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Revista del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) Eva Perón
Volumen 3 N° 2 Julio –Diciembre 2012
Florentino Sanguinetti
INMANENCIA
ISSN: 2250-5423
P á g i n a | 1
INMANENCIA
INMANENCIA
HIGA EVA PERÓN
DIRECTORES
Dr. Jorge Luis Manrique
Dra. Marcela Benhaim
Dra. Mirta Cameán
COMITÉ EDITORIAL
Dra. Marcela Benhaim
Dra. Mirta Cameán
Dr. Florencio Guerrero
Dr. Jorge Luis Manrique
Dr. Ricardo Migliore
Dr. Eduardo Sadier
Dr. Victor Alfredo Sinisi
Dr. Ruben Tucci
SECRETARIA DE REDACCIÓN
María Inés Leze
REVISORES
Dr. Eduardo Arribalzaga
DIRECTORES
Dr. Ricardo Algranati
Dr. Raúl Sayour
Dr. Ricardo Smith
Dra. Adriana Villarosa
Dr. Rubén Tucci
COMITÉS
Bioética: Dra. Susana Torres
Docencia: Dr. Luciano Della Rosa
Enlace: Dr. Eduardo Sadier
TRADUCCIÓN DE RESÚMENES
Portugués:
Mg. Ana Lia Torre Obeid.
Prof. Tit. Idioma portugués. FCE. UNLP.
Inglés:
Dra. María Soledad Manrique,
Ciencias de la Educación. UBA.
Dr. Eduardo Capparelli
Dra. Liliana Doglia
Dr. Alberto Dos Santos
Dr. Jorge Filisetti
Dr. Alberto Giniger
Dr. Ricardo Grispan
Dr. Osvaldo Mormandi
Dra. Annita Scarlatti
Dr. Leonardo Martín Solvey
EDITORES RESPONSABLES
Dr. Ruben Tucci
Dr. Jorge Luis Manrique
Dra. Marcela Benhaim
Dra. Mirta Cameán
DIAGRAMACIÓN EDITORIAL
Dra. Mirta Cameán
ASESOR DE DISEÑO
Emanuel Argüello Pesich
El material contenido en esta publicación está protegido por derechos de autor y puede ser reproducido total o parcialmente solo si se cita
su fuente de origen de forma adecuada.
Correo Electrónico: [email protected] Dirección. : Av. Balbín 3100. San Martín (1650)
Revista del Hospital Interzonal de Agudos (HIGA) Eva Perón
ISSN: 2250-5423
INMANENCIA. 2013; 3:1-1
Volumen 3 N° 2 Julio - Diciembre 2012
P á g i n a | 2
INMANENCIA
Ilustración
Florentino Sanguinetti
Médico y Artista plástico argentino
MIRTA CAMEÁN
Volumen 3 N° 2 Julio – Diciembre 2012
Florentino Sanguinetti, muestra en su obra, por momentos escenográfica, figuras de colores vivos
que se despliegan con energía expresionista y relatan aventuras dramáticas que se repetirán en
toda su obra.
¡Cuánto se ha escrito del Arte en medicina y la Medicina como arte!!!
¿Cuántas cosas a veces son comunes?
Vassily Kandinsky, aseguraba…
“…cada pintura encierra misteriosamente toda una vida, una vida llena de sufrimientos, incertezas,
momentos de fervor y de luz. ¿Hacia dónde se dirige esta vida?
La multitud deambula por las salas y halla grandiosas o bellas las pinturas. Aquel hombre que po-
dría haber hablado no dijo nada, y aquel que podría haber escuchado no oyó ninguna cosa.
Tal estado del arte se denomina lʾart pour lʾart …”.
(Lo espiritual en el Arte. Ed. Andrómeda, pp. 23-2003)
Siguiendo esta línea de pensamiento, en un mundo donde lo espiritual parece diluirse, ¿pensamos,
desde la amplitud del concepto a la medicina por la medicina?
Dónde como “el observador en el arte”, “el paciente en el acto médico”
¿Es “él” el paciente , el principal protagonista?.
Sin “observador”, no “hay obra” y “sin enfermos” no hay Medicina.
INMANENCIA. 2013; 3: 2-2
P á g i n a | 3
Sumario
AUTORIDADES 1 ILUSTRACIÓN 2 EDITORIAL 4 Inmanencia: Tercera entrega ARTÍCULO DE OPINIÓN 5 La sobremodernidad: descripción e inquietud. Jorge Luis
Manrique. 7 El aborto no punible (ANP), Apuntes y observaciones.
Jorge Luis Manrique ARTÍCULO ESPECIAL 11 Medicina y salud entre los griegos. Pablo Adrián Cavallero
ARTÍCULO ESPECIAL 14 La comunicación científica en un ambiente digital, Consi-
deraciones iniciales. Mg. Lic. Carlos EzeizaPohi.
TRABAJOS CIENTIFICOS Psicología 22 El rol del psicólogo en la guardia del HIGA Eva Perón. Una
miráda desde lo histórico – institucional – particular. Irene
Dreling, María Victoria Fernandez Vitale, Gabriela Santa
Cruz
CASO CLINICO Anatomía Patológica 29 Caso Clínico. Liliana Israelevich, Eduardo Veliz ARTÍCULO DE INTERÉS 30 Misión de la Universidad. Prof. Dr. Alfredo Martinez Marull CASO CLÍNICO Cirugía MEMENTO
36
41
Tratamiento No operatorio de lesión esplénica generada
por traumatismo cerrado. Argüello Pesich Emanuel, Di
Napoli Mariel, Galarce Daniel, Moreno Diego.
RESPUESTA Caso Clinico 42 Caso Clínico Anátomo Patológico. Liliana Israelevich,
Eduardo Veliz RELATOS 43 El otro, el mismo. Andrés Manrique
CRITERIOS EDITORIALES E INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES
46
Inmanencia, Revista del Hospital Interzonal de Agudos Eva Perón, es una publicación periódica semestral de contenido científico técnico y
profesional producida por agentes de la institución
Julio - Diciembre 2012
Volumen 3 N° 2
INMANENCIA. 2013; 3: 3-3
P á g i n a | 4
INMANENCIA: TERCERA ENTREGA
El guarismo o cifra uno expresa la unidad,
factor indivisible, origen de todos las canti-
dades. La suma de dos unidades conforma
la primera cifra par y la primera proporción.
La adición de tres unidades genera el pri-
mer número impar. A partir de éste, se
abren infinitas posibilidades de recuento.
Diversas culturas asignaron carácter caba-
lístico, místico o sagrado al número tres.
Entre otros, los credos egipcios, hindúes,
vikingos, escandinavos, griegos, romanos,
aztecas y cristianos, concibieron trinidades
divinas dominantes. Griegos y romanos
hicieron a Zeus o Júpiter, a Poseidón o
Neptuno y a Pluto o Plutón dioses de cie-
los, mares e infiernos. Tres Moiras o Par-
cas hilaban mantenían y podaban la exis-
tencia humana. Tres Erinias o Furias insta-
ban a la venganza por delitos contra la mo-
ral, la fidelidad y la sangre. Los reinos ani-
mal, vegetal y mineral agruparon a seres y
cosas existentes sobre la tierra. Pitágoras
atribuyó al número tres poder cabalístico
sobre las cosas, las causas y los efectos
pues observó que al utilizarlo como base
para cálculos matemáticos lograba cierta
regularidad en los resultados. “Todo núme-
ro tres es perfecto”, expresaba Virgilio, para
quien sintetizaba la armonía de los mundos
físico, moral e intelectual.
La historia humana registró tres religiones
monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y
el islamismo. El arca de Noe tenía tres ni-
veles donde se alojaron tres ejemplares de
cada especie hasta el cese del diluvio y su
fin se certificó con el retorno de tres palo-
mas liberadas cada tres horas. La estancia
principal del Templo de Salomón estaba
precedida por las cámaras de la verdad, de
las ciencias y de las artes. La trinidad cris-
tiana comprende a Padre, Hijo y Espíritu
Santo. Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron
hasta Belén para ofrendar oro, incienso y
mirra al Jesús recién nacido. En el monte
Calvario, Cristo y sus dos acompañantes
fueron fijados mediante tres clavos a los
maderos. El Nazareno falleció a las tres de
la tarde del viernes santo y resucitó al ter-
cer día. El islamismo reconoce cabeza,
cuerpo y miembros en el universo físico y
concede tres niveles de conocimiento al
alma: el experto, lo que se conoce y el co-
nocimiento en sí.
Quien superara por tres veces al adversario
en competencias tradicionales era ungido
como ganador, costumbre de la que se
supone derivada la expresión “…la tercera
es la vencida”. Durante los siglos XVI y
XVII muchas legislaciones imponían pena
capital al convicto de robo por tercera vez.
Varios de los Estados Unidos de Norteamé-
rica hoy aplican reclusión perpetua ante la
tercera condena1.
El Comité Editorial invoca el carácter mági-
co del tres para ofrecer un producto supe-
rior a los dos anteriores, aunque tal vez la
constancia sea el ingrediente necesario
para lograr el conjuro benéfico.
Se reitera la invitación a todos los interesa-
dos en publicar en INMANENCIA.
Los esperamos en
(http://ppct.caicyt.gov.ar/index.php/inmanen
cia/)([email protected]).
¡Hasta la próxima!
1. Respetable Logia Simbólica Centauro Numero
9-96. El numero tres, su significado en las cien-
cias, en la naturaleza, en las religiones y en
la masonería [en línea]. Mazatlán [Mexico]
<http://centauro996.wordpress.com/el-numero-
tres-su-significado-en-las-ciencias-en-la-
naturaleza-en-las-religiones-y-en-la-masoneria/>
[Consulta: noviembre de 2012]
EDITORIAL
INMANENCIA. 2013; 3: 4-4
P á g i n a | 5
ARTÍCULO DE OPINIÓN
LA SOBREMODERNIDAD: descripción e inquietud
Dr. Jorge Luis Manrique
Marc Augé (1935- )1 efectuó un interesante
examen de la realidad que resulta oportuno
conocer para revisar a su través algunas
cuestiones actuales. Aquí, nos atrevemos a
resumir y glosar sus opiniones.
La Ilustración propuso el uso de la razón
para revisar y abandonar mitos del pasado.
La modernidad, formuló utopías sociales y
propuestas escatológicas apoyadas en
mitos del futuro. Max Weber (1864-1920)
calificó al periodo como propio de un “mun-
do desencantado”.
El desarrollo tecnológico permitió registrar,
almacenar y transmitir hechos traducidos
en imagen y sonido. Los ámbitos cultural,
económico y lingüístico se redefinieron,
contenidos en una red universal, interde-
pendiente, uniforme y homogénea. La velo-
cidad y omnipresencia de los dispositivos
asociaron la inmediatez de respuesta. Se
planteó la ilusión de “poder saber todo y de
todos” y la sensación de que “todo ocurre
aquí nomás, a un click de quien lo mira”. A
mediados de los años ´60, Herbert Marshall
McLuhan nominó a la cuestión como “aldea
global”.
A partir de la caída del Muro de Berlín
(1989), el mundo occidental dio por senta-
do (o quiso hacerlo) que sólo persistirían
sistemas gobernados por democracias re-
presentativas y sometidos a la economía
de mercado. En 1992, el politólogo Francis
Fukuyama estimó que había llegado “el fin
de la historia” y que todas las otras pro-
puestas políticas quedaban canceladas.
Sucesos posteriores lo desmintieron.
1 Marc Augé . Sobremodernidad: Del mundo de hoy al
mundo del mañana. http://www.mwmoria.com.mx/129/auge.htm
Cerca de fin del siglo XX se modificaron los
parámetros de la modernidad. Todas las
esferas del hacer y del saber registraron
cambios en relación con el valor y el peso
atribuido a la autoridad. A nivel universal,
empresas transnacionales asumieron pre-
suntos intereses nacionales o cuestiones
ideológicas “superiores” y en pos de bene-
ficios crematísticos exclusivos para sus
accionistas, generaron situaciones críticas.
Aumentó el producto bruto global, pero la
brecha entre ricos y pobres creció y los
índices de pobreza se elevaron definiendo
fracasos formales de la propuesta. Desór-
denes y violencias, sonados fracasos so-
ciales, políticos, económicos y morales
justificaron la nominación de “era del fin de
los grandes relatos”, acuñada por el filósofo
francés Jean-Francois Lyotard (1924-
1998).
La palabra y al menos un interlocutor válido
permitieron al hombre definir su identidad.
Cada uno pudo ser cada quien, distinguir-
se, reconocerse y establecer relaciones
consigo y con otros en la medida en que
ordenó y simbolizó tiempo y espacio. Así y
allí, en ese escenario, en tal lugar antropo-
lógico logró identidad el grupo que lo habi-
tara logró identidad y se hizo inteligible
para quien lo observara a través de un con-
trato social orgánico. La vida contemporá-
nea transcurre en ambientes de circulación,
consumo o comunicación impersonales
donde no caben referencias de la memoria
en la palabra de predecesores individuales
o grupales. Son sitios que “no pueden defi-
nirse ni como espacio de identidad ni como
relacional ni como histórico”, tales como
autopistas, aeropuertos, supermercados,
cadenas hoteleras, shopping-centers o
grandes centros de salud. Augé denomina
INMANENCIA. 2013; 3: 5-6
P á g i n a | 6
“no-lugares” a estos enclaves anónimos.
Allí, el individuo, solo, ignorado y mudo,
transcurre de incógnito agrupado con pares
impares con quienes establece contratos
transitorios y solitarios, condenado a no
encontrar ni reencontrar a quien desconoce
y lo desconoce.
La historia contemporánea se constituye
con relatos impersonales derivados de
fragmentos de información superpuestos.
Los sucesos transcurren en no-lugares y se
reducen a imágenes visuales y/ o auditivas
instantáneas. Espacios, tiempos, lugares y
sujetos reales se constituyen con inmedia-
tez y celeridad en entes virtuales que cul-
minan como representación de los hechos
acontecidos sin contener necesariamente
la verdad en cuanto realidad. El registro se
pierde en cuanto apenas logra comunicar al
sujeto vivencias personales. Lo cotidiano,
se homogeneiza. Lo extraordinario, goza
de alguna persistencia. Nada merece ob-
servación, aplauso ni crítica mantenidas.
“Se pasa a otro tema” o “se cambia el án-
gulo de la información”. Todo se abandona
sin solucionar. Sobran ejemplos en titulares
de los medios.
Personas o grupos de personas que insis-
ten en “pensar por sí mismos”, instauran
cosmologías, fundan obligaciones y gene-
ran legislaciones carentes de criterio de
realidad, divorciadas de intereses de las
comunidades que habitan y carentes de
solidaridad aún para los pares. Enuncian
normas impracticables, inaplicables, confu-
sas, irregulares o dañosas más propias de
consumidores pasivos que de protagonis-
tas activos y así, logran una indeseable
anomia. La lista de ejemplos crece de ma-
nera geométrica cuando se enfrentan si-
tuaciones de crisis económicas y políticas,
recientemente habituales en nuestro uni-
verso.
Cada época tuvo sus defectos. La nuestra
se inscribe en un palimpsesto donde lo
actual reemplaza a lo propio de un mundo
desencantado en el que los habitantes de
la aldea global insisten en epilogar una
historia a la que niegan grandes relatos. La
sobremodernidad, unificada y dividida,
uniformizada y diversa, desencantada y
reencantada se proyecta hacia el futuro
buscando satisfacer exclusivamente lo indi-
vidual. Si “todo tiene que ver con todo” la
dualidad de nuestra era constituye una
excelente ejemplo de ceremonial en honor
del dios Jano.
En “Más de cien mentiras”, Joaquín Sabina
recuerda que entre nuestros planes e ilu-
siones se cuentan “…proyectos que se
marchitaron, crímenes perfectos que no
cometimos,
retratos de novias que nos olvidaron y un
alma en oferta que nunca vendimos…” y
que a pesar de las dificultades descriptas ,
la fe en un futuro mejor, permite , aún, apo-
yarse en “…más de cien palabras, más de
cien motivos …,más de cien pupilas donde
vernos vivos, más de cien mentiras que
valen la pena…·
Augé estima que“… la historia de esta con-
temporaneidad, rica en esperanzas y car-
gada de contradicciones, es la que hoy
empieza” y “…el mañana, seguirá siendo
una aventura identitaria donde la relación
entre unos y otros será más que nunca un
desafío”. Cada uno debe responder desde
su rol y en su momento.
Referencias bibliográficas Augé, M. Hacia una antropología de los mundos contempo-
ráneos. Barcelona: Gedisa, 1995.
Augé, M. La guerra de los sueños. Ejercicios de etno-ficción.
Barcelona: Gedisa. 1997.
Augé, M. Los no-lugares. Espacios del anonimato. Una
antropología de la sobre modernidad. Barcelona: Gedisa.
1998
Augé, M. Ficciones de fin de siglo, Barcelona: Gedisa. 2001
P á g i n a | 7
ARTÍCULO DE OPINIÓN
EL ABORTO NO PUNIBLE (ANP)
Apuntes y observaciones Dr. Jorge Luis Manrique
En el curso del último año y como reflejaron
los medios, el aborto no punible (ANP) se
constituyó en tema de discusión y generó
secuelas normativas de trascendencia.
Poco se recuerda hoy de la cuestión, que
constituye un claro ejemplo de hecho “im-
portante” para la comunidad de la sobre-
modernidad.
Una breve síntesis
El 13 de marzo de 2012 la Suprema Corte
de Justicia dictaminó sobre la conducta por
adoptar ante el caso de una niña de 15
años embarazada a raíz de una violación
(F. A. L. s/ medida autosatisfactiva. F. 259.
XLVI). La sentencia se funda en la interpre-
tación del artículo 86 del Código Penal Ar-
gentino, que dice: ”Incurrirán en las penas
establecidas en el artículo anterior (85) y
sufrirán, además, inhabilitación especial por
doble tiempo que el de la condena, los mé-
dicos, cirujanos, parteras o farmacéuticos
que abusaren de su ciencia o arte para
causar el aborto o cooperaren a causarlo.
El aborto practicado por un médico diplo-
mado con el consentimiento de la mujer
encinta, no es punible: 1º Si se ha hecho
con el fin de evitar un peligro para la vida o
la salud de la madre y si este peligro no
puede ser evitado por otros medios. 2º Si el
embarazo proviene de una violación o de
un atentado al pudor cometido sobre una
mujer idiota o demente. En este caso, el
consentimiento de su representante legal
deberá ser requerido para el aborto1. El
dictamen trató en abstracto la cuestión,
resuelta meses antes y estableció jurispru-
dencia respecto de la ejecución del aborto
no punible (ANP). Autorizó el aborto y lo
eximió de pena cuando el embarazo se
origina en la relación sexual no consentida
por la mujer. La ejecución del ANP exige
declaración jurada de la víctima, no requie-
re denuncia policial ni autorización judicial.
El dictamen sugiere evitar retrasos innece-
sarios en la práctica así como garantizar la
información y la confidencialidad. Reco-
mienda reconocer a los miembros del equi-
po de salud el derecho de objeción de con-
ciencia 1.
Desde hace años el tema ocupa al Estado.
En octubre de 2007, el Ministerio de Salud
de la Nación dio a conocer la Guía técnica
para la atención integral de los abortos no
punibles2 y publicó en agosto de 2011 el
PROTOCOLO PARA LA ATENCIÓN
INTEGRAL DE PERSONAS VÍCTIMAS DE
VIOLACIONES3. El Ministerio de Salud de
la Provincia de Buenos Aires promulgó en
agosto de 2012 el PROTOCOLO DE
ATENCIÓN INTEGRAL DEL ANP (Resolu-
ción 3146), que legaliza el aborto de una
gesta resultante de una violación y aporta
modelos de declaraciones juradas y con-
sentimientos informados destinados a ma-
yores, menores e incapaces o representan-
tes que soliciten la aplicación del procedi-
miento. Cita entre sus considerandos “… la
necesidad de contar con pautas que garan-
ticen el acceso al aborto en los supuestos
contemplados como no punibles en los
términos del Artículo Nº 86, Inciso 1 y 2 del
Código Penal y del fallo de la Corte Supre-
1 http://www.cij.gov.ar/nota-8754-La-Corte-
Suprema-preciso-el-alcance-del-aborto-no-punible-y-dijo-que-estos-casos-no-deben-ser-judicializados.html 2http://www.despenalizacion.org.ar/pdf/Pol%C3
%Atias_Publicas/Protocolos%20de%20Atenci%C3%B3n/violacion.pdf 3http://www.despenalizacion.org.ar/pdf/Pol%C3
%ACias_Publicas/Protocolos%20de%20Atenci%C3%B3n/Guia_Tecnica_para_la_Atencion_Integral_de_los_Abortos_No_Punibles.pdf
INMANENCIA. 2013; 3: 7-10
P á g i n a | 8
ma de Justicia de la Nación”4. La Ciudad de
Buenos Aires dio a conocer el 6 de sep-
tiembre de 2012 la Resolución 1252 que
aprueba el procedimiento para la atención
profesional de prácticas de ANP en los
Hospitales del Subsector Público de Salud5.
Otras jurisdicciones nacionales también se
expresaron al respecto.
Dilemas
El análisis de los documentos planteó dile-
mas médicos, morales, ético-profesionales,
sociales, jurídicos y legales aún no resuel-
tos. La consagración profesional del médi-
co lo obliga a efectuar promesas formales
ante sus dioses, ante cada paciente, ante
la comunidad de pacientes (la sociedad) y
ante los colegas. Con este fin, se utilizan
variedades del tradicional juramento hipo-
crático. Todas las fórmulas empleadas in-
cluyen el compromiso de respetar la vida.
Figuran, entre otras expresiones ”….no
administrar abortivo a mujer alguna” (tradi-
cional),"…tener absoluto respeto por la vida
humana, desde el instante de su concep-
ción” (Fórmula de Ginebra de 1945, utiliza-
da por la UBA), “…tener el máximo respeto
a toda vida humana desde el momento de
la fecundación…, y rechazar el aborto que
destruye intencionadamente una vida hu-
mana única e irrepetible”6. Ginecólogos y
obstetras se ocupan de cuidar y de atender
a las mujeres y a sus embarazos. Encarga-
dos naturales de aplicar las normas rela-
cionadas con violaciones y abortos, mu-
chos se sienten como invitados de piedra
en referencia al ANP.
La moral es la ciencia que se ocupa de las
acciones humanas en orden a la bondad o
malicia de la conducta y de los medios para
4http://institutoninezyadolescenciacam.blogspot
.com.ar/2012/08/resolucion-ministerial-n-314612.html 5http://boletinoficial.buenosaires.gob.ar/areas/l
eg_tecnica/boletinOficial/documentos/normas/2012/09/PE-RES-MSGC-MSGC-1252-12.pdf 6 http://www.unav.es/cdb/juramento2.html
lograr tales fines. Establece los principios
que la fundan y las normas que regulan las
relaciones consigo, con otros y con todo lo
que lo rodea. Incluye conceptos que ex-
presan y contienen esperanzas, temores,
creencias, valores y memoria relacionados
con concepciones de la vida y de la muerte
compartidos por la comunidad que los
enuncia y que exigen respeto por parte de
sus miembros.
La ética es el capítulo de la filosofía que
tematiza la moral. Analiza con pensamiento
crítico lo que ésta estima como bueno, de-
bido o correcto. Pretende discernir la ver-
dad en procederes propios y de terceros y
descartar errores racionales, lógicos, sus-
tantivos y formales en operaciones, con-
ceptos y actitudes. La ética puede sinteti-
zarse como el arte de elegir lo digno para la
vida, en el marco del sentido asignado por
la cultura a lo humano, a lo cósmico y a lo
social. Todas estas cuestiones se relacio-
nan de manera íntima con el quehacer ga-
lénico en cuanto encargado de custodiar la
vida.
La Constitución Nacional, las leyes relacio-
nadas y los fallos de la justicia argentina
son formalmente antiabortistas7. El Código
Penal detalla las penas por aplicar a quie-
nes lleven a cabo abortos y provoquen la
muerte en sus artículos 79 a 88. La mayo-
ría de las religiones se opone al aborto. La
objeción de conciencia forma parte de los
derechos personalísimos.
Hoy, en el conurbano bonaerense colindan
municipios que aceptan las normas sobre
el ANP con otros que la discuten o aún con
quienes simplemente se niegan a aplicarla.
No ocurre diferente en el resto de nuestra
Argentina. El relevamiento efectuado en
diciembre de 2012 por la Asociación por los
Derechos Civiles (ADC) en nuestro país
7 artículo 3 de la Ley Nacional 26.061 de Protección Integral de las Niñas, Niños y adolescentes; artículo 4, 14, 18 y 37 de la Ley Provincial 13.298 De Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños y de la Convención de los Derechos del Niño.
P á g i n a | 9
respecto del ANP8, muestra que de las 24
jurisdicciones administrativas:
- CINCO (Chubut, Tierra del Fuego, Chaco,
Jujuy y Santa Fe) lo garantizaban con pro-
tocolos propios o adhiriendo a la propuesta
de la Corte;
- OCHO (Salta, La Pampa, Río Negro,
Neuquén, Entre Ríos, Provincia de Buenos
Aires, Ciudad de Buenos Aires y Córdoba)
lo cumplían en forma parcial;
- ONCE (Mendoza, San Luis, San Juan, La
Rioja, Catamarca, Santiago del Estero,
Tucumán, Formosa, Corrientes, Misiones y
Santa Cruz) carecían de protocolos especí-
ficos.
¿Y entonces?
En toda época y en toda cultura, la buena
práctica exigió al médico aplicar los cono-
cimientos vigentes con pericia, prudencia y
diligencia, de acuerdo con la moral, la ética
y las leyes del medio. La sociedad que nos
tituló como médicos nos impuso una serie
de obligaciones como sujetos y como
miembros de la comunidad profesional.
Entre ellas figuran cuidar de los intereses
sanitarios del paciente, mantener la compe-
tencia e integridad en la labor y proveer
consejo experto en cuestiones de incum-
bencia técnica. Se esperan acciones ajus-
tadas a las responsabilidades profesionales
y concordantes con la justicia social para
promover la adecuada distribución de re-
cursos y evitar discriminaciones en la aten-
ción de la salud.
Las condiciones de práctica de la medicina
requieren ajuste a las modificaciones cientí-
ficas, sociales y legales. Aunque el caso
testigo sometido a ANP fue resuelto por el
fallo de la Corte, la heterogeneidad de la
hermenéutica legal halla buen ejemplo en
las normas propuestas para aplicar el pre-
cepto. Los médicos, encargados de aplicar-
8 http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/solo-cinco-
provincias-cumplen-pleno-con-fallo-corte
los, se plantean innumerables interrogantes
profesionales, forenses y comunitarios. La
inania galénica se acompaña de igual con-
dición de otros colectivos profesionales,
finalmente encargados de replicar.
Muchas preguntas, pocas respuestas
Entre las inquietudes figuran: ¿Es suficien-
te la declaración jurada de la víctima para
presumir la existencia de violación? ¿Co-
rresponde al médico efectuar este dicta-
men? ¿Cómo, cuándo y quién certifica la
presunción de violación? ¿Cómo certificarla
sin testificar o denunciar la cuestión? ¿Es
correcto actuar sin registrar ni denunciar la
cuestión? ¿Cómo defender a la víctima sin
denuncia? ¿Cómo compatibiliza la Ley Na-
cional 26.529 de derechos del paciente con
la obligación de velar por la vida y la “obli-
gación” de llevar a cabo el aborto? ¿Cuán-
do es inválido o inaplicable el juramento de
no lesionar al nasciturus? Qué Consenti-
miento Informado supera la obligación de
cuidado de la vida ? ¿La presunción de
violación permite efectuar el aborto a me-
nores de 18 años sin consentimiento de los
padres? ¿La presunción de violación permi-
te efectuar el aborto a menores de 14 años
sin consentimiento de los padres? ¿Qué
lugar cabe a la patria potestad? ¿Ante un
aborto efectuado a una menor, cómo no
explicar la causa de intervención a la fami-
lia? ¿Cómo asesorar, custodiar y proteger
a menores sin concurso de padres o tuto-
res y cómo realizar apoyo y seguimiento
personalizados? ¿Un protocolo ministerial
puede superar una norma legal? ¿Qué ley
asegura que la aplicación del protocolo
exime al profesional de culpa ante la ley?
¿Qué lugar cabe al profesional objetor de
conciencia? ¿Puede un objetor ser jefe de
Servicio de Obstetricia o Ginecología?
¿Existe legislación que obligue a alguien a
efectuar abortos contra su voluntad? Si así
fuera, ¿la conducta no es discriminatoria?
¿Debe y puede el médico constituirse en
juez u jurado y decidir la validez de la de-
claración de violación efectuada por al pa-
P á g i n a | 10
ciente respecto de un hecho acontecido
entre 15 y 45 días previos? ¿Hasta qué
fecha de embarazo puede aceptarse la
ejecución del aborto? (cuestiones de segu-
ridad para la madre, mínimamente) ¿Quien
asegura que “la realización de la práctica
no implica responsabilidad administrativa,
civil, ni penal para el equipo de salud” y
como lo justifica? ¿Cómo compatibilizar lo
anterior con los inconvenientes suscitados
hasta hoy ante la ablación de órganos so-
metida a hermenéutica jurídica?
Un desafío y un convite
La cuestión implica un reto que exige a
todos y a cada uno el desempeño respon-
sable de sus roles como individuos, pares,
miembros de una comunidad y ciudadanos
de una misma nación. La falta de consenso
merece respeto y discusión para resolver
problemas ya planteadas en casos preexis-
tentes. Las interpretaciones jurídicas y de
los medios de comunicación, generan pe-
nas sociales y descalificaciones creenciales
pasibles de generar riesgo y provocar daño
a los actores.
En "El Hombre Mediocre", José Ingenieros
(1877-1925) afirmaba: … "Cada cierto
tiempo el equilibrio social se rompe a favor
de la mediocridad. El ambiente se torna
refractario a todo afán de perfección, los
ideales se debilitan y la dignidad se ausen-
ta; los acomodaticios tienen su primavera
florida.” “El hombre mediocre ignora el justo
medio, nunca hace un juicio sobre sí, des-
conoce la autocrítica, está condenado a
permanecer en su módico refugio.
…rechaza el diálogo y no se atreve a con-
frontar... “. ”Quienes piensan y actúan así
integran una comunidad enferma…”.
“Cuando se reemplaza lo cualitativo por lo
conveniente, el rebelde es igual al lacayo,
porque los valores se acomodan a las cir-
cunstancias.”
Poncio Pilatos, prefecto romano de Judea,
dejó en manos de los concurrentes a la
Plaza de Jerusalén la elección de condenar
a Jesús o Barrabás. Rubricó el perdón de
Barrabás con un gesto que simbolizaba
“limpieza“ de su parte y con el cual evadía
su responsabilidad en el fallo. Según relata
el Nuevo Testamento “… tomó agua y se
lavó las manos delante de la gente dicien-
do: «Inocente soy de la sangre de este
justo. ¡Allá vosotros!.»” (Mateo 27,24).
Desde entonces, la expresión “lavarse las
manos” se aplica a posturas que pretenden
equidistancia entre conductas no compara-
bles y dejan la decisión en manos de “los
otros” con el único fin de evitar discutir los
fundamentos de hechos y de acciones. El
periodista Fernando Iglesias califica el pro-
ceder como “ponciopilatismo” y lo conside-
ra propio de la “corrección política” de la
sobremodernidad9.
. La historia personal y colectiva se cons-
truyen haciéndose cargo, responsabilizán-
dose de las obligaciones de estado, hon-
rando la autonomía que funda la propia
identidad y respetando la de los demás.
Las obligaciones que caben a la responsa-
bilidad profesional no toleran mediocridad
ni ponciopilatismo
Insiste Antonio Machado “... Hoy es siem-
pre todavía: toda la vida es ahora. Y ahora
es el momento de cumplir las promesas
que nos hicimos…Porque ayer no lo hici-
mos, porque mañana es tarde,… ¡Ahora!”
¡Ahora!, esperamos a quienes lo deseen a
aportar sus opiniones a INMANENCIA.
9 Fernando Iglesias. Lavarse las manos: Teoría y práctica del ponciopilatismo. La Nación, 29 de enero de 2013
P á g i n a | 11
MEDICINA Y SALUD ENTRE LOS GRIEGOS Dr. Pablo Adrián Cavallero
Doctor en Filosofía y Letras y Profesor Titular de Lengua y Cultura griega (UBA), Profesor Titular de Latín (UCA),
Investigador Independiente del CONICET. Miembro de la Academia Argentina de Letras.
El texto más antiguo conservado de la lite-
ratura occidental, la Ilíada de Homero, tes-
timonia ya el ejercicio de la medicina. En él
aparece el verbo iáomai, ‘cuidar, tratar mé-
dicamente’, con el que se vinculan las ma-
neras de decir ‘médico’ en griego: iatér,
iátor, iatrós, el tardío iéteira para la mujer, y
las designaciones del arte, tékhne iatriké o
iatoría1. El español conserva esta raíz en
tecnicismos como ‘pediatra, psiquiatra,
foniatra’ y sus vinculados. A su vez, el ver-
bo latino que genera todos los términos
españoles de la familia ‘médico’ es medeor,
‘dar cuidados’, como las formas más tar-
días medico y medicor2. Junto a ellos, el la-
tín curo y el griego therapéuo dan el matiz
‘curar’. Es relevante que la raíz indoeu-
ropea *med- significa ‘reflexionar, meditar’,
presente también en el griego médomai, y
que se vincula con ‘medida’ y con ‘modo’.
Por este camino, la medicina requiere de la
meditación, la búsqueda de modos y medi-
das.
La medicina era para los griegos antes un
‘arte’ que una ‘ciencia’. De ahí que tuvo
vertientes diversas que hoy llamaríamos
‘curandería’, ‘taumaturgia’ y ‘medicina cien-
tífica’. La primera dependía del ‘chamán’,
mago o curandero, que gozaba de una
fama especial, podía convocar a un lugar
ad hoc y practicar un rito. La segunda es
una curación milagrosa. La tercera se cen-
tra en la idoneidad del recurso curativo
para determinado enfermo e implica tres
actitudes: empírica (observación), racional
1 Cf. P. CHANTRAINE, Dictionnaire étymologique de la langue grecque, Paris,
Klincksieck, 1973, s.v. 2 A. ERNOUT – A. MEILLET, Dictionnaire étymologique de la langue latine, Paris,
Klincksieck, 19513, s.v.
(el saber teórico) y fiduciaria (confianza o
creencia en la efectividad del tratamiento).
El saber teórico, en realidad, surgió y surge
de la observación concreta y posibilita una
‘medicina preventiva’ que existió temprana-
mente como conjuro propiciatorio por parte
de un chamán o como purificación exculpa-
toria religioso-política. Además, el saber
médico colabora en el ‘orden’ social –y no
sólo por la labor del psiquiatra– y es agente
de esperanza para la humanidad.
Esa medicina científica tiene su nacimiento
en la labor de Hipócrates y su escuela,
quien se fundó en las observaciones pre-
vias de Pitágoras, Alcmeón de Crotona,
Empedocles, Anaxágoras y Heródico de
Selimbria. A él lo seguirán Dioscórides y
Galeno, tan famoso este último que su
nombre será sinónimo metonímico de ‘mé-
dico’. Esas observaciones son las que apa-
recen ya en Homero: los médicos aplican
hierbas curativas, hacen maniobras quirúr-
gicas o prescriben dietas; Odiseo fumiga
con azufre el palacio donde perpetró la ma-
tanza de los usurpadores (Odisea XXII 480
ss.), como acción higiénica pero también
de purificación moral. En Homero la enfer-
medad puede tener un origen traumático
(herida de guerra, por ejemplo), ambiental
(clima, droga) o punitivo (castigo divino o
dolor inexplicable); de tal modo, la enfer-
medad es una dolencia del cuerpo que
debilita al alma, la entrada de algo externo
que lo altera o una ‘posesión’ divina en
tanto desconocido su origen. De ahí que,
más allá de toda observación y de toda téc-
nica, el médico griego emplea también la
catarsis o ‘purificación’ y el ensalmo o he-
chizo. Cuando Odiseo es herido por un
ARTÍCULO ESPECIAL
INMANENCIA. 2013; 3: 11-13
P á g i n a | 12
jabalí, los hijos de Autólico lo vendan pero
también recitan un ensalmo mágico, epodé
(Odisea XIX 457). Asimismo, la cura suele
tener un complemento psicosomático: pa-
labras que tranquilizan y deleitan, terpnói
lógoi: Patroclo cura con hierbas la herida
de Eurípilo, pero acompaña la terapia con
palabras de encanto (Ilíada XV 392-4);
Néstor hace algo similar con Macaón (Ilía-
da XI 643)3. También los dioses tienen su
médico en el Olimpo: Paieon, que sana a
Hades y a Ares (Ilíada V 401 y 889 s.).
Apolo tiene el sobrenombre de Paion por-
que es sanador.
En la época clásica subsiste la idea de la
enfermedad como castigo y la aplicación de
ritos mágicos, por los que el médico era
curador pero también purificador. Se erige
en Atenas, por ejemplo, un templo a Ascle-
pio, en el que los enfermos pasan una no-
che (incubatio) a la espera de que el dios o
la serpiente que lo representa los curen4;
también en este rito hay ensalmos, cantos
mágicos que le habría enseñado el centau-
ro Quirón a Asclepio. También el dios Dio-
niso era ‘liberador’ de males mediante un
delirio de danza y vino y mediante las ‘pa-
labras secretas’ de los misterios de Eleusis.
También los órficos hacen encantamientos,
como los pitagóricos y como Empedocles, y
a los adivinos se los considera médicos.
Pero el tragediógrafo Sofocles pone en
boca de Ayante esta distinción: “No es pro-
pio de médico sabio cantar ensalmos ante
una dolencia que requiere bisturí” (Ayante
581-2). Poco a poco, se abre paso la ‘me-
dicina científica’. Con todo, hay que tener
en cuenta que phármakon, ‘droga, veneno,
remedio’, significa primeramente ‘hierba’;
de tal modo el nombre destaca que todo
remedio tiene una base en el conocimiento
empírico de los efectos de las plantas, que
pueden ser benéficos o maléficos.
3 Cf. P. LAÍN ENTRALGO, La curación por la palabra en la Antigüedad clásica, Barcelona,
Anthropos, 1987. 4 Aristófanes hace de esto una parodia cómica en su pieza Riqueza.
Para los griegos, la salud (hygíeia) no pue-
de ser lograda si no se trata el alma antes
que el cuerpo. Así lo afirma Sócrates en el
Cármides de Platón (156 D – 157 A), como
aprendido de Zalmoxis. Hay que dar tem-
planza al alma, mediante la palabra, que
crea una confianza necesaria para la efica-
cia del remedio: la salud anímica es condi-
ción previa para la salud somática y se
logra mediante la palabra racional o argu-
mentativa, por un lado, y mediante la pala-
bra irracional o mítica, que es persuasiva,
por otro. El médico debe adecuar su pala-
bra a la índole del enfermo para que éste
confíe en él y en el remedio que le propo-
ne. La salud no es solamente equilibrio de
potencias internas (Alcmeón) ni solamente
una buena mezcla de elementos corporales
(Hipócrates), sino que requiere en el alma
ciertas convicciones, que son fuerzas inte-
lectuales y morales que dan lugar a la bue-
na disposición de los componentes somáti-
cos (Platón, Fedro 270 B).
Los hipocráticos destacan que la enferme-
dad es un desorden causado por acciones
naturales, anómalas y violentas, que debe
ser atacada no por magia o purificación
sino mediante técnica. El médico debe sa-
ber descubrir con su observación aquello
que el enfermo no puede decir. A pesar de
esto, la escuela hipocrática nunca dejó de
lado la palabra persuasiva porque reconoce
la importancia de la psicoterapia para la
curación del cuerpo. Es fundamental ganar
la confianza del enfermo y mantener bien
su estado anímico. La medicina, más que
sanar en lo absoluto, debe descubrir hasta
qué punto y cómo es sanable un enfer-
mo.Esta conciencia griega de la relación
alma-cuerpo para una verdadera salud
reaparece claramente en el Evangelio:
Cristo es llamado ‘médico’ porque, si aplica
la medicina taumatúrgica o milagrosa para
curar el cuerpo, ésta va precedida o acom-
pañada de una sanación anímica. De ahí
que, por ejemplo, el santo taumaturgo Espi-
ridón de Chipre (S. IV) es reiteradamente
llamado ‘médico’ y, por tanto, ‘imitador de
ARTÍCULO ESPECIAL
P á g i n a | 13
Cristo’, por cuanto cura cuerpo y alma5.
Con la misma fuente evangélica, las dietas
platónica y judía que excluían las carnes
son atenuadas con una dieta que admite la
carne (no sacrificada a ídolos) y el vino (to-
mado con moderación, es decir, sin incurrir
en borrachera)6, porque ellos también cola-
boran con la salud.
El médico suele aparecer en la literatura
como un ‘pedante’, sobre todo en la come-
diografía de todos los tiempos. Pero tam-
bién mereció que Maxence van der
Meersch le dedicara su novela Cuerpos y
almas (premio de la Academia Francesa en
1943), en la que destaca cuán relevante es
la persona del médico que no olvida que,
junto con el cuerpo enfermo, hay un alma
doliente.
“La curación de un hombre enfermo, su
restitución a la existencia normal, constitu-
ye siempre un ‘hecho histórico’, por humil-
de e innominado que sea el destino de ese
hombre y por ajeno a la ‘gran historia’ que
parezca ser el lugar de su vida”7.
5 Cf. P. VAN DEN VEN, La légende de S. Spyridon, évêque de Trimithonte, Louvain,
Institut orientaliste, 1953. 6 Véase por ejemplo Clemente Alejandrino, Pedagogo II. 7 P. LAÍN ENTRALGO, El médico en la historia, Madrid, Taurus, 1958, p. 13. Más allá de
las diversas y numerosas obras, relativas al tema, de este autor, catedrático de Historia
de la Medicina en la Universidad de Madrid, véase J. ALSINA, Los orígenes helénicos de
la medicina occidental, Barcelona, Guadarrama, 1982.
P á g i n a | 14
INMANENCIA fue concebida como revista impresa. La oferta digital, fundamentalmente del CAICYT, abrió la senda de
la publicación en línea. Desde el primer número, INMANENCIA apareció en papel y en formato digital. Predecibles
inconvenientes económicos prometen pervivencia a través de la publicación en línea. El Comité Editorial buscó la opi-
nión de un experto en la labor editorial de este tipo de publicaciones. Aquí, su aporte.
LA COMUNICACIÓN CIENTÍFICA EN UN ÁMBITO DIGITAL.
Consideraciones iniciales
Mg. Lic. Carlos Ezeiza Pohl
Licenciado en Psicología, Magíster en Política y Gestión de la Ciencia y la Tecnología en el Centro de Estudios Avan-
zados de la Universidad de Buenos Aires. Titular de Metodología de la Investigación, Diseño y Construcción de Tesis
en universidades argentinas públicas y privadas. Director del Comité de Redacción de la Revista RINCE (Revista de
investigaciones con referato del Departamento de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Matanza).
Desde 2005 y por invitación del Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica (CAICYT) del CONICET,
dicta cursos virtuales sobre Gerenciamiento y Planificación estratégica de publicaciones científicas en Internet.
INTRODUCCIÓN
La primera reacción suscitada por el co-
mienzo de una actividad completamente
nueva es asimilar el contexto desconocido
a algo conocido. Esto forma parte del su-
puesto constructivista implícito en el con-
cepto del aprendizaje.
Por ello, es importante identificar con clari-
dad los aspectos comunes y diferenciales
propios de la comunicación científica antes
y después del impacto producido a media-
dos de la década de 1990 por el uso de
Internet aún cuando un emprendimiento
editorial comience de entrada en un am-
biente digital.
Es prioritario conocer ambos terrenos, al
menos desde el punto de vista conceptual
para minimizar errores y dificultades pro-
pios de la puesta en marcha de una PCEL
(Publicación Científica En Línea) hacia una
gestión plenamente en línea.
Analizaremos los aspectos comunes y dife-
renciales de la comunicación científica en
el flujo tradicional impreso y en el desarrollo
y producción dentro del ambiente digital.
EL FLUJO DE LA COMUNICACIÓN CIENTÍFICA
Regina Figueiredo Castro1 señala que el flujo tradicional de la comunicación científica involucra
las acciones descriptas en la Figura 1:
1 Regina Celia Figueiredo Castro, Taller para Editores de Revistas Científicas de SciELO Costa Rica. Universidad de
Costa Rica, San José, Costa Rica. 12-14 de septiembre de 2007.
ARTÍCULO ESPECIAL
INMANENCIA. 2013; 3:14-21
P á g i n a | 15
Figura 1
Flujo tradicional de la comunicación científica (Figueiredo Castro, 2007)
Las etapas de trabajo son secuenciales, con
instancias fijas en el tiempo y espacio. El
foco está puesto en el primer ejemplar o
master del cual se desprende la tirada a
publicar. La experiencia en gestión editorial
muestra que el flujo tradicional de la co-
municación científica ha sido integrado y
asimilado al ambiente digital.
Para lograr que una PCEL que se inicia logre
funcionamiento adecuado es importante
definir roles, funciones y procedimientos
estandarizados, que exigen una organiza-
ción editorial que responda a las exigencias
de calidad editorial de los distintos índices
y bases bibliográficas. Una publicación im-
presa que mantiene su tirada promedio de
ejemplares con vista al canje institucional
y/o distribución a socios-suscriptores, tiene
definida esta estructura. Si así no fuera, el
salto hacia el ambiente digital es buena
oportunidad para actualizar las labores.
La misma autora, describe el flujo de la
comunicación científica en un ambiente
digital según el esquema que muestra la
figura 2.
Figura 2
Flujo de la comunicación científica en un ambiente digital
(Figueiredo Castro, 2007)
Internet
P á g i n a | 16
La flecha transversal, propuesta por quien
suscribe, vincula las etapas definidas en los
círculos.
El flujo no es secuencial, como lo muestran
las flechas verticales: autores, revisores,
editores y usuarios convergen en Internet
que permite doble dirección de flujo:
1) flujo convergente en tiempo real posibili-
tado por la accesibilidad inmediata y el ac-
ceso abierto a una plataforma en línea que
concentra las actividades editoriales, tanto
desde el back-end2 como desde el front-
end;
2) flujo secuencial que conduce la dirección
y programación de actividades para la con-
creción del objetivo de difusión de la publi-
cación.
El diseño y monitoreo del flujo secuencial
puede llevarse a cabo mediante herramien-
tas propias de Camino Crítico (Critical Path
Method (CPM) y de Program Evaluation
and Review Technique (PERT)13
Estas
técnicas se desarrollaron en la década de
1950 en EEUU para programar proyectos
de ingeniería vinculados a la industria de
defensa y aeroespacial. Su uso se extendió
a procesos de ingeniería, administración de
empresas y especialmente a tareas de lo-
gística. El CPM emplea como datos consti-
tutivos los tiempos estimados para efectuar
cada actividad, compara las estimaciones
de inicio temprano y tardío y así determina
el camino crítico. El PERT utiliza tres datos
2 En la jerga informática, el término back-end se refie-
re a los procesos no visibles para el usuario final vin-culados al soporte y capacidad operativa de los siste-mas; el front-end representa a las aplicaciones e inter-faces con las que el usuario interactúa corrientemente. (Nota del autor) 3 La programación por camino crítico parte de la base
de que un proyecto es un conjunto de tareas relacio-nadas entre sí. Cada tarea tiene algún tipo de priori-dad respecto de otra. Existe antecedencia y conse-cuencia entre las tareas. Ver más en: http://www.unlu.edu.ar/~maPCEL/apuntes/540/maPCEL540.htm [Fecha de acceso 22-05-2012].
para cada actividad: tiempo más probable,
tiempo más optimista y tiempo más pesi-
mista. A partir de ellos calcula el tiempo
estimado basado en el valor del tiempo
medio de una curva de distribución están-
dar. El uso de estas herramientas demanda
considerable esfuerzo inicial, aprendizaje
conceptual y operativo, desarrollo de algo-
ritmos de secuencias que facilitan a poste-
riori la confección del calendario anual de
actividades de la publicación utilizando el
Diagrama de Gantt. Los interesados en el
tema, hallarán más información sobre el
diseño, representación y comunicación de
estos métodos para aplicaciones como
Microsoft Office Project 2007 o Microsoft
Office Visio 2007 en
http://office.microsoft.com/es-
hn/visio/HA101672743082.aspx ó en
http://office.microsoft.com/es-
hn/project/FX100487773082.aspx [Acceso
22-05-2012] .
Las publicaciones impresas evalúan y res-
petan indicadores. El ambiente digital per-
mite controlar, registrar y medir componen-
tes y procesos que se identifican por medio
de la Matriz de Marco Lógico y se manejan
a través del Tablero de Control o de Man-
do.
Analicemos el elemento clave de publica-
ción de una PCEL: el artículo.
P á g i n a | 17
EL ARTÍCULO COMO ELEMENTO CLAVE DE LA GESTIÓN Y DISEMINACIÓN DE
LA INFORMACIÓN Y UNA PCEL
Entre las primeras tareas que un ingeniero o consultor CPM o PERT recomienda al cliente que
realiza una reingeniería o desa–rrollo de procesos, se encuentra la división o descomposición
de la actividad en sus tareas más elementales.
Figura 3
Posicionamiento del artículo como eje del ambiente editorial digital
(Figueiredo Castro, 2007)
La figura 3 ilustra la aplicación del proceder
al desarrollo de una PCEL. Se observa que
todo el quehacer gira alrededor del artículo.
Se destaca con un círculo el Artículo como
eje y con otro, de borde rojo, las Medidas e
Indicadores. Estos elementos son los in-
sumos fundamentales de las métricas que
dan sustancia a los estudios cuantitativos
de carácter bibliométrico aplicados a las
publicaciones periódicas científicas. La
descripción efectuada en la figura 3, coloca
en el centro al artículo, especialmente en el
caso de los artículos originales de investi-
gación, que como
producto del conocimiento científico14
, me-
recen prolijo cuidado, desde definiciones de
forma hasta aspectos sustanciales referi-
dos a la validación.
14
Los artículos originales de investigación son elemen-
tos de comunicación científica privilegiados en la
diseminación del conocimiento aunque también las
revistas publican otros materiales (revisiones, reseñas
bibliográficas, avances de publicación, comunicacio-
nes de eventos científicos) que si bien son aportes
adicionales, no dejan de ser material complementario
a lo que constituye la razón de ser de una publicación
y que es el primer y más importante requisito que una
publicación debe cumplir para aspirar a ingresar en los índices bibliográficos de prestigio.
P á g i n a | 18
Figueiredo Castro (2007) señala que los
objetivos específicos de un artículo debie-
ran estar dirigidos a aumentar:
La visibilidad
La accesibilidad
La calidad
La credibilidad
El uso
El impacto
Para cumplir estos objetivos, es menester
adicionar al artículo la capacidad de ser
descripto por metadatos. El uso de esta
funcionalidad facilita los procesos de me-
dición y elaboración de indicadores dentro
de la publicación, así como la detección e
indización por parte de los motores de bús-
queda de Internet y la captura y recolección
por parte de los servicios de índices biblio-
gráficos.
Al pasar en limpio el proceder cotidiano de
una PCEL de acuerdo con lo antedicho,
aparecen dudas, inconvenientes e interro-
gantes. Describiremos hipotéticamente
cómo proceder en el caso de una publica-
ción que comienza como PCEL, actitud que
se puede adaptar a otras situaciones edito-
riales.
Hasta el momento, en el caso de una revis-
ta que se inicia como PCEL, tal como lo
hemos desarrollado anteriormente, sólo
dispone de la funcionalidad de presentar
sus artículos en formato pdf a texto comple-
to, luego queda por delante el intenso y
extenso camino de incorporar nuevas fun-
cionalidades.
En la figura 4, Figueiredo Castro (2007)
describe el abanico de posibilidades que
brinda la adecuada estructuración y des-
cripción de un artículo mediante metadatos,
para el caso particular de un artículo publi-
cado en SciELO
DETECCIÓN Y ADECUACIÓN EN
LOS RECURSOS HUMANOS
IMPLICADOS EN LA GESTIÓN
EDITORIAL EN UN AMBIENTE
DIGITAL
El buen desarrollo y funcionamiento de una
PCEL en cuanto herramienta adecuada de
comunicación científica cuenta entre sus
factores más críticos el desarrollo de los
recursos humanos5.1.
Aunque cabe aceptar la variación entre
diversas instituciones, una típica PCEL
universitaria integra a los siguientes grupos
de personas:
1. El Comité Editorial, que conduce y lleva
a cabo la gestión de la revista, con
diferentes niveles de jerarquía, com-
puesto por el Director, Editores, Secre-
tarios de Redacción, asistentes, etc.
2. El equipo de desarrollo y soporte infor-
mático de la institución
3. El Comité científico o banco de evalua-
dores que revisa los artículos
4. Los autores
Cada grupo responde a necesidades, tiem-
pos y exigencias particulares. Según su rol,
cada uno se encuentra afectado por el
doble flujo de comunicación antes descrip-
to:
convergente, en tiempo real propio de la
dinámica del trabajo en línea en internet
y secuencial, que pauta actividades para
llegar al producto terminado
15
Estas reflexiones e indicaciones son producto de la experiencia del autor en la gestión de organizaciones con aplicación de tecnologías informáticas desde hace más de una década.
P á g i n a | 19
.
Figura 4
Vinculación de un artículo publicado en SciELO a servicios de referencia y búsqueda
(Figueiredo Castro, 2007)
La inmersión de los estos agentes en el
ambiente virtual 24 horas del día, 7 días
por semana y 365 días al año, exige una
capacidad de respuesta que los dos prime-
ros grupos deben satisfacer con la mayor
celeridad posible. No olvidemos, por ejem-
plo, que el correo electrónico de la revista
es de por sí un canal de gran demanda de
trabajo en el que a pesar de que la infor-
mación es asincrónica, demanda perma-
nente lectura, consulta, gestión y respues-
ta.
Para que el conjunto de personas y tecno-
logías funcione de manera eficiente es ne-
cesario satisfacer cuestiones críticas que
permiten responder a las exigencias de
trabajo de la PCEL de cualquier institución
académica universitaria y lograr procesos
editoriales de calidad razonable:
Todos los integrantes del Comité Edi-
torial deben disponer de suficiente ha-
bilidad y competencia en tecnología in-
formática. En caso contrario, se dis-
pondrán de los medios para su capaci-
tación.
La tarea de desarrollo y soporte infor-
mático debe independizarse de la ges-
tión de contenidos que es prioritaria.
Artículo pu-
blicado en
SciELO
Plataforma
Lattes
Web of
Science
Portal
Capes
Google/
Scholar
PubMed/
MEDLINE
SciELO
DOAJ
LILACS
Scopus
SCAD World
Cat
CrossRef
P á g i n a | 20
Plataformas como OJS permiten el
gestor de revistas o administrador sea
un personal de la revista no necesa-
riamente informático, pero que debe
contar con habilidades suficientes co-
mo usuario y haber recibido capacita-
ción en la gestión de la plataforma. Es-
te punto es esencial para la reconver-
sión de recursos humanos. Encargar
al personal informático de soporte la
actualización de la revista genera con-
siderables errores administrativos y de
gestión y suele aparejar atrasos, erro-
res, confusiones y fallas. No siempre
es posible ni es fácil administrar con
justicia y sabiduría el poder que el
grupo se atribuye sobre la gestión de
la información. Nadie sugiere que
cualquiera manipule a su antojo un
servidor web o base de datos. La inte-
gridad del equipo y de la información
deben estar garantizadas, pero ello no
debe obstaculizar la adecuada actuali-
zación de contenidos.
El Comité científico debe estar com-
puesto por integrantes de prestigio en
el campo disciplinar, familiarizados con
el uso de la plataforma de publicación
digital. Debería contar con un nutrido
banco de evaluadores para equilibrar
la carga de trabajo sin abusar de los
que siempre aceptan revisar artículos.
La tarea desempeñada debe ser reco-
nocida con certificados ad-hoc.
Es fundamental facilitar a los autores
toda la información de forma clara y
accesible en la web de la revista y lle-
var a cabo intensas estrategias de
búsqueda de autores locales y extran-
jeros. Hoy en día, Internet ofrece múl-
tiples recursos para contactar perso-
nas, priorizar los contactos personales
y no deja de lado la comunicación y di-
fusión de convocatoria a autores. La
endogamia es uno de los factores que
deben ser vigilados, pues la proceden-
cia de autores es un criterio que revi-
san muy especialmente los entes eva-
luadores.
Desatender estas cuestiones básicas pue-
de constituir el germen del desastre edito-
rial.
CONCLUSIONES
Las plataformas de publicación electrónicas
están difundidas desde hace más de una
década. La denominación de cada PCEL
varía en cada institución aunque el propósi-
to es invariable: extender un mensaje cien-
tífico.
La penetración en ambientes académicos
universitarios es todavía incipiente. Pero
una cosa es admitir el hecho y otra muy
distinta es comprometerse a ponerlo en
práctica. Las respuestas o excusas son
bien sabidas: “es un tema del que se deben
ocupar los informáticos”,“es interesante
pero por ahora no hay presupuesto”, “le
pedimos colaboración a un becario o a
aquel profesor que es muy bueno con las
computadoras”, o “ponemos pasantes de
informática, etc.”
Cada uno puede agregar las razones que
correspondan a cada caso. Sin abrir de
juicios de valor, éstas cosas suceden por-
que a veces desde los mismos equipos
editoriales no existe idea cabal y realista de
lo que permiten estas tecnologías. En mu-
chos casos apenas si sirve para reempla-
zar una edición en papel imposible de sos-
tener económicamente y en otros se so-
bredimensionan sus facultades (…subir
videos, abrir foros, crear blogs, conectar
con redes sociales, etc).
En definitiva, lo que sin duda mejora el pro-
ceso es la capacitación transversal y siste-
mática de los agentes implicados, informá-
ticos o no. Aún con los costos que esto
P á g i n a | 21
supone, la capacidad multiplicadora de la
capacitación abre las puertas de una efi-
ciente gestión editorial. Implementarla con
éxito requiere acciones sinérgicas entre los
actores primarios. Estos son
los responsables de producir el conoci-
miento (equipo de investigación),
y los decisores político - institucionales
(Secretaría de Ciencia y Técnica).
BIBLIOGRAFÍA
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P á g i n a | 22
El rol del psicólogo en la guardia del HIGA Eva Perón
Una mirada desde lo histórico – institucional – particular
Irene Dreiling, María Victoria Fernández Vitale y Gabriela Santa Cruz
RESUMEN
La Ley Nacional de Salud Mental exige que “la atención en salud mental esté a cargo de un equipo interdisciplinario integrado por profesionales, técnicos y otros trabajadores capacitados con la debida acreditación de la autoridad competente”; y que “se incluyen las áreas de psicología, psiquia-tría, trabajo social, enfermería, terapia ocupacional y otras disciplinas o campos pertinentes”. En octubre de 2011 se inició una experiencia inter-disciplinaria que tendrá implicancias en los modelos clásicos de abordaje y en la formación de los nuevos profesionales. Los tiempos actuales han dado lugar al surgimiento de patologías menta-les cada vez más complejas que exigen ampliar las herramientas de aten-ción. Las nuevas formas de abordaje determinan el trabajo psicoterapéuti-co con el paciente en crisis, la orientación familiar y la constitución de re-des de contención alternativas que faciliten la superación de la situación que determinó la consulta. Resulta prioritario favorecer el trabajo conjunto entre disciplinas diferentes y complementarias como son la medicina y la psicología con el fin de trabajar en forma integral sobre las aristas mencio-nadas. En esta presentación se sintetiza la experiencia lograda con la incorpora-ción del especialista en psicología a la sala de emergencias de un Hospital General y sus eventuales proyecciones.
PALABRAS CLAVE
Psicólogo- Ley Nacional de Salud Mental- Servicios de Emergencia
O PAPEL DO PSICÓLOGO NO PLANTÃO DO HIGA EVA PERÓN.
Um olhar a partir do histórico – institucional – particular
RESUMO
A Lei Nacional de Saúde Mental exige que “o atendimento em saúde mental fique por conta de uma equipe interdisciplinar integrada por profissionais, técnicos e outros trabalhadores capacitados e com a acreditação correspondente da autoridade competente”; e que “sejam inclusas as áreas de Psicologia, Psiquiatria, Trabalho social, Enfermagem, Terapia ocupacional e outras disciplinas ou campos
PSICOLOGÍA
INMANENCIA. 2013; 3: 22-28
P á g i n a | 23
pertinentes”. Em outubro de 2011, iniciou-se una experiência interdisciplinar que terá implicações nos modelos clássicos de abordagem e na formação dos novos profissionais. Nos tempos atuais tem surgido patologias mentais cada vez mais complexas que exigem ampliar as ferramentas do atendimento. As novas formas de abordagem determinam o trabalho psicoterapéutico com o paciente em crise, a orientação familiar e a formação de redes de contenção alternativas que tornem possível a superação da situação que determinou a consulta.” Resulta prioritário favorecer o trabalho conjunto entre disciplinas diferentes e complementares como a Medicina e a Psicologia com o intuito de trabalhar integradamente sobre as aristas mencionadas. Nesta apresentação, sintetiza-se a experiência atingida com a incorporação do especialista em Psicologia à sala de emergências de um Hospital Geral e suas eventuais projeções.
PALABRAS CHAVES
Psicólogo, lei nacional de saúde mental, serviços médicos de emergencia.
PSYCHOLOGIST ROLE IN HIGA´S EVA PERÓN EMERGENCY ROOM From historical, institutional and particular views ABSTRACT Argentine National Mental Health Law establishes that “mental health attention must be in charge of interdisciplinary teams integrated by professionals, technicians and other trained workers with adequate accreditation given by competent authorities”. It includes “people pertaining to different areas of psychology, psychiatry, social work, nursery, occupational therapy and other pertinent disciplines”. On October of 2011 began an interdisciplinary experience that will change classical models of facing new aspects of mental health and training professionals for its care. Our time has given place to new and more complex mental pathology that obliges to widen the attention tools. New ways of facing patient´s care determine psychotherapeutic work in crises, familiar orientation, and building up alternative contention networks that will facilitate bettering conditions that determined the consultation. It is a priority to favor team activities among different and complementary disciplines such as medicine and psychology to treat the patient as a whole. This presentation sintesizes experiences gained by incorporating psychologists in Emergency Room assistance and future projection of the proceeding. KEY WORDS Psychologists, national mental health law, emergency medical services.
La Residencia de Psicología del Servicio de
Salud Mental del HIGA Eva Perón se inau-
guró en 1988.
Incorporó a seis residentes, una Jefa y una
Instructora. La Jefa de área y los profesio-
nales de planta brindaron el necesario apo-
yo docente para ofrecer capacitación teóri-
ca y asistencial.
La tarea del servicio se diversificó y expan-
dió.
PSICOLOGÍA
P á g i n a | 24
El ingreso de nuevos residentes y la expe-
riencia capitalizada plantearon la necesidad
de ampliar el servicio.
Se abrió una sala de internación para muje-
res y se articuló el funcionamiento grupal,
con un destacado trabajo interdisciplinario.
Desde entonces, la historia del Servicio
registró distintos momentos. La Residencia
de Salud Mental fue suspendida en 2003 y
reabierta en 2007.
La sanción de la Ley Nacional 26.657/10,
de Salud Mental, ofreció argumentos para
legitimar la iniciativa del ´88, entre cuyos
considerandos comenta que “A partir de la
apertura democrática que viviera nuestro
país desde 1983, la salud mental fue carac-
terizada como una de las prioridades del
sector salud.
En este período (…) se crearon los deno-
minados "programas participativos naciona-
les", instalando la cuestión de la desinstitu-
cionalización. (…)
En distintos lugares se iniciaron experien-
cias puntuales de modificaciones en las
prácticas asistenciales (…) A partir de la
década de los 90s este proceso comenzó a
desarticularse”.
La parte dispositiva ordena que “la atención
en salud mental esté a cargo de un equipo
interdisciplinario integrado por profesiona-
les, técnicos y otros trabajadores capacita-
dos con la debida acreditación de la autori-
dad competente”; y que “se incluyen las
áreas de psicología, psiquiatría, trabajo
social, enfermería, terapia ocupacional y
otras disciplinas o campos pertinentes”.
Desde Octubre de 2011, la institución inte-
gró un psicólogo a la guardia psiquiátrica y
creó un equipo interdisciplinario de Salud
Mental.
Esta decisión reconoció un reclamo de lar-
ga data (hubo proyectos desde los años
’90). El hecho sólo fue posible a partir del
encadenamiento de circunstancias que
impulsaron, favorecieron y afianzaron la
incorporación del psicólogo: las necesida-
des del servicio (carencia de especialistas
en psiquiatría) se asociaron a las exigen-
cias político-institucionales de la ley.
Desde entonces, los residentes de psicolo-
gía y de psiquiatría cumplen sus guardias
de formación guiados por profesionales de
ambas disciplinas.
Esta presentación pretende mostrar la acti-
vidad del equipo interdisciplinario de salud
mental y comentar sus particularidades.
RESULTADOS
A partir de la incorporación del psicólogo al
equipo de emergencias se realizó un rele-
vamiento estadístico respecto de la proce-
dencia de la población consultante, en el
periodo comprendido entre octubre de 2011
y marzo de 2012.
El Hospital es Interzonal y en la región es el
único que cuenta con equipo interdisciplina-
rio de emergencia en salud mental.
P á g i n a | 25
La Figura 1 muestra la localidad de origen de los pacientes atendidos: 69% provienen de San
Martín, 18% del resto de la Región V, 11% de la Región VII y 2% de otras regiones.
Figura 1: Localidad de origen de los pacientes
Encabezan el listado las crisis de angustia
y ansiedad (36%), seguidas de cerca por
los controles farmacológicos (34%). Este
último dato es por cierto elevado y se expli-
ca en parte por el período relevado (octu-
bre a marzo). La inclusión del receso esti-
val, coincide con la reducción de admisión
de pacientes en los diferentes dispositivos
de salud mental y en algunos casos hasta
se suspende, por lo que la sala de emer-
gencias se convierte en el sitio de consulta
y de control psicofarmacológico por exce-
lencia.
Las consultas por adicciones se ubican en
tercer lugar (10%). Le siguen las evalua-
ciones solicitadas por la justicia (7%). Los
intentos de suicidio y las interconsultas
urgentes del resto de los servicios exhiben
una frecuencia similar (5%). Se observa la
necesidad de ofrecer respuesta abrevando
en saberes de un equipo interdisciplinario.
El hospital integra la Red de atención de la
Subsecretaría de Adicciones del Ministerio
de Salud y cuenta con un Servicio de
Orientación y atención ante abuso de sus-
tancias.
La Figura 2 resume los motivos de consulta de los pacientes que acudieron a la sala de Emergencias y re-quirieron un abordaje interdisciplinario.
Figura 2 - Motivo de consulta
SAN MARTÍN 69%
RESTO REGION V 18%
REGION VII 11%
OTRAS REGIONES
2%
ANGUSTIA/ANSIEDAD; 36%
CONSUMO ALCOHOL/
SUSTANCIAS 10%
INTERCONSULTAS
5%
INTENTOS DE SUICIDIO
5%
CONTROLES FARMACOLOGIC
OS 34%
OTROS 3%
EVALUACIONES JUDICIALES
7%
P á g i n a | 26
La Figura 3 muestra que el mayor caudal de pacientes acude directamente al equipo especialista (76%),
conducta explicable por las más de tres décadas que tiene la guardia de salud mental en la institución. Un
24% de consultas resultan de derivaciones del resto de las disciplinas médicas que trabajan en la Guardia
(General y Pediatría). El incremento de este grupo fue lento y paulatino desde la incorporación del profesio-
nal de psicología.
Figura 3- Origen de la consulta
COMENTARIOS
Los tiempos que corren generan patologías nue-
vas, cada vez más complejas que exigen ampliar
los instrumentos de abordaje.
Frente a una crisis, los procedimientos de la me-
dicina y la psicología son diferentes y comple-
mentarios.
Trabajar la urgencia es resolver en forma inme-
diata. Ése, es precisamente el espacio médico.
Su misión es “correr prisa, remediar”1 . Los profe-
sionales de la psicología manejamos otra dimen-
sión de la emergencia, ofrecemos otro tiempo.
Este es el tiempo que promueve el surgimiento de
palabras en los lugares de vacío que da lugar al
discurso donde la palabra cayó y sólo hubo acto
(drogarse, alcoholizarse, cortarse, lastimarse). Se
entiende que sólo a partir de este ofrecimiento la
derivación resultará efectiva y la oferta oculta
silenciosa y de espera tendrá lugar.
11992 Interconsulta: ¿Entre la medicina y el psicoanáli-
sis? Rincón, J; Santa Cruz, Otero, F; Farinola, G. Rev. Psicoanálisis y Hospital, Vol. 1, Invierno.
Indicar un fármaco, es sólo una de las estrategias
posibles. En algunas patologías (duelos, crisis de
angustia, adicciones) un abordaje meramente
farmacológico puede demorar la iniciación de un
tratamiento.
Se trata justamente de casos que reclaman la no
supresión del síntoma con medicación, sino el
esclarecimiento del conflicto que desencadenó la
consulta y el posible advenimiento del alivio.
El modo en que una crisis sea tratada apunta a
evitar la repetición de episodios críticos y resulta
crucial para el logro de un cambio en la perspecti-
va del paciente y el comienzo de un proceso psi-
coterapéutico.
La ley de salud mental parece entenderlo así
cuando expresa en sus fundamentos: “(…) Inves-
tigaciones en nuestro país y en el mundo alertan
sobre el uso y abuso de psicofármacos para tratar
situaciones o problemáticas conflictivas, que pro-
fundizan la "medicalización" de la vida cotidiana,
a partir de edades cada vez más tempranas.
DERIVACIONES E
INTERCONSULTAS 21%
CONSUMO ALCOHOL/
SUSTANCIAS 10%
INTERCONSULTAS 5%
P á g i n a | 27
Es así, como en tiempos históricos de profunda
desigualdad (…) se procura reducir el malestar y
encuadrarlo bajo rótulos psicopatológicos, mayori-
tariamente funcionales al orden social hegemóni-
co y a los intereses de la industria farmacéutica”.
Muchos de los resultados clínicos reflejan la in-
terdisciplina, donde se destaca una particularidad
cuasi específica de la labor de los profesionales
psi. Nos referimos al trabajo con los familiares de
aquellos que por uno u otro motivo, llegan al dis-
positivo de guardia.
Cada paciente que acude a la sala de emergen-
cias suele hacerlo acompañado por algún inte-
grante de su familia, amigo o conocido.
Esto implica que hay un padecer más allá del
paciente: una familia o un grupo cercano que su-
fre y que necesita ser tranquilizado y orientado.
El psicólogo es precisamente quien está capaci-
tado para escuchar no sólo la demanda del pa-
ciente, sino también la angustia familiar.
Esta ardua e ineludible tarea reclama asistencia
integral a partir de la construcción de una red de
contención que la mayoría de las veces se vehi-
culiza a través de la palabra.
Es una figura muy reconocida la de los profesio-
nales psi entrevistando al paciente por un lado, al
entorno por otro y al mismo tiempo haciendo ma-
labares en la búsqueda de contactos de ami-
gos/vecinos que puedan funcionar como malla de
contención.
La experiencia demuestra que cuando en los
momentos de crisis, se trabaja en el fortalecimien-
to de redes tanto familiares como sociales, no
resulta necesario excluir a los pacientes de su
núcleo de pertenencia.
Concomitantemente, al reforzar el lazo social que
lo contiene se preservan sus derechos y por ende
su dignidad como persona.
La incorporación del psicólogo al equipo de guar-
dias de salud mental produce efectos clínicos;
uno de ellos es la reducción del número de inter-
naciones.
Es una consecuencia no menor, no solo por las
implicancias económicas y emocionales que con-
lleva el apartamiento del sujeto alienado del con-
texto socio-familiar sino, fundamentalmente al
convertirse, desde la nueva legalidad, en el último
de los recursos terapéuticos de elección.
Según el artículo 14 “La internación es considera-
da como un recurso terapéutico de carácter res-
trictivo, y sólo puede llevarse a cabo cuando apor-
te mayores beneficios terapéuticos que el resto
de las intervenciones realizables en su entorno
familiar, comunitario o social”.
Entre los datos significativos destacamos que
aunque desde la formación en psicología, se in-
siste en favorecer condiciones de confian-
za/intimidad para la asistencia y se objeta el multi-
tudinario “pase de sala” donde el sujeto queda
reducido a un cuerpo, en la actividad de la Guar-
dia parecen desvanecerse años de teoría: detrás
de la cortina del box se halla a un paciente simul-
táneamente abordado por un profuso cuerpo de
expertos, en este caso psi.
Indudablemente la guía es médica y resulta difícil
emplazar otro orden en un contexto tan particular.
Treinta 30 años de guardia psiquiátrica dejan una
impronta que no sólo impacta dentro del grupo
médico. Sin duda, el hecho de trabajar en un
hospital escuela permite y exige sumar casuística
y experiencia clínica, pero es fundamental refle-
xionar sobre el riesgo de copiar un modelo proce-
dente de otro paradigma.
Si bien las psicólogas internas y responsables de
cada día cuentan con formaciones diversas, como
ocurre con el resto de los internos de la guardia,
en muchos momentos de decisión, las diferentes
camadas de residentes, tanto médicos como psi-
cólogos, guían sus intervenciones según la mira-
da del psiquiatra, claramente alojado en el lugar
del saber.
Es evidente que desde el imaginario social, la
urgencia sigue siendo un tema médico. En la
misma línea se revela cierta reticencia a aceptar
las indicaciones del profesional psicólogo sin pre-
via consulta con el galeno; aún en los casos don-
de el fármaco está ausente. Cuestión similar se
presenta trimestralmente cuando los jóvenes re-
P á g i n a | 28
sidentes (tanto médicos como psicólogos) ávidos
por dar cumplimiento a requisitos ministeriales,
entregan su planilla de evaluación de desempeño
profesional al médico psiquiatra.
Es fundamental tener en claro los entretelones de
la medida referida a la integración de los psicólo-
gos en las guardias de salud mental para pensar
desde allí la responsabilidad, las incumbencias y
los alcances de su quehacer.
Los psicólogos no están allí para sustituir y/o
remplazar a los médicos especialistas, para su-
plantar saberes ni quehaceres ni para cubrir las
necesidades de un servicio en particular.
Esta incorporación pretende abonar la constitu-
ción de equipos interdisciplinarios en pos de una
atención integral. Aunque según el espíritu de la
Ley, el médico de cualquier especialidad tiene
obligación de intervenir si un paciente requiere
medicación, el requerimiento de evaluación far-
macológica ubica a los psicólogos en un lugar
sumamente endeble.
La lógica obliga a no sucumbir a rivalidades leja-
nas a la vanguardia, ya que no se trata de la
disputa entre modelos asistenciales, sino de dos
disciplinas con instrumentos disímiles que conflu-
yen en una meta común: servir a un paciente.
Aunque el primer equipo de interconsulta del hos-
pital data de 1985, debemos insistir en situar esa
mirada psi, esencialmente distintiva. Incorpo-
rar/integrar otro discurso no es tarea fácil.
CONCLUSIONES
Del hecho de que el hospital cuente con la resi-
dencia integral con formación en guardia y en
conjunción con la Ley Nacional, se desprende la
importancia de contar con un profesional psicólo-
go/a Interno/a en la Sala de Emergencias.
La norma facilita un espacio de capacitación defi-
nida, acercando al residente los conocimientos
que permitan reducir el altísimo nivel de actuacio-
nes (conductas compulsivas e impulsivas) que
caracterizan la época en la que vivimos al tiempo
que permite el encuentro con alternativas de co-
municación que aportan palabras y dan sentido a
la existencia.
Además, brinda un tiempo para el análisis que
ofrece capacidad de anticipación y que conlleva
una eficacia saludable para permitir a quien con-
sulta ver dónde está parado y cómo seguir.
Este Hospital Interzonal recibe demandas tera-
péuticas de la Región V y aledañas.
Somos conscientes de que el camino es largo y
seguimos aprendiendo sobre nuestro quehacer y
en relación al contexto cotidianamente y con cada
guardia.
A un año de nuestra incorporación, podemos
afirmar que los resultados son más que auspicio-
sos.
Estamos integradas (con chistes, chicanas y pre-
juicios) e incorporadas en la planilla formal del
equipo de urgencias. No obstante, somos cons-
cientes que queda mucho camino por transitar y
por transmitir.
Durante más de tres décadas, la guardia de salud
mental estuvo conducida por psiquiatras. Sería
inocente especular que un cambio de paradigma
sobrevendrá a partir de la sanción de una Ley.
Pues ¿cómo pretender que médicos con más de
25 años de servicio puedan sin más, echar por
tierra algunos de sus más arraigados preceptos?
No podemos desconocer ni negar que los cam-
bios de miradas, de conductas y el trabajo sobre
los prejuicios no suceden en forma inmediata. Ya
decía Lucio Séneca, filósofo y escritor romano del
Siglo 4 a.c. “Tenemos los vicios ajenos delante de
los ojos y los propios a la espalda”.
El tiempo, severo juez, ponderará los frutos de la
integración del psicólogo al equipo interdisciplina-
rio de Salud Mental.
BIBLIOGRAFÍA
2012 Póster: El Psicólogo en la Guardia de un Hospital Gene-
ral. Sus efectos en la comunidad. Dreiling I, Fernández Vitale
MV, Santa Cruz G. Presentado y Premiado en Jornadas Hos-
pitalarias 22/11/12, La Plata, Provincia de Buenos Aires.
P á g i n a | 29
Caso clínico anátomo-patológico Liliana Israelevich. Eduardo Veliz. Servicio de Patología. HIGA Eva Perón
Paciente de 3 años de edad.
Consulta por presentar prolapso de pólipo rectal asociado a hemorragia rectal y mucorrea.
Se efectúa biopsia excisional. Se remite formación ovoidea de 2,5x2x1cm rojo-grisácea.
Al examen microscópico se observan dilataciones quísticas glandulares, glándulas ramificadas revestidas
por un epitelio típico, con áreas de hipersecreción mucosa y tortuosidad. Estroma con rica vascularización,
congestión, edema y cambios inflamatorios intensos a expensas de infiltrados mono y polimorfonuclear.
El diagnóstico más probable es:
a) Pólipo hiperplásico.
b) Pólipo juvenil.
c) Pólipo inflamatorio.
d) Pólipo de Peutz-Jeghers.
LA RESPUESTA SE ENCUENTRA EN LA PÁGINA 39
INMANENCIA. 2013; 3: 29-29
CASO ANATOMÍA PATOLÓGICA
P á g i n a | 30
Misión de la Universidad
Prof. Dr. Alfredo Martínez Marull
Profesor Titular de Cirugía (1985 – 92), Decano (1992-94) y Profesor Emérito desde 1997 de la Facultad de Ciencias Médicas de la
Universidad Nacional de Córdoba. Integrante y Fundador de la Comisión Médica Asesora de la CONEAU (Comisión Nacional de Eva-
luación y Acreditación Universitaria) (1997). Miembro Honorario Nacional de la Academia Nacional de Medicina desde junio de 2010.
Versión de la conferencia dictada en agosto de 2012 con motivo del aniversario del Círculo Médico de Córdoba.
Quizá el marco conceptual de esta conferencia
debiera referirse a las divergencias de muchas
universidades respecto de la formación del hom-
bre, su verdadera misión.
Vivimos tiempos difíciles, rodeados de turbias
especulaciones, recelos, intrigas y extremos
egoísmos.
Son épocas de una sociedad convulsionada,
donde los ecos de la calle claman por derechos
perdidos que se confunden y a veces disfrazan
intereses ilegítimos y así socavan la noción del
deber, el eje moral de la vida que los argentinos
debemos recuperar.
Se han roto las cadenas de mediación más impor-
tantes en la socialización del hombre: Familia-
Escuela-Comunidad.
La caída de las utopías, de los paradigmas e
ideales son las causas de la crisis que, más allá
de su componente político-económico y social
produce conflictos culturales y educativos.
Está lesionado el Contrato Social, ese contrato de
confianza entre dirigentes y dirigidos al que Mon-
tesquieu ligaba con la libertad mientras expresa-
ba: "Soy libre porque puedo cumplir la ley, la ley
que yo propuse".
En cambio, percibimos una pavorosa sensación
de inutilidad de una parte de la dirigencia política,
gremial y o empresarial, lo que sin dudas, refleja
mediocridad intelectual.
Una mezcla de impunidad y corrupción nos hace
vivir, paradójicamente, en los suburbios del “esta-
do de naturaleza” de Hobbes, en un primitivismo
caracterizado por la caída de las libertades y la
pretensión de la mera supervivencia.
Hablar hoy de la Universidad es un reto a la ima-
ginación, a las comparaciones. Es reconocer la
realidad, esa realidad, pero sobre todo, a sumar
propuestas a las críticas.
Es válido recorrer las etapas evolutivas de la Uni-
versidad y sintetizar con grandes trazos las co-
rrientes y pensamientos que las fueron confor-
mando.
Las Artes, las Letras, la Filosofía y el Derecho se
reunieron bajo su marco en el Medioevo.
El desarrollo científico originó la sociedad tecno-
crática que, además de reemplazar la razón filo-
sófica por la científica impulsó el crecimiento y la
investigación.
En la Revolución Industrial, la Universidad partici-
pó del desarrollo de una producción que, progre-
sivamente, reemplazó al hombre por la máquina e
instaló la mala competencia, el lucro y el utilita-
rismo.
Luego, se integró a la Revolución Cultural y re-
clamó la necesidad del Saber cómo, razón fun-
damental del destino del hombre.
Más adelante, impulsó la Revolución Sociopolítica
de la democracia y sus principios de Libertad,
Igualdad y Fraternidad junto a los derechos per-
sonales y constitucionales. Hoy, lo hace con la
Revolución del Conocimiento.
INMANENCIA. 2013; 3: 30-35
ARTÍCULO DE INTERÉS
P á g i n a | 31
Como argentinos, anotamos un largo camino re-
corrido desde la Universidad Jesuítica del Siglo
XVI hasta las 134 instituciones actuales.
El desarrollo educacional sintetiza la integración
histórica del progreso en áreas culturales, científi-
cas, económicas y sociales. Manifiesta el respeto
por el orden y las normas de convivencia conteni-
das en la Constitución y las leyes vigentes como
expresión del Contrato Social y enunciadas a
través de expresiones propias de caca época.
Así ocurrió con la Revolución de Mayo, Rivadavia
y la Generación del 37, los acuerdos Nacionales
con Sarmiento, las Maestras y las Escuelas en
1884, Sarmiento y Mitre en el Colegio Secunda-
rio, la Universidad y la Ley Avellaneda de 1885, la
Escuela Industrial de 1889, las corrientes inmigra-
torias, la Reforma Universitaria de 1918,….
Nadie puede negar que esa Universidad, acom-
pañó el crecimiento del país y le dio grandes pen-
sadores y políticos de moral republicana, hom-
bres de derecho que codificaron la ley y escribie-
ron las bases de la Organización Nacional, cinco
premios Nobel y una cultura de máximo nivel que
elevó a la Argentina a la consideración mundial.
Vale recordar las expresiones de algunos ex Rec-
tores de la Universidad Nacional de Córdoba res-
pecto de la Universidad.
Para Rodolfo Martínez, la Universidad “…es la
más alta expresión del pensamiento capaz de
agitar la conciencia del país y el medio para acre-
centar y enriquecer el acervo cultural de hombre”.
Por su parte, Agustín Caeiro expresó “…es la
matriz de ideas fundamentales y el laboratorio
donde se realizan las experiencias sociales del
progreso y por eso la sociedad debe sostenerla”.
Jorge Orgaz opinó “…la universidad es una insti-
tución cuya misión fundamental es la formación
del hombre”. Bernardo Houssay, por su parte, la
consideró “el principal centro de creación y difu-
sión del conocimiento centrado en el amor a la
verdad, el espíritu de libertad, la equidad y la tole-
rancia, las bases del progreso”.
Entonces, la Universidad no exigía prueba de
ingreso, pues conocía y reconocía el sistema de
educación de quienes, habrían de ser profesiona-
les.
En la encrucijada de la historia hoy planteada, la
Universidad está jugando su existencia. Se espe-
ra de ella, mayor compromiso participativo, voz
alzada para ser escuchada realimentada con los
aires del panteón de nuestros héroes y de los
patriotas que nos emanciparon. Vale destacar
que la Universidad no está en la lista de reclamos
de la sociedad que, por el contrario más bien,
parece ignorarla.
Un listado de calamidades llevaron a la pérdida
de liderazgo, al extravío de valores y al reemplazo
por seudovalores.
El exitismo: microcosmo del hombre hedonista y
materialista, que confunde fama con prestigio.
Individualismo y egoísmo donde tener es mejor
que ser. Se.
La sociedad no se encuentra con la historia: de-
socupación, pobreza, hambre y aséptica econo-
mía de mercado, se cuecen en el caldo de la cul-
tura de la corrupción que crece, cada vez más
tolerada y constituye nuevos paradigmas.
Recordemos que durante 116 años no hubo cam-
bios educacionales y que desde una buena es-
cuela pública, progresivamente llegamos a la ac-
tual que gradúa alumnos que no saben expresar-
se, pensar, estudiar, escribir ni razonar.
Hoy la escuela debe contener y alimentar, com-
promiso no reñido con su esencia pero que di-
versifica tareas y ciertamente le hace perder nivel
educativo, previamente desmerecido por diversos
motivos.
Existen excepciones que gratifican pero, en gene-
ral la labor docente está mal retribuida y quienes
la desempeñan se encuentran pauperizados des-
de lo económico y cuestionados por la sociedad.
Presupuestos insuficientes, masificación del in-
greso universitario y politización describen tres
pilares de un sistema que debe cambiar si se
desea retomar el rumbo perdido.
No es difícil aceptar que la falla educativa expone
el fracaso de la clase dirigente, especialmente
P á g i n a | 32
universitaria, si se recuerda la misión de “formar
hombres” que difiere de una ”Institución Despa-
chante de Títulos Profesionales” otorgados a su-
jetos con capacidad limitada para responder a las
necesidades de la sociedad.
Felizmente no todo es así. Existen muchas per-
sonas que conservan los valores y principios de
convivencia y el compromiso de abandonar los
silencios y participar activamente en la problemá-
tica.
La Argentina fue líder de la Cultura Latinoameri-
cana y algún Ministro de la Nación se jactó opor-
tunamente de que teníamos más maestros que
soldados y el más alto índice de alfabetismo de la
región. Debemos reconocer que hemos decaído
en lo cultural.
Nada mejor que conocer, para saber qué se debe
mejorar y proponer cómo hacerlo. Aceptada la
molestias de reconocer la minusvalía adquirida,
no caben las interpretaciones como ofensa. La
realidad es,…lo que es.
Parece poco conducente enfrentar la cuestión
mediante voluntarismos contenidos en frases
hechas de quienes bien saben recitar proposicio-
nes vacías de contenidos y que ni siquiera inten-
tarán cumplir, tales como: "Hay que,… combatir la
corrupción, ... desarrollar la economía,… recupe-
rar el valor del saber".
Estos y tantos otros “hay que” se constituyen en
figuras retóricas carentes de sentido formal y que
irritan a casi cualquier ser pensante.
Debemos alejarnos del facilismo y de creer que
las reformas deben ser emprendidas por las Insti-
tuciones, cuando, en realidad, debe cambiar la
sociedad, una sociedad con familia y voluntad de
cambio.
Sin embargo, al mismo tiempo, se debe recono-
cer que todos las entidades citadas están com-
puesta por sujetos, por nosotros mismos, que
cada individuo debe aceptar el desafío planteado
y emprender los cambios necesarios para mejorar
la situación que considere errada a partir de roles
asignados o asumidos.
¿Podrán algún día, la educación y los otros gran-
des temas de interés nacional ser Políticas de
Estado? Es decir, ¿estar por encima de los vaive-
nes políticos del oportunismo? Depende de la
actitud de cada uno de nosotros.
El conocimiento es un capital, no una suma de
datos, sino armónica conjunción de saber y de
sabiduría. La Investigación, es otra gran Misión
Universitaria, la generadora de conocimientos.
No es bueno dejar en manos inexpertas, las polí-
ticas de investigación, claves del desarrollo y
crecimiento y que a su vez se retroalimentan des-
de una Extensión Universitaria bien entendida y
gestionada.
Debemos volver a la articulación sincrónica de:
Organización -Seguimiento y Control.
Todavía existen quienes creen que pensar ya es
hacer y que hacer tiene movimiento propio. Para
hacer, no basta con querer, hay que emprender
acciones. El control de las actividades como un
hecho natural y espontáneo, fue siempre la ante-
sala de la responsabilidad. Sin control, no hay
responsabilidad..
Debemos pensar con preferencia y prospectiva.
Con proferencia para construir hacia el futuro y
con prospectiva para proyectar desde el presente
acciones conducentes al logro de un futuro
deseable. .
Aunque, sea remanido es bueno cambiar el estilo
enciclopedista del cerebro memorista como fac-
símil de la inteligencia artificial por el razonado
hábito de resolver problemas buscando la infor-
mación y aprendiendo, como decía Alberto
Agrest, “a preguntar como curioso, en vez de ha-
cerlo como ignorante”.
Debemos reconocer la verdad y no extraviarnos
buscando culpas y culpables que son bien cono-
cidos.
Nos debemos eficiencia, suspicacia para recono-
cer y humildad corregir errores y la firme y man-
tenida decisión de erradicar la corrupción en to-
dos los órdenes.
Corresponde a los universitarios, representantes
de un nivel superior de saber y de saber hacer
dar muestras de racionalidad y de honestidad
intelectual y expresarse sin miedo ni intención
P á g i n a | 33
de agitar los ánimos, para evitar caer en silencios
comprometidos, propios de la autocensura.
La juventud debe tener libertad de pensar, de
hacer y participar en el debate de las ideas y en la
promoción de las mismas respetando la diversi-
dad de opiniones. No es menor, al respecto, la
obligación que cabe a los mayores.
El cultivo del espíritu y la apropiación del conoci-
miento integran la base de esa formación y exi-
gen a todos virtudes dialógicas. Para ello, se de-
be volver a lo sencillo, al hábito de hacer bien las
cosas cotidianas, donde el trabajo, se ata con el
estudio y el orden, con la disciplina.
Bernardo Houssay opinaba que “…lo grave en la
Universidad, mas allá de las insuficiencias inmovi-
lizadoras, son el caciquismo, el electoralismo y la
demagogia, cuestiones relajantes de la moral”.
Para Ortega y Gasset “…la crisis de la inteligen-
cia y con ella, la de la Universidad, sólo puede
dominarse con la reforma de la inteligencia”.
Vale destacar algunos datos propios de la carrera
de Medicina en nuestro país: 11% del estudianta-
do universitario cursa normalmente y se gradúa
en 6 ó 7 años de una carrera y 82% fracasan y
abandonan en el primer año.
Datos presupuestarios permiten calcular que cada
estudiante de medicina de la universidad estatal
argentina cuesta 1.618 dólares por año y que el
gasto total para cada graduado promedia 43.000
dólares. En Japón los valores para las mismas
situaciones son de 6.000 y de 25.543 dólares y en
Alemania de 3.200 dólares y de 27.000 dólares
por año respectivamente.
No alcanza ni sirve atribuir las dolencias de nues-
tra universidad “al exceso de alumnos crónicos”.
Hace falta decisión y terapia curativa que, desde
luego, no se consigue tratando sólo al alumno,
sino las causas del problema social.
Los compromisos del primer nivel educativo,
constituido por la familia y la escuela se cumplen
de manera insuficiente.
Es primario consolidar a la familia como eje de la
educación y socialización del hombre, afianzar el
papel de los grupos familiares y promover la au-
tocapacitación para mejorar la educación de la
prole.
y Si el recurso humano es la principal fuente de
desarrollo es elemental la necesidad de adecuada
calidad en la educación primaria y secundaria. La
ineficiencia e ineficacia de la educación previa
inciden en la calidad del futuro graduado univer-
sitario.
Es bueno recordar que la falta de cultura genera
discriminación social y su limitación de corte elitis-
ta encierra una de las mayores inequidades so-
ciales.
La sociedad y el alumno deben comprometerse a
respetar el ejercicio responsable del docente y a
recrear el compromiso de la familia y escuela en
la tarea de educar.
Se debe propiciar una “dinámica” revisión de pla-
nes de estudio para una enseñanza integral, mo-
ral y cultural.
El docente merece ser revalorizado y debidamen-
te jerarquizado. Debiera percibir una retribución
honorable que le permitiera algún progreso y
elevara su autoestima.
La eficiente evaluación del proceso educativo,
permitirá asegurar la cultura de la convivencia,
donde quepa la expresión de ideas se incorporen
los mecanismos del sistema enseñanza-
aprendizaje.
La educación debe ser comprendida y aceptada
como una inversión y no como gasto.
La universidad debe reinstalar socialmente su
triple misión: docencia, investigación y servicio y
recuperar su rol trascendente en la tarea de for-
mar al hombre como buen ciudadano comprome-
tido con su país.
El Estado debe asumir su responsabilidad en el
financiamiento universitario y la universidad eje-
cutar un presupuesto sin facetas dispendiosas.
Los gastos inadecuados de la Universidad no
mejorarán los problemas de pobreza, indigencia e
inequidad que existen en nuestro país.
P á g i n a | 34
Las estrecheces y penurias que los más educa-
dos debieran percibir con más claridad, los obliga,
como representantes de la “inteligencia” del pen-
samiento a ajustar con mayor intensidad todo lo
que se refiera a educación, pensando en el bien
común y sosteniendo la voluntad de cambio hasta
lograrlo, por respeto y por piedad para con los
conciudadanos.
Los organismos competentes de salud y educa-
ción de la nación, las provincias y los municipios
debieran integrar esfuerzos y propiciar la forma-
ción cultural del ciudadano desde la familia, el
municipio y la escuela.
Compete al Estado definir la calidad y cantidad de
graduados de las profesiones que habrá de habili-
tar y que en su mayoría forma en instituciones
públicas.
Esto permitirá mejorar el índice de ingreso-egreso
universitario y reducir el costo del graduado evi-
tando proletarizar el mercado profesional.
Retransitar los caminos de la conciliación del bien
común y recobrar el dañado Contrato Social,
permitirán recuperar la mística de hacer mejor lo
cotidiano.
Adelmo Montenegro en “Crisis y Porvenir de la
Universidad” señala “en el marco de una sociedad
que reconoce a todos el derecho de la educación
destaca el peligro de una amorfa masificación
que, en alguna medida, se resuelve mediante el
denominado tamaño pedagógico lógico.
Ello permite respetar ese derecho sin mezquinas
limitaciones para acceder a la enseñanza superior
que, desde luego, no debe ser otra que una pro-
bada aptitud para asumir, con provecho, sus futu-
ras obligaciones académicas”.
Formar un buen profesional requiere ingresar una
buena persona como estudiante y ofrecer forma-
ción adecuada para atender los problemas más
frecuentes del país.
Deben ingresar aquellos que cuenten con condi-
ciones adecuadas.
Es necesario replantear la educación preuniversi-
taria específicamente para los futuros médicos,
seleccionar a los estudiantes y graduarlos con
responsabilidad.
La atención de la salud exige atención primaria
eficaz.
Es indispensable establecer el control de niños
sanos y la nutrición del recién nacido y del niño
en general.
El Hospital Público debe replantearse de manera
racional asociada con las necesidades del medio
y fundada en equidad, eficacia y eficiencia aso-
ciados con el adecuado análisis de costos y gas-
tos.
La investigación requiere política activa de Exten-
sión Universitaria que atienda necesidades regio-
nales y nacionales y las integre en los proyectos
por desarrollar.
Nada de lo citado es posible si no se cuenta con
el recurso humano adecuado para llevarlo a cabo.
La comunidad educativa debe utilizar su imagina-
ción y su experiencia para descartar lo vetusto en
desuso, incorporar las novedades necesarias y
mantener lo útil de las carreras de grado.
Al mismo tiempo, se deben desarrollar programas
de posgrado que permitan mantener actualizado
al recurso humano ya formado. Las virtudes y la
ética no pueden quedar en el campo del saber.
Deben aplicarse al saber hacer e incorporarse
naturalmente al ser.
En tiempos de crisis, tanto la Universidad como la
Escuela, son ambientes de contención.
A pesar de las inequidades sociales actuales,
hoy, el ámbito de igualdades y rutinas de clases y
horarios dan la sensación de cumplir. Aprender y
educar exceden el presentismo y el cumplimiento
de horarios.
Estudiar no es fácil, exige tiempo, esfuerzo y de-
dicación. Conocer una materia o tópico para inte-
grar conocimientos es la meta y la garantía de su
logro es la evaluación exigente.
P á g i n a | 35
Es inválido el dictum que sugiere que "debe apro-
bar porque se ha esforzado". Lo que se sabe,
sólo vale si se sabe bien, decía Alfredo Lanari.
La evaluación y acreditación universitarias son
garantía de calidad y por ello se deben propiciar
mecanismos de evaluación de las competencias
del graduado y de su seguimiento.
Esto es más una obligación que un simple com-
promiso universitario y su validez ha sido probada
a nivel universal aunque en nuestro país aún se
discuta.
Es importante re-estimular el compromiso social
de la Universidad con el medio, en la búsqueda
de "mercado" para sus graduados.
La Extensión Universitaria debiera facilitar la re-
troalimentación de ideas y la creación de conoci-
miento con compensación económica. Son fuen-
tes de financiamiento extra-universitaria poco
exploradas.
La comunidad educativa debe utilizar su imagina-
ción y su experiencia para descartar lo vetusto en
desuso incorporar las novedades necesarias y
mantener lo útil de las carreras de grado.
Al mismo tiempo, se deben desarrollar programas
de posgrado que permitan mantener actualizado
al recurso humano ya formado.
Las virtudes y la ética no pueden quedar en el
campo del saber. Deben aplicarse al saber hacer
e incorporarse naturalmente al ser.
Santiago Kovadloff, filósofo y ensayista estima
que “…expresar con sencillez la verdad desnuda
es la mejor manera de corregirla” y que “…nada
más urgente de hacer que lo que demanda mu-
cho tiempo para su realización.” Abraham Lincoln
aseguraba "…si logramos saber dónde estamos y
hacia dónde vamos, estaremos en mejores condi-
ciones de juzgar qué hacer y cómo hacerlo". Koi-
chiro Matsuura, Director de la Unesco (1999-
2009) afirma que "…los ajustes, constituyen una
oportunidad para aligerar viejas estructuras que
quitan agilidad para responder a los desafíos. En
educación, el trípode sigue siendo: Aprender a
ser, a conocer y a emprender".
Por su parte, Jaim Etcheverry sugiere recobrar la
“caligrafía en extinción” y que hay países que han
vuelto a la estilográfica. La escritura, con letra
cursiva, permite el pensamiento asociado con
armonía y exige componer la frase mentalmente
antes de escribirla, abandonar la belleza por la
velocidad de una computadora y la artesanía por
la eficiencia.
Sin crisis no hay desafíos y sin desafíos solo hay
rutina. En las crisis nace la inventiva y se dan los
descubrimientos.
La Universidad debiera analizar la situación actual
y proponer soluciones que, sin duda, generarán
cambios positivos. La única crisis amenazadora
es la tragedia de no saber o no querer luchar para
superarse.
Algo está en camino de desaparecer y algo está
penosamente naciendo desde los escombros.
Aceptar lo que sucede es un reto cotidiano que
exige réplica.
En busca de respuestas que permitan replantear
la misión de la universidad, hago míos los plan-
teos del Dr. Jorge Vanossi, Presidente de la Aca-
demia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
Propone una terapia de shock, que exige:
sinceramiento para conocer y reconocer la verdad
total, legalidad que obligue a respetar la Constitu-
ción, la ley y el orden, confianza que permita
creer y recrear las esperanzas,coraje y decisión
para enfrentar la contracultura y la corrupción y
educación que enseñe a diferenciar lo bueno de
lo malo y los valores de los seudo valores.
¡No es poca cosa!
P á g i n a | 36
Tratamiento no operatorio de lesión esplénica generada por traumatismo cerrado
Emanuel Rodrigo Argüello Pesich, Mariel Di Napoli, Daniel Galarce, Diego Moreno
Palabras Clave: Tratamiento no operatorio ,
esplenectomía
Introducción:Hasta hace un par de décadas
la única opción ante lesiones del bazo era la
esplenectomía. La intervención no es inocua.
Entre las complicaciones inmediatas figuran
colecciones subfrénicas y fístulas pancreáti-
cas. La morbilidad mediata se relaciona fun-
damentalmente con cuadros sépticos y su
incidencia ronda el 2%. Se presenta con pre-
ferencia en los primeros 2 años posteriores a
la esplenectomía, con una curva francamente
en descenso después del quinto año. El peli-
gro latente permanece toda la vida.
El neumococo ocasiona el 50-60% de las
complicaciones infecciosas y en los esplenec-
tomizados se acompaña de sepsis fatal en
más del 70% de los casos, aún si se ofrece
antibioticoterapia adecuada. Son menos fre-
cuentes el meningococo y Haemophilus. La
vacunación antineumocócica (polivalente, de
23 cepas) se aplica a todos los pacientes pro-
gramados para esplenectomía electiva. Se
efectúa, en la medida de lo factible, 10-14
días antes. Si es necesario efectuar una ciru-
gía de urgencia se debe administrar en el
posoperatorio inmediato. Por esta razón es
preciso restringir las esplenectomías en la
medida de lo posible. Estas consideraciones y
el acceso a mejores y mayores posibilidades
de control han promovido la propuesta de
tratamiento no operatorio (TNO) ante lesiones
esplénicas generadas por traumatismos. Los
resultados son aceptables y la relación costo /
efectividad resulta positiva. El TNO exige cier-
tos requisitos entre los que destacan el control
seriado de parámetros vitales, el seguimiento
imagenológico adecuado y la seguridad de
contar con un medio donde sea factible inter-
venir al paciente si la evolución lo hiciera nece-
sario.
La experiencia reciente con un paciente porta-
dor de trauma abdómino – torácico que demos-
trara lesión esplénica es útil para revisar la
propuesta de TNO.
Caso Clínico : Hombre de 22 años de edad.
Refiere caída de alrededor de 5metros acontecida
minutos antes de la consulta. Ingresa lúcido y hemo-
dinámicamente estable. El examen físico
muestra abdomen blando, depresible y
doloroso en hipocondrio izquierdo. Se colo-
can 2 vías endovenosas de grueso calibre. Se
realiza FAST que detecta escaso líquido
periesplénico y en fosa ilíaca izquierda (FII).
El paciente persiste estable. La TAC de Ab-
domen y Pelvis detecta moderada can-
tidad de líquido (según escala de Fisher) en
espacio periesplénico y en FII. El bazo se
muestra con tamaño conservado y densidad
heterogénea. Luego de administrar contraste
EV se observa alteración del contorno esplé-
nico, hipodensidad lineal intraparenquimatosa
y fuga de material. La imagen sugiere la pre-
sencia de una laceración del polo superior del
bazo < 2cm con fuga de contraste próximo a
la lesión (Figuras A y B). Se interna al pacien-
te.
INMANENCIA. 2013; 3: 36-40
P á g i n a | 37
Evolución: Durante e l p r i m e r d í a s e
i n t e r n a c i ó n , se controlaron los signos
vitales cada 2 horas y s e d e te r m in ó e l
hematocrito cada 6 horas. El paciente mantu-
vo estable tensión arterial y frecuencia cardía-
ca y orinó 1000ml en 12 horas. Cumplidas 24
horas de internación se repitieron ecografía y
TAC abdominal que: no detectaron modifica-
ciones respecto de los estudios de ingreso. A
diario, se determinó el valor del hematocrito.
Permaneció estable. Al sexto día y con buena
evolución se realiza TAC de abdomen con
doble contraste (Fig C y D). Se observa ima-
gen esplénica homogénea sin pérdida hemá-
tica aparente. Alta y control por consultorio
externo. Se mantiene asintomático trascurri-
dos 4 meses del accidente.
Fig A Fig B
Fig C Fig D
CASO CLÍNICO
P á g i n a | 38
Discusión
Los traumatismos cerrados del abdomen exi-
gen evaluación rigurosa que se apoya sobre 3
pilares: Clínica, Laboratorio e Imágenes. El
hallazgo de lesiones esplénicas admite re-
cientemente y como cuarto pilar a los proce-
dimientos endovasculares. Incorporan la an-
giografía diagnóstica y la embolización selec-
tiva. En la evaluación clínica destaca la esca-
sa relevancia atribuible a la intensidad o la
localización del dolor. La estabilidad hemodi-
námica, requiera o no transfusiones es tras-
cendente. Uno de los factores predictivos para
el fracaso es la peor respuesta lograda por el
TNO en pacientes mayores de 55 años1. En-
tre los estudios por imágenes sobresale la
ecografía por su utilidad. Permite observar la
profundidad, magnitud y multiplicidad de las
lesiones parenquimatosas, evaluar el estado
del hilio esplénico, detectar líquido libre y
mensurar su volumen. Uno de los sistemas
más completos para categorizar el compromi-
so del bazo es la Escala de trauma esplénico
propuesta por la Asociación Americana del
Trauma (AAST) 2(Cuadro 1).
Cuadro 1 – ESCALA DE TRAUMA ESPLÉNICO
P á g i n a | 39
El laboratorio aporta datos para el control evo-
lutivo. Exige hemograma cada 12 horas du-
rante el primer día y luego controles diarios.
Conocidas la topografía, profundidad y magni-
tud de la lesión y de acuerdo con los recursos
disponibles se puede definir el tratamiento de
manera fundada, teniendo a la cirugía como
último recurso3 Esta etapa requiere disponer
de eventual cama en UTI.
Tratamiento no operatorio(TNO)
Debe ser personalizado, ajustado a cada paciente
y a cada situación. El TNO muestra 80 – 93%
de éxito en pacientes pediátricos4. El resulta-
do en los adultos es controvertido. Existen
numerosos algoritmos pero la edad, las co-
morbilidades o las intercurrencias, hace que
muchos pacientes requieran cirugía.
Los requisitos para plantear un TNO del trau-
ma esplénico son5:
Estabilidad hemodinámica durante la
observación
Disponibilidad de ecografía y TC
Eventual Cama en UTI
Quirófano disponible
Lesiones I – III
2 UGR en las primeras 24 hs no más
de 4 en 48 hs.
Respuesta inicial satisfactoria a la
expansión.
Control y evolución
En las primeras 48 horas es fundamen-
tal observar si el paciente recupera el tránsi-
to, mantiene estabilidad hemodinámica, no
requiere reposición de hemoderivados y tole-
ra la dieta. Si así fuera, se puede proyectar
una eventual alta hospitalaria dentro de los 5
a 7 días. Durante 3 meses debe efectuar
ecografías de control y desarrollar actividad
física restringida dado el riesgo de ruptura
tardía (bazo en dos tiempos)8.
La transfusión intempestiva de hemoderiva-
dos debe restringirse pues aumenta el riesgo
de infección a posteriori, sea en el posopera-
torio o incluso durante el periodo de ob-
servación intrahospitalario.
No hay consenso sobre el seguimiento ima-
genológico más adecuado. Se propone reali-
zar ecografía al ingreso y repetirla a las 6 hs,
en busca de líquido libre intraperitoneal y
modificaciones en el volumen. La TAC debe
sumar contraste endovenoso, para precisar el
grado de lesión. Si el paciente no registra
cambios durante su internación, proponemos
realizar TAC al egreso. Cuando los pacientes
permanecen estables desde el ingreso, el
TNO aparece como gold standard para nu-
merosos autores6,7
. La tasa de éxito alcanza
el 70% si se cumplen los criterios antecitados.
Angiografía
Cuando el TNO integra este procedimiento
logra una eficacia del 95%9. Su principal indi-
cación se produce ante extravasación de con-
traste o una lesión vascular, aún cuando el
paciente permanezca hemodinámicamente
estable. La mayoría de las veces el procedi-
miento consiste en ocluir la arteria esplénica
de la misma manera como cuando este vaso
se liga quirúrgicamente10
. Las colaterales pro-
venientes de la arteria gástrica izquierda, ar-
cada pancreática y duodenales se encargan
de mantener el bazo viable. Aún se ignora si
P á g i n a | 40
el órgano remanente es inmunológicamente
competente para evitar las infecciones ocurri-
das por las esplenectomías convencionales.
Recientemente, se observó que estos pacien-
tes poseen menos riesgo de infección por
bacterias capsulares que los esplenectomiza-
dos convencionales. El procedimiento permite
incluir en el TNO a las lesiones de grado IV,
hasta ahora excluidas y lograr una tasa de
éxito del 80% aproximadamente11
. Pocos cen-
tros cuentan con acceso a este procedimien-
to, lamentablemente.
Conclusiones - El TNO es posible si se reú-
nen los requisitos necesarios. Las posibilida-
des y la seguridad podrían aumentar su se
contara con acceso a procedimientos angio-
gráficos.
BIBLIOGRAFÍA
1. Olthof C, Sierink C , Van Delden O, et al. “Time
to intervention in patients with splenic injury in a Dutch
level 1 trauma centre” JINJ, 2012: 1; 1-6.
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P á g i n a | 41
MEMENTO Parte del canon de la misa, en que hace conmemoración de los difuntos
Cuando éramos niños
Los viejos tenían como treinta
Un charco era un océano
La muerte lisa y llana
No existía
Cuando muchachos
Los viejos eran gente de cuarenta
Un estanque era un océano
La muerte solamente
Una palabra
Ya cuando nos casamos
Los ancianos estaban en cincuenta
Un lago era un océano
La muerte era la muerte
De los otros
Ahora, veteranos,
Ya le dimos alcance a la verdad
El océano es por fin el océano
Pero la muerte empieza a ser
La nuestra.
PASATIEMPO (Mario Benedetti- Inventario)
En este periodo nos precedieron en su
adiós a estos lares
Marta Bargallo
Daniel Coronel
Honorato Gambín
Ana María Giuliani
Carlos Natrone
INMANENCIA. 2013; 3: 41-41
MEMENTO
P á g i n a | 42
Caso clínico anátomo-patológico
Liliana Israelevich. Eduardo Veliz. Servicio de Patología. HIGA Eva Perón
Respuesta Correcta de las páginas 30 - 31
b) Pólipo juvenil.
Los pólipos juveniles ocurren habitualmente durante las primeras dos décadas de la vida. Rara
vez se observan en adultos. Se limitan principalmente a recto, salvo en casos de poliposis ju-
venil, en los que pueden asentar en estómago e intestino delgado. Un 90% son solitarios y se
manifiestan habitualmente en niños en los que provocan hemorragia rectal, prolapso, protrusión
y aún amputación del pólipo.
Algunos autores consideran que su naturaleza es hamartomatosa. Otros, sugieren etiología
inflamatoria. Son muy raros los pólipos juveniles solitarios con cambios adenomatosos y carci-
nomatosos.
BIBLIOGRAFÍA
Sternberg's Diagnostic Surgical Pathology, 2009, Mills, Stacey E.; Carter, Darryl; Greenson, Joel K.; Reuter, Victor E.;
Stoler, Mark H.
RESPUESTA CASO ANATOMÍA PATOLÓGICA
INMANENCIA. 2013; 3: 42-42
P á g i n a | 43
RELATOS
Florencio Molina Campos “Entrevero”
Andrés Manrique (1978- ) es Licenciado en Comunicación, fotógrafo y escritor.
Historias, cuentos y novelas relatan vivencias. La historia es una impía sucesión de cuentos. La vida,
como existencia, puede ser entendida (leída) como una novela, como una colección de cuentos hilados y
con sujeto único. Cuando la comunidad es el sujeto, este relato se constituye en su historia. Alcanza a
todos y más temprano que tarde los coloca en lugar del prójimo.
El siguiente relato describe distintos planos y dimensiones del pasado nacional. Mediante juegos de espe-
jos y analogías se asemejan a hechos más cercanos en el tiempo.
Su lectura reconoce las reminiscencias de “El cautivo”, cuento de Jorge Luis Borges incluido en “El Hace-
dor” y evoca memorias que nos pertenecen, identifican y comprometen como miembros de una colectivi-
dad.
Compartimos el relato.
RELATOS
INMANENCIA. 2013; 3: 43-45
P á g i n a | 44
El otro, el mismo
Los árboles se deforman en el vapor de la
pampa. La tierra llena el aire. Los cardos
resecos estacan a moscas y tábanos ne-
gros; el zumbido constante espesa el am-
biente rayado de chicharras. Los pájaros
sedientos se ampollan las patas sobre ca-
bles eléctricos mientras una pareja de hor-
neros insulta el irremontable cielo.
El suelo partido se abre en bocas de grie-
tas implorando un aguacero.
Un caballo, cuello caído, resopla sobre sus
vasos huecos y, al tranco, carga a un hom-
bre áspero y terco que ha dejado la sombra
para internarse en el infierno. El sol cae a
plomo, macizo, granizo de brasas tan fuerte
que enciende la pipa trabada en los dien-
tes. Una mano en las riendas sujeta el ca-
mino, la otra roza el mango gastado del
máuser. Atrás, un cuzco, lengua por tierra,
va dando saltos como si por lava fuera. Al
costado, caranchos observan desde sus
ojos de piedra las madrigueras y nidos de
nutrias muertas.
El resplandor de unas latas
un bidón de nafta reseco
osamentas
espantan
al perro
al caballo
al hombre
todos corren sin tregua.
Los vasos golpean otras puertas. El tucutuc
tiende el puente, el retumbar suena. Del
lado opuesto se abre otro tiempo: un pasa-
do, otro momento.
La oscura boina del gaucho se desprende y
queda incrustada en el aire inmóvil que el
perro atraviesa a ciegas. Se enreda las
patas, tropieza, rueda y revienta el hocico
contra unas piedras. El caballo se pierde
bajo la furia del sol; las espuelas le dejan el
pelo en jirones como si fueran garras, no
piernas.
Las encías del hombre ceden, no resisten
la estampida y los dientes se desprenden.
Cae la pipa manchada de sangre espesa.
El perro corre arrancándose las uñas que
los caranchos se llevan.
Hambre.
Peste.
Desierto.
Al hombre le crecen trenzas de un negro
azul, flameantes, al ritmo de la yegua. No
entiende cómo, quién es, qué golpea a sus
espaldas; si vivió siempre a caballo, solo; si
el pelo jamás llegó a sus orejas.
Huye, un nuevo temor lo acecha, las venas
afloran gruesas anudándole brazos, ro-
deándole las piernas. Una sangre densa
retumba bajo un collar de colmillos que le
tapan el pecho como antes lo cubrían el
pañuelo y la soberbia. El borbotón oscuro
rueda bajo la piel dura, lampiña, tersa. La
nariz se le afina, comienza a derretírsele,
aguileña.
El perro sigue atrás, desde el fondo del
tiempo.
El sol azota a la yegua corriendo sobre la
estepa entre matas de arbusto. El taconeo
se acolcha, las cuatro patas se desbocan
bajo el tacto desnudo de piel, piernas es-
posadas a tobilleras de plumas. Lo que era
camisa de lana se vuelve cuero sobre el
torso quieto.
El sol rueda sobre el hombre, se hunde en
las crines del caballo, aplasta al perro: los
tres temen ser muertos por corazones de
fuego.
El hombre respira sin pausa, ya viento, ya
humareda. Sus ojos aindiados ven claro.
No le ha tocado esta vez ir contra seres de
aire y arena, ni castrarlos para hacer valer
el pago de sus presas. Huye entre las balas
que buscan su cuerpo, balas que él mismo
RELATOS
P á g i n a | 45
ha gatillado cuando el azar lo había dejado
en el bando de pólvora, conquista y miedo.
Pero un proyectil se incrusta, le hace trizas
el omóplato. Uno más en la espalda le deja
el pulmón vacío; otro; y otros le meten el
sol en las entrañas. El cuerpo cae inane, de
los estribos cuelga.
El caballo frena.
La historia sigue.
Ese cuerpo es sólo recuerdo,
cuadro, medalla, eslogan, ofensa.
Florencio Molina Campos
RELATOS
P á g i n a | 46
INMANENCIA
Criterios Editoriales e Instrucciones para los Autores
Inmanencia, Revista del Hospital Interzonal de Agudos Eva Perón es una publicación periódica
semestral, de contenido científico, profesional, cultural y humanístico, producida por agentes de
la institución y cuya entidad editora es el Comité de Enlace Intercomités del Hospital.
Su objetivo es difundir y compartir saberes
teóricos, prácticos y productivos, con todos
los interesados en la atención de la salud
en cuanto brindar servicio o elaborar un
bien, garantizando el resultado con calidad
de excelencia. Incluye a todos los profesio-
nales del arte de curar (médicos, odontólo-
gos, psicólogos, farmacéuticos, bioquími-
cos, kinesiólogos, nutricionistas, fisiotera-
peutas, enfermeros) y a cualquier miembro
de la comunidad interesado en cuestiones
sanitarias. Cuenta con un Consejo Editorial
compuesto por agentes del Hospital y por
invitados extrainstitucionales. Sólo conside-
ra para su publicación artículos inéditos.
Acepta artículos originales, estudios de
investigaciones clínicas o experimentales,
artículos técnicos, comunicaciones y confe-
rencias en congresos y jornadas, revisiones
actualizadas, presentación de casos, estu-
dios epidemiológicos, investigaciones sobre
temas de educación medica, comentarios
bibliográficos sobre publicaciones científi-
cas del conocimiento de la Medicina, imá-
genes interesantes, estudios cualitativos,
guías de tratamiento, cartas al Director,
notas y comentarios editoriales sobre tema
de interés general y reseñas filosóficas,
éticas o sociales relacionadas con las cien-
cias de la salud, así como otras formas que
el Consejo Editorial considere pertinentes.
El material publicado se ofrecerá simultá-
neamente en línea, en texto completo y por
acceso libre a través de la web.
Se considerarán para publicación artícu-
los:
INÉDITOS. El intento de una publicación
duplicada, sin una notificación previa y sin
el consentimiento del Comité Editor, hará
que sea rechazada. Si el artículo se ha
publicado, el Comité Editor publicará un
aviso acerca de las características del ma-
terial duplicado, aun sin el consentimiento
de los autores.
Se aceptarán los siguientes formatos:
Artículo original: Informa resultados de
una investigación básica o clínica original y
responden a uno o varios interrogantes de
acuerdo con los criterios de la metodología
científica El texto está limitado a 2.700 pa-
labras y el resumen hasta 250 palabras,
Admite un máximo de 5 tablas y figuras,
hasta 40 referencias bibliográficas y un
máximo de 8 autores.
Artículo especial: Analiza áreas diversas
tales como políticas de educación y gestión
de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Política económica, ética, leyes o suminis-
tro de la atención de la salud. Incluye datos
y conclusiones personales. El texto está
limitado a 2.700 palabras y el resumen has-
ta 250 palabras, Admite un máximo de 5
tablas y figuras, hasta 40 referencias bi-
bliográficas y un máximo de 3 autores.
Comunicación breve: Investigación origi-
nal. Su introducción y discusión son más
CRITERIOS EDITORIALES
INMANENCIA. 2013; 3: 46-55
P á g i n a | 47
breves que las de un artículo original. El
texto está limitado a 1.300 palabras y el
resumen hasta 150 palabras, Acepta un
máximo de 3 tablas y/o figuras, hasta 15
citas bibliográficas y un máximo de 4 auto-
res.
Presentación de Casos clínicos: Descri-
be experiencias técnicas y metodológicas
logradas ante casos particulares e incluir
una revisión sistemática de la literatura
referida a casos análogos. El texto no debe
exceder las 1.300 palabras y el resumen
hasta 150 palabras. Acepta un máximo de
3 tablas y/o figuras, hasta 15 citas biblio-
gráficas y un máximo de 4 autores.
Artículo de revisión: Incluye descripcio-
nes y/o revisiones de los criterios clínicos y
fisiopatológicos de una determinada enti-
dad. Incluirán las siguientes secciones:
contexto clínico, estrategias y evidencia,
áreas de incertidumbre, guías de socieda-
des profesionales y recomendaciones de
los autores. En general los editores los
solicitan a autores reconocidos.
El material no solicitado se tomará en con-
sideración. El texto está limitado a 2.500
palabras y el resumen hasta 250 palabras,
Acepta un máximo de 3 tablas y/o figuras,
hasta 80 citas bibliográficas y un máximo
de 4 autores. Existen distintas formas de
"artículos de revisión".
De práctica clínica - Revisiones basadas en
la evidencia de temas relevantes y de am-
plio interés.
Terapéutica farmacológica - Detallan el uso
de drogas específicas o de varias drogas
utilizadas para tratar una enfermedad parti-
cular. Mecanismos de enfermedad - Discu-
ten el mecanismo celular y molecular de
una enfermedad grupo de enfermedades.
Progresos médicos - Describen las modifi-
caciones en diagnóstico o terapéutica de
alguna enfermedad a partir de novedades
registradas en el último quinquenio.
BIOÉTICA
Editoriales: Contienen comentarios y aná-
lisis concernientes a artículos de la Revista
en que aparece. Puede incluir una ilustra-
ción o tabla. Se limitan a 1.200 palabras
con hasta 15 referencias bibliográficas.
Controversias: Dos autores, selecciona-
dos por los editores, responden una pre-
gunta referida a un problema médico rele-
vante y realizan su defensa (agonista) o su
crítica (antagonista).
Artículos de opinión: Similares a los edi-
toriales pero no están relacionados con
ningún artículo particular de ese número. A
menudo son opiniones sobre problemas de
política de salud y, por lo general, no se
solicitan. Se limitan a 1.200 palabras con
hasta 15 referencias bibliográficas.
Imágenes interesantes: Presenta imáge-
nes comunes o poco frecuentes y las deta-
lla. Admite hasta 600 palabras con hasta 5
referencias bibliográficas.
Notas ocasionales: Son relatos de expe-
riencias personales o descripciones de
material más allá de las áreas usuales de
investigación y análisis médico.
Revisión de libros: Corresponde a publi-
caciones científicas y a obras literarias en
general. Admite hasta 500 palabras con 1
ilustración.
Memento: En memoria de personas falle-
cidas.
El texto no excederá las 1200 palabras.
Será firmada por un solo autor.
Cartas al editor: Observaciones y comen-
tarios sobre trabajos publicados por la Re-
P á g i n a | 48
vista. Los autores del manuscrito original
publicarán su respuesta en esta misma
Sección. El texto no excederá las 750 pala-
bras. Ni las cinco referencias bibliográficas
Reseña histórica: Notas históricas sobre
cualquier aspecto de la medicina y sus pro-
tagonistas.
Bioética: Artículos sobre esta disciplina.
NORMAS PARA LOS AUTORES
1) Título - El título debe describir el conte-
nido de forma específica, concisa y clara
sin exceder las 20 (veinte) palabras.
2) Si el artículo ha sido presentado en al-
gún Congreso o Jornada, se debe registrar
nombre, lugar y fecha de la reunión.
3) Autores - Citar grado académico más
destacado, institución donde se desempe-
ñan, la dirección postal y electrónica, telé-
fono y fax. Detallar la labor desempeñada y
la responsabilidad ejercida en la concep-
ción, diseño, análisis e interpretación de
datos, la redacción o revisión crítica del
contenido intelectual del artículo y la revi-
sión final de la versión presentada. El méri-
to para la autoría debería estar basado
solamente en contribuciones comprobables
y efectivas. Designar un autor que se hará
responsable del contacto y respuesta de
los pedidos efectuados por el Comité Edito-
rial.
4) Resumen (en español, inglés y portu-
gués) - Consignar introducción, objetivo,
material y métodos, resultados y conclusio-
nes. Evitar abreviaturas. Utilizar entre 100 y
250 palabras de acuerdo con el tipo de
presentación. Debe ser traducción fiel en
todas las versiones.
5) Palabras clave - Proponer entre 5 y 10
palabras claves referidas de manera estre-
cha con el título de la publicación y selec-
cionadas del DeCs (Descriptores en Cien-
cias de la Salud) (
http://decs.bvs.br/E/homepagee.htm) en
español, inglés y portugués.
Utilizar como guía el Medical Subject Hea-
dings (MeSH) de la National Library of Me-
dicine.
http://www.nlm.nih.gov/mesh/MBrowser.ht
ml
6) Abreviaturas y siglas - Escribir el tér-
mino completo al que se refiere, seguido de
la sigla o abreviatura contenida entre pa-
réntesis la primera vez que se utilice en el
texto. No utilizar abreviaturas en los resú-
menes ni en las conclusiones.
7) Nota firmada por todos los autores en
la cual:
- solicitan y autorizan la publicación del
manuscrito que afirman haber leído y apro-
bado;
- aceptan las normas de publicación y eva-
luación aplicadas en la revista;
- afirman su autoría en el lugar en que figu-
ran en la presentación;
- garantizan que el material enviado es
inédito (no ha sido publicado previamente
en formato electrónico o impreso) y si co-
rresponde, declaran al editor respecto de
las presentaciones o informes previos que
pudieran considerarse publicaciones dupli-
cadas del mismo trabajo o de otro similar;
- aseguran que las opiniones vertidas en la
presentación son de su exclusiva respon-
sabilidad y autoría y que no reflejan nece-
sariamente la opinión de la dirección de la
Revista:
P á g i n a | 49
- se comprometen a no presentar el pre-
sente a ningún otro medio hasta conocer el
dictamen de evaluación editorial y a no
efectuar divulgación preliminar, total o par-
cial del contenido en medios públicos o de
información científica de material aceptado
pero aún no publicado;
- consienten el derecho que se reserva el
editor de revisar los textos con el objeto de
lograr uniformidad, claridad y conformidad
con el estilo de la publicación;
- manifiestan que aceptarán las objeciones
o correcciones que surjan de la labor arbi-
tral sin cuya satisfacción el trabajo NO será
publicado y aceptan que la decisión edito-
rial será inapelable;
- mencionan los Comités Investigación y de
Bioética que revisaron el protocolo utiliza-
do;
- informan respecto de subsidios, becas,
honorarios, subvención o cualquier otro
aporte financiero o material recibido para
costear parcial o totalmente el trabajo (es-
pecificar la naturaleza del respaldo) de
cualquier beneficio económico asignado a
los autores o adjudicado a las instituciones
por el desempeño en el estudio;
exponen cualquier dependencia laboral
actual, previa o comprometida para el futu-
ro inmediato) establecida con organismos,
entidades o grupos de interés públicos o
privados relacionados con el tema desarro-
llado y que pudiera estimarse como asocia-
ción comercial y suscitar conflictos de inte-
rés que puedan afectar la conducción o el
informe del trabajo : intereses financieros,
directos o indirectos tales como honorarios
recibidos en razón de empleo, consultoría,
desempeño como testigo experto, confe-
rencista contratado, anticipos, subsidios,
reembolsos, royalties, opción o propiedad
de acciones en los 3 años de comenzado el
trabajo enviado. Si tiene incertidumbre so-
bre qué cosas deben considerarse un po-
tencial conflicto de intereses, los autores
deberán comunicarlo para su considera-
ción.
- describen funcion desempeñada y contri-
bución aportada por cada uno en el desa-
rrollo del estudio -propuesta original, diseño
del estudio, consejero científico, revisor
crítico, redactor de la presentación, ilustra-
dor, recolector de datos, encargado del
análisis estadístico -
- ceden los derechos de reproducción del
material publicado a la revista;
- agradecen a las personas que han contri-
buido para lograr el manuscrito aunque su
intervención no justifica la autoría (Ejemplo:
facilitó la distribución de las encuestas y las
remitió al redactor). Tales personas debe-
rán dar su consentimiento por escrito para
ser citadas.
- mencionan las instituciones, cátedras o
departamentos que han prestado apoyo.
8) Copias del consentimiento informado
de cada paciente por cada fotografía a pu-
blicar, por cada fuente de comunicación
personal o de datos no publicados citados,
el permiso escrito de la editorial (u otros
propietarios de copyright) para reproducir o
adaptar textos previamente publicados,
tablas y figuras, ya sean impresas, electró-
nicas o versiones con licencias.
9) Texto de la presentaciónLa literatura
biomédica acostumbra estructurar las pre-
sentaciones según los siguientes capítulos:
Introducción, Material y Métodos. Resulta-
dos, Discusión y Comentarios y Conclusio-
nes.
INTRODUCCION - Aporta los argumentos
lógico – científicos que sugieren efectuar el
P á g i n a | 50
estudio. Establece el objetivo perseguido
por la presentación. Excluye conclusiones.
MATERIAL Y METODOS - Describe la
selección y características de los sujetos
elegidos para observación y experimenta-
ción. Especifica, establece criterios de in-
clusión y criterios de exclusión. Detalla dro-
gas, dosis y vías de administración, sus-
tancias químicas, métodos, procedimientos
y aparatos empleados (nombre y dirección
de la empresa que lo produce) con detalle
suficiente para permitir a otros investigado-
res repetir la experiencia. Especifica el pro-
cedimiento de aleatorización, describe si
utilizó doble ciego y cómo desbloque el
sistema, el registro y observación de efec-
tos adversos o complicaciones. Puntualiza
los métodos estadísticos utilizados e inclu-
ye en el texto los datos necesarios para
aplicarlos y verificar los resultados. Identifi-
ca el comité de ética que evaluó y aprobó
el estudio, así como las pautas éticas se-
guidas por los investigadores. En estudios
clínicos refiere las condiciones del consen-
timiento informado y aclara los cuidados
establecidos en caso de experimentación
sobre animales.
RESULTADOS - Define toda abreviatura
utilizada nominándola entre paréntesis lue-
go de escribir el vocablo o expresión a la
que se refieren cuando lo utiliza por prime-
ra vez, Ej: Hemorragia digestiva baja
(HDB).
Especifica el método analítico utilizado y/o
el programa de computación empleados
(Ej: SPSS….). Describe los resultados con
secuencia lógica en texto, tablas e ilustra-
ciones. Cuado es posible, cuantifica y pre-
senta los resultados con indicadores de
medida, error o incertidumbre (como inter-
valos de confianza). Ofrece detalles sufi-
cientes, para que quien lo desee pueda
cotejar resultados.
DISCUSION Y COMENTARIOS - Argu-
menta implicaciones, resultados observa-
dos y las relaciona con los de otros estu-
dios importantes. Evita repetir datos inclui-
dos en la introducción o en los resultados.
Enfatiza el aporte positivo o negativo a la
hipótesis planteada, incluso aquello que
exigiría una nueva investigación.
CONCLUSIONES – Se refieren sólo al
objetivo del estudio: incluyen hallazgos,
implicaciones y limitaciones surgidas de la
argumentación presentada en el título ante-
rior. Evitan informes no calificados y con-
clusiones no respaldadas por datos exis-
tentes en el informe.
Los trabajos correspondientes a educación
médica, algunas comunicaciones y comen-
tarios bibliográficos admiten títulos y subtí-
tulos acordes con el contenido y diferentes
de los anteriores.
10) Tablas, cuadros, diagramas, figuras,
gráficos, mapas, fotografías, imágenes,
dibujos, fotos
Las Tablas deben incluir la unidad de me-
dida en el encabezamiento de cada colum-
na e indicar claramente la base de las me-
didas relativas (porcentajes, tasas, índices)
que se utilicen.
Deben ser comprensibles para el lector y
explicativos por sí mismos. No deben reite-
rar el texto o las ilustraciones. Cada uno
debe
- Identificarse con números arábigos
según el orden de aparición en el texto
- Titularse en forma concisa y explícita
- Contar con leyenda adecuada y si re-
quieren notas explicativas, colocarlas
al pie
P á g i n a | 51
- Especificar toda abreviatura no estan-
darizada que se utilice en la ilustración
- Detallar las medidas estadísticas efec-
tuadas (error y desvío estándar)
- Identificar el origen y adjuntar permiso
escrito de la publicación si utiliza datos
provenientes de otra fuente (esta res-
ponsabilidad corresponde al autor de
la presentación).
Las figuras, imágenes y fotos deberán ser
enviadas en formato jpg (300 dpi como
mínimo) para lograr la definición adecuada
cuando se las somete a la reducción exigi-
da por la publicación. Las fotos detallarán
la ampliación efectuada y una flecha que
indique su orientación (Ejemplo: ↑ arriba).
No se publicarán descripciones, fotografías
u otros detalles que permitan identificar a
pacientes, a menos que esta información
sea indispensable para la publicación, en
cuyo caso el paciente o el padre o el tutor,
en el caso de menores de edad, deben
expresar su consentimiento por escrito.
11) Medidas y unidades por utilizar
El peso, altura y volumen deben figurar en
unidades del sistema métrico decimal, la
temperatura en grados Celcius, la presión
arterial en mm de Hg y las mediciones clí-
nicas, hematológicas y químicas en unida-
des del sistema métrico y/o UI.
12) Bibliografía
Incluir referencias actualizadas, pertinen-
tes, correctas y completas, nominadas con
números arábigos sucesivos según el or-
den de aparición en el texto, ajustadas en
número a las normas de la revista y según
formato propuesto por los “Requisitos de
uniformidad para manuscritos presentados
a revistas biomédicas”.
Normas de Vancouver:
http://www.hvil.sld.cu/biblioteca/descarga/N
ormas%20de%20Vancouver-2009%20.pdf
Citar según el siguiente formato:
- Apellido e iniciales del nombre de los
autores.
- En caso de múltiples autores, citar los
primeros tres (3) y luego colocar “et
al.” para publicaciones en inglés; para
publicaciones en español utilizar "y
col".
- Título del artículo en su versión origi-
nal
- Nombre de la publicación (según sigla
utilizada por PubMed/Index Medicus).
Año; Nº de volumen: página inicial – fi-
nal. Ejemplo: Cree BA, Lamb S, Mor-
gan K et al. An open label study if the
effects of rituximab in neuromyelitis
optica. Neurology, 2005;64(7):1270-2.
- Encerrar artículos o comunicaciones
especiales entre corchetes y utilizar
paréntesis al referirse a suplementos.
Ejemplo: García Hernández N. ¿Es el
marcapaso VVI aún vigente? [edito-
rial]. Arch Inst Cardiol Mex.
1998;68(3):203-5; Guerrero LB de.
Vacunas experimentales contra la fie-
bre hemorrágica argentina. Medicina.
(Buenos Aires) 1977;37 (supl 3):252-
9).
- En el caso de libros y otras monogra-
fías, incluir los apellidos e iniciales de
todos los autores (o editores, compila-
dores, etc.) o el nombre completo de
una entidad colectiva; título; número
de la edición; lugar de publicación, en-
tidad editorial y año. Agregar si co-
rresponde los números del volumen y
páginas consultadas.
P á g i n a | 52
- Cuando se citan informes y documen-
tos completos sin autor es importante
indicar el título completo, ciudad, año
número y nombre exacto de la entidad
colectiva responsable del documento.
Ejemplo: World Health Organization.
Case management of acute respiratory
infections in children in developing
countries. Geneva; 1985.
(WHO/RSD/85.15).
- Para citar artículos de prensa, respetar
el siguiente modelo: Sánchez Ron JM.
La ciencia del envejecimiento [reseña].
El País 1998 10 de enero; sección
"Babelia":15 (col. 1).
9- Material publicado en la Internet:
- Artículos de revista. Ejemplo: Morse
SS. Factors in the emergence of infectious
diseases. Emerg Infect Dis [publicación
periódica en línea] 1995. Jan-Mar [citada
1996 Jun 5]; 1(1):[24 pantallas]. http://
www. cdc.gov/ncidod/EID/eid.htm . Acceso
el 8 junio 1995.
- Sitios en Internet. Ejemplo: Pritzker TJ.
An early fragment from CentralNepal. [Sitio
en Internet] Ingress Communications. Ha-
llado en: http://
www.ingress.com/~astanart/pritzker/pritzker
. html. Acceso el 8 junio 1995.
- Fuentes inéditas y resúmenes (abs-
tracts): No citar artículos que aún no han
sido aceptados para publicación y los acep-
tados pero pendientes de publicación.
Ejemplo: Ferrari CKB, Torres EA FS. Con-
taminación de los alimentos por virus: un
problema de salud pública poco compren-
dido. RPSP/PAJPH. En preparación, 1998.
- Pueden citarse tesis y documentos de
trabajo de organismos internacionales.
Ejemplo: Kaplan SJ. Post-hospital home
health care: the elderly's access and
utilization [tesis doctoral]. St. Louis (MO):
Washington University; 1995.
- Trabajos presentados en conferencias,
congresos, simposios… Los trabajos inédi-
tos que han sido presentados en conferen-
cias deben citarse dentro del texto. Solo
deben constar en las referencias si se han
publicado en su totalidad (no sólo el resu-
men) en las actas correspondientes u otras
fuentes. Ejemplo: Harley NH. Comparing
radon daughter dosimetric and risk models.
En: Gammage RB, Kaye SV, eds. Indoor
air and human health: proceedings of the
Seventh Life Sciences Symposium; 1984
Oct 29-31; Knoxville, Tennessee, Chelsea,
Michigan: Lewis; 1985. Pp. 69-78. World
Health Organization. Primary health care:
report of the International Conference on
Primary Health Care; 1978 Sept; Alma-Ata,
Kazakstán, old U.S.S.R. Geneva: WHO;
1979.
- Comunicaciones personales: Incluir
sólo si aportan información esencial no
obtenible de una fuente pública. Ejemplo:
Pérez JA (comunicación personal, 6 de
octubre de 2009) observó que "…para el
análisis de los datos usó un modelo de
regresión logística modificado (reunión
interzonal del IAR). Obténgase de la fuente,
verificación por escrito de la exactitud de la
comunicación.
TODOS LOS ARTICULOS POR
PUBLICAR SERÁN SOMETIDOS A
ARBITRAJE
El Comité de Redacción respetará el si-
guiente circuito donde los plazos concedi-
dos para desempeño de la labor de correc-
ción por parte de revisores y autores debe-
rán respetarse en pro de la agilidad de la
publicación:
P á g i n a | 53
Primera revisión - El Consejo Editorial
asigna la lectura de cada trabajo a alguno
de sus miembros y a un bioestadígrafo
quien lo analiza y determina si cumple con
los criterios generales de la publicación.
Si el manuscrito registra observaciones, se
devuelve al autor para corrección.
Si no registra objeciones, pasa directa-
mente a segunda revisión.
Segunda revisión - El documento, corre-
gido si hubiera sido necesario se anonimiza
(se oculta el nombre de los autores), en
respeto de la modalidad “doble ciego”. Se
lo envía a uno de los pares externos que
componen el tribunal arbitral. El revisor
examina el valor científico y la utilidad del
documento.
Si el revisor estima que la presentación
adolece de errores o problemas insalva-
bles, los detalla y fundamenta el rechazo
de la presentación. Esta decisión, será in-
apelable. Se informa al autor y se lo libera
de todo compromiso con la Revista.
Si el revisor sugiere enmiendas, concede
aceptación condicional. La Revista informa
al autor y le solicita satisfaga las sugeren-
cias efectuadas. Eventualmente, se res-
ponden las objeciones justificadas y argu-
mentadas por el autor. El plazo concedido
para revisión del autor depende de la com-
plejidad de las modificaciones propuestas.
Los comentarios escritos del árbitro serán
anónimos.
Se analiza el manuscrito resultante. Se
verifica el cumplimiento de las condiciones
solicitadas y se resuelve toda discrepancia
o disconformidad.
Tercera revisión - Se envía la versión
aceptada en ronda anterior a otro de
miembro del tribunal arbitral. Si el artículo
no registra objeciones, se lo acepta de for-
ma definitiva. Se informa al autor. Si requie-
re enmiendas, se notifica al Comité que
informa al autor a quien se solicita satisfa-
cer las sugerencias. Eventualmente, se
responden las objeciones justificadas y
argumentadas por el autor. El plazo conce-
dido para revisión del autor depende de la
complejidad de las modificaciones propues-
tas. Se analiza el manuscrito resultante de
la corrección autoral y se verifica el cum-
plimiento de las condiciones solicitadas. Si
los expertos estiman que la presentación
adolece de errores o problemas insalva-
bles, se los detalla y se fundamenta el re-
chazo definitivo de la presentación, que
será inapelable. Se informa al autor y se lo
libera de todo compromiso con la Revista.
Cuarta revisión - Se envía el documento a
correctores de estilo y de diagramación
para edición final. Si el Comité Editorial lo
considera necesario, agrega un Comentario
Editorial. La versión corregida se envía al
autor quien revisa la galerada y la devuelve
con las correcciones finales. A partir de ese
momento, el artículo pasa a impresión.
(corrección de estilo, corrección del inglés y
portugués, prueba de galera, etc.).
La información acerca de potenciales con-
flictos de interés entre los autores y los
promotores del estudio estará disponible
para los revisores y serán publicados con el
manuscrito a discreción de la evaluación
del Comité Editor.
El material publicado en la revista puede
ser reproducido parcial o totalmente si se
cita debidamente la fuente.
Los autores que deseen postular algún
artículo para publicación deberán:
Enviar un correo electrónico a Inmanencia -
Revista del Hospital Interzonal de Agudos
P á g i n a | 54
Eva Perón
acompañado del manuscrito original como
adjunto.
Se remitirá acuse de recibo que registra
fecha de recepción del original e invita a
esperar respuesta de los Editores.
Recordar que el trabajo presentado es ex-
clusivo de esta revista a menos que sea
rechazado.
Si los manuscritos presentados no se ajus-
tan a las presentes normas, los editores los
devolverán para que se realicen los cam-
bios pertinentes, antes de someterlo a revi-
sión.
El envío ingresa a revisión editorial para
comenzar la ronda de revisiones y correc-
ciones descriptas para culminar con la del
trabajo de impresión o rechazo definitivo.
ANTES DE ENVIAR EL ARTÍCULO QUE
DESEA PUBLICAR EN INMANENCIA,
RECUERDE
Que la presentación debe contener la si-
guiente información:
- Título y autores (identifica uno de ellos
responsable de responder la corres-
pondencia y brinda dirección de correo
electrónico, postal y teléfonos de refe-
rencia para contactarlo)
- Resumen en español, inglés y portu-
gués
- Palabras clave en español, inglés y
portugués
- Abreviaturas y siglas
- Texto
- Nota que establece y enuncia la res-
ponsabilidad científica.
- Establece los Comités Investigación y
de Bioética que revisaron el protocolo
utilizado
- Incluye el consentimiento informado de
pacientes que intervinieron en el estu-
dio y/o cuyas fotos serán publicadas
- Acepta la publicación exclusiva y los
derechos de reproducción (Copyright)
- Declara eventuales conflictos de inte-
rés
- Hace públicos agradecimientos.
- Bibliografía
El trabajo presentado es exclusivo de esta
revista a menos que sea rechazado.
Aceptado el envío, esperar respuesta de
los Editores, para continuar la ronda de
revisiones y correcciones.
BIBLIOGRAFÍA
Reglamento de publicaciones de
- Revista Argentina de Cirugía Rev Argent Cirug
2010; 98(1-2): V-VI.
http://www.revistacirugia.org.ar
- Revista Argentina de Cardiología http://www.revista.sac.org.ar
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http://www.actagastro.org - Revista del Hospital Italiano de Buenos Aires
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Médicas. Rev Panam Salud Publica/Pan Am J
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http://www.fisterra.com/recursos_web/mbe/vanc
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- Uniform Requirements for Manuscripts
Submitted to Biomedical Journals: Writing and
Editing for Biomedical Publication, International
Comittee of Medical Journal Editors
http://www.icmje.org/
- Normas,latindex
http://www.latindex.ppl.unam.mx
- Criterios LILACS
http://lilacs.bvsalud.org/es/
- Formularios para Revisores de la Revista Argen-
tina de Cirugía y de la Revista Argentina de Car-
diología
- Para estudios clínicos y métodos diagnósticos:
http://www.consort-statement.org/
- Para estudios epidemiológicos
http://www.strobe-statement.org/
- Para citas bibliográficas
- Patrias K, Wendling D. Citing Medicine. The
NLM Style Guide for Authors, Editors, and
Publishers, 2nd edition (2007)
- Patrias K, Wendling D. Citing Medicine. The
NLM Style Guide for Authors, Editors, and
Publishers, 2nd
edition (2007)
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK7256/
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Las profesiones son ocupaciones que requieren conocimiento especializado y formación espe-
cífica. La sociedad (el Estado) extiende a sus miembros una licencia que los autoriza para la
práctica y los habilita a presentarse en público como tales. La ley otorga reconocimiento social
a las entidades que los representan y les exige cumplir ciertas obligaciones. Concede a los
profesionales autonomía en cuestiones disciplinares específicas, promete exclusividad en el
ejercicio de las tareas asignadas, otorga permiso para autorregularse y autoriza a crear su pro-
pio código de ética. Exige generar y controlar el conocimiento científico, enseñar y aprender,
mantener la competencia profesional de sus miembros y en el caso de los médicos, mejorar la
calidad de los cuidados actuando en servicio de la comunidad como guardianes competentes
de los intereses de salud del paciente. La propuesta compromete a cada uno y a todos los ga-
lenos como sujetos y como miembros de un colectivo profesional.
La nota Editorial del Boletín del Colegio de Médicos del Distrito IV (Año 23, Nº 72, Junio de
2013:3-4) ejemplifica el desempeño de estas labores.
Entre los servicios no detallados y que se ofrecen a la sociedad y a los colegas destacan las
becas del 100% para todos los cursos que interesen a los Residentes del Distrito y a cualquier
colega con menos de 5 años de graduado. ¡En ejemplo para destacar!
Nuestro compromiso con la educación médica continua Dr. Rubén Tucci
Presidente del Colegio de Médicos Distrito IV
Secretario General del Consejo Superior Médico de la Provincia de Buenos Aires
Debemos realizar una profunda reflexión sobre el cambio de paradigmas que han transformado nuestra sociedad, afectando y condicionando profundamente el desarro-llo de la salud pública y el papel de los pro-fesionales de la salud. El vertiginoso avance de la tecnología y la
industria de la tecnosalud, el consumo
abusivo de medicamentos propiciado por la
cultura de la inmediatez y la hiperespeciali-
zación, han desdibujado el rol médico en
el sentido que lo entendía el Dr. Ramón
Carrillo, cuando señalaba que “la medicina
no sólo debe curar enfermos sino enseñar
al pueblo a vivir, a vivir en salud y tratar que
la vida se prolongue y sea digna de ser
vivida”.
Para recuperar esa visión y llevarla a la
realidad de nuestra práctica cotidiana,
debemos recuperar esa concepción intro-
duciendo sus principios en la etapa misma
de la formación profesional, procurando el
cambio de pautas de pre y post- grado.
Hoy se observa que la formación académi-
ca se encuentra desvinculada del rol de
los profesionales y centrada en la aten-
ción, en la producción de conocimientos y
certificación de competencias. La falta de
actitud crítica y la formación funcional al
mercado, que además, promueve la ense-
ñanza destinada a lograr un único modelo
de profesionales de la salud, que, en su
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mayoría, termina como mano de obra pre-
carizada del sistema de salud.
Entendemos que la Universidad debe
vincularse con el contexto social, ajustarse
a las modificaciones acontecidas y dando
respuesta a un paradigma de desarrollo
con inclusión social, tal como lo enten-
día Carrillo cuando afirmaba que “no puede
haber política sanitaria sin política social”.
También la concebimos como un espa-
cio de reflexión y debate acerca del rol
de los profesionales y de los estudian-
tes, con la meta de una sólida formación
académica, pero comprometidos con los
intereses de su sociedad. Un ámbito donde
ocupen un lugar central los problemas so-
ciales y medioambientales, los derechos
de tercera generación como el uso de
los avances de las ciencias y la tecnología,
la solución de los problemas alimenticios,
demográficos, educativos y ecológicos y el
derecho a un medio ambiente sano, donde
se discutan las consecuencias socia- les,
ambientales y sanitarias de modelos pro-
ductivos basados en la agricultura extensi-
va o la minería.
Debemos lograr que los futuros médicos
tengan, al egresar de la facultad, una firme
base en atención primaria, trabajo interdis-
ciplinario en terreno y conocimiento de la
realidad socio - sanitaria de nuestro país.
Lamentablemente, los medios de comuni-
cación social promueven modelos profe-
sionales muy alejados de estos paradigmas
y ajustados a criterios adecuados para
los centros mundiales de producción de
conocimiento y tecnología. En los medios
masivos se privilegia la figura del profesio-
nal de la salud como tecnócrata hiperespe-
cializado, íntimamente vinculado la apara-
tología, dotado de un talento único que
permite descifrar patologías raras, de alto
costo pero de mínima incidencia en la sa-
lud pública.
El sistema de salud está demostrando in-
capacidad de respuesta ante la problemá-
tica generada por los paradigmas del
mercado. Degradación del ecosistema,
adicciones, patologías psicosociales, vio-
lencia social, accidentes viales y enfer-
medades laborales, son algunos de los
grandes desafíos que debemos enfrentar
en esta etapa, y para estar a la altura de
las respuestas que necesita la comunidad
debemos partir de la formación misma.
El sistema de salud debe contar con los
recursos necesarios para dotarlo de una
fuerte impronta social, haciendo de la aten-
ción primaria el auténtico pilar de la salud
pública, la cual "no sólo debe curar enfer-
mos sino enseñar al pueblo a vivir, a vivir
en salud y tratar que la vida se prolongue y
sea digna de ser vivida”. De n o s e r
a s í , el profesional de la salud termina
siendo el receptor de la frustración de la
comunidad, la cual muchas veces se
traduce en actos de violencia que afecta el
desempeño de los profesionales y genera
una espiral de enfermedad que perjudica al
conjunto social.
La capacitación del médico en salud está
estrechamente relacionada con la calidad y
el compromiso social de una Institución. El
vertiginoso desarrollo técnico y cientí-
fico vuelve obsoletos y torna inadecua-
dos los conocimientos adquiridos, por lo
que es necesario actualizar en forma
permanente los conceptos teóricos y prác-
ticos, privilegiar el uso de los métodos
diagnósticos y terapéuticos más idóneos,
y evitar la seducción que ofrecen por los
últimos y más caros.
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El Colegio de Médicos tiene en su Es-cuela Superior de Educación Médica (ESEM) una matrícula de educandos que supera el 20 % de los matriculados.
La oferta educativa comprende Cursos de
Actualización y Cursos Superiores de
Especialidades Médicas, jornadas y talle-
res científicos. Además realiza cursos diri-
gidos a la comunidad, tales como la For-
mación de Promotores de Salud para
Adultos y Promotores Juveniles, o el Curso
de Educación para la Salud para Docentes,
a través de convenios realizados entre
e l Colegio de Médicos y el Ministerio de
Educación, destinados a integrar la Red
Federal de Capacitación Docente.
El Colegio de Médicos ha firmado conve-
nios con las Facultades de Medicina de La
Plata y de Buenos Aires por lo que el exa-
men de especialista y la recertificación se
realiza en forma conjunta con esas altas
casas de estudio.
El Ministerio de Salud de la Nación, en el
Programa Nacional de Garantía de Calidad
de la Atención Médica, a través de la reso-
lución 946/02, resolvió que las actividades
realizadas por el Colegio de Médicos son
adecuadas a este programa.
Los médicos que no pueden acceder a la
residencia se capacitan con los cursos de
postgrados de nuestra institución. Defen-
demos la rejerarquización de las residen-
cias médicas, trabajamos en la Comisión
Mixta de Residencias Médicas y el Ministe-
rio de Salud de la Provincia de Buenos
Aires, acreditamos conjuntamente los pro-
gramas provinciales y regionales y los cu-
pos para cada especialidad, supervisamos
y habilitamos los establecimientos públi-
cos y privados para realizar las residen-
cias de manera conjunta con el Ministerio.
También trabajamos en CONFEMECO (Fe-
deración Médica de Entidades Colegiadas)
y a su través con el Ministerio de Salud de
la Nación en la Comisión Nacional de
Acreditación de Residencias Públicas y
Privadas.
Apostamos a la educación médica como la
mejor inversión y creemos que el servicio a
los matriculados es nuestra política de
acción. Entre nuestros objetivos funda-
mentales se encuentra la continuidad,
profundización y ampliación de la
ESCUELA SUPERIOR DE EDUCACIÓN
MÉDICA(ESEM), continuando y perfeccio-
nando los convenios con las universidades
públicas, procurando descentralizar las
actividades docentes, del grado y del post-
grado y financiando trabajos de investiga-
ción básica y sanitaria en salud.
Defender y jerarquizar la residencia médica
es una tarea permanente de nuestra enti-
dad, así como trabajar con el sistema de
concurrencias médicas programáticas.
El asesoramiento de los colegas continúa
desde el momento de entrega de la cre-
dencial, en el marco de una entrevista,
donde se resaltan varios artículos de la Ley
5413/58, en lo que respecta a la ética, el
ejercicio regular, el tema previsional y en
otro párrafo la necesidad de la agremia-
ción, para defensa de los derechos labora-
les.
Continuamos trabajando con entidades
gremiales tratando de mejorar los honora-
rios médicos y las condiciones de trabajo.
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Cursos Superiores y de Actualización
Consulte por módulos o clases de su interés en nuestro sitio web
www.colmed4.com.ar - sección CURSOS
CURSO SUPERIOR 2013 - Comienzo: Agosto 2013
Dermatología
Director: DR. RAÚL MAGARIÑOS
Coordinadores: DRA. M. GABRIELA LUNA - DR. GABRIEL MAGARIÑOS
CURSO DE ACTUALIZACIÓN 2013 - Comienzo: Julio 2013
Violencia Familiar y Abuso Sexual
Directora: DRA. DORA PAGLIUCA
Coordinador: DR. CARLOS BURGER
CURSOS SUPERIORES 2014 - Comienzo: Marzo 2014
Administración Hospitalaria Directores: DR. MARCELO CORTÉS DR. PABLO MORICI
Coordinador: DR. ENRIQUE GIROLA
Auditoría Médica Directores: DRA. CRISTINA CABALEIRO DRA. INES BONVICINI
Coordinador: DR. EDIS BUSCARONS
Cardiología para residentes Hospital Eva Perón Director: DR. VÍCTOR SINISI
DR. FRANCISCO GADALETA
Coordinadores: DRA. SUSANA LLOIS
Cardiología Director: Prof. DR. MARIO FORTUNATO
Clínica Médica Directores: PROF. DR. EDUARDO CAPPARELLI DRA. MARÍA OFELIA FERNÁNDEZ
LENI DE CAPPARELLI
Medicina General
y/o Familiar Directora: DRA. IRENE GUARDIA Coordinadoras: DRA. ASTRID K. OESTREICHER
DRA. ANGELES TESSIO
Neumonología Adultos Directores: PROF. DR. EDUARDO GIUGNO DRA. LILIANA CASTILLO
Coordinadora: DRA. GABRIELA TABAJ
Neumonología e Inmunoalergia Infantil Director: DR. ADOLFO BODAS
Coordinador: DR. PABLO BODAS
DRA. GABRIELA MARIN
Oncología Directores: DR. ADRIÁN HANNOIS DR. CUTULI DANIEL
Obstetricia Director: DRA. CRISTINA FRERS Coordinadores: DR. GUILLERMO LÓPEZ
Válidos para la obtención del Título de Especialista
Informes e Inscripción Pte.Perón 3938 - SAN MARTÍN - Tel/Fax 4755-1970
[email protected] / www.colmed4.com.ar
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CURSOS SUPERIORES 2014 - Comienzo: Marzo 2014
Emergentología Director: DR. VALERIO CARDÚ
Coordinadores: DR. DUILIO GREGORUTTI
DRA. VERONICA MILITELLO
Gastroenterología
Infantil Director: PROF. DR. ANGEL CEDRATO
Coordinadora: DRA. MARTA ALDAZABAL
Ginecología Director: PROF. DR. JUAN MORMANDI
Coordinadoras:
DRA. MA DE LOS ÁNGELES CARMONA
DRA. MARÍA LUISA SOTO
Infectología Directora: DRA. FABIANA GARCÍA
Coordinadora: DRA. ELENA OBIETA
DRA. EMILIA COHEN
Ortopedia y Traumatología Directores: DR. JOSÉ DELLE DONNE DR. QUINN CARLOS
Pediatría Director: PROF. DR. ÁNGEL CEDRATO
Coordinadoras: DRA. CLARA GLAS
PROF. DRA. MIRTA LUIS
Terapia Intensiva Director: PROF. DR. EDUARDO CAPPARELLI
Coordinadores: DR. PABLO BOSCHINI
DRA. PATRICIA CASTRO
Urología Director: DR. CARLOS KOROLUK Coordinador: DR. ROGELIO ARABIA
CURSOS DE ACTUALIZACIÓN 2014 - Comienzo: Marzo 2014
Medicina Sexual Director: DR. MIGUEL RIVERO Coordinadora: LIC. DIANA PIETRUSZKA DE LEBEL
Introdución a la Neurología del
Comportamiento y las Demencias Director: DR. DANIEL POLITIS
Coordinador: DR. RAÚL MELANO
Práctica Procesal Director: DR. RAÚL MAGARIÑOS
Aproximación al Cuidado Paliativo Director: DRA. MARÍA CELIA PODESTÁ
Coordinadora: DRA. PAULA TORRISI
Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires Distrito IV
PREMIO ANUAL 2013
DISCIPLINAS: Clínica Médica - Tocoginecología -
Pediatría - Cirugía - Medicina Social - Bioética -
Diagnóstico y Tratamiento por Imágenes
SE ENTREGARÁ A LOS GANADORES POR DISCIPLINA
$ 4.000 Y CERTIFICADO
Podrán presentarse trabajos inéditos
y/o ya presentados en jornadas hospitalarias
Recepción de trabajos hasta el 1/11/2013
Otras consultas y reglamento en www.colmed4.com.ar