21
TALLER POPULAR DE SERIGRAFIA (2002-2007) FORMARON PARTE The following artists were part of Taller Popular de Serigrafía Diego Posadas, Mariela Scafati, Magdalena Jitrik, Omar Lang, Karina Granieri, Carolina Katz, Verónica Di Toro, Leo Rocco, Pablo Rosales, Christian Wloch, Julia Masvernat, Juana Neumann, Guillermo Ueno, Catalina León, Horacio Abram Luján, Daniel Sanjurjo, Hernán Dupraz. CUADERNILLO BOOKLET Editado por Karina Granieri y Carolina Katz en el marco de la exposición “Relatos de resistencia y cambio”, curada por Rodrigo Alonso en el Frankfurter Kunstverein, Frankfurt, Alemania; agosto-octubre 2010. Exposición realizada en el marco de las actividades culturales organizadas por el Comité Organizador para la Feria del Libro de Frankfurt 2010 / Argentina País Invitado de Honor, Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina. Published by Karina Granieri and Carolina Katz in the framework of the exhibition “Tales of resistance and change”, curated by Rodrigo Alonso at the Frankfurter Kunstverein, Frankfurt, Germany; August- October 2010. Exhibition carried on in the framework of the cultural activities organized by the Organizing Committee for the 2010 Frankfurt Book Fair / Argentina Guest of Honor Country, Ministry of Foreign Affairs, International Commerce and Cult of the Argentine Republic. TEXTOS TEXTS María Eva Blotta, Diego Posadas, José Luis Meirás, Karina Granieri y Carolina Katz TRADUCCION TRANSLATION Jane Brodie (salvo texto introducción except introduction: Silvia Leyack)

Publicación TPS. Parte 1

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Publicación del Taller Popular de Serigrafía, 2010.

Citation preview

Page 1: Publicación TPS. Parte 1

TALLER POPULAR DE SERIGRAFIA (2002-2007)Formaron parte The following artists were part of Taller Popular de Serigrafía

Diego Posadas, Mariela Scafati, Magdalena Jitrik, Omar Lang, Karina Granieri, Carolina Katz, Verónica Di Toro, Leo Rocco, Pablo Rosales, Christian Wloch, Julia Masvernat, Juana Neumann, Guillermo Ueno, Catalina León, Horacio Abram Luján, Daniel Sanjurjo, Hernán Dupraz.

CUADERNILLO BookleT

Editado por Karina Granieri y Carolina Katz en el marco de la exposición “Relatos de resistencia y cambio”, curada por Rodrigo Alonso en el Frankfurter Kunstverein, Frankfurt, Alemania; agosto-octubre 2010. Exposición realizada en el marco de las actividades culturales organizadas por el Comité Organizador para la Feria del Libro de Frankfurt 2010 / Argentina País Invitado de Honor, Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina. Published by karina Granieri and Carolina katz in the framework of the exhibition “Tales of resistance

and change”, curated by Rodrigo Alonso at the Frankfurter kunstverein, Frankfurt, Germany; August-

october 2010. exhibition carried on in the framework of the cultural activities organized by the organizing

Committee for the 2010 Frankfurt Book Fair / Argentina Guest of Honor Country, Ministry of Foreign

Affairs, International Commerce and Cult of the Argentine Republic.

TEXTOS TexTS

María Eva Blotta, Diego Posadas, José Luis Meirás, Karina Granieri y Carolina Katz

TRADUCCION TRAnSlATIon

Jane Brodie (salvo texto introducción except introduction: Silvia Leyack)

Page 2: Publicación TPS. Parte 1

El ES UN GRUPO DE ARTISTAS

visuales que intervino, entre los años 2002 y 2007, en el contexto de los movimientos

y luchas sociales, del cual participaron con imágenes que procuraban testimoniar el

momento y el lugar donde la protesta se desarrollaba, dando cuenta del estado de ánimo

de las mismas. Nacido al fragor de los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre del 2001,

el Taller emerge como resonancia de las luchas anticapitalistas que se instalan con mayor

visibilidad luego de aquella insurrección inesperada, espontánea, y cuestionadora de las

jerarquías políticas institucionales.

El TPS fue fundado colectivamente en febrero de 2002 como parte de la Asamblea de

San Telmo, una de las tantas asambleas populares que se organizaron en los barrios

de Buenos Aires por aquellos días. Como evidencia del agotamiento de las formas de

vida establecidas, los asuntos comenzaron a ser definidos en asambleas, tomando el

espacio público como lugar de reunión y de debate de propuestas. El TPS tomó de ese

clima autogestivo la estructura horizontal, y la posibilidad de pensamientos múltiples,

desarrollando una práctica que buscó crear condiciones propias de actuación, un

tiempo para el propio pensamiento, y una invención donde la imagen pudiera ser el

soporte material de problemas donde queríamos intervenir. Desde esa experiencia nos

relacionamos con el movimiento piquetero, sindical, asambleario, estudiantil, de fábricas

recuperadas y de derechos humanos, activistas y artistas, manifestándonos y entablando

vínculos de colaboración y participación.

Durante una jornada cultural de recordatorio y denuncia del Golpe de Estado de 1976,

una clase abierta de serigrafía instauró la experiencia de imprimir en la calle y nos llevó

a adoptarla como actividad posible de repetir ya no en forma de clase sino de acción

artística y política. A fines del año 2002, luego de que varios artistas se incorporaran, el

Taller se conformó como un colectivo autónomo.

El TPS desde el principio encontró su propia dinámica, un poco casual, al imprimir en

serigrafía una remera en medio de la estampa de afiches durante un acto callejero.

Su práctica se constituyó entonces en el intercambio que funciona con materiales que

dos partes dan: la mano que estampa y la mano que da la remera. En un contexto de

agitación social y cuestionamiento del sistema político de las democracias capitalistas,

espontáneamente encontramos compañeros/as dispuestos a imprimirse su ropa en

medio de una protesta en la calle. El taller se desplegó como experiencia colectiva de arte

y movilización, como forma de rebelión. Sacar el taller a la calle, socializar el proceso de

producción, permitió construir una relación, una práctica artística de participación. Las

“técnicas” y los “estilos” emergieron de momentos singulares, de momentos de encuentro;

el trabajo se conformó atravesando situaciones estético-políticas heterogéneas, y estas

situaciones son las que continuamente redefinieron qué hacer y cómo. En este contexto

se imprimieron miles de afiches, remeras, banderas, pecheras, buzos, pañuelos y prendas.

La gráfica política es un gesto que es posible rastrear en todos los momentos

revolucionarios, un acervo histórico y simbólico de relaciones entre las vanguardias

estéticas y las prácticas políticas radicales. Las imágenes y consignas que el TPS imprimió

dibujaron una cartografía que se fue filtrando entre los acuerdos pero también entre la

diversidad que existe en las organizaciones sociales y políticas, generando de esta manera

procesos de identificación y pertenencia.

the taller popular de SerigraFía iS a group oF viSual artiStS that took part, between the yearS 2002 and 2007, of the events in the context of the social movements and struggles, and they participated with images which tried to testify the moment and the place where the protest developed, accounting for the state of mind of them. it was born in the crash of the events of the 19th. and 20th. december 2001, the taller becomes known as a repercussion of the struggles against capitalism which are installed after that unexpected and spontaneous insurrection that questioned the institutional political hierarchies.

the tpS was collectively founded on February 2002 as part of the San telmo assembly, one of the many popular assemblies that were organized in the neighborhoods of buenos aires in those days. as an evidence of the exhaustion of the established forms of life, the affairs started to be defined in assemblies, taking the open spaces as a gathering place and a place to debate proposals. the tpS took the horizontal structure and the possibility of multiple thoughts from that self-management climate, developing a practice which tried to create its own performing conditions, a time for the personal thought, and an invention where the image could be the material support of problems where we wanted to participate. From that experience we got acquainted with the piquetero, union, assembly, students, recovered factories and human rights movements, with activists and artists, expressing ourselves and establishing collaboration and participation links.

during a cultural working day to remember and denounce the 1976 Coup d ‘ état, an open class of serigraphy established the experience of printing in the street and decided us to adopt it as a possible activity to repeat not only in the form of a class but as an artistic and political action. at the end of 2002, after various artists joined the group, the taller was shaped as an autonomous collective. From the beginning the tpS found its own dynamic, a little accidentally, when printing in serigraphy a t-shirt in the middle of the printing of posters for a street event. the practice was established then in the interchange which works with materials provided by two parts: the hand which prints and the hand which offers the t-shirt. in a context of the social restlessness and the questioning of the political system of capitalist democracies, we spontaneously met comrades ready to print their clothes in the middle of a street protest. the taller spread as a collective experience of art and mobilization, as a form of rebellion. to take the taller out to the street, to socialize the production process, allowed building a relationship, an artistic practice of participation. the “techniques” and the “styles” appeared in singular moments, in gathering moments; the work was shaped going through heterogeneous aesthetic-political situations, and these situations are those which continuously re-defined what to do and how to do it. in this context thousands of posters, t-shirts, flags, shirt fronts, sweatshirts, shawls and clothes were printed. the political graphics is a gesture that is possible to trace in all the revolutionary moments, a historic and symbolic tradition of the relations between the aesthetic avant-gardes and the radical political practices. the images and the watchwords that the tpS printed draw a cartography which started to filter among the agreements but also among the diversity existing in the social and political organizations, generating in this way processes of identification and belonging.

Page 3: Publicación TPS. Parte 1

SAN TELMO TIENE MEMORIA / marzo 2002 / ConvoCatoria a la jornada de repudio al terroriSmo de eStado, previa al 36 aniverSario del golpe militar de 1976 (dibujo realizado por SuSana mitre,

de la aSamblea popular de San telmo plaza dorrego)

an Telmo tiene memoria” fue un lema pensado por la asamblea de San Telmo en marzo

de 2002. Convertido en imagen por artistas integrantes de la asamblea, se transformó en

el afiche de convocatoria de una jornada cultural contra el terrorismo de Estado. La ac-

ción se realizó en la Plaza Dorrego, a pocos días de que se cumpliera un nuevo aniversario

del golpe de Estado perpetrado por los militares en 1976.

La jornada incluyó la actuación de músicos populares, grupos de teatro, lectura de poesía y la rea-

lización de un mural colectivo y de dos talleres abiertos, uno de dibujo para niños y otro de serigra-

fía. Con la intención de divulgar la serigrafía como arte, oficio y posible fuente de trabajo para los

desocupados del barrio, se repartieron unos cuadernillos introductorios a quienes se acercaron a

la mesa, mientras se imprimían y repartían afiches de “San Telmo tiene memoria”. Esa imagen/

lema llevada a las remeras que espontáneamente fueron llegando hasta la mesa de impresión

(gesto anónimo que fundó la dinámica que caracterizaría al Taller Popular de Serigrafía) se vio

multiplicada en la marcha de antorchas que ese mismo día recorrió las calles de San Telmo re-

cordando a los desaparecidos del barrio. Durante la caminata que se dirigía hacia el ex Centro

Clandestino de Detención conocido como Club Atlético, por donde pasaron y fueron torturadas

alrededor de 1.500 personas -la mayoría de las cuales permanece desaparecida-, los afiches fue-

ron cubriendo las paredes. La jornada concluyó frente a las ruinas del Club Atlético (el edificio fue

demolido para la construcción de una autopista); fue una pequeña gran victoria en la batalla por

la visibilidad de los territorios históricos y la recuperación de la memoria colectiva. Actualmente,

el Club Atlético ha sido convertido en espacio para el ejercicio de la memoria. Antropólogos e in-

vestigadores están recuperando la información que permanece bajo las ruinas y un monumento

en homenaje a los desaparecidos se erige bajo la autopista.

MEMORIA COLECTIVA / mayo 2002 / aniverSario de la maSaCre de trelew

Page 4: Publicación TPS. Parte 1

WALSH / marzo 2002 / homenaje a rodolFo walSh

“San telmo rememberS” waS the Slogan that the aSSembly From the San telmo neighborhood oF bue-nos aires came up with in march of 2002. rendered image by the artists in the assembly, it became the poster announcing a day of cultural activities in opposition to State terrorism. those activities took place in plaza dorrego a few days after the anniversary of the military coup in 1976.the day’s events included performances by popular musicians and theater troupes, poetry readings, the making of a mural as well as two open workshops: one in drawing for children and another in silk screening. in an attempt to raise conscious-ness about silk screening as an art form, craft and possible source of work for the unemployed residents of the neighborhood, introductory pamphlets were given to those who approached the table, while posters with the “San telmo remembers” slogan were printed and distributed. this image/slogan was then printed on the t-shirts that spontaneously began making their way to the printing table (an anonymous gesture that became characteristic of the taller popular de Serigrafía). that image proliferated during the torch-lit march through the streets of San telmo that took place that same day to remember the disappeared from the neighborhood. as the march headed to the former Clandestine detention Center known as the Club atlético, where approximately 1,500 people –most of them still disappeared– were detained and tortured, posters were put on the walls until they were covered. in front of the ruins of the Club atlético (the building was demolished in order to build a highway), the day’s activities came to an end. the event was a small major victory in the battle for the visibility of historical territories and the recovery of the collective memory. the Club atlético is now a space dedicated to the act of remembering. anthropologists and researchers are recovering the information that lies under the ruins and a monument to the disappeared has been put up under the highway.

on march 25, 1977 in downtown buenos aires, a paramilitary group from the escuela Superior de mecánica de la armada (eSma, one of the largest Clandestine detention Centers in the country) ambushed rodolfo walsh, a writer, journalist and mili-tant revolutionary who was in hiding at the time. Since then, the famous argentine writer has been disappeared. it is thought that, when he was seized, walsh had just finished placing his Carta abierta de un escritor a la junta militar [open letter from a writer to the military junta] in various mailboxes around the city. the letter was dated just one day earlier, march 24, 1977, the first anniversary of the civic-military coup that overthrew the government of isabel perón and exercised State terrorism until 1983, illegally detaining more than 30,000 individuals in one of the most dreadful systematic plans to disappear persons in latin america.Sent by post to the argentine press and foreign correspondents, this letter was his last text. “the censorship of the press, the persecution of intellectuals, the raid on my house in tigre, the murder of dear friends and the loss of a daughter who died fighting them, are some of the acts that force me to use this form of clandestine expression after having expressed my opinions freely as a writer and journalist for nearly thirty years the first anniversary of this military junta has provoked an as-sessment of the government’s actions in documents and official speeches, in which what you call good decisions are errors, those that you recognize as errors are crimes, and those that you omit are calamities,” the letter stated.

El 25 de marzo de 1977, un Grupo de Tareas de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada

(ESMA, uno de los Centros Clandestinos de Detención más grandes del país) intercepta en pleno

centro de la ciudad a Rodolfo Walsh, escritor, periodista y militante revolucionario, en ese mo-

mento en la clandestinidad. Desde ese día, el reconocido escritor argentino permanece desapa-

recido. Se cree que Walsh venía de depositar en diferentes buzones de la ciudad su “Carta abierta

de un escritor a la Junta Militar”, fechada el día anterior, 24 de marzo de 1977, día del primer aniver-

sario del golpe cívico-militar que derrocó al gobierno de Isabel Perón y que ejerció el terrorismo de

Estado hasta 1983, secuestrando a más de 30.000 personas en uno de los planes sistemáticos

de desaparición de personas más siniestros de Latinoamérica.

Esa carta enviada por correo a la prensa argentina y a corresponsales de medios extranjeros fue

su último escrito. ”La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi

casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatién-

dolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después

de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años. El primer ani-

versario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos

y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, lo que reconocen como

errores son crímenes y lo que omiten son calamidades”, comienza la carta.

Page 5: Publicación TPS. Parte 1

PLAN DE vIvIENDA / LO ImPOSIbLE /

agoSto 2003 / impreSoS en la vigilia

durante el debate legiSlativo por la derogaCion de laS leyeS de impunidad

bASTA YA / noviembre 2003 / eSCraChe

a jorge vidal

during the FirSt yearS aFter the return to demoCraCy, the adminiStration oF preSident raúl alFon-Sín (1983-1989) instigated an investigation into the crimes against humanity committed by the armed Forces during the dictatorship, which led to the unprecedented “trial of the juntas.” in 1986, however, just one year after the history-making sentencing of the heads of the military, alfonsin’s administration enacted what were called the “laws of pardon”: the ley de punto Final [the Full Stop law] and the ley de obediencia debida [law of due obedience], which meant the release of most of the military officials implicated in the genocide committed by the State from 1976 to 1983. the end of the trials and the advent of impunity; the aim was to bring to a full stop the reconstruction of memory and the ongoing search for truth and justice that –even during the dictatorship– had been started by the madres de plaza de mayo and other relatives of the illegally detained and disappeared. in 1990, then president Carlos menem pardoned by decree the military officers that had been convicted during the alfonsín administration who were still in prison (the earlier “laws of pardon” were only applicable to lower ranking officers), thus culminating the cycle of impunity in times of democracy. with the end of the trials and the pardon, the perpetrators of the genocide and its accomplices could once again walk freely in the streets. indeed, many of them continued to perform military or police functions anonymously, or started to work for private security companies.

despite these setbacks, human rights organizations did not cease to protest, lifting even higher their banners demanding “justice and punishment. we will not forget. we will not forgive.” new forms of protest and struggle were conceived to get around the obstacles imposed by the impunity laws. the mothers, children and other relatives of the 30,000 disappeared, as well as former detainees themselves, continued to march, and in the end the obediencia debida and punto Final laws were declared unconstitutional by the Supreme Court in 2005. the trials that had been interrupted 19 years before slowly started up again: 5 of the trials for crimes of lese humanity performed during the dictatorship have already finished with sentences to the repressors. at present there are 11 trials in progress, among them the trial against the main responsible people at the Clandestine Center of arrest of the eSma. in the dock you can see, among others, alfredo astiz, member of the task group which kidnapped and killed rodolfo walsh, as well as the Swedish teenager dagmar hagelin, the French nurses leonie du-quet and alice domon and the founder of the madres de plaza de mayo, azucena villaflor.

urante los primeros años de la recuperación democrática, el gobierno de Raúl Alfonsín

(1983-1989) promovió la investigación de los crímenes de lesa humanidad cometidos

por las Fuerzas Armadas durante la dictadura y el inédito “Juicio a las Juntas Militares”.

Sin embargo, en 1986, sólo un año después de la ejemplar sentencia contra los jefes mi-

litares, el mismo gobierno promulgó las llamadas “leyes del perdón”: la Ley de Punto Final y la

Ley de Obediencia Debida, que significaron el desprocesamiento de la mayoría de los militares

implicados en el genocidio ejecutado desde el Estado entre 1976 y 1983.

Fin de los juicios, advenimiento de la impunidad; pretensión de poner un punto final a la recons-

trucción de la memoria y a la sostenida búsqueda de verdad y justicia que -aún en tiempos de

dictadura- iniciaron las Madres de Plaza de Mayo y otros familiares de detenidos-desapareci-

dos. El indulto decretado en 1990 por el entonces presidente Carlos Menem a favor de los jefes

militares que habían sido condenados durante el gobierno de Alfonsín y continuaban presos

(las “leyes del perdón” sólo alcanzaba a sus subordinados) fue la coronación de este ciclo de

impunidad en democracia.

Con el fin de los procesos judiciales y el indulto, los genocidas y sus cómplices volvieron a pa-

sear libremente por las calles del país y, desde el anonimato muchos siguen cumpliendo fun-

ciones en las fuerzas militares y policiales de la era constitucional, o bien se desempeñan en

cargos de seguridad privada.

A pesar de estos retrocesos, las organizaciones de derechos humanos no cesaron en su reclamo y

levantaron con más fuerza sus banderas: “Juicio y castigo. Ni olvido, ni perdón”. Se idearon nuevos

métodos de protesta y lucha para sortear los obstáculos impuestos por las leyes de impunidad.

El persistente recorrido de las madres, hijos, ex detenidos y familiares de los 30.000 desapareci-

dos no se detuvo, y finalmente las leyes de Obediencia Debida y Punto Final fueron declaradas

inconstitucionales por la Corte Suprema en 2005. Lentamente, los juicios interrumpidos 19 años

antes comenzaron a retomarse: 5 de las causas por delitos de lesa humanidad cometidos du-

rante la dictadura, ya finalizaron con condenas a los represores. En la actualidad hay 11 juicios en

marcha, entre ellos el juicio a los principales responsables del Centro Clandestino de Detención

de la ESMA. En el banquillo de los acusados se encuentran, entre otros, Alfredo Astiz, integrante

del Grupo de Tareas que secuestró y asesinó a Rodolfo Walsh, así como a la adolescente sueca

Dagmar Hagelin, a las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon y a la fundadora de Madres

de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor.

Page 6: Publicación TPS. Parte 1

mediados de la década de 1990, jóvenes cuyos padres fueron desaparecidos, presos y/o

exiliados por causas políticas durante la última dictadura militar formaron la agrupación

H.I.J.O.S. (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio). En su búsqueda

de una práctica que los representara surgió el “escrache”: una acción callejera de dimen-

siones políticas, simbólicas, y estéticas, que tiene como objetivo construir -ante la falta de condena

judicial- la “condena social” de los asesinos, torturadores y represores en el entorno en el que viven.

Sacar a la luz su pasado de genocidas ante los vecinos que se los cruzan diariamente en la panade-

ría, en el ascensor, en la esquina; quitarles ruidosamente el beneficio del anonimato en una jornada

de manifestación frente a sus domicilios, haciendo de la intervención en el espacio público y de

la interacción con otros, un espacio para la memoria viva, activa y actual. Con la participación del

Grupo de Arte Callejero y de Etcétera (colectivos artísticos que formaron parte de esta construcción

desde un principio), la señal como imagen y las performance artísticas fueron parte fundamental

del devenir del escrache y se multiplican articulando relaciones complejas entre política, arte, mi-

litancia y comunicación. La consigna “juicio y castigo” se consolida como símbolo de lucha. Otra

de las consignas indica “¡Si no hay justicia, hay escrache”: esta forma de acción directa es la herra-

mienta elegida por la nueva generación para luchar contra la naturalización de la impunidad.

La agrupación H.I.J.O.S, luego de dar los primeros pasos, abre el debate. A partir de la necesidad

de potenciar el campo de acción y reflexión en torno a la práctica del escrache se crea la Mesa

de Escrache Popular. La construcción de una cartografía de la acción es fundamental para ellos.

Edificar el mapa propio: localizar, señalar, develar, escrachar. Trabajar sobre los espacios físicos

del terrorismo de estado y marcarlos en la ciudad. Para la Mesa de Escrache el trabajo territorial,

la interacción con los vecinos, con las organizaciones barriales, es estructural en el proceso. Meses

antes, en cada barrio donde el escrache se está produciendo, se activa un entramado social de

características inéditas e impredecibles en cada situación.

Tras la revuelta de diciembre de 2001, la práctica del escrache se vio fortalecida y amplificada. A

las organizaciones y colectivos artísticos que ya participaban de la Mesa de Escrache Popular se

le suman nuevos movimientos barriales y grupos, lo que permite un despliegue cada vez mayor de

esta acción política. El TPS aportó su imagen-acción en varias ocasiones.

in the mid-1990S, young people whoSe parentS had been diSappeared, detained and/or exiled For politi-Cal reasons during the most recent dictatorship formed h.i.j.o.S. (hijos por la identidad y la justicia contra el olvido y el Silencio) [Children for identity and justice against Forgetting and Silence, whose acronym forms the Spanish word for “Chil-dren”] was created. in their search for a practice that would represent their concerns, the escrache was developed: a political, symbolic and aesthetic street action that, in response to the lack of definitive judicial action against the murderers, torturers and repressors, aims to construct a “social conviction” in the contexts where those who committed such crimes live. that entails bringing to light the genocidal past of these former members of the military to their neighbors, those who see them every day at the bakery, in the elevator, on the corner; noisily denying them the benefit of anonymity by protesting in front of their homes, thus turning intervention in the public space and interaction with others into a space of living, active and current memory. thanks to the participation of the grupo de arte Callejero [Street art group] and etcétera (art collectives that, from the beginning, formed part of these actions), signaling as image and artistic performances constitute a crucial component of the escrache and the complex connections they forge between politics, art, activism and communication. the slogan “justice and punishment” has become a symbol of this struggle, as has the phrase “in the absence of justice, escrache.” this sort of direct action is the tool the new generation has chosen in the struggle against the naturalization of impunity.after taking the first steps, h.i.j.o.S opened up the debate: due to the need to further the field of action and reflection around the escrache as a practice, the mesa de escrache popular [people’s escrache table] was created. For those involved, the construction of a cartography of each action is essential. this consists of putting together a map, of locating, signaling, re-vealing and escraching. it means working in relation to the physical spaces of State terrorism and marking them in the city. For the mesa de escrache, work in the community, interaction with neighbors and their organizations is structural. months before an escrache takes place in a given neighborhood, a unique and unpredictable social network is activated. after the unrest in december of 2001, the escrache practice grew stronger and more extensive. the organizations and art collectives that were already participating in the mesa de escrache popular were joined by new neighborhood organizations and groups, allowing this form of political action to further develop. the tpS, provided the image for the action several times.

El 27 de diciembre de 2003 se realizó el escrache a Jorge H. Vidal, médico forense de la policía provincial y apropiador de hijos de desaparecidos nacidos en cautiverio, que está libre gracias a las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final. on December 27, 2003 a escrache was held against Jorge H. Vidal, forensic doctor for the police department of the province of Buenos Aires who had been involved in stealing children of the disappeared who were born in captivity; Vidal is free due to the obediencia Debida and Punto Final laws.

Hugo Mario Bellavigna, ex cura penitenciario que infringió la tortura psicológica a detenidas por razones políticas en tiempos de la dictadura -y que actualmente se desempeña como cura/párroco en una Iglesia del barrio de Paternal- fue escrachado el 27 de noviembre de 2004. Hugo Mario Bellavigna, a former prison priest who inflicted psychological torture on political detainees during the dictatorship, is now a parish priest at a church in the Paternal neighborhood of Buenos Aires. An escrache against him was held on november 27, 2004.

Page 7: Publicación TPS. Parte 1

n 2003, a principios de su mandato, el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) anun-

ciaba que en la Argentina comenzaba un “capitalismo en serio”. Así se encargaba de po-

ner límites a algunas expectativas sobre las políticas económicas y sociales que llevaría

adelante, a la vez que sembraba ciertas dudas acerca de qué tipo de falso capitalismo se

había llevado a cabo en el país hasta el momento.

El 24 de marzo de 2004 se realizó en la Escuela de Mecánica de la Armada la inauguración del Espacio

para la Memoria. El multitudinario acto fue planificado desde el poder ejecutivo en una jornada cargada

de simbolismos. Antes de llegar a la ESMA, el presidente ordenó al jefe del ejército que quitara del Cole-

gio Militar de la Nación los retratos de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone. Fue

la primera vez que se utilizaba en un acto oficial la versión del Himno Nacional de Charly García; León

Gieco, Víctor Heredia y Joan Manuel Serrat ejecutaron un emotivo set. Una organización territorial, con

pergaminos piqueteros, garantizaba la seguridad del acto, del que las fuerzas de seguridad estuvieron

alejadas. Antes de las palabras del Presidente, integrantes de H.I.J.O.S., algunos de los cuales nacieron

en cautiverio en la ESMA, realizaron un duro discurso que no dejaba afuera de sus cuestionamientos

al Jefe de Estado parado detrás y que observaba todo con su mirada imprecisable. A su turno, el pre-

sidente pediría perdón en nombre del estado argentino. Al finalizar la puesta, las puertas del otrora in-

expugnable casino de la tortura se abrieron ante los ojos de sobrevivientes, militantes por los derechos

humanos y público allí reunido, que invadieron el predio quizás en busca de ecos de voces ausentes.

Esa misma tarde, como es habitual, se realizaba entre el Congreso y la Plaza de Mayo la marcha

conmemorativa del golpe. Para muchos, si bien era difícil no sentirse conmovido por lo sucedido ese

mediodía en la ESMA, la actitud oficial seguía generando sospechas: el poster que el TPS imprimió

esa tarde del 24 de marzo en la Plaza de Mayo estaba compuesto por las imágenes esquemáticas

de sedes de los tres poderes de la república, junto a la de la ESMA, en una enumeración de posibles

espacios museográficos que dieran cuenta total de los crímenes y delitos contra el pueblo.

in 2003 at the beginning oF hiS term, Former preSident néStor kirChner (2003-2007) announCed that ar-gentina was about to witness the beginning of “serious capitalism.” thus, he limited expectations about the economic and social policies that he would enact, while also casting doubt on exactly what (false) type of capitalism the country had been experiencing.on march 24, 2004, the espacio para la memoria [Space for memory] was opened at the escuela de mecánica de la armada (a military academy and the site of one of the largest clandestine detention centers in operation during the last military dic-tatorship). organized by the executive branch, the well-attended opening ceremony was laden with symbolism. before arriving at eSma, the president had ordered the head of the army to remove from the Colegio militar de la nación, the national military academy, the portraits of the dictators jorge rafael videla and reynaldo benito bignone. the opening cer-emony at the new espacio para la memoria was the first time that Charly garcía’s version of the national anthem was played at a government ceremony; león gieco, víctor heredia and joan manuel Serrat gave an emotional performance. Security dur-ing the ceremony was handled by a community organization close to the piquetero rather than the security forces, which had nothing to do with the event. before the president spoke, members of h.i.j.o.S., some of whom had been born in captivity in the eSma, gave a harsh speech that questioned even the head of State standing behind them, who looked on with an indetermi-nable expression. when it was his turn to speak, the president would apologize in the name of the argentine State. when the speeches were finished, the doors to what had once been the impregnable torture chamber were opened before the eyes of survivors, human rights activists and the audience, who invaded the premises perhaps in search of the echo of missing voices.like every year, that afternoon a march commemorating the coup went from the Congress building to the plaza de mayo. though it was difficult not to be moved by what had happened earlier that day at the eSma, for many the government’s attitude continued to generate suspicion: the poster that the tpS printed that afternoon in the plaza de mayo consisted of diagrams of seats of the three branches of power, along with an image of the eSma, an enumeration of possible sites of museums that would evidence all the crimes committed against the people.

ARGENTINA mODERNA / 17 de diCiembre 2005 / eSCraChe a Sergio weber

CAPITALISmO EN SERIO / 24 de marzo 2004 / impreSo durante la marCha en repudio al golpe militar de 1976, en Su 28vo aniverSario

Page 8: Publicación TPS. Parte 1

principios de 2006, unos meses antes de cumplirse los 30 años del último golpe militar,

distintos artistas y colectivos se autoconvocaron con el objetivo de realizar una actividad

conjunta para la gran marcha que se realizaría el 24 de marzo. Luego de varias reuniones

en el Centro Cultural Libres del Sur, en el barrio de Avellaneda, la actividad de taller se

trasladó al predio de la Asamblea de Palermo Viejo. “Muertos de Hambre” fue una gran murga: bai-

larines, músicos, canción y estandarte, además de una particular nube de globos dibujados. Los que

participaron de aquel proceso creativo aún recuerdan aquella comunión y euforia manifestante…

Participaron del proyecto la comisión de cultura del Frente Popular Darío Santillán, Arde!Arte, TPS,

artistas y estudiantes del Instituto Universitario Nacional de las Artes (IUNA).

mUERTOS DE HAmbRE / 24 de marzo 2006 / a 30 añoS del golpe militar de 1976. impreSa en SerigraFía, utilizada también Como diSeño del eStandarte de la murga “muertoS de hambre”

GENOCIDIO CONTINUO / 24 de marzo 2006 / impreSa en la marCha en repudio al golpe militar de 1976, en Su 30vo aniverSario

in early 2006, a Few monthS beFore the thirtieth anniverSary oF the moSt reCent military Coup, an array of artists and collectives held a gathering to organize a joint activity for the march to be held on march 24. after a number of meetings at the Centro Cultural libres del Sur [Free Southern Cultural Centers], in avellaneda, the gatherings were moved to the premises of the asamblea de palermo viejo [palermo viejo assembly]. “muertos de hambre” [Starving to death] was a great murga: dancers, musicians, songs and banners, as well as a mass of individually decorated balloons. the participants in that creative project included the cultural commission of the Frente popular darío Santillán [darío Santil-lán popular Front], arde!arte [burn!art], tpS, as well as artists and students at the instituto universitario nacional de las artes [national art institute]; they all remember it with a sense of euphoria.

Page 9: Publicación TPS. Parte 1

l 18 de septiembre de 2006, cuando el tribunal iba a dictar sentencia en el juicio llevado

adelante contra Miguel Etchecolatz y otros integrantes de la policía de la provincia de

Buenos Aires responsables de crímenes de lesa humanidad y terrorismo de Estado, Jor-

ge Julio López, uno de los principales testigos (ex detenido-desaparecido, sobreviviente

de la tortura en los años 70, cuyo testimonio fue crucial para que se determinara la condena a

reclusión perpetua del ex comisario represor) desapareció cuando iba desde su hogar hacia el

lugar en donde se desarrollaba el juicio. Hasta el día de hoy, el Estado no ha podido garantizar una

investigación seria y consecuente sobre su desaparición. Al momento de la inauguración de esta

exhibición, Jorge Julio López lleva desaparecido casi 4 años.

¿NUNCA mAS? / 24 de marzo 2006 / impreSa en la marCha en repudio al golpe militar de 1976, en Su 30vo aniverSario

on September 18, 2006, when the Court waS about to announCe itS verdiCt in the trial againSt miguel etchecolatz and other members of the buenos aires provincial police for crimes against humanity and State terrorism, jorge julio lópez disappeared. a torture survivor and one of the primary witnesses in the trial, lópez had been illegally detained and disappeared in the 1970s. his testimony was crucial to a conviction that would lead to life imprisonment of the former police officer. lópez disappeared on his way from his home to the place where the trial was being held. the State has still not able to carry out a serious and coherent investigation into his disappearance. at the time of the opening of this exhibition, jorge julio lópez will have been disappeared for almost 4 years.

DONDE ESTA JULIO LOPEZ / 18 de diCiembre 2006 / a treS meSeS de Su deSapariCion

Page 10: Publicación TPS. Parte 1

DARIO Y mAXI - TRAbAJO, DIGNIDAD, CAmbIO SOCIAL / 26 de julio 2002 / impreSa en la jornada Cultural realizada en puente pueyrredon a un meS de loS aSeSinatoS

de maximiliano koSteki y dario Santillan

fines de los ‘90, en dos pequeñas ciudades argentinas muy alejadas entre sí, la pobreza

y la indignación producidas por el despido masivo de trabajadores de la ex principal

empresa nacional, la petrolera estatal YPF, privatizada de manera escandalosa por el

gobierno de Carlos Menem (1989-1995/1995-1999) en favor de la estatal petrolera

española REPSOL, originan las llamadas puebladas, que inauguran la modalidad de lucha que

retomarían años después muchas otras organizaciones de desocupados: el corte de puentes y

rutas, el piquete. Cutral-có en la Patagonia y Tartagal en el noroeste argentino, ciudades cuya

economía giraba en torno a los campos petrolíferos y que quedaron con una tasa de desempleo

de alrededor del 70 por ciento, fueron la cuna de un movimiento de desocupados, que a

partir de ese momento se denominó piquetero y que se extendió por todo el país.

El 10 de noviembre de 2000, Aníbal Verón, 37 años, cinco hijos, em-

pleado de una empresa que le debía ocho sueldos –de 600

pesos–, fue asesinado de un balazo en el rostro cuando la policía

salteña desalojó violentamente un corte en la ruta 34 frente a Tartagal.

En julio de 2001, diferentes agrupaciones de desocupados conformaron el Movimiento de Traba-

jadores Desocupados –MTD– Aníbal Verón, cuya consigna principal es Trabajo, Dignidad, Cambio

Social. Esas tres expresiones resumen el conjunto de necesidades y deseos de miles de trabaja-

dores y trabajadoras que quedaron afuera del sistema.

En poco tiempo, el movimiento piquetero se transformó en una referencia social ineludible, in-

fluyendo notablemente a amplios sectores de la población movilizada en diciembre de 2001,

y ganando visibilidad en aquel proceso colectivo. Sus métodos democráticos de base, su hori-

zontalidad, su inasibilidad por parte de los medios corporativos, inscriben un hito histórico, que

retoma las mejores tradiciones míticas del movimiento obrero y popular argentino, e incorpora

las más innovadoras surgidas en otras latitudes, como el zapatismo mexicano y los Sin Tierra

de Brasil.

Si hasta el 19 de diciembre de 2001 las privatizaciones y la concentración económica no habían pa-

recido afectar sensiblemente a importantes sectores de la clase media, la crisis económica gene-

ralizada, el corralito a los depósitos bancarios, la declaración del estado de sitio, produjeron en la

Capital Federal una espontánea movilización con cacerolazo, de inédita masividad. Durante varios

meses se da una suerte de fraternidad social que albergó una multiplicidad de voces y cuerpos, y

que se representa, entre otras, bajo la consigna “piquete y cacerola, la lucha es una sola”.

En la mañana del 26 de junio de 2002 una movilización de 4.000 desocupados, ampliamente

apoyados por organizaciones y movimientos sociales, se dirige hacia el Puente Pueyrredón, con

la intención de cortar ese acceso que conecta a la ciudad de Buenos Aires con la periferia sur. Con

esa acción discutida, acordada y coordinada por varios movimientos de desocupados de diferen-

tes barrios se intentaba ejercer presión social para que el gobierno del presidente interino Eduardo

Duhalde (2002-2003) atendiera una serie de reclamos: el pago pendiente de planes de empleo,

el aumento de subsidios para los desempleados, la implementación de un nuevo plan alimenta-

rio, la entrega de insumos para las escuelas de los barrios y el desprocesamiento de numerosos

luchadores sociales. También se exigía el fin de la represión contra el movimiento piquetero.

La respuesta por parte de las fuerzas de seguridad y de quienes las controlaban fue contundente:

Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, dos jóvenes militantes del MTD “Aníbal Verón”, fueron sal-

vajemente ejecutados y otros 32 manifestantes resultaron heridos por disparos de bala de plomo.

Una señal bien clara para varios sectores de la sociedad movilizados desde antes y después del

19 y 20 diciembre de 2001.

Desde varios medios masivos de comunicación se intenta instalar la versión, primero, de que se

había tratado de un enfrentamiento entre facciones piqueteras y, luego, de que la represión poli-

cial había sido en respuesta a una provocación de militantes armados. Una precisa red de encu-

brimientos que resulta efectiva por algunas horas, pero que tendrá que ser revisada y cuestiona-

Page 11: Publicación TPS. Parte 1

da en los días siguientes cuando unas fotografías revelen otra versión de lo que sucedió ese día:

Darío Santillán, escapando de la cacería policial se encuentra con Maximiliano Kosteki, a quien

no conocía, herido de bala en la estación de tren de Avellaneda. Cuando llegan las fuerzas de

seguridad Darío intenta pedir auxilio para el joven que se desangra. Sin más, él también es fusila-

do. Inmediatamente, sus cuerpos serán arrastrados y reubicados, se esconderán las pruebas del

crimen, se limpiará el hall de la estación en una sórdida puesta en escena que, afortunadamente,

las fotografías y los testimonios permitieron desenmascarar.

Con la masacre del 26 de junio de 2002 no sólo se precipita el adelanto de las elecciones y la

salida del gobierno del presidente interino Eduardo Duhalde, también se suman dos nombres a la

lista de trabajadores, desocupados y militantes sociales asesinados en manifestaciones popula-

res desde la recuperación de la democracia en la Argentina.

Darío Santillán era un referente para los jóvenes del MTD de Lanús. Había impulsado la creación de un obrador que fabricaba bloques de hormigón para la construcción de viviendas en el barrio La Fe, don-de vivía y militaba. Era un portavoz de ese trabajo sostenido día a día. Cuando algún periodista lo en-trevistaba, él daba a conocer aquello que se hacía con el dinero de esos planes sociales por los que tanto luchaban los piqueteros. En 2004, sus ex compañeros del MTD, junto con otros grupos de tra-bajadores ocupados y desocupados, estudiantes y militantes barriales crearon el “Frente Popular Darío Santillán” que, bajo el lema “construyendo poder popular para el cambio social”, continúa levantando las banderas por las que Darío y Maxi salieron a la calle. Darío Santillán was a point of reference for young people active

in the MTD in lanús, Buenos Aires province. He was involved in the creation of a workshop that manufactured concrete blocks used

in the construction of housing in la Fe, the neighborhood where he lived and did political work. He was a vocal advocate of the

daily grassroots struggle. When he was interviewed by journalists, he was quite frank about what was done with the money for the

social welfare plans that the piqueteros had fought so hard for. In 2004, his former comrades at the MTD along with other groups

of workers –both employed and unemployed–, students and neighborhood activists created the “Frente Popular Darío Santillán”

[Darío Santillán Popular Front] which, under the slogan “building the people’s power for social change,” continues to raise the ban-

ners for which Darío and Maxi took to the street.

DARIO SANTILLAN / 26 de julio 2002 / realizada a pedido de SuS CompañeroS de militanCia, impreSa en la jornada Cultural realizada en puente pueyrredon a un meS de loS aSeSinatoS

de maximiliano koSteki y dario Santillán

in the late 1990S, in two Small argentine CitieS a great diStanCe apart, the poverty and outrage produCed by the massive layoffs of workers from ypF gave rise to the “puebladas,” the first protests to use a new form of struggle that years later would be used by many other organizations of the unemployed: the piquete entailed blocking bridges and highways. Formerly the largest State-owned company, the oil company ypF had been scandalously privatized by the Carlos menem ad-ministration (1989-1995 / 1995-1999), which sold it on very favorable terms to the Spanish State-owned oil company repSol. the economies of both Cutral-có in patagonia and tartagal in northeastern argentina revolved around oil fields. after the layoffs, the unemployment rates in those cities were around 70%; they became the cradle of the piqueteros, a movement of the unemployed that eventually spread throughout the country.on november 10, 2000, aníbal verón, a 37-year-old man with five children who worked at a company that had not paid him his monthly salary of 600 pesos for eight months, was shot in the face and killed when the police from the province of Salta violently put down a protest that was blocking route 34 at tartagal.in july of 2001, different organizations of the unemployed formed the movimiento de trabajadores desocupados –mtd– aníbal verón [aníbal verón movement of unemployed workers]. the organization’s primary slogan is “work, dignity, Social Change.” those three terms sum up the needs and desires of thousands of workers that the system has left behind.the piquetero movement soon became a crucial point of reference, exercising a striking influence on broad sectors of the population mobilized in december of 2001. the movement became more and more visible within this collective social process. its grassroots democratic methods, its non-hierarchical structure and its elusiveness to corporate media make the piquetero movement an historical turning point that looks back to the best traditions of the argentine working class and popular move-ments while making use of aspects of the most innovative forms of social movements from other countries, like mexican zapatismo and the brazilian landless workers’ movement.if until december 19, 2001 privatization and concentration of wealth did not seem to have significantly troubled major sectors of the middle class, the generalized economic crisis, the bank freeze and the declaration of a state of siege produced a sponta-neous mobilization in the city of buenos aires with cacerolazos –protests that consisted of, among other things, banging pots and pans together– on an unprecedented scale. For several months, there was a sense of social camaraderie that included a multiplicity of voices and bodies. one of its slogans was “road block [piquete] or pots-and-pans, it’s one struggle.” on the morning of june 26, 2002 a mobilization of 4,000 unemployed people widely supported by an array of social organi-zations and movements set out for to the puente pueyrredón in order to block traffic at the entrance to the bridge that con-nects buenos aires to its southern suburbs. the aim of this action, which had been debated, then agreed on and coordinated by a number of organizations of unemployed people from different areas of the city and its surroundings, was to pressure the administration of interim president eduardo duhalde (2002-2003) to heed a series of demands: making unpaid welfare payments, increasing subsidies for the unemployed, implementing a new food plan, providing school supplies to schools in poor neighborhoods and dropping charges against a number of people active in the social struggle. another demand was the end to the police repression of the piquetero movement.the response to these demands by the security forces and those who control them was resounding: maximiliano kosteki and darío Santillán, two young activists in the mtd “aníbal verón” were savagely executed and another 32 protesters shot. this was a clear signal to several social sectors mobilized both before and after december 19 and 20, 2001.there were several attempts in the mass media to disseminate different versions of the events, first attributing them to a confrontation between factions of the piquetero movement and then claiming that the police repression had been provoked by armed militants. this complex cover-up network was effective for a few hours, but was soon questioned when photogra-phers revealed another version of what had happened that day: escaping a police hunt, darío Santillán ran into maximiliano kosteki, a man he did not know who had a bullet wound, in the avellaneda train station. when the security forces arrived, darío attempted to ask them for help for the bleeding young man, when he was promptly shot as well. their bodies were immediately dragged elsewhere; proof of the crime was hidden; the station was cleaned up in a sordid attempt to stage a cover-up that, fortunately, photographs and testimony unmasked.the massacre on june 26, 2002 not only contributed to moving forward elections and the end of eduardo duhalde’s interim presidency, but also added two more names to the list of workers, unemployed people and activists that have been killed in protests since the return to democracy.

Page 12: Publicación TPS. Parte 1

odos los años, en la víspera del 26 de junio, se organiza una vigilia en las inmediaciones de

la estación de trenes de Avellaneda, y del Puente Pueyrredón, para conmemorar lo que allí

ocurrió en 2002. El 25 de junio de 2010, en la víspera del octavo aniversario de la masacre

de Avellaneda, una nueva convocatoria volvió a llenar de imágenes, música y consignas la

estación “ex-Avellaneda”, rebautizada como estación Darío y Maxi por las organizaciones populares,

que siguen esperando que el avance de un trámite parlamentario permita al fin cambiar la nomencla-

tura oficial de la parada ferroviaria. Ese mismo día, la Cooperativa de Trabajo Darío Santillán, una de

las pocas “cooperativas sin punteros” que se constituyeron dentro del plan gubernamental Argentina

Trabaja, dio por inaugurado el anfiteatro dentro del proyecto arquitectónico que transformará a la

estación en un espacio de recordación, trabajo, cultura y cambio social.

Además del valor simbólico del cambio de denominación de la estación, los familiares y com-

pañeros de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki siguen buscando llevar a la justicia a los princi-

pales responsables políticos de los asesinatos, los autoproclamados candidatos presidenciales

junio 2003 / mueStra en la FabriCa reCuperada griSSinopoli de dibujoS, grabadoS, pinturaS y boCetoS de maxi koSteki.

every year on the eve oF june 26th a vigil to Commemorate what happened in 2002 iS held in the areaS surrounding the avellaneda train station and the puente pueyrredón. on june 25, 2010, the eve of the eighth anniversary of the avellaneda massacre, an event at the “ex-avellaneda” train station –renamed “darío and maxi station” by political or-ganizations that are still waiting for parliament to change the legal name– filled the station with images, music and slogans.that same day, the Cooperativa de trabajo darío Santillán [darío Santillán work Cooperative], one of the few cooperatives formed within the context of the government’s argentina trabaja plan that does not have dubious distribution mechanisms1, opened the amphitheater as part of an architectural project that will change the station into a place of memory, work, culture and social change. in addition to the symbolic importance of changing the name of the station, darío Santillán and maximiliano kosteki’s friends and relatives are still attempting to bring to justice the politicians responsible for the murders, mainly the self-proclaimed presidential candidates Felipe Solá and eduardo duhalde (in january of 2006, the material au-thors of the shootings, two police officers, were sentenced to lifetime imprisonment).

A los 22 años, Maximiliano Kosteki estaba recién iniciando su camino de artista. En los últimos meses se había despertado en él también una inquietud política que lo llevó a sumarse a las actividades del MTD “Aníbal Verón” de Guernica. Allí colaboraba con el comedor comunitario, con la huerta, la panadería y la biblioteca del movimiento. Junto a sus compañeros se movilizó hacia el Puente Pueyrredón en la mañana del 26 de junio de 2002. Era su primer corte de ruta y se ofreció para colaborar en la organización de la seguridad de los manifestantes. only 22 years old when he died, Maximiliano kosteki was beginning to pursue his interest in art.

In his final months, political concern had led him to work with MTD “Aníbal Verón” in Guernica.

Buenos Aires province. There, he worked with the organization’s soup kitchen, community

garden, bakery and library. Along with his fellow activists, he set out for Puente Pueyrredón

on the morning of June 26, 2002. This was the first time he would participate in blocking a

highway, and he had volunteered to help out with security.

Felipe Solá y Eduardo Duhalde (en enero de 2006, los autores materiales de los fusilamientos,

dos policías, fueron condenados a prisión perpetua por la justicia).

mAXI KOSTEKI / 19 de oCtubre 2002 / homenaje a maximiliano koSteki, dario Santillan y CarloS almiron en la eStaCión de lanuS, barrio donde

vivían, trabajaban y eStudiaban.

1 Translator’s note: The Spanish version of the text uses the phrase “cooperativas sin punteros,” which is in quotation marks. A “puntero” is an individual instrumental in the distribution of welfare plans and alike, from which he or she also benefits.

Page 13: Publicación TPS. Parte 1

SE mANIFIESTA / CORAZONES / junio 2003 / impreSaS durante la jornada en homenaje a dario Santillan y maximiliano koSteki en el puente pueyrredon.

Page 14: Publicación TPS. Parte 1

n los días previos a la masacre del 26 de junio de 2002 en el Puente Pueyrredón, miem-

bros del gobierno interino y periodistas que replicaban su discurso, llegaron a decir que

considerarían “acciones bélicas” a este tipo de protestas. Luego de la llamada ma-

sacre de Avellaneda se intensificó el discurso de criminalización de la protesta social,

que desdibuja la realidad de los que luchan y los presenta como enemigos públicos. “Infiltra-

dos, loquitos, zurdos”, “Hubo encapuchados con armas, con palos, atacando a policías, vivien-

das y negocios de la zona”, “Hay piqueteros para todos los gustos”, “No hay lugar en nuestra

Argentina para los violentos”, así se referían algunos medios masivos de comunicación a los

acontecimientos de aquellos días.

EN CADA LUCHA / junio 2005 / dario Santillan y maximiliano koSteki FotograFiadoS por pablo de argentina arde

PROTESTA / junio 2004 / a doS añoS de loS aSeSinatoS de darío Santillán y maximiliano koSteki

mEmORIA LUCHA CONCIENCIA ImAGINACION / junio 2006 / imagen realizada a partir de dibujoS de dario Santillan y maximiliano koSteki

in the dayS prior to the maSSaCre on june 26, 2002 at puente pueyrredón, memberS oF the interim gov-ernment in power at the time and journalists actually said that they considered these sorts of protests “acts of war.” after what has been called the avellaneda massacre, the discourse that criminalizes social protest intensified, occulting the real-ity of those engaged in the struggle and presenting them as public enemies. Some of the mass media used the following phrases to speak of what happened during the course of those days and those involved: “infiltrators, madmen, leftists,” “there were hooded figures with weapons and sticks attacking the police, local homes and businesses,” “there are all sorts of piqueteros,” “there is no place in our beloved country for violent individuals.”

Page 15: Publicación TPS. Parte 1

alir masivamente a las calles, desafiar la orden represiva, darle voz a la angustia acumu-

lada fue la respuesta espontánea de la población al discurso del presidente Fernando

de la Rúa del 19 de diciembre de 2001 cuando, cerca de las 22:40, anunció el comien-

zo del estado de sitio a través de la cadena nacional de radio y televisión. Fin y nuevo

principio de una jornada dramática, que se había iniciado con saqueos a supermercados por la

mañana, enfrentamientos entre civiles durante el resto del día, represión policial, varios muertos

y cientos de detenidos.

Esa noche, los cientos de miles reunidos en la Plaza de Mayo corean con euforia por primera vez la

consigna “¡Que se vayan todos!”. Luego de años de silencio y obediencia de la clase política y de las

capas medias de la sociedad ante las recetas y mandatos neoliberales, y tras meses de una sensación

de ahogo producida por las drásticas medidas de ajuste económico dictadas por el gobierno, la alta

tasa de desocupación y la confiscación de ahorros para proteger al sistema bancario como último de-

tonante, esa noche se precipita la renuncia del Ministro de Economía Domingo Cavallo, noticia que es

festejada como una victoria por los manifestantes reunidos en los puntos emblemáticos de la ciudad.

Al día siguiente, cuando ya son más de 35 los muertos por la represión policial en varias ciudades del

país, el presidente De la Rúa y los miembros de su gobierno finalmente abandonan sus cargos.

En los días siguientes, la TV exhibe un desfile de nombres que ocupan el cargo presidencial (por

unos días o apenas unas horas), en una crisis de representación sin precedentes, mientras una

mezcla de incertidumbre y ánimos encendidos va ganando las calles y convoca a recuperar la ini-

ciativa política colectiva a través de diferentes expresiones populares.

El surgimiento de asambleas populares en algunas de las ciudades más pobladas del país, princi-

palmente en Buenos Aires, es la herencia inmediata de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre.

Durante los meses siguientes al estallido social en cada barrio de la capital se repite un escenario

político inusitado: vecinos reunidos en esquinas y plazas, trabajadores, estudiantes, ahorristas y

comerciantes defraudados por los bancos, activistas políticos de diversas tendencias ocupan los

espacios públicos para debatir qué hacer, cómo seguir.

Desde la década del 90, muchas organizaciones de trabajadores desocupados de la periferia y el

interior del país, en su resistencia a las políticas del neoliberalismo y sus estragos, habían hecho de

la ocupación del espacio público y de la manifestación colectiva un estandarte de identidad. 2002

será el año en que un sector de la clase media urbana sume su voz a ese repudio al discurso hege-

mónico. Se inicia entonces un período de reconstrucción de lazos sociales resquebrajados durante

la última dictadura y los años de auge del neoliberalismo durante la democracia.

when at around 10:40pm on deCember 19, 2001 preSident Fernando de la rúa deClared on publiC radio and television a state of siege, the population responded by taking to the street, challenging the repressive declaration and voicing their accumulated anguish. this was a turning point in a dramatic day that had begun with the lootings of supermar-kets, clashes with civilians, police repression, a number of deaths and hundreds of arrests.that night, the hundreds of thousands gathered at the plaza de mayo euphorically chanted for the first time the words “they all must go!” after years of silence and obedience to free-market formulas and mandates, at least on the part of the political and middle classes, and after months of a sense of suffocation under the drastic economic measures dictated by the government, the high unemployment rate and the confiscation of savings in the interest of the banking system was the last straw. what took place that night led economic minister domingo Cavallo to resign, the news of which was celebrated by the protesters gathered at emblematic places around the city. the next day, when more than 35 had been killed by police repression in several cities, president de la rúa and his cabinet also abandoned their posts.

ARGENTINOS A LAS CALLES / SOmOS NOSOTROS / diCiembre 2002 / ConForman la Serie de imageneS realizada para Ser impreSa en diStintoS barrioS Como agitaCion previa al primer aniverSario de la rebelion de diCiembre de 2001.

Page 16: Publicación TPS. Parte 1

ELLOS vIvEN EN NUESTRA LUCHA / 20 de diCiembre 2002 / a un año del eStallido de diCiembre de 2001 Se realizo eSte mapa ConFormado por loS nombreS de laS perSonaS aSeSinadaS por laS FuerzaS repreSivaS del eStado durante maniFeStaCioneS SoCialeS en el aCtual periodo demoCratiCo

PETETE/ 19 oCtubre 2002 / imagen realizada para el homenaje a maximiliano koSteki, dario Santillan y CarloS almiron realizado en la eStaCión de lanuS

Page 17: Publicación TPS. Parte 1

poliCe repreSSion CauSed 35 deathS on deCember 19 and 20, 2001. none oF thoSe reSponSible, either directly or indirectly, is in prison. in mid-2010, the case against former president Fernando de la rúa (1999-2001) was dis-missed for “insufficient grounds.”those 35 victims include petete almirón, killed in buenos aires, and pocho lepratti, in rosario. Carlos “petete” almirón was an activist who worked with the Coordinadora contra la represión policial e institucional [Coordinated effort against police and institutional repression] (Correpi) and the “29 de mayo” collective of unemployed people. on december 20, 2001, he was shot in the chest by police. the day before, in the midst of the crisis that would lead to the fall of president Fernando de la rúa, several police officers who had come from the city of arroyo Seco, 30 km to the south of rosario, started to shoot at the school where pocho worked at a soup kitchen for children. almirón and lepratti form part of a long list of activists killed by police repression of popular protests and initiatives. on june 17, 2010 new names appeared on his map of repression: nicolás Carrasco, 15 years old, and Sergio Cárdenas, 29, died in a hospital in San Carlos de bariloche after receiving mortal wounds from the police as they put down protesters demanding justice for the killing –by a trigger-happy policeman– of another teenager.

the 2010 report of the archivo de Casos de personas asesinadas por las Fuerzas de Seguridad del estado [archive of Cases of persons assassinated by State Security Forces], which Correpi has put out since 1996, indicates that since the return to democracy in 1983 approximately 2,950 persons have been killed by State security forces, usually at the hands of trigger-happy police officers (51%). generally speaking, the reason for the killings is the victim’s appearance (young and poor) and/or the suspicion that the victim has committed a crime; indeed, the killings often take place while the victims are escaping after having committed crimes.the second most common scenario for these killings takes place in police stations and jails. these victims have often been tortured as well (33%). third are homicides committed by members of the security forces on other members of the security forces, and those motivated by domestic or workplace disputes (9%). last on the list are murders committed in contexts of social protest (marches, mobilizations, road blocks) (2%).

on april 12, 1995 when free market economic policies were at the height of their influence, víctor Choque, a construction worker, was killed in the city of usuhaia during a protest against a wave of layoffs and factory closings in the crestfallen electronic industry. this is the first known case of a protester being killed by a police bullet after the return to democracy. it was followed by others, including the case of teresa rodríguez, a 24-year-old domestic worker killed in 1997 when the police broke up a protest of unemployed workers and teachers who were blocking a highway in the province of neuquén. as previously mentioned, aníbal verón was killed in 2000 in the northern town of tartagal. teresa rodríguez and aníbal verón would become a symbol for the new movements of unemployed people that began to emerge on a mass scale in the late 1990s with the deepening of the economic crisis.

muertos causó la represión policial en las jornadas del 19 y 20. Ni un sólo responsa-

ble, directo o político, está en prisión. A mediados de 2010 el ex presidente Fernando

de la Rúa (1999-2001) fue sobreseído por “falta de mérito”.

Entre las 35 víctimas, se encuentran los nombres de Petete Almirón, caído en Buenos Aires, y

de Pocho Lepratti, asesinado en la ciudad de Rosario. Carlos “Petete” Almirón era militante de

la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) y de la agrupación de

desocupados “29 de Mayo”. El 20 de diciembre de 2001 recibió un disparo de la policía en el pe-

cho. El día anterior, en medio de la crisis que terminaría con la caída del presidente Fernando De

la Rúa, varios policías que llegaron desde la ciudad de Arroyo Seco, a 30 km. al sur de Rosario,

comenzaron a disparar hacia la escuela donde Pocho colaboraba en el comedor infantil.

Almirón y Lepratti forman parte de la extensa lista de luchadores muertos en episodios de repre-

sión policial a reclamos o iniciativas populares. El 17 de junio de 2010 nuevos nombres se suman

al mapa represivo: Nicolás Carrasco, de 15 años, y Sergio Cárdenas, de 29, murieron en un hospital

de la ciudad de San Carlos de Bariloche, luego de recibir heridas mortales durante la represión

policial a manifestantes que reclamaban justicia por el asesinato -en un nuevo caso de gatillo

fácil-, de otro adolescente.

En el informe 2010 del Archivo de Casos de Personas Asesinadas por las Fuerzas de Seguridad del

Estado -que, desde 1996, realiza la CORREPI-, se señala que en todo el país, desde la restauración

de la democracia (en 1983) aproximadamente 2.950 personas fueron asesinadas por las fuerzas

seguridad del estado. La modalidad gatillo fácil es la más común (51%); en general están motiva-

dos por el aspecto de la víctima (joven y pobre), por ser sospechados de haber cometido delitos

o sucede mientras huyen luego de cometerlos.

Le siguen los asesinatos de personas privadas de su libertad en comisarías y cárceles que, en gran

over the next few days, the television aired a list of names of individuals that occupied the office of president (some for a few days and others a few hours) during a crisis of representation without precedent. meanwhile, a combination of uncertainty and high-spiritedness was felt on the streets, inciting a recovery of collective political initiative through an array of popular forms of expression.the immediate inheritance of the uprising on december 19 and 20 was the emergence of popular assemblies in a number of large cities in argentina, mainly in buenos aires. during the months following the social upheaval, an unusual political sce-nario was repeated in every neighborhood of the capital city: neighbors gathered on corners and in parks; workers, students, bank customers and merchants deceived by the banks, political activists of a variety of strains occupying the public space to debate what to do next.

Since the 90s, many organizations of unemployed workers from the outskirts of buenos aires and the rest of the country had been resisting free market economic policies and its ravages; these movements were marked by a tendency to occupy public space and engage in collective protest. it was not until in 2002 that a large sector of the urban middle class joined the chorus of voices repudiating the hegemonic discourse. this gave rise to a period in which social bonds that had been broken during the most recent military dictatorship and the years of unbridled free market policies were rebuilt.

parte, coinciden con la aplicación de tormentos (33%). Luego se ubican los homicidios cometi-

dos entre miembros de las fuerzas de seguridad u originados en discusiones familiares o laborales

(9%). Por último, se sitúan los asesinatos en el marco de la protesta social, en marchas, movili-

zaciones y cortes de ruta (2%).

El 12 de abril de 1995, en pleno apogeo de las políticas neoliberales, durante una protesta contra la

ola de despidos y el cierre de fábricas en la alicaída industria electrónica de la ciudad de Usuhaia,

fue asesinado el obrero de la construcción Víctor Choque. Primer caso conocido de un manifes-

tante muerto por una bala policial tras el regreso de la democracia. Le seguirán, entre otros, Te-

resa Rodríguez, una empleada doméstica de 24 años asesinada en 1997 en una represión policial

contra trabajadores desocupados y docentes que cortaban una ruta en la provincia de Neuquén,

y Aníbal Verón, asesinado en el año 2000 en la localidad norteña de Tartagal. Teresa Rodríguez y

Aníbal Verón serán un símbolo para los nuevos movimientos de desocupados que comienzan a

surgir masivamente a fines de los años noventa con la profundización de la crisis.

Page 18: Publicación TPS. Parte 1

l desarrollo de modos festivos y creativos de manifestarse atraviesa a buena parte del

movimiento asambleario argentino. Su espíritu puede parangonarse con el de otro mo-

vimiento emblemático de esta época, el movimiento de resistencia global y sus habi-

tuales fiestas callejeras, que recuperan para la protesta social la potencia creativa y

comunicativa propia del carnaval.

A mediados del año 2002, con el objetivo de recaudar fondos para la construcción de un centro

comunitario en el barrio, la asamblea de San Telmo organiza un evento cultural y elige llamar-

lo “Manifiesta”. La palabra, la apelación, “manifiesta” se resignifica entonces y se convierte en

dispositivo de acción político-cultural. Invitación, más que imperativo, a expresar, a salir a la

calle, a celebrar un ritual de encuentro con los otros. Manifestación como creación; un proceso

que deviene en formas novedosas de habitar/transitar/apropiarse del espacio público, festejar

y compartir la rebeldía.

mANIFIESTA / diCiembre 2002 / ConForma la Serie de imageneS realizada para Ser impreSa en diStintoS barrioS Como agitaCion previa al primer aniverSario de la rebelion de diCiembre de 2001

the argentine aSSembly movement haS been largely CharaCterized by FeStive and Creative meanS oF protest. its spirit can be compared to that of another emblematic movement from those years, the anti-globalization move-ment with its street celebrations that bring to social protest the creative and communicative power of carnival.

in mid-2002, in order to raise funds to construct of a community center in the neighborhood, the San telmo assembly organ-ized a cultural event that it called “manifiesta.1” at that moment, the word “manifiesta” and the appeal it embodied took on new meaning and became a device for political-cultural action. an invitation, more than an imperative, to express oneself, to take to the street, to celebrate a ritual of meeting with others. manifestación/protest as creation; a process that yields novel ways of inhabiting, circulating through and appropriating public space, celebrating and sharing rebelliousness.

the word “manifiesta” also appeared on one of the posters that the taller popular de Serigrafía designed for the first an-niversary of the december 19 and 20 uprising. the poster’s image was printed on pieces of paper and t-shirts during the large march that traced a map of the places where, a year before, some of the protesters had been killed during the police repression. Starting on january 10, 2002, relatives and friends of the victims, along with the Colectivo de acción directa [direct action Collective] (whose members are from h.i.j.o.S, the grupo de arte Callejero [Street art group], the Sindicato único de mensajeros y Cadetes [messenger Service union], as well as visual artists and members of other anti-repression, neighborhood, cultural and political organizations) organized a walk down a non-linear path to indicate the places near the plaza de mayo where five protesters were killed on the afternoon of december 20, 2001. this tribute was held on the 20th day of every month for two years. the return to these places entailed giving them greater meaning and tending to them. on these walks, a text was read that repudiated the material and intellectual authors of the killings and expressed the inten-tion to build commemorative sites. the most powerful intervention on the public space was the placing of commemorative plaques which, still on the street, serve as markings of those historic days.

From 2004 to 2007, the tpS’s workshop was housed in the former palermo market whose premises, in a state of disuse, had been recovered in 2002 by the neighbors and the palermo viejo assembly. the space was shared by a number of independ-ent collectives (at that time, the movimiento teresa rodríguez la dignidad [teresa rodríguez dignity movement], arde! arte de acción colectiva [burn! art of Collective action], as well as the taller popular de Serigrafía). Sharing a space for daily artistic and political work led the groups to organize parties to collect funds to cover expenses. Flea markets, screenings, band performances and dances were among the Manifiestas in which the meanings of manifestación, party and protest, were reconnected. here, emotion, the body and the multiple subjectivities of political and cultural experience found a noc-turnal ritual.

1 Translator’s note: the relevant associations with this word are many: manifestar (to manifest and to protest) as well as fiesta (party or celebration).

La consigna “Manifiesta” reaparece en uno de los afiches que el Taller Popular de Serigrafía diseña

para el primer aniversario de la revuelta del 19 y 20. La imagen es impresa en papeles y remeras

a lo largo de una multitudinaria marcha que traza un mapa que señaliza los sitios en donde un

año antes fueron asesinados algunos de los manifestantes durante la represión policial del día 20,

recorrido no lineal al que desde el 10 de enero de 2002 convocan los familiares y amigos de las

víctimas, junto al Colectivo de Acción Directa (conformado por miembros de H.I.J.O.S, del Grupo

de Arte Callejero, del Sindicato Único de Mensajeros y Cadetes, artistas visuales, y distintos orga-

nismos antirrepresivos y organizaciones barriales, culturales y políticas) para señalizar los lugares

donde fueron asesinados cinco manifestantes la tarde del 20 de diciembre de 2001 en las cerca-

nías de la Plaza de Mayo. Este homenaje se realizó todos los días 20 de cada mes durante más de

dos años, momento en que se volvía a esos lugares, añadiendo capaz de significación, cuidando

esos espacios y leyendo un texto que manifestaba la intención de construir sitios para la memoria

y denunciaba a los autores materiales e intelectuales de las muertes. La intervención más potente

en el espacio público fue la colocación de placas con la estética de los recordatorios populares, que

aún están presentes en las calles y actúan como huellas y marcas de aquellas jornadas históricas.

Durante los años 2004-2007 el TPS construyó su taller en el ex mercado del barrio de Palermo,

predio en desuso recuperado por los vecinos y la Asamblea de Palermo Viejo en 2002 y puesto a

compartir con distintos colectivos, diversos e independientes (en aquel momento: el Movimien-

to Teresa Rodríguez La Dignidad, Arde! Arte de acción colectiva, y el Taller Popular de Serigrafía).

Compartir el lugar de trabajo cotidiano, artístico y militante llevó a los grupos reunidos a organizar

fiestas para recaudar fondos para sostener y solventar los gastos del predio. Ferias, proyecciones,

bandas y baile conformaban las Manifiestas en las que se religaban los sentidos de manifestación,

fiesta y manifiesto, y donde la afectividad, el cuerpo y las múltiples subjetividades de la experiencia

política y cultural encontraban su ritual nocturno.

Page 19: Publicación TPS. Parte 1

DESObEDECEmOS / 20 de diCiembre 2003 / a doS añoS del eStallido de diCiembre de 2001

El 10 de diciembre de 2003 se cumplieron dos décadas de la recuperación de la democracia en la Argentina (siendo la primera vez, desde el primer golpe de estado, en 1930, que se cumplen 20 años de democracia ininterrumpida). En un nuevo recordatorio del estallido de diciembre de 2001, lamentablemente se agregan nuevos nombres en el mapa de las personas asesinadas en protestas políticas durante este período democrático. December 10, 2003 was the 20th anniversary of the return

to democracy in Argentina (it also marked the first time since

the first military coup, in 1930, that Argentina had enjoyed

20 consecutive years of democracy). As a result of the uprising

in December of 2001, new names were unfortunately added

to the list of people killed in political protests during the

democratic period.

Page 20: Publicación TPS. Parte 1

CARCEL-ImPUNIDAD / 20 de diCiembre 2004 / a treS añoS del eStallido de diCiembre de 2001 Se realizo eSta imagen reSaltando el ContraSte entre laS FormaS de apliCaCion de la juStiCia.

CRECE LA LUCHA / 20 de diCiembre 2004 / imagen Que Celebra otro año de luCha, para la ConmemoraCion del terCer aniverSario del 19 y 20 de diCiembre.

ESTALLIDO-RESISTENCIA / QSvT (Que Se vayan todoS) / 20 de diCiembre 2005 / a Cuatro añoS de diCiembre de 2001.

Page 21: Publicación TPS. Parte 1

os emprendimientos de trabajo productivo y comunitario, los talleres de formación, los

encuentros de educación popular, los esfuerzos de la organización colectiva, las acciones

en defensa de la dignidad de los trabajadores nunca se tornan visibles en la caracteriza-

ción mediática del movimiento de los trabajadores sindicalizados, piqueteros, desocupa-

dos. Cuando se organizan para hacer un reclamo, el periodismo masivo siempre pone el énfasis en

el supuesto carácter “violento” y “desestabilizador” de los movimientos sociales. Sólo aparecen

en los noticieros cuando deciden, para que sus exigencias sean atendidas, hacer una huelga seve-

ra, cortar las calles del centro de una ciudad, un puente o una ruta.

La presencia de los sectores medios de la sociedad –protagonistas inusuales de una convulsión po-

lítica radicalizada– en los cacerolazos del 19 y 20 de diciembre de 2001 llevó a los medios a moderar

su discurso y a “darle voz al ciudadano” desde sus programas de actualidad. Si durante las prime-

ras jornadas de diciembre los medios masivos dieron cuenta de la ebullición que se manifestaba

en las calles, poco a poco fueron buscando la forma de neutralizarla. Con el correr de los meses,

cuando las fuerzas políticas del establishment fueron reagrupándose para “retomar las riendas de

la república” y el “ciudadano común” volvió a encerrarse en su casa y sentarse frente al televisor,

empezaron a sonar nuevamente en los grandes medios palabras como caos, anarquía, desorden

para calificar cualquier protesta popular, estigmatizando a quienes continuaron en las calles.

“Nos mean, los medios dicen que llueve” era una de las frases favoritas de los más radicalizados

asambleístas porteños de aquella época. Desmontar ese aparato discursivo es otra de las ba-

tallas que los movimientos sociales tienen que afrontar y en la que los medios de comunicación

alternativos juegan un rol importantísimo.

LAS PROTESTAS DEL PUEbLO / 20 de diCiembre 2005 / aFiChe produCido para el Cuarto aniverSario del 19 y 20 de diCiembre de 2001

the initiativeS geared towardS produCtive Community work, training workShopS, popular eduCation, collective organization and actions in defense of worker dignity are never visible in the media’s portrayal of unionized or unemployed workers, or of piqueteros. when workers get organized to make a demand, the mass media always emphasizes the supposedly “violent” nature of social movements and their desire to “stir instability.” they only appear in the news when they decide to go on strike or set up road blocks in a city center, on a bridge or along a highway to make their demands heard.

the middle classes –infrequent participants in radical political uprisings– were present in the cacerolazos, pots-and-pans protests, held on december 19 and 12, 2001. the presence of the middle classes led the media to moderate its discourse and “give a voice to citizens” on programs covering current events. although the mass media took note of the effusive spirit on the streets during those days in december, they gradually worked to neutralize it. as the months went by and the political forces of the establishment regrouped to “grab the reigns of the republic” and as the “common citizen” went back to his or her house to watch television, big words like chaos, anarchy and disorder were once heard in media descriptions of any popular protest, stigmatizing those who were still on the streets. “the media says it’s raining, but we know we’re getting peed on,” was one of the catch phrases of the most radical buenos aires assemblies of the period. taking apart this discursive apparatus is another battle that social movements will have to wage, a battle in which alternative media play a critical role.