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Resumen en español del artículo “Can we solve the mind-body problem?”
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Resumen de lectura “Can we solve the mind-body problem?”
La posición general del autor es que frente al problema mente-cuerpo, es decir, el explicar
cómo los estados mentales pueden depender de estados cerebrales, debemos aceptar
que no hay un problema en el sentido filosófico, en cuanto el problema tiene solución
científica, pero dicha solución no es asequible a nuestras mentes.
Las soluciones tradicionales giran alrededor de dos posiciones; la constructivista, que
parte de las leyes naturales para explicar el problema y otra que busca explicaciones
sobrenaturales, o por lo menos dualistas. El autor se declara partidario de la explicación
naturalista, pero no constructivista.
Su posición se basa en la premisa que frente a lo desconocido puede darse un cierre
cognitivo (cognitive closure), es decir que una propiedad, o problema sean impensables
para cierto tipo de mente. Obviamente el cierre cognitivo se presenta frente a distintos
problemas, de manera diferente a distintos tipos de mente, así ejemplifica el autor que un
problema que puede ser cerrado para un ciego (por ejemplo el concepto de rojo), sea
comprensible para nosotros, eso sí partiendo de una realismo, es decir desde la premisa
que la realidad es independiente de cualquier tipo de mente.
Un ejemplo más fuerte (aunque debatible desde mi punto de vista) propuesto por el autor
es el de una mente Humeana (y Lockeana de paso), es decir exclusivamente empiricista,
en la cual los conceptos parten de “impresiones” y que por lo tanto propiedades como las
del átomo, no podrían ser representadas por este tipo de mente, sin que esto implique
que dicha mente no pueda reconocer la verdadera magnitud de dicho problema.
Parte del origen de la complejidad filosófica del problema puede partir justamente de
asumir injustificadamente que ningún problema sea cognitivamente cerrado y por lo tanto
podamos en potencia comprenderlo todo.
El autor plantea 3 premisas: 1- existe alguna propiedad del cerebro (P) que da cuenta de
la conciencia de manera naturalista, 2- Nuestra mente está cognitivamente cerrada frente
a P, entonces 3- el problema no es filosófico, sino científico. Desde luego estas premisas
dependen de que se considere a la conciencia como algo real (lo cual el autor
simplemente asume).
A pesar de que la conciencia es lo más cercano que tenemos, la introspección no da
cuenta del problema, así como el mero hecho de estar vivos, no nos permite formular una
teoría de la vida por introspección. Sin embargo el punto es más fuerte, pues no podemos
formar conceptos de algo que no nos podemos representar en nuestra mente, así pues
incluso si tuviéramos una teoría de nuestra conciencia, no podríamos tenerla sobre la
conciencia de un murciélago, o un ratón y por lo tanto nuestro concepto de conciencia
quedaría limitado a nuestra “forma” de conciencia.
Así el autor llega a la conclusión de que una teoría que explique el problema cuerpo-
mente, basada en una propiedad cerebral P, está cerrada cognitivamente en cuanto
nuestros modos de percepción limitan nuestra comprensión del cerebro, debido a que los
conceptos de lo mental son imperceptibles, excepto en forma de conciencia misma,
siendo esta un noúmeno (la-cosa-en-sí, antes de ser representada).
El cierre cognitivo puede ser absoluto, si ningún tipo de mente puede tener acceso al
concepto, o relativo, si el cierre se limita solo a algunas mentes. La teoría a defender es
entonces que el concepto de P está cognitivamente cerrado de manera relativa a nuestras
mentes, en cuanto no es posible una precepción del mismo y aunque el cierre respecto a
lo perceptivo, no repercute en un cierre cognitivo, ningún tipo de inferencia sobre lo que
se perciba del cerebro (cuerpo) lleva a P, en tanto que nuestra mente evolucionó para
resolver problemas espaciales (de las dimensiones) y por tanto se limita a lo físico, o por
lo menos a datos observacionales que son irrelevantes respecto a la conciencia y por
tanto ninguna explicación que parta de lo observable puede llegar a una teoría válida.
Como plantea el autor, incluso si tuviéramos acceso cognitivo a la propiedad P, igual
“sentiríamos” que hay algo misterioso en la teoría.
La posición del autor es entonces que si bien existe una explicación naturalista, esta no es
accesible a nuestra mente y por lo tanto si bien el problema es imposible de resolver, esto
no genera un problema filosófico, en cuanto aceptemos la limitación de nuestra capacidad
cognitiva, pues siendo realistas, el límite de nuestra cognición, debe ser inferior al límite
de la realidad.
Preguntas:
1- Porqué cree el autor que el concepto de número no viene de la experiencia, o la
introspección?
2- La física cuántica formula teorías coherentes respecto a entes que no son
espaciales, ni físicos en el sentido estricto de la palabra, porqué entonces, un
procedimiento similar no puede llevar a la comprensión de la conciencia?