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Foreword: Jose Carlos Sastre The Avar: Javier Ruiz de Aguirre The Andi: Javier Ruiz de Aguirre La salvaguardia de las Historia, memorias y olvidos: el Alzheimer como protagonista: Magdalena Garrido Dresde y la responsabilidad histórica: Igor Barrenetxea The Lusatian culture: Jose Carlos Sastre, Fiona Greene y Joanna Kacorzyk Nazis en el cine: creando un imaginario: Igor Barrenetxea Noticias MAGAZINE OF THE PEOPLES HERRIEN ALDIZKARIA Número 16. Año 2010 / 16. Issue Year 2010 lenguas: una causa cada vez más perseverante: Brigitte Perucca La justicia histórica y el exterminio armenio: Igor Barrenetxea

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Foreword: Jose Carlos Sastre The Avar : Javier Ruiz de Aguirre The Andi: Javier Ruiz de Aguirre La salvaguardia de las

H istor ia , memorias y o lv idos: e l A lzheimer como protagonista:Magdalena Garrido Dresde y la responsabilidad histórica: Igor Barrenetxea The Lusatian culture: Jose Carlos Sastre, Fiona Greene y Joanna Kacorzyk Nazis en el cine: creando un imaginario: Igor Barrenetxea Noticias

MAGAZINE OF THE PEOPLESH E R R I E N A L D I Z K A R I A

Número 16. Año 2010 / 16. Issue Year 2010

lenguas: una causa cada vez más perseverante: Brigitte Perucca La justicia histórica y el exterminio armenio: Igor Barrenetxea

EDITORIAL EDITORIAL

ARCHAEOLOGY AND THE CHALLENGES OF THE FUTURE

News stories are breaking every day about the worldwide crisis that is affecting many sectors of society, with widespread

job losses and corporate shutdowns. The world of archaeology and culture has also been hit by these problems: subsidies for archaeolo-

gical research and culture are being reduced, which is sure to have

a negative impact on pro-gress in research and on

knowledge of societies about themselves.

On the one hand many archaeo-logical research projects which have hitherto been conduc-ted regularly are being placed in jeo-pardy. As the subsidies pre-

viously provided are cut back or

dry up completely, specialists are be-

ing forced to cancel research projects altoge-

ther or at least to cut short their field-work campaigns. On

the other hand, the standard of re-search is also affected by reductions in

the size of research groups, analysis of materials recovered at digs, quality of equipment and the

amount of data obtained. All this has a knock-on effect on results, which can only be seen in part.

This is not the healthiest environment in which to pro-mote scientific investigation into the history of our peoples and societies, as advocated in Europe.

However, within this general climate of pessimism there are still brave, risky initiatives being develo-ped by young people in different activities of culture and archaeology which are opening up new paths of research that may prevent their being halted by the crisis. Archaeology Congresses are being organised for researchers who are working to ensure that not everything is barren in these uncertain circumstances by promoting the sharing of experiences, data and in-formation for the reconstruction of history.

LA ARQUEOLOGÍA Y LOS RETOS DEL FUTURO

Actualmente nos encontramos a diario noticias so-bre la crisis mundial que afecta a numerosos sec-tores de la sociedad, con grandes despidos y

cierres de empresas. El mundo de la arqueología y la cultura no son ajenos a estos problemas. De tal modo que se están reduciendo las subvenciones dedicadas a la investigación arqueológi-ca y la cultura, lo cual indudable-mente repercute de una ma-nera negativa en el avance de estas investigaciones. Y al conocimiento que tienen las sociedades de sí mismas.

Por un lado, se está viendo pe-ligrar muchas investigaciones arqueológicas que venían de-sarrol lándose periódicamente, y que al verse privadas de las subvenciones que recibían o al ver re-ducidas las mismas, los profesionales no están teniendo más remedio que cancelar los diferentes proyec-tos de investigaciones, o en el me-jor de los casos, ir reduciendo el periodo habitual de trabajo. Por otra parte, también se pone en riesgo la calidad las mismas, ya que se redu-ce el grupo participante, los análisis de los materiales recuperados en las excavaciones, la calidad del equipo material, y de los datos que se obtienen, lo cual redunda en los resultados, que sólo se pueden ver parcialmente.

No es este el panorama más saludable para potenciar las labores científicas sobre la historia de nuestros pueblos y sociedades, tal y como se aboga desde Europa.

Sin embargo, dentro de este clima de pesimismo nos en-contramos con valientes y arriesgadas iniciativas de jóvenes que están desarrollando diferentes actividades culturales y arqueológicas, que abren nuevas vías a la investigación y que impiden que la crisis las paralice. De esta manera se están organizando congresos sobre arqueología destinados a in-vestigadores que pretenden que este panorama tan incierto no sea yermo, impulsando así el intercambio de experiencias, datos e información para la reconstrucción de la Historia.

Institute for the Europe of the Peoples, Basque Foundation

There are digs currently under way under the direction of young university students who are dodging the eco-nomic crisis by seeking support from local banks and businesses, which are realising that this work may be positive and beneficial for their local areas.

Just as important is the co-operation between research projects and local organisations such as municipal councils, associations, foundations, etc, which is desig-ned to get such organisations involved in archaeological research, and thus extend awareness of the importance of local archaeological and cultural heritage.

These projects seek, first and foremost, to promote the sites that they are investigating, so as to achieve a close connection between local people and their he-ritage. Their efforts are beginning to bear fruit. New technologies have a fundamental role to play in this research, because digital outlets such as websites and blogs provide a quick, easy way of publicising project results. Social networks such as Facebook are another quick, convenient way of reporting results that can rea-ch thousands of people easily and at very little cost.

In conclusion, at times of economic crisis such as the present, even though many academic institutions are suspending research projects and public authorities are cancelling subsidies, new projects are also emerging which use ingenuity to make up for this lack of insti-tutional interest as they strive to ensure that advan-ces in scientific knowledge are not slowed even though less resources are available than previously (and it is not as if they have ever been precisely abundant).

In spite of everything, the new generation of resear-chers are producing serious, conscientious work thanks to generous assistance from local bodies seeking to promote the sites investigated and prevent them from being abandoned. We must not forget that it is the way in which we look at our past that defines the path that we take towards our future.

José Carlos Sastre Blanco Chairman of the Zamoraprotohistórica Scientific and Cultural Association

Hay excavaciones dirigidas, actualmente, por jóvenes uni-versitarios, que están sabiendo esquivar estos momentos de crisis económica, apoyándose para ello en diferentes entidades bancarias de índole local, así como empresas locales, que están percatándose de los beneficios de su labor que repercuten positivamente en la región donde se producen.

Igualmente importante es la colaboración de estos proyec-tos de investigación con las diferentes entidades locales, ayuntamientos, asociaciones, fundaciones, etc.; para con-seguir que se involucren en estas investigaciones arqueo-lógicas y, de esta manera, conseguir extender a una región la importancia del patrimonio arqueológico y cultural que se encuentra en su territorio.

Este tipo de proyectos está buscando, ante todo, una pro-moción de los yacimientos que se investigan y de este modo lograr una perfecta conexión entre la población local y el patrimonio que poseen en sus territorios. Por el momento, este tipo de proyectos está dando sus frutos. Asimismo, la utilización de las nuevas tecnologías supone un aspecto fundamental dentro de estas investigaciones, ya que gracias a diferentes plataformas digitales como paginas web o blogs se difunden rápida y sencillamente muchos de los resultados que este tipo de proyectos llevan a cabo. Igualmente, la utilización de las diferentes redes sociales, como facebook, permite una rápida y cómoda di-fusión de estos resultados, que llegan a miles de personas de manera muy sencilla y a un coste muy bajo.

En conclusión, podemos afirmar que en momentos de cri-sis económica, como los que vivimos, mientras que desde muchas instituciones académicas se están suspendiendo proyectos de investigación y cancelando subvenciones por parte de las administraciones, surgen nuevos proyectos en los que se está supliendo la falta de interés institucional por el ingenio. Con el fin de que los avances que se están dando en el saber científico, aún con menos medios que antes (y tampoco es que se nadara en la abundancia con anterioridad), no se vea ralentizado.

Esta nueva generación de investigadores, a pesar de todo, está llevando a cabo trabajos muy serios y concienzudos, gracias a una generosa apuesta por entidades locales, con el objetivo de potenciar y promocionar los yacimientos que se están investigando, con el fin de que no caigan en el abandono. No debemos olvidar que nuestro acerca-miento al pasado es lo que define el modo en el que nos adentramos en la senda de nuestro devenir.

Jose Carlos Sastre Blanco Presidente de la Asociación Científico-Cultural Zamoraprotohistórica

Number of speakersAvar is spoken by around 551,000 people in the south of the Republic of Dagestan and along the banks of the Terek and the Sulak, i.e. 26.3% of the total population. Counting those in other countries, there are around 602,000 speakers in all.

Language disseminationEUROPE: Azerbaijan, Georgia, Ukraine, Kazakhstan. ASIA: Kyrgyzstan, Uzbekistan, Turkmenistan.

DialectsThere are 4 mutually unintelligible dialects and eight main sub-dialects, so Avar speakers have difficulty un-derstanding each other. The dialects are Kunzakh in the north, Ankukh in the south and Batlukh and Char in intermediate areas; the sub-dialects are Keleb, Bakadin, Untib, Shulanin, Kakhib, Hid, Andalal-Gkhdatl and Ka-rakh. The northern Kunzakh dialect is used as a lingua franca among Avar-Andi-Dido group speakers.

Recent HistoryFor reasons concerned with Islamic propaganda, Avar has been written in modified Arabic characters since the late 18th century.

Up to 1928, Arabic writing was the main cultural vehicle for the language. Since 1939, following a brief experi-ment with Latin characters, Avar has used Cyrillic letters with the addition of special characters after some con-sonants to mark their ejective articulation. At that time Russian became the only language taught in school, and between 1960 and 1970 schooling in Avar was entirely prohibited.

The first major writers in the language date from the late 19th century. Apart from folk literature passed down

Instituto Europa de los Pueblos, Fundación Vasca

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THE AVAR

PEOPLE

The Avars, or as they call themselves the Maarulal, are the largest ethnic group in the republic of Dagestan. They live mainly in the north eastern Caucasus on the western shores of the Caspian Sea, though there are also Avars in northern Azerbaijan and in Turkey. Their numbers in the year 2000 were put at 538,600. 501,000 of them in Dagestan, 15,000 in Azerbaijan and the rest scattered through Chechnya, Ingushetia, Turkey and Central Asia.

“Avars” is a broad term covering fifteen different ethnic sub-groups in the republic of Dagestan.

HABITAT

The homeland of the Avars measures 1,507 sq. km. Up to 1834 the capital was Khunzakh, though it was later mo-ved to Khoruzakh, where an independent khanate was set up. Their control of the valleys, rivers and central plateau enabled the Avars to dominate the mountain peoples.

The Avars of Azerbaijan formerly lived in the districts of Belokany and Zakataly in the extreme north of the repu-blic, but later moved south in search of better grazing for their flocks. Eventually, the formed free communities within Azerbaijan.

LANGUAGE

Genetic classificationCaucasian family, North Caucasian branch, Nakh-Dages-tani or North-eastern group, Avar-Andi-Dido subgroup.

(1) (4)

(3)

(2)

(1) Flag of Avar. (2) Central Asia c. 500 CE, showing possible homelands of the Avars. (3) Old Avarian cross with Avarian inscription in the old Georgian alphabet.

Institute for the Europe of the Peoples, Basque Foundation

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orally there is also a more educated literature, the main exponents of which are Makhmud iz Kakhabroso (1873-1919) and Gamzat Tsadasa (1877-1951). In the latter half of the 20th century the leading literary figure was the great poet Rasul G. Gamzatov (1923-2003), who wrote thousands of poems and became immensely popular throughout Russia.

Language CharacteristicsAvar has four vowels and a wealth of consonants: 44 di-fferent phonemes have been described. Nouns are mar-ked for number and case and grouped into three declen-sions: nouns referring to men, nouns referring to women and nouns referring to animals or objects. However, the affixes that distinguish the three declensions do not appear in the noun itself but are prefixed to verbs and suffixed to adjectives. Pronouns are declined like nouns and are highly complex, especially the demonstratives, which distinguish between three degrees of distance in space but also indicate whether the speaker is talking about something higher or lower than his/her current position.

There are transitive and intransitive verbs. These main classes are then subdivided into affective or pseudo-transitive verbs, with subjects in the dative case, and ver-bs of perception, whose subject is in the locative. Four modes are distinguished: indicative, imperative, condi-tional and interrogative. The indicative mode has three tenses: aorist, past and future.

The usual syntax in ergative constructions is subject-object-verb.

Avar TodayAvar is one of the national languages of the Republic of Dagestan.

The Avar people are bilingual in Russian. Education in Avar is given in the first two years of school, except in the cities.

The newspaper Khakikat (“Truth”) and several magazi-nes are published in Avar, as are some books. There is a highly developed literature available in a literary langua-ge known as Bolmata (“Language of the People”), which is based on the northern Kunzakh dialect.

RELIGION

From the 5th century to the 12th Greek Orthodoxy was widespread among the Avars, but from the 13th century onwards the Sunni Moslem faith came to dominate. The Sufi mystic orders arrived in the region in the 19th cen-tury, and are currently organised in a patriarchal system which seeks to reaffirm local traditions and cultures. The-re are also numerous Islamic schools, and Islam has been regaining ground among the Avars since the fall of the Soviet Union.

Avar fighter.

Old Avarian popular symbols in stone and felt depicting Eden’s rivers.

Avar woman in the village of Tivi, Georgia.

Instituto Europa de los Pueblos, Fundación Vasca

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HISTORY

6th century: One of the hordes of Huns who invaded the lower Danube was called the Avars, and some of them are thought to have established themselves in what is now Dagestan.8th century: Avar tradition holds that the region is inva-ded by the Arabs, who introduce Islam.13th century: Invasion by the Mongols.14th century: Independent principalities, with the Kha-nate of Avaria chief among them, begin to split from the Golden Horde.17th - 18th centuries: Khanate of Avaria grows strong and reaches the height of its power, though it is troubled by internal tribal strife.1803: Russia takes advantage of tribal strife to establish a protectorate over the khanate of Avaria.1821: Rebellion of the Avars against Russia, which res-ponds by abolishing the protectorate and taking direct control.1834: Avars rebel again under Imam Shamil in protest at immigration by Russian colonists funded by the go-vernment. Dagestan declares independence and imposes Islamic law.1858: Shamil rebellion fails, but hate for all things Rus-sian is instilled into the Avars.1859: Avaria finally annexed by Russian Empire, though a significant degree of autonomy is maintained.1864: Russia changes the status of Avaria from a khana-te to a district.1920: Establishment of the Autonomous Republic of the Mountain Peoples, with Arabic as its official language.1921: Establishment of the Autonomous Soviet Socia-list Republic of Dagestan as an ethnic subdivision of the great Russian Republic.1925-30: Soviet government imprisons and executes

several local religious leaders in an attempt to wipe out Islam.1960: Government in Moscow bans the teaching of Avar.

Continual attempts at “Russification”, the persecution of Islam, forced collectivisation and general oppression have served to consolidate the ethnic identity of the Avars and instil in them a hatred of the Russians.

CULTURE AND SOCIETY

The Avars believe strongly in family values. The basic unit of their society is the village community, which is gover-ned by a people’s assembly and by a council of elders. Many villages stand on mountain sides. Houses are built with two or three storeys, mainly of stone, and cattle are sometimes stabled on the lower floor.

The division of labour in Avar society is clear and shows no sign of changing: men do the harder work while wo-men handle domestic chores.

Avars marry at around 15 years old. The interest of pa-rents play an essential role in the choice of a spouse, but personal preferences are respected. Formally, only the husband has the right to divorce, but in practice a ma-rriage may be dissolved by either partner.

The traditional dress of the Avars is similar to that of other European peoples, but includes a felt cape and padded top coat. The women wear special head-dresses known as chikhtas. Many Avars, especially in Azerbaijan, now wear western clothing.

Javier Ruiz de Aguirre

Institute for the Europe of the Peoples, Basque Foundation

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LANGUAGE

Genetic classificationCaucasian family, North Caucasian branch, Nakh-Dagestani or North-eastern group, Avar-Andi-Dido subgroup.

Number of speakersAndi is spoken by around 11,000 people in the south west of the Republic of Dagestan, i.e. 0.5% of the total population.

Like other very small linguistic groups, there is no cen-sus for Andi speakers: they are included in other cate-gories depending on what local language they learn at school and use as their main language of literature.

Sometimes there is not even a local eponym for a par-ticular language community, so to identify themselves precisely speakers refer to themselves as natives of a particular aul or village.

Language dissemination: regionsSpoken in the Dagestani district of Botlikh, in the vi-llages (auls) of Andi, Gagatli, Gunkho, Ashali, Rikva-ni, Chankho, Zilo, Munib and Kvankhidatl. The largest of these are Andi and Gagatli, which have over 1000 households.

DialectsThere are two widely differing dialects (High Andi and Low Andi) and seven sub-dialects. High Andi includes the Andi, Chankho, Rikvani, Gagatli and Zilo sub-dia-lects, while Low Andi is more homogenous and inclu-des the sub-dialects Munib and Kvankhidatl. There are

THE ANDI

PEOPLE

The Andis call themselves Khivannal. Their largest town is Khiani, also known as Andi. They are domi-nated by the Avars, a larger group to their north and south-east who control the mountains of Dagestan and the central plateau. The Andi comprise eight sub-groups, of which this is the largest. In the 1926 census their number was recorded as 7,681 (though they were considered as Avars), and in 2000 it was estimated at 10,500. The population has remained practically stable for centuries. Until the 1930’s they were considered by the Soviet government as a distinct ethnic group, but were later classed as part of the Avars.

HABITAT

Their habitat measures 3,588 sq. km. They live in nine villages in the north western mountain region of Dagestan, the largest of which are Andi and Gagatl, which have around a thousand houses. There are also scattered Andis in other villages.

The area lies in the middle reaches of the Andi-Koisu river basin, surrounded by the Andiyskiy mountains, a spur of the Caucasus range which separates Dagestan from Chechnya.

The nine villages belong to the administrative district of Botlikh. The surrounding peoples are the Avars to the north and south-east, the Karata to the south east, the Bagvalal to the south, the Godoberi to the west and the Botlikh to the north west.

Dagestan Republic.

Instituto Europa de los Pueblos, Fundación Vasca

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a few clearly defined differences between the speech of women and that of men.

The language is so dialectally fragmented that many scholars prefer to refer in the plural to “Andi langua-ges”, as each dialect has its own different phonetic characteristics. The generic name Andi actually refers to a group of similar dialects.

Recent HistoryThe Andi are bilingual in Avar as a result of their his-torical and economic dependence. The two languages are closely related, so there are many Avar loan words in Andi.

There has been very little research into the language. The first monograph was written in 1903 by Adolf Dirr (1867-1930), based on documents compiled in the vi-llage of Andi. It was also studied by Jakub G. Suleyma-nov (1.925-1.997).

Up to the 1930s the Andi were officially considered as a separate ethnic group with their own language, but between 1930 and 1940 they were, like many other ethnic groups in the North Caucasus region, classed by the Soviets as part of the Avar.

When Ilya I. Tsertsvadze (1919-1994) wrote his Andi grammar (in Georgian) in 1965, he estimated that the-re were 9000 speakers.

Language CharacteristicsPhonologically and morphologically the Andi and Avar Caucasian variants are very similar, to the point where some Russian ethnographers hold that the Andi people are a subgroup split from the Avar.

Nouns are divided into five nominal classes that dis-

tinguish between singular and plural and are declined in four main cases: absolute, ergative, genitive and dative, though some suffixes may also indicate other circumstances of position.

Verbs are conjugated by nominal classes rather than grammatical person, by mode (indicative, subjunctive, imperative, conditional) and by time (past, present, fu-ture and aorist). Andi TodayAndi has no written form. In its place, Avar and Rus-sian are used in oral and cultural transmission. Russian is taught compulsorily at primary and secondary school level. Since Avar and Andi are so closely linked, the latter has incorporated many loan words from the former, and its lexicon has recently also been influenced by Russian.

The language is slipping towards extinction and being displaced by Avar.

RELIGION

Sunni Moslem. A particular feature of the history of this region is the spread of two different religions along the Andi-Kousi between the 9th and 12th centu-ries: Islam from the south, where it was introduced by the Arabs who invaded the region in the 8th century, and Christianity from the north, where it was spread by the rulers of Georgia and Kakhetia. Christianity lost the battle, and was put down when the Tatar Tamarla-ne conquered the area in the 14th century and finally established Islam as the predominant faith.

Along with Islam, the Andis also maintain animist be-liefs down to the present day.

Dagestan people.

Institute for the Europe of the Peoples, Basque Foundation

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HISTORY

8th century: Foreign forces interested in Avaria (as they have remained to this day).12th – 13th centuries: Arrival of the Arabs, followed by the Tatar-Mongol hordes.14th – 17th centuries: Many Avars die at the hands of armies from Turkey and Persia.18th century: Russians become interested in the re-gion.19th century: Avaria conquered by the Russians.1806: Andi territory officially incorporated into Rus-sia.1870-79: Colonialist policies with centralised power.1917: Bolsheviks oppose Andi nationalist and religious movements (the former related to the independence of the Avars and Georgians and the second with the Pan-Islamic movement).1918: Conflict resulting from unification of north west Avaria with the Autonomous Republic of the Mountain Peoples, founded in 1917.1920: Russians take power in Dagestan.1920-21: Offensive by Soviet troops.1930: Anti-Soviet uprising centred on the Andi-Dido villages as a result of collectivisation enables Russian authorities to eradicate last opposition figures in Andi society.1930-39: Destruction and physical hostility among the Andi people.

CULTURE AND SOCIETY

The Andis live on farms, where they raise livestock. They are also renowned as skilled workers of gold and other metals. Around half emigrated to the lowland areas of Dagestan to work on collective farms or in industry.

Traditional Andi villages were made up of compact buildings on mountain tops. Each village had an area of land for its own use. Land delimitations were clearly marked and greatly respected. Villages were divided into districts, with a central square and mosque for Friday religious rites.

The houses of wealthy Andis were built with separate guest rooms. Inside they featured central columns and large fireplaces, decorated with clay ornaments.

The Andis married between 15 and 17 years old. They were monogamous, though polygamy was not for-bidden. Marriage-makers negotiated with spouses, but no bride-price was paid. Wedding ceremonies could last up to three days, and were sometimes accompa-nied by competitions of horsemanship.

Javier Ruiz de Aguirre

Dagestan Republic folklore.

Instituto Europa de los Pueblos, Fundación Vasca

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LA SALVAGUARDIA DE LAS LENGUAS:UNA CAUSA CADA VEZ MÁS PERSEVERANTE.

¿Cuántas lenguas mueren cada año de unas 6.800 catalogadas en el mundo? Si se toma la estimación comúnmente

transmitida por los lingüistas, una lengua desapa-recería cada dos semanas … Es decir, 240 lenguas en diez años. El Etnólogo “ha suprimido alrededor de 166 lenguas en su decimosexta edición”, pre-cisa Paul Lewis, lingüista y editor de esta obra de referencia. Según el Atlas de las lenguas en peli-gro, realizado por la UNESCO, 229 lenguas habrían desaparecido en el espacio de dos generaciones. Menos exhaustiva que El Etnólogo, la Linguist list, una base de datos creada por universitarios ameri-canos, informa sobre 573 lenguas extintas. Tantas evaluaciones inciertas establecidas sobre un nú-mero de lenguas se presta ella misma a discusión. Algunos lingüistas sospechan, también El Etnólogo, de sobrevalorar el número de lenguas vivas. Todos concuerdan sin embargo en un punto: la diversi-dad lingüística está amenazada a corto plazo. Unas 3.000 lenguas, sobre las 6.800 catalogadas por El Etnólogo, podrían desaparecer en el curso del siglo XXI. Desde hace algunos años, un sentimiento de urgencia parece por otra parte haberse adueñado de los investigadores, cada vez más implicados en proyectos de salvaguardia y de revitalización de las lenguas.

El tema es tanto más candente que la gran mayoría de estas 3.000 lenguas son únicamente orales y no disponen pues ni de diccionario ni de gramática. Como en el caso de la lengua bo, la muerte del último hablante acarrea la muerte de la lengua misma.

“MUESTRAS”

“La vitalidad de las lenguas sólo está realmente en el corazón de las preocupaciones de los lingüistas des-de comienzos de los años 1990”, indica Paul Lewis. Varios proyectos de carácter universitario se unen también para mantener la memoria de las lenguas. La Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres ha incorporado uno de los primeros estudios dedicados a las lenguas en peligro. La misma gestión en Alemania donde un programa sobre las lenguas amenazadas, financiado por la Fun-dación Volkswagen, se inició en el año 2000. Apoya-do igualmente por una fundación, el Rosetta Project, con base en California, aspira a coleccionar “mues-tras” de lenguas de las que algunas ni siquiera tienen un millar de hablantes. En Francia, el Laboratorio de dinámica de la lengua de la Universidad de Lyon-II se ha implicado, desde mediados de los años 1990, en “la documentación” de las lenguas amenazadas.

La “subida al poder” de temas acerca del medio am-biente y de la salvaguardia de la biodiversidad no son sin duda extraños a este entusiasmo. “Está tratando constatar hasta que punto los mapas de la biodiversi-dad lingüística se superponen a la de la biodiversidad de la fauna y flora”, señala Rozenn Milin, historiador en el origen del programa Sorosoro, apoyado por la Fundación Chirac, que también recientemente se ha puesto en marcha contra reloj en este curso para la supervivencia de las lenguas más amenazadas.

El proyecto pionero de Sorosoro (un término ar-tificial en la lengua araki, que sólo es hablada en Vanuatu por ocho personas, significando “soplo,

Institute for the Europe of the Peoples, Basque Foundation

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palabra, lengua”) es la creación de una “enciclope-dia numérica de las lenguas”. La idea es completar la documentación académica sobre las lenguas en archivos sonoros y visuales. Equipos con experiencia acompañan a los universitarios sobre el terreno, So-rosoro se asocia a los laboratorios.

Con 2.000 lenguas, África representa un terreno de exploración extraordinario para los investigadores. Un equipo de Sorosoro se prepara para acompañar al equipo de senegaleses, cuyo proyecto, que se ex-tenderá por cuatro años, aspira a “intentar cubrir la descripción de un máximo de lenguas no descritas de Senegal”, precisa Stéphane Robert, director de investigación en el laboratorio Lenguaje, Lenguas y Cultura de África negra del CNRS (Centro Nacional de Investigación Científica).

Esta amplia movilización que aspira a proteger el patrimonio lingüístico mundial puede parecer pa-radójica, a la hora en que las iniciativas en favor del multilingüismo sufren restricciones presupues-tarias. Brigitte PeruccaTraducido por F. Javier Ruiz de Aguirre

Torre de Babel.

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HISTORICAL JUSTICE AND THE ARMENIAN EXTERMINATION.LA JUSTICIA HISTÓRICA Y EL EXTERMINIO ARMENIO.

Nearly a hundred years have now passed since the dramatic events that left an indelible mark on Armenian history. Between 1915 and 1918, in

the midst of the First World War, the Turks implemented a policy of deportation, torture, rape and murder that has yet to be recognised by the Turkish state. The tragedy continued in the 1920s, when expulsions resumed in a spiral of violence. At the time, much of Armenia formed part of the Ottoman Empire. Ethnocentric Turkish na-tionalism, headed first by the Committee of Union and Progress (CUP) popularly known as the “Young Turks” and later by the nationalists, in the midst of a social upheaval, led to one of the most brutal exterminatory processes of the modern period. It stands as an impor-tant lesson for our times that needs to be taken when examining the need to promote coexistence between different peoples and cultures, in an increasingly glo-balised world witnessing major outbreaks of racism and violence over ethnic and religious issues.

We need to remember that the past explains the unre-solved issues of the present. And although people often think that outbreaks of violence are spontaneous or the result of chance, their roots can be traced back to that past. Estimates of the number of Armenians killed in this terrible process of ethnic cleaning vary, but around one and a half million are believed to have died out of a population of three million. Those who were not ki-lled directly died from disease or starvation when they were banished into the desert. Others who managed to escape became refugees, some managing to survive in Russia.

During the Great War when the Ottoman Empire fought on the Axis side, Turkish advances in the Russian Empire led to part of the Armenian Christian population falling

H an transcurrido casi cien años de los hechos que marcaron de forma dramática la historia de Armenia. Entre 1915 y 1918, en plena Pri-

mera Guerra Mundial, los turcos aplicaron una política de deportaciones, torturas, violaciones y asesinatos que, aún, no han sido reconocidos por el Estado turco. La tragedia continuó en los años 20 reanudándose las expulsiones y las víctimas en una espiral cruenta. Una buena parte de Armenia, por aquel entonces, formaba parte del Imperio Otomano. El nacionalismo etnicista turco, primero, encabezado por El Comité de Unión y Progreso (CUP) llamados popularmente como los “Jó-venes Turcos” y, más tarde, por los nacionalistas, en plena convulsión social, dieron lugar a uno de los pro-cesos de exterminio más brutales de esta época. Sin duda, actualmente, es un aprendizaje que hemos de tener en cuenta a la hora de valorar la necesidad que hay de impulsar la convivencia entre los pueblos y las distintas culturas, en un mundo cada vez más globali-zado en donde hay importantes conatos de racismo o violencia, por cuestiones étnicas o religiosas.

Hay que considerar que el pasado explica cuestiones irresueltas del presente, no lo olvidemos. Y aunque se suele pensar que los brotes de violencia son espontá-neos o casuales, sus raíces se hunden en ese ayer. Se manejan cifras, son estimaciones (a veces al alza, otras a la baja), de que cerca de un millón y medio de arme-nios murieron en este proceso de depuración deshu-manizada, de una población de tres millones. Los que no fueron asesinados directamente acabaron presos de enfermedades o de inanición, en su expulsión por el desierto. Otros que pudieron escapar tuvieron que su-frir las penalidades propias de los refugiados, pudiendo sobrevivir en Rusia, en algunos casos.

(1) Mapa de Armenia. (2) Bandera de Armenia. (3) Escudo de Armenia. (4) El reino de Armenia bajo Tigranes el Grande. (5) Haik (o Hayk) es el legendario patriarca fundador de la nación Armenia.

(2) (5)(4)

(3)

(1)

Institute for the Europe of the Peoples, Basque Foundation

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into Ottoman hands and many were killed in reaction to the frustrations of war and the hatred of an exacerba-ted nationalism. Although the violence was not entirely unexpected —there had been other outrages against the minority, at the end of the nineteenth century and above all, in 1909, when several thousand people were massacred in the province of Adana—the Armenian community in Turkey had generally prospered and lived in peace with its neighbours. The Turkish defeat against the Russians at Lake Van led to an Armenian uprising in the city of Van. An independent republic was pro-claimed that lasted until the Russian troops withdrew once more.

In this context, the Armenians perpetrated a massacre of Moslems in the city which gave Turkish radicals an excuse for their subsequent acts. Finally, the Armenians were blamed for Turkish defeats on the battlefield and it was decided that they were a threat to domestic se-curity. The government ordered them to be deported to Syria, around the city of Dayr az Zawa, offering them no protection whatsoever during their transport. The conditions under which they were expelled flew in the face of any notion of human rights. The population was forced into twenty-six concentration camps some of which were in reality death camps, where they were simply left to die.

Durante la Gran Guerra, el avance otomano en lo que constituía el Imperio zarista, con el que estaba en guerra como aliada de la Triple Entente, derivó en que parte de la población armenia (de tradición cristiana) cayese en manos otomanas, y se procedió a su asesi-nato debido, en parte, a las frustraciones de la guerra y al odio de un exacerbado nacionalismo. Aunque no fue un brote de violencia inesperado, hubo otros hitos anteriores en los que se cometieron tropelías contra esta minoría (finales del XIX pero, sobre todo, en 1909, la masacre en la provincia de Adana donde se asesinó a varios miles), en general, la comunidad armenia en Turquía había prosperado y convivido en paz. La de-rrota turca contra los rusos en el Lago Van, provocó un levantamiento armenio en la ciudad de Van. Y se proclamó una república independiente que duró hasta la retirada de las tropas rusas.

En este contexto, por desgracia, los armenios llevaron acabo una matanza de musulmanes de la ciudad que, si bien, no estaba justificada, sí ayudó a que los radica-les turcos lo tomaran como excusa para proceder a sus actos posteriores. Finalmente, ante los desastres en los frentes de batalla, se consideró que los armenios eran un peligro para la seguridad interna, culpándoles de las derrotas, y el Gobierno turco adoptó la terrible medida de deportarlos hacia Siria, entorno a la ciudad de Dayr az Zawr, sin ningún tipo de garantías durante el tras-lado. Las condiciones y los modos con los que proce-dieron a esta expulsión anularon toda consideración a los derechos humanos. Se concentró a la población en 26 campos de concentración que, en algunos casos, no

Los Estados Unidos aportaron una importante ayuda a los arme-nios durante el Genocidio Armenio. Este cartel para el Comité de Socorro en el Cercano Oriente proclama «ellos (los armenios entre otros) no morirán».

Ismail Enver, uno de los principales responsables del genocidio armenio dentro del gobierno turco.

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In this way, the historical Armenia was practically wiped out and its inhabitants expelled from most of their pla-ces of origin. Although there was an immediate interna-tional reaction to accounts of the outrage, little could be done against the backdrop of world war. Diplomats and missionaries from the US were the first to warn of the horror. German officers advising the Turkish troops also condemned the actions and there were many other witnesses. But nothing detained the annihilation of a defenceless civilian population. All men of military age

eran más que lugares de muerte, donde se les dejaba morir, sin más.

De este modo, la Armenia histórica fue prácticamente destruida y sus habitantes expulsados de buena parte de sus lugares de origen. Aunque la reacción de los testi-monios fue inmediata, nada se pudo hacer directamente para evitar los hechos en el contexto de la guerra. Diplo-máticos y misioneros de los Estados Unidos fueron los primeros en advertir de la barbarie. También los oficiales

La ciudad de Ereván, con el monte Ararat de fondo.

San Gregorio el Iluminador, Catedral de Ereván. La Catedral fue terminada en septiembre de 2001 para la celebración del 1700 aniversario de la Cristiandad Armenia.

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(16 to 45) were rounded up and executed. The rest were forced to abandon their homes, with an uncertain des-tination in Syria or Iraq. However, despite the fact that the Geneva Convention did not yet exist, other warring nations such as the United Kingdom, France and Rus-sia condemned the acts and called them Crimes against Humanity (partly for reasons of war propaganda, but with justification). The defeat of the Axis powers might have allowed the guilty parties to be tried but they es-caped justice and no punitive measures were taken of the sort taken at the Nuremberg Trials in 1946 against the Nazi high command for their part in the Holocaust. The urgent measures taken to save the thousands of Armenians did not compensate for the terrible events.

The Armenians mark 24 April, the date the massacre began, commemorating the Ottoman Government’s decision to implement a policy of extermination. This was the day on which around 250 Armenian intellec-

tuals were arrested in Istanbul. The Turkish State, as the indirect heir of that government, still remains to be convinced that it must shoulder the disagreeable moral burden of taking responsibility for the events. Modern Germany has taken responsibility for the Nazi legacy and Turkey should do the same. It takes courage to ac-knowledge the burden of history. We need to be ac-countable for our acts; nations must take responsibility for bringing justice to social and national minorities, and respect and coexistence must transcend all feelings of hatred. At this time, the first moves are being taken towards a rapprochement between Turks and Arme-nians. This is an important step for the future and for accepting the past.

Igor Barrenetxea MarañónHistorian and researcher from the IEP-FV

alemanes que asesoraban a las tropas turcas condenaron estas acciones y hubo otros muchos testigos. Pero nada detuvo el acoso y aniquilamiento de una población civil indefensa, a merced de la violencia que se ejercía contra ella. Se retenía a los varones de edad militar (entre 16 y 45) y se les ejecutaba, y al resto de la familia se la obliga-ba a abandonar sus hogares, con un destino incierto en Siria o Irak. Sin embargo, a pesar de que todavía no existía la Convención de Ginebra, los países beligerantes como Reino Unido, Francia y Rusia condenaron los actos y los tildaron de crímenes contra la Humanidad (por cuestiones de propaganda bélica en parte, pero con razón). La derrota de las potencias centrales podría haber permitido encau-sar a los culpables pero, finalmente, como estos huyeron, no se adoptaron medidas taxativas como sucediera en el Juicio de Nuremberg en 1946, contra la alta jerarquía nazi por la responsabilidad en el Holocausto. De todos modos, las medidas que se tomaron de urgencia para salvar a los miles de armenios no lograron compensar lo ocurrido.

El 24 de abril los armenios conmemoran, como fecha de arranque de esta terrible matanza, la inefable decisión del Gobierno otomano de aplicar una política de exterminio. Fue el día en el que unos 250 intelectuales armenios fue-ron detenidos en Estambul. Todavía queda convencerse de que el Estado turco es heredero de aquel, aunque no directamente responsable de los hechos, asuma la des-agradable carga moral de su reconocimiento, igual que la actual Alemania carga sobre sus hombros con la res-ponsabilidad de la memoria del nazismo. Turquía debería hacer lo propio. De ahí el valor que entraña el peso de la Historia. La necesidad que existe de asumir nuestros actos, la responsabilidad que tienen las naciones sobre la justicia que se ha de dotar a las minorías sociales o nacio-nales, y el respeto y la convivencia que ha de trascender a los odios. En la actualidad, comienza a haber acercamien-tos entre turcos y armenios, lo que es un paso importante para el futuro y aceptar y asumir lo sucedido.

Igor Barrenetxea MarañónHistoriador e investigador del IEP-FV

Asamblea Nacional de Armenia.

Folklore armenio en Dzaghgatzor.

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HISTORIA, MEMORIAS Y OLVIDOS: el Alzheimer como protagonista

Un breve recorri-do al mercado informático, li-

terario, historiográfico y cinematográfico de los últimos años basta para comprobar la po-pularidad de la etique-ta memoria. Entre los científicos sociales se han generado debates sobre el uso y abuso del término. De ahí que sea preciso definir qué entendemos por me-moria. El Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española la define como: “facul-tad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado”, también como “monu-mento para recuerdo o gloria de algo, relación de algunos acaecimien-tos particulares que se escriben para ilustrar la historia y libro, cuaderno o papel que se apunta para tenerlo presente”. Lo cierto es que la memoria y la historia se alimentan del pasado pero mientras esta última es un saber social y se rige por un méto-

do científico, la prime-ra no tiene por qué ser veraz. En la represen-tación del pasado, las memorias individuales y colectivas y la historia confluyen o aparecen confrontadas, y los go-bernantes, conocedores de su importancia, con-feccionan una memoria oficialista del pasado, por tanto, asistimos a distintas “políticas de la memoria”, es decir, a diferentes formas de gestionar el pasado. Así pues, bajo el título “memoria” confluye la recreación del pasado que, en un presente y futuro inciertos, ha co-brado un valor añadido. Su estela es fácilmente identificable en las dis-putas ideológicas y de poder, reflejándose en la novela histórica y el

cine. De tal manera que asociaciones, historiadores y artistas ayudan a un país enfermo de Alzheimer a re-cuperar fragmentos de su pasado.

El proceso de recuperación de la memoria histórica fue refrendado en la conocida como ley de la Memo-ria histórica, aprobada en diciembre de 2007, con ella se procuró un mayor reconocimiento a las víctimas olvidadas de la guerra civil y el franquismo, tomando como base las leyes internacionales sobre derechos humanos. No es un proceso exclusivo de España sino un fenómeno internacional que implica una reflexión sobre el pasado desde el presente, rara vez neutra. El caleidoscopio de ideologías y experiencias sobre el pasado, en ocasiones enfrentadas, afloran y polemi-zan con los partidarios del olvido en el presente.

En la literatura y el cine encontramos eco de la me-moria histórica: Alberto Méndez a través de Los gi-rasoles ciegos (2004), cuya versión cinematográfica fue dirigida por José Luís Cuerda en 2008, dignifica a los vencidos en la guerra civil española a través de cuatro historias que encaran de manera diferente la derrota, desde la deserción de un militar del bando vencedor, la mentira, huida o la supervivencia entre los muros del hogar. Inés y la alegría (2010) de Almu-dena Grandes, aborda la resistencia armada contra la dictadura, La noche de los tiempos (2009) de Anto-

Alois Alzheimer, psiquiatra y neurólogo alemán que identificó por primera vez los síntomas de lo que luego se conocería como en-fermedad de Alzheimer.

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nio Muñoz Molina y Riña de gatos (2010) de Eduardo Mendoza se sitúan en el clima de tensión, violencia y amor en los momentos previos al estallido de la guerra civil española, en cuyas páginas aparecen per-sonajes reales que se mezclan con los de ficción. El club de la memoria (2008) de Eva Díaz reconstruye la vida de un grupo de artistas y maestros republicanos, sus experiencias en la república y el exilio. El escritor Juan Eslava Galán ha novelado distintas etapas del pasado reciente de España y en La mula (2003) se acerca a la guerra civil de manera desmitificadora y pacifista. En esta breve taxonomía sobre narrativa de ficción que entronca con episodios de la historia contemporánea española novelada, nos encontra-mos con un interés por el pasado y en determinadas trayectorias in-dividuales pero también colectivas, ficticias o reales que, con mayor o menor carga moralizante, se resca-tan del olvido.

En la historia tan importante son los recuerdos como los silencios y olvidos, en este sentido nuestra so-ciedad moderna puede lograr avan-ces en la investigación y tratamien-to de enfermedades como el SIDA y el cáncer, pero a la vez es víctima de otras como el Alzheimer. -Una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas

(neuronas) mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian1-. Esta enfermedad desdibuja el mundo co-nocido y los recuerdos, que cobran tanto valor para las historias familiares, el conocimiento del pasado, allí donde no llegan otras fuentes son el eslabón que permite descifrar pasajes de la historia, y la propia identidad, pero además la pérdida de memoria impli-ca un trauma compartido entre quien lo padecen y sus allegados que tampoco le reconocen.

Al olvido no intencionado, en una sociedad en la que abundan las memorias, prestaremos atención a través del cine. A parte del deterioro físico de los enfermos de Alzheimer, resulta traumático observar cómo no se recuerdan los hábitos cotidianos, su propio pasado va borrándose y con él la propia identidad del indi-viduo que ante el espejo se pregunta: ¿Y tú quién eres? (2007) parafraseando la película de Antonio Mercero. Hay filmes en los que el Alzheimer aparece de manera colateral en la historia como en Todo so-bre mi madre (1999), cuando el personaje Penélope Cruz se despide de su padre, quien no la reconoce, y otras que tocan de lleno la situación de deterioro del mal de Alzheimer y cómo este mina a los enfermos y sus familiares. La enfermedad abarca a personajes reales o de ficción de distinta posición social: desde el ejecutivo de éxito (Memories of tomorrow, 2005), pasando por profesionales de renombre del mundo literario (Iris, 2001), la esfera musical (Una canción para Martin, 2001) o política, caso de Pascal Maragall (Bicicleta, cullera, poma, 2010) que van perdiendo sus capacidades hasta llegar a no poder realizarse en su profesión, a seres más anónimos que ven su felici-dad truncada por la enfermedad (Lejos de ella, 2006; El diario de Noa, 2004; El hijo de la novia, 2000). En la gran pantalla, también se ha visto reflejado el mal del Alzheimer en psicópatas (La mente del asesino, 2003) y abre La Caja de Pandora (2008) en el entorno

1 http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/alzheimersdisease.html

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Cine

Una Canción para Martín (2001)

Iris (2001)

El diario de Noa (2004)

Lejos de ella (2006)

La Caja de Pandora (2008)

Documentales

Algo queda (2010)Dirección, guión y producción: Ana Lo-renzMúsica: Pascal GaigneFotografía: Anna MolinsReparto: Marta Belenguer, Mª Alfon-sa Rosso, Cristina García, Teresa Soria y otros.Duración: 16 minutos

País: EspañaSinopsisAlgo queda habla de la ardua tarea que desempeñan los cuidadores de enfermos de Alzheimer. De esa dedicación, ese sa-crificio desinteresado, que no espera nada a cambio, cuando solo está por ve-nir el peor de los desenlaces.Algo queda http://www.algoqueda.com/ [Acceso el 1 de enero de 2011]

Cuidadores (2010)Director y guionista: Óscar TejedorMúsica: Pascal GaigneFotografía: José Luis BarredoMontaje: Asier PujolGénero: DocumentalDuración: 90’Sinopsis: Durante año y medio, cuidado-res de familiares con enfermedades de-generativas se reúnen cada 15 días para compartir sus temores y miedos, exponer sus experiencias y sobre todo, aprender a relativizar las cómicas y a veces, embara-zosas situaciones cotidianas.

familiar, ya que señala la incomunicación como uno de las peores lacras, y la toma de responsabilidades y elección entre la vida individual y la familiar (Ama-necer de un sueño, 2008).

La familia de los enfermos de Alzheimer cobra ma-yor protagonismo en recientes cortometrajes y do-cumentales como Algo queda (2010) de Ana Lorenz y Cuidadores (2010) de O. Tejedor, que reflejan con crudeza el día a día de quienes sufren esta enferme-dad ven su pasado borrado y los familiares acaban siendo unos desconocidos. También implica un men-saje de esperanza, a veces, en los ojos del ser querido se atisba el brillo del recuerdo.

El olvido también es protagonista en filmes como “Olvídate de mí” (título en castellano de Eternal sun-shine of the spotless mind, 2004) Joel, el personaje principal, se rebela en el plano de su subconscien-te contra el olvido intencionado al que él mismo se ha sometido para poder borrar una mala relación, que fagocita también sus aspectos positivos, dejan-do paso al vacío y solicita vehementemente poder conservar los buenos recuerdos. En “Mi vida sin mí” (2003), Ann sufre cáncer. Su triste existencia cobra un

valor añadido y trata de completar una lista de cosas por hacer antes de morir, entre ellas, la grabación de las felicitaciones a sus hijas hasta los dieciocho años, y cartas de despedida para estar al lado de sus seres queridos una vez ella falte y que no quede el vacío de ausencia y olvido, anticipándose en su cuenta atrás vital y legando su voz para el recuerdo. En Para que no me olvides (2005) el personaje de Mateo, interpretado por Fernando Fernán Gómez, tiene como leitmotiv la recuperación de la dignidad de los vencidos en la gue-rra civil. A su vez él es el centro unión de su familia. Un giro inesperado en sus vidas les llevará a aprender a convivir con la muerte y la dificultad del olvido.

En síntesis, tanto los relatos literarios e históricos como el cine de ficción dentro de la de la llamada Memoria histórica actúan como los cuidadores de personas afectadas por el Alzheimer, que son los alter ego de la memoria personal y colectiva, cumpliendo la máxima del poeta Luís Cernuda “recuérdalo tú y recuérdalo a los otros”.

A nuestros abuelos y cuidadores.Magdalena Garrido Caballero

UN PASEO POR EL ALzHEIMER EN IMáGENES

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DRESDEN AND HISTORICAL ACCOUNTABILITY.DRESDE Y LA RESPONSABILIDAD HISTÓRICA .

One sure way of repeating the mistakes of the past is to ignore the raw lessons of history. It is therefore essential to try to understand the

events that have marked the fate of humankind. Whe-ther we choose to admit it or not, as a society we fre-quently commit grave mistakes and take appalling de-cisions that drag an entire society towards horror. We are responsible for the suffering caused to others by the decisions we make and others act on; nothing ha-ppens by chance and all is interrelated. These two issues are both pertinent to the bombing of Dresden, 65 years ago. The Germans accepted the cruel dictates of the Nazi regime and the Allies chose to bomb Dresden as a military base, utterly destroying the city in the conse-quent firestorm.

Beautiful Renaissance and Baroque buildings were thoughtlessly razed to the ground and thousands of ci-tizens were killed by fire, smoke and bombs as the city’s historical centre was systematically pulverised. It was the fateful night of the 13th - 14th February 1945, St. Valentine’s Day, though there was little time for love. News of the events spread like wildfire. Hitler’s regime was in its final death throes and Nazi propaganda used the event to accuse the Allies of war crimes in destro-ying a “defenceless” city.

But how defenceless was Dresden? What was the reason for the bombing? What was the real number of victims? And why is the memory of the event still so painful? Was it a legitimate act of war or a war crime?

There is little consensus on the issue. Revisionist histo-rians have created confusion and a climate of animosity by making a myth out of the story, and public opinion

Una forma de repetir el pasado es caer en los mismos errores que se cometieron e ignorar las crudas lecciones que nos reportan los aconte-

cimientos. La Historia se abre por tanto a esta nece-saria y vital comprensión de los acontecimientos que marcan el devenir del ser humano. Nos guste o no ad-mitirlo, cometemos graves errores y tomamos fatales decisiones que arrastran a toda una sociedad al horror. Somos, por tanto, responsables de lo que otros pade-cen por decisiones que hemos adoptado y por las de-cisiones que otros han elegido, nada es casual y nada es independiente. En Dresde se unen ambas cuestiones. Los alemanes aceptando las crueles directrices del na-zismo, y los aliados por decidir bombardear, hace 65 años, Dresde aduciendo su carácter militar, arrasándo-la por completo en una tormenta de fuego.

La ciudad alemana vió como sus bellos edificios rena-centistas y barrocos fueron pasto inmisericorde de las llamas y miles de ciudadanos cayeron presos del fuego, los humos y las bombas, mientras su casco histórico era totalmente devastado por la violencia sistemática de los bombardeos. La noticia de los hechos corrió como un reguero de pólvora. Era la fatídica noche comprendida entre el 13 y el 14 de febrero de 1945, día de San Valen-tín. Pero poco amor se conocería. La guerra mundial se hallaba en sus últimos estertores y la propaganda nazi utilizó el hecho a su favor al acusar a los aliados de cri-minales por destruir una ciudad indefensa.

Pero, ¿realmente estaba indefensa? ¿qué motivó este bombardeo? ¿cuál fue el número real de víctimas? ¿por qué actualmente escuece tanto en la memoria recordar este acontecimiento? ¿fue un acto criminal o un acto legítimo de guerra?

(1) Bandera de Alemania. (2) Escudo de Dresde. (3) Mapa de Alemania. (4) Semperoper en Dresde. (5) Catedral y Palacio (derecha) en Theaterplatz.

(3)(1)

(2) (5)

(4)

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has found it difficult to distinguish fact from ideologi-cal manipulation. Dresden was a tragedy; of that there can be no doubt. However, we should never lose sight of the historical context or the way the city’s trauma-tic memory has shaped the account. The Allied policy of bombing German cities merits a chapter of its own in the history of the Second World War. Aerial warfare had a huge psychological effect. The bombing of Ger-nika during the Spanish Civil War paved the way for the widespread practice of terror bombing raids. Ger-nika was an open town and apparently not a military target, although it was an important communication crossroads. It was also on the point of falling to the National side and nonetheless was chosen for a hideous attack on a civilian population, who had no defence against the bombs. With the sirens came the terrible uncertainty of what the German historian Rolf Dieter Müller called “the death that came from the sky”. The system of aerial bombing was gradually perfected du-ring the Second World War. The Luftwaffe’s technique of terror raids —practised against London, Coventry and other cities— was further refined by the Allies with the use of large Lancaster and B-17 bombers. Despite the fact that the town of Durango had been similarly bombed a few days before, Gernika became a symbol, further exacerbated by Franco’s refusal to acknowled-ge what had happened. In Dresden, on the other hand, Joseph Goebbels, the all-powerful Minister of Propa-ganda, made sure that the whole world heard his ver-sion of events. The Nazi regime’s manipulation of the

El consenso está lejos de producirse por la influencia negativa que han tenido algunos autores negacionis-tas que han dado pie a crear esta confusión y un clima de animadversión al convertirlo en mito. Tergiversacio-nes que la sensible opinión pública no ha sabido distin-guir de una macabra manipulación ideológica. Dresde fue una tragedia, de eso no hay la menor duda. Sin embargo, no debemos descuidar nunca ese contexto histórico en el que se ubica el acontecimiento ni tam-poco el peso que tiene la memoria traumática en él. Si algo vino a marcar la historia de la Segunda Guerra Mundial como un capítulo propio dentro de ella fue la política de bombardeos practicada por los aliados contra las ciudades alemanas. La guerra aérea tuvo un efecto psicológico enorme. Valga como ejemplo igual-mente significativo el bombardeo de Gernika, que se convirtió, durante la Guerra civil, en el primer hito de lo que vendría a ser la práctica de los bombardeos de terror. Gernika fue arrasada. Era una ciudad abierta y aparentemente no era un objetivo militar, si bien, era una importante vía de comunicación. También estaba a punto de ser tomada por las tropas del bando nacional y, aún así, el efecto de atacar un núcleo de población civil fue espantoso. No parecía existir defensa alguna contra las bombas. El sonido de las sirenas provocaba la letal incertidumbre de lo que el historiador alemán Rolf Dieter Müller llama “la muerte que provenía del cielo”. El sistema se fue perfeccionando durante toda la guerra y los bombardeos de terror que practicó la Luftwaffe contra Londres, Coventry y otras ciudades

Dresde tras el bombardeo vista desde lo alto de la torre del ayuntamiento. Famosa foto de Richard Peter.

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population’s suffering for which it itself was responsi-ble, has left an open wound; the image of the beauti-ful city in ruins is a phantom that lives on in German collective memory. Nobody knows for sure who decided that the city, largely ignored by Allied analysts to that point, should be prioritised. At the Yalta Conference, held between 4 and 11 February of that last year of the war, the American and British had undertaken to attack German communication nodes to aid the Soviet advance on Berlin. Some experts feel that with the end of the war imminent, bombing the city was a way of demonstrating to the Soviets what the Allied aviation was capable of. During these closing weeks of the war, the German command was losing control of the Rhine and Oder areas and knew that the war was lost.

Dresden was an important rail node, linking Germany to the annexed areas of Czechoslovakia, as well as lying in a basic industrial artery. According to Frederick Taylor’s valuable study, Dresden, practically all its industry had been converted to support the war effort (there were 110 factories, 29 making heavy machinery, 13 electro-nic material and 6 precision and optical mechanics). The city also housed important military installations, inclu-ding barracks and an airport used exclusively by the Luftwaffe and it was the seat of a military command. Although a number of German cities such as Hamburg and others in the Ruhr Basin had already been destro-yed by Allied bombs and Berlin was suffering ongoing raids, in Dresden, which suffered some minor bombing during 1944, adequate measures had not been taken to defend the civilian population, nor were suitable passive defence arrangements in place; on that fateful night, bomb shelters became death traps for thousands

fueron la señal de partida de una técnica que se fue depurando gracias al uso de los grandes bombarderos aliados Lancaster o B-17. Si Gernika, a pesar de que Durango fue bombardeado días antes, se convirtió en el símbolo de una controversia que se acrecentó por la negativa del régimen de Franco a reconocer lo ocurri-do, en Dresde, el todopoderoso ministro de propaganda Joseph Goebbels se encargó de que el mundo entero conociera la noticia, según su sesgado punto de vista. Sin duda, el uso y abuso del sufrimiento de la población de la que el mismo régimen nazi era responsable, se ha convertido en una herida abierta y permanente de la memoria, porque la estampa de la bella ciudad en rui-nas es un fantasma que vive en el recordatorio de los alemanes. Nadie sabe con seguridad quién decidió se-ñalar la ciudad como objetivo de primer nivel cuando, prácticamente, había pasado desapercibida para los analistas aliados. Según se afirma en la Conferencia de Yalta, entre el 4 y el 11 de febrero de ese último año de la guerra, americanos e ingleses se comprometieron a apoyar la ofensiva soviética sobre Berlín atacando los nudos de comunicación germanos. También otros expertos opinan que fue una manera de demostrar a la URSS, ante el inminente fin de la guerra, la capacidad de destrucción de la aviación aliada. En todo caso, en esas últimas semanas de la guerra el mando alemán se veía superado en el Rhin y en el Oder, sabiendo que la guerra estaba perdida.

Dresde era un nudo ferroviario que unía Alemania con la anexionada Checoslovaquia, además de ser una ar-teria básica de la industria de la zona. Pero, así mismo, según el valioso estudio de Frederick Taylor, Dresde, la práctica totalidad de su industria se había reconvertido para la producción militar (contaba con 110 fábricas, 29 de ellas de maquinaria pesada, 13 de material elec-trónico y 6 de mecánica de precisión y óptica). Aparte de esto, contenía importantes instalaciones militares, como cuarteles militares, el aeropuerto de uso exclu-sivo para la Luftwaffe y era sede de un mando mili-tar. Aunque la política general de bombardeos estaba arrasando las ciudades alemanas, como Hamburgo o la cuenca del Ruhr, así como el castigo sistemático de Berlín, en Dresde, que sufrió algún bombardeo menor a lo largo de 1944, no se adoptaron medidas adecuadas

Boing B-17.

Joseph Goebbels.

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of citizens. On the night of the 13 - 14th the RAF laun-ched a surprise attack on the city.

Dresden had hardly any active defence systems. Becau-se it was not thought to be a priority target, the anti-aircraft guns had been taken away for use on the front. German fighters had practically no response capability. During the month of February clouds had made bom-bing raids impracticable but, by chance, in those days in the middle of the month, the sky cleared sufficiently. And so the city’s tragic fate was decided by the weather. In this first wave, the main target —the city centre— was marked off with flares and 254 Lancasters took position, dropping their lethal payload of explosives and incen-diary bombs. The historical quarter was soon turned to an inferno, as the timbers of the old buildings were set alight by the incendiary material. A few hours later, a second wave of British bombers fanned the flames with a further 1,500 tonnes of bombs.

The psychological effect was devastating. The fire-fighting services were inactivated. The population fled in terror; thousands of refugees who had come to the city from other areas were killed or caught up in the chaos (Dresden’s native population of nearly half a million had swollen with the influx of 200,000 refugees). Finally, on the morning of the 14th, a third wave of aircraft compri-sing 311 American B-17 bombers completed the mission. A further 460 bombs were dropped on the 15th. The scale of the catastrophe was immense. Whole sections of the city were cut off, the emergency services were unable to cope and thousands of dead bodies interred among the ruins and the rubble were not recovered until years later. Nearly a third of all homes and a significant part of the city’s industry was completely destroyed. Rail traffic, however, was largely unaffected.

para la defensa de la población civil ni había dispo-sitivos para la defensa pasiva con refugios que, en la fatídica noche, se convirtieron en auténticas trampas mortales para miles de ciudadanos, lo que hizo que el número de víctimas fuese todavía más alto. La noche del 13 al 14 la RAF lanzó su raid (incursión) inesperada sobre la ciudad.

Dresde apenas contaba con defensas activas. Como, aparentemente, Dresde no era un objetivo prioritario se habían retirado los cañones antiaéreos para refor-zar el frente. La capacidad de respuesta de los cazas alemanes era, prácticamente, nula. Durante el mes de febrero las nubes hacían que el bombardeo de la épo-ca se hiciese impracticable pero, casualmente, en esos días de mediados de mes el cielo se despejó lo sufi-ciente. La suerte aciaga de la ciudad contó con la mal-dición de los cielos. En esta primera oleada, se marcó con señales luminosas el objetivo principal, el centro

de la urbe, y 254 Lancaster se po-sicionaron lanzando su carga letal de material explosivo y bombas incendiarias. Muy pronto, el centro histórico se convirtió en una au-téntica pesadilla de fuego donde la madera de los edificios antiguos fue fácil presa del material incen-diario. Unas horas más tarde, una segunda oleada de bombardeos británicos avivó el fuego de esas llamas con otras 1.500 toneladas de bombas.

El efecto psicólogo fue demoledor. Los servicios contraincendios que-daron, así mismo, desarticulados. La población huyó despavorida, miles de refugiados que habían llegado a la ciudad provenientes de otras zonas, acabaron mu-riendo o bien presas de esta con-moción (Dresde tenía casi medio millón de habitantes que se vio in-crementado por los refugiados en

otros 200.000). Finalmente, en la mañana del 14, una tercera oleada compuesta por 311 bombardeos B-17 americanos completaron la mortal faena. Y el día 15, nuevamente, lanzaron 460 bombas. La catástrofe fue tremenda, amplias zonas de la ciudad fueron cerradas, los servicios de urgencias no daban abasto y miles de cuerpos sin vida se hallaban sepultados entre ruinas y cascotes, que no fueron recuperados hasta años más tarde. En ese cómputo trágico casi un tercio de las vi-viendas fueron destruidas por completo y una parte del tejido industrial de la ciudad. Si bien, la circulación ferroviaria no se vio casi afectada.

A partir de aquí es cuando el efecto de la propaganda nazi y el eco en la prensa internacional de los hechos contaminó y sesgó las oportunas lecturas que debieron haberse extraído de tan deleznable episodio. El efecto

Frauenkirche, la Iglesia de Nuestra Señora, conocida también como monumento en contra de la guerra y como un símbolo de la reconciliación. Fue derrumbada hace años como consecuencia del bombardeo de Dresde, en 1945. Más tarde, como muchas otras obras arquitectónicas de esta ciudad, ha sido reconstruida gracias a donantes de todo el mundo.

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This fuelled the Nazi propaganda and coloured the way the terrible events were reported in the international media. The controversy spread to the British House of Commons, which began to look more closely at the con-troversial bombing policy designed by Air Marshall Ar-thur Harris to help speed the end of the war. Estimates of the numbers killed were wildly exaggerated —between 100,000 and 500,000, depending on the chronicler. Today the death toll is believed to have been much smaller, with one of the most reasonable figures being Taylor’s esti-mate of 20,000 to 25,000. However, Goebbels’s figure of 200,000 victims made its mark on the international press. During the Cold War, the East German authorities used Dresden as a symbol of the Allies’ crimes, insisting that Dresden was not a legitimate target. And the myth conti-nues to be used by the extreme right, which refers to the massacre as a “holocaust”, comparable to the bombings of Hiroshima and Nagasaki. Other dark legends sprang up; the Allies were accused of having strafed the defen-celess civilian population as they fled. And this view of the raid was undoubtedly further coloured by the des-truction of such a beautiful city.

Aerial warfare allowed adversaries to strike deep be-hind enemy lines, harming not only industry and com-munications, but also the civilian population. Although civilians were not considered legitimate targets under the Geneva Convention, it was impossible to measure to what extent enemy’s cities were valid military targets. The smart bombers of the twenty-first century, with their laser-guided missiles, were still a long way off, and collateral damage was total. Arthur Harris firmly believed that air raids could be the decisive factor that

atrajo la atención en la Cámara de los Comunes lon-dinense que empezó a incidir aún más en la opinión sobre la controvertida política de bombardeo diseñada por el Mariscal Arthur Harris. Una política orquestada para acabar con la contienda desde el aire. En todo caso, la cifra de muertos dada osciló de forma exa-gerada entre los 100.000 a los 500.000, dependiendo de los autores, hasta verse reducida, siendo las cifras más razonables a los 20.000 o 25.000 de Taylor. Sin embargo, las 200.000 víctimas que publicitó Goebbels hicieron mella en la prensa internacional de la época. Con posterioridad, la influencia de la Guerra Fría hizo que las nuevas autoridades de la Alemania Oriental utilizaran a Dresde como símbolo de la actitud criminal de los aliados. Se incidió en que Dresde no era una ciu-dad blanca. Por supuesto, ese mito sigue siendo utili-zado por la extrema derecha para referirse a la masacre tildándola de “holocausto”, comparable a Hiroshima y Nagasaki. Del mismo modo, una serie de leyendas ne-gras acabaron por etiquetar el bombardeo en la me-moria con un rasgo negativo, al acusar a los aliados de haber ametrallado a la indefensa población civil. Sin duda, a ojos vista, la necesidad de extraer las debidas conclusiones a la guerra aérea vino a acrecentarse por la destrucción de la bella Dresde.

El uso del arma aérea trajo consigo la posibilidad de bombardear y destruir la retaguardia del enemigo. Ahora bien, eso implicaba que se podía acceder a dañar tanto el tejido industrial y las comunicaciones como a la población civil. Aunque la Convención de Ginebra estimaba que no eran legítimos objetivos civiles, era imposible calibrar en qué medida las ciudades del ene-migo eran o no objetivos militares legítimos. Lejos es-tán los bombardeos inteligentes del siglo XXI, con mi-siles guiados por láser, y así los daños colaterales eran, en definitiva, globales. Arthur Harris creía firmemente que el arma aérea podía ser el factor determinante que derrotaría a Alemania. Y, así, contribuyó a ello, ya que destruyó una parte esencial del tejido industrial y hubo de destinar ingentes recursos para frenar esta ofensiva que podía haber destinado a otros frentes de batalla.

Ahora bien, el problema de calibrar hasta qué punto eso justificaba la muerte de cientos de miles de civiles es una cuestión de implicaciones morales que sigue de-batiéndose todavía. El bombardeo de los centros de las

Trabajos de desescombro (1945).

La Semperoper antes del bombardeo. La Semperoper después del bombardeo.

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would lead to the defeat of Germany. And indeed, they did make a contribution, destroying an essential part of Germany’s industrial fabric and forcing it to devo-te enormous resources to halting this offensive which could otherwise have been used on other fronts.

However, to what extent that justified the death of hun-dreds of thousands of civilians is a question with moral implications that are still open to debate. Bombing city centres served a military purpose, but also a psychologi-cal one, since it was believed that it would help crush the German population’s capacity for resistance. As in Gernika, the primary goal in Dresden was to demoralise the enemy through the terror effect, to destroy German morale. As a result, some have dubbed it a terrorist attack. Dresden, in any case, should serve us as a symbol of human capacity to cause immense harm. Nonetheless, as Taylor points out, refuting Irving and other revisionist historians, most of the responsibility for the events lies with German society itself, as the cause of the war of extermination which the Nazi regime had initiated in its name. It is not unreasonable to argue that the bombing of Dresden saved the lives of the last Jews left in the city, including Victor Klemperer, since it destroyed the Gestapo files identifying them.

It can be argued that in those closing days of the war, the bombing did not play a decisive military role but the very fact that the Allies made this error of jud-gement and created the firestorm, can be blamed on Nazi Germany’s needless prolongation of a war it had already lost. Nothing happens by chance and any war is clearly a dramatic and complex series of circumstances. Blame must be accepted where it is due and, above all, we must all take our responsibility in order to help build a future in which we can live in peace.

Igor Barrenetxea MarañónHistorian and researcher from the IEP-FV

ciudades respondía a una doble vertiente: una militar y la otra de carácter psicológico, al valorar que ello aplastaría la capacidad de resistencia de la población alemana. Igual que en Gernika se estimó que el obje-tivo primordial era desmoralizar al enemigo a través del efecto del terror, en Dresde se planteó también en tales términos. En otras palabras, su principal misión radicaba en destruir la moral germana. Por ello, algu-nos lo consideran como un ataque terrorista. Dresde, en todo caso, debería servirnos como símbolo sobre la capacidad que tiene el ser humano de provocarse un daño inconmensurable. No obstante, como señala Taylor, desnudando así las interpretaciones de Irving y otros autores negacionistas, la mayor parte de la responsabilidad de lo ocurrido pertenece a la sociedad alemana al ser la causante de la guerra de extermi-nio que el régimen nazi, en su nombre, había iniciado. No es anecdótico pensar que la destrucción de Dresde significó la salvación para los últimos judíos que que-daban en la ciudad al ser destruidos los archivos de la Gestapo y poder borrar su historial, como le sucedió a Víctor Klemperer.

Tal vez, en esos últimos compases, el bombardeo de Dresde no tuvo una influencia militar relevante pero, obviamente, el hecho de que los aliados se vieran for-zados a cometer este error de apreciación, generando este torbellino de muerte, fue debido a la prolongación de la guerra por parte de la Alemania nazi cuando ya estaba perdida. Los hechos no suceden por casualidad y, obviamente, una contienda es un hecho dramático y complejo. Por ello la memoria debe asumir las culpas y, ante todo, aceptar la responsabilidad que nos co-rresponde de cara a un futuro en el que podamos vivir siempre en paz.

Igor Barrenetxea MarañónHistoriador e investigador del IEP-FV

Lápida conmemorativa en el cementerio Heidefriedhof. Dice: “Wieviele starben? Wer kennt die Zahl?/An deinen Wunden sieht man die Qual/der Namenlosen die hier verbrannt/im Hoellenfeuer aus Menschenhand“. («¿Cuántos murieron? ¿Quién conoce el número?/En tus heridas se ve el su-frimiento/de los sin nombre que aquí murieron calcinados/en el fuego infernal creado por la mano del hombre».)

Germany, the majority of Poland and parts of the Czech Republic to Slovakia and areas of Ukraine, thus making it near impossible to establish a clear ethnici-ty of this highly developed culture.

Evidence exists of Scandinavian influences in the re-gion where Biskupin is located, alongside close cul-tural contacts with the Nordic Bronze Age. Hallstatt and La Tène cultural influences are also evident and pronounced in the predominant style used in orna-ments (fibulae, pins) and weapons.

Burial practices of this influential Lusatian culture primarily concentrated on cremation, with inhuma-tions being rare and burial urns usually accompanied by numerous grave goods. Whilst metal vessels are sparse, numerous hoards have been discovered in the area occupied by the Lusatian culture containing rich metalwork of both bronze and gold. The most famous of these is Eberswalde Hoard, the largest prehistoric assembly of gold objects (81 totalling a weight of 2.59 kilograms) found in Germany discovered 3 feet below ground surface during excavations for a house

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Coach of arms of Lusatia.

THE LUSATIAN CULTURE.

GEOGRAPHICAL LOCATION

The Lusatian culture was located in a wide geogra-phical territory of central Europe including large parts of Germany, most of Poland, and large areas of Czecheslovakia, Slovakia and the Ukraine. The Lusa-tian culture constitutes one of the principle cultures of the Bronze Age and Iron Age in the central zone of Europe.

PRINCIPAL ARCHAEOLOGICAL SITES

There are a lot of arcaheological sites relationed with Lusatian Culture, with very different characteristics. Although there are any of this sites most important in this moment , like Biskupin in Poland, also Buch, near to Berlin (Germany) or other important sites like Eisenberg, Jankowo, Senftenberg, etc

Lausatian sites destacan for his very important de-fensive architecture. The urban perimetral are enclo-sured by a mound or vallum, with an important ditch, and one or more wooden walls. The use of stones in this defensive architecture is commun, but is rarely documented any stone wall.

BISkUPIN:

Biskupin is the most famous archaeological site in Poland and one of the best preserved prehistoric si-tes in Europe. It was reconstructed after the Second World War and now serves as a life-size model of the Iron Age fortified settlement. The site at Biskupin was probably established about 700 BC, around the same time when Rome was founded.

Common modern consensus indicates that the site was the location of highly developed civilization. This so called Lusatian culture spread widely throug-hout Central Europe, ranging from modern Eastern

SummaryIn this article resumed the principal characteristic about the Lusatian Culture, one of the most important cultures in Central Europe in the Metals Age. This culture are situated between Late Bronze Age and Early Iron Age (1300 a. C.-500 a. C.).

The origins of the Lausatian Cultura begins in the Trzciniec Culture. The Tumulus Culture and Beakers Vassel Culture was very influent with Lusatian Culture. The explendor of this culture was in the Bronze Age.

Lausatian Cultura is contemporary than Beakers Vassel Culture beakers vassel culture Cultura de los Campos de Urnas. Is extended around all Europe, with different characteristics in every different region.

This culture influent to many different european cultures in the next periods, like Billendorf cultura in the East of Europe, Pomeranian Cultura in Poland, etc.

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within the grounds of a brass factory on may 1913in Brandenburg.

The Lusatian economy was mainly based on arable agriculture, as attested to by the discovery of nu-merous storage pits, whereby wheat and barley for-med the basic crops, together with millet, rye and oats, peas, broad beans, lentils. Flax was also grown, and remains of cultivated apples, pears and plums also have been discovered. Cattle and pigs were the most important domestic animals, followed by sheep, goats, horses and dogs. Pictures on Iron Age urns from Silesia attest to the presence of horse riding, with the domestication of horses also demonstrated by their use in drawing chariots. Hunting was well practiced, confirmed by the discovery of numerous bones from a variety of native animals including red and roe deer, boar, bison, elk, hare, fox and wolf. Nu-merous frog bones found at Biskup may also indicate that frogs could have played a part in the local diet.Nearly 2800 years have passed since the Lusatian people chose a small island in the Biskupińskie Lake as the site for their settlement. The location and for-tified structure of Biskupin suggest that the strong-hold was constructed to protect its inhabitants from aggressive attacks carried out by its neighbours, to whom the village eventually succumbed. The main area of Biskupin was created during just one winter, when the settlers cut down nearly 1200 oak trees from the nearby forest, and transported them to the island to begin the intense building process. Surrounded by a 3.5 metre wide and 450 metre long fortification made from oak trunks that formed boxes filled with earth, the settlement’s defensive wall was accompa-nied by a wooden breakwater within the lake.

There are two settlement periods evident at Biskupin that follow each other, both laid out on a rectangu-lar grid with eleven streets that are each three me-ters wide. The older settlement dates from early Iron Age and was established on slightly wet islands of over 2 hectares, consisting of approximately 100 oak and pine log-houses that are of similar layout and

measure approximately 8 by 10 meters each. They consisted of two chambers and an open entrance area, with an open hearth located in the centre of the biggest room. A lack of size differences between houses could also possibly indicate an element of social stratification. The cause of the ultimate fall of the settlement, which occurred around the 5th century BC, remains unclear, although it was most probably owing to climate change and a subsequent increase in the level of the lake surrounding the site. However, these waterlogged conditions, which deve-loped due to the changes on the island, have helped contribute to the excellent and exceptional preser-vation of the site.

The history of archaeological research in Biskupin commenced in 1933, when a local teacher, Walen-ty Szwajcer, discovered fragments of wooden cons-tructions on a peninsula of the Biskupinskie Lake. He contacted Professor Jozef Kostrzewski of Poznan Ar-chaeological Museum and the Institute of Prehistory at Poznan University, and after examining the site the archaeologists decided to commence what was to become the biggest excavation project in Polish history. Using some of the most innovative techno-logies of the time, Kostrzewski uncovered a village almost completely saved from the passage of time. During the research endeavours of the 1930s, large numbers of the aerial photographs were taken, which are currently stored in the Museum Archive in Bisku-pin. This amazing gallery contains over 218 pictures, which have retained excellent quality even after 70 years owing to the photographic negative material used, and thus aid in answering a variety of research questions regarding this fascinating place.

Archaeological excavation of the site was interrup-ted during the World War II, but was continued by German scholars between 1940-1942 under ar-chaeologist Hans Schleiff and supervised by Hein-rich Himmler, who hoped to prove the small Lusatian settlement to be insignificant and primitive. After the end of war, efforts to restore Biskupin were re-

Balloon Ridge Lusatia (border of Germany & Poland).

Examples of earthenware.

This design is very typical for Silesian towns, but Upper Lusatian towns offered it too (some of them burned down however and were rebuilt in a different way)

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commenced by Polish researchers and the site beco-me internationally recognised, drawing scholars from all over the world.

Today, Biskupin archaeological reserve covers 24 hec-tares and serves not only as a relic of the past, but also as an open air museum. Thousands of people visit the site each year, especially during the third week of September when the largest archaeological festival in Europe takes place. After millennia Biskupin comes alive once again as it transforms into a centre of expe-rimental archaeology, education and above all fun.

FUNERARY RITES

The principle funerary practice of the Lusatian cul-ture was cremation with some localised inhumation burial, though the latter is scarce. The remains are deposited in a main urn, and are often accompanied by a number of vessels, some even reaching as much as 40. The cemeteries can be quite large and contain thousands of tombs.

It is not common to deposit metallic objects with the burials, however some examples have been found with bronze and gold pieces included with the bu-rials, for example in Kopaniewo (Poland) and Eber-swalde (Germany). Also, moulds for the creation of bronze artefacts have been found, such as those at the tomb of Bataune in Germany.

One of the most significant tombs of the Lusatian culture is that know as the Seddin tomb in Germany, which was covered by a large barrow mound. Inside, many bronze urns were found, as well as crystal im-ported from the Mediterranean area.

ECONOMY

The Lusatian economy was based primarily around agriculture. Wheat and barley were the most cultiva-ted crops, complimented by other crops such as rye,

oat, millet, peas, beans, lentils etc. As for stockbree-ding, thanks to archaeological excavations we know that the main livestock were cattle and pigs, compli-mented by sheep, geese, horses and dogs. Thanks to numerous engravings, we also know that horses were used as transport.

The Lusatians also practiced hunting, and the hun-ting of deer, boars, bison, moose, hares, foxes and wolves has been verified archaeologically.

RESULTS

We can defineted the Lausatian Cultere like one of the most important cultures in Central Europe, that is extended by a big territory, and occupied a very long chronology that is extended from Late Bronze Age to Early Iron Age. We can found the origins if this culture in before cultures like Trzciniec Culture, and pervived in the time to the next cultures like Bi-llendorf and Pomeranian Culture.

Is possible to see very important fortified sites, like the polish village Biskupin, the most important and best conservate site from Lusatian Culture. In this fortified sites the use of the wooden is most im-portant than the stone, because is most easy found wood in this areas than the stone.

There are important and biggest archaeological ex-cavations about this cultura, but we considered that the information about it is not completed at this mo-ment, and is required most investigations about this very important cultura from Central Europe.

Jose Carlos Sastre Blanco (Universidad de Granada, Spain)Fiona Greene (University of Cork, Ireland)Joanna Kacorzyk (University of London, United Kingdom)

The settlement in Biskupin is connected with the lusatian culture circle.

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NAZIS EN EL CINE: CREANDO UN IMAGINARIO.

1. INTRODUCCIóN

Este artículo intenta ser un acercamiento muy general a la manera en la que el cine de ficción ha tratado y construido la figura del nazi en la gran pantalla. Al margen del cine de propaganda del periodo 1939-1945, la codificación de la imagen de los personajes que interpretan a nazis (personajes elaborados para la ficción) ha dado lugar a la construcción de un imagi-nario, con sus clichés y roles característicos, que han ido evolucionando o han permanecido, de algún modo, inalterables a su primera manifestación visual.

La selección de películas para llevar a cabo esta pro-puesta no es exhaustiva, porque eso comportaría una labor que excede con mucho a las limitaciones de este trabajo. La cantidad de películas dedicadas a la Segunda Guerra Mundial y al nazismo son ingentes por lo que mi intención es establecer pinceladas que nos permitan estimar la evolución de esta configura-ción. El tema comporta un serio interés para los his-toriadores porque supone calibrar cómo, en mayor o menor medida, se ha ido creando y construyendo la imagen simbólica del régimen nazi a través del cine de ficción. Pensemos que hay filmes de caracteres y te-máticas diversas ya sean puramente bélicos, comedias y documentales, que no incluiremos, sobre la vida en la Alemania nazi, o los que versan sobre el Holocausto que han adquirido, con nombre propio, una entidad diferenciada. Además, la semblanza de las distintas fil-mografías nacionales dista de ser común sino que es heterogénea, pensemos que no es lo mismo el modo en el que la cinematografía germana afronta su propio pasado a como lo hace la anglosajona o europea.

Si bien, todas ellas han contribuido a aportar su pun-to de vista en el que el “hitlerismo apareció como una encarnación perfecta del mal”2.

La distinción entre alemanes corrientes y nazis es, sin duda, uno de los elementos que más ha destacado en las películas de corte bélico a partir de los años 50. El retrato de los alemanes buenos, que luchan por su país pero no por el régimen, frente al de los nazis, corruptos, malvados o aislados de sus compañeros de armas, han sido cuadros sintéticos y duales so-bre los que se ha apoyado el cine y que han venido marcados por el cine de propaganda y por el grado de violencia y criminalidad que caracterizó al Tercer Reich, sin discusión alguna. El nazismo identificado como lo malo y singular concuerda con un juicio de valor. Pero, ahora bien, ¿cómo explicar el porqué del nazismo desde otro punto de vista menos cerrado y rígido? Sin duda, acercándonos a las tesis de Todorov, la memoria ejemplarizante es la que nos debe ayudar a comprender mejor la naturaleza de las actitudes humanas. Lo hiperbólico, singular o único nos ayuda a hacer de la memoria no solo un lugar de encuen-tro, sino también de reflexión permanente sobre la sociedad y el mundo que se revela ante nosotros (con nuevos malos a los que incorporar a este relato pero sin haber aprendido la lección sobre los antiguos).

“Las películas pretenden que creamos que son la realidad”1

1 ROSENSTONE, El pasado en imágenes, Ariel Historia, Barcelona, 1997, p. 49.

2 TODOROV, Tzvetan, Los abusos de la memoria, Paidós, Barcelona, 2000, p. 39.

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2. NAzIS vERSUS ALEMANES

Debemos partir de la idea de que la Segunda Guerra Mundial ha sido, “a tenor de los efectos desencade-nados durante y después de la misma, un aconteci-miento de tal relieve que marca de manera capital la evolución de todos los aspectos humanos, y en nues-tro caso concreto, las manifestaciones cinematográ-ficas, de tal manera que podemos fijar en ella una inflexión muy importante en nuestro siglo”3. Dejando a un lado los filmes del periodo de la contienda esta muestra comienza con la única película comercial de éxito de Orson Welles, El extraño (1946). En ella todavía podemos valorar la clara referencia sobre la

imagen negativa e identificativa del nazi como cri-minal sin escrúpulos que anatematizaba a lo alemán. Un filme que, sin duda, se vincula a esta etapa de Welles de su activo compromiso contra el fascismo4.En este caso, el protagonista es un alemán emigrado a Estados Unidos al que un compatriota, en el día de su boda, viene a visitarle. Este es el único que conoce su verdadero pasado y, por lo tanto, le asesina con el fin de ocultarlo. La trama se complica cuando un ins-pector de policía busca a este visitante que ha des-aparecido sin dejar rastro. El extraño hace referencia

a lo poco que conocemos de las personas y advierte de la posible vuelta a la normalidad de estos asesi-nos que conservan la huella malvada de la que, como nazis, no pueden sustraerse. Por supuesto, el hecho es que muchos científicos nazis acabaron en Estados Unidos y no importó a las autoridades que su pasado no estuviese limpio. Tal y como lo califica Luis Pérez Bastias, el filme era un “claro panfleto antinazi”5.

A partir de ahí y, seguramente, influida por el filme Rommel, el zorro del desierto (1951), encontramos la pauta común de una mitificación que distingue níti-damente a alemanes y nazis en el cine bélico. El ma-riscal de campo Rommel se convertirá, sin duda, en

la imagen más celebrada de ese combatiente germa-no de alto espíritu caballeresco con el que quisieron identificarse muchos otros oficiales y soldados de la Wehrmacht. Por ello, se incide bastante más de lo que realmente sucedió respecto a la participación de Rom-mel en el complot de asesinar a Hitler del 20 de julio6. Un aspecto que, sin duda, podemos vincular a la ne-cesidad de recuperar a la sociedad alemana occidental en aras de frenar el avance comunista, en este nuevo contexto de la Guerra Fría surgido a partir de 1946.

3 HUESO, Ángel Luis, El cine y el siglo XX, 1998, Ariel Historia, Barcelona, p. 105.

4 PÉREZ BASTÍAS, Luis, Orson Welles, Royal Books, Barcelona, 1994, p. 37.

5 PÉREZ BASTÍAS, Luis, p. 43.

6 MOORHOUSE, Roger, Matar a Hitler, Debate, Barcelona, 2008, pp. 247-302.

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Ejemplo de esta influencia será la película americana El zorro de los océanos (1955) en la que John Wayne es el capitán de un barco alemán que tras declararse la guerra busca la manera de retornar a Alemania. El caso es que entre la tripulación se encuentra un oficial que es un nazi convencido y se desvela como un personaje inequívocamente desagradable Lo más destacado no es esto sino que Wayne, al final del fil-me, cuando la nave es detectada por los barcos alia-dos y pronta a ser hundida, decide izar la bandera del Kaiser, en vez de la cruz gamada. Se identifica así la Alemania imperial con honorables valores patrióticos mientras que la Alemania nazi es portadora de otros perversos, ajenos a la tradición alemana.

A este respecto, cabe mencionar otros dos filmes, Tiempo de amar, tiempo de morir (1958) que cuen-ta el retorno de un soldado de permiso a un Berlín destruido por las bombas, mostrando el sufrimiento de la población alemana. En contra, un amigo suyo, compañero de estudios y hombre fuerte del parti-do, encarna la frivolidad, corrupción e infantilidad de aquellos nazis. Mientra tanto, en la famosa Los cañones de Navarone (1961) nos encontraremos a un oficial alemán que se comporta con la caballerosidad propia dada a los oficiales cuando los protagonistas son detenidos, frente a un oficial de las SS al que no le importa utilizar la tortura para extraerles la verdad a los prisioneros. Sin duda, este filme continúa esta-bleciendo la pauta común a todos los filmes bélicos que se alumbraron en esta época.

Películas como La gran evasión (1963) en la que el comandante de la Luftwaffe del Stalag se distingue de sus homólogos de la Gestapo en el trato de los prisioneros, se contrapone a otro filme como Los que saben morir (1970), en el que los que van a fugarse son prisioneros de guerra nazis. En esta ocasión, el dibujo de los protagonistas es menos romántico y la distancia entre el filme norteamericano y británico, tanto por la calidad técnica como por los actores protagonistas es más que evidente. Los héroes son, en el caso del primer filme, todos ellos grandes estrellas tanto británicas como norteamericanas. Mientras en el segundo filme, el comandante alemán, que idea la fuga, denota una fría inhumanidad a la hora de tra-tar a sus propios compatriotas cuando los deja morir para poder escaparse.

Sobre los criminales de guerra huidos, también exis-te un interés fílmico. Uno de los más destacados es Odessa (1974), adaptación de la exitosa novela ho-mónima de Frederick Forsyth. En este caso, el pro-tagonista es un joven alemán que busca vengar la muerte de su padre, un oficial muerto en extrañas circunstancias en Riga. El hecho de que la novela se inspirara en la figura de un criminal de guerra nazi real, Eduard Roschmann, gracias a la sugerencia de

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Simón Wisenthal7, le dota de mayor credibilidad. Y se revela la secreta trama de los antiguos miembros de las SS que facilitaron la huída de muchos de los suyos a Sudamérica, entre ellos Adolfo Eichman, eminencia gris del exterminio judío. En el filme, se destaca como todavía conservaban sus malas artes asesinas, como si formaran parte de su naturaleza criminal. Esto, sin duda, viene relacionado con mantener la tensión en la trama. Aunque, la mayoría de estos excombatien-tes y criminales retornaron a la vida civil empren-diendo actividades civiles, llevaban consigo su negro y oscuro pasado pero desligándose, por completo, de su inefable proceder.

Durante los años 80 no hubo cambios significativos; el nazi malo, cruel y víctima de su propio sadismo o afán exterminador en su paranoia de querer con-quistar el mundo, ha quedado trazado en películas de puro entretenimiento comercial como en dos de las entregas de la saga de Indiana Jones (En busca del arca perdida y La última cruzada), en las que el cliché es parte natural de la trama. En el cine bélico tampoco hubo variaciones. En el claustrofóbico filme El submarino (1981), que retrataba la asfixiante vida en los U-Boad, se atiende a la consabida y manida dualidad entre el capitán germano y el oficial nazi. La distancia entre ellos es llamativa, como si fuesen dos especies diferentes y fácilmente distinguibles. Esta dualidad entre alemanes, buenos y víctimas de la contienda, y nazis crueles y miserables, se mantiene incluso a inicios de los años 90 en la superproducción alemana Stalingrado (1992).

También es digno de reseñar, desde la perspectiva rusa, el filme Masacre, ven y mira (1985), que con-memoraba el 40º aniversario del fin de la Gran Gue-rra Patriótica, ambientado en Bielorrusia8. La extinta URSS produjo un filme sumamente violento y sin concesiones que denunciaba las actitudes crimina-les de la Wehrmacht en la ocupación. En este caso, se trata de un alegato propagandístico en el que los oficiales alemanes tienen un comportamiento ruin e inefable, mientras que los soviéticos reúnen las virtudes de un pueblo unido por la violencia de un despiadado invasor. Sin duda, sufrieron mucho en manos de los alemanes. Pero el tono del discurso no correspondía con una reflexión más profunda sobre la naturaleza de la guerra y, sobre los propios actos de inhumanidad cometidos por los soviéticos.

No hay duda de que este filme bebe del influjo de la propaganda bélica de guerra, todavía vigente, ali-mentado por los odios de la Guerra Fría.

3. NUEvOS CLICHéS Y RENOvADOS ENFOQUES HISTóRICOS

Sin embargo, el cambio que se ha ido produciendo en los últimos años a la hora de perfilar al personaje del nazi en la pantalla es sumamente destacable.

En lo tocante a la filmografía norteamericana, que ha sido la que ha dibujado más el tema de Holocausto, se halla de la exitosa película, no exenta de críticas, La lis-ta de Schindler (1993), quien permite disponer de una visión del nazi, el criminal Amon Goeth, no sólo como un personaje supeditado únicamente a la mendicidad de su miserable comportamiento típicamente nazi, sino marcando algunos aspectos psicológicos más acabados sobre la naturaleza de sus actos. El personaje recrea-do magníficamente por el actor Ralph Fiennes alcan-za a vertebrar el sentido de la corrupción ética y moral de quienes se vieron seducidos por esta banalidad del mal9. En este aspecto, Amen (2002), también permite atender a un retraso social más aplicado a la actitud real de muchos alemanes durante la guerra. A pesar de la evidencia palpable de que se estaba produciendo un exterminio en el Este, muchos de ellos prefirieron ig-norarlo, en aras de ocuparse únicamente de ganar la contienda. Los dos amigos del personaje principal, Kurt Genstein10, claramente, evitan comprometerse con este para denunciar los horrores que ha visto. El caso de los filmes alemanes, El hundimiento (2004) y Sophie Scholl (2005) refuerza esta idea antes señalada, y establece la evolución apreciable sobre el tema, al desprenderse de esa mirada parcial que hablaba de los nazis como los otros, no como alemanes, encerrándose en un simbo-lismo identificador muy poco dado a ambigüedades o contradicciones, ajenos en muchas ocasiones a la tradi-ción o cultura alemana de esta época.

En El hundimiento (2004) el retrato tan humano que se hizo de Hitler desató airadas críticas y resaltaba el singular atavismo que existe sobre la configuración del imaginario social y la imagen fílmica. No impor-tó que en la película se escuchase a Hitler esgrimir aquella frase fría y despiadada en la que se resumía su filosofía nihilista, de que si Alemania era derrotada no merecía sobrevivir a la Historia. El perfil netamen-te realista, con su carácter paternal con sus secreta-rias, tierno con los niños, distaba de ser el monstruo que había ordenado el asesinato de millones de seres humanos. Pero, sin duda, se acercaba a la realidad porque Hitler era un hombre de carne y hueso des-pués de todo, con sus debilidades, obsesiones y, por

7 WIESENTHAL, Simón, Justicia, no venganza, Ediciones B, Barcelona, 1989, pp. 125-132.

8 SALES LLUCH, José Miguel, La Segunda Guerra Mundial en el cine, Galland Books, Madrid, 2010, p. 24.

9 LOZANO AGUILAR, Arturo, La lista de Schindler, Paidós, Barcelona, 2001, p. 83.

10 SÁNCHEZ BARBA, Francesc, La II GM y el cine (1979-2004), Edicio- nes Internacionales Universitarias, Madrid, 2005, p. 247. Es un per- sonaje verídico, era oficial de las SS, que diseño el letal Ziclón B para las cámaras de gas y que intentó dar a conocer, sin mucho éxito, el proceso de exterminio judío.

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supuesto, paranoias. Y ese perfil humano, nos guste o no, es el que sedujo a millones de alemanes que creyeron en él hasta el final, suicidándose, incluso, tras conocer su suicidio.

En cuanto a Sophie Scholl completa parte de las lecturas que hemos extraídos de El hundimiento y establece el modo en el que el cine es capaz de reconstruir el pasado de una manera sumamente didáctica y cercana a las nuevas lecturas historiográficas sobre la relación entre la sociedad alemana y el nazismo. Los diálogos entre la joven Sophie, símbolo de la resistencia al nazismo, con su interrogador de la Gestapo, explican la identificación que existió entre el régimen nazi y la legalidad vigente. Las denuncias, la colaboración con el Estado o bien el compromiso patrióticos fueron utilizados para movilizar a la sociedad alemana quien, sin ser nazi, contribuyó al esfuerzo de la guerra, o bien colaboraba abiertamente con la Gestapo o la autoridades, denunciado a quienes se estimaban como “enemigos del Estado”.

Muy pocos tomaron conciencia de la barbarie y la perversión que se hacía de la justicia y el Estado de derecho en pos de la construcción de un imperio ra-cista. Aspectos opresivos y coercitivos que tan bien se ilustran en Rebeldes del Swing (1993), en el que, como señala Francesc Sánchez, “la música swing se identifica en el filme como un vehículo de libertad de claro signo de mestizaje”11, reprimida con dureza por el nazismo. El tema de la pervertida educación nazi se analiza con aguda percepción en Napola (2004).

En estas renovadas aportaciones ofrecidas por la ci-nematografía, por ejemplo, tenemos el filme El libro negro (2006), donde por primera vez, aparece un oficial de las SS con buenas intenciones que acaba enamorándose de una judía. O, bien, en El niño con el pijama de rayas (2008) se nos muestra a la familia de un oficial nazi encargado de proceder al exterminio, y el dolor y catástrofe que, finalmente, conduce a los suyos por este motivo.

Sin duda, una original metáfora, ya que es pura ficción, sobre el carácter corrosivo y tortuoso de la mentalidad nazi a la hora de ocultar los terribles hechos.

El lector (2008) es el último filme a destacar en el que, partiendo de la apoyatura de otra novela, como el anterior filme, Kate Winslet perfila la figura de una carcelera que no es consciente de los horrores en los que ha participado. Esta humanización no se refiere a que en el fondo sea noble y su corazón inocente, sino que denota que su propio carácter acaba por marcar su funesto destino como criminal, atrapada por unas circunstancias muy determinadas.

4. A MODO DE CONCLUSIóN Tal y como nos advierte Todorov hay que tener cui-dado con el culto a la memoria. La singularidad del nazismo puede convertirse en un elemento que se aisle de la realidad. Y en vez de procurarnos un marco reflexivo oportuno, no solo de recuerdo, sino de sig-nificación respecto a hechos análogos en el presente, los evita. Por eso, hay que valorar estos nuevos regis-tros que el cine de ficción ha ido elaborando sobre los nazis. El cine bélico ha aportado poco a este campo, estableciendo esa nítida diferencia entre alemanes y nazis, como elementos contrarios.

Los clichés han imperado de forma natural creando así una categoría concreta de malos de películas. Sin embargo, en esta nueva hornada de filmes alemanes y europeos hemos podido comprobar que se ha ido un poco más allá, estableciendo y marcando el porqué de que muchos seres humanos se vieron arrastrados, en sus flaquezas y debilidades humanas, por un nazismo siendo corrompidos por su inmoralidad. No dejan de ser sujetos que forman parte del imaginario, unos reales como Rommel, Hitler, Sophie, otros inventados pero que recogen esa visión que tenemos del pasado. Ser nazi no implicaba ser un sádico asesino, ni un elemento ajeno a lo normal ni diferente a lo alemán o lo humano de una manera notoriamente clara y distante. Ser nazi no era una categoría exclusiva ni queda enmarcada lejos de los parámetros de las actitudes humanas, porque su cruel-dad, pese a todo, fue humana. Ser nazi no traía consigo un comportamiento criminal como no todos los crimi-nales son nazis. Sin embargo, estimar lo que el nazismo implicó para la Humanidad, sí nos permite recordar que unos firmes códigos éticos son los que nos distinguen de aquello que se define como “mal absoluto”.

Igor Barrenetxea MarañónHistoriador e investigador del IEP-FV

11 SÁNCHEZ BARBA, Francesc, p. 135.

Institute for the Europe of the Peoples, Basque Foundation

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¿Cuáles son los Objetivos del Milenio para el Desarrollo?

¿Dónde está la ejecución de los Objetivos del Milenio para el Desarrollo?

Es en el año 2000 cuando la Organización de las Naciones Unidas vota una declaración concerniente a los Objetivos del Milenio para el Desa-rrollo. El principal objetivo al que se comprometen los entonces 189 países firmantes es el de reducir a la mitad, de aquí a 2015, la proporción de po-blación que vive bajo el umbral de “la extrema pobreza” (es decir 1 dólar por día en esa fecha y 1,27 dólar hoy). Además de este objetivo principal, otros siete se fijaron para 2015, que consisten en asegurar la educación primaria para todos, promover la igualdad de sexos, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el sida, el paludismo y otras enfermeda-

des, preservar el medio ambiente y establecer una cooperación mundial para el desarrollo. Cada objetivo está constituido de uno o varios “blancos”, con estadísticas concretas a alcanzar.

“Es evidente que las mejoras aportadas a las condiciones de vida de los pobres han sido escandalosamente lentas, y las cri-sis climática, alimenticia y económica erosionan ciertos avan-ces duramente adquiridos”, se alarma el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en la introducción del informe de la etapa 2010 de los Objetivos del Milenio para el Desarrollo. En efecto, los progresos existen pero de momento no están a la altura de las expectativas de las ONGs de los países del Sur y de sus habitantes. La mayor parte de los actores están de acuerdo cuando dicen que los Objetivos han contribuido a impulsar a los países a actuar, pero los resultados son muy desiguales de un objetivo a otro.

Así el objetivo encaminado a luchar contra las pandemias (es-pecialmente el sida y el paludismo) ha conocido éxitos signifi-cativos. “La propagación del VIH parece haberse estabilizado en la mayor parte de las regiones, y un número más importante de individuos sobrevive más tiempo”, manifiesta el informe. La lucha contra el paludismo ha conocido también progresos recientes, ha-biéndose comprometido los poderes políticos en el tema.

En cambio, en la lucha contra la desnutrición queda una sombra en el marco de Objetivos del Milenio para el Desarrollo. Con 925 millones de personas desnutridas (16 % de la población mundial) y el listón de los 1.000 millones de personas que se ha rebasado por primera vez desde hace quince años, queda muy lejos del objetivo de llegar a menos del 10 % de las personas que sufren de desnutrición anunciado en el año 2000. “Cada seis segundos, un niño muere a causa de problemas relacionados con la malnutrición. El hambre sigue siendo la mayor tragedia y el mayor escándalo en el mundo” subraya hoy Jaques Diouf, director general de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).

NOTICIAS

NEWS

Instituto Europa de los Pueblos, Fundación Vasca

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¿Qué perspectivas para la conferencia de Nueva York?

Los Objetivos del Milenio para el Desarrollo en la ONU

Cada cinco años, los países firmantes se reúnen para juzgar los avances de los Objetivos del Milenio para el Desarrollo y establecer un plan de acción encaminado a adaptar su acción en función de los objetivos. Este es el fin de la conferencia que se celebra los días 20, 21 y 22 de septiembre. Las ONGs que luchan contra la pobreza están preocupadas por la falta de financiación para alcanzar estos objetivos. En el año 2000, los países ricos se habían comprometido a invertir el 0,7 % de su PIB en la ayuda pública al desarrollo de aquí a 2015. Hoy, sólo cinco países han alcanzado este objetivo (Suecia, Noruega, Dinamarca, Luxemburgo y Países Bajos).

La crisis económica ha colocado a los Estados bajo una pesada presión presupuestaria. Además, algunos de ellos piensan aprovechar la conferencia de Nueva York para proponer “financiaciones innovadoras” a fin de encontrar las financiaciones necesarias. Francia, Chile, Brasil y Noruega están a favor de la instauración de una tasa sobre los billetes de avión y las transacciones financieras.

La declaración común que debería ser adoptada al final de la conferencia podría también volver a poner al día ciertos objetivos que aborden por ejemplo el problema de la volatilidad de los precios agrí-colas sobre el hambre en el mundo. Ban Ki-moon ha explicado recien-temente que los países firmantes deberán comprometerse a elaborar planes de acción para el después de 2015.

El secretario general de

la ONU, Ban Ki-moon, anunció

el pasado 22 de septiembre los

compromisos a nivel de 40.000

millones de dólares (alrededor de

30.000 millones de euros) para

mejorar la salud de las mujeres y

de los niños en el mundo, com-

promisos que, según él, permiti-

rán salvar seis millones de vidas

de aquí a 2015. “Sabemos lo que funciona para salvar la vida de las mujeres y de los niños, y sabemos que las mujeres y los niños son un elemento crucial para alcanzar los Objetivos del Milenio para el Desarrollo”, declaró el secretario

general en un comunicado difun-

dido en el último día de la cumbre

de la ONU en Nueva York.

Reducir la mortalidad de las

mujeres durante el embarazo y en

el curso de los partos, así como las

muertes de niños de menos de cin-

co años son, de los ocho Objetivos

del Milenio para el Desarrollo en

2000 para 2015, los que progresan

más lentamente.

Institute for the Europe of the Peoples, Basque Foundation

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Número 16. Año 2011 / 16. Issue Year 2011

Published by:

Instituto Europa de los Pueblos- Fundación Vasca.President: Javier Salcedo Eguía

Editor:

Igor Barrenetxea Marañón

Editorial Board:

Juan Ignacio de Uría, Juan José Pujana, Alberto Letona, Teresa Querejazu, Emil Kopaliani, Levan Z. Urushadze, Tamara Gamilagdishvili

Translations:

Tradutecnia [email protected]

ISSN: 1889-2817

Depósito legal:BI-1945-04

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1.- Lea la revista y envíenos sus sugerencias, opiniones y colaboraciones para la difusión de los Pueblos de Europa.

2.- Solicitamos artículos con lenguaje claro, y que no sobrepasen las 500 pala-bras.

3.- Los protagonistas de los artículos son las diferentes comunidades culturales europeas y los temas fundamentales deben centrarse sobre: a) la historia, lengua, religión, folklore y gastronomía, así como los lugares de interés turístico en su País, b) la forma de “pensar”, “sentir” y “actuar” de su pueblo en la actualidad.4.- Para la ilustración de los artículos les agradeceríamos nos enviasen imágenes representativas de su región con diseños realizados por artistas locales o fotogra-fías.

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“Primer acuerdo general sobre la forma”

Según la ONU, gastar para las mujeres y los niños reduce la pobreza, estimula el crecimiento económi-co y constituye un derecho fundamental del ser humano. Entre los donantes figuran países como Afganistán y Zambia, pero también Australia, Reino Unido, China, Francia, Alemania, India, Japón, Rusia y Estados Unidos; las fundaciones de los hombres más ricos del mundo, Bill Gates y Carlos Slim; la ONG como Amnistía Interna-cional y multinacionales como The Body Shop, LG Electronics y Pfizer.

“Es la primera vez que tenemos un acuerdo general sobre la manera de afrontar esta cuestión”, dijo a Reuters el profesor Robert Orr, consejero de Ban Ki-moon, añadiendo que el plan estaba aprobado por los 192 Estados miembros de la ONU. “Nunca tantos (hombres y organizaciones) se han reunido para salvar las vidas de mujeres y niños” dijo el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, cuyo país es uno de los donantes más generosos. Para la secretaria de Estado americano, Hillary Clinton, invertir en la salud de mujeres y niños “merece estar a la cabeza de nuestro orden del día de desarrollo”.

Según un comunicado de la ONU, el resultado positivo de la iniciativa anunciada permitirá salvar más de 15 millones de niños de menos de cinco años entre 2011 y 2015. Esta iniciativa permitirá también evitar 33 millones de embarazos no deseados e impedir que 740.000 mujeres mueran de complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto. Además, 120 millones de niños serán protegidos contra la neumonía.

Journal “Le Monde” Traducido por F. Javier Ruiz de Aguirre

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