Psicologia de la gratitud.pdf

7/24/2019 Psicologia de la gratitud.pdf

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Gloria Bernab Valero

Psicologa de laGratitud

Integracin de la Psicologa Positiva y Humanista

Cuadernos de Psicologa / 01


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Cuadernos de PsicologaComit Cientfico

Presidencia:Ral Medina Centeno, Universidad de Guadalajara (Mxico)

Secretara:Joaqun Garca Alandete, Universidad Catlica de Valencia SanVicente Mrtir (Espaa)

Ana Aierbe BarandiaranUniversidad del Pas Vasco - EuskalHerriko Unibertsitatea (Espaa)

Cline BorgUniversit Catholique de Lyon(Francia)

Silvina BrussinoUniversidad Nacional de Crdoba,(Argentina)

Irani Iracema de Lima ArgimonPontfica Universidade Catlica doRio Grande do Sul (Brasil)

Raquel DomnguezUniversidad de Guadalajara, Campusde Puerto Vallarta (Mxico)

Pedro Gonzlez LeandroUniversidad de La Laguna (Espaa)

Jorge Lpez PugaUniversidad Catlica de Murcia(Espaa)

Mara del Pilar Matud AznarUniversidad de La Laguna (Espaa)

Mara Concepcin MedranoSamaniegoUniversidad del Pas Vasco - EuskalHerriko Unibertsitatea (Espaa)

Carmen Moret Tatay

Universidad Catlica de Valencia SanVicente Mrtir (Espaa)

Mike MurphyUniversity College, Cork (Irlanda)

Tatiana Quarti IrigarayPontfica Universidade Catlica doRio Grande do Sul (Brasil)

Emilia Serra DesfilisUniversitat de Valncia (Espaa)

Rosa Trenado SantarnUniversitat de Valncia (Espaa)

Esperanza VargasUniversidad de Guadalajara, Campusde Puerto Vallarta (Mxico)

Juan Jos Zacars Gonzlez

Universitat de Valncia (Espaa)


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Gloria Bernab Valero

Prlogo de Joaqun Garca-Alandete

Psicologa de laGratitudIntegracin de la Psicologa Positiva y Humanista

Cuadernos de Psicologa / 01


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01- Psicologa de la Gratitud. Integracin de la Psicologa Positiva y Humanista

Gloria Bernab Valero | [email protected] social: 7,60| Precio en librera: 9,90|

Editores: Gloria Bernab Valero y Alejandro lvarez NobellDiseo: Samuel Toledano

Ilustracin de portada: Gracias, de Mara Neira Nogueiras (2015)[email protected]

Imprime y distribuye: F. Drago. Andocopias S. L.

c/ La Hornera, 41. 38296 La Laguna. Tenerife.Telfono: 922 250 554 |[email protected]

Edita: Sociedad Latina de Comunicacin Socialedicin no venal- La Laguna (Tenerife), 2014Creative Commons

www.revistalatinacs.org/09/Sociedad/sede.html

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Protocolo de envo de manuscritos con destino a CBA.:

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ISBN-13: 978-84-15698-79-1D. L.: TF-845-2014
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Dedicado a Salva


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Psicologa de la Gratitud. Integracin de la Psicologa Positivay Humanista

Resumen

El presente libro ofrece un mayor conocimiento acerca de la gratitud, conceptoaltamente relevante para el bienestar y la felicidad. Se describe cmo ha sidoabordado desde la Psicologa, mostrando un mapa terico-emprico e inte-grando las diversas propuestas. Se presenta una definicin ms comprehensiva yprecisa de la gratitud de lo que hasta ahora se haba propuesto, que sirve comobase para la elaboracin de un instrumento de medida. Se aborda desde un en-foque integrador, enmarcndose en la Psicologa Positiva y Existencial, inte-grndola con la apertura a la trascendencia y analizando su relacin con la reli-giosidad, la espiritualidad y el sentido de la vida, variables que son concebidas

como actitudes existenciales.

Palabras clave

Gratitud, Psicologa Positiva, Psicologa Humanista, Sentido de la Vida,Espiritualidad.

Abstract

This book offers a better understanding of the gratitude,concept highly relevant

to the well-being and happiness. The approachto gratitude from Psychology isdescribed, showing a theoretical and empirical mapping, integrating thedifferent proposals. A more comprehensive and accurate definition of thegratitude, which serves as the basis for the development of an instrument toassess it. The study was done from a holistic approach, framed in the PositivePsychology and Existential Psychology, attempting to integrate gratitude withopenness to transcendence and analyzing its relation to religiosity, spirituality,and meaning in life.

KeywordsGratitude, Positive Psychology, Humanistic Psychology, Meaning in Life,Spirituality.

FORMA DE CITAR ESTE ARTCULO

Estilo APA: Bernab-Valero, G. (2014). Psicologa de la Gratitud.

Integracin de la Psicologa Positiva y Humanista (Col. Cuadernos dePsicologa 01). La Laguna (Tenerife): Latina.


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ndice

Prlogo, por Joaquin Garca Alandete [ 11 ]

Presentacin [ 19 ]

1. Aproximacin histrica al estudio de la gratitud enPsicologa [ 21 ]

1.1. Desde 1900 hasta 1930 [ 22 ]

1.2. Desde 1930 hasta 1950 [ 23 ]

1.3. Dcada de 1950 [ 25 ]

1.4. Dcada de 1960 [ 25 ]

1.5. Dcada de 1970 [ 26 ]

1.6. Dcada de 1980 [ 27 ]

1.7. Dcada de 1990 [ 31 ]

1.8. Dcada de los 2000 [ 34 ]


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2. Qu es la gratitud?: Delimitacin conceptual de lagratitud [ 39 ]

2.1. Gratitud como virtud [ 40 ]

2.1.1. La gratitud cumple funciones morales [ 40 ]

2.1.2. La gratitud es una emocin moral [ 42 ]

2.1.3. La gratitud es una virtud que va ms all dereconocer el bien [ 44 ]

2.1.4. La gratitud como fortaleza de la virtud de laTrascendencia [ 44 ]

2.2. Gratitud como emocin [ 46 ]

2.3. Gratitud como rasgo disposicional [ 48 ]

2.4. Gratitud como actitud existencial [ 50 ]

3. Cuestiones relevantes en la conceptualizacin de lagratitud [ 55 ]

3.1. Atribucin a la intencionalidad de un agente [ 55 ]

3.2. Valoracin y valencia de los bienes: apreciar elsufrimiento [ 64 ]

3.3. La moral en la gratitud [ 66 ]

3.4. Valencia afectiva de la gratitud [ 71 ]

3.4.1. Gratitud y otras emociones positivas [ 71 ]

3.4.2. Valencia positiva de la gratitud [ 72 ]

3.4.3. Delimitacin de la gratitud con la deuda [ 74 ]

3.5. Gratitud inadecuada [ 79 ]


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4. Mecanismos psicolgicos relacionados con lagratitud [ 83 ]

4.1 Mecanismos cognitivos y afectivos relacionados con la

gratitud [ 83 ]4.1.1. Atribuciones en la gratitud [ 88 ]

4.1.2. La gratitud y el pensamiento contrafctico [ 87 ]

4.1.3. La gratitud como emocin emptica [ 88 ]

4.1.4. La gratitud como esquema agradecido [ 89 ]

4.1.5. Diferentes niveles de expresin afectiva [ 90 ]

4.1.6. La gratitud como emocin sagrada [ 91 ]

4.2. Mecanismos funcionales de la gratitud [ 92 ]

4.2.1. Promocin de los vnculos y prosocialidad [ 93 ]

4.2.1.1. Gratitud y efectos prosociales: aproximacinevolucionista [ 93 ]

4.2.1.2. Efectos prosociales de la expresin degratitud [ 98 ]

4.2.1.3. Gratitud y mantenimiento de las relacionescercanas [ 100 ]

4.2.1.4. El rol de apego en la relacin entre gratitud ypromocin del comportamiento prosocial [ 102 ]

4.2.2. Funcin de promocin del bienestar [ 106 ]

4.2.2.1. Gratitud y salud fsica [ 106 ]

4.2.2.2. Gratitud y bienestar psicolgico [ 110 ]


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5. Hacia una nueva propuesta: Concepto, medida y variablespredictoras de la Gratitud [ 115 ]

5.1. Recapitulacin de aportaciones a la conceptualizacin de la

gratitud [ 115 ]5.1.1. Reconocimiento de los dones: receptividad ygratuidad [ 116 ]

5.1.2. Atribucin de un agente: interpersonalidad ytranspersonalidad [ 118 ]

5.1.3. Valoracin del objeto de la gratitud. La gratitud antesituaciones positivas y ante el sufrimiento [ 119 ]

5.1.4. Expresin de la gratitud [ 121 ]

5.2. Cuestionario de Gratitud- 20 tems [ 123]

5.3. Prediccin de la Gratitud Existencial [ 129 ]

Referencias bibliogrficas [ 135 ]


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Psicologa de la gratitud [ 11 ]

Prlogo

La gratitud no es slola mayor de las virtudes,

sino la madre de todas las dems

Marco Tulio Cicern, Pro Plancio

A GRATITUD del latngratitdo, sentimiento que nos obliga aestimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha queridohacer, y a corresponder a l de alguna manera, segn la Real

Academia Espaola de la Lengua, tema del libro que tengo el honorel don, el regalode presentar, nos dice ngel Saavedra Ramrez deBaquedano, duque de Rivas (1791-1865), en su clebre obra Don l-varo o La fuerza del sino (1835), que la obligacin mayor es para elhombre bien nacido1. La expresin en cuestin tiene una dimensin

1ngel SAAVEDRA RAMREZ DE BAQUEDANO, Don lvaro o la fuerza delsino, Espasa, Madrid 2000.

L


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[ 12 ] Gloria Bernab Valero

fundamentalmente moral, elogiando el ser agradecido y a la vezexhortando implcitamente a la virtud de la gratitud, y penalizandoimplcitamente como grave falta la ingratitud, pues si es de bien naci-dos ser agradecidos, no serlo es propio de mal nacidos.

La gratitud, por de pronto, pues, se nos aparece como teniendo ca-rcter obligatorio. Sera cosa obligada el ser agradecido. Ciertamente,la gratitud puede ser entendida como una obligacin moral, pero noextrnseca o heternoma, sino propiamente intrnseca, autnoma. Sepuede forzar a decir gracias ante un favor o detalle con el que unoha sido beneficiado como cuando instamos a un hijo a mostraseagradecido al ser regalado con una golosina en alguna de nuestras vi-

sitas de cumplido

, pero una cosa es expresar un agradecimientoformal no necesariamente falso, y otra es expresar una autnticagratitud, la que nace de la conciencia y del corazn, la gratitud, po-dramos decir, cordial en conciencia. Al igual que no se puede forzar aamar, no se puede forzar el ser agradecido, no ms all, como deca,de expresar una frmula de cortesa ajena a la autenticidad cordial. Lagratitud autntica tiene que ver con la clara conciencia de haber sidobeneficiado por otro con un don, bien en sentido absoluto, bien en

cuanto a su magnitud, y el sentirse impelido a responder de determi-nada manera a tal beneficio. La gratitud es, pues, virtud de reconoci-miento, valoracin y justa respuesta. Ya Santo Toms de Aquinoafirmaba que la gratitud se compone de tres grados: reconocimiento,agradecimiento y retribucin2. Otros, despus de l, han insistido enestas ideas3.

2Santo Toms DE AQUINO, Suma Teolgica, Biblioteca de Autores Cristianos,Madrid 2013. La cuestin sobre el agradecimiento o gratitud se encuentra en II-IIae, q. 106, y sobre la ingratitud en II-IIae, q. 107 (vol. 6 de la citada edicin).

3 Por ejemplo, de una manera directa, desde una perspectiva fenomenolgicaconcretamente, desde el llamado realismo fenomenolgico y abierta a latrascendencia, Dietrich VON HILDEBRAND, La gratitud, Encuentro, Madrid2000; Id., tica, Encuentro, Madrid 1983. Tambin, de su discpulo BalduinSCHWARTZ, El agradecimiento, Encuentro, Madrid 2004. Recomiendo viva-mente la lectura de estas obras.


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La gratitud es, decimos, en relacin con un don: esto es, en relacincon el hecho de ser objeto de un regalo por parte de otro, no tanto enrespuesta a un merecimiento personal el consabido porque me lo me-rezco, a un cumplimiento protocolario como cuando los polticosse hacen mutuamente regalos en encuentros diplomticos, a la can-celacin de una deuda o para la consecucin de objetivos no siem-pre legales y/o morales: comprar el favor de alguien, sino como ex-presin de la generosidad de ese otro, de su reconocimiento, de suafecto hacia uno. Podemos pensar que algo se nos ofrece en compen-sacin o pago por servicios prestados, o porque responde a un dere-cho que podemos exigir, o porque lo merecemos, obviamente. Pero

en estos casos no brota la gratitud del corazn. En todo caso, en estasocasiones expresamos las debidas gracias de cortesa, o somos cons-cientes de haber contrado una deuda que algn da habremos de can-celar lo que podramos llamar gratitud cautiva, o se nos estcomprando es decir, nos vendemos. La gratitud autntica pareceresponder a una dinmica de gratuidad, de gracia por parte del do-nante o benefactor, y de reconocimiento, valoracin, acogida y res-puesta por parte del beneficiado. Es desde esta dinmica de la gratui-

dad del don que se entiende en su mayor grado aquello de que es debien nacido ser agradecido.

La gratitud responde a una dinmica exttica, de autotrascendencia,por la que el beneficiario se siente impelido a salir-de-s y respondera la generosidad del benefactor en la misma medida con que ste le habeneficiado, le ha hecho objeto de un don. Tanto en el caso del bene-factor como del beneficiario est presente esta actitud exttica: en elcaso del primero, en el hecho de la donacin y, en el caso del se-

gundo, en la gratitud que experimenta. Se trata de una dinmica, enesencia, de encuentro entre personas con las personas nos encon-tramos, como fines en reciprocidad; las cosas las usamos, como ob-jetos o instrumentos, en el que lo de menos es el objeto, la cosa, ac-cin o palabra que se dona y se recibe. Lo importante es que alguienha advertido el valor de otro, y ste ha advertido el movimiento devaloracin del que ha sido objeto. En ambos casos, se trata de salir alencuentro del otro a travs de un acto valorativo: el ser objeto de un

don me hace sabedor de que soy valioso, y respondo con mi gratitud


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haciendo saber al beneficiario que es valioso. El don es el intermedia-rio en esta dinmica de xtasis y encuentro, es la ocasin propiciato-ria. Lo importante son los participantes, que son agente y paciente a lavez de la gratitud: el benefactor genera la ocasin para la gratitud al

ofrecer su don, y el beneficiario la completa al reconocer y valorar eldon recibido y manifestar ser considerado valioso l mismo, con loque el benefactor tambin resulta beneficiado por su propio don, alser asimismo reconocido en su capacidad de reconocimiento del valordel otro y en su generosidad.

La gratitud, pues, est siempre orientada externamente, hacia otro un familiar, un amigo, cualquier individuo, un desconocido incluso,

Dios para el creyente

u otra cosa distinta de uno mismo, como lasuerte o la naturaleza. Difcilmente, por no decir imposiblemente sopena de resultar cmicos o egocntricos en extremo a la considera-cin propia si uno tiene todava suficiente sentido comny ajena,nos agradecemos a nosotros mismos las cosas que hacemos, por msbuenas y valiosas que sean. Por otra parte, lo recibido ha de ser perci-bido y experimentado como valioso, como un bien o valor. No cual-quier cosa se percibe as. Si nos dan una piedra, no la tomamos como

algo valioso y, en consecuencia, no experimentamos gratitud.El filsofo francs Comte-Sponville dice de la gratitud que es la msagradable de las virtudes y el ms virtuoso de los placeres 4, porquesupone recibir, lo cual siempre es grato, y reconocer el hecho de ha-ber recibido, especialmente cuando no obedece ello a cancelacin deuna deuda, cumplimiento de un deber de cortesa o pago por servi-cios prestados. En este contexto, el de la gratuidad del don, es en elque la gratitud tambin puede ser entendida como una virtud por la

cual el beneficiario del don dona a su vez algo al benefactor, y no esotra cosa que el hecho mismo de ser agradecido: reconocer y valorarel don recibido. Por esto dice Comte-Sponville que la gratitud tam-bin es un don, el don de la alegra a cambio de lo que nos han dado:amor a cambio de lo que nos han dado5. Liga la gratitud a la alegra y

4 Andr COMPTE-SPONVILLE, Pequeo tratado de las grandes virtudes, Espasa,Madrid 1996, p. 163.

5 Ibid., p. 165.


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al amor: la persona agradecida expresa y experimenta alegra y amorpor haber sido agraciada con un don. Pero tambin podemos advertirque slo el espritu alegre y el corazn amoroso son capaces de reco-nocer y valorar algo como un don y, por tanto, experimentar y mani-

festar la gratitud.

La gratitud, adems, va de la mano de la humildad, pues sin sta no esposible el reconocimiento de la generosidad del donante, del valor deldon y del hecho de haber sido beneficiario. Atendiendo al sentido deltrmino latino vir-viri-virtu, que significa varn y del que procedentanto el trmino vir-virtuslo que es propio del varn, como el tr-mino visfuerza, vigor, podramos afirmar que la gratitud expresa el

grado con que se reconoce que uno ha sido beneficiario de un acto degenerosidad realizado por otro. La gratitud y el saberse querido, esti-mado, valorado y la humildad van, pues, de la mano.

Por otra parte, el beneficio de la gratitud no se limita al benefactor yal beneficiario estrictamente, porque el espritu agradecido que a lapostre es tanto el de uno como el de otro, en tanto que reconocidoscada uno en su propio valorse ve arrastrado por el generoso caudal

de la gratitud, se ve empujado por la propia dinmica de la gratitud, aensanchar sus territorios, a abrir sus compuertas, a borrar sus fronte-ras, a acoger a todos, a amar sin medida ni distinciones. Al sentirseamado, tiende uno a amar indiscriminadamente, a derrochar amor pordoquier y sin distinciones. Porque se advierte la radical gratuidad dehaber sido beneficiario de un don y del reconocimiento de ser bene-factor reconocedor del valor del beneficiario, sensible al valor delbeneficiario.

En la presentacin de su discurso de ingreso en la Real Academia Se-villana de Buenas Letras, Jos Villalobos Domnguez deca que lagratitud no se expresa solamente como un sentimiento psicolgico,sino que es una actitud fundamental de la persona y, sobre todo, laaccin por la que se actualiza, se exterioriza, o se hace presente el re-conocimiento o la estima por el bien, don o gracia recibidos. [] Deltrmino griego chariscuya traduccin latina esgratia, deriva el latinocharitas, de ah que el acto de dar gracias, de agradecer, constituye en


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ltimo grado una especie de amor, al decir de Descartes6.Advertimos, entonces, que la gratitud va ms all de la moral, que esms que una obligacin moral, que es ms que un deber, por aut-noma que sea esa moral. La gratitud es ms que una virtud moralpropia de bien nacidos, de quienes saben corresponder a un favor,saldar una deuda, practicar el noble ejercicio de la cortesa. Desdeluego, no es incompatible devolver un favor, o saldar una deuda, ymostrar gratitud recordemos que entre los grados de la gratitud,Santo Toms incluye la retribucin, pero hay que vencer la tentacinde devolver el beneficio con alguna accin intencionalmente compen-satoria o devolucionista, para evitar tener en la conciencia el hechode estar sin embargo permanentemente en deuda. La misma gratitud,cuando es sincera, cordial cuando brota del coraznes un don ens misma con el que beneficiamos al donante. Por si fuera poco, ade-ms, uno se beneficia de su propia gratitud, pues sta es tambinfuente de bienestar psicolgico, de sana satisfaccin no de engrei-miento, de alegra y de felicidad.

La alegra y el amor recordemos lo que dice Comte-Sponville nonacen de un imperativo moral, ni siquiera de la inteligencia en s

misma

del saber: saber cmo comportarse, saber cmo responder,

saber qu reglas sociales cumplir, etctera, sino de la generosidad deun corazn que se sabe amado y, a la vez, incitado a amar. Y alegra yamor son gratuitos, porque no se pueden forzar, porque son autnti-cos, porque son expresin de la espontnea expansividad del ser.Don, gratitud, gratuidad, amor: gracia, en definitiva. Esto es, si la gra-titud va de la mano de la humildad y del amor, va tambin de la manode la gracia. Esto ya lo dijo, desde la perspectiva de la teologa, Karl

Barth7

gratitud de la criatura respecto de su Creador: acaso hay otradisciplina para hablar de la gracia con ms fundamento y completi-

6 Jos VILLALOBOS DOMNGUEZ, catedrtico de Metafsica en laUniversidad de Sevilla, ingres en esta institucin en 2003. De la Belleza de laFilosofa fue el ttulo de su discurso de ingreso, el cual fue publicadoposteriormente, con el mismo ttulo (Fnix Editora, Sevilla 2005), en lacoleccin Nueva Mnima del CIV del Centro de Investigaciones sobre Vico.

7Por ejemplo, Karl BARTH,Ensayos teolgicos, Herder, Barcelona 1978.


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tud? Si la gratitud es una virtud, la ingratitud es un vicio. Peor: es unpecado (Santo Toms de Aquino, Barth).

En relacin con esto, recordemos que, en su novela Diario de un cura

rural, Georges Bernanos pone en boca del moribundo sacerdote deAmbricourt la ya tan conocida expresin Todo es gracia8. La grati-tud, esto es, el reconocimiento de una gracia recibida, de un don reci-bido y la respuesta ajustada a ello es, sin duda, una de las mayoresvirtudes. La ingratitud, por contraposicin, el peor de los vicios. Sloel que reconoce haber sido agraciado con un bien, don o valor puedemostrar su gratitud. El ingrato est convencido de que todo lo querecibe es merecido, de que todo es fruto de sus mritos personales y,

por tanto, que nada debe agradecer. La gratitud, para el soberbio au-tosuficiente, es sntoma de debilidad del yo, de rebajamiento, de reco-nocimiento del otro. Un yo que habra de mantenerse y expresarse enuna especie de fortaleza egocntrica y eglatra ya deca Karl Marxque toda ideologa es idologa, y el egosmo podra considerarse unaideologa sobre el yoajena a los otros como fuente del propio yo,pues slo cuando entro en relacin con el otro, una relacin de con-fianza recproca y, en cierto modo, de donacin de m mismo y aco-

gimiento del otro a la par, mi ser natural alcanza su plenitud, mi hu-manidad adquiere su mxima expresin, mi existencia se enriquececon un tesoro de incalculable valor: hemos sido creados, esencial-mente, los unos para los otros. Como deca el clebre monje trapenseThomas Merton, dando ttulo a uno de sus libros, los hombres noson islas9. Vivir en aislamiento, vivir al margen de los otros es negar,por tanto, de alguna manera, mi existencia y su existencia. La gratitud,en tanto que encuentro, reconocimiento y valoracin mutua, colaborajunto al resto de virtudes en la plenificacin de mi ser, en la expresinde mi humanidad y en el enriquecimiento de mi existencia.

La gratitud ha sido tradicional y fundamentalmente objeto de refle-xin filosfica y teolgica ya he citado, como ejemplo, a von Die-trich y a Schwartz, a Comte-Sponville, al de Aquino y a Barth. Enmucha menor medida, desde otras disciplinas. En cuanto a la psicolo-

8George BERNANOS, Diario de un cura rural, Encuentro, Madrid 1998.

9Thomas MERTON, Los hombres no son islas, Sudamericana, Buenos Aires 1962.


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ga, mbito en el que se inscribe este libro, aunque contamos conaportes que podemos incluso considerar clsicos, de manera muy im-portante, desde el psicoanlisis10, es desde hace relativamente pocoque la gratitud ha visto ampliada la atencin recibida y es tambin

objeto de estudio emprico, sobre todo desde el mbito de la llamadaPsicologa Positiva, nacida muy a finales del siglo pasado. Pero no mevoy a extender sobre este punto, porque para decir mucho y bien so-bre la gratitud desde la psicologa fue pensado y escrito este libro, me-ritorio por varias razones. Primero, porque es un trabajo pionero: losestudios psicolgicos sobre la gratitud en Espaa, concretamente, noes que no sean abundantes, es que prcticamente no los hay. El libroque reposa en sus manos o sobre su atril, que tanto vale, apreciado

lector, viene a llenar justamente este vaco. Segundo, porque ofreceuna revisin muy completa y actualizada de las publicaciones psicol-gicas, tanto tericas como empricas, sobre la gratitud, desde princi-pios del siglo XX hasta nuestros das. Tercero, porque es original, yaque expone un modelo terico propio sobre la gratitud, con funda-mento y solvencia, modelo que viene a mejorar lo que hasta el mo-mento se ha dicho al respecto. Seguro que sabr, amigo lector, en-contrar ms razones por las que haya valido leer este libro. Dejemos,

por fin, que sea su autora quien nos hable. Con gratitud hacia Gloria.

Joaqun Garca-AlandeteUniversidad Catlica de Valencia San Vicente Mrtir

10 Por ejemplo, Melanie KLEIN, Envidia y gratitud y otros trabajos, Paids,Barcelona 1988.


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Presentacin

L PRESENTE TRABAJO TIENE como principal objetivo pro-fundizar en la conceptualizacin de la gratitud, concepto al-tamente relevante para el bienestar y la felicidad. Se describe

cmo ha sido abordado este concepto desde la Psicologa, mostrandoun mapa terico-emprico de su situacin actual. Todo ello se realizadesde un enfoque integrador, por lo que se analiza su relacin con lareligiosidad, la espiritualidad y el sentido de la vida, variables que po-demos concebir como actitudes existenciales, en tanto que suponenun posicionamiento personal, responsable y comprometido, ante la

existencia, sus grandes interrogantes, la carga de adversidad y, tam-bin, de potencial sentido, satisfaccin y autorrealizacin que les soninherentes.

En relacin con la profundizacin terico-conceptual de la gratitud,se revisa la evolucin de su estudio y se integran las diversas pro-puestas que se han realizado; asimismo, se analizan crticamente lasaportaciones empricas ms relevantes.

E


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El constructo gratitud ha suscitado el inters desde tiempos anti-guos desde el mbito de la reflexin filosfica y teolgica (p. ej.,Aristteles, Sneca, Von Hildebrand). Sin embargo, su estudio cient-fico no se ha consolidado hasta finales del siglo XX, momento en el

que su estudio emprico ha conocido un notable avance, con la publi-cacin de numerosos estudios, tanto tericos como empricos, y laconstruccin de instrumentos de medida. Coincide este florecimientoen el estudio de la gratitud con la emergencia de la Psicologa Positiva,que enfatiza las Virtudes y Fortalezas Humanas (Peterson y Seligman,2004), incluyendo entre las mismas la gratitud. En la actualidad, desdela Psicologa se estn realizando grandes avances, tratando de precisarlos aspectos terico-conceptuales y psicomtricos de la gratitud, toda

vez que se trata de delimitar su relacin con otros constructos, prin-cipalmente con el bienestar, la felicidad, la salud, la resiliencia y laprosocialidad, y se disean intervenciones para integrarla en la psico-terapia.

El presente estudio se enmarca en el mbito de la Psicologa Positiva,al profundizar en el constructo y medida de la gratitud, y en el mbitode la Psicologa Humanista y Existencial, por cuanto trata de inte-grarla con elementos procedentes de la misma, como son la aperturaa la trascendencia (religiosidad, espiritualidad) y el sentido de la vida.Como Schneider (2011) sugiere, la Psicologa Positiva ser incompletasi no es capaz de integrar las paradojas de la existencia, como sera elcaso, por ejemplo, si se ignoraran sus aspectos trgicos. Se pretendeprofundizar en el estudio de la gratitud desde un contexto, pues,existencial, tratando de articular una definicin lo ms precisa posible,a la vez que comprehensiva, que delimite el constructo y sirva de basepara su medicin y tratamiento emprico con las mximas garantas.

A lo largo del libro se expone una panormica histrica del estudio dela gratitud desde el mbito de la Psicologa (Captulo 1), se describenlos aspectos conceptuales ms relevantes que existen en el panoramacientfico actual (Captulo 2), as como las controversias acerca de ladelimitacin del constructo (Captulo 3), se aborda un anlisis de losmecanismos explicativos propuestos acerca de la gratitud, tanto en suaspecto constitutivo como en su faceta funcional (Captulo 4), y se

integra toda la informacin en una propuesta comprehensiva del tr-mino y explicativa del mismo (Captulo 5).


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Aproximacin histrica al estudio de lagratitud en Psicologa

I BIEN ES CIERTO QUE EL ESTUDIO de la gratitud desde laantigedad y hasta el surgimiento de la Psicologa como cienciaa finales del siglo XIX ha sido abordado por ciencias como la

Filosofa, la Teologa y las Ciencias Sociales, la Psicologa ha idomostrando un inters creciente por ella, desde su constitucin comociencia emprica hasta la actualidad, apareciendo numerosos trabajossobre todo a partir del surgimiento de la Psicologa Positiva. Aunque

comnmente se ha elogiado la gratitud considerndola no slo unavirtud, sino que engendra todas las dems (Marco Tulio Cicern) yes el test de toda felicidad (Chesterton), tambin se ha escrito sobreella negativamente, considerndola contraria a la magnanimidad alimplicar deuda e inferioridad por parte del beneficario (p. ej.,Aristteles en su tica a Nicmaco). Por su importancia y por ladiferente valoracin que se le ha otorgado ha sido objeto de grandesesfuerzos para su comprensin. Un ejemplo es el abordaje que le da

nuestro predecesor en Psicologa Toms de Aquino, quien en laSumma Theologica(II-II, Q. 106-107) trataba el tema de la gratitud y de

S


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la ingratitud, considerndola una virtud secundaria asociada a la virtudprimaria de la justicia. Desde la Psicologa, sin embargo, durantemuchos aos de su historia, la gratitud ha sido olvidada o relegada aun segundo plano.

En el presente Captulo se expone una revisin de las investigacionesrealizadas sobre la gratitud desde el mbito de la Psicologa. A travsde un recorrido bibliomtrico que nos permite obtener una visin ge-neral sobre la importancia y el trato que se le ha dado a la gratitud a lolargo del siglo XX y principios del XXI. En trminos generales, apartir del siglo XX podemos encontrar algunos estudios psicolgicossobre la gratitud y, aunque en sus inicios suele aparecer colateral-

mente al estudio de otros constructos, progresivamente va aumen-tando el inters especfico por la misma y se le da un tratamiento msprofundo. Aunque se produce un aumento progresivo en el nmerode artculos que tratan la gratitud a medida que avanzan las dcadasdesde los inicios del siglo XX, no es hasta la dcada de los 2000 queproliferan las publicaciones (N = 774)11, triplicando los publicadosdesde 1900 hasta 1990 (N = 291). A partir de la dcada de los 80, elaumento es muy significativo con respecto a las dcadas anteriores,hasta superar la cifra de 700 trabajos en la dcada de los 2000.

A continuacin se detalla, a travs de los autores y trabajos ms signi-ficativos, el tratamiento que la gratitud ha recibido como objeto deinvestigacin psicolgica a lo largo de las dcadas sealadas.

1.1. Desde 1900 hasta 1930

Aproximadamente en el primer tercio del siglo XX, el estudio de lagratitud se caracteriza por aparecer secundariamente al estudio deotros trminos que se estn investigando. As, por ejemplo,McDougall (1923) propone su teora sobre las emociones en la quetrata de aunar en su estudio las tendencias conativas, motoras, las ac-titudes y las expresiones emocionales, incluyendo la gratitud comouna emocin compleja, como tambin seran la admiracin, fascina-cin, etc. Goddard (1919) por su parte, tambin la incluye entre las

11Anlis realizado mediante las bases de datos EBSCO


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emociones complejas, e investiga sus relaciones neurolgicas asociati-vas a travs de los instintos.

Otro modo de conceptualizarla es considerarla una virtud y aparece

dentro de un estudio de Ladd (1902) sobre las virtudes y los vicios, enel que hace hincapi en su origen social y en las influencias que reci-ben las virtudes desde los campos del arte, la filosofa y la religin.

1.2. Desde 1930 hasta 1950

A partir de la dcada de los 30 empiezan a realizarse estudios espec-

ficos sobre la gratitud. Merece especial atencin la lnea de investiga-cin llevada a cabo por Baumgarten-Tramer realizando estudios conmuestras grandes de nios y adolescentes. En uno de sus primerosartculos, Baumgarten-Tramer (1936) estudia la gratitud en unamuestra de aproximadamente 2000 nios entre 7-15 aos. Este estu-dio explora los tipos de expresiones de la gratitud y relaciona los re-sultados con las etapas del desarrollo cognitivo y la edad de los meno-res. Defina la gratitud como un sentimiento reactivo y realiz su in-vestigacin preguntando a los menores: Cul es tu mayor deseo? yQu haras con la persona que te lo otorgase?: las respuestas fueronclasificadas del modo siguiente: (1) Palabra-gracias : apareci en to-dos los niveles de edad, desde el 48 % a los 3 aos hasta el 72% a los15; (2) Cosa-gracias por ejemplo, Debera darle mis juguetes, sepresenta con mayor frecuencia a los 8 aos (51%), con menos fre-cuencia a los 12-15 aos (6 %); (3) Vnculo-gracias, por ejemplo,Voy a ayudarle y hacerle feliz, aument con la edad de 11 aos, ysignifica la separacin del nio del punto de vista egocntrico;(4)Propsito-gracias, por ejemplo, Si me concedi este deseo, voy atrabajar duro para merecer el don, este tipo apareci relativamentetarde. Esta investigacin le permiti describir cuatro tipos de agrade-cimiento: verbal, conectivo, concreto y finalstico. Estos resultadosson tomados como evidencia de la existencia de cuatro tipos de ca-rcter correspondientes, concluyendo que la gratitud podra y deberaser impartida en las escuelas, postulando adems la importancia detener en cuenta el factor de las relaciones (p. ej., en la gratitud, tener

en cuenta la relacin entre benefactor y beneficiario) cuando estamosestudiando el carcter (Baumgarten-Tramer, 1938). Se evidencia la


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importancia de este autor como precursor del estudio de la psicologade la gratitud, aportando, adems, una definicin de la misma y des-cribiendo sus componentes: un sentimiento de naturaleza compleja,cuyos elementos son alegremente experimentados por los servicios

prestados, amistosamente hacia el benefactor, la tendencia a expresarlas gracias y a intentar devolver un favor similar (Baumgarten-Tramer,1937).

Desde el estudio de los orgenes biolgicos de la religin, Reiser(1932) propuso que la gratitud juega un papel fundamental. Describilos mecanismos biolgicos que estn a la base de las actitudes religio-sas, en concreto, relat cmo las respuestas biolgicas a la luz, junto

con el reconocimiento de sus efectos beneficiosos, propiciaba que laspersonas primitivas expresasen gratitud hacia el sol, del que procedela luz y al que adoraban. As pues, la gratitud hacia los dioses sera unelemento fundamental de la religin.

En la dcada de los 40, Bergler (1945) trat directamente sobre lapsicopatologa de la ingratitud, defendiendo que la gratitud no es uncomportamiento inherente al ser humano, sino que puede ser ense-ado tanto a nios como a adultos. As, describe que la ingratitud y la

agresividad aparecen de diversas formas complicadas y exageradas enpersonas neurticas, e intenta desentraar los procesos que estn a labase de esta ingratitud.

Adems de estos estudios en los que la gratitud (o ingratitud) es unelemento central, siguen publicndose trabajos en los que aparece enel contexto de la investigacin de otros temas: por ejemplo, se la des-cribe como un factor clave en las relaciones y vnculo entre las perso-nas (Crux y Haeger, 1930); como uno de los efectos obtenidos en lospacientes con desrdenes afectivos que haban sido hospitalizados yque haban sentido gratitud hacia los profesionales por haber sidotratados como personas normales (Carson y Kitching, 1949); tambinaparece en el relato del caso de una mujer joven con retraso mentalproveniente de una historia personal de institucionalizacin, en la quese analizan los factores de su xito, entre los cuales se identifica lagratitud (Reeves, 1942). Aunque todos estos trabajos no pretendenestudiar la gratitud concretamente, ayudan a perfilar sus distintos

elementos, destacando su carcter social, su significativo rol en los


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vnculos interpersonales, en las estrategias de afrontamiento de la en-fermedad mental y como factor principal de resiliencia.

1.3. Dcada de 1950

En la misma lnea, van surgiendo trabajos que analizan las relacionestempranas madre-hijo, en las que la envidia y la gratitud pueden serconsideradas como respuestas bsicas innatas hacia la situacin tem-prana de alimentacin, y en las que se establece una diferenciacinentre el yo y el objeto, lo interno y externo en los primeros meses devida (Zetzel, 1959).

Desde una aproximacin moral, Wyss (1954) describe el sentimientode gratitud en el contexto de la definicin del carcter emocional,estando compuesto por la totalidad de sentimientos y disposicionesemocionales de una persona, que se basa en actitudes morales expe-rimentadas emocionalmente y que supone el sistema de valores. As,las personas faltas en carcter emocional careceran de empata socialy tendran los sentimientos de benevolencia y gratitud apagados omuertos. Asimismo, describe la importancia de las relaciones familia-res para la experiencia del amor y la aceptacin necesarios para desa-rrollar estos sentimientos.

Por otro lado, desde un punto de vista atribucional, se propone que lapersona puede no sentir gratitud ante la recepcin de un don, si piensaque el benefactor ha actuado obligado o por deber (Heider ,1958).

1.4. Dcada de 1960

Contina con fuerza la influencia del modelo psicoanaltico, a la vezque aparecen trabajos experimentales que tratan de determinar los as-pectos conceptuales y experimentales de la gratitud. Por un lado,desde la teora psicoanaltica, siguen apareciendo publicaciones deKlein (1962, 1966, 1967), as como revisiones y aportaciones a su teo-ra (Grinberg, 1963; Money-Kyrle, 1961), constatndose la gran in-

fluencia ejercida por esta autora. Estos trabajos ubican la gratitudcomo la polaridad opuesta de la envidia dentro de la dimensin de


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odio-amor, y tratan de describir las posiciones centrales de la psicodi-namia relacionando ambos conceptos.

Por otro lado, y desde la psicologa experimental, aparecen tres ar-

tculos que tratan exclusivamente la gratitud. Tesser, Gatewood yDriver (1968) estudian los determinantes de los sentimientos de gra-titud, en una muestra de 126 estudiantes de gnero masculino. Predi-jeron y confirmaron que los sentimientos de gratitud estaban en fun-cin de: 1) las percepciones del receptor sobre las intenciones del be-nefactor, 2) el coste para el benefactor de proveer el beneficio y 3) elvalor del beneficio. Kiesler (1966), en su tesis doctoral, titulada Anexperimental study of gratitude, estudia la gratitud desde la psicologa social.

La gratitud tambin aparece en dos trabajos que pretenden investigarotros conceptos. Schwartz (1967) trata del intercambio de regalos y surelevancia para el desarrollo y mantenimiento de la identidad. En estecontexto, se analiza la relacin entre el intercambio de regalos y la es-tructura social desde el punto de vista de la gratitud imperativa.Loveland (1968) explora los cambios en las actitudes y comporta-mientos religiosos tras la muerte de un ser querido, indagando si haycambios significativos en varios indicadores como por ejemplo en las

oraciones de accin de gracias.

1.5. Dcada de 1970

El estudio exclusivo de la gratitud queda ms relegado, encontrndoseslo un artculo de Heilbrunn (1972), en el que se sugiere que la ex-presin de gratitud mantiene un equilibrio dinmico entre donante y

receptor, y es interpretada como un regalo recproco, simbolizando laextensin del afecto y las inversiones de roles entre donante y receptor,ocupando la gratitud un papel principal en las interacciones humanas.

Por un lado, sigue la influencia de las teoras de Melanie Klein, a travsde los trabajos de Hobdell (1976) y Paul (1977), que exploran sus ideasy su aportacin a la psicoterapia, apareciendo persistentemente losconceptos de envidia y gratitud. Desde este mbito psicoanaltico,tambin aparece la gratitud en artculos sobre las relaciones entre pa-

ciente y terapeuta, estudiando la transferencia y contratransferencia


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(Ahumada, 1976; Gleed, 1978; Krebs, 1972; Lambert, 1972; Saccuzzo,1976).

Destaca la emergencia de la psicologa social, en la que se proponen

atribuciones especficas que pretenden explicar diferentes tipos deemociones. Concretamente, tiene especial relevancia el estudio de losestilos de atribucin (Weiner, Russell y Lerman, 1979) y la realizacinde experimentos para explorar las relaciones entre cogniciones yemociones, proponiendo las atribuciones causales concretas para lagratitud.

Desde una orientacin interaccional, tambin se estudia el compor-tamiento reciproco en las relaciones entre donante y receptor, apare-ciendo la gratitud como uno de los conceptos claves en las mismas(Bar-Tal, Bar-Zohar, Greenberg y Hermon, 1977). Los resultados desus experimentos indican que cuanto ms cercana es una relacin,mayor es la expectativa de la ayuda que debe ser ofrecida y se expresaen menor medida la gratitud cuando esta ayuda es proporcionada, ascomo que surge mayor resentimiento si la ayuda es negada.

La gratitud aparece de manera muy secundaria en diferentes trabajos:

en las actitudes de los adolescentes (Carter, 1974), en las donaciones derganos, en las que se analizan las motivaciones de los donantes derin, apareciendo como ganancia ms prominente la gratitud del re-ceptor y su familia (Bernstein y Simmons, 1974), en las religiones,concretamente en la religin japonesa, en la que las bendiciones so-brenaturales eran devueltas con ritos de gratitud (Rieck, 1974) y en elmbito psiquitrico, en el que la gratitud aparece como elemento res-taurador para una paciente melanclica (Bretz, 1975).

1.6. Dcada de 1980

Aumenta el nmero de artculos en los que aparece el trmino grati-tud (N = 48), prcticamente triplicando la cifra de la dcada anterior.Siguiendo la misma lnea, muy pocos de ellos se centran en la gratitudpara darle un tratamiento especfico, consistiendo la mayora en tra-bajos en los que sta aparece en otros contextos de estudio.


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Destacan, por un lado, los acercamientos psicoanalticos, en los quepredominan dos temticas: 1) la importancia de los cuidados mater-nales tempranos que dan lugar a una orientacin hacia la vida congratitud o, por el contrario, con envidia y narcisismo (Corney, 1988;

Etchegoyen, Lpez y Rabih, 1987; Weininger, 1988) y 2) la aparicinde la gratitud en la relacin teraputica, concretamente en la transfe-rencia y contratransferencia (Borenzweig, 1983; Deutsch, 1984;Frank, 1986).

Por otro lado, se incrementa el nmero de trabajos que profundizanen los modelos de atribucin causal surgidos en la dcada anterior,tratando de explicar las cogniciones que estaran a la base de la moti-

vacin, las emociones y las tendencias de accin. Estos modelos, queabordan diferentes experiencias emocionales, incluyendo enfado, gra-titud, culpa, esperanza, pena, orgullo, vergenza y enfado, establecenlos diferentes estilos atribucionales para cada experiencia afectiva. As,analizan las dimensiones que estn a la base de las atribuciones, a sa-ber, el locus, la estabilidad, la controlabilidad, la intencionalidad y laglobalidad, tanto para los xitos como para los fracasos (Lefcourt,Martin y Ware, 1984; Weiner, 1985; Zaleski, 1988), investigando estasemociones desde una perspectiva evolutiva, abordando las diversasedades del ciclo vital (Weiner y Graham, 1989) y analizando en losnios las vinculaciones entre sus atribuciones, emociones y tendenciasde accin concretas (Graham y Weiner, 1986). Concretamente, para lagratitud se proponen atribuciones externas para los sucesos de xito(Weiner, 1985; Zaleski, 1988) y no controlables (Graham, 1988).

La gratitud sigue apareciendo en estudios que tratan de profundizaren las emociones. Destaca el trabajo de Peterson (1987), quien realiza

un estudio cualitativo del enfado y la gratitud con una muestra de 10personas. En otro estudio, la gratitud aparece como una emocin se-cundaria (Kemper, 1987), proponindose que este tipo de emocionesson adquiridas a travs de los agentes de socializacin, quienes defi-nen qu etiqueta tiene cada emocin, mientras el individuo est expe-rimentando las reacciones autonmicas de cada una de las emocionesprimarias. Sommers y Kosmitzki (1988) destacan la importancia de lainfluencia del contexto social en las emociones; en su estudio se com-

par cmo eran experimentadas las emociones por alemanes y esta-dounidenses, apareciendo diferentes patrones en ambos contextos en


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las emociones de gratitud, desesperacin y furia. Por otro lado, seprofundiza en el estudio neuropsicolgico de las emociones positivas,proponiendose que el consuelo es una precondicin para las expe-riencias emocionales positivas y para el componente subjetivo de los

sentimientos no instintivos, entre los que se encuentra el amor, la di-versin y la gratitud. Se sugieren los patrones neurolgicos que sub-yacen a estas emociones positivas, a partir de la constatacin de la co-existencia de inconsolabilidad en algunos pacientes con una disfun-cin en el crtex parietal derecho, lo que sugiere una bidireccionali-dad de experiencias emocionales positivas y actividad neocortical pa-rietal (Horton, 1988). La gratitud tambin aparece en el contexto delestudio de otras emociones, como son la compasin (Clark, 1987), la

admiracin hacia los padres (Didillon y Vandewiele, 1985) y la malicia(Berke, 1988).

Un mbito en el que va cobrando importancia creciente la gratitud esen el estudio de la religin. Philibert (1985) propone que la gratitudsupone una orientacin radical hacia la vida, vinculando a la misma ya las imgenes de Dios que las personas construyen, a las experienciasde los primeros cuidados parentales. As, la infancia provee experien-cias acerca de la belleza de la vida y de la seguridad a travs del cui-dado y amor parental, pero tambin de momentos de separacin yfrustracin, y esto produce una ambivalencia entre una radical orien-tacin a la gratitud o a la decepcin. Las imgenes de Dios que cons-truyen las personas resultan de estas dos orientaciones infantiles.Otros estudios pretenden caracterizar como son las personas espiri-tuales, tanto en personas religiosas como no religiosas, describindo-las con las siguientes cualidades: conciencia, gratitud, esperanza, am-plitud de miras, punto de vista holstico, integracin, asombro, valor,

energa, objetividad, aceptacin, amor y ternura (Beck, 1986). En unestudio sobre la vida religiosa clibe en el que se investigaron lasemociones que 12 monjas y 10 sacerdotes experimentaban haciaDios, aparecieron con mayor frecuencia gratitud, esperanza, amistosi-dad, felicidad, reverencia, afecto, deleite y diversin (Samuels y Lester,1985).

Varios trabajos pretenden profundizar concretamente en la expresin

de gratitud. Desde el punto de vista transcultural, Appadurai (1985)lleva a cabo un estudio comparativo sobre las expresiones de gratitud


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en la cultura Tamil (Sur de India) con la cultura occidental, descri-biendo diferentes formas de expresin verbal para la gratitud en lacultura Tamil, las cuales suponen una expresin de desigualdad. Sesugiere que, en este contexto, mientras que la expresin ms sustan-

cial de gratitud es devolver el regalo, la expresin directa verbal degratitud es tomada como inapropiada. Asimismo, describe la impor-tancia de la autenticidad de la gratitud para esta cultura y el reflejo dela incomodidad de los Tamil con la expresin de dar las graciasdesde el lenguaje occidental. Otro trabajo sobre la expresin de gra-titud (Ventimiglia, 1982) se centra en el contexto de la cortesa tradi-cional en la que el hombre realiza acciones altruistas a la mujer, comopor ejemplo ante el acto de abrirle la puerta. Se analiza si estos actos

caballerosos elicitan gratitud en la mujer o si, por el contrario, resen-timiento. Se realiz un experimento con 479 participantes entre 7 y 75aos, que eran observados mientras los experimentadores (benefacto-res) realizaban un acto altruista para ellos. Las respuestas fueron clasi-ficadas en funcin de si mostraban o no gratitud (p. ej., diciendo gra-cias). Los resultados mostraron que en las parejas tradicionales (losbenefactores, hombres, y las beneficiarias, mujeres) se elicitaba ms laexpresin de gratitud a travs de un thanks. Tambin se encontr

que el atractivo fsico del experimentador interactu notablementecon el gnero, afectando los niveles de gratitud mostrada. Las msagradecidas fueron las mujeres beneficiarias de los benefactoresatractivos que les abrieron la puerta, indicando que el modelo tradi-cional (hombre benefactor-mujer beneficiaria) es el que ms se dabapara la elicitacin de la expresin de gratitud.

Otros estudios en los que aparece secundariamente la gratitud son lossiguientes:(a) en la relacin entre mentor y novicio (Taibbi, 1983); (b)

en el estudio de las experiencias psicolgicas de la migracin de eto-pes que emigraban hacia Israel (Zima, 1987); (c) como una estrategiaen el mundo organizacional (Baron, 1984; Connolly, 1986);(d) en elestudio de la cultura de la gratitud en el contexto de los programasde Alcohlicos Annimos (Cutter y Cutter, 1987); (e) en el mbito delas experiencias ante las donaciones de rganos y trasplantes (Mai,1986); (f) en un estudio sobre las necesidades en mujeres con trastor-nos de la alimentacin (Ondercin, 1984); y (g) en el estudio de las di-

ficultades de integracin de los nios en la escuela (Dyke, 1985).


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1.7. Dcada de 1990

Se produce una mayor afluencia de trabajos que profundizan en lagratitud, constituyendo el preludio del surgimiento de la Psicologa

Positiva, que toma auge aproximadamente en 1998, tras el nombra-miento de Martin Seligman en 1997 como presidente de la APA. Losltimos aos de la dcada supondrn el inicio de un marco idneo parala proliferacin del estudio de las emociones positivas, siendo lagratitud una de las que recibir una atencin especial, aprecindose estehecho mucho ms en la dcada de los 2000. Esta dcada, por tanto,hasta el ao 1998, se caracteriza por seguir con las lneas de in-vestigacin de la dcada anterior, en las que el estudio concreto de la

gratitud proviene del estudio de las emociones, de su expresin, de lasatribuciones y las comparativas transculturales. Sigue apareciendo lagratitud de manera secundaria en numerosos contextos de investiga-cin. A continuacin se describen brevemente los artculos ms rele-vantes que la tratan y se nombran los diversos contextos en los queaparece la gratitud.

La experiencia de gratitud se estudia desde diferentes metodologas ymodelos. Dickson (1996) lleva a cabo un trabajo cualitativo sobre la

experiencia de gratitud a travs de grabaciones de entrevistas muydetalladas en las que se exploraban las cuestiones de fondo, las situa-ciones, los pensamientos, sentimientos y experiencias. Los resultadosmostraron que constituan la experiencia de gratitud los sentimientosde paz, plenitud, alegra, autenticidad, juego, conexin con los otros,participacin en un todo mayor, y sentido de estar en el mundo paraun mayor estado de conciencia. Teigen (1997), desde los modelosatribucionales, profundiza en la experiencia de la gratitud a travs de la

comparacin social y el rol de los juicios contrafcticos, analizando elpapel de la atribucin a la suerte para la emergencia del sentimiento deenvidia o gratitud. Especial importancia tiene el estudio de VanOverwalle, Mervielde y De Schuyter (1995), en el que mediante mo-delos de ecuaciones estructurales relacionan las dimensiones atribu-cionales de locusde control externo para los xitos y la valencia positivade la emocin de gratitud.

Baumeister e Ilko (1995) relacionan la expresin de gratitud con la

deseabilidad social, probando que existen diferencias al mostrar gra-


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titud, comparando si las personas explicaban los sucesos de ayuda deforma privada o pblica. Se encontr que en la expresin pblica desucesos de ayuda se mostraba ms gratitud, aunque sta era ms su-perficial, ya que ante la explicacin de los sucesos a travs de la expre-

sin privada apenas se haca referencia a la contribucin ajena.

La gratitud es estudiada en profundidad desde el mbito religioso envarios trabajos; con la metodologa de la Sciencie of Foundational HumanFormation, Barker (1995) investig los fundamentos de la disposicin ala gratitud, encontrando que se inclua la presencia de fundamentoshumanos, religiosos y la presencia de matrimonio cristiano. Otrostrabajos muestran como desde la religin se alienta a la gratitud a Dios

por las bendiciones que concede (Taylor, 1999) y cmo el compromisoreligioso, manifestado por la asistencia a la iglesia produca en lasmujeres estudiadas mucha mayor gratitud y mayor bienestar fsico, apesar de vivir en penuria (Barusch, 1999). Por otro lado, un estudio delas caractersticas de los voluntarios cristianos encontr que los rasgoscomunes fueron las habilidades relacionales, ayuda y sentido deresponsabilidad, optimismo y sentido de gratitud, flexibilidad y lahabilidad para cambiar y para crecer (Thorne, 1998). La exploracin dela espiritualidad en mujeres que sobrevivieron a una infancia violenta,encontr que algunas de ellas incluso sentan gratitud por la violenciarecibida, ya que pensaban que su espiritualidad no habra sido tanfuerte sin el dolor que motivaba su bsqueda (Ryan, 1998).

Otro grupo de trabajos se centran en la gratitud en culturas concretas.Un estudio con poblacin estadounidensa describe las diversas mane-ras que puede adoptar la expresin de gratitud, en una muestra de 500jvenes entre 13 y 17 aos, comparndola con otra de 482 adultos de

ms de 18 aos, encontrando que ms de la mitad sentan gratitud ha-cia los dems y hacia Dios durante todo el tiempo (Gallup, 1998). Otrainvestigacin explora los determinantes de las expresiones de gratituden Inglaterra (Okamoto y Robinson, 1997), basndose en la teora de lacortesa, explorando diferentes situaciones de gratitud en funcin de laimposicin, el locusde responsabilidad y su relacin con las diferentesexpresiones de gratitud; proponen que cuanto mayor es la imposicindel donante en beneficio del receptor, ms corts ser la expresin del

receptor. Otros estudios exploran la gratitud como una actitud centralen la cultura japonesa; concretamente se explora la cultura japonesa de


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aquellos que viven en USA, los issei(Groger, 1992), as como la propiasociedad japonesa, en la que se calcula la magnitud de la deuda queconlleva la gratitud (Aikawa, 1990); tambin se estudia el rito delsumimasen, que cumple funciones de expresin de gratitud y disculpa,

adems de suponer una de las frmulas rituales usadas en la sociedadjaponesa para facilitar la interaccin pblica cara a cara en estasociedad (Ide, 1998; Kumatoridiani, 1999; McVeigh, 1991). Otroestudio expone el papel central que tiene la deuda de gratitud de hijos apadres en Filipinas (Domingo, 1994).

Una vez expuestos los trabajos en los que la gratitud ocupa un papelms central, advertimos que en la gran mayora de artculos la gratitud

aparece secundariamente, siguiendo con la lnea de la dcada anterior, yapareciendo relacionado con las siguientes temticas:

1. En el estudio de las emociones negativas y destructivas, estu-diando las motivaciones inconscientes de los actosantisociales (Sutton-Smith, 1996), las fuerzas destructivas(malicia y psicosis) que representan los polos opuestos a lagratitud, la generosidad y la compasin (Berke, 1991), lasdificultades emocionales de los nios que muestran envidia y

dificultades para perdonar y sentir gratitud (Kegerreis, 1995) yen los componentes emocionales de la nostalgia (Holak yHavlena, 1998).

2. En el contexto de la enfermedad, en el que la gratitud pareceser relevante tanto para los cuidadores que la necesitan comopara los pacientes que la expresan (Bennett, Ross ySunderland, 1996; Breemhaar, Visser y Kleijnen, 1990;Gosling y Oddy, 1999).

3. En la relacin terapeuta-paciente, en la que la gratitud esconsiderada una variable importante (Ahrens, 1998; Paniagua,1997).

4. Relacionada con el rasgo de personalidad narcisista,encontrndose relaciones negativas con la gratitud (Farwell yWohlwend-Lloyd, 1998; McWilliams y Lependorf, 1990).


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5. En el estudio de las relaciones maritales (Nettles, 1992; Pyke,1994; Reibstein, 1997).

6. En el estudio de la inteligencia social y el favorecimiento de la

empata (Gallup, 1998; McCormack, 1997).7. En el contexto del marketing, siendo la gratitud un elemento

persuasivo (Crimmins y Horn, 1996; Rind y Bordia, 1995).

8. En el contexto de la recuperacin tras una crisis (Mackler,1998).

9. En el estudio del locus de control y las atribuciones (Han,

1996; Rodrigues, 1995).10.En el estudio del desarrollo de virtudes, tales como la gratitud

y la fidelidad a travs del cuidado de animales de compaa(Grier, 1999).

1.8. Dcada de los 2000

A lo largo de esta dcada y hasta la actualidad, el nmero de trabajosque investigan las experiencias positivas aumenta exponencialmente,debido principalmente al surgimiento de la Psicologa Positiva comomarco que integra las diversas investigaciones sobre las fortalezashumanas y las virtudes (Seligman, 2002). Aunque, como hemos po-dido comprobar, el estudio de las emociones positivas ya exista, elhecho de que se instaure un modelo que integre las diferentes investi-gaciones y sensibilice de la importancia de los aspectos positivos de la

existencia humana, favorece los avances en la investigacin de las ex-periencias positivas. Concretamente, con respecto a la gratitud, si enla dcada anterior encontramos poco ms de un centenar de trabajos,en los que apenas 20 trataban con profundidad la gratitud, en sta d-cada el nmero de artculos se ha quintuplicado y la relevancia y pro-fundizacin en el tema ha sido mucho mayor, producindose grandesavances en la delimitacin conceptual del constructo, as como en laelaboracin de instrumentos para su medicin. Por otra pare, la apari-

cin de numerosos trabajos van sumando evidencias empricas que


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ayudan a comprender en mayor medida el concepto de gratitud y susasociaciones ms significativas.

Los avances metodolgicos, como la implantacin del uso de ecua-

ciones estructurales, aportan una mayor evidencia de la estructura delos datos y a la direccionalidad de las relaciones encontradas (p. ej.,McCullough, Emmons y Tsang, 2002; Wood, Maltby, Stewart, Linleyy Joseph, 2008). Tambin, aparecen cada vez ms estudios cuyos di-seos pretenden probar sus hiptesis integrando diversas fuentes deinformacin, participantes, metodologas e instrumentos de medicin(p. ej., Lambert, Fincham, Braithwaite, Graham y Beach, 2009;McCullough, Tsang y Emmons, 2004). Concretamente en relacin

con la gratitud, en esta dcada cobran especial relevancia los estudiosque combinan ms de una metodologa, utilizando medidas de auto-informe, de proceso diario y paradigmas experimentales como el usode vietas y escenarios, induccin de emociones, tests conductuales, yasignacin a condiciones experimentales de gratitud o rezo (p. ej.,Bartlett y DeSteno, 2006; Emmons y McCullough, 2003; Lambert etal. 2009; Martnez-Mart, Avia y Hernndez-LLoreda, 2010; McCu-llough et al., 2004; Mikulincer y Shaver, 2010; Tsang, 2006a, 2006b;Wood, Maltby, Stewart, Linley et al., 2008).

Destacan Robert A. Emmons y Michael E. McCullough, quienes en2004 publicaron una obra recopilatoria acerca de la investigacin so-bre la Psicologa de la gratitud con importantes aportaciones de losautores ms relevantes. Robert Emmons proceda del estudio de lasemociones positivas y le fue encomendada la tarea de profundizar enla gratitud. Michael McCullough colabor con l, proviniendo susestudios del mbito de la Psicologa de la Religin, destacando por

sus estudios sobre el perdn (p. ej., Koenig, McCullough y Larson,2001; McCullough, Pargament y Thoresen, 2000). Estos dos autores,junto a la profesora Jo Ann Tsang, tambin estudiosa de la religin yla moralidad, crearon la escala Gratitude Questionnaire Six Items Form(GQ-6; McCullough et al., 2002), para la medicin de la disposicin ala gratitud, constituyndose en el instrumento ms utilizado en la in-vestigacin de la misma y traducido a una diversidad de idiomas, en-tre ellos, alemn, chino, hngaro, polaco, y persa.


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Otro autor relevante en esta materia es Alexander Mathew Wood,quien, tras su tesis doctoral (2008), publica junto con sus colaborado-res un nmero considerable de estudios; algunos profundizan en lagratitud (Wood, Joseph y Maltby, 2009), en el bienestar (Wood, Froh

y Geraghty, 2010) y proponiendo la integracin de diversas medidasde la gratitud (Wood, Maltby, Stewart y Joseph, 2008). Sus publica-ciones se caracterizan por diseos multiagente-multimtodo, utili-zando anlisis de ecuaciones estructurales para aportar mayor valideza sus conclusiones. Jeffrey J. Froh, uno de sus colaboradores, destacapor sus trabajos centrados en la gratitud en nios, adolescentes y j-venes (p. ej., Froh, Bono y Emmons, 2010; Froh, Sefick y Emmons,2008; Froh, Yurkewicz y Kashdan, 2009).

Tambin merece especial atencin Nathaniel M. Lambert, interesadoen la Psicologa Existencial, la Psicologa Positiva, las relaciones fami-liares, y la gratitud. Junto a sus colaboradores publica numerosos ar-tculos que profundizan en la gratitud y relacionan las diferentes te-mticas de su inters (p. ej., Lambert, Clark, Durtschi, Fincham yGraham, 2010; Lambert, Graham y Fincham, 2009).

Durante esta dcada, aparecen trabajos de revisin que integran los

diversos hallazgos y destacan las direcciones futuras para lainvestigacin en Psicologa de la gratitud (Anderson, 2005; Cohen,2006; Emmons y McCullough, 2004; Emmons y Mishra, 2011; Froh,2008; Lambert, Graham y Fincham, 2009; Watkins, Van Gelder yFrias, 2009; Wood et al., 2010). Tambin se avanza en la medicin dela gratitud, proponiendo instrumentos de medida (Bernab-Valero,Garca-Alandete y Gallego-Prez, 2014; McCullough et al., 2002;Froh, Fan, Emmons, Bono, Huebner y Watkins, 2011; Shen, Yang,

Zhao, Han y Wang, 2011; Watkins, Woodward, Stone y Kolts, 2003)y revisando y validando los ya existentes (p. ej., Bernab-Valero,Garca-Alandete y Gallego-Prez, 2013; Biondo, 2012; Chen, Chen,Kee y Tsai, 2009; Diessner y Lewis, 2007; Sun, Wang y Han, 2010).

Numerosos trabajos pretenden la delimitacin conceptual de la gra-titud, profundizando, por ejemplo, entre sus diferentes niveles(McCullough et al., 2004; Wood, Maltby, Stewart, Linley et al., 2008),en su sustrato neurolgico (Emmons, 2008; Emmons y McNamara,

2006), en los efectos de su prctica (Bono, Emmons y McCullough,


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2004; Bono y Froh, 2009; Chan, 2010; Emmons y McCullough, 2003;Froh et al., 2008; 2010; Henderson, 2010; Martnez-Mart et al., 2010;Sansone y Sansone, 2010), su delimitacin con la deuda (Mathews yGreen, 2010; Mathews y Shook, 2013; Tsang, 2006b, 2007; Schaum-

berg y Flynn, 2009; Naito y Sakata, 2010; Watkins, Scheer, Ovnicek yKolts, 2006; Zhao, 2012), con el resentimiento (Biondo, 2012), con elperdn (Breen, Kashdan, Lenser, Fincham, 2010), su relacin conotras emociones positivas (Algoe y Haidt, 2009; Campos, Shiota,Keltner, Gonzaga y Goetz, 2013; Exline, 2012; Wood, Maltby, Stewart,Linley et al., 2008), su aspecto de virtud moral (Haidt, 2001;McCullough, Kilpatrick, Emmons y Larson, 2001; Shelton, 2004) y suprediccin a partir de otras actitudes existenciales (Bernab-Valero,

2012). Adems, se la ha considerado una va de intervencin psicote-raputica (Bono y McCullough, 2006; Borgueta, 2012; Emmons yStern, 2013)

La gratitud tambin se estudia en etapas evolutivas concretas: en nioso adolescentes (Bono y Froh, 2009; De Lucca Freitas, Silveira y Pieta,2009; De Lucca Freitas, OBrienb, Nelsonb y Marcovitchb, 2012;Froh, Emmons, Card, Bono y Wilson, 2011; Froh, Kashdan,Ozimkowski y Miller, 2009; Froh, Yurkewicz, et al., 2009; Froh, Fan etal., 2011; Guoxiang y Xin, 2006; Nelson, Freitas, OBrien, Calkins,Leerkes, y Marcovitch 2013; Owens y Patterson, 2013; Tadie, 2010) yen la tercera edad (Beel-Bates, Ingersoll-Dayton y Nelson, 2007; Gar-ca-Mndez, Serra-Desfilis, Mrquez-Barradas y Bernab-Valero, 2014;Krause, 2012; Sandage, Hill y Vaubel, 2011; Scheidle, 2011).

Tambin se encuentran trabajos que estudian la gratitud en diversosmbitos: las relaciones familiares o sociales (p. ej., Algoe, 2006, 2012;

Algoe, Fredrickson y Gable, 2013; Bartlett, Condon, Cruz, Baumann yDesteno, 2012; Bernab-Valero, 2008; Chang, Li, Teng, Berki y Chen,2013; Gordon, Arnette y Smith, 2011; Gordon, Impett, Kogan, Oveisy Keltner, 2012; Kubacka, Finkenauer, Rusbult y Keijsers, 2011;Lambert y Fincham, 2011; Leong, 2009; Mikulincer y Shaver, 2010;Walker, 2011; Williams, 2012; Yukitaka, 2006), la salud (Aghababaei yTabik, 2013; Otey-Scott, 2008; Shipon, 2007; Wood, Joseph, Lloyd yAtkins, 2009), la espiritualidad y la religin (Emmons y Kneezel, 2005;

Lambert, Fincham, Braithwaite et al., 2009; Krause, 2009; Krause yEllison, 2009; Rosmarin, Pirutinsky, Cohen, Galler y Krumrei, 2011;


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Sandage et al. 2011; Tsang, Schulwitz y Carlisle, 2012; Yi, 2007), lapsicoterapia (Bono y McCullough, 2006; Geraghty, Wood y Hyland,2010; Mcintosh, 2008; Nelson, 2009), el marketing (Lynn, 2009; Long,2010; Seiter, Brownlee y Sanders, 2011) y el afrontamiento positivo de

la adversidad, por ejemplo el cncer (Algoe y Stanton, 2011; Ruini yVescovelli, 2013; Vernon, 2012), las lesiones traumticas (Chun y Lee,2013).

Se relaciona la gratitud con otras variables como por ejemplo; (a) lasatisfaccin vital, el bienestar y la felicidad (Chan, 2012; 2013;Dickerhoof, 2007; Emmons y Mishra, 2011; Fagley, 2012; Gurel Kir-giz, 2008; Hill y Allemand, 2011; Hoy, Suldo y Mendez, 2013; Kahlo,

2010; Lin y Yeh, 2014; Macnulty, 2004; Rey, 2010; Ragan, 2013; San-sone y Sansone, 2010; Toepfer, Cichy y Peters, 2012; Watkins, Sparrowy Webber, 2013; Watkins et al., 2003, Wood et al., 2010; Ziskis, 2010);(b) el comportamiento prosocial (Bartlett y DeSteno, 2006; Chang, Liny Chen, 2012; Goei y Boster, 2005; Grant y Gino, 2010; McCullough,Kimeldorf y Cohen, 2008; Mikulincer y Shaver, 2010); (c) el perdn(Bono y McCullough, 2006; Breen et al., 2010; Neto, 2007; Toussaint yFriedman, 2009; Scheidle, 2011); (d) las estrategias de afrontamiento(Dai, Zhang, Li, Yu y Wen, 2010; Lambert, Graham, Fincham yStillman, 2009; Thorndike, 2008; Vernon, Dillon y Steiner, 2009;Wood, Joseph y Linley, 2007); y (e) negativamente con el materialismo(Froh, Emmons et al., 2011; Lambert, Fincham, Stillman y Dean, 2009;Polak y McCullough, 2006) y el burnout (Lanham, Rye, Rimsky yWeill, 2012).

Por ltimo, incidir en que siguen revisndose las nuevas aportacionesrealizadas a la famosa obra Envidia y gratitudde Melanie Klein (p. ej.,

Grauso, 2010; Polledri, 2009; Smith, 2008; Roberts, 2009; West, 2009).La revisin realizada de los trabajos sobre la gratitud durante esta l-tima dcada, sin pretender ser exhaustiva, revela la gran afluencia detrabajos que en la actualidad este constructo est recibiendo, desta-cando as su importancia y mostrando los avances que desde la Psi-cologa se estn realizando para su mayor comprensin.

Los prximos captulos describen las cuestiones ms relevantes y

controvertidas en relacin con la gratitud, as como los resultadosempricos en los que se sustentan sus distintas concepciones.


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Qu es la gratitud?: delimitacinconceptual

PESAR DE QUE EL ESTUDIO de la gratitud ha sido objeto denumerosos trabajos, la delimitacin conceptual del trminosigue teniendo asuntos clave que necesitan una mayor

aportacin emprica. As, se ha definido a la gratitud como unaactitud, como una virtud moral, como una emocin y como un rasgode personalidad. Lambert y sus colaboradores realizaron un estudiopara analizar el concepto lego que tenan las personas sobre la

gratitud, encontrando todos estos tipos de caracterizacin (Lambert,Graham y Finchman, 2009). Sin embargo, los investigadores, en suafn por ser precisos han sido ms restrictivos en su propuesta deconceptualizacin y han apostado por un tipo u otro a la hora dedefinirlo y construir instrumentos para su medicin. El panoramaactual muestra los diferentes avances que se han dado en ladelimitacin del trmino a nivel cientfico, a la vez que se exponen losasuntos ms controvertidos y que precisaran una mayor aportacin

emprica. A lo largo del captulo, se hace referencia a las propuestasms importantes en la actualidad en el campo cientfico, y se


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describen los aspectos clave que implica el constructo de gratitud,diferencindolo de otros trminos relacionados.

2.1. Gratitud como virtud

2.1.1. La gratitud cumple funciones morales

Una de las aproximaciones al estudio de la gratitud proviene delmbito del desarrollo de los sentimientos morales (McCullough,Kilpatrick, Emmons y Larson, 2001) quienes propusieron que lagratitud podra considerarse un afecto moral anlogo a otros como la

empata y la culpa. La gratitud se consider una emocin moralporque emerga en el contexto de la interaccin con los dems,concretamente para reconocer la benevolencia de otros. En su teora,la gratitud obedece a funciones morales especficas:

La gratitud puede ser considerada de dos maneras, unarespuesta al comportamiento moral y un motivador para elcomportamiento moral. Las personas (beneficiarios) respondencon gratitud cuando otras personas (benefactores) promueven

su bienestar. Los beneficiarios tambin actan promoviendo elbienestar de otros cuando han sido agradecidos. Finalmente,cuando se expresa gratitud al benefactor se estimula que secomporte prosocialmente en el futuro (McCullough et al., 2001,p. 250).

Sugieren que la gratitud cumplira las tres funciones morales que acontinuacin se detallan:

1.

Funcin de barmetro moral: la gratitud actuara como unalectura afectiva sensible a un tipo particular de intercambioen las relaciones sociales; la provisin de un beneficio porotro agente moral que aumenta el bienestar en uno. Estafuncin dependera del input socio-cognitivo; las personassentiran gratitud cuando: (a) recibieran un particular benefi-cio que consideran valioso, (b) interpretaran que se ha gas-tado un alto esfuerzo y coste en su favor, (c) el comporta-

miento en su favor habr sido intencional ms que accidentaly (d) el gasto de esfuerzo en su favor habr sido gratuito


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(McCullough et al., 2001). Posteriormente aaden otra atri-bucin, la interpretacin de que el comportamiento del be-nefactor haya sido realizado sin una obligacin para ayudar(McCullough et al., 2008).

En este sentido, diferencian entre moralidad absoluta y moralidad lo-cal. En una transaccin, una persona podra sentir gratitud porqueotra ha promovido el aumento de su bienestar, aunque, en trminosabsolutos, esta transaccin no sea moral (p. ej., le ha regalado algoque previamente ha robado). La funcin de barmetro moral se re-fiere a la percepcin de moralidad local, sin entrar en trminos abso-lutos de moralidad.

Recientes experimentos apoyan esta caracterizacin de la gratitudcomo un detector de beneficios (Tsang, 2006b), encontrndose quelos participantes experimentaron ms gratitud hacia los benefactoresque les haban ayudado de forma benevolente que hacia aquellos quelo hacan por motivos egostas. As, se demostrara que la gratitudaumenta proporcionalmente con la intencionalidad benevolente delbenefactor.

2.

Funcin de motivador moral: la gratitud motivara a aquellaspersonas a quienes se les ha aumentado el bienestar, a com-portarse prosocialmente con los benefactores. Se proponeque la gratitud podra ser uno de los mecanismos motivacio-nales que subyacen al altruismo recproco, de dos maneras:(1) ayudaran a sus benefactores y (2) estaran ms predis-puestas a inhibir actos destructivos para stos (McCulloughet al., 2001).

Diversos estudios apoyan esta teora (p ej. McCullough et al., 2002),encontrando que las personas que puntuaban alto en disposicinagradecida tambin puntuaban alto en medidas de comportamientosprosociales. Adems, Bartlett y De Steno (2006) descubrieron que losparticipantes que haban sentido gratitud hacia un benefactor se es-forzaban para ayudarle en mayor medida en una tarea no relacionada(p. ej., completando una tarea cognitiva aburrida como una encuesta)que los participantes no agradecidos. Las personas agradecidas tam-

bin estuvieron ms dispuestas a ayudar a un desconocido, es decir, aalguien que no les haba ayudado a ellos, que los participantes menos


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agradecidos. Estos ltimos hallazgos muestran que los efectos de lagratitud en los comportamientos prosociales no son simplementecausados por la norma de la reciprocidad, es decir, aquella que dictaque uno devolver ayuda cuando haya recibido ayuda.

3. Funcin de reforzador del comportamiento moral: se sugiereque cuando la gratitud se expresa hacia el benefactor, se estreforzando este comportamiento, de manera que, con pro-babilidad, en el futuro ste estar ms predispuesto a seguirsiendo benevolente con los dems. As tambin, se proponeque la ingratitud funciona aversivamente para los benefacto-res, produciendo en ellos rabia o enfado y reduciendo la

probabilidad de comportamiento prosocial en las interaccio-nes futuras. Revisando estudios previos, McCullough et al.(2001) concluyeron que los benefactores a quienes habanagradecido sus esfuerzos informaban de estar dispuestos adar ms y trabajar ms duro en nombre de otros cuando sepresentasen las oportunidades en el futuro que aquellos be-nefactores a los que no se les haban agradecido sus actosbondadosos.

2.1.2. La gratitud es una emocin moral

Otra de las propuestas que enfatiza la funcin moral de la gratitud esla de Buck (2004), quien considera que la gratitud se define comouna emocin de alto nivel moral que implica una constelacin decontingencias interpersonales/situacionales, incluyendo el reconoci-miento de que (a) se han recibido beneficios y (b) el poder de uno eslimitado (humildad) (Buck, 2004, p. 101). Expone que, al igual quecon otras emociones, la faceta de la experiencia y de la expresinpueden disociarse, de manera que uno puede sentir gratitud y no ex-presarla y, ms comnmente, puede expresarla sin sentirla. Profun-diza en esta emocin considerndola inherentemente didica, impli-cando una relacin comunicativa entre un emisor y un receptor de lagratitud. Aunque el emisor y el receptor podran no encontrarsenunca, en la experiencia de gratitud del emisor se debe percibir un

beneficio relacionado de alguna manera con el receptor y debera ex-perimentar una falta de poder -humildadrelacionada con el receptor.


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El receptor podra no ser una persona, sino tambin un ser espiri-tual, el destino, Dios o la providencia (Buck, 2004, p. 106). Este au -tor propone distintos tipos de gratitud:

1.

Gratitud de intercambio: implica una relacin en la que el emi-sor de la gratitud es un beneficiario (menos poderoso) querecibe algo valioso, y el receptor es un benefactor (ms po-deroso) que cede algo valioso. Implcitamente, es un inter-cambio de suma cero, en el que el emisor acumula los bene-ficios y el receptor incurre en los costes, con el intercambiode la participacin del beneficiario que da las gracias conhumildad. Este proceso de intercambio implica temas de

equidad, reciprocidad y obligacin, y se relaciona con lamoralidad de justicia de Piaget (1987) y Kohlberg (1992).

2. Gratitud de cuidado:implica una relacin personal asociada conamor y vnculo. Se diferencia de la anterior en que los bene-ficios dados y recibidos se apoyan mutuamente. Literal-mente: cuanto ms das, ms recibes. En este tipo de gratitudse acumulan todos los beneficios y no se incurre en costes;los juicios de equidad y reciprocidad son menos relevantes.

Se relaciona con la moralidad del cuidado de Gilligan(1985).

3. Gratitud de subyugacin: la gratitud jugara un rol en el lado os-curo de la moralidad, desde este tipo de gratitud la destruc-cin y humillacin de los otros se vera como un deber mo-ral.

Desde su perspectiva evolucionista-interaccionista, Buck (1999) pro-

pone que las emociones morales combinan emociones sociales yemociones cognitivas. Estos tres tipos de emociones son considera-das de alto nivel, que combinan bases especificas biolgicas de losafectos (sentimientos y deseos) y juicios analticos con respecto acambios especficos o contingencias ambientales. Segn ste autor,estas emociones de alto nivel, en tanto que implican juicios, requierenaprendizaje para convertirse en efectivas, apropiadas y expresadascompetentemente. Las emociones sociales, en el proceso del desarro-

llo cognitivo, naturalmente se convierten en emociones morales, porejemplo, la gratitud. Concretamente, propone que la gratitud como


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emocin moral se basara en juicios de equidad y justicia por un ladoy en el apego y la perspectiva del cuidado, por otro (Buck, 2004).

2.1.3. La Gratitud es una virtud que va ms all de reconocer elbien

Por su parte, Fitzgerald (1998) analiza cmo se define la gratituddesde la teora moral contempornea. Expone que la gratitud es defi-nida como una emocin o conjunto de sentimientos, enfatizndoseque uno sientegratitud. Segn esta teora, la emocin de gratitud tienetres componentes: (1) la gratitud es un clido sentimiento de aprecia-

cin por alguien o algo, (2) un sentimiento de buena voluntad haciaesa persona o cosa, y (3) una disposicin a actuar que se deriva de laapreciacin y la buena voluntad. Los filsofos contemporneos tam-bin estn de acuerdo en que la gratitud debe ser una respuesta a unasituacin con las siguientes caractersticas: se ha recibido un beneficio(o quizs ha existido un intento de proveer un beneficio significativo),el beneficio ha sido dado desde una motivacin apropiada (general-mente benevolencia), y el beneficio es querido o aceptado por el be-

neficiario. Fitzgerald, tras exponer los condicionantes que se propo-nen para la gratitud desde la teora moral contempornea, desafa es-tas tres caractersticas con dos casos anmalos: la gratitud hacia aque-llos que nos hacen dao, y la gratitud hacia alguien a quien unomismo ha beneficiado. Este autor, defiende, adems, que la gratitudno puede ser considerada slo una emocin, sino una virtud, dadoque tiene claves morales importantes (Fitzgerald, 1998).

2.1.4. La Gratitud como fortaleza de la virtud de laTrascendencia

Desde el marco de la Psicologa Positiva se han tratado de exploraraquellos aspectos que permiten al ser humano desarrollarse y progre-sar (Seligman, 2002), plantendose la misin de enumerar, describir yanalizar las fuentes de las fortalezas humanas, en contraposicin a lasclasificaciones de sntomas y cuadros psicopatolgicos. Desde esta

aproximacin se revisa material filosfico y religioso en busca de


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aquellas virtudes y fortalezas consideradas en las distintas tradicionesculturales a lo largo del tiempo (Peterson y Seligman, 2004), obte-niendo como resultado seis virtudes universales (sabidura; coraje;humanidad; justicia; moderacin; trascendencia) y 24 fortalezas. La

gratitud aparece como una fortaleza humana que permite manifestarla virtud de la Trascendencia, entendida como aquello por lo cual losseres humanos conectamos con el universo y otorgamos significado anuestra vida. Una persona con la fortaleza de gratitud es conscientede las cosas buenas que le suceden y nunca las da por supuestas.Siempre se toma tiempo para expresar su agradecimiento (Seligman,2011, p. 232).

Desde esta aproximacin se hace referencia a la gratitud como emo-cin en algunos casos, por ejemplo, cuando se afirma que la gratitudes una emocin relacionada con el pasado, as como tambin se leotorga tratamiento de rasgo cuando se afirma que las fortalezas sondefinidas como rasgos morales (Seligman, 2011) o caractersticas depersonalidad que pueden desarrollarse. Por otro lado, se enfatiza elaspecto apreciativo de la gratitud, a pesar de que otra fortaleza de lavirtud de la Trascendencia es la Apreciacin de la belleza y de la ex-celencia: percibir y apreciar la belleza o excelencia de cualquier facetade la vida, desde la naturaleza al arte, pasando por las matemticas, laciencia o cualquier experiencia diaria.

Si bien en un principio Seligman (2011) no ubica la gratitud entre lasfortalezas interpersonales, ni alude directamente a ningn agente,posteriormente integra este aspecto en su definicin cuando afirma:

La gratitud es apreciar la excelencia de otra persona conrespecto al carcter moral. Como emocin, es una sensacin deasombro, de agradecimiento, de apreciacin de la vida misma.Estamos agradecidos cuando las personas nos hacen bien, perotambin podemos mostrarnos agradecidos de forma msgeneral por las buenas obras y las buenas personas (Qumaravillosa es la vida porque t existes). La gratitud tambin puededirigirse hacia elementos impersonales y no humanos -Dios, lanaturaleza, los animales- pero no puede orientarse hacia unomismo (p. 232).


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La propuesta de Seligman se concreta en el instrumento de medicinValues In Action (VIA-IS; Peterson y Seligman, 2004), del que existeuna versin para jvenes (VIA-Y; Park y Peterson, 2005). Estos ins-trumentos contemplan una subescala para la medicin de la gratitud.

2.2. Gratitud como emocin

Aunque algunas definiciones de gratitud han enfatizado el aspectocognitivo de la gratitud (p.ej. una estimacin de una ganancia aso-ciada al juicio de que alguien es responsable de ella (Solomon, 1977,p. 316)), la mayora de las propuestas se refieren a la gratitud como

una emocin, desde autores ms clsicos (Heider, 1958; McDougall,1923) hasta los autores ms recientes (Emmons y McCullough, 2004;McCullough et al., 2002; Watkins et al., 2003; Wood, Maltby, Stewart,Linley et al., 2008). Si bien es cierto que, en la actualidad, la mayorade autores que profundizan en la gratitud se apoyan en la propuestade Rosenberg (1998) de la estructura jerrquica de las formas comu-nes de experiencia afectiva. Segn esta teora, las experiencias afecti-vas estaran ubicadas en diferentes niveles segn su especificidad, es-

tabilidad temporal, omnipresencia en la consciencia y efectos en otrossistemas psicolgicos. As, en lo alto de la jerarqua estaran los rasgosafectivos, como predisposiciones estables hacia ciertos tipos de res-puesta emocional que marcan el umbral de la ocurrencia de un parti-cular estado emocional. Subordinado al rasgo, estara el humor, comoexperiencia afectiva que crece y decrece, fluctuando a travs o entrelos das. En lo ms bajo de la jerarqua, subordinado a los dos anterio-res, estaran las emociones, como agudos, intensos y tpicamente bre-ves cambios psicofisiolgicos que resultan de la respuesta al signifi-cado de una situacin ambiental (Rosenberg, 1998). La gratitud po-dra concebirse de las tres maneras, como un rasgo afectivo, como unhumor y como una emocin, existiendo trabajos empricos que tratande establecer las relaciones entre los diferentes niveles jerrquicos dela gratitud (McCullough et al., 2004; Wood, Maltby, Stewart, Linley etal., 2008). A continuacin se exponen las definiciones ms relevantesde la gratitud, bien como emocin, bien como estado, teniendo encuenta que sern la base para las subsiguientes definiciones como

rasgo disposicional.


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Por su parte, el grupo de McCullough y Emmons propone una seriede definiciones a lo largo de su recorrido. En un primer momento,definen la gratitud como una emocin dirigida hacia la apreciacinde la ayuda de otros (McCullough et al., 2001), enfatizando el as-

pecto interpersonal, y delimitando qu atribuciones concretas propor-cionaran esta apreciacin por la ayuda, a saber: (1) que han recibidoun beneficio valioso, (2) que ha supuesto un alto coste y esfuerzo porparte del benefactor, (3) que el comportamiento ha sido intencional,ms que accidental, y (4) que ha sido gratuito. Posteriormente la defi-nen como el estado afectivo-cognitivo tpicamente asociado a la per-cepcin de que uno ha recibido un beneficio personal que no es me-recido ni ganado, que se debe a las buenas intenciones de otra per-

sona (Emmons y McCullough, 2003, p. 377), enfatizando el juiciointrapersonal de inmerecido, aadiendo posteriormente (Emmons yMcCullogh, 2004) que se trata de

() una emocin cuyo ncleo son los sentimientos agradablessobre un beneficio recibido. La piedra angular de la gratitud esla nocin de mrito inmerecido (), que ha sido librementeotorgado (). El beneficio, regalo o ganancia personal puedeser material o inmaterial (p ej., emocional o espiritual). Lagratitud es una emocin dirigida por otros su objeto incluyepersonas as como agentes intencionales no humanos (Dios,animales, el cosmos). (p. 5).

Con esta definicin se ampla el concepto, explicitando las caracters-ticas del objeto y el tipo de agentes a los que hace refe

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