Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    1/131

    Asociacin de Historiadores Latinoamericanistas

    Europeos

    Estado-nacin, Comunidad Indgena,

    IndustriaTres debates al final del Milenio

    Hans Joachim Knig, Tristan Platt y Colin Lewiscoordinadores

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    2/131

    Cuadernos de HistoriaLatinoamericana

    No 8

    Editor tcnico: Raymond Buve

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    3/131

    Asociacin de HistoriadoresLatinoamericanistas Europeos

    Estado-nacin, Comunidad Indgena,Industria

    Tres debates al final del Milenio

    Hans Joachim Knig, Tristan Platt y Colin Lewis

    coordinadores

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    4/131

    CUADERNOS DE HISTORIA LATINOAMERICANA

    N 8

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    5/131

    SUMARIO

    PARTE PRIMERA

    NACIONALISMO Y NACIN EN LA HISTORIA DEIBEROAMRICA...................................................................... 7

    Hans-Joachim KNIG

    LA CIUDADANA EN EL SIGLO XIX: NUEVASPERSPECTIVAS PARA EL ESTUDIO DEL PODERPOLTICO EN AMRICA LATINA.................................... 49

    HildaSABATO

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    6/131

    LA CIUDADANA Y EL SISTEMA DE GOBIERNO ENLOS PUEBLOS DE CUENCA (ECUADOR)......................115

    Silvia PALOMEQUE

    CATEGORA FISCAL O CATEGORA SOCIAL?.......143

    Rossana BARRAGN

    LA COMUNIDAD ENTRE LA REALIDAD ECONMICAY EL DISCURSO....................................................................169

    Magdalena CHOCANO MENA

    REPENSANDO EL INTERCAMBIO EN LOS ANDES.UN ESTUDIO DE CASO DESDE LOS ANDES DELNORTE.....................................................................................189

    Emilia FERRARO

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    7/131

    PARTE PRIMERA

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    8/131

    Hans-JoachimKNIG8

    Y ante la integracin europea, la estructura poltica de Europa comoun continente subdividido en muchos estados nacionales empez ahaber pasado a la historia. Tanto la predileccin por estadosnacionales como el empleo del concepto de nacionalismo onacionalidad parecan estar superados como factores polticos.Adems, el proceso de globalizacincon cortes supranacionales,

    instituciones transnacionales, federaciones regionales y una culturaglobalpona en duda no slo la importancia y necesidad del estadonacional como la nica institucin adecuada para garantizar losderechos humanos y el ejercicio del estatus de la ciudadana en lasociedad civil y social.2 Pona en duda tambin la validez del viejoconcepto de nacin como un espacio cultural unificado o homogneo:

    En vez de una sola identidad nacional hoy en da se subraya lapluralidad de identidades.3 Pero desde hace poco se puede notar uncambio de opiniones en Europa.

    Tanto las turbulencias del fin del siglo XX con ladesintegracin sangriente del bloque sovitico respectivamente del

    bloque socialista en la Europa oriental como nuevas olas deampliaciones de la Unin Europea llaman nuevamente la atencin de

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    9/131

    NACIONALISMO YNACIN 9

    Por otro lado el proceso mismo de unificacin que quiere crear unaEuropa de patrias democrticas plantea la cuestin sivalores/identidades culturales regionales deben ser conservados y siestructuras democrticas o la observancia de los derechos humanosdeben ser el requisito para el ingreso en la Union Europea.5 Losacontecimientos en Europa causaron nuevos estudios sobre nacin y

    nacionalismo.Respecto de Amrica Latina los estudios se han ocupado

    preferentemente con la temtica del nacionalismo; conocemos slopocos trabajos sobre el concepto de nacin como se puede deducir delBalance de la Historiografa sobre Iberoamrica (1945-1988).6

    Recin en las ltimas decadas podemos notar que debido tanto a los

    problemas socioeconmicos que sufren los estados de Amrica Latinacomo a nuevos conceptos de espacio y de integracin supraregional seintensificaron los estudios sobre el objeto y resultado delnacionalismo, la nacin. Por eso estraa mucho que los nuevostrabajos de caracter general no contienen ni reflexiones tericas niestudios especiales referidos a Amrica Latina.7 Esta ausencia, estrelacionada con la peculiaridad del fenmeno nacin y nacionalismo

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    10/131

    Hans-JoachimKNIG10

    regionalismo a la nacionalidad, de 1983, el editor Marco Palaciossubraya que en Amrica Latina no hemos concluido del todo latravesa haca la unidad nacional.8 Con su tesis de habilitacin de1984 Auf dem Wege zur Nation(En el camino hacia la nacin) sobreel nacionalismo en el proceso de la formacin del Estado y de la

    Nacin de la Nueva Granada, Hans-Joachim Knig ha demostrado que

    a pesar de la consolidacin estatal a finales del siglo XIX, Colombiase encontraba todava en el difcil camino hacia la nacin.9 AntonioAnnino, Luis Castro Neiva y Franois-Xavier Guerra en Introduccn yEplogo del volumen De los Imperios a las Naciones: Iberoamricaeditado por ellos en 1994 constatan que la construccin de la Nacinmoderna es inacabada, y preguntan si se puede hablar de xito o de

    fracaso en la construccin de la Nacin moderna en America Latina.

    10

    Ya los ttulos de estos tres libros plantean algunas preguntas.Porqu en el caso de Amrica Latina se habla de construccin de lanacin? En qu se distingue la Nacin moderna de aquella del tipotradicional? Cmo es que proceso de formacin del Estado y procesode formacin de la Nacin no coinciden? Cual es el impacto delnacionalismo en estos procesos? Qu quiere decir que el proceso es

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    11/131

    NACIONALISMO YNACIN 11

    La problemtica de definicin de nacionalismo y nacin

    a) Nacionalismo

    Dedicarse a investigar la cuestn del nacionalismo y de la nacinpuede parecer problemtico, pues se trata de conceptos controvertidosy desacreditados precisamente de la historia europea. De hecho, en las

    ciencias polticas hay pocos conceptos que hayan sido objeto dedefiniciones y evaluaciones tan diversas como el nacionalismo.11 Conl es posible asociar la libertad y la represin, el progreso y lareaccin, el mantenimiento y la reduccin de privilegios y

    prerrogativas. Estos juicios reflejan las distintas formas que adopt elnacionalismo, desde su surgimiento en el proceso de formacin de los

    estados nacionales europeos en correspondencia con el nacienteproceso de modernizacin, iniciado con la Revolucin Industrial enInglaterra y con la Revolucin Francesa, la doble revolucin de lasociedad burguesa de la Europa occidental.12 Al comienzo laevaluacin del nacionalismo result preponderantemente positiva,

    porque se vinculaba su orgen con la Revolucin Francesa y su metacon la realizacin de los Derechos del Hombre y del Ciudadano por

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    12/131

    Hans-JoachimKNIG12

    consolidacin del poder de la burguesa y la formacin de losmercados nacionales. Entonces el nacionalismo europeo sirvi, haciaafuera, de soporte ideolgico para las guerras de expansin y comolegitimacin del imperialismo, y hacia adentro, para justificar elsometimiento de las minoras.13

    Por lo tanto, no es de extraar que ninguna de las

    definiciones y tipologas propuestas hasta el momento haya facilitadouna teora satisfactoria para dar cuenta de las mltiples y ambivalentesmanifestaciones del nacionalismo. Entre estas propuestas, cabedestacar la que ya en 1931 haba presentado el historiadornorteamericano Carlton J. H. Hayes, con su distincin entrenacionalismo humanitario, jacobino, tradicional, liberal e integral, o la

    de Hans Kohn, con su distincin entre un nacionalismo occidental deperfil poltico-democrtico, y otro oriental, de rasgos culturales ylingsticos.14 La diferenciacin propuesta por Kohn ha marcado eldebate por mucho tiempo. Recientemente se reanim con otrasnociones: Ahora el debate hace una distincin entre un nacionalismocvico/territorialbueno y occidentaly un nacionalismotnico/culturalmalo y oriental.15

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    13/131

    NACIONALISMO YNACIN 13

    Gerhard Masur, no proponer definicin alguna; Masur rechaza unadefinicin concreta del nacionalismo, porque, segn su opinin, stano sera asunto del historiador sino del socilogo; antes bien, la tareadel historiador consistira sobre todo en describir.16 En cierto modo, seda por sabido qu es el nacionalismo.

    Los estudios de sntesis sobre el nacionalismo en Amrica

    Latina, las propuestas de tipologa, como las de Johnson, Whitaker/Jordan o Silvert, registran distintas manifestaciones del nacionalismoy las clasifican o bien cronolgicamente, o bien con criteriossocioeconmicos o segn el grado de democratizacin. Johnsonobserva que el nacionalismo salvo brotes espordicos en el siglo XIX,

    por ejemplo en la poca de la independencia aparece con

    preponderancia en el siglo XX y presenta, a su juicio, dos etapas:primero el nacionalismo aristocrtico de las clases altas, desde el finde la primera guerra hasta la crisis econmica mundial; a continuacinel nacionalismo popular o populista articulado por las clasestrabajadoras y medias emergentes, que, sobre todo desde 1945, seconstituye en un nacionalismo econmico con fuertes tendenciasxenfobas.17

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    14/131

    Hans-JoachimKNIG14

    tradicional, y vinculado al liberalismo poltico y econmico; elnacionalismo neoburgus de las nuevas clases medias que constituyenla burguesa nacional, el cual se manifiesta como nacionalismoeconmico acentuando el papel del capital y de la empresa privada,

    pero oponindose a la inversin extranjera; luego, el nacionalismopopulista, vinculado con las concepciones social-revolucionarias; y,

    finalmente, el nacionalismo nasserista, tambin relacionado conconcepciones social-revolucionarias pero sostenido primordialmente

    por los militares. Se ve que Whitaker y Jordan por los tres primerostipos de nacionalismo incluyen tambin el siglo XIX en su conceptodel surgimiento y manifestacin del nacionalismo en AmricaLatina.18

    Por su parte, Kalman H. Silvert propone tres categorasprincipalmente funcionales para caracterizar el nacionalismo:nacionalismo como patriotismo, es decir como concepto simblico, talcomo lo manej sobre todo el pequeo grupo de la clase alta criolla enel siglo XIX; el nacionalismo como valor social, es decir como normaque determina la necesaria lealtad del ciudadano frente al Estado; y,finalmente, el nacionalismo como ideologa, que instrumentaliza los

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    15/131

    NACIONALISMO YNACIN 15

    siglo XX.20 Es cierto que con el trmino de nacionalismoantiimperalista Puhle da cuenta de un aspecto importante delnacionalismo latinoamericano en el siglo XX, pero deja fueraimportantes aspectos de la historia del nacionalismo en AmricaLatina, al no tomar en cuenta el nacionalismo durante el proceso de lasindependencias, o al simplificar el nacionalismo del siglo XIX

    describindolo como fenmeno de la superestructura librementesuspendido. En el estudio clasico sobre el nacimiento y desarrollo delos Estados nacionales en Amrica Latina, Marcos Kaplan a vecesmenciona al nacionalismo como ideologa, sus modelos y lasinfluencias que lo marcaron, tanto las externas como las ejercidas atravs de las funciones del Estado, pero no lo sita en un marco

    terico.

    21

    Ahora mismo podemos constatar que nacionalismo enIberoamrica es considerado como un fenmeno no solo del siglo XXsino tambien del XIX.. Con razn, como voy a demostrar en oposicina David Brading, quien en un artculo reciente caracteriza alnationalismo en Amrica Latina como a late-comer, a child of thetwentieth century y mantiene que en la poca de la independenciasolamente exista un patriotismo criollo.22

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    16/131

    Hans-JoachimKNIG16

    clases sociales, se descuidan las tendencias progresivasoriginariamente asociadas al nacionalismo. Se pretende desenmascararel nacionalismo como ideologa antihumanitaria y antihumana quesirve exclusivamente como autodefensa de las lites sociales y

    polticas dominantes, la burguesa nacional o, en la variante populista,para encubrir los conflictos sociales y los antagonismos de clase.23

    Pero la cuestin es si se agota la funcin del nacionalismo en AmricaLatina en estas dimensiones que indudablemente existen. No resultaapropiada para Amrica Latina la evaluacin positiva delnacionalismo en el Tercer Mundo ya propuesta por algunoshistoriadores y socilogos, como Rupert Emerson y Hans Kohn quecondenan al nacionalismo europeo, salvo en su fase inicial, cuando lo

    consideran como una fuerza dirigida hacia adelante y noreaccionaria, como un estmulo para la revolucin" y no como "unbaluarte del status quo?24

    b) Un enfoque nuevo

    Por qu no resultan satisfactorias las afirmaciones de gran parte de

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    17/131

    NACIONALISMO YNACIN 17

    instrumental.25 Segn estas investigaciones, el nacionalismo puededefinirse como un instrumentola mayora de las veces manejado porlos lites polticospara motivar la actividad y la solidaridad

    polticas. Sirve para movilizar a aquellas partes de la sociedadequiparadas con la nacin, o a la colectividad concebida comonacin, contra opositores internos o externos, o contra cualquier

    amenaza.26 Puede referirse, pues, a la poblacin que vive dentro de loslmites estatales, o bien establecer la delimitacin frente a otrosestados y naciones. En tal sentido exige que la lealtad hacia lanacin tenga primaca absoluta frente a todas las dems lealtades, yantepone los intereses de la nacin a todos los dems intereses comonorma de la accin poltica.27

    Esta definicin hace posible, por un lado, distinguir msntidamente entre nacionalismo y conciencia nacional oautoconciencia es decir, entre ideologa o doctrina y sentimiento o

    pasin y, por otro lado, abarca el espectro de todas las posiblesfunciones del nacionalismo, con lo cual corresponde a la ambivalenciadel concepto. No siempre se aplica tal diferenciacin evidente como sedesprende de la observacion de Brian Hamnett quien an en 1995 dice

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    18/131

    Hans-JoachimKNIG18

    arriba no subordina ni limita el nacionalismo a ningn grupo social.Tampoco supone ninguna evaluacin previa, sino que permiteespecificar y evaluar las funciones sociales y polticas delnacionalismo en cada caso y en cada situacin histrica concreta.Precisamente, al estudiar un perodo extenso se necesita un ampliomargen, tanto para la definicin del contenido como para la

    evaluacin, pues de otra manera, si se parte de una evaluacin generalprevia, el resultado de la investigacin acerca de la funcin delnacionalismo estara indefectiblemente marcado por ese mismo juiciode valor del que se parte. Pongo por caso el trabajo de Frederik C.Turner de 1968 sobre el nacionalismo mexicano. Turner parte de unavaloracin positiva que sera vlida para todo el perodo de la

    investigacin, los siglos XIX y XX.:The present approach to Mexican nationalism views it as

    good, becausefar from serving as a justification for domination oraggressinMexican nationalism has been a search for a national integrityand social consensus.

    Con base en esta premisa, se le escapa la funcin apaciguadora yencubridora del nacionalismo frente a los conflictos sociales en

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    19/131

    NACIONALISMO YNACIN 19

    estructurales que empez en Europa occidental en el siglo XVIII.Como este tipo de transformacin social abarca hoy en da al mundoentero, se puede hablar de un proceso de modernizacin universal, sinque ello implique que las repercusiones sociales sean iguales en todaslas partes. Precisamente la investigacin histrico-comparativa de lamodernizacin constata la expansin desigual de la modernizacin

    tanto en el contexto internacional como en el nacional y considerajustamente que el nacionalismo est motivado por deficiencias ydesniveles en la modernizacin o por una modernizacin parcial. Eneste aspecto, el nacionalismo o un movimiento nacional puedeconstituir una respuesta al desafo de la modernizacin especialmenteen paises del mundo no-europeo en cuanto constituye una reaccin

    frente al atraso econmico y una condicin previa para alcanzar lasmetas de desarrollo de una sociedad.31 Por lo tanto, en la investigacindel fenmeno nacionalismo, es trascendente la pregunta acerca de lasrelaciones entre nacionalismo y cambio social/modernizacin/-desarrollo.

    En Amrica Latina tambin se han concebido las relacinesentre desarrollo y nacionalismo. Sobre todo en Brasil en el Instituto

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    20/131

    Hans-JoachimKNIG20

    Por consiguiente, parece oportuno ver el nacionalismo y susurgimiento en el contexto de los procesos poltico-sociales dedesarrollo. Esto es vlido tanto en lo que concierne al nacionalismotemprano o genuino, cuando estimulaba movimientos nacionales ycontribua a la formacin de los Estados nacionales33, como alnacionalismo posterior vinculado con el triunfo de la produccin

    industrial o con Estados existentes. Unas sugerencias muy interesantese importantes para estudiar el trasfondo social del nacionalismosuministra el concepto sociolgico-comunicativo de Karl W. Deutsch.Para l, la formacin de la conciencia nacional y del nacionalismo deun pueblo depende de la extensin, intensificacin y modificacin delcontenido de sus hbitos y posibilidades de comunicacin, como

    resultado de una creciente movilizacin social y de una progresivaintegracin.34 La importancia de este enfoque radica, entre otrosaspectos, en demostrar que la formacin misma de un comportamientonacional es un proceso social elemental y no presuponer simplementela existencia de naciones como formas sociales dadas. Deutschconcibe a la nacin como el producto de un desarrollo a largo plazo,como un proceso paulatino de formacin hasta alcanzar una

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    21/131

    NACIONALISMO YNACIN 21

    modernizacin poltica dentro del proceso de modernizacin msamplio, se ven confrontadas con seis problemas o desafos que losgobiernos o las lites polticas deben resolver para evitar situacionesconcretas de crisis. A saber: la crisis de penetracin (el problema deuna administracin efectiva, que alcance a todos los niveles sociales),la crisis de integracin (el problema de la integracin de los diferentes

    estratos de la poblacin en la vida pblica), la crisis de participacin(el problema de la participacin poltica de grupos cada vez mayoresen el poder poltico), la crisis de identidad (el problema de la identidadnacional, es decir, de la creacin de una conciencia nacional comn,de la identificacin de los distintos grupos de la poblacin con lasociedad como un todo y con el respectivo sistema poltico), la crisis

    de legitimidad (el problema de la legitimidad del poder, de laresponsabilidad del gobierno y del reconocimiento del sistema porparte de la poblacin) y la crisis de la distribucin (el problema de lareparticin de bienes y recursos en el interior de la sociedad).35

    La meta del proceso de modernizacin poltica y a la vez lascaractersticas de un sistema poltico modernolas respuestas, por asdecir,que han resuelto los problemas de las crisis,pueden ser

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    22/131

    Hans-JoachimKNIG22

    fija una secuencia rgida de crisis y desafos, ni una secuencia deetapas evolutivas vlida universalmente, permite tomar en cuenta lascircunstancias histricas concretas en cada caso, en relacin tanto conlos factores internos del cambio social como con los factores externosdel proceso de modernizacin, como la guerra y la dominacincolonial, el imperialismo y la poltica internacional o, en general, la

    influencia de las sociedades desarrolladas sobre las as llamadassociedades en vas de desarrollo. As, por ejemplo, el modelo de crisisconstata que, a diferencia de lo que ocurre en los estados de Europaoccidental, en los estados en proceso de emanciparse de ladependencia colonial la bsqueda de identidad y el afianzamiento dela legitimidad son prioritarios.37 Partiendo de la estrechacorrespondencia y de la conexin recproca entre nacionalismo yfenmenos de transformacin social, o tambin proceso demodernizacin, el modelo de crisis permite, por ejemplo, delimitar los

    perodos que se investigan tomando en cuenta las crisis del proceso decambio y modernizacin, ya que no slo la crisis de identidad sinotambin la crisis de participacin parece desempear un importante

    papel en el surgimiento del nacionalismo. Adems, el modelo de crisis

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    23/131

    NACIONALISMO YNACIN 23

    En este modelo son de suma relevancia las lites, que seencuentran o bien en el poder, o bien en la oposicin, y que aparecencomo el grupo que toma las decisiones en el proceso demodernizacin; es, pues, la poltica de las lites la que crea nuevascondiciones para el cambio socioeconmico. Por eso, la recopilacinde materiales puede dedicarse en primer lugar a los criterios para la

    accin poltica, a las declaraciones y las decisiones de estas lites. Ellopermite abarcar tanto las medidas polticas o burocrticas efectivas enel proceso de modernizacin como los conflictos resultantes entre losgrupos que compiten por el poder. Es cierto que al proceder as sereducen hasta cierto punto los problemas de desarrollo de unasociedad a los problemas de las lites polticas y de los gobiernos. Escasi lgico que los anlisis de la formacin del estado y de nacin enel contexto de la modernizacin y las estructuras polticas,administrativas y socioeconmicas adopten la perspectiva desdearriba, es decir los puntos de vista de las lites, como lo criticatambien Hobsbawm.40 Pero ello no restringe la aplicabilidad de unaconcepcin funcional para evaluar el nacionalismo y sus funciones.Sin embargo, el anlisis de la formacin de la nacin necesita tambien

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    24/131

    Hans-JoachimKNIG24

    c) NacinEn este contexto resulta indispensable aclarar qu se entiende pornacin. Aqu surge un problema de definicin semejante al que causael concepto de nacionalismo. La extensa y variada literatura dedicadaal concepto de nacin ofrece definiciones para dos tipos bsicos denacin que se han derivado de la formacin de las naciones y los

    estados nacionales europeos. Friedrich Meinecke distingue entrenaciones estatales y naciones culturales,42 mientras que HansKohn hace la distincin entre nacin constituida subjetiva y

    polticamente, y nacin determinada objetiva y culturalmente.43 Estatipologa se refiere, por una lado, a la formacin del Estado nacionalen Francia, donde, tras la Revolucin de 1789, cada individuo decida

    si quera ser francs o no; esto lo formulara Renan en 1882 con laspalabras frecuentemente citadas: L'existence d'une nation est unplbiscite de tous les jours.44 La tipologa se refiere, por el otro lado,a la formacin de los Estados nacionales en Europa central y oriental,un proceso que Friedrich Meinecke caracteriza de esta manera:

    El autntico Estado nacional ... es y llega a ser (nacional) ... nopor voluntad de los gobernantes o de la nacin, sino tal como son o llegan a

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    25/131

    NACIONALISMO YNACIN 25

    cultural/tnico existente.46 Estas distinciones son importantes en dossentidos: Dicen algo tanto sobre el momento en que surgen nacionescomo sobre el fundamento en que naciones se basan. Kohn, Gellner yHobsbawm indicanpartiendo del desarrollo en Europacomocomienzo del nacimiento de naciones el fin del siglo XVIII y el

    principio del siglo XIX y consideran a las naciones, los estados

    nacionales como unidades de poblacin que habitan un territoriodemarcado, poseen intereses econmicos comunes con movilidad enun nico territorio, leyes comunes con derechos y deberes legalesidnticos para toda la poblacin, y una nica ideologa cvica. Segnestos autores, el Estado precede a la Nacin igual que el nacionalismoexiste antes de la Nacin. Al contrario, como dice Hobsbawn:Nations do not make states and nationalism but the other wayround.47 Smith, en cambio, remite a la existencia de naciones

    premodernos, de poblaciones humanas, en las cuales se evidenciarathe perenneal presence of nations, y acentua the cultural andethno-symbolic nature of ethnicity and nationalism.48 El considera alas naciones como comunidades tnico-culturales politizadas, comocomunidades de una ancestro comun y reclama un enfoque cientfico

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    26/131

    Hans-JoachimKNIG26

    Amrica Latina el uso superficial y descuidado de la nocion nacinque se notaba hasta en trabajos cientficos o en libros de textos50 cedia reflexiones cuidadosas ya desde hace tiempo, como se desprende delas actas de un simposio internacional en Hamburgo y Kln conmotivo del Bicentenario Natalicio de Simn Bolvar en 1983Problemas de la Formacin del Estado y de la Nacion en

    Hispanoamrica y de aquellas del VII Congreso de AHILA en 1985en Florencia America Latina: Dallo Stato Coloniale allo StatoNazione.51 Segn el nuevo enfoque, parece ms til no subsumir lasmltiples facetas de la realidad histrica en un concepto de validezgeneral y no partir de la nacin en cuanto lo que es, sino en cuanto loque se quiere que sea; es decir, partir de la idea o del proyecto denacin, para as poder tener en cuenta a las diferentes realidades y lavariabilidad de la idea de nacin.

    En tal sentido es pertinente un enfoque que defina la nacinen primer trmino como un orden pensado (gedachte Ordnung),como una idea que se refiera a una colectividad de seres humanoscomo unidad. Constituyen la base de este enfoque las reflexiones delos socilogos alemanes Emerich Francis y Eugen Lemberg, que

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    27/131

    NACIONALISMO YNACIN 27

    unidad se puede deducir, por ejemplo, de los criterios o los atributosque las lites en el poder o en la oposicin consideren decisivos dentrode una sociedad. Estos criterios, que distinguen a una colectividad delas dems, que destacan al mismo tiempo el valor especial del orden

    propio y cumplen as una funcin orientadora de la actividad en lasociedad, pueden ser criterios tnicos, culturales o de carcter jurdico-

    cvico. Los atributos que adquieren validez en un orden pensado de lanacin sirven de fundamento a tipos diferentes de naciones: Criteriostnicos constituyen la base de todo pueblo-nacin, criterios culturalesestn en la base de las naciones culturales o naciones definidas comocolectividades de habla comn, y criterios jurdico-cvicosfundamentan las naciones de ciudadanos. De estos distintos tipos denacin se derivan diferencais en lo que hace tanto a las acciones

    polticas como tambin a la demarcacin de las fronteras exteriores yla forma de la organizacin interna de la nacin respectiva.

    Este enfoque tiene la ventaja de que plantea y permitecomprender analticamente lo que los contemporneos, es decir antetodo los dirigentes polticos de una sociedad, entienden por nacin,como la conciben, la construyen, y con qu criterios, plausibles

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    28/131

    Hans-JoachimKNIG28

    proyectos nacionales, porque as se puede comprender mejor tantoel carcter procesual de la formacin de la Nacin como la evolucinconceptual en los procesos de construccin nacional, descritaejemplarmente por Mnica Quijada en varios artculos.54

    Ese carcter procesual implica dos cosas: Construir la Nacinpresupone un acuerdo sobre la direccin del proceso. Adems, el

    resultado de un tal proceso no consiste en armonizar el Estado con laetnia/cultura sino que tiene algo que ver con la sociedad que vive eneste Estado, lo acepta y se identifica con l por fomentar su desarrollo.Sirven para eso sobre todo medidas polticas y sociales que incluyenlos diferentes grupos de la poblacin, pero tambien medidasadecuadas para crear una identidad cultural y histrica. Las medidasculturales son particularmente importantes cuando el proceso de laformacin del Estado y de la Nacin no se puede basar encaractersticas culturales existentes porque stas estn todava porconstruir.

    Por eso no es oportuno usar el termino Nacin comosinnimo de Estado, como lo han hecho a veces trabajos anterioressobre la problematica de nacin y nacionalismo en Amrica Latina.55

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    29/131

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    30/131

    Hans-JoachimKNIG30

    redistribucin de los bienes nacionales.58 En este proceso las litesdirigentes son consideradas como actores decisivos. Son ellas, segnesta concepcin, las que pueden iniciar la movilizacin, pero tambinlas que pueden impedir que la participacin poltica y econmicacrezca, bloqueando as la transformacin nacional.59 Resulta evidenteque los criterios que definen la existencia de una nacin, constituyen

    tambin parmetros adecuados para evaluar el nacionalismo y susfunciones, en la medida en que sea posible constatar cmo y hasta qupunto el nacionalismo ha influido en la formacin de la nacin.

    Por consiguiente, esta definicin de nacin moderna queparte de un proceso sociopoltico de formacin de la nacin paulatinoy a largo plazo, de un proceso continuo y inacabado, es apropiada paraanalizar los procesos de formacin o construccin nacionales. Estostodava no son acabados como ya en 1967 lo haba formulado elhistoriador mexicano Edmundo OGorman respecto del caso deMxico en el siglo XIX. o el grupo de investigadores que discutieronel problema de la formacin de Estados-Naciones en las sociedades

    pluritnicas andinas o F.-X. Guerra en el libro mencionado De losImperios a las Naciones: Iberoamrica60 Es tambien adecuada porque

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    31/131

    NACIONALISMO YNACIN 31

    nuevos Estados? Cual era el orgen de los nacionalismos? Cmo seconstruyen el Estado y la Nacin? En qu modelos se inspiraronaquellos que intentaron esta construccin? Estas son algunas de las

    preguntas centrales en relacin al proceso histrico de Iberoamrica.

    Estados si, Naciones no

    La nueva historiografa latinoamericanista est de acuerdo en lavaloracon que el Estado precedi a la Nacin.61 Se sugiere que fueronlos nuevos Estados independientes que construyeron las naciones. Selleg as a la conclusin que las naciones modernas, como unidades

    polticas con fronteras culturales, no existieron antes de laconsolidacin de los Estados, es decir no antes de mediados del siglo

    XIX o ms tarde.62 Con esto se rectificaron opiniones anteriores quesealaban como causa de las revoluciones de Independencia, de laformacin de Estados, la previa toma de conciencia nacional, unaconciencia, que se basaba en aspectos culturales y tnicos de la

    poblacin autctona. En una interesante sntess sobre el nacionalismocriollonacionalismo comprendido como conciencia o sentimiento

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    32/131

    Hans-JoachimKNIG32

    enaltecimiento del indio.64 Durante aos llamaban a reflexionar sobrela historia precolonial, la conquista y sus consecuencias para losindios. Sin embargo, la forma en que los criollos se incluyeron en larepresin sufrida por los indios durante trescientos aos yconstruyeron una historia comun entre conquistados y descendientesde los conquistadores, deja ver claramente que los criollos utilizaban

    la existencia de los indios nicamente para fines de propaganda y paralegitimizar sus propias pretensiones de dominiocomoamericanosfrente a Espaa y para poder declarar la eliminacin dela falta de libertad como objetivo del movimiento. La mencin de lahistoria india no significaba la adopcin de contenidos indios en la

    proyectada formacin de estados. El indigenismo criollo no se ideabacomo un proyecto poltico sino que era un instrumento poltico. Loscriollos no construyeron Estados nacionales basados en criteriostnicos o culturales como lengua, cultura, religin, historia.65

    No podan hacerlo, pues en aquel entonces no existannacionalidades diferentes, sino una solala espaolaen gran

    parte comn a todos los actores americanos y espaoles, cuando msdos: la espaola y la americana, como seala Franois-Xavier Guerra

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    33/131

    NACIONALISMO YNACIN 33

    napolenica podemos averiguar tambien en Amrica ideas ocomentarios que con el trmino Nacion subrayaban la unidad de laMonarqua espaola. Pero como en el lenguaje de aquella pocaestado y nacin se usaban frecuentemente como sinnimos, es lgicoque cuando se hablaba de La Nacin, el trmino haca referencia aEspaa.67 Otros comentarios acentuaban la Americanidad para

    diferenciarse de Europa, as que se plantea la pregunta de si en ellaexistieron y fueron denominados criterios con los cuales se deberaconstituir una nacin americana. Sin embargo, el anlisis de esta ideay de su aplicacin no solamente en la poca de la independencia sinoen aos anteriores evidencia que se usaba el concepto de laamericanidad como delimitacin frente a Espaa, pero no comofundamento cultural o tnico para la constitucin de una entidad

    poltica. En el fondo, Guerra tampoco estima la americanidad como unconcepto slido para la constitucin de una nacin propia. Aldenominarse americanos los criollos proponan sin duda unadeterminada clasificacin, de la cual resultaba una delimitacin frentea los espaoles. No se puede decir sin embargo, que los criollos hayanensamblado en ella rasgos particulares de la raza o cualidades

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    34/131

    Hans-JoachimKNIG34

    que la posicin geogrfica implicaba un status poltico determinado,puesto que Amrica fue la parte del imperio espaol que eradependiente de Espaa como colonia, y esto tocaba a la NuevaGranada al igual que a Mxico, a Venezuela o al territorio de Ro deLa Plata. De numerosos textos de las postrimeras de la poca colonial

    puede inferirse que los criollos al designarse a s mismos americanos

    aludan ms all de la simple pertenencia geogrfica a la situacin dela dependencia y subordinacin coloniales, igualmente presente en lasdiversas regiones. Al mismo tiempo rechazaban indirecta odirectamente dicho status. Esta negativa se expres cada vez msdecisiva, cuanto ms confiaban los americanos en las posibilidades desu continente y cuanto ms conscientes eran de sus propios intereses.La frecuente frase somos americanos era la expresin adecuada desu creciente conciencia del propio valor y manifestaba su adhesin aAmrica. Ya Alejandro de Humboldt haba percibido la granimportancia de este sentimiento.68 En la poca de la independenciaesta expresin se enriqueca cada vez ms polticamente y no sloexpresaba una diferencia ante Espaa, sino que contena un aspectoorientador hacia la accin concreta: superar la dependencia colonial.

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    35/131

    NACIONALISMO YNACIN 35

    Los orgenes del nacionalismo: el contexto de modernizacin eindependencia.

    Ahora, si no existan nacionalidades cultural- o etnicamentedeterminadas como fundamentos de los nuevos estados, en que se

    basaban los movimientos nacionales y porqu surgan varios estadossoberanos del imperio espaol? Qu causaba las mutaciones delconcepto de nacin antigua al concepto de nacin moderna dentro dela epoca revolucionaria mencionadas por Guerra?70 Con razn Guerra

    percibe en aquel entonces en America varias identidades queprimeramente coexistan y ms tarde obraban una contra otra: laidentidad de la nacin espaola, la identidad americana, identidadesculturales de los reinos e identidades locales.71 Precisamente las

    identidades culturales de los reinos que a veces se remontaban a losprimeros tiempos de la poca colonial y se basaban en el caso de Chileen la resistencia herica de los araucanos contra los espaoles, en elcaso de Mxico en la Virgen de Guadalupe, en el caso del Per en elreino de las Incas crearon a largo plazo un espacio propio.72 Otrosautores percibieron un patriotismo criollo en la poca

    73

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    36/131

    Hans-JoachimKNIG36

    colonial cualquier importancia nacional y poltico, a pesar de valorarlocomo fuerza que obliga y orienta al hombre.74 Otros analizaron uncierto protonacionalismo.75 Llama la atencin que slo pocos autoreshablan de nacionalismo respecto a la poca de la independencia.

    Porqu esa reserva terminolgica?, aun cuando de algunosestudios como p. ej. de Knig y Meiner resulta muy claramente que

    partes de las lites provenientes de diversas regiones de sus paises yano pensaron en dimensiones locales o regiones pequeas, sinocomenzaron a hablar de lmites nacionales ms amplias y que su

    patriotismo represent una fuerza pltica trascendente en cuanto a larelacin tanto entre los territorios americanos y Espaa como entreellos mismos. Esto fue vlido en todo caso donde el patriotismoabarcaba no slo el aprecio del propio pas, sino tambien laexhortacin a tomar parte en el desarrollo de la patria. Las reformas

    borbnicas, una poltica centralista expresada en la prctica delnombramiento de funcionarios espaoles en vez de americanos y laexplotacin ms intensiva de las riquezas americanas en beneficio deEspaa, la percepcin de las propias posibilidades econmicas y de losrecursos naturales de provincias o reinos ocurrida en el curso de las

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    37/131

    NACIONALISMO YNACIN 37

    nacionalismo genuino. Sobre todo, cuando se consideran lascircunstancias. Pues se trata de la poca de las reformas en el imperioespaol, de la modernidad en la cual tambien participaron las colonias.Por otra parte era el tiempo del comienzo de la industrializacin y lamodernizacin y los criollos se vean impedidos de participar en estos

    procesos debido a su estatus colonial. Este estatus colonial o el nexo

    colonial que en tiempos pasados significaba no slo el contenido dedominacin sino tambin un complejo de relaciones conformantesinternas y externas que surgan tanto de los intereses coloniales de lasociedad metropolitana como de los propios intereses de lassociedades americanas se rompi porque se diferenciaban los interesesde la Metrpoli y de los criollos. El nacionalismo criollo y losmovimientos nacionales eran respuesta al desafo de la modernizacin,eran reaccines frente al atraso econmico con el deseo de participaren los cambios sociales y econmicos. De all resultaronreclamaciones polticas que iniciaron un proceso que en Tierra Firmeconduca a la formacin de estados propios, naciones, mientras que enCuba se reforzaba el nexus colonial porque un grupo importante de laelite cubana prefiri seguir con su estatus colonial.77

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    38/131

    Hans-JoachimKNIG38

    el historiador chileno Ricardo Krebs ha sealado que la formacin delos estados nacionales en Amrica Latina, en cuanto a los territoriosdel imperio colonial espaol, no corresponda con ninguna de lasmodalidades conocidas en Europa, de modo que sera imposibleexplicar el desarrollo latinoamericano con base en analogas omediante el mtodo comparativo.79 Para Europa, se pueden distinguir

    tres etapas o bien tres tipos de formacin de los estados nacionales,deducidos de las diversas situaciones histricas: la formacin de losestados nacionales en Europa Occidental como una revolucin en elinterior del Estado, que transform un estado ya existente y constituyla nacin en trminos de una comunidad de ciudadanos (Francia); laformacin del Estado nacional en Europa Central, como creacin deun nuevo Estado, como unificacin nacional de naciones culturales

    polticamente divididas Alemania e Italia); y la formacin de losestados nacionales en Europa del Este a partir de la disolucin degrandes imperios multinacionales en virtud de movimientosnacionales contra el estado existente (Checoslovaquia).80

    Sin embargo, los trabajos sobre la primera fase del proceso deformacin del Estado y de la Nacin en Amrica Latina permiten

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    39/131

    NACIONALISMO YNACIN 39

    discussin sobre si los criollos se basaban en un concepto de nacincultural/tnica o de nacin cvico/territorial es gratuita. Debido a lascircunstancias los movimientos nacionales tenian que construir susestados sobre criterios indicando la superacin del estatus colonial y

    por medio de un imaginario adecuado crear en la poblacin un sentidode identificacin con y loyalidad frente a las nuevas entidades

    pensadas o imaginadas. El libro editado por Guerra y Quijada bajo elttulo significativoImaginar la Nacin contiene algunos artculos quedescriben precisamente esta construccin de naciones. Estos ltimostratan los procesos de construccin de la nacin en los siglos XIX yXX y los criterios de nacin que aplicaban las lites cada vez de nuevosegn las circunstancias actuales. Para Mnica Quijada y Guerra esevidente que el proceso de la formacin del estado en Amrica Latinacomenz con el concepto de la nacin cvica; en mi estudio sobre

    Nueva Granada habl del concepto de la nacin de ciudadanos(Staatsbrgernation).

    Podemos constatar que en la literatura historiogrfica hayconsenso de que los criollos erigieron el postulado de libertad eigualdad como caracterstica distintiva de los nuevos Estados frente al

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    40/131

    Hans-JoachimKNIG40

    no slo se delimitaban positivamente frente al antiguo poder colonial;tambin podan demostrar que la pertenencia tnica y regional noimplicara una desigualdad, sino que precisamente la igualdad polticarepresentara el rasgo caracterstico de los nuevos Estados.

    El nacionalismo orientado hacia nacines de este tipo seserva, por lo tanto, como lo han analizado varios autores, de

    diferentes metforas y smbolos en ilustraciones, escritos y sermones,derivados tanto del status colonial, como del esfuerzo por superarloque permitian atraer y movilizar amplias sectores de la poblacin.83

    Eran de transcendencia especial la metfora de la familia, el indiocomo smbolo de la esclavitud o bien de la libertad y el ttulo deciudadano. La mtfora de la familia que caracterizaba la relacinentre la madre patria y las Colonias como una relacin entre padre ehijo por una lado era especialmente apto para calificar a Espaa demadrastra por sus cuidados insuficientes para con las colonias; con elaspecto de la mayora de edad, por otro lado, los criollos podanrechazar la presunta inferioridad y la pretensin de que las Coloniasnecesitaran proteccin. Con dicha argumentacin se poda justificar laseparacin como emancipacin, es decir como una paso natural, y al

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    41/131

    NACIONALISMO YNACIN 41

    derecho a libertad as la plantacin de Arboles de Libertad serva,como en Francia,84 para aclarar la concepcin y los objetivos de losnuevos estados y con ello fomentar la identificacin de la poblacincon ellos.

    El ttulo de ciudadano desempe un papel preponderante enlos esfuerzos de los grupos dirigentes por activar amplias esferas de la

    poblacin y atraerlas a los nuevos Estados. A l podan asociarsevalores y cualidades como la igualdad, la participacin poltica, lalibertad y el progreso econmico, ausentes en el sistema espaol, pero

    prometidas por el nuevo sistema. Con el ttulo de ciudadano se podadocumentar que la transformacin poltica, pretendida durante tantotiempo, realmente se haba llevado a cabo; igualmente, se poda acusaral sistema colonial de no haber llevado a la prctica el postulado deigualdad. Surti grandes efectos el hecho de que los habitantes, listos

    para defender la independencia de los nuevos Estados comopatriotas,se vieran tratados como ciudadanos por las lites polticas y fueranconsiderados ya no como sbditos bajo tutela, sino como miembrosiguales del cuerpo del Estado donde gozaban de derechos y

    posibilidades de desarrollo hasta entonces vedados. Con esto se logr

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    42/131

    Hans-JoachimKNIG42

    puesto en marcha un desarrollo econmico de los propios Estados. Sinembargo, este paso hacia la emancipacin poltica slo era elcomienzo de un largo proceso de construccin de la nacin.

    A la verdad, este juicio requiere que las revoluciones deindependencia sean tenidos por movimientos nacionales que surganen el transcurso de un proceso ms largo y llegaban a ser virulentos en

    un momento de crisis; es decir por movimientos nacionales que tenanciertas ideas de un territorio propio y as se convertan en factoresdecisivos para la constitucin de unos estados nacionales propios.Acerca de esta valoracin no hay conformidad o unanimidad hastaahora. Algunos autores como Brading, Hamnett y Chiaramonteaducen como contra-argumentos aquellos que dicen que por un ladono existira un nacionalismo correspondiente y que por el otro, nohabran nacido entidades estatales con fronteras estables o gobiernosfuertes, sobre todo en la regin del Rio de la Plata, y que, por ltimo,no habra existido una identidad nacional.86 Adems, Brading critica latesis de Anderson sobre las comunidades imaginadas, imaginadascomo delimitadas y soberanas e interpretadas como unin deiguales, que precisamente en Amrica Latina no habra existido.87 No

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    43/131

    NACIONALISMO YNACIN 43

    administrativas coloniales tardaba hasta la mitad del siglo XIX.Tambien es cierto que las exposiciones de Anderson sobre AmricaLatina a veces no son muy exactos. Sin embargo, estas criticas noabarcan toda la problemtica porque pasan por alto tanto el carcter

    procesual de la formacin del Estado y de la Nacin como lasrelaciones entre la sociedad, las instituciones jurdicas y la

    imaginacin nacional que constituyen lo especfico del fenmenoNacin. Un proyecto nacional con su nacionalismo correspondiente noes algo acabado o perfecto, sino alude tambien al desarrollo futuro yno determina definitivamente el carcter simblico o el criterioconstitutivo de la nacin. Pues a lo largo del proceso demodernizacin surge la necesidad de legitimar, cada vez de nuevo, el

    poder. En otras palabras: hay que construir la nacin repetidas veces.El hecho de que los criollos del antiguo imperio hispnico

    formaban sus estados como repblicas, basadas sobre el principio deigualdad de los ciudadanos ante la ley, no significaba que realmente sehubieran formado nacines de ciudadanos.88 El poder poltico estabaen manos de las lites criollas, teniendo en cuenta que el ejercicio delos derechos cvicos tal como el derecho de sufragio activo o pasivo

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    44/131

    Hans-JoachimKNIG44

    valores que componan la ciudadana, en el sentido de tica o moralcvica, empeo que reconstruy respecto de Mxico FernandoEscalante en su libro muy til Ciudadanos imaginarios.89 Haba quedesarrollar o fomentar la integracin poltica y social; en el sentido

    poltico, porque dentro de las fronteras de los estados persistanintereses locales motivados por la topografa adversa y en el sentido

    social porque persista la estructura jerrquica de la sociedad quecaracterizaba por una distribucin desigual e injusta de la riquezasobre todo en lo referido a la disponibilidad de las tierras. Despus dela formacin de estados, las sociedades latinoamericanasemprendieron el difcil camino de transformarse en naciones y deconstruir naciones por medio de identidades nacionales.

    La construccin de naciones

    Hay muchos estudios sobre el proceso de construir naciones o de crearidentidades nacionales, es decir de transformar las construcciones

    polticas en naciones o las naciones ficticias en naciones reales. Tratansobre todo el imaginario nacional o los criterios elegidos para expresarlo caracterstico de la nacin respectiva y analizan la funcin que se le

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    45/131

    NACIONALISMO YNACIN 45

    o sus necesidades, es decir sin la participacin del pueblo. Ante lanecesidad de que las poblacines dispersas y heterogneas, mal unidas

    por lealtades locales o provinciales, se sientan pertenecer a lasrespectivas comunidades polticas, las lites no slo se sirvieron de lossmbolos cvicos clsicos, como el himno y la bandera, sino tambinde smbolos tnicos, como p.ej. del indianismo romntico en Brasil91 o

    en Mxico en las primeras dcadas del siglo XX.92

    Muchos de estosestudios salen del supuesto, o lo confirman, de que la creacin de unestado nacional es un proceso realizado de la lite hacia el pueblo odel centro hacia la periferia.93 Y muchas veces lo es as.94 En cambio,hasta ahora hay solo pocos trabajos que quieren diferenciar este

    proceso, partiendo del supuesto de que en el proceso de construccinde nacin tambien participaron activamente comunidades locales o lasmasas con el deseo de formar la nacin segn sus propias identidadese intereses. Hay que mencionar sobre todo los trabajos de AnnickLemprire, Antonio Annino y de Peter F. Guardino acerca deMxico,95 de Florencia Mallon sobre el peasant nationalism enMxico y Per, de David Nugent sobre la situacin en el norte dePer96 y de Aline Helg sobre los intentos de negros y mulatos cubanos

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    46/131

    Hans-JoachimKNIG46

    de redefinir la nacin cubana en los inicios de este siglo.97 Estosautores demuestran que el proceso de imaginar la nacin es mltiple y,adems, que la formacin de naciones modernas es tambien elresultado de intensos conflictos en los cuales los grupos subordinados

    participaron con sus propios discursos.98

    Precisamente estos trabajos subrayan la necesidad y la

    posibilidad de la doble perspectiva, desde arriba y desde abajo, parano reducir la formacin del Estado y de la Nacin slo a las acciones yreacciones de las lites. Aqui existe una laguna de investigaciones quehay que llenar, tal vez empezando con el anlisis de proyectosnacionales alternativos o competitivos, como lo hizo Josef Opatrn_ ensu trabajo sobre la formacin de la nacin cubana, o vencidos a lolargo del proceso de formacin del estado nacional.99 En total, hacefalta considerar las actitudes y conductas de toda la poblacin que esel objeto de la retrica propagandista, porque el anlisis de laformacin de la nacin necesita tambien la perspectiva desde abajo, esdecir analizar como las masas populares percibieron la nacin. Auncuando es mucho mas dificil encontrar material correspondiente no esimposible, como lo ha demostrado Malcolm Deas en su artculo sobre

    100

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    47/131

    NACIONALISMO YNACIN 47

    enfoques estticos, todo al contrario, hoy como ayer hay muchaspreguntas sin resolver. A sto se suma la nueva situacin en el procesode la globalizacin, con los cambios que se han dado o se estn

    produciendo ahora respecto a la multiculturalidad o la heterogeneidad.Otra vez surge la pregunta como administrar la diversidad? Con laayuda de las organizaciones internacionales de derechos humanos o de

    minoras, los sectores cultural y etnicamente diferenciados hanconquistado un papel como actores en el debate sobre las polticaspblicas. Procesos macrosociales de las ltimas dcadas han facilitadola revitalizacin de los pueblos indgenas y de las culturas locales yregionales. Todos estos renen condiciones para imponer nuevasidentidades que incrementan la diversidad. Qu significa sto para eldesarrollo futuro de los estados nacionales en Amrica Latina?

    Ser considerada la heterogeneidad cultural un factorimportante para la construccin de la identidad nacional? Qusignifica el hecho de que en sociedades modernas existan identidadesmltiples, para el imaginario nacional? Ser posible de abandonar elmodelo de la nacin unitaria y homognea, hasta ahora vigente, paraadoptar una nacin pluricultural y aceptar la diversidad cultural?

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    48/131

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    49/131

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    50/131

    Hilda SABATO 50

    obstculos encontrados en esa senda. La experiencia de las distintasregiones de Amrica Latina no fue una excepcin a esta tendencia, ysus transformaciones polticas y econmicas fueron en generalcontrastados con ese curso ideal.

    En las ltimas dcadas, sin embargo, esta tendencia ha sidocriticada desde diferentes campos de la disciplina. Tanto el concepto

    de la evolucin lineal como la nocin de un camino universal hoy sonfuertemente cuestionados. Al mismo tiempo, un inters creciente porla accin humana y la contingencia como dimensiones significativasde la interpretacin histrica han llamado la atencin sobre el papelde lo nico y lo especfico en todo proceso social, aspectos que ya nose descartan en funcin de las fuerzas ms estructurales y

    presumiblemente determinantes. En este contexto, el siglo XIX haadquirido una nueva densidad. Perodos que se consideraban solocomo meras etapas en el camino hacia el progreso, ahora se estudian

    por derecho propio, regiones marginales a los procesos centrales hanganado visibilidad y cada da, nuevas preguntas surgen para poner enduda las imgenes heredadas sobre ese largo siglo inaugurado por lasrevoluciones americana y francesa y clausurado por la Primera

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    51/131

    LA CIUDADANA EN EL SIGLO XIX 51

    llegada de ese proceso y del trnsito hacia la democracia.Histricamente, a principios del siglo XX se habra terminado derecorrer el camino que, a travs de sucesivas ampliaciones, habrallevado del sufragio restringido propio del siglo anterior al votouniversal masculino. Los casos que no se ajustaban a ese recorridoesperado eran considerados como anmalos e imperfectos en cuanto a

    su proceso de democratizacin. Se trataba entonces de analizar lascausas de esa desviacin y de descubrir los momentos delreencauzamiento.1

    La historiografa ms reciente opera con una concepcin msamplia de ciudadana poltica, se aparta del modelo gradual e indagaen distintas dimensiones de esa compleja institucin.2 El tema delsufragio sigue ocupando un lugar central, pero ha sido profundamente

    reformulado. Al mismo tiempo, otras cuestiones previamentedescuidadas o simplemente no identificadas, estn recibiendo unaatencin creciente. Este ensayo se propone explorar estos nuevosenfoques, las preguntas y preocupaciones vigentes, las estrategias deinvestigacin que se estn ensayando y las respuestas que hoy sediscuten.

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    52/131

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    53/131

    LA CIUDADANA EN EL SIGLO XIX 53

    recientes. Algunos de ellos se plantean la cuestin de la ciudadana demanera global. Las ms de las veces, sin embargo, la produccinhistoriogrfica explora aspectos parciales que se derivan delinterrogante ms general. En los ltimos aos, dos problemas hanrecibido la atencin privilegiada de los estudiosos. Por un lado, se ha

    producido una importante cantidad de trabajos en torno a cuestiones

    relacionadas con el sufragio, las elecciones y las formas de larepresentacin. Estos son aspectos cruciales a la hora de estudiar laciudadana poltica, dado que el derecho a voto define la igualdad

    poltica en las sociedades modernas. Por el otro, se ha explorado eldesarrollo de la sociedad civil, y se han estudiado las formas desociabilidad, la constitucin de esferas pblicas y el papel de laopinin pblica. Estos temas se vinculan con los procesos de

    individuacin, autonomizacin, y publicidad, centrales en la historiade la modernizacin poltica. Las pginas que siguen atienden sobretodo a la discusin sobre estos aspectos parciales, y a la relacin entreellos y las interpretaciones ms generales sobre la ciudadana.

    El sufragio: ideas y normas

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    54/131

    Hilda SABATO 54

    Ellas destacan la importancia de la instauracin de formasmodernas de representacin en el siglo XIX. Por entonces, en lassociedades de Iberoamrica, la eleccin de representantes se convirtien un aspecto central de los nuevos sistemas de gobierno fundadossobre el principio de la soberana popular. En teora, los electosdeban representar, a la vez que producir, la voluntad de la nacin

    como comunidad nica y abstracta compuesta por individuos. En laprctica, hubo una superposicin de viejas y nuevas categoras quecoexistieron y compitieron tanto en los proyectos y en la normativacomo en la accin.

    Por su parte, el derecho a elegir y ser elegido constituy elncleo de unos derechos polticos cuya titularidad estaba reservada alos ciudadanos. La definicin normativa de los alcances y los lmites

    de esa ciudadana fue variable y sta nunca coincidi con la totalidadde la poblacin. Sin embargo, tampoco se produjo un proceso gradualde ampliacin desde una ciudadana restringida por requisitos de

    propiedad o calificacin a una de carcter universal, segn loprescribe el modelo de Marshall.6 Por el contrario, en buena parte deIberoamrica se parti de una concepcin relativamente amplia de

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    55/131

    LA CIUDADANA EN EL SIGLO XIX 55

    Estas definiciones tempranas fueron pronto modificadas. Enalgunas regiones, las dificultades polticas para organizar las nuevasnaciones fueron parcialmente atribuidas a la liberalidad del voto, demanera tal que en las dcadas de 1820 y 1830 hubo propuestas,inspiradas por el pensamiento doctrinario francs, para restringir sualcance imponiendo requisitos de propiedad, capacidad o ingreso al

    sufragio. Estas propuestas no siempre se plasmaron en legislacinefectiva, y desde entonces, cada regin tuvo una historia electoralparticular, que no puede reducirse a esquema alguno. Hubo lugares,como Chile, donde las limitaciones censatarias o capacitarias semantuvieron por varias dcadas.7 Otros, como la Argentina,8 en losque nunca se introdujeron, y muchos en los que restricciones yampliaciones se sucedieron en diferentes secuencias.

    Al mismo tiempo, el establecimiento de requisitos nosiempre implicaba reduccin del electorado. En Per, por ejemplo,los fijados por la ley de 1861 (tener propiedad o ser casado o tener

    profesin) en realidad no implicaron una contraccin, que en cambiose produjo despus de 1896, cuando se exigi la condicin dealfabetos a los votantes.9 Algo similar ocurri en Brasil, donde la

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    56/131

    Hilda SABATO 56

    introduccin de la misma limitacin por ley de 1881 redujodrsticamente la cantidad de votantes, mientras los requisitoscapacitarios de disposiciones anteriores haban tenido un impactomuy menor en ese sentido.10 Finalmente, en varios pases la amplituddel derecho a voto en la base estuvo acompaada por un sistemaindirecto que, como en Mxico11 y Brasil, estableca requisitos

    capacitarios y censatarios en sus niveles superiores. De esta manera,se formaba un sistema de base relativamente amplia pero muyjerarquizado en sus escalones intermedios.

    Como se ve, los estudios sobre legislacin electoral muestranun panorama complejo, muy distante del modelo de ampliacingradual. La definicin normativa del sujeto de la representacin fueuna preocupacin recurrente de las elites que se sucedieron en el

    poder en las distintas regiones de Iberoamrica. Los frecuentescambios en la legislacin sugieren que no hubo soluciones fciles aesa cuestin. An donde se produjeron pocas variaciones en las leyes,como en el caso de la Argentina o del Brasil, el tema estuvo presente

    en Quaderni Storici, nuova serie, 69, 1988; Id., Andes o Nacin: la reforma electoral

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    57/131

    LA CIUDADANA EN EL SIGLO XIX 57

    en el debate pblico. Legislacin y debates reflejan las diferentesconcepciones que fueron imponindose en los distintos momentos ylugares, y que respondan a variados marcos ideolgicos, experienciassociales y negociaciones polticas. Son estos los temas que aborda lahistoriografa actual, ofreciendo resultados novedosos y

    provocativos.12

    Elecciones y prcticas electorales

    En todo el espacio iberoamericano y a lo largo de todo el siglo XIXse realizaban elecciones regulares y frecuentes para designarrepresentantes en los niveles local, regional y nacional, que podanser directas o indirectas, y estas ltimas de primero, segundo o an de

    tercer grado. Por cierto que esa no era la nica va de acceso al poder,aunque as lo prescribiera la mayor parte de las constituciones yleyes. El camino de las armas estuvo vigente durante buena parte delsiglo en varios de los nuevos pases, y con frecuencia, la compulsaelectoral convivi con la confrontacin militar. Una y otra ampliabanhacia abajo el espacio de la lucha poltica.

    Todos los aos se movilizaban hombres y recursos en la

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    58/131

    Hilda SABATO 58

    Raffaele Romanelli, en la introduccin a una serie de trabajosdestinados a revisar la historia electoral en pases de Europa eIberoamrica, reaccionaban contra la tendencia a considerar alliberalismo como el antecedente de una predestinada evolucindemocrtica. Subrayaban, en cambio, la especificidad de lasexperiencias liberales caracterizadas por el esfuerzo realizado por la

    sociedad no igualitaria de notables por traducir un orden orgnico yjerrquico en instituciones como las constituciones y las leyeselectorales, cuya racionalidad es fundamentalmente individualstico-cuantitativa.13 En ese marco, las prcticas electorales no habran sidoformas de ignorar o distorsionar las normas, sino ms bien unamanera de procesarlas en cada situacin especfica.

    De acuerdo con esta propuesta, estudiar las prcticas

    electorales implica sumergirse en la situacin de cada momento ylugar para analizar sus diferentes facetas, explorar sus

    particularidades, e interpretar su papel en el sistema de representacinde que se trate. Esta es precisamente la tarea que han encaradoestudios recientes que abordan casos particulares.14 Cmo seorganizaba la vida electoral, quines participaban de ella y en qu

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    59/131

    LA CIUDADANA EN EL SIGLO XIX 59

    obtenan: tales son algunas de la preguntas que se formulan losnuevos trabajos.15 De ellos se desprende un panorama de grandiversidad regional, lo que no impide, sin embargo, marcar algunosrasgos compartidos.1. En la mayora de los casos, una proporcin muy baja de la

    poblacin menos del 5%participaba de los comicios,

    porcentaje muy semejante a la que se encuentra entonces envarios pases de Europa. En general no se observa una pautaregular de aumento de esa participacin a lo largo del siglo. Hay,eso si, variaciones incluso bruscas en las cifras, que dependanen parte de los alcances y lmites a la ciudadana impuestos por

    15 Malcolm DEAS, Algunas notas sobre la historia del caciquismo en Colombia,

    Revista de Occidente , 127, 1993; Id., The Role of the Church; M.-D.DEMLAS-BOHY, Modalidades y significacin de elecciones generales; M.-D.DEMLAS-BOHY,y F:-X. GU E R R A, The Hispanic Revolutions; F. ESCALANTE, Ciudadanosimaginarios; PilarG ONZLEZ BERNALDO, Civilit et politique aux origines de lanation Argentine. Les sociabilits a Buenos Aires, 1829-1862, Paris 1999; Id., Losclubes electorales durante la secesin del Estado de Buenos Aires (1852-1861): laarticulacin de dos lgicas de representacin poltica en el seno de la esfera pblicaportea en H. SABATO (coord.), Ciudadana poltica y formacin de las naciones;

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    60/131

    Hilda SABATO 60

    las distintas leyes, pero no solamente de ellos. Con frecuenciauna proporcin no desdeable de los habilitados para votar noejerca sus derechos y no participaba del comicio. En laArgentina, por ejemplo, rara vez los votantes efectivos superaronel 20% de los potenciales. En Brasil, en cambio, estos llegabanen general al 50%, lo que hacia 1870 implicaba que alrededor de

    un milln de personas (el 10% de la poblacin total) asista a loscomicios primarios. La abstencin plantea la pregunta del porququines tenan el derecho a voto con frecuencia no lo ejercan yhasta qu punto la poblacin consideraba el votar una forma deintervencin deseable y significativa. Incluso sugiere que laimagen de un pueblo vido por ejercer sus derechos electorales

    puede resultar anacrnica en muchas regiones de Iberoamrica,

    donde los dirigentes polticos se quejaban con frecuencia de laindiferencia y la falta de espritu cvico de los supuestosciudadanos.

    2. Si no todos los habilitados para votar lo hacan, surge la preguntade quines eran los que efectivamente participaban de loscomicios. A pesar de la variedad de situaciones, la mayor parte

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    61/131

    LA CIUDADANA EN EL SIGLO XIX 61

    movilizar clientelas. Ellas constituan la base de las fuerzas queparticipaban de las jornadas electorales.Cuando no haba competencia entre candidatos, se tratabasimplemente de asegurar la produccin de sufragios para cumplircon la rutina electoral. Cuando se enfrentaban distintas fuerzas,en cambio, los das de comicios podan ser tumultuosos y hasta

    violentos. Muchas veces se trataba de sumar votos propios perotambin de impedir la emisin de los ajenos. No se descartaba lamanipulacin o falsificacin de actas y padrones, as como lafabricacin de sufragios. Entonces los perdedores hablaban defraude e impugnaban los resultados electorales. Pero al mismotiempo, en general todos participaban del juego y aceptaban susreglas, de manera tal que ste se consideraba, en buena medida,

    legtimo.4. La organizacin electoral articul a dirigencias y bases

    clientelares. Se plantea, por lo tanto, la naturaleza y lascaractersticas de esa relacin. En algunos casos, ella estabacimentada por vnculos de dependencia social; en otros, setrataba de lazos creados en funcin de la vida poltica. Pero en

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    62/131

    Hilda SABATO 62

    lazos personales entre los participantes, a dar significacincomunitaria a hechos protagonizados por unos pocos, a legitimar

    por finun sistema de representacin nuevo. En ese contexto,la Iglesia catlica cumpli en algunas regiones un papelimportante en las elecciones. Con frecuencia, su injerencia no selimit al plano ritual y simblico sino que oper tambin en el

    nivel estricamente poltico.De esta apretada sntesis queda claro que las prcticas electoralesse entienden ahora como engranajes importantes de la vida

    poltica decimonnica, cuya lgica no puede reducirse a la de lamanipulacin tout-court. Ms controvertida es la relacin entreellas y el proceso de constitucin (o no) de una ciudadana

    poltica. Sin duda, en la mayor parte de los casos conocidos, los

    votantes estaban lejos de responder a la imagen del ciudadanoindividual, libre y autnomo presupuesto en la buena parte de lalegislacin y postulado por las versiones ms difundidas delcredo liberal. Las formas que adopt la organizacin electoralreforzaba el carcter colectivo del sufragio y la dependencia dequienes lo emitan. Por otro lado, el montaje de mquinas

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    63/131

    LA CIUDADANA EN EL SIGLO XIX 63

    contemporneo en esa temtica, ha surgido una historiografa quepresta creciente atencin a esa faceta de nuestra historia.

    El concepto mismo de sociedad civil es problemtico, puespuede inscribirse en distintas vertientes tericas. Ms all de esasdiferencias, que se detectan en los trabajos de los historiadores,interesa aqu centrarse en las novedades que ofrecen esos trabajos

    para la interpretacin de la vida poltica decimonnica. En este caso,si bien no se cuenta con una variedad de estudios equivalentes a losrevisados para el tema electoral, tambin hay que destacar laheterogeneidad de situaciones e interpretaciones. Es posible sealar,sin embargo, un conjunto de temas e interrogantes compartidos.

    Existe, en primer lugar, una preocupacin por el surgimientoy expansin de las instituciones de la sociedad civil y por lo que

    algunos autores denominan las formas modernas de la sociabilidad.La aparicin y difusin de asociaciones modernas que suponen lareunin entre individuos iguales entre s, libres y que por su propiavoluntad se unen para perseguir un objetivo compartido y de una

    prensa peridica vigorosa se consideran aspectos clave de lamodernizacin. Para algunos autores, como Franois-Xavier Guerra,

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    64/131

    Hilda SABATO 64

    prensa se entienden como el resultado de esos cambios, a los que, asu vez, habran contribuido de maneras diversas.17 En ese marco,algunos autores destacan el papel de esas instituciones en el plano dela modernizacin poltica, en la medida en que se habran constitudocomo mbitos de prcticas y valores igualitarios, espacios deintercambio comunicativo en que la autoridad del argumento y la

    razn predominaba sobre las que pudieran emanar que cualquierjerarqua externa o previa.18

    Como se ve, no existe una diferencia tajante entre ambasperspectivas, pues las dos caracterizan de manera similar a lasinstituciones sociedad civil, aunque la primera enfatice el rolfundamental de las nuevas formas de sociabilidad en lamodernizacin social y la segunda entienda a sta como el resultado

    de procesos estructurales ms generales. Los trabajos que abordanestos temas, por su parte, no siempre pueden encuadrarseestrictamente en una u otra de estas interpretaciones.

    Ms all de esta diferenciacin quiz algo forzada, todos los autoresse internan en la historia concreta de las nuevas instituciones pero

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    65/131

    LA CIUDADANA EN EL SIGLO XIX 65

    Para explorar el surgimiento y la expansin de formas desociabilidad consideradas modernas, en el sentido que se mencionms arriba, algunos autores se remontan al siglo XVIII cuando esasformas comenzaron a difundirse en las metrpolis europeas.Tertulias, salones, crculos de lectura, que reconocen una historiaanterior, son sindicados como los lugares de conformacin de nuevas

    prcticas de conversacin, lectura y relacin dialgica entre losparticipantes y de gestacin de lenguajes tambin nuevos. A fines del

    Paulo 1990; AliciaDEL AGUILA, Callejones y mansiones: espacios de opinin pblicay redes sociales en la Lima del 900. Lima 1997; Fernando DEVOTO, Las sociedadesitalianas de ayuda mutua en Buenos Aires y Santa Fe: Ideas y problemas en StudiEmigrazione , XXI, 84, 1984; Fernando D E V O T O y Alejandro FERNNDEZ,

    Asociacionismo, liderazgo y participacin de dos grupos tnicos en reas urbanas dela Argentina finisecular. Un enfoque comparado en Fernando DEVOTO y GianfaustoROSOLI (eds.),LItalia nella societa argentina. Roma 1988; Tim DUNCAN, La prensapoltica: Sud-amrica, 1884-1892 en Gustavo FERRARI y Ezequiel GALLO (comps.),La Argentina del ochenta al centenario. Buenos Aires, Sudamericana 1980; F.ESCALANTE, Ciudadanos imaginarios; C. FORMENT, La sociedad civil en el Per delsiglo XIX; Cristin GAZMURI,El "48" chileno. Igualitarios, reformistas, radicales,masones y bomberos. Santiago de Chile 1992; P. GONZLEZ BERNALDO, Civilit et

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    66/131

    Hilda SABATO 66

    siglo XVIII y comienzos del XIX estas novedades resultaban visiblesen algunos lugares de Iberoamrica, donde las ideas de la Ilustracincirculaban cada vez ms profusamente, sumando adeptos, y lasociabilidad se complejizaba. Se trat, de todas maneras, deexperiencias relativamente limitadas, que coexistan con otras que sedesenvolvan en mbitos ms tradicionales, como los que ofrecan

    hermandades, cofradas y gremios de artesanos, entre otros. Al mismotiempo, el desarrollo de la imprenta y de los primeros peridicoscontribuy a definir un espacio de publicidad que tuvo diferentesalcances. En algunas regiones, como por ejemplo en la del Rio de laPlata, esas experiencias tuvieron mayor densidad hacia los aos 20 y30, pero luego sufrieron varias dcadas de estancamiento.

    Muchas de estas iniciativas fueron fomentadas desde el

    poder poltico. Para las elites ilustradas que, durante la primera mitaddel siglo XIX, alcanzaron el poder en algunos perodos y lugares, laconstruccin de una ciudadana constitua, como se ha visto, un

    proceso central de la conformacin de las nuevas comunidadespolticas. En la visin que estos grupos, la mayor parte de lapoblacin iberoamericana no estaba preparada para ejercer el papel

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    67/131

    LA CIUDADANA EN EL SIGLO XIX 67

    cientficos y literarios, clubes sociales y culturales y peridicos delms diverso tipose hizo visible en ciudades como Lima, BuenosAires, Mxico, Santiago, Rio de Janeiro, Bogot y otras. Estedesarrollo se ha entendido como un sntoma de la existencia de unasociedad civil relativamente autnoma, diferenciada del Estado, y quegeneraba instancias de representacin y expresin propias. Cmo

    eran estas asociaciones; a quines atraan y a quines excluan; cmose organizaban; cules eran las relaciones entre formas ms modernasy ms tradicionales de sociabilidad, la competencia y la superposicinentre ellas, son temas en discusin.

    Prensa y asociaciones gozaban de creciente prestigio nosolamente entre las elites modernizantes sino tambin entre sectoresms amplios de la sociedad, sobre todo urbana. Esa valoracin no era

    ajena a varias de las perspectivas ideolgicas que por entoncescirculaban con cierto xito en la regin, desde el liberalismorepublicano al socialismo utpico y el catolicismo social, exploradostambin por la historiografa reciente. Con frecuencia, estasinstituciones no solamente actuaban en el campo limitado de larepresentacin, defensa o proteccin de los intereses y opiniones de

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    68/131

    Hilda SABATO 68

    primer lugar, la pertinencia misma de la utilizacin de esa categora.Sorteada esta primera cuestin, surgen enseguida preguntas msespecficas tales como: quines convocaban, lideraban y participabande la accin pblica as como el de quines quedaban excluidos; culera el alcance de las iniciativas en trminos de la constitucin de un

    pblico ms amplio que el de sus promotores; si existan uno o varios

    pblicos; cul era el lugar de la(s) esfera(s) pblica(s) en laconstruccin de la comunidad poltica y en la conformacin de unaciudadana; en qu medida desde el Estado y el poder poltico seatenda a las seales provenientes de este espacio, entre otras. Esteltimo punto enlaza la cuestin de la esfera pblica con la de laopinin pblica, un tema que ha sido recientemente abordado desdedistintos ngulos.

    Estos puntos resumen demasiado escuetamente losprincipales tpicos que han llamado la atencin de los historiadoresde la sociedad civil Iberoamericana. Queda claro, de todas maneras,que la interrogacin sobre esa dimensin ha permitido nombrar y darentidad historiogrfica a una serie de fenmenos concretos referidos alos complejos procesos de formacin de nuevas comunidades

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    69/131

    LA CIUDADANA EN EL SIGLO XIX 69

    El abordaje de todas estas facetas, las ms y las menos estudiadas, haimplicado no solamente una innovacin en el plano de las preguntasformuladas y los temas investigados, sino tambin el cruce dediferentes niveles de anlisis. La dimensin simblica ha resultadofundamental para entender prcticas sociales y polticas, las que a suvez iluminan el mundo de las representaciones. Por lo tanto, historia

    poltica, social, cultural e intelectual se engarzan de manera originalen diferentes interpretaciones de la problemtica de la ciudadana.Este entrecruzamiento tambin est presente en los trabajos

    que abordan esa cuestin de manera global, no solo refirindose avarios de los aspectos parciales hasta aqu mencionados sino tambin

    proponiendo una interpretacin ms general de todo el proceso, enuna nacin determinada. Hasta el momento, esos ensayos no son

    muchos. Un ejemplo interesante de ese tipo de enfoque lo ofrecen doslibros que aunque se refieren al mismo caso, el de Mexico, difieren ensu perspectiva de anlisis y en su evaluacin de esa historia demanera radical. Asi, Fernando Escalante Gonzalbo en su sugestivoCiudadanos imaginarios se sumerge en el Mxico del siglo XIX paracontrastar ideales y acciones, normas y prcticas; sealar el fracaso de

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    70/131

    Hilda SABATO 70

    abierto, y sigue abriendo, nuevos caminos a la reflexin y en anlisis.El resultado es, hasta el momento, un conjunto de imgenes parciales,fragmentarias, a veces divergentes, que sin embargo ha complejizadonotablemente la historia de la construccin del poder poltico en elsiglo XIX. Quedan, sin embargo, una cantidad de preguntas

    pendientes que constituyen una agenda para la investigacin. Entre

    ellas, seguramente algunas no podrn responderse en los marcosdefinidos por la problemtica de la ciudadana poltica, que ofreceuna lente atractiva pero limitada para indagar en aquellos procesos.Al mismo tiempo, sin embargo, esa problemtica resulta yainsoslayable a la hora de interrogarse sobre la historia del poder enAmrica Latina.

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    71/131

    ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE LITERATURARECIENTE ACERCA DE LA VIOLENCIA Y DEL

    ESTADO EN AMRICA LATINA

    MICHAELRIEKENBERG*

    Consideraciones preliminares

    En el ao 1985, Evans, Rueschemeyer y Skocpol publicaron el hoy en

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    72/131

    MichaelRIEKENBERG72

    y el tema conforme al nivel de las ciencias sociales a principios de losanos ochenta.1

    En cuanto a los entrelazamientos entre el Estado y laviolencia, la clsica doctrina sobre el Estado parta de una estrictaseparacin entre poder legtimo y violencia ilegtima, entre laviolencia en su funcin como organizador del Estado y la violencia

    destructiva. Comparndola con estas doctrinas, la violencia enLatinoamrica se trata de un fenmeno camalenico. El Estado tieneen ello una participacin decisiva (aunque esto no quiere decir que eltema de la violencia se agota en el Estado). Por un lado, enLatinoamrica el Estado pudo ejercer a partir de 1800 slo de manerarestrictiva o sea temporalmente, un monopolio de legtima violenciafsica que segn Max Weber es el atributo del Estado por excelencia.

    De esta manera el Estado no fue capaz de controlar las ampliasdifusiones de diversas formas de violencia colectiva extra-estatal. Porel otro lado, el propio Estado fue el creador de una violencia deanoma2 e ilegal. El Estado toler o alent a grupos cuya finalidadera el mantenimiento del orden al margen de la ley y emplear laviolencia por su propia cuenta. De esta forma el estado contribuy a

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    73/131

    ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE LITERATURA RECIENTE 73

    los corrientes de investigacin que marcaron las discusiones sobre laviolencia durante los aos setenta, hoy da solo jueguen un rol casiinsignificante.4 Esto es lo que ocurre por ejemplo con el sicoanlisis ocon la investigacin sobre las agresiones. En su lugar, hay otrosaspectos de la violencia que estn en primer plano y que estnmarcando el actual discurso cientfico sobre el tema. Esto est

    relacionado con el hecho de que el propio concepto de violencia se hatransformado. En partes de la sociologa, prevalece en la actualidad unconcepto corporal de la violencia. La violencia es definida como unacto de poder que mediante dao corporal intencionado (HeinrichPopitz) se realiza a los otros. Este enfoque en el cuerpo queencontramos actualmente en la terminologa sociolgica sobre laviolencia, tiene distintas causas. En parte, diferentes enfoques tericos

    han de responder de este creciente inters por el cuerpo. MichelFoucault o Norbert Elias son de mencionar cuando se trata sobre lacuestin de la represin de la violencia corporal en las relacioneshumanas en el curso de la formacin del Estado moderno. Eliasanaliz el rol de los actos violentos abiertos en el trato de los hombres,los procesos del disciplinamiento social y el impacto que tenia la

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    74/131

    MichaelRIEKENBERG74

    violencia orientado hacia el cuerpo fsico que favorece unacercamiento entre la sociologa y la antropologa. Volver a ello msadelante.

    A continuacin comento alguna literatura reciente sobre eltema.6 Ciertamente no escribo ningn review essay sino que sigo misimpresiones personales. En este trabajo no persigo integridad

    enciclopdica as como tampoco en la eleccin de la literatura quemenciono. Si en realidad se quiere establecer esta divisin, es msvlida para mi inters la sociologa histrica que la historia en estrictosentido. Yo subdivido (para una definicin ms detallada vase elApartado 3) la literatura sobre el concepto de violencia en tres gruposa los que llamo los contextualistas, los sensoriales y lossociables. Con todo esto quiero admitir que esta nomenclatura es un

    poco voluntariosa. Pero espero que prevalezca su utilidad para unaorientacin sobre el tema. Adems, aprovecho la ocasin para aadiralgunas observaciones comparativas (vase el Apartado 4). MalcolmDeas ha mostrado a travs del ejemplo de Colombia lo apropiada que

    puede ser un anlisis comparativo de la violencia.7 En vista de laamplia difusin de la violencia en Latinoamrica se tiene en partes de

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    75/131

    ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE LITERATURA RECIENTE 75

    racket en el lenguaje sociolgico fue Max Horkheimer, unrepresentante de la KritischeTheorie (Escuela de Francfort).Horkheimer, que emigr de Alemania en la poca delnacionalsocialismo, se ocup a finales de los anos treinta deldeslizamiento de los Estados burgueses en una prctica criminal dela violencia durante el trasfondo del desarrollo poltico en Europa a

    partir del fin de la primera guerra mundial. Horkheimer definirackets como grupos de poder dispuestos para la violencia que luchancontra sus rivales, slo se rigen por las leyes para el mantenimiento deellos mismos y ambicionan tributos. Horkheimer tema que el Estado

    burgus (civil) se depravara cada vez ms en racket, as como que eltipo sociocultural de ciudadano desapareciera mediante las creacionesde monopolios y crteles en la economa. Charles Tilly se ocup de la

    creacin del Estado moderno en Europa y la consider como unaforma de crimen organizado. Como racketeer, el naciente Estadoamenazara a otros grupos para poder imponer su custodia sobre lasociedad a cambio de retirar sus amenazas violentas. La tesis de Tillyha sido discutida entre los estudiosos de Latinoamrica tambin,mientras que a Horkheimer y a sus ideas sobre prcticas ilegales del

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    76/131

    MichaelRIEKENBERG76

    El problema es que la composicin de Tilly no afectaexactamente a lo que llamamos la realidad en Latinoamrica. Haydos motivos que son responsables de ello. En los siglos XIX y XX, losEstados en Latinoamrica no posean a menudo la fuerza necesaria

    para eregirse en racketeers, es decir en extorsionistas aventajadosfrente a grupos sociales, organizaciones comunitarias o comunidadestnicas. No pocas veces fueron ms bien el Estado o el gobiernoamenazados e intimidados por otros grupos. En la literaturaencontramos la opinin de que esto es algo caracterstico deLatinoamrica y que all los roles estn muy a menudo invertidos. Noel Estado, sino otros actantes de la violencia son los que adoptan el rolde extorsionistas.10 Esto, para aclarar este punto, no presupone a lafuerza la existencia de un estado acabado. Hace aos Pierre Clastres

    hizo alusin desde la perspectiva de la etnologa a la extorsin de losmandatos (chieftains) en las sociedades primitivas de la zona delAmazonas.11 En este caso la extorsin representa un medio para laobstaculizacin del Estado, y no para su formacin. Adems, el librode Evans y otros autores presupone una separacin entre Estado ysociedad que no se ha dado en absoluto a partir de 1800 en

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    77/131

    ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE LITERATURA RECIENTE 77

    la sociedad se atribuy a la accin de fuertes comunidades locales yrelativamente cerradas que mantenan al Estado a distancia. O, si bien,tuvo que ver en primer lugar con el hecho de que el Estado y los

    principios que ste representa no encontraron respaldo en unasociedad dispersa y dbilmente estructurada. Un ejemplo del primercaso se di en los centros del dominio hispano en Amrica (Mxico,Per, Guatemala, etc.). El segundo caso se di en zonas marginales yde poca poblacin (territorio de La Plata, por ejemplo). Debido a laintensa creacin de una economa ilegal que produce enormes

    beneficios, podemos encontrar en la actualidad una tercera variante.Se caracteriza porque independientes y ricos actuantes de laviolencia que disponen de grandes recursos, impiden por medio deluso de la fuerza al Estado establecer su soberana en zonas de boom

    econmico. Ejemplos de ello fueron la Repblica de Huallaga enPer o hoy da las regiones de prspera colonizacin en Colombiadonde la (Narco)-Guerrilla, las bandas de droga o los paramilitaresllevan la voz cantante.13

    Al tratar la oposicin entre el Estado y las estructurassegmentarias, la historia social lo hizo en trminos como

  • 7/27/2019 Nacion y Nacionalismo en La Ti No America Buve Do

    78/131

    MichaelRIEKENBERG78

    investigacin se dirige hacia la dimensin cultural de la organizacindel Estado. Esto no es algo completamente nuevo. Hay que recordarque la ciencia histrica se empez a ocupar a partir de principios delos aos ochenta de las representaciones y discursos sobre el Estado yla nacin en Latinoamrica. Uno de los trabajos orientados haciaeste tema fue el destacado anlisis de Hans-Joachim Knig trabajado

    profundamente desde los archivos sobre los orgenes del Estado y lanacin en Nueva-Granada 1750-1856.14 Mediante su inters ensmbolos, discursos e identidades, este corriente de la investigacinhistrica ayud de cierto modo al ascenso de la nueva historiacultural, y esto es en donde reside primordialmente su calidadinnovador. Sin embargo, estos estudios (y no excluyo de esta opinina mi propio tesis de habilitacin) la mayora de las veces siguen, por

    causa de las fuentes que emplean, la perspectiva de las elites cultas yde los grupos claves que toman las decisiones polticas. El Estadoapareci como una estructura construida desde arriba (lo quetambin era). Hoy da los trabajos tratan de ampliar la perspectiva deinvestigacin y de tomar por el contrario, una tal ll