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Beatriz Sarlo

"Arlt: ciudad real, ciudad imaginaria, ciudad reformada"

Figura

"Cada poca exige su propia forma. Nuestra misin es la de dar a nuestro nuevnueva forma con medios modernos. Pero nuestro conocimiento del pasado es upesa sobre nuestras espaldas: la armacin indiscriminada de la edad presente despiadada negacin del pasado."

annes !eer#$%

El vaco de la historia

&'u es posible ver( &Cmo se ve por qu se ve lo que se dice ver( ) n de lo comien+os de los treinta, dos extran-eros, e Corbusier /ladimiro )costa, 0oberto )rlt, miran 1uenos )ires. Para los tres la visin la cr2tica soinseparables porque, de maneras diferentes, los tres elaboran sobre el presenteslo termina de desplegarse en la 3iptesis de futuro: la visin es program4tiarquitectos, e Corbusier )costa, pero tambin en el mundo ccional dearltianas. 5, como corresponde, el programa pone condiciones a una lgica de -am4s se despla+a con descuido sobre los ob-etos los espacios de una ciudad

)ires: mirada obsesiva una ve+ que 3a puesto en foco lo que se quiere ver, mirada que no pretende producir un inventario realista de lo visible.

6s verdad, las miradas de estos tres 3ombres ignoran el despla+amiento traespacio de la ciudad, conservan poco del ocio del 78neur o del via-ero paraproductivas de conguraciones estticas o urbanas ideales. 6llas denen , al m

surgen de un aparato ptico que clasica las im4genes,#9% las organi+a eintelectual que es distinto del espacio f2sico donde la ciudad emp2rica, desrecompuesta por las transformaciones que intervienen en ella desde n desoporte sobre el que se imprime una ciudad imaginada, la ciudad futura: all2 el preparado por la imaginacin urbana #en el caso de )rlt%, la reconguracin #en ee lo que se trata es de denunciar a 1uenos )ires al mismo tiempo que se la pesentido, la visin renuncia #en diversos grados% tanto a la neutralidad como a reconciliada con el presente.

e Corbusier, )costa )rlt comparten un rasgo: por motivos distintos, frente a ninguno de ellos tiene el sentimiento de la nostalgia, porque ninguno de el

3istoria de esta ciudad como un marco de condiciones#;%ni, muc3o menos, co

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a ciudad no es vista en relacin con el pasado sino con la naturale+a o con la slas promesas del paisa-e o su olvido, las marcas de la sociedad o sus obst4culoorgani+adores de la visin que encuadra a 1uenos )ires. 5 fundamenimaginacin del futuro para la que el presente es un borrador o un fondo escenvac2o de 3istoria coincide con una 3iptesis europea sobre )mrica: aqu2 est4

-venes frente al vie-o mundo fatigado< remite tambin a la situacin indargentinos nuevos, como lo es )rlt, para quienes la valori+acin del presenpreocupacin de traicionar una 3istoria de la que no se forma parte. e Corbus3istoria urbana de 1uenos )ires tom4ndola como territorio de una met4fora mproblema que debe ser resuelto urban2sticamente. 6sa met4fora evoca el fuertecolonial la levedad con que aparece en las famosas conferencias porte*as deprecisamente que, en 1uenos )ires, e Corbusier no piensa que 3a un probleurban2stico a resolver #como obviamente le presentan las vie-as ciudades ereferencia al fuerte colonial, en cambio, le permite reiterar la importancia del rsus interlocutores locales #ellos s2 bien preocupados por la 3istoria% con una imapasado.

Figura

Frente a 1uenos )ires, e Corbusier, )costa )rlt son internacionales, porque mcomo un espacio que no los obliga a un recicla-e del pasado. 6n este punto se d

las elites criollas, tanto de sus vertientes nacionalistas m4s tradicionales como dvanguardistas o moderni+adores, tambin preocupados por la relacin entcultura. Para estos dos extran-eros para el argentino sin lina-e, no 3a mito compita con la idea moderna ni lugar privilegiado en el pasado desde donde

mirada sobre el presente.#@%o que ve en 1uenos )ires tiene para ellos la proalgo cuo destino es el cambio< slo la naturale+a, convertida en paisa-e reformada se recupera tanto en los planteos de e Corbusier, como,simblicamente, en la b?squeda de la lu+ que mueve a )costa. Ni siquiera lresponder2a )rlt cua imaginacin slo es sensible a la iconograf2a de la#cinematogr4ca, fotogr4ca% donde la naturale+a tambin 3a desaparecido.

Pero si el entusiasmo de la reforma mueve a los dos europeos, la predestinaciimpulsa a un argentino sin ra2ces, estas experiencias comparten con las expermodernidad europea americana, el impulso de una transformacin que debefundamento en ella misma. Aer el futuro sin pasado, pronosticar el futuro enimplica una renuncia una cr2tica: al tiempo que la renuncia corroe la posibidireccin 3istrica inscripta en lo que a 3a sucedido, la cr2tica no puede ser ssino program4tica. Ni e Corbusier, ni )costa, ni )rlt son 3istoriadores de su precontrario, slo el futuro les permite ver lo que ven en 1uenos )ires. e Corbusie

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)costa se*ala el funcionamiento catico del espacio entregado al capitalismo< al mismo tiempo fascinado repelido por la ciudad que construe en sus ccioque imprime profticamente im4genes de ciudades completamente modemonta-e de lo que cree saber de )mrica del Norte lo que generali+a a partir ddatos emp2ricos de la 1uenos )ires realmente existente.

La angustia

6sta ausencia de fundamento, que caracteri+a a la modernidad cuando loencuentran en las tradiciones su legitimacin o su origen, no permite ni -usticdel pasado #como rastros aun equivocados de una tradicin%, ni reconocer que econgura con una 3istoria que puede ser -u+gada errnea pero no abolida3istoria es precisamente fundamento de lo existente. a pasin del futurrevolucionarios, pero tambin de verdaderos reformistas% es exigente durara+ones exigen vivir con lo que todav2a no es, sin la fuer+a de lo que a 3a sido.

"Cmo entonces, osar decirles que 1uenos )ires, Capital sud del nuevo mundo, gigantesca de energ2a insaciable, es una ciudad que est4 en el error, en la pciudad que no tiene esp2ritu nuevo, ni esp2ritu antiguo, pero simple ?nicamentde $BD a $=9=, donde la forma actual ser4 pasa-era, donde la estructura es excusable pero insostenible. E... &a ciudad( ella es la suma de los cataclismoes adicin de cosas desapropiadas< ella es un equ2voco. a triste+a pesa sociudad se 3a convertido s?bitamente en gigantesca: tranv2as, trenes de lautobuses, subterr4neos 3acen una frentica me+cla cotidiana. 'u desgastqu despilfarro, qu falta de sentido E... 1uenos )ires es la ciudad m4s in3uconocido: verdaderamente, su cora+n est4 martiri+ado. 0ecorr2 como un alucisemanas sus calles sin esperan+as. Gin embargo, &dnde se siente como aqu

energtico, tal pu-an+a, la presin incansable fuerte de un destino inevitable("

as palabras salen de las conferencias de e Corbusier, pronunciadas en $p?blico distinguido de )migos del )rte los -venes estudiantes en la Faculta6xactas, pero su estilo parece copiado de un texto de )rlt. 6xtra*amente 3a unentre el europeo renado el rioplatense brutal. a ciudad es vista como el esceangustia que no es simplemente psicolgica: 3a algo losco, moral, ideologi+ado en el -uicio de e Corbusier, demasiado cargado en la eleccin de len la reiteracin de las exclamaciones. escribe por el camino de la 3iprbole especie de potica ccional fuertemente apoada en la primera persona. Comexpresionista, la ciudad produce el deambular de la locura captura con la ang

)ires, exclama e Corbusier, muestra las 3uellas de una moderni+acin que encontrar su plan ni su esttica.

Cerrada al paisa-e, que ser2a su destino # con ello cumplir2a su deber de c

continente que otros europeos -u+gan en su potencia de naturale+a%#I%, 1uenoerror cua reparacin e Corbusier conf2a al gesto con el que tra+a una platafosobre el r2o: la ciudad recupera el r2o, gira su e-e 3acia el r2o la pampa qued

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man's land, el fnisterraeque no es l2mite sino simplemente espacio otro de

fondo. 6l movimiento 3acia el r2o que propone e Corbusier#% tiene muc3orefundacin no slo de proecto para la ciudad< en la conferencverdaderamente, la propuesta de e Corbusier no es un plan para 1uenos )iimagen de ciudad que reforma otra imagen de ciudad: la percibida como

corregida pl4sticamente, con la positiva arbitrariedad de un gesto vanguardista.

urante las conferencias, e Corbusier lo ilustra sobre un papel, "una 3o-a grandoscuro en la mitad superior, ligeramente m4s claro aba-o", dramati+a el tplataforma ccionali+ando una ve+ m4s su llegada a 1uenos )ires en barco, apal 3ori+onte luminoso de la ciudad que, una ve+ que se entra en ella, pierde ldel r2o. 6sta imagen pl4stica se corresponde, como movimiento esttico, a laangustia que lo 3ab2a encerrado durante d2as en 1uenos )ires.

"6n la ciudad de ustedes 3e sufrido como nunca. Jn d2a explot: KLab2a un mlleguM No 3e visto el cielo desde que esto entre ustedes< Lquiero ver el catravesando las v2as los galpones del puerto un puerto inmenso pero que por su singular empla+amiento 3acia la Costanera, el nuevo gran paseo a plr2o. )ll4 el cielo inmenso, el mar rosado del barro del Paran4... L)3M Lcmo se vrespira, cmo se es dic3oso, cmo sacude el torno pavoroso de vuestra ciudaJna especie de santo entusiasmo me 3a atrapado. e pensado: Kar cualquisiento algoK. 6l recuerdo de mi llegada el 3ori+onte insigne ese cielo esteen m2 percepciones extensas elevadas. Jn ritmo constructor comen+aba

amorfa realidad de vuestra ciudad amorfa".#=%

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o que se conserva como rastro en el impulso transformador es el sentido dfrente a una ciudad in3umana que para e Corbusier necesita de un mredencin: una esttica una colocacin frente al paisa-e no meramente un pl

6n verdad, e Corbusier est4 contando una 3istoria sobre 1uenos )ires en tres por el primero, el de llegada, la ciudad aparece como el paisa-e urbano que por2o no ciudad lo que aparece primero las luces del perl urbano son fond

7uvial. a fuer+a del r2o es tan incontrastable que e Corbusier lo designconado a la potencia m2tica que evoca su -uicio: perder un mar. 6n el segundo de la angustia%, la ciudad construida es la ?nica escena, donde 3a sufrido unrespeto de la naturale+a que antes 3egemoni+aba el cuadro desde la perspectivincluso lo que a e Corbusier le gusta verdaderamente de 1uenos )ires #la avPalermo%, me+cla el placer que produce con la evocacin del r2o invisible, slo atprofusos signos de admiracin, desde las "terra+as -ardines suspendidos"arquitecto Ailar. a restauracin es el tercer momento sinttico #recuperacin

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por barco% que propone el dise*o de las plataformas las torres sobre el r2o as2 ciudad. e este modo conclue, en las conferencias del 9=, la peque*a novela uuna relacin atormentada por la ausencia #este desenlace espectacular marcpara 1uenos )ires del plan director de $=;B%.

Pero si esta es una conclusin #o m4s bien el comien+o de una l2nea de pensa1uenos )ires%, 3asta ella se avan+ desde los corredores de la angustia: 1uenoser magn2ca, pero es 3o el lugar de la decepcin porque esconde precisameque la anuncia al via-ero #turista elegante, inmigrante, o arquitecto internacion1uenos )ires por la desposesin de aquello que promete implica percibir su refde la 3iptesis de esta negacin tambin a partir del reconocimiento de queresponsable de la angustia, cuo ob-eto ausente es ese r2o oculto: e Corbpodido volver a l, desde la ciudad, atravesando v2as, puentes, doques, avepobres, un caos comunicacional, comercial, portuario, 3abitacional, el 3orrencuentros entre todos estos niveles de la vida urbana< o lo 3a visto deprivilegiada del arquitecto Ailar. 6l resto de la ciudad #excepto las casas constr

contratistas italianos que e Corbusier esteti+a tambin en un gesto de collagelas recupera compar4ndolas con el disparate de los c3alets a la inglesa% es elequivocacin una parado-a.

Ounto a las cincuenta mil casitas levantadas por los seguramente 3umild

italianos, donde e Corbusier reconoce una tipolog2a -usta armoniosa de form)rlt observa otra ciudad, desarticulada por la uxtaposicin sin plan: "6ntre loplanta ba-a, aislados, reptaban el espacio los de die+ quince pisos, rpoligonales torrecillas de pi+arra, buidas de pararraos". Casas de renta a laincrustan en la ciudad ba-a, iluminada por los carteles de nen: un cefectivamente existente de la ciudad futura que 1alder, el protagonista bien

amor brujo, profeti+a: rascacielos como moles, que estaban le-os de denir, en urbano de 1uenos )ires.#$$%)rlt no busca la ciudad desde el r2o, sino que, a vec a veces fascinado, la percibe en otro movimiento: no llegando desde el esteencontrando la masa de lu+ del centro en la le-an2a, ni tampoco mirando 3acia eel "rascacielito" de Palermo c3ico, donde Ailar le presenta 1uenos )ires a e Cortoda velocidad del transporte moderno, en un tren que parte de 0etiro 3acrecorre una fran-a, la de la i+quierda, donde se suceden las formas matestraticacin urbana:

"6l tren se movi, sus avances eran cada ve+ m4s r4pidos en los enviones dedesaparecieron las calles oblicuas comen+ la desolada +ona de murallas sigasgeno ro-o recortaba el cielo con barandilla circular< aquella +ona era una proletaria del arrabal miserable, agrupando casitas en torno a altas c3imeneas engrapadas escalerillas met4licas. 6l tren resbalaba r4pidamente en los rielescomo las 3o-as de un libro volteadas apresuradamente, quedaba atr4s. Jnos suced2an los fondos de las casas con 3igueras copudas, a lo largo de la alamc3icos corr2an 3acia una 3oguera que cubr2a considerable extensin de tierraneblina de 3umo. ras el edicio de una curtiembre con marcos de madera

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cuero, se arrastraba cenagoso el arroo !edrano. ) las calles pavimentadas dsubstitueron cal+adas de asfalto despus fran-as de tierra, bruscamenteensanc3aron extensiones de campo verde. res torres alt2simas forman

recortaban lo a+ul con nos piramidales bastidores met4licos".#$9%

gura

6l 3orror de la ciudad vie-a, pestilente, sucia, catica, atravesada por los conventillos, infatigablemente recorrida en el transporte a motor por todos los p)rlt, se funde con una ciudad moderna m4s inventada que vista, algo que 1uenpero no es todav2a en $=;D< como fantasma, a ella se sobreimprime una

imaginaria, eri+ada de rascacielos cuo sonido es el -a++: C3icago m4s que futura:

"Crestas puntiagudas de ciudades modernas, cemento, 3ierro, cristal, enturbianla quietud de 6rdosian. Pero l quiere escaparse de las presiones de cemento, 3m4s cargadas que condensadores de cargas elctricas. as -a++>bands c3illan

aire de o+ono de las grandes ciudades".#$;%

6sta percepcin de la modernidad como espacio de alta tensin, de desorde#que tiene, como su doble esttico e ideolgico, el ideal modernista del espacioorden vaci esttico de las ciudades de papel%, trae en el texto de )rlt la imreiterada menos signicativa de la ciudad como prisin: nuevamente un eangustia. )rlt produce tres escenarios urbanos: el realista, donde la ciudad 3oradada por el vac2o del campo, , en el recorrido sur>norte, por la costa, el bcon los 3itos de la transformacin< el real>potencial donde 1uenos )ires es m4slo que lo era efectivamente, con m4s rascacielos m4s coc3es m4s luceescenario del deseo urbano de lo que va a ser m4s que de lo que es< nalmenso*ada a partir de la iconograf2a del cine de las revistas: rascacielos de C3icag

Proyecto

6n esos mismos a*os,#$@%

/ladimiro )costa, un ruso que 3ab2a pasado por la exexpresionismo alem4n 3ab2a dise*ado los decorados del Fausto de !urnaedicio, el cit>blocQ, que es casi idntico al imaginado por 1alder en El amor br

"6ste tipo de edicacin divide 3ori+ontalmente la ciudad en dos +onas sinferior, de traba-o< superior, de vivienda. 6l 3ombre que traba-a en el cuerpo inel superior. Parte considerable del tr4nsito calle-ero es sustituida por co

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verticales, con el consiguiente a3orro de tiempo energ2a, la desaparici

tumulto de gentes ve32culos a la 3ora de apertura cierre de los negocios".#$H

1uenos )ires est4 sometida, diagnostica )costa, a la fuer+a de la tradicin deque prevalecen sobre las #innitas% posibilidades tcnicas. 6n este con7icto, qu

ser considerado cl4sico, el anacronismo de la ciudad es punto de resistencia dereformista que, al mismo tiempo, se*ala el car4cter utpico de una solucin pmarco de las sociedades capitalistas. Como sea, en la tensin entre proetransformacin social radical, la percepcin de )costa organi+a datos urbanosest4n presentes en la de )rlt: esa ciudad de edicios de pisos me+clados catlas casas ba-as, las calles estrec3as taponadas por los autos detenidos, ca*opor los que los peatones se lan+an de la vereda intransitable a la calle peligrosaen n, al caer la tarde, que no slo es annima sino agresiva, v2ctima, por otraimpure+a del aire, del turbio 3umo de los ve32culos, de la falta de lu+ provotra+ado urbano donde las nuevas casas se adaptan mal en sus dimensiones #$I% 6n suma, un caos donde la angustia parece el sentimiento que ineacompa*a a la visin urbana.

6l citi>blocQ es el invento arltiano de )costa: frente al desorden oscuro suracionalista de una vida regimentada por la tecnolog2a la arquitectura. 6l )costa organi+a las actividades el tr4nsito por la ciudad contradiciendo tradicional a ras del suelo: vertical u 3ori+ontalmente, pero fuera del espacio dela calle, como los rascacielos en de El amor brujo:

"Gu proecto Eel de 1alder consist2a en una red de rascacielos en forma de , e

transversal se pudiera colgar los rieles de un tranv2a areo."#$%

6l citi>blocQ #rascacielos en cru+% el rascacielo en son un planteo conconstruida por la 3istoria, desde las posibilidades abiertas por las nuevas tecnoel marco econmico tcnico de 1uenos )ires, desempe*aban una funcin fut

ciencia ccin de la novela la reforma urbana.#$B%Pero )costa, que 3a llega

del Gur tambin en busca del sol,#$=%rearma el esquema b4sico de su primer no se traba-ar4 en los piso ba-os se vivir4 en los altos, sino que, para logiluminacin en las viviendas, stas formar4n un slo bloque orientado 3acia elcabecera de una , cuo cuerpo de ocinas mirar4 al sur, al este al oeste. Finproecto, por cierto fabuloso para 1uenos )ires, es perfeccionado en el sabandona una ciudad 3istrica cuos l2mites a la transformacin est4n impu

man+anas de la tra+a colonial: los cit>blocQs integrales a 3ablan de la ciudad

no de la incrustacin del futuro en la ciudad presente.#9D%

6n la visin de )costa, el rascacielo es la "extrema expresin arquit

capitalismo"#9$%, el cit>blocQ, en cambio, anuncia en su disposicin un idealtraba-o, ocio, produccin servicios, esfera privada esfera p?blica, espacionaturale+a, lu+ proteccin del clima. a morfolog2a del cit>blocQ es una tica

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una leccin de KbuenaK organi+acin social como respuesta a una demandlaberinto de la ciudad sugiere a la literatura: espacio de la me+cla que, por evenerado terrible, disparador de la angustia escenario de la fantas2a, aparecen la reforma de )costa: )rlt l reconocen una ciudad mu parecida, la percibedecirse desde las mismas calles, mirando la misma me+cla de edicios ba-o

pisos, el mismo curso traba-oso de los autos, la misma atmsfera en donde el sodonde pueden, como en las cciones de )rlt, presentarse los olores acres del decapitalista. as fotos que incorpora )costa en su libro son literalmente ilustr1uenos )ires arltiano: fotos en blanco negro, fuertemente contrastadas, conatmsfera venenosa de la gran ciudad, representaciones de "la vida puerca".

Gin embargo, el reformismo de )costa se separa de la tensin esttica qabsolutamente diferentes, atraviesa el deseo urbano de e Corbusier de )rlt.

de belle+a libre que dirige la primera propuesta de e Corbusier para 1uendoblemente articulado con una idea sobre el paisa-e para la ciudad igualmente libre, de la imagen de ciudad desde el r2o: aquello que 1uenos )ires

un lado, para sus 3abitantes, por el otro para el via-ero que la mira desde ellegada. 6n )rlt, la idea de la belle+a ciudadana surge de una cr2tica a la rutinde la peque*a burgues2a #que, referida a todos los campos, es uno de los motivel amor brujo) de una fantas2a cultural cuos materiales provienen del fotograf2a. Podr2a denirse como aquello que )rlt -u+ga que es una ciudad modsus rascacielos en son una versin delirantemente esttica de nuevadesconocidas en 1uenos )ires:

"ab2a que sustituir las murallas de los altos edicios por nos muros de cobrcristal. 5 entonces, en ve+ de calcular estructuras de acero para cargas toneladas, pesadas, babilnicas, perfeccionar2a el tipo de rascacielo agu-a, no,

cartagins, como tendenciaban los arquitectos de esta ciudad sin persocompa*eros se re2an. &Cmo resolver2a el problema del re7e-o( 5 si respoacuerdo con los estudios de la ptica moderna, colocar2an los cristales, de maedicios fueran pir4mides cua supercie reprodu-era la escala crom4tica del

carca-adas menudeaban..."#9;%

Figura

6sta escenograf2a de ciencia ccin une las materias que obsesionan a )rlt coque -u+ga propias de la modernidad: el cobre, el aluminio, los milagros posmetalurgia que tiene muc3o de alquimia de ensue*o inventor, oponeprofesional del ingeniero la imaginacin del artista: ciudad espirituali+ada matela reduccin del peso de sus muros, ciudad espirituali+ada por la lu+ re7e-a: un

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el saber de los materiales se une al descubrimiento de las formas propias de laen una versin que se origina no en el renamiento del gusto moderno, sino eque el periodismo gr4co el cine transmiten como la modernidad.

a ciudad de )rlt tiene algo de delirio gtico. Gu s2ntesis es barroca precisam

cree oponerse a la pesade+ de lo que -u+ga equivocado en 1uenos )ires< demaspara el cromatismo discreto de la arquitectura moderna. 6n suma, una versin pde las posibilidades de la tecnolog2a como de sus resultados estticos. ) /ladimiro, )rlt carece en verdad de todo utilitarismo reformista en su visin dediferencia de e Corbusier, la medida del renamiento se le escapa.

Como sea, )lrt entonces es el verdadero contempor4neo de e Corbusier /ladpodr2a 3aberse entendido con ellos me-or que Aictoria Rcampo, a quien e

dirige cuando visita 1uenos )ires.#9@%6l autopista es un reformador radical pun disconforme. )rlt es ambas cosas: no pod2a sentirse conforme porqdespose2do #, se sabe, no 3a verdad o falsedad cuando 3ablamos de sentimi

despose2do se mueve con seguridad por todos aquellos espacios que no transitlos escritores que le son contempor4neos mira 3acia donde ellos no miranlocos a los conocedores de la m4quina, -untos, un poder de reconguracin d de la cultura. )ll2 se sustenta el incre2ble poder de prediccin de su literat1uenos )ires del treinta lo que va a ser la ciudad de los a*os cuarenta cincueelipsis de tiempo, salta sobre el presente porque unos pocos signos deconvierten en la masa compacta del futuro.

FSTJ0)

N!AS

#$% ebo a )dri4n ToreliQ Traciela Gilvestri este ep2grafe la discusin de mideas que aparecen en este traba-o. e ToreliQ es, casi textualmente, la frase adelante se caracteri+a el proecto de e Corbusier para 1uenos )ires.

#9% Gobre la visin son importantes las perspectivas abiertas por Paul Airilo, Lavision, Par2s, Talile, $=BB.

#;% e Corbusier precisamente arma: "No existe nada en 1uenos )ires", excepCorbusier en Buenos Aires; 1!, 1uenos )ires, Gociedad Central de )rquitectosGobre los proectos de e Corbusier referidos a la )rgentina, vase: Panc3o iPsc3epiurca, "Precisiones sobre los proectos de e Corbusier en la )rgentina"ummaNV 9@;, 1uenos )ires, nov. $=B=.

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#@% Gobre el peso de las mitolog2as nacionales en la formulacin de transformacin de utop2as, vase el excelente ensao de 1ronislaW 1ac+incluido en su libro Los ima#inarios sociales; memorias $ es%eran&as colec)ires, Nueva Aisin, col. Cultura Gociedad, $==$. Aase tambin los trabaeresa Tramuglio sobre "ur la gura de escritor en los a*os treinta. "6l campo

dcada del treinta: im4genes de escritor, proectos literarios espacios de lSnforme de investigacin #mimeo%, CSJN0, $==$.

#H% as citas corresponden, respectivamente a: e Corbusier, Primera conferencdel )rte, ; de octubre e $=9=, en o% cit, p. $=< p. 9$< Novena conferencia, p. H

#I% Aanse por e-emplo las intervenciones de Aalr>arbaud de /aldo primeros n?meros de sur,de $=;$.

#% "Gupongo 3allarme en la proa de un barco con todos los pasa-eros, taminmigrantes, tocando la tierra prometida Eque es 1uenos )ires, ante los o-os de

que llega en barco. Con ese mismo pastel amarillo dibu-o los cinco rascacmetros de alto alineados sobre un fondo sorprendente, 7uido de lu+. Jna vibratodo alrededor. Cada uno de ellos alberga ;D.DDD empleados. Jna segunda arascacielos est4 atr4s, puede 3aber una tercera. 6n el agua del 02o dibu-luminosas en el cielo argentino, la Cru+ del sud precedida de millares de estrela gran explanada a pico sobre el 02o, con sus restaurantes, sus cafs, todos lreposo en n, donde el 3ombre de 1uenos )ires 3a reconquistado el derec3o a ver el mar". e Corbusier, o% cit,p. H9>@.

#B% )s2 lo creen iemur Psc3epiurca: "Jna pregunta clave, dif2cil de esclefectivamente e Corbusier pens desde el primer momento en un Plan tal c

concebimos. ic3o esto m4s all4 de reconocer el obvio estado embrionario de lafamosos dibu-os. e acuerdo con los datos de que disponemos, nos inclinamos la respuesta es negativa en octubre de $=9= por lo menos 3asta la mitad siguiente" #"Precisiones sobre los proectos de e Corbusier en la )rgentina $=9p. @@>H%.

#=% e Corbusier, o% cit, p. H9.

#$D% es dice a los estudiantes de arquitectura: "Aean, dibu-o un muro de cerrauna puerta en l, el muro se prolonga por el triangular te-ado a la i+quierda decon una peque*a ventana en el medio: a la i+quierda dibu-o una galer2a bien cu

neta. Gobre la terra+a de la casa elevo ese delicioso cilindro: el tanque de apiensan KLCaramba, 3e aqu2 lo que compone una ciudad modernaMK. Nada de ecasas de 1uenos )ires. a as2 cincuenta mil". 6n e Corbusier, o% cit, octavap. H=.

#$$% "1alder sonr2e levemente. Contempla las sonrosadas grises moles de lorespaldados por una noc3e tan espesa que la tinieblas ngen un morro pagu-eros luminosos. G?bito oscurecimiento de un letrero blanco violeta

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locomotoras distantes. Pasan 3ombres de gorra blusa. G2, la ciudad es linda)rlt, El amor brujo, o% cit, p. I$$.

#$9% 0oberto )rlt, El amor brujo, 1uenos )ires, Carlos o3l, p. H@;.

#$;% 0oberto )rlt, Los lan&allamas, en (bras com%letas, t. $, 1uenos )ires, $=B$, p. @$>9.

#$@% a serie de estudios sobre el cit>blocQ ocupa a /ladimiro )costa entre Gobre )costa, vase el cat4logo de la exposicin reali+ada en 1uenos )ires loincluidos de Panc3o iemur #"/ladimiro )costa el expresionismo alem4n"% #")costa en la ciudad: del cit>blocQ a Figueroa )lcorta"%: ladimiro Acosta.omenaje reali&ado en la Facultad de Ar/uitectura $ 0rbanismo, J1), $=B.

#$H% /ladimiro )costa, "Gerie de estudios sobre Kcit>blocQK". 6n: ivienda $ ciuComp4rese con el rascacielos imaginado por 1alder en El amor brujo

#$I% Aase especialmente en la introduccin de )costa al volumen fundamentacin de la necesidad del cit>blocQ 2o% cit, p. $;@, $;H%.

#$% 0oberto )rlt, El amor brujo, R. C., p. HII.

#$B% )na32 1allent se*ala el car4cter exterior de la intervencin de )costa, el realidad urbana de 1uenos )ires las diferentes versiones del cit>blocQ: edicios que no se incorporan a te-idos urbanos existentes. 6l propio desarrolloes sintom4tico: desde la primera propuesta de planta cruciforme, su car4cter desarrollo de la ciudad es maniesto. Pero aun as2, mantiene como base las dim

podr2an asimilar a la man+ana de 1uenos )ires, no modica la estructura de la tblocQ integral, en cambio, se basa en el reconocimiento de que la su-ecin apuede conciliarse con los ob-etivos de las nuevas propuestas" #art. cit., p. ;;%.

#$=% 6n el estudio a citado, iemur escribe: "a 3iptesis que aqu2 se proponentender que, efectivamente, la b?squeda del KGurK constitue el mvil principala traectoria de )costa al menos 3asta $=@D< que a lo largo de una Klargsuo congur un episodio geogr4camente extremo de la literal persecucin dque den2a al sector de las vanguardias art2sticas con las que se vincul en aalemanes" #"/ladimiro )costa el expresionismo alem4n", o% cit, p. $=%.

#9D% os cit>blocQ integrales se dividen en dos tipos: ) 1. os del tipo siguientes caracter2sticas fundamentales: $. 5uxtaposicin de los lugares dtraba-o< 9. Rrientacin uniforme electiva de ambos: asoleamiento m4ximo para iluminacin difusa uniforme para los lugares de traba-o< ;. Continuidad deverdes. Formacin de grandes parques< @. iferenciacin de la circulacin cruces a nivel. a edicacin, en cada cit>blocQ integral, est4 constituida por unlineal de viviendas, de $DD metros de altura, orientado al norte, cuatro cuerpode direccin perpendicular a aquel menor altura E... Piso ba-o entrepiso est

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por comercios. Jna calle longitudinal de acceso corre paralelamente al bloque pasando por deba-o de los cuerpos de ocinas que forman puentes sobre ella. comercios del entrepiso pasan, asimismo, por encima de la calles transversalee esta manera se forma, dentro de cada cit>blocQ integral, una red de calles inivel, para peatones" 2o% cit,p. $H9%. os de tipo 1 son una versin perfeccion

con la siguientes particularidades: "$. Circulacin totalmente diferenciada. Gslo de las calles de acceso de tr4nsito velo+, sino, adem4s, de v2as motori+ados, a alto nivel, para peatones, a nivel del suelo. a tierra pertenecepeatn. 9. Continuidad absoluta de v2as protegidas para peatones. ;. )celevacin del cuerpo de ocinas. isminucin consiguiente de la supercie de tpor ste en benecio de los espacios libres, sin cambio de su capacidad. @. Fgrandes locales con iluminacin cenital para f4bricas, talleres, salas, aulas, cetc." 2o% citp. $HI%.

#9$% (% cit, p. $;$.

#99% 6ste primer movimiento proectual de e Corbusier en 1uenos )ires, ser4 el Plan irector para 1uenos )ires, en $=;B, a partir de las ideas de e Corparticipacin de Ferrari ardo Ouan Xurc3an, publicado como 3ro%osici4ndirector %ara Buenos Aires, a )rquitectura de o, $=@.

#9;% El amor brujo, op. cit., p. HII.

#9@% 6l tri4ngulo conformado por Aictoria Rcampo, e Corbusier el arquitectodise* la casa de Palermo C3ico que, en un primer momento, Aictoria Rcampo a e Corbusier, es un verdadero malententido arquitectnico que 3abla muc3odistinguida de 1uenos )ires. 6st4 inteligentemente expuesto en el art2culo

iemur Psc3epiurca.