Revista Campus Virtuales 02 II-Articulo 08

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  • DOSS IER

    Campus Virtuales, n 02, v. II, 2013, Revista Cientfica de Tecnologa Educativa; ISSN: 2255-1514www.revistacampusvirtuales.es

    lVernica Marn y M Del Carmen Llorente Crdoba y Sevilla (Espaa)

    Del e-Learning al e-PLE: renovandoviejos modelos de enseanza

    From e-Learning to e-PLE: Renewing old models of

    teaching

    RESUMENEl desarrollo de la formacin online a lo largo del tiempo ha ido de la mano de los avances que en Internet sehan ido produciendo. Uno de estos desarrollos han sido las plataformas de teleformacin, las cuales han idocreciendo a la par de las perspectivas de la enseanza a distancia. A su vez, se han ido dibujando y diseandonuevos entornos de aprendizaje que, poco a poco, han desbancando a los sistemas e-learning; se habla deenseanza a travs de entornos personales online, es decir, de e-PLE como fruto del avance de los entornospersonales de aprendizaje. En el presente artculo se realiza una reflexin sobre la evolucin que han supuestolos sistemas de enseanza a distancia hasta llegar al momento actual, presentando un nuevo entorno que de lacobertura a la propuesta de e-PLE, ms concretamente, el denominado DIPRO 2.0 como fruto del desarrollode un proyecto de investigacin I+D+i. En l se muestran las bondades y ventajas de esta nueva forma deentender y disear la educacin a distancia del siglo XXI.

    ABSTRACT The development of online training over the years has gone hand in hand advances that have taken placeInternet. One of these developments has been learning platforms, which have been growing along with theprospects of distance education. In turn, they have been drawing and designing new learning environmentsthat gradually been supplanting e-learning systems, we talk about teaching through online personal environ-ments, ie e-PLE as a result of the progress of personal learning environments. In this paper we reflect deve-lopments which have led to the distance learning systems until the present time, presenting a new environmentthat coverage to our e-PLE proposal, called DIPRO 2.0 as a result of the development of a research projectI+D+i. It shows the benefits and advantages of this new way of understanding and designing distance educa-tion XXI century.

    PALABRAS CLAVE / KEYWORDSEnseanza, aprendizaje, e-learning, entorno personal de aprendizaje, alumno universitario, profesor universitario, Internet, plata-forma de teleformacin.Learning, instruction, e-learning, personal learning environment, university pupil, professor, Internet, Learning management sys-tem.

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    1.-IntroduccinLa evolucin de las tecnologas de la informacin y la comunicacin (TIC) en estos momentos es algo

    incuestionable, as como la transformaciones que han provocado (Rodrguez, 2005; Malita, 2011). Hoy abar-can todas las reas de la vida de los sujetos, convirtindose, en algunos momentos, en instrumentos insustitui-bles dentro del proceso de crecimiento del individuo en particular, y de la sociedad en general. Como sealanCarrera y Paredes (2009, 262) su incorporacin en el rediseo curricular universitario da a la enseanza unperspectiva renovadora adems de potenciar un proceso de aprendizaje que facilite la adquisicin y transmisinde los contenidos. Las virtudes que presenta su presencia en al mbito educativo giran en torno a la posibili-dad de ampliar la oferta educativa, la de crear un entorno ms flexible de formacin, posibilitar un aprendizajey unas enseanzas ms autnomas, adems de propiciar la formacin permanente de docentes y estudiantes;tambin mejoran la calidad del aprendizaje al estar este actualizado de manera constante, por ltimo sealarque a nuestro juicio hay un mayor autocontrol del propio proceso de enseanza-aprendizaje (Fainhole, 2008;Cabero, Lpez & Llorente, 2009).

    Las TIC han ido adentrndose en el mbito educativo de forma paulatina, y sin descanso. Son ya nume-rosos los estudios que vinculan TIC y educacin, as como TIC y profesorado o alumnado o e-learning y ense-anza superior (Hartman, Dziuban. & Brophy, 2007; Llorente & Cabero, 2008; Cabero, Lpez & Llorente,2009; Palloff &Pratt, 2009; Ahmadi, Keshavarzi & Foroutan, 2011; Al-Senaidi, Lin & Birot, 2009; Eyyam,Menevis & Dogruer, 2011; Marn & Maldonado 2011; Marn & Reche, 2011; Marn, Ramrez & Sampedro,2011), y de ellos se concluye que los beneficios de su presencia en el sistema educativo universitario son posi-tivos. Estos trabajos, y otros no reseados aqu, se apoyan en una tecnologa concreta, Internet.

    Dentro de este universo tecnolgico, es Internet la que ha tomando un lugar relevante, dado que comosealan algunos autores (Ahmadi, Keshavarzi & Fououtan, 2011; Chhabra & Sharma, 2011; Tezci, 2011), seha convertido en una gran fuente de informacin, adems de ser una herramienta que permite ser, estar y vivirla realidad social, poltica, educativa, econmica, del mundo.

    Internet permite a docentes y estudiantes en general, y universitarios en particular, aprender sobre susmaterias desde diversas perspectivas, as como tambin a desarrollar estrategias de investigacin, pues propor-ciona acceso a un gran volumen de informacin, admite la creacin de proyectos de trabajo tanto colaborativoscomo cooperativos, y da a conocer y establecer relaciones vinculadas a temticas concretas, generando ascomunidades virtuales de aprendizaje entre otros aspectos (Tello, De miguel & Lpez, 2012).

    Al igual que Internet, una de las herramientas creadas alrededor de ella, y que ha ido tomando una granimportancia dentro del desarrollo tecnolgico de la educacin superior, han sido las plataformas de teleforma-cin, tambin conocidas como Learning Management System (LMS). Inicialmente vistas y entendidas comoun mero soporte para la docencia online, hoy, sin haber perdido de vista esta idea, son el elemento clave paraque numerosas ofertas de formacin a distancia puedan llevarse a cabo, siendo a la vez, el punto lgido de loscampus virtuales universitarios generados a su amparo. Un ejemplo de ello se puede encontrar en el CampusVirtual Andaluz (CVA), el cual agrupa a 10 universidades sitas en la Comunidad Autnoma de Andaluca. Esteproyecto, nacido en el curso acadmico 2007-2008, gira en torno a una oferta alrededor de las 50 asignaturas(una media de 3 por universidad participante), impartidas todas de manera virtual a travs de las diferentesLMS empleadas en las respectivas instituciones universitarias. Es importante sealar, que las LMS han ido cre-ciendo en los ltimos aos, presentando diversas formas y formatos, como las que estn soportadas en softwarepropietario como Blackboard, hasta la gratuitas como Oki o Sakai, siendo Moodle la que ms adeptos ha reca-bado.

    Recordemos que la importancia de una plataforma radica en el uso adecuado que se d a las posibilidadesque ofrece, por eso, en la mayora de las ocasiones, se muestran el nmero de funciones y servicios que pose-en, en lugar de exponer las diferencias por estructuras y conceptos distintos. As pues, ya en trabajos anterioresreferentes a los orgenes de estos sistemas como soportes para la enseanza universitaria se apuntaba (Cabero

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    & Llorente, 2005) que los esfuerzos estaban siendo dirigidos, bsicamente, a contemplar los aspectos tecno-lgicos, olvidando que las TIC, de cualquier tipologa, son exclusivamente un elemento ms del proceso deenseanza-aprendizaje, y que su valor no se justifica en s mismo ni por su potencial tcnico-esttico, sino porla interaccin que se establece entre todos y cada uno de los elementos del sistema didctico, desde los con-tenidos, los objetivos, hasta el nivel organizativo en el cual se incorporan, adems de la formacin del profeso-rado para su manejo tcnico-didctico, as como las competencias y las capacidades didcticas necesarias paraincorporarlas por parte de los alumnos, entre otras.

    Pero su evolucin permite apuntar que, hoy en da, el diseo de una formacin online a travs de LMSpasa, sin lugar a dudas, por la incorporacin de las denominadas herramientas 2.0 que han nacido al amparodel crecimiento de Internet.

    Esta nueva forma de disear la enseanza superior proporciona a los estudiantes universitarios un ambientede aprendizaje donde ellos se convierten en el eje central de todo el proceso formativo, como se apuntaba ante-riormente, se ha pasado de una enseanza transmisiva a una flexible y abierta (Carrera & Paredes, 2009) alalcance de todos los interesados.

    2.- Del e-learning al e-PLESegn Paredes (2009), los tradicionales campus virtuales, precursores de los sistemas actuales de e-lear-

    ning, dejan poco espacio a modelos de enseanza abiertos, a la par que son dinmicos y participativos, basadosen la interaccin del docente universitario con el estudiante, ms all de las convencionales paredes de las pla-taformas de teleformacin. En consecuencia, se deben superar los modelos tradicionales y pedaggicos de for-macin, si bien es cierto que, este ltimo, puede estar subdividido en tres lneas -documentacin, comunicaciny de desarrollo de proyectos-, que sustenta parte de los nuevos enfoques en los que la formacin online se estdesarrollando.

    Figura1: Portal del Campus Virtual Andaluz

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    Los modelos propuestos por Cebrin (2003) bajo las denominaciones de transmisivo, centrado en el estu-diante y colaborativo, deben ser conjugados de manera tal que den cobertura a la realidad actual de las aulasuniversitarias, dando a cada sujeto un papel protagonista en este acto educativo. En cualquier caso, el modeloempleado debe, de un lado, posibilitar la localizacin y la seleccin crtica de informacin y recursos de diversanaturaleza, brindando a la vez la posibilidad de realizar y mantener una comunicacin sincrnica y asincrnicareal entre todos los participantes; y por otro lado, debe pensar en motivar e incitar la curiosidad por aprender,por buscar y ampliar los conocimientos, todo ello de manera dinmica y entretenida.

    Recordemos que la formacin online o e-learning vino a sustituir al tradicional modelo de enseanza a dis-tancia. Lejos quedan, desde la aparicin y desarrollo de la red Internet, aquella enseanza que se transmita atravs de las ondas de radio o bien por correo convencional. La suma de la enseanza tradicional y el sistemae-learning, adems de propiciar un aprendizaje interactivo y autnomo al alumnado universitario, ayudaba aromper las limitaciones tanto de tipo geogrfico como temporal, las cuales provocaban que su proceso de for-macin y/o aprendizaje se viese menoscabado. Adems de ello, se generaba un nuevo campo de trabajo queflexibilizaba la educacin superior, ya que aportaba numerosos beneficios, como por ejemplo, que se aplica ala enseanza y el aprendizaje en cualquier lugar que estos ocurran; on-campus, off-campus y cross campus;proporciona flexibilidad de lugar, tiempo, mtodos y ritmo de enseanza-aprendizaje; se trata de un modelocentrado en el alumno ms que en el profesor; busca ayudar a los estudiantes a convertirse en independientes,autnomos en lnea de aprendizaje a lo largo de toda la vida y supone cambios en el rol del profesor, quienpara ser mentor y facilitador del aprendizaje, pero tambin del alumno (Salinas, 2004, 475).

    Por otra parte, desde que en el ao 2000 la Unin Europea expresara su inters por la formacin tecnol-gica de los europeos y, ms concretamente, sobre su formacin a travs de sistemas de teleformacin (Gavari,2006), esta se ha convertido en un elemento cardinal en el diseo de las polticas educativas, que a lo largo dela ltima dcada se han ido diseando. En esta lnea, la Conferencia de Rectores de las UniversidadesEspaolas (Uceda y Barro, 2009) indicaba como las TIC, en general, permitiran a las instituciones universita-rias lograr un mayor grado de eficacia y eficiencia, aspecto que vemos reflejado en el diseo de los nuevos ttu-los de grado y, ms concretamente, en las competencias elaboradas en torno a este aspecto y volcadas en talesdocumentos (verificacin y guas de las asignaturas). As, la implantacin del Espacio Europeo de EducacinSuperior (EES) ha trado de la mano el desarrollo de nuevas formas de innovacin docente, las cuales en sumayora, se apoyan en herramientas tecnolgicas fruto de la revolucin que Internet est viviendo en los lti-mos aos, que en el caso de la enseanza universitaria descasan en el rediseo de los sistemas de teleformacino e-learning.

    En consecuencia, creemos que llegados a este punto, se puede afirmar con contundencia, que su empleoest provocando grandes cambios en los procesos de formacin de los docentes y estudiantes universitarios,dado que si la premisa de partida es que a travs de la formacin en red u online los docentes y discentes pue-den crear e intercambiar contenido, actividades e informacin sobre una temtica concreta, podramos incli-narnos a pensar que dicha situacin abocar a la creacin de una comunidad virtual de aprendizaje, la cualgirar sobre una temtica concreta que vincular diferentes tipos de herramientas, dando pie a que los impli-cados en los procesos de formacin seleccionen aquellas que ms se ajustan a sus caractersticas e intereses.De ah que los sistemas e-learning vayan siendo sustituidos de forma tmida por una nueva concepcin, el e-PLE, fruto de la suma del ya casi tradicional e-learning y de los nuevos entornos personales de aprendizaje(PLE).

    Antes de adentrarnos ms en la temtica de este artculo creemos necesario aclarar al lector la concepcinque tenemos de PLE. Castaeda y Adell (2011, 18) definen los PLE como un conjunto de herramientas, fuen-tes de informacin, conexiones y actividades que cada persona utiliza de forma asidua para aprender. Suelenser descritos como una coleccin de diferentes herramientas y software basado en las Tecnologas de laInformacin y la Comunicacin (TIC), por lo general bajo el denominado software social, y cuyo eje principales fomentar la autorregulacin del aprendizaje y la colaboracin (Llorente, 2013a). En sus orgenes, los visio-narios ms hercleas de los e-PLE comenzaban a sugerir que eran el siguiente paso en el desarrollo de la tec-

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    nologa educativa, o, quizs, el reemplazo de los sistemas de gestin del aprendizaje (LMS), ya que proporcio-naban herramientas y prcticas de aprendizaje suficientes para satisfacer las necesidades que los alumnos pose-en en la denominada sociedad del conocimiento.

    Teniendo como punto de partida esta conceptualizacin, los e-PLE son un giro de tuerca mayor, pues com-binan las bondades del e-learning apuntadas con anterioridad- con las del PLE. Sin embargo, debemos tenerpresente que esta herramienta trata de superar el formato tradicional de las LMS (Llorente, 2013b), puestoque si estas trataban en sus inicios, circunstancia que hoy continan haciendo, de ayudar a la comunidad edu-cativa en general, es decir, en todos los aspectos que abarca el proceso de enseanza-aprendizaje; su principalescollo lo encontrbamos en la participacin de los estudiantes en ella, pues se encontraba -y se encuentra-an muy limitada (Dabbagh & Kitsantas, 2011), quedando reducida al empleo de unas pocas y muy concretasherramientas 2.0, las cuales el estudiante no poda seleccionar de manera arbitraria, sino que eran, en ciertamanera, impuestas por el profesor/diseador del entorno de trabajo online, por lo que en muchos caso resul-taban poco atractivas y los alumnos mostraban su opinin acerca de no encontrarse demasiado vinculadas alos contenidos a desarrollar, aspectos que esta nueva forma de entender el entorno personal de trabajo delalumno, soluciona al introducir todas las que el docente y el discente crean necesarias para la consecucin dela formacin. Por ejemplo, facilidades que Castaeda y Adell (2013, 15) apuntan a travs de los componentesfundamentales de un PLE, en tanto en cuanto establecen sus partes a travs de los siguientes elementos:

    a.Herramientas y estrategias de lectura: las fuentes de informacin a las que accedo que me ofrecen dichainformacin en forma de objeto o artefacto (mediatecas);

    b.Herramientas y estrategias de reflexin: los entornos o servicios en los que puedo transformar la infor-macin (sitios donde escribo, comento, analizo, recreo, publico), y

    c.Herramientas y estrategias de relacin: entornos donde me relaciono con otras personas de/con las queaprendo.

    Evidentemente, todos estos elementos, componentes, herramientas, y la propia evolucin que se ha apun-tado en apartados anteriores del paso del e-learning al P-learning, repercuten de manera inevitable en las trans-formaciones en lo que a los roles a desempear por los profesores y los estudiantes en el proceso formativo serefiere; los primeros, dejan de ser los nicos depositarios de la informacin, y se convierten ms en diseadoresde situaciones medidas de aprendizaje, y los segundos, adquieren un papel ms activo en su proceso formativo.Llorente (2013b) apuntaba como los profesores podan guiar y orientar a los estudiantes en el uso de losmedios sociales en los diferentes niveles de estructura que Kitsantas y Dabbagh (2010) establecan para incor-porar la creacin del propio e-PLE por parte de los estudiantes como ayuda y soporte en lo que a las habilida-des de autorregulacin se refiere, y que se estructuraban en: (1) la gestin de la informacin personal, (2) lainteraccin social y la colaboracin, y (3) la agregacin de informacin y gestin.

    Sin embargo, no es el propsito de este artculo desvincular ambos entornos de aprendizaje, pues los dos,en sus respectivos contextos, momentos, y siempre en funcin de los objetivos y necesidades didcticas con-cretas que se quieran cubrir, presentan multitud de ventajas que las hacen estar ms cercanas que lejanas parasu posible incorporacin en los procesos de enseanza universitarios, aspectos como por ejemplo: eliminacinde distancias fsicas y temporales, flexibilidad horaria, interactividad, control de la comunicacin por parte delsujeto, potenciadora del trabajo cooperativo y colaborativo, posibilita diversos tipos de comunicacin (asincr-nica y sincrnica), acercan a diversos tipos de recursos (Muoz, 2004; Cebrin, 2004; Cabero, 2005, 2006).

    En definitiva, permiten un aprendizaje activo en funcin de las metas y/u objetivos marcados por el docentey el estudiante. No obstante, a nuestro juicio, esta nueva manera de formacin implica, tambin como benefi-cios para los profesores y alumnos, la posibilidad de adaptar el proceso de aprendizaje en virtud de las dife-rentes herramientas seleccionadas, desarrolla un ejercicio continuado de reflexin por parte de los dos impli-cados, la satisfaccin del sujeto es mayor, dado que la retroalimentacin en el proceso formativo es casi instan-tnea, de manera que la construccin de nuevos conocimientos es inmediata, facilita el uso y consumo de mate-riales y recursos, as como de la creacin de nuevos.

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    3.-Un ejemplo de e-PLE: el caso de DIPRO 2.0En diversidad de trabajos sobre los que se ha abordado el concepto de e-PLE una de las conclusiones fina-

    les a las que suele llegarse, es que en muchas ocasiones tratar de profundizar sobre el paso del e-learning alp-learning, lo cual conlleva un discurso confuso en torno a la aplicacin didctica de estos ltimos, resultandocomplicado acudir a un modelo de diseo instruccional existente en torno al mismo, y de ah la necesidad deldesarrollo de experiencias, estudios e investigaciones, que establezcan este marco terico necesario para poderincorporar, de manera adecuada, estas herramientas pedaggicas a nuestra prctica educativa como docentes(Cabero, Marn & Infante, 2011; Cabero, 2012; Llorente, 2013a; Llorente, 2013b).

    Por tanto, sera conveniente para iniciar este apartado, comenzar reflexionando sobre el siguiente interro-gante: realmente en la prctica qu es y en qu consiste un e-PLE? Para dar respuesta, es necesario empren-der de forma grfica, tomando como ejemplo un e-PLE de reciente creacin, destinado al pblico universitario,que, adems, puede ser consultado y empleado por cualquier internauta interesado por la temtica tecnolgicabajo la url http://tecnologiaedu.us.es/portal/, ms concretamente, nos referimos al e-PLE DIPRO 2.0. Nacidoal amparo de un proyecto de investigacin bajo la modalidad I+D+i, y denominado Diseo, produccin y eva-luacin en un entorno de aprendizaje 2.0. Para la capacitacin del profesorado universitario en la utilizacineducativa de las TIC (EDU2009-08893), concedido por el Ministerio de Ciencia e Innovacin.

    DIPRO 2.0 es un e-PLE que ofrece al docente universitario la posibilidad de trabajar 14 unidades temti-cas, todas ellas vinculadas con el mbito de las TIC, y que de manera ms exhaustiva se concretan en materiastales como: Uso de las tecnologas en la enseanza universitaria, Las WebQuest, La tutora virtual, los hiper-media y los hipertextos Para la seleccin de las temticas se consult tanto a un grupo de expertos nacionalescomo internacionales con ms de 7 aos de experiencia en la docencia con TIC y en los sistemas de telefor-

    Figura 2: e-PLE DIPRO 2.0

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    macin. Adems de ello, y para la correcta configuracin el e-PLE, se suministran una serie de herramientas ogadgets, las cuales tienen diferente naturaleza dado que son herramientas tanto de comunicacin, como depublicacin, siendo algunas de ellas, por jemplo: Youtube, Skype, Picasa, Google Reader, Twitter, Facebook oDiigo. (Infante, Gallego & Snchez, 2013). Todo ello estuvo basado en estudios y trabajos realizados con ante-rioridad, tal es el caso del efectuado por el Center for Learning & Performance Technologies (2012)(http://c4lpt.co.uk/), quienes consiguieron establecer un listado con las 100 herramientas 2.0 ms utilizadas enla educacin y en la investigacin (http://c4lpt.co.uk/top100tools/) como modelo de referencia, y que adems,se complementaba con una gua prctica sobre dichos recursos (http://c4lpt.co.uk/top100tools/subscribe/). Enconsecuencia, y tal como se apuntaba en lneas anteriores, se estableci un marco de resea para incorporaral proyecto sobre las herramientas ms empleadas.

    DiscusinCompartimos con Moravec (2011) que el xito clave de una formacin sustentada por herramientas tec-

    nolgicas dentro de la red estriba, principalmente, en cmo se aprende, y no en qu es lo que los individuosaprenden. Pero ojo, con ello no abogamos por una formacin banal y parca de contenidos, todo lo contrario.

    Desde estas lneas, nuestra intencin era la de hacer ver a los lectores que la formacin online ha sufridouna evolucin y una gran transformacin en los ltimos aos, y que esta debe ir ms all del adoctrinamientoy la simple transmisin de contenidos, y donde una de las responsabilidades que los docentes deben asumir esla de invitar al estudiante universitario a desarrollar un creciente inters por su proceso formativo, el cual con-lleva, sin lugar a dudas, a crear sus propios entornos de aprendizaje y de formacin ajustados a sus conoci-mientos, necesidades y demandas.

    Debemos superar aspectos tales como los que seala Paredes (2009: 61) que son caractersticos de unametodologa tradicional, la cual, en la mayora de las ocasiones, se ha podido comprobar cmo se ha traspasadoa las empleadas a travs de los LMS. Con ello estamos hablando de los usos escasos de herramientas decomunicacin, fijacin por el correo electrnico, escasa variedad de recursos, pocas propuestas de actividadescolaborativas, evaluacin limitada a procesos sumativos, tutora como momento de control y no de crecimiento,corresponden, por el contrario, a un colectivo orientado hacia una enseanza de naturaleza transmisiva, dondelas plataformas vienen a reproducir lo que ya ocurre en las aulas, entre otros.

    Figura 3: e-PLE DIPRO 2.0. Herramientas disponibles

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    El nuevo modelo de aprendizaje universitario apoyado en un e-PLE va ms all, y pasa por aportar unmodelo centrado en la construccin y reconstruccin continua del contenido por parte de los agentes implica-dos en el proceso, por aceptar que de lo que se trata es de aprender a navegar, indagar, seleccionar y discri-minar, competencias que en la prctica comprobamos no poseen la mayora de nuestros estudiantes.

    Consideramos que el nuevo modelo de universidad demanda esta nueva manera de entender el procesode aprender a aprender que el EEES ha trado de la mano, por lo tanto, se debe provocar, como seala Smeets(2004), la promocin de la transferencia del conocimiento junto con las habilidades/competencias necesariaspara desenvolverse en la sociedad de la informacin del siglo XXI.

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