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MOVIMIENTO SINDICAL PERONISTA RENOVADOR M.S.P.R. Biblioteca Digital de lxs Trabajadorxs de la República Argentina http://www.bibliotecacta.org.ar

MOVIMIENTO SINDICAL PERONISTA RENOVADOR M.S.P.R. · to Obrero y el Movimiento Peronista en su conjunto. Estamos convencidos, y seguramente así lo demostrará con hechos el accio

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MOVIMIENTO SINDICAL PERONISTA RENOVADOR

M.S.P.R.

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EL MOVIMIENTO SINDICAL PERONISTA RENOVADOR tiene la satisfacción de hacer llegar al conjunto del Movimiento Obrero, en particular, y al peronismo y ciudadanía Argentina en general, esta re­

seña del 1er PLENARIO NACIONAL SINDICAL DEL MOVIMIENTO RE­NOVADOR PERONISTA que sesionará durante los días 29 y 30 de mayo de 1986 en la ciudad de Villa Carlos Paz, Provincia de Córdoba, República Ar­gentina, con la asistencia de 936 Congresales en representación de Organiza­ciones Sindicales de nivel nacional y provincial. El presente trabajo tiene por objeto dejar sentado para la historia del Sindica­lismo Argentino y del Movimiento Nacional Peronista, un hecho trascenden­te en el decurso de la historia política de nuestra Nación, considerando las es­peciales circunstancias por las que atraviesa el pueblo Argentino, el Movimien­to Obrero y el Movimiento Peronista en su conjunto. Estamos convencidos, y seguramente así lo demostrará con hechos el accio­nar del M.S.R.P., que este aporte al desarrollo político del sector más dinámi­co de la sociedad argentina, propenderá no sólo a consolidar la participación protagónica del mismo en el conjunto de la Comunidad Nacional, sino que también reafirmará el convencimiento de que el sector del trabajo no puede ser ajeno y consecuentemente no puede ser excluido de las decisiones que hagan al destino de la Nación y a la felicidad de su pueblo. De tal forma hemos puesto una vez más de manifiesto nuestra auténtica vo­cación Nacional, enmarcada en la Doctrina Justicialista que nos legara el Ge­neral Juan Domingo Perón y la abanderada de los humildes Eva Perón, cobi­jados bajo las banderas de JUSTICIA SOCIAL, INDEPENDENCIA ECONÓ­MICA, SOBERANÍA POLÍTICA y CULTURA NACIONAL, las únicas que nos garantizarán nuestra verdadera IDENTIDAD NACIONAL como pueblo libre y soberano.

Buenos Aires, 12 de junto de 1986.

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1er. PLENARIO NACIONAL SINDICAL DEL MOVIMIENTO RENOVADOR PERONISTA

29 y 30 DE MAYO DE 1986 - CARLOS PAZ - PROVINCIA DE CÓRDOBA

TEMARIO

1° Análisis de la situación Nacional. 2o Análisis de la situación del Movimiento Obrero Argen­

tino. 3o Análisis de la situación del Movimiento Nacional Pero­

nista. 4° Conformación de la Estructura Orgánica a nivel Nacio­

nal.

ORDEN DEL DÍA o Acto de Apertura.

2o Palabras de bienvenida por el Representante Sindical en el Movimiento Renovador Peronista, Compañero RO­BERTO GARCÍA.

3° Aprobación del Reglamento de discusión. 4º Informe de las Comisiones. 5o Debate de los Despachos. 6o Elección de Autoridades. 7o Clausura del Plenario.

DESARROLLO DEL PROGRAMA

M I É R C O L E S 28 14.00 Acreditación de Delegados en la Sede del Tea-

a hs. tro del Lago, Belgrano 81 , Tel. 0541-25310, Vi-20.00 lla Carlos Paz - Provincia de Córdoba.

JUEVES 29 9.00 hs. Acreditación de Delegados.

10.00 " Constitución del Plenario. 10.30 " Palabras de Apertura, 11.00 " Aprobación del Reglamento del Plenario. 11.15 " Exposición de los Delegados conforme Regla­

mento. 13.00 " Constitución de las Comisiones de Trabajo con­

forme a lo establecido en el Reglamento del Ple­nario.

15.00 a " Trabajo de Comisiones.

19.00

VIERNES 30 9.00 hs. Informe de las Comisiones.

10.00 " Debate de los Despachos de las Comisiones con­forme las pautas establecidas en el Reglamento.

13.00 " Cuarto Intermedio. 14.30 " Continúa el Debate. 15.30 " Aprobación de los Despachos. 16.00 " Aprobación de la Estructura Orgánica a Nivel

Nacional. Recepción de la conducción Nacional del Movi­miento Renovador Peronista.

16.30 " Declaración final. 17.00 " Clausura del Plenario a cargo del Secretariado

del Movimiento Renovador Peronista. 3

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REGLAMENTO DEL DEBATE

Artículo 1o Participarán del Plenario los Delegados de las Entidades Sindicales Na­cionales y Provinciales que hayan sido a-creditados previamente. Artículo 2o Los Delegados se registrarán en la Mesa habilitada para el efecto, don­de se les proveerá de un Distintivo y Ma­terial referente al Plenario. La acredita­ción de Delegados se recibirá a partir de la fecha y hasta el 23 de Mayo mediante no­tas o telegramas dirigidos al Gremio de Camioneros, Caseros 921, Buenos Aires, C.P. 1152, Tel. 23-1294, indicando Ape­llido y Nombre, Cargo Gremial y Organi­zación a la que pertenece. Con posterioridad a esa fecha los pedidos de acreditaciones se recibirán en el lugar de las deliberaciones, Belgrano 81, Tel. 0541-2531.

Se ruega dentro de lo posible, hacer llegar ios pedidos de acreditación con anticipa­ción y por la vía y el lugar indicados, a fin de agilizar la tarea administrativa que re­quiere este registro, debiendo quedar cla­ro que dicho registro permanecerá abierto en la propia Sede del Plenario. Artículo 3o La Dirección del Plenario es­tará a cargo del Representante Sindical en el Movimiento Renovador Peronista, Compañero Roberto García.

DE LAS COMISIONES DE TRABAJO

Artículo 4o Por Secretaría de la Mesa Di­rectiva se abrirá la inscripción de Delega­dos para constituir las Comisiones de Tra­bajo que se integrarán con un Delegado por cada una de las Organizaciones Gre­miales acreditadas. Las Organizaciones Nacionales resolverán las formas de parti­cipación de los Sindicatos Provinciales, Regionales o Zonales. En caso de no exis­tir Organización Nacional, las Representa­ciones locales se inscribirán por sí.

Comisión N° 1: Situación Nacional. Comisión N° 2: Situación del Movimien­to Obrero Argentino. Comisión N° 3: Situación del Movimien­to Nacional Peronista, Comisión N° 4: Estructura Orgánica a nivel Nacional.

Comisión N° 5: Documento de Declara­ción del Plenario. Se conformará con los Presidentes de las Comisiones 1, 2 y 3 y las Autoridades de la Mesa Directiva,

Artículo 5°: Cada Comisión de Trabajo se reunirá por separado para tratar y dis­cutir los temas que le han sido asignados. Cada Comisión elegirá un Presidente, un Secretario y un Relator. Artículo 6o Las conclusiones de las Comi­siones serán presentadas al Plenario para su aprobación, modificación o ampliación.

PROCEDIMIENTO DEL DEBATE EN EL PLENARIO

Artículo 7° El Debate en la Asamblea Plenaria se realizará de acuerdo a las si­guientes normas: a) La Presidencia otorgará el uso de la pa­labra a los Delegados que así lo soliciten por orden de lista, que se llevará a cabo por turno de solicitud, b) Cuando un Delegado esté en uso de la palabra no podrá ser interrumpido sin su consentimiento y sin autorización de la Presidencia. c} La Presidencia llamará al orden a los oradores que se aparten del punto de la discusión. Si la observación no fuera aca­tada por el orador, la Presidencia reiterará el llamado. En caso de que el orador insis­tiera fuera del orden, la Presidencia con­sultará al Plenario mediante votación sim­ple y sin previa discusión, si el orador de­be seguir en el uso de la palabra. Artículo 8º A los efectos de dinamizar el proceso del Plenario, se establece un lapso de cinco (5) minutos como máximo de tiempo para cada orador en la primera se­sión plenaria. En la sesión plenaria en que se considerarán los despachos de Comi­sión, cada Comisión tendrá hasta quince (15) minutos como máximo para infor­mar su despacho y los Delegados cinco (5) minutos durante el debate. Artículo 9o Ningún Delegado podrá hacer uso de la palabra más de dos (2) veces so­bre un mismo asunto, salvo el caso que sea el Presidente o Presidente de una Co­misión o que el Plenario lo autorice espe­cialmente.

Artículo 10° Los Presidentes de las Comi­siones podrán hacer uso de la palabra por más tiempo del señalado para el Delegado y quedará a criterio de la Presidencia limi­tarle el tiempo cuando haga aclaraciones o ampliaciones de su informe. Artículo 110 las votaciones se realizarán por simple levantamiento de mano tenien­do cada Delegado pleno derecho a voto. En caso de resolverlo, el plenario, la vota­ción podrá ser nominal. Artículo 12° El Presidente del Plenario votará solamente cuando una votación re­sulte empatada dos (2) veces consecuti­vas.

Artículo 13° El Plenario no podrá volver a discutir ios asuntos ya resueltos a menos que se aprobara la reconsideración con mayoría de dos (2) tercios de tos votos de los Delegados presentes. Artículo 14° El Coordinador General, asesorará y brindará facilidades necesarias a las respectivas Comisiones y será el res­ponsable de toda la documentación del Plenario y de su Coordinación General.

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MESA DEL PLENARIO

PRESIDENTE Cro. Roberto J. GARCÍA CONDUCTORES DE TAXI SECRETARIA Cro. Ricardo PÉREZ CAMIONEROS Cro. José L. CASTILLO CONDUCTORES NAVALES Cro. Horacio MUJICA FARMACIA Cro. Víctor DE GENNARO A.T.E. Cro. Armando MATTARAZO UNION FERROVIARIA Cro. Erio J. LUMELLO SUTIAGA (En representación

de la Provincia anfitriona)

COMISIÓN ORGANIZADORA

Cro. Ricardo PÉREZ CAMIONEROS Cro. Horacio MUJICA FARMACIA Cro. Víctor DE GENNARO A . T . E . Cro. José Luis CASTILLO CONDUCTORES NAVALES Cro. Armando MATTARAZO UNION FERROVIARIA Cro. Ángel COSTA EMPLEADOS DEL TABACO Cro. Mario CORADINI CONDUCTORES NAVALES Cro. Víctor L. MENDAÑA BANCARIOS

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SÍNTESIS DE LAS PALABRAS

DE APERTURA DEL

PLENARIO PRONUNCIADAS

POR EL CRO

ROBERTO GARCÍA,

SECRETARIO GENERAL

DE LA COMISIÓN

NACIONAL DE LOS 25

Compañeras y compañeros: Ante todo quiero en nombre de la Comi­sión Nacional de los 25 dar a ustedes una cordial bienvenida a este Primer Plenario Nacional Sindical del Movimiento Reno­vador Peronista, cuya convocatoria fuera resuelta en oportunidad de la asamblea que lleváramos a cabo el 23 de marzo pa­sado en Parque Norte, en la Capital Fede­ral durante el desarrollo del Primer Con­greso Nacional de la Renovación Peronis­ta, y agradecer en nombre del sector del trabajo al que pertenecemos, el extraor­dinario esfuerzo que ha significado llegar hasta aquí desde los más lejanos puntos del País, esfuerzo no sólo valorable por el simple hecho de viajar sino que implica postergar obligaciones, esfuerzo económi­co y lo que es aún más importante alejar­se del núcleo familiar, todo en aras de esa irrenunciable vocación militante al servi­cio de la gran causa nacional como es tra­dición y carne en los trabajadores peronis­tas.

Cuando asumimos la responsabilidad de esta convocatoria tuvimos que evaluar muy conscientemente la forma y modo de la misma, ya que el mandato que ha­bíamos recibido en Parque Norte tenía como premisa fundamenta! volver a recre­ar las actitudes políticas y metodológicas que fueron jalones de gloria para los tra­bajadores, como así también la necesidad de que los sectores del sindicalismo reno­vador adoptaron un desarrollo político-gremial que les permitiera profundizar su identidad como tales en el seno del Movi­miento Obrero Organizado y su estructu­ra política, dentro del marco del conjunto del peronismo pero privilegiando el deba­te de las ideas y la formulación de un pro­yecto abarcante del conjunto del pueblo. Ese compromiso nos llevó a determinar que la convocatoria a este Plenario debía ser hecha sin exclusiones y, respetando ese compromiso, decidimos no hacerla como Comisión Nacional de los 25, sino como renovación. Esto no significa de ningún modo archivar a los 25, muy por el contrario. Mal podríamos nosotros de­jar de lado nuestra actitud posterior al 24 de marzo de 1976, cuando a diferencia de otros compañeros transitamos los cami­nos que creíamos eran no sólo más con­venientes, sino que respondían a la verda dera esencia del peronismo y del Movi­miento Obrero. Así fue que el 27 de abril de 1979 convocamos al pueblo de la Na­ción a acompañarnos en un paro nacional contra la dictadura militar, en momentos difíciles y peligrosos, en los que nos mirá­bamos entre nosotros y no sabíamos muy

bien qué hacer. Cuando muchos de nues­tros mejores compañeros habían caído muertos o desaparecidos, otros estaban en la cárcel o exiliados. No obstante, una vez más, enfrentamos desde la Comisión Na­cional de los 25 en forma frontal y públi­ca a la dictadura militar. Esa identidad que supimos asumir fijando nuestra pos­tura como Movimiento Obrero, debió en­frentar no sólo las inconfesables intencio­nes de la dictadura, sino que también de­bimos confrontar con compañeros que entendían que la negociación con la dicta­dura nos llevaría a una salida favorable, sin pensar que ese pensamiento y esa acti­tud estaban destinados a beneficiar sólo a los grupos que lo alentaban o individual­mente a algunos de sus componentes, y no se orientaba hacia el conjunto del pue­blo de la Nación que es lo que nosotros sosteníamos.

De tal forma los 25 desarrollamos nues­tro accionar permanentemente como un compromiso con el Movimiento Obrero y el Movimiento Nacional Peronista, loque nos obligó, no sólo a una lucha constante por imponer nuestra idea, sino que tam­bién debimos pensar seriamente en la ne­cesidad de adecuar nuestro accionar a las nuevas circunstancias que vivía la socie­dad argentina, ya que vislumbramos que los años de terror habían calado muy hondo en nuestros compatriotas, y que si bien el pueblo tiene conciencia plena de los momentos de felicidad que vivió du­rante los gobiernos peronistas, también sabe enfocar con precisión cuando la al­ternativa que le proponen no está lo sufi­cientemente convalidada por las actitudes públicas de los hombres que las represen­tan,

Es así entonces que, vuelvo a repetir, no vamos a archivar a los 25, pero en cumpli­miento de aquel mandato, de aquí en más el Movimiento Sindical Peronista para la Renovación buscará transformarse en un referente insoslayable para la esperanza de los trabajadores peronistas y será la he­rramienta válida para participar activa­mente en la conducción para los trabaja­dores, convirtiéndose en el ámbito de dis­cusión sobre la naturaleza de la sociedad en la que los trabajadores desean vivir. Así llegamos a 1983, mientras este parti­do liberal que es el radicalismo hablaba de paz nosotros estábamos en la lucha pe­queña, mezquina, perdiendo día a día el contacto con los trabajadores y con el pueblo.

Así, mientras el pueblo peronista espera­ba la participación plena en el desarrollo político de sus tradicionales y vigentes

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banderas, los mezquinos intereses de los arreglos cupulares nos obligaban a expre­sar posiciones y propuestas que confundí­an a la ciudadanía y nos colocaban frente a la opinión pública como los incapaces que sólo sabíamos apelar a la mención de nuestro líder muerto para poder arrancar el aplauso que sólo servía para satisfacer el egoísmo personal y mezquindad de quien así lo utilizaba. Mientras tanto el peronismo y su pueblo veía, impotentes, naufragar sus expectativas de realización y Justicia social.

Desde aquella época ya recordada de los años 76 en adelante hemos venido plan­teando la necesidad de una nueva y más eficaz metodología, y hoy lo reafirmamos en este magnífico plenario. Se terminó el internismo. No creemos en las roscas por arriba ya que confiamos en el debate por abajo. Aquí comenzamos un nuevo cami­no, superador de las viejas prácticas de los aparatos caducos, que sólo piensan en sal­var a sus amigos antes que asumir el pro­yecto de liberación nacional. Nuestro ac­cionar será transparente y público para evitar seguir inmersos en una lucha intes­tina sin retorno. A partir de aquí nuestra lucha será para el poder y no por el po­der.

Sabemos que hay compañeros que quie­ren integrarse a esta cruzada pero tienen problemas con sus organizaciones. A ellos les decimos que vamos a construir esta instancia, con todos y para todos, con verdadera participación y con auténtica disciplina, sin segundas intenciones, sin especulaciones y sin imposiciones ilegíti­mas.

Vamos a dar por terminada la discusión referida a aquello que las mismas bases obreras han decidido dar por terminado. Aquello que se asienta en lo viejo y lo anacrónico. Ahora, es el tiempo de un nuevo lenguaje, pero de seguir siempre fieles a las banderas del '45, de Perón y de Evita.

Esta corriente gremial, cada vez suma más adherentes y no necesita de guardaespal­das porque hablamos con los trabajadores frente a frente, y junto a ellos desarrolla­remos nuestro perfil político y nuestro compromiso gremial, que no es otro que apuntalar a la C.G.T. para dar la lucha contra el gobierno radical y el F.M.I. En lo que hace a nuestra posición dentro de la estructura partidaria, reafirmamos que no aceptaremos ninguna negociación cupular. Los problemas del peronismo se­rán resueltos por el conjunto de los com­pañeros peronistas. Queremos un acuerdo con los sectores po­

líticas de la renovación, pero no vamos a renunciar a la cuota de poder que le co­rresponde a los trabajadores. Tampoco vamos a mendigar cargos sino que ocupa­remos los que nos corresponden por dere­cho de trabajo y sacrificio al servicio del movimiento obrero.

Por último, queremos dejar expresamente aclarado que de nuestra propuesta no ex­cluímos a ningún compañero por su ori­gen, sino que convocamos a todos para que discutamos un proyecto político re­volucionario que sea reflejo vivo del pero­nismo para alcanzar la Liberación Nacional.

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COMISION 1

PRESIDENTE Cro. SUAREZ, Enrique S.M.A.T.A. SECRETARIO Cro, GUTIÉRREZ, Francisco U. O. M. RELATOR Cro. PÉREZ, Francisco PASTAS ALIMENTICIAS COMITÉ DE REDACCIÓN Cro. MINAGGIA, Osvaldo BANCARIOS Cro. GONZÁLEZ, Raúl BANCARIOS Cro. LOZADA, Pascual SEGURO Cro. CASINELLI, Carlos A, T. E. Cro. MALLOTTI, Délfor S.M.A.T.A. Cro. ROSENZVAIG, Adriana GRÁFICOS Cro. INSAURRALDE, José PRENSA Cro. MATTANA, Osvaldo IND. DEL TRACTOR Cro. PITTA, Roberto VIAJANTES PARTICIPANTES Cro. CHAVES, José D. G. I. Cro. FERRO, Luis A.A.T.R.A. Cro. EPISALA, Jorge A.A.T.R.A. Cro. BELBEY, Oscar VITIVINiCOLAS

Cro. SÁNCHEZ, Carlos CARNE Cro. GAZTAÑAGA, Francisco CAMIONEROS Cro. AMBROSINO, Néstor O. UNION FERROVIARIA Cro. ORTIZ, Osvaldo A. UNION FERROVIARIA Cro. GAVILÁN, Remigio CONDUCTORES NAVALES Cro. GARIBALDI, Oscar MAESTRANZA Cro. TOFFOLETTI, Luis S.U.T.E.R.H. Cro. PARODI, Susana MUNICIPALES Cro. COSTA, María MUNICIPALES Cro, LÓPEZ, Eduardo JUDICIALES Cro. GONZÁLEZ, Javier JUDICIALES Cro. MOREYRA, Domingo CERAMISTAS Cro. GRASSO, Francisco U.T.G.R.A. Cro. BERRO, Marcos A. T. E. Cro. CASTILLO, Juan J. MINEROS Cro. MORENO, Juan de Dios MINEROS Cro. PHAGOUAPE, Hugo TABACO Cro. OVIEDO, Juan TABACO COORDINADOR Cro. MUJICA, Horacio FARMACIA

DESPACHO DE COMISIÓN Nº 1 SITUACIÓN NACIONAL

I N T R O D U C C I Ó N Abordar el análisis de la actual crisis nacio­nal exige afrontar la tarea de descifrar el conjunto de cambios económicos, sociales y políticos que se han operado en nuestro país a lo largo de los últimos diez años. Co­mo en toda crisis se entrecruzan momentos de destrucción con etapas de reordena­miento. Esta dualidad: "destrucción de formas viejas - articulación de formas nue­vas" define la perspectiva con la que de­bemos observar el actual panorama. Quizás la dificultad más grande que hoy se nos plantea a los sectores populares es, justamente, ser capaces de asumir el con­junto de estos cambios desde una perspec­tiva nacional que afiance la vigencia en nuestro país de una identidad política de carácter popular y vocación transforma­dora.

Observando nuestro pasado podemos ubi­car en 1930, cuando hace crisis el modelo agroexportador consolidado por la gene­ración de 1880, otra etapa histórica, que al igual que la actual, estuvo signada por las transformaciones y teñida por una cri­sis política dé envergadura cual fue la vivi­

da durante la década infame. Crisis que hablaba de las dificultades de una dirigen­cia política para hacerse cargo de los cam­bios de la época y poder expresar de ese modo las nuevas realidades sociales que se estaban planteando,

Sin embargo, la resolución de esa crisis, los términos de salida que la misma plan­teaba, presentaron condiciones favorables para los sectores populares. En 1930 lo que se quebró fue el país oligárquico, lo que comenzó a agrietarse fue la propuesta que los sectores dominantes tenían para la Argentina de la época. El desarrollo ha­cia adentro y la industrialización que se dan a partir de esos momentos definieron el fortalecimiento progresivo de un nuevo factor social: el movimiento obrero. Surgió así una nueva Argentina: una alian­za de sectores populares liderada por Pe­rón y el protagonismo político de los tra­bajadores permitieron la plena vigencia de las leyes sociales y laborales, la redistribu­ción del ingreso en favor de los asalaria­dos, la reforma de la Constitución Nacio­nal, la nacionalización de las finanzas, el comercio exterior y los servicios públicos

y el decidido impulso a la industrializa­ción. La realidad de hoy, el saldo de estos últi­mos diez años, es precisamente el contra­rio. Se ha operado un notorio fortaleci­miento de los sectores dominantes de nuestra sociedad, al tiempo que se ha de­bilitado y fragmentado a los sectores po­pulares. El endeudamiento externo que hoy opri­me a nuestro país es uno de los signos que evidencian este nuevo momento histórico. Pero la cabal comprensión de este fenó­meno exige inscribir la evaluación del pro­blema de la deuda en el marco más global de la crisis nacional.

2) Deuda e Inserción internacional La deuda externa debe entenderse hoy, no como un problema de coyuntura, sino como el mecanismo esencial de carácter estructural a través del cual se opera la in­serción de nuestros países en el contexto internacional. Si en el período anterior la relación que articuló a los países centrales con los periféricos, se estableció a partir del flujo de inversiones directas que con-

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trolaban el proceso productivo local y es­tablecían un grado importante de depen­dencia tecnológica, hoy, el rasgo domi­nante de la relación lo define la depen­dencia financiera. Pero esta inserción internacional que defi­ne la deuda está determinada por el carác­ter de las transformaciones internas a las que el endeudamiento aparece asociado.

Las transformaciones internas El análisis de las transformaciones inter­nas exige situar con claridad los objetivos del golpe de Estado de 1976. Sin duda al­guna diferentes políticas se conjugaron en un objetivo fundamental: refundar estruc-turalmente la sociedad argentina y poner en marcha un nuevo proyecto dominante. La crisis a la que fue sometida nuestra so­ciedad impuso la marginación de algunos sectores sociales, la redefinición y subor­dinación de otros y, finalmente, el predo­minio de los restantes. Los ejes centrales que estructuraron la po­lítica de los sectores dominantes fueron tres:

- la reconstitución de las condiciones de dominación social.

- La redefinición del papel del Estado. - la reestructuración social y productiva. El primero de los objetivos se intentó a través del disciplinamiento social y la des­articulación política del movimiento obre­ro a través de la aplicación estricta de la Doctrina de Seguridad Nacional, gene­rando un Estado de terror y represión po­lítica, que causó miles de desaparecidos, muertos, encarcelados, exiliados y el cer­cenamiento de la legislación laboral y los derechos sindicales. La caída del salario real y la pérdida de capacidad ocupacio-nal del aparato industrial fueron signos de una dramática reversión de los términos de la distribución del ingreso. Esto fue a-compañado de una importante dispersión salarial entre las distintas categorías de asalariados y las diferentes actividades económicas.

La redefinición del Estado implicó una creciente subordinación del mismo a los nuevos actores protagónícos del proceso económico. Supuso también la elimina­ción de toda forma de redistribución de ingresos desde el Estado hacia los sectores populares. En este marco se inscribieron la privatización total o parcial de las em­presas, la orientación de la demanda esta­tal hacia las empresas oligopólicas y la drástica disminución del presupuesto para educación y salud. El cambio de la dinámica y las condicio­

nes productivas generadas por el proceso de sustitución de importaciones fue otro de los objetivos del régimen militar. Era imprescindible redefinir el tipo de in­dustrialización debido a la supuesta inefi-ciencia que éste presentaba con respecto al mercado internacional. Lo que en reali­dad estaba en juego y que transformaba a estas modificaciones en una condición sine qua non del proyecto político que se estaba implantando era el tipo de alianzas políticas y sociales a la que daba lugar la industrialización vigente y que constituí­an la base de sustentación de los proyec­tos populares. Este es el significado últi­mo del proceso de desindustrialización que hemos vivido. Proceso que afectó sen­siblemente el lugar de los obreros indus­triales dentro de la sociedad argentina y en el conjunto de los asalariados. En sín­tesis, ¡as alteraciones producidas en la es­tructura económica afectaron tanto a los sectores populares como a los propios sec­tores dominantes. Durante la dictadura se produjo una continua y significativa redis­tribución de ingresos desde los asalariados hacia el conjunto de los no asalariados, mediante la caída del salario real, el redi-mensionamiento del mercado laboral y el cambio sectorial de la ocupación, el dete­rioro de las condiciones de trabajo y el aumento de la jornada laboral. Pero esto no da cuenta de todos los cambios regis­trados. Hubo entre los empresarios secto­res perjudicados por la crisis (los peque­ños y medianos empresarios) en tanto que otros se beneficiaron con ella: el conjunto de empresas oligopólicas, Sin embargo, dentro de este mismo grupo, las rupturas y modificaciones fueron significativas dan­do lugar a una nueva configuración del Poder Económico. Se produjo el avance de un conjunto de capitales nacionales y extranjeros cuyo rasgo fundamental es la diversificación de sus capitales en las dis­tintas áreas de la producción agropecuaria e industrial, en el comercio y las finanzas. En el marco de la crisis que vivía nuestra sociedad estos grupos económicos aumen­taron el poder y el control sobre los dis­tintos mercados de la economía argentina, Se trata de dos fracciones de capital dis­tintas. Por un lado la de los grupos nacio­nales conformados centralmente a partir de núcleos provenientes de la vieja oligar­quía agroexportadora que se diversifica­ron y expandieron hacia la producción in­dustrial. La otra fracción de capital fue­ron transnacionales de carácter diversifi­cado que se instalaron en el país central­mente durante el proceso de sustitución de importaciones.

(V) El Endeudamiento Externo En este marco de alteraciones estructura­les vividas por la economía argentina, es que debe ubicarse el significado y las ca­racterísticas del proceso de endeudamien­to. De esta manera puede afirmarse que la deuda externa fue el mecanismo de apro­piación de recursos más importante de la etapa. Fue, sin duda alguna, un elemento de vital importancia en la consolidación del predominio interno de aquellos secto­res que describimos en el punto anterior. El endeudamiento masivo del Estado fi­nanció este proceso y en pocos meses sa­lieron del país alrededor de 20.000 millo­nes de dólares. Cuando en 1981 comienza a producirse la transferencia de los pasi­vos externos al Estado, los sectores en­deudados conservaron sus capitales en el exterior. Este proceso aún no ha sido acla­rado por los compromisos que impiden al gobierno la discriminación de la deuda le­gítima e ilegítima.

La primera característica que presenta el endeudamiento privado es su acentuado grado de concentración en un reducido número de operaciones. En efecto, los mayores deudores privados realizaron úni­camente el 4 ,7% de las operaciones, las cuales involucran nada menos que el 77,3% del valor de la deuda privada total (16,499 millones de dólares). La observación de los quince primeros deudores permite ubicar a varios de los grupos y transnacionales (Acindar, Bridas, Zorraquín, Techint, Astra, Citibank, etc.) El endeudamiento constituyó el mecanis­mo central de apropiación de recursos por parte de los sectores dominantes. Recur­sos que permitieron financiar el proceso de desindustrialización y reestructuración que vivió la economía argentina. Esta realidad permite afirmar que, más allá de que hoy el endeudamiento obsta­culice el crecimiento, en realidad lo que la deuda está definiendo es el perfil futuro del desarrollo nacional. Señalaremos a continuación algunos de los rasgos de carácter estructural que va imponiendo la deuda a través de las impo­siciones del F.M.I,

- Desarticulación y progresivo achicamien­to del mercado interno.

- Institución como prioridad de las expor­taciones y la obtención de saldos comer­ciales para el pago de los servicios de la deuda.

- Establecimiento de un control del siste­ma financiero por parte de los acreedo­res externos.

- Definición de una distribución del ingre­so desfavorable para los asalariados.

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- Afirmación de la debilidad del Estado inhibido de asignar recursos hacia la in­versión o la asistencia social.

La afirmación de los rasgos señalados va definiendo el perfil futuro del crecimien­to nacional. Un perfil que garantiza la consolidación interna del Poder Económi­co constituido en la etapa militar. Pensada de esta manera la discusión de la deuda no puede desgajarse de la discusión central acerca de cuál es el modelo de país que queremos construir.

Conclusiones: Las transformaciones vividas han definido tanto profundas alteraciones en los distin­tos sectores económicos (desindustrializa­ción, cambios en el sector agropecuario, etc.) como nuevas modalidades en el fun­cionamiento de la economía Argentina. En este sentido deben distinguirse tres as­pectos: - alto componente especulativo-financíero

en las inversiones de los sectores más concentrados.

- acentuado grado de oligopolización (con­centración en pocas manos) de los mer­cados.

- internacionalización de las decisiones de inversión de los grandes grupos econó­micos. El nuevo poder económico defi­ne la asignación de sus recursos de inver­sión en función de un horizonte que to­ma en cuenta el mundo y no el país.

Los elementos señalados deben tomarse en cuenta como base para diseñar una po­lítica alternativa que permita recuperar para nuestro país la posibilidad de un des­arrollo autónomo con justicia social, que sólo podrá darse en el marco de la coope­ración e integración con los países de A-mércia Latina y el Tercer Mundo. Fortale­cer la capacidad de control e intervención del Estado en el proceso económico es la tarea clave para una política económica nacional. Este fortalecimiento debe garan­tizar la subordinación del poder económi­co consolidado en la etapa militar a las necesidades que plantea un proceso de crecimiento con redistribución de ingre­sos. Este paso es imprescindible para po­der asumir una estrategia alternativa en la negociación de la deuda que impida la transferencia de recursos al exterior. En este sentido ratificamos el primero de los 26 puntos del Programa de la CGT sobre moratoria al pago de la deuda externa.

El proyecto alfonsinista El conjunto de caraterísticas hasta aquí planteado define el tipo de crisis sobre la

que se instaló el actual Estado de Dere­cho. Una crisis que expresa el retroceso de los sectores populares. Un contexto que se caracteriza por la pérdida de iden­tidades y la ruptura de los lazos de solida­ridad social. En suma, estamos en presen­cia de una apertura democrática signada por una relación de fuerzas desfavorable para los sectores nacionales. En el marco que estamos describiendo se ha hecho presente un nuevo actor políti­co: El Alfonsinismo. Su irrupción ha de­finido la aparición en la escena nacional de un nuevo tipo de Mayoría política. Una mayoría que no se afirma en el poder organizado de ¡os sectores sociales sino que es expresión del grado de desarticula­ción que hoy presentan las fuerzas popu­lares. Una mayoría que no contiene al mo­vimiento obrero (a diferencia de lo que fueron las históricas mayorías nacionales). En suma, una mayoría de carácter indivi­dual.

Este tipo de expresión política, que revela el grado de debilidad organizativa que hoy presenta el movimiento social, se ha mostrado incapaz de dotar a la actual transición democrática de las condiciones necesarias para reconstruir el poder de las organizaciones sociales. Condición sine qua non para poder limitar a los sectores dominantes consolidados en la etapa mili­tar.

Más aún, se ha revelado sumamente per­meable a la capacidad de presión política y económica que evidencian estos secto­res. Desde diciembre de 1983 el debate y la disputa social están centrados en el carác­ter que debería asumir el proceso demo­crático. Los sectores dominantes que lo­graron implantar las bases de su proyecto durante la dictadura militar, intentan con­solidarlo y legitimarlo ahora en el marco del actual proceso democrático. Este ob­jetivo, que constituye una aspiración his­tórica de los sectores dominantes, implica institucionalizar en nuestro país una de­mocracia restringida.

El gobierno más allá de algunos intentos, un tanto incoherentes, por modificar esta situación, ha terminado asumiendo que la herencia militar no puede ni debe ser dis­cutida. Ha aceptado que éstas son las con­diciones a partir de las cuales debemos pensar el futuro argentino. Ha olvidado el problema central que ha atravesado la historia de nuestra Nación y sus luchas. La cuestión del poder en nues­tra sociedad. Esta perspectiva les hace observar nuestra

historia y las luchas pasadas como si hu­bieran sido el resultado de una profunda equivocación, cuando en realidad sabe­mos todos, que más allá de aciertos o erro­res, éstas han sido las gestas históricas más importantes de nuestro pueblo en su lu­cha por la liberación Nacional. Con más de 50.000 millones de dólares de deuda el gobierno parece querer decir que es anacrónico hablar de dependencia. Lo di cen jugando con los miedos, agitando fan­tasmas, y afirmando los resultados de esa cultura del terror que vivió nuestra socie­dad: no desmantelando el aparato represi­vo, no reestructurando los servicios de se­guridad, e instrumentando veladamente el punto final. Anestesiando, en suma, las posibilidades de que nuestro pueblo se haga cargo de sus anhelos y sus luchas. En este marco todas las discusiones que se plantean en la Argentina de hoy, y que in­dudablemente todos debemos asumir, quedan castradas de su temática funda­mental. Las cuestiones de la moderniza­ción, de la estabilidad y la transición democrática, de la reconversión industrial y el cambio tecnológico, quedan inscrip­tas en un planteo de resignación y recono­cimiento de los poderes existentes, al au­sentarse del debate . la problemática del poder.

Reside en nosotros, los que somos porta­dores de la tradición y la memoria de lu­cha de un pueblo, y no en los que hacen doctrina de la mediocridad y fundan en el temor sus convicciones, la posibilidad de reubicar el debate en los términos que co­rresponden para volver a otorgarle sentido a la búsqueda de la autonomía, de la justi­cia y de la dignidad.

Frente a una Segunda República de tec-nócratas, que margina a las grandes mayo­rías, levantamos la reconstrucción de la Nación a través del camino de la Unidad Nacional a que nos convoca el Congreso de la CGT.

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COMISIÓN 2

PRESIDENTE Cro.AMIN, Raúl S.M.A.T.A. SECRETARIO Cro. GAGLEANO, Mario S.U.T.E.R.H. RELATOR Cro. CASTELNUOVO, Osvaldo F.O.E.T.R.A. COMITÉ DE REDACCIÓN Cro. MINICHIELO, Lorenzo S.M.A.T.A, Cro. FERNANDEZ, Carlos S.M.A.T.A. Cro. CUSTER, Carlos A T. E. Cro. FERRER, Vicente COMERCIO PARTICIPANTES Cro. GONZÁLEZ, Claudio D.G.I. Cro. MINELLI, Oscar D.G.I. Cro. DE LA ROSA, José M. BARRACAS DE LANA Cro. CACERES, Ricardo BANCARIOS Cro. GONZÁLEZ, Julio O. CANILLITAS Cro.DOMÍNGUEZ, Luis BANCARIOS Cro. VIVAREZ, Fermín U.O.C.R.A. Cro. PÉREYRA, César VITIVINÍCOLAS

Cro. HEREDIA, Héctor MUNICIPALES Cro. AVALLONE, Adolfo A.T.E. Cro. LOZANO, Miguel CAMIONEROS Cro. JOSÉ, Carlos Manuel UNION FERROVIARIA Cro. MANSILLA, Alberico UNION FERROVIARIA Cro. ALARCON, Osear CONDUCTORES NAVALES Cro. IBARROLA, Marcelino MAESTRANZA Cro. LÓPEZ, Carlos A. S.M.A.T.A. Cro. PETUGNANI, Juan JUDICIALES Cro. CARUSSO, Domingo TAXIS Cro. FERNANDEZ, Daniel U.O.C.R.A. Cro. FLORINDO, Antonio A.T.E. Cro. SALAS, Hugo GRÁFICOS Cro. ALVAREZ, Roque MINEROS Cro. QUIROGA, Facundo JUDICIALES Cro. BALLEJO, Carlos FARMACIA Cro. BEJARANO, Roberto TABACO Cro. OLIVEIRA, Elena TABACO COORDINADOR Cro. DE GENNARO, Víctor A.T.E.

DESPACHO COMISIÓN N° 2 SITUACIÓN DEL MOVIMIENTO OBRERO

ARGENTINO

INTRODUCCIÓN 1) La Comisión N° 2 resolvió -después de un amplio debate— aprobar el Docu­mento de base presentado por la Comi­sión Organizadora del Primer Plenario Sindical del Movimiento Renovador Pero­nista; y tuvo en cuenta aspectos funda­mentales de otros documentos que van a formar parte de la documentación del Ple­nario.

2) Movimiento Sindical Renovador Pero­nista. La identidad polítíco-gremial del Movi­miento Obrero enrolado en el peronismo Renovador, está representado en los linca­mientos del Movimiento Sindical Renova­dor Peronista y tienen como referente a la Comisión Nacional de los 25. Definimos a los Sindicatos y Agrupaciones Gremiales Renovadores, como un instrumento im­prescindible para la democratización y fortalecimiento del Sindicalismo en su rol de defensa de los trabajadores. La recreación y revitalización de la acción sindical por la renovación peronista debe promover la discusión sobre la naturaleza de la sociedad en la que los trabajadores desean vivir.

Desde esta perspectiva asumimos el com­promiso de llenar el vacío político doctri­nario e ideológico con una presencia per­manente en fábricas, oficinas y comercios tanto del área privada como estatal, con respuestas a los problemas derivados de la política hambreadora que surge de !a apli­cación de los planes económicos del F.M.I. y sus exigencias de entrega. Los Sindicatos y Agrupaciones Gremiales de la Renovación Peronista, no constitu­yen una alternativa a tas estructuras orga­nizativas del Movimiento Obrero, Son una instancia de participación en la vida efec­tiva de los mismos, para el desarrollo de una auténtica formación y capacitación gremial, para la defensa de los trabajado­res y para la reconstrucción política del Movimiento Obrero.

3) En relación al Movimiento Obrero, se aprobaron las siguientes ponencias: a) Apoyo irrestricto a la Unidad de la C.G. T. como expresión irreemplazable en la lucha, las reivindicaciones y la solidaridad de la clase trabajadora. b) La normalización de la CGT y sus De­legaciones Regionales teniendo en cuenta los criterios fundamentales de Unidad, Li­

bertad y Autonomía Sindical, Democra­cia; Participación y Solidaridad. c) Promover la profundización, desarrollo y difusión de los "26 puntos" como Pro­puesta de la CGT Nacional; apoyamos la realización del "Congreso de Unidad Na­cional" como factor determinante de un programa de reactivación y crecimiento que unifique a los sectores nacionales y populares para enfrentar la dependencia y reivindicamos la proyección latinoameri­cana de la CGT con los trabajadores del continente, tal como nos lo enseñara Pe­rón con la creación del ATLAS, como un camino válido para la construcción de la Patria Grande Latinoamericana como la soñaron nuestros prohombres.

4) Además de los 26 puntos -que suscri­bimos íntegramente- queremos significar aspectos fundamentales de nuestra Pro­puesta al Movimiento Obrero y a la Socie­dad Argentina. a) Defendemos la Democracia política -conquistada fundamentalmente por la lucha del pueblo y los trabajadores- pero queremos proyectarla al campo económi­co, social y cultural para realizar una ver­dadera Democracia Real, con Justicia So-

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cial, Participación y Solidaridad, b) Sostenemos firmemente la plena vigen­cia de los Derechos Humanos; el irrestric­to respeto a las libertades personales, po­líticas y sindicales; pero también reclama­mos que los Derechos Humanos se expre­sen en los derechos sociales como el dere­cho al trabajo, a la plena ocupación, al justo salario y a la distribución de los bie­nes con criterios de estricta solidaridad.

c) Reivindicamos nuevas dinámicas y jus­tas formas de participación socio-econó­mica, como proyecto de cogestión y auto­gestión en las empresas privadas y estata­les; como asimismo medios y mecanismos que permitan participar decisoriamente al Movimiento de los trabajadores en el dise­ño de las políticas sectoriales y naciona­les, con una justa distribución de la rique­za y los beneficios generados por la activi­dad económica.

d) Queremos defender, consolidar y des­arrollar un Estado productor —y promo­tor del desarrollo de la industria nacio­na l - soberano y autónomo como princi­pa! dique de contención a los proyectos de penetración y dependencia económica, e9 Reafirmamos la necesidad de fortalecer la oposición del Movimiento Obrero a la política de privatizaciones y desnacionali­zaciones de los sectores claves de nuestra economía, hoy en manos del Estado que se las quiere entregar como parte de "pa­go" de la deuda externa. Política de de­vastación de nuestra soberanía que apare­ce disfrazada como un intento de "mo­dernización",

Rechazamos las nuevas formas sutiles de la dependencia y reclamamos que el avan­ce de la tecnología, la informática y la ci­bernética deben estar al servicio del hom­bre y en función del desarrollo autónomo del país. f) Reiteramos nuestra posición de que la Deuda Externa no debe pagarse por ilegí­tima e inmoral, y debe suspenderse el pa­go de los intereses de la misma procedien­do a la moratoria y volcando esta suma de dinero a la reactivación productiva y las inversiones sociales (educación, salud y vivienda) que se le debe al pueblo argen­tino.

g) Reiteramos que el eje fundamental de nuestra acción sindical y nuestro compro­miso político de seguir afrontando el de­safío de la Dependencia o la Liberación.

5) Exigencias al Gobierno Nacional a| Inmediata derogación de la legislación laboral y anti-sindical, aún hoy vigente, de la dictadura militar.

b) Reimplantación de las Convenciones Colectivas de Trabajo, con libre discusión de los salarios y de condiciones generales, derecho que debe ser extendido a los tra­bajadores estatales. A partir del reconoci­miento de este derecho constitucional se podría terminar con la proliferación de las "agencias de empleo"; al trabajo "en negro"; los trabajadores temporarios; etc.

c) Ratificamos la solicitud de la CGT de la devolución de las Obras Sociales a sus legítimos dueños, los trabajadores, d) Rechazamos el Proyecto de Ley de Se­guro Nacional de Salud, que apunta a la privatización lucrativa de este servicio esencial, y defendemos el concepto de la solidaridad social como base fundamental de la seguridad social; marco en el cual se inscribe la defensa Hospital Público.

e) Repudiamos el proyecto de ley de am­pliación de la edad jubilatoria, pues se lo quiere comparar con países desarrollados, que gozan de beneficios y condiciones to­talmente diferentes a las nuestras (meno­res jornadas de trabajo; condiciones de hi­giene muy distintas; alimentación y aten­ción de salud muy diferentes; seguridad industrial de grado superior; etc.)

f) Exigimos el cumplimiento de las leyes de seguridad e higiene del trabajo y de­mandamos la desburocratización de los trámites que traban el cumplimiento de la ley de accidentes de trabajo.

6) Conclusiones a) Expresamos nuestra solidaridad con to­dos los gremios en conflicto y con todos los enormes sectores de trabajadores des­ocupados, que siguen siendo parte viva del Movimiento Obrero. b) Señalamos que es fundamental promo­ver la incorporación del Movimiento Obre­ro de las Mujeres y Jóvenes trabajadores y reclamar solidariamente sus reivindicacio­nes específicas. c) Esta señalización no agota todas nues­tras inquietudes y problemas; es simple­mente la base de una propuesta que que­remos compartir y enriquecer con las ba­ses de nuestras organizaciones —sindicatos y agrupaciones- y de manera amplia con todos los trabajadores para profundizar y realizar el proyecto de liberación nacional con el que estamos históricamente com­prometidos.

Villa Carlos Paz, Córdoba, 29 de Mayo de 1986

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COMISIÓN 3

PRESIDENTE Cro. KOCH,Walter S.U.P.E. SECRETARIO Cro. LEZCANO, Florencio VITIVINÍCOLAS RELATOR Cro. TABOADA, Ricardo F.O.E.T.R.A. COMITÉ DE REDACCIÓN Cro. D'ANGELO.Omnis Lux BANCARIOS Cro. PAEZ, Ángel E. MINEROS Cro. MOYANO, Víctor VIAJANTES Cro. QUEVEDO, José U.O.M. Cro. AZCURRA, Daniel TABACO Cro. RODRÍGUEZ, Walter A.T.E. Cro. REYES, Manuel FARMACIA Cro. BOCCIARDI, Horacio D.G.I. Cro. ACUÑA, Néstor UNION FERROVIARIA Cro. VALDEZ, Eduardo JUDICIALES Cro. PAEZ, Ricardo A.P.U.N.S. Cro. DI CAPRIO, Roque S.M.A.T.A.

Cro. RODRÍGUEZ, Alberto A.A.T.R.A. PARTICIPANTES Cro. DESSAL, Hugo BANCARIOS Cro. GIMÉNEZ, Alejandro CANILLITAS Cro. SOMMER, Juan VITIVINÍCOLAS Cro. ROA, Daniel CARNE Cro. PESTARINO, José CAMIONEROS Cro. DI PROSPERO, Rubén UNION FERROVIARIA Cro. DALBES, Juan C. CONDUCTORES NAVALES Cro. BARBERIS, Juan José S.U.T.E.R.H. Cro. ESPINDOLA, César PRENSA Cro. FRANCO, Víctor S.M.A.T.A. Cro. BOGADO, Manuel CAUCHO Cro. PONCE, Carlos A.T.E. Cro. AMICHETTI, Héctor GRÁFICOS Cro. GARZÓN, Roque FARMACIA Cro. BUSTOS, Sindulfo TABACO COORDINADOR Cro. MATTARAZO, Armando UNION FERROVIARIA

COMISIÓN N° 3 SITUACIÓN DEL MOVIMIENTO NACIONAL

PERONISTA

Sin ser ajeno al conjunto de la crisis que vive la sociedad argentina, el Movimiento Nacional Peronista reconoce problemáti­cas propias cuyo desarrollo se encuentra estrechamente vinculado a las luchas por la transformación de un sistema político injusto.

Pareciera que el peronismo recién descu­bre esta crisis a fines de 1983, ante la pri­mera derrota electoral después de cuaren­ta años de vigencia política. Y en realidad de alguna manera es así, porque hasta el preciso instante de revertirse la voluntad popular en las urnas, no existían eviden­cias de que las contradicciones internas fueran suficientemente poderosas como para mover el sinceramiento. Un mesianís-mo incomprensible había desviado el ac­cionar de nuestro Movimiento, creyendo que éramos el país y que la herencia de Perón alcanzaría aún para cubrir muchas etapas de la historia.

Sin embargo, no era así. Las elecciones de noviembre de 1983 nos demostraron que las frustraciones del Gobierno 1973-1976, en la última etapa sin el liderazgo del Gral. Perón, habían dejado secuelas muy pro­fundas y que, el haberlas ocultado a fuer­za de imponer a unos u otros, razones sin consenso -por fuerza de los aparatos- no hacíamos más que evitar el sinceramiento

y perder la credibilidad ante el conjunto de la sociedad. Fuimos incapaces de procesar aquella eta­pa y aquella derrota de 1976, en que las organizaciones populares fueron avasalla­das por los acontecimientos y las contra­dicciones que facilitaron la ofensiva oli­gárquica. Ni la propia muerte de JUAN DOMINGO PERÓN fue adecuadamente analizada en nuestra perspectiva política y así dejamos que se ocultara una sorda guerra ideológica entre los que se proba­ban las ropas de Perón y los iluministas revolucionarios. En definitiva, nos ofrece­mos al juego de las clases dominantes. Luego vino la dictadura militar y fuimos los peronistas sus principales víctimas, Contra nosotros estuvo dirigido el proyec­to de reorganización de la sociedad en tér­minos económicos y sociales, como el brutal terrorismo de Estado que produjo el genocidio,

Para ellos era necesario lograr la recompo­sición del poder oligárquico, mediante su concentración, produciendo un corte pro­fundo en la sociedad y destruyendo en su amplia base toda forma de organización. Es decir que se intentaba regresar a la Ar­gentina a la etapa pre-peronista. Después de aquellos ocho duros años de muerte y destrucción y contabilizando

que las Fuerzas Armadas retrocedieron más de lo que se las derrotó producto del desastre de Malvinas, el país ingresó en la normalización institucional. Para ello hu­bieron de reorganizarse primero las es­tructuras partidarias y así lo hicimos los peronistas.

Pero sería en esta instancia donde devela­ríamos algunos de los más graves errores. Sin entender que estábamos obligados a repensar la Sociedad Argentina, nos im­pusimos un verticalismo feroz -desactua­lizado como sistema de conducción desde la propia muerte de Perón- despreciando la lucha por la idea. No quisimos com­prender los cambios que la dictadura ha­bía impuesto en el tejido social y que nuestra conciencia y potencial revolucio­nario se habían diluido al diezmarse el trabajador industrial. No fuimos capaces de quitarnos de encima a los hombres que el proceso nos inficionó y que durante ocho años, pactaron en nombre nuestro con la dictadura para domesticar al pero­nismo. Y si hoy aún caben dudas acerca de la prioridad de la sociedad en esta ins­tancia, entre el "Estado de Derecho" y el "Estado de Justicia" ante el temor de que el primero no esté suficientemente conso­lidado, lo que sí es cierto que los peronis­tas permitimos la satirización de nuestra

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propia razón de ser. La causa de los más humildes quedó reducida a torvos gestos de marginalidad y bombo, con el aval de muchas estructuras orgánicas que soste­nían que eso era Pueblo y autenticidad. Pero como parte de esta crisis, debemos también considerar y de manera particu- ' lar, otras graves cuestiones que atañen a la participación del Movimiento Obrero y que los hombres que lo representamos no supimos remediar. Ya en 1976 se advertía que la estructura sindical no reunía con­diciones de coherencia ideológica y mu­cho menos de convicción política para consumar en el poder la tarea revolucio­naria que expresaran sus discursos. El cre­cimiento de poderosos aparatos que achi­caban sistemáticamente la participación popular, envileció todas las formas orgá­nicas y la consigna de la unidad se impuso como una suma aritmética de pueblos y apartes, pero no como un sistema dinámi­co de interrelación y de comunes intere­ses. Al caer, en 1976, la dirigencia sindical no fue respaldada por las bases. De esta manera, el sistema liberal burgués -instrumento de un capitalismo salvaje y de lucro— había terminado por domeñar la base de la rebelión, al instaurar las con­tradicciones en el Movimiento Obrero. Pe­ro todo esto se hizo mucho más evidente a lo largo de los duros años de Gobierno Militar, en que un sector de aquella diri­gencia que comenzaba a claudicar en 1976, decidió asimilar definitivamente las propuestas del sistema -ahora de manera descarada- en complicidad delictiva con los autores del genocidio y la destrucción económica, Estos sectores llevaron a de­nunciar sus propios compañeros por pro­gramar medidas de fuerza contra Martí­nez de Hoz.

Es cierto, también, que precisamente des­de esa dirigencia sindical peronista se le­vantó el mayor bastión de resistencia de la Nación Argentina. Y no fue por el ma­nejo de los aparatos que se encontraban intervenidos y maniatados; fue por una voluntad política que hace insoslayable a la clase trabajadora, aún en la más adversa de las condiciones.

Esto impone que el movimiento obrero nutra con vigor y decisión el futuro del debate político en el que se inserta el Mo­vimiento Peronista, para garantizar preci­samente la recuperación del sentido mo-vimientista, resolver la crisis ideológica en una lucha de ¡deas, anteponer la concien­cia de la liberación a toda otra especula­ción y asumir compromiso irrestricto con la democracia.

Las Elecciones de 1983 nos pusieron en evidencia la caducidad de un modelo sin­dical que seguía priorizando la ocupación de espacios y la preservación de un "statu-quo" político sindical, por encima de los intereses de la propia clase. Esta crisis y aquellas elecciones muestran que existen para los trabajadores dos alternativas: un modelo cerrado, caduco, claudicante de la Revolución que dice expresar, tacticista y vaciado de ideología y proyecto; o una propuesta insertada en lo más profundo del debate que está dando la sociedad ar­gentina, dispuesto a recuperar los ejes de convocatoria de la causa popular y la he­gemonía del Movimiento Social. Por todo ello el MOVIMIENTO SINDI­CAL PERONISTA RENOVADOR pro­pone:

1. A nuestras tres banderas de Soberanía Política, Independencia Económica y Jus­ticia Social, le sumamos una cuarta, la de la Cultura Nacional para la recuperación de nuestra identidad como Nación. 2. La Renovación plantea revitalizar la fe en el hombre, la fe en los dirigentes y la fe en las Instituciones defendiendo la de­mocracia con Justicia Social para la Co­munidad Nacional, y la democracia con participación y debate de ideas en nuestro Movimiento, lograremos así recuperar la credibilidad de la sociedad a nuestra pro­puesta transformadora.

3. En lo estructural sostenemos que ter­minada la etapa gregaria de nuestro movi­miento debemos transitar por el camino de la organización, tomando la Unidad Básica como célula primaria organizativa del pueblo, para que cumpla con su rol político y social en forma permanente, dejando de lado la especulación electoral.

4. Terminar con los porcentajes en el re­parto de candidaturas reconociéndole a la juventud la participación que le corres­ponde, logrando de esa forma conduccio­nes que se beneficien en lo cualitativo y no en lo cuantitativo.

5. Entendemos que para alcanzar estos logros debemos impulsar la reforma de nuestra Carta Orgánica a los efectos de lograr elecciones directas tomando el País como Distrito Único para no desvirtuar la voluntad de los afiliados y afianzar de esa manera un profundo contenido federalis­ta,

6. Por último, queremos cambiar un pe­ronismo contestatario en lo coyuntural y protagonizar un peronismo activo y con propuesta donde levantemos frente a la

ideología de !a resignación y el posibilis­mo la ideología de la autonomía estra­tégica de la Nación, una voluntad de cam­bio y un compromiso con la Justicia So­cial. Este es el desafío y no lo defraudaremos.

Villa Carlos Paz, Córdoba, 29 de Mayo de 1986

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COMISION 4

PRESIDENTE Y RELATOR Cro. CASTILLO, José Luis CONDUCTORES NAVALES SECRETARIO Cro, AZCURRA, José FARMACIA PARTICIPANTES Cro. RUCKAUF, Edmundo D.G.I. Cro. DUCHE, Miguel A. BANCARIOS Cro. SCOTILLO, Néstor BANCARIOS Cro. FLORES, Ornar S.U.T.I.A.G.A, Cro. LEONl, Claudio MUNICIPALES Cro. ALANIZ, Sonia A.T.E. Cro. PERALTA, Gustavo CAMIONEROS Cro. MUNAFO, José UNION FERROVIARIA Cro. RODRÍGUEZ, José S.M.A.T.A. Cro. SANTAMARÍA, José S.U.T.E.R.H.

Cro. PÉREZ, Jorge MUNICIPALES Cro. MARTÍNEZ, Eladio JUDICIALES Cro. ROSENBURTI, Mario U.T.I. Cro. BERIZZO, Rubén CAMIONEROS Cro. CÓRDOBA, Ornar GRÁFICOS Cro. ARAYA, Humberto MINEROS Cro. SOTELO, Martin MINEROS Cro. CHAZARRETA, Aldo MINEROS Cro. CEBALLOS, Aldo TABACO Cro. CABAK, Jorge TABACO Cro. DÍAZ ROIG, Juan C, VIAJANTES Cro. NAVARRO, Roberto S.M.A.T.A. COORDINADOR Cro. CASTILLO, José Luis CONDUCTORES NAVALES

COMISIÓN Nº 4 ESTRUCTURA ORGÁNICA A NIVEL NACIONAL

En la ciudad de Villa Carlos Paz, Provin­cia de Córdoba, a los veintinueve días del mes de mayo de mil novecientos ochenta y seis, se reúne la Comisión N° 4 para el tratamiento del tema: "ESTRUCTURA ORGÁNICA A NIVEL NACIONAL", de­signada por el Primer Plenario Nacional Sindical del Movimiento Renovador Pe­ronista.

Luego de un amplio debate con la parti­cipación de todos sus integrantes se emite el siguiente despacho por unanimidad:

1 o . Aprobar la denominación de "MOVI­MIENTO SINDICAL PERONISTA RE­NOVADOR", a la corriente política sin­dical que hoy se constituye con ámbito en todo el territorio de la Nación. 2°. Ratificar las mesas regionales ya cons­tituidas por la Comisión de los 25 como Regionales del MOVIMIENTO SINDI­CAL PERONISTA RENOVADOR. 3o. En el plazo que no podrá extenderse más allá del veintisiete de junio de mil novecientos ochenta y seis, todas aquellas provincias que no hayan organizado las delegaciones, deberán constituir Mesas Regionales del MOVIMIENTO SINDI­CAL PERONISTA RENOVADOR. 4o . Cada Provincia, el territorio de la Tie­rra del Fuego y la Capital Federal, debe­rán designar a la citada fecha, dos miem­bros titulares y dos miembros suplentes para constituir el Consejo Federal del MOVIMIENTO SINDICAL PERONISTA RENOVADOR.

5º. La Mesa Nacional del MOVIMIENTO SINDICAL PERONISTA RENOVADOR quedará constituida con un representante de cada organización gremial nacional. 6o . Para el día primero de julio de mil novecientos ochenta y seis se convocará al

CONSEJO FEDERAL y la Mesa Nacional del MOVIMIENTO SINDICAL PERONIS-TA RENOVADOR para determinar la es­tructura orgánica de su conducción (to­mándose como instrumento de consulta el trabajo presentado por S.M.A.T.A,) 7°. La Comisión propone por unanimidad al Compañero Roberto García como refe­rente gremial en el MOVIMIENTO NA­CIONAL PERONISTA RENOVADOR.

Villa Carlos PAZ, Córdoba, 29 de Mayo de 1986

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PROYECTO DE ESTRUCTURA ORGÁNICA DE CONDUCCIÓN

PRESIDENTE: VICEPRESIDENTE PRIMERO: VICEPRESIDENTE SEGUNDO: SECRETARIO GENERAL: SECRETARIO POLÍTICO: SECRETARIO DE ORGANIZACIÓN: SECRETARIO FINANZAS: SECRETARIO RELACIONES PARLAMENTARIAS: SECRETARIO PRENSA Y DIFUSIÓN: SECRETARIO DE MOVILIZACIÓN:

VOCALES SEIS GREMIOS NACIONALES DOCE REPRESENTANTES DEL INTERIOR

INTERIOR DEL PAÍS GRAN Quilmes Morón BUENOS AIRES (2) Avellaneda San Martín

San Justo Zona Norte PCIA. DE BUENOS AIRES (2) Interior de la Provincia

CUYO (1) San Luis-Mendoza-San Juan

NOA (1) Tucumán - Salta - La Rioja -Catamarca - Jujuy • Santiago del Estero.

NEA (1) Chaco - Corrientes - Formosa

Misiones.

CÓRDOBA (1)

INTERIOR DE CÓRDOBA (1) Río Cuarto - Villa María • San

Francisco.

SANTA FE (1) Rosario - Santa Fe - Rafaela-Venado Tuerto.

ENTRE RÍOS (1) Paraná - Concordia - Guale-guaychú - Gualeguay.

PATAGONIA (1) Río Negro - Chubut - Tierra del Fuego - Neuquén - La Pampa.

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DECLARACIÓN FINAL

Introducción La agudización de la crisis económica y social que padece el país, que ha llevado a la clase trabajadora a una situación límite, parece además haber paralizado toda pro­puesta que nos reencauce en nuestro des­tino de Nación, dando paso a concepcio­nes resignadas, donde el hambre y la mise­ria del pueblo resultan ingredientes inelu­dibles.

Como sector del movimiento obrero que se ha forjado en la lucha contra la dicta­dura militar y en la permanente reivindi­cación de un Proyecto que sintetice aspi­raciones de liberación y justicia social que animan al conjunto del pueblo, nos reve­lamos ante esta situación. Por ello y fieles a nuestra trayectoria que­remos expresar nuestras ideas sobre cues­tiones fundamentales que hacen a la for­mulación de un proyecto que permita en­cauzar a los sectores nacionales en una acción mancomunada con el objeto de re­solver los problemas más acuciantes que afligen al conjunto de los trabajadores y de los sectores más humildes.

El marco de la crisis Todos los argentinos somos conscientes de que nuestro país experimenta la crisis más aguda y prolongada de toda su histo­ria como Nación independiente. Este con­senso en la constatación de la realidad es insuficiente para resolver la problemática aludida, Es necesario que todos compren­damos el origen y causa de esta crisis para poder desde este punto de partida esta­blecer cuáles son los pasos que deberán darse a corto y mediano plazo para supe­rar este estado de postración e injusticia social.

Sin dudas la crisis constituye un hecho excepcional en la historia argentina de los últimos años pero, no es menos cierto que, esta crisis no afecta a todos por igual; cualesquiera que sea la vía que se adopte (recesiva o inflacionaria!, golpea duramen­te a aquéllos que dependen exclusivamen­te de un salario con el cual aportan a! ajuste del sistema económico, acrecentan­do la brecha entre la acumulación de la riqueza y la generalización de la miseria, cual si fueran éstos los parámetros "racio­nales" del nuevo equilibrio social en las naciones dependientes. En efecto, esta crisis que va determinan­do, en forma cotidiana, el descenso de nuestro nivel de vida e incluso la degrada­ción de principios y valores que definie­ron la dignidad social de los argentinos, presenta una dimensión internacional

conjugada en el ámbito interno para frus­trar las posibilidades de un desarrollo au­tónomo, las necesidades de una integra­ción social efectiva y, finalmente, la vo­luntad soberana de jugar nuestra inserción internacional, sin menoscabo de la capa­cidad de autodeterminación que legíti­mamente nos corresponde. La crisis, por lo tanto, tiene para los trabaja dores una connotación existencial que ex­plica su angustia por asegurar mínima­mente la vida y protección de su familia para el día siguiente.

Siendo así, los tiempos y urgencias no es­tán dadas por la inquietud intelectual o tecnocrática de ver finalmente cómo se resuelve la compleja ecuación de las varia­bles en juego o por la preocupación de salvar nuestra imagen externa a costa de profundizar el conflicto interno, Ha llegado el momento de sincerar los contenidos y proyecciones de una crisis que acelera vertiginosamente el proceso de inserción dependiente de nuestro país y ¡a carrera de la degradación aberrante de nuestras condiciones de vida y de tra­bajo, en el marco de una sociedad que arriesga su proyecto de consolidarse en una comunidad organizada, El desarrollo de la crisis a nivel interna­cional y el consecuente reordenamiento del equilibrio de fuerzas y poderes como eje vertebrador del nuevo orden transna­cional, nos ha convertido en víctimas pri­vilegiadas del interés financiero y de la Banca Mundial; baluartes inexpugnables de ese capitalismo transnacional que ha reforzado su esquema de dominación so­bre las tres cuartas partes de la población del planeta,

Nuestro país, al igual que el conjunto de las naciones empobrecidas del tercer mun­do, se encuentra atenazado entre el debi­litamiento de su capacidad de autodeter­minación como Estado Soberano y, la más fabulosa agudización de la miseria so­bre la que se tenga cuenta desde hace 30 años.

La globalidad de la crisis no sólo afecta nuestras condiciones de vida sino tam­bién nuestros estilos de acción y modos organizativos que, durante décadas, han venido caracterizando el desarrollo del sindicalismo en Argentina. No ignoramos las nuevas exigencias en lo que hace a impulsar una renovación integral del accionar sindical para volver a ubicar­nos como un eje fundamental de integra­ción social y de reivindicación popular. Claro está que ello tiene sentido siempre y cuando, desde el gobierno, se acepte

que vivimos en un proceso de transición de la consolidación definitiva hacia la demo­cracia. En consecuencia, las ambiciones para imponer la hegemonía política desde el gobierno en nada ayuda a la formación del consenso necesario en la sociedad ar­gentina. Por el contrario, sólo revitaliza la soberbia y la creencia de algunos funcio­narios según la cual el gobierno está exen­to de rendir cuenta de sus actos, lamenta­ble actitud de quienes confunden el man­dato popular de fortalecer la democracia, con la frivola pretensión de reducirla al juego electoralista.

Rechazamos pues los artilugios intelectua­les del neo-liberalismo que postula un or­denamiento "racional" sobre la base de la desorganización comunitaria. El cambio sustancial en los sistemas de producción ha llevado a "calificados" pensadores e ideólogos a convertirse en agoreros del movimiento sindical, argumentando que éste está perdiendo razón de ser en la me­dida en que se constituye un obstáculo "corporativo" al impulso de una moder­nización, que es más una apelación a la utopía que a la decisión de articular la convivencia social en un marco de justi­cia y dignidad para todos. La función del sindicalismo es permanen­temente afectada por los cambios históri­cos, pero su propósito fundamental en cuanto a salvaguardar el interés de la clase trabajadora sigue en pie, sea cual fuere el modo de producción que rija en la socie­dad.

No cabe duda de que la crisis de la socie­dad industrial en el mundo ha determina­do un desplazamiento y consecuente ex­pansión del sector servicios, a costa de la destrucción del sistema de relaciones la­borales industriales. En los países depen­dientes este fenómeno se está producien­do a través del mecanismo perverso de la recesión económica solventada con desem­pleo, la baja del salario y el ensanchamien­to de un ejército de cuentapropistas, que no es otra cosa que desocupación disfra­zada,

Sobre esta dramática realidad, no faltan quienes se visten de modernos para seña­lar que el camino de la racionalidad pasa por la destrucción de las organizaciones sindicales y, por ende, por el debilitamien­to de la capacidad reivindicatíva de la cla­se trabajadora.

Vuelve entonces a plantearse la vieja con­frontación -aunque en términos más so­fisticados— entre quienes pugnan por la concentración de la riqueza sin control so­cial y quienes luchan por ensanchar el

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principio de la justicia distributiva. En este contexto aparecen las ensoñacio­nes liberales postulando la necesidad de que la democracia politica funcione al margen de la reivindicación social, Demo­cracia política que termina sirviendo a sus ambiciones electoralistas y marginan­do a las grandes mayorías no sólo del acceso a las decisiones, sino más aun, de la participación en niveles mínimos de bienestar social.

El desafío de integrar una Democracia So­cial donde el principio de la representa­ción ciudadana se complemente con la participación efectiva de los sectores so­ciales, aparece como una tarea imposible para la capacidad intelectual y la voluntad política de este neo-liberalismo que busca hegemonizar su discurso en el espectro de la opinión pública.

El Sindicalismo Argentino debe adecuarse a las nuevas condiciones, debe brindar nuevas posibilidades de acción y de orga­nización pero para mantener y profundi­zar su compromiso social con los trabaja­dores, apuntalando la consolidación del movimiento nacional y popular. De lo contrario nos convertiremos en el resorte funcional de una democracia formal, va­cía de contenido transformador y carente de proyección social.

Sobre esta base reafirmamos nuestra mi­sión en la sociedad, al reivindicar nuestro rol de articular las necesidades y expecta­tivas populares. La trayectoria histórica que nos caracteriza avala la factibilidad de nuestra propuesta.

A diferencia de otros países, el sindicalis­mo argentino no surgió como acuerdo o como compromiso de sectores políticos o

. sociales dominantes. No nacimos como mecanismo de control de los partidos, ni como fachada dialoguista del interés em­presario. Por el contrario, desde nuestros orígenes expresamos la combatividad con­tra un orden de dominación y explota­ción esencialmente injusto. Al l í están las jornadas históricas de las primeras luchas obreras en reivindicación de los derechos más elementales que fue­ron conquistados con esfuerzo y no por concesión graciosa de los poderes de tur­no.

A partir de 1945, el bagaje de luchas y combatividad que arrastraba la clase tra­bajadora fue reconocida por un gobierno que vislumbró la posibilidad de consoli­dar una democracia social fundada en el mecanismo de la participación efectiva de los trabajadores.

Los valores del sindicalismo El desarrollo del movimiento sindical en nuestro país constituye, sin lugar a dudas, el hecho más revolucionario de la historia política nacional en este siglo. En consecuencia, el sindicalismo argenti­no emerge en el proceso nacional con la potencialidad de un auténtico movimien­to nacional, integrador de la reivindica­ción popular e impulsor de la justicia, en el marco de una exigencia creciente por la democratización del poder en ¡a sociedad. Su desarrollo y expansión nada tiene que ver con la casualidad histórica ni con ape­tencias sectoriales ajenas a un proceso in­tegral de crecimiento y desarrollo conju­gado en el marco de un proyecto compar­tido de Nación.

Es por eso que las caracterizaciones in­tencionadas para mostrar en el sindicalis­mo argentino el rostro del corporativis-mo, no son sino caricaturas absurdas cuyo propósito se explica en la incapacidad de aquellos que no pueden conducir los pro­cesos sociales en forma concertada con los actores protagónicos. En nuestro país, las rotulaciones ideológicas sobre el movi­miento obrero han servido para justificar posturas elitistas, carencia de propuestas e inhabilidades políticas, todas ellas conju­gadas con el propósito encubierto de su­bordinar la voluntad de transformación social a los intereses burocráticos del po­der político.

Mientras se acusa injustamente al movi­miento obrero de corporativo vemos, con alarma, que en ciertas áreas del gobierno sí se introducen modalidades verdadera­mente corporativas; tal como ocurre en la Junta Nacional de Granos, hoy en manos de intereses privados a los que este orga­nismo debe controlar. El movimiento obrero por su parte, ha lo­grado seguir avanzando a despecho de las intimidaciones y cabalgando sobre las contradicciones de una realidad social dramáticamente marcada por la injusticia. Su trayectoria refleja, de modo incuestio­nable, la vigencia de sus principios y valo­res fundamentales; autonomía, solidari­dad y participación; los cuales no son otra cosa que las bases de su legitimidad y con­secuentemente de un accionar fundado en el compromiso vital con los sectores más desprotegidos.

En contraste con otras realidades naciona­les, el principio de la solidaridad ha deter­minado en forma permanente el compor­tamiento sindical en Argentina. Con reno­vado dinamismo desde 1945, las estructu-ras del sindicalismo operaron creciente­

mente como órganos de la representación social y política, no sólo en relación a los trabajadores organizados sino al conjunto del pueblo que siempre se asoció al conte­nido reivindicativo de nuestras acciones. Esto le valió al movimiento obrero ser la columna vertebral de un movimiento popular al cual, en diversas oportunidades le tocó cumplir tareas de movilización po­lítica ante la carencia de estructuras par­tidarias eficaces para encauzar las deman­das de la sociedad. El movimiento obrera fue insobornable en la lucha contra las dictaduras y celoso defensor de los intere­ses populares en todos los casos. La Comisión Nacional de los 25, conse­cuente con su trayectoria de combativi­dad en defensa de los intereses y necesida­des de la clase trabajadora, asume con plenitud el objetivo de la liberación nacio­nal.

Porque somos fieles a esa historia, porque en el pasado no hemos avalado ser instru­mentos claudicantes de proyectos antipo­pulares mediante el colaboracionismo, participacionismo, profesionalismo, tam­poco hoy aceptamos ser el engranaje com­placiente de un modelo económico y so­cial que frustra día a día los intereses y derechos de la clase trabajadora. No somos, en consecuencia, una expre­sión mezquina y burocratizada del interés obrero sino una manifestación dinámica de la lucha social, de la vocación de justi­cia social y de la esperanza liberadora que se activa en las bases de nuestra sociedad. La adhesión a estos principios nos exige el desarrollo de acciones amplias que in­corporan las necesidades populares: traba­jadores, jubilados, desocupados, desprote­gidos, etc. Porque tampoco somos el re­sultado artificial de una decisión política. Somos, como movimiento obrero, la con­tinuidad de una lucha histórica gestada por los oprimidos, los marginados, los explotados, en busca de su realización personal y social. En tal sentido nuestro compromiso de vida es con los humildes, con aquellos a quienes las estructuras de la injusticia les siguen negando los benefi­cios del progreso y del bienestar. Desde esta identidad el Movimiento Sin­dical Peronista Renovador asume en total plenitud estos objetivos. Se explica entonces, que asumamos en plenitud el principio de la autonomía. El movimiento obrero argentino es autóno­mo en su pensamiento, en su decisión y en su acción. Entendiendo, claro está, que la autonomía no es prescindencia sino participación activa en la lucha por reali-

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zar nuestras reivindicaciones. Hay quienes pretenden invalidar nuestra autonomía al señalar la adhesión mayori-taria de la clase trabajadora a la doctrina justicialista, Que no haya dudas; el movi­miento obrero no es ni puede ser apolíti­co, desde el momento en que es la expre­sión directa de una fuerza social mayori-tariamente gravitante en el proceso nacio­nal. No somos una estructura administra­tiva del interés social ni tampoco un gre-mialismo corporativista que cumple los requisitos de la representación formal pa­ra justificar una democracia estática. El movimiento obrero entiende la autono­mía a partir de la decisión por luchar en favor de una sociedad que contemple las aspiraciones de emancipación social y ar­bitre los medios de transformación con participación efectiva de todos los secto­res. En este marco, nuestra identidad con los principios del justicialismo no afecta nuestra autonomía; por el contrario, la reafirma en la medida en que ha hecho su­yas las banderas permanentes de la clase trabajadora en el propósito de la justicia social.

El justicialismo se ha constituido en la historia argentina en una doctrina incues­tionable de liberación nacional. Ha dejado de ser la referencia política de un sector social para convertirse en el eje vertebra-dor de las luchas sociales sin discrimina­ciones de ningún tipo. Si existe algún valor que siempre ha carac­terizado la vocación democrática del mo­vimiento obrero ése es el de la participa­ción, elemento distintivo del sindicalismo argentino. La participación ha sido, es y será, una reivindicación constante por en­tender que la misma configura el núcleo dinámico de todo proceso democrático. Participación entendida como la posibili­dad de acceder a la toma de decisiones y no como invocación abstracta de un ideal de perfección.

La democracia la queremos como la prác­tica de articular los intereses de todos en la búsqueda de la justicia, y no como la realización de las ambiciones sectoriales a costa del conjunto. Rechazamos las visio­nes y prácticas del liberalismo político que buscan gobernar sin el concurso efecti­vo de los sectores populares y más aun, subordinando el interés de los más necesi­tados a los imperativos de una racionali­dad tecnocrática vacía de contenido so­cial.

En una democracia moderna resulta in­concebible el rechazo abierto o encubier­to a la participación. Es más, el desarrollo

del consenso requiere en forma incuestio­nable, abrir la posibilidad de la decisión a los sectores socialmente organizados para confluir en la realización de un proyecto concertado de gobernabilidad. Así lo en­tendimos siempre desde el movimiento obrero, y ése fue el camino utilizado por los gobiernos del justicialismo a través de los acuerdos y pactos sociales que permi­tieron conjugar las diferencias en el pro­pósito de la unidad nacional. No obstante ello, y a pesar de las invoca­ciones retóricas, el gobierno del radicalis­mo sigue dilatando una decisión funda­mental en este tema al resistirse a iniciar una concertación económica-social que profundice la vinculación y los acuerdos orgánicos entre el Estado y la Sociedad Argentina. Tal pareciera que el gobierno se muestra incapaz de resolver los conflic­tos sociales de una manera acordada. Las reivindicaciones en cuanto a Convencio­nes Colectivas de Trabajo -por ejemplo-son tomadas como signo de desestabili­zación en lugar de aceptar que la demo­cracia se perfecciona, necesariamente, en la participación activa de los sectores re­presentativos -en este caso, de la produc­ción y el trabajo™ y se desvirtúa en la apelación temeraria a los fantasmas de la desestabilización y forzando el consenso de una sociedad crecientemente margina­da en la asignación de los recursos elemen­tales.

Conclusiones 1º) Como primera conclusión frente al diagnóstico enunciado y a la gravedad de los efectos que conlleva la persistencia de la crisis, cabe señalar la necesidad de afrontar la misma en toda su complejidad y con el auxilio de políticas de fondo que ataquen los fundamentos de un orden impuesto por los intereses transnacionales en desmedro de nuestras decisiones sobe­ranas y de un povernir de justicia y digni­dad para todos.

Esta crisis no se resuelve con las viejas re­cetas de los acomodamientos puntuales, donde las condiciones de vida de los tra­bajadores siguen siendo el "colchón" y la variable de ajuste del sistema económi­co,

La desocupación y la baja vertiginosa del salario, constituyen los mecanismos privi­legiados para transferir los ingresos con destino a la Banca Internacional sin afec­tar sensiblemente los intereses ni el nivel de vida de los sectores dominantes de la economía argentina. En esta coyuntura de descapitalización

social y debilitamiento de la capacidad de reivindicación popular, se busca incorpo­rar parcialmente nuevas técnicas y proce­dimientos de producción que, en el marco de una reconversión tecnológica controla­da desde fuera, sólo promete agudizar el descenso en el nivel de vida y expectativas de progreso de la población trabajadora. Dependencia e injusticia social, son las dos caras de una realidad crecientemente instalada en el seno de la comunidad ar­gentina, como resultado de una decisión de administrar la miseria antes que de go­bernar un proyecto de expansión y de de­sarrollo de la potencialidad nacional. Con suma preocupación, los trabajadores advertimos la implantación de una actitud resignada que caracteriza el comporta­miento del gobierno.

"Debemos asumir que somos pobres" ex­presaba enfáticamente un diputado del oficialismo, cual si estuviera descubriendo el fundamento inmutable de nuestra iden­tidad. En el marco ¡del contexto internacional, aceptar la pobreza implica resignarse a una participación marginal en el acceso de la riqueza y a los beneficios de la civiliza­ción, significa negar la capacidad de auto-determinarse como país soberano y, final­mente, entraña una renuncia a luchar por el cambio de las "reglas" que impone un sistema de dominación. En el orden interno, por otra parte, la aceptación de un destino de pobreza im­plica la convalidación de la injusticia, a través del mantenimiento de un modelo de distribución de la riqueza que concen­tra el poder de la minoría a costas de la marginalidad económica, social y cultural de las grandes mayorías. En consecuencia, los trabajadores estamos convencidos de la necesidad de afrontar los efectos más perversos de la crisis que hoy se manifiestan en la generalización del hambre, la miseria, las enfermedades, el analfabetismo, la delincuencia y demás comportamientos que atentan contra la vocación de convivencia. Luchar contra la injusticia es no sólo una tarea de inmediata necesidad sino tam­bién, el camino para cohesionar la volun­tad nacional en el propósito de enfrentar la insensibilidad de las imposiciones exter­nas.

En este sentido queremos poner énfasis en las líneas fundamentales que orientan nuestro accionar, sobre la base de las si­guientes constataciones: 1°) El nivel de agudización y profundiza-ción de la crisis está mostrando incuestio-

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nables sintomas de desintegración social. El crecimiento de la marginalídad está afectando a vastos sectores de la clase obrera y empleados, los que -hasta hace unos años- mostraban un importante grado de integración y satisfacción de sus necesidades básicas.

2°) La ausencia de perspectivas ciertas en cuanto a la superación del crítico estado actual está generando en los sectores po­pulares un clima de incertidumbre y frus­tración que, de continuar, puede poner en grave riesgo la confianza del pueblo en instituciones democráticas que se mues­tran incapaces de contener y resolver las necesidades más apremiantes. 3°) La ausencia de una politica manifies­ta para asociar a los sectores nacionales, con miras a superar la crisis, está ubican­do a¡ gobierno en !a posición de adminis­trar antes que gobernar; en la preocupa­ción de mostrar una buena gestión y no de impulsar la transformación necesaria para modificar las posibilidades del acceso de la población a un mayor bienestar. 4o) La inexistencia de un proyecto na­cional que integre un programa de reacti­vación económica, trae como consecuen­cia la aceptación de las imposiciones ex­ternas y la actitud consiguiente de forzar -en lo interno— la aceptación de la poli­tica gubernamental, aun en aquellos casos en que se afecta gravemente los intereses populares,

5º) De resultas, el gobierno se encuentra entrampado en la ineficacia del camino elegido y en la incapacidad para entender la necesidad de una convocatoria explí­cita a los sectores nacionales con el obje­to de encauzar un plan de acción concer­tado.

6o) La agresividad que el gobierno ha mostrado sistemáticamente para resistir las demandas de la clase trabajadora se es­tá convirtiendo en una seria limitación a la gobernabilidad democrática. Pues en la democracia el gobierno es esencialmente concertado, la participación es el meca­nismo que garantiza la formación del con­senso e impide las imposiciones autocríti­cas.

7o) En los últimos años el movimiento obrero ha sido víctima de un hostigamien­to permanente, dirigido a neutralizar la potencialidad reivindicativa de los trabaja­dores. La inflación, la recesión, la desocu­pación, la disputa sobre las obras sociales y la persistencia de un discurso interesado en mostrar al sindicalismo como una ex­crecencia "corporativista" han confluido en generar un clima de recelo y descon­

fianza que en nada ayuda a la consolida­ción de una democracia amplia y moder­na. A los 15 años del siglo XXI resulta absur­do que el sindicalismo tenga que volver a luchar por el reconocimiento de su legiti­midad social, advirtiendo el hecho más que evidente de que no hay democracia sin participación orgánica de la sociedad. Lo contrario es seguir aferrado a la tesis liberal del siglo XIX según la cual, la re­presentación se agota en la participación electoral del ciudadano aislado. El desafío de la gobernabilidad democrá­tica en nuestros días, se funda precisa­mente en la capacidad y habilidad del go­bierno para asociar la voluntad nacional a la toma de aquellas decisiones fundamen­tales para el porvenir de todos. Gobernar, no significa postular un objeti­vo y realizarlo o modificarlo por la propia y unilateral decisión del órgano ejecutivo. Por el contrario, la democracia es el go­bierno de todos, para todos y con todos; sólo así se cumplimenta en su plenitud el principio de la soberanía popular y la práctica de la participación ensanchando crecientemente la posibilidad de una de­mocracia concertada. Gobernar significa administrar el poder en consonancia con un proyecto de Nación, esta coherencia no existe en la actuación del radicalismo porque hay una profunda contradicción entre lo que se promete y lo que se realiza.

Desde el movimiento obrero creemos que nos urge volver a levantar las banderas de la dignidad nacional, no para invocarlas como consignas abstractas sino para movi­lizar nuevamente la conciencia de todos frente a los momentos decisivos que vive la Nación,

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PROPUESTA

Afirmamos el principio de la SOBERA­NÍA POLÍTICA que la entendemos en la convergencia de dos dimensiones especia­les; - Soberanía Popular; expresada en la li­bre elección de sus gobernantes y repre­sentantes, como así también, en la volun­tad de participar activamente en la elabo­ración y toma de decisiones nacionales, articulando su protagonismo social a tra­vés de la libre actuación de las organiza­ciones intermedias de la comunidad. - Soberanía Nacional; entendida como el imperativo de la auto-determinación de un mundo caracterizado por una comple­ja trama de intereses y poderes que afec­tan las decisiones soberanas de los estados nacionales.

Autodeterminación nacional que se fun­damenta en la cohesión de grandes espa­cios regionales para luchar por la consoli­dación de la justicia social internacional y la estabilidad de un sistema de relación donde la paz no sea un estado deseado si­no una práctica viva y concreta, En este sentido, nos asumimos como parte indiso-ciable de América Latina, luchando por un destino común y una dignidad com­partida. Consustanciados con nuestra doc­trina, somos respetuosos del principio de no intervención y a la vez, celosos defen­sores del derecha de autodeterminación de los pueblos que hoy, lamentablemente, es cuestionado por el interés hegemónico del imperialismo en la región centroame­ricana o por el reciente bombardeo sobre la República de Libia. Levantamos también la bandera de la in­dependencia económica que hoy entende­mos en la necesidad de:

- Adoptar una posición clara en la pro­blemática de la deuda externa, y ante la evidencia de los hechos declaramos que el pago de la misma y el desarrollo económi­co y social de nuestro país, son términos contradictorios. Nosotros optamos por es­te último y proponemos replantear total­mente el actual manejo de la deuda, privi­legiando el crecimiento de la Argentina frente a la recesión que sólo sirve para fi­nanciar el desarrollo de los países que nos oprimen. En este sentido, la moratoria, el replanteo de los pagos, su legitimidad y el nivel de las tasas de acuerdo a nuestras posibilidades, así como la inclusión de una Comisión Bicameral en la instrumen­tación de este proceso, es el método que

creemos más acorde con la defensa de los intereses de los trabajadores y del pueblo en su conjunto. - Reformular el rol del Estado para que asuma su función planificadora mediante la orientación, promoción y control del desarrollo económico, con el objeto de ar­ticular en forma coherente los esfuerzos por expandir el mercado interno y por acrecentar nuestra capacidad exportadora en el ámbito internacional. Para el logro de este objetivo, consideramos imprescin­dible asimismo contar con el aporte de los diversos sectores nacionales y propone­mos a tal efecto la ínstitucionalización de la Planificación concertada del desarrollo del país para el corto y mediano plazo, definiendo claramente para esos períodos las metas a cumplir y los compromisos a asumir, tanto por los sectores como por el gobierno.

- Implementar un reordenamiento es-tructutal. Dentro de las nuevas reglas de juego propuestas, entendemos que es ne­cesario modificar estructuralmente el sis­tema financiero nacional, para ponerlo al servicio de la producción y no de la espe­culación y concentración del crédito co­mo sucede ahora, transformando al Ban­co Central y a los bancos nacionales en el eje vertebrador de esta política que debe­rá plasmarse en una nueva ley de Entida­des Financieras. En este contexto consi­deramos fundamental asegurar la naciona­lización de los depósitos bancarios y de la asignación del crédito.

- Reactivar planificadamente la gran ca­pacidad ociosa existente a través de medi­das fiscales crediticias y de apoyo tecno­lógico directamente condicionadas al cum­plimiento de los compromisos asumidos en cuanto a aumento de producción, nive­les salariales y de empleo, reducción de costos de producción utilización de tec­nología, capacitación y participación de los trabajadores y condiciones de trabajo, efectivizando el control de su cumpli­miento.

Asimismo esta política de reactivación de­be tender a los siguientes objetivos: - Sustituir importaciones (selectivamen­te). - Desarrollar un aparato tecnológico-productivo con relativa autonomía y cos­tos competitivos que satisfaga las necesi­dades nacionales.

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ADHESIONES DR. ANTONIO CAFIERO, Vice-Presidente 2o H. Cámara de Diputados de la Nación; DR. CARLOS SAÚL MENEM, Gobernador de la Provincia de La Rioja; LIC, CARLOS GROSSO, Presidente de! Partido Justicialista de la Capital Federal; SAÚL UBALDINI , Se­cretario General de la C.G.T.; ORALDO N. BRITOS, Presidente de la Comisión de Tra­bajo y Previsión Social del H. Senado de la Nación; RUBÉN MARÍN, Gobernador de la Provincia de La Pampa; JOSÉ LUIS MANZA­NO, Presidente del Bloque Justicialista de la H. Cámara de Diputados de la Nación; JOSÉ MANUEL DE LA SOTA, Diputado Nacional; ÓSCAR MASSEI, Diputado Nacional;OLGA R.de FLORES, Diputado Nacional; LOREN­ZO PEPE, Diputado Nacional; DR. EDUAR­DO ALBERTO DUHALDE, Intendente Mu­nicipal de Lomas de Zamora; JORGE PEDRO BUSTI, Intendente de Concordia, Provincia de Entre Ríos; JORGE MACHICOTE, Secre­tario de la Juventud del M. R. P., Consejo Federal Juventud Peronista; JORGE A. Bl-SON, Secretario General S.O.C.A.M.G.L. y P.; EDUARDO ÓSCAR CAPELLO, Secreta­rio General de la Asociación Personal Técni­co Aeronáutico; ASOCIACIÓN DEL PER­SONAL DE DIRECCIÓN DE LOS FERRO­CARRILES ARGENTINOS; CENTRO EM­PLEADOS DE COMERCIO LABOULAYE; por la COMISIÓN NACIONAL DE LOS 25 REG. MORÓN, HÉCTOR OVANDO (FOE-TRA) y JOSÉ ALBARRACIN (SUTNA); MOVIMIENTO PERONISTA ATILPA,SEC­CIONAL ROSARIO;OSCAR RODRÍGUEZ, Secretario del Sindicato de Empleados del Tabaco, Sec. Salta; JORGE RAÚL MAGGA-RA, Secretario General de la Asociación Viajantes de Mendoza; FERMÍN REMIGIO VIVAREZ, Secretario General U.O.C.R.A. de Mendoza; ROBERTO V. RODRÍGUEZ, Secretario Gremial; SOEVA, Santa Cruz; CARGA Y DESCARGA, de Mendoza; AA-TRA,Mendoza;Municipales de G. Cruz-Men­doza; MUNICIPALES de Tunuyán; S.U.T.I. A.G.A., Mendoza; S. PEREYRA, Madera

Tunuyán, Mendoza; PABLO QUIÑIEROS, ATE; ELERI V, VILLAVERDE, Secreta­rio General Rama Gremial MUPAB, Alte. Brown, Bs. As.; FEDERICO ARAYA, Secretario Gremial SUETRA, Salta; HUGO BUISEL QUINTANA, Secretario General de la Asociación del Personal del Tribunal de Cuentas; JUAN CARLOS MUSSI, Secretario General CGT Regional Monte Caseros CTS; JUAN CARLOS PETTA, Secretario General de la Asociación Bancaria, Seccional Marcos Juárez; Secretarios Generales del Sindicato de Vialidad Nacional: RIPODAS, de Bahía Blanca; SASIA, de La Pampa; BASTERRA, de Corrientes; DÍAZ, de Santiago del Estero; GUTIÉRREZ, de Salta; CARDOZO, de Ju-juy; SEGURA, de Tucumán; CALIVA, de La Rioja; BERCOVICH, de Neuquén y PÉ­REZ, de Ushuaía; LEOPOLDO NIETO, Sec. Gral. Agrupación "17 de Octubre", Pte. Jun­ta Promotora Peronismo Renovador; RO­BERTO MIGUELEZ, Secretario Genera! y JORGE OMAR LEWINGER, Secretario de Prensa de la "Agrupación Peronista Patria Grande", Peronismo Renovador de Lanús; BADRON, MOSQUERA y NORA LÓPEZ, Bloque de diputados provinciales Renovado­res, Fatala, Pcia. de Córdoba; RAMA FEME­NINA RENOVADORA DE LA PCIA. DE CÓRDOBA; AGRUPACIÓN JUSTICIALIS-TA RENOVADORA, de los Trabajadores de Luz y Fuerza; AGRUPACIÓN EVA PERÓN, adherida a la Comisión Nacional de Agrupa­ciones Ferroviarias, Ferroportuarias e Insti­tuto de Servicios Sociales Ferroviarios; DRA. BEATRIZ GUETTA, Secretaria General del Departamento de la Mujer de la Seccional Capital y Gran Buenos Aires de la Unión Fe­rroviaria e Instituto de Servicios Sociales; WALTER MERKIS, Secretario General de la Agrupación no Docente 1o de Julio; HÉC­TOR MARCOS, Secretario General; JORGE R. PARDO, Presidente y JOSEFA BOZZA-Nl , Secretaria Gremial de la Agrupación Unidad y Lealtad Peronista de Florencio Várela; OMAR GARCÍA y RAMÓN CO­

RIA, Concejales Renovadores de Lanús, miembros de Unidad y Renovación Peronis­ta de Lanús; Frente de Liberación de Segu­ros - Lista Verde, Capital; Frente Renovador Bancario, Capital; Agrupación de Trabajado­res Peronistas Petroleros (SUPE Capital); Agrupación Eva Perón de Municipales (Ca­pital); Agrupación Eva Perón de ATSA (Ca­pital) Agrupación 12 de Junio de la Madera (Capital); Agrupación 25 de Marzo de Pren­sa (Capital); Lista Verde de SUPA (Capital); Lista Celeste de Aduana (Capital); Lista Ce­leste de Aduana (Capital); Trabajadores Pe­ronistas de Gas del Estado (Capital); Traba­jadores Peronistas de Bagley y Torrabusi; Lista Verde de Comercio (Capital); Trabaja­dores de APUBA (Capital); FRANCISCO CAROSIO, Secretario General y HERNÁN BASILICO, Presidente de la Agrupación Unidad Provincial, Lista Celeste y Blanca de los Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires (Avellaneda); JOSÉ PE-DRAZA; Secretario General de la Agrupa­ción Ferroviaria Justiciaiista 4 de Junio de de la Asociación de Trabajadores de Prensa General San Martín; LEOPOLDO NIETO Pre­sidente, MIGUEL RIVAS,Secretario y ALE-JANDRA VERELA, Sec. Juventud de la Agrupación 17 de Octubre del Peronismo Renovador de Villa Carlos Paz; CARLOS MUNIA GURRIA, Presidente de las Unida­des Básicas Eva Perón 1, Eva Perón 2, y Cen­tro de Afiliación de General San Martín, Bs. As.; INES DHI GHIAM, Lista Verde del Sindicato Empleados de Comercio de Capi­tal; FERNANDO MELILLO, DANIEL RO­MANO y MANUEL MARRÓN, de la Juventud R.P., Consejo Federal Juventud Peronista; FERNANDO MELILLO, DANIEL ROMA­NO y MANUEL MARRÓN, de la Juventud Peronista Renovadora de Capital Federal; JOSÉ RODRÍGUEZ, Secretario de Finanzas y ANÍBAL ROMERO, Sec. General de la Ju­ventud Peronista de la Prov. de Buenos Ai­res; CARLOS CHACHO ALVAREZ, de la Revista Unidos.

CLAUSURA DEL PLENARIO

Conforme lo establecido en el Programa y habiendo aprobado el Plenario por unani­midad los despachos de las distintas comi­siones se pasó a un breve cuarto interme­dio para que tomaran ubicación en la Me­sa los compañeros que integran la Mesa Nacional de la Comisión de los 25, como así también los cros. Carlos Grosso, Presi­dente del Partido Justiciaiista de la Capi­tal Federal y Diputado Nacional; Juan Manuel de la Sota, Diputado Nacional; Cro. Alvarez Echagüe, Vice-Presidente 2o

de la H. Cámara de Diputados de la Pcia. de Buenos Aires; Cro. Julio Badrán, Dipu­tado Provincial de la Pcía, de Córdoba; y Cro. Jorge R. Machicote, Secretario Gene­

ral de la Juventud Peronista Renovadora. A las 17.00 hs. el compañero Armando Mattarazo, comenzó a dar lectura al docu­mento propuesto como Declaración Final del Plenario, cuyo contenido fue aproba­do por unanimidad.

Seguidamente hicieron uso de la palabra los Cros. José Manuel de la Sota, Carlos Grosso y Roberto García, con lo que cul­minó este 1 e r Plenario Nacional del Movi­miento Sindical Peronista Renovador y, que entre otras cosas, aprobó por unani­midad la conformación del MOVIMIEN­TO SINDICAL PERONISTA RENOVA­DOR (M.S. P. R.) Villa Carlos Paz, Córdoba, 30 de mayo de 1986

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MESAS REGIONALES COMISIÓN NACIONAL DE LOS 25

ACTA DE CONSTITUCIÓN DE LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS 25 REGIONAL CORRIENTES

RICARDO MEMBRIN, S.A.O.N.; JOSÉ INSAURRALDE, Asoc. Periodistas; ELADIO SILVA, SI.CO.NA.RA.; LUIS DELLEPIANE, V.A.R.I.C; PEDRO JOSÉ FRANCO, Judiciales; LEO­NARDO ROJAS, A.T.E.; ROBERTO A. OBREGON, Farmacia; CARLOS A. LÓPEZ, S,M.A,T. A.; CEFERINO ROMERO, Madereros; CEFERINO ACEVEDO, Panaderos; DELMIRA N. MO­RALES, Vialidad Nacional; LEANDRO GUTIÉRREZ, A.A.T.R.A.

En la ciudad de Corrientes, capital de la provin­cia del mismo nombre, a los dos dias del mas de mayo del año mil novecientos ochenta y seis, en el local del Sindicato de Obreros Madereras de Corrientes sito en la Calle Plácido Martínez 1537, con la presencia de los compañeros inte­grantes de la Comisión Nacional de "los 25", Cayo Sotero Ayala y Alfredo Jorge Carazo, se­cretarios generales del Sindicato Argentino de Obreros Navales y de la Federación Argentina

de Trabajadores de Prensa respectivamente, se realiza una reunión con la participación de las siguientes organizaciones gremiales; SICONA-RA; Varíc, ATE, Prensa, Vialidad Nacional, Obreros Madereros, SMATA, Farmacia, SAON, Panaderos, AATRA y Judiciales, (Las tres últi­mas organizaciones mencionadas, los dirigentes se presentan a título personal). Luego de un amplio debate sobre la situación socioeconómica del país y la provincia y de su

ingerencia en el movimiento obrero organizado, se conviene en conformar la Comisión Nacional de los 25, Regional Corrientes. Siendo las 23.30 horas, se firman tres ejempla­res de un mismo tenor y a un sólo efecto, previa íntegra lectura y rectificación del mismo.

Por la Comisión Nacional de "Los 25": Cayo Sotero Ayala

Alfredo Jorge Carazo

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

El país está atravesando su instancia más crítica del último medio siglo, El gobierno nacional atado a las viejas recetas económicas del partido que lo sustenta, y condicionado totalmente a los designios e imposiciones de los centros de poder económico mundiales que con­denan a la miseria y el marginamiento de grandes sectores de la vida nacional, especialmente la clase trabajadora, no habrá de dar solucio­nes a ios graves males que soporta la Nación, primero porque su ma­nifiesta incapacidad se lo impide, y luego porque su política de de­pendencia así lo establece. Los hechos más recientes de acuerdos con el F.M.I, son lo suficientemente elocuentes como para que nadie con sentido común pueda negar esta realidad. Dentro de ese crítica marco de situación, los trabajadores estamos persuadidos que sólo con una política económica al servicio del pueblo se podrá revertir la caótica instancia que padecemos. Enmarcada en una doctrina filosófica que no admite ingerencias ni alianzas con ninguno de los imperialismos dominantes, es el Justicialismo la respuesta válida, hoy más que nunca, capaz de modificar ese estado de cosas y volver a encender los motores de la Liberación Nacional, Pero sólo habrá da poder hacerlo un peronismo adecuado a los tiempos, sin perder su esencia, identidad y filosofía doctrinaria, donde la razón impe­re sobre la fuerza, el debata de les ideas prevalezca sobre la medio­cridad, la soberbia deje paso a la humildad peronista y la partici­pación activa de las bases militantes se convierta en una realidad. Un peronismo que basado en las 20 verdades del Justicialismo, que idea­ra nuestro insigne conductor, el General Perón, y predicara como na­die nuestra inolvidable Evita, sea capaz de motorizar el movimiento, retomando las banderas de la justicia social, que los mediocres se dejaron arrebatar, para que sin servir a un círculo o un caudillo, pues si lo hace se convierte en oligarca, ratifique la escala de valores esta­blecida: Primero la Patria; segundo el Movimiento, y por último los hombres. Un peronismo donde impere la racionalidad de ideas y ter­mine definitivamente con las viejas prácticas y los métodos de la de-mocracia, que han llevado al Justicialismo a perder el apoyo popular en las últimas contiendas electorales, donde la propuesta del idea­rio Justicialista fue reemplazada por la prepotencia y el acuerdo de seudos caudillos, en desmedro del Movimiento todo. No obstante ello, ante el grave peligro que esta circunstancia llevaba implícita, donde se corría el riesgo de provocar la disgregación del Movimien­

to, en noviembre pasado, la conjunción de voluntades renovadoras produjo dentro de las elecciones externas, un pronunciamiento elec­toral interno en la provincia de Buenos Aires: los peronistas en par­ticular y el pueblo en general, votaron por nuevas propuestas y por una imagen que dieron sus candidatos, Ese es un espejo en donde debe mirarse quien pretenda reivindicar de una vez y para siempre la doctrina Justicialísta, para felicidad del pueblo. En esta apretada síntesis de enumeraciones del ideario Justicialísta que levantamos sin desviaciones ideológicas:, pues somos lo que las 20 verdades; no hay rótulos en nuestra concepción, estamos muy lejos de los que tiran de la derecha, como de los que tiran de la izquierda; las Organiza­ciones Sindicales, que han decidido conformar la Regional Rosario, de la Comisión Nacional de los 25, declaran:

1) En el accionar estrictamente gremial, abogamos por una pronta normalización de nuestra entidad madre, la C.G.T, local, para poner­la al servicio de los trabajadores y para promover la defensa de sus derechos inalienables. Para que ello sea posible, bregamos por la uni­dad del movimiento obrero, Unidad que deberá darse en la acción y en la concepción. Promoveremos el acceso a la conducción de la cen­tral obrera, a los compañeros que con sobrados méritos y trayectoria hayan demostrado que quieren servir al movimiento obrero y no ser­virse de él,

2) En la acción política partidaria, asumimos el rol protagónico que nos corresponde dentro de las estructuras Justicialistas, aspiramos a normalizar todas las estructuras orgánicas del movimiento gremial peronista, sin padrinazgos ni tutelajes de ninguna naturaleza, para que junto a las otras ramas del peronismo volver a poner en marcha definitivamente el gran movimiento Nacional Justicialista, y así cumplir con el legado histórico de Evita y Perón. 3) Invitamos a todos los estamentos gremiales que comparten nues­tras premisas a sumarse a esta gran cruzada de renovación y libera­ción; y juntos rompamos el continuismo decadente y sin respuestas peronistas. 4) La disyuntiva de la hora es; la burguesía dentro del movimiento, de la renovación Justicialista junto a Peron y Evita.

Comisión Nacional de ios 25 • Regional Rosario Rosarlo 6 de mayo de 1986

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APORTE DE LA COMISIÓN NACIONAL

DE LOS 25 DELEGACIÓN CORRIENTES

Como componentes de una organización inserta en el mundo del trabajo y en la vida económica, como integrantes de un movimiento obrero que define y recrea permanentemente sus objetivos reivindicativos, económicos, sociales y políti­cos; como expresión de un sector de la sociedad que se esfuerza por conducir su propio destino, los trabajadores peronistas comprometidos con el Movimiento Renovador decimos presente y nos sumamos protagónicamente al proyecto de transformar o la sociedad argentina. Contamos a nuestro favor con una rica expe­riencia de lucha compartida con el General Pe­rón, quien nos enseñó a valorar firmemente nuestra dignidad, nos ayudó a elevar nuestra conciencia moral y nos persuadió de la impor­tancia de elaborar, defender, actualizar y hacer respetar nuestras leyes laborales. Tomando como valores permanentes de nuestra doctrina a los postulados básicos de Justicia So­cial Soberanía Política e Independencia Econó­mica, nos comprometemos a seguir caminando hacia la instalación de un nuevo modelo de so­ciedad, expresado en una democracia social y participativa, que se nutra permanentemente del pueblo y de su clase trabajadora.

Las metas El primer análisis nos señala como objetivo de trabajo inmediato la defensa del salario, estabili­dad y condiciones laborales de nuestros compa­ñeros, Pero la experiencia histórica nos marca también que debemos fijarnos objetivos me­diatos, que debemos luchar para el cambio de la estructura socio-económica, especialmente cuan­do la misma es adversa, como ocurre hoy en la Argentina.

La confrontación A la hora de alcanzar los objetivos citados, nos encontramos necesariamente con obstáculos. Son dificultades, palos en la rueda que colocan aquellos sectores de la sociedad que defienden intereses contrapuestos a los expresados por los trabajadores y el pueblo peronista, La mayor dificultad la encontramos precisamen­te en el sector que hoy detenta el poder polít i­co, que para consolidar la entrega del patrimo­nio nacional, hace un culto de la obediencia al Fondo Monetario Internacional y acepta el pa­go de la deuda externa. Por tanto, acepta la de­pendencia, la violenta recesión, los golpes tari­farios en los servicios públicos y el hacer caer el peso de la crisis sobre las espaldas de los traba­jadores.

Ante el silencio cómplice de determinados sec­tores de la vida nacional, los principales perjudi­cados por esta situación que somos los trabaja­dores, nos movilizamos para enfrentar a los res­ponsables del actual estado de desastre, buscan­do revertir la situación. Este enfrentamiento es inevitable, porque es im­posible de evitar que no colisionen en el tiempo dos proyectos antagónicos. Pese a todas las condiciones favorables, segui­mos siendo el sector de la sociedad argentina

más apto para dar respuestas contundentes a es­te programa de sometimiento sin perspectivas; seguimos poniendo la fuerza y la voluntad crea­dora para cambiar este paquete tan desagrada­ble, La renovación profunda, aspiración concre­ta del pueblo peronista, nos irá acercando a un nuevo estadio, donde podamos disfrutar de la felicidad común.

Los principios Reafirmamos 5a importancia de la unidad real del movimiento de los trabajadores, donde se practique una verdadera democracia interna, donde la solidaridad sea una constante y donde la organización, fortalecida convenientemente, sea la principal herramienta de lucha de los tra­bajadores para contraponer a intereses histórica­mente distintos al de los trabajadores. Aspiramos a una democracia plena de justicia social; y en consecuencia concebimos al gobier­no como la forma representativa, republicana, federal y social. Social por su forma de ser, por sus objetivos y por su estilo de funcionamiento.

La realidad Vivimos una democracia formal, con un gobier­no legitimado y legal, que predica esta forma de representación pero que en la práctica, a casi tres años de haber asumido, sigue negando a los gremios el derecho de negociar colectivamente, apuntando a la atomización del movimiento obrero, a la vez que instruye al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a accionar de mane­ra acorde con esta política,

Observaciones 1) Entrar y salir de la Conferencia Económico-Social, donde el Gobierno nos sienta para discu­tir sobre decisiones ya tomadas, nos quita fuer­zas, nos desmoviliza y nos hace retroceder en la lucha, 2) ¿Qué hace la C.G.T. en la CIOLS? ¿Ya nos olvidamos de Malvinas y de los intereses que de­fiende esta organización internacional? Recla­mamos se revise este alineamiento.

COMISIÓN NACIONAL DE LOS 25

DELEGACIÓN TUCUMAN

Solicitamos a este Honorable Plenario que en su parte resolutiva deje expresamente establecido que por solicitud de la Comisión Nacional de los 25 - Delegación Tucumán, "la adhesión del Movimiento Sindical Peronista Renovador a la lucha de los compañeros de F.O.T.I.A. y F.E.I. A., que aún no han podido comenzar con la za­fra de este año por falta de una política econó­mica nacional coherente para la industria azuca­rera, teniendo en cuenta que la misma es más del 70% de la economía de la provincia y lo cual ocasionará a corto plazo conflictos socia­les de impredecibles consecuencias".

Firman: BENJAMÍN RODRIGO, Taxis; MIGUEL ASLA, camioneros; FORTUNATO RAMOS, Vialidad Nacional; DANIEL ACOSTA, Caucho; LUIS LOBO, Sivara; JAUN GÓMEZ, Unión Ferroviaria; JORGE LUIS SPAHN, Far­macia; ÓSCAR CHAVEZ, Caucho; CARLOS DIAZ, Camioneros;CARLOS AGUIRRE, Unión Ferroviaria; FERREIRA.

MESA SINDICAL DEL MOVIMIENTO RENOVADOR PERONISTA DE LA

CIUDAD DE JUNlN

En la ciudad de Junón, Provincia de Buenos Ai­res, a los diez días del mes de mayo de 1986 siendo las quince (15,00) horas, se reúnen en el local de la Unión Ferroviaria Seccional Junín Instituto, en autoconvocatoria, dirigentes sindí­cales de los distintos gremios de esta ciudad. En la misma se resolvió conformar una Mesa Provisoria del Movimiento Sindical Renovador Peronista quedando la misma constituida de la siguiente manera; Secretario General: NÉSTOR EMILIO ULLUA (Miembro titular del Secretariado Nacional de la Unión Ferroviaria); Secretario General Ad­junto: EDGARDO HORACIO PAVÓN (Secre­tario del Sindicato de Taxistas); Secretario Ad­ministrativo y de Organización: HUGO RO­BERTO LEROY (Secretario General del Sindi­cato de Choferes-Camiones y Afines); Secreta­rio Gremial: CLAUDIO PAVESA (Delegado Normalizador del Sindicato de Farmacias). Constituida la Mesa Provisoria del Movimiento Sindical Renovador Peronista hace la siguiente declaración que impulsó el espíritu de la consti­tución de la misma;

1) Nuestro total acatamiento incondicional al sector gremial de la renovación sindical peronis­ta. 2) Se realizarán las gestiones necesarias de escla­recimiento con todas las organizaciones gremia­les y se convocará a un Plenario para conformar la mesa definitiva, dicho acto será presidido por los dirigentes sindicales compañeras Roberto García y Horacio Mujica, miembros referentes nacionales, 3) La Mesa constituida no significa la creación de una nueva línea interna del Peronismo Reno­vador de Junín, sino por el contrario, asumirá la responsabilidad y el lugar que le corresponda. 4) Visitaremos a las distintas Unidades Básicas de la ciudad adheridas y alineadas en los refe­rentes renovadores: Compañeros Cafiero, Gro-sso, Menem y García, con la finalidad de inter­cambiar ideas a los efectos de unir a todos los Peronistas de Junín. 5) Asumiremos la responsabilidad de convocar, organizar y apoyar la integración de los distin­tos sindicatos que componen la cuarta sección electoral, con la finalidad de incorporar un re­presentante sindical a la Mesa ya constituida. 6) PROCLAMAMOS AL DÍPUTADO NACIO­NAL, COMPAÑERO ANTONIO CAFIERO GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, y aspiramos que la fórmula la integre un dirigente sindical. 7) La Mesa Provisoria asistirá al Primer Plenario Nacional Sindical del Movimiento Renovador Peronista a realizarse los días 29 y 30 de mayo del corriente año en la ciudad de Carlos Paz (Córdoba). 8) Las distintas resoluciones adoptadas en el día de la fecha, se harán conocer a las compa­ñeros referentes nacionales: Cafiero, Grosso, Menem y García.

Firman: NÉSTOR EMILIO ULLUA, Secreta­rio General; EDGARDO HORACIO PAVÓN, Sec. Adjunto; HUGO ROBERTO LEROY, Sec. Administrativo y CLAUDIO ÓSCAR PAVESA, Sec. Gremial.

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PROPUESTAS AL PLENARIO

COMISIÓN DE LOS 25 DELEGACIÓN TUCUMAN

San Miguel de Tucumán, 29 de mayo de 1986

A ios compañeros 1o Plenario Nacional Sindical del Movimiento Renovador Peronista Presente

De nuestra mayor estima;

La Comisión Nacional de los 25 - Delegación Tucumán, por intermedio de la presente saluda fraternalmente a los compañeros que hoy se en­cuentran en esta hermana provincia participan­do del 1o Plenario Nacional Sindical del Movi­miento Renovador Peronista. Queremos a través de estas líneas expresar a es­te honorable Plenario nuestros pensamientos y profundos deseos de ver cristalizarse un nuevo nacimiento de nuestra Patria, haciéndonos eco de aquella gesta patriótica del 25 de Mayo de 1810, en la concepción nacional que nos marca­ran San Martín, Rosas y Perón. Hoy el compromiso es nuestro, la dirigencia gremial identificada con la Mesa Nacional de los 25 y el Movimiento Renovador Peronista acep­tamos el desafío que exige la hora actual en ba­se a la inclaudicable tarea que parte de la esen­cia misma de la Doctrina Nacional Justicialista, consolidar al Movimiento Obrero a raíz de la transparencia en la ejecutividad y accionar de­mostrada por la defensa de los sagrados inte­reses de los trabajadores y por sobre todas las cosas el patrimonio nacional. Somos indudablemente la alternativa válida por contar con propuestas y respuestas para !as múl­tiples necesidades que el pueblo argentino espe­ra ver solucionado en etapas que programática­mente se encuadren a corto, mediano y largo plazo, de acuerdo a la necesidad de cada una de ellas.

En consecuencia y respetando la opinión de otros compañeros como así también conceptos que pudieran tener de esta crisis nacional, quisi­mos volcar nuestro punto de vista en esta sínte­sis que hacemos a continuación:

Deuda externa: Insistimos en la urgente necesidad en el planteo por parte de los compañeros legisladores del Pe­ronismo Renovador impulsen y profundicen dentro del Congreso de la Nación y en tono exi­gente la creación de una comisión investigadora que paute seriamente cómo, cuándo, cuánto, a quiénes y en qué forma pagarla, teniendo en cuenta que el Congreso de la Nación es el único autorizado por nuestra Constitución Nacional. Por otra parte sería la única manera que el Go­bierno Nacional cumpla con la promesa electo­ral y el mandato popular de examinar dicha deuda externa y determinar la legítima y la ile­gítima, ya que este es el nudo y la traba funda­mental que imposibilita el desarrollo del país.

Derechos humanos: Los Justicialistas somos históricamente la fuer­za política que supo sacar a los Derechos Huma­

nos del marco estricto y restringido de los dere­chos y garantías individuales, para enmarcarlos en una cosmovisión mucho más amplia, global, cristiana y humanista que es la de los Derechos Sociales. En consecuencia no permitiremos que se nos arrebaten las banderas de los Derechos Humanos y desde ya repudiamos toda metodo­logía violenta y antidemocrática como forma de dirimir las diferencias políticas. Somos propul­sores de una transferencia y un cambio profun­do por la vía de la democracia. Rechazamos y repudiamos enérgicamente todo tipo de terro­rismo, tenga el signo ideológico que tenga, en particular si este es ejercido por el estado, dado su extrema peligrosidad e impugnidad.

Identidad Nacional: Decía el General Perón: Queremos una comuni­dad que tome lo mejor del mundo del espíritu, del mundo de las ideas y del mundo de los sen­tidos y que agrega a ello todo lo que nos es propio, autóctono, para desarrollar un profun­do nacionalismo cultural. Tal será la única for­ma de preservar nuestra identidad y nuestra autodeterminación. Al abrir nuestra cultura ha-cia todas las culturas del mundo, tenemos que recordar siempre que Argentina es el hogar. Desde esta perspectiva concebimos el desarrollo deseable de la cultura nacional. Lo cual es con­dición necesaria de la voluntad política de la nación, sin identidad, sin voluntad política la nación es víctima de la vocación de poder de otras naciones y es allí donde radica la obliga­ción de asumir con responsabilidad desde las filas del Movimiento Obrero la verdadera in­dependencia,

Por todo ello y en la necesidad de encontrar esa identidad nacional tan propia del peronis­mo es que proponemos: 1) Se conforme una conducción nacional que legalice una situación de hecho, comía debida participación efectiva de cada una de las repre­sentaciones gremiales de todas las provincias, para que de esa manera se aplique el verdadero federalismo y todos los trabajadores a través de sus dirigentes puedan opinar y conformar así la propuesta nacional, la que a nuestro entender debería visitar las distintas regiones para hacer conocer a toda la dirigencia sindical encuadrada en el Movimiento Renovador Peronista y afian­zar los conceptos de las Delegaciones Regiona­les de la Comisión Nacional de los 25 en cuanto a los motivos y objetivos, propuestas y marcan­do la diferencia que debiera existir con otra entidad de carácter nacional que hoy se ha que­dado en el tiempo por falta de iniciativa. De la misma manera reafirmamos la necesidad de esclarecer desde la conducción nacional y en cada una de las provincias el paro nacional dis­puesto para el día 13 de junio próximo; los 26 puntos del plan alternativo de la CGT, como así también en los temas sobre coparticipación federal que tantos problemas ocasiona a las pro­vincias (como dato ilustrativo se debe tener en cuenta que por todo concepto de coparticipa-ción federal se distribuyen en todo el país dos mil cuatrocientos millones de australes y en concepto de intereses de la deuda externa abo­namos cinco mil millones de australes al año) y muy en especial aquellas que tienen gobierno peronista y que hoy en nuestro Tucumán por falta de una política económica coherente es más que seguro que la zafra 1986 que hoy peli-

gra en su iniciación, ocasiones problemas so­ciales de imprevisibles consecuencias.

Firman: JUAN EMILIO GÓMEZ, Unión Fe­rroviaria; BENJAMÍN MANUEL RODRIGO, Taxis, JUAN D. ACOSTA, Caucho; MIGUEL ÁNGEL ASLA, Camioneros; FORTUNATO RAMOS, Vialidad Nacional; LUIS LOBOS, Vend. Ambulantes; JUAN CARLOS GALVAN, Agrup. Renovadora Papelera; MARTIN RO­DRÍGUEZ, A.T.E.

A.O.M.A.

ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN DEL MOVIMIENTO NACIONAL PERONISTA

El Movimiento Nacional Peronista se debate ac­tualmente en enfoques que apuntan a su orga­nización, en esta visión so focalizan algunos grandes temas a nuestro modesto entender: 1) El aspecto doctrinario. Claramente el Gene­ral Juan Domingo Perón señaló que debemos pasar de un movimiento gregario a un movimien­to organizado, y es aquí donde la renovación hace hincapié sobre los criterios de la partici­pación movimientista de todos quienes la com­ponemos, desde abajo hacia arriba, donde los dirigentes son la resultante natural de la elec­ción del afiliado, con reglas claras en los aspec­tos eleccionarios y de lo que se está tratando de lograr en las futuras normalizaciones de distri­tos importantes como lo son las provincias de Buenos Aires, Río Negro, Córdoba y Jujuy.

2) El Peronismo como fuerza popular y revolu­cionaria debe ser consciente que es la única al­ternativa de la liberación del país, que en cuan­to no cubra sus espacios a la altura de las cir­cunstancias les serán arrebatadas sus banderas como ya la experiencia lo indica, pero esas fuer­zas una vez lograda la victoria electoral cambian su orientación. 3) Es fundamental recuperar los sectores juve­niles y femeninos con propuestas doctrinarias para la elaboración de proyectos y planes con inserción directa de esas ramas. 4) Poner en práctica, de que para los peronistas primero la patria, luego el movimiento y por úl­timo los hombres, e insistir de que quienes con­formamos la renovación -seguramente la futura dirigencia- estamos ¡buidos de tal proceder no dejando ninguna duda en el accionar concreto de cada uno de los dirigentes. Nosotros practi­camos la participación, y ese ejemplo debe cundir hacia el resto de los compañeros pero­nistas.

5) La participación y el estado deliberativo de los afiliados, militantes y dirigentes debe incen­tivarse porque genera el proceso de autocrítica obligándonos a todos a mejorarnos día a día, 6) Debemos entender a las demás fuerzas políti­cas que es posible hablar de unidad nacional, si previamente establecemos el camino en el cual vamos encolumnados teniendo como premisa fundamental nuestro proyecto da la Patria Jus­ta, Libre y Soberana, 7) No debemos desconocer que el antiperonis­mo funciona desde la aparición misma del Ge­neral Juan Domingo Perón en la escena política de la nación. Y todo fue válido contra el pero-

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nismo: golpes de estado, proscripción, infiltra­ción, procesos de masificación a la comunidad, V cualquier medio que sirviera para que nuestra opción de revolución en paz apareciera como falsa, se llega a ridiculizar acciones de compa­ñeros que se equivocaron —y que además ayu­daron porque no lo reconocieron-. A pesar de ello no pudieron neutralizar y hoy observamos

cómo partidos que históricamente estuvieron contra los trabajadores y sus organizaciones hoy se preocupan por insertarse con su propio apa­rato gremial, Debemos responder con trabajo, inteligencia, capacidad pero respetando la pos­tura de «sos compañeros que no piensan igual que nosotros, pero haciendo el esfuerzo nece­sario para dirigirlos hacia los objetivos de la liberación.

8} Tener claramente establecido que mostran­do un peronismo reconstruido dentro de la mecánica de !a renovación, cual es el de la par­ticipación libre y democrática de los afiliados y con las reformas que se impulsan para la carta orgánica, seguramente ofreceremos tantos flancos internos por diversidad de criterios res­pecto a la otra dirigencia peronista, la que debe­rá aceptar !a postura que se reacomoda a los tiempos pero no pierde su esencia, Las expe­riencias del 83 y del 85 son una realidad insos­layable para quienes se aferraron a los símbolos y en la última elección es de destacar la alter­nativa renovadora de la Provincia de Buenos Aires.

9) Los Peronistas no debemos olvidar a los sec­tores marginales y señalarles el camino que nos debe conducir a la Justicia Social un concepto muy caro a nuestros sentimientos, que no se agota en la Caja de Pan de los radicales, hecho éste que sólo sirve de efecto minimizante de quienes necesitados lo reciben. Justicia Social comprende variados aspectos y fundamentalmente tiende a que sea el hombre mismo dentro de un contexto social que lo pro­teja el que se realice en su vida comunitaria,

UNION DOCENTES ARGENTINOS (UDA)

PROPUESTA SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN AL CONGRESO PEDAGÓGICO NACIONAL

Ante la inminencia del Congreso Pedagógico impulsado por el Gobierno, y de acuerdo a los criterios de discusión establecidos, deberán par­ticipar en las asambleas de base convocadas los distintos sectores de la sociedad argentina. Por ello, se hace necesaria la presencia activa del movimiento obrero peronista como generador de propuestas educativas. En este Congreso se tratará de redefinir una po­lítica, y establecer un nuevo modelo educativo; su implementación significará fijar los criterios de formación de las futuras generaciones argen­tinas. Por lo tanto, como trabajadores peronis­tas, en las jornadas pedagógicas reivindicaremos nuestra concepción sobre la educación basados en los siguientes principios y objetivos: Consideramos que ésta asume importancia ple­na porque es el vehículo para que se desarrolle y perdure la identidad y el destino histórico nacional. Es el proceso por el cual se consoli­

dan, transmiten y recrean las formas de existen­cia social y cultural de un pueblo en función del incremento de las potencialidades humanas en armonía con su comunidad, El ideas de vida que brinde debe coincidir con un pensamiento nacional y popular y recorrer un camino fecundo como fuente de bienestar, pero necesita de un requisito imprescindible: el triunfo de la justicia social, formidable instru­mento que tiende a humanizar la sociedad. Uti­lizarla en toda su integridad demanda que nos liberemos primero de las trabas económico-so­ciales que la injusticia ha impuesto en los países del Tercer Mundo,

Porque confiamos en las posibilidades creadoras del hombre, confiamos con justificado optimis­mo en el futuro de la patria. Tenemos que asumir la responsabilidad de pro­mover los cambios que el país necesita, dentro del camino de la democratización iniciada en 1983 Consideramos que la antinomia planteada por el radicalismo: "democracia-autoritarismo" está ya superada por los que coincidimos en el aban­dono de prácticas violentas y metodologías de acción espúreas. Es menester entonces, reactua-lizar la real antinomia que, con más de un siglo de existencia histórica, sigue conmoviendo a los pueblos latinoamericanos: Liberación o Depen­dencia. Asumimos el compromiso con un proyecto de unidad nacional, solidaridad social y participa­ción comunitaria que implica necesariamente: — Identificarse con una visión nacional y pa­pular de la cultura. — Mantener permanente contacto con las ne­cesidades sociales, — Respetar el pluralismo ideológico y político. — Poseer capacidad autocrítica, crítica y crea­dora a fin de interpretar y participar en los pro­cesos de cambio, Su función, la de la educación, será formar hombres consustanciados con objetivos nacio­nales y, a su vez, promotores esenciales de las transformaciones que el país requiere,

Por U.D.A.: Ubaldo Donato, Olga M, de Ham-mar, Norberto Ivancich, Enrique Bourges.

Carlos Paz, 30 de Mayo de 1986

PROPUESTA SOBRE INTEGRACIÓN Y PARTICIPACIÓN DE LA MUJER TRABAJADORA EN EL MOVIMIENTO DE LA RENOVACIÓN SINDICAL PERONISTA

En 1948 al escribir "La Razón de mi vida", Eva Perón decía: "El mundo padece de una gran au­sencia, la de la mujer, Con su impulso y su con­ducción las mujeres argentinas no sólo alcanza­mos el derecho a elegir y ser elegidas, sino que irrumpieron a la vida pública ocupando el pro­tagonismo social que les correspondía", Han pasado casi cuarenta años y el país y el mo­vimiento vuelven a notar la ausencia de la mu­jer, pero no porque ella no aumentara su presen­cia en el campo laboral, ni por estar ausente junto a su compañero en las luchas llevadas ade­lante por el conjunto del pueblo. Sin embargo, en los lugares de real participa­

ción y decisión de la vida política y particular­mente sindica), ella permanece ausente, Nosotros como trabajadores peronistas conside­ramos que el Movimiento Obrero debe expresar las voces de los distintos sectores que lo inte­gran, Habrá que agotar todos los esfuerzos para la participación y expresión de los trabajadores rurales, urbanos, mujeres, y jóvenes que, si bien participan de la problemática común de los asa­lariados, tienen problemáticas específicas. Espe­cialmente la mujer ve restringidas sus posibili­dades de participación en el sindicalismo por varias causas: la discriminación que la sociedad hace entre el rol del hombre y la mujer, la edu­cación que recibe y la forma para desempeñar un papel pasivo y limitada al campo familiar, el hecho de cumplir una doble jornada entre la atención de su casa, sus hijos y las tareas enu­meradas fuera de ella. Su falta da capacitación político-sindical y sus temores a la violencia que pueda derivar de la tarea gremial se suman a su falta de confianza en ella misma, Para propender a su integración y participación proponemos la creación de Departamentos, Se­cretarías o Comisiones de la Mujer en los dis­tintos Sindicatos, Estos organismos contempla­rán las necesidades específicas de la mujer que, en última instancia son las necesidades de la sa­ciedad, toda,

A través de estos mismos Organismos se con­templará la creación de cursos de Capacitación político-sindical.

Firman: Patricia Louro; Dra, Beatriz Gutiérrez; Abela Castro. Graciela Rodríguez, Olga Ham-mar, Adrina Rosenzvaig, Marcela Bordenave, Susana Parodi.

DECLARACIÓN DEL 1º CONGRESO DE GREMIOS

Y AGRUPACIONES DEL PERONISMO RENOVADOR 1º Sección Electoral - Bs. As.

Análisis de la situación nacional: Ante la realidad de punto muerto improductivo y la cada vez mayor desocupación laboral, entendemos que expandir el mercado interno mediante una propuesta de crecimiento sin de­pendencia, con una equitativa distribución del Producto Bruto Interno, es cambiar la resigna­ción oficial ante los poderosos por dignidad. Nuestra propuesta es una contribución más de los trabajadores para evitar el achicamiento y la subordinación de la vida productiva nacional a pautas que no sólo signifiquen dramáticas limi­taciones sino que por influencia paralizante y negativa se proyectan hacia el futuro de la na­ción, haciendo crónico nuestro infradesarrollo, e inevitable una cada vez mayor dependencia de un mundo que a pesar de sus circunstancias crí­ticas, se mueve con mayor expansión y progreso tecnológico en el capitalismo central. Nuestra solución reside pues, en capitalizar el país, esto se logra de una sola manera, trabajan­do, porque nadie se hace rico pidiendo presta­do o siendo objeto de la explotación ajena. "Todo consiste, entonces, en organizarce para trabajar, crear trabajo y empujar al pueblo ar-

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gemino a realizarlo". Tai cual lo señalara el Gral. Perón.

Análisis de la situación del movimiento obrero El Movimiento Obrero Organizado, ante la gra­ve emergencia que vive el país, quiere una vez más brindar su colaboración en la búsqueda de soluciones que tiendan a delinear el camino que debemos transitar los argentinos para salir de este estado de postración y desesperanza en que lodos nos encontramos, La política laboral deberá edificarse en una real igualdad de oportunidades con un perfil de con­sumo que asegure a todos su derecho a la ali­mentación, a la vivienda digna, a la salud, edu­cación, deportes, en general, a todos los aspec­tos que hacen a la realización de la persona hu­mana dentro de la sociedad. Habrá de asegurarse básicamente un pleno em­pleo con una retribución justa, haciendo reali­dad el cumplimiento de la legislación laboral vi­gente durante el último gobierno constitucional. Esto es, las leyes de Asociaciones Profesionales de Convenciones Colectivas de Trabajo, de Obras Sociales, de Contratos de Trabajo y en general las específicas de cada actividad. Asimismo los jubilados y pensionados tendrán derecho a retribuciones y servicios sociales acordes con sus necesidades y del nivel de las épocas activas y productivas. En el difícil contexto, en que se ha venido de­batiendo el proceso de la concertación, la C.G. T. ha demostrado su vocación positiva en la di­sensión, conjuntamente con el aporte valioso de la propuesta de los 26 puntos, indudablemente es el gobierno el que se encuentra en mora en cuanto a la presentación de un programa eco­nómico que, ubicado a la altura de estas cir­cunstancias, viabílice la plena inserción del es­fuerzo de sectores productivos. De aquí que los trabajadores tenemos la obli­gación moral de advertir que nuestra voluntad de concertación está condicionada a la decisión de lograr el crecimiento de la capacidad pro­ductiva.

No estemos haciendo política de sectores o frac­ciones, apoyamos en su trabajo renovador a la Comisión Nacional de los 25, y en la convicción de que es la hora de un auténtico sinceramiento nacional estamos dispuestos a realizar nuestra cuota de esfuerzo y sacrificio a la par de toda la nación en pos de los objetivos mencionados pero no en función de exigencias externas que cercenan nuestras posibilidades de crecimiento V condicionan nuestro destino a economías do­minantes.

Análisis de la situación del Movimiento Nacional Peronista Nuestra responsabilidad histórica nos lleva a abocarnos a la patriótica tarea de buscar coinci­dencias con otros sectores del quehacer nacio­nal persuadidos de que "esto lo solucionamos entre todos o no lo soluciona nadie", y en esta inteligencia dejar echadas las bases para que nos. pongamos de acuerdo en el país que queremos, formulando el Proyecto Nacional de Juan Do­mingo Perón, que tanto necesitamos los argen­tinos. Es en esta visión desde nuestro movimiento que podremos elaborar las coincidencias para em­prender la formidable empresa de clarificar y edificar una gran nación, o continuar paraliza­

dos en un interminable internismo que nos con­ducirá a la desintegración. El primer objetivo es encontrar un amplio ám­bito de coincidencias para que do una vez por todas clausuremos la discusión acerca de aque­llos aspectos sobre los cuales ya deberíamos es­tar de acuerdo.

No podemos pensar siquiera en un peronismo que adhiera a políticas antinacionales en lo eco­nómico y antipopulares en lo social. Por eso co­mo renovadores no renunciamos a nuestras esen­cias sino que tratamos de recorrerlas preparán­donos para una argentina moderna. La grandeza del país y la felicidad del pueblo argentino son dos objetivos esenciales que de­ben guiar nuestro pensamiento y acción. Par­tiendo de estas premisas podemos empezar a construir en busca de la unidad conceptual para hacer lo que la mayoría decida. Debemos por último entender que es posible hablar de unidad si establecemos el camino en e! cual vamos a encolumnarnos, teniendo como premisa fundamental nuestro proyecto de libe­ración nacional.

Gral. San Martín, 21 de mayo de 1986

DOCUMENTO DEL MOVIMIENTO SINDICAL

PERONISTA INTEGRADO POR SINDICATOS

Y AGRUPACIONES DE LA TERCERA SECCIÓN

ELECTORAL

A. La Renovación Peronista Nuestra inscripción dentro de ios lineamientos generales del peronismo renovador, parte de que compartimos la necesidad de que nuestro movimiento debe abrir nuevos cauces de parti­cipación democrática, retomando el meridiano de la conducta ética de todos sus protagonistas y recuperando su condición nacional, popular y revolucionaria, que da sentido a su accionar his­tórico. Renovar métodos, hombres y propuestas, para nosotros equivale también a una efectiva recu­peración de nuestras mejores tradiciones, ape­lando a la vocación transformadora de sus diri­gentes, militantes y activistas. Reivindicamos, entonces, un camino para que el peronismo no sea una fuerza de protesta ciega y balcanizada y se construya como una oposición de propues­ta, exigente en el cumplimiento de un proyecto nacional. Junto con ello ratificamos nuestra convicción que para transformar la actual democracia for­mal y retórica en una democracia real, partici-pativa y plena de justicia social, la clase traba­jadora debe actuar como vertebradora de la Unidad Nacional para la liberación, por ser el único garante de triunfo en la lucha contra la dependencia.

B. Los Sindicatos y Agrupaciones Gremiales del Peronismo Renovador La identidad político-gremial del Movimiento

Obrero enrolado en ©I Peronismo Renovador, está representado en los lineamientos de la Co­misión Nacional de los 25. Definimos a los Sin­dicatos y Agrupaciones Gremiales Renovadores, como un instrumento imprescindible para la democratización y fortalecimiento de los gre­mios en su rol de defensa de los trabajadores. Como una herramienta para generar y canalizar la participación de los trabajadores peronistas en nuestro movimiento y en la indelegable tarea de dotarlo de una conducción representativa, e inclaudicable en la reafirmación de sus ban­deras por la Soberanía Política, la Independen­cia Económica y la Justicia Social. La recreación y revitalización do la acción sindi­cal por la renovación peronista debe promover la discusión sobre la naturaleza de la sociedad en la que los trabajadores desean vivir, junto con la defensa, consolidación y desarrollo de un Estado productor, soberano y autónomo como principal dique de contención a los pro­yectos de penetración y dependencia econó­mica.

Desde esta perspectiva asumimos el compromi­so de llenar el vacío polít ico, doctrinario e ideo­lógico con una presencia permanente en fabri­car, oficinas y comercios tanto del área privada como estatal, con respuestas a los problemas de­rivados de la política hambreadora que surge de la aplicación de los planes económicos del F.M.I. y sus exigencias de entrega. Los Sindicatos y Agrupaciones Gremiales de la Renovación Peronista, no constituyen una al­ternativa a las estructuras organizativos del Mo­vimiento Obrero. Son una instancia de partici­pación en la vida efectiva de los mismos, para el desarrollo de una auténtica formación y ca­pacitación gremial, para la defensa de los traba­jadores y para la reconstrucción política del Movimiento Obrero.

C. El Movimiento Obrero Reivindicamos la Unidad del Movimiento Obre­ro y los Trabajadores Argentinos en la C.G.T. y su proyección en la Unidad de los Trabajado­res del continente, tal como nos lo enseñara Pe­rón con la creación del Ada, como un camino válido para la construcción de la Patria Grande con la que soñaron nuestros prohombres. Defendemos, del mismo modo, el Programa de 26 puntos de la C.G.T,, subrayando la naciona­lización de la infraestructura básica de la Na­ción, la reactivación del aparato productivo, la defensa del salario y las condiciones de vida y la moratoria de la pretendida deuda externa que actúa como condicionante de la actual crisis. Con el mismo espíritu reivindicamos el Congre­so de la Unidad Nacional, propuesto por nues­tra Central Obrera para romper el aislamiento social y político en que se encuentran actual­mente los trabajadores y sentar las bases con las que sólo es posible sostener el Proyecto de la Liberación Nacional,

D. Tamas concretos 1) Reivindicamos la plena vigencia de los Dere­chos Humanos, el irrestricto respeto a las liber­tades personales, políticas y sindicales; pero también reclamamos que los derechos humanos se expresen en los derechos sociales; como el Derecho al trabajo, a la plena ocupación, al jus­to salario y a la distribución de los bienes con criterios de estricta solidaridad social.

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2) Reclamamos, la necesidad de fortalecer la oposición del Movimiento Obrero a la política de privatizaciones y desnacionalizaciones de los sectores claves de nuestra economía, hoy en manos del estado, se les quiere entregar como parte de "pago" de la deuda externa. Política da desvastación de nuestra soberanía que apare­ce disfrazada como un intento de "moderniza­ción". 3) Reivindicamos, como de absoluta actualidad el proyecto del último gobierno constitucional del peronismo aprobado por la ley sobre la crea­ción del Instituto Nacional de las Remuneracio­nes, la Productividad y la Participación (INA-REPROPA), así como los proyectos de coges-tíón en las empresas del estado. Estos instru­mentos están concebidos para garantizar la par­ticipación de los trabajadores en el diseño de las políticas económicas sectoriales, con una justa distribución de la riqueza y los beneficios generados por la actividad económica.

4) Reclamamos el respeto a los derechos do los trabajadores y sus organizaciones para mantener y desarrollar sus obras sociales; y apoyamos la propuesta de la C.G.T. en esta materia expresa­da a través del "Plan Azul y Blanco". 5) Expresamos nuestra profunda solidaridad con los trabajadores desocupados —que siguen siendo parte viva del Movimiento de los Traba­jadores-; con todos los gremios en conflicto y con los jubilados y pensionados que contribuye­ron a la construcción de nuestro país. Conde­namos asimismo de manera enérgica el intento oficial de subir los límites para lo edad jubilato-ria. 6) Repudiamos enérgicamente toda legislación remanente del proceso militar, la que provocó un espectacular retraso histórico en las condi­ciones de vida y de trabajo de la mayoría de los sectores populares —leyes estas— que hoy con­viven y hasta son utilizadas por el gobierno de­mocrático. De esta legislación devienen cotidia­namente despidos arbitrarios e injustos; imple-mentaciones sindicales que favorecen a las pa­tronales y las transnacionales; y la falta de ga­rantía y seguridad en los empleos a partir de la proliferación de las llamadas "agencias de em­pleo", intermediando en las relaciones de traba­jo por medio de "contratistas"; como así tam­bién la presencia creciente de puestos de tra­bajo "temporarios" que no resuelven la deso­cupación, y generan situaciones de inestabilidad que conllevan a manipulaciones aberrantes.

Esta señalización no agota todas nuestras pro­puestas, inquietudes y problemas; es simplemen­te la base de una discusión que queremos com­partir y enriquecer con las bases de nuestras agrupaciones y de manera amplia con todos los trabajadores para profundizar y realizar el pro­yecto de liberación nacional con el que estamos históricamente comprometidos.

Quilmas, 24 de mayo de 1986

POR LA MESA PROVISORIA DE COORDINACIÓN

Carlos Ayala (SAON); Carlos Godoy (Petrole­ros Privados), Víctor de Genaro (ATE).

ATE, Representantes de la Tercera Seccional Electoral; Unión Obrera Metalúrgica Secciona! Quilmes; SMATA, Seccionales Quilmas y Ave­llaneda; Sindicato de Maestranza Almirante Brown; FOETRA, Mesa Central Agrupación lis­ta Marrón Oeste y Sur; Gráficos, Lista Verde Zona Sur; APM, Lomas de Zamora; UOCRA, Agrupación Renovación Sindical 17 de Octu­bre; MUPAP, Mesa de Renovación Sindical Alte. Brown; Municipales, Agrupación 17 de Octubre de Berazategui; Alimentación, Agrupación Gre­mial La Matanza; UTA, Agrupación Nacional 12 de Junio; AATRA, Agrupación Gremial Alte. Brown; FOECYT, Agrupación Juan Ma­nuel de Rosas, Alte. Brown; UPSIP, Agrupación Juan Manuel de Rosas, Alte. Brown; Municipa­les, Agrupación 1o de Julio "Celeste y Blanca" do La Matanza; Papeleros, Agrupación Renova­dora Seccional La Matanza; Jaboneros, Agrupa­ción Renovadora Seccional La Matanza; Pana­deros, Agrupación Renovadora Seccional La Matanza; Docentes, Agrupación Renovadora Seccional La Matanza; CIVARA, Agrupación Renovadora Seccional La Matanza; UOM, Agru­pación Renovadora Seccional La Matanza.

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PUBLICACIONES PERIODÍSTICAS

2 de Junio de 1986

TIEMPO ARGENTINO

LOS 25 IMPULSAN LA CORRIENTE SINDICAL PARA LA RENOVACIÓN

Definiciones en temas claves y un cambio de método

El Movimiento Sindical Peronis­ta Renovador, conformado en Vi­lla Carlos Paz el último fin de se­mana, realizará durante el mes de junio dos reuniones nacionales "para definir la estructura de la conducción" y "seminarios re­gionales" para profundizar la dis­cusión de los temas planteados en aquel cónclave. La información fue recogida ayer por Tiempo de uno de los líderes de las corrientes, quien afirmó, además que "esta iniciativa no sig­nifica poner a la Comisión de los 25 en la congeladora sino poten­ciarla a través de la concreción de acuerdos políticos con todos los niveles de conducción de las orga­nizaciones de los trabajadores", Del congreso de Villa Carlos Paz participaron 912 dirigentes de dis­tintos niveles de conducción de casi un centenar de organizacio­nes. La comprobación pudo ha­cerse de una manera tan exacta porque la prensa tuvo acceso di­recto al padrón de los presentes, Pero esa no fue la única originali­dad de la reunión. También se vo­tó un reglamento de funciona­miento, que aseguraba un trata­miento escrupuloso de los temas y un respeto total a los oradores y —lo que resultó aun más nove­doso- se cumplió estrictamente. De todos modos, lo metodológi­co, si bien fue lo más notable de la asamblea, no fue lo más tras­cendente. Entre las conclusiones aprobadas, por ejemplo, está el pronunciamiento a favor de una "moratoria da los pagos de la deu­da externa", basado en la necesi­dad de "recuperar la economía nacional a través de un proyecto autónomo e independiente". También por primera vez en mu­cho tiempo un grupo de sindica­listas peronistas intentó una auto­crítica "al gobierno que sucedió al general Perón", indicando que "mientras los iluministras de las supuestas vanguardias revolucio­narias y los aventureros se proba­ban las ropas de nuestro líder, el pueblo trabajador seguía sufrien­do las consecuencias de un siste­ma injusto y esperando una revo­lución inconclusa".

Las definiciones avanzaron en otros temas tales como la relación con tas 62 Organizaciones: "Aquí comenzamos un nuevo camino, superador de la vieja práctica de los aparatos caducos, que sólo piensan en salvar a sus amigos an­tes que asumir el proyecto de la li­beración nacional", dijo Roberto García. Incluso, llegaron hasta afirmar que "no se deba excluir a ningún compañero de nuestra propuesta por su origen, sino que se debe convocar a todos los compañeros para que discutamos un proyecto político revolucionario". Durante las deliberaciones del con­greso, una de las principales ova­ciones la levantó la delegación de la Lista Verde de! Sindicato de Empleados de Comercio de la Ca­pital Federal que, liderada por Inés Di Ghiam, está intentando que se revea todo el proceso elec­toral en esa organización. El explícito apoyo dado por tos 25 a esa lista no es casual. Los lí­deres del MSPR ya piensan en la normalización de la CGT e ima­ginan que desde el gobierno existe la intención de influir sobre ese proceso.

Sin embargo, los líderes de la re­novación sindica! peronista con­fían más en el nuevo método alumbrado por ellos para los de­bates gremiales que en acuerdos electorales. En varios discursos durante los debates se escucharon críticas contra "falsos pluralis­mos" y el reclamo de "volver a convocar a la militancia peronista para defender a las organizaciones y a los intereses de los trabajadores desde la verdadera unidad, que es la defensa de la justicia social", según la definición del propio Jo­sé Rodríguez, secretario general del SMATA.

Lunes 2 de junio de 1986

CLARÍN

RENOVADORES VS. ORTODOXOS

Tampoco arrojaron luz las traba­das negociaciones que desde mar­zo realizan ubaldinistas y migue-listas para reorganizar las 62 Orga­nizaciones. En un plenario realizado el lunes en la UOCRA, los ubaldinistas de­cidieron apresurar esa demorada reestructuración ante Lorenzo Mi­guel, para el líder metalúrgico aún no recibió a los portadores de ese mandato, Pedro Goyeneche (tex­tiles), Alejo Farías (construcción)

y Rubén Pereira (Obras Sanita­rias). Los ubaldinistas sostienen que si fracasa esta nueva gestión podrían impulsar una autoconvocatoria del tres veces postergado plena­rio, "invitando a todos los gremios que deseen participar", según ex­plicó uno de sus principales diri­gentes. No ocultan su aspiración de reno­var la cúpula de )a entidad "en el plazo más breve posible y a través de una metodología democrática". Otros dirigentes, vinculados a Mi­guel, difundieron a mitad de se­mana un documento con menos referencias a la política que a la acción de la Iglesia, a la cual elo­giaron sin reservas, El texto que denuncia también un rechazo a no identificadas "ideologías foráneas", fue firma­do por una docena de dirigentes, aunque tres de ellos desmintieron luego haberlo hecho: el municipal Amadeo Genta, Pedro Zambelletti (pintura) y Andrés Mancuso (Luz y Fuerza),

Entre tanto, "los 25" parecen aprovechar políticamente la situa­ción, se reunieron durante dos días en Córdoba para lanzar una estruc­tura nacional e impulsar al taxista Roberto García como "cuarto" referente de la renovación pero­nista. "Los 25" desempolvaron su vieja denominación de Movimiento Sin­dical Peronista —al que añadieron el mote de renovador- para pro­clamar que sus diferencias con "las 62" son hoy antagónicas, 6s una forma rotunda de diferen­ciarse frente al combate político que acaba de abrir el Gobierno con la normalización de la CGT y ante el cual ya comenzó la acumu­lación sectorial de fuerzas.

Ricardo Roa

Viernes 30 de mayo de 1986

CLARÍN

CÓRDOBA: DELIBERAN GREMIOS RENOVADORES

Con la presencia de los máximos líderes de la renovación peronista -Antonio Cafiero, Carlos Grosso y Saúl Menem- será clausurado hoy en la ciudad de Villa Carlos Paz el primer plenario nacional de los sindicatos renovadores, que se

proponen hoy consagrar una nue­va estructura nacional, El congreso, al que asisten unos 900 sindicalistas de todo el país, fue inaugurado ayer por el líder de la comisión de "los 25" y diputado nacional Roberto García, quien tras reclamar al Gobierno "una ci­rugía a fondo en los organismos de seguridad, donde siguen deam­bulando agentes do la dictadura", sostuvo que "en esta reunión no hay roscas de dirigentes, porque los compañeros acreditados son representantes de gremios de todo el país, mezclados los del interior con los nacionales y compartien­do una identidad de criterio y de concepción doctrinaria". Los sindicalistas renovadores -en­tre quienes se encuentran represen­tantes de sindicatos provinciales adheridos a las 62 Organizacio­nes— analizan la situación nacio­nal, la del peronismo y la del mo­vimiento obrero y se proponen consagrar hoy una nueva estructu­ra nacional,

Uno de los asistentes, el secretario general del Sindicato Gráfico, Rai­mundo Ongaro, dijo: "El grupo de "los 25 " es, a mi entender, el grupo más avanzado que ha pro­ducido el sindicalismo argentino en este tiempo".

Buenos Aires, Viernes 30 de Mayo de 1986

LA RAZÓN

Reunión en Córdoba de 900 dirigentes en representación de 50 gremios

PLENARIO SINDICAL DEL PERONISMO RENOVADOR

Comenzó ayer a realizarse en la ciudad de Carlos Paz, Córdoba, el plenario nacional sindical del Pe­ronismo Renovador con la presi­dencia del diputado justicialísta Roberto García. Participan del encuentro más de 900 dirigentes que representan a medio contener da gremios.

Por Carlos Aznarez

"Queremos un acuerdo con los sectores políticos de la renovación pero no vamos a renunciar a la cuota de poder que le correspon­de a las trabajadores". Así sinteti­zó el diputado nacional Roberto García en su discurso inaugural, lo que será el aspecto más saliente -políticamente hablando- del primer día de sesión en el plenario

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nacional sindica! del Peronismo Renovador, reunido en la locali­dad cordobesa de Villa Carlos Paz. Las deliberaciones comenzaron a las 11.30 de ayer con la presencia de más de 900 dirigentes con man­dato, representando a medio cen­tenar de organizaciones gremiales. Al mismo asistieron los sindicatos enrolados en la Comisión Nacio­nal de tos 25 V algunos dirigentes que se definen como renovadores pero que no integraban esta estruc­tura gremial hasta el presente. Tam­bién participaron el gráfico Raimun­do Ongaro, Olga Hammar y otros miembros del secretariado de la Unión de Docentes Argentinos, así como algunos dirigentes del Sindicato de Petroleros de Mendo­za, estos últimos de las 62 Organi­zaciones.

La mesa del plenario fue presidida por el taxista Roberto García y contó con la presencia de Ricardo Pérez (camioneros); Víctor de Gennaro (ATE), José Luis Castillo (conductores navales), Armando Matarazzo (ferroviarios), Horacio Mujica (farmacia), Ángel Costa (tabaco), Víctor Mendaña (banca-rios) y el cordobés José Lumelo. "Si algo caracterizó a esta reunión fue el clima logrado a través de una impecable organización y so­bre todo, la posibilidad de expre­sarse y debatir libremente que tuvieron todos los participantes", dijo De Gennaro,

Roberto García puso de pie en va­rias ocasiones a los plenarístas del Teatro del Lago. Comenzó evocan­do los años difíciles de la "funda­ción" de los25, "aquellos momen­tos en que nos mirábamos entre nosotros y no sabíamos muy bien qué hacer. Muchos de nuestros mejores compañeros habían caído muertos o desaparecido, otros es­taban en la cárcel, o exiliados. En­tonces, como siempre, nos decidi­mos a enfrentar a la dictadura militar".

Luego García abandonó la evoca­ción de ese tiempo de incertidum-bre para el movimiento gremial y lanzó una severa autocrítica del peronismo actual. "En el 83, mientras esto partido liberal que es el radicalismo hablaba de paz, nosotros estábamos en la lucha pequeña, mezquina, perdiendo día a día el contacto con los tra­bajadores".

Empezó entonces a describir con el asentimiento unánime de los participantes del plenario, la línea que el Peronismo Renovador in­tentará llevar adelante de aquí en más. "Se terminó el internismo -d i j o - sabemos que hay compa­ñeros que quieren integrarse pero

tienen problemas con sus organi­zaciones, A ellos les decimos que vamos a construir esta instancia, con todos y para todos". La Ra­zón está en condiciones de adelan­tar que de esta reunión saldrá un nuevo nombre para la estructura gremial que hasta ahora represen­taban los 25: Movimiento Sindi­cal Peronista para la Renovación, García primero, y luego otros sin­dicalistas que participaron en el debate de las comisiones de tra­bajo, insistieron en que "el sec­tor gremial va a ocupar el lugar de privilegio que le corresponde en la renovación". Por la tarde, varias cornisones de trabajo contaron con gran parti­cipación en el debate y dieron for­ma a una serie de propuestas que incluyen "la situación nacional", "el movimiento obrero" y "el movimiento peronista". Hoy por la mañana las mismas serán de­batidas en el plenario y darán for­ma a un documento final. Luego hablarán Carlos Grosso y Carlos Menem. El cierre estará a cargo de Roberto García.

LA OPINIÓN DE TRES GREMIALISTAS

Tiene 58 años. Comenzó a militar en el peronismo desde 1954. Es sin duda el número uno de los 25 a pesar de no pertenecer a uno de los gremios denominados "gran­des", Roberto García del Sindica­to de Taxistas confesó a La Razón su satisfacción por haber podido llegar a "esta realidad" que hoy es el gremialismo renovador. Pero no tiene ganas de mirar mucho hacia atrás. "Para mí, las 62 Organiza­ciones ya no son un tema de dis­cusión. Eso es lo viejo, lo que las mismas bases obreras han decidi­do dar por terminado. Ahora, es el tiempo de un nuevo lenguaje, pero de seguir siempre fieles a las banderas del 45, de Perón v Evi­ta" .

Afirmó luego que "esta corriente gremial cada vez suma más adhe-rentes y no necesita de guardaes­paldas parque hablamos con los trabajadores frente a frente. No creemos en las roscas por arriba, ya que confiamos en el debate por abajo. Tampoco vamos a mendi­gar cargos sino que ocuparemos los que nos corresponden por de­recho de trabajo y sacrificio al ser­vicio del movimiento obrero". Por últ imo, explicó la necesidad de apuntalar a la CGT "para dar la lucha contra el gobierno radical y el Fondo Monetario Internacio­nal."

Francisco Gutiérrez, secretario ge­neral de la UOM de Quilmes, pi­dió enfáticamente que "este clima de debate abierto y franqueza pa­ra expresar nuestras ideas, pueda ser transmitido a todos los ámbi­tos de discusión del movimiento obrero". "No queremos ir más a un plenario - d i j o - para levantar la mano y aprobar todo a libro ce­rrado".

"No podemos dejar de evocar hoy esa manifestación de lucha que fue el Cordobazo", señaló el ca-mionero Ricardo Pérez,

C.A.

Jueves 29 de mayo de 1986

LA NACIÓN

PLENARIO SINDICAL DEL SECTOR RENOVADOR DEL JUSTICIALISMO

El sector sindical del peronismo renovador realizará hoy y mañana en Villa Carlos Paz, Córdoba, su primer plenario nacional, con el fin de sentar las bases sobre las cuales se estructurará orgánica­mente el ala gremial de esa corrien­te justicialista. Al término de las deliberaciones, además, se dará a conocer una de­claración pública y, según infor­maron los organizadores del en­cuentro, se han inscripto para par­ticipar del plenario cerca de un millar de delegados en representa­ción de organizaciones sindicales del orden nacional y provincial. La mayoría de esos delegados es­tán encuadrados en la Comisión de los 25, pero también participa­rán del encuentro dirigentes sin­dicales que adhieren al peronismo renovador y que en sus respecti­vos distritos integran las 62 Orga­nizaciones, como en el caso de Córdoba y Mendoza, Al cierre del plenario fueron invi­tados los tres conductores de la corriente renovadora peronista, Carlos Menem, Carlos Grosso y Antonio Cafiero.

Las deliberaciones serán abiertas por el diputado nacional Roberto García del gremio de los taxistas y uno de los principales líderes de la Comisión de los 25. El temario del plenario compren­de el análisis de la situación nacio­nal, del movimiento obrero ar­gentino y del Movimiento Nacio­nal Justicialista.

El diputado nacional Osvaldo Bor­da, del gremio del caucho, afirmó que la Comisión de los 25, a la que pertenece, es una línea inter­na de las 62 Organizaciones, Acla­ró que "no estamos en contra de la estructura de las 62, sino que no compartimos con su conduc­ción". Consultado sobre si ese cuestionamiento a la conducción de las 62 la personalizaba en la figura de Lorenzo Miguel respon­dió: "Estoy hablando de la con­ducción en forma tota!, no perso­nalizo en el hombre",

Viernes 30 de mayo de 1983

LA NACIÓN

DELIBERA EN CÓRDOBA EL PLENARIO SINDICAL DEL PERONISMO RENOVADOR

Con la presencia de 875 delegados de todo el país y numerosos inte­grantes del consejo directivo de la CGT adheridos a la Comisión de los 25, inició ayer sus deliberacio­nes en la ciudad de Villa Carlos Paz el primer plenario sindical del peronismo renovador. El encuentro fue abierto por el di­putado Roberto García, del gre­mio de los conductores de taxis, quien aseguró que el lanzamiento del "Movimiento Sindical Peronis­ta Renovador" convertirá al sec­tor en "el soporte del movimiento obrero y de la CGT", García aseguró que "el concepto de renovación peronista le ofrece a la sociedad argentina una espe­ranza y una alternativa frente a la resignación" y subrayó que "la re­novación es un estado de concien­cia que va a la sociedad". Tras las palabras de apertura, los delegados, entre los que se encuen­tran numerosos dirigentes provin­ciales que en el orden local se en­cuadran dentro de las 62 Organi­zaciones, se integraron las distin­tas comisiones de trabajo que hoy emitirán pronunciamientos sobre temas referidas a la actualidad na­cional y del movimiento obrero. Numerosas delegaciones del inte­rior asistieron al encuentro con documentos que fueron someti­dos a la discusión que se desarro­lló con intensidad a lo largo de la jornada.

Para hoy se espera la presencia en Villa Carlos Paz de numerosos di­rigentes políticos del peronismo renovador entre los que figuran el diputado Carlos Grosso y los go-

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bernadores Carlos Menem, de La Rioja, y Rubén Marín, de La Pam­pa. Entre los sindicalistas presentes fi­guran Osvaldo Borda (caucho), Ricardo Pérez (camioneros), José Luis Castillo (conductores nava­les). Cayo Ayala (marítimos), Ho­racio Mugica (farmacia) y Raúl Ravitti (ferroviarios). En su mensaje, García historió la creación de la Comisión de los 25, desde 1979, y subrayó los principales ¡alones de "la lucha del movimiento obrero contra la dictadura militar". En torno de la interna partidaria, enfatizó que "se acabó la época de la rosca y de la pelea por el poder" y precisó que "ahora se trata de la peles para el poder", Tras cuestionar duramente a los sectores ortodoxos del justicialis-mo, el legislador aseguró que "no va a haber negociación; los proble­mas políticos del peronismo serán resueltos por el conjunto de los compañeros",

Sábado 31 de mayo de 1986

LA NACIÓN

GARCÍA EN LA CONDUCCIÓN DEL PJ RENOVADOR

El primer plenario nacional sindi­cal del Movimiento Sindical Reno­vador Peronista aprobó por unani­midad la designación del diputado y titular del Sindicato de Conduc­tores de Taxis, Roberto García, para que acompañe en la conduc­ción del sector a Carlos Menem, Carlos Grosso y Antonio Cafiero. La resolución fue adoptada ano­che en deliberaciones que se reali­zaron en Villa Carlos Paz, y que se convirtieron en reunión constitu­tiva de esa corriente sindical, fun­damentalmente impulsada por la Comisión de los 25. Durante las deliberaciones se con­sideró la posibilidad de erigirse en unas "62 paralelas", lo que mere­ció La opinión en contrario del fe­rroviario Raúl Ravitti, quien argu­mentó que "más allá de las críti­cas, las 62 sirven sí el movimiento obrero así lo decide".

Buenos Aires, Sábado 31 de Mayo de 1986

LA RAZÓN

FUE CONSTITUIDO EL MOVIMIENTO SINDICAL RENOVADOR PERONISTA

Por Carlos Aznárez

Con la reivindicación de la mora­toria frente al pago de la deuda externa "inmoral e ilegítima", una severa autocrítica del accio­nar del peronismo y la nominación del taxista Roberto García como "referente gremial en el Movimien­to Peronista Renovador" conclu­yó anoche en la localidad cordo­besa de Villa Carlos Paz el primer plenario nacional de esta tenden­cia sindical, Entre otras resolu­ciones se decidió constituir el Mo­vimiento Sindical Peronista Reno­vador (MSPR) que contendrá en sus filas al grupo de "Sos 25" y "a todos aquellos que levanten le re­novación en el campo gremial". Esta decisión lleva implícita lo a-pertura hacia otros dirigentes -fundamentalmente del interior-que siguen reivindicando la sigla de las 62 por todo lo que signifi­có históricamente, pero que renie­gan de la conducción nacional de ese organismo,

El consejo federal del MSPR esta­rá integrado por dos delegados de cada pronvincia y la mesa nacio­nal, por un representante de cada organización nacional que adhiere al proyecto. Ambos estamentos se reunirán el 1o de julio en Buenos Aires para designar la estructura orgánica de esa conducción. Sin barras ni bombos, con una inu­sitada puntualidad en el comienzo de las deliberaciones y con gran participación en el debate, los sin­dicalistas abordaron durante dos días temas de vigente actualidad. A la reunión asistieran todas las figuras importantes da los 25, ex­cepto el diputado Roberto Digón (debido a la interpelación al minis­tro Tróccoli en el Congreso) pero también hubo numerosos concu­rrentes del interior del país que destacaron con asombro la posibi­lidad de "participar abiertamente en un debate".

Otro detalle que llamó la atención de los cronistas gremiales fue que "lo más importante del plenario" ocurría en el mismo recinto y no como en otras ocasiones, en los pasillos u oficinas linderas. El de­talle de que los oradores fueran escuchados atentamente y que quienes discrepaban no recibieran

abucheos también representaron signos a destacar. Pero donde más se puso el acento de las dos jornadas fue en el deba­te de las comisiones y la elevación de propuestas para el documento final. La comisión que trató la si­tuación nacional, describió las consecuencias del endeudamiento externo y la necesidad de estable­cer "una propuesta económica al­ternativa desde el campo nacional y popular". Caracterizó al alfon-sinismo como "un nuevo tipo de mayoría política que no se afirma en el poder organizado de los sectores sociales, sino que es expresión del grado de desarticu­lación que hoy presentan las fuer­zas populares".

El grupo que abordó el tema del movimiento obrero tuvo como relator a Osvaldo Castelnuovo (FOETRA) y definió el apoyo irrestricto a la CGT y a la convo­catoria al Congreso de la Unidad Nacional. Exigió "democracia real con justicia social", la defen­sa irrestricta de los derechos hu­manos y la moratoria para la deu­da externa.

La comisión que analizó la situa­ción del movimiento peronista fue la que levantó la euforia de los ple-naristas. Su relator, Ricardo Ta­boada (FOETRA) puso el acento en la autocrítica - implacable-del peronismo. Definió la época posterior a la muerte de Perón co­mo "de sorda guerra ideológica entre los que se probaban sus ro­pas y los iluministas revoluciona­rios, En definitiva, nos ofrecimos al juego de las clases dominantes". Describió los "años terribles de la dictadura militar" y atacó severa­mente a "aquellos dirigentes gre­miales que claudicaron en el 76 y que llegaron a denunciar a sus pro­pios compañeros por programar medidas de fuerza contra Martí­nez de Hoz". Hablando de la ac­tualidad del peronismo marcó dos alternativas: "Un modelo cerrado, claudicante de la revolución que dice expresar, vaciado de ideolo­gía y proyecto; o una propuesta insertada en lo más profundo del debate que está dando la sociedad argentina, dispuesta a recuperar los ejes de convocatoria de la cau­sa popular y la hegemonía del mo­vimiento social".

En el cierre de las deliberaciones se leyó un mensaje de salutación de Saúl Ubaldini y luego hablaron los dirigentes políticos Carlos Grosso y José Manuel de la Sota,

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