Schorr, Manzanelli y Basualdo (2012)

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7Rgimen econmico yRgimen econmico ycpula empresaria en lacpula empresaria en laposconvertibilidad*posconvertibilidad*

    Transformaciones

    * En este artculo se presentan algunos de los principales hallazgos de una investiga-cin de prxima aparicin realizada en el marco del Proyecto PICT 2008-0406 Laindustria argentina en la posconvertibilidad: continuidades y rupturas en la dinmica yla estructura del sector bajo el patrocinio de la Agencia Nacional de PromocinCientfica y Tecnolgica. El mismo est dedicado a la memoria del querido DanielAzpiazu (1948-2011), un referente ineludible en los anlisis crticos sobre el podereconmico en la Argentina

    ** Investigadores del rea de Economa y Tecnologa de la FLACSO-Sede Argentina.1 A ttulo ilustrativo, se recomienda consultar los trabajos de Dorfman (1983), Goetz

    (1976) y Jorge (1971).

    I. Introduccin

    El estudio de los grandes actores econmicos asume especial importan-cia e inters debido a que se trata de las fracciones del capital que, por supodero econmico, su centralidad estructural en la dinmica del modelode acumulacin y su consiguiente capacidad de lobbying, tienen unainfluencia notable en la definicin del sendero evolutivo de las principalesvariables macroeconmicas, el perfil del crecimiento desde la perspectivasectorial, los grados y las modalidades de integracin al mercado mundial,etc.

    De all que la produccin acadmica sobre la trayectoria de la elite empre-saria en la Argentina sea sumamente profusa. Al respecto, en el campo dela economa poltica y disciplinas afines se destacan especialmente losestudios sobre las caractersticas y los factores explicativos de la concen-tracin industrial en los primeros aos de la sustitucin de importaciones1

    Mart n Schor r**Pablo Manzane l l i**

    Eduardo Basua ldo**

  • 8 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    y la creciente gravitacin de los oligopolios extranjeros en el sectormanufacturero durante la segunda etapa sustitutiva2. Tambin sobresa-le un conjunto de investigaciones acerca de los cambios acaecidos enel bloque de poder econmico y en los liderazgos empresariales al cabode la ltima dictadura militar3,, la profundizacin del predominio estruc-tural de los grupos econmicos locales en el transcurso del gobiernode Alfonsn, sus pugnas con los acreedores externos y el repliegue delcapital forneo4 y la dinmica del muy intenso proceso de concentra-cin y centralizacin del capital de la dcada de 19905. En los ltimosaos, en el marco de la denominada posconvertibilidad, las preocupa-ciones han girado, en gran medida, alrededor de la problemtica de laconcentracin econmica en general, y de la industrial en particular, lasformas que ha asumido el proceso de extranjerizacin en el mbito delas compaas lderes y sus implicancias ms salientes, as como otrosaspectos puntuales vinculados con el comportamiento de las firmasque integran el panel de las ms grandes del pas6.

    Este artculo se inscribe en dicha tradicin, dado que su objetivo prin-cipal es el de indagar en las transformaciones registradas en la cpulaempresaria local en el marco de la posconvertibilidad, teniendo comoreferencia ineludible lo sucedido bajo el esquema convertible7.

    2 Por ejemplo, CONADE (1973), Azpiazu y Kosacoff (1985), Basualdo (1984), Skupch(1971) y Sourrouille (1978).

    3 Tales los casos de Acevedo, Basualdo y Khavisse (1990), Azpiazu, Basualdo yKhavisse (2004), Castellani (2004) y Schvarzer (1978 y 1983).

    4 Temticas analizadas, entre otros, por Azpiazu (1995), Basualdo (1992 y 1997),Bisang (1996) y Ortiz y Schorr (2006).

    5 Vase Azpiazu (1996 y 1997), Basualdo (2000 y 2006), Kulfas (2001) y Schorr (2004).6 Entre otros estudios pueden consultarse los de Azpiazu, Manzanelli y Schorr (2011),

    Azpiazu y Schorr (2010), Basualdo (2011), Burachik (2010), CIFRA (2010),Manzanelli (2011), Manzanelli y Schorr (2011), PNUD (2009) y Wainer (2011).

    7 En este trabajo se utilizan indistintamente los conceptos de cpula empresaria y de elite empresaria. En trminos operacionales, este universo est conformado por las200 firmas de mayor facturacin anual que se desempean en los distintos sectoresde la actividad econmica (con la excepcin del financiero y el agropecuario -salvoaquellas compaas que se dedican a la comercializacin de granos, que s integranel panel-). La elaboracin de la mencionada base de datos supone un arduo procesode sistematizacin de informacin bsica. En una primera instancia se trabaja condatos procedentes de balances empresarios, los que, en una segunda etapa, soncomplementados a partir del uso y la compatibilizacin de fuentes diversas y hetero-gneas como las revistas Mercado y Prensa Econmica, la Comisin Nacional deValores y los sistemas Nosis y Economtica.

  • 9Rgimen econmico y cpula empresaria

    A tales efectos, la Seccin II se focaliza en dos cuestiones relevantes.Por un lado, en las alteraciones en la estructura de precios relativos dela economa domstica que se motorizaron a partir de la salida deva-luatoria de la convertibilidad y la vigencia de un escenario internacionalsumamente favorable en lo que hace a la demanda y los precios de losproductos exportados por pases como la Argentina, con las transferen-cias intersectoriales del ingreso a ellas asociadas. Por otro, en la evolu-cin del peso relativo de la cpula empresaria en el conjunto de la eco-noma y en las ventas externas (dos indicadores de concentracin eco-nmica global).

    Sobre esas bases, en la Seccin III se estudian los procesos de movi-lidad en la elite en el perodo 2001-2010 segn los sectores de activi-dad en los cuales se desenvuelven las firmas y sus repercusiones msdestacadas sobre el perfil estructural del panel. Ello, con el propsito deponer en discusin el principal interrogante que motiva este ensayo:existe algn tipo de sincrona entre las trasformaciones macroecon-micas y sectoriales verificadas en los ltimos aos y las que se mani-fiestan en la cpula empresaria? Y, a partir del mismo, reflexionar entorno de un problema ms abstracto: las asimetras en el contextomacro y mesoeconmico en el que se inscribe el desempeo empresa-rio subordinan cualquier otra diferencia que pueda derivarse de las sin-gularidades propias de las conductas microeconmicas? O, por el con-trario, la reconfiguracin del bloque dominante, y su propia especifici-dad, estaran condicionando la forma en la que se estructura y articulael rgimen econmico que se ha ido configurando tras el colapso delesquema de conversin fija?

    De all que en las conclusiones se recuperen los desarrollos previoscon el propsito de problematizar la forma en la que se relacionan yretroalimentan la trayectoria estructural de la elite empresaria y la delrgimen econmico en curso.

    II. Precios relativos y concentracin econmica en la pos-convertibilidad

    La forma de resolucin de la crisis terminal de la convertibilidad, trasel agotamiento del modelo de valorizacin financiera y ajuste estructu-ral vigente entre 1976 y 2001, trajo aparejados cambios significativosen la organizacin y el derrotero de las relaciones econmicas en laArgentina. El principal efecto de la maxidevaluacin del peso en el crti-co ao 2002 fue la considerable transferencia de ingresos del trabajo alcapital (sobre todo a sus segmentos ms concentrados); ello, como

  • 10 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    consecuencia directa de la drstica reduccin del salario real8. Si bieneste factor es el ms relevante a la hora de interpretar el carcter socialque adopt la salida de la crisis, otro de no menor importancia se rela-ciona con las transferencias intersectoriales del ingreso, puesto que ellocomporta una modificacin sumamente relevante con la dinmica veri-ficada bajo el esquema convertible.

    Se trata de la alteracin en la estructura de precios relativos de la eco-noma. sta viabiliz mutaciones significativas en el orden de prelacinde las variables centrales del funcionamiento econmico, repercutien-do en la conformacin y el desempeo de la elite empresaria durante laposconvertibilidad. En el marco de una rpida recuperacin y francaexpansin posterior de la actividad econmica, la elevacin del tipo decambio real indujo un reordenamiento de los precios relativos a favor,con sus matices, de los sectores productores de bienes (minera, hidro-carburos, agropecuario y buena parte del espectro fabril) y en detri-mento de los sectores proveedores de servicios. Al respecto, los datosaportados por el grfico N 1 son contundentes en indicar que los pre-cios relativos vinculados con la explotacin de minas y canteras (hidro-carburos, minera metalfera, etc.) y con la produccin agropecuariaemergen como los de mayor crecimiento9. Tanto es as que, internali-zando tambin el alza de la demanda y los precios internacionales, susrespectivos precios relativos treparon el 113,3% y el 143,8% entre 2001y 2010. Ello contrasta, principalmente, con los precios del sector servi-cios, que cayeron el 14,0% en el mismo horizonte temporal.

    Por su parte, si bien los precios implcitos de la industria crecieron porencima del promedio, lo hicieron a un ritmo marcadamente inferior quelos del sector agropecuario y el de minas y canteras (12,5% en el per-odo 2001-2010). No obstante, las heterogeneidades subyacentes a losdiversos casilleros del entramado fabril, reflejadas tanto en su perfil deespecializacin productiva como en la morfologa de los mercados y lanaturaleza de las respectivas funciones de produccin, derivaron encomportamientos muy dismiles en lo que refiere a la evolucin de losprecios mayoristas de los diferentes rubros manufactureros.

    8 Segn estimaciones de CIFRA (2011), la participacin de la masa salarial en el PBI seredujo aproximadamente 7 puntos porcentuales entre 2001 y 2002. En esos aos elpoder adquisitivo de los salarios descendi alrededor del 30%.

    9 Los precios relativos surgen de relacionar el ndice de precios implcito (IPI) de cadasector de actividad con el del PBI global. El IPI es el resultado del cociente entre el PBIa precios corrientes y el valuado a precios constantes, y constituye un indicador proxyde la evolucin de los precios de produccin de los diferentes rubros econmicos.

  • 11Rgimen econmico y cpula empresaria

    Como se desprende de la informacin proporcionada por el cuadro N1, entre las ramas que se ubicaron por encima de la media del sector seencuentran, entre otras, la fabricacin de mquinas y aparatos elctri-cos (509,3%), de metales bsicos (491,7%), de productos metlicos(417,8%), de papel y derivados (358,3%), de mquinas y equipos(308,2%), de productos de caucho y plstico (301,5%), la refinacin depetrleo (298,2%), los minerales no metlicos (291,5%), las sustanciasy los productos qumicos (290,1%) y el sector automotor de armadura(290,1%). En la mayora de estas actividades prevalecen mercados conciertos denominadores comunes (acentuadas economas de escala,intensivas en capital, con altas barreras al ingreso) que devienen enestructuras de oferta altamente concentradas. Tales son los casos,entre otros rubros fabriles, de la industria siderrgica, la de aluminio pri-mario, la celulsico-papelera, la elaboradora de vidrio plano y de enva-ses de vidrio, la refinacin de petrleo, la automotriz, la produccin deneumticos, la petroqumica y la fabricacin de fibra ptica, hilos ycables aislados10.

    Grfico N 1. Argentina. Evolucin del producto bruto interno a precios cons-tantes y de los precios relativos* de la industria, servicios, agricultura y minasy canteras (ndice base 2001=100), 1993-2010

    * Se trata de la relacin entre el ndice de precios implcito del respectivo valor agre-gado bruto a precios de productor y el ndice de precios implcito del PIBFuente: elaboracin propia sobre informacin del INDEC

    10 Sobre las morfologas de mercado predominantes en cada rama industrial, conslte-se Azpiazu (1998 y 2011).

  • 12 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    En el polo opuesto, el de las ramas cuyo incremento de precios seencuentra por debajo de la media de la industria (siempre entre 2001 y2010), resaltan, entre otros, los casos de la fabricacin de maquinariade oficina (78,0%), de equipos y aparatos de radio y televisin (96,4%),de derivados del cuero (123,3%), de prendas de materiales textiles(180,9%), tabaco (230,8%) y alimentos y bebidas (248,2%). En algunasde ellas parecera quedar de manifiesto cierta asociacin entre la evo-lucin de los precios mayoristas y la respectiva estructura de los mer-cados. Es el caso de las manufacturas en las que prevalece cierta ato-mizacin de la oferta local y que revelaron tasas de incremento de pre-cios relativamente bajas (maquinaria de oficina, textil, calzado y marro-quinera, etc.). En otras, como la de alimentos y bebidas, en donde con-viven mercados oligoplicos con otros de escasa concentracin, lavariacin de precios guarda correspondencia con esa heterogneaestructura de mercado.

    Cuadro N 1. Argentina. Evolucin de los precios mayoristas del sectorindustrial segn rama de actividad (variacin porcentual), 2001-2010.

    Variacin porcentual 2001-2010Mquinas y aparatos elctricos 509,3Productos metlicos bsicos 491,7Productos metlicos (excl. mquinas y equipos) 417,8Madera y prod. de madera (excl. muebles) 388,2Papel y productos de papel 358,3Mquinas y equipos 308,2Productos de caucho y plstico 301,5Productos refinados del petrleo 298,2Productos de minerales no metlicos 291,5Productos textiles 290,2Sustancias y productos qumicos 290,1Vehculos automotores, carroceras y repuestos 290,1Productos manufacturados 284,5Muebles y otros productos industriales 276,5Alimentos y bebidas 248,2Tabaco 230,8Otros productos manufacturados 211,3Equipos para medicina e instrumentos de medicin 191,6Prendas de materiales textiles 180,9Impresiones y reprod. de grabaciones 150,1Cuero, artculos de marroq. y calzado 123,3Otros medios de transporte 121,5Equipos y aparatos de radio y televisin 96,4Fabricacin de maquinaria de oficina 78,0Fuente: elaboracin propia sobre informacin del INDEC.

  • 13Rgimen econmico y cpula empresaria

    Sobre esto ltimo, los datos aportados por el cuadro N 2 permitenconcluir que en las ramas vinculadas a morfologas de mercados conelevados guarismos de concentracin se manifiestan incrementos enlos precios mayoristas que se ubican por encima del promedio de laindustria alimenticia durante la posconvertibilidad. Tales son los ejem-plos que brindan la produccin azucarera (391,0%), la aceitera(390,8%), la de chocolate y golosinas (333,1%), la cervecera (329,9%),la de alcohol etlico y bebidas alcohlicas destiladas (287,0%) y la deproductos lcteos (284,4%). Adems del estmulo cambiario asociado aldlar alto, en estas industrias conviven fuertes e importantes oligopo-lios con capacidad decisiva en la fijacin de precios en el mbito local,una elevada presencia en la cpula empresaria y, en muchos casos,una considerable insercin en el mercado mundial a partir de sus expor-taciones. De all que en un contexto de alza de precios y demanda enexpansin (interna y externa), estos segmentos hayan registrado unamejora sustantiva en sus precios relativos y, en consecuencia, una con-siderable captacin diferencial de excedentes en el mbito fabril y en laeconoma en su conjunto. Tales comportamientos difieren de conside-

    Cuadro N 2. Argentina. Evolucin de los precios mayoristas de la rama ali-mentos y bebidas segn rubro de actividad (variacin porcentual), 2001-2010.

    Variacin porcentual 2001-2010Azcar 391,0Aceites y grasas vegetales 390,8Productos de chocolate y golosinas 333,1Cervezas 329,9Conservas de pescados 299,5Alcohol etlico y bebidas alcohlicas destiladas 287,0Productos lcteos 284,8Conservas de frutas, hortalizas y legumbres 282,8Productos crnicos 267,6Alimentos y bebidas 248,2Alimentos balanceados 243,2Harinas 226,0Bebidas no alcohlicas 220,4Productos derivados del almidn 219,7Otros productos alimenticios n.c.p. 206,9Productos de panadera 188,2Productos farinceos 187,5Vinos y sidra 176,2Fuente: elaboracin propia sobre informacin del INDEC.

  • 14 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    rar a aquellas ramas alimenticias en las que se verifica una presenciadestacada de pequeas y medianas empresas cuyos precios mayoris-tas aumentaron por debajo del promedio (productos de panadera, fari-nceos y la industria vitivincola, entre otras).

    A partir de este diagnstico general del profundo reacomodamiento delos precios relativos domsticos (adems de los que vinculan a la eco-noma argentina con el exterior), se puede corroborar la existencia denuevos escenarios macro y mesoeconmicos tras la megadevaluacinde 2002. En la posconvertibilidad las mayores rentabilidades relativasinternalizadas por los sectores productores de bienes (hidrocarburos,minera, agropecuario y algunas ramas industriales, principalmente lasagroindustrias y otras elaboradoras de commodities), junto con la evo-lucin de la tasa de inters real en el mbito interno, derivaron en el des-plazamiento de la valorizacin financiera como lgica de acumulacinhegemnica de las fracciones empresarias predominantes11. Pero lohizo a expensas de consolidar una estructura de especializacin en lasventajas comparativas y en algunos espacios privilegiados por las pol-ticas pblicas (como la armadura automotriz), es decir, en mbitos enlos cuales, en la generalidad de los casos, las corporaciones oligopli-cas manifiestan una presencia por dems elevada y difundida. En virtudde ello, y este es uno de los principales interrogantes que recorre lasindagaciones analticas de este trabajo, se podra afirmar que estosgrandes agentes econmicos estaran condicionando y/o siendo articu-ladores y beneficiarios centrales de las formas y ciertos rasgos distinti-vos del rgimen econmico vigente tras el colapso del modelo de valo-rizacin financiera y ajuste estructural.

    Mxime cuando la participacin de las 200 empresas ms grandes delpas en la generacin de riquezas es por dems significativa y ha expe-rimentado un considerable salto de nivel en el marco de la posconverti-bilidad. Al respecto, las evidencias que aporta el grfico N 2 indicanque en 1993 la facturacin agregada de las 200 compaas lderesrepresent el 16,4% del valor bruto de produccin nacional (VBP)12, yque despus de haber alcanzado un pico extremo en el ao de la sali-da del rgimen de conversin fija (32,9% en el crtico 2002), en la pos-convertibilidad la concentracin econmica global tendi a estabilizarse

    11 Un anlisis de la trayectoria de las rentabilidades relativas en la posconvertibilidad, ysus principales diferencias con lo sucedido en el transcurso del decenio de 1990, sepuede encontrar en Golonbek y Mareso (2011), Manzanelli (2010), Ortiz y Schorr(2007) y Tavosnanska (2010).

    12 Sobre algunas digresiones metodolgicas respecto a la confrontacin entre las ven-tas y el valor bruto de produccin nacional para calcular la concentracin econmicaglobal, vase Azpiazu, Manzanelli y Schorr (2011).

  • 15Rgimen econmico y cpula empresaria

    en un estadio muy superior al de la dcada de 1990 (en 2010 las ven-tas de la cpula significaron el 27,1% del VBP, frente a registros del22,8% en 2001)13.

    Con sus matices, el aumento en la concentracin se ve reflejado en losdistintos estratos que conforman la elite empresaria de la Argentina. Enefecto, las 50 corporaciones de mayores ventas no slo asumen unpapel relevante (su peso en el VBP alcanz el 17,0% en 2010), sino queel ritmo de crecimiento de su incidencia relativa en la economa doms-tica entre 2001 y 2010 ha sido ms intenso que el de los restantes sub-

    13 Cabe destacar que muchas de las empresas del panel son controladas por gruposeconmicos de capital nacional y extranjero, por lo que el nivel de concentracin eco-nmica global que se presenta en el grfico de referencia est subestimando el gradode oligopolizacin real de la economa argentina. Para ilustrar, vale traer a colacin elejemplo del conglomerado Techint, que en el ao 2010 tena participacin accionariaen las siguientes firmas de la elite: Siderar, Siderca, Tecpetrol y Techint. Lo propioocurra con el holding brasileo Petrobras en Compaa Mega, Edesur, PetrobrasArgentina, Petrolera Entre Lomas, Refinor y Transportadora de Gas del Sur.

    Grfico N 2. Argentina. Presencia de las ventas de la cpula empresaria(de las 200, las 100 y las 50 firmas de mayores ventas) en el valor bruto deproduccin nacional (porcentajes), 1993-2010

    * Dato provisorio (se estim el VBP de 2010 en funcin de la variacin del VABpp)Fuente: elaboracin propia sobre informacin del Area de Economa y Tecnologa dela FLACSO y de la Direccin Nacional de Cuentas Nacionales

  • 16 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    grupos de las 200 firmas de mayor tamao14. En otras palabras, se tra-tara de un ncleo duro que, impulsando el proceso de concentracin dela economa, ha mantenido una participacin considerable y crecienteen la generacin de riquezas del pas.

    Las consideraciones que anteceden cobran ms relevancia cuando seconsidera otro indicador de la concentracin econmica global: el pesode las ventas externas de la cpula, y de sus distintos estratos, en lasexportaciones totales. Como puede constatarse en el grfico N 3, losniveles de participacin de las 200 grandes firmas resultan ser pordems significativos (en 2010 el 71,7% de las exportaciones de laArgentina fueron realizadas por la cpula empresaria) y denotan unincremento notable vis--vis los aos de vigencia de la convertibilidad(en 1991 la sealada gravitacin fue del 50,1% y en 2001 del 64,2%).

    14 Al deflacionar las ventas totales de los diferentes estratos de la cpula y el VBP enfuncin del ndice de precios implcitos del PBI con el propsito de considerarlos avalores constantes, se comprueba que entre 2001 y 2010 el valor bruto de produccinse expandi al 5,8% anual acumulativo, mientras que la facturacin agregada de lasprimeras cincuenta empresas de la cpula lo hizo al 7,9% promedio anual acumulati-vo, la de las segundas cincuenta al 7,6% y la de las segundas cien al 7,8%.

    Grfico N 3. Argentina. Participacin de las exportaciones de la cpulaempresaria (de las 200, las 100 y las 50 firmas de mayores ventas) en lasexportaciones totales del pas (porcentajes), 1991-2010

    Fuente: elaboracin propia sobre informacin del Area de Economa y Tecnologa dela FLACSO y del INDEC

  • 17Rgimen econmico y cpula empresaria

    Tales tendencias adquieren una dimensin todava ms relevantecuando se comprueba que apenas medio centenar de compaasasume un papel determinante en esa creciente gravitacin. A pesar detratarse de las 50 principales empresas del medio domstico en ordena su facturacin anual y no por la magnitud de sus exportaciones, suparticipacin en el perodo 2002-2010 se ubica en torno del 50-60% delas ventas externas del pas, lo cual supone un crecimiento considera-ble en referencia a los registros prevalecientes en la dcada de 1990.Basta con mencionar que en 1991 las 50 mayores empresas de la cpu-la explicaron el 27,0% de las exportaciones totales, en 2001 el 41,4%,mientras que en 2010 aportaron el 59,1%15. Ello contrasta con los otrosestratos de la elite empresaria que vieron caer su peso relativo en lasventas externas: las segundas cincuenta pasaron de explicar el 10,7%en 1991 al 5,1% en 2010 (13,6% en 2001); por su parte, las segundascien firmas de la cpula redujeron su participacin del 12,4% en 1991 al7,4% en 2010 (9,2% en 2001).

    De modo que es el ncleo duro de la elite empresaria el que ha tenidoun rol decisivo en el boom exportador que experiment la economaargentina en la posconvertibilidad y, en ese marco, ha sido central en elsostenimiento de uno de los pilares del modelo: el supervit comercial.No slo se trata de un nmero muy limitado de grandes compaas quehan incrementado su predominio econmico, sino que devienen en losactores centrales y decisivos en cuanto a la generacin de divisas porla va del comercio exterior, con el consecuente incremento en su capa-cidad de veto y coaccin sobre el diseo de polticas pblicas16.

    Entre otros factores, la vigencia de un dlar alto, la presencia de unescenario mundial favorable (por demanda y precios) y la prevalenciade bajos costos laborales en trminos internacionales, indujeron a queese selecto grupo de grandes firmas se haya fortalecido, en muchoscasos, como slidas plataformas exportadoras. Pero tambin cabe des-tacar que otras firmas han desplazado del panel de las 50 firmas demayores ventas a empresas de naturaleza eminentemente mercado-internista y se han incorporado al mismo por la propia dinmica de susexportaciones.

    15 Acotando an ms el nivel de anlisis, vale apuntar que en 2010 las 10 empresas demayor envergadura dieron cuenta del 26,9% de las exportaciones totales de laArgentina.

    16 Sobre estos temas, vale mencionar que en 2010 la cpula empresaria registr unsupervit comercial agregado del orden de los 31.734 millones de dlares, mientrasque el correspondiente al conjunto de la economa fue de 11.633 millones de dlares(en consecuencia, el resto de la economa oper con un dficit superior a los 20.100millones de dlares). Del excedente comercial de la elite en el ao aludido, cerca del93% fue generado por las 50 firmas ms grandes del panel.

  • 18 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    Ello puede corroborarse al jerarquizar el panel de las 50 compaas demayor facturacin anual segn sean estables, incorporaciones odesvinculaciones de ese ncleo duro de la elite empresaria local enlos aos 2001 y 2010. En tal sentido, el elenco estable est compues-to por aquellas firmas que se mantuvieron en ambos aos dentro delranking de las primeras cincuenta empresas del pas. Por su parte, lasincorporaciones pueden estar conformadas por nacimientos de com-paas, por crecimiento de las ventas (sea que estuvieran previamenteen el panel de las 200 de mayores ventas anuales o no) y/o por rees-tructuracin de empresas existentes. Finalmente, las desvinculacionesse podran producir por disminucin en la facturacin anual de las fir-mas, por cierres, absorciones, etc.

    A partir de estas consideraciones, del cuadro N 3 se desprende queen 2001 y 2010 el elenco estable del ncleo duro, integrado por 29compaas, increment en 2,5 puntos porcentuales su incidencia en lafacturacin global de la cpula (en 2010 fue del 43,3%), situacin quecontrasta con la prdida de significacin en las ventas que resulta delsaldo neto de las incorporaciones y las desvinculaciones (reduccinde 2,1 puntos porcentuales). Esto indicara un afianzamiento del predo-minio econmico que ejerce la crme de la crme de la elite empre-saria. En este subuniverso de firmas estables, insertas en mercadosaltamente concentrados y que, en la generalidad de los casos, usufruc-tan los beneficios que emergen de la nueva estructura de precios rela-tivos y el crecimiento econmico de los ltimos aos, radican empresasdel calibre de YPF, Cargill, Volkswagen, Aceitera General Deheza,Bunge Argentina, Louis Dreyfus, Molinos Ro de la Plata, Carrefour,Claro, Shell, Ford, Pan American Energy, Siderar, Esso, Peugeot-Citroen, Renault y Vicentn, entre otras17.

    Al focalizar el anlisis en las exportaciones se corrobora un incremen-to notable (de casi 18 puntos porcentuales) en la participacin de las 50compaas ms grandes en las ventas externas agregadas de la cpu-

    17 Si bien la problemtica sectorial se aborda en la prxima seccin, cabe aqu incorpo-rar una breve digresin. Los datos aportados por el Cuadro N 3 son indicativos de que,en un contexto de incrementos generalizados en los niveles de facturacin empresa-ria, dentro del panel de las estables se manifiestan dos tendencias. Por un lado, unaumento en la participacin en las ventas totales de compaas que, en su gran mayo-ra, se desempean en sectores muy favorecidos por el reordenamiento en los preciosrelativos acaecido tras el abandono de la convertibilidad (armadura automotriz, agroin-dustria, comercializacin de granos, hidrocarburos y siderurgia). Por otro, un retrocesoestructural de firmas que, en muchos casos, se desenvuelven en rubros perdedoresen trminos relativos, como el comercio minorista, los servicios mdicos y la telefonabsica (un caso particular es el de YPF, que disminuy su significacin dentro de lacpula aunque sigue siendo, por lejos, la empresa ms grande de pas).

  • 19Rgimen econmico y cpula empresaria

    Cuadro N 3. Argentina. Peso relativo de las 50 firmas de mayores ventasdel pas en las ventas y exportaciones de la cpula empresaria, y coeficien-tes de exportacin*, segn condicin de permanencia, 2001-2010.

    * Medido por la participacin porcentual de las exportaciones en las ventas totales de las firmas.Fuente: elaboracin propia sobre informacin del rea de Economa y Tecnologa de la FLACSO

    2001 2010%

    ventas % expoCoef.expo

    % ventas

    %expo

    Coef.expo

    TOTAL 50 PRINCIPALES 62,3 64,5 18,1 62,7 82,4 38,7ESTABLES 2001 Y 2010 40,8 57,3 24,5 43,3 58,7 39,9YPF 8,4 10,4 21,7 6,8 3,8 16,4CARGILL 2,9 8,6 52,6 3,0 8,7 85,5VOLKSWAGEN ARGENTINA 0,7 1,8 47,7 2,2 3,3 45,2ACEITERA GENERAL DEHEZA 1,2 4,9 70,8 1,8 4,7 79,0BUNGE ARGENTINA 0,9 4,7 93,2 1,8 6,9 99,8LOUIS DREYFUS (LDC) 1,0 5,6 94,5 1,7 5,5 93,2MOLINOS RO DE LA PLATA 0,6 0,9 23,3 1,6 3,7 66,1CARREFOUR ARGENTINA 1,7 0,0 0,0 1,6 0,0 0,0CLARO (EX CTI) 0,6 0,0 0,0 1,6 0,0 0,0SHELL 2,4 0,9 6,4 1,6 0,6 11,0FORD 1,0 3,1 54,9 1,5 2,4 46,1PAN AMERICAN ENERGY 0,8 1,4 31,3 1,5 4,1 80,0SIDERAR 0,8 1,7 38,4 1,5 0,5 9,4ESSO 1,2 0,8 11,1 1,5 1,4 27,6PEUGEOT-CITROEN 0,8 1,5 35,7 1,3 1,7 37,7RENAULT ARGENTINA 0,6 0,4 12,5 1,2 1,0 26,1VICENTN 0,6 2,9 83,1 1,0 3,1 89,9OSDE 1,1 0,0 0,0 1,0 0,0 0,0TELEFNICA DE ARGENTINA 2,6 0,0 0,0 1,0 0,0 0,0SUPERMERCADOS COTO 1,7 0,1 0,9 1,0 0,0 0,0ASOCIACIN DE COOP.ARGENTINAS 1,2 1,4 21,3 0,9 1,9 61,9

    UNILEVER 1,0 0,3 5,9 0,9 0,6 21,1SIDERCA 1,5 2,7 31,2 0,9 1,8 62,5NIDERA 0,7 2,5 63,5 0,8 2,6 92,1TELECOM ARGENTINA 2,3 0,0 0,0 0,8 0,0 0,0CERVECERA QUILMES 0,8 0,1 1,6 0,8 0,1 5,0IMPORTADORA Y EXPOR-TADORA PATAGONIA 0,6 0,0 0,0 0,7 0,1 4,2

    WAL MART 0,6 0,0 0,0 0,7 0,0 0,0MASTELLONE HNOS. 0,7 0,4 10,6 0,7 0,2 8,3INCORPORACIONES 2001 Y2010 - - - 19,4 23,7 36,0

    DESVINCULACIONES 2001 Y2010 21,5 7,3 5,9 - - -

  • 20 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    la (en 2010 representaron ms del 82%) y un salto de nivel considera-ble en el coeficiente medio de exportacin, que pas del 18,1% al38,7% en el transcurso del decenio analizado. En la explicacin deestas tendencias concurren bsicamente dos procesos:- la reorientacin de las ventas de algunas firmas estables hacia los

    mercados internacionales. Ello se ve reflejado en un incremento delcoeficiente exportador promedio que pas del 24,5% en 2001 a casiel 40% en 2010, lo que deriv en un ligero incremento en la participa-cin de las exportaciones del elenco estable en las de la cpula(aumento de 1,5 punto porcentual). Entre las firmas que explican estecomportamiento vale citar los casos de Cargill, Aceitera GeneralDeheza, Bunge Argentina, Molinos Ro de la Plata, Pan AmericanEnergy, Vicentn, Asociacin de Cooperativas Argentinas, Siderca yNidera; y

    - fundamentalmente, el desplazamiento de firmas con una dinmica deacumulacin de neto corte mercado-internista (Disco, Edesur,Edenor, Metrogas, Aysa, etc.), por otras ms orientadas hacia losmercados externos. De all que el coeficiente exportador de las des-vinculadas en 2001 alcanz el 5,9% y sus exportaciones representa-ron el 7,3% de las totales de la cpula empresaria, mientras que elcoeficiente de las incorporadas ascendi en 2010 al 36,0%, al tiem-po que su gravitacin en las ventas externas de la elite empresaria seaproxim al 24%. Se trata de compaas ampliamente favorecidas porlas transferencias intersectoriales del ingreso resultantes de la salidadevaluatoria de la convertibilidad y/o por mercados externos en fran-ca expansin como, entre otras, Minera Alumbrera, Minera ArgentinaGold, ADM, Alfred Toepfer, Noble, Aluar, Toyota, Fiat Auto, DowArgentina y General Motors18.

    En suma, en la posconvertibilidad, al calor del dlar alto y un cicloeconmico interno y externo fuertemente expansivo (con una breveinterrupcin en 2009), se registraron cambios trascendentes en la din-mica de los precios relativos de la economa argentina. Esto conllevimportantes transferencias intersectoriales del ingreso a favor de lasactividades productivas, en especial hacia aquellas asociadas con laexplotacin y el procesamiento de recursos naturales (con un eje des-tacado en los mercados externos) y/o el aprovechamiento de variadassubvenciones estatales. Ello acarre modificaciones considerables res-

    18 Las evidencias disponibles indican que en los casos de Minera Alumbrera, MineraArgentina Gold, ADM, Alfred Toepfer y Noble los respectivos montos de exportacio-nes correspondientes a 2010 se ubicaron por encima del 90% de la facturacin total,mientras que en los de Aluar, Toyota y Fiat Auto superaron el umbral del 50% y enlos de Dow Argentina y General Motors se ubicaron en aproximadamente el 40%.

  • 21Rgimen econmico y cpula empresaria

    pecto de lo sucedido en la dcada de 1990, cuando el liderazgo lo ejer-ci un conjunto de rubros vinculados con la prestacin de servicios(sobre todo los pblicos privatizados) y con diferentes modalidades deespeculacin financiera. En general, los sectores ganadores en losaos recientes se caracterizan por una presencia destacada de capita-les oligoplicos, de all que no sea casual el incremento que experi-ment la concentracin econmica global en torno de las compaasque integran la cpula empresaria local. Como se vio, ese mayor prota-gonismo de las 200 firmas de mayor envergadura del pas se dio tantoen su participacin en el conjunto de la produccin nacional como, conmucha mayor intensidad, en una de las variables clave del nuevoesquema econmico: las exportaciones (en este ltimo caso, a favor deun notable desempeo del ncleo duro de las 50 ms grandes que, enconjunto, ms que duplicaron su coeficiente exportador).

    III. Movilidad en la cpula empresaria desde la perspectivasectorial

    Las caractersticas y la intensidad que asumen las transformacionesen la estructura de precios relativos en la economa argentina durantela posconvertibilidad presuponen la presencia de cambios significativosen la conformacin de la elite empresaria. Especficamente, se preten-de verificar si existe algn tipo de sincrona entre las modificaciones enel desenvolvimiento macroeconmico y en los sectoriales, y las altera-ciones en el seno de los sectores dominantes. Para ello el anlisis sefocaliza en los procesos de movilidad registrados en el panel de las 200firmas lderes del pas. Al respecto, la perspectiva que surge de jerar-quizar la rotacin en la conformacin de la cpula contiene dos aristas:1) la movilidad externa: que alude a las altas o las bajas de compa-as del ranking de las 200 lderes; y 2) la movilidad interna: que refie-re a los desplazamientos en las posiciones que alcanzan las firmas queintegran la elite empresaria en los dos aos seleccionados19.

    En ese marco, y con el objeto de precisar algunas de las principalescaractersticas de ambos tipos de movilidad y sus efectos ms salien-tes, las 200 empresas de mayor facturacin anual fueron subdivididasen distintos subgrupos de acuerdo con el tramo del ordenamiento queocupan en cada uno de los aos bajo anlisis (primeras cincuenta,segundas cincuenta y segundas cien), y adems fueron clasificadassegn el principal sector de actividad de cada firma. Como resultado de

    19 Si bien es extensa la produccin del rea de Economa y Tecnologa de la FLACSOsobre esta problemtica, la metodologa que se desarrolla a continuacin se basasobre Azpiazu (1996).

  • 22 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    la clasificacin sectorial, quedaron delimitadas seis actividades: indus-tria, servicios pblicos, servicios privados, comercio, construccin, ypetrleo y minera20.

    A partir de estas consideraciones, la informacin sintetizada en el cua-dro N 4 refleja los cambios que se manifiestan entre 2001 y 2010 en lacspide del poder econmico local por efecto de la denominada movili-dad externa, es decir, la que refiere a las incorporaciones de empresasa la cpula empresaria y a las desvinculaciones de firmas de dicha elite.Estas respectivas rotaciones se derivan, pues, del aumento/disminucinde las ventas anuales, del nacimiento/cierre de empresas, de las rees-tructuraciones/absorciones de firmas existentes, etc.

    Desde este encuadre resulta posible comprobar un elevado nivel derotacin dentro de la elite: 84 de las 200 empresas lderes son la resul-tante de altas y bajas, y explican algo ms de la cuarta parte de lafacturacin agregada de la cpula en los dos aos bajo anlisis.

    Otro aspecto a resaltar es que las rotaciones registradas guardan cier-ta correspondencia con el esquema de ganadores y perdedores dela posconvertibilidad en trminos sectoriales. A punto tal que la movili-dad externa est asociada con el ingreso neto de 7 compaas del sec-tor de petrleo y minera (resultado de 12 altas y 5 bajas) que deno-tan un incremento de 3,2 puntos porcentuales en el aporte sectorial alas ventas agregadas de la elite. Y, en menor medida, pero con un ele-vado grado de recambio (34 altas y 31 bajas), al ingreso neto de 3firmas industriales al panel, que suponen un aumento de 1,7 puntos por-centuales en la facturacin global de las 200 mayores firmas.

    En el primer rubro subyace, principalmente, la irrupcin de compaasmineras metalferas que se han afianzado en el mbito local con unaimportante presencia en la elite empresaria; ello, al amparo de la nuevaestructura de precios relativos, el alza en las cotizaciones internaciona-les y el usufructo de un marco normativo sectorial de privilegio que datadel decenio de 1990, sigue vigente en la actualidad y combina estabili-dad fiscal con una sobreabundancia de exenciones impositivas21. En elsegundo, si bien las incorporaciones son heterogneas en cuanto a suinsercin (con una marcada presencia de compaas automotrices), enbuena medida se trata de firmas que operan con elevados coeficientesde exportacin.

    20 A su vez, las empresas manufactureras fueron consideradas a dos dgitos de laClasificacin Internacional Industrial Uniforme (CIIU, Revisin 3).

    21 Pese a que la explotacin de minerales metalferos comenz a fines de la dcada de1990, la maduracin de ciertas inversiones y, sobre todo, la apertura y la explotacinde diversos yacimientos posteriores consolidaron a esta actividad en la posconvertibi-lidad (Basualdo y Manzanelli, 2010).

  • 23Rgimen econmico y cpula empresaria

    En el estrato de los perdedores se ubican las empresas prestadorasde servicios (en particular las vinculadas con los servicios pblicos) ylas de comercio (sobre todo las del segmento minorista). En la esferade los servicios, consistente con los nuevos senderos en materia deprecios relativos y el virtual congelamiento tarifario (que deriv del pro-ceso trunco de renegociacin de los contratos con las empresas priva-tizadas)22, se ven desplazadas 4 firmas vinculadas con los serviciospblicos (efecto neto de 11 altas y 15 bajas), situacin que contras-

    Cuadro N 4. Argentina. Altas y bajas en la cpula empresaria segn tramosde facturacin y sector de actividad (valores absolutos, porcentajes y puntosporcentuales). Aos seleccionados 2001-2010.A) Altas

    B) Bajas

    C) Saldo neto (A - B)

    *Incluye los servicios de electricidad, gas, agua, correo, telefona fija, recoleccin debasura, transporte ferroviario y aerolnea lnea de bandera.Fuente: elaboracin propia sobre informacin del rea de Economa y Tecnologa dela FLACSO.

    Servicios

    Tramo de facturacin de 2001 Industria Vinculados a los servicios

    pblicos*

    No vinculados a los servicios

    pblicos

    Comercio Petrleo y Minera Construccin Total

    Entre 1 y 50 0 1 3 3 1 1 9

    Entre 51 y 100 6 2 2 5 0 1 16

    Entre 101 y 200 25 12 8 9 4 1 59

    Total 31 15 13 17 5 3 84

    % en las ventas de las 200 mayores empresas (2)

    6,5 3,5 4,5 8,4 2,4 1,4 26,8

    Servicios

    Industria Vinculados a los servicios

    pblicos*

    No vinculados a los servicios

    pblicos

    Comercio Petrleo y Minera Construccin Total

    Entre 1 y 50 2 0 -2 -2 2 -1 -1

    Entre 51 y 100 0 0 1 -2 1 0 0

    Entre 101 y 200 1 -4 2 -2 4 0 1

    Total 3 -4 1 -6 7 -1 0

    Saldo neto (1)-(2) 1,7 -0,3 0,1 -5,5 3,2 -0,9 -1,8

    22 Sobre el particular, consltese Azpiazu (2005) y Azpiazu y Schorr (2003).

  • 24 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    ta con el ingreso neto de una firma de los servicios privados (13 des-vinculaciones y 14 ascensos entre 2001 y 2010). Por su parte, el relati-vo amesetamiento del supermercadismo, y la centralizacin del capitalcon l asociada, juega un papel decisivo en el descenso neto de la pre-sencia de las firmas comerciales entre 2001 y 201023. Pero se encuen-tra algo morigerado por la incorporacin de las comercializadoras degranos y de varias cadenas de electrodomsticos, en el primer caso afavor de la paridad cambiaria y el propio escenario internacional, y en elsegundo a partir del aprovechamiento de la reactivacin del mercadointerno (que se articul con el lanzamiento de diversas lneas de crdi-to preferencial para la adquisicin de productos especficos).

    Como se indic, una visin complementaria para analizar la rotacinen la conformacin de la elite empresaria es a travs de la movilidadinterna, esto es, la que capta los desplazamientos internos en las posi-ciones que ocuparon las firmas estables en el ranking de las 200 lde-res en 2001 y 2010. Se trata de los reacomodamientos verificados en elplantel que permanece en la cpula a partir de los tramos del ordena-miento que alcanza en los aos seleccionados (primeras cincuenta,segundas cincuenta y segundas cien).

    En trminos agregados, la informacin proporcionada por el cuadroN 5 permite corroborar la presencia de 47 firmas estables en la cpulaque cambian de estrato entre 2001 y 2010 (13 en las primeras cincuen-ta, 22 en las segundas cincuenta y 12 en las segundas cien), as como69 compaas que integran el panel de las lderes en ambos aos y quemantienen su posicionamiento (29 en las primeras cincuenta, 12 en lassegundas cincuenta y 28 en las segundas cien).

    En lo concerniente a las 50 firmas de mayor tamao del pas, cabesealar que de las 29 empresas que han mantenido su rol protagnicoen 2001 y 2010, hay un claro predominio de las corporaciones fabriles(18) y, en mucha menor medida, comerciales (5). En sintona con ello,de las 13 firmas que escalan de posiciones inferiores en 2001 a la cs-pide del empresariado local en 2010, 6 son industriales (automotrices,acero y aluminio primario) y 4 comercializadoras de granos. Un fen-meno peculiar resulta de considerar el caso de las petroleras y mineras,puesto que su fuerte impulso en la posconvertibilidad est asociado,23 Tras la buena performance de las empresas de supermercados que integran la cpu-

    la durante el decenio de 1990 (Basualdo, 2000 y Schorr, 2004), el mencionado ame-setamiento en la posconvertibilidad se desprende de dos factores concurrentes: poruna parte, de un menor crecimiento en las ventas de algunas firmas respecto del con-junto de la cpula; por otra, y principalmente, de un intenso proceso de fusiones quederiv en la salida del rnking de varias empresas (por ejemplo, Da y Norte, ambasabsorbidas por su adquirente: Carrefour).

  • 25Rgimen econmico y cpula empresaria

    principalmente, con la movilidad externa (con el protagonismo aludido deun puado de corporaciones del segmento de la minera metalfera) y,en menor medida, con la movilidad interna (2 petroleras se mantienenestables y apenas una minera escala al tramo de las principales firmas).

    El predominio fabril, en cuanto a mantener o mejorar el posicionamien-to dentro de las compaas estables, se reproduce en el segundo tramo

    Cuadro N 5. Argentina. Desplazamientos de las firmas estables en la cpu-la empresaria segn tramos de facturacin y sector de actividad (valoresabsolutos), 2001-2010.A) Las mayores 50 empresas de 2010

    B) Empresas que ocupan los puestos 51 a 100 en 2010

    C) Empresas que ocupan los puestos 101 a 200 en 2010

    *Incluye los servicios de electricidad, gas, agua, correo, telefona fija, recoleccin debasura, transporte ferroviario y aerolnea lnea de bandera.Fuente: elaboracin propia sobre informacin del rea de Economa y Tecnologa dela FLACSO

  • 26 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    del ordenamiento. De las 12 empresas que se mantienen en los pues-tos 51 a 100 del ranking en 2001 y 2010, 8 son industriales. Mientrasque entre las 12 compaas que provenan del segundo centenar de fir-mas en 2001 y ascienden al grupo de las segundas cincuenta en 2010,la mitad son corporaciones manufactureras. Ello contrasta con lo ocu-rrido en el ltimo estrato (el de las firmas que ocupan los puestos 101 a200). All, las empresas industriales manifiestan un bajo grado de rota-cin: de las 28 que se mantienen en este grupo 20 son del sector fabril,mientras que entre las 12 firmas que son desplazadas de rangos supe-riores al ltimo tramo, 4 son industriales, 3 se dedican a la prestacinde servicios pblicos, 2 operan en el mbito comercial, 2 son construc-toras y una es petrolera.

    De modo que las empresas del sector manufacturero explican 46 delas 69 firmas que mantienen posiciones en los respectivos tramos delranking, y 12 de las 25 empresas que mejoran su posicionamiento den-tro del panel estable de la elite en 2001 y 2010. Mientras que el grupode firmas que se ve desplazado al ltimo escao del panel se distribu-ye con mayor proporcionalidad entre las distintas esferas de actividad.

    Con la finalidad de alcanzar una visin ms abarcadora del orden demagnitud de los cambios en la conformacin de la cpula empresariadomstica, fenmeno que subyace la propia reestructuracin econmi-ca en la posconvertibilidad, cabe hacer referencia al resultado global dela composicin sectorial de las ventas de la elite. Para ello, se incorpo-ran algunas referencias al antes y el despus de la vigencia delesquema convertible, de modo de alcanzar una significacin real de lastransformaciones acaecidas en el seno del poder econmico en laetapa que se inici a partir del abandono de dicho rgimen (cuadro N6).

    As, conforme con las modificaciones en los precios y las rentabilida-des relativas, y a los registros de rotacin de la elite empresaria duran-te la posconvertibilidad, un primer aspecto a resaltar es la reactivacinfabril tras el intenso proceso de desindustrializacin que experimentla misma en la dcada de 1990 (con sus antecedentes desde la ltimadictadura militar -Azpiazu y Schorr, 2010 y Basualdo, 2006-). Tanto esas que mientras en 1991 casi las dos terceras partes de las grandes fir-mas tuvieron en la industria a su principal sector de actividad (133), queexplicaron la mitad de la facturacin agregada de la cpula, en 2001 lacantidad de firmas manufactureras no alcanz el centenar (97) y suaporte a las ventas totales cay ms de 8 puntos porcentuales.Revirtiendo las tendencias predominantes bajo la convertibilidad, lareactivacin fabril y su contribucin a la conformacin de la elite empre-saria no es tan significativa en trminos de la cantidad de firmas que

  • 27Rgimen econmico y cpula empresaria

    Cuadro N 6. Argentina. Distribucin de las firmas y las ventas de la cpulaempresaria segn sector de actividad (valores absolutos y porcentajes).Aos seleccionados 1991-1995-2001-2005-2010.

    *Incluye los servicios de electricidad, gas, agua, correo, telefona fija, recoleccin de basura, transporte ferro-viario y aerolnea lnea de bandera. Fuente: elaboracin propia sobre informacin del rea de Economa yTecnologa de la FLACSO.

    1991 1995 2001 2005 2010

    Cant.Emp.

    %ven-tas

    Cant.Emp.

    %ven-tas

    Cant.Emp.

    %ven-tas

    Cant.Emp.

    %ven-tas

    Cant.Emp.

    %ven-tas

    Industria 133 50,4 110 48,9 97 41,9 101 51,6 100 51,0Alimentos y bebi-das 39 16,8 38 19,3 35 18,6 34 21,0 29 19,1Productos detabaco 2 1,0 2 0,8 2 0,7 2 0,5 1 0,3

    Productos textiles 2 1,0 2 0,7 0 . 0 . 2 0,3Cuero y derivados 3 0,9 5 1,3 2 0,3 3 0,5 1 0,2Madera y produc-tos de madera ycorcho

    1 0,2 0 . 0 . 0 . 0 .

    Papel y derivados 5 1,0 3 0,7 5 0,8 5 1,1 6 1,2Edicin e impre-sin 4 1,0 4 1,0 4 1,0 1 0,3 1 0,3

    Fabricacin decoque y refinacinde petrleo

    3 4,6 6 4,7 4 4,1 4 3,9 4 3,4

    Sustancias y pro-ductos qumicos 33 7,5 23 6,0 24 6,6 23 7,7 26 7,5Productos de cau-cho y plstico 4 0,8 2 0,3 1 0,1 3 0,6 3 0,5Productos minera-les no metlicos 6 1,1 2 0,6 2 0,5 2 0,6 1 0,4

    Metales comunes 8 4,8 5 3,6 5 3,4 5 5,1 6 3,9Industria metalme-cnica (exc. mq.y equip.)

    1 0,1 1 0,2 0 . 0 . 0 .

    Mquinas y equi-pos 4 1,0 3 0,7 2 0,6 4 0,8 3 1,1Mq. de oficina,contabilidad einformtica

    2 1,2 0 . 1 0,2 0 . 0 .

    Maquinaria y apa-ratos elctricos 3 0,6 5 1,4 2 0,5 1 0,2 2 0,3

    Equipos de radio,TV y comunicacio-nes

    4 1,5 1 0,2 0 . 2 0,3 1 0,3

    Vehculos automo-tores, remolques ysemirrem.

    7 5,2 8 7,3 8 4,5 12 9,0 13 11,9

    Otras manufactu-ras 2 0,3 0 . 0 . 0 . 1 0,2

    Servicios 29 23,1 39 22,6 50 23,1 42 15,9 47 18,4Vinculados a losservicios pblicos* 19 19,2 23 16,6 25 12,8 21 8,1 21 7,8No vinculados alos servicios pbli-cos

    10 3,9 16 6,0 25 10,3 21 7,9 26 10,6

    Comercio 21 7,7 32 15,6 35 18,9 33 13,5 29 13,5Petrleo y Minera 11 17,0 12 10,4 13 13,8 20 18,0 20 16,2Construccin 5 1,4 5 1,8 5 2,3 4 1,0 4 0,9Otros (n.c.p.) 1 0,4 2 0,6 0 0,0 0 0,0 0 0,0Total 200 100,0 200 100,0 200 100,0 200 100,0 200 100,0

  • 28 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    aporta (en 2010 ascendieron a 100), pero es especialmente intensa enlo que concierne al peso relativo en la facturacin global: en 2010 la par-ticipacin sectorial trepa al 51,0%, un registro casi 9 puntos porcentua-les mayor que el de 2001, e incluso superior al de 199124.

    En otras palabras, con escasos cambios en trminos de la cantidad deempresas manufactureras que conforman la elite, la significacinestructural de las mismas se increment en forma considerable, al igualque la facturacin media por firma. Al respecto, la nueva relacin deprecios relativos (internos y respecto al comercio exterior), la vigenciade bajas tasas de inters (predominantemente negativas), la destacadareactivacin del mercado domstico, un favorable escenario internacio-nal (en demanda y precios) para acceder a una creciente insercin enla escala mundial, el poder oligoplico en la fijacin de precios internosy la consecuente captacin diferencial del excedente son, entre otros,algunos de los factores decisivos en la explicacin de este fenmenoindustrial.

    A su vez, en lnea con las modificaciones en los precios relativos de laeconoma y la reestructuracin regresiva sectorial del perodo 1976-2001 (que no fue revertida mayormente en la posconvertibilidad -Azpiazu y Schorr, 2011 y Fernndez Bugna y Porta, 2008), al cabo dela ltima dcada se advierte un engrosamiento de las ramas fabrilesligadas con el aprovechamiento de las ventajas comparativas asociadascon la dotacin local de recursos naturales (diversas produccionesagroindustriales y algunos commodities industriales) y/o a rentas insti-tucionales de privilegio (como lo refleja el rgimen especial para laarmadura automotriz); en su mayora, se trata de rubros de actividadcon elevados niveles de concentracin econmica.

    Es el caso, por ejemplo, de la rama alimenticia, que si bien denota unaprdida en la cantidad de firmas (en 2001 eran 35 y cayeron a 29 en2010), es una de las actividades con peso considerable en la elite y queaument ligeramente su participacin en las ventas agregadas (pas deexplicar el 18,6% al 19,1% entre 2001 y 2010). La excepcional perfor-mance exportadora durante la posconvertibilidad (nuevo y alto tipo decambio, condiciones por dems favorables en el mercado internacio-nal), y el consiguiente aprovechamiento de ventajas comparativas est-ticas, constituyen algunas de las razones por las cuales las agroindus-trias emergen holgadamente y se consolidan como la principal rama deactividad de las industriales lderes.

    Otra actividad manufacturera que aument su relevancia es la queagrupa a las sustancias y los productos qumicos, donde confluyen24 Con un mero propsito ilustrativo, en el Anexo se presentan las empresas que inte-

    gran el ranking de 2010 en funcin del sector de actividad en el que se desenvuelven.

  • 29Rgimen econmico y cpula empresaria

    desde algunas grandes petroqumicas hasta laboratorios medicinalesde importancia (en el primer caso productoras de insumos intermediosde uso ms o menos difundido, y en el segundo de bienes finales). Enla posconvertibilidad, al calor de la reactivacin de la demanda internay de la creciente orientacin hacia los mercados externos, se incorpo-raron dos firmas vinculadas con la elaboracin de sustancias y produc-tos qumicos (de 24 a 26 entre 2001 y 2010) y se increment la gravita-cin relativa del sector en la facturacin de la cpula (de 6,6% a 7,5%en el mencionado horizonte temporal).

    Por su parte, la industria de metales comunes (esencialmente, side-rurgia y aluminio primario) denota un crecimiento relativo durante la pos-convertibilidad: entre 2001 y 2010 se verifica el ingreso neto de unafirma y el ascenso de 0,6 punto porcentual en su aporte a las ventastotales.

    Por ltimo, y como uno de los hechos ms destacables, resulta nota-ble el avance del rubro automotor tanto en su contribucin a la cantidadde empresas (5), como en lo que refiere a su significacin estructural:trep del 4,5% de la facturacin agregada de la elite en 2001 al 11,9%en 2010. Estas tendencias son plenamente consistentes con el creci-miento que experiment esta actividad en la posconvertibilidad (dehecho, fue la rama ms dinmica del espectro fabril en materia produc-tiva), al tiempo que se encuentra en el selecto elenco de ganadores entrminos de captacin diferencial de excedentes por el comportamientode los precios relativos (Seccin II) y su desempeo se enmarca en lasdisposiciones de un rgimen de privilegio que fue sancionado en ladcada de 1990 y se ha mantenido con ligeros retoques en los ltimosaos (particularmente en el mbito del Mercosur, para beneplcito delos oligopolios transnacionales que controlan la actividad)25.

    El podio de los ganadores de la elite empresaria en la posconvertibi-lidad es completado por el sector de petrleo y minera, que incorpor7 firmas al panel y aument en 2,4 puntos porcentuales su incidencia enlas ventas totales (en 2010 explica el 16,2%). Este fenmeno est direc-tamente vinculado con la conjuncin del efecto precio internacional delos minerales metalferos, la irrupcin de prcticamente una nueva ramade actividad en el pas (la minera metalfera), su ms que marcadaorientacin exportadora y, a raz de todo ello, la acelerada insercin delas compaas mineras al segmento dominante del gran empresariadolocal.

    25 Sobre el contenido del rgimen automotor y el desempeo de la rama en el perodode referencia, vase Arza y Lpez (2008), Segura (2008), Sierra y Katz (2002) y Vispo(1999).

  • 30 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    Finalmente, entre las actividades que resultaron relativamente relega-das tras la implosin del rgimen convertible (en cuyo marco habanasistido a una franca tendencia expansiva), resalta el sector de servicios(3 empresas menos entre 2001 y 2010 y una cada de casi 5 puntos por-centuales en su aporte a la facturacin agregada) y las comerciales (6bajas netas y reduccin de ms de 5 puntos porcentuales en su gravi-tacin en las ventas globales entre 2001 y 2010).

    En el primer caso, los dilatados procesos de renegociacin de los con-tratos dispuestos por la ley 25.561 (de Emergencia Pblica y Reformadel Rgimen Cambiario) y, en la generalidad de los casos, el cuasi con-gelamiento tarifario que registraron las compaas ligadas con la pres-tacin de servicios pblicos, derivaron en una prdida de puestos en elordenamiento de la cpula y, en algunos casos, en un desplazamientode la misma (todo ello, pese a los abultados subsidios estatales que secanalizaron como paliativo). No ocurre lo propio de considerar a losservicios privados (como los de medicina privada, los vinculados con elsector hidrocarburfero, la telefona celular, los juegos de azar, etc.), quehan compensado parcial y ligeramente el efecto de los servicios pbli-cos sobre el agregado sectorial.

    El segundo caso tambin experimenta fenmenos encontrados que sevinculan con el respectivo desempeo de las distintas actividadescomerciales. As, durante la vigencia de la convertibilidad el notable cre-cimiento de la cantidad de empresas comerciales y de su gravitacin enlas ventas agregadas estuvo estrechamente asociado con la crecientepresencia y la consolidacin de grandes cadenas de sper e hipermer-

    Kalondi, Manual del pobre,

    PublicacionesAperidicas, 1996

  • 31Rgimen econmico y cpula empresaria

    cados y, en menor medida, de las drogueras y una incipiente irrupcinde importantes firmas comercializadoras de electrodomsticos. En laposconvertibilidad, el relativo amesetamiento del supermercadismo, noas de las cadenas de electrodomsticos, contrasta con el significativoavance de unas pocas y muy grandes comercializadoras de granos enlnea con la nueva paridad cambiaria y las tendencias prevalecientes enel mercado mundial de materias primas.

    En definitiva, las evidencias presentadas constituyen elementos de jui-cio suficientes como para afirmar la existencia de una clara sincronaentre las transformaciones verificadas en los niveles macro y mesoeco-nmico y el desenvolvimiento de las grandes corporaciones del pasdurante la posconvertibilidad. A punto tal que el estudio de la rotacinen la cpula empresaria arroja, por la va de la movilidad externa, elingreso de un puado de compaas mineras e industriales (con pre-ponderancia de terminales automotrices) y, en materia de movilidadinterna, un claro predomino, tanto de las que permanecen en sus pues-tos como las que ascienden en el ranking, de las firmas manufactureras(en lo esencial, ligadas con la agroindustria, el acero, el aluminio prima-rio y la elaboracin de sustancias y productos qumicos) y, en menormedida, de las grandes comercializadoras de granos. Estas dinmicasquedan de manifiesto en el anlisis de las modificaciones verificadas enla configuracin estructural de la cpula y guardan estrecha relacincon, entre otros aspectos, el nuevo set de precios relativos, la morfolo-ga de los mercados, la ausencia de cambio estructural en el perfil deespecializacin productiva y de insercin internacional, el afianzamien-to del proceso de extranjerizacin, etc.

    Reflexiones finales

    El estudio de la trayectoria estructural de las 200 firmas ms grandesde la Argentina en la posconvertibilidad brinda la posibilidad de accedera una visin particular sobre la interrelacin entre las modificaciones delos precios relativos de la economa y las que transita la elite empresa-ria local. De hecho, la hiptesis que gui este ensayo es si existe corres-pondencia entre los cambios macro y mesoeconmicos y los que seregistran en la cpula empresaria. Y, en virtud de ello, si las modifica-ciones en el rgimen econmico en curso estn condicionadas por laestrategia de las fracciones dominantes del gran capital o si, por lo con-trario, es la nueva estructura de precios y rentabilidades relativas la quetiende a reordenar la propia conformacin de la elite.

    Si bien la resolucin de semejante problema terico, que ha recorridobuena parte de la historia del pensamiento econmico, trasciende losobjetivos especficos de este estudio, las evidencias empricas analiza-

  • 32 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    das tuvieron como finalidad ms general poner tal interrogante en ten-sin, a partir de cotejar las alteraciones que experiment la composicinde la elite empresaria en 2010 con la correspondiente a 2001 (ao pre-vio a la megadevaluacin de 2002).

    En tal sentido, la principal y ms valiosa inferencia que permite extra-er el conjunto de los anlisis que integran este trabajo es la existenciade una clara sincrona entre la forma que adquiri el rgimen econmi-co en la posconvertibilidad y la reconfiguracin y el desenvolvimiento dela cpula empresaria entre 2001 y 2010. En lo que atae a la perspec-tiva sectorial se comprob la incorporacin (movilidad externa) y/o elascenso en el ranking y/o la estabilidad en los tramos superiores delmismo (movilidad interna) de compaas mineras, comercializadoras degranos y varias del sector manufacturero (automotrices, agroindustria-les, productoras de acero, de aluminio primario y de sustancias y pro-ductos qumicos entre las principales), con el consecuente incrementoen el peso de tales actividades en las ventas agregadas de la cpula. Yun peor desempeo relativo de las empresas proveedoras de servicios(en particular las vinculadas con los servicios pblicos) y algunascomerciales (principalmente las del segmento minorista).

    Todo esto guarda estrecha relacin con el reordenamiento de los pre-cios relativos que indujo la elevacin del tipo de cambio real a partir de2002, que deriv en una transferencia intersectorial del excedente fun-damentalmente hacia los sectores productores de bienes transables.Una buena prueba de ello es el incremento en los precios relativos delos minerales, hidrocarburos, agropecuarios y numerosas industrias(metales bsicos, productos metlicos, refinacin de petrleo, minera-les no metlicos, sustancias y productos qumicos, vehculos automoto-res, azcar, chocolate y golosinas, aceites, cerveza y lcteos, entreotros). Estas constataciones son importantes por cuanto indican queestos sectores, que ya tenan una presencia considerable en la eliteempresaria, han reforzado y acentuado significativamente su predomi-nio econmico en dicho mbito y, por ende, en el conjunto de la econo-ma, conforme con los parmetros definidos por el planteo econmicoque se ha venido desplegando en el medio domstico desde los iniciosdel siglo XXI.

    De modo que se cuenta con sobrados elementos de juicio como paraconcluir que las mutaciones que experiment la elite empresaria localen los aos recientes guardan estrecha correspondencia con los cam-bios suscitados en el nivel macroeconmico y en los sectoriales.

    No se trata de determinaciones de una u otra dimensin, ms bienconstituyen articulaciones de una totalidad que se relacionan a travsde acciones recprocas. Pero como un modelo econmico no se con-forma slo a partir de las variables econmicas que lo jerarquizan y las

  • 33Rgimen econmico y cpula empresaria

    fracciones del gran capital que ejercen el predominio econmico, sinoque tambin las luchas sociales y la forma que adquiere el Estado tie-nen una incidencia sumamente relevante en su articulacin, es queresulta necesario disear e implementar polticas activas que, insertasen una estrategia nacional de desarrollo, tiendan a desactivar la circu-laridad de algunos de los procesos econmicos analizados (como, porejemplo, los que tienden a cristalizar la estructura productiva regresivaheredada de la etapa de predominio del neoliberalismo o a consolidar elproceso de concentracin econmica en diversos frentes).

    Naturalmente, esa tarea es sumamente compleja y requiere de laconstruccin de un bloque popular que constituya la base social quesustente la reformulacin de las polticas econmicas para, entremuchas otras cosas, avanzar en la complejizacin de la estructura pro-ductiva, la definicin de un nuevo perfil de insercin internacional, laslida recuperacin de capacidades estatales y, en suma, la induccinde un proceso de desarrollo socioeconmico sobre la base a la compe-titividad real y no de la que se asienta casi exclusivamente sobre un tipode cambio elevado.

    Anexo

    Empresas que integran la cpula empresaria segn sectorde actividad, 2010.

  • 34 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    * Las empresas aparecen listadas en orden descendente en funcin de su participa-cin porcentual en las ventas del sector.Fuente: elaboracin propia sobre informacin del rea de Economa y Tecnologa dela FLACSO.

    Bibliografa

    Acevedo, M., Basualdo, E. y Khavisse, M. (1990): Quin es quin? Los due-os del poder econmico (Argentina, 1973-1987), Editora 12/PensamientoJurdico, Buenos Aires.

    Arza, V. y Lpez, A. (2008): Capitulo 3. El caso argentino, en Lpez, A. y otros:La industria automotriz en el MERCOSUR, Serie Red MERCOSUR, N 10,Montevideo.

    Azpiazu, D. (2011): La concentracin en la industria argentina a principios delsiglo XXI, Cara o Ceca, Buenos Aires.

    Azpiazu, D. (2005): Las privatizadas. Ayer, hoy y maana, Capital Intelectual,Buenos Aires.

    Azpiazu, D. (1998): La concentracin en la industria argentina a mediados delos aos noventa, FLACSO/Eudeba, Buenos Aires.

  • 35Rgimen econmico y cpula empresaria

    Azpiazu, D. (1997): El nuevo perfil de la elite empresaria. Concentracin delpoder econmico y beneficios extraordinarios, en Realidad Econmica, N145, Buenos Aires.

    Azpiazu, D. (1996): Elite empresaria en la Argentina. Terciarizacin, centrali-zacin del capital, privatizacin y beneficios extraordinarios, Documento deTrabajo N 2 del Proyecto Privatizacin y Regulacin en la EconomaArgentina, FLACSO/SECyT/CONICET, Buenos Aires.

    Azpiazu, D. (1995): Las empresas transnacionales de una economa en transi-cin: la experiencia argentina en los aos ochenta, CEPAL, Santiago deChile.

    Azpiazu, D., Basualdo, E. y Khavisse, M. (2004): El nuevo poder econmico enla Argentina de los aos ochenta. Edicin definitiva, Siglo XXI Editores,Buenos Aires.

    Azpiazu, D. y Kosacoff, B. (1985): Las empresas transnacionales en laArgentina, CEPAL, Oficina en Buenos Aires, Documento de Trabajo N 16.

    Azpiazu, D., Manzanelli, P. y Schorr, M. (2011): Concentracin y extranjeriza-cin. La Argentina en la posconvertibilidad, Capital Intelectual, BuenosAires.

    Azpiazu, D. y Schorr, M. (2011): La industria argentina en las ltimas dcadas:una mirada estructural a partir de los datos censales, en RealidadEconmica, N 259, Buenos Aires.

    Azpiazu, D. y Schorr, M. (2010): Hecho en Argentina. Industria y economa,1976-2007, Siglo Veintiuno Editores, Buenos Aires.

    Azpiazu, D. y Schorr, M. (2003): Crnica de una sumisin anunciada. La rene-gociacin de los contratos con las privatizadas durante la AdministracinDuhalde, Siglo Veintiuno Editores, Buenos Aires.

    Basualdo, E. (2011): Sistema poltico y modelo de acumulacin. Tres ensayossobre la Argentina actual, Cara o Ceca, Buenos Aires.

    Basualdo, E. (2006): Estudios de Historia Econmica. Desde mediados del sigloXX a la actualidad, FLACSO-Siglo XXI Editores, Buenos Aries.

    Basualdo, E. (2000): Concentracin y centralizacin del capital en la Argentinadurante la dcada de los noventa. Una aproximacin a travs de la rees-tructuracin econmica y el comportamiento de los grupos econmicos y loscapitales extranjeros, FLACSO/UNQui/IDEP, Buenos Aires.

    Basualdo, E. (1997): Notas sobre la evolucin de los grupos econmicos en laArgentina, IDEP/ATE, Cuaderno N 49, Buenos Aires.

    Basualdo, E. (1992): Formacin de capital y distribucin del ingreso durante ladesindustrializacin, IDEP/ATE, Cuaderno N 20, Buenos Aires.

    Basualdo, E. (1984): La estructura de propiedad del capital extranjero en laArgentina, 1974, CET, Buenos Aires, mimeo.

    Basualdo, F. y Manzanelli, P. (2010): Amrica Latina y la minera metalfera. Elcaso argentino, FETIA/CTA, Buenos Aires.

  • 36 realidad econmica 265 1 de enero/15 de febrero de 2012

    Bisang, R. (1996): Perfil tecno-productivo de los grupos econmicos en laindustria argentina, en Katz, J. (edit.): Estabilizacin macroeconmica,reforma estructural y comportamiento industrial. Estructura y funcionamien-to del sector manufacturero latinoamericano en los aos 90,CEPAL/Alianza, Buenos Aires.

    Burachik, G. (2010): Extranjerizacin de grandes empresas en Argentina, enProblemas del Desarrollo. Revista Latinoamericana de Economa, N 160,Mxico.

    Castellani, A. (2004): Gestin econmica liberal-corporativa y transformacionesal interior de los grandes agentes econmicos de la Argentina durante la lti-ma dictadura militar, en Pucciarelli, A. (comp.): Empresarios, tecncratas ymilitares: la trama corporativa de la ltima dictadura, Siglo XXI Editores,Buenos Aires.

    CIFRA (2011): El nuevo patrn de crecimiento y su impacto sobre la distribu-cin del ingreso, Documento de Trabajo N 9, Buenos Aires.

    CIFRA (2010): Concentracin, centralizacin y extranjerizacin. Continuidadesy cambios en la post-convertibilidad, Documento de Trabajo N 4, BuenosAires.

    CONADE (1973): El desarrollo industrial en la Argentina: sustitucin de impor-taciones, concentracin econmica y capital extranjero (1950-1970),Buenos Aires, mimeo.

    Dorfman, A. (1983): Cincuenta aos de industrializacin en la Argentina, 1930-1980, Ediciones Solar, Buenos Aires.

    Fernndez Bugna, C. y Porta, F. (2008): El crecimiento reciente de la industriaargentina. Nuevo rgimen sin cambio estructural, en Realidad Econmica,N 233, Buenos Aires.

    Goetz, A. (1976): Concentracin y desconcentracin en la industria argentinadesde la dcada de 1930 a la de 1960, en Desarrollo Econmico, N 60,Buenos Aires.

    Golonbek, C. y Mareso, P. (2011): Sector financiero argentino 2007/2010.Normalizacin, evolucin reciente y principales tendencias, CEFID-AR,Documento de Trabajo N 36, Buenos Aires.

    Jorge, E. (1971): Industria y concentracin econmica. Desde principios de siglohasta el peronismo, Hyspamrica, Buenos Aires.

    Kulfas, M. (2001): El impacto del proceso de fusiones y adquisiciones en laArgentina sobre el mapa de grandes empresas. Factores determinantes ytransformaciones en el universo de las grandes empresas de capital local,CEPAL, Serie Estudios y Perspectivas, N 2, Buenos Aires.

    Manzanelli, P. (2011): Peculiaridades en el comportamiento de la formacin decapital en las grandes empresas durante la posconvertibilidad, en Apuntespara el Cambio. Revista Digital de Economa Poltica, N 1, Buenos Aires.

  • 37Rgimen econmico y cpula empresaria

    Manzanelli, P. (2010): Evolucin y dinmica de la tasa general de ganancia enla Argentina reciente, en Realidad Econmica, N 256, Buenos Aires.

    Manzanelli, P. y Schorr, M. (2011): La extranjerizacin en la posconvertibilidady sus impactos sobre el poder econmico local: un balance preliminar, enIndustrializar Argentina, N 14, Buenos Aires.

    Ortiz, R. y Schorr, M. (2007): La rearticulacin del bloque de poder en laArgentina de la post-convertibilidad, en Papeles de Trabajo, N 2, BuenosAires.

    Ortiz, R. y Schorr, M. (2006): La economa poltica del gobierno de Alfonsn:creciente subordinacin al poder econmico durante la dcada perdida,en Pucciarelli, A. (coord.): Los aos de Alfonsn. El poder de la democra-cia o la democracia del poder?, Siglo Veintiuno Editores, Buenos Aires.

    PNUD (2009): Transformaciones estructurales de la economa argentina. Unaaproximacin a partir del panel de grandes empresas, 1991-2005, BuenosAires.

    Schorr, M. (2004): Industria y nacin. Poder econmico, neoliberalismo y alter-nativas de reindustrializacin en la Argentina contempornea, Edhasa,Buenos Aires.

    Schvarzer, J. (1983): Cambios en el liderazgo industrial argentino en el pero-do de Martnez de Hoz, en Desarrollo Econmico, N 91, Buenos Aires.

    Schvarzer, J. (1978): Estrategia industrial y grandes empresas: el caso argen-tino, en Desarrollo Econmico, N 71, Buenos Aires.

    Segura, V. (2008): Actualidad y perspectivas de la industria automotriz enArgentina, en Industrializar Argentina, N 8, Buenos Aires.

    Sierra, P. y Katz, L. (2002): La industria automotriz de cara a su futuro.Escenarios, UNGS, San Miguel.

    Skupch, P. (1971): Concentracin industrial en la Argentina, 1956-1966, enDesarrollo Econmico, N 41, Buenos Aires.

    Sourrouille, J. (1978): La presencia y el comportamiento de las empresasextranjeras en el sector industrial argentino, Estudios CEDES, Buenos Aires.

    Tavosnanska, A. (2010): Crisis, devaluacin y despus. Breve historia de larecomposicin de las ganancias empresariales en la post-convertibilidad,ponencia presentada en el Congreso Anual de AEDA, Buenos Aires.

    Vispo, A. (1999): Reservas de mercado, cuasi rentas de privilegio y deficien-cias regulatorias: el rgimen automotriz argentino, en Azpiazu, D. (comp.):La desregulacin de los mercados. Paradigmas e inequidades de las polti-cas del neoliberalismo, FLACSO/Grupo Editorial Norma, Buenos Aires.

    Wainer, A. (2011): Ms all del consenso monetario: grandes empresas, enProblemas del Desarrollo. Revista Latinoamericana de Economa, N 164,Mxico.