19
© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149 ISSN: 0514-7336 PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological proposals for the study of ancient rural landscapes in the central area of the Contestania Ignasi GRAU*, César CARRERAS**, Jaime MOLINA*, Pau DE SOTO*** y Josep María SEGURA**** * Dpto. de Prehistoria y Arqueología. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Alicante. Correo-e: igna- [email protected]; [email protected] ** Dpto. de Ciencias de la Antigüedad y de la Edad Media. Universidad Autónoma de Barcelona. Correo-e: [email protected] *** Instituto de Arqueología de Mérida-CSIC **** Museo Arqueológico Municipal “Camil Visedo”, Alcoy Recepción: 2011-12-22; Revisión: 2012-07-06; Aceptación: 2012-07-28 BIBLID [0514-7336 (2012) LXX, julio-diciembre; 131-149] RESUMEN: Este trabajo tiene un doble propósito. Por una parte, se presentan métodos de prospección superficial, geofísica y sondeos que han estado asistidos con tecnologías geoespaciales aplicadas a la Arqueo- logía. Este tipo de intervención destaca por su escasa agresión al subsuelo y al entorno y el requerimiento de recursos temporales y económicos menores a los de otras intervenciones arqueológicas. El segundo objetivo es reflexionar sobre los usos antiguos del suelo, la diacronía y la forma de ocupación de un complejo asen- tamiento que se data entre los siglos III a. C. y VII d. C., más allá del concepto puntual de yacimiento. Este análisis histórico-arqueológico se puede realizar gracias al registro en detalle de la dispersión de vestigios materiales. Palabras clave: Periodos ibérico y romano. Patrón de asentamiento. SIG. Prospección arqueológica. Usos del suelo. Contestania. ABSTRACT: In this paper we have two main objectives. The first is the presentation of fieldwork and geophysics assisted with GPS, GIS and other Spatial Technologies applied to archaeological research. The advantage of this approach is the scarce aggression to soils and environment and the request of smaller eco- nomic and temporary resources than other archaeological fieldwork. The second objective is to reflect on ancient land uses, the diachronic sequence and structure of a complex Iberian Iron Age and Roman site of long duration (3 rd cent. BC to 7 th cent. AD). The accurate mapping of dispersion of the archaeological record allows this kind of historical analysis. Key words: Iberian and Roman periods. Settlement Pattern. GIS. Archaeological Survey. Land-use. Contestania.

Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

  • Upload
    others

  • View
    6

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

ISSN: 0514-7336

PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DELPAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LACONTESTANIA

Methodological proposals for the study of ancient rural landscapes inthe central area of the Contestania

Ignasi GRAU*, César CARRERAS**, Jaime MOLINA*, Pau DE SOTO*** y Josep María SEGURA***** Dpto. de Prehistoria y Arqueología. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Alicante. Correo-e: [email protected]; [email protected]** Dpto. de Ciencias de la Antigüedad y de la Edad Media. Universidad Autónoma de Barcelona. Correo-e:[email protected]*** Instituto de Arqueología de Mérida-CSIC**** Museo Arqueológico Municipal “Camil Visedo”, Alcoy

Recepción: 2011-12-22; Revisión: 2012-07-06; Aceptación: 2012-07-28

BIBLID [0514-7336 (2012) LXX, julio-diciembre; 131-149]

RESUMEN: Este trabajo tiene un doble propósito. Por una parte, se presentan métodos de prospecciónsuperficial, geofísica y sondeos que han estado asistidos con tecnologías geoespaciales aplicadas a la Arqueo-logía. Este tipo de intervención destaca por su escasa agresión al subsuelo y al entorno y el requerimiento derecursos temporales y económicos menores a los de otras intervenciones arqueológicas. El segundo objetivoes reflexionar sobre los usos antiguos del suelo, la diacronía y la forma de ocupación de un complejo asen-tamiento que se data entre los siglos III a. C. y VII d. C., más allá del concepto puntual de yacimiento. Esteanálisis histórico-arqueológico se puede realizar gracias al registro en detalle de la dispersión de vestigiosmateriales.

Palabras clave: Periodos ibérico y romano. Patrón de asentamiento. SIG. Prospección arqueológica. Usosdel suelo. Contestania.

ABSTRACT: In this paper we have two main objectives. The first is the presentation of fieldwork andgeophysics assisted with GPS, GIS and other Spatial Technologies applied to archaeological research. Theadvantage of this approach is the scarce aggression to soils and environment and the request of smaller eco-nomic and temporary resources than other archaeological fieldwork. The second objective is to reflect onancient land uses, the diachronic sequence and structure of a complex Iberian Iron Age and Roman site oflong duration (3rd cent. BC to 7th cent. AD). The accurate mapping of dispersion of the archaeological recordallows this kind of historical analysis.

Key words: Iberian and Roman periods. Settlement Pattern. GIS. Archaeological Survey. Land-use.Contestania.

Page 2: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

1. La caracterización del poblamiento ruralantiguo en la Contestania

La investigación sobre la organización del terri-torio y el poblamiento1 en la etapa de tránsitoentre el mundo ibérico y el dominio romano en lazona oriental de la Península Ibérica ha mostradosensibles cambios en la configuración del espaciorural. Con frecuencia, la disolución del modeloibérico se asocia al abandono de los poblados dealtura y al asentamiento de la población en llano,en hábitats que paulatinamente se convertirán enlos núcleos rurales romanos por excelencia: lasvillas. Este modelo genérico de evolución acoge,sin embargo, una variedad de procesos que res-ponden a las trayectorias históricas, los entornos

geográficos o las modalidades tradicionales deexplotación económica.

En ese sentido, en los últimos años hemosdefendido que en el valle del Serpis, al norte deAlicante, una región montañosa en el área centralde la antigua Contestania, el modelo ibérico tuvouna gran influencia en el esquema territorial que sedesarrolló en la época romana. La llegada de Romaen el contexto de la Segunda Guerra Púnica produ-jo el abandono de La Serreta, capital rectora delvalle, pero se mantuvo buena parte del poblamien-to tradicional. Como consecuencia, durante elperiodo ibérico final (Fig. 1) se consolidó una ocu-pación rural dispersa controlada por núcleos dealtura, los oppida ibéricos, que debió soportar lascargas tributarias del nuevo dominador romano

(Grau Mira, 2006). Estos núcleos campesi-

nos, básicamente granjas yaldeas, serían la continua-ción en época romana de lasformas tradicionales de ocu-pación ibérica; está constata-da en aproximadamente 50asentamientos que tapizanla mayor parte de los espa-cios de cultivo de la comar-ca (Grau y Garrigòs, 2007).La mayor parte de los sitiostienen una cronología deépoca altoimperial que con-firmaría su relación de con-tinuidad con el poblamientoibérico que alcanza la épocatardorrepublicana. Junto aestos núcleos más humildes,encontramos establecimien-tos rurales más importantesque podrían corresponder aasentamientos del tipo villay que testimonia rían la pre-

sencia en el campo de los propietarios y gestores dela tierra, bien los descendientes de las antiguas aris-tocracias ibéricas, bien los nuevos ciudadanos roma-nos a los que se habrían asignado las tierras. Estasvillas pudieron tener la función de captar los exce-dentes de los núcleos rurales y canalizarlos hacia lasciudades; actuarían, de ese modo, como pequeñoscentros de recaudación, redistribución y mercado

132 I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio...

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

1 Este trabajo se ha realizado en el marco del proyectode investigación HAR2009-11441 (“Lectura arqueológicadel uso social del espacio. Análisis transversal de la Proto-historia al Medievo en el Mediterráneo Occidental”) delMICINN. Queremos agradecer los valiosos comentarios delos revisores anónimos que, en la medida de lo posible,hemos incorporado al texto y han contribuido a refinarnuestra argumentación.

FIG. 1. Poblamiento de época tardoibérica o republicana (ss. II-I a. C.). 1: pobladosde altura; 2: aldeas; 3: caseríos y 4: santuario.

Page 3: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio... 133

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

rural. La disposición espacial avalaría esta propuesta,pues cada una de las villae en esta comarca se sitúaen una unidad de paisaje y los asentamientos cam-pesinos se disponen dibujando agregados en las pro-ximidades de estos centros (Grau y Molina, 2012).

Desgraciadamente, la morfología de estosnúcleos rurales tardoibéricos o romanos se conocemuy mal. Hasta el momento, apenas se han desa -rrollado excavaciones que permitan su caracteriza-ción y las pocas que se han realizado únicamentehan aportado restos muy arrasados (García y Gar-cía, 2002-2003; Lajara, 2006; Espí et al., 2009).La descomposición de estos sitios arqueológicos sedebe a las profundas transformaciones del paisajerural que acontecieron fundamentalmente enépoca medieval y moderna, y muy especialmentea los procesos de abancalamiento que han confi-gurado el aspecto actual del territorio en el áreade estudio.

Así las cosas, el análisis de los procesos territo-riales ha descansado principalmente en las evi-dencias proporcionadas por los trabajos deprospección y reconocimiento superficial delterreno, que han sido frecuentes en los últimosaños y han permitido un satisfactorio conoci-miento del poblamiento comarcal (Martí y Mata,1992; Espí, 2001; Grau Mira, 2002). Estos tra-bajos de prospección han radicado fundamen -talmente sobre el concepto puntual de sitioarqueológico, es decir, en aquellos sectores de altadensidad de aparición de materiales que se hanidentificado como lugares de hábitat. La interpre-tación en términos históricos se basa en la exten-sión superficial de los materiales y otros rasgos desu repertorio material, como elementos construc-tivos, medios de producción o bienes de pres -tigio. Esta caracterización de los sitios hapermitido el análisis de los patrones de asenta-miento, aspecto considerado tradicionalmentecomo indicador primario de la complejidad eco-nómica y social.

Sin embargo, los asentamientos no son puntosaislados en el paisaje, sino que constituyen aquelloslugares donde resulta más visible la acción humanadebido al acondicionamiento del solar, a la cons-trucción de las residencias y espacios de trabajo y ala recurrencia e intensidad de las actividades reali-zadas. Son los lugares arqueológicamente más evi-dentes, aunque no los únicos, puesto que el paisaje

es una alfombra continua en la que se desarrollanactividades más o menos apreciables en el registroarqueológico, como el trabajo agrícola, los despla-zamientos, la recolección, etc. A pesar de la dificul-tad de análisis de este espacio, su estudio es deespecial importancia para reconocer la dialécticasociedad-medio y entender las estructuras econó-micas y sociales. Es decir, debemos sustituir elparadigma puntual y basado en el concepto de sitioo yacimiento, para abordar el análisis de superficiescon distintas evidencias de usos del suelo: residen-cial, trabajo agrícola, etc. La principal forma deaproximarnos a esta problemática es a partirde métodos de reconocimiento arqueológico dealta definición espacial, como las prospeccionesasistidas con tecnología geoespacial, especialmenteGPS y SIG, o las prospecciones geofísicas.

El propósito de este trabajo es precisamentemostrar estrategias de investigación y procedi-mientos de trabajo que permitan la caracteriza-ción compleja de sitios arqueológicos ruralesmediante técnicas poco invasivas, en la línea delas investigaciones emprendidas en otras zonas(Chapa et al., 2004; Mayoral et al., 2006, 2009;Gutiérrez Soler, 2010, entre otras). El segundoobjetivo es contribuir al conocimiento del modelode poblamiento y gestión económica que se vin-cula al desarrollo histórico de la antigua regióncentral de la Contestania. A continuación desarro-llaremos un primer bloque en el que vamos a des-cribir las investigaciones realizadas en el sitioarqueológico de El Carrascalet, ubicado en el tér-mino de Benifallim, en la comarca de l’Alcoià alnorte de la provincia de Alicante. Se trata de unasentamiento rural tardoibérico y romano similara otros que tapizan el valle del Serpis y que cons-tituye un buen ejemplo para nuestros propósitos.Tras la descripción de la intervención realizaremosuna propuesta de interpretación en el marco delpaisaje antiguo de la antigua Contestania.

El Carrascalet es un sitio rural conocido gra-cias a las prospecciones realizadas por el MuseoArqueológico Municipal “Camil Visedo” de Alcoyy a otros trabajos de reconocimiento posteriores(Martí y Mata, 1992; Espí, 2001; Grau Mira,2002). Se trata de una amplia zona alomada cuyoaspecto actual es de campos abancalados de épocamoderna. El cultivo tradicional de estas parcelasha combinado el cereal y el almendro hasta que

Page 4: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

en los años 60 se puso en marcha una explotaciónde frutales que obligaron al acondicionamiento enterrazas más amplias, lo que removió profunda-mente el relleno sedimentario; en la actualidad sededica al cultivo de cebada.

Los trabajos precedentes ya habían puesto enevidencia la existencia de un asentamiento ruralibérico vinculado al territorio de La Serreta y con-temporáneo a ésta. Tras el abandono de la ciudad,El Carrascalet parece haber continuado su existen-cia hasta época romana bajoimperial. Ofrece,pues, las posibilidades de analizar la ocupaciónrural antigua y su papel en el ordenamiento delterritorio ibérico y romano.

2. Reconocimiento arqueológico del terreno

La prospección superficial se ha abordado conuna estrategia de carácter intensivo en una zonade campos de labranza abancalados que formanuna amplia loma ligeramente inclinada hacia elnoreste y que cubre aproximadamente 18,5 ha. Elespacio se dividió en función del mosaico quepresentaba el parcelario actual. Así se identifica-ron dos sectores, denominados A y B, separadospor la cárcava que forma un torrente que atraviesala zona; en cada sector se identificaron 11 parce-las, numeradas de 0 a 10 (Fig. 3). De ese modo sereconocieron perfectamente los transectos a partirde la morfología actual del terreno y ello permitióla adecuada individualización del espacio en uni-dades de entre 800 y 2200 m2.

La prospección superficial de este terreno fuerealizada por un equipo de 10 prospectores que

batieron el terreno separados cada 5m; las jornadas de trabajo diario sedesarrollaron a lo largo de dos sema-nas del mes de marzo de 2011. Enesas fechas la superficie del terrenoofrecía unas óptimas condiciones devisibilidad, pues apenas empezaba abrotar de la superficie el cultivo decebada a que se dedica este espacioagrícola. El equipo contó con la asis-tencia de receptores GPS para marcarlos tracks de recorrido, garantizar lacobertura total del terreno y tambiénpara georreferenciar de forma precisalos restos descubiertos.

Para analizar en detalle la distribución de mate-riales en superficie se procedió a un tratamientodiferenciado de la localización espacial de cerámi-cas, distinguiendo los fragmentos informes de lasformas. Se recogieron los fragmentos amorfos, secontabilizaron y se devolvieron a cada parcela demuestra, para evitar una eliminación del registrode superficie. En total se identificaron 4153 frag-mentos cerámicos, principalmente de época ibéricay romana, aunque también había piezas de crono-logía moderna y materiales de construcción, comoladrillos o tejas. En concreto, en la zona A las pro-porciones de los materiales fueron de un 76% deadscripción ibérica, 11% romana, 4% moderna y9% de materiales de construcción. En la zona Blas proporciones fueron de un 57% de piezas ibé-ricas, 2% romanas, 33% modernas y 8% de mate-riales de construcción.

El recuento de las piezas sirvió para la creaciónde una cartografía de detalle con la variación de ladensidad de aparición de cerámicas en las parcelasde la finca. Como resultado se observó una claraconcentración en dos parcelas de la zona de laderaque constituye el sector meridional de la finca deEl Carrascalet, entre el barranco central que locruza y el camino de acceso a la masía. Esta zonade elevada aparición de restos, donde llegan aalcanzar una densidad de 6 fragmentos por m2,creemos que es la zona originaria del asentamien-to con una superficie de 1,1 ha (Fig. 3). Desdeeste sector las cerámicas se dispersarían posterior-mente por procesos de índole natural y antrópica.

Sin embargo, esta aproximación estaba necesita-da de una mayor resolución espacial y cronológica.

134 I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio...

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

FIG. 2. Vista del área de prospección y relación con el oppidum ibéricode La Serreta.

Page 5: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

El primero de los aspectos,la superficie de apariciónde restos, estaba condicio-nado por la morfologíaparcelaria y permitía unaobservación de unidadesexcesivamente extensas. Res-pecto al carácter cronológicode la muestra, la represen-tación conjunta de cerámi-cas atribuidas a épocasdiversas enmascaraba lasocupaciones de cada fase,creando superficies que res-pondían a la agregación derestos a través del tiempo.Para corregir estas distor-siones se analizaron, demanera detallada, los restoscerámicos con forma biendefinida.

Las piezas cerámicascon morfología identifica-ble, básicamente bordes,que permiten una adscrip-ción tipológica y por tanto cronológica y funcio-nal suman un total de 611 piezas. Esta colecciónde referencia tiene una adscripción principalmen-te ibérica, romana y en menor medida aparecencerámicas medievales y modernas. En este lote,que compone el 14% del total de piezas identifi-cadas en prospección, el 43% de las piezas sonibéricas, el 22% son romanas y el restante 35%son cerámicas de época medieval y moderna queexcluimos de este análisis.

Este conjunto cerámico de referencia ha sidosometido a un análisis detallado desde una dobleperspectiva espacial y temporal. Su tratamientocronológico ofrece la posibilidad de acotar losmárgenes temporales de la ocupación en límitesprecisos. Respecto a su análisis espacial, hemosprocedido a la cartografía de los materiales en losperiodos ibérico y romano discriminados, con lafinalidad de observar la distribución de las eviden-cias en cada una de las fases.

El lote de cerámicas ibéricas de referencia parael estudio cronológico se compone de un total de260 piezas claramente identificables que corres-ponden a los tipos funcionales correspondientes aun conjunto doméstico, con un cierto predominio

de los recipientes de almacenaje, algo lógico en unasentamiento productivo de carácter rural. Suspastas presentan fundamentalmente dos calidades.La más abundante se caracteriza por coloracionesocres o rosadas, de textura fina y de gran dureza,con tratamientos superficiales de finos alisados. Esfrecuente la coloración mixta de las pastas, con elnúcleo grisáceo y las superficies anaranjadas con el denominado efecto sándwich, originado poruna cocción desigual. El segundo tipo presentauna textura más blanda y coloraciones más ana-ranjadas de carácter uniforme. La primera pastapresenta las características propias de las produc-ciones de época tardía, mientras que la segunda espropia de las cocciones de la alfarería de épocaplena (Grau Mira, 1998-99).

Respecto a la funcionalidad de este materialparece predominar la vajilla para el servicio demesa (grupo A.III de Mata y Bonet, 1993), querepresenta el 42% del total; le sigue el grupo delas grandes vasijas de almacenaje diferido –grupoA.I.2–, con un 34%; los recipientes de despensadoméstica –grupo A.II–, con el 19%, y, por últi-mo, el 5% de las piezas corresponden a las ánfo-ras ibéricas –grupo A.I.1–.

I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio... 135

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

FIG. 3. Parcelación del área de prospección en transectos y densidad de aparición de restos.

Page 6: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

Entre la vajilla de mesa las formas más frecuen-tes son las escudillas y las páteras. Los cuencos oescudillas (Fig. 4, n.os 11-13) se caracterizan por susparedes de tendencia recta y perfil profundo quecorresponden a la forma A.III.8.3 de Bonet-Mata.Son formas de gran perduración en los repertoriosde época ibérica y resultan especialmente frecuen-tes a partir del s. III a. C. Por su parte, las páterasson boles con paredes curvas cuyo borde se vuelvehacia el interior y corresponden a los tiposA.III.8.2 de Bonet-Mata; Aranegui (1970: 117)los relaciona con los platos de paredes curvas deborde reentrante que imitan la forma Lamb. 21-26 y observa que la forma 21 evoluciona hacia la26 en los contextos del s. II a. C. Un último tipopresente es el típico plato con el borde vuelto delabio moldurado (Fig. 4, n.º 9), correspondiente altipo A.III.1. de Bonet-Mata, cuya producciónlocal se atestigua solo a partir del s. III a. C. en el

alfar de L’Alcavonet (GrauMira, 1998-99: fig. 2).

Entre los recipientesdel grupo de despensadoméstica, destacan lastinajillas de borde mol-durado y cuello exvasadosin hombro (Fig. 4, n.os

5-8) que corresponden altipo II.2.2.1. de Bonet-Mata. Aparecen frecuen-temente en contextos deépoca plena y tardía,especialmente a partir dels. III a. C. Ejemplares deépoca tardía del norte dela Contestania los encon-tramos en el Camí delPla d’Oliva (Aparicio etal., 1994: 92, fig. 34) oen L’Hort de la Torre deVilallonga (Roselló y Clo-quell, 2009: 177, fig. 6).

Conviene señalar lapresencia de un bordefragmentado pero identi-ficado claramente comoun kálathos de bordeplano, propio de los ss.II-I a. C. y que corres-ponde a las formas D1 o

D2 de Conde (1992). Esta forma constituye unauténtico fósil director del periodo tardío puesaparece en los ajuares mejor conocidos del ámbitopróximo, como El Teular de Molla (Ribera, 1990-91: 40), L’Alcúdia d’Elx (Sala, 1992: fig. 54) oL’Hort de la Torre de Vilallonga (Roselló y Clo-quell, 2009: 176, fig. 7. 11).

Las piezas de almacenaje diferido correspon-den principalmente a grandes tinajas (Fig. 4, n.os

1-4), es decir, recipientes de tamaño mediano ygrande cuyo cuello se abre para terminar en bor-des exvasados, generalmente con labios moldura-dos; esta forma se asocia al tipo A.I.2.2.1 deMata-Bonet. Estas tinajas son muy frecuentes encualquiera de los periodos ibéricos, por lo que tie-nen escasa elocuencia cronológica.

En definitiva, las piezas ibéricas muestran unrepertorio propio de los contextos de época ibé-rica que difícilmente pueden proporcionar una

136 I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio...

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

FIG. 4. Formas cerámicas ibéricas.

Page 7: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

cronología concreta. Sin embargo, algunos mati-ces como la diferenciación de las pastas y formaspropias de época plena, especialmente del s. III a.C., muy bien conocidas en la región (GrauMira, 2002) y la existencia de algunos tiposcaracterísticos de época tardía, como el kálathosde labio plano, sugieren una datación que debe-mos situar entre los s. III-I a. C. Posiblemente el inicio del asentamiento deba relacionarse con elepisodio de plenitud de la ciudad de La Serreta,en el s. III a. C., cuando debió fundarse este sitiocomo núcleo dependiente de la ciudad. Poste-riormente perduraría durante algún tiempodurante el periodo ibérico final. Carecemos deevidencias que nos permitan asegurar su existen-cia durante la segunda mitad del s. II y mitad dels. I, pues únicamente aparecen algunos restos deánforas vinarias itálicas, pero no vajillas campa-nienses que certifiquen la ocupación en estemomento.

Cada una de las piezas que proporcionan lascronologías más afinadas ha sido georreferenciadadurante el proceso de prospección, por lo queconocemos su lugar exacto de aparición. La ubi-cación de cada elemento se ha realizado mediantela utilización de GPS de altas prestaciones dentrode los equipos no profesionales. El principalinconveniente de estos equipos es la imposibili-dad de corregir el error de recepción de señal; sinembargo, la habilitación del sistema EGNOS reduce

esta incorrección a menos de 3 m, perfectamenteasumible para la escala a la que se cartografiaronlas piezas (Figs. 5 y 8). La principal ventaja en lautilización de estos dispositivos es su reducidocoste, la agilidad y la facilidad para generarmapas que recojan la dispersión global de restos(Mayoral et al., 2009).

La utilización de los GPS nos permitió la loca -lización precisa de cada cerámica con atributosformales, lo que posibilitó su análisis y su integra-ción a una plataforma SIG, para realizar filtradossegún criterios preestablecidos y con ellos elaborarlas cartografías de detalle. En nuestro caso hemosseleccionado los materiales propiamente ibéricos,datados entre los ss. III y II a. C. (Fig. 5) y lospropiamente romanos, datados desde fines del s. Ia. C. hasta el s. VI d. C. (Fig. 8), aunque sonposibles otras cartografías con criterios de mayorprecisión.

La cartografía de localización de puntos con-cretos (Fig. 5A) se ha acompañado de mapas dedensidades parciales (Fig. 5B), procedimiento quepermite generar superficies muy comprensiblesdesde un punto de vista gráfico y que nos permi-tan reflexionar sobre el patrón espacial observado.Para la realización de esta estimación seguimos lapropuesta de Mayoral y colegas (2009: 15) de uti-lización del método de interpolación kernel, unafunción matemática que describe la intensidad

I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio... 137

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

FIG. 5. A: Localización puntual de las formas de cerámica ibérica y B: Mapa de interpolación con la densidad de apari-ción de las formas ibéricas.

Page 8: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

138 I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio...

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

FIG. 6. Distribución cronológica de las piezas de vajilla romana en intervalos de 50 años.

Nº inv. Tipo Cronología 50-0 0-50 50-100

100-150

150-200

200-250

250-300

300-350

350-400

400-450

450-500

500-550

550-600

600-650

173/11 TSAfr Clara C 200-500                  11/011 TSAfr Ind ii-iv d. C.                161/11 TSAfr C 250-500                160/11 TSAfr Clara A Hayes 1-8 70 - s. iv                    218/11 TSAfr Clara A 70 - s. iv                    200/11 TSAfr Ind ii-iv d. C.                    359/11 TSAfr Ind ii-iv d. C.                    273/11 TSAfr Ind ii-iv d. C.                    228/11 TSAfr Ind ii-iv d. C.                    239/11 TSAfr Clara A Hayes 1-8 70 - s. iv                    132/11 TSAfr Hayes 106 600-660  115/11 TSAfr Hayes 109 580/600-650    125/11 TSAfr Hayes 109 580/600-650    94/11 TSAfr Hayes 109 580/600-650    136/11 TSAfr Hayes 109 580/600-650    103/11 TSAfr Hayes 109 580/600-650    109/11 TSAfr Hayes 109 580/600-650    426/11 TSAfr Hayes 91c 530-600    122/11 TSAfr A Hayes 109 580/600-650      8/011 Hayes 91 A, Lamb. 38 450-500  

23/011 TSAfr A Hayes 76 425-475    10/011 Hayes 61b 400-450  327/11 Hayes 91a 450-500  166/11 TSAfr Clara D Hayes 67-59 360-470    124/11 TSAfr Hayes 53b/H50A-A/B 370-430    244/11 TSAfr Hayes 50B 350-400  247/11 TSAfr Hayes 50B 350-400  314/11 TSAfr Hayes 62 350-425  250/11 TSAfr Hayes 50b 350-400  98/11 TSAfr Hayes 61 325-450      

119/11 TSAfr Hayes 61 325-450      262/11 TSAfr Hayes 51 s. iv d. C.    193/11 TSAfr Hayes 50a-b s. iv d. C.    468/11 TSAfr Haye 14b s. iii d. C.    180/11 TSAfr Hayes14/17 s. iii d. C.    458/11 TSAfr Hayes 32/33 200-250  175/11 TSAfr Hayes 32-33, Pall. 41 TSAfr A-C 200-250  191/11 TSAfr Hayes 32-33, Pall. 41 TSAfr A-C 200-250  164/11 TSAfr Hayes 31 200-250  170/11 TSAfr Hayes 32-33, Pall. 41 TSAfr A-C 200-250  205/11 TSAfr Hayes 32-33, Pall. 41 TSAfr A-C 200-250  246/11 TSAfr Hayes 31 200-250  266/11 TSAfr Hayes 23 1/2 ii - p. s. iii  495/11 TSAfr Clara A Hayes 23b 150 - p. s. iii  238/11 TSAfr Hayes 9b 150-200  251/11 TSAfr Hayes 183 s. ii-iii        07/011 TSAfr Clara A Dragendorf 37 f. i-ii d. C.    215/11 TSAfr Hayes 8A, Lamboglia 1b 80/90 - 160  

Page 9: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

producida por cada punto en relación a un radiodeterminado (Wheatley y Gillings, 2002: 186). Elresultado es una imagen de la zona de prospec-ción en la que se vislumbran fácilmente las zonasde mayor densidad de restos.

Respecto a la vajilla romana, las formas queconstituyen el material diagnóstico y con localiza-ciones precisas son un total de 138 piezas. De ellasse han realizado el análisis cronológico sobre unconjunto de 74 piezas a las que se puede adscribiruna fecha con una precisión de aproximadamenteun siglo. En el cuadro siguiente (Fig. 6) se presentael resumen formal de estas piezas y su datación.

La datación de cada pieza ha permitido con-feccionar una gráfica que indica el número decasos que le corresponden a cada intervalo de 50años (Fig. 7). Ese modo de visualizar la informa-ción, que se basa en las propuestas de cronología

automatizada de L. Abad (2001-02), aunque estácondicionado por el margen de datación, es muyelocuente desde una perspectiva temporal. Permi-te observar las oscilaciones en la intensidad de laocupación a partir de la utilización de elementosde referencia de gran precisión cronológica.

En líneas generales podemos concluir que lasvajillas se fechan principalmente en un momentotemprano dentro del periodo romano que iría desde el 50 a. C. hasta el 100 d. C. para declinar paula-tinamente hasta el 300 d. C. Esta ocupación prin-cipal enlazaría en el tiempo con la ocupacióntardoibérica, constituyendo su continuación en losprimeros tiempos romanos. Tras un sensible decli-ve que se produciría hacia el s. IV d. C. se observaun segundo pico en la aparición de restos que sedataría a partir de la segunda mitad del s. VI d. C.Esta segunda ocupación duraría apenas una centuria

I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio... 139

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

215/11 TSAfr Hayes 8A, Lamboglia 1b 80/90 - 160  131/11 TSAfr Clara A Hayes 2-18 f. s. i - s. ii      145/11 TSAfr Clara A Hayes 2-18 f. s. i - s. ii      259/11 TSAfr Clara A Hayes 2-18 f. s. i - s. ii      267/11 TSAfr Clara A Hayes 2-18 f. s. i - s. ii      351/11 TSGal Dragendorff 37 75 - s. ii      348/11 TSHisp 50 - s. ii      378/11 TSHisp Ind 50 - s. ii      369/11 TSHisp 50 - s. ii      25/011 TSHisp 50 - s. ii      275/11 TSAfr Clara A Hayes 2-18 f. s. i - s. ii      276/11 TSAfr Clara A Hayes 3 b 75-150    107/11 TSAfr Hayes 3b 75-150    167/11 TSIt Conspectus 32, Dr 27 2º1/2 s. i d. C.  176/11 TSHisp 40 - s. ii d. C.      183/11 TSGal Dragendorf 18 20-120 d. C.    35/11 TSGal 20-120 d. C.    

386/11 TSIt s. i    104/11 Lucerna TS s. i    350/11 TSIt 30 a. C. - 40 d. C.    322/11 TSIt 30 a. C. - 40 d. C.    291/11 TSIt 30 a. C. - 40 d. C.    497/11 TSIt 30 a. C. - 40 d. C.    138/11 TSIt 30 a. C. - 40 d. C.    118/11 TSIt 30 a. C. - 40 d. C.    123/11 TS Itálica sello [---]I·OF(icina) 30 a. C. - 40 d. C.    433/1 TSIt 30 a. C. - 40 d. C.    

Nº inv. Tipo Cronología 50-0 0-50 50-100

100-150

150-200

200-250

250-300

300-350

350-400

400-450

450-500

500-550

550-600

600-650

FIG. 6. Distribución cronológica de las piezas de vajilla romana en intervalos de 50 años (continuación).

Page 10: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

y tras ella se produciría un nuevo declive. Un ter-cer pico se data en el s. VII d. C., de nuevo conuna escasa perduración en el tiempo.

La recurrencia de varias ocupaciones en elmismo solar y con discontinuidades en el tiempomerece una reflexión. Con los datos cronológicosque manejamos podemos interpretar que las ocu-paciones más importantes se producirían en unahorquilla cronológica datada entre el s. III a. C. yel II d. C. En este momento encontramos unafase caracterizada por los materiales ibéricos quese ubicaría entre los siglos III y I a. C., pero en elque apenas aparecen materiales republicanos,pues únicamente hay algunas ánforas itálicas perono vajillas campanienses, lo que podría interpre-tarse como un declive del hábitat, quizá su aban-dono. A partir de la segunda mitad del s. I a. C.las vajillas de terra sigillata aparecen abundante-mente, lo que posiblemente deba entendersecomo una reactivación del asentamiento rural.Los materiales de este asentamiento romanomuestran una fase fundamentalmente altoimpe-rial, para declinar hasta posiblemente desaparecercon el Bajo Imperio.

Tras el abandono del hábitat, sus parcelas agrí-colas debieron verse degradadas y la vegetaciónnatural repoblaría el espacio agrícola. Sin embar-go, los acondicionamientos del campo, con lími-tes, terrazas y otras modificaciones del espaciorural, debieron ser parcialmente visibles y en buena

parte recuperables. De ese modo, cuando nuevosgrupos campesinos pusieron en marcha otras ocu-paciones del campo en los ss. IV y VII d. C. prefe-rirían asentarse en espacios previamente roturadosy donde la recuperación de las parcelas seríamenos costosa que la creación de nuevos campos.Esta circunstancia pudo darse por el manteni-miento de los derechos de la tierra en manos delos habitantes, o por su inexistencia tras años de abandono y despoblación.

Por lo que se refiere a la dispersión espacial delos restos de estas ocupaciones romanas (Fig. 8),se han localizado en las mismas parcelas que elanterior asentamiento ibérico. Sin embargo, seaprecian dos cambios sensibles respecto a la ocu-pación anterior: el primero es una reducción delárea densa de aparición de restos respecto al asen-tamiento ibérico. El segundo cambio es un des-plazamiento del sector de mayor densidad hacia elsur del área de análisis. Estos cambios puedenentenderse como una reducción y desplazamientodel asentamiento romano, que a continuacióncomentaremos.

Una vez analizado el registro de superficie, enla zona de mayor aparición de restos en estas dosépocas se procedió a la realización de la explora-ción del subsuelo para conocer el grado de con-servación del depósito arqueológico y la posibleexistencia de estructuras asociadas a las evidenciassuperficiales.

140 I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio...

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

FIG. 7. Frecuencia de aparición de vajilla romana en intervalos de 50 años.

Page 11: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

3. La prospección geofísica y los sondeoscomprobatorios

La prospección geofísica de El Carrascalet serealizó en dos jornadas tras la finalización de laprospección superficial y aprovechando que lascondiciones de temperatura y humedad del sueloeran las idóneas para la resistividad eléctrica(Brito-Schimmel y Carreras, 2010). Se realizó unaprospección eléctrica de una serie de cuadros demuestra para cubrir todo el terreno que se habíaprospectado a pie, y que documentaba una altadensidad de restos arqueológicos.

El área de prospección cubría tres terrazas culti-vadas con cebada, que reunían excelentes condicio-nes para la prospección, ya que apenas aparecíanbrotes verdes; sin embargo, el mismo aterrazamien-to parecía indicar que el terreno se había alteradosubstancialmente desde la antigüedad. Parecía quehabía un cierto movimiento de tierras, y por lotanto una acumulación de sedimentos que podríahaber dejado posibles estructuras arqueológicas auna profundidad mayor de la deseada.

La prospección se llevó a cabo con un resistiví-metro Geoscan RM-15-D con unos electrodosmóviles situados a una distancia de 50 cm y unaconfiguración twin-pole, que nos proporcionabalecturas de una profundidad de 1/1,5 m. La resis-tividad eléctrica es una técnica apropiada parareconocer contrastes en el subsuelo debidos aretenciones de agua o concentraciones de iones

disueltos. El estado del suelo, su grado de com-pactación también son variables a tener en cuenta,que incluso pueden estar afectadas por las condi-ciones climáticas extremas –sequía o helada–.Cuanto más húmedo está un suelo más facilita laconducción eléctrica y, por tanto, menos resisten-cia ofrece. A nivel arqueológico, la disposición delos electrodos móviles –entre 0,5 y 2 m– indica elnivel de profundidad de la lectura. Por ejemplo,una separación de 0,5 m entre electrodos propor-ciona lecturas hasta a 1/1,5 m, cuando es de 1 mproporciona entre 1,5/2 m y 1,5/2,5-3 m. Laresistividad detecta estructuras arqueológicas muydiversas como pueden ser construcciones de pie-dra –muros, fundamentos, pavimentos–, estructu-ras excavadas y rellenadas –fosas, trincheras–,tierra compacta –vías, calles–, etc.

En El Carrascalet se prospectaron 7 cuadros en3 de las terrazas del terreno; mientras en la terrazasuperior se combinaba el terreno sembrado conalmendros, en la parte inferior tan sólo había cul-tivo de cereales. Los cuadros de las terrazas infe-riores, libres de arbolado, son de 30 x 20 m cadauno, mientras que los de la terraza superior conalmendros son de 30 x 10 y 30 x 15 m respectiva-mente. En cada cuadro se han tomado lecturas aun intervalo de 1 m, siguiendo una estructura quese ha definido a partir de cintas con una marca acada metro.

En cada uno de estos puntos, el prospector clavaen el suelo la estructura con los dos electrodos

I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio... 141

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

FIG. 8. A: Localización puntual de las formas cerámicas romanas y B: Mapa de interpolación con la densidad de apari-ción de las formas romanas.

Page 12: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

móviles, y la lectura obtenida se registra en el discoduro del resistivímetro. En este caso, los valores vandesde 15 Ω a 130 Ω. En las imágenes, los valoresmenores aparecen en tonalidades claras tirando ablanco, mientras que las anomalías de alta resistivi-dad aparecen oscuras tirando a negro. Una vezcompletada la prospección se descargan todos losvalores en el programa Geoplot, en donde se geo-rreferencian, y se analizan aplicando una serie de fil-tros para mejorar la imagen.

Una vez concluido todo este proceso de trata-miento de datos, se integraron en una platafor-ma SIG para relacionar los resultados con lasimágenes aéreas, con la finalidad de contextuali-zar los resultados. Los resultados de la prospec-ción de El Carrascalet (Fig. 9) muestran ciertahomogeneidad de las lecturas, en las que noparece identificarse ninguna anomalía positiva onegativa que pueda representar alguna estructuraarqueológica. De hecho, cabía la posibilidad deque los restos se encontraran a una profundidadde más de 1,5 m, resultando entonces impercep-tibles por el resistímetro.

De todas maneras, la resistividad sí que parececonfirmar una modificación en la forma de lasterrazas y por consiguiente un nuevo aporte detierra. En los cuadros de la terraza inferior (Fig. 9,margen derecho de la imagen) se identifica unalínea más clara –menor resistencia– que debeindicar el límite de una antigua terraza, la partemás oscura sería la tierra de la terraza antigua y laparte más clara, las aportaciones de tierras.

El resto de valores con alta resistencia en loscuadros no parece por sus dimensiones y formasque respondan a ninguna estructura construida,tan sólo a posibles anomalías naturales geológicas.Únicamente en uno de los cuadros de la terrazasuperior, el que se encuentra en la parte inferiorizquierda, presenta una alineación diagonal de 1 o2 m de anchura, que podía tratarse de algúnmuro. Al menos, ésta era la hipótesis que se apun-taba a partir tan sólo de la prospección, que podíao no confirmarse con los sondeos de comproba-ción posteriores.

Por último, en las zonas donde la prospeccióngeofísica había detectado anomalías enterradas

se ha procedido a la realización de 3 sondeos manuales de pequeñasdimensiones, 2 x 2 m, con la finali-dad de contar con información direc-ta para conocer el estado del subsuelode la zona y la datación concreta delas posibles construcciones que pudie-ran existir. Las evidencias fueronnegativas en los tres casos, por lo queúnicamente haremos una valoracióngeneral de la composición del estrato(Fig. 10).

En el cuadro 1, ubicado en laparte superior de la loma en un ban-cal de arbolado de almendros, tras laeliminación de una capa superficial –UE 00– de 25/30 cm de espesor,con escaso material arqueológico, sehan localizado abundantes piedrasde tamaño mediano. En un princi-pio se pensó que formaban unaestructura derruida –UE 01–, pero enrealidad forman un aporte naturalsobre el sustrato geológico compues-to por margas amarillentas, piedras ygravas (Fig. 10, n.º 1). Posiblemente,

142 I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio...

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

FIG. 9. Resultados de la prospección geofísica en El Carrascalet y ubica-ción de los sondeos de comprobación.

Page 13: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

el orden de las piedras generaba la anomalía dealta resistividad que se había detectado en la pros-pección geofísica.

Los cuadros 2 y 3 se ubicaban en el segundobancal al este del camino, en la zona de mayordensidad de aparición de cerámicas en superficie.En ambos casos, tras la eliminación de una capasuperficial –UE 00– de 35/45 cm de espesor, conescaso material arqueológico, se alcanzó el sustratogeológico del lugar. La roca base está formada pormargas amarillentas con algunas gravas (Fig. 10,n.os 2 y 3).

En conclusión, ninguno de los sondeos realiza-dos ha proporcionado evidencias de estructuras oniveles arqueológicos. Las anomalías detectadas enla prospección geofísica deben interpretarse comofruto de la resistividad de las margas del sustratoque afloran a escasa profundidad en estos sectores.Podemos concluir que el depósito arqueológicoestá removido y destruido de antiguo, debido alas labores agrícolas.

4. Discusión: tafonomía, asentamiento y usosdel suelo

Los resultados ofrecidos por las diferentes téc-nicas de intervención nos llevan a concluir que ElCarrascalet acogió una ocupación antigua quedatamos en época ibérica y romana. Los 2796fragmentos de cerámica adscritas a estos periodosque hemos identificado en superficie no dejanlugar a dudas. Lamentablemente, ése es el únicoregistro utilizable para nuestro análisis de la ocu-pación, pues la remoción del subsuelo por lastareas agrícolas ha afectado a los restos que pudie-ran contribuir a la caracterización del hábitat.

En efecto, las prospecciones geofísicas en lazona de mayor densidad de aparición de restos ensuperficie, y por tanto en los sectores susceptiblesde albergar restos, no han ofrecido resultados quepuedan llevarnos a deducir la existencia de estruc-turas enterradas. Únicamente cabe mencionar laexistencia de una anomalía lineal que se interpretacomo el aporte de tierra para crear una platafor-ma de aterrazamiento. El resultado negativo de laprospección se ha confirmado con los sondeoscomprobatorios para conocer el estado del sub-suelo. El sedimento en los cuadros analizadosmuestra unas características semejantes en las quedestaca la escasa potencia del relleno sedimenta-rio, entre 30-45 cm. Este relleno tiene un aspectomuy removido, posiblemente porque la acción delarado ha alcanzado la capa geológica de base. Eneste relleno apenas aparecen piedras empleadascomo material de construcción que sí aparecen,sin embargo, amontonadas en los extremos de lasparcelas y en las secciones de las terrazas. Dado elcarácter completamente arcilloso del terreno, laaparición de estos bloques de piedra se explica porel desmantelamiento de construcciones de mam-postería que han sido apartados durante las labo-res del campo. La abundante presencia de tegulaee imbrices fragmentados también daría cuenta dela existencia de construcciones romanas.

En definitiva, el trabajo agrícola continuado,especialmente en la construcción de los bancales y en la labranza profunda, ha desmanteladocompletamente las construcciones del hábitat. Esposible que esta propia destrucción deba relacio-narse con un carácter poco significativo de las edi-ficaciones, pues de haber existido muros ypavimentos de opus caementicium hubieran ofreci-do mayores evidencias.

I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio... 143

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

FIG. 10. Resultados de los sondeos comprobatorios en El Carrascalet: Cuadros 1, 2 y 3.

Page 14: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

Las remociones que desmantelaron el hábitattambién ocasionarían desplazamientos de los ves-tigios cerámicos, tanto traslados horizontales encada terraza, como verticales, al desplazar los sedi-mentos en la construcción de los bancales. Elresultado es una dispersión del depósito originarioen una amplia superficie. Sin embargo, una lectu-ra detallada de los restos nos permite caracterizarel sitio antiguo.

La revisión de las evidencias permite unacaracterización del uso del espacio más allá de lamanida concepción de yacimiento situado comoun punto en el mapa. La interrelación de diversosfactores como la distribución de las cerámicas decada época, los límites físicos del espacio, la pen-diente o las plataformas para acondicionar el espa-cio de hábitat, han servido para la realización desendos croquis (Figs. 11 y 12) que permiten com-prender el uso del espacio en cada uno de losperiodos analizados.

Durante la ocupación ibérica los restos cerámi-cos se dispersan por todos los terrenos del área deprospección, cubriendo una superficie de aproxi-madamente 15 ha (Fig. 11). Sin embargo, no

toda la superficie puede ser considerada como elespacio de un poblado, pues en algunas zonas ladispersión es muy tenue y apenas aparecen unaspocas cerámicas. Tampoco podemos considerarque la aparición de estos fragmentos en unasuperficie tan extensa pueda deberse únicamente ala dispersión desde un área nuclear debida a pro-cesos postdeposicionales, como el laboreo de latierra o deslizamientos de ladera. A nuestro pare-cer intervienen factores más complejos en elpatrón de dispersión que hemos identificado.

En primer lugar, la localización detallada de lasformas cerámicas y los mayores índices de densidadtotal, con una media de 5 fragmentos/m2, dibujanun área de aproximadamente 10-9000 m2 que,dada la alta densidad y la variedad de tipos funcio-nales con cerámicas de almacenaje, vajilla de mesa,ánforas y cocina, puede considerarse la evidencia de un antiguo espacio residencial. Este poblado deamplia extensión podría tratarse de un hábitat for-mado por el aglomerado de varias unidades domés-ticas y entraría dentro de la categoría de aldea,definida en trabajos anteriores (Grau Mira, 2002:119-120). Esta aldea carece de evidencias de sólidas

construcciones que permi-tan definir un muro peri-metral de cierre del espacio,aunque sí pudo contar conuna terraza de tierra paraaplanar el terreno de laderaen el que se ubicó el hábi-tat. La evidencia de esta plataforma es la anomalíadetectada en la prospeccióngeofísica y se sitúa en ellímite sureste del área resi-dencial. La línea que marcaesta terraza en el resultadode la prospección geofísicano coincide con las terrazasmodernas y ni siquiera conlas terrazas existentes antesde 1956, que se observan en las fotografías aéreas del Vuelo Americano. Ellonos permite proponer quees una construcción antigua,anterior en todo caso a la configuración tradicional

144 I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio...

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

FIG. 11. Croquis con la interpretación de los resultados de la prospección superficialy geofísica; época ibérica.

Page 15: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

del terreno y que, dada la cercanía a los restos ibé-ricos y romanos, es plausible que corresponda aeste periodo.

Hacia el este del espacio residencial de hábitat,y siguiendo el sentido descendente de la ladera,aparece un área de densidad media de materiales ala que hemos aludido en el croquis como área deuso intensivo (Fig. 11). Esta definición del suelonos induce a pensar que pudo tratarse de un áreaen la periferia del hábitat, en una terraza inferior,donde se localizarían vertederos de desechosdomésticos. También es posible que la apariciónde estos restos en esta zona se deba a procesospostdeposicionales y de traslado de los materialesdesde su posición original. En efecto, al encon-trarse ladera bajo del área que identificamos comoresidencial, es posible que se desplazaran restospor efectos de gravedad y arrastrados por esco-rrentías superficiales o bien por el traslado desedimentos en la construcción moderna de lasterrazas.

Más allá de los espacios de mayor densidad y auna distancia de entre 100 y 300 m se localizanzonas de escasa aparición de restos cerámicos (Fig.11), normalmente fragmentos de cerámicas dedespensa y almacenaje y casi exclusivamente de cronología ibérica. En nuestra opinión, estasevidencias dispersas no pueden interpretarse nicomo espacios de hábitat, por su escasa densidad,ni como fruto de desplazamientos postdeposicio-nales. El arrastre por gravedad podría haber dis-persado los restos exclusivamente hacia el este,siguiendo el sentido de la pendiente, pero esimposible que hubiesen podido cruzar la profun-da cárcava del torrente que discurre por el centrode El Carrascalet. Además, los restos aparecen auna distancia excesiva para suponer que se trasla-daron únicamente por efectos de arrastres natura-les o por el arado. La distancia también invalidauna interpretación de traslado de sedimentos parael acondicionamiento de terrazas de cultivo enépoca moderna. Además, de ser fruto de trasladosde tierras indiscriminados hubiesen aparecidomateriales de todas las épocas, y la dispersióntenue de materiales afecta únicamente a los mate-riales ibéricos, con lo que interpretamos un trasla-do que se debe datar en esa fase. Por último, cabedestacar que no se trata de fragmentos sumamenterodados que nos indiquen transportes mecánicos

acusados. Por todo ello nuestra interpretación deeste patrón disperso es que se trata de las eviden-cias de campos de cultivo abonados con desechosdomésticos. La fertilización de los terrenos en cul-tivo, mediante aportes antrópicos de restos debasuras generadas en el hábitat, habría desplazadoestos fragmentos de cerámicas desechadas trasconcluir su ciclo de uso doméstico.

La identificación de dispersiones de materialesen densidades bajas fuera de los espacios identifi-cados como poblados, pero en sus proximidades,es relativamente común en otros casos de paisajesmediterráneos dónde prospecciones intensivas hanproporcionado información detallada de la disper-sión de restos y la variación de sus densidades.Algunos investigadores han planteado de formaplausible que pudieran tratarse de restos de abo-nado con desechos domésticos (Wilkinson, 1982;Bintliff y Snodgrass, 1988; Nuninger, 2002: 159-174) y creemos que ése es el tipo de prácticasagrícolas que configuró el patrón de tenues dis-persiones de cerámicas que se observan en ElCarrascalet.

En el caso concreto que nos ocupa, debemosseñalar que la información oral recabada entre losagricultores de la zona ha certificado la extendidapráctica de abonado y aportes de estiércol a loscampos para mantener índices de fertilidad acep-tables. La calidad mediocre de los suelos de lazona haría necesaria esta contribución humana,tanto en suelos de huerta, como en campos desecano de tipo arbóreo, olivo y almendro, y de cereal. Sin embargo, la deposición de cerámi-cas dispersas es la única evidencia de esta posiblepráctica agrícola de abonado, que en el futurodeberá ser corroborada con ulteriores análisis.Especialmente interesante sería la localización yanálisis de suelos antiguos que puedan ser someti-dos a análisis geoquímico. Hasta que pueda serabordado dicho análisis, deberemos mantener lacautela sobre la interpretación del abonado.

Estos posibles campos de cultivo asociados alhábitat se localizarían en las parcelas al norte y aleste del área residencial, cubriendo una superfi-cie de aproximadamente 10 ha (Fig. 11). Losprimeros podrían haber contado, además, con elaporte fertilizador del agua, mediante la creaciónde espacios irrigados por derivación del torrenteque cruza la partida. Menos posibilidades de

I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio... 145

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

Page 16: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

riego tendrían los campos al este, pues se empla-zan elevados algunos metros sobre el lecho delarroyo.

Las evidencias de época romana, por su parte,dibujan un patrón sensiblemente más sencillo.Este segundo momento de ocupación probable-mente enlazaría con la anterior ocupación ibéri-ca y se desarrollaría desde fines del s. I a. C.hasta fines del s. II d. C. Con posterioridad al200 d. C. parece haberse mantenido una fre-cuentación de lugar, con una actividad sensible-mente inferior, que presenta dos momentospuntuales situados a mediados del s. IV y media-dos del s. VII d. C.

Durante estas ocupaciones romanas encontra-mos únicamente un sector de elevada densidad derestos, superior a los 6 fragmentos/m2, que inter-pretamos como un área residencial que cubriríaaproximadamente unos 4000 m2 (Fig. 12). Dichazona estaría situada sobre la terraza antigua detecta-da en la prospección geofísica.

Hacia el norte y el este se sitúan sendas zonascon menor aparición de materiales, la segunda deellas en la terraza inferior al hábitat. Estos focos

secundarios pueden interpretarse como vertederoso áreas de actividad complementarias del hábitat.Una segunda interpretación es que se trate demateriales trasladados desde su posición origina-ria. Esta segunda posibilidad nos parece la másprobable, habida cuenta de su localización en lamisma terraza que el supuesto hábitat y quepudieron haberse desplazado por traslados latera-les debidos a la labranza del terreno. Los materia-les al este se sitúan en la terraza inmediatamenteinferior y pudieron desplazarse por arrastres delsedimento ladera abajo o durante la construcciónde las terrazas modernas de cultivo.

Podemos concluir que durante la época roma-na proponemos la existencia de un asentamientode dimensiones medias que posiblemente excede-ría la mera casa o unidad aislada para configurarun pequeño agregado. No se constatan estructu-ras que nos permitan aproximarnos a la morfolo-gía del hábitat, pero sí se identifican abundantesmateriales de construcción, ladrillos y tégulas,que sugieren un sitio sólido y de cierta enverga-dura. La densa aparición de restos de vajilla finade tipo terra sigillata indica que se trataría de un

enclave de entidad que dis-ponía de recursos para elintercambio y el acceso avajillas finas de proceden-cia foránea.

En definitiva, la inter-pretación de las evidenciasnos permitiría trascenderla mera ubicación del sitiode hábitat y aproximarnosa la caracterización del espa-cio durante la época ibérica.Ello nos permite reconocerlos distintos usos del suelo,más allá de la mera identi-ficación del poblado oárea residencial. Aun conlas limitaciones del registromanejado, proponemos unesquema de ocupación más acorde a la compleji-dad inherente a las estruc-turas rurales antiguas ytradicionales del ámbitomediterráneo.

146 I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio...

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

FIG. 12. Croquis con la interpretación de los resultados de la prospección superficial ygeofísica; época romana.

Page 17: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

5. Valoraciones finales

Las evidencias presentadas, aunque limitadas,permiten avanzar en el conocimiento de las for-mas de poblamiento y usos del suelo en la anti-gua Contestania ibérica y romana. Por una parte,el trabajo de campo nos proporciona nuevosdatos para precisar las características cronológicasy espaciales de las residencias campesinas queconstituyeron la principal forma de explotacióndel territorio en época romana y que hunden susraíces en la etapa precedente. El caso de estudiopresentado ejemplifica un buen número de asen-tamientos rurales con cronologías, dispersionescerámicas coincidentes y un mismo modelo espa-cial en lo relativo a relaciones visuales o empla -zamiento topográfico (Grau Mira, 2006). Lacaracterización de estos sitios nos ayuda a enten-der las transformaciones de los modelos econó-micos en el periodo de la Romanización.

Hoy podemos precisar que en El Carrascalet seestableció un asentamiento campesino de unacierta entidad hacia el s. III a. C., coincidiendocon el momento de esplendor de la ciudad de LaSerreta, del que probablemente sería dependiente.Éste vendría a sumarse a otra serie de núcleosrurales preexistentes desde época plena que seocuparían de la explotación de las tierras próxi-mas (Grau Mira, 2002: 240-246). La ocupacióndeclinaría durante el periodo republicano, a juz-gar por la escasez de materiales de ese momento.

En época altoimperial se reactivaría la ocupa-ción, posiblemente con una sensible transforma-ción, hasta aproximadamente el s. II d. C. A juzgarpor las dimensiones de su área residencial no pare-ce que se tratase de un asentamiento señorial tipovilla, aunque sí debió tener cierta importancia.Desde una mayor extensión en su etapa ibéricainicial, se constata una reducción de la superficiede dispersión de restos. Este aspecto debe enten-derse como un cambio en el área residencial y enla naturaleza de las prácticas agrícolas, que puededeberse tanto a las transformaciones propias deun hábitat rural y a un declive natural, como alas circunstancias históricas y al contexto de laépoca. Futuros trabajos deberán profundizar en la dinámica regional del paisaje rural romano yaproximarse a sus formas y ritmos, no obstantequeremos señalar como en otras áreas más o

menos cercanas se ha documentado un proceso detransformación del campo semejante. Valga comomuestra un par de ejemplos de estos cambios, unoen la cercana ciudad de Dianium, en cuyo territo-rio se enclavaría este asentamiento, y otro de tie-rras almerienses, que nos ayuda a reconocer elcontexto regional. En el primero de los casos, losestudios de J. Gisbert han detectado una profundatransformación de los campos en las proximidadesde Dianium en torno al 20-30 a. C., cuando seestablecen las villas romanas en las proximidadesde los antiguos asentamientos ibéricos (Gisbert,1999: 123-132). Por su parte, los trabajos de J.López Medina en tierras almerienses han permiti-do documentar una serie de núcleos semejantes ensus rasgos materiales al ahora analizado y que tam-bién han sido datados en cambio en época altoim-perial (López Medina, 2009). Este panoramapermite vislumbrar una transformación territorialen el marco regional de estudio de especial interés.

La documentación obtenida no sólo nos per-mite hablar del poblamiento y sus cronologías,sino que contribuye a conocer los modos deexplotación del suelo y la localización de los cam-pos de cultivo. La existencia de los halos cerámi-cos parece indicar una explotación de carácterintensivo, con prácticas de fertilización constantede las parcelas con el añadido de desperdiciosdomésticos entre los que se encontraban los frag-mentos de piezas cerámicas desechadas.

Estas prácticas de abonado se documentandurante la época ibérica y van desapareciendo entiempos posteriores, pues las cerámicas asociadasal abonado son exclusivamente ibéricas. Ellopuede deberse a un cambio en las estrategias decultivo hacia modelos extensivos, con la puesta enmarcha de otros cultivos o nuevas formas deexplotación, como el barbecho, que sustituye allaboreo constante.

Los laboreos intensivos están relacionados conexplotaciones de reducido tamaño, pues el trabajonecesario para su mantenimiento impide que seextiendan por grandes superficies. Además, ladependencia de una cantidad de estiércol limita-do, generado por la actividad doméstica y poraportes de un reducido número de animales,impide que se desarrolle por parcelas muy gran-des. Esas condiciones concurren en el caso quenos ocupa, donde las parcelas agrícolas cubrirían

I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio... 147

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

Page 18: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

una superficie de escasas 10 ha, es decir, en mar-cos de pequeñas explotaciones trabajadas por unaspocas familias.

El segundo objetivo de este trabajo era presen-tar unos métodos de reconocimiento superficialdel terreno que emplean recursos tecnológicos debajo coste y prácticamente al alcance de cualquierinvestigador. Los dispositivos de GPS, cartografíadigital y SIG son componentes que se han extendi-do en la práctica arqueológica de los últimosaños. Las prospecciones geofísicas, que requierende equipamientos y conocimientos técnicos másespecíficos, también se han extendido en granmedida aunque sin alcanzar el desarrollo de otrosmétodos. Gracias a ellos hoy podemos trascenderel mero concepto de yacimiento como punto en elmapa y superar la noción de prospección comoactividad previa a la excavación.

Las intervenciones presentadas muestran comoen apenas tres semanas de trabajo de campo y conpocos recursos económicos es posible disponer dedocumentación para la caracterización de lossitios rurales. Si bien es cierto que en el caso quenos ocupa la profunda afección del trabajo agríco-la sobre el depósito arqueológico ha limitado engran medida los resultados, de haber existidoalgunas estructuras hubiésemos podido identifi-carlas en sus trazas principales. Las estrategias deaproximación al registro de superficie tienenalcances y limitaciones, como cualquier otra acti-vidad arqueológica, pero nos permiten aproximar-nos a nuevas problemáticas sobre los paisajes de laantigüedad más allá de los enfoques basados enlos patrones de asentamiento y la morfointerpre-tación, tan ampliamente predominantes.

Bibliografía

ABAD CASAL, L. (2001-02): “Un ensayo de cronologíaautomatizada”, Anales de Prehistoria y Arqueologíade la Universidad de Murcia, 16-17, pp. 523-532.

APARICIO, J.; CLIMENT, S. y MARTÍNEZ, J. M. (1994):Mesolítico, Eneolítico e Ibérico en el Camí del Pla(Oliva, Valencia, España). Valencia: Ed. Diputaciónde Valencia.

ARANEGUI, C. (1970): “Cerámica ibérica de La Serre-ta (Alcoy): los platos”, Saguntum-PLAV, 10, pp.113-131.

BINTLIFF, J. y SNODGRASS, A. (1988): “Off-Site Pot-tery Distributions: A Regional and InterregionalPerspective”, Current Anthropology, 29 (3), pp.506-513.

BRITO-SCHIMMEL, P. y CARRERAS, C. (2010): “Meto-dología para la prospección geofísica en arqueolo-gía: apuntes a partir de los trabajos de Iesso, CanTacó, Molins Nous y el Goleró”, Lucentum, XXIX,pp. 9-22.

CHAPA BRUNET, T.; VICENT GARCÍA, J.; URIARTE GON-ZÁLEZ, A.; MAYORAL HERRERA, V. y PEREIRA SIESO,J. (2004): “Un programa de prospecciones arqueo-lógicas para el Valle del Guadiana Menor (Jaén)”,Arqueología Espacial, 24-25, pp. 123-144.

CONDE, M. J. (1992): “Una producció ceràmica carac-terística del món ibèric tardà: el kálathos barret decopa”, Fonaments, 8, pp. 117-169.

ESPÍ PÉREZ, I. (2001): “Noves dades sobre poblamentibèric i romà a les comarqeus de l’Alcoià i elComtat. Les valls de les Puntes, Polop, Serpismitjà i Alcalà”, Recerques del Museu d’Alcoi, 10,pp. 83-110.

ESPÍ PÉREZ, I.; GRAU MIRA, I.; LÓPEZ SEGUÍ, E. yTORREGROSA JIMÉNEZ, P. (2009): “La aldea ibéricade l’Alt del Punxó: producción agrícola y asenta-miento campesino en el área central de la Contes-tania”, Lucentum, XXVIII, pp. 23-50.

GARCÍA BARRACHINA, A. y GARCÍA GANDÍA, J. R.(2002-2003): “El jacimient romà de l’Ermita(Onil, Alacant)”, Recerques del Museu d’Alcoi, 11-12, pp. 187-194.

GISBERT SANTONJA, J. A. (1999): “La Romanizaciónde Dianium: Ciudad y Territorium”. En Historia de‘La Marina Alta’. Alicante: Ed. Prensa Alicantina,vol. 1, pp. 121-132.

GRAU MIRA, I. (1998-1999): “Un posible centro pro-ductor de cerámica ibérica con decoración figuradaen la Contestania”, Lucentum, XVII-XVIII, pp. 75-92.

— (2002): La organización del territorio en el áreacentral de la Contestània Ibèrica. Alicante: Ed.Univ. Alicante.

— (2006): “Transformaciones culturales y modelosespaciales. Aproximación SIG a los paisajes de laRomanización”. En GRAU MIRA, I. (ed.): La aplica-ción de los SIG en Arqueología del Paisaje. Alicante:Ed. Univ. Alicante, pp. 211-226.

GRAU MIRA, I. y GARRIGÓS SIRVENT, I. (2007): “Apro-ximació al poblament romà dels Valls d’Alcoi”,Recerques del Museu d’Alcoi, 16, pp. 113-150.

GRAU MIRA, I. y MOLINA VIDAL, J. (2012): “Diversitéterritoriale et modèles de exploitation aux paysagesruraux du Sud de la Tarraconense (ss. II av.-IIapr.)”. En FICHES, J. L.; PLANAS R. y REVILLA, V.:

148 I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio...

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149

Page 19: Propuestas metodológicas para el estudio del paisaje rural ... · PROPUESTAS METODOLÓGICAS PARA EL ESTUDIO DEL PAISAJE RURAL ANTIGUO EN EL ÁREA CENTRAL DE LA CONTESTANIA Methodological

Ager IX. Montpellier: Ed. Mondes Méditerranées,pp. 53-60.

GUTIÉRREZ SOLER, L. (2010): “Microprospecciónarqueológica en Giribaile (Vilches, Jaén): protocolode trabajo”, Trabajos de Prehistoria, 67. 1, pp. 7-35.

LAJARA, J. (2006): “El yacimiento del Camino de laErmita de San Miguel y las evidencias del pobla-miento ibero-romano en el término de Ibi (Alican-te)”, Recerques del Museu d’Alcoi, 15, pp. 75-84.

LÓPEZ MEDINA, M. (2009): “Transformación del terri-torio y cambios sociales en el sureste peninsular enépoca romana. El caso de Tagili”. En ANTELA-BERNARDEZ, B. y ÑACO DEL HOYO, T. (eds.):Transforming Historical Landscapes in the AncientEmpires. BAR Int. Ser., 1986. Oxford, pp. 191-212.

MARTÍ, M. A. y MATA, C. (1993): “Cerámicas detipo fenicio occidental en las comarcas de L’Alcoiày El Comtat (Alacant)”, Saguntum-PLAV, 25, pp.103-117.

MATA, C. y BONET, H. (1993): “La cerámica ibérica:Ensayo de tipología”. En VV. AA.: Estudios dearqueología ibérica y romana. Homenaje a EnriquePla Ballester. Valencia: Diputación de Valencia, pp.117-173.

MAYORAL, V.; CERRILLO, E. y CELESTINO, S. (2009):“Métodos de prospección arqueológica intensiva enel marco de un proyecto regional: el caso de la

comarca de La Serena (Badajoz)”, Trabajos de Pre-historia, 66-1, pp. 7-25.

MAYORAL, V.; CHAPA, T.; URIARTE, A. y CABRERA, A.(2006): “Escuchando el ruido de fondo: estrategiaspara el estudio de los paisajes agrarios tardoibéricosen la región del Guadiana Menor”, ArqueologíaEspacial, 26, pp. 87-114.

NUNINGER, L. (2002): Peuplement et Territoires proto-historiques du VIIIe au Ier siècle avant J.-C. en Lan-guedoc oriental (Gard-Hérault). Besançon: Ed. Univ.Franche Comté.

RIBERA I GÓMEZ, A. (1990-1991): “El jaciment ibèricdel Teular de Mollà (Ontinyent)”, Alba, 5-6, pp.29-54.

ROSELLÓ, P. y CLOQUELL, S. (2009): “El jaciment ibè-ric de l’Hort de la Torre (Vilallonga, València)”,Recerques del Museu d’Alcoi, 17-18, pp. 173-182.

SALA, F. (1992): La “Tienda del alfarero” del yacimientoibérico de la Alcudia (Elche-Alicante). Alicante: Edic.Fundación CAM.

WHEATLEY, D. y GILLINGS, M. (2002): Spatial techno -logy and archaeology. The archaeological applicationsof GIS. Londres: Ed. Taylor & Francis.

WILKINSON, T. J. (1982): “The definition of ancientmanured zones by means of extensive sherd-sam-pling techniques”, Journal of Field Archaeology, 9,pp. 323-333.

I. Grau, C. Carreras, J. Molina, P. de Soto y J. M. Segura / Propuestas metodológicas para el estudio... 149

© Universidad de Salamanca Zephyrus, LXX, julio-diciembre 2012, 131-149