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REPRESENTACIONES SOCIALES DE TRABAJO QUE TIENEN PERSONAS
UBICADAS EN LA MODALIDAD DE OUTSOURCING EN LA CIUDAD DE
PEREIRA
MATEO RODRIGUEZ SALAZAR
UNIVERSIDAD CATOLICA DE PEREIRA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, HUMANAS Y DE LA EDUCACION
PROGRAMA DE PSICOLOGIA
PRACTICA ACADEMICAS
2015
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REPRESENTACIONES SOCIALES DE TRABAJO QUE TIENEN PERSONAS
UBICADAS EN LA MODALIDAD DE OUTSOURCING EN LA CIUDAD DE
PEREIRA
MATEO RODRIGUEZ SALAZAR
INFORME DE PRACTICA ACADEMICA
TUTOR:
JAIME FERRO VELASQUEZ
PSICOLOGO
UNIVERSIDAD CATOLICA DE PEREIRA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, HUMANAS Y DE LA EDUCACION
PROGRAMA DE PSICOLOGIA
PRACTICA ACADEMICAS
2015
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TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCION 5
1. METODOLOGÍA 11
1.1. ENFOQUE INVESTIGATIVO 11
1.2.DISEÑO METODOLOGICO 11
1.3.UNIDAD DE ANALISIS 13
1.4.ESTRATEGIAS DE ANALISIS 13
1.5.CONCIDERACIONES ETICAS 14
2. PROCEDIMIENTO DESARROLLADO 15
3. RESULTADOS Y ANALISIS DE LOS RESULTADOS
3.1 ANALISIS DESCRIPTIVO
3.2 ANALISIS INTERPRETATIVO
3.3 CONSTRUCCION DE SENTIDO
4.DISCUSION
5.CONCLUSIONES
6. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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19
22
24
28
4
SINTESIS
El propósito del presente trabajo es
mostrar los resultados de la investigación
sobre las representaciones sociales de un
grupo personas ubicadas en la modalidad
de outsourcing, en la ciudad de Pereira.,
el estudio fue utilizó una metodología
cualitativa con un enfoque hermenéutico-
interpretativo. Participaron 10 personas
pertenecientes a diferentes empresas de la
ciudad de Pereira, con la única condición
que fuesen empleados bajo la modalidad
de outsourcing. Se realizaron entrevistas
en profundidad y un grupo focal,
utilizando un protocolo de preguntas
abiertas que permitiera conocer: qué es el
trabajo, qué significado y sentido tiene el
trabajo, los factores de riesgo y cuáles son
las consecuencias al construir sus
representaciones sobre trabajo. Entre los
resultados obtenidosse puede concluir que
las representaciones que tienen los
participante de la investigación frente al
trabajo están asociadas a una
centralización del trabajo como eje
fundamental y estructurarte de la vida
misma, a un fenómeno con un doble
sentido, dado que el trabajo se presenta
como fuente de bienestar y malestar,
teniendo incidencia en la subjetividad de
las personas.
Descriptores: Outsourcing – Trabajo –
Empleo – Representaciones Sociales
ABSTRACT
The purpose of this paper is to show the
results of research on the social
representations of a people located in the
form of outsourcing, in the city of Pereira
group. The study used a qualitative
methodology with a hermeneutic-
interpretative perspective. 10 people
participated from different companies in
the city of Pereira, with the only
condition that were employed in the form
of outsourcing. depth interviews and
focus group were using a protocol that
would make open questions: what work
is, what meaning and point of work, risk
factors and what the consequences are to
build their representations of work.
Among the results it can be concluded
that the representations that the research
participant towards work are associated
with a centralization of work as
fundamental and structural axis of life
itself, a phenomenon with a double
meaning, since the work presented as a
source of comfort and discomfort, having
impact on the subjectivity of people.
Descriptors: Outsourcing - Jobs -
Employment - Social
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INTRODUCCIÓN
El trabajo es uno de los aspectos más importantes en la vida de las personas; es en el lugar
que ocupa el sujeto en situación de trabajo, donde se pasa gran parte del día y donde se
desarrolla una parte fundamental de su vida. De manera tal, que el trabajo presenta una
doble vertiente: por un lado la actividad laboral se puede concebir como fuente de
enriquecimiento personal, reforzamiento de la autoestima y estímulo para la superación y
realización del sujeto (Cassinelli, 2010). Dicho lo anterior, un trabajo en determinadas
condiciones, puede ser frustrante y una fuente de conflictos intrasubjetivos para una
determinada persona y no para otra que logra adaptarse a la misma actividad laboral
(Cassinelli, 2010).
En este orden de ideas, y para abordar el tema de la constitución de la subjetividad frente a
una realidad laboral, se hace necesario comprender el contexto social, económico y
político, tanto a nivel mundial, como a nivel nacional, que encierra la problemática laboral
en la actualidad. En este sentido Peralta (2009), comenta que los cambios en el trabajo, en
la composición del mundo y en las agendas sociopolíticas, han forzado la emergencia de
una serie de aspectos que afectan directamente la vida cotidiana de las personas, y por lo
tanto, problematizan las relaciones trabajo-empleo. De este modo se contempla en la
actualidad la coexistencia de formas de contratación tales como las relaciones de empleo
pleno, los servicios profesionales, la tercerización y el trabajo asociado que en ocasiones
involucran personas que desarrollan las mismas actividades en una misma organización de
trabajo con vínculos jurídicos y psicosociales diversos; así, estas realidades actuales del
mundo del trabajo se relacionan junto con problemas prácticos, éticos y morales para
quienes laboran, trayendo consigo diversas implicaciones para el sujeto, asumiendo así el
trabajo como un fundamento ontológico y social del hecho de ser humanos (Rentería,
2009).
Igualmente, Da Rosa Tolfo, Chalfin Coutinho, Baasch, & Soares Cugnier, (2011), analizan
los cambios en el mundo del trabajo contemporáneo, cuestiones como globalización,
desreglamentación, desempleo, empleo, precarización, entre otras, hacen parte de las
preocupaciones de estos investigadores. En ese contexto emergen cuestionamientos sobre la
centralidad del trabajo en sus dimensiones social y psicológica, así como los procesos de
significación a él asociados.
6
Silla, Gracia y Peiró (2005), mediante un estudio de carácter exploratorio, indagaron acerca
del contrato psicológico y su relación con las condiciones de empleo que tienen los
trabajadores, buscaron diferenciar el contenido del contrato psicológico en función del tipo
de contrato y de gestión empresarial, de tal manera que realizaron ANOVAS 2 x 2 para
contrastar las diferencias en las obligaciones del empleador y del empleado
respectivamente en función del tipo de contrato: permanente versus temporal y del tipo de
gestión empresarial: pública o privada con una muestra de 385 trabajadores. Los resultados
proporcionan apoyo a las hipótesis planteadas, concluyendo que el tipo de contrato y el tipo
de gestión empresarial influyen en el contenido del contrato psicológico que se establece
entre el empleado y su organización.
Por su parte, Vesga (2011) logra evidenciar que estudios recientes muestran cómo estas
nuevas formas de contratación afectan aspectos psicosociales de los trabajadores,
impactando de manera negativa la gestión de las organizaciones.
Así mismo, Ferrari y Filippi (2010) realizan una reflexión en torno a la prioridad política
asignada a la -creación de trabajo digno para la Latinoamérica contemporánea, se exponen
los resultados de la exploración realizada entre 2004-2007 en términos de significados y
prácticas del trabajo, de este estudio descriptivo-correlacional se exponen e interpretan las
tendencias que perfilan grupos en riesgo, donde se destacan los peligros de baja inclusión,
poca oportunidad de integración y dificultades de identificación con sus actuales prácticas
de trabajo o con la ausencia del mismo. Los hallazgos destacados se discuten en términos
de competencias educativas, circuito desempleo-subempleo, juventud, género y
oportunidades.
Igualmente, Zubieta, Filippi, Beramendi, Ceballos, Córdoba y Napoli,(2009) en su
investigación realizan un análisis desde una mirada psicosocial, abordando el trabajo como
un conjunto de creencias y valores hacia el trabajo que los individuos y grupos sociales
desarrollan antes y durante el proceso de socialización en el trabajo. Los resultados
muestran la presencia de creencias asociadas a la Ética Protestante del Trabajo y la
Competitividad, valores de Apertura al Cambio y Autotrascendencia y configuraciones
particulares a partir de introducir variables como el sexo, la edad, el nivel de educación y
aspectos de trayectoria laboral tales como años de trabajo, permanencia en la organización
y el puesto, interrupciones en la actividad laboral y modalidad de trabajo.
Rentería (2008), discute la existencia de tipos de sujetos posibles desde lo psicosocial en
las nuevas realidades del mundo del trabajo y las organizaciones. En lo encontrado se
introduce la discusión sobre la centralidad de la categoría trabajo y sus implicaciones
psicosociales en la construcción de lo social y lo subjetivo.
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Así mismo, Rentería, Restrepo, Riascos y Garcia, (2008) presentan los resultados de una
investigación sobre la relación entre los sentidos de trabajo construidos a partir de la
trayectoria y los recursos para afrontar el mundo del trabajo. Se observó que los sentidos de
trabajo se configuran en el proceso discursivo a partir del uso de repertorios individuales.
Concluyendo así que el trabajo es una actividad social, con un valor más que instrumental,
pues representa posibilidades de realización personal y profesional; se asume como una
virtud social: la laboriosidad, en el cual son más preponderantes, en su valoración subjetiva,
los aspectos intrínsecos que los extrínsecos.
Rodríguez y Lourdes (2007), en su investigación indagaron sobre el contenido y la
extensión del contrato psicológico percibido por personas vinculadas a una misma
organización mediante distintas modalidades de trabajo. El estudio se llevó a cabo con
trabajadores vinculados a una empresa del sector industrial del Norte del Cauca, Colombia,
a través de las modalidades de empleo, outsourcing y Cooperativas de Trabajo Asociado.
Los resultados mostraron que existen algunas diferencias importantes en el contenido del
contrato psicológico, dependiendo de la modalidad de trabajo, especialmente en los
compromisos relacionados con el reconocimiento, conductas de ciudanía organizacional,
acciones extra y condiciones de vinculación laboral.
En esta vía, Martín, de Uribe y Gaitán (2012) en su estudio tuvieron como objetivo
comprender los significados que las parejas en convivencia desarrollan sobre el trabajo a
partir del desempleo del hombre. Esta reflexión surge de un estudio cualitativo de tipo
social interpretativo; se hicieron entrevistas a ocho parejas de poblaciones de la sabana de
Bogotá con la técnica de grupo focal. Los resultados señalan que las restricciones
económicas y la dificultad para obtener empleo generan un interés principalmente
económico en el trabajo.
Peralta-Gómez, (2012) interpreta los significados otorgados a los cambios laborales y
organizacionales actuales y sus implicaciones en la construcción de la subjetividad, en un
doble proceso: psicológico y social. Entre los principales significados encontrados, resaltan
los cambios en la tecnología, la protección/desprotección laboral, la competición y los
valores éticos, propios de la visión socio laboral actual y su correlato en la subjetividad de
los trabajadores que son configurados como disponibles, individualistas, competitivos, y
autoexigentes, a la hora de desempeñar su trabajo.
Este contexto permite apreciar cambios en las relaciones sociales, laborales y políticas,
referentes a tendencias hacía la individualización de la población y de la clase trabajadora,
rupturas en el tejido social, y situaciones asociadas a pocas posibilidades de
empoderamiento de la clase trabajadora (Peralta, 2009), cambios que inciden de alguna
manera u otra en la constitución de subjetividades.
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Así pues según, Antunes (2000), Blanch (2003), Sennett (2005), Cabruja (2005) como se
citó en Peralta (2009) , las nuevas formas de organización del trabajo, basadas en la
descentralización del poder de las organizaciones, la flexibilidad y la planeación a corto
plazo, minan la confianza y los vínculos de las personas en el espacio laboral; se genera
aislamiento de la clase trabajadora y conversión de la clase obrera en simple fuerza de
trabajo, todo lo cual trae como consecuencia desempleo y subempleo, contratos a corto
plazo, asociado todo esto a la percepción de vulnerabilidad, indefensión y exclusión.
Asimismo, en el mundo laboral aparece el denominado “nuevo trato” asociado a grandes
exigencias hacía los trabajadores: largas jornadas de trabajo, mayores tareas y
competencias, y niveles superiores de tolerancia al cambio(Silla, et al. 2005), las empresas,
por su parte, dependiendo de su entorno particular, establecen diferentes tipos de contratos
laborales que influyen en el contrato psicológico entre empleado y empleador, y en el
significado que se le otorga al trabajo (Silla, et al., 2005), influyendo así en la constitución
de la subjetividad del empleado.
Frente a esta situación el trabajador presenta nuevas formas, que directa o indirectamente,
han impactado la realidad del hombre: trabajo a distancia, contratos laborales cortos,
desempleo, cambios de trabajo y para el interés específico de esta investigación: nuevas
formas de contratación.
Ahora bien, como se ha venido exponiendo toda actividad laboral se desarrolla en un
contexto social, económico y político determinado y, en la actualidad, el sujeto está
inmerso en un cambio cultural y contextual abrumador. La actualidad laboral está
caracterizada por una reorganización del tiempo, y de cómo invertirlo, lo que ha conllevado
grandes cambios sociales, de los cuales la vida cotidiana no escapa, tanto a sus ventajas
como a sus consecuencias. Frente a esta situación el trabajado presenta nuevas formas, que
directa o indirectamente, han impactado la realidad del hombre: trabajo a distancia,
contratos laborales cortos, desempleo, cambios de trabajo, y para el interés especifico de
esta investigación: nuevas formas de contratación.
Así pues, asumiendo el trabajo como:
Un conjunto de actividades que pueden ser retribuidas o no, de carácter productivo y
creativo, que mediante el uso de técnicas e instrumentos, materias o informaciones
disponibles, permite obtener, producir o prestar ciertos bienes, productos o servicios. En
esta actividad la persona aporta energías, habilidades, conocimientos y otros diversos
recursos, y obtiene algún tipo de compensación material, psicológica y/o social (Peiró,
1989, p.163.),
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se puede entrever el trabajo como una actividad que se da en contextos específicos donde
los sujetos se encuentran y se reconocen, establecen relaciones sociales, y encuentran
referentes para construir parte de sus identidades y subjetividades.
De allí la necesidad de discutir la manera como el sujeto se posiciona, como constituyente
de una organización, frente a ese fenómeno social llamado trabajo, del cual derivan
consecuencias importantes para su ubicación social, desarrollo personal y profesional, así
como para la construcción de sus singularidades, ya que, como lo menciona Petit (1984)
“dentro de la rígida implantación y asentamiento pleno de las organizaciones en el espacio,
hallamos una vida social efervescente en que se mezclan y se enfrentan las ideas, los
sentimientos, los intereses y las aspiraciones” (p.11).
En este marco, y asumiendo que "la representación social es una modalidad particular del
conocimiento, cuya función es la elaboración de los comportamientos y la comunicación
entre los individuos. [11] ...es un corpus organizado de conocimientos y una de las
actividades psíquicas gracias a las cuales los hombres hacen inteligible la realidad física y
social, se integran en un grupo o en una relación cotidiana de intercambios, liberan los
poderes de su imaginación. [11]...son sistemas de valores, nociones y prácticas que
proporciona a los individuos los medios para orientarse en el contexto social y material,
para dominarlo”[24]... (Moscovici, 1979),
Ahora bien, las Representaciones Sociales, tienen una característica intersticial que vincula
el campo social y psicológico, por ello, dichas representaciones, tanto individuales como
grupales, hacen que el entorno sea lo que creemos que sea, de manera tal que “a cada
instante una cosa ausente se agrega y una cosa presenta se modifica” (Moscovici, 1979, p.
39)
A sí pues, S. Moscovici, como lo explica Jodelet (1984), presentó dos procesos principales
que explican como lo social transforma un conocimiento en representación, y está
representación transforma lo social. Estos dos procesos son la objetivización y el anclaje
las cuales se refieren a la elaboración y al funcionamiento de una representación social,
pues muestran la interdependencia entre la actividad psicológica y sus condiciones sociales
del ejercicio. Su interés repercute el hecho de que tenga un carácter de generalidad. La
naturaleza del trabajo psicológico y social que ponen de manifiesto, las implicaciones que
conllevan sus diversas modalidades los sitúan, junto con las representaciones sociales, en
la base de toda una serie de operaciones mentales que explican el funcionamiento general
del pensamiento social. De igual manera aclaran una importante propiedad del saber: la
integración de la primicia que aparece como una función básica de la representación
social. (Jodelet, 1984)
10
Ahora bien, actualmente ante las nuevas realidades laborales, y en especifico ante las
nuevas formas de contratación, está teniendo lugar una transformación en las
representaciones sociales del trabajo características del contexto contemporaneo, en las que
el trabajo sería uno de los principales agentes de socialización y jugaría un papel central en
la identidad social de los individuos, y traerían consigo nuevos posicionamientos ante el
trabajo.
A partir de lo anteriormente expuesto nace la necesidad de preguntarse ¿Cuáles son las
Representaciones Sociales de trabajo que tiene un grupo de trabajadores contratados en la
modalidad outsourcing en la ciudad de Pereira?
Bajo la anterior premisa la presente investigación se propone como objetivo principal
Identificar las Representaciones Sociales acerca del Trabajo que tienen un grupo de
personas contratadas en la modalidad de outsorcing en la ciudad de Pereira. Que a su vez se
descomponen en cuatro objetivos específicos que guían la intención de la investigación.
Estos son: Identificar el componente cognitivo, comportamental y afectivo en las
representaciones sociales que tiene personas ubicadas en la modalidad de outsourcing en la
ciudad de Pereira; Identificar la noción de Trabajo que tiene personas ubicadas en la
modalidad de outsourcing en la ciudad de Pereira; Identificar el efecto del Trabajo
(positivo/negativo) a nivel cognitivo, comportamental y afectivo en un grupo de personas
ubicadas en la modalidad de outsourcing en la ciudad de Pereira
11
1. METODOLOGÍA
1.1. ENFOQUE INVESTIGATIVO.
El presente proyecto investigativo se constituyó desde los preceptos del enfoque
cualitativo; enfoque que parte de dos planteamientos claros: por un lado, que observadores
competentes y cualificados puedan informar con claridad y precisión acerca de sus propias
observaciones del mundo social, así como la experiencia de los demás; por otro lado, los
investigadores se aproximan a un sujeto real, un individuo real, que está presente en el
mundo y que puede, en cierta medida, ofrecernos información experiencias, opiniones,
valores, etc. (Rodríguez, Gil & García, 1996).
En la investigación cualitativa existe una diversidad clara, pero se tiene en común tres
actividades, teorizadas por Denzin & Lincoln (1994, como se cito en, Rodríguez et al.
1996), las cuales son: teoría, metodología y análisis; así, cada investigador se enfrenta a un
conjunto de ideas o un marco teórico que determina la problemática a investigar, y esto a su
vez es examinado y analizado siguiendo una metodología específica.
La investigación que aquí se propone encuentra su teoría, su metodología de investigación,
sus herramientas y su análisis en el enfoque de investigación cualitativa en la medida en
que pretende comprender la naturaleza de un fenómeno social, que le compete a la
psicología organizacional, a partir de las representaciones sociales de trabajo e intentando
llegar a la descripción del fenómeno en su contexto cotidiano.
1.2. DISEÑO METODOLÓGICO
En lo concerniente al diseño metodológico desde el cual se abordó el fenómeno, fue
hermenéutico. De esta manera, teniendo en cuenta el propósito de la investigación, que se
encuentra entre las investigaciones de carácter explicativo, pues ésta buscó estudiar las
representaciones sociales incorporadas a las diferentes acciones llevadas a cabo en el
contexto laboral en el cual se encuentra presente la modalidad de empleo de outsourcing,
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más exactamente en cuanto a las representaciones que sobre el trabajo tienen los sujetos
participantes; así, se analizó cómo un grupo de personas contratadas bajo la modalidad de
empleo outsourcing, ven, interpretan y dan sentido a sus vivencias individuales y
colectivas, mediante las acciones acaecidas al hacer parte de la ya mencionada modalidad
de empleo.
De esta manera, el interés metodológico busca dar sentido e interpretar el fenómeno trabajo
en función de los significados que las personas les dan. De allí que se pueda mencionar una
tendencia fiable utilizada por esta metodología investigativa para la recaudación de
información, siendo el análisis conversacional centrado sobre la organización del diálogo
en la actividad cotidiana; así, se facilitará la interpretación de las elaboraciones simbólicas
del objeto social analizado (Martínez, 2002).
De esta manera, se puede señalar uno de los intereses metodológicos, que será el papel que
tomará el investigador, cuya utilidad estará dirigida a interpretar a los sujetos en la
modalidad outsourcing, como sujetos bajo condiciones especiales y especificas de trabajo,
más que como individuos, es decir, las acciones acaecidas por ellos, estarán guiadas a las
actividades que surgen como prácticas bajo un contexto determinado, de forma tal, que los
avatares de la cotidianidad están sujetos a la urdimbre de una misma condición por parte de
los participantes. Pues el interés en esta investigación es aclarar y hacer visible la
incidencia de los miembros de un grupo social ante un fenómeno determinado para
comprender sus realidades y construir su cotidianidad a partir de allí.
De esta forma teniendo en cuenta los objetivos planteados en la investigación, se consideró
coherente para la recolección de datos se desarrolló una guía de entrevista
semiestructurada, la cual se llevó a cabo a través de preguntas abiertas como un proceso
complementario que permita ahondar en aspectos que se consideren relevantes; en tal
sentido, el propósito de la entrevista “es obtener descripciones del mundo vivido por las
personas entrevistadas con el fin de lograr interpretaciones fidedignas del significado que
tienen los fenómenos descritos” (Martínez, 2006, p.139) cabe agregar que la entrevista,
incluye los datos relevantes que permitan un análisis e interpretación de las
representaciones sociales que se encuentran inmersas en los sujetos participantes de la
investigación, de acuerdo a la propuesta metodológica antes presentada.
Ahora bien, teniendo en cuenta que para Moscovici (1979) y Jodelet (1984), las
Representaciones Sociales emergen sobre la base de unas condiciones específicas, dentro
de las cuales son pensadas y constituidas, se consideró pertinente realizar un grupo focal, en
el cual, comentaron acerca de sus experiencias, sentidos y significados teniendo en cuenta
que precisamente las Representaciones Sociales se originan en el intercambio de
comunicaciones en el grupo social.
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Así, el proceso de entrevista semiestructurada y la aplicación del grupo focal permitieron
develar los factores asociados a los comportamientos, a los pensamientos, y a las
emociones en el desarrollo de la categoría principal: Representaciones sociales.
1.3. UNIDAD DE ANÁLISIS.
La unidad de análisis con la cual se realizó el trabajo, de acuerdo al interés del proyecto,
estuvo conformada por 10 sujetos quienes se incluyeron por cumplir con el criterio de estar
empleados bajo la modalidad de outsourcing.
1.4. ESTRATEGIAS DE ANÁLISIS.
El análisis de la información estuvo determinado por tres momentos, establecidos con el
ánimo de presentar los resultados de manera organizada y coherente de acuerdo a los
objetivos que transversalizan la investigación. Así, estos momentos fueron: descripción,
interpretación y construcción de sentido.
En el primer momento se describen las categorías de análisis que surgieron a partir del
trabajo de campo; el segundo momento consta de dos pasos, en el primero se contrastaron y
relacionaron los resultados obtenidos con la teoría de las Representaciones Sociales; en el
segundo paso se esbozaron las hipótesis interpretativas, en donde se definió la manera en la
cual muy probablemente la población que se está analizando, se representa cada una de las
categorías de análisis; finalmente se realizó la construcción de sentido, en donde convergen
los momentos precedentes, para crear el discurso final acerca de los resultados a la luz de
los objetivos de la investigación, pero también y de manera fundamental por el sistema
teórico que sustenta y justifica la investigación.
Por ello, las representaciones sociales requieren la utilización de métodos, que por una
parte busquen identificar y hacer emerger los elementos constitutivos de la representación,
y por otra hacer conocer la organización de esos elementos e identificar el núcleo central de
la representación.
Son varios los métodos que presenta Abric (2001), reunidos en dos grandes grupos:
Métodos interrogativos y Métodos asociativos.
Para este trabajo de investigación se optó por los métodos de orden interrogativo,
específicamente el grupo focal y la entrevista semiestructurada, que a su vez, permitieron
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recolectar y posteriormente sistematizar la información, lo cual facilitó la obtención de
elementos de las representaciones que sobre trabajo tiene la población investigada.
Ahora bien, partiendo de que las Representaciones Sociales emergen sobre la base de unas
condiciones específicas, dentro de las cuales son pensadas y constituidas. (Moscovicci,
1979). Se consideró prudente y pertinente realizar un grupo focal, posterior a las
entrevistas, a los mismos participantes, en donde comentaran acerca de sus experiencias,
sentidos y significados, teniendo en cuenta que precisamente las Representaciones Sociales
se originan en el intercambio de comunicaciones en el grupo social.
1.5. CONSIDERACIONES ÉTICAS.
De acuerdo con los principios establecidos en el Código de Núremberg y en la Resolución
008430 de Octubre 4 de 1993, título II: de la Investigación en Seres Humanos, Capitulo I:
de los Aspectos Éticos de la Investigación en Seres Humanos; la presente investigación se
desarrollará conforme a los siguientes criterios.
El grupo de personas con quienes se está elaborando el presente estudio, son voluntarios, y
tiene el consentimiento de retirarse del trabajo investigativo cuando lo consideren
necesario.
El desarrollo de la presente investigación no tendrá ninguna situación en la que se le pueda
generar cualquier tipo de daño, ya sea físicos o psicológicos a ninguno de los participantes.
Así pues, antes de comenzar con las entrevistas, se informará a la persona entrevistada
sobre los siguientes aspectos:
Que la entrevista será grabada en audio, y posteriormente se realizara una
transcripción de la misma.
Que la entrevista es una pieza de un proceso de investigación de un estudiante de
Psicología de la Universidad Católica de Pereira, y que el mismo es guiado por docentes
calificados del programa de Psicología de la Universidad Católica de Pereira.
Que las respuestas de la entrevista, es decir la información suministrada, son
absolutamente confidenciales. Esto quiere decir que el nombre de la persona entrevistada
no figurará en ningún archivo público y que no se proporcionará información individual,
sino la información colectiva derivada de la interpretación, en el informe, de todas las
entrevistas.
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Que las entrevistas no se realizan para juzgar sino para conocer las ideas, opiniones
y prácticas de la persona entrevistada. Por lo tanto, la información que proporcione no le
perjudicará en ningún sentido.
2. PROCEDIMIENTO DESARROLLADO
Fase I
Se contactó a 10 sujetos, quienes se incluyeron por cumplir con el criterio de estar
empleados bajo la modalidad de outsourcing, para dar a conocer los objetivos y alcances
del estudio, las consideraciones éticas y hacerlos partícipes del mismo.
Fase II
Se citó a los sujetos seleccionados para brindarles información sobre el proyecto, sobre su
participación en el estudio y resolver inquietudes respecto a la investigación. Dichos
procedimientos se realizaron bajo los parámetros del consentimiento informado,
explicando el uso de una entrevista semiestructurada compuesta por una serie de preguntas
que pretenden indagar acerca de las representaciones sociales de trabajo en personas
contratadas en Outsourcing en Pereira (Risaralda)
Fase III
Se analizó la información obtenida en las entrevistas y se organizó en diferentes matrices.
Estas matrices se organizaron en categorías de análisis de acuerdo a lo que permitió
vislumbrar el discurso de los sujetos, generando formas de clasificación de la información
según los resultados obtenidos y analizados.
Fase IV
Por último, el análisis de la información estuvo determinado por tres momentos,
establecidos con el ánimo de presentar los resultados de manera organizada y coherente de
acuerdo a los objetivos que transversalizan la investigación. Así, estos momentos son:
descripción, interpretación y construcción de sentido.
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3. RESULTADOS Y ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
Los resultados que se presentan a continuación están determinados a partir de tres
momentos de análisis establecidos con el ánimo de presentarlos de manera organizada y
coherente de acuerdo a los objetivos que transversal izan la investigación. Así pues, estos
momentos son: descripción, interpretación y construcción de sentido.
3.1. ANÁLISIS DESCRIPTIVO
Se tienen cuatro categorías de análisis a partir del trabajo de campo, estas categorías al
mismo tiempo son entendidas como las Representaciones Sociales que construyen un grupo
de personas desde su pertenencia a alguna organización, contratadas bajo la modalidad de
Outsourcing en la ciudad de Pereira. De igual manera es importante resaltar que las
categorías elegidas, son las más significativas y representativas en el grupo.
Ahora bien, realizado las anteriores salvedades, las categorías de análisis fueron: Empleo,
Ideal de trabajo, Sentido de Pertenencia. Y como categoría Principal de la cual se pueden
desprender las demás: Vivir el Trabajo.
Con relación al Vivir el Trabajo, como categoría fundamental, es entendido como una
práctica que debe generar un valor agregado bien sea económico o material y en algunas
ocasiones en virtud de un beneficio afectivo, cognitivo e intelectual. A continuación, una
de las descripciones literales de uno de los participantes en la investigación:
“Entiendo por trabajo la actividad que realizo para obtener una remuneración económica, la
cual otra persona me remunera, y con esta remuneración suplo mis necesidades y organizo
mi vida, pues si me entiende, en las cosas que voy a hacer, porque con ese sueldo veo que
puedo tener, que beneficios de la sociedad puedo tener y cuáles no, por ejemplo, si puedo
salir un fin de semana, si puedo comprar algo que me guste. Y pues al fin y al cabo, el
trabajo es esa actividad que le permite a uno ser considerado como alguien que tiene cierto
nivel de vida”
Así pues, se asume Vivir el Trabajo como un estilo de vida, un modo de expresión
humana, un vínculo social, pero también se reconoce que es visto por la sociedad en
general como algo natural e inherente al hecho de ser humano, es decir, se asocia el trabajo
con una actividad vital, natural y única de los seres humanos, necesaria para subsistir en la
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actualidad, es por esto, que de igual manera se concibe una forma positiva y una forma
negativa de Vivir el Trabajo, ya que por un lado se asocia el trabajo a una fuente de
bienestar, y en contra parte, aunque al mismo tiempo, el trabajo es asociado a una vida
cargada de malestar.
En cuanto a la categoría Sentido de pertenencia es entendido desde dos perspectivas, por
una parte se evidencia un sentido de pertenencia frente al trabajo mismo como
característica inherente al ser humano, en otra palabra, el sentido de pertenencia frente a la
capacidad física o intelectual de trabajar, y por otra parte el sentido de pertenencia frente a
una organización, que se convierte en el principal entorno social, cargado de la afectividad,
emocionalidad y las eventualidades propias de la pertenencia a un grupo, y en este caso con
la carga adicional de estar unido al trabajo como eje medular de la vida social.
Ahora bien, en cuanto al Sentido de Pertenencia frente a la capacidad de trabajar se
encontró una des-apropiación del trabajo como capacidad personal para subsistir, es decir,
no perciben como propia su capacidad de trabajo y atribuyen la pertenencia de su fuerza de
trabajo, de sus capacidades, a la organización que los contrató. Se hace evidente como la
capacidad de trabajo, y por ende la persona misma, es equiparado a un objeto ajeno a si
mismo y susceptible de ser comercializado en la sociedad capitalista, reforzando así la
concepción negativa frente a Vivir el Trabajo, asumiéndolo como una esclavitud
contemporánea, por ejemplo una de las afirmaciones fue:
“el empleo es la actualización de la esclavitud, solo que ahora no nos pueden pegar, pero si
nos pueden explotar… Antes a los esclavos por su trabajo le daban comida, vivienda y
vestimenta, ahora en el empleo le pagan a uno un salario mínimo para que uno mismo se
pague la vivienda, la comida, y la vestimenta. Y con condiciones de trabajo esclavizantes”.
Ahora, en relación al Sentido de Pertenencia frente a la organización como principal
contexto social, al pasar la mayor parte del tiempo allí, de modo que las personas esperan
por parte de la organización el cuidado, el bienestar y los beneficios a nivel social,
emocional y cognitivo que brinda una familia. En esta vía se encontró que las
organizaciones son concebidas como un vínculo social que les une a ellas a un grupo, en
donde convergen intencionalidades, emociones y significados. Se evidencia de igual
manera que las organizaciones se convierten en el mayor círculo social, convirtiéndose en
parte esencial de sus vidas; tomando significaciones propias de la familia. Uno de los
asistentes indicó:
“construcción de nosotros mismos y de nuestra sociedad. Cuando tenemos sentido de
pertenencia y satisfacción es posible que logremos vivir en un mejor ambiente, ya que
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nadie cuida lo que no valora. En cambio, lo que más valoramos merece todo nuestro
cuidado y atención.”
Se encuentra que los lazos principales que definen la familia son de dos tipos: vínculos
de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, en este
caso el ser parte de una organización; y vínculos que se establecen como
de consanguinidad, la filiación y los lazos que se establecen entre los hermanos; todo esto
permeado por una carga afectiva y emocional importante. Es percibida como la identidad,
lo que los define frente al resto de organizaciones.
En lo concerniente al Ideal de Trabajo, entendido como el deber ser del trabajo bajo la
modalidad de empleo, se encontraron unas serie de características que debe cumplir el
empleo para ser catalogo como justo y valido. Finalmente, en cuanto a lo relacionado con el
Empleo, se encuentra que el trabajo ha sido reducido a la modalidad específica del trabajo
asalariado, lo cual quiere decir que se equipara trabajo con empleo, asociando en todo
momento el trabajo, con conceptos tales como compraventa de fuerza laboral, de contrato
mercantil y de actividad remunerada salarialmente. En contraposición a esto, otras
actividades de trabajo importantes, como las labores domésticas o las desarrolladas con
carácter voluntario, quedan excluidas de este mundo del trabajo propiamente dicho. Así, en
definitiva, el trabajo valorado se reduce exclusivamente a un tipo de actividad generadora
de dinero y susceptible de intercambio mercantil: El empleo.
3.2. ANÁLISIS INTERPRETATIVO
En esta instancia aparecen subcategorías emergentes que permitirán interpretar los
resultados a la luz de la teoría de las Representaciones Sociales; de la conceptualización
que de trabajo de ha hecho y de los objetivos propuestos en la investigación. De esta
manera, por un lado la identidad es un sentimiento a nivel individual y/o colectivo basado
en la pertenencia a un grupo, en este caso una organización, que llega a abarcar distintos
aspectos psicosociales.
La identidad: es concebida como algo personal e individual, pero al mismo tiempo
dinámica y que abarca diferentes dimensiones de la persona, pero que depende
exclusivamente del trabajo asalariado, es decir, de las oportunidades de desarrollo que
permite el hecho de recibir un salario. Así, a grandes rasgos la identidad, permite por un
lado diferenciarse del resto de personas y por otro ofrece la posibilidad de pertenencia a un
grupo o colectivo.
Bienestar: En términos generales, se encontró que el bienestar es asociado al estado de
satisfacción y felicidad. Ahora bien, en este sentido es importante destacar que en la
percepción del bienestar tendrá mucho que ver la subjetividad frente al empleo. Entre estos
19
factores inciden aspectos económicos, sociales y culturales. Si bien es cierto que lo que se
entiende por bienestar posee una importante carga subjetiva que le imprimirá cada
individuo con su propia y singular experiencia, existe un consenso entre los participantes de
la investigación para determinar cuándo hay o no hay una situación de bienestar.
Malestar: El malestar tiene que ver con la emoción y con el sentir de incomodidad que
puede provocar el trabajo, y las vicisitudes que se tejen en torno a él. Así pues, el malestar
es entendido como una sensación general de agobio y ausencia de comodidad causada por
las condiciones físicas del trabajo. Y por otra parte, se entiende también como una
sensación o emoción de desagrado, inconformidad, provocada por una cuestión o situación
de carácter laboral de absoluta contrariedad que impacta sobre lo anímico generando el
mencionado malestar.
Calidad de vida: Cuando se habló de calidad de vida, se evidenció una referencia a todos
aquellos elementos que hacen que la vida de la persona que trabaja sea una vida digna,
cómoda, agradable y satisfactoria. En este caso, los elementos que contribuyen a contar con
una calidad de vida pueden ser tanto emocionales, como materiales o culturales. En este
sentido, el grupo de personas concibe que la calidad de vida de una persona está
determinada por la posibilidad de vivir de manera agradable con sus pares, principalmente
con el grupo que forma su familia y que le da identidad.
La calidad de vida, a partir del trabajo, tiene que ver con la oportunidad que permite de
tener acceso a una vivienda digna, a servicios públicos, alimentos, electricidad e incluso al
descanso. Todas estas cuestiones suman para poder determinar la calidad de vida de una
persona según el grupo de personas contratadas bajo outsourcing.
Estilo de vida: en el análisis de los datos se ha hablado de cómo un grupo de personas
contratadas mediante outsourcing evidencian durante su práctica diferentes manifestaciones
desde sentimientos hasta comportamientos; se encontraron dos elementos dentro del estilo
de vida que se consideró que pueden abarcar a las demás, éstas son: El elemento lúdico,
afectivo y comportamental, de manera que en el vivir el trabajo se permite evidenciar
diferentes manifestaciones sobre el “ser”; no es extraño entonces encontrar la lúdica y lo
afectivo dentro de una de éstas, ya que quienes participan de él expresan emociones de
alegría, felicidad, risas, así como tristeza y desilusiones. De igual manera al vivir el trabajo
de una manera particular se configuran compartimientos de acuerdo a esto, que se
convierten en una manera cotidiana de relacionarse con el entorno.
3.3. CONSTRUCCIÓN DE SENTIDO
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Como se ha podido evidenciar en el transcurso del análisis de la información obtenida, el
trabajo ocupa una parte importante de la vida de las personas y de la sociedad en general.
Ahora bien, para las personas contratadas bajo la modalidad de outsourcing en la ciudad de
Pereira, el trabajo funciona como la principal fuente de los recursos considerados como
necesarios para la supervivencia y también de otros medios percibidos como
imprescindibles para desenvolverse normalmente y sentirse bien en la vida cotidiana, en
los contextos individual y social.
Igualmente, se ha puesto de manifiesto, como para este grupo de personas se ha establecido
el trabajo asalariado, es decir, el empleo como una institución fundamental no sólo
económica, sino también sociocultural e incluso psicológica. Por su parte, el contexto
actual, caracterizado por la inestabilidad y el caos, constituye un nuevo marco de referencia
de los problemas y también de las soluciones individuales y sociales concernientes al
trabajo.
Así pues, el vivir el trabajo desde el outsourcing se constituyó de igual manera en una
forma de vínculo social, que propicia el posicionamiento de los trabajadores frente a la
sociedad, frente a sus pares y frente a ellos mismos como grupo, posicionamiento siempre
en tensión entre la admiración y estigmatización en su calidad de miembro de una empresa
bajo esta modalidad de contratación, pero en cualquier caso, propiciador de una creciente y
poderosa influencia social, de manera tal que el ser parte de una organización, en particular
ser parte por medio de la modalidad de outsourcing, se convierte en una influencia que
permite la construcción de ideologías, y a su vez de comportamiento que llegan a
convertirse en el marco de referencia para desenvolverse en su contexto cotidiano.
Así pues en el momento en que este grupo de personas comienzan a conocer la realidad que
las circunda a través de explicaciones que elaboran a partir de los procesos de socialización
y comunicativos con su entorno, en el contexto particular del mundo laboral, comienzan el
proceso de construcción de las representaciones sociales, que jugarán un papel de suma
importancia sobre cómo piensan y organizan su vida cotidiana. De este modo mediante el
proceso de formación de las representaciones sociales, la población participante interpreta
la realidad y en esa interpretación quedan plasmados sus valores, sus creencias e ideología,
a partir de su pertenencia a un grupo específico: Personas contratadas bajo outsourcing.
Ahora bien, si las Representaciones Sociales “son sistemas de valores, nociones y prácticas
que proporciona a los individuos los medios para orientarse en el contexto social y material,
para dominarlo” (Moscovici, 1979) En este sentido, este grupo de personas tiene una
manera particular de entender, disfrutar o sufrir las vicisitudes del mundo laboral. Ante
cada acción permeada por el trabajo ponen en juego acciones compartidas mediante las
cuales interactúan con su entorno, tanto en la situación específica del empleo como en las
consecuencias derivadas de esta acción.
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De igual manera, este vivir el trabajo, trasciende el contexto organizacional y se convierte
en un eje central del diario vivir, vertebrando la calidad de vida y el estilo de vida de estas
personas. En este orden de ideas, las representaciones sociales compartidas por las personas
contratadas bajo la modalidad de outsourcing conllevan una manera particular de
desenvolverse frente al fenómeno del trabajo, en función del modo en que se relacionan
comportamentalmente y afectivamente con el empleo, y delinean una identidad a partir de
sus experiencias. En este sentido quien forme parte de este grupo de personas deberá
compartir muchos de los rasgos que la caracterizan e identifican.
Así, se encuentra que uno de los puntos de anclaje para estos rasgos que vehiculizarán
emociones y comportamientos individuales, maneras de significar las acciones, es la
representación social, lugar donde se constituye un modo de entender y relacionarse con el
trabajo, con la organización, con la sociedad, y con ellos mismas a partir de sus
experiencias y pertenencia al grupo de personas contratadas por outsourcing en la ciudad de
Pereira. La representación compartida por este grupo de personas no es sólo la matriz
donde convergen creencias, valores y percepciones, también es el lugar a partir del cual ese
modo de vivir el trabajo, de percibir la organización, de percibirse ellos como empleados,
se entiende y a la vez se construye, y se actúa en múltiples situaciones.
En este orden de ideas, es evidente que tanto desde su origen como por su función, la
representación social siempre nos remite al grupo. Manifiesta una forma de relación entre
los miembros del grupo y de éstos con el entorno, proponiendo modos de relación
pautados. Todo ello se vincula con una forma de conocimiento compartido y marcos
cognitivos que se vinculan íntimamente con la identidad social.
En cuanto a la identidad social se puede definir como aquella parte del auto-concepto de un
individuo que deriva del conocimiento de su pertenencia a un grupo social, junto con el
significado valorativo y emocional asociado a dicha pertenencia. (Tajfel. (1981), como se
citó en Fernandez, 2003, p. 19).
De tal manera que “La identidad individual es una construcción simbólica que tiene sentido
«social», es decir, sentido para quienes interaccionan con el individuo, y se construye en
relación con los significados de los grupos, personas y realidades sociales que existen
alrededor de él.” (Fernández, 2003, p. 22). Se habla de un proceso dinámico, donde el
miembro del grupo se atribuye a sí mismo criterios de identidad compartidos, algunos de
los cuales serán parte de su propia identidad individual, lo cual resulta un proceso
complejo. Así, quien se define como empleado bajo la modalidad de outsourcing aprende
pautas grupales y las hace suyas, pautas que cobran sentido en la medida en la que son
generalizadas y legitimadas, tanto por quienes conforman el grupo como por las
22
condiciones laborales que implica el trabajo a través de outsourcing. Esas pautas lo
redefinen como parte del grupo, a través de él se relaciona con el medio a la vez que
legitima sus maneras de comprender el mundo; en este caso, el vivir el trabajo como un
estilo de vida, el percibirse como empleados sin algunos derechos laborales, la apropiación
de la organización, y la desapropiación de la fuerza de trabajo. En esa manera de percibir,
sentir y participar en situaciones relacionadas con el trabajo, con ellas mismos como
empleados, con la sociedad, con sus pares y con la vida misma, las personas que conforman
este grupo se verán reflejadas, y algunos elementos de ese reflejo confluirán con otros para
constituir rasgos de la identidad individual de cada miembro.
Así pues, se han relacionado las representaciones con la identidad social en tanto ambas se
recrean dinámicamente en una interacción que expresa aspectos de la identidad de un
grupo, mencionando apenas que algunos de esos aspectos pueden constituir partes de la
identidad individual de sus miembros. En esa interacción entre representación e identidad
se dibuja un marco cognitivo y afectivo que pauta maneras de entender y actuar sobre
situaciones específicas.
4. DISCUSIÓN.
Ante estos hechos, los científicos sociales han buscado conocer cómo dichas tendencias
están afectando la relación sujeto-trabajo y sus implicaciones psicosociales, especialmente
en relación con las subjetividades y singularidades de los trabajadores. (Da Rosa et al.
2011; Ferrari & Filippi, 2010; Zubieta, et al. (2009)Rentería,; Rentería, Restrepo et al.
2011; Peralta-Gómez, 2012) Análisis que sirven de respaldo a las conclusiones de esta
investigación, en tanto se encontró que el cambio en el entorno laboral es tan significativo
que afecta al mismo valor trabajo como fundamento del orden social y cultural, generando
implicaciones positivas y negativas del trabajo, permitiendo tanto el desarrollo como el
estancamiento de las personas inmersas en el mercado laboral.
Ello genera la urgente necesidad de volver a plantearse el mismo trabajo, de redefinir
funciones como la educación para el trabajo, la socialización laboral o la orientación
profesional y de discutir, a la luz del nuevo contexto, sobre viejos tópicos, como los
referidos al empleo en tanto panacea social universal, a la lógica económica y social de la
utopía del pleno empleo y del empleo estable. (Blanch, 2006)
Como se venía exponiendo, esta situación característica de la postmodernidad implica que
estas prácticas laborales abusivas se traducen en jornadas excesivas de trabajo, salarios
míseros, explotación y otras formas por las cuales el margen de ganancia por parte de las
organizaciones se incrementa significativamente al mismo tiempo que los riesgos
psicosociales de las personas empleadas, afectando significativamente su subjetividad y su
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identidad (Da Rosa et al. 2011; Ferrari & Filippi, 2010; Zubieta, Rentería et al., 2009;
Rentería, Restrepo, Riascos, Garcia, Gómez y Ramírez, 2011; Peralta-Gómez, 2012), se
interesan por analizar los significados, sentidos, prácticas en torno al trabajo, con la
intención de acercarse a la construcción de las subjetividades y de la identidad, de quienes
trabajan bajo las condiciones particulares de la actualidad, lo cual se pudo analizar a la luz
de los apartados que Moscovicci (1979) y Jodelet (1984) hacen de la Representación social
como identidad.
Recordemos que, desde la teoría de Jodelet (1984), se hace referencia a las formas variadas
en las que se presenta una representación social, las cuales ayudan a la clasificación de las
diferentes circunstancias, fenómenos e individuos. Entre dichas formas se tienen imágenes,
sistemas de referencia y sentido de lo inesperado, por nombrar algunas, de manera tal que
ayudan a la comprensión dentro de una realidad concreta de la vida cotidiana, por ello, se
encuentra similitud en los resultados de las investigaciones por parte de los científicos
sociales del trabajo.
Igualmente se retomaron investigaciones como (Silla, et al., 2005); (Coyle y Kessler 2002);
(Gómez & Ramírez, 2011); (Rodríguez , 2007); que giran en torno al contrato psicológico y
la subjetividad en relación con las nuevas realidades laborales, coincidiendo en los
resultados obtenidos en la presente investigación, en tanto se encontró que los empleados
bajo las modalidades de subcontratación, no sienten como propia la empresa a la cual
prestan sus servicios, lo cual los afecta en lo cognitivo, en lo comportamental y lo afectivo.
Igualmente influye negativamente en el sentido de compromiso frente a la organización y
en los resultados productivos de la empresa. (Blanch, 2006)
“Cuantas más relaciones laborales se ‘desregularizan’ y ‘flexibilizan’, más rápidamente se
transforma la sociedad laboral en una sociedad de riesgo.” (Blanch, 2006). Así pues se hace
evidente, que se está viviendo en crisis laboral en donde ni el crecimiento económico, ni el
aumento sostenido de la productividad, de la competitividad, del desarrollo de los recursos
humanos y de los beneficios económicos organizacionales son por sí mismos garantías
suficientes de puestos y condiciones de trabajo estable y sostenible. No son más que
condiciones necesarias y circunstancias facilitadoras de tales efectos (Blanch, 2006).
En este marco, algo cambia en el sentido, el significado y las representaciones tradicionales
del trabajo, lo cual ha influido mayormente de manera negativa en la vida, en su totalidad,
de quienes se relacionan con el trabajo.
Así, la presente investigación deja abiertas muchas puertas para los intereses de
aproximación de los distintos investigadores, pues genera la oportunidad de ahondar más
sobre el tema de la influencia del trabajo en las construcciones subjetivas. Igualmente se
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puede ahondar en la constitución de la identidad a partir del trabajo y, desde el plano de la
salud, investigar sobre las consecuencias de las nuevas realidades laborales en la calidad de
vida de las personas; así mismo, es posible realizar un desarrollo investigativo a partir de la
percepción de ciudadanos del común ante el fenómeno de la precarización del trabajo y de
la tercerización de la fuerza de trabajo, esto fundamentado en lo expresado durante el grupo
focal sobre el señalamiento que reciben por hacer parte de sus pares por emplearse bajo esta
modalidad.
Puede ser también objeto de investigación el tipo de relaciones interpersonales que
cualquier sujeto genera a nivel familiar, académico, sentimental, etc., a partir de su
trayectoria laboral y de la incidencia negativa o positiva del trabajo, así se podrá entender
mejor las consecuencias personales de las nuevas realidades laborales en cualquier esfera
del sujeto.
5. CONCLUSIONES
Desde el análisis de las categorías mencionadas, se puede concluir que: se encuentra que
uno de los puntos de anclaje para estos rasgos que vehiculizan emociones y
comportamientos individuales, maneras de significar las acciones, es la representación
social, lugar donde se constituye un modo de entender y relacionarse con el trabajo, con la
organización, con la sociedad, y con ellos mismas a partir de sus experiencias y pertenencia
al grupo de personas contratadas por outsourcing en la ciudad de Pereira. La representación
compartida por este grupo de personas no es sólo la matriz donde convergen creencias,
valores y percepciones, también es el lugar a partir del cual ese modo de vivir el trabajo, de
percibir la organización, de percibirse ellos como empleados, se entiende y a la vez se
construye, y se actúa en múltiples situaciones.
En este orden de ideas, es evidente que tanto desde su origen como por su función, la
representación social siempre nos remite al grupo. Manifiesta una forma de relación entre
los miembros del grupo y de éstos con el entorno, proponiendo modos de relación
pautados. Todo ello se vincula con una forma de conocimiento compartido y marcos
cognitivos que se vinculan íntimamente con la identidad social.
Ahora bien entendiendo que las Representaciones Sociales son categorías psicosociales
dotadas de un triple componente: Cognitivo, idea del objeto valorado; Afectivo, emoción
asociada a esta idea; y Comportamental, disposición a actuar ante tal objeto guiada por los
componentes anteriores. El presente estudio permite concluir dos aspectos generales y
globales:
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Trabajar constituye una categoría central de la experiencia humana personal y social, una
actividad cuya finalidad trasciende ampliamente el ámbito de la economía.
El significado del trabajar es un constructo multidimensional integrado por una carga de
bienestar como por una carga de malestar, que en definitiva influye en la subjetividad de las
personas.
A partir de los hallazgos que arrojó este estudio se sugiere que se realicen estudios de corte
cualitativo, y/o hermenéutico que permitan ahondar detalladamente en las categorías de
análisis que se identificaron en las personas contratadas por outsourcing en la ciudad
Pereira, sin embargo, sin desconocer que se ha trabajado en torno a los significados del
trabajo, parece existir un vacío desde la psicología organizacional, por falta de referentes
para entender el mundo del trabajo y los sujetos que en él se constituyen. Este vacío se
evidencia en la poca investigación, desde una perspectiva cualitativa, acerca de las
vivencias, experiencias y formas de sentido que otorgan los trabajadores y trabajadoras a su
situación como empleados y al trabajo en sí.
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