La iglesia que Dios usa para transformar.pdf

© Copyright 2011 • LifeWay Press. Publicado originalmente en inglés en 2010 bajo el

título: Transformational Church por B&H Publishing Group y LifeWay Research.

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Subdivisión: Iglesia/Iglecrecimiento/Avivamiento

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas se han tomado de la Santa

Biblia, Versión Reina Valera de 1960, propiedad de las Sociedades Bíblicas en América

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Dedicamos este libro a las iglesias que procuran y luchan por ser misioneras en su contexto, sin tirar la toalla. Dios todavía está obrando en la iglesia y por medio de ella.

De parte De tom

A mis tres nietos: Canon, Maggie y uno que está en camino y llegará poco después de que este libro salga a la venta. En cada uno de vosotros tengo gran esperanza y promesa.

A Nellie Jo, por supuesto. Tú siempre me haces sonreír.

De parte De eD

A mis tres hijas: Kristen, Jaclyn y Kaitlyn. Ver la gracia de Dios obrando en sus vidas me da esperanza para el futuro de la iglesia.

A Donna, mi esposa y mejor amiga. Gracias por el gozo constante que traes a mi vida.

v

reconocimientos

La iglesia que Dios usa para transformar es el producto de un numeroso grupo de personas que merecen nuestra gratitud.

Primero está el equipo de Investigación de LifeWay. Scott McConnel, Director de Investigación, es un gran amigo de la iglesia. Apreciamos su capacidad intelectual para interactuar con la minuciosidad de los datos y luego ver los principios fundamentales trabajando en la iglesia. Gracias también a Lizette Beard que sirvió como directora de este proyecto durante su proceso. Muchas iglesias en nuestro estudio son las beneficiarias de su amor por la iglesia y su deseo creciente de ver siempre a la iglesia penetrando en nuestra sociedad y cultura. También merecen ser mencionados otros miembros del equipo de investigación de LifeWay: Melissa Kendall, Matt Lowe, Sandra Wilson y Shirley Cross quines son indispensables en todo lo que hacemos. Gracias también a Courtney Eichelberger, Melody Raines, Danny Moore y Melanie Gillen por su trabajo con el equipo.

También queremos dar las gracias a nuestro amigo Eric Geiger. Desde el principio Eric se entregó a la tarea de interpretar los resultados iniciales del estudio. Su entendimiento de la iglesia y su capacidad para ver los principios que emergían de los estudios estadísticos es un don poco común entre pastores.

Algunos de los héroes olvidados del estudio de la Iglesia que Dios usa para transformar fueron los consultores de iglesia de LifeWay. Dirigidos por David Francis, estos hombres y mujeres pasaron muchos días viajando por nuestro país y entrevistando iglesias. El ánimo con el que regresaron de su trabajo nos llenó de esperanza, pues vimos que las experiencias compartidas y los principios enseñados en este libro ayudarían a innumerables iglesias. Nuestra gratitud va para nuestro equipo: David Trammel, Elgia (Jay) Wells, Doug Merritt, Dan Garland, Larry Golden, Pat Ford, Rusty Richardson, Steve Taylor, Terri Martinez, Charles Grant, Jeffery Curtis, Renee Hardwick, Chuck Gaines, Eddie Clay, Jim Maddox,

v i O L A I G L E S I A Q U E D I O S U S A PA R A T R A N S F O R M A R

Ken Lupton, Richard Edfeldt, Sam Galloway, David Burt, Doug Akers, Sharon Burroughs, Keith Feather, Michael Gentry, Paul Billingsley, Tom Crocker, Barry Sneed, Barry Campbell, Mike Tucker, Diana Frey y Bill Banks.

También queremos expresar nuestra gratitud a Mike Harland, David Francis, Bret Robbe, Bruce Raley y Rick Howerton por sus importantes contribuciones a nuestro pensamiento sobre la adoración (de parte de Mike) y la estructura de grupos pequeños de la iglesia (de parte de David, Bret y Rick). También nos proveyeron de valiosa ayuda e información Dino Senesi, Todd Litleton, Jared Wilson, Trevin Wax, Marty Duren, Christ Brewer y Matthew Smith.

Thomas Walter y el equipo de publicaciones de B&H están siempre a la cabeza de la lista de profesionales a los que tenemos que dar las gracias. Estamos agradecidos y asombrados por el trabajo que llevaron a cabo para lograr que nuestro escrito fuera mejor de modo que el lector pudiera beneficiarse de las enseñanzas que tratamos de impartir.

Apreciamos también mucho la aportación de Philip Nation, Director de Desarrollo de Ministerio en LifeWay, guiando el contenido de este libro hacia su feliz terminación. Sin Philip, no tendría usted en sus manos este libro sobre La iglesia que Dios usa para transformar.

Gracias también a los expertos que consultaron con nosotros durante la fase de investigación del proyecto: Alan Hirsch, Chuck Lawless, Elmer Towns, Bob Whitesel, Gary McIntoch, Bill Easum y Dallas Anderson. Nos sentimos muy honrados por servir con estos hombres como colegas en el ministerio. Pero más que nada, es una bendición tenerlos como amigos.

Pasamos mucho tiempo en la carretera y escribiendo en casa. No hubiéramos podido haberlo hecho sin el amor, el apoyo y la paciencia de nuestras esposas. Nelly Jo y Donna se merecen mucho más que solo palabras. Queremos que ellas sepan cuán profundo es nuestro amor y aprecio por ellas. Somos dos hombres muy bendecidos.

vii

conteniDo

1. La esperanza de la transformación 1

2. Cambiemos la tarjeta de registro 25

3. Mentalidad misionera 47

4. Liderazgo vibrante 77

5. Intencionalidad en la relación 107

6. Dependencia en oración 133

7. Adoración: Abracemos activamente a Jesús 159

8. Comunidad: Conectemos a las personas con las personas 187

9. Misión: Mostremos a Jesús por medio de la Palabra y la acción 217

10. No es la última palabra 245

Apéndice: Metodología de investigación de La iglesia que Dios usa para transformar 251

Notas 259

1

transFormaciÓn + iGLesiaPara los seguidores de Jesús, estas son dos de las palabras más

importantes y poderosas en el mundo.Nosotros valoramos el concepto de “transformación” porque el cambio

radical es la esencia del mensaje cristiano y porque el poder del evangelio lo cambia todo: vidas, iglesias y comunidades.

Los cristianos aman la “iglesia”, porque Dios ha escogido la comunidad de los seguidores de Cristo para dar a conocer su multiforme sabiduría (Ef. 3.10). Cuando Cristo transforma las vidas, Él no simplemente edifica templos para el Espíritu Santo en los individuos, Él edifica su iglesia al añadir más vidas al cuerpo. Dios usa a los individuos en la iglesia para producir la transformación de más individuos y, en consecuencia, el crecimiento de la iglesia. La iglesia es la herramienta y el instrumento de Dios para la agenda de su Reino.

Los conceptos de transformación y de iglesia se combinan, se complementan y se conectan uno con otro. Y cuando usted los pone juntos no solo los nombres transformación e iglesia (como hemos hecho en el título), sino une el acontecimiento real de la transformación y la comunidad de personas conocida como iglesia, el resultado es poderoso.

1La esperanza de la transformación

2 O L A I G L E S I A Q U E D I O S U S A PA R A T R A N S F O R M A R

Es asombroso. El resultado es la transformación y la iglesia en la manera en que Dios quiere que sea.

La verdad es que la transformación no es negociable para la iglesia cristiana. Pero el cambio no es la norma para muchas de nuestras iglesias. Se supone que debemos ver transformación, pero con mucha frecuencia lo que vemos es estancamiento. El plan de Dios es que “nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del

Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Co. 3.18). Eso quiere decir que se supone que nosotros (como individuos) y “nosotros todos” (como iglesia) veamos la transformación. “Transformados de gloria en gloria” debería ser normal, pero con demasiada frecuencia es excepcional. Nuestra pasión es ayudar a la iglesia a ver, a aspirar, y alcanzar la transformación bíblica.

Nuestro anhelo por entender cómo Dios transforma a las personas y comunidades por medio de su iglesia nos llevó a emprender este proyecto de investigación, el más amplio de su clase. Nosotros, junto con docenas de otros líderes, nos metimos por completo en este proyecto con el fin de entender mejor cómo algunas iglesias experimentan hoy la transformación.

Cambio

No se puede evitar el cambio. ¿Ha escuchado alguna vez el dicho: “Lo único constante es el cambio”? Es un hecho evidente que el cambio es inherente en la vida misma. La mayoría de las veces nosotros no tenemos que hacer nada para producir los cambios, éstos suceden. Cada día nos encontramos con toda clase de nuevos desarrollos, buenos y malos. No importa lo que hagamos, el cambio

Se supone que debemos ver

transformación, pero con mucha

frecuencia lo que vemos es

estancamiento.

Nuestro anhelo por entender cómo

Dios transforma a las personas y comunidades

por medio de su iglesia nos llevó

a emprender este proyecto de

investigación.

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cae sobre todos nosotros. En realidad, usted no tiene que hacer nada. Solo siéntese ahí, y el cambio le encontrará.

Usted no puede elegir si el cambio vendrá o no. Pero sí podemos escoger aceptarlo o resistirlo. Podemos escoger la clase de cambio que fomenta el Reino de Dios en nuestro mundo, o podemos retirarnos a una subcultura que trate de aislarnos del mundo. En nuestro tiempo estamos frente a una oportunidad de cambio que puede traer transformación a los individuos, a la iglesia y a toda la comunidad. ¿Participaremos? ¿Lo resistiremos? ¿Qué hará la iglesia?

Hemos pasado la mayor parte de nuestra vida de adultos sirviendo como líderes a las iglesias. Durante esos años, como muchos de ustedes, hemos visto a Dios transformar personas con el poder del evangelio. La transformación es central en la misión para la humanidad. Él se deleita en trasladarnos del reino de las tinieblas al reino de la luz, y después darnos poder y dirigirnos como agentes de su Reino. Y Él ha escogido a la iglesia como su instrumento en este mundo. Nosotros, el cuerpo de Cristo, somos el método escogido por Dios para llevar su mensaje de transformación tanto a nuestros vecinos en la comunidad local como a todo el mundo. Transmitir ese mensaje es nuestra misión.

La otra opción a este mandato bíblico de transformación es escoger una rutina y hacerla más profunda. Y eso es lo que han hecho muchas iglesias, prefiriendo, algunas veces inconscientemente, la repetición o incluso el estancamiento. Como líderes, nos engañamos a veces a nosotros mismos al pensar que simplemente manejar el status quo será suficiente. Algunos líderes adoptan el abordamiento del carrusel en la iglesia. Ellos piensan que si pueden lograr que todos se muevan, que haya mucha luz y música feliz, no van a recibir quejas. Algunos líderes tratan de usar el abordamiento de no “hundir el barco”. Piensan que si todo se mantiene muy en calma en el barco, no se volcará. Pero tampoco van a ninguna parte.

Más que discípulos

misioneros de Cristo que van al

mundo, tenemos un grupo de personas contentas con ir en

círculos.


¿Cuál es el gran problema? Ya sea que estemos quietos u ocupados, muy pocos están de verdad avanzando. Más que discípulos misioneros de Cristo que van al mundo, tenemos un grupo de personas contentas con ir en círculos. Dios llama a que hagamos un impacto transformador en el mundo, no que proveamos un carnaval de actividad frenética para nosotros mismos. Pero para hacer este impacto, debemos conectarnos con su misión por amor a Él y en sus términos. Los pastores y líderes deben ir más allá de entretener consumidores y participar en la misión de Cristo.

Nosotros no creemos que Dios haya terminado con la iglesia, Él continúa con su obra. Hoy está de moda menospreciar a la iglesia. Si usted examina lo que se dice en algunos programas de televisión, en el Internet, revistas y periódicos encontrará muchas clases de personas tirando dardos envenenados contra la Esposa de Cristo. Y lo hacen por toda clase de razones. Muchos están desilusionados con la iglesia en la que crecieron. Otros están desanimados por la decadencia y los escándalos. La generación joven se siente frustrada con la aparente apatía de la iglesia por la justicia social. Algunos están enojados porque la iglesia no se moderniza y otros lo están porque la iglesia ha perdido su antigua forma de funcionar. Hay críticas abundantes para toda clase de iglesias, ya sea antigua, nueva, tradicional, abierta o cerrada. A veces parece que hay tantas quejas como cristianos, y algunas quejas tienen razón y están hechas con buena intención.

Pero en cualquier caso, la respuesta a la inactividad transformadora de parte de muchos cristianos parece que son simplemente críticas. Si usted no puede hacerlo, enseñe. Y si usted no puede hacerlo o enseñar, critique. Por toda clase de razones y motivos, muchos están golpeando a la iglesia como si fuera una piñata colgando de un árbol. No obstante, a pesar de los golpes que la Esposa de Cristo está recibiendo, a pesar de las críticas que le hacen, Dios no ha terminado con su iglesia. Él está muy lejos de eso.

En Filipenses, Pablo habla a la iglesia y dice: “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Fil. 1.6). Aunque a menudo tomamos este versículo para uso personal, se refiere también a la iglesia. Dios empezó la obra, Él está trabajando ahora en la iglesia, y Él un día terminará la obra. Después

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de todo, es su iglesia. Y ahora “todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia” (Fil. 1.7), de esa gracia que trae transformación. Para creyentes llenos del Espíritu, no hay una misión más convincente, y esa misión es la que impulsa al cuerpo de Cristo. Lo que nos falta, lo que nos frena de salir de surcos y rutinas a la misión transformadora, es la claridad de enfoque que viene cuando encontramos la gracia de Dios más fascinante y apasionante que ninguna otra cosa.

Una misión personal

Puede que usted no piense así, pero todos sabemos lo que es una misión. Todos sabemos lo que es estar en misión. Cuando usted está en una, está tan centrado en eso que es absorbente.

Recuerdo (Thom) cuando nació mi primer nieto. Fue asombroso observar la transformación que sucedió en mi esposa cuando recibimos la llamada telefónica de que nuestra nuera Raquel estaba en el proceso de dar a luz. Vivían en Wake Forest, North Carolina, y era ya muy tarde en el día para encontrar un vuelo.

Pero Nellie Jo dijo de todas maneras: “Vamos” A lo que respondí: “No has hecho las maletas”. “Las hago ahora mismo”, contestó ella.

Yo me quedé pensando: “Todavía nos quedan tres, seis, ocho horas para comenzar el viaje. Pero veinte minutos más tarde ella estaba lista y diciendo: “¿Qué te pasa a ti que no te has movido?” Le dije que no llegaríamos a tiempo, porque es un viaje de ocho a nueve horas por carretera de montaña, y nos pasaríamos toda la noche manejando. Pero ella insistió y quiso manejar diciendo “No confío en ti para manejar de noche”.

En ese momento estaba pensando en todos los viajes que había hecho en el pasado. Recordaba todas las paradas, refrescos, cafés, compras y el estirar de piernas. Estaba anticipando que ese viaje de ocho o nueve horas terminaría siendo un maratón de doce o quince horas. Pero estaba equivocado. Hicimos el viaje con una sola parada de diez minutos. Manejamos durante nueve horas en la oscuridad de la noche. No llegamos a tiempo para el nacimiento de nuestro nieto, pero llegamos muy poco


después. ¿Cómo logramos neutralizar todas las experiencias del pasado para hacer algo tan asombroso? Teníamos una misión. Y cuando usted está en una misión, todo su ser está enfocado y concentrado.

Cuando nos embarcamos en la iniciativa de La iglesia que Dios usa para transformar, queríamos llegar a alguna parte. En un sentido queríamos llegar allí deprisa. Pero en otro queríamos hacerlo de forma apropiada. A lo largo de ese recorrido hemos descubierto que la misión de algunas iglesias se complica por las distracciones, accidentes y desastres. Pero también pudimos ser testigos del viaje exitoso que muchas iglesias están llevando. La meta de una iglesia que Dios usa para transformar es hacer discípulos, y nada los va a disuadir de esa tarea. Aunque abundan los baches y peligros en el camino, esas iglesias encuentran la manera de seguir firmes en el camino. Son capaces de poner juntos una convergencia de valores y actividades que resulta en la transformación de individuos y de la comunidad.

Creemos que lo que está sucediendo es un movimiento contagioso de transformación. Las personas tienen un hambre de cambio. En la superficie, se presenta en la forma de cambiar de trabajo, comprar un auto nuevo o encontrar un nuevo entretenimiento. Superficialmente, eso solo muestra la inquietud de la naturaleza humana. Espiritualmente, eso evidencia el vacío de Dios que tienen en el alma. Cuando las iglesias están girando sus ruedas, lo único que reflejan son sus inquietudes superficiales. Pero cuando las iglesias van adelante con la misión de Dios, participan en nuestras inquietudes espirituales, la clase de anhelos interiores que están dispuestos y esperan responder a la invitación de “Ven, sígueme”.

Las iglesias que descubrimos en esta iniciativa participan en ese deseo de transformación, pero en un nivel más profundo que la mayoría de las iglesias. Donde muchas iglesias desean hacer una diferencia, las iglesias que Dios usa para transformar lo hacen realmente. Poseen una conciencia creciente de la necesidad de cambio en las personas, la iglesia y la comunidad.

Ahora bien, antes de que usted saque la conclusión de que este es otro libro sobre metodología, siga leyendo. Aunque se puede encontrar

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con muchas prácticas de las iglesias que Dios usa para transformar, esas prácticas no toman forma en paquetes de fórmulas. Las prácticas bíblicas trascienden más allá de copiarlas simplemente. Por ejemplo, cuando informamos de la forma particular en que oran juntos en una iglesia en South Dakota, el principio que debemos aprender es que esa iglesia se conecta con Dios en una oración auténtica. El verdadero centro de atención no es la forma particular en que ellos oran, sino la realidad de que lo hacen. Aunque mostramos el método, lo que de verdad recomendamos es usar el principio que está implícito.

Con mucha frecuencia la iglesia se ha convertido en un símbolo de reunión de unos con otros más bien que de salir y esparcirse por amor a otros. El propósito de Dios para la iglesia es que esté siempre yendo al mundo, no sentada en la esquina del vecindario esperando que los necesitados aparezcan a sus puertas. La Biblia presenta a los cristianos como un pueblo movilizado. Y lo que sucede en la vida del cristiano individual debería suceder en la iglesia como un todo. ¿No es cierto? Además, lo que sucede en la iglesia debería suceder en la comunidad. Las vidas de los creyentes deberían autenticar el mensaje que proclamamos y los ministerios que realizamos. Por lo general, la otra opción a la autenticidad es más programas de iglesia, lo que nos da la ilusión de misión. Pero la actividad no es siempre productividad, y en realidad en la iglesia de hoy raramente lo es.

La pasión de nuestro ministerio es simple: Hacer que el pueblo de Dios esté en misión. Esa es la razón por la que escribimos y hablamos sobre revitalización de la iglesia, sobre la iglesia misionera e incluso sobre plantar iglesias. Todo eso es importante, pero eso son los resultados, no el mecanismo. Transformación es el mecanismo y el evangelio es el medio. El evangelio es poder en sí mismo; Pablo habla de llevar fruto y crecer (Col. 1.6). El evangelio nos cambia a nosotros, a nuestras iglesias y entonces al mundo. Ese es el por qué importa, e importa tanto.

Lamentablemente, puede que muchos de los lectores de este libro no sientan que están en una iglesia que Dios usa para transformar. La

La Biblia presenta a

los cristianos como un pueblo

movilizado.


determinación de Nellie Jo en nuestra primera visita a nuestro nieto puede que le parezca algo entretenido, pero nada ilustrativo en absoluto de su iglesia. Quizá usted se relacione más conmigo (Thom) que veía el viaje como algo atemorizante y difícil; la idea de la iglesia pasiva sentada en la esquina de la intersección del vecindario parece que describe mejor su ministerio hoy. Pero no tiene que ser así. Usted puede participar en la misión transformadora de Dios.

Ahora las noticias

Muchos de nosotros hemos sido portadores de malas noticias. Hemos hablado y escrito acerca del estado problemático de las iglesias en el país. Y no hay razón para no ser realistas acerca de la situación. No podemos ignorar los hechos. El crecimiento en conversiones está disminuyendo. La influencia de las iglesias locales en la comunidad está menguando. El liderazgo en las iglesias está a menudo en guerra. La participación en los grupos pequeños, incluyendo la Escuela Dominical, no aumenta. Los esfuerzos de evangelización de la iglesia como un todo están por debajo del mínimo. Estas son estadísticas desalentadoras, y los aportes para solucionar los problemas son escasos.

La rápida decadencia de las principales denominaciones está bien documentada y casi ya parece inapropiado continuar llamándolas denominaciones principales. Las iglesias evangélicas han luchado, con la esperanza de poder controlar su decadencia mientras buscan una fórmula mágica. Muchas iglesias pasan por angustia y divisiones en su compañerismo cada día. Casi cada semana, pastores y otros miembros del equipo ministerial son despedidos sin contemplaciones. Las estadísticas acerca del agotamiento, depresión y fracasos morales entre los pastores son alarmantes. Tenemos iglesias llenas con personas religiosas de mucho conocimiento pero que no viven en misión, perdiendo su tiempo criticando a los que sí están. Las iglesias hoy conocen muy bien lo que es el dolor. Podríamos seguir contando, pero hay poca razón para hacerlo.

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Usted conoce la situación, y quizá se refleja bien en las circunstancias de su propia iglesia local.

Usted conoce el problema. Muchas personas se preguntan: “¿Tiene alguien una palabra de parte de Dios para esta situación?” “¿Hay alguna esperanza?” “¿Está la iglesia en los Estados Unidos en una situación tan desesperada que lo único que podemos hacer es preparar nuestra propia muerte?” “¿Es necesario desechar lo que tenemos y dedicarnos a otra cosa?”

No.No tenemos que entregarnos a la idea de que la iglesia va camino a

su muerte. Esa idea, sencillamente, no es bíblica. Y desde luego ese no es el plan de Dios. Pero mientras que abundan las malas noticias, las buenas noticias son que vemos tendencias opuestas, positivas, productivas y fructíferas en muchas iglesias que Dios usa para transformar.

A través de la iniciativa y el estudio de La iglesia que Dios usa para transformar, hemos generado gran esperanza. Los hombres y mujeres que entrevistaron a miles de pastores y miembros de las iglesias se encontraron con un gran optimismo sobre lo que Dios está haciendo en la iglesia hoy. La esperanza que descubrimos en esas iglesias es la razón por la que estamos tan animados acerca de la iniciativa de La iglesia que Dios usa para transformar.

No negamos la realidad de las estadísticas bien documentadas sobre la iglesia en nuestro país. De hecho, esta iniciativa de investigación confirma cuantitativamente lo que todos pensábamos que era cierto. Las iglesias están teniendo dificultades para hacer un impacto transformador en las personas y en las comunidades. Pero encontramos algo emocionante entretejido en los resultados de la investigación. Hay rayos luminosos en las sombras. Escuchamos un sonido esperanzador que viene de algunas iglesias a nuestro alrededor.

Las iglesias que Dios usa para transformar que encontramos son portadoras de esperanzas para nuestros líderes de la iglesia y para todos los creyentes.

Nuestros consultores viajaron por todo el país, y acumularon información procedente de estudios objetivos. Esa información nos dio

1 0 O L A I G L E S I A Q U E D I O S U S A PA R A T R A N S F O R M A R

motivos para estar entusiasmados acerca de lo que es posible en los días venideros. En esta investigación, podemos ver las posibilidades de lo que Dios puede hacer en las iglesias locales.

Usted tiene en su mano la primera parte de la iniciativa sobre La iglesia que Dios usa para transformar liderada por la investigación de LifeWay. Es una compilación de trabajos hechos durante un largo período de tiempo por docenas de personas y cuidadosamente revisada por nuestro equipo de investigación.

Pero no se va a sostener por sí misma. Estamos comprometidos a que la iglesia triunfe y que al terminar, este libro sea solo el comienzo.

Creemos en la iglesia

Estamos comprometidos con la iglesia local. Ese es nuestro compromiso, y tenemos la esperanza de que sea el suyo también. ¿Por qué? Porque la iglesia es el instrumento de Dios para hacer llegar el mensaje de la trasformación a nuestras comunidades y al mundo. Vemos en la Biblia que el favor de Dios descansa sobre la iglesia y que Él ha expresado su compromiso con la iglesia en la forma de su pacto, de manera que nosotros hemos decidido invertir en aquello en lo que Dios está enfocado.

Confiamos en usar nuestra investigación, trabajo y vidas para el propósito de edificar la iglesia de Dios para la misión de Dios de transformar a las personas con el evangelio. Tenemos esperanza porque vemos iglesias que están siendo transformadas por el poder de Dios. En consecuencia, vemos vidas y comunidades transformadas. Reconocemos que las iglesias aquí presentadas son pocas en número. Son ejemplos, pero representativas de muchas más. Y aunque no constituyen una mayoría, son rayos de esperanza.

Una iglesia que Dios usa para trasformar no es simplemente una “buena iglesia” o una iglesia que hace cosas. Tampoco es necesariamente

Las iglesias que Dios usa para

transformar que encontramos son

portadoras de esperanza para nuestros líderes de la iglesia y para todos los

creyentes.

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una iglesia grande que ofrece excelentes programas, predicación y adoración. La iglesia que Dios usa para transformar se enfoca tenazmente en la capacidad del evangelio para cambiar individuos. Ve resultados apropiados para su contexto y sostiene los valores correctos que apoyan la misión transformadora. Esta iglesia ha llegado a la conclusión de que la transformación es mucho más que una mejor estrategia de iglesia.

Una iglesia que Dios usa para trasformar es más que un grupo de personas que creen que el cristianismo es la elección correcta y que ofrece una mejor forma de vida. Encontramos esperanza en ellos porque son comunidades de pacto que se aferran a la creencia de que Dios cambiará radicalmente vidas y comunidades enteras. Son iglesias con optimismo acerca de la ilimitada capacidad de Dios. Jim Herrington describe la transformación como “un proceso de dentro hacia afuera y de abajo a arriba”. Dice lo siguiente sobre la iglesia:

“Se trata de alcanzar a una masa importante de creyentes que estén tan facultados con el poder del evangelio de Cristo que cambian todo lo que tocan: familia, centro de trabajo, escuelas, negocios. Y a medida que se alcanza esa masa crítica, el poder del Dios viviente trae cambios significativos a los problemas que plagan hoy nuestras ciudades —pobreza, crimen, vicios, pandillas, divorcio, violencia— y un gran aumento en lo que caracterizan el Reino de Dios: misericordia, justicia, prosperidad (especialmente para los pobres) y compasión”.1

A fin de cuentas, el cambio que buscamos es el más importante para los individuos, las iglesias y la sociedad. Cuando la gente es cambiada, las iglesias y las comunidades también cambian. Eso es un contraste completo y bíblico con el simple cambio de marchas en programas y sistemas que tengamos, moviendo cristianos de una parte a otra hacia nuevos tipos de actividades. Si tales programas y sistemas sirven de verdad para enviar a

La Iglesia que Dios usa para transformar se enfoca

tenazmente en la capacidad del evangelio para cambiar

personas.


la iglesia en una misión transformadora de vecinos y vecindarios, están entonces en el buen camino para llegar a ser una iglesia que Dios usa para trasformar. Pero sin son solo medios para galvanizar el entusiasmo para el mismo grupo de creyentes que participa en cada ciclo, nada es de verdad transformado. (En realidad, todo lo contrario, ese ciclo de movimiento de entusiasmo programado a otro entusiasmo puede llevar a muchos creyentes al agotamiento y la desilusión.)

El cambio del evangelio ha llevado siempre a un cambio más amplio. El poder del evangelio llega a todos los rincones y grietas, penetra en todos los lugares, planta semillas y cosecha fruto. Lo cambia todo. Lo vemos en avivamientos y reformas a lo largo de la historia, y el Avivamiento de Gales es un buen ejemplo de ello. En 1904 en Gales, Dios usó la carga espiritual de un minero de carbón para el avivamiento, una carga que él había llevado desde su niñez, para transformar a toda una región. El amor compasivo de Owen Roberts por las personas le llevó a su llamamiento cristiano de comprometerse a oír a Dios, a ser cambiado por su poder, y vivir la fe cristiana públicamente. A medida que más y más creyentes galeses prestaron atención al llamamiento, Dios aprovechó el espíritu de sumisión de la iglesia en Gales, y el amor y la carga de Roberts por los no creyentes en Cristo, que inspiró un fervor evangelístico y misionero como nunca lo habían visto. Malcolm McDow y Alvin Reid escriben:

“Ante la respuesta de Dios a esta carga, incluso los periódicos publicaron los resultados. En dos meses, 70,000 personas se convirtieron, 85,000 en cinco meses, y más de 100,000 en seis meses. Los jueces se presentaron con guantes blancos indicando con eso que no había casos para juzgar. El alcoholismo menguó. En ocasiones cientos se acercaban al estrado para confesar su entrega a Cristo como Señor. Se hacía restitución; los jugadores de cartas y otros que normalmente no eran alcanzados por el ministerio de la iglesia se entregaron a Cristo.”2

El avivamiento de Gales nos muestra lo que es posible cuando las personas experimentan el poder transformador de Dios. El mundo no

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solo se dará cuenta sino que también experimentará el cambio cuando el pueblo de Dios empiece a actuar como Jesús, cuando la iglesia de Dios viva como el cuerpo de Cristo.

Nosotros creemos que Dios todavía está llamando a la iglesia a actuar y vivir con una misión con el mismo poder transformador. Tenemos esperanza, y lo encontramos en las Escrituras. Esta esperanza no es como la que tienen los que viven lejos del pacto de Dios. A veces pensamos en la esperanza solo en términos de posibilidad. Decimos: “Confío en que eso suceda” o “Tengo mucha esperanza”. Pero esa clase de esperanza sugiere que la esperanza puede ser truncada. En la economía de Dios, nuestra esperanza es segura. Tenemos las promesas de Dios frente a nosotros en la Biblia, y Él nunca miente. Por eso, no tenemos que “tener esperanza contra esperanza” de que el evangelio de Dios será el poder, que su Palabra no regresará vacía, o que Él hará todas las cosas nuevas. Él ha prometido esas cosas, de modo que podemos aferrarnos a esa esperanza sólida, a una esperanza que no nos avergonzará. Al estudiar en detalle la investigación aquí presentada hemos cultivado una “gran esperanza” acerca de las iglesias que se reafirman en la esperanza de la promesa de Dios de transformar las vidas con el evangelio.

Puede que algunos quieran saltar de una vez al proceso de investigación que describimos de forma general en el capítulo 2 y en más detalle en el apéndice. Otros puede que quieran ir sin demora a lo que aprendimos y las verdades a aplicar, que comienzan en el capítulo 3. Pero nosotros pensamos que un buen lugar para empezar sería hablar de cómo Dios es todavía fiel a pesar de los retos y desalientos del ministerio de hoy.

La Palabra de Dios es lo primero

La Palabra de Dios es siempre el mejor lugar para empezar. La Palabra de Dios siempre habla con más claridad y verdad de lo que nosotros jamás podríamos lograr. Aquello que fue inspirado por el Espíritu de Dios hace miles de años, nos habla hoy a nosotros con asombrosa inmediatez. Mientras que nosotros y nuestras iglesias pasamos de ser relevantes a


desvanecernos, la Biblia es siempre relevante, en cada segundo de cada siglo. Una de las grandes promesas que nos hace en este sentido es que, aunque a la iglesia a menudo se le ve y se le siente áspera, Dios siempre está obrando en su pueblo.

En Zacarías 4, encontramos a un remanente muy mezclado de judíos que había regresado a Jerusalén. Después de ser derrotados y deportados por Asiria, y después por Babilonia, regresaron a su patria. Nos podemos imaginar la escasa esperanza que ellos llevaban en sus cansados corazones al acercarse a lo que una vez fueron las grandes puertas de entrada a Jerusalén. Después de setenta años en el exilio, la mayoría solo habían oído, y unos pocos habían sido testigos, del esplendor de la gran ciudad. Sin duda alguna, según iban entrando en la ciudad destruida y al ver los muros derribados, sus corazones empezaron a desalentarse aún más. Y cuando finalmente vieron los escombros de lo que una vez había sido el templo —exactamente donde se decía que la presencia misma de Dios había morado— tuvieron que sentirse profundamente desanimados.

De la antigüedad a los tiempos modernos

La analogía no es perfecta, pero muchos que estudian hoy el estado de las iglesias ven una destrucción similar. Como yo (Ed) he escrito antes, algunas de esas estadísticas son exageradas (vea mi artículo de enero 2010 en Christianity Today, “Chicken Little Was Wrong”), pero hay algunas grandes preocupaciones. Incluso si algunas de las estadísticas están equivocadas, muchos cristianos e iglesias sienten que están en dificultades. El resultado es prácticamente un malestar espiritual sicosomático. (De hecho, una de las razones por la que creemos en las estadísticas negativas, hasta cuando no sean del todo exactas, es porque reflejan lo que creemos.)

Todos están de acuerdo en que necesitamos algo de reedificación. En el Antiguo Testamento, el remanente perseveró a través de su angustia y se prepararon para reedificar la casa de Dios. Pero ¿Cómo podemos encontrar nuestro camino a través de nuestra propia angustia y reedificar las iglesias heridas de hoy?

O 1 5

Oramos pidiendo que el conocimiento obtenido por medio de este estudio nos lleve de regreso a la misión de Dios. Pedimos en oración que Dios use los descubrimientos hechos por medio de esta investigación para el avivamiento de su iglesia. Al aprender de los creyentes de la antigüedad, la meta de hoy debe ser una iglesia reedificada. Al final los judíos encontraron esperanza en el propósito de Dios. Las iglesias con prácticas transformadoras también se aferran a esa esperanza.

Podemos considerar muchas razones por las que las iglesias de hoy han cesado de ser transformadoras. Para algunas, es simplemente la falta de enfoque. Para otras, son perturbaciones externas o disensiones internas. Algunas iglesias están muy ocupadas tratando de mantenerse. Algunas están desesperadas en un estado de crisis.

También vemos lo que muchos de ustedes ven en sus iglesias: líderes cansados. Algunos están físicamente cansados por tantos años en el ministerio. Otros están emocionalmente cansados por los rigores de la rutina del ministerio pastoral. Otros están espiritualmente cansados por la manipulación, deshonestidad y abuso de sus congregaciones. Algunos están cansados de simplemente estar haciendo girar las ruedas del sistema, acercándose rápidamente a la aplastante realización de que sus iglesias se están hundiendo en la impotencia espiritual. Nos estamos encontrando con muchos líderes derrotados que están tratando de sobrevivir. Perdieron ya hace mucho tiempo el deseo de ganar a la comunidad para Cristo. Esos líderes están agotados y quemados.

A medida que las cosas cambian, se hacen más iguales. Vemos las mismas situaciones a lo largo de la historia y encontramos los principios para la renovación y la sanidad en las antiguas palabras que Zacarías recibió del Espíritu de nuestro eterno Dios.

Dios habló a Zacarías y le usó en su plan para que los israelitas regresaran a Jerusalén. El profeta recibió una serie de visiones de parte de Dios, la quinta visión que encontramos en el capítulo 4 tiene que ver con el mensaje de las iglesias que Dios usa para transformar:


Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como un hombre que es despertado de su sueño. Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima de él; Y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda. Proseguí y hablé, diciendo a aquel ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto, señor mío? Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío. (vv. 1-5).

La transformación empieza con Dios

Zacarías, profeta y sacerdote, recibió una visión de Dios. Él se la comunicó a Zorobabel, el líder que dirigiría los esfuerzos de reconstrucción de la casa de Dios. Lo primero que vemos en la visión que le dio el ángel del Señor es la de un candelabro de oro sólido con un tazón encima. El antiguo oyente de esta profecía entendería que el candelabro de oro sólido representaba la pureza. Pero aquí hay algo más representado que la pureza del metal.

El propósito de las lámparas es que den luz. Aunque Zacarías fue lento en reconocer la importancia del candelabro, preguntando: “¿Qué es esto,

señor mío?” (Zac. 4.4), los oyentes que recibieron la palabra reconocieron que esto era una visión de Dios. ¿Cómo? La pureza del oro y la luz que emanaba representaban a Dios el Padre.

Lo siguiente que notamos son las siete lámparas en el candelabro y siete tubos, que era por dónde fluía el aceite para las lámparas. Este particular arreglo revela que el aceite fluía en siete formas diferentes para producir siete diferentes luces. Si usted está un poco familiarizado con la numerología bíblica, sabrá probablemente que el

No puede haber

renovación, avivamiento o reedificación

sin una visión y una experiencia consumidora e iluminadora de la presencia de

Dios.

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número siete en la Biblia es el número que habla de lo que es completo, perfecto, pleno. Si usted conoce algo más sobre los simbolismos bíblicos, probablemente sabrá que a lo largo de las Escrituras el aceite es el símbolo que representa al Espíritu Santo de Dios. De modo que la visión que recibimos aquí del candelabro con las siete lámparas y los siete tubos, es la visión de la presencia de Dios.

No puede haber renovación, avivamiento o reedificación sin una visión y una experiencia consumidora e iluminadora de la presencia de Dios.

Si la iniciativa de La iglesia que Dios usa para transformar no es sobre todo acerca de Dios, su poder y su fortaleza, entonces no queremos saber nada acerca de ella. Ciertamente este proyecto es sobre investigación. Es sin duda acerca de la realidad que está teniendo lugar en las iglesias en el país. Sí, tiene que ver con las cientos de horas de entrevistas hechas por nuestros consultores. Y tiene que ver con las resmas de información que nos llegaron procedente de una investigación objetiva. Tiene que ver con todo eso y mucho más. Pero esas son herramientas que el mundo secular también puede usar. Pero lo que nosotros queremos ser y hacer sobre todo lo demás es lo que Dios está haciendo. La iglesia que Dios usa para transformar, es su iglesia con la misión de alcanzar al mundo con su mensaje de redención por medio de Cristo. Si no es así, no tiene valor.

Pablo escribió a la iglesia en Roma sobre la transformación. En Romanos 12.2, él dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Esta es la lección: Nuestras más íntimas alianzas son las que nos forman, ya sea que estemos con Dios o con el mundo. Cuando nos sometemos a Dios, obtenemos el entendimiento de su perfecta voluntad. En lo que sigue de Romanos 12, Pablo continúa describiendo cómo las diferentes partes del cuerpo de Cristo trabajan juntas para el ministerio y la misión. Al actuar como el cuerpo de Cristo, seremos los misioneros y embajadores que nuestras comunidades tanto necesitan y que Dios nos manda.

El mensaje del evangelio que llevamos al mundo es de transformación. La transformación trae libertad del pecado, de la rigidez del legalismo y


de la desesperación. Veamos de nuevo lo que Pablo escribió a otra de las primeras iglesias cristianas: “Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Co. 3.17-18). Las iglesias que descubrimos que están interesadas en cambiar vidas lo hacen no solo por ayudar a las personas a que sean mejores. Hay bastantes movimientos de mejoramiento personal en el mundo, y la iglesia no suele hacer esa clase de actividad muy bien. En el mundo secular los hay mejores que nosotros en ese campo específico. Pero la meta misionera de la iglesia no es lograr tener individuos no creyentes en Cristo que sean más equilibrados y positivos. En lo profundo de su corazón, la iglesia que Dios usa para transformar quiere que el evangelio ayude a las personas a reflejar la gloria de Dios en nuestras ciudades. Quieren que la luz de Cristo brille no para hacer a la gente más feliz y lustrosa, sino para multiplicar el número de portadores de la luz de Cristo, y de esa manera magnificar la luz de Cristo más y más en cada esquina, comunidad y sociedad. La esperanza de la iglesia que Dios usa para transformar es la de un cambio completo de las vidas y de todas las sociedades.

Durante esta iniciativa, descubrimos experiencias de lo que está ocurriendo en iglesias en todas partes de este país. La iglesia que Dios usa para transformar no es otro programa o proyecto. Hemos visto iglesias que son testigos de cómo la gracia de Dios cambia las vidas y su gloria afecta las ciudades. Confiamos en que al contar esas experiencias nosotros también veamos que Dios está en este movimiento.

Dejemos atrás la fuerza de voluntad

La primera lección que aprendemos de la quinta visión de Zacarías es que Dios está presente y listo para hacer una gran obra en la vida de su pueblo. La respuesta inicial de Zacarías a esa revelación es de confusión (como les sucede a menudo a los cristianos hoy). Él dice en el versículo 4: “¿Qué es esto, señor mío?” Y el ángel del Señor le respondió con

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incredulidad: “¿No sabes qué es esto?” Zacarías es sincero y quizá un poco avergonzado contesta: “No, señor mío”.

La visión continúa en el versículo 6: “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”.

Recuerde, el “yo” hasta este momento es Zacarías. Pero en un interesante cambio de centro de enfoque, el mensaje dado es para Zorobabel. En otras palabras, el mensaje a Zacarías es: “¡Despierta, levántate, muévete y ve o háblale a Zorobabel!” El mensaje en el versículo 6 es para decirle a Zorobabel que él había estado tratando de reedificar la casa de Dios solo por medio de sus capacidades de liderazgo, sus recursos, y su intelecto. Y si bien todos esos dones y talentos son dones provistos por Dios, sin Él no habrá verdadero progreso. Le dice a Zorobabel que aquella obra solo podía hacerse mediante el poder del Espíritu de Dios.

Aprendemos una verdad importante de esta conversación. Los líderes deben dejar atrás la fuerza de voluntad. Dios proveerá todas las fuerzas necesarias para la tarea. Eso es sumamente difícil, especialmente cuando Dios tiende a moverse y obrar en formas que nos parecen poco eficientes, lentas o confusas. Solemos pensar que nosotros somos mucho mejores estrategas e implementadores. Pero todo lo que se edifica basado en el ingenio y designio humano al final siempre fracasa. Solo lo que es edificado en la sabiduría y poder del Dios eterno permanecerá. Esa es la obra del Reino, y esa es la obra a la que se llama a la iglesia a que se dedique.

Abordamos la tarea de una iglesia trasformadora con una humildad que dice que no todo es acerca de nosotros o nuestras capacidades. Pero acerca de Dios. Cuando nosotros (Ed y Thom) escribimos un libro, oramos pidiendo que Dios enseñe por medio de este. Cuando se diseña un instrumento de diagnóstico según los descubrimientos de la iniciativa de La iglesia que Dios usa para transformar, confiamos en que Dios nos guíe por medio de él.

Hay sin duda muchas malas noticias circulando por ahí. Hemos hecho estudios, hemos escrito artículos, predicado mensajes y escrito libros. Pero muchos están esperando por algunos mensajes de esperanza. Estamos aquí


para decirle que mientras Dios esté en ello, siempre hay razón para tener muchas esperanzas.

Ambos hemos tenido el privilegio de haber liderado varias iglesias al pasar por períodos de transición y de decadencia a llegar al crecimiento. Aunque yo (Ed) he dirigido al equipo de investigación y he disfrutado de este trabajo, mi mayor gozo viene de haber ayudado a una iglesia local a superar su frustración por causa de su estancamiento. La primera lección que estas iglesias deben aprender de nuevo a confiar más

en la misión del poder de Dios que en las preferencias personales de la congregación. Ese es a menudo un camino difícil para muchos creyentes. Nos reta en nuestra comodidad y conveniencia, y frustra nuestras visiones personales.

En un tiempo de transición, cuando nos enfrentamos a la necesidad de cambiar la fuerza de voluntad, por la fortaleza de Dios, las iglesias se encuentran con un momento de dolor. Me gusta expresarlo de esta manera: “Las iglesias no cambian hasta que el dolor de seguir igual es mayor que el dolor de cambiar”. Resulta doloroso y difícil admitir que la obstinación de aferrarnos a nuestra fuerza de voluntad está causando el dolor de la decadencia o del letargo en una iglesia. Sin embargo, me complazco en informar que cuando el pueblo de Dios está dispuesto a enfrentar la dura realidad de que su fuerza de voluntad no trae esperanza, están en la posición apropiada para ser llenados con el poder de Dios.

En el estudio de La iglesia que Dios usa para transformar, hemos encontrado esperanza en cesar de seguir con una rutina religiosa que no lleva a ninguna parte. Lo que llega cuando nos quitamos la fachada que conocemos mejor, podemos hacer lo que es mejor, y veremos lo mejor. La esperanza de ver una iglesia avivada, discípulos que crecen y comunidades transformadas, la encontramos al buscar lo mejor de Dios.

Las iglesias no cambian hasta que el

dolor de seguir igual es mayor que el dolor de

cambiar.

O 2 1

Creer más allá de los obstáculos

Zorobabel tenía toda la razón para enfocarse en los obstáculos. El ángel le dijo a Zacarías que le entregara el mensaje a Zorobabel: “¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella” (Zac. 4.7).

Un monte es, sin duda, un gran obstáculo. En este pasaje el monte era un símbolo de todas las razones humanas, por las que Zorobabel no podía liderar a los judíos en la reconstrucción de la casa de Dios; como las naciones que los rodeaban y la falta de recursos. Pero escuche la respuesta de Dios a los montes: “Delante de Zorobabel serás reducido a llanura”. Los obstáculos serán nivelados, y entonces el pueblo empezará a entusiasmarse sobre ello. “Él sacará la primera piedra”.

Una de las cosas que las iglesias que Dios usa para transformar descubren es que Dios es ciertamente más grande y poderoso que los obstáculos o retos. Por supuesto, todos los cristianos creen esto en teoría. Pero esta iglesia prosigue con fe, confiando por completo en que cuando Dios dice que la fe como un grano de mostaza puede mover un monte, Él verdaderamente quiere decir eso. Los líderes y miembros en la iglesia que Dios usa para transformar sienten en sus huesos que si Dios está a su favor, ¿quién podrá estar en contra de ellos? Las iglesias que visitamos durante este estudio son congregaciones prósperas que creen en Dios, y no se preocupan por los montes. Ellos saben que los obstáculos están ahí, pero confían en que Dios los quitará y los remplazará con su presencia.

Muchas iglesias tratan de obtener esperanza y fortaleza del sentimentalismo de una era en la que tuvieron éxito en el ministerio, años atrás. Pero celebrar victorias pasadas, no es una victoria. A menudo no es nada más que humo y espejismo que no hacen otra cosa que ocultar de la derrota. No hay nada malo en recordar lo que Dios hizo en el pasado, pero no debemos vivir solo de los recuerdos. Así como los judíos que regresaron del destierro estaban listos para celebrar lo que Dios iba hacer en su tiempo, las iglesias que Dios usa para transformar, están siempre listas para seguir adelante con Dios y su misión.


Prosiguiendo hasta el fin

Con estas palabras termina la quinta visión: “Vino palabra de Jehová a mí, diciendo: Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa” (Zac. 4.8-9). De modo que él empezó la reedificación de la casa de Dios. Pero luego lo dejó. Y ahora “sus manos la acabarán” (v. 9). Pero eche un vistazo al versículo 9. ¿Dirá el pueblo qué gran líder es? ¿Dirá el pueblo que gran programa tiene? ¿Dirá el pueblo qué gran plan concibió? ¿Dirán los israelitas: “Oh, Zorobabel qué manos tan maravillosas tienes”? No. “Y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros” (Zac. 4.9). Cuando Dios reedifique su casa, el pueblo sabrá de forma innegable que eso es obra de Dios.

La profecía de Dios a Zacarías para que se la entregara a Zorobabel y a Israel era para un momento en el tiempo, pero la lección es todavía aplicable. Hoy no esperamos que Dios obre de la misma forma en su iglesia como lo hizo al dirigir a los israelitas, pero sí esperamos que Él actúe. La quinta visión que Zacarías recibió fue una señal de que no serían dejados huérfanos de Dios. Ellos eran todavía su pueblo por medio de los cuales Él sería adorado y su nombre proclamado a las naciones.

Cuando estudiamos el Antiguo Testamento, nos encontramos con algunas situaciones poco familiares, como la interacción de Dios con Zacarías y Zorobabel. Y en una narración como esta, encontramos esperanza una vez más. La esperanza de que Dios está presente con su pueblo y llenándolos de poder para que dirijan a los hombres y mujeres de cada lengua, tribu y nación a su gloria redentora. Para Zorobabel, Dios le estaba guiando a reedificar el templo mediante el poder y favor divinos que el Señor le concedería. Como líderes de la iglesia de hoy, Dios está fielmente presente con usted. Usted no está edificando un templo físico, pero Cristo ha prometido la presencia y el poder del Espíritu Santo para guiarnos en su misión.

La iniciativa de La Iglesia que Dios usa para transformar ha requerido mucho esfuerzo humano. La investigación, el libro, el estudio de liderazgo, la evaluación de las herramientas de la iglesia y la capacitación de los

O 2 3

consultores es solo el comienzo. Obviamente, se requieren cientos de horas de trabajo para hacer la tarea. Pero no estamos pensando en entregarle otro proyecto de investigación. ¿Necesitamos de verdad otra hoja de cálculo? ¿Otra gráfica? No, lo que queremos pasarle es una chispa. Una chispa de esperanza, una chispa de gozo, la chispa de un mensaje convincente acerca de la obra que hoy día hace Dios en las iglesias. Estamos convencidos de que usted y su iglesia, a semejanza de las iglesias que Dios usa para transformar que descubrimos, pueden convertirse en mensajeros de la esperanza, como en los días de Zacarías (o en los días de los apóstoles) porque nuestro Dios es un Dios de reconstrucción que está todavía obrando y está todavía en misión.

Nosotros no vamos a rehuir las más duras verdades acerca del estado de la iglesia en el país. Pero a veces la tendencia es enfocarse tanto en lo negativo que esencialmente actuamos como si Dios ya no existiera. La iglesia, las comunidades que servimos, la nación en la que vivimos, y las naciones a las que enviamos nuestros misioneros están buscando con desesperación la esperanza. Buscan vidas transformadas e iglesias que Dios usa para transformar. Nuestra oración es que el mensaje de La Iglesia que Dios usa para transformar proporcione una guía en cómo las iglesias hacen discípulos y transforman sus comunidades mediante el poder del evangelio.

Nuestra oración es que la iniciativa de La Iglesia que Dios usa para transformar sea acerca de Dios de principio a fin. Oramos pidiendo que Dios unja el proceso. Pensamos que puede renovar nuestra esperanza mediante el poder transformador de Dios demostrado por medio de la iglesia local. Si usted examina con detenimiento las iglesias que se mencionan a lo largo de este libro, encontrará inevitablemente faltas. No las presentamos como ideales para clonarlas. Pero encontrará un corazón por Dios y su misión, que es contagioso. Le están permitiendo a Dios moverse más allá de programas a los campos que están listos para la siega. Confiamos que usted le permitirá a Dios usar sus experiencias para moverle también, a usted y a su iglesia.


La iglesia

En su libro Crazy Love, Francis Chan expresa su pasión por la iglesia local con un llamamiento sencillo pero radicalmente necesario. “Vuelvo a las Escrituras”, escribe, “para ver lo que era la iglesia en su forma más simple y tratar de recrearlo en mi propia iglesia. No vengo con nada nuevo. Llamo a los creyentes a volver a ser como fue desde el principio. No estoy atacando a la iglesia. La estoy amando”.3

Nosotros también amamos la iglesia de la misma forma. La amamos mucho más de lo que amamos las estadísticas y los estudios. Esa es la razón por la que gran parte de este libro es una guía para las iglesias locales. Podemos crear resúmenes y gráficos todo el día, pero pensamos que es mucho más importante dejar que la información nos lleve al conocimiento, dejar que la conversación con las iglesias que Dios usa para transformar nos dé la dirección, para compartir ese consejo con usted.

No tenemos mejores ideas que Dios, pero creemos que “su esposa” está teniendo un bajo rendimiento en el mundo. De modo que soñamos y estamos dispuestos a descubrir qué es lo que se requiere para hacer una iglesia que Dios use para transformar. Nuestra única esperanza para la iniciativa de La Iglesia que Dios usa para transformar es llevar a la iglesia a la misión redentora de Dios. El más grande resultado es escuchar que el evangelio es comunicado ampliamente y que las personas entregan su corazón a Cristo y deciden seguirle.

Les estamos diciendo a nuestras iglesias: “Dios todavía no ha terminado con ustedes”. Le estamos pidiendo a Dios que nos dé iglesias transformadas. Llamamos a las personas a vivir con sus vidas transformadas.

Dado el poder compasivo del Dios todopoderoso y de su amor inagotable por su iglesia y su misión por las ovejas perdidas, estamos entusiasmados acerca de lo que Dios va a hacer con nuestras iglesias.

Bienvenido a La Iglesia que Dios usa para transformar.

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a mí (eD) me Gusta pensar que soy un hombre habilidoso con las herramientas, a diferencia de Thom que llama a un carpintero para colgar un cuadro en su pared. Tengo una buena caja de herramientas. Y me gusta construir, aunque mi esposa dice que me gusta tener herramientas para pensar en construir.

Hay un antiguo dicho que dice: “Mide dos veces, corta una”. Si usted ha emprendido alguna vez un proyecto de mejora de su casa, sabe por qué digo esto. He llenado muchos botes de basura con piezas de materiales que corté una pulgada demasiado corta o demasiado larga. En la construcción, es clave que usted mida correctamente antes de empezar. Es muy importante tener las medidas exactas antes de comenzar a trabajar. Eso también es verdad en el ministerio cristiano.

En las Escrituras se hace referencia al pueblo de Dios como un edificio. Es irónico: La Biblia dice que los creyentes son el verdadero edificio, y no obstante, nosotros tratamos a las edificaciones como si fueran tan importantes como las personas.

El Nuevo Testamento se refiere a la iglesia como la “familia de Dios” (Ef. 2.19). Pablo sigue diciendo en ese pasaje que “en él todo el edificio, bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor. En él también ustedes son edificados juntamente para ser morada de Dios por su Espíritu” (NVI Ef. 2.20-22). Como iglesia, Dios está bien ocupado

2cambiemos la tarjeta de registro

Mida dos veces, corte

una.


armándonos a todos juntos como su pueblo y edificando su iglesia como una fuerza misionera para su Reino.

Una casa de cualquier clase, física o espiritual, empieza con un sueño y después requiere un plano. El sueño que tenemos para la iglesia es la esperanza de la transformación. Como hemos hablado con los líderes de las iglesias por décadas, es un sueño que todos compartimos. Ver edificándose al pueblo de Dios y convertirlo en misioneros transformadores para su Reino es quizá el sueño más grande para cualquier líder de la iglesia. Pero primero debemos saber qué estamos edificando.

Después de que el sueño queda expresado en un plano. No es suficiente saber que las medidas son importantes. Usted debe medir al ir edificando. Un buen plano contiene todos los detalles necesarios para edificar una casa sólida. Le ayuda al constructor a saber cómo encaja cada pieza una con otra y cómo cada cuarto apoya a los demás. Un buen plano puede guiar en la construcción de una casa con una estructura fuerte. Pero un mal plano nos envía en la dirección equivocada, lo que lleva a una construcción de mala calidad que termina con la destrucción. Muchas iglesias usan malos planos y pagan el precio décadas más tarde. Cuando un constructor trabaja con un plano, debe estar seguro que las medidas están correctas.

Necesitamos ladrillos y cemento para construir una casa; pero si los materiales son su principal atención, usted termina con lo que se ve como una pila de materiales más que una casa. Los materiales son fundamentales para la construcción, por supuesto, pero el plano es lo más importante.

Para nosotros el plano es el Círculo Transformador. Al estudiar las iglesias en el país, vimos repetido un patrón de elementos y prácticas que han creado un marco. Al ir explicando el “círculo” en los capítulos venideros, su iglesia puede usarlo como un plano sólido para enmarcar los ministerios correctos y cultivar el ambiente correcto en su iglesia. Le ayudará a empezar fuerte y le dará una guía mediante la cual puede evaluar constantemente como va la “edificación”.

Cuando usted construye, lo que mide es quizá lo más importante. ¿Ha visto usted alguna vez a un constructor medir los clavos para ver si la madera va bien con ellos? No, miden la madera. Usted no mide un interruptor

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y luego planea el edificio a su alrededor. En construcción, tenemos que medir las cosas correctas. La iglesia no es diferente. Pasar todo nuestro tiempo midiendo las cuestiones periféricas del ministerio significa que perderemos la misión fundamental de Dios. Las iglesia que Dios usa para transformar (IDT) dedican su tiempo a medir los asuntos que producen la transformación en las vidas y en las comunidades, en lugar de medir los clavos para que vayan bien con la madera.

Las medidas son importantes. Importan cuando se está edificando e importan cuando se está evaluando. Ya sea que esté construyendo una casa o edificando un ministerio, las medidas son importantes. Al empezar a evaluar su iglesia y ministerio, la manera cómo mide usted es importante para entender correctamente, si usted están impactando a la comunidad. Quizá lo más importante es qué usted está midiendo.

Midamos la iglesia

Medir el éxito en la iglesia se ha convertido en una cuestión de debate en años recientes. Nosotros hemos servido como pastores y profesores. Desde una perspectiva ministerial lidiamos con el deseo de ver a la iglesia crecer en número y madurez en partes iguales. Desde un punto de vista académico nos esforzamos por enseñar a los estudiantes al ministerio el valor asignado a cada una de ellas.

En última instancia, creemos que las mediciones son importantes para la iglesia. Más que eliminarlas (como algunos quisieran hacer), pensamos que es necesario hacer un cambio en la tarjeta de registro*. Creemos que una de las medidas más importantes es asegurar que hombres y mujeres estén siendo cambiados por el poder del evangelio. En nuestra tradición, eso es seguido por el bautismo, y esa es otra medida importante. A fin de cuentas, eso es lo que toda iglesia quiere: más personas redimidas y perdonadas por la Gracia de Dios mediante la fe en Jesucristo.

Los nuevos creyentes son una medida esencial para cada iglesia. Pero hay otras cosas que también son importantes. Al ir entrando en la iniciativa de La iglesia que Dios usa para transformar, nuestra esperanza


era descubrir qué hacer para facilitar que más personas lleguen a ser seguidoras de Cristo, que más creyentes crezcan en su fe, y más iglesias produzcan un impacto en sus comunidades.

La antigua tarjeta de registro*

En la actualidad pocas iglesias utilizan un sistema de rendición de cuentas. Muchos cristianos consideran que eso de que la iglesia se meta a pedir cuentas es impertinente y autoritario. Solo podemos esperar lo que inspeccionamos. Si los líderes no examinan con detenimiento la vida de la iglesia y las vidas de los creyentes, no deberían sorprenderse cuando no hay nada que merezca la pena informar.

La antigua tarjeta de registro de la iglesia valoraba las medidas externas de las personas, el presupuesto y los edificios. A los seres humanos nos gusta contar y también le gusta a la iglesia. Así que contamos las personas que asisten, la cantidad de dinero que se recoge, y el número de pies cuadros edificados que usa la iglesia. “La antigua tarjeta de registro nos mantiene absorbidos como iglesia. Mientras que sigamos usándola, continuaremos teniendo un enfoque interior, impulsados por los programas y basados en la iglesia de nuestro pensamiento y liderazgo”1. Esta tarjeta está basada en una mentalidad de “ladrillos y cemento” que refuerza la idea del quehacer de la iglesia en un tiempo y lugar específicos. Es hora de pensar un momento en la tarjeta de registro. Aún mejor, hay que rehacerla.

Reggie McNeal en su libro Missional Reinaissance lo expresa de esta manera:

“Cuando la iglesia piensa que es el destino, también confunde la tarjeta de registro. Piensa que si las personas están rondando alrededor y están en el templo, la iglesia

está ganando. La verdad es, cuando ese es el caso, la iglesia está evitando que las personas vayan donde quieren ir, a su destino

Solo podemos esperar lo que

inspeccionamos.

* Es la tarjeta que se usa o usaba en algunas iglesias para registrar las estadisticas, como asistencia, visitas, biblias, ofrenda, estudio de lección, etc.

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verdadero. El destino es vida… la vida abundante se vive con los seres amados, amigos y familiares en el centro de trabajo, en el hogar, en el vecindario y en el mundo”.2

Queremos ver a la gente salir del templo e ir a los campos del mundo.

Siempre hemos medido nuevos creyentes, membresía y asistencia a los principales eventos. Contar el número de nuevos creyentes es fácil. Luego medimos cuántas personas son miembros de la iglesia. Por último, medimos cuántas personas asisten a las actividades principales de la iglesia.

Estas tres medidas han servido como los modelos estándar para saber cómo medir el progreso de la iglesia. No estamos en contra de ello, pero no pensamos que sea suficiente. Ciertamente, sin esas medidas, otras cosas no tienen sentido para la iglesia. Pero necesitamos algo más.

Las iglesias que están viendo vidas transformadas aceptan responsabilidad por más. Hacen mucho más hincapié la en responsabilidad. Las iglesias que Dios usa para transformar (IDT) son lugares donde sus valores y acciones están claramente expresados y los creyentes han aceptado la necesidad de vivirlos. Con otras iglesias la responsabilidad viene con un sentido de terror. No en las IDT. Las personas saben que se espera responsabilidad como una parte normativa de su desarrollo espiritual. Es simplemente una faceta del proceso de discipulado de los creyentes, el crecimiento de la iglesia y la transformación de la comunidad. Lo ven como una función bíblica más bien que algo superficial de la iglesia.

El estudio de La Iglesia que Dios usa para transformar

De modo que nuestra tarea fue la de ver si las iglesias sanas creaban una nueva tarjeta de registro. Queríamos descubrir las diferencias entre las iglesias que crecen y prosperan y las que estaban estancadas y languideciendo. Así que el equipo de investigación de LifeWay empezó

Las personas saben que se espera

responsabilidad como una parte

normativa de su desarrollo

espiritual.


a hacer preguntas. Hicimos muchas preguntas a muchísimos pastores y miembros de iglesia.

En el otoño de 2008, hicimos una encuesta inicial entre cinco y siete mil iglesias evangélicas para descubrir las cualidades de las que forman el 10 por ciento de las que están a la cabeza, basados en criterios de selección. En cualquier encuesta hay presuposiciones. Nuestro primer criterio fue: “¿Creen ustedes en la Biblia como la guía autorizada para la fe y la vida?” Esa es una pregunta fundamental y queríamos estar seguros que los pastores estaban de acuerdo si iban a ser parte de la investigación. Nuestro estudio estaba basado en iglesias que llevan a cabo todo su trabajo teniendo como principio que Cristo es el camino de la salvación. Con la autoridad de las Escrituras como nuestra creencia básica, podíamos avanzar en nuestro estudio, sabiendo que estábamos lidiando con iglesias de un mismo sentir.

Para cuando acabamos el estudio, siete mil iglesias habían sido contactadas y encuestadas. Creemos que este estudio es el más amplio que jamás se ha hecho con este enfoque en las iglesias, y confiamos en que sea transformador. Tratamos verdaderamente de cumplir nuestro deber y de hacerlo bien.

Durante la primavera y el verano del año 2009 entrevistamos a más de 250 líderes de las iglesias que forman el 10 por ciento que está a la cabeza de la lista y que califican como IDT en nuestra descripción, y elaboramos una herramienta preliminar de encuesta trasformadora. Esta herramienta ha sido resumida y sirve ahora como una herramienta de evaluación que usan

las iglesias para entenderse mejor a sí mismas y un ministerio de hacer discípulos más transformador.

El primer criterio que usamos fue el de que la iglesia debía haber crecido en asistencia al culto de adoración cuando se comparaban los años 2003 y 2008. De modo que buscamos iglesias que hubieran experimentado algún crecimiento, pero la mayoría habían experimentado más que eso. La iglesia debía haber tenido un mínimo de 50 en asistencia en el año 2008.

Para cuando acabamos el

estudio, siete mil iglesias habían

sido contactadas y encuestadas.

O 3 1

¿Por qué cincuenta? ¿Quiere eso decir que no tenemos iglesias de 49? No, en absoluto. Solo quiere decir que las iglesias por debajo de 50 en asistencia podían cambiar mucho de un año a otro. Tanto que es casi imposible hacer un seguimiento y crear metas estadísticas adecuadas. Como una ilustración, cuando una familia se une a la iglesia, la iglesia podía crecer más de un 10% y quedaría definida como una iglesia en crecimiento. Una familia se traslada y esa misma iglesia se convierte en iglesia en decadencia. De manera que establecimos en tamaño y metas en el estudio con el fin de eliminar algunas variantes.

El segundo nivel para calificar en el estudio incluía el porcentaje de los que asistían al culto de adoración, los que están participando en grupos pequeños, los que asisten a las clases de la Escuela Dominical o a grupos similares. Con esto estamos haciendo una declaración. Dicho simplemente, creemos que las IDT tendrán personas en pequeñas comunidades. Esta es una suposición que creemos que es verdad. Es una calificación para que una iglesia sea una IDT.

Al continuar con este proceso de investigación, nos aseguramos de recibir permiso y enviamos a docenas de consultores de investigación de LifeWay por todo el país para entrevistar personalmente a los pastores de

¿Cómo llegamos aquí?


las iglesias que calificaban. Muchos de los líderes fueron tan humildes que pensaron que era una pérdida de tiempo que los consultores visitaran sus iglesias. No obstante, fueron esas iglesias las que proveyeron muchos de los principios de transformación.

Después de haber completado las entrevistas, reunimos a los consultores, lo que se convirtió en un intercambio productivo de ideas. Divididos en grupos pequeños de conversación, se dedicaron a comparar notas e intercambiar experiencias. De forma lenta pero segura, ciertos valores y actividades empezaron a surgir de lo que ellos descubrieron. Y en los gráficos esparcidos alrededor de un gran salón de LifeWay en Nashville, empezamos a ver lo que ellos habían recogido de los campos: los valores y prácticas de las iglesias que estaban haciendo un impacto transformador en sus comunidades. Durante dos días Eric Geiger y yo (Ed) procuramos aprender y discernir lo que estos consultores habían oído de parte de las iglesias.

Por medio del proceso de investigación recogimos información cuantitativa (numérica) y cualitativa (experiencia humana) que nos permitió identificar los principios que impulsaban la iniciativa de La Iglesia que Dios usa para transformar. Nuestra observación fue que las respuestas positivas de acuerdo con las preguntas de diagnóstico eran consistentes y significativamente más fuertes en una IDT que en las otras iglesias en nuestro estudio. Hemos incluido un apéndice en este libro que provee de una descripción más técnica de cómo se llevó a cabo la investigación. Estamos seguros que ha sido hecho con integridad y que apoya un camino claro para ayudar a su iglesia a dar los pasos necesarios para ser una IDT.

También hemos decidido dar a conocer los nombres de las iglesias. Hay siempre un peligro en eso, pero preferimos contar sus historias. Algunos objetarán que luteranos, pentecostales, metodistas y bautistas aparecen todos citados como lugares donde Dios está obrando. Vemos a Dios en acción en diferentes clases de iglesias y nos alegra mucho celebrarlo aquí.

También sabemos que algunas de esas iglesias pueden haber (para la fecha de publicación de este libro) cambiado negativamente, los líderes pueden haber tropezado o la situación puede haber cambiado. De nuevo, sabemos que la transformación es, a veces, algo frágil. Todos fallamos y

O 3 3

con frecuencia sucede. Así que hemos decidido hacerlo de todos modos: usar algunos nombres y contar sus historias. ¿Por qué? Porque en esas experiencias vemos a Dios obrando, y eso nos anima mucho y nos “estimula al amor y las buenas obras” (He. 10.24). Por eso vale la pena arriesgarse.

La nueva tarjeta de registro

Como se evidenciaba en nuestra investigación, las evaluaciones externas están aumentando en popularidad en las IDT. Las evaluaciones tienen defectos. Sin embargo, cuando están basadas en una investigación seria, pueden revelar debilidades y puntos ciegos que las iglesias locales normalmente no ven. YouTube, el popular sitio de la Web, nos proporciona una asombrosa ilustración de esta realidad. En un vídeo, aparecen dos grupos de personas, uno vestido de negro y el otro de blanco. Se pide que cuenten el número de veces que el equipo de cinco personas de blanco pasa la bola mientras hacen rápidamente un movimiento en forma de figura de un ocho con el equipo en negro. El número final fue trece. Pero luego cambian la pregunta después de contar. Se pregunta: “¿Vio en el video el oso bailando?” Vuelven a pasar el vídeo y para sorpresa de la mayoría, vieron a un hombre vestido como un oso caminando en la luna hacia la mitad del ejercicio.

La intención del vídeo es ilustrar cuán fácilmente estamos ciegos a algo tan evidente si usted no lo está buscando. (Pruebe a hacerlo.) Todos necesitamos evaluaciones internas y externas si nuestra pasión es maximizar nuestra utilidad para Dios. Él puede usar procesos de evaluación para inspirar el cambio en las iglesias locales.

Uno de los asuntos con los que lidia la iglesia hoy (al menos en Norteamérica) es qué medimos y cómo lo medimos. Comprendiendo que ese es un asunto delicado para todos los pastores e iglesias, sentimos que era necesario medir lo que es siempre medido. Pero parar con las medidas previas no parece que sea sabio dados los descubrimientos del estudio de La iglesia que Dios usa para transformar.


La medida suprema de la iglesia es ver a los creyentes seguir a Cristo y vivir en misión. La redención es siempre un valor fundamental para la iglesia. Creemos y reconocemos que es clave que más personas lleguen a ser discípulos, pero otros objetivos de la vida cristiana deben ser considerados

y medidos de modo que podamos ver la fortaleza de la iglesia.El estudio de La iglesia que Dios usa para transformar revela diferencias

estadísticas entre el 10 por ciento de las iglesias que están a la cabeza y el restante 90 por ciento. Al explicar las categorías y elementos descubiertos en la investigación, algo queda bien claro: no es siempre una lista ordenada. Pero en un proceso de investigación, los puntos raramente están arreglados y ordenados. No obstante, ellos pueden cambiar nuestras perspectivas.

Estamos pidiendo una nueva tarjeta de registro. Esa tarjeta de registro mostrará lo que es importante —personas que reciben a Cristo y viven en comunidad cristiana— pero también cuenta los otros elementos que son importantes. En esencia la nueva tarjeta de registro debe medir cuán bien vamos en hacer discípulos. Como usted sabe, un discípulo es algo más que un convertido. Un discípulo comienza como un convertido pero crece y madura más allá de la fecha de su “nuevo nacimiento”.

Los discípulos son aquellos que confían solo en Cristo para su salvación y siguen a Dios en un proceso de madurez en la fe. De manera que nuestra nueva tarjeta de registro incluirá el número de conversiones pero también otros aspectos clave para el proceso mediante el cual una iglesia facilita la vida del discípulo.

La nueva tarjeta de registro mide lo tangible. Pudimos llevarlo a cabo en el estudio de Las iglesias que Dios usa para transformar en la misma manera que las iglesias lo hacen cada semana. Hacemos preguntas que se pueden cuantificar y medir mediante números. La tarjeta de registro mide el número de líderes que son producidos en una iglesia. Mide la asistencia al culto de adoración, el estudio de la Biblia y la capacitación de los líderes.

La nueva tarjeta de registro también mide lo intangible. Lo que se cuenta y lo intangible son dos conceptos que no se juntan fácilmente. En

Estamos pidiendo una nueva tarjeta de registro.

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la investigación de La iglesia que Dios usa para transformar encontramos una relación entre ciertos asuntos y la madurez en una iglesia. Pero la mayoría de los asuntos en la iglesia son difíciles de cuantificar. Son historias, expectativas y sucesos no programados de la vida. Con todo. Los intangibles son con frecuencia los que hacen a una iglesia, una iglesia. Un asunto como intencionalidad en la relación (capítulo 5) no se puede medir fácilmente con números. Pero su presencia o ausencia se nota. Su presencia produce salud y crecimiento. Su ausencia es casi con seguridad un presagio de muerte para una iglesia.

El círculo transformador: La nueva tarjeta de registro

Desde el principio tomamos la decisión de que la investigación sería lo que movería nuestras conclusiones. Los dos teníamos ideas sobre que hace que un ministerio de hacer discípulos sea fuerte. Pero la intención de la iniciativa de La iglesia que Dios usa para transformar no era la de justificar nuestras opiniones o investigaciones anteriores. Llegamos intencionalmente a este proceso sin un logo, marco o serie de principios que estuviéramos determinados a poner delante de usted. En otras palabras, no andábamos buscando una serie de reglas para que usted las siguiera a fin de que todo se pudiera hacer con facilidad en su iglesia. Por nuestros años en el campo de la investigación, sabemos que es imposible eliminar las presuposiciones, pero un modelo elaborado sobre ellas es normalmente demasiado ordenado y probablemente muy defectuoso.

Al ir avanzando en la investigación, descubrimos estos siete elementos que caen en tres categorías. Obviamente, aquí las matemáticas no funcionan en una fórmula que está balanceada. Pero de nuevo, no estábamos buscando una fórmula. Andábamos buscando prácticas espirituales enraizadas en las Escrituras que Dios usó para producir la transformación. En las IDT encontramos los principios que transforman a las personas para que sean semejantes a Cristo, congregaciones que funcionan como el cuerpo de Cristo, y comunidades que reflejan el Reino de Dios.


Tal vez conviene hacer aquí un comentario para mayor claridad. En el resto del libro, vamos a desgranar cada uno de estos siete elementos. No habrá un estándar de “Ciertos pasos hacia el éxito” para cada principio o categoría. Confi amos en dejar que las Escrituras hagan la tarea de ilustrar cómo está Dios trabajando en su iglesia para proclamar a Cristo y extender su Reino. Así que esté consciente de que va a necesitar refl exionar y tener a mano un bolígrafo y una hoja de papel para escribir sus notas.

El círculo transformador está compuesto de tres categorías con siete elementos. Descubrimos en cada uno de estos elementos a las iglesias que fueron medidas como transformadoras. Cada elemento tiene su propio valor como idea, pero depende de los otros elementos a fi n de tener su efecto en la iglesia. Exploremos brevemente cada uno de ellos.

Discernir

Al examinar las mejores iglesias en nuestro estudio, se hizo evidente que son iglesias que buscan activamente entender a su comunidad. Pero no se quedan parados con una lista de hechos y cifras acerca de ello. La Ofi cina del Censo puede darle a usted la información básica sobre su comunidad,

Círculo Transformador

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pero las iglesias que buscan ser transformadoras dan un paso más. Pasan de analizar los números al discernimiento espiritual.

Discernir su contexto comienza con la recopilación de información. Una iglesia debe mirar a su entorno para ver quiénes viven a su alrededor. En vez de esperar que las personas se trasladen a la comunidad, estamos llamados a interesarnos por aquellos que ya están allí. De manera que recogemos información sobre la comunidad. Pero cuando lo hacemos, estamos recogiendo información acerca de personas de verdad, no de una masa anónima.

Las IDT hacen preguntas acerca de la comunidad. ¿Quién vive allí? ¿Cuáles son sus problemas? ¿Cuáles son sus sueños? ¿Dónde pasan el tiempo? ¿Cómo se relacionan unos con otros? Ellas quieren conocer a sus vecinos.

Una vez que conocemos mejor a las personas en la comunidad, podemos poner el discernimiento a trabajar. El discernimiento lleva al creyente, de la observación a la acción. Lo que hemos descubierto es que la iglesia trasformadora usa la información para un propósito. Este propósito es hacer discípulos que sean un testimonio del Reino. Muchas iglesias conocen hechos acerca de su comunidad pero hacen muy poco con esa información. Piense en la diferencia que podría hacerse si las iglesias hicieran de las necesidades de la comunidad su prioridad para los ministerios y actividades.

En la categoría de “Discernir” su contexto, el elemento identificado en las IDT es el de la “Mentalidad Misionera”. Este es un elemento singular que resume la perspectiva y objetivo que una iglesia tiene sobre las personas a su alrededor. Es el sentido de que no estamos aquí por accidente, sino que hemos sido enviados por Dios. La “Mentalidad Misionera” significa que la iglesia conoce y entiende a la comunidad y ministra en ella de acuerdo a sus características y personalidades, para alcanzar a las personas con el evangelio. La “Mentalidad Misionera” ayuda también a desarrollar la visión

Las iglesias que descubrimos con

esta práctica transformadora

son serias acerca del cumplimiento del mandamiento de Cristo de “id, y haced discípulos

a todas las naciones” (Mt.

28.19).


global de la iglesia. Una iglesia que funciona como misionera en su propia comunidad es más probable que vea la necesidad de participar activamente en la misión global de Dios.

El discernimiento conforma los valores y las actividades de una iglesia. “Fijarse un enfoque externo, lleva a la iglesia a cambiar de hacer misiones como un proyecto alternativo a realizar el trabajo misionero como una forma de vida”.3 Las iglesias que descubrimos con esta práctica transformadora toman muy en serio del cumplimiento del mandamiento de Cristo de “id, y haced discípulos a todas las naciones” (Mt. 28.19).

Abrazar

Debido a que caemos continuamente en patrones de comportamiento antiguos e ineficaces, la gente necesita que se les recuerde el “por qué” detrás del “qué”. Nuestras acciones necesitan responder a los motivos correctos. Las iglesias que desarrollar ministerios transformadores, abrazan los valores correctos.

El primer elemento de “Abrazar” es un “Liderazgo Vibrante”. El liderazgo es una necesidad en cualquier ambiente donde se necesite movimiento.

Encontramos que las IDT se encuentran donde el liderazgo de posiciones no tenía importancia. El liderazgo de posiciones se produce cuando una persona espera ser escuchada y obedecida solo a causa de su título. El “Liderazgo Vibrante” que vemos en nuestras iglesias que van a la cabeza, no tienen esa clase de interpretación tan ordinaria. Los líderes en esas iglesias muestran pasión por Dios, su misión y su poder transformador en las personas. Buscan maneras de llevar a todos los creyentes a participar del liderazgo eficaz para llevar adelante la misión. Los que

siguen a esos líderes, notan a menudo, que ellos dirigen más mediante su ejemplo y sus valores que por sus órdenes.

Las IDT son lugares donde

estos importantes valores no solo

son ofrecidos en el sitio de internet

de la iglesia sino que son

practicados por la congregación como un todo.

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El segundo elemento de “Abrazar” es “Intencionalidad en la relaciónes”. La iglesia fue diseñada por Cristo como un conjunto de personas que interrelacionan sus vidas unos con otros. Lo vemos como un paso esencial en el desarrollo de la iglesia para ayudar a los cristianos a relacionarse unos con otros. La responsabilidad y el ánimo se producen cuando la iglesia crea un ambiente donde las relaciones, a largo plazo, son tenidas en alta estima.

El tercer elemento de “Abrazar” es “Dependencia en la oración”. Cuando entramos en el estudio, sabíamos que todo trabajo realmente transformador es producto de la obra de Dios. Las iglesias que nos encontramos también lo creen. Pero más que creerlo, ellas mostraron una disposición especial para comunicarse con Dios acerca de la esperanza de la transformación. Rara vez encontramos una iglesia que negara la necesidad de una vida ferviente de oración. Las iglesias que muestran ministerios transformadores revelaron que la oración, en un programa de oración fuerte. Su necesidad de oración era evidente y estaba motivada por la misión y no por motivos egoístas.

Las iglesias que Dios usa para transformar son lugares donde estos importantes valores no solo son ofrecidos en el sitio de internet de la iglesia sino que son practicados por la congregación como un todo. Esos valores sirven como señales indicadoras para mover a las iglesias de su contexto y llevarlas a la acción en su comunidad.

Involucrar

La tercera categoría en el “Círculo Transformador” es “Involucrar”. Todas las iglesias están ubicadas en alguna parte, valoran ciertos principios y tienen ciertas actividades. Pero las actividades realizadas por amor a las actividades son de poco valor. Las iglesias a la cabeza en nuestro estudio se involucran en las acciones correctas que llevan a la transformación. La actividad enfocada de esas iglesias lleva a hacer discípulos.

El primer elemento para “Involucrar” es “Adoración”. Todo el mundo adora algo. Para algunos es el yo y para otros es un objeto de este mundo. Llevar a las personas a conectarse con el Dios viviente y verdadero, quien es el único que debiera ser adorado es el enfoque de la actividad transformadora. El testimonio de adoración, en las IDT contiene un


elemento que se destacó para nuestro equipo de investigación: Expectación. Cuando los creyentes llegaban para adorar, sabían que algo grande iba a suceder. Confiaban en Dios para proporcionar transformación más que músicos para entretenerlos con un buen espectáculo.

El segundo elemento de “Involucrar” es “Comunidad”. Al hablar de comunidad no estamos hablando de la ubicación geográfica de la iglesia. Más bien nos referimos a la actividad de unir las vidas. Estas iglesias son tan serias sobre la intencionalidad en la relación que crean sistemas que ponen a las personas en la comunidad en contacto unas con otras. Los miembros de IDT conectan activamente a las personas unas con otras por medio de sistemas de ministerio tales como los estudios bíblicos en los hogares, grupos pequeños, la Escuela Dominical y grupos de servicio.

Los creyentes y los no creyentes son animados a involucrarse activamente unos con otros en la comunidad. Aunque esas iglesias sostienen firmemente que solo Dios es quien puede transformar a una persona, han aprendido que con frecuencia eso sucede en los grupos pequeños de amigos.

El tercer elemento de “Involucrar” es “Misión”. La razón detrás del pensamiento, motivación y actividad de las IDT es la misión de Dios para hacer discípulos de Cristo e involucrar al mundo como Jesús nos llama a hacerlo. Esas iglesias están siguiendo a Dios diligentemente con el fin de ver a las personas transformadas, quienes a su vez transformarán al mundo. El evangelismo no es enseñado como un programa sino como una forma de vida. Al poner juntos los elementos de una mentalidad misionera y la intencionalidad en la relación, las iglesias llevan a las personas a entender que hacer discípulos es el producto normal de la vida cristiana. Para ellos la misión es siempre una prioridad.

Las IDT no son lugares con una serie de programas, sino lugares donde saben cómo priorizar sus actividades. Ellos han evaluado el contexto en relación con los valores y eso mueve lo que hacen. Más que aferrarse a las actividades por amor a la tradición, actúan conforme a las prioridades para cumplir su misión.

La actividad enfocada de

estas iglesias les lleva a hacer

discípulos.

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Principios del círculo transformador

A medida que avanzábamos en nuestra investigación, tres principios básicos surgieron a la luz, acerca del “Círculo Transformador”: Cómo se conecta una iglesia con el círculo, la experiencia catártica y la convergencia de elementos.

Conectarse con el círculo

Primero, no hay un punto inicial por el cual todas las iglesias tengan que entrar. A menudo usted ha leído, visto u oído de propuestas de una metodología particular que declara que una iglesia debe empezar “aquí”. Entonces definen ese punto de comienzo místico. Nuestra investigación no nos mostró un punto así. Si hubiera un lugar en particular en el que todas las iglesias pudieran tener la transición de decadencia o estancamiento a la trasformación, nos gustaría poder compartirlo. Pero no pudimos encontrar ese punto en la investigación.

Las tres categorías y los siete elementos son partes necesarias para que una iglesia se involucre en un ministerio transformador. Su iglesia puede empezar en cualquier parte en el círculo. Encontramos que muchas de las IDT empezaron el proceso en lo que eran fuertes. Si su iglesia es fuerte en la oración, empiece una nueva etapa de ministerio eficaz a través de la oración. Con todo, otras iglesias desearon trabajar en sus debilidades. Si Dios le convence de que su iglesia es débil en su mentalidad misionera, empiece entonces aprendiendo a discernir y emplear los resultados en su contexto. Lo que queremos decir es que ustedes pueden empezar en un punto en el que son fuertes o débiles.

Para ayudarle a hacerlo, el equipo de investigación de LifeWay ha preparado una herramienta de evaluación en inglés para las iglesias (www.transformationalchurch.com). Esta herramienta de diagnóstico fue escrita, y refinada, por medio del proceso de investigación, de modo que los líderes y miembros de su iglesia pueden entender cómo

Su iglesia puede empezar

en cualquier parte en el

círculo.


Dios trae la transformación a su comunidad y dónde sus ministerios son débiles.

El “Círculo Transformador” aparece como un círculo continuo sin un punto de comienzo. Dejemos que sea un pensamiento reconfortante saber que Dios puede usar cualquier elemento para impulsar a su iglesia a una nueva era para iniciar un ministerio transformador.

Experiencia catártica

El cambio es difícil. Pero como hemos informado por medio de otros libros y proyectos de investigación, el cambio es algo que necesitamos en nuestras iglesias. A fin de que el cambio suceda, un suceso intermedio debe tener lugar. Muchas veces es a través de una experiencia catártica (Catarsis significa transformación o purificación interior).

Una experiencia catártica es un momento de decisión o cambio que es beneficioso y liberador. Estas experiencias ocurren porque el status quo es insatisfactorio. La experiencia puede ocurrir a causa de un conflicto que debe ser resuelto o la convicción de que no se está progresando. No importa cuál sea la razón, la experiencia catártica es el momento cuando una iglesia decide que lo que tienen y lo que están haciendo no es suficiente.

Un escenario típico puede desarrollarse a semejanza de esta escena que hemos compuesto: La iglesia Bethany Lutheran fue testigo de un buen crecimiento a finales de la década de 1979. Los miembros antiguos recuerdan aquellos días y hablan a menudo de su deseo de lograr algo semejante. Pero han visto ir y venir a muchos visitantes, miembros y pastores durante los últimos treinta años. El pastor actual llevaba ministrando en la iglesia cuatro años y confiaba en ver a la iglesia una vez más produciendo cambios en la comunidad. Después de una serie de reuniones poco agradables durante el año pasado, y de la disminución de la membresía, los líderes de la iglesia se reunieron para orar y dialogar sobre el estado real de la iglesia. Y entonces tuvieron una experiencia catártica.

Después de un tiempo de oración ferviente, los miembros del equipo de liderazgo empezaron a hablar de su esperanza de que la iglesia pudiera alcanzar a los adolescentes para Cristo. El entusiasmo empezó a crecer

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en la sala de reuniones al sentir la dirección del Espíritu Santo en la comprensión de las necesidades de la comunidad. Juntos determinaron que rumbo iban a seguir en su vida y en el ministerio, de la iglesia y para volver a tener las experiencias de 1970. De modo que tomaron una decisión: Hacer que la iglesia se involucrará en la misión de Dios para lograr la salvación de las personas que les rodeaban cada día.

La congregación empezó a oír un mensaje más claro de parte del pastor acerca de la misión de Dios para la iglesia. Los que estaban en posiciones de liderazgo estaban entusiasmados con lo que Dios podía hacer en la iglesia, a través de la iglesia y en el mundo con la iglesia. Pronto la transformación comenzó a niveles individuales y de la iglesia en general. Sus esperanzas se hicieron realidad: los estudiantes y sus familias se involucraron en el trabajo de la iglesia, y muchos depositaron su fe en Cristo.

La escena recién presentada es representativa de lo que experimentaron muchas iglesias en nuestro estudio. Llegaron a un punto de ruptura; con el discipulado sin definir y la misión de Dios sin cumplir; buscaron el cambio. Por medio de nuestro estudio de estas iglesias, queremos ayudarles a entender mejor cómo identificar las áreas que necesitan cambio y algunos pasos para llegar a ser una iglesia que Dios usa para transformar. Pero usted debe comprometerse a buscar su propia experiencia catártica que le impulsará al “Círculo Transformador”.

Convergencia de elementos

El último principio del “Círculo Transformador” que descubrimos fue la convergencia de elementos. Siempre que se lleva a cabo un gran estudio —y este ciertamente lo es— intentar dar un análisis definitivo es difícil porque usted está lidiando cuantitativamente con personas que piensan de forma cualitativa. Lo que sucede de forma natural es el descubrimiento de que los principios se entremezclan.

Una experiencia catártica es un momento de decisión o

cambio que es beneficioso y

liberador.


Aunque nos gusta ver iglesias que son fuertes en el área de liderazgo, sería trágico descubrir que son débiles en el área de la adoración. Las iglesias que dividen los elementos bosquejados en el “Círculo Transformador” no son transformadoras. El segmentar los elementos transformadores unos de otros, provoca que los elementos sean ineficaces.

Las iglesias que forman discípulos que buscan la transformación permiten una convergencia libre de los elementos. Por ejemplo, la actividad de la comunidad es influenciada por otros elementos del Círculo. Una vez más la comunidad está en la categoría de “Involucrar”, motivado a realizar las acciones correctas. La actividad de la iglesia en la que las personas se conectan por medio de un sistema de grupos pequeños, ayuda a la madurez de los discípulos y persuade a los no creyentes. Pero un ministerio de grupos pequeños eficaz, necesita un liderazgo vibrante que lo haga funcionar. El liderazgo en la iglesia necesita la dependencia de Dios en oración para ser vibrante. Cuando dependemos de Dios en oración, abrimos nuestros ojos a las misiones y ayudamos a discernir nuestro contexto. Cuando el Espíritu obra en nosotros para ver a la comunidad como Él la ve, entonces nos sentimos impulsados a salir con la misión de hacer nuevos discípulos. Una gran convergencia tiene lugar cuando buscamos hacer cambios transformadores.

Para entrar con éxito en el Círculo, uno debe estar preparado para permitir que los elementos fluyan juntos. Si todo lo que un grupo de miembros de la iglesia desean hacer es orar, ¿quién va a evangelizar? Si un grupo solo quiere participar en la adoración, ¿quién se dedicará a cultivar las relaciones con la comunidad? Debemos retar a los creyentes a participar en todas las áreas en las que Dios afecta la transformación de nuestras vidas

mediante el evangelio. Como líder de la iglesia, enseñe los elementos del Círculo como ideas

y prácticas distintivas, pero no independientes unas de otras. Los creyentes

Para entrar con éxito en

el Círculo Transformador, uno debe estar preparado para permitir que los

elementos fluyan juntos.

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que prosperan disfrutarán de forma natural de la convergencia de muchos elementos transformadores en sus vidas. Las iglesias crecientes encontrarán que el crecimiento es más natural cuando hacen que los elementos trabajen juntos. Las comunidades estarán más dispuestas a cambiar, para reflejar el Reino de Dios cuando ven cristianos que están bien formados como discípulos.

Conclusión

Cada iglesia tiene que tomar decisiones sobre qué harán y qué ignorarán. Esencialmente, tenemos que escoger qué vamos a medir. Como buenos edificadores, tenemos que elegir bien. Las iglesias necesitan decidirse a medir las cosas que son importantes para el Reino de Dios. El “Círculo Transformador”, nació de la investigación más amplia que hayamos hecho, y puede servir a su iglesia como el plan básico que necesita para hacer las mediciones correctas, y aplicar los resultados de forma apropiada.

Se necesita una tarjeta de registro revisada. De nuevo recurrimos a nuestro amigo McNeal: “De modo que no tenemos otra opción que abordar la tarjeta de registro, si es que queremos jugar el mismo juego. Un cambio en lo que cuenta y lo que es contado no se produce automáticamente. Involucra un esfuerzo intencional, persistente y una reeducación significativa y se debe percibir en el comportamiento y en el ministerio”.4

La nueva tarjeta de registro reclama una evaluación honesta de lo antiguo y lo nuevo en lo que miden las iglesias. El número de nuevos creyentes y la asistencia todavía son importantes, pero factores tales como un liderazgo vibrante, la intencionalidad en las relaciones y la dependencia en la oración también deben medirse.

Reconocemos que para algunos, este libro estará demasiado conectado con la iglesia existente. Ellos quisieran algo más de vanguardia que rompa con las viejas ataduras e ideas. Este libro parece que está más enfocado en

Las iglesias necesitan

decidirse a medir las cosas que son importantes para el Reino de Dios.

las iglesias tal como son ahora y no como teóricamente debieran serlo. Y para nosotros eso está claro.

La iglesia que Dios usa para transformar está basado en la investigación sobre las iglesias existentes, aquellas que están viendo una transformación genuina. De manera que vemos lo que ES, y lo que Dios está haciendo en aquello que es. Tiene que ver con cómo está Dios trabajando y cómo su iglesia puede llegar a ser una IDT, para ser usada por Dios en formas extraordinarias.

Como puede ver nosotros amamos a la iglesia. Todas esas palabras e ideas nuevas son estupendas, pero tienen que servir para fomentar el avance de la misión y de la obra de la iglesia de Dios. Deben ayudar a ver la iglesia con una nueva perspectiva.

La nueva tarjeta de registro debe continuar priorizando la más grande necesidad de la humanidad: que los hombres y mujeres sean transformados por el poder de Cristo. Las iglesias deben continuamente involucrarse en el ministerio de hacer discípulos. Los discípulos transformados cambiados por Jesús son los que cambian su la iglesia que cambia al mundo. Así que, aquí está. La definición de una iglesia que Dios usa para transformar (IDT), y que tenemos la esperanza de que sea la característica de todas las iglesias.

Una IDT es una congregación que junta la misión de Dios de proclamar el evangelio y la de hacer discípulos. Esos discípulos se hacen más semejantes a Jesús, y así la iglesia actúa como el cuerpo de Cristo que transforma sus comunidades y el mundo para el Reino de Dios.

Oramos pidiendo que su iglesia se decida a emprender el camino de La iglesia que Dios usa para transformar. Pensamos que usted encontrará la información e inspiración necesarias para tener su momento catártico.

El momento catártico es un momento en el que suceden tres cosas. Usted debe estar consciente de que algo tiene que cambiar en su iglesia. Entonces debe tener la convicción profunda de que Dios cambiará su iglesia. Y por último, debe estar dispuesto a lidiar con la crisis que suele venir con un cambio así.5

Pero estamos yendo por delante de nosotros mismos. Vamos primero a regresar al “Círculo Transformador”. Aunque no hay un punto predeterminado para comenzar, la “Mentalidad Misionera” es un lugar excelente para hacerlo. Vayamos ahora a ese elemento transformador.

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3mentalidad misionera

Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio,

para hacerme copartícipe de él.(1 Corintios 9.22-23)

Por Los núM E ros

Las actividades de nuestra iglesia están diseñadas para relacionarnos con la clase de personas que viven en nuestra ciudad o comunidad. (El 64 por

ciento está muy de acuerdo o de acuerdo.)

Una historia de éxitoRacialmente reconciliada… Generacionalmente rica… Prosperando en

el corazón de la ciudad es cómo la iglesia First Christian Assembly of God en Cincinnati, Ohio, describe su visión. El pastor Chris Beard y la histórica congregación de Cincinnati aman a su ciudad y a su gente. La preocupación que llevan en su corazón es por los sufrimientos, necesidades y situaciones que presenta la vida en la ciudad. la iglesia First Christian Assembly (FCA) cree que Dios la ha puesto en un lugar específico para hacer una diferencia. Se han comprometido a encontrar las verdaderas necesidades


de la ciudad, unirse con iglesias con su misma mentalidad y hacer algo por esas necesidades. El pastor Beard dice que al hacerlo así están logrando que la “iglesia sea visible en la ciudad”.

Dios le dio al pastor Beard la preocupación de que la iglesia debería reflejar más la composición étnica de la comunidad. Él aceptó el llamamiento como pastor de la iglesia en un tiempo de mucha agitación racial en la ciudad. Timothy Thomas, un joven de raza negra, fue herido por un policía de la raza blanca en el año 2001. Los peores disturbios en la historia de la ciudad dominaron las calles durante tres días. En aquel tiempo la FCA estaba compuesta en un 98 por ciento blancos. El pastor Beard cree que en la oración de Juan 17 encontramos la “clave apologética del evangelio”, en la que el Señor Jesús pide que sus seguidores que sean uno.

Ellos implementaron una clara estrategia con la visión de llegar a estar “racialmente reconciliados”. Los pasos para la acción incluyeron: Comunicar, enseñar las Escrituras que lo apoyan, diversificar el equipo ministerial, diversificar el liderazgo de la Junta Directiva, tener clases sobre la historia Afro-Americana, tener clases sobre las otras realidades de la interrelación cultural, y enseñar a las personas a tener compañerismo. ¿Cuáles han sido los resultados? Nueve años después, la iglesia tiene ahora un 65 por ciento de blancos, un 20 por ciento de afro-americanos y un 15 por ciento de personas de otras nacionalidades. No hace mucho la iglesia celebró el bautismo de una mujer de la raza negra llamada Brandi. Era la hermana del fallecido Timothy Thomas. Ferry, el hermano de Timothy y sus tres hijos son también miembros de FCA. Las IDT se involucran en la misión de Dios en los vecindarios de su entorno con el compromiso de concentrar sus esfuerzos en el contexto inmediato de la iglesia.

hAbLAn Los LíDErEs DE EsAs IgLEsIAs…

“Como Dios envió a su Hijo al mundo, nosotros también somos enviados como misioneros… Esta vocación de “enviados” está encarnada y vivida en el impulso misionero. Este es en esencia un movimiento dirigido hacia fuera de una comunidad o individuo

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hacia otra. Es el impulso exterior enraizado en la misión de Dios que compele a la iglesia a alcanzar al mundo perdido. Por tanto, un impulso genuinamente misionero es el de enviar más que el de atraer”.1 Alan Hirsh, Forgotten Ways: Reactivating the Missional Church.

Descubramos la mentalidad misionera en Las Iglesias que Dios usa para transformar

Entender el contexto, o tener una mentalidad misionera, es un componente clave en las IDT. Estas iglesias viven la esencia del llamamiento a hacer discípulos en sus actividades por medio de la adoración, comunidad y misión. Pero lo hacen dentro del contexto de su cultura. La adoración se hace con una comprensión del contexto. La misión en los vecindarios circundantes se hace con el conocimiento y la comprensión del contexto inmediato. Del mismo modo, las IDT practican sus valores a la luz de su contexto. Los líderes muestran interés por la sociedad. El involucrarse en la comunidad se hace con intencionalidad en las relaciones, y las iglesias oran por su comunidad. Dicho con claridad. Las IDT conocen, entienden y tienen un profundo amor por sus ciudades, comunidades y las personas.

¿Dónde está usted?

Su llamamiento ministerial le ha llevado a usted a un lugar. ¿Qué quiere Dios que usted haga? Esa es una pregunta equivocada, o quizá una pregunta prematura. Puede ser que Dios le haya preparado e instruido para plantar una nueva iglesia o hacerla crecer. El error común, sin embargo, es cómo puede desarrollarse plenamente en su cabeza antes de que usted conozca el quién y dónde.

Lost, el drama televisivo de la cadena ABC, disfrutó de popularidad y éxito de la crítica.

El error común es cómo puede desarrollarse

plenamente en su cabeza antes

de que usted conozca el

quién y dónde.


Millones habían visto esa serie desde 2004. El tema era un híbrido de Giligan’s Island, Survivor y The X-Files. Un avión lleno de pasajeros que regresaba de Sydney, en Australia, a Los Ángeles, cayó en una isla

en el Océano Pacífico dejando a todos los supervivientes en grandes dificultades. Sus experiencias incluían recuerdos en retrospectiva de la vida de los pasajeros sobrevivientes, así como acontecimientos misteriosos en la isla. Los pasajeros aprendieron una nueva realidad cada día. No importaba lo que ellos pensaban. Su nueva realidad lo cambiaba todo. Sus planes anteriores ya no importaban para nada. Los retos de la vida en la isla eran enormes

y amenazantes. Su capacidad de aprendizaje se desarrolló mucho. La flexibilidad y la adaptabilidad fueron muy importantes para lograr la eficacia.

Algo que es muy cierto para la vida en cuanto a esa serie tan dramática es que cada uno tiene una historia, y es una historia grande. Sus historias es lo que les impulsa en cada movimiento. Igual que en la vida real cada uno de los individuos en la serie tienen historias.

Un cambio clave hacia una mentalidad más misionera es cambiar de la idea de que las personas tienen historias, a que las personas son historias. Si las personas le importan a Dios, ¿Cuánto más importan sus historias? Si sus historias importan, ¿Cómo pueden esas historias ayudarnos a nosotros a ayudarles a ellos? Nuestro estudio reveló que muchas iglesias entendían y practicaban el qué hasta cierto grado. Adoración (reunirse), grupos (crecer juntos en comunidades pequeñas), y misión (involucrar a las personas de fuera de la iglesia) son parte de la mayoría de las iglesias. Incluso el cómo resulta común a lo largo de las líneas denominacionales, generacionales

Un cambio clave hacia una mentalidad más misionera es la idea de que las personas tienen historias a la de que las personas

son historias.

Debemos conocer las historias en

nuestro lugar de ministerio.

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y geográficas (liderazgo, oración y relaciones). Pero el elemento “dónde” creaba una gran distinción para la IDT. El contexto del ministerio nos dice cómo se lleva a cabo.

Debemos conocer las historias en nuestro lugar de ministerio. Nuevos episodios se presentan continuamente. Pero como en la serie Lost, para entender el nuevo episodio, usted necesita saber qué pasó en el anterior. En realidad, para entender el presente episodio, le irá mucho mejor saber dónde empezó todo. Para tener adoración, grupos pequeños, misión,



liderazgo, oración y relaciones que sean eficaces, usted necesita conocer la historia de las personas a las cuales Dios le ha enviado.

Si usted siente pasión por las personas y la comunidad a donde Dios le ha enviado, y los ama como Él lo hace, se verá motivado para conocer y comprender sus historias. Tristemente, sucede a menudo que los líderes cristianos tienen más amor por la manera en la que ellos organizan y dirigen la hacen iglesia que el que tienen por las personas en su comunidad.

Los misioneros ven a las personas como únicas y valiosas. Jesús vio a las personas como individuos y en grupo. Las multitudes fueron importantes para Jesús por causa de las personas que había en ellas. Las multitudes no son trofeos para ser ganados. Tampoco son para ser completadas como “proyectos” de multitud. Influenciar a las masas de personas no es para la reafirmación o autoestima del líder. Las multitudes son importantes a causa del increíble valor de las personas.

El salmista aporta gran conocimiento sobre el valor de las personas a las que Dios nos llama a servir. “¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!” (Sal. 139.14, NVI). Si las personas son valiosas, entonces son dignas de ser conocidas. Oír y entender sus historias será clave para llevarlos a Cristo Jesús.

El corazón por las misiones de la Iglesia que Dios usa para transformar

Al estudiar las IDT, se hizo evidente que tenían un sentido agudo de su comunidad. Al entrevistar a los pastores y miembros de esas iglesias, les pedimos que nos respondieran a la siguiente declaración: “Las necesidades de nuestra ciudad y comunidad constituyen nuestra estrategia misionera local”. La mayoría (53 por ciento) estuvo de acuerdo con esa declaración. Ahora bien, por sí mismo eso no es suficiente para pensar que una iglesia está

Tristemente, a menudo sucede que los líderes

tienen más amor por la manera en que ellos hacen

iglesia que el amor que tienen por las personas en su comunidad.

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siendo impulsada por una mentalidad misionera. Pero al insistir sobre el asunto, descubrimos que las iglesias con pasión por la transformación, hacían que su contexto fuera vital en el proceso de tomar decisiones.

Cuando se les preguntó a los miembros de las IDT acerca de su pasión por la comunidad, cada miembro no adoptó una posición firme. No obstante, fue significativo el número de miembros que estuvieron firmemente de acuerdo en comparación a los miembros de las que no eran una IDT. Vamos a observar lo siguiente:

• “Nuestra congregación se interesa profundamente por las personas de nuestra ciudad y comunidad”. (El 81 por ciento está muy de acuerdo).

• “Los líderes de nuestra iglesia piensan como los misioneros en cómo ellos ven el entorno cultural dentro de nuestra región”. (El 67 por ciento está muy de acuerdo).

• “A los miembros de nuestra iglesia les recordamos a menudo acerca de las oportunidades únicas de impactar a aquellos que viven en la ciudad y en la comunidad que rodea a la iglesia”. (El 69 por ciento está muy de acuerdo).

Pero, también es importante, sus comunidades indicaron un sentido positivo de las iglesias que mostraban esa clase de compromiso con la comunidad. Cuando les preguntamos a esas iglesias cómo los percibían a ellos sus comunidades, respondieron de la siguiente manera:

• “Nuestra ciudad y la comunidad se benefician en forma tangible porque nosotros existimos como iglesia”. (El 71 por ciento está muy de acuerdo).

• “Los líderes en las instituciones locales tales como las escuelas, agencias del gobierno, etc. han expresado su gratitud porque nuestra iglesia está en la comunidad”. (El 60 por ciento está muy de acuerdo).

Las IDT se caracterizan por una mentalidad misionera. Conocen su entorno. Conocen su comunidad. Conocen la historia de las personas que


viven en su comunidad. De manera que pueden presentar con claridad y eficacia el mensaje y mostrar el poder de Cristo Jesús en sus comunidades.

El llamamiento misionero de los creyentes

La mayoría de las Biblias tienen varios mapas al final. Si usted pasó mucho tiempo en los templos durante su niñez, sin duda vio muchas veces esos mapas. Cuando esos mapas están incluidos en la Biblia, por lo general uno o más, tienen que ver con los viajes misioneros del apóstol Pablo. El trabajo de Pablo no fue simplemente viajar de un lugar a otro, él viajó de un grupo de personas a otro grupo.

Así, pues, ¿Cómo decidió Pablo a dónde ir y hacer su trabajo misionero? La decisión de Pablo no fue al azar o accidental. ¿Podía él haber ido a cualquier lugar que hubiese querido? Las personas son personas, ¿cierto? Dios no quiere que nadie se pierda ni perezca, ¿correcto? Pero no hubo nada al azar acerca de dónde Pablo, el misionero, eligió llevar a cabo la obra de Dios.

Cada iglesia está llena de creyentes llamados a ministrar (1 P. 4.10) y a ser enviados en misión (Jn. 20.21). Las IDT capacitan y envían a los seguidores de Jesús a vivir en misión, con una mentalidad misionera, donde se encuentran en este momento, en el momento oportuno, siguiendo la actividad de Dios y obedeciendo en la tarea asignada.

Hechos 16.6-10 nos proporciona una foto instantánea de Pablo en acción, eligiendo (o en realidad siendo enviado) un lugar específico: “Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio”. Las decisiones de Pablo no fueron al azar. Él

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fue un hombre con mente misionera enviado por nuestro Dios misionero. Hubo tres factores importantes detrás de dónde fue Pablo a ministrar:

1. Tiempo: La decisión de Pablo de ir a Macedonia incluyó otra elección que rara vez consideramos. Fue una elección en contra de Frigia. El Espíritu Santo les impidió ir allí.

Pablo tenía una cantidad limitada de horas, días, meses y años. Necesitaba invertirse en los mejores lugares. Él no podía ir a todos los lugares de una vez. La tarea asignada por Dios es clave para los líderes de las IDT. Estas iglesias entienden que deben aprovechar el tiempo que tienen a su disposición en la comunidad donde Dios les ha puesto y les ha dado.

2. Actividad de Dios: Dios ya está trabajando en el lugar donde Él le ha llamado. La visión que Pablo recibió acerca de un hombre de Macedonia receptivo fue un detalle significativo. Dios ya estaba trabajando y preparando a las personas para plantar una iglesia en Filipos. Él ya estaba obrando en el corazón de una próspera mujer de negocios llamada Lidia. Estaba preparando a una joven poseída por un demonio para que experimentara la libertad de aquella esclavitud. Estaba incluso trabajando en la vida de un guardia de prisiones (el carcelero de Filipos) preparándole para que recibiera la nueva vida. Negarse a ir a Macedonia habría significado ignorar por completo la obra increíble de Dios en las personas que estaban hambrientas de algo mejor.

Dios guió a Pablo para que dijera sí al lugar correcto. Plantar una iglesia en un lugar determinado le importa a Dios porque la gente es importante para Él. Su primer llamamiento es a favor de las personas en el lugar de la actividad de Dios. Él le llama a usted ante todo a ministrar a las personas, no a hacer las cosas que usted suele hacer. La mentalidad misionera percibe cómo está Dios obrando en las personas entre las que Él ha puesto a su iglesia para vivir con ellas.

3. El encargo de Dios: Dios llama a cada creyente a estar en misión para Él. El “¿qué?” ya está solucionado. Las variantes son: ¿Dónde? ¿Cuándo? y ¿Cómo? La tarea encargada por Dios puede ser difícil y arriesgada. La disposición de Pablo de responder al macedonio resultó en que lo


metieran en la cárcel. Pablo nunca confundió la tarea en Macedonia con una promesa de prosperidad o éxito. Le dieron claramente una tarea y él decidió obedecer. Había un lugar y un tiempo en el que Dios quería que Pablo fuera e hiciera algo. ¿Por qué? Dios envió a Pablo a Macedonia porque allí había personas específicas en las que Él estaba obrando y para quienes Dios tenía un gran plan.

Pablo es un buen ejemplo de la pasión por la obra de Dios. Él habló de los filipense en estos términos: “Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado. Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús” (Fil. 1.7-8, NVI). La mentalidad misionera demanda pasión por la obra de Dios porque es entre personas que tienen necesidades.

Una mentalidad misionera está mucho más conectada en los términos geográficos y no en los a términos metodológicos. El evangelismo, plantar iglesias, la predicación y el discipulado en las IDT son un hecho. Ajustar su trabajo a la comunidad resulta algo natural.

¿Por qué estamos nosotros aquí?

Las iglesias clasificadas como iglesias que Dios usa para transformar no estaban solo conscientes de su comunidad sino que tenían muchos más miembros cuya prioridad era precisamente eso. Les pedimos que nos dieran un nivel de acuerdo en cuanto a los siguientes elementos. Usted puede ver sus respuestas positivas.

• “Nuestro liderazgo se siente llamado a nuestra ciudad o comunidad local y no solo a nuestra iglesia”. (El 71 por ciento está muy de acuerdo).

• “Las actividades de nuestra iglesia están diseñadas para relacionarse con la clase de personas que viven en nuestra ciudad o comunidad”. (El 64 por ciento está muy de acuerdo).

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• “Nuestra iglesia se ve a sí misma como existiendo por amor de aquellos que viven en nuestra ciudad o comunidad”. (El 75 por ciento está de acuerdo).

Recuerde que todas estas cifras provienen de miembros de IDT y son muy altos en un nivel estadísticamente significativo que aquellos que están en congregaciones que no son IDT.

Las IDT no ven a la comunidad como un lugar del que deben ocultar a sus hijos. La mentalidad misionera de la iglesia motiva todas las decisiones que toman y las actividades que realizan.

James Parker, de la iglesia Freedom Church en Carson City, Nevada, dijo: “Ustedes tienen que saber lo que Dios les está llamando a hacer como congregación”. El pastor Parker y la iglesia Freedom estuvieron de acuerdo en concentrar su atención en el área donde estaban situados. Ellos consideraban que Carson City era su campo misionero. El norte de Nevada no es una zona amistosa para la actividad religiosa. El paganismo y la brujería son muy influyentes en esa área. El pastor Parker dijo: “Usted no va a ganar a esas persona parándose en la calle con un gran letrero. Usted va ganar la batalla de la manera que el apóstol Pablo dijo: ‘Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades’ (Ef. 6.12).” El pastor Parker entiende a Carson City y el por qué la iglesia Freedom está allí. Ellos han comprendido las características de la sociedad y se han preparado a sí mismo para la tarea de allí evangelizar de acuerdo a las características particulares de esa zona.

Los modos de pensar

La mentalidad misionera de las IDT se ve en su sentido de llamamiento a ministrar a las personas:

• “Nuestro pastor se refiere con frecuencia a los aspectos de la ciudad o comunidad local en sus mensajes”. (El 67 por ciento está de acuerdo).

• “Nuestra iglesia cree que Dios nos ha puesto estratégicamente en este contexto social (en nuestra ciudad para servir a los que nos rodean)” (El 81 por ciento está muy de acuerdo).


• “Nuestra iglesia cree que a medida que el contexto cultural que nos rodea cambia, debemos considerar las nuevas oportunidades de involucrar a otras personas.” (El 71 por ciento está de acuerdo).

Las IDT se sienten inquietas acerca de eso. Rehúsan estar sentadas simplemente. Están inquietas por ver, aprender y vivir el evangelio. Esta santa inquietud es con frecuencia parte del proceso de Dios que lleva a más personas y lugares para ministrar. Para ayudar en ese proceso los líderes de las IDT deben saber quiénes son ellos, que es la iglesia en este tiempo, y cómo conectar al cuerpo de Cristo con la comunidad como un todo.

Yo (Ed) he invertido parte de mi vida en iniciar iglesias o en ayudar a los iniciadores a iniciar iglesias. A menudo los que ministran iniciando iglesias pasan por una fase inicial de inquietud que Dios usa para hablarles acerca de su nueva tarea. Esa fase de inquietud es seguida por una búsqueda de aquellos que han tenido éxito en

hacer lo que el sembrador siente que está siendo llamado a hacer. Es la fase de investigación. Las conversaciones personales no son la única parte de esta fase. Leer, asistir a conferencias, y buscar en el internet pueden ayudar a formar la imagen de lo que es un obrero que se dedica a iniciar iglesias. He visto a muchos sembradores plantar iglesias en su cabeza pero no en sus comunidades. Pero los líderes y los creyentes de las IDT no permiten que eso suceda. Ellos deciden plantar en la comunidad. Activan ministerios dirigidos aquellos a quienes Dios les llama a ministrar.

¿Qué fase falta cuando una iglesia es iniciada en la mente pero no en la comunidad? ¿Qué hace falta cuando una iglesia decide cómo se llevará a cabo el ministerio sin tener en cuenta el campo misionero que rodea a la iglesia? Lo que hace falta es la oración y el descubrimiento.

Las personas que viven allí debieran tener algo que decir en lo que será el proyecto de plantar de Dios. Eso no quiere decir que ellos tengan derecho a voto. Pero si la iglesia está de verdad dispuesta a alcanzarlos, entonces cómo pueden hacerlo de la mejor manera es muy importante. Recuerde,

Estas iglesias están inquietas

por ver, aprender y vivir

el evangelio.

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Dios primero le llama a usted a ministrar a un grupo de personas y después le lleva a la tarea.

Tres modos predeterminados

La mentalidad misionera resulta en una transformación. Sin ese fuerte sentido de llamamiento a ministrar a las personas, ¿en dónde obtiene un líder su agenda? En realidad, hay tres modos predeterminados y comunes para que un líder que no tiene un llamamiento para ministrar a las personas pueda obtener su agenda. A menudo vemos líderes que se convierten en una de estas tres cosas para llenar el vacío dejado por la carencia de un llamamiento hacia un grupo de personas específico.

El “reformista”

La iglesia está pasando hoy por una era de agitación, de falta de resultados y de frustración para muchos. Esto ha producido una tribu de líderes descontentos que se obsesionan con lo que no van a hacer nunca. Estos son los “reformistas” y a menudo están impulsados por el enojo más bien que por el amor y la esperanza. Están enojados contra la iglesia actual porque no entienden a las generaciones anteriores que se preocupan más por preservar la tradición que por alcanzar a los perdidos.

Los creyentes en las iglesias establecidas ven a los reformistas como inconformistas arrogantes que no respetan la doctrina y que están dispuestos a recurrir a cualquier método para lograr el crecimiento de la iglesia. Muchos de estos nuevos líderes que son muy emprendedores han sido heridos y también han causado daño a las iglesias existentes.

El pecado de los reformistas es tener una reacción exagerada ante el enemigo verdadero y una declaración exagerada de la impotencia de la iglesia existente. Los reformistas se sienten orgullosos de señalar las faltas, pero también pueden quedar sumergidos en ese mundo. Quedan consumidos en querer demostrar lo que afirman. Pero “¡Se lo demostraremos!” nunca ha sido una declaración misionera bíblica ni eficaz.


La respuesta es involucrar a todos los líderes con una mentalidad abierta y dispuesta a aceptar los planes de Dios para ministrar y evangelizar en las comunidades. Dios cuenta con un ejército de seguidores para alcanzar un campo misionero diverso y que está sin Cristo. Algunos líderes están más preparados para dirigir los esfuerzos para poder empezar nuevas iglesias. Dos palabras son clave para los líderes de las iglesias existentes y para los sembradores de nuevas iglesias que tienen un espíritu emprendedor: “¡bendecir!” y “¡soltar!” Las nuevas iglesias han mostrado eficacia en alcanzar a más personas con el evangelio de Jesucristo.

Otros líderes son más eficaces tomando las estructuras y las personas existentes para liderarlos a la cosecha. Dos palabras son clave para los líderes de nuevas iglesias y sus respuestas a los líderes de las iglesias existentes son: “¡Afirmar!” y “¡abrazar!” Las iglesias existentes son grandes herramientas en las manos de Dios para ministrar y evangelizar a las comunidades locales y a mundo. Ellas son la fuente de recursos y tienen la experiencia para hacer una diferencia. Las IDT colaboran con los líderes que usan el evangelio para llevar a cabo obras misioneras en sus comunidades.

El metodológico

Los metodológicos están obsesionados con lo que ellos pueden hacer mejor que los demás. Lo que hacemos en la obra de Dios es importante. ¡Los métodos importan mucho! Ciertos métodos para alcanzar a las personas pueden ser eficaces durante una época o en una zona geográfica en particular. Hay personas talentosas y hábiles que pueden ser capaces de usar al máximo un método para obtener resultados, que sin embargo usted no podría conseguir.

Los métodos son herramientas. Las herramientas tienen un propósito, pero el propósito no es acerca de ellas. Puede que usted valore sus herramientas, pero ellas no se comprometen y trabajan duro. Nunca crea en los comerciales que prometen que una herramienta

hará que su jardín vaya a lucir bellísimo. Las herramientas no trabajan, ¡las

Las herramientas

no trabajan, ¡las personas sí!

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personas sí! ¿Ha nombrado usted alguna vez a su rastrillo el “rastrillo del año” en su asociación de propietarios? Si usted gana un concurso de belleza de jardines en la ciudad, ¿va alguien a preguntar por sus herramientas? Nadie va a atribuir el premio a las herramientas que tiene en su garaje. A veces nuestro deseo sincero de obtener resultados, nos lleva a agarrarnos de cualquier cosa. Hay un propósito para sus herramientas: ayudarle a conseguir resultados. Lo mismo sucede con los métodos que usted elige. La razón por la cual su jardín está bello va más allá de la capacidad de sus herramientas. Su trabajo diligente y la dedicación son los factores claves. Una herramienta no trabaja por sí misma.

Los métodos son como el pan. No hay nada como un pan recién horneado, caliente y con un poco de mantequilla. El olor es suficientemente poderoso como para que se arriesgue a subir de peso. Luego se enfrenta al reto de limitar la cantidad que se come. El pan recién hecho y caliente es muy atractivo por un tiempo limitado, porque al poco rato se pone duro y luego mohoso. Durante unas horas aquel pedazo de pan era perfecto. Los “metodológicos” abordan los sueños del ministerio con grandes ideas y decisiones. Pero a semejanza del pan fresco, la vida de los métodos no dura mucho. Los misioneros saben cuándo tirar el pan que fue bueno durante un tiempo. Pero ahora deben seguir adelante porque ellos se preocupan más de las personas que de los métodos. El momento oportuno importa mucho a la hora de escoger los métodos.

Por último, los métodos son como los instrumentos musicales. La verdadera eficacia de ciertos métodos está directamente relacionada con la destreza y la pasión de la persona que los usa. Louis “Satchmo” Armstrong, de New Orleans, está considerado como el más grande trompetista de jazz en la historia, debido a su gran habilidad con ese instrumento musical. Ninguno de nosotros va a agarrar una trompeta e intentar tocar como Armstrong. No solo Louis Armstrong fue un músico disciplinado, sino que tenía un gran talento natural. Los “metodológicos” dan por supuesto que el secreto está en la elección del instrumento. No obstante, la persona, el momento oportuno y la dedicación, son los factores que producen una dulce melodía de vidas cambiadas.


El pecado de los “metodológicos” es la adoración al método. Dios no es glorificado por medio de nuestro estilo de música; Él es glorificado por la

manera en la que cantamos en el estilo escogido. Dios no es glorificado por medio del programa de evangelismo que escogemos. Él es glorificado por nuestra pasión por hablar del evangelio a las personas que están lejos de Cristo. Lo que importa por encima de todo es lo que Dios ha puesto en el corazón del líder y de la iglesia misionera. El líder

no debe insistir en un método en particular, sino debe sentirse libre para elegir, crear y aceptar lo que es bíblico y funciona.

El impresionista

Los “impresionistas” son estudiantes de conferencias y líderes exitosos. Obsesionados con quién imitar para realizar el ministerio, ignoran los factores clave de contexto que llevan a los líderes exitosos a hacer lo que hacen. Los líderes exitosos pueden aportar gran valor a los líderes de cada día que quieren tener éxito para glorificar a Dios. Sin embargo, los líderes irresponsables imitan a un héroe del ministerio y transfieren el método de esa persona a su propia comunidad sin un discernimiento adecuado. Cada comunidad se ve a sí misma como única porque lo es. Transferir métodos devalúa a la gente en su comunidad. Lo que un líder hace en Chicago no quiere decir que se puede aplicar en Dallas solo porque a los líderes de Dallas les gusta el líder de Chicago y el método que él utiliza.

El juego de:“La sombra” es una broma que se describe como la “invasión del espacio personal”. La idea es copiar los movimientos que hace otra persona por tanto tiempo como sea posible, sin que dicha persona se dé cuenta. Es divertido verlo, pero ayuda muy poco al liderazgo de la iglesia. Los “impresionistas” son culpables de imitar mucho la manera en la que funcionan los líderes que han tenido éxito. Pueden predicar los sermones que ellos predican palabra por palabra. Pueden incluso vestirse igual que ellos, con la esperanza de producir los mismos resultados. Aprender de la forma que los líderes exitosos llevan a cabo la obra de Dios,

Transportar métodos

devalúa a la gente en su comunidad.

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puede ser de gran valor. Practicar ciertos métodos puede funcionar. Pero los “impresionistas” se están perdiendo la aventura de aprender sobre quiénes viven en su campo misionero y encontrar las maneras en los que Dios puede abrir aquellos corazones al evangelio.

Ministerio contextual en las iglesias que Dios usa para transformar

• “El liderazgo de nuestra iglesia entiende el contexto cultural que rodea a nuestra iglesia”. (El 77 por ciento está de acuerdo).

Las IDT tenían una visión interesante en cuanto a su liderazgo. Un elevado porcentaje, el 77 por ciento, de los miembros de estas iglesias están de acuerdo en que sus líderes entendían el contexto que rodeaba a su iglesia. Pero las implicaciones son más amplias que eso. Veamos el siguiente aspecto:

• “Todo lo que nosotros hacemos es en el lenguaje y cultura de las personas que tratamos de alcanzar” (El 58 por ciento está de acuerdo).

Las IDT son los lugares donde los creyentes misioneros se sienten como en casa. Aún mejor, ellos sienten como si de verdad los hubieran enviado.

Pero ahora llegamos a una cuestión difícil. Más que extraer para usted las mejores prácticas del ministerio “contextualizado” de las IDT, pensamos que es mejor que usted lea los ejemplos de la mentalidad misionera de las IDT. Al examinar las iglesias que abrazan la práctica transformadora de la contextualización, reflexione sobre esta pregunta: ¿Cómo debe ser una iglesia para que se le vea contextualizada en la comunidad donde Dios los ha puesto?

¿Cómo debe ser una iglesia para

que se la vea contextualizada en la comunidad donde Dios los

ha puesto?


El pastor Chuck Williams, de Live Oak Community Church en Lubbock, Texas, dice: “Nosotros hablamos mucho acerca de nuestras huellas dactilares pero para nosotros el elemento clave es la autenticidad. Ese es un gran valor en el oeste de Texas. Usted sabe, ellos quieren algo genuino. Yo diría que ese es un componente cultural que se da esté donde esté. Para abrazar los valores de esa cultura que son sanos y buenos y para ser la iglesia en la que la gente manifiesta el amor”.

Chuck hablaba de la importancia de realizar una encuesta puerta a puerta para descubrir lo que los habitantes de Lubbock estaban pensando. Inicialmente las personas se resistían a admitir que no estaban yendo al templo. Una vez que fueron capaces de superar esa resistencia, aprendieron que lo que ellos querían era algo auténtico. Muchos de ellos pensaban que lo que la iglesia quería era dinero. Su reto era ahora cómo mantenerse financieramente, enseñar sobre la mayordomía cristiana y no quedar atrapados en las discusiones sobre el dinero. El pastor Chuck también descubrió que muchos de los que entrevistaron pensaban que ya ellos sabían lo que pensaban y hacían en una iglesia, aunque no estuvieran asistiendo a ninguna.

El resultado fue que ahora los líderes de la iglesia Live Oak creen que “es un pecado aburrir a la gente”. Ellos evitaron hacer cambios solo por el deseo de hacer los cambios. Pero el conocimiento y la comprensión de Live Oak de la gente de su entorno, ha permitido que se establezcan prácticas que ayudarán a satisfacer las necesidades de aquella región: Por ejemplo, planear bien los cultos de los domingos es muy importante. Escuchar a Dios como parte del proceso de planeamiento es lo que la iglesia y el pastor definen como “planear bien”. Sus valores incluyen autenticidad, relevancia, creatividad e improvisación. Estos valores los viven en la vida práctica diaria.

Podríamos descubrir conclusiones similares en muchas comunidades con iglesias históricamente establecidas, hay algo que podemos aprender de ellos. Los creyentes de Live Oak descubrieron las necesidades específicas de su propia comunidad de una forma real. Ellos no usaron libros o conferencias para actualizarse en los mejores métodos actuales. Los miembros de la iglesia

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van a aceptar con mayor interés lo que ellos descubrieron en su comunidad que será mucho mejor que los métodos importados. La información obtenida de libros y de “expertos” de otras comunidades no tiene la misma eficacia.

Pastor Kenneth King, Trinity Church of God, Columbus, Ohio. La visión para alcanzar a las personas por medio de la iglesia Trinity está basada en el contexto único de esta iglesia. “Lanzamos la visión de que íbamos a luchar contra las tinieblas en la parte oeste de Columbus”, dijo el pastor Henneth King. Ellos están ubicados en una zona urbana pobre de Columbus. Incluso los líderes de la ciudad daban por sentado que la iglesia se trasladaría de aquella zona difícil, a una parte más segura de las afueras de la ciudad. El pastor King cree que hay bastantes iglesias en las afueras, y que hay miles de personas para alcanzar con el evangelio en la zona donde la iglesia está localizada. El pastor y la congregación sintieron un fuerte llamado a ministrar a las personas de aquel lugar. “Vamos a luchar contra las tinieblas ganando alma tras alma en la parte oeste de Columbus”, dijo el pastor King.

Pastor Thomas Sica, Open Door Baptist Church. Scranton, Pennsylvania. El pastor Thomas Sica descubrió que la percepción religiosa era una cuestión importante en su contexto. “Nuestra área es muy católica. En esta zona si no es católico, se es de una secta. Si es protestante, es considerado que pertenece a una secta”. Muchas personas usan su catolicismo como un mecanismo de defensa para protegerse contra el evangelio, según el pastor Sica. Él considera que el primer paso es conseguir que entren en el edificio, para alguna otra cosa que no sea una actividad de la iglesia. Su ubicación ha provocado un interés especial para hacer una representación de una escena del nacimiento de Jesús en Navidad. “Open Door” también celebra un festival en el otoño con muchos entretenimientos para las familias, con el propósito de “llevar a las personas a las instalaciones, a fin de que entren y recorran el edificio”. Esas experiencias hacen que las personas se sientan menos “atemorizadas” cuando se les invita a un culto de adoración.

Pastor Dou Levesque, Immanuel Baptist Church, Corunna, Michigan. Según el periódico The Wall Street Journal, el condado de Shiawasse (con una población de 70,000) ocupa el quinto lugar en la nación con más parejas


jóvenes casadas que necesitan de cuidado diario para un preescolar. El pastor Dough Levesque y la iglesia Immanuel decidieron hacer algo para cubrir esa necesidad. La comunidad de Corunna necesitaba educación extra. Las escuelas locales carecían de dinero. Dos escuelas elementales estaban en el proceso de cerrar. La iglesia Immanuel se dio cuenta de que su mayor reto demográfico era las parejas jóvenes con niños preescolares. Abordaron esa necesidad como un servicio a la comunidad. Nada fuera de lo normal y usual se solicitó de los padres; tal como ser miembros de la iglesia para que pudiera recibir los beneficios de su escuela para preescolares. Programas especiales de la escuela incluía una presentación del evangelio. También se dieron cuenta de la necesidad de la ciudad de tener equipos deportivos. Ellos respondieron creando la “liga de deportes Immanuel”. La estrategia del ministerio estaba impulsada por las necesidades que había en su área. Los resultados fueron el establecimiento de nuevas relaciones con personas que estaban viviendo lejos de Dios.

Cambiando el mundo, no mi mundo

Las IDT muestran pasión por tocar al mundo. La parte excepcional de estas iglesias es que están involucradas activamente en la oración, en dar, en ir a lugares específicos para expresar su pasión. ¿Por qué es esto excepcional? Por alguna razón, entre los cristianos, se habla mucho pero se hacer poco. A menudo nos reunimos para apoyar la visión de cambiar al mundo. La visión más amplia es más inspiradora que la idea de hacer crecer o mejorar en nuestra iglesia local.

Sin embargo, el costo de unirlas con la necesidad imperiosa de tomar una acción mundial, hace que eso sea muy difícil. ¿Dónde está la gratificación instantánea de ir a la India? La India es la segunda nación más grande del mundo con una población de 1,200 millones de

habitantes. La India tiene 35 ciudades con más de un millón de habitantes y tres ciudades con más de diez millones de habitantes. El 2.3 por ciento

Las IDT muestran

pasión por tocar el mundo.

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de la población es cristiana y un 80 por ciento es hindú. Si la visión es cambiar al mundo, entonces la India debe ser una prioridad. A través del correo electrónico y de otros medio de comunicación, el mundo se ha convertido en un lugar pequeño. Podemos conectarnos con cualquier parte del mundo gratis o con por un gasto mínimo. De manera que es fácil sentirnos conectados y estar contentos aunque tenemos poca influencia en el mundo como un todo.

No hace mucho un pastor que se llamaba a sí mismo “misionero” declaró que su iglesia necesitaba repensar el apoyo misionero mundial que brindaba para ayudar a los creyentes a ser más misioneros en su propia comunidad. La idea de Dios, con el mundo sobre su corazón, es anterior a la fundación del mundo. La imagen de un Dios todopoderoso que ama a toda lengua, tribu y nación es convincente. La realidad es superior a la imagen. El corazón de Dios por el mundo se convirtió en un mandato para que sus seguidores amaran a todos los pueblos del mundo e hicieran discípulos en todas las naciones de la tierra (Mt. 28.19-20). El amor de Dios por el mundo va mucho más allá de tener una ofrenda especial, o realizar un viaje misionero. Cuando decidimos abrazar la misión de Dios, abramos a 6,800 millones de seres humanos. Las IDT han aprendido a abordar esa necesidad trabajando a nivel local y mundial.

Nosotros creemos que una mentalidad misionera es importante, pero cualquier mentalidad misionera debe ser global en su enfoque. Y creemos que las iglesias misioneras y que quieren ser transformadoras, necesitan ser cuidadosas para no perder ese enfoque misionero global. Al continuar y profundizar la conversación misionera, algunos parecen que han perdido eso. Y nos preguntamos, ¿Qué ha ocurrido que nos ha llevado a esa ceguera para mover al mundo que nos rodea? Al escuchar a muchas iglesias y líderes, pensamos que hay varias razones. Pensamos que es importante considerar las razones por las que algunas iglesias se han concentrado en la transformación, pero han olvidado participar en la misión global y en la evangelización de otras culturas.

La primera razón por la que muchas iglesias misioneras no están participando en la misión de Dios, es que algunas personas solo han


descubierto sus intereses personales. Eso no quiere decir que de alguna manera ellos han localizado la misión dentro de su vida privada; eso tendría muy poco sentido. Más bien, el impulso para que cada persona participe en la misión (y que sea “misionera”) ha llevado a crear una obligación personal, y no una obligación global que permita fomentar el Reino de Dios entre todas las naciones.

“Misional” ha experimentado una vinculación, sin intención con la falsa idea de un cristianismo privatizado. Ser “misional” se ha degenerado (en algunos círculos) para servir como la razón para apoyar proyectos personales que se llevan a cabo en una esfera personal. Ahora bien, el servicio a favor de proyectos personales en una esfera personal, no es una mala idea. Pero cuando el impulso misionero no se expande para incluir a la misión global de Dios, hace que los creyentes se muevan solo para ministrar en su “propia Jerusalén”, sin ninguna inclinación en ir hacia Judea, Samaria, y mucho menos al resto del mundo (Hch. 1.8).

La perspectiva de la misión de Dios como una misión personal puede reducir sus límites geográficos. Las personas piensan en Hechos 1.8 como una progresión geográfica en vez de cómo una ilustración histórica de la misión y el corazón de Dios. Hechos 1.8 fue un verdadero mensaje profético en ese tiempo, anticipando la progresión del evangelio. Jerusalén no era “su Jerusalén” (los oyentes originales de Hechos 1.8) mucho menos para que usted tenga su propia Jerusalén. En otras palabras, Jerusalén no era el símbolo de su dominio personal. Jerusalén es la ubicación de un evento espiritual, histórico, singular y único: Pentecostés.

La mejor metáfora moderna para “su Jerusalén” es el lugar en el que usted recibió su derramamiento del poder sobrenatural de Dios por medio de su Espíritu Santo (la salvación). O nuestra Jerusalén es el lugar de un encuentro con Dios, en el que Él amplió la misión de su vida. Su Jerusalén puede ser un encuentro inolvidable y transformador con Dios. La implicación de Hechos 1.8 para las misiones es la responsabilidad para todo cristiano comprometido con la Gran Comisión para ir “de un lugar a otro” del planeta. Los misioneros filipinos que vienen a los Estados Unidos están viviendo realmente Hechos 1.8. Los misioneros canadienses que van

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a Irlanda del Norte están haciendo Hechos 1.8 realidad en sus vidas. Los misioneros africanos yendo a Rumania están también viviendo Hechos 1.8. Y, por supuesto, los misioneros estadounidenses que van a Japón están viviendo Hechos 1.8.

Una misión privada lleva también a las personas a trabajar casi exclusivamente dentro de su propio grupo. El evangelio fue enviado por medio de lenguas a una iglesia multicultural y multiétnica. De hecho no había estadounidenses en el día de Pentecostés. Recibimos el evangelio de forma transcultural. La palabra “naciones” no tiene un sentido político en las Escrituras sino que se usa para describir a grupos de personas, especialmente a aquellos grupos de gente donde el evangelio no ha llegado todavía. Nos hemos dado a nosotros mismos el permiso para hablar de “misiones internacionales”. Nos guste o no, su preocupación por alcanzar a los franceses es tan grande como la de alcanzar las tribus de indígenas de su propia país. Es fácil dejar a un lado a los grupos difíciles, por grupos que son más fáciles de trabajar. Entonces los grupos se parecen menos a Dios (multiculturales y multiétnicos) y son más como nosotros (tribales y llenos de prejuicios).

Así, pues, ¿cómo tuvo lugar el hacer discípulos “transculturales” en Pentecostés? Dios intervino. El poder sobrenatural de Dios nos hace testigos eficaces en sus manos para alcanzar los pueblos del mundo. Cristianos globales ponen sus esperanzas en unirse a Él y su misión mundial. Dios es menos glorificado cuando cada cristiano habla, piensa, viste, come y vive de la misma manera. Eso se parece más a una secta disfuncional que a un movimiento verdadero que da gloria a Dios. Él es glorificado cuando las personas que visten, comen, hablan y viven de forma diferente se sientan todas juntas alrededor de una mesa para tener una comida con un mismo corazón. Después de haber tenido un verdadero encuentro con Dios, personas que ni muertas

Dios es glorificado cuando

personas que visten, comen,

hablan y viven de forma diferente se sientan todos juntos alrededor

de una mesa para una comida con

un mismo corazón.


las hubieran encontrado juntas en un mismo cuarto, se saludan unos a otros con un beso santo y se llaman unos a otros hermanos y hermanas en Cristo

Además de reducir la misión de Dios a su propia esfera personal, creyentes absortos en sí mismos, las han adaptado otra respuesta. Esa respuesta es: “Solo serviré a Dios en el área de mis dones y haciendo lo que me gusta”. Cuando la tendencia de “trabajar con mis dones” se convierte en una excusa para no trabajar, entonces hemos abandonado la misión de Dios. No debemos temer a la invitación de Cristo de ir, tomar nuestra cruz e ir en pos de Él, incluso cuando tenemos que servir fuera de la zona donde nos sentimos cómodos. Todo en la vida es una oportunidad a “mortificar la carne” y proclamar el evangelio. Las IDT encuentran la manera de enviar a los creyentes a realizar esfuerzos misioneros locales y globales usando sus dones y habilidades, y en este proceso son llenados por el poder del Espíritu Santo.

La segunda razón por la que tantos cristianos misionales no están participando en la misión de Dios, es porque algunas personas han querido tener más formación misionera y convertirlo todo en una “misión”. El historiador de misiones Stephen Neill, respondiendo a un aumento en el interés por las misiones (el movimiento “missio dei” de la década de 1959 y los años siguientes), lo explica de esta manera: “Si todo fuera una misión, entonces nada es una misión”.2 El temor de Neill era que el enfoque cambiara de la evangelización global (llamado a menudo “misión”) a una transformación de la sociedad (llamado a menudo “misión”). Él tenía razón.

Una razón para este cambio en Norteamérica es a causa del mar de las estadísticas que apoyan el hecho de que nos hemos convertido de verdad en una nación predominantemente perdida. Los Estados Unidos nunca han sido más espirituales o menos cristianos. El pueblo de los Estados Unidos ha tomado sus propias decisiones religiosas. Las nuevas decisiones religiosas son, en el mejor de los casos, ambiguamente bíblicas y cristianas. El sincretismo prevalece. Sin embargo, el sincretismo es una elección clara en contra del cristianismo bíblico.

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Leonard Sweet fue uno de los primeros en hablar de los Estados Unidos como el mayor campo misionero de habla inglesa en el mundo. Describió las dos “circunscripciones misioneras” como los que “no van a la iglesia” y los que “van mucho a la iglesia”. Sweet describió nuestro reto en el campo misionero de esta manera:

Solo dos países tiene más personas no creyentes que Estados Unidos: India y China. Los Estados Unidos es el tercer campo misionero más grande del mundo. Lamentablemente, nuestros esfuerzos de evangelización de los no creyentes tiene todo el ritmo de un verano en el Sur. Pocos creyentes tienen relaciones y muchos menos tiene amistad con no creyentes.3

Si la realidad religiosa actual de los Estados Unidos ha causado confusión entre los cristianos, ese retroceso no empezó recientemente. Quizá el declive empezó cuando vimos las misiones como algo diferente, cuando los Estados Unidos eran más “cristianos”. Históricamente las misiones eran algo que otros hacían en otros países. Orábamos y apoyábamos las misiones a las tribus de África. Nombrábamos a otros para que fueran sus misioneros. Nosotros no éramos los misioneros.

Cuando les preguntaron acerca de su disposición de salir al mundo de la comunidad, las IDT estaban listas. Nuestro estudio encontró amplio acuerdo entre las IDT sobre la siguiente declaración:

• “Nuestra iglesia es innovadora y emprendedora en cuanto a servir a los no cristianos fuera de la iglesia” (El 56 por ciento está de acuerdo).

Dentro del pensamiento básico del líder y miembros de las IDT está el deseo de escapar de los programas diseñados para mantener a las personas “dentro”. El crecimiento para la iglesia y para los creyentes ocurre cuando

El crecimiento para la iglesia

y para los creyentes

individuales ocurre cuando

“salimos” y participamos en

la misión de Dios.


“salimos” y participamos en la misión de Dios, no simplemente llamando a toda cada cosa como misión.

El sitio internet de una iglesia identificó su ministerio como “misional”, y luego procedieron a definir cómo “salir y alcanzar a la comunidad para invitarlos a venir”. ¿Ve usted lo que está ocurriendo en la iglesia? El proyecto de servicio de otra comunidad de jóvenes adultos estuvo de acuerdo en cuidar y embellecer el exterior de la propiedad. Invitar a las personas a que acudan y se dedique a embellecer la propiedad es un propósito noble, pero eso no tiene mucho que ver con ser misional. Eso muestra la falta de claridad que se introduce cuando las etiquetas se convierten en un cesto para guardar cosas. Y así como los bordes exteriores de la etiqueta misional se ponen borrosos, también sucede con la misión de ir a todo el mundo.

Jesús les presentó a sus discípulos una predicción del futuro comportamiento de los cristianos auténticos: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hch. 1.8). Note que el contexto cambia pero no el comportamiento. Lo que estamos llamados a hacer por Jesús en Nashville, Seattle o Miami es lo mismo que Él nos pide hacer en Cuba, Uganda o Taiwán. Nada cambió excepto el lugar. Los futuros cristianos serían responsables de ser testigos de la historia de Jesús en todo lugar, según nos dice Hechos 1.8. Decir que la visión era grande es una cosa, pero la realidad es que la visión era ridícula en términos humanos. No obstante, nosotros estamos para heredar la misión de Dios y aplicarla cuidadosamente a nuestras vidas y ministerios.

La tercera razón por la que tantos cristianos misionales no participan en la misión de Dios es porque muchos están muy ocupados en ser “buenas noticias” en vez de dar las buenas noticias. Se cuenta que San Francisco de Asís dijo: “Prediquen el evangelio en todo tiempo, y cuando sea necesario usen palabras”. Es interesante saber que San Francisco no dijo en realidad esas palabras o nunca las hubiera dicho. Su orden religiosa estaba dedicada a la predicación. Pero es una cita concisa que ha sido incluida en muchos sermones sobre visión y declaraciones de misión en muchas iglesias en el país. ¿Por qué? Porque parece que muchos dan un valor superior en servir

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a las personas que sufren y tienen necesidades que en la evangelización del mundo perdido. O quizá es porque resulta más fácil. No estamos tratando de hacer una dicotomía aquí, sino simplemente indicar que ya existe una. Es irónico que muchos cristianos misionales hayan buscado encarnar el evangelio pero se hayan olvidado de un miembro del cuerpo de Cristo: la boca.

La proclamación en oposición a justicia se ha establecido falsamente en la visión de misiones de la iglesia. El mensaje incluye cada vez más a los que sufren y tienen necesidades, pero con cada vez, es menos frecuente que incluya al mundo perdido. Solo necesitamos ver los videos de promoción para notar el énfasis: proyectos de orfanatos, erradicación del SIDA, cajas de zapatos de Navidad y otras muchas cosas semejantes. Todas esas causas cuentan ahora con grupos que las promueven, y con toda razón, porque son importantes. Sin embargo, su vocabulario y marcos de referencia no siempre dejan espacio para la evangelización de las personas que ellos tocan. Las iglesias misionales parecen que hablan más de personas en situaciones humanas precarias que de personas espiritualmente perdidas. Al participar en promover la justicia, también debemos promover la proclamación del evangelio, sin importar la posición de nadie en la sociedad. Las IDT han encontrado un punto de convergencia para el mensaje del evangelio y los ministerios que debieran acompañarle.

La cuarta razón por la que tantos cristianos misionales no participan en la misión de Dios es porque pierden el contexto de la misión global de la iglesia y necesitan la presencia global. Por alguna razón —el admirable compromiso con la iglesia local o el innoble compromiso con el cristianismo consumista personalizado— hemos perdido el ámbito amplio de toda la familia de Dios. Mientras que Cristo llama a las personas de toda lengua, tribu y nación, nosotros estamos contentos con nuestra propia lengua, tribu y nación. Muchas iglesias abrazan maravillosamente el imperativo de una mentalidad misionera, pero al tratar de poseer la misión, mediante la

Nosotros no poseemos la

misión y no nos corresponde

definirla.


adaptación de su iglesia a un movimiento misional en su comunidad local, algunos sin darse cuenta localizan la misión misma de Dios y pierden la conexión vital en la que todos los cristianos participan juntos. Enfocarnos excesivamente en nuestra propia comunidad resulta en la pérdida de la visión de la comunión de todos los santos.

Volvamos nuestra vista a la sociedad

Las IDT aceptan completamente lo misional sin perder la misión. ¿Cómo? Primero, ellos reconocen que es la misión de Dios, y están apasionados con la misión tal como Él la describe. Nosotros no poseemos la misión, y no nos corresponde defi nirla. La declaración de visión de una iglesia está bien, pero la misión de Dios es mucho mejor y más grande. La primera tarea es someternos a la misión de Dios. Ellos se dan cuenta que la iglesia no es el centro del plan de Dios, pero la iglesia es central para el plan de Dios.

Segundo, las IDT entienden y obedecen el llamamiento de Dios de servir a los pobres y a los que sufren y no temen participar activamente en la justicia social. Esto puede parecer contradictorio si estamos buscando remediar la pérdida de preocupación por un evangelismo articulado. Pero la participación social implica participar en relaciones, y esa participación en relaciones implica oportunidades para hablar del evangelio. Los éxitos y experiencias en nuestras comunidades debieran despertar nuestros corazones y mentes a las necesidades globales. Solo necesitamos mantener la razón por la justicia social: La gloria de Dios en la adoración de Jesús.

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Tercero, las IDT comparten la profunda preocupación de Dios por su misión a todas las naciones: Que su nombre sea alabado por los labios de todos los hombres y mujeres de todos los rincones de la tierra. Siente en sus huesos la Gran Comisión. Pídale a Dios que vuelva su corazón hacia aquellos que usted no puede ver. Como hizo Pablo, desarrollar una “gran lucha” por todos aquellos que están lejos: “Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro” (Col. 2.1).

Cuarto, las IDT son serias en cuanto a unirse a Dios en su misión y obedecer sus mandamientos de hacer discípulos a todas las naciones. El resultado final de los esfuerzos misioneros debiera ser un cristiano maduro listo para producir más cristianos maduros. Parece que muchas iglesias misionales fallan en ser iglesias que Dios usa para transformar porque pierden la Gran Comisión en nombre de ser misionales. Eso no tiene ningún sentido. Es un tremendo error, pero históricamente es muy común.

Si estamos sinceramente interesados en ser una IDT, entonces nuestros esfuerzos debieran reflejar de verdad la misión de Dios. Estamos comprometidos con El Gran Mandamiento como la máxima expresión del amor de Dios. Pero el mandamiento no está herméticamente separado de la Gran Comisión. Más bien, la Gran Comisión provee el “qué” de la misión mientras que el Gran Mandamiento provee el “cómo”. Al responder a la antigua pregunta de “¿Quién es mi prójimo?” debiera producir en el deseo de “id, y haced discípulos a todas las naciones”.

Las IDT son de verdad iglesias basadas en Hechos 1.8. Tienen la mentalidad de que son misioneros en su comunidad y también en todo el mundo.

Si estamos sinceramente

interesados en ser una IDT,

entonces nuestros esfuerzos

debieran reflejar de verdad la

misión de Dios.


Por supuesto, estas iglesias no se hacen misioneras sin adoptar algunos valores claves. Examinaremos el primero de esos valores en el siguiente capítulo. Y aprenderemos cuán importante es el liderazgo para las IDT.

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4Liderazgo vibrante

Y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para

servir, y para dar su vida en rescate por muchos.(Mateo 20.27–28)

Por Los núM E ros

“El liderazgo de nuestra iglesia hace sacrificios por la dirección que Dios ha dado a nuestra

iglesia”. (El 81 por ciento está de acuerdo con esta afirmación).

Descubramos el liderazgo vibrante

El pastor Sean Park tenía una visión para el liderazgo vibrante. En el año 2001 comenzó la “Charisma Church” en Raleigh, North Carolina, donde se reunían en el campus de la Universidad del Estado. La pasión del pastor Sean Park por los jóvenes discípulos llevó al nacimiento de un programa llamado “Charismax”.1 Ese proceso ha resultado en la multiplicación de líderes jóvenes y vibrantes. Charismax no es para los débiles. El proceso dura un año de discipulado y es intenso. Orientado primariamente para jóvenes de dieciocho a veinticinco años, tiene una declaración de misión clara:


“Desarrollar un ministerio que cambie vidas, en donde los jóvenes puedan acudir para conocer a Cristo, establecer relaciones sólidas con sus padres, cumplir con el destino de Dios para ellos, y cambiar el mundo”.

Capacitación para el ministerio, discipulado intenso y trabajo de oficina son parte de la experiencia. Ayudar en retiros y eventos es también parte de las quince a veinte horas a la semana que se esperan de estos internos. Una parte de su crecimiento es experimentar el liderazgo en el ministerio a todos los niveles. Las disciplinas espirituales, el manejo del tiempo, doctrinas básicas y el estudio de los avivamientos están incluidos en su estudio diario OMEM (Objetivos, Metas, Estrategias, Medidas de por vida). Los internos se reúnen en grupos pequeños y en una relación de tutoría de uno a uno. Son responsables por sus expectativas de estilo de vida, moral-ética, ejercicio físico, disciplinas espirituales, estar al día con sus estudios y sus metas personales.

¿Cómo sabe el pastor Park que Charismax tiene un efecto transformador en los jóvenes? Él presta atención a cómo cambian las historias de sus vidas a lo largo del tiempo. Abundan las evidencias de vidas y perspectivas cambiadas. Muchos jóvenes se encuentran ahora dedicados por completo al ministerio alrededor del mundo como misioneros, pastores o ministros de adoración. Dios usa a Charismax para desplegar liderazgo vibrante por todo el mundo a través de la Iglesia Carisma.

Los LíDErEs TrAnsforMADorEs hAbLAn

“Muchos pastores y líderes obtienen de Dios una visión para sus iglesias, pero tienen dificultades en llevar esa visión a la realidad. Puede que estos líderes hayan experimentado a Dios moviéndose en formas increíbles en sus iglesias. Pero en vez de facilitar ese movimiento de Dios con la estructura apropiada, se desvanece con poco más que un momento de impulso. Si no se añade la estructura a lo que Dios comienza, ese poderoso impulso puede

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tener una vida corta”.2 —Tri Robinson, Revolutionary Leadershop: Building Momentum in Your Church through the Synergy Cycle.

Introducción

Al trabajar a través de la investigación, vimos continuamente la importancia de un liderazgo espiritual vibrante. Ya fuera un líder adulto mayor y fuerte, un equipo de ancianos o equipo ministerial, los líderes



vibrantes estaban siempre presentes en las IDT. Los líderes vibrantes dirigen a su pueblo en adoración, viven en comunidad y viven en misión. Las IDT están dirigidas por líderes transformadores que están siendo transformados en presencia de aquellos que lideran.

Un gran dilema: fallos en el despegue

Cambiar de carrera es común entre los estudiantes universitarios de primer año en Estados Unidos. Una investigación reciente sugiere que el 80 por ciento de los estudiantes van a cambiar de carrera antes de graduarse, algunos de ellos, hasta dos o tres veces, haciendo que el 40 por ciento de los estudiantes universitarios experimenten una “fallo en el despegue”, yendo de los cuatro años normales de estudios a cinco o seis años. Su indecisión crea problemas en los estudiantes así como tensiones con los padres, los recursos familiares y el sistema educativo.3

Las iglesias, como los estudiantes universitarios de primer año, a menudo luchan por definirse y decidirse. La consecuencia de su

indecisión causa un gran dilema. Ese asunto separa a la mayoría de las iglesias de las IDT que descubrimos. La mayoría de las iglesias sufren por un fallo en el despegue (nuevas o establecidas) y para mantener el rumbo. Al carecer de un sentido claro de propósito, nunca establecen una estrategia clara. Lo que hacen para cumplir lo que ellos piensan que Dios quiere, cambia constantemente. Languidecen en lo que parece tierras de sombras en las que el impulso para seguir adelante siempre está un

poso por delante de ellos.Las IDT tienen líderes que entienden su visión y propósito. Un deseo

claro por cambiar las vidas es parte de la nueva tarjeta de registro (hablamos de ello en capítulo 2). No están siempre buscando probar otra “cosa” que traiga resultados más rápidos. En su lugar los líderes de las IDT observan

Las IDT están dirigidas

por líderes transformadores

que están siendo

transformados en presencia

de aquellos que ellos lideran.

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y aprenden de las mejores prácticas de otros para mejorar una ya clara comprensión de su contexto. Lo que funciona en California o en Georgia puede que no funcione con el pastor Bob en Ohio.

Los líderes transformadores permiten que sea Dios quien transforme a sus iglesias. Así como Cristo es formado en los individuos, ese mismo Cristo es formado en una iglesia. Las IDT son Cristo siendo presentado en la comunidad. Estas iglesias son tenaces en cuanto a la visión y son creyentes bien enfocados. Los líderes de las IDT están centrados en la misión de Dios para su iglesia. Su liderazgo está multiplicado con una clase de agenda diferente. ¿A qué se parece la agenda? La agenda de los líderes de las IDT está basada en la creencia fundamental de que Dios nos ha enviado con una misión.

Después de la resurrección, los discípulos recibieron la comisión de parte de Jesús: “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío” (Jn. 20.21). Para ellos su propósito no fue un cálido y borroso “descubre un nuevo yo” o “corre para cumplir tus sueños”. Jesús movilizó a los discípulos para que salieran a la misión de transformar el mundo por medio de su evangelio. Los líderes de las IDT están cautivados por esta visión y lideran a los creyentes en su realización.

Los miembros de las IDT, comparados con los miembros en otras iglesias, estaban bien conscientes de la visión de la iglesia. El 69 por ciento está de acuerdo en que ellos conocían la visión.

Entendamos al liderazgo transformador

El liderazgo transformacional es más que el abordamiento tradicional y compartimentado del ministerio en la iglesia. La misión de Dios es una prioridad, más bien que una cosa entre otras muchas más. En el otoño de cada año, muchas iglesias hacen un énfasis especial en misiones como una empresa internacional. Pero la realidad es que las misiones son un renglón más en una larga lista de cosas importantes en la mayoría de las iglesias. Hacer trabajo misionero como una cosa más, es desconocer el corazón de Dios. Las misiones tratadas como un interruptor sentimental


que se enciende durante el verano y el otoño limita nuestro potencial transformador.

Los líderes transformadores entienden que la iglesia existe para la misión de Dios y que Dios da líderes para ayudar a la iglesia a enfocarse en la misión. Misiones (en plural) se enfoca más en las tareas globales. Las tareas son bíblicas: Orar por los misioneros, predicar sobre las misiones, ir en

viajes misioneros, levantar ofrendas especiales, y otras actividades así. Necesitamos más misiones, misioneros e iglesias enfocadas en misiones. No obstante, eso no es suficiente. Necesitamos tener una mentalidad misionera y misional. Y ese es un asunto de liderazgo. El cambio de ser solo una iglesia que “apoya las misiones” a una iglesia que Dios usa para transformar no debiera ser

complicado, pero debe empezar con un énfasis en el liderazgo que anima a los creyentes a tener una mentalidad misionera.

Quizá una nueva aplicación de una vieja ilustración nos ayude a clarificar la diferencia entre misiones y misional. ¿Recuerda el esfuerzo de cooperación entre la gallina y el cerdo para proveer un desayuno? La gallina ofrece una donación, pero el cerdo tenía que hacer un sacrificio supremo, ¿correcto? La gallina (misiones) ha inspirado a algunos a dar “algo de mí”, mientras que el cerdo (misional) se “está dando a sí mismo completamente”. En las IDT los líderes son misionales y gozosamente morirán por la misión de Dios. Se entregan a sí mismos.

El liderazgo de las IDT se enfoca en influenciar cada vida para el Reino de Dios en todo el mundo. Hace hincapié en la necesidad de ser y hacer. En vez de una falsa dicotomía de formación o acción, abraza la necesidad de ambas. Los líderes de las IDT llevan a la iglesia en una misión mientras que crean una cultura que hace suya esa misión y se une a Dios en ella.

Liderazgo puede que sea el término más confuso que usamos en el cuerpo de Cristo. Todos asumimos una imagen de liderazgo cuando oímos la palabra. Normalmente, lo que de verdad queremos decir cuando decimos “líder” es un individuo fuerte, un director ejecutivo que no le tiene miedo a

Los líderes transformadores entienden que

la iglesia existe para la misión

de Dios.

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nada ni a nadie excepto a Dios. Ese líder se lanza a la carga con una tribu de seguidores temerarios. El líder tiene carisma para actuar en público y una personalidad que hace que incluso el contacto casual sea inspirador. El líder tiene una fuerte creencia en la habilidad de liderazgo personal. Siempre se muestra valeroso y a veces es temerario. Antes de que vayamos más lejos, entendamos que algunas de esas cualidades son positivas e importantes para el Reino. Pero el tema aquí no es liderazgo a secas, sino liderazgo transformador.

¿En qué es este abordamiento al liderazgo diferente de otros? El liderazgo transformador se enfoca en el exterior del mundo del líder. Los líderes pueden ser carismáticos e inspiradores, pero una influencia centrífuga (exterior) define su liderazgo. Un líder natural atrae a las personas y las envía al exterior. El liderazgo de las IDT es misional en perspectiva y orientado a la acción en las decisiones.

Un líder natural atrae y reúne a otros líderes. Los líderes de las IDT que descubrimos en nuestro estudio multiplican y dispersan líderes alrededor del mundo. En vez de promoverse a sí mismos, promueven la misión de la iglesia. Cuántas personas que escuchan el sermón o asisten a los servicios de la iglesia local son secundarias. Note que hemos dicho secundarias, no insignificantes. Las IDT, aunque su ubicación y tamaño varían, todas están formando discípulos a través de una iglesia local. ¿Quiere el líder de una IDT que asistan más gente a la iglesia local? ¡Absolutamente! Los líderes quieren más gentes porque quieren enviar a más creyentes de vuelta a la comunidad y al mundo. El centro de la pasión de un líder de una IDT es por las personas perdidas no por tener iglesias más grandes.

El pastor Chris Ruppe de la Iglesia North Rock Hill, en Rock Hill, South Carolina, lideró la iglesia en una campaña de visión. Con la iglesia localizada cerca de Charlotte, North Carolina, su visión era para las dos Carolinas, que tiene más de trece millones de personas. Así es como nació la “Vision Carolina”.

La meta es que North Carolina y South Carolina sean los primeros estados que experimenten un ritmo de conversiones más rápido que el crecimiento de la población durante los diez años siguientes. La visión


requería que la iglesia North Rock Hill mejorara su ADN de enviar y de recursos. La visión empezó con ellos y su ciudad. Cada grupo pequeño tenía una misión. Su asociación con las escuelas locales conllevaba la visión de ayudar a cada escuela en el condado a asociarse con una escuela local. La visión también incluía la adopción y cuidado de niños en el condado. Los centros de entrenamiento de su iglesia para sembrar se han multiplicado para influir en otros sembradores en su comunidad, así como en el mundo. Tienen la esperanza de reproducir el mismo ADN en plantadores de iglesias y en pastores, para impactar a otras ciudades. La visión es misional y transformadora. Durante los siguientes diez años cada aspecto de la visión, incluso la multiplicación de centros, está siguiendo adelante desde su presente ubicación. “Teníamos un claro llamamiento para crear una presencia superior en nuestra comunidad. El desarrollar centros alrededor de la ciudad creará un impacto en esas áreas, simplemente por el hecho de nuestra presencia allí”, dijo el pastor Ruppe.

Cambio en la forma de pensar

La palabra clave es transición. Las iglesias deben hacer la transición de un programa de misiones segmentado y tupido, a ser una iglesia misional con un liderazgo vibrante que dirija a toda la iglesia para participar en la misión de Dios, local y globalmente. Eso no es tan sencillo como una

nueva declaración de visión o una serie de sermones. La iglesia es la misionera de Dios buscando la transformación de las personas y de la comunidad. Cuando la iglesia asume el papel de misionera, debe tener un cambio radical en la perspectiva del liderazgo. El modelo antiguo era acaparar y retener el control. Los líderes transformadores buscan

capacitar y multiplicar. Ellos piensan en términos del movimiento de Dios en oposición a las estaciones de alta asistencia. La paciencia es clave. El

La iglesia es la misionera de Dios, buscando

la transformación de las personas y de la comunidad.

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valor para soltar y confiar en Dios es indispensable. Para lograr moverse en la dirección correcta se necesitan cuatro cambios de mentalidad.

El primer cambio de mentalidad hacia el liderazgo transformador viene de muchos líderes. El modelo de Director Gerente “Superman” debe ser remplazado, reconociendo un valor superior a cada hombre y mujer. Una de las razones por las que las iglesias “implosionan” se debe a la promesa excesiva sugerida en nuestro punto de vista de un liderazgo pastoral estilo “Superman”. Nuestro pastor profesional “Superman” es entrenado en lugares exclusivos llamados seminarios para obtener destreza en negocios, terapia familiar, comunicación, mercadeo, liderazgo y teología. Al pastor le enseñarán cómo dirigir equipos locales para obtener un crecimiento espectacular a los de la iglesia. Una congregación tiene expectativas increíblemente altas de su “Superman”. Este “Superman” les devuelve el favor teniendo también expectativas muy altas de la congregación.

Pero cuando el sueño no se cumple, comienzan las acusaciones y las críticas. El pastor y los miembros de la iglesia contribuyen a esa atmósfera de mutuas acusaciones. Pastores enojados se lamentan de los terribles miembros de sus congregaciones. El pastor demanda mando unilateral y control absoluto. Entonces la iglesia demanda un alto nivel de satisfacción al cliente, estabilidad financiera y éxito numérico. Y nadie consigue lo que quiere.

Las IDT tienen líderes fuertes. Sus líderes entienden la importancia de cada hombre y mujer. “Superman” es para las tiras cómicas, no para el cuerpo de Cristo. Tememos que el liderazgo de la iglesia ha evolucionado hacia un sistema contra productivo de obispos que mandan y dirigen. El resultado en una fuerza de trabajo misionera desconectada, desmotivada y subutilizada.

Cuando estudiamos a las IDT les pedimos que respondieran si estaban de acuerdo o en desacuerdo con la siguiente declaración: “Nuestra iglesia tiene un sistema establecido para inspirar y formar futuros líderes”. Esa es una declaración específica y retadora.

Para nuestra delicia, el 53 por ciento estuvo de acuerdo con esa declaración. Ver que los miembros, no solo los líderes, notan un sistema


así en sus iglesias es una señal alentadora. Los líderes de las IDT están buscando activamente ampliar la influencia más bien que acapararla para sí.

El liderazgo transformador empuja a los creyentes hacia el exterior. Un ejemplo es la iglesia First Baptist, en Gallipolis, Ohio. Esta ha disfrutado de resultados transformadores. Más de setenta niños que crecieron en la iglesia están ahora activamente involucrados en el ministerio. Misioneros, pastores, maestros cristianos de niños, profesores de Escuelas Bíblicas y profesores de seminario son algunos de los ministros que crecieron y se formaron en esta iglesia. Eso ilustra el poder del Espíritu Santo de Dios enviando creyentes fuera del templo. La escuela cristiana afiliada con la iglesia ha sido también

importante en proveer líderes en la comunidad. Muchos líderes en esa área se graduaron en la escuela cristiana de la iglesia que ya tiene treinta años de historia. El pastor Alvis Pollar dijo: “No puedo ir al hospital sin ver a médicos que estudiaron en nuestra escuela”. La iglesia ha provisto de liderazgo y de líderes para la causa de Cristo. Toda la atmósfera de la iglesia es de multiplicación, de enviar misioneros por todo el mundo.

El segundo cambio de mentalidad hacia el liderazgo transformador es el de “yo” a “nosotros”. Los líderes transformadores conocen que cada persona puede ser usada para cumplir la misión de Dios. El liderazgo es la mayordomía de ayudar a otros a ejercer sus dones, no solo una oportunidad para mí de ejercer los míos. Pablo nos dice claramente en Efesios 4 que la función del pastor es la de capacitar. El pastor debe tener una visión de ayudar a otros a identificarse con la misión de Dios. Cuando otros tienen éxito, Dios es glorificado y la misión de Dios es extendida.

Dios habló claramente por medio de Pedro cuando escribió: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 P. 2.9). Claramente dicho: “Usted” es el método para

Liderazgo es la mayordomía de ayudar a otros a ejercer sus

dones, no sólo una oportunidad

para mí de ejercer los míos.

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la misión de proclamar las virtudes divinas. El líder transformador ejerce su influencia sobre los dones de los creyentes a favor del Reino de Dios. “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4.10).

El líder transformador piensa en términos de equipo. Cada uno tiene un propósito. El propósito personal de ningún miembro es más importante que el propósito bíblico del equipo. El pastor puede ser el entrenador del equipo. Los entrenadores reconocen la necesidad de las personas de meterse en el juego. Un equipo de fútbol no puede sobrevivir con solo un defensa y un delantero. Los demás jugadores son necesarios. Un equipo de fútbol no puede ganar con un grupo de entrenadores famosos pero sin jugadores. Las IDT han encontrado la manera de “ganar” involucrando a todos los creyentes en la tarea que Dios ha preparado para ellos.

Mi primera experiencia en la formación de equipos tuvo lugar mientras yo (Thom) todavía estaba en mis veintitantos, como un joven esposo. Debido a una variedad de razones, no todas ellas basadas en méritos, me habían promovido a vicepresidente de una entidad bancaria. El banco en que yo trabajaba estaba ubicado en una pequeña ciudad como a una hora de distancia de las oficinas centrales. Mis responsabilidades incluían la responsabilidad de los préstamos comerciales del banco y el personal que trabajaba en esa división.

Después de dejar el mundo empresarial para responder al llamamiento vocacional del ministerio, tuve la oportunidad de formar parte de los equipos de cuatro iglesias diferentes. Esas iglesias eran significativamente diferentes en tamaño, las comunidades que servían y las ubicaciones. Como pastor principal tuve que lidiar con asuntos de la integración del personal de los ministerios existentes, con el nuevo personal que presenté a la iglesia.

Mi siguiente parada fue en el mundo académico, donde tuve la oportunidad singular de empezar una escuela. Esa asignación en particular fue como decano de la Escuela de Misiones, Evangelismo e Iglecrecimiento Billy Graham en un Seminario Bautista del Sur, de modo que no andaba escaso de recursos para empezar esta aventura. Con todo, tenía la tarea


emocionante de formar mi propio equipo de liderazgo. Es decir, formar un equipo facultativo de calidad y contratar personal administrativo de apoyo. Uno de los retos era el tiempo disponible. Contaba solo con seis meses para reclutar al equipo, desarrollar el programa de estudio, buscar la acreditación y reclutar a los estudiantes.

Tuve otra oportunidad de formación de equipos cuando puse en marcha una empresa consultora. Disfruté del consejo de varios mentores en el mundo secular y mantuve al mínimo los gastos generales de la empresa. En realidad yo era el único empleado a tiempo completo, pero formé equipos de liderazgo por contrato para cada responsabilidad. Aunque ellos nunca fueron empleados a tiempo completo de mi empresa de consultoría, se convirtieron de hecho en un equipo de liderazgo.

Mi tarea como presidente de LifeWay Christian Resources, que es una organización con aproximadamente siete mil empleados a tiempo completo y tiempo parcial. La empresa incluye cuatro divisiones principales: una cadena de 160 librerías; una gran casa de publicación de libros y Biblias; un gran centro de recursos para las iglesias; y dos centros de conferencias en North Carolina y en New Mexico.

El primer nivel de liderazgo incluye siete vicepresidentes y su servidor. Cada uno de los siete vicepresidentes lidera uno de los principales ministerios o una de las principales áreas de apoyo de LifeWay. Una de mis primeras iniciativas cuando llegué a LifeWay a finales del año 2005 fue la de dar forma al equipo de liderazgo.

Aunque hay una variedad importante en las tareas de liderazgo que he experimentado, he visto cuatro temas comunes que surgen en la formación de equipos de liderazgo: un propósito irresistible, el líder correcto, el equipo adecuado y una cultura favorable. Las cuatro características que he experimentado son simples pero no simplistas. Por el contrario, la formación de un equipo no es de ninguna manera un proceso fácil. Requiere mucha planificación, persuasión y trabajo.

Si bien no hay analogías perfectas de los escenarios de liderazgo que no sean de iglesia, para usar en el liderazgo de las iglesias, algunos de los principios son válidos. Las IDT, como los equipos mencionados arriba,

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debe tener un propósito irresistible. Y ese propósito debe guiar a las personas más allá del trabajo interno de la iglesia. Las IDT tienen líderes transformadores que levantan equipos de miembros transformadores que tienen mentalidad misionera. El líder transformador tiene, por tanto, la responsabilidad dada por Dios de crear la cultura de iglesia que es misional y transformadora. El “yo” en el liderazgo se convierte en el “nosotros” en la iglesia.

El tercer cambio de mentalidad hacia el liderazgo transformador es el de pasar el poder personal a las personas.

• “Nuestros líderes no parecen temer hacerse a un lado y ceder el ministerio a otros”. (Solo un 26 por ciento está de acuerdo.)

Nuestro estudio descubrió que los miembros y líderes de las IDT no solo están preparados para ceder el ministerio, sino que disfrutan haciéndolo. Cuando cuestionamos a las personas en estas iglesias desde una perspectiva negativa, confirmamos lo que estábamos aprendiendo acerca de ellas. En las IDT el temor a ceder el ministerio se disipa. En su lugar, los líderes de las IDT buscan la manera de pasar el ministerio a otros creyentes.

Los pastores y líderes tradicionalmente miden el liderazgo por el poder. Pero el poder es sobreactuar, particularmente en lo que toca a desplegar misioneros a través de una iglesia local. El poder debe mantener a las personas cerca. Cuando un líder tiene todo el poder, las personas quedan desmotivadas a actuar. Los líderes poderosos hacen que las personas sean volubles en tomar decisiones. Las IDT descentralizan la toma de decisiones. Se dan permiso para actuar y dirigir. Eso alimenta una nueva tarjeta de registro. El servicio del domingo por la mañana se mueve hasta el resto de la semana. La iglesia se convierte en un ejército de líderes para el progreso del evangelio en la comunidad. Un líder transformador celebrará el servicio a la comunidad tanto o más que el servicio en su iglesia local.

El cuarto cambio de mentalidad hacia el liderazgo transformador es el de iglesia a Reino de Dios. No somos destructores que estamos cansados de las reuniones de la iglesia. Dios ama y valora a la asamblea local de creyentes llamada “iglesia”. Por tanto, nosotros también lo hacemos. Pero


encontramos que los líderes en las IDT están tan preocupados con la obra amplia del Reino de Dios como lo están con la obra localizada de la congregación individual. Estos líderes saben que el Reino de Dios es el que hace que nazca la iglesia.

En los evangelios, Jesús habla constantemente acerca del Reino. La palabra reino aparece al menos ochenta veces. La palabra iglesia aparece solo en Mateo 16 (su fundamento) y 18 (disciplina de iglesia). La iglesia y el Reino están relacionados. El Reino viene primero, y la iglesia local es una de sus herramientas.

En tiempos recientes se ha escrito mucho acerca de los problemas en la iglesia. Vemos a muchos con angustia crónica acerca de la iglesia institucional. Sin duda, la iglesia organizada tiene sus faltas. Pero los problemas en la iglesia empezaron en ciudades como Corinto y Éfeso en la primera generación de su existencia, no durante el siglo veintiuno. Edificios y programas ayudan a la misión pero también pueden convertirse en énfasis innecesarios para una congregación.

Ya sea por medio de ladrillos y cemento, de programas, o por el impulso interno del yo, la iglesia puede quedar muy distraída de la misión del Reino. No le llevó mucho tiempo a la naciente iglesia para que el epicentro de la actividad de Dios se moviera de casa en casa y de vida en vida. Con la necesidad de edificios, la tentación de las iglesias fue quedar convertidas en congregaciones enfocadas en los edificios y en la vida interior. Los creyentes se convirtieron en espectadores. De estar esparcidos por toda la comunidad, la vida de la iglesia quedó reemplazada por la reunión sagrada y pasiva en un solo lugar. El edificio y las actividades de la iglesia resultaron a veces más importantes que el plan de Dios para su Reino.

La competencia, la adoración denominacional y el sentimentalismo obstruyeron aún más la visión amplia y grande del Reino de Dios. El verdadero significado de la asamblea (el pueblo de Dios) lo encontramos en su lugar, en el Reino de Dios sin importar los edificios o la generación.

Los líderes de la IDT saben

que el reino de Dios es el que

hace que nazca la iglesia.

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Las personas son atraídas a Dios por la visión de un propósito más grande que simplemente reunirse. Cuando la iglesia queda reducida a ese lugar en la esquina de la calle donde vamos los domingos, reducimos a la iglesia y al Reino a algo mucho más pequeño de lo que Dios quiere.

Los líderes de las IDT inspiran al pueblo de Dios a salir con el conocimiento de que extender el Reino de Dios ayudará a los creyentes a que se les vea más como Cristo, y la iglesia exhibirá más cualidades del cuerpo de Cristo, sus comunidades serán impactadas por el Reino de Dios. La iglesia que aparece es acerca de personas por medio de las cuales Dios es glorificado.

Pablo vivió el liderazgo transformador. Él era un hombre emprendedor y un modelo de humildad personal y voluntad tenaz. Pero cuando Pablo habló de liderazgo en Efesios 3, él no pudo reprimirse de usar palabras como don y gracia. “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales” (Ef. 3.8-10). Vemos de nuevo el liderazgo vibrante como una determinación basada en un encuentro verdadero y continuo con Dios, no un deseo de ser usado o conocido.

Primero, la misión

En el tiempo que siguió a la crucifixión de Cristo, los discípulos quedaron abrumados. Uno de ellos había traicionado al Señor. Otro le negó públicamente. Los otros diez salieron corriendo en la noche, asustados como niños. Los que parecían ser tan valientes se mostraron cobardes.

Él estuvo dispuesto

a tomar las personalidades

más improbables —los apóstoles—

y hacerlos los líderes de su

iglesia.


Pero Jesús se les apareció para encomendarles una tarea y darles una directriz con una misión. Él estuvo dispuesto a tomar las personalidades más improbables —los apóstoles— y hacerlos los líderes de su iglesia.

“Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío” (Juan 20.19-21).

Le dio paz, propósito y el Espíritu Santo. Fue una experiencia de verdad transformadora. Y Jesús está invitando a la iglesia de hoy a la misma misión. Y a los líderes, es su responsabilidad multiplicar su papel basado ante todo en esta misión.

El cambio de liderazgo que estamos viendo es una nueva aceptación de la grandeza de Dios mostrada a través de nosotros. Los líderes de las IDT quieren que los que les rodean digan: “Ahora sé acerca de este gran Dios”. No, “hay un gran líder”. Los líderes transformadores han aprendido a cambiar lo pequeño y trivial por lo que es sustancial y eterno.

La estructura de liderazgo de la Iglesia que Dios usa para transformar

Hemos establecido que los líderes de las IDT son líderes misioneros. Estos líderes están conectados en la transformación que viene de los evangelios y del Reino. Participan personalmente en la misión de Dios. Un líder misionero está retando constantemente al pueblo de Dios para que salgan fuera, en vez de insistir en reunirlos dentro. El cambio de

Los creyentes trabajan

diligentemente en la misión de transformación

porque les da una responsabilidad y oportunidad

auténtica.

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mentalidad en el camino del liderazgo misionero resulta en la creación de nuevos campos para el liderazgo. Los líderes son capacitados y se multiplican. Los miembros son valorados como el mejor recurso de Dios para llevar a cabo el cumplimiento de su misión. En estos ambientes nunca se escuchará, “El ministerio sería fantástico si no fuera por la gente”. El ministerio es la gente.

En las IDT encontramos que las personas están entusiasmadas por lo que está sucediendo.

• “Los creyentes en nuestra iglesia se sienten vigorizados por lo que estamos haciendo” (El 68 por ciento está de acuerdo).

Los creyentes trabajan diligentemente en la misión de la transformación, porque les da una responsabilidad y oportunidad auténtica. Ellos están, como sugiere la declaración de nuestra consulta, vigorizados por el trabajo de la iglesia. ¿Por qué? Porque ser testigos de la transformación de una persona y de una comunidad es digno del esfuerzo de servir y dirigir.

¿Qué clase de estructura apoya a esos líderes y a la misión de Dios? Buscamos en cientos de iglesias que encarnaban prácticas transformadoras específicas. No vimos una estructura consistente o modelo. Pero sí descubrimos las siguientes tendencias que no tenían un contexto específico al tamaño, modelo o ubicación.

1. Los comités tradicionales dieron paso a los equipos basados en la afinidad. El abordamiento del comité tradicional era evidente en algunas estructuras, pero el abordamiento más común era el de los equipos. Pero incluso con estructuras de comité tradicional, aquellos que servían, lo hacían basados en la pasión y los dones. Algunas iglesias pasaron a equipos administrativos o consultivos que funcionan con papeles múltiples. Por ejemplo, en algunos casos los comités de nominación, finanzas o personal fueron transformados en un equipo.

El pastor Jess Stafford de la iglesia Eleventh Street Baptist, en Shamrock, Texas, hizo una transición importante en la estructura del liderazgo. Él lleva la iglesia al ministerio de equipos en oposición a los comités. Los equipos, según el pastor Stafford, se forman como una respuestas a personas que se


sienten llamadas por Dios. El llamamiento está normalmente conectado con las responsabilidades del equipo. Para entrar a un equipo en esta iglesia, usted debe contar con habilidad, pero también con el llamado de Dios para servir de forma específica. Llenar el equipo depende de los líderes que primero sintieron el llamado de Dios a integrar ese equipo. Se usa el mismo criterio para acabar el proceso de formación del equipo de ministerio.

2. Se anima a la membresía a descubrir fortalezas, dones espirituales y talentos. Muchas iglesias tenían procesos de evaluación mediante los cuales los individuos podían evaluar sus dones. Los líderes se ofrecieron a ayudar a los miembros a descubrir los lugares adecuados en los que pudieran ejercer sus dones.

Un estudio llevado a cabo por Gallup en 2002 proporcionó algunos resultados fascinantes. Preguntaron a los que asistían a la iglesia que informaran de su nivel de acuerdo con la siguiente declaración: “En mi congregación, tengo regularmente la oportunidad de hacer lo que yo sé hacer mejor”. Más de la mitad de los participantes no estuvieron muy de acuerdo con esa declaración. Una conclusión fue: “Claramente, muchos dones y talentos individuales no estaban siendo bien utilizados”.4

Ministerios PLACE es un recurso creado por Jay McSwain, que es un agente inmobiliario de Atlanta, Georgia. Durante más de veinte años PLACE “ha ayudado a las personas a descubrir que Dios los ha creado y los ha dotado con una habilidad única para servir a otros”. Más de nueve mil iglesias se han beneficiado por ese recurso al ayudar a los cristianos a descubrir los lugares en los que pueden servir. El proceso PLACE ofrece evaluaciones para ayudar a descubrir cómo las personalidad, las habilidades, los dones espirituales, las pasiones y las experiencias pueden ser usadas para una misión mayor.

La iglesia Brentwood Baptist Church, en Brentwood, Tennessee, requiere que cada aspirante a la membresía de la iglesia pase por el proceso de evaluación de PLACE que incluye un entrenamiento de uno a uno. Uno de sus mejores maestros de la Escuela Dominical (150 personas asisten a su clase) pasó por el proceso. Jay McSwain informó sobre el sorprendente resultado:

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Después de PLACE él sintió que Dios quería que dejara la enseñanza y que fuera y pusiera un puesto de perros calientes en el área del centro de Nashville donde en días buenos podría hablar de Jesús a aquellos que estén visitando como turistas a Nashville. Cuando Mike Glenn, el pastor principal, se enteró de que el maestro dejaba aquella clase, su primer comentario fue: “Dios traerá otra persona para liderar y pastorear a esas personas”. Mike estaba encantado que aquel hombre hubiera descubierto lo que Dios verdaderamente quería que él hiciera en el ministerio del Reino.5

3. Las iglesias tenían menos estructura en oposición a más estructura. Durante nuestro estudio muchos citaron el libro Iglesia Simple, de Eric Geiger y yo (Thom) como una influencia importante por la que revisaron sus estructuras y procesos. Me siento honrado, pero estoy más animado por ver cómo ayuda en el proceso de La iglesia que Dios usa para transformar. El resultado de menos estructura hace algo más que mejorar el proceso de tomar decisiones en la iglesia. Tener menos estructura, libera a los miembros de participar en comités, concilios y ministerios complejos. Ahora las personas puede quedar libres para llevar a cabo su pasión y responder sin limitaciones al llamamientos al ministerio.

El pastor Shane Bishop ayudó como líder a la iglesia Christ United Methodist en Fairview Heights, Illinois, a experimentar un gran crecimiento durante un período de doce años. Ese rápido crecimiento hizo que el proceso y la estructura se hicieran muy complejos. Después de leer Iglesia Simple, el pastor Bishop decidió definir sus valores más claramente y en consecuencia simplificar el proceso. El pastor Bishop dijo: “Creemos que la complejidad será nuestra caída, vamos a simplificar”. La iglesia y el pastor han dado pasos significativos para simplificar las estructuras de la iglesia. “Nuestra meta para la membresía es adoración más dos. Eso significa que esperamos que todos los miembros acudan a adorar al menos una vez a la semana y participen en al menos un estudio bíblico y en un ministerio”. Los miembros eligen un ministerio y se comprometen a servir durante un


año. Luego pasan por un proceso para determinar su ministerio para el año siguiente. Ellos llaman a ese proceso “Conectar a cada persona con el ministerio”.

4. Las estructuras reflejan confianza en su pastor y en sus líderes. Los pastores de las IDT eran de manera desproporcionada o pastores fundadores de nuevas iglesias o pastores de muchos años en la iglesia. Longevidad y fidelidad producen confianza. Se deposita más confianza en los pastores y equipos para el funcionamiento diario. Las congregaciones están menos

interesadas en administrar minuciosamente sus iglesias.

La iglesia Crosspointed en Concord, North Carolina, tiene un equipo administrativo de nueve personas que toma todas las decisiones administrativas. El grupo está autorizado por la iglesia para actuar en base al presupuesto aprobado y el funcionamiento diario de la iglesia. El pastor Leon Hawks describió la confianza

que la congregación tiene en él como “aterradora”. No obstante, él también admite que “usted no viola esa confianza”. Describió la relación entre el pastor y la congregación como “una sagrada confianza”. “Mientras que yo no viole las Escrituras, ellos me va a seguir”.

5. Los miembros de la congregación no votaban por cada asunto. Sin embargo, eran consultados en los asuntos importantes. No solo era valorada su perspectiva, sino que ofrecerles la oportunidad de participar en la toma de las decisiones importantes era clave para seguir adelante.

Los pastores describieron a sus iglesias como más congregacionales u orientadas a la adoración. Sin embargo, los miembros de la iglesia no se dedicaban a administrarlo todo, ni querían hacerlo. Muchas iglesias en nuestro estudio indicaban un cambio a menos reuniones administrativas de la iglesia (una o dos al año). Las congregaciones eran consultadas sobre las “grandes” decisiones. La definición de “grande” variaba según el contexto. Adquisición de propiedades, presupuesto anual y contratación de personal eran ejemplos de decisiones en las que participaba toda la congregación.

Las congregaciones

están menos interesadas

en administrar minuciosamente

sus iglesias.

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La iglesia Westwood Alliance Chapel en Orlando, Florida, celebra dos reuniones administrativas al año. El pastor Jon Dunwell describió cómo funciona su liderazgo. Aparte de esas dos reuniones administrativas, “el resto es poder o autoridad delegadas a los ancianos por la congregación. Los ancianos tienen otro equipo con el que trabajan llamado el equipo de liderazgo ministerial, que está compuesto de los ministros, asistentes y otros voluntarios”.

Los miembros deben “poseer” la iglesia en una forma positiva. Las IDT involucran a sus miembros para ayudarlos a descubrir la voluntad y abrazar la visión de Dios. Algunos líderes mencionaron sus esfuerzos para volver a una forma más congregacional de liderazgo debido a los defectos de funcionamiento de un estilo fuerte, que va de la cabeza a los pies. Los miembros confiaban en sus líderes para el funcionamiento diario de la iglesia.

6. Equipos de asesoría y grupos de responsabilidad funcionaban junto al pastor y al equipo ministerial. Algunas iglesias veían a estos consejeros como “ancianos” que supervisan los asuntos de la iglesia. Otras IDT consideraban a su equipo ministerial como ancianos, siguiendo ese modelo de liderazgo de iglesia. Sigue firme la tendencia hacia un mayor sentido de responsabilidad para el equipo pastoral. Aunque no estaba claro qué era lo que inspiraba a este movimiento, era evidente que la moral del clero y los fracasos éticos, influyeron en el cambio. Los pastores tienen ahora mucho más respeto por el peligro potencial al fracaso. La mayoría de las iglesias confían en sus líderes pastorales en el momento de una falla, pero un equipo de rendición de cuentas envía un mensaje claro y positivo a todos.

El pastor Jamie Parker de la iglesia Freedom en Carson City, Nevada, tiene un equipo de ancianos que está primariamente encargado de la responsabilidad pastoral. El pastor Parker dijo que su junta de ancianos “es el equipo de rendición de cuentas que él necesita”. Él siente la necesidad de que un pequeño grupo de personas lo mantenga en el camino recto. “Si las

Los miembros confiaban en sus

líderes para el funcionamiento

diario de la iglesia.


personas no tienen que rendir cuentas, usted termina como David Koresh y con situaciones sin sentido como esas. Yo no quiero una secta”.

Jesús lidera la transformación

Cuando estudiamos el tema del liderazgo transformador, debemos tener bien en cuenta a nuestro propio líder. El Rey Jesús. Él es el que puede hablar mejor sobre el tema del liderazgo. Debemos ser cuidadosos de no presentar a Jesús como simplemente un líder, o incluso el más grande de los líderes. Él es singular y único en cualquier faceta humana. Como Hijo de Dios, vemos perfeccionada en Cristo cada característica y como el único que puede ofrecernos redención mediante su vida sin pecado sacrificada en

nuestro lugar. Por tanto, le vemos como nuestro ejemplo principal de liderazgo transformador. Veamos diez características de Cristo Jesús, el Líder Transformador por excelencia. Al ir leyendo estas descripciones, dedique tiempo a evaluar su propia vida y actividad como líder.

1. Jesús invirtió en las personas. Él invirtió en las personas porque creyó en ellas. Pablo

describió la confianza que Dios ha puesto en nosotros como una confianza sagrada. Él dijo: “Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos”. (1 Ts. 2.4). La palabra confiar comunica el principio de que Dios creyó en las personas a quienes entregó el evangelio. Jesús demostró una confianza increíble en el potencial de las personas que permitieron usarlas para un propósito más alto.

2. Jesús vio más y lejos. El liderazgo de Jesús se manifiesta en Juan 17.20 cuando Él dijo: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”. Jesús estaba viviendo más allá de aquel momento. Con las presiones del liderazgo de la iglesia local, es posible que nos quedemos cortos en nuestra visión. Nunca debemos reducir los deseos de Dios a medidas intrascendentes. Los líderes de IDT están levantando la vista y mirando más lejos que nunca. En vez de un

Vemos a Jesús como

nuestro ejemplo principal de

liderazgo transformador.

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calendario de iglesia para dos años, necesitamos planear el impacto que vamos a tener en el próximo siglo. Jesús oró por miles de años en el futuro pensamos en millones y millones de personas.

3. Jesús envió a sus discípulos lejos de Él con una misión. La práctica transformadora (de enviar) continúa apareciendo. Lucas 9.1-2 y 10.1-2 nos presenta la escena de Jesús enviando a los creyentes a ministrar a otros, los envió a tocar a los que sufrían y a trabajar por la cosecha. El ambiente alrededor de Jesús era como un aeropuerto. Los discípulos estaban constantemente yendo y viniendo.

4. Jesús lloró por las comunidades. “Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, diciendo: !Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos” (Lc. 19.41-42). Jesús estaba desconsolado a causa de la naturaleza rebelde de los habitantes de Jerusalén. Jesús lloró sobre una comunidad y nos llama a que amemos a la nuestra”. ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!” (Mt. 23.37).

5. Jesús llevó una vida equilibrada. Mediante el uso de la palabra “equilibrada” nos referimos a su perfecta inversión en múltiples ambientes. Jesús conocía el valor del tiempo lejos de la multitud. En varias ocasiones se alejó de la multitud para pasar tiempo con su Padre. La Biblia nos dice: “Entonces, despedida la gente, entró en la barca, y vino a la región de Magdala” (Mt. 15.39). Dejó a la gente para descansar y orar.

6. Jesús aceptó otras culturas. Jesús practicó un enfoque evangélico intercultural. No les temía ni se sentía ofendido por los samaritanos. Se desvió del camino para hablar con ellos y no quiso olvidarse de ellos cuando lo rechazaron. El corazón de Jesús estaba abierto a la gente, a todas las personas. Eso queda ilustrado por la conversación transformadora que sostuvo con la mujer samaritana junto al pozo (Juan 4). El Espíritu Santo dio a luz a la iglesia en un ambiente multicultural y multilingüe. Hechos 1.8 nos recuerda que Jesús nos comisionó para alcanzar a todo pueblo y lengua de la tierra.

7. Jesús entregó su voluntad. Jesús se rindió por completo a la voluntad del Padre. Un líder transformador está en onda con el corazón de Dios. Él

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no está confundido acerca de quién pertenece a quién. Jesús oró poco antes de su muerte: “Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú” (Mr. 14.36). Su misión era conseguir la redención de todos nosotros. Nosotros no somos capaces de igualar su trabajo. Pero como líderes transformadores, debemos estar dispuestos a hacer todo lo que el Padre nos pida. Jesús rindió su voluntad humana para un propósito más elevado de Dios. Nosotros también debemos hacerlo.

8. Jesús se rodeó de personas perdidas. “Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle” (Lc. 15:1). Jesús era como un imán para los pecadores. Fue amable con la mujer adúltera (Jn. 8.1-11) y con Zaqueo, el recaudador de impuestos (Lc. 19.1-10). Al ofrecer gracia y verdad, los perdidos se sintieron atraídos para que Él cambiara sus vidas. Por mucho que estemos sinceramente impulsados por hacer nuestras iglesias atractivas, debemos ver el ejemplo superior de Jesús como misionero. El elemento más bello de nuestras iglesias es ver a las personas disfrutando de una relación transformadora con Cristo Jesús.

9. La visión de la cosecha de Jesús estaba apoyada por la oración. La oración aparece conectada continuamente con la misión de Dios en la vida de Jesús. Nosotros no tenemos la capacidad para transformar nada sin el poder de Dios. Jesús explicó que el poder necesario para la cosecha se encontraba en la oración. “Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mt. 9.37-38). La fuente de poder para los segadores no está en estrategias de reclutamiento, sino en la oración. La oración reconoce que Dios cuenta con recursos inagotables.

10. Jesús sintió las necesidades de las personas. ¿Por qué lloró Jesús ante la muerte de Lázaro (Jn. 11.35)? No fue para que Marta, María o la gente le vieran. Fue sencillamente porque sintió la muerte de su amigo. Jesús fue un hombre que amó a otros profundamente. Sintió su dolor. Mateo 9 nos dice que Jesús sintió compasión “porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor” (Mt. 9.35-37). Jesús se interesó por los que estaban hambrientos y temerosos. Se preocupó por los que

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estaban físicamente enfermos y espiritualmente oprimidos. Jesús sintió las necesidades de la gente.

Jesús vino a servir a los quebrantados de corazón (Lc. 4.18) y salvar a los perdidos (Lc. 19.10). En Él contemplamos las habilidades de liderazgo transformador más grandes que el mundo jamás ha conocido. Pero Él no nos proveyó de un modelo a causa de su encaprichamiento con la imagen o cultura de liderazgo. Jesús mostró su carácter y corazón al mundo. Como líderes nosotros somos solo piezas de muestra de nuestro Señor.

Entornos del liderazgo transformador

Los líderes transformadores buscan un cambio de un Superman solitario a la importancia de capacitar y enviar a los creyentes concentrados en la misión de Dios. El cambio de mentalidad que hemos descrito permite que surja un nuevo ambiente. Veamos sus características:

El entorno del liderazgo transformador valora el abordamiento de equipo para ministrar. Excluir innecesariamente a la gente de la misión no tiene sentido para las personas con una gran visión. Cada creyente es necesario para la batalla por cada persona. Cada recurso es precioso porque las almas son preciosas. El liderazgo en las IDT no está impulsado por empresarios independientes. Los líderes transformadores van más allá de la división de clérigos y laicos e involucran a todos los creyentes en la misión de Dios.

Satanás tiene una misión simple: Mantener perdidos a los perdidos. Entre sus numerosas estrategias, una de sus favoritas es mantener a los cristianos convencidos de que el ministerio hay que dejarlo a los profesionales. Pero para alcanzar a los casi 7,000 millones de personas en este planeta con el evangelio, la intención de Cristo es utilizar a todos los creyentes en la tarea. Satanás intenta convencer a los creyentes de que solo las personas excepcionales usadas en formas excepcionales lograrán llevar

Los líderes transformadores van más allá de

la división de clérigos y laicos

e involucran a todos en la

misión de Dios.


a cabo la misión. Le gustaría mucho que nosotros pensáramos que solo la élite del liderazgo puede ser usada en la misión de Dios de salvar las almas. Pero la misión de Dios es para todos los cristianos.

Los líderes en la IDT han descubierto, desenterrado y recuperado el principio bíblico que Dios no se limita a sí mismo usando a personas extraordinarias. Para Dios éstas personas son gente común que está dispuesta a que Él les use. Los líderes transformadores buscan a esos que están listos para experimentar lo excepcional más que aquellos que están

convencidos de que son excepcionales.El entorno del liderazgo transformador

valora un enfoque de misión más nítido. A medida que la mentalidad del líder empieza a cambiar hacia un abordamiento más misional, emerge una nueva pregunta: ¿A dónde estoy dirigiendo al pueblo de Dios? Dios tiene algunos líderes sumamente talentosos, y nosotros los necesitamos a todos. Los líderes de la iglesia que Dios usa para transformar han descubierto cómo sacar a las personas de sí mismas y llevarlas a la misión de Dios. La diferencia entre crear un

seguidor y desarrollar un líder es ayudarlos a entender y comprometerse con la misión de Dios de hacer discípulos a todas las naciones.

El nuevo enfoque vendrá al cambiar la mentalidad. La iglesia estará más consciente de la promesa exagerada de la “gran caja”: Venga a mi iglesia y será bendecido con todas las oportunidades para crecer. No importa cuánto provea su iglesia nunca será suficiente. Los bebés malcriados cristianos siempre quedarán desilusionados. Los líderes pastorales y sus equipos ministeriales quedarán emocionalmente agotados. Dios desea vigorizar a su pueblo para que vayan en misión con Él. Lamentablemente proveer una atmósfera de carnaval a través de la iglesia local rara vez califica como su misión. Yo (Ed) pasé no hace mucho por un gran cartel que presentaba la cabeza de un pastor. Al lado de la imagen había una frase que decía: “Más de 135 ministerios para satisfacer las necesidades de toda su familia”. Mi mente

Los líderes en las IDT han descubierto,

desenterrado y recuperado el

principio bíblico que Dios no se

limita a sí mismo usando personas extraordinarias.

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conectó aquella leyenda con el cartel de McDonald que humildemente nos recuerda: “¡Billones y Billones servidos!”

Los líderes de las IDT están pasando de “¿En qué puedo servirle?” a “¿Cómo puede ayudarle a servir?”

En Lucas 4.18-19, Jesús dijo: “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor”. Más tarde en ese mismo evangelio, leemos: “Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc. 19.9-10). La encarnación no fue para divertir a aquellos que estaban aburridos de la vida. La misión de Jesús era la de traer redención. Él dio a la iglesia la misión de salvar y servir. Como líder, es su responsabilidad guiar a los creyentes a cumplir esa misión.

El entorno del liderazgo transformador valora las nuevas prioridades del liderazgo. Los líderes pastorales ya no son líderes centrados en ellos. Sino en un liderazgo centrado en Dios. Por naturaleza Dios es un Dios misionero. Él no nos llamó a ser grandes sino a hacer grande su nombre. ¿Cómo se vería eso? Los líderes de las IDT avanzan por medios de los siguientes pasos:

1. Me uno a Él en la misión o el nivel del “encuentro”. Ya ha pasado el día de “haga lo que yo digo”. El nuevo día es “haga lo que yo hago”. El líder transformador en un ejemplo, no porque se supone que lo sea, sino porque él lo es. Cuando les preguntaron, el 73 por ciento de los miembros de IDT está de acuerdo con la declaración: “Nuestros líderes me recuerdan a Jesús”. Dios ha grabado profundamente dentro de ese líder su responsabilidad personal por la cosecha. No más “haga lo que digo, no lo que yo hago”. Los líderes participan personalmente en la misión de Dios. Su mentalidad es: “He tenido un encuentro verdadero con Dios. Quiero que otros también

Los líderes de las IDT están pasando de

“¿En qué puedo servirle?” a

“¿Cómo puede ayudarle a

servir?”


tenga ese mismo encuentro”. Son los lugares donde las personas podrían salir del culto de adoración diciendo: “El pastor fue un gran comunicador, pero en vez de eso salen diciendo: “¡Qué grande es Cristo!”

2. Llevo a otros a unirse a Cristo en su misión o el nivel de “influencia”. La prioridad además de participar personalmente en la cosecha es también conseguir que otras personas también lo hagan. La importancia de influenciar a los cristianos para unirse a la misión de Dios tiene una importancia significativa para el líder vibrante. La transición aquí avanza desde el heroico: “Veamos a cuántos puedo llevar al cielo”, al siguiente paso de “Veamos a cuántos pueda motivar para ver cuántos puedo conseguir que vayamos juntos en misión”.

Las IDT entienden qué es lo más importante por medio del modelo de sus líderes. Les preguntamos qué creaba una diferencia en la manera en que ellos realizan el trabajo de la iglesia. La respuesta fue abrumadora. Un asombroso 76 por ciento de los miembros de IDT estaba de acuerdo con la declaración: “Si bien, las personas pueden tener diferentes preferencias, la visión que Dios ha dado a nuestra iglesia eclipsa las preferencias”. Al haber visto una diferencia en sus líderes, los miembros estaban dispuestos a dejar a un lado sus preferencias a fin de cumplir con la misión. Esto solo puede suceder gracias a un encuentro personal con Dios.

3. Yo lidero a otros a que lideren a otros, para unirnos a Él en la misión, o el nivel de “liderar líderes”. El nivel anterior es el nivel de liderar seguidores. Este nivel es el nivel de liderar líderes. Liderar líderes es una habilidad diferente de la de dirigir seguidores. Los seguidores son dóciles y abiertos a las sugerencias. Quizá son seguidores porque son nuevos en la fe. Puede que sean seguidores porque esa es su inclinación. Los seguidores son la clave para el cuerpo de Cristo y la misión de Dios. Sin embargo, liderar líderes es también muy importante. Los líderes son mejor dirigidos cuando se les involucra en el nivel de base. Normalmente los líderes necesitan mucha más información antes de actuar. Los líderes se sienten atraídos por una visión irresistible. La prioridad es abrazar las diferentes maneras de abordar a los líderes. Ahora, la visión del líder misionero está expandiéndose lejos de él. La mentalidad es impulsada por la pregunta: “¿Qué si puedo conseguir

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que otros líderes se apasionen por recoger manzanas y que recluten otros buscadores de manzanas?” Ahora empezamos a tener influencia sobre un áreas más extensa.

4. Lidero a otros para que lideren a otros para que lideren a otros para se unan a Cristo en su misión, o el nivel del “movimiento”. Cuando Dios se mueve en las regiones, lo que resulta en un mayor número de personas que se convierten a Cristo y se crean nuevas iglesias, entonces usted tiene un movimiento. Nosotros consideramos esto el nivel de hacer historia. El movimiento de Dios se mueve tan lejos y tan deprisa, lejos del líder original, que él de ninguna manera puede recibir el crédito por los resultados. El mayor cambio aquí es a una visión del tamaño de Dios. Sin embargo, la visión es calibrada al tamaño de los perdidos en el mundo. Este cambio tan importante es de, “¿Qué si puedo recoger una manzana para Dios? La visión ahora es, “¿Qué si puedo influenciar a los líderes en múltiples huertos para recoger manzanas para Dios?” Estos múltiples huertos producirán y cosecharán fruto por muchas generaciones de grupos de personas en muchas partes.

La visión de Dios nunca se extenderá a este nivel sin un nivel profundo de participación del liderazgo. La visión por un alma puede ser simple sentimentalismo y requiere poca participación personal. Sin embargo, cuando Dios empieza a alcanzar ciudades y a transformar comunidades, se requiere un mayor nivel de sacrificio. Nuestra investigación reveló que las IDT están pobladas con este tipo de líderes. Note cuántos están de acuerdo con la siguiente declaración:

• “El liderazgo de nuestra iglesia hace sacrificios por la dirección que Dios ha dado a nuestra iglesia”. (El 81 por ciento está de acuerdo).

Una explicación del principio multiplicador lo vemos en Isaías 55. Dios aparece describiendo el futuro que es preferible para sus seguidores. La visión que Dios explica para los desterrados es de esperanza, ánimo y resultados. El pueblo de Dios se encontraba exiliado en un lugar en el que no querían estar, pero no obstante ellos ya se habían acomodado. Dios


los estaba llamando a que regresaran al hogar (Jerusalén), pero ese se había convertido en el lugar áspero y rocoso en el que no querían estar. A fin de proveerles de perspectiva, Dios les explicó su plan. El destierro tenía la intención

de ayudarles a entender y abrazar su misión. “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (Is. 55.10-11). El pan es una solución temporal. La semilla es una visión superior. La semilla prometida por Dios resultaría en pan perpetuo para múltiples grupos de personas en múltiples lugares por múltiples generaciones. Valía la pena su nueva y ardua tarea de regresar a casa.

Las IDT se mueven hacia fuera con gran fuerza. Están pobladas con líderes misionales audaces. Los líderes transformadores ven las grandes cosas de Dios. El Señor canaliza movimientos a través de esos líderes e iglesias. Dios no llama a los líderes para que sean grandes, los está llamando para que sean plataformas en las que Dios pueda desplegar su grandeza. La misión de Dios es mostrar su poder y gloria para que todos la vean. De manera que no tenemos nada que temer fuera del cuarto y lejos de nuestro hogar. La misión tiene que ver en todo con Él, no con nosotros.

Debido a que todo tiene que ver con Él, estos líderes vibrantes están constantemente liderando el desarrollo de las relaciones con los perdidos y heridos. Este liderazgo enfocado hacia fuera está siguiendo el ejemplo de Cristo y es claramente transformador.

Si el liderazgo vibrante es un elemento clave de la faceta “Abrazar” de las IDT, la intencionalidad en la relación es otra. Vayamos ahora a estudiar ese aspecto.

Las IDT se mueven hacia fuera con gran

fuerza.

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“Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; esto es, para ser mutuamente

confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí”. (Romanos 1.11–12)

Por Los núM E ros

Hay una atmósfera de invitación en nuestra iglesia, donde la gente es constantemente invitada por

otros para conectarse a un nivel más profundo. (El 53 por ciento está de acuerdo.)

Una historia de éxito

Teresa es una nueva creyente; se entregó a Cristo cuatro meses después de que la entrevistara mi (Thom) equipo de investigación. Ella se integró y fue bautizada en una iglesia cristiana evangélica cerca de Scottsdale, Arizona. La tarea de nuestro equipo de investigación era simple: Teníamos que entrevistar a nuevos cristianos que fueran activos en la iglesia. Nuestro propósito era obtener su perspectiva sobre los factores humanos que los llevaron a Cristo y a aquella iglesia en particular.

El tiempo que pasamos con Teresa fue un deleite. Nuestra entrevista inicial y el seguimiento posterior duraron diez horas. Durante ese tiempo

5intencionalidad en la relación


aprendimos mucho acerca de Teresa, y también sobre la iglesia que vino a ser un factor muy importante en su conversión.

Teresa, una abuela de cuarenta y tantos años, lidió durante casi un año con la amargura de que la agencia de servicios sociales del gobierno había retirado de su hogar a su único nieto. Ella culpaba a la otra abuela por muchas de esas dificultades.

La crisis de perder al nieto y la insoportable amargura propició que Teresa buscara alivio y respuestas. Empezó buscando una iglesia aunque rara vez había asistido a una en toda su vida. Fue afortunada porque la primera iglesia que visitó tenía una característica que es muy cercana al principio de intencionalidad en las relaciones de las IDT.

Los líderes de la iglesia en Scottsdale habían creado un ambiente que llevaba a cultivar las relaciones. Por años, muchos de los miembros de la iglesia desarrollaron intencionalmente en cuanto a las relaciones con los hombres y mujeres que visitaban el templo y, especialmente, con los que nunca antes habían ido a alguna iglesia.

Teresa era una de esas personas que no solía ir a la iglesia pero que entró en una en un momento de mucha necesidad. La actitud receptiva de los miembros de la iglesia fue notable. “Nunca me había encontrado con este nivel de amor e interés”, nos dijo Teresa. “Me quedé asombrada. Yo sé que no todas las iglesias son como esta. Si lo fueran, el mundo ya sería un lugar estupendo”.

A diferencia de la mayoría de las iglesias que piensan que son amistosas porque saludan a los visitantes con una sonrisa y un apretón de manos, la iglesia en Scottsdale se ha hecho “relacional” de una forma natural. No cuentan con un programa para ser amables o invitar a las personas al templo. En su lugar, ellos llevan el amor de Cristo a cientos en toda su comunidad. Están poniendo el mundo de cabeza establecimiento una relación a la vez. Ellos saben que las personas no están buscando una “iglesia amistosa”, en realidad tienen “hambre” de amigos.

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Los LíDErEs TrAnsforMADorEs hAbLAn…

“Yo creo que la razón principal por la que los cristianos en general experimentan tan poca transformación en sus vidas es porque ignoran el mandato relacional de la Biblia para producir los cambios. La intención de Dios no es que vivamos la vida cristiana a solas. El cristianismo es una comunidad de fe de creyentes interdependientes. Y, no obstante, cuando nos proponemos mejorar nuestra vida de oración, o lidiamos con problemas de enojo, o tenemos que aumentar nuestros ingresos, o ser un mejor padre; la mayor parte del tiempo tratamos de hacerlo completamente solos”.1

Tony Stoltzfus, Leadership Coaching.

Proporcionando espacio relacional en una zona residencial

La iglesia Watershed en Charlotte, North Carolina, es intencional en la relaciones. Matt O’Neil y Scott Hofert comenzaron la iglesia hace cuatro años en un área de transición en la zona residencial de Charlotte. El contexto mezclado de esa área incluía a pobres y a jóvenes profesionales. Hay viviendas públicas al lado de costosos condominios. Los restaurantes de comida rápida operaban cerca de otros de lujo. A pesar de la diversidad de las personas, ellos tenían en común la falta de interés por la iglesia. La única posibilidad que tenía la iglesia era la de vencer esa indiferencia por medio de las relaciones intencionales.

Para cultivar las relaciones en la comunidad, la iglesia patrocinó la presentación de una película gratis en uno de los parques de Charlotte, durante cada mes del verano. Para fomentar iniciativas de justicia y compasión en las barrios marginados, ellos organizaron reparaciones de casas, proveyeron juguetes en Navidad para

Proveen de espacio

para que las personas

encuentren a Dios y le sigan.


familias de pocos recursos y pusieron en marcha un programa de apoyo a las familias en las escuelas elementales más pobres. Internacionalmente, proveían becas para veinticinco graduados de la secundaria en Malawi, África; proporcionan alimento diario para doscientos huérfanos y están aportando ayuda financiera para abrir pozos de agua. Todas estas iniciativas proveían una plataforma para que nuevas personas participaran en relaciones significativas unos con otros y con personas con necesidades.

Todo el que asiste al culto de adoración del domingo por la mañana es considerado como parte de la comunidad y la misión de Watershed desde el primer domingo. Evitan hablar de “membresía”. Todos, sin importar su trasfondo espiritual, son invitados a servir. Parte de su intencionalidad en las relaciones incluye una variedad de puntos de conexiones que van de ser voluntarios (viajes de servicio internacional, ministerios internos y externos e iniciativas de servicio) a comunidades pequeñas llamadas “Bloques”.

Las personas que son espiritualmente inquisitivas pueden conectarse y continuar procesando su camino espiritual. Proveen un espacio para que las personas encuentren a Dios y lo sigan. Las personas se sienten invitadas a cultivar relaciones más profundas desde el primer día que cruzan la puerta. Son invitadas personalmente a participar en relaciones informales y entretenidas que inmediatamente hacen una diferencia en sus vidas. Hasta la fecha, aproximadamente el 75 por ciento de los que acuden a Watershed están conectados con algún tipo de grupo pequeño.

Descubramos la intencionalidad en las relaciones en las Iglesias que Dios usa para transformar

Dos conceptos aparecen unidos en este valor: intencionalidad y relaciones. Las IDT son altamente intencionales y enfocadas. Puede que esos mismos programas se ofrezcan en otras iglesias, pero con frecuencia son un fin en sí mismos. En la iglesia que Dios usa para transformar, los programas no son la meta,

Los creyentes no son proyectos

o peones para ayudar a los pastores a

hacer crecer las iglesias.

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sino parte de un plan mayor para cambiar las vidas. Los creyentes no son proyectos o peones para ayudar a los pastores a hacer crecer las iglesias. Ellos son amados y valorados como creyentes que siguen a Cristo por el camino de la vida.

Bob Logan y Tara Miller captan bien el enfoque intencional y relacional en su libro Followers to Leaders:



Ambas palabras —intencional y relación— son necesarias. Como con los diálogos, vamos de un lado a otro como un péndulo. O nos hacemos tan programáticos que perdemos de vista a las personas y las relaciones. O nos hacemos tan puramente relacionales que no logramos nada. Y el lugar donde conviene estar no es el medio, sino en ambos extremos: altamente relacional y altamente intencional, sin que ninguna opaque a la otra.2

Las iglesias que buscan ayudar a las personas se asemejan a Jesús, ayudan a las congregaciones a actuar como el cuerpo de Cristo, y ayudan a las comunidades a reflejar el Reino de Dios alcanzando su propósito. Las IDT son intencionales y relacionales.

La práctica de las relaciones en la Iglesia que Dios usa para transformar

Ningún sistema produce relaciones en las IDT. Las relaciones pueden ser intencionales, pero no son un programa. ¿Puede usted imaginar a un Ministro de relaciones? Un abordamiento relacional para alcanzar y desarrollar a las personas está entretejido en cada ministerio y práctica. Las relaciones son la sustancia de la vida de la iglesia.

Pastor Chuck Williams, Live Oak Community Church, en Lubbock, Texas: “El elemento de relaciones intencionales está entretejido en cada una de sus prácticas”. El pastor Williams dijo que ahora hace mucho más énfasis en el enfoque en las relaciones. Según Williams, “Las relaciones lo son todo. Estamos haciendo evangelismo relacional y discipulado relacional. Retamos a los maestros de la Escuela Dominical a que se relacionen con sus alumnos fuera de la reunión del domingo por la mañana. Todo tiene que ver con establecer mejores relaciones”.

Incluso, el acto de dar la bienvenida a una persona durante el culto de adoración en una iglesia que Dios usa para transformar, se hace con intencionalidad. Les pedimos que nos digan si están de acuerdo o en desacuerdo con la siguiente declaración: “Cuando las personas visitan

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nuestra iglesia, hay un plan en marcha para asegurarnos que múltiples hermanos les saluden”.

Estas iglesias están preparadas para incluir a las personas nuevas en la comunión de la iglesia desde la primera visita. Ahora bien, estamos conscientes de que muchas iglesias tienen miembros a la puerta del templo para dar la bienvenida a las visitas los domingos por la mañana. Pero las IDT hacen eso con una intención mayor asegurándose de que cada uno de ellos tiene un sobre de bienvenida antes de entrar al santuario. Las IDT saludan a las visitas porque quieren conectarse con ellas y establecer una relación. En otras iglesias, la perspectiva es usualmente que el visitante es quien tiene la responsabilidad de conectarse con la iglesia.

Pastor Jon Dunwell, Westwood Alliance Chapel, Orlando, Florida. Un elemento intencionalmente relacional en esta iglesia lo llaman “El Almuerzo del Domingo”. Una vez al mes preparan una comida para después del culto de la mañana. Las personas ya conectadas con la iglesia hacen conexiones iniciales con nuevas personas. Los miembros compran la comida para las nuevas personas que aún tienen que establecer el contacto inicial.

Pastor Thomas Sica, Iglesia Bautista de la Puerta Abierta, Columbus, Ohio. El elemento intencional/relacional es parte del medioambiente desde el primer momento que las personas entran por la puerta del templo. “Todos pueden entrar por nuestra puerta y tener una sensación de comodidad. Puede ser un drogadicto; pueden tener cabello largo; pueden tener tatuajes por todo su cuerpo. Eso no nos afecta a nosotros porque queremos alcanzarle allí donde usted está”.

¿son posibles las relaciones intencionales?

Definir relacional e intencional como términos complementarios es un reto. La persona que es muy relacional lo es normalmente por naturaleza. Identificar lo que hace a una persona (o a una iglesia) relacional, resulta difícil. Cada iglesia tiene la intención de ser relacional. La IDT es relacional. Pero debido a que es un atributo natural, ser intencional acerca de ello, resulta muy complicado identificarlo. En realidad, en la mayoría


de los casos, las personas muy relacionales no tienden a ser muy intencionales.

Consideremos al triunfador en ser altamente intencional. Esa persona tiene mucha habilidad en el trato con la gente, pero con frecuencia ve a los individuos como parte de una escena más grande. Las personas

intencionales (o iglesias) son visionarias y ven a las masas, no a los individuos. Ellos son tan apasionados acerca de las tareas, como la persona relacional lo es acerca de las relaciones. De modo que el triunfador ve a las personas como una forma de triunfar.

La realidad es que ambos extremos tienen un lado oscuro. El lado oscuro del triunfador es que parece indiferente. El lado oscuro del relacional es que parece irresponsable. Como comunicador, el triunfador es enérgico y retador. Normalmente esas personas están más preparadas y calculan más lo que van a decir. La gente admira su osadía y se sienten inspirados por los retos. El triunfador es el que encabeza llevando una carga cuesta arriba y corre detrás del galardón. El galardón puede ser bíblico y agradable a Dios. El triunfador es rápido en medir los resultados y en hacer correcciones por la falta de ellos. Las personas muy intencionales no tienden a ser muy relacionales.

El comunicador relacional es más cálido y encantador. Los oyentes disfrutan del momento cuando el comunicador relacional predica. Las experiencias personales son una buena parte del sermón del domingo. El comunicador relacional quiere ayudarle y liderarle. El comunicador relacional le ayuda a sentirse mejor acerca de la vida, pero puede que no le rete más allá de “sentirse mejor”.

Las iglesias reflejarán las personalidades de sus líderes. Los líderes crean un ambiente basado en quiénes son ellos. La iglesia no es diferente. Su ambiente se verá conformado e influenciado colectivamente por los líderes. Algunas personas se sienten atraídas a un entorno altamente relacional. Se alimentan de la diversión y el compañerismo. El entorno relacional se convierte en su mejor ambiente para hablar de Cristo a sus amigos. Otras

El matrimonio entre lo relacional

y lo intencional producirá personas transformadas que poblarán las IDT.

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personas se sienten atraídas por un entorno altamente intencional. Se sienten motivados por la misión y los proyectos. Ambas iglesias tienen un lugar muy valioso en el Reino de Dios, pero están limitadas para experimentar una verdadera convergencia de prácticas transformadoras a causa de lo que ninguna tiene.

¿Qué pasa si podemos casar esos dos conceptos en una iglesia? Recuerde que el matrimonio no es la unión de dos medias personas sino la unión de dos seres completos. Ninguna parte debiera quedar a medias, sino que ambas debieran ser abrazadas, haciéndose complementarias. El matrimonio entre lo relacional y lo intencional producirá personas transformadas que poblarán las IDT.

En estas iglesias, Dios es exhibido al llenar el mundo con sal y luz, de cristianos influyentes. Jesús describió el proceso de esta manera:

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (Mt 5.13-16)

nosotros somos una iglesia amistosa

A lo largo de los años hemos escuchado por todo el país que las personas describen a sus iglesias como “una iglesia amistosa”. Pero con frecuencia las iglesias solo actúan amistosamente. La mayoría de las iglesias miden su cociente de amistad mediante los instructores internos de sus miembros. Si sus hermanos en la fe en la iglesia son amistosos con ellos, entonces ellos deben ser amistosos con los visitantes. La manera en que la “Primera Iglesia Amistosa” cultiva las relaciones es radicalmente diferente a la forma en que la IDT lo hace.

Las IDT dan intencionalmente un gran valor a las relaciones.


La IDT va más allá de una amistad sentimental. Los que saludan a la puerta del templo empiezan a relacionarse con todo el que entra. El entusiasmo empapa todo el ambiente. Las expectativas de los participantes son elevadas. Una adoración dinámica y un mensaje inspirador serán parte de la experiencia. El gozo y la alegría son notorios al verse las personas unas a otras y saludarse. Las IDT dan intencionalmente un gran valor a las relaciones. Debido a ese valor, ellos intencionalmente organizan plataformas para cultivar las relaciones.

El propósito de las relaciones es una de las líneas divisorias entre la forma en que la “Primera Iglesia Amistosa” cultiva relaciones y las IDT. La “Primera Iglesia Amistosa” se muestra amistosa con la intención de que usted vuelva a la semana siguiente. Tienen la esperanza de que se una a la iglesia. Quizá usted ofrende dando un tanto por ciento de sus ingresos a la iglesia. Hay posibilidad de que usted sirva en un comité o cante en el coro.

El propósito de las relaciones en las IDT, es ver vidas cambiadas por medio del poder de Cristo. La mayoría de las personas en las iglesias pueden dar la “respuesta buena” al “por qué” sobre la cuestión de las relaciones. Pero las IDT miden intencionalmente los resultados de las relaciones. Ellos evalúan cuantitativa y cualitativamente los resultados. Proveen procesos para evaluar si las relaciones están produciendo cambios en las vidas. En una iglesia no transformadora, amistoso significa “nos sentimos cómodos unos con otros y damos una buena primera impresión a los visitantes”. Relaciones más profundas también suceden en la “Primera Iglesia Amistosa”, pero normalmente son solo el resultado de intereses comunes.

Los que se unen a la “Primera Iglesia Amistosa (PIA)” deben ser personas muy motivadas. Primero, tienen que encajar. Lamentablemente, la pregunta que los miembros de PIA piensan, pero que no se atreven a hacer es: “¿Es usted de verdad uno de nosotros?” Por naturaleza somos “tribales”. En otras palabras: “Si usted se parece a nosotros, le gusta nuestra música, piensa como nosotros, y le gusta lo que a nosotros nos gusta, es bienvenido”. Si los recién llegados pasan la prueba de “encajar”, se convierten en candidatos para una real aceptación en la membresía con información privilegiada.

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El siguiente paso, una vez que ha calificado, es romper las barreras y meterse. Las PIA tienen un código para aceptar de verdad a los nuevos. Usted debe ser paciente y amablemente entrar con suavidad en las áreas sagradas de la iglesia que normalmente están reservadas para los de “información privilegiada”. Parte del código es un código de participación. La calificación es: ¿Asiste usted a cada actividad básica de la iglesia durante la semana que nosotros (los miembros principales) valoramos? No importa si usted es nuevo en ese escenario cristiano. Puede que usted ni siquiera llegue a entender la increíble cantidad de horas que algunas personas dedican a la iglesia en una semana determinada.

También tiene que descifrar el código del lenguaje. Es decir la “jerga religiosa” de la comunidad cristiana. Esa jerga ha sido a menudo criticada como un hábito de las iglesias ineficaces. La IDT procura no usar esa terminología religiosa que puede confundir a los visitantes e incluso a los nuevos creyentes. Los términos teológicos son importantes para entender nuestra fe, pero deben ser cuidadosamente explicados para ayudar a las personas a entenderlos claramente.

Luego usted necesita el código del edificio y las propiedades. Pocas iglesias tienen mapas, señalando claramente lugares y direcciones en los mismos, e identificar las áreas que explican dónde tienen que ir las personas para ver a alguien. Si usted entra por la puerta correcta de muchas iglesias, la primera vez que usted asiste allí tiene que tener buena suerte o ser bien listo. La verdad básica: Una iglesia amistosa y una iglesia con intencionalidad relacional son dos iglesias diferentes.

¿Quién es verdaderamente “amistosa”?

El Proyecto Ciprés es una iniciativa de la Iglesia sobre la Roca en North Hill, South Carolina, para crear un medioambiente donde Dios forma líderes para alcanzar a las ciudades y transformar a las comunidades.

El propósito de las relaciones

en las IDT, es ver vidas cambiadas

por medio del poder de Cristo.


Neal McGlohom es el coordinador del Proyecto Ciprés. Es un veterano en plantar iglesias y un buen “entrenador”. Neal ha ministrado durante los últimos veinte años en numerosas iglesias relacionales que alcanzan a un alto porcentaje de no creyentes con el evangelio.

Neal comentó sobre ese ambiente amistoso en oposición a lo que realmente están buscando las personas:

Los buscadores espirituales auténticos buscan relaciones. Los que se dedican a ir de compras a las iglesias como si fueran tiendas comerciales solo buscan centros de amistad. Una de las razones por las que los compradores de iglesia están satisfechos con el aire amistoso es porque su espacio para las relaciones ya está lleno. ¿Qué es lo que un verdadero buscador espiritual quiere saber después de su primera visita a una iglesia? Quieren saber si hay espacio para nuevas relaciones que los ayuden en su camino en la vida. La mayoría de las personas de la iglesia no tienen espacio para ofrecerlo a los buscadores, de modo que los buscadores simplemente “rebotan” en la iglesia local.3

¿Cómo se ofrecen las relaciones a los buscadores? Una es haciendo invitaciones cada semana en el entorno del domingo por la mañana que no sean un obstáculo para las personas. Por otra parte, los que son ya miembros de la iglesia necesitan preparación para saber relacionarse con las nuevas visitas el domingo por la mañana y sentirse cómodos para iniciar la conversación con ellos. La Iglesia Watershed crea un ambiente donde a los buscadores se les ofrecen relaciones que presentan poco obstáculo para el visitante. Al comienzo del proceso de relacionarse ofrecen un almuerzo el domingo en un restaurante local. Ofrecían descuentos cuando los miembros invitaban a nuevas personas al almuerzo. En cada mesa del restaurante siempre hay alguien de la iglesia con experiencia para iniciar conversaciones informales que ayuden con los siguientes pasos en la iglesia.

El pastor Jon Dunwell de la Iglesia Alianza Westwood ha creado una manera más formal para ser relacional e intencional. “Invertir en el siguiente” es una reunión que se ofrece a los nuevos en Westwood cada

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domingo por la mañana. Esa reunión la dirigen dos ancianos que son especialmente buenos en hacer conexiones relacionales. Ellos enfocan la reunión en evaluar dónde están las personas en su relación con Dios y cuál es el “siguiente” paso. La reunión también ayuda a las personas a considerar el paso siguiente para hacer conexiones con la iglesia. Se ofrecen cada semana misiones de seguimiento (una clase de cuatro semanas) tales como la investigación de posibles grupos pequeños. La idea es mantener a las personas nuevas moviéndose a lo largo de un proceso de encontrar y seguir a Jesús. Aunque Westwood quiere ser un lugar de relaciones gozosas, también quiere evitar que la gente se estanque. Animan a las personas a seguir adelante en su crecimiento espiritual.

¿Quieren la mayoría de los líderes que sus iglesias sean un ambiente cómodo para las personas que están lejos de Dios? El debate está lleno de contradicciones. No importa dónde está en este espectro de buscadores-amistosos o buscadores sensibles, hay principios en los que todos estamos de acuerdo. Primero, si las únicas opciones para llegar a ser alguien con información privilegiada en su iglesia son encajar o romper barreras, entonces su medioambiente necesita una seria atención. Segundo, la cruz de Jesús y las cosas espirituales serán incómodas para algunas personas que viven lejos de Dios a pesar de todo lo que nosotros hagamos. Pablo les recordó a los corintios: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Co. 2.14).

No lo decimos para fomentar una mentalidad de víctimas que muchos cristianos parecen tener. Pero debiéramos saber que no podemos hacer que cada incrédulo se sienta cómodo con el mensaje del evangelio. La palabra locura significa “necedad o tontería”. No importa cuán buena disposición tengamos hacia los buscadores no podemos ocultar la cruz de Cristo.

Si las únicas opciones para

llegar a ser alguien con información

privilegiada en su iglesia son

encajar o romper barreras, entonces su medioambiente

necesita seria atención.


Con cuidado y sensibilidad debemos explicar el evangelio y todas sus implicaciones. La cruz debería ser la única piedra de tropiezo que los de fuera debieran enfrentar cuando entran en nuestras iglesias. La Palabra de Dios deja un claro espacio para que la cruz nos ofenda, pero no la iglesia. Crear un ambiente relacional cómodo y seguro es clave para crear un espacio para las personas nuevas.

Ed Koch, quien fue alcalde de Nueva York (1978-1989), se hizo famoso por la pregunta que hacía con frecuencia en el ayuntamiento de la ciudad. A menudo saludaba a las personas con la pregunta: “¿Cómo lo estoy haciendo?” Demasiadas iglesias le tienen fobia a esa retroalimentación. Las IDT, por el otro lado, buscan la evaluación de los de afuera. Valoran el hacer la pregunta: “¿Cómo lo estamos haciendo?” porque entienden que buena parte de la respuesta surgirá de las relaciones que han estado cultivando.

La mayoría de las iglesias prefieren una pregunta que sea más segura: ¿Qué estamos haciendo? Eso reduce la puntuación a las actividades o tareas. La suposición es que las iglesias bien ocupadas son exitosas. Las IDT y sus líderes están obsesionados con los detalles de la obra de Dios. Pero ellos se esfuerzan por llevar a cabo la obra de Dios en medio de su pueblo. Después de todo, sin el impacto en los seres humanos, estamos solo jugando a ser iglesias. El cambio en la vida puede ser medido y debiera impulsar a una iglesia a evaluarse interna y externamente de forma consistente.

Cincinnati Vineyard era tenaz en cuanto a la evaluación. El pastor fundador Steve Sjogren estaba tan preocupado por el ambiente de su iglesia que decidió hacer participar a las personas que estaba tratando de alcanzar en una evaluación genuina. Cincinnati Vineyard pagaba a las personas que no eran cristianas para experimentar la adoración del domingo por la mañana y responder a unas pocas preguntas por escrito. Lo relacional e intencional estaba claramente funcionando durante la evaluación del entorno del domingo por la mañana en Cincinnati Vineyard. La evaluación

Crear un ambiente relacional cómodo y

seguro es clave para crear

espacio para las personas

nuevas.

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era relacional porque valoraba las opiniones subjetivas de individuos tomados al azar. Era también intencional porque había un acuerdo, en un momento determinado, con un resultado deseado. La autoevaluación requiere valor, pero las iglesias que son relacionales e intencionales verán que el valor superará grandemente las molestias.

Cómo es un entorno que es intencionalmente relacional

En cada situación existen variables únicas que hacen que los entornos intencionalmente relacionales sean un reto. Un enfoque en molde no tendría los mismos resultados en todas partes. Existen obstáculos únicos. Vamos a sugerir unos pocos de esos obstáculos, pero empecemos primero con dos preguntas importantes:

1. ¿Cuáles son los retos dentro del entorno de su iglesia para cultivar las relaciones, y cómo lo enfocaría usted?

2. ¿Cuáles son los retos en el entorno de su iglesia para la intencionalidad, y cómo lo enfocaría usted?

El ambiente único de su iglesia local puede ser un reto para cultivar las relaciones en su congregación. En su área la gente puede ser por naturaleza más reservada o cautelosa. Otro reto son las relaciones actuales que su gente puede estar manejando. Por ejemplo, si la mayor parte de los miembros de la iglesia viven en las áreas donde nacieron y crecieron, ellos tienen una serie de relaciones familiares que les toma mucho tiempo. Si un buen número de miembros de su iglesia han estado participando en la iglesia por muchos años, esas relaciones dejan poco espacio para establecer nuevas relaciones. El trabajo, el tiempo y la recreación son asuntos a considerar en varios grados en distintas comunidades. Todo eso será un reto para las relaciones.

Un factor clave para la transición de su iglesia a un camino transformador, es enseñar a su gente a crear un espacio relacional. En nuestro estudio encontramos que los miembros de la iglesia que Dios usa para transformar están de acuerdo con la declaración: “En nuestra iglesia conectamos con tacto y propósito a las nuevas personas con un grupo pequeño”.


Los líderes y miembros de la iglesia que Dios usa para transformar saben que es crucial llevar a las nuevas personas a establecer relaciones significativas con los miembros de la iglesia. Por tanto, encontramos en nuestro estudio que el 71 por ciento de los consultados están de acuerdo con la anterior declaración. No importa cuán “simple” pueda ser la estructura o el proceso en su iglesia, sus líderes tendrán que sacrificarse para crear un espacio en sus vidas para relacionarse en grupos más pequeños. Las IDT han hecho esos sacrificios con buena voluntad.

Pero un prerrequisito para enseñar cómo crear espacio relacional es enseñar el por qué es necesario. No estamos diciendo que podemos hacer que la gente se sienta culpable o manipularla para que abra más el espacio. Un nivel elevado de compromiso y convicción incluirán un cambio de fondo. Ofrezca ayuda sobre cómo administrar el tiempo. Cuente las experiencias de sus propios esfuerzos relacionales y los de otros. Motívelos a que se animen unos a otros mientras hacen la transición, creando una clase de ayuda entre ellos. Recuérdeles que si Dios nos está llevando a abrir más espacio para las relaciones entonces algunas cosas tendrán que ser eliminadas.

¿Cómo es un entorno que es intencionalmente relacional? ¿Qué principios se pueden usar independientemente del tamaño, la localización y la denominación?

1. Entornos intencionalmente relacionales producen familia. El lenguaje familiar es común en el Nuevo Testamento. El reto es formar una familia bíblica sin crear un grupo cerrado. Con todo, formar una familia o comunidad es un ingrediente clave en la iglesia intencionalmente relacional. En la cultura de hoy imágenes de familia representan dolor y desilusión en las vidas de muchas personas. La familia de Dios se puede convertir en un lugar de esperanza y sanidad. La iglesia local puede proveer amor incondicional y un ambiente de apoyo que muchos no han experimentado en sus vidas. La familia también produce un ambiente de responsabilidad. Expresiones tales como “viviendo juntos la vida” son descripciones comunes de vivir en comunión con otros cristianos.

El objetivo de la iglesia —que está intensamente concentrado en la iglesia que Dios usa para transformar— es hacer discípulos. La tarea de

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hacer discípulos necesita que las personas se cuiden unas a otras, mientras lo están haciendo. Además, las IDT han descubierto que las personas perdidas, tienen hambre por establecer relaciones más profundas. Cuando ellos ven esas relaciones más profundas en la iglesia local, se les muestra un camino más claro para entender el evangelio.

Tim Keller, pastor fundador de la Iglesia Presbiteriana El Redentor en Manhattan, ha pastoreado a la iglesia en diferentes ambientes. Más allá de su propia iglesia, que empezó en 1989, está llevando a ciudades a participar en esfuerzos de iniciar iglesias en todo el mundo. Keller entendió la naturaleza mundial de la salvación. Él siente que es un elemento clave para expresar la madurez espiritual.

Vivimos en un entorno en el que los intereses y deseos del individuo tienen prioridad sobre los de la familia, el grupo o la comunidad. Como resultado, un elevado número de personas quieren alcanzar el crecimiento espiritual sin perder su independencia individual, bien sea en la iglesia o cualquier otra institución organizada. Pero no hay alguna manera en la que usted pueda crecer espiritualmente sin participar en la vida de la comunidad con otros creyentes. Usted no puede vivir la vida cristiana sin un grupo de amigos cristianos, sin una familia de creyentes entre los que usted encuentra un lugar.4

Jesús abordó las relaciones con gran ternura y cariño. Lidió honestamente con los discípulos a los que amaba profundamente. Vemos ejemplos de cercanía e intimidad junto con reprimenda y corrección. Las Escrituras describen la perspectiva de Jesús sobre la iglesia como familia: “Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se

Un prerrequisito para enseñar cómo

crear espacio relacional es

enseñar por qué.


avergüenza de llamarlos hermanos, diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré” (He. 2:10-12).

Pablo abordó la relación con nuevas iglesias y nuevos cristianos como una familia. El apóstol inició iglesias en muchos lugares del Imperio Romano. Sintió un vínculo familiar especial con aquellos que tanto amaba. Usó la palabra hermano más de 120 veces para describir a los cristianos y usó hermana en cinco ocasiones en sus cartas. Se consideró a sí mismo como un padre espiritual de aquellos que había evangelizado y había ayudado a crecer en la fe cristiana. Pablo fue transparente acerca del gozo y de las molestias de ser un padre espiritual:

No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados. Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. (1 Co. 4.14-15).

He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos. (2 Co. 12.14-15)

Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros. (Gá. 4.19)

En las IDT los creyentes se sienten cómodos viviendo la vida cristiana juntos. También abren bastante espacio para que las personas nuevas experimenten los beneficios y responsabilidades de ser una familia.

2. Entornos intencionalmente relacionales practican las relaciones uno a uno. Las reuniones de grupos abiertos o grupos pequeños nunca van a proveer de todo lo que se necesita para una verdadera transformación. Los que empiezan los grupos abiertos por medio de la enseñanza, la adoración y la motivación Dios lo completa en conversaciones individuales.

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Con frecuencia Jesús predicó a grupos muy numerosos, pero las conversaciones más convincentes con los individuos fueron informales, y según parece sin previa programación. Quizá es porque nos parecen más personales al leerlas. Jesús retó a las personas como el joven rico. Bendijo a Pedro por su percepción de quién era Él. Invitó a las personas a una relación con Él, como en el caso de Mateo. Consoló a personas como a Marta y María.

Las palabras de Jesús a los que tenían necesidades no fueron todas las mismas. ¿Por qué? Porque todos ellos enfrentaban en momentos diferentes en su peregrinación espiritual, enfrentando circunstancias diferentes. Debido a las conexiones únicas y a los antecedentes de las personas, estas suelen responder de forma diferente a ciertos abordamientos. La realidad de que “una talla le sirve a todos” no funciona en el discipulado. Si insistimos en que nuestro discipulado empiece solo en grupos abiertos, entonces nos vamos a perder a la mayoría de nuestra audiencia. Relacional e intencional incluye tener grupos pequeños y establecer relaciones informales.

3. Los entornos intencionalmente relacionales proveen el espacio para las personas difíciles. Tristemente, las iglesias a menudo no tienen lugar que permita la conexión a los alcohólicos en vías de recuperación, para las madres solteras o para niños incapacitados, una pareja que piense en el divorcio, un hombre sin hogar o un joven que luche con la adición a las drogas. Nosotros damos por supuesto que nuestra salud espiritual y emocional están bien. Nos sentimos mucho más seguros con los que son al menos tan saludables como nosotros. Pero Dios no nos ha dado la opción de echar fuera a los que han sido lesionados.

(Ed) Me acuerdo de una camiseta divertida que me recuerda un asunto importante. Pienso que cada uno de nosotros debiera ser forzado a llevar una de ellas para avergonzarnos y aprender una lección. Tal vez podría ser

Jesús predicó con frecuencia

a grupos numerosos,

pero las conversaciones

más convincentes con individuos

fueron informales y según parece

sin previa programación.


un nuevo sombrero cristiano un poco tonto. La camiseta decía: “Jesús te ama pero yo soy su favorito”. El pensamiento me hizo reír la primera vez que lo vi. Pero como una nota triste, nosotros de verdad tenemos favoritos, y normalmente son gente como nosotros. Jesús no tiene favoritos, el ama a todos con un amor generosos y eterno. Incluso a aquellos que nosotros consideramos que no es bueno tenerlos cerca.

Santiago nos enseñó acerca de la contradicción de la fe y el favoritismo. Nos da un ejemplo de favoritismo que involucraba dar a un rico un asiento mejor en el templo que a un pobre. Santiago dijo: “Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas” (Stg. 2.1). El principio es claro. Nuestra naturaleza pecaminosa nos puede llevar a sentirnos orgullosos y felices cuando ciertas personas se presentan en nuestro templo. Esa misma naturaleza nos puede llevar a sentirnos mal e incómodos cuando otros entran.

Santiago animó a los cristianos a que se acercaran a aquellos que están marginados en la vida: “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo” (Stg. 1:27). No hay duda de que todo cristiano debe estar dispuesto a ministrar cuando Dios lleva a que ciertos individuos quebrantados y que están sufriendo aparezcan en el templo. Note que eso es lo que sucedió en los evangelios. Una de las maneras en los que usted podía estar seguro de que Jesús estaba en la casa es porque los marginados acudían a verle y oírle (Mr. 2). Los rechazados y los marginados necesitan la compasión de Cristo. Las IDT han tomado la decisión de recibir a las personas difíciles de soportar en sus reuniones y en sus vidas.

Las IDT han descubierto que recibir y aceptar a los quebrantados es una bendición y no una maldición. Han tomado la decisión de interesarse y cuidar de los que enfrentan dificultades, porque ellos quieren que los quebrantados sean hijos e hijas de Dios.

4. Los entornos intencionalmente relacionales tienen sistemas y procesos. Los sistemas y procesos hacen las relaciones intencionales en una iglesia local. Las relaciones no están impulsadas por los programas. Sin embargo, los programas pueden estar impulsados por las relaciones, y debieran serlo.

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Las relaciones están impulsadas por las personas. No queremos reemplazar las relaciones naturales con los programas, pero podemos promover las relaciones por medio de ellos.

No obstante, el abuso de los programas por la iglesia local es común. Para evitarlo, las IDT aseguran que sus programas alimenten los propósitos dados por Dios, y no permiten que los programas sustituyan a las relaciones. Cuando los programas reemplazan a las relaciones, se convierten en “actividades religiosas” seguras y muertas. Los antiguos evangelistas solían predicar: “Ir a la iglesia no hace que usted sea cristiano más de lo que ir al garaje le hace a usted ser un auto”. Eso está muy bien dicho. Un razonamiento más: “Ir a un programa no le hace a usted un discípulo más que ir a una tienda de Apple le convierte a usted en una computadora Mac”. La asistencia a cada domingo por la mañana, domingo por la tarde y el estudio bíblico de mitad de semana no va a hacer de una persona un discípulo maduro. Para que eso suceda son necesarias las relaciones en la iglesia.

Las relaciones intencionales llenan las grietas en las que con frecuencia vemos que caen las personas en las iglesias. Los sistemas y procesos deben proveer una corriente estable de relaciones intencionales para dar vida y fruto a sus esfuerzos. Los sistemas y propósitos en curso se basan en propósitos bíblicos.

La compañía General Motors tiene una planta de montaje de vehículos en Bowling Green, Kentucky. Allí invitan a los visitantes a hacer un recorrido por la planta. Una vez dentro, los invitados van pasando a lo largo de un camino pintado en el suelo, viendo como montan los vehículos casi pieza por pieza. Empiezan con el chasis y terminan con la instalación del volante. Después de una breve prueba de rodaje, la puerta trasera se abre y aparece un nuevo y bello Corvette.

Los visitantes no ven por la puerta algún otro tipo de vehículo. Tampoco camiones. Solo Corvettes. En esta planta de montaje saben exactamente lo que quieren producir, y tienen los sistemas y procesos para hacer lo que se espera de ellos.

Las IDT han descubierto que recibir y aceptar a los quebrantados

es una bendición y no una maldición.


Como líder de la iglesia, ¿sabe usted lo que quiere producir, están preparados los sistemas y procesos? La mayoría de los líderes afirmarán que la meta es el desarrollo de discípulos.

• Si nuestra iglesia fuera una fábrica, ¿qué estaríamos haciendo? • ¿Qué habría a lo largo de la línea de montaje para producir el tipo

de persona que Dios quiere?• ¿Cómo podemos saber cuando estamos haciendo un buen trabajo?• ¿Cómo será un discípulo completo (no perfecto)?

¿Cuál es la diferencia entre un sistema y un proceso? ¿Necesita usted los dos o solo uno? Un sistema es un entorno. Un proceso es un camino con un propósito. Un sistema es una forma de hacer las cosas. Nos provee del “cómo”. El proceso lleva a la meta. Nos provee del “dónde”. Para obtener los mejores resultados, los sistemas y procesos deben estar alineados. El ejemplo más obvio es hacer discípulos. La visión de hacer discípulos debiera tener un claro proceso de apoyo a menos que usted quiera hacer discípulos accidentalmente. El proceso tiene una meta en mente: un cristiano próspero, una persona que esté conectada relacionalmente, que crezca en el conocimiento de la Palabra de Dios, que sirva en una iglesia y que salga regularmente a realizar misión para Dios.

• “Nuestra iglesia reta constantemente a los creyentes a dar el siguiente paso en el proceso del discipulado”. (El 61 por ciento de los miembros de las IDT están de acuerdo).

• “Si alguien desea servir en un ministerio en nuestra iglesia, solo hay que dar un paso para empezar a servir” (El 56 por ciento de los miembros de las IDT están de acuerdo).

Los grupos pequeños pueden ser un sistema a lo largo de la línea de montaje. Dentro del sistema hay una forma de hacer las cosas: reglas, principios de los grupos pequeños y prácticas, planes para aumentar la capacidad y otras cosas. Pero las IDT saben que el propósito de los grupos pequeños es ayudar a los creyentes a lo largo de la senda del discipulado por lo que actúan consecuentemente. Los grupos pequeños pueden ser el sistema principal en el proceso de discipulado, pero rara vez es el único.

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Porque los grupos pequeños son parte del proceso de discipulado, su ADN es el mismo.

Un ejemplo de las Escrituras puede darnos luz sobre el papel de los sistemas y procesos en la iglesia local. No sugerimos que este pasaje bíblico sea una prueba para defender el pensamiento de este sistema. Los sistemas (y los procesos) que encontramos en el libro de Hechos, no fueron el resultado de que los líderes de la iglesia naciente fueran a un seminario secular de negocios. Pero son ejemplos claros de cómo Dios edifica una IDT

En el libro de Hechos, el propósito del liderazgo de la iglesia era el de evangelizar por medio de la predicación y la oración. El discipulado estaba también apoyado por el ministerio de predicación y oración de los líderes locales. Los grupos abiertos practicaban el compañerismo y la oración. El resultado de este proceso: grupos grandes, grupos pequeños, enseñanza y discipulado; y todos produjeron mediante la multiplicación de los discípulos. Las cosas estaban saliendo conforme al plan de Dios.

Pero en Hechos 6 vemos que el proceso de hacer discípulos se estaba enfrentando a un obstáculo importante. Los miembros descontentos (las viudas de habla griega) sentían que estaban siendo desatendidas. Note que los apóstoles no tuvieron la actitud de decir “eso no nos preocupa, nosotros estamos haciendo algo más importante”. Ellos lidiaron con la situación mediante la creación de un sistema de distribución que asegurara que todas las viudas fueran atendidas debidamente. Ellos establecieron algo que era intencional y relacional con la esperanza de que esa situación no se volviera a repetir nunca más.

Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. (Hch. 6.2-4)

El proceso tiene una meta

en mente: un cristiano próspero.


¡El sistema funcionó! Las viudas eran muy importantes como para olvidarse de ellas. La tarea de la oración y la predicación era también muy importante como para descuidarla.

La intencionalidad —guiada por el Espíritu Santo— produjo mejores relaciones y discípulos que prosperaron. Los nuevos líderes-siervos quedaron facultados y les dieron libertad para cuidar de las viudas. El proceso de hacer discípulos produjo más resultados: “Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe” (Hch. 6.7).

Conclusión

A pesar de los obstáculos que enfrenta la iglesia local, nosotros creemos que hay razón para tener esperanza. Sí, estamos familiarizados con los números. Hemos escrito estadísticas como resultado de nuestra investigación. No obstante, en medio de la gran inundación de perdición que vemos, la paloma ha vuelto con una rama de olivo.

Nos negamos a seguir el guión con frecuencia citado de una foto de la iglesia del fin del mundo. Si nosotros permanecemos bien relacionados con

Cristo y unos con otros, la iglesia no tiene por qué enfrentarse a una decadencia. Pero también sentimos una tremenda responsabilidad. La iglesia local es la plataforma para mostrar la gloria de Dios y el sistema escogido para compartir a todos el evangelio.

Cada iglesia tiene un sistema (una forma de hacer las cosas). Los sistemas existen ya sea que hayan sido establecidos intencionalmente o no. Cada sistema tiene reglas escritas, pero lo que es

más poderoso, son las reglas no escritas que sabe de memoria todo el que tiene un conocimiento interior privilegiado. Si las relaciones son el sistema escogido por Dios para el evangelismo y el discipulado, entonces son dignas de que les demos máxima atención e intencionalidad. Las relaciones

En medio de la gran

inundación de perdición en

Norteamérica, la paloma ha

vuelto con una rama de olivo.

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son el proverbial “ir a morir a la colina”. Pero intencional y relacional son a menudo difíciles de abrazar. Intencional y relacional se les ve diferentes en cada contexto y enfrentan diferentes obstáculos. Así que, en su contexto, ¿cómo se verá la intencionalidad relacional?

El pastor John Stalling creó un entorno intencional para las relaciones en la Iglesia del Nazareno, en Massillon en Ohio. Retó a los miembros de la iglesia a que abandonaran las actitudes de críticas que corrompen el ambiente de relaciones. “Amamos a las personas cuando entran al templo. Lo tenemos escrito en nuestras tarjetas de presentación y en otros lugares. Somos un lugar de amor, esperanza, perdón y misión”.

“Amor, esperanza, perdón y misión” es más que un lema; bosqueja el proceso de las relaciones intencionales de la iglesia en Massillon. El primer paso clave es el amor. Stallings dijo: “Nuestra tarea es amar a las personas; la tarea de Dios es cambiarlas. Si nosotros nos pasamos a la parte de cambiar a la gente, nos estamos metiendo en el terreno de Dios”. Muchos experimentan el amor incondicional por primera vez. El resultado es la restauración de la esperanza y la apertura al perdón de Cristo. Todo ese proceso involucra a personas quebrantadas que han experimentado el perdón de Cristo en la misión de Dios.

El pastor Stallings describe la gente que es parte de su iglesia. “Nuestra iglesia tiene mucho de lo que la mayoría de la gente no quiere en la iglesia. Si usted ha sido alguna vez un drogadicto, una bailarina de un club nocturno, si usted ha estado en la cárcel, y si usted ha… Estamos tratando de alcanzar una variedad amplia de personas. Puedo mirar a cualquiera y sentirme cómodo al decirle: “Eh, amigo, venga a nuestra iglesia. Nos gustará verle por allí”.

Cualquier iglesia que tenga el deseo de ser parte de la gran misión transformadora de Dios, debiera ser descrita en esa misma manera. “Nos gustaría verle allí”. En cualquier lugar donde Dios cambia personas, es un lugar donde a la gente le gustará verle.

La iglesia local es la plataforma

para su gloria y su sistema

escogido para pasar a todos el evangelio.


Las relaciones intencionales son parte de la esencia del evangelio. Note la clase de personas que le daban la bienvenida a Jesús: “Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come” (Lc. 15.1-2). Nuestra misión no es una actividad sino un compromiso de una relación con Dios.

Las IDT han determinado que las relaciones son esenciales para la misión de la iglesia. La misión no es una cosa, sino una relación con otra persona que todavía no se ha encontrado con Jesús.

Pablo describió la esencia de la intencionalidad en las relaciones al describir a los cristianos de Corinto: “Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón” (2 Co.3.2-3). El sistema de Dios de entregar el evangelio es la relación con personas que se han encontrado con Él. Las IDT se hacen relacionales y lo hacen intencionalmente porque las relaciones son la plataforma por la cual las personas encuentran y siguen a Jesús.

Abracemos tres valores

Las IDT primero “Disciernen”. Ven a sus comunidades y al mundo con una mentalidad misionera. También “Abrazan” tres valores claves. Ya hemos estudiado dos de esos valores: El liderazgo vibrante y la intencionalidad en las relaciones.

En el siguiente capítulo vamos a considerar el tercer valor clave: Dependencia en oración. Aunque lo hemos mencionado como el tercero en estos tres valores, bien puede ser el más importante. Con la dependencia en oración, reconocemos la verdadera fuente de la transformación. Lea cuidadosamente el siguiente capítulo. Puede que sea la clave para comenzar la transformación en su iglesia.

IDT han determinado

que las relaciones son

esenciales para la misión de la

iglesia.

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6Dependencia en la oración

“Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas; porque ha inclinado a mí su oído; por tanto, le invocaré en todos mis

días”.(Salmo 116.1–2)

Por Los núM E ros

Ver a los creyentes orar juntos es algo muy normal en nuestra iglesia (El 73 por ciento está de

acuerdo).

Una historia de triunfo

“Una señora, que se encontraba enferma y quería que oraran por ella, se acercó al púlpito. Su hija de cinco años estaba con ella. Estaban esperando a que el pastor orara por ellas. Pero antes de que el pastor pudiera llegar, la niña puso su mano sobre la mamá y dijo: “Señor, sana a mi mamá”. Usted quiere que la oración sea algo que sea una expresión poderosa de fe y creencia en que Dios puede tocar a aquellos a su alrededor. Entonces la oración es un placer y algo que la iglesia quiere hacer”. Robert Smith, Centenary Assembly of God, Luverne, Alabama.



“He descubierto una asombrosa verdad. Dios se siente atraído por la debilidad. Él no puede resistir aquellos que admiten con humildad y sinceridad con cuanta desesperación le necesitan a Él”.1 Jim Cymbala. Fresh Wind, Fresh Fire .

La invitación de Dios al Tabernáculo bautista

En 1986 Tabernacle Baptist Church en Lake City, Florida, se encontraba en el proceso de cerrar sus puertas para siempre. Un hombre de negocios ya había ofrecido 5,000 dólares para comprar las instalaciones. Él planeaba convertir el edificio en un de taller mecánica. El pastor Mike Norman aceptó el pastorado de una congregación cuyo edificio se estaba destruyendo y se encontraba a un paso de la muerte. Los cinco años siguientes fueron una lucha tan grande que él y su esposa llegaron a pesar en abandonar la empresa.

En una reunión en un domingo por la noche, sobre el verdadero avivamiento, un miembro ofreció de forma voluntaria su casa para celebrar una reunión de oración la noche siguiente. Otro miembro también se ofreció para otra reunión de oración el martes por la noche. Dios se movió en las vidas de las personas en formas increíbles. En la noche del primer lunes una joven recibió a Cristo. Cada noche los creyentes empezaban su participación con las palabras: “No van a creer lo que Dios hizo”. En aquellas reuniones se escucharon numerosas experiencias de salvación, provisión financiera y sanidad física. Las reuniones de oración empezaban a las siete de la noche y duraban hasta pasadas las diez de la noche.

El avivamiento continuó los domingos por la mañana. El pastor Mike Norman mantuvo un diario durante los siguientes dieciocho meses. Durante ese tiempo, la asistencia y las ofrendas se triplicaron. Los cultos se extendían hasta la una de la tarde. “Empezábamos el canto congregacional,

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y las personas se levantaban y venían al frente”, dijo el pastor Norman. “Teníamos personas que confesaban recibir a Cristo durante el tiempo de alabanza. Yo solo dirigía el tráfico; eso es lo que hice”. La oración es el motor de las iglesias que Dios usa para transformar.

El descubrimiento de la oración en la iglesia que Dios usa para transformar

La dependencia en la oración es evidente en las IDT. Estas iglesias dependen humildemente de Dios para la vitalidad de la iglesia. La oración no es un programa, y en muchos casos no se ofrece una reunión de oración semanal. No obstante, la oración apunta a todo lo que hacen estas iglesias. Los investigadores se refieren a la oración como el motor de las iglesias que podemos identificar como transformadoras. Sostiene su adoración, se hace evidente en la comunidad (sus relaciones). Y la oración alimenta su compromiso misionero.

La oración ha desempeñado siempre un papel muy importante en la iglesia. Eso es especialmente cierto en tiempos en los que la iglesia estaba en medio de una renovación o avivamiento. Iain Murray escribió:

Lo que ocurre en los avivamientos hay que verlo como algo milagrosamente diferente de las experiencias regulares de la iglesia. La diferencia es de grado, no de clase. Es un derramamiento del Espíritu Santo, la influencia espiritual se extiende mucho más, las convicciones se profundizan y los sentimientos se intensifican. Pero todo eso es solo dar relieve a lo que es el cristianismo normal.2

La oración no es algo que aparece de repente en una iglesia porque empiece a mostrar prácticas transformadoras. La gran mayoría de las iglesias que encuestamos valoraban la oración. Pero en las IDT el nivel, tipo y expectación que había acerca de la oración era diferente. A semejanza de

La oración es el motor de las IDT.



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la observación de Murray sobre las experiencias en la iglesia, la oración en estás iglesias es mayor en cantidad e intensidad.

La intención de Dios es que los creyentes —individual y colectivamente— permanezcan en íntima comunión con Él. Esa es la razón por la que nos dio la oración. Nosotros definiríamos la oración como la respuesta voluntaria de una persona a escuchar y hablar con Dios acerca de su obra y carácter. A fin de ver que la transformación sucede en una persona, iglesia o comunidad, Dios debe estar involucrado. Dios debe ser invitado en la historia. La oración es nuestro eslabón para recibir entendimiento de parte de Dios acerca de su Palabra y seguir adelante con obediencia a su misión.

hallazgos transformadores

Llevar a cabo una encuesta sobre la oración es difícil. Primero nos enfrentamos con la medición de la “eficacia” o “éxito” de la oración como una actividad. Con franqueza, nos resistimos a intentar esa medición. La oración es una respuesta a la obra de Dios, más bien que una palanca para moverle a Él a la acción. Por tanto, al hacer preguntas, nos encontramos con más respuestas cualitativas (experiencias) que medidas cuantificables (numéricas).

Las IDT respondieron que la oración es una actividad común de la iglesia. Otras iglesias mostraron una inclinación a organizar reuniones de oración a las que muy pocos asisten. Por ejemplo, preguntamos si estaban de acuerdo o en desacuerdo con esta declaración:

• “Los momentos de oración espontánea en los cultos de adoración, grupos o clases son normales dentro de la vida de nuestra iglesia”. (El 58 por ciento está de acuerdo.)

La oración es una respuesta a la obra de Dios más bien que una palanca

para moverle a Dios a la acción.


A través de las historias y encuestas, encontramos que la oración se hace de forma natural en la comunidad de creyentes de las IDT. Lo hacen con expectación más que como un comportamiento repetitivo.

La Iglesia Reformada Cristiana Immanuel en Fort Collins, Colorado, experimenta en los cultos de adoración con diferentes tipos de oración entretejidos en los cultos. El pastor John Terpstra incluye una oración de adoración en cada culto “invocando la santidad, grandeza y la inmensidad de Dios”. Incluye una oración de confesión que puede ser dicha al unísono o dirigida por alguien. También incluye tiempo para la intercesión y para peticiones. Y también hay disponibles equipos de oración para las personas, después del culto

donde puede haber un seguimiento en oración para sus inquietudes y preocupaciones.

El ministerio de oración es central en los cultos de las IDT. Una vez más fuimos testigos de la convergencia de los elementos del “Círculo Transformador” cuando estudiamos la oración en las iglesias. En esos lugares los miembros saben que la oración es una práctica regular, más que una interrupción de la norma. Ellos creen que por medio de la oración Dios cambiará las vidas.

• “Aquellos que sirven en nuestra iglesia dedican tiempo a la oración antes de servir juntos”. (El 79 por ciento está de acuerdo).

Las IDT están muy interesadas en ser testigos de cambios en la vida. A ese fin se niegan a confiar en el ingenio humano. Una vez dicho eso, muchas de las iglesias que Dios usa para transformar en nuestro estudio son líderes en ministerios innovadores, contextualizados. Pero ellos saben que solo con Dios obrando entre ellos podrá tener lugar la transformación de los individuos y de la sociedad.

Un razonamiento común es este: María coordinará a los que saludan en la puerta del templo este domingo. Antes del domingo, ella llama a los

A través de las historias y encuestas, encontramos

que la oración sucede de forma

natural en la comunidad de

creyentes.

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voluntarios que van a saludar a los miembros y a las visitas y les pide que lleguen el domingos unos minutos antes. Cuando lo hacen ellos saben que es para orar. ¿Por qué lo saben? Porque ellos siempre oran antes de que las personas lleguen para la adoración o el estudio bíblico. ¿Por qué lo hacen? En anticipación a la presencia de Dios, su obra y para que su poder redentor sean palpable para todos los que entran por las puertas. Oran unos por otros para que Dios les llene con su Espíritu y por los ministerios en la iglesia que llegan a las personas más allá de las paredes del templo. Se juntan para orar sin que el pastor se lo pida, o los ancianos o el concilio de la iglesia. Oran juntos antes de servir porque es el orden natural de cosas en su iglesia.

Dedicamos bastante tiempo hablando con iglesias en todo el país y hemos descubierto una triste realidad. Demasiadas iglesias confían en su equipo ministerial pero no en su Salvador. Por otro lado, las IDT oran antes de servir porque quieren que Dios obre por medio de ellos y nunca a pesar de ellos. Confían en su Salvador en vez de en su equipo ministerial.

Una de las otras medidas para la oración es con cuánta frecuencia otros ven que eso sucede. Buscamos la percepción de esa frecuencia en las iglesias:

• “Ver a los creyentes orar juntos es algo normal en nuestra iglesia”. (El 73 por ciento está de acuerdo).

Este es quizá el descubrimiento del estudio que muestra mejor la diferencia entre las IDT y las demás iglesias. Es un buen lugar para hacer una pregunta difícil: “¿Cuán frecuente es la oración espontánea en su iglesia?” En las IDT, la oración surge como una consecuencia de lo que ha sido visto como su resultado. Los creyentes oran en estas iglesias porque han visto que la oración produce la transformación.

¿Qué es lo que enoja a Jesús?

Para algunas personas la imagen de un Jesús enojado resulta incómoda. Es mucho más fácil visualizar a Jesús con un corderito en sus brazos, orando


en el huerto o con un niño sentado en las rodillas. A la luz de la santidad de Dios y de la compasión de Cristo, podemos estar seguros de que al cielo le importan los detalles en la tierra. Dios no es pasivo o blando. Cuando las personas sufren o pecan, el cielo se entristece. Dios está actuando en el mundo por medio de su Hijo Jesús incluso mientras usted lee este párrafo.

Jesús mostró sus emociones durante su vida terrenal. Lloró sobre Jerusalén y ante la tumba de Lázaro (Jn. 11.35). Sintió compasión por las personas que se sentían abrumadas e impotentes (Mt. 9.36). Y al menos en dos ocasiones mostró enojo. Así, pues, ¿qué podemos aprender de las Escrituras sobre el enojo de Jesús?

Si usted no sabe mucho acerca de Jesús, podría suponer lo que le enojaba. Una suposición segura son aquellos que engañan otros y les quitan su dinero. Él estaría muy enojado con Barney Madoff, ¿no es cierto? Madoff era un inversionista que ahora está cumpliendo una sentencia de 150 años de prisión, por la estafa de miles de millones de

dólares. Sin embargo, La Biblia nos habla de la relación de Jesús con los recaudadores de impuestos que en aquel tiempo eran bien conocidos como estafadores.

Sin duda las prostitutas y otros que practicaban la inmoralidad sexual hacían que la sangre de Jesús hirviera. Desde los burdeles de Las Vegas hasta la industria multimillonaria de la pornografía, Jesús estaría bien enojado con todo eso. No obstante, no tenemos ningún registro de nada de eso, solo del amor, la esperanza y el perdón. Cuando Él conoció una mujer pillada en el mismo acto de adulterio y de otra mujer con una larga historia de relaciones inmorales que se encontró al lado de un pozo fue solícito en perdonarlos.

Una mirada más detenida a los episodios de su enojo, arroja luz sobre las cosas que enojaban a Jesús. Primero, la ira de Jesús estaba dirigida hacia la gente religiosa. La sabiduría convencional nos llevaría a asumir que la gente religiosa estaría entre los favoritos de Jesús. Ellos son el alma

Demasiadas iglesias confían

en su equipo ministerial

pero no en su Salvador.

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del movimiento espiritual. Piense en eso. Le gente religiosa piensa y habla mucho acerca de Dios. También celebran muchas reuniones públicas para honrar a Dios. Las ofrendas para la obra de Dios proceden de gente religiosa. Muy a menudo la gente religiosa es rápida en defender lo que es en el mejor interés de Dios. Toda la actividad religiosa seguirá funcionando bien siempre que haya abundancia de gente religiosa para hacer que la maquinaria funcione. No tan deprisa. Vemos en las Escrituras que a menudo Jesús fue muy directo al hablar del mal comportamiento de la gente religiosa. En esencia, la mala conducta de los religiosos fue terrible. Al menos dos veces ese mal comportamiento provocó la ira de Jesús.

En el evangelio de Marcos, Jesús se encontró en el templo con un hombre que tenía una mano seca. Le llenó de inquietud lo que Él sabía que la gente religiosa estaba pensando. Aquellos religiosos pensaban que por razones técnicas Jesús debería ignorar al hombre con la mano seca. El texto bíblico nos dice cómo respondió Él. “Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana” (Mt. 5.5). Jesús se enojó por la dureza de corazón de aquellos líderes religiosos y se entristeció por su falta de compasión.

El segundo episodio de ira lo encontramos en los cuatro evangelios. Todos estos relatos confirman las expresiones públicas de ira de parte de Jesús. El testimonio de Mateo en 21.12-13 es un ejemplo: “Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones”. El Evangelio de Juan agrega la palabra “celo” para describir la respuesta de Jesús: “Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de

Jesús espera que sus

seguidores practiquen la oración y

animen a otros a hacer lo

mismo.


aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado. Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume” (Jn. 2.15-17). La palabra celo significa “intensidad de indignación” o “fervor de espíritu”.

¿Quiere eso decir que Jesús perdió el control? De ninguna manera. La Biblia nos enseña que ira y pecado no son necesariamente la misma cosa. La ira puede cruzar la línea como nos sucede a la mayoría de nosotros. En ese caso la ira es pecaminosa. Pablo lo dijo claramente en su carta a los efesios: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo” (Ef. 4.26-27). Jesús se enoja cuando usamos su asamblea para otras cosas que no son el propósito de Dios. Específicamente Él se enoja cuando la oración se remplaza por otras actividades terrenales. Jesús espera que sus seguidores practiquen la oración y animen a otros a hacer lo mismo.

Si su visión para las personas es la transformación, eso se verá en la práctica de la oración. Las estrategias, la excelencia, los métodos o incluso la dedicación no pueden sustituir a la dependencia humilde de Dios. Si nuestra motivación es el crecimiento numérico, entonces no tenemos una verdadera razón para orar. Los principios de expansión organizacional producirán resultados relativos para su comunidad o “mercado”. El trabajo en equipo, la comunicación, la habilidad de los individuos y el control de calidad producirán resultados. Pero ninguna de esas cosas producirá cambios sustantivos de parte de Dios en las personas. El crecimiento de la organización en el nombre de Dios no salvará a un matrimonio. El crecimiento de la organización no liberará a las personas de los hábitos destructivos en su vida. El crecimiento de la organización es una meta baja. La transformación es obra de Dios. No podemos confiar en nosotros para que se produzca la transformación. Es imposible para nosotros producir cambios en la vida de otros. El templo estaba lleno de gente y actividades. Con todo, Jesús estaba enojado por lo que había visto. Él no vio a las personas involucrándose con el Padre.

Wayne Cordeiro es el pastor y fundador de la congregación New Hope Christian Fellowship en Honolulu, Hawaii. Él ha ayudado a iniciar ochenta

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y tres iglesias por medio del ministerio de New Hope en el área del Pacífico. Al reflexionar sobre nuestro tema de auto dependencia, él dice:

Nosotros no sabemos lo que Dios sabe. Cuanto antes aceptemos esta realidad, mucho mejor nos irá. Corremos a tomar los asuntos en nuestras propias manos. Maniobramos y manipulamos para conseguir lo que queremos. Sabemos que no es lo mejor, no obstante, le mostramos a la gente los resultados y decimos: “¡Mire lo que Dios me ha dado!”3

Las prioridades de oración de Cristo

Al abrazar la vida con Jesús, abrazamos sus prioridades. Al abrazar sus prioridades, estas se convierten en nuestras prácticas. Jesús mostró su pasión por las prioridades apropiadas en la asamblea local. Tres prioridades de Jesús aparecen claramente violadas en la escena del templo.

1. El uso apropiado de su casa. Cuando los cristianos se congregan, deben orar. No importa el modelo o la edad de la iglesia, la oración no es negociable. La iglesia naciente incluía la oración en su rutina diaria (Hch. 2.42). Los creyentes debieran ser invitados a orar en grupos y como individuos cuando se reúnen. Se debiera invitar y dar oportunidad para orar en grupos pequeños como también en reuniones numerosas. Nada es más importante que el pueblo de Dios orando. Eso lo dijo Jesús.

En las IDT la oración es una parte muy importante en el proceso de cambiar a la comunidad. Aprendimos en nuestro estudio que las jornadas de oración en la comunidad son algo común. Las iglesias ofrecen oración por las personas de fuera de la iglesia de varias maneras. Practican la oración por los educadores, los políticos, los policías, los bomberos y otros líderes de la comunidad. Grupos de oración, vigilias de oración, cuartos de oración y eventos de oración son algo que se produce consistentemente en las IDT.

Al abrazar la vida con Jesús, abrazamos sus

prioridades.


Note la influencia transformadora que tuvo la oración en la restauración del pueblo y lugares de Dios. El Señor respondió a la oración de Salomón en 2 Crónicas. Salomón estaba elevando a Dios una larga oración de dedicación del templo que acababan de construir. El edificio era asombroso a la vista y fue construido para mostrar la gloria de Dios. Salomón pide en su larga oración la presencia y la bendición de Dios sobre aquel edificio que estaba dedicado a sus propósitos. La oración incluía que los ojos y oídos de Dios estuvieran abiertos para las oraciones de sus siervos. La respuesta de Dios a la oración de Salomón fue inmediata en la forma de un reto y de una promesa. Dios dijo: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2 Cr. 7.14).

Note que la sanidad no cesaba con el individuo que necesitara un toque renovador de parte de Dios. Cuando Dios toca a su pueblo, las ramificaciones son de largo alcance. Dios prometió que Él sanaría su tierra. En el contexto histórico de 2 Crónicas la “tierra” no estaba produciendo las cosechas. El pueblo de Dios experimentaba la disciplina divina debido a su egoísmo y su desobediencia. Sin embargo, en principio, esa misma situación la estamos viviendo en las ciudades y comunidades por todas partes. El pecado personal puede tener un efecto público.

La solución empieza con el cambio en el pueblo de Dios desde dentro de la iglesia. Cuando ellos cambian, Él empieza a usarlos para cambiar a la comunidad, la “tierra”. Buscar el rostro de Dios y orar significa dar pasos para ver la transformación en su ciudad. Ore para que Dios haga primero su obra de transformación en su pueblo.

2. La accesibilidad de “todos” para tener relación con Él. La oración ofrece a todas las personas el acceso a Dios. Fue Pablo quien nos presentó este maravilloso plan de Dios: “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Co. 2.9).

El sacerdote y el predicador no tienen más acceso a Dios que el niño que cree y confía en Cristo. Los que oran entran a la presencia de Dios. No

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importa qué lengua, tribu o nación representen, las personas son especiales para Él. Dios desea conversar con todos.

La gente religiosa en el episodio del templo enfureció a Jesús porque ellos estaban bloqueando el espacio reservado a los gentiles. El resultado era que convirtieron el templo en un lugar reservado para unos pocos “escogidos” que gozaban de Dios. El deseo de Dios, desde antes de la fundación del mundo, para ese mundo que Él tanto amaba, era que todos le conocieran y le experimentaran.

Las palabras de Dios son muy reconfortantes para toda clase de grupos humanos. Jesús se refirió en Mateo al pasaje de Isaías que describe el propósito de “su casa”. “Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto, yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos” (Is. 56.6-7). Jesús estaba enojado porque la oración había sido relegada a una posición baja y no prioritaria, especialmente para aquellos que no tenían un conocimiento privilegiado.

Las IDT son lugares donde se enseña la oración como la manera en la que todos nos conectamos con el único y verdadero Dios. La oración es una prioridad porque conectarnos con Dios es más importante que conectarnos con los programas.

3. La respuesta a su pueblo que ora. ¿Por qué la oración es tan importante para que su pueblo participe? ¿Por qué la oración es el propósito de su casa? Porque la oración es relación y conversación con Dios. Jesús invita a las personas a que le inviten a Él a entrar en sus vidas y a tomar parte en circunstancias por medio de la oración. Jesús les da los recursos y la capacidad de afectar las vidas de otras personas. Los que oran disfrutan

Orar en su voluntad con un corazón

recto hará una diferencia en

los asuntos del mundo.


de un nivel más profundo de asociación con Dios para cambiar al mundo, porque dedican tiempo para seguir su liderazgo.

Santiago describió la importancia de la oración: “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto” (Stg. 5:16-18). La oración es importante porque es poderosa. Su poder está en el Dios a quien oramos. Él desea que le invitemos a los sucesos de nuestra vida de manera que podamos ser colaboradores del Rey. El Señor quiere que participemos en su obra divina.

¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué Dios quiere que oremos? ¿Es que no va a hacer Dios lo que Él quiere hacer? En cierto sentido, sí, Dios va a hacer lo que Él quiere hacer. Pero el misterio de la oración junto con la soberanía de Dios es la reafirmación en este pasaje (y en muchos otros) que atribuye poder y resultados a la oración. Dios ha escogido que la oración sea el vehículo mediante el cual Él cambia a las personas y al mundo. Orar de acuerdo su voluntad con un corazón recto hará una diferencia en los asuntos del mundo.

Las IDT han visto muchas vidas cambiadas después de haber orado. De sus experiencias de oración pasadas, ellos reciben liderazgo del Espíritu para su iglesia. Ellos oran esperando que Dios continuará respondiendo a sus peticiones para darle dirección, capacitación y cambio en la comunidad.

Prácticas de oración transformadora

En nuestro estudio vemos que las IDT valoran y practican la oración. Diferentes métodos y tradiciones tienen influencia en la acción de orar en estas iglesias. ¿A qué se parece una iglesia que está profundamente dedicada a la oración? Vamos a considerar ciertos principios que son consistentes y valiosos.

1. Las iglesias que oran experimentan progreso. Las iglesias con prácticas transformadoras varían en tamaño, ubicación, métodos y denominación.

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Pero las iglesias que han experimentado algún tipo de avance o cambio señalaron a la oración entre sus experiencias más importantes. “Los pastores e iglesias tienen que sentirse muy convencidos para decir: ‘No somos cristianos del Nuevo Testamento si no tenemos una vida de oración’. Esta convicción nos hace sentirnos un poco avergonzados, pero no hay otra manera que si queremos avanzar con Dios”.4

Para muchas iglesias, la oración ha sido y será un lugar de experiencias transformadoras. El reconocimiento de que muchos miembros consideran a la oración como algo poco importante hace que muchos líderes y/o miembros se sientan compungidos. Puede que también cause tristeza o enojo, como en la vida de Jesús. No importa la reacción emocional, reconocer la falta de dependencia en la oración, puede llegar a tener una experiencia transformadora que es necesaria para que una iglesia entre en el Círculo Transformador.

El pastor Randall Smith de la Iglesia Vista Hills, en El Paso, Texas, experimentó un avance iniciado por medio de la oración. Equipos de oración empezaron a orar cada noche en el templo. Las oraciones se enfocaron en la preparación de los creyentes para la venida de Cristo. Ellos no estaban esperando el fin de los tiempos. La pregunta que se hacía era: “¿Qué sería necesario hacer para que los creyentes estuvieran preparados para que Dios se mueva en medio de su iglesia, en cualquier forma que Él escoja?” Por más de tres años los miembros de la Iglesia Vista Hills se han estado reuniendo y han orado cada día durante al menos por una hora. Oran por los líderes de iglesia, por la dirección de la iglesia y por las familias de la congregación.

El pastor Smith cree que el resultado de orar ha sido transformador. El ambiente de la iglesia ha cambiado por completo. Para este pastor la oración de preparación significa que Dios los cambiaría a ellos a “ser un pueblo como David, con un corazón conforme a Dios, un pueblo que escuche al Señor y responda con presteza, un pueblo que sea fiel al Señor… y Él responderá a esa oración”. La Iglesia Vista Hills se ha convertido en una iglesia que ora en cada aspecto de su organización. Los siervos para las posiciones de la iglesia se nombran después de orar. El pastor Smith va a


su equipo de oración con cada dilema e inquietud que enfrenta. “El equipo de oración es el final”, dice el pastor. “Si esta iglesia fuera un gran barco… el equipo de oración sería la sala de máquinas. Lo es todo”.

La Iglesia Metodista Unida de Cristo, en Fairview, Illinois, estaba estancada en la década de 1990. El pastor Shane Bishop cree que algo cambió en el año 2001. La iglesia se trasladó a finales de la década del 1990, pero en el 2001 la iglesia despegó. La iglesia se embarcó en una práctica más profunda de la oración. Al presente uno de los equipos de oración se reúne los domingos por la mañana antes de las actividades. Ese equipo recorre todos los lugares del edificio donde se van a llevar a cabo actividades. Oran por los

pastores y líderes de adoración. “Para mí”, dice el pastor Bishop, “la oración es absolutamente fundamental”. Continúa: “La oración es como poner cartuchos de dinamita y el evangelismo los hace detonar. Si usted no tiene lista la dinamita, no hay nada para detonar. Así que, creo que la oración es absolutamente esencial”.

Como escribimos en el capítulo 2, cualquiera de las prácticas transformadoras pueden ser el lugar donde la iglesia experimente su avance. La oración, sin embargo, parece que impregna todos los escenarios que hemos estudiado. Las IDT fueron consistentemente lugares en donde la oración jugó un papel en todo lo que hacían. Ya fuera participando en la misión específica asignada por Dios o conectando por medio de las relaciones intencionales, la oración fue vital para el avance espiritual.

2. Las iglesias que oran tienen líderes que oran. El principio de ser ejemplos es un tema recurrente en las IDT. Ya sea involucrando a la comunidad, abrazando las relaciones con las personas perdidas, u orando, los pastores de las IDT encarnan las prácticas aceptadas por la iglesia del Nuevo Testamento. Su primer llamamiento es a ser semejantes a Cristo.

Ya fuera participando en la misión específica asignada por Dios

o conectando por medio de

relaciones intencionales, la oración fue vital para el avance

espiritual.

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Su segundo llamamiento es a ser pastores y maestros para capacitar a los santos para la obra del ministerio como dice Pablo en Efesios 4.

El pastor Travis Adams de la Iglesia Presbiteriana del Monte en Blairsville, Georgia, ora por los miembros de su iglesia cada día usando un directorio de la iglesia. El pastor Wayne Jenkins de la Iglesia Bautista South Run, en Springfield, Virginia, practica lo que predica sobre la oración personal. Él dijo: “Desde que llegué aquí, quise que South Run fuera una iglesia que orara. La única manera de conseguirlo era que yo mismo fuera más dedicado a la oración”. El pastor Jenkins dedica tiempo a la oración en la mañana, al mediodía y en la noche. Además de su oración personal en esos momentos, él ora por la congregación por nombre. También ora sobre las bancas del templo y recorriendo las clases de la Escuela Dominical.

3. Las iglesias que oran generalmente experimentan respuestas a sus oraciones. Los ambientes de oración quedan marcados por la intervención de Dios. Ellos celebran cuando los creyentes dan testimonio de oraciones respondidas. Dios es glorificado cuando las respuestas a las oraciones son innegables. Los líderes transformadores saben que contar esas experiencias es clave para alimentar el movimiento de oración en sus iglesias.

El pastor John Lawrence de la Iglesia Metodista Unida en Chippewa Laje, Ohio, dijo: “Empieza conmigo. Hablo a menudo de las respuestas asombrosas y del poder que he experimentado en oración”. El pastor Thomas Wright de la Iglesia Bautista Memorial, en Columbus, Ohio, cree que las historias de oraciones respondidas son la clave para establecer un muestrario fuerte de oración. Una de las cosas más emocionantes para este pastor es ver el fruto de la oración. Dice que las historias no tienen que ser grandes, pero son significativas cuando las personas oyen lo que Dios está haciendo en respuesta a la oración. “Para mí”, dice el pastor Wright, “el fruto de la oración es siempre importante”.

Lamentablemente muchos creyentes oran sin mucha convicción, como si se escucharan con la advertencia “si es tu voluntad” y no creyeran en el poder del Dios a quien oramos. Las IDT oran porque creen en los asuntos

Las personas

aprenden a orar orando.


por los que oran. Para que su iglesia se convierta en una iglesia que Dios usa para transformar, debe creer que Dios responde a las oraciones de sus hijos.

4. Las iglesias que oran lo hacen mencionando por nombres a los miembros. Las IDT tienen gran confianza en su capacidad para hacer una gran diferencia en las vidas de aquellos por los que oran. Pablo mostró una vida comprometida a orar por otros creyentes. Les dijo a los cristianos de Éfeso: “Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones” (Ef. 1.15-16).

La Iglesia Metodista Unida Macedonia, en Alpharetta, Georgia, practica la oración mencionando por nombre a las personas que asisten al culto. El pastor Sam Newman dice que la oración “es la faceta más importante de la iglesia.” Este pastor declaró ese valor, y la iglesia se ha puesto en marcha para verificar el valor. Cada domingo al mediodía los creyentes se reúnen en el templo para “orar por las bancas”. Una persona designada recoge la lista de nombres en cada banca. Cada persona que asiste al culto escribe su nombre en dicha lista. Después colocan las listas al frente. Los creyentes se congregan allí y se arrodillan para orar por cada persona en las listas. El pastor Newman cree que esa experiencia de oración pública por su pueblo es clave para su crecimiento personal en la oración. “Tratamos de hacer que el punto focal de la oración sea como probar la miel, probar la relación con Dios”.

La Iglesia Presbiteriana Mountain, en Blairsville, Georgia, tiene cadenas de oración y grupos de oración como la mayoría de las iglesias. Sin embargo, tienen un sistema único para orar por sus miembros. Cada año todos los miembros son asignados al azar a otros miembros y se les informa de ello. Se les pide que oren cada día a favor de la persona que tienen asignada. Los miembros con frecuencia envían tarjetas recordando a los otros de su compromiso de orar por ellos.

5. Las iglesias que oran tienen sistemas y procesos. La mayoría de los ejemplos de oración en las iglesias están vinculados con algo tangible

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que mantiene la oración. La oración como la mayoría de las prioridades en la iglesia local, rara vez se produce por sí misma. Las personas nunca profundizarán en la oración a menos que se ponga consistentemente algo frente a ellos que les enseñe y les recuerde. Los recursos y los sistemas de apoyo son partes importantes de la oración en las IDT. Las personas están siempre aprendiendo cómo orar y de ese modo profundizar en la oración. A los nuevos creyentes les enseñan lo básico sobre la oración en las reuniones de discipulado. Pero no hay duda, las personas aprenden a orar orando. Las iglesias les ofrecen a los miembros sistemas sencillos para ayudarles a participar en la oración en un nivel más profundo y frecuente.

La Iglesia Metodista Unida Macedonia tiene un sistema de oración que una hermana empezó en la iglesia. Cuarenta y cinco familias están listas para orar en un instante por medio del contacto del correo electrónico. El pastor Newman notifica a los líderes, quienes a su vez tienen a los creyentes orando a los quince minutos de ese contacto.

La Iglesia Trinidad de Dios en Columbus, Ohio, cuenta con un sistema visual para ayudar a los creyentes a practicar la oración y hacer peticiones. El pastor Kenneth King tiene un espacio dedicado a la oración antes del culto. Es como un “aposento alto” donde en una de las paredes las personas pueden colocar peticiones de oración. Los creyentes pasan tiempo en aquella “pared de oración” orando en el aposento alto. Las peticiones de oración aparecen en el boletín semanal. En un lado del boletín aparecen las peticiones de oración de los creyentes y en el otro lado aquellas necesidades por las que se ruega a los creyentes que oren, son peticiones diarias diferentes. Esas guías de oración las distribuyen en la reunión de mitad de semana y las usan a veces como una guía de oración para la iglesia.

El pastor Wayne Jenking, de la iglesia Bautista South Run en Springfield, Virgina, regresó a la iglesia después de un tiempo de descanso y estudio con un nuevo compromiso en la oración. La insatisfacción con el poco interés de la iglesia por la oración le inspiró a tener un enfoque más intencional para ayudar a los miembros a crecer. Inició un blog de oración que incluía unos textos bíblicos y una oración para cada día. Su deseo para


los miembros de la iglesia es “llevarlos a la oración y a la adoración en donde quiera que se encuentren”.

Aunque la oración se produce espontáneamente en las IDT, ellas ven que tener un proceso para su crecimiento y expansión es importante para la formación de discípulos. La diferencia entre estas iglesias y otras iglesias es que el proceso para estimular la oración está supeditado a la oración misma. Las iglesias que todavía no han dado el paso al nivel transformador a veces permiten que el programa cuyo propósito es estimular la oración se convierta en una prioridad en sí. Un ejemplo clásico es la reunión de oración tradicional de los miércoles. En la gran mayoría de esas reuniones, que suele durar más de una hora, la actividad se concentra en leer la lista de peticiones de oración y el estudio bíblico dirigido por el pastor. Esas dos actividades son importantes, pero a menudo el tiempo que se dedica a la oración misma es muy corto. Y entonces con frecuenta la oración la eleva el pastor u otro líder de la iglesia.

Las IDT han desarrollado programas que animan a todos los creyentes a aprender más sobre la oración y a orar con mucha más frecuencia. Más que descansar en los miembros del equipo ministerial profesional, en las IDT los miembros encuentran mucha más satisfacción en participar activamente en la oración.

6. Las iglesias que oran valoran la oración comunitaria. La oración tiene que ver con las relaciones en las IDT. En nuestra investigación encontramos que muchos pastores consistentemente enseñan desde el púlpito acerca de la oración. También clarifican que la oración no es un deber religioso sino una relación que es una consecuencia del amor a Dios. Clarifican los múltiples aspectos de la oración más allá de la intercesión.

El pastor Thomas Wright ha enseñado a los miembros de la iglesia en Columbus, Ohio, que aprendan a aceptar el hecho de que sus oraciones no siempre son respondidas en la forma que ellos esperan. “Una de las frases que los creyentes usan en nuestra iglesia es: ‘No es acerca de nosotros, todo tiene que ver con Él’”.

La Iglesia Metodista Unida en Chippewa Lake, Ohio, reconoce mucho el valor de la oración pública. El pastor John Lawrence describe sus oraciones

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públicas como “sinceras” y “poderosas”. “Nosotros hacemos hincapié en que estos momentos santos cuando oramos juntos como congregación casi como si estuviéramos asombrados por la presencia de Dios que está entre nosotros”. El pastor Lawrence agrega que cuando oran juntos, “estamos reconociendo que somos la familia de Dios estamos experimentando las grandes respuestas a la oración en el pasado, y esperamos ver esas respuestas de nuevo ahora y en el futuro”.

Las IDT desean ser testigos de la acción de Dios para transformar a toda la comunidad. Confían en verle cambiar a todos los que asisten al templo. Porque esperan mucho de Dios, están deseosos de orar por ello. La intencionalidad en la relación converge con la dependencia en la oración una y otra vez a lo largo de nuestro estudio.

En las IDT quieren orar juntos. Esto es consistente con un deseo profundo de ver las vidas y sus comunidades transformadas por el poder de Cristo. Disfrutan de la interacción de la comunidad con Dios. Crecen en la relación e intimidad unos con otros por medio de escuchar la petición de hacer la obra de Dios juntos. En las iglesias que oran juntos ven la obra de Dios juntos.

7. Las iglesias que oran abordan sus comunidades a través de la oración. Como escribimos antes, la oración es una respuesta al carácter y el corazón de Dios. Las iglesias que regularmente muestran su dependencia a Dios por medio de la oración es más probable que actúen conforme a su corazón y se unan a Él en su obra. El espíritu de oración debiera llevar a un mayor deseo de actuar. Si no es así, entonces usted se encuentra en el camino equivocado.

El pastor Rob Watts lleva a la congregación de la Iglesia de Dios West Columbus, en Ohio, a conectarse con el vecindario por medio de la oración. No hace mucho los lideró a ir puerta por puerta con baterías de nueve voltios ofreciendo cambiar las baterías de los detectores de humo de las casas. Al salir, les preguntaban a los vecinos si tenían algo sobre lo cual

El espíritu de oración

debiera llevar a un mayor deseo

de actuar. Si no es así,

entonces usted se encuentra en el camino equivocado.


ellos quisieran que oraran juntos. Salieron a las calles un domingo por mes y les preguntaron a cada persona contactada por sus peticiones de oración.

La Primera Iglesia Bautista de Carrizo Springs, Texas, se relacionó con su comunidad por medios de las caminatas de oración. El pastor Robert Krause personalmente dirigió a su iglesia en esas caminatas de oración por los vecindarios. De esa forma empezaron muchas conversaciones con vecinos que sintieron curiosidad por lo que estaban haciendo.

El pastor Mark Britton de la Iglesia Metodista Unida en Hitchock, South Dakota, se reúne cada sábado por la noche con lo que él llama “una comunidad de fieles”. La reunión de oración incluye miembros de su iglesia y de otras iglesias en la comunidad. El propósito de la reunión es orar por las necesidades de la comunidad. Dichas reuniones ya se vienen celebrando desde hace más de un año. El pastor cree que Dios ha usado la reunión de oración para muchos propósitos. Las personas han experimentado el poder de Dios y han visto las respuestas asombrosas a la oración desde el comienzo de la comunidad de los fieles. El pastor Britton dijo que cuando las personas en la comunidad saben que “la comunidad de los fieles” está orando por ellos, les produce gozo, lo que ayuda al proceso de sanidad en las vidas de las personas.

David Garrison captó bien la desesperación del pueblo de Dios que les mueve a orar por sus comunidades:

Oramos porque nuestra visión es superior a nuestra capacidad. La oración es el clamor más profundo del alma rebelde en contra de cómo son las cosas, ven a los perdidos del mundo y claman: “Esto no glorifica a Dios y, por tanto, por la gracia de Dios, debe cambiar”. La oración viene de Dios y asciende de vuelta a Dios a favor de aquellos que no conocen a Dios.5

La oración en las IDT sigue a la pasión de las iglesias por las personas en la cosecha. Consistente con el corazón de Jesús por la cosecha, el foco de la oración no es solo por los enfermos o los miembros de una iglesia, sino por las personas que todavía no le conocen.

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8. Las iglesias que oran tienen grande eventos de oración. Las IDT tienen encuentros de oración continuos y otros procesos de oración. La oración también incluye lugares de “grandes eventos”. La Iglesia Bautista Vaughn Forest celebró su quince aniversario con una reunión de oración. Cada año tienen el mismo evento que dedica un día de oración por cada año que la iglesia ha existido. Más de seiscientas personas oran al menos una hora durante quince días. Uno de los resultados más valiosos de estas reuniones es que las nuevas visitas ven una demostración vívida de lo importante que es la oración en la vida de la iglesia. Los números no son necesariamente la única tarjeta de registro del éxito, pero el pastor Phipps cree que sí muestran la pasión espiritual de los creyentes.

Concord es una ciudad de unos sesenta y cinco mil habitantes al noroeste de Charlotte, North Carolina. La oración es la práctica transformadora para el pastor Leon Hawks y su congregación de tres años. Las reuniones de los domingos por la mañana se destacan por oraciones conversacionales con propósitos específicos como la alabanza y tiempo de peticiones de oración. Tienen una caja de “Abrazar la oración” fuera del centro de adoración para proveer un eslabón continuo entre la oración y las necesidades de los asistentes.

La Iglesia Crosspointe es una congregación que practica la oración y lo hace con propósito. “Nosotros practicamos mucho las caminatas de oración”, dice el pastor Hawks. Lo hacen por todos los rincones de la nueva propiedad y las áreas de su comunidad, y han pasado de ver la oración como una filosofía de ministerio a una práctica. “A veces vamos a almorzar, y nos viene a la mente una comunidad que no hemos alcanzado. No es nada fuera de lo normal ir a aquel lugar, estacionar los autos a la entrada y orar por esa comunidad”, dijo el pastor Hawks. Celebran dos reuniones al año de oración de todo el día. Ese tiempo de oración de doce horas, comienza a las 6:00 de la mañana. Los cuartos en el edificio de la iglesia se

Nuestra investigación

apoya la importancia de una iglesia que

no sólo valora la oración sino que

la practica.


preparan como estaciones de oración basadas en diferentes necesidades. Los participantes van de cuarto en cuarto para dedicar un tiempo de intercesión bien enfocado en cada necesidad. La oración es el motor de las IDT.

Ambientes de oración en las iglesias que Dios usa para transformar

Parece que la oración es lo que se espera que hagan los cristianos. La oración es la respuesta correcta a la mayoría de las cuestiones que presentan un problema que hay que resolver. ¿Pero cómo oran de verdad muchos cristianos e iglesias? Nuestra investigación apoya la importancia de una iglesia que no solo valora la oración sino que la practica. Cuando encontramos esas iglesias encontramos iglesias que Dios usa para transformar.

¿Cómo llegaron esas iglesias a la experiencia de orar de verdad? En esas iglesias la oración la valoran y practican hasta el punto de recibir el impulso de parte de Dios. Una vez que los creyentes empezaron a experimentar el poder y la presencia de Dios, muchos más empezaron a participar. Note lo que reveló nuestra investigación.

• “Asistir a mi iglesia me lleva a querer orar más en mi vida personal” (El 83 por ciento está de acuerdo).

Las iglesias que cultivan ese ambiente que motiva a las personas a orar nunca podrían hacerlo por medio de la manipulación o las expectaciones. El ambiente de la iglesia que lleva a las personas a orar de manera regular experimenta las respuestas a las oraciones y esto es un estímulo para seguir orando.

Los líderes de oración están de acuerdo en que nos estamos perdiendo nuestro recurso más importante cuando descuidamos la disciplina

Allí donde el pueblo ora, Dios actúa. Donde Dios

actúa, la transformación

sucede.

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espiritual de la oración. Vivimos en una época en la que contamos con varios métodos o actividades a las que podemos recurrir además de la oración. Necesitamos voces proféticas para reconocer la necesidad de llamar a la iglesia a la oración. Nuestros púlpitos se han multiplicado por medio de la tecnología. No solo debiera ser enviado el mensaje a través de nuestros mensajeros del domingo por la mañana, sino por medio de libros, de la Web o el correo electrónico. Nuestra única esperanza es la intervención divina, no nuestras herramientas de renovación o estrategias para iniciar iglesias. Allí donde el pueblo ora, Dios actúa, donde Dios actúa, se produce la transformación.

Leonard Ravenhill nació en Inglaterra en 1907. Él ejerció gran influencia sobre muchos grandes líderes e iglesias por medio de sus escritos, enseñanzas y su predicación. Su voz profética clamó por el avivamiento y habló en contra de la falta de oración. Al continuar abrumados por la condición de perdición en Norteamérica y desesperados por las respuestas, necesitamos más voces que nos llamen a la oración. Veamos lo que Ravenhill dijo en su libro más famoso publicado por primera vez en 1959:

Asolado por la pobreza como lo es la iglesia hoy en día en muchas cosas, en lo que está más asolada es en el área de la oración. Tenemos muchos organizadores, pero pocos que agonizan; muchos jugadores, pero pocos que oran y pocas oraciones; muchos que cantan, pero pocos que se aferran a la oración; muchos pastores, pocos guerreros de oración; muchos temores, pocas lágrimas; muchas modas, poca pasión; muchas interferencias, poco intercesores; muchos escritores, pero pocos luchadores. Fallar en esto es fallar en todo.6

“Fallar en esto es fallar en todo”. Vemos muy pocas evidencias de que muchos de nosotros creamos eso ahora. Pero cuando se nos acaben todas las demás opciones, lo creeremos. Confiamos en que no sea demasiado tarde. Las IDT ya están allí.

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Las IDT tienen una mentalidad misionera (Discernir). Hacen hincapié en los tres valores clave de liderazgo vibrante, intencionalidad en las relaciones y dependencia en la oración (Abrazar). En los siguientes tres capítulos veremos las tres manifestaciones primarias de la transformación en la parte del círculo llamado Involucrar. En el próximo capítulo estudiaremos la primera de esas manifestaciones: la experiencia de la verdadera adoración.

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“Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza.y de ser temido sobre todos los dioses”.

(1 Crónicas 16.25)

Por Los núM E ros

Vemos evidencia de que Dios cambia vidas como un resultado de nuestros cultos de adoración (El

75 por ciento está de acuerdo.)


La Community Bible Church, en San Antonio, Texas, trabaja mucho para mantener a su equipo de adoración bien ocupado. La congregación tiene diez lugares de servicio fuera del edificio de la iglesia y seis dentro del mismo cada semana. Miles de personas participan. Sin embargo, el tamaño y el nivel de actividades no es lo que hace que esta iglesia sea una iglesia transformadora.

Esta iglesia capacita a los creyentes para cumplir con el ministerio. Su ministerio de alabanza y adoración toca al mundo, no obstante hay un

7adoración: abracemos activamente a Jesús


gran reto para los cientos que participan. La alabanza y la adoración no son una actuación o un género musical para esta iglesia. La adoración es un estilo de vida. Según el ministro de adoración, el pastor Ray Jones, las expectativas de los líderes de adoración son simples. Primero, los líderes de adoración deben adorar. Los líderes deben experimentar la adoración auténtica antes de dirigir a otros. Segundo, los equipos de adoración deben adorar. El pastor Jones cree que entonces la congregación les seguirá. Él compara liderar la adoración con la paternidad. “Como padres procuramos ser un ejemplo del comportamiento que queremos que los hijos imiten. Las congregaciones aprenden a adorar observando adorar a sus líderes”.

Los adoradores en esta iglesia son los que lideran los esfuerzos de alcanzar a otros. Según dice el pastor: “La adoración auténtica siempre produce la experiencia de la presencia de Dios. Las vidas de las personas quedan cambiadas en su presencia”. Algunos de los esfuerzos evangelizadores más dinámicos de la iglesia están dirigidos por los líderes de adoración. El Centro de Detención Juvenil de San Antonio, los proyectos de apartamentos para familias de pocos recursos, las bases militares, las prisiones, los centros comerciales, las actividades en plazas públicas, los anfiteatros y las convenciones son lugares comunes para la actuación de los equipos de adoración. Los líderes experimentan la transformación personal al adorar fuera de las paredes del templo. Dios usa a los equipos de esta iglesia como herramientas de transformación en su comunidad y alrededor del mundo. Las IDT abrazan activamente a Jesús a través de la adoración.


“La adoración no solo anticipa un encuentro con Dios, sino también una primera palabra clara de parte de Dios. ¡La adoración está completamente centrada en Dios! ¡Enfocada en Él! Como resultado de la adoración se produce una relación de fe y obediencia más clara y enfocada en Dios. La adoración es la

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manera de Dios de desarrollar el carácter y dirigir la vida al centro de su voluntad.”1 —Henry Blackaby, Created to Be God’s Friend

“Nosotros vemos la adoración como una verdadera conversación o un tiempo de comunión con Dios cuando Él habla con nosotros. Él nos anima. A veces nos reta, reprende o inspira, y nos vemos realmente a nosotros mismos como una comunidad dinámica de personas formada por Dios mismo, por la palabra de Dios, por la persona de Cristo. De manera que buscamos tener ese santo encuentro, que nos lleve a la comunión con Dios en la adoración”. John Terpstra, Immanuel Christian Reformed Church, Fort Collins, Colorado.

La adoración: Participación en la primera acción

La adoración es quizá la acción más importante de la experiencia humana. El corazón humano está diseñado para encontrar a alguien o algo a quien tener en la más alta estima. La intención de Dios desde el principio fue la de tener esa posición en nuestra vida.

La iglesia que Dios usa para transformar pone la adoración en el punto central de sus esfuerzos. Y con eso no nos referimos a la reunión de 60-90 minutos en los domingos por la mañana. La iglesia que Dios usa para transformar pone su suerte en el hecho de que Dios merece ser adorado. La motivación para ver a personas de todas las naciones hacerse discípulos de Cristo está arraigada en su deseo de ver a Dios recibiendo el honor que merece. Esta iglesia tiene un amor tan grande por Dios que sabe que la adoración es una manera de vivir y no un programa de la iglesia.

Pero para los propósitos de nuestro estudio, necesitábamos descubrir las actitudes y las actividades donde la transformación tenía lugar. El culto de adoración es la actividad más común en la mayoría de las iglesias. Los

La iglesia que Dios usa para transformar

abraza activamente a

Jesús por medio de la adoración.


cultos de adoración son realizados por iglesias crecientes, estancadas o en decadencia. Las iglesias de cualquier denominación, tipo y perspectiva teológica celebran cultos de adoración. Y todas se aferran a la idea subyacente de que Dios merece ser adorado.

Pero las iglesias que califican como IDT son aquellas que consideran que programar y celebrar cultos de adoración no es suficiente. Tienen una gran confianza en que las vidas serán impactadas a través de la adoración porque sus expresiones de adoración presentan consistentemente la verdad de quién es Jesús y lo que Él desea para las vidas de las personas. Sus cultos están llenos de anticipación.

Un sentido de anticipación impregna las IDT. En su obra misionera esperan que las

vidas sean cambiadas. En la comunidad esperan que las personas sean conectadas. En el evangelismo esperan que nuevos discípulos sigan a Jesús. Ese mismo sentido de anticipación llena sus cultos de adoración con un entusiasmo que las separa de otras iglesias.

En nuestro estudio, presentamos a las iglesias la siguiente declaración:

• “Un sentido de anticipación y expectación impregna nuestros cultos de adoración”. (El 70 por ciento está de acuerdo.)

En las IDT las personas se reúnen con la expectativa de que algo asombroso sucederá. En muchas iglesias —tal vez demasiadas iglesias— los líderes y los miembros se reúnen sin esa anticipación. Se han acostumbrado al culto (como dice el viejo chiste) que comienza a las 11:00 en punto y termina sin falta a las 12:00. En las IDT la gente llega con expectación y salen con entusiasmo.

Otras dos declaraciones en nuestro estudio nos ayudan a profundizar en la vida de las IDT:

• “Vemos evidencia de que Dios cambia las vidas como un resultado de nuestros cultos de adoración”. (El 75 por ciento está de acuerdo.)

Estas iglesias tienen un amor tan grande por Dios que saben que la adoración es una manera

de vivir y no una forma de programación

de iglesia.

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• “Las personas toman regularmente la decisión de obedecer a Dios como resultado de nuestros cultos de adoración”. (El 67 por ciento está de acuerdo).

La adoración en las IDT se centra en algo más que una presencia mística de Dios. Debido a un énfasis intencional en la presentación de las demandas de Cristo y su Palabra, las IDT esperan que la presencia de Dios sea real y transformadora en sus experiencias de adoración. Al saber esto, esperan y piden que las personas cambien a causa del don de la misericordia de Dios.



Las reuniones corporativas son importantes

Hoy está de moda hablar sobre las reuniones corporativas del pueblo de Dios. Muchos informan de que la asistencia a los cultos de adoración está decayendo a un ritmo alarmante. David T. Olson predijo que para el año 2020 solamente el 14.7 por ciento de la población de Norteamérica participará en actividades de adoración en iglesias católicas o protestantes en un domingo dado.2 Investigadores como George Barna conmocionaron al mundo cristiano cuando predijo que la iglesia vería disminuida su asistencia semanal otro 50 por ciento para el año 2025. Predijo que la tendencia de los “mini-movimientos” continuaría creciendo. En los “mini-movimientos” los seguidores de Cristo se harían más nómadas, pasando de eventos, a grupos para apoyar su relación con Dios. Otros harán de forma más bíblica las actividades de la iglesia estos son los grupos pequeños, que son grupos informales para experimentar a Dios en la comodidad de sus hogares.3

Algunos creen que las grandes reuniones organizadas de los domingos en un lugar se transformarán en iglesias en las casas.

Podemos ver algunos beneficios en el movimiento de la iglesia en las casas, particularmente cuando el propósito es crear zonas misioneras seguras para que los que no suelen asistir a los templos, o no les gusta la iglesia, puedan encontrar a Dios y seguirle. Nosotros apoyamos mucho ese movimiento. Pero algunas de las críticas contra las iglesias que tienen un abordamientos semanal estructurado no tiene fundamento. Las multitudes y los grupos pequeños son ambos necesarios. Después de todo, la iglesia nació como fruto de una gran concentración de tres mil personas que oyeron la predicación del mensaje y fueron salvos. La primera estrategia de Dios para plantar iglesias fue ir de la multitud a los grupos pequeños.

La multitud y los grupos pequeños son elementos complementarios que Dios usa para alcanzar sus propósitos. Convertir la multitud (grupos numerosos) o grupos pequeños en un argumento metodológico, es otra de las formas en que Satanás logra dividirnos y distraernos de la verdadera misión de Dios. Las IDT anticipan cambios de vida en las reuniones de los grupos grandes y pequeños. La adoración en el templo y las reuniones en

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las casas de los creyentes de la primera generación de iglesias, produjo en la transformación de la vida porque ambos participaban de los componentes esenciales de la adoración: la revelación de Jesucristo, el poder del Espíritu Santo, y la esposa de Cristo respondiendo con dedicación y adoración.

resultados de las reuniones corporativas

Los resultados de las reuniones corporativas nos llevan de vuelta al énfasis principal de este capítulo. Primero, Dios es glorificado cuando los cristianos se reúnen para adorarle. Grupos de creyentes debieran reunirse para exaltar el nombre de Dios y celebrar sus obras maravillosas. Eso hará que los que pasan cerca y ven, pregunten: “¿Por qué?” Entonces nosotros podemos decir: “Porque Dios es el único que es digno de ser adorado y entregarnos a Él”.

Un segundo resultado es que la gente mirará por encima de nuestros hombros al Dios de nuestras experiencias. Las personas serán testigos de nuestra adoración y preguntarán: “¿Quién?” La adoración llama la atención hacia Aquel a quien adoramos.

Tercero, nuestra adoración provee una defensa para la fe que no es de creación humana, sino tiene su origen en Dios y es sobrenatural. La gente observará nuestra adoración y preguntará: “¿Dónde? ¿De dónde viene todo esto?” La reunión de adoración es una experiencia que no es “acerca de mí”. No nos reunimos con la intención de impresionar a la gente con nuestra tecnología, innovación y creatividad, sino para adorar apasionadamente al Dios que salva.

La adoración es a la vez una experiencia y un estilo saludable de vida para los creyentes. Nos recuerda que Dios reina en nuestras vidas y sirve como una señal de su santidad para los que viven fuera de la fe.

¿Qué sucede cuando nos reunimos?

Nosotros valoramos —como lo hacen las IDT— la gran reunión semanal del pueblo de Dios. Pero no como un logro en sí mismo. La


pregunta tradicional del lunes en la reunión de pastores: “¿Cuántos tuviste en el templo ayer?”, no es la única medida relevante. Hacer de la asistencia al culto de adoración una medida de éxito parece inevitable. Debiéramos querer que asistieran más personas nuevas a la adoración porque eso es una señal de prioridad. La asistencia debiera llevar a algo más grande en la vida del adorador.

La primera pregunta de nuestra tarjeta de asistencia del domingo es: ¿Cuántos asistieron al culto de adoración? La siguiente pregunta debiera ser: ¿Cuántos se encontraron con la presencia transformadora de Dios por medio de la adoración? Necesitamos invertir en preguntas que centran nuestras energías en lo correcto. Lo que Dios hace en las vidas de aquellos que asisten es lo prioritario.

Sí, hay algo para decir a una familia que logra que sus tres hijos se vistan y asistan todos al culto del domingo por la mañana, un adulto solo que acude a la iglesia por sí mismo, una pareja mayor con problemas de salud que se atreve a salir un domingo de invierno por la mañana para adorar a Dios. Pero la gran pregunta es: ¿Qué sucede cuando ellos llegan allí? ¿Estamos creando consumidores de bienes y servicios religiosos o haciendo discípulos? Las reuniones corporativas debieran animar a las personas a ir más allá de la simple observancia de actividades religiosas para tener una experiencia con el evangelio. Cuando las personas acuden a adorar, ¿están simplemente observando un espectáculo o siendo

transformadas por Dios?Las preguntas que las IDT hacen sobre la

adoración son diferentes —y más de fondo— que las que hacen la mayoría de las iglesias.

Sally Morganthaler explicó la perspectiva del abordamiento de un líder de adoración al domingo:

Como un planificador de adoración, todavía me hago la pregunta: ¿Cómo van las personas a encontrarse con Dios en la

No nos reunimos con la intención de impresionar

a la gente con nuestra tecnología,

innovación y creatividad, sino adorar

apasionadamente al Dios que salva.

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adoración? Pero cada vez más me estoy enfocando en el Dios de esta experiencia, no es la experiencia misma. Porque es posible sentirse cerca de Dios sin verdaderamente enfocarse en quién es Él. Es posible sumergirnos en la euforia de la adoración sin distinguir entre el dios genérico y el Dios encarnado. Y en esta era de pluralismo espiritual, esa diferencia es fundamental. Líderes de adoración: ¿Llevamos a las personas a la sala del trono de un dios genérico, o los introducimos a la presencia del Santo y Eterno, de aquel que es revelado y es eternamente accesible para nosotros en Cristo Jesús?4

La mayoría de las iglesias leen esa cita y contestan: “Confiamos en hacer eso la mayoría de las veces”. Las IDT leen una cita así, y su respuesta es: “Por supuesto. ¿Qué otra cosa haríamos?” Esas iglesias planean ver a las personas atraídas a la presencia de Dios, para experimentar su poder y ser transformados por su gracia.

Conectemos la adoración transformadora y la misión de Dios

La adoración no es una parte compartimentada de nuestra vida cristiana en el archivo genérico de las disciplinas espirituales. La adoración sirve para conectarnos con Cristo y capacitarnos para el ministerio. Poco será hecho en el nombre de un Dios que nunca experimentamos. La verdadera adoración nos permite experimentar a Dios a un nivel más profundo.

El profeta Isaías tuvo una experiencia transformadora en la presencia de Dios. Estaba deprimido y descontento con su vida. El pueblo al que había sido llamado a servir estaba decayendo en todos los niveles: social, moral y espiritual. Un rey sufrió el castigo de Dios y murió a causa de sus fracasos espirituales. Isaías entró a la presencia de Dios con tristeza y desilusión. Pero Dios se reveló de una manera que mostró ser vital para renovar la eficacia futura del profeta.

Cuando Isaías vio la visión de Dios en el trono, recordó la autoridad y habilidad de Dios. Llegó deprimido y salió transformado porque Dios


es siempre capaz de cambiar nuestras circunstancias. Pero sin importar lo negativo en la vida de Isaías, la sala del trono fue una experiencia positiva. Dios consigue en nosotros lo insólito e inexplicable cuando adoramos. Los que experimentan su presencia saben que su presencia es real, no fabricada por el ser humano.

Dios tenía una agenda en la vida de Isaías. Al reconocer Isaías la presencia de Dios, la vergüenza le invadió por completo. La santidad de Dios nos deja desnudos en su presencia. Cuando estamos conscientes de su santidad, lo mejor que podemos hacer es reconocer nuestros pecados.

Y eso es lo que Dios quiere que hagamos nosotros. Isaías se vio confrontado con su propio pecado

en la presencia de Dios. La humillación del profeta y la confesión en la sala del trono de Dios eran necesarias. La transformación que Dios hizo en Isaías es una imagen del evangelio. “Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un

carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado” (Is. 6.6-7).

La palabra que se usa aquí para “limpiar” o “perdonar” es “Yom Kippur” que se traduce como día de la expiación. El Yom Kippur era una fiesta especial en el Antiguo Testamento que reconocía la provisión de Dios para el perdón del pecado. Aquella celebración de veinticuatro horas conmemoraba el perdón de Dios provisto por Él para los hijos de Israel después de que ellos adoraran el becerro de oro en el desierto. No significa que Dios pasa por alto el pecado, sino que Él paga el precio del pecado. Esta es una verdad transformadora.

La adoración verdadera transformará a los adoradores. Los adoradores transformados cambiarán al mundo. Dios le hizo dos preguntas a Isaías: “Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí” (Is. 6.8).

Para Isaías, la adoración auténtica produjo la transformación. En la iglesia de hoy los adoradores transformados se unen a Dios en su misión

Dios consigue en nosotros lo insólito e inexplicable

cuando adoramos.

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para cambiar al mundo. Isaías se convirtió en uno de esos “enviados”. Y así cada creyente. La trasformación por medio del Evangelio produce una vida enviada. Al juntar a un grupo de “enviados”, ellos tienen la oportunidad de convertirse en una iglesia que Dios usa para transformar.

formas de adoración: reverencia frente relevancia

Antes de seguir con nuestra consideración de la adoración transformadora, debemos primero resolver una cuestión. Es esta, ¿importa de verdad la manera en que adoramos? Dicho sencillamente, sí. ¿Estamos buscando una experiencia con Dios o dándole a Dios lo que se merece? J. Oswald Sanders describe el acto de adoración de esta manera: “En el acto de adoración Dios comunica su presencia a su pueblo”.

Jesús nos aseguró: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt. 18.20). Él ya está allí, pero a medida que adoramos, nosotros nos unimos al Dios que ya está allí. Sanders continúa: “La palabra ‘adoración’ se deriva de una expresión que significa ‘postrarse, inclinarse ante alguien’. Se usaba para hacer referencia al perro que hacía “monerías” delante de su dueño. En el sentido que nosotros la usamos, es ‘el acto de rendir reverencia y honor a Dios’.”

La adoración es el acto de la voluntad de vincularnos con Dios y hablar públicamente acerca de su obra. La adoración no es la música, pero la incluye. El estilo no determina el mensaje de Cristo. La adoración es una cuestión del corazón. Pablo escribió a los colosenses: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales” (Col. 3:16). Cuando la adoración se convierte en una cuestión de estilo y no del corazón, entonces tenemos un problema.

La adoración debiera empezar con la meta de presentar claramente la verdad de Jesús. Cuando el mensaje de Cristo es comunicado, entonces en la iglesia pueden exhortarse unos a otros para vivir vidas que sean dignas del evangelio. Al adorar con verdad y gracia unos con otros, entonces


veremos expresiones verdaderas de alabanza de toda clase, incluyendo lo que cantamos en nuestras tradiciones así como las nuevas expresiones de adoración y expresiones espontáneas guiadas por el Espíritu. Reducir la adoración a una cuestión de estilo elimina a Dios como la razón de nuestra reunión.

En la Iglesia Bautista Vaughn Forest, el pastor Lawrence Phipps ha guiado a su congregación a tener tres cultos de adoración idénticos porque él cree que la adoración no es una cuestión de estilo sino de enfoque. El pastor Phipps dijo: “Si nuestro objetivo son las personas, tengamos entonces tres clase de cultos, pero si nuestro objetivo es el Señor, llevemos a los adoradores a que se enfoquen en Él. Ellos no estarán sentados en el templo pensando en estilos de música”.

La manera en que adoramos está causando hoy algo de agitación en el cuerpo de Cristo. No obstante, este asunto tan emocionalmente sensitivo ha sido siempre controversial en el movimiento cristiano. ¿Contemporáneo o tradicional? ¿Equipo de alabanza o coro? ¿Guitarra u órgano? ¿Danza? ¿Drama? Los cristianos y las iglesias se dividen sobre la forma correcta o incorrecta de disfrutar de la presencia del Señor en la adoración. ¿Quién tiene la razón? ¿Quién está equivocado?

Una de las cosas que distingue a las IDT es que ellas no quedan empantanadas con falsas dicotomías de ministerios. Las comparaciones falsas entre relevancia y reverencia son una ilustración de eso. Pero debido a que la discusión es tan apasionada, sentimos la necesidad de considerarla aquí.

En muchas iglesias en las que la adoración se hace fría y no logra que la gente se conecte, tratan de animarla haciendo un cambio del estilo de la música. Esas tácticas, normalmente terminan en un conflicto porque terminan por enfatizar las preferencias humanas. Si nos concentramos en la revelación clara de Dios y la autoridad de su Palabra eso nos llevará a obtener la libertad que nos da el Espíritu.

¿Será la forma de adorar una controversia que podemos superar? Sí y no. Sí, si al fin superaremos la controversia; pero no hasta que reinemos con Cristo para siempre en la nueva Jerusalén (Ap. 21). En la Ciudad Santa

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no habrá más muerte, llanto, dolor, templo, sol, luna, puertas cerradas o noches según nos dice Apocalipsis 21. Razonablemente cabe esperar que ya no habrá más debate acerca de los estilos musicales al adorar a Dios juntos para siempre. Jesús será nuestro centro de atención, no la manera en que adoremos. Las actitudes de los adultos enojados o de los jóvenes de veintitantos años aburridos, desaparecerán. Pero regresando al aquí y ahora, mientras haya personas, preferencias y nuestra naturaleza pecaminosa, podrán existir divisiones por causa del estilo de la música con la que adoramos.

La controversia acerca de estilos de la música ha existido desde los primeros siglos de la historia de la iglesia. Ambrosio (340-397 d. C.) obispo de Milán, tuvo mucha influencia en la introducción del canto de himnos en la iglesia occidental y está considerado como “el padre de la himnología latina”. De hecho, Ambrosio introdujo un nuevo estilo de canto que era más fácil de cantar para las personas comunes y que apelaba más a las emociones. Sin embargo, muchos no apreciaron este nuevo enfoque y lo criticaron.

Cuando Handel presentó su famosa y reverente obra “El Mesías” surgieron muchas controversias. Consecuente con el estilo de escritura de Handel, muchas de las melodías que él uso en “El Mesías” habían sido usadas en operetas que eran melodías propias de otros ambientes. Las primeras diez veces que se presentó “El Mesías”, muchos consideraron que Handel era un hereje. Lo criticaron mucho por usar música secular con palabras religiosas y por presentarlo en lugares seculares y no solo en las iglesias.

A lo largo de la historia, la iglesia ha visto muchas peleas por causa de la música. Desde los cantos gregorianos hasta “El Mesías” de Handel sin olvidar Larry Norman (“¿Por qué dejarle al diablo que tenga toda la buena música?”), luchamos por causa del gusto personal de la música. Las personas pueden abrazar un estilo musical con mucha pasión. Es desalentador tener que reconocer que siempre habrá guerras por los

Reducir la adoración a

una cuestión de estilo elimina a Dios como la razón de

nuestra reunión.


estilos de adoración. La tarea del diablo es mantener a la gente “perdida”. El distraernos de la gloria de Dios, es una estrategia ingeniosa. Cuando la música es confundida con la adoración, Satanás gana. El deseo por la transformación queda sustituido por el deseo del gusto musical. Ese es un intercambio pobre.

A cada generación le desagrada la música de la generación previa. Y a muchos en cada generación les desagrada también la música de la generación siguiente. De modo que hay una tensión constante entre tres generaciones acerca de las preferencias entre al menos tres clases de música. Peleamos por causa de los estilos de música, pero no obstante Dios usa toda clase de música para su honra y gloria. Peleamos sobre las formas culturales cuando debiéramos interesarnos en los contenidos bíblicos. ¿Puede Dios usar diferentes formas de música? Sí. Recuerde, la adoración es una cuestión del corazón, y el testimonio bíblico no nos autoriza a hablar de algo llamado música cristiana, ya que no hay tal solo hay letras cristianas.

No importa cuáles sean sus sentimientos en cuanto al cómo adorar, todos estamos de acuerdo en que adorar es bíblico y, por tanto, debiera ser una experiencia transformadora. Según nuestro estudio, Las iglesias que Dios usa para transformar consideran la adoración como algo fundamental para lo que hacen. La adoración es la puerta que introduce a su iglesia. La adoración es también un vehículo clave para hacer discípulos. De manera que la adoración juega un papel fundamental vital en las IDT.

Hay que tomar decisiones. Hay que escoger estilos y metodologías. ¿Cómo decidimos?

Las guerras actuales por la adoración tienes dos lados. Uno está impulsado por lo que se cree que es relevante. ¿Qué clase de estilo musical conectará mejor con las personas que estamos tratando de alcanzar y estimular la verdadera adoración? El otro lado está representado por aquellos que sienten que la reverencia es el elemento clave en la adoración. El primer grupo está tratando de empujar a la iglesia hacia adelante (según su perspectiva). El segundo está intentando jalar a la iglesia hacia un estilo más reverente. El querer empujar o jalar es el problema. No existe un lado correcto y otro incorrecto. En la mayoría de los casos, los que empujan o jalar

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se pierden lo más importante. Además, ambos están creando una división innecesaria en la iglesia y dañando el testimonio de los cristianos. Todos debiéramos recordar que la adoración es tan eterna como Dios mismo.

¿Cómo nos informa la Biblia lo que es reverencia? David expresó la reverencia mediante la danza: “Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino” (2 S. 6.14). David se humilló a sí mismo como rey y adoptó la posición que estaba normalmente reservada al esclavo que encabezaba una procesión en las calles. Su amor por el Señor le llevó a una explosión emocional y a una danza de celebración.

La reverencia la encontramos expresada en Apocalipsis de forma diferente. El apóstol Juan experimentó la presencia del Señor en una forma asombrosa y poderosa. “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades” (Ap. 1.17-18). Dos hombres de Dios, en la presencia del mismo Dios, experimentaron dos formas diferentes de reverencia. Una fue exterior y entusiasta; la otra fue yacer sin moverse a sus pies.

Las Escrituras deben ser nuestra guía en estas decisiones importantes. Aunque hay bastante espacio para diferentes expresiones en la presencia del Señor, note que hay también abundancia de permiso

“Alegraos en Jehová y gozaos, justos; Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón” (Sal. 32.11).

“Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo” (Sal. 47.1).

“Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas” (Sal.150.4).

A Dios debemos reverenciarlo. La manera en que lo adoramos es importante. Sin embargo, la mayoría de las personas que piden reverencia, lo que en realidad quieren es regresar a sus costumbres del pasado, mantenimiento


su tradición. La reverencia puede diferir bastante de una cultura a otra. En África, yo (Ed) he saltado con los creyentes en la adoración y me he inclinado con otros en Asia. La reverencia es primeramente una actitud del corazón, expresada de acuerdo a los patrones de la cultura de los adoradores.

¿Comisión o convicción?

Las personas en ambos lados del debate sobre la adoración tienen convicciones que en realidad son preferencias personales. Los líderes e iniciadores de iglesias, con frecuencia se sienten impulsados a dirigir la adoración usando una guitarra y un estilo de música contemporáneo. Pero solo porque la música esté en su iPod no quiere decir que sea una forma relevante de adoración. Los líderes necesitan ser cuidadosos al planear el culto de adoración para que no satisfagan sus gustos personales sino para que motiven a la comunidad. Use la mentalidad misionera y discierna el lenguaje del corazón de su comunidad. Las selecciones musicales deben ser apropiadas para su entorno cultural.

Ningún estilo de música es relevante para todas culturas en el mundo. Su estilo musical actual puede ser que vaya bien con su comunidad, pero eso pudiera cambiar en cinco años. ¿Estaría usted dispuesto a cambiar, o va a insistir en imponer el estilo musical que a usted le gusta a las personas de su comunidad que desean otro estilo? Al pastor Lawrence Phipps no le gusta usar palabras como tradicional o contemporáneo para describir su estilo de adoración. “Nosotros usamos aquí una expresión, la llamamos “adoración relevante”. Hablamos de que sea adoración relevante para el tiempo en el que vivimos, lo que significa que mañana puede cambiar, y tenemos la libertad de hacerlo si conviene”. La música es la herramienta pero siempre cambiará en base al contexto. Dios nunca dio notas o melodías en las Escrituras. La Biblia se centra en los resultados de la adoración.

Con frecuencia insistimos en que la adoración se haga en la misma manera que lo hacíamos cuando éramos jóvenes. Nuestras preferencias musicales tienen raíces profundas. La participación de su iglesia en su niñez y juventud pudo ser muy positiva. Pero recuerde, era Dios quien hablaba

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y obraba en su vida durante aquellos cultos de adoración. La música fue el vehículo por medio del cual Dios obró. Dios todavía obra a través de múltiples estilos musicales.

Yo (Ed) me entregué a Cristo en la década de 1970. En aquel tiempo la música “7—11” (canto de siete palabras once veces) era popular en la adoración cristiana. Yo cantaba, “Hazlo Señor, oh Señor hazlo, oh acuérdate de mí”. Aprendí a adorar a finales de los años 70 y a principio de los 80. Formé parte del primer equipo ministerial a los diecinueve años. Trabajé con jóvenes y ayudé un poco con los adultos mayores. Era una combinación interesante, ¿no cree?

Una de mis responsabilidades era la de dirigir la adoración en un hogar de ancianos. Recuerdo mi primera visita. Yo estaba decidido a enseñarles a aquellos ancianos cómo adorar de verdad. Por supuesto, llevé conmigo el único instrumento legítimo para adorar que yo conocía: mi guitarra. Estaba dispuesto a mostrarles un par de cosas sobre la adoración. Recuerdo a una anciana de noventa y dos años, Mrs. Langley. Ella puso su mano sobre mi brazo cuando entré y dijo: “No te preocupes, no necesitamos esa guitarra, nosotros solo queremos cantar y que tú lo hagas con nosotros”. Cantamos “En el monte Calvario”, un himno que yo apenas conocía. Me quedé con la boca abierta escuchando cantar a aquellos santos ancianos de Dios. Ellos adoraron y lloraron juntos. Salí de allí con una lección de humildad. Yo pretendía con mis diecinueve años y mi guitarra enseñar a aquellos santos de Dios cómo adorar. El reto está en aprender a ser lo suficientemente maduro como para adorar en formas diferentes.

Un intento popular de resolver la diversidad de estilos y gustos musicales es tratar de combinarlos. ¿Es que no tiene sentido negociar? Aunque a primera vista puede que tenga sentido, nosotros no conocemos ningún ejemplo de adoración combinada que resuelva algo. El propósito de Dios en la adoración no es lograr que todos se sientan contentos. El deseo de Dios es que las personas lo descubran a Él y glorifiquen su nombre por

Use la mentalidad misionera y discierna el lenguaje del

corazón de su comunidad.


medio de la adoración. Buscar un arreglo es una expresión horrible cuando estamos hablando de adoración.

La adoración que agrada a Dios

Jesús describió en Juan 4 el deseo de Dios de tener verdaderos adoradores durante una conversación que sostuvo con una mujer samaritana junto al pozo. La mujer llegó al pozo con muchos asuntos pendientes en su vida, incluyendo relaciones rotas y un mal entendimiento sobre la adoración. Pero Jesús no evitó hablar con ella. Él mencionó el problema de sus relaciones. Ella habló acerca de lugares. Jesús habló acerca de la vida.

Él le enseñó que el corazón es lo que más importa en la adoración. “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Jn. 4:23-25). Dios anhela tener adoradores genuinos.

Las IDT encuentran la manera para que los creyentes eviten los debates sobre lugares, estilos y métodos. Se enfocan en la máxima participación en la adoración. Como Jesús enseñó, debe ser en los niveles del espíritu y de la verdad.

• “La mayoría de las personas en nuestros cultos de adoración participan activamente”. (El 75 por ciento está de acuerdo).

Todos sabemos que es fácil comparar esto anecdóticamente con otras iglesias. Sin poner en entredicho a su iglesia (porque no la conocemos), pero ya conocemos bastantes iglesias y sabemos cómo son la mayoría de los cultos de adoración.

Si usted no está seguro, haga este experimento. Siéntese en alguna parte diferente este domingo, incluso si usted es líder en su iglesia. Busque un lugar desde donde pueda ver a la mayoría de los asistentes y vea si están de verdad participando activamente en la adoración. Note cuántos están muy activos en oposición a los que no están participando. Confiamos en que tenga una agradable sorpresa, pero según nuestro estudio, eso probablemente no va a

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suceder. Decir con exactitud cuál es el apoyo cuantitativo es prácticamente imposible, pero es relativamente fácil encontrar los resultados cualitativos. La experiencia nos dice que la gente responde en la forma en que ellos piensan que las cosas debieran ser y no en la manera en que realmente son. Sabemos por historias y testimonios que la mayoría de la gente no está participando activamente en el culto de adoración.

¿Por qué sucede eso? Uno de los factores es la aparición del “artista de iglesia”. El artista de iglesia en el producto de la profesionalización del ministerio, donde los profesionales hacen la tarea que Dios dio a todos los creyentes. El artista es un cantante talentoso que aborda el liderazgo de la adoración como una actuación de adoración para que otros observen y disfruten. Puede inspirar y conectarse con la audiencia e incluso, a veces animar a participar a los adoradores. Sin embargo, con este abordamiento, frecuentemente los himnos son muy nuevos, musicalmente difíciles y el sonido demasiado agresivo para involucrar a los adoradores promedio. Aunque eso puede ser apropiado para un concierto, este enfoque crea adoradores pasivos. Y los adoradores pasivos, usualmente también viven la vida cristiana de manera pasiva.

Las IDT involucran a los creyentes en la adoración y están dirigidas por líderes de adoración que valoran más la participación del creyente que la actuación del artista.

Cómo reconciliar la reverencia y la relevancia

Si su razón fundamental es agradar a la Dios en adoración, entonces enredarse en una guerra es inútil. Demasiadas personas tratan de resolver esa “guerra de adoración” haciendo un culto de adoración combinado. La mayoría está de acuerdo en que la adoración combinada ofrece una buena oportunidad para ofender a todos. ¿Por qué? Sobre todo porque una combinación de estilos musicales es una solución carnal a un problema espiritual. La decisión en cuanto a la adoración se convierte en una cuestión personal, todo tiene que ver con mis gustos y mis preferencias. Es la mentalidad mezquina de “yo doy mi dinero aquí y tengo el derecho de


elegir la música que quiero oír”. O se convierte en una cuestión de amarga curiosidad: “¿Por qué mi música no es suficientemente buena para los jóvenes y las personas en nuestra comunidad?”

La combinación es una práctica que está basada en un fundamento equivocado: ¿Qué quiero yo? ¿Qué quieres tú? ¿Cómo negociar un alto al fuego? Ninguna de las parte está de verdad feliz con la tregua. Una suposición errónea es la que mueve cualquier tregua: ya que la elección del estilo musical, es el asunto espiritual. Entre tanto, el Dios a quien

debiéramos adorar es dejado a un lado mientras la gente discute sobre la elección de los himnos. La adoración nunca debe ser acerca de mí, sino acerca de Dios y de su gloria.

El propósito de la adoración

Cuando los líderes de adoración abrazan el corazón de Dios, el centro se moverá del estilo, al propósito: el deseo de los creyentes de ser verdaderos adoradores. El resultado será adquirir nuevos valores. Estos valores influirán entonces en el estilo musical y en las prioridades en la adoración. Tenga en cuenta que el valor no será lograr que “todo el mundo esté contento”. La adoración debiera ser lo que unifique al cuerpo de Cristo. Centrarse en el propósito requerirá que ciertos principios estén funcionando en la iglesia.

En las reuniones corporativas, no estamos llamados a dirigir la adoración sino a llevar a las personas a la presencia de Dios. Nuestras metas son espirituales. Como nuestro amigo Mike Harland ha dicho: “Usted nunca alcanza metas espirituales con medios musicales”. No existe ningún estilo que le permita a usted alcanzar algo espiritual. La música es una herramienta. La música es solo un aspecto de la adoración. La adoración es la meta. Dios no es asunto de rituales o métodos. Es acerca de las relaciones.

IDT involucran a los creyentes en la adoración y están dirigidas

por líderes de adoración que valoran más la

participación del creyente que la actuación del

artista.

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La adoración es una disciplina espiritual que comunica un significado bíblico en forma cultural. ¿Se ha preguntado alguna vez que estilo musical prefiere Dios? Ninguno. Él nos llama a adorarle en espíritu y en verdad. Lo que debiera impulsarnos es preguntarnos: ¿Qué usaría Dios en este lugar y momento? Las IDT piensan que el estilo de adoración debe estar basado en el mandato bíblico sobre la adoración y que el estilo sea apropiado para su contexto cultural. Debemos decidir que no tiene que ver con nuestras preferencias. Pablo describió cómo se debe vivir el cristianismo en cualquier contexto: “Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos” (2 Co. 5.15). Al igual que el resto de la vida cristiana, el acto de adoración se hace por y para la transformación.

Adoren basados en su unidad y escojan la música pensando en su misión. La adoración unifica. La música rara vez lo hace. La iglesia que busca la transformación de una comunidad de personas que viven lejos de Dios debe hacer que la adoración sea acerca de Dios y de su gloria, no acerca de sus preferencias de estilos musicales. Si demandamos cosas en la adoración que no pueden ser demandadas en cada expresión de la iglesia en cualquier parte del mundo, entonces estamos demandando elementos culturales y no elementos bíblicos.

Voces que no ayudan en nada en la iglesia, dicen que usted no tiene que preocuparse; la iglesia es para los creyentes. Enséñeles, y ellos saldrán y alcanzarán al mundo. Esas iglesias tienden a no alcanzar a muchas personas. Se parecen más a un hospicio en vez de a un lugar para la transformación de las vidas. Pensamos que esas voces han olvidado que todos nosotros estuvimos una vez fuera de la iglesia.

Cuando las formas de adoración están de acuerdo con la misión, los no creyentes dicen: “Veo a personas que se están encontrando con Dios, y son como yo”. Debemos ser cuidadosos en no permitir que nuestro estilo musical esté creando barreras artificiales en el camino a Dios. Al repensar en el propósito de la adoración en oposición al estilo de adoración, necesitamos hacer mejores preguntas. Una de ellas es: ¿Cómo puede ser planeada la adoración, para llevar a las personas de este tiempo y lugar a


adorar al Dios eterno? Otra buena pregunta es, ¿cómo puede ser planeada nuestra adoración de forma que las personas se enfoquen en Dios y le den la alabanza, gloria y honor?

Nuestra investigación confirma el hecho de que las iglesias que crecen tienden a ser más contemporáneas en el estilo de adoración, que las llamadas tradicionales. Hay excepciones. Yo (Ed) recuerdo la visita a mi amigo Tim Keller, pastor de la Iglesia Presbiteriana del Redentor, en Manhattan. Allí se ven a miles de jóvenes de veintitantos años en un culto de adoración de estilo tradicional. El culto del domingo por la mañana lo describen como “clásico”. El culto de la tarde es una mezcla de jazz y música contemporánea.

La Iglesia del Redentor describe su estilo de adoración de esta manera:

Las Escrituras están llenas de instrucciones para cantar alabanzas a Dios. Incluso Jesús cantó himnos con sus discípulos. La Iglesia del Redentor incluye el canto de salmos, himnos y cantos espirituales (Ef. 5.19; Col. 3.16) en casi cada una de sus reuniones, desde los cultos de adoración a las reuniones de líderes, retiros y reuniones de compañerismo. En realidad, la expresión artística es una parte muy importante de la vida diaria que Dios manda y todos participemos en ella, ya sea como profesionales o aficionados, y manda a hacerlo con gozo (¡Alégrense y gócense las naciones! Salmo 67.4), con originalidad (Cantad a Jehová cántico nuevo. Salmo 96.1), y con el intelecto (Cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. 1 Co. 14.15).6

Las iglesias que buscan la transformación de los creyentes no discuten acerca de la música, pero están profundamente interesadas en que haya una adoración genuina.

La adoración es para que sea entendida por aquellos con necesidad de experimentar con una trasformación. Pensemos en esta pregunta: ¿Podría una persona alejada de Cristo venir a nuestro culto de adoración y ver a personas como él en un contexto de adoración que tiene sentido para ellos? No estamos hablando acerca de un “buscador sensible” o un “buscador

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amistoso”, sino de un “buscador comprensible”. Tenga en cuenta que cuando usted planea la adoración esa persona estará allí. No planee todo en relación con ellos, pero téngalos en cuenta.

Más que ninguna otra cosa, las visitas necesitan ver que los cristianos conocen y experimentan a Dios por medio de la adoración. Tratar de reducir la maravillosa experiencia de la presencia de Dios a un método es perder lo esencial. Nosotros proclamamos la historia de Jesús —quién es Él y lo que ha hecho por nosotros— cada vez que le adoramos. Pablo nos describe el ser y el hacer del adorador cristiano: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales” (Col. 3:16). El mensaje del Mesías debiera ser siempre del “buscador comprensible”.

¿Múltiples cultos en un mismo lugar?

Otro intento de resolver las “guerras de los estilos de adoración” es proveer múltiples opciones de estilos de adoración a través de múltiples cultos. Apoyamos el deseo que hay detrás de los múltiples cultos. Pero una iglesia que celebra cultos múltiples con una variedad de estilos, debe considerar las mismas preocupaciones que si intentaran mezclarlos todos en un mismo lugar. ¿Cuáles son las motivaciones subyacentes? Si hay el deseo de alcanzar a las personas o una motivación enfocada en la misión, esa consideración es sana. El reto para su iglesia podría ser salir de su zona de comodidad para hablar el lenguaje de la gente de su comunidad que necesita a Cristo.

Si usted está motivado por el deseo de hacer que a las personas estén contentas para que no se vayan de su iglesia, entonces los cultos múltiples, con múltiples estilos, no van funcionar. Los cultos y los estilos múltiples hechos para mantener el crecimiento numérico no son efectivos.

Al igual el resto de la

vida cristiana, el acto de

adoración se hace por y para transformación.


Alcanzar a más gente para la iglesia con múltiples estilos, al final va a crear desarmonía en el cuerpo de Cristo en general y va a dañar a otras iglesias.

Al anunciar nuevos cultos y actividades, sea cuidadoso de no anunciar a su comunidad que el suyo “es una forma mejor de disfrutar de la iglesia” o “esta no es la iglesia de su padre”. Sea cauteloso con no plegarse a las necesidades de consumo de los cristianos dentro y fuera de su iglesia. La cultura y el idioma pueden ser diversos dentro de las áreas de ministerio de las iglesias locales y pueden dictar una necesidad legítima por algo diferente. Sin embargo, si los asuntos espirituales superiores fuerzan la decisión estratégica, esos asuntos no serán resueltos. Los estilos múltiples pueden causar resentimientos y una división mayor. Ceder ante el consumismo religioso puede forzar a una iglesia local a caer más por un camino desastroso.

¿Qué si la decisión de usar múltiples estilos en diferentes cultos ya ha sido hecha por su iglesia? ¿Qué si es la motivación correcta la que le impulsa y Dios es quien le dirige? ¿Qué puede hacer usted para aprovechar al máximo la decisión para su Reino? Primero, usted debiera consistentemente, en todas las reuniones, reafirmar los valores bíblicos detrás de la decisión. Hable en términos de valores, no de estilos. Decir que nosotros creemos que la adoración basada en la guitarra es mejor que otros estilos puede ser entendido como una declaración estilística. Una mejor discusión se enfoca en el valor de experimentar la presencia de Dios por medio de las reuniones de adoración en una forma que las personas puedan entenderlo mejor.

La segunda forma de maximizar los cultos múltiples con múltiples estilos es promover los otros cultos durante cada uno de los cultos. Anime a las personas a acudir a los otros cultos para tener compañerismo y unidad. Destaque los testimonios especiales de transformación en las vidas de un culto al otro. Por ejemplo, si una familia se entregó a Cristo cuando asistía al culto tradicional, cuente la historia por video en el culto contemporáneo. Hable de cómo cada culto refuerza los valores bíblicos de experimentar a Dios y alcanzar a las personas.

Una tercera forma de maximizar cultos múltiples con estilos múltiples es planear celebraciones en las que todos participen. Periódicamente junte a

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toda la iglesia para celebrar al Cristo que no está atado a estilos musicales. Ese culto puede presentar múltiples estilos y testimonios de cada estilo de culto. Celebrar una reunión de compañerismo después puede producir una mayor apreciación por la misión de Dios y el cuerpo de Cristo. La transformación no va a suceder en un ambiente con falta de armonía, así que junte a toda la iglesia para escuchar las historias de la obra de Dios entre todos ellos.

respondamos juntos a las preguntas difíciles sobre la adoración

Compartimos la opinión de que no habrá una solución perfecta para las guerras de adoración en este lado del cielo. No obstante, un proceso sano de discernir la voluntad de Dios para su iglesia, puede ser transformador. Los líderes y los miembros debieran vivir vidas humildes de adoración más que centrarse en un evento de una hora de adoración. La Biblia nos describe cómo vivir la adoración: “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre” (He. 13:15). Consideren las preguntas difíciles de la adoración, en una manera que ayude a las personas a abrazar las soluciones de Dios haciendo lo siguiente.

Pregunten al Señor. El asunto es espiritual no musical. David se encontraba frente a una situación crítica y al futuro de la nación al enfrentarse a los filisteos. Cuando no estaba seguro de qué estrategia escoger para ganar la batalla, la Biblia nos dice que él “consultó a Dios” (1 Cr. 14.10, 14). Aunque tenía experiencia en las batallas que había librado desde su niñez, él buscó la sabiduría de Dios. La mejor parte de esa historia no fue la parte cuando David preguntó, sino, cuando Dios respondió con detalles, y entonces David obedeció.

La dependencia en la oración converge con nuestra adoración. Con tanto en juego, busque respuestas en la belleza de la simple dependencia de Dios. Él sabe cómo quiere ser adorado en nuestro contexto. Él se interesa por todos los miembros de su iglesia y por los que viven en su comunidad.

Involucren a los creyentes. Las IDT dejan que los líderes lideren. Nosotros reafirmamos esa posición. Llevar a los creyentes a participar


activamente en la oración, el estudio bíblico y el diálogo puede hacer que un asunto que pudiera dividir se convierte en algo diferente. Cuando Dios

entra en el proceso, en lugar de divisiones puede haber una transformación.

La voluntad de Dios no es algo que se decide mediante una votación secreta en una reunión administrativa de toda la iglesia o del grupo de liderazgo. Recuerde lo que Él dijo acerca de sus ovejas: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Jn. 10.27). El diálogo convierte el asunto de la adoración en una decisión espiritual, no una preferencia musical. Plantee el debate en términos espirituales, no en términos musicales. El resultado pudiera ser una agradable sorpresa. Y así usted ofrecerá

una forma para discernir la voluntad de Dios en el asunto.Estudien las Escrituras. Busque definir los valores bíblicos que van

a motivar las decisiones sobre la adoración. Con frecuencia el debate se vuelve emocional y egocéntrico. La conversación necesita girar alrededor de la pregunta: ¿Qué quiere Dios aquí y ahora? El camino para descubrir la voluntad de Dios debiera incluir el estudio cuidadoso de su Palabra. Estudiar la Palabra de Dios como un grupo sobre un tema y dirección específicos (como la adoración, por ejemplo) puede ser la clave para la transformación.

Mueran al yo. Puede que seamos culpables de tener ideas preconcebidas, sin embargo, todos hemos experimentado lo mismo. Hemos entrado en iglesias tradicionales vistiendo nuestros trajes y usando corbatas junto con adolescentes y familias jóvenes que visten de otra manera. También hemos entrado en iglesias contemporáneas vestidos con pantalones vaqueros y camisas sin corbata, junto con adultos mayores que visten con traje y corbata. Las iglesias que experimentan la transformación se olvidan de lo que les gusta como individuos. Mejor aún, comienzan a actuar según lo que le agrada a Dios: Estas iglesias pueden ver a sus vecinos de la comunidad entender la revelación de Dios y someterse a Cristo.

La transformación no va a suceder en un ambiente

de falta de armonía, así

que junte a toda la iglesia para escuchar las

historias de la obra de Dios

entre todos ellos.

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Eviten las treguas. Eso suena como un consejo extraño, pero a menudo las treguas debieran ser llamadas “evasiones”. Las treguas son soluciones temporales de asuntos muy importantes, son como las aspirinas: alivian el dolor, pero no curan. En vez de eso, descubran la voluntad de Dios a través de las relaciones intencionales que encontramos en la comunidad bíblica.

Estudien a la comunidad. ¿Recuerda el primer elemento, que estudiamos en el Círculo Transformador? La Mentalidad Misionera. Y prepárese para el nuevo reto: La Misión. Necesitamos saber: ¿Quién vive aquí? ¿A quién le ha llamado Dios a alcanzar? ¿Cuál es el lenguaje cultural, étnico o generacional? Dios puede usar a la música para abrir el corazón de las personas y quizá el de toda la comunidad.

Haga nuevas preguntas. La vieja pregunta es: ¿Qué clase de música prefiere nuestra gente? Las nuevas preguntas son: ¿Cómo puedo llevar a las personas hasta la presencia de Dios? ¿Cómo podemos hacer lo que Dios nos ha llamado a hacer ahora, en este lugar y en este momento? ¿Qué valora la Biblia? Anime a los líderes de adoración a aprender y crecer. Ayúdelos a descubrir nuevos entrenadores y mentores.

Céntrense en la revelación. Sea más intencional al dedicar más energía para cultivar experiencias de adoración llenar con el mensaje sobre el Mesías, en lugar de estar discutiendo sobre sus gustos sobre el estilo musical. En otras palabras, dedique más tiempo a lo que está haciendo y no a cómo lo hará.

Diseñe nuevas tarjetas de evaluación. ¿Están siendo las personas transformadas mediante la adoración pública? ¿Están aprendiendo a adorar en una forma tal que se ve en sus vidas? ¿Están participando en equipos de adoración y son los líderes ejemplos de una adoración genuina?

Conclusión

Mike Harland, autor de “7 Words of Worship”, lo dice muy claramente: “Mida su adoración no el domingo a las 11 de la mañana, sino el lunes a las 8:30 en los cubículos donde los miembros de su iglesia pasan el día

Las Iglesias que Dios usa para

transformar dejan que sus líderes lideren.

trabajando”. Cuando las vidas han sido transformadas en la presencia y el poder de Dios, entonces la adoración está funcionando.

Quizá a su iglesia no se han experimentado todavía los conflictos sobre la música o los estilos de adoración. Si su iglesia es como la mayoría de las iglesias, los tendrá. Prepárese para abrazar los valores de la adoración bíblica. Enseñe esos valores. Cuando sean necesarias las decisiones sobre estilos o metodologías, decidan sobre la base de los valores bíblicos, no sobre las preferencias de la mayoría. Y recuerde, si surge un conflicto en la congregación, acepte el conflicto como una oportunidad para aprender dos cosas. Primera, el conflicto puede profundizar el conocimiento que los miembros tienen de la adoración bíblica. Y pregúntese: ¿Qué dice la Palabra de Dios sobre por qué y cómo adorar? Segunda, el conflicto puede profundizar el entendimiento de los miembros sobre la solución bíblica de los conflictos. La pregunta a considerar es: ¿Qué dice la Palabra de Dios sobre cómo debieran los hijos de Dios resolver sus conflictos?

La oración de Jesús para los futuros creyentes es que sean uno a fin de que el mundo crea en Él. “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste”. (Jn. 17:20-21). Con lo apasionado que somos en cuanto a nuestras preferencias musicales en la adoración, hay cosas mucho más importantes que el hecho de ganar. El mundo está observando. Hombres, mujeres y niños están en juego. Por esa razón adorar con unidad y resolver los desacuerdos a la manera de Cristo es fundamental para nuestra misión de ser un testimonio de la transformación en nuestra comunidad.

Las iglesias que Dios usa para transformar se conectan con Cristo Jesús en la adoración. También lo hacen con la comunidad en la que viven. Así, pues, ahora hacemos la transición al siguiente capítulo de cómo conectarnos con Dios al conectarnos con la gente.

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“Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí”.

(Romanos 1.11–12)

Por Los núM E ros

A los nuevos miembros se les enseña la importancia de vivir en comunidad y armonía con otros cristianos (El 64 por ciento está de

acuerdo).


“La Biblia define lo que se supone que la comunidad sea y cómo se supone que nosotros, el pueblo de Dios, nos comprometamos a caminar unos con otros. Cuando un grupo de personas obedece las Escrituras y camina como una comunidad bíblica, en Midtown a eso lo llamamos un “Grupo de Vida”. Los “Grupos de Vida” son pequeños grupos. Los “Grupos de Vida” son la manera en que la gente se conecta dentro de la comunidad en Midtown. En

8comunidad: conectemos a las personas con las personas


esos “Grupos de Vida” los creyentes oran, adoran, comen, ríen y sirven juntos. Sabemos y creemos que hay un deseo dentro de todos nosotros de establecer relaciones auténticas con otros creyentes. Hemos descubierto que las personas satisfacen ese deseo dentro de los “Grupos de Vida”.—Dustin Willis, Midtown Fellowship, Columbia, South Carolina.

“La iglesia naciente hizo uso de un proceso muy simple, popular y relacional del desarrollo del liderazgo: Personas invirtiendo en personas. Aunque muchas iglesias y denominaciones afirman que usan la estructura de la iglesia naciente, la única estructura que podemos discernir del texto bíblico es la relación cara a cara entre las personas”1 —Bob Logan and Tara Miller, From Followers to Leaders

La vida juntos

Hola Adam,Tengo una pregunta. Hay una muchacha en mi “Grupo de

Vida” que de verdad quiere estar en la comunidad. Ella no puede venir al “Grupo de Vida” o a Midtown los domingo por la noche porque es de Nigeria, vive en Sandhills, que está a unos treinta minutos de distancia, y no tiene un auto. Nuestro “Grupo de Vida” está vendiendo algunas de nuestras cosas a fin de conseguir un auto para que ella pueda venir a nuestro grupo y a la iglesia, y también para que pueda ir a la escuela y trabajar. Me pregunto si nosotros pudiéramos conseguir un auto para ella y si Midtown pudiera pagar por la gasolina por un tiempo.

Gracias, Brittany

Brittany y su grupo están viviendo en una comunidad bíblica. Este grupo pequeño formado por estudiantes universitarios de la iglesia

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Midtown Fellowship en Columbia, South Carolina, va más allá de simplemente estudiar juntos. Sus miembros viven la vida juntos, como la primera generación de la iglesia. En Hechos 2 vemos un cuadro admirable de una iglesia relacional fuerte, que es lo que nosotros hemos perdido en muchos sentidos. La iglesia naciente tenía un reto: ¿Cómo relacionamos todos estos nuevos convertidos unos con otros en una relación que sea importante para ellos? Nosotros también enfrentamos una situación semejante ¿Cómo podemos “asimilar” a los nuevos creyentes en nuestra iglesia? La iglesia debe tener un proceso sistematizado mediante el cual los creyentes se puedan conectar unos con otros y crecer en Cristo. La iglesia de hoy necesita experimentar una regresión metodológica a la iglesia de Hechos capítulo 2.

La primera iglesia era de verdad orgánica. No había seminarios, ni entrenadores, ni consultores. Parecía que había una aceptación después de la conversión en las reuniones y en los grupos pequeños. Vivían en una comunidad vibrante, llena de vitalidad.

Los grupos pequeños eran el alma de la iglesia naciente. Debido a que la vida es un hecho cotidiano, la iglesia también debiera serlo. Pero en las iglesias en Norteamérica, hemos pasado de ser una comunidad del Nuevo Testamento, movida por las relaciones, a una comunidad centrada en el escenario. El grupo grande, aunque vehemente defendido por nosotros en los capítulos anteriores, no funciona bien como la única forma de vivir el cristianismo. ¿Cómo podemos volver a ese punto en el que la comunidad pequeña es importante?

Cuando usamos términos como: grupos pequeños y pequeñas comunidades, nos estamos refiriendo al sistema en su iglesia donde grupos pequeños de creyentes se reúnen para la formación de discípulos. En muchas iglesias (la mayoría en este estudio y por extensión, en las iglesias en Norteamérica) se les conoce como la Escuela Dominical, y es donde los miembros se reúnen en clases semanales en el edificio de la iglesia para estudiar la Biblia, animarse unos a otros y evangelizar. En otras iglesias,

Los grupos pequeños eran el alma de la

iglesia naciente.


los grupos pequeños se reúnen en otros lugares además del edificio de la iglesia con el mismo propósito. Un número creciente de iglesias cuentan con un sistema híbrido de grupos en el edificio y fuera del edificio. Sea cual sea el nombre y el método, el punto de esta práctica transformadora es que los creyentes unan sus vidas con el propósito de crecer, madurar en la fe y participar en la misión de Dios.

Pero no estamos hablando simplemente de reuniones en clases o grupos. La iglesia local no tiene necesidad de un nuevo artículo en el menú de programas. No estamos tan preocupados con el “envase”, sino con el hecho de que la iglesia ha quedado encerrada.

Nosotros creemos que los cambios en la vida suceden mejor entre amigos, ya sean viejos o nuevos. Podemos llamar a eso pequeñas comunidades, pero pueden tener otras formas. Algunas personas tienen preferencia por un modelo u otro, pero debemos permitir que sea la investigación la que proporcione los datos, y las iglesias en la actualidad usan muchos modelos. El ministerio de la Escuela Dominical o de los grupos pequeños de una iglesia, provee

el entorno. Es el ministerio donde se cultiva la responsabilidad entre los creyentes. Cuando vinculamos nuestras vidas con relaciones sinceras, tenemos mayores posibilidades de animarnos unos a otros para practicar el amor y las buenas obras. Esa estructura anima a todos a vivir en misión al animar a tener la máxima participación. Vivir en una comunidad de fe es una actividad que ayuda a la transformación de las personas, de las iglesias y de las comunidades.

Vivir en comunidad unos con otros nos saca de la mentalidad aislada que crea la subcultura cristiana. En su lugar crea una “zona de seguridad” donde los no creyentes se sienten cómodos haciendo preguntas difíciles y los creyentes se sienten cómodos en encontrar la motivación que necesitan para crecer y madurar en la fe.

Nosotros creemos que

los cambios en la vida suceden

mejor entre amigos, ya

sean viejos o nuevos.

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La comunidad en una iglesia que Dios usa para transformar

Crear una comunidad y grupos pequeños de estudio bíblico es esencial para la edificación de una IDT. Tres de nuestras preguntas en la encuesta arrojaron luz sobre la importancia de los grupos pequeños en las iglesia que Dios usa para transformar.

• “Los grupos pequeños son muy importantes en nuestra iglesia”. (El 77 por ciento está de acuerdo).

• “Nuestra iglesia regularmente empieza nuevos grupos pequeños”. (El 69 por ciento está de acuerdo).



• “A los nuevos miembros se les enseña inmediatamente la importancia de vivir en comunidad con otros cristianos”. (El 64 por ciento está de acuerdo).

Los resultados son bastante más elevados que en otras iglesias y muestra la gran importancia de conectarse mediante relaciones de grupos pequeños en las IDT. Hemos encontrado que en estas iglesias prima la participación de las personas en los grupos pequeños, dentro de la congregación. Eso es tan importante que hacen mucho hincapié en conseguir que los nuevos miembros se involucren inmediatamente en los grupos pequeños, tales como las clases de la Escuela Dominical, grupos de estudio bíblico en los hogares, y grupos de discipulado.

Además de investigar para conocer la importancia que tienen los grupos pequeños para la eficacia de las IDT, buscamos descubrir los valores que los apoyan.

Primero, un número menor de personas tiene la oportunidad de realizar un descubrimiento individual. Al participar en un grupo pequeño o en una clase de la Escuela Dominical, la dinámica cambia. Los grupos grandes son como los salones de exhibición de un negocio de venta de autos. La curiosidad y el valor de la vida con Cristo se ponen en exhibición para que la gente lo vea. Pero si el grupo es muy numeroso, es entonces como el de la exhibición, pero cuando el grupo es pequeño es como el departamento

de servicios, donde podemos mirar debajo del capó de nuestras vidas y practicar la fe en Cristo con más profundidad. En este caso, el diálogo remplaza al monólogo. Las preguntas difíciles acerca de Dios, la Biblia y Jesús son explicadas con confianza. Los grupos más pequeños también ofrecen una plataforma para ayudar a las personas con sus luchas. El grupo ayuda a fusionar a Jesucristo con la vida diaria, despertando el deseo de animarse unos a otros y ayudarse mutuamente en las dificultades llegando

El programa usado para

felicitar comunidad

bíblica no fue un factor decisivo

en el estudio de La iglesia que Dios usa para transformar.

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a relacionarse con Cristo en los momentos más difíciles. Las relaciones en los grupos pequeños proveen del medioambiente para la transformación.

Segundo, los grupos más pequeños son eso… grupos. Son grupos pequeños, clases de la Escuela Dominical, iglesias en las casas, grupos de trabajo. El programa usado para facilitar la comunidad bíblica no fue un factor decisivo en el estudio de las IDT. Algunas ofrecen Escuela Dominical. Otras lo llaman grupos pequeños, compañerismo bíblico, o clases. El tema común a lo largo de nuestra investigación es que las IDT conectan a las personas unas con otras y las relaciones. Incluso con diversidad demográfica, las personas en los grupos pequeños encuentran elementos comunes en su deseo de conocer mejor a Cristo. Con sus vidas sirviendo como telón de fondo en la narrativa de semana a semana, ellos aprenden juntos como conectar cada día a Dios con cada aspecto de su vida. Es una peregrinación que necesita compañeros de viaje.

Por último, los grupos pequeños son la mejor manera para cambiar genuinamente la vida por medio de la iglesia local. Al pensar en la definición de un grupo pequeño, es importante recordar la meta: La transformación de las vidas. Pero un grupo cualquiera de personas que se reúnan, no constituye de por sí un grupo pequeño transformador. Seis personas reuniéndose debajo de un árbol, en el patio detrás de su trabajo, no es necesariamente un grupo pequeño. ¿Por qué decimos lo que es obvio? Porque la intencionalidad en las relaciones es la clave para la trasformación en los grupos pequeños. Ya sea que la estructura sea una clase de la Escuela Dominical en el templo o grupos pequeños que se reúnen en los hogares, la razón por la que las IDT se orientan hacia la comunidad, es porque producen la transformación de las vidas.

Jesús tuvo un grupo pequeño formado por doce hombres. No tenemos una transcripción palabra por palabra de todo lo que hablaron e hicieron durante los tres años que estuvieron juntos. Solo tenemos en los evangelios

Al pensar acerca de la

definición de un grupo pequeño, es importante

recordar la meta:

transformación de vidas.


las conversaciones que Dios decidió que nosotros necesitábamos. No hay duda de que hablaron, rieron, comieron y juntos lucharon con los elementos. Lidiaron con la tristeza, la enfermedad y el hambre. ¿Así, pues, qué hubo que fue transformador en esos tres años de las relaciones de Jesús con sus discípulos? ¡La respuesta es siempre! Todo en la vida, desde la tormenta en el lago, hasta pasar hambre juntos, todo lo experimentaron con Jesús y unos con otros. Ellos no solo estuvieron viviendo juntos; Estuvieron viviendo su vida con Jesús.

Los cinco mitos sobre los grupos pequeños

Los grupos pequeños dan mucho trabajo, o pueden resultar muy difíciles de controlar adecuadamente. Con frecuencia tienen dificultades en tener éxito y ser elementos transformadores, debido a las expectativas erróneas, o a las creencias o mitos de sobre cómo deben funcionar.

Mito 1: La organización de los grupos pequeños en la actualidad, es permanente. La formación del grupo pequeño de Jesús fue por tres años. ¿Podríamos decir que eso funciona siempre? No lo creemos. ¿Qué importante era ese grupo pequeño para los planes de Dios? ¡Nuestros grupos pequeños en la actualidad son descendientes directos de aquel primer grupo! El método representado por Jesús y los apóstoles, no constituiría el modelo único. Pero el grupo fue un componente clave. Más estaba por venir.

Notemos también que había mucho más en las conversaciones. Las conversaciones de los discípulos no se efectuaron mientras el facilitador (Jesús) estaba en el cuarto. La configuración y el contexto cambiaron después de la ascensión del Señor. Nuevos grupos se formaron y desarrollaron. Nuevas personas se incorporaron a los grupos. Un grupo transformador es aquel que se ajusta a las necesidades para estimular el crecimiento del grupo y el crecimiento en los miembros del grupo. Del mismo modo que usted arregla los muebles en su casa para acomodar los cambios en su familia, un grupo se adapta para acomodar los cambios en el grupo o en la iglesia.

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La flexibilidad en el tiempo de las reuniones y los temas a estudiar ayudó a que los grupos pequeños encajaran bien en Platte, South Dakota. La estructura de los grupos pequeños en la iglesia Calvary Baptist es fluida y diversa. Según el pastor Richard Slattery, la influencia viene por que son parte de una comunidad agrícola. El horario de trabajo varía bastante. Los grupos pequeños se reúnen todas las semanas. Dos semanas por las mañanas y el mediodía y una vez a la semana por la noche. Los hombres, mujeres, madres y grupos de jóvenes son parte de los diversos grupos que funcionan en la iglesia. El pastor Richard explica también que varios grupos están formados por individuos de la comunidad; y no están vinculados con la iglesia. Un grupo tiene catorce personas que asisten regularmente y solo cuatro que son miembros de la iglesia Calvary.

La estructura comunitaria de las IDT es dinámica. La estructura en la mayoría de las iglesias en los Estados Unidos está estancada. En las IDT, el 69 por ciento de sus miembros dijeron que están de acuerdo con la idea de que la iglesia regularmente empiece nuevos grupos pequeños. Para que un grupo sea transformador, deben estar continuamente dando la bienvenida a nuevas personas en el compañerismo.

Mito 2: Los lugares de reunión de los grupos pequeños están limitados al edificio de la iglesia o a los hogares de los miembros. Si los grupos pequeños son transformadores, las matemáticas son simples: Más grupos = Más vidas transformadas.2

Así que veamos un par de preguntas clave: ¿Qué otros lugares hay para los grupos pequeños? ¿Cómo puede usted facilitarlos? ¿Cómo puede usted celebrarlos? Los grupos pequeños se pueden reunir en el trabajo, la escuela, cafeterías, clubes de salud o debajo de un árbol en alguna parte.

Una pregunta práctica: ¿Dónde se están reuniendo los grupos pequeños en la actualidad? Los equipos de servicio y liderazgo son un ejemplo. Se reúnen en el edificio de la iglesia o, para atender a las responsabilidades de la iglesia. El pastor John Terpstra, de la iglesia Immanuel Christian Reformed en Fort Collins, Colorado, cree que el sentido de grupo tiene lugar con más eficacia, cuando los líderes de la iglesia se reúnen para desarrollar su ministerio o para planificar las actividades. Él dice que cuando equipos


de discusión como los diáconos, misiones o equipos de compañerismo se reúnen, “muchas de esas personas encuentran que la dinámica de los grupos pequeños ya está teniendo lugar en su grupo de servicio. Ellos no necesitan tener otro grupo pequeño”. Según el pastor Perpstra la dinámica del equipo de ministerio puede cumplir el propósito de un grupo pequeño.

Con posibilidades ilimitadas para el tiempo y el lugar de reunión de los grupos pequeños, las IDT aprovechan cada reunión para que se puedan transformar las vidas.

Mito 3: El facilitador debe ser un “superestrella” muy capacitado. Tener un grupo de maestros excelentes es bueno. Pero más que ninguna otra característica, los facilitadores de los grupos pequeños y los líderes de la Escuela Dominical necesitan tener amor por las personas, si usted quiere tener grupos pequeños que sean transformadores. Ellos necesitan comunicación, recursos y estímulo. Pero, por encima de todo, deben amar a Dios, a su obra y a las personas.

Si usted pone el nivel de habilidad para enseñar muy alto, puede resultar contraproducente para la estructura de los grupos pequeños. Pudiera limitar la cantidad de los grupos. La meta de tener una “buena enseñanza” debiera ser remplazada con la de tener una “enseñanza eficaz”. La enseñanza excelente se caracteriza por el liderazgo del maestro y su experiencia en la clase. La enseñanza eficaz está basada en cómo llevar a los participantes en la clase desde donde están hoy al lugar que deben llegar.

Si pone la barra demasiado alta, desalentará el desarrollo de futuros maestros. Si cada maestro es básicamente un teólogo entrenado, entonces el mensaje que está enviando a los futuros líderes de grupo es “no califican los que no sean teólogos”. Los líderes potenciales sentirán que no están preparados y vacilarán en presentarse para asumir posiciones de liderazgo. Si lo que busca es la transformación, debe entonces considerar las posibilidades que hay en aquel que está evidentemente apasionado por la transformación y puede desarrollar la habilidad a lo largo del camino.

Si la enseñanza y la doctrina son los principales propósitos de los grupos, entonces reclute teólogos titulados. Si la transformación de las vidas es su meta, reclute a aquellos que muestren una evidencia clara de

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estar experimentando una transformación en sus vidas y que les guste en estos momentos estudiar y aplicar las verdades teológicas a la vida. Las características de un gran líder de grupo pequeño son sencillas y las encontramos en Lucas 10.27: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”. Si el líder de un grupo pequeño camina en íntima comunión con Dios, entonces ese líder se centrará en las metas apropiadas para su grupo.

Establecer el nivel de habilidad para enseñar demasiado alto, puede hacer que los miembros escojan grupos basados en el líder. La cara oscura de reclutar solo a líderes “superestrellas” es reforzar la mentalidad de la obsesión con las celebridades es en la iglesia. Nuestros grupos pequeños deben estar apasionados por ver todas las vidas transformadas. Y no con un entretenimiento que se ofrezca de manera atractiva semana tras semana. Cuando la gente escoge asistir a un grupo en particular solo por el líder, eso crea una competencia poco sana entre los grupos y evita que se produzca la multiplicación. Después de todo, ¿Quién quiere empezar con un nuevo grupo cuando “Superman Alberto” es nuestro maestro?

No estamos alentando a que se olviden todos los estándares para los líderes de grupos pequeños. Lo que le estamos pidiendo es que piense en dónde va a situar la barra para poder multiplicar los grupos en el cuerpo de Cristo.

Mito 4: La organización de los grupos pequeños debe ser compleja. Simple es la palabra del día. De hecho, yo (Tom) he escrito dos libros sobre ese tema, Simple Church y Simple Life. Si lo que queremos es tener más grupos e incluso un movimiento de transformación mediante los grupos pequeños en nuestra comunidad, entonces necesitamos que las cosas sean

Si la transformación de las vidas es su meta, reclute

a aquellos que muestren una evidencia clara de estar

experimentando una transformación

en sus vidas y que les guste en estos momentos estudiar y aplicar

las verdades teológicas.


simples. Ya hemos dado muchas de las razones que existen para ser simples en la presente lista de mitos. El sistema de grupos pequeños no debe llegar a ser tan rígido que resulte inalterable y se convierta en un obstáculo a la transformación espiritual.

Nosotros hemos servido en iglesias eficaces con grupos pequeños y clases tradicionales de la Escuela Dominical como sistema en iglesia pequeñas. La complejidad (que puede ser evitada) viene cuando los mismos líderes, en los mismos cuartos, con la mayoría de los mismos participantes, pasan largos períodos de tiempo juntos. La falta de establecer un sistema simple que sea fácilmente reproducible, produce un sistema centrado en sí mismo que a la larga resulta inflexible.

Los líderes de la iglesia tienen dos opciones en ese punto. Dejar en paz a los grupos “inflexibles” y responder a sus necesidades o retarlos para que sean parte de la visión para los grupos pequeños transformadores. Hace años, todos los grupos de edades en la Escuela Dominical local participaban en una “promoción” anual o una reorganización de clases. La percepción era que la promoción era para los niños, lo que tenía mucho sentido. Cuando un alumno de jardín infantil pasaba al primer grado, su clase en la escuela necesitaba cambiar. Pero la promoción y la flexibilidad son también para los adultos. Simple, rápido y flexible necesita ser el diseño de su sistema de grupos pequeños, sin importar si son grupos pequeños que se reúnen en el hogar o en la Escuela Dominical. La transformación de la vida es más probable que se efectúa en un ambiente simple y flexible

Mito 5: Solo los pastores están calificados para administrar el cuidado pastoral. A medida que la iglesia empieza a crecer, el equipo ministerial pagado es incapaz de mantener el ritmo con las necesidades de cuidado pastoral. Pero las personas necesitan ser atendidas con amor, compasión y a veces también amonestadas en su andar cristiano. Lamentablemente, muchas iglesias han adoptado un modelo de ministerio basado en los clérigos. Consideran que los misioneros son los cristianos más espirituales que van a lugares remotos a predicar el evangelio. Los pastores y pastores asociados son los siguientes en línea, y son pagados para que desarrollen el ministerio local. Luego están todos los demás que “oran, pagan y se apartan

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del camino para no estorbar a los que deben trabajar”. El único problema es que ese no es un sistema bíblico.

Hemos descubierto que en las IDT hay líderes voluntarios que llevan a cabo atención pastoral para los miembros de la iglesia.

• “Cuando las personas están conectadas en grupos pequeños en nuestra iglesia, son ministradas y cuidadas espiritualmente”. (El 72 por ciento está de acuerdo).

Las iglesias que tienen una comunidad transformadora esperan que el ministerio tenga lugar aun cuando la persona que lo realiza no lleve antepuesto a su nombre el título de reverendo. Dios sabía que todos necesitaríamos alguna forma de cuidado pastoral, y por eso formó el cuerpo de Cristo con los dones y habilidades necesarios para impartir su gracia de una persona a otra. No se requiere un título profesional. Los grupos pequeños transformadores están vivos y se ministran unos a otros.

Los cinco resultados de los grupos pequeños

Muchas iglesias escogen tener grupos pequeños fuera de sus instalaciones porque creen que es el mejor modelo para contextualizarse con una nueva era o porque no pueden costear la construcción de más edificios. Otras tienen clases de la Escuela Dominical porque creen que es la forma más eficaz. Esta es una buena ocasión para repetir lo que hemos dicho, un grupo es un grupo. Llámelo como usted quiera, reúnanse donde quieran y cuando quieran. Así pues, ¿qué puede añadir a su iglesia un pequeño grupo para la transformación? ¿Qué es lo que el grupo aporta para la misión de Dios y a la causa de Cristo?

¿Cómo se ve cuando la vida de alguien está siendo transformada por su vinculación con un grupo pequeño? Gwen describió a su pastor su experiencia en un grupo pequeño de esta manera:

Así que aquí estoy, ellos están aquí, Dios está aquí. No los conozco, ellos no me conocen a mí. Pero Dios sí nos conoce a todos nosotros, de modo que tenemos algo en común.


Todos tenemos nuestro material de estudio, tenemos nuestras Biblias. Empezamos a estudiar su Palabra, oramos juntos y pedimos que el Espíritu de Dios nos hable individual y colectivamente. De forma lenta, al principio, empiezo a dar a conocer mis preguntas, mis luchas, mis alabanzas y mis experiencias. Empieza la relación de unos con otros.

No sé exactamente lo que está ocurriendo, pero estos que una vez eran extraños, se están convirtiendo en una parte importante de mi vida. Ya no espero a nuestra reunión semanal para mantener el contacto con cada uno de ellos. Nos llamamos por teléfono, nos escribimos correos electrónicos, mensajes en Facebook, nos hablamos durante la semana. Servimos juntos, nos servimos unos a otros, escuchamos, nos animamos unos a otros, y por supuesto, nos divertimos juntos. La presencia de Dios es innegable y en eso consiste toda nuestra emoción y entusiasmo.3

¿Qué pasaría si la experiencia de Gwen fuera parte de la experiencia de cada cristiano en su iglesia local? Los resultados de una vinculación con un grupo pequeño de cristianos serían asombrosos. Esto no quiere decir que los grupos pequeños sean perfectos o fáciles de administrar. Este es el pequeño secreto para aquellos que creen que los grupos pequeños en los hogares son “una forma excelente”. Los grupos pequeños pueden ser “un auténtico dolor de cabeza”. Para que los grupos funcionen bien, hay que trabajar mucho. Todavía tenemos que descubrir “las cinco maneras para hacer que los grupos sean fáciles”. Cuando lo hagamos, le garantizamos que haremos un libro.

Yo (Ed) creo en los grupos pequeños no porque siempre los he disfrutado. He estado en grupos pequeños donde he sido consolado. He estado en grupos pequeños donde han existido conflictos. He estado en grupos pequeños en los que se les escapaba la vida a causa de los problemas. Es más fácil estar sentado en un banco en el templo, disfrutando del espectáculo (el modelo de entretenimiento de las reuniones de adoración). Pero esa es una religión fácil que no la encontramos en el Nuevo

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Testamento. Es fácil disfrutar del espectáculo, pero lo bíblico es reunirse en grupos pequeños y vivir haciendo trabajo misionero. Dios nos hizo para vivir en comunidad. Vale la pena tener un grupo pequeño llamado a hacer una gran misión para la gloria de Dios y la redención de las personas del mundo.

Así, pues, ¿cuál es el porqué de los grupos pequeños? Veamos ahora cómo la actividad del grupo produce vidas transformadas.

Primer resultado: Los grupos pequeños dan la oportunidad de formar amistades más profundas. Cheers fue una comedia de la televisión muy exitosa en las décadas de 1980-1990 acerca de un bar y sus parroquianos en Boston, Massachussets. Un cartero, un siquiatra, un contador y otros se reunían a diario alrededor de una mesa del bar para beber y hablar sobre la vida. El tema de la canción de la comedia describía al pequeño grupo como un lugar donde “todo el mundo conoce tu nombre”. Todos tenemos esa necesidad: pertenecer a un grupo donde todos conozcan tu nombre.

A medida que nuestras iglesias continúan creciendo, también tienen que hacerse más pequeñas para conectar a las personas a un nivel transformador. Quizá no nos guste admitirlo, pero nosotros sabemos cuando somos conocidos, y nos gusta más de esa forma. Se ha dicho que nuestro nombre propio es para nosotros la palabra más dulce en el mundo. Nada es más personal y singular. Nada obtiene una respuesta más rápida o emocional.

Para que la transformación tenga lugar, debemos conocer e invertir en las relaciones unos con otros. Al unirnos a otros cristianos en grupos pequeños, los creyentes pueden encontrar el entorno donde los cambios de la vida pueden ocurrir a menudo con más rapidez.

Segundo resultado: Los grupos pequeños aportan relaciones responsables. Los grupos grandes proveen inspiración e información; pero también dan sobreabundancia de anonimato. El anonimato es muy útil cuando usted no desea aparecer o anotarse en la lista. Los líderes de la iglesia pueden

Merece la pena una comunidad

pequeña llamada a una

gran misión para la gloria de Dios y la

redención de las personas del

mundo.


apelar desde el estrado de los grandes grupos hasta cansarse de hablar y rogar. Pueden invertir horas y horas en producir videos. Los grupos grandes brindan mucha protección para no ofrendar, no servir, no orar o no invitar a otros. Simplemente somos otra cara en la multitud. ¿Quién va a saberlo? La responsabilidad está ausente en los grupos en los que hay muchas personas.

Lo más valioso en un grupo pequeño, es la persona que está sentada a mi lado. Nuestras vidas se convierten en una historia semanal que es escrita por los participantes acerca de la fidelidad de Dios y nuestras respuestas a Él. Formar un grupo pequeño de amigos significa que dejamos nuestra aureola en la puerta. La rendición de cuentas que se vive en una clase o grupo pequeño nos ayuda a vivir en la transformación que Jesús trajo.

Si deseamos ser “misionales”, entonces nuestras vidas deben honrar a Aquel que nos envía. En una iglesia en la que estaba ministrando, una pareja se acercó a mi (Ed) y me informó: “Pastor hemos decidido divorciarnos” yo dije: “¡No!” Ellos contestaron: “¡No hemos venido para recibir su permiso!” Yo les expliqué que nosotros habíamos escogido vivir juntos en un grupo de cristianos. Y no podíamos permitir que eso sucediera. Nuestras vidas están más de acuerdo con el evangelio porque nos rendimos cuentas unos a otros según el evangelio. Nos convertimos en una señal del Reino de Dios. En las relaciones donde unos rinden cuentas ante otros, se promueven a la iglesia de una manera que se parece más al Reino de Dios; por tanto, podemos vivir en misión.

Puede que eso nos suene un poco extraño, pero la iglesia local necesita más estímulos de esta clase. Leemos: “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (He. 10.24-25). En algunas versiones de la Biblia la palabra “estimularnos” se traduce como “animarnos” o “provocarnos” lo que nos da una imagen mucho más vívida. Nos gusta la palabra “provocar” porque nos hace sentir que es un poco más agresiva por supuesto en una forma cristiana, sana y positiva. Nuestra tendencia natural es ser pecadores y alejarnos de Dios y sus propósitos. Necesitamos

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un poco de provocación para mantenernos en el camino por medio de rendir cuentas ante nuestros amigos.

De modo que los grupos pequeños no pueden ser solo otro programa para aquellos que estén interesados en los grupos pequeños. Los grupos pequeños deben ser parte de un compromiso para alentarnos a cumplir nuestro compromiso como cristianos.

Tercer resultado: Los grupos pequeños proporcionan un entorno apropiado para el crecimiento cristiano. La atracción puede llevar a alguien a la puerta del templo un domingo por la mañana. Los que no han asistido a una iglesia, o que lo hicieron hace tiempo, o los que están buscando una iglesia, quieren sentir una emoción, energía y creatividad. Las iglesias nunca antes habían sido tan buenas en la producción de buenos ambientes los domingo por la mañana. Pero las conexiones estableciendo relaciones y la transformación de la vidas en los grupos pequeños, los llevará más allá del nivel de ser un simple espectador.

Además, lo que los lleva a la puerta del templo no significa que eso los lleve a la transformación personal, aunque asisten varias veces. Inicialmente puede que se sientan bien disfrutando y participando a distancia, pero algo tiene que hacer que comiencen a su parte de la acción. Una visita a la semana o unas cuantas visitas al mes son menos evasivas y producen menos resultados. La naturaleza de un grupo pequeño produce un punto de conexión. En la mayoría de las iglesias, las personas nuevas solo ven los múltiples niveles de la estructura y muy poco espacio para establecer relaciones. Relacionarlos con un grupo pequeño es esencial para su andar espiritual.

Las IDT saben cómo simplificar la visión y los conceptos de modo que las personas puedan asimilarlos rápidamente. Las iglesias pueden usar diferentes palabras para describirlo, pero usted con frecuencia verá a las IDT buscando nuevas formas para recordar a las personas cuál es el “resultado” supremo. Una manera sencilla y visual puede comunicar todo esto en una forma que ayude a las personas a percibir el resultado que produce cada grupo pequeño resumido en una sola palabra.


Resultado 1: ConectarResultado 2: CrecerResultado 3: ServirResultado 4: Ir(Nota: Entre a www.lifeway.com/espanol para descargar gratis el libro

CCSI, Conectar, Crecer, Servir, Ir.)Muchos templos de iglesias están diseñados de la misma manera.

Vemos filas de asientos alineados en forma ascendente hacia atrás de modo que todos se sientan cerca de lo que está sucediendo. Esa ha sido la forma normal de diseñar los templos. Pero eso tiene un efecto secundario no intencional. Implica que la acción se produce en el estrado, donde está el púlpito, y que los visitantes, que son los oyentes que están en las bancas, son los que aplauden y disfrutan del espectáculo. Los que asisten son los aficionados, los jugadores son los predicadores y los músicos.

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En las IDT no hay el concepto de bancos, todo es campo. Los grupos pequeños en estas iglesias sirven para ayudar a la gente a cambiar, crecer y transformarse a la semejanza de Jesús. Un grupo pequeño me da el vestuario a ponerme la camiseta del equipo y hacerme salir al campo a jugar el partido. La acción requiere energía y agrega más cosas a nuestra ocupada vida. Pero la acción es lo que Dios usa para profundizar la vida de las personas y mantenerlas participando en su “aventura divina”.

Cuarto resultado: Los grupos pequeños permiten tener una máxima participación. Incluso las iglesias de tamaño normal (setenta y cinco de asistencia el domingo por la mañana) están impulsadas por el culto de adoración y están limitadas por el número de personas que pueden participar. Los grupos pequeños transformadores requieren algo más que la simple asistencia. Los participantes deben responsabilizarse por el funcionamiento, a largo plazo, del grupo. Cuanta más responsabilidad se distribuya, tanto más saludable resulta el grupo. Nosotros creemos en pequeñas comunidades que dan a cada creyente una tarea. Líderes de oración, hogares anfitriones, los que saludan, líderes de comunicaciones, facilitadores y líderes de misión en la comunidad son solo unas pocas de todas las oportunidades que se ofrecen en un grupo pequeño. Normalmente las tareas en los grupos pequeños son simples y no requieren conocimientos o mucha experiencia. El grupo pertenece al grupo. Cuando conseguimos la máxima participación, conseguimos que muchos se involucren en la misión. Eso es muy importante.

Los creyentes necesitan pasar de sentarse en filas a sentarse en círculos. Cuando usted se sienta en filas está observando a alguien usar sus dones. Es un espectador pasivo y no un participante activo. Los grupos pequeños ayudan a las personas a pasar de sentarse en filas a sentarse en círculos y de sentarse en círculos a ir al mundo con el mensaje de Jesús.

Las Iglesias que Dios usa para

transformar saben cómo simplificar

la visión y los conceptos en

formas que las personas pueden

absorberlos rápidamente.


Quinto resultado: Los grupos pequeños ofrecen oportunidades misioneras. Los grupos pequeños en su iglesia deben ser algo más que grupos sociales o de estudio. Si son grupos bíblicos, algo más debe suceder. Deben estar llenos de creyentes que cultiven una mentalidad misionera y estén listos para participar en la misión de la iglesia. La misión será el pegamento que aglutine el grupo.

Como escribimos antes, los grupos pequeños o clases de la Escuela Dominical servirán para ministrar a los miembros. Pero para mantener a los miembros en una experiencia continuamente transformadora para que se asemejen a Jesús, se les debe dar la oportunidad de ayudar al grupo a reflejar el Reino de Dios. La meta del grupo debe ser la multiplicación de discípulos para Jesús.

Los cinco obstáculos que enfrentan los grupos pequeños transformadores

Desafortunadamente, el ministerio de grupos pequeños enfrenta retos y obstáculos que entorpecen la transformación en los grupos pequeños.

El primer obstáculo para los grupos pequeños transformadores es que la impartición de conocimientos es valorada mucho más que la transformación de la vida. El analfabetismo bíblico es un problema en el país e incluso en las iglesias. Pero el trabajo del grupo pequeño o de la clase de la Escuela Dominical no termina cuando los miembros pueden encontrar dónde está Tesalónica en el mapa de sus Biblias. El propósito del grupo pequeño debe ser generar el deseo y ver los efectos que la transformación produce en las personas. En alguna parte entre el analfabetismo bíblico y la minucia bíblica encontramos la madurez espiritual. El conocimiento por lo

general “hincha” y esa no puede la única meta. La transformación incluye el conocimiento bíblico, pero no termina ahí.

Otro obstáculo para los grupos pequeños transformadores es que enseñar se valora más que aprender. Ya hemos señalado el peligro

Los creyentes necesitan pasar de sentarse en filas a sentarse

en círculos.

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que implica reclutar solo a los más calificados como líderes de clases o grupos pequeños. La meta debe ser que los miembros estén aprendiendo gozosamente, no que una persona disfrute enseñando. Los líderes debieran enfocarse mucho más en la aplicación de la verdad que en la entrega de la misma. Para que los grupos pequeños sean transformadores, deben incluir el monólogo y también el diálogo. Los líderes de los grupos pequeños debieran tener siempre estas preguntas en mente:

• ¿Cuán bien están aplicando los miembros la verdad de Dios? • ¿Dónde está cada participante en relación con el Señor?

Recuerde que la agenda de Cristo es que Él sea formado en la vida de aquellos que participan en su grupo pequeño.

El tercer obstáculo para los grupos pequeños es cuando se convierten en una copia de prácticas pasadas. Las iglesias con una historia y una fuerte tradición de Escuela Dominical, pueden estar cerradas a las discusiones y las preguntas más profundas. En cierta manera ellos han tenido grupos pequeños durante muchos años. El camino es seguro. La conexión es importante. Irónicamente, mi experiencia (Ed) me ha mostrado que a las iglesias más nuevas no les toma mucho tiempo hacerse inflexibles en la vida del grupo. Ellos solo han montado un púlpito más pequeño, sofocando una interacción que es significativa. La vida del grupo es una herramienta de Dios para realizar sus propósitos, no para tener una expectativa institucional. Los grupos proveen la oportunidad de vivir la vida en la vida.

El cuarto obstáculo para los grupos pequeños es la segmentación de la misión. La misión del grupo pequeño no consiste en solo enseñar la Biblia. Cada expresión de la actividad de iglesia tiene todo el compromiso de la misión de Dios. Su grupo más pequeño tiene también la misión de Dios. Usted ha sido llamado y capacitado. El peligro de la segmentación es grande. Los grupos pequeños dicen que esa no es su función. Piensan que su propósito es llevar a cabo un estudio. Cada grupo pequeño necesita adoptar a una nación del mundo. Allí vamos a ir. Nos vamos a conectar. Nosotros estamos llamados a la misión de Dios.


Ubicada en una carretera polvorienta en Mississippi hay una iglesia pentecostal muy pequeña. El edificio tiene el tamaño de un garaje para dos autos. Yo (Ed) andaba viajando por Mississippi cuando pasé por el Pentecostal World Outreach Center (El centro de alcance mundial pentecostal). El templo solo tenía capacidad para veinticinco personas sentadas. No obstante, el letrero anunciando su presencia a la comunidad era casi tan grande como el templo. El anuncio tenía un tamaño de diez pies de largo por ocho de alto. Era tan inspirador que quise sacar una foto. Tenían razón, ellos y toda la iglesia son un centro para el alcance mundial.

La misión de Dios le pertenece a cada creyente en todas partes. Las IDT entienden que la misión de Dios debe estar en el ADN de cada grupo pequeño. Las clases de la Escuela Dominical deben ver la tarea de hacer discípulos como su responsabilidad y como un privilegio. Los grupos pequeños en los hogares deben adoptar la transformación de las vidas y de la comunidad como su meta principal. Todos estamos llamados a esa misión, y el ministerio de los grupos pequeños de una iglesia puede ser la plataforma de lanzamiento, la productora del sistema y los que cumplen de entrega.

El quinto obstáculo para los grupos pequeños, es la falta de intimidad. Nosotros usamos el término grupo con mucha libertad, no obstante, hay

muchas clases de grupos. Un grupo en un sentido amplio de la palabra se forma alrededor de ciertos intereses comunes. El ejemplo más clara de grupo es su propio vecindario. Puede que usted no sostenga ninguna conversación importante con sus vecinos, aunque hayan

vivido en la misma calle por muchos años. Sin embargo, si hay una serie de robos en su cuadra u otro tipo de problemas en su barrio, usted empieza a hablar con más frecuencia con sus vecinos. Ahora tienen un mismo interés: la seguridad de sus propiedades y su persona. Aunque las nuevas amistades pueden empezar motivados por intereses mutuos y las conversaciones que esto genera, usted solo experimenta esa amistad en un nivel superficial.

La misión de Dios le pertenece a cada creyente en todas partes.

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El siguiente nivel de un grupo es esencial para que un grupo pequeño pueda ser transformador. La palabra es “communitas”. “Communitas” es un umbral o espacio donde tiene lugar una participación o se produce conversaciones más profundas. La dinámica de un nivel más profundo o umbral de participación no es automático. El grupo pequeño se convierte en una zona segura donde se puede hablar más profundamente de las dudas y las luchas que se enfrentan. El entorno es relajado y sin presiones. Las personas pueden orar unas por otras en el momento. Las personas pueden orar (y hacerlo en un grupo pequeño transformador) más allá de los salones para reuniones y el tiempo que se emplee. Se suelen tener muchas conversaciones fuera de las reuniones. La acción y la rendición de cuentas pueden tener lugar. Cristo comienza a reflejarse en la vida de los miembros debido al ambiente que Dios crea en el grupo, no solo porque se celebró una reunión.4

Los cinco elementos de un entorno de un grupo pequeño transformador

El ministerio de los grupos pequeños es por naturaleza “orgánico”. Todas las relaciones que perduran suceden normalmente porque las personas se sienten atraídas entre ellas de una forma natural. Sin embargo, hemos observado que las IDT son intencionales en cuanto a la formación de los grupos por medio de elementos específicos. Hemos visto que los siguientes cinco elementos aparecen de forma regular en los grupos pequeños transformadores.

1. Orientados en la misión: La atención debe centrarse en unirse a Dios en su misión. Cada grupo necesita una misión más allá de los intereses del grupo. Recuerde, cada creyente nacido de nuevo es responsable del mundo. El crecimiento y la madurez se producen tanto al participar en la misión como al adquirir conocimientos. ¿Cuánto más puede usted aprender al participar en la misión? ¿Cómo puede usted decir que está creciendo y madurando en su fe sin participar en la misión?


2. Una mentalidad de comunicar la Palabra: Dar a conocer es importante para que el grupo pueda profundizar. Sin embargo, el “ancla” de un grupo pequeño transformador es la Palabra de Dios. Es bueno cuando en un grupo se establece la “communitas”, pero entonces surgen nuevos retos. Dar a conocer puede convertirse en un fin en sí mismo y terminar siendo todo en la agenda. En cualquier contexto compartir más profundamente puede resultar catártico y eso, por supuesto, es de mucho valor. Pero el ambiente para compartir debe establecerse con el fin de que el grupo pequeño no se convierta en un grupo de “apoyo emocional”. Los que tienen necesidades emocionales pueden dominar el tiempo de compartir. También puede resultar incómodo para las nuevas personas cuando su primera experiencia en un grupo pequeño es un nivel profundo de compartir. Confiamos que usted perciba el dilema.

Un grupo necesita ser abierto y ser receptor y al mismo tiempo el grupo necesita establecer “communitas”. Esos dos elementos pueden parecer contradictorios. Una manera de vencer la contradicción es crear una mentalidad de comunicar la Palabra. Empieza, avanza y termina con la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es relevante para establecer cualquier reto o discusión. Una pregunta importante de replanteamiento para el grupo es: ¿Qué dice Dios que puede ayudar a tratar este asunto? Y estas preguntas: ¿Hay algún ejemplo en las Escrituras de alguien que enfrentó una situación semejante? ¿Cómo respondieron? ¿Cómo funcionó eso para ellos?

A medida que los discípulos de Jesús procesaron la vida con Él, vemos que tuvo lugar una conversación continua. Los discípulos estaban necesitados. Sus necesidades eran el tema constante de conversación. Con todo, Jesús no permitió que las necesidades del grupo dominaran. En su lugar, Él les enseñó su verdad con el fin de mantenerlos orientados en el Reino que es el que produce la transformación y no en las opiniones humanas que nos apartan del camino y obstaculizan el cambio.

3. Mentalidad de multiplicación. Los grupos deben entender desde el primer día que su propósito es reproducirse. Los aprendices de líder del grupo debieran compartir la responsabilidad con el líder y hacer

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preparativos para lanzar el siguiente grupo. Esto no solo ayuda a los grupos a permanecer fluidos y flexibles, sino que ayuda al “grupo de vida” a hacerse más accesible a nuevas personas.

La multiplicación queda a menudo sofocada en las iglesias debido a un sistema de “castas” que se crean en el ministerio. A lo largo de la historia de la iglesia esta ha ido desarrollando el sistema de tres niveles que describimos antes, que en definitiva define quién puede hacer qué en la iglesia. El nivel más bajo es el de los laicos. La posición para ellos es la de hacer el trabajo más pesado, participar en los programas de la iglesia y seguir las órdenes del líder. El segundo es el nivel de los “líderes profesionales”. Los pastores y el resto del personal pagado, tienen la capacitación especializada y la iglesia les concede las posiciones de liderazgo. El nivel más alto es el de los “misioneros”. Ese nivel está reservado para los “super espirituales” que están considerados casi como los “santos patrones” de la iglesia.

Las IDT han decidido poner el ministerio y el liderazgo en las vidas de todos los creyentes. Ellas entienden que el modelo del Nuevo Testamento es que los cristianos encuentren su lugar de servicio en el cuerpo de Cristo y sirvan en la misión del Reino. Observe las respuestas que las IDT dieron a las siguientes preguntas de la encuesta.

• “Nosotros disminuimos la distinción entre ‘clero’ y los ‘laico’ y animamos a que todos los creyentes ministren. (El 68 por ciento está de acuerdo).

• “En nuestra iglesia se espera que todos los miembros sirvan en algún ministerio en la iglesia”. (El 58 por ciento está de acuerdo).

• “Nosotros celebramos y reconocemos la labor que hacen los voluntarios”. (El 55 por ciento está de acuerdo).

• “Nuestra iglesia ayuda a las personas a conocer sus dones espirituales”. (El 58 por ciento está de acuerdo).

• “En nuestra iglesia servir es considerado como un comportamiento normal”. (El 71 por ciento está de acuerdo).

La multiplicación puede producirse en la iglesia por medio del liderazgo de unos pocos miembros del personal profesional. Pero esa multiplicación es pequeña en comparación a la que se produce en una IDT que deja a sus


miembros dirigir y servir en el ministerio de transformar la población con la que se relaciona.

El pastor John Terpstra y la Iglesia Cristiana Reformada Emanuel en Fort Collins, Colorado, capacitaron a los laicos para dirigir los grupos pequeños por medio de un plan. El pastor nos describió como abordaba este asunto.

“Nuestro ministerio de grupos pequeños esta formado por grupos pequeños de personas que no están liderados por ninguno miembro del equipo ministerial de la iglesia, ni por alguno de los líderes con cargo oficial en la iglesia. Generalmente están integrados por cinco a diez personas que se comprometen a reunirse en los hogares de manera rotativa y lo hacen una vez cada dos semanas o una vez al mes”.

Él considera un proceso “sano” de grupo pequeño aquel que funciona por sí mismo.

“Ha sido muy interesante lo que ha ocurrido durante el año pasado. Después que tomamos impulso, la gente está formando grupos pequeños y agregando miembros a sus grupos, y no me lo están diciendo. Yo tomo eso como un triunfo. Cuando vienen a mí y yo les digo: ‘¿Ha pensado usted alguna vez en ser parte de un grupo pequeño? Y la respuesta es: ‘Sí, me invitaron hace seis meses, y me uní a uno de ellos. ¿Está eso bien? Y yo les respondo: ‘Por supuesto, eso está muy bien’. De manera que ahora que hemos creado ya

un racimo de grupos pequeños, eso es algo que los mismos grupos pequeños manejan”.

La multiplicación es pequeña en comparación a una IDT que suelta a sus

miembros para dirigir y servir en el ministerio de transformar la

comunidad.

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4. Reciben y dan la bienvenida a los extraños: Los grupos pequeños deben estar siempre preocupados por la silla que está vacía. La “intencionalidad” es la clave aquí. Los grupos por lo general no reciben a las personas nuevas tan bien como ellos piensan que lo hacen. Hacer que las personas se sientan bienvenidas va más allá de dar saludos cálidos y llevara las personas a la mesa donde están los alimentos. Cuando los grupos se concentran en sí mismos, dejan poco espacio para la entrada de personas nuevas que se sientan cómodos y se relacionen con los demás.

5. Concentrados en el Reino: ¿Qué significa para un grupo pequeño transformador concentrarse en el Reino? Los grupos en verdad dan trabajo. Ese es un hecho que está bien establecido. Los grupos pueden desviarse hacia “aguas insalubres” si se dejan solos. Primero, se obsesionarán con la iglesia. El primer desvío es pensar escasamente y limitar lo que de verdad Dios quiere para el grupo pequeño. Los grupos pueden ser estar integrados por miembros bien intencionados que piensan que eso es algo que ellos hacen para mostrar que su iglesia es mejor que otras. Los grupos pueden llevarnos a pensar, en nuestras mentes, que somos innovadores, osados y divertidos. Los miembros dicen a sus amigos: “Nuestra iglesia es mejor porque tenemos grupos pequeños. Ven a nuestro grupo para que veas lo especial que es nuestra iglesia”. El segundo desvío, es aún más sutil. Nuestro grupo es acerca de mí. El grupo se trata de mí porque mi vida es un desastre y necesito ayuda del grupo. Necesito gente en el grupo para que me traigan comida, me ayuden a arreglar mi auto, y me oigan llorar y me consuelen. Los grupos no son para eso, sino que tienen que ver con algo más grande, como es el Reino de Dios. Tienen que encontrar su propósito más allá del apoyo emocional que puedan ofrecer para que sean una parte importante del plan de Dios para transformación espiritual.

Conclusión

La iglesia Hispana Rosa de Sarón afiliado a las Asambleas de Dios en Salinas, California, está dedicada a alcanzar a las personas que sufren en la ciudad por medio de sus grupos pequeños. Salinas es una región de


150,000 habitantes que tienen un 65 por ciento de la población hispana. Es conocido como la “Ensaladera del Mundo”. Salinas y el valle de Salinas, son una región agrícola que produce mucho brócoli, lechuga y champiñones.

El pastor Manuel Dorado tiene una amplia experiencia en el proceso de formar líderes y multiplicar grupos para alcanzar a la población de la región. Este pastor ha participado activamente en formación de células. Siendo ministro de jóvenes en una iglesia filipina en las afueras de Los Ángeles aprendió mucho del modelo de las células que utilizan los cristianos coreanos.

Este pastor desarrolló su estrategia basado en el “Modelo G12”5 creado en Bogotá, Colombia. Esencialmente es así: él empieza con doce personas, las capacita, y entonces ellos empiezan sus grupos. Una de las claves para el éxito de los grupos pequeños en la iglesia Rosa de Sarón es que el pastor dirige al grupo de líderes como un grupo pequeño. Para hacer de toda la iglesia una iglesia de grupos pequeños, el pastor debe tener a los líderes de grupos como su grupo pequeño. Al vivir juntos, ellos se conectan en su crecimiento personal así como en su desarrollo como líderes. Encontrar y capacitar líderes es la razón fundamental de su éxito. “Usted solo puede crecer tan rápido como

pueda encontrar y capacitar líderes”, dice el pastor Dorado.Los líderes de los nuevos grupos encuentran a los participantes entre

sus compañeros, amigos y vecinos. Entonces trabajan para guiarlos a ser cristianos. El cambio de vida —transformación— es la meta. Ellos confían en la “sanidad de los enfermos y de los enfermos del corazón”. También buscan salvar matrimonios y reconciliar relaciones (especialmente padres e hijos en la comunidad hispana).

Los grupos tienen que ver con algo más grande como es el Reino de Dios. Tienen

que encontrar su propósito más allá del

apoyo emocional para que sean

una parte significativa del

plan de Dios para transformación.

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El Pastor Dorado llama a estos grupos; “Grupos en hogares”, en oposición a los grupos de estudio bíblico, porque el propósito de estos grupos es el evangelismo. Los grupos a menudo empiezan por medio de algún hecho que ocurre en el vecindario. En estos grupos de vida están incluidos el compañerismo, estudio bíblico, las celebraciones una vez al mes y la atención a las necesidades. La mayoría de los miembros de estos grupos celulares no asistían a las actividades en el templo Rosa de Sarón. Los grupos aprecian su ambiente cálido y se sienten acogido. Con el tiempo, a medida que los amigos y vecinos van conociendo al grupo, suelen asistir con frecuencia al templo. Los grupos pequeños funcionan como la puerta principal de entrada a la fe cristiana y a la vida de la iglesia.

Al mirar a los grupos pequeños en las IDT, se ven aparecer patrones importantes. Los grupos son diversos y son impulsados por laicos. Algunos están motivados por el estudio; otros por las relaciones. En cada contexto y modelo hay ejemplos de cambios importantes de vida y del cumplimiento de la misión de Dios. Un principio claro emerge: El cristianismo bíblico no se puede vivir solo a través de las experiencias de los grupos grandes. El monólogo debe cambiar a diálogo y la conversación debe ser continúa. Caminar con Jesús no puede llevarse a cabo desde el anonimato.

Al final, la transformación se produce en el contexto de la relación con Dios. Él no necesita que la iglesia u otros cristianos estén involucrados. Pero Él quiere que lo estemos. Dios escogió usar un vocabulario tal como el cuerpo, el hogar y la familia para describir a la iglesia. Él quiere que estemos relacionados unos con otros. El trabajo que vemos que la iglesia hizo en los primeros días sirve de modelo a nuestro presente. La iglesia trabaja en la misión de unos con otros así como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo funcionan relacionados entre sí.

Un principio claro emerge: El cristianismo bíblico no se puede vivir

sólo a través deexperiencias

de grupos grandes.


Los miembros de las IDT tienen comunión con Dios en la adoración. Se relacionan unos con otros en los grupos y se dedican al mundo haciendo trabajo misionero. Ese es el tema del siguiente capítulo

217

9mostremos a Jesús por medio de la palabra y la acción

“Como me envió el Padre, así también yo os envío”. (Juan 20.21)

Por Los núM E ros

Los miembros de nuestra iglesia entienden la importancia de hablar de su experiencia de

conversión con sus amigos (El 77 por ciento está de acuerdo).


Estoy (Ed) escribiendo mientras vuelo de regreso de la “Verge Conference” patrocinada por la Austin Stone Community Church, en Austin, Texas. Esta iglesia está dedicada a la comunidad y están dando testimonio de su fe de muchas maneras. El pastor Matt Carter explica:

“En Austin Stone estamos procurando ser una iglesia para la ciudad. Muchas iglesias están simplemente ubicadas en una ciudad. Algunas iglesias están en realidad en contra de su ciudad, pero nosotros intentamos estar aquí para ellos. En otras palabras, no estamos buscando solo la prosperidad espiritual de Austin sino también su prosperidad económica, educacional y cultural.


Nosotros creemos que a medida que crezca nuestro amor por la ciudad, también aumentará nuestra influencia, haciendo posible que podamos predicar y presentar el evangelio a la ciudad.

Una de nuestras principales estructuras para implementar esta estrategia son los “grupos misioneros”. En resumen, es una estructura de grupos pequeños mediante la cual estos grupos viven y muestran el evangelio en los círculos de influencia en los que Dios les ha puesto. En vez de ser un ambiente de grupo pequeño formado alrededor del estudio bíblico y la salsa y los “tostitos”, es un grupo de creyentes que viven el evangelio con el propósito de ser luz y sal para sus vecinos, y los compañeros de trabajo o de la escuela en la ciudad de Austin”.

Los LíDErEs TrAnsforMADorEs hAbLAn...

“Las buenas noticias y acompañadas de buenas acciones son como las dos alas de un avión. Cada una de ellas es incompleta sin la otra. Cada una de ellas complementa a la otra. Cada una de ellas ayuda a que la otra se eleve. Estudiar la vida y el ministerio de Jesús es estudiar un tapiz entretejido de buenas noticias y buenas acciones”.1 —Eric Swanson, The Externally Focused Church

Creando lugares seguros para tener conversaciones sobre el evangelio

Los puentes nos ayudan a cruzar por encima de lo que nos separa. Nosotros creemos que hay puentes que las iglesias pueden usar para pasar con el evangelio por encima de los obstáculos. Los misioneros han hablado de esto durante años —encontrar las conexiones con la cultura que ayuden a las personas a conectarse unas con otras de modo que puedan emprender una conversación de manera natural. Debemos tener en cuenta que los puentes son diferentes de una cultura a otra, y dependen del contexto específico.

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La United Methodist Church de Crossville se une con la Christian Hunters Association para realizar un evento de alcance llamado Bubbafest. Crossville es un pueblo de unos doce mil habitantes localizado entre Knoxville y Nashville, Tennessee. Celebran el Bubbafest antes de la apertura de la temporada de caza del venado. El gimnasio y el escenario se han convertido en el “más grande muestrario de cabezas de venados en el país”. Los cazadores acuden desde tan lejos como Iowa. Hasta tres mil cazadores han asistido a este evento en los dos últimos años. Las iglesias locales se unen y traen comida. El edificio se llena con muestras de cacería. Ese muestrario está abierto a los miembros de la iglesia y a los que no son miembros. El pastor dijo: “Atraemos a individuos que aparecen vestidos de camuflaje y que normalmente nunca van a la iglesia”.

El éxito del evento no lo miden por la innovación y la popularidad. La presentación clara del evangelio y el reto para responder a la invitación de Cristo a arrepentirse y depositar la fe en Él son parte del evento. Varios oradores presentan el evangelio a los que asisten por medio de sus testimonios personales sobre cómo abrazar la fe en Cristo. Las IDT crean un ambiente apropiado para presentar el evangelio de Cristo Jesús. Ellas entrenan, modelan y crean plataformas que ayudan a invitar a las personas a cruzar la línea de la fe y seguir a Cristo.

Involucrados en la misión

Las IDT han encontrado una manera para lograr la convergencia del valor y las actividades que producen algo específico que transforma las vidas. Sin este elemento clave el resto del trabajo no significa mucho. La razón de la existencia de la iglesia es para incrementar la fama de Dios por medio de la redención de las personas. Con eso en mente, centremos ahora nuestra atención en cómo las IDT cumplen la misión de la iglesia, de hacer discípulos que se unen a Cristo en su misión.

Los puentes nos ayudan a cruzar por encima de lo

que nos separa.



Las IDT llevan a los creyentes a participar en el ministerio dentro de la iglesia y haciendo trabajo misionero fuera de la iglesia. Una de las primeras lecciones aprendidas acerca de la iglesia con las practicas transformadoras es que el evangelismo es una parte natural de la vida de sus miembros. Debido a que eso aparece como el centro de la iglesia, hablar de su fe en Cristo es algo natural para sus miembros. La iglesia concientemente ha tomado la decisión de que su existencia está directamente relacionada con la misión de ver a las personas reconciliadas por medio de Cristo. Algunos tenían capacitación para el evangelismo y reuniones evangelísticas. Otros no. Pero todos tenían pasión por la evangelización.

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Las iglesias en nuestro estudio participaban menos en un entrenamiento formal de evangelismo aunque eran claramente evangelísticas. No obstante, nosotros creemos que el entrenamiento evangelístico formal tiene valor. De hecho, la capacitación de los creyentes en todos los aspectos del evangelio y de la defensa de la fe es necesaria en nuestros días en los que disminuye el número de creyentes. Sin embargo, los estudios que llevamos a cabo nos dicen que ellos usan menos el “evangelismo enlatado” y más los encuentros evangelísticos que se produce de forma natural.

• “Nuestra iglesia reta a sus miembros a cultivar relaciones significativas con personas que no sean cristianas” (El 30 por ciento está de acuerdo.)

El “evangelismo relacional” es una frase que desde hace algún tiempo se ha hecho popular. Sin embargo, resulta difícil de definir. Con frecuencia debemos describir a que se parece el evangelismo relacional en lugar de definirlo. En las IDT hemos visto un ambiente general que anima a hablar de nuestra fe en las actividades de la vida cotidiana en vez de hacerlo en momentos específicos (campañas, visitas a hogares) del calendario de la iglesia. En la estadística citada arriba, note cuán alto es el porcentaje, en la categoría “muy de acuerdo”. De nuevo, aunque pensamos que el entrenamiento en evangelismo es importante, las IDT parecen tener un número mayor de miembros que hablan de su fe basados en las experiencias de su vida cristiana.

Otra faceta de hacer discípulos que descubrimos en las IDT fue la relación entre el evangelismo y la manera de ministrar a la comunidad. Las iglesias con prácticas transformadoras eran activas —incluso agresivas— en servir en la comunidad. Pero estas iglesias hacen hincapié en el ministerio social siempre y cuando este sirva al propósito de compartir el evangelio. La participación ministrando a los necesitados no debe tener un fin en sí

Las IDT parecen tener

un número mayor de

miembros que hablan de su

fe basados en la abundancia del resto de

su experiencia cristiana.


mismo sino debe ser una forma de comunicar la razón por la que se presta el servicio, es decir, el mensaje de redención de Cristo.

Las IDT tienen un porcentaje mucho más alto de creyentes que ven a sus iglesias participar en una misión más profunda.

• “Nuestra iglesia intencionalmente provee oportunidades de servicio para que nuestros miembros se relacionen en nuestra ciudad o en el barrio con personas que no son miembros”. (El 33 por ciento está muy de acuerdo).

Aunque quieren que su iglesia local aumente la asistencia ellos entienden que la misión de la iglesia es mucho más amplia. Vemos eso con la respuesta de arriba con “está muy de acuerdo”. Más que solo invitar a la ciudad a que asista a su iglesia, ellos están comprometidos en llevar a su iglesia a la ciudad. El impulso para servir viene de la pasión por Dios y de una relación con Él. La importancia y la aprobación de los demás no son tan importantes para estos miembros a quienes se les enseña a ser misioneros a la sociedad. La misión tiene que ver con Dios y con su deseo para la comunidad. El nivel de madurez es más que cumplir una meta. El poder de Dios en la vida de un creyente misionero, implica pensar menos en sí mismo, no pensar menos acerca de sí mismo.

• “Nuestra iglesia celebra que los miembros sirvan en la ciudad o el barrio”. (El 53 por ciento está muy de acuerdo).

• “Personas se hacen cristianas regularmente como resultado del servicio que nuestra iglesia presta a la comunidad”. (El 44 por ciento está muy de acuerdo).

Las IDT tienen una perspectiva diferente hacia la membresía de iglesias. No se trata solo de firmar una tarjeta o pasar al frente cuando el pastor hace el llamamiento. Estas iglesias comunican la visión de que los miembros son misioneros locales. La membresía equivale a un compromiso con la iglesia de presentar el evangelio a la comunidad.

Cuando pensamos en el cambio considerable que se ha operado en la vida espiritual en Norteamérica, algunos se sienten atemorizados. La tendencia es perturbadora. Las personas no buscan ni tienen a Cristo. Hay

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iglesias que cierran sus puertas. ¿Estamos viendo el principio del fin del cristianismo en Norteamérica? ¿Estamos destinados a convertirnos en otra página de la historia como nuestros amigos de Europa? Como tratar de repetir la historia del Titanic, el hecho de preocuparnos no va a servir para que podamos hacer la tarea.

La investigación realizada por el North American Religious Identification Survey está basada en las respuestas que se recibieron, a una sola pregunta: ¿Cuál es su religión, si tiene una? Instruyeron a los encuestadores a anotar la respuesta exacta que daban a esa pregunta. La pregunta era clara y abierta, no había la posibilidad de hacer múltiples opciones. De manera que usted tiene una encuesta que da resultados de identificación auténtica. Las respuestas no fueron verificadas con iglesias locales o nacionales. Y, como con cualquier encuesta, el “efecto halo” fue tomado en cuenta. La gente tiende a responder a las preguntas de una forma que haga que a ellos se sientan mejor. La encuesta fue tomada con muestras estadísticamente significativas en 1990, 2001 y 2008. Se entrevistaron a más de 200,000 personas por medio del teléfono durante esos tres años. Aunque toda investigación tiene sus deficiencias, al menos estamos en condiciones de comparar los resultados de las encuestas de esos tres años para tratar de establecer las tendencias religiosas. ¿Qué nos enseña de este estudio?

• Menos personas se identifican a sí mismas como “cristianas”.• Una de cada cinco personas no se identificó con ninguna religión

(el doble que en 1990).• “Ninguna creencia” o los que alegaron no tener afiliación

religiosa, creció en un 138 por ciento desde 1990.2

Los resultados de NARI survey nos muestran que el mundo moderno no es tan diferente de las antiguas culturas como Imperio Romano y otros.

Las IDT tienen un porcentaje

bastante más alto de creyentes que ven a

sus iglesias participar en

una misión más profunda.


El apóstol Pablo presentó el mensaje de Jesús a un mundo que nunca había sabido de Él. Nosotros hacemos lo mismo. Quizá las cifras eran más retadoras que las que nosotros enfrentamos en Norteamérica, pero Dios usó a Pablo en formas inimaginables como un misionero para testificar.

Por ejemplo, ser un misionero en Tesalónica en el año 52 d.C. no era una tarea fácil. Los judíos y los gentiles por igual aborrecían a los cristianos. Al final, obligaron a Pablo y a Silas a salir de la ciudad. Ellos viajaron hasta Berea donde encontraron un nivel de recepción al evangelio diferente. “Y éstos (los de Berea) eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hch. 17.11). El enfoque de estos primeros cristianos misioneros fue sencillo. Cuando abordaron una cultura hostil o desinteresada por el evangelio, la paciencia y la inmersión en la sociedad fueron clave. Pablo y otros eligieron vivir y trabajar entre las personas. Aunque es imposible conocer los detalles, las evidencias sugieren que el equipo misionero de Pablo se sostuvieron a sí mismos por extensos periodos de tiempos, incluso en los lugares que inicialmente no fueron receptivos al evangelio.

Aprendemos que vivir como un misionero es vivir y trabajar entre la gente. “Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios. Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes;” (1 Ts. 2.9-10). La descripción que tenemos de ser un misionero en Tesalónica fue la de vivir junto a personas profundamente amadas, siendo modelos de Cristo, y explicando la verdad de Dios a todo aquel dispuesto a escuchar. Los primeros cristianos deseaban la transformación de los perdidos más que el deseo de ser ellos mismos consolados. El énfasis en ver a las personas cambiadas por el poder de Cristo pesaba más que otros deseos. Ese mismo ejemplo persiste hoy en las IDT.

Durante años los cristianos en Norteamérica se dieron el lujo de poner énfasis en los templos y los programas atractivos para que fueran su fuerza evangelística principal para ganar a la sociedad. Esa era un evangelismo de

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“ladrillos y mortero”. La iglesia lo facilitaba y las actividades servían para atraer a los perdidos a Jesús. En el pasado, en algunas regiones específicas del país, ese enfoque evangelístico funcionó. Pero lo que tuvo éxito en el pasado no siempre fue bueno, ni posiblemente funcione ahora.

Una buena cantidad de la población cristiana actual cree que ofrendar, edificar e invitar es suficientemente para mantener a la iglesia en el camino correcto para evangelizar a nuestra sociedad. Algunos cristianos piensan que si los perdidos pudieran tan solo oír al pastor predicar, entonces Dios se encargaría del resto. Al mismo tiempo que nuestra sociedad asiste cada vez menos a los templos (o la gente está menos interesada en la iglesia), nosotros nos vemos forzados a examinar en la historia los métodos de la antigua iglesia para alcanzar a las personas. Algunos llaman a esto la transición de una iglesia evangelista de ven y ve, a una iglesia misionera para la era post-cristiana de “ve y diles”. Con eso no queremos decir que ha terminado el “ven y ve”, sino que necesitamos más el “ve y diles”.

La iglesia ya no es efectiva (en la mayoría de los lugares) con un evangelista local. Ahora es el misionero. Ser enterrado en la sociedad para mostrar a Cristo en la vida cotidiana es la clave. Si la iglesia se posiciona en la sociedad como una actividad misionera, los miembros deben aprender a vivir de esa manera. Expresiones como por ejemplo hacer discípulos, alcance y evangelismo deben ser entendidas en el marco más grande que brinda la misión de Dios. Él se glorifica a sí mismo a través de la transformación de los pecadores a santos. La misión que Dios nos ha confiado es la de ser misioneros para un mundo con el cual no tenemos alianza. Más bien, somos embajadores en una misión para persuadir a las gentes para que sigan al Rey.

Al observar a Pablo, vemos que la intencionalidad es un elemento clave para ser eficaz como misionero de Dios. Ser un misionero no es un hecho que se produce de forma natural. Un vistazo rápido a la tarea de Pablo y Silas de hacer tiendas no dice mucho. La iglesia era nueva. Los nuevos creyentes no tenían todavía el hábito

Con eso no queremos

decir que ha terminado el “ven y ve”, sino que

necesitamos más “ve y diles”.


de dar diezmos. Las nuevas iglesias estaban llenas de niños en Cristo. Los ministros necesitaban buscarse un trabajo para poder mantenerse a sí mismos. Trabajar era una parte importante de su misión. Pablo y Silas no estaban esperando las oportunidades para mostrar y hablar del evangelio. Estaban cultivando las oportunidades para intencionalmente hacer discípulos.

Participar plenamente en la misión

La misión de la iglesia es glorificar a Dios y hacer discípulos. Pero eso es más fácil decirlo y escribirlo, que hacerlo. Al examinar las IDT en nuestro estudio, sus historias muestran que están dispuestas a invertir mucho más en la misión que otras iglesias. El enfoque de una iglesia con prácticas trasformadoras es la de hacer avanzar la misión en lugar de mimar a creyentes inmaduros. Involucrar a los perdidos, ganar a los perdidos y ayudar a los creyentes a madurar para repetir el proceso era la misión permanente que encontramos.

Entonces, ¿a qué se parece una iglesia verdaderamente misionera? La actividad misionera de Pablo y Silas nos proporciona la imagen bíblica de una IDT involucrada en la misión de Dios.

El primer paso para participar en la misión de Dios es definir el éxito. El informe misionero de Pablo a los cristianos en Tesalónica fue claro y seguro. Les dijo: “Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros no resultó vana” (1 Ts. 2.1). Pablo les dijo que el viaje no fue una pérdida de tiempo. ¿Cómo supo Pablo que hubo resultados? Él buscó las medidas tangibles e intangibles para la iglesia.

Incluso cuando se vio bajo la gran presión de tener que comparecer ante el rey Agripa, él habló de su conversión y de la necesidad que todos tenía de confiar en Cristo.

“Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento” (Hch. 26.19-20). El ADN

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de sus primeros días en la fe fue el fundamento de una vida misionera de obediencia sin importar la respuesta. El llamamiento misionero definió la identidad de Pablo.

Algunas iglesias tienen tarjetas de registro que son débiles. Hacemos cosas, pero nos perdemos las cosas más grandes porque no tenemos una imagen predeterminada del éxito. Establecer como metas la disposición de servir, la buena actitud y alta asistencia son buenas; pero necesitamos ponerlas en perspectiva. No son en realidad tarjetas de registro equivocadas o sin sentido, pero solo debieran ser usados como formas de medición secundarias. Debemos buscar ver el número de los que son llevados a tener una relación con Cristo y luego ver cómo van madurando en la fe como una prioridad.

• “En nuestra iglesia, nosotros creemos que la relación con los no creyentes es clave para la misión de avanzar el evangelio”. (El 78 por ciento de los miembros de una IDT está de acuerdo).

La actividad transformadora que debiéramos ansiar es avanzar el evangelio en las vidas de los no creyentes. El evangelio no es algo que se supera fácilmente. Es algo con lo que se vive. Una vida centrada en la cruz y en la resurrección, ya no vive nunca más para sí. O a lo menos no debiera. En su lugar, muere a diario para que la nueva prioridad sea la misión del Reino.

Necesitamos medir la misión y la transformación en las vidas de las personas. La forma en que usted mide el éxito debiera ser entendido claramente por todos en su iglesia. Desde los miembros del equipo ministerial hasta los ujieres, desde las maestras en el cuarto de cuna, todos debieran ser capaces de identificar cuál es la razón de ser de la iglesia. En las IDT eso sucede regularmente. El equipo ministerial y los miembros de la iglesia saben qué es lo más importante, porque se les ha enseñado, lo oyen frecuente y consistentemente desde el púlpito y lo escuchan de los líderes, y ellos han decidido vivir esa misión, en lugar de estar esclavizados por las tradiciones secundarias.


Pablo estaba en condiciones de informar con seguridad porque sabía cuál era su tarjeta de registro. Él escribió: “Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no solo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada; porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero” (1 Ts. 1.8-9). La obra misionera transformadora llevará a las personas a abandonar sus ídolos muertos para aceptar y seguir al Dios vivo y verdadero.

Pablo estaba impulsado por la gran pasión y dedicación de ver las vidas cambiadas. Dios está llamando a su iglesia a medir el éxito, ante todo, por las vidas transformadas. Las IDT conocen su misión y cómo evaluar la eficacia en el cumplimiento de esa misión. La evaluación es esencial para conocer que las vidas están siendo cambiadas. ¿Cómo se puede medir los cambios

en la vida? Cada iglesia tiene que decidir cómo responder a esa pregunta, pero hay que tomar la decisión. ¿Está siendo evaluado el cambio de las vidas a través de los cambios en la actitud, el comportamiento, o ambos? ¿Es el cambio en la vida medido por las evidencias en la participación en disciplinas espirituales o en la misión de la iglesia?

La tarjeta de registro de las IDT debiera tener el título: “Vidas visiblemente transformadas por el poder de Cristo”. Todo el que sirve o lidera debiera saber claramente cuál es el título. Debieran constantemente hablar y orar acerca de ello. Las vidas transformadas son la obsesión de las IDT.

El segundo paso para participar en la misión de Dios es preparar. Cuando usted enseña a un adolescente a manejar un auto, solo los padres más irresponsables le entregarían las llaves del auto familiar y le dirían: “La autopista está en esa dirección. Buena suerte. No choques”. Por el contrario, los padres primero le enseñar al adolescente a manejar. Luego se aseguran que el futuro conductor esté bien instruido en las leyes del tráfico. Después,

El evangelio no es algo

que se supera fácilmente. Es

algo con lo que se vive.

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cuando el adolescente se pone por primera vez detrás del volante lo hace en un estacionamiento amplio o en otro lugar donde apenas haya tráfico. Y así, va poco a poco; usted saber lo que queremos decir. La primera vez que el adolescente maneja solo el auto, ya ha sido bien entrenado para hacerlo sin que haya peligro.

En el estudio La iglesia que Dios usa para transformar, encontramos que eso mismo sucede en el área de preparar de los creyentes para la misión de Dios. Estaban preparados. Recibieron capacitación sobre cómo estar y vivir la misión. Pero, como leerá, la preparación fue a menudo diferente de cómo normalmente lo hemos hecho en muchas de nuestras iglesias.

La preparación para la evangelización. La preparación en las IDT es diferente de lo que vemos en otras iglesias. Cuando usted trata con la misión de Dios, normalmente pensamos en las reuniones semanales de entrenamiento, para evangelizar acompañadas de programas de visitación. En las encuestas que llevamos a cabo no encontramos una fórmula mágica difícil de alcanzar para preparar a toda la congregación con un método de misión.

La encuesta nos mostró que las iglesias con prácticas transformadoras preparan a sus miembros usado una variedad de formas. Algunas ofrecen alguna forma de capacitación en evangelismo, aunque no lo vimos como una norma o una manera formal de entrenamiento. Con mucha frecuencia aparece en forma de grupos de estudio bíblico en los que se dialoga sobre los temas doctrinales o la participación cultural, y en los que hay una pasión por el compromiso personal en la iglesia. Cuando había capacitación, era con el propósito de ayudar a los hermanos a hacer aquello con lo que ya estaban apasionados.

La preparación para la misión venía a menudo en la forma de tutoría y preparación de nuevos líderes. Una vez más vemos que es la convergencia de elementos la que hace una IDT. Y para que la misión esté a la cabeza de la actividad, se requiere liderazgo y la participación en el compañerismo para el crecimiento personal.

La preparación para la oposición. La oposición es algo inevitable para una iglesia o un cristiano que se entregue por completo a la misión de Dios.


Nuestras iglesias no se enfrentan a una persecución como la que leemos en el libro de Hechos o en los informes misioneros de los creyentes que viven hoy en el Cercano o Lejano Oriente. Pero podemos estar seguros que enfrentaremos oposición de parte de Satanás a cada paso que demos.

El apóstol Pablo lo sabía muy bien y nos dejó este testimonio: “Pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición” (1 Ts. 2.2). La palabra para “oposición” en este pasaje es un término atlético que describe a un oponente en un juego o combate. En cualquier tarea que Dios nos asigne, debemos reconocer que existe el otro lado. La oposición no es solo intelectual o filosófica, es espiritual en su origen. La misión de Satanás es parar a aquellos que están cumpliendo la misión de Dios.

Pablo, en su conversación con el rey Agripa, sin pedir disculpas identifica la fuente de resistencia a su llamamiento misionero. Pablo le dijo al pie de la letra al rey lo que Dios le había dicho: “Librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados” (Hch. 26.17-19). Los perdidos, con todo lo inocentes que puedan parecer cuando usted pasa por su ciudad, son personas que están bajo el poder de Satanás. ¡Satanás los quiere mantener en esa situación! Al tiempo que la gente está lista para emprender la misión de Dios, la preparación adecuada y el poder de la voluntad no son suficientes para el éxito. Hay una oposición que lista para luchar en contra.

Las IDT experimentan una convergencia continua de elementos en lo que se refiere a la misión de la iglesia. La dependencia en la oración, un énfasis en comunidad entre los creyentes y la misión conforman una defensa poderosa al converger en el campo del ministerio.

La enseñanza es valorada. Las historias de las IDT muestran que los miembros de esas iglesias esperan o valoran la enseñanza que recibieron para ser activos en la misión de la iglesia. Muchos pastores han estado en la, nada envidiable, situación de planear un entrenamiento evangelístico

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y que solo aparezcan unos pocos. Un nuevo estudio nos reveló que son las mismas personas las que aparecen siempre en cada entrenamiento que se ofrece. Cada iglesia tiene unos pocos miembros que están dedicados al evangelismo, la misión, la comunidad y a recibir capacitación. En las IDT la preparación se valora en una escala mucho más amplia. Ellos esperan que sus vidas y otras vidas en la comunidad queden transformadas a causa de ese ambiente misionero.

Queremos hacer una distinción que es clave. Tal vez sea un tipo de advertencia. Mucho de lo que se ofrece como entrenamiento es en verdad solo una orientación. La orientación le ayuda a usted a conocer lo que está ahí fuera, lo que viene. La capacitación le prepara para manejar las circunstancias de una manera adecuada. Piense en lo que sucede cada vez que una línea aérea se prepara para cerrar la puerta de un avión y despegar. Una de las azafatas avanza por el pasillo y se acercas a los pasajeros que están sentados cerca de las puertas de salida de emergencia. Le pregunta a los pasajeros sin ellos están preparados para abrir las puertas en caso de un aterrizaje de emergencia y quizá les da una explicación rápida de lo que se requiere hacer para abrir las puertas. En el mejor de los casos, es solo una orientación para que sepa dónde está y lo que se requiere de usted.

Por otro lado, la azafata ha sido bien entrenada. La capacitación que se requiere para trabajar como azafata implica aprender los procedimientos de emergencia para cada clase de avión y practicar repetidamente esos procedimientos. Las azafatas pasan semanas de entrenamiento para realizar aterrizajes de emergencia, para enfrentar emergencias médicas mientras vuelan y para saber cómo manejar a algunos pasajeros difíciles. Les han entrenado con el conocimiento de lo que puede suceder y cómo resolver esas situaciones.

Muchas iglesias confían en orientaciones superficiales. Funcionan como si una explicación periódica de lo que pudiera suceder fuera suficiente para que los miembros cumplieran la misión de la iglesia. La preparación que lleva a una iglesia a las prácticas transformadoras hace mucho más que eso. La capacitación se concentra en los asuntos del corazón. La preparación se realiza por expertos que dan todo a los que están siendo entrenados. La


capacitación es para que las personas caminen juntas. La orientación opera con una mentalidad de “informar y soltar” que abandona a las personas. El entrenamiento se basa en el tiempo real y el comportamiento, preparando a las personas para las circunstancias probables, los motivos apropiados y para la acción; formando las expectativas apropiadas. La orientación se hace con un libro en la mano, y solo crea a un gnóstico moderno. El entrenamiento se hace de vida a vida y produce un discípulo preparado para discipular a otros.

El entrenamiento eficaz en las IDT incluye experiencias en el campo. Aquellos que están participando en la misión de Dios, cuentan sus experiencias. Las relaciones de aprendizaje son ideales para aquellos que están aprendiendo a capacitar a otros para realizar la misión de Dios. Sobre todo, un ambiente de entrenamiento mantiene en marcha la conversación sobre la misión. Los creyentes en las IDT también conocen los recursos que les ayudarán en el momento oportuno, cuando se unan a la misión de Dios. Contar la historia de lo que está sucediendo en el barrio y en el mundo, crea un ambiente que ayuda a proteger a las personas para que no se sientan solas al seguir la voluntad de Dios. El entrenamiento en las IDT hace hincapié en la necesidad de participar en la misión como un grupo

de creyentes, más bien que como obrero aislado. Por medio del entrenamiento eficaz se consigue que los creyentes salgan del edificio de la iglesia y vayan juntos al campo misionero del barrio que les rodea.

Tener mejores sistemas de formación y despliegue influye en el elemento básico de medición: Las vidas transformadas por Cristo Jesús.

La enseñanza es variada. Las IDT preparan a los creyentes para alcanzar a las personas para Cristo en una amplia variedad de formas. La mayoría de ellas crean ambientes que incluyen conversaciones. Las conversaciones tratan temas

La dependencia en oración,

un énfasis en comunidad

entre los creyentes y la misión conforman

una defensa poderosa al converger en el campo del

ministerio.

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como a quién están involucrando y cómo los están llevando a participar. El pastor Jason Allison cree que el evangelismo puede a veces ser una experiencia incómoda en la vida de los cristianos. Él cree que inspirar y preparar a los creyentes para el evangelismo es una tarea esencial. Él habló en particular acerca de un culto en un domingo, cuando dijo: “Está bien, si ustedes quieren aprender cómo dar a conocer su fe, ¿qué necesitan de mí?” El pastor Allison dijo que él sintió que la congregación respondió bien y se benefició de su forma de hablar abierta y franca.

Los líderes transformadores cuentan experiencias de su participación personal y de los esfuerzos para tocar a las personas que están lejos de Dios. Crear la forma de involucrar a la gente que vive lejos de Dios para tener relaciones con los creyentes es una estrategia clave. Ellos entienden que tienen la misma responsabilidad de involucrar a las personas que viven lejos de Dios, al igual que a los miembros. Cuando la gente oye las historias de hacer discípulos de labios de los líderes, entonces es más probable que ellos participen.

El pastor Manuel Dorado ha establecido un ambiente de alcance a través de grupos pequeños en el Temple Rosa de Sharon en Salinas, California. Los grupos pequeños tienen actividades sociales que están diseñadas para invitar a nuevas personas. Los grupos pequeños de mujeres tienen una noche para ellas, a fin de ofrecer un ambiente social cómodo para conocer personas nuevas. Los grupos pequeños celebran los cumpleaños o tienen comidas una vez al mes para invitar a otras personas. El pastor Dorado dijo: “Todo se hace para establecer relaciones. Usamos el modelo de Lucas 10: “Bendice a las personas en sus hogares, atiende a sus necesidades y cuando sus corazones estén listos, les presenta entonces el menaje del evangelio. Los amigos, vecinos y miembros de la familia empiezan a llegar”.

Otras iglesias trasformadoras son más intencionales en cuanto al entrenamiento y el ambiente para alcanzar a las personas. La Vaughn Forest Church en Montgomery, Alabama, ha implementado un proceso intencional escrito por su pastor. El pastor Lawrence Phipps ha estado involucrado en cada uno de los entrenamientos de evangelización durante muchos años. Él quería crear algo que sirviera para “discipular


a los creyentes para hablar de su fe, conectar a esas personas con grupos pequeños y ofrecer un seguimiento a las relaciones de uno a uno; o de uno con dos”. A este proceso lo llaman grupos LIFE. Él quería discípulos que aprendieran a testificar de su fe como parte de su estilo de vida, no simplemente por medio de los tiempos de visitación organizados por la iglesia.

Descubrimos por medio de nuestro estudio que preparar a los creyentes para hacer discípulos es una evidente prioridad en las IDT. Aunque sus métodos varían, sirve como una herramienta invalorable para mover a los miembros de tener reuniones en el edificio de la iglesia realizar el trabajo misionero en el barrio y en el mundo.

El tercer paso para participar en la misión de Dios es proveer de liderazgo personal a los creyentes. La mayoría de nosotros vivimos en un océano de información digital. ¿Pero pueden los individuos ser entrenados solo por medio del correo electrónico y otros medios así? ¿Es posible para personas en misión encontrar respuestas a medida que surgen los problemas y los retos? Quizá, hasta cierto punto, la respuesta es sí. Pero los datos de los mecanismos impersonales sin pulir, solo pueden ayudar hasta cierto punto. Esta idea se aplica también a los programas.

Con todo lo importantes que son los sistemas y procesos para la misión de una iglesia local, puede haber, sin embargo un lado negativo. Los seres humanos necesitan de otros seres humanos para que el verdadero crecimiento se produzca. Los recursos más valiosos para el viaje misionero son los ejemplos de vidas reales y conversaciones sinceros. Las IDT crean un ambientes para realizar el trabajo misionero con personas que establecer relaciones personales y conversaciones informales.

El apóstol Pablo tenía un historial misionero bien acreditado. Él consideró al evangelio como algo que Dios le había dado y que Él le había confiado que lo viviera. Además, él entendió que la tarea de dar un ejemplo personal de ello es también de la iglesia. La historia de Pablo era inspiradora porque su fe iba más allá de explicar con palabras e ideas religiosas el evangelio. Las personas observaron a Pablo en acción como un modelo para el trabajo misionero. Él tomó muy en serio la confianza de Dios en

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él. Pablo instruyó a los cristianos filipenses para que “lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros” (Fil. 4.9). Dios nos ha dado la responsabilidad de ser ejemplos vivientes de personas de Cristo.

Los creyentes en misión necesitan de buenos ejemplos cristianos para seguir. Debido a que nuestro andar con Cristo está constantemente yendo por nuevas sendas, no podemos contar con el crecimiento de ayer para que sea suficiente para hoy. Lamentablemente, muchos cristianos viven durante años con las sobras espirituales. Uno de los principales culpables de vivir de esa manera es la falta de tener buenos ejemplos en sus vidas. Sin un maestro que los guíe en la misión de Dios, los creyentes se pierden las nuevas lecciones que son necesarias para mantenerlos transformados mediante el poder de Cristo. Aquellos que acuden a Cristo sin un antecedente de iglesia (lo que sucede cada vez con más frecuencia) necesitan ver ejemplos de vidas cristianas auténticas.

Cualquiera que sea el término que prefiera usar, maestro, tutor, facilitador son necesarios para preparar a los creyentes para vivir en misión. En las IDT hemos encontrado que la actividad en grupos convergía con el valor de un liderazgo vibrante para proveer el ambiente necesario, que ayude a los creyentes para salir a realizar la misión de la iglesia. Tener a alguien que va a la cabeza en el camino, ayuda mucho a los cristianos menos maduros para no quedar estancados.

Pablo y Timoteo son ejemplos de esta relación. “A Timoteo, verdadero hijo en la fe” era la manera en que Pablo se dirigía a Timoteo (1 Ti. 1.2). Pablo le dio muchos consejos y ánimo al joven pastor. Hoy también va a encontrar la necesidad de ser un “Pablo” para algún nuevo cristiano. Quizá usted sea un “Timoteo” que necesita buscar a un creyente más maduro que le guíe en la experiencia de realizar la misión. Sin importar dónde se encuentre usted en la misión, asegúrese de que esté participando en ella dentro de un grupo que estimule y ayude a la

Los recursos más valiosos para el viaje misional son ejemplos de

vidas reales y conversaciones

auténticas.


transformación. La tutoría sirve para cumplir con una parte importante de la misión: Hacer discípulos. La tutoría es esencial para animar a los miembros para llevar acabo la misión de Dios.

El cuarto paso para participar en la misión de Dios es salir a la comunidad. En ocasiones cuando hacemos trabajo de consultoría en una iglesia, surge un tema delicado. Aparece debido a una pregunta sencilla: ¿Van a la iglesia las personas que viven en las casas cercanas al edificio de la iglesia? Con mucha frecuencia la respuesta es no. Por una razón u otra, los vecinos ven el templo como una molestia, algo que estorba, una fuente de ruido, que hace bajar el valor de las propiedades en la calle. Sea cual sea la razón, parece que las iglesias tienen problemas para poder tener una buena reputación en el barrio. Las IDT son lo opuesto. En vez de esperar que los vecinos vengan a ellos, ellos deciden salir de los edificios para ir a encontrarse con sus vecinos.

Las IDT procuran tener una buena reputación en el barrio y la ciudad. Su determinación de trabajar para el bien de la comunidad cambia la percepción de quiénes son. La Covenant Fellowship Church comenzó en Willis, Texas, (a cincuenta millas al norte de Houston) en el año 2000. El sueño de los hermanos Sean y Heath Cook era el de impactar a las personas con el mensaje del amor de Dios por medio de una iglesia local. Esa iglesia ha sido reconocida en numerosas ocasiones por el alcalde y los concejales de la ciudad, por su activa participación en la vía de la comunidad. Los proyectos que han realizado en la comunidad han incluido:

Limpieza: Una actividad anual en la que todos en la comunidad pueden llevar su basura a unos contenedores rodantes y los miembros de la iglesia ayudan a mantener la comunidad limpia.

Remodelación del Parque Crawford Corner: Los voluntarios de la iglesia construyeron un mirador, instalaron una fuente de agua y patrocinaron una ceremonia de dedicación.

Mejoras a la entrada a la ciudad: Los voluntarios de la iglesia hicieron un jardín e instalaron un lugar para el mástil de

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la bandera y construyeron un gran anuncio de bienvenida a la ciudad.

Despensa de alimento “Tender Loving Care”: La iglesia organizó un esfuerzo de colaboración para ministrar a las familias necesitadas en una zona de treinta mil residentes. Otras trece iglesias participaron. Otros socios en el proyecto fueron el Ejército de Salvación, las emisoras de radio locales, las tiendas de alimentos y varias escuelas.

La Covenat Fellowship Church practica lo que llaman “Capacitar a las Comunidades” como parte de su propósito. Ellos creen que: “Líderes responsables, que tienen la valentía y la determinación de hacer una diferencia, se convertirán en el latido del corazón y la pasión de nuestras comunidades”.

Vea la siguiente declaración procedente de una encuesta hecha a las iglesias que Dios usa para transformar:

• “Nuestra iglesia se ha ganado una buena reputación entre los líderes de la ciudad por atender las necesidades en la misma”. (El 64 por ciento está de acuerdo).

¿Cómo se explica esta respuesta? Las IDT se relacionan con la comunidad con gran pasión y con una visión para cambiar la estructura de su comunidad. Más que cultivar la mentalidad de “ven y reúnete con nosotros”, han aceptado el mandamiento de Cristo de “ir y contar”. Las iglesias que escogen la transformación como su meta saben que eso no se puede hacer dentro de las paredes. Hemos notado que en las IDT, la iglesia celebra los proyectos misioneros que bendicen y transforman a la comunidad así como celebran el ministerio que edifica la propia iglesia. Sin embargo, en comparación con otras iglesias, en las que la vasta mayoría de las celebraciones se enfocan en la participación en el ministerio interno, las IDT se sienten como un movimiento para ministrar a los necesidades de la comunidad. Mientras que las otras iglesias, se sienten como si fueran instituciones que buscan, ante todo su autopreservación.

Piense en estos dos escenarios:


La Cornerstone Church tiene un calendario lleno de actividades para sus miembros y las instalaciones para llevarlo a cabo. Informan tener un aumento en el número de asistencia años tras año. Durante décadas han invertido mucho dinero en mantener un santuario atractivo, una señalización eficaz, fuertes ministerios para niños, la construcción de un centro recreativo y envían equipos de miembros en cortos viajes misioneros a muchos lugares del mundo. Regularmente organizan cursos de capacitación para evangelizar los lunes por la noche para enseñar a los creyentes a presentar el evangelio y luego los envían en parejas para visitar a las personas. La iglesia con frecuencia recibe visitantes pero parece que solo retienen a unos pocos de ellos. La iglesia se siente perpleja en cuanto a por qué su asistencia aumenta lentamente cada año pero el número de bautismos se mantiene igual desde hace muchos años.

A diez millas de distancia está la iglesia Riverview. Esta iglesia no es muy diferente a Cornerstone en cuanto a tamaño y en el porcentaje de crecimiento en asistencia. Ellos celebran cultos de adoración los domingos por la mañana y la mayoría de la iglesia participa en estudios bíblicos. El edificio no es muy atractivo, cuando se mira desde la calle parece más utilitario. Cuando vemos las actividades de la iglesia como aparecen en

el calendario de la misma, hay menos de lo que uno esperaría de una iglesia creciente. Rara vez ofrecen clases formales de evangelismo, pero los líderes de la iglesia hablan y dan un buen ejemplo de testificar a otros la fe en Cristo. Hablar de Jesús es un valor fundamental. El énfasis que se pone en el ministerio en Riverview no está basado en la ubicación del templo sino en la ubicación de los miembros de la iglesia. La presión para animar a la gente a servir no está en los programas de la iglesia sino a menudo en la comunidad con la

iglesia. La iglesia es consistente en informar la asistencia a los cultos de adoración y estudio bíblico, pero a los hermanos les gusta escuchar los testimonios de vidas cambiadas a través de actos sencillos de servicio y

Los líderes deben decidir

preparara creyentes no sólo en

presentaciones evangelísticas

sino en un estilo de vida

misional.

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testimonio. Cada año la iglesia ve un crecimiento en el número de nuevos creyentes y siente la emoción de un futuro prometedor. Los líderes de la iglesia conocen a los líderes de la ciudad y han formado alianzas sólidas con ellos y usan las oportunidades para hablar de Cristo con ellos.

Estas dos iglesias ficticias son dos historias creadas en base a la información del estudio y las encuestas realizados por nosotros. Puede que usted sienta que estaban describiendo a su iglesia como una de ellas. ¿Pero cuál es la diferencia que encontramos entre estas dos congregaciones? La diferencia está en el “dónde” de la misión. Muchas iglesias limitan su ministerio a la propiedad en la que se levantan sus edificios. Para ser transformadora, una iglesia debe constantemente comisionar a sus miembros para servir en la ciudad para mostrar sus vidas transformadas y contar el evangelio.

• “Cuando nuestra iglesia sirve en la ciudad o el barrio que representan, estamos atentos a las oportunidades para hablar del mensaje de Cristo”. (El 75 por ciento está de acuerdo).

Las iglesias que Dios usa para transformar buscan formas de involucrarse en la ciudad o el barrio. Los creyentes entienden que la misión está “allá fuera” y no “aquí dentro”. Los líderes deben decidir preparar a los creyentes no solo para hacer presentaciones evangelísticas, sino en llevar un estilo de vida misionero. La capacitación para evangelizar es parte de la preparación para la misión de Dios, pero no lo es todo. El servicio es una porción de la misión de Dios, pero no es el todo. La misión de Dios debemos vivirla cada día como los creyentes viven sus rutinas diarias. En las IDT la misión de Dios está tan claramente activa entre los miembros de la iglesia que la ciudad los echa de menos cuando ellos no están presentes.

Los miembros de las IDT se sienten cómodos hablando de su fe. La misión de Dios no progresa a menos que haya gente que esté hablando de la misión de Dios para salvar. Ese hablar va más profundo que la teología de misión o la manera en que las cosas debieran ser. Necesitamos hablar acerca de la misión de Dios. Pablo dijo en 2 Corintios 5.20: “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio


de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”. La tarea del cristiano es hablar acerca de lo que está en el corazón de Dios, es decir, la redención del hombre.

• “Los miembros de nuestra iglesia entienden la importancia de hablar de su fe en Cristo con sus amigos”. (El 77 por ciento está de acuerdo).

Las iglesias que mostraron una práctica transformadora en el área de la misión estaban llenas de creyentes que hablaban de su fe de forma natural. Como puede ver por las estadísticas arriba, el 77 por ciento de los miembros en esas iglesias comprendían la importancia de hablar de su fe en Cristo. Esa abrumadora respuesta vino en lo que tenía que ver con su historia personal de fe y no con un bosquejo evangelístico previamente memorizado. Podemos hacer ahora una suposición de que muchos creyentes en esas iglesias han aprendido diferentes presentaciones del evangelio que ellos emplean a diferentes niveles en sus esfuerzos de hacer discípulos. Pero el énfasis que encontramos es que los miembros en las IDT creen que es natural compartir el evangelio de una manera personal en el contexto de las relaciones.

Jason Allison es el pastor y fundador de la Nova Community Church en Delaware, Ohio. Jason vive como un misionero. Contar las experiencias a los creyentes que ya son miembros de la iglesia es una importante forma de capacitarlos para el evangelismo, según el pastor Allison. “Les cuento historia tras historia de mis encuentros y relaciones con personas que no son miembros de alguna iglesia en Delaware. El barbero que me corta el pelo, su esposa es atea y ellos vinieron al templo hace dos semanas. En el proceso de mi enseñanza, diré: ‘Dicho sea de paso, acabo de compartir el evangelio’”.

La lección que se aprende aquí es evidente: la transformación de los individuos y las comunidades se produce al mismo ritmo que es proclamado el evangelio. Nuestras iglesias necesitan llenarse de nuevo con personas que disfrutan hablando de las buenas nuevas de Cristo. Si usted encuentra su iglesia llena de cristianos temerosos o embajadores apáticos, los elementos

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de liderazgo vibrante y la dependencia en oración necesitan entrar en acción. La transformación de las vidas de los perdidos nos está esperando.

Las IDT han roto con la casta de un sistema de clerical ministro/ misionero/ profesionales y confían la misión en las manos de los creyentes. No debiera sorprender a la iglesia hoy —como sucede— que los creyentes respondan a la tarea de esta misión. ¿Por qué? Porque Dios nos ha creado para vivir en misión. La nueva vida que nos ha sido impartida pide que nosotros la compartamos. Las IDT han llevado a sus miembros de la mentalidad “contribuye, ora y no estorbes” a la obsesión de “ve, cuenta y muestra”. Cuando nosotros no hacemos por las personas lo que Dios nos ha llamado a hacer, todos quedan dañados y la misión queda obstaculizada. Las iglesias que Dios usa para transformar son aquellas que liberan a sus miembros para que vivan en misión porque los creyentes quieren ir allí fuera

Conclusión

Las IDT multiplican misioneros vibrantes, listos para la cosecha. Los misioneros entienden quiénes son y por qué hacen lo que hacen. Las IDT establecen la motivación y la capacitación para ayudar a sus miembros misioneros. ¿Qué clase de ambiente ayuda a desarrollar misioneros vibrantes? Pablo compara su cuidado por los tesalonicenses a una madre que cuida de sus hijos. El ambiente de amor que experimentan los hijos debiera ser ilustrativo de cómo nos lideramos y ayudamos unos a otros en nuestras iglesias.

Puede que en estos momentos su iglesia se vea como una sala de niños, donde hay muchos creyentes necesitados, centrados en sus propias necesidades. O quizá se parece más a una escuela secundaria donde los individuos están tratando de descubrirse a sí mismos, probando los límites de la libertad para establecer un camino para su vida. Las IDT han creado

Las IDT han llevado a sus miembros de la mentalidad “paga, ora y

no estorbes” a la obsesión de “ve, cuenta y

muestra”.


un ambiente donde se anima a los maduros a que ayudan a los inmaduros. Ayudar a los inmaduros a ver dónde están fallando en la misión. El liderazgo está establecido en base de ayudar a las personas a ver y participar en la misión en vez de estancarse en una fase del desarrollo.

Rick Carlson, pastor de la River of Life Fellowship Church, en Wellington, Colorado, encontró una increíble oportunidad misionera, al ofrecerse como voluntario para entrenar el equipo de baloncesto de alumnas de la Escuela Secundaria de su comunidad. Aunque su equipo ganó solo tres juegos, el ejemplo dado y el beneficio para el evangelio fueron grandes. Casi todas esas chicas son ahora parte del grupo de jóvenes de la iglesia. Las señoritas en su iglesia no saben si llamarle pastor o entrenador. La mayoría de ellas le llaman entrenador. Sus padres no asisten a la iglesia, pero estas estudiantes de secundaria que antes no iban a la iglesia se encontraron con

un creyente que entró en su mundo es vez de esperar que ellas fueran primero al suyo.

La gente llega constantemente al cuerpo de Cristo. Pero en las IDT la influencia está en llevar a las personas, de ser nuevas en el trabajo misionero, a ser activas en el trabajo misionero y a ser líderes en ese trabajo. Las iglesias que simplemente andan buscando la siguiente “gran idea” tendrán hijos confundidos en la “familia”. Relaciones cercanas y una visión clara ayudarán a producir miembros que sean misioneros que compartan activamente las buenas nuevas por medio de sus palabras y de sus hechos.

Pero ciertas luchas permanecen, porque el corazón es una fábrica de ídolos. Muchos pastores y líderes de iglesias caen presos de sus propios caprichos. Al quedar pronto frustrados por la falta de compromiso de los miembros en la iglesia, empiezan a buscar medidas secundarias y terciarias para justificar su propio trabajo. Al final terminan adorando su propio trabajo. Los pastores con mucha frecuencia

Los pastores con demasiada frecuencia se

consideran a sí mismos como “profesionales religiosos que

pueden montar un espectáculo”

más que personas

transformadas y enviadas a una

misión.

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se consideran a sí mismos como “profesionales religiosos que pueden montar el espectáculo” más que como personas transformadas y enviadas a una misión. Nuestra naturaleza nos meterá en serios problemas con Dios y nuestros ministerios se quedarán sin control.

Puede que los miembros de nuestras iglesias no estén viviendo un estilo de vida misionero porque todavía no han visto a uno que viva de esa manera. Los líderes no debieran enojarse sino vivir como deben delante de Dios y convertirse en un ejemplo misionero para los creyentes. Pablo en sus cartas continúa mencionando el ejemplo que les dio. Él no se enojó por causa de la falta de participación, sino que siguió señalando a las evidencias como un buen abogado. Las evidencias eran su ejemplo de una vida cristiana.

Debemos resistirnos a la atracción de los ídolos (éxito y reconocimiento) y vivir con la misión de hacer que la voluntad de Dios sea una realidad para el mundo. No es suficiente saber lo que debemos hacer y estar a favor de Jesús. Pablo confesó que lo que él sabía en su mente y corazón no siempre dio los resultados esperados: “Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo” (Ro. 7.18). Dios necesita trabajar más profundamente en nosotros para hacernos como Él quiere que seamos. Hacer discípulos se confunde a menudo con una tarea en vez de una persona. Con frecuencia nos enfocamos en la tarea. Un estilo de vida misionero que genera la transformación en el más grande nivel de influencia no trata de “hacer” sino de “ser”. Rick Carlson, el entrenador de equipo femenino de baloncesto, es un ejemplo de un misionero interesado en la transformación. Las IDT están llenas de creyentes cuyas vidas están marcadas por el servicio y por hablar de Cristo.

La misión es lo opuesto al yo. Tenemos que recordar que todo se trata de Él y no de nosotros. Así, pues, ¿cuál es el fundamento para esta profunda vida transformadora, cuando alguien no está haciendo el estilo misionero de vida pero está siendo misionero? Jesús nos explicó: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras,

Las IDT multiplican misioneros

vibrantes listos para la cosecha.

y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt. 5.16). Nosotros dejamos que nuestra luz alumbre por un propósito más grande que un “Domingo de Máxima Asistencia” en la Escuela Dominical o una gran participación en la limpieza del templo. Esos son subproductos. Amar a

las personas incondicionalmente y servirles como Jesús lo haría, les llevará a mirar al Padre. Entonces la transformación puede ocurrir en sus vidas.

Nuestro estilo de vida transformador debe estar impulsado por el amor, porque “el amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno

murió por todos, y por consiguiente todos murieron. Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado” (2 Co. 5.14-15). Obligar es estar bajo la “influencia de algo o alguien”. El estar bajo la influencia de la naturaleza y carácter de Dios nos llevará a unirnos a Él en su misión de transformar personas para hacerlas semejantes a Cristo, a que las congregaciones actúen como el cuerpo de Cristo y las comunidades sean espejos que reflejen el Reino de Dios.

La misión es lo opuesto

al yo.

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10no es la última palabra

“Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre

que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no

prevalecerán contra ella”. (Mateo 16.17–18)

El mejor final

En ocasiones la mejor parte de la historia aparece al final, especialmente cuando usted está contando una historia a un niño. Una vez que el héroe ha llegado, el enemigo esté derrotado, y todo quede arreglado, entonces llega el fin. Una de las cosas que hemos encontrado como padres es que los mejores finales no son del todo finales. Los mejores finales son aquellos en los que “vivieron felices para siempre”. Eso nos viene a decir que este libro está llegando a su fin, pero no la historia.

Confiamos en dejarle con un sentido de que aunque el libro termina, la historia continua con las iglesias que Dios usa para transformar. Después de más de un año de encuestas y entrevistas, de meses interpretando los datos, y del proceso de escribir el libro, no podemos creer que la historia haya acabado. De hecho, basados en las iglesias maravillosas que encontramos a lo largo del camino, estamos seguros de que no es así.


Dónde empezamos

Hemos escrito mucho acerca de la iglesia. Hemos enseñando incluso muchas más clases y conferencias y sermones desde hace muchos años, al punto que ya perdimos la cuenta. Pero lo hacemos porque amamos a la iglesia.

En los últimos años ha sido probada nuestra esperanza por la iglesia. Al trabajar tan de cerca con las estadísticas, ciertos días se llenaron con más desesperanza de lo que queremos reconocer. Pero a pesar de todo, sabemos que la verdad sobre la iglesia es más grande que lo que podemos ver en la iglesia en este momento. Al menos en gran parte de la iglesia en Norteamérica.

Quizá esa es la razón por la que estamos una vez más entusiasmados acerca de la iglesia. Aunque hemos visto e informado de nuestra participación en las dificultades, una nueva historia está lista para ser contada. Tenemos la esperanza de que más y más iglesias están comprometidas a vivir un ministerio transformador.

Al avanzar en nuestro estudio de La Iglesia que Dios usa para transformar, nos preguntábamos qué nuevos descubrimientos se harían. Al final, el mejor descubrimiento han sido las iglesias donde las vidas son cambiadas con regularidad. Nos encontramos con pastores y miembros que se preocupan más por la misión del Reino de Dios que de sus propias necesidades personales. Vimos con gozo iglesias transformando comunidades enteras con el evangelio.

Lo que Jesús piensa de la iglesia

Jesús nos dijo lo que pensaba de la iglesia.

“ El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro,

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y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. (Mateo 16.15–18).

La iglesia está edificada sobre un fundamento diferente que el que con frecuencia vemos en la iglesia moderna. Sin duda, cada cual tiene las mejores intenciones, pero a menudo nos quedamos cortos. Jesús enseñó claramente que la iglesia sería edificada sobre la “roca” de la confesión de Pedro. Mejor aún, se edifica sobre la revelación de Dios que llevó a la confesión de Pedro.

Nosotros dos, abogamos por que las iglesias ministren de una manera que sea culturalmente comprensible. Pero antes de pensar en cultura, debemos estar bien fundados en las Escrituras. Y estar bíblicamente fundados significa que la iglesia está centrada en la revelación de Dios de Jesús como el Mesías.

Las IDT conocen la fuente de la transformación. No caen en la trampa de creer en las innovaciones personales o visiones corporativas como la fuente de vidas cambiadas. Enfocadas en Cristo, muestran y comparten el evangelio. Los creyentes se enfocan en Cristo para vivir confiadamente sabiendo que muchas vidas serán transformadas.

Hoy hay mucho que parece cubrir toda la tarea de la iglesia. Distraídas por logística de peatones, algunas iglesias se encuentran inmersas en minucias. Al caer en el pecado, otras se descalifican a sí mismas para tener autoridad en el ministerio. Por otro lado, las IDT permanecen claramente enfocadas en el Mesías que fundó y ama a la iglesia.

Jesús declaró que Él edificará a su iglesia. A pesar de todo lo que nosotros queremos ayudar, Él sencillamente no lo necesita. Pero, no obstante, Él todavía nos invita a la tarea con Él.

En 1 Corintios 12.18 Pablo nos enseña que el Espíritu coloca a los miembros en la iglesia como Él quiere. Las iglesias que descubrimos que están haciendo un impacto transformador en sus comunidades están

Tenemos la esperanza de

que más y más iglesias están

comprometidas a vivir un ministerio

transformador.


convencidas de ese principio bíblico. Llevar consigo la verdad de que usted es parte del cuerpo (sea cual sea su lugar allí) es esencial para participar en la misión de Dios. Los miembros y líderes de las IDT viven convencidos de que Dios los ha puesto juntos para esta misión.

Ellos creen que Cristo está ocupado en su medio, edificando una iglesia para su gloria, para el bien de la ciudad, para llamar a los perdidos a la salvación y a los creyentes a una relación próspera con el Rey.

sin temor y sin vergüenza

Cuando Cristo le habló a Pedro, le prometió que las puertas del infierno no prevalecerían contra la iglesia. Nos preguntamos cuántas iglesias creen de verdad en esa declaración. Muchas iglesias están teológicamente de acuerdo con eso, pero no prácticamente. Las iglesias que vimos transformando a sus comunidades no solo lo creen, sino que viven en medio de las palabras de Jesús.

El haber descubierto a estas iglesias que están transformando vidas todos los días nos da mucha esperanza, porque están realizando la misión a la que todos somos llamados. Las iglesias que actúan como una

versión evangélica de una comunidad Amish, obviamente no creen en el poder de la iglesia. Su mentalidad de ser un fuerte, habla de su temor a la comunidad y de lo que la misión podría traerles a sus puertas.

Las iglesias que creen en la transformación abrazan el poder prevaleciente de Jesús y participan en la misión de Dios sin temor y sin avergonzarse. Nosotros creemos que las iglesias que Dios usa para transformar tienen la capacidad dada por Cristo de servir localmente, plantar nacionalmente, y alcanzar a los grupos de personas que no conocen a Dios globalmente. Salen dispuestos para la siguiente parte de la historia, sabiendo que les espera la aventura.

Enfocadas en Cristo, muestran y comparten el

evangelio.

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El factor diferenciador

A lo largo de todo el estudio y consecuentemente en este libro, hemos visto los tres principios básicos que diferencian a la mayoría de las iglesias de aquellas en la categoría de IDT. Recuerde por que lo que aprendimos al estudiar el “Círculo Transformador” en el capítulo 2 que los tres principios básicos son Conectarse, Catarsis y Convergencia.

Le invitamos a que se meta en el círculo. Primero, encuentre su punto de conexión. No es solo una cosa. No es obligatorio que usted empiece en la oración o en el liderazgo o en cualquier otro elemento del círculo. Más bien evalúe cuidadosamente la iglesia y encuentre el lugar donde usted puede involucrarse más fácilmente en la misión de Dios. Eso puede suceder por medio de hacer hincapiés en un área ministerial fuerte en su iglesia o arrepintiéndose de una práctica

Círculo Transformador: La nueva tarjeta de registro

Las iglesias participan

en la misión de Dios sin temor y sin

avergonzarse.


pecaminosa. Si usted es un líder, escoja un elemento donde Dios está trabajando y métase allí sin temor.

Segundo, prepárese para una experiencia catártica. En realidad, trabaje para ello. La experiencia no tiene que ser muy dramática. Puede ser solo la decisión de que está cansado de la decadencia y falta de impacto en las vidas de las personas. Muchas iglesias miran a su alrededor y se dan cuenta de que deben cambiar, pero nunca tienen la fuerza de voluntad para hacerlo. No espere hasta que sea necesario que suceda algo dramático para llevar la iglesia a la acción. Decida que este es el momento. Este es el momento en el que la transformación se apodera de nuevo de la iglesia.

Tercero, recuerde que los elementos enseñados en este libro no son principios distintos entre sí. La vida cristiana es de interacción constante. Los creyentes son interdependientes el uno con el otro. Cuando el Espíritu está activo en una parte del cuerpo, está activo en todo el cuerpo. Si el liderazgo se convierte en vibrante, será por la dependencia en la oración. Si la iglesia se entrega a la oración, entenderá mejor el

corazón de Dios por la humanidad y desarrollará una mentalidad misionera más sensible. Aunque deberíamos tratar de entender cada aspecto de la vida cristiana, no debemos aislar su práctica y efecto.

Delante de usted se extiende la esperanza de porque Dios no ha acabado con usted o la iglesia en la que sirve. Él anhela apasionadamente llevar su iglesia de su lugar de luchas al fundamento seguro que encontramos en Cristo. Dios conoce la esperanza que le espera al líder y miembro que confía en su Hijo para vencer las fuerzas de la muerte, del infierno y el sepulcro.

Lamentablemente, se ha hecho

aceptable sentarse en el templo semana

tras semana y no hacer nada, pero no obstante llamarse a sí mismo seguidor

de Cristo.

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La meta viviente

Amamos la iglesia. Nuestro centro de atención y ministerio es ahora investigar y proveer de recursos a las iglesias locales. Hemos aprendido que los recursos y la investigación son herramientas, no la meta. ¡La meta es personas transformadas que cambian el mundo para el Reino de Cristo! Esa es la razón por la que ministramos en y por medio de las iglesias locales.

Lamentablemente, se ha hecho aceptable sentarse en el templo semana tras semana y no hacer nada, y, no obstante, llamarse a sí mismo seguidor de Cristo. Ya es hora de que arrinconemos para siempre esa noción laodicense en la iglesia occidental. Debemos trabajar por nada menos que la misión de la iglesia para ver personas transformadas a la semejanza de Cristo, iglesias que actúen conforme al cuerpo de Cristo y comunidades cambiadas para reflejar el Reino de Dios. La meta viviente de la iglesia debe ser la del Cristo vivo, viviendo en nosotros.

Eso puede suceder y sucederá cuando tomemos el evangelio seriamente por el poder transformador que tiene. Nuestras iglesias nunca debieran predicar un mensaje que no fuera verdad si Jesús no hubiera muerto en la cruz. Es bueno ser prácticos en lo que enseñamos, pero si vacilamos en hablar acerca de la obra de Cristo, ¿cuán bueno es? Usar mensajes prácticos puede ayudarnos a compartir la verdad bíblica, pero la meta última es que las personas vivan con la verdad, no solo con cosas que son verdad. La verdad es la persona de Jesucristo.

La historia continúa

Al terminar la serie Las Crónicas de Narnia con su libro The Last Battle, C. S. Lewis termina la historia de esta manera:

Y al hablar Aslan, ya nunca les miraba como un león; pero las cosas que empezaron a suceder después de eso fueron tan grandes y bellas que no puedo escribirlas. Y en cuanto a nosotros este es el fin de todas las historias, y podemos decir con toda verdad que todos ellos vivieron felices para siempre. Pero para ellos este fue el comienzo de la verdadera historia. Toda su vida en este mundo y todas sus aventuras en Narnia habían sido solo


la cubierta y la página de título: ahora al fin estaban empezando con el capítulo uno de la Gran Historia que nadie en la tierra ha leído, que continúa para siempre en la que cada capítulo es mejor que el anterior.1

Confiamos en que usted solo acaba de leer la cubierta y página de título de un nuevo viaje de transformación. El libro que está a punto

de completar está solo llevándole al “Capítulo Uno de la Gran Historia que nadie en la tierra ha leído” de lo que el Cristo está listo para hacer en su iglesia. El Dios que originó el universo y formó la iglesia está listo para llenarles de nuevo de esperanza. Él está refinando la manera en que nosotros vemos la iglesia y la transformación que viene como resultado de estar centrados en el evangelio, de vidas llenas de arrepentimiento. Cada vez estamos más convencidos que Dios está preparando llevar

a cabo una obra nueva y renovada en la iglesia occidental. Nuestra oración es la misma que la de Pablo a los efesios

Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén” (Ef. 3.20-21).

Confiamos en que usted se vea a sí mismo en medio de la iglesia que Dios use, que está mucho más allá de todo lo que usted pueda pedir o imaginar

Delante de usted se extiende la esperanza

porque Dios no ha acabado con usted o la iglesia en la

que usted sirve.

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apÉnDice

metoDoLoGía De investiGaciÓn

De La iGLesia Que Dios usa para

transFormar

una De Las pruebas más importantes del valor de una encuesta es la “prueba del olfato”. Todos aprendemos esta prueba por medio de nuestras madres. Las madres tienen un sentido de olfato muy desarrollado y pueden decirle a usted con solo percibir el olorcillo cuando no se ha bañado, o si ha estado cerca de alguien que fuma, o incluso saber si ha estado comiendo.De la misma forma la investigación tiene que pasar la prueba del olfato. Los resultados y la forma en que la investigación se ha llevado a cabo tiene que tener sentido y no presentar ninguna indicación de prejuicio cuando el lector la huela.Desde el principio decidimos ser transparentes acerca de la metodología empleada en este estudio. Así que en varias etapas a los largo del camino, buscamos el consejo de los expertos para probar nuestro proceso. Proveer un proceso abierto no solo hacía nuestro estudio mejor; sino que también le permitía a los participantes y a usted, el lector, tener confianza en cada fase del trabajo. Tenga en cuenta, si alguien le dice a usted cómo sabe lo que dice, usted puede preguntarse si de verdad sabe lo que dice.Aquí está el proceso que usamos para desarrollar y probar la investigación y las herramientas de evaluación sobre La Iglesia que Dios usa para transformar.


fase 1: Identificar iglesias para un aprendizaje más profundo

El primer paso de la investigación fue hacer un estudio de investigación cuantitativo de las iglesias protestantes. Entre los primeros siete mil pastores que completaron el estudio cuantitativo, había iglesias de 123 denominaciones diferentes como se indica en nuestra muestra. Dentro de la encuesta teníamos una lista más corta para escoger de entre lo que mostraba que el 6 por ciento de los participantes no pertenecían a denominaciones (o no tenían conexión con una denominación o un grupo

afín, tales como grupos de Fundamentalistas Independientes). El objetivo fue establecer puntos de referencia de los indicadores clave, pero lo más importante era identificar las mejores iglesias. Estas iglesias serían la fuente de ayuda adicional para la Fase 2.

La lista de iglesias ha ser llamadas, fue elaborada al azar de una lista de todas las iglesias protestantes en los Estados Unidos. Se hicieron hasta seis llamadas para llegar a los números de teléfonos incluidos en la muestra. Cada entrevista fue llevada a cabo con el pastor principal, ministro o sacerdote de la iglesia llamada. Las llamadas se hicieron en olas de mil entrevistas completas, trabajando a través de

una porción de la muestra en cada ola, sistemáticamente según el tamaño de la iglesia (tamaño de las iglesias eran proporcionales al tamaño normal de las iglesias en los Estados Unidos). Las llamadas fueron hechas por un centro profesional de llamadas con supervisión experimentada.

Después de analizar las respuestas a la encuesta, usamos los siguientes criterios para determinar cuales eran las iglesias más eficaces entre las 4,006 iglesias que entrevistamos en las primeras cuatro olas de la Fase 1.

Los resultados y la forma en que la

investigación se ha llevado a cabo tiene que tener sentido

y no presentar ninguna

indicación de prejuicio cuando el lector le da el

olor.

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Para ayudar en el reclutamiento de iglesias para la Fase 3, un total de siete mil pastores completaron las preguntas de la Fase 1.

• El pastor debe estar muy de acuerdo en que “nuestra iglesia considera las Escrituras como la autoridad para nuestra iglesia y para nuestras vidas”.

• La iglesia debe haber crecido al menos un 10 por ciento al comparar la asistencia actual al culto de adoración con la de los cinco años previos.

• Debido a la volatilidad en las cifras de crecimiento de la iglesia entre las iglesias pequeñas (es decir, una familia que llega o se va puede tener un gran impacto en el porcentaje de crecimiento), la iglesia debe tener un mínimo de cincuenta de asistencia actual al culto de adoración.

• La iglesia no podía tener más de una pregunta sin responder entre las diez preguntas de la encuesta.

• La iglesia nos daba permiso para llamarlos de nuevo para futura investigación en cuanto a la salud de su iglesia.

• El criterio restante fue una puntuación basada en las clasificaciones en cada una de las siguientes siete áreas:

1. Porcentaje de crecimiento en asistencia al culto de adoración (actual en oposición a los cinco años anteriores).

2. Porcentaje de la asistencia a la adoración que participa en grupos pequeños, la Escuela Dominical o grupos similares.

3. Los nuevos creyentes por persona que asiste (nuevos creyente en Jesucristo como su Salvador a través de su iglesia en los últimos doce meses, dividido por la asistencia promedio actual al culto de adoración).

4. Porcentaje de nuevos creyentes en Cristo Jesús que también se han hecho miembros activos en la vida de su iglesia (en los últimos doce meses).

5. Porcentaje de adultos que asisten a su iglesia al menos una vez al mes que tienen regularmente responsabilidades en su iglesia.

6. Porcentaje de adultos que asisten a su iglesia al menos una vez al mes y que están involucrados en ministerios o proyectos que


sirven a personas en la comunidad que no están afiliados con su iglesia.

7. Nivel de acuerdo con la declaración: “Estamos oyendo consistentemente informes de vidas cambiadas en nuestra iglesia”.

Como puede ver, estamos buscando cambiar la tarjeta de registro. No estamos diciendo que información sobre asistencia y conversaciones no son importantes, ¡sí lo son! Pero no es lo único que importa. Durante demasiado tiempo nos hemos enfocado solamente en monedas, cabezas y números. Nosotros queríamos ver vidas cambiadas, iglesias creciendo y comunidades que están siendo cambiadas y servidas. Por tanto, empezamos con una nueva tarjeta de registro y la ampliación de algunas medidas.

fase 2: Investigación cualitativa para obtener información más completa

Nos pusimos en contacto con las 298 iglesias con las mejores respuestas, basados en los criterios de la Fase 1 y solicitamos una entrevista con el pastor principal, en persona si eso fuera posible. Con gran persistencia por parte de los consultores de LifeWay, pudimos completar más de 250 entrevistas, tuvimos que viajar para reunirnos con pastores e iglesias desde Maine hasta California, y desde Washington hasta Florida.

La base para la entrevista era un par de guías temáticas que los entrevistadores usaron para estimular a cada pastor a describir las actividades de su iglesia, por qué estaba funcionando, y cómo sabían ellos que eran eficaces. Debido a la profundidad requerida en las entrevistas, las nueve áreas de temas generales fueron divididas en dos guías temáticas. En la mayoría de las entrevistas se usaron solo una, pero unos pocos pastores generosos fueron entrevistados usando ambas.

A cada pastor se le dio la oportunidad de proveer facetas adicionales del ministerio, que ellos consideraron vitales para un ministerio eficaz. La información adicional proveyó conocimiento más allá de las áreas generales de investigación que incluían la adoración, evangelismo, discipulado,

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grupos pequeños, oración, liderazgo, como las personas nuevas eran conectadas, la calidad de la vida dentro de la congregación, y el nivel de relaciones con un mundo perdido y herido.

Los entrevistadores empleados por LifeWay en este proceso eran consultores de iglesia que contaban con una amplia experiencia en el ministerio. Para preparar a cada consultor y asegurar que cada entrevista fuera realizada de una manera consistente, celebramos dos sesiones de capacitación para la realización de las entrevistas.

Cada entrevista fue grabada y transcrita. Cada consultor de iglesia completó un resumen inmediatamente después de la entrevista para dejar constancia de las cosas más importantes que había escuchado. Tuvimos la posibilidad de mejorar la calidad de las entrevistas al compartir las primeras transcripciones entre los consultores de las iglesias para que ellos pudieran escuchar a otros entrevistadores y observar cuándo se obtenía información útil y cuándo se recibía menos.

Las observaciones de los entrevistadores y el análisis de las transcripciones nos proporcionaron los principios que han formado este libro y nos proveyeron de ejemplos prácticos.

fase 3: Evaluación para iglesias

Los principios que eran comunes entre el 10 por ciento de las iglesias a la cabeza de la lista fueron usados para desarrollar preguntas para la evaluación para las iglesias. Nosotros (Thom y Ed) y nuestro equipo de investigación de LifeWay (particularmente Scott McConnell y Lizette Beard) lo examinaron cuidadosa y detenidamente.

Las preguntas fueron revisadas por un panel de expertos que incluía a:• Alan Hirsch, director fundador de Forge Mission Training

Network y autor de The Forgotten Ways y coautor con su esposa Debra de Untamed.

• Chuck Lawless, decano de la Escuela de Misiones y Evangelismo Billy Graham en el Seminario Teológico Bautista del Sur, autor de Discipled Warriors.

• Elmer Towns, cofundador de Liberty University, autor de más de

cien títulos mencionados en la Library of Congreso, incluyendo The Names of the Holy Spirit y 11 Innovations in the Local Church.

• Bob Whitesel, profesor en la Universidad Wesleyan de Indiana, consultor con Creative Church Consulting International y autor de Spiritual Waypoints e Inside the Organic Church.

• Bill Easum, consultor principal de 21st Century Strategies y autor de A Second Resurrection y Go Big with Small Groups, entre otros muchos libros.

• Gary McIntosh, profesor de Ministerio y Liderazgo Cristianos en Talbot School of Theology y autor de treinta libros, incluyendo Here Today, There Tomorrow: Unleashing Your Church’s Potential y Beyond the First Visit: The Complete Guide to Connecting Guests to Your Church.

• Eric Geiger, pastor ejecutivo de Christ Fellowship (Miami, Florida) y autor de Identity y coautor de Simple Church.

• Dallas Anderson, facilitador nacional de evangelismo para la American Mission Coalition y director de ministerios de proclamación del Centro Billy Graham.

Se escogió inicialmente una amplia lista —veinte preguntas por cada uno de los siete elementos del “Círculo Transformador”— con un total de 140 preguntas. Se utilizó la encuesta larga con el fin de que la reducción de la encuesta se basara en criterios objetivos y no en la opinión de unos pocos.

Entonces invitamos a un cierto número de iglesias protestantes escogidas al azar para que su pastor y algunos miembros adultos usaran la Evaluación de La Iglesia que Dios usa para transformar.

Se hizo el análisis sobre 4,077 miembros que completaron la versión inicial del estudio. Análisis subsiguientes fueron hechos sobre otras 11,000 encuestas de miembros completadas sobre las mismas y/o versiones modificadas a lo largo del proceso de investigación. El análisis validó las escalas. En cada uno de los elementos los extremos constituyeron el 1 por ciento o menos de los valores.

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Los factores de análisis se llevaron a cabo en cada elemento de la encuesta. El Alpha Cronbach de cada factor demostró ser confiable siendo el mínimo de 0.826. La consistencia interna estableció las preguntas en la herramienta de evaluación. Las preguntas individuales que no tuvieron al menos un 10 por ciento de valores en cada mitad de la escala de Likert fueron eliminadas, como también las preguntas que no cargaron con un factor en su sección. La serie final de ochenta y dos preguntas constituyeron la herramienta de evaluación.

En cuanto a los datos impresos de este libro, se reclutaron al azar 280 iglesias protestantes para probar la validez de la herramienta de evaluación final, incluyendo las encuestas completadas por más veinte mil miembros de iglesias.

Conclusión

Al final estamos seguros que los principios descubiertos entre las iglesias eficaces fueron unidos en un estudio fiable. Los principios incluidos en La Iglesia que Dios usa para transformar han sido rigurosamente probados y continúan siéndolo. Además, la herramienta de evaluación producida por el estudio es válida tanto interna como externamente.

Al concluir la escritura de este libro, el estudio de La Iglesia que Dios usa para transformar sigue adelante. De hecho, esperamos que continúe durante los próximos años. Cada vez que una iglesia participa en la herramienta de evaluación, esperamos aprender un poco más sobre cómo una iglesia puede ser un instrumento de transformación en la comunidad.

(Las cifras son exactas hasta la fecha de 29 de marzo de 2010.)


notas

Capítulo 1 1. Jim Herrington, Transformation: The Bottom Line from City

Reaching On the Road to Community Transformation (Pasadena, CA: William Carey Publishers, 1999), 106.

2. Malcolm McDow y Alvin Reid, Firefall: How God Has Shaped History Through Revivals (Nashville, TN: B&H Publishing Group, 1997), 278.

3. Francis Chan, Crazy Love: Overwhelmed by a Relentless God (Colorado Springs, CO: David C. Cook, 2008), 180.

Capítulo 2 1. Reggie McNeal, Missional Renaissance (San Francisco, CA: Jossey-

Bass, 2009), 16.2. Ibíd.3. Ibíd., 42.4. Ibíd., 68.

Capítulo 3 1. Alan Hirsch, Forgotten Ways Reactivating the Missional Church

(Grand Rapids, MI: Brazos Press, 2006), 129.2. Stephen Neill, Creative Tension (London: Edinburgh House Press,

1959), 81.3. Leonard Sweet, SoulTsunami: Sink or Swim in New Millennium

Culture (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1999), 50.

Capítulo 4 1. Vea http://www.charismachurch.com/charismax/welcome (acceso

3-29-2010).2. Tri Robinson, Revolutionary Leadership: Building Momentum in

Your Church through the Synergy Cycle (Norcross, GAL Ampelon Publishing, 2005), 30.

3. Vea http://www,msnbc.msn.com/id/10154383 (acceso 1-22-2010).4. Albert L. Winseman, Donald O. Clifton y Curtir Liesvel, Living

Your Strengths: Discover your God-given Talents and Inspire Your Community (Nueva York, NY: Gallup Press 2004), ix.

5. Jay McSwain, correspondencia electrónica, 11-9-2009.

Capítulo 5 1. Tony Stolzfus, Leadership Coaching: The Discipline, Skills and Heart

O 2 6 1

of a Christian Church (BookSurge Publishing, 2005).2. Bob Logan y Tara Millar, From Followers to Leaders (St. Charles, IL,

ChurchSamart Resources, 2007), 20.3. Neal McGlohon, Personal Interview, 11/19/2209.4. Tim Keller, The Prodigal God: Recovering the Herat of the Christian

Faith (Nueva York, NY: Penguin Group, 2008), 124-125.

Capítulo 6 1. Jim Cymbala, Fresh Wind, Fresh Fire. What Happens When God’s

Spirit Invades the Hearts of His People (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1997), 19.

2. Iain Murray, Revival and Revivalism: The Making and Marring of American Evangelicalism, 1750-1858 (Edinburgh: Banner of Truth Trust, 1995), 17.

3. Wayne Cordeiro, The Divine Mentor: Growing Your Faith as You Sit at the Feet of the Savior (Bloomington, NM: Bethany House Publishers, 2007), 62.

4. Jim Cymbala, Fresh Wind, Fresh Fire. What Happens When God’s Spirit Invades the Hearts of His People (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1997), 50. 5.David Garrison, Church Planting Movements: How God Is Redeeming A Lost World (Midlothian, VA: WIGtake Resources, 2004), 176–77.

5. David Garrison, Church Planning Movements: How God Is Redeeming A Lost World (Midlothian, VA: WIGtake Resources, 2004), 176-177.

6. Leonard Ravenhill, Why Revival Tarries (Minneapolis, MN: Bethany House Publishers, 1988), 23.

Capítulo 7 1. Henry Blackaby, Created to Be God’s Friend: How God Shape Those

He Loves (Nashville, TN: Thomas Nelson, 2005), 83.2. David T. Olson, The American Church in Crisis (Grand Rapids, MI:

Zondervan, 2006), 49.3. George Barna, Revolution (Carol Stream, IL: Tyndale House

Publishers, 2006), 49.4. Matt Redman, compilador, The Heart of Worship Files (Ventura, CA:

regal Books, 2003), 31.5. J. Oswald Sanders, “Intimacy is Nourished by Worship”, Knowing and

Doing, Invierno 2006, C. S. Lewis Institute, 1.6. Vea http://www.redeemer.com/sundays/worhip_and_music (entramos

en 10/12/2009.

Capítulo 8 1. Bob Logan y Tara Millar, From Followers to Leaders (St. Charles, IL,

ChurchSamartResources, 2007), 205.2. Aunque templos y casas siguen siendo los lugares más populares para

las reuniones de los grupos pequeños, estas comunidades pueden prosperar en otros lugares también. Eric Geiger, coautor de Simple Churches con David Francis de LifeWay realizaron un análisis de cuatrocientas iglesias “vibrantes” identificadas en Simple Church y descubrieron que el 87.5 por ciento ofrecían clase de la Escuela Dominical —u otras formas equivalentes con otro nombre dentro de la propiedad de la iglesia— como la estrategia primaria de grupos pequeños, con el resto de los grupos pequeños basados en los hogares.

3. Correspondencia electrónica 1-27-2010.4. Para un estudio complete de communitas, vea The Forgotten Ways:

Reactivating the Missional Church, de Alan Hisch (Grand Rapids, MI: Brazosa Press, 2006), 217-41.

5. Vea http://www.g12media.tv (accedimos en 1-27-2010).

Capítulo 9 1. Rick Rusaw y Eric Swanson, The Externally Focused Church

(Loveland, CO: Group Publishing, 2004).2. Vea http://www.americanreligionsurvey-aris.org (entramos en 1-27-

2010).

Capítulo 10 1. Este es último párrafo del libro The Last Battle, de C. S. Lewis (Nueva

York, NY: HarperCollins, 2000).

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La iglesia que Dios usa para transformar.pdf