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Contribuciones técnicas sobre hidrología La enseñanza de la hidrología 13

Libro La Enseñanza de La Hidrología

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Contribuciones técnicas sobre hidrología

La enseñanza de la hidrología 13

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Contribuciones técnicas sobre hidrología 13

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Forman parte de esta seria:

1. Perennial Ice and Snow Masses. A Guide for Compilation and Assemblage of Data for a World Inventory

2. Seasonal Snow Cover. A Guide for Measurement, Compilation and Assemblage of Data

3. Variaciones de los glaciares existentes 4. Antartic Glaciology in the International Hydrological

5. Combined Heat, Ice and Water Balances at Selected Glacier Decade

Bassins. A Guide for Compilation and Assemblage of Data for Glacier Mass Balance Measurements

6. Textbooks on hydrology - Analyses and Synoptic Tables of Contents of Selected Textbooks

7. Scientific Framework of World Water Balance 8. Flood Studies - an International Guide for Colection and 9. Guide to World Inventory of Sea, Lake, and River Ice

Processing of Data

10. Planes y programas de estudio de hidrología 11. Medios auxiliares de enseñanza de la hidrología 12. Ecology of Water in the Neotropics 13. La enseñanza de la hidrología

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Una contribución al Decenio Hidrológico Internacional

La enseñanza de la hidrología

Editorial de la Unesco París 1975

Page 5: Libro La Enseñanza de La Hidrología

Publicado por la Editorial de la Unesco, 1, place de Fontenoy, 75700 Paris Impreso por Union Typographique, Villeneuve-Saint-Georges

Edición francesa: 92-3-201168-9 Edición inglesa: 92-3-101168-5

ISBN 92-3-301168-2

O Unesco 1975

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Prefacio

La presente obra es la decimocuarta que se publica en la colección “Contribuciones técnicas sobre hidrología”, iniciada por la Unesco junto con la colección “Estudios e informes de hidrología” con motivo de la inauguración del Decenio Hidrológico Internacional (DHI).

El Decenio que se clausuró en 1974, fue inaugu- rado en 1965 por la Conferencia General de la Unesco en su 13.” reunión. Con esta empresa se pretendía hacer progresar los conocimientos en materia de ciencias hidrológicas mediante el desarrollo de la cooperación internacional y la formación de especialistas y técnicos. En un momento en que la expansión demográfica y el desarrollo industrial y agrícola dan lugar a un aumento constante en las necesidades de agua, todos los países se esfuerzan por mejorar la evaluación de sus recursos hídricos y por explotarlos de forma más racional. El Decenio ha constituido un instrumento de valor inesti- mable en este esfuerzo general.

En 1974 se habían constituido comités nacionales del Decenio en ciento siete de los ciento treinta y cinco Estados Miembros de la Unesco. El objeto de estos comités era encauzar las actividades nacionales y parti- cipar en las actividades regionales e internacionales comprendidas en el marco del programa del DHI. Este programa se ejecutó bajo la dirección de un consejo de coordinación integrado por treinta Estados Miembros designados por la Conferencia General de la Unesco, consejo al que correspondía estudiar las propuestas relativas al programa, recomendar la aprobación de proyectos de interés para los países en conjunto o para un gran número de ellos, colaborar en la puesta en marcha de proyectos nacionales y regionales, y coor- dinar la cooperación en el plano internacional.

El programa del DHI, que abarcaba todos los aspectos de los estudios y las investigaciones hidroló- gicas, pretendía esencialmente fomentar la colaboración en materia de desarrollo de técnicas para efectuar inves- tigaciones hidrológicas, difusión de datos hidrológicos y organización de instalaciones de hidrología. Venía a estimular la realización de estudios nacionales, regio- nales e internacionales encaminados a acrecentar y mejorar la utilización de los recursos naturales, dentro

de una perspectiva local y general; ha permitido inter- cambiar informaciones a los países adelantados en materia de investigaciones hidrológicas y a los países en vías de desarrollo beneficiarse de ese intercambio para elaborar sus propios proyectos de investigación y plani- ficar sus instalaciones hidrológicas aprovechando los pro- gresos más recientes de la hidrología .

La colección “Contribuciones técnicas sobre hidro- logía” tiene precisamente por objeto facilitar el inter- cambio de informaciones sobre las técnicas hidrológicas y coordinar las investigaciones y el acopio de datos.

Si se pretende lograr la coordinación de los pro- yectos científicos, resulta indispensable concebir la ob- tención, la transmisión y el tratamiento de los datos de forma que se puedan comparar los resultados. Este intercambio de informaciones sobre los datos recogidos en el mundo entero exige instrumentos, técnicas, uni- dades de medida y terminología normalizados.

Cabe esperar que las guías para el acopio y análisis de los datos relativos a diversos sectores de la hidro- logía, publicadas dentro de la colección “Contribuciones técnicas sobre hidrología”, hayan contribuido a la nor- malización de los registros de las observaciones efectua- das por los hidrólogos, facilitando así el estudio de la hidrología a escala mundial.

Sin embargo, queda todavía mucho por hacer en esta esfera, aunque tan sólo sea en lo que respecta a las mediciones simples de factores fundamentales como las precipitaciones, la cubierta de nieve, la humedad del suelo, la escorrentía, el transporte de sedimentos y los fenómenos relativos a las aguas subterráneas.

Por ello mismo la Conferencia General de la Unesco ha decidido organizar, en 1975, un programa intergubernamental a largo plazo que llevará el nombre de Programa Hidrológico Internacional, dedicado a los aspectos científicos y de educación en materia de hidro- logía y, en particular, al estudio de los problemas men- cionados más arriba.

La Unesco continuará publicando las “Contribu- ciones técnicas sobre hidrología”, que seguirán siendo un medio esencial para recoger y difundir la experiencia acumulada por los hidrólogos del mundo entero.

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Índice

Nota preliminar 9

1 Algunas observaciones sobre las funciones de los hidrólogos 10

2 Diversos enfoques de la enseñanza de la hidrología 12 2.1 Razones de esa diversidad 12 2.2 Principios 12

3 Niveles de enseñanza de la hidrología 15 3.1 Investigadores y profesores de hidrología 15

3.3 Técnicos y personal auxiliar de hidrología 16 3.2 Ingenieros hidrólogos 15

4 Importancia de la hidrología en diversos programas de estudio 19 4.1 Introducción 19 4.2 Principales campos de estudio en los que

se incluye un curso 19

5 Sistemas de enseñanza de la hidrología 29 5.1 Introducción 29 5.2 Características especiales de ciertos sistemas

de enseñanza 29

6 Estrategias de asistencia técnica 34 6.1 La necesidad de planificación 34 6.2 Creación de nuevas instituciones 34 6.3 Formas de asistencia 35 6.4 Afiliaciones entre institutos de diferentes

países 36

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Nota preliminar

El Consejo de Coordinación del Decenio Hidrológico Internacional, considerando que la enseñanza de la hidrología es una de las actividades más importantes, comprendidas dentro de dicho Decenio, estableció un grupo de trabajo sobre enseñanza y formación en hidro- logía, cuya principal tarea estriba en la vigorización de la instrucción hidrológica en todo el mundo. Con tal propósito, el grupo de trabajo ha estudiado los diversos sistemas de enseñanza de la hidrología apli- cados en diferentes países y considerado los más efec- tivos programas para su aplicación a nivel internacional. Durante las discusiones que el grupo de trabajo ha sostenido sobre estas cuestiones resultó evidente la diferencia existente entre los diversos métodos de en- señanza de la hidrología en distintos países, así como el hecho de la inexistencia de una definición clara de lo que sea la “hidrología” y del contenido de las diversas materias que componen los cursos de esta disciplina.

Con objeto de evaluar los métodos empleados para tal enseñanza, el grupo de trabajo emprendió un cuidadoso examen de los temas hidrológicos, de la literatura existente en dicha rama científica, de los planes y programas de estudio utilizados en los cursos de hidrología, y del material pedagógico auxiliar de que hoy se dispone. Los resultados de tal examen se han reunido, evaluado y resumido en cuatro publi- caciones de la Unesco: Textbooks on hydrologv (vo- lúmenes 1 y 11), Curricula and syllabi in hydrology y Teaching aids in hydrology.

Las citadas publicaciones contienen valiosa infor- mación, sobre determinados aspectos de la enseñanza hidrológica, para los profesores de dicha ciencia y los organizadores de cursos y otras actividades pedagógicas de reciente iniciación. Con todo, el grupo de trabajo consideró que aún se dejaba sentir la necesidad de una publicación que presentase una visión panorámica de las cuestiones relativas a la enseñanza de la hidrología. El estudio que aquí se publica -que recoge los con-

ceptos metodológicos básicos, junto con otras cues- tiones específicas, no tratadas en las publicaciones anteriores- se propone satisfacer la mencionada nece- sidad y sirve, por consiguiente, de complzmento a las mismas.

Este estudio ha sido compilado por la Secretaría del DHI a base de los informes de la primera y segunda reuniones del grupo de trabajo y más especialmente de una monografía titulada Manpower requirements, training and research [Necesidades de personal: su for- mación y labores de investigación] y redactada por el profesor L. H. Mosterman, consultor de la Unesco y participante en el grupo de expertos de las Naciones Unidas sobre políticas de desarrollo de recursos hidráu- licos, reunido en Buenos Aires en 1970. Las secciones del presente estudio, preparadas por los miembros de dicho grupo de trabajo o por otros colaboradores individuales, llevan en pie de página el nombre de los mismos. El texto, en su conjunto, fue aprobado por el grupo de trabajo en su quinta reunión, celebrada en abril de 1973, en la que participaron los siguientes miembros y observadores: E. Custodio (España), A. Dembele (Malo, J. Dvorák (Checoslovaquia), J. S. Gandolfo (Argentina), W. L. Moore (Estados Unidos de América), L. J. Mosterman (Países Ba.ios), J. Sir- coulon (Francia), K. Stelczer (Hungría), M. R. Tarafdar (Bangladesh), D. Tonini (Italia), S. J. Vartazarov (URSS), J. Nemec (OMM), M. W. Terentiev (OMM), H. W. Underhill (FAO) y W. H. Gilbrich (Unesco).

La revisión del manuscrito corrió a cargo de un grupo especial, que se reunió en París en agosto de 1973. Dicho grupo estaba formado por los señores W. L. Moore (Estados Unidos de América), L. J. Mosterman (Países Bajos), M. R. Tarafdar (Bangla- desh) y W. H. Gilbrich (Unesco).

La presentación y elección del contenido de esta obra así como las opiniones en ella expresadas son las de los autores y no corresponden necesariamente con las de la Unesco.

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1 Algunas observaciones sobre las funciones del hidrólogo

Hoy se consideran cada día más los proyectos para la utilización de los recursos hidrológicos como sistemas coordinados; en consecuencia, los ingenieros civiles, los geólogos, los agrónomos y los ingenieros hidrólogos, ocupados en tareas de planificación y preparación de proyectos, ya no trabajan aisladamente unos de otros. Durante la fase de planificación es imprescindible orga- nizar equipos en los que, además de los ingenieros y otros científicos, colaboren sociólogos, geógrafos, eco- nomistas, especialistas de sociopolítica y representantes de las autoridades de planificación rural y urbana. Aun en lo que a los aspectos técnicos de su tarea se refiere, el ingeniero trabaja integrado en un equipo que puede incluir físicos, matemáticos, meteorólogos, biólogos y economistas. Como regla general, el ingeniero especiali- zado en cuestiones hidrológicas representará el papel principal y ejercerá la función de coordinador del proyecto.

La hidrología -que puede definirse como el estudio del agua existente en la Tierra y de su com- portamiento dentro del ciclo hidrológico, así como su relación con el medio natural- es una ciencia esencial para la planificación y diseño del desarrollo de los recursos hídricos. Debido a su rápido desarrollo du- rante el pasado decenio, la hidrología se ha convertido en una especialidad fundamental para la ordenación de los recursos hídricos. Sin embargo, con no escasa frecuencia se llevan a cabo proyectos de ordenación fluvial, de irrigación y saneamiento, de generación hidraúlica de electricidad, de suministro de agua, de protección contra las crecidas y de navegabilidad, sin haber establecido previamente un adecuado programa de investigaciones hidrológicas.

Tales investigaciones -que deben incluir el aco- pio e interpretación de datos sobre precipitaciones, evapotranspiración, evacuación, etc.- son esenciales para la planificación y diseño práctico de los proyectos de desarrollo de los recursos hídricos. Nadie mejor calificado para llevar a cabo tales trabajos que el hidrólogo, quien debe, por consiguiente, colaborar con otros especialistas en la preparación y ejecución de esos proyectos.

A pesar de tan importante función, es poco común que los estudiantes elijan la hidrología como profesión, por dos razones principales: a) la hidrología, como profesión, no ha adquirido todavía una clara fisonomía propia; b) en numerosos organismos, las posibilidades de progreso profesional de los hidrólogos son inciertas.

La ciencia de la hidrología se ha desarrollado dentro de diversas esferas de estudio -entre otras, la ingeniería civil, la meteorología, la geología, la geo- grafía física y la geofísica- y ha encontrado, por con- siguiente, dificultades para conformarse como rama separada de la ciencia. En efecto, la hidrología se con- sidera hoy independiente campo de estudio, sólo en algunos países altamente desarrollados.

Para que un estudiante pueda seguir provecho- samente un curso moderno de hidrología deberá poseer conocimientos fundamentales de las ciencias básicas, así como de ciertos aspectos de ingeniería civil, geo- logía, geografía, meteorología y agronomía. Sus cono- cimientos en tales ramas hacen posible que ese estu- diante halle muy diversos empleos. El carácter poli- facético de su preparación básica da al hidrólogo flexi- bilidad y capacidad para comprender y resolver rápi- damente muy diversos tipos de problemas. Natural- mente, ésto no significa que el hidrólogo deba aceptar responsabilidades en profesiones que no sean la suya propia.

Dado que, debido a la peculiar organización de numerosas entidades encargadas de la administración de los recursos hídricos, las tareas hidrológicas se rea- lizan dentro del marco general de los trabajos relacio- nados con tales recursos, las actividades hidrológicas de los ingenieros se consideran Únicamente labores adi- cionales. En esos casos, lo más general es que los ingenieros y científicos así utilizados no hayan recibido plena formación en hidrología, limitándose sus cono- cimientos a ciertas bases sólidas de hidrología que les permitan trabajar en esa rama, además de llevar a cabo otras tareas de su especialidad propia.

Todo intento de comparar la enseñanza de la hidrología en los diferentes niveles encontrará serias

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11 Algunas observaciones sobre las funciones del hidrólogo

dificultades, debido a las complejas relaciones entre dicha ciencia y otros estudios afines. Los distintos mé- todos de la enseñanza de la hidrología han conducido al establecimiento de programas que difieren tanto en extensión como en profundidad, y, consecuentemente, a la utilización de personal docente de muy diversas características. Tales diferencias son tan numerosas, y las variaciones tan amplias, en lo que a los principios y a los niveles se refiere, que no es posible describir cabalmente los diversos métodos y modalidades utili-

zados para la enseñanza de la hidrología. Esas difi- cultades se reflejan en el presente informe.

El grupo de trabajo sobre enseñanza y formación en hidrología consideró la conveniencia de preparar un programa modelo de enseñanza de la hidrología para su uso en las universidades, pero se decidió en contra de tal proyecto, debido a que las variaciones de las características locales y del tratamiento de las disci- plinas harían totalmente impracticable la aplicación de dicho programa.

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2 Diversos enfoques de la enseñanza de la hidrología

2.1 Razones de esa diversidad

El análisis de las actividades profesionales del hidrólogo arroja luz sobre los múltiples aspectos de la hidrología, los cuales deben, como es natural, reflejarse en la en- señanza de dicha disciplina. La diversidad de los pro- gramas de estudio es aún mayor que la de los aspectos que encierra la ciencia misma, y ello debido a diferen- cias en las circunstancias locales.

Los diferentes sistemas de enseñanza de la hidro- logía reflejan la estructura de las instituciones y métodos pedagógicos de los que aquéllos son resultado; esos sistemas son, al mismo tiempo, consecuencia de las circunstancias naturales, económicas, sociales y admi- nistrativas de un determinado país. Los éxitos de la investigación científica y los resultados obtenidos por medio de programas internacionales, como el Decenio Hidrológico Internacional, han influido asimismo sobre el desarrollo de la enseñanza de esa ciencia. La historia del DHI es, en parte, la historia de la enseñanza misma de la hidrología y refleja todo el espectro de las acti- vidades educacionales llevadas a cabo en conjunción con dicho programa.

La necesidad de adaptar la enseñanza de la hidro- logía a determinadas necesidades y a la estructura sociopolítica de un país dado, es factor característico que distingue dicha ciencia de otras disciplinas estre- chamente afines -tales como la meteorología- en las cuales la enseñanza sigue directrices aceptadas inter- nacionalmente. La inexistencia de esas normas en la esfera de la hidrología significa una cierta ventaja ya que el proceso pedagógico puede adaptarse a las dis- tintas necesidades y a los recursos de que en cada momento se disponga. Sin embargo, de ello resulta la mencionada dificultad de comparar los diferentes pro- gramas de enseñanza.

El propósito del presente estudio es reunir los datos que permitan organizar y administrar programas educacionales de hidrología. El lector no hallará aquí instrucciones explícitas que le permitan evitarse estudios y reflexiones. La respuesta adecuada para cada caso dependerá de las necesidades y recursos de que se

disponga, de los objetivos perseguidos, del sistema y nivel de educación y de las circunstancias sociales, eco- nómicas y políticas de cada país. Por consiguiente, el grupo de trabajo ha procurado exclusivamente resumir aquí las experiencias ganadas en el curso de sus con- sideraciones sobre la enseñanza de la hidrología y, sobre tal base, presentar un análisis sistemático. Al mismo tiempo, el grupo de trabajo ha perseguido desarrollar un marco adecuado para sus observaciones de carácter técnico sobre los textos, planes y programas de estudio de hidrologíal; así como sobre la aplicación de mo- dernos métodos pedagógicos.

El grupo de trabajo estableció tres parámetros principales como factores que influyen sobre la en- señanza de la hidrología y sirven de base de las siste- máticas consideraciones que a continuación se desarro- llan: a) niveles de enseñanza de hidrología; h) función de la hidrología en diversos programas de estudio; e) sistemas educativos para la enseñanza de la hidrología.

2.2 Principios

Esta sección se dedica a un estudio de los principios válidos para toda actividad docente en la esfera de la hidrología. NO es posible desarrollar un sistema uni- forme que tenga validez para la enseñanza de la hidro- logía en todos los países. Con todo, tiene utilidad definir ciertos principios, cuya aplicación conduzca al per- feccionamiento de la calidad y al aumento de la eficacia de los programas de enseñanza, dentro de una gran diversidad de condiciones locales.

1. Textbooks on hydrology, Paris, Unesco, 1970 flechnicai pa- pers in hydrology, 6). Curricula and syllabi in hydrology, Paris, Unesco, 1972 (Technical papers in hydrology, 10). Teuching aids irz hydrology, Paris, Unesco, 1972 (Technical papers in hydrology, 11).

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13 Diversos etifoques de la enseEnnza de la hidrología

2.2.1 PLANIFICACIÓN Y OBJETIVOS DE LA ENSEÑANZA

La planificación de un sistema de enseñanza de la hidrología debe iniciarse mediante la definición de sus objetivos. Además de las características geográficas y de los recursos hídricos del país de que se trate, se deberán tomar en consideración el nivel y carácter de las labores que se han de encomendar al futuro hidró- logo. En este proceso de planificación también serán factores determinantes el número y la preparación previa de los posibles estudiantes. Por consiguiente, debe establecerse una estrecha relación entre esta pla- nificación de la instrucción hidrológica y el sistema total de educación, teniendo debidamente en cuenta las prioridades a nivel nacional. Tras un estudio de esos factores se deberá preparar una formulación, por escrito, de los objetivos.

2.2.2 LA IMPORTANCIA DE LAS MATERIAS BÁSIC AS

La elección de las materias que han de enseñarse de- penderá de los objetivos de tal enseñanza; como se ha indicado antes, no es posible establecer planes y pro- gramas de aplicación universal. Sin embargo, todo aspirante a hidrólogo -cualquiera que haya de ser su posterior especialización- necesita poseer ciertos cono- cimientos básicos, parte de los cuales habrá de adquirir antes de iniciar sus estudios de hidrología. Esta obser- vación es válida, principalmente, con respecto a las siguientes disciplinas: matemáticas, física, mecánica de los flúidos, química, biología, geología, geografía y meteorología, en tanto que estas ciencias inciden en la esfera de la hidrología. Además de tales conocimientos bjsicos, el estudiante deberá recibir instrucción más avanzada, en determinados aspectos de dichas ciencias fundamentales, durante sus cursos de especialización en hidrología.

2.2.3 NIVEL EXIGIBLE DE CONOCIMIENTOS DE HIDROLOGfA

El grupo de trabajo distinguió entre aquellas cuestiones cuyo conocimiento es indispensable para todo hidrólogo y otras que pueden añadirse a un programa de estudio, siempre que así lo aconsejen las circunstancias. El citado Curricula arid syllabi in hydrology contiene varios ejemplos.

2.2.4 NECESIDADES DE UNA FORMACIÓN PRACTICA

La enseñanza de la mayoría de las disciplinas científicas exige una labor de formación práctica. La hidrología no es una excepción; por el contrario, es un estudio que se presta especialmente al empleo de métodos prácticos. Una parte muy considerable del acervo de conocimientos de las ciencias básicas -física, geología, geografía, etc.- que debe poseer el hidrólogo, así como de la hidrología misma, exige estudios de orden práctico que aporten experiencias del mismo carácter. Por consiguiente, el estudio teórico de los fenómenos físicos debe ir ilustrado y ampliado, por medio de trabajos de laboratorio y de campo.

Las observaciones y mediciones, realizadas du- rante esta labor de campo, son necesarias 1io sólo como demostración de los principios científicos sino también para que el especialista adquiera la destreza y confianza imprescindibles en su trabajo. Por ello, el futuro hidró- logo deber5 adquirir la experiencia que le permita seleccionar la apropiada ubicación de una estación para observaciones y medidas hidrológicas. El ejercicio de la prospección de aguas subterráneas utilizando métodos geofísicos, así como el aprendizaje de la utilización de radioisótopos con fines hidrológicos son de extraordi- naria utilidad. Por consiguiente, las instituciones dedi- cadas a la formación hidrológica deberán poder hacer uso de las instalaciones y servicios de una estación hidrométrica y meteorológica y tener acceso a una cuenca experimental característica, equipada para esta labor de formación. Tal tipo de preparación práctica es, a menudo, mucho más fhcil de planificar y orga- nizar que de poner en práctica. Lo mismo cabe decir de la labor de enseñanza, de la utilización de los instru- mentos hidrológicos, de los métodos de medición y del tratamiento de datos.

Ciertos fenómenos hidrológicos no pueden estu- diarse, sin grandes costos, en sus dimensiones natu- rales; así algunos procesos de morfología de lechos fluviales, por ejemplo, se enseñan más adecuadamente utilizando modelos a escala reducida.

Los fenómenos que no pueden observarse fácil- mente, debido a la escala en que se producen, a su muy rápido o muy lento ritmo de desarrollo o a su difícil reproductibilidad, pueden estudiarse por medio del cinematógrafo. Otra ventaja de este método es que los estudiantes pueden repetir la observación de ciertas escenas, cuando consideren necesario profundizar en su estudio. Por consiguiente, conviene considerar la mejor utilización de estos métodos cinematográficos, así como la conveniencia de producir films, especialmente adap- tados a las necesidades de la enseñanza.

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Diversos enfoques de la enseñanza de la hidrología 14

Las diapositivas, los mapas y cartas -especial- mente los mapas hidrológicos- y los dibujos esque- máticos representan medios auxiliares pedagógicos, muy Útiles para la visualización de conceptos abstractos. Las instituciones de enseñanza deberán disponer asimismo de una colección de mapas hidrológicos, geológicos,

topográficos, pedológicos e hidrométricos, junto con colecciones de datos de observaciones meteorológicas e hidrométricas.

En la publicación de la Unesco Teaching aids in hydrulogy se indican detalles de tales ayudas peda- gógicas.

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3 Niveles de enseñanza de la hidrología

U n plan de enseñanza deberá tener muy en cuenta las necesidades de personal capacitado existentes, en las que puedan emplearse los estudiantes graduados. El personal capacitado en hidrología será necesario en cuatro sectores o niveles principales: investigadores, ingenieros hidrólogos, técnicos y personal auxiliar. La función del investigador es desarrollar nuevas técnicas de observación y realizar estudios básicos de carácter científico. El hidrólogo de nivel universitario estará encargado del estudio de los fenómenos hidrológicos que tienen importancia desde el punto de vista de la proyección, realización y operación de los programas de utilización de recursos hídricos. Los profesores de hidrología procederán asimismo de los dos niveles des- critos. Los técnicos se ocuparán de las operaciones de medidas y observación de los procesos hídricos; para esas actividades es suficiente aplicar métodos y técnicas normalizados. El personal auxiliar (observadores), se emplea para la lectura de instrumentos y el manteni- miento de los mismos y de las estaciones de observa- ción.

El conjunto de materias que forman la enseñanza y el grado de especialización aumentan en relación con el nivel, en la escala arriba descrita, alcanzando su máximo en el caso del profesional. En los niveles más elevados es también más necesario incluir en la en- señanza estudios electivos.

La anterior definición de niveles es similar a la que generalmente se acepta para el personal meteoro- lógico; en la esfera de la hidrología esos niveles no están definidos tan estrictamente ni se aplican de manera tan rígida, teniendo menores consecuencias sobre la carrera de los interesados.

3.1 Tnvestigadores y profesores

La investigación hidrológica no es, por lo común, acti- vidad exclusiva de los ingenieros hidrólogos sino que también la realizan científicos de otras disciplinas: ingenieros civiles, hidráulicos o agrónomos, matemáti- cos, físicos y especialistas de otras ramas científicas.

Los investigadores se inician normalmente en la hidro- logia a nivel postdoctoral, bajo la orientación de un catedrático o de un especialista de alto nivel.

Los cursos de verano destinados a la formación, y los encaminados al reciclado de los participantes, han resultado muy efectivos para impartir a los investiga- dores un conocimiento más completo de ciertas mate- rias especiales o de los progresos en determinadas ramas. También pueden organizarse seminarios de estu- dios no formalizados, en los que participen investiga- dores y profesores de hidrología, de reconocida auto- ridad, de otras instituciones. Tales seminarios se cele- bran ya en universidades en las que los estudios de hidrología moderna han alcanzado un nivel sobresa- liente. Los programas incluyen discusiones sobre los modernos métodos y planes de estudio, conferencias, ejercicios y trabajos de laboratorio sobre diversos temas; en las discusiones se consideran también los recientes progresos en hidrología, tales como el acopio automático de datos, la aplicación de modelos hidrológicos, etc. También pueden organizarse clases experimentales se- guidas de discusiones.

Formación similar puede obtenerse en simposios internacionales en los que se presentan los más recientes avances en hidrología. Los participantes asimilan cono- cimientos por medio de sus contactos personales e intercambios de información y experiencias, de excur- siones a lugares de interés hidrológico y de visitas a exposiciones, institutos y laboratorios.

3.2 Ingenieros hidrólogos

En este nivel, la formación consiste generalmente cn un programa obligatorio de estudios. Sin embargo, no existe un sistema general y uniforme. Lo más común es que en los planes de estudios universitarios de ciencias se incluya un curso de introducción general a la hidrología: en otros casos, ese estudio se inserta en programas más especializados sobre ingeniería hidráulica o agronómica, geografía, geología o meteorología, y, en casos espe- ciales, en los estudios de agronomía y ciencia forestal.

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Niveles de enseñanza de la hidrología

Por consiguiente, la hidrología se enseña en gran número de departamentos y facultades universitarias. Las instituciones (universidades, colegios, escuelas poli- técnicas, etc.), que organizan cursos de hidrología -ya sea general o en una o varias de sus especializaciones: hidrometeorología, hidrología de superíicie, subterránea, etcétera- son de muy variado carácter. El grado de variedad depende principalmente de las diferencias entre los sistemas de educación de los diversos países, independientemente de que éstos se hallen o no indus- trialmente desarrollados. La hidrología se enseña asi- mismo como parte de los planes de estudio de otras ramas afines, por lo que los estudiantes de éstas pueden adquirir conocimientos que los capaciten para llevar a cabo tareas hidrológicas simples.

Para la realización de estudios más completos de hidrología se ofrecen tres posibilidades. La más común estriba en cursos a nivel de postgraduación; las otras dos consisten en seguir un curso universitario completo o en la formación en el empleo.

Todo candidato para un curso de postgraduación debe poseer un título de ingeniería civil o agronómica, o, en casos especiales, de ingeniería de minas, geología, meteorología o geografía física.

Los cursos de postgraduación se utilizan asimismo para la preparación especializada en otras ramas, aparte de la hidrología; por lo común, tales cursos se organizan en universidades u otras instituciones espe- ciales de formación. Como en muchos países el número de especialistas no es lo suficientemente elevado para justificar la organización de cursos a escala nacional, ha parecido conveniente organizar cursos internacio- nales. Así, en 1962, la Unesco inició un programa para promover la organización de cursos para post- graduados en diversas ramas científicas: matemáticas, física, geología, ecología, hidrología, etc. En el campo de esta Última ciencia, un curso nacional que funcionaba en aquel entonces recibió ayuda de la Unesco, ini- ciándose además otros cursos con el apoyo de dicha organización. En 1973, se celebraron cursos de hidro- logia, patrocinados por la Unesco, para postgraduados, en Austria, Checoslovaquia, España, Estados Unidos de América, Hungría India, Israel, Italia, Países Bajos y URSS. Algunos de dichos cursos cubrieron casi todo el campo de la hidrología, en tanto que otros se concen- traron en determinados aspectos. Los cursos tienen una duración media de seis meses (dos cursos especializados fueron más cortos, y dos duraron once meses). En el anexo IV de Curricula and syllabi in hydrology se encontrará información más detallada sobre las materias enseñadas en dichos cursos.

Actualmente, existen cursos universitarios com- pletos de especialización en hidrología en la URSS y,

16

en cierto grado, en otros países de Europa Oriental. Los graduados de tales cursos ingresan principalmente en el Servicio Hidrometeorológico del Estado (GUGMS en la URSS) y en otros servicios estatales, relacionados con los recursos hídricos. Este factor influye, hasta cierto punto, en los programas de los cursos. En los Estados Unidos de América existe en la Universidad de Arizona, un programa para la graduación de inge- nieros hidrólogos a los niveles de B.Sc., M.Sc. y Ph.D. (En el anexo 111 de Curricula and syllabi in hydrology se hallarán detalles sobre los mencionados cursos.)

Varias universidades, de distintas partes del mun- do, están considerando en la actualidad la introducción de programas de estudio a nivel de graduación en la esfera de la hidrología. Casi todos esos planes se hallan en su fase preliminar, por lo que no se dispone todavía de información oficial. Por otra parte, las tendencias que se hacen sentir en todo el mundo, en la educación universitaria, parecen indicar que no es recomendable introducir un elevado grado de especialización en los estudios de graduación, excepto en los países en los que existe particular necesidad de especialistas. Tal conclusión es válida no sólo para los países de alta industrialización sino también para los que se encuen- tran en vías de desarrollo, en los que el ingeniero hidrólogo debe poseer una formación más general, que comprenda, por lo común, conocimientos de hidráulica y de ingeniería agronómica y sanitaria.

Un estudiante universitario que haya seguido sólo un curso general de hidrología (como asignatura de un programa de estudios) no puede, evidentemente, consi- derarse un hidrólogo profesional. Por otra parte, dado que las características naturales y económicas varían entre los diversos países, no en todos los casos se necesita conocer la totalidad de las ramas de la hidro- logia. Así, la atención se puede concentrar, segíin los casos, en la explotación de las aguas superficiales, en la hidrología de las costas, etc. Al nivel de graduación, el estudiante que proyecta especializarse más tarde en hidrología debe recibir una formación amplia: empe- zando su formación con un curso de introducción a la hidrología, y especializándose después, por medio de un sistema de formación práctica de trabajo, de forma que asimile conocimientos de técnicos más experimentados. Este método exige más tiempo que los otros y sólo puede aplicarse allí donde exista suficiente número de hidrólogos experimentados. Por otra parte, dicho mé- todo permite que la formación se complete con menos interrupciones de los servicios que el hidrólogo presta a la entidad que lo emplea.

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11 Niveles de enseñanza de la Iiidvolopín

3.3 Técnicos y personal auxiliar

Cuantitativemente, a este nivel es donde se sienten las mayores necesidades de personal en la esfera de la hidrología (observadores y otro personal auxiliar). Por desgracia, en la mayoría de los países en vías de desa- rrollo, los recursos existentes para la formación de tal personal no bastan para cubrir las necesidades presentes y futuras.

3.2.1 TÉCNICOS

Es conveniente que el personal técnico reciba una formación que lo capacite no para tareas determinadas y concretas, sino para una serie de labores con una base común. Ello es más necesario en los países donde la mano de obra no es muy abundante o donde el técnico haya de trabajar, aisladamente, en remotas estaciones de observación. La capacitación de tales técnicos puede conseguirse mediante la instrucción en el empleo, bajo la supervisión de un hidrólogo titulado, así como por medio de manuales y libros de instrucciones.

En el plano internacional, todas ias labores de capacitación se han concentrado hasta ahora en la for- mación, a nivel universitario, de ingenieros hidrólogos, investigadores y profesores en la esfera de la hidrología. La capacitación de técnicos y observadores es igual- mente importante, pero se ha considerado necesario dar prioridad a los niveles superiores, de modo que éstos puedan, a su vez, llevar a cabo la formación de técnicos y personal auxiliar. El técnico debe conocer bien los procedimientos y métodos utilizados en el país donde haya de prestar servicios. La capacitación de técnicos fuera de su país, de acuerdo con principios y sistemas que no corresponden a los de aquél, puede producir confusiones y un sentimiento de frustración, cuando el técnico retorna a su propio medio.

Por consiguiente, la capacitación del personal téc- nico se efectúa con mayor efectividad en el país donde haya de emplearse. En algunos casos, si los servicios hidrológicos de ciertos países vecinos están organizados según principios similares, puede resultar conveniente celebrar cursos regionales de capacitación. Sin embargo, no son de desear las ausencias prolongadas con objeto de asistir a cursos de capacitación, por lo que se reco- mienda limitar la duración total de dichos cursos, u organizarlos en breves etapas sucesivas.

Entre otras tareas, el técnico deberá llevar a cabo montajes e instalaciones de las estaciones de observa- ción, supervisar a los observadores, tomar medidas y procesar los datos obtenidos. También suele encargár- sele la realización de cálculos, el diseño de pequeñas

instalaciones y ciertas tareas administrativas a nivel local.

Para sus trabajos hidrológjcos, el técnico nece- sita recibir formación en las siguientes materias: dibujo de ingeniería, cálculo de errores en observaciones, prin- cipios de cartografía, principios de hidrríulica, hidro- metría general, hidrología general, mantenimiento de instrumentos. Este programa básico deberá completarse según las condiciones geográficas y climatológicas del país.

Los candidatos deberán poseer instrucción general a nivel secundario, preferentemente con orientación téc- nica, y durante el periodo de su formación deben emplearse en tareas de carácter hidrológico. En los cursos de capacitación previa no se estudian adecuada- mente cierto número de disciplinas tales como matemá- ticas, física, meteorología, topografía y ciencias de la tierra, que deberán incluirse en los programas. Los cursos por correspondencia pueden ser útiles para im- partir conocimientos previos en las citadas disciplinas, de modo que durante el curso propiamente dicho el candidato pueda dedicar toda su atención a las cues- tiones hidrológicas. En varios países se han desarrollado tales cursos por correspondencia, especialmente en ma- temáticas y física.

En los países donde existan servicios de explota- ción de los recursos hídricos muy desarrollados, es posible organizar y hacer funcionar institutos especiales, encargados de la formación de técnicos a nivel inter- medio; dichos institutos pueden funcionar en colabora- ción con las escuelas técnicas existentes o con los servicios hidrográficos e hidrometeorológicos.

Complemento necesario de los cursos de capaci- tatión de técnicos son los cursos de reciclado, para poner al día los conocimientos de tales técnicos. Estos cursos son necesarios en todos los niveles, pero más especialmente para los técnicos. Por regla general, éstos gozan de muy pocas oportunidades para conocer los nuevos progresos técnicos y pueden, por consiguiente, tropezar con dificultades al encontrarse con nuevos instrumentos o métodos para ellos desconocidos. Los cursos de reciclado deben organizarse siempre que se introduzcan innovaciones, y en cualquier caso a inter- valos no mayores de cinco años.

3.3.2 PERSONAL AUXILIAR Y OBSERVADORES

Dicho personal se recluta entre los graduados de las escuelas de este tipo y debe recibir capacitación durante el empleo.

Durante tal periodo de capacitación, el personal auxiliar deberá adquirir suficiente preparación y unos

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Niveles de enseñanza de la hidrología 18

conocimientos que le permitan observar, con exactitud y objetividad, los fenómenos hidrológicos y apreciar la significación básica de las operaciones de rutina que debe realizar y que consisten, principalmente, en la lectura y mantenimiento de instrumentos hidrológicos y el mantenimiento de registros de observaciones. Estas

tareas pueden incluir asimismo, simples trabajos téc- nicos de oficina y el trazado de diagramas hidrológicos. También se necesita personal auxiliar adicional para la reparación y mantenimiento de instrumentos, anáiisis de aguas, etc.

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4 Importancia de la hidrología en diversos programas de estudio

4.1 Introducción

Dado que el agua existe en la naturaleza en formas diversas y en muy diferentes lugares, su estudio es im- portante en relación con diversas disciplinas y ocu- paciones. Por consiguiente, en muchos y diferentes pro- gramas de estudio se halla presente la hidrología. El grupo de trabajo del DHI sobre educación1, preparó una lista de los distintos campos, con sus respectivas subdivisiones, en relación con los cuales se enseña la hidrología, por regla general. En el contexto del pre- sente trabajo se han seleccionado los siguientes campos y subdivisiones para un estudio más detallado de los mismos: a) geofísica (meteorología); b) ingeniería civil (ingeniería hidráulica) ; c) agronomía (ingeniería agronó- mica); d) ciencia forestal (explotación de cuencas hídri- cas); e) geología (hidrogeología); j) geografía (geo- morfología); g) ingeniería sanitaria (calidad de las aguas); h) biología y química (biología y química ecoló- gicas).

4.2 Principales campos de estudio en los que se incluye un curso general de hidrología

4.2.1 METEOROLOGfA2

La necesidad de incluir un curso general de hidrología en la formación del personal meteorológico, así como la posibilidad de que dicho personal se especialice en el campo interdisciplinario de la hidrometeorología, quedó ya reconocida hace tiempo por la Organización Meteorológica Mundial.

En 1969, la OMM envió a sus Estados Miembros una publicación, titulada Guidelines for the ediication

1. Informe de la primera reunión del grupo de trabajo del DHI sobre enseEanza y formación en hidrología, París, 29 de noviembre - 3 de diciembre de 1965 (documento NS 204, anexo X, cuadro 1).

2. Preparado por la OMM.

and training of meteorological personnel [Directrices para la enseñanza y formación de personal meteoroló- gico] (OMM n.' 258. TP. 144; en inglés y francés solamente), cuyo contenido es una síntesis de los traba- jos de casi todas las comisiones técnicas de dicha orga- nización y de diversos grupos de trabajo de la misma, incluyéndose además colaboraciones de numerosos especialistas. Esas directrices contienen descripciones de los métodos de formación y programas de estudio de las siguientes disciplinas: meteorología dinámica, me- teorología sinóptica, meteorología física, climatología, agroclimatología, hidrometeorología, meteorología ma- rina, e instrumentación meteorológica.

Como se indica en las Directrices, el personal meteorológico (incluyendo el que trabaja en la rama de la hidrometeorología), se divide en cuatro clases: Clase 1. Personal de formación universitaria, con sufi- cientes conocimientos de matemáticas y física, y que ha recibio adecuada formación en diversas ramas de la meteorología, incluyendo hidrometeorología. La calificación básica mínima de este personal es un primer grado universitario (licenciatura o B.Sc.), o diploma equivaIente. No hay calificación máxima límite. Todo el personal que realice investigaciones debe pertenecer a esta clase.

Clase 11. Debe haber completado su educación secun- daria, o equivalente, complementada con una ins- trucción adicional de matemáticas y física, a un nivel aproximado al de primero o segundo cursos universi- tarios. Se exige, además, formación meteorológica durante un mínimo de dos años completos. La dife- rencia entre el personal de las clases 1 y 11, estriba no tanto en la experiencia práctica adquirida como en la amplitud de conocimientos teóricos de que dis- pone.

Clase 111. Debe haber completado su educación secunda- ria, o equivalente, y recibido formación en meteorolo- gía. Sus principales obligaciones consistirán en proce- sar datos de observación y manejar diversos instru- mentos meteorológicos. También prestará asistencia al personal de las clases superiores. La duración de la formación meteorológica será de ocho a diez meses

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Importancia de la hidrología en diversos programas 20

de clase, más tres o quatro meses de formación en el empleo.

Clase IV. Debe haber completado, como mínimo, nueve años de educación primaria y secundaria, además de haber recibido formación en tareas meteorológicas. Esta capacitación debe incluir el conocimiento prác- tico de redes de observación y medida de los diversos fenómenos, y la parte teórica del significado básico de las tareas que realizan. La duración de esta for- mación debe ser de unos cuatro meses de clase, más tres o cuatro meses de capacitación en el empleo.

Todo el personal, sin tenerse en cuenta cual haya de ser su especialización, recibe cierta formación de carácter común. Por consiguiente, al formular los diversos pro- gramas en las citadas directrices, se estableció una dis- tinción entre la educación básica y los estudios de espe- cialización. Esa diferencia se describe esquemáticamente en la figura relativa al personal de la clase 1.

D e la observación de tal figura se despreden los datos siguientes: todo el personal de dicha clase 1 deberá poseer conocimientos adecuados de matemáticas y física, representados por la fase “enseñanza de ciencias bási- cas”. Esta instrucción básica va seguida de la “enseñanza meteorológica fundamental”, que entraña un programa común para todo el personal de esta clase 1; la hidro- logía forma parte de dicha enseñanza fundamental. Tal programa procurará, normalmente, al estudiante un nivel de conocimientos equiparable, como mínimo, al

del primer grado universitario (licenciatura o equiva- lente). Además, en la fase de “Formación avanzada y especialización”, la hidrometeorología -en tanto que rama interdisciplinaria de la meteorología y la hidro- logía- es un campo importante de especialización, que comprende aspectos de geomorfología y pedología, topo- grafía, hidráulica, dinámica de corrientes en cauce libre, reología estática y dinámica, cálculo hidráulico, hidro- metría, predicciones hidrológicas, hidrogeología general y especial, principios de ingeniería hidráulica, ordenación de recursos hidrológicos.

Esos temas también pueden ser objeto de estudio para el personal de las clases 11, 111 y IV. En suma, la hidrología forma parte de la formación fundamental de esas clases, mientras que la hidrometeorología es una rama de especialización para el personal meteorológico. El meteorólogo que se especialice en hidrometeorología, durante el empleo o en cursos hidrológicos de post- graduación, podrá llevar a cabo trabajos de hidrología.

Finalmente, debe señalarse que las citadas direc- trices no recomiendan cursos formalizados para los in- vestigadores, ya que la formación de éstos sólo puede conseguirse por medio de la experiencia y como resul- tado de la dedicación del educando y de su estrecha colaboración con otros especialistas de gran autoridad. Queda entendido, sin embargo, que todo especialista que desee realizar investigaciones debe poseer, como mínimo, la preparación correspondiente a la clase 1.

ENSEÑANZA DE CIENCIAS BÁSICAS Matemáticas Física

ENSEÑANZA METEOROL~GICA FUNDAMENTAL

Meteorología Meteorología Meteorología Climatología Interacción dinámica sinóptica física Hidrología océano/atmÓsfera

1 FORMACIÓN AVANZADA Y ESPECIALIZACI~N 1 Formación avanzada Especialización

< Meteorología Meteorología Meteorología Meteorología Climato- Meteorología Hidrometeo- Meteorología Instrumen- Química y dinámica sinóptica física aeronáutica logía agronÓn4i.i rología marítima tos meteo- radiacti-

rológicos vidad at- mosférica

\ / / \ >

Planes de estudio para la formación de personal meteorológico de clase 1; representación esquemática de la distribución de materias. (Tomado de la publicación de la OMM Guiclelines for the education and training of meteorological personnel (WMO-no 258 TP. 144) preparado por el grupo de expertos del Comité Ejecutivo sobre enseñanza y formación meteoroló- gicas).

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21 Importancia de la lzidrología en diversos programas

4.2.2 INGENIERLA CIVIL (INGENIERÍA HIDRÁULICA) 1

Antes de intentar evaluar la importancia de la hidrología para el estudio de la ingeniería civil y de la explotación de los recursos hidráulicos, conviene definir primera- mente el concepto de ordenación hidrológica.

La ordenación hidrológica entraña la aplicación de todos los conocimientos existentes para desarrollar de manera práctica todos los recursos hídricos. Por consi- guiente, se trata, por un lado, de la ordenada aplicación y aprovechamiento de bienes materiales, de fuerzas físi- cas y del esfuerzo humano para transformar el régimen hídrico natural (ingeniería hidráulica).

Una de las ciencias fundamentales para tal ordena- ción hidrológica es la hidrología, cuya aplicación prác- tica es la ingeniería hidráulica.

La mayoría de los ingenieros empleados en tales actividades son ingenieros civiles (en ciertos países existen programas de estudio especiales de ingeniería hidráulica y ordenación hidrológica). El nivel de su formación en hidrología está determinado por las exi- gencias de sus actividades profesionales. Es evidente que un ingeniero que trabaje en la esfera de la ordena- ción de los recursos hídricos necesita poseer conoci- mientos hidrológicos de un nivel más elevado que aquel que se ocupe sólo de la construcción de estructuras hidráulicas. También debe insistirse en que todos los que realicen labores de ingeniería hidráulica deben poseer conocimientos de hidrología. Este requisito no depende de que en el país exista una única entidad estatal encargada de la ordenación hídrica, o de que estas funciones se hallen repartidas entre varios orga- nismos. Sin embargo, se debe reconocer que, a excepción de algunos países de muy extenso territorio, la mayoría no necesitan organizar estudios independientes para la preparación de hidrólogos, aún en el caso de que sus recursos hídricos se hallen muy desarrollados.

En la mayoría de los casos, la hidrología, puede enseñarse dentro del marco de la instrucción de ingenie- ría civil. Para los estudiantes que deseen dedicarse al campo de la ordenación hidrológica (ingenieros hidró- logos o investigadores de hidrología), los conocimientos especiales de hidrología necesarios pueden adquirirse por medio de cursos para postgraduados (a nivel nacio- nal o internacional), tras dos o tres años de práctica profesional. Con todo, puede resultar conveniente que algunos de los ingenieros o investigadores hidrólogos, sean graduados de una universidad que cuente con un programa completo de estudios de hidrología. 1. Por el Dr. K. Stelczer, director del Instituto de Investigación

para el Desarrollo de los Recursos Hídncos, Budapest, Hun- gría.

En la actualidad, la hidrología está experimen- tando un profundo cambio y transformándose de una ciencia empírica y descriptiva en una disciplina analí- tica; como consecuencia de ello, la formación en hidro- logía puede muy bien realizarse dentro del marco de los estudios de ingeniería civil. La hidrología aplicada mo- derna, los métodos estadísticos y el estudio de modelos analíticos y sintéticos, exigen conocimientos avanzados de matemáticas, como los que se imparten generalmente en las escuelas de ingeniería civil.

La enseñanza de la hidrología en el marco de la enseñanza de la ingeniería civil

El ingeniero civil que se ocupa de proyectar, construir o supervisar el funcionamiento de instalaciones hidráuli- cas, debe resolver numerosos problemas prácticos. Éstos pueden ser de muy variado carácter, pero en la mayoría de los casos será necesario el conocimiento de la hidro- logía para su solución. Cabe mencionar los siguientes temas principales:

Ordenación hidrológica rural a) Mejoramiento de suelos: drenaje superficial, median-

te la eliminación de aguas superficiales, innecesarias y perjudiciales a la agricultura y a los asentamientos humanos; drenaje subsuperficial, mediante la elimi- nación de aguas subsuperficiales, perjudiciales para la agricultura y para las instalaciones técnicas; con- trol de la erosión (erosión laminar, en arroyada, en torrentera).

b) Utilización del agua: irrigación, estanques para la piscicultura.

Regularizacióiz de cauces fluviales a) Protección contra daños: defensa contra inundacio-

b) Desarrollo de la energía hidráulica. e) Navegación interior.

nes, regularización de cursos.

Ordenación hídrica municipal a) Suministro de agua. b) Evacuación y tratamiento de desechos.

Como base para la realización de tales tareas, el ingenie- ro debe conocer perfectamente los elementos básicos del ciclo hidrológico, así como los medios y métodos de medida de los mismos (hidrometría), las técnicas de tra- tamiento de datos y su interpretación. Además, debe saber establecerse adecuadamente las relaciones cuanti- tativas y cualitativas entre parámetros importantes, me- diante la ayuda del análisis de sistemas, la estadística matemática, etc. Para la enseñanza de tales materias se

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Importancia de la hidrología en diversos programas 22

recomienda organizar cursos de tres o cuatro semestres, de dos a cuatro horas por semana, tanto para los aspec- tos teóricos como para las prácticas. Si bien, por un lado, es necesario realizar medidas de campo en la enseñanza de la hidrometría, para la del análisis de sistemas es importante ilustrar los principios teóricos por medio de la resolución de adecuados problemas numéricos, reconociendo en cada etapa el carácter físico del fenómeno.

Formación a nivel postgraduado de ingenieros civiles que realizan actividades de hidrología

Para el investigador o el ingeniero hidrólogo se reco- mienda la formación a nivel de postgraduado. Después de la graduación y de dos o tres años de práctica pro- fesional, debe emprenderse un curso de hidrología de alto nivel. Los países grandes y desarrollados pueden organizar cursos nacionales, mientras que los más pequeños y menos desarrollados pueden hacer uso de cursos internacionales de postgraduación. La duración de esos cursos debe ser, por lo menos, de seis meses, pero es preferible un mínimo de diez a doce meses. La formación nacional puede impartirse por medio de cursos por correspondencia, con una o dos sesiones orales al mes. En este caso, la duración mínima del programa debe ser de dos años.

El contenido formativo de un programa de post- graduación puede consistir, principalmente, en la ense- ñanza de los más recientes métodos de análisis de siste- mas, con aplicación de los métodos estocásticos y para- métricos. Los ejemplos deben tomarse del régimen de las corrientes de agua, de la hidrología de las aguas sub- superficiales, de los lagos y depósitos y de la escorrentía superficial. Deben subrayarse los estudios de matemá- ticas e hidromecánica, incluyéndose también temas selec- cionados de electrotécnica, técnicas instrumentales e iso- tópicas, hidroquímica e hidrobiología. Deben asimismo presentarse las técnicas y el instrumental de medición más modernos, incluyendo la automatización, las téc- nicas nucleares y el tratamiento de datos. La mayor parte del tiempo dedicado a esta enseñanza debe em- plearse en los aspectos teóricos, recomendándose que una quinta parte, aproximadamente, del tiempo total se destine al aprendizaje práctico, si es posible en cuencas experimentales o de características representativas.

Después de esta instrucción de tipo formal, a nivel postgraduado, se puede desarrollar un programa indi- vidual de estudios que conduzca a la calificación más elevada posible. En esta parte de la formación, un experto prominente de hidrología puede encargarse de la labor de orientación de varios estudiantes simul- táneamente. Los requisitos para la mencionada califica-

ción de alto nivel podrían ser: un mínimo de tres años de experiencia práctica en labores de campo o en un instituto de investigación, la preparación de una tesis, y finalmente, un examen oral.

4.2.3 INGENIERfA AGRON6MICAl

Importancia de la hidrología para la ingeniería agronómica

La hidrología es una de las asignaturas principales en los programas de estudio de la ingeniería agronómica. Los ingenieros de esta rama deben proyectar, construir y supervisar el funcionamiento de sistemas de riego y de drenaje, de protección de los terrenos contra la ero- sión, de regulación de arroyos y corrientes de agua y de rehabilitación de terrenos. La función de la hidrología, en relación con tales actividades, es suministrar los conocimientos necesarios para la determinación y eva- luación de los factores básicos de las obras propuestas.

Por otra parte, en los estudios básicos de agrono- mía no se incluye la hidrología como asignatura sepa- rada, incorporándose Únicamente algunos de sus prin- cipios en el estudio de otras materias: edafología, agro- meteorología, irrigación, drenaje, conservación de sue- los, etc.

La cubierta vegetal ejerce considerable influencia; tanto sobre el régimen hídrico como sobre el balance hídrico de una cuenca hidrográfica. El conocimiento de las propiedades fundamentales de los distintos cultivos y de los diferentes métodos agrícolas, facilita la com- prensión de los procesos hidrológicos y la evaluación de la influencia de los mismos sobre los elementos componentes del balance hídrico. Éste se ve, además, influido por las medidas que se puedan tomar para incrementar la producción de cosechas (irrigación, dre- naje, medidas de conservación del suelo, etc.); el conoci- miento de la influencia de tales medidas, sobre el men- cionado balance, permite al hidrólogo predecir la posible evolución del mismo. Por consiguiente, el estudio de la agronomía facilita la comprensión del ciclo hidroló- gico y de la influencia que sobre él ejerce la cubierta vegetal.

Tratada como asignatura principal, en las facul- tades y escuelas superiores de agronomía, la hidrología es indispensable para los especialistas que se ocupan del mejoramiento de la fertilidad de los suelos. El experto hidrólogo trata, principalmente, las cuencas hidrográficas de mediano y grande tamaño; con ese

1. Por el Dr. Dvorák, director interino del curso de postgradua- ción en hidrología, Escuela de Agronomía de Praga (Praga- Suchdol, Checoslovaquia).

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23 Importancia de la lridrología etz diversos programas

objeto, debe investigar o procesar los datos hidrológicos necesarios para el diseño de estructuras relacionadas con la ordenación hidrológica. También debe ocuparse del régimen o control de la escorrentía en los sistemas fluviales. Por otra parte, no presta tanta atención al estudio de las cuencas pequeñas, que forma la base de la planificación de los proyectos de rehabilitación de tierras. El estudio de las pequeñas cuencas agrícolas, y el necesario para las obras de rehabilitación, debe realizarse por especialistas que posean conocimientos tanto de hidrología como de agronomía. En esas cuencas, los fenómenos de escorrentía superficial sufren una mar- cada influencia de factores, que tienen poca o ninguna importancia en las grandes cuencas, por ejemplo: las características del suelo, la vegetación, los métodos de cultivo, etc. Así, la enseñanza de la hidrología, en las instituciones superiores de agronomía, tiene gran impor- tancia para las prácticas agrícolas. El conocimiento de determinados aspectos de la hidrología servirá, a los agrónomos, para encontrar métodos de incrementar la productividad agrícola. La influencia de los sistemas de explotación de los suelos y de los procesos de escorren- tía de las precipitaciones es de especial importancia en relación con el grado de humedad del suelo.

La ingeniería agronómica y el hidrólogo

Los hidrólogos que trabajan en la esfera de la agronomía deben conocer los principales tipos de cultivos, sus nece- sidades hídricas y la profundidad a que debe hallarse la capa acuífera, así como la influencia que sobre el balance hídrico ejercen los diversos cuItivos. Otros fac- tores importantes que deben estudiarse son los métodos de laboreo de los suelos, en relación con los distintos cultivos y la influencia de las prácticas agrotécnicas sobre el balance hídrico, especialmente las medidas de rehabilitación de tierras. Así, se deben considerar, sobre todo, los factores que influyen sobre la evapotranspira- ción, la evaporación y la infiltración en los suelos. Tiene primordial interés la influencia que ejercen los diversos factores sobre los anteriores parámetros, sobre los procesos de escorrentía superficial y su relación con la erosión de origen hfdrico, así como sobre la relación precipitación/escorrentía.

Dado que la agronomía es una ciencia compleja, es de desear que en la formación del hidrólogo se incluya un curso abreviado que contenga temas seleccio- nados sobre las cuestiones relativas a la producción vegetal, al cultivo de los suelos y a la agro-meteorología. El estudiante de hidrología debe estudiar con detalle la edafología y los métodos de rehabilitación y conserva- ción de tierras.

4.2.4 CIENCIA FORESTAL1

Importancia de la hidrología para la ciencia forestal

En los programas de estudio de ingeniería forestal, la hidrología es una asignatura separada que se cursa para la formación de especialistas. Tales programas incluyen estudios sobre el drenaje de los suelos forestales, la protección contra la erosión, el control de torrentes y las estructuras de transporte. La función de la hidrología es suministrar los datos necesarios para la planificación de esas estructuras y la adopción de medidas adecua- das en esa esfera.

Por otra parte, en los programas básicos de estudio, Ia hidrología no se enseña como materia aparte sino que sus principios se incluyen en otras asignaturas tales como la bioclimatología, las estructuras forestales y el control de torrentes.

Los bosques constituyen parte importante de la cubierta vegetal e influyen considerablemente sobre el régimen y el balance hídricos de una cuenca. Los cono- cimientos básicos de las propiedades y métodos de explotación de los bosques conducen a una mejor inteligencia de los fenómenos hidrológicos y a una más exacta evaluación del balance hídrico.

La introducción de la hidrología en los programas de estudio de la ciencia forestal servirá no sólo para la adecuada formación de especialistas de rehabilitación de suelos forestales y de control de torrentes, sino tam- bién para la capacitación de especialistas de ordenación forestal. En la ciencia forestal, los conocimientos hidro- lógicos son necesarios para la interpretación de las leyes que determinan los regímenes hídricos superficiales y subterráneos en los bosques y para la aplicación de dichas leyes a la ordenación de las zonas forestales.

Un especialista en ordenación forestal, con una buena preparación hidrológica, podrá establecer una casi constante alimentación de aguas en cuencas con un balance hídrico deficitario en las que el agua super- ficial o subterránea se acumule en depósitos. La apli- cación a la silvicultura de los conocimientos hidroló- gicos, sobre todo los references a las aguas subterrá- neas, redundará, con toda probabilidad, en un incre- mento de la producción maderera. La hidrología es muy Útil para la construcción de obras de canalización de torrentes, de medidas de protección contras las avalan- chas, de estabilización de desprendimientos de tierra y de diseño de estructuras de transporte y de drenaje de los suelos forestales. 1. Por el Dr. J. Dvorák, director interino del Curso de post-

graduación en hidrología, Escuela de Agronomía de Praga (Praha-Suchdol, Checoslovaquia).

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Importancia de la hidrología en diversos programas 24

L a ciencia forestal y el hidrólogo

Un hidrólogo interesado en estudios de ciencia forestal deberá conocer los principales tipos de bosques y sus características, así como sus variantes a diversas alti- tudes. Todas esas variantes tienen regímenes hídricos diferentes. Es, por consiguiente, indispensable un buen conocimiento de la cubierta forestal de una región y su comparación con otros tipos de explotación local del suelo. Para tal hidrólogo, resulta necesario un conoci- miento general de las principales características de las especies forestales más importantes, especialmente en sus relaciones con factores tales como la luz, tempera- tura, humedad, nieve, niebla, hielo y suelo. También es conveniente el conocimiento de la ecología forestal y los principios de la silvicultura.

Especial importancia tienen, para los hidrólogos, los conocimientos relativos a la repoblación forestal. Los datos de las pequeñas cuencas son muy relevantes para este tipo de actividad, aunque no siempre existen en medida suficiente.

En vista de la complejidad de la ciencia forestal, se recomienda introducir un breve curso, especialmente adaptado a las necesidades de la formación en hidro- logía. Dicho curso deberá incluir aspectos seleccionados de la teoría de las poblaciones forestales, la fitocenología, tipología, dendrología, bioclimatología, elementos de or- denación forestal y silvicultura económica. Deben in- cluirse, asimismo, ciertas, informaciones sobre las téc- nicas de repoblación forestal.

4.2.5 GEOLQGfA (HIDR0GEOLOGfA)l

Para la mayoría de los estudios sobre las aguas sub- terráneas es necesario poseer adecuados conocimientos de geología. La descripción y el estudio especializado de los estratos acuíferos constituye una rama especial de la geología: la hidrogeología.

Ciertos estudios hidrogeológicos exigen un pro- fundo conocimiento de la geología, en tanto que en otros casos bastan ciertas nociones descriptivas gene- rales. En algunos casos, las teorías geológicas aceptadas y la documentación descriptiva existente no constituyen una base adecuada para los estudios relacionados con las aguas subterráneas.

Las aguas subterráneas han sido objeto de estu- dios descriptivos por parte de los geólogos y de estudios analíticos por los ingenieros. Los primeros se ocupan cada vez más de problemas prácticos relacionados con

1. Por el Dr. E. Custodio, vicedirector del curso internacional de hidrología subterránea (Barcelona, España).

las aguas subterráneas y no necesitan, por consiguiente, recurrir a métodos marcadamente cuantitativos.

La hidrologíu en la enseñanza de la geología

Numerosos geólogos y geofísicos y algunos ingenieros geólogos e ingenieros de minas estudian con provecho las cuestiones relativas a las aguas subterráneas, lo cual es consecuencia lógica de su formación básica. Con anterioridad al DHI, muy pocas universidades ofrecían cursos especiales de hidrogeología, pero en la actuali- dad dichos cursos son más frecuentes. Muchos de ellos consideran solamente los aspectos no cuantitativos, y en no pocos casos estudian insuficientemente los fenómenos de flujos subterráneos. Ello es consecuencia de los a veces inadecuados conocimientos matemáticos de alum- nos y profesores, tanto en los países en vías de desarrollo como en los desarrollados. El creciente interés que des- piertan hoy los estudios sobre las aguas subterráneas, se debe a la búsqueda de nuevas posibilidades de em- pleo y a la mayor demanda de especialistas en esta rama.

La necesidad de geólogos, con buenos conoci- mientos de hidrogeología, se hace sentir especialmente en los países en vías de desarrollo. Tales especialistas tienen por principal tarea realizar labores de prospec- ción, preparar inventarios, presentar informes prelimi- nares, levantar planos topográficos y realizar evalua- ciones hidrológicas. Los que poseen extensos conoci- mientos hidrológicos pueden también encargarse de hacer estudios y averiguaciones sobre la contaminación de las aguas subterráneas y ayudar a dirimir las contro- versias que puedan plantearse sobre los derechos o con- veniencia pública de la utilización de las mismas.

La mayoría de los estudiantes de geología puede seguir con provecho un curso general de introducción, de 30 a 40 horas, sobre los principios básicos de la ciencia de las aguas subterráneas. Los que deseen aumentar sus conocimientos en dicha especialidad necesitarán de 150 a 250 horas de clase sobre materias tales como las pro- piedades hidráulicas de los materiales terrestres, el flujo- de las aguas subterráneas, los modelos, la hidráulica de pozos, la geohidroquímica, los trazadores y otras técni- cas nucleares. Una preparación adecuada para dichos estudios exigirá, en muchos casos, breves cursos prelimi- nares de matemáticas, cálculo y química. En ciertas universidades existen cursos de hidrogeología con una duración de uno o dos trimestres, que generalmente re- sulta insuficiente.

La geología en la enseñanza de la hidrología

Los hidróiogos se ocupan de fenómenos naturales que se producen sobre y en el interior de la corteza terrestre;

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25 lniportnncin de la Iiidrologín en diversos programas

necesitan, por lo tanto, ciertos conocimientos geológicos generales. La publicación de la Unesco Curricula and syllabi iii hydrology contiene ejemplos de cursos de ense- ñanza de geología para hidrólogos. Un curso de 30 a 40 horas de geología física, seguido de otro de 15 á 30 horas de hidrología, pueden ser suficientes para los hidrólogos que se especialicen en la hidrología general o de superficie. Esta enseñanza deberá completarse con trabajos de campo. Para los especialistas de hidrología subterránea, la enseñanza geológica deberá ser más extensa y comprender de 60 a 80 horas de clases de geología física, incluyéndose elementos de estratigrafía, tectónica, sedimentología y nociones sobre materiales terrestres.

Para resolver problemas geológicos de cierta im- portancia será necesario hacer uso de los servicios de un geólogo; pero cuando se trate de problemas de menor importancia, el hidrólogo podrá, sin duda, resolverlos por sí solo.

La geología en los estudios de postgraduación en hidrología

La enseñanza de la geología, en los cursos de hidro- logía para postgraduados, variará según la finalidad del curso y los conocimientos previos de los participantes. En la publicación de la Unesco, titulada Czrrriciila and syllabi in hydrology, se encontrarán detalles informa- tivos complementarios.

Campos especiales de estudio

La geohidroquímica, es una rama, hoy muy activa, que estudia las relaciones mutuas entre las rocas, la compo- sición del agua y el flujo de las aguas subterráneas. Tales relaciones presentan gran importancia en gran número de estudios teóricos y prácticos sobre las aguas subterráneas. Los ingenieros y geólogos que han reci- bido adecuada formación química serán capaces de llevar a cabo tales trabajos, pero los problemas com- plejos deberán confiarse a químicos especializados en el estudio de las aguas subterráneas, la geología, la sedi- mentología y la geoquímica. La detección de aguas subterráneas y el empleo de ciertas técnicas nucleares son también materias de interés para los geohidroquí- micos.

Dado que el aprovechamiento de las aguas sub- terráneas plantea a veces problemas de orden jurídico, es necesario consagrar algunas clases a la enseñanza de la legislación de aguas.

4.2.6 GEOGRAFfA

En todo lugar de la superficie terrestre el agua forma parte del paisaje geográfico ya sea en forma de ríos, lagos o glaciares, o ya como humedad superficial o agua subterránea. En esta Última forma, bien sea agua de infiltración o agua presente en la zona de aeración, ese elemento influye sobre la ecología de la región y tiene esencial importancia para la vegetación y la agricul- tura, así como para el desarrollo de los asentamientos humanos y de la industria.

Para los estudios geográficos no sólo interesa la presencia actual del agua sino también las formas en que ha ayudado a configurar la superficie de la tierra en el curso de milenios. La geografía también considera el agua como el elemento que mayor influencia ejerce sobre la ecología y como un factor esencial para determinar el establecimiento de industrias.

Desde hace tiempo, la hidrología ha considerado el estudio de las corrientes (potamología), lagos (limno- logía) y glaciares (glaciología). Desde la época en que los geocientíficos A. Penck y E. Bruckner establecieron las primeras ecuaciones del balance hídrico en Europa Central, a fines del siglo XIX (hacia la época de los tra- bajos de A. Voeikov), tales investigaciones han ido ganando importancia en los estudios geográficos.

El principal propósito de un geógrafo, al realizar estudios hidrológicos, es formarse una idea general de la función del agua como componente integral del con- junto ecológico. La investigación geográfica no se propone establecer leyes sobre la circulación del agua, labor de la ciencia hidráulica. Pero el investigador interesado en el estudio de los fenómenos de escorren- tía o en las inundaciones, erosión de suelos o corrientes lacustres, debe conocer bien algunos aspectos y resul- tados de las investigaciones hidráulicas. Esta concepción global no debe ser óbice para el estudio de fenómenos especiales tales como la contaminación, los cambios de temperatura y el balance hídrico de los lagos.

Esa geografía física considera la tierra como el espacio en el que el hombre desarrolla sus actividades. La naturaleza define las posibilidades con que cuenta el hombre; pero, por otro lado, éste influye sobre su medio natural. Ese estudio de tal interacción es el tema central de la geografía, en el cual la hidrología repre- senta un importante papel, como, por ejemplo, en las investigaciones sobre la influencia que el hombre ejerce sobre los procesos hidrológicos.

También son problemas que conciernen a la geo- grafía aplicada los relativos a la planificación de canales, 1. Por el profesor R. Keller, director del Instituto Geográfico

de la Universidad de Friburgo (78 Freiburg-Breisgau, Repú- blica Federal de Alemania).

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Importancia de la hidrología en diversos programas 26

depósitos y sistemas de suministro de agua potable y de riego; en la solución de los mismos participan, en sus diferentes aspectos, la geografía física, la económica y la social. Por ejemplo, el establecimiento de depó- sitos de agua y de tipos de cultivo basados en el riego en regiones hasta entonces áridas, no sólo influye sobre el clima local y el balance hídrico de la región, sino también sobre su vegetación, fauna y estructura social.

La posición que la hidrología ocupa en relación con la geografía varía de un país a otro. Muchos departa- mentos de geografía -cuando no la mayoría- de las universidades de América y Europa Occidental incluyen la hidrología en sus planes, sólo en forma de clases y ejercicios ocasionales. Un número mucho mayor de pro- blemas hidrológicos, se estudian bajo nombres distintos, en materias incluidas en los programas normales de en- señanza, como por ejemplo, glaciología, geomorfología de ríos y cuencas fluviales, morfología e hidrología kársticas, geografía de suelos (pedología comparada), cli- matología, fitogeografía, ecología del paisaje. Otras cues- tiones hidrológicas se estudian en el contexto de la geo- grafía económica o agrícola, como, por ejemplo, los problemas de la irrigación y de la agricultura como factor de asentamiento de comunidades humanas e industriales.

En Europa Septentrional y Oriental, como en Japón y otros países, los geógrafos se ocupan más extensamente de la hidrología (Moscú, Cracovia, Bel- grado, Uppsala, Tokio, etc.). En esos centros se estudia muy a menudo la descripción y tipificación de aguas; en ellos se vienen llevando a cabo desde hace años, por geógrafos-hidrólogos, investigaciones sobre el ba- lance hídrico de regiones reducidas o extensas. También es esencial la cooperación con otras ramas de la ciencia y la tecnología. Si bien los geógrafos consideran diversos aspectos de la hidrología, no están incluidos todos los temas de esta ciencia. A un hidrólogo no le basta una preparación geográfica: a ésta deben añadirse -y aún a veces predominar- otras ciencias complementarias y afines. La solución de problemas puramente geográñ- COS dependerá a menudo de los resultados de la inge- niería y de otras ciencias. El geógrafo depende de cono- cimientos y experiencias logrados en su labor práctica y también de datos suministrados por los ingenieros. Por consiguiente, no existe una línea divisoria definitiva entre la hidrología general y la hidrología geográfica.

Formación de hidrólogos en geografía

No es posible presentar aquí un cuadro general de los cursos teóricos y prácticos, existentes en los institutos geográficos, en los que se enseña la hidrología, ya que difieren considerablemente de un país a otro y de una universidad a otra. En los departamentos de geografía

de las universidades de Europa Oriental, en las que se imparte formación en hidrología, esas clases y ejercicios prácticos se insertan en disciplinas relacionadas con dicha ciencia. En la República Federal de Alemania se ha desarrollado un programa de formación en el que se combinan las geociencias, la ingeniería, la biología y la química. Las materias enseñadas se dividen en dos partes: a) temas y materias obligatorios para todos los hidrólogos, independientemente de su especialización; b) especialidades dentro del campo de la hidrología.

D e este modo, la formación no se realiza exclusi- vamente en una de las disciplinas tradicionales. En la primera parte de esta labor de formación hidrológica, la geografía aporta los estudios de hidrología general y regional, climatología general, geomorfología y pedo- logía, fitogeografía y geografía humana, así como fun- damentos de geodesia y cartografía. Dentro de la for- mación geográfica, el futuro hidrólogo puede especia- lizarse en morfología fluvial, balance hídrico, potamo- logía, limnología, glaciología, ordenación de recursos hídricos, y, a veces, tratamiento de datos y predicción hidrológica.

En algunas universidades esos estudios se realizan fuera del ámbito de la geografía y dentro de otras disci- plinas tradicionales, como la pedología o la geología. La formación de campo y los estudios en cuencas representativas y experimentales forman parte de la instrucción básica: mediante esas actividades, el estu- diante aprende el uso de instrumentos y la manera de abordar problemas que se plantean en el trabajo prác- tico.

4.2.7 INGENIERfA SANITARIA1

Zmportancia de la hidrología para la ingeniería sanitaria

Los esfuerzos realizados a fines del pasado siglo, para mejorar las condiciones sanitarias en las ciudades, con- dujeron a la construcción de numerosas obras de inge- niería sanitaria. Al proyectarse dichas construcciones se pusieron de relieve las deficiencias de nuestros conoci- mientos sobre el ciclo hidrológico. Los ingenieros sanitarios encargados de dichos proyectos tuvieron, por consiguiente, que realizar investigaciones hidrológicas de las que resultaron notables progresos de esta ciencia. En 1856, Darcy formuló su ley sobre el movimiento de las aguas subterráneas, no con un propósito puramente teórico, sino movido por la necesidad que le imponían 1. Por el profesor L. J. Mosterman, director de los Cursos

internacionales de ingeniería hidráulica y sanitaria (Delft, Países Bajos).

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27 Importnncia de la hidrología en diversos programas

sus obligaciones de mejorar los suministros de agua de la ciudad de Dijon. Igualmente, cuando Allen Hazen, uno de los ingenieros civiles más prolíficos de nuestro siglo, quedó encargado de las obras de saneamiento de Massachusetts, no pudo limitar sus estudios a la cuestión de la calidad de las aguas, sino que se vió obligado a desarrollar nuevos métodos hidrológicos. Sus trabajos sobre los caudales de crecida y su introducción de los métodos estadísticos, relacionados con el drenaje de precipitaciones tormentosas y con los servicios de sumi- nistro de agua, significaron progresos capitales para el desarrollo de la hidrología. Otros ejemplos de inge- nieros sanitarios, que fueron al mismo tiempo notables hidrólogos, podrían citarse.

La captación de fuentes hídricas relativamente próximas a un centro urbano densamente poblado, exige determinar el óptimo uso que pueda hacerse de los recursos hídricos escasos. La predicción del volumen de desagüe necesario, en caso de precipitaciones tor- mentosas sobre áreas densamente edificadas, necesita asimismo investigaciones y cálculos previos. Para el adecuado diseño de sistemas de abastecimiento de agua y de protección de la calidad de la misma, se necesita algo más que el mero conocimiento y limitada experien- cia de las leyes de la hidrología. Pero, el suficiente conocimiento de los aspectos cualitativos de los recursos hídricos y de las leyes biológicas y químicas, sobre las que han de basarse el diseño y proyección de las estructuras de suministro, eliminación y tratamiento de las aguas, exige un estudio riguroso. Hoy es casi impo- sible que un ingeniero domine las operaciones de con- trol de la calidad de las aguas y, al mismo tiempo, los métodos avanzados de predicción cuantitativa y los modernos métodos hidrológicos.

En los planes hidrológicos de cierta envergadura, el ingeniero sanitario y el hidrólogo deberán colaborar, dentro de un equipo multidisciplinario, con especialistas de otras ramas. Sin embargo, esto no quiere decir que la hidrología no sea importante materia de estudio para los ingenieros sanitarios, quienes deben tener los sufi- cientes conocimientos de dicha disciplina, no sólo para entenderse con el hidrólogo, sino también para realizar, por su cuenta, labores de carácter hidrológico en rela- ción con proyectos de menor envergadura. En los países en los que las aguas subterráneas son importante fuente de suministro, el ingeniero sanitario deberá tener sufi- cientes conocimientos de hidrología e hidráulica de tales aguas. Es difícil, por otra parte, hacer recomendaciones generales sobre el contenido de los planes de estudio ya que éstos dependerán en gran medida de las cir- cunstancias de cada país. Con todo, se puede establecer que el ingeniero sanitario deberá recibir, por lo menos, 60 horas (correspondientes a horas efectivas de clase)

de enseñanza hidrológica. Asimismo, cuando sea nece- sario, deberá realizar ejercicios de cálculos hidrologicos y, cuando ello sea posible, prácticas de agrimensura y topografía. En el pasado, los ingenieros sanitarios uti- lizaban métodos exclusivamente empíricos en sus inves- tigaciones sobre los recursos hídricos. La enseñanza de las nociones de la hidrología científica, a los ingenieros sanitarios, contribuirá en buen grado a mejorar la proyección de planes de ordenación hídrica y de abas- tecimiento de aguas para usos domésticos. Por consi- guiente, la hidrología debe constituk importante materia de estudio en todo programa de enseñanza de la inge- niería sanitaria.

Importancia de la ingeniería sanitaria para la hidrología

El grado hasta el que puede ser necesario o conveniente que un hidrólogo reciba enseñanza de ingeniería sani- taria, dependerá de las labores que se proyecte enco- mendarle.

Más explícitamente: puede decirse que los hidró- logos que hayan de llevar a cabo labores prácticas, tendrán que colaborar en las investigaciones sobre las necesidades de abastecimiento de aguas y de dilución de las residuales. Necesitarán, por consiguiente, cono- cimientos bastante avanzados de los aspectos cuantita- tivos y cualitativos de las diferentes necesidades hídri- cas y del tratamiento de desechos y residuos. No basta, por otro lado, con hacer estudios teóricos, sobre el papel, acerca de la calidad de las aguas; será preciso, además, realizar ejercicios prácticos en el laboratorio.

Los hidrólogos que vayan a limitar sus activi- dades al campo de las teorías generales, no necesitarán estudiar tan a fondo, como los hidrólogos operativos, las cuestiones relacionadas con las necesidades y abaste- cimiento de aguas. Sin embargo, cuando las circuns- tancias lo permitan, deberán asimismo recibir cierta formación sobre el tema d-, la calidad de las aguas.

LOS hidrólogos pueden practicar las m6s impor- tantes técnicas de análisis de aguas, en un curso de laboratorio, que no exceda de doce clases de medio día cada una. Sin embargo, para aprovechar al máximo este breve curso, será preciso organizar de manera apropiada el trabajo de laboratorio. El curso deberá tratar principalmente de las impurezas naturales e incluir las técnicas normales de determinación de tur- bidez, salinidad, contenido de amoníaco, de nitritos y nitratos, además de los análisis de hierro, manganeso y magnesio, substancias presentes naturalmente en las aguas subterráneas. Cuando se disponga del equipo necesario y de personal capacitado, deberán estudiarse también los contaminantes procedentes de las activi-

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Importancia de la hidrología en diversos programas 28

dades humanas, incluyéndose los recuentos bacterianos (colibacilos), y practicarse los métodos de medida de la utilización bioquímica y química del oxígeno.

4.2.8 BIOLOGfA Y QUfhlICA ECOLÓGICAS

Importancia de la hidrología para la ciencias eco- lógicas

El agua es un disolvente universal y el vehículo prin- cipal para el transporte de otras muchas substancias naturales. Pero es también el principal agente trans- portador de los contaminantes. D e esta función del agua se deriva el hecho de que gran número de las substancias naturales siguen, en sus respectivos proce- sos de traslado, el ciclo hidrológico. Incluso en su estado natural -quiere decirse, sin contaminaciones artifi- ciales- la calidad de las aguas varía considerablemente durante dicho ciclo hidrológico. Durante las precipi- taciones el agua absorbe diversos gases; luego, durante la fase subterránea o superficial, el agua puede experi- mentar importantes cambios geoquímicos. Al entrar en los lagos y mares, sus propiedades químicas sufren nuevos cambios. La labor del ecólogo se encuentra, por consiguiente, muy estrechamente relacionada con la hidrología. Por ello, todo programa de estudio de la ciencia y tecnología ecológicas, debe contener estudios sobre el ciclo hidrológico y sus elementos componentes. Las ramificaciones de la ciencia ecológica, en las que se considera el comportamiento de los contaminantes acarreados por el agua, se encuentran aún poco desa- rrolladas, siendo necesarias, en ellas, labores adicionales de investigación.

Quien desee especializarse en las ciencias y téc- nicas ecológicas, deberá comenzar por poseer sufi- cientes conocimientos de química, biología, microbio- logía y otras ramas afines de las ciencias naturales. Cumplido tal requisito, no será entonces difícil dominar, en un periodo relativamente corto, las nociones básicas del ciclo hidrológico. Pero, para un estudio más pro- fundo del comportamiento del vapor de agua en la atmósfera, los previos conocimientos matemáticos que, 1. Por el profesor J. L. Mosterman, director de los Cursos,

internacionales de ingeniería hidráulica y sanitaria (Delft, Países Bajos).

por lo general, poseen los biólogos, pueden ser insufi- cientes. Sin embargo, la mayoría de los químicos podrán trabajar con tales elementos cuantitativos, después de asistir a un curso de un año (académico) de duración. Los requisitos exigibles en las labores de control eco- lógico, pueden hacer necesario el establecimiento de programas de estudio en los que se traten tanto los aspectos cuantitativos como los cualitativos del ciclo hidrológico.

Importancia de las ciencias ecológicas para la hidrología

Todo científico debería tener adecuado conocimiento de los posibles efectos de su trabajo sobre el medio am- biente. El hidrólogo, que practica una ciencia natural, referente a uno de los elementos constitutivos más importantes de dicho medio, necesita tener un conoci- miento más profundo de las consecuencias ecológicas de sus actividades. Al estudiar las posibilidades de la utilización práctica de las aguas, se necesita poseer suficientes conocimientos sobre las características de los lagos, lagunas, estanques y otras aguas naturales. Por consiguiente, se recomienda la realización de estu- dios sobre los principios de la hidrología, en combina- ción con la adquisición de nociones de geoquímica.

Dos días de trabajo de campo, en la esfera de la hidrología, parecen suficientes para obtener una visión general de los problemas que se encuentran en la prác- tica. El primer día puede dedicarse a estudios cualita- tivos de aguas corrientes; por ejemplo: turbidez, conte- nido de oxígeno y nitrógeno de muestras tomadas aguas arriba de un asentamiento humano (donde el agua es relativamente pura), comparación de los mismos pará- metros de muestras tomadas aguas abajo (después de la descarga de contaminantes) y, finalmente, a algunos kilómetros corriente abajo de dicho asentamiento. La observación del empobrecimiento en oxígeno y la poste- rior recuperación del mismo es una experiencia muy valiosa.

El segundo día puede emplearse en el estudio de la estratificación lacustre, si es posible en dos lagos vecinos: uno profundo y otro somero. Los datos obte- nidos de la medición de los gradientes de temperatura, contenido de oxígeno y otros parámetros de la calidad del agua, deben interpretarse en clase.

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5 Sistemas de enseñanza de la hidrología

5.1 Introducción Si bien es imposible establecer una clasificación deta- llada de los sistemas de enseñanza universitaria, pueden, con todo, distinguirse dos tipos generales, en los nume- rosos sistemas nacionales hoy existentes: el tipo electivo (o anglosajón, ya que se encuentra principalmente en las universidades británicas y norteamericanas), en el que el estudiante puede elegir, especialmente durante los dos últimos años, entre varias asignaturas del pro- grama de estudios; y el tipo obligatorio (o continental europeo, por ser el utilizado en la mayoría de las uni- versidades de Europa Central, y, hasta cierto punto, en los sistemas francés y soviético), en el que el estu- diante, después de haber elegido una rama de estudio, debe cursar todas las materias que comprende el pro- grama de dicha rama. Sin embargo, no existe una línea divisoria geográfica clara entre ambos sistemas, coexis- tiendo a veces ambos en un mismo país. Por ejemplo, algunas universidades norteamericanas utilizan el sis- tema obligatorio; y en Francia, las universidades ofre- cen asignaturas electivas, en tanto que las grandes écoles utilizan el sistema del programa obligatorio.

En lo que a la hidrología se refiere, resulta difícil, a veces, establecer una línea divisoria entre los estudios de graduación y los inmediatos de postgraduación. También es difícil comparar los respectivos niveles de ambos.

La situación, en los países en vías de desarrollo de Africa, América Latina y Asia, no es muy distinta de la anteriormente descrita. Es evidente que, en esos países, el número de universidades que ofrecen cursos de hidrología es mucho menor que en los países alta- mente industrializados, principalmente debido a la esca- sez de personal docente y también al número relativa- mente bajo de estudiantes graduados en las escuelas técnicas en general. Una encuesta, llevada a cabo por la Secretaría de la Unesco, muestra que las ramas de estudio que contiene un curso general de hidrología son, por lo común, las de ingeniería civil, ingeniería agronómica, geología y geografía.

En la actualidad, la preparación de ingenieros e

investigadores hidrólogos se realiza de acuerdo con los siguientes sistemas: 1. Estudios de postgraduación (a nivel de postlicencia-

tura o de doctorado, dentro de programas universi- tarios estab1ecidos)l con programas electivos o pro- gramas obligatorios.

2. Cursos especializados de postgraduación, en especial cursos internacionales, con una duración de seis a doce meses.

3. Cursos universitarios completos (Estados Unidos de América, URSS).

El estudio de los métodos comúnmente utilizados para la formación de hidrólogos, puede ayudar a seleccionar el más adecuado y servir, al mismo tiempo, para reco- mendar nuevos métodos.

5.2 Características especiales de ciertos sistemas de enseñanza

5.2.1 PROGRAMAS ELECTIVOS DE HIDROLOGfA2

Definición

Aún en un programa del tipo electivo, que ofrezca la máxima flexibilidad en la elección de cursos, existe siempre un núcleo de requisitos indispensables. Algunos de éstos deben cumplirse antes de iniciar el estudiante el programa de estudios. Toman a veces la forma de cursos especiales, que el estudiante debe aprobar, o, en el caso de cursos de postgraduación, entrañan la necesidad de un título o diploma en una de las siguientes ramas: ingeniería, geología, agronomía, ciencia forestal, meteorología. También se exige un número mínimo de horas de clase en disciplina principal y en otras secun- darias o en “‘trabajos auxiliares”. En otras ocasiones, 1. Para más detalles sobre esos programas, véase Curricula

and syllabi in hydrology (Technical papers in hydrology, 10). 2. Por el profesor W. L. Moore, Departamento de Ingeniería

Civil de la Universidad de Texas (Austin, Texas, Estados Unidos de América).

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Sistemas de enseñanza de la hidrología 30

se establece un “núcleo de concentración” dentro de la rama de estudio , especificándose qué parte del pro- grama se impartirá en ciertos cursos referentes a tal “núcleo”. Además, el estudiante debe desarrollar su propio programa de consulta con un tutor y presentarlo a la facultad o escuela para su aprobación final. D e esta manera, un programa electivo puede ajustarse de muy variadas formas a las preferencias individuales, manteniendo siempre, sin embargo, su contenido al nivel que se considere adecuado.

Organización institucional

Estos programas electivos sólo son posibles en institu- ciones docentes, amplias y diversificadas, que posean un número suficiente de estudiantes y en las que se enseñen muchas disciplinas. En tales instituciones, los diversos departamentos ofrecen cursos en las disciplinas respectivas, ya sea para los estudiantes de su propia rama o para los de otras ramas afines. Por lo general, existen cursos sobre aspectos hidrológicos en departa- mentos de ingeniería civil, geología, ingeniería agro- nómica, ciencia forestal, meteorología y, hasta cierto punto más limitado, en otros departamentos. El estu- diante de hidrología puede pertenecer a uno’ de esos departamentos y seguir al mismo tiempo cursos espe- ciales de otros.

Como regla general, este tipo de programa elec- tivo diversificado no será posible en una institución especializada más pequeña, aunque, en algunos casos, los programas electivos, desarrollados en instituciones más concentradas, han producido ha atendido cuidado- samente a un corto número de graduados bien seleccio- nados, suministrando a éstos instrucción individual. Tal tipo de organización permite una gran flexibilidad en relación con el contenido de la instrucción.

Características del sistema electivo

Una de las características de este sistema es la gran variedad de cursos que permite. Sin embargo, todos los estudiantes que sigan tal sistema, deberán poseer exce- lente preparación en las materias básicas. Una vez hecha la elección sobre lo que ha de contener su pro- grama individual de estudios, el estudiante tiene una noción más clara de cuales son los puntos débiles de su preparación y de la importancia que tienen las disci- plinas afines, desde el punto de vista de sus posteriores trabajos profesionales. Ello quizás le lleve, más tarde, a estudiar esas materias por su cuenta.

En la mayoría de los casos, el sistema electivo ofrece mayor flexibilidad para adaptar los programas de estudio a los nuevos conceptos y a las distintas con-

diciones de la rama de que se trate. Dentro de tal sistema, es bastante fácil establecer cursos referentes a nuevos temas y técnicas. Así, en esos casos, puede organizarse un curso como medida experimental, modi- ficándose o ajustándose más tarde para adecuado a las necesidades reales, y decidiéndose, según los resultados, si ha de mantenerse o suprimirse. En tal proceso de experimentación intervienen pocos estudiantes, por lo que no es difícil cambiar el curso de la misma, si ello resulta necesario. Por el contrario, en un sistema obliga- torio, un cambio en los planes de estudio puede afectar a todos los estudiantes y profesores y, por consiguiente, encontrar dificultades y resistencias.

Eficiencia económica

El sistema obligatorio puede proporcionar un uso más eficaz del personal docente y de las instalaciones y equipo, ya que es posible determinar, de antemano, el número total de estudiantes que recibirán instrucción en una institución dada y el número de asistentes a una clase. Esto significa que puede establecerse previamente, con un pequeño margen de error, el número y caracte- rísticas de los profesores, el número y tamaño de las aulas, y las instalaciones y el equipo para los labora- torios. En tanto el programa continúe sin cambios importantes, todos esos parámetros continuarán cons- tantes, pudiendo, por consiguiente, planificarse el uso más eficiente de esos elementos. Debido precisamente a su flexibilidad intrínseca, el sistema electivo presenta mayores dificultades para tal tipo de proyección y uti- lización de los recursos, lo que puede traducirse en un descenso de eficiencia económica. D e aquí resulta que, a corto plazo y teniendo en cuenta sólo los factores de profesorado y utilización de aulas, el sistema electivo es probablemente más caro.

Este inconveniente del método electivo queda, en parte, contrarrestado por el hecho de que el profesorado dispone de más tiempo libre para labores de investi- gación y perfeccionamiento de los métodos de análisis y su incorporación al sistema docente. La ventaja, desde el punto de vista social, de la introducción de métodos más eficaces en las actividades profesionales, compensará con creces la pérdida de eficiencia eco- nómica, resultante del sistema electivo’ de instrucción. La más valiosa aportación que la enseñanza puede hacer es preparar estudiantes que, en su vida profe- sional, puedan utilizar métodos y técnicas perfeccio- nadas, que sustituyan a otras ya anticuadas, en la rea- lización de sus actividades hidrológicas. La flexibilidad del sistema electivo estimulará la aceptación y uso de métodos más modernos y efectivos.

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31 Sistemas de enseiiniiza de la hidiología

5.2.2 PROGRAMAS OBLIGATORIOS DE HIDROLOGfAl

Definición

El sistema de programas obligatorios, para la enseñanza de la hidrología, se practica generalmente en Europa Central y se encuentra también en otros países. Según dicho sistema, el estudiante debe seguir un programa compuesto de asignaturas obligatorias.

Se ha visto ya, en la sección 5.2.1 de este estudio, que no es posible establecer una distinción estricta entre ambos tipos de enseñanza, de lo que resulta que el estudiante no queda sometido nunca a un programa absolutamente rígido.

Las materias obligatorias no limitan de manera estricta al estudiante, que siempre puede dedicar espe- cial atención a una rama de su elección. Además, también le es posible hacer uso de la orientación de sus profesores que, al seguir de cerca los progresos del estudiante, pueden muy bien guiar sus trabajos. Por otra parte, resulta muy difícil distinguir entre ambos sistemas, debido a la natural evolución que experimen- tan muchas instituciones de enseñanza. En Francia, las grandes éroles, que durante mucho tiempo emplearon el sistema obligatorio, hacen hoy uso de un sistema mixto en el que las materias obligatorias se comple- mentan con otras electivas, que forman parte de una lista preestablecida.

o de desarrollo. Su progreso exige una constante actua- lización del programa de enseñanza, al que se deben añadir, durante repetidas revisiones, materias que o bien se desarrollan paralelamente con el prefecciona- miento general de los conocimientos o bien representan nuevos cuerpos de conocimiento. Por fortuna, los pro- fesores de hidrología son también, generalmente, inves- tigadores y pueden, en consecuencia, modificar sus cursos para que respondan a los recientes progresos. Así, el sistema obligatorio no conduce necesariamente a un estancamiento, ya que los estudiantes mismos exigirán que la enseñanza se mantenga a la altura de los progresos de la ciencia.

También influyen, sobre el contenido de un pro- grama de enseñanza, las características geográficas lo- cales. Ciertas materias son comunes en todos los pro- gramas de las distintas partes del mundo, pero la ido- neidad de otras asignaturas depende considerablemente de las características climatológicas y físicas. Por ejem- plo, la nieve y el hielo son objeto de cuidadoso estudio en los “países en tanto que apenas despiertan interés en otros lugares. U n estudiante que curse estu- dios en el extranjero, donde las circunstancias sean distintas a las de su propio país, necesitará una ense- ñanza suplementaria, que puede organizarse con mayor facilidad dentro de un sistema electivo. Lo mismo ocurre con un hidrólogo que se capacite para prestar servicios en países en vías de desarrollo.

Resultados Características del sistema

En un sistema de programa obligatorio, el estudiante adquiere sólidos conocimientos, indispensables para una adecuada formación hidrológica que comprende 10s diferentes aspectos tratados por la hidráulica, la esta- dística, la meteorología, la geomorfología, etc. Las ma- terias enseñadas están bien preparadas, como también lo están los ejercicios prácticos de laboratorio y de campo (por ejemplo, en cuencas experimentales per- manentes). El número de estudiantes puede limitarse al que la institución esté en condiciones de enseñar ade- cuadamente. Además, el sistema obligatorio garantiza un programa mejor equilibrado, que permite que el estudiante no pierda de vista las cuestiones verdadera- mente importantes, ni sufra las influencias que pueden resultar de la popularidad de ciertos profesores.

Para ser eficaces, ambos sistemas deben ceñirse a ciertas reglas. La hidrología es todavía una ciencia joven, cuyas técnicas se hallan aún en fase de creación 1. Por el Dr. J. H. Sircoulon, Oficina Central del Servicio

Hidrológico de la Oficina de Investigaciones Científicas y Técnicas de Ultramar - ORSTOM (París, Francia).

Los resultados de los diferentes tipos de programas, desde el punto de vista de sus efectos sobre la forma- ción impartida, no pueden determinarse con toda cer- teza. Ambos tipos pueden producir graduados que posean una gama muy amplia de conocimientos y expe- riencias. Ambos han dado, como resultado, diplomados que han realizado notables contribuciones, tanto al progreso de la ciencia hidrológica como a la enseñanza de la misma.

5.2.3 PROBLEMAS ESPECIALES RELACIONADOS CON LA ORGANIZACIÓN DE CURSOS PARA POSTGRADUADOS

Los organizadores de cursos de postgraduación tropie- zan, en muchos casos, con las limitaciones que les impone la reglamentación referente a la enseñanza universitaria en el país de que se trate. Por consi- 1. Por el profesor L. J. Mosterman, director de los Cursos

internacionales de ingeniería hidráulica y sanitaria (Delft, Países Bajos).

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Sistemas de enseñanza de la hidrología 32

guiente, las indicaciones contenidas en los párrafos siguientes tienen carácter de orientación general, más que de recomendaciones concretas.

La adquisición de experiencia práctica durante un número de años, después de haber obtenido un primer título, puede resultar una gran ventaja para quienes deseen seguir un curso de postgraduación profesional. En esos casos, cabe suponer en el estudiante una más consciente motivación, además del mero deseo de capa- citarse mejor para las actividades profesionales. En una materia como la hidrología, con sus diversos aspec- tos multidisciplinarios, es lógico la formación de una clase a base de postgraduados procedentes de diversos campos profesionales. Sin embargo, en el estudio de la hidrología científica se deben exigir ciertos requisitos mínimos -por ejemplo, conocimientos de matemáticas y de física- que limitarán la amplitud de la diversidad aceptable en una clase. Además, la existencia, en un curso de estudiantes, de diversos orígenes profesionales, puede exigir la adaptación de los métodos docentes, para tener en cuenta las distintas necesidades de los participantes. Si a pesar de todo se notaran deficiencias, éstas pueden corregirse por medio de un sistema de enseñanza individual adicional (clases tutoriales).

Duración del programa

Cuando el propósito del programa es la capacitación profesional de hidrólogos, la duración mínima debe ser de un año académico. Con todo, en un año no hay suficiente tiempo para iniciarse en todas las técnicas hidrológicas modernas, pero sí para que el especialista hidrólogo estudie las más importantes. Durante ese periodo podrá, además, seleccionar varias materias op- cionales, entre las más adecuadas para sus propósitos profesionales. Para quienes practiquen la hidrología, lo más util será un curso cuyo programa se limite a deter- minadas técnicas modernas, curso que tendrá una dura- ción de unos meses.

Trabajos de campo y de laboratorio

Gran número de métodos y técnicas se aprenden mejor mediante estudios de campo. Al proyectar la estación del año en la que ha de desarrollarse el curso, se debe, por consiguiente, tener en cuenta las condiciones hidro- lógicas y climatológicas de la región.

El trabajo de campo que haya de realizarse, como parte de un curso de hidrología, debe comprender temas como el aforo de caudales, simples medidas me- teorológicas y, donde ello sea posible, ensayos geo- eléctricos y geofísicos. En ciertos casos, el instituto que organice el curso poseerá los instrumentos nece-

sarios, así como los vehículos y embarcaciones para su transporte, los cuales pueden estar equipados a manera de laboratorios móviles o talleres. Sin embargo, muy a menudo habrá de alquilar dicho equipo a algún servicio hidrológico.

Para los estudios de calidad biológica y química de las aguas, de interpretación de fotografías aéreas y para los trabajos con modelos hidráulicos, se hace, frecuentemente, uso del servicio y materiales de orga- nismos o institutos de la región.

Servicios de ordenador

Las computadoras electrónicas son hoy instrumentos indispensables en la enseñanza de la hidrología. Todo curso de tal disciplina deberá, por consiguiente, poseer sus propios programas de ordenador. El costo puede reducirse considerablemente mediante un sistema de intercambio de programas entre diferentes institutos. Muchos cursos de hidrología necesitan instrumentos con considerables capacidades de salida y de memoria. Además, es muy conveniente poder disponer de una conexión directa en línea con una gran computadora.

Materias de estudio

Sólo un reducido número de hidrólogos se dedicarán a la investigación pura; la mayoría se ocupará de tra- bajos relacionados con labores prácticas. En los servi- cios o institutos hidrológicos, a los que hayan de incorporarse más adelante, también tendrán que realizar estudios sobre el agua. Se recomienda, por consiguiente, que, además de las materias puramente hidrológicas, se incluyan en el programa, estudios sobre las tecno- logías de utilización de aguas, tales como la irrigación, la hidroelectricidad y el abastecimiento para su con- sumo. En la publicación de la Unesco Curricula and syllabi in hydrology, se pueden hallar ejemplos de di- versos programas.

Las considerables consecuencias socioeconómicas de los planes de desarrollo de los recursos hídricos han inducido, a muchas universidades e institutos, a incluir en sus programas de estudio, cursos o clases sobre reglamentación y administración hidrológicas, econo- mía de los recursos hídricos y otras materias sociales y políticas relacionadas con tal tema.

La Secretaría de la Unesco, en estrecha colabo- ración con organizaciones profesionales y científicas, ha reunido, durante los Últimos años, considerable infor- mación y adquirido rica experiencia en la esfera de los métodos de enseñanza de determinadas materias, rela- cionadas con el desarrollo de los recursos hídricos. Será de gran provecho hacer uso de tal conjunto de

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33 Sistemas de ensefianza de la hidrología

conocimientos y experiencias, al organizar nuevos pro- gramas de enseñanza o al procurar mejorar los ya existentes.

5.2.4. LOS CURSOS DE GRADUACIÓN EN HIDROLOGfA EN LA UNIÓN SOVIÉTICA~

Antes de 1930 no existían instituciones de enseñanza para la formación de ingenieros y técnicos hidrólogos en la URSS. Diversas instituciones superiores de inge- niería organizaban cursos de especialización en pro- ducción de hidroelectricidad, ordenación hídrica, irri- gación y rehabilitación de tierras y problemas del trans- porte por vías de agua, impartiendo así conocimientos suficientes para desarrollar prácticamente las actividades profesionales en esos campos.

A partir del final de los años 30, la capacitación profesional de especialistas de hidrología es labor de diez universidades (incluyendo las estatales de Moscú y Leningrado), y de dos institutos hidrometeorológicos (Leningrado y Odesa). Todas esas instituciones cuentan con un profesorado experto y con todas las instala- ciones, laboratorios y equipo necesarios.

Todos los años se gradúan, a un elevado nivel, unos 300 hidrólogos, destinados a prestar servicio en los diversos organismos del Servicio Hidrometeorológico de la URSS, en instituciones dedicadas a la labor de planificación de proyectos hidrológicos y en institutos de investigación científica, así como en los centros de control de los sistemas de generación de energía eléc- trica y de irrigación. Parte de dichos graduados se dedican a la labor docente, como profesores o ayu- dantes.

En el campo de la hidrología, existen tres tipos de programas diferentes de graduación en hidrología: 1. Un programa quinquenal de formación, en las facul-

tades diurnas de los institutos superiores antes men- cionados; los cursos se interrumpen durante ciertos periodos para realizar trabajos prácticos. La edad límite de ingreso es de 30 años.

2. La capacitación extramural de especialistas en las facultades vespertinas, sin interrupción, en este caso, de los cursos para realizar trabajos prácticos.

3. Cursos por correspondencia. 1. Por el Dr. S. Vartazarov, director de los Cursos internacio-

nales superiores de hidrología, Universidad Estatal de Moscú (Moscú, URSS).

Todos los estudiantes de las facultades diurnas, que completan satisfactoriamente su programa de estudios, reciben una beca. Los estudiantes vespertinos gozan de algunos privilegios: tienen licencia adicional, con sueldo, para realizar sus trabajos de laboratorio, para presentarse a examen y para preparar sus tareas de graduación. Los programas para los estudiantes de las facultades vespertinas y de los cursos por correspon- dencia no difieren de los de las facultades diurnas, excepto en que los dos primeros tienen una duración de seis años contra cinco los últimos.

Debe mencionarse, asimismo, la existencia de dos niveles en la enseñanza hidrológica, aunque no se hallan reconocidos oficialmente. El primero, a nivel universi- tario, está destinado a la formación de “investigador hidrólogo”, quien recibe un diploma de ingeniero-geó- grafo, lo que generalmente capacita al estudiante para una carrera científica y pedagógica. El segundo nivel es el del “experto hidrólogo”, destinado a la organización y realización de encuestas hidrológicas, al estudio de los procesos hidrológicos y al establecimiento de pre- dicciones hidrológicas.

Al prepararse los planes y programas de estudio en los diversos cursos y niveles de la capacitación hidro- lógica, la “hidrología” se concibe como una ciencia general, que estudia todos los aspectos de la hidrosfera. Esta noción incluye también ramas especiales, tales como la investigación de los recursos hídricos, el estudio de las consecuencias de las actividades humanas sobre los procesos hidrológicos y el ciclo hídrico, etc.

Todos los graduados pueden seguir, si así lo desean, un curso de postgraduación en una de las uni- versidades o institutos de enseñanza científica avan- zada. Esta labor de postgraduación dura tres años, durante los cuales los estudiantes reciben becas. Después de presentar una tesis, al finalizar el curso, se concede un título de kandidat. Los estudiantes que no deseen interrumpir sus trabajos profesionales pueden seguir, asimismo, cursos extramurales de postgraduación.

El doctorado (doctor en ciencias) se concede después de haber presentado una tesis original sobre un tema científico, que el candidato ha desarrollado por medio de sus propias investigaciones. No hay otros requisitos específicos.

Se han organizado, además, diversos cursos, de breve duración, para postgraduados a diferentes niveles de especialización, incluidos los cursos para técnicos.

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6 Estrategias de asistencia técnica'

6.1 La necesidad de planificación Toda actividad de asistencia técnica, por mínima que sea, debe encajar dentro de un plan general. En relación con la enseñanza existen dos enfoques posibles: su adaptación a la planificación de las necesidades de per- sonal, establecidas por las entidades que lo emplean, y su modificación para ajustarse al sistema educacional del país. Cuando el número de personas que poseen las calificaciones necesarias para ingresar en las institu- ciones de enseñanza hidrológica es limitado, esa misma escasez afectará a otras ramas técnicas. Por consiguiente, es necesario ejercer una vigilancia para obtener el Óptimo uso de un personal escaso. Antes de iniciar un programa de formación, o de conceder becas, debe realizarse un estudio completo, basado en los planes de desarrollo hídrico existentes, de las necesidades pre- sentes y futuras de personal, no sólo en la esfera de la hidrología, sino también en otras actividades para las que se requiera una capacidad similar. Cuando ello sea posible, deben planificarse las carreras individuales, de modo que exista un grado de satisfacción en el empleo tal, que se reduzca a un mínimo el número de los que abandonen el servicio. Tales medidas ayudarán a evitar la escasez crítica de especialistas en un campo deter- minado, acompañada de un exceso en otros campos.

Como se ha señalado antes, las relativamente bajas necesidades de personal en el campo de la hidrología y el carácter interdisciplinario de tal rama, son razones de peso, para procurar una estrecha integración de la enseñanza de la hidrología en el sistema nacional de educación.

Sobre el país que recibe la asistencia técnica recae, primordialmente, la responsabilidad de asegurarse de que dicha asistencia corresponde a los planes econó- micos y educativos del país. El organismo que presta la asistencia, puede, sin embargo, dar, además, aseso- ramiento para esta labor de planificación. La Unesco

1. Por el profesor L. J. Mosterman, director de los Cursos internacionales de ingeniería hidráulica y sanitaria (Delft, Países Bajos).

ha realizado ya tales funciones, en beneficio de nume- rosos países.

6.2 5 . Creación de nuevas instituciones

La fundación de una institución de enseñanza de la hidrología, o la ampliación de una existente, pueden ser medios eficaces para la promoción de la formación hidrológica. Sin embargo, no pocas universidades, organismos y aún individuos, se esfuerzan vigorosa- mente por establecer, bajo sus auspicios, nuevos centros de enseñanza. Para ello buscan la ayuda de organismos internacionales, o donativos de otros países o de fun- daciones. Desgraciadamente, todo ello trae consigo, a veces, duplicaciones o' la creación, sin plan previo, de centros de los que no existe una verdadera necesidad. Parece, por consiguiente, imprescindible realizar una cuidadosa planificación, a base de las necesidades pre- vistas de personal, prestándose especial atención a que la institución que se establezca sea viable. No pocas veces, un centro creado con considerables trabajos y mediante ayuda exterior, tiene que cerrarse cuando cesa esta ayuda. Para evitar tal riesgo, los centros pequeños deben anexionarse a una universidad u otra institución importante. Las condiciones de trabajo de su personal, deben ser lo suficientemente atrayentes para que conti- núe trabajando en el centro, aún después de haber terminado la ayuda externa; así, dicho personal debe tener la oportunidad de realizar trabajos científicos y de desarrollar su carrera profesional.

En algunos países, las circunstancias aconsejan organizar la enseñanza hidrológica dentro del marco de una autoridad nacional, encargada del desarrollo de los recursos hidráulicos. En los casos en que exista una autoridad Única para tal función, este sistema presenta numerosas ventajas; en particular, es así posible esta- blecer una estrecha vinculación entre la planificación educativa y la referente a la política de personal. Otra ventaja es que, al organizarse la enseñanza, se pueden tener en cuenta las especiales características y proce- dimientos del ministerio al que correspondan las fun-

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35 Estrategias de asistencia técnica

ciones hidrológicas. Por regla general, con todo, tales instituciones no pueden hacerse cargo adecuadamente de la enseñanza de las materias básicas y auxiliares, por lo que sus bases educativas son, en consecuencia, dema- siado estrechas. Donde las actividades hidrológicas sean de competencia de varios ministerios y cada uno de ellos desee establecer su propio centro de enseñanza, se corre el peligro de crear demasiados centros débiles, que compitan unos con otros.

Cuando se establece un curso de hidrología en una institución ya existente -sea una universidad u otro tipo de instituto- el programa de estudio tendrj la suficiente amplitud. Sin embargo, la exacta amplitud de un proyecto de ayuda, en una esfera tan marcada- mente multidisciplinaria, puede resultar de difícil defi- nición, debido a la participación de diversos departa- mentos de la universidad o institución del caso. Cuando se trate de un plan muy general de asistencia a esta imiversidad o institución, la que se prestc a la hidrología puede encajarse muy bien en dicho plan, siempre que existan posibilidades y medios en otras disciplinas afines. Sólo en casos muy raros se puede reforzar un departa- mento de geología -por ejemplo- o un laboratorio de análisis hidrológicos, de modo que puedan colaborar en un programa de enseñanza de hidrología, desarrollado por otros departamentos. Hay una tercera solución posible: la organización de la enseñanza hidrológica dentro del marco de un instituto independiente, encar- gado de los recursos naturales en general o hidrológicos en particular; su viabilidad dependerá de las circunstan- cias especiales del caso.

Nada puede ejercer más perniciosa influencia, sobre los planes de educación, que la inexistencia de empleo para los graduados. Por consiguiente, debe prestarse una atención especial a la necesidad de ase- gurar empleos adecuados y suficientemente prolongados, después de haber finalizado el programa de asistencia. En caso necesario, e1 programa de estudios debe conce- birse de modo que facilite la posibilidad de que los graduados puedan adaptarse a diversos tipos de empleo.

6.3 Formas de asistencia

6.3.1 EQUIPO Y LIBROS

En los países en vías de desarrollo se hace notar la esca- sez de libros y revistas especializadas; su envío es una forma relativamente barata, pero muy eficaz, de asisten- cia al desarrollo. Los libros y revistas pueden ser muy útiles, sea cual fuere la estructura detallada del pro- grama de estudios y la organización de la institución

que reciba esas publicaciones. No hay que olvidar, sin embargo, que es esencial que el idioma de las mismas sea generalmente inteligible en el país al que se envían.

La investigación y la enseñanza especializada tro- piezan, a menudo, con el obstáculo de la falta de fuentes primarias de documentación, sobre información reciente- mente publicada en revistas e informes. Por ende, será muy útil un arreglo, mediante el cual, una institución del país donante envíe, con la mayor premura, toda la literatura, resúmenes analíticos y fotocopias de los artículos científicos que solicite un instituto del país en vías de desarrollo. D e igual manera, el envío de pro- gramas hidrológicos de ordenador, es una forma muy recomendable de asistencia.

El envío de instrumentos y equipo puede ser de máxima utilidad, si se planifica adecuadamente. Con no poca frecuencia, los instrumentos enviados al extranjero, ni son los apropiados para las circunstancias del país que los recibe, o faltan accesorios y repuestos esenciales. También en este caso, un acuerdo, mediante el cual el país donante suministre rápidamente los repuestos pedi- dos por la institución beneficiaria, será de gran ayuda. Por otra parte, también es indispensable que, en el país receptor, se desarrollen servicios locales de reparación, calibración y manufactura de instnimentos.

En algunos países en vías de desarrollo, con suficiente personal científico, tales como la India o el Brasil, se han establecido medios auxiliares de ense- ñanza de la hidrología, de excelente calidad. Este tipo de esfuerzo merece estímulo.

También merece estudiarse la posibilidad de rea- lizar un esfuerzo concertado y en gran escala, para poner a disposición de los países en vías de desarrollo, diseños, planes y descripciones de medios auxiliares de enseñanza, que puedan construirse localmente.

6.3.2 BECAS

Desde la iniciación del Decenio Hidrológico Interna- cional, una forma muy importante de asistencia, para el fomento de la hidrología, ha sido la concesión de becas. Esto se refiere, sobre todo, al personal docente. Pero hay que poner especial cuidado para no conceder becas de estudio, en el extranjero, a aqueIIos estudiantes en cuyos países existan ya suficientes instituciones de enseñanza, pues es muy desalentador, para los profe- sores, ver cómo sus mejores alumnos, se rinden a la tentación de cursar estudios en otros países.

Sin embargo, para los profesionales de alto nivel y los docentes universitarios, un periodo de estudio en el extranjero puede ser de capital importancia. La observación de los métodos y teorías que predominan

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Estrategias de asistencia técnica 36

en otros lugares, hará más profunda su comprensión de las condiciones en su propio país y les ayudará a hallar medios para mejorarlas.

Para que un becario se beneficie plenamente de sus estudios en el extranjero, es preciso que, después de su regreso a su propio país, continúe en contacto con la institución en la que utilizó la beca. Así, la labor de mantener a esos estudiantes informados de los más recientes progresos en la disciplina de que se trate, mediante el envío de la pertinente literatura y contes- tando rápidamente a sus preguntas, significa un servicio que las instituciones patrocinadoras deben efectuar gra- tuita y voluntariamente. Otras medidas, que también pueden tomarse en consideración, son la organización de seminarios complementarios y la concesión de bolsas de viaje, para que los exbecarios realicen visitas a las instituciones patrocinadorasl.

6.3.3 PROFESORES VISITANTES

Un profesor visitante puede resultar muy Útil para la presentación de nuevos métodos u otros desarrollos científicos recientes. Este contacto personal permite contrastar, mejor que mediante la consulta de la litera- tura, la importancia que las nuevas nociones tienen para la labor de la institución que recibe al profesor. Las discusiones con los profesores visitantes tienen, para el personal docente del centro patrocinador, extra- ordinario valor ya que, de esa manera, pueden recibir ayuda para la orientación de sus investigaciones y obtener información sobre las posibilidades de mejorar su trabajo.

Sin embargo, no se debe invitar a un profesor 1. Véanse las recomendaciones contenidas en el Report of the

Meeting of Directors of Unesco’s Long-term Postgraduate Courses in the Basics Sciences (reunión celebrada en Viena en diciembre de 1972) publicado por la Comisión Nacional Austríaca de la U N E S C O en 1973.

para una serie repetida de cursos de breve duración, ya que, la corta estancia de aquél, no permite establecer estrechas relaciones personales con el profesorado y los estudiantes del centro patrocinador.

Los profesores visitantes que vayan a permanecer por lo menos un año en el país, pueden emplearse en labores docentes, para las que no existe personal nacio- nal: por ejemplo, cuando éste está aún capacitándose para su función docente, situación que se da con fre- cuencia en las instituciones recién establecidas. Durante los primeros años de existencia de éstas, el profesor invitado puede ejercer considerable influencia sobre la orientación de los programas y la instalación del insti- tuto. En consecuencia, debe procurarse que el invitado posea amplia visión y profundo conocimiento de las particulares circunstancias del país patrocinador.

6.4 Afiliaciones entre institutos de diferentes países

Muchas causas hay por las que un profesor visitante puede dejar repentinamente su puesto. Su inmediata sus- titución, sólo será posible si existe un acuerdo perma- nente entre la institución patrocinadora y otra de un país docente. En ésta debe mantenerse vivo el interés por el progreso científico del país receptor, de manera que siempre haya personal que conozca las circunstancias de éste y pueda hacerse cargo de tales situaciones. Otra ventaja de este tipo de afiliación permanente es que, con ella, se obtiene una relación mutua, segura, entre ambos centros: la importancia de tal relación resulta evidente, por ejemplo, cuando uno de ellos necesita rápidamente una referencia a la literatura de la espe- cialidad, o cuando un instrumento tiene que ser repa- rado o se precisa un repuesto. Tal interrelación consti- tuye manifiesta ventaja, tanto para la institución donante como para la receptora.

[B 101 SC.75XXI.l3/S

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ISBN 92-3-301168-2