Kyla Logan - Hombres Lobo Lochinver 2

Stocking Stuffers: Werewolf Christmas

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Traducido en:

http://blackandblood.activosforos.es

Agradecimientos :

Al grupo de traductoras

- Coral

- Mina

- Dyanna

- Yosbe

- Vanessa Tejada Rojas

Al grupo de correctoras:

- roxi1989

- claudiaveronicagonzalez

- Agustinitta

- Jocelyn

- Anita

La recopilación a:

- masi

El diseño a:

- masi


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Índice:

Sinopsis……………………………………………………….4

Prólogo……………………………………………………….5

Capítulo 1……………………………………………………7

Capítulo 2…..……..………………………………………..9

Capítulo 3….……………..……………………………….14

Capítulo 4………………………………………………….17


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Sinopsis:

Theron, el Alfa de la manada Lochinver no está esperando las Navidades de este

año. Su hermano Xavier ha tenido la suerte de haber encontrado a su compañera, y

esta será su primera Navidad juntos.

Jeri, simplemente, se había reunido con la socia de su amiga una vez antes, y

aunque parecía agradable era demasiado apasionada para su gusto. Ahora Jenna ha

invitado a Jeri a pasar las vacaciones de Navidad con ellos dos y el hermano mayor

de Xavier.

Cuando Theron llega a casa después de asistir a negocios de la manada es asaltado

por el olor más delicioso. ¿A quién pertenece y cómo va a reclamarla como su

compañero?


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Prólogo

Traducido por Coral

Corregido por roxi1989

Jenna gimió en la deliciosa sensación de la polla gruesa de Xavier moviéndose

apretadamente dentro y fuera de ella.

Sus manos se apoderaron de sus caderas, animándola a moverse más rápido y más

rápido. Pero, obviamente, no era lo suficientemente rápido, porque él la levantó y se

arrodilló sobre la cama.

—Tus manos y tu rodilla —ordenó Xavier.

Jenna se estremeció con sus palabras. A ella le encantaba cuando él tenía todo el

dominio.

Rápidamente, ella lo obedeció y fue recompensado por un golpe de lengua.

Entonces, ella lo sintió retroceder y la punta de su polla empujar en su apertura.

El placer de su polla hundiéndose en su coño era tan emocionante como lo había

sido la primera vez que hicieron el amor hacía seis meses. Ella se había enamorado

profundamente de su guapo compañero. Pero no era momento para pensar en eso,

no cuando estaba siendo follada como a ella le gustaba, duro y rápido.

Los dedos de Xavier se hundieron en sus costados cuando aumentó el ritmo, y la

longitud de su pene embestía la entrada de su vientre. El placer/dolor era más de lo

que Jenna podía soportar, y gimió y se estremeció en un orgasmo alrededor de su

pene. Xavier fue más lento y logró capear el placer. Luego, comenzó a empujar otra

vez.

Ella se dejó caer sobre la cama y se apoyó en los brazos cruzados. Sus pezones se

frotaban contra las sábanas con los movimientos rápidos de Xavier, hacia delante y

hacia detrás. Con dura respiración, le dijo que estaba cerca de su propio orgasmo y

eso fue suficiente para enviarle un segundo a ella. Los chorros calientes de la

liberación de su compañero inundaron su coño y los gemidos proveniente de la

garganta de él le dijeron lo mucho que había disfrutado. Se desplomó a su lado y la

atrajo hacia él.

Jenna extendió su mano y trazó una de las profundas cicatrices de su mejilla. Su

acción fue dejar de dibujar después de que se diera cuenta de que a él no le

importaba lo más mínimo. Eran medallas en honor a ella.


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—¿Es evidente que Jeri es compañera de Theron? —preguntó ella recuperando la

respiración.

Xavier la besó suavemente en los labios.

—Sí, amor, estoy seguro. Viste cómo actuó contigo antes. Esa era la segunda vez

que pasabas el fin de semana con Jeri, cuando él olfateó a tu alrededor. Él recogió

su olor de tu ropa.

Aunque tengo que admitir que eso fue extraño —dijo él, sonriendo, acordándose de

la mirada de su hermano mayor cuando él le había dado la bienvenida a casa a

Jenna.

Acurrucándose más cerca de Xavier, Jenna sonrió.

—Bien. Esto va a ser una navidad divertida viendo a los dos juntos.


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Capítulo 1

Traducido por Mina

Corregido por claudiaveronicagonzalez

Jeri condujo lentamente su coche hacía el desvío de la carretera, que esperaba que

la llevara a la nueva casa de su amiga Jenna. Era la primera vez que podía venir de

visita. Al menos la amenazadora nevada que habían anunciado no había llegado.

Mientras rodeaba una curva del camino, vio una enorme mansión enfrente de ella.

Esa era la única palabra para esa propiedad; nunca sabría por qué Jenna se refería a

ella solo como una casa. ¡Era enorme!

Continuó conduciendo hasta la entrada de la mansión y paró el motor justamente

cuando la puerta se abrió y una sonriente Jenna salió, seguida por su compañero

Xavier. A Jeri le costaba admitir que él era guapísimo, pero podía ver que adoraba a

Jenna.

Jeri salió del coche mientras ellos se aproximaron. Jenna la envolvió en un abrazo,

y Xavier le dio un pequeño beso de bienvenida en la mejilla. Eso si la sorprendió, ya

que cuando se conocieron, él había sido educado, pero nunca dio la impresión de

ser el tipo de chico al que le gusta expresar sus emociones. ¿Por qué estaba

actuando diferente con ella ahora?

—Dame tus llaves, y sacaré tus maletas, Jeri —dijo Xavier con una sonrisa.

Jeri le dio sus llaves, y caminó del brazo con Jenna, hacia la casa. Llegaron a un

recibidor que era más grande que el salón de su casa, y Jenna la llevó hacia una

puerta del lado izquierdo del salón. La única otra puerta visible estaba del otro lado

del salón y cerrada.

Jenna vio su mirada y sonrió. —Esa es la entrada para al ala de la casa del hermano

de Xavier. Esta solía ser una gran casa, pero Xavier y su hermano, Theron,

decidieron que aunque querían vivir uno cerca del otro, no querían vivir en la

misma, así que la dividieron en dos casas.

Jeri asintió pero no dijo nada, hasta el momento Jenna no había dicho mucho sobre

Xavier y su hermano, pero esperaba saber todo lo que quería en estas vacaciones.

Le había sorprendido lo rápido que Jenna había ascendido y dejado su trabajo, y se

había mudado con Xavier. Oh, pero apenas los vio juntos, pudo ver el amor que

compartían, aunque aun así Jenna no había dado muchos detalles.


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Jeri siguió a Jenna por un laberinto de corredores, hasta que finalmente se detuvo y

abrió la puerta a una hermosa habitación. Estaba decorada con un estilo simple,

pero a Jeri le encantó la manera como los suaves colores se emparejaban con la

antigua madera de la cama y el ropero. —Sé que viniste directamente desde el

trabajo, así que me aseguré de dejar encendido el calentador en tu baño —dijo

Jenna, mostrándole el camino hacia la puerta del baño de la suite.

Con la boca abierta, Jeri entró al gran cuarto de baño, había una ducha que

ocupaba casi toda la pared, y una esquina llena de botellas y tarros de todos sus

champús y cremas favoritos. Volviéndose hacia Jenna dijo: —No tenias por que

hacer todo esto, Jenna.

Jenna la abrazo. —Sí, si tenía. Tú eres como una hermana para mí y quería que te

sintieras como en casa.

Las dos se dieron la vuelta cuando oyeron que Xavier entraba a la habitación.

Jenna dijo: —Te dejaremos instalarte y refrescarte. Sé que no hay forma de que te

acuerdes qué dirección tomar para regresar a la sala, así que cuando estés lista solo

levanta el teléfono y marca el nueve, y te contestará alguno de nosotros.

Después de que se fueron los dos, Jeri notó la tetera y la taza esperando por ella

junto a su cama. Subió la calefacción y luego deshizo su maleta. Cuando termino el

té de hierbas, se sentó en la cama y bebió un pequeño sorbo mientras admiraba la

habitación. Posó la taza, entró en el baño y puso el tapón a la bañera. Ella busco

entre los frascos hasta que encontró su fragancia favorita L’Occitane. Mientras

vertía la mezcla de lavanda en el agua un aroma tranquilizante surgió. Jeri se quitó

la ropa y se metió en la bañera, se recostó en ella, cerró los ojos y se relajó.

En ese mismo momento supo que esta sería una maravillosa Navidad.


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Capítulo 2

Traducido por Dyanna

Corregido por Agustinitta

Theron vio un coche extraño estacionado enfrente de la mansión mientras se

acercaba a la entrada. Un amigo de Jenna debe haber llegado mientras él estaba de

negocios. No estaba deseoso de que llegara el día de mañana. Era extraño que un

hombre mirara a un ser humano con ojos de amor, esa no era su idea de una feliz

navidad. Pero al menos se podía escapar después de la cena diciendo que tenía

negocios que atender. Ni Xavier ni Jenna harían un escándalo, mientras el hombre

estuviera en la habitación.

Condujo pasando el pequeño coche, presionó el botón para levantar la puerta

automática del garaje, preguntándose por qué Xavier no había metido el coche

antes. Tal vez sería mejor mencionárselo, ya que parecía que estaba a punto de

nevar.

Entrando en el vestíbulo, Theron olió un aroma delicioso. Su pene creció mientras

él cerraba los ojos y respiraba hondo. Era el olor que había olido en la ropa de

Jenna, un par de veces últimamente. ¿A quién pertenecería?

Sin pensarlo se trasladó a la puerta de Xavier y le dio un golpe rápido antes de

entrar, siguió el olor hasta la puerta del salón donde pudo oír la voz de Jenna.

Quería echar un vistazo a la mujer con ese aroma tan embriagador. Llegó hasta una

puerta cerrada que se abrió lentamente, oyó reír a una mujer de forma estridente. El

olor era más fuerte que nunca y su polla creció aún más al escuchar su voz. Se

acercó a la puerta del baño, la abrió silenciosamente hasta que pudo ver a la mujer.

Su aliento quedó atrapado en la garganta al verla lavar un brazo y luego el otro.

Entonces ella levantó una pierna y se pasó las manos hacia arriba y hacia abajo

antes de pasar a la otra. Terminado de lavar sus piernas, se puso de pie y se inclinó

para sacar el tapón de la bañera. Theron gimió al ver sus caderas exquisitas,

redondas, maternales.

Las caderas de su compañera.

Su compañera se dio la vuelta al oír su gemido y gritó cuando lo vio de pie en la

puerta.

Theron se estremeció ante el grito que perforó sus oídos.


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—No te asustes, compañera. Yo nunca te haría daño. Seguí tu olor, sin darme

cuenta de que te estabas bañando —dijo, tendiéndole las manos. Se acercó a donde

estaba la toalla, la cogió para dársela a su compañera, y para darse cuenta de que

estaba cerca de la puerta. El goteo de agua sobre los azulejos y la alfombra, iban

hasta la entrada del dormitorio.

Theron corrió tras ella y la agarró justo cuando su mano tocó la manilla de la

puerta.

Envolviendo con la toalla su cuerpo tembloroso, maldijo en voz baja por haberla

asustado de esta manera.

Antes de que pudiera decir nada, la puerta se abrió, Jenna y Xavier estaban allí, con

mirada enojada.

Jenna fue la primera en salir de su sorpresa al ver quien sujetaba a su amiga

mojada.

—¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué gritas, Jeri?

Theron, sacudió la cabeza ante la mirada de incredulidad que su compañera le

dirigió a Jenna. Bueno, era una pregunta tonta cuando lo pensaba. Él era la razón

por la que gritaba.

—Él… —Su compañera se rompió y lo señaló con un dedo tembloroso—. ¡Él me

estaba mirando en el baño!

Xavier miró a Jenna, Jenna miró a su amiga, y luego ambos se volvieron hacia él.

—¿Qué estás haciendo aquí, Theron?

Su compañera dio un grito ahogado.

—¿Él es tu hermano?

Xavier le dio una mirada avergonzada.

—Sí, siento lo que acaba de ocurrir, Jeri. Vamos a dejarte para que termines de

vestirte y te esperaremos en el salón. —Xavier trató de arrastrar a Theron por la

puerta hacia el pasillo.

—Ella es mi compañera, Xavier. De ninguna manera me voy de su lado ahora. —

Theron cruzó los brazos sobre su pecho, a la espera de ver lo que haría a

continuación.

Jenna le sonrió, luego puso sus brazos alrededor de su amiga y la condujo hacia el

cuarto de baño. Jeri se fue sin lucha, volviendo la cabeza para mirarlo antes de que

la puerta se cerrara detrás de ellas.


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—¿En qué estabas pensando? Es una humana. Ella no conoce nuestras costumbres.

—dijo Xavier

Theron lo miró con una sonrisa en su rostro.

—¿Lo hare igual que tú, con tiempo, con Jenna?

Xavier cerró sus ojos y murmuró algo en voz baja.

—Por lo menos sabía quién era yo y no me abalancé sobre ella incluso antes de

hablar.

Theron se pasó la mano por su fuerte pelo, sabiendo que Xavier tenía razón.

Tendría que haber hablado con ella en primer lugar, preguntarle quién era antes de

irrumpir en el baño. Pero esto era difícil para él. No esperaba encontrar a su

compañera de esta manera.

Xavier puso su mano bajo el brazo y tiró de él hacia la puerta.

—Vamos a salir para que Jenna pueda calmar a su amiga. Y tú pareces como si

necesitaras un trago.

Dando una última mirada a la puerta cerrada, Theron de mala gana siguió a su

hermano.

Jeri se estremeció y dejó que Jenna la llevara de vuelta al cuarto de baño. No era

por el frío como Jenna pensaba. Fue porque recordó el tacto suave de Theron

cuando envolvió la toalla alrededor de su cuerpo mojado.

—¿Estás bien, Jeri? —dijo Jenna, en voz baja.

Jeri sabía que su temblor preocupaba a Jenna e hizo un esfuerzo para dejar de

temblar. Tragó rápidamente

—Estoy bien. No es por miedo, sino por su toque. ¿Por qué estoy reaccionando de

esta manera con él? No lo conozco. —Dijo

—¡Gracias a Dios! Yo tenía miedo de que lo odiaras. Honestamente él no pudo

ignorar tu olor.

—Oh, qué fuerte.


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—En realidad no es mi deber explicarte todo esto. Sécate y vístete, luego vamos a

buscar a los hombres.

Jenna no diría nada más a pesar de que Jeri intentó sacarle más información.

Entonces hizo lo que le dijo y siguió a Jenna por el pasillo hasta enfrentar al

hombre que la llamó su compañera.

Escuchó las voces profundas de los dos hombres que se encontraban en la sala de

estar. Jeri puso su mano sobre Jenna y respiró hondo antes de asentir para decirle

que estaba bien.

Después de que Jenna entrara en la habitación, su mirada fue directamente a

Theron. Estaba sentado con lo que se presume era whisky, pero no se veía como si

hubiera bebido mucho. Gracias a Dios. Ella no era demasiado aficionada al olor.

No es que estuviera demasiado cerca de él. Oh, ¿a quién quería engañar? A ella le

encantaba estar a su lado.

Tenía que medir por lo menos 1,85 de alto, con un amplio y buen musculoso

cuerpo. Su cabello negro y espeso tenía algunos toques grises, y sus ojos cuando la

miraba eran de un negro intenso, se sintió hundirse en ellos. Quitar los ojos de su

mirada fue difícil, pero quería catalogar sus impresiones. Su suéter negro y

pantalones ajustados le quedaban como un guante, abrazando su cuerpo fabuloso y

acentuando sus músculos.

Jeri vio como su polla empezó a endurecerse y alargarse como si se viera afectado

por su mirada. Quitó los ojos de esa parte de su anatomía y se ruborizó mientras lo

miraba una vez más a los ojos.

Theron se levantó, le pasó el vaso a Xavier y se acercó. Ella tuvo que inclinar la

cabeza hacia atrás para poder verlo. Él pasó un dedo por su mejilla y Jeri no pudo

evitar cerrar los ojos ante ese toque. Sus pezones se endurecieron y cuando respiró

los había notado asomando por su blusa. No se había molestado en ponerse un

sujetador. Abrió los ojos cuando sintió su aliento cerca de su rostro, se sorprendió

por el calor y el deseo que veía en sus ojos. ¿Por qué ellos reaccionaron así el uno

con el otro? Ella nunca había tenido esos sentimientos por un hombre.

—Siento haberte asustado antes, Jeri. Mi única excusa es que mi mente no estaba

trabajando después de que olí tú perfume, mi compañera.

—¿Por qué me llamas tu compañera? Jenna no quiso decírmelo. —Jeri frunció el

ceño y añadió—. ¿Qué quiere decir que tú me oliste?.

—Me alegra de que ella no lo hiciera. Yo debo contártelo. ¿Quieres venir conmigo

a mi lado de la casa y escucharlo?.

Ella se dio cuenta de que no estaba acostumbrado a pedir algo. Tenía el aspecto de

ser alguien que daba órdenes y esperaba a que fueran obedecidas. Sabía que tenía


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que ir con él. Tenía que averiguar lo que esta química inesperada significaba para

ambos.

Ella asintió con la cabeza y antes de que pudiera estar de acuerdo verbalmente, fue

levantada y acunada en sus fuertes pero suaves brazos. Con una mirada de asombro

a las sonrisas en los rostros de Jenna y de Xavier, se dejó llevar a su casa, un

territorio inexplorado.


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Capítulo 3

Traducido por Yosbe

Corregido por Jocelyn

Theron no podía creer que Jeri iba a darle una oportunidad para compensar su

error anterior. Él abrazó el cuerpo de ella más cerca al de él mientras abría la puerta

de su lado de la casa. Cerrando la puerta con su pie, se dio la vuelta en dirección a

su habitación. Tenía una sala de estar en la que ellos podían hablar… y estaba muy

cerca de su cama.

Su compañera estaba totalmente relajada. Ella había colocado sus brazos alrededor

de su cuello y había vuelto la cara para que descansara. Él sentía la respiración de

ella en su piel en el punto donde su cuello y hombros se unían. ¿Ella estaba

olfateándolo? Él gimió al sentir su lengua corriendo por su cuello, y la apretó más

fuerte.

Entrando a su habitación, se recostó contra la puerta y lentamente dejo a Jeri

deslizarse por su cuerpo hasta que ella estaba nuevamente de pie. La mantuvo en el

círculo de sus brazos y la miró a los ojos. Ella se paso la lengua por sus labios,

haciendo que su miembro se pusiera más duro de lo que estaba antes. Se sentía

atrapado en sus pantalones. Ella sintió su rigidez en contra de su estómago porque

sus ojos se abrieron ampliamente y sus pezones perforaron su pecho. Él cerró sus

ojos a su reacción. Gracias a Dios ella no corrió lejos de él. Se inclinó y asentó su

boca con la suya. Una explosión de menta de su pasta de dientes con un toque de

grosella negra llenó su boca mientras su lengua se enredaba con la de ella. Ella era

una parte activa en su primer beso empujando la cabeza de él más cerca y

recorriendo con las manos su cabello.

Sin separarse de su boca, Theron deslizó sus manos por el jersey de ella, yendo

hacia sus duros pezones. Él los pellizco a través de su top. Los encantadores

gemidos que hacia lo animaron a alejarse y tomar la parte inferior de su suéter en

sus manos y levantarlo hacia arriba, sobre su cabeza. Ella lo ayudó quitándoselo de

sus brazos y lanzándolo hacia el suelo.

Sus pechos firmes por completo llamaron su atención, y él inclinó la cabeza y tomó

una de las puntas de su pezón con la boca, chupándolo suavemente antes de dar

una serie de besos sobre su pecho mientras se movía entre sus gemelas. Los

gemidos de aprobación de la garganta de ella y el empuje de su mano en la cabeza

de él, le hizo chupar con más fuerza el pecho. Su recompensa fue la mano de ella

moviéndose bajo su jersey para tocar su piel desnuda.


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—Theron.

La voz ronca de Jeri diciendo su nombre lo apartó de su suculento pecho.

Levantando su cabeza, el vio a través de su mirada llena de pasión. — ¿Si, mi

compañera? —preguntó con voz ronca.

—Necesitamos hablar, Theron. —Jeri continúo explorando su pecho mientras

hablaba. Sus uñas escarbaron sobre sus pezones trayendo un gemido de la garganta

de él.

—¿Cómo esperas que hable cuando me estás haciendo esto? —preguntó él antes de

inclinarse y capturar sus labios una vez más.

Sintió a Jeri estirando su jersey y la ayudo a quitárselo. Ella suspiro cuando vio su

pecho desnudo, ella también tenía el torso desnudo. Theron sintió los dedos de ella

sobre las cicatrices que cubrían su pecho. El sintió que retrocedía para mirar su

cara.

Ella estaba incómoda por la cantidad de cicatrices que cubrían su cuerpo. Él pudo

decirlo por la forma en que se mordió el labio inferior.

—Date la vuelta —le ordenó.

Theron se volvió.

—Dios mío, Theron. ¿Cómo te hiciste todas esas cicatrices? —susurró ella con un

nudo en la garganta.

Theron cerró sus ojos y luego los abrió mientras le daba frente a su compañera,

sabiendo que el tiempo de confesión había llegado. Más pronto de lo que él había

deseado, pero tal vez de esa manera era mejor después de todo. Levantándola otra

vez, la llevo a su sala de estar y la puso en el sofá. Ella sonrió, pero después de

ponerse cómoda en su regazo lo miró expectante. Theron se alegró de que ella

pareciera no darse cuenta de que estaba desnuda de la cintura para arriba.

Tragando profundamente, declaró —soy un hombre lobo, Jeri.

Vio como sus ojos se abrían como platos por la incredulidad, y sabía que tenía que

demostrárselo. Theron hizo que su mano se convirtiera parcialmente. Se

transformó en una garra y fue recompensado con un jadeo de Jeri.

—¡Dios Mío! ¿Cómo? —ella tartamudeó—. Pensé que las historias de hombres

lobos solo eran cuentos de viejas—. Jeri vacilante tocó la garra de Theron, luego vio

como él la cambió de nuevo a una mano normal.

Luego miro más de cerca sus cicatrices. Él vio como ella estudiaba una en

particular, y sabía cuando ella divisó las marcas que era una mordedura de otro ser.


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Sacudiendo la cabeza, incapaz de negar lo que acababa de presenciar. Dijo: —

Espera, si tú eres un hombre lobo, eso significa que Xavier también lo es. Jenna.

Ella lo sabe —enfatizó sus últimas frases, desfrunciendo el ceño como si las cosas

tuvieran más sentido para ella ahora.

Theron la atrajo más cerca de él hasta que ella tuvo la cabeza apoyada en su pecho.

Con la barbilla en la parte superior de su cabeza, aspiró su olor. En ningún

momento ella había tenido miedo de sus revelaciones. Todo lo que el sintió fue su

excitación, la cual le daba esperanza.

—Cuando te sentí antes sabia que eras mi compañera por lo cual perdí la cabeza y

te seguí la pista en vez de hablar con Xavier y Jenna primero. Cuando te vi

bañándote, no podía dejar el cuarto. Lo siento si te asusté.

Jeri retrocedió y lo miró. —Creo que fue la expresión de hambre en tu cara lo que

me daba miedo al principio. Pero el momento en que me tocaste todo desapareció,

y fue ese sentimiento de pertenencia lo que me hizo temblar.

Theron sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas ante sus palabras. ¿Ella estaba

aceptándolo a él y a sus diferencias? Él tenía que preguntárselo y sentía que su

corazón se desbordaba en sus siguientes palabras.

—Si, pienso que puedo aceptar que eres un hombre lobo. A Jenna obviamente no le

importa que Xavier sea uno, así que no veo por qué no puedo hacer lo mismo- Dijo

ella, mordiendo, suavemente su labio inferior, otra vez.

—Gracias a Dios. Te necesito. Mi compañera. ¡Ahora!


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Capítulo 4

Traducido por Vanessa Tejada Rojas

Corregido por Anita (amnl3012)

Jeri sonrió por la velocidad con la que Theron se puso de pie y la llevó a la gran

cama, la cual había tratado deliberadamente de evitar mirar hasta ahora.

¿Por qué no corrió gritando cuando él le reveló que era tan diferente?, no estaba

segura. Podría ser el sentimiento de pertenecer a él desde el instante en que la tocó

por primera vez . Pero al mirar sus ojos tristes, mientras que él le hablaba, supo que

él no había esperado su aceptación. Su recompensa por no comportarse como se

esperaba fue el más profundo, apasionado beso que había tenido nunca.

Sus manos se fueron a la cremallera de su pantalón y lo bajó lentamente... muy

lento para ella . Levantó sus caderas mientras él la despojaba de sus bragas, al

mismo tiempo.

La expresión de su rostro mientras espiaba sin problemas su vagina depilada, hacía

que valiera la pena el dolor que había sufrido. —Dios, querida, eres hermosa.

Theron pasó el dedo por los labios de su vagina húmeda y se lo llevó a la nariz.

Después de respirar profundamente, chupó su flujo de los dedos.

Jeri se abandonó a sus acciones. Se quedó sin aliento mientras se ponía de rodillas

entre sus piernas y las abría hasta que fue capaz de estar entre ellas cómodamente.

La sensación de su lengua corriendo sobre sus labios y luego la inserción de la

misma hasta el fondo de su vagina húmeda arrancó un gemido de su garganta.

Los dedos se enredaron en su pelo, Jeri gimió cuando sus talentosas lengua y boca

chuparon y lamieron sus jugos tan pronto como su cuerpo los producía. Sintió el

comienzo de su inminente orgasmo acercarse. Sus pezones, estaban duros, se

levantaron aún más. Un rubor cubrió sus pechos, llegando a su estómago, donde

las primeras contracciones de su orgasmo se iniciaban. Ella apretó las piernas

contra las de Theron, y empujó su cabeza tan cerca de su vagina como pudo.

Su cuerpo se levantó de la cama cuando se sintió llegar al orgasmo más increíble

que jamás había experimentado.

Theron la lamía lentamente a medida que paraba su increíble orgasmo. Él levantó

la cara, pasando la lengua por sus labios húmedos, y le sonrió con una mirada de

satisfacción en el rostro. —¿Lista para la segunda ronda?.


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Jeri sólo pudo gemir.

Yacía inerte y lo vio quitarse los pantalones, calcetines y boxers. Abriendo los ojos,

tomó su largo y ancho pene. ¿Cómo demonios iba a entrar ese monstruo en su

interior? Sus pensamientos debieron haberse mostrado en su cara porque Theron

dijo: —Vas a tener todo de mí, querida. No tengas miedo. Estás hecha para mí.

La besó, silenciando cualquier respuesta que ella pudiera haber tenido. Jeri

saboreaba su lengua, junto con su increíble propio sabor animal. Quería darle un

poco del placer que él acababa de darle, así que lo empujó de nuevo. —Quiero

probarte, Theron.

Su cuerpo se estremeció antes de levantarse y se acostó a su lado. Sonriendo, dijo:

—Soy todo tuyo. Sé amable.

Riendo, Jeri se movió hasta que quedó arrodillada junto a él, luego se inclinó para

tomar uno de sus pezones en su boca. Lo lamió y chupó con suavidad, haciendo lo

mismo con el otro pezón.

Cuando lo oyó gemir, movió su atención a las cicatrices de su pecho, besando una

a una, bajando hacia la franja de pelo negro que finalizaba cerca de su ingle. La

tensión de su cuerpo le dijo que estaba esperando su toque.

Ella tomó suavemente su miembro, y observó la fuga de líquido pre-seminal que

salía por la pequeña abertura. Jeri lamió el líquido blanco, el sabor de él

irrumpiendo en su lengua. Gimiendo, sabía que quería más de él.

Lamiendo desde la punta de su eje hasta la base luego de vuelta otra vez, no pudo

resistirse a introducir, como pudo, la mayor parte de su pene en su boca. Pasó la

lengua por el borde y fue recompensada con otro chorrito de líquido. Lo tragó,

sintiendo la tensión en el cuerpo de Theron y sabiendo que estaba cerca de su

propio orgasmo. Por mucho que se estuviera divirtiendo, ella quería que encontrara

su libertad en su propio cuerpo esta primera vez.

Sentándose, Jeri se subió a horcajadas sobre las caderas de él, y luego se dejó caer

sobre su pene. Mientras bajaba, cada vez más, el miembro de Theron entraba en

ella hasta que sintió su vello púbico contra los labios de su vagina. No podía creer

que había logrado llevar su gran pene dentro de ella.

El gemido de Theron trajo su mirada hacia él, y se sorprendió al ver sus ojos

brillando mientras luchaba por controlarse. Pudo ver que sus incisivos se habían

alargado y las uñas se parecían más a garras, pero él tuvo cuidado de no hacerle

daño.

Jeri se movía lentamente hacia arriba y abajo, dejando que su miembro llegara

hasta su vagina, después hasta a la punta donde se mantuvo, entonces se dejaba

caer sobre ella de nuevo. Se podría decir que Theron se acercaba a su orgasmo por

las respiraciones fuertes que estaba tomando. Pero él la dejó en control, como para


19

hacerle saber que no tenía nada que temer. Esto provocó una ola de emoción en las

profundidades de su ser. Y a pesar de que se estaba divirtiendo, quería ser tomada,

ser reclamada, así como podía sentir que tan desesperadamente él necesitaba

hacerlo.

Theron se estaba controlando, apenas, cuando Jeri se levantó y se coloco sobre sus

manos y rodillas. Mirando por encima del hombro, dijo: —Ven y tómame, Theron.

Sé que es lo que quieres.

Él no necesitó más palabras. Esto era lo que había tratado de evitar con tanta

fuerza, pero no iba a dejar pasar esta oportunidad si ella estaba de acuerdo. —Es tu

última oportunidad, Jeri. Si tomas este camino, eres mía para toda la vida—.

Esperó su respuesta con impaciencia.

Su única respuesta fue meterse de nuevo su pene.

Theron no esperó más. La poseyó con un movimiento rápido. El gemido de placer

que provino de su garganta fue todo el estímulo que necesitó. Sus manos se

apoderaron de sus caderas mientras golpeaban dentro y fuera aumentando la

velocidad. Tuvo cuidado de que sus garras no perforan su piel. Sintió el

estremecimiento que marcó el orgasmo de Jeri.

Mientras sus músculos internos se cerraban sobre su miembro, llegó su propia

liberación. Theron se sacudió, mientras, de su miembro salía a borbotones su

liberación a las profundidades que esperaban en ella.

Moviéndose suavemente, retractó sus garras y sus incisivos una vez más. Un

reclamo total podía esperar hasta que estuviera seguro de que estaba lista para un

reclamo público. Incluso Jenna no estaba preparada para eso, pero tal vez habría

una ceremonia conjunta de Alfa y su segundo al mando reclamando sus

compañeras.

Interrumpió sus pensamientos al oír la puerta de su habitación abriéndose. Mirando

por encima de su hombro, se dio cuenta de que Xavier y Jenna estaban de pie en la

puerta con amplias sonrisas en sus rostros. Theron se retiró de su compañera y la

cogió en sus brazos.

—Tenemos compañía —dijo, señalando hacia la puerta.

Jeri se ruborizó y escondió la cabeza en su pecho. Se echó a reír con alegría por su

reacción.

—Sólo queríamos desearos Feliz Navidad antes de irnos a la cama. Nos vemos

mañana. —Ambos saludaron y se fueron, cerrando la puerta.

Jeri lo miró. —Nunca me voy a acostumbrar a vivir así. Por lo menos Jenna había

conocido a Xavier dos semanas antes de que se acostaran —dijo ella, riendo.


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—Cuando un lobo encuentra a su compañera, a veces no hay tiempo entre el

primer contacto y la primera reclamación —dijo Theron con una sonrisa.

—Yo no lo habría dicho de mejor manera, querido —susurró Jeri, acurrucándose

más cerca y cerró los ojos.

Continuará …


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Escritora:

Kyla Logan nació y se crió en Escocia y ahora vive a unos cincuenta

kilómetros al norte de su lugar de nacimiento. Vive en una zona

tranquila junto a sus hijos y su propio compañero de vida desde hace

muchos años. Kyla piensa que vivir en Escocia es maravilloso, y le

gusta irse durante fines de semana largos con su marido en su caravana,

siempre que tienen la oportunidad. Una de sus áreas favoritas para

visitar es la región de Stirling, que está llena de lugares históricos para

ver. Su destino favorito de vacaciones en el extranjero es Grecia. En

cada oportunidad que Kyla tiene, ella trata de ver más de este

fascinante país. La variedad de las islas individuales es, un periodo de

vacaciones, diferente cada vez que van.

Las aficiones de Kyla incluyen la costura, hacer papel, y algunas

técnicas de costura. Sus libros favoritos para leer son de temática

Paranormal Romance Erótica, de Shape Shifter to Vampire, Mermaids

to Futuristic. Por lo tanto, parecía natural a ella para empezar a escribir

sobre género erótico romance. Y gracias al estímulo de su marido,

familia y amigos, ahora ella tiene un lugar para compartir todas las

ideas que han estado corriendo alrededor de su cabeza durante años.


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Hombres lobo Lochinver:

1. Beauty and her beast: Hot flashes.

2. Stocking Stuffer: Werewolf christmas.

3. Candy Kisses: Werewolf Lovers.

4. Christmas Cookies: Christmas

Werewolf Style.

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Kyla Logan - Hombres Lobo Lochinver 2