Lola Blasco Siglo-mio

Lola Blasco

Siglo mo, bestia ma

PROGRAMA DE DESARROLLO DE DRAMATURGIAS ACTUALES DEL

INSTITUTO NACIONAL DE LAS ARTES ESCNICAS Y DE LA MSICA

Siglo mo, bestia ma

Lola Blasco (Alicante 1983) Escritora, directora e intrprete. Licenciada en Dramaturgia por la RealEscuela Superior de Arte Dramtico y formada en interpretacin en elEstudio de Jorge Eines, ha asistido a numerosos talleres de dramatur-gia, entre ellos, a varios impartidos por Enzo Croman y Marco Antoniode la Parra. Es Mster en Humanidades (Premio Extraordinario) por laUniversidad Carlos III de Madrid, donde contina sus investigacionesal mismo tiempo que realiza labores como docente para el Departa-mento de Humanidades: Filosofa, Lenguaje y Literatura.

Ha publicado sus obras Foto Finis y Oracin por un caballo (Funda-mentos 2007 y 2008), Pieza paisaje en un prlogo y un acto (Buero Va-llejo col. 2010), Los hijos de las nubes (Caos Editorial 2013), Un concier-to de despedida (Acotaciones, 28), Proyecto Milgram publicada por elCentro Dramtico Nacional (Autores en el Centro col. 2012) y Ni mar nitierra firme. Tres monlogos sobre la Tempestad (Ctedra 2014).

En 2009 obtuvo el premio Buero Vallejo por su obra Pieza Paisaje enun prlogo y un acto.

Ha sido incluida dentro del catlogo de dramaturgos europeos con-temporneos Fabulamundi y ha sido invitada al Deutsches Theater deBerln para participar en la creacin de la performance Le Bal Litteri-re (2014).

Han sido estrenadas muchas de sus obras, entre las ltimas: Art-culo 47 (2014, Dir. Lorena Bayonas); En Defensa (2014, Dir. Julin Fuen-tes Reta); Los hijos de las nubes (2012, Dir. Julin Fuentes Reta) o Pro-yecto Milgram (Centro Dramtico Nacional 2012, Dir. Julin Fuentes Re-ta) para la que Blasco realiz tambin una adaptacin cinematogrficasobre el mismo tema para el director de cine Miguel Bardem, con elque colabora en la actualidad.

Como directora, fund en 2009 la compaa Abiosis, para la que di-rige y participa como intrprete. En estos momentos Abiosis est tra-bajando en la prxima puesta en escena de Siglo mo, Bestia ma.

Lola Blasco

Siglo mo, bestia ma

Lola Blasco

De la presente edicin:Instituto Nacional de las Artes Escnicas y de la Msica

Diseo y maquetacin:Vicente Alberto Serrano

Ilustraciones de cubierta e interiores:Marcela Cantillo Be

NIPO: 035-14-055-3

El pasado octubre de 2014, la traductora griega MaraChaztenmanouil defenda con vehemencia en Madridque nos encontramos ante un segundo Siglo de Oro de ladramaturgia espaola. El tiempo pondr en su lugar lascosas, pero este comentario entusiasta de una gran conoce-dora de nuestros autores vivos nos habla de una actividaden la que conviven varias generaciones de excelentes escri-tores y a la que se van sumando nuevas promociones capa-ces de ponerse a su altura o de superarlos.

Facilitar los primeros pasos de esas nuevas promociones,proyectar sus trabajos y alentar su tarea han sido los objeti-vos de este proyecto de desarrollo de nuevas dramaturgias.Se trata de una de las iniciativas del INAEM en este mbi-to pero no de la nica. Ah estn las publicaciones y pre-sentaciones de los ltimos premios Caldern de la Barca elms reciente, Rukeli, de Carlos Contreras, publicado por elCDT y presentado en el Centro Dramtico Nacional o

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los fructferos proyectos del Centro Dramtico Nacional enestos aos bajo el ttulo general de Escritos en la escena.

Este es ya el tercer ao de funcionamiento del proyectode desarrollo de nuevas dramaturgias, que naci teniendocomo modelo el dedicado a jvenes compositores musica-les, y la cosecha de nuevos textos dramticos, que quedanpublicados y disponibles en la web de la Muestra de Teatrode autor espaol contemporneo de Alicante, es una invi-tacin al optimismo. A los diez autores incluidos hastaahora en este proyecto Antonio Rojano, Mara Velasco, J.S.Garca Cornelles, Jos Manuel Mora, Diana Luque, Emilia-no Pastor, Ferran Dordal, Julin Fuentes Reta, Mar GmezGlez y Paco Bezerra se unen ahora seis nuevos nombres:Lola Blasco, que comenzaba a escribir en sus das de estu-diante en la RESAD y ha pasado ya por los proyectos deescritura del CDN, nos presenta Siglo mo, bestia ma; elvalenciano Antonio de Paco, que ya hace siete aos ganarael prestigioso Premio Marqus de Bradomn, nos ofrece Losolvidados; Carolina frica Martn Pajares ha tenido quesacar tiempo de donde no haba, en medio de la exitosa girade su Verano en Diciembre, Premio Caldern que fue pre-sentada en el Teatro Mara Guerrero, para escribir estanueva pieza, Vientos de levante; Fernando Epelde, que reci-bi hace unas semanas el premio Enrique Jardiel Poncela y,no hace mucho, el Tirso de Molina, ofrece aqu su obra Decara al pblico, que no dudamos de que pronto formar partedel repertorio de la compaa Voadora; tambin atesora unaintensa trayectoria Vanesa Sotelo, a quien su puesto en laRevista Galega de Teatro le da la oportunidad de conocerbien lo mucho y bueno que est pasando en la ltima dra-maturgia. Su Nome: Bonita sigue ahondando en una firme

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escritura atenta a su idioma; tal vez, el que tenga un mayorpeso sobre sus espaldas sea Fran Godn, que ha recibido lospremios Xuventude Crea y Abrente y que ofrece para esteproyecto su obra Subterrnea. Naci en A Pobra do Cara-mial. Y eso, en teatro, no es decir cualquier cosa.

La casualidad ha unido en este ramillete a tres escritoresgallegos. Podran haber sido canarios, castellanos, catalanes,andaluces, valencianos... los orgenes de nuestros jvenesautores son tan diferentes como sus miradas. Nacidos en losltimos setenta, primeros ochenta; se han formado comoescritores pero tambin, en muchos casos, como directoresy actores; algunos estn vinculados a compaas y en oca-siones han completado su formacin fuera. Han ganadopremios, publicado, estrenado... Son escritores que valen lapena. Por eso su pas debe apostar por ellos. Por el futurocomo patrimonio.

Montserrat Iglesias SantosDirectora General del INAEM

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Prlogo

Probablemente, Siglo mo, bestia ma marca un punto deinflexin en la dramaturgia de Lola Blasco. No encuen-tro tanto un cambio en las claves de su escritura ms reco-nocibles, cuanto una evidente depuracin de las mismas enlo que, a mi juicio, supone un signo inequvoco de madu-rez. Desde sus primeros textos, Blasco ha venido mostran-do una clara preferencia por un tipo de construccinfragmentaria y, en ocasiones, por una compleja red alegri-ca que propona a lectores y espectadores un estimulanterecorrido desde la ancdota a la categora, desde lo parti-cular a lo universal, y viceversa. Del mismo modo, el uso deuna lengua potica rica en matices y registros se pona alservicio de una dramaturgia que depositaba pensamientoen escena sin renunciar a los valores fsicos y materiales deuna palabra dramtica lista para ser enunciada y en la queera posible detectar los ecos de algunas de las voces msestimulantes que han venido configurando la cultura occi-

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dental. Estos rasgos, con algunos matices, siguen muy pre-sentes en este texto. Sin embargo, y con relacin a su pro-duccin anterior, entiendo que hay algunas diferenciasimportantes. Por un lado, el acentuado tono crtico y con-testatario habitual en esta escritora cede parte de su mpe-tu a una tonalidad mucho ms melanclica y, en ocasiones,acenta una amarga irona. Unido a esto, el foco de laenunciacin aparece aqu mucho ms escindido y, conse-cuentemente, deja mayor espacio a un tratamiento dialcti-co de los conflictos. Sin renunciar a la potente voz de su yo,Blasco opta en esta ocasin por una construccin de ochoescenas bien elaboradas y eficazmente resueltas, que hacenprogresar la accin con naturalidad y en la que todos lospersonajes parecen respirar con mayor autonoma e inde-pendencia que en piezas anteriores, lo que nos revela unaconstruccin ms polidrica que no huye de las contradic-ciones, sino que las alienta. Pese a esto ltimo, el empleounificador de la primera persona sigue muy presente enesta obra, de manera particular en los tres fragmentos queconforman el Cuaderno de Bitcora, mediante el que seincorpora una tcnica de escritura que aade a los valoresconciliadores de la confesin la capacidad de ordenar elmundo caracterstica del diario.

Aunque difcil de sintetizar en apenas unas lneas, Siglomo, bestia ma representa un viaje entre lo personal -el desa-mor, la bsqueda constante de un horizonte, la autoafirma-cin personal y la necesidad de una alteridad que nosdefina- y lo colectivo -la presencia del mal en nuestromundo, las diferentes formas de violencia e intolerancia quese ceban con los ms dbiles, particularmente con losnios-. En este viaje tan personal, no falta la mirada hacia

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P R L O GO

un mundo en crisis representado por la autora con eviden-te desaliento y con cierto aire de renuncia, particularmen-te significado en la presencia de dos personajes que alientanun marcado sentido trgico en la obra: el Piloto, trasuntodel Judo Errante y voz de una experiencia tan necesariacomo intil, pues todo se repite, y el de la Ballena, espln-dido modelo de personaje latente que est tan dentro comofuera del propio yo y que marca el verdadero viaje interiorde un sujeto que puede encontrar dentro de s la causa y elorigen de todas sus criaturas.

Julio Checa

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J U L I O C H E C A

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Siglo mo, bestia ma

Siglo mo, bestia ma, quin podr mirar en tus ojosy soldar con su sangre las vrtebras de dos siglos?

Osip Mandelstam, El siglo

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A mi pequea

En la cubierta de un barco. Al amanecer. Un fuerte viento los azo-ta sin descanso. Ellos, en ocasiones, gritan para entenderse. Otrasveces, permanecen en silencio, por el cansancio.

ILOS NUDOS

EL PILOTO.- Se forma un lazo cerca de uno de los extremosde la cuerda, y se hace una gaza con el mismo. El chi-cote, que est por encima, se inserta a travs de lavuelta. En la misma direccin, se pasa el chicote pordebajo del ojo del lazo y se inserta de nuevo en lavuelta.Se aprieta la vuelta tirando del chicote y del la-zo por el lado izquierdo, despus se comprueba que sedesliza con facilidad. Quieres ver cmo se desliza?

YO.- No hace falta.

EL PILOTO.- Si quisieras podras ver como se desliza.

YO.- No es necesario. Te creo.

EL PILOTO.- Un as de gua corredizo perfecto.Cuando soplafuerte viento, suele utilizarse para estrechar la velacuadrada y amartillarla. Aunque todos los marinos sa-bemos que su principal utilidad es la de recuperar ob-jetos que han cado por la borda.Tambin se lo cono-ce como ahorcaperros.

YO.- Qu?

EL PILOTO.-Ahorcaperros. El nudo.

YO.-Ya.

(Silencio)

EL PILOTO.- Los nudos han sido utilizados en un montnde torturas. A los marineros, cuando se los quera cas-tigar por un delito en alta mar, se los ataba antes de pa-

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sarlos por la quilla del barco. Esto se haca con los de-litos graves La cobarda.

YO.- La cobarda no es un delito grave.

EL PILOTO.- Antes s.

YO.- Antes, cundo?

EL PILOTO.- Antes. Se ataba al culpable al cabo de una cuer-da, se tiraba la cuerda por la barandilla y se pasaba pordebajo de la quilla hasta el otro extremo del barco.Luego, un grupo de hombres estiraba del cuerpomientras lo arrastraban por el casco. (Pausa) Existe unarelacin entre velocidad y sufrimiento Si se arrastralentamente, el condenado puede morir ahogado. Si,por el contrario, se estira del otro extremo de formarpida y violenta, el infeliz suele resultar desmembra-do o decapitado Una muerte ejemplar.

YO.- Cada poca tiene sus costumbres.

EL PILOTO.- Cada poca tiene sus costumbres, s. Al culpa-ble, se le ataba siempre con nudos corredizos. El nudocorredizo puede ser doble o simple. Yo lo prefierosimple. Luego est el ballestrinque, el nudo de amarre,el margarita, el nudo del ahorcado Este se prohibien la marina Real inglesa. Hacerlo en alta mar traamal fario. Los marineros sentan esa necesidad

YO.- Qu necesidad?

EL PILOTO.- La necesidad de atarse por ltima vez al mstil. Pa-ra realizarlo tienes que hacer entre siete y trece vueltas...

YO.- Cmo fue el nudo con el que ahorcaron a SadamHussein?

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S I G L O M O , B E S T I A M A

EL PILOTO.- A quin?

YO.- A Hussein.

EL PILOTO.- A qu viene eso ahora?

YO.- Me he acordado Los nudos Los ahorcados.. Lasmuertes ejemplares.

EL PILOTO.- Te enseo a hacer un nudo?

YO.- No.

(Pausa)

EL PILOTO.- Has visto alguna vez el cadver de un ahorca-do o un ahogado?

YO.- No.

EL PILOTO.- Sus cadveres parecen rer, con la risa forzada, pe-ro ren. Y la mayora de las veces se muerden la lengua.

YO.- Crees que Hussein se rea despus de ahorcado, cre-es que se mordi la lengua?

EL PILOTO.- No lo s. Te enseo a hacer un nudo?

YO.- No quiero.

EL PILOTO.- Aprender a hacer nudos puede serte til en al-ta mar. El nudo de margarita puede utilizarse paraacortar cualquier longitud de cuerda al largo deseadosin cortarla

YO.- Sabes cules fueron las ltimas palabras de Hussein?

EL PILOTO.- el nmero de vueltas puede variar de tres acinco, este nudo se utiliza para remolcar botes o paramaniobra de jarcia, pero tambin puede utilizarse pa-ra eliminar lneas colgantes, flojas, acortar vientos

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L O L A B L A S C O

YO.- Alguien lo mand al infierno, a Hussein, mientras leajustaban el nudo al cuello, y l dijo A qu infier-no? Lo ahorcaron un da sagrado.. Sin acabar su re-zo Las matanzas en tiempo sagrado.

EL PILOTO.-Vivimos en tiempos de fe.

YO.-Vivimos en tiempos de fe.

(Silencio)

EL PILOTO.- Cada poca tiene sus costumbres.

YO.- Cada poca tiene sus costumbres.

(Pausa)


YO.-Por qu nudos?

EL PILOTO.- Para atarse a algn sitio. Se avecina la tormen-ta. En alta mar, si hay tormenta

YO.- Me sostendr.

EL PILOTO.- Si el barco empieza a balancearse un pocoms

YO.- No me gustan los nudos.

(Silencio)

YO.-A qu infierno? Dijo. Y tambin: muerte a EstadosUnidos, muerte a Israel, muerte al Mago Persa

EL PILOTO.- Quin es el mago persa?

YO.- Eso se pregunta medio mundo.

EL PILOTO.- Y qu se pregunta el otro medio?

YO.- El otro medio no se pregunta nada.

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(Silencio)

EL PILOTO.- No sers culpable de algo?

YO.- Qu?

EL PILOTO.- Culpable de algo.

YO.- Culpable, de qu?

EL PILOTO.- No s, de algo. ltimamente caminas todo eltiempo de un lado a otro. Vas a acabar por marearme.Todo el tiempo de un lado a otro arrastrando los piescon tu cara de culpabilidad. Podras sentarte.

YO.- Eso estara bien.

EL PILOTO.- A menos que

YO.- A menos que

EL PILOTO.- A menos que seas culpable de algo y ests enuna huda constante. En ese caso mejor no te sientes.

YO.- No huyo.

EL PILOTO.- Por supuesto que no.

(Silencio)

EL PILOTO.- Slo sealo lo extrao del asunto.

YO.- Qu asunto?

(Silencio)


YO.- Que no quiero, que no quiero hacer un jodido nudo.Que no me importan para nada los nudos. Para nadame importan. Y me da igual si hay tormenta. No quie-ro aprender a hacer un nudo. Aunque me caiga por la

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borda. No me hables ms de nudos porque no quierohablar de nudos. Ni hacer nudos. Ni aprender de nu-dos. Ni verte hacer nudos. Prefiero el silencio. Prefie-ro estar aqu en silencio.

(Silencio. Largo)

YO.- Y bien?

EL PILOTO.- Y bien qu? Has dicho que preferas el silen-cio. Estamos aqu, en silencio.

(Silencio)

YO.- Mal tiempo hace para todos.

EL PILOTO.- Mal tiempo.

YO.- Muy malo.

EL PILOTO.- S.

(Silencio)

YO.-Vale, cuntame lo de los nudos.

EL PILOTO.- No. No. No.

YO.- Cuntame lo de los nudos.

EL PILOTO.- No es importante, no. Yo solo hablaba.

YO.- Quiero saberlo. Quiero saber lo de los nudos.

EL PILOTO.- Quieres saberlo?

YO.- Quiero saberlo.

EL PILOTO.- No quieres.

YO.- S quiero.

EL PILOTO.- No quieres.

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YO.-Vale no quiero. No quiero. Me importan una mierdalos nudos.

(Silencio)

EL PILOTO.- Mal tiempo hace para todos.

YO.- Muy malo.

EL PILOTO.- Pareciera que Dios ha puesto en esto la mano,me atrevera a decir, incluso, que participa.

YO.- Eso es religin.

EL PILOTO.-Vivimos en tiempos de fe.

YO.-Vivimos en tiempos de fe, s.

(Pausa)

EL PILOTO.- Sabas que religin significa unir, atar? El nu-do llano simboliza la unin en matrimonio. Su fun-cin consiste en unir los finales del mismo cabo. Noconstituye una unin demasiado segura por lo quedebe utilizarse solamente para realizar una eventualunin de cabos de igual material, peso y dimetro, yen los casos en que no vayan a estar expuestos a ten-sin. Si los cabos o cuerdas van a estar sometidos acualquier esfuerzo, deben realizarse nudos de tope oantideslizamiento en los extremos cortos. Se utilizacon frecuencia para atar cordones de zapato

(Pausa)

EL PILOTO.- En Siria, cuando dos personas se unen en ma-trimonio, es costumbre desatarse los nudos de los cor-dones de los zapatos.

YO.- Crees que estaba planeada la invasin en Siria? Una

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muerte ejemplar, la de Hussein. Una muerte en un dasagrado. Crees que saban que estallara la violencia?

(Silencio)

YO.-Mereca la muerte, el dictador mereca la muerte, perosu cuerpo ahorcado

EL PILOTO.- No es lo mismo ahorcarse que que te ahor-quen.

YO.- No es lo mismo.

(Pausa)

EL PILOTO.- Eso se haca en el Medievo. Como lo de pasara los marineros por la quilla del barco. Esas cosas ya sehacan en el Medievo cabezas cortadas colgadas enlo alto, degollamientos pblicos, fusilamientos masi-vos, crucifixin de infieles, enterramiento de mujeresy nios vivos. El terror por el terror.

(Silencio)

YO.- No quiero hablar de nudos. No me interesa hablar denudos.

EL PILOTO.-No quieres hablar de nudos.

YO.- No quiero hablar de nudos.

EL PILOTO.- Y de qu quieres hablar?

YO.- De mi crisis personal.

EL PILOTO.- Eso no le interesa a nadie.

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CUADERNO DE BITCORA: Odio los libros de viajes. Odio losviajes y a los viajeros. Odio a los exploradores y el espritu de con-quista. Los relatos de viajes son siempre exhibiciones obscenas ynarcisistas. Describir cada gota de sudor, cada flexin muscular, ca-da jadeo Intentar comprender en un gesto cotidiano el sentir deuna poca, lo que provoca movimiento. El movimiento de loshombres slo ha dado cuenta de una cosa: el sbito conocimientode que quizs nuestro mundo comience a ser demasiado pequeopara los que lo habitan. Eso lo dijo Lvi-Strausse. Leer a Lvi-Strausse antes de hacer un viaje da cuenta de un espritu romn-tico y del gusto por la palabra grandilocuente. Habla de cierta in-clinacin a la melancola. Levi Strausse escribi frases como: elmundo empez sin el hombre y acabar sin l. Esbozar una son-risa al decir estas palabras te define, y da lstima. Esbozar unasonrisa cuando has dejado descendencia en este mundo produce te-rror. Tengo una hija. A veces sus lgrimas de nia me conmueven.En sus ojos hmedos y grandes me parece ver las penas inciertasque no podemos evitar a nuestros hijos. Eso me da miedo. Mucho.Estoy escribiendo la historia de un viaje. Mi viaje. Mi siglo. Mibestia. Es la historia de un viaje y tambin un alarido, un desa-mor, una derrota. Se la dedico a todos aquellos que han sufrido laderrota. A todos aquellos que se acurrucan amedrentados en sus ha-bitaciones en ropa interior. A aquellos, cuya mayora de edad coin-cidi con la psicosis pblica de las leyes antiterroristas. Aquellosque, como yo, sintieron el peso del mundo al despertar cada maa-na. Y entendieron, que aunque se arrancaran los ojos para no ver,el mundo permanecera ciego para no verlos. Y entonces miraron du-rante largo rato sus pasos sobre la tierra, con sus auriculares a to-do volumen, para no llorar al levantar la vista al cielo, mientrasmanos ajenas los humillaban por la espalda. Aquellos que murie-ron noche tras noche, en una larga despedida, y que hablaron del

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sufrimiento, y que no obtuvieron respuesta, y soaron con la pos-teridad. Aquellos que recordaron a los muertos de su casa, que sin-tieron sus vidas como el error final de los errores de los suyos. Y quehincaron las rodillas de su mundo infantil. Aquellos que en vozbaja rezaron. Apiadaos de nosotros. De los que nos perdimos. Y fui-mos llamados perdidos. De los que no tuvimos timn, ni costa, nirumbo. Y que cantamos desobedientes en las plazas durante ms desiete das y siete noches con los ojos brillantes. Apiadaos de los quenavegamos, y sumergimos en alta mar nuestras almas enamoradas.De los que saltamos, y gritamos, y deseamos una salida ligera porla puerta de atrs. De los que vivimos la barbarie y la decadenciasin pasar por la civilizacin. Fuimos testigos del comienzo de unnuevo orden poltico. Testigos del fin real del siglo XX. Piedad pa-ra nosotros. Piedad para nuestros pecados. Piedad para nuestroserrores

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IILOS VIENTOS

(Silencio)

YO.- Parece que amaina.

EL PILOTO.- Eso parece.

YO.- Despus de la tormenta

EL PILOTO.- No hay que fiarse.

YO.- No hay que fiarse.

EL PILOTO.- Ese es, sin duda, el ms elemental de los erro-res.

(Silencio)

YO.- Cul?

EL PILOTO.- Mirar las cosas como si se fueran a desarrollarsiempre de la misma manera.

(Pausa)

YO.- Pero el tiempo puede predecirse. Despus de la tor-menta

EL PILOTO.- Las corrientes a veces cambian.

YO.- Pero pueden predecirse.

EL PILOTO.- El mismo viento puede hacerte volar en el via-je de ida y convertirse en tu lastre en el de vuelta

(Silencio)

EL PILOTO.- Qu viento sopla ahora?

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YO.- Ahora?

EL PILOTO.- S, ahora, qu viento sopla?

YO.- Un viento del norte, supongo.

(Silencio)

YO.- Qu ms da de dnde sople el viento?

EL PILOTO.- El tiempo es como un sable. Si no sabes usar-lo puede cortarte.

(Silencio)

YO.- (Mirando al horizonte)Mira!

EL PILOTO.- Qu?

YO.- Me ha parecido ver

EL PILOTO.- Qu?

YO.- Nada.

(Pausa)

YO.- T has visto algo?

EL PILOTO.- Nada.

YO.-Yo tampoco.

(Pausa)

YO.- Pero he tenido la impresin de ver algo.

EL PILOTO.- Pero has visto algo o no?

YO.- He tenido la impresin Algo as como una idea.

EL PILOTO.- Has visto una idea?

YO.- Algo as como una idea.

EL PILOTO.- Una idea de qu?

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YO.- Una bestia. En el agua. Ah, ah. Entre la bruma. Mi-ra! No la ves?

EL PILOTO.- Una bestia?

YO.- Por ah resopla!

(Silencio)

YO.- Esas cosas me suceden.

EL PILOTO.- Qu cosas?

YO.- A veces veo las ideas.

EL PILOTO.- Cuando uno pasa mucho tiempo mirando almar, es normal que se acaben viendo las ideas.

(Pausa)

EL PILOTO.-Si queremos saber de dnde viene el viento te-nemos que utilizar nuestro propio cuerpo. Te colocas as,de frente al norte, y en ese punto haces una marca

YO.- Pero la bestia

EL PILOTO.- Dime.

YO.- Nada.

EL PILOTO.-Una idea?

YO.- Algo as como una idea.

EL PILOTO.- Una bestia?

YO.- Me ha parecido ver

(Silencio)

EL PILOTO.- Es importante colocarse bien. La postura quetomas frente al viento. Cuando ests perfectamentecolocado y orientado hacia el norte, en ese punto ha-

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ces una marca. Y desde ah, desde ese lugar, puedes di-bujar el resto de puntos cardinales, la estrella de ochopuntas.

YO.- La estrella de ocho puntas?

EL PILOTO.- La rosa de los vientos.

YO.- Una brjula?

EL PILOTO.- Sirve para orientarse, s. Pero tambin para sa-ber de dnde vienen los vientos.

YO.- Mrala! Ah viene de nuevo.

EL PILOTO.- Una idea?

YO.- Una bestia.

EL PILOTO.- Si sabes de dnde vienen los vientos

YO.- Es enorme, la bestia, enorme

EL PILOTO.- si sabes de dnde vienen, te puedes colocarpara aprovechar el ms apropiado, los vientos

YO.- Mrala ah. La ves?

EL PILOTO.- No.

YO.-Est ah. Ah mismo.

EL PILOTO.- Si en lugar de dejarte llevar por el viento usasla brjula para controlar el viento

YO.- Por ah resopla! Es enorme. Poderosa. Se mece en elagua. La ves?

EL PILOTO.- No.

YO.- Es tan grande, que parece que va a reventar por lascosturas.La ves?

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EL PILOTO.- No.

YO.-Una especie de isla blanca, de castillo de carne flotan-te. Tiene dos hileras de colmillos. Una fuerza desco-munal y agita su aletas con violencia. La ves ahora?

EL PILOTO.-Yo no.

YO.- Est dispuesta a cometer un acto de venganza! M-rala!

EL PILOTO.- No puedo seguirte. Es tu bestia.

YO.- (Re) Por ah resopla! Est hablando de los negociosdel mundo y del deseo. Y dice que nos consumimospor esto. Dice que cada hombre es enemigo de cadahombre. Y que la vida del hombre es solitaria, pobre,grosera, brutal y mezquina. Por ah viene de nuevo!

EL PILOTO.- Dnde?

YO.- Ah viene! Ah! Ah! Dice, que desde hace algntiempo ni siquiera sabe si nos extinguimos o degene-ramos. Que nuestro nico proyecto futuro es la com-petencia y que todo lo que tenemos que saber lo sa-bemos hace siglos.

EL PILOTO.- Y qu es eso?

YO.- Que la vida comenz con el fuego y acabar con elfuego. La tuya. La ma. La de la nacin. Y la del mun-do

EL PILOTO.- Te enciendes

YO.- (Re) Porque el fuego est en el sol y en nuestra san-gre. Y tenemos esa tendencia. La tendencia a arrasarlotodo. Mrala! Mrala ah! Dice que el hombre es la

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criatura ms horrible que se pueda imaginar. Y que losms enfermos, los imbciles andantes, dominan al res-to. Y que ha sido as durante siglos. Durante siglos(Re) Dice, que el mundo no ha conocido un solo dasin guerra, un solo da, solo uno

(Pausa)

EL PILOTO.- Cuando los vientos son huracanados No hayque colocarse frente al viento. es importante la postu-ra, la postura que se toma frente al viento

YO.- De todos modos va a continuar con su persecucin.

EL PILOTO.- Su persecucin?

YO.- Me persigue todo el tiempo.

EL PILOTO.- Cmo sabes que no eres t quin la persi-gues?

(Silencio)

EL PILOTO.- No sers culpable de algo.

YO.- Culpable de qu?

EL PILOTO.- De cobarda.

YO.- La cobarda no es un delito.

EL PILOTO.- Antes s.

YO.- Antes, cundo?

(Silencio)

EL PILOTO.- La rosa de los vientos es una brjula y un ma-pa para la orientacin. Marca, como mnimo ocho di-recciones. Ocho corrientes posibles. Ocho vientos.Aunque dos de ellos, el viento del suroeste y el del

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noroeste son los ms fuertes y estn siempre enfrenta-dos. Es importante la postura, la postura que adoptasfrente al viento Cuando el viento es huracanado nohay que ofrecer resistencia. Es importante la postu-ra. Tienes que colocarte as, as, con las palmas abier-tas, orientadas hacia el viento. Con la cabeza inclina-da, en seal de humildad. As. Lo ves? La postura

YO.- Dejarse llevar por el viento?

EL PILOTO.- Los insectos se dejan arrastrar por el viento.Los pjaros utilizan las corrientes para moverse y pue-den salir de ellas con libertad. Es importante saber qudireccin lleva el viento.

(Pausa)

YO.- Qu haces?

YO.- Escupo.

EL PILOTO.- Por qu?

YO.- Escupiendo tambin se sabe qu direccin lleva elviento.

(Silencio)

Un viento huracanado los azota un rato largo.

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IIILAS VELAS

YO.- No te parece que vamos ms deprisa?

EL PILOTO.- Ms deprisa?

YO.- S, este barco. Se mueve ms deprisa.

EL PILOTO.- Es posible que se mueva ms deprisa. Llevaarrancada.

YO.- Qu haces?

EL PILOTO.- Nudos.

YO.- Otra vez?

EL PILOTO.- La velocidad tambin se mide en nudos.

YO.- No quiero saber nada de nudos.

EL PILOTO.- Podemos virar o trasluchar.

YO.- Trasluchar?

EL PILOTO.- Cambiar la direccin del barco con las velas.Para virar tenemos que dirigir la proa hacia el vientomientras que para trasluchar se dirige la popa hacia elviento. Todo depende de la postura frente al viento.Las velas pueden clasificarse en cuadras, latinas y velasde cuchillo. Podemos utilizar las velas aunque sea des-favorable el viento. Los griegos utilizaban las velas so-lo con viento favorable, pero tambin puede cambiar-se. Con las velas, puede cambiarse el viento. El vientogolpea en la vela y se convierte en una fuerza slidaque cambia la direccin del barco. Hay que tener cui-

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dado con la tensin del viento, si hay peligro de zo-zobra. En ese caso conviene degollar la vela para que,escapando el viento que la impulsa, cese el violentoesfuerzo.

YO.- Has visto el video?

EL PILOTO.- Video?

YO.- El degollamiento.

(Pausa)

YO.- Sinavegando, pones la palabra degollamiento saleel video.

EL PILOTO.- El video?

YO.- El periodista en Siria. El periodista degollado.

EL PILOTO.- A qu viene eso ahora?

YO.- Me he acordado. Por lo de degollar la vela para quecese el violento esfuerzo

EL PILOTO.- Existe otro tipo de vela, es una vela rabe. Sellama vela de martillo o vela mstica. Es una variantede la latina, pero de forma trapezoidal

YO.-Yihad.

EL PILOTO.- Yihad?

YO.- Se traduce como Guerra Santa.

EL PILOTO.- Como las cruzadas?

YO.- No exactamente. Las Cruzadas s fueron una guerrasanta. As es como se traduce Yihad. Guerra Santa. Pe-ro significa esfuerzo. Ante un ataque, la yihad hacereferencia al tipo de postura que adoptar contra el

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enemigo. Una postura defensiva. Yihad se utiliza tam-bin para hablar del esfuerzo con uno mismo. Delcombate con uno mismo. De lo malo que habita ennosotros.

(Silencio)

EL PILOTO.- Si lo que deseas es parar el barco, hay queacuartelar la vela. Un barco sin arrancada es un barcoparado, sin velocidad de gobierno. La maniobra deacuartelar es muy sencilla, consiste en presentar ms alviento una vela de cuchillo.

YO.- Parece que le dictan las palabras

EL PILOTO.- Qu palabras?

YO.- En el video. El periodista. Su discurso

EL PILOTO.- Para acuartelar la vela hay que llevar su pu-o a barlovento. El barlovento es el sentido contrarioal que llevan los vientos dominantes. Es importante lapostura en la maniobra

YO.- Ese barco ya ha zarpado, eso es lo que dice.

EL PILOTO.- Quin?

YO.- El periodista. Antes de ser degollado. El periodista en elvideo. Habla de la esperanza y de la libertad, y de su de-seo de tener ms tiempo. Y luego dice Pero ese barcoya ha zarpado. Y yo, mientras miraba una y otra vezcomo el americano era degollado, como el periodistaera degollado, como un hombre era degollado pen-saba en el barco. Pensaba en el barco y en las metforas,en la muerte y en las metforas. El verdugo de la capu-cha presenta un cuchillo al viento. Antes de cortarle el

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cuello, presenta un cuchillo al viento. Y en ese momen-to se para el mundo. Despus el cuerpo del hombre,su cuerpo decapitado, sin gobierno, el cuerpo del hom-bre con su cabeza en la espalda Dnde est el barcoque zarp? Dnde el barco? El video es un monta-je. En el video est el discurso de Obama, el discursodel condenado y el discurso del yihadista. El cuerpo sincabeza y los discursos. Me pregunto, si todava resuenanlas palabras de los discursos en esa cabeza, en esa cabe-za que parece mirar al suelo en un gesto de entrega, dehumildad, de sacrificio. Una cabeza sin cuerpo Losdiscursos Y entonces imagino su aliento, el aliento deese hombre, imagino su aliento que se funde con elviento mientras le rebanan la cabeza. Dnde est elbarco? Dnde el barco? Y pienso, que alguien escri-be hermosos discursos, mientras alguien es cortado enpedazos. Y que el lenguaje poltico. Venga de la direc-cin que venga. Est diseado para hacer que las men-tiras suenen veraces y para dar apariencia de solidezal viento puro. Y pienso en como las banderas mue-ven las naciones igual que las velas mueven los barcos.Y como el viento que impulsa su movimiento es-t formado por el aliento de todos lo que agonizan.

(Silencio)

YO.- No quiero seguir con las metforas.

Entra un hombre vestido con un traje de buzo enganchado auna manguera umbilical.

EL PILOTO.- Por mucho que no quieras seguir a las metfo-ras ellas encontrarn el modo de seguirte a ti.

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CUADERNO DE BITCORA: Hay, en este estrambtico y embro-llado asunto que llamamos vida, ciertos extraos perodos en losque uno considera al universo todo, una simple y enorme farsa,aunque apenas vislumbre en qu pueda consistir la broma, y ten-ga ms de una sospecha de que sta, se realiza a su costa. Extra-os extraos periodos, en los que los que se caen de la cama conti-nan en el suelo durante horas, o tropiezan con las oficinas del de-sempleo y se sacuden la vergenza, mientras los gritos y los lemasde las manifestaciones espontneas ensordecen sus odos. Dicenque son peligrosos, los periodos en los que el pueblo se mueve deforma espontnea, y aparecen por doquier los que condenan ennombre de la moral, y en nombre del inters social Apstoles deltodo o nada. Periodos extraos, en los que uno siente sobre sushombros la historia entera, y a fuerza de cabezas, no ve una solacabeza, slo alcanza a escuchar el chasquido que producen los cuer-pos cuando se encogen, y eso ensombrece, todava ms, mi lluviosocorazn de noviembre. De vez en cuando, en esos extraos perio-dos, es posible que te encuentres con alguien y le mires a los ojos,y en ese momento exclames en voz baja, muy baja: Oh, yo! Oh,Humanidad! Mientras los ngeles negros nadan contigo. Extraos,extraos periodos, en los que t solo puedes pensar en aquel que tecogi de la mano, y en todos tus amantes, en los pasados, en los fu-turos, aunque el mundo se caiga a pedazos por donde pasas. Tucuello, tu respiracin, t, tyo. Y esa enorme muralla que nos se-para. Y aunque en realidad uno sabe que la palabra yo, y la pala-bra sufrir, son quizs el horizonte de nuestro conocimiento, pero noverdades, yo slo puedo pensar en la muralla que se alza entre no-sotros. Oh, yo! Oh, Humanidad! Duele. Paso las horas ideandoestrategias para salvar la vida pasar la vida medianteun tru-co. Perseguida por la ms cruel indiferencia, ahora me sonro cuan-do pienso que algn da me morir en una hermosa maana.

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Nacer, morir mi cabeza consagrada a la muerte Morir, na-cer corazn consagrado a la muerte. Nacer, morir Las cosasms importantes se hacen siempreMorirNacer en la msprofunda de las soledades A veces, desde mi ventana, tengo laimpresin de ver, a lo lejos, una enorme y plateada ballena. Porqu me persigue el monstruo? Me pregunto. Por qu? Por qu?Y mantengo conversaciones que nunca existieron. Recuerdascuando me cogiste de la mano y fuimos a ver las ballenas? Esosucedi? Y justo cuando me lanzo a contestarme me doy cuentade que hasta las cosas ms evidentes son plurales, todas tienen co-mo mnimo ocho lados. Como las rosa de los vientos. Norte, Sur,Este, Oeste. Noroeste, Suroeste, etctera, etctera. Acurdate que unda se perdi lo que se amaba, dice el monstruo la ballenaAcurdate de lo triste que es perder lo que se ama. Etctera. Etc-tera. Y mi habitacin se convierte, entonces, en el camarote de unbarco, mi habitacin el camarote de un barco desde el que meronda un deseo frecuente. Acurdate que un da se perdi lo quese amaba. Y el nudo en la garganta que me impide saltar. Y des-de mi ventana, el sol se pone, el da muere, pero no se ahoga suenvidia He perdido a mi amante. Adis amor, adis, adis. Nor-te, Sur, Este, Oeste. A dnde? A dnde? Una muralla entre no-sotros, un castillo.. nosotros?Etctera. Etctera. Adis amor. Adis.Adis. Por m elegido. Por m perdido. Nacer morir, morirMispalabras, se cien a mi cuello como un nudo, mis palabras Na-cer Morir, morir Mis palabras pronunciadas pronunciadascomo lgrimasNacer, morircabeza consagrada a la muerte, co-razn consagrado a la muerte. Nacer Morir, morir tengoun nudo en mi garganta y un deseo tan frecuente Norte, Sur,Este, Oeste, etctera etctera. Y salto, y vuelo. estoy volando,vuelo, lo ves? lo ves? Y caigo, estoy cayendo, caigo. MorirNacer Solo quiero saber estars como siempre? Cmo te

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digo que.. simplemente te echo de menos? Adis amor. Adis.Adis. Y ya se apagan los fulgores, de cunto pensbamos, de cun-to creamos, de todos los recuerdos, de todas las imgenes Nochede amor, dame el olvido, disipa la horrible ilusin, librame delmundo. Y nado. Y nado. Nacer, morir Puedo alimentar an lailusin de que un ngel se compadezca de m? Morir, MorirNacer.. Oh, yo! Oh, Humanidad! Nacernacer Mi heri-da un abismo.Y si ha de de seguir abierta, deja, al menos, queuna estrella me salude. Divino crepsculo, augusto presagio, di-sipa la horrible ilusin, librame del mundo. Morir Nacer, na-cer Noche de amor dame el olvido, o que una estrella me sa-lude.Y nado. Y nado. Y nado. Y el mar de mis palabras me envuel-ve, all, en mi patriaen la que nunca brilla el sol. Cundo rom-pers, estrella, en medio de mi noche. Morir Nacer, nacerOh, yo! Oh Humanidad!

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IVEL HORIZONTE

YO.- Quin es usted?

(Silencio)

YO.- (Gritando) Oiga, quin es usted?

(Silencio)

YO.- Pregunto que quin es usted.

(Silencio)

YO.- Habla usted mi idioma?

(Silencio)

YO.- Quin es? Es un hombre. Habla mi idioma? Pues yono pienso aprender el suyo que para eso ya hablo elmo y es ms que suficiente. Qu pasa? No tienelengua? No pensar que voy a estar aqu, hablando yhablando mientras usted permanece mudo.

(Silencio)

YO.- (Muy deprisa) Eres real? Existes? Cmo te llamas?Tienes Dios?

(Pausa)

YO.- Quin eres?!

EL BUZO.- Hasta el mosquito que es un insecto y es mudo,traza el nombre de Dios en la superficie de las char-cas.

YO.-(Al piloto, en voz baja) Habla.

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EL PILOTO.- (En voz baja) Eso parece.

(Pausa)

YO.-Y Por qu est aqu?

EL BUZO.- Soy su compaero de viaje, para servirla.

YO.-Vaya, estaba segura de ser la nica pasajera.

EL BUZO.- Craso error.

YO.- Y cmo no le hemos visto ahora?

EL BUZO.- Acabo de llegar.

(Silencio)

YO.- Qu hace ah quieto?

EL BUZO.- Mirar por la ventana de mi casco.

YO.- Por qu?

EL BUZO.- Porque me gusta otear el horizonte. Por si haytierra a la vista.

YO.- Pues si se quita el casco lo ver usted mucho mejor.

EL BUZO.- A decir verdad, no lo encuentro necesario. Des-de aqu dentro veo el trozo de horizonte que quierover.

YO.-(En voz baja, al piloto) Parece un ser taciturno.

EL PILOTO.-Yo dira corto de miras.

(Silencio)

YO.- Oiga, si usted quisiera, quizs podramos conversar.

EL BUZO.- Conversar?

YO.- S. Conversar.

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EL BUZO.- Eso me parece un problema.

YO.- Un problema?

EL BUZO.- Es que no veo qu es lo que podra hacer fuerade mi traje.

YO.-Y entonces cmo ha acabado en la superficie.

EL BUZO.- He sido arrojado a la cubierta de este barco.

YO.- Arrojado?

EL BUZO.- Escupido. Una ballena

YO.-(Al piloto, en voz baja) La bestia

EL BUZO.- He estado en su vientre durante tres das.

EL PILOTO.- Delira.

YO.- Tres das? Y cmo no se ahog en el estmago dela ballena?

EL BUZO.- Bueno llevaba mi umbilical.

YO.- Su qu?

EL BUZO.- Mi manguera. Entre nosotros la llamamos as

YO.- Entre ustedes?

EL BUZO.- Los buzos. La llamamos umbilical o linea de lavida

EL PILOTO.- Delira. Narcosis.

EL BUZO.- Por ese tubo recibo cuanto necesito mientras es-toy trabajando.

YO.- Y en qu trabaja?

EL BUZO.- Sacando petrleo del fondo del ocano.

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YO.- Un buscador de tesoros!

EL PILOTO.- No s cul de los dos est ms afectado.

YO.- Y dice usted que fue arrojado?

EL PILOTO.- Escupido.

EL BUZO.- Se desencaden un fuerte viento sobre el mar yhubo un escape.

YO.- Un escape?

EL BUZO.- Un vertido.

EL PILOTO.- Petrleo.

EL BUZO.- Pidieron un voluntario para bajar a arreglarlo yyo me ofrec.

EL PILOTO.- Se ofreci?

YO.- Qu valiente!

EL BUZO.-Yo conozco esa tierra. Conozco las profundida-des paso a paso. De hecho prefiero estar en el fondodel ocano, antes que en la superficie.Para m la su-perficie carece de todo inters. Las cosas importantesestn siempre sumergidas. Por eso siempre me ofrez-co a bajar con mam.

YO.- Mam?

EL BUZO.- La excavadora. La llamamos mam porque nosalimenta a todos.

(Pausa)

EL BUZO.- Ella nos cuida. A veces me quedo mirando du-rante horas el trabajo de mama. Veo cmo se mez-cla el petrleo con la tierra y pienso en el origen.

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YO.- En el origen?

EL BUZO.- Alrededor de mam, se forma una arcilla. Unaespecie de arcilla de petrleo. Y a m esa arcilla me ha-ce pensar en el origen. Algo as tuvo que ser no? S-lo hay que darle forma a la arcilla y hornearla. Alrede-dor de mam se siente el calor de los motores. Unosiente como que lo hornean. Como si ese calor te die-ra forma. A veces hay pequeas explosiones y enton-ces nos convertimos todos en hombres de barro. Algoas tuvo que ser el principio. Algo as.

YO.- Qu potico!

EL PILOTO.- Poesa pura.

EL BUZO.-La nica razn por la que sigo saliendo a la su-perficie, de vez en cuando, es para ver el horizonte.

(Pausa)

YO.- Y qu hacis cundo no estis con mam?

EL BUZO.- Defendemos nuestra posicin. Es importantemantener las lineas. Las fronteras. Algunos creen que,porque estamos en el mar, no hay fronteras. Las fron-teras existen. Las fronteras no pueden moverse comolas crestas de las olas. Las fronteras estn en la tierraque hay debajo del mar. Y no puede uno saltarse lasfronteras por donde le venga bien. Trazamos una yotra vez la linea de la frontera. Y como se borra, lasvolvemos a trazar. A veces construimos una murallacon piedras para asegurarnos de que no pasan

EL PILOTO.- Eso ya se haca en el medievo. Cada poca

YO.- Que no pasan quines?

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EL BUZO.- Los piratas.

YO.- En el fondo del ocano?

EL BUZO.- El mar entero est lleno de piratas. Quin quie-re vivir en el agua salvo un pirata? El hombre es un serterrestre, camina sobre la tierra. La tierra es nuestropunteo de partida, nuestro apoyo. La tierra determinanuestras perspectivas, impresiones y maneras de ver elmundo. No slo nuestro horizonte, sino tambin nues-tro movimiento. Cmo llamamos al paraso?

YO.- Terrenal.

EL PILOTO.- O valle de lgrimas.

EL BUZO.-Y digan lo que digan no se puede andar sobrelas aguas.

EL PILOTO.- No se puede, no.

EL BUZO.-Yo, por eso, soy un buzo de secano.

YO.- Eso es posible?

EL BUZO.- En realidad no me mojo nunca. No suelo qui-tarme nunca la escafandra y llevo pies de plomo parano tener que nadar. Simplemente ando por la tierra.Haya, o no, un ocano encima.

EL PILOTO.- Podra decirse que ms bien se arrastra.

YO.- Y no se dobla por el peso?

EL BUZO.- Toda esa agua junta no pesa lo que el cielo.

YO.- Le pesa el cielo?

EL BUZO.- Ms bien las preguntas sin respuesta. Qu nosdice el cielo eh? Qu nos dice? (Pausa)

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EL PILOTO.- En eso tiene razn.

EL BUZO.- Adems

YO.- Qu?

EL HOMBRE.- Si el peso del agua me dobla el cuello, miroal suelo que es donde hay que mirar.

(Silencio)

YO.- Eres un caballero!

EL BUZO.- No exactamente

YO.- Un caballero! Un caballero! Toda mi vida esperandoun caballero. Y lo encuentro as, y de repente..

EL BUZO.- No yo soy un buzo.

EL PILOTO.- Es un buzo.

YO.- Un caballero! Un caballero!

EL BUZO.- Se confunde

YO.- Acaso no llevas armadura?

EL HOMBRE.- Bueno s

YO.- Y defiendes las murallas y las riquezas de alguien?

EL BUZO.- Eso tambin.

YO.-Y has luchado contra una bestia enorme y te has sal-vado.

EL BUZO.- Tengo que decir que no perd la fe.

YO.-(Al piloto, en voz baja)Vivimos en tiempos de fe.

EL PILOTO.- (En voz baja) Vivimos en tiempos de fe, s.

(Pausa)

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YO.- Un caballero!

EL BUZO.- Puede que s, puede.. Y en qu consiste?

YO.- El qu?

EL BUZO.- Lo de ser un caballero.

YO.- Pues

(Pausa)

YO.-(Al piloto, en voz baja) En qu consiste?

EL PILOTO.- Un caballero nace de un deseo nostlgico enel momento en que sus funciones estn en declive.

YO.- Deseara usted una vida ms bella?

EL BUZO.- Ms bella?

YO.- S.

EL BUZO.- No veo por qu no.

YO.- Pues ese es un gran motivo para ser un caballero.

EL BUZO.- No s, no s

(Pausa)

EL BUZO.- Eso implicara hacer algo

YO.- No le costar mucho.

EL BUZO.- No?

YO.- No mucho. Porque los caballeros tienen poderes.

EL BUZO.- Poderes?

YO.- Qu poder tiene usted?

EL BUZO.-Yo, el poder del sueo. Me duermo cada vez queme acuesto en la cama.

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YO.- Ese es un poder ms que suficiente.

EL BUZO.- Usted cree?

YO.- Por supuesto. En los sueos se produce lo maravillo-so y en la vida de los caballeros lo maravilloso se ma-nifiesta constantemente.

EL BUZO.- Pues lo de dormir s. Dormir, duermo bastante

YO.- Tanto mejor.

(Silencio)

EL BUZO.- Y qu ms?

YO.- Pues tienen ms virtudes.

EL BUZO.- Y qu virtudes son esas?

YO.-(En voz baja, al piloto) Qu virtudes son esas?EL PILO-TO.- Pues.. los caballeros son eficaces guerreros.Y es-tn todo el tiempo preocupados por mostrar sus m-ritos.

EL BUZO.-Yo creo que eso puedo hacerlo.

EL PILOTO.- No lo dudo.

YO.-Y y su tarea consiste en luchar contra todo tipo deseres y y contra todo tipo de violencia., injusticia ydesorden que impidan la armona y la paz. Porque lapaz es, en definitiva, lo que todo caballero persigue.

EL BUZO.- A m me gusta que haya paz y que las cosas es-tn tranquilas.

YO.- Eso es porque eres un caballero.

EL BUZO.- Eso piensa?

YO.- Pero puedes tutearme. Y yo a ti. No te parece? Por-

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que los caballeros siempre estn al servicio de una da-ma. Y yo soy tu dama, eso seguro.

EL BUZO.- T?

YO.-Yo.

EL BUZO.- T?

YO.-Yo.

EL BUZO.- T?

(Pausa)

YO.- Nosotros.

EL BUZO.- Ah no, eso no. Hay que mantener las fronteraslos horizontes.

(Silencio)

EL BUZO.- Me quito la escafandra?

YO.- De ninguna manera.

EL PILOTO.- De ninguna manera?

YO.- T eres un caballero porque estas as, sin rostro. Eresun caballero, porque yo te veo borroso, entre la bru-ma. Y porque te hundes en la oscuridad, o no acabasde salir de ella. Pero tienes una luz en la frente que teseala como el hroe que eres. Para ser un caballerotienes que estar as de turbio o, como mucho, de es-paldas. No puede tener cara un caballero.

EL BUZO.- Por qu?

YO.- Porque as una puede moldear la que mejor le parez-ca. Como la arcilla. A m me gustas ms as. As. Sin ca-ra. Y as te pongo la que ms me guste.

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EL BUZO.- Un caballero?

YO.- El ms grande de los caballeros. Qu digo un caba-llero! Eres eres.. Alejandro Magno.

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VLOS PIRATAS

Se oyen unos cantos infantiles mientras se acerca una em-barcacin pequea.

EL BUZO.- Qu es eso?

EL PILOTO.- Debe de ser el viento.

YO.- Parecen cantos.

EL BUZO.- Piratas!

YO.- Piratas?

EL PILOTO.- Dnde?

EL BUZO.- Siempre que se oyen cantos son los piratas quese acercan.

(Pausa)

EL BUZO.- Mira all!

YO.- Dnde?

EL PILOTO.- Parece

YO.- Una embarcacin?

EL PILOTO.- Una patera.

EL BUZO.- Piratas.

YO.- No pueden ser piratas.

EL BUZO.- Por qu?

YO.- Porque sus voces me llegan al corazn.

EL BUZO.- Esa es su estrategia.

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YO.- Qu estrategia?

EL BUZO.- Intentan conmoverte. Con sus cantos. Movertede tu sitio.

YO.- Para qu?

EL BUZO.-Todo el que no tiene un sitio quiere el tuyo. Esolo he aprendido muy bien construyendo murallas.

EL PILOTO.- Algunos preferimos no estar en ningn sitio.

EL BUZO.- Quin puede preferir no ser de ningn sitio?

EL PILOTO.- Algunos.

EL BUZO.- Desterrrados.

EL PILOTO.- Condenados al destierro.

YO.- No sern de ningn sitio pero hay que ver cmo caela luz sobre ellos.

EL BUZO.- Derrotados.

EL PILOTO.-Vencidos, pero no allanados.

YO.- Brillan

EL PILOTO.- Hasta los ms pobres pueden contemplar la luzdel sol.

EL BUZO.-Yo no me fio.

YO.- Un sol de infancia, el suyo

EL PILOTO.- Estn sacando una vela.

YO.- Una bandera.

EL PILOTO.- Una bandera blanca.

EL BUZO.- Piratas.

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YO.- No pueden ser piratas.

EL BUZO.- Una embarcacin a la deriva en mitad del mar.Una bandera blanca. Es una estrategia Piratas.

YO.- A lo mejor no conocen de fronteras.

EL BUZO.- Todo el mundo sabe de fronteras.

YO.- A lo mejor no lo aprendieron. A lo mejor nadie se loense.

EL BUZO.- No te fes. Yo conozco a este tipo de gente.

EL PILOTO.- Qu tipo de gente?

EL BUZO.- Esta gente que vaga de un lado a otro. Dndotesus razones. Intentando que su cara de miseria te con-mueva. Vendrn y se subirn a este barco. Y dirn quelos persiguen. Porque a esta gente siempre les persiguealgo o alguien.

EL PILOTO.- A qu gente?

EL BUZO.- Piratas.

EL PILOTO.- Refugiados.

EL BUZO.- Pues aqu no hay sitio. En este barco no hay si-tio. Y adems de dnde han salido?Siempre que al-go te persigue es porque eres culpable.EL PILOTO.-Culpable de qu?

EL BUZO.- De algo, si no no te perseguiran, eso seguro.

YO.- Podramos hacer un hueco.

EL BUZO.- A los piratas?

EL PILOTO.- Refugiados.

YO.- Nios.

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EL BUZO.- Por qu?

YO.- Sus cantos me llegan al corazn.

EL BUZO.- La gente sin tierra no es de fiar.

YO.- Igual si vienen de una tierra, pero a lo mejor su tierrano es de nadie.

EL BUZO.- Eso no existe.

EL PILOTO.- El qu?

EL BUZO.- La tierra de nadie. Nosotros tenemos un dicho.La tierra de Nadie es ma. Quien no tiene valor sufi-ciente como para tener una tierra es que no merecetener una. No veo por qu tenemos que dejarles en-trar aqu.

YO.- No veo por qu no.

EL BUZO.- Sembrarn el caos.EL PILOTO.- Eso seguro.

EL BUZO.- Est gente sin patria se saltan las normas. No seatienen a ningn tipo de regla. Andarn por ah des-calzos y a cuerpo descubierto como salvajes. Dirn loque no tienen que decir. Lo cantarn a los cuatrovientos. Violarn y asaltarn, y quin sabe, a lo mejorsi los tocas explotan.

YO.- Son nios.

EL BUZO.- Mendigarn y mendigarn todo el tiempo. Y de-jarn sus escasas pertenencias por ah tiradas. gritarny llorarn. Y todo se llenar de basura. Para que pros-peren los negocios del mundo, no todos podemos es-tar en el mismo barco. Y adems, qu hacen aqu?

YO.- Los trajo el viento.

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EL BUZO.- Quien se fia del viento se fia de satans.

(Silencio)

YO.- Oye t por qu sigues enganchado a esa tubera?

EL BUZO.- Qu?

YO.- La tubera. Me preguntaba por qu, estando ya hacetiempo en la superficie, por qu sigues enganchado ala tubera.

EL BUZO.- Me gusta estar sujeto. Conectado a mi raz. Lagente de bien est conectada a su raz. No como esosexiliados, expatriados, desterrados. Ciudadanos de se-gunda.

EL PILOTO.- Tambin el exilio es una patria.

YO.- No s a quien te refieres mirndolos parecen tandulces.

EL BUZO.- Me refiero a esos de ah, a esos que no tienentierra, que no tienen madre, que no tienen a nadie quelos corrija, los borre o los tache a su antojo. A esos deah, cuya existencia miserable har que te coman elbrazo con el que les des de comer.

EL PILOTO.- Te refieres a esos de frente serena, instaladosen su presente?

EL BUZO.- No, a esos otros, canbales, infieles, a los que ha-bra que darles un buen palazo en la nuca.

YO.-Yo slo veo unos pocos, de edad tan corta, que dudoque sepan diferenciar su mano derecha de su mano iz-quierda.

EL BUZO.- Pues yo me refiero a esos, esos de ah, esos que

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estn maquinando cmo acabar con nosotros y cuyamaldad se siente en el aire y llega hasta aqu.

EL PILOTO y YO.- Quines?

EL BUZO.- Esos. Esos somalies, kurdos, turcos, palestinos, sa-harauis. Esos, esos que seguro que vienen de Kenia,Uganda, Etiopa, Paquistn. Me refiero a esos, esos concara de serbios, o de sirios, que seguro que piensan encmo decapitarnos con un cuchillo sin filo. Esos quese quieren infiltrar entre nosotros, y hablar como no-sotros, y cuando nos queramos dar cuenta nos estarncortando el cuello con su jodido acento britnico. Merefiero a esos que se pasan el da rezando, esperando aque su Dios los ilumine en su venganza, crendoseperfiles falsos en internet. Esos que navegan, y que nose atienen a fronteras y que son como un cncer quetodo lo contamina. Esos a los que habra que extirparde un tajo. Zas. Zas. Esos que tienen que ser el ene-migo, que no pueden ser otra cosa que enemigos por-que no me reconozco al verlos. Zas. Zas.Zas. Esos quese colocan son las palmas de las manos abiertas y do-blegan su cabeza para hacerte dudar, pero tengomuy clara una cosa, si no s quin es el enemigo, blan-dir mi espada contra todo lo que se mueva. Zas. Zas.Brbaros, brbaros, brbaros! Esto es un cruzada, unacruzada. y en las cruzadas la violencia se extirpa de ra-z. Zas. Zas. Zas. Montones de cabezas, manos, pies,por las calles de Jerusaln, zas. Pelea, pelea, pelea. Zas.Fuera de mi tierra. Fuera de mi tierra. Zas. Zas. Hom-bres, mujeres, nios. Zas. Manos, pies, cabezas. Zas.Zas. Ojo por ojo. Zas. Diente por diente. Zas, zas.

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Mundo por mundo. Zas. Estrella por estrella. Zas, zas.Orbe por orbe. Zas, zas, zas. La espada de Dios.

(Silencio)

EL PILOTO.- Pues s parece un caballero.

(Pausa)

EL PILOTO.- O Alejandro Magno.

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VIEL NUDO DE ALEJANDRO MAGNO

El piloto les ensea una cuerda lisa a los nios. Luego la es-conde entre sus manos. Da tres golpes al aire y les muestraun complejo nudo del que no se ven los cabos.

LOS NIOS.- Magia! (Aplauden)

EL PILOTO.-(Hace una reverencia) Gracias.

(Pausa)

UN NIO.- Siempre haces nudos?

EL PILOTO.- Slo los das malos.

UN NIO.- Y qu da son los das malos?

EL PILOTO.- Los martes.

OTRO NIO.- Hoy es mircoles.

EL PILOTO.- Los mircoles tampoco son muy buenos.

(Pausa)

EL PILOTO.- Queris que os ensee a hacer un nudo?

UN NIO.- Mmmmno.

OTRO NIO.- No.

EL PILOTO.- Saber hacer nudos os puede ser de gran utili-dad. En alta mar si hay tormenta

UN NIO.- No quiero.

OTRO NIO.- No.

UN NIO.- No enseas el timn?

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EL PILOTO.- No.

OTRO NIO.- Por qu?

EL PILOTO.- Porque este barco no tiene. Este es un barcoerrante.

(Pausa)

EL PILOTO.- Pero sabis que os puedo ensear? Os puedoensear a hacer nudos. Si yo no supiera hacer nudosno os podra haber atado al barco. Hay muchos tiposde nudos el ballestrinque, el margarita, el nudo delahorcado Este es un nudo gordiano

UN NIO.- Dnde estn los cabos?

EL PILOTO.- Eso hay que descubrirlo.

OTRO NIO.- Por qu?

EL PILOTO.- Porque es un enigma. El nudo gordiano es elnudo de Alejandro Magno.

UN NIO.- Y cmo se deshace?

EL PILOTO.- Primero hay que ver cmo se hace. Os ense-o a hacer un nudo?

LOS NIOS.- No.

UN NIO.- Quin es Alejandro Magno?

EL PILOTO.- Un chico muy listo que con unos pocos aosms que vosotros conquist el Imperio Persa.

UN NIO.- Eso es mentira.

EL PILOTO.- No lo es. Alejandro Magno fue un valienteconquistador que se hizo con cuantas tierras quiso

OTRO NIO.- Como los saqueadores?

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EL PILOTO.- Ms o menos.

UN NIO.- Y por qu?

EL PILOTO.- Por qu, qu?

UN NIO.- Por qu lo hizo?

(Silencio)

EL PILOTO.- Por hambre.

OTRO NIO.-Yo siempre tengo hambre.

UN NIO.-Yo tambin.

(Silencio)

UN NIO.- Nosotros huimos de los saqueadores. No somosvalientes.

EL PILOTO.- Eso no es ninguna desgracia. Yo huyo de todoel mundo, adems la cobarda no es ningn delito. Esoera antes.

LOS NIOS.- Antes, cundo?

EL PILOTO.- Antes.

(Pausa)

UN NIO.- Y qu hizo cuando se cans de explorar elmundo. Cuando conquist todo y a todos?

EL PILOTO.- Entonces hizo construir una campana de cris-tal para explorar el fondo del ocano.

OTRO NIO.- Y por qu?

EL PILOTO.- Por hambre.

(Silencio)

UN NIO.- Y qu encontr en el fondo del ocano?

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EL PILOTO.- Se encontr con una bestia.

OTRO NIO.- Una bestia?

EL PILOTO.- Una bestia enorme y enroscada. Fue por estasaguas. Os enseo a hacer un nudo?

LOS NIOS.- Que no queremos.

OTRO.- No queremos hacer nudos.

UN NIO.- Y cmo era?

EL PILOTO.- Cmo era quin?

OTRO NIO.- La bestia.

EL PILOTO.- Pues su frente era rugosa. Y su mandbula tor-cida. Era una criatura perfecta a mitad de camino en-tre lo artificial y la naturaleza en una suerte de con-trato.

UN NIO.- No lo entiendo.

OTRO NIO.-Yo tampoco.

EL PILOTO.- Era tan grande que tardo en recorrerla tres das.

LOS NIOS.- Ah

UN NIO.- Y qu pas luego?

EL PILOTO.- Luego, cundo?

OTRO NIO. Despus de recorrer la bestia entera.

EL PILOTO.- Despus se muri.

(Silencio)

UN NIO.- Se muri de viejo?

EL PILOTO.- Se muri a los treinta y pocos.

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OTRO NIO.- Eso es viejo?

EL PILOTO.- S.

UN NIO.- T cuntos aos tienes?

EL PILOTO.-Yo tengo muchos siglos.

UN NIO.- Eso no puede ser.

EL PILOTO.- Cada cien aos enfermo y cuando estoy a pun-to de morir, rejuvenezco de nuevo.

OTRO NIO.- Y qu tienes?

EL PILOTO.- La peste.

UN NIO.- Te duele?

EL PILOTO.- Mucho.

(Silencio)

OTRO NIO.- Pero no te preocupes porque luego vas a re-juvenecer.

(Silencio)

UN NIO.- Y qu haces con tanto tiempo?

EL PILOTO.- Pasar la vida mediante un truco.

OTRO.- Podrs cumplir todos tus deseos.

EL PILOTO.-Yo slo tengo uno.

UN NIO.- Cul?

(Silencio)

EL PILOTO.- Os digo cmo deshace el nudo?

LOS NIOS.- S.

EL PILOTO.- Segn la leyenda, cuando Alejandro Magno

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L O L A B L A S C O

quiso conquistar Persia se encontr con este nudo ata-do a un carro que le cortaba el paso. Su ambicin porconquistar Persia hizo que sta le ganara la batalla a supaciencia, as que tras intentar desatar ese lazo duran-te das, sac su espada y zas. Lo cort.

UN NIO.- Y qu pas?

EL PILOTO.- Que hubo una tormenta descomunal que cau-so mucho miedo entre los que estaban presentes. Yentonces Alejandro dijo que, los dioses estaban deacuerdo con su decisin. Que lo mismo es cortarloque desatarlo.

(Pausa)

OTRO NIO.- Y eso es verdad?

EL PILOTO.-Yo soy de la opinin de que no se debera rom-per, aquello que puede desatarse.

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VIILA BALLENA

Se mueven en crculos en una suerte de vals, o de cortejo, co-mo las golondrinas.

YO.- A decir verdad, no estoy del todo segura de seguirqueriendo un caballero. Es cierto que he sido yoquien ha bendecido tus armas. Que por m, has ido alcombate. Que con solo mirarte languidece mi miradacegada de delicias. Palidece el mundo, por mi fascina-cin. Pero empiezo a pensar que esa armadura tuya esun escudo. Una muralla entre nosotros. Tu armadurase interpone en mis ansias de poseerte y a ti, sin du-da, el alma debe pesarte al haber tomado este ejerci-cio de caballero andante en una edad tan detestablecomo es esta que ahora vivimos. Me gustara compar-tir contigo el barco, la mesa del comedor, las literas ylos camarotes. Pero lo ms complicado, sin duda loms complicado, ser hacer que nuestras costas se jun-ten. Quiero protegerte celosamente, nutrirte, darte re-fugio, acariciarte, mimarte, cercarte y encarcelarte. Sinduda el amor y las ansias de posesin son gemelos sia-meses y ninguno de los dos podra sobrevivir a la se-paracin. Quiero tejer una red a tu alrededor, una redllena de nudos, y arrojarla sobre la eternidad. A veces,cuando te miro, pienso en cmo he podido soportar-lo. Cmo he podido soportarlo? Me pregunto desdeque el presentimiento fue cierto y sublime y me mos-tr aquello que prometa. Cmo he podido soportartu ausencia? Me repito desde que en nuestros pechos

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L O L A B L A S C O

se puso el sol y brillaron sonrindonos las estrellas deldeleite. Dime una cosa. Eres t lo que yo veo? Tesiento realmente? Veo tus ojos? Veo tu boca? Estaqu tu mano? Est aqu tu corazn? Soy yo? Erest? Te tengo prisionero?

EL BUZO.- Podras dejar de tocarme? No puedo decir, queno se encendiera un fuego en mi corazn al verte, adecir verdad tu miseria me conmovi. Me pareciste,digamos, digna de lstima . Quien siente con tantafuerza su poca y lo toma todo tan en serio sufre, na-turalmente, con cada aliento. Eso es una predisposi-cin y hay que compadecer a las personas como t.Pero tu necesidad de anudarlo todo hara de mi un es-clavo. Y no quiero caer en esa red que urdiste para m.No. Gracias. Si al menos pudieras dejar tu estmulo-dependencia. Vas por el mundo caminando plida ytriste, y sobre ti siempre llueve, tanto, que a vecespienso que en vez de novia, he conquistado un cad-ver. Para llegar a ti, nia ma, hay que cruzar tormen-tas y tempestades y, sinceramente, no s si merece lapena.

YO.- Si tan tmido es tu deseo. Har de tu vida un desierto

EL BUZO.- Todos tienen una amada. Tambin yo tengo lama. Pero aquella a quien doy este nombre no es mu-jer de este mundo: no es ms que una visin nacida deun deseo no realizado. Lo mismito que tu caballero.

YO.- Quin me habla? T o tu escudo?

EL BUZO.-Ambos. Y adems no te hagas la damisela en apu-ros que t irona es tambin un escudo. Si por lo me-

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nos pudiramos tener una relacin aburrida Si yo,como creo, tengo mucho que aguantar de ti, he de re-conocer que, despus de todo, tampoco soy el tipo depersona que escogera como compaero para toda lavida. As que la nica posibilidad est en que ambosaprendamos, lo ms pronto posible, a perdonar y a ol-vidar el pasado, y mantengamos nuestras respectivasesperanzas dentro de unos lmites moderados, muymoderados.

YO.- Acaso no se te alegra el alma cuando me miras?

EL BUZO.- Eso tiene una solucin sencilla.

YO.- Cul?

EL BUZO.- No mirarte.

YO.- As me hablas? Amor. Mi caballero. Aquel que yoconvert en mi dueo. Qu digo caballero? AlejandroMagno

EL BUZO.- Que no soy un caballero, ni quiero serlo. No meenredes. Soy un buzo. Un buzo.

YO.-Ya lo veo, eres un buzo. Todava enganchado a tu um-bilical. Ya no necesitas esa tubera. Estamos en la su-perficie.

EL BUZO.- Algunos seres nacen para provocar, acosar, irri-tar... Esos seres existen, son reales. Cada uno de noso-tros est condenado a encontrar el suyo y el mo erest, eso seguro.

YO.- Yo?

EL BUZO.- T.

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YO.- Yo?

EL BUZO.- T.

YO.- Yo?

EL BUZO.- Qu pasa ests sorda?

YO.- No.

EL BUZO.- Pues deja de ya de preguntarme.

(Silencio)

EL BUZO.- T y yo no podemos compartir un lenguaje. Tuforma de pensar y de sentir, tu aptitud para la cats-trofe en mi opinin se acerca a la barbarie. Y ade-ms

YO.- Qu?

EL BUZO.- T eres mujer y yo hombre. T eres del mar yyo de la tierra. En mi opinin no compartimos nadani tenemos nada de lo que hablar. Parecemos un pe-rro y un gato. Un perro y un gato atados al mismo pa-lo, persiguindonos constantemente, aterrorizndonosen un movimiento eterno.

(Silencio)

YO.- Pues a m me gustara que te quedaras.

EL BUZO.- Quieres que me quede?

YO.- S.

EL BUZO.- Muy bien juguemos a esto. Dejars que te cor-te el cuello?

YO.- No.

EL BUZO.- Pues entonces no me quedo.

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YO.- Por qu?

EL BUZO.- Porque yo slo s de rebanar cabezas.

YO.- Por qu?

EL BUZO.- Porque soy un caballero.

YO.- Claro.

(Silencio)

YO.- An as podras quedarte.

EL BUZO.- Por qu?

YO.- Por qu de algn modo siento que te necesito.

EL BUZO.- Por qu?

YO.- Porque cuando era nia soaba con que un caballeroviniera a rescatarme.

EL BUZO.- Por qu?

YO.- Porque me gustaba imaginarme como una damiselaen apuros.

(Pausa)

EL BUZO.- Eres una damisela en apuros?

YO.- No.

EL BUZO.- Entonces no tengo nada que hacer aqu.

YO.- Por qu?

EL BUZO.- Porque yo slo s de batallas, de conquistas y dedamiselas en apuros.

YO.- Por qu?

EL BUZO.- Porque soy un caballero.

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(Silencio)

YO.-Yo quiero un caballero.

EL BUZO.- Por qu?

YO.- Porque me atraen los hombres que llevan armadura.

EL BUZO.- Por qu?

YO.- Porque debo de tener una tara orgnica.

EL BUZO.- Por qu?

YO.- Porque vivo en una batalla constante.

(Pausa)

EL BUZO.- A m me gusta la batalla.

YO.- Por qu?

EL BUZO.- Porque soy un caballero. Qu digo un caballero.Alejandro Magno!

(Pausa)

EL BUZO.- Este laberinto no nos lleva a ningn sitio.

El buzo cae al suelo.

YO.- Qu te pasa?

EL BUZO.- Me ahogo.

YO.- Te ahogas?

EL BUZO.- Hemos dado tantas vueltas. Hay un nudo, en lamanguera, un nudo Destalo.

YO.- No No s cmo hacerlo.

EL BUZO.- Destalo, me ahogo.

YO.- No puedo. No puedo.

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Le quita la escafandra.

YO.- Eres t?

EL BUZO.- Otra vez no, por favor.

YO.- Quiero decir tienes cara.

(Pausa)

YO.- Hola.

EL BUZO.- Hola.

(Pausa)

YO.- Eres t lo que yo veo?

EL BUZO.- Te siento realmente?

YO.- Veo tus ojos?

EL BUZO.- Veo tu boca?

YO.- Est aqu tu mano?

EL BUZO.- Est aqu tu corazn?

YO.- Eres t?

EL BUZO.- Soy yo?

YO.- Tienes cara. Al fin tienes cara.

(Pausa)

EL BUZO.- Tengo que irme.

YO.- Por qu?

EL BUZO.- Me ahogo.

YO.- No te vayas.

EL BUZO.- Me ahogo.

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YO.- Est ah.

EL BUZO.- Quin?

YO.- La bestia.

EL BUZO.- La bestia?

YO.- Por ah resopla!

EL BUZO.- Me ahogo.

YO.-Ya viene.

EL BUZO.- Ya viene?

YO.- Est ah, ah mismo.

EL BUZO.- Dnde?

YO.- Ah. Por ah resopla!

La ballena se lanza a la cubierta del barco y corta la man-guera del buzo.

EL BUZO.- No llores.

YO.- No lloro. Es slo se ha quedado varada nuestra ba-llena. Se seca. Se est secando. Y Se le est despren-diendo ya la piel. Y alguien utilizar su cuerpo, para sa-car su aceite. Como si fuera petrleo.

EL BUZO.- Cada poca tiene sus costumbres.

YO.- Se est convirtiendo en ceniza. Y la ceniza se est con-virtiendo en humo. En viento. Mrala. Nuestra balle-na. Nuestra bestia. La nuestra. Se muere. Se est mu-riendo. Ya casi.. agoniza.

EL BUZO.- Ese viento, impulsar alguna barco, encenderalguna vela, ese aceite.

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YO.- Se muere. Se est partiendo en pedazos. Mi compa-era. Mi amiga. Nuestra bestia, nuestra fuerza. Y no scomo anudarla de nuevo. No s, no s Se muere. Seconvierte en humo. No la oyes?

EL BUZO.- Qu dice?

YO.- No importa. Adis, amor. Adis. Adis.

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L O L A B L A S C O

VIIILAS ESTRELLAS

YO.- Qu bonito esta el cielo.

EL PILOTO.- Muy bonito.

YO.- Esta lluvia de perseidas nos ha sorprendido.

EL PILOTO.- Nos ha sorprendido, s.

(Silencio)

YO.- Dnde estn los nios?

EL PILOTO.- Se fueron.

YO.- Se fueron?

EL PILOTO.-Vino una tempestad y cmo no queran hacernudos. Como no quisieron aprender, se los llev.

(Silencio)

YO.- Est bonito el cielo.

EL PILOTO.- Muy bonito. Muy bonito.

YO.- Con su lluvia de perecidas.

EL PILOTO.- Con su lluvia de perseidas y todo.

(Silencio)

EL PILOTO.- Mira ah.

YO.- Dnde?

EL PILOTO.- A esa estrella de ah. La que ms brilla. Es Si-rio.

YO.- Sirio

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EL PILOTO.- Es una estrella gua. Sirve a los marinos.

YO.- Una estrella gua, qu bonito

EL PILOTO.- Espectacular el cielo.

YO.- Espectacular con sus perseidas, espectacular con su es-trella gua

EL PILOTO.- Conocer las estrellas puede serte muy til enalta mar. Te puede ayudar a dirigir tu rumbo. Sirio esla luz de oriente. El sol de detrs del sol. Los marinoscreen que gua al espritu.

(Silencio)

YO.- Espectacular est el cielo.

EL PILOTO.- Espectacular. Sirio es la estrella que siguieronlos tres magos persas, los tres magos de Oriente. La es-trella de Beln.

YO.- Eso es religin.

(Pausa)

YO.-Vivimos en tiempos de fe.

EL PILOTO.- Podemos seguir llamando fe a lo que yo, sim-plemente, llamara miedo.

(Silencio)

YO.- Te puedes sentar un momento conmigo.

El piloto se sienta a su lado.

YO.- Quin cojones ser el mago persa?

EL PILOTO.- Eso se pregunta medio mundo.

YO.- Y el otro medio?

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EL PILOTO.- El otro medio no se pregunta nada.

(Silencio)

EL PILOTO.- Sabes por qu brilla tanto Sirio?

YO.- Por qu?

EL PILOTO.- Porque es una estrella doble. Bueno triple.

YO.- Triple?

EL PILOTO.- La tercera estrella an no ha sido descubierta.Pero est ah. En el Aniguo Egipto el calendario se re-ga por Sirio, y no por el sol. Egipto es un nudo entreOriente y Occidente.

(Silencio)

YO.- Puedo poner mi cabeza sobre tu hombro?

EL PILOTO.- Puedes hacerlo.

(Silencio)

YO.- Se ha ido.

EL PILOTO.- Quin?

YO.- El buzo.

EL PILOTO.-Ya.

(Silencio)

YO.- Has visto la cabeza de Hussein? Le han puesto unahorca al cuello. Es una cabeza con un nudo en el cue-llo y sin cuerpo. Es raro.

(Silencio)

EL PILOTO.- Antes no eras as.

YO.- Antes, cundo?

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EL PILOTO.- Antes, cuando eras pequea, caminabas depuntillas, y dabas saltitos entre paso y paso.

YO.- Saltitos?

EL PILOTO.- S, saltitos. Dabas saltitos para convencerte deque volabas.

YO.- No volaba.

EL PILOTO.- No. Pero t pensabas que podras volar encualquier momento, y tenas miedo a la muerte.

(Pausa)

EL PILOTO.- Eso me pareca entraable.

YO.-Ya no vuelo.

EL PILOTO.- Pero antes s.

YO.- Antes, cundo?

EL PILOTO.- Antes. Cuando te gustaba que te contase his-torias de amor.

(Silencio)

YO.- Te vas a ir.

EL PILOTO.- S.

YO.- Por qu?

EL PILOTO.- Porque no soy de este tiempo.

YO.-Yo tampoco.

(Silencio)

YO.- Qu bonito est el cielo.

EL PILOTO.- Muy bonito.

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L O L A B L A S C O

(Pausa)

EL PILOTO.- Mira ah a la izquierda, ves el carro? La osamayor.

YO.- S.

EL PILOTO.- Los nios me han contado una leyenda con laosa mayor. El carro. Dicen que su proyeccin sobre lasuperficie terrestre indica los siete puntos esparcidospor la geografa mundial en los que se concentra elmal de la Humanidad. El primero de ellos enfoca di-rectamente a Lalish, la ciudad de donde venan, al nor-te de Irak. Los otros seis estaran localizados en Niger,Rusia, Siria, Sudn, Turkmenistan y, de nuevo, en Irak.Segn dicen, en cada uno de esos enclaves se erigeuna torre y cuando caigan esas torres vendr el fin delmundo.

(Silencio)

YO.- Y t que les has dicho?

EL PILOTO.-Yo les he dicho que no se fen de las historias yles he contado la historia de Alejandro Magno y cmoAlejandro Magno corta el nudo gordiano que ata al ca-rro, en lugar de deshacerlo. Es un farsante AlejandroMagno. Y les he dicho que no hay cortar las cosas quese pueden deshacer. Pero que en algo s tienen razn.

YO.- En qu?

EL PILOTO.- Es verdad que vivimos en una poca con for-ma de torre.

(Silencio)

YO.- Se han ido, los nios. Se han ido con el buzo.

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EL PILOTO.- S.

YO.- Se ha ido la ballena. Y t te vas. Te vas tambin?

EL PILOTO.- S.

YO.- Por qu?

EL PILOTO.- Porque la sangre es tambin un nudo y t yasabes deshacer nudos.

YO.- Por qu?

EL PILOTO.- Porque quien ha tenido la horca en su cuelloya sabe cmo deshacer los nudos.

(Silencio)

YO.- Prefiero mirar a Sirio.

EL PILOTO.-Yo tambin.

(Silencio)

EL PILOTO.- Sirio es tambin una postura.

YO.- Una postura?

EL PILOTO.- S, el punto de vista de Sirio. Se llama as. Unejercicio

YO.- Un ejercicio?

EL PILOTO.- Te colocas as

YO.- As?

EL PILOTO.- As, tienes que colocarte as, as, con las palmasabiertas, orientadas hacia el viento. Con la cabeza in-clinada.

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CUADERNO DE BITCORA: Isis es el nombre del grupo de mer-cenarios que cort en pedazos a James Foley en Siria. Isis es tam-bin el nombre de una diosa antigua, una diosa madre que se en-carg de buscar por la tierra los pedazos de su hijo, para recompo-nerlo. Es la primera diosa a la que se le atribuye la navegacin.Cundo pienso en Isis, pienso en los piratas de Siria. Cuando pien-so en Isis, la diosa, pienso en los cuerpos mutilados y en una ma-dre que intenta recomponer a su hijo. Y entonces tengo una ver-dad, una sola: la certeza de que existe lo bueno y lo malo, y queen algn momento, en algunas horas, minutos, segundos: se juntan.Y tambin pienso en que no existe la igualdad de oportunidades,y que cuando eso ocurre las personas se abrazan a la fe, y a la vio-lencia. Y entonces lloro por los nios, en definitiva, los nios. Y porlas madres que vieron a sus hijos hechos pedazos. Ninguna madredebera ver a sus hijos hechos pedazos. Y siento, mi alma,, comouna patera de desterrados. El exilio es una barca y una nia, merepito, el exilio es una barca y una nia. Y los das y los soles, meparecen verdugos. Te miro y sonres. La tormenta es nuestratumba, te digo, pero tu res. No sabes lo lejos que todava esta-mos de la tierra firme. S consuelo en mi camino, estmulo alnavegar. Los nios, los cuerpos de los nios son el mejor escudo pa-ra los cobardes y para los necesitados. Entonces lloras, comprendes.Los padres construyen las cruces en las que luego se cuelgan los hi-jos.Y all, en mitad del ocano,te abrazo y tu aliento alivia el bo-chorno del medio da que cae sobre nosotras. Se ceba la calamidad.Mi corazn es un palacio viejo. Mi corazn.. desmantelado. Talvez, detrs de aquella nube, alguien vela por nosotros. Te digo. Temiento.Te consuelo. Y de nuevo pienso en la madre del nio corta-do en pedazos, y pienso en que no tendr ningn consuelo la ma-dre, ningn consuelo. Y pienso que la tierra gira alrededor del solque nos castiga, y que all, en el cosmos, reina la quietud, la cons-

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tancia y el silencio infinito. Y que aqu, en la tierra, slo vemos elmovimiento general. Y que no nos damos cuenta de los aconteci-mientos de los que somos testigos. Y entonces te miro y veo a Dios,con un hierro encendido, que me quema los huesosNavegar.Una ola levanta la barca, te sujeto. Viniste a abrir las he-ridas! No a cerrarlas.Mi responsabilidad. Mi culpa. Mi nia. Sisalimos de esta, te digo, enciende con tu mano la nueva msica delmundo. Te res, te res, te res. Quiero que la sal del mar deje en ti una sed insaciable de

amarlo todo. Voy a hacerlo, lo mejor que pueda.

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L O L A B L A S C O

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Lola Blasco Siglo-mio