democracia crtica y tambin, para defender a los profesores como

    intelectuales transformativos que combinan la reflexin y la prctica acadmicas con el fin de

    educar a los estudiantes para que sean ciudadanos reflexivos y activos" (Giroux, 1990, p. 172).

    Tal proyecto demanda una participacin de los docentes como sujetos gestores de reflexin y

    praxis liberadora. En consecuencia, desde este enfoque de la sociocrtica se hace apremiante un

    proceso de transformacin de mentalidad de los docentes, de modo que lleguen a implicarse de

    forma activa en procesos educativos de emancipacin y lucha poltica. No se pretende desde luego

    que se constituyan en redentores de la educacin, pero s en gestores de cambio y transformacin

    social.

    La labor docente implica poseer competencias y habilidades pedaggicas que motiven de forma

    pragmtica la bsqueda y construccin del conocimiento cientfico. Y adems, que sea un

    referente para formar sustantivamente a los futuros profesionales, esto es, crticos, participativos

    y tutores de cambio y transformacin social. Es decir, siguiendo a McLaren (2003), hacer posible

    un serio empoderamiento por parte de sujetos de la educacin desde los centros educativos, como

    espacios de posibilidad para dar poder al estudiante.

    Por esto, la formacin de los docentes universitarios adems de tener la exigencia de formar

    profesionales, debe formar ciudadanos crticos y participes de la vida nacional. Pero esto no es un

    proceso imaginario o meramente teleolgico de la academia, es decir, con unos fines explcitos,

    sino que tambin trae consigo perpetuar el proyecto de transformacin en orden a establecer la

    sociedad ms digna y humanamente posible. En efecto, las practicas pedaggicas de los docentes

    van ms all de la instruccin profesional, y deben ofrecer referentes de desarrollo personal y

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    social en los estudiantes.

    En nuestros centros universitarios hacer una afirmacin positiva al respecto resulta un reto. Las

    comunidades universitarias solo han configurado un perfil profesional o laboral de sus egresados

    pero no un perfil de sujeto social, ciudadano, de sujeto de nacin. Ya hemos sealado que desde

    la pedagoga sociocrtica los centros universitarios son ms que academias profesionales, son ms

    que centros de divulgacin y construccin de conocimientos disciplinarios.

    Por esto, los docentes universitarios constituyen un punto especfico de reflexin. Adems de la

    imperante formacin disciplinaria o acadmica para la gestin de los procesos de enseanza, es

    imprescindible que los docentes universitarios sean cada vez ms modelos de crtica social, del

    pensar reflexivo, de construccin y transformacin de la sociedad. Se trata no solo de construir

    conocimiento de forma institucionalizada sino tambin de llevar a la bsqueda del conocimiento en

    las experiencias vitales del hombre como ser social.

    As, un proyecto de formacin de los docentes universitarios constituye un itinerario permanente

    que lleve a los docentes a pasar de una educacin profesionalizante a una educacin

    humanizante. Una educacin contextualizada, esto es, que tenga en cuenta las vicisitudes de la

    sociedad en su devenir cotidiano, que permita la interaccin del ejercicio profesional con la

    formacin de personas y de comunidades cada vez ms humanas. Los docentes universitarios

    deben ser agentes de cambio e incluso, promotores sociales que lleven a los centros educativos

    superar la resistencia al cambio.

    Ser un intelectual transformador implica tambin cambiar sus prcticas pedaggicas, buscar las

    maneras para que la innovacin de recursos que se tienen trascienda en la formacin en las aulas

    y en las comunidades escolares, en prcticas educativas personalizantes (Giroux, 2003). De forma

    tal que tanto como son necesarias determinadas competencias acadmicas y disciplinares,

    tambin lo es un sentido de compromiso profesional de construir nacin. De ah que pensar una

    formacin contextualizada es reivindicar el hecho de que el docente desarrolla sus prcticas

    pedaggicas inmersas en un contexto que influye como tal, pero sobre el cual debe confluir todo

    proceso de aprendizaje como elemento de transformacin.

    Si queremos mejorar los procesos educativos universitarios, incluso estrictamente acadmicos, se

    debe tener en cuenta la dialctica entre la formacin profesional y la formacin humana tanto de

    docentes como de estudiantes. Adems porque esto constituye un atributo relacional para el

    desarrollo socioeconmico y poltico de un Estado. No se trata solo de investigar la labor de los

    docentes universitarios o sus prcticas pedaggicas, sino tambin de focalizar orientaciones

    pblicas que hagan de la educacin superior un referente constitutivo de progreso social.

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    Desde la pedagoga sociocrtica el estudiante debe caracterizarse por un slido empoderamiento

    de su situacin humana y social, constituirse en sujeto activo de su formacin (McLaren, 2003);

    pero tambin corresponde al docente superar definitivamente su funcionalidad instructiva y

    constituirse en un formador y gestor de este rol del estudiante. An ms, dado que en la

    actualidad el ejercicio profesional de un egresado se inscribe en un contexto no solo nacional sino

    tambin transnacional o global, los procesos de formacin deben responder a las mltiples

    necesidades que trascienden el contexto inmediato educativo.

    El avance tecnolgico y el progreso cientfico que caracterizan lo que se conoce como la sociedad

    del conocimiento exigen del docente un perfil tanto profesional como humano, esto es, capaz de

    orientar procesos cientficos y de construccin del conocimiento, como de evidenciar y denunciar

    las desigualdades socioeconmicas que el mismo avance tcnico y cientfico trae consigo.

    Constituirse en un intelectual transformador implica por tanto que sus actuar pedaggico debe

    incluir una transformacin del conocimiento y de la investigacin cientfica como claves para el

    desarrollo social, e implica gestar procesos de formacin integral que lleven a los dems de forma

    activa y constructiva hacia una insercin en la sociedad no solo laboral sino ante todo de creativa,

    social y crtica frente a las problemticas contextuales de su entorno. Exige tambin de parte del

    docente una reflexin crtica en torno a su desempeo pedaggico y su rol social, de modo que se

    constituya en un formador dialgico para una sociedad democrtica, participativa y justa. Pero

    tambin la bsqueda de la excelencia en la labor docente implica tambin de parte del Estado la

    configuracin de un marco legal tendiente a favorecer el ejercicio profesional y la identidad

    ocupacional de los docentes.

    Un programa de formacin pedaggica de los docentes debe tener en cuenta por ejemplo: Un

    diagnstico de las necesidades y consideraciones formativas de los docentes de forma

    contextualizada, institucional; procesos de intercambio de experiencias y conocimientos

    disciplinarios entre el grupo de docentes de la comunidad escolar; programas curriculares

    orientados a la reflexin crtica y creativa frente a las problemticas de orden pedaggico,

    institucional y social; orientacin frente a la inmersin en la innovacin pedaggica y didctica a

    partir del progreso tecnolgico al respecto; programas estructurados en torno a mltiples

    alternativas de formacin dadas las experiencias y necesidades de la labor docente.

    Conclusiones

    Los centros universitarios deben prestar inters a la gestin de los procesos de formacin inicial

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    de los docentes universitarios, al compromiso institucional y pedaggico que tienen con su

    personal docente, a la promocin y apoyo de nuevas estrategias y competencias pedaggicas por

    parte de su comunidad docente, a la estructuracin e incorporacin de la innovacin tecnolgica;

    para que de esta forma, los procesos de enseanza aprendizaje se caractericen por la gestin de

    buenas prcticas pedaggicas con un definido sentido social.

    As, este enfoque de comprensin sociocrtico del rol del docente universitario debe pensarse en

    funcin del desarrollo de procesos de investigacin pedaggica en las prcticas escolares, en la

    dinamizacin de los estudiantes, en la gestin de habilidades para la convivencia, la ciudadana y

    la construccin de comunidad. Por esto la necesidad que el docente se constituya en un intelectual

    transformador, precursor de procesos humanos en la revolucin social no slo de condiciones

    socioeconmicas sino tambin del conocimiento, de los saberes, y del acceso dignificante de las

    tecnologas y los medios de comunicacin. Tal labor le compete dentro y fuera del aula de clase,

    esto es, en todo mbito ad intra y ad extra de la comunidad escolar. An ms, ya se ha dicho

    cmo tambin debe moverse hacia escenarios de orden transnacional dada la convergencia global

    de la poltica, la economa, la sociedad y la cultura.

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    Revista Q

    Revista electrnica de divulgacin acadmica y cientfica

    de las investigaciones sobre la relacin entre

    Educacin, Comunicacin y Tecnologa

    ISSN: 1909-2814

    Volumen 06 - Nmero 11

    Julio - Diciembre de 2011

    Una publicacin del Grupo de Investigacin Educacin en Ambientes Virtuales (EAV),

    adscrito a la Facultad de Educacin de la Escuela de Educacin y Pedagoga

    de la Universidad Pontificia Bolivariana, con el sello de la Editorial UPB.

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