Sendero de Chile Artbook

7/30/2019 Sendero de Chile Artbook

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Introduccin

Altiplano

Atacama Costera

Santiago Andino

Araucana

Magallanes

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Contenidos


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Somos los hijos de las milenarias rutas cara-vaneras,del andar de arrieros y exploradoresolvidados,del ferrocarril en desuso. Nuestracolumna proyectada ser an ms extensa quela milenaria muralla china,cruzando Chile depunta a cabo,nutrindonos de sus variadasculturas y paisajes.

Senderistas,ustedes podrn dormir cmodos yseguros,mientras caminan a lo largo de nues-tras grandes arterias.Nues tros hermanos delterritorio los atendern con lo mejor de sus cos-tumbres, brindndoles alojamiento y comida,mostrndoles sus tesoros,compartiendo sustradiciones y manteniendo sus senderos. Y portodo ello les cobrarn un precio justo.

En sus travesas encontrarn a su paso volun-tarios que nos limpian,despejan,escriben ycantan. Sean ustedes como ellos. Para que sushijos aprendan a abrocharse el bototo,equiparsu mochila y pasar la noche en la montaa.Para que sus nietos aprendan del aymar,delquechua y del mapuche,para que reconozcanlas voces del atacameo y del kaweskar. Seanya como ellos,los que vendrn.

Somos el Sendero de Chile. Nos alimentamosde las huellas y aldeas de nuestros antepasa-dos y somos esperanza de futuro para milesde chilenos que desean caminar,pedalear y ca-balgar por los rincones de un pas que apenasconocemos.

Sebastin Infante de Tezanos PintoDirector EjecutivoFundacin Sendero de Chile

La ruta de las grandes travesias del pasado y el futuroSendero de Chile

Sean parte activa de esta epopeya y conozcanla historia oculta que queremos develar paracada territorio. Compromtanse hoy con laproteccin activa de nuestro patrimonio,paraque maana hereden buenas enseanzas aquienes nos sucedan, con una visin mejoradade nuestro pas.

Para construir a paso slido esta gran plata-forma de memoria,sueos y trabajo,nace hoyla Fundacin Sendero de Chile. Celebremos,pues,hojeando las pginas de este extractode testimonios que nos entrega Antonio Gil,nuestro cronista viajero,y las imgenes queacompaan su cantar..

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La frontera del cielo

Altiplano

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Prueba el chuo,la carne de llamo,de alpaca. Disfruta la quinoa. La carapullka. Y eseotro gran cereal que alimenta al hombre: las estrellas, las que se descubren ah cerca,con todas sus constelaciones y misterios, en un cielo nocturno llovido de estrellasfugaces.

Toma tu camino. Es tuyo. Y avanza por la tierra y por las emociones de tu propiocorazn, como un viajero iluminado de esa luz deslumbrante que es el andar sin prisa,enbusca de un tesoro que nadie ha perdido. Pero que t encontrars en cada paso que des.En cada mirada que hundas en mis horizontes in nitos.


Ese convite que os hace abandonar los campos de concentracin en que se hanconvertido las ciudades,c on cmaras de gas incluida,p ara huir,porque Sendero no esotra que una invitacin a la fuga y a la libertad y al amor por ese pas profundo y secretoque se alza detrs de los malls,los supermercad os y los bancos.

Recuerda que aqu todas las montaas son parientes. Marido yesposa. Padres e hijos. E incluso irreconciliables enemigos. Nadaes lo que parece. Detente a hablar con mi gente. Siempre suave y gentil. Siempre hospitalaria. Sube hasta mi alandino. Llena t de la indescrip maravilla con q me dot en el pr del tiempo si


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El Sendero te llevar no slo ms alto de lo que nunca estuviste. Tambin te empujarms adentro de ti mismo como jams soaste,en esta,mi alta campia preada, comouna alpaca, d e sueos y mitos y leyendas y visiones que vivirn contigo para siempre.

T tambin eres el Altcuando vas por m, conal viento. Como el prim y la primera mujer.

Aqu, enfrentado a la grandeza, podrs con rmar, en las entraas, que vives en unpas libre, que eres hijo de una nacin soberana, limpia y diversa. Es al conocer esesentimiento, esa sutil y poderosa sensacin a lo que te invito altiplano arriba en estainiciativa potica y turstica que es el Sendero de Chile.

Busca en el cielo de la noche a la Yacana, la gran llama que amamanta a su corderillo. Trae ventura y alegra. Y est ah para ti, cada atardecer.


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Por las tierras del Fraile Negro

Atacama Costera

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Cruza por el sur de baha Inglesa el magn co yacimi ento que esconde en sus cmulosrestos seos de ballenas y otras criaturas marinas inverosmiles varados aqu hacemillones de aos. Seres que llegaron a estas orillas desde los fondos abisales delocano.

No te olvides de intentar descifrar los petroglifos ni de conversar con el viejo Arrieta,cuidador de la playa de las rocas llenas de pupilas congeladas en la eternidad. Lo sabetodo este minero andariego que mata el tiempo tallando del nes en piedras comomedallas, y habla como en petroglifos, una lengua llena de profundas resonanciashumanas.

Descubre entre mis pliegues los antiqusimos rastros dejados por hombres y mujeres que anduvieron, como t, estos rumbos hace siglos. Y vivieron mis orillas y se entibiaron en el Sol, padre de todo, bajo un cielo sin manchas.

Aqu estn playas intermi mis loberasformaciones roinslitas, como v de otro planeta.el Sender

Por las tierras del Fraile Negro

Vamos caminante. Soy la costa de Atacama. Que nada detenga tus pa sos por mi viejapiel herida de faenas mineras,erosiones y aerolitos, frente a un Pac co que nuncadescansa, yendo y viniendo. Yendo y viniendo eternamente entre mis rocas gastadas porla constancia de esa mar infatigable.


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Tu espritu se levantar junto al vuelo de las g

cuando florece el deflorecers conmigo. P

da estuviste Porque marchaste mis orillas secas hasta lo ms ntimo de mi spera naturaleza. Come. Bebe. Huele. Llvame para siempre contigo, que yo te guardar en el fondo de mi memoria como el ms imborrable yvivo de los recuerdos.


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El Biombo de Piedra

Santiago Andino

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Bajo tus pies se rami ca un subterrneo rbol de cobre, como dice el antiguopirquinero asomado a su pique: un rbol que extiende su copa Chile abajo, con susvetas rojsimas.

Bulle el agua de mis manantes tanto como bullen eternas las historias que junto alfuego cuentan los arrieros que descansan con la cabeza apoyada en sus monturas.

Yo soy la comarca de las grandes cumbres, los desfiladeros desconocidos, las quebradas casi infranqueables. Muchos como t han dejado sus huesos en estos indmitos parajes.

El Biombo de Piedra

Por estas rut derroteros han c muchos valien sus manadas de v y caballares. Malguno se ha que mis nevad

En los recuerdos que bajan por la memoria como el Maipo,El Colorado, El Olivares,los rugientes cauces que hermanan la voz humana con la voz honda de la tierra.Vamos adelante. No te detengas. La ciudad est a tus espaldas. Olvdala.


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Hechos y aconteceres de tiempos perdidos que siguen viviendo en la vozinvencible de las gentes. En el recuerdoamoroso del habitante que ama mi agreste belleza. Mi pureza amenazada. Mi soledad.

Vive cada tranco como el paso del primer hombre, el primer chiquilln, en esta soledadtoni cante,vital,donde el espritu se encuentra con su esencia primordial,tanpostergada. Escucha el agua que corre. Es la misma que hace tu cuerpo.

Esa gran urbe que crece sin

de estas montaas nuestras, loicas, el brotar de los espin que mantienen la virginidad tus pasos y los de t


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En la tierra de las dos serpientes que se odian

Araucana

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Pero. Atencin paseante!. No ests trasponiendo ahora cualquier frontera invisible.Ests cruzando la espinosa y helada Tierra del Pehun. Alta y ruda. Bella y difcil comouna princesa mapuche de leyenda, como ha habido muchas. Altivas y hermosas, que slose entregan al valiente y al intrpido.

Cuenta un viejo habitante de estas, las ancestrales Regiones de la Araucana Andinasque soy,y por donde ahora, osas caminante entrar con tu despreocupada mar cha, queAntes mucho antes del que el huinca viniera por estos lados, hubo un invierno fro comonunca hubiese habido otro.

En la tierra de las dos serpientes que se odian

Viajero, yo soy un territorio creado, hace mucho, por dos grandes serpientes enemigas. No lo sabes? Pues yaes hora que conozcas esta historia inmemorial. Una era una culebra muy maligna a la que se llamaba Cai Cai,la que dorma en el fondo del mar, odiando y soando en el fondo impenetrable de una cueva.

La serpiente bondadosa era llamada Tren Tren y enroscaba suamorosa vida en las montaas ms altas de la cordillera andina.Casi no haba qu Y se mora la ge mora mis valles y de ese viejo mal el hambr


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Entonces se reunieron todos los Lonkos y mandaron delegaciones para pedir ayudahacia los cuatro puntos cardinales. Lo poco que traan era repartido. Al tiempo volvi uncon. Traa nguilli. Dijo que cuando estaba en la cordillera se encontr con un anciano;el con le cont lo que le estaba pasando a su gente, el viejito le pregunt por que no sealimentaban con los piones, que esa era la verdadera comida que Nguenechn,el Dios,les haba enviado.

Se haba esfumado como por magia el pud, el choique, el lun. No se saba donde se haban metido esos seres que nos daban su carne para el sustento. Loscon (jvenes) salan a buscar animales y algunos hasta moran en el viaje.

Buscaron todos los piones que pudieron hallar, los juntaron y comieron e hicieron unagran rogativa para agradecer a Nguenechn. Desde entonces cuando se hace Nguillatnel Rehue se pone en el pehun y se toma cha .

Despus el cona n

ms del fucha hue desapareci entre las Se reuni toda la escuchar la novedad

que ese era un manNguenech

Sigo siendo un territorio crudo en invierno. Pero escondo promesas y prodigios que noencontrars en parte alguna. Gozo, para los ms blandos, d e un verano ben co como unatizana de canelo. Y un invierno slo para fuertes,para hombr es y mujeres de hierro. De culde ambos eres t? Pinsatelo bien. Yo no te he engaado. Estoy hecha de leyendas feroces.De agua,d e hielo y de fuego. Pero si logras cruzar mis linderos saldrs converti do en otroser: ms puro, ms fuerte, ms cercano al espritu ancestral de la Madre Tierra que nos amay nos desafa para ayudarnos a crecer como dignos hijos suyos


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En el imperio de los vientosMagallanes

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Soy la estepa barrida eternamente por el vendaval. La planicie salpicada de cerros poraqu y por all, b ajo un cielo gris y amenazante. La inmensa vastedad de coironales ymatas negras, dond e anida el and y vaga el guanaco en innumerables manadasentre las ovejeras de las inmensas estancias magallnicas.

En el imperio de los vientos

Soy,como ya habrn descubierto, la legendaria Magallanes, el mgico reinado de la nieve,los grandesespacios y los hombres y mujeres audaces que se animaron a habitar mi alma fra, que no conoce declemencias. Aqu la hospitalidad es cosa de los hombres, que la han desarrollado como algo propio de su serprofundo.

Tierra de Patagones. O Patagonia, as, sin ms rodeos. Y aqu soy; Magallanes, en el recuerdo del osad y genial marino que me descubri para el mundo occidental del Renacimiento. Y al que di pie, para resucitar todos los hundidos mitos medievales que palpitaban an, aorndose, en el corazn de Europa.

Soy un mito en todo e desafo para los viajeros. de miles de nauf


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Sube hasta las Torres del Paine en tu marcha. Y no temas quedar atnito. Que nada tedetenga. Puede ser que mis vientos soplen a tu favor, y puedas entrar en el ms legendariode los territorios de Chile. Por un sendero que te llevar mucho ms lejos de lo queimaginas,hacia el interior de tu propio ser y tu propio espritu.

Fui oro. Lana. Petrleo. Y ahora te doy mi esquivabienvenida, entre los descendientes del Selknam, del Croata, del Austriaco, del Ingls errabundo, del Chilote. De los nietos de todos los que se atrevieron conmigo. Y me amaron. S, pasajero, me amaron en la interminablebelleza de mis estepas y mis fiordos. En la purezaincomparable de mis vientos.

Soy una historia de c

pioneros llegados de rincones del Orbe a hab mis inclemencias, sualmas aventureras, co

sed de sueos. De fortu y trabajo ince


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Diseo y produccin gr ca Midia / www.midia.clTextos: Antonio Gil / Ilustraciones: Verena Urrutia / Fotografas: Archivo Sendero de Chile, Pablo Aza, Ingrid

Fandez,Verena Urrutia,Peter xxxx,Ivn xxxx,Manuel Rojas.

www.senderodechile.cl


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